Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
INTRODUCCIÓN 9-11
Catálogo típico de personas que no han alcanzado salvación. Personas sin justificar. Que
por su ceguera, y un corazón no arrepentido hacen todas estas cosas. Estas personas No
heredarán el reino Dios. Están fuera el reino, sin sus beneficios y aún condenación. “Esto
erais de vosotros”. No se debe vivir de esa manera. Los creyente no deberían practicar estas
conductas.
Porque:
LA LIBERTAD 12
Todas las cosas me son lícitas, están permitidas, se puede hacer Gálatas 5:1,13; Jn 8:32; 2
Cor 3:17)
Por lo tanto es un precio muy elevado (romanos 6: 12, 14, Sal 1:1)
PECADO SEXUAL 13 - 14
Las viandas para el vientre el vientre para las viandas. Dicho popular qué trataba de
explicar cómo el alimento es necesario para el cuerpo porque nutre y produce placer; así la
sexualidad es necesaria para el cuerpo como a la comida.
Las dos cosas aquí tienen una categoría de temporalidad. Tanto la comida como la
sexualidad. Pablo menciona este dicho para afirmar lo contrario. Afirma que el deseo
sexual no es una necesidad, no somos animales para abandonarnos deseo sexual, como una
especie de celo al cual no podamos dominar o resistir, eso sería una excusa a la perversión
porque el sexo no es una necesidad primaria o básica como la comida. El cuerpo debe ser
un instrumento para la gloria de Dios
EL CUERPO 15 - 18
Hay una pregunta. Afirmativa de que somos miembros de Cristo, su cuerpo, nos hace
participes, él es la cabeza (Ef 1: 22 – 23)
No se debe unir el cuerpo a una ramera porque ya se está Unido a Cristo y cuando hay una
Unión se produce una asociación integral, es decir son una sola carne. La Unión con una
ramera o utilizar el cuerpo para la fornicación corrompe las relaciones espirituales con
Dios. Porque somos uno con Cristo, un espíritu con él.
EL TEMPLO 19 - 20
Cómo creyentes nuestro cuerpo no nos pertenece, somos del Señor, somos Templo del
Señor y cometer inmoralidad sexual sería hacerlo en medio del templo. Profanar lo que el
santificó lo santo y al Dios Santo, que mora en nuestro ser.
El cristiano podrá defenderse arguyendo cualquier excusa, sin embargo nuestro Señor
Jesucristo nos ha comprado con precio, para transformarnos en un precioso templo para la
gloria de Dios, por lo tanto glorificad a Dios.