Você está na página 1de 2

Amnistía Internacional: Indígenas de Loreto y Cusco están expuestos a agua contaminada

A través de un informe, Amnistía Internacional denunció que “el gobierno peruano está desatendiendo la
salud de cientos de personas indígenas cuyas únicas fuentes de agua están contaminadas con metales
tóxicos y que carecen de acceso a atención de salud adecuada”.

La organización se refiere, de manera específica, a los casos de Cuninico (Loreto) y Espinar (Cusco),
donde el Estado “ha incumplido su deber de proporcionar atención médica adecuada” pese a que
“los estudios han concluido que las únicas fuentes de agua potable de estas comunidades se han
contaminado con metales tóxicos nocivos para la salud humana”.

Contaminación petrolera

En Cuninico, según Amnistía, las mujeres afectadas sufren calambres en el estómago, ardor al orinar,
alergias, erupciones cutáneas y abortos. Asimismo, afirman que sus hijos e hijas sufren muchos síntomas
similares y en la escuela no se pueden concentrar.

“Un estudio realizado en 2014 por la Dirección Regional de Salud (DIRESA) peruana reveló que los
niveles de aluminio e hidrocarburos totales del petróleo en el agua de Cuninico superaban los permitidos
para el consumo humano. En 2017 se realizaron otros análisis del agua, pero sus resultados aún no se
han hecho públicos”, aseguró la organización.

El año pasado, un estudio realizado por el Ministerio de Salud “reveló que más de la mitad de la
población de la comunidad tenía niveles anormales de mercurio en la sangre. También se
detectaron niveles alarmantes de cadmio y plomo en algunas personas, entre ellas niños y niñas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición al mercurio y al plomo puede causar
graves problemas de salud y daños irreversibles en el desarrollo fetal”.

Salil Shetty, Secretario General de Amnistía Internacional, señaló que “el hecho de que las autoridades
peruanas opten por no hacer casi nada ante la evidencia de que cientos de personas Indígenas han
estado expuestos a metales tóxicos no sólo es cruel, sino que constituye una violación del derecho de
estas comunidades a la salud”.

En el 2017, el Gobierno declaró una emergencia de salud pública en la zona, pero “no se han tomado
medidas reales para proporcionar atención médica a las comunidades y abordar la contaminación del
agua, lo cual incluye investigar la fuente de la contaminación”.

Contaminación en Espinar

Según Amnistía, los estudios realizados por las autoridades concluyeron que varias comunidades de
Espinar han estado expuestas a metales pesados y otras sustancias químicas, y que sus únicas fuentes
de agua están contaminadas.

“Las mujeres que viven en estas comunidades de Espinar se quejaban de constantes jaquecas, dolores
de estómago, diarrea, irritación de los ojos y problemas respiratorios y renales”, aseguró Amnistía.

“Un estudio realizado en 2010 por el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Medio
Ambiente para la Salud concluyó que casi todos los miembros de la comunidad a los que se
realizaron análisis tenían plomo, cadmio, mercurio o arsénico en la sangre. Se sabe que la
exposición prolongada a estos metales tóxicos provoca una diversidad de problemas de salud
crónicos, entre ellos pérdida de memoria, infertilidad, pérdida de visión, diabetes, enfermedades
hepáticas, fallo renal y cáncer”, agregó.

Al igualo que en el caso de Cuninico, la organización afirmó que “el Estado peruano ha incumplido por
completo su deber de proteger a las comunidades de Espinar y garantizar su derecho a la salud”.

“Al apartar la vista ante la desesperada situación de los pueblos indígenas, las autoridades están
poniendo en peligro la salud y la vida de estas personas. Las autoridades deben garantizar que la
población de Cuninico y Espinar tenga acceso a agua no contaminada y que las causas de la
contaminación se determinen y se aborden”, concluyó Salil Shetty.

Você também pode gostar