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Relaciones tóxicas

En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda el término “tóxico” tenemos libros de autoayuda que nos
hablan de las “personas tóxicas”, las “emociones tóxicas”, “conductas tóxicas”, relaciones tóxicas, etc..
¿Pero tenemos claro qué significa la coletilla “tóxicas”? Normalmente es usada para referirnos a nocivo o
que nos sienta mal, nos altera, y nos cambia el humor de forma negativa.

Qué es una relación tóxica


Dentro de las relaciones tóxicas nos podemos referir tanto a relaciones de pareja, como a compañeros,
amistades, conocidos, familia, etc. Una relación tóxica es aquella en la que tras un encuentro o contacto con
la persona, te das cuenta que al estar con esa persona te sientes mal, te alteras de forma desmesurada,
pasas momentos de tristeza, culpa, ira, ansiedad, te sientes manipulado, pero te resulta muy complicado
poner fin a esta relación.
Las relaciones tóxicas nos hacen mal, nos impiden avanzar, manipulan todo aquello que nos reconforta de
nuestra existencia, destruye aquello que somos, no nos dan “permiso” para pensar ni actuar como
queremos… en definitiva, nos hacen seres infelices.
En muchas ocasiones, las personas que están inmersas en relaciones amorosas tóxicas no son capaces de
darse cuenta de que están viviendo situaciones de abuso. El amor que sentimos hacia esa persona puede
obnubilar nuestro juicio y podemos tender a perdonar cualquier cosa.

Tipos de relaciones tóxicas


1. Una de las relaciones tóxicas más comunes son aquellas donde una sola persona está a cargo o
decide. Quiere siempre tener el control, no escucha las opiniones ajenas, no está de acuerdo en la
justicia ni en la equidad. A veces es fácil involucrarnos con una persona que tome el control de las
cosas, puede parecer fácil y cómodo que cojan las riendas de nuestra vida, puede que notemos
menos presión así.
2. En segundo término, también lo son las relaciones que cumplen la función de “llenar” o “completar”
un vacío existente. Por mucho que en las películas nos inculquen que cuando encontremos a “LA”
persona esta nos llenará, nos sacara de la miseria y el aburrimiento y nuestra vida cambiará y será
maravillosa, nos elevará a un estado de plenitud y felicidad, lo cierto es que esto es algo que debemos
conseguir por nosotros mismos y llevarlo luego a la relación. Una relación no debe servir o utilizarse
para suplir carencias personales, esto hace que luego seamos dependientes y no recorramos el
camino de crecimiento personal, no evolucionemos y mejoremos como personas por nosotros
mismos, y queramos o no, es una responsabilidad y un peso muy grandes para la relación y la otra
persona (si estamos mal es culpa de la otra persona y esperamos que ella lo solucione).
3. La idealización o las expectativas subrreales son también un tipo de relación tóxica. Estas ocurren
cuando se exige una perfección imposible de alcanzar, cuando se espera todo el tiempo cambiar al
otro hasta que se amolde a nuestros gustos, etc.
4. También son relaciones tóxicas las de esas personas que utilizan problemas pasados para justificar lo
que hacen en el presente. Si estas en una relación en la que continuamente se te culpa por el pasado,
la relación es tóxica. Si ambos lo hacen la relación se convierte en una batalla por ver quien la “cagó”
más y por lo tanto quien debe disculparse. Cuando utilizas lo que ha hecho mal la otra persona en el
pasado para justificar tu conducta en el presente lo que estamos haciendo es utilizar la culpa y el
resentimiento para manipular a la otra persona (para que se sienta mal en el presente), aparte de
perder de vista el problema actual. Al final la relación se convierte en un constante esfuerzo por
ambas personas para probar que son “menos culpables” o menos “malos” que el otro, en lugar de
intentar ambos ser mejores para el otro. Debes aceptar que para estar con alguien tienes que aceptar
sus errores y su pasado. Si algo nos afectó tanto en el pasado, entonces ese era el momento para
trabajarlo, no ahora.
5. Otro tipo de relación tóxica es la que está basada en mentiras continuas, donde nunca se sabe qué
es cierto y qué es una falacia. También podemos incluir aquí ocultar información o todo aquello que
derrumbe la confianza (que es muy difícil de recuperar). De la mano de ella, podemos señalar las
relaciones donde el perdón no es un sentimiento genuino y además no hay intensiones de reparar lo
que se ha dañado.
6. Por último, están las relaciones que se basan en la agresión-pasividad durante la comunicación.
Cuando en vez de hablar abiertamente se lo hace con indirectas o prejuicios, cuando las palabras o
la actitud siempre es hostil y cuando no hay atención al tratar entablar un diálogo.

Amistades tóxicas
En primer lugar, deberíamos reconocerlo; los amigos tóxicos son los que dicen ser tu amigo, pero sus
acciones duelen, ya que su conducta no es la propia de una amistad.
 Camuflan sus sentimientos de egoísmo: Cuando se tratan de sus problemas, ocupan muchas de tus
horas explicándotelo todo pero no esperes lo mismo si eres tú quién necesita ser escuchado “me
coges en un mal momento”, “estoy muy liado, te llamo”.
 Siempre quieren estar por delante de ti. Si le explicas que has tenido una oferta laboral que aún no
te puedes creer, te cuenta que le ofrecieron algo muchísimo mejor; si le explicas que tienes un dolor
tremendo en la espalda, él te dirá que, precisamente, la noche anterior estuvo en urgencias por un
dolor mucho mayor.
 No sabe guardar un secreto, y cuenta al circulo de amistades aquello que le pediste que no contara.
 Es un manipulador, de manera que acabas creyendo que si lo alejas de tu circulo de amistades, podría
dañar tu imagen social.
 Este tipo de amistades sólo traen negatividad, por ello es preferible romper con ellas y cultivar sólo
aquellas que te proporcionen bienestar y positividad.

Por qué mantenemos una relación tóxica


¿Qué es la autoestima? Es un conjunto de percepciones, valoraciones y sentimientos que hacemos con
respecto a nosotros mismos. Se considerará baja cuando nuestras creencias estén basadas en no ser
merecedores de algo mejor, por lo que en el caso de este tipo de relaciones se tiene la idea de que no
podemos estar sin esa persona porque ella es la que siempre ha estado ahí para ayudarnos en todo.
Empiezan las preguntas recurrentes como ¿quién me va a cuidar? ¿quién me va a amar? ¿quién me va a
animar a seguir adelante?

 Tener una baja autoestima: En la mayoría de las ocasiones nos hace pensar que no podremos
encontrar a otra persona mejor ya que uno mismo se siente muy inferior. La persona con baja
autoestima se considera afortunada con el mero hecho de estar acompañada y no se siente en la
posición de poder escoger con quién: “bastante he logrado con que alguien quiera estar conmigo”.
 Miedo a estar solos: En muchas ocasiones viene alimentado o reforzado por la baja autoestima. La
persona intenta hacer todo lo posible por evitar ser rechazado o que la otra persona se marche de
su lado, por ello es capaz de soportar todo tipo de situaciones que le acaban generando emociones
de malestar, tristeza, culpa, humillación, etc… “porque estar solo sería aún peor”.
 Dependencia emocional: También se encuentra asociada a la baja autoestima. La persona siente que
sin el otro su vida sería aún mucho peor, y le basta con momentos puntuales en los que siente cariño
o afecto por parte del otro. Esos momentos compensan todo lo malo.
 El pensamiento que esto cambiará: “Es pasajero, una mala época la tiene cualquiera”. La persona
justifica la conducta del otro alegando diferentes excusas con la esperanza e ilusión que esta
situación cambiará de un día para otro. Pensamiento muy nocivo porque genera una falsa ilusión o
expectativa de algo que no se dará. Puesto que para que una persona cambie ésta debe querer
hacerlo.
 En el fondo me necesita: Ante esta postura la persona cree que el otro lo necesita, y que podremos
ayudarle a mejorar, “en el fondo es muy buena persona pero no sabe cómo actuar, yo le ayudaré a
darse cuenta” Lamentablemente esto no es así, si la persona difícilmente se deja aconsejar u orientar,
la mejoría no se dará.
 Esto no me afecta: Es un tipo de negación que la persona realiza para poder soportar su situación
diaria, pero que en algún momento se llega a creer de forma ilusoria con pensamientos del tipo: En
el fondo estoy muy bien, ¿qué son dos discusiones?. Lo llevo bastante bien, no dejo que esto me
afecte, yo puedo llevar mi vida con normalidad.
 ¿Esto no le pasa a todo el mundo?: Cuando llevamos demasiado tiempo en una relación tóxica
llegamos a normalizar la situación, y convertirla en algo común, llegando a pensar que es algo que
pasa en todas las relaciones, pero que el resto no comenta. De esta manera la relación se puede
mantener en el tiempo de forma indefinida, o hasta que evoluciona de forma significativa a peor,
volviéndose insostenible.

¿Qué problemas pueden ocasionar?


Los problemas psicológicos que puede ocasionar son muy variados y va a depender de cada caso y cada
relación para establecer las consecuencias concretas que se han producido. Sin embargo, por el tiempo de
dinámicas que se instauran los problemas más comunes los relatamos a continuación.

 Depresión: como hemos comentado, en este tipo de relaciones relaciones tóxicas están presentes
muchas emociones negativas entre otras la culpa y la tristeza. Si estas emociones están presentes
durante un largo periodo de tiempo y, la persona comienza a realizar conductas negativas para sí
misma (por ejemplo, asilarse) es probable que se desarrolle un problema depresivo.
 Ansiedad: en las relaciones tóxicas, donde hay más momentos negativos que positivos también es
posible que algunas personas puedan desarrollar un problema de ansiedad. Esto sucede ya que la
persona puede aprender a vivir expectante de un momento negativo, lo que la hace estar siempre
alerta y en ocasiones, a reaccionar con ansiedad.
 Dependencia emocional: por último, en las relaciones tóxicas también fomentan problemas como la
dependencia emocional. Cuando estamos en una relación negativa y que tienen grandes altibajos,
los momentos buenos se vuelven más poderosos y buena parte del bienestar de la persona acaba
por depender de ello.

¿Se puede salir de una relación tóxica?


La respuesta es sí, aunque no es sencillo salir de una relación tóxica. El primer paso consiste en tener claro
que estamos inmersos en ese tipo de relación, y seguidamente hemos de desmontarnos muchas de las
justificaciones o explicaciones que nos hacen mantener la relación. En ocasiones es necesario pedir ayuda
profesional a un psicólogo que nos ayude a darnos cuenta de todos los factores que intervienen en que siga
con esa persona y a reforzar la autoestima de uno mismo. Por otro lado al intentar salir de la relación, la
pareja pondrá todo su empeño en no ser abandonada por lo que dificultará enormemente la separación,
intentando manipular y coaccionar al otro en el proceso. Por ello cuantos más apoyos o ayudas externas
tenga la persona más sencillo le será salir de su relación tóxica.

Prepárate mental y emocionalmente


Cuando dejamos una relación, es un momento muy duro a nivel emocional por lo que es necesario que nos
preparemos para ello. Ante las situaciones difíciles suelen aflorar los nervios y otro tipo de reacciones
corporales para las que nos viene bien aprender a relajarnos. Esto, nos ayudará a estar más tranquilos y a
sentirnos más preparados.
Además, los pensamientos nos pueden jugar una mala pasada en este tipo de situaciones. Por eso tenemos
que evitar los pensamientos negativos que vayan a entorpecer nuestra decisión. Una buena estrategia, es
intentar distraernos cuando estos pensamientos tengan lugar y recordarnos las razones por las que lo
estamos haciendo.

Elige un momento adecuado para la conversación


Esta conversación, es una de las más difíciles que vamos a tener y por ello es necesario que controlemos las
máximas variables posibles. Para mantener una conversación importante es imprescindible elegir un
momento y un lugar adecuados.
El lugar tiene que ser tranquilo y que nos permita hablar con normalidad. Si escogemos un lugar ruidoso o
ajetreado va a impedir llevar bien la conversación y nos pondremos más nerviosos. Un buen lugar es aquel
donde se pueda estar solos y hablar sin interrupciones.
En cuanto al momento adecuado, la norma general que se debe de cumplir es que sea un momento donde
ambos os encontréis bien. Si algunos de vosotros se encuentra cansado o enfadado por otra cuestión, es
mejor posponer esa conversación a otro momento más adecuado. De esta forma nos evitaremos conflictos.

Deja de tener contacto con esa persona


Cuando finalizamos una relación es importante que no mantengamos contacto con esa persona, ya que va
a hacer mucho más difícil que nos recuperemos emocionalmente y continuemos con nuestra vida. Por eso,
se recomienda que en las primeras etapas de la ruptura (sea ésta amorosa o no) mantengamos 0 contacto
con esa persona y nos demos tiempo para recuperarnos de esa relación.

Realiza actividades agradables


Una de las conductas que más nos pueden ayudar para superar una ruptura o la finalización de una relación
es realizar actividades que nos gusten y satisfagan. ¿Por qué? Existen numerosas razones para ello pero las
más importantes son que:
 hacer actividades agradables va a hacer que nos sintamos mejor y va a ayudar a mejorar nuestro
estado de ánimo.
 hacer actividades reforzantes va a propiciar que estemos ocupados y tengamos menos tiempo para
que nos pongamos a pensar en la relación o en otro tipo de pensamientos negativos.

Tómate tu tiempo para volver a estar bien


Dejar una relación que ha sido importante para nosotros es un momento duro y para recuperarnos
correctamente es necesario que nos demos tiempo para estar bien. Para pasar por el proceso de ruptura, es
necesario comprender que el tiempo es imprescindible.
Cómo identificar una relación tóxica
No es nada sencillo darse cuenta que estamos manteniendo una relación tóxica con otra persona, en ocasiones
creemos que son temporadas malas, o en las que ambos estamos estresados, pero si la situación de malestar se
mantiene en el tiempo conviene que nos preguntemos a nosotros mismos si no es que estamos manteniendo una
relación tóxica.

Actitudes de control y celosía


1. Le molesta que pases tiempo con tus amigos o familiares.
2. Controla tus gastos personales, lleva un control innecesario sobre tus cuentas bancarias, o te pide
explicaciones sobre tus facturas.
3. Investiga tus redes sociales y tu teléfono móvil.
4. Pregunta constantemente por tus horarios y te planifica la vida sin pedirte opinión.
5. Cuando te hace un favor, exige que le compenses inmediatamente.
6. Te menosprecia y te da a entender que sin él/ella no serías nadie ni podrías seguir adelante.
7. En reuniones familiares o con amigos, evitas emitir tu opinión sobre algo por miedo a que vuelva a reprenderte
o a cuestionarte.
8. Es habitual que use el chantaje emocional contigo: si no haces lo que él/ella quiere, se enfada.
9. Notas que cada vez que pasas tiempo con alguien del sexo opuesto, tu pareja se molesta en exceso y se pone
celoso, obligándote a no ver más a esa persona.
10. Te trata con un exceso de paternalismo.

Actitudes de falta de respeto y conflicto


1. Se mete con tu forma de vestir, intenta influir de malas maneras para que cambies tu estilo, etcétera.
2. Hace lo posible por restarle importancia a tus méritos y virtudes.
3. Le quita importancia a los problemas que le expresas, minimizándolos y diciendo frases del estilo “eso no es
para tanto”, “no te quejes”, etc.
4. Cuando se produce una discusión, tienes que ceder tú siempre, porque en caso contrario puede estar días sin
dirigirte la palabra.
5. Te culpabiliza de problemas que tiene en su vida laboral o con otras personas ajenas a la relación.
6. Siempre está recordándote todos los fallos y errores que cometiste en el pasado.
7. Has dejado de contarle los problemas de pareja a tus familiares, amigos y allegados porque sabes que si él/ella
se entera, montaría en cólera.
8. Evitas explicarle los problemas o hablar sobre ciertos temas con él/ella porque sabes que se lo tomaría mal.
9. Se dirige a ti con exigencias y malos modos muy frecuentemente.
10. Toma decisiones que afectan a ambos sin pedir tu opinión, e incluso sin informarte.
Actitudes tóxicas en el ámbito sexual
1. Notas que mantienes relaciones sexuales con él/ella a pesar de que no tienes muchas ganas, solo por
complacer sus deseos o para evitar que se enfade.
2. Te chantajea o exige que realices prácticas sexuales que no te gustan.
3. Te compara con otras parejas sexuales de su pasado.

¡Cuidado! Todos tenemos actitudes tóxicas en algún momento


Hemos estado explicando todas aquellas actitudes y conductas que pueden ser señal de que tu pareja es tóxica. Pero
cuidado, porque es muy fácil ver los fallos en los demás y muy difícil hacer autocrítica.
Todos, en algún momento de nuestra vida, podemos cometer errores y tener uno o varios fallos como los que hemos
descrito. Por tanto, debemos ser cuidadosos a la hora de enjuiciar a nuestra pareja. Solo será una relación tóxica
aquella en que, de forma habitual, se produzcan varios de los problemas comentados. De todos modos, en ocasiones
la situación puede ser reconducible gracias a la comunicación y las buenas maneras.
En otras parejas, es posible que no exista marcha atrás y que la relación esté condenada al fracaso. Es obligación de
cada persona analizar detenidamente la situación para saber si vale la pena intentar arreglar las cosas.

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