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Anexo 1.

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Informe caso de estudio # 1

1. Descripción

1.1. Localización

El caso de estudio # 1 se ubica en la calle 7B #27-30 Poblado, en el


municipio de Medellín.

Figura 1.1 Ubicación del caso estudio # 1

1.2. Orientación y entorno

La fachada de la vivienda está orientada al este, sin embargo una de


las habitaciones tiene un ventanal orientado al oeste. La vivienda está
ubicada en un piso 20, con un entorno rodeado de zonas verdes y
edificaciones, es una zona residencial con una intensidad de tráfico
medio, no hay cuerpos de agua o superficies reflejantes cercanas (ver
figura 1.2).
Figura 1.2 Distribución de espacios en el caso de estudio # 1

Foto 1.1 Entorno de vivienda - Caso de estudio # 1

1.3. Distribución interna y materiales


La vivienda tiene un área construida de 231 m 2. Se compone de sala,
comedor, 2 estudios, 4 habitaciones, 3 baños y cocina con ventanas
orientadas en todas las direcciones ( Ver Figura 1.2).

Los materiales que componen la vivienda varían en función del espacio.

Sala: las paredes son de concreto reforzado recubierta con una capa de
mortero y estuco, el piso es de madera y la cubierta es una placa de entrepiso
en concreto reforzado, tiene ventana orientada al este (ver foto 1.2).

Foto 1.2 Sala - Caso de estudio # 1

Cocina: El piso de la cocina es de baldosa, las paredes son en concreto


reforzado cubiertas con una capa de mortero y una de estuco. tiene ventanas
orientadas al sur.
Foto 1.3 Cocina - Caso de estudio # 1

Habitación: Los materiales que componen este espacio son similares a los
que componen la sala (ver foto 1.4).

Foto 1.4 Habitacion - Caso de estudio # 1

1.4. Número de habitantes


En esta vivienda viven 4 personas.

2. Diagnóstico

El desempeño térmico de la vivienda se determinó de dos formas, mediante la


percepción de los habitantes en la escala de Fanger y mediante la medición
contínua de temperatura y humedad.

Percepción de temperatura

La percepción fue recabada mediante un cuestionario. La información recopilada


incluyó datos personales del encuestado, vestimenta y momento de diligenciamiento
(mañana, tarde, noche). El cuestionario estuvo a disposición de los habitantes
durante el periodo de medición (2 semanas).

Para el caso de estudio # 1 el cuestionario fue respondido por una mujer adulta y
visitantes esporádicos.

Temperatura operativa

La temperatura operativa fue estimada con sensores de temperatura seca,


temperatura radiante, humedad y velocidad de viento. Tres sensores fueron
instalados en la sala, cocina y una habitación, como se aprecia en las Figura 2.3. Un
cuarto sensor se ubicó en el exterior de la vivienda, protegido con un escudo de
radiación (ver foto 1.5).
Figura 1.3 Localización de sensores - Caso de estudio # 1

Foto 1.5. Sensor con escudo de radiación - Caso de estudio # 1


2.3. Análisis de confort térmico

La norma ISO 7730:2005 establece que la zona de confort térmico para un vivienda
está entre 22 y 27 °C. Las figuras 1.4, 1.5 y 1.6 muestran la temperatura operativa
de la vivienda en los espacios de sala, cocina y habitación durante los 14 días de
medición.

Figura 1.4 Temperatura operativa de la sala - caso de estudio # 1

Figura 1.5 Temperatura operativa de la cocina - caso de estudio # 1


Figura 1.6 Temperatura operativa de la habitación - caso de estudio # 1

La temperatura operativa de los espacios examinados se encontró, la mayor parte


del tiempo, dentro de la zona de confort establecida en la norma ISO 7730:2005
(región resaltada en azul en las figuras 1.4, 1.5 y 1.6).

La sala registró temperaturas dentro de la zona de confort el 100% del tiempo, en


tanto que la cocina fue 90.87 % y la habitación 100%. Los valores por fuera de la
norma se registraron en la tarde hasta tardes horas de la noche para el caso de la
cocina (ver figura 1.5).

2.4 Estimación de requerimientos energéticos

Con base en los valores registrados durante los 14 días de medición, se estimó que
para lograr que la vivienda cumpla el 100 % del tiempo con los parámetros de
confort térmico no se requiere agregar o retirar energía de los espacios con
sistemas de acondicionamiento de aire, para el caso de la cocina, es posible
mantener la temperatura dentro del rango del confort térmico mediante barreras
solares, es decir, persianas.

Los materiales que constituyen los espacios, las instalaciones y el emplazamiento


sitúa a la vivienda en una categoría de eficiencia B , de acuerdo con la escala
utilizada en la norma NBR 15220.
Figura 1.7 Desempeño energético del caso de estudio # 1

A pesar de que esta vivienda se clasifica como eficiente, esto teniendo en cuenta la
ventilación cruzada que se genera por las aberturas en diferentes fachadas, la
eficiencia en luz natural y el aislamiento de su envolvente, sin embargo pude haber
sido mayor si clasificación de no ser por el tamaño de sus aberturas, por ejemplo la
orientada hacia el este tiene un área de 20m2, esto permite una pérdida del calor
mucho más rápida, no obstante, la vivienda se comporta de manera deseable,
teniendo en cuenta su interacción con el entorno exterior. La figura 2.8 muestra la
temperatura operativa de la vivienda y la temperatura exterior (medida con el sensor
protegido con un escudo de radiación) durante los 14 días de medición.

Figura 1.8 Temperatura externa vs. temperatura interna - caso de estudio # 1

Durante el periodo de análisis la temperatura atmosférica se situó entre 16.8 y 36


°C, en tanto que la temperatura de operación de la vivienda entre 22.30 y 25.60 °C.
En la figura 2.8 se observa que la vivienda ofrece una amortiguación térmica de 3.09
°C en promedio para el total de las horas de medición, sin embargo es fundamental
destacar que se encontró una diferencia de temperatura entre interna y externa de
hasta 11.8°C.

2.2. Percepción de temperatura de los habitantes

Las respuestas de la encuestados se presentan en la Figura 2.9. Esta se graficó en


la escala de Fanger. A modo de comparación, se incluye el valor calculado, en la
misma escala de Fanger, con los datos medidos en el espacio de la habitación.

Figura 2.9 Sensación térmica expresada por el hombre en la escala de Fanger y


valores estimados con datos medidos

Como se puede apreciar en la figura 2.9, existe una divergencia entre los valores
estimados y la percepción de la habitante. Mientras que el PMV calculado no fluctuó
para nada, se mantuvo en 0, es decir, neutro, el PMV estimado con la opinión de los
habitantes varió entre -1 y 1 (ligeramente frío - ligeramente caluroso).

Las razones de esta divergencia no son evidentes, no se tiene una razón que pueda
ser sustentada con cifras, se considera, sin embargo, que esta percepción pueden
tener un origen psicológico y no físico.

2.5. Análisis de ciclo de vida

Para el análisis de ciclo de vida de la vivienda se tomaron en cuenta sus etapas de


vida útil, desde la manufactura de los materiales utilizados hasta la demolición y su
disposición final. El consumo de energía primaria se calculó utilizando como
herramienta el software Athena Impact Estimator for Buildings. Los supuestos
considerados fueron los siguientes:

Implementación de materiales locales, tanto para construcción como para


reparaciones, toda la movilización de materiales se hizo a base de hidrocarburos y
una vida útil de 50 años.

La tabla 1.1 muestra los consumos de energía estimados con la herramienta


mencionada y los supuestos explicados.

Tabla 1.1. Consumo de energía primaria a lo largo del ciclo de vida

Energía Primaria total (MJ)

Productos 5.04E+05

Manufactura 5.02E+05

Transporte 2.07E+03

Proceso constructivo 1.01E+05

Construcción y proceso de 5.89E+04


instalación

Transporte 4.23E+04

Uso 1.85E+06

Manufactura y ejecución de 4.63E+04


remodelaciones

Transporte 4.07E+03

Energía operacional 1.80E+06

Fin de vida 5.69E+04

Demolición, eliminación y 3.99E+04


tratamiento de residuos
Transporte 1.70E+04

Total 2.51E+06

El consumo de energía primaria se presenta en la tabla anterior en tres etapas, pre-


uso, uso y fin de vida, la etapa que mayor consumo de energía genera es la de uso,
eso debido primordialmente a la energía operativa necesaria para el funcionamiento
de la vivienda, dicha etapa representa el 73.65% del total de energía consumida, de
esto, el 71,65% representa la energía operativa, seguida de esta se encuentra la
etapa de pre-uso, esta comprende la producción de los materiales necesarios para
la construcción de la vivienda y el proceso constructivo, para este caso, abarca un
24.08% de la energía productiva y por último, la etapa de fin de vida es la que
representa un menor gasto con un 2,27% del total, esta energía corresponde al
consumo de la demolición y el transporte de escombros producidos.

2.6. Discusión de resultados

El funcionamiento térmico de la vivienda varía en la ubicación del espacio en


estudio. El espacio de la sala se comporta de manera adecuada hablando
térmicamente ya que en un 100% del tiempo está dentro de la zona de confort
estipulada por la norma ISO 7730:2005, la habitación se encuentra en igualdad de
condiciones, sin embargo la cocina por su parte se sale de la zona de confort
aproximadamente un 9.12%, generalmente en horas de la tarde, debido a las
aberturas de esta, las cuales permiten el ingreso de radiación en horas de la tarde
calentando los materiales internos, en pro de evitar este calentamiento se propone
proporcional a las aberturas de barreras solares.

El funcionamiento térmico de la vivienda en relación con el entorno exterior está


eficientemente aislado de los cambios ocurridos al exterior, la temperatura al interior
de la vivienda se mantiene en un rango poco amplio a pesar de los grandes cambios
en el ambiente exterior. Esta envolvente llega a tener una diferencia de temperatura
de hasta 11.8°C entre el ambiente interior y el exterior durante el periodo de lectura,
esto demuestra que tiene una capacidad de aislamiento bastante buena para esta
zona; la clasificación que le da la norma brasileña sobre eficiencia energética de
edificaciones, lo demuestra, con una eficiencia grado B, los espacios de esta
vivienda se encuentran en la segunda mejor categoría, con una eficiencia bastante
alta, este resultado está basado diferentes aspectos constructivos uno de los más
relevantes es la ventilación cruzada, la cual permite esta edificación debido a las
aberturas en múltiples fachadas, de esta manera permite un control de temperaturas
elevadas que se presentan durante el día; además de está, los materiales
implementados en al envolvente y su grosor tiene un papel fundamental. La masa
térmica de esta edificación juega mucho a su favor, ya que al tener muros gruesos,
hay alta masa térmica, por ende, la temperatura es más estable durante el día y la
noche, el calor que recibe durante el día se almacena y se libera durante las
noches (Garzón, 1997), a este efecto le adicionamos los materiales utilizados para
los revestimientos internos y su distribución en los distintos espacios, por ejemplo, la
sala y las habitaciones tienen piso en madera, este material tiene un índice de
penetrabilidad térmica bajo, entre 3.3-4.0 (Kcal/m2°C+h) esto señala que tiene una
capacidad baja para retirar calor del ambiente, es decir, que durante el día no se
calienta de manera notoria y en la noche no retira energía del habitante que se
encuentre en el espacio, lo cual contribuye a mantener una sensación térmica
cómoda para este, por su parte, la cocina con un piso de baldosa y un índice de
penetrabilidad térmica mayor, de la misma manera en que absorbe el calor de su
entorno durante el día, durante la noche tiende a quitarle calor a las personas que
estén en este espacio, sin embargo, el calor acumulado durante el día provisto por
la radiación entrante por la aberturas orientadas al SO, crea un efecto invernadero al
que se deben las temperaturas elevadas en horas de la tarde y en horas de la
noche no permite un descenso incómodo de la temperatura.

En cuanto al consumo de energía primaria El consumo de energía se concentra en


la etapa de uso de la edificación (73.65%), lo cual es congruente con lo indicado por
Corzo, S., (2016), Kahhat, R.; Crittenden, J.; Sharif, F; Fonseca, E.; Li, Ke.;
Sawhney, A. & Zhang, Peng. (2009); Kofoworola, O. & Gheewala, S. (2009) y
García, S. (2014), en cuyos estudios, la energía consumida durante la etapa de uso
fue mayor a la consumida en las demás etapas. Se estima que al finalizar la vida útil
de esta edificación se habrán consumido aproximadamente 10.878 MJ/m 2. Este
valor es bajo al compararlo con los valores reportados por los autores mencionados
anteriormente, sin embargo, resulta cercano al resultado obtenido por Garcia, S.
(2014), quien analizó el ciclo de vida de una vivienda unifamiliar en la ciudad de
Lima, Peru, este caso consumió el 64% de la energía que consumió dicho caso de
estudio.

ANEXO 1.4
Archivos de temperaturas y humedad.
ANEXO 1.5
Hoja de excel de análisis.

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