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THEDA SKOCPOL

LOS ESTADOS
Y LAS REVOLUCIONES
SOCIALES
Un análisis comparativo de Francia,
Rusia y China

¡
¡1 Traducción de
JUAN JosÉ. UTRILLA

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FONDO DE CULTURA ECONÓMICA


MÉXICO
Primeril edición en inglés. 1979
Primera edición en español, 1984 A
BILL

"'hulo original:
ita/es ond Social Reuolutions. A o>mpal1uive Anal)'sis or France. Russia. and China
© 1919. Cambridge Universit)' Press, Cambridge
ISBN 0-521-29499-1

D. R. © 1984. FONDO DE CULTUltA ECONÓMICA


Av. de la Universidad. 975; 03100 México. D. F.

ISBN 968.16-1688- X
Impreso en México
T
, I

I1",LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGIMEN


O" EN CRISIS

Para que estalle una revolución no basta con que "las


clases bajas se nieguen" a vivir de la antigua manera;
también es necesario que las "clases superiores sean
incapaces" de vivir a la antigua manera.
LENIN

LAS REVOLUCIONES sociales en Francia, Rusia y China, brotaron ,


a partir de crisis específicamente políticas, centradas en las estruc- '
turas y situaciones de los Estados del antiguo régimen. Los
acontecimientos de 1787-1789 en Francia, de la I?rimera parte
de 1917 en Rusia, y de 1911·1916 en China, no solo socavaron
los regímenes monárquicos autocráticos, sino que también des-
organizaron los controles administrativos y coactivos, central-
mente coordinados, sobre las potencialmente rebeldes clases
bajas. Las crisis revolucionarias se desarrollaron cuando los Es- . '
tados del antiguo régimen resultaron incapaces de enfrentarse a
los desafíos de situaciones internacionales en franca evolución.
Las autoridades monárquicas se vieron sometidas a nuevas ame-
nazas o a una competición intensificada de potencias del exte-
rior, más desarrolladas en el aspecto económico. Y se vieron
coaccionadas o contenidas en sus reacciones por las relaciones
institucionalizadas de las organizaciones de Estado autocrático
de las clases superiores de terratenientes y de las economías agra-
rias. Atrapadas entre presiones opuestas de las estructuras, de
clases internas y las exigencias internacionales, las autocracias
y sus gobiernos y ejércitos centralizados se disgregaron, abrien-
do el camino a unas transformaciones social-revolucionarias
encabezadas porrevueltas desde abajo.
Para comprender la naturaleza y las causas de las crisis políti-
cas que inauguraron las revoluciones francesa, rusa y china. ne-
cesitamos un sentido de las estructuras de los antiguos regíme-
nes y de los conflictos a que estaban sometidos en los tiempos
anteriores al estallido de las revoluciones. Podemos empezar
con el hecho de que la Francia, la Rusia y la China prerrevolu-
cionarias fueron países a los que mantenían unidos las monar-
quías autocráticas que enfocaban las tareas de mantener el or-
den interno y de enfrentarse a sus enemigos del exterior. En
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86 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA y CHINA LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGlMEN EN CRISIS 87

estos tres antiguos regímenes, había Estados imperiales perfec- apropiaba los excedentes), era, básicamente, una clase superior
tamente establecidos; es decir. jerarquías diferenciadas adrninis- terrateniente. Esto era así, aun cuando tal clase se hallara suma-
trativas. y mi!i~res, coordinadas desde el centro, que funciona- mente comprometida y regularmente rejuvenecida por la riqueza
ban bajo la egida de las monarquías absolutas. I Estos Estados comercial. Las relaciones mercantiles se hallaban muy extensa-
imperiales eran protoburocráticos: algunos cargos, especialmen- mente desarrolladas en estas tres sociedades prerrevoluciona-
te en los niveles ~p~riores, eran funcionalmente especializados j rias,? y había también clases laborales basadas en las ciudades, y
algunos deberes oñcíales o aspectos de deberes oficiales estaban clases que controlaban el comercio y la industria. No obstante.
some~i,dos a reglas y supervisión jerárquica explícitas; y la se- la mayor parte del comercio se hallaba local o regionalmente en-
paracion de lo~ cargos y ~eberes del Estado de la propiedad pri- focado (no nacionalmente), la agricultura seguía teniendo ma-
vada y de los intereses privados estaba parcialmente institucio- yor importancia económica que el comercio o la industria, y
nalizada (aunque de diferentes maneras particulares) en cada las relaciones capitalistas de producción no predominaban en
régimen; sin embargo, ninguno de estos Estados imperiales era intereses agrícolas o no agrícolas. Las clases superiores comer-
plenamente burocrático." De manera concomitante ninguno ciales e industriales se hallaban simbiáticamente relacionadas
era plenamente centralizado o poderoso dentro de la' sociedad con las clases superiores terratenientes y/o muy dependientes
como lo sería Un moderno Estado nacional. En particular, deb~ . de los Estados imperiales. Las fundamentales tensiones políticas
subrayarse que l,os Est~~os imperiales de la Francia, la Rusia y en los tres antiguos regímenes no eran entre clases comercial-
la Chma de~ antiguo regimen no se encontraban en posición de industriales y aristocracias terratenientes. En cambio. se halla-
controlar directamente, ya no digamos de reorganizar básica- ban centradas en las relaciones de clases productoras con las
mente, las relaciones socioeconómicas agrarias locales. Antes clases y los Estados dominantes, y en las relaciones de las clases
bien, se veían limitados a variaciones o extensiones de las fun- terratenientes dominantes con los Estados autocráticos imperia-
ciones que, para desempeñarlas, por decirlo así habían sido les.
c?nstruidas: .enta?lar la guerra en el exterior, supervisar la so- Como en todos los Estados agrarios, el potencial para las
cíedad en el interior para mantener alguna semejanza con el or- revueltas campesinas (y populares urbanas) era endémico en la
den general, y asignar recursos socíoeconómícos mediante el Francia, la Rusia y la China del antiguo régimen. Aquí, esta
reclutamiento m~itar y los impuestos sobre Ia tierra, la pobla- tensión básica y omnipresente de la sociedad apenas merece
cron o el comercio (pero no sobre algo tan difícil de evaluar anotarse, porque la estudiaremos con detalle en el capítulo m.
como el ingreso personal).. En este punto, sólo necesitamos enfocar las relaciones entre
Los Estados imperiales de la Francia de los Borbones la Ru- los Estados imperiales y las clases superiores terratenientes, y los
sia de los Romanov y la China manchú se encontraban' sobre- posibles conflictos a que podían dar motivo estas relaciones.
puestos en economías en gran escala, básicamente agrarias en Desde luego. en un sentido, los Estados imperiales y las clases
que las pretensiones a tierras y (no de Estado) a los productos superiores terratenientes de la Francia, Rusia y China prerrevolu-
agrícolas se hallaban divididas entre una masa de familias cam- cionarias simplemente eran socios en el control y en la explota-
pesínas y una clase superior !errateniente. En cada antiguo ción del campesinado. Ocurriera lo que ocurriese históricamente
regunen, la clase dominante mas importante (es decir, que se (en especial en la Francia preabsolutista), la mera existencia
de administraciones y ejércitos centralizados no estaba siendo
1 Para el concepto de "Estado imperial" como tipo de Estado, estoy
basándome en Francas V. Moulder, Jopan, China and the Modern World
Eeonomy, Cambridge, Cambridge University Press, 1977, p. 45. Sin embar- 3 Un análisis ulterior y referencias específicas (para esta afírmacién
go, en contraste con Moulder, yo sostengo que los estados imperiales son y otras introductorias) aparecerán en cada análisis, más adelante, Para las
parcialmente burocráticos, en lugar de no democráticos. comparaciones de las redes urbanas (parcialmente basadas en sistemas de
2 Las normas de burocracia empleadas aquí proceden, desde luego de mercado) en cinco estados agrarios premodernos, incluso Francia, Rusia y
Max Weber, Economy and Societv, ed. Guenther Roth y Claus Wittich 3 China, véase Gilbert Rozman, Urban Netuiorhs in Russia, 1750-1800, and
vols, Nueva York, Bedminster Press, 1968, Cap. 11, esp. pp. 956-963. [H~Y Premodern Periodisation, Princeton, N. J.; Princeton University Press,
vel'llión en español del FCE.] . 19.'76, cap. 5.
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deliberadamente desafiada por las clases terratenientes en los Si, y en qué formas, tales conflictos -objetivamente posi-
tiempos inmediatamente anteriores a las revoluciones. Las bles- de intereses entre los monarcas y las clases superiores
clases dominantes no podían defenderse de las rebeliones cam- terratenientes hicieron surgir verdaderos conflictos políticos en
pesinas enteramente sobre una base local; todas ellas habían la Francia, Rusia y China del antiguo régimen, dependía de las
llegado a depender, aunque en diversos grados, de los centraliza. circunstancias históricas y de las exactas formas institucionales
dos Estados monárquicos para apoyar sus posiciones y prerro- de cada Estado autocrático-imperial. Ninguno de estos Esta-
gativas de clase. Más aún: las clases dominantes se habían acoso dos era, en ningún sentido, un régimen parlamentario que diera
tumbrado a tener oportunidades de edificar fortunas privadas a los representantes de la clase dominante una función rutinaria
mediante los servicios al Estado. Y, en realídad, tal apropiación en la política del Estado. Y sin embargo, tampoco eran Estados
de excedentes indirectamente' por los cargos del Estado se había plenamente burocráticos. En varios aspectos, los miembros de
vuelto de gran importancia en la Francia, la Rusia y la China del la clase dominante disfrutaban de un acceso privilegiado y de un
antiguo régimen. empleo exclusivo de los cargos de Estado. Tan sólo este hecho,
Pero si, en un sentido, los Estados imperiales y las clases te- ciertamente, no bastaba para asegurar el control de la clase
~atenientes eran socios en la explotación, también eran compe- dominante de las actividades imperiales del Estado. Pero hasta
tidores ~n el. ~ontrol de fuerza de trabajo del campesinado y el punto en que los miembros de la clase dominante obtuvieron
en la astgnacion de excedentes tomados de las economías co- una capacidad de organización colectiva consciente dentro de
merc.iales agrarias. Los monarcas estaban interesados en asignar los niveles superiores de las estructuras existentes del Estado
las nquezas crecientes de la sociedad y en canalizarlas eficaz. imperial, podían estar en posición de obstruir las empresas mo-
m~nte hacia el engrandecimiento militar y el desarrollo econó- nárquicas que fueran en contra de sus intereses económicos.
nuco centralmente controlado y fomentado por el Estado. Así los Semejante obstrucción podía culminar en desafíos deliberados
intereses económicos de las clases terratenientes superiores en a la autoridad política autocrática; y, al mismo tiempo, podían
parte eran obstáculos que había que superar, pues las clases te- tener el efecto, del todo involuntario, de destruir la integridad
rratenientes estaban básicamente interesadas, o bien en impedir administrativa y militar del propio Estado imperial.
que aumentaran las asignaciones al Estado, o en aprovechar los De ordinario, sin duda, esperaríamos que los monarcas de los
cargos oficiales para acaparar ingresos, de tal manera que refor-
zaran el statu quo socioeconómico interno. 4
cia de esclavitud u otras formas de control y explotación del campesinado
por los terratenientes.
4 Mi análisis de las estructuras sociopolíticas de Francia Rusia y China Obviamente, mi manera de considerar la relación entre estados y socie-
antes de sus revoluciones se basa en enfoques marxistas y weberíanos, sin dad debe mucho a Max Weber (véase Economía y sociedad, caps. 9-13).
aceptar, empero, completamente las inclinaciones teóricas de cada .perspec- Sin embargo, también por este lado hay ciertas diferencias. Por una parte,
tiva. Del lado marxista hay especialmente similitudes con el concepto de Weber tendió a teorizar acerca de las formas principales de las estructuras
Perry Anderson del Estado absolutista _en la temprana Europa moderna en políticas, de acuerdo con la índole dominante de las ideas-v-tradición, caris-
su Lineages al the Absolutist State, Londres; New Left Books 1974 pero ma, normas racional-legales-e- a través de las cuales se legitimaba la autoridad
con dos diferencias importantes. En primer lugar, mientras Anderson traza de los soberanos o subordinados, mientras que nuestro enfoque aquí se
una clara línea entre los absolutismos europeos y los imperios agrarios no centra mucho más en la base de recursos naturales y forma organízativa del
europeos, yo veo importantes paralelos de organización socíoeconómica y poder del Estado. En segundo lugar, ha.sta el punto en que Weber- estuvo
política (incluso la abrogación de la autonomía política de las ciudades) dispuesto a teorizar acerca de las estructuras sociopolíticas como conjuntos,
entre la China imperial de su época postrera y los estados absolutistas agra- solía emplear categorías que sólo se remitían a las formas políticas, en total
rios de la Europa continental a principios de la época moderna (sin negar, aislamiento de las estructuras socioecon6micas, y analizó la dinámica polí-
desde luego, que todos los marcos continentales de Europa-y del Asia tica sobre todo examinando las luchas entre los gobernantes y los subordi-
orie.ntal eran totalmente distintos). Aun más importante, no puedo .con- nados. En contraste, mi concepto de las estructuras de la Francia, Rusia y
venir con Anderson en que las formas particulares de organización del China prerrevolucionarias subraya la interdependencia de estructuras socio-
Estado en cuestión aquí -la monarquía protoburocrática- están funda- económicas y polffico-militares, y sugiere que las tensiones básicas poten-
mentalmente determinadas por el modo' de producción y las formas de cialmente contradictorias en estas sociedades eran las inherentes a las rela-
apropiación de excedentes en la sociedad. Dentro de la Europa "feudal" ciones de las clases productoras con las clases dominantes y de cada clase
las formas estatales cambiaban y variaban no sólo por la presencia o ausen~ con el Estado. )
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Estados imperiales nunca intentasen emprender políticas que ,;que cada régimen tuvo que enfrentarse. Y las crisis políticas
fundamentalmente fuesen distintas de los intereses económicos 'revolucionarias surgieron precisamente por causa de los fracasa-
de las clases dominantes que poseían tan importante influencia; dos intentos de los regímenes borbónico, romanov Y manchú
sin embargo, es el hecho que, durante los periodos históricos de enfrentarse a las presiones del exterior. Existían relaciones
que desembocaron en las revoluciones francesa, rusa y china, institucionales entre los monarcas y sus personales, por una
los monarcas .se encontraron ante dilemas extraordinarios. parte, .y entre las economías agrarias y las. clases superiores. te-
Como ya se indicó brevemente al comienzo de este capítulo, rratenientes, por la otra, que hacían imposible a los Estados Im-
las contradicciones que llevaron a los antiguos regímenes a su periales enfrentarse con éxito a las co~peticio?es o intru~iones
caída no se debieron sólo a condiciones internas.. En los perio•.. i del exterior. Por consiguiente, los antiguos regrmenes, o bien se
dos anteriores a las revoluciones, cada uno de estos regímenes i disolvieron al choque de la derrota en la guerra total con potencias
-la Francia borbónica, la Rusa romanov y la China manchú- i más desarrolladas (por ejemplo, Rusia), o fueron desposeídos
se encontraron en una situación de intensificada competición' en el interior por la reacción de unas clases superioresterrate-
militar con naciones-Estados en el extranjero que poseían un mentes, políticamente poderosas, contra los intentos m~nál'qui­
poder mayor y más flexible, basado en avances económicos: cos de movilizar recursos o imponer reformas (por ejemplo,
debidos a la industrialización capitalista o a la agricultura y al' Francia y China). De una ti otra manera, el resultado fue la
comercio. El triunfo al enfrentarse esta competición externa desintegración de las maquinarias ~dm~nistra~iv~ militares ce~­
dependía de la capacidad de la monarquía para movilizar súbíta-i tralizadas, que hasta ento?ces hablan SIdo el UTIlCO baluarte 1!~.
mente recursos extraordinarios tomados de la sociedad y para' do del orden social y político. Ya no reforzadas por el prestigio
poner en vigor, en el proceso, reformas que requirieran transfor- y el poder coactivo de la monarquía autocrática, las relaciones
maciones estructurales. ' . de clase existente se volvieron vulnerables a los ataques desde
. El que unos Estados agrarios atrapados históricamente en'1; abajo. Surgieron las crisis políticas sociorrevolucionarias, como
expansión internacional del capitalismo pudiesen ·defender su tan bien lo dijo Lenin, cuando fue "imposible a las clases gober-
autonomía y aplicar reformas desde arriba no es algo que deba nantes mantener su dominio en forma no modificada". Ocurrió
descartarse. Tanto Prusia como Japón -dos casos que analiza- una "crisis en la política de la clase gobernante que causó una
remos al término de este capítulo, como contrastes con Francia, fisura por la que brotaron el descontento y la indignación de las
Rusia y China- sí se movilizaron para enfrentarse a la competi- clases oprimidas". 5
ción exterior en el siglo XIX, evitando así las transformaciones Para revelar más exactamente las fuerzas intersecantes que cul-
sociorrevolucionarias. En Prusia y Japón, las élites del Estado no minaron en las crisis políticas sociorrevolucionarias en Francia,
se vieron imposibilitadas en sus esfuerzos por responder a las exi- Rusia y China, hemos de observar más minuciosamente cada ca-
gencias externas, ya fuese mediante una economía agraria o so, y establecer comparaciones entre ellos. En el ~esto ~e. este
mediante unas clases terratenientes políticamente poderosas capítulo me dedicaré a ello, analizando en cada antiguo regimen
con interés y capacidad para obstaculizar las iniciativas del Esta- las características del Estado, la economía y la clase do~~ante.
do. En cambio/las reformas y la política designadas para movi- También examinaré los procesos históricamente específicos a
lizar y desplegar crecientes recursos podía aplicarse mediante través de los cuales la dinámica internacional interactuó con las es-
los funcionarios de la burocracia que operaban en nombre de las tructuras sociopolíticas del antiguo ,régimen para .susc}tar las
rJegitimaciones tradicionales. crisis revolucionarias. Al final del cap ítulo, se sspecificarán y va-
! ", Pero, en la Francia de finales del siglo XVIII, en la Rusia de lidarán más los argumentos planteados para Francia, Rusia y
\comienzos del siglo xx y en la China desde mediados del siglo China mediante un breve análisis de los contrastes con las cau-
¡XIX hasta comienzos del xx, las monarquías de los antiguos sas y' consecuencias de las crisis políticas en Prusia y Japón,
'regímenes demostraron ser incapaces para poner en vigor re-
',formas suficientemente radicales o para promover un desarrollo 5 Stefan T. Possony, ed., The Lenin Reader, Chícago , Henry Regnery,
'~onón;lÍco lo bastante rápido para enfrentarse y contener la 1966, p. 358. La cita procede de Lenin, "El desplome de la Segunda Inter-
particular intensidad de las amenazas militares del exterior a las nacional", escrito en 1915.
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otros dos países similares que soportaron los embates de países dójica situación de la Francia del antiguo régimen." En un medio
extranjeros más desarrollados sin pasar por revoluciones socia- dinámico internacional, cada vez más dominado por la comerciali-
les. Sin embargo, antes examinaremos los antiguos regímenes zada Inglaterra, había aquí un país que estaba reduciéndose
en que sí surgieron crisis sociorrevolucionarias, empezando por -pese a medio siglo de vigorosa expansión económica- del casi
la Francia borbónica, y pasando después a finales de la China dominio de toda Europa a las humillaciones de las derrotas
imperial manchú (de acuerdo con un orden que es al mismo militares y de la quiebra real. La explicación de por qué ocurrió
tiempo conveniente para el análisis y cronológicamente exacto, esto hace comprensible la crisis política específica que lanzó la
ya que el antiguo régimen chino llegó a su fin en 1911). Después Revolución francesa. Además, las pautas causales invocadas
de China pasaremos a la Rusia de los zares Romanov, conforme resultan comparables con las que actuaron en el surgimiento de
se desarrolló desde mediados del siglo pasado hasta el estallido las otras grandes revoluciones.
de los trascendentales acontecimientos revolucionarios de 1917.
El Estado
LA FRANCIA DEL ANTIGUO RÉGIMEN:
Comenzamos nuestro análisis de la Francia del antiguo régimen
LAS CONTRADICClQNES DEL ABSOLUTISMO BORBÓNICO
localizando históricamente la consolidación de una administra-
ción de Estado imperial unificada. La monarquía absoluta, que
Las explicaciones de la Revolución francesa, desde hace mucho pasó por un largo proceso de creación y fue una.fantasía regia,
tiempo se han fundamentado en uno de dos temas básicos, o llegó a ser la realidad dominante de Francia solo durante el
en una. síntesis de ambos: el surgimiento de la burguesía y el reinado de Luis XIV (1643-1715).' La Fronda de 1648-1653
surgimiento de una crítica ilustrada de la autoridad arbitraria marcó la última ocasión en que unos sectores de la nobleza
tradicional. 6 Así, la Revolución ha sido atribuida a causas territorial empuñaron las armas contra la realeza centraliza~.te.
inmanentes a la evolución de la sociedad y la cultura francesas. También constituyó "el último intento, antes de la Revolución,
Desde luego, no se ha olvidado el marco internacional. Precisa- de promulgar una Carta que limitara el absolutismo real, y su
mente, se le ha evocado para demostrar que el desarrollo comercial derrota aseguró el triunfo de la doctrina". 10 Francia fue gober-
y la difusión de los ideales de la ilustración, aun cuando fenóme- nada en adelante por la administración real. Más de treinta
nos de envergadura europea y atlántica, sin embargo fueron inte~dants (intendentes generales) a los que se podía despedir
peculiarmente intensos en la Francia prerrevolucionaria, espe- en cada momento, representaban la autoridad del rey en las
cialmente en comparación con otras monarquías no liberales de provincias. Al relegar a los antes todopoderosos gobernadores
la época. 7 nobles hereditarios a papeles marginales, los intendants asurme-
. Sin embargo, lo que mucho menos frecuentemente se ha he- ron responsabilidades de recaudación directa de impuestos,
cho es poner de relieve la omnipresente competición militar de
los Estados europeos, y enfocar desde tal perspectiva la para- 8 Un primer paso en esta dirección 10 ha dado C. B. A. Behrens en The
Ancien Régime, Londres, Harcourt, Brace and World, 1967.
9 Un fondo general para este párrafo y el siguiente (y para afirmaciones
6 Recientes críticas útiles en la historiografía de la Revolución francesa posteriores acerca del absolutismo francés) fue aportado por Pierre Goubert,
se encuentran en Alfred Cobban, Aspects of the French Revolution, Nueva Louis XIV and Twenty Million Frenchmen, trad. Anne Carter, Nueva Yo!k,
York, Norton, 1970; Francota Furet, "Le Catéchisme Révoluticnnaire", Vintage Books, 1970;Pierre Goubert, L'Ancien Régime 2: Les Pouuoírs,
Annales: Economies, Sociétés, Civilisations 26:2 (marzo-abril de 1971),255- París Armand Colin, 1973; W. H. Lewis, The Splendid Century, Nueva
289; Y Gerald J. Cavanaugh, "The Present State of French Revolutionary York: Doubleday, Anchor Books, 1957; Menna Prestwich, "The Ma!cing
Historiography: Alfred Cobban and Beyond", French Historical Studies of Absolute Mcnarchy (1559-1683)", en France: Government and Society ;
7:4 (otoño, 1972), 587·606. eds. J. M. Wallace-Hadrill y J. McManners, Londres, Methuen, 1957, pp.
7 Véase, por ejemplo, Georgea Lefébvre, The French Revolution, trad. 105-133; Y G. R. R. Treasure, Seventeenth Century France~ Londres,
Elizabeth Moss Evanaon, Nueva York, Columbia University Press, 1962, Rivingtons.1966.
voL 1; y George Rudé, Revolutionary Europe, 1783-1815, Nueva York, 10" Leo Gershoy, The French Reoolution and Napoleon, 1933; nueva
Harper & Row, 1966. edición, Nueva York, Appleton·Century-Crofts, 1964, p. 6.
LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGIMEN ENCRtsIS 95
94 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCLA, RUSIA y CHINA

justicia real, regulación económica y mantenimiento del orden triunfo exigiría la capacidad de enfrentarse a dos tipos de ene-
interno. Los asuntos de los poblados quedaron bajo la super- migos a la vez: otras monarquías basadas en ~atierra,en el
visión de los intendente; y los cargos municipales más importan- continente europeo, Y potencias navales-comerc~esj cada vez
tes fueron puestos a remate recurrentemente por la Corona. 11 más prósperas: los Países Bajos e Inglaterra. Imclaln: ent e, las
Los más grandes de la antigua nobleza fueron atraídos a la perspectivas parecían bastante prometedóras,:. Franela estaba
órbita de la nueva Corte de Versalles -símbolo último del unida era territoríalmente compacta, populosa y -runa vez res-
absolutismo triunfante- sin paralelo en su esplendor, y llena de taurado el orden político- potencialmente próspera. A las órde-
sinecuras y de intrigas.
El absolutismo triunfó bajo el poder de Luis XIV, Y sin
embargo la estructura estatal de la Francia del antiguo régimen
siguió siendo extraordinariamente compleja y, por decirlo así, ~ -dBo/onesado
de múltiples estratos. Aun cuando fuera suprema la autoridad
Artois Flandes y Ha inauIt
del gobierno absolutista, sus estructuras distintivas -consejos
reales, y las intendencias- no llegaron a suplantar a aquellas
descentralizadas instituciones medievales, como los dominios y
las cortes señoriales, las corporaciones municipales y los Estados
provinciales (asambleas representativas) localizadas en las
remotas provincias llamadas paye d'état. Tampoco las estructu-
ras del absolutismo reemplazaron por completo a anteriores
instituciones administrativas monárquicas, como los parlements
(corporaciones judiciales, que más adelante describiremos en
detalle), oficios y jurisdicciones que antes habían tenido impor-
tancia, y la práctica (llamada "venalidad de cargo") de vender
las posiciones dentro del gobierno real a hombres ricos, que
después poseían y podían vender o heredar sus cargos. Pues,
por extraordinarias que fueran sus realizaciones, Luis XIV
continuó la larga tradición francesa regia de imponer nuevos
controles "sobre" las instituciones establecidas sin abolirlas por
completo. Por tanto, la autocracia triunfante tendió a congelar,
de hecho a garantizar, las mismas formas sociopolíticas institu-
cionales -señoriales, corporativas, provinciales- cuyas funcio-
nes originales remplazaba o sobreseía.
Junto con el mantenimiento de la unidad y del orden en el Pavs d'éla15
interior, el engrandecimiento militar llegó a ser propósito (...ovincias de estados):
•errlrcrlcs que reclamaban
declarado del absolutismo borbónico. Habiendo pasado por más •
privilegio, especiales consagrados
.. (la identificación de los Payo d'éta/< es
de un siglo de guerras civiles y rechazado el imperialismo de los discutible),
Habsburgo, la monarquía francesa no podía dejar de luchar por • Sedes de lo, pltlamentos provinciales
la supremacía dentro del sistema europeo de Estados. 12 Su
o- Kilómetros· ='
. 200
Nora Temple, "The Control and Exploitation of French Towns during
11
the Ancien Régime", History 51 :171 (febrero de 1966); 16·34.
12 Ludwig Dehio, The Precarious Balance, Four Centuries 01 the EUTO-
MAPA 1 Principalea tliuiMone' tItIminlBtrativaa tle la Francic del antiguo ré-
pean Power Struggle, trad. Charles FulIman, Nueva York, Vintage Books, gimen, "789. FUENTE: M. J. Sydenham, The French Revolution, Capricorn
1962, cap. 2. . Books, Nueva York, 1966, p. 40.
96 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGIMEN EN CRISIS 97

nes del marqués de Louvois F " , "


permanente de Europa. y Jea~a~Clat~reo el primer n:al ejé;,cito menos 60% del Producto Nacional Bruto. 15 El comercio y algu-
to instituyó 1 Htí ap ísts Colbert creo el ejérci- nas industrias (premecanizadas) indiscutiblemente estaban
, a po I ica mercantil que' f extendiéndose por la Francia del siglo XVIII (aunque gran parte
pansión de la industria el "guIara y omentara la ex-
las reales finanzas de ~an comercIO y la colonización y reformó de este crecimiento estuviera centrado en las hinterlands -tierras
ponib1es para las guerras.Beras que aumentaron los ingresos dis- interiores, vertientes- de los puertos del Atlántico, que estaban
Durante el reinado de Luis XlV l ' " destinados a padecer mucho durante la Revolución). Sin embar-
res de Francia -r-en la erra de D ' os p:lmeros triunfos milita- go, por mucho que crecieran el comercio y las industrias nacien-
guerra de Flandes (16~-1678)-eV~lucl~n (1667-1668) ~ en la tes, de manera simbiótica continuaban atados a las estructuras
una alianza de potencias com es I;'"fiU aron la formaclOn de sociales y políticas de la Francia imperial agrícola, y limitados
sión. Por consiguiente los fra~romet¡das a conte?er su expan- por ellas. 1 0
la guerra de la Liga d 'A b ceses sufneron senos reveses en En esta etapa de la historia universal, el progreso de la
la Sucesión Española (17~i~1~~~) (~6.88-~6~7) y en la guerra de industria necesariamente se basó en la prosperidad de la agricul-
Francia no sólo reveló ser inca . as aun: entre 1715 y 1789, tura. Pero la agricultura francesa, aun cuando avanzaba, de
az
mantener siquiera su situación Pd d~.dom~nar Europa, sino de acuerdo con las normas del continente, era "atrasada" en rela-
de Europa. Desde luego las ca l' e. m iscutída primera potencia ción con la agricultura inglesa y con el comercio y la industria
seguían formadas contr~ Franc~:~lOnes d.e .los Estados enemigos de Francía.!" Ya fuese poseída por campesinos o alquilada por
surgieron de las limítaci ' pero dIfICultades no menores terratenientes, la tierra estaba dividida en pequeñas parcelas.
I acionos puestas a 1 al . Gran parte de la agricultura se basaba en el sistema de des-
(¡aunque nunca a las ambo . r as re es capaCIdades
sistema absolutista complet~~~nds.) por las !mperfecciones del monte, en que las posesiones individuales se hallaban dispersas y
y por la naturaleza de la econom';lran\e el remado de Luis XIV escindidas, y un tercio de las tierras labrantías, así como ciertas
Francia. Las comparaciones con 1 la y a estructura de ?lases de tierras comunales, quedaban en barbecho cada año. Dado el
reveladoras pues fue l i t .nglaterra resultan especíalments tamaño de Francia y la escasez de transporte interno barato
para retar ~ Francia en ~= ~a~~: la que, en ese periodo, avanzó para bienes voluminosos, fue lenta en desarrollarse la espe-
según resultó, por el capitalismo ~ti:~~r~:l~.egemonía europea (y, cialización regional de la agricultura. En Inglaterra y Holanda,
desde el siglo XVI hasta el XVIII, una revolución de la produc-
tividad agrícola -se introdujo el cultivo de raíces y forrajes, que
La economía
15 JaD Marczewski, "Sorne Aspects of the Economic Growth oí France,
En el siglo XVII Y durante todo 1 ' . .. " 1660-1958", Bconcmic Deoeiopment and Cultural Change 9:3 (961), 379.
una Sociedad predominante t e "':111, Francia siguio siendr, 16. Para un tratamiento general que capta bien el dinamismo y a la vez
obstaculizada por una com fen e agrlCola, con Una economía 1081ímites del crecímientoeconómíeo en este período, véase Jan De Vries,
que impedían todo rá ido ~v eja red de ~tereses de propietarios The Econamy al Europe in an Age al Crisis, 1600-1750. Cambridge, Cam-
industrialismo. En vís~eras d~ceRa la fgr~:ultura capitalista o al bridge UniversityPress, 1976.
cincuenta años de desarrollo a e~o ucion, después de más de 17 Este párrafo y el siguiente se basan en Paul Bateoch, "Agriculture
seguían integrando 85% de la e~ono~,1co, los campesinos aún and the Industrial Revolution", en The Induetriat Reoolution; ed. CarIo M.
pd blación na~lOnal, de cerca de
Cipolla, The Fontana Economic Histary of Europe, Londres, Collins/Fon-
veintiséis millones' 14 Y la tana, 1973, vol. 3. pp. 452-596¡ Mare Bloch, French Rural History, trad.
, pro UCClOn agrtcola constituía al Janet Sondheimer, Ber-keley, University of California Press, 1970¡ Ralph
Davís, TheRise of the Atlantic Boonomies. lthaca, N. Y., ComellUníver-
13 Treasure, Seuenteentñ Century Fr ';- rdty Prees, 1973, caps. 17 y lSi F. Crouzet, "England and France in-the
14 Behrens, Aneien Régime p 25 ~nce.~ caps. 19-2l. Eighteenth Century: a Comparative Analysis of two Economic Growths",
proporción campesina de la pobla~jón· r lbc~lcUlo que hace Behreng de la en The Causes o( the Industrial Revolution in EngJand, ed. R. M. Hertwell,
~o a los pobres del campo tanto P o a .lemente, es muy altov eontan- Londres, Methuen, 1967, cap. 7; Behrens, Ancien Régime, pp. 25-46, Y
tIerra labrantía. como a quienes poseían o alquilaban la. George V. Taylor, "Noncapitalist Wealth and the Origins of the French Re-
vclutlon", American Historical Review 72-2 (enero de 1967), pp. 472·476.
.[ 99
98 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGIMEN EN CRISIS
I
¡
:ji
I
produjo un aumento de los rebaños y la creciente fertilización etapas de la revolución de las relaciones agr~ias de producción
¡ de las tierras, que ya no necesitaban quedar en barbecho- avan-
zó notablemente. Pero tales transformaciones sólo lograron un
y técnicas se consumaron así. Durante el SIglo XVIII, ,el ~recI­
miento económico tanto de Ingl~terra c~mo de Fr,a~CIa,mclu~
lt progreso limitado en Francia.
La implantación de las nuevas técnicas agrícolas dependía de _~
e-oda la expansión del comercio extenor, fue rapIdo. y Casi
~quivalente. Pero Inglaterra había estado ~ la cabeza en mgr:~o
J la abolición de muchas costumbres comunales y derechos seño- per eapi'ta antes de que empezara el SIglo, . y su revoluclOn d
riales, para permitir la consolidación y la administración unifica- agrícola se hizo cada vez más profun~a aun ~l1~ntras lapro uc-
da de considerables extensiones. Pero en Francia existía un ción crecía durante el siglo xVIlI.Asi quedo dispuesto el esce-
precario equilibrio de derechos entre un numeroso campesina- nario para la Revolución Industrial inglesa despues de 1760.
do de pequeños propietarios, que poseía aproximadamente un La expansión económica general indudablemente fue ,uno de los
~:cio de .las tier:as, y una clase superior terrateniente, que tam-
factores del avance de Inglaterra, pero la economla francesa
¡ bién tenía considerables propiedades en la tierra y que po- en el siglo XVIII experimentó tasas comparables de c;Iesarrollo.
r-
seía sobrevivientes derechos señoriales que podían explotarse Además de su mayor tamaño.y de sus cons.ecuent~s dificultad:s
comercialmente. Así, ninguno de los dos grupos se hallaba en de transporte interno, lo que por cierto dlferencIaba a Franc~a
0m u1
l~ situ~ión en que revolucionar la producción agrícola fuese era su economía agraria. Aun en la prosperidad, la eC0D:
SImultáneamente en favor de sus intereses y dentro de su a aria francesa ofrecía un muy inferior merc~do poten~ial ?e
capacidad. La innovación también fue obstaculizada por la ~as a sus artículos industriales en comparación con e,l Inglés,
pesada carga que significaban los irracionales modos de recaudar porque había proporcionalmente, menos gente con mgre~?s
los reales impuestos, que recaían principalmente sobre el campe- medios. y ~poco la estructura tradicional de la produccíon
sinado. agraria pudo sostener un desarrollo prolongado. A menos que
Por último, hubo otra razón, más irónica, de que se vieran fuera contenida por los estragos de la guerra, el desarrollo de
obstaculizados los cambios estructurales en la economía agraria. producción inexorablemente seguía a los aumentos de la pro-
Debido a más de cuarenta años de buen tiempo, orden interno y ductividad, y pronto los dejó atrás, causando una enorme ~z,a
crecimiento de la población, la producción agrícola bruta se de los precios, y el hambre. precisame~te una de tale~ crisis
extendió enormemente dentro de sus límites estructurales produjo una recesión industrial después de 1770, I~llentras
tradicionales, a mediados del siglo XVIII (1730-1770). Este la industria inglesa estaba adoptando las nue~ tecnologlas de l~
crecimiento, acompañado por los precios y rentas cada vez máquina. "La base agrícola de la economIa francesa revelo
mayores, llevó la prosperidad a los grandes y pequeños terra- una vez más durante los decenios de 1770 a 1779 Y de 1780 a
tenientes, y así, probablemente, ayudó a confinar la necesidad 1789 su inca~acidad para sostener un crecimiento prolon~do.En
percibida de unos cambios estructurales fundamentales a los 1600-1630, en 1660-1690, en 1730.1770.' una y otra vez, mtento~
pocos funcionarios gubernamentales y terratenientes progresis- de expansión llegaron a su fin, al reducrrse la .demande, Y las,,~
tas que tenían mayor conciencia del contraste con Inglaterra. forjas se vaciaban para adquirir alimentos cada vez mas caros.
La agricultura francesa, a su vez, contuvo el. desarrollo de la
industria francesa. Tanto su estructura cuanto la distribución
de sus beneficios retardaron el surgimiento de un mercado de La clase dominante
masas que creciera continuamente para sus productos. Esto
puede decirse especialmente de los artículos de calidad media, Ya en el siglo XVIII, había surgido en Francia .una dis~~tiva
los más reductibles a la producción mediante la máquina. Al 1 dominante. Ya no era "feudal" en el sentido POl~tICO o
ténnino del siglo XVI, la industria francesa probablemente jurfdico. Pero tampoco era "capitalista"; no en el sentido de
estaba por delante de la inglesa. Pero luego, acaso entre 1630 y
1730, la agricultura, el comercio y la industria de Francia sufrie- 18 Davis, Atlantic Economíes, p. 313. El análisis de este ~1TafO ~ has;
n
ron repetidos reveses por guerras, plagas y hambre. Mientras mucho en Davies, pero también se ha basado en Crouzet, Engla an
tanto, la economía inglesa crecía con paso firme, y las primeras France".
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LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGIMEN EN CRISIS
lOO LAS REVOLUCIONES SOCIALE8EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA :¡i
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1: 1

Esto había ocurrido tanto en lo social como en 10 cUltural: en lo social,


"empresarial", ni tampoco en el sentido marxista de una clase hasta el punto en que el Estado había constituido, especialmente
que se apropia de los excedentes mediante trabajo asalariado y mediante sus cargos, una nobleza distinta de lade la época feudal. Ya en el
las rentas del -mercado y reinvierte para extender las relaciones siglo XVlIl, los nuevos grupos constituían la mayoría de la nobleza..En
lo cultural el Estado había ofrecido a los grupos dominantes del remo,
capitalistas de producción e industrialización. y' sin embargo reunidos e~ adelante bajo su égida, otro sistema de valores.distinto del
había una clase dominante básicamente unificada, que s~ honor pen;ona1: la patria y el Estado. En suma, al convertirse en polo ,
apropiaba del excedente directa e indirectamente básicamente de atracción de la riqueza, al ser distribuidor de la promoción social, el
de la agricultura campesina. 19 Esta apropiación de excedentes Estado monárquico, aun conservando la herencia de ~a so~iedad ~~a­
se hacía mediante una mezcla de rentas e impuestos aplicados, teniente creó una estructura social paralela y contradlctona: una elite;
en parte, por las instituciones judiciales dominadas por terrate- , 11
una clase gobernante.
nientes, y por la redistribución de los ingresos recaudados bajo
la égida del Estado monárquico. En realidad, si el término La riqueza Y los cargos, no sólo e~ pertenecer a la nc:>bleza
"feudal" se emplea de una posible manera marxista para indicar terrateniente eran las claves del tnunfo en la Francia del
una relación de clase particular de apropiación de excedentes aneien régim~. 21 Las fortunas de los nobles variaban enorme-
(es decir, la apropiación de una clase terrateniente, y por medios mente. Los nobles más pobres se hallaban excluidos de la alta
ínstitucíonales de coacción),lO entonces puede afirmarse que la sociedad parisiense y del estilo de vida confortable en las.
clase dominante de la Francia prerrevolucionaria, era hasta ciudades de provincia, Y tenían grandes dificultades para com-
un grado considerable, feudal. Pero más importante es llegar a un prar los cargos más deseables en el ejército o en la administra-
sentido claro de cuáles eran ~y cuáles no eran- las bases ción civil. Por otra parte, los plebeyos que habían conquistado
características e institucionales de esta clase dominante. gran riqueza mediante el comercio exterior o las finanzas reales,
Ciertamente, la Francia del siglo XVIII no era una sociedad o que avanzaban comprando sucesivos cargos ~el ~stado, tenían
realmente estratificada por sus posesiones (es decir, la Iglesia, la acceso tanto a la condición como a los prlvileglOs de los no-
nobleza, el Tercer Estado). Como 10 indica Francoís Furet las bles y a la alta sociedad. De hecho, muchas de las familias no~les
formaciones Y los ideales sociales fomentados por el crecimi~nto más destacadas Y prósperas del siglo XVIII parecen haber SIdo
simultáneo (y simbiótico) de la administración del Estado y de ennoblecidas tan sólo tres o cuatro generaciones antes. .
la comercialización habían llevado a sobreseer el antiguo sistema La,distinción entre Primer Estado (eclesiástico) Y el Segundo
medieval de órdenes: (el noble), por una parte, y el Tercer Estado; por la otra, era ya

En realidad, la monarquía francesa había desempeñado durante siglos 21 Furet, .. Le Catéchisme Révolutionnaire", p. 272. El pasaje citado ha
una. parte acti~a dislocando la sociedad de las heredades, y continuó sido traducido por mi del francés, con la ayuda que me complazco en reco-
haciéndolo, mas que nunca, durante el siglo XVIll. Atado al desarrollo nocer, de Jerry Karabel.
1:1 Este párrafo y el siguiente se basan en J. McManners, "France", !!n
de la producción comercial, hostil a los poderes locales promotor de la
unidad nacional, el Estado era -junto con el dinero, si mismo tiempo The European Nobility in the Eighteenth Century, ed. Albert GoodwIn, e,
Nueva York, Harper & Row, 1967, pp. ~2·42; Behre~,. Aneien Régirn
que el dinero, y más aún que el dinero-Ia fuente decisiva dela movili- pp 64-84' Colin Lucas "Noble~ BourgeolS and the Origln& of the French
dad social Progresivamente, el Estado había socavado, invadido y Re1-olutio~" Past amI' Present, No. 60 (agosto, 1973): 84-}26; William
destruido la solidez vertical de las heredades, especialmente la nobleza. Doyle, "Was'There an Aristocratic Reaction in Pre-Revolution.ary r.ranc~?",
Pcut andPresent, No. 57 (noviembtede1972), 97·122;D. D. BIen, La Reac-
tion Aristocratique avant 1789~ l'Example de l'Armée", Anna1e.: Econo-
mies Soeiété. Civilisatiol18 29.1 (enero-febrero de 1974), 23-48; Jean Egret,
19 Mis Bl.gum;ent,?s acerca de la clase dominante en la Francia del siglo "L'Aristocratie Parlementaire Fran.;aise a la Fin de l'Ancient Régime",
xvm han sido inspirados en gran parte por Pierre Gouberl The Ancien Révue Historique No. 208 (julio-septiembre de 1952), 1-14: Roben Forster,
Régime: French Society. 1600-1750, trad. Steve Cox, Nueva York, Harper The Nobilit)i ot Toulouse in the Eighteenth CentuI"Y, Baltimore? The Johns
& Row, 1974, esp. cap. 6.. Hopkins Presa 1960' Robert Forster "The Noble Wine Produeefs of the
20 Véanse por ejemplo los análisis del feudalismo por Perry Anderson Bordelais in the Eighteenth Century"', Economie Hi.tory ~euiew• .s~nda
en sus Pauages Erom A ntiq uit y to Eeudalism, y Lineage« of the Absolu- serie 14:1 (agosto de 1961), 18-33, Y Behrens, Ancien Régime, pp. ~4-84.
tist State, Londres, New Left Books, 1974,
102 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA
LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGlMEN EN CRISIS 103

durante el siglo XVIII, más bien una movible zona de transición


que una barrera, al menos desde la perspectiva de los grupos propiedad de tierras y edificios urbanos era otra fuente más de
dominantes. Las posesiones formaban una verdadera barrera a ingresos de la renta. Y allí estaban lps oficios venales y las rentes,
los niveles intermedios del orden social basado, en gran parte. en cuyos rasgos han sido bien descritos por Taylor:
la riqueza y en los cargos oficiales; y sin embargo, las tensiones En la escala de preferencia de los propietarios, la p.asión por la prople-
sociales así engendradas -que pondrían a los nobles pobres y a dad en el cargo era casi tan poderosa como la pasión por la propiedad
los miembros plebeyos del Tercer Estado educados, al mismo en la tierra. Un oficio venal era una inversión a largo plazo. Por l,?gen.e-
tiempo unos contra otros y todos contra los ricos privilegiados- ral producía un ingreso pequeño pero estable, y, mientras el propietario
no fueron desatadas por completo hasta haber empezado la pagara regularmente el droit annuel [...] podía, de acuerdo con restríc-
Revolución. No fueron ellas las que crearon la crisis revolucio- ciones aplicables a cada cargo, venderlo a un cc;'m~rador; legarlo a un
naria 23 heredero o aun alquilarlo a alguien [... ] en términos generales, una
Tampoco fue ninguna contradicción de clase -basada en un inversión' en el cargo era una inversión fija Lo que la, ~acla deseable
choque de modos incompatibles de producción que afectaran a era el status [la posición socloeconómica], la respetabilidad que c~n­
fería. 27
todos los estratos dominantes-la que creó la crisis revoluciona-
ria. Como lo ha demostrado la excelente investigación de George Además [...] la riqueza propietaria se invertía en rentes.. E.n el sentido
.Taylor,24 más del 80% de la riqueza prívada.det antiguo régimen más amplio, una rente era un ingreso anual que se recibía por haber
era riqueza de "propietarios": transferido algo de valor a alguien [.) una r~nte perpetuelte era una
pensión de duración indefinida, que solo termmaba ~uando el deudor,
Había en la economía del antiguo régimen una distinta configuración de por su propia iniciativa, restituía el capital y así se hbraba de pagar
rente [...J su dominio apropiado era el de ~os acomo~os dentro ~
Ja
riqueza, de función no capitalista, a la que podemos llamar "propíeta-
ría". Encarnaba las inversiones en la tierra, la propiedad urbana, los familias y entre familias e inversiones en p~nslOne~Bvendldas por mum
oficios venales y las pensiones vitalicias. Los ingresos que dejaba eran eipalídades, estados provinciales y la tesorería real.
modestos: entre ell y el 5~. pero eran bastante constantes y variaban
poco de un año a otro. No se realizaban por medio de un esfuerzo em- Aun los miembros más prósperos del Tercer Es~ado b~aban
presarial [... ] sino mediante la mera propiedad y el paso de los intervalos sus fortunas en mezclas de rentes, oficios venales" bienes raíces y
del calendario. 2S derechos señoriales. Taylor insiste en que ':hab~a, entre la ma-
yor parte de la nobleza y del sector prop.Ietarl?, de las clas~s
En la economía agraria. la riqueza de los propietarios tomó las medias, una continuidad de formas de mversion q~e hacía
formas, al mismo tiempo, de a) tierra explotada indirectamente de ellos. económicamente, un solo grupo. E1! l~s 2~elaclOnes , ~e
mediante rentas, por aparceros que ocupaban o explotaban producción desempeñaban un papel cOI?un. Tan so. o
partes de "dominios; granjas, métairies, ríos. campos, bosques", aquellos (en su mayoría no nobles) dedicados al C?merClO
etc.; y de b) de "señoría, consistente en puestos, monopolios y extranjero y aquellos (en su ,mayoría enD?blec~dos) ded~cados a
derechos sobrevivientes del feudo [feudal] [... J. orden de propie- las altas reales finanzas. poseían formas mas. ~uIdas y arriesgadas
dad sobreimpuesto a la propiedad en dominio absoluto".26 La de riqueza circulante. Y sín embargo, también p~a estos .grupos
la riqueza propietaria era. a fin d~ cuen-uu:, ~as atractIya. La
23 Como dice George V. Taylor "La lucha contra... la aristocracia fue mayoría cie los mercaderes o finan~le~osde ~I~O transferían sus
producto de una crisis financiera y política que no creó" ("Noncapitalist fortunas a bienes de propiedad; asmnsmo, tlplc~ente transf;
Wealth", p.491). e

rían sus esfuerzos, o los de sus hijos; a las de busquedas mas


24 George V. Taylor, "Types of Capitalism in Eighteenth Century Fran-
ce", English Historieal Review 79:312 (julio de 1964), 478-497, Y TayIor, apropiadas a su posición social., ." .
"Noncapitalist Wealth", véase también Guy Claussinand'Nogaret, "Capital Por tanto, la "riqueza propietaria era la ba:-e de propiedad
et Structure Sociale sous I'Ancien Régime", Annales: Economies Sociétés de la clase dominante. Y sin embargo, algo importante que
Civilisations 25:2 (marzo-abril de 1970),463-476. . , ,
25 Taylar "NoncapitaIist Wealth", p. 471. 27 Ibid., pp. 477 Y 478-479
26 tu«, P. 472. 28 [bi4. ,pp. 479 Y 481
'29 [bid., pp. 487 ·488

p!fT!TIS 'ANA &


104 LAS REVOLUClONES SOClALES EN FRANCIA, RUSlA y CHINA LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGiMEN EN CRISIS 105

debemos no~ en la riqueza propietaria es cuán dependiente Estado para promover el triunfo militar y para tasar la expansión
era, en sus diversas formas, de la peculiar estructura de Estado económica del país (hasta el punto en que los ingresos fiscales
de la Francia del antiguo régimen. Tanto el aspecto absolutista provenían de los no privilegiados). Tal clase dominante se eleva-
como el aspecto arcaico de la estructura estatal de "capas ría o caería con Francia como potencia comercial, pero no capi-
múltiples", ofrecía apoyos decisivos a la posición socioeconó- talista, agrario-imperial. La crisis revolucionaria sólo surgió cuan-
mica de la clase dominante. Los campesinos franceses en su do en Francia no resultó viable, dados los acontecimientos de la
mayoría? seguían adhiriéndose aún a las concepcion~s pre- situación internacional existente y los conflictos de interés entre
mercan~~es del orde~ social económico, y se habrían lanzado a la monarquía y la clase dominante, con sus muchos pilares dentro
la r~behon o el motín de haber visto flagrantemente violados de la estructura del Estado.
sus Ideales comunales de justicia. 30 Así, como los terratenien-
tes ya no controlaban los medios significativos de coacción en los
niveles locales, dependían del gobierno absolutista como su Las guerras y el dilema fiscal
protector, en última instancia. Al mismo tiempo, las diversas
instituciones señoriales, corporativas y provinciales que se Al desarrollarse los acontecimientos del siglo xvrrr, se hizo cada
mantenían bajo la protección del absolutismo, también tenían vez más claro que la monarquía francesa no podía cumplir con
un gran significado socioeconómico para la clase dominante. En su razón de ser. Las victorias en la guerra, necesarias para la vin-
general, no pusieron a la burguesía (ni al alto Tercer Estado) dicación del honor francés en el escenario internacional, para no
contra la nobleza, porque las personas ricas de todas las propie- mencionar siquiera la protección del comercio marítimo, esta-
dades poseían derechos señoriales, ocupaban cargos venales y ban más allá de sus posibilidades. Francia luchó en la tierra y en
pertenecían a corporaciones privilegiadas de una u otra índo- el mar en las dos guerras generales de mediados del siglo xvm
31
le. Antes bien, estas instituciones expresaban y reforzaban -la guerra de la Sucesión austriaca (1740-1748) y la guerra de
las ventajas de los ricos propietarios contra los pobres en la los Siete Años (1756-1763)-. En cada conflicto, los recursos del
Francia prerrevolucionaria; pues, fueran cuales fuesen sus dife- país fueron exprimidos al máximo, y su vital comercio colonial
rentes propósitos sociales o políticos particulares, algo que fue perturbado por la marina británica. A cambio, no hubo nin-
todos estos derechos y cuerpos tenían en común era que entra- guna ganancia; en realidad, Francia perdió, a manos de Inglate-
ñaban ventajas fiscales, impuestos por el Estado, y oportunida- rra, grandes tajadas de su Imperio en la América del Norie y en
des de obtener mayores ingresos. Junto con las pretensiones de la India. 32
propiedad de la tierra, tales exenciones y oportunidades consti- Una de las principales dificultades para Francia era la estraté-
tuían una base importante de la riqueza de la clase dominante gica. Como potencia comercial localizada en una isla, Inglaterra
en general. podía concentrar virtualmente todos sus recursos en el poderío
Esta situación, de depender del Estado, naturalmente produjo naval, que, a su vez, podía emplearse para proteger y aumentar
una clase dominante con intereses creados tanto en las formas el comercio colonial, del cual llegaban los ingresos fiscales ne-
institucionales más antiguas, como los derechos señoriales y cesarios para las aventuras militares. No era necesario mantener
cargos de propiedad, cuanto en las nuevas funciones absolutistas' en el interior un gran ejército permanente, y podían emplearse
principalmente, en aquellas relacionadas con la capacidad del limitados subsidios financieros para ayudar o incitar a los alia-
dos en el continente europeo en contra de Francia; en cambio,
30 Lcuíse 'I'illy, "The Food Riot as a Form oí Political Conflict in Francia sufría las penalidades de SU "geografía anfibia". Francia
France", Journal al Interdisciplinary History 2:1 (verano de 1971) 23-57. era, o aspiraba a ser, "al mismo tiempo la mayor potencia terres-
31 :IPrivilegio" en el sentido de d'istinciones o exenciones jurídicas de tre y una gran potencia marítima [... ] Parcialmente continental,
que disfrutaban grupos de individuos y particulares no estaba limitado a parcialmente marítima, no podía, como Inglaterra (o Prusia y
los estados nobiliarios y clericales. C. B. A. Behrens 'contiene un excelente
análisis en Anden Régime, pp. 46 Ss. Observa que lila nobleza sólo eonsti-
~u fa una entre muchos grupos privilegiados, y tenía privilegios [materiales] 32 Walter L. Doro, Competitíon far Empire, 1740-1763. Nueva York,
utü.~s que eran menos extensos que los de muchos burgueses" (p. 59). Harper & Row, 1963, esp. caps. 6·8.
a
106 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA y CHINA LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGIM:EN EN CRISIS 107

Austria), concentrar todas sus energías en una u otra dirección; en cantidad excedente a los ingresos que cobraban por virtud de
quísíéralo o no, tenía que intentar ser ambas cosas".33 Francia sus cargos venales. 37
sólo podía tener esperanzas. de derrotar a la que iba convirtién- En contraste con la monarquía francesa, el gobierno inglés
dose en su principal enemiga, Inglaterra, si se mantenía fuera de podía obtener préstamos, en caso de emergencia, rápidamente y
toda guerra general simultánea ~n el continente y concentraba con bajas tasas de interés, pues el gobierno inglés podía trabajar
sus recursos en la guerra naval. "Este era, sin embargo, un interés a-través del Bankof England, institución pública cuya existencia
que los franceses no podían seguir sino abandonando sus preten- y operaciones dependían del grado único de prosperidad comer-
siones, si no de dominar, al menos de ejercer un papel determi- cial de Inglaterra, y de la confianza creada entre la clase superior,
nante en Europa [... l[Pero Jlas grandes realizaciones de Luis XIV por el cuidadoso control mantenido por el Parlamento sobre
en sus primeros años habían fijado la norma para las generacio- las garantías de la deuda gubernamental. En consecuencia, nos
nes futuras ."34 dice C. B. A. Behrens, "aunque podía parecer [... ] que los [im-
Una dificultad aún más fundamental para Francia era lo ina- puestos] sobre la renta del gobierno inglés en la paz, aun a finales
decuado de los recursos financieros del Estado. En parte por el del siglo XVIIl, no podían ser más que cerca de la mitad de los de
bajo nivel de la riqueza nacionalper capita en Francia, comparada Francia, el gasto inglés, en las últimas fases de las dos grandes
con Inglaterra, y en parte porque el sistema de tasación esta- guerras del siglo parecen haber sido superiores a los de Fran-
ba viciado por las exenciones o deducciones de incontables cia".38
élites privilegiadas -que incluían a funcionarios, aparceros, gru- Conforme las repetidas guerras y derrotas empeoraron la sí-
pos comerciantes e industriales, así como a los clérigos y a la tuación financiera de la monarquía francesa, toda una sucesión
nobleza-v'" la Corona francesa tuvo dificultades en conseguir de ministros de finanzas intentó reformar el sistema fiscal abo-
suficientes ingresos para mantener prolongadas y repetidas gue- liendo la mayoría de las exenciones de los grupos privilegiados
rras generales, especialmente contra coaliciones enemigas que e igualando la carga a través de las distintas provincias y loca-
incluían a Inglaterra. Antes que abandonar sus ambiciones mar- lidades. Como un impuesto directo sobre la renta estaba más
ciales, la monarquía borbónica simplemente pidió prestado, con allá de la capacidad administrativa de todos los gobiernos del
grandes tasas de interés, a financieros particulares, y aún más re- siglo XVIII., los impuestos directos existentes a la agricultura y
gulannente a los propios empleados de la monarquía. Como las los impuestos indirectos a los artículos de consumo necesaria-
rentes perpetuelles que el Estado vendía a compradores priva- mente continuarían en vigor, probablemente a tasas superiores
dos, los cargos venales eran una forma de finanzas a largo plazo, para todos, ya ~ue la Corona necesitaba, en último análisis, un
en que el capital "nunca" tenía que pagarse.36 Además, la Corona mayor ingreso. 3 Naturalmente, todos los grupos sociales ofre-
continuamente pedía prestado, a corto término, y con intereses cieron resistencia a tales reformas, Sin embargo, la resistencia
de sus incontables agentes financieros (pues no existía un tesoro que ro ás importó provino de los grupos prósperos y privilegia-
unificado), simplemente ordenándoles pagar por adelantado, o dos que eran, a la vez, socialmente destacados y estaban estraté-
gicamente colocados dentro de la maquinaria del Estado.
Los que más tercamente se resistieron a los intentos de la Co-
33 ius., P.114. rona por exprimir mayores ingresos fueron, indudablemente, los
34 Behrens, Ancien Régime, p. 153. parlements. No siendo, nominalmente, más que una parte de la
35 Betty Behrsns, "Nobles, Privileges and Taxes in France at the End of
the Anclen Régime", Economic History Reuieui, Segunda serie 15:3 (abril J
real administración, estas corporaciones jurídicas, situadas en
. I
deI963,451·475.
36 "Entre otras cosas (la rente.perpetuelle) engendraba aquel descuido I 37 J. F. Bosher, French Einances, 1770-1795: From Business to Bureau-
característico hacia las deudas que hizo famoso al antiguo régimen. Sólo I cracy, Cambridge, Cambridge University Prsss, 1970, y George T. Mat-
cuando el pago de lJU¡ deudas a largo plazo era tan grande que hacía ine- thews, Tñe Royal General Farms in Eighteenth Century France, Nueva
1
vitable un déficit, un controlador general tenía que considerar el reembol- York, Columbia Universíty Press, 1958.
so del capital. Pero entonces, desde luego, le resultar ía imposible pagar. És- 38 Behrens, Aneien Régime, p. 149. .
ta fue, precisamente la situación.» después de la guerra de los Estados Uni-
39 Behrens, "Nobles, Privileges, and Taxes".
dos." (Tayloc, "Noncapítalist Wealth", pp. 481-482.)
1
1;
- $

108 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGIMEN EN CRIS1S 109

París y en las principales ciudades de provincia, eran ante todo Por último, los parlements poseían, por tradición, el derecho
cortes de apelación para todos los casos civiles y penales; sin de "argüir contra" los edictos reales, los que consideraban como
embargo, tenían, además, varias características que se combina- violaciones de las prácticas consuetudinarias del reino. En la
ban para hacer de ellos la sede clave de la presión de la clase práctica, esto significaba que podían aplazar la puesta en vigor
superior contra el poder real. Por una parte, los magistrados de las medidas políticas reales que les disgustaran, y en el proce-
poseían sus cargos y por tanto no era fácil suprimirlos. Más aún: so provocaban el debate público (sobre todo de la clase superior)
como cuerpos comunes, los parlements controlaban el acceso a! respecto. Su efecto fue, a menudo, hacer que el rey perdiera
a sus propias filas. En segundo lugar, los magistrados invariable- confianza en los ministros responsables de tratar de poner en vi"
mente eran ricos; la mayoría, en formas asociadas con la exen- gor las medidas políticas objetables."
ción de impuestos. Según Frank1in Ford, "sus fortunas no sólo Repetidas veces durante el siglo XVIIl, los parlements se opu-
incluían sus cargos, que ya representaban, en sí, grandes inver- sieron a los intentos ministeriales de reforma fiscal. La resisten-
siones, sino también una formidable acumulación de bonos, pro- cia era una causa generalmente popular y, además, las reformas
piedades urbanas y señoríos rurales"."? Además, los magistra- propuestas habrían puesto fin a los privilegios de los grupos de
dos desempeñaban un papel fundamental en la protección de la propietarios ricos, como ellos mismos y de los señores, rentistas
propiedad de los señoríos, en particular; pues, como tribunales y otros funcionarios, a quienes estaban vinculados; A mediados
de apelación para las disputas acerca de derechos señoriales, los del siglo, los parlements hasta empezaron a afirmar el derecho de
parlements defendían esta "extraña forma de propiedad" sosteni- dar su aprobación Casi legislativa a las medidas públicas reales,
da tanto por nobles como por burgueses. Escribe Alfred Cob- como representantes del pueblo francés contra la Corona. Final-
ban: "En realidad, sin el apoyo jurídico de los parlemente. todo mente en 1787-1788, los parlements "abrieron la puerta a la
el sistema de derechos señoriales se habría desplomado, pues los revolución", al reunir a la clase superior y obtener apoyo popu-
funcionarios reales no tenían interés en el mantenimiento de un lar, una vez más, contra las propuestas ministeriales de reforma,
sistema que hacía pasar un ingreso de quienes eran gravables [es y a! vocear su exigencia de que se reunieran los Estados Gene-
decir, los campesinos], a manos de quienes no lo eran.""! rales/"
En tercer lugar, por virtud de sus diversas fortunas; estilos de De manera irónica, el comienzo de la crisis política revolu-
vida y residencia en los grandes centros urbanos (incluso los ím- cionaria llegó en la secuela de la única guerra del siglo XVIII de la
portantes centros regionales), los magistrados estaban notable- que Francia salió indiscutiblemente victoriosa. Habiendo
mente "bien conectados". Se casaban y se codeaban con miem- evitado dificultades en el continente, Francia obstaculizó a la
, brosde la antigua nobleza (de "Estado") y con quienes vivían marina británica en la guerra de independencia norteamerica-
de propiedades señoriales, así "como con familias de nuevos na. Pero "el precio que habría que pagar por la independencia
ricos (y recientemente ennoblecidas mediante el comercio y las norteamericana era una Revolución "francesa".'6 Pues para
finanzas)." Asimismo, "mantenían contacto con otros funcio- financiar la guerra que costaría a la Gran Bretaña sus colonias
narios, que aún no habían sido ascendidos a la nobleza [oo.] [y] americanas, sus tesoreros reales (entre cerca de 1774 y 1778)
mantenían nexos con un grupo de menor prestigio social; a finalmente llegaron al límite de su capacidad de obtener nuevos
saber, los abogados"." préstamos, al mismo tiempo que aumentaban grandemente los
40 Franklln L. Ford, Robe and Sword, Nueva York, Harper & Row, gastos y la deuda reales, hasta alturas astronómicas. Los gastos
1965, p. 248.
41 Alfred Cobban, A HiB.tory of Modern France, Baltimore, Penguin
Books, 1957, vol. 1, O/d Regime and Revolution. 1715-1799, p. 155.
42 Ford, Robe and Sword; Forster, Nobility of Toulouse; J. H. Shennan, 44 William· Doyle, "The Parlements oí France and the Breakdown of
The Parlement of Pcris, Ithaca, N. Y., ComeU UniversityPress 1968 y the Old Regime, 1771-1788", Freneh Historieal Studie. 6:4 (otoño de
Egret, "L'Aristocratie Parlementaire", • • 1970), 415-458.
43 Georges Lefebvre, "The French Revolution in the Context of World 45 Shennan, Parlement of París; Ford, Robe and Sword, y Cobban, H;'-
History". en Revolutions: A 'Comparatiue Study, ed. Lawrence Kaplan, tory of Modern France. vol. 1.
Nueva York, Vintage Books,1973, p. 164. 46 Cobban, Híetorv of Modern France, vol. 1, p. 122.
LOS ESTADOS DEL ANTIGUO REGIMEN EN CRISIS 111
110 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA

funcionarios se habían ennoblecido en tan grandes números, Y se


casi se triplicaron entre 1770 y 1788,47 mientras que para habían mezclado hasta tal punto con las clases gobernante~ que la
este último año "tan sólo los cargos de pago de la deuda consu- Corona no estuvo en posición de establecer contra ellos una Cámara de
mieron más de 50 % de los gastos anuales" .45 El cargo de finan- Justicia. La larga serie de Cámaras de Justicia llegó a su fin en 1717
ciar la guerra norteamericanaJlegó antes de que los tesoreros lo- [oO.] Los ministros de finanzas que intentaron algo similar a ~n ataque
graran controlar la deuda de la anterior guerra general (la de a los financieros, especialmente Terray, Turgot y N ecker, sU~leron una
Siete Años). Los impuestos "fueron sobrecargados por última derrota política y se vieron obligados a retirarse. En estas círcunstan-
vez en 1780 yen 1781. Dentro de los términos del sistema exis- cías, las dificultades financieras maduraron en una gran crisis. 52
tente de fiscalidad corroída por los privilegios, la economía no
pudo soportar más";" Asimismo, como ya hemos indicado, En suma cuando su incontrolable tendencia a ia guerra llevó
después de 1770, Francia fue cayendo en una recesión económica a la mona;quía borbónica del siglo XVIII auna aguda crisis
cíclica general, circunstancia que redujo sus ingresos fiscales y financiera se encontró ante una clase dominante sólidamente
los fondos de inversión y produjo bancarrotas entre los agentes consolidada. Esta clase dependía del Estado absolutista, y
financieros del Estado.f" estaba implicada en su misión internacional. Sin embargo,
Sin embargo, como sabiamente nos lo recuerda J. F. Bosher: también tenía intereses económicos en minimizar los impuestos
"la mayoría de los reyes borbónicos habían sobrevivido a reales a: su riqueza, y era capaz de ejercer presiónpolítica c<:,ntra
las deudas y a la bancarrota; las dificultades financieras de los la monarquía absolutista por medio de los puestos instituciona-
últimos años de Luis XIII, Luis XIV y Luis XV probablemente les que controlaba dentro del aparato del Estado.
fueron tan graves como las que se sintieron en vísperas de la
Revolución francesa". 51 Pregunta después: "¿Por qué se desa-
rrollaron las dificultades financieras de Luis XVI hasta llegar a La crisis política revolucionaria
una crisis general?" ¿Por qué lanzaron una Revolución? Bosher
responde que los acontecimientos de la sociedad francesa del si- En 1787, las noticias del peligro financiero de la monarquía
glOXVIlI habían cerrado ya una vieja vía de escape: precipitaron una crisis general de confianza dentro de la clase
dominante. 53 En un esfuerzo por adelantarse a losparlements,
Una de cada dos crisis financieras de la monarquía borbónica había el ministro de finanzas, Charles Alexandre de Calonne, convocó
culminado en una Cámara de Justicia (Lit de Justice] (extraordinario a la Asamblea de Notables (representantes de la clase dominan-
procedimiento ju.dicial), que dirigía la atención pública hacia los conta- te de los tres órdenes) y les expuso un análisis de la situación
dores, recaudadores de impuestos y otros financieros (todos ellos fun- fi~anciera, y propósitos audaces de reformas jurídicas y fiscales.
cionarios venales de la monarquía, de los que habitualmente tomaba Las propuestas claves exigían un nuevo impuesto a todas las
prestado, en anticipación de los ingresos fiscales) [oo.] como prevaricado- tierras, sin que importara el que sus propietarios fues~n ~obles o
res, y por tanto responsables de las dificultades [00.1 Las Cámaras de plebeyos, y el establecimiento de. asambleas de distrito que
Justicia habían aportado un conveniente medio jurídico para cancelar
las deudas a los financieros, recobrando, por la fuena, grandes sumas.
representaran a todos los terratementes, fuera cual fuese su
En la ocasión de estas Cámaras, la Corona había aprovechado la flaque- posición jurídica. No es de extrañar que los Notables rec~~aran
za momentánea de los financieros para hacer reformas a las institucio- estas ideas; Calonne cayó, y fue reemplazado p,orLomeme.~e
nes ñnancieras].i.] Brienne, quien envió unos edictos que constituían una versión
Pero durante el siglo XVIll, los recaudadores generales, recibidores modificada de las mismas ideas, a los parlements. El Parlement
generales, tesoreros generales, pagadores de las rentas y otros altos de París se negó a registrar los decretos de Brienne y, con gran
~7 Pierre Goubert,L'Ancien Régime, 2; Les Pouuoirs, París, Armand S~ Ibid. pp. 304-305.
Colín, 1973, pp. 136-137. 53 Este 'párrafo se basa en N~rma~ Hampson, A Social History ot the
43 Matthews, The Royal General Earms, p. 258. French. Revolution, Toronto, University of Taranta Presa, 1963, cap. 2, y
49 Ibid., p. 257.
A. GooQwin, "Calonne, the Assembly of French ~otables .of 1787 and the
Origina of the Revolte Nobiliare", English Hutoricat Reu¡ew 61 :240 (ma-
5(1 Bosher French. Finonces, pp. 183-196 Y p. 3D8.
51 iua., p. 3D4.
yo de 1946),202"234 Y 61 (241) (septiembre de 1946),329-377.

b;;u; ......... d.IlW......U


"112 L S
A REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA
LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGIMEN EN CRISIS 113
apoyo general, exigió la convocac" d 1
disueltos Estados Gene 1 y IOn e o.s durante largo tiempo económicamente. Por tanto, muchos se identificaron durante
tísmo pudiese resolver 1: e:·obl: no confiaba en que el absolu. 1787-1788 con losparlements. Ensu libro ya clásico Annies and
sus privilegios, la clase do~inantmas ?el Estado y, temerosa por the Art o{ Revolution, Katherine Chorley concluye, basándose
sentativo que asesorara al re e d~ISO tener un cU~rpo repre- en estudios históricos comparativos, que en las sociedades
nuevo impuesto. y y lera su aprobaclOn a todo preíndustriales los oficiales del ejército por lo general se identí-
Al principio, el rey se negó di , fican con los intereses de los estratos privilegiados entre los
los parlements. Pero la resist~~troced~~ a pasw: por encima de cuales se les reclutó, y actúan para protegerlos. 56 Durante sus
provincias. Los parlements . a .cuo 10, espeCIalmente en las primeras fases, y aun después.. mientras no capituló el rey y
en los alejados pays d'ét provmclales, los Estados provinciales convino en llamar a los Estados Generales, la Revolución
por los nobles y/o el alt~t,T~r cuetosdextraordinarios creados francesa se enfrentó a todos los estratos sociales, conducidos
contra el "despotismo" y cer ta o, fonnaron Un clamor por los ricos y privilegiados contra la Corona. La predecible
Manifestaciones populares een P!~de los Estados Generales. renuencia de los oficiales a reprimir la resistencia durante tal
parlements, defendieron a ioSs~~~~é ~~te de partidarios de los periodo exacerbó la crisis de autoridad del gobierno, que a su
y no pudo contarse con todo l'l1l~S en contra de la Corona. vez desencadenó divisiones políticas y sociales, que finalmente
militares y oficiales del ejército s los m!e~dants, .gobe~adores hicieron imposible, fuese para el rey o para las facciones conser-
La renuencia de much fi Pfa SUP~Ir la reSIstenCIa. 54 vadoras de la clase dominante, el recurrir a la simple represión.
algún vigor fue un facto~s.o I~J.a es a SUpnm~r la resistencia con Pues, como es bien sabido, convocar a los Estados Generales
ciera, de la final capitul~~~n o c~n la contmuada crisis finan. no sólo sirvió para resolver la crisis financiera, sino también
Generales. y la renuencia n re '. ~ convocar a los Estados para lanzar la Revolución. Nadie duda de los hechos de este
caos administrativo y el g:s lf~;ÍlCI~~S ayudó a difundir el "lanzamiento", pero sí quedan pendientes cuestiones de inter-
diferentes capas sociales . l .de milItar. Reclutados entre
ricos y nobles campesin¿:IV .egia ~s -nobl~~ ricos, no nobles
pretación. Muchos historiadores de la Revolución francesa
afirman que la convocatoria a los Estados Generales condujo a la
una serie de quejas ya d fobre~, los ofICIales tenían toda Revolución, porque hizo surgir a la burguesía capitalista, o
contra otros oficiales y otr:.s ~~ 'f'a~: Algunas iban dirigidas bien al alto Tercer Estado, en el escenario político nacional. 57
das por ellos contra la e ,Iglll ICa lvamente, eran comparti- Esto ocurrió cuando surgieron disputas sobre si los Estados
todos los grupos 55 Pe orana, 'que nunca podía satisfacer a Generales habían de actuar a la manera tradicional, votando por
del comportami~nto d:~oes p;,o:ble que la explicación decisiva orden, o de una manera más unificada, votando por cabeza.
que virtualmente todos s ~ l~ es se e~c,!en~re en el hecho de Ciertamente esta disputa fue de importancia decisiva. Y sin
. e os eran pnvilegIados, social y/o embargo, mucho parece sugerir que su importancia no estribó en
54 Hampson, Social History ca 2' J enfrentar a una clase o Estado en contra de otro. Antes bien,
Revolution in Brittany (178S.i 78~'" ",;~n ~ret, "The Origins oí the
(1787-1789)", en New PerspecUves
Kaplow, Nueva York Wile 1
o/ t
he . e e~ReVolution in Provence
French Revolutton; ed, Jeffre
que la disputa intensificó la parálisis y condujo a la disolución
del sistema administrativo del antiguo régimen, dejando así
volution Francai8e, P~í~, ¿¿BS~6~~rv~ \3~.170, y kan Egret, La Pré.Rl . . vul nerable a la clase dominante ante las implicaciones verdade-
, 55 Sobre el ejército de Franci 1 f' Bl aU'es de France, 1962. ramente socíorrevolucionarías de las revueltas desde abajo.
"Réa~tion Aristocratique: l'Exa~~leU;l~~ A~ti~uo R~men véase Bien, En 1788 y a comienzos de 1789, la clase dominante francesa
Questton Sociale dans l'Armé e F .e rmee; Emlle G. Léonard "La
~omie8, Sociétés, Civilisations 3~n(Caab~~.fu ~VJII Siecle", Annales; 'Eco. se hallaba virtualmente unida en su deseo de ungobierno nacio-
~rtman~, "Les Officiers de J'Armé R I UD1? e 1.948); 135-149; Louís nal menos absolutista, más representativo. Pero no había
Revue HlStorique 100 (enero-abril
de 1909),.38-79; P. Chalmin "L
d: 19d9ale a la VeUle de la Révolution",
, . ) , 24~'268, Y 101 (mayo-agosto
ningún consenso acerca de qué principios habían de determinar
France a la Fin du XVIIie-Si - l' ti ; , Desmtégratton de 1'Armée Royale en 56 Katherine Chorley, Armies and the Art al Revolution, 1943; nueva
75-90, y S. F. Scott, "Tbe eFr:n~he~ue His~rjque de l'Armée 20:1 (1964) impresión, Boston, Beacon Press,1973, pp, 138-139. '
of the French Officer Corps" en On :;~~tutlOn and the Professionalizatior: 57 La afirmación clásica de esta tesis seencuentm en Georges Lefebvre,
J. van Doorn Rotterdarn Uni~ rsit P 1 l ary Ideology, eds. M. Janowitz y The Coming 01 the French Revolution, trad.R. R. Palmer, Princeton, N. J.
, e SI y ress, 1971, pp, 1888.
Princeton University Press, 1947, Segunda Parte.
114 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA LOS ESTADOS DEL ANTIGUO RÉGIMEN EN CRISIS 115

~a~~ente. quié~. estaba representado, y con qué poder juego en la primera fase de la Revol~ción no era la estructura
~tl.tuclOnabzado. L~ convocatoria de los Estados Generales de clases o social y del Estado -tan solo unas revueltas popula-
mevl~abletnente plante~ preguntas ante las cuales la clase res podían poner esto en juego-, sino la estructura del gobier-
dominante se encontrarla, potencialmente, más dividida. Pues no. y un sistema representativo que subrayw:s la riqueza, la
l?s Estados C?enerales no co~tituÍan una institución representa- educación y el prestigio público en general, mdudablemente
~lVa estableeída que ya funcionara, para mediar entre diversos tenía más sentido precisamente para los nobl~s, con sus antec:
lnte~sdentro ,de.la clase dominante. Antes bien, los Estados dentes urbanos y sus nexos cosmopolitas. Asl pues, comp!en~l­
hablan de constituirse casi de la nada, tomando representanies blemente estaban más alejados de los nobles rurales, provincia-
de toda la suma de comunidades, grupos y cuerpos comunes que nos resu~ltos a revivir una constitución política feudal, que de
formaban la sociedad francesa en 1789, Habiendo sido aplicadas los 'representantes del Tercer Estado que, casi invariablemente,
~ guías iihabi~ales" por última vez, en 1614, el proceso procedían de ciudades Y poblados. , ' .
mISMO de c.onstltuir .los Estados Generales desencadenó incon- Pero por lo demás no se requerian contradicciones de clase
tabl~ conflictos de mtereses y principios. Esto puede decirse o divisiones tan sólo'de acuerdo con las líneas de los Estad~s
especlalmen~ de los~tr~tos ricos y privilegiados que se halla- Generales para lanzar la Revolución; las pugnas políticasmulti-
ban compleJ~ente dlVldl~os por pertenencia a Estados, grados facética& dentro de la clase gobernante eran más que sufiCientes.
d~ nobleza, tipos ~e propiedad, nexos regionales, afiliaciones a Estos conflictos al principio paralizaron y luego desmante~on
cludades.o al país, mtereses ocupacionales, y así sucesivamente, el sistema administrativo del antiguo régimen, que, deapués de
Ademas, .hasta el punto en que los grandes agrupamientos todo nunca se había basado más que en el desempeño ru~o
abrazaron un bando a comienzos de 1789 en la disputa sobre de diversos cuerpos gubernamentales comunes Y funcionarios
votar por orden, contra votar por cabeza quienes se oponían a venales bajo la coordinación del rey, los ministros y los ¡nten-
la ~?nstitución tradicional y favorecían ~na Asamblea Nacional danta. Mientras estos grupos e individuos disputaban entre sí
UD1fICa~a ~C?yoS representan~s, de los tres órdenes, habrían en 1788 y 1789 sobre cómo debían constituirse los cuerpos
votado indívídualmente] no solo incluía a los representantes del representativos, y sobre qué quejas habían de p~tearse al rey,
Tercer Esi;ado, sino también. a una sólida minoría de la nobleza, las puertas se abrieron de par en par a la expreBl~n del descon-
con, u,n numero d~sprol?orclOnado de nobles, aclimatados por tento popular. Algunos dirigentes de la clase doDllnante llegaron
nac~lento y/o .resIdencIa regular, a la vida y a la cultura urba- a fomentar la creciente participación popular, apelando a grupos
nas. En realidad, algunos de ~os principales dirigentes del populares urbanos en su ayuda en SU~ l~c~ por la "libertad",
Tercer Estado/burguesla urevoluclOnarios" eran aristócratas. 60 definida de diversas maneras. Al pnncipio los parlement." y
Esto no debe asombrarnos, pues lo que en realidad estaba en luego los partidarios de la Asamblea Nacional participaron en
este juego, " '•
58 9iertam-:nte, los divenoa lectores de la c1aBe dominante de finales Ya en el verano de 1789, el resultado ~~ la Revolución
del 8 ';'tiguo régunen parecen haber estado mucho mú unidos eobre la básica municipal", una oleada de revoluciones políticas en todas las
p~mlBll de desear,unos acuerdos nacionales representativos para losprivile- ciudades y en los poblados de Francia, incluyendo, desde luego,
gladOS, que los dlvel808 grupos nobles y oneiale. que participaron en la la célebre "toma de la Bastilla en París".61 En el marco de las
Fronda de .1.648-1653. ~n el siglo xvm, la simple exilltencia de un Estado simultáneas crisis políticas y económicas de 1788-1789, 62 m~l­
francés U~~I~O y naClonal llegó a darse por sentado, mientras que los
grupos PllVllegiadOS que participaron en la Fronda adoptaron pOlliciones titudes de artesanos, tenderos, jornaleros y labradores recorrían
f!'1 ndaPlentalm ente contradictorias en pro o en contra del Estado centra-
lizado como tal. . 61 Sobre la Revolución municipal, véase especialme.Dte Lynn A. ~un:t,
59 J, Murphy Y O. Higonnet, "Les Députés de la Noblel8e aux Etats "Committees and Commune8: Local Politlcs and Natlonal Revolutionm
G(ébnéra. u~ de 1789", Révue d'Hiatoire Moderne et Contemporaine 20 1789" Comparative Studie, in Society lJlld Hiltory 18:3 (julio de 1976),
8 ril-jumo de 1973),230-247. . 321-346, Y George Rudé, "The Fall of th~ .Bastille", en Pari8and London
60 Elizabeth L. Ei&elUltein, "Who Intervened in 1788? A Commentary inthe Eighteenth Century, Nueva York, Viking Prell8, 1973, pp. 82-9~.
on Tire Coming o( the French Reuolution", American Hiatorkal Review 62 La naturaleza de la crisis económica francesa de 1788-1789 llera ana-
71:1 (octubre de 1965), 77-103, lízad.. en el capítulo m,
-
116 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA

las ciudades en busca de armas y de granos, exigiendo pan y


libertad. 63 Los líderes más sagaces de la Revolución liberal,
partidarios de la Asamblea Nacional, formaron nuevos gobiernos
municipales, desplazando a los funcionarios nombrados por
administración real, o a los leales a ella, y reclutaron a los más
respetables líderes populares en milicias urbanas. A su vez, las
milicias al mismo tiempo sirvieron de contrapeso al ejército real
y ayudaron a guardar la propiedad y el orden urbano. Así, a
comienzos del verano de 1789, las disputas dentro de la clase
dominante por las formas de representación culminaron en
una victoria de la Asamblea Nacional parisiense y de sus diversos
partidarios liberales y urbanos por toda Francia. Y, junto con
esta victoria, vino la súbita devolución del control por los me-
dios de administración y coacción, de la administración real
normalmente centralizada, a la posesión descentralizada de las
diversas ciudades y poblaciones, controladas, en su mayor parte,
por partidarios de la Asamblea Nacional.
Desde luego, la Revolución municipal no fue más que el
principio de un proceso revolucionario en Francia, que pronto
se haría más profundo, pasando de unas reformasconstitu-
cionales antiabsolutistas a unas transformaciones sociales y
políticas más fundamentales. Pues las luchas de las clases bajas
---y, ante todo, las de los campesinos, a quienes nadie de las
clases dominantes había invitado a participar- mostrarían una
dinámica y una lógica propias. Y sin la administración real, la
nobleza rural, especialmente, se encontraría sin defensas contra
las revueltas desde abajo. Pero estas cuestiones las habremos
de explorar en los capítulos siguientes; por el momento, deja-
.remos a Francia y pasaremos a analizar el surgimiento de una
crisis política revolucionaria en los últimos años de la China
imperial.

T
ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 185

visibles en las revoluciones (tanto en las abortadas como en las


III. ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES victoriosas). Y sus objetivos y Tealizaciones han sido relaciona-
CAMPESINAS dos con las de los liderazgos revolucionarios conscientes. Por
tanto, los obreros urbanos insurrectos parecen verdaderos
revolucionarios, comparados con los campesinos que simple-
Cuando chocan las fuerzas sociales no campesinas, mente se "rebelan" enIos campos, lejos de los centros de la
cuando los gobernantes están divididos o cuando conciencia y de la decisión de la política nacional.
atacan las potencias extranjeras, la'actitud y la acción No obstante, las revoluciones campesinas han sido el ingre-
del campesinado bien pueden ser decisivas. Que este diente insurrecto decisivo virtualmente en todas las revoluciones
potencial se realice depende, básicamente, de la capa- sociales, hasta la fecha (es decir, en las triunfantes), 2 y cierta-
cidad de los campesinos para actuar al unísono, COn mente en las revoluciones francesa, rusa y china. Esto en reali-
o sin organización formal. dad no es de extrañar, por cuanto las revoluciones sociales han
'I'sonoa SHANIN ocurrido en países agrícolas, donde los campesinos constituyen
la mayor clase productiva. Sin revueltas campesinas, el radicalis-
mo urbano en los países predominantemente agrarios al final no
POR MUY masivas que fueran, las crisis políticas sociales por sí ha logrado realizar transformaciones sociales revolucionarias.,
solas no bastaron para crear situaciones sociales revolucionarias Los casos de las revoluciones inglesa y alemana (1848) (que ana-
en Francia, Rusia y China. Las degradaciones administrativas y lizaremos más adelante) ayudan a demostrar este aserto. Estos
militares de las autocracias inauguraron las transformaciones dos casos contrastantes contaron con vigorosos movimientos
'socíaírevolucíonarías, más que, por ejemplo, los interregnos de revolucionarios urbanos populares. Y sin embargo, fracasaron
pugnas intraé/ite que condujeron al desplome de la política como revoluciones sociales, en parte por falta de insurrecciones
existente o a la reconstitución de un régimen similar sobre una campesinas contra las clases superiores terratenientes.
base más o menos liberal. Este resultado se debió a que las Esto no significa que las revueltas de obreros urbanos no
difundidas revueltas campesinas coincidieron, y en realidad constituyan ninguna diferencia en las revoluciones que estudia-
aprovecharon, el hiato de la supervisión y de las sanciones mos, especialmente la francesa y la rusa. Los actos de los
gubernamentales. Según la vívida frase de Barringtnn Moore, sans-culottes ("descamisados") franceses y los de los obreros
"los, campesinos [...] aportaron la dinamita para demoler el viejo industriales rusos ayudaron a moldear los conflictos y resultados
edificio". 1 Sus revueltas destruyeron las antiguas relaciones de revolucionarios distintivos de Francia y Rusia. Como hemos
. clase agraria y socavaron los apoyos políticos y militares para el visto en el capítulo 11 las revueltas de obreros urbanos constitu-
liberalismo o la contrarrevolución. Abrieron el camino a las yeron momentos intermedios en los procesos por los cuales los
élites políticas marginales, quizás apoyadas por movimientos antiguos regímenes francés y ruso fueron socavados (aun cuan-
populares urbanos, para consolidar las revoluciones sobre la base do las causas fundamentales fueran las presiones internacionales
de organizaciones de Estado centralizadas y que incorporaban a y las contradicciones dominantes entre clase y Estado, que
las masas. hemos analizado en profundidad). Más aún: como veremos en la
Las revueltas campesinas en realidad han atraído menos la Segunda Parte, las revueltas urbanas contribuyeron decisivamen-
atención de los historiadores y teóricos sociales que las acciones te a las luchas políticas mediante las cuales fueron construidos
de la clase inferior urbana en las revoluciones, aun para las regímenes revolucionarios basados en las ciudades, en Francia y
sociedades predominantemente agrarias que nos interesan aquí.
Esto es comprensible; los obreros de las ciudades, preindustria-
les o industriales, han desempeñado a menudo papeles muy 2 Los casos comoCuba y Yugoslavia son limítrofes. En ambos casos,
los campesinos dieron apoyo logístico a los movimientos revolucionarios
militarizados, pero puede discutirse si tal participación campesina constitu-
1 Barrington Moore, Jr., Social Origins 01 Dictatorship and Demoereey.; ye una "revuelta basada en la clase, desde abajo". Sin embargo, las revuel-
Boston,'Beacon Press, 1966, p. 480. tas de los obreros urbanos no fueron importantes.

184
186 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA
I ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 187

en Rusia. Pero aquí, en este capítulo, nos interesan ~or igual las Rusia las tradicionales rebeliones de base campesina abarcaban
un gran componente de ataques directos a los terratenientes.
causas de las revoluciones sociales en Francia, Rusia y China,
Pero esto sólo era así porque los cosacos, que vivían en los
Las revueltas campesinas contra los terratenientes fueron un límites (y no los terratenientes con influencias regionales
ingrediente necesario en las tres revoluciones, .10 que no ~eron políticas y militares) aportaron el ímpetu militar y la protec-
las revueltas triunfales de los obreros de las ciudades, ASI, con ción a todo levantamiento en gran escala. s Por su cuenta, en
el propósito explicativo que nos preocupa, prestar atención a tiempos tradicionales -rsin la ayuda de las revueltas regionales-
las condiciones en pro y en contra de las insurrecciones c;,-mpe- los campesinos en los tres países ciertamente emprendieron una
-sínas es mucho más importante que un enfoque (por mas que violenta resistencia localizada y esporádica contra los terrate-
sea más habitual) en las revueltas urbanas. nientes; pero los campesinos nunca habían emprend!do un
Entonces, ¿cómo explicar la contribución ca~p~sina .a. las ataque triunfante, generalizado y directo contra la propiedad o
grandes revoluciones? Para empezar, es necesano identificar contra los derechos de los terratenientes.
aquellos aspectos de la participación campesina en el drama Empero, un generalizado ataque directo a los terratenientes
revolucionario que condujeron a su repercusión social revolucio- fue exactamente lo que a la postre ocurrió en las revoluciones
naria. Las revueltas campesinas de las revoluciones francesa, rusa sociales francesa, rusa y china. Así, estamos buscando una
y china fueron notables ya que al mismo tiempo se di~ndieron y explicación de una pauta de comportamiento campesino que
se dirigieron particularmente contra los terratementes. Su trascendió a inquietudes localizadas y regionales, y que realizó
repercusión revolucionaria dependió de estas dos facetas. Como algo muy distinto de todas las anteriores rebeliones de base
cundieron por vastas regiones de Francia, Rusia y China, las I campesina. Nuestra hipótesis explicativa no da mayor impor-
revueltas campesinas tuvieron un impacto c¡ue trascendió las lo- tancia a los factores que típicamente han sido considerados co-
calidades a las que permanecieron confmadas las organiza-
ciones campesinas. Al atacar especialmente la propiedad y los I mo centrales en otros enfoques, como la ideología revoluciona-
ria, la simple presencia de la explotación o lo agudo de la
poderes de los terratenientes de la cl!1se domin~te, las ~e~eltas
debilitaron los baluartes de las ordenes socioeconormco y
J pauperización relativa.
No es necesario que abundemos en explicaciones que atribu-
político de los antiguos regímenes. En conjunto, la exten- yen las "revoluciones campesinas" al surgimiento de nuevas
sión y el enfoque antiterrateniente de las revueltas campesl:,-as metas, nuevos valores o ideologías que trascendían sistemas
revolucionarias crearon coerciones decisivas, en el nivel social, entre los campesinos. Es difícil exagerar el hecho de que los
sobre toda la gama de opciones sociopolíticas disponibles para objetivos campesinos en las revoluciones francesa, rusa y china
las élites que contendían por el poder nacional.
no fueron intrínsecamente distintos de anteriores objetivos de
He aquí algo realmente nuevo en las his~orias de. Francia, los campesinos en rebeliones o motines. Los campesinos parti-
Rusia y China. Históricamente, en estos paises habla h~bldo
ciparon en estas revoluciones sin convertirse a las visiones radi-
revueltas masivas de regiones marginales contra las exacciones
de ·representantes de las monarquías centrales. En. China, ,tales
vivo debate entre los historiadores de Francia acerca de las revueltas del
revueltas terminaron (si no es que empezaron) bajo la gula de
los ricos de modo que las acciones reales y potenciales contra los
terratenientes, a la postre, fueron suprimidas o desviadas. 3
En Francia, algunas revueltas regionales fueron encabezadas por
J siglo XVII en particular. Los principales protagon~stas son Boris Pr9chne~,
Les 8ou1evements Pooulaíree en France de 162~ a 1648, Oeuvres Etrange-
res, núm. 4, Pans, École Praiíque des Hautes Études, VI Sectíon, Centres
de Recherches Historiques," 1963, versus Roland Mousnier, Peasant
nobles. Otras comenzaron así y luego hicieron surgir revueltas Uprisings in Seventeenth-Century Fmnce, Rus~,ia and China, trad. Bria~
Pearce Nueva York, Harper & Row, 1970, y Recherches sur les Soule-
campesinas contra sus señores, que facilitaron la represión por vements Populaires en France avant la Fronde", Réuue d'Histoire Modeme
la monarquía, y en que los campesinos también perdieron. 4 En et Contemporaine, núm. 5, 1958; pp. 81-113. Véase también Léon Ber-
nard, "French Society and Popular Uprisings under Louis XIV", en French
Historical 8tudies 3 :4, otoño de 1964, pp. 454-474.
3 Las rebeliones campesinas chinas se analizan más adelante.
s Véase Paul Avrich, RussianRebels, 1600-1800, Nueva York, Schocken
4 Esta frase, cuidadosamente redactada, representa mi manera de tra- Books, 1972.
tar (para 108_ limitados propósitos de esta obra) las complejidades de un
188 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN
,
FRANCIA ' RUSIA Y CHINA
. ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 189

cales de una sociedad nacional y anhelada y sin convertirse en


una clase organizada nacionalmente por sí sola. En cambio revueltas por motivos de queja justificable; antes bien se trata
lucharon por objetivos concretos, que típicamente abarcaban el ?el ~~do en que las quejas se encuentran siempre, ;,¡
menos
acceso a más tierra, o libertad de las pretensiones ajenas a sus implícitamente, presentes pero que pueden ser percibidas
excedentes. Tales objetívos eran perfectamente comprensibles, colectivamente y aprovechadas en consecuencia.
de acuerdo con las circunstancias económicas y políticas loca- La exacerbación subjetiva a corto plazo de quejas específicas
les en que se encontraban los campesinos. En Francia yen -el factor subrayado por los teóricos de la privación relativa-
Rusia, los campesinos se movilizaron para la acción mediante las bien puede desempeñar un papel de precipitador, que expliqu~
tradicionales organizaciones comunitarias de aldeas. En China el momento de particulares actos de rebelión; sin embargo,
los campesinos participaron primero como "bandidos sociales': importa reco~dar que la privación relativa es un estado psicológi-
tradicionales, y a la postre fueron (re )organizados directamente co acumulativo, para el cual es casi imposible encontrar una
por el Partido Comunista Chino; sin embargo, aun entonces auténtica prueba histórica. En rigor, los campesinos en muchas
los campesinos chinos actuaron en pos de objetivos concretos e localidades tendrían que ser entrevistados individualmente al
ínmedíatos," no muy distintos de los que habían tratado de estallido, o recurrentemente después, durante las tres revolu-
lograr en motines y rebeliones históricas. ciones. Pero este tipo de testimonio, o aun las más habituales
En cuanto a la posibilidad de que los campesinos se volvieran medidas indirectas de privación relativa," no pueden enfrentar-
revolucionarios como reacción contra la explotación 7 este en- se a la pregunta de cómo y por qué -y especialmente qué- puede
foque tiende a convertir un rasgo constante de la 'condición hac~rs~ ~erca de una inconformidad que siente un conjunto
campesina en una variante explicativa. Por definición, los cam- de individuos. La pregunta de verdadera importancia es qué
pesinos se ven invariablemente sometidos a pretensiones no transforma al campesinado, aunque sólo sea a niveles locales en
recíprocas sobre su producción. Los campesinos son básicamen- una fuerza colectiva capaz de agredir a sus opresores. '
te cultivadores agrícolas que, por su marginalidad política y Como lo ha indicado Eric Wolf, "a la postre, el factor decisi-
cultural y su relativa inmovilidad socioeconómica, han de sopor-
'l. vo al hacer posible una rebelión campesina se encuentra en la
tar el peso de variadas combinaciones de impuestos, rentas relación del campesinado con el campo de poder que lo rodea.
*
coruée, tasas de interés de usura y precios discriminatorios. 8 Una rebelión no puede partir de una situación de impotencia
completa't.!" Si han de actuar, en vez de padecer en silencio
Los campesinos siempre tienen motivos para la rebelión contra , !

terratenientes, agentes del Estado y mercaderes que los explo-: sus quejas omnipresentes, los campesinos han de tener "influen- i ¡

cia interna"; alguna capacidad organizada de acción colectiva i'


tan. De lo que se trata, no es tanto del potencial objetivo para
contra la explotación de sus superiores. A mi entender, el grado
• 6 Se encuentra un buen argumento en el sentido de que los campesi- en que los campesinos han contado con tal influencia interna, en
nos chi.nos actuaron en b~~a de objetivos concretos, y no ideológicos, en particular durante crisis políticas históricas de Estados agrarios
Jo~l Migdal, Pensante, Politice; and Reoolution, Princeton, N. J., Princeton
Umversity Press, 1974, cap. x. Yo no estoy de acuerdo con el argumento se explica mediante condiciones estructurales y situacionale~
ge~eral de Migdal como explicación causal de la revolución campesina en que afectan: 1) los grados y tipos de solidaridad de las comuni-
China especffioamente (por razones que parcialmente doy en la nota
126, abajo). Pero su análisis del proceso de intercambio entre los comunis- 9 Los índices políticos y/o económicos como medidas indirectas de
tas chinos y los campesinos del norte de China me parece excelente. Yo privaciónre1ativa se emplean, por ejemplo, en Ted Robert GUl1', "A
prOlongo un argumento s~milar en el capítulo vn, Causal Model of Civil Strife: A Comparative Analysis Using New índices"
Elementos de este tipa de argumentos se encuentran en el capítulo en A mericanPolitical Science Reuiew, 27,1968 1104·1124 y David Snyde;
rx , "Peasants and Revolutíon", de Maore, Social Origin:r, especialmente, y Charles TilIy, "Hardshipand Collective Violence in Prance, 1830 to
pp. 470-471. . 1960". en American Sociologica{ Review, 37"5, octubre de 1972, pp. 520-
532. Este último estudio examina los índices sobre el tiempo para aproxi-
* Coroée: impuesto que pagaba el campesino en forma de trabajo gratui- marse mejor a la lógica de los argumentos de privación relativa; encuentra
to, sobre todo en hacer caminos, o repararlos l'I'], 1 que tales argumentos no predicen las pautas de violencia colectiva en
8 Véase Eric Wolf, Peasants, Englewood Cliffs., N. J., Prentice-Hall, " Francia, a 10 largo del tiempo.
1966, cap. 1, y Teodor Shanin, ed., Peasants and Peasant Sacietie», Balti- lO Eric Wolf, Peasant Wars al the Twentieth Century, Nueva York,
more, Md., Penguin Books, 1971, p. 15, y passim. Harper & Row, 1969, p. 290.
190 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 191

dades campesinas; 2) los grados de autonomía campesina ante Antes bien, investigar una estructura de clases significa buscar
supervisión cotidiana y control de los terratenientes y de sus los acuerdos institucionales históricamente específicos por los
agentes, y 3) la relajación de las sanciones coactivas del Estado cuales dos tipos analíticamente básicos de relaciones sociales
contra las revueltas campesinas. Los dos primeros factores -so- quedan simultáneamente establecidos: por una parte, las rela-
lidaridad campesina y autonomía- han de ser investigados ciones de productores directos "entre sí, con sus herramientas
mediante el análisis de las estructuras agrarias de los antiguos y con la tierra en el proceso inmediato de producción", y por
regímenes prerrevolucionarios. La estructura de clase y la es- otra parte, las relaciones "por las cuales una parte no pagada del
tructura política local ímportanvambas, y algo puede decirse producto es arrancada a los productores directos por una clase
aquí acerca de por qué cada una es importante y cómo debe in- de no productores'L'? La solidaridad y la autonomía campesi-
vestigarse. nas pueden (o no) construirse en las estructuras de clase agraria,
Al examinar las relaciones de Clase en los campos, nunca bas- según la forma institucional exacta que tomen estas relaciones.
ta sólo con identificar diferentes estratos de propietarios, aislán- Ciertos hallazgos tentativos parecen haber surgido de estudios
dolos de los marcos institucionales. Este enfoque, frecuente- anteriores sensibles a los efectos de las relaciones de clase insti-
mente empleado, 1 1 puede resultar engañoso acerca de la base tucionalizadas .acerca de la capacidad de insurrección de los
de poder de una clase superior terrateniente, menospreciándo- campesínos.!" Los regímenes agrícolas que presentaban grandes
la en los ejemplos en que tal clase (por ejemplo, los ricos chinos) posesiones trabajadas por siervos o labradores carentes de tierras
suplementa su ingreso por su simple posesión 'de tierras con suelen ser hostiles a las rebeliones campesinas espontáneas,
otras formas complementarias de expropiación de exceden- organizadas por sí mismas. Esto es así, no simplemente porque
tes. De manera similar, muchos analistas han sido engañados los siervos y labradores son pobres, sino porque están divididos
acerca de los grados posibles de solidaridad entre los campe- entre sí y sometidos a supervisión continuada y minuciosa y a la
sinos, cuando sólo han notado los hechos acerca de las posesio- disciplina de los terratenientes o de sus administradores. Los
nes individuales y la diferenciación económica entre los campe- sistemas agrarios de rentistas, en que las familias campesinas
sinos más ricos y los más pobres. Han desdeñado examinar las pequeñas propietarias poseen y trabajan tierras propias, son
instituciones de parentesco y comunidad con funciones econó- notablemente más susceptibles a las revueltas campesinas;"
micas colectivas que pueden unir a los ricos y a los pobres, más
burgueses, cuando en realidad había unas comunidades campesinas nota-
de 10 que pudiesen indicar sus intereses individuales de propie- blemente igualitarias. (El argumento se desarrolla más en la sección sobre
dad.!? . Rusia). También Paige, en Agraricm Revolution, arguye que los campesinos
pequeños propietarios se inclinan inherentemente en contra de la acción
11 Véase, para dos ejemplos: Hamza Alavi, "Peasants and Revolution", común. En realidad, todo depende de la presencia o de la ausencia y del
en Th2 Socioiist Register 1965, Londres, The Merlín Press, 1965, pp. tipo exacto de las propiedades y funciones de la comunidad, y también de
241'277, Y Jeffery M. Paige, AgrClrian Revolution, Nueva York, Free Press, si las comunidades campesinas compiten por recursos contra los terrate-
1975. Alavi es un destacado participante en un debate que lleva tiempo nientes.
desarrollándose sobre si los campesinos "pobres" o "de medianos ingresos" 13 Estas frases, que resumen las ideas de Marx acerca de las fuerzas y
son más revolucionarios esencialmente, algo que, en mi opinión, simple- relaciones de producción, proceden de Robert Brenner, "Agrarian Class
menLe no se puede decidir fuera de los marcos institucional, organizativo Structure -and Economic Development in Pre-industrial Europe" en Past
y situaciona1. El libro cuidadosamente organizado de Paige lIeva máslejos and Present, núm. 70, febrero de 1976, p. 31. '
aún el enfoque puramente económico. Trata de derivar la organización 14 Son especialmente útiles: ibid.; Arthur L. Stinchcombe, "Agricultu-
social y las propensiones políticas de los cultivadores y no cultivadores por ral Enterpri~ and Rural Class Relations", en Class, Status, and Poioer, d¡~
igual, a partir de sus parcelas de propiedad y fuentes de ingreso de cada ed., eds. Remhard Bendix y Seymour Martín Lipset, Nueva York, Free
cIase. En la detallada exposición de su teoría y más aún, en sus análisis Press, 1966, pp. 182-190; Wo!f, Peasant Wors, y Maore, Social Origins. Más
de casos históricos. Paige en realidad reintroduce todos los factores impor- eclécticos pero también informativos son Henri A. Landsberger, "The Role
tantes: sociales, estructurales y políticos, que se necesitan para dar sentido of Peasant Movements and Revolts in Development", en Latin American
a la política agraria. Pero sus afirmaciones teóricas --erróneamente, en mi Peasant Move ments, ed. Landsberger, Ithaca, N. Y., Cornell University
opinión-e son estrechamente detenninistas en lo económico. Press, 1969, pp. 1-61, Y Landsberger, ed., Rural Protest: Peasant Moue-
12 El analista más célebre que de esta manera se confundió fue Lenin, ments.and Social Change, Nueva York, Barnes & Noble Books, 1973.
en sus opiniones acerca del campesinado ruso. Vio a proletarios contra 15 Stinchcombe subraya especialmente esto en ..Agricultural En ter-
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192 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANClA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 193

en particular, diría yo, donde unas relaciones de comunidad producir la madura situación social revolucionaria que ninguna
socioeconómicamente basadas unen a las familias en oposición de las dos causas por sí sola babría podido producir. Fue el
a los terratenientes. Como veremos, las relaciones de clase en desplome de la capacidad represiva concertada de un Estado
Francia y Rusia embonan en esta pauta de rentistas/comunidad. antes unido y centralizado el que finalmente creó las condicio-
Empero, aun si no se encuentra presente la agricultura de nes directa o indirectamente favorables a unas revueltas campe-
grandes posesiones, un orden agrario aun puede ser inmune a sinas difundidas e irreversibles contra los terratenientes. Si
las revueltas campesinas autónomas, si los terratenientes contro- semejantes estructuras agrarias de clase y de política local no
lan directamente las maquinarias de sanción administrativas y habían hecho surgir antes la misma pauta de revueltas campe-
militares. (tales como milicias o agencias de ayuda a los pobres) sinas, ello ocurrió porque el ingrediente que faltaba era un
en los niveles locales. Esto indica la necesidad de ir más allá del desarrollo histórico de los asuntos de la clase dominante. En
simple análisis de clases si queremos comprender adecuadamen- cuanto a esa clase --y sólo entonces- bajo la presión internacio-
te las condiciones en pro y en contra de las .revueltas campesi- nal en un mundo en proceso de modernización, se hubo apoyado
nas. Hemos de analizar las estructuras políticas de los órdenes en una crisis política revolucionaria, entonces el campesina-
agrarios! ,analizando espe?ialmente !a naturaleza del gobierno, y do fue capaz de alcanzar sus objetivos insurreccionales, implíci-
su relación con las autoridades políticas centrales: los monarcas tos durante largo tiempo. El resultado de esta coyuntura fue la
y. sus agentes. ¿Controlan los campesinos, burócratas o terrate- revolución social. 16
mentes la toma de decisiones de política local? ¿Sirven los terra- y un análisis coyuntural de las revueltas campesinas en las
tenientes como agentes locales, o hacen sus veces, en el Estado revoluciones sociales tampoco puede terminar con el análisis
monárquico? Al parecer, estos órdenes agrarios más vulnerables de las causas de las revueltas campesinas en sí mismas. Además,
a súbitas y autónomas revueltas campesinas, fueron aquellos que las realizaciones inmediatas de las revueltas campesinas tienen
no sólo tuvieron relaciones de clase favorables a la solidaridad y poderososéfectos de "retroalimentación" sobre el curso de la
autonomía campesinas. Estos vulnerables órdenes agrarios política nacional dentro de las propias crisis revolucionarias en
también tenían maquinarias de sanción, central y burocrática- desarrollo. Tales efectos nos ofrecen claves indispensables de
mente controladas, aun si las comunidades campesinas disfruta- pautas compartidas y variadas de la dinámica y de los resultados
ban de considerable autonomía política local. socíorrevolucionarios. Sin embargo, también a este respecto, el
Por último, sin embargo, hemos de subrayar que un enfoque lector habrá de aguardar hasta la Segunda Parte. Este capítulo
exclusivo en la 'Situación estructural de los campesinos en las necesariamente da por sentado que las revueltas campesinas son
est~cturas locales de clase y polítíca no basta para explicar. ni consecuencias del curso de las revoluciones sociales, y trata de
el simple surgimiento, ni las pautas específicas de las difundidas interpretar las condiciones estructurales y situacionales que
revueltas antiterratenientes que ocurrieron en las revoluciones explican su brote.
francesa, rusa y china. Porque, en las tres revoluciones, la Ya hemos comentado algunos argumentos acerca de estas
crisis política revolucionaria del Estado autocrático -ocasiona- condiciones, pero deben elaborarse en detalle para cada caso de
da por acontecimientos nacionales e internacionales totalmente revolución social y para unos casos contrastantes apropiados
independíentes del campesinado- también fue una causa (donde no triunfaron las revoluciones sociales). Por tanto, exa-
decisiva. Este factor político interactuó con el potencial insu- minemos cada caso. Empezaremos con Francia, pasaremos
rreccionario -estructuralmente dado- de los campesinos, para luego a Rusia ;. y después examinaremos la Inglaterra del siglo XVI 1
Y la Alemania de 1848·1850, como contraste, Por último,
prise and Agrarian Class Relations". Paige, en Agrarian Reuolution, está
muy, en de~acuerdo Con e~a tesis, en parte por la buena razón de que 16 Los análisis sociocientíficos de las revoluciones casi nunca, que yo
(segun sostiene) los pequenos propietarios pueden dividirse unos contra sepa, atribuyen suficiente peso analítico a las interacciones coyunturales
otro~".~ero Paige no se .da cuenta de que las pautas de la comunidad (en de procesos determinados, originalmente, por separado. Sin embargo,
opoeicion a los terratementes) han superado en algunos casos las divisío- tanto las causas cuanto el desarrollo de las revoluciones probablemente
ne~ entre los pequeños propietarios. Véase mi comentario, en la nota 12, deban interpretarse de esta manera, lo cual, desde luego, significa que los
mas arriba. análisis y las explicaciones deben estar fundados en la historia.
-
194 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 195

ante el fondo de todos los anteriores análisis de casos, estudia- Las condiciones estructurales
remos las cuestiones especiales planteadas por China.
El potencial para las revueltas campesinas que estallaron en
1789 fue inherente a la estructura social agraria peculiar de
CAMPESINOS CONTRA SERDREB':EN LA REVOLUCIÓN FRANCESA Francia (y de las partes occidentales de una Alemania de~l;lnida)
dentro de la Europa del siglo XVlIl. No es que la opresion del
Una de las fechas más célebres de la Revolución francesa es el 4 campesinado francés fuese la peor, aunque s!I1: duda ha~ía mot,ivo.s
de agosto de 1789. Al atardecer de ese famoso día, los miem- de verdaderas quejas. Antes bien, las condiciones socioeconomi-
bros de la Asamblea constituyente lucharon entre sí por denun- cas y políticas que influían sobre la capacidad del campesinado
ciar y renunciar a las estructuras "feudales" de la sociedad y de a reaccionar contra la explotación señorial eran, comparativa-
la política francesas. Los derechos señoriales, la venalidad de los mente, favorables a Francia.
cargos judiciales, las inmunidades fiscales, los derechos de caza, En contraste con los siervos de la Europa oriental y con los
las tensiones de la Corte, la justicia señorial --todo fue denun- bajos estratos agrícolas, cada-vez más desposeídos, de Inglaterra,
ciado, "conforme un orador tras otro renunciaba a sus privile- el campesinado frances virtualmente poseía una porción C<;lUSI-
gios o a los de sus prójimos".17 Simbólicamente, los cambios derable de las tierras de Francia. Al menos un tercio de la tierra
que harían que la Revolución pudiese ser considerada como una --y una proporción aun mayor de las tierras cultivables- era
revolución social -que fue más allá de los cambios políticos trabajada por millones de campesinos en pe~eñas parcel~ ~ue
para transformar a la sociedad- fueron lanzados aq uella noche. podían ser administradas, compradas y vendidas, y tr~ml~ldas
y sin embargo, los nobles liberales y los representantes del a sus herederos, tan sólo sometidas a varios derechos sen anales.
Tercer Estado, reunidos en Versalles, nunca habrían iniciado Además, como muy pocos grandes terratenientes cultivaban
aquella sesión de reformas radicales, de no ser porque una difun- directamente sus propias heredades, aproximadamente otros dos
dida revuelta agraria contra el sistema señorial los obligó a ello, quintos de la tierra eran alquilados a aparceros Y arrendat~os,
a pesar de su renuencia inicial. Escandalizados y sorprendidos por principalmente en pequeñas parcelas. Por tanto, los campesinos
la intensificada resistencia campesina. al pago de derechos y controlaban el empleo de la mayor parte de las tierras dedicadas
diezmos por la creciente violencia contra los cháteaux (castillos) . , agnco
a 1a pro dUCCIOn ' 1a. 2.
e individuos, los hombres acostumbrados a las propiedades y Sin embargo, sólo lo hicieron as} someti?;os a grav,e~ derechos
los privilegios que aquella noche se hallaban en Versalles, de alquiler sobre lo que producían. La renta básica -real,
apresuradamente decidieron hacer concesiones que no habían señorial, de diezmo y propiedad- [fue] la fuerza motora del
proyectado. Sin la revolución campesina -r-que el más grande de reino y de su sistema social. Los contribuyentes [fueron] los
los historiadores de la revolución, Georges Lefebvre, ha llamado gobernados, los receptores de la renta y sus agentes, .Ios gober-
"espontánea" y "autónoma"-, "podríamos estar seguros de nantes". 21 El diezmo -colectado en especie, en tiempos de
que la Asamblea Constituyente no habría asestado tan serio gol-
pe al régimen feudal". 18 La revolución no se habría desarrolla- sociales. Pero la revuelta campesina aporta el primer empuje. ~ontr~ .las
do más allá de unas reformas constitucionales! 9 instituciones señoriales en el campo. También cr~ó una ~ltuaclOn Cr}~lca.
en que pronto pudieron exponerse otros cambios SOCIales y pclttícos
por lo menos en principio.
11 Norman Hampson, A Social History ot the French Revolution, 20 Georges Lefebvre, "Répartition de la Propiété et de l'Exp}oitati.on
Toronto,University oí 'I'oronto Press, 1963, p. 82. Eonciéres a la Fin de l'Ancien Régime", en Etudes sur la Réuolution
18 Georges Lefebvre, "The French Revolution and the Peasants" Francaíse, París, Presses Universitaires de France: 19~3, pp. 279-306, Y
en 7'he Economic Orígins of the French Revolutíon, ed. Ralph W. Green: Emest Labrousse "The Evolution oí Peasant Socíety ID Franee from the
tew. Lexington, Mass.• D. C. Heath & Company, 1958, p. 76. Eighteenth Centu~y to tbe Present", en French Society and Culture Since
19 No pretendo implicar que" el ímpetu de los cambios revolucionarios the Old Regime, eds. E. M. Acomb y M. L. Brown, Jr., Nueva York, Holt,
estructurales sólo proceda del campesinado. Ciertamente, los líderes libera- Rinehart and Winston, 1966, pp. 44-46.
les de la Asamblea Nacional estaban pensando en transformaciones polífi- 21 Pierre Goubert, The Anclen Régíme: French Society, 1600-1750,
cas básicas, que necesariamente también tendrían que tener implicaciones trad. Steve Cox, Nueva York, Harper & Row, 1974, p. 102. Los detalles de
- -
196 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 197

cosecha- tenía como promedio 8% e iba a parar, en gran parte inquilinos, tenían que pagar ,()~eros~s a1q~ileres por trabajar
a ricos obispos, canónigos y señores laicos, fuera de las parro- pequeñas parcelas para su suhsistencia, o bien no poseían mas
quias locales. Los derechos señoriales (que iban a parar a terra- que una casa y un huerto y habían ~e enco~trar ingr~sos suple-
. tenientes burgueses y a casas religiosas así como a los no bles) mentarios mediante un empleo agrícola día tras (ha, o una
variaban enormemente, según la región y la localidad; por lo producción industrial diaria, o bien la emigración estacional
general, eran pesados en Bretaña y en el este de Francia, y para encontrar trabajo lejos de su hogar.
ligeros en las zonas que rodean al .sur del Loira (donde, en En el fondo mismo de la escala socioeconómica se hallaban
cambio, los diezmos eran mayores). Los impuestos --'-de los que los vagabundos carentes aun de la más mínima p~~esión que l~s
estaban en gran parte exentos los terratenientes nobles- se lle- diera un hogar y una comunidad. Como la población erecta mas
vaban entre 5 y 10 % de la producción bruta en el pay« d'élec- rápidamente que el desarrollo económico, que pudiese ofrecer
tion, pero menos en el pays d'état. Las rentas de propiedad a los nuevos empleos, el número de aquellos vagabundos empo-
menudo eran las más onerosas: en las zonas del sur y del oeste brecidos -los que vivían mediante una combinación de mendici-
donde predominaba el métayage (la aparcería), los aparceros dad, empleo ocasional y pillaje- aumentó a finales del antiguo
habían de entregar la mitad de la cosecha a los terratenientes; régimen. y .muchas familias establecidas nunc~ se hallar~:)ll
en otras partes, los derechos exigían al menos un quinto de la lejos del destino de aquellos vagabundos. Los crecientes precios
cosecha. En general, los diversos derechos de renta sobre la pro- de .la tierra y los granos no podían ayudarlos, pues su perspec-
ducción campesina se llevaban entre un quinto y tres quintos de tiva -y su problema- era sencillamente conservar tierras sufí-
. su ingreso bruto (lo que les quedaba después de que al menos cientes, y empleos para pagar los alquileres y arrebatarle a la
una quinta parte era retenida para semillas, y se apartaba para la tierra una subsistencia precaria.
subsistencia de los labradores y para cubrir los costos de produc- Sin embargo durante el antiguo régimen, los campesinos
ción y mantenimiento), con variaciones importantes a través de franceses asentados no se enfrentaron a la lucha por la vida tan
las diversas épocas y regiones. Normalmente, las rentas eran gra- sólo como un agregado. Aún no eran, como bien escribiría
vosas; en los tiempos de crisis de producción o de crisis de mero Marx. a mediados del decenio de 1880, como otras tantas
cado parecían una sangría casi insoportable al margen dejado patatas en un saco. Cierto, la diferenciación económica ~~?tr?
para la subsistencia. de las filas del campesinado estaba muy avanzada, y el indi-
El bienestar campesino dependía del grado en que una familia vidualismo agrario" había hecho grandes avances por los cam-
poseía tierras sujetas a mínimos derechos de renta, además de pos. 23 No obstante, la comunidad campesina, moldeada p~r
los medios, incluso herramientas y ganado, necesarios para siglos de lucha por la seguridad económica y la autonomía
. trabajar la tierra. Pero en todas las zonas de la Francia del siglo administrativa. aún era una realidad. La base fundamental de la
XVIII, quienes podían vivir con seguridad de sus tierras, o de comunidad e~ económica. El centro de la disposición era el
considerables tierras rentadas, sólo eran una pequeña propor- terroir. es decir "la suma de todos los tipos de tierra cultivada
ción de! campesinado.V Cierto, cada comunidad podía tener o explotada por un grupo de hombres, o bien centrados en un
uno o dos ricos coqs de uillage (gallos de aldea) que quizás fue- gran pueblo o en torno de varios caseríos, o bi~n dispersos por
ran agentes de los señores o, en otro caso, al menos algunos una zona de campos díspersos'v " La comunidad campesina
considerables laboureurs (propietarios campesinos independien- tenía intereses en "la propiedad colectiva y el uso de [... ]
tes), pero en su mayoría eran pobres e inseguros. O bien, como
23 "IndividualÍsmo agrario" se refieren a una situación en que el
este párrafo se basan en el capítulo VI, "Landed Income and Ground Rsn- propietario de cierta propiedad ind~vidual tiene derechos}i~res de a~minis·
tiers", especialmente, pp. 122-134. trar una propiedad consolidada, hbre de todas las practicas habituales,
22 Las fuent-es de este párrafo incluyen: Goubert, Anejen Régime: como 'los derechos a pastoreo común o a espigar, etc. Véase Marc Bloch,
Society, cap'. ni v , AlUD Davies, "The Origins of the French Peasant "La Lutte pour l'Individualisme Agraíre dans la Franca du xvme·siécle",
Revolution of 1789", Historv, new series, 49 :165, febrero de 1964, Annales d'Histoire Économique et SodaZe, 11:7, julio de 1930, pp. 329·
pp. 24-41, Y Georges Lefebvre, The Great Fear o{ 1789, trad. Joan White, 381 Y 11:8~tubre de 1930, pp. 511·556.
Nueva York, Pantheon Books, 1973, primera parte. 24 Goubert,Á.ncienRégime: Society, p. 78.
198 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 199

bienes comunales", o "frenos colectivos a la ~ropiedad privada escuela, del pastor comunal, del encargado del heno, de los
en beneficio de los habitantes como grupo". 5 En los pays de colectores de diezmos, los asesores y colectores de lataille. 26 *
bocage de Normandía y Bretaña, donde se hallaban dispersas las Aunque era cierto que las asambleas de aldea, las más de las
granjas, las comunidades campesinas poseían tierras comunes, veces, eran informalmente dominadas por los campesinos ricos,
que incluían bosques, que habían de ser administradas para la sin embargo, potencialmente funcionaban como vitales arenas
colectividad y defendidas contra las invasiones y reclamaciones para la discusión de los asuntos locales por todos los jefes de
de fuera. En el Narte y en el Este, las aldeas campesinas contaban familia; y en sus decisiones se controlaban los aspectos claves
con menores tierras comunales, pero el propio cultivo se hallaba de la vida de la aldea." .
enmarcado por reglas comunales acerca de la rotación de las
cosechas, la fijación de las fechas de cosecha, los derechos de
pastura en el barbecho, las regulaciones de encierro, etc. Estas Los efectos de la crisis política de 1789
costumbres, también, no sólo tuvieron que ser aplicadas a
los mier.ibros de la comunidad, sino también en contra de los Pero, ¿cómo ayudan, exactamente, estas condiciones estructura-
extraños. En la mayoría de los lugares, los señores -cuyas les, a producir el desplome del antiguo régimen en el campo?
tierras de dominio con campesinos traslapaban a las comunida- Para encontrar la respuesta hemos de examinar las corrientes y
des campesinas- fueron los competidores clave por los derechos los hechos del periodo revolucionario. Empezaremos con
agrarios. Estaban en juego tan importantes derechos como el algunas corrientes económicas que ayudaron a encender los
acceso a los bosques o a las pasturas, o la prerrogativa de decidir disturbios populares en 1788-1789, para luego enfocar la
cómo habían de cultivarse las tierras. Fue ante todo en las combinación de condiciones estructurales agrarias y aconteci-
luchas contra los señores por tales cuestiones, corno las comuni- mientos políticos nacionales que dieron un aspecto revolu-
dades campesinas, pese a sus tensiones internas, mantuvieron cionario a los levantamientos populares de 1789.
cierto residuo de cohesión y conciencia de sí mismas. El formidable historiador de la economía Emest Labrousse
Más aún, en el siglo XVIII, las comunidades campesinas ha establecido, mediante dificultosas investigaciones de las
disfrutaron de un grado considerable de autogobierne. La pe- corrientes de precios y salarios, que una crisis de la economía
netración de la administración real en las localidades gradual- francesa precipitó los levantamientos populares de finales del
mente fue apartando al señor, dejándolo tan sólo como "primer antiguo régímen.V Desde cerca de 1733, hasta 1770, la econo-
súbdito de la parroquia". El o sus agentes, si era absentista (co-
mo a menudo ocurría) conservaban el control de la justicia 26 Soboul. "Rural Community", p. 81,
señorial; éste era un derecho de gran significado económico, pe- * La toille, la capitation y los vingti~mel$ eran los principales impuestos
sobre la tierra, pagaderos en efectivo o en especie [Tl.
ro poco político. De otra manera los campesinos, con la ayuda 27 Al final del antiguo régimen, la Corona trató de formalizar el go-
del cura local, atendían sus propios asuntos, siendo responsa- bierno local de tal manera que favoreciera a los habitantes más ricos, El
bles ante el intendant (intendente) por medio de su subdelega. Edicto de 1787 estableció en todas las comunidades del pays d'élection
do. Los terroirs a menudo coincidían con las parroquias, de consejos de gobierno locat, en que el señor y el cura de la localidad esta-
modo que la asamblea de los jefes de familia de la comunidad rían ex officio, y a los que seguirían de tres a nueve campesinos, elegidos en
votación secreta por las asambleas de la parroquia, y que estarían limitadas
típicamente se reunía después de la misa, los domingos, para a quienes pagaran diez liures en impuestos, o más. Así, las funciones de la
tratar de una vasta gama de asuntos de la comunidad, como "la. asamblea general de todos los miembros de la comunidad quedaron reduci-
venta, compra, intercambio o alquiler de la propiedad comunal; das. Sin embargo, cuando en 1789 se reunieron las asambleas para redactar
el mantenimiento de la iglesia, de los edificios públicos, caminos los cahiers y elegir a los representantes de bailliage (de la bailía), todos los
y puentes; la elección de síndicos comunales, del maestro de contribuyentes de veinticinco años o más quedaron elegibles. Así, la po-
lítica real, en los últimos meses antes de la Revolución, no rogro socavar
25 Albert Soboul, "The French Rural Community in the Eighteenth
sostenidamente la solidaridad de la comunidad campesina.
28 C. E. Labrousse, La Crise de l'Economie FPl1n¡;aise a la Fin de l'A n-
and Nineteenth Centuries", Post and Present, núm. lO, noviembre de
1956, p. 82. El resto de este párrafo y el siguiente se apoyan mucho en cien Régime et au Début de la Réuotution; París, Presses Universitaires de
Goubert y Soboul. France, 1943.

-
200 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 201

mía francesa se encontró en mitad de un ciclo que fue parte te durante el siglo XVlII, siempre que los precios del pan subían
de una fase, de casi un siglo de duración, de expansión económi- de pronto, los pobres de los campos y de las ciudades respon-
ca. La productividad agrícola e industrial, el comercio colonial dían con "motines de pan". Las comunidades campesinas se
e interno: todo estaba en expansión. Los precios y los alquileres apoderaban del grano que estaba siendo transportado para su
subían más que los salarios, de modo que este crecimiento venta fuera de sus comunidades y, en cambio, lo vendían a
benefició desproporcionadamente a los empresarios y a los "precio justo" a los consumidores locales. Los consumidores
grandes terratenientes. Sin embargo, muchas personas más urbanos respondían a las escaseces y a la carestía apoderándose
pobres pudieron defenderse mientras continuó la expansión; de los abastos de los panaderos y tratándolos de la misma mane-
después de 1770, "un periodo de depresión económica, un pe- ra. Dentro y fuera, el gobierno real trató de promover el libre
riodo de contracción comenzó [...] [y] para términos de 1778, comercio nacional de granos, pero el pueblo seguía creyendo en
lo más tarde, era un hecho consumado; los precios se hallaban los precios fijos y en los abastos locales garantizados para todo.
por doquier en plena baja"." Los ingresos de.los campesinos se No mucho antes de la Revolución, en 1775, enormes "motines
desplomaron y la industria languideció; el desempleo aumentó. del pan" (la "guerre des tarines, o guerra de las harinas",) obligó
a la Corona a abandonar las políticas innovadoras y a restaurar
el orden mediante una combinación de dar grano a los necesita-
El viejo problema de las bocas y el alimento parallenarlas, ya agravado
durante los dos primeros tercios del siglo por el declinar de la tasa de dos y reprimir las manifestaciones. Gran parte de lo ocurrido
mortalidad, entró en fase aguda y durante un tiempo se hizo mucho en 1789 fue una repetición de esta forma recurrente de distur-
más explícito conforme el conflicto [o..] entre un aumento revoluciona- bios populares.
rio de la población y una economía en estado de contracción se hacía Sin embargo, en 1789, los resultados fueron extraordinarios.
másnotable. 30 . Esto ocurrió, en parte, porque los motines del pan urbanos
coincidieron con pugnas entre las élites privilegiadas por ciertas
fórmulas de representación política que habían de producir la
Para mediados del decenio de 1780, la economía empezaba a Revolución municipal. 33 Más aún: porque los acontecimientos
recuperarse. Luego, en 1788, ocurrió "un grave accidente de un se desarrollaron en una revolución social ya completa en el
tipo que ocurría periódicamente". 31 La cosecha de trigo se campo. Durante la primavera, y mucho antes de la Revolución
frustró. Los ingresos campesinos cayeron (pues había muy poco municipal, los campesinos empezaron a ir más allá de los
que vender, aunque los precios fueran altos), y el desempleo motines del pan, atacando el sistema señorial. "La primera
agrícola aumentó. Los mercados para productos industriales se oleada de levantamientos rurales fue dirigida [ ...] contra los
contrajeron, y así más campesinos se quedaron sin trabajo. diezmos, los derechos feudales y los hombres que los recí-
Mientras tanto, los precios del pan se fueron a las nubes (1789- bían.,,3. Muy a menudo, el blanco de su odio fueron los re-
1 790), Y los millones de campesinos pobres y artesanos y obre- gistros feudales de los señores locales, pero tarn bién los
ros urbanos que tenían que comprar toda o parte de sualimen- saqueos de los granos "acaparados". Aun aquellos primeros
tación de pronto se encontraron en la penuria. movimientos fueron muy vastos, y ocurrieron en Anjou, el
La respuesta popular al aumento de los precios en el pan Delfinado, la región de París, Picardía, Hainault y el Midi
en 1789 siguió unas formas bien establecidas.V Recurrentemen-
29 C. E. Labeousse, IIThe Crisis in the French Economy at the End oí pp. 23-57, Y George Rudé, "Tbe Outbreak of the French Revolution",
the Old Regíme", en The Economic Origine o{ the French Revoíution; ed. en París and London in the Eighteenth Century, Nueva York, Viking Press,
Ralph W. Greenlaw, Lexington, Mass., Heath, 1958, p. 64. Esta pieza es 1973, pp. 63·81.
traducción de una sesién de la introducción de la obra, mucho más extensa, 33 Ac-erca de la Revoluci6n municipal, véanse el análisis y las referen-
citada en la nota anterior. cias que se encuentran al final de la sección sobre Francia, en el capítulo
30 Ibid., p. 66. II de esta obra.
3lIbid., pp. 66·67. 34 Goubert, Ancien Régime: Society, p. 14. Basándose en las obras de
32 Véase Louise A. Tilly, 11Th e Food Riot as a Form of Political Con- Georges Lefebvre, Goubert (pp. 12-15) identifica tres oleadas de levanta-
flict in France", Jourtuü of Interdisciplinary History, 2:1, verano de 1971, mientos campesinos entre 1788 y 1793.
--
202 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 203

(Mediodía de Francia). Al llegar el verano, la inquietud se inten- y se establecería un Cahier de doléances (Cuaderno de dolencias
sificó y cundió por la mayor parte del país, en parte por el o quejas) que expresara todas las quejas de la localidad. Por ex-
temible vehículo de "el Gran Miedo".35 Fue éste un pánico traordinario que pueda parecer, toda comunidad campesina fue
colectivo, inspirado por la creencia en que unos "asaltantes" invitada, por orden del rey. a reflexionar colectivamente en sus
atacarían la cosecha de grano que por entonces maduraba. Cre- dificultades. El resultado fue, en general, aumentar las posibili-
ció la convicción de que existía una "conspiración aristocrática" dades de que los campesinos se rebelaran, especialmente contra
I para matar de hambre al pueblo¡y los campesinos se organiza- los señores y los recaudadores no locales de los diezmos. No es

~
ron para enfrentarse a esta nebulosa amenaza. La hostilidad se que los cahiers in dicaran explícitamente estos blancos; en cambio.
fundió con la esperanza de cambio que había surgido al ser los cahiers quedaron llenos, en general, de quejas locales,
llamados los Estados Generales, para intensificar la revuelta limitadas y sumamente variadas. 37 Más aún: cualesquier de-
[1 mandas de carobios más generales que contuvieran no pudieron
¡ contra las clases superiores:
atribuirse simplemente al campesinado, porque las asambleas a
I
¡!
Ahora que los Estados Generales estaban reunidos pero se mostraban
lentos en responder a [...] las esperanzas de libertad, la gran masa del
menudo eran dirigidas por curas, burgueses y representantes
locales de los señores. 38 Pero más significativo que el contenido
I campesinado tomó una decisión sencilla y espontánea. La cosecha de estos cahiers fue el proceso por el cual se les redactó. Tal
¡ h~bía pasado. Ellos dejarían de pagar a los señores, recolectores de proceso hizo surgir esperanzas de cambio y unió a los campesi-
¡ diezmos, y aun a los recolectores reales. Furiosas minorías ataca-
ron las salas de mapas y los castillos, con rastrillos y antorchas. La
nos en medios comunitarios donde las luchas antíseñoríales, es-
,l pecialmente, habían sido a lo largo de la historia una empresa
J mayoría adoptó el curso, más seguro y eficaz, de la resistencia pasiva, y

,1,[
.•.
se negó a pagar. 36

Así, en el campo, el antiguo régimen vio cómo bajo sus pies


común.
El reforzamiento de la conciencia colectiva y de la organiza-
ción se asoció con la redacción de los cahiers, y preparó mejor a
los campesinos a actuar con fines insurreccionales en 1789. En
( cedían sus apoyos, y los reformadores políticos de las ciudades
realidad, algunas revueltas ocurrieron inmediatamente después
¡ se enfrentaron a una inesperada crisis de la propiedad y del
~ de las asambleas locales. Al parecer, ello se debió a que, en cier-
orden, que habrían preferido evitar.
tos casos, los campesinos creyeron que el simple hecho de
?Por qué' se rebelaron los campesinos a partir de 1789, por expresar sus quejas en los cahiere significaba que en adelante
que se levantaron, ante todo y en general contra el sistema
quedarían abolidos los pagos por ciertas prácticas particulares.
señorial? Las causas fueron la interacción de las existentes
Lefebvre nos informa así del lamento de los funcionarios reales:
estructuras socioeconómicas y políticas con los acontecimientos
políticos de 1789, que reforzaron las capacidades existentes y Lo que resulta realmente irritante, [escribió Desmé de Dubuisson,
crearon nuevas oportunidades para las revueltas colectivas anti- teniente general de la bailía de Saumur durante las elecciones] es que
señoriales. estas asambleas convocadas por lo general se han creído investidas con
De enorme importancia fueron los procesos puestos en cierta autoridad soberana y que, al tocar a fin, los campesinos se fueron
marcha por la decisión del rey. del 29 de enero de 1789, de a sus casas con la idea de que en adelante estarían libres de diezmos,
convocar los Estados Generales. Los diputados del Tercer prohibiciones de caza y pago de los derechos feudales... Y, en el otro

I
r
Estado debían ser elegidos en los bailliages (las bailías) por los
delegados de las comunidades urbanas y rurales. En cada comu-
~lÍdad rural, todo hombre de 25 años o más que pagara algún
Impuesto e~a, elegible para participar en la reunión, en que a la
extremo del reino, el subdelegado de Ploermel dio un grito de alarma el
4 de julio de 1789: " ... Todos los campesinos de los alrededores, y en
mi zona en general están preparándose a negar su cuota de gavillas a los
recaudadores del diezmo, y dicen abiertamente que no habrá recaudación
vez se elegirían los representantes de la asamblea del bailliage 37 Véase George V. Taylor, "Revolutionary and Nonrevolutionary
t
¡ Content in the Cahiers oí 1789: An Interim Report", French Historical
¡ 35 Véase Lefebvre, Greot Fear (El gran miedo). Ésta es una obra clá- Studies, 7:4, otoño de 1972, pp. 489-491.
1 sica.
36 Goubert, Ancien Régime: Sooiety, p. 14.
. 38 Acerca de este punto, véase Charles TiUy, The Vendee. edición en
rústica, Nueva York, 1967. pp. 164-165. Yp. 177.
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204 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 205

sin derramamiento de sangre, por el insensato motivo de que, como la locales no estaban coordinadas ni fueron decisivamente desple-
petición de abolición de estos: diezmos se incluyó en los cahiers tal
o •• gadas, favoreciendo así las revueltas campesinas, y la resistencia
abolición ha entrado en
vigor." 39 empezó a cundir por los campos. .
Por último, las fuerzas urbanas estaban atacando, vociferante-
Y, aun si no ocurrieron hasta bastante después de que los mente, a la que llamaban "reacción aristocrática", Esto proba-
cahiers habían sido redactados, las revueltas típicamente brota- blemente alentó a los campesinos a enfocar las prácticas de
ron en los mismos medios en que normalmente se habían cele- explotación que particularmente se asociaban con los nobles;
brado aquellas reuniones comunales: es decir, los derechos señoriales, las exenciones fiscales y los
diezmos (la mayoría de los cuales no iba a parar a los curas
A menudo el mismo tipo de revuelta (antiseñorial) estalló exactamente para los gastos de la iglesia local). Mediante las asambleas de
de la misma manera hasta 1792. Las cosas empezaban a moverse un bailliage, los delegados campesinos entraron en contacto regular
domingo: durante todo el periodo, este día. como los días de fiesta e~ con los líderes urbanos. Y, por último, los decretos de reforma
honor de los santos locales y baladoires [paseos y procesiones] siempre
era un día crítico; los campesinos iban a misa; luego, no teniendo nada
de la Asamblea Constituyente facilitarían a los campesinos
más que hacer, erraban hasta llegar al café local; no .habfa nada mejor enfocar la resistencia efectiva continuada hasta 1793, en los
para hacer estallar un motín. 40 diezmos y derechos feudales, y no en los alquileres regulares y
en los impuestos.
Otra circunstancia importante que facilitó la difusión de las Todos estos factores específicos de la crisis política de 1789
revueltas a partir de 1789 fue la desorganización y división de ayudan a explicar el hecho de que bubiese revueltas difundidas
los estratos superiores, incluso los que se encargaban de la de comunidades campesinas especialmente contra el sistema
policía y del ejército. Especialmente después de la Revolución señorial, a partir de la primavera de 1789. Desde luego, estos
municipal de julio, las clases poseedoras se encontraron en factores solos no babrían sido eficaces, de no ser por la gran
mala posición para reprimir los disturbios rurales. Muchos conductividad de las estructuras rurales francesas a las revueltas
intendants habían sido despedidos. Las milicias urbanas se ha- campesinas antiseñoriales. En diversos grados y en diferentes
bían apoderado de las armas y de las municiones. Las deserciones lugares, pero casi por doquier, los señores y recaudadores de
del ejército eran crecientes. Más aún: los soldados campesinos diezmos en nombre de absentistas privilegiados irritaban a los
recibieron autorización, como de costumbre, de irse a sus campesinos que poseían propiedades considerables, autonomía
hogares en el verano para ayudar en la cosecha, y llevaban allí comunitaria y solidaridad antiseñorial. En suma, había un
noticias de los acontecimientos políticos que ocurrían en las preexistente potencial para las revueltas antisé~oriales. Y los
ciudades. 41 - acontecimientos de 1789 aumentaron la solidaridad y la con-
Acaso más decisivo aún fuera el hecho de que los partidarios ciencia de los campesinos y debilitaron las defensas de la clase
domintante (y particularmente la señorial) exactamente de las
de la Asamblea Nacional se hallaban en un aprieto: si (como maneras que podrían liberar aquel potencial.
muchos habrían preferido) empleaban las milicias locales o Las variaciones regionales de las combinaciones de estructuras
llamaban al ejército real para proteger los derechos de propiedad comunitarias, pautas de tenencia de la tierra, fo~a de extrac-
en los campos, caerían en manos de la reacción autocrática. Este ción de rentas y corrientes socioeconómicas del SIglo XVIlI, al
era el peligro que en su mayoría no estaban dispuestos a co- parecer no fueron muy importantes al determinar la forma e
rrer. 4 2 Tan sólo en unas cuantas localidades actuaron las incidencia general de las revueltas campesinas en 1789 (por
fuerzas urbanas contra los campesinos. En general, Ias fuerzas mucbo que bayan tenido que ver en el becho de que s~ ~u braya-
ran las quejas particulares y con los blancos específicos que
39 Lefebvre, Great Fear, pp. 39·40. fueron atacados por comunidades campesinas indivi?~ales); ~o
40 [bid .. p. 43.
41 Katherine Chorley, Armies and the Art of Reoolutícn; 1943, reim- ocurrido después de 1788 fus fomentado por una CrISIS política
presión, ed., Boston, Beacon Press, 1973, p. 14l. nacional a la cual fueron arrastrados los campesinos por do-
42 Hampson, Social History; pp. 76 Y BS. quier -~quellos que tenían quejas potenciales así como autén-
206 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 207

ticas-, casi simultáneamente, acontecimientos ocurridos por tamente lo ha dícho Charles Tilly, "una revolución es un estado
todo el reino, como la redacción de los cahiers y la Revolución de toda una sociedad; no de cada segmento de la sociedad" 44
municipal. La rebelión campesina en realidad fue autónoma y
espontánea, pero sólo dentro de este marco nacional. Así
pues, las acciones de los campesinos en 1789 no pueden inter- Los límites de la revolución campesina francesa
pretarse sólo como extensiones de luchas "subterráneas" enta-
bladas en localidades durante todo el siglo XVIII. El historiador Aunque un estudio completo de los resultados de la Revolución
social francés Emmanuel Le Roy Ladurie ha hecho minuciosos francesa en el campo depende de un análisis (que haremos en el
estudios de las relaciones sociales rurales, para demostrar que capítulo v) de cómo se interceptaron la política urbana y la
había marcadas variaciones regionales en la forma, en la exten- consolidación del poder del Estado revolucionario con la situa-
sión y en la intensidad de las luchas campesinas durante el ción agraria, no obstante, en este capítulo hemos -de elucidar
periodo (libre de grandes rebeliones) de 1675 a 1788. 43 Las una cuestión final. Ya hemos visto que, antes de la Revolución"
luchas "antiseñoriales" fueron importantes sólo en el Norte y en las rentas estrictamente de propiedad eran probablemente la
el Nordeste, donde unos terratenientes modernizadores estaban carga más pesada sobre el campesinado en general. Seguramente,
aplicando mecanismos "feudales" para extender la agricultura constituía una sangría más pesada que los derechos señoriales y
comercial, contra la resistencia de las comunidades campesinas. los diezmos. Más aún, se notó que durante el siglo xvm en
En las regiones del Centro, del Sur y del Oeste, los terratenien- Francia, la creciente población había causado una aguda hambre
tes eran menos poderosos y menos dinámicos; las luchas campe- de tierras entre la mayoría de los campesinos, que no poseían
sinas fueron moderadas y no notablemente antiseñoriales. Sin ni alquilaban tierras, o no suficientes para mantener a sus
embargo, como observa el propio Le Roy Ladurie, en 1789, las familias exclusivamente mediante la producción agrícola. Sin
comunidades campesinas de la Baja Auvemia y de Bretaña, que embargo, es un hecho claro acerca de la Revolución francesa
habían sido absolutamente pasivas entre 1675-1788, rápidamen- que pese a la decisiva contribución de las revueltas campesinas
te se unieron a las revueltas.antiseñoriales de 1789. Y los campe- a su triunfo, hubo muy poca redistribución de propiedad de las
sinos del Languedoc unieron su ya vieja resistencia a los diezmos, tierras como tales. Tan sólo cerca del 10% de la tierra confis-
al fermento revolucionario en general. cada a la Iglesia y a algunos emigrados cambió de manos en la
Lo que parecen indicar estos hechos es que, con el propósito Revolución. y no más de la mitad de ello fue a parar a manos
específico de explicar la revolución campesina que comenzó en de los campesinos.r" Además, los recipiendaríos de las tierras
1789, hemos de atribuir mayor peso, tanto al) los rasgos confiscadas hubieron de comprarlas a los gobiernos revolucio-
estructurales, básicamente similares, que caracterizaron las narios escasos de recursos, y este requisito efectivamente
relaciones sociales a través de toda Francia y 2) la dinámica impidió a los campesinos más pobres adquirir nuevas tierras.
política nacional de 1789, más que a las variaciones locales y Una cuestión obvia acerca del componente agrario de la Revolu-
regionales sobre los temas en general. Sería agradable poder ción francesa es por qué el campesinado rebelde, dado que en su
correlacionar la información detallada sobre las pautas estruc- mayoría tenía hambre de tierras, no llegó a arrebatar realmente
turales sociales y los procesos exactos de movilización política las tierras que eran propiedad de los señores, de la Iglesia y de
para cada localidad y región. Pero mientras ello no sea posible, otros, incluso de rentistas de las ciudades.
debemos y podemos seguir haciendo generalizaciones acerca Las respuestas se hallan en los límites intrínsecos de la soli-
de la revolución en conjunto. Pues, por naturaleza, fue algo daridad de la comunidad aldeana. 46 Como hemos visto, el
completamente distinta de una simple agregación de aconte- campesinado francés estaba internamente diferenciado respecto
cimientos y procesos locales o regionales. Como muy corree- 44 Tilly, Vendée, p. 159.
4S Hampson, Social History, pp. 251-255.
43 Emmanuel Le Roy Ladurie, "Révoltes et Contestations Rurales en 46 Este párrafo y los dos siguientes se basan en especial en Soboul,
France de 1675 a 1788", Annales: Economies, Socíétés, Cíuítísatíons, "Rural Cornmunlty", pp. 85 SS., Y Davies, "Origins oí Peasant Revolú-
29:1, enero-febrero de 1974, pp. 6-22. tion", pp. 40-41.
c-r-«

208 LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN FRANCIA, RUSIA Y CHINA ESTRUCTURAS AGRARIAS E INSURRECCIONES CAMPESINAS 209

a la propiedad individual de la tierra, el ganado y los aperos. Y, En realidad un resultado muy irónico de la revolución
, J.' I
aun de mayor importancia, las costumbres comunitarias, aunque campesina francesa fue que su triunfo mi~mo tendió a socavar a
pudieran limitar los usos que podían darse a la propiedad indivi- residual solidaridad comunitaria que habla empezado por hacer
dual, no incluían ninguna violación de la propiedad individual, posible la Revolución. El señor -tradicional antagonista local
como las reglas contra las ventas privadas o las redistribuciones contra el cual se había forjado y unido la comumdad campesi-
periódicas de parcelas que eran de propiedad individual. En na- desapareció, institucionalmente"hablando. de la escena. Y
cambio, las costumbres comunitarias unían a los grupos de culti- los cambios jurídicos de la RevoluclOn fortalecieron la propie-
vadores particulares contra los extraños. cuyos derechos y dad privada, facilitando así burlar los controles com,;males a la
pretensiones afectaban a todos. Así, en las prácticas habituales agricultura. Desde luego, muchas costumbres colectivas sobre-
y el interés universal, por igual, unían a pueblos enteros contra vivieron largo tiempo a la Revolución, Y hubo disturbios campe-
diezmos, derechos señoriales y exenciones fiscales a los nobles, sinos de base comunal, en Francia, duranteia mitad del si-
así como a las pretensiones señoriales a tierras comunales, desig- glo XIX· 7 No obstante, la rev~lució'.l ~grari,:,de 1789-1793 dejó a
nadas. Pero todo ataque a la propiedad individual de las tierras los campesinos franceses mas divididos mternamen~~ en sus
habría amenazado a muchos pequeños terratenientes ricos o intereses económicos, y con menor capacidad de aceren umda
de clase media, la gente misma que dirigía a las comunidades contra los no campesinos. "Lo que ocurrió, escribe R. R. Palmer,
locales. Además, semejantes ataques habrían vulnerado la acción fue que durante la Revolución, el bloque campesino y la ald~a
campesina en pro de acciones nada tradicionales. comunal, la solidaridad agraria fueron quebrantados.
. '
Nunca mas
La revolución campesina se detuvo mucho antes de llegar a podría haber un universal levantamIento agrario como en
revueltas tan radicales contra la propiedad. Cuando se trató 1789."" . ,
de diezmos y derechos, fue persistente la resistencia colectiva de En suma las revueltas agrarias de la Revolucion francesa
las comunidades campesinas a pagarlos, o a comprarlos, como fueron obra de los campesinos ricos y pobres, por igual. Pero
primero lo decretó la Asamblea Nacional Constituyente de los resultados fueron desproporcionadamente, en beneficio de
1789. Siendo tan inequívoca y persistente, esta resistencia a la aquellos campesinos que ya estaban econó,micamente seguros Y
postre obtuvo el triunfo, cuando todos aquellos derechos fueron bien establecidos como dirigentes de la política local.
abolidos sin compensación en 1793. En general, los campesinos
fueron librados de una sangría de cerca del 10% de sus ingre-
s,?s (aunque, asimismo, los beneficios fueron a dar, despropor- LA REVOLUCIÓN DE LOS "OBSHCHINAS": EL RADICALISMO
CAMPESINO EN RUSIA
cionadamente, a los terratenientes más ricos). Especialmente al
ir menguando la revolución, las comunidades campesinas
también resistieron, frecuentemente, a las pretensiones de las Trasladándonos de la Francia revolucionaria a Rusia, vemos que
autoridades revolucionarias, en materia de impuestos y mano de factores similares -agricultura rentista, estructu~s comunita-
obra. Pero esta forma de resistencia tradicional estaba condenada rias campesinas y el desplome del aparato represlVo- explican
a la derrota, hasta el punto en que se atrevió a manifestarse, por- los ºr.\g~neLYJa naturalezª.c1e ..lªs.rE!Vlleltª§~.UF!peªlpas. De
que (como veremos) la Revolución sólo fortaleció la administra- hecho, la lógica de los acontecimientos en RUSia es mas clar~­
ción centralizada de Francia. En cuanto al blanco restante, mente visible, pues el cuadro se ha pmtado con tonos mas
aparentemente "lógico" para la revuelta campesina -las grandes audaces.
heredades como tales- no se desarrollaron verdaderos mo- 47 Véase Soboul "Rural Communlty", pp. 91~93, Y Albert Soboul,
vimientos de igualización radical. Había muchos campesinos "The Persistence oí 'feudalism' in Rural Society of Nineteenth-Century
pobres manifiestamente menesterosos (en realidad, una mayoría). France" trad. Elborg -Forster, en Rural Society in France; Selections
Sin embargo, las pautas sociales agrarias que facilitaron y dieron from th~ Annales Economies.. Sociétés, Civi.lisati01!s, e?s. Robert Forste,r
y Orest Ranum, Baltlmore, Md., Johns Hopkins University Presa, 1977, pa-
forma a las primeras revueltas colectivas contra el señorialismo, ginas 60-71. .
al mismo tiempo bloquearon su extensión contra la propiedad 48 R. R. Palmer, "Georges Lefebvre: The Peasant and the French Re"
de la tierra en general. volution", en Journal ot Modern Histors, 31:4,1959. p. 337.

.1
IV. LO QUE CAMBIO Y ~OMO: ENFOQUE EN LA
CONSTRUCCIONDE ESTADOS

Cada gran revolución ha destruido el aparato de Es-


tado que fundó. Después de muchas vacilaciones y
experimentos, cadarevolución ha puesto otro aparato
en su lugar, las más de lasveces de caráctertotalmen-
te distinto del que destruyó; pues los cambios del or-
den de Estado que produce una revolución no son
menosimportantes que los cambios del orden social.
FRANZ BORKENA U

LAS CRISIS sociorrevolucionarias en Francia, Rusia y Chilla de-


sencadenaron luchas de clases y políticas que culminaron en
transformaciones duraderas fundamentales de sus estructuras.
hnportantes pautas de cambio fueron comunes a las tres revo-
luciones. Las revueltas campesinas contra los terratenientes
transformaron las relaciones de clase agraria. Las monarquías
autocráticas y protoburocráticas se vieron ante Estados naciona-
les burocráticos que se incorporaron a las masas. Las clases terrate-
nientes prerrevolucionarias ya no fueron las únicas privilegiadas
en la sociedad y en la política. Perdieron sus funciones especiales
de control de los campesinos y sus participaciones de los exceden-
tes agrarios por medio de instituciones locales y regionales casi
políticas.' Bajo el antiguo régimen, los privilegios y las bases de
poder institucional de las clases superiores terratenientes habían
sido impedimentos para la plena burocratización estatal y para
la directa incorporación política de las masas. Estos impedimen-
tos fueron suprimidos por los conflictos políticos y.los levanta-
mientos de clase de lbs interregnos revolucionarios. Al mismo
tiempo, fueron desafiadas las guías políticas nacientes, por la
desunión Y los intentos contrarrevolucionarios en el interior, y
por invasiones militares procedentes del exterior, pata construir
nuevas organizaciones de Estado que consolidaran las revolucio-

1 Tales instituciones incluían a los parlemenis, Estados provinciales y


tribunales y derechos señoriales en Francia; los zemswos y posesiones
rurales en Rusia, y los clanes y asociaciones locales y los gobiernos de
subdistrito, condado y provinciales, en China.
257
258 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LO QUE CAMBIÓ Y CÓMO 259

nes. Lograr enfrentarse a los desafíos de la consolidación políti- ción rusa hizo surgir un Estado profesionalizado y jerárquico
ca fue posible, en gran parte, porque el liderazgo revolucionario orientado hacia la firme supervisión administrativa de los grupos
pudo movilizar a grupos de clases bajas que antes habían sido sociales. Esto puede aplicarse en particular a la dominación de la
excluidos de la política nacional, ya fuesen obreros urbanos o mayoría campesina en la sociedad, en nombre de los intereses
campesinos. Así, en las tres revoluciones, las clases terratenien- urbanos.
tes superiores (al menos) perdieron, en beneficio de los grupos Desde luego, también hubo diferencias entre F~an?ia y Rus~a:
de las clases bajas, por una parte, y de los nuevos cuadros del aparte de la mayor direcció~_d.e desarroll? ~con~~l1co y nacIO-
Estado, por la otra. En cada nuevo régimen, hubo una mucho nal ejercida por el Estado soviético, la adminístracíón de ~,stado,
mayor incorporación popular a la dirección de los asuntos de la en Rusia aun cuando privilegiada y dominante en relación con
nación. Y las nuevas organizaciones de Estado forjadas durante el resto de la sociedad, se halló sometida (junto con la población
r las revoluciones fueron más centralizadas y racionalizadas que las en general) a manipulación y coacció~ por los jefes supremos
"del antiguo régimen. Por ello, fueron más poderosas dentro del Partido Comunista y sus agentes policiacos, En suma, el Esta-.
de la sociedad y más poderosas y autónomas por encima y en do soviético se convirtió en una amalgama de, por una parte,
contra de los competidores dentro del sistema internacional de todos los políticos dictatoriales y coactivos (aportados 'p?r el
Estados. partido o en su nombre) y, por otra parte, con ~na a~mImst:a­
y sin embargo, hubo también por supuesto variaciones im- ción profesionalizada burocrática ~ 1<:> largo de lmea1!llentos Je-
portantes en los resultados de las revoluciones francesa, rusa y rárquicos en toda forma, no muy distintos de los de sistemas ca-
china, que deben comprenderse siguiendo los lineamientos co-
munes a los resultados de las tres revoluciones. Para empezar,
pitalistas. En realidad, como veremos, las jerarquías de mando y r
control y las desigualdades de rango y recomp~nsa fuer~I!'. en
los resultados de la Revolución francesa contrastaron con los aspectos importantes, muy extremadas en la SOCIedad soviética
de la Rusia soviética y la China comunista en formas que sugie- después de 1928.
ren el actual calificativo de "burguesa" aplicado a la Revolución En China la Revolución generó un Estado que, desde luego,
"¡" francesa. Las revoluciones rusa y china hicieron surgir organiza-
era sumamente centralizado y, en aspectos básicos, absoluta-
! ciones de Estado encabezadas por el partido, que aseguraron su
mente burocrático. Pero también estaba orientado a fomentar la
\ dominio sobre las economías nacionales de los dos países y general y profunda movilización popular. Organizaciones del
i (de una u otra manera) movilizaron a la población a impulsar un
partido o del ejército sirvieron, no sólo como medios de control
'mayor desarrollo económico nacional. En cambio, en Francia sobre la administración del Estado y la sociedad, como en
no se dieron tales resultados. Y en realidad, la Revolución francesa Francia y Rusia, sino también como agentes de movilización
culminó en un Estado profesional burocrático que coexistió popular, especialmente parafo?1entar un ren~vado desarrollo
simbióticamente con los mercados nacionales y con la propiedad económico nacional. Donde mas notable ha SIdo el contraste.
privada capitalista, y que de hecho los garantizó. La movilización con Francia y Rusia ha sido en la movilización de campesinos
popular democrática (después de 1793) o bien fue suprimida o para el desarrollo rural. Como corolario, el nuevo régimen
bien canalizada hacia el reclutamiento militar y hacia esfuerzos chino (en comparación con el francés o el ~so). ha sido menos
políticos simbólicos y de rutina. Y pese a la presencia enorme reductible, aunque no inmune, al pro~eslOnal;smo'y ~ una
en la sociedad del Estado francés como marco administrativo insistencia en reglas en toda forma y en jerarquias umtan,as del
uniforme y centralizado, el nuevo desarrollo económico nacional mando en toda forma. Z Además, los comunistas chinos, en
y la diferenciación social siguieron guiados básicamente por las forma única, han hecho recurrentes intentos por reducir o impe-
leyes del mercado y fuera del control directo del gobierno.
En contraste con Francia, la Rusia soviética y la China comu-
2 Mi conceptualización de este aspecto de las dive:gen?ias en los r,~sul­
'> nista se asemejaron como Estados-Partidos orientados hacia el
tados revolucionarios se basa notablemente en Martín King Whyte, .Bu-
desarrollo. Pero por lo demás difirieron en aspectos claves, ya reaucracy and Modernization in China: The Maoist Critique": en American
que el régimen ruso mostró ciertas importantes similitudes con Sociological Reuieia, 38.2, abril de 1973, pp. 149·163. Se dirá más acerca
Francia; pues, a semejanza de la Revolución francesa, la Revolu- de esto en la sección sobre China.
I ~:

260 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LO QUE CAMBIÓ Y CÓMO 261

dir el crecimiento desenfrenado de las desigualdades de rango y transformaciones socioeconómicas producidas por los levanta-
recompensa en el Estado yen la sociedad. mientos de clase desde abajo, .y para imponer la potencia y
Las tareas que nos quedan para la Segunda Parte ya quedan autonomía de cada país por encima y en contra de sus competi-
reveladas por lo que hasta ahora hemos visto: los resultados de dores internacionales. De no haber ocurrido esto, no podrí~mos
las revoluciones deben ser caracteríaados más cabalmente. Y los llamar "triunfantes" (es decir, completas) a las revoluciones
conflictos reales de los interregnos revolucionarios han de ana- sociales francesa, rusa y china. En el mejor de los casos, se l:s
lizarse y compararse para explicar cómo los resultados, general- podría considerar como casos abortados, como el de Alemania
mente similares e individualmente distintos, surgieron de las en 1848 y el de Rusia en 1905.
originales crisis sociorrevolucionarias. Estas tareas son bastante Más allá de consideraciones definitorias, las razones de un
claras; lo que requiere mayor análisis es el enfoque que habrá de enfoque en la construcción de Estados han si~o sugeridas ,por
aplicarse para cumplirla. El análisis de los procesos y resultados la afirmación de Franz Borkenau, en el sentido de que los
delasrevoluciones enfocarán las luchas que rodearon la creación de cambios del orden estatal que produce una revolución no son
las nuevas organizaciones de Estado dentro de las situaciones menos importantes que los cambios d~l orden social". 4 ,Desde
social-revolucionarias. También examinaremos las características luego, las revoluciones sociales, efectú,~ grandes ?amblO~ de
de aquellos Estados en relación con los órdenes socioeconómi- relaciones de clase; y afectan a ateas básicas de la VIda SOCIal y
cos de los nuevos regímenes. Cada revolución será seguida, desde cultural como las familias, la religión y la educación. Sin embar-
la crisis original del antiguo régimen, hasta la cristalización de go, iguaÍmente importantes, si no más, son los cambios quelas
las distintivas pautas sociopolíticas del nuevo régimen. Y el hilo revoluciones sociales efectúan en la estructura y en la función
que seguiremos a 10 largo de todo este estudio será el surgimien- de los Estados, en los procesos políticos y administrativos por
to y la consolidación de nuevas organizaciones de Estado y el los cuales los jefes del gobierno se relacionan con los grupos de
despliegue del poder del Estado en las sociedades revoluciona- la sociedad,y en las tareas que los .Estados pueden ~mpre~?er
das. ¿Por qué se impone este enfoque, y qué entraña? El balan- con éxito en el interior yen el exterior. Y tales cambios ~el or-
ce de este capítulo introductorio tratará de responder a tales den estatal" no son simples subproductos de los cambios del
preguntas. orden social. En realidad, a tal grado importante, ocurre lo
Una razón de enfocar la construcción de Estados se impone contrario: los cambios de las estructuras del Estado que ocurren
casi por definición: "una .revolución completa, escribe Samuel durante las revoluciones sociales típicamente consolidan y, a la
P. Huntington, abarca [... ] la creación e institucionalización de vez entrañan cambios socioeconómicos. Así, en Rusia y en
un nuevo orden político"." Es opinión de esta autora que los China los Partídos-Bstados comunistas no sólo sancionaron
resultados social-revolucionarios ya estaban, por decirlo así, en . ataques desde abajo a las clases dominante~,existentes (como
el programa de la historia francesa, rusa y china, una vez que se también los revolucionarios franceses); también completaron y
desplomaron los antiguos regímenes. No obstante, desde luego, extendieron el desplome de aquellas clases cuan,do el Esta~o-~ar-
es cierto que las revoluciones sólo quedaron plenamente consu- . tido intervino para asumir muchas de las funciones econo~D.lcas
madas cuando las nuevas organizaciones de Estado -administra- que antes desempeñaban los detentadores de la. propiedad
ciones y ejércitos, coordinados por ejecutivos que gobernaban privada. De manera análoga en Fra?cia, ~l reforzalmento de la
en nombre de los símbolos revolucionarios- quedaron construi- propiedad privada y de la economia nacional de mercado,.:!ll
das entre los conflictos de las situaciones revolucionarias. En gran parte se debieron a cambios p~oducid()s por la. Revolucíón
las tres situaciones revolucionarias,las guías políticas y los sobre la estructura del Estado francés. Por tanto, se impone una
regímenes -los jacobinos, y después los napoleónicos en Fran- en
insistencia la construcción de Estados, por causa de la
cia, los bolcheviques en Rusia, y los comunistas en China- innegable importancia, no sólo de la consolidación política, sino
surgieron para restablecer el orden nacional, para consolidar las
. 4F~anz Borkenau, ."State and RevoIution in the Paris Commune,
3 Samuel P. Huntington, Political Order in Changing Societies, New the Russian Revolution, and the Spanish Civil War", Soeiological Re-
Haven, Yale University Press, 1968, p. 266. vieÚJ, 29:41,1937, p.-41.
262 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LO QUE CAMBIÓ Y CÓMO 263

también de las estructuras del Estado al determinar los resulta- estos liderazgos básicamente como constructores de Estados,
dos revolucionarios. y no como representantes de clase. Pues en Francia, Rusia y
China por igual, los guías políticos se precipitaron saliendo de
las filas de grupos relativamente educados y orientados a las
Los LIDERAZGOS POLITICOS actividades o a los empleos del Estado. Y los líderes surgieron
especialmente entre aquellos que se hallaban un tanto al margen
Habiendo establecido que la construcción de Estados puede de las clases establecidas dominantes y de las élites del gobierno
ser un buen hilo conductor al analizar las revoluciones sociales, durante los antiguos regímenes.
queda por aclarar lo .que entraña semejante hincapié. Algo que A lo largo de gran parte de su curso, la Revolución francesa
significa es que los liderazgos políticos que participan en las fue encabezada por grupos que operaban en y por medio de
revoluciones deben considerarse actores que luchan por afirmar una serie de Asambleas elegidas por toda la nación: la Asamblea
y validar sus pretensiones a la soberanía del Estado. Esto puede Nacional Constituyente de 1789-1791, la Asambles Legislativa
parecer obvio, pero no es la manera usual en que se analizan los de 1791-1792 y la Convención de 1792-1794. Todos estos
liderazgos políticos en las revoluciones. De manera más típica, cuerpos políticos estaban predominantemente poblados por
tales liderazgos suelen tratarse como representantes de clases o hombres profesionales y administrativos pertenecientes al
de grupos sociales que luchan en bien de sus intereses económicos Tercer Estado.
o de clase, y/o como actores que tratan de poner en vigor cierta Los dirigentes más importantes de las primeras fases de la
visión ideológica del ordenisocial ideal. En armonía con tal Revolución, de 1788 a 1790, quedan bien descritos como
forma de considerar a los dirigentes políticos, a menudo se "notables"; es decir, nobles o miembros ricos y privilegiados del
buscan en sus. antecedentes individuales las pruebas de orígenes Tercer Estado. Sin embargo, de los miembros de la Asamblea
dentro de, o en conexión con, las clases o grupos que supuesta- Nacional Constituyente del Tercer Estado, 43 % era de ocu-
mente representan. Y silos orígenes o las conexiones apropiadas pantes de cargos venales, principalmente de las provincias y
evidentemente faltan,en,tonces se insiste en demostrar cómo localidades, y otro 30% era de abogados u otros profesiona-
sus orientaciones y activ.i.dades ideológicas resuenan con el les. s La subsiguiente Asamblea Legislativa estuvo más domina-
interés social en cuestión. .Lo que suele pasarse por alto en todo da aún por funcionarios y políticos de nivel local. 6 y la conven-
esto es lo que los liderazgos políticos en las crisis rev.olucionarias ción sacó el 25% de sus miembros de quienes desempeñaban
están haciendo, ante tOQ:Q:afirr]]:áhdose y luchando pormante- cargos públicos, nada, menos que el 44% de abogados yotr«;>s
ner el poder del Estado.pur,ante los interregnos revolucionarios, profesionales. 7 Más aun: al entrar la Revolución en su fase mas
los dirigentes políticos. suben o caen según lo bien que logren radical, en 1792-1794, la verdadera guía
. nacional pasó a los ja-
,
crear y emplear los nuevos acuerdos políticos dentro de las cabinas de la Montaña. Especialmente en contraste con la mas
circunstancias de crisis alas que se enfrentan. Las luchas por la; moderada facción girondina, dentro de la Convención, los
asuntos más fundamentales de la política y de las formas del jacobinos procedían, desproporcíonadamente, de familias ~d­
Estado siguen hasta que se han consolidado nuevas organizacio- ministrativo-profesionales, mas que comerciales, y acud ían
nes relativamente estables; en adelante, continúan las luchas desde poblados administrativos provincianos pequeños o de
políticas acerca de cómo emplear el poder del Estado en su mediano tamaño, y no de las capitales regionales, cosmopolitas,
forma ampliamente establecida. privilegiadas y ricas, ni de puertos comerciales. 8 Desde luego, a
Considerar los liderazgos políticos en las revoluciones como
. potenciales edificadores de Estados significa tomar sus activi- SAlfred Cobban, Aspects of the French Reuolution, Nueva York,
dades más en serio que sus antecedentes sociales. No obstante, Norton, 1970, pp_ nO-111.
es cierto y tiene cierto interés que los antecedentes y las orienta- eNorman Hampson, A Social History of the Erencñ Reuolution; Toron-
ciones de "carreras" de tales dirigentes políticos que a la postre to, University of Toronto Press, 1963, pp. 132-133.
triunfaronconsolidando nuevas organizaciones de Estado en las ?CºbQª~. Aspeqts,J). 111,
tres revoluciones, al menos fue congruente con Una visión de aPatrice L. R. Higonnet, "Montagne, Gil'onde et Plaine: Bourgeoisie
264 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LO QUE CAMBIÓ Y CÓMO 265

la I?ostre (como veremos con mayor detalle) los dirigentes más secundaria y (nacional o exterior) universitaria. u Tradicional-
radicales de la Revolución francesa cayeron del poder del Estado mente, en la Rusia zarista y en la China imperial, la educación
q~~ fue us~rpado por Napoleón y sus agentes administrativos ~ era el camino del servicio del Estado. Y cuando en ambas socie-
militares. Sin embargo, entre aquellos hombres se incluían mu- dades se establecieron escuelas y universidades modernas, la
cho.s ex jacobinos, También incluían antiguos funcionarios del intención fue que aportaran funcionarios al Estado. (En la China
antiguo régimen, especialmente funcionarios civiles de nivel posterior a 1900, grandes números de jóvenes también acudieron
mediano y oficiales del ejército con antecedentes de pequeña a universidades extranjeras con el mismo propósitc.) Pero las
no~leza ~ ?el Terc~r Estado sin privilegios;" es decir, de otras formas modernizadas de la educación superior también se vol-
antiguas elites margmadas que también lograron una movilidad vieron el camino por el cual algunos estudiantes de cada genera-
en sus carr~!as, a través del Estado, durante y como resultado de ción, independientemente de sus antecedentes desproporciona-
la Revolucíón,
damente privilegiados, se convirtieron a ciertas perspectivas
Los dirigentes de la Revolución francesa eran "marginados", críticas que exigían la transformación fundamental del antiguo
porque podían proceder de los centros urbanos provinciales régimen.'? Por consiguiente, muchos no se dedicaron al servicio
~~mores y/o de los bajos niveles de la anterior real administra- del Estado, sino a una carrera del "revolucionario profesional",
~Ion. ~n cambio, el liderazgo revolucionario en Rusia y China dispuestos a dejar la organización y propaganda política. para
mc~uyo algunos que eran marginados por virtud de sus orígenes concentrar sus esfuerzos en la construcción del Estado revolu-
S?CI~eS y a otros ,que, aun cuando de antecedentes sociales pri- cionario siempre que tuviesen oportunidad.
vílegíados, se hablan convertido a la política radical en el curso Los dirigentes originales del Partido Comunista Chino no fue-
d.e la moderna educación secundaria o universitaria. Los bolche- ron muy distintos en antecedentes y trayectorias de los del Par-
viques de RUsia y los ~omunistas de China reclutaron gente en- tido Nacionalista (Kuomin tang), y los dirigentes bolcheviques
tre todos los estratos, incluso la clase obrera y el campesinado. de Rusia también compartieron muchas características sociales
Per? .en ambos partidos, la may:oría de quienes ocupaban las con sus rivales, los líderes mencheviques.P Pero es interesante
P?SlCIOneS supremas. e intermedias de la jefatura procedía o notar que, en ambos países, los dirigentes revolucionarios a la
bien de l:'l .cla~e dommante o de familias situadas al margen de las postre triunfantes (comunistas) poseyeron desde el principio
clas~s privilegiadas (especialmente de familias urbanas de clase (y se confirmaron cada vez más, con el tiempo) características
media, en Rusia, y especialmente de familias campesinas ricas en étnicas y. regionales generales que estaban más cercanas que las
Chi ) 10 M' , ,
ma . a~ aun: ambas gulas revolucionarias incluían muy de sus rivales a las características de antecedentes tradicio-
altas proporciones de personas que habían recibido educación nalmente asociadas a la categoría de la élite política de los
antiguos regímenes imperiales. Así, los bolcheviques en Rusia
• Provin~ia1e, Bourgeoisie Urbaine, Bourgeoisie Rurale", documento inédito
Cambr~dge, Department of History, Harvard Uníversíty, s. f., pp. 14-16:
. 9 Vea~~ Cobban, Aspects, p. 111; Crane Brinton, The jacobins, 1930; 11 Lane, Roots, p. 27; Davis, "Study", pp. 48-49, North y Pool,
~~llnpreSlon,NuevaY?rk, Russel and Russel~ 1961,p, 231, Y S. F. Scott, "Elites", enWorld Recolutionary Elites, eds, Lasswell ~y Lerner, pági-
The ,~rench Revo,l~~lOn and the Professionalization of the French Officer nas 381·382.
Corps • en On M¡l¡tary Ideology ; eds. Mortis Janowitz y Jacques Van 12 Sobre los antecedentes de las conversiones estudiantiles a las pers-
Doorn, Rotterdam, Holanda, Rotterdam Uníversíty Press 1971 pa'g1'- pectivas críticas y a la politica radical, véase George Fjscher,"The intelli-
nas 28·50. ' , gentsia andRussia", en The Transformation of Russian Society, ed,
10 Ac~rca de l.os b?lcheviques, véase David Lane, The Roots of Russian Cyril E. Black, Cambridge, Harvard University Press, 1960, pp. 263-267;
Communism, Uníversíty Park, Penn. Pennsylvania State University Prass Martín Malla, "Wath Is the Intelligentsia?"; Richard Pipes, "Th e Historical
1975, pp'. 21-24, Y Jer?me Davís, "A Study of One Hundred and Sixty.thre~ Evolution of the Russían Intelligentsia", y Benjamín Schwartz, "The
Outstandtng' Comm~I1]~t Leade~s", .American Sociologieol Society Publica- Intelligentsia in Communist China: A TentativeComparison", todos ellos
tions, vol. 24,Studles. In Qua'!t¡tatroe and Cultural Sociology, 1929, p. 48. en The Ruseian Inteiligentsia; ed. Richard Pipes, Nueva York, Columbia
Acerc,~ de 10.s comunIstas. chinos, Véase.Robert C. North e Ithiel de Sola Uni:versityPress, 1961, y John Israel, "Reflections on the Modern Chinese
Po?1, Kuomintangand Chmese Commumst Elites", en World Revolutionary Student Movement", Daedalus, invierno de 1968, pp, 229-253.
Eiitee, eds. Harold D. Lasswell y Daniel Lerner Cambridge MIT Pre/ls 13 Véase Lane, Root, pp. 20-32, Y Northy Pool, "Elites", en World
1966, pp. 378~379. ' " Reuolutionary elites, eds, Lasswell y Lerner, pp,·376-382.
267
LO QUE CAMBIÓ Y CÓMO
266 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES

eran más d~sproporcionaday homogéneamente grandes rusos de actividades políticas rebeldes o revolucionarias en las circunstan-
las proVl,!clas centrales del imperio que los menchevíques, los cias críticas. ' .
cuales ~as frec~en~emente p~ocedían de regiones y nacionali- En segundo lugar al advenimiento del desarrollo eC0Il:0mlco
dades minoritarias. Y en China, los comunistas procedían más capitalista en el mundo, las actividades de Estado adqUIrIeron
una importancia aún mayor que nunca en aquellos Estados
frecuentemente ?e la China central (y finalmente también sep-
agrarios que se vieron obligados a adaptarse a los efectos del
t~ntnonal), y mas .a menudo de las zonas interiores que los di-
desarrollo económico extranjero. Como hemos VIsto, los efectos
rigentes del Ku,?mmtang, reclu!ados en masa entre las regiones
del sur de la China y de las regiones costeras más occidentaliza- inevitables de tal desarrollo al principio chocaron con la ~sf~ra
das." Nótese que las pautas de Rusia y China se parecen al del Estado en forma de una competencia militar aguda y súbita-
contraste entre los de la Montaña y los girondinos de la Conven- mente acelerada, o de las amenazas de las naCIOnes extranjeras
más desarrolladas. De manera concomitante, los efectos culturales
ción, en Francia: los Montagnards (de la Montaña) solían pro-
ceder de los centros administrativos que habían formado la del desarrollo en el extranjero al pnnctpio chocaro~ con perso-
bas~ de la monarquía absolutista, mientras que los girondinos
nas relativamente educadas de las" burocracias agrarias; es decir,
con aquellos que en su mayoría, o bien eran empleados del
hablan SIdo reclutados en grandes cantidades entre las ciudades
portuarias comerciales, que históricamente existían en cierta Estado o bien estaban conectados u orientados hacia estas
disociacióny tensión con el Estado monárquico.P actividades. Por tanto, fue comprensible que, cuando los Esta-
dos agrarios se enfrentaron a los problemas planteados por el
. ])os conJu~t?s de consideraciones ayudan a explicar que los
dIrI~entes PO~ItICOS de todas nuestras revoluciones sociales pro-
desarrollo en el extranjero, virtualmente todos los grupos con
cedlan. especfficamente de las filas de élites educadas margina- conciencia política, desde refonnadores conservadores hasta
le~, orientadas a los empleos y las actividades del Estado. En radicales Y revolucionarios, consideraran el Estado c?mo. la
pnmer lugar, la Francia borbónica, la China manchú y la Rusia herramienta apropiada para implantar los cambIOS, en el m~erIor
zarista fueron, todas ellas, sociedades "estatistas", Desde antes que elevaran la posición nacional en el m~co Int~maclOnal.
de. la época histórica del desarrollo capitalista, los empleos Esto es obvio para Rusia y China. Considerese, aSImISmO, la
oflclale~ en aquellas sociedades constituyeron al mismo tiempo
fascinación de los funcionarios educados Y de l,;,s legos de l~
un. cammo importante de la movilidad social y un medio para Francia prerrevolucionaria ante los modelos economlCOS Y PO~I­
ticos británicos, Y las difundidas peticiones de que la mon.'u:qma
validar la categoría tradicional y suplementar las fortunas de los
implantara algunas reformas. Edward Fax ha señalado lo iromco IIu
terrate~ientes. Todos aquellos Estados agrarios como Francia
(de?pues de la. co,?solid~ción ?el absolutismo real),"? la Rusia de que durante el siglo XVI Il en Francia,
Za;"'sta y la China .'mperIal (así como Prusia/Alemania y Japón)
ti
en mitad de lo que se ha descrito como la "Revolución de~?crática'~
mas o menos contmuamente generaron excedentes de aspirantes toda una generación de talentosos críticos social~s Y publicistas casi 11
a la participación en los empleos del Estado. Y algunas de tales unánimemente exigiera la imposición real de sus d~versos programas d.e
personas SIempre estaban potencialmente disponibles para las reforma. En la literatura teórica y polémica de la epoc~, la. monarqma I
"absoluta" fue criticada por no ejercer el poderarbltrano. Para los !

franceses del Ancien Régime, es la monarquía la q~~ repre~entaba, lo . I


14 Lane, Roots, pp. 32,39-46. que era moderno y progresista; las "libertades" p.ohtIcas casi parecI~n
15 North y Pool, "Elites", en World Reuolutionary Elites Lasswell y anacrónicas [...] Para virtualmente todos los habitantes de la Franc!a
Lerner, eds., pp. 393·404. •
16 Higonnet, "Montagne; Gironde, et Plaine", pp. 14-16. La tensión
continental las reformas fiscales y jurídicas eran asuntos mue,ho mas
entre las CIudades ~ortuarIas comerciales de Francia y la monarquía urgentes qde el desarrollo de la libertad política; Y la monarquía era~:
absol~ta es un t~ma Importante en Edward Whiting Fax, History in Geo- agente obvio para su puesta en vigor. Sólo cuando el rey no cumplió
I
graphic Perspectiue: The Other France, Nueva York Norton 1972 con aquellas esperanzas, intervinieron sus súbditos. !!
. 17 Sobre la generación de aspirantes excedente~ en Fra~cia d~ante el
SIglo xvm (?espués .de la cons~,lidación del absolutismo borbónico en el si- 111 Fox_Other- France, p. 90. Véase también, C. B. A. Behrens, The
glo xvn), ve~s_e.-_C~~m__Lucas, 'Nobles, Bourgeoís and theDrigina oí the
Anden R~gimeJ Londres, Harcourt, Brace, and World, 1967, partes llI·IV.
French Revolutlcn ,Past andPresent, núm. 60, agosto de 1973, pp. 84-126.
268 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LO QUE CAMBIÓ Y CÓMO 269

, ~n Francia, como en Rusia y China, los críticos con espíritu resultados que subrayan las orientaciones ideológicas de las
CIVICO, desde 10~ antiguos regímenes, incluyendo, desde luego, a Vanguardias revolucionarias típicamente ~ie.~en corno premisas
los grupos ~dmmIstratIvo~profesionalesde los que saldrían los 'Ciertas nociones. De acuerdo con esta opmion, aun cuando los
futur?s dirigentes revolucíonaríos, estaban orientados hacia la . conflictos inherentes 'y las contradicciones de los antiguos
necesidad y hacia la posibilidad de los cambios por todo el Esta- '·.regímenes puedan producir Una crisis social, en que sean
do.
posibles las transformaciones revolucionarias, no obstante la
En suma, los antecedentes de los dirigentes revolucionarios verdadera aplicación de los cambios revolucionarios -y especial-
que surgieron a la palestra durante las revoluciones francesa mente de qué tipos particulares de cambios se impongan-
rusa y china son congruentes con la perspectiva aquí planteada' depende de las intenciones de vanguardias revolucionarias
de que se trataba de dirigentes constructores de Estados. Era~ determinadas y bien organizadas. Si esto es cierto, de allí
personas 9u e creab~ árganizaciones administrativas y militares parece colegirse que las explicaciones de los resultados revolu-
e rnstItuClO?eS políticas para'tomar el lugar de las monarquías cionariosdeben remitirse básicamente a las visiones ideológicas
prerrevolucIOnanas. No obstante, conocer las características de los dirigentes revolucionarios. Pues, ¿de qué otro modo puede
generales de los dirigentes revolucionarios no nos revela por qué explicarse la realización de unas posibilidades particulares, y
las revo~uciones tuvier~m los .resultados (compartidos y variados) no de otras, dentro de la crisis social abierta? Esta línea de razo-
que tuvieron. ¿Por que termmaron los dirigentes revolucionarios namiento tiene cierta plausibilidad. Por tanto, examinemos la
creando esos tipos específicos de estructuras estatales centraliza- función de las ideologías revolucionarias.
das, y burocrétícas (c~n .variables relaciones con los grupos Ciertamente, parece que las ideologías revolucionarias como
SOCIales y vanables funcionas dentro de la sociedad)? el jacobinismo y el marxismo-leninismo funcionaron para soste-
ner la cohesión de los dirigentes políticos que intentaron cons-
truir y consolidar el poder. del Estado en ciertas condiciones
Er,PAPEL DE LAS lDEOLOGIAS REVOLUCIONARIAS sociales revolucionarias 20 De manera similar, el compromiso
con tales ideologías ayudó a los políticos revolucionarios a
Para responder a esta pregunta, a menudo los estudiosos de la luchar de la manera apropiada. Así, una breve ojeada a los
.Revolución que toman en serio a los dirigentes revolucionarios reformadores Meiji de Japón puede señalar, por contraste, lo
c.omo políticos suelen adoptar una particular versión explica. . que quiero indicar. Los radicales Meiji pudieron luchar por el
tíva, Las mas fe las veces, tales investigadores arguyen o implí- poder del Estado con un estilo -ideológico .Y organizativo muy
can. que ,~as ideologtae (com~ "jacobinismo" y "marxismo- distinto que los jacobinos, los bolcheviques y los comunistas
. lemU1s~o ) .COIl las cualesestan comprometidos los dirigentes chinos. Los radicales Meiji se unieron y sostuvieron la cohesión
revOlUCIOnarIOS nos ofrecen la clave de la naturaleza de los de grupo mediante conexiones particul~stas den~? y en el
resultados revolucionarios. También creen que las ideologías gobierno han existente,(ya que la mayorra de los dmgen~es .de
r~velar,t las estrategias ,prácticas que siguen los dirigentes revolu- la Restauración procedían de Satsuma y Choshu, dos provincias
cionarios cuando actúan tratando de producir los resultados "externas"). Alcanzaron el poder del Estado y efectuaron cam-
deseados. 19 Los. análisis de los procesos revolucionarios y sus bios trascendentales mediante luchas internas faccionales y ma-
nipulación de los mecanismos institucionales estab~ecido~. Y
pudieran justificar sus acciones innovad.oras y umve~alIstas
. 19 Incont~lesanálisis histórf~os dI! la Revolución rusa enfocan bási. ante ellos mismos y ante otras élites mediante referencias a un
camente la, ld~olo~ía y laorganizaci6n del Partido Bolchevique. [deology
and Organizatian m Communist China, deF.ranz Schurmann Berkeley como clase. Y, desde luego, el hincapié en lasorientaciones ideológicas se
U~i,:,e.rsity oi Californial'ress, 1968, ha .hecho Una muy refinada labor d~ encuentra en teorías más generales de la Revolución, especialmente en las
~nalIsrs ,de los-resaltados revoluci?nar~ós en China, de acuerdo con la teorías de valores de sistemas y consensos, y en la variedad gramsciana de
ideología co,?ums!a china.. En lahlstorlOgrafía de la Revolución francesa, la teoría marxista-leninista.
algU:n?s'ana.hs~assremJ?re Iiansu-b:ra~ado los ideales de la ilustración y de 20 Acerca del "jacobinismo" como movimiento revolucionario, véase
las éht~s polítlcasradlCales.por enc1mad.e·los·interesesde la burguesía, Briton, Jacobins, especialmente los caps.m, IV, V-VU.
270 'RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LO QUE CAMBIÓ Y CÓMO 271

símbolo antes desprestigiado, pero que por tradición era legiti- rias", que daban una justificación a los actores. que creía~ en
mador: "e} emperador": .Ciertas instituciones y conexiones, y ellos, para emplear medios ilimitados para alcanzar en. la tíerra
algunos símbolos tradícíonaís, pudieron ser empleados así los últimos objetivos políticos, fines como "la aplicación de la
por los reformadores radicales Meiji por causa de la flexibilidad Voluntad General" y avanzar hacia la "sociedad sin clases". Y,
y lo~ .potencíaíes únicos para las adaptaciones rápidas a las como lo ha anotado Egon Bittner, si las ideologías totalitarias
con~IclOnes modernas del régimen Tokugawa del que habían han de ser sostenidas como creencias exclusivas dentro de unos
Fué!On estas características las q~e, como hemos
21
S1?"gIdo. grupos, bien pueden establecerse ciertos tipos de mecanismos de
VISto en el capítulo rr, faltaron a los regímenes Barbón Manchú organización. Estos incluirían mecanismos tales como controles
y Romanov. Dentro de las situaciones sociorrevolúcio~riasde para alentar el compromiso individido de los cuadros con los
Fra~cia, Rusia y ~hina, nuevas ideologías y organizaciones lineamientos de grupos y jerárquicos de la autoridad, enfocados
ha~lan ~e .desempenar funciones para los dirigentes revolucio- en símbolos y jefes extraordinarios.f Por poco atractivos que
na~?s, srn;t~ares ~ las que sirvieron a los dirigentes de la Restau- parezcan tales mecanismos desde la perspectiva de la teoría
racion Me9I gracias al~imbo~? del e~perador, los necios han, y política liberal, el hecho es que -probablemente darán a las
los potenciales de manipulaeíój¡ faccional dentro de disposicio- minorías armadas formidables ventajas en las luchas políticas
nes políticas ya establecidas.
ilimitadas del tipo que caracteriza a las guerras civiles revolu-
. Las ideologías revc:'lucionarias como el jacobinismo y el mar- cionarias.
xísmo-lenínísmo pudieron ayudar a las élites políticas compro- Así, las ideologías revolucionarias y la gente comprometida
metidas por ellas a ,luch~ por, cc:'nstruir y sostener el poder del con ellas eran indudablemente ingredientes necesarios en las
Estado dentro de situaciones sociOrrevolucionarias, y por diver- grandes revoluciones sociales que aquí investigamos. Sin
sas .razones. En primer lu~ar, eran (en ~us marcos histórico y embargo, no puede decirse, además que el contenido cognosciti-
nacional], credos umversahstas que podían permitir y alentar a vo de las ideologías ofrezca en algún sentido una clave de
la gente de muy ,diversos antecedentes particularistas, a trabajar predicción para los resultados de las revoluciones o las activi-
um~a como conjunto de conciudadanos o de camaradas. Esto dades de los revolucionarios que edificaron aquellas organizacio-
fue importante en Francia, Rusia y China, porque las revolucio- nes de Estado que consolidaron las revoluciones, Toda línea de
nes no f~eron consolidadas por tomas, por las élites seccionales razonamiento que considere las ideologías revolucionarias como
antes e~I~tentes, co.mo en Japón. Más aún: las únicas legitimacio- planos preestablecidos de las actividades revolucionarias yIos
nes polftícas preexistentes en toda la sociedad eran los símbolos resultados de las revoluciones, no puede apoyar un estudio a
monarquícos que se desacreditaron dentro de las situaciones la luz de la prueba histórica acerca de cómo el jacobinismo y el
sociorrevolucionarias. Surgieron entonces las ideologías revolu- marxismo-leninismo en realidad se desarrollaron y funcionaron
cionarias para justificar la reconstrucción y el ejercicio del poder dentro del desarrollo de las situaciones social-revolucionarias en
del Estado. Francia, Rusia y China. 23 Los ideólogos jacobinos compartie-
En segundo lugar, estas. ideologías movieron a las élites
revolucionarias a hacer prosélitos y movilizar a las masas para 22 Egon Bittner, "Radicalísm and the Organization of Radical Move-
las actividades y luchas políticas. Y esta orientación si bien no ments" American Sociological Reuieui, 28,1963, pp. 928-940.
produjo mucha~ conve~siones reales, dio a los jacobin'os, bolche- 23 Desde luego, casi seguramente es cierto que los sistemas de idea
viques o comumstas chinos, acceso a decisivos recursos adiciona- general --es decir la ilustración, incluso la filosofía de Rousseau, y las
teorías sociohistó;icas de Karl Marx- tuvieron que estar, históricamente,
les para las luchas político-militares contra los contrarrevolucio- a disposición de los l íderea de las revoluciones francesa, rusa y china. Pue-
narios, cuyos ideales e intereses materiales les hacían menos de sostenerse que estos sistemas ideológicos aportaron las indispensables
anuente~ a inici~tiyas de masas. En tercer lugar, el jacobinismo y orientaciones generales; por ejemplo, hacia Estados finales, que lo abarca-
el marxIsmo-leninismo eran, ambos, visiones seculares "totalita- ran todo para la sociedad o la historia, importantes para grupos de refe-
rencia ur:iversal-democráticos, como "el pueblo" o "el proletariado". Tan
vastas orientaciones podían combinarse entonces durante las crisisrevolu-
21 Véanse el análisis y las referencias en la sección sobre Japón en el ca-..
pítulo n de esta obra. --- cionarias con objetivos, modelos y estrategias y tácticas más específica-
mente apropiadas alas concretas y cambiantes circunstancias políticas a
LO QUE CAMBIÓ Y CÓMO 273
272 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES

ron el gobierno de la Francia revolucionaria sólo durante cerca En suma, los líderes ideológic~n:e~te orientados en la~ ~risis
de un año, y el "Reino de la Virtud" no pudo implantarse. Los revolucionarias se han visto muy limitados por las Co~dlClones
jacobinos .,.realizaron, en cambio, las tareas más mundanas., de estructurales existentes, Y desconcerta?os, ~or las corrientes, e~
construcción de Estado y defensa revolucionaria, indispensables rápido cambio, de las revoluciones. ASl, üplcamente, han term~­
para el triunfo de la misma Revolución que los devoró. 24 En nado por realizar tareas muy distintas Y por fomentar la consol i-
Rusia, los bolcheviques fueron abrumados por las exigencias del de tipos de régimen enteram,ent: nuevos de los que
intento de tomar y conservar el poder del Estado en nombre originalmente (y quizás siempre) hablan mtentado de a~uerdo
del socialismo marxista, en un país agrario y quebrantado por la con su ideología. Esto no debe parecer sO!prenden~e SI co.~·
derrota en una guerra total. Se vieron obligados a emprender prendemos y reflexionamos en una palmarla verd~d. ~as CrISIS
tareas y a tomar medidas que directamente contradecían su revolucionarias no son totales rompimientos en la hls~orla 9.u e de
ideología. A la postre, el- estalinismo triunfante deformó y tras- súbito hagan posible algo que desearan los reV?~UClOnarI~s. y
tornó virtualmente todo ideal marxista, contradiciendo ruda- de esto hay varias razones. Por una parte, las cnsis ,revoluclOn~­
mente la visión de Lenin en 1917, de destruir las burocracias y rias tienen .formas particulares, Y crean concatenacIOnes especi-
los ejércitos permanentes.f En China, los comunistas se organi- ficas de posibilidades e imposibilidades, ?~ acuerdo con la ~ane­
zaron de apropiada manera marxista-leninista para tomar el ra en que estas crisis se generaron on~malmente. en antlgu;>s
poder mediante levantamientos proletarios en las ciudades. ., enes dados y en determinadas cIrcunstanCIas. Además,
reglm . . . , t - desplome
Sólo después de que éstos fueron aplastados y nuevos y viables aun cuando una CriSIS revoluclonana SI. en rana esp o~ s
movimientos orientados hacia los campesinos estaban ya bien institucionales Y conflictos de clase que rápida~ente ca.J.llblan
enraizados en las zonas militares básicas de los campos, se los parámetros de lo que es posible en ~e~ermmad~ SOCle?a~,
desarrolló la doctrina "maoista", para santificar y codificar lo muchas condiciones -especialmente condICIOnes sOClOe~On?rnI­
que ya estaba hecho. En adelante, fueron añadiéndose epiciclos cas-r siempre se traspasan del antiguo régim:~. y también estas
al modelo básico, siempre que fueran necesarios para justificar crean posibilidades e imposibilidades especlflcas dentro d~ las
las desviaciones prácticas por el camino del poder nacional." han de operar los revolucionarios al tratar. de consolIdar
.el-nuevo régimen. y lo mismo hacen los determmados marc,os
las que habían de adaptarse las élites revolucionarias para lograr construir las
internacional Y universal en los que ocurren las transformaclo-
nuevas organizaciones del Estado revolucionario. Sin embargo, desde revolucionarias.
esta perspectiva, las preguntas interesantes acerca de la influencia de los
sistemas pertinentes de idea general en las revoluciones francesa, rusa y
china, se convierten en cuestiones acerca de cómo, exactamente, los líderes El análisis por venir
revolucionarios se adaptaron y_ especificaron estos sistemas de una idea
general. Por tanto, hemos de inquirir en las circunstancias sociales e histó-
ricas particulares a las que estaban respondiendo estos líderes al crear y .Ahora todos los rasgos definitorios del enfoque explicativo que
transformar sus ideologías revolucionarias. Para un estudio particularmente seguir~mos en el resto de la Segunda Par~~ pueden quedar en
bueno realizado según estos lineamientos, véase Maurice Meisner, Li Ta- su lugar. Seguiremos el hil? de ~a construccl~m~el ~s,tado, des~~
chao and the Origine of Chinese marxism, Nueva York, Atheneum, 1973. las originales crisis revolucIOnanas hasta la crlstahzaclOn d~ los ba
24 Véase M. J. Sydenham, The, Erencli Reuolzdion, Nueva York, sicos resultados revolucionarios. Y, ~omaremos en seno a los
Capricorn Books, 1966, caps. vn-vrn. dirigentes revolucionarios como políticos que luchan por conso-
25 Véase Barrington More, Jr., Soviet Potittcs-: The Dilemma o] Pouier,
Nueva york, Harper & Row, 1965; Arthur Rosenberg, A History of lidar y emplear el poder del Est~d~. Pero no trat~rem?s de des-
Bolsheuism, Nueva York, Oxford University Press 1934' Robert Vincent cifrar ni de explicar los aconteCImIentos revoluc.lOmu:o~ desde
Daniels, The Conscience of the Reuolution, Cambridge, H~vard University la perspectiva de las cosmovisiones o programas ídeologícos; en
Press, 1960. cambio, dirigiremos nuestra atención a lasfurmas en gue las
26 Véase Stuart R. Schram, The Political Thought of Mao Tse-tung, edi- crisis revolucionarias Y los legados de los, an~Iguos reglme~e.s
ción corregida y aumentada, Nueva York, Praeger, 1969, especialmente, la formaron Y limitaron los esfuerzos y realízacíones de los diri-
introduc., y Roland Lew, "Maoísm and the Chinese Revolution", The
Socialist Register 1975. Londres, Merlin Press,·1975,pp, 115-159. gentes revolucionarios empeñados en construrr un Estado.
275
LO QUE CAMBIÓ Y CÓMO
274 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES
- . ' . en' Fueron industrias moder-
Varios conjuntos de circunstancias que obstaculizan los esfuer- fueron legado del antIguodre~ ti '0" y dónde estab~ localiza-
zos de construcción del Estado serán sometidos, en cada caso, nas o no? Y, en ese caso, ¿ e ~u~ ip ~xplicar los tipos de clase
al análisis, y constituirán la base analítica de las comparaciones das? Las respuestas nos ~YUda~~n ; los conflictos de clas,e <;lue.
entre las diversas revoluciones. sociales, basadas en las cm . 1" ario las bases Y Iímítes
Ante todo, se prestará cuidadosa atención a los rasgos parti- figuraron en cada drama revo uClo~ructoresdel Estado revo-
culares de cada crisis socíorrevolucionaria, remitiéndonos así a posibles del apoya urban~da~os (~~:ertas o no) de emplear el
mucho de lo que ya ha quedado bien establecido acerca de ca- lucionario, Y las oport~m. a ~io una vez consolidado, para
da Revolución en la Primera Parte. Este hincapié analítico tiene poder del Estado r~v~ uc~~n , . al (de uno u otro tipo)
dos aspectos. En primer lugar, la manera específica en que cada promover la industrial1zaclOn naClOn .
antiguo régimen se desplomó en lo político (como fue analizado bajo el control del Estado. .dernremos las influenCla6 de
en el capítulo n ) tiene importantes consecuencias. Determinó Por último, desde luego, con~l les y de las relaciones
. históricas Ulllversa .. .
las pautas iniciales del conflicto político durante el interregno las circuns t ancias , t s regímenes revoluclOnanos.
revolucionario, e influyó sobre las posibilidades (o imposibilida- internacionales sobre .10~.nt~CI~n ~e las revoluciones afectó los
des) de la estabilización temporal de los regímenes políticos La ocasión y secuen~Ia .,lS orlCaartido político Y las maneras
liberales. También ayudó a determinar la clase de las tareas modelos de la orgamza~l~ t d~l Pdisponibles para los sucesivos
administrativas y militares a las que hubieron de enfrentarse los de emplear el poder d~ s a;. s°aún' tanto en Francia como en
dirigentes que movían a las masas, según fueron surgiendo den- liderazgos re.v0lu~lOn~lOs. M~ilitar~s del exterior durant~ los
trode las situaciones revolucionarias. Rusia y China, m:,aslO~es situaciones militares intemaclOna-
En segundo lugar, mucho dependió del surgimiento en el interregnos revoluClOnarlO.s y " n "'al del poder del Estado,
, d 1 consobdaclO nuci L
tiempo y de la naturaleza de las revueltas campesinas o de los les despues e a l d arrollo de las revoluciones. os
desórdenes agrarios dentro de las crisis revolucionarias,. asuntos afectaron poderosam~te e .es internacionales variaron entre
explicables en términos de las estructuras sociopolíticas agrarias tipos particu~ares d~ mfl~~ncI~e tales realidades sí tuvieron im-
que hemos analizado· en el capitulo IlI. Donde las revueltas Francia, RUSIa y ch~a, so o qltados revolucionarios en los tres
campesinas ocurrieron de pronto de manera autónoma, como portancia al producir los resu
fueron los casos de Francia y de Rusia, tuvieron efeetosinme- casos. d parte desarrollaremos algunos
diatos e incontrolables en el curso de las luchas nacionales- En el resto de la. Segun aautas ~ompartidas por las tres re-
urbanas. En China, las revueltas campesinas contra los señores argumentos para explLcar las f. 1 s variaciones clave entre la~
terratenientes se pospusieron hasta que los campesinos, como voluciones,y otras para e~p l~a: l~s pautas compartidas. A~l
era necesario, fueron movilizados políticamente en el proceso revoluciones, ante el fO~ o gin1'ento de Estados más centrah-
de construcción revolucionaria del Estado. Con ello se logró que trataré de de~ostrar quene :~:s ~asas Y eran burocráticos, e~
los campesinos chinos fuesen excepcionalmente influyentes en zados, que ~corpco~~ba esulta explicable de acuerdo con, eXI-
el moldeamiento del Nuevo Régimen. Sin embargo, aunque los Francia, RUSIa y ma, r id d bastante seme.jantes. Estos
constructores del Estado revolucionario en Francia y en Rusia, .
generas, d es af'lOS Y opOrtulll a es
nstructores del Estado revo luci .
ucíonano
movilizaron políticamente a obreros urbanos, más que a campe- fueron creados pata l?s. c~ en los tres casos de desplome del
sinos, ellos también tuvieron que pactar con los órdenes agrarios por las c~~nturasd~~lgl~d:; inquietudes campesinas. Al mismo
revolucionados, y comprender bien cómo lograron hacer esto es antiguo regunen Y, l un araciones entre los tres casos para
e~tender en gran parte el curso y los resultados de cada Revolu- tiempo, me :yaldré de comp t' ulares de cada coyuntura revo-
Clan. especificar como los ~ast~\I?~c~c universal dado, junto con ,1B:S
Los legados socioeconómicos del antiguo régimen también Iucíonaríe en el medio lS or bían quedado del antiguo regí-
aparecerán en cada análisis de los casos, especialmente con el fin h
condiciones específicas qlue aluchas Y los resultados distintivos
de explicar las variantes entre las revoluciones. Prestaremos men sirvieron para mode ar as l
atención a los tipos particulares de estructuras comerciales, dec~darevol,ución. . . , - , el roceso Y los resultados de la
industriales y de transporte, centradas en las ciudades, y que En el capItulo v exann nare p
_..276
RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES

RevoluCÍón francesa de d 1789


, . , .' s e , hasta la consolidación del
~~ftme7 n ~polfeomco. El capítulo VI trata de Rusia desdé 1917
. ,a e t nun o del estalinismo du t 1 - ' V. LA CREACION DEL EDIFICIO DE UN "ESTADO
cap itul-, VII analizo los aco ' . . ran e .os anos 30. y en el MODERNO" EN FRANCIA
cuela de 1911 hasta 1949 ~tdecIml~ntos de ~hina desde la se-
y e ecen~o de los anos 6 O.

El poder del Estado centralizado, con sus UbíCUlX


órganos de ejército permanente, policía, burocracia,
clero y judicatura -órganos que han creado según el
plan una división sistemática y jerárquica del trabajo-
se originaron desde los días de la monarquía ~L501u­
ta [...] Sin embargo, su desarrollo siguíó bloqueado por
todo tipo de escombros medievales, derechosseñoria-
les, privilegios locales, monopolios municipales y gre·
miales y constituciones provinciales. La escoba
gigantesca de la Revolución francesa [...] barrió todos
estos vestigios de tiempos pasados, limpiando aSÍ,
simultáneamente, el suelo social de sus últimosobstácu-
los a la superestructura del edificio del Estado iDO-'
derno levantado durante el Primer Imperio, el cual, 8'
su vez, era un brote de las guerras de coalición del"
antigua Europa semifeudal contra la Francia moderna,

MRL MARX

EL CURSO de la Revolución francesa fue determinado por las con-


secuencias de una crisis social-revolucionaria, en que la estabili-
zación liberal resultó imposible, y por el surgimiento, mediante
la movilización de masas, de organizaciones de Estado centrali-
zadas y burocráticas. Como en Rusia yen China, tales organiza-
<;!iones de Estado sirvieron para consolidar la Revolución en el
marco de una guerra civil e internacional. Nuestro examen de la ,\
dinámica y de los resultados de la Revolución francesa subraya- li
rán estos acontecimientos fundamentales. No obstante, como :¡i
preludio a este análisis, permítaseme entrar primero en el .1 ,

actual debate historiográfico acerca de cómo debe caracterizarse 1,11

la Revolución general en su conjunto. " 1


l'
l'
!il

¿UNA REVOLUCIÓN BURGUESA ?

¿Qué cambió fundamentalmente y cómo en la Revolución


francesa? Éstos son temas de gran controversia entre loshisto-
277
278 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 279

riadores contemporáneos. Se han hecho reveladoras críticas a la tativo en aspectos muy parciales de los r~su~tadosr~v?l~ciona~
"interpretación social" hasta hace poco dominante, idea de Ins- rios. Así, todos los nexos entre el .Surgunlent o hlston~o. del
piración marxista, en gran parte, según la cual la Revolución capitalismo Y de los capitalistas Y los verda,deros acontecum~n­
fue encabezada por la burguesía para desplazar el feudalismo y tos políticos y las luchas de la Revolucion francesa han Ido
~a aristocra.<:.ia y establ~cer en su lugar el capitalismo. 1 Ninguna haciéndose cada vez más tenues, aun cuando supu~stamente
interpretación contraría de comparables dimensiones y poder existe alguna conexión última intrínseca, que, ~n realidad, debe
ha logrado hasta hoy una aceptación general. 2 Esto .es cierto, en "explicar" la revolución en gen~ral. .' .. '
parte, quizás, porque los debates en tomo de las posibles Mientras tanto, ciertos cambIOS producidos por la RevoluclO,n
reinterpretaciones han permanecido en gran medida dentro de francesa en la estructura Y el.funcionamiento del Estado frances
los términos socioeconómicos del marco de referencia estable- han sido en gran parte, olvidados por los mtérpretes contempo-
cido. Como los conceptos marxistas de la centralidad de la ráneos q~e tratan de discernir el significado general de la ~evo.
burguesía y de la transición de un modo feudal a un modo lución. 5 Sin embargo, aquí y allá, en ensayos mte:pretatlvos Y
capitalista de producción han quedado abiertos a cuestiona- en síntesis, han surgido ciertos indicio~, y aun, ~as claramen-
miento, los debates más vocingleros acerca de qué poner en su te en los descubrimientos de los estudios empmcos sobre los
lugar tan sólo han estado probando con partes del argumento desarrollos del ejército y la administración durante la ~evolu.
original, dejando intactos sus focos sustantivos y su estructura. ción. Estos indican que la lógica general de lo~ ~onflictosy
Se han buscado en su lugar grupos nuevos, aparte de la burgue- resultados de la Revolución pu;~enenc~n~a:sebaslcamen~ee n
sía, con intereses económicos correspondientes a los resultados las transfonmiciones sociopolItlc~s Y ]urldICas. -.-es decU',. la
económicos no tan capitalistas de la Revolución. 3 O bien se ha burocratización, la democratizacion, Y ~l ~rgllmento de. Un
subrayado una manera más indirecta y cautelosa de reimplantar marco político-jurídico favorable al caplt~l~mo- prodUCIdas
un eco tenue del argumento marxista, en términos sociales pero mediante la confluencia de las luchas políticas por el :eo~er
no económicos. 4 El resultado ha sido hacer el hincapié interpre- del Estado y las luchas campesinas contra los derechos senoria-
les, más que :en una transformacion básica de la estructura
1 Para una afirmación breve y concisa de una interpretación diluida de
socioeconómica efectuada por la aocion de clases d~ una burgue-
"revolución burguesa", véase especialmente Albert Soboul, "Classes and sía capitalista. 6 Desde luego, las diferencias aquí enumeradas
Class Struggles During the French Revolution", en Science and Society,
17 -,5, verano de 1953, pp. 238-257. Para una crítica acerba (y hoy ya.
muy conocida) de este tipo de interpretación, véase Alfred Cobban,
The Social Interpreta tio n of the Frenen Revolution, Cambridge Cambridge estrategia sea la obra de Norman Hampson, A Social History of the Fr~nch
University Press, 1964, y Cobban, "The Myth of the French ievolution'~
Revolution, Toronto, University of Toronto Pres~, 1963. Pero la comente
f ... d la masístral The French RevolutlO.n de Georges Lefebvre.
en Aspects o] the French Reuoluiion, Nueva York Norton 1970 pp. 90: ue nuera a por .,. H II S t J
111. ' , , 2 vals trad Elizabeth Moss Evanson, vol 1, y John a tewar Y ames
2 Véase Gerald J. Cavanaugh, "The Present State of French Revolutíon-
FrigugÚetti, ~ol. 2, Nueva York, Columbia University Press, 196~..' 1964..
ary Hlstoriography : Alfred Cobban and Beyond", en French Hlstoricaió 5 Desde luego, uno de los clásicos intérpretes de la RevoluClon ,~~ce'
Studies, 7 :4, otoño de 1972, pp. 587·606. sa Alexis de Tocqueville, colocó el Estado en el centro de ~u anállSIs en
3 Po: ejemplo, Norman Harnpson 'ha sugerido acertadamente que las
Tile Old Regime and the Frenen Revolution, trad. Stuart Gilbert, Nueva
conclusiones de Alfred Cobban señalan hacia una "interpretación econé- York Doubleday [Anchor Books] 1955.
mica no marxista de la Revolución", Considérese este pasaje de la Socié· 6 Véase Cavanaugh "Present State". pp. 599~6Q6, Y M. J. Sydeílham,
Interpretaiion, de Cobban: "No fue completamente una revolución en The French Revolutio~, Nueva York, Capricorn Boo~s, 1966, .en que el
favor~ sin~ en gran p~te en contra de la penetración de un capitallsmo autor "deliberadamente ha decidido reafirmar la unpor~cla de los
emb~lOnarIo. en la SOCIedad francesa. Considerada como tal, en gran parte .•". acontecimientos políticos [ ... I particu~annente [... ] el ~;glmIento d.e la
logró sus fines, Los propietarios campesinos del país y los abogados.r: · " del nacI'onálismo Y el intento de reconcilIar la autorIdad
nueva re l IgIon . .. ' " 5 ) El . Albert
rentlers y hombres de propiedad en los poblados resistieron con éxito a. constitucional con el controlpopuIa.r del poder (P. . pr.oplo
las nuevas con;ientes econóI;Iicas. En particular, los últimos se apoderaron, Soboul, especiálmente en SU ensaya interpretativo, A Short Hli~tOry o~ the
de la revolución y consolidaron su régimen mediante la dictadura de French Reoolution, 1789-1799, trad. Geoffrey Symcox, Berkel:y, Uníver-
Napoleón." (p. 1 72). . .;:' sityof California Press;19!'l7 ,invoca frecuentemente a TocquevJ1le Yp~ne
4 Quizás el ejemplo más importante --y la culminación- de;k de relieve los acontecimientos del Estado, aunque su argumento teonco
280 RESULTADOS DE LAS
REVOLUCIONES SO CIA
LES
LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 281

son cuestión de hincapié y de


pueden tener grandes consecu
a tratar de explicar de maneras
petspectiva, pero tales diferen
encias, especialmente si nos
cias
llevan
Más revelador aún: la Revolución casi ciert�ente obstacu i-
. . .
zó la industnal1zacwn
.
capr'talista en Franela, casl tanto como a
i
nuevas los procesos y resultad
de la Revolución
.
os facilitó. Puede esperar e qu

cionanos vaya acampana o d
0
0
t �! �� ����
. do de tumultos revolu-
l s al desarrollo inmedia­
to. Así: 1
1
La Revolución y el desarro . t�
llo económico
La serie de lev�t,:umentos y guerras ue comenzó con la Revolución
Los partidarios de la idea de
'�revolución burguesa'' pueden
que la Revolución francesa fue
una
francesa y �e�mo on Water o
capital y perdJd�s e
� o
!� i } rl
evó con ella la destrucción de
b a· la inestabilidad polít ca y una
i ¡_;
señalar testimonios que parece . ��
apoyar su posición. Ciertam n difundida angush � soCJal, dtezma� 8 lo� u 05 empresa riales ricos, todo
ente, las élites políticas que ��
tipo de interrupciOnes al comerciO, .mfl ci nes violentas y alteraciones
ron no tomaron el control surgie­
directo de la economía para de la moneda 9
tar la industrialización nac fomen­
ional; en cambio, la Revoluc
fortaleció a las clases basada ión .
s en la propiedad privada. Se elim Una de estas e�u b r ; :���:� � fu de especial importancia.
naron las barreras regionales, i­
de propiedad y gremiales de la
for­ Antes de l a Revo ucw . ' de as surgientes industrias de
;:� �� � �
mación de un mercado nacion omercio de ultramar
al, y, a su debido tiempo, Fra Francia ?abían sido !'}1n;_�nt u
pasó por la etapa de industr ncia P
ialización capitalista. en contmua expanswn. e e o ercio se desplomó
Sin embargo, existen hechos
contradicen toda versión eco
no menos importantes que
nómicamente fundada de la modo que, aun cuan o
� [] �
como resultado de la ev�; "' , n
.
.
d
de las guerras siguientes, de
1 716 1 8
a 7 9 el comerci o
i
de la "revolución burguesa"
.. Antes de la Revolución, la
tesis
exterior de Franela se cuadru
.
. plicó" ' no ,
5 " sus
. volvió ad alcanzar f
tria. francesa era abrumado
mecanizada; la riqueza com
ramente en pequeña escala, y
ercial y financiera coexistía
indus­
no
.
.
niveles prerrevo.1ucwnanos hasta bastante
'
despues e
La Revolucwn obstacu]'lZO e1 desarrollo económico francés
181
.
o;
'

antagonismos, en realidad, sin , fu damentales. La estructura


simbióticamente, con las mo también �e otras maner� 6
dades. más establecidas y dali­
prestigiosas de "propietarios" socroeconorr.:'lca que surg:t �:� �
os vantamientos revoluciona­
tierras, cargos venales y rentas de
vitalicias. Durante la Revolución rios presento a una bu�r , no industrial y a un campesmado
el liderazgo político procedió , �:
básicamente de las filas de pro seguro en su� lugare �· . de luego la burguesía posrevolu­
sionales (especialmente abo fe­
gados), ocupantes de cargos cionaria- era nca, ambICIOsa, y disfrutaba de derechos absolutos
tuales. Los hombres que dom e in telec­
inaron a Francia después de
·

Re'Colución no fueron industr la de propiedad privada. Sin embargo,


iales ni empresarios capitalista
sino básicamente burócratas, s
.soldados y propietarios de here . la industria, sino antes bien sus
La base de la [... l burguesía no era
des. 7 Y las reformas económ da­
icas aplicadas durante la Rev
olu­ bases era� e1 comercio, las r fes. on Y la tierra Los nuevos hombres
f � á ��
ción, o bien'f)Ieron implantada _
s por revueltas desde abajo o bien que surgieron corno resul a o e oportunidades creadas por el
fueron culminación de''[ ... ] el
movimiento, ya viejo de un siglo
por la abolición de las adu ,
anas internas [... ] [movimient
dirigido y a la postre llevado al o] - 9 D. avid S
· Landes The Unbound P ometheus, CambridgE;!, Cambridge
r
triunfo, no por representantes Uni versity Press, 19 6 'PP· 142'143
er
9
intereses comerciales e ind de ..
·
ustriales, sino por funcion 10 Wa lt L;· Dorn,··Com�ti!le For Empi e, !740-1763, Nueva York
�- r
reformadores" del Estado francés. ario s
8 . Harper & Row1 1963, pp. 252·2 53 'Y F· Crouzet "England'and France
.
b�sico, desde lu_ego, sigu
advenimjento: de la_.soc:ie
e siendo que la Revoluc
ión. francesa "marca el
iri the E'1ghteenth Century·
Growths" cap. vn de The Causes
.· A C ompara lVe
o f the
ed. R. M. Hartwell, Londres, Methue�, 19 67 .
1 . ¡n dus t .
1 . Analy' sis of Two Economic
rial Revolution m England 1

dad burguesa capitalista .


{p. l.) Para estudios emp en la historia francesa" 11 fullr�,.Sé.e_� ·Ec on o
íricos procedentes, v_éa-n �����....s�
.. �- i�= io in France D.{.lring the
se _la� obras citadas _en la
última secd{;tJ;l c.Ie e?te.cap
ítulo, acerca - de "ELm�ev
o régimen".
Eighteenth 'C•nfl!l')'.rel;t�td;.'''f'-::'". . e � '�
d� u:! a York, F. S.- rofts
C &
7 CÜb J;.an, Social-In Co., 1931, p.154.
'-
.
·

tefpretation,_ caps. VI, vm;


·

XII-XIV. ·_ ., .
orbia., p. 7 o 12 Tom Kemp, E conoml c ÍFárces in French His.
tory, Londres, Dobson
·

Books, 1971, caps. V·vi.


.
282
RESULTADOS DELAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 283

~asto~o soci~ l...) no vieron en.la inversión industrial y la producción


;or~mo mejor para aprov?ch~.las recién ganadas libertades. Podían
y art~of:r~f:Sa:~:~t~ mas r~pldamen~e en la especulación de tierras
. pasanan a la mdustria pero sólo d
como se les presentaran oportunidades. 13 ' cuan o y

d S~n embargo (especialme~te en comparación con la situación


e ..nglaterra) las oportumdades de inversión industrial s' 1
su~eron gradu,alme~te en la Francia del siglo XIX. La eco~o~
mra posrevolucIOnana siguió siendo básicamente .
~~pe~in°LS slR'guieran. ~abajando la tierra de maner:~~~~~~~~~
I.gU • a evolución fortaleció a los pe ue - '.
rurales mediante la ab 1'" dI" q. nos propíetanos
t. f o icion e os prIVilegIOs señoriales y 1
h~~~~[:~~:b1e~ ~~~~~ot~:~:~laJ~ lf¡~caancdioe'
.
rnGejurídhica krde
rsc en on:
r:
No cabe duda de que la granja farn"!" f
Cieón enllla lista, d~ obstáculos y de~~~t~:~~~:o:~~~enl~f~=i:~stdinel-
d sarro o economíeo francés, No basta sencillamente con transferir la clásica tesis de la
Ante todo, las granjas francesas resultaron un fu t . revolución burguesa, de un nivel básicamente socioeconómico,
de suministro laboral para las ciudades. El c~ ~n e : uy !nadecuad~ a otro nivel más estrictamente político de análisis, arguyendo.
a ~~s tierras [...] Al mismo tiempo [... ] el d!s:~n~e c~nces se ~ferro que la Revolución francesa constituyó el triunfo del liberalismo .
~dlC~On~?S siempre pa~eeió uno de los principales fines, ;~%:~: político logrado mediante luchas políticas intensificadas por
as ectsrones economlcas del campesinado fr ' A' conflictos de clases y encabezadas por la burguesía. 17 Las
prove~bial significó la abstención de comprar n:~~~ bi:~essUdeavaricia luchaspolítícas de la Revolución francesa no fueron encabeza-
mo' sm embargo mu d l consu-
d '. ' . y poco e os ahorros se empleó en la adq , . .' . das, en ningún sentido considerable, por una burguesía capítalis-
e bl~nes de capital, como maquinaria y fertilizantes [ ] EnUlSlclOn
:~nc;~'a1ell campesi?~do francés no sólo dejó de aYUda;'~ des:~:l~
T us n a n~ sumínístrarle una mano de obra barata y discíp tinada [ ] 1.6 Véase Kemp, Economic Eorees; Jan Marczewski, "Sorne Aspects

t:s~!~~~tr~~~s~ l~omo un mercado grande y creciente para los prod~~ of the Economíc Growth ofFrance, 1660-1958", Eeonomic Deoelopmeni
and Cultural Change, 9:2,1961, pp. 369-386; Jan Marczewski, "The Take-
Off Hypothesís ando French Experíenee", en The Economice ot Take-
t 1?eSPUé ~e 181.4, la industria francesa se encontró muy off into Susiained Grouith, ed~'W. W. Rostow, Nueva York, Sto Martín's
a ras d e lsa mdustna británica, y e t ', Press, 1963, pp. 119·138; Claude Fohlen, "France 1700-1914", en The
fortalecido Estado fra ' " n onces se V01VIO hacia el Emergence of Industrial Societies; 1, ed. Carla M. Cipolla, The Fontana
atmósfera de inve d nces, para perpetuar en Francia una Economic History of Europe, vol. 4, Londres; Collins/Fontana, 1973, pp.
. rna ero en que a gran costo se mantenían 7·75, Y Barry Slip pie , "The State and .the Industrial Revolution 1700-
e;npresas anticuadas e ineficientes mientras ue 1914", en The Industrial Reuolution, ed. Carla M. Cípolla, TheFontana
fabricas '1, e~presas carecían del agu'ijón de la coinpet~~c~uev:; Economic History oí Europe, vol. 3, Londres, Collins, 1973, especialmente
~a cbo.nexlOD libre .con los países extranjeros para la importa~ión pp. 327-333. .
17 Véase, por ejemplo. Soboul, Short History, También es pertinente
e lenes de capital y de tecnología" . 15 Más b ene filCIOSas con- aquí el capítulo sobre Francia de Barrington Moore, Jr., Social Origina of
Dictatorship and Democracy,"Boston, Beacon Press, 1966. Moore desdeña
13 Ibid., p. 102. la idea de que la: burguesía encabezó la Revolución (aún más que Soboul,
14· Alexander Gerschenkron "R fl . quien siempre había ,S]Jbrayado que la Revolución en realidad siempre
·
R evo1u t ions " , en Intemal WarJ d e H_ectíons on .Economl'c ~
A speets
fue empujada, ;desde 1789-1794, por revueltas populares). No obstante,
Press, 1964, pp. 1B8-189. ' e. arry Eckstem, Nueva York, Free Moore considera el resultado. general y el significado -de la Revolución
18 lb id., p; 190. Véase también L d U b como la eliminación de obstáculos hacia el liberalismo y la democracia. No
nas 142·150 y Kemp Econo . F' an es,'. n Dund Prometheus, pági" 'C
explora considerablemente-el-grado-en que la Revolución también creó o
, , m¡c orces, cap. VI.-
reforzó sus obstáculos a estas formas políticas.
NO" EN FRA NCI A 285
"UN EST ADO MODER
284 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE

- s, con_, dere �� d! �ro �iedad exclusivos ojados sobre sus


ta·ni por sus representantes. Ciertos cambios claves causados por pequeno � pu st d ci u dadan os desp de
la Revolución en la estructura política de Francia fortalecieron tie rra s. L a nac w n e iguale s ant e
el dominio ejecutivo-administrativo dentro del gobierno, y no distincionese.est at_ales y corporlazo a1 s y oficialment a her edi tar ia,
- reemp � a la mo narquí ,
unos acuerdos representativo-parlamentarios. Y las posibilida­ las leyes ad ?�Vla.lnatierra ent� fue nte sim ból ica de la sob era ma
des de un gobierno autoritario aumentaron a expensas de las ��i?nad 0
mapa 3, unas adas jurisdiccio­
libertades cívicas. Y, quizás lo más importante de todo, cuaJ. pollt¡ca �e�I tlma. �fommes ���uestra ellmen
y racio na t e orden -que
quier analista que trate de encontrar un sentido en las condicio­ nes polltlcas u ni or que a su vez
an entre 80 Yomu 90 " dep artamentos" (los vin -
nes que influyeron en las luchas y realizaciones políticas de ·ma:tiostraban dis,trito_ � y c_ nas)- ree�[1az ó aldscao s de" 35 pro
la Revolución deberá prestar especial atención a los efectos de la .cíasarcab 33 géneralltes fiScales.[._.-), �
bailliages, 13 par­
participación francesa, de 1792 a 1814, en grandes guerras � 42 diócesis" del antiguo
an

europeas. Pues la construcción del Estado en la Francia revo­ ��m�nt s, 38 �ouverneme_nts m z lt����:r : cho, impuesto. ·s Y adudeanas
lucionaria fue más poderosa y directamente influida por las regun . en. 19 SIStemas .
nac.wn al es as locales regwnalesército1oys
exigencias de entablar guerras y enfrentarse a sus repercusiones
.,
reemplazaron las v�laCl�!les barreradm ción del ej mpen
políticas internas, más que por los intereses de clase de los ·ü�rnpos prerr�vol_ u?wr:���-rátic kn la inistra nto, reco
clplOS os de reclu tamie -·
grupos socia les en conflicto. -:-del Estad?, pr� n las prá ctic as de los
Una vista a ojo de pájaro de aquello que de la manera más sa y funcwnae nos ,
superV1S. ores reemp
a d . lazaro bemamentales y el
notable realizó la Revolución francesa se en·cuentra expresado, c!irgos �erl:al �� d�noblesetid y de los pr_ ivi-
mejor que en ninguna otra parte, en el pasaje citado como -reconocrmlen :° ació !:p::� de l: ::���
t_ant� hab�r , rom o la urudad
epígrafe de este capítulo, y tomado del escrito de Karl Marx )egios de corpor n que ��:�noícentral aumnent ó
sobre "La guerra civil en Francia". Este notable p asaje . j. efic�cia d_el Estad� mo_narqm�o. � pol tica nacio a l
18

coloca las "ruinas medievales" del antiguo régimen en la pers­ !. ·sus �e


ne la n eva que la n�-
se

pectiva correcta, sugiriendo que estaba íntimamente relaciona­ . V'?, 1VIO � ����= . .
��crl ��� � �� sól o en el sentidoa ladeans tocrac1a
ó a la émo nar qu ía y
do con el aparato de Estado de la monarquía. Sobreimpuesta a ?cion de 1guale s clru �� -re�:�' lazsino tambi n en el sentid ladesocque o
la estructura, cada vez más fluida y moderna, de la Francia como fuente de ;g1ma:m-1 igualitariamente enrt':n�,·dadie-
prerrevolucionaria (como hemos visto en el capítulo n) había 1 E st do penetro s proa tu' nda e �s
una onerosa colección de derechos y cuerpos locales, provin­ � hacerlo trató deadist
·, -.,'�� ¡hd�onsid ribuir los servicios_ y opo s
�ració'n form � _ lo�,an s
d=���� ��1fa: �n����s���
ciales, y ocupacionales, institucionalizados y políticamente s par ti clp acw n .
:�
garantizados. Algunos de ellos tenían formas o nombres here­ a cada qm en, una dm ero , . po y mano de obra
tiem
Estado y ma yor es rec urs os d
dados de los tiempos medievales, pero todos ellos hacía mucho
tiempo ya que habían sido ·funcionalmente transformados �ara al�anzar los_Reobjvol etiv?� nac�wn�l:- sólo fue "burguesa" en el
mediante la expansión de la monarquía absoluta y la difusión -. E!l suma, 1�flCO deucw� �=s�id l y simplificó la compleja
·

de la comercialización. Lo que los ·trastornos sociales y políti­ ; sen,tido espeCl :chos r . .edadó pre rrevolucionarios, priv en la
cos de la Revolución ciertamente lograron hacer fue eliminar estos • varieda� �e. der der na pro pie dad a­
"escombros medievales" que habían dependido del Estado .. forma m,divl�al��apyital e:cl�Is��� de la motid o esp ecí fico de. <I':e
monárquico para su continuada existencia y, de manera simul­ da. y solo e t. � istaa" ena eldesencorporación y provmcla
tánea, ponían límite al funcionamiento eficiente del absolutismo --. suprimió toldoexp�ió. d� �:� :conomía nacional competitiva
regio. _opuestas a a estos cambioscasi fueron muy
Fueron barridos los privilegios y derechos señoriales, dejando . de mercado en Franela. D�sd�_lu�go�ión de form as feudales
p t e cambio, ae
una economía agraria dominada por terratenientes medianos y
: a�:;:�ió!d;��� ��n�s :e;�:tablecimiento, en
18 Citado de Karl Marx, "La Guerra Civil en Francia" (1871 ), reimpre·

so en Karl y Friedrich Engels, Selected Works, Nueva York, Interna· tory, pp. 112-113.
19 Hampson, Social His
tional Publishers, 1968, p. 289.
LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 287
286 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES

prometedoras condiciones jurídicas -aunque no condiciones


socioeconómicas ideales- para la apropiación capitalista y para'
la industrialización capitalista de Francia. 20 Pero no debemos . .
olvidar que estas transformaciones sólo nos cuentan parte de la: •
historia. En cierto sentido, fueron simples complementos a las
transformaciones más asombrosas y trascendentales del Estado'
francés y de la política nacional. A SU vez, estos cambios polí- ,
tic os no fueron sencilla ni básicamente "liberales" en su natura-
leza, ni tampoco fueron decididos directamente por la actividad'
o los intereses de la clase burguesa. Antes bien, fueron resultado
de complejos entrecruzamientos de revueltas populares y de los'
esfuerzos por la consolidación admínístratívo-mílítar de una:
sucesión de dirigentes políticos. Por virtud de sus resultados y."
de sus procesos, la Revolución francesa -y .parte de esto aún
queda por demostrar- es tanto, o más, una revolución burocrá-
tica, fortalecedora del Estado e incorporadorade las masas,
como también fue' (en cualquier sentido) una revolución burgue-'
sao

Los EFECTOS DE LA CRISis SOCIAL-REVOLUCIONAJUA DE 1789

Si la Revolución francesa fue básicamente la transformación de


una monarquía absoluta obstaeulW¡apa por. "escombros medie-:'
vales" a un Estado nacional centtil.U?;ado,bWocrátlco e incorpo-"
radar de las masas, entonces, ¿cóirto. y porque' ocurrió esto?".
El resultado político de la .Revol.u.éiém:ó.1mcesa, plenamente
consolidado por Napoléon, nofuf:~l que 'preferl:an los grupos"
dominantes económicamenteen-Francia.. Aunque nunca se
habrían puesto de acuerdo en las formas específicas institucio-
nales, lo que probablemente deseaba.la mayoría de 10.5 franceses' . - Kilómetros '200
ricos y propietarios, de la Revolucíón.: era algo parecido al
sistema parlamentario inglés. Era éste un sistema' con gobiernos
locales y una Asamblea Nacional (o asambleas) dominada por MAPA 3. Los departamentos de Francia (con exclusian de Córcega), en
representantes de la gente educada; y acomodada,. y en que el ", 1790 y después. NOTA: París se convirtió en elDepart~ento d~l Sena;.
cuerpo representativo nacional disfrutaba. de poderes para'; Rhone.et-Loire fue dividido en dos Departamentos: Rhone y!'orre. Co-
iniciar la legislación y ejercer controles financieros sobre el' mo resultado de las primeras anexiones, Mont-Blanc (e~ decir, Sab~ya
Ejecutivo. Pero este tipo liberal de. resultado político no fue lo y la Alta Sabaya) procedieron de Sabaya; los Alpes.Mantunes~ d~ Níza
que surgió del proceso social-revolucionario en Francia, corno' y Mónaco; Mont-Terrible (es decir, Territorio de Belfort~ d:l dístríto de
Porentruy, y Vaucluse, de Avignon Y del Comtat-Venaíssín. En 1799,
20 Salvo que las leyes que imponían herencia igual para todos los hijos
había 90 Departamentos sn total:F'uENTE: M. J, Sydenham. The French
de una familia promovieron la continua división' de la 'propiedad, en Reuolution, Nueva York,Gapricom Books, 1966, p. 70.
especial entre los campesinos, y esto representó una carga para el desa;'-~;:
rrollo capitalista. Véase Kemp, Economic Eorces, pp, 103-104. .
288 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA GREACIÓNUE !IUN'ESTADOMODERNO','.EN FRANCIA 289

tampoco en China o Rusia. Desde el comienzo, desde 1879 en . ,ciEniFranciadas ;cosas1iueron'iÍluy distintas. La clase dominan"
a?elante, la cris,is ,socia~~revoluc!on~ia -marcada por la incapa- te. éstaba« internah1erite· .dividída.<desde ':el principia so bre la
cidad de la administración monarquica, de la que había dependí- clase' de, instituciones represenáatívascque-deseaba frente; al.rey;
~ola ~lase dominante, en cO?lbinación con las revueltas campe- Lose; Estados .Generales.er» realidad no 'eran sino .un precedente
~mas mcontroladas~ contenía las semillas de la posibilidad de histórico; y los privilegios de importancia pclítíca se encontra-
intentos de consolidar la Revolución en formas liberales. Para rfan.enjuego si los Estados, parlements'j la votación por orden
ver cómo y por qué esto fue verdad, resulta útil contrastar fueran sacrifícadósie la :a.lternativa,de·i.ma'Asamblea;Nacional
brevemente la estructura sociopolítica francesa y su trayectoria uníñcada;': Para.: finales de, la-prímavera -de 1'789, los notables
revolucionaria con las de Inglaterra, durante su Revolución liberales; del Tercer Estado. '!1 .ja; aristocracia habían .ganado .la
parlamentaria del siglo XVII. bátallapor, la!Asamblea' N aéional. .Sineembargo; a -diferencia de!
Parlamento inglési~este'rec:ién,nacid6:cuerpo;francés nogozó de
nexos -establecidos CCQn gobiernos loeales poderosas; En' cambio;
Las capacidades políticas de la clase dominante su supervivenéia~ante la: op osiciórrr.egía 'sólo 'se.logró m edíante'13.
espontáaea': y. )nacional.: Revoiudón,n:1ú níeipak.del. verano' .de
Desde el· principio, la clase dominante francesa tuvo menos 1'f89;J ;.L: . , ;.' ,j,~:., ,,;, 'L>'.,[ ::.,;.:c<.Íj::.>:: : ; ;_.'<J:.¿.. ;;.~'¡ .'".¡:,
c.apacidad que la inglesa para .efectuar una revolución política .,~ Alltl!euandQ.daAsambleaN~cíolfa1¡frebautj.Za:da'-como CQn·sti..;
liberal contra la monarqura, El Parlamento inglés era una asam- tUY'eilié ).se: .beneñcíó: sin .duda de-JasRevolu;ción municipal, en
blea nacional que funcionó durante el siglo anterior a la ningún",sentido, .dirigió ;,eSte¡· müvimiento.;.:Y.d:espués·pocO'.pudQ
Revolución inglesa, y unió a prósperos notables que representa- haeer: :más ,.:,que<sanciohar:"'eúnstituCiona:lmente. los, .resultados
ban a. la vez Zonas urbanas y rurales. (En realidad, muchas dB$c.entralizadoTes.::·Cierto,·,frle ,que·,los,;huev;es-.cqmités munici-
camarillas de gentileshombres simplemente habían absorbido los palés .tenfan una'. .poderosa .oríeatacíórn hacia la polftíceaacíonal
derechos de. representar a las comunidades urbanas de estas y~~staban;~avidos'.p'or'apoyarla. Revolución; p.: Sin' :emba!fgo~'~en
zonas en la Cámara de los ~Comunes.) Más aún: los representan- WnlÍnosoadtnimsirativos,el :resilltado .de. la; Revolación munici-
tes. en el Parlamento tenían nexos bien establecidos con los pak:,u.Q!fsQlQ· fu~,deserganizar .al.rgobiemo. emonárquíc o, SIDO
gobiernos Iocales que controlaban la mayor parte de los medios iI:P.',p~4ir"-eL¡:sl.lrgiln~e11:to,.,de·, iUn,efi~, gobierno ';te\lQl:ucionáno.
de administración. y de coacción en los campos." Por tanto "$rJ~hiec-ho iUndamentamfes~ribip AUredCobban, par-afras.eando
cuando laclase dominante inglesa decidió cortar los poderes d~ ~¡l;lnd'I;i~tQ,ri~Qr';·an~f;~or¡ t.;'e~ qu..e'~tes-;declR89:i~..,.]:no hUbo
la monarquía, actuó para afirmar y defender los poderes de una Wna;$...ol~; AsaO'l.blea,r~~mebt~: !,!,legida::~¡l;;eljpaís,_ain{)J~óloJ~n~
Asamblea representativa nacional ya existente. Y cuando estalla- f;}ionaxios¡ Idel,,-gp!:?iflXI1Q ~,-cetJ; 1~90Vy'a:;h(:t¡había" Un.. sol01 ~q;o
ron disputas acerca del control' dé las fuerzas armadas, seguidas ºf-jci;rl¡,c~inio (cuerp.oS':,elegi:das~".P rElla,t:antl:V:la: desc.Qnfianz.aIpJ)T
toP.Q;,,:p9qert':ej~~tÑP ,(}gn1;l;~izad(i.,en,lagprimetas;fases¡de.la
por la guerra civil, las facciones de la clase dominante
que prestaban apoyo al Parlamento pudieron valerse de las co- Revolución, que no se creó ningún sistema viable pa.nlil'é~mpla"
nexiones que tenían con los gobiernos locales (Londres y mu- zar al monárquico. En cambio, las corporaciones locales fueron
e.hos c,ondados) con objet? de movilizar recursos militares y confirmadas como autoridades virtualmente aut6nomas,aunque
financieros por lo menos Iguales a aquellos de que disponían sin las disposioiones-adeouadas ,pár3LQoUme.ringresós. 24 Simul-
el rey y sus partidarios. táneamente, el gobierno nacional encontró cada vez más difícil

21 Véase G. E. Aylmer, The 8truggle tor the Constitution, 2~ ed.,


~ondres, Blandford Press, 1968, esp. caps. I-lI; D. Brunton y D. H. Penn-
lDgton,Membersof the.Long. Parliamen t, .Londres, ABen and Unwin, 1954,
e Ivan R~ots, "The.CentralGovernment and theLocal Community", en
The EMllSh Revolutlon, 1600-1660,ed. E. W. Ives, Nueva York, Harper &
Row, 1971.
290 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 291

poner en vigor sus medidas políticas sobre una base coordinada, mentales. Fue entonces cuando adquirieron i.mport~c.ia las
o aun obtener los fondos necesarios mediante impuestos. Para revueltas campesinas. Por las razones explicadas en el capítulo HI,
gobernaren los campos, los miembros de la Asamblea tuvieron las difundidas revueltas campesinas contra los terratel1!~n~esdela
que depender de su capacidad para persuadir a las autoridades clase dominante nunca se desarrollaron en la RevoluclOn inglesa,
locales de seguir las directivas nacionales. La clase superior inglesa quedó libre de disputar acen;:a de las
Los dirigentes parlamentarios ingleses se enfrentaron' a formas políticas (acerca de las cuales estaban potencialmente
dificultades similares durante la guerra civil. Pero al menos mucho más unificados, de todas maneras, que los franceses) sm
pudieron enfrentarse a autoridades locales bien establecidas y enfrentarse a un desafío revolucionario desde abajo. Para las re-
conocidas, a más de los gobiernos locales con poderes demostra- .vueltas campesinas, dírígídas especialmente co~tra los poseedore~
dos de control social. Las autoridades locales francesas después de derechos señoriales dentro de la clase dominante francesa, SI
de 1789 eran absolutamente nuevas y no contaban con medios surgieron en Francia en la primavera y el verano de 1789. y sus
adecuados 'para cumplir las funciones que habían asumido. consecuencias para la Revolución. franc~sa ~ero~ de mucho
En cuanto se crearon los Departamentos en 1790 como impor- peso. Desde luego, básicamente, la realizacíón directa de las
tante nivel de gobierno "por encima" de las municipalidades, los revueltas campesinas fue un ataque a la. estructura ~e c~es
dos conjuntos de autoridades locales, cada una de las cuales existente la eliminación de un modo existente de asignacion
tendía a representar distintos tipos de intereses, a menudo se de excedentes y control sobre la propiedad y la producción
encontraron en pugna unas con otras. Y los cambiantes lideraz- agrícola. De igual o mayor importancia fu~on los efectos de.
gos nacionales o las facciones nacionales en competencia corte- "retroalimentación" de las revueltas campesinas sobre el curso
jaron primero a un nivel de las autoridades locales, y luego al de la política revolucionaria nacional. P~r causa de ,su repercu-
otro." A mayor abundamiento, durante todo esto, la integra. sión en las acciones de la Asamblea Constituyente [directamente
ción política de las zonas rurales era potencialmente débil, y en agosto de 1789, e indirectamep.tedespués), 185_ re.vu.eltas
expuesta al desplome donde y cuando los intereses campesinos campesinas determinaron la abolicion no solo del. seno~HI~lsmo
y urbanos entraran en contradicción. Las autoridades locales sino también de muchas otras instituciones del antiguo regunen.
más activas del recién surgido sistema naciona1estrictamente Hicieron posible el surgimiento del sistema. administrativo .Y
estaban basadas en las ciudades. Así pues, por doquier, el go- jurídico uniforme y racional que ha caracterízado a la Francia
bierno liberal revolucionario que surgió en Francia en 1789- moderna desde 1790. Pero, al mismo tiempo, las revueltas
1790 tenía una base más tenue que el gobierno parlamentario campesinas y sus repercusiones políticas nacionales promovieron
inglés. Esto no es de sorprender, dados los orígenes del régimen una creciente polarización política dentro de la ~las~ do~mBl?-te.
liberal francés. Sólo había logrado formarse, para empezaren Así los campesinos ayudaron a asegurar que la mstItuclOnalIza-
virtud de la desorganización descentralizadora del gobi~mo ció~ de un régimen liberal, monárquico-constitucional, ~~era un
monárquico, del cual había dependido la clase dominante prerre- espejismo que seguía desapareciendo conforme losdingentes
volucionaria. revolucionarios moderados trataban de alcanzarlo.
La inquietud rural que como una bola de nieve .creció dura?:e
el verano de 1789 presentó a la Asamblea Constltuyen.~ recten
La repercusión de las revueltas campesinas creada difíciles opciones y creó una mentalidad de crisiséntre
sus integrantes. En contraste con la inquietud popular urban~
Para colmo de males, los revolucionarios liberales franceses se de julio, las revueltas campesinas no pu:di~rol1 ser aplacadas m
enfrentaron, inmediata y persistentemente a amenazas más tranquilizadas por las autoridades eonstituidas. Tarn~o?o se .l,es
directas que los parlamentarios ingleses: amenazas a la vez de pudo reprimir sistemáticamente sin regeneyar l.a administración
revueltas incontenibles desde abajo, y de una pola;ización de la. •. absolutista que tan recientemente se habla. dIsgregado, Y que
clase dominante acerca de cuestiones sociales y políticas funda- había sido parcialmente remplazada en las CIUdades y pobl~dos.
Algunos de los diputados más militantes d~ la Asamblea vieron
25 tua., pp. 121 Y6S. la situación de crisis como una oportumdad para acelerar y
292 ~," . ~ R ES U LTA DOS D E. úAS': REYOI1UCIO NES SOCIALES ,', i
LA CREACIÓN DE:"UN:ESTAtlO :-MODERNO'! EN 'FR ANCIA 293

garantizar ,.la::eliminaci ón .rde muchos privilegios rp árticu lar ist as


qu eocomprometíarr-la .u nidade nacionalvy .el.iidealide .igualdad
jurídica. -par ac t odos lbs .ciudadanos. ,Así,J a'ifam osa. noche' de1 4
de-agosto.ifueron: '," abolidos',' ;·los':.derecho s·rseñ orial es- ,(en . reali.
dad ;' hechos .co n mu t a bles .med ían te pago stmonetarios) . Además
t oda .una. serie.. d e.privilegios. especiales.; derechosíde-propiedad
e i inmunidades r:fiscale~·.i ...,.,.de ; ,pob1ados, !_proVincras ¡ .nobles. de :la
corte, ¡:n.ob~e~ .províne íencsn .fu nc íonar íos: v enales y -lai.Iglesia-r
fueroa; suprimidos. en, !.un:;·arranqu ea-parcialmente .. planead o,
'parcialmen t e ' esp ontáneo, Id e: renu nciaseSe .ap robó .la. compensa-
s~~n; Ba,ra 1515 :p'é~q!~~s ~CO~~H!1!~a.S .considerables, (corno .d erech os
,~ epg.n~l es j
cargos. v,e.n?-l~~, y,~ ;l;~.d~<;,i 9.Qs (He~1Xl.~s , ~¡;:I~$.~~stÍl:: q~) ,
j

N9, Pbstan t~¡ : f~ ~ i i??'p.'i9~ rn.~~:¡J.á pidarnente, q.1'!a'¡gran . cantjdad


de ..- ;escombros,meweval
_ . .... -._ _' '' '; ' . -_ . ' "_ .es',
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1". S~: os~cdfi~arQp ) ~s;:,p r1y~~gio~~ del l'g):'~~): ; Estado, así _como
J9S; od.e.Jp's:.r;tqt>Ie.~ y: .91~rigo~~ Sin embargojpgra muchos.conserva-
dores -que, YFl(h~bí;a.l;J/~sid.:Q roobUg?dºs -aacceder.cde, mala gana;"al
~~taQI~cimieJ.'l,tQ.' ;p~ Ja¡r.Asamobleao.¡Na(üpnal CQnsÚtuyoenote., :estás
p~~diq~s socioeeonórnioas S~1i_Q PJ;~.impus~rol1,~taIl¡ r ápidame nte. a
la , P.éf <;ljdll-1,doe IQ~;'PEiy;U,egios, po li~ioGº-sj\ qu e ¡r~\!lta):<;m -.:..e)Cc~s~vas -:
,A 9-erp~!? 1 eJV p'pgp sP~~Se.§ i ¡, ll;l¡ -A ~am.~!~¡l, fUe,i:9pHga(:i.;l a : ~ Qq!isci;U'
Ja,ld wp'l,ls:: g~ ¡1~:o Igl~~la;J=!ara: :I:~s~a¡tllrr:J aS,-if~Dfll)~al! jn ª ci onll.Je.Sr .qu e
~~lffilJlPi! g~~~.ri9rárr_d~~¡ : : p~e.~ o ..se.,- ;hab ía .áncunid o -err- nuevas
o.bFg«(~.i9~eS- ,~~l :~p.~A~Q J!Wa~ ¡i~~ :,:q~-; ::ó~~pii?~o;~)o~·~o·q~gQs
\'.~!1~~~ Y.i ~.o.q~Aªi'"Ig~~~~~,: ~ ~mQ r..x~l.Jltl!ºo -de, J~so. :!~form~s : de
agps~p"0 ~l!; }nqu~e.p.¡,~ ry.m~L<!pn~in~,q .con,)J;~oc l;l rr~mJ.~s ~~Rlpsif)¡
p~," ;~H~BJ!(xt¡l.8s:-, C;.~WB~iB9.1i.i~~JJ;?¡egf;l,"9~ i~.iE¡~:~l,l! }9.~ 98Mqª~)s~ño:,
~_" ,~¡h ~m~~g~LS~! aj~g~1?~Jh ~:~~(,4..ef!':.cJw~¡:,J¡~nf ¡o.9.l!~ioneso; ,lq§ ' :-

c~~~SJ!1.o~, ; ~W~~5~~ 1)vjp.l~~~Eln.~e:·~~¡)q~., s'7Ji~!,e?: 'Q,;~U?;, ~'!$M~


' Ja.,c;ljl!~lRI!J!~9.~~.eJ~~U;q~1~~9 ,c\~Mªº~,ª~q9s~'JOl~n.tras
1J,gs',-I"',X
los Lf¡qJ.tl~d os; ; aq],l~;) desertaban¡-en ¡:gran d es; ~caJltidarl.~s {,::y·: al1í (se:
negaban a obed~C~F ¡0 \;Sl:!Nep~laQanl contra.rlos. oñcialesoeíu su
ql.~Y:OIÍ? :,l}9.bJ~s... ~;¡ ¡;Enbe.§p.e_cW~.! 19ª1noble§ .s~ , v
- p lvje rp n:.,desp-t o-
p'ór~ioQa~aI!leon.t~" yqInl?r~p'I~¡¡ia 19 5,: at~q.p.;Sr ·Y tl'!S°' pérdidas ; .pu es
r:-'¿:j ~ :~ .;.r:di:) ,~ ' ·I t Li.; Í :,':':; n S/f! 3 !1H ó~-n ~ ( ~'1r: C { " L~ :) ~·~l ¡~i 1 iL 1~t .; H7~ ·-"
¿iLt~~'J arll,; r~la1¡o~ideIu4$Q~ iag9st~, ¡yéase':tIa mp-s Qu,; ~Ó,éiaU!'isJ~7"Yi PP.. '1 8,:::
_ ~ , ~~"py~e~~~~),r~nqP,~f,YB llf.tW 1JI3PJ)-:.~k>.'i~1' ,::'-1:': <./ \" " ;:f. l (id (JI ,~ ~ :
j _ ,27. . ,ara. n.Ineídente narticularmente y'ívido co Joca,lo en el marcó de.
uf..¡c6ntiriüá.tH~fefútI u¿áltt'p~Mni ért'ti9'1~ 79'2 "~éa1e ~iórg~s 'L'e'febVre'
"~!q~ftit~?~b·f ti1~ :CQ~té7a~ Dihlpi~ri~; , :~rt -Ne1VjiérsíJk'c!t{J~V cj'- !i¡',~
Fre~cli. ;R evOlú'~i?iiii:e~~l~e~frey:. ~apto~'3Nifev~'';:Yór~ oWiley ,f:~9oo5;rpági~'
nas ;2,rm.;28p il,'Veaseltáillblen H ámJfsón¡¡S~iCialfHiStory: JPi'O'.g5r96 !) !~· 3 f '. ; o(~ n
[! ,~ )il;lqb.ri!J!lli:inqui~tuJl ) eJJ}. E;hl!j(¡r<;jto; ~eQI W:8~~1!l9,O~ véaSe"S: R-; rScot t;
·,~~'p' .•,ª~~ne!..~~!Bn :J?~~~h~:¡L!n~ .AfWY p,u .il)g ~h!!Í'.:~re~!:.h ¡Roev9!ut\~on '¡:,
294 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 295

lares urbanos y para las élites dedicadas a la construcción del vió a la Revolución de su cursot,31 Creer esto es suponer que la
Estado. Allí, el centro de gravedad -y la guía del revoluciona- Revolución habría podido proceder, y'a no digamos estallar, en
rio Nuevo Ejército Modelo- se quedó en manos de caballeros una Francia de algún modo milagrosamente arrancada del marco
terratenientes de una clase dominante que estaba basada, en lo . del sistema de Estados europeos del que siempre había formado
político, en el Parlamento y en los gobiernos locales. La clase parte. Ni los actores internos en los. dramas revolucionarios
dominante francesa no tuvo semejante nexo de poder político. franceses ni los espectadores extranjeros, reyes Y pueblos,
Por tanto, en cuanto surgió la crisis revolucionaria de 1789, los sucumbieron a semejante ilusión. Subyacente en el inicial esta-
propietarios de los derechos señoriales no sólo tuvieron que llido de guerra (entre Francia y Austria) en 1792 y en los recu-
enfrentarse en los campos a las revueltas campesinas ya inconte- rrentes estallidos en escalas cada vez mayores en adela~te, se
nibles. Igualmente decisivo fue el hecho de que los sectores encontraron simplemente las ya viejas tensiones establecidas Y
liberales de la clase dominante también resultaran incapaces la dinámica del equilibrio del poder del sistema de E~ta.dos
de reemplazar a la monarquía absoluta con algún gobierno de europeos, ahora interactuando con las incertidumbres Y SUbIt~s
estilo parlamentario, sólidamente basado, que pudiese reunificar cambios de la Revolución en proceso.f Dentro de la Fr~cIa
a los estratos posesores y afirmar su régimen contra las potencia- revolucionaria, grupos en conflicto repetidas veces se vu:ron
les amenazas políticas burocráticas y populares. tentados (como las camarillas de la Corte durante elantíguo
régimen) a emplear con propósitos faccionales los preparativos
de guerra, y las consecuencias previstas o reales. de campanas
LA GUERRA, LOS JACOBINOS Y NAPOLEÓN victoriosas. De manera similar, las otras potencias de ~ro'pa
descubrieron, tanto en el inicial desplome de la monarqmca
A la postre, fue la declaración de guerra de Francia a Austria, en Francia, como después, en los amenazadores resul~a~os de la
abril de 1792 -que envolvió a la nación en la primera de una renovada fuerza de la Francia republicana y napoleónica, razo-
serie de conflictos ínternacíonales, que habían de abarcar a nes de sobra para luchar una Y otra vez. A .la postre! !a Revolu-
toda Europa, hasta 1815- la que dio el tiro de gracia a la fase ción francesa hizo surgir directamente un SIStema militante que
liberal de 1789-1791. Este acto desencadenó los procesos de intentó como lo había soñado Luis XIV, dominar todo el
centralización gubernamental y movilización política popular contine~te. Fracasó porque tanto Francia como las otras
que habrían de culminar, primero, en el Terror montagnard de monarquías continentales se vieron flanqueadas, por una parte,
1793-1794; y después, en la dictadura napoleónica. Como lo por la potencia comercial-industrial de Ingla~8J!a y, .poi otro
ha dicho sucintamente Marcel Reinhard, "la guerre révolutionna lado, por la inconquistable vastedad de la RUSIa. imperial. C0!1
la Révolution" (la guerra revolucionó a la Revoluciónj.P Las tal fracaso el ímpetu único del legado reVOlUCIOnarIO se ago~
presiones sobre los dirigentes revolucionarios franceses, después sin haber 'logrado la supremacía internacional para Francia,
de 1791, para que movilizaran a SU pueblo para las guerras en No obstante, bajo la égida de la moviliza~i?n~ara la guerra y ~a
'j'r
;;, el continente, así como en su patria luchaban contra los contra- intervención militar en la inestable polítíca Interna, se hab~a
rrevolucionarios, deben tomarse en cuenta como conjunto de construido un Estado burocrático centralizado, que sena
1"
li condiciones comparables en importancia a los efectos de la legado a una nación francesa consolidada. Así, la guerra estuvo
coyuntura social revolucionaria de 1789, al determinar la natu-
'1,1'1 31 Franeois Furet y Denis Richet, The French Reoolution, trad. Stephen
raleza centralizadora de los resultados de la Revolución france- Hardman Nueva York Macmillan, 1970, cap. V.
JI
l. sa. Una vez más contrasta Francia con Inglaterra, pues los 32 Vé~e Geoffrey' Bruun, "The Balance of Power During the Wars,
I! revolucionarios ingleses no se enfrentaron a invasiones de gran- 1793-1814" en The New Cambridge Modern History, Cambridge, Cam-
Ii
Jj des potencias militares. bridge Univ~sity Press, 1965, v<?l. 9:pp.. 250-.27~. También, para un inten-
I1 ¿Cómo podríamos concluir, como lo han hecho no pocos to de un no historiador de analizar la dinémíea iRt.ernaClonal ~ropea du-
,1¡
intérpretes, que la guerra fue un
accidente histórico que "des- rante la Revolución francesa, véase Kyung-won Kim, Reuolution and In-
temational System, Nueva York, New York University Press,1970.
30 Esta cita se tomó de una nota del capítulo VI de la Socwl Historyde . 33 Véa.se Ludwig Debio, The:Pr'ecarioUB Balance, trad. Charles Fullman,
Hampson, p. 132. Nueva York, Vintage Books,1962, cap: rn,

':l
!.'.II".I
LA CREACIÓN DE " UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 297
296 RESU~TADOS. DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES · .' .-

histórico en :que el' abasto . de .t as.. .eíudad ee-con- pan y otros


lejos de -ser -ex tr~nseca. al desarrollo . y destino 'd e la Revolución artículos \ era .' recurrentemente:;¡problemático, .ideb íd o .' a los
francesa; antes, bien, .fue .cent ral y constitutiva.icorno .podia -es- cáprichos derclim-a,.!la: d~icultad ;'dEf;I~s'transportes y. la ~ 'imper­
perarse;conocle~~o la .natural;za y los dilemasdel antíguo.régi-
fécdón" : de ll()s:'mercados; ,nunca~podlan estar s~guros 'de tener
men del que surgió .Ia.Revolucíón. >- ~ ..2~·." ! J. :.•
suficiente: pal:'a 'mantenei~a ' sus ::familias;, Ciertamente, como lo
i ,

'han ; demóstrádo ladnvestigaciones ':d e ,George Rudécla angustia


oásiClP!del :menu 'peú-ple' acerca-de 110s"artículos d isponibles se
halló';stibyacen t e: en~la:'~pattiCipación política popular davirtual-
mente todos : los -puntos ' decisivos, Uoumées o";jornadas) -d e la
Revolucióñ "desde 1788---H89,.hasta ·1'795:,35 , :- · . .', '
?,I ';Y;" sin L'e~b a:tg(:f ~entró en : accionJ · ot~-ó-'faétórUa: conciencia
lío! iticá' ¡ selectiva;. 'Y:' cada-vez :~más}·;Er~~~nd.a", 36 · ~ue "el' m~nu
peuple; erF~ada'puntb"de la 'Rev<?}uCion; : ~I: que ~~o s~ apoyo a
a'quellci.s 'élitl si polítieas ,que'·pateCilli.n los partl~~nos ~as seguros
aHptirtcipió ' +1:7.g8~l:789;), ':de" la':~'lioett;ad" .' :y :despu~s , (1791):
tamb'ién~'de-lg.f-j~<iguali:lad'.~:. ;iguWdad ' en·~derechos: poh tlcos y. el
derecho ' de-gaÍlatsé ¡la.i vida. ¡Y:cal:;cre¿ená:<amenaza'de :la contra-
'¡ irevbiucióli~ armadai el:5meml;'p'euple ,polítitainente-'activo ;sobre
todo' en "-París;'se'(lt>rivirt ió 'errld s cortséíéntement~ republicanos,
antüiristocráticós:,y.rm'oralistamen:tedgualitarios ~sans-cu lo ttes
(descamisados). Exigieron que;"se:iab'?liera t:la; ~istinció~ en.t,re
ciudáaanoS '~~aétívos'!; y 'fpasivos',.:eonsagtada:en -la ConstltuclOn
1,. original 'de"l 790 :-:. Y;·organii ar on·.Su.propia:participación.política
y :' militar"en',.éiertas,;secdones ¡ (de .Par ís) , i anclas. comunas urba-
nas en comités \de vigilancia. y .en arniées'Téuolutionnaires (ban- .i
das ~' armadas de 'au t bdeélarad osl defensoreslde:la:Revolucióri, que
también-:s&'"hiéieron reargo;: cada¡vez:;:más;! de procurar~.eabastos
básic'é'lfpara =loipueblos, Y cíudadés),.3.1./ r '-." ;:' : : '~' ~ , ¡ ' ; ¡ : . , . ~ .' , 1\
", A 'finales.ide~·1 792 ') debid6~én ; gran::párté: ala ,intervención I

aétiva:.:de~.lo"S¡SaTís-tulJttes' en~manifestacibnes políticas y .accio-


nes '''árrriadas-; décisivaS;~ n o ~ sóró ·.los-:".brissótinós;;-sino' también
la ',ch'iorúir"quía .,y!; Iac:Asamblea;.¡Legislativa,::.fueron rbarridos. en
fa\lo{ 2de ¿úna LRepúblicS: liberiil;deín~cráti~a: '·Si~:·.embarg~,· al
prinéiph»)l~: ~strUctura (déH gol:::íil~rnó~ .nill~tonal contín,?-6 ta~'p,!'co
aedtralizada'E'en:lefJ adrtliniSttativoY 'c'omo!"áiltesj·'su puestame~te
cd0réiihadar'~or ¡la'"¡'e (O)nvénCi6ñ.'.~légid¡Í? mi éntr ás'.. . se dedicabáa'
;~ ~~;:~~;~~:~:~;;~¡~~~;~:~ ~.:~\,:~ :;¡:.':';-,i;¡ ~~. !:~~~,;,/ . :.:.~.l/~'.~ . ; :~.:. . .
36 Este punto ha sido particularmente bien desarrol~ado por GWY~ A.
Williarns eli "Artisáns,cúidoSans-Cu1bttes ; j NueviréV'ótki' Nóttoh¡;:r969 ,'~ap: 11:
: ., 37 ~'V~aSl! ¡ 'b'¡ci:' '~áps, i.¡¡1; úí,; " ~~Riide,na':~H¡¡d·;"Y-IAlI:rerqlbboul ;·:!he.
SlÍn5~cr:,rblte5':'The)pOp-'¡il(ÜiMo~mk'lJl1úl'd¡t~i!·H.~YOru ,ióifary.'~o !.!~rn mel'J t.
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!¡ 298 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES
LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 299

¡ redactar una nueva Constitución" Como podía esperarse, esto no ayuda de las sociedades populares [...] A la extrema descentrali-
zación de la Asamblea Constituyente, sucedió la más poderosa
! resultó. adecuado a las circunstancias críticas del día. Los acon-
tecimientos pronto abrumaron a la Convención. haciendo centralización que Francia hubiese conocido nunca."3"} Medidas
presión sobre la forma descentralizada de gobierno heredada judiciales draconianas y sumarias, conocidas como e.l Terror,
de la Revolu~ión antímonárquica y liberal. A pesar de algunas fueron adoptadas para aprisionar y ejecutar a los enemigos de la
afo~~a~as victorias tempranas de los ejérdtos de la República. Revolución. Estas medidas, impuestas al gobierno moniagnartl
a pnncipios de 1793, los enemigos del exterior estaban ejercien- por sus partidarios populares, afectaban con la mayor frecuencia
do nueva presión sobre Francia. Simultáneamente, estallaron (en relación con la proporción de la población total) a los no-
r~~eltas.!n~rnas. ~temorizados por la amenaza de la conscrip- bles a los sacerdotes renuentes y a los burgueses ricos. Pero en
cion al ejercito nacional, los campesinos de la Vendée se levan- nú~eros absolutos muchos más campesinos y pobres de las ciuda-
taron contra el gobierno revolucionario en marzo. Y cuando los des fueron afectados, en su mayoría en las zonas rebeldes. Las
acontecimientos de París (como la purga de los girondinos en pautas generales de ejecuciones durante el Terror prueban conclu-
la Conv~n~ión, a fin.~es de mayo) se precipitaron más que' los yentemente que su función primaria no fue la guerra de clases,
a~<:>?tecmll~ntos p<;>htIcoS en las provincias. lanzando a la opo- sino la defensa política, que. en palabras de Donald Greer, "fue-
SICIon a mas políticos descontentos, muchas rebeliones locales ron aplicadas para aplastar la rebelión y sofocar toda oposición
basadas en gobiernos departamentales o municipales estallaron a la Revolución. la República o la Montaña".40 Sin tales medi-
para desafiar la autoridad de París. A comienzos del verano más das resulta difícil imaginar cómo habría podido 'surgir tan
de un tercio de los Departamentos de Francia se hallaban pronto una apariencia de gobierno centralizado. Aun con el
envueltos en tales revueltas contrarrevolucionarias o "federalis- Terror (de hecho, en parte, por su violenta arbitrarie?ad), el sis-
tas", que en algunos casos daban oportunidades favorables a tema que surgió al principio no tuvo una pauta propia. En ca,;m-
la intervención armada extranjera. bio, mostró representantes en misión y cuerpos locales que hacían
~.? que surgió para enfrentarse a la crisis y defender la Revo- variadas y aun contradictorias cosas en distintos lugares, todo
lución de sus enemigos armados del interior y del-exterior fue ello en nombre de defender a la Revolución (y a los montag-
un sistema. dic~torial. y arbitrario de gobierno. Los dirigentes nards).41 Sólo gradualmente se instituyeron unos controles más
fuer?,? mmonas. dedicadas de jacobinos montagnards que normalizados.
rI}0vihzaron, manipularon y canalizaron los descontentos espon- El propósito principal y la realización más duradera de la
taneos .y ?l fervor de los sans-culottes. 311 En París, Robespierre dictadura de los montagnards fue extender, vigorizar y abaste-
y otros diputados montagnards de la convención se establecie- cer los ejércitos nacionales de Francia. Una de las p~eras
ron en el Gamité de Salvación Pública y en el Comité de Seguri- medidas adoptadas (en agosto de 1793) por el Comité de
dad General, manteniendo nexos con los portavoces de los Salvación Pública fue la famosa leuée en masse (leva en masa),
sans-culottes de la Comuna de París. Trabajando por medio de que proclamaba:
"e r presentat .. -" y ..agentes nacionales" enviados por
n es en misron
la Convención, mediante comités de vigilancia de los distritos Todos los franceses se hallan en requisición permanente para el servicio
locales y mediante la red de clubes jacobinos establecidos por del ejército, Los jóvenes irán a luchar; los hombres casados' forjarán
toda Francia, los comités impusieron una coordinación central armas y llevarán abastos; las mujeres harán tiendas de campaña y
uniformes y darán servicio en los hospitales; los niños romperán las
cada vez rná~ estrecha sobre la p'olítica nacional. "Se suspendie-
ron las elecciones, y la renovacion de los consejos administrati-
39 Jacques Godechot, "The French Revolution", en Chapter5 in West-
vos [locales] fue turnada a los 'representantes' nacionales con
em Civilization, 3~ ed., 2 vols., Nueva York, Columbia University Press,
38 P~a u~a revisión general de la dictadura montagnlIrd, véase (aparte
1962, vol. 2, p. 34.
40 Donald Greer, The Ineidence of the Terror During the French Revo-
de las historias ~eneca!es de la Revolución) Soboul, Sans-Culottes; Richard
Cobb, Les Armees Revolutionnaires, 2 vols., París, Mouton 1961-1963 lutian, Cambridge, Harvard University Press, 1935, p. 124.
y R. R. Palmec,Twelve Who Ruled, Princeton, N. J., Princet~n Universil,y 41 Yéas~ Colin Lucas, The Structure of the Terror, Nueva York, Oxford
Press, 1941. Durante el análisis siguiente me basaré en estas fuentes. Uníversíty Press, 1973.
300 .' RESULTADOS ;DE LAS REVO LUCIONES SOCIALES: ",,~
LA CREACIÓN:DE " UN ESTADb' MODER NO ""EN FRANCIA 30 1

rop~ -víejastr.los ancianos serán -illevado s va Has-plazes -; públicas' para 1!7 93~17 94" !1 0s montagnards amalgam aron unidades volu ntarias
excitar. el ,valor:1i los combatlen tes.cel.odío a tamonarqu ía yla .u nidad y: .recién -: '~ ovilizadós 'soldad os ' ciu~adanos · :con las .existe!ltes
. de 1a.,Repúb.l.ica . : .- . ;' ' . . :, .. ~ ',; d·,r:.< ; :';, ,. ~~l ·;:: ,"', ;¡'!',.' unidades de -l ínea -de los ejércitos permanent es. Al mismo tiem-
.",. "= ! í, ' : .... . . "0 ' " . .... ~ .;;.,;~- . ~-., i ~": ~_ ~' : -: '~j_:~ : . .: :: ·-:,.u. :J po, los oficiales pol íticamente-' leales y' v ict orio sos ·.'fUeron
Los ejercitos .d e F.:~ancia : . engrosaron ~.~PPJ1~Il).~v~e., :.y,., l os ascendidoss-desde'' dentro por ' representánt es en; mision d:l
~ i.eJ:IlJ?ros : del . Comité, .d~ :..~alya5,)~n g4 b~iqª, ' Bn~~ ~9Qo. ,,~~az:~ eó"R'1ité dé :iSálvaciórl,pública . -Desde'-lu ego, los ' ejércitos aumen-
Carnot,..~el -organízador 1 de -la , Y:iG~oIia ~ ;i'- S~ .oe uparo n .en. selec- tarón"'ClonsidEú.'a})lémerite'·,y · eñ~ ,ell9 s. 'se ;:infü nd.iq el . ín.t p etu
cio na r y . asesorar. -a .Ios. nU~y'os, ;ge~eE~~s ,qék~jércit.q,)·~a~er patriótico; 'Y'·' (como ' demostril.remos ' más :: adel ante ~ CIertos
propaganda entre .lastropas y aplicar todo el poderdel gobierno nuevos r tipos' de tácticas 'dé" batalla ' se -volvíeron posibles con
a- los .e n orm es.,pro,bJEtll1,a~ ..de r pºa~t.e~~r. ,l~. :tro p~ ;" I?\.l~ , ' aJ ~prp­ aquellas tropas ciudatlanas"'Úl? alt¡lIn,~rt~~ : ~ ?tivá;d~'s,:: Pero est,as
~.<?ye~)~L.movili~~c*~.n ;m.i~it~r~, ~~;~ ~a, .E:! 1 g()~i.~_I11 op~cmtagn ard tropas ""-'coh :t ó da su Cbnciel1cüt'ypartlClpaclOf? poh,tlc~-:- fu ~ron
t~~len. ,dE)~orp.f~() ..y :c;: 0 rp.Plo,: ¡¡!~ en t9s, y'"qtr.osa,qª-~~9..s¡-pa,ra !o~ incorporadásal "t,riarccf de los ejércitos . de línea. que aun ~o se
ejercites y.)a~ i 94ug ade~, : prgªn,i~,Ó)l}- .~l;)I;i~,aciP J;l ,-cl~.' armamentos habían 'Jdisu elt o" córríplet am ent e: en .·1!789;1 79 2. Pese - a CIertas
y" regu,Iº:dos¡ )RJ;~i9s ; íde:: -!p~. LaJ;tí~}ilo§ . ·b.~si~0~ y ·eJ.tra,Qaj,9 . · ~a transfoririáClónésj éstas) habían "sóbrevivid ó para servir de 'base' á
",: eg1,l¡a(3ió Q).de J-ª:),~c;:onq,mí!1, .p ro nto 'fu~ '.~l!~ ~~~Q..~ ~~ ~.9P:W p.9- la .reccnstruecí ón «íel Estado ;-r'ev ollicióñarió'·~€!h '~r~ marco ' d~ la
d. ían
, ,,-hacerloIa
43 · bu rq~r.éj.ºi.ll:,d~
' : lª ~pº,cª
. . . < Y~,:el.~poder;
- ; - -. dela .c oac-
,.
guerra<.tei'!itori~U~!l él,,,cQryti~eh~~.:,· : . : .,." ...."' '. /. ~ _,., ,,¡ [
cion I} ' ; 0:E st OI.:.n.o, ~9~q 'l :~ue} ; P9:J;q~~,1 i ~9lD,0 11 0, ¡h~L.R1;!.º~ayado ,-;1";.. .i ;~ =-:;'~ : . - ~! ¡ _. -. t Oi":" -;... i _~ "e :. :'I'~:, ~'-: .,. ';- '~

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bajo, ~.9flS.tantEhp!'.e sion . 9~.19.S ~nsjquJq ~te..~ Q~.r~t~!~~)~l.lD),i~~!ia ."" .-r.." ,";j¡ . .; ". La caídá:de'los móntagnards' ; ' ,.1'
:~" ! i.t ~ \ . . _.... ~'-...... -:. :·r · ' : :~ ;; f .: . ~~-,,\:.:; -~~~: . . : - . ._i -
ec onó m ica.:,popu.lar~ . 1.'.am bj~n.1 fMl .,p.ºrqu~ sQlº ~ =-m~di~!e.-; .~11 ;:.•

ee~re.cho~ , CÓ}ltrpl,~ & p.~9J.~r~~Jq~~~fC:;Y9[ucip})~.~0~ !~\l,~tl!.ce!~e· .!i~ Báj6-'~1 1'é'günen dictatorial -del -Cómit éde Salvación ~ública, lo~s
alimentos y.mat eriales, '1" :''¡;;;G.' "·:' :1 0'J 'U:;-.1:'·,;. r;;;" 'i .', .f ,' ·¡f. · ej ércítosrde- la .Francia - revolucionaria .·?áS~o~i' d~ la ~e~01orah­
,..,-Sin em\::!argq;'¡ q~l;>.e; ;~s4t~l~c~r~ '~n !plJ I)~O "4nppr1@ite I~c erca, zaciónfy . --:,,las i. derrotas '~á¡ 'frecú imte s' VICt Onas:·.~. :cC?~~enzo~. ~e
d,~ l~" ·f.e~~~.a.c!Q~ L!Il)..llitªr L~~': ~a ~di~~º.w;a; J'~~<?lUc;!(maria:.:~!L,o s 1794' ::habíai1i:contehído ~ toaa: 'gran' amenazámilltar, :m t erna o
montagn ards no partieron de la na da , ni tampo co~Scuprimieron exterhá';' á j'la :Repúblicá~~:sih ' -einbargo;; a partir' de · entohge~ la:
lqs .. , ~j ~r~Jtºs :J!e¡m~~re~;· :l1t -; simpl~!l1ent~ , ¡!9 s l-leetIm~~W~p ¡po~ in sátísÚcciÓri.:cuhdió;·éritréHbs' iarit~gU os (partfd ario s,de .lá: :dicta~
v<?l.u.pt,ar~o~¡.:~@.?:q o,s., ·()~g~niz~g()s;:,~n.' )~niqªde.s : ,i ~d~p ém:H~~~es;, dura dmofiuZ;gna rd;';¡Y';:,y a éh él ;,veráh ó' de :'l79li;' \R ó~e~~i~rr.~~)'
C0Il1 0 J?-~b I@ :sidq,) ª s prj.Il1E:!r~smilic::iaS! .revolu cionarias . ,Com o, sus 'prinéipales '. lug'artenieh~és'-'fueron- :'e nviádos: ~,a ·. l~ .; gu1~lot~,na;
lo..h az:¡>de;roós~ra~9~las rreéi'~nWs ÍD:Y~s~igápi~nes. :~ir~;'i¡;·-s.Qott, ;~i¡: tU'ando":la · ;Cbnvenéió n ·i revOcó ' su ;" i:q>oy O';! á ':la·', :d Ictadur~ . del
Gomitél ~ . :: l~ ~T :-·"'!;S(.r~¡_· : ~; ~ ~ fJ { ! _ " \: !f :11" : ..... :-t :' ~ .~;:
.19~ .ej E;!re~tos,; ¡c;le,dj.l1ea "de)c.F:~ne;.J,;li · :aº n~que;ff Ql}~idgral;>l~mente :'.7 :":; 0 ••• ; '. • ):i 1;"",.1 "

debilitados por tasas elevadísimas d e deserción dE1 ,olosJ¡.olqados. :'¡;:H úm; ; :factón~~ polític.'o ~ ,' Y-.i ecón'6m,iéos : que:' p~.ecip~tarón! l~
rasos en 1789 Y 1790, Y desquiciados por la enorme emigració n caídá<Jd'e'1fa'rlictadúr a.·Si:'<:onsidéramos:priiner() las dIfl~ul~a~~s
de ¡ oficiales.:¡lloble$! des¡de:,1:'l8:9-cb~t~;.-l19 2; ~ipf~eJ:llJ::>~go ;, ;en: 'lo econóinicas, e'l ·i.Íite nto"móiitagñara 'de ·c oijtro.l ár l~s , pre~~~s '."!.
organizacional, . se~hallaban ;intactos ·-eni 1,793-;iCuando.-se1hicieron sal'arit>s nabía:sido'-'vírtualIrieñ'té '-:iril'posible :-de'"aplicar en '?lll~
cargo.:.fle·ellós losi17Zontagjull'dS.,:Másfaún~ .tlaS:únidadéS del·ejérci- eé'bnoÍll fa .'preirídustiial'::h iiSta:' tal~- purit'C? 1 desceñtráliza:tla. ~5 ~ (Se
to de 'línea ien· ·1 17 9 1 :1 19 2 ; Y~f;llatJ íañ ré!bú péraélcrIá fuerzaéÍÉf'sus había::;. subveliídó f a::las, n éGesidades .de <:emergencia -'~7~- Esta'd()!
filas y el cuerpo de oficiales había sido reabastecido por ascen- pero : ciettcjs:' ~grilpos, (sóciales :-iqú ed 3;ban" inc??~Ó~é.S. ~n .. l~.~
sos ·de ,hombres reclutado 'anteer d e "i1 789 (que', éoristituiari' rífás centrúS'lurbaños,:'teridérós, cl n'é rcaderes ) ' :pequen os ' p~tr~n,o s se
de 'la ·riiitaa ·~ de'~ lOs·-' ·6ficiales ll"';;e(jmiénzos de 1:7,.9 ~.J <~·D'«ranf.e : quejabad dé ':prédÍos demasiado bajos y: salario s démasIado·altos.
• z ••• lt ~... h )· .,; \.: ._ ;:' .r~ !ij'-..h ~'~'-: ;j ;';;.l. ~l~.t('-( . ";i·.~ i! ;:;·)~ :~b : : i .~ ! o ._,;.~ :- in:.:.. ~: . .::·? o ~' 4 'J";; o.
·.42 • Citado 'e n '\J oh n-" E llis;>~A i-inieK, in Revófution ; 'N1,IevaiYork, (OXfot d .,;:
~1~' ~é~~!! ..~~d~, ",qr~w,c! . : ~~P~;j:WJL.:IX ~ .~.q<?~~! : S~,~lal:-9~IPI~, .,pp~,: :~.6-.
University Press, 19-7 ~ , {p. 97 : t '~~ll-1 ··!.:;~:.~-,;· i ;, ~.J G ~,t.i.·\'\f:". H . d ~ ;;.. l ,¿ q·l ~~~· -) .núL! ./ 92, '" ·!;l.o l;io).!l. S!lns;q.~I~!t~~~~~P!!.c!al~lw.~e" \a p.~rt7. p ; ~ . la . Con.clusl;o~ ,
t. ft3 ! :, S y d ¡m h3m';"Eré n c h ' R eiJo lu tio nrp ~ :1;8n ,"~':.· ¡.. f, :;:: J ni ;(')') "" .,.ij 'J ¡t Mb~:?en "Pttr{iculah übráya" el' a5pect9-ajt~.~I,? d~<la~ C!~f.l~ul~~_~~~ .~ c~~?:
44 Scott, " Regeneration of Line Anny". .;:: '~ 8 .r , ~~" 'i-~ ..~ J i ,,1 :t ,J ¡ I'! ' i
miclÍláe íds :fi1ontágnaj1ds:' ~-\.: ' " :\'.:\ ','. ';';,. ( ,fi: ' ":, ,! ' , 0, r ...... ' .. "..
302 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 303

y los miembros más pobres de los sans-cuiattes se quejaban ante Además, los montagnards se enfrentaban a contradicciones
todo cuando los moniagnards trataron de bajar el salario máxi- políticas, una vez más resultado lógico de su propia política. 46
mo en laprímavera de 1794, ocasión en que el pan a precios Sintiendo quizás lo inseguro de su posición, los montagnards en
razonables aún era difícil de conseguir. realidad intensificaron el Terror oficial después de las decisivas
Mientras tanto, loscampesinos propietarios en los campos se victorias militares obtenidas. Y 10 emplearon no sólo para casti-
mostraban cada vez mas renuentes a producir o vender a cambio gar a los vencidos contrarrevolucionarios sino también para
de precios artificialmente bajos, o ante requisiciones forzosas atacar a las facciones de la derecha inmediata (dantonistas) y
de agentes del gobierno y bandas armadas de revolucionarios de de la izquierda (hebertistas) que guiaban la dictadura. Esto
las ciudades. La ironía del caso está en que estos campesinos sirvió para preocupar a los moderados de la Convención, hacién-
eran los mismos que más habían salido ganando con los cambios doles buscar maneras de revocar su imperio sobre los Comités. Y
agrarios de la Revolución. Eran los que más se habían beneficia- cortó los más fuertes nexos del Comité en el movimiento popu-
do n? sólo de la lucha colectiva campesina, desde abajo, contra lar en París. La pérdida del eslabón hebertista con la izquierda
los diezmos y derechos señoriales, sino también de los decretos fue especialmente grave ya que, en la primavera de 1794, los
legales por los que los radicales de la Convención trataron de sans-culottes ya no formaban la fuerza revolucionaria espontá-
cortejar a los campesinos para ganarse su apoyo durante la crisis nea que había sido cuando sus intervenciones originalmente lle-
militar de la Revolución. Los montagnards estaban dispuestos varon a los montagnards al poder. De manerairónica, una de las
a sancionar la victoria campesina de 1789-1792 eliminando las básicas realizaciones de la dictadura había sido amansar y arruí-
leyes (~posibles de poner en vigor) por las cuales los campesi- nar al movimiento popular. Las asambleas y los cuerpos popula-
nos hablan de compensar a los propietarios de los antiguos dere- res que en un tiempo habían sido democracias directas, o bien
chos señoriales. Los montagnards también hicieron algunos no se animaban ya siquiera a reunirse, o habían sido ganadas
esfuerzos por permitir a los campesinos comprar pequeñas unida- como órganos subordinados de la dictadura, en que sus dirigen.
d~s de tierra confiscadas a la Iglesia y a los nobles emigrados. tes, en muchos casos, se convertían en funcionarios pagados del
Sm embargo, como todos tos demás dirigentes políticos durante gobierno. Más aún: .el esfuerzo de la guerra total había diezma-
la Revolución francesa, continuamente trataron de reforzar los do las mas y el fervor de los originales sans-culottes; ya que
derechos legales de los propietarios de bienes individuales. En muchos fueron a los frentes, y ya que las energías de quienes se
reali?ad, ésta era la única posible estrategia sensata que podían quedaron atrás. fueron canalizadas a la labor de rutina. Añádase
seguir los montagnards, dado que su "partido" no gozaba de a todo esto el creciente disgusto, motivado por rezones econó-
una ba~e organizativa extensa en los campos, y dado que los micas, de los sans-culottes contra el gobierno montagnard; y
campesmos pobres franceses no tenían organizaciones colectivas no será difícil comprender por que Robespierre pudo ser derro-
propias con las cuales tratar de imponer programas de redis- cado en Thermidor sin una efectiva resistencia dé abajo.
tribución de tierras (o por la protección jurídica de aquellos de- Por lo general, los historiadores invocan alguna combinación
rechos colectivos particulares que habían subsistido de tiempos dé estas contradicciones económicas y políticas como suficien-
feu~ales, que salvaguardaban sus, intereses). En lo político, lo tes para explicar por qué -la dictadura montagnatd llegó a su
mejor que los montagnards podían tratar de hacer era ganarse fin, así como, en 1794, terminó la radicalizacíón de la Revolu-
tantos pequeños terratenientes campesinos como fuera posíble : ción francesa. En realidad, las contradicciones mencionadas
a,la causa revolucionaria, sancionando jurídicamente las ganan- sí fueron suficientes, pero sólo porque actuaban en el marco
cias ya obtenidas, y permitiendo que tantos individuos como sociopolítico e histórico de la Francia de fines del siglo XVIII.
fuera posible compraran las tierras comunales. Sin embargo Como veremos en la siguiente parte de este capítulo, dificulta-
simultáneamente esto tuvo el efecto de reforzar el controí des muy similares apremiaron a los bolcheviques en 1921, en
sobre ~a economía agraria de aquellos mismos propietarios
46 Véase Palmer, Twelve Who Ruled, caps. xrxnr, y Soboul, Sans-Culot-
campesinos, cuyos intereses necesariamente se veían afectados m-
tes, pts, V Y Conclusión. Soboul, en especial, es excelente expositor de
por los controles de precios de emergencia y requisiciones las contradicciones políticas entre los movimientos populares y los mon-
forzosas de granos de la dictadura montagnard en 1793-1794..'. tagruirds.
304 LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 305

la:inmediatarsecu>elá'd~¡:;stfs"viótoriaS;~tln:la;:gu~rta
eiVil"SUosibol- República de la virtud, complet~da c~r; el "culto.<;lel Ser, ~upre­
cheviqües hubiesen; e a~do,.del poder;..1:68 historiadol'éS f-á:cilm~n, mo" que reemplazaran al catolicismo. La cohesión pol1tIc~ de
te podrían ;'atribuir, 'su.e.Híqa,ab:descQntentoi deslos obreros"y los montagnards disminuyó, mientras sus oponentes, p'ote,ncIales
campesinos; Y'a Iasreoutradícciones -ééonómíeas' de1a"ecoriornfa. en el país y en la Convencion se envalentonaban. NI siquiera los
de mando ,del' i'c:omuníSmo: de gúet1'!i)l~':arllbas-'cb'I1'dici'tjtle§ya. "doce que gobernaban", el Comité d: ~~lvación Públíca.rperma-
eran claramente robv:iasjend92L'Sin:embargo;}I:es~bolc:heviques necieron unidos ni actuaron con decisión de propósito a partir
199raton.ejecutar· rcambioscde-su: política .ecónófnica (qt1e:,:in~ de la primavera de 1794, en notable contraste con la manera en
cluían .coaeesiones ailoslf\:-teres.es ,enmmmbs'iál mercado. y:,'a. los que actuarían los dirigentes bolcheviques en 1921.
pequeños :terrateniEtnte&!,¡y(conservar el pode:!¡ ¡p:olít¡-~(J'na:¡:;idnat
¿Por· .'qué, lograran .hacerlorellos, y, no los ··montagnarosendl'194r:'
GOFJl(l\'p attidoLdeL :proletariado :'¡~aQtuandO)éfijUila,sociedad'del La búsqueda de estabilidad
s-ig] o."~J{,, que .ya ;:contabai contrindustrias» modemas-: en":' grande
es.Gal~vlos;hokheViiquesclis:fru taren ('4e:,doS:~Nentaja~t:.jp0.fwí.ana Después de la caída de Robespierre, la Convención tennidoria-
lá,;VeZ; unaduSitifica'eión' idooló'giáa¡:y,úna; base::orgB:!lizativ.illrealis". na rápidamente desmanteló el aparato judicial del Terror y los
ta :para~u.';Da:rmisjill;J.;;J'olí:tiea-jiJ:uef
pudietalS.ostariet: suúhovim~ento controles centralizados del gobierno revolucionario de emergen-
en, ehp.o:del>:d.ékEstadOimás{:illácdg¡l¡:lide~iti:ta:Jl de;}So Revo;. cia. Sufriendo los efectos del alza. de los precios y el súbit? ~flo­
lueión;-~ Los' -bolchesáqúea ,pudi'é.m"nl:-'!nétrdícederi'bp.rapo,yarse jamiento de la; frenos económicos, el menu peuple parISIense
en l.ü~til1fstrias: ~contr~ladasj .'POll'f. ek;.EstadJ¡o~~,-~ dediearsec rdespués volvió a levantarse en armas en la primavera de 1795. Pero
48

deia921~"a,pr(¡;yecitane:1'mérli:t;bderempléa!l"1~bpóder: del '-Estado sin unas élites políticas radicales dispuestas y capaces de canali-
plÚ"ao:6':g:!tendemaqnellas i.n.ilitstrias "y:,:;'eli'>l\ÚInerp ;'de: .obreros.em- zar su apoyo, el menu peuple urbano ya no pudo ser árbitro
pleª-dóseno el4' 'En,cO:l::ltIaste, Jos¡mQl1tagnard$: rla>Frarrcia;' aun; de la Revolución. En realidad, esta vez su iniciativa fue bru~l­
si Lhubie:s:en :estado, tdisptu;!stosi siempre '.& coasíderarse te omo Gel mente suprimida, y sus jefes eliminados, cuando la Conv,e~clOn
",partido ,'.de.dos 'sans"Culo:t,tes' '¡;il'lo,\ l:iatttlan it'enídig objHivalb-ente, llamó al ejército contra ellos. Ya a finales. de 1 7~5, un régimen
a "SU qtispo'sici&nuna misi&:nh~eoIiilmic::r'{égp~risionista-! que loo llamado Directorio (porque presentaba cmco directores eJe~,u­
consermr,a 'efi ':él;.:poder4i~t'Estadl:) Iitas'iUílí. ~dé lasivifétdri~rfutli~: tivos) quedó instalado, de acuerdo con una nueva Constitución
tatés:dé.liP.f93;.11794;;GU6k .pr6pi'dg.;;sá~16ttes-:éráh¡:uná::m'é-zclá republicana. Esta Constitución había sido p~~eada para mante-
int'lxtri'cahl'é·otle: pequeflfb'Sl epro,pietat.j;f5'l;j¡·í qtfij'tIébtan( ~ldt;JÓJds ~ent el' ner a los políticos moderados de la Convención en el poder (por
meieado~~:y,"tle"gelftesr~in ptdp~'dadegJ\pe~o>qüe-',téníah¡-tln"irite¿·· ley, dos tercios de ellos debían ser elegido~ o nombrad~s a.los
rés;(eb -resi'Stir! <á'~lM( QCfrtlém~sJrclelJ d~a':iTOlHrét.rório.ml¡~o p.'ft~. dé' consejos del Directorio) y para d~ a ~os clU~adanos, mas z:cos
. mayor impottatlc,w.; ,lllfias;et ort6íñUIJ 'fr1ihCé'Sáqu-e"eon~~Ua \dasf un poder administrativo local Y legislativo nacional mas cons~de­
exelusivamenUrdi'f\funi:dadeSlictml~i~jy agtíddla,,!í' fefi p~qtieña rable, Una vez más estaba haciéndose un intento por consolidar
escala', (yen;ialgUtiás I .em,Pteslil:s[ 'ihdUsttiái1:esnAc:P.fueoohi21ad~r nti· la Revolución en forma liberal. Pero el Directorio liberal-repu-
padía'~s~l'; Clu,rgidatdésde attitrni.p'di' u>it. Pattid'o"pb'lítíd0';! N6"líábia: blicanono tendría más éxito que la monarquía constitucional
"al ttlra'S dé ,ritafiooP:::que,¡ ~dínihist1Íáfaw ell'isfJado;Y'.atillí l'os;mo~ anterior a 1792, pues se hallaba viciado con similares problemas
deluS',extr.<mjel'o'S'dedntlustrtaJen rgrai1~Catalesiáseáb'al'ij'~n1aqUel y discordias.
puntmdi:dai histor.iw.tmivetsm-n 010;0 O!'''i{3.'·;u;}Íuit<';, r!ü~(~j:d\;:, El Directorio no desmanteló todo lo heredado de sus predece-
,, :PÓt...funfb
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:ré\fE>:fué'iohfura)iriÜ¡1pdtéhéial¡i~(c&iñfr"~
., 1 F . ;",
sores' conservó a la mayoría de los servidores públicos y aumen-
bÜdi01ies.' prádtfCHS') dl:!2ibfttátlie1UesJjifé&bifu:ls tiT p&fJéfi ílác-r¿¡l1'al: tó las oficinas administrativas centrales. "Así, la burocracia cen-
ftandéi;f;Y· sli'jdéSáb'ol1f~ iéfimft.hmrt~ (illJ iséi'supe'm'dSisqas directás:' tral recibió una estabilidad renovada, que allanó el camino a la
~r;;~~~'~~",w<N,!t.~!~.s'1f!Wtf(m~~\~8H~~,)F~~j'j~~V~L¡g~n\o,
~~d{a:!\1ClJ:it~;:~ii~¡i~~~~ti~:~D:fdi;=Q~;:~~:n:~ 47 Véase Sydenham, French Reoolution, cap. VID, "The Republic of
Virtue".
definido, .y tratar de ponerten vigor las formas culturalesode-la: 411 Rudé, Crowd, cap. X.
-
306 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 307
,

1I función vital que desempeñaría en el nuevo Estado moldeado fraccionados que nunca en lo político, ya que los monárquicos
por Napoleón y legado por él a las generaciones posteríores.v'" se oponían a los republicanos, y cada campo estaba dívidido
No obstante, la autoridad ejecutiva era débil. Nominalmente, dentro de sus propias filas. Después de la movilización popular
eran agentes de los Directores encargados de supervisar a las de 1793-1794, con sus amenazas a los derechos de propiedad y
autoridades departamentales locales, pero por lo general eran a las jerarquías sociales, los estratos propietarios franceses fue-
hombres influyentes de sus comunidades, nombrados por el ron menos capaces aún de lo que habían sido en 1793, de llegar
patrocinio de los representantes locales de los Consejos legisla- a un acuerdo y operar dentro de un marco de instituciones
tlVOS. Ante abrumadores problemas de las crisis económicas políticas liberales y descentralizadas. El Directorio representó
(especialmente en 1795-1797) las continuadas guerras con el un intento de los políticos republicanos de la Convención
exterior y las crisis financieras, y estallidos del Terror blanco y terroidoriana por conservar y liberalizar el poder del Estado con
resistencia ala política anticatólica; los Directores se encontra- el apoyo de los propietarios. Pero fue un intento fallido, tanto
ron sin medios legítimos eficaces para influir en la composición por causa de sus inadecuaciones institucionales, como por
o la política de los Consejos legislativos nacionales o bien de los causa de que los propietarios no "quisieron -y probablemente
gobierños locales. El gobierno central resultó incapaz de aplicar no pudieron- colaborar en materia política.
sus propios decretos. No pudo persuadir a los electores de que Carente de un extenso apoyo social y de medios administra-
votaran. No pudo obligar a las autoridades recalcitrantes a levan- tivos para un régimen autoritario, y, desde luego, renuente a
tar el préstamo forzoso (recurso para aliviar la crisis financiera recurrir a la movilización política de las masas, el Directorio,
del gobierno), para perseguir a los sacerdotes refractarios, ni con una base cada vez más precaria, se volvió a los ejércitos
para responder a los cuestionarios del gobierno. No pudo de Francia para apoyar su gobierno, no sólo mediante la repre-
Impedir que condonaran las deserciones en masa. 50 Las dificul- sión directa de los rebeldes armados, sino también mediante re-
tades del Directorio no sólo reflejaron su ineficiente estructura petidas purgas de los. Consejos legislativos elegidos. Mientras
institucional, sino también su débil apoyo social. 51 Aunque su tanto, los ejércitos nacionales evolucionaban hasta ir formando
estructura y su política habían pretendido (como lo lograron) cuerpos autocontenidos, profesionalizados y bien organizados:
beneficiar a los estratos propietarios, éstos no apoyaron en los que antes fueran voluntarios revolucionarios, eran "cada vez
cambio, de muy buena gana al Directorio. Ello se debió, en más indiferentes a las disputas políticas internas, y estaban cada
parte, a que el Directorio, pese a su política antijacobina aún vez más conscientes de las capacidades y de los intereses especia-
era ,c?nsider~do c.?m~ demasiado radical en su personal, y ~n Su les del oficio de soldado"." Y los oficiales, que antes dependie-
polftíca antímonárquíoa y anticlerical por muchos elementos ran de gobiernos civiles para avanzar por las filas de los ascensos,
propietarios. TamJ:>ién parcialmente, ello fue porque los grupos ahora habían sido ganados, desde dentro, por los generales. "A
económicos dommantes en Francia estaban en 1795 más finales del Directorio, la manera más rápida de lograr un ascenso
era unirse a la clientela de un general influyente."53 Así,
49 Clive H. Church, "'I'he Social Basís of the French Central Bureau- mientras los jefes del gobierno llegaron a depender rutinariamen-
cracy under the Directory 1795-1799", Post and Preseni, núm. 36, abril te de los ejércitos, los dirigentes' de éstos estaban cada vez
de 1967, p. 60.
menos sometidos al control político de los civiles.
~ ~artyn Lyons, France Under the Directory ; Cambridge, Cambridge
Universítv Press, 1975, p. 173. Me he basado en el capítulo xi al escribir
Como era predecible, no pasó mucho tiempo antes de que un
este párrafo. general aventurero (invitado a intervenir por algunos de los
51 Véase C. H. Church, "In Search of the Directory" en Frenen Govern- Directores en 1799) demostrara estar dispuesto a explotar la
ment and Society, 1500-1850, ed. J. F, Bosher, Londres, Athlone Press, indispensabilidad y el prestigio del ejército para subir al poder
197~, PP. ~61.294, Church cuestiona la idea generalmente aceptada de que mediante un golpe de Estado. Napoleón Bonaparte se valió de
el Drrectono era un régimen claramente "burgués", y señala las tensiones su base en el ejército para establecerse (paso a paso), primero
entre los políticos del Directorio y los notables, cuyo apoyo buscaron sin
gran .éxito. El e~~oque de Church presta gran atención a la estructura
politica y a las dIfIcultades del Directorio; este enfoque me parece "ollVIll1'-'-';~~¡'i-i Lyons, Director:Y,p. :1,55. Véase también todo el cap. x,

'.~
52
cente y útil 53 tua., p. 154.

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1;1

.111
,II!
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309
308 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA

como dictador de {acto, luego como Primer Cónsul vitalicio, Después de un respiro en 1802-1803, el p;e.cio ~el acuerdo
y finalmente, como emperador dinástico en toda forma. . . t de Napoleón fue continuar con la partícípacion francesa
In erno dmi t ' 1 nt
en las guerras europeas generales. NaP9 1eon a mims ro e e u-
;JO;.
Mucho más importantes,' sin embargo, fueron los avances
institucionales durante Napoleón. Al confirmar legalmente el siasmo francés y sus recursos más .eficientemente que nunca
statu quo de las realizaciones sociales y económicas de la para aventuras militares en el oxtranjero, que remodelaro~ ~an
Revolución, y al reintroducír la centralización administrativa, parte de la faz de Europa. No obstante, el proy~ct? napoleónico
Napoleón logró poner fin a los violentos conflictos civiles del de conquistar todo el continente estaba, en última msta1!cla,
periodo revolucionario. Su enfoque funcionó admirablemente condenado al fracaso. Las conquistas francesas pronto estímu-
bien, especialmente porque, para reunir su régimen, Napoleón laron reacciones nacionalistas en los otros paises de Europa, de
tomó prestado personal sin prejuicios de sobrevivientes, políti- modo que las viejas pautas europ~as de c~mpetlclOn entre
camente flexibles, de todos los regímenes anteriores. Como lo Estados y equilibrio del poder volvieron. a tJ:íunfar ,~n n~evas
ha dicho Godechot: formas políticas. A mayor abund~ie~to,e~ SIStema contmen-
tal" de Napoleón, orientado ha~;¡a el interior, en aquel punto
Esta gigantesca reorganización administrativa, que abarcaba el nombra- de la historia universal no pod ia tener esperanzas de derrotar
miento del Estado a un gran número de puestos bien pagados, dio a al imperio comercial-industrial de Inglaterra, basado en su
Bonaparte la apertura para su labor de reconciliación. El Directorio poderío , mari't"uno. 56 .. . .
debió su caída parcialmente a la estrechez de sus bases políticas. Bona- Sin embargo, por mucho que ~as hazañas m~:taIes eXl~eran
parte, muy consciente de tal hecho, buscó aliados tanto en la derecha a las riquezas de Francia, Napoleon nun~a perdio su p~derlO en
como en la izquierda, y su mejor método de ganarse las simpatías fue el interior mientras triunfó. Dados los umcos proposltos a los
nombrar hombres de todas las secciones del mundo político para cuales el aumentado poder del Estado, generado P?r la ~evolu­
_ocupar los nuevos puestos que estaban creándose [... ] (en ]tre los prefec-
ción pudieron estar (en aquel punto de l~ historia u?~ver~~)
tos: en el primer grupo había 15 consiituants, 16 legislateurs, 19
conuentionnels y 26 ex miembros de los Consejos del Directorio. Algu-
apli~ados directa e inmediatamente -es decir, a la, estabi1Jzaclon
nos habían sido terroristas; otros pertenecían a la nobleza. S4 . interior y al intento de establ~cer la .h.egemom a I;:ances~, e~
Europa por medio de conquístas milltares- la Sol~~lon
Para hacer funcionar su ecléctico sistema, Napoléon juiciosa- po Iíti
1 tea
de Napoleón a las luchas de poder. de la Revolución
-' en
bi
mente prescindió de movilizaciones de masas, no rutinarias, y realidad tuvieron más sentido que el extra~agante sueno Jac.o 1-
de todas las manifestaciones de compromiso ideológico. Fun- no de la República de la virtud. Napoleón solo se h~I.laba alejado
diendo en cambio los símbolos, rituales y la propaganda de del poder por las intervenciones. e;"tranjer:,,-s después d~l desplo-
un nacionalismo francés muy generalizado, Bonaparte decoró me militar. Aun entonces, sus básicas real~a~lOnesmstItuc~ona­
.su régimen esencialmente autoritario-burocrático, con todo un les subsistieron, porque los regímenes Sub~lgU1e~tes~o pudi~ro~
conjunto de concesiones simbólicas a las facciones heredadas: permitirse ni invertir el arreglo revoluclOnarlO, m prescindir
rituales plebiscitarios y patrióticos para los radicales, Consejos del poder ~dministrativo que les había legado Bonaparte.
Consultivos con limitadas bases electorales para los liberales,
y un concordato con la Iglesia católica para los conservado-
res. 55 E L NUEVO RÉGIMEN
S4 Jacques Godechot, "Tlie Internal History of Franca During the
Wars,. 1793-1814· ... en The New Cambridge Modern History, Cambridge, ¿Qué tipo de sistema sociopolítico consolidó la, ~ictadura mili-
Cambridge University Press, 1965, vol. 9, p. 298. tar de Napoleón? Para comprender los rasgos básicos y durade-
55 Acerca del régimen de Napoleón. véase Leo Gershoy, The Erencñ ros de los resultados de la Revolución francesa, hemos de volver
Reuolution and Napoleon, 1933, reimpresión. ed., Nueva York; Appleton-
Century-Crofts, 1964, pp. 375-381, 451-467; F. M. H. Markham
56 Sobre las dificultades del sistema continental, véase Kemp, Eoono-
"Napoleonic France", en France: Gooernment and Society, eds. J. M.
Wallace-Hadríll y John McManners, Londres, Methuen, 1957, pp. 188-206, mlc F orcelJ, PP " 96-104', Gershoy, Reuolution and Napoleon, cap. XVII,
.
Y Franklín L. Ford, Europe 1 780-1830;Londres, Longman, 1970, cap. VIII. y Dehio, Precaríous Balance, pp. 132-180.
...
310 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" }i:N FttANCIA 311

~obre nuestros pa~o~. ~in embargo, esta v.e,z conviene apartarnos nobleza y el establecimiento de igualdad de oportunidades
.n po~C? de la dinámica de la Revolución, para pasar revista abrieron formalmente el acceso a los puestos de oficial a los
slstematIcame~te a.los cambios más notables aportados por las ciudadanos de todo tipo de antecedentes sociales. El número de
luc~as revoluclOn~nas en la estructura del Estado francés y en la cargos de oficial quedó limitado, conforme las funciones hono-
sociedad que funcionaba dentro de él. ríficas cedían ante las funciones estrictamente utilitarias. Por
la misma razón, la artillería tecnológicamente avanzada pasó de
ser la última a la primera rama del servício militar. ro La venali-
Los cambios en el ejército dad de comisiones y ascensos quedó abolida, y los cargos mili-
tares fueron provistos con salarios apropiados, para permitirles
L!~s realizaciones burocráticas y "democráticas" de la Revolu- convertirse en especialistas de carrera, de tiempo completo. Por
cion francesa no ;ncontraron mejor ejemplo que en el ejército. último, los ascensos, que llegaban con insólita frecuencia en
~espe.cto . ~ dos líneas de desarrollo militar en Europa -profe- medio de las luchas y guerras del periodo revolucionario, se
s~onal1Z3:clOn del cuerpo ~~ oficiales y surgímíento de un ejér- dieron sobre la base de la educación, la capacidady, ante todo, la ,
~lto nac.I~mal- la Revolución francesa represento una verdadera experiencia militar, incluso el servicio en las filas (aun cuando,
.innovación." desde luego, las conexiones políticas siempre pesaron, especial-
Bejo el .antiguo régimen, el cuerpo de oficiales constituía un mente para ascensos a los cargos más altos).
conjunto Inflado ?e posiciones honoríficas así como funciona- Estos cambios de organización, junto con los altibajos sociales
les. Los cargos m.a~ ,altos eran virtualmente monopolizados por y políticos de la Revolución, aseguraron un influjo de hombres
hombres de condición noble y con conexiones en la Corte real de familias plebeyas (especialmente de la clase media urbana y
y con la riqueza necesaria para pagar por comisiones y ascensos~ educada) al cuerpo de oficiales que, antes de 1789, había
Los .d~beres d~ los oficiales, concebidos como "servicios" estado integrado en 90% por nobles. Sin embargo, muchos
prestigiosos, ~egun la antigua tradi~ión feudal, no eran pagados, hombres de familia noble sobrevivieron y aun prosperaron
al!n~ue constItu~~ran una ocupacion de tiempo completo. Más extraordinariamente en el nuevo sistema. En realidad, nada COn-
aun. p~a permitirse los gastos de ostentación asociadcsa su firma mejor el hecho de que los cambios aportados por la
categoría, la mayona de los oficiales habían de combinar sus Revolución fueran tanto organizativos cuanto básica o primaria-
b~squedas de puestos militares con actividades remunerativas mente sociales, que el notable éxito en la carrera de las armas del
diferentes. ss periodo revolucionario de muchos nobles pobres y provincianos.
i.~ Rev?lución cambió básicamente la organización y el Tales individuos no habrían podido esperar competir con éxito
funcíonamíento del cuerpo de oficiales. $ La abolición de la con los nobles ricos y conectados con la Corte del antiguo
régimen. 61 El propio Napoleón Bonaparte nos ofrece un ejem-
. 57 M'! an áli"SIS d e estos acontecimientos
.
militares ha sido sintetizado de plo notable de movilidad del noble provinciano durante la
CIerto n~mero de fuentes, incluyendo en especial S. F. Scott "The Fre h
~~~3~~tion and th,e, Professionalization of the French Office; Corps, 17 8~. Revolución. Hijo de un pequeño noble corso, asistió a una
, en On Mllltary Ideology; eds. Morris Janowitz y Jacques Van academia militar de provincia durante el antiguo régimen, y fue
poo~n, Rotterd~,Rotterd~ University Press, 197i,pp. 5-56;S.F. Scott, ascendido a teniente. La Revolución fomentó una carrera que
J, The Regeneratlon of ~he Line Army duríng the French Revolution", en
Eournal of Modern HIStOTY, 42:3, septiembre de 1970 pp 307-330' de otro modo habría podido terminar pronto. Sus conexiones
rn est
N larker, The Dev.elo p!J1en t of Public Seroices in Weste~ Europe' con los jacobinos capacitaron a Bonaparte a recibir el mando
inu:;: M~~~~ O~or~ Ur:;versltyNPress, 1944, cap. If; Theodore Ropp, Wa; de la artillería en la batalla contra la rebelde Tolón, y después de
n or., e . rev., ueva York, Collier Books 1962 cap IV' la victoria sobre los monárquicos, Napoléon fue ascendido a
Alfred Vagts, A HlJJtory 0.1 Milita!is"!o ed. rev., Nueva' Y~rk, F;ee ~ess: general de brigada. Termidor aportó algunos reveses temporales,
U1 9~9, c:ap. IV, y John Elhs, Armles. In Revoluh"on, Nueva YorkOxford
mverSlty Press, 1974, cap. IV. '
SS Scott, "Professionalization" 1 pp. 8-18.
60 Sobre este punto específicamente, véase Vagts, History 01 Milito-
S9 ~obre loscam~ios ,generales que suscitó la Revolución en el ,,;;' ..,..~,~. rism, p.109.
de oficiales de Francia, vease Scott, "Professionalization", pp, 18 ss. 61 Scott, "Professionalization", pp. 45-47.
312 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 313

pero. antes, de mucho !iempo, después de ayudar a suprimir las La destrucción del antiguo régimen y la concesión de derechos funda-
mamfe~taclOnes .I?onarqUlcas. ,contra ~l .régimen en 1795, mentales a todos los ciudadanos tuvo un efecto inmediato sobre la
Napoleón ascen~lO en .el servicio del DIrectorio hasta llegar a constitución del ejército francés. Hicieron posible la creación de un ejérci-
comandante en j~f~, pn~ero del ejército del interior, y luego de to verdaderamente nacional, el cual, como sus filas estaban integradas
las fuerzas expedIcIOnanas de Italia. Tales eran las posibilidades por ciudadanos dedicados a la causa nacional, estaba libre de las rígidas
para lo.~ hombres de talento y ambición durante la Revolución limitaciones de la guerra del siglo XVIII. Ya no era necesario que los
en el eje;cIto, aun p~ra muchos que tenían antecedentes nobles, franceses concentraran sus fuerzas en filas cerradas en el campo de
que podían ser políticamente desventajosos. batalla, lo que obstaculizaba las maniobras independientes, pero evitaba
la deserción en masa. Los tirailleurs franceses avanzaban en orden des-
~a Revo!ución también aportó cambios a los soldados rasos plegado, luchando, disparando y buscando abrigo como individuos,
de mfantena; Antes de 1789, el reclutamiento era "voluntario" y el ejército ganó inconmensurablemente en elasticidad táctica. Más
pero no atra.la.a ~os civiles que podían ganarse la vida decente~ aún: podía confiarse en que las tropas se alimentarían por sí mismas,
~eD:te. La disciplina era rud~ y arbitraria, y la paga y el manteo y entonces fue posible divorciar las unidades francesas de las lentas y
. mmIe~to eran modestos ~ ms~guros. El ejército permanente, estorbosas caravanas de abastos yla dependencia de los almacenes, que
aproximadamants de dOSCI~?tos mil hombres, no era grande en limitaba la movilidad de los ejércitos del antiguo modelo. Esta libera-
comparacion con ~a población francesa, de veinticinco millones; ción de la tiranía de la logística, combinada con las nuevas tácticas y
por e~emplo, Pru~Ia ~lamaba a las armas a una proporción muy la perfeccionada organización divisional, introdujeron un tipo completa-
superior de s~s súbditos, Y una sexta parte del ejército francés mente nuevo de guerra en Europa: el tipo de guerra fulminante, del ~ue
er~ .ele extranjeros.P Con la Revolución surgió una participación Napoleón demostró ser el maestro en la campaña de Italia de 1800. 6
militar ,cada vez mayor en formas celebradas como patrióticas.
Empe.zo c~n el esta~lecimiento y luego con la gradual expansión
p~a mC~Ulr a los CIUdadanos más pobres, de las urbanas Guar- Los cambios en el estado civil
días Nacionales, y alcanzó su clímax en la célebre levée en masse
de 1793. Los ejércitos franceses aumentaron hasta 770 mil Análogos a los cambios producidos en la esfera militar, la
h<;>mbres. en 17~4.63 Con la continuación de las guerras, el Revolución francesa produjo en el estado civil una "conjunción
Drre.c,tono aprobo en 1798.:m~ Ley de Conscripción, que esta. de gobierno democrático con administración burocrática",
blecI~ el marco para un ejercito nacional permanente: "Todo variaciones que han marcado desde entonces el sistema político
frances es un soldado y se debe a la defensa de la Patria" de Francia." Lo primero y más básico que debe notarse es
declaraba la Ley.~, Napoleón puso un toque de organización ~ el simple crecimiento en tamaño de la maquinaria administrativa
esta Ley, y se valió de ella para reclutar números crecientes de francesa durante la Revolución. Clíve H. Church, verdadera
,soldados. "En los. diez años que. van de 1804 a 1813 reclutó a autoridad, ha calculado que durante la Revolución "el tamaño
2400000 hom bres."65 En sus' campañas no escatimó los de la burocracia pudo aumentar de 50 mil a cerca de un cuar-
hombres; pues extendió los sistemas de lucha y maniobra to de millón de hombres; el personal de los ministerios centrales,
heredados de las feroces batallas de 1792·1794. En estas cam- por ejemplo, pasó de 420 en 1788 a más de 5 mil en 1796 n.68
~anas, los soldados ciudadanos, tratados correctamente y sorne- En realidad, según Richard Cobb, quizás 150 mil nuevos buró-
tidos . a propaganda política, fueron lanzados contra ejércitos
e~~mIgos en enormes masas, apenas supervisadas, y se les pidió
66 Gordon A. Craig, The Poiitics 01 the Prussian Army, 1640'1945,
V~~Ir .de los campos y ~t~car y perseguir al enemigo hasta que sus Nueva York, Oxford University Press, 1955, p. 27. Véase también Vagts,
ejercítos fueran destruidos. En suma, escribe Gordon Craig: History 01 Militarism. cap. IV. Al parecer (véase Vagts, p. 128), Napo-
león estaba retrocediendo ante algunas de estas innovaciones tácticas al
término de su reinado. Pero esto no cambia el hecho de que la Revo-
62 Barker, Development al Seruicee, pp. 42-43. lución las hiciera posibles.
63 Vagts,Bistory olMilitarism, p. 111. 67 Barker, Development ot Seruices, p. 14.
64 Citado en Ropp, War, p. 116. 6ll En "Social Mobility" (Summary oí Proceedings oi a Conference) en
6S Vagts, History 01 Militarism, p. 126. Past and Present mim. 32, diciembre de 1965, p. 8.
'-
314 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 315

cratas fueron nombrados tan sólo durante el Terror. Cobb dice Los elementos de verdadera burocracia que hubo durante elan-
que la Revolución creó "La France fonctíonnaíre'V" tiguo régimen se limitaron a los escasos bureaux (oficinas) consis-
Obviamente, esto parece apropiado dada tan sólo la expan- tentes en grupos de empleados que trabajaban para !o~ altos fun-
sión numérica; más aún lo parece cuando comprendemos las cionarios independientes, o para los jefe~ bur?,cratl90S de .los
implicaciones sociales y organizativas de los cambios burocráti- reales ministerios. Como empleados asalanados po~ha c~nslde­
cos causados por la Revolución. Estas implicaciones han sido rarse que tenían condición burocrática, pero se par~clan mas a l,os
brillantemente documentadas en el ámbito de las finanzas del sirvientes domésticos de los hombres para quienes trabaja-
Estado, por J. F. Bosher. Su libro, Frenen Finan ces, 1770- ban". 73 pues ayudaban a. ~s amos e~ negocios personales,
1795, lleva el revelador subtítulo "From Business to Bureau- tanto como en la administracion de las finanzas reales, y se les
cracy", para expresar que "en el ámbito de las finanzas guberna- contrataba o despedía a capricho.
mentales, la Revolución francesa parece haber llevado a su fin Con la Revolución, llegaron cambios, fundamentales, ~ues la
una época de capitalismo privado, y haber inaugurado Una "Asamblea Nacional, en su graJ? mayorta, no aprobo al slste~a
época de administración pública". 70 Pues "ocurrió algo que fue financiero precisamente porque se hallaba en manos de capita- .
más fundamental que la victoria de una clase social sobre otra: '
listas ávidos .
de lucro: esta fue la palabra que emp1earon " 74 yen
la invención de una rama administrativa para la dominación cambio trató de establecer la administración nacional de las
social y política"," finanzas públicas.
Durante el antiguo régimen no hubo una tesorería real
unificada ni una contabilidad presupuestaria central, ni control La Asamblea Nacional proyectó. salvaguardar l~s .•finanzas ~ú.blic~
sobre los ingresos y egresos gubernamentales. En cambio, la mediante una organización burocrática, Con una visron de la e~lClenC18
administración de las finanzas del Estado se hallaba en manos de y la articulación mecánica [...] los planificadores revol~clOnartos
funcionarios venales -a la vez nobles y hombres de negocios esperaron prevenir la corrupción, poniendo SU fe en las vrrtudes de
con ansias de lucro- como el granjero general, el recaudador organización para compensar los servicios de los i??ividuos..Esta esperan-
za se encuentra en el núcleo mismo de la revolucíón ñnancíera, En lugar
general, el tesorero general, los pagadores de las rentes y otros
de varios cientos de cajas [fondos] separadas en ma.nos de contador~s
altos funcionarios. Estos
independientes. ávidos de lucro, y recaudadores de l~puestos1 ~an.cla
tendría un fondo central consolidado en una Tesorería burocrátíca solo
altos cargos se habían convertido en propiedad privada de contadores y compuesta por funcionarios asalariados, que cumplirían c~n sus ~~be1"es
pronto estaban volviéndose patrimonio de las familias nobles. Responsa. de acuerdo con un plan racional de funciones. La Tesorena creció cada
bles tan sólo ante las Cámaras de Cuentas, estas altas figuras de las vez más durante los años revolucionarios, absorbiendo una tras ~tra a
finanzas no formaban parte de una jerarquía administrativa, ni se las demás cajas. La Asamblea exigió listas de empleados, salmos y
hallaban sujetas a inspección o mando ministeriales. La mayor parte de gastos de operación'J estableció cuantas anuales, tales como la monar-
su ingreso no procedía de salarios sino de las ganancias logradas median- quía nunca las tuvo.
te sus actividades como banqueros de la Corona, que recaudaban y
gastaban los ingresos, 'prestaban al gobierno cada vez más dinero, y se El acompañante social de estas medidas para 10.s funcionari~s
dedicaban a sus actividades de negocios. Apenas organizados en cuerpos del Estado fue un cambio, de un sistema de independencia
profesionales o compagnies, con comités que vigilaran sus intereses empresarial y jerarquía personal de precedencia y patrocm:~~ a
comunes, los financieros ejercían un provechoso monopolio sobre la
recaudación y el ~to de los ingresos reales y sobre los negocios a. corto
un sistema de jerarquía administrativa b~sada en la supe~lSlon
plazo del sistema. impersonal pero firme de los funcionarios p~)l s~s supeno!es.
Más aún en adelante se esperaba que los funcionarios se dedica-
ran al 'cumplimiento de deberes pú?licos específi?amente
69 [bid. definidos, y diferentes de los negocios privados. Se abolieron los
70 J. F. Bosher, French Finances, 1790-1795, Cambridge, Cambridge
University Press, 1970, p. 302. 'T3 Ibid., p. 287.
71 Ibid.; p. 313.
74 Ibid., p. 309.
TI [bid.,p, 305.
75 Ibid., pp. 310-311.
316 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 317

cargos y emolumentos de los agentes financieros venales y arís- decisivo de la jerarquía era el prefecto departamental, compara-
~ocratas .. Los Jefes. de oficina, durante un tiempo aspirantes ble al intendant del antiguo régimen, pero más controlable, y
independientes ~ bien pagados a los altos cargos de la nobleza, también más poderoso, porque su jurisdicción era más pequeña
quedaron reducidos a simples [onctionnaires, con salarios reba- y no estaba obstaculizada por cuerpos privilegiados.
[ados no muy superiores a los de sus subordinados. Y sus Desde luego, Francia ha tenido muchos regímenes políticos
empleado~ se convirt!:ron en servidoras públicos regularmente desde la dictadura de Napoleón; en realidad, el propio Bonapar-
pagados, libr~s de l~ dependencia personal de sus señores, que te sólo duró hasta 1814, cuando fue seguido, primero, por los
ahora no serian mas que sus superiores", '76 Lo que surgió fue restaurados monarcas Barbones, luego por una monarquía
toda una escala de s,ervidores públicos asalariados, pagados todos "burguesa"; luego por una Segunda República, un Segundo
ellos por una autoridad central y sujetos a supervisión y control Imperio, una Tercera República, y así sucesivamente hasta llegar
centrales. al siglo xx. La mayor parte de estos regímenes incluyeron
En cuanto al modo de control ejecutivo que envolvió a los intentos considerables (más que el de Napoleón I) por instituir
personales cada vez más burocratízados de la administración un control político liberal-parlamentario (más o menos demo-
del E~~do, la Revolución (como hemos visto) pasó por toda una crático). Sin embargo, como lo ha indicado Herbert Leuthy, un
suceSIOn de fases. Un solo tema legitimador corrió por todas observador que sólo se concentre en las formas constitucionales,
las . fas~~: la identificación de las funciones ejecutivas con la en cambios recurrentes, no comprenderá la verdadera base y el
aphca~IOn de la v<:>luntad de la nación o del pueblo. No por poder duradero del gobierno francés.
casualIda?, el propio Bonaparte realizó esta labor bajo la guía
de un~ dictadura nacional-democrática. Napoleón, que se decía Si examinamos un Manual Constitucional no encontraremos ninguna
"el pnm~r, representante .de.la nación", vio cuatro veces apoya- mención, o si acaso alguna nota de pie de página, dedicada a alguna.de las
grandes instituciones de las que depende la permanencia del Estado [...]
do su .rew.me~ por plebIscItos,nacionales. 77 Sin embargo, los No se hace mención de los ministerios que quedaron después de partido
lo~?s institucionales de Napoleón no fueron nada democráticos el ministerio de un día. No se hace mención del Consejo de Estado que,
(m liberales), 7B En esencia, añadió a las reorganizadas oficinas y por causa de la jurisdicción sobre la máquina administrativa, gobierna,
a ~os personales h.eredados de las Asambleas revolucionarias y del supremo, sobre los instrumentos del poder del Estado, es indispensable
Directorio un SIstema general de funcionarios administrati- a un ejecutivo incapaz de llevar adelante su voluntad sin él, interpreta
v.os y judiciales nombrados desde el centro. En la cúspide del de acuerdo con su propio código el verdadero contenido de las leyes
SIstema se hallaba el Consejo de Estado, grupo de expertos aprobadas por el Parlamento, o silenciosamente las encierra, y como
nombrados por. ~apoleón e investidos con amplios poderes asesor universal del gobierno, por lo general impone su voluntad, aun en
la formulación de la política del gobierno, porque tiene autoridad y per-
~tl {acto. Los mIms~ros. del gobierno no formaban un gabinete,
manencia, de las que carece el gobierno. No se menciona "estado ma-
smo que, en, cambio, informaban individualmente al Consejo yor" de la administración fmanciera,-capaz de modificar e interpretar el
(y a Napoleon). Regularmente se formularon y deliberaron presupuesto aprobado por el Parlamento, tan autocráticamente como el
nue~as leyes, en la sección legislativa del Consejo, y en otras Consejo de Estado es capaz de modificar e interpretar sus leyes, y por
secciones (sobre gue?"a, marina, interior y finanzas) se superví- su control sobre los ingresos y gastos del Estado puede ejercer una in-
sa?an las partes pertinentes de la burocracia del Estado. Por de- fluencia decisiva sobre la vida y la muerte de los gobiernos [...] ninguna
bajo de esta cúspide tecnocrática se extendió una jerarquía de de estas instituciones se deriva "del pueblo". Representan el aparato de
Jueces y funcionarios administrativos nombrados que iba Estado de la monarquía absoluta, perfeccionada y llevada a su conclu-
descendiendo hasta los subprefectos y alcaldes. El eslabón sión lógica durante el Primer Imperio. Cuando cayeron las cabezas coro-
nadas, la verdadera soberanía fue transferida a este aparato. Pero trabaja
76 lb id. , p. 288, en el fondo, disimulada, anónimamente, alejada de toda publicidad y
77 Barker, Deuelopment of Services, p. 14. casi en secreto [...] no es tanto un Estado dentro de un Estado, cuanto
78 El,gobierno napole6nico ha sido bien descrito en Godechot "French el verdadero Estado tras la fachada del Estado democrático. 79
Revolution ", en Western Civilization, vol. 2, pp. 47-51; Gershoy R~volution
~~~.Napoleon, pp. 348-359,451-467, Y Ford, Europe 1780-1830, pp. 170- 79 Herbert Leuthy, France Agalnst Herself, trad. Eric Mosbacher,
Nueva York, Praeger, 1955, pp. 18-20.
318 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 319

Cristalizar este "verdadero Estado" en el proceso de rematar Más aún: el revolucionado Estado francés intervino más
y consolidar la Revolución no sólo fue la tarea más importante directamente que nunca en las vidas de todos los ciudadanos,
de Napoleón; también fueun notable y duradero logro. lo quisieran o no. En palabras de William McNeill:

Lo que hicieron los revolucionarios franceses fue derribar los obstáculos


El Estado en la sociedad a la manipulación de los hombres y los recursos por un solo centro
nacional de mando. Fueron sistemáticamente suprimirlas las prácti-
El revolucionado Estado francés tuvo mayor injerencia en más cas e inmunidades locales [...] Después de codificada y aplicada .la
funciones que la monarquía del antiguo régimen. La educación legislación revolucionaria por !oda Francia, los ciu~~danos indi~idUal~s
se enfrentaron a la encarnacion augusta de la Nación, por decirlo asr,
universitaria y secundaria fueron puestas bajo el control del cara a cara sin el punto protector de las identidades Y funciones comu-
gobierno para formar un sistema sumamente selectivo, centrali- nes [...] E~ realidad, a lo que se enfrentó el ciud,adano fue a un agente
zado y elitista, del que pudiesen recIutarse administradores y del gobierno central, fuese representante en mision, prefecto, cobrador
especialistas para el Estado. 80 El concordato de Napoleón con de impuestos o sargento reclutador, -quíenes, en nombre del Pueblo,
la Iglesia. católica hizo algunas concesiones (incluso, admitir el exigían bienes y servicios enescaIa mucho mayor de la que nunca
control de la Iglesia en casi toda la educación primaria). Pero la pudiesen gobernar los agentes reales.,83
Iglesia, desaparecida gran parte de su propiedad, y con sus
sacerdotes ahora pagados por el Estado; - ya no era el poder El efecto de este mayor alcance del Estado pudo ser especial-
independiente que había sido durante el antiguo régimen. No mente perturbador para las comunidades ~ales. Basado~ en
menos notable fue el cambio de la administración financiera del sus estudios de las relaciones de las comunidades campesinas
Estado: con los impuestos ahora recaudados por delegados en Bretaña con los gobiernos prérrevolucionarios Y p,osrevolu-
permanentes, y no por empresarios venales ni por autoridades cionarios, Le Goff y Sutherland llegaron a la conclusión de que
locales elegidas, podía contarse con los ingresos, y con la coope- ';la Revolución llegó como una intru-sión sin precedentes, a
ración de los banqueros para crear una banca de Francia, que menudo mal vista, a los ojos de muchos [... ] ciudadanos. Des-
"prestó considerables servicios al Estado, adelantándole fondos pués de 1790, las de~andasqu~,eLgob~e:llo central hizo a los
en forma de billetes de banco". 81 Cierto es que las finanzas ciudadanos en materia de atención, actividad Y lealtad, fueron
públicas francesas nunca estuvieron plenamente establilizadas mucho mayores que las exigencias de la descentralísada admi.nis-
durante el régimen de Napoleón. Pero, en decisivo contraste con tración del antiguo régimen". 84 Antes de la RevoluclOn, rmen-
el antiguo régimen, el nuevo Estado pudo superar las crisis tras se pagaron los impuestos y no se de~arrollaron ~andes
financieras. Napoleón pudo confiscar fondos a los financieros y rebeliones los campesinos bretones fueron libres de ventilar sus
desatender las protestas de los grupos económicos dominantes, propias di~putas, ejercer funciones de policía y atender a. t?dos
mientras que el Estado monárquico se había desplomado los problemas de comunidad que ellos y sus curas quisieran
durante la crisis financiera de 1787-1789. 82 El Estado tenía definir. Sacerdotes Y real gobierno cooperaron a menudo,
ya una ventaja potencial aun sobre sus ciudadanos más podero- informalmente, en canalizar la información "hacia arriba" y las
sos. preocupaciones oficiales "hacia ab~}o" por la escala del Estado
y la comunidad. Con la Revolución, los curas local~s ~eron
80 Véase Joseph Ben-David y Awraham Zloczower, "Universities and superados por la autoridad de los Departamentos, distritos y
Academic Systems in Modern Societies", en Archives Européennes de 80- comunas, Y luego convertidos oficialmente en empleados
eiologie, 3 :1, 1962, esp., pp. 76-80. Aquí, Francia es agrupada junto con la
Rusia soviética, en contraste con Inglaterra y los Estados Unidos, por causa
83 William McNeill, The Shape of European Historv, Nueva York, Ox-
de la naturaleza sumamente centralizada, tecnocrática y orientada hacia el
Estado de los sistemas de educación superior que surgieron de las revolu- ford University Press, 1974, p. 154.
ciones francesa y rusa. - 84 T. J. A. LeGoff y D. M. G. Sutherland, "The Revolution and ~he Ru-
81 J. Godechot, "French Revolution", en Western Civilization, vol. 2, ral Cornmunity in Eighteenth-Century Brittany", Past and.Present !lum. 62,
página 48. febrero de 1974, p. 96. Este párrafo se ha basado en dicho art ículo, en
82 Ford, Europe 1780-1830, p. 174. general.
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320 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 321

públicos. Se suponía que la gente de la localidad prestaría consolidado Estado administrativo, mientras exigía impuestos
may,?res recursos y atención a los niveles supraaldeas del gobier- y conscriptos más firmemente que nunca, buscaba un acomodo
no dIrIgId,? por funcionarioa basados en los mayores poblados, y con los propietarios de cada localidad. Los terratenientes
de m~ntahdad urbana. E.n la cúspide radical de la Revolución, acomodados, incluso los campesinos ricos, rentistas y a menudo
adema~, muchos campes:nos se encontraron sujetos a directa antiguos nobles, fueron elegidos mediante una franquicia limi-
coaccion de los partidarios de la Revolución determinados a tada para cooperar en el gobierno local con funcionarios ejecuti-
adq~irir abastos d~ grano, exigir la conscripción militar y aplicar vos y judiciales nombrados por el centro."? Un resultado -que
medidas para castigar a los sacerdotes refractarios y suprimir el en lo político fue paralelo a las consecuencias antisolidarias
ritual católico. de las triunfales revueltas antíseñoriales-r fue socavar los restos de
En algunas partes de Francia, especialmente en Bretaña y en la solidaridad, basada en la aldea, entre los campesinos ricos y
otras regiones del oeste, los cambios posteriores a 1789 ayuda- pobres. Este proceso ocurrió cuándo las oligarquías de campe-
ron a estimular la resistencia campesina a las autoridades revolu- sinos ricos fueron oficialmente separadas y puestas por encima
cion~r,ias, .?esde acciones locales hasta guerra de guerrillas y de SUs vecinos más po bres, y tuvieron nexos más íntimos con
partícípacíón en revueltas regionales en gran escala. Los estudios los propietarios que vivían en las aldeas y con la administración
de que disponemos de las bases socíoeconómícas de las reaccio- del Estado centralizado. Quizás más notable aún fuese el costo
nes c~pesinas. a la Revolución parecen indicar que se mostra- de la autonomía política de la aldea. Esto ha sido bien resumido
ban mas receptivos a los cambios revolucionarios en las regiones por Thomas Sheppard, quien siguió la historia de la "aldea" de
en que las relaciones establecidas de mercado unían a los Cam- Lourmarin, en Provenza, en el transcurso de la Revolución. En el
pesinos con propiedades y a los aldeanos de la localidad. Los siglo XVIII, escribe,
camp.esinos solían. ser más indóciles -por tanto, inclinados a
resistir, de ser posible-e- en las regiones en que las relaciones de si el consejo de la aldea no iniciaba ningún gran programa, tampoco era
m~rcado..estaban penetrando apenas o donde los campesinos sin completamente sumiso a la autoridad exterior. Fueron la vitalidad
orientación comercial eran competidores activos, pero fracasa- política de Lourmarin, la participación relativamente general en los
dos, con los aldeanos, por las tierras vendidas durante la Revolu- asuntos de la aldea, y su continuado interés por todos sus habitantes
ción. 85 Sin embargo, al final, fue suprimida toda resistencia los que caracterizaron al ancien régime en Lourmarin. Esta vitalidad e
abl~rta, 'p~rque, debido a los acontecimientos que ya hemos interés se fueron después de la Revolución, y Lourmarin en el siglo
XIX se convirtió [...] en un simple engranaje de la maquinaria adminis-
vemdo siguiendo, "la Revolución arrancó la iniciativa de la comu- trativa del gobierno central. El consejo municipal sólo discutía las
nidad y la dio ~ gobierno y al mismo tiempo dio al gobierno el cuestiones relacionadas con él, tomaba muy pocas decisiones por sí
poder de coaccion que nunca había tenido su competidor del an- solo y funcionaba básicamente para administrar las leyes y órdenes que
tiguo régimen". 8. le llegaban por medio del prefecto. La burocracia y la centralización
A p~sar de todo, .el arreglo napoleónico se alejó de los tipos habían llegado a Lounnarin, pero la aldea pagó cara semejante moderni-
de política econormca coactiva y de medidas extremas anti- zación. 88
católicas que habían vuelto a comunidades campesinas y regio-
nes rurales enteras contra la Revolución. En cambio, el recién 81 Este resultado de la Revolución se asemejó así al esquema de gobier-
no local que el antiguo régimen había tratado de establecer en 1788.
Véase la nota 27 del capítulo m.
8~ Véase, ~s~ecialm~nte Paul Bois, Paysans de l'Ouest. Le Mands, Impri- 88 Thomas F. Sheppard, Lourmarin in the Eighteenth Century, A Stu-
mene M. Vílalre, 1960; Mareel Faucheux, L'Ineurrection Vendéenne dy ot a French Village, Baltimore, Johns Hopkins Press, 1971., pp. 217-
de 19~3. París Irn~rime~ie N~tionaIe. 1964, y Charles TilIy. The Vendée, 218. Me estoy tomando una pequeña licencia poética: con<ésta cita.
Cambr,I,dge. Harva~d Unlversity Press, 1964. Véase también Harvey Mit- Hablando en rigor, Lourmarin acaso no fuera una valdee campesina"
c~ell, . The Ve~dee and Counterrevolution: A Review Essay", en Freneñ como tal, sino antes bien una ciudad-mercado. Más aún: como se hallaba
!!rston~al Studies, 5:4,. ?,toño de 1?68,pp. 405~429, y Claude Mazauric, localizada en Provenza, antes de la Revolución ya tenía una forma oligár·
Vendee et .. Chouannerie • La Pemee, numo 124, noviembre-diciembre de qutca de gobierno que parecía restar importancia a la función de la Asam-
1965, pp. 54-85. blea General. Véase Lourmarin, cap. Hl, y Albert Soboul, "The French
86 LeGoff y Sutherland, "Revolution and Rural Community", p. 109. Rural Community in the Eighteenth and Nineteenth Centuríes", Past and

322 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES LA CREACIÓN DE "UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 323

Sin embargo, aunque los campesinos de Francia -como, en un país relativamente distinto entre las naciones capitalistas
realidad. todos los franceses- tuvieron que enfrentarse después industriales se remontan a las grandes realizaciones de la R~'Vo­
de la Revolución a un Estado más poderoso y entremetido, tal lución francesa. En realidad, como mejor puede comprenderse
Estado evidentemente no era una presencia tan continua o la Revolución es como esa "gigantesca escoba" que barrió "los
dinámica en la sociedad y en la economía, como lo serían los escombros medievales" del señorialismo y el privilegio particu-
Estados-Partidos comunistas de la Rusia y la China revoluciona- larista . liberando a los campesinos, a los poseedores de riquezas
rias. El resultado general de la Revolución francesa puede carac- privadás y al Estado, por igual, de los obstáculos del antiguo
terizarse como la coexistencia simbiótica de un Estado centrali- régimen.
zado, profesional-burocrático, con una sociedad dominada por
algunos propietarios moderadamente importantes, y muchos
pequeños o medianos propietarios. En este nuevo régimen
francés, el Estado no se orientaba a promover nuevas transfor-
maciones socioestructurales, En cambio, tendía a mantenerse y
a garantizar el orden social basado en la situación profesional o
burocrática, y en la propiedad privada y en las relaciones de
mercado. Además así como el Estado reforzado podía operar
ahora sobre una base más autónoma, así también ahora los
poseedores de riquezas podían (al menos marginalmente) prose-
guir con sus intereses económicos en el mercado, y no compran-
do cargos de Estado, ni empleando directamente mecanismos
político-jurídicos para apropiarse de los excedentes.
Así, pesea que no habían causado la Revolución, ni habían
sido súbitamente favorecidas por ella, las relaciones capitalistas
de producción pudieron expandirse gradual, pero continuamente
en un marco jurídico y administrativo relativamente favorable,
cristalizado por la Revolución. Un siglo después de 1789, Francia
estaba convirtiéndose en una nación capitalista industrial. Sin
embargo, aun en la industrialización capitalista, Francia ha segui-
do marcada por peculiaridades sociales e institucionales: a lo
largo de generaciones de moderno desarrollo económico, grandes
números de campesinos franceses se han aferrado. a la tierra
como inquilinos o pequeños propietarios; y el Estado nacional
francés siempre ha sido una gran fuerza en la vida económica,
que hace y deshace oportunidades para los inversionistas priva-
dos y que da forma profundamente a los contornos regionales
y sectorales del desarrollo industrial. Por tanto, no sólo unas
condiciones generalmente favorables al desarrollo capitalista,
sino también las pautas sociopolíticas que han hecho de Francia
Present, núm. 10, noviembre de 1956, p. 81. Sin embargo, esto sólo pone
de relieve la importancia de los cambios que Sheppard nota como resultan-
tes-de la Revolución. Y parece indicar que la pérdida de solidaridad
autonomía locales pudieron ser aún mayores, por comparación, ~,u_~_'~~.,-_~;",;;+
comunidades rurales en toda Francia.

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