100 partidas
comentadas
¡Así era el Ajedrez Romántico! ¡Una Joya!
Partida comentada por F. Kintanac
Si un principiante reprodujese las partidas
del ajedrez romántico, advertirá que éstas se
caracterizan por la violencia de sus ataques,
las posiciones poco estables, la belleza y ele-
gancia de sus sacrificios y como consecuencia
de todo esto, mates que caen sobre el rey ene-
migo imposibilitándolo de toda libertad de
movimientos.
Si todas estas obras de verdadero arte se las
presentamos a un simple aficionado, pensaría
que son fruto de los malos conocimientos y
poca capacidad de los jugadores de entonces.
Esto dista mucho de ser verdad, ya que no se
puede considerar mediocre a un jugador que
es capaz de calcular treinta o cuarenta varian-
tes y profundizar en otras tantas jugadas, o
concebir espectaculares remates como consi-
guió Charousek en su partida con Englander,
y planes tan rebosantes de ingenio como los
inolvidables de Anderson en su mundialmen-
te conocida INMORTAL.
Otros pensarán, más acertadamente, que
esta forma de juego tan agresiva y tan llena,
al mismo tiempo, de gallardía mental se debe
a que no existía una teoría amplia y profunda
que guiase al ajedrecista hacia unos conoci-
mientos más científicos. De esta forma tenían
que, reducidos a su estilo personal, valerse de
su imaginación y plantear posiciones dentro
de un sistema que hoy se conoce como infe-
rior, pero que no por eso deja de ser realmen-
te artístico.
-1-
Prof. J.L. Matamoros
En contra de las opiniones de los simples
aficionados o de los malos comentaristas, yo
me atrevería a sentar como tesis que 1as carac-
terísticas del juego estarán siempre de acuerdo
con las evoluciones científicas y artísticas de
la época en que se practique, desechando, así,
los comentarios que atribuyen este sistema de
juego a los escasos conocimientos y poca ca-
pacidad de aquel los auténticos artistas. Por
esta razón me tomo la libertad de aconsejar-
les a los lectores de este artículo, en sus suce-
sivas ediciones, que no traigan los hechos a la
época en que viven, sino que se sitúen en los
momentos en que éstos tuvieron lugar, ya que
el comentarista de ajedrez no debe actuar de
otra forma, a pesar de 1as profundas diferen-
cias que existen entre la forma de juego actual
y 1a pretérita.
A continuación, la partida a la que hice
alusión anteriormente, jugada en 1894. Ad-
miremos su remate.
Partida Nº 1
Blancas: Charousek
Negras: Englander
Apertura Alapín
1.e4 e5
2.Ce2 …
Poco usada esta apertura, debido a que
impide el desarrollo del alfil de ataque.
2. … Cf6
3.f4! d6
Si 3...exf4 4.Cxf4 d6 5.De2 De7 6.Cd5 De5
7.Cbc3 y ganan.
 100 partidas comentadas

4.Cbc3 Ag4 mente la partida. Charousek, haciendo alarde

5.h3 Axe2 de una gran imaginación, concibe un plan de
6.Axe2 Cc6 insuperable belleza que le lleva a la visión de
7.O-O Ae7 hasta 14 jugadas llegando a un mate que po-
8.Ac4 Cd4 dríamos calificar de SINFONICO.
Débil jugada del negro que debía enrocar 19. … Cxf1+
o jugar 8...Ca5. No obstante, el negro tiene 20.Txf1 fxe6
buen desarrollo. 21.Axe6+ Tf7
9.d3 c6 22.Txf7 De8!
10.Ae3 Ce6 Única para no perder rápidamente.
11.Ce2 a6 23.Tf6+ Rg7
12.Cg3 exf4 24.Tf4+ Rh6
13.Axf4 d5 25.Th4+ Rg5
14.exd5 Cxd5 26.Tg4+ Rh6
15.Ae5! O-O 27.Cf5+! …
Acaso ya demasiado tarde. Apartando la última barrera defensiva del
16.Dh5! Ac5+ Rey.
17.Rh2 g6 27. … gxf5
18.Dg4! … 28.Af4+ Rh5
Es necesario pensar que Charousek, al ha- 29.Tg5+ Rh6
cer esta jugada, tenía pensado el espectacular 30.Tg8+ Rh5
remate que subsigue. 31.g4+ fxg4
18. … Ce3 32.Axg4+ Rh4
19.Dxe6!! … 33.Ag3#
1-0

A raíz de un terrorífico jaque triple, Cha-

rousek inicia una magistral combinación.
Con seguridad ningún jugador de nuestra
época hubiese cambiado la Dama por el Ca-
ballo con el único fin de terminar artística-
Prof. José Luis Matamoros
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