Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Fundación
Aguas de Mayo
Antonieta Cárdenas
(Taller Uni-3) El Caminar
Si al caminar por el mundo la blusa se me lo es también, se contempla con
pone roja, verde o azul, es culpa del viento conformidad, sus colores dan ale-
que la toca, y de la tortuga que camina a la gría, hay tantos colores que no po-
velocidad del mismo sol para dejarme en demos contar.
el vacío. Yo sin ti, me deslicé en él llenán-
De las ranas cantarinas que van corriendo dome de colores brillantes.
con la luna que es amiga del sol. Los pun- Eres agrio.
tos de colores son peces en el fondo de la Arriba en la cima de los altos
laguna de mi tierra que es amarilla y tiene Andes hay porciones de helado
caimanes y tigres que son amigos, el ca- con sabores, y se disfrutan en el
ballo habla muy bien de la cebra porque paladar. Se siente el color del
está enamorado de ella. sabor. La forma del color.
Pero yo sigo caminando sin estar pen- Insípido. Tú eres cuadrado.
diente de los ruidos que ocasionan unas A mi me gustan las formas que se
máquinas terribles que son dragones que unen como en los juegos de los
botan fuego y agua para hacer bellas las niños cuando dan un beso. Como
calles de mi ciudad por donde yo camino y la forma de la brisa que no es pre-
por donde quiero ser muy feliz. decible y va con libertad donde
De las matas que están a los lados, las quiere. Como el agua que se
oigo decir sus quejas de mudanzas obliga- adapta a las formas. Como el
das por los dragones y todas ellas tienen cuerpo de los amantes que se con-
nombres hermosos como: silla, perro, gato sienten en uno solo con naturali-
y mapa. dad.
Eres rígido. Pero el árbol más
Llego mojada, el agua es fría como una
fuerte con un soplo de mi culebra
nevera caliente.
se quiebra, mientras que el
Me siento a tu lado y te veo, estás col-
bambú, tan frágil, y se ve tan débil,
mado de basura limpia porque Dios no
soporta el más fuerte vendaval. Se
puede echarles mugre sucia a los conejos
dobla haciendo figuras llenas de
que brincan en el monte con una botella en
armonía y belleza que deleitan los
la mano para recibir mensajes de Él.
ojos, pero no cae.
Lloro un llanto de agua purificada y dulce
Ves sin ver. Eres ciego a la verdad
del tinajero que está en la esquina, donde
del amor. El amor es dulce como el
el chichero me da ajonjolí y el ruido del
caramelo que se come un niño con
plátano, de la papa, de la cebolla hablando El amor y tú delicia, como el pezón que chupa el recién na-
me gusta. Hay compañía de vegetales de las
cido y le da vida. Como el ave que queda atra-
plantas que se caen del muro de mi parque y
Mi querido amor sólo veo la calle que se des- pada por la palabra que no debió ser.
que ambiciono sostener, llamaré a Hércules y
vanece a lo lejos. Parece una línea sin fin. No sabes hablar. Escapa, logra tu libertad.
le pediré ayuda, aunque sé que no podrá ver
Eres fuerte, duro e inflexible. La montaña es Eres oscuro.
porque no tiene ojos, se los comieron los ba-
enérgica, pero sus verdes, sus brillos, sus sua- El infinito es claro y tiene estrellas fugaces
chacos porque tienen que guardar comida
ves hojas, que al tacto son frágiles, son tier- que lo iluminan y se pueden pedir deseos, es-
para el invierno.
nas. Por sus canales bajan las aguas dulces peranzas de amor que son siempre.
Ahora me cambia de color el pelo.
de la vida. Eres inalcanzable. Pero el arcoiris Hacia el ser. El hombre que se anhela.
Prejuicio
Ligia loco. Me pregunto, ¿ será por la forma de como locos, o será que los locos verdade-
(Taller Uni-3) hablar tan rápido o por lo estrafalario en el ros son tan simpáticos que queremos ser
La gente cree que una es loca y tanto se lo vestir?, hasta los niños, los jóvenes se como ellos, sin protocolos, decir lo que les
creen que utilizan esta palabra para men- dicen unos a otros –¡Epa loco!-. ¿Será que plazca en el momento y hora que quieran,
cionarlo a uno con cariño, pero loco es en este país es verdad estamos actuando solos o con multitud, para eso son locos?
2 Momento Narrativo Caracas, octubre de 2009
Editorial
Contexto La Novedad y el Cambio
Cristóbal Deffit del Bien o del Mal, uno por cierto bien aburrido que quiere mayor inteligencia, como que si deseas estar
termina por no satisfacernos, pues éste no corres- sano, pues ello dice que te sientes enfermo, al menos
“Cuando un hombre decide, mata.” ponde a nuestra individualidad, sino a ese chocante de sí mismo: la persona.
Chuang Tzu convenio llamado sociedad, al Deber ser de su pro- Ello no nos conduce al celebrado Darse Cuenta, por-
yecto, cuando éste no contempla las urgencias de sus que esto supondría un mordernos la cola, parar en un
Todo lo que nace está destinado a crecer. Frente a miembros. axioma (para ser pretensiosos), en una encerrona. La
esto, el problema de la creación, todo análisis es error Si es cierto que el deseo de cambio es la manifesta- novedad que es nuestra única posibilidad real para
como imposible, pues no hay un atrás desde donde ción, el indicador de que algo en nuestro ser no fluye construir, proviene del descifrar, del leer integro y pro-
salvarse, desde donde guarecerse. La novedad no adecuadamente, a que hay una falla de sistema, ello fundo, que nos permite ver directamente, sin buscar
puede mirarse con el conocimiento porque este es no significa que la conciencia, ese conjunto de valo- salida, sin contar los días participa, se entrega, no a
posterior a ella. De manera que el cambio proveniente res culturales y emocionales, se percata de la nove- retazos y por cuotas.
del descubrimiento no es cuestión de decisión, ni ma- dad. Sencillamente ocurre que estos circuitos son Anunciar que mañana cambiamos, que para fin de
nejado como muchos creen por su posesiva hermana, insuficientes, decadentes para abordar la inmediatez, mes dejamos esa mala o buena compañía, al cigarro,
la Voluntad, de quien vale recordar su origen. Ella el devenir. La conciencia que es delimitada por el Jui- esa vergüenza; que mañana seremos inteligentes
surge del reconocimiento como valor de lo volitivo, de cio, el padre que todo lo mide, lo sopesa, compara y porque nos pondremos a estudiar y seremos cultos,
este impulso vital, como fuerza que concibe y engen- quiere ajustarlo, hace parir en la persona, nada más y unos mejores ciudadanos, es no haber visto nada, no
dra la conciencia y la convierte en su predilecto instru- nada menos que al Deseo, esa zanahoria sostenida haberse conectado con lo que le pasa, no está intere-
mento. por una cabuya que nos empuja hacia los más impla- sado, sólo da importancia, anota, remarca o subraya,
Es frecuente pensar y hasta oírsenos decir que el cables desiertos. pero no comprende nada, sólo entiende, imita, milita,
cambio es una cuestión de proponérselo, que se trata Sin embargo estos hijos de la experiencia, de la programa, opera y, si se quiere manda, pero nunca,
de convicción (y cuando se está convencido uno se razón, revelan que hay un gran ejercicio del imagina- jamás actúa.
halla perdido); hasta cuando acudimos a pedir ayuda, rio, de la representación, y a los que mirándolos aten- El cambio es inmediato al descubrimiento, de tal ma-
muy racionalmente deseamos emprender el camino tos, también podemos descubrirlos en su intención nera, que nos transforma la visión de este encuentro.
subyacente; algo tan básico, para el que no se re-
es lozano
respiro durazno Carolina Veracierta
ante la fatiga
abro las ganas el padecimiento de mi savia
riego mi deseo
y lubrico tu necesidad es clemente
tócame entre la furia y la quietud
vibro y te sello
de mis acciones
salto y te hundes
Ella se fue
Mi papá se fue, no ha vuelto más. Se nunca va a tener novio, con cuatro
Germán Herrera
llevó sus cosas en unos maletines y hijos, no me parece.
(Taller Uni-3)
bolsas. Llevaba unos días discutiendo Hace unos días mi mamá comenzó a
que nos dejó.
con mamá, llegaba tarde y otras veces estudiar, hace un aviso en un canal de
En mi colegio hay varias compañeras
no llegaba. He visto llorar a mi mamá televisión para trabajar como produc-
a las que su papá también las dejó, se
en algunas ocasiones. tora independiente. Mi hermano mayor
les fue de la casa. Me cuentan que
Cuando él se fue, mi mamá estaba en que está en primer año, ha tenido pro-
una vez al mes salen con él, un fin de
los días de tener un bebé, a mi tercer semana. Yo primero les decía que blemas. Mi mamá se fue al liceo y le
hermano, otro varón. Somos tres her- tenía a mi mamá y a mi papá juntos y dijeron que hacía una semana que no
manos y yo la única hembra. El día que éramos felices. Ahora que se fue iba a clases, Mamá le prohibió ver tele-
que iba a nacer mi papá vino y llevó a estoy triste. Después les he contado a visión. Mamá y papá se van a divor-
mi mamá a la clínica, estuvo un rato ellas lo que pasó. Me dicen que se ciar, yo no quiero que eso pase, pero
con nosotros, yo pensaba que se que- acostumbraron, pero que les hace sé que aunque nos duela a todos, eso
daba, pero no, se fue definitivamente. falta. Me dice una que su mamá tiene va a pasar, y que le veremos bien
Oí que tiene otra novia y por ella fue un novio, pero yo creo que mi mamá poco.
Camila Deffit
14 Momento Narrativo Caracas, octubre de 2009
DE LAS FIESTAS
A propósito de participar como de los pueblos. Las culturas cuentro con un pasado extra- Julio en Venezuela, el 1º de
auxiliar en la investigación, que populares tienen en la cultura viado. Podría llamarse el re- Mayo, sólo para nombrar algu-
culminaría con la elaboración festiva su más total representa- torno a una memoria nas pocas.
del Calendario de Manifestacio- ción. recobrada. Se trata de las fies- Finalmente, se suceden un
nes Culturales Festivas Resi- Cuando abordamos a las mani- tas de vuelta a los orígenes. La conjunto de celebraciones,
denciales, Tradicionales y festaciones festivas que solem- Diablada en Bolivia constituye múltiples y microscópicas, en
Modernas, Criollas y Étnicas de nizan un acontecimiento de la un ejemplo casi paradigmático. las cuales su número de parti-
Caracas, en el cual se registra- existencia, como por ejemplo el Las fiestas rituales poseen una cipantes es reducido. Verdade-
ron 2201 fiestas, tuvimos la nacimiento, la iniciación, el ma- tremenda liturgia. “…la historia ros ágapes de grupos
oportunidad de acercarnos a trimonio, las exequias, entre nos informa de lo que fueron humanos, familias o comunida-
una tipología propuesta por el otras, pudimos observar que las manifestaciones místicas des étnicas, reunidas en torno
investigador francés Jean Du- este tipo de celebración divide del catolicismo romano en Italia a un cumpleaños, que repre-
vignaud. El catálogo propuesto, la vida de los pueblos en un o en España…” (Duvignaud, senta la fiesta privada por ex-
a saber, precisa: las fiestas que antes y un después. En el caso 1989). La Semana Santa en celencia y quizás la primera y
solemniza un acontecimiento particular de las féminas, cua- Venezuela, y en buena parte más importante de nuestra
de la existencia, las fiestas de tro momentos solemnizan un del mundo católico, representa vida. Los otrora matinés, tan
vuelta a los orígenes, las fies- acontecimiento en su vida: la un vivo ejemplo de este tipo de llenos de placer compartido y
tas rituales, las fiestas urbanas, menarquia, la primera relación manifestaciones. satisfacción de estar juntos,
las cuales pueden ser civiles sexual, el primer alumbra- Quizás sean los Carnavales hasta en la huida del salón de
(¿?) y urbanas oficiales estada- miento parto y la menopausia. quienes expresen con mayor clases. Se realizan y llevan a
les y las fiestas privadas. Es in- En principio, “se trata de actos dimensión lo que son las fies- cabo en “lugares en lo que
dudable que unas y otras colectivos por los que una so- tas urbanas civiles. La Fiesta suele establecerse una intensa
características pueden regis- ciedad responde a las imposi- de los Muertos en México re- comunión, una participación
trarse y encontrarlas en una ciones ineludibles de la presenta a este tipo de mani- apasionada. El único ritual que
determinada y específica mani- naturaleza” (Duvignaud, 1989). festación. Aunque muchas de aceptan los participantes es el
festación festiva. Ello en modo alguno quiere estas celebraciones se trans- que ellos mismos se imponen”
Si bien es cierto que no es po- decir que no existan hechos formaron no sólo en industrias (Duvignaud, 1989). La trama
sible reducir a una sola defini- sociales que solemnizan la culturales, sino que han sido en la microlocalidad y en las lo-
ción a la Fiesta; no menos existencia de los pueblos. La asumidas por los poderes fácti- calidades; parroquias, estados
cierto es que resulta viable primera comunión, una gradua- cos y se transformaron en fies- y municipios constituye una re-
acercarse a ésta en términos ción, la confirmación, sólo para tas urbanas oficiales estadales. alización cultural de celebra-
de “las diversas maneras como citar algunos. No obstante de que existen un ción. Cofradías, cumpleaños,
una sociedad expresa su sen- Los procesos de aculturación, buen conjunto de fiestas que saraos, banquetes campestres,
tido de relación con los tiempos imposición de una cultura do- “…son las conmemoraciones iniciaciones, onomásticos, reu-
extraordinarios de sus existen- minante sobre una cultura do- de aniversarios que todos los niones… en fin, una especie de
cia histórica”. De ese modo, la minada, tienden a abolir formas regímenes y todas las naciones minúsculos encuentros para la
cultura festiva constituye una culturales determinadas. Aquí organizan…” (Duvignaud, realización celebrativa. El estu-
manera de asistir a la vida y se origina la cultura de la resis- 1989). Legitiman a una política dio de la cultura festiva es vital
expresa una celebración en tencia. Ello conduce a los pue- y son festejos reglamentados y para comprender la dimensión
tiempos específicos y particula- blos a un permanente retorno. de carácter pedagógico. Así el cultural de los pueblos y comu-
res del ciclo vital de existencia Quizás la búsqueda y el en- 14 de Julio en Francia, el 5 de nidades étnicas.
El encuentro
Erick Martínez
(Taller Misión Negra
Hipólita)
La Oruga
observaba extasiado por su hermosura. Así
me quedé dormido… Me fui empequeñe-
Flor Sarmiento ciendo tanto que veía a Amaloa convertido
Taller Uni-3 en un gigante y yo era una pequeña oruga
de la morera. Quiso poner su pie sobre mí,
Paseábamos agarrados de la mano por la al ver esta oruga insignificante. Me llené de
orilla del río, cuyas aguas eran mansas y pánico y dije: ¡OH Dios va a aplastarme!
cristalinas, dejando ver el juguetear de los Horrorizado le gritaba: ¡No me aplastes por
peces que exhibían sus variados colores, favor! Mas ella no me oía. Yo, como un to-
el canto de las aves canoras se confundían rero le sacaba lances a sus pisadas, hasta
con el silbar del viento en la espesura del que logré alcanzar el tronco de mi árbol fa-
bosque, las mariposas se perseguían con vorito. Empecé a trepar hacia el follaje, me
su zigzagueante revoloteo, mientras nues- introduje en un capullo o cal sedosa y aco-
tros pies descalzos se hundían en las are- gedor, pero ¡qué horror! Allí encontré otra
nas grisáceas y frescas. El paisaje era oruga durmiendo plácidamente y pensé:
encantador e indescriptible. Pero en mi ¡Este es mi sino! ¡Tendré que convivir con
mente resonaban las palabras del diálogo esta horrible oruga hasta el fin! De pronto
sostenido el día anterior con mi novia Ama- hizo un viento huracanado y… ¡Zuas! El
loa, por motivos baladíes me traumatizó capullo cayó al vació convirtiéndome en
mucho el que me dijera que por mi típica una crisálida. Abrí los ojos y me complací
sencillez, terminaría convirtiéndome en un al ver que fue sólo una pesadilla. Ya no era
gusano. Pues ella no sabía de la fobia que Nos sentamos en el césped, bajo la fron- esa horripilante oruga, si no yo. ¡Amadeus
siento hacia estos indefensos invertebra- dosa sombra de un apamate florecido. Ella de carne y hueso junto a su despampa-
dos. se levanto y empezó a recoger flores. Yo la nante Amaloa!
Caracas, octubre de 2009 Momento Narrativo 5
en aquel fantasmagórico lugar, pero rápida- cubrir esta ciudad. Tomaré un baño, me ves-
Sinfonía de Caracoles
Libro de Julián Márquez
Hay un elemento unificante en una serie de latencias inquie- cárcel; o la locura generada en
estos relatos de Julián Már- tantes donde convergen sím- la atmósfera creada por unos
quez: la conjunción entre la re- bolos de perennidad poética, muñecos de cera, conforman
alidad y la alucinación. En este como los evidenciados en ele esta fascinante sinfonía narra-
vínculo reside justamente uno relato que da título al volumen. tiva.
de los logros del autor, quien a La vida extramuros de los ma- En esta obra se confirma la
través de su lenguaje narrativo, landros caraqueños y su se- maestría en el arte de narrar
coligando el detalle a la preci- cuela de robos, sexo o vértigo; exhibida por Márquez en sus li-
sión y la morosidad a la sínte- accidentes tormentosos en ca- bros anteriores, con la añadi-
sis, nos transmite sensaciones rreteras que generan presen- dura ahora de nuevos logros
ambiguas de descolocación y cias fantasmales; la música y en sugerencias, profundidad y
viajes a dimensiones interiores el cine percibidos desde pato- densidad, mediante el manejo
de los personajes, quienes a logías mentales; la escatología de un lenguaje que no vacila-
su vez proyectan en el lector y el horror vertiginoso de una mos en calificar de impecable.
“Tenemos hijos con la ilusión de continuar siempre en este mundo. Ellos continúan
teniendo hijos con la esperanza de que no se parezcan a sus abuelos.”
Gabriel Jiménez Emán
Pudo Ser
en el espejo ahora sosegado
Andrés Azuaje de la vida mundana, acompañado
(Taller UDAF) por la omnipresencia.
Para mi no existen distancias,
Hoy estoy a tu lado más cerca que nunca hoy estoy aquí y en todos lados,
Por primera vez pude ver tu rostro, porque me fundí con el espacio
al despertar pude ser el aire del primer y con el tiempo,
suspiro. soy parte del todo
En la mañana me absorbiste y pude ver tu y a la vez no soy nada,
interior nunca pude verte
al exhalar ya había contemplado tu alma: mientras vivía en el mundo,
toda inocencia, toda luz. nunca pude decirte una palabra,
Te mueves sin poder percatarte darte mi bendición,
que estoy a tu lado ahora y para siempre. nunca supe de tu existencia,
No te conocía ni quien eras.
nunca pude hacerlo y hoy te veo linda, mi existencia ya no obedece a deseos, Pero ahora después que trascendí,
como nunca lo habría imaginado, sino a la misión que se dio. encomendado a cuidarte y prepararte
porque te conozco ahora Una vez fui carne, ansias, obsesión para que cuando llegue tu momento
en tu intimidad, y lo que yo creía era amor. entiendas los caminos recorridos
cuando nos estás a la mirada de nadie, Hoy te cuido sin que me puedas ver y entonces cuando estés aquí
cuando muestras tal cual eres, pero más presente y vivo la divinidad y el universo permitan que
ya nadie me puede ver, que la imagen de tu reflejo al fin me puedas llamar por mi nombre.
Caracas, octubre de 2009 Momento Narrativo 11
Performatividad, Subjetividad
y Resistencia
Iván Carlos Malchiodi H. ciaciones lingüísticas inmunes a este carác- individuo y ahora tomadas por él como “las
ter performativo. Todas lo son potencial- que deben ser”, las “normales”. En las socie-
La Subjetividad es sus- mente. La institucionalidad determina esa dades Capitalistas Neoliberales, esta situa-
ceptible de ser definida condición. ción es comprobable con una revisión crítica
como la manera como Un elemento interesante de considerar es la de los índices de consumo y su relación con
cada uno de nosotros se construcción de una verdad a partir de un los contenidos preformativos de los mensa-
piensa y se comprende, discurso performativo, aún cuando el acto jes transmitidos por los medios hablados, es-
lo cual condiciona la ma- material que se pretende sustituir por el acto critos y televisados.
nera de relacionarnos lingüístico no se realice. Se convierte en un El Poder no es una “cosa”, un algo que hay
con nosotros mismos. acto real, solo en virtud de la institucionali- que tomar (como el control del Estado, por
En el proceso de construcción de nuestra dad representada por el emisor, que le da ejemplo) para cambiar las relaciones causa-
propia Subjetividad, el lenguaje, el fenómeno validez al mismo, sin que se haya efectuado. das por la legitimación performativa. Más
lingüístico, tiene una dimensión especial: la Es una verdad “creada” por la institucionali- bien, en cada uno de los espacios societa-
Performatividad. El discurso no es un simple dad, por el Poder Institucional. les, existen fuerzas que representan la domi-
reflejo de lo que ocurre; antes, por el contra- Estas verdades institucionales, validadas nación y fuerzas que, aunque dominadas,
rio, es un poderoso instrumento productor de por el poder y transmitidas por el lenguaje in- presentan una Resistencia a esa domina-
categorías con las que pensamos, de técni- fluyen de manera importante en la manera ción. En este tipo de relaciones es posible la
cas destinadas a constituir al sujeto, de for- como percibimos al mundo y como nos per- emancipación, ya que se trata de fuerzas en
mas de legitimar el tipo de relaciones cibimos a nosotros mismos en ese mundo. movimiento, inestables y, por tanto, suscepti-
humanas entre quienes comparten diversos Esa Representatividad no ha sido construida bles de ser modificadas en cada espacio so-
espacios societales. Foucault señala con por el individuo centrándose en sí mismo y cietal en el que se descubran. Generar el
precisión que la Subjetividad se conforma en las posibilidades vivenciales múltiples movimiento de esas fuerzas, permitir el aflo-
históricamente a partir de prácticas discursi- que tiene a su disposición, sino aceptando la ramiento de la natural Resistencia que se da
vas y no discursivas que se dan en dichos legitimación de fenómenos ajenos, extraños, en toda relación entre fuerzas antagónicas,
espacios.(familia, escuela, comunidad, etc.). generada por el discurso, por ser éste el vín- es una propuesta válida para erradicar las
El discurso performativo permite la sustitu- culo único o preponderante del individuo con relaciones de poder y horizontalizar la vincu-
ción de acciones concretas, materiales, por el mundo exterior. Existe una normalidad lación entre quienes actúan en ese espacio
acciones lingüísticas. Para que el lenguaje que es impuesta por organizaciones priva- societal. En tales casos la Subjetividad, la
adquiera ese poder performativo, es impres- das, corporaciones y también por el Estado, manera de pensarse y de relacionarse cada
cindible tomar en cuenta la representatividad a través de los Medios Masivos de Comuni- quien consigo mismo podrá ser modificada
de quien emite el discurso. El lenguaje solo, cación. A través de ellos se logra dar un ca- por el propio individuo. Dicha Resistencia su-
en cuanto a significado e incluso a signifi- rácter “normal” , “natural” a una serie de pone la oposición a las prácticas tradiciona-
cante carece de ese poder performativo que actitudes que no son inherentes a la natura- les que performan nuestra subjetividad y
le suministra la institucionalidad represen- leza misma de quien recibe el mensaje, pero nuestra conducta y descubrir que existen
tada por el emisor. Prácticamente cualquier a fuerza de tenacidad y del uso de tecnolo- otras formas de subjetividad totalmente con-
enunciación lingüística adquiere el carácter gías y a partir de la institucionalidad que re- trarias a las que se tienen y se han reprodu-
instaurador y legitimador que supone la Per- presenta quien enuncia, la Subjetividad de la cido históricamente, que permiten la
formatividad, sólo por la relación entre el persona se hace susceptible de ser pene- emancipación mediante una subjetividad li-
emisor y la institución que representa. Por trada por la intención performativa del men- beradora de formas dominantes de la con-
tanto, podemos decir que no existen enun- saje e induce actitudes antes extrañas al ducta individual o colectiva.
que es su intención
Poema de Gisela sólo buscan quien los acepte
y quieran expresar.
1 Aún así los impulsan a salir
¿Quiénes son esos que éste no es su lugar,
que salen volando que busquen una cabeza afín
sin rumbo fijo? a su querer.
Mi mente libre está ya
Son mis pensamientos de toda vaguedad
que huyendo quieren ¿por qué insisten
la paz y armonía
salir de mi cabeza. en perturbar mi paz interior?
ha vuelto a reinar
Ellos se han ido para no regresar.
La razón les reclama que Ellos responden
10 Momento Narrativo Caracas, octubre de 2009
Las tres religiones monoteístas aclaman a otra pregunta a su amado padre cual sea la
Abraham como Padre en la Fe. Él encarna víctima del sacrificio que van a ofrecer,
al hombre de fe. Y no sin razón. Creyó a llega el momento en que , súbitamente y
Dios cuando, siendo él de edad avanzada de modo inesperado, Abraham se abalanza
y su mujer estéril, le prometió contra su hijo con un cuchillo en la mano y
una numerosa descendencia. Mantuvo su una expresión asesina y feroz en su rostro.
fe en El, contra toda esperanza, cuando los No pudo ser de otro modo, observa Kierke-
años pasaban y su ya anciana mujer no gaard. No pudo ser el Abraham relamido,
concebía el hijo prometido. Todos se daban representado por bienintencionados pinto-
cuenta de que, sencillamente, res, que alza el cuchillo mirando al cielo
era esperar lo imposible. Aquel viejo, cer- con expresión beatífica, tan soporífera-
cano ya a la muerte, y sin descendencia, mente elogiado en mil sermones de do-
debió ser, con su absurda pretensión, el mingo. No. Para entender la escena del
hazmerreír de familiares, siervos y conoci- monte Moria tiene que haberle robado a
dos, siempre confiado en que, contra uno muchas noches de sueño. Tuvo que
toda evidencia, había de ser el padre de un ser cosa de un instante y que la expresión
gran pueblo. en el rostro de Abraham debió ser necesa-
Sin embargo nació Isaac, hijo tan confiada riamente feroz, porque el hombre de la Fe
y largamente esperado, hijo amadísimo. El tuvo que preferir que, en su último mo-
era la prueba viva de que su fe no había mento, su hijo Isaac perdiese la fe en su
sido en vano, y en él se veían confundidos padre y se encomendase a Dios antes que
cuantos de Abraham se habían se encomendase a su padre perdiendo la
mofado. No había sido vana su esperanza. fe en Dios y blasfemase contra El.Esta re-
Y así es como llega el terrible momento en nuncia a lo que más quería, a la vez ama-
que Dios pide a un Abraham más anciano dísimo hijo y cumplimiento de la esperanza
aún que sacrifique a ese hijo en la cima del que había alumbrado su vida, es rasgo
monte Moria. Luego de tres días de angus- común que el hombre de fe tiene con el
tiosa ascensión, en que Isaac una vez y héroe.
En su 71 aniversario
De cómo
La esplendida Revista a Crisóstomo
se le acabó
Nacional de Cultura su real y medio
Maryflor Rojas
Sael Ibáñez
Director
En el mismo momento que Crisós-
Que una revista haya cumplido en Ve- tomo nació era ya huérfano. Su padre
nezuela 71 años de existencia ininte-
no supo cómo asumir su viudez y aún
rrumpida mueve a pensar en una
hazaña adornada por el esplendor. En menos su paternidad. Crisos, como lo
este caso hablamos de una hazaña vin- nombraban en el hospicio, creció con
culada a lo cultural, lo literario y lo artís- la idea de un mundo sombrío e inhós-
tico. Eso ha logrado la Revista Nacional pito.
de Cultura, órgano cultural del Estado, En la edad cuando las preguntas
convirtiéndola en la más antigua de Lati- transcendentales se suceden, Crisos
noamérica en su género. Cada número,
vagaba siempre perdido e indiferente.
desde el primero, ha demostrado en el
tiempo su calidad, eficacia y utilidad No era de su interés conocer las res-
para la inmensa diversidad de lectores puestas. Su displicencia era notoria.
del país. Luego llegó la edad aquella donde la
Es una verdad más que constatable sentencia bíblica “creced y multipli-
que todas las generaciones de intelec- caos” se cumplió a rajatabla.
tuales y escritores han tenido la oportu- Se llenó de hijos creyendo que así
nidad de publicar sus trabajos de tiempo. Ella ha demostrado de forma dad. Así lo han reconocido y reconocen
compensaría su temprano abandono.
crítica, ensayo o ficción en ella, y en su enfática que nuestro país sí tiene una sus fieles lectores: justamente aquellos
momento, cuando la tecnología de la memoria registrada y dispuesta a servir a quienes ella ha servido siempre de es- La vida transcurría en la más abso-
comunicación no estaba tan desarro- como una contundente fuente de infor- tímulo espiritual e intelectual. Ir contra luta y anodina cotidianidad. Sentía con
llada llegó a convertirse en un emporio mación vasta y generosa, inclusiva y ella sería el acto más deleznable y mez- frecuencia que su cuerpo era como el
de información en el área bibliográfica, multiforme. Los hombres y mujeres que quino que un país o persona alguna re- recipiente de los cubitos de hielos que
artística del acontecer cultural. Noble y la han dirigido en diferentes momentos alizaría contra su memoria. se meten en el congelador. Es más, un
notable ha sido en todo momento su han conservado de manera lúcida y tác- En sus 71 años de existencia su rostro
día su mujer lo espetó: “Si te metieras
existencia y ha dejado atrás, en varias tica ese patrón de riqueza y amplitud no es otro que el rostro del país. Hay
un taco de hielo en la boca seguro que
ocasiones, las implacables amenazas que le insufló a la Revista Nacional de en ella numerosos testimonios de nues-
que el desgaste y la indolencia traen tros escritores donde, de manera clara y no se derretiría jamás”.
consigo. Esa persistencia en superar ejemplar, muestran su apasionamiento Pasaron los años y una noche
escollos ha sido sencillamente ejemplar. por Venezuela ofreciendo un análisis cuando se encontraba íngrimo y solo
Hablamos al presente de 338 números corajudo, firme y sincero sobre su reali- sentado en una polvorienta pero mu-
publicados, editados, cuya amplia y rica dad atormentada o feliz. Son hombres y llida poltrona, en las tinieblas del salón
información sobre múltiples temas sirve mujeres que una vez formados recia-
de su casa pensó en cuál época su
de fuente de permanente indagación mente, desean dar lo mejor de sí al país
vida se había torcido, ignorante de que
para estudiosos y el mundo académico: y, como ya afirmé, muchos de esos tes-
sin ánimos de exageración podemos timonios, el lector interesado lo puede su precario destino estaba marcado
decir perfectamente que la memoria cul- rastrear en las páginas de la Revista desde su nacimiento y como si de una
tural de país, a partir del año 1938, re- Nacional de Cultura. También en esas máquina tragamonedas se tratara co-
posa ágil y vastamente en ella. A través páginas están recogidas las iniciales y menzó a mirar hacia atrás para ver si
de una mirada retrospectiva podemos posteriormente firmes manifestaciones en algún momento la locha, final-
perfectamente ver cuál era la dinámica del trabajo ficticio de nuestros escritores
mente, le caía.
cultural de Venezuela durante cada y poetas, y no olvidemos igualmente las
Fue tan intenso el deseo de Crisos
época o año, con sólo revisar sus pági- manifestaciones artísticas de nuestros
nas llenas de virtuosas compulsiones más logrados artistas plásticos. de encontrarse que sintió en su bús-
artísticas, históricas o literarias, amén Hablamos de un país que vibra y se queda cómo las imágenes de su vida
de otras variadas disciplinas del aconte- Cultura su inestimable fundador, Don desarrolla dejando testimonio en una re- se sucedían a una velocidad lumínica
cer cultural como la sociología, la filoso- Mariano Picón Salas, a la hora de cre- vista infatigable: la Revista Nacional de y ya en un estado cataléptico, exte-
fía, la antropología, el folklore, el teatro, arla, vale decir cuando el país iniciaba Cultura. Eso he visto en ella yo, su ac- nuado y sin fuerzas, notó cómo una
la educación, el diseño, la pintura, el un bien ganado recorrido de libertad y tual director, de manera complacida y
corriente dulce y cálida le subía por
cine (tanto nacional como internacional). democracia. No sólo de entusiasmo y feliz. Sé de sentimientos que cuestan
toda la columna vertebral hasta la co-
Un completo muestrario de entusiasmo vivacidad, de claro esplendor artístico y acomodarlos a la sinceridad, pero este
intelectual ha representado para nos- literario está revestido el largo camino sentimiento mío de admiración por la ronilla, y fue cuando comprendió que
otros sin duda la noble existencia de la recorrido por la Revista Nacional de Revista Nacional de Cultura fluye de su real y medio ya se había agotado.
Revista Nacional de Cultura a través del Cultura, sino de una alta y ejemplar utili- forma natural.
Caracas, octubre de 2009 Momento Narrativo 9
COMBATE
gara Susana. Recogió la sala,
Mariadela Villanueva ordenó el cuarto, lavó los platos
y se acostó a dormir.
En sueños se encontró en una
oficina espaciosa con una gran
Apagó la televisión, no sopor- ñoras que los llenaban de vege- dad de la piel. Siguió de largo, ventana que daba a una calle
taba la cara impasible del joven tales mientras conversaban no se lavaría más, no quería arbolada. Trabajaba en una
que comentaba las noticias sobre lo buenos que eran para convertirse en un campo de ba- agencia publicitaria y estaba a
mientras al fondo pasaban imá- combatir el cáncer. En cuanto talla. punto de terminar el diseño de
genes de muertos y heridos. Se pudo se dirigió hacia donde Abandonó el carro y se dirigió la campaña de un producto no-
puso la chaqueta y salió a la había menos gente, no quería hacia la salida perseguido por vedoso que iban a lanzar al
calle. Caminó hacia el norte, saber de combates. las imágenes que creía haber mercado los lapones. Estaba
tenía que comprar algo, no Entró en un pasillo y se quedó dejado encerradas en el televi- satisfecho, pero no terminaba
quedaba nada y Susana lle- paralizado ante la variedad de sor. Siguió caminando hasta lle- de entender por qué había que
gaba mañana. Había perdido la pastas de dientes y jabones. gar a una plaza, por fin un hacerle publicidad, era imposi-
lista, pero no podía ser tan difí- ¿Por qué tantos? ¿Cuál sería la ambiente apacible. Compró el ble que no se vendiera. Se
cil, después de todo tenían diferencia? Sacó los antejos del periódico, quedaba media hora abrió la puerta y entró su asis-
años consumiendo lo mismo. bolsillo y comenzó a leer: la para que empezara la última tente con un rollo de papel bajo
azul combate las caries; la función de cine. Revisó la carte- el brazo. Despejaron la mesa
Subió tres cuadras y entró en el blanca con rojo, el mal aliento; lera: El Exterminador V, La para extender el afiche. El arte
mercado. No se sentía cómodo, y la morado, la inflamación de Guerra del Fin del Mundo, El final había quedado perfecto,
no sabía por donde empezar. las encías. Avanzó unos me- Imperio Contra Ataca... Lo tiró las letras se distinguían clara-
Evadió los puestos de carne y tros: el jabón cuadrado com- en una papelera y se regresó a mente sobre el paisaje sepia:
de pronto, se encontró atas- bate los gérmenes; el redondo, su casa decidido a poner un “HUMANIA, Combate el Ego-
cado entre los carros de dos se- los hongos; el otro, la reseque- poco de orden antes de que lle- ísmo y la Violencia”.
La despedida
Lillia Rojas
(Taller Creación Literaria)
Yo gritaba con todas mis fuerzas:
-Mamá, no me ves?. Estoy aquí a tu iz-
quierda, en el otro extremo de donde están
Era enorme. Tenía mucho verde y marrón. Pero seguí caminando, observando el espa- los animales, por favor, ayúdame a salir.
Un cielo azul sin nubes. Casi me conocía de cio, tocando los hongos de los troncos, Tengo mucho miedo.
memoria cada uno de sus árboles, había un viendo caminos de hormigas, hasta que me Iba de un lugar a otro, abriendo puertas, aso-
pozo, dos tigres, una leona con sus cacho- sentí cansado y con ganas de regresar. mándose por todas partes, hasta debajo de la
rros, una cebra, unos elefantes y un hipopó- Ahora me preguntaba cómo iba a hacerlo. cama. Lloraba desconsolada.
tamo con medio cuerpo fuera del pozo. Ahí comenzó el dilema y empecé a asus- Vino mucha gente, los parientes, la abuela.
Ocupaba casi toda la pared. tarme porque no sabía muy bien como había La policía nos visitaba a diario. Oía que los
Afuera hacía mucho frío y no podía salir a entrado. Vi las paredes del marco muy altas, vecinos habían hecho un grupo de rastreo
jugar, por eso en las tardes me sentaba en- lisas, inalcanzables. Supe que ni montán- por toda la zona. Durante días se intensificó
frente, como hipnotizado a contemplarlo. dome sobre el elefante podría llegar. la búsqueda. Hasta se habló de dragar un
Ese día mi mamá tuvo que ir a visitar a la Comencé a llorar y luego a gritar: dique cercano. Algunas veces mamá se ilu-
abuela y después de muchas recomendacio- -Sáquenme de aquí. Sálvenme. Me quiero ir. sionaba cuando le decían que había una po-
nes sobre los peligros, prohibiéndome sibilidad de encontrarme.
abrirle la puerta a nadie, me dejó solo. Al principio se me secaba la garganta y
Luego de jugar tirando la pelota contra hasta los animales se asustaban con mis
la pared, me senté en el sofá frente al gritos. Lloraba mucho y me desesperaba.
cuadro y cerré los ojos. Estaba fasci- No entendía como estaba prisionero al aire
nado por una especie de llamado os- libre. También lloraba porque no podía
curo que me empujaba con fuerza a consolar a mi mamá igual que aquel día
entrar en medio de la selva. que la vi con lágrimas, la abracé y me dijo
Así estuve un rato hasta que de pronto que ese abrazo la había hecho sentirse
sentí algo redondeado bajo mis zapatos mejor.
y perdiendo un poco el equilibrio me di Han pasado unos años. Mi mamá vendió
cuenta que estaba parado sobre el la casa y el cuadro también. Estuvo un
marco. Abajo veía la selva. Era total- tiempo en un sótano. Era oscuro y me dis-
mente diferente, como si fuera un hueco traía con la poca luz viendo los reflejos
con muchos colores que se movían. que se hacían sobre un montón de cosas
Sentí un mareo y me fui deslizando por abandonadas. Sillas rotas, partes de una
el borde poco a poco. De repente, caí carrocería, montones de libros, rastrillos,
sobre la copa de un árbol. Rodeado de una lavadora vieja, un machete.
hojas descendí hasta el suelo golpeán- Después estuve en una tienda y cada vez
dome en las rodillas. Me levanté, me que alguien se acercaba al cuadro yo co-
sacudí y volteé la mirada hacia donde rría a colocarme cerca de la firma del pin-
pensaba estaban las fieras. Efectiva- tor a ver si me veían. Pero fue inútil.
mente, cuando las vi tan cerca me Quizás la firma era muy negra o yo dema-
asusté mucho y corrí alejándome en siado pequeño y me perdía.
dirección contraria, pues estaba seguro Ahora vivo a tres cuadras de lo que fue mi
que me iban a comer. De ese otro lado casa. Lo compró una pareja sin hijos. No
sabía que solo había mogotes y más árboles. No había nadie en casa, lo mejor era esperar es un lugar muy alegre, pero estoy tranquilo.
El suelo estaba lleno de hojas secas, de tron- que mi mamá llegara y me senté sobre una Ya no tengo miedo de los animales. Me he
cos y la maleza era mucho más intrincada de piedra. Muy a lo lejos veía la puerta de en- acercado muchas veces al pozo y hasta me
lo que imaginaba. Las ramas me arañaban la trada. he bañado en él. Como cada vez menos
cara. Sentía bajo los pies la humedad, era No sé cuánto tiempo pasó hasta que oí el deseo aventurarme, paso tiempo dando lar-
como caminar sobre gelatina y mis zapatos ruido de la llave en la cerradura y vi entrar a gas caminatas en círculo. No podría resistir
estaban mojados porque en esa maraña mi mamá. Comenzó por llamarme mientras perderme.
había muchos pocitos que no lograba esqui- ponía la cartera en el aparador y colgaba su A veces siento nostalgia de cuando me sen-
var. Sobre mi cabeza volaban los pájaros. abrigo. Siguió a la cocina. Regresó y siempre taba en el sofá y mientras mi mamá me con-
Me dio hambre. Me acordé que mi mamá me llamándome su voz sonaba cada vez mas an- taba un cuento yo recostaba la cabeza en su
había dejado un pedazo de torta para la me- gustiada. hombro.
rienda y que en la nevera había lo que más - Carlitos, Carlitos. Dónde estás, por qué no Siempre mirando el cuadro al frente.
me gustaba, helado de chocolate. me contestas?
“Suelen creer algunos hombres que la mujer les ama por su sentido de justi-
cia y para nada les sorprende lo que hacen para conquistarlas”