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DESCRIPCIÓN DE LA CONSULTORIA
A. ANTECEDENTES GENERALES
Título Responsable de Investigación
Tipo Consultoría con contrato profesional o Convenio Institucional
Basado/a en: Oficina de referencia para gestión es Lima (Perú)
Inicio previsto: 15 de Octubre de 2010
Duración aproximada: 7 meses. Fecha prevista de finalización del contrato/convenio 15 de mayo de 2011
Financiado por: Convenio AECID 07-CO1-056
Supervisado/a por: Coordinadora General del Convenio AECID 056
B. OBJETIVO DE LA CONSULTORIA
Liderar y llevar a cabo un trabajo de investigación denominado “Cultura, nutrición y sistemas alimentarios en
poblaciones indígenas en cinco países de América Latina”, de acuerdo con los términos de referencia adjuntos
(ver Anexo 02).
C. RESPONSABILIDADES
- Orientar y definir una propuesta conceptual y metodológica de la iniciativa de investigación, la cual debe
ser alimentada con los diferentes referentes de Acción contra el Hambre (ACF-E) en las regiones de
cobertura de la Investigación y del Convenio
- Diseñar y proponer el cronograma por fases de la implementación de la investigación
- Diseñar y presentar al equipo de referencia de ACF-E en Lima Perú y en las diferentes Misiones de
referencia el protocolo de la investigación1
- Definir las necesidades de recursos humanos para la implementación del trabajo de investigación
- Contar con, buscar, integrar, guiar y formar (si se requiere) equipos en terreno (de preferencia locales)
para la implementación del trabajo de investigación
- Valorar, establecer y adaptar a cada uno de los cinco contextos las herramientas de recolección y análisis
de la información
- Implementar y supervisar el desarrollo de la investigación
- Trabajar, coordinar y facilitar con los diferentes actores de ACF-E y las contrapartes locales del Convenio
1 Se tendría una primera propuesta de validación para presentar en un encuentro regional de coordinadores del Convenio 056 del
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C. RESPONSABILIDADES
056 la organización e implementación del trabajo de investigación, bajo la supervisión de la Coordinadora
General del Convenio 056 ACF-E
- Redactar, editar y preparar los productos requeridos en los términos de referencia
E. DOCUMENTOS DE LA PROPUESTA
1. Carta de presentación del proponente, ya sea de la institución a la que pertenece el equipo en caso de
personas adscritas a una institución o por el responsable principal en el caso de personas independientes
2. Curriculum Vitae resumido del(os) miembros del equipo (no más de 3 páginas por persona)
3. Listado de trabajos de investigación o consultorías realizadas y publicadas por la entidad o grupo de
investigadores proponente, con especial énfasis en aquellos relacionados con los términos de referencia
(Anexo 02) de esta invitación
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E. DOCUMENTOS DE LA PROPUESTA
4. Un documento de propuesta con los siguientes puntos:
a. Equipo de trabajo propuesto (adjuntar CV de cada miembro)
b. Marco conceptual y metodología propuesta para la implementación del trabajo de investigación (fases y
productos). Documento no superior a 20 páginas.
c. Cronograma tentativo de implementación del trabajo de investigación
d. Presupuesto detallado por partidas mínimas de personal, movilidad y comunicaciones, transporte,
equipos y materiales, servicios, tramites de documentación, impuestos (IVA, IGV, otros), otros
G. FINANCIACIÓN
H. PRESENTACIÓN DE PROPUESTAS
Se solicita por favor allegar la documentación especificada en versión electrónica, hasta el 1 de Octubre de 20102
a las siguientes direcciones electrónicas: acfe-pe@acf-e.org y coord-co-c1@acf-e.org
Deben estar dirigidas a Acción Contra el Hambre, indicando en el asunto: “Propuesta responsable de
Investigación Convenio 056”.
Las consultas o aclaraciones sobre la convocatoria pueden hacerse por e-mail a la dirección coord-co-c1@acf-
e.org de la Coordinación Regional del Convenio 056 a la atención de Ángela Rodríguez.
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Convenio AECID 07-CO1-056
“Fortalecimiento y apoyo a redes y organizaciones de mujeres indígenas en
Ecuador, Bolivia, Perú, Colombia, Paraguay, Guatemala y México (Chiapas)”
Términos de Referencia Investigación
“Cultura, nutrición y sistemas alimentarios en poblaciones indígenas
en cinco países de América Latina”
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1. Introducción y antecedentes
Acción Contra el Hambre (ACF-E) es una organización internacional no gubernamental, privada, apolítica, aconfesional y
no lucrativa, creada en 1979 para intervenir en todo el mundo. Su vocación es luchar contra el hambre, la miseria y las
situaciones de peligro que amenazan a hombres, mujeres, niños y niñas en situación de especial vulnerabilidad.
ACF-E, lleva trabajando desde sus inicios en 1995 en América Latina, como una zona preferente de intervención, con el
mandato claro de Mejorar el acceso de los grupos vulnerables a los derechos básicos, a través de actividades operativas y
la abogacía de sus derechos promoviendo la autonomía y la sostenibilidad de las acciones, con presencia e intervención
hoy en 8 países (Sur de México, Nicaragua, Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay).
En America Latina, ACF-E no trabaja exclusivamente en contextos de emergencia donde las donaciones son necesarias
para la supervivencia, sino que ha tenido que dirigir sus acciones para apoyar a las comunidades en sus esfuerzos por
cubrir sus necesidades básicas, principalmente la alimentación de sus familias.
Las actividades implementadas por ACF-E, durante todos estos años en los diferentes contextos de América Latina, han
permitido el desarrollo de diversas experiencias en los ámbitos productivo, comercial, organizativo e institucional, que se ha
venido ampliando y complementando con la incorporación del enfoque cultural, es decir, construir desde la cultura
herramientas que fortalezcan la prevención, detección y el tratamiento de la desnutrición crónica infantil y el enfoque de
género, transversalizando dicho enfoque en cada una de las actuaciones de ACF-E.
Recientemente, en sus intervenciones en el ámbito de seguridad alimentaria y nutricional, así como en su trabajo de
fortalecimiento organizativo con hombres y mujeres, ACF-E ha visto la relevancia de incorporar un enfoque que reconozca
la influencia de la cultura en los sistemas alimentarios1. Esto hace necesario adentrarse en el conocimiento y comprensión
de los hábitos, usos y costumbres alimentarios locales, de forma que se pueda apoyar a las poblaciones locales en sus
retos productivos y nutricionales. Tanto la FAO2 como la OMS3 se encuentran promoviendo una perspectiva sociocultural en
esta área. La OMS sugiere que si queremos tener un impacto en la problemática de la desnutrición, es necesario entender
que ésta tiene que ver con los alimentos, la comida, y no específicamente con los nutrientes4. A la vez, en el año 2009 la
FAO publicó un libro acerca de los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas, donde se muestra la investigación de las
dimensiones de la cultura, la diversidad y el medio-ambiente y su impacto en la nutrición y en la salud. El documento recoge
los resultados de doce estudios de casos que buscan reforzar tradiciones locales alimentarias para responder al problema
de la desnutrición5.
Con el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Acción
Contra el Hambre España implementa en siete países de América Latina acciones específicas destinadas a mejorar las
condiciones de vida de las mujeres indígenas. Todo ello mediante el apoyo a sus procesos organizativos, la mejora de sus
medios de vida y el fortalecimiento de su capacidad de incidencia en tomadores de decisión e instituciones públicas. El
conjunto de estas acciones se enmarca en el Convenio AECID 07-CO1-056 de Fortalecimiento y apoyo a redes y
organizaciones de mujeres indígenas, el cual se implementa durante el periodo 2008-2011, en México (Chiapas),
Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay.
Dicha intervención busca contribuir a mejorar las condiciones de vida de las mujeres indígenas en Latinoamérica, a través
de la mejora de la capacidad organizativa, económica y de trabajo en red de las organizaciones y grupos de base de
mujeres indígenas. Para alcanzar este objetivo, se ha diseñado una intervención de cuatro años que centra sus esfuerzos
en tres resultados o componentes fundamentales y complementarios entre sí:
1 Un sistema alimentario incluye todos los procesos involucrados en alimentar a la población, desde la granja hasta el plato: cultivo, cosecha,
procesamiento, empaque, transporte, marketing, consumo y desechos. Un sistema alimentario existe dentro de y está influido por el contexto político,
social, económico y geográfico. http://www.hort.cornell.edu/department/faculty/eames/foodsys/primer.html
2 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
3
Organización Mundial de la Salud
4 Contreras Hernández y Gracia Arnáiz, 2005: “Alimentación y Cultura, Perspectivas antropológicas”, Ariel: Barcelona, pp. 464
5 Para más información ver: Kuhnlein, H, Erasmus, B, y Spigelski, D, 2009: “Indigenous Peoples’ food systems: the many dimensions of culture,
diversity and environment for nutrition and health”, FAO: Rome, http://www.fao.org/docrep/012/i0370e/i0370e00.htm
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El primer componente se basa en el fortalecimiento organizativo de las organizaciones y grupos de base de mujeres
indígenas. En este componente el trabajo se focaliza en el fortalecimiento de siete organizaciones que se desempeñan
como contrapartes locales de ACF-E en cada uno de los países que incluye el Convenio6. Se fortalece a la contraparte con
recursos humanos, materiales y/o financieros así como con capacitación y apoyo para la participación en eventos de
coordinación local, nacional y regional buscando que, al finalizar el Convenio, se haya mejorado la capacidad de liderazgo e
incidencia en espacios de coordinación de organizaciones y grupos de base de mujeres indígenas, en los temas de interés
para las organizaciones y sus grupos de base.
El segundo componente se basa en el fortalecimiento de la capacidad emprendedora local. Las acciones se focalizan
en el apoyo a grupos de base de mujeres, organizados en torno a alguna actividad productiva que va desde lo agrícola,
pecuario o agroindustrial hasta lo no agrícola. Se propone la capacitación y asistencia técnica así como el suministro de
insumos, equipamiento y/o rehabilitación de infraestructura, que permitan fortalecer las diferentes actividades y mejorar la
capacidad de producción, transformación y/o comercialización de estos grupos.
El tercer componente se basa en el fortalecimiento institucional, que busca una mayor y mejor inclusión de las
prioridades, intereses y necesidades de las mujeres indígenas en políticas, planes, programas y normas que les resulten
más convenientes y se articulen con sus procesos organizativos y planes de vida. Para lograrlo, es necesario mejorar el
conocimiento que se tiene acerca de la realidad de las mujeres indígenas. Por ello, surge la necesidad de realizar un trabajo
de investigación acerca de las relaciones de género al interior de los pueblos indígenas, que aporten nueva información
relacionada ya sea con la evolución de la organización de las mujeres indígenas, los roles productivos, la economía
familiar o la influencia de las sociedades occidentales. El objetivo de dicha investigación es plantear soluciones
sostenibles, aportando conceptos y metodologías novedosas y viables a problemáticas de las mujeres indígenas en
Latinoamérica.
Es en el marco de estas tres acciones en el cual se circunscriben los presentes términos de referencia y el interés del
trabajo de investigación que ACF-E propone en América Latina, sobre la relación entre las prácticas alimentarias y
productivas que aportan las mujeres y los hombres indígenas con la nutrición y la seguridad alimentaria de sus familias y/o
comunidades.
2. Justificación y pertinencia
Al preguntar a mujeres indígenas de los diferentes países donde se llevan acciones de apoyo por las 3 necesidades
prácticas7 mas importantes para ellas, se pudo concluir que la alimentación/nutrición y el fortalecimiento productivo ocupan
el primer lugar en importancia, seguida de la educación y la salud de ellas y su familia. Mientras que el vestido y la vivienda
ocuparon los últimos puestos.
Con relación a la valoración del acceso que las mujeres han tenido a estas necesidades prácticas, la mayoría de ellas
señaló que respecto a la alimentación han tenido un acceso deficiente (con un 67,1% de las encuestadas), llamando la
atención que ninguna señaló tener un acceso óptimo; en cuanto al fortalecimiento productivo, también han accedido de
manera deficiente (con un 51,9%). Con respecto a la salud y la educación, la mayoría de las mujeres señala que el acceso
también ha sido deficiente (65% para ambos casos)8.
Durante el desarrollo de las dos primeras anualidades del Convenio AECID 07-CO1-056, se han implementado las acciones
en los siete países de cobertura, que responden a los componentes de fortalecimiento organizativo y de la capacidad
emprendedora (productiva) local, involucrando a cerca de veinte organizaciones de base de mujeres indígenas, agrupadas
6 El convenio implementa sus acciones en asocio con una contraparte en cada país: Bolivia: Organización de Mujeres Aymaras del Kollasuyo (OMAK);
Perú: Centro de Culturas Indígenas del Perú CHIRAPAQ; Colombia: Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC); Paraguay: Coordinadora
por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (CAPI); Guatemala: Asociación de Mujeres Mayas MAJAWIL Q’IJ “Nuevo Amanecer”; Ecuador:
Federación de organizaciones de la nacionalidad Kichwa de Sucumbíos Ecuador (FONAKISE) y México: K’INAL ANTZETIK “Tierra de Mujeres”.
7 Necesidades Prácticas: Son aquellas que pretenden mejorar la calidad de vida y responden a las necesidades básicas de las personas. Las
necesidades prácticas suelen ser aquéllas que mujeres y hombres experimentan desde sus roles socialmente asignados y que son fruto de sus
responsabilidades cotidianas. Definición de la “Guía Práctica para la integración de la igualdad entre hombres y mujeres en los proyectos de la
Cooperación Española”. Ministerio de Asuntos Exteriores, 2004
8 Documento de Informe de Línea de Base Convenio 07-CO-056 (Junio 2009). Ver Informe de Seguimiento No. 2
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por las siete contrapartes locales. Los avances y aprendizajes a medio término obtenidos hasta el segundo año, han dado
insumos y orientaciones para plantear la elaboración del trabajo investigativo que remarca estos términos de referencia.
A lo largo de la implementación se han evidenciado diferentes estrategias sociales, familiares e individuales que desarrollan
grupos de mujeres indígenas de diferentes contextos en América Latina, para afrontar y dar respuesta a sus necesidades
prácticas apremiantes y mejorar sus condiciones de vida de forma sostenible9.
En el ámbito productivo en consenso con los/as participantes y las autoridades, se han identificado nichos de trabajo
importantes y acordes con la realidad cultural, la experiencia local y las necesidades practicas y estratégicas10 de las
mujeres; si bien, no todas las actividades respondieron a la lógica de inserción a mercados (como se planteó en el proyecto)
para la obtención de ingresos “en dinero”, si atienden a necesidades prácticas de seguridad alimentaria como recuperación
de saberes tradicionales y cambios de hábitos nutricionales, entre otros.
Con esta idea y la observación de las diferentes estrategias sociales y comunitarias que están adelantando las mujeres,
tales como la generación de redes internas de trabajo e incidencia, el fortalecimiento de la capacidad y la participación de
mujeres líderes en espacios de interés, la formación y fortalecimiento de grupos productivos, entre otras, se despierta el
interés de documentar y comprender de forma sistemática el papel de estas experiencias desarrolladas en el Convenio en
garantizar la abundancia de alimentos, la recuperación de semillas y alimentos tradicionales, la desaparición o
mantenimiento de prácticas tradicionales o propias de consumo y preparación de alimentos que resultan positivas para cada
pueblo.
También se espera explorar como las diferentes prácticas y recursos sociales, familiares e individuales, que para el caso del
Convenio, adelantan y desarrollan grupos de mujeres en diferentes comunidades de América Latina, de acuerdo a sus
contextos, recursos, medios y posibilidades dan solución a sus necesidades prácticas más apremiantes.
Los problemáticas de desnutrición e inseguridad alimentaria se ven cada día más complejizadas con la interacción entre los
sistemas agrícolas tradicionales y el sistema socioeconómico a nivel global. El problema de desnutrición continúa siendo de
los más importantes en el bienestar socioeconómico de la región. Como ejemplos, en Guatemala se ve un tasa de casi un
50% de desnutrición en niños y niñas menores de 5 años11 y un 33% de desnutrición en las áreas rurales de Peru12. Los
niños y las niñas mal nutridos sufren irreparables daños en su desarrollo cognitivo, emotivo y de salud, teniendo también un
impacto en la productividad a lo largo de sus vidas. En muchas sociedades, las mujeres y niñas tienen más riesgo de sufrir
desnutrición, no sólo debido a sus papeles reproductivos, sino también por su estado social, nivel de educación más bajo,
así como por factores culturales vinculados a su género que contribuyen a diferencias en horas de trabajo, acceso a los
recursos y a los alimentos13.
El Banco Mundial ha mostrado preocupación sobre uno de los resultados mas alarmantes en términos de salud, vinculados
a los cambios socioculturales con la apertura de mercados: la obesidad y la desnutrición, los cuales son cada vez mas
frecuentes en las mismas comunidades, hasta en las mismas familias, reflejado en tasas crecientes de niños y niñas
desnutridos con madres obesas, siendo la tasa más alta de América Latina la observada en Guatemala, con un 16%.14 La
“transición nutricional” se refiere al incremento en acceso a productos procesados de alto contenido calórico y la pérdida de
hábitos alimentarios tradicionales saludables, combinado con cambios socioculturales (p.e acceso al mercado laboral
9 Desde la perspectiva de los Pueblos Indigenas, la noción de “sostenibilidad” está íntimamente asociada con la transmisión de conocimientos y
tradiciones a través de las generaciones. Ellen Woodley (2006). Cultural indicators of Indigenous Peoples' food and agro-ecological Systems. Draft
summary for discusión.
10 Necesidades Estratégicas: Son aquellas que se refieren a las cuestiones de igualdad de género en una sociedad determinada y que pretenden una
distribución más equitativa de los recursos de una sociedad entre mujeres y hombres. Las necesidades estratégicas implican una reivindicación a favor
de la redistribución equitativa de roles, responsabilidades y poder entre mujeres y hombres. Tienen una proyección a más a largo plazo y un contenido
de empoderamiento. Definición de la Guía Práctica para la integración de la igualdad entre hombres y mujeres en los proyectos de la Cooperación
Española. Ministerio de Asuntos Exteriores, 2004
11 Marini et al, 2009: “Promoción del crecimiento para prevenir la desnutrición crónica: Estrategias con Base Comunitaria en Centro América”, Banco
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remunerado fuera de casa por parte de las mujeres, urbanización, disminución de la actividad física), que han contribuido a
generar nuevas enfermedades a estas poblaciones15.
Las prácticas productivas, así como las de consumo, han cambiado en muchas áreas de América Latina, previamente
aisladas de la economía mundial. En muchas áreas, aunque la producción para exportación ha representado una
oportunidad importante para mejorar el acceso al mercado, en algunos casos ha fomentado la disminución de la tierra
disponible para consumo familiar y una reducción de la diversidad agrícola, que contribuyen al empeoramiento de los
niveles de desnutrición y a un menor control local sobre la distribución de la producción, las familias adquieren y consumen
productos menos nutritivos y de reducida diversidad16. La oportunidad que presenta, se tiene que compaginar con el
derecho a la “soberanía alimentaria”, el derecho a una alimentación saludable, culturalmente adecuada, producida con
metodologías sostenibles y ecológicamente adaptadas, y su derecho a definir sus propios sistemas alimentarios y
agrícolas17.
Para responder a estos retos, ACF-E viene incorporando un enfoque cultural en sus intervenciones de seguridad alimentaria
y nutricional en América Latina, que reconoce la importancia de las diferencias de idiomas, hábitos y maneras de ver la vida
de las diferentes poblaciones de la región, y que propone un proceso de reconocimiento y diálogo con los saberes y
practicas locales y una construcción de relaciones de respeto y equidad entre personas de costumbres diferentes18.
Para comenzar, hay que estar de acuerdo que “comer” es una actividad sumamente cultural:
“La comida no es, y nunca ha sido una mera actividad biológica (…) tampoco las razones de las elecciones alimentarias son
estrictamente económicas. ‘Comer’ es un fenómeno social y cultural (…) Los seres humanos tienen la necesidad de
aprender las buenas elecciones alimentarias y las aprenden no por un método individual de ensayo y error, sino a partir de
un saber colectivo que se ha ido constituyendo a lo largo de las generaciones, bajo la forma de un cuerpo de creencias,
algunas confirmados por la experiencia, otras completamente simbólicas”19
El contexto cultural, además de influir en las elecciones alimentaras de la población, también tiene su impacto en el
desarrollo de sistemas locales agrícolas. Todos los sistemas alimentarios operan dentro y son un producto de un contexto
social, político, económico y geográfico particular. UNICEF, así como ACF-E, reconocen que el contexto cultural es parte
esencial para entender las causas de la desnutrición, no sólo a través de las preferencias culinarias, sino también a través
de hábitos de cuidado infantil20. Por esas razones, la comprensión de las tradiciones locales juega un papel esencial en
fortalecer la seguridad alimentaría y nutricional de las poblaciones.
En el 2009 la FAO desarrolló una investigación en tradiciones alimentarias de pueblos indígenas21 que incluye doce
estudios de caso de ecosistemas ubicados en cinco continentes diferentes, como respuesta al creciente problema de la
transición nutricional (mencionado arriba). La documentación de los conocimientos y hábitos alimentarios de los pueblos
indígenas investigados permitirá una evaluación de éstos para poder fortalecer el consumo de micronutrientes en las
comunidades basado en productos locales. Este trabajo considera que dichos conocimientos únicos desarrollados en su
entorno ecológico, tienen un valor imprescindible en la salud de la población y advierte el peligro de perder las tradiciones
debido a la influencia socio-económica de la globalización. Según la FAO, la vulnerabilidad de la población indígena, debida
en parte a la pobreza, marginalización y la reducción en acceso a recursos naturales, ha tenido un fuerte impacto negativo
en su salud. Se sugiere que la protección y fortalecimiento de las técnicas productivas y hábitos alimentarios autóctonos,
tendrá un impacto importante en salud pública en las regiones en cuestión de América Latina.
Dentro del ámbito del Convenio 056, se propone examinar y ampliar el conocimiento sobre el papel de las mujeres y los
hombres en diferentes pueblos indígenas de América Latina en relación con la seguridad alimentaria y la nutrición en sus
familias y comunidades. Sin embargo las mujeres han sido y son etnográfica y históricamente, las personas responsables
15 Lang, T, y Heasman, M. 2004: “The Food Wars”, Earthscan, London. pp. 53-55.
16 Pelto y Pelto, 1990: “Dieta y Deslocalización: Cambios Dieticos Desde 1750” en Rotberg, R, El Hambre en la Historia, pp. 340–362.
17 ACF International Network, 2008: “Food Security and Livelihoods”, ACF, Paris, pp.7.
18 Para ver un ejemplo: Asociación Calandria, Asociación Kallpa, Medicus Mundi Navarra Delegación Perú y Salud Sin Límites Perú, 2009: “Cerrando
diversity and environment for nutrition and health”, FAO: Rome, http://www.fao.org/docrep/012/i0370e/i0370e00.htm
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de la alimentación cotidiana22. Diversos estudios han demostrado, que uno de los principales factores que afecta el estado
nutricional de los niños y las niñas es el nivel educativo de sus madres. En Honduras recientemente se comprobó que el
nivel de desnutrición de los niños y las niñas cuyas madres nunca habían asistido a la escuela alcanzaba el 49,9%, mientras
que este porcentaje disminuía hasta un 7,6% en madres con más de siete años de escolarización23. Además, en los países
en desarrollo, las mujeres son responsables de la producción de alimentos y no sólo de su preparación: “las mujeres
producen entre el 60 y 80 por ciento de los alimentos en los países en desarrollo, y la mitad de la producción mundial”24.
Las actividades de las mujeres en la conservación de variedades de semillas y en la utilización tradicional de las mismas,
juega un papel importante en la seguridad alimentaria.
El papel de las mujeres ha enfrentado nuevos retos con los cambios en sus actividades productivas debido a la
globalización económica. Se ha visto en Guatemala, por citar un ejemplo, que las oportunidades de producción para
exportación han significado para las mujeres tener menor tiempo para dedicar a sus actividades productivas para consumo
familiar, y que los incrementos en el ingreso familiar por esta actividad está controlado por los hombres, quienes a su vez
muestran una menor tendencia a usarlo para cubrir necesidades inmediatas de la familia25. Son también las mujeres,
quienes se encargan de transferir, transmitir y mantener hábitos culturales y aprendizajes en lo relacionado a la
alimentación. No sólo, son encargadas de asegurar las necesidades fisiológicas a través de lo culinario, sino que “esta tarea
comporta, además, la reproducción y satisfacción de otras relaciones sociales, tales como identidad, reciprocidad,
comensalidad o comunicación, que se expresan en cada uno de los contenidos de las actividad que incorpora”26. El papel
de las mujeres en la cohesión social de la comunidad y su continuidad ha de ser tomado en cuenta, especialmente cuando
hablamos de procesos y revitalización de conocimiento tradicional.
Durante el Foro sobre el Hambre de los Países de la Región Andina27, la asociación Chirapaq28 (actual contraparte local del
Convenio 056 en Perú), a partir de su experiencia institucional en la ejecución de la propuesta “Mejora nutricional con
productos locales” en la región de Ayacucho, dirigida a desarrollar una política alimentaria que permita superar la
desnutrición, dio a conocer sus aportes a la FAO y al foro permanente para las cuestiones indígenas de la ONU, entre los
que se pueden relevar, como sustento del estudio que se propone:
Las mujeres y pueblos indígenas consideramos políticas públicas, aquellas diseñadas con nuestra participación activa,
donde el conocimiento, los recursos y las capacidades sean tomadas en cuenta para garantizar el éxito en la solución
del problema del hambre y la desnutrición
Los programas de “asistencia alimentaria” deben ser cambiados por una política de apoyo a la recuperación de la
soberanía y seguridad alimentaria acompañada con el intercambio justo y equitativo de recursos y productos
alimenticios en el área andina
Los programas de capacitación para mejorar la alimentación y su aprovechamiento biológico deben ir acompañados de
formas comunicacionales adecuadas y conociendo la cultura alimentaria de la población, para que se erradique los
hábitos negativos y se introduzcan nuevos conocimientos para la dieta balanceada
Recomendamos a la FAO impulsar la participación activa de la mujer indígena en las consultas de soberanía y
seguridad alimentaria, por las responsabilidades que nos atañen como eje principal del medio familiar y ser las que en
primer orden hemos cuidado el patrimonio cultural, conservando el conocimiento tradicional, la diversidad de alimentos,
plantas medicinales y los recursos naturales, usándolos de modo racional, garantizando la sostenibilidad en nuestros
Pueblos a través del tiempo
22
Contreras Hernández y Gracia Arnáiz, 2005: “Alimentación y Cultura, Perspectivas antropológicas”, Ariel: Barcelona, pp. 269.
23 Lahoz, Carmen, 2006: “Seguridad Alimentaría y Políticas de Lucha contra el Hambre”, Seminario Internacional Sobre Seguridad Alimentaría y Lucha
contra el Hambre, pp. 9
24 Idem, pp. 2
25 Thrupp, L, 1995: “Bittersweet Harvests for Global Supermarkets: Challenges in Latin America’s Agricultural Export Boom”, World Resources Institute
26 Contreras Hernández y Gracia Arnáiz, 2005: “Alimentación y Cultura, Perspectivas antropológicas”, Ariel: Barcelona, pp. 269
27 Foro sobre el Hambre de los Países de la Región Andina. 22 y 23 de noviembre, 2004. Quito, Ecuador. La política alimentaria y nutricional desde la
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Las mujeres indígenas de las Américas consideramos que la FAO, el PMA29 y la OMS deben buscar espacios de
coordinación y acciones de complementariedad para contribuir a la erradicación de la desnutrición infantil, el hambre y
la pobreza en las áreas rural y urbana marginal principalmente.
Adicional a los anteriores puntos, es importante agregar que entre las conclusiones y recomendaciones de la segunda
consulta global sobre el derecho a la alimentación y la soberanía alimentaria para pueblos indígenas30, uno de los criterios
para elaborar indicadores culturales de seguridad alimentaria y soberanía alimentaria en pueblos indígenas que puedan
ser usados por las instituciones y organizaciones, se encuentra el que tomen en cuenta el rol y las contribuciones de los
hombres y mujeres indígenas, jóvenes y ancianos.
Es así como las mujeres en los países en desarrollo juegan un papel clave en la seguridad alimentaria y nutricional. Sin
embargo, como señala Lahoz31, “las mujeres se enfrentan con restricciones y actitudes que tienden a invisibilizar su
trabajo, menospreciar sus responsabilidades, reducir su productividad, aumentar excesivamente su carga de trabajo,
discriminarlas y reducir su participación en la toma de decisiones. Las estrategias, políticas y programas de seguridad
alimentaria deben, por tanto, estar dirigidas a aumentar las capacidades de las mujeres y a eliminar las restricciones que
enfrentan en el acceso y control sobre recursos y servicios”.
Por eso, tomando en cuenta los objetivos del Convenio 056, se ve relevante proponer un trabajo de investigación, que
permita aportar información sistemática y documentar desde la perspectiva y experiencia específica de algunos grupos de
mujeres de diferentes pueblos indígenas la relación entre la cultura, la nutrición y los sistemas alimentarios, partiendo de
explorar las dinámicas de la relación de género y las estrategias sociales y organizativas propias que establecen para
satisfacer sus necesidades básicas y las implicaciones en sus condiciones de vida.
3. Objetivos de la investigación
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Derivar recomendaciones para fortalecer las actuales políticas de salud y de seguridad alimentaria y nutricional de los 5
paises a partir de evidencias exitosas del trabajo de las mujeres indígenas en este ámbito.
Derivar recomendaciones, propuestas y mejores herramientas dirigidas a los proyectos de ACF, así como a programas
y/o políticas públicas para la mejora de la seguridad alimentaria y nutricional desde una perspectiva para pueblos
indígenas, con especial enfoque en las mujeres
Explorar y documentar hasta que nivel las actuales políticas de salud y de seguridad alimentaria y nutricional de los 5
países incluyen consideraciones de genero y cultura
4. Tópicos de la investigación
El trabajo de investigación que se propone llevar a cabo, guía sus hipótesis y cuestionamientos hacia los siguientes tópicos:
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5. Ámbitos de Aplicación
5.1. Metodología
La propuesta metodológica que oriente la socialización, el trabajo en campo, la recolección, el análisis y la comprensión de
la información, los resultados, así como las recomendaciones que de ella se deriven, deberá tener un enfoque aplicado
donde las mujeres y hombres indígenas, sus familias, comunidades y autoridades sean protagonistas, destinatarias y
partícipes del proceso investigativo y que favorezca los siguientes propósitos:
Entrevistas en profundidad
Entrevistas semi estructuradas
Grupos de discusión
Observación participante
Cuestionarios
Otras herramientas tanto cuantitativas como cualitativas que faciliten el buen desarrollo del trabajo
Se requiere que estas técnicas de investigación serán adaptadas y socializadas con las y los actores participantes de esta
investigación, partiendo del reconocimiento de sus propias técnicas y herramientas para realizar procesos de indagación,
propiciándose así una interpretación más cercana de la realidad con la que interactúan y que les permite generar desde la
reflexión su propio aprendizaje y fortalecer su acción.
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5.3.1. Actores Involucrados
El trabajo estará organizado entre varios actores:
5.3.1.1. Responsable de la Investigación (asesor/consultor académico y metodológico): Para llevar a cabo el trabajo de
Investigación ACF-E en Lima Perú, como país líder del Convenio 056 (en cabeza de la coordinadora general del
Convenio), identifica, selecciona y establece el contacto con algún centro de estudio, universidad o equipo de
investigadores con interés y experiencia en el tema, quien avalará a una persona o equipo responsable como
consultor/asesor académico. Esta persona o equipo se encargará de:
Orientar y definir la propuesta conceptual y metodológica de la iniciativa y ésta será socializada y alimentada con
los diferentes referentes de ACF-E en las regiones de cobertura de la Investigación y del Convenio32.
Diseñar y proponer el cronograma por fases de la implementación de la investigación Guiar y formar (si se
requiere) los equipos en terreno para la implementación del trabajo de investigación
Valorar, establecer y adaptar a cada uno de los cinco contextos las herramientas de recolección y análisis de la
información
Supervisar la implementación de la investigación
Redactar, editar y preparar los productos requeridos en los términos de Referencia
5.3.1.2. Puntos focales en las Misiones ACF-E: Para el trabajo de referencia, en las misiones se contará con personas que
son puntos focales de apoyo técnico y estratégico del trabajo de investigación, aportando experiencias, información
y enfoques de trabajo adecuados a sus áreas geográficas de conocimiento, así como en la supervisión y apoyo a
la implementación de la iniciativa. En esta categoría se incluye a las coordinadoras país del Convenio 056 (cinco
en total) y otros coordinadores técnicos previamente identificados/as cuyo perfil coincide con el interés y contenido
del presente trabajo.
5.3.1.3. Contrapartes Locales: El trabajo de investigación desde su formulación y validación hasta su culminación y
elaboración del informe se realizará con la participación efectiva de las contrapartes locales del Convenio 07-CO1-
056 en los países incluidos. Su papel será determinante en la introducción, aceptación y determinación de la
relevancia para las comunidades participantes y sus estrategias de incidencia local/nacional y regional.
5.3.1.4. Equipo de campo: Para el trabajo operativo en campo de recolección, compilación y análisis de información, de
acuerdo con la valoración de cada contexto y las orientaciones metodológicas y conceptuales de la coordinación
general del trabajo de investigación, El responsable de la investigación, en coordinación con ACF-E y con las
contrapartes locales identificará y vinculará localmente el personal necesario para llevar a cabo dichas labores
(este puede incluir personas de la comunidad, particulares, organizaciones o centros de estudios ya identificados)
Los documentos deberán seguir el esquema técnico establecido por la coordinación general, de forma que se construyan
textos parecidos en cuanto a contenido del análisis y en cuanto a formato, con el objeto de hacer fácil la elaboración de un
documento de compresión y análisis para la región.
A nivel documental
1. Documento completo del desarrollo y resultados de la investigación.
2. Documento de recomendaciones por país y a nivel de la región sobre el tema en cuestión.
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Misión ACF-E Perú: Implementa y monitorea las intervenciones en Perú y lleva la coordinación y liderazgo del Convenio 07-CO1-056 (con oficina en Lima
como referencia)
Misión ACF-E Centroamérica: Implementa y monitorea las intervenciones en México (Chiapas) y Guatemala (con una oficina en Ciudad de Guatemala como
referencia)
Misión ACF-E Bolivia y Paraguay: Implementa y monitorea las intervenciones en Bolivia y Paraguay (con oficina en la ciudad de Asunción como referencia)
Misión ACF-E Colombia y Ecuador: Implementa y monitorea las intervenciones en Colombia y Ecuador (con oficina en Bogotá como referencia)
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3. Documento resumen (no más de 30 páginas, sin incluir referencias y presentación) para publicación y circulación vía
medios Web e impreso.
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7. Financiación
La financiación de la investigación está a cargo del Convenio AECID 07-CO1-056. La asignación presupuestaria contempla
contratación de personal técnico y de campo, publicación, viajes internos, materiales, encuentros.
8. Propiedad Intelectual
Los resultados e información que se deriven del trabajo de investigación propuesto serán de dominio público y se
garantizará la máxima difusión de los mismos. Acción contra el Hambre (ACF-E) se reserva el derecho de publicación y
difusión sin ánimo de lucro en cualquier formato y soporte, como documentos de trabajo, documentos electrónicos o libros.
Tal derecho no tendrá limitación territorial y se prolongará por todo el período temporal que establezca la normativa vigente
en España en materia de propiedad intelectual.
Sin perjuicio de lo anterior, los/las autores/as y/o participantes del trabajo investigativo seleccionadas (personas físicas o
jurídicas), podrán publicar los trabajos realizados a través de los medios de su elección, previa autorización de la Dirección
Técnica de ACF-E y, siempre y cuando hagan constar el apoyo obtenido por Acción contra el Hambre (ACF-E) y la Agencia
Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), en el marco del Convenio 07-CO1-056.
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