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A nivel departamental:
Este nivel de delimitación es el más grande y coincide con la demarcación territorial de los
gobiernos regionales. Los departamentos constituyen los espacios político-administrativos y
económicos de las regiones.
Saldos Migratorios:
A lo largo de los dos últimos censos, los departamentos que presentan saldos migratorios
positivos son los mismos, sumando nueve. Estos lugares se caracterizan por ser
predominantemente urbanos y costeños donde destacan las actividades terciarias, existiendo
bajos y moderados niveles de pobreza.
Lima-Callao asume el mayor saldo migratorio positivo, el cual incluso se incrementa con una
emigración que declina, Madre de Dios es otro departamento cuyo saldo migratorio se
incrementa, disminuyendo la emigración, pero aumentando la inmigración. La atracción de este
departamento tiene que ver principalmente con la actividad minera (aurífera) localizada en los
ríos,
Por otro lado, son 15 los departamentos con saldos migratorios negativos, la mayoría de los
cuales conserva su carácter predominantemente rural, agropecuario y andino, además
presentan altos niveles de pobreza. Los más importantes por su volumen son: Cajamarca, Piura,
Junín, Huánuco, Puno y Huancavelica.
Tasa de migración:
Este indicador mide la relación de los migrantes con la población del departamento de 5 años y
más. A nivel nacional puede visualizarse una disminución significativa de las tasas de inmigración
y emigración en los períodos censales 1993-2007 (de 15,6 a 11,6).
En la mayoría de los departamentos disminuyen las tasas de inmigración, siendo las más
significativas en: Moquegua (35,1 a 20,4) y Tacna (44,6 a 20,8), aunque presentan más
inmigrantes que emigrantes. Estos departamentos tienen espacios o regiones vinculadas a
actividades extractivas y comerciales que como blancos migratorios ya no resultan tan
atractivos.
Por otro lado, las más bajas tasas de inmigración y las más altas de emigración corresponden a
los departamentos de Cajamarca, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Huánuco y Puno, porque
constituyen las áreas de menor desarrollo relativo.
La tasa de emigración de Cajamarca se mantiene estacionaria (19,5 a 19,6) lo que parece indicar
que el impacto de la actividad minera no ha influido en su reducción. Por otro lado, en Ayacucho
se observa como declina significativamente la tasa de emigración a más de la mitad (32,0 a 15,5)
a pesar de tener un saldo migratorio negativo.
Principales Corrientes Migratorias:
Las principales corrientes migratorias (procedencia y destino) en el país se evidencian más a
partir de 5,000 personas. De esta manera entre los períodos 1976-1981 y 1988-1993 aconteció
un incremento bastante significativo de 53 a 80 flujos migratorios, con una mayor participación
relativa (de 71,0% a 81,6%) y absoluta (693 mil 213 y 1 millón 226 mil 69), con respecto a la
migración total del país. Sin embargo, en el quinquenio 2002-2007 el número de movimientos
migratorios disminuye a 68, así también su participación absoluta (1 millón 103 mil 951) y
relativa (77,2%). En este período la mayoría de las corrientes migratorias (20) tienen como lugar
destino Lima-Callao, las mismas que representan el 98,6% del total de inmigrantes a este
departamento. En Arequipa y La Libertad las corrientes más importantes constituyen el 73,0% y
76,3%, respectivamente.
En el primer estrato los principales flujos tienen como lugar de destino Lima-Callao y se originan
en los departamentos colindantes. A pesar de operarse un descenso de los flujos migratorios de
Junín (92 mil 464 a 80 mil 463) y Áncash (66 mil 826 a 51 mil 301) a Lima-Callao, siguen
trascendiendo. La intensidad de los movimientos migratorios aumenta de manera importante
de Piura a Lima-Callao (de 35 mil 791 a 50 mil 283)
Por ellos es que la agricultura es sustancial para el crecimiento y desarrollo del país,
principalmente por dos motivos: el primero de ellos, porque aporta al sustento alimenticio de
más de 30 millones de peruanos, a la vez aporta el 6% del PBI peruano.42 Además, porque esta
actividad tan importante absorbe la cuarta parte del empleo generado en la economía,
aproximadamente cuatro millones de peruanos que dependen directamente de esta actividad
productiva de explotación de la tierra, de siembra, cultivo, cosecha, crianza de animales, y venta,
que fue trascendente en el pasado, lo es en el presente y lo será en el futuro.
La minería El Perú es un país con grandes reservas de minerales de oro, plata, cobre plomo, zinc,
manganeso y otros minerales. De allí que las actividades de exploración y explotación de
recursos mineros han dado a esta actividad económica un peso sustantivo en la producción del
país. Cuando uno observa el mapa del país, la riqueza minera se encuentra principalmente
enclavada en las laderas de los cerros o en lo alto de los Andes, en las áreas altoandinas, incluso
a gran altitud se desarrolla actividad minera, y ésta si bien es poco intensiva en mano de obra,
requiere de personas capacitadas, con experiencia en el trabajo de explotación minera. Mano
de obra que en muchos casos proviene de otras provincias, distritos o regiones, población
inmigrante que se acopla a la actividad. En lo alto de los Andes, la actividad minera genera
riqueza por la extracción y transformación de minerales, la riqueza generada revierte o debería
revertir eficientemente en las localidades donde se asientan los yacimientos, en la región y en
todo el país, en un sistema de reciprocidad y de redistribución que permita mejorar
principalmente las condiciones de vida de los pobladores que circundan la actividad, ese es el
rol del Canon minero, que forma parte de la riqueza generada y que debe invertirse
eficientemente en el desarrollo local. La actividad minera propicia el aumento del comercio, el
transporte, los servicios en las regiones productoras, con diferenciados impactos regionales. Por
ejemplo, en Arequipa, Moquegua y Tacna, departamentos con importantes yacimientos
mineros, los ingresos que provienen de la minería han potenciado su mercado interno, de igual
forma en Cusco, con la extracción de minerales e hidrocarburos, o en Cajamarca, Ancash o La
Libertad. La actividad minera también está íntimamente relacionada con las migraciones
internas, ciertas regiones demandan mano de obra calificada para la actividad minera, requieren
fuerza laboral con experiencia en ciertos procesos mineros, que en ciertos casos la población
local no lo ofrece. No es menos importante mencionar que la actividad minera artesanal está
muy presente en la mayoría de las regiones, incluido los lavaderos de oro en los ríos de la selva
peruana, donde arriban cientos de migrantes internos, que se dedican a esta actividad, con
serios problemas de legalidad y sobre todo de daño al medio ambiente, aspecto que hay que
regular.