¿QUÉ ES LA CASTRACIÓN QUÍMICA?

-La testosterona es una hormona que sirve al hombre para cumplir

diversas funciones, como darle vitalidad al cuerpo para trabajar, tener
actividad sexual, darle fuerza a la musculatura, entre otras cosas. En
definitiva, es lo que hace que los hombres tengamos la conducta de
hombres. La castración química es el método que se usa para
disminuir los valores de testosterona en el hombre ya sea de forma
oral o inyectables.

¿QUÉ EFECTOS TIENE EN EL PACIENTE?

-Tendríamos que ver qué tipo de paciente y revisar el contexto.

Primero, nosotros tenemos una afirmación correcta que es decir que la
testosterona provoca la actividad y el deseo sexual. En ese sentido,
bajar la testosterona disminuye el deseo sexual. Pero en el caso de las
violaciones estamos hablando de otro tipo de problemas. Se trata de
un contexto en donde se busca controlar a personas que tienen o han
tenido un impulso sexual.

Sobre ello es importante decir que el impulso sexual es algo natural,

todos tenemos deseos sexuales, pero no todos tenemos deseos de tener
relaciones con niños o efectuar una violación. Entonces en realidad lo
que hay que tratar de ver es cuál es el problema, encontrar por qué esa
persona llega a convertirse en un abusado sexual.

En el contexto de las violaciones sexuales, es muy simplista decir

que bajándole la testosterona a los hombres les bajamos el deseo
sexual.
¿HAY EVIDENCIA DE QUE APLICANDO LA CASTRACIÓN
QUÍMICA SE DISMINUYE EL ÍNDICE DE VIOLACIONES?

-El hecho real es que con el tratamiento médico sí se disminuyen los

niveles de testosterona, pero que una disminución va a generar un
descenso en la posibilidad de que un ofensor sexual, pedófilo,
violador, voyerista, etc. deje de hacer (una violación) es pensar de
manera muy simple. No hay evidencia médica al respecto.

Generalmente hay varios factores cuando se comete un abuso sexual,

desde los factores médicos, como alteraciones en ciertas conexiones
cerebrales, hasta factores psicológicos, que revisa si las personas
pueden estar predispuestos a violar o no.

El proyecto pretende que se mantenga a personas por mucho tiempo

con un tratamiento médico que, aparte de costoso, solo trata de evitar
que vuelva a cometer el delito cuando lo único que le estamos
quitando el deseo para poder estar con otra persona (...) Si la persona
que está predispuesta a cometer un delito lo va a cometer con
testosterona o sin testosterona.

Es importante que nuestra sociedad de manera multidisciplinaria, los

psicólogos, psiquiatras, médicos discutamos seriamente sobre qué
posibilidades de manejo hay sobre este problema. Pero que se crea que
solamente con una ampolla vamos a controlar el problema es una
manera muy simple de pensar.

¿CÓMO SE REALIZA EL TRATAMIENTO?

- Depende de la medicación. Desde los años 80 hay sustancias que
inhiben la producción de testosterona en el cerebro. No es permanente,
necesita estar activándose cada cierto tiempo. Hay productos que
requieren colocar cada mes, cada tres meses y cada seis.

La idea es que con cualquier producto uno tiene que tratar de

monitorizar que los niveles de testosterona estén bajos. Antes de
colocar el tratamiento el médico tiene que hacer un monitoreo para
medir los niveles de testosterona y evaluar si están cumpliendo.

¿EL TRATAMIENTO ES COSTOSO?

De manera general le puedo decir que está entre 800 y mil soles una
dosis mensual. Eso es muy variable dependiendo de la marca de la
medicación y del tipo de medicamento. Hay mucho más baratos, pero
tienen mayores efectos secundarios.

¿QUÉ ACTORES DEBEN PARTICIPAR DE ESTE DEBATE?

- Especialistas de diversos sectores como psiquiatras, psicólogos,

personas que manejen directamente a ofensores sexuales para que
puedan opinar de manera concreta sobre el problema. Especialistas
que muestren estudios de evidencia en personas que han cometido
ofensas sexuales y cómo han ido los tratamientos.

Ya hay países como Inglaterra, Corea donde ya se aplican la

castración química desde hace bastante tiempo. Hay que ver si hay
evidencia y si esta es productiva o no.