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INTRODUCCION
El presente texto expondrá un análisis partiendo de la pregunta ¿la era de información digital:
los rastros de la decadencia? haciendo fuerte énfasis en como los seres humanos del presente
han olvidado, tergiversado y deformado todo aspecto ético, en otras palabras, sus pensamientos y
acciones se han transformado de manera súbita de modo tal que el ser racional y virtuoso que en
algún momento postulaban los filósofos de la antigua Grecia, pasa a ser dominado por sus
impulsos, sus pasiones y sus vicios. Ignorante o a voluntad de sus defectos ha naturalizado
códigos de pensamiento, sentimientos y acciones que promueven injusticias, desigualdad,
pobreza e inclusive un atentado hacia el conocimiento por medio del relativismo.
Por otro lado, están los autores prestos a ser la base de análisis y raíz conceptual, teniendo a
Adela Cortina y su texto “El mundo de los valores” y Zygmunt Bauman “Globalización y
consecuencias humanas”. La primera se ocupa de brindarnos una perspectiva aristotélica de
nuestros pensamientos y acciones inherentes a lo ético y moral, en su lugar Bauman menciona
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algunos problemas sociales, culturales, económicos e inclusive éticos, de lo cual, este último
ayudara hacer una convergencia con lo dicho por Cortina y posibilitar un análisis exhaustivo,
finalmente se apelaran a los análisis de Guillermo Carvajal y su texto Prioridad Pervertir a los
niños, siendo este cercano al contexto enunciando de forma cruda la realidad a la que se exponen
principalmente niñas y niños.
Así mismo, en la lógica de apertura de fronteras, hay un génesis, este se da gracias a los
avances científicos y tecnológicos, que de forma acelerada modifican aspectos fundamentales en
la vida de los seres humanos, partiendo de los propios hábitos y la noción de realidad que se
tiene. De hecho, a mención de estos avances en materia de tecnología se encuentra el desarrollo
de las redes de la información o como se le conoce técnicamente WEB (World Wide Web), que
su traducción hace manifiesta la posible construcción de una red amplia, en donde cada
individuo del planeta, estando en un punto específico y lejano de otro puede comunicarse entre sí
o por lo menos informarse de lo que ocurre en tiempo real en un lugar – o varios, totalmente
distintos (dos regiones del mundo totalmente ajenas en tanto cultura, economía y política);
dejando que por efecto directo se cambiasen las formas en que las personas se comunican.
información de forma indiscriminada, tal es el asunto que no hay una palabra exacta para definir
sus dimensiones. Bauman dice al respecto:
En el ciberespacio los cuerpos no tienen influencia ... aunque aquél tiene una influencia decisiva
e irrevocabie sobre los cuerpos. Los fallos dictados en el paraíso ciberespacial son inapelables y
nada en la tierra puede poner en tela de juicio su autoridad.
La información no debería ser para nada dañina, sin embargo, como arriba lo menciona
Bauman, no se puede apelar a lo inapelable, es decir, siendo un algo intangible dicha red digital o
ciberespacial, se hace inrrastreable al individuo, hace las veces de un avatar, eximiéndosele de lo
que hace, por supuesto las redes sociales, actuales llámeseles Facebook, Whatsapp, Twitter y otro
tanto más, procuran llevar un compendio de información del usuario, pero no hay forma real de
que esos sitios verifiquen quien accede, comparte y descarga información, lo mismo pasa con los
buscadores WEB más comunes, Google y Yahoo; se pone peor todavía cuando los usuarios
regulares usan buscadores de servidores privados que hacen de la búsqueda algo invisible.
El problema ético de la información en una rea global, es que, con el superfluo de contenidos,
individuos se valen para producir y consumir información inmoral, enfermiza y bizarra,
conscientes de que no hay forma de ser señalados al cometer no solo un crimen en términos de la
norma y lo legal, sino que, en cuestiones éticas, transgreden y violentan a otros individuos con la
información, por mencionar: pornografía infantil, videos de suicidios, apología al odio
especialmente racial y sexual, fabricación de armas, consumo de drogas y violencia de todo tipo.
Guillermo Carvajal menciona que existes 3 pornografías en esta era, que son la muestra de la
perversión en un mercado masivo y constante: 1. Pornografía del sexo que es la más común y
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posee tantas variantes como fetiches de los clientes que la consumen. 2. Pornografía de la
agresión y la violencia, que es el erotismo y la excitación por el sadismo, se goza ser espectador
tanto como quien participa activamente y 3. Pornografía del miedo, esta hace referencia a la
estimulación de los sentimos por medio de imágenes grotescas, monstruosas y terroríficas.
(2014, p. 60). Todo expuesto de forma indiscriminada sin una regulación real, que no debe
confundirse con la censura o control de la información a diestra y siniestra, sino que cada usuario
tanto regular y avanzado se hagan responsables como adultos y conscientes de sus acciones
individuales, empezando por tomar una posición ética del asunto, claro sin omitir la selección de
contenido a los menores de edad entendiendo el desarrollo emocional, social y ético en el que se
encuentran.
En Chile, según el estudio de Familyes.tv en una muestra de 500 niños, 51% admite haber visto
programas de adultos sin supervisión, experimentando emociones como la angustia, miedo, nervios
y en ocasiones asco. El 98% de niños expuestos a contenidos de calidad (aptos para niños y
educativos) mencionaron que estos eran los que querían ver ya que eran entretenidos y divertidos
además de enseñarles cosas nuevas. (…) se entretienen navegando por Internet y viendo contenidos
como imágenes y videos. Sin embargo, son más vulnerables y no necesariamente son conscientes
de las precauciones que deben tener al momento de navegar en la red. (Revista Electronica
ComputerWorld, abril 26, 2017)
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Las empresas son parte del problema en el manejo de la información ya que no tienen ninguna
consideración ética de lo que yace en los consumidores infantiles cuando exponen un mensaje
publicitario, la misma lógica de la información que como bien se ha mencionado, se difunde sin
medir consecuencias arremetiendo contra todo principio del ser. Niñas y niños absortos de la
información no logran percibir el impacto que se les provoca pues como añade Carvajal, el
mensaje sea cual sea su código o formato se introduce en la psique humana, cumpliendo una
función subliminal en el que se estimula el cerebro, teniendo como objetivo configurar el “yo”,
cambiar actitudes, principios y en definitiva la propia identidad. (2014, pp 122-123)
Es así pues que, se ven las consecuencias en las dinámicas sociales de un bombardeo de
información, niñas, niños y jóvenes, siendo los más susceptibles por los estímulos del código que
se les ofrece o simplemente aparece por la lógica misma de los canales de difusión cibernética,
se exaltan marcas, productos, personalidades, modas y las ya mencionadas pornografías, todo
esto, impide que el ser humano logre hacer una reflexión propia de sus deseos, instintos, formas
de sentir y actuar pues no hay tiempo para ello, es imposible captarlo dado que primero se
responde de forma viciosa a los estímulos por consumir información.
Reflexionando en torno a los aspectos éticos de consumir y difundir información con cierto
contenido y en sus diferentes formatos, se pueden apelar a las ideas de Cortina en tanto es
necesaria una condición pensante de las acciones dirigidas a ser un buen ciudadano, pues
actualmente existen peligros latentes de caer en el relativismo o en posturas demasiado
subjetivas e inclusive individualistas. Cada individuo, por ende, debe formar principios
orientados al bien y la virtud, así como también la formación de buenos hábitos que permitan una
valoración justa de las actitudes.
Por su puesto, en el caso de la información manejada por cada usuario debe ser usada en
virtud de la propiedad privada, lo que es propio a, no obstante, como ya se ha mencionado, en el
mundo cibernético se tiende a desdibujar lo que implica ser ético y por efecto la responsabilidad
que se tiene al navegar en un mar infinito de contenidos, por ello la trascendencia de tomar una
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Ahora bien, es necesario que con lo anterior no se está afirmando entonces que se deba
censurar el contenido y aplicar corrección política a todo lo existente en la red por el bien de los
niños, al contrario, es más el hecho de alfabetizarse en esta área del conocimiento para poder
categorizar, seleccionar, jerarquizar, organizar y usar bien los contenidos, en donde los filtros
para acceder a determinado tipo de información se hagan de una manera selectiva y a
consciencia. En otras palabras, que los usuarios ejerzan control sin que necesariamente exista
intervención por parte de los organismos de vigilancia del Estado o del Gobierno de turno, ya
que esto no garantiza de ninguna forma el no acceso y la no difusión de dicha información.
REFERENCIAS