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Traducción de
Antropología
ig)6
Teodoro Ortiz
..
por

CLYDE KLUCKJHOHN

12 9 �lAYO 1985
'Rq- <g'f}- 725

o
FONDO DE CULTURA ECONóMICA
MeXICO
Primera edición en inglés, 1949
P rimera edición en español, 1949
Primera reimpresión 1951
Segunda edición, corregida, 1957
Primera reimpresión, 1962
Segunda reimpresión, 1965 Se considera a menudo la antropolog(a como
una colección de hechos curiosos, que narra el
Tercera reimpresión, 1967 aspecto peculiar de gentes exóticas y describe sus
Cuarta reimpresión, 1970 extrañas costumbres y creencias. Se la considera
Quinta reimpresión, 1971 como una diversión entretcntida, evidentemente
sin nin¡una influencia sobre la manera de vivir
Sexta reimpresión, 1974
de las comunidades civilizadas.
Séptima reimpresión, 1977 Esia opinión es equivocada. Y lo que es más,
Octava reimpresión, 1981 espero demostrar que una cla.ra comprensión de
los principios do la antropología ilumina los pro·
cesos sociales de nuestra pro_pia época y puede
mostrarnos, si estamos dispuestos a escuchar sus
enseñan:us, lo que debemos hacer y lo que de­
bemos evitar.
FMNZ Bo.u (1928)

Título original:
Mirror for Man
©1949, McGrawn-Hill Book, Inc., Nueva
York

D. R.© 1949, Fondo de Cultura Econó


mica
Av. de la Universidad 975, México 12, D.
F.

ISBN 968-16-0870-4

Impreso en México
PREFACIO

list� libro s� d�stina al profano, no al prof�tional quisqui.


/loso. A eJt� rHtimo s� le ruega hr�mild�meme qu� troga
pr�smte qu� si hubiera incluido toda la documentación
que tal vez desea, este libro comprenderla varios volúmenes.
Si hubilmJ hecho todas las salvcdad'es y maticet propios de
un �studio técnico, el profano inteHgent� abandonarla s�gu.
ramente su lectura antes de llegar al final dct primer capitulo.
No se pretend�, en modo alguno·, que todo lo qu� en ¿¡
f� 4/irma esté "demostrado". La a;ntropologla es una cien­
cia joven y hay que hacer todavla mucho, tanto en lo que
respecta a la compilación d� datoJ como a su clasificación.
Es un estudio honrado y minucioso de lar pruebas qr1e h�
podido abarcar. En determinados· ctuos otros han obtenido,
con igual honradez y tal vez mej'or criterio, conclusiones
diferente! d� los mismos materia/u. Pero m� esforcé po1· lo
general en seguir la opinión acord� en la profesión. Cuando
expreso opiniones heterodoxas o personales, la fraseologfa
advierte en cierto modo al l�ctor. Análogamente, mediante
el empleo d� palabras como "algu;nos autores dicen", "tal
vez", "probablemente" y "quizá5", indico mi elección
de tanteo �ntre los resultados o fas interpretaciones objeto de
controversia. Para todas las afirmaciones, salvo pocas y mis
propios escarceos con la bola de cristal del futuro, hay alguna
prueba qu� considero rigurosa. LaJ especulaciones de otros
o mlas se han indicado como tales o se deduce claramente
del contenido, que lo son.

CLYDE KLUCKHOHN
COSTUMBRES EXTRA:f'TAS, CACHARROS
Y CRÁNEOS

La antropología proporciona una base científica pará estu.


diar el importante dilema a que se enfrenta el mundo de
hoy: ¿¡;Ómo pueden pueblos de distinto aspecto, con len­
guajes mutuamente ininteligibles y modos de vida diferen­
tes, vivir pacíficamente juntos? Po,r supuesto, ninguna rama
del conocimiento constituye una panacea para todos los males
de la humanidad. Si cualquier afirmación hecha en este
libro pareciera apoyar esas pretensiones mesiánicas, rechácese
tan absurda pretensión como un desliz de un entusiasta que,
en realidad, sabe a qué atenerse. Con todo, la antropología
es un estudio con ramificaciones en las ciencias biológicas,
físicas y sociales e incluso en las humanidades.
Debido a su amplitud, a la variedad de sus métodos y
a su posición intermedia, es seguro que desempeñará un
papel central en la integración de las ciencias que se ocupan
del hombre. Sin embargo, una ciencia comprensiva del
hombre tiene que abarcar habilidlades, intereses y conoci.
mientos adicionales. Ciertos aspectos de la psicología, la me.
dicina y la biología, la economía, la sociología y la geogra.
fía humana tienen que fundirse con la antropología en una
ciencia general que asimismo tendr:í que abarcar los instru­
mentos que significan los método.s históricos y estadísticos
y sacar datos de la historia y las ot�as disciplinas humanistas.
Por consiguiente, la antropología del momento actual no
puede abrigar la pretensión de se!' el estudio completo del
hombre, aunque tal vez " acerque más a serlo que cualquier
otra rama de la ciencia.
Algunos de los descubrimientos que consideraremos aquí
cOmo antropológicos sólo han sido posibles gracias a la cola­
boración con los que trabajan en otros campos. No obstante,
incluso la antropología tradicional tiene Uil derecho especial
a ser oída por los que se interesan profundamente por el
problema de llegar a conseguir un mundo. Se debe a que
11
12 COSTUMBRES, CACHARI!.OS Y CRÁNEOS COSl'UMBkES, CACHAAR.OS Y WNEOS 13
ha sido la antropología la que ha explorado la gama de la reunieron en museos objetos hechos por los sumerios, sus
variabilidad humana y es la que pu�de contestar mejor las predecesores en Mesopotamia.
preguntas ¿Qué terreno común existe entre los seres huma­ Aunque los antiguos aquí y allá mostraron que valía
nos de todas las tribus y naciones? ¿Qué diferencias? ¿Cuál la pena ocuparse de los tipos y las cosrumbres de los hom­
es el origen? ¿Qué profundidad tienen? bres, fueron Jos viajes y las exploraciones a partir del si­
Hacia los comienzos del siglo xx los investigadores que glo xv los que estimularon el estudio de la variabilidad
se interesaban por Jos aspectos poco usuales, dramáticos y humana. Los contrastes observados con el compacto mundo
enigmáticos de la historia del hombre, se conodan con el medieval hicieron necesaria la antropología. Por útiles que
nombre de antropólogos. Eran los hombres que bu�ban sean los escritos de este periodo (por ejemplo, las descrip­
los antepasados más remotos: la Troya de Homero, el pals ciones de viajes de Pedro Mártir) no pueden considerarse
nativo del indio norteamericano, la relación entre la luz como documentos científicos. Col!l frecuencia fantásticos, se
del sol y el color de la piel, el origen de la rueda, los escribieron para divertir o con fines prácticos. Las relaciones
minuciosas de observadores de primera mano se mezclaban
imperdibles y la cerámica. Querfan saber "cómo el hombre
con anécdotas embellecidas y a menudo de segunda proce..
moderno llegó a ser como es hoy"; por qué algunos pue.
dencia. Ni los autores ni los observadores tenlan una ins­
blos son gobernados por un rey, algunos por los ancianos,
trucción especial para registrar o interpretar lo que vefan.
otros por los guerreros y ninguno por las mujeres; por qué
Contemplaban a otros pueblos y $US costumbres a través de
algunos pueblos heredan los bienes por Hnea masculina, otros
lentes toscos y deformadores fabricados con todos los prejuicios
por la femenina y otros, por igual, entre los herederos de
y todas las ideas preconcebidas d<! los europeos cristianos.
ambos sexos; por qué algunos habitantes de nuestro planeta
No fue sino a fines del siglo xvm y comienzos del XIX
enferman y mueren cuando creen que han sido embrujados
cuando empezó a desarrollarse t:sa antropología científica.
y otros se ríen de esta idea. Buscaban Jos elementos univer­ El descubrimiento de la relación entre el sánscrito, el latín,
sales en la biología y conducta humana. Demostraron que el griego y las lenguas germánicas dio un gran lmpetu al
Jos hombres de diferentes continentes y distintas regiones se punto de vista comparador. Los primeros antropólogos siste..
parecían más que se diferenciaban. Descubrieron muchas máticos eran aficionados con dotes naturales: médicos, natu­
semejanzas en las costumbres, algunas de las cuales podían ralistas, abogados, hombres de n1egocios para Jos cuales la
ser explicadas por los contactos históricos. En otras palabras, antropología constituía un entrc:tenimiento. Aplicaban el
la antropología se había convertido en la ciencia de las seme. sentido común, los hábitos adquiridos en sus profesiones y
janzas y las diferencias humanas. las doctrinas científicas a la moda de su época, al aumento
La antropología es, en un sentido, un estudio antiguo. E! de Jos conocimientos sobre los pweblos "primitivos".
historiador griego Heródoto, llamado a veces el "padre de ¿Qué estudiaron? Se dedicaban a las cosas má:r extrañas,
la antropología" así como también el "padre de la historia", a materias que parecían ser tan triviales o tan especializadas
describió minuciosamente Jos caracteres físicos y las costum. que los campos de estudio que halbían sido establecidos ante.
bres de los escitas, los egipcios y otros "bárbaros". Los eru­ riormcnte no podlan acogerlas. Las formas del cabello hu­
ditos chinos de la dinastía Han dejaron monografías sobre mano, las variaciones en la conformación del cráneo, los
los hiung-nu, la tribu vagabunda de ojos claros próxima a tonos del color de la piel no paredan ser muy importantes
la frontera noroeste de China. El historiador romano Tácito para los anatómicos, o los médicos que practicaban su pro.
nos legó .�u famoso estudio de los germanos. Mucho antes fesión. Los vestigios flsicos de las culturas distintas de la
aun que Heródoto, los babilonios de la época de Hammurabi greco-romana no merecieron la atención de los eruditos en
14 COSTUMBRES, CACHARROS Y CRÁNEOS
COSTtlMIUS, CACHAUOSi Y caÁNI!OS 15

humanidades. Las lenguas sin relación con el griego y el c.ac�par del presente arrastrándose basta las entradas del pa­
sánscrito no tenían interés para los que se ocupaban de la ado cultural. Debido a que el est\lldio tenía algo de aroma
lingüística comparada en el siglo XIX. Los ritos primitivos romántico, y porque no era una manera fácil de ganarse la
interesaban solamente a algunos curiosos, hasta que la prosa vida, atrajo a un número insólito de estudiosos que disponían
elegante y la erudición clásica, respetable, de Sir James G. de medios de vida independientes.
Frazer en su Golden Bough • obtuvo un público numeroso. Los comienzos no parecen ser muy prometedores, tanto
No sin alguna justificación se ha designado a la antropología, desde el punto de vista de los estudiosos que eran atraídos
"la ciencia de las sobras". J>Or el tema como del porqu� eran atraídos a su estudio.
Sería ir demasiado lejos llamar a la antropología dd si. Con todo, ese mismo pasivo proporcionó lo que son las
glo XIX, "la investigación de cosas extrañas hechas por exc�n­ mayores ventajas de la antropología, si se compara con otros
tricos": El inglés Tylor, el norteamericano Morgan, el alemán procedimientos para estudiar la vida humana. Precisamente
.Bastian, y otras figuras notables eran ciudadanos re.<petados. porque los antropólogos del siglo XIX estudiaban las cosas
Con todo, compren1eremos mejor el desarrollo del tema si guiados por un interés puro y no p:ua ganarse la vida o re­
admitimos que muchos de los primeros antropólogos fueron, formar el rm1ndo, se desarrolló una tradición de objetividad
desde el punto de vista de sus contemporáneos, un poco relativa. A los filósofos les imponía la poderosa historia
exc�ntricos. Se interesaban por las cosas más extrañas de las de su tema y los intereses creados die su profesión. Augusto
cuales el promedio de las personas no se preocupaban lo Comte, el fundador de la sociologfa, fue un filósofo, pero
más mínimo y que incluso el intelectual ordinario juzgaba trató de modelar la sociología siguiendo las ciencias naturales.
sin ninguna importancia. Sin embargo, muchos de sus disdp1Uios, que sólo eran fil&
Si no se confunden los resultados de las actividades intelec­ sofos de la historia ligeramente disfrazados, scndan cierta
tuales con los motivos que conducen a esas actividades, es parcialidad en favor del razonamiento, como opuesto a la
t'itil pregunt:lr qué clase de personas sentirían curiosidad por observación. Muchos de Jos primeros soci6logos norteame­
esas cuestiones. La arqueología y la antropología propor­ ricanos fueron sacerdotes cristianos, que anhelaban mejorar
cionan un terreno obvio de caza para los que son impulsados el mundo más que est-udiarlo imparcialmente. El campo
por la pasión de encontrar y arreglar, que es tan cwnún a los de la ciencia política estaba tambi�n .afectado por el punto de
coleccionistas de: toda clase de cosas, desde timbres ¡><»tales vista filos6fico y por el celo reformista. Los psicólogos se
hasta armaduras de guerreros. La antropología ha tenido tam. absorbieron tanto en Jos instrumentos de latón y el Jaborato .
�ién siempre en su favor a los románticos, a los que se llega. rio que encontraron poco tiempo para estudiar el hombre tal
ron a ella porque sentían fuertemente la atracción de los lu. como queremos conocerlo realmente,. esto es, no en el labo­
gares lejanos y las gentes exóticas. La atracción de lo extraño ratorio sino en su vida de cada día. Debido a que la antro­
y distante ejerce una influencia peculiar en los que están pología es la ciencia de las obras y a que éstas son muchas
descontentos de sí mismos o que no se sienten a gusto en su y variadas, evitó preocuparse por un aspecto de la vida, que
propia sociedad. Consciente o inconscientemente: buscan otro!· le imprimía su sello, por ejemplo, la economía.
modos de vida en los cuales se comprendan y se acepten sus El ansia de saber y la energía de Jos aficionados consiguió
características o, por lo menos, no se critiquen. Como mu­ gcadualmcntc un lugar para su tema favorito como una
chos historiadores, el antropólogo histórico siente el deseo de ciencia independiente. En 1850 se c:stablcci6 en Hamburgo
un museo de etnología; el musco Peabody de Antropología
• V�� James G. Frazcr, lA r11ma dorada, 4' c:d., Fondo de y Etnología de Harvard se fundó en 1866, el Real Instituto
Cultura Econ6mica, Méxko, 1961. [E.] Antropológico de Inglaterra, en 1873; la Oficina de Etnología
16 COSTUMBRES, CACHARROS Y CRÁNEOS COSTUMBRES, CACHARROS Y CRÁNEOS t /
Americana en r879. Tylor fue nombrado profesor de antro. porción de objetos de aspecto extraño. A los que excavan
pología de Oxford en 1884. El primer profesor norteamerica. en las ruinas se les llama técnicamente "arqueólogos", a los
no se designó en 1 81!6. Pero en el siglo XIX no había en todo que estudian a los indios, "etnólogos" o "antropólogos so.
el mundo un centenar de antropólogos. ciales"; a los que miden Jos cráneCis, "antropólogos físicos";
El número total de títulos ·de doctor en antropología pero todos ellos son variantes del término más general "an­
concedidos en los Estados Unidos hasta 1920 ascendía sola­ tropólogo".
mente a 53· Antes de 1930 sólo había cuatro universidades Ahora bien, ¿qué se proponen realmente? ¿Es �implemente
norteamericanas que concedieran el doctorado en antropo. curiosidad por "las cosas bestiales de los paganos" o las
logía. Aún hoy solamente hay unas veinte. Ni se ha con­ excavaciones, las preguntas y las medidas tienen algo que
vertido tampoco la antropología en una materia fundamental ver con el mundo de hoy? ¿Producen simplemente los an­
de los programas de enseñanza subgraduada. únicamente tropólogos hechos exóticos y divertidos que no tienen nada
en dos o tres escuelar. secundarias se da con regularidad su que ver con los problemas efectivos de ahora?
enseñanza. La antropología es algo más que manosear cráneos o
Sorprende (si se tiene en cuenta el número insignifi­ buscar "el eslabón perdido" y tiene una utilidad mayor que
cante de antropólogos y la fracción minúscula de la pobla­ proporcionar medios para distinguir a los amigos de los
ción que ha sido objeto de una instrucción formal en el monos. Vistas desde f-uera, las actividades antropológicas
tema) que durante el último decenio, poco más o menos, parecen, en el mejor de los casos, inofensivamente divertidas;
la palabra "antropología" y algunos de los t�rminos que en el peor de los casos, bastante: idiotas. No es, pues,
emplea han salido de sus escondites en la bibliografía re­ extraño que más de un habitante del suroeste empiece
cóndita para aparecer con una frecuencia cada vez mayor a susurrar que "los indios van a empezar a poner precio a
en revistas como The New Yorker, Lije, The Saturday Ev�l­ estos individuos". La .reacción del profano la resume bien
ing Post, las novelas de detectives e incluso el cine. Es la observación de un oficial del e;iército. Nos habían pre­
también sintomático de una tendencia el hecho de que mu­ sentado, y todo marchaba perfectamente hasta que me pre­
chos colegios y universidades, y algunas escuelas secundarias, guntó cómo me ganaba la vida. Cuando le dije que era un
han hecho saber su intención de introducir la antropología antropólogo se retiró de la conversación y dijo: "Muy bien,
en sus cursos de estudios revisados. Aunque los antropólogos, no es necesario estar Joco para ser antropólogo, pero creo que
como los psiquiatras y los psicólogos, se miran todavía con ayuda a serlo."
un poco de recelo, la socieoad actual está empezando a creer El antropólogo es una persona que está lo bastante mal
que tienen algo útil, al mismo tiempo que divertido, que de la cabeza para estudiar a sus semejantes. El estudio cien­
ofrecer. tlfico de nosotros mismos es relativamente reciente. En In­
glaterra habla en 1936 más de seÍ!>CÍentas personas que se
ganaban la vida como estudiantes d1: una rama especializada
En el suroeste de los Estados Unidos una de las señales (bioqulmica) de la ciencia eJe las cosas, pero no llegaban a
de que se acerca el verano es la llegada de muchos "6logos" 10 las que estaban empleadas como antropólogos. En Jos
que perturban la tranquilidad de la campiña. Excavan en Estados Unidos no alcanzan en la actualidad a treinta los
las ruinas con el entusiasmo propio de los muchachos que puestos que pueden ocupar los especialistas en antropología
buscan "curiosidades indias" o de adolescentes retrasados física.
que .buscan tesoros enterrados. Estudian a los pacíficos in. Con todo, no cabe duda de que los hombres debieran
dios y se convierten en una verdadera plaga enseñando una '
averiguar si los m étodos científicos que han dado tan buenos
t8 COSTUMBRES, CACHAR.IlOS Y CRÁNEOS COSTUMBRES, CACHARI\O!; Y CRÁNEOS 19
resultados para descifrar Jos secretos del universo Hsico no de "naturaleza humana". Afirmamos con vehemencia que
podrían ayudarles también a comprenderse ellos mismos y es propio de la "naturaleza humana" hacer esto y no hacer
sus vecinos en este mundo que se va empequciieciendo con lo otro. No obstante, cualquiera que haya vivido en el
tanta rapidez. El hombre construye máquinas que son ver. suroeste de Jos Estados Unidos, pa:ra no citar más que un
daderamente maravillosas, sólo para encontrarse casi desva. ejemplo, sabe por experiencia que las leyes de esta misteriosa
!ido cuando hay que tratar las enfermedades sociales que "naturaleza humana" no parecen funcionar exactamente Jo
tan a menudo siguen a la introducción de esas máquinas. mismo para las gentes del Estado de Nuevo México que
Los procedimientos para ganarse la vida han cambiado hablan español, para la población de habla inglesa y para
con una rapidez tan asombrosa que todos estamos algo con. las diferentes tribus de indios. Aquí es donde entra en juego
fusos la mayor parte del tiempo. También han cambiado el antropólogo. Es tarea propia de é� registrar las variaciones
nuestros modos de vida, pero no simétricamente. Nuestras y las semejanzas en el físico humano, en las cosas que hace
instituciones econ6micas, políticas y sociales no han progre. la gente, en los modos de vida. Sólo cuando averiguamos
sado a la par de nuestra tecnología. Nuestras creencias y cómo resuelven sus problemas los hombres que han tenirlo
nuestras prácticas religiosas y nuestros sistemas ideológicos una educación diferente, que proceden de distintos troncos
tienen mucho que no es apropiado para nuestro modo actual físicos, que hablan lenguas diversas, que viven en condiciones
de vida y que no se ajusta a nuestros conocimientos cientí. ffsicas distintas, podemos estar seguros de lo que los seres
ficos del mundo fisico y biológico. Una parte de nosotros humanos tienen en común. Sólo entone� es posible la
vive en la época "moderna"¡ otra en la época medieval o pretensión de poseer un conocimiento científico de la mera
·

incluso a veces la griega. naturaleza humana.


En lo que respecta al tratamiento de las enfermedadl'S Será una tarea larga. Pero tal vez antes de que sea
soc!,tles, estamos viviendo todavía en la época de la magia. demasiado tarde nos acerquemos al conocimiento de lo que
Nos comportamos a menudo como si las ideas revoluciona. es realmente la "naturaleza humana", es decir, de las reaC­
rias y perturbadoras pudieran conjurarse por medio de un ciones que tienen inevitablemente los hombres como tales
rito verbal, como los espíritus malignos. Buscamos brujas seres humanos, independientemente de su herencia biológica o
a las que echar la culpa de nuestras dificultades: Roosevelt, social particular. Para descubrir la naturaleza humana, Jos
Hitler, Stalin. Nos resistimos a cambiar nuestro yo interior, aventureros científicos de la antropología estuvieron explo.
incluso cuando la alteración de las condiciones hace que sea rando los senderos del tiempo y dd espacio. Es una tarea
evidentemente necesario. Nos lamentamos si otros pueblos absorbente, tan absorbente que los allltropólogos han manifes.
no nos comprenden o no entienden los motivos que nos im. tado cierta tendencia a escribir solamente para los demás
pulsan; pero si tratamos de comprenderlos a ellos, insistimos antropólogos o para los especialistas de otras profesiones.
en hacerlo solamente en función de nuestros propios con­ Casi toda la bibliografía antropológ·ica consiste en artículos
ceptos sobre la vida que supvnemos son infQ)iblemente co. publicados en revistas cie.,tíficas o en monografías imponen.
rrectos. Buscamos todavía la piedra filosofal, alguna fórmula tes. Los trabajos están erizados de nombres extraños y tér.
mágica (tal vez un sistema mecánico de organización ínter. minos poco familiares y son dema!;iado detallados para el
nacional) que haga que el mundo esté ordenado y pacífico lector general. Es posible que algunos antrop61ogos hayan
sin que por nue�tra parte tengamos que hacer otra cosa sentido cierta obsesi6n por el detalle como tal. Sea como
que adaptaciones externas. fuere, hay muchas monografías dc:dicadas a temas como
No nos conocemos muy bien a nosotros mismos. Ha. "Un análisis de tres redes de pelo procedentes de la regi6n
blamos de una cosa bastante vaga a la que damos el nombre de Pachacamac". Incluso para otros c:studiosos del hombre, la
20 COSTUMRRl!tS, CACHARROS Y CRÁNEOS COSTUMBIIES, CACHAUOS Y CRÁNI!.OS 21

enorme masa de los esfuerzos antropológicos ha parecido, para llegar a casa." La preocupacic>n por pueblos insignifi.
como dice Robert Lynd, "solitaria y preocupada". cantes y analfabetos,• que es una d.e las caracterfsticas prin.
Si bien algunas investigaciones parecen, por consiguiente, cipales del trabajo antropológico, es la clave para su impor­
dejar a un lado al anthropos (el hombre), con todo, las tancia actual. La antropología surgió de la experiencia con
principales tendencias del pensamiento antropológico se han los pueblos primitivos y las herramientas del oficio son poco
enfocado sobre unas cuantas cuestiones de interés. humano usuales porque fueron forjadas en C$te taller peculiar.
general, como : ¿cuál ha sido, biológica y culturalmente, el El estudio de los pueblos primitivos nos permite vernos
curso de la evolución humana? ¿Existen algunos principios mejor a nosotros mismos. De ordinario, no nos damos cuenta
generales o "leyes" que rijan esta evolución? ¿Qu� conexiones de los lentes especiales a través de los cuales contemplamos
necesarias existen, si las hay, entre el tipo físico, el lenguaje la vida. Difícilmente podría ser un ¡pez el que descubriera la
y las costumbres de los pueblos del pasado y del presente? existencia del agua. No podría esperarse de los investigadores
¿Qué generalizaCiones pueden hacerse sobre los seres hu. que no hubieran ido más allá del horizonte de su propia
manos en grupos? ¿Hasta qué punto es plástico el hombre? sociedad que percibieran la costumbre que formaba la ma.
¿En qué grado puede ser moldeado por la instrucción o por teria de su propio pensamiento. El hombre de ciencia que es.
la necesidad de adaptarse a las presiones ambientales? ¿Por tudia las cuestiones humanas necesita saber tanto sobre el ojo
qué son ciertos tipos de la personalidad más característicos que ve como sobre el objeto visto. La antropo/ogla pone ante
de algunas sociedades que de otras? el hombre un gran espcio y le dt:ia que se vea a sí mismo
Sin embargo, para la mayoría de las personas, la antropo. eo su infinita variedad. Esto, y no la satisfacción de una
logia significa todavía medir cráneos, manejar trocitos de ca. curiosidad ociosa ni la búsqueda romántica, es lo que significa
charros rotos con gran cuidado, e informar sobre las costum­ c:l trabajo del antrop61ogo con las sodedades analfabetas.
bres extrañas de tribus salvajes. El antropólogo es el ladrón Imaginemos al investigador sobre: el terreno en una isla
de tumbas, el coleccionista de flechas indias, el individuo lej:ma de los Mares del Sur o entre una tribu de la selva
extraño que vive con canfbales sucios. Como observa Sol amazónica. Suele estar solo. Pero se espera de él que traiga
Tax, el antropólogo ha desempeñado en la sociedad una fun. un informe sobre las características físicas y las actividades
ción que es "algo entre la de un Einstein que se ocupa de de los pueblos que visita. Se ve obligado a observar la vida
lo misterioso y la de un artista de variedades". Sus muestras, humana como un todo. Tiene que convertirse en un maestro
sus dibujos o sus cuentos, es posible que nos distraigan de muchos oficios y adquirir suficientes y variados conocí.
durante una hora, pero resultan aburridos si se comparan mientes para poder describir cosas tan diversas como la for­
con el mundo de monstruos grotescos procedentes de �pocas ma de la cabeza, las prácticas sanita�rias, los hábitos motores,
lejanas que el paleontólogo puede reproducir, las maravillas la agricultura, los animales domésticos, la música, el lenguaje
de la vida moderna vegetal y animal descritas por el biólogo, y ll)s procedimientos para hacer cestos.
la excitación producida por los universos situados a distancias
imposibles de imaginar y los procesos c6smicos mostrados por • Nonliurat�. que traducimos por analfabetOs, debe entenderse
el astrónomo. Sin duda, el antrop6logo parece ser el más no en el sentido de gente que no sabe leer, sino que es imposible
que sepa, ya que su sod�dad dnconoce la escriwra. En este caso
inútil e impráctico de todos los "ólogos". En un mundo de
la sociedad es la analfabeta, no el individuo. Quizá podría decirse
aviones..cohete y de organismos internacionales, ¿qué puede
mejor ágrafos, porque no ta<b grafla es, ni mucho menos, de tipo
ofrecer el estudio de lo oscuro y lo primitivo para resolver
alfabético (escritura ideográfica, jcrogllfica, etc.). Algunos dis­
los problemas de actualidad? tinguen entre no-alfabetos -sociedades que no conocen la escritu·
"El rodeo más largo es a menudo el camino más corto ra- y analfabetos -individuos que no saben leer. (E.]
22 COSTUMBRES, CACHARROS Y CJlÁNEOS COSTUMBRES, CACHARROS Y CRÁNEOS 23
Puesto que no se han publicado inf<>rmes sobre la tribu, la obsesión del antropólogo por avc:riguar los hechos antes
o sólo se conocen algunos insuficientes, depende más de sus de que sea demasiado tarde.
ojos y de sus oídos que de los libros. Comparado con el La actitud científica tradicional es que el conocimiento
sociólogo de tipo medio, es casi un analfabeto. El tiempo es en sí mismo un fin. Hay mucho que decir a favor de
que el sociólogo pasa en la biblioteca, el antropólogo lo este punto de vista. Probablemente, las aplicaciones que fue­
pasa en el campo. Además, su manera de ver y de escuchar ron posibles gracias a la ciencia pura Sl)n más ricas y más
adopta caracterlsticas especiales. Los modos de vida que ob. numerosas porque los hombres de ciencia no limitaron su
serva son tan poco familiares que es casi imposible interpre.
interés a loo campos que prometían una utilidad práctica
tarlos a través de sus propios valores. No puede a;:�lizar en
inmediara:"""Pero en estos tiempos turbios muchos hombres
función de las cosas que había decidido por adelantado que de ciencia se preocupan también por la justifi�aci6n social de
eran importantes, porque todo se sale de lo corriente. Es más
su trabajo. Hay una cosa a la que puede darse el nombre
fácil para él contemplar· la escena con indiferencia y con una
de diletantismo científico. Está bic:n que algunos museos
objetividad relativa precisamente porque es remota y poco
ricos puedan permitirse el lujo de pagar a u�os c�antos
familiar, porque él mismo no interviene sentimentalmente. _ .
hombres para que dediquen su v1da al estud1o mtcns1vo de
Ppr úJtimo, puesto que el lenguaje tiene que aprenderse o
las armaduras medievales, pero las carreras de algunos antro­
encontrar intérpretes, el antropólogo se ve obligado a con.
pólogos nos recuerdan aquel personaje de Aldous Huxley
ceder má� atención a los hechos que .a las palabras. Cuando
que consagró su existencia a escribir la historia del tenedor
no comprende lo que se dice, lo úni�ue puede hl\cer-es
de tres puntas. La sociedad no puede permitirse, en �n. pe­
dedicarse a la tarea humilde, pero muy util;- de observar
riodo como el actual, el lujo de mantener muchos espec1ahsta�
quién vive con quién, quién trabaja con quién en qué acti.
dedicados a estudios altamente esotéricos, a menos que pro­
vidades, quién habla muy alto y quién con suavidad, quién
metan alguna utilidad pr:lctica. Por fortuna, el estudio deta.
usa qué ropa y cuándo la usa.
liado de los pueblos primitivos está comprendido en la cate.
Una pregunta perfectamente natural al llegar aquí sería:
goría útil.
"Muy bien, tal vez los antropólogos trabajando en sociedades
Yo puedo decidir que lo que so: necesita realmente es
analfabetas recogieron por casualidad algunas habilidades que
conocer las comunidades humanas como Cambridge, Massa­
han dado buen resultado cuando se aplicaron al estudiar
chusetts. Pero en la situación presente de la ciencia social,
nuestra sociedad. Pero ¿por qué, si los antropólogos se inte. tengo que hacer frente a una multitud de dificultades práe­
resan realmente por la vida moderna, siguen ocupándose de
ticas. En primer lugar, para hacer un trabajo completo,
esas tribus pequeñas y sin importancia?"
necesitaría más colaboradores de los que poddan pagarse en
La primera respuesta del antropólogo podría ser que los las condiciones existentes para el sostenimiento de las inves.
modos de vida de esas tribus forman parte de la historia tigaciones sobre el comportamiento humano. Después, debe.
humana y que es tarea que le incumbe procurar que esas rla preguntar: en función de las interacciones humanas actua­
cosas las registre la historia. En realidad, los antropólogos les, ¿dónde termina Cambridge y dónde empieza Boston,
han sentido muy vivamente esta responsabilidad. Han ere!. Watertown y Somerville? Muchas personas que viven en
do que no tenían tiempo para escribir libros de carácter Cambridge nacieron y crecieron en diferentes partes de los
general cuando cada año se presencia la desaparición de Estados Unidos y en países extranjieros. Siempre correría
algunas culturas aborígenes que no han sido descritas aún. el peligro de atribuir a las condiciones existentes en Cam.
El carácter descriptivo de casi toda la bibliografía antrvpo­ bridge modos de conducta que en re.alidad se explican como
lógica ·y la masa abrumadora de detalles deben atribuirse a resultado de la educación en luga1res ajenos. Finalmente,
24 COSTUMBRE� CACHARROS Y CRÁNEOS COSTUMDRES, CACHARR()S Y CRÁNEOS 25
tendría que habérmelas con docenas de razas biológicas di. pueden considerarse como más o menos constantes y el antro­
ferentes y de sus mezclas. L. J. Henderson solfa decir: pólogo puede estudiar, así, unas cuantas variables en detalle
''Cuando voy a mi laboratorio y emprendo un experimento con la esperanza fundada de dt!scubrir sus relaciones.
en el que hay cinco o seis incógnitas, a veces puedo resolver Se aclara esto por medio de una analogía. ¿Cuáles serían
el problema si trabajo durante el tiempo necesario. Pero sé nuestros conocimientos actuales sobre fisiología humana si
lo suficiente para no tratar de resolverlo cuando tiene veinte hubiéramos podido estudiar Jos procesos fisiológicos solamente
o más incógnitas." en Jos seres humanos? Se habría tropezado constantemente
Esto no significa que sea inútil estudiar Cambridge en el con dificultades más o menos insuperables debidas, en parte,
momento actual, ni mucho menos. Ciertos problemas pe. a las limitaciones de car:ícter humanitario que ponemos al
queños pueden definirse y obtener soluciones de un alto uso de los seres humanos como conejillos de Indias, pero
grado de validez. Podrían aprenderse algunas cosas de uti­ también a la complejidad del organismo humano. Son tantas
lidad· científ.ica y pr:íctica sobre los ttabajos de toda la comu­ las variables, que hubiera sido eno�memente difícil aislar las
nidad. El problema planteado no es: ¿deberá trabajar el que decisivas si no se estudiaran los procesos fisiológicos en orga­
estudia científicamente al hombre en nuestra propia socie. nismos más sencillos. Un reflejo puede aislarse rápidamente
dad, o entre seres primitivos? Es más bien: ¿aísla el antrop6. en la raza, y estudiarse después con más complicaciones en
logo, trabajando en el medio más sencillo, ciertos factores los mamíferos más sencillos. Una vez que se dominaron esas
fundamentales que pueden después ser investigados con ma. complejidades, fue posible abordar con éxito Jos monos y
yor ef.icacia en el cuadto más complejo? Las preguntas co. después al ser humano. Éste es, por supuesto, el método
rrectas a formular y la técnica correcta para obtener las res­ esencial de la ciencia: el método de los pasos sucesivos, el
puestas pueden descubrirse mejor trabajando sobre lienzos método de ir de lo conocido a lo desconocido, de lo simple
pequeños, esto es, en sociedades más homogéneas que la civi­ a lo más y más complicado.
lización ha dejado a un lado. Las sociedades analfabetas representan los resultados fi.
La sociedad primitiva es la que se aproxima mayormente nales de muchos experimentos diferentes llevados a cabo
a las condiciones propias de laboratorio que puede esperar por la naturaleza. Grupos que han conseguido en gran
jamás conseguir el que estudia al hombre. Esos grupos suelen parte vivir sin �er absorbidos por las grandes civilizaciones
ser pequeiios y pueden estudiarlos intensivamente unas cuan. del Occidente y del Oriente, nos muestran la variedad de
tas personas con un gasto escaso. Suelen estar, por lo gene. soluciones que encontraron los hombres a los problemas hu.
ral, bastante aislados de modo que no se plantea la cuestión manos perennes y la variedad de significado que los pueblos
de dónde empieza un sistema social y termina otro. Los atribuyen a las mismas formas c:ulturales y a diferentes
miembros del grupo han pasado su vida en una región formas. La contemplación de este vasto panorama nos pro.
reducida y estuvieron expuestos continuamente a la influencia porciona perspectiva y alejamiento. Analizando los resultados
de las mismas fuerzas naturales. Han recibido una educa­ de esos experimentos, el antropólogo• nos da también informa­
ción casi idéntica. Todas sus experiencias tienen mucho más ción práctica sobre qué es lo que da resultado y qué es lo
en común que las de los miembros de las sociedades com. que no lo da.
plejas. Sus modos de vida son relativamete estables. Co. Un escritor que no es antropólogo, Grace de Laguna,
múnmente existe un alto grado de cruzamiento biológico resume luminosamente las ventaja1s de vernos a nosotros
interno de modo que cualquier miembro de la sociedad mismos desde el punto de vista antropológico diciendo:
escogi'do al azar posee aproximadamente la misma herencia
Es precisamente en lo que respecta a las normas de vida y de
biol6gica que cualquier otro. En resumen, muchos factores pensamiento donde los estudios {ntimos de los pueblos primitivos
COSTUMBRES, CACHARROS Y CRÁNEOS
han arrojado m� luz sobre la naturaleza humana que todas bs
JI
reflexiones de los sabios o las laborio�3s investigaciones de los hom·
bres de ciencia en los laboratorios. Por otro lado, han mostrado
en una forma correcta y vívida el parentesco universal de toda la COSTUMBRES EXTRA'I'lAS
humanidad, reconocido en una forma abstracta por los estoicos y
aceptado como un articulo de fe por el cristianismo; por otro lado, ¿Por qué a los chinos no les gusta la leche ni los productos
han descubierto una masa de diversidad humana y una variedad derivados de ella? ¿Por qué mucre el japonés voluntaria.
de normas humanas y de modalidades del sentimiento y del pen·
mente en una carga "banzai" que: parece insensata a los
samiento que hasta entonces ni siquiera podí3n imaginarse. Las
norteamericanos? ¿Por qué algunas naciones siguen la línea
costumbres horribles del salvaje se han mostrado al estudio Intimo
y sin prejuicios del etn6logo como más sorprendentes y a la vez
paterna, otras la materna y otras la de ambos progenitores?
m� comprensibles que las había pintado la novela. La simpatía
No ciertamente porque diferentes pueblos tengan diferentes
hacia el hombre y la comprensi6n más profunda de la naturalez3 instintos, ni porque estuvieran destinadas por Dios o por
humana que esos estudios han traído consigo contribuyeron mucho la fatalidad a tener hábitos diferentes, no porque el clima
a debilitar el juicio complaciente de nosotros mismos y de nuestras sea diferente en China, en Japón y en los Estados Unidos.
proezas. H�mos llegado a sospechar que incluso nuestras creencias A veces, el sentido común, muy astuto, proporciona una res..
más profundas y nuestras convicciones más queridas pueden ser la puesta que se acerca mucho a la del antropólogo: "porque
expresi6n de un provincialismo inconsciente, como lo son las supers­ fueron educados de esa manera". Por "cultura" la antropo.
ticiones fantásticas del salvaje.
logia quiere significar lá manera total de vivir de un pueblo,
d legado social que el individuo recibe de su grupo. O bien
puede considerarse la cultura como aquella parte del medio·
ambiente que ha sido creada por el hombre.
Este término técnico tiene un signtificado más amplio que
la "cultura" de la historia y de la literatura. Una humilde
olla para preparar alimentos es un pmducto cultural en igual
grado que una sonata de Beethoven. En el lenguaje ordina­
rio, un hombre culto es el que pue:de hablar otros idiomas
que el suyo propio, que está familiarizado con la historia,
la literatura, la filosofía o las bellas artes. En algunos círcu­
los esa definición es aún más limitada. La persona culta es
la que puede hablar sobre James Joyce, Scarlatti y Picasso.
Sin embargo para el antropólogo, ser humano equivale a ser
culto. Hay la cultura en general y después las culturas espe.
cíficas como la rusa, la norteamericana, la inglesa, la hoten.
tote' y la incaica. La idea abstracta ¡general sirve para recor­
darnos que no podemos explicar los actos, su experiencia
individual en el p¡¡sado y su situaci.Sn inmediata, exclusiva.
mente en función de las propiedades biológicas de los pue­
blos. La experiencia anterior de otroiS hombres en forma de
cultura interviene en casi todos los acontecimientos. Cada
27
28 �OSTUMDUS EXTRAÑAS COSTUMBRES EXTRAÑAS 29

cultura espedfica constituye una especie de plano para todas Hace algunos años conocí en Nueva York a un joven
las actividades de la vida. que no hablaba ni una palabra de inglés y estaba eviden­
Una de las cosas interesantes sobre los seres humanos es temente asombrado de las costumbres norteamericanas. Por
que se esfuerzan por comprenderse a sí mismos y su pro. su "raza" era tan norteamericano como otro cualquiera de
pia conducta. Si bien esto ha sido en especial cierto en lo los Estados Unidos, pues sus progenitores habían ido desde
que respecta a los europeos en la época reciente, no hay Indiana a China como misioneros. Habiéndose quedado
ningún grupo que no haya desarrollado un sistema, o varios huérfano en la infancia, fue educado por una familia china
sistemas, para explicar las acciones del hombre. A la insis. en una aldea lejana. Todos los que le conocían le encon.
tente pregunta humana de "¿por qué?" la respuesta más traban m;Ís chino que norteamerkano. El hecho de tener
excitante que puede ofrecer la antropología es la del con. los ojos azules y cabello rubio im, presionaba menos que su
cepto de cultura. Su importancia explicatoria es compara­ manera china de andar, los movimientos chinos de sus bra­
ble a categorías como la evolución en biología, la gravedad zos y sus manos, la expresión china de su cara y las moda.
en la física, la enfermedad en medicina. Una buena parte lidades chinas de su pensamiento. La herencia biológica era
de la conducta humana puede comprenderse, y en realidad norteamericana, pero la instrucción cultural había sido china.
predecirse, si conocemos los modos de vida de un pueblo. Volvió a China.
Muchos actos no son accidentales, ni se deben a peculiari. Otro ejemplo de una clase diferente: conocí una vez
dades personales, ni son producidos por fuerzas sobrenatu. en Arizona a la esposa de un comerciante que se tomaba
raJes, ni son sencillamente misteriosos. Incluso aquellos de un interés algo diab6lico en la producción de reacciones cul.
nosotros que nos enorgullecemos de nuestro individualismo, turales. A los huéspedes que recibía en su casa les servía
seguimos la mayor parte del tiempo una lfnea de conducta a menudo deliciosos bocadillos rellenos de una carne que
que no ha sido trazada por nosotros mismos. Nos cepillamos no parecía ser de pollo, ni tampoco del pescado llamado

lps dientes por la mañana al levantarnos. Nos ponemos bonito, pero que recordaba a ambas. Las preguntas que se
pantalones y no un taparrabo o una falda de hierbas. Co­ le hacían en ese sentido, no las contestaba hasta que todos
memos tres veces al día y no cuatro, cinco o dos. Dor­ habían comido hasta hartarse. Entonces aclaraba que lo
mimos en ouna cama y no en una hamaca o sobre una que habían comido no era pollo, ni bonito, sino la carne
piel de carnero. No es necesario que conozcamos al indivi. sabrosa y blanca de serpientes de cascabel recién muertas. La
duo y la historia de su vida para poder predecir esas y otras reacción era instantánea: todos sufrían violentos vómitos.
regularidades incontables, incluidas muchas del proceso re. Un proceso biológico forma parte de una trama cultural.
flexivo, de todos los norteamericanos que no están encerra. Una maestra muy inteligente, con una experiencia lar­
dos en cárceles o en manic:_omios. ga y afortunada en las escuelas públicas de Chicago, estaba
A la mujer norteamericana un sistema poligámico le terminando su primer año en una escuela para indios. Cuan­
parece "instintivamente" horrible. No puede comprender do se le preguntó la relación comparada entre la inteligen­
cómo una mujer no puede estar celosa y sentirse incómoda cia de sus discípulos navajos y la de: los jóvenes de la misma
si tiene que compartir su marido con otras. Cree que es edad de Chicago, contestó: "Pues bien, no sé exactamente.
"antinatural" aceptar una situación semejante. En cambio, A veces los indios parecen ser tan inteligentes. Otras veces
a una mujer koryak de Siberia, por ejemplo, le sería difícil se portan como animales completamente obtusos. La otra
comprender que una mujer pudiera ser tan egoísta o desear noche di un baile en la escuela secundaria. Vi a un mucha.
tan �o la compañía femenina en el hogar al grado que cho, que es uno de los mejores discípulos de mi clase de
quisiera limitar su marido a sólo una esposa. inglés, solo y aburrido. Por consiguiente, le presenté a una
COSTUMBRES EXTRAÑAS 31
30 COSTUMBRES EXTRAÑAS

linda muchacha y les dije que bailaran. Pero permanecieron de la biología: la diferencia entre los sexos, la presencia de
quietos con las cabezas inclinadas. Ni siquiera se dijeron personas de diversas edades, la fuerza física variable y las
nada." Pregunté a la maestra si sabía que eran o no del capacidades de los individuos. Los hechos de la natura.
mismo clan. "¿Qué importa eso?", respondió. leza limitan también las formas de la cultura. Ninguna
"¿Qué pensaría usted si le propusieran que se acostara proporciona patrones para saltar por encima de los árboles
con su hermano)" La maestra se alejó de mi muy ofendi­ o para comer mineral de hierro.
dida, pero, en realidad, los dos casos eran perfectamentemente No existe, pues, "una de dos" entre la naturaleza y esa
comparables en principio. Para cJ indio el tipo de contacto forma especial .de educación llamada cultura. El determi­
corporal que implican nuestras danzas sociales tiene un ca. nismo cultural es tan unilateral corno el determinismo bioló.
r:ícter directamente sexual. Los tabús por incesto entre los gico. Los dos factores son interdependientes. La cultura
miembros del mismo clan son tan severos como entre tiene su origen en la naturaleza humana y sus formas están
nosotros entre hermanos y hermanas. La vergüenza de los restringidas tanto por la biología del hombre como por las
indios al sugerir que un her¡nano y una hermana de clan leyes naturales. Es igualmente cierto que canaliza los pro.
bailaran juntos y la indignación de la maestra ante la gresos biol6gicos: vomitar, llorar, desmayarse, estornudar
idea de compartir su cama con un hermano adulto re­ los hábitos diarios de ingerir alimentos y de eliminar de�
presentan reacciones igualmente irracionales, la �inrazón cul. perdidos. Cuando un hombre come, está reaccionando a un
ruralmente estandarizada. "impulso" interno, a saber, las contracciones provocadas por
Todo esto no· significa que no exista una cosa como el hambre a consecuencia de reducirse la proporción de
la naturaleza humana en bruto. Precisamente el hecho de que azúcar en la sangre, pero su reacci6n precisa a esos estímu­
algunas de las mismas instituciones se encuentren en todas los internos no puede predecirse basándose solamente en los
las sociedades conocidas indica que en el fondo todos Jos se­ conocimientos fisiol6gicos. El que un adulto sano sienta ham­
res humanos se parecen mucho. Los archivos del Cross.Cul­ bre dos, tres o cuatro veces al día, y las horas en las cuales
tural Survey de la Universidad de Yale están organizados se presenta esta sensación de hambre, es una cuesti6n de
por categorías como "ceremonias matrimoniales", "ritos de cultura. Lo que come está limitado, naturalmente, por las
crisis en la vida", "tabús relacionados con el incesto", etG.• disponibilidades, pero está también parcialmente regulado,
Setenta y cinco por Jo menos de esas categorías están re­ por la cultura. Es un hecho biológico que algunos tipos
presentadas en cada uno de los centenares de culturas ana. de bayas son veneno�as; es un hecho cultural que, hac�
!izadas. No debe sorprendernos. Los miembros de todos unas cuantas generaciOnes, la mayoría de los norteamen­
los grupos humanos tienen aproximadamente el mismo equi­ canos consideraban venenosos los tomates y se negahan a co.
po biológico; los hombres pasan por las mismas experiencias merlos. Ese uso selectivo, discriminatorio, del medio am­
en la vida como el nacimiento, la invalidez, la enfermedad, biente, es característicamente cultural. En un sentido aún
la ancianidad y la muerte. Las potencialidades biol6gicas más general, también el proceso de comer está canalizado
de las especies son los bloques con los cuales se construyen por la cultura. El que un hombre c·oma para vivir, viva para
las culturas. Algunos patrones de todas las culturas cristalizan comer, o coma simplemente y viva •es, en parte, una cuesti6n
alrededor de focos proporcionados por los factores inevitables individual, pues hay también tendencias culturales. Las emo.
ciones son acontecimientos fisiológicos. Ciertas situaciones
• Véa�� G�org� P. Murdock tt al., Grtia para la clasificad6n provocarfan el miedo en las personas, cualquiera que sea su
d� lot dntot mlturolet, Unión Panamuicana, Wa,hiaglon, D. C., cultura. Pero bs sensaciones de placer, cólera y lujuria pue­
1954, Manuales Técnicos 1, 248 pp. [E.] den ser estimuladas por factores culturales que dejarían
32 COSl'UMIIRES EXTRAÑAS COSTUMBRES EXTRhÑhS 33
impasible a cualquiera que hubiera sido criado en una tra. formulación abstracta bastante clara suponiendo que existe
dición social diferente. el campo electromagnético. Análogamente, tampoco vemos
Salvo en el caso de los niiios recién nacidos y de los la cultura como tal cultura. Lo que se observa son regula.
individuos que han nacido con anormalidades estructurales ridades en la conducta de un grupo que se ha apegado a
o funcionales bien definidas, sólo podemos observar las pren­ una tradición común. Las regularidades en el estilo y la
das nativas después de modificadas por la instrucción cul­ t�cnica de los antiguos tapices de Melanesia se deben a la exis­
tural. En un hospital de Nuevo México en el que nacen tencia de normas mentales para el grupo.
indios zuñi, inc;Jios navajo y norteamericanos blancos, es La cultura es una ma11era de pensar, sentir, creer. La
posible clasificar los bebés recién nacidos como extraordi­ constituyen los conocimientos del 8rupo almacenados (en
nariamente activos, medianamente activos y tranquilos. Al­ la memoria de los hombres; en libros y objetos) para su
gunos bebés procedentes de cada grupo "racial" quedarán uso tuturo. Estudiamos los productos de esta actividad
incluidos en cada categoría, si bien una proporción más "mental": la conducta externa, el lenguaje y los gestos y las
elevada de los niños blancos quedarán incluidos en la cla­ actividades de la gente, y los resultados tangibles de wsas
se de extraordinariamente activos. Pero si se observa de como herramientas, las casas, los sembrados de maíz, etc.
nuevo un niño navajo, un niño zuñi y un niño blanco, Ha sido una costumbre general incluir en las listas de "ras..
todos ellos clasificados como extraordinariamente activos al gos culturales" cosas como los relojes o los libros de dere.
nacer, a la edad de dos años, el niño zuñi no pareeo-á cho. tsta es una manera cómoda de pensar en ellos, pero
ya inclinado a una actividad rápida e inquieta, si se le com. para resolver cualquier problema importante debemos tener
pat·a con el niti o bla11co, aunque quizás siga pareciéndolo presente que, en s{ mismos, no son otra cosa que metales,
si se: le: compara con otros zuñis de la misma edad. El niño papel y tinta. Lo importante es que algunos hombres saben
nnvnjo es probable que caiga en un grupo intermedio entre hacerlos, otros le atribuyen un valor determinado, son de$­
el zuñi y el blanco, aunque es probable que parezca todavía graciados sin ellos, dirigen sus actividades en relación a
m:ls activo que el promedio de los jovenzuelos navajos. ellos, o prescinden de ellos.
Muchos observadores de los centros de relocalización de Cuando decimos ''las pautas culturales del zulú resis.
japoneses pudieron darse cuenta de que los japoneses na. tfan a la cristianización", es sólo una manera abreviada de
cidos y criados en los Estados Unidos, en especial los que hablar. Eu el mundo directamente observable, por supues­
crecieron separados de alguna colonia numerosa de japone­ to, fueron zulús aislados los que resistieron a ella. Con
ses, se parecen mucho más por su comportamiento a sus veci. todo, si no olvidamos que estamos hablando en un nivel
nos blancos que a sus propios padres educados en el Jap6n. elevado de abstracción, está justificado hablar de la cultura
He dicho que "la cultura canaliza los procesos biológi. como una causa. Podemos compararlo con la costumbre de
cos". Es más exacto decir que "el funcionamiento bioló. decir "la sífilis causó la extinción de la población nativa
gico de los individuos se modifica si han sido educados de de la isla". ¿Fue la "sífilis" o los "'microbios de la sífilis"
ciertas maneras y de otras". La cultura no es una fuerza o "los seres humanos que trasmitieron la sífilis?"
dispersa. Se crea y trasmite por las personas. Sin em­ As{, pues, la "cultura" es una "teoría". Pero si una teoría
bargo, la cult�rra, como los conceptos muy conocidos de las no está refutada por cualquier hecho importante y si nos
ciencias físicas, es una abstracción cómoda. Núnca vemos ayuda a comprender una gran masa de hechos que de
la gn¡vedad; vemos cuerpos cayendo de maneras regulares. otra manera resultan caóticos, es útil. La contribución de Dar­
Nunca vemos, tampoco, un campo electromagnético; no obs­ win a la ciencia no fue tanto la :acumulación de nuevos
tante, puede darse a ciertos acontecimientos observables una conocimientos como la creación d.:- una teoría que puso
34 COSTUMBRES E.XTI\AÑAS COSTUMBRES E.XT!!IAÑAS 35
en orden datos que se conocían ya. Una acumulación de es la razón por la cual son tan similares las categorías fun­
hechos, por grande que sea, no es una ciencia, de la misma damentales de todas las culturas. Es inconcebible la exis­
manera que un montón de ladrillos no es una casa. La tencia de una cultura sin un len&>Uaje. Ninguna deja de
demostración por la antropología de que la serie de cos­ proveer a la expresión y al deleite estético. Todas p � opor­
tumbres más extrañas tiene una coherencia y un orden es cionan orientaciones estandarizadas hacia los problemas más
comparable a la psiquiatría moderna que muestra que la profundos, como la muerte; todas :se proponen perpetuar el
charla incoherente del demente tiene ur, significado y un grupo y su solidaridad, satisfacer las demandas de los indi­
propósito. En realidad, la incapacidad de las psicologías Y viduos de un modo de vida ordenado y satisfacer las ne..
las filosofías más antiguas para explicar la extraña con­ cesidades biológicas.
ducta de los locos y los paganos fue el principal factor que Sin embargo, las variaciones de esos temas fundamen­
obligó a la psiquiatría y la antropología a desarrollar teo­ tales son innumerables. Algunos lenguajes se componen de
rías de lo inconsciente y de la cultura. veinte sonidos fundamentales, otros de cuarenta. Los egip­
Puesto que la cultura es una abstracción, es importante cios anteriores a las dinastías consideraban bellos los tapones
no confundir la cultura con la sociedad. Una "sociedad" de la nariz, pero no sucede lo propio en lo que respecta
se refiere a un grupo de personas que actúan entre sí en al francés moderno. La pubertad es un hecho biológico.
mayor grado que con otros individuos; que cooperan unas Pero una cultura no hace caso de: ella, otra prescribe ins.
con otras para alcanzar determinados fines. Es posible ver, trucciones formales sobre el sexo, pero ninguna ceremonia
,
e incluso contar, los individuos que componen una sociedad. una tercera tiene ritos impresionantes para las muchachas
Una "cultura" se refiere a los modos distintos de vida de solamente y una cuarta para los muchachos, y las mucha­
ese grupo de personas. No todos los acontecimientos s�cia­ chas. En esta cultura se da la bienvenida a la primera mens­
les se hallan culturalmente pautados. Surgen nuevos tipos truación considerándola como un acontecimiento feliz y natu.
de circunstancias para los cuales no se han imaginado to. ral; en esta otra, la atmósfera está llena de amenazas terri­
davía soluciones culturales. bles y sobrenaturales. Cada cultura diseca la naturaleza de
Una cultura es un almacén de los conocimientos reuni­ acuerdo con su propio sistema de categorías. Los indios
dos del grupo. Un conejo empieza a vivir con algunas res­ navajos aplican la misma palabra al color de un huevo de
puestas congénitas. Puede aprender por su propia expe­ petirrojo y al de la hierba. Un psicólogo supuso que eso
riencia y quizás observando a otros conejos. Una criatura significaba la existencia de una diferencia en los órganos
humana nace con menos instintos y más plasticidad. Su sensoriales, que los navajos carecían del equipo fisiológico
tarea principal es aprender las respuestas que han elaborado necesario para distinguir el color "verde" del "azul". Sin
personas que no verá nunca, personas que han muerto hace embargo, cuando les mostró objetos de los dos colores y
mucho tiempo. Una vez que ha aprendido las fórmulas les preguntó si eran exactamente del mismo, le miraron
proporcionadas por la cultura de su grupo, la mayor parte asombrados. De esta manera se destrozó su sueño de des.
de su conducta llega a ser casi tan automática e irreflexiva cubrir un nuevo tipo de daltonism,o.
como si fuera instintiva. La construcción de un aparato Todas las culturas tienen que ocuparse del instinto se..
de fadio exige una cantidad enorme de inteligencia, pero xual. Sin embargo, algunas buscan la manera de ne r i,a
no se necesita mucha para aprender a manejarlo. toda expresión sexual antes del matrimonio, en tanto que
Los miembros de las sociedades humanas se enfrentan un adolescente de Polinesia que no hubiera tenido relaciO­
a "algunos de los mismos dilemas inevitables que presentan nes sexuales se consideraría como claramente anormal. Al.
la biología y otros hechos de la situación humana. Ésta gunas imponen la monogamia durante toda la vida; otras,
:J(í COSTlJMBRP.S EXTRAÑAS
COSTlJMBRES EXTRAÑAS 37
como la nuestra, toleran la monogamia seriada; en otras, os � constante sobre nosotros para que sigamos ciertos tipos de
0 más mujeres pueden ser unidas a un sol? hombre o v� rlOs conducta que otros hombres han creado para nosotros. Al.
.
hombres a una sola mujer . La homosexualidad fue permtttda
gunos senderos los seguimos voluntariamente, otros los se­
en el mundo greco-romano, en ciertas partes del Islam, Y en
guimos porque no conocemos ningún otro camino, y nos
algunas tribus primitivas. Proporciones grandes de la pobla.
desviamos de otros o volvemos hacia atrás de muy mala
ción del Tibet y de la cristiandad en determinados lugar� s
gana. Las mujeres que tienen niños pequeños conocen

y periodos han practicado el celibato. Para nosotr� e t natn­
muy bien la manera antinatural c:omo la mayor parte de
_
monio es, antes que nada, un convenio entre dos mdtvtduos. estas cosas llegan a nosotros; el poco miramiento que po­
En muchas más sociedades es simplemente una faceta de una seemos hasta que hemos sido "cllllturalizados", en lo que
serie complicada de reciprocidades, económicas Y de otra In­ respecta al lugar, la hora y la manera "apropiadas" para
dale entre dos familias o dos clanes.
realizar determinados actos como comer, excretar, dormir,
La
esencia del proceso cultural es la selectividad . La ensuciarnos y hacer ruidos molesto�;. Pero acatando en ma­
selección sólo excepcionalmente es racional y consciente. Las yor o menor grado un sistema de patrones relacionados para
culturas son como Topsy; crecen simplemente. Sin em­ llevar a cabo todos Jos actos de la vida, un grupo de hom­
bargo, una vez qne un procedimiento para �esolver una
. bres y mujeres se consideran ligados unos a otros por una
situación se institucionaliza, existe de ordmano una gran poderosa cadena de sentimientos. Ruth Benedict dio una de.
resistencia a cualquier cambio o desviación. Cuando habla­
finici6n casi completa del concepto cuando dijo: "La cultura
mos de "nuestras creencias sagradas" queremos significar,
es lo que une a los hombres."
por supuesto, que no deben criticarse y que la person� que
Es cierto que cualquier cultura es una serie de técnicas
sugiere su modificación ? su abandon� d�be ser castigada.
para ajustarse al medio exterior y a los dem�s hombres.
Ninguna persona es sentimentalmente tndiferente a su cuJ.
Sin embargo, las culturas crean problemas al mismo tiempo
tura. Ciertas premisas culturales pueden llegar a estar total·
que los resuelven. Si las leyendas de un pueblo dicen que las
mente en desacuerdo con una nueva situación de hecho. � ranas son animales peligrosos, o que es arriesgado ir de un
dirigentes pueden reconocer este hecho y rechazar e� teona
sitio a otro durante la noche delbido a la presencia de
los procedimientos antiguos. Con todo, su lealtad sentimental brujas o fantasmas, se interponen las amenazas que no son
continúa frente a la razón debido al condiCionamiento Intimo
una consecuencia de los hechos inexorables del mundo ex.
de la primera infancia.
terno. Las culturas producen necesidades al mismo tiempo
Una cultura �e aprende por los individuos como e re. � que proporcionan los medios para satisfacerlas. Existen para
sultado de pertenecer a algún grupo particular, y co�stttuye cada grupo culturalmente definido :impulsos adquiridos que
la parte de la conducta aprendida que es comparttda con pueden ser más potentes en la vida ordinaria y diaria que los
otros. Es nuestra herencia social, a diferencia de nuestra biológicamente congénitos. Muchos norteamericanos, por
herencia orgánica. Es uno de los factores importantes que
ejemplo, trabajarán más por alcanzar el "éxito" que para
nos permiten vivir juntos en una sociedad organizada, pro­ satisfacer sus impulsos sexuales.
,
porcionándonos soluciones a nuestros problemas, a�dando­
La mayorfa de los grupos elaboran ciertos aspectos de
nos a prededr la conducta de los demás, y permtttendo a su cultura mucho más allá de la utilidad máxima o el valor
otros s:1ber lo que pueden esperar de nosotros.
de supervivencia. En otras palabras, no todas las culturas
La cultura regula nuestras vidas en todos los instantes.
. lamentan la supervivencia física. En realidad, a veces ha.
Des& el momento en que nacemos hasta que mor�os ccn lo opuesto. Aspectos de la cuhtura que en otros tiem­
existe, tengamos o no conciencia del hecho, una prestón
pos fueron adaptables pueden persi:;tir mucho despu� que
38 COS'J'UMBI\ES EXTilAÑAS COSTUMBRES EXTilAÑAS 39
han dejado de ser útiles. El análisis de cualquier cultura considerarse como una adici6n a la!; capacidades biológicas
revelará numerosos detalles que no pueden interpretarse como congénitas del hombre, una adición que proporciona ins­
adaptaciones al medio total en el cual se encuentra ahora trumentos que amplían, o incluso pueden sustituir, las fun­
el grupo. Sin embargo, es probable que esas caracterlsticas ciones biológicas, y en un grado que compensa sus limita­
inútiles al parecer, representen supervivencias, con modifica­ ciones, como cuando garantiza el que la muerte no dé
ciones sobrevenidas con el transcurso del tiempo, de formas siempre como resultado la pérdida para la humanidad de lo
culturales que fueron adaptables en una u otra situaci6n que ha aprendido el que fallece.
anterior. La cultura es como un mapa. De! la misma manera que
Cualquier práctica cultural tiene que ser funcional o un mapa no es un territorio, sino una representación abs­
desaparecerá al poco tiempo. Esto es, que debe contribuir tracta de una región particular, as! también una cultura es
de una u otra manera a la supervivencia de la sociedad o a una descripción abstracta de tendencias hacia la uniformi­
la adaptaci6n del individuo. Sin embargo, muchas funcio­ dad en las palabras, los hechos y los artefactos de un grupo
nes culturales no son manifiestas, sino latentes. Un vaquero humano. Si un mapa es exacto y se: sabe leer, no nos per­
caminará tres millas para atrapar un caballo en el cual re­ demos; si conocemos una cultura, sabremos desenvolvernos
corre después una milla para ir a la tienda a comprar algo. en la vida de una sociedad.
Desde el punto de vista de la función manifiesta, esto es Muchas personas educadas creen que la culLura sólo se
positivamente irracional. Pero el acto tiene la función la. aplica a los modos exóticos de vida o a las sociedades en
tente de conservar el prestigio del vaquero en función de l�s cuales prevalece una sencillez y una homogeneidad re­
su propia cultura. Podrían citarse los botones en la manga lativas. Algunos misioneros avezados a las cosas del mun­
de la chaqueta de los hombres, la absurda ortografía in­ do, por ejemplo, usarlan el concepto antropológico al estu­
glesa, el empleo de las letras mayúsculas y una multitud de diar los modos especiales de vida de los habitantes de las
otras costumbres evidentemente no funcionales. Éstas tie­ islas de los Mares del Sur, pero parecen sorprenderse a la
nen principalmente la función latente de ayudar a los indi­ idea de que pudiera aplicarse igualmc!nte a los habitantes de
viduos a conservar su seguridad manteniendo la continui­ la ciudad de Nueva York. Y los que se dedican a trabajos
dad con el pasado y haciendo que ciertos sectores de la vida sociales en lloston hablarán de la cultura de un grupo in­
sean familiares y predecibles. migrante lleno de colorido y compacto, pero vacilan en
Toda cultura es un precipitado de historia; en más de aplicar el concepto a la conducta de los miembros del per­
un sentido la historia es una criba. Cada cultura abarca los SClnal del propio organismo de servicio social.
aspectos del pasado que, por lo general, en una forma al­ En lá sociedad primitiva suele sc�r mayor la correspon.
terada y con significados alterados, siguen viviendo en el dencia entre los hábitos de los individuos y las costumbres
presente. Constantemente se están poniendo descubrimien­ ele la comunidad. Existe, probablemente, algo de verdad
tos e invenciones, tanto matenales como ideológicas, a la en lo que dijo una vez un viejo indio: "En los tiempos
disposición de un grupo a través de sus contactos históricos antiguos no había leyes; todo el mundo hada lo que era
con otros pueblos o están siendo creados por sus propios justo y correcto." El hombre primitivo tiende a encon­
miembros. Sin embargo, solamente los que se adaptan a la trar la felicidad en el cumplimiento de patrones culturales
situación inmediata total satisfaciendo las necesidades del muy intrincados; el hombre moderno tiende más a menu­
grupo. para su supervivencia o para fomentar el ajuste psi­ do a creer que la norma coarta su individualidad. Es, así.
cológico de los individuos se convertirán en parte de la mismo, cierto que en una sociedad estratificada compleja
cultura. El proceso de la creación de una cultura puede hay numerosas excepciones a las geMralizaciones hechas so.
40 COSTUMBRES EXTRAÑAS COSTUMBRES EXl'RAÑAS

bre la cultura como un todo. Es necesario estudiar subcul­ des analfabetas es, por lo general, menos autocrítico, menos
turas regionales, de clase y profesionales. Las primitivas sistemático, no tan intrincadamente complicado en dimen.
tienen más estabilidad que las modernas; cambian, pero con sienes puramente lógicas. El pens21miento primitivo es más
menos rapidez. concreto, más implícito, tal vez co.n más completa coheren.
No obstante, los hombres modernos son también crea­ cia que la filosoHa de la mayor parte de los individuos de
dores y trasmisores de cultura. Sólo en algunos respectos las sociedades más grandes sobre los cuales han influido
influye sobre ellos la cultura de una manera diferente que corrientes intelectuales dispares durante largos periodos.
sobre los primitivos. Además, hay variaciones tan grandes Ningún participante en ninguna cultura conoce todos los
en las culturas primitivas que cualquier contraste exagerado detalles del mapa cultural. La afirmación oída a menudo
entre el primitivo y el civilizado es completamente ficticio. de que Santo Tomás de Aquino fue el último hombre que
La distinción más generalmente cierta se halla en el campo dominó todos los conocimientos de su sociedad, es intrín.
de la filosofía consciente. secamente absurda. Santo Tomás difícilmente hubiera po..
La publicación del libro de Paul Radio, Primitivt Man dido poner un vitral en una catedral o actuar como coma.
as a Philosoplzcr contribuyó mucho a destruir el mito de drón. En todas las culturas hay lo que Ralph Linton h a
que un análisis abstracto de la experiencia era una peculia. llamado "universales, alternativas y especialidades". Todos
ridad de las sociedades que conocían la escritura. En todas los cristianos del siglo xm sabían que era necesario asistir
las culturas conocidas se ha dado la especulación y la re­ a misa, confesarse, pedir a la Virg•en que intercediera cerca
flexión sobre la naturaleza del universo y el lugar ocupado de su Hijo. En la cultura cristiana de la Europa Occiden.
por el hombre en el esquema total de cosas. Cada pu . eblo tal existían otras muchas cosas uní versales. Sin embargo, se
tiene su grupo característico de "postulados primitivos". Si­ encuentran también pautas culturales alternativas, incluso
gue siendo cierto que el examen critico de premisas fun­ en el dominio de la religión. Cada individuo tenía su
damentales y la sistematización explícita de conceptos filo. propio santo patrón, y diferentes ciudades desarrollaron los
sóficos se encuentran pocas veces en el nivel primitivo. La cultos de distintos santos. El antropólogo del siglo xm hu.
palabra escrita es una condición casi esencial para el estudio biera podido descubrir los rudimentos de la práctica cris­
libre y amplio de los problemas filosóficos fundamentales. tiana preguntando y observando a cualquiera que conociera
Cuando se depende de la memoria, parece existir una ten­ por casualidad en Alemania, Francia, Italia o Inglaterra.
dencia inevitable a conceder mucha importancia a la per­ Pero para averiguar los detalles de: las ceremonias con que
petuación correcta de la tradición oral. Análogamente, si se honraba a San Humberto, o a Santa Brígida, hubiera
bien es muy fácil subestimar la extensión con que se pro.. tenido que buscar a determinados individuos o visitar lu.
pagan las ideas sin libros, es por lo general cierto que las gares especiales en los cuales se practicaban esas pautas alter.
sociedades tribales no poseen sistemas filosóficos competi­ nativas. Análogamente, no podfa aprender de un solda..
dores. La excepci6n más importante a esta afirmación es, do profesional el arte de tejer ni de: un agricultor el derecho
por supuesto, el caso en la cual una parte de la tribu se canónico. Esos conocimientos culturales son especialidades,
convierte a una de las grandes religiones proselitistas como voluntariamente elegida� por el indiividuo o asignadas a él al
el cristianismo o el mahometismo. Antes de entrar en nacer. Por consiguiente, una patlte de una cultura tiene
contacto con civilizaciones ricas y poderosas, los pueblos que ser aprendida por todos; otra, puede ser elegida en­
primitivos parecen haber absorbido ideas nuevas por frag. tre pautas alternativas; y otra se aplica solamente a los que
mentos, integrándolas lentamente con la ideología anterior­ desempeñan en'la sociedad los papeles para los cuales se
mente existente. El pensamiento abstracto de las socieda- diseñan esas pautas o normu.
42 COSTUMBRES EXTRAÑAS COSTUMBRES EXTRAÑAS 43
Muchos aspectos de una cultura son expllcitos. La cul­ carezcan de importancia, pues los ideales son solamente uno
tura explícita consiste en las regularidades, las palabras y los de los varios factores que determinan la acci6n.
hechos que llegan a generalizarse directamente partiendo Las culturas no se manifiestan solamente en forma de
de la prueba suministrada por el ofdo y el ojo. El reco­ costumbres y artef-actos observables. Por mucho que se in­
nocimiento de esos aspectos es como el reconocimiento del terrogue a una cultura, salvo las más articuladas y más cons­
estilo en el arte de un lugar y una época especiales. Si he­ cientes de si mismas, no se descubrirán algunas de las acti­
mos examinado veinte ejemplares de imágenes de santos tudes fundamentales comunes a todos los miembros del
talladas en madera, hechas en el Valle Taos de Nuevo grupo. Esto se debe a que esas suposiciones fundamen�ales
México a fines del siglo xvm, podemos predecir que otras se consideran tan naturales que, normalmente, no se tiene
imágenes nuevas procedentes de la misma localidad y el consciencia de ellas. Esta parte del mapa cultural tiene que
mismo periodo exhibirán en casi todos los respectos la mis­ ser deducida por el observador basándose en los paralelismos
ma técnica de talla, aproximadamente los mismos colores y entre el pensamiento y la acci6n. Los misioneros que tra­
las mismas maderas, una calidad semejante de concepci6n bajan en diversas sociedades se sienten a menudo molestos
artfstica. Análogamente, si en una sociedad de 2,ooo miem­ 0 asombrados al ver que los nativos no consideran como
bros examinamos 100 matrimonios al azar y vemos que en c::�si sin6nimos las palabras "moral" y "c6digo sexual". Los
30 casos un hombre se ha casado con la hermana de la nativos parecen creer que la mora.! no concierne al sexo
esposa de su hermano, podemos prever que una muestra en grado mayor de lo que concic�rne al acto de comer.
adicional de 100 matrimonios mostrará aproximadamente Ninguna sociedad deja de imponer ciertas restricciones a
el mismo número de casos con esta pauta.
la conducta sexual, pero la actividad sexual fuera del ma­
Lo que antecede es un ejemplo de lo que los antrop6-
trimonio no tiene que ser por necesidad furtiva o ir acom­
logos llaman una pauta de conducta, l¡¡s prácticas como
1ada de culpabilidad.
pai La tradición cristiana ha tendido
opuestas a las reglas de la cultura. Sin embargo, hay tam­
a suponer que el sexo es inherentemente indecente al mis­
bién regularidades en lo que los pueblos dicen que hacen
mo tiempo que peligroso. Otras culturas suponen que el
o deben hacer. Tienden, efectivamente, a preferir el ma­
sexo es en sí mismo no s61o natural, sino también una de
trimonio con un miembro de la familia ya relacionada con
las cosas buenas de la vida, aunque� los actos sexuales con
la suya por matrimonio, pero esto no forma necesariamente
ciertas personas en determinadas circunstancias están pro.
parte del c6digo de conducta oficial. No se desaptueba en
modo alguno a los que se casan de diversa manera. Por hibidos. Esto es cultura implícita, pues los nativos no anun­
otro lado, está explícitamente prohibido casarse con un cian sus premisas. Los misioneros conseguirían más si di­
miembro del propio clan, aunque no pueda encontrarse jeran, en efecto: ''Mire, nuestra moral parte de diferentes
ningún rastro de relaci6n biológica. Esta es una pauta re­ suposiciones." "Hablemos de esas suposiciones", en lugar de
guladora: un "harás esto" o "no harás aquello". Esas reglas hablar de "inmoralidad".
de conducta pueden violarse a menudo, pero, no obstante, Un factor impllcito en diversos fen6menos observados
su existencia es importante. Las pautas de un pueblo para puede generalizarse como un principio cultural básico. Por
la conducta y la� creencias definen los fines socialmente ejemplo, los indios navajos dejan si(:mpre sin terminar una
aprobados y los medios aceptables para alcanzarlos. Cuan­ parte del dibujo en un cacharro, un cesto o una manta.
do la discrepancia entre la teoría y la práctica de una cul­ Cuando un hechicero instruye a un aprendiz deja siempre
' sin contar un poco de la historia. Este "temor a la con­
tura es excepcionalmente grande, indica que la cultura está
sufriendo un cambio rápido. No demuestra que los ideales clusi6n" es un tema recurrente en la cultura navajo. Su
45
44
COSTUMBRES EXTI!tAÑAS
COSTUMBRES EXTllAÑAS
significar un trofeo o por el contrario el fracaso; todo de.
influencia se descubre en muchos contextos que no tienen
penderá de lo bien que encaje en el equipo.
Y lo propio sucede con las culturas. Una s•mple lista
ninguna relación explícita. . .

de las pautas de conducta y reguladoras y de los temas y las


Si se ha de comprender correctamente la conducta cul­
rural observada, hay que establecer las cat�goría� y las
categorías implícitas serfa como un mapa en el cual estu­
presuposiciones que constituyen la cul�ura Jmpllclta. La
vieran .incluidas todas las montañas, lagos y ríos, pero no
"tendencia hacia la consecuencia" que Sumner observó en
en sus efectivas relaciones mutuas. Dos culturas podrían
las tradiciones y las costumbres de todos los grupos no pue.
tener inventarios casi idénticos y se�r, sin embargo, comple.
de ser explicada a menos que se admita la existe�cia de
tamente diferentes. La significación total de cualquier ele­
un grupo de temas impHcitos sistemáticamente relacionados
mento aislado de un esquema cultural se verá solamente
entre sí. Por ejemplo, en la cultura norteamericana los te­
cuando se complete ese elemento (:n el molde total de su
mas de "esfuerzo y optimismo", "el hombre común", "tec.
relación con otros elementos. Naturalmente, esto supone
nología" y "materialismo virtuoso", tienen una interdepen­
acentuación no menos que posición.. El acento se manifies .
dencia funcional cuyo origen Se conoce históricamente. La
ta a veces a través de la frecuencia, otras veces a través de
relación entre los temas puede ser de conflicto. Podemos
la intensidad. La verdadera importancia de esas cuestio.
citar como ejemplo la competencia entre la teoría de la
nes de posición y acento puede comprenderse mejor, tal
democracia de Jefferson y la del "gobierno por los ricos,
vez, por medio de una analogía. Considere:?os una se�ie
los aristócratas y los capaces" de Hamilton. En otros ca.
musical compuesta de tres notas. Si nos d1¡eran que 1as
tres notas en cuestión son la, si y sol, recibimos información
sos la mayoría de los temas pueden estar integr�dos en uno
.
solo dominante. En las culturas negras del Afnca Occiden­
que es fundamental, Pero no nos permitirá predecir el
tipo de sensación que es probable que evoque tocar esta
tal el resorte principal de la vida social es la religión; en
cambio en el África Oriental casi toda la conducta cultural
serie de notas. Necesitamos muchas clases diferentes de
parece estar orientada hacia ciertas premisas o ca�ego�ías
datos de relación. ¿Deberán tocarse las notas en este or­
que tienen como centro la economía &:aoade�a. S1 ex1ste
den o en algún otro? ¿Qué durac:ión recibirá cada una?
un principio fundamental en la cultura Jmpl!cJta, se le lla.
ma a menudo el ethos o el Zeitgcist.•
¿Cómo se distribuirá el acento, si es que se pone? Nece.
sitamos también, por supuesto, conocer si el instrumento
Todas las culturas tienen organización al mismo tiempo
empleado será un piano o un acordeón.
que contenido. En esta afirmación no ha� nad� q�e se�
. Las culturas varían muchísimo por su grado de inte.
místico. Podemos recurrir a la expenenc1a ordmana. S1
gración. La síntesis se consigue, en parte, por intermedio
yo sé que Smith, trabajando solo, alcanza a cavar to yardas
cúbicas de tierra en un día, Jones 12 y Brown 14, no es­
de la exposición franca de los conceptos, las suposJc1ones y
las aspiraciones dominantes del grupo en sus creencias re.
taría en mi juicio prediciendo que los tres trabajando
juntos moverfan 36. El total podrfa ser bastante mayor o
ligiosas, su pensamiento secular y su código ético; en parte
por intermedio de las maneras habituales pero inconscien.
muy inferior. El todo es diferente de la suma de sus par­
. tes de mirar a la corriente de los acontecimientos, las ma­
tes. Ese mismo principio es familiar en los eq�1pos atlé.
ticos. Un bateador brillante agregado a un equ1po puede
;
ne as de formular ciertas preguntas. Para el participante
ingenuo en la cultura, esos modos de categorizar o disecar

última expresi6n procede, como la de Volksiti!t �·


la experiencia siguiendo esos esquer.nas y no otros, son tan
Esta
hist6ria Y sagmfica:

"dados" como la sucesión regular del día y de la noche
p(ritu' del pueblo-, de la escuela alemana
Espíritu de la Epoca. [E.]
o la necesidad de aire, agua y comida para vivir. Si los
46 COSTU!IlBRES EXTRAÑAS COSTUMBRES EXTliAÑAS 47
norteamericanos no hubieran pensado en función del di. cana un bosquimano, socializado (:n su propia cultura y al
nero y el sistema del mercado durante la depresión, ha­ que después se hubiera enseñado antropología, percibiría
brían distribuido las mercancías invendibles en lugar de un gran número de regularidades pautadas de todas clases
destruirlas. de cuya existencia no se dan cuenta los antropólogos. En
Por consiguiente, el modo de vida de cada grupo es el caso de sociedades no menos complicadas y menos cons.
una estructura, no una colección al azar de todas las dife. cientes de sí mismas, las suposiciones inconscientes caracte­
rentes pautas de creencias y de acción físicamente posibles dsticar�1ente hechas por los individuos criados con arreglo
y funcionalmente eficaces. Una cultura es un sistema in­ a pare¡os controles sociales son aún más importantes. Pero
terdependiente basado en premisas y categor!as trabadas e � ��alquier sociedad, como dijo Edward Sapir, "formas y
cuya influencia es mayor, más bien que menor, porque po.. srgnrftcaciones que parecen obvias a un extraño no serían
cas veces se formulan con palabras. La mayoda de los que percibidas por los que realizan las pautas; esquemas e im­
participan en una cultura cualquiera parecen exigir algún
�licaciones que son perfectamente claros para éstos pueden,
grado de coherencia interna que se siente más bien que se srn embargo, no ser percibidos por el ojo del que mira
construye racionalmente. Como ha dicho Whitehead, "La desde dentro."
vida humana es empujada hacia adelante por su oscura Todos los individuos de una cultura tienden a compar­
aprehensión de ideas demasiado generales para el lenguaje tir interpretaciones comunes del mundo exterior y del lu.
de que dispone". gar del hombre en él. Tod�s los individuos son afectados
En resumen, el modo de vida distintivo que se tras. en algún grado por esta visión convencional de la vida.
mite como la herencia social de un pueblo hace algo más Un grupo supone inconscientemente que cada cadena de
que suministrar una serie de capacidades para ganarse la acciones tiene una meta y que una vez que se ha alcanza.
vida y una serie de planos o patrones para las relaciones do ésta, se reducirá la tensión o desaparecerá. Para otro
humanas. Cada modo de vida diferente formula sus pro. grupo, carece de sentido el pensamiento basado en esta su­
pias suposiciones sobre los fines y los propósitos de la exis. posición; ven la vida no como una serie de secuencias pro.
tencia humana, sobre lo que los seres humanos tienen de.
puestas, sino como un complejo de experiencias que son
recho a esperar unos de otros y de los dioses, sobre qué es
satisfactorias en y por sí mismas, más bien que como me.
Jo que constituye realización y qué frustración. Algunas de
dios para alcanzar determinados fines.
esas suposiciones se indican explícitamente en las leyendas
populares; otras son premisas tácitas que el observador tie­ El concepto de cultura implícita lo hacen necesario cier­
ne que inferir encontrando tendencias compatibles tanto en tas consideraciones eminentemente: prácticas. Ciertos pro­
las palabras como en los hechos. gramas de Jos servicios coloniale:s ingleses o de nuestro
En nuestra civilización occidental, tan consciente de propio servicio indio, que han sido minuciosamente elabo.
s{ misma y que tanta importancia ha dado últimamente al rados teniendo en cuenta· las pautas manifiestas, no dan, sin
estudio de sí misma, el número de suposiciones que son embargo, buen resultado. Ni rcvda tampoco la investiga.
literalmente implícitas, en el sentido de no haber sido nun. ción intensiva ninguna falla de la realización al nivel tec­
ca formuladas o discutidas por nadie, quizás sea insig·ni­ nológico. El programa es saboteado por la resistencia que
ficante. No obstante, sólo un número reducidfsimo de tiene que atribuirse a la manera como los miembros del
norte.americanos podría indicar tan siquiera aquellas premi.. grupo han sido condicionados por sus esquemas implícitos
sas implícitas de nuestra cultura que han sido descubiertas para vivir, pensar y sentir de modos que no puede prever
por Jos antropólogos. Si se trajese a la escena norteameri- el encargado de: implantar el programa.
4g COSTUMBRES EXTRAÑAS
COSTUMBRES BXTPJIÑAS 49
¿Para qué sirve el concepto de cultura en lo que res­ Según esta suposición, todo pensami.ento procede partiendo
pecta al mundo contemporáneo? ¿Qué P.odemos hac�r con de las mismas premisas; todos los :seres humanos ron im­
él? Una buena parte del resto de este hbro se dedtcará a pulsados por las mismas necesidades y las mismas metas. En
contestar esas preguntas, pero están indicadas algunas ob­ el armazón cultural vemos que, si bien la lógica final de
servaciones preliminares. todos los pueblos puede ser la misma (y gracias a esto son
Su utilidad consiste, en prime� lugar, �n la �yuda que posibles la comunicación y la comprensión), los procesos
hombre esforzándose por comprenderse a s1 m1smo Y . por
el concepto proporciona a la busqueda l� ter�tnable del del pensamiento parten de premisas radicalmente diferen­
tes, premisas especialmente inconscientes o no formuladas.
comprender su propia conducta. Por ejemplo, esta 1dea Los que poseen perspectiva cultural es más probable
nueva convierte en pseudo.problema algunas de _las pregun­ que
tas formuladas por uno de los pensadores mas cultos Y
miren debajo de la superficie y saquen a la luz del día
las premisas- culturalmente determinadas. Esto quizás no
más inteligentes de nuestra época, Reinhol.d Ni� buhr. En
u libro Tht: Nattm! ar1d Destiny of Man d1ce Ntebuhr que
proporcione un acuerdo y una armonía inmediatos, pero al
menos facilitará un procedimiento más racional para abor­
�1 sentido universalmente humano de c�lpabilidad o �e dar el problema de la comprensión internacional y para
vergüenza y la capacidad del hombre para. ¡uzgarse a s{ mis­ disminuir el razonamiento entre los gr:upos de una misma
mo, hace necesaria la suposición de que ex1sten fuerzas. so�re­ nación.
naturales. Esos hechos son susceptibles ?e � na expltcac16n El conocimiento de una cultura hace posible predecir
coherente y relativamente sencilla en termmos purame?te una buena parte de los actos de cualquier persona que la
naturalistas por intermedio del concepto de cultura. � v1da comparta. Si el ejército norteamericano estaba lanzando
social entre los seres humanos no se presenta nunca sm u? paracaidistas en Tailandia en 1944, ¿en qué circunstancias
sistema de "entendimientos" convencionales !lue son trasmi­ serían acuchillados y en qué circumstancias recibirían ayu­
tidos más 0 menos intactos de una generac10n . a otra . Todo
da? Si sabemos cómo define una cultura dada una situació n
individuo está familiarizado con algunos de ellos,. que cons­ determinada, podemos decir que hay muchas probabilida­
tituyen una serie de normas con las cuales se ¡uzga a s{ des de que en una situación futura comparable las personas
mismo. En la medida en que dej� de ajusta.rse a esas norm�s se comportarán siguiendo determinadas líneas de conducta
experimenta incomodidad porque su educaciÓn en la 1. �fa�c1a y no otras. Si conocemos una cultura, sabemos lo que las
ejerció una presión considerable sobre él pa�a que . s1gutera diversas clases de individuos que la camponen esperan unas
las pautas aceptadas, y su tendencia, ahor� mconsc1ente,. es de otras y de los extraños de diversas categorías. Sabemos
. d.e\ c.armo
a asociar la desviación con el castigo o la pnvactón _
qué tipos de actividad se consideran inherentemente sa­
y )a protección . Éste y otros problemas que han tntngado tisfactorios.
a Jos filósofos y los hombres de ciencia durante muchas ge­ Muchas personas de nuestra soci<:dad creen que la
neraciones se comprenden por intermedio de este concepto jor manera de hacer trabajar más a la gente es aumentarme­

nuevo.
La pretensión más importante del c?� ce� t? de cultura
sus ganancias o sus jornales. Creen que es propio
"naturaleza humana" querer aumentar nuestros bienesdema­ la
considerado como una ayuda para la acc10n uttl es que nos teriales. Esta especie de dogma podría muy bien no po..
facilita enormemente la predicción de la conduc�a hu�ana. nerse en duda si no conociéramos otras culturas. Sin em­
Uno de los f,actores que limitan el éxito de esa pre�tCCIÓ. .n bargo, en ciertas sociedades se ha encontrado que el motivo
hasta ahora ha sido la suposición ingenua de la ex1stenc1a
de una "naturaleza humana" minuciosamente homogénea.
de la ganancia no es un incentivo dicaz. Después de po..
nerse en contacto con los blancos los habitantes de la isla
50 COSTOMBJI.ES EXTliAÑAS COS"I UMBRES EXTRAÑAS 51
Trobriand, en la Mdanesia, hubieran podido hacerse fabu. de una estructura social demasiado rígida. Por consiguiente,
)osamente ricos pescando perlas.· Sin embargo, s61o traba. los documentos antropol6gicos y la enseñanza de la antro.
jaban el tiempo indispensable para satisfacer sus necesidades pol ?�ía son útiles porque contribuyen a emancipar a los
inmediatas. mdlVlduos de una adhesi6n demasiado rígida a todos y cada
Los gobernantes requieren conciencia de la naturalez� uno de los detalles de su inventario cultural. Una persona
simb6lica de muchas actividades. Las mujeres norteameri­ que esté familiarizada con la perspectiva antropol6gica es
canas preferirán trabajar como meseras en un restaurante má� probable que viva y deje vivir, tanto en su propia
a desempeñar funciones de criada con un salario más alto. soc1edad como en sus tratos con los miembros de otras so.
En algunas sociedades, el herrero es el más h� nrado de ciedades; y es pr�bable que sea más flexible en lo que se
todos los individuos, mientras que en otras s6lo s1guen esta refiere a los cambios necesarios e:n la organización social
profesi6n los individuos de la clase más baja. Para lo� es. para hacer frente a los cambios en la tecnología y la eco.
.
colares blancos el principal incentivo lo constituyen las ca. nomfa.
Jificaciones que los hacen destacarse sobre los demás; � ero Tal vez la implicaci6n más importante de la cultura
los niños de alguna tribu india trabajarán con menos ahmco para la acci6n es la profunda verdad de que nunca podemos
en un sistema que separa al individuo para destacarlo de empezar sin ningún prejuicio en lo que respecta a los seres
sus compañeros. humanos. Todas las personas nacen en un mundo definido
La comprensi6n de la cultura proporcio�a algún �es. por no�"!as culturales existentes. De la misma manera que
.
prendimiento con respecto a lo� valores afecuvos, co� scle� ­ un 1nd1v�duo q�e ha perdido la memoria no es ya normal,
tes e inconscientes, de la prop1a cultura. La frase algun a �í tamb1én la 1dea de una sociedad completamente eman­
desprendimiento" debe hacerse resaltar. Un individuo � ue Cipada de su pasado cultural es i1aconcebible. Éste es uno
mirara con un desp(endimeinto absoluto los modos de v1da de los motivos por los cuales frac.as6 trágicamente la cons­
de su grupo estarla desorientado y seria dC:S graciado. P�o trucci6n alemana de Weimar. En abstracto, era un docu­

yo puedo preferir (esto es, sen rme afe� uvamente �ido mento admirable, pero fracas6 miserablemente en la vida
a) los modos de vida norteamencanos m1entras al rmsmo real, en parte porque no proporcionaba ninguna continuidad
tiempo percibo cierta gracia en la$ maneras inglesas, que con los patrones existentes para actuar, sentir y pensar.
falta o se expresa más rudamente en las nuestras. Así, aun. Puesto que todas las culturas tit:nen organizaci6n al mis.
que no estoy dispuesto a olvidar que soy norteamericano mo tiempo que contenido, los gobernantes y legisladores

y no deseo imitar la� maneras socia es de los ingleses, p� e­ deben sab�r que no puede nunca aislarse una costumbre
do sin embargo, experimentar un v1vo placer de la asoaa. para abolirla o modificarla. El ejemplo más obvio de fra­
6
ci n con personas inglesas en reuniones sociales. En tanto caso por haber olvidado este princiipio fue la Enmienda 18
que si no miro esas cosas con desprendimient�, si soy abso. a la Constituci6 ? de los Estados Unidos. La venta legal de
.
hcores .
fue proh1b1da, y las repercusiones en el cumplimien.
lutamente provinciano, es probable que cons1dere las ma­
neras inglesas ridículas, extrañas y tal vez inmorales. Adop. to d ; la ley, en la vida familiar, en la política y en la eco­
tando esa actitud es seguro que no congeniaré con los nomla fueron lamentables.
ingleses, y es probable que resista cualquier modifica 6n� El c?ncepto de cultura, como cualquier otra parte del
de nuestras maneras en la direcci6n inglesa o en cualqUiera .
conocimiento, puede ser mal interpretado y abusarse de él.
otra. Es evidente que esas actitudes no cóntribuyen a fo. Algunos creen que el principio de la relatividad cultural
mentar la comprensi6n, la amistad y la cooperaci6n inter­ debilitará la moral. "Si Bugabuga lo hace, ¿por qué no
nacional. En la misma medida contribuyen a la existencia podemos hacerlo nosotros? De todas maneras, todo es reJa.
52 COSTUMBJ.ES BXTJ\AÑAS COsnJNBJ.ES J!XTUÑAS 53
tivo." Pero eso es exactamente lo que la relatividad
cultu- tales, culturales, históricos y económicos. Todos son nece­
ral no significa. . . . sarios. El antropólogo cree que la parte de 12 historia que

El principio de la relatividad cu tural no. stgnifica que es todavía una fuerza viva está incorporada en la cultura.
al dejar a los miembros de alguna trtbu sa.lvaJe. comp_ortarse Considera la economía como una parte especializada de la
.
de una manera determinada, el hecho JUStiftque mtelec. cultura. Pero comprende la utilidad de hacer que los eco­
tualmente ese comporta miento en todos los grupos. Por el nomistas y los historiadores resuman, como especialistaS, sus
.
contrario, la relatividad cultural significa que la adecuactón aspectos especiales, siempre que no se pierda enteramente
de alguna costumbre positiva o negativa debe ponderarse de vista el contexto completo. Veamos, por ejemplo, los pro.
teniendo en cuenta cómo se acomoda este hábito a los há­ blemas de sur de los Estados Unidos. El antropólogo con.
bitos de otro grupo. La poligamia tiene un sentid?
� vendrla en que los problemas biol6gicos (visibilidad social
nómico entre pastores, pero no entre cazadores. St bte? de la piel negra, etc.), ambientales (energía hidráulica y
abriga un escepticismo sano en lo que respecta a la �term­ otros r �rsos � aturales), históricos (el sur colonizado por
dad de cualquier valor apreciado por un �ueblo parucular, determmados tipos de gentes, prácticas gubernamentales
)a antropología no niega, como una cuestiÓn de teorla, .
la algo diferentes desde el principio, etc.}, y más estrecha.
ia de valores morales absoluto s. Por el contran o, mente culturales (discriminación original contra los negros
existenc
el empleo del método comparado propo�ciona un m
ed!: o
esos
considerándolos como "salvajes pag:anos", etc.), están todos
cienúfico para descubri r absolutos . St t � �s las SOCle. ellos inextricablemente enlazados. Sin embargo, el factor
al­
dades que sobrevivieron encontraron neces�no unponer cultural interviene en la operación real de cada influencia,
nes a la conducta de sus mtembr os, esto re.
gunas restriccio aunque la cultura no absorba la totalidad de esa operación.
presenta un fuerte argumento en el sentido
de que esos Y decir que ciertos actos están culturalmente definidos no
aspectos del c6digo moral son indispens ables. significa que siempre y por necesidad pudieran ser elimi­
Análogamente, el hecho de que un jefe kwakiud ha le �
como si tuviera monomanía de grandeza Y de pei'
nados cambiando la cultura.
Secuaón Las necesidades y los impulsos del hombre biológico, y
significa que la paranoia no sea una enferme dad r�l en el ambiente físico al que tiene que acomodarse, proporcio.
no
logía ha proporc tona­
nuestro contexto cultural. La antropo nan la materia prima de la vida h1umana, pero una cultura
nueva perspect iva a la relativid ad de lo n? rmal que dada determina la manera como se maneja dicha materia
do una
debe fomentar una tolerancia y una comprenst6n mayo. prima, su conformación. En el sig:lo xvm, un fil66ofo na­
ha
res de las desviaciones socialmente inofensivas. Pero no
destruido en modo alguno las normas o la útil tiranía
politano, Vico, formul6 un profundo concepto que era nue.
vo, violento y pas6 inadvertido. Fue sencillamente el des.
� e
las culturas reconoce n algunas de las
Todas cubrimiento de que "el mundo social e5 seguramente una
rrus­
lo normaL
obra del hombre". Dos generaciones de antropólogos han
do
mas formas de comportamiento como pat�lógicas. Cu�
se diferencia en sus distincion es, es que extste una relact6n
obligado a los pensadores a enfrentarse a este hecho. Tam.
con el arrnaz6n total de la vida cultural. poco están dispuest?s los antrop6logos a dejar que los mar­
Hay una objeción legitima contra la pretensión de qu� xistas u otros deterministas cultura.les hagan de la cultura
la cultura Q.plique demasiado. Sin embargo, en esas
edu­ otro absoluto tan autocrftico como el Dios o el Destino de
o la
cas del punto de vista cultural se esconde a menud, . algunas filosoffas. El conocimientc> antropol6gico no per.
ridí�a suposición de que tenemos qu� ser leale� a Wl:
untco mite una evasión tan fácil de la responsabilidad del hombre
a
principio aclaratorio. Por el contrarto, no CXJSte ntn� por su propio destino. Es indudable que la cultura es una
incompatibilidad entre los tratamientos biológicos, ambten• fuerza compulsiva para la mayorla de nosotros la mayor
55
54 COSTUMBRES EXTRAÑAS COSTUMBRES EXTRAÑAS

parte del tiempo. En cierta medida, como dice Leslie dife�e?cia� culturales con más claridad de la
que pueden
White, "la cultura tiene una vida y leyes que le son pro. _
admtttr sm tncomodarse. El reconocimiento
y la tolerancia
pias". Algunos cambios culturales son también el resultado � e las suposiciones culturales más profundas de
China, Ru.
de las circunstancias económicas o físicas. Pero gran pro­ Sta y Gran Bretaña, exigirán un tip<? de
educación difícil.
porción de una economfa es en s{ misma un artefacto cul­ Pero la magna lección de la cultura es que las
tural. Y son los hombres los que cambian sus culturas, in.
metas que
los hombres buscan a tientas y se c:sfuerzan
por alcanzar,
cluso si durante la mayor parte de la historia anterior han y por las cuales luchan, no son "dadas" en su
forma final
entero de la si­
estado actuando como instrumentos de procesos culturales por la biologla ni tampoco dependen por
de los cuales no se daban cuenta en gran medida. La his­ tuación. Si comprendemos nuestra propia
cultura y las de
polftico en un pe.
toria muestra que, si bien la situación limita la amplitud otros pueblos, puede cambiarse el clima
de las posibilidades, existe siempre más de una alternativa riodo de tiempo sorprendentemente corto
en este mundo
viable. La esencia del proceso cultural es la selectividad; contemporáneo reducido, siempre que el hombr
e sea lo bas.
los hombres pueden a menudo elegir. Lawrence Frank exa­ tante prudente, articulado y enérgico. El
concepto de c�l­
gera probablemente el caso: tu r a lleva una nota sincera y de espera1nza
a los hombres atri­
bulados. Si el pueblo alemán y el japonés
se comportaron

ori¡¡en y desarrollo humano de la cultura se reconozca como el ma­


En los años venideros es probable que este descubrimiento del c?'?o lo hicieron debido a su heren1:ia
biológica, la proba.
� tltdad de transformarlos en naciom:s
pacíficas y coopera.
yor de todos los descubrimientos, ya que hasta ahora el hombre ha ttvas seria nula. Pero si sus inclinac:iones
estado indefenso ante esas formulaciones culturales y sociales que, a la crueldad y
el engrandecimiento fueron principalme
una generaci6n tras otra, han perpetuado la misma frustraci6n y nte el resultado de
factores situacionales y de sus culturas, entonce
derrota de los valores y las aspiraciones humanas. Miemras crey6 s algo pue­
de hacerse, aunque no deben fomentarse
su suerte con resignaci6n. Ahora d hombre está empezando a darse
que esto era necesario e inevitable, no podía por menos de aceptar falsas esperanzas
en lo que re!;pecta a la rapidez con que
o posible cambiar
cuenta de que su cultura y su organizaci6n social no son procesos una cultura siguiendo un plan determinado.
c6smicos inalterables, sino creaciones humanas que pueden ser alte­
radas. Para los que creen en la democracia, este descubrimiento
significa que pueden, y deben, emprender una estimaci6n continua
de nuestra cultura y nuestra sociedad en funci6n de sus consecuen­
cias para la vida humana y para los valores humanos. Éste es el
origen hist6rico y el objeto de la cultura humana: crear un modo
de vida humano. A nuestra época incumbe la responsabilidad de
utilizar los nuevos recursos maravillosos <!e la ciencia para hacer
frente a esas tareas culturales; continuar la gran tradici6n humana
de que el hombre se haga cargo de su propio destino.

De todos modos, en la medida en que los seres huma­


nos descubren la naturaleza del proceso cultural, pueden
prever, preparar y por lo tanto, controlar, por lo menos en
un gr¡¡do limitado.

u;s norteamericanos se encuentran ahora en un periodo


de la historia en el cual se enfrentan a los hechos de las
CACHAUos: 57
un td6n tras otro, se revelaron árt:as más profundas del es­
III cenario humano. Se destaca claramente la enorme interde­
pendencia de todos los hombres entre sL Se ve, por ejem­
CACHARROS plo, que los Diez Mandamientos se derivaron del c6digo
primitivo de Hammurabi, un rey de Babilonia. Una par­
�Qu6 servicio prestan a la comunidad los excavadores y los te del libro de los Proverbios se ha tomado de la sabidu­
coleccionistas cient'ff.icos además de llenar las vitrinas de ría de los egipcios que vivieron más de dos mil años antes
los museos y de proporcionar material para las secciones de Cristo.
de rotograbado de los peri6dicos dominicales? Esos descrip­ Ortega y Gasset ha dicho: ''El hombre no tiene natu­
tores y registradores son historiadores antropológicos. Esto raleza; tiene historia." Esto, según vimos en el capítulo an.
es, que se ocupan principalmente de contestar las preguntas terior, es una exageración. Las culturas son los productos de
sobre el hombre: ¿qu6? �quiw? ¿dónde? ¿cuándo? �con la historia, sí; pero son los resultados de la historia influi.
arreglo a qu6 patrones? da por la naturaleza biológica del hombre y condicionada
El estudio de la evolución biológica como historia se por situaciones ambientales. Sin embargo, nuestra opini6n
lleva a cabo desde el• mismo punto de vista y con las mismas del mundo como naturaleza tiene que ser suplementada por
herramientas fundamentales que la tentativa de descubrir la una visión del mundo como historia. Los antropólogos
sucesión de la industrias del pedernal en la Edad Paleo­ historiadores han prestado un enorme servicio al subrayar
lítica. �Pueden los gibones f6siles encontrados en Egipto lo concreto y lo históricamente singular. Los hechos del
ser antepasados de los seres humanos o solamente de los azar, del accidente histórico, deben ser comprendidos n o
gibones modernos? ¿Se extinguieron por completo hace menos que los universales del proceso sociocultural. Como
50,000 años las especies Neanderthal de Europa y Pales­ dijo hace mucho tiempo Tylor, "una buena parte de las
tina, o bien es el hombre moderno el resultado de un cru­ sabihondas tonterías se deben al hecho de intentar explicar
zamiento entre los tipos Neanderthal y Cro-Magnon? �Se basándose en la raz6n lo que tiene que comprenderse basán­
inventó la cerámica independientemente en el Nuevo Mun­ dose en la historia". A medida que los arqueólogos inyec­
do o bien se trajeron a él del Hemisferio Oriental cacha­ tan cronología en una masa confusa de datos descriptivos,
rros de barro cocido o la idea de la cerámica? ¿Cruzaron nos formamos una idea no sólo de la naturaleza acumulativa
los polinesios el Padfico y llevaron al Perú la idea de las de la cultura, sino también del patr6n en la historia.
clases sociales? �Está el lenguaje de los vascos de España Se reconoce, por lo general, que hay poco en la arqueo­
emparentado con el que se hablaba en determinadas par­ logía que sea inmediatamente práctico. La investigaci6n
tes del norte de Italia en épocas prerromanas? arqueológica enriquece efectivamente la vida actual volvien.
Esos estudios de arqueología, etnología, de lingüística do a descubrir motivos de arte y otras invenciones de las
hist6rica y de la evolución humana nos proporcionan una épocas pasadas. Proporciona un int(:rés intelectualmente sano
perspectiva de largo alcance sobre nosotros mismos y nos que se manifiesta en los monumentos nacionales y parques
ayudan a libertarnos de valores transitorios. En realidad, arqueológicos de los Estados Unidos, y también en las so.
pretender estudiar la historia humana basándose solamente ciedades arqueol6gicas locales. Lantcelot Hogben ha dicho
cm los pueblos que dejaron testimonios escritos es como que la arqueología es "una vitamina intelectual potente tan­
tratar de comprender un libro entero leyendo el último ca­ to para las democracias como para las dictaduras". Mussolini
prodigó dinero en las excavaciones de las ruinas de Roma
para estimular el orgullo de los italianos por su pasado. Los
pitulo. Toda la antropología histórica ensancha el ámbito
de la historia general. A medida que se ha ido levantando
56
58 CACHAAaOS CACHARROS 59
como
nuevos estados creados por el Tratado de Versalles, tura extravagante de algún agriculto·r y de sus ocios domi­
ogía como un me­ nicales. Si se destruyeran todos los testimonios escritos y
los objetos standard de madera de la aldea se convirtieran
Checosl ovaquia , desarrol laron la arqueol
·de
dio para edificar la nación y como un procedimiento
resión. Sin embarg o, las excavac iones se han rela­ en polvo, ¡qué teorías más extrañas podría crear el arqueó..
autoexp
cionado con los problemas contemporáneos en formas más logo de aquí a mil años a base de esta pirámide solitaria del
socialmente útiles que la de proporcionar cimientos falsos sur de Inglaterra! En 1947 anunció un periódico que un
para un nacionalismo malsano. Los trabajos arqueológicos maestro de escuela retirado de Oklahoma había construido
, un poste totémico de hormigón de setenta pies de altura
ayudaron a destruir el mito nórdico poHti.camente peligroso
demostrando que este tipo físico no ha residido en Alema. "simplemente para confundir a los investigadores eruditos".
nia desde tiempo inmemorial como pretendían los na7is. En realidad, pasó la época de las explicaciones tajantes
Es fáoil burlarse de los arqueólogos llamándoles "caza­ apoyadas por un ejemplar único. Las excavaciones inten.
en el sivas y extensivas en cada región separan rápidamente lo
dores de reliquias" cuya actividad intelectual rst:í
nistas raro de lo regular. Los que dicen t-odavía que no es posi­
mismo nivel aproximadamente que la de los coleccio
expresa una actitud muy común: ble hacer ninguna predicción en el escenario humano de­
de sellos. Wallace Stegner
bieran observar a un arqueólogo del sure�te de los Estados
en sus rebúsquedas Unidos examinar la superficie de un1 sitio todavía no exca­
Las cosas que los arque6logos encuentran
desaparecidas son, en
eruditas en los basureros de las civilizaciones vado. Contempla un puñado de rest•os de cacharros de ba.
ionan solamente unos
realidad, bastante desalentadoras. Nos proporc rro, y si proceden de una cultura arqueológica bien cono.
tantaliz adores; hacen que juzguem os una cult�ra por
resplandores cicla, puede predecir no sólo qué otros tipos de cerámica
de un mucharhtto.. El
borra el significado de muchas cosas, y el futuro
el contenido de los bolsillos del pantal6n se encontrarán excavando, sino tambi-én el estilo de la mam­
encuentra
tiempo postería, las técnicas empleadas para tejer, la disposición de
la corteza. las habitaciones y las clases de trabajo de piedra y hueso.
·

nte un Conoce el patrón o la pauta.


Con todo, para el arqueólogo, que es realme .
entos de piedra, por e¡em. El método esencial de la arqu<:ología moderna ·es el
antropólogo cada clase de instrum
plo, represe �ta un problem a humano que ha resuelto algún
No
del rompecabezas. Examinemos el asunto de la domestica­
ción Y el us� del caballo. En la actualidad sólo disponemos
individuo condicionado por la cultura de su grupo. .
trata cad ; cacharro con tanta serieda d porque se halle
porque
in­
dis.
de p1ezas dispersas del patrón total. El sitio más antiguo
conocido en el que se han encontrado huesos de caballo en
teresado en la cerámica propiamente dicha, sino
de él el gran número, pero qu' e no parecen sc:r de animales cazados,
pone de tan poco material que tiene q�e sacar , . ca
de ceram1 se encuentra en el Turquestán ruso y proceden del cuarto
mejor partido posible. Los diferentes tipos
los produc. milenio a. c. Pero ¿se usaba ·el gana1do caballar para mon.
ofrecen un procedimiento para reconocer que
tarlo o para arrastrar carretas, o bien se criaba para obtener
tos de la conducta humana se ajustan a patrones.
er enga. su leche o para comérselo? En la cul!:ura del hacha de com­
Existe siempre, naturalmente, el peligro de . � ·
nc1d �d. Re. bate del norte de Europa hacia el año 2000 a, c., se ente­
ñados por los productos singulares de la excent
de casitas con rraban los caballos como las· personas. Tampoco en este caso
cuerdo una vez haber caminado por una aldea
adaptaba de se dispone de información sobre el uso a que se destinaban.
techos de paja en Oxfordshire. Casi todo se
a un patrón . Sin embar go, de pronto Algunas representaciones artísticas del mismo periodo poco
una manera muy bella
' india maya en más o menos procedentes de Persia representan acaso hom­
vi una réplica en miniatura de una pirámide
cto de la lec- bres a caballo o quizá sobre asnos. Hasta el aíio IOOO a. c.,
una huerta, que era indudablémente el produ
6o CACHARROS CACHARROS 61
poco más o menos, no se tiene ninguna prueba concreta de recursos de la historia de los "cuales no se habla dado
cuenta
que se utilizaran los caballos para montarlos. Existen algu. anteriormente ningún hombre." Por consiguiente,
el ar­
nas indicaciones de que se les utilizaba para tirar de carros queólogo moderno no piensa demasiado bien de
sus precur.
o carrozas hacia el año z8oo a. c. Sabemos que los escitas sores de la época romántica que desgarraron
combatían a caballo hacia el año Soo a. c. Sabemos que
miles de pági­
nas de historia para obtener unos cuantos objetos
que sólo
los chinos no crearon la caballería hasta que se vieron obli­ tenían valor por su interés estético o como antigüe
dad. Ni
gados a hacerlo como una medida de protección en el si­ está tampoco obsesionado por la bllsqueda de los
glo m a. c. Los datos que poseemos actualmente indican
odgenes
últimos. Sabe que nunca descubriremos quién fue
el pri­
dos conclusiones provisionales. La primera es que el caballo mero que inventó el arte de haceJ· fuego o cómo
era el
fue domesticado después que otros animales, como la oveja primer lenguaje humano.
y el cerdo. La segunda es que la domesticación se llevó a El interés de la arqueología moderna se enfoca
para
cabo probablemente en algún lugar del escenario del Cerca­ arudar a establecer los principios d.el desarro
llo y el cam.
no Oriente, tal vez hacia el norte, en el cual se han pro. b�o de las culturas. La significación de la prueba
arqueolÓ­
ducido las invenciones que sirven de base a la civilización gtca de que los indios hopi extraían y usaban
carbón mine­
moderna. Ese rompecabezas particular es casi seguro que ral antes de que Colón llegara a América
no es la de un
se solucionará con el tiempo, aunque siga sin conocerse hecho sorprendente o curioso. Su sc:ntido consiste
más bien
exactamente cómo se llevó a cabo la domesticación del ca­ en que representa una buena prueba respecto
a los princi.
ballo y cuál fue el primer pueblo que lo utilizó. pios de la unidad psíquica de la humanidad y a
la invención
La arqueología ha llegado a ser una ciencia inmensa­ in?�e�diente. Si bien ciertos aspectos psicoló
gicos de esos
mente técnica. El químico y el metalúrgico le ayudan a p�1?c1p1os sólo pueden descubrirse trabajando
con pueblos
analizar ciertos ejemplares. El mismo arqueólogo tiene que VIVIentes, la arqueología puede, estudiando los
ser un cartógrafo y un fotógrafo hábil. La fijación de fe­
_ vestigios ma­
tenales de los pueblos del pasado, introducir
en nuestras
chas puede implicar el estudio de los anillos de los troncos teorías una espina dorsal cronológica. Como dice
muy bien
en las maderas de edificación, una identificación microscÓ­ Grahame Clarke: "Para ver las cosas: grandes
enteras tienen
pica de los minerales en los trozos de barro, el análisis del que contemplarse desde alguna distancia, y
eso es precisa.
polen depositado en las capas, la identificación de los huesos mente lo que nos permite hacer la arqueología."
observamos todo el panorama de invenciones y de
Cuando
de los animales fósiles encontrados, seguir los estratos para cosas to­
enlazar con un orden geológicamente establecido de terrazas madas prestadas en la vasta escala de espacio y
tiempo que
fluviales. Una técnica que promete y que se encuentra 2C­ sólo la arqueología puede proporcionar, nos damos
cuenta de
tualmente en una Í>�se experimental se basa en los nuevos la enorme interdependencia de las culturas
y de la her­
conocimientos de la radiación y de la física atómica. El mandad cultural esencial del hombr•:.
carbón 14, que se halla presente en toda materia orgánica, Por consiguiente, los excavadores y los colecci
onistas mi.
va desapareciendo en una proporción bastante cons�nte. ran hacia adelante tanto como hacia atrás.
Cuando el ar­
Esto quizá haga posible tomar un fragmento de hueso de qt�eólogo compara escrupulosamente sus
ejemplares con los
hombres que murieron hace diez o veinte mil años y esta­ encontrado en otras épocas y en otros
� lugares y dibuja ma­
blecer con alguna precisión la fecha de su fallecimiento. pas y gráficos basándose en la sucesñón de
pos para representar la ocurrencia de rasgos
espacios y tiem.
Como dijo W. H. Holmes: "La arqueología es el gran o combinaciones
sabu"eso de la historia . . . lee e interpreta lo que nunca se d� rasgos similares, busca regularidades
. ¿Han mostrado
pensó que sería leído o interpretado . . . y revela vastos diferentes pueblos que vivieron en l:a
misma región en di-
62 CACHARROS CACHAMOS

versos periodos de tiempo ciertas características comunes en sobre el curso del desarrollo humano. Si, por el contrario,
sus modos de vida? En otras palabras, ¿qué efecto produce se demuestra que por lo menos las ideas relacionadas con la
el medio ambiente f{sico en la conformación del desarrollo cerámica, el tejido, la metalurgia y otras artes análogas se
de las instituciones humanas ? ¿Determinan a la larga los tomaron prestadas del Viejo Mundo, las suposiciones fun­
modos de producción económica las ideas de u n pueblo ? damentales sobre la naturaleza humana son muy diferentes.
¿Cómo podemos aprender estudiando las lecciones de la Entonces se ve al hombre como un ser extraordinariamente
historia, evitando los errores del pasado? imitativo y sólo muy raras veces verdaderamente creador.
Extendiendo en el tiempo, as{ como en el espacio, las Si se demostrara que esto es cierto, tendríamos que pregun­
comparaciones que pueden hacerse en lo que respecta a tarnos qué combinación peculiar de condiciones produjo
cómo diferentes pueblos han resuelto, o no han podido re. una vez, y sólo una vez, las técnicas económicas fundamen­
solver, sus problemas, aumentan mucho las probabilidades tales para la vida urbana e invenciones tales como la escri.
p:�ra comprobar científicamente. determinadas teorías sobre tura, que hizo posible la civilización moderna.
la naturaleza humana y el curso del progreso humano. Por Los materiales arqueológicos revelan mucho sobre la eco­
ejemplo, la cuestión de si las culturas indias americanas se nomía, la subsistencia, la tecnologiía, el ajuste ambiental e
. incluso la organización social de Ull pueblo como dice Gor­
desarrollaron independientemente sin tomar prestadas m­
venciones o ideas fundamentales del Viejo Mundo no es una don Childe:
mera disquisición académica. La cerámica, el arte de tejer,
El hacha de piedra, la herramienta que distingue una parte por
las plantas y los animales domésticos, el trabajo de los me­
lo menos de la Edad de Piedra, es el producto casero que podla
tales, la escritura y el concepto del cero matemático eran hacer y usar cualquiera de lfn grupo aislado de cazadores o cam­
corrientes en determinadas regiones del Nuevo Mundo en pesinos. No implica ninguna especiaJización del trabajo ni un
la época de Colón. Las clases sociales que ;e habían desarro.. comercio exterior al grupo. El hacha de bronce que la reemplaza no
liado en la América Central y el Perú tenían cierto parecido es sólo un instrumento superior, sino que presupone tambi6l una
con la estructura social feudal de Europa. La opinión de estructura económica y social m�s compleja. La fundición del bronce
los antropólogos norteamericanos conservadores es que los es un proceso demasiado difícil para que lo pueda realizar una

ción o la caza de su alimento o el cuidado de sus hijos. Es un


que emigraron desde Asia a América trajeron consigo so.. persona cualquiera en los intervalos que medien entre la produc­

lamente una cultura tosca y que no hubo contactos impor­


trabajo de especialista, y esos especialistas tienen que confiar para
tantes entre el Viejo Mundo y el Nuevo después que los
en un sobrante producido por otros es�cialistas. Por otro lado, el
satisfacer las necesidades primordiales otomo la de la alimentación
pueblos del Oriente de Asia hubieron adquirido técnicas
como la del tejido y la metalurgia. Si los arqueólogos, los cobre y el estaño de que se compone el hacha de bronce son me­
etnólogos y los lingüistas pueden demostrar que esas inven­
Uno de los dos componentes, o ambos, es casi seguro que tendría
tales relativamente raros y muy pocas veces se presentan juntos.

que ser importado. Semejante importac.ión sólo es posible &i se ha


ciones se volvieron a hacer con absoluta independencia en
las Américas, tenemos que suponer que si se deja solos a
.
los seres humanos un tiempo suficiente, su equipo biológ1co establecido alguna clase de comunicaciones y de comercio y si
e�iste un excedente de algún producto .local para cambiarlo por loa
heredado es de tal naturaleza que pasarán por los mismos
metales.
pasos sucesivos al crear sus modos de vida. Partiendo de este
Y, por consiguiente, un cribado en gran escala de las
.
supuesto, la planificación social y la conservaciÓn y tras­
misión ordenada de los conocimientos no parece tener pruebas arqueológicas es una manera segura de probar al­
demasiada importancia. El progreso se producirá de todas gunas de las teorí�s de los marxista¡ sobre las correlaciones
maneras, y no es mucho lo que puede hacerse para . influir entre tipos de tecnología, estructura econ6mica y vida social.
64 CACHARROS CACHARROS 65

En principio, la arqueología es idéntica al trabajo de mejor las cosas si se hubieran tomad•o tan en serio las Hneas
los descriptores antropológicos que manejan pueblos vivien. culturales como las poHticas.
tes. La arqueología es la etnografía y la historia de la
.
� n todo, los cuad�rnos de notas de los antropólogos
cultura de los pueblos del pasado. Alguien ha dicho que h1stoncos son sólo med1os para alcanzar objetivos más am­
"el etnógrafo es un arqueólogo que atrapa viva su arqueo­ plios. La descripción no es nunca un fin en sí misma.
logía". El historial de las culturas establecido por el et. El primer fin per�eguido es el de llenar las páginas en

blanco e la historia del mundo corrc:�pondientes a los pue­
que no conocen la escritura. Se ha llegado
nógrafo es analizado por el etnólogo en términos históricos, .
blos VIVIentes
a veces con el empleo de recursos estadísticos y de mapas.
a varias conclusiones bien documentadas sobre determinados
El etnólogo estudia también la relación entre la cultura y
puntos concretos. Por ejemplo, Polinesia fue colonizada re­
el medio físico y se ocupa de temas como el arte primitivo,
lativamente tarde. Las unidades so<:iales, como los clanes,
la música primitiva y la religión primitiva. El folklorista
aparecen en la historia humana tra!; un largo periodo du.
sigue la enredada madeja de los motivos dentro y fuera
rante el cual la familia y la banda c:ran las bases de la or­
de las culturas, tanto analfabetas como alfabetas.
ganización social. Ciertos pueblos de Siberia representan
Esas actividades repercuten en la vida moderna. La
una corriente migratoria invertida procedente de América
del Norte. Se ha seguido el curso aproximado de otras
música y las artes pictóricas modernas recibieron un esti.
mulo auténtico derivado de la perspectiva comparada. Una migraciones.
vez que las artes primitivas se describieron bien ·Y se to. A veces la lingüística histórica c:s de una importancia
maron en serio, sus contrapartidas en nuestra civilizaci6n fundamental para esas reco'nstrucciones. Por ejemplo, en­
tenían posibilidades ampliadas de desarrollo. Los conocí. contramos grupos de tribus en Ala!;ka y Canadá, la costa
mientas que los etnógrafos habían reunido sobre la geogra. de Oregón y California y el suroeste de los Estados Unidos
fía, los recursos y las costumbres nativas de lugares lejanos que hablan lenguajes que están estrechamente emparenta­
se utilizaron prácticamente durante la guerra cuando esas dos. Es de suponer que todas las tribus vivieron en la mis­
regiones del Globo adquirieron importancia militar. En ma región en una época determinada. Pero ¿se hizo la emi­
enero de 1942 resultó que un antropólogo era la única gración del norte al sur o del sur al norte? La ·comparación
persona en los Estados Unidos que, por casualidad, habla de ciertas palabras empleadas por una de las tribus del sur
pasado algún tiempo en cierta islita oscura del Pacifico y con palabras análogas en la costa del oeste y de lenguas del
apenas si se le dejó dormir algo durante muchas semanas, norte indica un origen norteño. La palabra navajo para el
pues tanto la Armada de los Estados Unidos como el Cuer­ maíz se descompone en "alimento de los indios pueblo".
po de Marina necesitaban mucho sus conocimientos sobre Al parecer, los navajo no cultivaban el maíz cuando llegaron
las playas, las corrientes de agua y la población de la isla. al suroeste. Su palabra para designa r un cucharón de cás.
Los antropólogos escribieron "manuales de supervivencia", cara de calabaza tenía un significadlo anterior de "cuerno
en los que se ocupaban de problemas de alimentación, ves. de animal". Las calabazas se ciían •espontáneamente en el
tido, insectos y animales peligrosos, abastecimiento de agua suroeste; los cuernos son importantes para los pueblos caza­
y procedimientos apropiados para conseguir la cooperaci6n dores de los bosques del norte. Una palabra navajo para
de los indígenas en las regiones que ellos conocían mejor sembrar semillas tiene el significado básico "la nieve está en
que n¡¡.die. Durante la Conferencia de la Paz de Versalles partículas sobre el suelo". Una oscura expresión navajo de
estuvieron presentes etnógrafos como consejeros expertos ceremonial significa realmente "el :sueño boga alejándose
sobre fronteras culturales de Europa. Tal vez hubieran ido de ml", lo que apunta claramente a los ·ríos y los lagos del
66 CACHARROS
Canadá más bien que a los desiertos de r:r
u�vo �
éxico Y haber est do completame
CACHARROS
67
de Arizona. Lo propio sucede con la deswpctón r\ ual del � �
en el penodo preeuro
nte libres del azote de
la guerra

buho: "el que trae consigo la oscurida en su canoa . teceden son objeto de
peo. Todas las afirmac
discusión, en mayor o
iones que an­
Esta reunión de trocitos descripuvos en una recons­ menor grado,
trucción histórica coherente es, sin embargo, solo , un medto _ �
ent�e los especia istas,
si bien la mayoda de
ellas pueden
. zanJarse en functón de
datos asequibles. Lo
para contestar cuestiones más generales. Po� �Jempl?, l?s lutamente seguro por que es abso.
ahora es que diferentes
arqueólogos y los etnólogos se unen para deswbu la ht�tona social llevan consigo tipos de orden
grados variables de pro

natural de la guerra. Freud y Einste n, en su am?so ��ter­ � guerra. La escala mar
cha desde los grupos,
pensión a la

cambio de cartas, discutieron la cuestlÓ de la mevttabdt
.
- ad? pueblos, que desde hac
e muchos siglos no se
como los indios
de Ja guerra. Un procedimiento mas ctel)-tlfico �
ubtera n� nca a la guerra ofe
nsiva, hasta grupos, com
han dedicado
sido descubrir si en realidad la guerra ha forn:ado stempre dtos de las llanuras, que o algunos in­
. hadan del combate su
parte del escenario humano. En �aso aflrmauvo, esto no excelsa. Inclu o n soc virtud más
� � iedades que exaltan
prueba que Freud tuviera razón stemp�e, ya que alg n�s enorme la vanacto . la agresión, es
� n en ·los procedimient
instituciones persistentes, como la esclavtt d, s� han el�mt­ mts _ os aprobados. De la
� ma manera que una
cultura que tiene com
nado con éxito. Por otro lado, la extstencta de tipos la riqueza puede opt o centro
ar por demostnrla
actuales de instrumentos de destrucción es un elemento nue­ tribuyendo, as! "también atesorando o dis.
una cultura agresiva
vo en el cuadro. Con todo, si los datos que poseem?s favo­ yar la guerra contra puede subra.
los vecinos, la hostilid
recen Ja suposición de Freud de un instinto agrestvo, pa­ grupo, o las actividades ad dentro del
competitivas como los
recerla un simple desperdicio de tiempo hacer . planes para dominio del medio nat deportes 0 el
ural.

la rápida abolición de la guerra. Serí� pr e�tble que las
.
energías constructivas se emplearan en unp�urur otra direc.
ción a los impulsos agresivos y a consegutr �radualmente ¿Cómo cambian y se desa
_ rrollan las culturas? ¿Qu
una cierta medida de contrCJI sobre el romplmlento de hos. porción de sus culturas é pro.
han creado los pueblos
lilidadcs armadas entre grupos. _ y qué
Todavía no poseemos todas las prue a� necesanas. Los
. proporctón han tomado prestada
? algún sentido la historia
de otros? ¿Se repite
o bien, como se quejó
en
,
hechos conocidos hoy indican que la opmton de Freud era una vez a
un amigo Henry Adams,
innecesariamente pesimista, deformada tal �ez por la co�­ es la historia parecida
media china, que no tien a una co.
e final ni emeña ninguna
templación exclusiva de los siglos más rectentes de la hiS- ¿ Hay e n l a historia verd lección ?
realidad el
. aderos ciclos ? ¿Es una
tona europea · No es seguro que existiera la guerra durante "progreso"?
la Edad Paleolítica. Se señala como desconoct'da durante Ja
primera parte de la Edad. Neolítica en Europa Y en el
Según un antropólogo,
R. B. Dbton, que h"a
minuciosamente esas cues estudiado
. tiones, en el fondo de cada
Oriente. Los asentamientos carecen de construcciOnes qur nuevo
caso hay tres factores:
los hubieran defendido contra los ataques. Las armas pa oportunidad!, necesidad
y genio.
·

Las adiciones fundamenta


recen limitarse a las empleadas para �za� animales. Algu. les al inventario total
tura humana se deben de la cul.
. al descubrimiento acciden
nos etnólogos prominentes leen la htstona de los tiempos invención consciente. El tal o a la
más recientes como significado que la guerra no es en­ fenómeno de un gran
de hombres buscando siste número
démica sino una perversión de la naturaleza humana. La máticamente invenciones
' do un plan previamente traz y siguien­
La invención de perfeccio
guer·�a organizada y ofensiva era desconocida en la Austra­ ado es peculiar de nuestra
namiento, por lo menos,
época.
lia aborigen. Ciertas regiones del Nuevo Mundo parecen
enorme. f..a totalidad de la
acelerando con una rapidez se est�
cul-
68 CACHARROS CACHADOS 6g
Lo que sucede a un descubrimiento o una invenci6n
tura humana es acumulativa. Cada día en mayor grado
o. una vez que se ha hecho depende del medio cultural total
nos apoyamos en los hombros de los que nos han precedid
Y de las exigencias de toda clase de la situaci6n. Induda­
Las proezas cientlficas de Einstein descansan sobre una sub­
blemente, �uchos descubrimientos han desaparecido con
estructura creada gracias a · un esfuerzo colectivo de por lo
sus descubndores, porque no se adaptaban a las necesidades
menos 5,000 años. La Teoría de la Relatividad traza su
de la época, o sencillamente porqvte los descubridores eran
genealogía hasta el cazador desconocido que descubri6 los
números abstractos haciendo muescas en su palo, hasta los sa.

co�i erados como unos chiflados. Los importantes descu­
brimientos de Gregor Mendel sobre los principios de la
cerdotes y los comerciantes de Mesopotamia que inventaron
herencia fueron despreciados durante muchos años y ya.
la multiplicaci6n y la divisi6n, y hasta los fil6sofos griegos .
c1eron enterrados en una oscura revista. Si Mendel no
y los ma�emáticos árabes.
hubiera vivido en una cultura alfabeta el hecho de su
Existen algunos casos demostrados de invenci6n total­ '
descubrimiento sería desconocido hoy. En la actualidad
mente independiente. Una ilustraci6n familiar es el des­
un descubrimiento puede conservarse mediante su publica­
arrollo de una forma de cálculo matemático por Newton y .
cJ6n hasta que se encuentre un uso importante para el mismo.
Leibniz en el siglo XVII. Otros ejemplos citados a menudo,
tomados de épocas recientes, como la telegrafía sin hilos y �1 D?T se decubri6 en 1874, p<!ro no se utiliz6 como
el aeroplano, aparecen, si se examinan, como casos de un msectJ�J a hasta 1939. Análogamente, un invento puede

orden algo diferente, porque implican principalmente el en­ sob�eviVIr, pe o . no ser explotado a fondo. Los griegos del

samblaje de varias invenciones básicas que, en las condiciones penodo helemsttco conocían el principio de la máquina de
modernas de comunicaci6n, eran igualmente conocidas de v��r, pero s6Io la utilizaban como un juguete. Las con­
.
ambas partes. diCiones sociales y econ6micas no eran favorables para su
u aparici6n de la idea del cero matemático en la India desarrollo. Además, la cultura griega en general se inte­
y en la Amüica Central sería un ejemplo dramático, pero resaba por las gentes y no por las máquinas.
.
debe considerarse como no resuelto todavía El uso del car. Muchos rasgos culturales que nosotros designamos con
b6n mineral por los indios hopi se cree más seguro. Hay un . solo nombre no muestran en r·ealidad más que una se­
algunos casos en los cuales se estima posible el desarrollo de mCJanza bastante vaga en la f.unci6n general, no en la
la convergencia de los medios culturales totalmente dis­ estructura específica. En det�rminados casos (p. ej., clan,
tintos. El soplete para avivar el fuego parece haber sido el tabú de la suegra, feudalismo, totetismo) múltiples cau­
conocido en el sureste de Asia en épocas relativamente anti­
guas. En Europa se produjo en el siglo XIX mediante ex­
sas y múltiples orígenes históricos son probables. Es tenta­
dor dramatizar el desarrollo de la cultura, aislando una fe­
perimentos de física. Las semejanzas aparentes tienen que cha y un inventor. Una proeza intelectual muy lmportan­
examinarse con gran minuciosidad. Es fácil decir "hay t<", como la escritura, nació probablemente en la mente
pirámides en Egipto y en ei Nuevo Mundo". Sin embargo, �
su onsciente de muchos individuO's y tal vez se actualizó
las pirámides egipcias terminan en punta y se usaban ex­ pnmero en la actividad gratuita o juego. En un contexto
clusivamente como tumbas. Las pirámides mayas eran
de situaci6n afortunado, una innovaci6n espontánea parti­
truncadas y generalmente servían de base para templos o
cular de un individuo se acepta por otras personas. S6lo
altares; hasta ahora se conoce s6lo un caso en América de
después de muchas aceptaciones )1 de muchas "invencio­
una. tumba, regia por cierto, dentro de una pirámide.•
nes" su�esi as progresa la escritura lentamenta hacia la ple­
Palenque, en el sureste de M�xico, en 1952.

• Descubiena c:n na reahzaa6n .de sus potencialidades inherentes y alcanza
[E.]
70 CACHA-ROS CACHAIU\OS 71
una regularidad tal que el observador dir!a: "Sí, aquí te­ dice la leyenda, se negaron a beber licores. Una tribu del
nemos un lenguaje escrito." oeste del Canadá aprendi6 un cu<:nto popular muy cono.
La propagaci6n de un invento fuera del grupo en el. cido, "La cigarra y la hormiga", pero alter6 completamente
que se origin6 la llaman los antiguos difusi6n. La di. la moral para adaptarla a su propio patr6n establecido.
fusi6n del tabaco, del alfabeto y de otros elementos cultu­ A veces se mantiene inalterada la forma exterior, pero
rales se ha seguido con bastant<' detalle. La adopci6n o el se da al rasgo una serie completamente diferente de signi.
rechazo de un rasgo depende de diversos factores, una vez ficados. Una especie de experiencia visionaria, llamada el
que se ha establecido contacto a través del comercio, los Complejo del Espíritu Guardián, S(: extendi6 entre muchas
misioneros o la palabra impresa. El factor más obvio es, por tribus del oeste de Norteamérica. En una tribu formaba
supuesto, la necesidad. Los chinos tenían arroz y, por con. parte de las ceremonias de la adolescencia, en otra sirvi6
siguiente, no se sintieron especialmente atraídos por la papa. de base para la instrucci6n como hechicero, y en otra se
Los ingleses comen las hojas de la remolacha y echan la adapt6 a las prácticas del clan. A veces el rasgo cultural
raíz a los cerdos y Jos bueyes. Los europeos adoptaron se modifica por invenciones que lo mejoran. Así, los grie.
el maíz como un alimento para animales; a los africanos gos tomaron de los fenicios el alfabeto de consonantes, pero
pronto les gust6 mucho el maíz en la mazorca y la harina le a1iadieron las vocales.
de maíz pas6 a formar parte de su ritual. Después, existe Algunos elementos culturales se extienden característi­
el factor de adaptabilidad general a patrones culturales pre­ camente con mucha más rapidez que otros. En general,
existentes. Una religi6n que tiene como centro una deidad los objetos materiales se propagan más rápidamente que las
masculina no se establece fácilmente en un pueblo que tra­ ideas porque no interviene el factor lingüístico y porque
dicionalmente ha adorado figuras femeninas. Algunas cul­ las ideas exigen alteraciones más profundas de las pautas
turas resisten mucho más que otras a todos los tipos de de valor establecidas. Sin embargo, hay excepciones. Los
préstamo. Sin embargo, una cultura que ha tenido una indios de la regi6n de la Meseta (EE. UU.) se mostraron
tradici6n aut6ctona será mucho más receptiva si el grupo más receptivos al catolicismo que a la cultura material euro.
se desorganiza por el hambre o por la conquista militar. pea. En general, las mujeres resistc:n más que Jos hombres
Entonces se debilitan todas las �uerzas que contribuyen a al cambio cultural, tal vez porque c:n casi todas las socieda­
la resistencia al cambio� Análogamente, puede observarse des, hasta hace poco tiempo, 'teníam mucho menos contacto
que, en una sociedad bien integrada, los individuos que con el mundo exterior.
están descontentos o mal ajustados es más probable de or. Dixon ha comparado la difusicSn cultural a la propa­
dinario que acepten las pautas extranjeras. Si, por otro gaci6n de un incendio en un bosque. Según la dirección
lado, un jefe o un rey encuentran por casualidad una nue. del viento, según la sequedad relativa de diferentes clases
va religi6n que congenia psicol6gicamente con su tempera­ de madera, y según que existan o no agua u otros obstácu­
mento, el cambio de cultura puede acelerarse mucho. los, un incendio no se desarrolla uniformemente a partir
Los préstamos �on siempre selectivos. Cuando los in­ de su origen. Puede saltar por encima de todo un bosque
dios natchez del río Mississipi entraron en contacto con lo9 y arder con una f-uria no disminuida más allá de él. De la
comerciantes franceses adoptaron fácilmente los cuchillos, misma manera, la difusi6n llevada por el mar es a menudo
las ollas para preparar los alimentos y las armas de fuego. discontinua. Si un pueblo emigra, <lifundirá complejos ente.
Aprendieron a estrechar la mano a la manera europea. Se ros de rasgos que han sido unidos simplemente por acciden.
dediearon en seguida a la cda de gallinas, aunque no les tes hist6ricos. Si los rasgos se extienden simplemente por el
atrafan los m�todos agrícolas europeos. En contra de lo que contacto de los individuos o por los libros, pueden difundirse
72 CACHADOS CACHADOS 73
haces de rasgos, pero es probable que sean complejos lógicos No se sabe todavía cuándo y dónde ocurrieron exacta­
de rasgos como el caballo, la silla, la brida, las espuelas Y mente los importantes descubrimientos de las plantas y los
el látigo. animales domésticos, la cerámica, el arado, el tejido, la hoz,
Ralph Linton ha calculado que no más del diez por la rueda, la metalurgia, el barco de vela, la arquitectura y
ciento de los objetos materiales usados por un pueblo cual­ todo el resto del complejo. Todas esas cosas aparecen jun.
quiera representan inventos prop�os. Esta pr?�orción está tas hacia el año 3000 a. c. en Egipto, Palestina, Siria, el
disminuyendo continuamente deb1do a la facshdad de co. norte de Mesopotamia e Irán. Las fechas más antiguas es.
municación. El menú de una semana en un hogar norte. tablecidas concretamente para los animales domésticos y la
americano puede muy bien incluir pollo, que fue domes­ cerámica se aproximan al año 5000 a. c. La metalurgia
su
ticado en el sureste de Asia ; aceitunas, que tuvieron aparece hacia el año 4000 a. c., el barco de vela entre
Mediterr áneo; pan de maíz � e­ el año 4000 y d 3000 a. c. La rueda se conoció hacia el
cho con la harina de una planta india americana, Y cOCido
origen en la r�gión del
año 3000 a. c. Nuevos descubrimientos pueden hacer re.
por un procedimiento aborigen ; arroz y té, procede �tes del troceder aún más esas fechas. En opinión de algunos au.
Lejano Oriente; café, que probablemente se cult 1v6 en tores se demostrará con el tiempo que todo el complejo
_
pnmera mente
Etiopía; frutos cítricos, que se cultivaro n tuvo su origen hacia el año 7000 a. c., con un error en
del
en el sureste de Asia pero llegaron a Europa a través más o en menos de mil años. Cuando han sido encontra.
vez chicle, proceden te de México. U� das en esos sitios, esta nueva tecnología y esta economía
Medio Oriente; y tal
hábito alimenticio especial se establece a través de los acCI­ parecen ya haber pasado por sus etapas formativas. La tran.
dentes históricos del contacto original: los indios del Canadá si�ión de la recogida del alimento a la producción del
café.
beben té · los indios de los Estados Unidos toman m1smo es tal vez la revolución más importante en la his.

El c rso de la evolución cultural se parece y se dife. toria . humana. Fue una verdadera adición ("mutación") y
rencia a la vez de la evolución biológica. En el cambio no Simplemente un desarrollo.
cultural hay brotes súbitos que recuerdan los cambios brus.. Esta misma tendencia a explosiones bruscas ha sido de.
cos en los materiales hereditarios que los biólogos llaml\n mostrada a través del curso de las principales civilizaciones
mutaciones. En realidad, Childe sostiene que esos avances en el magnífico libro de Kroeber Conjigurations of Cul­
culturales bruscos producen la misma clase de efecto bioló­ tttre Growth (Configuraciones' del desarrollo cultural). Los
gico que las mutaciones orgánicas. La invención de una "?robres famosos de la filosofía, la ciencia, la escultura, la
economía productora de alimentos hizo posible no sólo _la pmtura, el drama, la literatura y la música tienden a agru­
vida sedentaria de aldea y la especialización del traba¡o, parse en periodos cuya duración varía entre treinta o cua..
ve
sino también un gran aumento de la población. Childe r�nta años y ha�ta un millar de años. Para presentar un
de quince mutacio nes culturales básicas subya. e¡emplo de lo c1tado por Kroeber, las siguientes importan­
no menos
centes a lo que él llama la "revolución urbana". f'!inguna tes publicaciones ap�recieron todas en un solo año, 1859 : El
serie de acontecimientos en la historia conocida es tan dra­
.
ongen de las espectes, de Darwin ; La critica de la econfl­
mática, como esta explosión de creativi�ad. Los logr�
de mla polltica, de Marx; La pato/ogfa celular, de Virchow;
Egipto y Babilonia que todavía descnben nuestros hbros las Palabras de filosof/11 posiJiva, de: Littré; Las emociones
de texto como la base de la civilización modern
a, cobran Y la voluntad, de Bain, y Las lecciones sobre el esplritu de
una. · insignificancia relativa, pues s6�o contribu ye�on co� �
Whately. Podría añadirse que éste :fue el año del desc bri.
deci­
dos descubrimientos de primera magmtud : la notaCIÓn miento del análisis espectral, de la fundación de la "Great
mal y los acueduc tos. Atlantic and Pacific Tea Company" y el de la publicación
4
7
CACHARROS
CACHARROS
de tres novelas de Trollope. "Las culturas parecen desarro. prin:tordiales. Están galvanizand 7
liarse en pautas y llenarlas o agotarlas." Existe, pues, un
o
w ���head ha !lamado "la falacia una abstracción lo e5
elemento cíclico en la historia humana. � de la concreció� des )
�a a . En realtdad, la posición marxista es dive ;�
De las causas del desarrollo y la decadencia de la cul­ uene en cuenta la historia de rtida si s�
Rusia desde el -o de
tura es poco lo que puede decirse actualmente aparte de ah a. ¿ C:ree al�uien sinceram
que son complicadas. Como ha dicho A. V. Kidder: �:::,ón c¡e Rus ente que
ta hubtera procedido con tant indus i .
�� �7.

e� pats n? hubiera estado bajo a raPI'dez st
el
. dominio de las ideas mar-
xtstas? SI la necesidad econo'm1c
Se han ofrecido mil explicaciones. El genetista auibu¡-e los hun­
tlimientos a los malos genes y las recuperaciones a felices combina­
. a l>astara por s1 sola ara
,

pr�ductr un.a revolución comunista, la


ciones de genes buenos; el nutriólogo ve las cosas en función de sena com unts ta hace mucho tiempo.
totalidad de tna eh·
bs enfermedades; el sociólogo percibe defectos o virtudes en este

culpa a las herejías. Y si todo lo dem�s falla, podemos siempre


u aquel aspecto de l a organización social; el teólogo echa la

Existen algunas regularidades en . .


el
apelar a los cambios en el clima o al determinismo económico.
i�ual que en el desarrollo orgánico. L
st s exageran la fijez o ���� �� �; ;
t t pó � l c al
a-
El antropólogo tnstste en que el recurrir a un factor �ra�, pues algunos a de las etapas de la evolución cu - �
aislado cualquiera es siempre un error. Y esta generaliza­ pueblos parecen ha ber pasado
d'lrec�a.
mente de la caza y de la reco .
ción negativa es importante en un mundo en el cual el
pasar por una época pastoril lecci.ón a 1 c a,
hombre se está esforzando siempre por simplificar el medio
r�ctamente de los instrumento :
. Otras tribu ��� : � ���� �� 1
circundante señalando la causa: la raza, el clima, la econo. s ?
Sm embargo, en genera1, los de piedra a los d'e hterro.-
mía, la cultura o cualquier otra cosa. Kroeber dice que desarrollos de la cultura han
segUJ'do aproxrmadamen
.
"ninguna cantidad o tipo de influencia externa produciría te la misma serie de pasos..
parecen existir algunas tendenc Inclus
una explosión de productividad cultural a menos que la
·
ias m&s o menos lrreversl-?
situación interna esté madura". Añade, sin embargo, que
bies. Por eJem
. p1o, so'lo exts.te .un . caso con
.
ocié!o 'de una
socteda·¡ d que pasara de 1as mstttuct.on
en la mayor parte de los casos puede mostrarse una relación ·
matn mea1es. La desapanct'ón .
es patr
directa con la estimulación externa, especialmente la de las de1 atsla . ilineales a las
mtento cultural va
·

seguida tarde o temprano de


ideas nuevas. individualización La cl. dad ' una mayor secu 1 anzactón e
En un clima intelectual dominado por nociones eco­ es
sociedad cosmop�lita �o �s nun engendran. las herejía s; una
. •

nómicas y biológicas, se ha subestimado el papel que des. Los puntos culminan


ca uma soctedad . hom
empeñan las ideas. Ha estado a la moda sostener que los . tes de la cultur·a van segUid ogénea.
rJodos de desintegración y con os por pe-
movimientos como la Reforma y las Cruzadas fueron pri­ fusión.
mariamente económicos. Sin embargo, no puede prescin­ desarrollo d� las culturas se
I�
or ica, por const Luen . te, en parece a la evolución
dirse del hecho de que durante las guerras de la Reforma
bif . �
orque .stgu e ctertas tendencias
su carácter desigual y tam.
:
!a gente creyera que luchaba por motivos religiosos y fuera lnd� �omo dtce direccionales. Por otro
directamente impulsada por sentimientos relacionados con •
Kroeber:
la religión. De todos modos, no debe olvidarsé que etique­
do nunca nada funda
tas como "economía" y religión" son abstracciones y no
El árbol de la vid
7
s á et namente . .
ramtftcándose, no haci
de algunas ramas. El
� �� en-
árbol Cle i3 hIStOr.t a ¡IUm
e t l m s qu ectlar
categorías bien definidas proporcionadas directamente por � ramas, salvo la muerte

la experiencia. Aquí radica el principal error de esos co. �.a echando constantem ana' por e) contra-

roo, es .L •

munistas que pretenden que los fenómenos económicos son �:se r;umaPslany haciendo
1
al ti
constgutente, mu-
IJUe sus ramas crezcan fundi �is�o empo
·
es,por
CACHAlUlOS 77
CACHADOS
sidera hoy que la discusión fue en torno a un problema
'1 de seguir. Incluso sus
cho mis compleJO Y d'fl
-¡6 . patrone$ b�sicos
contrario a toda la ex· falso. Un antropólogo puede subrayar legítimamente la sín­
1 eL
lo qu
� e$ en d cual los patr
algú n grad o;
pueden fundirse en ones tesis descriptiva en la cual el conteJ<to histórico se conserva
1e$.
mente org ántco,
iencia en el reino pura
rción en que son fund amenta en todos sus detalles. Otro, puede destacar el papel que un
: irreversible$ en la propo
patrón dado desempeña para satisfacer las necesidades flsi.
Si se define el progreso com
o el enriquecimi to � cas o psíquicas del grupo. Los dos procedimientos son ne­
los tem as hum anos! no u �e c cesarios; se complementan el uno al otro. Ni es tampoco
duai de las ideas y nCiales de �a cuttur:
rsos pote posible en la actualidad ningún aislamiento hermético. El
ninguna duda de que los recu las culturas en par

de la may oría de antropólogo histórico no evitará nunca completamente cues.


humana en general y ca ntidad de energla
temente. tiones de significado y función. Al arqueólogo, en contras.
ticular han crecido constan - ha aumentado desde
La
Y por ano te con el geólogo, no le es posible nunca detenerse después
aprovechada por persona r d'ta al
allo de vapor de hacer la descripción de lo que está presente en un es.
la cifr a aproximada de o.os cab ta � en EE.
. la cultu ra has trato. Se ve obligado a formular la pregunta: ¿Para qué
comtenzo d•� la historia de .
13·
formas de expre-
· El número de tdeas Y de . es esto? Análogamente, el antropólogo social se ve obligado
ensa men te ma� or. Cu ! a darse cuenta de que los procesos que determinan los acon.
� :� J�� es también inm
1

t ���
lectual y estéuca . e a fú
tls
tecimientos están engastados en el tic:mpo a la vez que en la
discusión sobre si la vida inte es esen c a�m nt .
la nue stra � situación.
cia clásica era "superior" a e �a cte? �f
os ninguna pru
ti! Con todo no necesitam Examinemos el ejemplo del culto de la Danza del
tea

la mi� ria y la deg rada ción h�manas consutuyen Fantasma entre los indios sioux en 1890, cuando el hom­
d� que
ura rep rese nta ctertamente un �ro- bre blanco los acorralaba por todas partes. Las caracte.
un ma1. Nuestra . cult
la medid. a en que la · escl rísticas más generales de esta religión predominantemen.
greso sobre la gnega en
avttud
s apr más a
está abolida, la posición de las mu r� e
Je
l es
fx;n�
e e a igual.
te nativa pueden explicarse, quizá, 'en términos funcionales.
. aldad con el hombre y nuestro tdea En realidad, una de las generalizaciones mejor establecidas
g ida pa t
ión y a co � � � de la antropología social es que, cuando la presión de los
a� �e acceso a la instrucc
� . orta mmusc��a. �tn �
1�
una mm blancos sobre los aborígenes llega a un cierto punto, se pro­
en lugar de serlo para l mas ' bien
progre so ll:ene ¡ carácter de una espua ducirá un renacimiento de la religión antigua o bien sur­
bargo, el lde dice a este
·

terrumpida. Chi girá un culto parcialmente nuevo de tipo mesiánico. En


que el de una sub1da ¡:in
respecto: ambos casos el credo aborigen predica los valores antiguos
y profetiza la retirada o la destrucción de los invasores.
ti uo La curva ascende
. JSCO�c� nte se
El progreso es �cal 51
es d'
P dom inios que
Esto ha ocurrido en África y Oceanla, tanto como en las
los
Américas. No es dificil de comprc:nder la atracción sentí.
ero en
eden e$tudiar' ningún se· o
.
r�uelve en una sene s�nos y . p
�e n
la arqueo1og{a 1a htstona escnta pu mental de una doctrina semejante. Pero cuando tratamos
. d mas 1 .
de$ciende nuncaY al mv
del que le precedió; cada p1co
de comprender los rasgos espcdficos de la religión de la
b aJo

Danza del Fantasma, la psicologla y la función nos condu.


precursor.
sobrepasa su último
im- cen solamente a la confusión, a me·nos que hagamos inter.
. . duce, pues' a conclusiones
El estudio htstórtco con A este respecto puede venir la historia. ¿Pot qué se dirigen siempre ciertos actos
lida d.
por�ntes de a1gunas gen
era
cuarta
t las décadas tercera y simbólicos hacia el oeste? No porque el oeste sea la tierra
citarse un fantasm�. . Duran na can tidad de tinta en donde se pone el sol, ni porque sea el lugar del océano más
u �a bue
los antropólogos ,uuhzaron . nCI'6n .,_ con·
""' próximo, ni por ninguna otra razón que pudiera deducirse
..." contra "fu
una controversia sobre "h'
15tor•"
"•
78 CACHARROS CACHARROS
7Y
de pnnop1os psicológicos generales. El oeste es importante vida de su grupo. �e sabe que una circuns
tancia de esta
por un hecho histórico concreto, a saber: el fun�ador del índole ha ido seguida por modificadones relativa
mente tem­
culto llegó a los sioux desde Nevada. porales o relativamente permanentes en
los patrones de
¿Podría un habitante de Marte que visitara los Estados cultura.
Unidos a mediados del siglo xx intepretar sensatamente Jos O supongamos que en el mismo grupo
muere un jefe
derechos de los estados basándose . en los hechos contempo­ cuando es todavía relativamente joven,
dejando como he­
ráneos? Seguramente que sólo podría comprenderlos si pu­ redero a un hijo de corta edad. s�: ha observa
do que esto
diera ponerse en las circunstancias de 1787 cuando el pequeño da como resultado una marcada cristalización
de dos fac­
estado de Rhode Island tenía motivos fundados para temer ciones alrededor de dos parientes más viejos rivales,
cada
a los grandes como Massachusets y Virginia. Cualquier rasgo uno de los cuales tiene aproximadamente iguales
derechos
cultural dado sólo puede comprenderse plenamente si se ve para actuar como "regente". Entonces se produce
un sis­
como el punto final de secuencias concretas de acontecimien­ ma. Cada grupo sigue después su propio
Y el resultado fmal es la formación de las variantes discer
destino separado
_
tos· que se remontan al pasado J'ejano. Las formas persisten; _

las funciones cambian. nibles d� lo que en otro tiempo fue una cultura
homogénea.
Los complejos acontecimientos históricos que han con­ Ah?ra b1en, es probable que las Unc!as faccion
ales originales
ducido a la diversificación de las culturas no pueden ser tuvieran sus bases en condiciones económicas,
de población,
explicados por ninguna fórmula sencilla. El estímulo de o de otra índole. En resumen, la forma
y la malla dd
los objetos y las ideas procedentes del extranjero, y de los "tamiz" que es la historia, tiene qt1e conside
rarse como
cambios ambientales, ha sido importante. Las condiciones configurado no sól por el ambiente total
� en cualquier
de aglomeración debidas al aumento de la población obliga­ p�nto dad� en �
tiempo, sino también por factores indi­
ron al hombre a producir nuevas invenciones sociales y VIduales psicológicos y accidentales.
materiales. Las presiones de la población condujeron tam­ Uno de los rasgos que pueden servir para diagnos
ticar
bién a migraciones que han sido importantes debido a su a una cultura es su selectividad. La mayorí
_ a de las nece­
.
sidades específicas pueden satisfacerse de muy
carácter selectivo. Los emigrantes no son nunca una "mues­ diversas ma­
tra" al azar, biológica, temperamental o cultural de los neras, pero la cultura elige solamente uno o
muy pocos de
habitantes del país de origen. Si bien muchas maneras de los modos orgánica y físicamente posibles.
"La cultura se­
reaccionar ajustadas a patrones representan indudablemen­ lecciona" es, ciertamente, una manera metafórica
blar. La lecci n original fue necesariamente hecha
de ha­
te respuestas casi inevitables a un medio externo en el cual _ � _ ? por uno
vive el grupo, o vivió en otros tiempo, existen también, o vanos 10dlv1duos y después fue seguida
_ por otros indi.
indudablemente, muchos casos en los cuales las condiciones v1duos (o, de lo contrario, no se hubiera
convertido en
limitan simplemente la posibilidad de una respuesta en lu­ cultura) . Pero desde el punto de vista de
gar de imponer eventualmente un modo de adaptación y
los individuos
que se asimilan de!.pués la cultura, Ea existenc
ia de este ele.
sólo uno. Esos son los "accidentes de la historia". mento en un modo de vida produce el cfuto, no de
una
Permítame el lector que cite uno o dos ejemplos. En selección hecha por esos seres humamos como una
reacción
a su propia situación particular, sino
una s.:>ciedad en la cual el jefe tiene realmente mucho más bien de una elec­
poder, un jefe particular nace, por casualidad, con un des­ ción que todavía obliga, aunque fue hecha por
individuos
que desaparecieron hace mucho tiempo.
arreglo glandular que produce una personalidad �co co­
rriente. En virtud de su posición, puede introducir cam­ Ese conocimiento selectivo del ambiente natural
esa
bios, que congenian con su temperamento, en el modo de interpretación estereotipada del lugar del hombre
;n el
Hr
CACHA»OS .
CACHARROS

8o ex..
.
. .
1
nerales estará limitado y será dirigido por los significados
inclusi va; por tmplicacl6n
mundo, no es Slmp
cluye también otras �
eme nte
.
lternauvas ;:� 'bies. Debido a la ten­
inclu•
existentes o potenciales que esas cosa:s poseen en la tradición
cultural. La adaptación al frío o el calor extremado de­
que se d las culturas, esas
ncia
si6n hacia la cohere .
'fica do que va mucho
penderá de las habilidades culturalc:s disponibles. La res­
tienen u
� ���
m
siones y exclusione� . que interviene
directa­ puesta del hombre no es nunca a hec:hos físicos brutos como
de la actiVIdad espe U . tales, sino siempre a los hechos que· han sido definidos en
más allá . que l a "e1ecct
6n" que hace
manera
Lrvv-
mente. De 1a mtsma . su vida le obliga
a términos culturales. Para un pueblo que no sabe trabajar el
duo en una Y"'"a declSt·va de
" hierro la presencia de mineral de hierro en el territorio
el indivi ella, as{ tam-
· a1es que
urante el resto de
ciones d
. o· ertas. direc . que habita no es, e" ningún sentido importante, un "re­
las
seguir
é
bi n inclm aa
. ones tend

el modo e VIda
, :; oa� e
intereses origm
de una s ociedad recien­ curso natural". De aquí que las culturas encontradas en
se establecen en
temente forma da tienden a ��� : rtza una cultu
otras Las
ra en deter­
variaciones
medios físicos muy semejantes estám a menudo muy lejos
de ser idénticas, y, ll •teces, las culturas observadas en di.
por opostct n
minadas direcciones �
qu surgen intern
a- ferentes medios son muy semejantes.
. . cultura' tanto 1as
substgutentes en la cto con otras Los medios físicos naturales de los Estados Unidos son

nte natura1' no son


al conta
son una respuesta
mente como las que muy variados y, si11 embargo, los norteamericanos del Jrido
pe-
.
camb os en el medio ambie su1oeste y de! lluvioso Oregón se comporta11 siguio:ndo for.
cultu ras o a . � producirse cambios
cterta tende�cia a mas que se distinguen fácilmente de las propias de los ha­
casuales. Existe
bitantes de los desiertos australianos por un lado y las de los
d'trecct '6n.
en la misma
queños acumu1auvos . salvo un
, n ser humano
.

e
porque mngu
� ,
Esto es inevita ble, omo algo habitantes de la verde Inglaterra por el otro.
ver 1 mundo
• puede nunca
niño rec1'én nact·do . . lo que ve estan
Tribus como las de los indios ]pueblo y navajos, que

la cultura. Co
ve sus mterpretaclones de
del ced azo invisible de
y viven en medios naturales y biológiC()s sustancialmente id6n­
nuevo. Lo que- mo
filtrados a traves ' ticos, manifiestan, sin embargo, moclos de vida muy dife­
Benedict: rentes. Los ingleses que habitan en la región de la Babia
ha dicho Ruth
a de Hudson y los que residen en la Somalia inglesa tienen,
gar los hechos de �
tct
o no es interro
· tir en la mterpos
El papel del antrop61og
·tnsts
. .6 de un t�rmino med1o
. papel es ana1.tzar
.
n
sin embargo, modos de vida comunes. Por supuesto, es

za" Y 1a "condu 1
naturaleza, stno
entre 1a "naturale
cierto que los medios naturales diversos se deben a altera.
•• humana" ·' su

documentar 10�
c...
mientos introduct'dos por e ciones observables. Pero el hecho m:ÍIS sorprendente es que,
�doctrina
ese término, rinamientos no
.

que esos adoct a pesar de las enormes diferencias en el medio físico, per­
za, e lnststlr en
hombre en la naturale 1 . a como la naturaleza sisten todavía modos de vida compartidos.
deben ser considerad
os en una ul ur
: ; :::��: ue el niño se con­
Los habitantes de dos aldc:as no muy distantes de Nue­
.
un hecho e a , q
mi�ma. Aunque es
s paracu1ares
como . efectúa
esta transici6n
vo México, Ramah y Fence Lake, pertenecen todos al tron.
a otra Y mngu
. • la manera
se
ho mbre
1a ma·
vter� en un .
no de esos puente
co fisic:o del llamado "norte:.mericano viejo''. Un antro.
varia de una SOCI·edad •
"natural" para llegar a
como el camtno pólogo fisico diría que representan muestras sacadas al azar
debe considerarse
dr. la misma población iísica. Las m<:setas rocosas, la lluvia
anual y su distribución, la flora y la fauna que rodra a hs
durez.

. . to,
. 1os camb'tos que
ocurren en la
pnnctp dos aldeas :.penas si muestran algunas variaciones percepti­
Por el mismo medio
se mueve en un
eblo cuando éste bles. La densidad de poblaci6n y la distancia hasta una ca.
cultura de un �u resultado de presiones
stmp1e� nte el
.

fisico. nuevo, no son


¿
necest des y limita
ciones biológicas.
rretera principal frecuentada es casi la misma en ios dos

haga de las p1anw'


suma das a casos. Con todo, incluso el visitante de paso, observa inme.
ambientales los animales y los mi-
El uso que se
8z CACHARROS
CACHARROS 83

hay caracterlsticas en el ves­


Of
es de una persona o menos por milla cuadrada. Steward
diatamente diferencias. Las
tido; en el estilo de las casas
¡ hay una taberna en �na . ha mostrado estrechas semejanzas entre los patrones socia­

otra no hay ning una. La tenmnac16n les de los bosquimanos, los pigmeos afric.1nos y los de
las aldeas y en }a
que Malasia, los australianos, los· tasmanianos y los indios del sur
de una man�ra c�ncluyente _
v1da dtfercntrs. � :or
de este catálogo demostraría
patro nes de de California.
en dos grupos prevalece n

las dos aldeas r�present�n vana La nutrición es, por supuesto, un producto conjunto
qué? Principalmente porque
tradi ción socia l angl 0-am encana. Ttcncn cul­ del medio y de la cultura. Es preciso disponer de recursos
tes de la general
ona y tcxana · tran�plantad�s. naturales, pero es igualmente necesa ria una tecnología para
turas ligeramente diversas: morm
ias entre cul �uras que . han explotarlos. El mismo clima y el mismo suelo pueden sos­
Por otro lado, las dife renc
e hace muc ho tiem po en el mtsmo med1o fí. tener una población inmensamente mayor si se introduce
existido desd
sico tienden a disminuir,
si bien no desaparecen nunca por por difusi6n un cultivo nuevo y más adecuado. En cambio,
re fue poblada hace una población densa es la condici6n necesaria para ciertos
�stantes alemanes Y
alde a irlan desa de Acla
completo. La tipos de elaboraciones culturales. R.alph Linton ha sugeri.
años por prot
unos doscientos cincuenta
una cultu ra disti nta. Cuanto más marcado do que un brote súbito en el desarrollo de las culturas
conserva tcx!av{a unas
tanto más llegan a parecerse prehistóricas del suroeste de los Estados Unidos está rela­
es el carácter del medio,
, las cult uras más dive rsas. Lo más cionado con la iotroducci6n del frijol en esa regi6n. Los
a otras, gradualmente ra ma­ seres humanos pueden vivir muy bien ccn una dieta sin
y otr�s aspec�os de la . cultu
probable es que el vestido
ci6n amb 1enta l, m luso s1, como su­ féculas, pero parece ser esencial u111 mínimo determinado
terial reflejen la situa �
ndo en
europ�s que s1guen lleva de proteínas y grasas. En muchas partes del mundo estos
cede en el caso de los
estil o euro peo, se pres entan casos e� los elementos son proporcionados por los productos lácteos, en
lOi trópicos ropa de x gen­
ral resiste tercamente a la � � otras por la carne o el pescado, y en otras por diversos
cuales la compulsión cultu �
iente . Algu nas vece s, con c1ones tipos de frijol. En la América aborigen se comían en al­
cill de adaptación al amb . la
completa�ente 1mpostble gun?s lugares los perros y los pavos como articulas de lujo
físias especiales hacen que sea nportad�. Más a ocasiOnales. Los habitantes del interior de los continentes
icí6n cult ural .
continuación de una trad
u
la �n­
es selectivas lentas ba¡o tenían que depender, en su mayot parte, de la caza, de las
menudo, hay modificacion
f\ucncia ambiental. El desa
!
rrollo natur� de culturas
_
regto­ nueces y de algunas plantas silvestres para obtener sus pr�
, e part e, a
os puede atnbu1rse � tdnas y sus grasas. Esto significa que ningún grupo nume.
nales en Jos Estados Unid mza ron esas
los habi tant es que colo podía vivir permanentemente en un sitio. El desarrollo
los distintos caracteres de . ro�u
las reg1one_s
la tende�cía general de de una cosecha proteínica cultivada hizo que pudiera au.
regiones, y, en parte, a En el _m­
en reg10nes cultural�s. mentar considerablemente la población.
ambientales a convertirse
corr elac ione s entr e el med1o y la v1da El medio físico limita y facilita a la vez. Si examina­
ve! primitivo, las ,
mas �ar­
por lo general, much? mos la geografía de Grecia, no es sorprendente la lentitud
económica 0 política son, nes
,
and as
nómadas de las . reg10 de su unificación política. Recíprocamente, puesto que Egip­
cadas. Entre los pueblos zada s.
icas de elab orac iÓn de fr tu forma una faja compacta de tierra habitable, fue fácil
la unión política temprana. El medio físico puede esti.

suelen desarrollarse las técn .
los desi erto s, tene mos cas1 s1em?re
Entre Jos habitantes de �ahza.
gobiernos fuertemente ce� mular. Para poder vivir en ciertas partes del Ártico el
una ausencia absoluta de
dos. . En las condiciones prim
itiva s, las band as patn lmeales, nquimal tuvo que hacerse extraordinariamente ingen oso i

, son la forma normal de .� el desarrollo de técnicas mecánicas. Cuanto más rudo
tal 'vez cincuenta miembros
rn

nes en las. que la pobl acton un pueblo, tanto más obvia es la urdimbre ambiental en
ganización social en las regio
r1
8
¿Qué cs lo que haee que unos sean negros y otro morenos s �
CA�OS

crea en ningún
CACHAa.OS

. Pero el m�dio nunca


84
el tejido de la cultura
.
ia son tan
rtos naturales de Tasman
El uempo.

sentido literal. Los pue no obst ante, los


1�
lng late na; y . los nativos del Congo se vi�tan con hojas
¿Qué que hace que el zulú viva en árboles
ta o
buenos como los de Cre
es

ura mar itima, Mientras o�ros visten pieles y se hielan?


laron nunca una cult
tasmanianos no desarrol

man ia esta ba muy ale.


porque Tas
en parte indudablemente ¿Qué e slo que hace que unos eotén contentos y otros tristes?
civilización. Una cul­
El tiempo.

prin cipa les de la


jada de los caminos por sus
supuesto, condicionada
tura está siempre, por
.
El t1e111po.

vida . Es más pro bab le que los agricul. ¿Qué es lo que hace que el agritcultor ponga furioso'.
maneras de ganarse la que los ca.
se
.
la abundancia de hijos
tores concedan valor a
E l uempo.

ueñ os son un eng orro para las per­


zadores. Los niños peq
¿Qué es lo que obliga a hipotecar su tierra

mucho, y
s tienen que desplazarse
··

sonas mayores cuando �ta O clcspren�erse de ella inoportunament�?


Hac•cnclole sudar más de lo deb!do

año s ante s de que un jovenzuelo


deben transcurrir bastant� . Sin em­
a una cconomla cazadora
El uempo.

haga alguna aportación and o las malas �1 enig ;a de la creación de las culturas sólo puede
to a ser útil quit
bargo, el niño empieza pron estrati.
.
reso verse :a? de la Importancia debida a tres factores·. 1
ntando a los pájaros. La
hierbas del huerto y e;pa u n grupo que c ultura ant�n�r, a situación y la biología . La situación m-
desa rrol lada en �
ficación social no está bien ón en la eluyc las hm1tacJOnes Y 1as potcnc:1ahdades inherentes
y de la caza en una regi
a

al
.

vive de la recolección
• .

artes no apa­ ::�:� .


d' f'l teo 1os suel os y 1� t��ografla, las plantas y los ani.
s. Los ofic ios y las
que abundan los alimento ble la especia­
.
' 1 e� e;��a y ta ublcaclon. 1 ncluyc también hechos
la cconomla hace posi
recen más que cuando á que ue son 1
lización y algún ocio.
Pero en cada caso se obse rvar como a densidad de poblaci6n
� r.:
ult o de r
cond ición nece saria , pero no sufi. factores culturales Y biológicos a' , vez. ; b �o com
el medio f.ísico es una
dente. Ciertas circunsta
ncias hacen posible la
agricultura, prende las capacidades y los limites de los ser :
�:manos­
ía (esto es, cult ura) . Si se practica en general y 1a� cua J'd 1 ades que son ·�pcdficas de individuos
dada una cierta tecnolog al sea
que la organización soci ru os espe�lales. Estos �!timos son espcciahncnte diff.
la agricultura, es probable .
grup o de caza dore s: Sin embargo, �il! �e
� aneJar por la dificultad que supone desenredar
diferente de la de un agricul­ 1a hcrencta separándola del ambiente. s!· n cmbargo, como
hace más que invitar a la
el escenario ambiental no
trasf ondo cultu ral es el factor de. dice Ellsworth Huntington "1a herencla corre como un
tura: no la impone. El
situación natural es accesible
. t o de color escaria� a trav� de la historia". El pa 1
h'l

terminante una vez que la importancia _ .


facto res son de una que . desempcnan los mdividuos con dotes hered't 1 artas pe
ex­
Con todo, los dos
bién el biológico. En circu
nstan­ cepc10nales es tn · d'•scutt'ble. Es también probable que los
esencial, como lo es tam r una impor­
. .
facto res pued e tene grupos se d1ferenc1cn en proporci6n a las personas que son
cias dadas alguno de esos uno de
.
que los otros, pero ning creadoras 0 que pucden aJUStarse fácilmente a las condicio.
tancia estratégica mayor alm ente. Los
ca de vist a inte lectu nes camb'lantcs. Los polinesianos aprendieron a usar las
ellos debe perderse nun .
an más grato, sentimental
mente, armas de fuego con una rapidez inc-rcíblc · 1'os .._ _
UU<Squ1manos
norteamericanos encuentr ón pelig rosa
ción . Esta ilusi no han apre?d'1do todavla a utilizar el fusil o el caball0
· •

la situa
singularizar la clave de
a por Hum phre ys, de gran autori- d�spu� de s1glos de contacto.
ha sido satirizad
dad en materia de clim
W.
a:
J.
� han hecho ya al�unas comparaciones entre el des­
r�?ó o cul �al y el biol6gico. Debe añadirse que la evo­

ea la vida del hombre?
u 1 n orgamca, a pesar de algunas explosiones ocasionales
¿Qué es lo que mold
El tiempo.
86 CACHARROS CACHAUOS 87
bruscas, procede mucho más lentamente. Ciertos investiga­ impone� un punto de vista diferente. Los fósiles de Java
dores creen, en realidad, que la evolución cultural ha dado se consideran hoy, por lo general, como una especie real
u n salto tan grande, más allá de la evolución biológica, en de hombre y estrechamente relacio111ada con el hombre de
los últimos miles de años, que al hombre no le es posible China (Sinanthropus) del mismo periodo. El Homo
sapiem,
controlarla y se encuentra ahora a merced de una máquina en lugar de ser una rama progresiva reciente, aparece, en
super..orgánica que creó pero no puede ya dirigir. Europa por lo menos, en el segundo periodo interglacial
De todos modos, el aspecto de la antropología biológica (esto es, antes que los Neanderthales, más parecidos al
que está orientado históricamente ha averiguado ya una mono). Algunos investi adores emi1nentes creen que Jos pre­
?
buena parte del curso de la evolución humana por lo menos c�rsor� del �omo sapmu surgen en el arriba citado pe.
durante medio millón de años. Algunos detalles fundamen­ nodo mterglacJal. Una de sus interpretaciones de esos hechos
tales son todavía algo misteriosos, lo mismo que sucede en es que durante todo el Pleistoceno, diferentes líneas de
el caso de la evolución cultural. Hasta hace poco tiempo el seres humanos, en distintas regiones y con diversa rapi.
cuadro era relativamente sencillo en sus contornos principa­ de:, estaban pas�ndo por fases paralelas del proceso evo.
les y parecía adaptarse bien a las nociones darwinianas de la luuvo que condu¡o de Jos monos a los tipos humano
s mo.
evolución. Durante la primera parte del p('riodo que los dernos. D� acuerdo con esta opin:ión, el hombre de
Java
puede considerarse como u n antepa:sado directo de los
geólogos llaman el Pleistoceno, existió en Java un tipo de abo.
rl?enes australianos, el hombre de China, del tipo
hombre-mono o de mona-hombre conocido con el nombre mongo.
l01de, el hombre de Neanderthal, de las razas
de Pithecanthropus erectus. Hacia la época del Pleistoceno europeas y
tal vez el hombre de Rhodcsia u otros fósiles africano
Medio habla ya verdaderos hombres, aunque no del tipo s' de
los negros.
moderno, en China, Europa y África. Muchos autores creían
Todavía tiene que considerarse como un punto no de.
que esos seres biológicamente primitivos, todavía algo pa­ . _
ct_d,do de dónde procedieron nuestros antepesados y cuándo
recidos al mono, representaban l a clase de evolución 9ue _
v_m1cron, cómo eran y también la atntigüedad de las distin­
podría esperarse de animales análogos al Pithecanthropus.
CIOnes entre las variedades presente:; del hombre. Sabemos
Desde aproximadamente hace wo,ooo años hasta aproxi­
que el pr�eso fue �argo y comp!ejo . Sabt'mos también
madamente 25,000 años vivió en Europa, el norte de África _
que
la evolucton b10l6gtca , como la evolución cultural tiende
y Palestina, la raza Neanderthal, una variedad que evolucio­
a continuar en las direcciones en que empieza. En
naba en la misma dirección pero todavía ruda. Luego apare­
de esta "deriva", opera la selección en ambos casos.
�1
curso
cieron tipos que se aproximaban a las especies vivientes del Pero
en el caso de la evolución biológica las variaciones
hombre (que nosotros llamamos modestamente Horno sa­ penis.
ten en el grado en que fomentan la supervivencia del
piens), que poco a poco exterminaron a los de la raza ani.
Neanderthal, absorbiéndolos posiblemente en algún grado. ":J al humano. La selección cultural se centra en grado ere.
La interpretación más antigua sostuvo que el curso de
c1ente alrededor de las luchas sobre series competi
val.ores. La antropología biológica y la cultural forman
doras de
la evolución humana fue constantemente divergente, como una
untdad porque :� r:nbas son necesaria:s para contesta
u n árbol con muchas ramas. Las m:ís bajas del tronco, ,
r la pre­
gunta central: ¿como llego cada puc:blo a ser como
como la de Neanderthal, desaparecieron una a una dejando es ?
Dixon ha resumido elocuentemente los principios ge.
el Homo sapiens como única rama superviviente. El aconte­
ncrales que se relacionan con esta pregunta :
cimiento más reciente consistió en la división de esta rama
en ramitas divergentes, las razas humanas actuales. Sin em­ . . . rasgos exóticos aportados por difusiótn y rasgos IO<:llles producto
bargo, los conocimientos alcanzados en nuestros días parecen tle su herencia cultural por adaptaci6n o• dcsc;ubiertO$ e inveoladoe
88 CACHAUOS
CACHADOS
por su propio genio y correlacionados a menudo en algún grado a�ti�i�ad. Los acaeceres tanto de l!a historia cultur

con su medio; de esos dos elementos es� hecho el tejido de la al como
b10l�gtca no s�n aislados, sino que obedecen
cultura de un pueblo. El cimiento o la urdimbre viene de dentro . a una pauta;
y los elementos ex6ticos, o la trama, de fuera; la urdimbre, es
la htston� constste en pautas al mismo tiempo
que en acae.
estática porque está ligada en alguna medida al medio, y la tra­ ceres. Mtentras el pasado y el pre!;ente están el uno
fuera
ma es dinámica, m6vil, derivando según lineas de difusi6n. La del otro, el conocimiento del pasado no es muy
útil para
analogía textil puede en realidad llevarse aún más lejos con pro· resolver !os problemas del presente. Pero si una
parte del
vecho. Pues, si el medio en el que vive un pueblo es� fuertemente pasado vt�e en el p�esente, aunq e esté oculta debajo
. � de Jos
acusado, la urdimbre, los rasgos fundamentales de su cultura que rasgos mas co�tradtct no y mas prominentes del
� � presen ­
te, el conoct. mtento htston
bién a ser bien definidos; y si la trama, los rasgos ex6ticos que
están correlacionados en algún grado con el medio, tenderán tam· , co proporciona
una comprensi6n
llegan desde fuera, son pocos y débiles, la urdimbre resaltan{ mucho
de la naturaleza interior de las c,osas. El tejido
cultural
puede compararse a un tejido de seda atornasolado
y de
. Para e1
en su cultura apareciendo fuerte: y gruesa como en un tejido acor­ c?lores contradictorios. Es transparente, no opaco
donado. As{, en el caso del esquimal, los rasgos basados en el
o¡o entrenado, el pasad brilla por debajo de la
medio muy claramente definido resaltan fuertemente, siendo pocos � superficie
los elementos ex6ticos que hayan llegado a este grupo aislado. d�l presente. El cometido de los historiadores antropo
l6.
Cuando, por otro lado, el medio carece de una individualidad �tcos .es revel�r los rasgos menos obvios ocultos en la actual
fuerte. de modo que los rasgos fundamentales se distinguen relati­
.
sttuact6n al o¡o mdiferente.
vamente mal, en tanto que los rasgos ex6ticos suministrados por
la difusi6n son muchos y notables, el elemento trama puede llegar
a sobreponerse a la urdimbre y ocultarla en gran parte como en el
satén, , . Los rasgos culturales derivados por cada pueblo de las
oportunidades y limitaciones de su hahitat formaban, por consiguien·
te, la base de su cultura, su urdimbre, que se extiende entre ellos y
su medio. A través de ellos la lanzadera m6vil de la difusi6n exten·
di6 la trama de sus rasgos ex6ticos obtenidos de lejos y de cerca,
reuniendo la urdimbre y la trama en un modelo que el genio y la

un mundo de tres dimensiones, y la cultura humana se ha creado


historia de cada pueblo determinaba por si mismo . . . Vivimos en

de acuerdo con él. No es lineal y de una dimensi6n, como los parti­

pie superficie de dos dimensiones de ltabitat contrastados, como


darios extremados de la difusi6n quisieran que fuera: no es una sim·

quizás clescribieran los partidarios del medio ambiente. Es más bien


una estructura maciza, que descansa firmemente sobre una base
cuya anchura la da la variedad del medio ambiente que ofrece el

toda la historia humana. La altura hasta la cual se eleva es variada,


mundo y cuya longitud es la suma de toda la difusi6n, a través de

y es medida por ese algo evasivo compuesto de inteligencia, tempc·


ramento y genio, que poseen en grado diferente r.ada tribu, cada
nación y cada raza.
.
Las culturas no son constantes sino que se están siempre
haciendo. También la evoluci6n biol6gica está siempre en
CRÁNEOS 91
de un grupo particular económico, o de edad, en lo que
IV respecta a la estatura, el peso, etc. Esta información facilitó
la selección, el rechazo y la clasificación cientfficas. Un
cR.ANEOS poco después fueron utilizados eso!; tipos de clasificación por
las compaiilas de seguros y las instituciones pedagógicas. Otro
, muy escrupuloso, von To­ desarrollo en el campo militar fue para problemas de abaste­
Un antropólogo flsico húngaro
0 medidas en cada cráneo cimientos. ¿Cuántos abrigos de la talla cuarenta y dos se
rok solla tomar más de 5,00
logo inglés, Karl Pearson, necesitarían para un millón de hombres reclutados en los
qu; estudiaba. El gran antr opó
ó coord� �octógra�o craneal estados del noreste central de Estados Unidos? Dados cier­
ideó un instrumento al que llam
en functon de ct;rtas geo­ tos tipos de distribución en una muestra cuidadosamente
para poder describir la calavera
, cuando estaba bten entre. seleccionada, medida por técnicas estandarizadas es posible
metrlas modernas. Deda que hacer predicciones que son mucho mejores qu; las conje­
en seis horas.
nado podía medir un cráneo
No es extraño que eral, e incl
a los antr opólogos flsicos se les h_aya turas basadas en una ponderación nada sistemática de ex­
u�o por sus _colegas cten­ periencias anteriores.
tenido por el público gen eos. Es ctert.o qu� _al­ La utilidad de la antropología flsica en la adaptación
por los cran
tíficos, como obsesionados
la antropología flstca_clastca �e la ropa y los accesorios de los soldados progresó muchf­
gunas de )as medidas hechas por
ción con lo que nos ha ensenado la stmo durante la segunda Guerra Mundial. Los problemas
guardaban muy poca rela
erna sobre los proce�?s r�ales presentados eran fundamentales. Las mascarillas contra los
embriología experimental mod
y los tejidos. Es ta�bten ���rto gases no son muy útiles si no aju:;tan correctamente y, sin
del desarrollo de los huesos
o de los antropologos ÍISlcos embargo, no pueden hacerse a la medida de cada individuo.
que una parte del pensamient _ ­
ente como debtera . para a�ap Ciertas salidas de escape en los aeroplanos resultaron de.
no se remodel6 tan rápidam ncta obte mdo s masiado pequeñas para ser seguras, a menos que se tuviera
os sobre la here
tarse a )os nuevos conocimient n
grac ias a los exp erim entos de �regor Mendel c� mucho cuidado en asignar a determinados puestos soldados
primero Dur a te algu n de pequeña talla. El número de hombres suficientemente
monasteno. �
guisantes en el jardín de un con ó, en con ¡unt o, re. pequeños para poder operar las torrecillas de los cai1ones era
s e
tiempo, la antropología flsica e; � ctas �
insuficiente en muchas unidades. La importancia funda­
as cten .
!a medida Y, la obs�rva­
trasada con respecto a las dem mental del espacio en la aviación y en. la guerra de tanques
Con todo, la preocupación por omt _ cas for o parte tnte. hizo necesarias investigaciones antropológicas de factores
ades anat �
ción de pequeñas curiosid
la a �tr�?ologta, a saber, la humanos en el dise1ío de ingeniería y en la distribución
grante de la principal tarea de del personal . En el funcionamiento de muchas máquinas de
la vanac10n humana. El an.
exploración de la amplitud de en
biología humana algo que, �uerra el factor que limitaba la exactitud no fue la máquina
tropólogo flsico hacía en la
de los ar u ólog � s Y los smo el hombre que la controlaba. El antropólogo físico
ajo
ana. Y las tecmcas nguros�
principio, era idéntico al trab , �
s ayudó mucho asegurando que los controles manuales, los
etnólogos en la cultura hum l ad as or lo antr opo. cóntroles de los pies, el asiento y los apamtos ópticos estu­
?esa rrol �
y estandarizadas de medida . . � edtata.
, uca tnm vieran relacionados con las- posiciones y los movimientos
dad prac
logos físicos tuvieron una uuh en el campo de la naturales del cuerpo humano, suponiendo determinadas dis­
fue ron
Las primeras aplicaciones , . as
posible establecer nor �as ftstc tribuciones de las medidas de las extremidades y otros miem­
antrQpología militar. Fue n
exactamente e� que grado u. bros en los grupos seleccionados para cada tarea.
para )os reclutas, que decían del pro med io
ima o por deba)o La antropología física aplicada s:e está desarrollando en
hombre dado estaba por enc
90
Cl�NIIOS CRÁNEOS 93
91
El profesor Hooton el de un adulto blanco de treinta año�, como pretendía u n
Jas mismas direcciones en la vida civil.
igacio nes, para una compa �la de fe.. anatómico que declaraba corno experto de una compañía
realizó extensas invest
rrocar ril, con el fin de diseña r asient �
os que pu teran . acO­ de seguros.
formas y dtmen�10nes
modar a la mayor variedad posible de
ha e�t_ado traba¡ando
Las principales preguntas científicas que se ha formu.
de las posad eras. Un antrop ólogo inglés
asient os para los mnos de escuela.
en la disposición de los
fabric antes de ropa se están dando cue�ta de que ne­ lado la antropología biológica han sitdo las siguientes: ¿Cuá­
Los .
consum�dor, al mts�o les son los mecanismos de la evolución humana? ¿A través
cesitan conocer las necesidades del .
liempo que las del vendedor al menu
deo, SI qu1er en ev1 � ·�r de qué procesos se desarrollan los tipos físicos locales?
inventarios inmovilizados. En este caso se une � J¡¡s h �

�h­ ¿Cuáles son las relaciones entre la estructura y las funciones
ólogo social a las del antro polo � o f1s1co, de las variaciones anatómicas y fisiológicas? ¿Qué conse..
dades del antrop
económtcos Y de cuencias tienen las diferencias de edad y de sexo? ¿ Existe
pues se consideran los grupos �egionales,
clases sociales. Se elabor an sistem as por medio
.
d� !os cuales alguna relación entre los tipos de estructura del cuerpo y
buc1ó. n de
de la d1stn la susceptibilidad a enfermedades es:peciales o la propensión
pueden hacerse predicciones exactas _
un ano a otro entre, por a determinadas clases de conducta!' ¿Cuáles son las leyes
las tallas del público comprador de
lo, las muje res del camp o de Arkansa� �or compara­ del desarrollo humano, por nivel de edad, por sexo y por
ejemp .
traba¡ a!l en las fabncas de Pe�­ raza? ¿Qué influencia ejercen los factores ambientales so..
ción con las mujeres que
ia del mism o grupo de edad. De esta manera .podran bre el físico hllmano? ¿C6mo puede investigarse l:t forma
silvan
medid as de los nuevos vestidos de y la función del cuerpo durante la infancia y la adolescen.
Jos diseñadores fijar las
se adap ten a las pobl acion es particulares a las cia de manera que se desarrollen normas para regular las exi­
modo que
cuales se destinan. genci �s impue��as desde el doble punto de vista físico y
edidas y de todas psíqmco a los ¡ovenes en pleno crecimiento?
Como consecuencia de todas estas �
antro polog
,
o f1stco es tam­ ! �as esas preguntas son, en dcrto modo, aspectos es­
. Se ha �ncontrado un
estas observaciones minuciosas, el
pectahzados de un problema único' fundamental: ¿cómo se
bién un experto en identificaciones
de una mu¡er? ¿De una relacion�n las variaciones en el físico humano y en la con.
esqueleto. ¿Es de un hombre o
¿ Joven o viejo? ¿Era la persona ducta humana, por un lado, con la materia orgánica con que
persona sana 0 enferma?
recho ncha o esbel ta, alta o baja? ¿Es el esqueleto nace el organismo y, por otro lado, con la presión ejercida
en vida
? En caso afirmativo, rep�esenta sobre los organismos por el medio ambiente? Los potenciales
de un indio norteamericano . . de los seres humanos e�tá.. en veinticuatro pares
te un entie rro dece nte de hace un s1glo o herednanos
indudablemen
ifica como de r�za eur?�ea, de minúsculos cuerpos filiformes llamados cromosomas. Cada
dos. Sin embargo, si se ident
un asesi nato. Los antro pologos ÍISICOS uno de esos cromosomas contiene un número muy grande
quizás se trate de
preg untas para el FBI Y {aunque todavía no exactamente determinado) de genes.
han contestado muchas de esas
y de los estad os. Por ejem plo, el �r. Cada gene (un haz submicrosc6pico de compuestos químicos)
para la policía local
huesos", mostró a la pohc.ía es independiente en su acción y conserva su carácter indivi.
Krogman, como "detective de
os de huesos procedentes de d �s­ dual más o menos indefinidamente, aunque de cuando en
de Chicago que dos grup
tead pertenecían al mts­
tintos sitios de la calle North Hals cuando se produce un cambio súbito (mutación). Los genes
mo individuo. En otro caso demo
stró �
que un esque et? era se heredan, sí. Pero las características exactas que mostrar;{
acho de una edad comp rendi da entre dtectocho un adulto sólo pueden predecirse en un número limitado
de un much
negra e india mezcladas, Y no de casos partiendo del conocimieo·to del equipo genético
y diecinueve años y de raza
CRÁNEOS 95
CRÁNEOS
94 recursos n�turales; el clima, las radiaciones solares y c6smi­
que los genes
al ser concebido. Lo
que el niño heredó c�s; la al utud y la :opografía. La mayoría de esas influen­
Cias ambientales actuan unas sobre otras· En e 1 seno am
sivo s med ios en los cuales .
de los suce
producirán depende
b"enta¡ t?tal, ahora un factor y luego otro influyen sobr
:
plos sencillos
madura el organismo.
Examinemos dos ejem
ste una clas e de junco '
;
vegetal. Exi
tomados del mundo e orgamsmo con una intensidad es.pecial.
suelo muy húmedo.
que puede crecer deb ajo del agu a o en
sitios tienen

E cuer�o humano responde a las presiones ambientales
en cada uno de esos
Las plantas que crecen al mismo tiempo que a las que proceden de los genes here­
ad�s. Boas rlemostr6 que los descendientes americanos de
apenas si puede
un aspecto tan diferent
e que el prof ano
tas producen

idénticos. Algunas plan
creer que sus genes son ICUnlgrantcs se diferencian por las medidas de la cabeza
flores rojas a una tempera
tura y blan cas a otra
en
temperatura.
el interior
por la estatura d� sus progenitores nacidos en el extranjer �
En el caso de los sere
s humanos, el med io
?
y que esos cam IOs aumentan con d tiempo transcurrido
de la matriz puede vari
ar con side rabl eme
nes en la nutrición, en
nte, y después del
los cuidados
��es
_
la cmtgraciÓ�. Los hijos de mexicanos en los Estados
nacimiento, las variacio nan consecuen­
-�� os y de espanoles en Puerto Rico se diferencian tam­
pera tura , etc., dete rmi _
prodigados, en la tem blcn de sus progcmtores de '!-!na manera que se ajusta a un
cias muy importantes.
El proceso es complic
ingu ido gen etista Dob
ado, no sen­
zha nsky:
;:;
patr ., _
��
aplro hall6 que los muchachos japoneses nacidos
cillo. Como dice el dist en awau son en promedio 4-I cen.tímetros más altos que

no caracteres, sino esta


dos fisiológicos que,
l
sus adres y las muchachas I.? centímetros más altas que sus
Los genes producen, lógicos inducidos
ma res. La estructura del cuerpo de la generación hawaii

s del organismo y
las
dos fisio
a través de las interacc
iones con los esta _
ana se diferencia también de la de los progenitores nacido ;
curso definido y que
con influencias am·
por todos los dem:ls gene un en Japón.
desarrollo asum a
bientales, hacen que el
c:1 individuo muestre dete
una fase dada del Estudiando los .m�os de un orfanato, Boas comprob6
que cuando se mC)oro la alimentación casi todos los del
rminados caracteres en

grupo alcanzaron la altura normal para su edad Y su aseen.


proceso del desarrollo.

los mismos genes d)Jr


ante toda su . b"lO1og1ca.
• · No cabe ninguna • duda de que ¡
·
dent:la tl
Un individuo tiene
vida. Pero tiene el
cab ello rojp cua ndo es niño, rubio
llega a la edad
dad, la calidad Y la variedad de la alimentación af c : :: ;
hacho, castaño cuando la estatu �a y otros aspectos del físico. Sin embargo, es igual­
meo te Cierto que no todas las variaciones se deben a esta
cuando es ya un muc Por otro lado,
se acerca la veje z.
adulta y gris cuando pre sión ambien­
.
a cantidad o tipo de caus�. Los ! aponeses que han permanecido en el Jap6n
naturalmente, ningun cactus o un cien•o .
sforme en un mamflestan Cierta tendencia a aumentar su talla por lq
tal hará que un rosal
se tran
� �
o� de de I8?8. Esta misma tendenc:ia se ha observado ��
u! za esde el alio 1792 y puede documentarse para otros
en un alce.

o "medio ambiente"
paises europeos desde la fecha más regulada del siglo XIX
e la cual se dispone de rc:gistros adecuados. De
.
abarca un a partir .

l?s estudiantes que ingresaron en la Universidad de Yale
El término "medio"' hom bre. Existe
diciones externas al
en 94 i, los de estatura superior a 6 pies representaban el
vasto complejo de con
también el med io soci al: la den­
;
13 0to de 1a clase, en tanto que en "x891 sólo constttu1an
el medio cultural. Existe comunidad con
la ubicación de una
· •

sidad de población, n, el tamaño


les vlas de com unic ació o¡
el 5 'X Esta• en curso alguna clase de tendencia evolutiva
pues el cambio se inicia en fecha anterior a las
respec�o a las principa que esto es inde­ .
ar, en la med ida en ¡¡er�era
y el ejerCICIO, a
de una familia particul
rne¡oras modernas en la dieta' la hiaiene

io físico : el ' . . .
culturales. Existe el med
pendiente de patrones anim ales y otros
suel o, las pl11n tas los
contenido mineral del
CRÁNEOS CllÁNEOS 97
cfi upo de
a menudo. El único � féricas sean el destino" precisamente:. Pero, por lo menos
las cuales se ha atribuido edlo , como
tan elevada, en pro� en los Estados Unidos, J:¡s personas concebidas en mayo y
origen europeo de talla enca no� es el
los cole gios nort ea � junio es más probable que �ivan muchos años más que las
los alumnos actuales de Los eum-
de la Edad Pa!eolln ca. concebidas en otros meses. Un número sorprendentemente
hombre de Cro-Magnon part e de la
los de la últim a grande de personas eminentes nacieron en enero y febrero.
d la Edad Media y
��: � d e Piedra eran mucho más
bajos. Milis h� dicho
tura desd la época med
e leva� se
Los europeos que se: trasladan a países de climas cálidos,
en los que no existen contrastes acusados entre las estacio­
nes, manifiestan cierta tendencia a t�ner una vida probable
que el aumento en la esta
te, un desl."enso grad ual de la tem-
ha debido principllmen
a
o una
·
' st.lo puede considerarse com
1 s
menor y se alteran también sus índices reproductivos. Hunt­
peratura. Por ahora esto .
bas ad"lclo na es. m cmbargo es ington dice • que la inquietud y la incesante actividad de
h"lpo'tesis que necesita prue . '
·mterc:sante que Thomas Gladwin . ,
haya pre�entado rec1ente.
.
los ncrteamericanos procedentes del norte de los Estados
,
1 e1 hom-
de la opmlon s�gun 1a cu� Uuidos son estimuladas por las frecuentes tempestades y
mente pruebas en apoyo han
viven en chm as trop l�ales los cambios súbitos del tiempo. Ha mostrado también prue.
bre y otros animales que
.
evo1ucu:mado en la dl"recc
gene ral de: la redu c.:l6 n · de su bas que señalan fluctua..:iones estacionales en el número de
i6n
delitos cometidos, en el número de dementes y en el nú­
talla y de su robustez. .
ca la
es un �actor que comph_ mero de suicidios en los Estados Unidos y en Jos pa(ses
La migraci6n selectiva
ar las com para ciOn es entre los t�l�ran. europeos y también en la periodi<:idad estacional de los
situaci6n al interpret ro
japoneses varones �ue vm1e ? motines en la India. Finalmente, Huntington sostiene que
la salud y la reproducci6n varían con 1< s ritmos de una in­
tes y sus progenitores. Los
panentes pr6xl­
en :' ?6 %. de
iaba n bast ante de sus
a Hawaü se diferenc
mos en las localidad
es de las que procedlan trincada serie de ciclos largos y cortos.
s. Los indi vidu os de c1ertos tipos El hombre es un animal domesticado. Los animales do­
todos los índices calculado que otros
nden al pare cer más mesticados muestran un ámbito de variaci6n especialmente
de constituci6n corporal respo q�e lle­
rar, y es de supo ner grande, y el hombre parece ser uno de Jos más variables
a una oportunidad de emig _
nc1a hdades
grupo especial de pote de todos los animales. Los antropólogos ffsicos han demos­
van al nuevo medio un
hereditarias. . . trado la importancia de esta variabiiKdad para las cuestiones

La dificultad para aislar


los
los factores amb1entales de prácticas. El profesor Boas, por ejc:mplo, fue uno de Jos
_ les unos
los facto res amb ienta primeros en encontrar que la edad cronol6gica y la fiSi0-
hereditarios y para separar de
se progrese m�c�o más allá 16gica de los escolares no coinciden a menudo. El desarrollo
de otros ha impedido que ano es
las cuales el f!Sic o hu � de la personalidad puede resultar deformado si se olvida
las generalizaciones según
y que pued n desc ubnr st des­ este margen de \'ariación y las espectativas se basan exclu.
inestable en algunos aspectos �
rende�­
o com� en un uempo sorp sivamente en el estereotipo para, por ejemplo, los niños
arrollos tanto a largo plaz an en di­
los m1sm os gene s oper de doce años de edad. Boas introdu;o también una nota de
temente pequeño cuando
es. Nue vos trab ajos de la antropolo�Ca sensatez en las discusiones histéricas sobre el aumento de lo!
ferentes condicion de �a m­
probando los resul?dos enfermos recluidos en las casas de salud. En parte, dijo,
física experimental están _
de dive rsas man eras ¡ ? gemosas. Rec1en�es esto reflejaba simplemente una tende:ncia más acusada a re­
fluencia ambiental oc1a·
indicado tamb1én algunas � cluir esos individuos en Jugar de cui·darlos en el hogar. Sin
estudios estadCsticos han
los proc esos corpo rales , las condioones embargo, aunque la proporción de Jos enfermos mentales
cionts notables entre
atmosféricas y los cicl
os. Véase Ellswonh Huntin¡¡ton, LIU fu�nlts ¡;/� le d11ili:rJKi&tr,
1949. [E.]

po o condiciones atmOI-
Esto no significa que "el tiem Fondo ele Cultura Ecun6mica, Méxko,
CRÁNEOS 99
9S
e&ÁNIIOS
. nificaría' de
• •

según los pnnClptos



tes de mortalidad de los hijos y las madres en un gran
stg
fuera realmente mayor habla aumentado
•.

mb' é número de grupos humanos propo1rcion6 información de


la distribuci6n estadisu
en la misma escala la
ca, q�e
pro porct6n : ��
e d viduos superiores ec. utilidad práctica para la obstetricia. La pediatría es otra
especialidad médica beneficiada por las investigaciones com­
1a antropologia bio16gic
la población. a ha cons- paradas de la antropología.
En muchos respectos
� E to La antropología ha ejercido también alguna influencia
·

: �� ����� : �
·

muy til d
tituido un complemento p ác co sobre el punto de vista general de la profesión médica. Ha
campo a par c
cierto incluso en un . mo ha dicho ayudado a que vuelva a la medicina la idea del hombre
evoluct6n humana. Co
como un todo. El éxito de Pasteur y Lister fue tan grande
c&mo el estu dio de la
el profesor Hooton :
ortopedia se ocupa,
que los médicos manifestaron cierta tendencia a dejar de
. r dad conocida con el
1¿ espeo�, nombre de ·
corporales debidas a la adap
tratar personas y se dedicaron solamente a slntomas aislados
en c1erta meu1.�da, de las dificultades mod o
a la pos . . ón c g u lda a un o sus causas supuestas (esto es, el microbio que se suponía
tación imperfecta del hombre iCI anim � al retecho. En el
·

'ón b' d El hombre esdosun han


causante de la enfermedad). Se comprende que los mé­

�� cv�iuci�� sus antepcsa vivi�o ac '�:�


��r;:�: o.s, para no men onar �::
dicos concentraran su atenci6n sobre el paciente individual

dos a avanzar colgados de loss braz _ y sobre el enfermo como un grupo. Pero sobre esas bases
ca�blos �e habJ tat, � a o de
remotas que implicaban otrohlsto _ rta prote l ha n i�!': :mien dos
no pueden asentarse criterios adecuados de normalidad bio.
lógica. La antropología ha aportado a la medicina métodos
forma de locomoción. Est;a de un orgamsm c;a o men os flexible
o m �
repetidos y la reconstrucciÓn tos. El armazón . h .do defor· válidos de análisis de grupos y un cierto sentido de la ne.
y habituado a largos s�úimienen una u otra rte deaa;�erdo con
paroseo
cesidad de muestras numéricamente :adecuadas. Ha demos­
mado y apreudo y esurado .Ones y las !
o nd oc sionadas trado que los síntomas tienen a memudo que interpretarse
las variac!ones en las tensiy por los ca:::s � el voluamen del solamente despu� de tener debidamente en cuenta la po­
por las diferente. s post· u
ras � il'd 1 ad han
· !'IZada para 1a ffiOV
cuerpo. Las aruculacloncs especia . 1 1os mu
sición que el paciente ocupa en un grupo de edad, sexo,
'


. 1 �J . hSe o vw cncw .
a
S

readaptado para la estab1l'd an hech des·


·

� ·-

&ufr ido enor mes estructura corp6rea y étnico. Pues ' ciertos sintomas dicen
los en sus orígenes y sus mscr clones � .han

la distr ibuci ón del tra aJO La lsccras han sido mucho menos sobre el paciente como un ejemplo que como
igualdades en las h� hcc�o Vdescender' se las miembro de un grupo. He aqu( un ejemplo tomado de
empujadas de una a otra parte, :C . hacer u na miquina nueva
· 1o Y las. ha trastocauo.. A l la psiquiatría. Un viejo siciliano que hablaba solamente un
ha uwerbt
partiendo �e otra v ieJ. a, �an deJ_ado
se
dentro bastanteS partes ba 10· poco de ingles, fue a un hospital de San Francisco para ser
de la ortopedia debe ·
·

a es lidad ra
brantes anucuada_s Que m:oso y la comprensión completa
l tado de una lesi6n física de poca importancia. El in.
se

lcrno que lo reconoció observ6 que no hada m�s que far.


sane en el conOCimiento muy · que no scri ncce·
• • •

me parece obvto
.

de esos cambios evolutivos unto. tan rullar palabras diciendo que estiba siendo hechizado por
sario que insista en este p t.lctcrminada mujer y que ésta era b verdadera causa de
aus sufrimientos. El interno le envi6 en seguida a una sala
han a ��
do los antro po�:�:
. De una manera análoga
zan en las m
rle psiquiatría en la que permanecicl' durante varios años.

Han
se espe ctah
f¡stcos a los dentistas que Con todo, en la colonia italiana de la que procedla, todas
tu personas ele su grupo de edad crefan en la hechicería.
ayudado tam-
en la mandíbula supe rior e infeno· r.
:
bién a los dentistas obse
to de . ren�es e1a
dife
rvando el efec l'ra "normal" en el sentido de rta11dard. Si :�lguien del
nc a d
de alimentaci6n sobre el
desarrollo y la decande �
as vartabl de � l(rupo económico y educativo del interno se hubiera que­
entes cocfiocn.
de las form
difer
Un estudio c.omparado .
is femenina en rela
d' e t f4do de ser perseguido por una bruj'a, esto se hubiera in.
; ';,c��
l
d6n con los
CRÁNEOS CRÁNEOS IOI
corazón, los pulmones y los riñones, y son fácilmente ata.
terpretado correctamente como un indicio de la
IOO
existencia
cados por la tuberculosis. Algunas de esas variaci.ones se ele.
ben evidentemente al medio físico y a factores ele aisla.
de u n trastorno mental.
El estudio de las inmunidades y las susceptibilidades
especiales de diferentes poblaciones está todavía en
su n· ! miento y exposición al mismo tiempo que a las condiciones
de Afnca sociales y económicas.
fancta. Sin embargo , se sabe que ciertos grupos
los La antropología que atiende al estudio de la constitu.
y Asia resisten mucho mejor a ciertos microbios que
ci6n está también estrechamente relacionada con los pro.
las en.
europeos que emigran a esas regiones. El cáncer y blemas de la medicina. Como estudio comparado de los
grupos, a la antropología le intcre;;a reconocer y d�cribir
s en algunas
fermedadcs del hígado son mucho más comune
en otras. Las peculiar idades de la �angrc
poblaciones que todos los tipos físico..humanos, tamo si se encuentran en un
er (o m•entras
que producen la muerte de los niños al na� grupo cultur:�l como en una poblaci6n biológica, o a través
stmo en lo que
están todavía en la matriz) varlan muchl de ambos. Las compañías de seguros descubrieron por ex.
con que se pr sentan entre los nc.
respecta a la frecuencia � periencia que algunos tipos somátkos entre los nortc�me.
gros, los chinos , los indios norte�m encan y lo� blanco�. ricanos significaban menor riesgo que otros. Los médicos

s e¡erccn mfluenc}a
La alimentación, el medio y otros factore clínicos tuvieron durante mucho tiempo la impresión visual
y s61o depend en, cuando mas, de que los hombres y las mujeres de determinadas estruc.
sobre Jos procesos metab61ico�
parcialmente, de los genes. turas somáticas eran más susceptibles a ciertas enfermedades

Lo propio debe decirse de mud.as de


.
las pautas vana.blcs que otras personas de una estructura diferente. Por con.
diferentes tipos fís�cos, siguiente, los m�icos pidieron a los que tenían habilidad
de Jos índices de enfcrmed�d entre
almcnte genéncas. para medir y observar el cuerpo humano esquema oien.
aunqut- algunas parecen ser pura princip un
o
. tffico y práctico para d�cribir y clasificar los tipos físicos
la p1cl d�l negro
que reflejan una constituci6n individual más bien que la
el .:adct er especi alizad o de
Por ejemplo,
su fuerte p•gmenta.
parece proporcionar, precis�mente por clase de características físicas here9adas de los blancos por
oposici6n a los negros. de los negros por oposición a Jos
·a alguna s enfermedades de la
ción ' cna inmunidad relati\
y
a

habita ntes de color de Jav2 África Jcl Sur son


pie . Los . asiáticos orientales, etc.
Se demostr6 que existían diversas combinaciones de me.
en camb10 t:s mcnos
prop�nsos al cáncer del lúgado, pero ,
y de otros orga.
frecuente entre ellos el cáncer de Jos pechos didas antropol6gicas e índices que diferenciaban a la mayo.
algunos creen que
nos que en los europeos. Sin emhargo, ría de los afectados por ciertas enfermedades en la pobla.
ci6n general. Por ejemplo, un investigador ha116 que los
puede debers e a una infecci ón local por �arásiros. La
e�to
le.
diícrente susceo tibilidad a las enfermedades ha stdo, probab niños con eczema y tetania intermLtente tienen caras, hom.
.
ales agente s en la se\ecdó n natura l
mente, uno de los princip bros, pechos y caderas relativamente más anchos que un
e. La tos ferina, el bocio y ei creúnis rno son espe. grupo de niños con buena salud procedentes del mismo
del hombr
; los habitantes
cialmente frecuentes en el norte de Europa
al bocio Y al
medio social: Por otro lado, los nilños con intoxicaci6n in.
de la Europa Central son tambié n propen sos
. testinal aguda y algunas otras enfermedades tienen caras y
pero en cambio sufren relativa mente pocas baJaS hombros relativamente m:ís estrechos que los grupos de con.
cretinismo
a consecuencia de enfermedades
pulmonares; los negros nor. trol. Otro estudio ayud6 a hacer un diagnóstico y un tra.
tcarriericanos resisten bien al paludis mo, la fiebre amarilla, tamiento rápido de dos clases de artritis indicando que los

el sa rampió n , la esl·arlatina y la difteria , pero en cambio pacientes con huesos grandes, músc:ulos también grandes y
enfermedades del una estructura del cuerpo algo ahusada están mucho más
sucumben fácilmente a consecuencia de
102 CÚNEOS caÁN!OS 103
expuestos a formar parte del grupo con enfermedades de. desvía de Jos promedios del grupo es un indicio suma­
generativas de las articulaciones que del grupo con enferme. mente valioso para comprender todos sus problemas par.
dades reumáticas. ticulares.
La susceptibilidad a la tuberculosis, las úlc�ras de di. Uno de los estudios más famosos en la antropología que
versos tipos, ciertas clases de enfermedades del corazón, la atiende a la constitución del cuerpo es el realizado por el
parálisis infantil y la diabetes se han enlazado plausible. profesor Hooton sobre el criminal norteamericano. Se ha
mente con clases especiales de constitución. Una variedad discutido su conclusión de que los; criminales son, en ge.
muy torturante del dolor de cabeza, la jaqueca, parece coin. neral, bio!ógicamente inferiores. La mayoría de sus críticos
cidir no sólo con tendencias psicológicas y de personalidad han llegado a la conclusión de que no tuvo suficientemente
especiales, sino también con un modelo de características en cuenta Jos factores econ6mico.S04:iales. Hooton hace que
anatómicas del cráneo y la cara. Los hombres que se apro. sea perfectamente claro que los criminales "no llevan la
ximan al tipo femenino en varios respectos y las mujeres marca de Caín ni ningún otro estigma físico concreto por
que tienen muchos r:l.Sgos físicos masculinos parecen ser es­ medio del cual pueden ser identific21dos a simple vista". Sin
pedalmente propensos a S!Jfrir diversos desarreglos psíquicos embargo, aduce buenas pruebas para determinadas asociado.
y también a un grupo de enfermedades orgánicas. La uti­ nes. Por ejemplo, entre los criminales como grupo, Jos con­
lidad práctica más inmediata de todas esas correlaciones se victos de hurto y robo es probable que sean bajos y deigados ;
basa no tanto en la ayuda prestada para poder hacer un los convictos de delitos sexuales es probable que sean bajos
diagnóstico rápido y correcto como en la medicina preven. y gordos.
tiva. Si es más probable que en una persona se desarrolle En lo que respecta a muchas de las principales afirma.
una úlcera de estómago que en la mayoría, hará bien t::n ciones de Hooton, el lector prudwte deberá, probablc:mcn­
prestar una atención más que ordinaria a la alimentación te, rendir el veredicto escocés de "no demostrado". Por
y todo lo que pueda evitarle los trastornos derivados de otro lado, una demostración de que: algunos de los m�todos
las emociones fuertes. de Hooton fueron poco satisfactorios no significa que pueda
Trabajos recientes parecen indicar por lo menos corre. descartarse un factor constitucional en la criminalidad. En
ladones toscas entre la estructura del cuerpo y el tempera. realidad, un crítico desapasionado tiene que admitir que
mento o la personalidad. Las investigaciones del Dr. Carl los datos que poseemos indican ace1�tuadamente que los cri­
Seltzer enlazan una serie de desproporciones físicas con minales de los Estados Unidos no constituyen una muestra
cierta tendencia a exhibir un patrón determinado de rasgos 'biológica al azar de la poblaci6n total; ni es tampoco la
de la personalidad. Los jóvenes que son extraordinaria. distribuci6n de los tipos físicos entre los que han sido
mente altos en proporción a su peso, cuyas caderas son an. convictos de diversas clases de delitos la que podría espe­
chas en relación con sus hombros, que tienen cabeza gran­ rarse del azar solamente. Indudablemente, la presión de
de para su tórax y la mayoría de otras asimetrías especifica­ las circunstancias tiene que disparar la pistola. Pero lo úni.
das, son, en promedio, más sensibles, menos estables, menos co que pretende Hooton es que una predisposición consritu.
capaces de hacer ajustes sociales fácilmente. Claro está que cional hace que algunos individuos disparen con más facili.
esas asociaciones no son válidas en cada caso individual. Sin dad que otros la pistola. Algunos ñndividuos criados en los
embargo, esos análisis estadísticos son útiles no sólo porque barrios pobres y educados en estrecha asociaci6n con crimi.
indica'n que son muy probables ciertas tendencias en la persa. nales más viejos se dedican al crimen. Otros no. •¿Por qu�,
nalidad, sino tambi�n porque aclaran la relación de cada in. si los factores ambientales son exclusivamente responsables
dividuo con su grupo. El grado en el que se acerca o S( de la criminalidad, no todos los individuos en la misma
104 C1\.\N!OS CRÁNEOS 105

situaci6n responden de la misma manera? En ciertos casos El número teórico de somatotipo:¡ es de 343, pero s61o se
icntos han observado ¡6 en los grupo� estudiados hasta ahora. En
puede alegarse que una cadena peculiar de aconteci�
medio general bastan para explicar el J ,ooo estudiantes varones. norteame1ricanos de edad univer­
en la vida m:ís el
ot�o
hecho de que un hermano se conviene en ladrón y sitaria, la distrioución de los tipos fue la siguiente: 136
el med1o endomorfos. 228 mesomorfos, 210 ectomorfos, 190 equili­
en sacerdote. Serfa muy alentador exponer que
(que puede controlarse) fuera siempre el r� sJX? n�
able. Sin brados, 236 tipos raros esporádicos. En una serie de 4,000,
merece poco m�s de las tres cuartas parte de los tipos estudiados
embargo, la realidad sugiere que el factor b10log1co
dieron 29 somatotipos.
un estudio más minucioso.
la descripción So:: conviene por lo general en que la clasificaci6n des.
Se han realizado enormes progresos en
a los es. criptiva de Sheldon representa un p•rogreso enorme, aunque
exacta de diversas estructuras corporales, gracias
adores. Antes quizás sean necesarias modificacion•es y algunos afinamien­
fuerzos del Dr. W. H. Sheldon y sus colabor
Sheldon desarro llara el método de "tipif.ic ación so.. tos. Pero se discute mucho la pre:tendida asociaci6n entre
de que
mática" (somatotyping), sólo era posible dar
brevemente los somatotipos y ciertos patrones de sesenta rasgos tcmpe.
ción genera l de un individ uo diciend o que era ramentales. Se afirma que a los mesomorfos les interesa prin.
una descrip
medio" . De otra m�­ cipalmente la actividad, a los ecto:morfos la reflexión y a
"rechoncho", "delgado" o "del tipo
aba uno en una lista interm inable de medi­ los endomorfos comer y disfrutar doe la vida. Algunas prue­
nera se enfrasc
evidente qpe bas sugieren que los enfermos mentales que sufren manfa
das, índices y observaciones. No obstante, era
ban un vas. persecutoria y de �andczas es probable que sean mesom6r­
los individuos efectivamente observados mostra
delgad� Y de ficos y los que sufren de cambios exagerados en su estado
to núme ro de graduaciones de obesidad y
Shc:ldon uene en de ánimo, son mesomórficos o endc)mórficos. Los enfermos
una combinación de éstos. El sistema de-
ua. Se divide el diagnosticados como esquizofrénicos, son comúnmente ecto..
cuenta esta variación en una escala contin
s separad as y cada una de ellas se m6rficos o tienen un físico poco a.rmonioso. El pronóstico
cuerpo en cinco regione
lo que r �specta
califica con una puntuación de 1 a 7 en para los tratamientos del shock parece ser mejor para los
orfla (las
a la prominencia relativa de tres factores: endom ,
que tienen una endomorfia alta y peor para los que tienen
y los �luscu­
grasas y vísceras), mesomorfia (los .huesos una ectomorfia elevada. Queda aún mucho que hacer en lo
.c1al e propor ciÓn al
los), y ectomorfia (el área superf1 � que respecta a las correlaciones entre el somatotipo y la per.
a la masa),.
volumen y el sistema nervioso en proporciÓn sonalidad y entre el somatotipo y la susceptibilidad a da.
somatoti?o
Esas puntuaciones se combinan para producir u� ses especiales de enfermedades mentales. Sin embargo, hay
en su conjunt o. As{ el somat ? upo 226 sig­ ya razones para creer que existen algunas relacion� impor­
para el cuerpo
ectomo rf•a) es el más
nifica que el tercer componente (la tantes.
El individu o es flaco y algo frágil de estruC­ La somatotipia tiene que considerarse como una técnica
prominente.
puntua.
tura, pero no en el extremo de este tipo, pues la útil que se encuentra todavía en la fase exploratoria. Hasta
r, pues
ción es 6 y no 7· Tiene escaso desarrollo muscula ahora casi todas las investigaciones s.e han hecho en estudian­
regio.
la calificación en mesomorfia es sólo 2. Tiene pocas t� varones de universidades. Se han estudiado pocas mu.
redonde adas en el cuerpo, pues la jeres. Se han sacado muestras de pocos grupos m4s viejos
nes grasas o suavemente
ión endomó rfica, 2, está cerca del punto más bajo y más jóvenes. Se sabe muy poco !;obre los cambios propios
puntu¡¡c
posible. Descriptivamente se le llamaría un ectomorfo, pero de la edad en un mismo individuo o sobre los efectos de
no extremado. Aproximadamente 25 de cada t,ooo estu­ la alionentaci6n y otras influencias ambientales. Sin embar.
diantes examinados recibieron esta puntuación. go. Gabriel Lasker ha mostrado que cuando se sometieron
CÚNEOS 107
ro6 CRÁNEO$
trajeron a las presiones de una estimulación ambiental
tipo de dieta de hambre
treinta y cuatro voluntarios a un s�vera. Podían comer bien sin d�irrollar más sus potencia.
seman as, se alteró bastante el
europea durante veinticuatro hdades para la inteligencia. Uno die los que han estudiado
indiv iduo. Casi todas las investigado.
somatotipo de cada
se ignor a si se encontrarfan
el � impancé en su habita� nativo ha dicho que la abun.
nes se han hecho con blancos y danc1a de frutas y otros alimentos ha estimulado a las es..
ncias entre los chino s o los indios norte­
las mismas tende pecies a dirigir sus energías por cauces emotivos. La vida
o todav la herencia de los
ía
americanos. No se ha averiguad del chimpancé no ha sido lo bastante dura para obligarle a
posib le que los caracteres físicos externos
somatotipos. Es desarrollar nuevas capacidades y una cultura para sobrevivir.
icos variables que influ.
sean la expresión de patrones genét E I h�mbre ha sufrido muy poco de semejante sobrerneca.
de las glánd ulas endocrinas. .
yan sobre la actividad mzac1ón, y de esa "incapacidad disciplinada".
Con todo, debemos r eCODOCer a nuestros PQrientes un
t �nto embrutecidos como primos tanto desde el punto de
ado principalmente en este
Hasta ahora nos hemos ocup VISta de su conducta como de un millar de minucias de su
es de la antropolog{� físi�.
capítulo de ciertas aplicacion anatomía y su fisología. Un chimpancé recién nacido cria.
algunas consecuenCiaS te6n.
Vamos a ocuparnos también de do en una familia humana exactamente de la misma mane.
traba jos minuciosos realizados
cas. Partiendo de todos los ra que su "hermano" adoptivo ap1:endi6 todo lo que s e le
estud io solíci to de pequeñas diferencias en
con calibres
d
del
e los exámenes comp arados más recientes fisio. ensenó,
.
_ �
salvo e control de sus necesidades naturales y ca.
los huesos mmar, más rápidamente que el niiio humano. Algunas de
ogos fisicos han podi.
16gicos y ::O
nstitucion ales, los antr opól
una impo rtancia funda. las cosas que hacía este animal parecían indicar un razo..
de
do enseñarnos cuatro lecciones namiento. En el curioso patrón e.st•ereotipado de saltos mor.
anim al del hom bre y su estrecho .
mental: la naturaleza � tales mterrumpidos que realizan lc:>s babuinos hamadríades
el hech o de que la evoluc ón
parentesco con otros animales, . alrededor de las hembras sexualmeme maduras podemos vis.
preta rse exclu Sivam ente en funciÓn
humana no puede inter lumbrar el prototipo de ritos humanos de iniciación. El
apto, la plast icida d del h?m­
de la supervivencia del más macho adulto permitirá a una de sus hembras cuya piel
fund amen tal de todos los npos
bre biol6gico, la semejanza sexual se está desarrollando que J,e quite m alimento sin
gene raliz acion es debe n form ar parte del pen.
humanos. Estas tomar ninguna rep esalia. ¿No vemos aqu( un paso en la
instruidas. . �
samiento de todas las personas evoluc16n del altrUismo? Yerkes oompara el acica1amiento
Los detalles de las relaci ones biológicas del hombre con
mutuo de los primates al despioje mutuo afectuoso practi.
entre los especialistas. En
los monos se discuten todavía cado por 1� pueblos primitivos; v1: en esos actos el proto.
do: ningú n primate viviente es an. .
una cosa están de acuer t1po evolutivo de todas las actividades de servicio social' des.
, -:1 chimpancé, el oran.
tepasado del hombre. El gorila de la del barbero hasta la del méd!ico,
del Viejo Mundo, los monos del
gután, el gib6n, los monos La diferencia entre la conducta humana y la del pri.
o, el Hom o vivien te y d f6sil, todos ellos
Nuevo Mund mate es cuantitativa, no cualitativ", salvo por el lenguaje
En alguna época su.
descienden de antepasados comunes. Y el uso de símbolos. Incluso en este respecto hay que ser
todav ía indet ermin ada se pusieron sus
mamente lejana y cauto al hablar de una distinción cUialitativa bien delimitada.
pero han viaja do en dif�rentes
quillas en el mismo puerto; .
Los ch1mpa?cés aprendieron � manipular una máquina lla.
tiva de los prim ates no huma.
direcciones. La historia evolu mada el ch�mpomat. Aprendieron que fichas de diferentes
espec ializa ción. El hombre, por otro
nos ha ido hacia la colores les proporcionarían cantidades variables de uvas 0
nte indiferenciado; ha con.
lado, ha continuado relativame plátanos. Aprendieron a rechazar fichas de lat6n y de otra
cidad . Tal vez los monos vivientes se su�o
servado su plasti
!o& CRÁNEOS CRÁNEOS 109
clase, que no les reportaban nada. Aprendieron a trabajar órganos sexuales, se someten a crudes deformaciones. El
para conseguir las fichas y a retenerlas hasta qllle se les hecho de que ninguna cultura dispone de patrones que uti­
llevaba después a la habitación en la que estaban los chim. licen todo el repertorio potencial m111scular del cuerpo hu.
pomats. Se observó el mismo margen de variedad en la mano se demuestra por los ejercicios del culto yoga. Los
rapidez con que aprC'.ndfan que entre los sujetos humanos. yoguis aprenden a vomitar cuando quieren, a limpiarse el
Se ha podido discernir los rudimentos del lenguaje, o por estómago tragándose un trapo y eltpulsándolo después, a
lo menos gritos diferenciados entre los monos tanto como practicar la irrigactón del colon, que implica un control
entre los chimpancés y los gibones. voluntario sobre la relajación de lo1; músculos del esfínter
De la misma manera que las diferencias entre los pri­ anal. Por otro lado, ciertos límites de la plasticidad biol6-
mates incluido el hombre, son grados o diferencias escalo­ gica son atestiguados por el hecho de que los yoguis no han
na� es también daro el parentesco de todos los primates podido aprender a abrir voluntariamente los esfínteres ure­
con ciertos pequefios animales insignificantes comedores de trales. La vejiga sólo es lavada después de insertar un tubo.
in�c:tos. Todas las cosas vivientes forman parte de un orden La variedad de posturas para estar s;entado y para caminar
natural y los hombres harían bien en reconocer su natura­ y los diversos usos del dedo gordo del pie muestr;�n tam­
leza de animales. La historia del hombre como un organis. bién que no hay ninguna cultura que emplee todos los
mo es de una antigüedad increlble y sólo hasta cierto punto músculos de todas las maneras po:sihles. En realidad, se
puede escapar o trascender las limitaciones de esta histori� a calcula que los seres humanos en general rC'alizan los t1"abajos
través de la religión o de otras creaciones del espftltu musculares con un rendimiento aproximado de sólo 20
humano. por ciento.
Sin embargo, la plasticidad, qu� es la característica dis. Es en gran parte debido a esta plasticidad y a lo que
tintiva del hombre como animal, permite una variedad sor­ los hombres pueden hacer con su psique y sus manos por
prendente de adaptaciones. Hay pocos animales que, como lo que el hombre ha seguido siendo una especie única.
él, vivan igualmente en los trópicos, en las desoladas lla­ Todos los hombres son animales q4c: usan símbolos. Todos
nuras del Ártico, en montañas elevadas y en los desiertos. los hombres usan herramientas que son casi objetos fisiol6.
Cuando un hombre blanco se traslada a los trópicos, se pro­ gicos o extensiones del mecanismo corporal. Los monos se
. duce en promedio una baja de 10 a 20 por ciento en su han adaptado mediante diferenciacio•nes orgánicas a los di­
metabolismo basal, pero la variabilidad individual es grande:. versos medios en que viven y a los c:ambios ambientales. El
Diversos pueblos comen madera podrida, arcilla, serpientes, resultado ha sido muchas especies y géneros particulares y
gusanos y carne o pescado podrido. Algunas tribu� v ven � familias que no pueden ya cruzarse y tener descendientes
casi exclusivamente de carne y pescado y otras prtnctpal. fecundos. El varón y la hembra de: todos los tipos huma­
mente de vegetales. Esta flexibilidad ha permitido al hom­ nos pueden tener hijos. Sus adap•taciones fueron hechas
bre sobrevivir en regioiles en las cuales otros animales más principalmente en función de sus modos de vida, de sus
especializados en sus hábitos alimenticios hubieran muerto culturas.
de: hambre:. Esto no quiere decir que el hombre no haya sido influi­
Ningún otro organismo manipula en igual grado su do por el proceso evolutivo. Resultaron de esa• evolución
propio cuerpo. El cráneo de los niños se deforma para dar­ tipos humanos fáciles de distinguir en función de unas
le contornos extraños sin más dafio que algún que otro cuantas earacterlsticas. La selección natural y la selección
dolor de cabeza en el caso de Jos tipos de deformación más sexual han desempeñado su papel. La evolución humana se
severos. Las narices, las orejas, los pechos e incluso los ha complicado también por el facto1: de las instituciones so..
111
110 WMBOS WNIOS
cialcs. En algunas sociedades el hombre tiene que casarse brevivir. Fin�lme lte, la evolución ha,
con las rujas de sus tfos maternos 'Y de sus tías maternas. En nuevas �ombmaco� nes de materiales sido gen�
afectada por )as
cos producidas
otras sociedades se prefiere el matrimonio con las hijas de cuando bcne lugar una mezcla de ra:r.as.
los tíos paternos. Y en otras, está especialmente prohibido Asf pues, a.unque � selección natur
el matrimonio con primos u otros parientes. Esas y otras un papel en la evoluaón humana, l:u alvariahacione desempeñado
clases de selecci6n social, despuó de algunas generaciones, el a1slam1_�n� geográfico y las combir11aciones de Joss casuales,
les hered1ta n� han �do probablemente materia­
'tienen como resultado el desarrollo de tipos fisicos bien más impo
distintos debido a la diferente selección y recombinación �arecen eJustlr, tamb1�, amplias tendencias en la rtant
. es.
de los materiales hereditarios. c�ón de las especies y de grupos enteros de anim evolu.
Siguen �u marcha con independencia mayor o meno ales que
Durante las primeras fases de la historia humana, han. _ r de
das pequeñas vivieron aisladas durante largos periodos. Esto las pres10n� :unb1entales y del aislamiento. Es
algun�s vanac10nes se producirfan, nC> al decir, que
produjo un efecto doble sobre el proceso evolutivo. En azar, sino que son
primer lugar, desaparecieron algunos materiales hereditarios más b1en el acabado de un modelo predetermi
por el funcionamiento normal del mecanismo gen�tico. Se. �as oscuras en la herencia biológica de las especnado
ies 0
por fuer­
gundo, si el aislamiento ocurrfa en regioncrs en las cuales ha. li_ooton ve con alarma ciertas tendencias patentesJa fami­
las presiones ambientales eran algo especiales, los indivi. evoluc1ón hum�na en el momento actual: "El homb en Ja
duos que variaban, por casualidad, en una dirección útil rece s�r. un ammal que ha entrado •�n un camino re pa.
Y de� ldidamente retrogresivo en lo que
terminal
para la supervivencia en condiciones especiales tenfan más respecta no sólo a
probabilidades de perpetuar su estirpe. De un interó espe­ sus dientes, sus mandíbulas y su cara, sino tambi�n a su caja
cial a este respecto es la presencia, o la ausencia, de mine­ cra�c:ana, su contenido y muchas otras partes de su cuer­
rales que estimulan las glándulas endocrinas. Se ha dicho, po. . Con todo, la medida en la que los seres
por ejemplo, que los antepasados de los chlnos y otros tipos pud1eran controlar la dirección de la evolución de suhuma nos
especie
mongoloides estuvieron aislados en una región en la que es altamente dudosa.
existía una insuficiencia de yodo durante el periodo com. Es indudable que los procesos
.
'que intervienen en la
prendido entre los dos últimos grandes periodos glaciales. �voluc1ón son inf!nitamente más complejos de Jo que
Además de los factores de la selección natural, sexual m a�maron �arwm y Huxley. Por consiguiente, el se
_
� o soc1al que ha dar.
evo­
y social, y del aislamiento, influyen tambi�n sobre la wm1s � dicho que el "prog ·se debía
lución las irregularidades en el proceso por el cual el nue. exclustvamente a la ompetencia despiadada,reso" a la "guerra
vo organismo obtiene cromosomas de sus progenitores, y las de todos contra todos�', es una grosc:ra simplificac ión de la
mutaciones (alteraciones súbitas en los materiales gen�ticos). ver-dad. Como ha dicho elocuentemente Morris Ople
r:
Se ignora c6mo y por qu� ocurren mutaciones en las con.
.los primates no sobrevivieron para conver
diciones normales. El esúmulo ambiental quizá desempe­ que fueran es�ialrnente fuertes, porqu
tirse en hombres por­
ñe un papel en el proceso. Sabemos que ocurren constan­ _ e manifestaran cierta ten·
denc1a a c�mpcur c�n sus cuerpos
temente mutaciones. Tal vez a la larga el mayor mérito de contn1 otras formas vivientes, o
porque tuvieran atnbutos físicos ctipcc
ial•::s que les eran favonbles
la reina V-ictoria de Inglaterra para aspirar a la fama será en la compctencia sangrienta. Sobrevivieron
m
porque fueron parti­
el hecho de que en cuerpo tuvo lugar una mutacioo .
cularmente senSibles Y adaptables en sw
reacciones totalcti entre a{
para la hemofilia. De todas las incontables mutaciones que � rctipccto a �tot anim�Jes y con res¡pccto al medio.
La adap:
se producen, ICS!o sobreviven finalmente las que son domi. lla6n ha �dq�do un s1gnif _
i do en la biología mú· sutil que
ca
10- ti de la VICtona m el combate físico.
a 'fer
nantes o dan al individuo una mayor probabilidad de Estamos llqrand o
112 CI\ÁNEOS CIIANEOS
.

que la agresión, la competencia org:inica y la apc:laci6n a la fuca za cuentemente que los de otr.:s razas. Siin embargo, casi nin­
íísica contaron evidentemente, poco en el desarrollo del hom· guna de esas diferencias -y la lista p4:xlría extenderse con.
bre y sus prcc rsorcs en el pasado. Aunque no supiéramos esto,
� siderablc:mente- son de todo o nada. Reflejan distintas
podrlamos estar seguros de que hoy se opone a su estab lida Y a
� � proporciones de determinados genes en diversas poblaciones.
su misma existencia. Ha llegado el momento de que la Ciencia po·
lítica y la ciencia social en gelleral se inspiren en esos hechos
Es probable que más del 95 por ciento de la dotación bio.
biológicos pertinentes tn lugar de iraspirarsc en el organicismo que lógica de cualquier ser humano es compartido por todos los
ha sido tnn popular y tan pernicioso. demás seres humanos, incluidos los miembros de razas que
popularmente se consideran como diferentes de la suya propia.
Algunas variaciones evolutivas poseen valor �
e supervL. Como ha dicho un antropólogo físico muy conocido, W. W.
vencía en medios especializados. Podrlamos Citar como Howells:
ejemplo las adaptaciones al c-.alor y al fdo extremados. Los
esquimales y los tibetanos son rechonchos, con una capa Nuestro cerebro y ti suyo tienen la misma estructura, ambos son
•limenk!.dos por la misma cantidad y clase de sangre, cstin condi·
de grasa; los habitantes de Indonesia son delgados, con
cion�dos por las mismas hormonas y son eJtcitados por los mismo.
áreas superficiales relativamente grandes para evaporar el
sentidos; todo eso se sabe muy bien y no :;e ha descubierto jamú
sudor; los negros africanos han d�sarrollado muchas glán­ nada que indique lo contrario.
dulas sudoríparas y una pigmentaciÓn oscura. La nanz. es­
trecha se adapta mejor a la lenta aspiración del aire en m
Existe, por supuesto, una enorme: v:ariabilidad individual

clima frlo, para ca!c'ittarlo previamente. Con to o, los eu.
basada c:n la herencia física, en el aspecto, c:n la fuerza y
ropeos septentrionales de nariz estrecha sobreVIven y se
las capacidades de los hombres . Pero esas variaciones cor­
reproducen en los trópicos. Si bien otras va.nac1ones que
tan transvc:rsalmc:nte tipos f(sicos locaks, regionales y con­
la evolución ha introducido en los diferentes upos humanos
tinentab. Ni varían tampoco juntos el lenguaje, la "raza"
son curiosidades interesantes y de alguna significación cien­
y la cultura. De cuando en cuando un grupo de gentes con
tífica, su importancia desde el punto de vista de condicionar
un lenguaje y una cultura comunes que se casan entre sí
inevitablemente la vida humana es pequeña.
-lo que Ellsworth Huntington ha llamado un Jc.ith•­
Los japoneses tienen una musculatura c�tra?rdinaria en pueden ser durante algún tiempo una fuerza distintiva y
la caja torácica. Ciertas enfermedades hered1tanas, c�mo la potente, en parte debido a su herencia biol6gica especial.
atrofia óptica hereditaria y la enfermedad de la ret�na de Los puritanos proporciCJnan uno de los buenos ejemplos de
Oguchi, son m�s frecuentes en el Japón. Los bos�u1manos Huntington. Representaban una selección de la poblaci6n
del África del Sur tienen una extraña protuberancia de las total inglesa; permanecieron en un :aislamiento biol6gico
nalgas, a las que los hombres de ciencia han aplicado el rc:lativo en el Nuevo Mundo durante algunas generaciones
delicioso nombre de "esteatopigia". También los órganos de modo que su herencia distintiva ltendi6 a conservarse
genitales externos de los bosqui�nanos, tant� varones como por el cruzamiento interno. Sin embargo, es de: notar que
.
hembras tienen una conforn1ac1ón extraordmana. Las ar­ un grupo biol6gico de esta naturaleza ntJ corresponde al con.
� �
terias q e rodean el tobillo m� estran una inci encia dife­ cc:pto popular de "raza".
rente de diversas formas entre c1ertos negros afncanos sanos
y entre los blancos de la misma región. La rotura del om.
bligo• �1 �
nacer es mucho más frecuente entre os negros del
. • La expresión Kitll anti Kin quiere dedr: conocidos y paricn­
este de Africa que entre los blancos que habitan la m1sma ln. Kit/¡ corresponde, pues, t3mbién por su etimología, a nuestros
región. Los hombres blancos son calvos mucho más frc:. ..conocidos...
JUIZA: UN MITO MOD.ERNO 1J5
es bastante genuino, no existe tal vt:z ningún campo de la
ciencia en el cual sean tan frecuentes y tan grave los errores
V entre personas instruiJas. Las clasi!icaciones raciales que
publican todavía ciertos antrop6logos físicos carecen en al­
RAZA: UN MITO MODERNO gunos respectos de sentido o incluso son engaiiosas si se
se dedicaban, más tienen en cuenta los conocimientos actuales sobre la heren.
Hasta h�ce poco Jos cosa, antropo'1��os físicyosclasif cia humana. Aún no está clara la significación de una bue­
que a nmguna hombr otra a d cribir vivientes del hom­a­
i car las varied
na clasificación genética, si es que existe alguna. Lo único
dcs físicas del a la mis e. Todos los tipos na población hasu cierto es que en el mundo moderno muchas personas miran
bre pertenecen a especte. �Ningu
�tslad uctiv am cnte desde suspicazmente y reaccionan defensiva u hostilmente frente
ente .� � r�fs�oria humana
a

estado �o�pletam de a ha existido los individuos que son diferentes por ciertas características
diferenetactón. A detraves genes entre 1as difer entes variedades físicas obvias como el color de la piel, la forma del cabello
mterca
. m to
b' s 0e que, o de la nariz.
un Algunos - utormas e� e tán convdeencido
·

del hombre.hombr ��tig uos Java, China y A través de toda la historia humana, las sociedades y los
inclu so los es fóst � e geogr áficas o individuos han tenido conciencia de las diferencias que
Europa, repres entaban s?:amente variedades los separaban de otras sociedades y otros individuos. Los
razas de la misma especte. término "raza"físi-o portavoces de los grupos se preocuparon de afirmar que su
En la biologíadestgn �eneral se 1p1e elorgani que manera de vestir o de casarse, o sus. creencias, eran intrlri.
ar un g�: poen�evt. rtud desmos
"variedad" para
camente se parecedosn �omu unos otros todas las especies vtvte
a
que . . n-n-
desde secamente superiores. A veces se consideró la existencia de
otras costumbres como una afrenta insoportable al orgullo
den de antepasa es Casi claramente difercncta­ _ del grupo o las leyes de sus dioses. lEsta amenaza al predo.
_
tes de ammalesgeogest�� m �s menos
� do están separadas por obs­ minio del único verdadero modo de vida ha fomentado las
das en razas la mtgr �áftca �; ,Cuan
1 as distin ciones
entre ellas sonar guerras o, por lo menos, ha proporcionado racionalizaciones
tácul os para . acto � razas \legan alargo, habit hábiles para las mismas. No obstante, muy rara vez, antes
definidas y constsriotentes . St dos o más . de tiemp o del siglo x1x, se explicaban esas dikrencias en las costum­
durante � n pe�aslOdoY se funden en una
se

el mismo territo ferenct bres de los grupos como debidas a variaciones en la heren.
borran gradua queeeslas�a�, dtvan
1 me n t . a ble que ninguno de Jos e1e- cia biológica de las sociedades humanas.
pobla ción única Aunque se invocaban mucho los lazos de la ''sangre"
mentes constituyenque tes ongmales. u anas. Sin embargo, la para apoyar la lealtad a la comunida.d, los distingos en las
Es . indud able hay r_azas h se reproducen se ha costumbres solían relacionarse con dones o instrucciones di.
compostct'ón de tanta las blactones q�n;el curso de 1as m¡gra.
po .
vinos, o con las invenciones de jefes humanos desaparecí.
con frecu encta
mod'f cado pocas las demarcaciO. nes acentuadas. ,ta tan
l l
.

Adem :is dos, o con otras experiencas históricas del grupo más bien
don es que son 1� l y se conoc e todav que con la herencia física. En las religiones antiguas y
na es tan .comp
'

la herencia huma las d f eren cta� en los carac teres físicos medievales la idea de raza ocupa poco lugar o ninguno.
impe r f ectam ente que
. _mpr gu¡ e uros para e prese
1
ncontr ar d'tver- Casi todas las grandes religiones un,iversales han incluido
visibles no sonhna¡e. . ste �e la confu sión nte se el concepto de la hermandad universal. A menudo este,
�l g r:�:
sidad. es en el
l hecho de cque e1 nume r de razas entre han
que
d0'1
concepto ::ontiene la premisa explícita o implícita de que
indica por ehom lA hermandad entre los hombres era una meta asequible
0

bres d . en .
ta competentesconcep

varía
distin guido � � e, aunque el to de raza porque todos los seres humanos dcsc:endlan fisicamente de
doscientas. Por constguten�114
y
1 IÓ kAU.: UN MlTO MODERNO
RAZA; UN MITO

�·�o::
MODEP.NG
una sola pareja de antepasados originales. Las religiones tales a las mismas 117
Los p r' negr
� que llegaron a la
mesiánicas han sostenido necesariamente la opinión de que
los paganos estaban equivocados, no porque fueran inheren.
Europa moderna f
aristocráticas·• ni s�

eron recJ I os. com
o Iguales en las cas
as
d0 el matrJm
� mJ'ró con desagra · om·
temente inferiores, sino porque no habían tenido ninguna dios. Ciertas clasific o con
� . l1 es europeas de los siglos
aciones 1 acJ:
oportunidad para aprender el verdadero camino. xvu y xvm incluía
n en e mlSino grupo
1 a los m · d'los nor
opeos. Hasta e com .
En el pasado, fue por lo general lo culturalmente ex­ americanos y los eur te.
traño más bien que lo biológicamente extraño, lo que ha se consideraban ien zo del siglo XIX
como un sola raza
soportado el embate de los antagonismos tanto religiosos
como poHtico�. La Biblia describe v{vidamente la desilu..
de Europa , salvo los
¿Por qué, pues, �
lapon . � todos los habitantes

fines del si lo XIX


xx se ha genera
l y C�ffile zos del

sión que resultaba de los matrimonios con no judíos en la lizado desenfrena �


época de Esdras, pero se trata la "sangre" como un factor se.
cundario accidental y la cultura como el factor esencial. El
genuo? Una cond
de esta nueva
u�
ici6n f • damental
.
amente un hlO!og¡smo in.
par a el florecimien
to
mitología
: ��
du� �� ente el
aislamiento del judío en la Europa cristiana durante la Edad progreso realizado � "? enorme
por las ci n
JO g¡cas. Las
Media fue una cuestión de cultura más bien que de bio. de los hombres se mentes
intoxi1 ca�on co� l.as teorías
logía. Las motivaciones judí:o�s tenían su origen en el de. rias de Darwin y revoluciona.
con pos escu�rl
seo ferviente de conservar intacto un modo de vida, y en prácticos, de Mende mJentos, inmediatame
l nte
asteur, LISter �
otros muchos. La
espc:cÍ:oll una religión, y n� el deseo de conservar limpio mayoría de los ho
nos, desean respue
zn'
hres, Y en especia
l los norteamenc · a.
un linaje de sangre, aunque hubiera :�lgunas alusiones oca­ stas sencill as. E n
sionales a la "simiente de Abraham". vida, por alegre que u.n mundo en el
sea a veces, es Siemp
cual la
Sólo en las sociedades primitivas pequeñas en las cuales licidad está siempre re precaria y la fe.
. amenazada por
casi todos los miembros están emparentados biológicamente contingencias impr problem as presentes
y
,
evistas' el hombre
con casi todos los demás, han estado ancladas frecuente­ absolutos de la religió �nsJa la certeza. Los
n fueron debilit .
mente las lealtades primarias a la consanguinidad . En las aparecidos en la . . ados por los cisma
iglesi a �� IStlana, s
CrÍtica histórica de por un Jado, y
sociedades cosmopolitas del mundo antiguo, en las naciones · · por la
Ja nJ • Ja y los descubrimie
que emergieron gradualmente hacia el final de la Edad ficos, por el otro . ntos cientf.
· El movJmJcnto no fue• por
Media en Europa, los grandes desplazamientos de indivi. modo alguna supuesto, en
completo' pero 1a h .

nifestó cierta tend" un•anJdad occidental


duos y pueblos ·enteros fueron demasiado numerosos y de. •ncia a buscar en ma.
que antes le propo la cienc ia 1 a segun
masiado recientes para que cualquier población nacional o 'dad
rcionaba 1a f e rerJgJ.
debía aportar un �sa . La ciencia física
milen10
regional fuera víctima de la ilusión de descender de ante. ·
. de comod1dad
Y b'ICfl t.Star: )a
· ·
pasados comunes distiptos de los de su� vecinos. CICnCJ a bJO!ÓgJ• ca .
harfa d:�parecer tod
dos por la carne os los males hereda
Es cierto que, antes de los tiempos ·históricos, el bosqui­ . Entre a . .
a�r�o.lv
mano y otros grupos solían representar los tipos físicos de los enigmas del Un
poner que la cuesti6
ivers :�. erían rápidamente
¿ .u. <:osa más nat
todos
ural que su.
;
pueblos extranjeros y que los egipcios hace tres mil años, n gmattca de las dife
pintaron "las cuatro razas del hombre". Probablemente, no cond ucta d e los r. encias en la
individuo Y de los
resuelta? grupos enteros esta
ha existidc nunca ninguna época en la cual algún pueblo ba
f.ue !=Ompletamente indiferente a las diferencias físicas en. Antes de mediados 1
del sig lo XIX os eur
tre ·él y los otros. Pero es un hecho histórico que en los '
ricanos tenJan t
teor .as
'
que les resultaban
opeos y los ame.
.
últimos ciento cincuenta años ha aumentado enormemente explicar los hechos sat�sfactorias par a
obs)'ervadt La .
esas jos de Noé ayu dó a · hJSt
. ona de los hi.
la eonciencÍ:ol de variaciones y las reacciones sentimen. exp Jcar a pr(·sen
cJa de seres humanos
118 RAZA: UN MITO MODERNO RAZA:
tr9
UN MITO MOI>ERNO

a sus progenitores. En las culturas


con diferentes colores de la piel y diferente aspecto físico homogéneas y relativa.
general. Otras variaciones se expusieron si�plemente como
. .

mente estables, os rasgos de la
familia pueden perpetuarse
la voluntad de Dios. No existían descnpc1ones autonzadas durante generacwnes, aunque
la "línea de sangre" se inte.
de mecanismos biológicos. En el siglo xvu y en el xv.m rrumpa una y otra vez, como lo
eV'idencian los linajes ja­
se hicieron algunas especulaciones relacionadas con la m. poneses y romanos en los cuales se
conservó una continuidad
fluencia del clima sobre el físico. Así, por ejemplo, los notable del ca ácter a pesar de
� las frecuentes adopciones
indios americanos fueron considerados por algunos como para mantener tntacta la lfnea famil
iar.
los descendientes de los fenicios o de aventureros galeses T�mbién la ci rcunstancia de que
el desarrollo de la per.
.
0 de las tribus perdidas de Israel, explicándose su aspecto
sonahdad se real1z a de ordinario al mismo tiemp
o que el
distintivo como pro4uddo por el medio físico del Nuevo mno se está desa rollando física
. � mente da origen a una
Mundo. falsa 1dea a �
? ?' s ttpos de desarrollo suelen cesar, o por lo
Losdescubrimientos de Darwin, Mendel y otros pu. �enos d1smmU1r en rapidez, aproximadamente al mism
o
sieron todo eso sobre una nueva base. Desde el punto de tiempo. En general, la edad adult
a implica una madurez
vista popular, se hablan descubierto leyes que estable�ían a la vez ffsica y social. Puesto
que las dos formas de des.
relaciones inmutables y herméticas entre los procesos bwló­ arrollo ocurren paralelamente,
existe cierta tendencia a su.
gicos y fenómenos de � o?as clases. Se habla creado una poner que ambas son la xpres
� ión de un mismo proceso,
.. esto es, la madu ez bJOIÓ .
clave mágica que permltia resolver las perpleJidades ante. : gtca. El animal humano, empe
ro,
riores relacionadas con la conducta humana. Por desgra. puede llegar fácilmente a la madu
rez ffsica sin aprender
cia la distancia entre la ciencia y la mitclogía es corta Y a hablar, a usar los utensilios de
mesa o a mantenerse lim.

res lta demasiado atrayente salvarla. pio. Los niños no dejan de llorar
, cuando se frustra algún
Una investigación realizada por A. M. Tozzer de un deseo suyo, porque se les atrofi
en progresivamente los con.
gran número de biografías contemporáne�s mostró �n for­ duetos lacrimales o porque se produ
zca algún cambio en las
ma mt:y dramática la influencia que eJerce la mitología cuerdas vocales, sino porque se
les enseña a responder de
. otras maner s En el proceso
biológica sobre nuestro pensamiento En todos los casos, el � : de encontrar comida, abrigo
biógrafo utilizó la herencia flsica para explicar los rasgos Y otros requiSitos para el desarrollo
f:fsico normal casi todos
de la personalidad de su biografiad�.. Cuando no . se encon­ los individuos tienen que hacer
traron antepasados aceptables, se utlhzaron o se mventaron dales y fí�ica� que les obligan
d
fr(:nte a con iciones se­
a aceptar las responsabilida­
leyendas. Tal vez la más extraña de cllas fue fa fa� tasía
.
� es Y las restricciones que se consi
. d.�an como señales dis.
de que el padre real de''Abraham Lincoln fue el Presiden­ tmt1vas de los adultos socializad
os. Si los niños llegaran a
te de la Suprema Corte, John Marshall. ser adultos responsables a través
del funcionamiento del
El hecho de que los seres humanos adquieran � or lo proceso biol6gico, la instrucción
del hogar y de la escuela
general su herencia flsica y la may�rí� de su herencia cul­ sería un desperdicio de energía.
Todos los padres y todos
tural de sus progenitores ha contnbUido a perpetuar esas los maestros saben que los niños
nc, maduran autom�tica­
creencias. Forma parte de la experiencia común el que mente desde el punto de vista
social como maduran físi.
determinados rasgos peculiares " se dan en f'<lrr.ilias", pero camente.
esto no demuestra necesariamente que esos rasgos sean he­ La misma exageración del papel
. . desempeñado por las
redados en el sentido genético. Los padres instruyen a sus fuerzas bwl6g1cas puede observarse
,en las ideas populares
.
hijos aplicando las mismas normas invocadas cuando ellos sobre d1ferentes pueblos. Tamb
i�n •en este caso el hecho
eran a su vez niños; los niños felices toman como modelos de que la "raza" y los hábitos
de vida varfen juntos ha
120 liAZA: UN .MITO MODUNO lAZA! UN MITO MODERNO
121
fomentado la impresión de que unos y otros se deben a la res, siempre que el número examinado sea grande. Los
cansa común de la herencia biológica. Sin embargo
, un rasgos temperamentales e intelectualc:s de una persona cual­
estudio más minucioso de los hechos muestra que esto es quiera dependen parcialmente de los genes suministrados
insostenible. No sólo muestran estructuras tipicas de per­ por sus antepasados, pero se ha establecido de una manera
sonalid ad diferentes los canadienses, los austral_ianos r los completa que ésas no son las únicas influencias impor.
neozelandeses, entre si y con respecto a sus pa�tentes an�le. tantes.

ses, sino que la raza inglesa en el mi.�mo me?lo ?a tcmdo Sin embargo, como es usual, la generalización de una
. En. teoría científica es siempre demasiado elemental y explica
un carácter diferente en diversos penodos históncos
XVI
tre el siglo y c:l XIX no hubo nil'.guna invasió _ n en la demasiado . E! he�ho de que puedan formularse preguntas
Gran Bretaña y no se produjo ningu�a ! �troducc1�n sus­ _ s no stgmftc
senctlla _ a que haya respuestas •encilla
s.
tancial de materiales nuevos de herenc1<1 ÍISICa. Y, san em­ que la herencia física es enormemente importante para Decir
bargo, Franz Boas compara corr�ct�ente "la cxubera�te prender el aspecto y la conducta de los seres humanoscom.
alegría de vivir de la Inglaterra tsa�l� � a con la ?az�one
­ una cosa, pero otra muy distinta es saltar desde esta afires.
ría de la época victoriana¡ la trans�c1�n. del rac_10nahs�? mación correcta a las consecuencias: a) que la herencia bio..
XIX,.
dc:l siglo xvm al romanticismo de pnnc1p1os del s1glo lógica es. el único factor importante, y b) que puede
En las tribus indias norteamericanas en las cuales es tod�
v1a sarse fácilmente de hílblar de la dotaci6n hereditaria pa­ de
insignificante c:1 porcentaje de sangres mezclad as, los tipos los individuos a la de los grupos.
de Ja personalidad que se encuentran más frecuentemente s uperficialmente, podría parecer que la biología pro..
hoy no son, en modo alguno, los descritos por los autores porcwn_ a una base científica a las
teorías racistas. Si ad.
de la época del contacto inicial con los hombres
blan��· mite que la herencia física pone límites a las potencse ialida.
Además se ha demostrado una y otra vez que un nano des de l�s _individuos, "¿n� es de s(:ntido común creer que
criado en una sociedad extranjera adquiere los modos de la� pecuhandades de los diversos grupos de individuos son
vida y los rasgos caracterlsticos de. ,ta personalid�d de 1as _ la la cQnsecuencia de su dotación genc!tica?" El pensamiento,
"raza" extranjera. Si la pigmen taclon u otras ��f�renc a menudo completamente sincero, de los que siguen
flsicas son obvias, pueden crear problemas espec1�les p�ra línea de razonamiento se debilita por algunos errores esta im.
él en su nuevo grupo social, pero cuando es�s d1ferenc1as portantes. Olvidan que la raza es rigurosamente un con­
no son conspicuas encaja en el grupo tan b1en
como los cepto biológico; equivocadamente aplican lo que se conoce
nativos. so�re la herencia individual a la herencia de grupo¡ sub.
Sin embargo, no debe pretenderse que este . argumento eshman muchísimo las complejidades biológicas y sus ac.
explique demasiadas cosas. El su_brayar exc�1vamente el dones mutuas en los procesos no !biológicos; sobreestiman
acondicionamiento sociales tan peligroso y umlater�l '?mo los conocimientos actuales de los mecanismos de la he­
convertir en clave mágica la biología. Nada es mas c1erto rencia.
que las car
acte s c flsicas de cualquier individuo se ase.
rí ti as Clasificar los seres humanos corno una raza sobre
mejan más a las de sus parie_ ,ntes que. las de una muestra base que no sea puramente biol6gic.a equivale a destruiruna el
tomada al azar en la poblacton; y, evtdentemente, esta
se­ significado correcto del término y hace desaparecer incluso
meja,nza no se debe a la instrucción
o la limitación. Pue. la base proporcionada por el argumento biol6gico unilateral.
den• hacerse buenas predicciones en lo que respecta a qué El término "ario" es una designación lingüística. Por con.
proporción de los descendie�t� de ��a pareja original �a­ siguiente, "la raza aria" es una contradicci6n en los térmi.
nifestarán una cierta pecuhan dad f1s1ca de los progemto
. nos. Como observó Max Müller hace mucho tiempo, no
P.AZA: lJN MITO MODERNO 123
P.AZA: UN MITO l-iODEI\NO .
122 diferente de Ja del perro liCia. El temperamento del
la frase "diccio­
to
,

el que podría tener


tiene más sentido que tica dolicocéfala".
caballo percherón es comp etamentc: diferente del caballo
o el término "gr amá
nario braquicéfalo" de raza árabe.
tivo s par a cree r, y es sc:guro que
mo a¡� pero el hombre es un ani-
A menos que hubiera hablan lenguas
Los hombres son anim
·
. , de las ob-
'

s los individuos que mal de una c1ase muy espec1al


no los hay, que todo los mismos antepa­
. ' Y 1 a ap1.Jcaclon
eas) des ciendt:n de servaciones hechas en amma1 es no humanos a 1os seres
"arias" (indo-europ n para confundir .
tir ninguna justificació humanos no debe hacerse tan. a la rJgera En pnmer lugar,
saclos, no podría exis Aná logamente no ;
ica.
la clasificación lingüíst
ica y la biológ los animales no humanos denvan su caracter y su persona ¡·¡.
"ra za" . No tiene .
la nacionalidad y la
deben confundirse s hay mu chas razo.
da d pnnc1palmente
.
. . de su herenc1a físic?• aunque en los
pue
sentido hablar de "la
raza italian a", ammales domésticos influye tamb'é 1 no 1a mstrucción que se
mo 11te compar­
los italianos del Pia
nes para suponer que son as que son fran­
les da. Si bien los animales aprenden por experiencia, ape-
, .
os comunes con per
nas si aprenden unos de otros algo más que 1as t�cmca¡
ten más antepasad as italianos de Sicilia
. .
as o suizas que con sus compatriot rudas de supervivencia. El factor de la herenc1a soc1al ca-
ces
"la raz a jud ía" , porque .
Igualmente erróne
una gran
o es hablar de
divc:rsidad en el tipo
físico de los que o � :
rece de importancia U . pa, Jaro bu�eador criado en com-
pleto aislamient d to as l as dem..s aves de su espec1e,
·
existe padre s o cuyos abuelos
judía, o cuyos buceará como sus antepesados cuand·O se le ponga un l'b 1 er-
practican la religión otipo físico que se
con­
y porque el estere tad cerca de una masa de 3"Ua. s·m embargo, un muchacho
l a han practicado, d, com ím ent re to­ .
eh1no criado y educado �n 0 un ho�ar norteamericano de
lida
e jud,ío es, en rea
sidera popularment rca no Ori ente, que no -
antinos y del Ce habla inglesa' hablara' ¡'ngles Y se dara tan poca mana como
dos los pueblos lev su religión ni por .
han sido nunca por cualquier otro mucl •· acllo norteamerwano para usar ¡os pah.
.
son judíos ni lo -
cultura . tos con que comen los eh'10os.
otros aspectos de la los tipos físicos .
mezclado tanto con Asl, pues, si bien el hecho de qllle 1os animales no hu-
Los judíos se han que han vivido, que .
es países en ' los
variables de los diferent por ningún rasgo manos cuyo aspecto físico es seme¡ante se conducen aproxi.
irse como una raza madamente de la ml'sma manera • se interpreta correctamen-
no pueden distingu gru po de tales rasgos.
ni por ningún te como deb1'do, en gran parte' a su af101·dad genética, no
físico o fisiológico, como los habitan­
los consid era como un l{ith, es tan simple . la cuestió1l cuando se trata del animal hu-
.
gton
Huntin os. El hecho de · que
parsis y los puritan mano. La CXIstenwl de estereotipo:; físicos para los gru­
tes de Islandia, los vista se debe

icar se a sim ple · .


dan identif Pos humanos que viven en la m �sma re�IÓn o hablan el
algunos judíos pue , com o dice Jacobs, .
Hsicos heredados que mismo lenguaje o practican 1a m1sma rehg1ón' debe atrl­ ·
menos a los rasgos
a "las reacciones
y condicion am ien tos sen tim entales y de
una conducta facial,
bUJrse,
· �
probablemente, a la idea teconceblda
.
.
de que los
ptan la forma de
otra índole que ado ien tos distintivos, del
organismos que se asemejan por s modo de actuar deben
rpo y amane ram
de posturas del cue d temperamental y
parecerse también físicamente En
, ·
n gr o cualquiera de
. u . ��
de cierta peculiarida esa índole hay un gran numero dt• 10dlvJduos que estan '
tono de las frases y rars e en las costum· . -
origen puede enc ont ' lóg1camente
de carácter" cuyo o a los judíos por
estrechamente emparentados b1o
.
y que se acer­
tratamiento infligid • a cierto
bres judías y en el c an patrón físico. El obs�rvador profano enfoca su
los no judíos. atenci6n sobre esas personas seme¡antes � ru· s1qu!era
· · se da
lógica de nues-
la preocupación bio
Teniendo en cuenta la opi nión ingenua
cuenta de la existencia de otras o prescmde de e11as, con-
le
iente, es comprensib s1' derandolas
' excepciones. A��, �b�enemos el estereoti):Jo per­
tro 'pensamiento rec el tipo físico y el .
una relació n ent re sistente del sueco como u o 10dlVI duco rublo y con ojos azu-
de que debe existir per ro de aguas es
"personalidad" del
tipo de carácter. La
RAZA! UN MITO MOIJERNO 125
O MODEllNO
!lAZA! UN MIT
el hecho de que haya suecos rios no se acumulan con tanta rapidez como las de los ani.
124
les. Se comenta con sor resa los individuo� rubios son una
. j.
mo. renos, aunque, e� r�a 1 de Suecia.
dad•
.
males de laboratorio. Desde los comienzos de la historia
escrita en Egipto sólo ha habido 2001 generaciones humanas,
mmon'a en var .
ios dist nto s as. en tanto que el ratón ha tenido 24,<>00.
manos \a semejanza en el o
"Entre lo� ammales no hu ta a supon er un estrech Una diferencia entre los seres humanos y los animales
pecto físico � una base corr �
q � p�;;cen ser de pura
raza no humanos es el hecho de su ap.areamiento preferencial.
parcnte�c:o. SI dos perros sorprenderemos si alguno de los En algunas sociedades se espera que una persona se case con
dach�hund se cruzan nos el aspecto de foxterriers, perros un pl'Ímo materno carnal; en otras, no puede casarse nadie
perritos que . nazca n 'tienen
: . . asan un hombre y una con un pariente tan cercano. Pero el distingo importante
policías o aireda es. p�\o SI !SI. �os competentes clasifican
\
��
mujer "que diez antropo og�� sus diez hijos pueden acer·
es que las razas animales tienden a permanecer en aisla.
miento geográfico, y no se entrecruzan con otras razas de
como mediterráneo. s puroslos tipos mediterráneo, a¡pm · o y

la misma especie. Por el contrario, en los seres humanos
carse en grados vanables a el entremezclamiento continuo, a menudo entre los tipos
atlántico-mediterráneo. ' otros más diversos, ha sido la regla en la Vó'Sta perspectiva de la
so'1 o suden cruzarse con
.

Los anim ales selvau cos. eu de la mayorfa de los a ni. historia. Estudiando las sociedades particulares dentro del
del m1smo
. ttpo.
· Los pedtgr humano marco de un periodo de tiempo .más limitado, podemos
van puros por el control mesri-
males domésticos cons� se perros señalar en realidad poblaciones aisladas en islas, en valles
c10nes como la de los
al cruzarse. Hay excep , ero . nc�lculable de miles de años han inaccesibles, o en desiertos estériles, en las cuales predominó
zos. Durante un num apa­ el cruzamiento interno en un grupo relativamente pequeño
�re la superficie del Globo
vagado seres huma�os so ofreciera una oportunidad para durante algunos centeneras de años. Lo propio ha sucedido
reándose con cualqmera que ,ia. en lo que respecta a las familias reales y otros grupos espe.
hacerlo o que dicta ra la fantas . r n ia de la herencia ciales. Lorenz mostró que en 12 generaciones, el último
a
No debe �e�ospreci�[�e � ��: l� �erencia actúa sola­ emperador alemán tenfa solamente �533 antepasados dr. ver­
r
física en los. h�a¡es fam i d.encia directa y no hay una dad, en tanto que teóricamente podí'an ser 4,096.
mente en hna¡e s de descen . las razas Indudablem<:nte, hay tipos físicos locales. Esto es cier­
ndenc1a en ninguna de vane
um'dad completa de desee .
SICOS Observ ables
como las . da- to no sólo en lo que respecta a las poblaciones de islas pe.
'
' princ1pa\mente un:�

.
existen tes. Los tipos fl queñas y de grupos campesinos. Los estudios· de Hooton de
humanos, fueron .
des de 1os a m· males no . eo n· Las diferencias f',_ delincuentes norteamericanos revelaron la existencia de ti­
consecuenc ia del a is
_ \ amien :� ! l�:"-���as de animales son . pos regionales bastante bien diferenciados en los Estados
d
sicas que carac;enz:i ; de muestras seleccionadas al . az.ar Unidos. En esos casos se ha conseguido una homogeneidad
parte , e pr u to vanaciO­
en gran grupos ncestrales más las grupos y una estabilidad genérica relativa. Sin embargo, esto es
cundo se separaron los �do después que los reciente. Una perspectiva a más largo plazo muestra que
nes acumuladas que han ocurn .
. iertas tendencias congémtas. menos esa homogeneidad se basa en una heterogeneidad funda.
quedaron alslad�s, más c emas, ' _ que sabemos mucho mental. Si se compara el número de antepasados diferentes
No debe olvidarse, ad ncla humana que sobre la he. que tuvieron esos grupos durante lo:s últimos diez mil años
h
sobre los detalles de la : en parte a su mayor comp\c:. con el número de antepasados diferentes de una horda de
rencia animal. Esto s
t de que n� experimentamos con
jidad y en parte, al ���;ás el hombre madura con t�nt.1
monos sudamericanos o de cebras alfricanas durante el mis.
mo periodo, veremos que la poblad6n humana desciende
los seres humanos. A . ' de los apareamientos ordtM de un número considerable mayor de líneas genética�. Sea
lentitud que las estad'¡sttcas
126 RAZA; UN MITO MOOERNO RAZA: UN MITO MOD
ERNO
127
como fuere, el total de esas poblaciones recientemente ais. tres líneas diferentes por Jo meno ·
·
s y• por constgut .
, en-
ente, cs14
1azado con .sa�gre anglosajona,
ladas y producto de cruzamientos internos es pequeño. En _ pero también escl -emparent
por ��nos hna¡es con Carlomagn ado
toda Europa, las Américas, África y Asia, la formaci6n cons. tambten de los e peradorcs sajon
o y los carolingios. Desciende
tante de mezclas nuevas y en gran parte inestables ha sido r:n es de Alemania al mismo tiem
que <le Darbarro¡a y los Hohenstau po
fen· Tenia sangre noruega
la nota fundamental durante los últimos mil años. Esto m�ch� sangre normanda. Descer.dla y
de los Duques de Baviera
significa que la diversidad del acervo hereditario, incluso Sa¡onta, de Fl�ndcs, los Prínc S de
ipes de abaya y los reyes de
Te ta , lt lia .

en una poblaci6n superficialmente homogénea, es grande. � en sus \enas sangrl! de francos, alemanes, merovingi
gononcs Y longobardos. Desc os, bor·
Significa también que la semejanza exterior en dos o más endía en lfnea directa d
nantes h unos de Hungría y los 1 be
individuos no señala, necesariamente, una ascendencia co.
nopla. St_ recucrdo b•en,
.
_
emperadores griegos d
Iván El Terrible proporcionaba
� � �� ��
n n
mún, pues las semejanzas pueden ser el producto de combi. un eslab6n
ruso. No extstc, probablemente
naciones al azar de caracteres derivados de una serie com­ ninguna raxa en Eu rop qu
haya formado parte de la asc � � no
� ndcncia de Carlos Darwm. S
pletamente diferente de antepasados. En realidad, nadie SI,
'do post'ble en el caso de un inglés
t h a
puede ni siquiera nombrar todos sus antepasados durante _ de esta clase mostrar en u n
numero constderable d e linajes
l o imP.ura que es s u raza• <
siete generaciones. Si se exceptúa el parentesco a través del aventurarnos a aftrmar que, st· fu ,podemos
. era ·posible conocer su genea
linaje diná�tico de Carlomagno, no existe probablemente pudtéramos sperar una pureza logfa
� de sangr.: mayor de cualquiera
ninguna familia europea, salvo los Pale6logos bizaQtinos y s�s _compatnota sl Lo que podem d �
os demostrar que puede ocurr
SJgutendo la genealogía de un ir
los judíos espatioles, como los de Solas, que tengan una individuo en Jos tiempos . h'Jst6
· os,
rtc
genealogía indudable que se remonte al año 8oo d. c., in. l, tenemos algun
. a. raz6n válida para suponer que
no ocurrtera en las
e�:s p�ehJSt6ncas, cuando las
cluso por la línea del nombre. barreras flsicas no aislaban a
_
secc1on ftmttada de la humanidad una
Los europeos o los americanos que sepan cuáles fueron l
sus antepasados de los que derivaron sus apellidos es muy
probable que subestimen ridículamente la naturaleza mez­ Cuando estudiaba en Inglaterra, solía
_ n molestarme los
clada de su :�scendencia. Creen que la afirmaci6n, "¡Oh, an �nctos q�e . aparec�an en los periódicos ingle
esttlo del stgulente: . 1 Norteamerican ses por el
procedemos de linaje inglés!", es una descripci6n adecuada os! Ascendencia segui­
de "filiaci6n r:�cial". Si se insiste, admitirán que la pobla­ da hasta Eduardo Ili, E. Iool" Considera
ba esto como otra
ci6n de la Inglaterra moderna representa una amalgama �rueba de ue los europeos se apro
� vechaban de la credu.
de linajes físicos aportados por Jos invasores de la Edad de 1t?ad de m1s compatno _ tas. Pero
Piedra, de la Edad de Bronce, los sajones, los daneses, los ?•a ?ombr�r a un solo antepasado, en si el norteamericano po.
un registro parroquial
normandos y otros. Pero pocos de nosotros podemos imagi­ Ingles, habla muchas probabilidades de
. que se pudiera seguir
nar la enorme diversidad que representarla el ensamblaje s� �scendencta hasta E�uardo 1II o cualquier
otro inglés que
total de nuestros antcpe.;ados durante siquiera los últimos vtv1era durante ese pertodo y que dejara
algunos hijos adul.
t�s en un lugar en el que se hubieran conse
mil años. Carlos Darwin era miembro de una familia de la rvado Jos re.
clase media, como dice Karl.Pearson: g•stros.
Según las leyes del azar, toda persona
. . . consideramos su m�ntc como úpicamcntc inglesa, funcionando
cuya genealogfa
sea por lo menos a medias europea pued
de una manera tlpicamcntc inglesa, y, sin embargo, cuando estu·
e incluir a Cario.
�agno en su "árbol geneal6gico". Pero pued
dicmos 'SU gcncalogh buscaremos en vano la "pureza de 13 rna ". e descender
. t ?ualmente d�l bandido que fue ahorcado
Desciende de rerczuclM irlandeses por cuatro línea � diferentes; des· _ tdlota
_ en la colina, del
ciende, por otras tantas lineas, de reyes escoceses y pictos. Tiene
sten•o �cd10 o de cualquier otra persona que vivier
en el ano 8oo d. c. y que dejara tantos desce a
sangre de Manx. Afirma descender de Alfredo el Grande por ndientes como
!lAZA: UN MITQ MOIPERNO 129
128 RAZA: UN MlTO MODERNO hercncia (ge�ética), t?do snobismo que se supone se funda
encia entre la familia del . ,
Carlomagno. La principal difer en la . herencia bJOiogtca partiendo de un antepasado lejano
"clase baja" es que el primero "

snob y la del ciudadano de o vanos antepasados, es esencialmente- ab•urdo En. 1a actua.


pagar al genealogista para
· ·

tiene el dinero suficiente para lidad no d'lsponemos de tecmcas patra averiguar todos los
, .

te una gene alog ía. Lo más divertidq en genes que posee realmente un individuo. Los seres huma.
que siga o inven
de "la voz de la sangre" (a
lo que respecta a los que hablan nos se :eproducen con demasiada lentitud Y tienen muy
once siglo s) es que suelen ser demasiado .
una distancia de pocos hiJOS yara que sea posible emplear los métodos que
que un hombre del siglo Xl1
ignorantes para darse cuenta de se han aplicado con éxito para establecer mapas genéti.
mar a Carl oma gno como un ascen­ .
puede realmente recla cos par� otros ammales. En los hombres tenemos que guiar­
ima huel la de "sangre" de
diente sin tener la más mín n�s casi po� e�te ro por el aspecto del organismo, si queremos
recib e todos los genes del padre .
Carlomagno. El niño no asignar al tndtvtduo una raza. En Jos animales no hum
y la madre, sino sólo un
surtido de genes al azar. Una � o� esto da buenos resultados en la práctica. Pero los ser �
omagno por bisabuelo y no
persona podría tener a Carl lumanos de los pueblos y naciC'1es del mundo contero o.
haber heredado, sin embargo
, ni un sólo gene de él. En ráneo han tenido ascendientes de demasiadas Hneas dive as :S
hay muchas probabilidades de
más de treinta generaciones para que sea probable que las clasificaciones sobre la base de
gene s del fabuloso emperador en ciertas _
semeJanza en el aspe�to correspondan al cuadro genético
que existan pocos
muchos descendientes, en .
localidades en las cuales tiene r�al. De la misma sene de antepesados pueden haberse de
ellos pued en muy bien formar parte
tanto que algunos de nvado grupos de aspecto diferente¡, y grupos del mismo
todo los campesinos de los
s
del acervo hereditario de casi aspecto tal vez de series diferentes de antepasados
valles aislados de Suiz a. � as pobl�ciones humanas son demasiado mesti as y de­ ;
creill que la herencia era una
En la época de Darwin se tnaSJad� va�tables para ser agrupadas en razas que tengan
.
s de materiales. La herencia
cuestión de agreg:�dos continuo tanto �tgntftcado como las varied:lde:; animales. Todavía
de un organismo nuev o era el resultado de mezclar el po. !
es postb e u� a clasificación tomando como base sus gen
.
�� :
e con el de la madre. En Las clastftcactones por el aspecto no concuerd�n HaY cas1
tencial hereditario total del padr .
·

algú n sent ido creer que cualquier des­ ·


tantos �grupamlentos diferentes como antropólogos físicos.
esos términos tenía
una porción (aunque dilui­ .
cendiente de Carlomagno tenía Las dtftcultades con que tropiezan los antrop6logos !isi­
de al emp erador. c?� _para ponerse de acuerdo en lo que respecta. a la clasifica.
da) de lo que hizo gran
dios del fam oso mon je Gregorio Mendel �
cJon e las razas atestigua que los dattos que se poseen no se
Pero los estu
de que cada niño recibe parte, coordman exactamente como debiera n si representaran real.
condujeron al descubrimiento
inal de cada progenitor. Esto mente �� �rden e� la naturaleza. Por supuesto, en todas
y $6lo parte, del plasma germ los
los mismos padres (salvo la� clastftcactones b10lógicas hay algunos casos dudosos y al.
significa que los hijos de un ,solo hue­
form ado s part iend o de gu ? desacuerdo entre los especialist�IS en lo que respecta a
nacimientos múltiples tistas
rente. En realidad, los gene cuaJe� deben ser Jos criterios que deifinan una variedad, una
vo) tienen una herencia dife tuvi eran miles de
bre y su espo sa espect� o un gmus separado. Los antrop6logos nos dan con
estiman que si un hom Esto se
ellos exactamente iguales. demasiada frecuencia la impresi6n de que casi todos Jos
hijos no habría dos de un nue vo organismo
part icul ar que casos �n dudo�os; e incluso cuando están de acuerdo sobre
debe a que la herencia ende de
genéticas que se cruzan dep los cnteno .
s, x ste desacuerdo sobre: si un individuo o un
recibe ,de las dos lineas las germ inales inter- . � �
o las dos célu grupo de mdlvJduos dados se ajusta.n a ellos. Con algunas
la mdnera accidental com
mas. salvedades y excepciones podríamos decir que si todos los
cambian partes de cromoso la
Desde el pun to de vista de la ciencia moderna de
130 1\AZA: UN ;MITO MODEI\NO RAZA: UN MITO MODERNO
131
. . · a por el la crltica a la luz de los movimientos históricamente cono.
usieran en una sene únic
pueblos vsvsent� se disp
exist irían acen tuad as soluciones de ciclos de los pueblos y el entremezclamiento de ellos. Los
grado de seme¡anza, no . m en el
sno m�,s bien un continuu resultados obtenidos con una serie Gle medidas no concuer­
continuidad en la linea, s por una
. if eren csar la del sigui ente dan con los obtenidos con otra serie de medidas. Esta
cual cada speamen se .d dis­
le. crepancia podría explicarse basándose en que las medidas
varsacson casi impcrcepub
· · '

en-
de acuerdo con diferentes tradicionales hechas por la antropología f{sica ortodoxa no
·

Las clasificaciones hechas abso-


. ho o no se eneuentran en se han realizado de acuerdo con los conocimientos sobre el
tersos o se superponen muc . as de
'bucso, : mun dial de las form desarrollo que ha proporcionado la biología experimental
luto. Un mapa de la d'sstr� .
da �en n otro de la distribución reciente. Lo propio es aplicable a las divisiones que toman
la cabeza no concuer
por la estatura o �r. el co
� 1 piel. En algunos casos como base las frecuencias de grupos sangu{neos (el único

Pueden hace
rse divsssones �'ro : :
t a d como base combinado.
· inves.
criterio ampliamente empleado cuando los mecanismos ge.
de esas caracterssucas. Las néticos reales están bien estudiados) , el color de la piel la
nes particulares de a1gunas

,
y o os han arro jado algunas forma del cabello, etc. Las investigaciones raciales basa.
tigaciones de Boas, Shapiro tr ' Los niños ale. das en los datos sobre grupos sangulneos no fueron popu.
dudas sobre ...
·
' fs¡eza
" fde esas caraeterssu'cas·
. bres que siguieron a la lares en Alemania, en gran parte, podría sospecharse, por.
n 1 as ham
manes y rusos que su rsero
sa
d' l se difer encia ron notablemente de que esos estudios mostraron que algunas partes de Alemania
prsmera Guer ra Mun
·

.
r la estatura como por 1 a forma ten{an distribuciones de frecuencias casi idénticas a partes
sus progenstores tanto
b� sos son aún más sorpr ende ntes cuan- de África habitadas por negros.
de 1a cabcza. Los . cam .
.
p1o,
empo más largos. Por e¡em Es el gran número de genes y el hecho de que se tras.
do abarcan pc�sod� d7, u
un grupo ?e, . nórdicos p � a re; habe rse hecho doce puntos miten en su mayor parte independientemente, lo que ex.

más braquscé:falo entre e


i an I200 a. c. y el año I935 plica la incongruencia de los subagru.pamientos de la huma.
nidad. Una característica tan superficial como la diferencia
d. c.
la
e1egs'das como base para en el color de la piel entre los euroopeos parece deberse a
Si las caracter!sticas f(sscas. . '
ón ra..
pti�l es de una m od'f scacs pocos genes, pero el análisis estad{stico hecho por R. A.
clasificación racial son susce
t
so, �cómo pue_de supo nerse Fisher de los datos recogidos por K:arl Pearson indica que
pl'da ba¡'o la presión del med
divss · sone
· s gen�ttcas antiguas ? las diferencias en los esqueletos se deben a un gran número
e la clasif·icación represente
� mo ha dicho recie ntem ente W.
norte
M.
amen
K�ogman, ¡ue �
canos m s eros-
de genes. Si los diversos genes a que se debe un grupo
particular de características observables se mantuvieran re.
uno de los antropólogos fisicos .
no es en e 1 me¡o r de Jos ca90S' una unidos, las teorías populares sobre las razas se aproximarían
nentes: ''Una raza .
. definida' · se ve ahora que más a la realidad. Si los genes humanos se comportaran
ent'sdad bsogenéuca e1aram .
' en te
.
. ia. Es ,
p1astsc a, roa- como los del caracol común, cuya prole suele recibir la to.
tiene tambsén una defime i6n tran sitor
ble con el tiemp o, con e1 ¡ugar y con las cir- talidad o ninguno de los diversos genes que determin:�n un
leable, varia
modelo particular de la concha, exis1tirá una cierta medida
cunstancias." . le-
uesto a soslayar este prob de estabilidad y de predicción en los tipos físicos humanos.
Aunque estuvs��a uno disp ra.
estabi lidad de los patr ones Pero incluso cuando el enlace de los genes se produce, esto
ma de la adaptabshdad � la ma
d 'bl es que ningún siste 561o dura unas cuantas generaciones en una población hu­
cialcs, .el he�ho ter�o e srre
.
de amphtud mundsal que.
a ��; �
ca a una mul tiplicida d
vez las se-
de mana. Después que varias generaciones se han cruzado al
, · · era en euen ta a la azar, los genes enlazados tienen una distribución casual den­
caracterssncas f'ssscas y tuvs de
a resss. . tido nunca la prueba tro del grupo.
mejanzas y las diferencias h
1\AZA: UN MITO MODERNO I33
RNO
UN MITO MODF. Nadie ha visto nunca un "nó . , rd'l<O" oue se ajustara on
ento tal como se
RAZA!
132
n al argum todos los detalles a la des . pcl n . O de los nórdicos que
Puede hacerse una
esto hasta
objeció
ahora y es precis
o con�e starla. Algunos
vista
l�r O UJ?
han dado diversos a n trop ogos de cuando en cuando' de-
ha expu en su punto de
algo de verdad finiendo al nor' d'ICO como un indiv'1duo rub'lo, con ojos
críticos dirán: "Hay eas y otras peque ñas sub.
cta a las razas europ azules, cabeza alargada y nanz estrc�cha. El "nórdico"' ta 1
.

en lo que respe crítica s son completamente in.


Pero sus como lo defme exactamente una la rga r!Sta ,de medidas y
divisiones raciales. negro, el blanco
y el .
princi pales troncos: el de características observables' es una abstracclOn en las men.
aplicables a los
térmi no "raz a" se ha em­ . .
ci�rto que el tes de los hombres de c1encta. D.: acuerco 1 con un punto
mongoloide." Es aplicá ndol o a entid
a­ .
disert aciones científicas de VISta,
. la "raza nórdica" esta, compuesta por poblactones
pleado en las
rables . Cua ndo se apli. .
rigurosamente compa mucho que, consideradas estadísticamente' muestr� n distribuciones
des que no son aislada desde hace ·
a pobla ción pequeña, la pa­ de promedio o modales que ma lr·tc:stan Cierta tendencia a
ca a algun de Tasm ania), ¡ �
s
(por ejemp lo, los aborígene rable al que encajar en este tipo 'deal· Segun otra . oplmon
· ·' cornente,
·
tiem po casi compa . .
r un significado "1a raza nórdica" se compone de Indivtduos que muestran
labra puede tene ales no hum anos. Si un
'
' dtcos
aplica a los anim más rasgos nórdicos que no-nor 0 que tienen un con-
tiene cuando se durante bastan­
se ha cruzad o interiormente JUnto
· de rasgos físicos cada �no de los cuales se acerca a
grupo pequeño y la homogeneidad
alcan zar la estabilidad los patrones fijados aunque n ngun de ellos quizá se aj us-
te tiemp o para al mismo _o
herencia de grupo . �ón ttpo. Esto es, que se eh-
te perfectamente a ' la descnpcl
.
os hablar de los ca­
genéticas, podem vidual. Si se conoc en
. . . '
herencia indi gen md'tvlduos en una poblaclOn, y se da al grupo elegido
tiempo que de pueden ha­
ractere� hereditari
os del grupo e
n su conju nto,
genética de cual­
el calificativo de "nórd'ICO..' aunque pocos m
.
t
. d'IV 'duos se
.
útiles sobre la dotación aproximan a la ident'd 1 ad con e1 tipo ¡magmano
. del "nór-
cerse predi ccion es
bargo, es preferible llam ar .
del grupo. Sin em dtco puro".
quier indiv iduo - para evitar
sentido biológico
"castas" -en encia influye
Ahora bien, los antrop6logos físic1 os pueden, por supues.
a esos grupos e, su exist '
sión Sea como fuer to, escoger todos los individuos de rnundo que parecen mas
cualquier confu . o contempo-
les en el mund 0 menos semejantes
. .
problemas racia aunq e ex sttrán bastantes desacuerdos
poco sobre los � l .
entre ellos cuando �e desctenda ha�t·t los casos particulares.
la "raza"
rán eo. representado por
· '

segu ndo tipo de entes es el iterrán ea y PodrÍamos agrupar tambien ' J. � ntas a todas las personas cuya
El oriental, la med
na, la báltica pierna izquierda es algo1 mas corta que 1a derec1la, que
nórdica, la alpi subdi vision es compara­ .
las
Europa y por ttenen cuando menos u n unar en el pecho' etc. Es postble
s entes pueden
·

otras "razas" de
dos gran d s troncos. Eso hacer1o, por lo menos, con a1guna segur'd .
1 ad Y vahdez.
bles de los otros
e
el leng uaje cientifico, .
y brevemente, en Pero e1 1ector de es {ritu recalcttrant� preguntará: ¿ Qué
corre cta Esto es, que
describirse
ciones estadístic
as fenotl picas" .
a de aspecto

bien producirá esto• alvo mantener mofens1vamente· OCU-
como "abstrac
son clasificacion
es bas?das por
entero en sem
modo algu
ejanz
no, una prueba
Padas algunas personas? Cuand
.
� ,
mas, le concederfamos
nza no es, -::n tal. Como
CJerta utilidad descriptiva P
I ara a gunos fin�s y la satisfac-
cuando esa semeja genética fundamen
a una equivalencia la variación
ción de una curiosidad ta vez no muy c1entíf'1ca. Como
de que exist curvas de .
Boas y otros, las pue. observo hace ya much0 ttempo Whitehead' una e¡as1fica.
·
han demostrado la misma "raza" · ' .
,

s famil iares dentro de erísticas, cton no es nunca en la cieneta mas , que una posada a mitad
para dos Jíne:! o para cierta s caract
en mod o algun del camino. Los clasificadores qu� se: har· ocupado de esas
den ,no coincidir aproxime bastante
de ella s es posible que se "razas", han continuado su cammo ' ig o.r •n<1o soberana.
en tanto que una raza comple tamente di· 1
otra lín ea fami!iar de una mente 1os resultados de 1a b'Io ogía expenmental Y de la
a la de
fcren te.
134 L\ZA: UN MITO MODBilNO RAZA: UN MITO MODUNO t 35

gen�ca mendeliana. Los genetistas están hoy de acuerdo "blancas". No cabe duda que, en lo que respecta a muchas
en que lo que hay que estudiar es la distribución geográ. medidas y caracteres, las diferencias entre los "blancos" y
fica de los genes. los "negros" son menores que el margen de variación que
Volviendo a los "troncos" habrá que admitir que en se encuentra en cada una de esas razas considerada aisla­
este caso no se soslaya tan fácilmente el racismo. Si bien
�1 d2mente. Es análogamente cierto que en los cruzamientos
mejor antropólogo físico del mundo no puede ec ar una rnt·� entre los blancos y los negros de .África del Sur, el color
rada a un centener de individuos blancos y decu con una d e la piel se hereda a menudo independientemente de la
exactitud de 70 por ciento, "los proge�itor;s de A � ero� forma de la cabeza y que un tipo "blanco" aparece en los
nórdico y alpino, los de B ambos mediterra neos, etc. , cast híbridos, mientras que en la segunda gener;�ción de los cru.
cualquier persona puede, con sólo dirigir una mirada a_ un zamientos entre europeos y africanos del oeste, se observa
.
adtvmar
niño de raza blanca pura o de raza negra pura, muy rara vez el tipo europeo, si es que observa algu.
n los
correctamente los troncos raciales de donde procede na vez.
dos progenitores. Esto es un hecho y no es necesario
hacer La noción tradicional de raza c:s esencialmente escolás.
ninguna tentativa para explicarlo. Por otro lado, no � ay tica, esto es, que las razas se consideran como entidades fijas
ptel,
que exagerar su importancia. El que el color de la que pueden distinguirse netamente unas de otras tomando
la forma del cabello, de los ojos, de los labios y otros com? base 1� sim�le variación físic:!t en el cabello, los ojos,
durante
rasgos físicos persistan de manera inconfundible . la ptel, las dtmenstones y las proporciones del cuerpo. Pero
nes no prueba que los que tra smtten esas
muchas generacio los tipos físicos de los grupos humanos no son invariables.
_ _ ales
variaciones compartan también las capactdades mtelectu S<: ha demostrado que incluso la constitución genética tiene
y emotivas que los distingu en con igual claridad . El número una órbita de plasticidad. Las Hneas divisorias están muy
de potencialidades hereditarias -<ara�ter�. que u s�a son lejos de ser claras. En su lugar, e':iste una fusión gradual
dif<:rentes (entre grupos, no entre tndiVIduos)- es muy de todas la.• poblaciones en la época presente. La unidad
ha calcu­
pequeño. Un antropólogo, M. F. Ashle� Montagu, biológica de la humanidad es mucho más importante que las
, ero to.
lado que interviene menos del 1 por ctento del num_ dif<:rencias relativamente superficiale:!.
tal de genes en la diferenciación entre dos razas eXistentes El principal defecto de la vieja idea de "raza" es que
cualesquiera . Otro antropólogo, S. f:· Washburn, e�presa no concuerda con los conocimientos :actuales sobre el proceso
.
la misma idea en función de la evoluctón humana dtctendo: de la herencia física. Si las "sangres" se mezclaran como
diverge ncia en­
"Si se representa la época que va desde la el agua y el alcohol, habrfa muchas "razas" puras, y las
y del mono hasta el presente por una
tre el tronco humano P?blaciones podrfan describirse correctamente como prome.
una a
baraja ordinaria de cincuenta y dos cartas puestas dtos estadfsttcos. Pero con genes separados e independien­
la diferenc iación racial estaría en
continuación de otra, toda tes, un . ni�o es, en el sentido genético, el hijo de sus padres,
menos de la mitad de la última carta." pero d¡ffctlmente de su "raza". "Una raza definida como
los tres
No hay que creer que las variaciones dentro de un sistema de promedios o de puntos modales -dice Dobz.
raciales principales sean insignifi cantes. Para la gen­
troncos �ansky- es un concepto que pertenece a la era premende­
hombre
te, en general, "un negro es u n neg�o". Para el _ hana, cuando los materiales hereditarios se representaban
realid�d, un
de ciencia, la cuestión no es tan senetlla. En . como un co?tinuum sujeto a una modificación difusa y gra.
tas en.
genetista prominente ve pruebas de que las dtferenc dual. . . La tdea de una ra.za pura no es siquiera una abs­
negros africano s son may r<:s que las
tre dos grupos de � tracción legítima, es un subterfugio empleado para ocultar
razas
diferencias entre uno cualquiera de ellos y dtversas nuestra ignorancia del fenómeno de la variación racial."
136 RAZA: UN MITO MOOUNO liAZA: UN MITO MODERNO
137
Es indudable que existen variaciones locales. En colo­ de que los seres humanos reaccionen
negativamente con
rcsp�cto a otros seres humanos, no debe
nias de moscas que viven a sólo una distancia de cien me­ pasarse por alto.
tros se han observado diferencias raciales estadísticamente Sm cn�bargo, hoy sabemos que existen
por lo menos
importantes. Es probable que la presencia de genes par ­ � algunas diferencias.
en los procesos fisiológicos entre los
culares sea bastante diferente en aldeas humanas de la m1s. troncos principales. Es cierto que casi
todas e:;as diferen.
ma población. También son probables variaciones geográ­ !
cias son só o diferencias n la frecuencia
. � con que se presenta
ficas más amplias, pero hasta que se hayan hecho mapas co� la caractensuca en cuesuón y no son
variaciones de todo.
a-n ada. Por ejemplo, el factor Rh de
la distribución de los genes humanos, tarea que apenas SI . la sangre que se re.
lactona con un estado fatal en r.l na.cim
ha comenzado, no podc:mos' sacar conclusiones precipitadas iento o antes de él
basándonos en unas cuantas características superficiales que es mucho más frecuente entre los blanco
s norteameri!:anos
que entre los negros norteamericanos
tienen por cawalidad un elevado valor .como estímulo social. y se presenta muy
rara .v � . entre los c inos y los j:>pone
C' , �
Nuestros conocimientos actuales sobre la genética de las po­ ses. Con todo, hay
que IOSISti e que mnguna "sang
blaciones humanas se han obtenido viajando en un bote de � � re" es un diagnóstico de
todos los mdtv1d . uos
remos por un vasto m!lr de ignorancia y hacienJo alguno que de una "raza" o estirpe cualquiera.
Los cuatro grupos principales de la
otro sondeo aquí y allá. sangre aparecen en to.
das las "razas" y todas las estirpes.
Una cosa es decir que los subagrupamientos de la hu.
manidad propuestos hasta ahora no deben tomarse demasia­ L s ras�os mentafes, temperamentales
. � y del carácter son
do en serio y otra muy diferente sería sugerir que no es ca�¡ 1mpos1bles de aisl r en forma pura,
. � porque desde eJ
,
m1�mo dt� del nacimtento la influencia
posible descubrir ningún subagrupamiento que tenga se�­ de la tradición
tido. Una cosa es insistir en que las pruebas de que dis­
social modifica. ! as tendencias heredadas biológicamente.
. Sin
embargo, es mas que posible que las
ponemos actualmente indican que las diferencias entre las potencialidades para
esos �asgos estén presemes en difere
sociedades humanas no pueden atribuirse primordialmente ntes proporciones entre
los d1ver os troncos huma nos. La
a la diferencia en la herencia biológica, otra muy distinta � distribución de la capaci.
dad mus1cal y otras especi. ales no
sería suponer que la herencia física variable no desempeñó parece ser igual en todos
ningún papel importante. los pueblos. Es probable q�e inter
�engan causas biológicas;
Debido a que los prejuicios raciales conducen a enfer­ Y� aunque esas causas expliquen solo una
fracción de las
medades sociales internacionales, existe la tentación de nc.
:
d� erenc.tas cultu rales, no por ello
dejan de ser reales. Tam.
hten en es�e caso, po desgracia, es
gar sin suficientes pruebas, toda validez y significación al : m:ís f�cil decir lo que la
no es cierto que pre5e
concepto de raza incluso en el sentido de "casta" o "estir­ antropologJa 1!� aver guado que
. � ntar
resultados positi vos ben firmes.
pe". El hecho de que las nociones populares corrientes de
"raza" sean en gran parte mitológicas y sin una base cien­ Los r� sgos físicos '! las cualidad,es
psíquicas se encuen­
tífica aceptable, no debe llevarnos a tirar al niño al vaciar tran asoc ados en algun grado en
� la experiencia ordinaria.
el baño. Indudablemente, ciertas características físicas ex­ � .
sta coexistencia se debe probableme
nte mucho más a seme­
ternas son más frecuentes en algunos pueblos que en otros. ¡anzas en la experiencia de la vida
y la instrucción entre
Si esto fuera todo, podríamos dejar b cuestión en paz ?
l?s p e Io que tienen el mism
� � o color u otros rasgos fí­
Sicos tdenucos, que a la herencia
observando que, tenieudo en cuenta los conocimien�os cien· biológica. No existe nin.
guna �rueba de que los genes
tíficos actuales, la principal importancia de los diferentes que determinan el color
de la p1el � la forma del cabello
tipos físicos de la humanidad es que poseen rasgos que estén relacionados con ¡05
genes que Influyen sobre el temp
tienen un grado elevado de visibilidad social. El hecho eramento o la capacidad
RAZA: UN MITO MOOI!RNO 139
J!RNO
1\AZA: UN MITO MOO
138
r es de la India "sucios" e "incivilizados". Pero a los intelec.
cir el carácter por el colo
mental. La idea de dedu tuales de l a India los norteamericanos les parecían increí­
absu rda. El setter inglés y el setter irlan.
intrínsecamente el últi­ ?lemente "rústicos", "materialistas", "poco intelectuales" e
eramento, a pesar de que
dés poseen el mismo temp Igualmente "incivilizados". Si bien las creaciones cu tu. Í
rojo y el prim ero blan co con manchas. A
mo tiene el pelo caballo raJes, en modo alguno poco considerables, del África negra
r el temperamento en un
nadie se le ocurrirá averigua son muy poco conocidas por los occidentales, es cierto que
ro de colo res. En una población muy
por medio de un cuad la n<.�u�a total de las civilizaciones negras es por Jo menos
os homogénea biológicamente
mezclada que es más o men cua�tttattv�mente menos impresionantes que las de la civili.
relación entre Jos rasgos debidos a dife­
no existe ninguna zactón occtdental o la China. Sin embargo, no deben olvi.
o Haldane:
rentes genes. Como ha dich darse algun·)s hechos. La Universidad negra de Tombuctú
del siglo xu podía compararse favorablemente con las uni.
os la Europa Ccnt.ral Y
la Septen­
_
Por ejemplo si examinam
s que existe una rclaci6n considerable entre d color

verst ades europeas de su tiempo, y lo propio puede decirse
trional, vemo s hacia del mvel general de la civilización en los tres grandes reinos
ano. A medida que avanzamo
del cabello y el lndice crane Y el cráneo negros de esa época. El trabajo del hierro, que constituye
o, en conju nto, más rubio
el norte el cabe11o va siend _
ntramos en In�laterra e� su una base tan tmportante de nuestra tecnología, es posible
_,
mism as rdac iones enco
más largo. Las
una poblaci6n muy mezclada,
por e¡em­ que s�a una creac10n de los negros. Sea como fuere, el
conjunto. Pero si tomamos
sa, una pobla ci6n cuy �s miembros antro?ol�go cree que es más válido atribuir esta diferencia
plo, en una regi6n rural ingle
el matr imon io dura nte muchos stglos, vemos cuantttattva , �1 aislamiento geográfico de África y a acci­
se han mezclado por un hom· _ :� s.
que desaparece esta relaci6n.
Ya no es más probable que
de cabez a re­
dentes htst � � !--os factores ambientales hacen siempre
a ojos azules que otro que sea dJftctl estimar las capacidades congénitas de los
bre de cabeza alargada teng
aqul que un hom bre con ojos azules .
pueblos. Por e¡emplo, los autores ingle�es se refieren a me.
donda. Se sigue también de grande
una proporci6n especialmente nudo a los bengalíes de la India como "naturalmente inte­
no es más pr�bable que tenga
otro hombre de
lectuales" y a los marathas como "nativamente belicosos".
es o escan dinav os que
ele antepasados anglosajon
castaño.
la misma aldea de ojos color Pero las llanuras de Bengala están infestadas cr6nicamente
por el paludismo y los parásitos intestinales, en tanto, que
el tem­
resiones populares sob:e -
La fragilidad de las imp los
1as montanas de Maratha están relal'ivamente libres de esas
irma da por la fluctuac tón �n -
peramento "racial" es conf enfe:medades que debilitan la ener;gía agresiva. Debemos
1935 la may orla de los norteamcncanos
estereotipos. En tes" e constderar como un hecho afortunado para nosotros que Jos
s "progresivos", "inteligen
consideraban a los japonese romanos no hayan decidido en su día que nuestros ante.
años desp ués esos adjetivos habían
"industriosos". Siete . pasados, los bárbaros toscos, tan poc:o prometedores de los
de "astutos" y "traicioneros"
sido reemplazaclos por los bosques británicos y germánicos, er:an incapaces d � absor­
a se nece sitaban trab ajad ores chinos, se
Cuando en Californi e. ber o crear una civilización elevada.
"frugales", "sobrios" y "resp
consideraba a éstos como El que las llamadas pruebas o tests de inteligencia midan
" ; pero cuan do se invo caba la ley que
tuosos con las leyes , rqlmente "la inteligencia" es una .cuesti6n debatible·, con
como "sucios", "repugnantes"
Jos excluía eran considerados todo, son las únicas bases de comparación de que dispone­
s", y "peligros os".
"inasimilables", "gregario de l"?os que esté� estandarizadas y que ¡::osean alguna pretcn.
a de los logros históricos .
Una ponderación ciendfic _
una tarea casi imp osib le debido � s•ón de ob¡ettvtdad. Pues bien, esas pruebas indican que
es
' Jos diferentes pueblos de regir . en todos los pueblos ararecen niños muy bien dotados. Un
e Jos criterios que habían
la falta de acuerdo sobr negro norteamericano, evidentemente un "pura sangre", dio
eam erica nos les pare cían los nativos
A muchos soldados nort
RAZA: UN MITO MODERNO 141
140 RAZA: UN MITO MODERNO

respecta a los grupos, los nos antropólogos afirman que los cruzamientos entre las
un C. 1. de 200. Y en lo que "razas" so� inofensivos o incluso beneficiosos, pero que
essee dieron un promedio
r.-iños negros del estado de Tenn
105. Este marg�n .muestra los cruzamientos entre los tres troncos principales son dele.
de 5s y Jos de los Ange les de
a no depende pnnctpalm�n· téreos. Sin embargo, hay pocos datos que apoyen esta afir­
que el cocie nte de inteli genci
primera Guerra Mundtal, mación. Un antropólogo inglés, Fleming, descubrió des:Jrmo.
te de la capacidad "racial". En la
s estado� del norte que nías dentofaciales en la progenie de ]os híbridos negro.chino
Jos negro s proce dente s de cierto .
, Y �hmo.europeo. Inclus� en est� ca:so es �osible que insu.
ieron prom ed1os mas alto.s en
sabían leer y escribir obtuv . _ . .
, modtftcaran
que los blanc os de c1ertos f1ctenctas de la altmentac10n la tnfluencia riguro.
las pruebas Alpha del ejército
y escrib ir. Los negros pro. samente genética.
estados del sur que sabían leer
los estado s de Ohio e India na demcstraron ser Este problema se complica enormemente por las con­
cedentes de
s de los estados d� K�n­ diciones sociales y las actitud�. En casi todas partes se
superiores a los blancos procedente
tucky y Missis �ipi en las prueb as Alpha �
y Beta del e¡ rctto. desaprueban tanto los cruzamientos entre personas de dife­
de cerca a las cantidades rentes �azas q�e c�si todos ellos se producen en las capas
Esas y otras cifras análogas siguen
educac ión en divers os estado s y a otras económtcas mas ba¡as; los padres y los hijos se ven obliga.
relativas gastad as en
condiciones ambientales para que la
relación sea una Sim­ � os a vi� ir como parias sociales. En los pocos casos (los
.
_
California más de tslenos PJtcatrn, por ejemplo) en los cuales los mestizos han
ple coincidencia. En 1935-1936 gastó
us.oo dólares anuales por niño.
Mississipi gastó menos !
tenido �na b�ena probabi idad de vida, parecen ser, según
.
imadamen�� g.oo por el cnteno umversal, supenores en la mayoría cie los respee­
de 3o.co por cada ni11o blanco y aprox
que los mnos negros tos a cualquiera de los dos grupos progenitores. Incluso en
cada niño negro. Y se ha demostrado
son superiores en condiciones de discriminación, pero cuando no ha sido ca.
que se trasladan del sur al norte no
encia", tal como se mide por esas pruebas, cuando racterística la d�snutrición, los híbridos han sido físicamente
"intelig
llegan por primera vez al norte. mejores ejemplares humanos: más altos' más longevos más '
los grupos bioló. fecundos, más sanos.
La tendencia existente a considerar
a otros se debe, en El fenómeno del "vigor híbrido" parece ser tan im.
gicos como inferiores o superiores unos
del pensam iento darwi ni� no. De la portante entre los seres humanos como entre otros 3nimales.
parte, a una herencia
concep tos de la herenc1a entre los La historia muestra también análogamente que los pueblos
mism a maner a que los
a a tono con los he­ mestizos son más creadores que los pueblos más dados al
pueblos cultos no se han puesto todaví
ca actual , así también la ma­ cruzamiento interno. Casi todas las civilizaciones respecto
chos y las teorías de la genéti
tenden cia a aferrarse a a las cuales está conforme la humanidad en que fueron más
yoría de nosotros manifiesta cierta
nociones vagas sobre la evoluc ión en línea recta. Tenemos �
imp�rtantes ( �ipto, Mesopotamia, Grecia, India, China ) ,
"escala de evolu­ surgteron e n sitios donde s e encontraron pueblos divergen­
cierta propensión a disponer todo en una
o nuestro propio tes. No sól? existió en ellos la fe�ti.lización procedente del
ción", situando por lo general con cuidad
esta "escal a". Esa m�ne�a de cruce de d1ferentes modos de vida, sino que existió tam.
grupo en la parte superi or de
respecto a los conoctmtentos bién un intercambio de genes ent1re estirpes físicas dife.
pensar está muy retrasada con rentes. No parece improbable que esto desempeñara tam.
científicos.
bién su papel en esos grandes brotes de energía creadora.
En ningún punto del campo de la "raza" es más ab­
e el punto de vista bio. surda la mitología que en las creencias y las prácticas rela­
No .!xiste ninguna prueba, desd
dicial la mezc la de "razas". Algu. cionadas con la mezcla de: las razas blanca y negra. Las
lógico, de que sea perju
142 RAZA: UN MITO MODERNO .RAZA: UN MITO
MOD,E.RNO
personas que están más convencidas de que los negros tienen de los órganos
articuladores La . . 1 43
l�s artcs gdficas a�;� �a�&n de f?r.mas
una psicología especial �ongénita, son, precisamente, las que . y plástica , del � od e la mus1ca, se
definidas de
h1stóncamente y es
explicarán las capacidades del "negro" de color claro por , • tida. por t os los que
compar desarrolla
vida cultural del gru participan en la
su "sangre blanca". No obstante, la genética mendeliana po• '-" af1rmac1'ó ·
def.101(
· 1a entre la
n de· que exis te una relación
nos dice que no hay ninguna raz6n para creer que un grupo y el compo
distribución de 1a
estruct�
.• ra del cuerpo en
rtamiento cultural un
individuo semejante tenga apreciablemente menos genell para El simple hecho de no h:¡ sido nu ca
demostrada.
que en un o ..ru. po prevalezca ?
el "temperamento negro", que los hermanos y las herma. Y de que el grupo un Upo determinado
tenga una c!er� t cultur;; no
nas de piel más oscura de la misma familia. Por supuesto, relacionadas causal prueba que estén
mcnte' Hay lnu ,iVI'dUOS S;Jp
hay Ind 'VIduos
de diferentes carae ¡ .
·

la falta absoluta de 16gica de la creencia popular se refleja


·
en•ores e 10 fen.ores,
I •
ter.su�::.s mentales,
por el hecho de que a cualquier persona con una pequeña demostrado jamás
que su eo�7rtam¡en pero nadie ha
pendiente de la to cultural sea
proporci6n de "sangre negra" se le aplica siempre el cali­ historia sOCiad Y
que n·o pueda encont
estable, inde­
comportamiento
ficativo de negro, mientras que igualmente razonable sería análogo en ca 3 rarse un
la humanidad. una de las grandes
divisiones de
llamar blanco a cualquiera que tuviera una pequeña propor.
ci6n de "sangre blanca".
Hay individ uos
Si bien la perspectiva antropol6gica y las investigacio.. altos e individ uos . ba'osJ ' y es mduda .
ble que esta difere . .
nes antropol6gicas deben mantenerse abie; tas a la posibili. ncia está . cond'ICio
El promedio de las ma da por la herencia.
dad de que existan diferencias entre las poblaciones humanas di{erenc as en la
de diversas poblacion h J s características físicas
que son importantes por lo que se refiere a las capacidades . es umanas es ·sin
SI se compara con . . embargo, pequeño
la superpos1c16n en
'

y las limitaciones, la única conclusi6n científicamente soste. Jo' que respect�


margen de característic
en la actualidad es que todo esto "no está demostra. as aisladas y las d up1 . a1
nible en razas difere l�ac��nes de tipos
ntes. El estudio
do". Puesto que acostumbramos a asociar el aspecto (incluido de ia v mbthdad
características mensur � de las
el vestido) a distintas maneras de comportarse, caemos en el ables en .1as razas e�J
lisis de los pocos stentes y el aná.
hechos. geneu , os
error de suponer que las <..ualidades de temperamento y ; establecidos sugiere
las mismas cepas n que
de inteligencia de los "negros", por ejemplo, tienen que ser
grupos "raciales" gran J:
biol6 cas estan r pr
� esentadas en todos los
necesariamente, sobre una base biol6gica, diferentes de las de
los "blancos". Nos inclinamos a exagerar cualesquiera dife.
hay razas puras invari
ab � : ��
a
n

ue
,C ''?
anera dif�rente. No
s l�Ien poblacwnes
· rendas biol6gicamente determinadas que puedan existir
c.arac.terísticas física
tiempo bajo la infl
s se ha altera
uencia de
� 1 rn;
o '-On �1 transcu
.
cuyas
rso del
debido al hecho de que los blancos y los negros, por ejemplo, do"?esucac J?n ; la
poseen historias culturales muy diferenteS, y, en la actuali­
natural, social y sexual

· las inf u:ncJas ambienta
sclecci6n

dad, diferentes oportunidades. El punto general lo expone


riacion es espontáneas ·
miento externo.
' �1cruzamiento interno
les ; las va.
y el cruza.
muy bien Boas, como sigue:
Gunther • (que rec
ibi6 en I 94J 1a
las artes y las cien . medalla Goethe para
· cias
· ) nos dice que e1 a 1
El mismo individuo no se comporta de la misma manera en ma en la raza
dinaria parece ser
condiciones culturales diferentes y la uniformidad del comporta·
miento cultural observado en todas las sociedades bien integradas
lo absurdo de esta
de colo verde
i ;
creen a extra agante
oscui'O. Es fácil reconoc
. Pero las sutiles
er
deformaciones de �
no puede atribuirse a una uniformidad genética de los individuos
que la componen. Les es impuesta por el ambiente social a pesar las ideas darwiniana
nuestro e s
s (prem n�e��anas � lllen to a co.nsecuencia de
) son difíciles de
de las 'grandes diferencias genéticas que existen entre ellos. La l des.
uniformidad de la pronunciación en una comunidad se desarrolla ·' 1 •éFue uno d . e los más cara
. cterizados antropólogo
a pesar de las grandes diferencias anatómicas en la conformación ue r gtm cn naz1• {E.] s "racistas"
OERNO RAZA: UN MITO MOI.IIi i\NO
RAZA: UN MITO MO
14')
144
. implicaciones de
esta tico (debido al hecho de que las capas superiores de la piel
• Onam os sob re las
arraigar. SI reflexi . . o sue co Da hlberg, no son transparentes) son los que dan el color de la piel en
biólog
por el d'!St!nguldo
afirmación hecha hechos
do presentes los todos los seres humanos y que esos pigmentos están presentes
os e1 r n lente por que' tem. en 1
verem a a
cru zam ientos cas ua es, en la piel de- todos los hombres y de todas las mujeres nor­
es hum ana s y d e los '
de las migracion . 1 .
mtto ogtcas .· males (los albinos carecen de un pigmento oscuro l lamado
son rigurosamente
las "razas puras" md�nina) . Por co n siguiente, las diferencias en el color de
la piel se deb�n solamen te a las cantidades rel;�tivas de cada
dable era una
se supoma ' uc la materia here
Antes de Mcndcl cla.?an las
sustancia y que en

d proc.eso d l cruzami
ento se mez
fru tas Y pigmento presente y existe una escala continua de variadón
mezclan jugos de
sustanci�s heredita
rias com o cua n< 1 u se
entre los seres humanos vivientes. Es igualmente fácil y
e una sencilla
se cruza con un
l se pro duc
correcto seiialar las dificultades inherentes a cualquier ten.
b an.: .o,
agua. SI un negro
·

diluci6n >' el resultad


o es ur• mu 3to. 1 Entonces se habla
n la anti
de mes·
gua doc· tativa encaminada a clasificar las r:� zas sobre una base que
• segú
mulatas, el resultado
tizos. S.� se cruzan los . ser excl usiv ame nte mulatos, de 1a no sea arbitraria e inconsecuente si utilizamos criterios como
as, d<b .
, tera
trina de las sustanci la forma de la c:�beza, la estatura o las características del
.
nmma manera que
euando se mczc
1
an dos vasas de jugo .
de fruta
.

de la misma concent
racJ
. ,
on no espe ra � : b
o o tene r ning una dtfc:rencta esqueleto.

en el color. En real
idad, el cruza �en o de mulatos pro
duce hijos
Con todo, en conclusión, hay que insistir en que las
ros. El resultado
c s o� m o i nen os neg objeciones válidas a todos los método:s de clasificación exis­
que son más o menos blan
Mende1 • segu ' n la cual cada in·
la teona de tentes no constituyen una prueba de la insignificancia de
está de acuerdo con os los cuales aparece
n en
tnOS3lCO
.
las c1iferencias raciales. No debemos olvidar la profundidad
de nes ' tod
dividuo posee � n
pares que conuen
cn un gen e 1�:1 PLadr e y otro de la madre.
de ellos wn desear·
Al
de nuestrl ignorancia actual en lo que respecta a algunas
. . a m itad
es se mezc an. cuestiones importantes. ,
Por ejempl o se dice comúnmente
a
trasm1urse, esos gen
espermatozoo se f umle
un
con c:1 6vulo, se crea
.
taJ<•S y, cu ndo . c1 es vanables. que la ma yoría de los c:�racteres más visibles utilizados en
. puede tene r cara cter
nuevo mosatco, que la clasificación racbl son demasiado insignificantes para que
el sentido bioló- ayuden o estorben la perpetuación de las razas de alguna
d'Jo de la raza en
Resumiendo el estu uie ntes puntos: el manera. No obstante, la supervivenciia de esas diferencias
tacan t
' os sig
gico propia · mente dicho' se des .
científicos necest- parece improbable a menos que intcrl"engan de alguna ma­
miento popu lar y a lgunos trabajos
pensa elia
con la 1genética mend , - nera factores selectivos. Weidenrcich llegó, ya hace algu­
día de acucrdo
tan ser puestos al a . En una atmos- nos años, a la co_nclusión de que �n aumento en el tamaño
, en gener
. experimental
na y la b1o1og1a . gic:ts eran populares
, ha del cerebro lleva consigo determinadas modificaciones en el
expl cac!Oncs b'1oló
!
fcra en la que las . factor es culturales esqueleto. En otras palabras, si tiene .razón, los cambios en
existido cierta
. 1
tendencta a desp � t re a
r concl us1o es
� los
biológicas demasiado los huesos, que en sí mismo� no tienen significado de adap­
y am b 1enta es Y a adopta . para una e1as1'f'1- tación, reflejan todavía una modificación que tiene valor
. 1 ase cten
. tífica
scnctl as. N • o ext· ste mnguna b de
o con una escala de supervivencia. Investigaciones adicionales pueden mos.
.'
cac10n genera l de las razas de acuerd
. gen es está n presentes en trar 4ue los antropólogos físiws m:ís antiguos utilizaron al.
m¡>erioridad-in(enonda . d. C'tert s t � sin
grupos huma nos; gunos criterios correctos, pero adujeron razon es falsas para
en Jos d tstJn os .
.
o d.ft eren e
todas 1as
númer t
. . . va n 1 tdad de hacerlo y emplearon métodos censurables. Por otro lado,
mststtr en 1a abT
embargo, hay que quiz:ís se llegue a la conclusión de que la única clasificación
one s hum ana s numerosas.
poblaci describen l as importante deLe basarse no en una serie algo casual de ca.
fía elemental tod

� � � ::;:
gra
Lo's libros de geo . Es fácil -y

mo r n ractensucas externas, sino en el n ú me·ro relativo de soma­


amarilla!
razas blanca, negra, e tos y un efecto Ó ·
p totipos que representan la conformación de todo el cuerpo
ar que cmco p g
correcto- hacer not
UN MITO MOPERNO RAZA: UN MITO MOI>ERNO 1 47
146 J\1\ZA:
de fun­
jan diferenci�s org:ínicas y grupos sociaimente coherentes no son "racialmente" uni.
·Y es de suponer que refle
Aun que las scm e¡am :as en h� biología formes.
ciones fisiológicas.
los tienen una. 0 'ia enorme
importanc Las actuales clasificaciones raciales arbitrarias tienen una
humana de todos los pueb , ·
hum ana, extsten tam 1cn razo �� s· util idad científica sumamente limitada y sus implic:�ciones
para comprender la vida
que las difer encias son tamh1en populares hacen que sean socialment(: peligrosas. Hace cien
bastante fundadas para creer
a1ios esos, términos resultaban cómodos, pues en muchos ca­
de alguna importancia.
sos indicaban no sólo un tipo físico, sino también el origen
geogdfico, el lenguaje y la cultura con un grado razonable
a rechazar a las gentes de probabilidad. En la actualidad, con los mo,·imientos de
¿Existe una tendencia congénita
difer ente o a mostrarles hos­ la población y los cambios sociales que se han producido,
que tienen un aspecto ffsico
pruebas de que disp onem os a este respecto so� esos "nombres de marca" conducen con mucha frecuencia
tilidad? Las s mas
lado, uno de los r�SL�Itado a hacer predicciones deformadas o erróneas. Un "negro"
algo misteriosas. Por u n �
biolo gía ral es el descubnn11ento e 1:1 puede tener un color cualquiera comprendido entre el ne­
notables de la gene
mt�mos
el estado salvaje, l?s org: gro muy oscuro y el casi blanco; puede hablar francés, :íra­
cohesión de la especie. En
la obse rvac ión de ?.lgun os c¡empi.lres cau. be, inglés, norteamericano, español o ashanti; puede ser un
que sabemos, por
y tener h1¡os fecundo�, no
�uelen sencillo peón o un químico de fama mundial; puede no
tivos, que pueden cruzarse
. En la natu ralez a, es m:1� frecuente saber leer ni cscribi"r o escribir correctamente el árabe o
hacerlo comúnmente les a otros
o sean acti,'amente hosu incluso ser presidente de un colegio norteamericano. Aun
que los animales eviten
ente colo r o aspe cto que lo con- en términos rigurosamente biológicos, puede decirse que casi
animales semejantes de difer
hay
. � , el ....a mn número de mu\.:ltos que "cada marca" es una "mezcla",
trano. por otro \�do

ilme nte pue de deci rse que apo- El antropólogo físico no encuentra n!nguna base para
difíc
en los Estados Unidos ce ha-
• regiones del mundo pare
'
ye esta teon3. En dt'vers
as clasificar las "razas" por el orden relativo de superiorid�d o
a la mez cla de grup os d,e inferioridad. Aunque el hombre de ciencia no considera
ncia
ber existido poca repugna .,
ante dife rent e. La absowon de un n� �­ digna de confianza la valoración, la sociedad occidental
aspecto físico bast :mte el si­
ros en Inglaterra dur se ha mostrado más que dispuesta a formular juicios in.
mcro sustancial de neg
a los negr os e n Fra nela, la tct�den- equívocos y duros. La discriminación "racial" es, induda­
glo xvm, la actitud haci arse
. y los holandeses · a crul. blemente, séJio una parte del problema m:ís general d=
cta marc:�u.t' · de los portugueses . te
o n nrtua¡ mcn
- ,

colo nias la :�bso rcl<l la discrimi nación social. Pero el hombre moderno de la
con los nativos de sus ll hub o una
México (p;� ís en el cu : Europa Occidental y de los Estados Unidos dice, en reali­
completa dd negro en numerosos
os eran bast a nte mas dad: "Si las razas no existen, tenemos que inventarlas."
época en la que los negr .
to. En
s casos que vtencn a cuen Como ha dicho alguien, "en lo que respecta a las catego­
que los blancos) son todo �e
ostrado Hux l y y Had don en rías raciales, no es la naturaleza la que actúa como juc:z, sino
realid:�d, como han dem �
c mplo de (;¡ �tracc
el e ¡ wn la sociedad". El factor realmente importante en la escena
se muy bien
E�trcpea11S, puede citar dife rent es
bros de ra:- as hum anas contemporánea no es la existencia de "razas" biológicas,
física real entre los miem .-;
barr eras soci ales a cent u.adns. u n­ sino lo que Robert Redfield ha llamado "razas socialmente
cuando no han existido congcn1t:1
_
enci:l de una tendenCI�l supuestas". Es la asociación entre una etiqueta .:on dife­
que se demostrara la exist
que deb:1 aceptarse esa rencias biológicas reales o imaginadas y las diferencias cul­
· ¡:\ hostilidad> esto no significa
11ac1a

hostilidad como si no P"d iera cam btar . � ntre )?�. ma \lO- turales reales la que produce una raza "socialmente supues­
en la Rust a sov•euca, los ta". Que las diferencias biológicas no son siempre patentes
metanos, en Eras·,¡ , y tal
vez
148 liAZA: UN MITO MOUERNO RAZA ; UN MITO MCoDERNO
1 49
lo demuestran hechos como el que los nazis encontraron supuesto de que exi tían algun
� as razas originales cumpleta­
necesario obligar a los "judío�" a ostentar en su ropa la men�e ru .tas, con OJOS azules
? . y otras formadas por entero
estrella de David para que los buenos "arios" reconocieran por IndiVIduos de cabellos y
ojos oscuros. Resulta curioso
siempre a un "judío" al verlo. Otras variaciones bioiógicas q �e no se creara el mito de una
raza original de cabellos
que se supone distinguen las "razas" pertenecen al domi­ rOJOS a pesar de que existe
un gran número de individuos
nio de la mitología pura. Por ejemplo, se dice que incluso con ca cllos de ese color entre
� los irl:�ndeses, los escoceses,
.
los ¡ud10
los mulatos de piel muy clara que sólo tienen un octavo de s y los malayos.
sangre negra revelarán esta última por su cartílago nasal . �csp és
� �c. terminar la primera Guerra Mundial, se
en una sola pieza, en tanto que la realidad es que, no uttltzó Slstc:mau amen e el racis
� �. mo :pscudocientífico para fi­
sólo todos los seres humanos, sino también todos los monos, nes de: d magog1a polltJca.
� Se invocaron mucho obras como
inferiorr:s y superiores, tienen el cartilago dividido. Por otro The Pastmg of tlzc Great Racc:, de M. Gran
t, y Risiug Tide
lado, el público en general no concede ni:-�guna atención en of. Color, de: Lothro S oddard, en rdac
� � ión con la promulga.
absoluto a algunas diferencias que son bastante reales (por c1on de l yes exclus10mstas
� sobre la inmigración en los
t�dos Umdos. Es;,s obras Es.
ejemplo, el achatamiento relativo del hueso de la espinilla se citaron después mucho
.. en Ja
en algunas poblaciones) porque nadie más que unos cuantos literatura n2zt Se deformar
on y se interpretaron falsamen.
antropólogos conocen su existencia. te los datos btenidos e!l
? las "pruebas de inteligencia"
que . se somctteron los solda a
Durante el siglo XIX y comienzos del xx, varios popu­ _ dos noll'teamericanos, para dar
larizadores de Europa (entre ellos Gobineau y Chamberlain) apancncta de do umentaci n
� � a los prejuicios contra los negros
cogieron la idea zoológica de raza del Arbol de la Ciencia. Y los norteamencanos nac1d
os en el extranjero.
Injertándola en u na interpretación altamente scltctiva y � n la par�e más reciente del siglo xx, a medida que
. las
atray�nte de la historia y escribiendo con un estilo muy ví. presl nes polltlcas y econ
� ómica� se hicieron más inten
en dtve sas partes del mundo, sas
vido, consiguieron un público numeroso para sus elogios de � fueron más patentes los mo..
_
ttvos , _ os
los "nórdicos", los "arios" y los "teutones". Antes de la ps1colog�e que servían de base a los "odio
s de raza"
Guerra Civil norteamericana, varios defensores de: la esclavi. Los prejuicios raciales no son,
fundamentalmente, otra cos �
tud intentaron, por medio de estudios de los cr�nc:o� y de que u:-�a f rma de encontrar
? una víctima propiciatoria.
los tipos vivientes, demostrar que los negros y los blancos Cuan o esta amenazada la
? seguridad de los individuos
o la
eran seres humanos de clases completamente diferentes y c�l�c:s1o. de un grupo, casi siemp
� re se buscan vfctimas pro­
que los negros estaban en realidad mucho más estrechamen­ ptcl_atortas y se encuentran. Estas
víctimas pueden ser otros
te emparentados con los monos. Los escritos d� esos norte­ md1v 1 ? uos del grupo o bien perte
necer a un grupo extraiio.
americanos fueron muy citados en Inglaterra, Francia y Ale­ El pnmer fenómeno se obser
va tanto en cualquier galli­
mama. n�ro como en cualquier socie
dad humana. El segundo fe­
Ninguno de esos escritores fue, en realidad, un hom­ nomeno parece ser la pr!ncipal
base psicológica para las guc­
bre de ciencia, pero consiguieron convencer a muchos de: rras modernas. Esta cuestión
_ de "qué debe hacerse para
que s11s fantasías estaban justificadas científicamente. De sattshcer los odios" se plant
ea en todos los órdenes socia
Es el roccso psicológico fund les.
una u otra manera, un!l mezcla de circunstancias históricas, amental. El que se defina
la� vtctt . � mas a
económicas e intelectuales había creado una atmósfera fa. como "brujas'' o como "desc
reídos" o "como
vorabl� a la aceptación' de esas divagaciones, incluso en n_1 1emb ros de azas inferiores", depende de las circu
� nstan­
círculos académicos. El siglo XIX fue la época clásica de la Cias Y de los ttpos de racio
nalización que están a la mod
en un momento dado a
invención de "razas". La biología de Darwin apoyaba el .
I50 RAZA: UN MITO MODERNO RAZA: UN MITO MODERNO l5I
Las personas que tienen un aspecto difere�te, �n fá. lores del grupo dominante y produce jefes articulados. En
,
ciles da identificar para la agresión. Ademas, SI se d1spone la sncicdad norteamericana, en la cual se concede una gran
de alguna teoría "científica" más o me nos plausible que per­
_ _ importancia al éxito, pero en la que muchos individuos no
,
mita demostrar que ese grupo � int�msecam�l!te mfeno� o lo consiguen, es especialmer.te fuerte: la tentación de echar
perjudicial, entonces podemos dtvertlrnos hac1en �olo ob¡eto
la culpa del propio frr.caso a un gru¡po exterior. Una inves­
de todo nuestro despecho, sin que por ello nos smtamos en tigación reveló que el 3il por ciento de los descontentos con
modo alguno culpables. Sin embargo, de ordinario se d ge
_
! su situación económica manifestaba también un claro anti.
como víctima propiciatoria al débil y no al fuerte. El deb1l semitismo, en tanto que en el grupo de los que estaban
parec·e invitar al ataque de algunas personas, tal vez de la
contentos con st: situación económicat sólo el 16 por ciento
mayoría de l:�s personas que están desconte�tas. Un grupo manifestaron esas opiniones.
minoritario o una mayoría impotente y SOJuzgada son las A los norteamericanos les gusta person:1lizar. Es psico.
víctimas usuaÍes de la agresión social. Si se supone que el lógicamente m:ís agradable echar la culpa a los "financie­
conflicto entre diferentes "razas" está en la naturale7.a de ros de Wall Strect" que a las "leyes de la oferta y la de­
las cosas, el buen ciudadano que, por lo de�:ís, c�nce e ? m�nd:�", a la "camarilla de Stalin" que a la "ideología ca.
una deferencia considerable al sentimiento del JU�go hmp10, munista". Los norteamericanos cre(:n comprender mucho
_
no necesita atormentar su conciencia. Como diJO Goethe, mejor los problemas obreros cuando pueden designar como
nunca nos sentimos tan libres de culpa como cuando comen­ culpable a un Walter Reuthcr. Esta tendencia tan exten­
tamos nuestros propios defectos en otras person�s.' dida nos ayuda a comprender la persecución <!e las vícti­
En las sociedades sencillas, la hostilidad se dmge de or­ mas propiciatorias elegidas basándose en su �upuesta descen­
co�­
dinario contra los individuos que desempeñan papeles dencia biológica. La sociedad norteamericana es altamente
cretos: los parientes· de las esposas, los cur anderos, los hechi­
_ competitiva y son · muchos los individ!Uos que no salen triun.
ceros, los jefc:s. En las sociedades comple¡as, como la nues­ fantes en la lucha. La seguridad económica es muy pre­
tra se observan much.:>s tipos de conflictos de grupo. La
cari:�, con independencia de la competencia individualiza.

ge te adquiere antipatlas estereotipadas �on respec�o � P��­ da. En realidad, en una estructUira económica mundial
sonas que no ha visto nunca y esos od1os no estan JUStifi­ altamente organi7.ada, la mayorfa de nosotros estamos en

cados por la razón de que todos los méd cos sean malo_s o mayor o menor grado a merced de fuerzas impersonales o
que todos los jefes políticos sean poco d1gnos de eonflan­ por lo mcnns d:: las decisiones de individuos que nunca
za sino simplemente sobfe la base de que pertenezcan a vemos y a los cuales no podemos Jle,gar. Dada una psicolo­

u grupo aparte. Esos prejuicios estereotipados! de los
cua­
ser
gía personalizadora, nos sentimos mejor si podemos iden­
les el prejuicio de raza es sólo una muestra, tle�den a tificar a determinadas personas como nuestros enemigos. Es
más intensos en regiones, como los sectores recientemente muy fácil identificar a un grupo "racial" como nuestro an.
industrializados, en los cuales la integración social es suma- tagonista. Casi siempre hay un grano de verdad en los este­
mente baja. reotipos malignos que se crean, y esto nos ayuda a tragar
Las condiciones económicas fomentan más q�e causan la porción m:Ís importante de lo que: no es verdad; porque
los prejuicios raciales. La aversión �o es m �y acu�a a me­ tenemos que hacerlo si queremos encontrar un escape par.
_
nos que exista un conflicto real o 1magmano de mtereses. cial a la confusión.
Las r�laciones "raciales" pueden empezar como . problemas Las frustraciones de la vida moderna son suficientes para
económicos' pero se cúnvierten en problemas soc1ales Y cul­ engendrar cúalquicr número de prejuicios latentes e in­
turales tan pronto como la minoría se da cuenta de los va- conscientes. En el sentido más amplio, esos prejuicios son
152 P..\Z A: UN MITO MODFJINO RAZA: UN MITO MOnERNO
153
incluso más amenazadores que cualquiera de las manifesta­ Es ésta una enfermedad social para ):; cual no existe
ciones directas que h�n ocurrido hasta ahora. Pues el prc. ningur:a panacea. Como dice Ronald Lippit: "Hoy
es más
juicio de "raza" no está aislado; forma parte de una ca­ f<íctl desintegrar un :íwmo que hacer dc:�aparecer
un pre­
dena de tendencias. Muchos estudios han mostrado que los juicio." No es mucho lo que puede conseguirse
promul­
indiviJuos que tienen los odios m:ís acentuados contra los ne­ gando nuevas leyes o incluso obligando a cumplir
mejor bs
gros y los judíos son también los que sienten m:ís anti­ existentes, pues las leyes sólo son eficaces en la
medida de
patfas contra el trabajo, contra los "extranjeros'', contra todos la convicción de la mayoría de los ciudadanos de
que est<Ín
los tipos de cambio social, por necesarios que sean. Una bien y son necesarias. Es m�s lo que puerle
hacer:;e cam­
encuesta realizada por la revista Fortttnc en 1 945 reveló biando las condiciones que crean el prejuici
o racial que
que "el porcentaje de antisemitas está sustancialmente por por medio de un ataque frontal.
encima o por debajo del 8.8 en sólo tres grupos: los anti­ Todos los tipos de conflictos se alimenta n del temor.
La
británicos extremados (20.8 por ciento), los ricos ( 1 3-5 por a�tsencia dd miedo es la mejor manera C.:e curar el
prejui­
ciento) y los negros (2. 3 por ciento ) " . Esos hechos !t.� cono. CIO racial. Esto significa que no exista
el temor a la guerra,
cen intuitivamrnte y lo� explotan en su grado m:íximo los el ten or a la solt:dau personal, el temor a perder
� el pces­
_ _
ttgto . _
tndtvtdu al. La cuestión racial estará entre nosotro
polfticos, muchos de los cuales tienen intereses creados en s
la perpetuación de las diferencias. mientras no exista un orden mundia l, mientra
s no exista
El fanatismo dirigido contra un segmento cualquiera de una medida mayor de seguridad personal, mientra
s, tal vez,
la población puede hacer que se inflame un reguero de pól­ la contextura de la vida norteamericana no
sea menos in­
vora que conduzca a la supresión de las libertades tradi­ tensamente competitiva. Como ha dicho Rosenz
weig:
cionales de los pueblos de habla inglesa o a una desorga­
nización absoluta. Esta es l a amenaza interna. La externa De la misma manera que un cuerpo en su resistenci
a a las en­
es
fermedades infecciosas adopta reacciones protectora
no menos grave. No debemos olvidar nunca que las s no quebrantado­
ras m:emras le es posible pero, con el tiempo,
cuatro quintas partes de la población de la tierra se compo­ recurre a reacciones
_
dcfcnstvas que, como dntomls ue la enfermedad, interfiere
ne de personas de color. En un mundo en el cual las barre­ n seria­
mente con la conducta normal del paciente,
asr 1ambién, cuando
ras impuestas por la distancia casi han desaparecido, no es no puede conseguirse la estabilidad psicológi
ca de maneras más
posible esperar seguir tratándolos como subordinados. Te­ adecuadas, �e auoptan inevitablemente o!ras menos
adecuadas.
nemos que aprender a vivir con ellos. Esto exige el respeto
mutuo. No significa pretender que no exi�ten tales dilic­ Pero esto no significa que no pueda hacerse entre
tanto
rencias. Pero si significa reconocer las diferencias sin tc­ nada útil. Antes que nada debemos tener presente
que en
�erlos, odiarl'>s o despreciarlos. Significa no exagerar las �a medida en que ayudemos a resolver esos
problemas más
diferencias a expensas de las semejanzas. Significa com­ mlportantes, estamos ayudando también a
liquidar el pr<>­
prender las causas reales de las diferencias. Significa pon­ bl.:: m
� "racial". En segundo lugar, en la medida en que
derar tsas diferencias wmo algo que añade riqueza y varie­ los cwdadanos acepten plena responsabilidad
oor sus actos
dad al mundo. Por desgracia, el mero conocimiento no pl).>licos
( y privados, podrán conseguirse mucha-s mejoras pe­
siempre trae consigo la amistad. El antagonismo tuvo u n queñas en situaciones difereutes que guardan una
relación
interés meramente académico mientras los pueblos que eran di recta con los problemas "raciales". Esas mejoras
pueden
difereQtes no necesitaban tener relaciones unos con otros, tener un efecto acumulativo enorme. En los Estados
Uni­
pero en las condiciones contemporáneas c:l problema es vi­ dos se han conseguido algunas ganancias reales
a este res.
talmente práctico. pecto en los últimos quince años. Por ejemplo,
en 1942
!tAZA: UN MITO MODERNO
1 54 RAZA: UN MITO MODERNO 1 55
timental precipitada y mal enfocada que probablemente
s6lo había cuatro negros en las facultades de los colegios
empeore una situación. Aunque insistiendo en que hay
no negros del norte de los Estados Unidos; hoy hay alrede.
problemas morales que conciernen a todos Jos ciudadan
dor de cien. os
no�teamenc . nos,
debemos recordar a nuestros apasionados
Podemos tratar a las personas como tales personas en �
am1gos las Importantes variaciones en las condiciones loca.
lugar de tratarlas como representanees de grupos "raciales".
les Y la necesidad de hablar y actua•· en términos que sean
Podemos hacer ver a nuestros amigos lo absurdo que es
l�calmente significativos. Todas las comunidades tienen
considerar a grupos enteros como "completamente malos"
los Cierta tende cia a resentir las interferencias extrañas, y Jos
o "completamente buenos". Podemos desacred itar a . �
. Podemos camb10s seran menos perturbadores y más permanentes si
sádicos en nuestro propio círculo de conocid os
ridiculizar y desinflar a los demagogos y a los que excitan
se hacen desde dentro y son fomentados por lus dirigentes
re. naturales de la comunidad.
al populacho. Podemos hacer circular chistes que hagan
a a También las minorías tienen sus propios prejuicios,
saltar las virtudes del juego limpio y de la toleranci por
ejem. supuesto, de modo que no se trata !;implemente de
expensas de los que incitan a odiar a los judíos, por mayoría adopte la "actitud correcta". Los miembros d
que l a
plo. Podemos contribu ir a que los periódico s y las emisoras e Jos
grupos me os privilegia os tienden a utilizar su
disfru. � � situaci6n
de radio representen a los grupos minoritarios como de d�sve� ta¡a para cubnr los sentimientos derivados
apoyo público, en lugar de presenta rlos como de su
tando del expenenc•a como individuos. Éstos se comportarán injus..
débiles y aislados. En nuestra propia conversaci6n podemos tamentc con los grupos que están aú1n más abajo en la es­
a la
hacer resaltar los hechos de la asimilaci6n y el ajuste tructura socJ.�I. La conducta de una minoría tiene que
me.
vida norteamericana de los grupos minoritarios en igual .
relaciOna rse siempre con el muro de prej!Jicio que la rodea.
s insistir en que nuestros
dida que las diferenc ias. Podemo .
La frecuencia de los delitos y de los derramamientos
dirigentes expresen su desaprobación a las tentativas hechas sangre entre los negros norteamericanos, pÓr ejemplo, deben
de
, en
por los faltos de escrúpulos, ya sea en el gobierno comprenderse, en parte, como el resultado de la frustraci
la industria o entre los trabajadores, para encauzar el odio ón
al ver que no pueden expresar hostilidad hacia los blancos
de los ciudadanos en lugar de hacia sus enemigos reales
hijos Y como un� consecuencia de la tolerancia de estos últimos
hacia víctimas propiciatorias inocentes. Podemos criar por los d htos que no infringen sus privilegios de blancos.
que· no �
que estén más seguros y sean más libres de modo Esto enca¡a muy b1en .
Podemos con el estereotipo blanco que atri­
'Sientan una necesidad interior de herir y atacar. buy� "pasiones animales" al negro, aunque al mismo
iendo tiem.
aumentar la comprensi6n de nosotros mismos, consigu po InSiste en que los negros son "despreocupados"
una mayor libertad y un grado más elevado de conducta . y les
gusta s�r sum1sos a los blancos. Los prejuicios de grupo
pro. son
responsable a medida que conozcamos mejor nuestros compl�¡os de otras muchas maneras. Los mismos
s exigir una resoluci ón tranquil a y . individuos
pios motivos. Podemo actuaran sm . ,
despertar . nmgun prejuicio en una situación y con mu.
práctica de los conflictos entre grupos. Podemos cho antagomsmo en otra. Las actitudes no son
aban. las mis..
a nuestros conciudadanos de buena voluntad para que
��s con respecto a todos los grupos minodtarios. A los
donen su complacencia y su apatía. Podemos apelar al orgullo
a ser
de ¡u�f�s, en general, se les castiga porque se niegan
norteamericano por la diversidad y reforzar la lealtad as1mllados a los negros porque quieren serlo. A
heterogé nea sociedad . Después de todo, casi � muchos
toda nuestra norteamencanos no les agradan en absoluto los judíos
mi. pero
la totaliO'ad de los norteamericanos descienden de grupos 1� agradan los negros "en su lugar". La tolerancia' y la
noritarios del extranjero .
s•mpatfa avanzan y retroceden con las condiciones
económi-
Podemos también intervenir contra toda actuaci6n sen.
156 MZA: UN MITO MOUF.RNO RAZA: UN MITO MG>!JHRNO 1 57
nal.
cas locales y nacionales y según la situación internacio mcrang"-. Por otro lado, un programa en beneficio de
Los norteamericanos han tenido que hacer frerote durante un grupo puede producir el efecto de desviar la ho�tilidad
los últimos treinta años a un problema más grave porque:, hacia otro. Se cierra una salida, pero se encuentra otra en
la 'fr n­
como se: ha observado, "la válvula de seguridad de ? sustitución de ella, que es socialmente tan m:tla o peor.
tera' no es ya una protección apreciable contra la prestón Como parte de: la tarea a largo plazo, los antropólogos
creciente dentro del turbulento criscl". han sido activos en I:J educación en su sentido más amplio:
El antropólogo puede, en su capacid;ld profesional, ayu­ programas de escuelas para niños; reuniones públicas; edu.
dar de muchas maner:ts, y ha ayudado efectivamente. Ten­ cación de adultos; preparación de programas de radio y de
s
bajando en los comités municipales y en otros organismo artículos para periódicos¡ redacción,, revisión y comproba­
análogos de las ciudades norteamericanas en las que las t�n­ ción de los libros de texto de las escuelas públicas; pla­
siones han sido agudas, los antropólogos !lan hecho estu IOS� ncación de caricaturas y otros materiales gráficos; prc:pa.

de los puntos de dificult:�des potenciales y han predtcho ración de exposiciones en museos y de libros de niños y
or­ adultos. El Departamento de Antropología de la Univer.
dónde eran probables las explosiones, de modo que los
servicio sccial y las organizac ione �e ley­ sidad de Chicago dirigió un vigoroso programa de confe.
ganismos de �
en rcncias y discusiones en las escuelas secundarias de Kansas
y-orden estuvieran mejor preparados. Como es�ec1altstas
. City, Chicago, Milwaukee y otras ciudades.
las costumbres de diferentes pueblos, han pod1do tamb1én
El antropólogo se da cuenta de que las teorías erróneas
hacer sugerencias pr:ícticas para suavizar situaciones tem�o­
de "raza" y de racismo son a la vez causa y efecto de l a
rales señalando síntomas de: descontento que no son obv10s
discriminación "racial". De l a misma manera qut: l a con­
de inmediato y sugiriendo las palabras correctas y propias
a
' veniencia política llevó a los nazis proclam:u la doctrina
para la reconcilia: ión. Como estudi:mtes de la organi��ción
dC" qt•e los japoneses eran, después de todo, "arios amari­
social, han descubierto quiénes eran los verdad<:ros dlngen.

tc:s de: los grupos antagónicos. En la industr a han :
p c:stado
llos", así también se desarrollaron en los Esrados Unidos en
el calor de la guerra sorprendentes tec.rías populares sobre
, en
servicios análogos y han dado muchos consc:¡os pracucos
los orígene� "raciales" de los japoneses. Aunque las haza­
¿nte Y
relación a qué minorías trabajarán juntas pacíficam ñas de innumerables �oldados norteamericanos dt: ascendt:n­
cuáles no. cia japonesa daban un mentís a esas ridículas teorías, en
Además de actuar como consejeros para remediar difi­ 1942 no hubiera sido pmible convencer a muchos norte­
�ultades, los arttropóbgos actuaron como asesores en mu­ americanos, por abundantes que fueran l,rs pruebas cien­
chos planes para el mejoramiento a brgo plazo de
las
. tíficas aducidas, de que t•n senador de lq� Estados Unidos
rdaciones entre las "raza�". Además de ayudar en la apli­ no dt:cía la pura vercl:td cua11do exclamaba: "No creo que:
cación de los conocimientos que se poseen actualmente sobre haya sobre el suelo libre de los Estados Unidos de América
esos problemas, han llamado igualmente la atención so. un solo japonés, una sola persona con sangre japonesa en
bre los peligros, que no son evidentes en el nivel del sen. sus venas, que no sea un individuo dlspuesto a apuñalamos
tido común, que presenta la realización d e esos planes. Por por la espalda. Muéstrcme un japonés y yo le mostraré
.
ejemplo, hablar con demasiada vehem�:ncia �obre los sufn­ una persona llt:na de perfidia y engafio."
es una �s­
mit:ntos de los grupos er. situación desvt:nta¡t'Sl . No obstante, el antropólogo, aunqur trabajando sin ha.
pada de. dos filos. Es posible, así, ; ?
spert� r las �unpauas
crrsc ilusione� �obre la fuerza de J,¡ pmamentr ra<.ional,
fuerte­
de las personas generosas, pero tamb1en acuvar mas cree que la di fusi(¡n de los fríos hechos sobre la "raza"
boo.
mente los antagonismos de los agresores -el '!efecto puede desempeñar un papel útil e importante en la resolu.
158 RAZA: U N MITO MODERNO
cton del problema. Como ha dicho el antropólogo físico VI
Harry Shapiro:

EL DON DE LENGUAS
La ciencia tiene otro deber además ele la inv�:stigación desapa­
sionada y objetiva de la verdad. Tiene también la responsabi idad�
de conurt•ar la verdad inviolada e incorrupta. En algunas ocasiOnes Nuestra incomprensi6n de la naturaleza del
esto adopta la forma de revelar la inseguridad fundamental de la lenguaje ha ocasiona.do un desperdicio mayor
especulaci6n científica tanto como de la popular. de tiempo, esfuerzo y genio que todas las de­
más equivocaciones e ilusiones con que ha sido
afligida la humanidad. Ha retardado inmen­
samente nuestros co1nocimientos físicos de to­
das clases y ha viciado lo que no podía re·
tardar.

A. B. JoHNSON
Trt:atiu on Languagt:

Es una lástima que sean tan pocas las personas que hayan
superado las luchas de la niñez con la gram;Ítica. Nos
hicieron sufrir tanto memorizando reglas y aprendiendo el
lenguaje de una manera mecánica e inimaginativa que te.
nemos cierta tendencia a considerar la gramática como el
más inhumano de todos los estudios. Es probable que los
norteamericanos, que se dramatizan dios mismos y su inde.
pendencia, tenga n una especie de resentimiento incons­
ciente contra todos los patrone� qu•e se establecen de tal
modo que constituyen una afrenta- al principio del libre
albedrío. Cualesquiera que sean las razones, es evidente
que los norteamericanos han sido característicamente inep­
tos para aprender lenguas extranjems. Como los ingleses, ·

hemos crddo que todo el mundo debía aprender a hablar


inglés.
Con todo, natla es m;Ís humano ·que el lenguaje de u n
individuo o d e u n pueblo. El lenguaje humano, a dife­
rencia del grito de un animal, no se presenta como un sim.
pie elemento en una respuesta mayor. Sólo el animal hu­
mano puede comunicar ideas abstractas y conversar sobre
.:ondiciones que son contrarias a los. hechos. En realidad,
el elemento puramente convencional en el lenguaje es tan
159
160 EL DON DE LENGUAS , EL DON DE LENG'UAS

grande que éste puede considerarse como cultura pura. Un sino la diferencia que su pronunciación produce en la si­
tejedor birmano, si se traslada a M¿xico, sabría en segUI­ tuación. Empleamos palabras para c:onsolarnos y engatusar­
da lo que hace un compañero de oficio de este p.tís, pero �
nos :tn �ascando y soñando despicartos, para soltar vapor,
no entendería una sola palabra de la lengua n:íhuatl. No par:� mcnarnos a un tipo de actividad y negarnos a otro.
hay claves tan útiles como las del lenguaje para conducirnos Empleamos palabras para promover nuestros propios fines
a las actituJcs psicológicas últimas, inconscientes. Además, en los tratos con otras personas. Creamos representaciones
una buena parte del rozamiento entre grupos y entre na­ verbales de nosotros y de nuestros motivos. Engatusamos,
ciones se debe a que no hablan el mismo lenguaje tanto en son�acamos, protestamos, invitamos y amenazamos. Incluso
el sentido literal como en el popular. el m;Ís intelectual de los intelcctual,es emplea sólo una mi.
Vivimos en un medio que es en gran parte verbal en el núscula fracción del total de palabcras que pronuncia para
sentido de que emplc¡¡mos b mayor parte de bs horas que simbolizar y comunicar ideas que es:tén divorciadas del sen.
estamos de�piertos pronunciando palabras o respondiendo timiento y de la acción. El valor social primario del len­
activa o pasivamente a las palal:.ras de otra; personas. Ha­ guaje reside en hacer que los individuos trabajen más efi­
bl:lmos con nuestras familias y nuestros amigos, en parte cnmcnte juntos y en aliviar las tensiones sociales. Muy a
para comunicarno� con ellos y en parte simplemente para menudo lo que se dice importa mucho menos que el hecho
expresarnos nosotros mismos. Leemos pericídicos, revistas, de que se dice algo.
libros y otros materiales escritos. Escuchamos la radio, la El lingüista antropólogo ha hecho algunas aportaciones
televisión, oyendo sermones, conferencias y aun vemos �e­ prácticas para la manipulación de este medio verbal. Obli­
lículas de cine con sus di:ílogos completos. Como dace �ado por la falta de materiales escritos y por otras circuns.
Edward Sapir: tancias inherentes al trabajo con primitivos, se ha conver­
tido en un experto del "método directo". Sabe cómo apren­
El lenguaje interpreta completamente la experiencia directa. der un lenguaje usándolo. Aunque insensible a las implica­
Para b ma)'oda de las personas cada experiencia, real o en po­ cione� m:ís amplias de formas m:ís sutiles y más raras de
tenci�. e>tá satur dda de vcrbJiismo. E'to quizás explique por qué un lenguaje, es h;íbil en las socialmente prácticas. Sabe
tantos amantes de la naturaleza no se sienten verdaderamente en soslayar el subjuntivo cuando el objetivo inmediato es sos.
contacto ron ella hasta que han dominado los nombres de un gran
tener una conversación. La instrucción del profesor con.
número de flores y árboles, como si d mundo primario de la
vcncional de idiomas le tienta para preocuparse como él
· realidad fuera \'erbal )' corro s i no pudiéramos acercarnos a la na·
de las sutilezas. Le agradan las reglas complicadas y aún
turalcza si no dominnmos antr.s b terminologia que l a expresa algo
m:ís las excepciones a esas reglas. Esta es una de las princi.
mágicamente. Es este constante interjuego entre el lenguaje Y la
experiencia d que saca al len¡;u:;je Je la fría condici�n de lo• si� ­ pales razones por las cuales un norteamericano puede, des­
temas pura y simplemente �imbólicos como d simbultsmo materna· pués de ocho aiios de aprendizaje de francés, leer con pla.
tir.o o las señales con banderas. cer una novela francesa, pero siente terror de preguntar
en París las direcciones de las calles. El antropólogo pue­
Los diccionarios dicen todavía que "el !en¡::uaje es un de mirar las reglas en el libro. Está acostumbrado a come.
;1rtificio para comunicar ideas". Los sem:ínticos y los an­ ter errores pequeños y grandes. Su tradición es abrirse
tror,ólogos esdn de acuerdo en que ésa es una función paso, concentrar su atención en lo esencial, proseguir la con­
es, principal­ versación a toda costa.
mimíscula y c�pcci:tlizad:t del lenguaje. Este
nto para la acción. El significado de una Puesto que muchas lenguas extra rias tuvieron importan­
mente un in�trume

palabr o una frase no es su e.quivalente en el dicciona
rio, cia militar durante la segunda Guerra Mundial, el lingüis.
162 EL DON DE LENGUAS EL DON DE LENGUAS
163
ta antropólogo tuvo una oportunidad para introducir su mé. actualidad casi todas las inflexiones. Las uniform
idades de
todo de trabajar directamente con el informante nativo. los cambios fonéticos son muy alentadoras para
los que creen
Preparó materiales educativos que hadan resaltar ciertos que puede descubrirse un orden en los acontec
imientos hu­
métodos antropológicos abreviados para aprender a hablar manos. Como ha dicho Bloomfield :
idiomas. Los resultados obtenidos influyeron sobre los mé.
todos tradicionales para enseñar idiomas en los Estados Esas corr�pondencias son una cuesti6n de detalle
_ histórico, pero
Unidos. EL lingüista antropólogo ha creado también pro­ su 1mportanc1a fue abrumadora, ya que mostraron
que la acci6n hu·
cedimientos para enseñar a los adultos que no tienen un mana, en la masa, no es por completo casual,
sino que puede
lenguaje escrito y métodos para enseñar a escribir y leer su proceder con regularidad incluso en una c:ucsti6
n tan poco impor­
tante c;�mo la manera de pronunc
propia lengua a l'>s que están en el mismo caso. iar los diferentes sonidos al hablar.
Debido a que los lingüistas antropplogos reciben por lo
general una instrucción de etnólogos y realizan a menudo El lado fonéúco del lenguaje ilustra muy
bien tanto la
trabajos de carácter general sobre el terreno, manifietan naturaleza sdecúva de la cultura como la
omnipresencia de
menos tendencia que otros que estudian idiomas a aislar el patrones. El sonido de la p en la palabra
inglesa pin 1e
lenguaje de la vida total del pueblo. Para el antropólogo produce con un ligero soplo de aliento que no
existe cuan.
el lenguaje es simplemente una clase de comportamiento do pronunciamos la p en la palabra inglesa 1pin.
No obs.
cultural con muchas relaciones interesantes con otros aspec­ tante, los que hablan ingl� han llegado a una
especie de
tos de la acción y del pensamiento. El análisis de un voca­ acuerdo inconsciente para tratarlas de la misma
manera, aun.
bulario muestra los intereses principales de una cultura y que acúsúcamente no son idénúcas. Es como
el motorista
refleja su historia cultural. En el árabe, por ejemplo, hay �costumbrado a detenerse ante cualquier luz roja sin que le
más de seis mil palabras diferentes para designar al camello, Importe el matiz. Si yo estoy inve'Stigando
un lenguaje
sus partes y su equipo. La crudeza, y las palabras locales desconocido y descubro dos sonidos que son
algo parecidos
especiales, del vocabulario de las aldeas de habla esp�ñola a los representados en el idioma ingló por letras
"b"
del Estado de Nuevo México, reflejan el largo aislam1ento Y "d", pero difieren porque se pronuncian suavemente, puedo
de esos grupos con respecto a la corriente principal de cul­ predecir en seguida que los sonidos en el nuevo
lenguaje
tura latina. Los arcaísmos especiales empleados muestran del tipo "g" se adaptarán al mismo patrón.
que la ruptura de la continuidad principal del lenguaje eS­ El lenguaje es tan consecuentemente: irracional como
cual.
pañol ocurrió durante el siglo xvm. El hecho de que los quier aspecto de la cultura. Nos afc:rrarnos
tercamente al
indios borabes de Panamá empleen palabras como gadsoot empleo de las mayúsculas sin ninguna función
. Sería cuento
(-interjección de sorpresa-), forsoo' (en verdad) , che-ah (-p�­ de nunca acabar citar ejemplos de los; caprich
os de la pro.
labra para dar ánimo-) y mai.api (quizás), sugiere una posi­ nunciaci6n inglesa.
ble conexión con los piratas isabelinos.
tico 10n
Algunas pequeñas peculiaridades ele uso lingüís
En la actualiáad se saben muchas cosas sobre la historia muy reveladoras. No es accidental que los
católicos fran.
de las lenguas, en especial las que han sido los �ran es ? ceses se dirijan a Dios empleando el pronombre
personal en
transportadores de cultura: el griego, el latfn, el sanscnto, su forma familiar (tu) y que los protestantes empleen
el árabe, el chino, el español y el ingl�. Se han descubier­
to cierta,s' regularidades. En contraste con el curso general
en cambio, el pronombre más formal (vous). En todos
sectores de la sociedad francesa, salvo• la vieja aristocra
l �
cia,
de la evolución de la cultura, Jos idiomas van de lo com­ los esposos se hablan empleando el IN. Pero
en el aristo.
a su ClpOI.'l
plejo a lo sencillo. El chino y el ingl� han perdido en la crático Faubouri SI. G"main el duq,ue habla
164 EL DON DB LENGUAS EL DON DB LENGU,\S 165
la duquesa empleando el pronombre vous, teniéndose en­ que usted tampoco lo emplee". Fueron llevadas algunas
tendido entre ellos que reserva el tú para su querida. personas ante los tribunales por emplear el pronombre ni
Podría escribirse una monografía entera sobre las di. P.ara dirigirse a otras que se considc:raban iguales o supe­
ferencias en la estructura social de las naciones europeas, tal nores a los que los denigraban empleando el ni. "Usted es
como se revelan por los hábitos lingüísticos en relación con ni para mí; pero yo no soy ni para usted."
el empleo del segundo pronombre personal. En Francia Hay también unos ejemplos del simbolismo intensamente
son pocas las personas a las que se tutea después de la sentimental del lenguaje. Durante el curso del desarrollo
adolescencia. Esta familiaridad está limitada a los parientes del nacionalismo y del movimiento romántico, se consideró
inmediatos y a unos cuantos amigos íntimos de la niñez. cada lengua como una manifestación tangible de la origina­
.
Sin embargo, en el mundo de habla alemana, un estudiante hdad de cada cultura. A principios del siglo xvm,
los
que no empleara pronto el familiar Du con los que se viera nobles magiares hablaban en latín en el Parlamento
hún.
·frecuentemente seria considerado como muy estirado. En garo, porque no podían hablar el magiar y no querían
el ejército de la Austria imperial, todos los oficiales del mis­ hablar el alemán. En los últimos cien años el magiar el
mo regimiento se hablaban de tú, cualquiera que fuera su irl�ndés, el lituano y otros idiomas se han reanimado y an
sahdo de la categoría de lenguas casi muertas. Esta ten­
h
grado. El hecho de no emplear esta forma familiar equiva.
Ha a retarse a duelo. En Austria y en otros países eurO­ dencia es casi tan antigua como la historia escrita. En la
peos, la iniciación del uso familiar entre adultos se forma­ Biblia leemos que los gileaditas mataban en los pasos del
liza en una ceremonia. Las personas se besan y beben cada Jordán a todo el que decía sibbo/(th e·n lugar de Shibbo/(th.
una en el vaso de la otra. En España e Italia la introduc. Los grupos de una cultura hacen ;resaltar su unidad por
ción del tuteo entre personas mayores es bastante más fá. un lenguaje especial. Los criminales tienen su jerga espe­
cil que en Francia, pero menos frecuente que en el sur de cial . Y lo propio sucede en todas la$ profesiones. Una es­
Alemania y en Austria. En Italia existe la complicación cuela de Inglaterra (Winchester) tiene un lenguaje com.
adicional de una forma especial de apelativo respetuoso P?esto de latín medieval y de las aportaciones del argot de
(Lci). La elección de Lci o el pronombre formal más común muchas generaciones, resultando completamente ininteligi
­
se convirtió en una cuestión política. El partido fascista prO­ � le ara los no iniciados. La frase "la comunidad lingüís.
p .
tlca , no de¡a
hibió el uso de Lci. También en Suecia se han excitado de tener su sentido. El empleo en común
las pasiones en relación con el uso del pronombre 11i, que de formas de lenguaje implica otras cosas también en
co..
es empleado para dirigirse a las persor.as de condición social mún. Los que forman el grupo de cazadores o de gentes
más baja y, de acuerdo con el principio familiar del sno.. principales de un "condado" en Inglaterra afectan suprimir
bismo invertido,• para dirigirse a los personajes reales. Se las "g" finales como un distintivo. La afectación de modestia
fundaron clubes para abolir esta palabra. Los individuos es señal de una seguridad psicológica inconmovible. Si un
ostentaban botones que decían: "no empleo el ni y espero miembro de las clases superiores inglesas forma parte del
equipo que luchará por la Copa Davis, dice: "Sí, juego un
• Otra ilustración del "principio del snobismo invertido": En poco al tennis." Los individuos de muchos países pronun­
un colegio norteamericano que es pequeño y lucha por conseguir cian determinadas palabras de cierta manera con el fin
de
prestigio, IM miembros de la facultad que pertenecen a la asociaci6n imitar a algunas clases sociales particulares. El grado
Phi Bet� Kappa prcferirfan aparecer en el campo de deportes sin en el
cual un inglés viejo o de edad madora puede identificarse
sus pantalones a aparecer �in sus símbolos. En las universidade<
todavía como habiendo estudiado en Harrow o Rugby
antiguas, los slmbolos él>BK s61o los ostentan los profesores m:h y
no como procedente de Yorkshire o siendo un oxonian
viejos. o 0
IJ. DON DI LENGUAS 167
EL DON DE LENGUAS
166
A nadie sorprender� que el inglés --lengua del hombre de ac­
un individuo del ej&cito, demuestra la identificación del
ción- sea una len¡ua casi enteramente monosilábica. Porque d
lenguaje distintivo con la condición social. Es posible en
hombre de acción, como sabemos, vive en el presente, y el presente
la mayoría de los casos identificar a un inglés por su corba­ es un instante sin sitio para más de una srtaba. Las palabras de
ta y su acento. Los giros idiom�ticos del lenguaje señalan más de una srlaba se llaman a veces r:n inglés Diclionory words
en una sociedad las posiciones especiales y los papeles des­ (palabras de diccionario), es decir, palabras de intelectual, palabras
empeñados por sus diferentes miembros. Los grupos y las de rata de biblioteca, palabras de chiflado, como quien dice, pala­
clases utilizan inconscientemente este artificio para impedir bras de no-inglés. Los monosllabos ingl�eses son maravillosos, sobre
la absorción en el grupo mayor. "Habla como uno de nos­ todo los que reprcsentan actos. Su fidc:lidad es tan perfecta, que
otros" es una declaración que equivale a aceptar al indivi­ hace pensar que los monosrtabos inglesc:s son los nombres propios
Y naturales que corresponden a los actos que representan, y que los
duo. Los eufemismos, los términos cariñosos especiales y el
nombres que emplean las demás lenguas no son sino deplorables
argot son etiquetas de clase.
fracasos descriptivos.
El aroma esencial de cada cultura o cada subcultura pue­
de percibirse como una fragancia del lenguaje. En el Ber­ Imposible parece mejorar el rendimiento plástico y emotivo de
lfn de 1930, cuando encontrábamos a un conocido en la palabras como splash (salpicar), smash (aplastar, destrozar), opu
calle nos inclinábamos y decíamos con mucha tiesura: "Bue­ (exudar), shri�k (gritar), slush (lodo), glid� (resbalar), squ�ok
nos días." En Viena: era usual dirigirse a un superior di­ (chillar), coo (arrullar). ¿Cómo hallar nada mejor que hum
ciendo: "Tengo el honor"; "Que Dios te salude" a un (zumbar), buu (cuchichear), howl (aullar), o whir (volar con
íntimo; o "Su servidor", para dirigirse a un compañero estu­ ruido de moscardón)? La palabr� stop es un obstáculo tan peren­
diante o aristócrata. Esa gewisse Liebenswürdigl(eit (una torio que ha pasado a emplearse en todas las lenguas europeas.

cierta amabilidad) que era la señal culminante de la cultura


vienesa aparecía en forma más clara e inmediata en ciertas Las frases hechas de cada cultura y de los diferentes
frases que no eran desconocidas en la Alemania protestante periodos en la misma cultura SQn muy ilustradoras. Encar­
del norte, pero mucho menos frecuentes en la conversación nan en forma capsular las tensiones centrales de la sociedad,
diaria: "Viva bien", "La señora madre", "Le beso la mano, los principales intereses culturales, las definiciones caracte­
noble señora", y muchas otras. E.n Austria, cuando el mu­ rísúcas de la situación, las principales motivaciones. No se •

chacho de la tienda entregaba los comestibles en la cocina pueden echar ternos eficazmente en inglés dirigiéndose a
decía: "Que Dios t.! salude" si los recibía la criada, pero de. un público norteamericano, y viceversa. El saludo navajo
cía: "Le beso la mano, noble sc:ñora", si estaba en ella la es, "Todo está bien"; el japonés, "Hay predisposición respe­
señora de la casa. tuosa"; el norteamericano, "¿Cómo le va?" o "¿Qué tal va­
Si bien podríamos extendernos sobre este punto, hay mos?" Cada época tiene sus frases propias. Como ha dicho
algo significativo en las listas de palabras de cada idioma
Carl Becker:
europeo que se han hecho de uso bastante corriente en
Si descubriéramos las puertecitas traseras que en cualquier épo­
otros idiomas. Del inglés: gentleman, fair play, wuk�nd,
ca sirven como rntrada secreta para el conocimiento, haríamos bien
sport. Del francés: /iqjson, maJtresse, cuisinc. Del italiano: en buscar ciertas palabras recatadas con significados inciertos a laJt
diva, bravo, be/ canto. Del alemán: Weltschmerz, Sehnsucht, que se permite salir de la lengua o de la pluma sin temor y sin
Weltanschauun¡, Gemüt/ichkeit. Madariaga ha sugerido en preocuparse; palabras que, habiendo perdido por su constante repe­
su libro ln¡/eses, franceses y español�s. que las palabras tición su significación metafórica, se toman inconscientemente por
fair play, le droit y el honor son las claves para las culturas realidades objetivas. . . Eo cada época tienen esas palabras m�gicas
respectivas. He aquí una muestra de su estudio del inglés: sus entradas y sus salidas.
168 EL DON DI! LENGUAS EL DON DE LENGUAS 169
En cierto modo no hay nada que sea muy nuevo en lo obvias Pero leamos las traducciones de un mismo pasaje
: .
que respecta a la semántica. El gramático romano Varrón del V1e¡o Testamento a media docena de idiomas. La sola
dijo en un tratado muy erudito que había descubierto 2:t8 diferencia en la longitud de la traducción indicad que
significados distintos para la palabra "bueno". Su punto hacer una traducción no consiste simplemente en encontrar
fundamental era el mismo que el de Aldous Huxley: "De­ una palabra en el segundo idioma que corresponda exacta­
biera existir algún procedimiento para poder limpiar en seco mente a otra palabra en el original. Las traducciones de
y desinfectar las palabras. Amor, pureza, bondad, esplritu, las poesías son especialmente engañosas. La mejor traduC­
he aquí un montón de ropa sucia que espera a la lavan­ ción �étrica de Homero es probablemente el fragmento
dera." Estamos siempre juntando por medio de palabras traduc1do por Hawtrey. Las dos líneas finales del famoso
cosas que son diferentes y separando verbalmente cosas que, pasaje del tercer libro de la 1/lada, "Helena en las mura­
en realidad, son idénticas. Un miembro de la Christian llas", es como sigue:
Science se negó a tomar tabletas de vitaminas basándose
en que eran "medicinas"; sin embargo, las aceptó de buen �si dijo ella; pero ellos reposaban desde hada largo
grado cuando se le explicó que eran "comida". Una com. ttempo en los dulces brazos de la tierr�.
pañla de seguros descubrió que la conducta de la gente Allá en su propia tierra querida, su _patria', Lacedemonia.
con los "tambores de gasolina llenos" era, por lo general,
circunspecta, pero en cambio, con los "tambores de gasolina Hawtrey ha captado el efecto musical del hexámetro grie­
vacíos" era habitualmente descuidada. De hecho, los tam­
go. Pero el griego dice literalmente: "pc�ro ellos' por otro lado
bores "vacíos" son los más peligrosos, porque contienen va­
pores explosivos.
retenían apretada la tierra que da la vida". El original e ;
realista, los hermanos de Helena estaban muertos y eso era
El problema semántico es casi insoluble porque, como
todo. La versión de Hawtrey es sentimental .
dijo John Locke: "es bien difícil mostrar los diversos sig­
Una vez vi en París una obra llamada "El sexo débil".
nificados y las imperfecciones de las palabras cuando no
La encont �é encantadoramente atrevida. Un año después
disponemos m:ís que de p:tlabras para hacerlo". Es esta una .
lleve, en V1ena a una ¡oven a ver una traducción alemana
de las razones por las cuales es imperativo emplear un mé­
de la misma obra. Aunque la muchacha no era nada moji­
todo cultural comparado. Cualquiera que haya luchado con
gata, me sentí molesto, porque en alemán la obra no resul.
!_as traducciones se habrá dado cuenta de que un lenguaje
es algo más que su diccionario. El proverbio italiano t a­r taba vulgar, sino obscena.
Creo que comprendí por primera vez la verdadera na­
dtdtore, tradittore (el traductor es un traidor) es bastante
turaleza rlel lenguaje cuando mi preceptor en Oxford me
exacto. Yo pedí a un japonés que conocía bastante bien el
inglés, que me tradujera del japonés la frase de · ¡a nueva
!
pid 6. que tr;dujera. al gr!ego unas cuantas páginas de un
.
retonco Ingles del s1glo xvm que cont•enían la frase siguien.
Constitución japonesa que equivale a la nuestra de "vida,
te: ''ella amontonó la máxima virulc:ncía de su invectiva
libertad y búsqueda de la felicidad" . Pues bien, su tra­
spbre él". Luché denodadamente con c:sta frase y finalmente
ducción fue "permiso para disfrutar placer sensual". Una
come �í .et i�p�rdo�ab �� pecado de buscar cada palabra en
vez se tradujo del inglés al ruso un cablegrama y después
un diCCionano mgles-gnego. Mi preceptor echó una mirada
se volvió a traducir del ruso al inglés de tal forma que el
a la monstruosidad .resultante y me miró después a mí
original: ,"Gcnoveva suspendida por travesura" se convirtió
en "Genoveva ahorcada por delincuencia juvenil".

c?n una mezcla de �stidio, compasión y sorpresa. "Mi que..
ndo muchacho -d1¡<r-, �no sabes que la única manera
Claro está que las que acabamos de citar son crudezas
170 !L DON DE LENGUAS
EL DON DE LENC'UAS 171
deinos rudeitai, ella censuró muy cosa para diferentes generaciones en la misma cultura, dice
posible de traducir eso es
Margaret Mead :
fuertemente?"
En primer
En realidad, hay tres clases de traducciones.
la varieda d literal o de palab ra por palab ra que Consideremos la palabra trabajo. Para los padres un trabajo
lugar, hay . . !
entre 1d10mas era algo que se obtenla cuando se terminaban los estudios en la
resulta siempre deformada, salvo qu1zás
m�Y similares. escuela, el paso pr6ximo, un poco formidable, un poco excitante,
que tienen una estructura y un vocabula�io . .
el fmal de los dlas e�olares sin preociUpaciones. Un trabajo era
oflctal en las
En segundo lugar, las traducciones. del opo ! algo que obtendrlamos seguramente, algo que nos estaba esperando
equtvalentes
cuales se respetan ciertas convenciones sobre al terminar los estudios, con la misma seguridad con que el otoño
idiomáticos. La tercera, o sea el tipo psicológico
de traduc­
sigue al vemno. Pero ¿qué significaba esa misma palabra trabajo
las palabra s producen aproxim adamen te los
ción en la cual para los que nacieron en 1914-1915? Algo que quizá no se con­

mis os efectos en los que hablan el segundo idioma y en
el siguiera nunca, algo que se deseaba ardientemente y que se rezaba
En el mejor de los casos, la tra­ para tenerlo, algo por lo q_ue pasaba uno hambre y casi estaba dis­
original: es casi imposible.
quios Y
ducción tiene que ser en extremo libre, con circunlo
puesto a robar. No había trabajo. Cuando esas dos generaciones
vez advertí en Einstein un hablen juntas Y se emplee la palabra r"rbajo, ¿se entendenln? Su­
explicaciones complicadas. Una
pongamos que se habla del rcclutamienlto: "es vergonzoso que un
lapms /inguae que contenía una profunda verdad. Dijo: individuo tenga que renunciar a su trabajo". Para los viejos esto
"Hablaré esta noche en inglés, pero si me excito durante parecerá un egolsmo anlipatri6tico manifiesto. Para los j6venes es
la discusión empezaré a hablar en alemán y el . profesor una cosa obvia de sentido camún. Encut:ntran extraño que las per­
Lindcman me traducirá." sonas más viejas puedan ver el sacrificio que. implica que hombres
Si las palabras se refirieran solamente a cosas, la traduC­ casados y con hijos abandonen sus familias para ir a prestar sus
ción seria relativamente sencilla. Pero se refieren también servicios de defensa. No obstante, esas mismas personas no ven
a relaciones entre cosas y a los aspectos tanto subjetivos como la razón por la cual a otra personas no le importe mucho abandonar
objetivos de esas relaciones. Las relaciones se conciben de un trabajo. "¿No saben lo que significa tener trabajo, para los
diversas maneras en las diferentes lenguas. La palabra ba­ que nacieron en 1915, 1916, 1 9 1 7 ? ¿No saben que de la misma
manera que entre los antiguos un individuo no se consideraba como
linesa palitzg designa un estado de trance � de embriaguez
o un estado en el que no se sabe dónde se está, qué dla es,
un hombre hasta que no hubiera tenido un hijo var6n, as! también
hoy no podemos considerarnos como un ·,;er humano completo si no
dóncle está el centro de la isla de BaH, la casta de la per­ tenemos trabajo? No dijimos que un individuo no debiera ir por­
sona con la que hablamos. Los aspectos subjetivos se deri­ que tuviera trabajo. Lo que dijimos fue simplemente que era bien
van del hecho de emplear palabras no sólo para expresar duro que tuviera que ir. No dedamos nada que no dirlan ellos
cosas y relaciones, sino también para expresarnos nosotros refiriéndose a un hombre con hijos. Pero, sin embargo, ¡c6mo se
mismos. Las palabras se refieren no sólo a acontecimientos, pusieron !"
sino también a las actitudes hacia esos acontecimientos de
las per5onas que hablan. Los ingleses y los norteamericanos están todavía bajo
Las palabras prostituta y puta tienen exactamente la la influencia de la ilusi6n de que hablan el mismo idioma.
misma denotación. Sin embargo, la connotación es muy di­ f:sto es cierto, con algunas salvedadc:s, en lo que respecta a
ferente. Y la connotación de una palabra es por lo menos, las denotaciones, aunque hay algunos conceptos como sissy
tan importante como la denotación para provocar los sen. (afeminado) en el norteamerícano que no tienen equiva.
timientos y producir acción. Examinemos minuciosamente: lentes precisos en d inglés. Sin embargo, las connotaciones
el campo mágico de la magia verbal moderna: los anuncios. son a menudo bastante diferentes y esto contribuye aún más
Las mismas palabras no significan a menudo la misma a la incomprensi6n porque ambos idiomas se llaman todavía
172 EL DON Dr: LENGUAS EL DON DE LENGUAS 173

"inglés" (tratando de la misma manera por medio


de pala. deben vencer para expresar el significado contenido en es­
que son diferentes) . Margarct Mead nos propor. tructuras de lenguajes completamente extrai1as al patrón de
bras cosas
ciona otra vez. un ejemplo excelente: todas las lenguas europeas. Este estudio y e�ta experiencia
han obligado al antrop6logo a hacer un descubrimiento bas..
es una buena tante sorprendente, que tiene mucha importancia para un
. . . en Inglaterra, la palabra "arreglo" (compromiu)
r convenio que
palabra y puede hablarse aprobativamente de cualquie mundo en el cual personas que hablan idiomas diferentes
la
ha sido un arreglo, incluyendo, muy a menudo, alguno en d cual se esfuerzan por .::omunicarse sin ninguna deformación. Todo
otra parte ha ganado más de la mitad de los .
��ntos en dis�uta. idioma es algo más que un vehlculo para cambiar ideas e
. _
mmontar�a es
Por otro lado, en los Estados Unidos, la pos1c1on información ; algo más que un instrumento para expresarse
posición desde la cual todo d mundo habla: d Gob1erno
todavla la uno mismo y para dejar escapar vapor sentimental o para
el Gobier­
del Estado co11tra la Metrópoli y la Metrópoli contra hacer que otras personas hagan lo que deseamos.
doctrina norteameri·
no del Estado. Esto está en armonla con la
) , pero no pcr· Cada lenguaje es también una manera especial de mi.
cana de los pesos y contmpesos (clleckt and balallcn
o" obtener la misma aure<>la ética que rar el mundo y de interpretar la eJ[periencia. Oculta en la
mite a la palabra "arregl
ra hacer un arr�glo estructura de cada lenguaje difet'ente hay toda una serie
tiene en Inglaterra. En tanto que en Inglater
significa encontrar una buena sol�1ción , en
los E•tados Um os ? de suposiciones inconscientes sobre el mundo y la vida en
r encontr ar una soluc1ón mala, esto es, una soluc1ón él. El lingüista antrop6logo ha lle¡gado a dme cuenta de
aude significa
ntes (ambas partes)·
en la cual se pierde en todos los puntos importa que las ideas generales que tenemos sobre lo que sucede en
Por consiguiente, en las negociaciones entre
los E�tados Unidos e el mundo exterior a nosotros nos "las proporcionan" por
todas las cuales tenlan que ser, por su 1msma naturaleza,
Inglaterra, com�eto los acontecimientos exteruos. En su lugar, hasta
ías, los ingleses pa<llan
arreglos, puesto que intervenlan las soberan cierto punto, vemos y oímos aquehlo a lo que el sistema
hablar siempre en términos aprobativos y con
orgullo del resultado,
tenlan qne hacer resaltar sus gramatical de nuestro lenguaje nos ha hecho sensibles, nos
en tanto que los norteam ericanos
ha enseñado a buscar en la experiencia. Esta refracci6n es
pérdidas.
tanto más insidiosa cuanto que nadie tiene conciencia de su
As{, pues, las palabras que pasan con tanta facilid�d lengua materna como un sistema. Para una persona a la
de una boca a otra no son sustitutos completamente dtg­ que se ha enseñado a hablar un cierto idioma, éste forma
nos de confianza de los hechos del mundo. Las monedas parte de la naturaleza misma de las cosas, permaneciendo
desgastadas por el uso son escalones resbaladizos que van de siempre en la clase de fenómenos de trasfondo. Es tan na.
un espfritu a otro. Ni pensar es simplemente una cues. tural que la experiencia se organice: y se interprete en las
.
ti6n de elegir palabras para expresar pensamten�os. Las clases de un lenguaje definido como .lo es que cambien las es..
. .
palabras elegidas reflejan siempre una sttuact6n soctal, tanto taciones. En re:�lidad, la opinión ingenua es que todo el que
como un hecho objetivo. Dos individuos penetran en un piensa de alguna otra manera es antinatural o estúpido, o
bar de Nueva York y se les carga un precio exc�sivo por incluso depravado, y ciertamente ilógico.
bebidas de mala calidad. "Esto es un timo." La mtsma cosa De hecho la 16gica tradicional, o aristotélica, ha sido
sucede en Parfs y entonces dicen: "Los franceses son un principalmente el análisis de las coherencias en la estructu.
puñado de estafadores." ra de las lenguas como el griego y el latín. La forma sujeto­
predicado del lenguaje ha implicad() un mundo inalterable
de relaciones fijas entre "substancias" y sus "cualidades".
Tal vez. la contribuci6n más importante de los lingüis­ Este punto de vbta, como ha dicho insistentemente Kor.
tas antrop6logos ha sido consecuencia de las dificultades que zybski, es completamente impropio parao los conocimientos
1 74 E L DON DE LENGUAS I!L DON l>B LENGUAS 1 75
de veinte prefijos verbales que indicar1 si un acto se realizó
físicos modernos, que muestran que las propiedades de un
llevando, disparando, martilleando, empujando, jalando, flo.
átomo se alteran de un momento a otro de acuerdo con
las relaciones cambiantes de sus elementos componentes. �ndo, estampando, cogiendo, partiendo" etc. Algunos idiomas
t1enen verbos, adjetivos y pronombrc:s diferentes para las
La palabrita "es" nos ha traído mucha confusión porque a
cosas animadas Y las inanimadas. En Melanesia hay hasta
veces significa que el sujeto existe, otras que es un miem. .
cuatro formas vanantes para cada pronombre posesivo. Puede
bro de una clase designada, y otras que el sujeto y el pre..
usarse una para el cuerpo y el espíritu del que habla otra
dicado son idénticos. La lógica aristotélica nos enseña que
para los �arientes ilegítimos y su taparrabo, una tercer para
;
una cosa es o no es. Pues bien, una afirmación como �ta
sus poses10nes y sus reglas. Las imágenes conceptuales sub.
no coincide a menudo con la realidad, pues es cierto más
a menudo el y abarcador que el o alternativo. El "mal" se
yacentes a cada lenguaje tienden a constituir una filosofía
cohe.rente aunque inconsciente.
extiende desde lo negro a trav� de un número infinito de
En tanto qu en inglés una palabra, rough (áspero),
tonos de gris. La experiencia real no presenta entes clara. �
puede emplear�e •gualmente bJen para describir un camino
mente definidós como "bueno" y "malo", "espíritu" y "cuer­
una roca o la uperficie de una lima, el idioma navajo U:.
po"; la división acusada sigue siendo verbal. La física mo. �
derna ha demostrado que incluso en el mundo inanimado cuentra necesano emplear tres palabl'as diferentes que no
hay muchas preguntas que no pueden ser contestadas con pueden usarse intercambiablemente. Si bien la tendencia
un "sí" sin restricciones o un "no" sin salvedades. ge?eral de los navaj s es hacer distinciones más sutiles y
� .
mas concretas, no es este s1empre
Desde el punto de vista antropológico hay tantos mun­ el ca.so. La misma raíz se
emplea para rasgar, rayo de luz y eco, ideas que parecen
dos diferentes sobre la tierra como lenguajes. Cada lenguaje
diversas a los ue hablan lenguas europeas. Se usa una pa­
es un instrumento que guía a las personas para observar, �
labra para des1gnar un manojo de medicinas con todo su
para reaccionar y para expresarse ellas mismas de una ma­
contenido, el zurrón de piel en el que se envuelve el cante.
nera especial. La tarta de la experiencia puede cortarse de
nido, el contenido en su conjunto y algunos de los dife.ren­
muchas maneras diferentes y el lenguaje es la principal
tes envueltos. A veces el caso no es que las imágenes de
fuerza directiva en el fondo. En chino no puede decirse
los navajos sean menos flúidas y más delimitadas sino más
"resp6ndeme si o no", pues no existen en él palabras para
sí y no. El chino concede prioridad a "¿cómo?" y a
las �
bien, que el mundo externo es seccionado sigui ndo rn�si
las lenguas europeas conceden esa diferentes. Por ejemplo, la misma palabra navajo se cm.
categorías no excluyentes;
En plea a la vez para describir una cara granujienta y una roca
prioridad a "¿qué?" y a las categorías excluyen.tes.
. cubierta de nódulos. En inglés, el cutis de una persona
ingl� tenemos a la vez plurales reale.� y plurales unagma­
puede decirse que es "basto" o "áspero", pero una roca
rios, "diez hombres" y "diez días"; en el idioma hopi
pueden emplearse los plurales y los números cardinales so.
no se describiría nunca, salvo en broma, diciendo que es
como un ..
granUJienta. Los navajos distinguen dos tipos de rocas ás.
lamente para las cosas que pueden verse juntas
verbo fran­ peras: la clase cuya superficie es ásper¡¡ a la manera que lo
grupo objetivo. Las cattgorlas fundamentales del
contra es una hma_
c:á son antes y después (tiempos) y la potencialidad y la clase que tiene nód!ulos incrustados. En
de un esos casos, las diferencias entre la manera como ven los
la actualidad (modo) ; las categorías fundamentales
con. navajos el mundo y como la ven los ingleses no puede ha.
lenguaje indio-norteamericano (wintu) son subjetividad
contra cerse desaparecer diciendo simplemente que el idioma na.
tra objetividad, conocimiento contra creencia, libertad
vajo es más preciso. Las variaciones están en las caracte..
necesidad real.
r{sticas que las dos lenguas considera1n esenciales. Pueden
En el lenguaje haida de la Columbia Británica hay más
IJ(} EL DON DE LENGUAS EL UON DE LENGUAS 17 7
citarse, en .·calidad, casos en los que se las arreglan con rro, en auto, en tren, en aeroplano o en barco. Si fue
una sola palabra para designar pedernal, metal, cuchillo y en un barco, tiene que especiticar si flota llevado por l a
algunos otros objetos de metal. Se debe, sin duda, al acci­ corriente, s i es impulsado po r e l que habla, o s i s e hace que
dente histórico de que, después del contacto con los eurO­ se mueva por algún agente indefinido o que no se inriica.
peos, el metal en general y los cuchillos en particular susti­ La velocidad de un caballo (paso, trote, galope, etc.), se
tuyeron al pedernal. expresa por la forma verbal elegida. Establece una diferen­
Los navajos están perfectamente contentos con lo que cia entre empezar a andar, marchar·, llegar · a un punto, y
a los europeos parecen discriminaciones bastante imprecisas volver de un punto. No es, por supuesto, que esas distin­
en el dominio de las series cronológicas. Por otro lado, son ciones no puedllTJ hacerse en inglés, sino que no u hacen
el pueblo más exigente del mundo en lo que respecta a ha. habitualmente. Para quienes hablan inglés sólo parecen tener
cer explícitas en la forma de lenguaje muchas distinciones importancia en circunstancias especiales.
que el inglés hace sólo de cuando en cuando y vagamente. El examen a través de las cuituras de la categoría cronO­
En inglés decimos "yo como", queriendo significar "yo lógica o de tiempo es muy instructivo. Los que comienzan
como algo". El punto de vista navajo es diferente. Si el a estudiar el griego clásico tropiezan a menudo con la di­
objeto del pensamiento es en realidad indefinido, enton­ i
ficultad de que la palabra opso significa unas veces "detds"
ces hay que añadir "algo" al verbo. y otras veces "en el futuro". Los que hablan inglés en­
La naturaleza de su lenguaje obliga al navajo a obser­ cuentran esto desconcertante, porque están acostumbrados
var y comunicar muchas otras distinciones en los aconteci­ a considerarse como moviéndose a través del tiempo. Sin
mientos físicos que la naturaleza del idioma inglés permite embargo, los griegos se consideraban estacionarios, y con­
despreciar en la mayor parte de los casos al que habla, aun­ sideraban al tiempo como viniendo desde detrás de ellos,
que sus sentidos son tan capaces como los del navajo para alcat:zándolos y moviéndose después hacia adelante, convir­
registrar los menores detalles de lo que sucede en el mundo tiéndose en el "pasado" que tenían ante sus ojos.
externo. Por ejemplo, supongamos que un guardabosques Las lenguas europeas actuales ha.cen resaltar las distin­
navajo y un guarda blanco ven que una ct:rca de alambre ciones del tiempo. Los sistemas de los tiempos verbales se
necesita ser reparada. El guarda blanco escribirá probable­ consideraban por lo general como lo más fundamental de las
mente en su cuaderno de notas: "La cerca en tal lugar ne­ inflexiones verbales. Sin embargo, no fue siempre así.
cesita ser reparada." Pero si el navajo informa sobre la Streitberg dice que en el primitivo indo-europeo faltaba, por
avería tiene que elegir entre diversas formas que indiquen lo general, un indicador especial para el presente. En mu.
si el daño fue causado por alguna persona o por algún agen­ chos idiomas, indudablemente, las distinciones de tiempo
te no humano, y si la cerca era de un solo alambre o de sólo se encuentran irregularmente y son de una importan.
varios alambres. cia secundaria. En hopi la primera pregunta contestada por
En general, la diferencia entre el pensamiento navajo la forma verbal es la del tipo de informaci6n trasmitida
y el inglés -tanto según se manifiesta en el lenguaje como por la afirmación. ¿Es una situación comunicada como rea­
según se engasta por la misma naturaleza de las formas lin­ lidad, como prevista o como una verdad genera l ? En J:¡
güísticas en esos patrones-, está en que el pensamiento na­ forma "provisional" no existe una distinción necesaria entre
vajo es de ordinario mucho más concreto. Las ideas expre. el pasado, el presente y el futuro. La traducción inglesa
sadas· por el verbo inglés to gv (ir) proporcionan un buen tiene que escoger entre "estaba a pu!1to de correr", "está a
ejemplo. Cuando un navajo dice que fue a alguna parte no punto de correr", "correrá". El lenguaje wintu de Cali­
deja nunca de especificar si fue a pie, a caballo, en ca- fornia lleva mucho más lejos esta insistencia sobre las im-
EL DON DE Ll!NCUAS
17!1 EL DON DE LENGUAS 179
partiendo otra: "¿ Color favorito para qué? ¿Una flor? (Una corbata ?"
plicaciones de la validez. La frase "Harry está
es, según Cada objeto se considera como teniendo una serie muy compleja de
leña" tiene que traducirse de cinco maneras diferent cualidades y el color es simplemente una c:ualidad de un objeto, no
habla lo sepa por haberlo oído decir, po r obser­
que el que _ _ _ dad. algo pt ocedente de un cuadro de colores en el cual puede hacerse
vación directa o por deducción de tres grados de plaustbth una elecci6n que es transferible a un gran número de cla�es dife­
experiencia
En ningún lenguaje se expresan el total de una rentes de objetos. La reducci6n norteamericana de las compleji·
de ella. Lo
sensible y todas las interpretaciones posibles dades a escalas únicas es enteramente comprensible en funci6n de la
lo que piensa
que la gente piensa y siente y cómo comu ?ica _ gran diversidad de sistemas de valores que trajeron consigo al es­
p�rsonal Y
y siente depende, ciertamente, de su h1stona
cenario norteamericano diferentes grupos inmigrantes. Se ncccsi·
mente en el mundo extenor . Pero taba mucho al¡¡ún denominador común de los inconmensurables y
de lo que sucede efectiva
, a saber, el era casi inevitable una simplificaci6n excc:siva. Pero, como conse­
también de un factor que se olvida a menudo
cuencia, los norteamericanos pieman en funci6n' de cualidades que
las personas
patrón de los hábitos lingüísticos que adquieren tienen escalas unidimensionales, mientras los ingle!es, cuando pien­
particul ar. Supone alguna
o
como miembr os de una sociedad san en un objeto un acontecimiento complejo, aunque lo redl!zcan
s Y
diferencia el que un lenguaje sea o no rico en metáfora a partes, consideran cada parte como reteniendo todas las comple­
en imágene s convenc ionales. . jidades del conjunto. Los norteamericanos subdividen la escala. Los
algunas di­
Nuestras imaginaciones están restringidas en ingleses subdividen el objeto.
ión lingüística
recciones libres en otras. La parti�ularizac

de los d talles a lo largo de una línea signific
ará la negli­ El lenguaje y sus cambios no pueden comprenderse a
gencia de otros aspecto s de la situació n. �uestros pensa­ menos que se relacione el comportamiento lingüístico con
hablamos un otros hechos de la conducta. Redprocamente, podemos ob­
mientos están dirigidos de una manera SI
clasificados �or tener muchas nociones sutiles sobre c�sos hábitos nacionales
lenguaje en el cual todos los objetos están .
su sexo de otra manera si la clasificación es por la pos:c1ón y esas maneras de pensar, de las qu(: de ordinario no nos
social � por la forma del objeto. Las gramáti cas son artifi. damos cuenta, mirando de cerca modlismos y giros especia­
qué es lo les de lenguaje en nuestro propio idioma y en otros. Lo
cios para expresar relaciones. Tiene importancia
que se trata como objeto, como atributo, como

esta o, como que un ruso dice a un norteamericano no pasa de aqu�l a
estaciOnes no éste simplemente manejando palabras; una buena parte se
acto. En hopi, las ideas relacionadas con las
non_1bres, deforma o se pierde, a menos que el norteamericano co.
están agrupadas con lo que nosotros llama �1os
bien con lo que llamam os adverb1 os. Deb1do a nozca algo sobre Rusia y sobre la vida rusa, bastante más
sino más
conside. que la simple habilidad lingüística nec:esaria para hacer una
nuestra gramática, es fácil personificar el verano,
traducción formalmente correcta. El norteamericano tiene,
rarlo como una cosa o un estado.
ntadas, pue­ en realidad, que haber conseguido alguna entrada a ese
Incluso entre lenguas estrechamente empare
conceptual. He aquí un último mundo extranjero de valores y significados a que apuntan
de ser diferente el cuadro
los matices del vocabulario ruso, cristalizados en forma de
ejemplo tomado de Margaret Mead:
gramática, implícitos en las pequeña.s distinciones de sig.
Los norteamericanos m3nifiestan cierta tendencia a disponer los nificados en el idioma ruso.
objetos en una escala única de valores, de lo mejor o lo peor, de lo Cualquier lenguaje es algo más qut: un instrumento para
más grande a lo más pequeño, d lo más b r.lto a lo más ca o, etc ,
� � � : trasmitir ideas, ·incluso más que un instrumento para in­
y pueden expresar una preferencta entre obJetos muy compleJOS uti­ fluir sobre los sentimientos de los demás y para expresarse
lizando c;a escala única. La pregunta: "¿Cuál es su color favorito ?"
uno mismo. Cada lenguaje es también un medio para ca­
tan fácil de entender pan un norteamericano, carece de significado
tegorizar la experiencia. Los acontedmientos del mundo
en In¡laterra, y esa pre¡¡unta va seguida inmediatam�nte por esta
EL DON DE LENGUAS
EL DON DE LUIGUI\S 181
"real" no se sienten nunca, o se comunican, como lo haría
lesquiera es simplemente la expresión exterior de diferen­
una máquina. En el mismo acto de la respuesta existe un
cias interiores entre dos pueblos en sus premisas, en sus
proce'o de selección y una interpretación. Se hacen resaltar
categorías básicas, en los hábitos de las sensibilidades fun­
algunos dC"talles de la situación externa; otros se pasan por
damentales, y en la visión general dc:l mundo. La manera
alto o no se distinguen bien.
como los ruscs juntan sus pensamientos muestra la huella
Cada pueblo tiene sus propias clases características en las
de los hábitos lingüísticos, de l;;s maneras características de
cuales los individuos decantan sus experiencias. Esas clases
organizar la experiencia pues, como dice Edward Sapir:
son establecidas principalmente por el lenguaje a través de
los tipos de objetos, de procesos o de cualidades, que reci­
Los seres humanos no viven sólo en el mundo objetivo, ni
ben un énfasis especial en el vocabulario e igualmente, aun­ e¡t�n tampoco sólo en el mundo de actividad social tal como ae
que con más sutileza, a través de los tipos de diferenciación entiende de ordinario, sino que est:ln muy a la merced del lenguaje
.
o de actividaa que se distinguen en las formas gramaticales. particular que ha llegado a ser el medio de expresión para su
El lenguaje parece decir: "observa esto", "considera siem­ sociedatl. E• una ilusión imaginarse que nos adaptarnos a l a rea­
pre esto separado de aquello", "tal y tal cosa deben es�ar lidad csC"ncialmente 5in emplear el lenguaje y que el lenguaje es
juntas". Puesto que se instruye a las personas d�dc la m­ simplemente un medio accidental para resolver problemas concretos
fancia para que respondan de esas maneras, constderan esas de comunicación o reflexión. La realidad es que el "mundo real"
está en gran parte contruido sobre los hábitos de lenguaje del
discriminaciones como una cosa natural y como formando
grupo. . . Vemos y oímos y tenernos experiencia, en gran parte, como
parte del tejido inescapable de la vida. Cuando vemos que
la tenemos, porque los h:lbitos de lenguaje de nuestra comunidad
dos personas con diferentes tradiciones sociales responden de predisponen a ciert2s elecciones de interpretación.
manera diferente a situacionc$ que al extraño le parecen
idénticas nos damos cuenta de que la experiencia es, mu.. Un lenguaje es, en cierto modo, una filosofía.

cbo me os de lo que pensamos, un absoluto objetivo. Cada
lenguaje influye sobre lo que las personas que lo usan ven,
sobre lo que sienten, sobre lo que piensan y sobre las cosas
de que pueden hablar.
. .
El "sentido común" afirma que los dtferentes lenguaJeS
· son métodos paralelos para expresar los mismos "pensamie�­
tos". Sin embargo, el "sentido común" implica, por sí mts­
mo, hablar de modo que podamos ser fácilmente compren.
didos por las personas de la misma cultura que nos escuchan.
El ."sentido común anglo.americano'' es en reahdad. muy
refinado, pues se nutre en gran parte �� ?
las ideas e Aris­
.
tóteles y de las especulaciones de los ftlosofos escolasucos Y
modernos. El hecho de que se postulen toda clase de cues­
tiones filosófic:u fundamentales de la manera más caballe.
resca está encubierto por la conspiración de aceptación si.
lencios¡¡' que acompaña siempre al sistema de modos de ver
convencionales que llamamos cultura.
La falta de equivalencias reales entre dos lenguas cua.
LOS ANTROPÓLOOOS A LA OBRA 183
Después, en tiempos de paz, lo� antropólogos han sido
VII utilizados por los pedagogos, los médicos, los gobernantes y
los industriales. Debido a que sólo es posible experimentar
LOS ANTROPóLOGOS A LA OBRA en los seres humanos en un grado muy limitado, lo más que
podemos hacer para acercarnos al método experimental,
Es evidente que los antropólogos poseen conocimientos es­ que tanto é.xito ha tenido en la química y en la física, es
peciales y determinadas destrezas para ayudar a los gobier. observar y analizar los resultados de los numerosos experi­
nos a dirigir las tribus primitivas y Jos habitantes de sus mentos, diferentes, realizados por la naturaleza en el cur­
dependencias. En ese sentido han sido empleados por los so de la historia humana. Esto significa, en educación, por
gobiernos de Inglaterra, Portugal, España Holand�, �é­
_ : de las tnstttu­
ejemplo, que si se está estudiando algún nuevo sistema,
xico, Francia y otros países. La comprem10n sería muy útil analizar todos los grupos humanos diferen­
ciones nativas es un requisito p1evio para el éxito de los tes en los cuales se ha educado a los niños empleando,
gobiernos coloniales, aunque, hasta ahora, los antropólogos poco más o menos, procedimientos análogos. Averiguando
se han utilizado más para ejecutar una política que para qué resultados dieron entre otras sociedades, podemos for­
formularla. Del gobierno colonial al trabajo sobre proble­ marnos una idea de si será o no conveniente la intro­
mas de grupos minoritarios en un estado moderno com­ ducción de este tipo de procedimic:ntos. Concentrando la
plejo sólo hay un paso f�cil de dar. Los antropólogos pres­ atención sobre las diferencias conspicuas entre nuestras prác­
taron servicio en el personal del organismo encargado ticas educativas y las de otros pueblos, eomprendem'os mejor
durante la guerra de distribuir a Jos norteamericanos japo­
nuestro propio concepto de la educación. Podríamos ver,
neses evacuados y ayudó a la Junta de Trabajos de Guerra
por ejemplo, que los primitivos hacen resaltar lo estable
y a la Oficina de Información de Guerra a resolver �tras
y lo sagrado, en tanto que nuestras ideas han sido con­
problemas minoritarios en el interior de los Estados Umdos.
formadas por el deseo de asimilarnos a los inmigrantes, de
Durante la guerra se utilizaron Jos conocimientos an­ mejorar, de "estar al día". Así hemos llegado a pensar
tropológicos para emplear a los trabajadores del territorio en la educación como un instrumento para crear algo nue­
ocupado, para producir . alimentos en algunas regiones, y
. vo, y no simplemente para perpetuar lo tradicional. El
para conseguir la cooperación de los nat.ivos � la causa Ah - estudio de los sistemas educativos opuestos podría, de la

. da. Muchos antropólogos ayudaron a tnstru1r a 4,000 ofi­ m;sma manera, hacer que fueran más eficaces los esfuerzos
ciales del ejército y a 2,000 oficiales de la armada para que del gobierno y de: los maestros misioneros entre los pueblos
pudieran ejercer el gobierno militar en los terri�orios ocu­ coloniales y dependientes. Sin esta perspectiva esos maes­
pados. Los antropólogos desempeñaron un papel Importante tros es muy probable que supongan que los incentivos que
escribiendo la serie de folletos entregados a los soldados de
resultan más eficaces con los niños de su propio grupo da­
las Euerzas armadas que, desde el punto de vista de la ins­
rán igu:tl resultado con los jovenzuelos de otra tradición.
trucción , recorrían toda la gama, desde el empleo del argot
En realidad, esos incentivos pueden no sólo fracasar con
australia no hasta la conducta correcta que debía observarse
los niños de otras culturas, sino que pueden tener el efecto
con las mujeres en el mundo musulmán. Ayud;.ron a des­
opuesto. La antropología es también importante en la edu­
cubrir la mejor manera para inducir a los prisioneros japo­
cación universitaria actual, debido al papel que desempeña
neses, italianos y alemanes, a rendirse y fomentaron 1�
en la organización y la enselianza de programas complc.
continuación de la resistencia en los países ocupados por
tos en diversas regiones importantes del mundo.
nuestros enemigos.
Hemos examinado ya los usos de la antropología física
182
184 LOS ANTROPÓLOGOS A LA OBRA LOS ANTROPÓLOGOS A LA 08H 185
en algunas especialidades de la medicina, y en el capítulo puede hacerse si presentamos nuestras metas fundamentales
siguiente estudiaremos las implicaciones del estudio de la y las razones en que se basan de modo que se tenga en
personalidad en la cultura para la pediatría y la psiquiatrla. cuenta la situación y los p:ltroncs sentimentales de los dife.
La utilidad más amplia de la antropología cultural para la rentes pueulos sobre los cuales querernos influir.
medicina consiste en la facultad antropoló�ica de percibir Desconcertados por la extraria conductn de los pueblos
rápidamente las principales corrientes de una cultura a me­ que estábamos tratando de gobernar en las recién ocupadas
dida que chocan con los individuos. Empiezan ya a surgir islas del Pacífico y en otras partes, 1 os gobierno.�, nos dice
algunos estudios cuantitativos minuciosamente preparados Felix Keesing:
que ofrecen una prueba, a través de las culturas, de las teo­
De la mi>ma manera que han buscado la cuopc:raci6n de la ¡;co·
rías �obre la salud mental. Don3ld Horton ha mosu:-.do que logí. , la entomolugía y las dcm:ís ciencias fí�i,a> )' biológicas para

cuanto más elevado es el nivel de la angustia en una socie­ .
admrn"trar los recursos de los territorios en cuestión, y de la me­
dad, tanto mayor es la frecuencia del alcoholismo. Ha dicina tropical para re�olver los problemas sanitarios, a�í también
relacionado también la intensidad del hábito de beber con se han dirigido a la antropología para que aclare lo� probl emas
cie�tos patrones culturales para dar escape a la agresión y sumamente difíciles de las relaciones humanas, en especial el ajuste
para la sexualidad. Los principil'ls esenciales de este méto­ de los ltamados pueblos nativos o indíge.nas a la civilización mo·
do para descubrir qué tipos de costumbres manifiestan ten­ cierna.
dencia a encontrarse constantemente juntos podrían apli­
carse a muchos otros problemas. Se ha dicho que el suicidi� Sin embargo, el término "antropología aplicada" es re­
de los adolescentes es más frecuente cuando se contrae ma­ lativamente nuevo. La revista Applied Anthropology • data
trimonio tarde y cuando la expresión sexual premarital se solamente de 1941. Aparte las contribuciones de la antro.
castiga severamente. Esta teoría sólo estarla justificada si el pología física a la identificación d<: delincuentes y a la
examen de Jos hechos demostrara que existe un coeficiente selección de reclutas para el ejército, la primera prueba evi­
más alto en las sociedades más represivas y más bajo en las ? cnte .de que la antropología podía tener un uso práctico
que son más tolerantes a este respecto. rnmedrato fue tal vez el incidente Golden Stool. En 18g6,
Si bien el margen individual de variación es grande � una vez en el siglo actual, 1?. Gran Bretaña ha tenido que
en todas las sociedades, el antropólogo sabe que en una cul­ lrbr.ar costosas � uerras con los ashanti, que habitan la costa
tura dnda la mayoría de los individuos responderán mucho occr �ental de Africa. Las razones que motivaron los dis.
más fácilmente a algunos llamamientos que a otros. Esto turbros no fueron claras para los funcionarios coloniales. En
es importante no sólo en el gobierno, sino también err el 1921 se evitó con dificultad 'Un estallido análogo simple­
trabajo del Departamento de Estado para influir sobre las mente porque un antropólogo hizo ver la enorme impor­
actitudes del público en el extranjero, de modo que se con­ tancia simbólica que tenía para los ashanti algo que para los
. ingleses parecía ser simplemente un asiento del rey: el
siga que se comprendan y se acepten nuestras normas polí
ricas a corto y a largo plazo. No basta con informar a los Goldctl Stool (El Taburete Dorado) .
gobiernos de otros estados por medio de los documentos Poco después de este incidente, la antropología &e con.
convencionales, t3nto legales como racionales, del gobierno. � ir'tió en un curso de; estudio exigido a los candidatos para
Pues en la actualidad son pocas las naciones en las cuales mgr�sar . en los servicios coloniales ingleses. En 1933, el
Comtsano John Collier añadió a la Oficina de Asuntos In-
la opini6n pública no influye sobre la política. Es preciso
mantener en primer plano en el espíritu de l(JS pueblos el • Desde 1949 esta revista se conoce con el nombre de Human
trasfondo de la política de los Estados Unidos. Esto sólo Organizatio11 .
186 LOS ANTROPÓLOGOS A LA OBRA LOS ANTROPÓLOGOS A LA OIIRA 187
dígenas u n personal antropológico. México y otros países para ellos como las nuestras para nosotros, y haciéndole
latinoamericanos reconocieron pronto las aportaciones que ver que cada cultura tiene sus necesidades especiales.
podía hacer la antropología para conseguir que los indios
aprendieran a leer y a escribir sus idiomas nativos y para fa.
cilitar los ajustes de las culturas aborígenes del mundo mo. Durante 1� últi �a guerra flored6 la antropología apli.
derno. El Servicio de Conservación del Suelo y la Oficina cada. Antr?pologos �ngleses ocuparon cargos importantes en
de Economía Agrícola del Departamento de Agricultura la se�rctana de Asuntos Extranjeros, el Almirantazgo, el
.
empezaron a emplear antropólogos. Serv1c10 de Información Inglés, el Estudio Social de Gue.
En esos primeros esfuerzos, el papel del antropólogo rra, Y también sobre c:l terreno. Uno fue c:l asesor político
fue principalmente el de averiguar las causas de las difi. par� todo c:l. Oriente Medio, otro soportó la carga adminis.
cultades. Era enviado sobre el terreno cuando algunos ase. _
trauv� pnncspal para el vasto Sudán anglo.egipcio, y otro
sinatos o la aparición o el auge de un wlto agresivo creaban mane¡o, los problemas de enlace con los nativos en Kenya
un problema inmediato. Una tribu india muy pobre S<" Y Abisinia. Una antropóloga, Ursula Graham Bower llegó
dedicó a la pródiga tarea de destruir todas las cas:.s en las �
a ser conocida popularmente como "d T. E. Lawrenc d� Ja
que ocurría un fallecimiento. Un antropólogo sugirió que s �gunda Guerra Mundial". Por haber podido captarse la con.
la propia cultura religiosa de ese pueblo proporcionaba los fsanza de los zemi, una tribu estratégicamente situada en
medios para anular las amenazas procedentes del mundo so. � a frontera entr; Asam y Burma, la invasi6n de India por los
_ _ u n curso diferente del que hubiera tenido
brenatural por medio de prácticas análogas a la fumigación. Japoneses stgu1o
El Servkio Indigenista introdujo la fumigación y las casas y a no ser por dicha antrop61oga.
los bienes de los muertos no fueron ya destruidos. En Papúa En l �s Estados Unidos los antropólogos trabaja ron en
su espec1ahdad . en los servicios do: Inteligencia Militar,
utilizaron los antropólogos el principio de la sustitución
cultural introduciendo un cerdo en lugar de un cuerpo en el }�epart�mento de Estado, en la Oficina de Servicios
humano en un rito relacionado con la fecu ndidad, y una Estr� t�g1cos, en la Junta de Economía de Guerra, en los
pc:lota de fútbol en lugar de una flecha para hacer cesar Serv1c1os de Bombardeo Estratégico, en el Gobierno Mili­
las hostilidades entre bandos de una tribu. t�r, en la Organización de Servicios Colectivos, en la Ofi.
Sin embargo, la antropología aplicada tiene a su cargo �
cma e ! �formación de Guerra, en la Oficina Federal de
_
·la función de instruir al público en general tanto como la Investtgacson, y en otros muchos organismos oficiales. En
de aconsejar al gobernante. La ignoranci:J. sobre el modo de parte, trabajaron en investigaciones aisladas. Había que pre­
vida de otros países engendra la indiferencia e inestabili. parar un manual para los soldados de servicio en Eritrea
dad entre las naciones, así como también una falta de Había que revisar un libro de frases militares en el inglé �
comprenswn y errores de interpretación que son más ame­ chapurrado que emplean los chinos. Una persona que po.
.
nazadores a medida que el mundo se empequeñece. Las dfa entenderse b1en con los indios salvajes del Ecuador fue
exposiciones de los muscos antropológicos pueden ayudar el elemento más importante de una c:xpedici6n en busca de
mucho a que desaparezcan las actitudes irracionales hacia n �evas fuentes de ab�stecimiento de quinina. ¿Cuáles eran
culturas extrañas, profundamente arraigadas. Utilizando las formas características de tatuaje en la región de Casa
otros métodos de educación voluntaria, como el cine, las Blanca? ¿Quién había estado en Bora Bora en las Islas de
conferel\éias y las publicaciones populares, los antropólo. ;
la Sociedad? Se preparó un manual sob e "Emergencias
gos están informando poco a poco a la opinión pública en 1� selva y en el desierto" para ayudar a los aviadores
sobre las costumbres de otros pueblos que son tan necesarias perdtdos a reconocer y preparar alimentos comestibles. Se
LOS ANTROPÓLOGOS A
188 LOS ANTROPÓLOGOS 1\. LA OBRA
LA OBRA 1R9
ría que aumentara la eficiencia? En término� an tropológi­
aconsejó sobre la manera como debían diseñarse la ropa y
c�s, los encargados de dirigir la política preguntaban: ·qué
el equipo para el ártico y los trópic::>s. Las tareas encomen­
tipos de motivación est:ín prepon<lcrantemente estan ari­ �
dadas variaron entre la selección de los reclutas indios que
zados en la cultura norteamericana? Los servicios más
conocían imperfectamente el inglés y la preparación de u n im­
portantes del antropólogo consistieron en impedir que
memorándum sobre "cómo reconocer los pescados e n mal es­ sus
colegas representaran tanto a los enemigos corr.'l
tado" (que fue clasificado en seguida por el Ejército como _ a los
altados adaptándolos a la imagen norteamericana y
"confidencial"). Se prepararon materiales de educación vi. en re­
cor�lar :onstantemente a los intelectuales la importan
sual con el fin de ayudar a instruir el personal destinado a cia d e
l o trractonal Algunos profesores y literatos querían
realizar trabajos secreto� en el extranjero y los antropólogos : . utilizar
nuc�tras emiSiones de radio para discutir la democra
pronunciaron conferencias en muchos cursos de orientación. cia con
l�s ¡aponcses sobre un plan intelectu al elevado. Pero
Sin embargo, a medida que fue progrcsafldo la guerra, la rea.
ltdad es que no es, posible razonar con la irracion
los antropólogos fueron muy solicitados como algo mtís que alidad de
las gentes.
expertos en las costumbres y las lenguas de determinadas
rc�iones críticas. Se aplicaron sus conocimientos a diagnos.
�.
n una escuela para instruir oficiales para el gobierno
mtlttar en Italta, _
un antropólogo fue severamente criticado

ticar y corregir problemas morales en nuestros servicios ar.


mados y en diversos sectores del frente interior, entre otros _ !
por es tah ccer contacto entre los oJficiales y los · norteame
­
ncano-tta _
ltanos locales. Se dijo que algunos de esos indivi.
el de las relaciones raciales en l a industria. Ayudaron tam­
duos había � most ad? simpatías fascistas y además que
bién a acortar la distancia entre los conocimientos sobre � no
� abta. an
� bten el ttaltano. Se afirmtS que los italianos dis.
nutrición y la práctica en ese mismo campl). Fue cada vez
tmgurdos como Salvem ini • podían enseñar a
m:ís evidente para muchos gobernantes que la continuación los oficiales
todo lo que necesitaban saber sobre Italia. La contestac
cJicaz de la guerra suponía personas aptas al mismo tiempo ión
del antropólogo fue ,que, después dt: todo los oficiales
que máquinas y materiales. Por consiguiente, los antropó­ 1 en
logos y muchas otras clases de hombres de ci.::ncia tuvieron _ , !
c u.:stión tendr an que tratar con italianos que habían tenido
stmpatt:ts fascrstas, que estaban imperfectamente educadm
su oportunidad. En el estudio que sigue se enfocará la ,
atención sobre la aportación específicamente antropológica, Y �� con Salvemin i. El contacto implicaba, no una acep­
pero debemos decir de una manera explícita que muchos �acwn m?,raf completa, pero sí una oportunidad para obtener
dt:: esos proyectos fueron hechos en colaboración. • � for�ac1on de una clase que no suele proporcionar de
or­
Para analizar la propaganda enemiga y aconsejar cómo dtnano un grado de doctor.
se había de planear nuestra propia guerra psicológica, para �
. Dos ejemp o� mostrarán el contraste entre el punto de
predecir cómc reaccionaría el enemigo en determinadas cir­ vtsta antropologtco y el punto de vista "culto" en
el trato
cunstancias, para hacer planes encaminados a elevar la mO­ �on nuestros enemigos. Se discutía acaloradamente en Wash.
ral en nuestro propio país, los antropólogos tuvieron una tngton la cue ión del tratamiento, c:n nuestra propaga
_ �� . . nda,
_
de la tnstltucJO
oportunidad para aprovechar las teorías y la información de n 1mpcnal del Japón. Los i n telectuales Ji.
su ciencia. Por ejemplo, los encargados de dirigir la polí. bcrales en general decían que debíamos atacarla com�
el
tica del país hicieron a los antropólogos preguntas por el sostén de un estado fascista. Afirmaban que no era
honra-
e�tilo de las que siguen: al informar al público sobre los pri­
meros acontecimientos de la guerra, ¿convendría reducir al •, .
G tctano Salv�mini, autor, j u nto con G. La Piana, del libro
mínimo la importancia de los desastres ? ¿Aumentaría así ¿Q/1(: haur ,·on ltulta?, Fondo de Cultura Econ6mica' '
México 1943 '
la confianza del público? ¿El aumento de la confianza, ha- 37'1 pp. [E.J
1!)0 LOS ANTROPÓLOCOS A LA OBRA LOS ANTROPÓLOGOS A L/\ OBRA 191
La mayoría de nuestros militares prominentes razonaban
do, y que traicionaba a los ideales norteamericanos más
profundos, el hecho de permitir a los japoneses suponer, �omo sigue: Sabemos que los nazis son fanáticos, pero los
¡aponeses han demostrado ser todavía .más fanáticos. ¿Cómo
basándose en nuestro silencio, que toleraríamos la monar.
pueden afectar los follct.:>s y las emisiones de radio a solda­
quía después de nuestra victoria. Los antropólogos se opu.
dos que· tst:Ín dispuestos a tomar voluntariamente parte en
sieron a esta política. Hacían la objeción general de que la
una carga Banzai o a luchar en condiciones desesperadas
solución a Jos conflictos entre los Estados Unidos y otros
en una cueva, votándose finalmente en pedazos con una gra.
pueblos no puede nunca basarse en un imperialismo cultural
nada de mano? ¿ Por qué hemos de arriesgar la vida de
que insiste en que se sustituyan sus institucioneS por las
nuestros hombres en tentativas para conseguir más prisione.
nuestras. Pero tenían objetivos prácticos más inmediatos.
ros cuando es evidente que los prisioneros japoneses no nos
Dijeron, primero, que si se examinaba históricamente el lu.
proporcionarán la información que deseamos?
gar ocupado por la institución imperial en la cultura japo.
Los generales y los almirantes que razonaban de esta
nesa se veía claramente que no existía ninguna relación
manera eran hombres muy inteligentes. Lo que decían era
necesaria con las actitudes y las prácticas políticas contem­
perfectamente razonable desde el punto de vista del sentido
poráneas que íbamos a destruir. Segundo, puesto que la
común. Sin embargo, el sentido común no bastaba pues
institución imperial era el núcleo del sistema sentimental ' '
supoma que todos los seres humanos se representarían la
japonés, atacarlo abiertamente equivalía a intensificar y pro.
misma situación en términos idénticos. Un prisionero de
longar enormemente la resistencia japonesa, a proporcionar
guerra norteamericano seguía considedndose como un nor.
gratis a los militares japoneses el argumento mejor para
teamericano y esperaba volver a ocupar su puesto normal
elevar la moral del pueblo. Tercero, la única esperanza de
en la sociedad norteamericana después de la guerra. Pero
que se produjera una rendición japonesa unificada de todas
un prisionero japonés se consideraba socialmente muerto.
las fuerzas desparramadas por las islas del Pacífico y por
Estimaba terminadas sus relaciones con su familia, sus ami­
el continente de Asia era a través de este símbolo exclusivo
universa!mente respetado. gos y su país. No obstante, puesto que físicamente estaba
Los antropólogos mostraron que es casi siempre más efi. vivo, deseaba afiliarse a una sociedad. Con gran sorpresa
caz, a la larga, conservar alguna continuidad en la organi. de sus aprehensores, muchos prisioneros japoneses querían
zación social existente y efectuar una reorganización par­ ingresar en el ejército norteamericano y, a su vez, se mos·
traron sorprendidos cuando se les dijo que esto era imposi.
tiendo de la base establecida. Esto había sido demostrado
ble. Escribieron voluntariamente propaganda para nosotros,
por los antropólogos ingleses cuando crearon el principio
del "gobierno indirecto". Si los Estados Unidos y sus alia­ hablaron a través de altavoces aconsejando a sus propios
compa1ieros que se rindieran, dieron información detallada
dos querían abolir la monarquía, podía ser abolida con el
sobre emplazamientos de artillería y sobre la situación mi.
tiempo por los mismos japoneses, si manipulábamos con des.
litar en general. En los últimos señs meses de guerra,
treza la situación y adoptábamos un programa educativo
algunos prisioneros japoneses volaron en aeroplanos norte.
sagaz. Cuando una institución se destruye por la fuerza des­
americanos cuarenta y ocho horas de.spués de su captura,
de fuera, suele seguirse de ordinario una reacción compen.
localizando posiciones japonesas . Se pc:rmitió a algunos de
satoria y a menudo destructora desde dentro. Si se derrum.
ba un patrón cultural a consecuencia de acontecimientos ellos volver a las líneas japonesas y nos trajeron información
internos, es más probable que el cambio dure. indispensable.
Desde el punto de vista norteamericano, había algo de
El segundo ejemplo es el de la actitud hacia la guerra
. fantástico en todo esto. La conducta de los japoneses antes
psicológica dirigida contra las fuerzas armadas japonesas
192 I.OS i\N11\0PÓLOGCIS h l.h OBRA LOS ANTROPÓLOGOS A L¡\ OBilA 193
y después de su captura era absolutamente contradictoria. en realidad capturado mientras nadaba. La diferencia entre
Sin embargo, la contradicción descansa sobre un punto cul. la conducta y el estereotipo cultural c:s importante.
tural. La tradición judaico-cristiana es la de una moralidad De la misma manera que el conocimiento de nuestra
absoluta; se exige el mismo código, al menos en su teoría, en naturaleza y el de la naturaleza de nuc:stros enemigos fue un
todas las situaciones. Para los antropólogos que se habían arma potente en el arsenal de la guc:rra psicológica, en la
atiborrado de literatura japonesa resultaba claro que la mo. manipulación política, e incluso en la regulación y el carác.
calidad japonesa dependía de la situación. Mientras un ter de nuestras operaciones militares, asf también el co.
individuo estaba en la situación A, observaba públicamente nocimiento de las culturas de nuc:stros aliados nos ayudó
las reglas del juego con un fervor que produda en los nor. a salvar los puntos más difícilc:s de la acción combinada y a
teamcricanos una impresión de "fanatismo". Con todo, mantener una unidad eficaz durante la guerra. En c:stc
tan pronto como el mismo individuo se encontraba en la caso el problema era, por ejemplo, convencer a Jos inglesc:s
situación B, no eran ya aplicabies las reglas correspondiente� y norteamericanos de que ambos pueblos querían llegar a
a la situación A. las mismas metas empleando técnicas algo diferentc:s. Fue
La mayoda de los legisladores norteamericanos fueron necesario demostrar a una nación que las formas de las
cngaiiado� por un estereotipo cultural del japonés intcrpre. palabras frecuentemente empleadas en los peri6dicos de la
tado en función de motivos e imágenes proyectados desde otra tenfan un significado diferente para ese público que
el mundo norteamericano. El antropólogo fue útil para ha. el significado que las mismas palabras tendrfan en la prensa
cer una traducción cultural. Además, tenían motivos basados del aliado. Fue útil hacer ver a los in�:leses que la conducta
en los principios establecidos de la ciencia social para desa. sexual del soldado norteamericano en Inglaterra se basaba,
fiar el supuesto de que la moral de un pueblo cualquic:ra en parte, en el hecho de que interpretaba la 'conducta de las
fuera, o pudiera ser, absolutamente inexpugnable. La moral muchachas inglesas en el sentido de que significaba lo que
podía ser relativamente elevada en determinadas condicio. la misma conducta de las muchachas norteamericanas hubie.
nes, pero no podía ser una constante en todas las condi. ra hecho esperar de ellos. Recíprocamente, la antipatía hacia
ciones. El problema consistía en hallar los medios para en. los inglc:ses disminuyó haciendo ver a los soldadO& norte­
sanchar las grietas y las fisuras que se abrirían inevitable. americanos lo que significaba su conducta para los inglc:ses,
mente con las derrotas locales y generales, con las presiones por contraste con lo que significaba para los norteamericanos.
del hambre y del ais�miento. El punto de vista oficial La obrita de Leo Rosten 112 Gripu erbout th� Frmch fue
· japonés era q ue ningún japonés caía prisionero a menos una traducción sagaz y útil de la culrura francesa al norte.
que estuviera inconsciente o tan mal herido que no pudiera americano.
moverse. Esto lo creímos durante mucho tiempo. Días o No se pretende en modo alguno que esos esfuerzos an­
semanas dc:spués de su captura un interrogador detrás de tropológicos de diversas clases tuviera111 siempre éxito. Por
las líneas preguntaba al prisionero cómo se había dejado el contrario, la guerra demostró clara,mente ciertas insufi.
capturar. Pues· bien, la respuesta era siempre la misma: ciencias de la antropología como ciencia, y en c:special como
"estaba inconsciente". Se anotaba en los cuadernos de notas ciencia aplicada. Lo que no perdió sc,lidez fueron algunos
y después en las tabulaciones. No obstante, con el tiem­ valores del método antropológico. La utilidad de la infor.
po, los escépticos empezaron a verificar los informes con. mación detallada sobre determinadas regiones fue un sub­
frootándolos con lo sucedido en el momento del incidente. producto algo accidental de la investi¡gaci6n antropológica.
Y entonces se averiguó que el soldado Watanabe, que dijo Como experto en una región, el antlf0p6logo provorciona
que había sido hecho prisionero estando inconsciente, fue menos conocimientos especializados que: el gc6grafo, d eco.
194 LOS ANTROPÓLOGOS A LA OBRA
LOS ANTROPÓLOGOS A LA OIRA 195

nomista, el biólogo, o el que trabaja en la sanidad p blica.
donando un armazón en el cual ptltede encajarse un nuevo
La contribución singular del antropólogo a los estudtos re­
hecho cuando se adquiere.
gionales se basa en el hecho de que es c:l ú � ico que estudia
. Una segunda pauta importante del método antropológi...
todos los aspectos de una regtón dada: bJO!og{� humana,
co es, por supuesto, el punto de vistl cultural. Por un lado,
lenguaje, tecnología, orgaqización social, adaptactón al me­
el antropólogo se adapta a los hábiitos y valores culturales
dio físico. Su preparación le capacita para aprehender los
de los gobernantes y los administradores a los que asesora.
hechos esenciales sobre una región rápidamente y para urga.
Por otro lado, dice a los gobernantc:s :
nizarlos en un sistema bien redondeado. Debido a que tie­
ne a la vez conocimientos sobre la relación tanto del hom
: Si estando :�costumbrados a una m:1quina de vapor de pronto
bre con el hombre como del hombre con la naturaleza, est:t
nos enfrentáramos a otra mo!.quina que es evidentemente diferente,
en situación de ayudar a los especialistas a comprender los ¿qué harlamos? ¿No trataríamos de c�>tudiarla antes de intentar
vínculos de su especialidad con la vida total de una co. ponerla en marcha? En lugar de maldedr la m:1quina porque nos
munidad. impide trabajar, trataríamos de averiguar c6mo funciona : Aunque
No precisamente por su superio� inteligencia sino por creyéramos que una m:1quina de vapor es m;!.s eficiente, no trata·

las condiciones en las cuales han temdo que trabaJar, los an­ rf3mos un motor de combus�6n interna como una máquina d e va­
_
tropólogos han creado procedimientos para estudtar los por si s61o disponíamos de un motor de combusti6o interna.
grupos humanos que presentan cierta� ventajas sobre los mé
todos caracterfsticos de los que trabaJan en otros campos de El antropólogo, al aplicar sus conocimientos, llama cons­
-la ciencia. El antropólogo está acostumbrado a ver regula­ tantemente la atención sobre el hecho de que aquello que
ridades. Ve a una sociedad y a una cultura como un todo el extranjero considera tal vez nábitos sencillos y triviales,
redondeado. Este punto de vista tiene que contrastarse con que pueden pasarse por alto, están a menudo relacionados
_ con los sentimientos más profundos, de modo que puede
el estudio más especializado, pero inevitablemente umlate.
. provocarse un conflicto grave si se hace burla de ellos. El
ral de algún aspecto aislado. El antropólogo sostiene que
.

cu ndo se separan las escuelas públicas o los métodos ftsca­ antropólogo pregunta siempre: ¿qué aspecto tiene esto desde
. su punto de vista? De otra manera, se formula normas
les 0 de recreo de la cultura total y se estudtan como capas
distintas en el corte de un farallón, se da alguna deforma- en función de suposiciones inconscientes <!Ue son apropia­
. ción de la realidad. El antropólogo está acostumbrado, das para la cultura del gobernante, pero qu� no son, en modo
independientemente de aquello sobre lo que concentre su alguno, compartidas por todos los ho�nbres.

atención en detalle, a obtener la organizaci n social gener�l, A algunos nativos sobre los que no ha influido la cul­
e1 patrón económico general, etc. Es postble que trabaJe tura occidental les resulta muy difícil de comprender la
. idea de que la tierra sea vendible. Hay que tener siempre
especialmente estudiando los mt�os de un puebl , pero, aun­
? _
que no estudie en detalle la agrtcultura del matz, n pterde en cuenta la influencia de los sentimientos que han sido tan

nunca de vista por completo el hecho de que el matz es la minuciosamente absorbidos de nuestra cultura que se con­
vierten en "fenómenos de trasfondo'" no examinados. As{,
base del sistema económico. Esta perspectiva es una de las
_ para un miembro de la tradici6n anglosajona, el. enjuicia.
claves del sistema antropológico. Ver las partes en relactón
miento correcto de un caso criminal se considera, obvia.
con el todo es más importante que conocer todos los detal�es.
mente, que es el juicio por jurados. Sin embargo, grupos
Los hechos son el andamiaje, en tanto que la perspecuva
numerosos, incluso en el patr6n europeo, están acostumbra.
es la �tructura misma. '&ta puede persistir cuando se han
dos al derecho romano que tiene tantos títulos como el �om­
olvidado la mayor parte de los hechos, y continuar propor-
mon law anglosajón a una gran tradici6n de justicia. El
15)6 LOS ANTROPÓLOGOS A LA OBRA LOS ANTROPÓLOGOS A LA OBRA 1!)7

juez norteamericano tiene que justificar siempre su fallo en ven de la tierra no seguirán por necesidad el consejo de los
un pleito particular citando algún principio general estable­ expertos cuando se les presenta simplemente como una con­
cido; en cambio, el juez chino no debe hacerlo nunca. Un clusión científica. A menos que le:s convenzan de la nece.
norteamericano cuyo coche atropelló a un turco en Estambul sidad de un programa de conservación del suelo, hombres
esperaba un pleito. Cuando visitó a su víctima en el hos­ que comprenden sus costumbres, sus maneras de pensar y
pital, esta última liquidó el incidente diciendo: "estaba sus sentimientos profundamente arraigados, es probable ue �
escrito". un proyecto útil e incluso esencial fracase a consecuencia de
la resistencia humana y del sabotaje silencioso. En otras
Las metas concretas del esfuerzo en nuestra propia so..
palabras, que existe un elemento humano esencia"! en la
ciedad (por ejemplo, la ambición de pose-er dinero), no
realización, con éxito, de todas las cooperaciones tecnolt).
pueden darse por supuestas y considerarse como psicológi.
gicas. Los antropólogos sociale:s han aprendido, estudiando
camente naturales. El hecho de que los incentivos no sean
sociedades enteras desde un punto de vista desinteresado,
idénticos para todos los grupos explica el fracaso parcial de
procedimientos para observar y es•cuchar que les permiten
la obra educativa de los misioneros y de los gobiernos colo..
ser bastante astutos al decidir dónde debe aplicarse presión
ruales. Las instituciones sociales no pueden comprenderse
y dónde debe aflojarse.
separadas del pueblo que participa en ellas. Ni puede tam­
Los industriales, los ingenieros y los nutriólogos reciben
poco comprenderse la conducta de un indviduo sin hacer
una instrucción muy amplia, pero no a lo largo de esas
referencia a los sistemas de sentimientos que poseen los
grupos sociales de los cuales forma parte. Hneas. Pueden decir por qué no funciona una máquina o
cuántas hectáreas de suelo superficial desaparecen cada año
En tercer lugar, el método antropológico consiste en
arrastradas por las aguas y qué alimentos nos conviene c<>­
aplicar a una situación particular lo que se conoce sobre las
sociedades y las culturas en general. La contribución del mer, pero rara vez pueden averiguar por qué un grupo de
antropólogo al estudio de los problemas rurales en los Es­ personas trabajan bien juntas y otras no, o descubrir el pro..
tados Unidos no tiene como base una familiaridad inicial cedimiento más rápido y más efica.z para persuadir a toda
con una región rural dada, sino su preparación para descu­ una comunidad para que empiece a. comer un alimento con
brir el patrón de costumbres y sentimientos y para analizar el que no está familiarizada. Los hábitos alimenticios pue­
cómo opera en un sistema total. En el mejor de los casos, den ser tan importantes como las existencias de alimentos
el antropólogo que trata de aplicar sus conocimientos es un para averiguar si un grupo determinado está bien nutrido.
médico social, y, como el buen médico, tiene un buen cri­ Los hombres no tratan la comida como un simple alimento;
terio para utilizar sus conocimientos generales en un caso conceden a los alimentos un valor simb61ico y los clasifican
particular. en una escala de prestigio. El valor de subsistencia de un
Los problemas de la índustria, en la conservación del alimento no puede ser alterado; el prestigio o su valor ri­
suelo y en los trabajos agrícolas de ampliación, en persuadir tual puede manipularse de diversa¡: maneras. Los patrones
.
habituales
a la gente para que cambie sus hábitos alimenticios, pare. de conducta en lo que r•especta a la alimentación
cen todos ellos a primera vista formar parte del dominio de suelen ser respuestas automáticas a estfmulos basados en im.

la tecnología. En el caso de la conservación del suelo, pof presiones de la niñez. Estos patrones abarcan ideas fijas
ejemplo, el problema parece ser apropiado para los ingenie­ sobre qué alimentos tienen un aspecto atrayente, cuáles pue­
den comerse juntos para que resulten sanos y Jos utensilios
ros y los' expertos agrícolas. Sin embargo, esos técnicos sólo
apropiados para comer cada· uno. Debido a su carácter au­
pueden descubrir la respuesta racional y científica a una
tomático, son los más difíciles de cambiar.
situación. La experiencia muestra que las personas que vi.
t9lJ LOS AN'BOP6LOGOS A LA OBRA LOS ANTROP6LOOOS A L.� OBRA l99
Las respuestas emotivas condicionadas a las dietas des. los cambios culturales puede compararse al trabajo del mé.
empeñan un papel importante en los hábitos alimenticios. dico en la sanidad pública. ¿F.n qué tipo de ambiente total
Las costumbres nacionales populares, la tradicion familiar, se propaga una enfermedad ? ¿En qué tipo se frena ? ¿Cuá.
los escrúpulos religiosos, los valores estéticos, las relaciones les son las susceptibilidades y las inmunidades de las d;versas
motoras, los conceptos de privilegios personales y los deseos poblaciones ? ¿Cuáles son los trasmisores de la infección ?
de salud individual figuran entre esas respuestas emotivas. _
La experiencia del antropólogo con las culturas exóti­
Suelen estar fuertemente establecidas en el individuo y los cas hace que sea cauto en la interpretación de los patrones
argumentos encaminados a cambiarlas encuentran, inevitable­ familiares; está siempre alerta a la po:sibilidad de explicado.
mente, resistencia, aunque sean racionales y lógicos . Por nes poco familiares o uo obvias. Debido a que una buena
consiguiente, la nutrición conveniente o la distribución co. parte de la conducta del "pri�itivo" parece tan abs� rda o
rrecta de la comida en tiempos de guerra no son simples irmcional desde el punto de v1sta de la cultura occidental,
problemas fisiológicos o financieros, sino también problemas los antropólogos se han acostumbrado a tomar en serio todo
en las relaciones humanas. La misma cantidad de dinero lo que ven y oyen. Esto no quiere decir 11ue crean que
puede comprar una dieta inadecuada en un caso y una todo lo que oyen es "cierto". Sólo significa que reconocen
adecuada, basada en una elección prudente, en otro. Ni es la posible importancia de lo "falso". -y lo "irracio?al" para
tampoco el problema planteado, como pueden atestiguar los _ .
c.omprender y predecir cómo reaccionan los md1v1duos o
organismos de cadcter social, exclusiv4mente el de la distri­ los grupos.
bución de las mercandas sobrantes, pues ciertos alimentos También son interesantes los aspectos más bien técnicos
disponibles quizás no se coman si la cultura local los rechaza
de los métodos antropológicos. Estos métodos implican pro.
por considerarlos de poco prestigio (por motivos irraciona­
cedimientos para hacer hablar a la gente y para ponderar lo
les) o poco saludables. Despu6l de la primera Guerra Mun. que dice, · para la compilaci6n de documentos persona!es Y
dial, los belgas hambrientos se negaron a comer ma{z por _
el uso de diversas pruebas. Los antropólogos han aprendtdo,
la sencilla razón de que estaban acostumbrados a alimentar a su costa que es muy diferente ser p1resentado en un grupo
con este grano su ganado.
.
. .
nuevo por un comerciante o por un m1s1onero o por . un
Entre el descubrimiento de conocimientos técnicos so. empleado del gobierno, por un individuo al que se esuma
cialmente útiles y la utilización de los mismos por los ciu­ o por otro que no es querido. Aveúguamos la importa.n-,
dadanos existe un paso intermedio necesario. La aplicación cia de que los primeros amigos que se hacen en la soc1e-·
de cualquier grupo de habilidades depende no sólo de las dad en estudio ocupen altos puestos <:n esa sociedad o, por
habilidades en s{ mismas y del medio físico en el cual se el contrario, puestos secundarios. El hábito de estar siempre
utilizan, sino también de los sentimientos, las tradiciones y
alerta en lo que respecta a esos puntos y otros análogos da
los ideales del pueblo al cual se destinan. Los métodos an­
muy buen resultado en las sociedadc:s modernas complejas
tropológicos se adaptan bien a la manipulación de este paso
que se componen de varios grupos locales, proporcionales y
intermedio que consiste en conseguir que u n pueblo desee de prestigio, más o menos separados.
o acepte lo que la ciencia natural muestra que necesita. La
tarea técnica de la antropología es descubrir los factores de
una cultura o una subcultura que favorecen la aceptación o
Los antropólogos están intervinier.tdo cada día más en
la no aceptaci6n, e indicar el tipo de clima mental que hay
el planeamiento y la implantación de diversos tipos de pro.
que crear. 'si se quieren modificar los hábitos de la vida.
gramas. A veces su papel es simplemente el de aconsejar o
Desde este punto de vista, el estudio por el antrop6logo de
realizar investigaciones de fondo, pero un número cada día
200 LOS ANTROPÓLOGOS A LA OBRA I.OS ANTROPÓLOGOS A :LA OBRA 20[

mayor de ellos se están convirtiendo, por así decir, en go. tener la salud social. En la mayoría de los casos el an­
bernantes. Cualquiera que sea el campo de actividad pre. tropólogo consiguió ganarse la conflanza del Jefe &:mos­
ciso, hay ciertas características generales de antropología trando que podía pronosticar con bastante seguridad el
prácti::a. Se subraya la importancia de las consideraciones "tiempo" social, señalando con el dedo por anticipado las
simb6licas, al la�o de las utilitarias, en las relaciones huma. manchas oscuras del horizonte, de modo que el gobierno
nas. La comunicación entre el funcionario y sus superiores pudiera adoptar medidas preventivas o por lo menos estar
y subordinados a la vez que con el grupo gobernado, debe preparado pa�a resolver la dificultad cuando ésta se pre­
tener en cuenta al mismo tiempo los aspectos racionales e sentara.
irracionales de la comunicación. La antropología aplicada El mismo procedimiento se ha aplicado en el estableci­
ha pasado ya la fase en la cual la tarea principal consistÍa miento de comunidades, en la rehabilitación regional y en
en inculcar respeto para las costumbres nativas y compren­ el trabajo de echar los cimientos para la paz futura en las
derlas. Ahora el problema ofrece dos aspectos. Tienen que regiones ocupadas. El trabajo del antropólogo ha consistido
analizarse, es cierto, el contenido y la estrucrura de la cu(. en descubrir las fuentes de irritación y de choque entre
tura del pueblo gobernado, pero el antropólogo práctico los grupos a los que se podía ayudar y que no eran eviden­
debe poseer también una comprensión sistemática de las sub­ tes para Jos funcionarios y los técnicos desde el exterior. La
culturas especiales de los que dictan las normas poHticas, tendencia solía ser considerar al hombre solamente como un
de los funcionarios inspectores y de los operadores que tra­ animal físico y la tierra como un recurso físico. Los antro.
bajan sobre el terreno. pólogos han llamado la atención sobre el hecho de que en­
Por consiguiente, el antropólogo tiende a menudo a ser tre el hombre y los recursos naturales hay toda una serie de
un intermediario cuya función indisper.sable es hacer que un valores y de patrones de costumbres de la vida social y que
grupo vea el punto de vista de otro. Esta posición pre­ es necesario investigar toda esta red ele valores. Como dicen
senta dificultades, como han descubierto los antropólogos Redfield y Warner:
en los diversos campos de relocalización y en la industria.
A los japoneses agrupados en dichos campos, el antropó. Los problemas del agricultor norteamericano han sido atacados
principalmente por el hdo de la tecnología agrlcola, el crédito y
Jogo les parecía un ser extraño, pues era el único miembro
la distribución y, hasta cierto punto, en función de los esfuerzos
del personal que no daba órdenes. También los demás miem.
variados y especiales para el mejoramien(O rural. Desde el punto
bros del personal encontraban igualmente extraño al antro.
de vista de la antropologla social, las t�cnicas agrlcolas, los cré­
pólogo, pues parecía identificarse, al menos en parte, con
ditos a los agricultores, la tene9cia de la tierra, las organizaciones
los evacuados japoneses; estaba en la administración, pero sociales y la moral de una comunidad agrlcola son, en mayor o
no formaba parte de ella. Los japoneses sospechaban que el menor grado, partes interdependientes de un todo. Este todo, como
antropólogo era un espía de la administración, y ésta temía tal, puede estudiarse objetivamente.
a menudo que el antropólogo fuera un espía al servicio de
las autoridades de Washington. Sólo reservando escrupu­ Los mismos principios son aplicables en el dominio del
losamente las confidencias de los dos grupos de gentes pudo gobierno !Jlilitar y en el de la administración colonial. La
el antropólogo conseguir que se confiara en él como un moral de cada sociedad depende de la seguridad con que
intermediario. Los altos funcionarios del gobierno estaban Jos individuos creen que, actuando c:on otros, se satisfarán
convencidos de la necesidad de abogados y médicos, pero sus propias necesidades. El funcionario no debe olvidar
sólo muy poco a poco llegaron a convencerse de que los nunca que esta seguridad puede basarse en premisas y en
especialistas en las relaciones humanas eran útiles para man- respuestas efectivas que son muy dilferentes de aquellas a
202 LOS ANTROPÓLOGOS A LA OBRA LOS ANTROPÓLOGOS A Lll OBRA 203

las que está acostumbrado. Los norteamericanos son un r�cíones de un puebl?, nos daremos cuenta de que los cam­
.
pueblo altamente práctico. Suponen comúnmente, sin re­ bios necesanos deberan qacerse lentamente si se quiere que
flexionar o analizar, que el criterio final de cualquier acto sean constructivos. La obstrucción de los cauces familiares
es su utilidad, concebida en términos materiales. Un curso de la acción y la expresión llega a ser por lo menos tan
de acción dado puede tener sentido para un norteamericano perturbadora como los problemas que crean las innovacio­
y parecer, sin embargo, arbitrario, insensato u opresivo para nes. Y las innovaciones no crean necesariamente motiva­
un pueblo de una tradición cultural diferente. Una mejora ciones que correspondan a las de la cultura occidental. Más
técnicamente útil y al parecer inocente llega a producir la bien, como dice Frederick Hulse, pueden producir "un
.
con�usión en las relaciones sociales. Cuando se introdujo efecto depnmente sobre los incentivo$ que existieran con
en Samoa la casa de estilo occidental, la falta de poste hizo anterioridad". Hulse cita un ejemplo excelente tomado del
desaparecer las claves fijas que señalaban las posiciones en Japón:
que debfan sentarse las personas de diferente categoría. Esas
Los incentivos para la actividad productora que consideran na­
posiciones habían simbolizado toda la estructura de la socie.
turales la rnayoria de los economistas occidentales no existen entre
dad samoana. Su brusca desaparición perturbó el modo de
las clases trabajadoras del Jap6n; incentivos sociales tales corno la
vida normal. esperanza de ser admirado por la destreza }' el ingenio desplegados,
El gobierno militar y la administración colonial son, que �ran adecuados y correctos bajo el sistema feudal. no podían
inevitablemente, tentativas encaminadas a introducir cam­ ser ef�caces para la inmensa rnayorla, que nu1nca hablan alcanzado la
bios culturales dirigidos. Constantemente se están produ­ capac1dad de un buen artesano. Lo ónico que queda es la necesidad
ciendo modificaciones en todas las sociedades, aunque con de con�guir de algun manera er alimento, la ropa y el abrigo para

�no rn1srno y la farn1ha. En consecuencia., el r:ipido fracaso dd
_
rapidez variable. El país de Yemen está pasando actual­ .
sutema de raciOnamiento, el florecimiento del mercado negro, el
mente del siglo xm al xx. El cambio dirigido es a menudo .
uso exccs1vo de los tienes por las personas que iban a visitar a sus
necesario y puede producir mucho más bien que mal a un . .
panentes agncultores, se convirtieron inevitablemente en una s;m­
grupo preindustria!. Pero s i se impone por la fuerza con gr!a cada vez mayor para el potencial técnico del Jap6n.
demasiada rapidez y si no se introducen nuevas motiva­
ciones para continuar aspectos socialmente útiles de la cul­
Cuando el contacto cultural es casual y corto de vista,
tura, puede ser destructor hasta el punto de que grupos
los efectos pueden caer de rechazo sobre las naciones explo­
enteros se conviertan en depósitos perennes de delincuentes .
tadoras. S1 los países europeos que obligaron a abrir a la
y criminales. O, como ha sucedido en el caso de ciertos
fuerza las puertas del Japón y China hubieran compren­
habitantes de las hlas del Padfico, pierd<�n por completo
dido r�almente la relatividad cultural: es posible que no
el deseo de vivir y se suiciden como raza. Las medidas
se hub1era producido el fenómeno de Pearl Harbor de tan
tomadas por los misioneros, los gobernantes y los educado­ ,
triste recuerdo, ni nos amenazara la vasta desorganización
res han producido con demasiada frecuencia, no una imi­
tación aceptable de un europeo cristiano, sino un individuo
� e China. Es igualmente cierto, sin duda, que fue una
.,
1qcomprens10n de los aspectos menos superficiales de la
caótico sin ninguna raíz definida en la vida. Tanto el cam­
vida norteamericana la que llevó a los japonr.ses a cometer
bio cultural impuesto con rapidez destructora, como la con.
su fatal error de Pcarl Harbor.
tendón premeditada por parte de un poder gobernante crean
desajustes •Y engendran hostilidad.
·
D �rante el si�lo pasado han sido muchos los pueblos
empu¡ados de aca para allá por las nac:iones dominantes de
Si comprendemos que incluso los rasgos culturales más
Europa Y América, que hau abusado de ellos. Cuanto más
casuales pueden estar íntimamente enlazados con las aspi-
204 LOS ANTROPÓLOGOS A LA OBIIA LOS ANTROPÓLOGOS A Ll\ OBRA 205
intensos sean estos abusos, tanto más probable es que esos El ritmo con el cual se introducen los cambios es siem.
pueblos se vinculen formando agregados como los agrupa­ pre un problema difícil, con complicaciones inherentes a
mientos militares panasiático, panislámico u otros semejan. cada caso concreto. Las decisiones representarán por nece.
tes. Esto puede suceder incluso aunque les tratemos apli­ sidad componendas entre los requerimientos prácticos y Jos in­
cando lo que consideramos nosotros criterios justos, pues la tervalos de tiempo teóricamente dese::�bles. Idealmente los
pregunta crítica debe ser siempre: ¿Se consideran ellos tra. ca�bios deben ser iniciados cada vez en mayor grado p r el �
tados con justicia? Aquí viene muy a punto la cuchufleta m1smo pueblo gobernado. La meta del funcionario antro.
de Bernard Shaw: "La Regla Dorada es realmente: 'no ha­ pólog� no se alcanza cuando se ha comeguido alguna com.
gas a los demás lo que quisieras que ellos te hicieran a ti, prens1 n de la cuftura extraña por Jo¡¡ representantes de la

pues sus gustos pueden ser diferentes,.'' Ni es tampoco de potencia gobernante. El antropólogo debe ayudar también
ninguna utilidad decir: dejemos tranquilas las demás cul­ al grupo gobernado a comprenderse a sí mismo en términos
turas. El contacto entre los pueblos tiene que aumentar comparados, a comprender las alternativas y a elegir las di.
inevitablemente y el mero contacto es en sí mismo una recciones en que quiere moverse. Como dice Lyman Bryson:
forma de acción. Un pueblo se modifica por el simple co.
nacimiento de que otros son diferentes de él. Lo impor­ Los ingenieros sociales venddan en ese caso en ayuda del débil
tante es que lo que se haga sea apropiado y que tenga Y el devastado, no como un ingeniero de ca minos que llega con sus
alguna relación significativa con los valores culturales y las planos para una carret7ra hasta una ciuda.d lejana y extraña que
_
h � el gtdo él mtsmo, stno, como una persC>na que dice: "¿En qué
esperanzas de ambas partes interesadas. �
dtrccct6n, amigo, habéis viajado siempre? Estudiemos ese camino y
Si se destruyen los valores del grupo minoritario, no
veam?s si es posible reconstruirlo de modo que podáis llegar con
sólo se ha destruido un enriquecimiento potencial de la
s egundad al término del viaje."
naturaleza humana en general, sino que se han creado tam..
bién problemas al grupo en cuestión. En Fiji, por ejemplo, Durante los últimos veinte años se ha creado en la Es.
el prestigio solía depender de la importancia de un ban­ cuela de Comercio de Harvard, en el Instituto Tecnológi.
quete y de los objetos que un individuo podfa regalar a co de Massachusetts y en la Universidad de Chicago una
los miembros de su clan. No se negaba a un individuo lo nueva especialidad que se conoce a veces con el nombre
que pedía, pero se esperaba de él que diera algo si podía de antropología industrial. En los hoy famosos estudios de
. y la aprobación social recaía en el donante. De esta ma­ la fábrica de la Western Electric Co. en Cicero' Illinois
nera estaba asegurado de ordinario un fuerte motivo com­ se decidió abordar los problemas hum nos de la industri
� ;
petitivo, tanto para la producción como para la distribución empleando el procedimiento que el antropólogo se había
equitativa de los alimentos. Queriendo sustituir este pa­
�isto obligado a emplear en el estudio de las tribus primi.
trón estimulando el ahorro y por otros procedimientos bien tavas. Esto es, que los observadores debían prescindir por
intencionados los funcionarios ingleses y los misioneros sólo completo de sus ideas preconcebidas sobre por qué la gente
'
consiguieron minar todo el sistema económico. Por el gran _ .
traba¡aba con ahrnco, por qué tenían •éxito o no lo tenían.
número de personas que morían víctimas de epidemias in. Los observadores debían proceder como si penetraran en
traducidas por Europa, por un coeficiente de natalidad rá­ un mundo completamente extraño: "anotar y analizar sin
pidamente decreciente y por los escasos supervivientes lle. introducir suposiciones que no se fundaran en los datos".
vando una existencia mísera con el arroz que se regalaba, La antropología industrial consiste en aplicar a un sec­
hubo momentos en los que pareció que los fijianos estaban tor de nuestra propia sociedad las técnicas y los tipos de
condenados a la extinción. razonamiento desarrollados en el trabajo de campo antro-
200 LOS ANTROPÓLOGOS A LA OBRA LOS ANTROPÓLOGOS A l�A OBllA 20']

pológico y en la antropolog(a utilizada en la administración de una acción que verbalmente es c:orrecta pero sentimen.
colonial. El trabajo anterior relacionado con el personal se talmente es hostil. La imaginación P<?Pular norteamericana
había dirigido hacia el desarrollo de un mayor rendimien­ se representa a un "gran jefe" como haciendo "marchar"
to más bien que al mantenimiento de la cooperación. Pero sentado, una organización. Sin embargo, es pura ficció �
se descubrió que el mejoramiento físico en las condiciones suponer que un director puede alea nzar sus objetivos sen.
de trabajo no hacía aumentar la producción a menos que tado en una oficina y dando órdenes. En el Departamento
los trabajadores lo interpretaran como un cambio social fa. de Estado suele verse que "la polí rica se hace: sobre Jos
vorable. Nuevas rutinas, que en realidad daban como resul. cables". Esto es, que ocurre un incidente en un país ex­
tado una disminución de la fatiga fisiológica, hicieron dis. tranjero y hay que enviar inmediatamente instrucciones a
minuir la producción porque perturbaban las relaciones nuestro representante en él. Este caso particular no ha
sociales :�costumbradas. Los ingenieros manifestaron cierta sido previsto por los superiores que se supone formulan la
tendencia a pensar, a actuar y comunicar en términos ra. polític�. Se toma una decisión aprisa y corriendo por un
cionales. Los trabajadores reaccíonarvn de una manera irra. subordtnado y, en nueve casos de di,ez, el Departamento se
cional según la lógica de los sentimientos corrientes en su compromete a una política por la decisión tomada. En la
subcultura particular. Puesto que se producían huelgas in. mayorfa de las organizaciones muclilas decisiones determi­
cluso cuando se satisfadan plenamente las demandas de los nan la política. El patrón ideal se obstruye por la fuerza
trabajadores de horas, salarios y condiciones ffsicas de tra. de los patrones informales de cond!Ucta que no se tienen
bajo, la gerencia tuvo que pensar finalmente en la inge. en cuenta en la planificación adrninis:trativa.
niería social al mismo tiempo que en la tecnología. Los Con todo, pueden descubrirse regularidades en los pro..
antropólogos ayudaron a la gerencia a darse cuenta de que, blemas humanos de la industria, tanto como en los tecno­
si bien un dibujo de un ingeniero indicará exactamente lógicos y en los problemas de todas las organizaciones. La
la manera de funcionar de una máquina, el gráfico en la organización informal, exactamente dónde y cómo engranan
oficina del presidente que muestra la cadena del mando en el gr:ífico formal y el informal, el aspecto sem�ntico de la
la organización formal de una indu$tria no es una repre. comunicación, los sistemas y sí111bolos sentimentales de cada
sentación completamente correcta de las líneas de comuni. subcultura pueden trazarse con suficit:nte exactitud para que
cacton importantes. Cada cultura tiene patrones de con­ �ean útiles. Como ha dicho Eliot Chapplc:
.ducta tanto como de ideales. Los sistemas informales tic
En las cuestiones tic íntlolc tecnoló¡¡ica, el 3ntropólogo no es�
conducta que implican estructuras de camarilla y las conse­
entrenatlo para rentlir un juicio; no le interesan principalmente d
cuencias de la personalidad de un capataz al mismo tiempo
rentlimiento relativo tle dos métotlos tle cultivo, ni l a uúlidad de
que de su situación, pueden empantanar eficazmente el mo­
un nuevo sistema de contabilitlatl de costos. Lo que puede hacer es
vimiento racional de energía indicado en el gráfico
pretlecir lo que sucederá a las' relaciones de la gente cuando se in·
Esto no se: limita, por supuesto, a las orga•izaciones in­
trotluzcan esos métodos. Incumbe al gobc:rnantc tomar la tlecisión,
dustriales. Planes minué iosamente trazados en la Oficina de pesar las pruebas suministradas por el .antropólogo y el experto
Asuntos Indígenas de Washington no dieron fruto debido técnico.
a que los que hicieron los planes no tuvieron en cuenta Empleando métodos antropológiws, el ¡¡obernante puede alcan­
los patrones informales de las relaciones que surgen en una zar un control en el campo de las relaciones h•Jrnanas comparable
oficina �bre el terreno. Un programa puede ser totalmen­ al que tiene ya en el campo de los costos )' tic la producción. Puede
te saboteado en el nivel de operaciones, por su cumplimien­ comprender y estimar los efectos de los cambios y ver qué pasos
to exagerado, por medio de retrasos estratégicos, por medio dehen darse para modificar su organización o volverla a un estado
208 LOS ANTROPÓLOOOS A LA OBRA LOS ANTROPÓLOOOS A LA OBRA 20!)
de equilibrio. Puede hacer esto adquiriendo el conocimiento de lol una tarea que no tiene ningún nornbre que proporcione
prin ipios an tropol6gicos y también empleando antrop6logos para
c reconocimiento social fuera del taller, la angustia flotante
que analicen las situaciones exi�tentes'. en el ambiente y la agresión potencial pueden convertirse en
una contienda civil.
se
Los primeros trabajos antropológicos en la industria El antropólogo dispone de procc�dimientos útiles para
de
limitaron en gran parte a las relaciones humanas dentro obtener y trasmitir toda clase de información sobre las

la fábrica. También necesita ser investigada la interdepe relaciones humanas. Debido a que considera la conducta
dencia de la industria y la comunidad. La forma especial de un grupo cualquiera como una ejemplificación de pro .
de los problemas obreros en la región industrial de Pied­ cesos sociales y culturales de carácter general, puede a me.
mont al sur de los Estados Unidos, se ve como ajustada a nudo hacer un rápido diagnóstico basándose en unos cuantos
un p trón determinado por la persistencia . de .hábitos cul.
� indicios, de la misma manera que un paleontólogo recons.
turales que rigen las relaciones entre prop1etanos y arren­ truye un animal entero partiendo de unos cuantos huesos y
datarios. La industria de los plásticos en Nueva Inglaterra basándose en sus conocimientos generales sobre la estructura
se ve que depende de la continuación de un tipo de �­ de otros animales semejantes. Precisamente porque sabe qu�
tructura familiar que se encuentra entre algunos grupos m. es lo que sucede cuando se sacan unos cuantos hilos del
migrantes en los cuales la generación más joven continúa patrón, puede advertir las consecuencias imprevistas que tal
sometida a la autoridad paterna incluso después del matri­ vez adquiera la acción social planeada. Explorando las cul­
res.
monio y mantiene una unidad económica con los p�d. turas de los gobernantes y los gobernados, percibe las Hneas
Conrad Arensberg ha indicado cómo algunas caractensucas naturales de rivalidad en cada grupo. Distingue las carac.
especiales de la cond,ucta de los sindicatos de la industria terísticas del personal que toma decisiones, las del público
del automóvil se relacionan con el hecho de que un gran que representan, y las de las personas hacia las cuales se di.
número de sus trabajadores proceden de las regiones mon­ rige la acción. Por tanto, es un agente de enlace eficaz
tañosas del sur de los Estados Unidos. entre todos los grupos. Sabe que a veces es necesario dirigir
Los cambios tecnológicos producen inevitablemente cam. el barco contra la corriente para llegar a la orilla opuesta.
bios en la organización social, tanto dentro como fuera de En resumen, el antropólogo práctico hará bien en ima.
la fábrica. Es tarea propia del antropólogo hacer un mapa ginar su papel como el de un médico social, más bien que
del espacio social y un gráfico de los principales movimien­ como el del ingeniero social. En algunos sitios se denigra
tos de las corrientes culturales de modo que las consecuen. a la antropología aplicada diciendo que es "la manipulación
das imprevistas de los actos racionales del ingeniero Y del de la gente". Se emplean con liber.alidad epítetos como
experto en eficiencia pueden reducirse al � ínimo De otra el de "prostituta científica" y "las manos alquiladas del
:
manera los aspectos no racionales de la v1da soc1al se con­ imperio". (Por supuesto, el lado de enfrente contesta con
vertirá en irracionales. As[ como un ritmo demasiado
� "escapista de torre de marfil".) Admitiendo que ninguna
rápido en el cambio de cultura provoca apatía, hostilidad o proksión debe componerse de un grupo de técnicos que
autodestrucción así también las innovaciones técnicas brus­ venda sus servicios al que los pague mejor, sin tener en
cas conducen una vasta erosión social en nuestra sociedad.
; cuenta otras consideraciones, parece un poco tonta gran par­
No es precisamente que se destruyan oportunidades de tra. te de la excitación producida. El antropólogo industrial está
bajar. Si. se pone al trabajador a realizar de pronto sin igualmente disponible para los sindicatos obreros y para la
!.
previo aviso, una nueva tare-a en la cual no puede u azar � gerencia. Sus conocimientos se publican y no son un se­
. creto celosamente guardado de una Gestapo capitalista. En
sus habilidades en las que basaba la confianza en sí masmo,
210 LOS ANTROPÓLOOOS A LA OBIIA

la publicidad, en el cine, en la radio e i�cluso en la ense­


ñanza' se manipulan personas . Si se permite a un antrop6.
logo estudiar los cambios culturales con los al�mnos de VIII
. .
segundo año, es probable que no ofrezca mng n pehgro

dejarle que asesore al Servicio de Asuntos Jnd1genas Es LA PERSONALIDAD EN LA CULT
: URA
necesario desarrollar un código profesional más explÍCito ,Y
más generalmente aceptado, y la Sociedad de ntropolog1a
-: El antrop61ogo, al igual que el psicól
ogo y el psiquiatra, tra.
_ ta de encontrar qué es lo que muev
Aplicada ha estado trabajando durante vanos anos con ese e a la gente . El proble­
. . ma de la flexibilidad de la "natu
fin. Sin embargo, la mayoría de los antropólogos suscnbJ. rale:�a humana" no es un
rían ya lo dicho por John Embree: mero entrenamiento académico.
Par:a los planes de edu­
cación realista y la planificación
social práctica, es esencial
De la misma manera que el médico tiene una doctrina fu�da· una respuesta categórica. Los nazis
sostuvieron que podían
mental segÚn la cual debe impedir las e �fermedadC$. � salvar vJdas, moldear a la gente como desearan
si t�mpezaban lo suficien.
asl también e1 antrop61ogo "aplicado" nend� a traba¡ar �re una temente pronto y aplicaban presio
nes adecuada�. Los comu.
doctrina fundamental segÚn la cual debe evJtar los rozam1cntos Y nistas tienden a afirmar en cierto
mo.do que la "natural�a
la violencia en las relaciones humanas, preservar l?s derechos / la humana" es, en todas partes y
siempre:, una misma -como,
dignidad de los grupos gobernados, y debe salvar v1d as. • . ayu ar a por ejemplo, en su suposición
. de que· las motivaciones pri.
establecer relaciones paclfic:ls y d1gnas entre las personas Y las marias son inevitablemente de
culturas. índole: económica-. ¿Has­
ta qué punto pueden ser mold
eados los seres humanos? La
única manera científica de conoc
er cuando menos d gra.
do mínimo, es observar la histor
ia de todos los pueblos
conocidos, pasados y presentes.
¿En qu� forma educan los
diferentes grupos a sus hijos, para
que la personalidad de
los adultos, aunque diferente entre
dios mismos, ofrezca,
sin embargo, muchos rasgos que
son menos característicos
de otros grupos? Sin riesgo de
equivocarse se puede hacer
la predicción estadística de que roo
norteamericanos desarro­
llarán determinadas características
de organización y con.
ducta personales con más frecuencia
que 100 ingleses de
edad, clase social y acopio vocacional
similares. Hasta aho­
ra, en la medida en que puede
dis<:ernirse con precisión
cómo se realiza esto, se habrá progr
esado mucho en el senti­
do de poder modificar la educación
itnfantil en el hogar y
en la instrucción formativa de
modo q¡ue se lleguen a crear
las características consideradas como
más deseables.
La cultura determina en parte
cu;íl de los muchos ca­
minos de conducta elige carac
terfsticatmente un individuo
de una determinada capacidad física
y mental. El material
humano tiene tendencia a adoptar
formas propias, pero de
todas maneras una definición de
la s:ocializa-:ión en cual.
211
LA PEII.SONALIOAO EN LA CULTURA 213
212 LA Plli\SONALIOAO llN LA CULTURA
de formación de la personalidad, no oes sorprendente el que
quier cultura es la posibilidad de yredicción de 1� conducta
. . . uno o varios patrones de personalidad se den con más fre.
diaria de un individuo en vanas SituaciOnes deftmdas. Cuan.
cuencia entre los franceses que entn: los chinos, entre las
do una persona ha sometido mucha de su autonomía fisiol6.
clases altas inglesas que entre las clases bajas inglesas. Por
gica al dominio cultural, cuando se comporta la mayor par.
supuesto que esto no implica que las características de la
te del tiempo, lo mismo que lo hacen los �
e�:n ás, en la
personalidad de los miembros de un grupo cualquiera hayan
ejecución de las rutinas culturales, está ya socsal�zada. Los
de ser idénticas. Hay desviaciones eJn todas las sociedades
que conservan demasiada independencia, nccesanamcnte se
y dentro de. una sociedad en todas las clases sociales. In­
encuentran recluidos en el manicomio o en la cárcel.
cluso entre los que se aproximan a una de las estructuras
Los niños se educan de diferentes maneras en las dis.
de personalidad típicas, hay un gran margen de variación.
tintas sociedades. A veces se les desteta pronto y abrupta.
Teóricamente, esto es de esperar po.rque cada constimción
mente. A vece3 se les permite mamar todo el tiempo qu�
genética individual es única. Es más, no hay dos individuos
quieran, destetándose ellos solos gradualmc��e a la ed�d de
de la misma edad, sexo y posición social en la misma
tres años o más. En algunas culturas el nmo es domsnado
subcultura que tengan idénticas experiencias en su vida. La
violentamente desde el principio por la madre, el padre o
cultura misma consta de un conjunto de normas que cada
ambos. En otras, prevalece el calor afectivo en la familia
padre y madre interpretan y aplica.n de modo diferente.
hasta el punto de que los padres se nieg�n a aceptar la res.
Sin embargo, sabemos por experiencia que los miembros de
ponsabilidad de castigar ellos ��smo� a os niños. En un

_ diferentes sociedades tenderán típicamente a manejar los
grupo el niño crece en la famslia bsol6g¡ca asslada. Hasta
_ complicados problemas de satisfacción biológica, de ajuste
que va a la escuela tiene que adaptarse únscamente a su
al medio ambiente, de adaptación a otras personas, en for­
madre, a su padre, a uno o dos hermanos o herm�nas Y en
mas en que habrá mucho en común. Por supuesto que no
algunos casos a uno o más sirvientes. En otras s�sedad� al
_ , se supone que el "carácter nacional" se fije a través de la
niño le manejan y a veces mcluso le cnan, vanas mu¡eres
historia.
distintas, y a todas aprende a llamar "madre". Crece en
Es un hecho bien experimentado que si se lleva un
una familia numerosa en la que muchos adultos de aro �
. niño ruso a Estados Unidos, cuando sea adulto actuará
sexos representan para él papeles aproximadame�te eq �¡�a­
y pensará como un norteamericano, no como un ruso. Qui.
lentes y en la que sus primos maternos apenas SI se d1stsn-
zás la cuestión más importante en todo el campo de la
. guen de sus hermanos y hermanas.
antropología es: ¿cuál es la causa de que el italiano sea
Algunas de las necesidades del niño son las co�unes a
italiano, el japonés, japonés? El problema de llegar a ser
todos los animales humanos. Pero cada cultura uenc una
un miembro representativo de cualquier grupo implica un
idea propia acerca de los modos más adecu�dos para satisfa­
. moldeamiento de la naturaleza humana en bruto. Muy po­
cer estas necesidades. Cada diferente soc1edad trasmite a
siblemente los niños recién nacidos de cualquier sociedad
la nueva generación en una edad muy tempran a un cuadro
. se parecen más a otros niños de cualquier parte del mundo
estándar de los fines apreciados y de los med1os consagra­
que a los individuos mayores de su ¡propio grupo. Pero los
dos de la conducta apropiada para hombres y mujeres, jó .
productos acabados de cada grupo pr,esentan ciertas se�ej�n­
ve cs y viejos, sacerdotes y campesinos.
; �
n una cultura el
zas. La gran contribución de la antropologla ha conssstldo
tipo más apreciado es la matr� na exper�mentada, en otra
en llamar la atención sobre esta variedad de modos de
el jovep' guerrero, en otra el anCiano erud1to.
. conducta; sobre la circunstancia de que en las distintas so­
En vista de lo que el psicoanalista y los especiahstas en
ciedades se presenten diversas clases de enfermedades roen-
psicología infantil nos han enseñado acerca de los procesos
214 LA PBP.SONALIDAO EN LA CULTUP.A
LA PEP.SONALIDAD EN LA CULTUP.A 215
ules con fw:uencia variable; sobre el hecho de que hay al­ ta eliminar esta actitud por medio de prácticas escolares, el
gunas correspondencias sorprendentes entre Jos sistemas de resultado es o un fracaso o un conflicto, o la retirada de los
educación infantil y las instituciones de la vida adulta. individuos en westión.
Es muy fácil simplificar con exceso este cuadro. Pro­ Sobre todo, es absurdo apoyarse c�n una sola disciplina
bablemente, si el prusiano tiene tendencia a concebir todas de la infancia como clave mágica para todo el tono de una
las relaciones humanas en términos autoritarios, es en gran cultura . La vulgarización de una teorfa cientffica acerca
parte porque sus primeras experiencias fueron establecidas de la estructura del ca�ácter japonés, atribuye la agresividad
en la familia autoritaria. Pero este tipo de estructura f'.lmi­ japonesa a una educación de limpieza temprana y severa.
liar era sostenido por las formas de conducta aceptadas en el Esto se ha ridiculizado justificadamente como la "interpre­
ejército, en la vida poHtica y económica, en el sistema de tación de la historia por medio del papel higiénico". Tan­
educación formativa. Las direcciones fundamentales de la
to las disciplinas de ·la infancia corno cualquier lista de
educación de la infancia no se derivan de la naturaleza con­ rasgos culturales, resultan insuficientes para explicar la es­
génita de un pueblo; tienen sus miras puestas en los papeles
tructura de la personalidad dpica sin información relativa
que han de desempeñar hombres y mujeres y son moldea.
a la organización cultural. Es necesario conocer las rela­
dos de acuerdo con los ideales dominantes en la sociedad.
ciones recíprocas de todos los castigo$ y premios; cuándo,
Como ha dicho Pettit: "El castigo corporal es raro entre los
cómo y por quién fueron administrados.
primitivos y no debido a una bondad congénita, sino a que
Algunas veces hay una conexión probable entre un as..
no sintoniza con el desarrollo del tipo de personalidad in.
pecto particular de la experiencia del niño y un sistema
dividua! considerado como ideal."
particular de vida adulta. El divcrcio es extraordinaria.
Los patrones de educación infantil no originan, en nin­
mente frecuente entre los navajos. En parte puede relacio­
gún sentido simplificado, las instituciones de la vida adulta.
narse esto con el hecho de que la dependencia emotiva y el
Hay más bien una relación recíproca entre los dos, una afecto del niño navajo no están tan unidos a sus padres.
relación de esfuerzo mutuo. Ningún cambio en los mé­ Sin embargo, sabemos por la historia reciente de nuestra
todos de educación infantil, arbitrario y divorciado de los propia sociedad que puede alcanzarse un porc�ntaje de
asuntos generales de la cultura, modificará repentinamente .
divorcios muy elendo por otras causas, aunque extste la di­
las personalidades adultas en una dirección deseada. Esta ferencia de que el divorcio lo toman los navajos con mucha
fue la falsa suposición que minó algunos aspectos del mo.
más naturalidad, con muchos menos trastornos afectivos. Esto
vimiento de educación progresiva. En estas escuelas se pre­ va unido a la ausencia del complejo de amor romántico
paraba a los niños para un mundo que existía sólo en la
entre los navajos que a su vez puede depender, hasta cierto
imaginación de algunos pedagogos. Cuando los pequeños
punto, de la experiencia infantil que se concentra menos
abandonaban la escuela, o bien volvfan con bastante natu­
en un padre y una madre.
ralidad a la concepción de la vida que habfan adquirido
De todos modos, el patrón de la personalidad sólo se
en sus familias en los dfas pre-escolares, o d�perdiciaban
comprende en términos de la experiencia total infantil más
sus energías en una rebelión impotente contra el sistema de
las presiones situacionales de la vida adulta. Muy bien pue.
la sociedad más amplia. La "competencia" -o al menos
de ser que, como los psicoanalistas aseguran, una máxima
ciertos tipos de competencia para ciertos fines- puede ser
indulgencia con el niño en el periodo antes de que hable,
"mala", y, sin embargo, la tradición y la situación norte­
vaya asociada a una personalidad segura y bien adaptada.
americana,· entretejen la competencia en toda la trama de
Sin embargo, esto puede considerarse únicamente como base,
� vida de Norteamérica. Si una pequeña minoría inten-
no como promesa de realización. Al niño navajo no se le
216 LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA 217
niega nada durante los dos primeros años de su vida; sin sociales. Conforme conocemos más las necesidades de otros
embargo, los navajos adultos manifiestan un alto grado de pueblos, no sólo las económicas y físicas, sino también las
angustia. Esto es, en gran parte, una respuesta a la situación emotivas, sus actos nos parecen menos obscuros, más fáciles
real; a causa de sus presentes dificultades como pueblo, de pronosticar, menos "inmorales". Detrás de las costum­
son, en forma realista, dados' a la preocupación y descon­ bres de cada sociedad existe una filosofía unificadora en un
fiados. momento dado de su historia. Los perfiles principales de las
Estos f-actores de la situación y estos patrones de la cul­ suposiciones fundamentales y de los sentimientos recurren­
tura son, en conjunto, responsables· del hecho de que cada tes, sólo en raros casos han sido crea:dos de un material de
cultura tenga sus enfermedades mentales predilectas. Los herencia biológica singular y de la peculiar experiencia de la
malayos se vuelven "amok"; algunos indios del Canadá se vida. Generalmente son productos culturales. El individuo
vuelven caníbales¡ los pueblos del súreste de Asia se ima­ deriva la mayor parte de su visión mental de los modos
ginan poseídos por espíritus de tigre; las tribus de Siberia de vida de su medio ambiente. Para él su cultura o subcultura
son vlctimas del histerismo ártico; un pueblo de Sumatra se le presenta como un todo homogéneo¡ tiene poco sentido
presenta la "locura del cerdo". Los distintos grupos de una de su profundidad y diversidad históricas.
misma cultura muestran grados variables de incidencia. Hoy Como las culturas poseen tanto organización como con­
día en los Estados Unidos la esquizofrenia es más frecuen­ tenido, esta reacción intuitiva es parcialmente correcta.
te en la� clases inferiores; la psicosis maníaco-depresiva es Cada cultura tiene sus intrigas estándar, sus conflictos tí­
una enfermedad de. las clases altas. Las clases medias norte­ picos y sus soluciones características. Y así, los aspectos
americanas padecen trastornos psicosomáticos como, por · culturales estilizados de la crianza, las formas usuales de
ejemplo, úlceras que guardan relación con la sumisión y las vestir a un niño, los premios y castigos aceptados en la edu­
agresiones reprimidas. Los "arribistas" sociales norteameri­ cación higiénica, igualmente forman parte de una conspi­
canos presentan algunas clases características de invalidez. ración inconsciente que tiene por objeto proporcionar al
En los Estados Unidos los problemas de alimentación son niño un haz particular de valores básicos. Cada cultura está
más frecuentes entre los niños de familias judías. La ex­ saturada de sus propios significados. Por eso no se puede
plicación de estos hechos no puede ser únicamente biológica, contruir ninguna ciencia válida de la wnducta humana sobre
pues el número de mujeres norteamericanas enfermas de los cánones de un "behaviorismo" radical. Pues en cada
·úlcera sobrepasó ya una vez al de los hombres. En algunas cultura hay más de lo que a primera vista se percibe,
sociedades enloquecen más hombres que mujeres; en otras y ninguna descripción externa puede ser suficiente para
al revés. En algunas culturas el tartamudeo es predominan­ trasmitir esta porción subyacente de ella. Una cultura
temente una enfermedad de las mujeres, en otras culturas puede significar comunión afectiva con la divinidad. El
de los hombres. Los japoneses que viven en Hawaii son hecho en sí es el mismo en cada una, pero su posición en la
mucho más propensos a los desórdenes maníaco-depresivos estructura cultural -y por lo tanto, su significado para
que los japoneses que viven en el Japón. La tensión ele­ la comprensión de la conducta de los individuos- ha cam.
vada abunda entre los negros norteamericanos, pero es muy biado.
'
rara entre los negros africanos. Algunas clases de conducta tienen manifestación en to­
Los antropólogos no han estudiado lo que tiene de dos los seres humanos sin que cuente para nada la forma
singular.· cada individuo, sino más bien la personalidad en que han sido educados. En cada individuo hay un
de los miembros de grupos sociales como producto de la ca­ "impulso" orgánico que le mueve a realizar cierta clase
nalización de los deseos y nocesidades tanto biológicos como de actos. Pero a cada característica biológicamente dada se
LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA 219
218 LA PPSONALIDAD EN LA CULTURA
trop61ogo es un correctivo sensato de un solo renglón:
le atribuye una significación cultural. Es más, �ó� cul�ra "Margaret, su libro es muy bri11ante. Pero, ¿sabe usted de
logra en mayor o menor grado encauzar los dtstmtos 1m­ alguna cultura en la que sean los hombres los que tengan
pulsos en las mismas direcciones. Más a11 � por encima
� los niiios?"
de los castigos que van ligados a las desvtactones, es más Las presiones ejercidas durante la educación del niño
fácil y más satisfactorio estéticamente el moldear la con­ dirigen sus influencias hacia diferentes materiales biológi­
ducta personal según formas preexist�nte� que se ha conse­ cos. Las necesidades metabólicas varían. La digestión no
guido que parezcan tan naturales e mevttables como la su- requiere exactamente el mismo tiempo en cada bebé. Las
cesión del día y la noche. . primeras disciplinas culturales van etncaminadas a tres res­
Las caracterlsticas del animal humano que hacen postble puestas orgánicas muy básicas: aceptar, retener y liberar.
la cultura son la capacidad de aprender, la de comu�i�arse Las culturas varían ampliamente en el grado en que acen­
por un sistema de símbolos aprendidos ! la de trasmttJ� el túan positiva o negativamente una o más de estas reaccio­
,
comportamiento aprendido de generactón en generac10n. nes. Una fuente potente de variación individual dentro
Pero lo que se aprende varía ampliamente e soci ad a ? e� de una sociedad descansa en el hecho de que la reacción a
sociedad y aun en diferentes sectores de la mtsma soctedad. la educación cultural está modificada por el grado relativo
La manera de aprender también presenta formas pautadas de madurez nerviosa del niño. Aun sin tener en cuenta los
y características. El tono emotivo de los pa res Y. d� otros
� niños nacidos prematuramente, el sistema nervioso de los ni­
agentes utilizado para trasmitir la cultura� ue�e formas tí­ ños recién nacidos presenta un margen de variación consi­
picas y relacionadas culturalmente. Las sttuactones en que derable.
tiene lugar el aprendizaje se definen y se expresan de ma­ A pesar de todo, hay todavía notables desviaciones en­
_
nera distinta en las diferentes sociedades. Los prem10s con­ tre las posibilidades orgánicamente definidas. Las necesi­
cedidos cuando no se aprendió, adquieren formas Y acentos dades que tienen los animales humanos para sobrevivir y
muy diversos. Esto es cierto no só o para la cultura en su
� obtener satisfacción pueden lograrse en más de nn modo por
conjunto, sino también para las dtversas subculturas �cm­ medio de las capacidades dadas. Sobre todo, en el caso de
prendidas dentro de eUa. La formación de la personahdad un animal que utiliza símbolos, como es el hombre, varias
del niño norteamericano es afectada por el subgrupo par­ preguntas significativas son: ¿qué se aprende? ¿quién lo
ticular social' económico y regional a que pertenecen los enseña? ¿cómo se enseña? Hay una relación recíproca con­
p;1dres. Los patrones de crecimi ��to f!sico y ma urez son
� tinua y dinámica entre los patrones de una cultura y las
más 0 menos iguales para los mnos del Caf� Soctety Y. los personalidades de sus miembros individuales. Aunque algu­
del Lower East Side, pero las prácticas de educactón, nas necesidades son universales, se subrayan diversamente
.
los fines preferidos, los modales, premios y cas� gos, perte­ en las diferentes sociedades. Una sociedad se perpetúa bio­
pre­
necen a mundos bastante distintos. Todos los ammales lógicamente por medios bien conocidos. Pero se tier.t me­
como
sentan ciertas limitaciones, aptitudes y necesidades nos en cuenta el hecho de que las sociedades se están de
entu­
organismos. Esto no debe nunca olvidarse por un cqntinuo perpetuando socialmente al inculcar a cada nueva
la cul­
siasmo excesivo por las potencias deteminantes de generaci6n formas de creer, sentir, pensar y reaccionar que
tura. El conocido libro de Margaret Mead, &x and
Tem� han pasado la prueba del tiempo.
peramen t in Three Primitive Societies, da a muchos ee­ � Como ratas aprendiendo a recowcr un laberinto que
dtfe­
tores la impresión de que la autora sostiene. que las tiene comida a la salida, los niños se familiarizan gradual­
entre hombres y mujeres son productd as completa­
rencias mente con los trillados, pero a veces tortuosos embrollos de
an-
mente por la cultura. La crítica hecha por un colega
220 LA PEllSONALlOAD EN LA CULTURA
LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA 221
la trama cultural. Aprenden a tomar las indicaciones para la
Una vez aceptado que la personalidad es en gran parte
respuesta no simplemente d� su� nece sidades p�; sonales Y
. un producto de la educación y que mucha parte de la
de las realidades de una s1tuac1ón, s1no tamb1en de los
educación se determina y se controla. culturalmente, deberla
aspectos sutiles de la situación tal y como se define cultural­
señalarse que hay dos clases de educación cultural: la téc­
mente. Una indicación cultural dice: se desconfiado y re­
nica y la reguladora. El aprender la tabla de multiplicar
servado. Otra dice: descansa, s� sociable. A pesar de las
es técnico mientras que el aprender modales (por ejemplo,
diferencias en las naturalezas individuales, el indio crow
en nuestra sociedad el no escupir en cualquier parte) es
aprende normalmente a ser generoso; el yurok a ser gene­
. regulador. En ninguno de los dos ,ca�os tiene el niño que
ralmente tacaño, el caudillo kwakiutl a ser habitualmente
aprender todo por sí solo; recibe la�• respuestas. Ambos ti­
arrogante y fanfarrón. La mayor parte de lo� adultos, Y
pos de educación son en sentido social deseables y necesarios
hasta cierto punto los niños, en vez de cons1der�r como
para el individuo, aunque con seguridad se resista a ellos
una molestia las murallas del laberinto cultural, denvan pla­
hasta cierto punto. El primer tipo de educación tiene por
cer de la ejecución de las rutinas culturales. Los seres hu­
objeto hacer que el individuo sea productivo, socialmente
manos encuentran con frecuencia altamente recompensador
útil, aumentando así la fuerza y riqueza del grupo. El
el comportarse como otros que �mpartcn su misma �ultura.
. . otro tipo de educación tiene por objeto reducir en todo lo
La sensación de recorrer el mtsmo labennto tamb1en pro­
posible la molestia que el individuo pueda �sionar dentro
voca la solidaridad social.
del grupo, evitar que moleste a otros creando una f-alta
Hay un cierto número de factores que oscurecen el gra­
de armonía interna, etc. En relación con esto es digno de
do hasta el cual la personalidad es un producto cultural. La
notarse que el lenguaje corriente ha•:e esta distinción en los
herencia cultural y física del niño proviene de las mismas
dos significados de la palabra bueno cuando se utiliza como
personas y el desarrollo físico y social son paralelo�. La
atributo para una persona. Se dice que un in<lividuo es
instrucción humana se lleva a cabo lentamente; los ammales
bueno, ya sea en el sentido de que es moral y socialmente
aprenden de una manera más dramática. Hay también �1
. . tratable, o bueno en el sentido de que es muy hábil, per­
menos dos pistas psicológicas que ex�hcan la 1mporta�c m
. . . fecto, etc . . . .
excesiva concedida a los factores btolog1cos. La educac10n
En nuestra sociedad la escuela se encarga tradicional­
necesariamente imFlica un conflicto mayor o meno� e1;1tr:
mente del desarrollo de la educaci6n técnica y el hogar y
alumno y maestro. Los padres y los maestros estan cas•
la iglesia de la educación reguladora.. Sin embargo, no exis­
seguros de experimentar una cierta sensac n de culpa cuan­
��
. te una separación completa, ya que en el hogar se enseñan
do se comportan agresivamente con los mnos, y por eso tie­
. . algunos conocimientos prácticos y en la escuela tambi�n se
nen tendencia a recibir bien cualquier generahzac1Ón � ue
enseñan algunos formas de conducta y modales.
niegue el valor de la hostilidad en el proceso d� formac�ón
Hay algunas limitaciones t:snto en la magnitud como
de la personalidad. La teoría de que la p�rson�h a es Sim­
�? en la rapidez con que la educación técnica y reguladora
plemente la maduración de la� te�den�!as btolog �cas prO
: puede llevarse a cabo. La estructura fisica y la organiza.
porciona a los adultos una rac�onahzac10n c�nvemente. S1
. ción de cada organismo humano fijan los Hmites; la ma­
un niño no llega a ser tan mtehgente y atractivo como uno
durez física y la . cantidad de conocimientol' anteriores de­
de sus progenitores piensa que debería ser a '?usa de a �
. terminan la velocidad. Por ejem¡plo, el niño no puede
"buena ��ngre" que recibió de ese lado de la famtha, la teona
aprender a andar hasta que no s,e hayan completado las
puede siempre reivindicarse echando la culpa a los parientes
con('.xiones necesarias entre las fibras nerviosas. La instruc­
políticos.
ción no puede empezarse hasta que el niño no haya comen.
LA PERSONALID,\D �.N LA CULTUR A 223
�22 LA PERSONALIDAU EN LA CULTUJ(A
sonalidad y son necesariamente de la variedad "o lo uno 0
zado a hablar. Cada fase o edad tiene sus propias tareas lo otro". Los c:un ios en la regi6n ¡)eriférica pueden s:r
.

especiales y características. Tanto los !Imites de edad como puramente cuantltauvos y ocurrir sin alterar otros rasgos de:
las tareas varlan grandemente en las distintas culturas, pero .
la p�rsonahdad. Las etapas principales (oral, anal, genital)
en todas partes el desarrollo se realiza por pasos, fases, .
requ1eren camb1os nucleares, pero junto a éstos se encuc:n.
grados. Cuando se alcanza un nivel de ajuste, se suspende tran las adaptaciones más superficiales a la condici6n y a la
para iniciar otro y otro. Esto se ve muy claramente en .
func16n qu� cada cultura espera de: las personas de una edad,
muchJs sociedades analfabetas, pero tampoco debe olvidarse .
sexo y of1c1o dados. En la mayo.>ría d·� los casos la periferia
el grado en que en nuestra sociedad llevan a cabo esta � aquella zona e
. � la que h.ay una relativa libertad para rea­
misma clasificaci6n los años escolares, y en la vida adulta
hz�r el aJuste. SIC:mpre ex1ste la cuestión de las relaciones
las logias y clubes. Esto significa, hasta cierto punto, que rec1p�ocas, de lo que la adaptaci6n periférica significa para
_
cualqUier personalidad adulta es una sucesi6n de estratos de
el nucle�, que es menos condescendie:nte. Las culturas tie­
costumbres, aunque los principios organizadores de la per­ nen precisamente esa misma propiedad arquitect6nica.
sonalidad probablemente logran bastante pronto una cohc.
El curso del desarrollo o maduración de la personalidad
renda que ayuda a obtener la continuidad. S61o en la más no es completamente espontáneo o autodeterminado. La
temprana infancia el niño parece comportarse de una ma­
��yorfa de: l�s etapas o aspectos de las etapas persistirán
nera accidental. En seguida parece también poseer un plan umcamente mientras trabajan en favor del organismo. Habrá
de acci6n de la personalidad que, aunque en formas disfra­ tanta continuidad en la vida de cualquier individuo como
zadas, a menudo suministra las inclinaciones directivas du­
servicial dad en su sistema de valores.. El niño sigue sién.

rante toda su vida.
dolo m1entras su variante: particular del sistema cultural
En otras palabras, la personalidad adulta es una inte­
d� valores continúa actuando. Pero cuando su medio am.
graci6n arquitect6nica. Hay principios constitutivos, pero _
b1ente ex1ge un cambio, para lograr :satisfacci6n, cambiará.
hay también diversos niveles y áreas que son más y menos
As{, pues, el desarrollo de la personallidad es más bien un
centrales a la estructura en su conjunto. Si estudi;.mos una
producto de la acci6n redproca continua y a veces tempes­
personalidad por niveles vemos c6mo las respuestas caractc.
tu��a de niño en p�riodo de madun:z y de sus mayores,
!
rfsticas de un grado de complejidad suplantan o disfrazan
gu1as '?as poderosos sobre: los que cae la responsabilidad de
cualquier manifestaci6n directa de las reacciones que son .
trasmitir la cultura y quienes al hacc:rlo le convierten en
tlpicas en un grado diferente d·e complejidad. La misma
un ser humano de una clase particular.
personalidad responde a distintas situaciones con diferen­
El· hecho de que el desarrollo de la person;.lidad tenga
cias que son a veces muy dramáticas. Cada personalidad
qu� lleva�se a cabo de: esa �anera tra•e consigo dos compli­
es capaz de m:ís de una forma de expresi6n. Si se trata _ .
caoones Importantes: s1gmf1ca que: la educaci6n debe ser
de alcanzar un objeto, el movimiento de la mano es diri­
�n proceso prolongado, costoso desde: el punto de vista del
gido.> por su posici6n percibida en un medio percibido. De
t�empo Y d�l esfuerzo. Predispone al individuo a la regrc.
igual forma las manifiestaciones de la personalidad son regu­ s�6n, e . declr, a un re o no a una fase anterior de adapta­
s
ladas en parte por la percepd6n de si mismo del individuo � :
_
C16n SI tropieza con d¡f¡cultades en una fase ulterior. Ya
y de los demás en el interior del marco cultural.
Desde un punto de vista descriptivo, es conveniente ha. �ue .el permitir a un niño que .se adapte a un nivel inferior
.
s1gmfica que: se quede más o menos "fijado" en este nivel
blar de la�· regiones periférica y nuclear de la personalidad. y como este desarrollo por "fijaciones" sucesivas le predi�
Los cambios en la regi6n nuclear, aunqne a veces sean en si
pone al peligro de la rc:gresi6n, parec.e razonable: el tratar
triviales, siempre modifican el plan de conducta de: la per-
224 LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA 225
de evitar ambas complicaciones, no permitiendo que suceda "Hazlo �orq�e lo digo yo." "Hazlo porque soy tu padre
.
ninguna fijación. ¿Por qué no hem�s de enseñar al niñ� Y los mnos llenen que obedecer a sus padres." "No hagas
desde un principio, el tipo correcto f1nal de conducta, o SI eso porque está feo." "Hazlo o no te compraré nir.gún
esto es claramente imposible, no permitirle aprender nada dulce." "Si no eres un niño bueno, mamá se pondrá tris.
hasta que sea capaz de aprender con precisión lo que se te" -o incluso-- "Si no eres un niño bueno' mamá no te
espera finalmente de él como miembro adulto de la sociedad? querrá." Aunque la amenaza de vergüenza ("Si te mojas
Nadie ha abogado seriamente por esta clase de acorta­ los pantalones la gente se reirá de ti'·')., que es el instru­
miento del proceso educativo en la esfera técnica. No se m ��to prima :i o de s �c!alización en rnuc�as sociedades pri­
espera que los niños aprendan cálculo sin haber aprendido , lo uuhzan los norteamencanos casi toda la
mitivas, tamba�n
antes la aritmética sencilla . Pero en e l dominio de la edu­ socialización después del periodo verbal se bas� en la ame­
cación reguladora, se han hecho serios intentos para hacer naza de retirar el amor y la protección de los padres. Esto
que los niños se amolden desde el comienzo de sus vidas a puede hacer que el niño se sienta indigno y las consecuen­
las demandas de sacrificio que se les presentarán de adultos, cias durarle toda la vida. Este miedo a no estar a la altura
señaladamente en las esferas del sexo, limpieza y respeto a debida es en muchos norteamericanos una fuerza conduc­
la propiedad. Por razones todavía no bien comprendidas, tora importante. Se siente una nccesidlad persistente de mos­
parece que resultan menos individuos inadapta?os si se per­ trar a los padres que, después de todo, el niño era capaz
. .
mite seguir su curso a determinado� 1mpulsos mfantlles._ La de logros positivos.
indulgencia y la confianza establecidas durante el penodo Esta tendencia está reforzada por otros objetivos cul­
en que la influencia del impulso oral es muy fuerte, pare. turales. Los padres tratan de hacer a los niños "mejores"
cen ser las mejores garantías de que el individuo ser� capaz que ellos; se vuelven "ambiciosos para ellos"; quieren que
más tarde de dominar voluntariamente los placeres de la sus hijos logren lo que ellos no consiguieron. Los padres
boca y sin ninguna perversión. Para lograr la segur��ad están bajo una presión social y son juzgados por sus hijos.
básica, el niño necesita estar a salvo tanto del mundo ftsleo Compiten uno con otro a través de los hijos, ya que no
(mantenido) como del cultural (disculpado). Algunos �s­ se sienten suficientemente seguros pau resisti r esa presión.
pectos de la educación pueden lograrse .:oo mcn.os dano Forzando a los niiios a la renunciación y al triunfo pueden
después de que el niño ha comenzado a hablar. Sm habl� , aliviar sus preocupaciones.
.el niño tiene que aprender por ensayo y error y por condi­ Muchos padres, como sufrieron en sus posiciones infe­
cionamiento. Con habla, el niño puede sacar provecho de ..;ores, de l::ts clases más bajas y de la clase media inferior,
.
la enseñanza. Cuando un tipo de actividad está prohibido, qu1eren ver a sus hijos "subir". Pero esto implica renun.
se le puede explicar cómo lograr su objeto con un tipo de ciación y aplazamiento que sólo pueden aprender�e y llegar
conducta diferente. El lenguaje mismo tiene que desarrO­ � ser �na p�rte estable del carácter si desde la más temprana
mfancta el mdrviduo.
llarse en forma lenta, primitiva, pero una vez adquirid<' tiene continuas opornrnidades de ex­
se acelera cualquier otra enseñanza. perimentar las ventajas de trabajar y e�perar. Y si los pa­
Los modismos utilizados generalmente para llamar al dres son económicamente incapaces de� dar a sus hijos esta
orden a un niño, guardan relación con las formas típicas clase de educación -compensacion .Por la renunciaciór. y
del carácter adulto. A veces, como actualmente en nuestra mayor recompensa por la postergación-, sus esfuerzos van
propia �ociedad, la tendencia dominante en l�s padres _es condenados al fracaso casi con toda seguridad. El castigo
· · . ffsico de la indolencia o indulgenci:�, si nn v:m asociados'
la de asumir una responsab1hdad total a los o¡os del mno
a gallllncias y ventajas experimentadas, llO lograri gen�
y recalcar la linea de separación entre "bien" y "mal".
2:t6 LA PliUONALIDAO !N LA CULTtJaA LA
PERSONALIDAD l!N LA •CULTtJRA
227
mente el fin deseado. Como los padres pobres no pueden dad de la tradición del norte de Europa.
El "énfasis de la
evitar que sus hijos experimenten necesidad, esos niños ti�­ importa�cia de la elección moral" no
es, como aceptamos
den a desarrollar una autosuficiencia y un despego afecuvo con rap1dez, un rasgo humano univc:rsal,
pues como Mar­
prematuros. Después de todo, �por qué �n niño ha de garet Mead señala:
permanecer dependiente y obed1ente a pa��es qu� no le
han mantenido ni protegido? Cuando el nmo se mdepen­ Los esrudios comparados. . . demuest.ra11
que este tipo de car�c­
diza prematuramente, la socialización ter �a. Y cuando
� ter en que el individuo es inducido a no
. preguntarse primero: ¿Lo
qu1ero? o ¿Tengo m1edo?.
esta emancipación va acompañada e sentimientos de �ro­
� o ¿Es esa la cosrumbre?, sino ¿Est.í bien
o está mal? es un desarrollo muy especia
funda hostilidad y resentimiento hac12. los padres, el canuno l caracterlstico de nuestra
cul r y de: muy pocas suciedades.
está listo para una carrera criminal. � � Depocnde de que los padres
adrmmstran personalmente la cultura
en términos morales apare­
Para que un individuo pueda adaptarse bien a la �ie­ ciendo ante el niño como representantes '
rc:sponsables de las buenu
dad no debe ser demasiado miopernente egofsta, m de­ c:lecciones, y castigando o premiando al
niño en nombre de lo ;tufo.
ma ado lanzado en la persecución de la comodidad Y el

placer; pero hay igualmente un límite basta el cu�l u� per­ Los norteamericanos también confiesan a veces
volunta­
sona puede tomar con provecho el punto de VISta gene­ riamente pecados que quizás no se hubiera
n descubierto
roso". Por ejemplo, la orientación hacia una vida ulterior nunca, o quizás hagan públicamente alguno
s actos prohibi.
exige que la existencia terrena consista únicamente en obe.. dos sin otra razón aparente que la esperanza de
recibir un
diencia sacrificio caridad, renunciación y austeridad. La castigo. Basándose en estas observaciones y
en otras simi.
gente ue alcan a y apoya esta fo�a de vida constitu�e
� ; lares, los cHnicos han señalado a veces "una
necesidad de
una vecindad agradable; algunos eJugen poco de los demas castigo" o "instinto masoquista". Pem
tenemos la alterna.
y proporcionan mucha ayuda y asistenci�. Pero si bien d tiva de un postulado más sencillo: que las persona
. s "culpa.
criminal o el tipo de individuo poco soaahzado puede de­ bies" aceptan de buen grado o incluso solicitan
el castigo
cirse que explota a la sociedad, es igualmente cierto que la porque es el único medio de eliminar o reducir
la angustia
sociedad explota a muchos de los individuos supersociali. de su conciencia. Si siempre coincidiera el castigo
con 11
zados, demasiado conscientes, demasiado morales y sacrifi. fechoría, entonces, si se cometiera una vez una
mala acción
cados. Todos los psiquiatras modernos nos dicen que para sin recibir el correspondiente castigo, no habría
necesidad
que los seres humanos permanezcan emotivamente s:alu��­ de sentirse culpable ni ninguna necesidad de
castigo.
bles' deben divertirse. El intento de hacer que el md1vt. En esta esfera se encuentran muochos problemas
faJd.
duo adquiera una visión de su vidá a largo plazo también nantes. Por ejemplo, ¿cuál es la reladón entre
la concien..
es una poHtica estrecha que se paga con creces al final. cia y el "principio de realidad", es decir, el aprende
r a pos­
Desde el punto de vista del castigo, la angustia y la poner la gratificación inmediata para lograr una
mayor satis.
concienciá, se hacen inteligibles dos observaciones comunes facción última? Otra vez se considera el fin
último en
relacionadas con la conducta de los individuos en nuestra este principio como el concepto de recompensa después
de
cultura. ¿Por qué los seres humanos generalmente aceptan la muerte. Aquí, lo mismo que en el caso del tipo
re.
el .:astigo de una fechorfa como "justo", sin ninguna pro­ nunciativo de personalidad, que fue t�aludo por la
Cría.
testa? La explicación es compleja, pues descansa en parte tiandad temprana y medieval, los gocc:s terrestres se pospo­
en nuestra b:m: cristiana y en parte en d sistema, recfpro­ nen indefinidamente. Es una ampli;tción de un hábito
camente reforzador, de nuestras normas culturales y pro­ general que se aprende y resulta gratificado en el curso de
ceso de sodaliuci6n. Debe tenerse en cuenta la peculiari. la vida misma. El Cielo se convierte en un lugar en el
228 LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA

que la felicidad se asegura. En la Tierra es peligroso ser


feliz. El problema reside en saber si surgirá esta m::nera
1 LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA

ninguno de los animales inferiores y este hecho coloca a l


229

hombre aparte e n varios aspectos importantes. Sin embar.


de pensar si los castigos no fueran a menudo pospuestos, de
go, hay u �a explicación más senciUa. Se sabe que para
suerte que uno no llegara a saber cuándo está seguro ("sin
aquellos ammales que ocupan un puesto lo suficientemente
culpa") y cuándo no.
elevado en la escala de la evolución como para experimentar
Existe otro problema desconcertante acerca de cuál es
ansiedad, el reducir esta desagradable situación es muy re­
la relación exacta entre culpa y agresión. La depresión
compensador y mantendrá incluso los hábitos más diffciles
y los estados de culpa relacionados, se definen a veces como
durante un tiempo sorprendentemente largo. Aunque to.
"la agresión vuelta hacia dentro". ¿Significa esto, simple­
davía no se ha alcanzado la relación exacta entre la angustia
mente, que la agresividad causada por un impulso frustrado
Y. el sen�ido moral en el hombre, se reconoce q:.�e esa rela.
es, a su vez, inhibida por la angustia y que la persona ex­ ,
cwn ex�ste. Freud, por ejemplo, ha dicho que "nuestra
perimenta angustia en vez de agresividad? .
conciencia no es el juez inflexible que los maestros de
Fenichel ha escrito mucho acerca de lo que puede lla­
ética tie�en tendenci� a considerar, sino que, en su origen,
marse la psicología del disculparse, tomando la posición de
no es mas que el m1edo a la comunidad"'.
que el pedir perdón es una forma comúr. y en muclws
De estas pre� 1 isas es fácil llegar a la conclusión de que
casos socialmente aceptable de reducir la culpa . Al pedir . .
a aquellos IndiVIduos cuyas vidas y trabajo están marcada.
perdón se castiga uno en determinado sentido, y, por lo
mente desprovistos de recompensa en el sentido corriente
tanto, evita que la otra persona lo haga. Este dinamismo
de la palabra, les sostiene y les fortifica la compensación
parecería dar una clave a la deferencia excesiva y a la
procedente de la reducción de la angustia de la conciencia
obsequiosidad utilizadas como estrategias habituales de una
o culpa. Nicias, el filósofo epicúreo de Thai"s, expresa este
personalidad.
concepto con clar dad singular cuando al comparar los mo.
!
El que lus seres humanos, como resultado ele sus expe. .
tlvos de su prop1a conducta con los del monje abstinente
riendas sociales durante la infancia y después, a veces des­
Paphnutius, dice: "Bien, querido amigo, al hacer estas cosas
arrollen una forma de ascetismo relativamente completa y
que en apariencia son completamente diferentes, ambos
estable, puede parecer un dilema psicológico. La experi­
obedecemos al mismo sentimiento, al único motivo de todos
mentación con animales inferiores ha demostrado que, a
l?s actos hu�anos; amb�s buscamos un fin común: ¡ la feli.
menos que 110 acto dado o hábito sea premiado cuando .
c1dad, la fehc1dtad
.
Imposible!" De es,ta manera se soluci:>na
menos de vez en cuando, dicho hábito desaparecerá. Y se
la contradicción aparente y se crea un concepto naturalista
ha demostrado de una manera similar que, para que las re.
de la recompensa que es lo bastante amplio como para incluir
compensas tengnn un efecto reforzador sobre una respuesta
t� nto los efectos vivificadores de la satisfacción de los sen.
particular, no deben aplazarse mucho tiempo después de udos como el alivio y el consuelo de una conciencia limpia.
que se logró la respuesta. Entonces ¿ cómo se explica el
;; uarda una relación estrecha con el "masoquismo mo.
constante afán y la firmeza de propósito de esos seres hu­
ral , , lo que Freud ha llamado "delincuencia a causa de uu
manos que aparentemente esquivan todas las recompensas
sentimiento de culpa". A menudo se presentan en busca
y satisfacciones terrestres? Es fácil desechar este problema de un trata i to psicoanalista algunas personas que, según
haciendo una suposición ad hoc o trazando una distinción � ��
revela su anaiiSls, han cometido no sólo violaciones triviales
categóri�a entre las leyes psicológicas que gobiernan al hom­ .
d� la ley, sino también delitos como robo, fraude o incen.
bre y a los animales. Es cierto que los seres humanos han
dws premeditados. Es ésta una sorpredente observación
desarrollado los procesos simbólicos a un grado mayor que
pues la mayoría de los delincuente!; no son generalmen �
L\ PUSONALIOAO I.N L\ CULTUP.A
2,30 L\ PUSONALIOAO EN L\ CULTUP.A

neuróticos y no se convierten en candidatos para el análisis. el llevársela, podemos decir que se ha manifestado una
La sociedad puede querer cambiarlos o ellos pueden que­ personalidad realmente delincuente. Y aun este mismo ve­
rer cambiar la sociedad, pero muy pocas veces quieren cam. redicto sólo puede alcanzarse si estamos seguros de que e
biar ellos mismos. La respuesta que ha dado Freud es que poseía la suficiente cultura como para darse cuenta de las
el análisis de esas personas ha "proporcionado la conclusión reglas aceptadas que se aplican a una situación semejante.
sorprendente de que esas fechorías fueron llevadas a cabo, Antes de identificar con precisión d verdadero significado
precisamente, porque están prohibidas, y porque al realizar· de actos que son ostensiblemente "llormales" o claramente
las el autor experimenta una sensación de alivio psíquico. "neuróticos", debe hacerse una invelitigación similar de los
Sufría de un opresor sentimiento de culpabilidad, cuyo origen motivos, satisfacciones y conocimientos.
ignoraba, y después de cometer una fechoría se mitigaba El hecho de que no haya, pues, ninguna relación fija
la opresión. . . Aunque parezca paradójico, tengo que sos­ entre los hechos patentes y los motivos subyacentes, consti­
tener que el sentimiento de culpa era anterior al uelito, que tuyó necesariamente una dificultad para el desarrollo de
no surgió de éste, sino al contrario, el delito, del sentimiento una comprensión clara de la estrucltUra y de la dinámica
de culpa. A estas personas las podemos describir justificada. de la personalidad. Y a causa del ·fenómeno de represión,
mente como delincuentes a causa de un sentimiento de ni siquiera se podía confiar en la ÍDttrospecci6n, como sabe.
culpa." mos ahora, para lograr un cuadro ,;ompleto de las inclina.
Este análisis de "la delincuencia a causa del sentimien. ciones y deseos de un individuo. :Por eso principalmente
to de culpa" implica un aviso importante, a saber: que no las técnicas especiales ideadas por lrreud y sus discípulos
se puede diagnosticar con precisión la personalidad basán. para investigar la personalidad towl, abarcando los aspectos
dose en actos aislados extraídos de su contex to dinámico tanto subconscientes como conscientc:s, han demostrado ser
y separados de los significados que tienen y de los fines a tan revolucionarias y nos han dado te! primer sistema psico.
que sirven en el actor individual. Supongamos que tres lógico realmente amplio.
muchachos, A, B y e, se montan en bicicletas que no les Aunque se reconoce la necesidad de un santuario físico
pertenecen y se van sin que lo sepan los dueños. En nues. y moral durante la niñez, los problemas prácticos no se so.
tra sociedad este acto, idéntico en los tres casos desde un lucionan con la polftica de dejar que el niño se desarrolle
punto de vista objetivo, es una violación de la propiedad. por si. Durante la infancia, el niño adquirirá una "actitud
Pero puede ser que el individuo A realizara ese acto porque ante la vida": confianza, resignación, optimismo, pesimis.
sabia que haciéndolo prestaría al dueño un servicio deter. mo. Estas actitudes las determinará, en gran parte, la clase
minado. Como su "intención" no era robar, no seria legal. y grado de "cuidados" proporcionados. No se ha apre:
mente culpable y no se le podría llamar, por lo tanto, de­ ciado todavía en su justo valor la conexi6n entre el cuí.
lincuente. El fin que el individuo B perseguía al llevarse dado del niño y la personalidad. Pero su importancia es
la bicicleta pudiera ser, no el de aprovecharse de su venta, doble: es útil para ayudar al niño a desarrollar habilidades
sino que al realizar este acto y permitir que se supiera, básicas que le serán provechosas cua.ndo se acabe la indul.
humillaría a su padre y quizás, además, podría satisfacer gencia y el niño dependa de sí mismo; y es especialmente
una "necesidad de castigo" inconsciente. Aqul diríamos útil para que el niño guarde actittlldes positivas hacia los
que operaban mecanismos claramente neuróticos. Sólo en el padres y los demás cuando comienc:e la instrucci6n regu.
caso del individuo e, que cogió la bicicleta por la razón ladora.
relativamente sencilla de que la deseaba conscientemente En efecto, el patr6n emotivo con respecto a los padres,
más de lo que temía las consecuencias que le acarrearía hermanos y hermanas, es también a menudo el prototipo
232 L/1 l>ERSON/11.10110 EN l/1 CULTUI\11 t/1 PERSONALID/IP EN L/1 CULTUR/1 233
de reacciones habituales hacia los amigos y asociados, jefes trascendental como el de un niño que Margaret Fries estudió
y subordinados, dirigentes y deidades. En una sociedad en a fondo durante algunos de sus primeros años:
la que la experiencia de la niñez sea típicamente la de una
dependencia del padre, fuerte pero insatisfecha, el dema­ El prototipo de las reacciones de )immie ante las frustraciones
gogo encuentra un campo fértil. Por otro lado, una cultura de la vida había que buscarlo en su reacd6n al destete a los cinco
como la de los indios zuñis en la que el apego del niño se meses de edad, cuando se volvi6 pasivo, negativo y retirado del
mundo.
distribuye entre muchos parientes y en la que la dependencia
se enfoca sobre todo el grupo, en m conjunto, en vez de
sobre individuos particulares, es especialmente resistente a Mientras que la sensacwn excesiva. de culpa suele brotar
individuos del tipo de Hitler. Cuando la madre es el verda­ de las medidas demasiado tempranas y demasiado enérgicas
dero centro de la vida familiar, hay tendencia a representar en la inculcación de hábitos, también circunstancias espe.
las divinid�des en forma femenina. ciales juegan un papel importante. Si la madre ha sido
Iguales patrones de la manera de tratar los padres a los demasiado bien educada en el sentido de reaccionar negati.
hijos producen diferentes variedades de personalidad, de­ vamente al olor de sus propias heces y las de los demás, ella
misma experimentará una angustia activa en el curso de
pendiendo de la disposición individual congénita de cada
la educación higiénica de sus hijos y probablemente llegará
niño y de las respuestas preferidas en la cultura a que per­
a veces, incluso, a la agresión activa contra el ni1io.
tenezca. Si los padres hieren a menudo el amor propio
En otras sociedades los métodos usados para inhibir los
del niño, éste puede reaccionar con una exagerada y reta­
actos infantiles que puedan ser o socialmente inconvenientes
dora inconformidad a lo que se espera de él, aceptando la
o personalmente peligrosos, proporcionan a los padres más
falta de importancia y la dependencia o con una autoinfla­
formas de evitar la responsabilidad personal. Un número
ción egoísta. Como se h a dicho, patrones diferentes de
mayor de personas, tíos, tías y otros miembros de la familia
conducta representan a menudo la misma causa psicológica
extensa, toman parte en los actos disciplinarios, de tal for­
subyacente. La :tgrcsividad o la timidez pueden ser dife­
ma que hay una conexión menos intensamente emotiva
rentes manifestaciones exteriores de un yo herido. M•en.
entre el niño y uno de los padres o ambos. El mecanismo
tras se niegue la satisfacción y no se proporcionen en su
de la vergüenza hace posible todavía un desplazamiento
lugar recompensas o satisfacciones sucedáneas, el niño se
más allá del círculo de la familia. La confianza dominante
formará nuevas fuentes de adaptación: la mentira, el robo, en esta técnica parecería traer como rc�sultado una clase dife.
el engaño, la desconfianza, la sensibilidad excesiva, la sus. rente de adaptación, caracterizada por la "vergüenza" ("Me
picacia, diversos grados de entrega desafiante a actividades sentiría muy molesto si alguien me viera haciendo esto")
prohibidas. más que por la "culpa" ("Soy malo porque no estoy a la
A pesar de nuestros patrones de socialización, algunos altura de las normas de mis padres"). Finalmente, el ori­
norteamericanos se encuentran relativamente libres de an. gen de las sanciones puede situarse hasta mayor o menor
gustia y relativamente libres de la necesidad de luchar. Aun­ g¡ado fuera del círculo de personas vivas. Los seres sobre.
que el destete se lleve a cabo pronto, la madre feliz que naturales (incluyendo los fantasmas) pueden ser los agentes
no es forzada por sus propias inseguridades y compulsio. sancionadores. Al niño se le dice que la mala conducta será
nes inteqlas, puede tratar el asunto de tal manera que sea castigada de acuerdo con leyes sobrenaturales. Alguna vez,
más una separación fisiológica que una ruptura de la ternura una desgracia o un accidente afectan al niño descarriado y
y la asociación. En este caso el destete no suele ser tan sus educadores tienen buen cuidado de llamar su atención
234 LA PI!RSONALIDAD 1!N LA CULTURA LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA 235
sobre la conexión entre sus malas acciones y sus sufrimien­ nas" o como molestas. La instrucción, en relación con la
tos. Aunque este método ofrece ciertas ventajas obvias, ya motivación, actúa o para cambiar las necesidades o para
que provoca las adaptaciones positivas a otras personas, tam­ cambiar los medios de satisfacerlas.
bién tiende a evitar que el individuo se encare con el Generalmente se ha supuesto hasta ahora que los há.
mundo externo: Si se está a merced de fuerzas más pode. hitos se eliminan 5Óio por castigo, es decir, haciendo que
rosas y quizás caprichosas, si siempre se puede echar la vayan seguidos de más sufrimiento que satisfacción. Es
culpa a los agentes sobrenaturales en vez de aceptar la res­ cierto que pueden "romperse" de esta manera, pero resulta
ponsabilidad uno mismo, hay menos probabilidades de es­ costoso en el sentido de que la perso,na que castiga se atrae
forzarse en lograr adaptaciones realistas. a menudo la desconfianza del niño. Sin embargo, existe
También debe notarse que en nuestra sociedad el nmo otro mecanismo utilizado por los sistemas culturales, que es
está primordialmente preocupado por la relación con los el mecanismo de extinción. De la misma manera que la
miembros de su familia inmediata, únicamente en el pe. recompensa es esencial para lograr establecer un hábito,
riodo preescolar. El periodo escolar trae consigo la crecien. también es esencial para que siga funcionando. Si se retira
te socialización llevada a cabo por maeHros, los niños de la satisfacción que generalmente derivaba un organismo de
su misma edad y los niños mayores. En nuestra cultura una respuesta habitual dada, este hábito desaparecerá con
existe a menudo el conflicto entre los criterios de los pa­ el tiempo. Puede ser que la primera respuesta que se pre.
dres y los criterios del grupo de la misma edad del niño. sente ante la falta de recompensa s•:a la agresión, pero si
f:ste puede llegar a rechazar parcialmente tanto los fines esta agresión no se premia ni se castiga, también dará paso
de vida de los padres como los medios de alcanzarlos. Esa a la reanudación de una conducta variable y exploratoria
necesidad de compartimentar la vida, o de lo contrario, re. de la que puede surgir un nuevo hábito o adaptación.
solver el conflicto entre las expectativas dificulta grande. Aunque la extinción es un mecanismo valioso para li.
m�nte la socialización del niño en una cultura compleja. brarse de hábitos inconvenientes, también puede eliminar
En cada cultura, sin embargo, el éxito o la recompen. los hábitos de un individuo que otros encuentran agra.
sa son necesarios para aprender. Si una respuesta no está dables o llaman "buenos", si esos hábitos no recompensan
recompensada, no se aprenderá. As{, todas las respuestas también continuamente al individuo. Así, la buena con.
que llegan a ser habituales, son "buenas" desde el punto de ducta, ya sea en el niño o en el adulto, no se puede dar
vista del organismo; proporcionan necesariamente alguna por garantizada, tiene que ser satisfactoria tanto para el
forma de satisfacción. La •·maldad" de los hábitos es un individuo como para los demás. Esta� consideraciones de.
juicio que adjudican otras personas, es decir, un hábito muestran lo inadecuado de la vieja noción de que la repe.
es "malo" si molesta a otra o a otras personas. El gran tición necesariamente refuerza un hábito. Sabemos ahora
problema de la adaptación personal al ambiente social es el que la repetición puede tanto fortalecer como debilitar los
de encontrar una conducta que satisfaga al individuo y que, hábitos. No es la r.�petición como tal, sino la recompensa,
al mismo tiempo, satisfaga a otras personas o que al menos el factor crucial que determina si con la repetición ha de
les resulte soportable. Todas las personas aprenden las res­ fo{marse un hábito o ha de desapareco:r.
puestas que les reducen los móviles, que les solucionan los El otro hecho importante acerca del proceso de instruc..
problemas pero uno de los factores que determinan cuáles ción es que de la misma manera que una respuesta correcta
son las r puestas que reducen los móviles, es la tradición
� tiende a conectarse más y más estrechamente con el impulso
social pa�ticular. La cultura también determina en gran que reduce, así esta respuesta tiende a vincularse con cual.
parte qué respuestas considerarán otras personas como "bue. quier otro estímulo que actúe sobre ell organismo en el mo-
LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA 237
236 LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA el tiempo la naturaleza del mismo impulso. El hambre de
mento en que ocurra la respuesta satisfactoria. Por ejemplo, un chino es precisamente idéntica aJ hambre de un norte­
se
en muchas sociedades la proximidad física de la madre americano.
Por 1?
convierte pronto en una promesa de rec�mpensa. _
El estudio comparado llevado a cabo por los antropó.
la tmph.
tanto, cualquier renunciación, como, por eJemplo, logos en relación con la crianza infantil en las diversas cul.
más
cada en el entrenamiento higiénico, la aprende mucho turas, ha influido profundamente en los pediatras durante
a presente la madre. Propend emos los últimos años. Los médicos progresistas se inclinan cada
fácilmente si se encuentr
Te­
a exagerar la especificidad de las respuestas co?génitas. vez más en favor de la táctica de satisfacer las necesidades
nemos tendencia a considera r el mamar, por eJemplo, como del bebé cuando éste lo pida, en vez de seguir horarios.
de
algo automático. Pero no es simpleme?te una cadena . También ven la existencia de una conexión entre los niños
ado cualqute que a ya v ?sto que tienen la sensación segura de que: sus padres les guardan
refl�jos, como habrá comprob �� !
.
la conducta torpe e inadecuada de un mno rec1en nactdo. un cariño firme, y los ciudadanos que son responsables y
Hay reflejos implicados, pero también otras condiciones or�á­ cooperadores porque piensan que la comunidad se ocupa
nicas y también aprendizaje. Así, si �n niño re�ié� nactdo de su bienestar. El niño que puede edificar su carácter
es­
tiene hambre, la presión en su me)tlla productra la � sobre las bases de la confianza, gracias al afecto firme de sus
puesta de un giro rápido, que puede poner ante � u v1sta padres, tiene menos probabilidades de ser un adulto sus.
el pecho. Pero esta respuesta no puede lograrse smo con picaz que busque y encuentre enemigos en el interior de
mucha dificultad en un niño que acaba de mamar. su propio grupo y en otras naciones. Su conciencia tiene
Una cultura dirige su atención hacia una característica más probabilidades de ser constante y realista que amena.
De esta
de la situación estimulante y le atribuye un valor. zadora y temible. Un orden mundial estable que toma en
respuestas a impulsos orgánicos incluso muy bá­ cuenta las nuevas relaciones, más amplias y más complejas,
manera las .
ectatlvas
sicos, pueden determinarse tanto por valores y ex� puede apoyarse únicamente en personalidades individuales
Mar.
culturales como por presiones ioternas. Como d1ce que son emotivap1ente libres y maduras. Mientras los di­
garet Mead: rigentes y las masas no sean capaces de tolerar tipos de una
integridad diversa de la suya, se tomarán las diferencias
es primitivas sugiere como invitaciones a la agresión. Los demagogos y los dicta.
La prueba que nos suministran las sociedad
suposiciones que cualquier cultura hace acerca del grado de dores prosperan donde la falta de seguridad personal al.
que las
culturales puede
frustraci6n o satisfacci6n contenido en las formas canza su máximo.
la cuesti6n de cuáles
resultar más importante para la felicidad que La madre móderna que reduce el contacto con el niño
y c�áles de supn.mtr
esúmulos biol6gicos se ocupa de desarrollar a un mínimo y mantiene con él una relación altamente im.
desarrol lo. Podemo s tomar como e¡emplo la actttud
0 dejar sin
no se esperaba que personal, se priva de un tipo de experiencia que es dificil
de la mujer de la era victoriana de la que .
reahdad no gozaba. de igualar por otras vías. La experiencia de muchas socie­
gozara en la experiencia sexual y que en
no se conside raba tan frustrada como aquellas de sus dades analfabetas en las cuales la obligación primordial de
Desde luego
se les ha dicho que g zadan Y que encuen· la madre es el niño durante los dos primeros años de vida,
descendientes a las que ? _
sattsfactonas.
tran las experiencias sexuales muy poco sugiere que la inversión de su tiempo proporciona a la larga
buenos dividendos a la madre, tanto para asegurarle una
cultura en la expre­
Cuanta más energía canaliza una lealtad posteri01 y un apoyo emotivo, como en la satisfac.
sos, menos se deja, probablemente,
sión de afgunos impul ción creadora de producir niños felices y productivos.
debe sost�nerse
para satisfacer otros impulsos. Por supu �sto, Aunque hay que reconocer los peligros de una cultura
sólo unpu lso cambta con
que la forma en que se satisfQce un
238 LA PERSONALIDAD EN LA CULTURA LA PERSONALIDAD EN LA •CULTUllA 239
cuyo centro sea el niño, en el sentido de que lleguen a resultados. Por eso se reprime, aJim,c:ntando un cáncer de
considerarse s6/o las necesidades e intereses de los niños, el odio y resentimiento que puede liberar su energía al pelear
asunto no se debe convertir en un dilema de todo.o-nada. por un grupo, por una clase social o por una nación. La
Por supuesto que los niños deben darse cuenta de que hay falta de seguridad, la suspicacia y l a intolerancia pueden
otra gente en el mundo y de que hay mucha competencia .
tambtén tener raíces en las experiencias de la infancia. Como
para las gratificaciones. Sin embargo, las preguntas sensatas escribe Cora DuBois:
son: ¿cuándo? y ¿de repente o gradualmente? En nuestrll
cultura la importancia de la competencia refuerza los pa­ Es de esperar que la calidad incongruente
y r tncnva de la
es
trones de velocidad al exigir renunciación en las esferas disciplina que llena !a vida del niño,
cree en él una sensaci6n
de inseguridad Y de desconfianza suspica
del mamar, del adiestramiento higiénico, las prohibiciones z. Tiene una sola arma
sexuales y el control de la agresividll.d. Las justificaciones
a s !
� dispos ci6n, con la cual puede hacer frente al fracaso, y es la
rabia. La 1de opuesta de ser bueno para
que defienden nuestras costumbres actuales parecen en gran � conseguir su fin, n o se
_ al
le ensena _
mno. Pero durante los primeros diez años
parte racionalizaciones. Por ejemplo, se halla muy exten. de su vida,
a m:ls tardar, aprende que la rabia
es un arma inútil.
dido el supuesto de que si se alimenta o se cuida irregular.
mente a un niño se le "estropeará la salud". No obstante, Cuando, como resultado de la competencia entre
a los niños primitivos se les alimenta y se les amamanta cada dos
individuos por el mismo fin, uno ataca al otro
vez que lloran sin que por ello haya indicaciones de malos ' el acto se
c?nsidera comúnmente como delito. Cuando la
efectos. Otros mamfferos son tratados por sus madres �n . competen.
cta se establece entre diferentes clases, minorías u otros gru­
una forma similar y probablemente sufren menos molesttas pos sociales, los antagonismos resultantes se suelen
digestivas que los niños que siguen un horario, pues éstos llamar
. prejuicio o persecución. Y cuando la competenci
tienen probabilidades de pasar demastada hambre para luego a es entre
naciones, las agresiones y respuestas resultantes se
comer demasiado. conocen
por supuesto, como guerra. Todavía no se ha ideado
También se cree generalmente que cualquier libertad un;
forma eficaz de tratar la competencia y la agresi6n interna
respecto al sueño es igualmente nociva para la sa�ud del ­
cional, ni se logrará probablemente mientras la represi
ón y
n�ño, pero si éste se duerme sólo después �e un penado de l� venganza sean los métodos estándar de trato en las
. agre­
llanto y de inquietud, el sueño puede adqumr para toda su stones dentro del grupo de individuos o elementos de
. mi.
vida un significado de angustia. Y más aún, en el caso de norfa Es cierto que puede lograrse un determinado
éxito
los niños algo mayores, la consecuencia más clara de .�n nú. transitorio, inhibiendo la agresión por medio del castigo
. ,
mero rígidamente fijo de horas e:� cama, es que: el .nmo tte­ pero ésta no es una soluci6n básica dd problema. La
. ame­
ne muchos periodos en que esta despterto, solo, stn apoyo naza y la subyugación, aunque produ:cen una conformidad
, an.
social, situación propicia para el desarrollo de: fantastas temporal aparente, aumentan simplemente la cantidad de
gustiosas. ¿ A cuántos niños se les manda a la <.:tma sólo por resentimiento y hostilidad acumulado:¡, que hará erupci6n
deshacerse de ellos? 1 Cuántos lo intuyen? más tarde o más temprano, ya sea como contraataque hacia
Estos problemas de crianza infantil tampoco son indi. el opresor o como agresi6n desplazada, o en alguna
forma
ferentes a las necesidades apremiantes de nuestro mundo irracional de conducta.
contemporáneo. Una, aunque sólo una de las causas de las Algunas fuentes de inseguridad brotan del desord
en
guerras, es, •Ja agresividad inhibida, engendrad� por el pro. político y económico, nacional e internacional. Estas
. fuen­
ceso de socialización. La ira, cuando se mamfiesta abterta­ tes y las procedentes de la socializaci6n, están m:ís
estrecha­
mente a los' padres o a otros adultos, no siempre trae buenos mente relacion<�das de lo que a primera vista parece.
Mien.
240 LA PERSONALIDAD EN LA CULTI:.:RA LA PERSONALIDAD EN LA c:;ULTURA 24I
tras se dominen las agresiones de niños e individuos adultos individuo solo (persona o nación) y c:s capaz, por lo tanto,
principalmente por medio de la retribución, éste segutra de proporcionar protección hasta para el miembro más dé.
siendo el patrón que prevalecerá en el teatro de las agre­ bil del grupo, es condición primordial para reducir la ne­
siones entre las clases, entre las razas y entre las naciones. cesidad de agresión individual.
De la misma manera, mientras no exista ninguna seguridad
para las naciones, existirá la inseguridad y la frustración Una teoría de la personalidad es simplemente una serie
en los individuos de esas naciones. Las fuentes de desorga. de presuposiciones acerca de la "naturaleza humana". Te­
nización personal y social son fundamentalmente las mismas niendo en cuenta los descubrimientos del psicoanálisis, la
y están relacionadas entre sí en una forma inextricable. antropología y la psicología del apn:ndizaje, debe hacerse
En nuestra cultura norteamericana tenemos que competir hincapié sobre las potencialidades humanas. Nada más lejos
ferozmente con otro y seguir, sin embargo, siendo por de la verdad que el lema: "La naturaleza humana es inalte­
fuerza los mejores amigos. Si la agresividad en el interior rable", si por la naturaleza humana se: entiende la forma y
de una nación llegara a ser tan grande que hubiera peli. contenido específicos de la personalidad. Cualquier teoría
gro de una ruptura, la guerra, el desplazamiento de la agre­ de la personalidad que descanse sobre esa base, será nece.
sión contra otro grupo, es una respuesta de adaptación desde sariamente débil, pues la personalidad es antes que nada
el punto de vista de la preservación de la cohesión nacional. un producto social y la sociedad humana siempre está en
El ideal del "hombre bueno" y la "mujer buena" no marcha. Sobre todo, en el momento presente parecen in­
se puede lograr completamente sin un orden mundial que minentes nuevos y considerables cambios en la organización
proporcione seguridad a las "naciones buenas". La repre­ internacional, cambios cuyas aplicaciones en lo concernien.
salia y la aceptación pasiva de la agresión no son las dos te a la personalidad individual, apenas si pueden vislum­
únicas alternativas que se le presentan a las naciones, del brarse vagamente.
mismo modo que tampoco lo son para los niños. Las na. Una concepción absoluta de la naturaleza humana, como
dones, como los niños, tienen que socializarse. Paralela­ si dijéramos "culta", no sólo no puede abrigar ninguna
mente, la dirección correcta del movimiento parece ser una idea de lo que serán los cambios futuros, sino que estorba
intensificación de la dependencia entre las naciones. En activamente los esfuerzos racionales encaminados al logro de
cuanto reconocieran su interdependencia mutua, se some­ los niveles posibles de integridad personal, social e interna.
terfan gustosas a los sacrificios inevitables que implica la cional. Es cierto que en todos los pueblos los hábitos y
s �ialización. En los individuos, cualquier carácter es una costumbres tardan en desaparecer. El milenio no vendrá
especie de obediencia demorada. La mayorla de la gente de repente. A pesar de todo, los hombres de todas las na.
se comporta socialmente de tal manera que sólo una parte dones, conforme luchan para ajustarse a las nuevas demandas
muy pequeña de la población tiene que actuar como fuerza de la situación internacional, modificam constantemente los
policiaca. Así también la fuerza de policía internacional conceptos que tienen acerca de sí mismos y de los demás.
podría ser pequeña si se cultivara sistemáticamente la de­ Lenta, pero firmemente, surgir;Í del proceso un orden social
pendencia internacional. Esto presupone una división de nuevo y nuevas tendencias de la pen:onalidad.
los recursos y las tareas económicas. El ideal de autosufi­ Cada cultura construye sobre lo que tiene -sus slm.
ciencia, tanto en la escala personal como poHtica, alcanza bolos especiales para suscitar respuestas emotivas-, sus com.
limitaciones importantes que deberían reconocerse y valo­ pensaciones distintivas para las privaciones impuesta� por
rarse con' claridad. El principio de "seguridad colectiva" la estandarización cultural, sus valores peculiares que justi.
por medio del cual el grupo se hace más fuerte que un fican para el individuo el sacrificio de una parte de su
2<JZ LA PlliiONAUDAD SN LA CULTUllA

vida impulsiva al control cultural. Gregory Bateson ha dicho


muy bien: . IX

Si al balin�s se le mantiene ocupado y feliz mediante un temor UN ANTROPóLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS
innominado e informe, no localizado ni en el tiempo ni en el
espacio, nosotros podemos conservarnos firmes mediante una espe­ Supongamos que un arqueólogo excavara dentro de quinien­
ranza sin nombre y sin forma y no localizada, de éxitos enormes.
tos años las ruinas de algunas ciudades de diferentes tama­
Tenemos que ser como esos pocos artistas y hombres de ciencia que -
ños en Europa, en América, en Australia y en otras regio.
trabajan con una especie de inspiraci6n urgente, esa urgencia
nes de la Tierra. Llegaría correctamente a la conclusión de
que proviene del sentimiento de que siempre hay un gran descu·
brimiento o una gran creaci6n (el soneto perfecto) un poco m�s all� que la cultura norteamericana era una variante de una cul­
de nuestro alcance; o como la madre que aiente que, mientras tura mundial, que se distinguía por la elaboración de una
ella preste una ateoci6n constante a su niño, hay una verdadera gran variedad de artefactos más o menos ingeniosos y en
esperanza de que �te llegue a ser cae fcn6meno infinitamente raro; especial por la facilidad con que todos esos artlculos eran
UD& per¡ona in1portante y feliz. asequibles a otra clase de hombres. Un e�tudio minucioso
de la distribución y la difusión indicaría que las basts de
esta civilización se habían desarrollado en el norte de Áfri­
ca, en el oeste de Asia y en Europn. Sin embargo, el ar­
queólogo sagaz inferiría que la cultura norteamericana del
siglo xx no era ya de tipo colonial. Vería que las caracte.
rísticas distintivas del medio físico de los Estados Unidos
se habían hecho perceptibles en la urdimbre del tejido
cultural norteamericano y que la hibridación cultural en
gran escala y las invenciones nativas seguían reproduciendo
una nueva textura y nuc�os patrones en la trama.
Por desgracia, el antropólogo social, digamos de 1948,
no había podido ampliar este cuadro mucho más sin salirse
del dominio de los hechos demostrados. El estudio antro­
pológico de las comodidades norteamericanas se iniciÓ en
Middh·town ( 1 928) y Midd/etoum in Transition ( 1937).
Hasta 1948 teníamos una serie de monografías sobre Yanku
City, dos libros sobre Sor�thcrntown Plainvi//e, U. S. A.,
breves estudios de seis comunidades diferentes por el De­
partamento de Agricultura, el libro popular de Margaret
Mead And Keep Yo11r Powd(r Dry, y una docena de
artículos desparramados. Poco antes dd citado a1io Jc 4ll
habían publicado Warner y Havighurst un estudio sobre
la estructura clasista y la educación: Who Sha/1 Be Educat­
ed? Wnlter Goldschmidt nos habla daJo su libro As You
Sow, que es un informe sobre las comunidades agrícolas de
243
UN A NTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS 245
244 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UN IDOS

�alifornia y habían empezado a aparecer ya las publica. herencia británica en lugar de ser aljgO distintivamente nor­
Clones sobre una ciudad del Oeste Medio, Joll(:svill�. U. S. A. teamericano. Sin embargo, en lugar de catalogarlos agota.
Sin embargo, el total de publicaciones a principios de 1957 doramentc, este capítulo tratará selectivamente algunos rasgos
conexos que parecen resaltar mejor la organización funda.
es magro si lo comparamos con los incontables volúmenes que
se han publicado sobre la historia, el gobierno, la geogra. mental de la cultura.
fía y la economía de los Estados Unidos. Sobre la cultura
de este país, en el sentido antropológico, conocemos menos
que sobre la cultura esquimal. Se dice que la cultura norteamericana es una cultura de
paradojas. Sin embargo, la publicidad y una industria na.
Este libro se ha basado hasta ahora en datos bien docu­
cional cinematográfica sedan cosas imposibles si no fuera
�e �tados y en teorías que han demostrado su fuerza pre.
por la cxi�tencia de ciertos términos en los cuales puede
d1ct1va. Para tratar la cultura norteamericana hay que
apelarse a la vasta mayoría de este pueblo capturable. Si
recurrir a un análisis que va sólo un poco más allá del im.
bien las diferencias regionales, eeoniímicas y religiosas son
presionismo. Existe el peligro especial, teniendo en cuenta
muy importante en algunos respectos, existen algunos te­
la pequeña cantidad de "trabajos de campo" • recientes,
mas que trascienden es:1s variaciones. Algunas metas de la
de describir la cultura norteamericana más bien como ha
vida, algunas actitudes fundamentaks, tienden a ser com.
sido que como es. Con todo, un esquema de patrones de
partidas por los norteamericanos de todas las regiones del
pensamientos característicos, de valores y de suposiciones
país � de toda� las clases sociales.
puede ayudarnos algo a comprendernos a nosotros mismos
Para empezar por lo más vulgar: incluso los que critican
y por consiguiente, a comprender a otras gentes. Es po.
! . más acerbamente a los Estados Unidos nos han concedido
s1ble reumr los puntos de coincidencia en los estudios antro­
.:ierta generosidad material. A pesar del romanticismo de
pológicos que se han hecho, en el testimonio de observadores
"desinterés de in�piración pública'', la mavoría de los nor.
europeos y asiáticos sagaces, en observaciones personales. .
teamericanos son francos y sinceramente benévolos. Cierto
Esta ha sido una civilización industrial y mercantil no
que a veces el humanitarismo norteamericano va unido al
una civilización militar, eclesiástica o erudita. La b eve. � espíritu misionero, a la determinación de ayudar a los de.
dad de nuestra historia nacional ha contribuido a este domi.
más rehaciendo el mundo sobre el modelo norteamericano.
nio de lo econ6mico al mismo tiempo que a la insistencia
Tal vez ninguna sociedad importante haya tenido nunca
en la sociedad potencial por oposición a la real. Carecien.
tantos patrones generalizados para la risa. En las civili­
do de la inercia de un patrón cultural profundamente
zaciones m;Ís anti.�tuas es un fenómeno común que las bro.
arraigado y dado el alto nivel de vida, las costumbres
mas sólo son bien comprendidas y apreciadas por grupos
norteamericanas cambiaron rápidamente bajo la influencia
clasistas o regionales. Es cierto que: hay alguna distancia
del automóvil, la radio y el cinc. Hay muchos rasgos cul.
entre el buen humor algo complicado de Tll� N�w Yorkcr
turales que son demasiado patentes para necesitar muchas .
y los ch•stc:; de los programas populares de radio. Pero las
pruebas: el gusto por la comodidad física, el culto de la
fórmulas más generalizadas llegan a todos los norteameri.
limpieza corporal, el capitalismo financiero. Ciertos valo.
canos. Algunas de las más generalizadas de esas fórmulas se
res, como el juego limpio y la tolerancia, se aceptan de una
relacionan con el culto del hombre medio. Nadie llega a
manera general, pero representan modificaciones de nuestra
ser tan grande que no podamos burlarnos de él. El buen
humor es una sanción importante en la cultura norteame.
• Trabajos hechos en la localidad cuya sociedad se estudia y
ricana. Es probable que la ridiculización de Hitler hiciera
no en la biblioteca.
246 UN IINTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNlPOS UN ANTROPÓLOGO Y LOS !S'!ADOS UNIDOS :247
más que todas las crfticas racionales de la ideología nazi que podtan inmediatamente formula1: una explicación cohe.
para conseguir que el hombre de la calle despreciara al rente de su sistema de creencias. Algunos norteamericanos
nazismo. han dicho que los Estados Unidos necesitan más que un
Todos los viajeros europeos se sorprenden al ver las buen cigarro de cinco centavos, una buena ideología de
actitudes norteamericanas hacia las mujeres. Dicen a me­ cinco centavos. La ideología e:xplfcita que poseemos se de.
nudo que "los norteamericanos estropean a sus mujeres", o riva en gran parte del radicalismo polltico de fines del si.
que "los Estados Unidos están dominados por las faldas". glo xvm. Repetimos las viejas pala1bras y algunas de las
La v.erdad es más complicada. Por un lado, es evidente ideas de esa época que están hoy tan vivas como entonces.
que un número muy grande de mujeres norteamericanas Pero una buena parte de esta doctrina es anticuada y una
de posición económica privilegiada se han liberado de una nueva ideología en potencia que e!l inherente a nuestros
. buena parte de los trabajos caseros más desagradables gra­ sentimientos y hábitos actuales, esp•era una expresión po­
cias a las máquinas y aparatos inventados para facilitar su pular.
tarea, en especial después que sus pocos hijos han ingresado En especial, después de la desilusión que siguió a las
en la escuela. Sus abundantes ocios se emplean en fre. bellas frases wilsonianas de la primera Guerra Mundial,
cuentar los clubes femeninos, en actividades de l a comuni­ los norteamericanos se han mostrado tímidos al expresar sus
dad, en organizaciones "culturales", en una devoción insana convicciones más profundas y han siido verbalmente cínicos
por sus hijos y en otras actividades más o menos neuróticas. en cuanto a la oratoria del 4 de julio. Con todo, la devo­
Es también cierto que muchos hombres norteamericanos ción al estilo de vida norteamericanto no dejó de ser por
están tan atareados persiguiendo el éxito que en gran p:�rte ello menos apasionada. Es un hecho significativo que los
abdican el control sobre la educación de sus hijos, que aviadores de la última guerra a los que se administraban
corre a cargo de sus esposas. La responsabilidad de la narcóticos en el curso de la psicoterapia, no sólo hablaban
mujer norteamericana por cuestiones morales y culturales libremente sobre sus problemas emotivos personales, sino que
es enorme. Por otro lado, se olvida con demasiada frecuen­ eran igualmente articulados en lo. qu•: respecta a las razones
cia que en 1940, de cada 100 mujeres en edad de trabajar, ideológicas para la participación norteamericana en la guerra.
26 trabajaban fuera del hogar, que casi todas las muchachas El patrón de las creencias norteamericanas implfcitas
que se graduaron en las escuelas secundarias o las univer­ parece abarcar los siguientes elementos recurrentes: fe en lo
sidades han tenido ya alguna instrucción en el trabajo. racional, una necesidad de racionali:1:ación moralística, una
Hacemos que las mujeres se interesen por las carreras, pero convicción optimista de que el esfuerzo racional cuenta, un
hacemos que sea difícil para ellas conseguir una vida plena individualismo romántico y el culto del hombre común,
en cualquiera de ellas. En una cultura en la que el "pres­ una valoración elevada del cambio, que de ordinario se su.
tigio" lo es todo hemos creído necesario celebrar un Día pone significa "progreso", la búsqueda consciente de lo
de la Madre como una especie de expiación simbólica por agradable.
la falta de reconocimiento que ordinariamente se da a los El misticismo y el supernaturalismto han sido temas muy
deberes domésticos. secundarios en la vida norteamericana. Nuestra glorificación
En el Japón, en 1946, los japoneses de much:�s cla­ de la ciencia y nuestra fe en lo que puede conseguirse por
ses diferentes me formularon la queja de que era diHcil medio de la educación son dos aspectos notables de nuestra
comprende,r la democr:lcia norteamericana porque los nor­ convicción generalizada de que el eslfuerzo secular y huma­
teamericanos paredan no tener una ideología explícita que nístico mejorará al mundo en una serie de cambios, todos
pudieran comunicar. Los ,japoneses citaban a los rusos, ellos, o casi todos, principalmente para mejorar. Tenemos,
248 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS UN ANTRoPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIUOS 249

además, cierta tendencia a creer que la moralidad y la estudio de la opinión pt'tblica mostró que sólo el 32 por
razón tienen que coincidir. Se repudia en general al fa­ ciento de los norteamericanos se preocupan de la seguridad
talismo e incluso la resignación parece no congeniar con social, por ellos mismos.
nuestro carácter, aunque se la respete de labios afuera de Innumerables observadores europeos se han sentido im­
acuerdo con la doctrina cristiana. presionados por "el entusiasmo" como una cualidad típica
La filosofía política norteamericana predominante ha sido norteamericana. Durante la guerra, los analizndores mili�:�.
que el hombre común pensaría y actuaría racionalmente. res observaron repetidas veces que los ingleses eran mejores
Las mismas premisas resultan patentes en las actitudes tí­ solJados para defender una posición, pero que, en cambio,
picas en lo que respecta a la responsabilidad de los padres. los norteamericanos eran mejores pa:ra apoderarse de una.
El individuo, si "se le deja solo" y no "es corrompido por Como ha observado Margaret Mead, los ingleses se tienen
las malas compañías" será razonable. Si un niño no es que enfrentar a un problema; los norteamericanos parten
bueno, la madre, o ambos progenitores, tienen cierta tenden­ de la nada y crean completamente de nuevo.
cia a hechar la culpa sobre sí mismos o a explicar el fracaso Los norteamericanos no son simplemente creyentes op­
por la "mala sangre", como si la acción guiada por la razón timistas de que "el tr�bajo cuenta". Su credo insiste en
pudiera siempre por sí misma producir niños bien ajust::dos que cualquiera, en cualquier punto de la estructura social,
cuando la herencia biológica es adecuada. pu!!de y debe "hacer el esfuerzo". Además, gustan de pen­
Si bien muchos norteamericanos son, en algunos sen­ sar que el mundo está controlado por el hombre. Esta opi­
tidos, profundamente irreligiosos, encuentran todavía ne­ nión sobre la naturaleza de la vida está, pues, lntimamentc
cesario proporcionar justificaciones morales para sus actos enlazada con el concepto del lugar del individuo en la so.
personales y nacionales. La persecusión efectiva del poder, cicdad que podríamos llamar "individualismo romántico".
el prestigio y el placer por sí mismos tienen que disfrazarse En el mundo de habla inglesa h�y dos ideologías prin­
(si se quiere conseguir la aprobación pública) como actos cipales del individualismo. La variedad inglesa (a la que
encaminados a un fin moral o como estando después justi­ podríamos poner como etiqueta el nombre de Cobden) es
ficados por "buenas obras". Recíprocamente, la vida con­ capitalística en su perspectiva fundamental. El individua­
templativa tiende a ser considerada como "ociosidad". lismo norteamericano tiene raíces agrarias y puede relacio­
La madre norteamericana ofrece su cariño a su hijo narse con Jcffcrson. Aún hoy, no les gusta a los nortenme.
con la condición de que éste llene ciertos niveles de acti­ ricanos que "les digan lo que tienen que hacer". Siempre
vidad. No hay frases conversacionales que sean más caraC­ han desconfiado de los gobiernos fuertes. Los papeles so­
terísticamente norteamericanas que éstas: "Vamos, marche­ ciales que con más frecuencia son objeto de la burla en la
mos" (!et's get going) ; "Haga algo" (do somcth,"ng) ; sección c6mica de los periódicos son Jos que interfieren con
"Algo puede hacerse a este resp�.:cto" (something can he la libertad de los demás; el perrero, el funcionario que fal­
done nbout it). Si bien durante la década del 30 se prO­ ta a la oficina, la mujer arribista (Mrs. Jiggs) que obliga
dujo una devaluación general del presente y el futuro y a su marido y a su familia a renunciar a sus satisfacciones
aunque el pesimismo y la apatía en relación con la bomba h�bituales. "Mis derechos" es una de lns frases más comu­
atómica y otros problemas internacionales son ciertamente nes en el lenguaje norteamericano. Esta actitud histórica­
corrientes poderosas en el pensamiento nacional contempO­ mente condicionada hacia la autoridad está siendo constan­
ráneo, la re¡¡cdón norteamericana predominante es todavía, temente reforzada por los patrones ue instrucción de la
en contra de la perspectiva de otras culturas, la de que éste mnez. El hijo debe "superar" a su padre y se espera de
es un mundo en el cual triunfa el esfuerzo. En r946, un él que se rebele contra su padre en la adolescencia.
250 VN ANnOPÓLOOO Y L<iS ISTAOOS VNIDOS

Sin embargo, como señaló ya Tocqueville, los norte.


americanos se interesan característicamente más por la igual.
dad que por la libertad. "Yo valgo tanto como mi vecino"
1 VN ANTIWPÓLOOO Y LOS E!)TADOS VNIDOS

actividad agresiva y la movilidad rápida fueron eficaces


para el rápido desarrollo de un paÍ!; nuevo, y tenía sentido
que las recompensas en dinero y en ·prominencia social fue.
ran elevadas.
251

(/'m as good as th� n�xl man ), parece a primera vista es.


tar en contradicción con el énfasis norteamericano por el El culto dc:l éxito ha ido más lejos que en ninguna
wto y las proezas individuales dentro de un sistema com­ otra cultura conocida, salvo tal vez en el Japón anterior a
petitivo. Es cierto que hay relativamente pocos lugares en la guerra. Se refleja en innumerables frases corrientes como
el vértice de la pirámide social, en cualquier momento dado. "Mejorándose uno mismo", "Adelantar" y "¿Qué tal mar­
Pero la fe del norteamericano en que: "siempre hay otra cha?" La oposición a la propuesta de Roosevelt de un pro­
oportunidad" (there s i always anothN" chane�) tiene su grama fiscal que limitara los ingresos netos a veinticinco
base en los hechos históricos de: la movilidad social y la mil dólares, atestigua la profundidad con que sienten los
fluidez (al menos en el pasado) de nuestra estructura eco­ norteamericanos los lemas como "el Cielo es el límite".
nómica. "Si al principio no tiene éxito, ensaye:, ensaye: de Pero la búsqueda del dinero no es simplemente la persecu.
nuevo" (/f at first you don't succced, try, try again). El ción de un materialismo sin propósito. El dinero es prin­
norteamericano cree también que si él, por su parte:, no cipalmente un símbolo. La competencia más ardua es por
encuentra "una oportunidad", tiene una probabilidad de el poder y el prestigio. La palabra "agresivo" es, en la
alcanzar el éxito a través de: sus hijos. cultura norteamericana, un adjetivo descriptivo muy elo.
El individualismo norteamericano se: centra en la dra­ gioso cuando se aplica a la personalidad o el carácter de un
matización del individuo. Esto se: refleja en la tendencia individuo. "Para alcanzar el éxito hay que ser agresivo."
a personalizar las proezas, ya sean buenas o malas. Los La brutalidad obvia de la agresión se excusa, como dice
norteamericanos prefieren discutir los nombres y no las cues. Lynd, identificándola con el bien común.
tiones. Las grandes empresas son personificadas. Los pro­ Pero existe: una nota defensiva en está agresividad que
yectos para la producción de energía dc:l gobierno fueron es también sintomática. La agresividad competitiva con­
anunciados tanto como un medio para combatir al Demo­ tra nuestros semejantes no es simplemente desempeñar un
nio de las Compañías de: servicios públicos como un proce. papel en un drama. La única manera de estar seguro en la
dimiento para conseguir un servicio mejor y más barato. vida norteamericana es alcanzar d éxito. El fracaso se
. Cuanto menor es la oportunidad, tanto más mérito tie. considera como un signo de profunoda insuficiencia personal.
ne el éxito. "No es posible impedir al que vale que: suba" En una palabra, el credo norteamericano es igualdad de
(You can't k�ep a good man down) . Recíprocamente, el oportunidades, no igualdad de los hombres.
fracaso es una confesión de: debilidad y las distinciones El culto del hombre de tipo medio podría parecer que
basadas en la situación e: incluso las l.ínc:as que dividen las implica la desaprobaci6n de los individuos sobresalientes de:
clases están racionalizadas basándose: en razones como, "llegó todas clases. Es cierto que son obje1:o de bastante: hostilidad.
Sin embargo, bajo la influencia de: los aspectos dramáticos

1
donde: está a fuerza de trabajo" (h� got thN"e by hord
work,). "Él tiene: la culpa de: no haber prosperado" (il's y de éxito de la orientación del "individualismo román.
his own fault that h� didn't get on). Esas actitudes, y la tiro", la actitud úpica hacia l�s hc,mbres más prominentes
idealización del "muchacho rudo" (tough guy) y del "nor­ podría describirse mejor como foll'mada por sentimientos
teamericano con sangre roja en las venas" y el temor a muy mezclados. Por un lado, existe: cierta tendencia a cen­
"ser bobO" (h�ing a suck,") se: derivan tanto de: la ética surar a los individuos superiores c:on el fin de reducirlos
puritana como de la época del pionero norteamericano. La al nivel de los demás. Por otro lado, su mismo éxito es una
252 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNirlOS UN ANTRIJI'ÓLOCO Y LOS ESTAllOS UNIDOS 253
vindicación dramática del modo de vida norteamericano y to del hombre medio representa indudablemente un refu­
una i.witación a identificarse con ellos y a emularlos. gio para los que no consiguen "subir", es una justificación
El culto del hombre medio �ignifica conformidad con para envidiar a los que lo consiguen.
los criterios de la mayoría mrriente. Para Tocqueville esto Debido al culto del hombre medio, es fácil en los Es­
-era "una debilitación de lo individual". Un observador tados Unidos la intimidad superficial. Las personas de tO­
más reciente, Fromm,• que contempló también d escenario das las cla�es pueden hablar sobre · temas e<;munes de una
norteamericano desde un punto de vista europeo, encuen­ manera que no es tan fácil en Europa, donde la vida se basa
tra que esta conformidad reprime la au roexpresión. Pero m:ís en la repetición de patrones de viejas rutinas de fami­
no ve que el norteamericano no es un autómata pasivo que lins qut! se diferencian según las clases. Sin embargo, las
se somete a las compulsiones cul turales, como los provincia­ amistades entre norteamericanos tienden a ser casuales y
nos europeos. El norteamericano busca voluntaria y cons­ transitorias.
cientemente ser como los dem:ís de su edad y su sexo, sin Gracias a nuestra economía en pleno desarrollo y a la
convertirse en modo alguno en un átomo anónimo de la leyenda nacional creada por diversos incidentes históricos,
molécula social. Por el contrario, todos los dispositivos de la fe del sigl<> X I X en el ''progreso'', se atrincheró en los
la sociedad se movilizan para exaltar a la mujer individual Estados Unidos como en ninguna otra parte del mundo.
y para dramatizar todas las proezas de los hombres y las Como han dicho Lovejoy y Boa�, lla edad de oro ele los
mujeres que son extraordinarios; pero todavía dentro del Estados Unidos se ha situado principalmente en el futuro
margen de aspiraciones aprobadas por la mayoría. "Mi� más bien que en el pasado. Indudablemente, el futuro ha
América" y "la madre típica norteamerica na" reciben una sido traído, en cierto grado, al presente por la costumbre
gran publicidad todos los años, pero un ateo declarado (por de comprar a p!azos, por la filosofía de "gaste, no ahorre'',
muy brillante y muy inteligente que sea) no ¡:: uede ser etc. Pero las ideas fundamentales que sirven de base a este
elegido Presidente. fenómeno las ha expuesto en forma muy explícita Carl
La devoción norteamericana por ' Jos que ocupan la par­ Becker :
te más baja de la escala social tiene que enlaz:�rse con esta
actitud. Como dice Lynd, adoramos la grandeza y, sin Situando la perfección en el futuro e idcntificánJola con las su­
embargo, idealizamos •·r.t hombrecito". Es un rasgo ca­ ce•ivas proezas de la humanidad, la doctrina del ¡·rogreso cor.vierte
en una vmud b novedad }' predisp(lnc a los hombres a recibir bien
racterísticamente norteamericano "protestar", pero la pro­
cualquier cambio, considerándolo en sí mismo como una validación
testa de los soldados norteamericanos contra el sistema de
suficiente de sus acti"idades.
casta de los oficiales debe entenderse en función de las
ideas igualitarias norteamericanas y en especial del culto
Los europeos occidentales y los norteamericanos propen.
del hombre medio. El hecho de que los oficiales y los sol­
den a ser fundamentalmente diferentes en sus actitudes con­
dados no tuvieran igual acceso a los diversos medios de
formistas. Los norteamericanos están dispuestos a "confor­
recreo y transporte enfurecía a los soldados que creían que
marse" según los criterios del propio grupo de edad y creen
se herían así los �entimientos m:ís fundamentales del código
que el cambio a compás con el tiempo es un valor de pri­
norteamericJno. Hasta cierto punto, este aspecto del cul-
mera; los europeos creen, o han crddo, que es pref('rible
• Véase de Erich Fromm, Mi�do a la lib�rtad, Editorial Paidos, "conformarse'' según una sociedad anterior y han encontra­
Buenos Aires ;· Érica y psicoanálisis, ¡ q53, 252 pp.; y Psicoanálisis do seguridad en ];¡ conducta tradicional; con todo, la con­
d� la socidu(/ contemporán�a. 1956, 3 1 0 pp. Las dos últimas obras formidad con un:� socieclad contemporánea es sólo inciden­
son ediciones del Fondo de Cultura Económica, México. [E.) tal y no un valor. Existen, es cierto, grandes probabilidades
254 UN ANTROPÓLOCO Y LOS ESTADOS UNIDOS UN ANTROPÓLOGO Y LOS !ST.AOOS UNIDOS .255
en la acogida dispensada por el norteamericano al cambio. muchos de nuestros soldados llevaban puestos amuletos mági­
Nos enorgullecemos de los cambios materiales, pero en con­ cos, con un pequeño cerdo de madera que se decía pod{a
junto mostramos más hostilidad que los europeos contem. hacer desaparecer la niebla, aplacar un, mar encrespado, con.
poráneos a los cambios en nuestras instituciones (por ejem­ mutar una sentencia o curar en diversos casos enfermedades.
plo, la Constitución o el sistema de libre iniciativa). En Pero si miramos la combinación total de premisas y actitu..
algunos sentidos, la conformidad de los ingleses de la clase des, vemos un patrón que tiene su propio aroma, aunque
media, por ejemplo, es más rfgida que la de los norteame­ esta descripción sea demasiado breve para tener en cuenta
ricanos, pero en otros sentidos, lo es menos. Las actitudes las variaciones regionales, de clase, d': grupos étnicos y de
norteamericanas hacia cualquier cambio hacen que sean más generaciones.
graves los conflictos entre las sucesivas generaciones. Sin Una instantánea antropológica del modo de vida óorte­
embargo, esos mismos conflictos entre las generaciones hacen amc:ricano no puede capturar todos los detalles, pero sir­
posibles ciertos tipos de cambios sociales. Como dice Mead, viéndonos de otras culturas como trasfondo, debe hacer
los lújos pueden tener más "éxito" que sus padres y, por resaltar algún interjuego importante de las luces y las som­
consiguiente, "ser mejores". bras. Y es necesario hacet esta tentativa. El conocimiento
Los norteamericanos dicen públicamente que divertirse más o menos perfecto de la cultura rusa o la china no ser­
es una parte importante de la vida y reconocen su anhelo virá para resolver nuestros problemas internacionales, a me­
de "algo nuevo y excitante". En función de esta ideologfa nos que nos conozcamos también nosotros mismos. Si pode.
hemos creado Hollywood, nuestra vida universitaria del tipo mos predecir nuestras reacciones a una probable decisión
"bosque de Arden", nuestros Parques Nacionales, nuestros rusa y disponemos de algunos indicio.s sobre por qué reac­
Monumentos y nuestros Bosques. Los que figuran a la ca. cionaremos de esa manera, la ganancia en lo que respecta
beza en nuestra industria de diversiones son los hombres al control propio y a una actuaci6n más racional será enor­
y las mujeres mejor pagados de los Estados Unidos. En me. Debido a nuestra tradición de asimilar inmigrantes y
1947 gastó el pueblo norteamericano casi veinte millones de a nuestro excesivo orguUo por nuestra propia cultura, es

dólares en bebidas alcohólicas, boletos de teatro y cine, especialmente difícil conseguir que Jos norteamericanos rom­
tabaco, cosméticos y joyas. Gastamos tanto en los cines como prendan otras culturas.
en las iglesias, más en los salones de belleza que en los
servicios sociales. No obstante, debido a la tradición puritana
del ' "trabajo por el trabajo" (work fot· work's sak() esta Vista en la perspectiva del ámbito de los instituciones
afición a los recreo& y al placer material va a menudo acom­ humanas, la siguiente combinaci6n de: características sobre.
pañada de una sensación de culpa, otro ejempiÓ de la hipo. salientes define el mundo norteamericano: conciencia de la
laridad de muchos rasgos de la cultura norteamericana. El diversidad de los orígenes biológicos y culturales ; acento
principio del placer alcanza su máximo desarrollo en la puesto en la tecnolog{a y la riqueza; el esplritu de frontera;
cultura de la juventud norteamericana. La juventud es el una gran confianza, relativamente, en la ciencia y en la
héroe del sueño norteamericano. Especialmente, la mucha­ educación y una indiferencia relativa por la religión ; una
cha casadera es la heroína de la sociedad norteamericana. inseguridad personal extraordinaria ; pr,eocupación por la dis­
Hemos tomado ideas y valores prestados de innumera­ crepancia entre la teorla y la práctica de la cultura.
bles fuentes . . Si consideramos características aisladas, pode­ "El crisol de razas" (th( m�lting pot) es una de lu
mos encuadrarlas en tina docena o más de culturas, inclui. frases más ciertas que se haya aplicado jamás a los Estados
das las primitivas. Por ejemplo, durante la última guerra Unidos. Probablemente, una buena parte de la vitalidad
256 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS
UN AN'T1\0I'ÓLOGO Y !.OS ESTADOS UNIDOS 257

de la vida norteamericana, y la mayor estatura y otras prue.. mero de ciudades- en el norte y se produjo alguna fijeza
bas de superioridad física de las nuevas generaciones de en la di�tribución y la densidad de la población.
norteamericanos, tienen que atribuirse a la mezcla de diver­ Debido precisamente al hecho d·� que la diversidad es
sas estirpes culturales y biológicas, tanto como a factores un tema explícito de la cultura norteamericana, hay que
alimenticios y ambientales. La "ilalada para norteamerica­ tener mucho cuidado en no exagerar las amenazas que su­
nos" proclama triunfalmente nuestros múltiples orígenes. ponen las contradicciones admitidas de nuestro modo de
Durante la guerra, los periódicos comentaron con orgullo el vida. Los que añoran los viejos buc:.nos tiempos de una su­
hecho de que Eisenhower era un nombre alemán, pero que puesta homogeneidad en los l':llores 111orteamericanos olvidan
el que lo ostentaba era un norteamericano; que otro gene­ que los toná casi igualaban en número a los pa111'otas; no
ral era de origen indio. También aludieron a la variedad recuerdan los detalles de la situación en que insistían los
de los nombres de los soldados norteameric:mos y ele los que periódicos federalistas; olvidan los dos grupos radicalmente
podían leerst: en los cementerios norteamericanos allende opuestos de valores que condujeron a la guerra entre los
los mares. El distinguido histori�l de los norteamericanos estados. En realidad, hemos de admitir con Frank Tannen.
de origen japonés en los servicios armados se utilizó para baum que la armonía que mejor se adapta a una sociedad
documentar el éxito del modo de vida norteamericano. democrática "es la que procede de !tensiones interiores, an.
La heterogeneidad se ha convertido, en realidad, en uno tagonismos y desacuerdos multilater.ales". Si bien la esta­
de los principios organizarlores de la cultura norteamcr'i. bilidad de una wltura depende del grado en el cual los
cana. Las anécdotas de Ripley con el título de "Aunque conflictos que engendra pueden conseguir desenlaces ade.
Ud . no lo crea", los programas de "acertijos", "informa­ cuados, con todo, la fuerza del proceso democrático está
ción, por favor" y otros artículos educati vos, formales o in. en que no sólo tolera las diferencias, sino que las acoge

formales, prueban que los norteamericanos aprecian mucho bien. La democracia no se basa en u n valor único, sino en
los trozos de información desconectada y creen que la gente una multiplicidad sutil e intricaJa de: valores. Su fuerza re­
debe estar preparada para vivir en un mundo en el cual side en el equilibrio de las distribuciones sociales.
es difícil aplicar generalizaciones. Aunque la ddinición del norteamericano como una pcr.
Si consideramos, una cultura como un sistema en el sona que tst;Í constantemente cogiendo trenes es una éa­
cual, principalmente, rasgos que se han recibido prestados ricatura, la frase de G. Lowes Dickinson, "despreciador de
'
se . están convirtiendo en patrones, en respuesta a factores las ideas, pero enamorado de los alf!efactos ', sigue siendo
situacionales y a necesidades orgánicas, nuestra posición nor­ correcta para caracterizar a todos los norteamericanos, salvo
teamericana actual se parece bastante a la de Europa allá una minúscula minoría. Y aunque rechazamos indignados
por el siglo xu. Fue solam'ente en esa .O:poca cuando se la etiquet:l fascista de "plutocracia" citando nuestras orga­
alcanzó una integración casi permanente en el crisol cul. nizaciones humanitarias, nuestras numerosas fundaciones de­
rural europeo. Los elementos de las .:ulturas pagana y cris­ dicadas a gastar incontables millones en fines más o menos
tiana, greco-romana y germánica se habían manifestado elevados, y la generosidad de los ciudadanos particulares, no
activamente en una oposición más o menos vil'a durante los por ello es menos cierto, que no sólo es nuestra nación la
siglos de migración de los pueblos (por otro nombre, inva­ más rica del mundo, sino que el dinero se acerca más entre
sión de lus bárbaros ) . Nuestros movimientos de masa cesaron nosotros que entre ningún otro pueblo a ser el criterio uni­
solamente h�ce una generación al cerrarse la frontera. Du. versal de valor.
rante los siglos x y XI se desmontaron en Europa extensos Esta es la razón por la cual el nivel de la capacidad
uosques )' se secaron pantanos; se construyeron un gran nú- intelectual es mucho más alto en la Escuela de Derecho de

1
:
258 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS UN ANTROPÓLOGO Y LOS I!ST.�DOS UNIOOS :159
Harvard que en la Escuela de Artes y Ciencias de la misma por los sueldos que ganan o por la variedad y la carestla
Universidad. Los estudiantes más capaces de la Universi. de los artículos materiales que exhiben. El "éxito" se mide
dad de Harvard no son siempre los que ·reciben las califi. por dos automóviles, no por dos queJiidas como en algunas
caciones más altas. Las energías de muchos de ellos se culturas.
consagran a menudo a "establecer contactos" a través de Si nuestro antropólogo aborigen pudiera introducir al­
"actividades", por intermedio de .una asidua campaña enea. guna perspectiva cronológica en su estudio, observaría que
minada a conseguir ser miembros de u n "club final". Esto este sistema de valores ha mostrado algunos indicios de alte­
no se debe, necesariamente, a que no les interesen las ideas, ración durante los dos últimos decellios. Sin embargo, la
sino a que han sido eficazmente condicionad�s por la pr�­ cultura norteamericana se destacaría sobre el fondo de todas
si6n familiar y por determinadas escuelas. T1enen una VI­ las culturas conocidas por sus orientaciones cuantitativas y
sión intuitiva considerable de la estructura de nuestra cul­ materialistas.
tura. Saben que IQs esfuerzos de tipo intelectual tendrán Los norteamericanos gustan de todo lo que es grande,
poco "reconocimiento" y menos salario. Saben lo vital que en lo que respecta a las cosas y los: acontecimientos. Sus
es el "éxito" para conseguir la seguridad en nuestra so­ constantes exageraciones le parecen a. otras personas fanfa.
ciedad. Jóvenes ·muy inteligentes se condenan voluntaria­ rronadas. A los norteamericanos les gusta hablar por cifras.
mente a llevar una vida de competencia despiadada y de Les gusta "ir al grano" y prefieren "los hechos tal como
estrecha esclavitud. son". Los europeos se contentan, po•r lo general, con da.
Nuestra economía es una economía de prestigio en un sificar a los estudiantes en categorías como "sobresaliente",
grado patológico. La esposa tiene que comprarse abrigos "notable" y "aprobado". Sólo los norteamericanos creen
de pieles y guiar �:ID automóvil caro porque también ella es que el méritc. relativo de los estudiantes en un curso puede
un artículo de consumo conspicuo. Incluso en las universi­ medirse por medio de una escala c:ontinua de o a 100.
dades y los colegios se oye a veces decir con un pavor re. Este hincapié que se hace en lo cuantitativo no debe consi­
verente, " ¡ pero si es un profesor que gana Dls. 15,000.00 derarse como una prueba de materiatlismo completo. Pero
por año!" El sistema numérico de calificación, que es un los norteamericanos manifiestan cierta. tendencia a excitarse
invento indudablemente norteamericano, es otro indicio de mucho por las cosas en lugar de por las ideas, las personas
nuestra convicción de que todo puede expresarse con cifras y las creaciones estéticas. El "mate:rialismó virtuoso" ha
muy altas. tendido a convertirse en parte del credo norteamericano.
Supongamos que un aborigen australiano intelectual, que La posición social en los Estados Unidos depende más
fuera también un experto antropólogo, escribiera una mono. del número y precio de los automóviles, las unidades de
grafía sebre nuestra cultura. Es indudable que afirmaría acondicionamiento de aire y otras cos;;ts por el estilo que po.
que las máquinas y el dinerQ están muy próximos al meollo see una familia que del número de criados o la cultura y la
de nuestro sistema lógico de símbolos . Diría que ambos se sensibilidad estética de los miembros de la familia. En rea.
entrel�zan en un complicado sistema de interdependencia lidad, a los norteamericanos se les óitsusta a menudo para
mutua. La tecnología se aprecia como la base del sistema que desistan de ser artistas. Sólo se reverencia al hom­
capitalista. La posesión de toda clase de artilugi?s más o bre que sabe "hacer las cosas en grande" (dou things in a
menos útiles se considera como una marca del éx1to, hasta big wny) . La mayoda suscribe todo lo• referente a la aureola
el punto .de que se juzga a las personas no por la int�gridad de Einstein, pero la revista Tim� ha observado reciente.
de su carácter o por la originalidad de su espíritu, smo por mente que muchos no tomaron esto nnuy en serio h3sta <Jlle
se les dijo que las "teorías" de Einstein hablan hecho po.
lo que parecen ser, en la medida en que esto puede medirse
260 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS UN ANTROPÓLOCO V LOS ESTADOS UNIDOS 261
sible la bomba atómica. Es significativo que el nombre de juzgarlas desde la perspectiva de una relativid1d cul.
de I.:dison sea popular en todos los hogares, mientras que tural. El agresivo e infantil Mickey Rooney era haHa hace:
s6lo los pmfesorcs han oldo hablar de Willard Gibbs. poco el héroe de una población que debiéra haber salido
John Dcwey dice que el pensamiento norteamericano de la niñez. La serie de historietas cómicas reaccionarias
se caracteriza por un "anhelo vehemente de absolutos". Con que describen los triu'lfos que la huérfana Annie y Daddy
esto no quiere decir, por supuesto, que el norteamericano Warbucks alcanzan aferrándose. tercamente a las actitudes
se preocupe de los "absolutos", de la "religión" y la "filo. y los h�bitos del explorador son todavía lddas por millones
sofía". Alude a la tendencia a creer que, porque pueden de norteamericanos que encuentran en ellas inspiración. El
formularse preguntas sencillas, deben existir respuestas sen. individualismo egoísta sigue existiend•:> mucho tiempo des.
cillas, que clasifican las ideas y los individuos como todos pués que ha desaparecido el lugar económico para él.
blancos o rodo:; negros. Esta es la razón por la cual la Sin embargo, este mismo espíritu de frontera facilita
p;tlabra "arreglo'' tiene una connotación desfavorable en las fuentes espirituales que pueden proporcion:�r rápidamc:n.
inglés norteamericano. El culto de lo externo y lo cuan. te reformas potentiales. Si los norteamericanos somos in­
titativo hace que quede poca paciencia para dedicarla a las quietos, tan inestables en nuestras ideas como en nuestros
infinitas tonalidades y variaciones de la experiencia direc.­ hogares, si nos jactamos también de cierta libertad, de cierta
ta. Es indudable que la vastedad del escenario norteame­ flexibilid:�d en nuestro pensamiento y de cierto \'igor e in­
ric:mo y la falta de permanencia del lugar social crean la dependencia en nuestros actos, su origen debe buscarse,
necesidad de generalizar. Los europeos son de ordin:trio hasta cierto punto, en el constante flujo de la vida norte­
más sensibles a la complejidad de las situaciones. americana, siempre hacia el Oeste, alejándose siempre de
Nuestra frase "explorador de la industria" no es una las cosas antiguas y permanentes. El ritmo nort:americano
combinación casual de palabras. Las pautas de la manera no ha llegado a ser un ritmo de refinada dignidad, medido
norteamericana se fijaron durante el periodo en el cual los en armonía con el persistente esplendor de antiguos pala.
Estados Unidos estaban en la Hnca de escaramuzas de la cios y las simetrías de grandes parques alfombrados por
civilización. La frontera ha ejercido una influencia pre. praderas que sólo podían producir siglos de atentos cuida­
dominante en la conformación del carácter y la cultura del dos. No hemos producido un sistema espléndido de dere.
norteamericano, y también en lo que respecta a moldear la cho partiendo del tosco código popular de la scl\':t gcrmá.
vida política y las instituciones¡ la frontera es el tema prin. nica gracias a un milenio de cambios pacientes y lentos.
cipal y recurrente en la sinfonía norteamericana. Lo que Nuestras instituciones políticas no se desarrollaron a la
nos dintingue corno un pueblo, lo que nos difúencia de sombra que el imperium Romonum, la pax Romana, los
otras ramas de la civilización europea occidental se debe en instituta Gaii, han arrojado siempre: sobre las ideas de
gran parte a la presencia de la frontera, a su riqueza sin los hombres del occidente de Europa. Los habitantes de este
dueño, a sus peligros y sus retos. continente no hemos creado bajo el aric�te de un éxta.
Por desgracia, muchas de las respuestas que contribuían sis común y una elevada inspiración, una 1mgnífica iglesia
a la supen·ivencia en esas condiciones son inadecuadas para para Nuestra Señora en Chartres, ni un magnífico tem­
nuestra situación actual. En grado considerable, las virtudes plo para los Tres Reyes en Colonia. Participamos, indu­
de la frontera son los vicios intolerables de los Estados Uni­ dablemente, de todas las proezas de la Europa occidental
dos contempor:íneos. Lo que entonces daba resultado era porque tenemos una ascendencia común en sangre y en
la improvisación y no la planeación. Por desgracia, hemos ideas con los hombres de la Europa occidental, pero par:
tendido a considerar esas cualidades como absolutas en vez ticipamos más a distancia, más y más diferentemente. El
262 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS 263
anhelo común de nuestros abuelos iba hacia la conquista vilidad social, pues hemos continuado definiendo el éxito
de una tierra vasta y magnífica, aunque a veces implacable en función de la movilidad más bien que de la estabilidad.
y terrible; nuestros abuelos nacieron en carromatos entol­ Nuestro sistema educativo se ha coJJstruido recientemente
dados en los pasos de las montañas, en la pradera, en el sobre una especie de intelectualismo aguanoso. Supusimos
desierto; los l!igilantes administraban las leyes en muchas ingenuamente con demasiada frecuencia que, si se infor.
de nuestras primeras comunidades. Si todo nuestro des­ maba bien a la gente y se le enseñaba1 a razonar de acuerdo
arrollo económico como nación fue condicionado por el con los cánones aceptados de la lógiica, sus caracteres cui­
hecho de que durante más de un siglo hubo siempre tierras darían de sí mismos y adquirirían auttomáticamente el pun
vírgenes y gratuitas en el Oeste para el hombre que hubie. to de vista requerido de los ciudadanos de una gran so.
ra perdido su trabajo en el Este, es igualmente cierto que ciedad. Entre tanto, las influencias endurecedoras de las
esta terrible lucha por la supervivencia contra el indio y condiciones de la frontera se diluía1n cada día más. Los
contra la misma tierra ·engendró en nuestros antepasados jóvenes de las clases económicamente dominantes se educan
no una respuesta lenta, ordenada y convencional a un es. en un lujo relativo. Los padres no forman a sus hijos ha.
tfmulo dado, sino una rápida reacción para adaptarse a ciéndoles observar normas de cond1ucta rigurosas porque
cada necesidad diferente: el temperamento de la vida norte. ellos mismos están confusos. En realidad, muchas funciones
americana hasta el presente. educativas que antes corrían a cargo de la familia se han
Las fábricas con líneas de montaje y los rascacielos delegado a la escuela. El sistema educativo existente es
tienen que comprenderse, en parte, en función de la fron. incurablemente irresoluto en muchos frentes. Vacila entre
tera. Nuestro desarrollo tan veloz en las invenciones y la educar a las muchachas para que sean mujeres de su casa
técnica, nuestros gigantescos sistemas financieros e indus­ o para que hagan carrera en los negocios; duda entre edu­
triales, el hecho de que nos hayamos ajustado en forma tan car a los niños para los objetivos cooperativos te6ricamente
rápida y tan completa, aunque tan inarmoniosa, a la Era deseables o para las realidades competitivas existentes. A
de la Técnica, debe atribuirse a la ausencia de un orden pesar del terrible trabajo que se exige de ellos, los profeso.
antiguo de sociedad y a la presencia de la frontera en la res de las escuelas elemeutales y secundarias son mal pagados
cual tuvimos que adaptarnos a la vastedad con decisión, y su posición social 110 es la que debi,era ser. Los psiquiatras
prontitud y habilidad. En una cultura antigua se cree en están de acuerdo en que la eliminación de la desorganizac\ón
el. orden establecido. Existe una arraigada oposición al cam. social, al mismo tiempo que de la desorganizaci6n persona'!,
bio, una impermeabilidad constitucional a las ideas nuevas sólo puede conseguirse por medio die procedimientos edu.
que implicarían una alteración radicál en el modo de vida. cativos más coherentes tanto en el hogar como en la escuela,
La frontera liberó el espíritu norteamericano. Desarrolló porque los actos automáticos basados en los hábitos contraí.
la generosidad y la vitalidad radiante, juntamente con una dos durante la infancia son los más estables.
inquietud que era a la ve.z un bien y un mál, pero que El antropólogo tiene que caract�:rizar también nuestra
indudablemente trajo consigo una flexibilidaó de espíritu, cultura como profundamente irreligima. Más de la mitad
una fluidez de las ideas y de la sociedad, un gusto por los de los habitantes de los Estados Unidos practican todavía de
·

experimentos atrevidos. cuando en cuando los preceptos religiosos y hay islotes


La educación en gran escala, como el sufragio en gran rurales y étnicos en nuestra población en los cuales la reli­
escala y la• producción en serie es un rasgo importante de gión es todavía una fuerza vital. Pero muy pocos de nues­
nuestro código. Durante la última gr.neración, la educación tros dirigentes son todavía religiosos en el sentido de que
ha sustituido a la frontera como un medio favorito de mo. estén convencidos de que la oración y la observación de
2G4 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UN IDOS UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS 265
los códigos de la iglesia afectan el curso de los aconteci­ nativa de ciencia o religión es f.icticia tan pronto como se
mientos humanos. Los hombres públicos participan en el admite que las funciones de la religión son principalmente
culto público y contribuyen pccuniari;:menle al sostenimien. simbólicas, expresivas y orientadoras.. Toda cultura tiene
to de una iglesia por razones de conveniencia o porque sa­ que definir sus fines al mismo tiempo que perfeccionar sus
ben que las iglesias representan uno de los pocos elementos medios. Las expresiones lógicas y simbólicas de los valores
de estabilidad y continuidad en · nuestra scciedad. Pero la últimos de una civilización no , pueden derivarse directa.
creencia en los juicios y los castigos de Dios como un moti­ mente de la investigación científica, aunque es justo exi­
vo para la conducta está limitada a una minoría cada vez gir que no se basen en premisas con,trarias a hechos cono­
más exigua. Los sentimientos de culpa son comunes, pero cidos o teorías demostradas. Una "ciencia" mecanicista,
el sentido del pecado es raro. materialista, difícilmente proporciona las orientaciones ne­
La leyenda de jesús vive en los corazones de los hom­ cesarias para comprender los problemas más profundos de
bres y la ética cristiana está lejos de haber muerto. Como la vida que son esenciales para que el individuo sea feliz
nos recuerda Bridges: "Los que comprenden no pueden o!. y para que exista un orden · social sano. Ni las proporciona
vidar y los que no cumplen sus mandamientos le Jlam�n tampoco una filosofía política como la "democracia". El
Maestro y Sei'ior." Pero, a juicio de muchos observadores hombre necesita dogmas que no viollenten el cerebro pero
agudos, el protestantismo norteamericano tiene hoy vida que tengan significado para las vísce:ras y las sensibilidades
principalmente como un organismo de trabajo social benig­ estéticas. Deben estar simbolizados por ritos que satisfagan
no. Son relativamente pocos los protestantes que, salvo cn al corazón, que resulten agradables a l oído y a la vista, y
algunas sectas y cn algunas regiones rurales, manifiestan que sacien su sed dramática.
sentimientos religiosos profundos. Es cierto que la Iglesia Los observadores están de acuerdo sobre la pobreza de
Romana conserva algún vigor y que algunas partes de las la vida ceremonial norteamericana. El ceremonialismo nor­
encíclicas de los últimos papas pueden considerarse como teamericano es, en proporción demasiado abrumadora, el de
declaraciones bastante impresionantes en relación con la vida las asambleas de los Shriners y de las reuniones obreras.
contemporánea. A más de un intelectual ha parecido en Si los sentimientos nacionales que poseemos, cualesquiera
los últimos años ·Ia Iglesia Católica corno la {mica roca firme que sean, se han de mantener con u n grado de intensidad
en un mar de caos y podredumbre. A otros les parece que suficiente para conservarlos, es necesario darles expresión
la lglesia autoritaria, a pesar de toda la prudencia social de colectiva en las ocasiones adecuadas. Si la conducta del in­
que ha dado muestra, a pe�ar de toda la sutileza de sus dividuo ha de regularse de acuerdo con las necesidades y los
doctores, ha comprado la paz del espíritu para sus proséli . fines de la sociedad, los sentimientos de ésta deberían refor­
tos identificando expedientes culturales efímeros con la zarse periódicamente en el individuo por medio de reunio­
naturaleza humana inm.utable. Es indudable que para la su. nes en las cuales todas las clases atirmen en forma sim­
pervivencia de cualquier sociedad es necesario que exista un bólica: "somos un pueblo".•
sistema de creencias profundamente sentidas, pero un mí­
Estas afirmaciones quizás parezcan implicar una exaltación del
mero cada día ma·yor de norteamericanos discuten el grado •

nacionalismo o por lo menos la aceptación de su inevitabilidad en


en el cual los dogmas de cualquier iglesia cristiana organi­
1 todas las épocas. Nada de esto se pretemde. Lo que me interesa
zada son compatibles con los cqnocimientos seculares con­
principalmente es llamar la atención sobr�. el hecho empírico de la
temporáneos,
relación entre los medios y los fines. Creo• también que ciertos sen­
Una buena parte de esta discusión refleja la vacuidad timientos tienen un valor para nosotros y para el mundo por lo
de ciertos aspectos de la cultura norteamericana. La alter. menos hasta que llegue el milenio de uma sociedad mundial.
266 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS UN ANTP.OPÓLOOO Y LOS ESl'ADOS UNIDOS 267
Los trastornos económicos que han seguido a un des­ aplicaron la ciencia a la industria sin que la gerencia, los
arrollo económico sin precedentes ; la falta de atención a los sindicatos obreros o el Estado haya hecho más que débiles
problemas humanos de una civilización industrial; la im­ tentativas para hacer los ajustes compensadores indispensa.
personalidad de la organización soeial de las ciudades ; el bies en la estructura social.
crisol de razas, la residencia geográfica transitoria, la mo­ Un desarrollo técnico despropordonado ha dado mo.
'·ilidad social, el debilitamiento de la fe religiosa: todas esas vimiento a la vida norteamericana, pero le ha negado el
cosas han contribuido a que los norteamericanos se sientan compás. Ha proporcionado el sobre-•estímulo constante, ne.
desarraigados, a la deriva en un viaje sin sentido. El siste­ cesario, para llevarnos a muchos de nosotros a un perpetuo
ma familiar está en proceso de convertirse en un nuevo tipo estado de indecisión neurótica. La disparidad entre nuestro
de organización y es una fase que no contribuye a la tran­ ingenio para resolver problemas mecánicos, a diferencia de
quilidad psíquica. � Por qué son los norteamericanos una los problemas humanos, es una cuestión grave. Seria infQn­
nación en la que abundan tanto las asociaeiones voluntarias? til, por supuesto, decir "fuera las máquinas". Evidente.
En part� es un mecanismo de defensa contra la excesiva mente, no son las máquinas, sino nuestra falta de atención
fluidez de nuestra estructura social. Cansados de la tensión científica a los problemas que plantean lo que está mal. Es
que produce la lucha continua por situarse socialmente, los una esperanza legítima que las máquinas puedan liberar a
norteamericanos han tratado de conseguir cierto grado de la mayoría de los seres humanos de los trabajos desagrada.
fijeza rutinaria y reconocida uniéndose a otros en asocia­ bies y permitir así el escape del feudalismo industrial. Acle.
ciones voluntarias. más, como ha dicho Muinford, las máquinas y el transporte
El funcionamiento suave de todas las sociedades depende rápido y la distribución de las mercancías que hacen po.
de que los individuos no tengan que pensar en muchos de sible, crean una reciprocidad y una dependencia interna.
sus actos. Pueden desempeñar mejor sus funciones espe­ cional de tal índole que hacen que la paz y el orden de
cializadas si una buena parte de su conducta es, en mayor las naciones se convierta en una cosa que tiene que alcan­
o menor grado, una reacción automática a una situación zarse más bien que en un deseo piadoso.
estandarizada en una forma social apropiada. Un hombre En los sectores rurales y las pc•blaciones pequeñas, la
encuentra en la calle a una señora desconocida. Se quita el respuesta rápida y directa de los vecinos puede contribuir
sombrero. Ese acto tan insignificante liga a una sociedad a que sea mayor la seguridad personal y a que existan otros
háciendo que la conducta propia sea inteligible para los valores que enriquezcan la vida. Sin embargo, en las ciu­
dem;Ís .Y comunica a los que participan en él una sensación dades la economía está tan organizada y especializada que
de seguridad. Precisamente porque sabe uno lo que debe la dependencia de un individuo con. respecto a otro, aun­
hacer y sabe lo que hará la otra persona, todo parece estar que en realidad es mayor, no se siente en términos perso.
.
bajo control. Esas pautas liberan también energía para las nales cord1ales. A la gente le falta toda una red de rclacio.
actividades en las cuales el individuo está realmente intere­ �es . q�e enlazan el trabajo, la familia, la iglesia y otras
sado. La dificultad en nuestra sociedad es que el grupo de mst1tuc10nes. El habitante de las grandes ciudades echa
de
significados del cual tiene que depender una manera repe­ menos el aprecio personal del producto de su trabajo y
de la
titiva semejante de conducirse está muy desorganizado. La creación no utilitaria. Edward Sap:ir ha comparado
bien
dislocación cultural de grupos emigrantes, la rápida y de$­ nuestra posición psicológica con la del primitivo:
ordenada · �xpa nsión de las ciudades, y muchos otros fac­
tores han contribuido todos a la desorientación de los indi­ Mientras el individuo conserva algún control sobre las
cosas
más importantes de la vida, puede ocupa r un lugar en
viduos con respecto al seno social coherente. Los técnicos el patrimo-
268 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UN IDOS 269
nio cultural de su pueblo. Ahora, cuando la mayor parte de las
nuestro patrón ideal sea el de una ugualdad de oportunida­
cosas de la vida se han tlesplazado en proporci6n tan grande del
des para todos. La "libertad" se ha convertido también
dominio de los fines inmediatos al de los fines remotos, se ha
en un campo fértil para el cinismo desilusionado debido
convertido en una necesidad cultural, para todos los que no quieren
que se les considere como tlesposddos, tomar parte en la ¡xrsecu­ a que cada día se comprende más la verdad que encierran
ci6n .()e esos fines más remotos. No es posible ninguna armon(a las palabras de Durkheim: "Sólo puedo ser libre en la me.
ni profuntlidatl de vida. . . cuando la actividad está casi por entero dida en que se prohibe a los demás aprovechar su supe.
circunscrita por la esfera de los fines inmediatos y cuando el fun­ rioriJad física, económica o de ot:ra clase en detrimento
cionamiento dentro de esa esfera es tan fragmentario que no tiene de mi libertad." Una buena parte de la glorificación de
ninguna inteligibilidad o intcr�s propios. Ésta es la broma más nuestro "nivel de vida elevado", como afirma Norman
pesada de nuestra civilizaci6n norteamerica�� ac�ual. La inme�sa
Thomas, "no viene al caso. Lo que los trabajadores tienen
mayoda tic nosotros, privados de toda paruc1pac16n, salvo una m­
derecho a pedir a la era de la máquiJna no es que les propor­
significante y cuhuralmcnte abortiva en la satisfacci6n u e las ncce·
.
, pnvados cione más cuartos de baño que Jos que tenía Enrique VIII
sidades inmediatas de la humanidad, nos vemos ademas
de oportunidades y estímulos para participar en la producci6n de en su palacio; tienen derecho a que la maquinaria elimine
valores no utilitarios. Una parte del tiempo somos caballos de tiro; la pobreza en lugar de aumentar la inseguridad."
el resto del tiempo somos consumidores de mercandas que no han Una sociedad puede considerarse, en realidad, como una
recibido la menor impresi6n de nuestra personalidad. E.n otras pa­ estructura- de expectati..,as. Se han producido experimental.
labras, que nuestros cgos espirituales están hambrientos, en su ma­ mente neurosis en los animales de los laboratorios hacirndo
yor parte, casi todo el tiempo. que la relación entre el estímulo y la respuesta apropiada sea
irregular y casual. Se sigue de aquí que si las esperanzas
A Jos norteamericanos más reflexivos l�s preocupa el h�­ engendradas por la ideologia cultural son notablemente irrea.
cho de que la teoría y la práctica de nuestra cultura estén les, las consecuencias inescapablcs son la frustracié>n de la
tan irremediablemente distanciadas. Es un h�cho bien es­ masa y la neurosis de la masa.
tablecido que, en tanto que d contenido culrural cambia a La diversidad de los orígenes étnicos que han contri.
menudo r:ípidamc:nre, las for.mas culturales tienen una per­ buido a formar nuestra !)ación proporcionó un refuerzo psi.
. .
manencia extraordinaria. Por consiguiente, sólo la trad1c1ón
cológico potente a las doctrinas de la igualdad humana que
de independencia económica es la que sobrevive. A pesar de eran el evangelio de la época d� la Ilustración y del movi.
Jo ' mucho que hablamos de la libre iniciativa o empresa miento romántico. Si la creencia en la igualdad mística no
libre, hemos creado los monopolios más grandes y aplastan­ se hubiera convenido en una parte de la ideología oficial
tes del mundo. Si bien en los últimos años se ha hecho un de la cultura norteamericana ofreciendo seguridad psicoló.
poco de burla de la fábula de que cada muchacho de los Es­ gica a los no anglo-sajones, esos grupos divergentes podrían
tados Unidos puede llegar a ser presidente del país, los muy bien haber seguido siendo islot�s herméticos de euro­
padres y los hijos actúan todavía impulsados por el motivo
peos trasplantados. Pero el contraste entre esta teoría legal
dominante de que el trabajo intenso, la instrucción y la
y política y las teorías y las prácticas privadas de demasiados
agresividad pueden superar casi todas las limitaciones. El
ciudadanos norteamericanos (simbolizado por etiquetas como
resultado es, por supuesto, un número incontable de hom­
wops y gr�aurs, en las leyes Jim Crow y los linchamientos)
bres y mujeres descontentos o amargados, pues como ha constituye una de las tensiones m:ís graves que minan el
demostrado' Veblen, en una economía capitalista el número
equilibrio del sistema social norteamericano. Los negros, y,
de pu�stos de arriba es desilusionadoramente pequeñ�. Los
sólo en grado ligeramente menor los norteamericanos de
individuos sentirán una constricción entumecedora mtentras
habla española, constituyen grupos de casta, esto es, que no
UN ANTROPÓLOOO Y LOS BSTADOS UNIDOS
270 UN ANTROPÓLOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS 271
Bajo la influencia de la depresión y de las teorlas mar­
se mezclan normalmente por el matrimonio con el resto de .
XIstas ha aumentado muchísimo ¡:n los últimos veinte ai1os
la población. La separación en los alojamientos y las prác­
en los Estados Unidos, la discusión en torno a las clases.
ticas discriminatorias en nuestros servicios armados se des.
Cuando se reconoce a regañadientes una posición de clase
tacan fuertemente como contradicciones intolerables en las
se hace a menudo con enojo, como si fuera una cosa aliti
instituciones de una sociedad libre. :
norteamer...cana y, por tanto, equivo.:ada. Algunos de
Desde 1935 los antropólogos han presentado pruebas de Jos
que estud1aron la estructura de clases de Jos Estádos Unidos
que, en contraste con nuestras creencias oficiales, ha cris.
no han examinado la impo tancia de los valores, aceptado
talizado ya considerablemente, por lo menos en algunas � s
por cast. todos los norteamencanos, que contribuyen a
partes de los Estados Unidos, una estructura de clases. negar
� d�sgarrar las divisiones de clase. Salvo tal vez en sectores
Lloyd Warner y sus colaboradores distinguen un sistema de
ltm1ta os de la _costa oriental, el sur y la región de

se1s clases: alta-alta, alta-baja, m�dia-alta, m�dia-baja, baja­ San
Franc1sco, las h eas son todavía relativamente flúidas
alta, baja-baja. Esos agrupamientos no son exclusivamente � y
.
todos esperan sub1r. La afirmaci ón de que la cultura norte.
económicos. En realidad, los miembros de la clase alta-alta .
a�encana es predominantc:mente umt cultura de clase
tienen, de ordinario, menos dinero que los de la clase alta­ me­
dia, es algo más que una aceptación de la ideologfa popular
baja. Ni corresponde tampoco la estratificación por entero a .
que d1sc�lp� a veces los (eo� hecho:¡ de la diferenciación.
Hneas profesionales. Los médicos, por ejemplo, se encuentran
� or constgUJente, la ,clase", aunque un fenómeno real,
en l�s cuatro primeras clases. En el sentido que le da no
tienen exactamente el mismo sentido que en Europa. Cier­
Warner, una clase se compone de las personas que se visitan
tamente, los norteamericanos se van dando cada dfa má
en sus casas, pertenecen a los mismos clubes sociales, cam­
�ue?t� de su situación social, pero la clasificación de
bi:�n regalos y se dan cuenta de su existencia como grupo rO:
1ndtv�duos y familiares inmedi�tos ,está todavía i1 menu.
aparte de Jos dem;Ís, y están en una posición subordinada .
do dtvorctad a de la de sus pariente:; más cercanos. y eJ
o superior con respecto a otros grupos.
lugar �ue ocupa todo el grupo de personas afines en
las
El que el sistema de seis clases sea generalmente válido comumd�dc:s pequeña se basa a mcrll udo principalmente en
o que una subdivisión mayor o menor presente mejor la �
1� dura�1ón de la residencia en el lugar. Nuestra sociedad
realidad en algunas comunidades es una cuestión que no s1gue s!endo, en muchos respectos importantes, una socie.
puede contestarse mientras no se hayan hecho más estu­ dad abierta.
dios. La división del trabajo en una. sociedad compleja
Con todo, los hechos indican que es mucho más difícil
hace que sea casi inevitable alguna forma de estratificación
hoy subir a fuerza de capacidad y de laboriosidad que
en clases. Ocurre que en la cultura norteamericana re.
hac� una gene�ación o dos. Es má:S difícil alcanzar una
pugna al credo norteamericano el reconocimiento de los .
pos1c1ón determmada por la propia iniciativa y es más fácil
hechos. Las consultas a la opinión pública indican que el
adquirirla a través de las relaciones de familia. Durante
90 por ciento de Jos norteamericanos insisten en que perte.
la guerra se observ6 en Washington que una parte consi­
neceo a la "clase media" a pesar de las grandes variaciones
derable del pode� .Y las comunidadc:s seguían cauces que
en el nivel de los ingresos, en la naturaleza de la ocupa­ .no s61o
no eran ofJCJales, sino que no eran tampoco los de Jos
ción y en los hábitos sociales. Un estudio muestra que el
grupos polfticos u otros grupos morales de intereses nor�
70 por ciento de los grupos de ingresos bajos pretenden
americano�. Por primera vez desde la época de Jackson
tener una . posición social correspondiente a la clase media.
ha aparectdo una clase alta funcion:mdo sin mucha cone.
Sin embargo, Warner pone el 50 % de los habitantes de una
xión con lfneas regionalea o pollticas . El problema clasis�
población de Nueva Inglaterra en las dos clases últimas.
272 UN ANTROPÓLOGO Y !.OS ESTADOS UNIDOS
UN ANTROPÓLOOO Y LOS ESTADO
S UNIDOS 273
se está manifestando también en las escuelas. Los maes­ (go de nuestros adultos son a menu
tros, que por Jo general pertenecen a la clas� media, P��an do demasiado enormes
para que puedan seguir algún
de parciales contra Jos niños de las clases baJ_as. Lo. mnos otro patrón. Como dice
Horney, "la persecución del prest
se dan cuenta de que son castigados por segUir los patrones igio como un medio para
vencer el temor y la vacuidad
interior es, sin duda, im­
culturales de sus padres. Si no se recompensan el esfuerzo puesta culturalmente", Sin emba
rgo, ese artificio, como la
y la capacidad, se está invitando al ind!viduo a �cguir el devoción desmedida al principio
camino de la delincuencia o del cscaptsm? estohdo. , E� dd placer, es sólo un
débil paliativo. El lema popu
_ lar "cada cual mire por sí",
resumen, que la tipificación de cl as� más bten que la tipi­ era menos peligroso socialmen
te cuando las creencias, firmes
ficación del individuo se ha converudo en un modo norte­ y generalmente sinceras, en el
otro mundo proporcionaban
americano de conceder o negar reconocim iento a otras per- algún freno sobre el individual
ismo reptante.
sonas.
El código de la frontera del indiv
Los norteamericanos están presenciando hoy cambios idualismo vigoroso ne­
cesita ser templado y modificad
o, tanto más cuanto que
sociales de una vastedad difícil de entender. �oncreta �nen�e, pocas veces puede alcanzar su
logro en la situación actual.
el cambio social tiene sus orígenes en las tensiOnes e msa�ls­ Como dice Sirjamaki, "la cúltu
ra considera el individua­
facciones que sienten indiv iduos con cr�tos. C uando . 1� In­ lismo como un valor social básico
seguridad personal es su ficientemen te mtensa y suftcte n te­ , pero pone obstáculos
abrumadores a su realización".
En casi todos los aspectos
mente extendida, germi n an n uc,· os pa,tron es �n los pocos de la vida social las exigencias
_ _ nortc:americanas de confor­
individuos creadores y se manifestara una mchnac16n a midad son demasiado grandes.
Después qu_e desapareció la
ensayarlos por parte de un n {unero_ mayor de personas. Est� frontera, el individualismo se
_ expresó principalmente en
es la situ ación presente de la soctcdad noneamenc:u�a_- _s1 la parte económica de la cultura.
Hoy, los Estados Unidos
se considera una sociedad como un sistema en eq0 1 hbno , son casi el único país del mundo
en el que un gran número
puede decirse que en la década sigu iente al año 1 9 1 8 se de personas se aferran todavía
a los principios del lnisst'Z
conservó precariamente el de antes de la guerra. Pero la fnirc en la economía y en el gobierno.
depresión y la segunda G uerr a Mundial parecen hab�r de�­ En su forma extre­
m:�, esto es completamente irreal
, y equivale a un:� fijación
truido el antiguo equilibrio hasta el punto de ser tmpost­ sobre el vano fantasma de nuest
ro pasado.
ble restaurarlo. En el momento actual se encuentran los Alguna aceptación de la planeación
norteamericanos padeciendo las tortu ras de i n tentar conse­ y la estabilidad
como valor haría que disminuyer
an la envidia y las disen.
guir u no nuevo y sobre bases diferentes. La desvatadora siones que acompaiian a la movil
idad incesante. En una
propiedad de la frase "la personalidad nr::urótica de nuestra socied:�d en la que todo el mundo
_ est;Í subiendo o bajando
época", es a la vez la condición y el resultado de esta c1r- ·
existe una necesidad psicológica exces
iva de estimar lo fa.
cunstancia. mili:�r o lo corriente. Esta insistencia exager
La base de la vida social es la sensibilidad de los seres ada en la "con­
formidad" uniJa a nuestra cotizacitín
hur.1anos a la conducta de otros seres taml>ién huma nos. externa ha creado
Jo que Fromm llamó recien temente "d
En una sociedad compleja es especialmen te grande la nece­ hombre de la calle"
(th,· pt'rsollality of tht: markct plact) como
sidad de una interpretación y una respuesta correctas a las el tipo más
. frecuente en nuestra cultura. Dadas las
demandas de los demás. Pero en la cultura norteamcncana, presiones para ajus.
tarse a "lo conforme", se niega a muchos
Jas prim��as experiencias del niíio que crece tic�d�n a ha­ de nuestros ciu
_ dadanos, tal vez a la mayorla, la realización
cer resaltar en tal grado la necestdad del prest1�1o (espe­ de su. pcrs
o..
nalidad.
cialmente el prestigio económico) que las necCSidades del
174 UN ANTROPbLOCO Y LOS ts'I'AOOS UNIDOS
Las pretensiones de los Estados Unidos a la g�ando.:z�
no se basan hasta ahora en sus Whitmans y sus MelvJlles, n1
] UN ANTltOPÓLOCO Y LOS ES"tAOOS UNIDOS 275
tiva. . . El destino del munc.lo occidental depcnder:S de su capacidad
para hacer frente al reto soviético por medio de una búsqueda
en sus Woods y Bentons, ni en sus Michelsons y O�lp­ � afortunac.la de nuevas formas de acci6n :social y económica en las
tons. Menos aún consiste en el hecho de haber anadtd? cuales lo que es válido en la tradición individualista y democrática
algo a los tesoros contemplativos o religiosos de la humam­ puede aplicarse a los problemas de la ci vilizaci6n de masas.•
dad. Emerson, Thoreau, James y Dewey, son pensadores
Todos los partidarios del gobierno por una élitc, desde
distinguidos, pero es dudoso que sean de la estatura de mu­
Platón a Hitler y Stalin, han ridiculizado la competencia
chos otros filósofos antiguos y modernos. Mary Beckcr
del ciudadano medio para tener opiniones racionales sobre
Eddy, Joseph Smith y otros dirigentes de sectas cu ti�tas � problemas complejos. No cabe duda de que muchas de las
o "revivatfsticas" representan todo lo que es caractensuca­
cosas que se dijeron y escribieron durante el siglo XIX exal­
mente norteamericano en religión.
taron absurdamente la racionalidad. Con todo, la prueba
Sin embargo, los norteamericanos han sido inventivos
antropológica más concluyente de que disponemos es, como
en más de una esfera. Por admirables y útiles que sean las
ha dicho Franz Boas, que el criterio de las masas es más
invenciones materiales que han hecho que "el nivel de vida
correcto y sano que el de las clases en las cuestiones gene.
norteamericano" sea una máxima internacional, las inven­
rales de polida cuando están en juc:go sentimientos y va.
ciones sociales son las aportaciones más distintivas que han
lores. Esta doctrina no debe pervertirse para convertirla en
hecho los Estados Unidos a la cultura mundial. El culto
una pretensión de destreza del hombre común en materias
del hombre medio es una invención aún más característi­
técnicas o artísticas. . . Ni el pensamiento contemporáneo
camente norteamericana que la Hnca de montaje. Los fi,
se refiere a los criterios del ciudadano individual. Se re.
16sofos de: muchas. naciones hablan · soñado en un estado
fiere más bien a las decisiones colectivastomadas en inter.
guiado por un grupo pequeño pero muy diestro de _personas
acciones de grupo y manejando "materias de interés común
buenas y prudentes. Sin embargo, los Estados Umdos fue.
que dependen de apreciaciones de prctbabilidad", Como dice
ron el primer pa(s que se dedicó a la concepción de una
Carl Friedrich:
sociedad en la cual se hiciera más fácil la suerte del hom­
bre común, en la cual tuvieran todos l:ts mismas oportuni­ Este concepto del hombre común salva del ataque de la revuelta
irracional los elementos de la doctrina más antigua que son cscn·
dades, una sociedad en la cual la vida de todos los hom.
ciales para la poHt.ica democrática. Busc:c un terreno medio entre
brcs y todas las mujeres sería fecunda y noble. E$tO era
las ideas racionalistas extremas de una época anterior y la negación
evidentemente algo nuevo bajo el sol.
de toda racionalidad por aqudlos dcsilu�ionados por sus limitacio­
No podemos dormirnos sobre nuestros laureles. E. H. nes. . . Es posible, cuando se le enfrenta con problemas, que un
Carr ha expresado en forma lisa y llana las alternativas: número suficiente de hombres comunes \'e:ln los hechos existentes
en una situación dada de suerte que se obtenga una marorb que
El choque de la Uni6n Sovi�tica ha sido contra un mundo occi· permita una soluci6n razonable, y esas rnayorlas proporcionarán a
dental en el cual una buena parte del armazón del individualismo su vn suficiente apoyo continuo para que un gobierno democrático

estaba ya en putrefacci6n, la fe en la autosuficienci� e la raz6n pueda imponer esos criterios comunes s•obre m:ueri:�s de interés
individual habla sido minada por la critica del relatiVIsmo, la co· común.
munidad democr:Stica tenia una necesidad urgente de ser reforzada
¿Cuál es la perspectiva para la cultura nortc:amcrica.
contra las .fuerzas de dcsintegraci6n latentes en el individualismo, Y
en e1 cual las condiciones tknicas de la producci6n, por un lac.lo,
na? Permftase a un antropólogo hablar sin resen·as en fun.
y las presiones sociales de la ci�ilizaci6n de las ma�s, r otro, • E. H. C:trr, Th� Sot·i�l lntlacl on th� W�slt'rn Wor/J, The
. J?O colee·
estaban ya imponiendo medidas Importantes de orgamzaccon Macmillan Company.
276 UN ANTilOP6LOGO Y LOS I!STADOS UNIDOS UN ANTilOP6LOGO Y LOS ESl:ADOS UNIDOS 277
ción de sus propios sentimientos nor�eamerican?s, . a� nque de: las actitudes predominantes de la gente. Y estas actitu­
teniendo siempre presente en su cspintu los pnn�tpiOs de des no son completamente determinadas por la cultura exis­
su ciencia. Dada nuestra riqueza biológica y matenal, d�do tente. John Dewey ha mostrado que en los "juicios práC­
el genio para la adaptación que es una heren�ia construcuva ticos" la hipótesis tiene en sf misma una influencia decisiva
de nuestro espíritu peculiarmente nortcamencano de fron­ sobre el curso de los acontecimientos: "c:u la medida en
tera, nosotros mismos tendremos la culpa de que no s� _re­ que se acepta y sirve de base para ac.tuar, decide los aconte­
suelvan en gran parte nuestros problemas. El factor dectstvo cimientos en su favor".
será el grado en el cual los norteamericanos sientan cada Incluso el tan pesimista Aldous Huxley ha visto que
uno una responsabilidad personal. �sto �epen?e, a su vez, los descubrimientos de la psicología moderna han sido tras­
de un factor imponderable:: su actttu� ftlosóftca . total. Ja­ trocados para fomentar un falso determinismo. Si pueden
mes Truslow Adams dice en Th� Eptc of Amertca que la condicionarse las respuestas, por la misma razón pueden ser
contribución positiva que los Estados Unidos han hecho a descondicionadas y recondicionada�, a pesar de que ni los
la. totalidad de la cultura humana es "el sueño norteame- individuos ni los pueblos cambian brusca y completamente.
rtcano"' "una visión de una sociedad en la cual la suerte Ahora no estamos sometidos a las exigencias predominante­
del hombre común será. más cómoda y su v1'da estará en. mente externas y materiales que las condiciones propias de
riquc:cida y ennoblecida". Fue en el campo_ ide?lógico en la frontera imponían a nuestra sociedad. Una planeación
donde Norteamérica hizo su primera aportactón tmportante inteligente puede aliviar las tensiones hostiles de anarquía
al mundo y donde puede hacer todavía otras. En el Nuevo nacional proporcionando a la vez sc:guridad y libertad so­
Mundo, habitado por hombres y mujeres vigorosos que tu­ cializada al individuo. Los ideales de frescura floreciente
vieron el valor de emigrar y muchos de los cuales venían que se adaptan a las condiciones cambiadas y a lo que es
impulsados por la visión activa de �na . s�iedad más noble, sano y creador en el modo de vida norteamericano son el
los norteamericanos ensancharon el stgntfi�do de la palabra '
unico antídoto para nuestros males sociales. Sólo se exten-
'

"libertad" y le dieron muchas acepciones nueva�. derán y serán aceptados los ideales que correspondan a las
Es esta perspectiva para la cultura norteamcncana la que necesidades afectivas, culturalmente creadas, de la gente.
tenemos que estimar al mismo tiempo que creemos en Arraigado en la tradición de los norteamericanos el conce­
ella. Ni hay tampoco nada en la ciencia que indic¡ue que der un alto valor a las proezas cic:ntíficas, el humanismo
los sueños del hombre no influyan sobre su conducta o científico puede actualizar el sueño norteamericano. Pues­
incluso que a veces la decidan. Si bien la elección es con to que nuestra cultura procede de todo el mundo, tenemos
mucha frecuencia una ilusión, aunque por lo general son que devolver a todo el mundo, no el materialismo tecno16-
Jos datos antecedentes existentes los que: deci�cn nuestro gico, que es ciencia abaratada y rc:bajada, sino la actitud
destino, hay momentos en la carrera de las nactones, como científica entretejida en la vida diaria del pueblo. Esta
en las carreras de los individuos, en los cuales fuer�as ex­ es una visión de humildad frente a la complejidad de las
ternas opuestas están casi equilibradas y entonces son los cosas, de alegre persecución de ideas de las cuales no hay
factores imponderables como la "voluntad" y la "fe'' los �ue ninguna posesión exclusiva. Es la ciencia considerada no
hacen que se incline la balanza. Las culturas no so� stste­ como la proveedora de los agentes de la barbarie, sino
rnas co¡ppletos que: sigan inevitablemente su p_ro�ta evo­ la ciencia revelando el orden en la experiencia, elevando el
lución volunuria. Sorokin y otros profetas pestmtstas n? sentido de nuestra precaria dependencia recíproca, como la
ven que uno de los factores que: determinan _el paso SI­ más segura y la más potente de las fuerzas internacionali­
guiente en la evolución -le un sistema es prectsamente
el zadoras.
278 UN ANTIIOP6LOGO Y LOS ESTADOS UNIDOS

El humanismo científico debe ser el credo del futuro.


A pesar del culto desmedido de la invención y la tecnolo­
1 X
gía las masas son todavía, según la expresión de �arlson,
,
"ajenas a la ciencia, en el sentido de que el espmtu Y el
. UN ANTROPÓLOGO MIRA AL MUNDO
método de la ciencia no forma parte de su modo de v1da . . .
La ciencia en este sentido, apenas si ha tocado todavía al La temeridad de este título asusta a 1 antropólogo que est-á
hombre c mún o a sus dirigentes". Una mayoría efectiva
¿ acostumbrado a trabajar sobre un lienzo pequeño con una
de nuestros ciudadanos no necesita ya basar su seguridad
atención minuciosa a los detalles de hecho. Además, la
personal en la esperanza de una vida futura o en la depen­
receta para la acción que hay que deducir de la antropo­
dencia del adulto de las imágenes proyectadas de las per­
logía aplicada es, hasta ahora, la de ser cauto, tener es.
sonas queridas. La visión ciendfica es la que Platón vio en
peranzas modestas en lo que respecta a lo que puede con.
el Banquete, un sistema de seguridad despersonalizado pero
seguirse planeando, humilda,d en lo que respecta a lo que
humanizado en lugar de deshumanizado. Para tratar de
puede predecirse con los actuales instrumentos para obser­
hacer que sea real esa visión hay que ofrecer a los hom res

, var y conceptualizar, preferencia por la vis medicatrix na­
y las mujeres norteamericanas esa nobleza comun d� fmes
. turne en muchas situaciones sociales.
que es la energía vitalizadora de cualqUier cultura 1mpor.
No faltan indicios de que algunoo antropólogos, alboro.
tante. La aventura exige un valor semejante al de una fe
zados por las virtualidades recientemt:nte descubiertas y em.
religiosa, un valor perseverante y que no se descorazone J>?r
briagados por el hecho de que por primera vez buscan
el fracaso de cualquier experimento concreto, un valor dts.
los hombres de negocios sus consejos en una escala apre.
puesto a ofrecer las renunciaciones de un� � pera larga, un
. dable, están alentando esperanzas qu1e su ciencia no puede
valor que reconoce incluso que los conoc1m1entos ncgattvos
satisfacer por falta de madurez. Para evitar que los antro.
significan desarrollo, un valor que se da cuenta de que las
pólogos hagan declaraciones irresponsables, es posible que
hipótesis generales que sirven de base a la aventura sólo
la profesión necesite establecer sanciones comparables a las
se probarán si una angustia disminuida Y un mayor gusto
. que el derecho y la medicina han creado para controlar el
por la vida de cada día transforman las v1das de todos nos­
charlatanismo y la inmoralidad.
otros.
La antropología ha alcanzado alguna utilidad práctica.
Dispone de técnicas útiles para obtener la información ne.
cesaría y diagnosticar e interpretar la conducta humana.
Existe un cuerpo de generalizaciones creado lentamente que
los estadistas, los gobernantes y los planeadores harían mal
en no considerarlo. La antropología puede poner al desnu.
do la lógica interna de cada cultura. Puede a veces mostrar
cómo la teoría económica, la teoría política, las formas del
arte y la doctrina religiosa de cada :;ociedad expresan todas
ellas un solo grupo de suposiciones elementales. En ciertos
casos, los antropólogos han demostratdo que pueden prever
el tiempo social con alguna exactitud. Pero una cosa es
poder hacer algunas predicciones útiles sobre lo que es pro.
bable que suceda y por medio d1: esta previsión hacer
279
280 UN ANTROPÓLOGO MIRA AL MUNDO UN ANTROPÓLOGO MillA AL MUNOO 281
preparativos provechosos, y otra muy diferente es intervenir, El antropólogo no puede ser, a la vez, un hombre de
introducir a sabiendas nuevas complicaciones en un laberin. ciencia, un forjador experto de poHticas nacionales y un
to social ya bastante tortuoso. Por lo menos, cuando se tra. profeta infalible. Pero si ha de hacer una aportación ver­
ta de situaciones importantes, el antropólogo hará bien en daderamente científica a la solución de los problemas pú.
observar una regla que ha mostrado ser eficaz en muchos blicos, sus estudios altamente técnicos en la ciencia funda.
casos médicos: "Esperar; observar; prepararse para los pro. mental tienen que estar apoyados en una escala más sus.
bables acontecimientos, pero no intervenir con las fuerzas tanda!. Existe una vaga aceptación pública de la necesidad
naturales que favorecen la recuperación hasta estar s�guro de que el científico que estudia la naturaleza realice ex­
de que lo que se haga será útil, o, por lo menos, que no perimentos recónditos, algunos de los cuales terminan en
será perjudicial." callejones sin salida. Sin embargo, existe también cierta
Por otro lado, como ha observado Walter Lippman, tendencia a despreciar o carecer de paciencia en lo que
"El principio dirigente de nuestra época es que los pue­ respecta a los infinitos detalles dedicados por el antropólogo
blos del mundo no permiten a la naturaleza seguir su cur­ al análisis de un sistema de parent1:sco, por ejemplo. Con
so." La participación de los científicos sociales en esas todo, las ideas razonables sobre la conducta humana deben
decisiones, si no es demasiado ambiciosa o arrogante, puede basarse en un estudio tan agotador ,de los detalles minúscu.
añadir una levadura muy necesaria de conocimientos espe. los como el que se ha hecho en l:a química de los com.
cializados. Debido a que la ciencia social se ocupa de los puestos orgánicos.
hechos de la vida diaria, muchos estadistas y hombres de La antropología actual tiene límites visibles. Existe un
negocios creen que pueden ser sus propios sociólogos sin abismo entre el programa y su realización. La mayor fuer.
necesidad de ninguna in�trucción. La actitud dominante za de la antropología se basa en que formula algunas de
respecto a los cientfficos sociales profesionales no es razo. las preguntas correctas más bien q¡ue en proporcionar las
nable por lo mismo que se pregunta muy poco y se espera respuestas correspondientes. Los conocimientos antropoló.
demasiado. Como ha dicho Scroggs: gicos tienen necesidad de fundirse con los de otras ciencias
humanas. En especial, el estudio de la variación de grupo
Cuando vemos a un charlatán vendiendo aceite de serpiente no debe ser complementado por una at<:nción mayor a la varia.
echamos la culpa a los médicos, lo que hacemos es seguir reflexio­ ción individual. Una de las muchps cosas admirables que
nando, y acabamos compadeciendo o despreciancto a l�s víctimas del dice Reinhold Niebuhr en Thc Naturc and Dcstiny of Man
pillo. La medicina y ciencias afines han alcanzacjo una situ�ción que es que el mundo contemporáneo sobreestima la fuerza de la
está tan claramente definida y tan bien comprendida que no son ata· "voluntad colectiva" y subestima la de la voluntad indi.
cadas cuando los médicos no hacen mil3gros o cuando los curanderos vidual.
prostituyen una profesión noble utilizándola para fines bajos. Por
No obstante, a pesar de todas esas advertencias profun.
otro lado, la economía y todas las ciencias sociales están todavía
damente sentidas. y de todas esas salvedades, el ant�opólogo
en formación. En algunos aspectos son como el barco de Kipling
como ciudadano tiene la obligación moral de mirar al
antes de que se encontrara a si mismo. Debido al carácter compli·
m¡.tndo. Pues la esencia de la democracia consiste en que
cado de los materiales de que se ocupan esas ciencias, su desarrollo
no puede apresurarse y su aplicación es inevitablemente limitada. cada individuo ofrezca al pensamiento del grupo la visión
Los que se .impacientan por los males de la sociedad humana exigen que deriva de su experiencia y su instrucci6n especial. La
demasiado' cuando esperan que la ciencia social diagnostique la comprensión contemporánea de las relaciones internaciona.
enfermedad, escriba una receta y haga que el paciente esté pronto les se encuentra apwximadamente donde estaban las ideas
en vías de restablecimiento. sobre el funcionamiento de las pequeñas sociedades cuando
:z82 UN ANTaOPÓLOOO MIL\ AL MUNDO UN ANTROPÓLOOO MIRA AL MUNDO
los antropólogos empezaron a trabajar sobre las culturas an­ en Holanda, algo que es una parte casi inseparable de la vropia
estimnci6n, algo que hay que aumentar constantemente, conservar
alfabetas. El antropólogo tiene, no una solución, pero s[
inmaculado y nunca ¡:astar con negli¡:encia. Esto es cierto tanto si
una aportación indispensable que hacer a la apreciación del
el individuo pertenece a los círculos cortesanos o alguien que puede
escenario total que ofrece el mundo. No se hará ninguna decir, empleando las palabras de una cxprc:si6n proverbial: "Aunque
ilusión en lo que respecta a la suficiencia de sus datos em. s61o sea un centn,·o por año, ahorrándolo." Por otro lado, la actitud
p[ricos. Pero tendrá confianza en la aplicabilidad de sus hacia la propiedad puede ser muy diferente, como sucede en Ru·
principios. Desde 1945 los antropólogos no sólo han es­ mania. En este país, una persona de la clasé alta puede ser, o
crito mucho sobre la cultura norteamericana y la inglesa. llegar a convenirse, en un pensionado de un hombre rico, sin
David Rodnick ha descrito a los al�manes d� la posgum·a perder nada en su situaci6n social o en su confianza en sí mismo;
con la misma imparcialidad con la que podría haber des­ sus propiedades, dice, son una cosa y otra muy distinta "él mismo".
Y el campesino pubre alega que, siendo pobre, es inútil que ahorre
crito una tribu india . Los libros de Ruth Benedict y John
nada; "ahorraría --dice-- si fuera rico". Los que es�n en situa­
Embree sobre Japón, los de diversos antropólogos chinos y
ci6n acomodada aumentan sus posesiones por otros procedimientos
extranjeros sobre China, proporcionan una nueva perspec­ que el ahorro, y la actitud tradicional bacia las diferencias en la
tiva a nuestra comprensión del Lejano Oriente. propiedad asocia la riqueza con la suerte •O la explotaci6n, m:is bien
Los historiadores, los economistas y los sociólogos dicen que con la posici6n asegurada, como succ:de en Holanda. En cada
a menudo que "los métodos antropológicos dan bastante uno de esos paises, como en otras naciones europeas, muchas de
buen resultado cuando se aplican a pueblos sencillos. Pero las cuales tienen actitudes especiales profundamente arraigadas en
son inútiles cuando se trata de una sociedad diversa, estra­ lo que respecta a la propiedad puede aclararse mucho la naturaleza
tificada y segmentada". Este razonamiento se basa en una especifica de esas suposiciones estudiando lo que se exige al niño
en su manera de poseer y manejar la propiedad, y con qué sancio­
incomprensión, aunque existen diferencias importantes entre
nes y en qué condiciones se permiten en la adolescencia oportuni·
las poblaciones tribal, campesina y completamente industria­
dades para aumentarla, y cuál es su estructura en plena situad6n
lizada. Los problemas de una civilización moderna son in­ adulta.
dudablemente más complicados ; la cantidad de datos nece. Las actitudes hacia la autoridad están análogamente localizadas.
sacios es mucho mayor; para ciertos fines, es necesario El griego, tanto si pertenece a las clase!; altas como si es un al­
investigar cada subcultura por separado. Sin embargo, p�ra deano, tiene una oposici6n característica a la autoridad desde arri·
otros, las variaciones regionales y de clase son relativamente ba, que empapa las conversaciones diarias e influye sobre su clecci6n
externas, superficiales e insignificantes. Si bien algunos es­ de un medio de vida tanto como sobre �us actitudes pollticas.
tados pluriculturales, como Yugoslavia, presentan sus com­
plicaciones especiales, ninguna nación puede perpetuarse du­ De la misma manera que los antropólogos sostienen que
rante mucho tiempo como tal nación a menos que exista algunos temas atraviesan a todas las culturas complejas, así
algún núcleo descubrible de fines comunes. Esas metas también insisten en que hay algunos principios conocidos y
básicas se expresan en una variedad de formas que induce cognocibles de la conducta humana. que son universales.
a confusión, pero son las de la inmensa mayor!a de los Por esta razón es falsa una restricción de la aplicabilidad
miembros de todos los grupos de la sociedad. Ruth Bene. de la antropología. Todas las soc(ed�tdes humanas, desde la
dict ha proporcionado un ejemplo muy pertinente: "más primitiva" a la "más adelantada", forman un conti.
. nuu � . La industrialización plantea problemas nuevos, pero
Los industriales ricos y el trabajador o el campesino, en una tambtén algunos que son compartidos por los indios nava.
naci6n o una regi6n de civilizaci6n occidental, comparten muchas
jos, los campesinos polacos, los cultivadores de arroz de
actitudes. La actitud hacia la propiedad s61o en parte depende de
Siam y los pescadores japoneses.
que sea uno rico o pobre. La propiedad puede ser, como sucede
J
UN ANTROPOLOGO MIRA AL MUNOO UN ANTROI'ÓLOC'.O MIRA AL MUNDO 285

La antropología concede la misma amnistía a las va. entre el sentimentalismo y el tipo filisteo de "moderniza.
riaciones culturales que da el psicoanalista a los deseos in­ ción". Cuando una cultura cualquiera es totalmente ani­
cestuosos. Sin embargo, en ninguno de esos casos está quilada se produce una pérdida irre;parable para la humani.
implícita la aprobación. La barbarie de un campo de con. dad, pues ningún pueblo ha dejado de crear algo que valiera
centración no es buena en virtud de ser un elemento en la pena en el curso de su experiencia. El antropólogo pre.
el modo de vida ideado por los nazis. El antropólogo y el fiere la evolución a la revolución, porque una adaptación
psiquiatra aceptan lo que existe sólo en la medida de afirmar gradual significa, a la vez, que no :se pierde ninguna gene.
que tiene un sentido y no puede pasarse por alto. Las ración y que todo lo que tiene un valor permanente en el
fantasías relacionadas con el incesto pueden desempeñar un antiguo modo de vida se vierte e n la corriente total de
pape! en la economía psicológica de una cierta personalidad. la cultura humana.
Son síntomas de causas subyacentes. Si se impide expresarse La perspectiva antropológica exige la tolerancia de otros
a esos síntomas, seguirán operando las causas y producirán medios de vida, mientras no se: amenace: la esperanza de
otra enfermedad. Si se obstruye la salida usual de una tribu un orden mundial. Sin embargo, un orden mundial sa­
para la agresión bélica, puede predecirse un aumento en la tisfactorio no puede obtenerse reduciendo la diversidad cul.
tural y creando una igualdad gris de amplitud mundial. Las
hostilidad dentro de la tribu, tal vez bajo la forma de
magia, o en estados patológicos de melancolía, a consecuen. diversidades de forma que adoptan las culturas a conse.
cia de volver el individuo contra sí mismo su cólera. Los cuc:ncia de las distintas historias, los distintos medios fí.
patrones culturales deben respetarse porque son funciona­ sicos, las distintas situaciones contemporánea�, y que no
chocan con la tecnología y las ciencias modernas, son facto­
les. Si se destruye un patrón, tiene que proporcionarse un
res de u n valor inapreciable para la buena vida en el mundo.
sustituto socialmente deseable o bien hay que encauzar de.
liberadamente las energías en otras direccione�. Como dice Lawrence Frank:
El respeto no significa conservación en todas las condi.
Creer que los pueblos de habla inglesa o del Occidente de
ciones. Las costumbres populares de Sicilia no alcanzan mu­
Europa pueden imponer a todos llls demás el parlamentarismo las
cho sentido en Boston, por mucho que sea el colorido que
pr:lcticas mercantiles económicas peculiares, las c;eencias esoté icas

puedan prestar al North End. Las costumbres chinas están Y los rituales religiosos y todos los demás caracteres idiomáticos ele
fuera de lugar en San Francisco, aunque llamen la atención 6US pa�
��es del Occidente de Europa, es la equivocación y la ce·
de los turistas por "raras". Los antropólogos han sido a guera IOICJales en una buena parte del pensamiento y la planeaci6n
veces acusados con justicia de querer convertir el mundo del momento presente. . . Toda cultura es asim�trica, parcial e
en un museo cultural, de esforzarse por mantener los abo­ incompleta, haciendo una virtud de sus deficiencins y sus anestesias.
rígenes en otros tantos parque zoológicos. Una buena par. Cada cultura, al oc¡.¡parse de los mismo�; problemas, ha creado pau·
te de lo que se ha dicho sobre los valores de la cultura del tas de acción, patrones lingüísticos, religiosos, de relaciones y valo·
indio americano y de la cultura hispano-americana en los res humanos que han acentuado ciertas potencialidades de la vida
humana y han prescindido de otras eo las han reprimido. Cada
Estados Unidos ha tenido un carácter sentimental. Es sig.
cultura busca la manera de representarse a sl misma por sus aspi·
nificativo que los antropólogos estudiaran esas culturas exó­
raciones, haciendo resaltar sus elevadas metas éticas o morales como
ticas casi con exclusión de la cultura norteamericana gene. sus características esenciales, y prescindiendo, por lo general, de sus
ralizada. insuficiencias y de sus rasgos a menudo destructores. . .
Hemos' confundido a veces el derecho a ser diferente Nninguna cultura aislada puede aceptarse como la definitiva y la
con la exigencia de perpetuación de las diferencias. mejor para tocios Jos pueblos; tenemos que reconocer la infelicidad,
La mejor postura antropológica adopta un terreno medio la degradación, la miseria, la incrdbl·e brutalidad, la crueldad y
UN ANTl\OP6LOCO MIRA AL MUNDO 287
286 UN ANTROP6LOGO MIRA AL MUNDO

el desperdicio hu�anos e� t�as las culturas y que todas ellas pre­ teccdc:ntes variables de Jos individuos y de la historia cultu­
.
tenden Ignorar, ral. La unidad del mundo tiene que: ser negativa solamente
mientras mmten en sus elevados fines éticos y sus
aspiraciones morales. . • Podemos ver las culturas como vemos las en la medida en que la violencia c::s refrenada. La unidad
artes de los iferentes �ueb os, esto es, como estéticamente impor­
� � positiva necesitará basarse firmememte en la adhesi6n uni.
. .
tantes Y artlstJcamcnte s1gnaf1catJvas, cada una en su propio contexto versal a un c6digo moral muy general, muy sencillo, pero
o engaste. también :nuy limitado. S61o puede: florecer triunfalmente
en el grado en que se realicen las potencialidades más di.
Nuestra época es hostil a los matices. Cada dfa en ma­
versas y más plenas del espfritu humano. La clase de so.
yor grado se obliga a los pueblos de todos los continentes
ciedad más sana crearía ciudadanos que desearian expre­
a escoger entre la extrema derecha y la extrema izquierda.
sarse de maneras que fueran a la vez útiles personal y
!'1o . obstante, el estudio cientffico de la . variaci6n humana
socialmente. La moral más elevad:1 en la mejor sociedad
md�c� que la experiencia es un continuum y que cualquier
permitida s:1tisfacer todas las necesidades de la personali.
pos1C1.6n extrema representa una deformaci6n de la realidad .
. dad, limitando solamente la maner:a, el Jugar, el momento
�dm111r como bueno solamente lo que es norteamericano o
y el objeto de la expresi6n.
mgl , o ruso, es anticientffico y antihist6rico. Los no e.
� � La paradoja de la unidad en la diversidad no fue nunca
amencanos han aceptado, por lo general la diversidad como
; tan significativa como hoy. Los fascistas intentaron escapar
una condici6n, pero s6Jo algunos noreamecicanos la han
de la "espantosa heterogeneidad del siglo xx" volviendo a
adoptado como un valor. La nota dominante ha sido la
un primitivismo en el cual no exislte ningún conflicto ator­
del orgullo en destruir la diversidad por medio de la asimi.
mentador, no hay que hacer ninguna elecci6n perturbadora
laci6n. La signifi�ci6n de los conocimientos antropol6gi­
. por la sencilla raz6n de que s61o existe un gobierno que
cos es que cualqu1er modo de v1da especial forma parte de
no puede ponerse en entredicho. También los comuni�tas
un fen6meno mayor (la cultura total de la humanidad)
ofrecen la hufda de la libertad mediante la entrega por el
de la cual cual�ier cultura aislada es una frase temporal.
individuo de su autonomía al Estado. La soluci6n demo.
El antrop61ogo d1ce que cada problema mundial concreto
crática es la de la heterogeneidad orquestada. Podr�amos
� ebe tratarse dentro de un armaz6n que abarque a la espe.
compararla a una sinfonfa. Existe un plan de conjunto y
c1e humana en su conjunto.
una relaci6n entre las partes que tiene que mantenerse.
El orden se compra a un precio demasiado elevado si
Pero eso no significa que se pierda el delicioso contraste
�· el .precio de la tiranfa o de cualquier haz de principios
entre los temas y los ritmos. El primer movimiento es dis­
mflex1bles, por muy nobles que parezcan vistos desde la
tinto del cuarto. Posee su propio valor y significado, aun.
perspectiva de cualquier cultura aislada. Los individuos son
que su significado completo dependa de una relaci6n orde.
biol6gicamente diferentes y existen diversos tipos de tem.
peramento que reaparecen en diferentes épocas y lugares nada y articulada con el resto.

en la historia del mundo. Mientras la satisfacci6n de las Asf, pues, el mundo debe mantenerse seguro para las
necesidades temperamentales no está estorbando innecesa­ diferencias. El conocimiento de los problemas de los de­
riamente las actividades vitales de los demás' mientras las más y de modos de vida extraños 1tiene que ser lo suficien­
diversidades no son socialmente destructoras, no s61o debe temente general para que sea posible una tolerancia positiva.
pernutlrse a los individuos que llenen sus vida� de diversas Es también necesario para el respeto hacia los dem�s un
maneras, �ino que en realidad debe alcntárseles a que lo cierto mínimo de seguridad personal. Algunas desigualda­
hagan. La necesidad de la diversidad se basa en los hechos des de oportunidad entre los pueblos deben nivelarse, aun.
de las diferencias bio16gicas, en las de situaci6n, en Jos an- que sea con algún sacrificio evidente por parte de las na.
288 UN ANTROPÓLOGO MIRA AL MUNDO tJN ANTROPÓLOGO M1JI.A AL MUNDO

ciones hoy más afortunadas. Sólo podrá construirse un culturales fundamentales de los cual1:s un tipo dado de ac..
mundo seguro y feliz partiendo de individuos seguros y tividad econ&nica es simplemente una expresi6n. Son esos
felices. Las ralees de la desorganización individual y naciO­ conceptos fundamentales y las imágenes que tiene un pue­
nal e incluso internacional son, en parte, las mismas. Lippit blo- de sf mismo y de los demás lto que la antropologfa
y Hendry dicen muy bien: puede ayudar especialmente a aclar:ar. El antrop61ogo ha
tenido experiencia en lo que respecta a penetrar las barre­
Una civilización es una cosa que amasa y moldea a los hom· ras del lenguaje, la ideologfa y la lllacionalidad a los fines
bres. Si la civilización a la cual pertenecemos descendió por el de comprender y persuadir. Se da cuenta de que cualquier
fracaso de los individuos, la cuestión que se nos plantea tiene que
conducta poco familiar es una expr•:sión de la experiencia
ser: ¿Por qué nuestra civilización no creó un tipo diferente de
cultural de otro pueblo.
individuo? Tenemos que empezar recuperando la fuerza animadora
Es fatal para las esperanzas de conseguir la paz que los
de nuestra civilización, que se ha perdido. Hemos estado aprove­
chando la tranquilidad de la democracia, su tolerancia, su cordia­ norteamericanos consideren las palabras de los supuestos cul.
lidad. Nos hemos convertido en parásitos de ella. No ha significa­ turales diferentes de otras naciones como ejemplos de su

do para nosotros otra cosa que un lugar en el que est bamos �Ó· perfidia moral. Las alternativas no son aceptar o rechazar;
.
modos y seguros como el pasajero en un buque. El pasa¡ero uuhza es posible aceptar otros supuestos en el sentido de enfren­
el buque y no da nada a cambio. Si Jos miembros de nuestra civi­ tarse al hecho de su existencia y comprenderlos. En la me­
lización han degenerado, ¿de quién podremos quejarnos ? dida en que tanto los que formulan la polltica a seguir
como el público se den cuenta de ·que los valores de dos
Cuando Copérnico demostró que la Tierra no era el sociedades cualesquiera en pugna no se pueden alterar brus.
centro de nuestro Universo, produjo una revolución en el camente por medio de una demostracióu supuestamente 16-
pensamiento de los científicos y de los filósofos. El pe�­ gica de su invalidez, disminuye el pdigro de las suspicacias
samiento sobre cuestiones internacioles en Jos Estados Um­ patol6gicas por ambas partes. Las incomprensiones reclpro..
dos se basa todavía en la falsa premisa de que la civi. cas se desarrollan por el estímulo m111tuo a menos que cada
lización occidental es c:l eje del universo cultural. El in­ parte interesada sustituya la pregunta "¿razonable?" (que
forme de Harvard sobre educación ·general, publicado en quiere aecir: compatible con nuestras propias premisas, que
1945 es en muchos respectos un documento prudente Y nunca han sido ·completamente escl'arecidas o ni siquiera
verd deramente noble. Con todo, no dice ni una palabra
; traídas a la luz de la conciencia)_ por "¿razonable en fun.
sobre la necesidad del ciudadano educado de conocer algo ci6n de sus premisas?" Los choque:� genuinos de intereses
de la historia, la filosofía y arte de Asia, ni los recursos entre dos o más potencias podrfan a menudo resolverse por
naturales de África o las lenguas no europe'as. La historia medio de un arreglo si no se moviliizaran fuerzas emotivas
empieza con los griegos y las importantes proezas de la cul­ e irracionales por medio de las falsas interpretaciones de los
tura humana están limitadas a la Cuenca del Mediterráneo, motivos que se deben a la exclusividad cultural. A un gru­
Europa y América. Una revolución padfica debe destronar po le parece que el otro es insensato, que no puede ver las
ese parroquialismo. consecuencias lógicas, la locura y Ita inmoralidad de sus
No es, pues, extraño que sigamos interprl!tando el pen. actos, y cobra el carácter de una fu<:rza maligna que tiene
samiento y la acción no occidentales en función de las cate­ que ser atacada.
gorías del· Occidente. Proyectamos nuestros conceptos do­ Por supuesto, cuando las dos naciiones se dan cuenta de
minantes ' del pasado reciente -economía pol ítica y biolO­ que están operando sobre premisas diferentes, ello no con.
gía- en lugar de esforzarnos por com prender los patrones duce siempre a la dulzura y la luz. :Es sólo un primer paso
2!)0 UN ANTROPbLOGO MIRA AL MUNDO tJN ANTROP6LOOO MIRA 1\L MUNDO 291
· útil que no puede dejar de mermar lá fuerza de lo irra. todas las actividades que no amenazan la paz mundial. El
cional. Pero las premisas pueden ser diferentes y no ser, antropólogo considera enormemente difícil conseguir esto,
sin embargo, incompatibles; o bien pueden ser diferentes pero no imposible. La antrópología puede ayudar clitican­
e incompatibles. En el caso- de las ideologías en pugna de do la maquillaría formal para mantcmer la paz, insistiendo
la Unión Soviética y de ias democracias occidentales, puede en que esta maquinaria tenga en cuenta los sentimientos,
muy bien suceder, como ha sugerido Northrop, que no sea las costumbres y la vida no racional de los pueblos en lugar
posible ningún equilibrio estable a menos que una cultura de imaginarlas siguiendo líneas puramente legalistas. La
destruya a la otra o, lo que es más probable, que ap;:rezca antropología puede ayudar también en la educ.1ción en su
un nuevo grupo de supuestos culturales que absorban y sentido más amplio. Puede proporcionar material para que
concilien lo que es permanentemente útil al animal humano desaparezcan estereotipos potencialmc:nte peligrosos de otros
�.n los dos modos de vida impuestos. Incluso ahora existe pueblos. Puede ayudar a instruir en cada país expertos que
un terreno común que podría acercarse más al centro de tengan realmente conocimientos fundamentales sobre otros
la discusión política. Por ejemplo, tanto el pueblo norte­ países, conocimientos que vayan más 'allá de las cosas exter.
americano como los pueblos de la Unión Soviética se ha. nas y permitan interpretar correctamente la conducta de
cen notar entre las naciones del mundo por su fe en la otras naciones "1 exponerla a su propio pueblo. La antropo.
capacidad del hombre para manipular el medio que lo ro. logía puede influir de muchas manceras, directas e indirec­
dea y controlar su suerte. tas, sobre la opinión pública en dircecci0nes científi.:amente
correctas y prácticamente sanas. No menos importante sení
su demostración de la unidad fund:amental de la humani.
El encogtmu:uto del mundo hace que sea imperativo dad, a pesar de una divergencia superficial llamativa e in­
que los diferentes pueblos se comprendan y se respeten. Las teresante.
sutiles divC'rsidades de los pueblos en lo que respecta a su La antropología no dispone en modo alguno de todas
manera de comprender la vida, sus espectativas y la imagen las respuestas, pero un públi�o cuyo pensamiento haya sido
qoe se forman de ellos mismos y de los demás, las diversas ilustr::do por los conocimientos antropológicos será algo más
actitudes psicológicas que sirven de ba�e a sus institucio:tes apto para percibir las direcciones correctas de la política
polfticas opuestas, y su "nacionalidad psicológica" general. nacional. Sólo las person.1s que es1tán bien informadas y
mente diferente, son factores que se unen todos para hacer son bien intencionadas tendrán la comprensión necesaria
más difícil que las naciones se comprendan unas a otras. para echar puentes entre modos de: vida diferentes. Un
Es deber del antropólogo indicar que esas fuerzas "psíqui­ estudio unificador de todas las a_;>ortacione� cultyrales y de
cas" ejercen un efecto tan tangible como las fuerzas físicas. todos los pueblos influirá, a su vez, sobre la mentalida<! ge­
El principal problema de� siglo_ es, realmente, si se con­ neral de los hombres. Estudiando las culturas mundiales
seguirá el orden mundial mediante la dominación de un por este método comparado, los antropólogos esperan fo.
solo país que imponga su modo de vida a todos los demás mentar una mejor comprensión de los valores e�.. lturales de
o bien por al¡zún otro procedimiento que no prive al mun­ otras naciones y otms épocas y ayudar así a crear algo de ese
do de la riqueza de diferentes culturas. La uniformidad espíritu de comprensión tolerante que· es una condición esen­
mundial en lo que respecta a la cultura significaría la mono. cial para la armonía internacional.
tonía es�ética y moral. La solución del antro¡.ólogo es la Si estudiamos los acontecimientos humanos desde una
unidad en la diversidad: acuerdo sobre un grupo de prin­ perspecti-n que sea suficientemente amplia en espacio y su.
cipios para la moral mundial, pero respeto y tolerancia rara fici::ntcmcnte larga en tiempo, no puede h;;ber ninglm:t duda
UN ANTROPÓLOGO MJ.M AL MUNDO UN ANTROPÓLOGO MlP.A A.L MUNDO 293
l9:1
de que existen ciertas tendencias generales en la historia. tupidez de cualquier política que haga resaltar factores po­
Una de esas tendencias persistentes es la de hacer cada líticos o económicos :2 expensas de los factores culturales y
día mayor el tamaño y la extensión en espacio de las psicológicos. Convendrá en que la posición geográfica, los
sociedadC:S. El antropólogo difícilmente pondrá en duda que, recursos naturales, el grado present•e de industrialización,
con el Uempo, habrá, en cierto modo, una sociedad mun­ el coeficiente de analfabetismo y otros muchos factores tie.
dial. La única discusión será sobre preguntas como ¿cuánto nen importancia. Pero sostendrá que un procedimiento que
tardará ? ¿despu� de cuántos sufrimientos y derramamiento sea puramente geográfico o económico está condenado a
de sangre? engendrar nuevas confusiones. Ningún plan mecánico para
No es de la incumbencia del antropólogo dibujar los un gobierno mundial ni ninguna fuerza internacional de
planos detallados para los instrumentos políticos y económL policía salvarán al mundo. Para manttener el orden en todas
cos que podrían implantar un orden mundial. Evidente. las organizaciones sociales se ha. visto que es necesario algo
mente, la colaboración sostenida de economistas, de con(}. más que polidas.
cedores de la cienda política, de abogados, ingenieros, geÓ­ El antropólo$o sospechará que no sólo algunos de sus
grafos, de otros especialistas y de hombres prácticos en los compañeros especialistas, sino también el público norteameri..
negocios procedentes de muchos países, será un requisito cano en general verá los problemas demasjado exclusivamen­
indispensable para idear la maqt"lnaria con la cual los hom­ te a la luz de la razón. Una de las· tradiciones más arrai­
bres podrían crear el mundo nt.evo. Pero los datos antro­ gadas de este país es la fo en la razón. Es esta una tradición
pológicos sugieren ciertos principio� fundamentales que las gloriosa, mi-:ntr� la gente no sobrec:stime ridículamente la
invencicnes sociales deben acatar si han de ser practicables. cantidad de razón que puede consc�guirse en un periodo
dado de tiempo limitado. Cuando r:xaminamos minuciosa.
Por su experiencia en el estudio de sociedades
en su con­
mente nuestra propia conducta, vemoiS invariablemente cuán
junto, por su experifncia con pueblos y culturas muy di­
grande es la proporción de nuestros actos que son de.::ididos
ferc:utes, el antropólogo y otros expertos en ciencia social
de acuerdo con la lógica de los sentimientos. Si todos los
han demostrado unos cuantos teoremas que el estadista y
hombres compartieran en todas partc:s exactamente los mis­
el gobernante podrán ignorar con peligro para el m•mdo.
mos sentimientos, el importante papd de los elementos no
Obligado a estudiar a la vez economía, tecnología, re.
lógicos en la acción podría no provocar grandes dificul.
lig!ón y estéuca, el antropólogo ha aprendido a la fuerza
tades. Pero los sentimientos de los hombres dependen no
la intrincada interdependencia de todos los segmentos de la
sólo de los grandes dilemas a que tic:ne que hacer frente la
vida de un pueblo. Aunque como "maestro de todo y ofi­
humanidad, sino también cte la experiencia histórica pecu­
cial de nada", su trabajo suele ser tosco, es por lo menos
liar, de los problemas peculiares phmteados por el medio
un ¡,;oco reticente en lo que respecta a las abstracciones aca.
físico variable de cada pueblo.
démicas. Conoce de primera mano la falacia del "hombre
Como una consecuencia de los accidentes de la historia
económico", el "hombre poÜtico'', etc. Debido a que su
cada pueblo no sóio posee una estructura sentimental que e �
laboratorio es el mundo de las personas vivientes, ocupadas
en cierto grado única, sino también u.n cuerpo más o menos
en sus tareas diarias ordinarias, los resultados obtenidos por
coherente de presuposiciones características sobre el mundo.
el antropólogo no se exponen con los refinamientos estadís­
Esto último es realmente una Hnea fronteriza entre la razón
ticos del psicólogo, pero tienen quizás un sentido más" vivo
Y el sentimiento. Y lo malo es que las premisas más crfti.
de las complicaciones debidas a la variedad incontrolada de
cas a menudo no están expresadas, ni siquiera entre los
los estímulos, a di�rencia de los seleccionados del laboratorio.
·

intelectuales del grupo.


Por todas esas razones, el antropólogo insistirá en la es
UN AN'DOP6LOOO Mlli.A AL WtJNDO UN ANTROPÓf.OGO MIRA AL MUNDO 295
:l94
As{, pue$, es necesario tener en cuenta algo más que <lc-:cnte y un miembro colaborador de la sociedad, seguiremos crean·
los hechos externos sobre una naci6n. Sus sentimientos y los do personalidad..--s deformadas, retorcidas, que amenazan constante·
mente, si es que no frustrln o imposibilitan, todos nuestros �fuer·
característicos �upuestos inconscientes frente r.l mundo son
zos para conseguir un ord"n social.
tambi�n datos que tienen que descubrirse y respetarsl'. Esos
datos estarán, por supuesto, relacionados con la religi6n, No es posible que una sociedad logre adultos responsa.
la tradición estética y otros aspectos más conscientes de la bies si no es a costa de algunas fru�;traciones y privaciones.
tradici6n cultural del pueblo. Para comprender todos esos Pero las tensiones resultantes pueden aliviarse más eficaz.
imponderables y man.:jarlos en la planeaci6n, el investigador mente de lo que lo han hecho casi todas las sociedades
tiene que recurrir a la historia. No basta con que la cien­ humanas en el pasado por medio de una competencia so.
cia explique el mundo de la naturaleza. La educaci6n debe cialmente útil, por D,ledio de escapes para la agresi6n social­
abarcar tambi� el medio "impalpable" en el que vivimos. mente inofensivos, como los deport<:s, y de otras maneras
El problema de c6mo reducir al mínimo y controlar aún no descubiertas.
Jos impulsos agresivos es, por muchos conceptos, el problema Los que se sienten inseguros manifiestan hostilidad ha­
central para la paz mundial. Este problema debe atacarse cia los demás. S6lo disminuyendo ias causas, tanto reales
'
desde todos los ángulos posible$. Una manera, aunque s6lo como irreales, de angustia en el mundo se podrán controlar
sea una, de impedir las guerras es reducir lo más posible las bases psicol6gicas de la guerra. Por sup\lesto, la guerra
los factores irritantes que provocan las tensiones dentro de no es la única dirección que puede tomar la violencia. De
cada sociedad. Esto signif.ic�, antes que nada, asegurar un ordinario, las salidas para la agresi¿in en una sociedad son
·
cierto mínimo dé bienestar econ6mico y de salud física a inversamente proporcionales a las :salidas exteriores. Mu­
todas las poblaciones del mundo. Sin embargo, es seguro chas medidas no harán otra cosa que desplazar las corrientes
que la tarea no termina aquí. Un pueblo puede ser muy de hostilidad, sin eliminarlas. Ni es la agresi6n, ya sea
próspero y, sin embargo, rebosar hostilidad. Noruega era abierta o enmascarada, la única respuesta ajustadora posible
más pobre que Alemania en 1939; no obstante, no había a· la angustia. El retiro, la ·pasividad, la sublimaci6n, la
en ella grupos belicosos. conciliaci6n, la huida y otras re�puestas son a menudo efi.
En la actualidad se sabe algo acerca de los orlgenes y la caces para reducir las tensiones d(: los que se han visto
dinámica de la hostilidad. Las bases psicológicas en el in­ privados o amenazados. Algunas culturas, en su floreci­
<!ividuo para la agresión potencial se crean por las privacio­ miento, han podido encauzar la mayor parte de su hostili.
nes inherentes a la socialización. Ninguna sociedad deja dad flotante por conductos socialmente creadores: la literatura
de aporrear los ofdos del niño en algún punto, aunque se y las artes, las obras públicas, la invenci6n, la e:xploraci6n
diferencian muchísimo por la manera de hacerlo y por el geográfica, etc. En casi todas las culturas, durante casi
momento elegido. Algunas disciplinas de la niñez son pro. todo el tiempo, la mayor parte de esta energía se difunde
bablemente exageradas o innecesarias. Otras se imponen con por diversos cauces: pequeñas explosiones de c6lera de la
una brutalidad evitable. vida diaria; en actividades constructoras; en guerras perlO.
Citemos de nuevo a Lawrence Frank: dicas. La agresi6n destructora, que p•arece hacer acto de pre­
sencia con alguna regularidad a continuaci6n de una ca­
tástrofe importante para una socic:dad, sólo aparece des­
Mientras creamos que la especie humana es fija e inmutable y
sigamos aceptando las ideas t�ol6gicas sobre el hombre considerán­ pués de transcurrir algún tiempo. El fascismo no surgi6
dolo como un ser que tiene que ser disciplinado, coartado y aterro· inmediatamente después del Tratado de Versalles. Final­
rizado o arudado sobrenaturalmente para que sea un ser humano mente, debe observarse, puesto qllle para que haylt una
2g6 UN ANTII.OPÓLOGO MDtA AL MUNDO UN ANTII.OPÓLOGO MIU .AL MUNDO 297
guerra son necesarias dos o más naciones, que un clima psi turas, no puede por menos de ver la. importancia que tiene
cológico de incertidumbre, confusión y apatía puede poner el factor tiempo. La capacidad para el cambio cultural,
en peligro la paz no menos que la ilostilidad contenida. incluso para la inversión cultural, por parte del mismo gru..
La guerra es una lucha por la fuerza, pero no simple­ po biológico, parece casi ilimitada. El error de muchos
mente por el control de los mercados y los procedimientos reformadores sociales bien intencionatdos no se ha limitado
de fabricación. El bienestar económico y social no depende siempre a intentar imponer una le¡gislación suntuaria. A
siempre, como es creencia popular, del poder político. El veces las medidas han sido bastante prudentes para el grupo
nivel de vida en Suiza y Dinamarca era más elevado que al que se destinaban, pero todo se ha perdido a consecuen­
en muchas de las grandes potencias en el intervalo entre las cia de la prisa. "Marchar con tiento o apresurarse despa.
guerras. La guerra tiene que considerarse también como do" suele ser un buen tema para los que quieren implantar
debida a puntos de vista diferentes, a la manera de ver el o dirigir reformas sociales. Debido a la enorme tenacidad
mundo, pues todos los motivos profundos se expresan indi­ de los hábitos alógicos, cualquier tentativa precipitada de
rectamente deformando o cargando la eerspectiva personal. alterar algo intensifica la resistencia o incluso produce una
La búsqueda del pod�r, las modalidades de carácter pre. reacción. Los planes para el mundo nuevo tienen que ser
feridas por un grupo, su productividad económica, su ideolo. en verdad vastos y atrevidos, pero se necesita mucha pacien­
g{a, sus patrones de caudillaje están todos tan estrechamente cia y un sentido práctico incesante para realizarlo.
entretejidos que ur, cambio en uno· cualquiera de esos fac. Esto quiere decir que se debe sc:r cauto pero no pesi.
toces significa una alteración en los demás. La mejor pers­ mista. Pues tal vez la lección más importante que puede
pectiva para contemplar la actual confusión mundial es a darnos la antropología es la de la ilimitada plasticidad de la
través de varias culturas. Desde este punto ventajoso pue­ "naturaleza humana". La exuberante variedad de solucio.
den verse a la vez las ilusiones caracterfsticas de cada civi­ nes imaginadas para un mismo problema (por ejemplo, el
lización y el valor fecundo de las culturas opuestas. "sexo'' o la "propiedad") es verdaderamente notable y hace
Aunque engastada en el pasado, esta red de sentimientos que sea uno eternamente escéptico al examinar cualquier
y supuestos mira hacia el futuro. La moral, tanto si es in­ argumento que tenga la forma, "eso• no funcionará nunca,
dividual como nacional o internacional, es en gran parte es contrario a la naturaleza humana". Sin embargo, algunos
una estructura de expectativas. La naturaleza de las expec­ de los exponentes más entusiastas del determinismo cul.
tativas es casi tan importante como los hechos externos para tural y de la educación olvidan cuántas generaciones y en
prédecir las consecuencias. En tiempos de guerra, los pa­ realidad milenios han intervenido en los experimentos sobre
triotas sufrirán las mayores privaciones sin quejarse. En la vida humana realizados por diversas sociedades. El Horno
tiempos de paz, esas mismas privaciones pueden conducir a sapi(ns hará, si las condiciones son correctas, casi cualquier
motines o a una inquietud social generalizada. Los hechos cosa, pero el tiempo necesario para conseguir un resultado
externos son los mismos, pero las expectativas son diferen­ particular puede ser muy largo.
tes. Una buena parte de Jo que sucede en Europa y Asia ¿Es posible la colaboración prolongada entre diferentes
no depende de la escasez de comida, de la forma precisa pueblos? La antropología no conoce ninguna prueba defi.
de las nuevas instituciones poHticas, de la reconstrucción de nitiva en contrario. Ciertamente, hay ejemplos aislados de
fábricas u otras condiciones como ésas, sino, más bien, de lo cooperación pacífica y a veces muy prolongada entre grupos
bien o mal que se adaptan esas condiciones a lo que prevé con diferentes lenguajes y, con menos frecuencia, entre
el pueblo e'n cuestión. grupos de diferente aspecto físico. Ni han implicado esos
Cuando el antropólogo examina el historial de las cul. ca.s:os üw.ariablemenl� r�>.hlciones de subordirutci6n.
298 UN ANTROPÓLOGO !IIIRA AL MUNDO tJN ANTilOPÓLOGO M:IIA Al, MUNUO �'J'J
Este lihro se ha e�forzado por seguir un curso medio excluyen mutuamente. Los dos caminos son ncc.:c.,ario� y
entre el "determinismo económico" y el "determinismo psi. c.�tán abiertos. Para tener democracia debemos tener per.
coló,gico". f.n los últimos tiempos, un grupo ue personas sonalidades que sean capaces de s er libres. Sin embargo,
de las que estudian los asuntos humanos ha dicho que todo ningún sistema de socialización o de educación formal que
se Jebe a factores situacionales, en especial presiones de la persiga la libertad de la personalidad puede garanti7.ar or­
tecnología y la economía. Otro grupo, que últimamente se ganismos que estén libres de la necesidad de temer y de
ha puesto cada dfa más de moda, dice en re:1lidad: "Las la necesidad ele luchar a menos que la estructura social y
herramientas y los sistemas económicos no son otra cosa económica h:¡ga que esas orientaciones satisfagan realmente
que la expresión de personalidades humanas. La clave para a los individuos.
I•JS problem;�s del mundo está no en nuevas técnicas de El cambio interno tiene que deberse al desarrollo de
clistribución ni en un accc.�o m:ís equitativo a las materias una fe que dé si�nificado y finalidad a la vida, pero que
primas, o incluso en una organización internacional estable. sea de tal naturaleza que pueda cveer en él cu:�lquier in.
Lo único que necesitamos es un método mejor para criar a dividuo razonable familiarizado con lo que hemos apren.
los niños, una educación más prudente." Cada una de esas dido ele nuestro mundo por métodos científicos. La prueba
"explicaciones" es unilateral y estéril. Probablemente, la más amplia que la antropología puede ofrecer es que toda
tendencia a la simplificación excesiva en esas dos direccio. sociedad necesita imperativamente una moral en el sentido
nes corresponde a lo que encontramos en las escuelas anta. de criterios comunes y rcligión en el sentido de or.ientacio.
gónic:1s de historiauores que, desde la época griega por Jo nes frente a problemas irremisibles como la muerte, la
menos, han visto la historia como un proceso de fuerzas im. responsabilidad individual y otras actitudes finah:s. L:1 reti.
personales o como un drama de personalidades. Ambas gión en este sentido es absolutamente necc:saria para estimu.
concepciones atraen mucho a los seres humanos que anhelan lar la solidaridad social y la seguridad individual afirmando
respuestas sencillas a preguntas complejas, pero ninguna de y promulgando simbólicamente un sistema de fines comu.
ellas por sí sola lo dice todo¡ necesitamos a las dos. nes. En mi opinión, e� menester una fe que no implique
Tanto los aspectos externos del problema como los más la reserva mental, el conflicto intelectual o los comparti­
internos son enormes. Cuando amenaza el desastre, cuan. mentos estancos en la mente. Una fe semejante no puede
do la experiencia se siente siempre amenazadora, los ttom. basarse hoy, creo yo, .en premis:u1 sobrenaturales. Tiene
bres hacen una de las dos cosas siguientes o ambas. Pueden que ser una religión secular. No hay nada en las ci�ncias
c:imbiar la situa..:it'111 -el medio externo- o bien pue­ del comportamiento humano que niegue la existencia de
den c:unhiarsc dios mismos. El primer camino, hablando en "absolutos" en la conducta humana y para la misma. Sin
términos generales, es el tí.nico que han seguido en algún embargo, una ciencia humanística afirma que esos ab�olutos
grado aprcciahlt! lo� pueblos del Occidente de Europa en pueuen y deben validarse por la observación científica m:ís
lus últinliJ� si¡.:lo�. El �c:gundo camino, hablando en térmi bien que por documentos que pretc:ndan tener una autori.
nos gcnerah:�, es el que han seguido los pueblos asiáticos dad sobrenatural. Charles Morris ha iniciado en Paths of
o los iouios norteamericanos. Ninguno de esos dos caminos Lije la búsqueda de una religión mundial secular. Otros
conduce, por sí mismo, a una vicia buena y equilibrada para escritores están empezando a pensar siguiendo líneas no muy
la mayoría de los hombres Actuar partir.ndo de la premisa diferente.�. Las dificultades son muc:has: la n ecesidad ahru.
· no dcdara�a que uno u otro nos salvarán es la trágica con. madura. Una "religión sccul:�r" no significa necesariamrn.
sccnencia ••le nuestr<l costumbre de seguir el pensamiento te "ateísmo" en el significado correcto de esta palabra.
aristotélico que piensa en función de alternativas �ue se: Muchos hombres de ciencüa que prefieren el punto de vista
300 UN ANTROPÓLOGO MIRA AL MUNDO UN A�TROPÓLOGO MIIV• AL MUNDO 301
naturalista al supernaturalista creen en Dios, como lo des­ cluida la medicina) . En los años anteriores a la guerra los
cribe el filósofo Whitehead en Proccss and Rca/ity. Están norteamericanos gastaron tanto como diez veces cada año en
convencidos de que el universo es ordenado y, en cierto coleccionar ejemplares zoológicos y botánicos lo que en com.
sentido, un universo moral. Su disputa con los supernatu­ pilar datos sobre las culturas humanas que están desapare­
ralistas versa sobre cómo puede el hombre descubrir el or­ ciendo rápidamente al extenderse la civilización europea.
den divino y vivir con arreglo a él. Con todo, como ha observado Mortimer Graves:
El hombre debe aceptar humildemente, pero con valor,
la responsabilidad por el destino de la humanidad. Cual. El hecho �sencial � qu� los probl�mas principal� d�l hQmbre
· quier otro postulado es una retirada que conduce a un ca­ no �cln �n modo alguno en las ciencias de la naturaleza, sino �n
llejón sin salida o al precipicio del caos inimaginable. El cosas como las relac1on� entre las razas, las relaciones obr�ras, el
hombre puede ser capaz de comprenders.e y controlarse en control de la fuerza organizada para fin� social�, el estableci­
la misma medida en que ha demostrado comprender y miento de las bases fíln�6ficas de la vida, la modernizaci6n de la
estructura social y polltica, la coordinaci6n de la eficiencia con
controlar la naturaleza no orgánica y los animales domés­
la democracia, todos los problemas plant�ados en el ajuste del
ticos. Por lo menos, merece la pena hacer el ensayo. Esta
hombre al mundo científico, social y d.inimico en el que vive. La
es la gran aventura sentimental que parece reservada a la
sanidad pública, por ejemplo, no es primordialmente un problema
segunda mitad del siglo xx, esa "idea madura de poder de saber más sobre las enfermedades en un sentido biol6gico rigu­
trascendente" que hará que todas las formas de explota­ roso; es, principalmente, ua problema planteado a las ciencias so­
ción parezcan ordinarias o, más bien, vulgares y poco in. ciales, un problema que conriste en poner eficazmente a trabajar en
teresantes. A esta aventura puede contribuir el "estudio la vida del hombre lo que se sabe ya. en medicina. En el nivel
del hombre", no sólo con algunas de las direcciones que tecnol6gico se conoce ya, probablemente, lo bastante para propor­

sirvan de guía, sino también con las técnicas para reunir cionar a todo el mundo trabajo y comida completa. Lo que se
nec�ita no es mú ciencia física, sino mejor organizaci6n social.
una buena parte de la información que es tan esencial como
Lo que � necesariO' es expulsar de las costumbres sociales y pollti­
los principios y las ideas.
cas algunas de las supersticiones medievales y no hay ningún indi­
El desarrollo de una ciencia floreciente del hombre cio de que esto se hará en los laboratorios de f{sica y qu{mica. El
acompañará a una comprensión más completa por parte del simple ·progreso en esas y otras ciencias semejantes sin una soluci6n
püblico de la necesidad de la antropología y de otras ciencias concomitante de ouos problemas sociales, sentimentales e intelec­
afipes y de un apoyo adecuado. El hincapié que la cultura tuales más importantes s61o puede conducir a más desaju�tes, más
norteamericana hace sobre las cosas materiales y el estu­ incomprensiones, más inquietud social y, en consecuencia, más gue­
pendo éxito de las ciencias físicas han contribuido a llevar rras y m�s revoluciones.

los mejores cerebros a la jurisprudencia, los negocios y las


ciencias de la naturaleza. Aunque el antropólogo de tipo Hay que hacer más experimentos atrevidos en rc:laci6n
medio fuera tan inteligente como el promedio de los físi­ con la vida social y una búsqueda de principios integrantes
cos, las investigaciones de importancia en relación con los nuevos apropiados a un mundo que: las comunicaciones y la
seres humanos exigen un número apreciable de personas, interdependencia económica han hecho que: sea "un mun­
bastante dinero y tiempo. Nunca puede hace�e ni con la do", por primera vez en la historia humana. Si hemos de
mejor guardia personal lo que pueda hacerse con un ej&. hacer algo más que mantener un dedo en el dique, si
cito. No obstante, la sociedad norteamericana gastó más en hemos de construir hacia arriba para salir de: la inundación
un telescopio para el Monte Wilson que lo que gastó en al mismo tiempo que se vence la marea de la miseria, de la
tres años en todos los estudios sobre la vida humana (ex.. frustración humana, tenemos que inyectar en el proceso
302 UN ANTllOP6LOCO MIRA AL MUNDO UN ANTROP6LOCO MIRA AL MUNDO 303
social d estudio de la conducta humana, dei individuo y de este campo. En principio, se puede descubrir una base
de su sociedad. Este estudio debe abarcar la investigación ciendfica para los valores. Algunos valores parecen ser tan
objetiva de los valores humanos. La gente no S!! encuentra "dados" por la naturalez:l como el hecho de que los cuerpo�
simplemente impulsada por las presiones situacionales; la más pesados que el aire, caen. Ninguna sociedad ha apro.
atraen también las metas ideahzadas establecidas por su bado nunca el sufrimiento como una cosa buena por si
cultura. Como ha dicho Ralph Darton Perry, si los ideales misma; como un medio para los fiines de la sociedad, l\Í.
influyen en la vida humana, deben existir ciertas ocasiones No tenemos que confiar en la revcllación sobrcn:�tural para
en las cuales su influencia es decisiva. descubrir que el intercambio sexual conseguido por medio
Las necesidades humanas opuestas, en la medida en que de la violencia es malo. Esto es u1n hecho de observaci6n
son características de grupos enteros m•Ís bien que de indi­ general, en la misma medida que ell hecho de que diferen.
viduos conuetos, se deben principalmente a los sistemas de tes objetos tienen distintas densidades. La observación de
valores dÍstintos. Como se ha dicho tan a menudo, la crisis que la verdad y la belleza son valo1res humanos universales
de nuestra época es una crisis dt: valores. Hay pocas espe­ y tr.ascendcntalcs, es una de las cosas dadas de la vida hu­
ranzas Jc crear nuevas entidades sociales que sean más mana, en la misma medida que el ¡nacimiento y la muerte.
estables que . las antiguas hasta que pueJan contruirse rela­ Es un gran mérito de F. C. S. Northrop haber seiialado
ciones nuevas, más amplias y más complejas, sobre valores !:1 generalización esencial siguiente: ':Las normas para la con.
que sean, no sólo generalmente reconocidos y profunda­ duct:l ética tienen que descubrirse partiendo de los conoci­
mente sentidos, sino también que alcancen alguna justifica­ mientos descubribles de la natural<:za del hombre, de b
ción científica. misma manera que las normas para construir un puente se
Ningún dogma intelectual ha sido tan perjudicial para derivan de la física."
nuestra vida y nuestra época como el clisé de que "la Para resolver este problema en detalle se requerid,
ciencia no tiene nada que ver con los valores". Si la con­ como mínimo, ·una generación, siempre que los mejores cs.
sideración de los valores ha de ser una propiedad exclusiva píritus de muchos países se dediquen a la tarea. Hay infi.
de la religión y las humanidades, es imposible comprender nitas complicaciones y posibilidades de deformación, en cs.
cientlficamente la experiencia humana. Pero es absurdo pedal a causa de las simplificaciones excesivas. El punto
pretender que sea lógicamente nect:saria esa abdicación. Los clave es el de los valores humanos universales. La justifi.
valores son hechos sociales de un cierto tipo que puede des­ cación para otros valores girará alnedcdor del punto de la
cubrirse y describirse tan neutralmente como una estructura suficiencia para determinadas clases de individuos o culturas
lingüística o la técnica de la pesca del salmón. Los valores específicas. Algunos valores (por <:jemplo, si yo prefiero
de carácter instrumental pueden probarse en función de sus la col o la espinaca) sólo implican el sentido del gusto y son
consecuencias. ¿Son, en realidad, los medios eficaces para socialmente indiferentes. El descubrimiento y la clasifica­
alcanzar los fines designados? ción de los valores universales no puede basarse nunca sim.
Cuando se trata de valores intrínsecos o "absolutos", plemente en su recuento y su colocación en una escala
tiene que admitirse que no disponemos todavía de métodos supuesta de progreso cultural. Los hechos son muy com.
y conceptos para determinar rigurosamente el grado varia­ piejos. Formamos parte de una cult,ura entre tal vez veinte
ble en el que esos valores son congruentes con los hechos culturas alfabetas. Sin embargo, umo de nuestros patron.:s
de la naturaleza científicamente establecidos. Sin embar. ideales, la monogamia, aunque practicado sobmcnte por una
go, esto se debe a que, hasta hace muy poco tiempo, los cuarta parte aproximadamente de las culturas Jcscritas, es
hombres de ciencia han aceptado, sin criticarb, la cxclusi6n .
compartido por algunas Je lns tribus m:ís ••atr¡tsadas . de la
304 UN ANTROPÓLOGO MlltA AL MUNDO UN ANl'ROPÓLOCO MIRA AL MUNnO 305
tierra. Con todo, a pesar de todas las dificultades, los -m¿ psicología, la sociología y la geografía humana. No puede
todos de análisis cienúficos que pueden aplicarse a los valo. hacer su propia contribución completa a menos que la com­
res humanos son una esperanza enorme de tener éxito. prcnston y el apoyo del público aumc.ate muchísimo sus
recursos en personal y en fondos. Si las preguntas correc­
La antropología no es ya simplemente la ciencia que se tas han de tener respuestas dignas de confianza, l:!s in, cs­ ·

ocupa del pasado remoto y lejano. Esta misma perspectiva tigaciones realizadas hasta ahora, guardan con las investiga.
es útil únicamente para investigar la naturaleza y las causas dones que es necesario hacer, la misma relación que la
de los éonflictos humanos y para idear procedimientos de película de la atmósfera guarda con todo el espesor de
reducción. Su carácter general da a la antropolog!a una nuestro planeta.
posición estratégica para decidir qué factores crearán una co. Edwin Embree ha contestado elocuentemente la objeción
munidad mundial de culturas distintas y las mantendrá ;un­ más usual a este programa :
tas contra la desintegración. Dispone de métodos para re­
Muchas J)<:rsonas creen que es puramente VISIOnario esforzarse
velar los principios que sirv�n de base a cada cultura, para
por mejorar nuestras vidas y nuestras rdaciones. Creen que han
decidir en qué grado una cultura posee a las personas. Está
cerrado todo el tema diciendo: "La natu1raleza humana no puede
singularmente emancipada del dominio de lo localmente cambiarse."
aceptado. Cuando se 1� preguntó cómo descubrió la relati­ Pues bien, no hemos cambiado la naturaleza del universo físico,
vidad. Einstein contestó: "poniendo en tela de ;uicio un ])<:ro comprendiéndolo lo hemos puesto a nuestro servicio de miles
axioma". Como consecuencia de sus investigaciones cultura­ de maneras diferentes. Cuando aprendimos a volar, no prescindi­
les, los antropólogos están en libertad de no creer en alguna mos de la fuerza de la gravedad. Para construir puentes y rasca·
cosa que parece, incluso a sus compañeros los hombres de cielos, o hacer marchar máquinas a la velocidad de cien millas por
hora, no tuvimos que enmendar las le)·es de la Hsica. No cambiamos
ciencia de la misma cultura, necesariamente cierta. En la
el clima y, sin embargo, por medio de la calc:facci6n central conse­
fase actual de la historia del mundo, la laguna al parecer
guimos estar c6modos incluso en los inviernos más frfos, y s¡racias
infranqueable entre diversos modos de vida poderosos y a los aparatos para enfriar el aire estamos empezando a disfrutar de
competentes sólo pueden salvarla los que pueden dudar cons­ la misma comodidad durante los veranos má' calurosos. No altera­
tructivamente de lo tradicionalmente obvio. mos las leyes de la biologla para crear caballos veloces y puercos
Como concluye Lyman Bryson en Scimce and Free­ gordos, para cultivar mafz y trigo en una calidad mucho mejor
t!om: "El problema del hombre más difícil de resolver es que todo lo que se conoce en estado silvestre, ni tampuco para
él mismo." El peligro de las armas at6micas y otras nueva� producir híbridos tan útiles como la mula y b toronja.
Por consiguiente, en lo que respecta a la naturaleza humana,
no e5tá en las armas propiamente dichas, sino en el deseo
no es una cuesti6n de "cambiar" los impulsos y los inMintos
de utilizarlas. Son las fuentes de este deseo, variablemente
fundamentales; es sencillamente una cuesti6n de comprender esas
condicionado por diferentes culturas, las que tienen que fuerzas y encauzarlas por canales más constructivos y sanos que
investigarse, comprenderse y controlarse. La ciencia tiene las luchas y las frustraciones que forman una parte <an considera­
que crear un clima en el cual pueda, ella mism�, operar sin ble de la vida, incluso en medio de nuestra abundancia natural.
producir una destrucción general. La ciencia del hombre,
aplicando a la conducta humana los métodos ysuales que han La nueva fase del desarrollo de b. ciencia� sociales, toda­
probado ser tan útiles en relación con otros aspectos de la vía en gran parte no comprendida por ci ·ptíblico en general,
naturaleza, podda producir algunos de los ingredientes ne­ quizás tenga consecuencias tan revolucionarias como las de la
cesarios para la creación de ese clima. No puede hacerlo energía atómica. Sin embargo, sería fand�tico esperar r.ual.
sola, aunque la antropología una sus fuerzas a las de la quier moldeamiento inmediato de la civilización mundial
3o6 UN ANTROPÓLOGO MIRA AL MUNDO

para adaptarla a los deseos y las necesidades humanas. Las


culturas y las creencias, las actitudes y los sentimientos de los
AP�NDICE
hombres cambian lentamente, incluso en el ritmo moderno
tan acelerado. Conviene tener en cuenta algunos hechos his.
LAS RAMAS DE LA ANTROPOLOGÍA 'Y LA RELACIÓN DE LA
tóricos. Como nos recuerda Leslie White, sólo el 2 por cien.
ANTROPOLOGÍA CON OTROS ESTUDIOS DEL HOMBRE
to aproximadamente de la historia humana ha transcurrido
· desde el origen de la agricultura; el 0.35 por ciento, desde Para algunas personas de espíritu académico muy pul­
la invención del primer alfabeto; el o.oog por ciento, des. cro los campos del conocimiento que: se ocupan de los seres
de la publicación del Ol'igcn de las especies de Darwin. La hu anos están trazados a modo de: una serie de jardines

ciencia social contemporánea es simplemente un robusto bebé formales con muros entre ellos. Seg;ún un reciente artícul�
que grita fuertemente porque el mundo está todavía sordo. en una revista profesional, los campos cultivados por las
Con todo, el bebé promete mucho, si no se le mata de ham. diferentes ciencias sociales son como sigue:
bre ni se le echa a perder.
No es menester insistir en la ignorancia actual y en la socio/ogla: la relación entre los seres humanos.
rudeza de los métodos y las teorías de las ciencias sociales.
psicologfa: la conducta humana en condiciones con­
La humanidad, que �stá abandonando poco a poco la espe.
troladas.
ranza de alcanzar el reino del cielo, debe resistir las zaJa.
psicologla social: conducta humana en las condiciones rea­
merías de los mesías de tres al cuarto que predican la posi.
les de vida.
bilidad de alcanzar fácilmente el reino de la tierra de la
historia: acontecimientos singulares y sus conexio..
noche a la mañana. Hasta cierto punto, las culturas se hacen
nes a través dd tiempo.
ellas mismas. Visto miopemente, el hombre está todavía
·

más o menos a merced de tendencias irreversibles que no economfa: conducta de subsi:;tenéia, sus formas y sus
creó voluntariamente. Pero, visto desde una perspectiva procedimientos.
lejana, la ciencia social ofrece la posibilidad, si no de con­ ciencia polltica: conducta de control, sus formas y sus pro..
trol, al menos de comprender y predecir, de acelerar las cedimientos.
tendencias deseadas, de aumentar muchísimo las oportuni­ antropología: semejanzas y di.fercncias fundamentales
dades para un buen ajuste. anatómicas y culturales.
La vida humana debe seguir siendo como una casa con
muchas habitaciones. Pero el mundo con toda su variedad Un mapa de esos jardines de la sabiduría es útil para
puede ser todavía uno, en su fidelidad a los fines comunes describir la disposición teórica tal c•omo se desarrolló hist6.
elementales compartidos por todos los pueblos. Las fronte. ricamente. Algunos eruditos se rc�presentan mentalmente
ras que impiden la comprensión mutua irán desapareciendo esos muros altos y herméticos como si existieran efectiva­
gracias al tráfico internacional de ideas, al intercambio de mente y defienden sus fronteras contra todos los intrusos.
mercancías y servicios. Dentro de cada sociedad, el empleo Pero en la práctica real, algunos r.nuros no se llegaron a
de métodos científicos en el estudio de las relaciones hu. construir nunca o eran tan bajos qu'e fue fácil saltarlos para
manas puede ajustar nuestros patrone� culturales a los cam­ los investi�adores más intrépidos; otros se han derrumbado
bios provocados por la tecnología y la interdependencia en los últimos diez o veinte años. Pero gracias a que al­
económica mundial. Eso puede suceder. Sucederá probable. gunos de los que estudian el hombre han creído en la
mente. Pero ¿cuándo? realidad de esos muros no han fructificado algunas de las
307
308 APBNDICE APÍlNDICB 309
contemporáneo. La división del trabajo entre la antropo­
flores más preciadas de los jardines. Además, ciertas tie.
logía y otros estudios de la vida humana, así como también
rras ricas no se cercaron nunca por la sencilla razón de
entre las diferentes ramas de la antropología, depende por
que su propiedad estaba en disputa. Por consiguiente, se
. un lado del "qué" y por otro del "cómo".
ha culuvado poco, pues el audaz investigador que se aven.
La división territorial m�s obvia es la que se indica di­
� raba a seguir su problema fuera de los muros de su pro.
ciendo que los antropólogos investigan la biología, la histo­
pto campo era castigado por las sospechas y la indignación
ria, el lenguaje, la psicología, la sociología, la economía, el
de sus colegas más conservadores. De aquí que entre las
gobierno y la filosofía de los pueblos primitivos. La histo­
f10nteras de las diferentes ciencias sociales y más allá de
ria de los primitivos se conoce solamente durante el breve
esas fronteras exista una vasta "tierra de nadie".
periodo de tiempo abarcado por la memoria y las tradicio­
Un supuesto illlplfcito ha sido que la conducta humana
nes orales de los hombres, adem:is de! las escasas referencias
se desar�ollaba en una serie de compartimentos estancos.
que existen en documentos históricos europeos y las prue.
Por constguiente, el economista tiene que estudiar el "hom.
bas, limitadas aunque útiles e importantes, proporcionadas
bre económico", el que estudia la política el "hombre
por la arqueología. El antropólogo tiene que reconstruir la
polftico", el sociólogo, el "hombre social", e'tc. Al antro­
historia sobre la débil base de la s.ucesión cronol6gica de
pólogo, acostumbrado a trabajar entre grupos primitivos en
los artefactos y su distribución en el espacio. Debido a que
l�s cuales el comercio es a menudo un procedill' icnto reli­
el antropólogo que estudia a los primitivos logra muy pocas
giOso y el "gobierno" inseparable del resto de l'l vida social
veces llevar sujetos 'Vivos a un laboratorio, no puede realizar
le han parecido esas categorías distintas y separadas el re�
la clase de experimentos que son tan frecuentes en las
sultado de la rigidez de la organización académica. A él, le
investigaciones psicológicas y médica·s. Puesto que los pri­
parece que esa clasificación impide seguir el problema allí
mitivos no tienen constituciones escritas ni carteles interna­
donde nos conduzca. Los investigadores de otros campos
cionales, ciertos campos de investigación de los economistas
han estado cada día más de!contentos realizando sus inves­
y de los que se dedican. al cultivo de las ciencias políticas
tigaciones sólo hasta las fronteras convencionales y abando- '
han permanecido fuera del campo de acción del antro­
nándolas entonces sobre un basurero intelectual.
pólogo.
En lo que respecta a qué es lo que hacen realmente
Un estudio más minucioso revela que algunos grupos
los que estudian al hombre, est�n desapareciendo las dis­
co��encionalmente asimilados a la arntropolog!a no son pri.
tinciones rigurosas. Hay ya hombres de ciencia de los cua.
mtttvos. Los mayas de la Améric� Central dispon ían de un
les es arbitrario decir: "es un psicólogo social", en lugar
lenguaje parcialmente escrito. La arqueología de China, el
de "es un sociólogo" o "es un antropólogo". El Departa­
Cercan9 Oriente y el Egipto se ha considerado como perte­
mento de Relaciones Sociales de Harvard funde los campos
neciendo casi por igual al antropólogo, al orientalista y al
de la antropología social, la sociología, la psicología social
egiptólogo. Además, los antropólogos han resistido durante
Y. la psicología clínica. Algunos psiquiatras pueden muy
casi un siglo, como una cuestión de principio, cualquier
bten llamarse antropólogos . Algunos investigadores son· casi
tentativa encaminada a restringir su dominio al de una
por igual "geógrafos humanos" y antropólogos. Ciertos an.
"más elevada barbarologfa". Aunque el estudio de las co­
tropólogos físicos enseñan anatomía humana , en escuelas de
munidades europeas y americanas por los antropólogos em­
medicina.
pezó apenas en la década de 1930 a 1940 y la exploraci6n
Con t,odo, existen todavía distinciones, tanto en la teo­
antropológica de la industria moderna es aún más joven,
ría como en la práctica que son importantes para compren­
los antropólogos inglese!S y alemanes hablan invadido el
der el papel desempeñado por la antropología en el mundo
310 APÉNDICE APÉNDICB 11

territorio sacrosanto de los humanistas bastante antes de estudia la forma del cabello de los negrm ,6lu p 111 , ""'
1900. Su punto de vista arrojó nueva luz sobre la civili­ pararla con la dc:l cabello de los chinos y lo, hlun1•11 1 1
zación griega y la romana. En 1920, el erudito francés arqueólogo nunca informa sobre una excavación sin huctt
Maree! Granet estaba estudiando la civilización china desde comparaciones y al escribir su informe arregla sus dato\ 1lr
el punto de vista antropológico. En la antropología física modo que otros arqueólogos puedan utilizarlos para fine'
la limitación a los primitivos ha sido aún menos acusada. de comparación. Para el antropólogo lingüista, la descrip
La antropología (una técnica estándar para medir los se­ ción de un sonido o una forma gra1matical poco usual no
res humanos) se desarrolló entre los europeos y fue apli­ es un fin en sí misma, sino que sirve para establecer un pun.
cada por ellos en gran escala. to en un margen de variación. El etnólogo se interesa por
Desde el punto de vista de la materia tratada, la única un tipo específico de organización de: clan como un eslabón
particularidad que ha distinguido a todas las ramas de la en una cadena de pruebas que indican relaciones entre dos
antropología y que no ha sido característica de ningún otro o más pueblos en alguna época anterior. El antropólogo
de los estudios humanos, es el uso de datos comparados. El social analiza las creencias y las pdcticas de la hechicería
historiador es de ordinario un hombre de ciencia que se para mostrar cómo manipulan los seres humanos el mismo
ocupa de la historia de Inglaterra, o de la del Japón, o del problema fundamental de diferentes maneras o para mos.
siglo XIX, o del Renacimiento. En la medida en que hace trar la universalidad de algún proceso social.
comparaciones sistemáticas entre las historias de diferentes En la actualidad, la psicología, algunas partes de la me.
países, o distintas regiones o distintos ptriodos, se convierte dicina, la sociología, la geografía humana, y, en un grado
en un fil6sofo de la historia, o en un ¡antropólogo! Sin menor, la lingüística, el derecho, la filosofía y otras cien.
embargo, un historiador famoso, Eduard Meyer, asigna en cias, están utilizando cada día en mayor grado los datos
realidad a la antropología la tarea de determinar las carac. comparados. Los psic:6logos estudian la crianza de los niños
terísticas universales en la historia humana. Con unas cuan­ en las sociedades primitivas y estudi3!11 la bibliografía antro.
tas excepciones, el sociólogo se ha limitado a la civilización pológica y la estética. Los psiquiatras han demostrado mucho
occidental. El economista conoce solamente los sistemas de interés por los tipos de enfermedad(:s mentales que se en­
producción y de cambio en las sociedades en las que preva­ cuentran en diversos grupos no euro¡peos y por los procedi.
lecen el dinero y los mercados. Si bien se ha puesto de mientos que utilizan esos pueblos para tratar esas desviacio­
moda el estudio comparado del "gobierno", el hombre que nes. Otros médicos encuentran provechoso descubrir qué
sé dedica a las ciencias políticas piensa todavía en función enfermedades existen en las tribus que han tenido poco
de constituciones y leyes escrit¡¡s. Los horizontes del lin. l.ontacto con los europeos y qué inmunidades "raciales" exis.
güista tradicional se han visto limitados por las lenguas ten. Los sociólogos; a diferencia de los gc6grafos humanos,
indo-europeas y semíticas. S6lo últimamente, bajo la in­ han hecho poco trabajo de campo entre los primitivos, pero
fluencia de la antropología, han visto los psicólogos y los el sociólogo contemporáneo estudia los hechos y las teorías
psiquiatras que los patrones de la "naturaleza humana" nor­ de la antropología como una parte de su acervo. El soció..
mal y anormal son, en parte, relativos con respecto al tiem. logo, el psicólogo y el psiquiatra desvalijan el almacén de
po, el lugar y el pueblo de que se trata. El médico enten­ hechos del antropólogo para probar una teoda, ilustrar un
día por anatomfa y fisiología humanas las estructuras y los punto o encontrar una nueva pregunta que necesita ser for­
funcionamientos de los euro-americanos blancos modernos. mulada y verif.icada.
Pero el."antrop6logo tomó hace ya mucho tiempo a toda La historia, en el sentido más amplio, es la tentativa
la humanidad como provincia suya. El antropólogo físico hecha para descubrir acontecimientos del pasado en la forma
312 APÉNDICE APÉNDICE 313
más exacta, concreta y completa posible; establecer el orden mente, si es que se ocupa de ellos. E.srudia la tecnologla que
de esos acontecimientos; describir cualesquiera pautas ob­ un pueblo ha desarrollado y las maneras como ese pueblo ha
servables en las secuencias. Por consiguiente, la historia es modificado por medio de ella el paisaje natural. Tiene en
tanto un método como una ciencia separada, y la antropo­ cuenta el físico y las estadlsticas vitales sólo en la medida
logía tiene su lado histórico. El curso del desarrollo hu­ en que parecen reflejar extremos de temperatura o cuali.
mano. la dispersión de la humanidad sobre la faz de la dades del suelo. Los rituales, las anes y los hábitos lingüís­
Tierra y la evolución de las culturas son investigaciones his­ ticos que intrigan al antropólogo lt! interesan ligeramente.
tóricas. Teniendo en cuenta el hecho de que se interesan · pa­
La psicología y la antropología son los dos puentes prin­ tentemente por muchos problemas parejos, el grado en que
cipales entre las ciencias de la \•ida y los estudios de la los sociólogos y los antropólogos han mantenido procedí.
conducta humana. La fisiología y la medicina estudian el mientos de trabajo fundamentalmente distintos es uno de
hombre como un animal. La sociología y la economía y los rasgos más curiosos en la historia del pensamiento occi­
el gobierno estudian los actos del hombres y sus resultados. dental. La actitud sociológica ha tendido hacia lo práctico
Sólo la psicología, la psiquiatría y la antropología unen los y presente; la antropología se desarrolló en las clases; la
dos procedimientos interes<índose simultáneamente por la sooologla en las masas. La afición .de un hombre rico pue­
conducta y su fundamento biológico. Análogamente, la an. de permitirse el lujo de exaltación estética en materiales
tropología y la geograf!a humana ayudan a salvar la laguna fascinantemente diversos y complejos. El antropólogo ha
que existe entre las ciencias físicas y las sociales. El antro­ sido considerado también como menos peligroso socialmeo.
pólogo y el geógrafo se i.nteresan ambos por el ajuste del te por los conservadores, porque era un "caballero" y se pre­
hombre al clima, a los recursos naturales y a la ubicación. ocupaba de lo ocurrido hace mucho tiempo y en sitios muy
De los que estudian al hombre como un animal, el an­ lejanos.
tropólogo físico se destaca por su insistencia en las medidas Aún hoy es relativamente fácil distinguir en una re.
y en el análisis de un número apreciable de casos. El que unión las dos especies. Hablan de una manera diferente e
estudja los animales extinguidos o fósiles (el paleontólogo. incluso tienen un aspecto diferente. Este contraste puede
go) sólo tiene a menudo unos cuantos ejemplares para tra. atribuirse a los distintos orígenes de los dos sujetos, a las
bajar. Los investigadores médicos, salvo en el caso de la motivaciones variables que llevan a los hombres y las mu­
sanidad pública, sólo recientemente empezaron a ver la ne. jeres a la sociología o la antropología, y a las filiaciones
cesidad del tratamiento estadístico. Los anatómicos, bajo intelectuales diversas de los dos grupos. La antropología
lo influencia de la antropología física, comienzan a utilizar fue creada en gr;¡n parte por individuos que recibieron una
gráficos y curvas de variación, pero todavía les gusta infor­ instrucción en las ciencias empíricas como la medicina, 1�
mar sobre la disección de uno o varios cadáveres. El antro­ biología y la geologla. La sociología se derivó de la teolo.
pólogo se diferencia del médico porque estudia a los que se gía y la filosofía, t:n las cuales reina soberanamente el razo..
encuent¡an en buena salud más bien que a los enfermos. namiento abstracto. Los sociólogos han tenido muchas si­
La diferencia de perspectiva entre el psicólogo y el an­ militudes personales con trabajadorc�s, reformadores y filó.
tropólogo se debe principalmente al hecho de que el pri­ sofos sociales. Por otro lado, las pref�rencias de los antro..
mero tiene el ojo puesto en el individuo, el segundo en el pólogos se orientan en la dirección de la observación pura.
grupo y ep. el individuo como miembro de un. grupo. El Por desgracia, toGiav{a desconfían elle! mucho hablar sobre
contraste ton el geógrafo es también de enfoque y de acen­ conceptos, métodos y teorías. Un oerítico poco amable ha
to. El geógrafo sólo se ocupa de los individuos incidental- dichc> que la sociología era "la ciencia con el máximo de
314 APÉNDICE APÉNDICE 315
método y el mínimo de resultados". A menudo los antro. cólogos son biólogos, otros científicos sociales. La antropo.
pólogos han dejado de ver el bosque por impedír-selo los logía no puede clasificarse a la fu,�rza en una cualquiera
árboles, en tanto que a veces se pregunta uno si los soció. de las catcgocfas. El arqueólogo trabaja y piensa en un
logos reconocen la existencia de una cosa como un árbol. grado considerable como un geólogo o un historiador. Los
Estas generalizaciones deben considerarse, por supuesto, procedimientos del antropólogo que estudia el medio físico
como expresión de una tendencia más que de un hecho de una tribu determinada difícilmente pueden distinguir.
literal. Si bien la palabra "sociólogo" es a menudo un mote se de los del geógrafo humano. El antropólogo físico es in.
en boca del antropólogo, es indudable que en los últimos evitablcmente una especie de biólog•:> humano.
años se aproximaron bast:mte uno y otro. El trabajo de Algo hay que decir también de la diferencia en el pro­
algunos sociólogos europeos eminentes, como Émile Durk­ cedimiento empleado por la antropología y las humani.
heim, ha sido desde hace mucho tiempo, tan admirado por dades. En general, las humanidades miran hacia atrás,
los antropólogos que han tratado de consiaerarlo como per. mientras la antropología mira hacia adelante. Se estudian
teneciente a su propio grupo. las mismas cuestiones, pero los métodos son diferentes. El
· Las ciencias suelen dividirse en físicas (física, química, arte y la ciencia se esfuerzan por igual por hacer inteligible
geología, etc.) ; biológicas (botánida, zoología, medicina, la experiencia. Sin embargo, para el artista, Sitting Bull
etc.) ; sociales (economía, sociología, etc.). A veces las cien. es la ejemplificación dramática de toda la lucha de los indios
cias físicas y biológicas se juntan en un grupo que se llama contra el hombre blanco. Para el a1ntrop6logo, Sitting Bull
"ciencias naturales", con las cuales suelen compararse des. desaparece en la masa de jefes indios de las llanuras, para
favorablemente las "ciencias sociales". En realidad, algunos ser comprendido en función de todos nuestros conocimien.
dirán que los estudios sociales no son ciencia ni pueden tos sobre el papel del jefe, de variios factores situacionales
convertirse en ella. Esta opinión refleja, de una manera en esa época al mismo tiempo que e·n función de la historia
curiosa, la ignorancia y los prejuicios de siglos pasados. particular de su propia vida. Las humanidades abordan cues.
Hubo una época en la que se afirmó que era impío estudiar tiones generales a través de personas o incidentes especia.
la creación especial de Dios, el hombre, o que la conducta les. La antropologla se ocupa de particulares en el arma.
humana era en su esencia -imprevisible, por la sencilla razón zón de universales.
de que se consideraron todos los datos como "subjetiv<>s". Muchos escritores parecen resentiir la intromisión de los
Sin embargo, cualquier hombre de ciencia debe saber que los hombres de ciencia que estudian al hombre en tm territorio
datos no son nunca ''subjetivos" o "impalpables"'; es la ma­ que se ha considerado propiedad de los dramaturgos, los no.
ne.ra de verlos la que puede ser o no "palpable" y "obje. velistas y, últimamente, de los periodistas. Hay que admitir
tiva". Se admite hoy que las ciencias sociales no están aún en seguida que los grandes novelistas y dramaturgos, apro.
maduras; esto es perfectamente comprensible, porque son vechando las largas tradiciones de su profesión, son mucho
muy jóvenes. más propensos que los antropólogos a dejar al descubierto
La historia es principalmente una de las humnnidades, los resortes de la acción humana. :Si un amigo mío desea
pero es también, en un grado creciente, una ciencia social. averiguar en poco tiempo qué � lo que hace actuar a los
La "ciencia política" se considera de ordinario como una polacos rurales, es evidente que delbo remitirlo a la nove.
ciencia social, pero sus semejanzas con la historia y el de. la de Ladislas Reymont, Los campesinos, y no a la obra clásica
recho son t.an notables que esa filiación es debatible. Indu. de las ciencias sociales, Los campesin.os polacos, de Thomas y
dablemente, la observación directa ha desempeñado h�sta Znaniecki. Las mejores monografías de M�linowski sobre
ahora un papel muy pequeño en este campo. Algunos psi. los . habitantes de l:.s Islas Trobiand no pueden compararse
3 16 APÉNDICE APÉNDICE
con My Antonia, de Willa Cather, o con Black. Lamb and mismo problema; pero no es una cuestión <le "un,, w,,, 11
Grt:y Fa/con, de Rebeca West, en lo que respecta a tras­ otra". Ambos procedimientos se t1ecesitan, pues t'adn unu
mitir, con una realidad imaginativa, las fuerzas interiores presenta sus limitaciones propias y •:ada uno :�portn u� nclu
de una sociedad y la motivación de los actores individua­ raciones especiales.
les de la misma. La principal división común de la antropologfa es ((.
Pero incluso los artistas más excelsos no ofrecen ningún sica y cultural. La antropología física comprende la paleon.
procedimiento para comprobar sus conclusiones, salvo el de tología de los primates (la descripción de las variedades
la convicción subjetiva. El hecho ele que un novelista pueda extinguidas del hombre · Y de sus próximos parientes ani­
.agitar profundamente los sentimientos no prueba que esté males) ; la evolución humana (el proceso del desarrollo de
diciendo una verdad comprobable. Algunos dramaturgos fa­ Jos tipos humanos, empezando por los antepasados no hu­
mosos se limitan preferentemente a mundos privados que manos del hombre) ; la antropometría (las técnicas de las
son movibles e interesantes, pero estrechos. El artista con. medidas humanas) ; la somatología (descripción de las va­
cede mucha importancia a la intuición y la inspiración, riedades vivientes del hombre, de las diferencias basadas en
mientras el antropólogo agradece sus indicaciones pero no el sexo y de las variaciones físicas individuales) ; la antro­
las acepta hasta que han sido probadas por métodos rigu­ pología racial (clasificación de la humanidad en razas, his
rosos. Ofreciendo procedimientos para examinar sus con­ toria racial del hombre, mezcla de razas) ; estudios compa­
clusiones, y reduciendo al mínimo la preferencia personal, rados del desarrollo; y la antropología "constitucional" (el
empleando métodos estandarizados de investigación, el an­ estudio de las predisposiciones de los tipos corporales a cier­
tropólogo presenta ideas que, aunque más abstractas, y, por tas clases de enfermedades y conducta, por ejemplo, la con­
consiguiente, menos inmediatamente tenaces, tienen, sin em­ ducta delictiva). La antropología cultural comprende la
bargo, ciertos méritos. arqueología (estudio de los restos de épocas pasadas) ; la et­
¿Cuál es la diferencia entre el procedimiento emplea­ nografía (la descripción pura de los hábitos y las costum­
do por un buen reportero y un buen antropólogo? Tienen bres de Jos pueblos vivientes) ¡ la etnología (el estudio com­
mucho en común, en los obstáculos que deben vencer para parado de Jos pueblos pasados y presentes) ; el folklore (la
hablar con la gente que desean entrevistar, en el cui­ compilación y el análisis de los dramas, la música y los
dado que ponen al elegir sus informantes, y en su atención cuentos conservados por la tradición oral) ; la antropología
para registrar exactamente lo que se ha dicho y se ha he­ social (el estudio del proceso cultural y de la estructura so.
ch·o. Es un buen elogio que un antropólogo diga de otro: cial) ; la lingüística (el estudio de· las lenguas muertas y
"Hizo un buen informe." La diferencia está en los fines vivas) ; y "cultura y personalidad" (la relación entre un
a los cuales destinan las dos relaciones. El reportero tiene modo <k vida distintivo y una psicología característica). La
que ser interesante. El antropólogo se ve obligado a re.. antropología aplicada es la manera de seleccionar y utilizar
gistrar lo oburrido juntamente con lo interesante. El re­ los datos obtenidos en Jos estudios f.ísicos y culturales para
portero debe pensar siempre en lo que interesa a su pú­ resolver Jos problemas sociales, pol:íticos y económicos mo.
blico, en lo que le resultará inteligible en función de sus dernos tales como la administración colonial, el gobierno
modos de vida. La principal responsabilidad del antropó. milita ; y las relar.iones obreras.
logo es registrar los acontecimientos tal como los ve la gen­
te que estudia.
El punto importante es que los escritores y los hombres
de ciencia siguen diferentes procedimientos para atacar el
ADVERTENCIA PINAL 319
Kluckholm, me ha ayudado muchlrimo, tanto intelectual
ADVERTENCIA FINAL como personalmente.
El Rhodes Scholarslzip Trust, la· Fundación Rockefellcr
Una relación completa de las personas que hicieron pori. y la Carnegie Corporation me !Jan permitido estudiar con
ble que se escribiera este libro incluirla la larga lista de ventaias poco usuales. Tengo una deudo erpecial con Char­
los que tanto me han dado, empezando por mis padres, les Do/lard, presidente de la Carnegie Corporatiorz. Este
George y Kathcrine Kluckhohn y mi hermana !ane Kluck­ libro u escribió con una bccf1 proporcionada por la !olm
hohn. No puedo mencionarlas todas, pero quisiera hacer Simon Gugger¡heim Memorial FourJdation en 1945 • 1946.
constar ciertas obligaciones que son especialmente inexcu. E1toy muy agradecido a la Fundación y a m secretario ¡c.
sables. Debo a Evon Vogt, de Ramah, Nuevo México, mi neral Hcnry Al/en Moe.
interh inicial por la antr·opologfa. Algunos de mis profc. Las organizaciones y los individuos que costearon mis
sores en la Universidad de Wisconrin influyeron muy es. investigaciones técnicas contribuyeron! también en forma muy
pccialmentc en mi desarrollo intelectual: Waltcr Agard, importante a este libro dedicado al profano: el Musco
Eugene Byrne, Norman Cameron, Harry Glicksman, Mi. Peabody de lo Univ�:rsidad· de Harvard y su director el Pro­
chacl Rostovtscff, Bcrtha y Frank Sharp, Ruth Wallerstein. fesor Donald Scott; el Laboratorio de Relaciones Socia/e¡
Una deuda análoga tengo contralda con los profesores de y su director, el Profe¡or Samttel Stouffer; el Fondo Vik­
Oxford (R. R. Marctt, T. K. Penniman, Beatrice 8/ack­ ing y m dit·ector de investigacionu, Doctor Paul Fcios,· el
wood), Viena (W. Schmidt, W . Koppers, Edtvard Hitsch. Fondo Mi/ton de la Universidad d.c Harvard, y el Prebos­
man) y Harvard (Alfred Tozzer, Earnest Hooton, Lauris. te Paul H. Buck; la Sociedad Filo¡ófica Americana; el Con.
ton Ward), Ralph linton me ha enm1ado mucho y sejo de lnvestig«iones sobre Ciencias Sociales; la 0/d Do.
proporcionado algunas oportunidades profesionalu. Les minion Foundation.
miembros de los departam�ntos de Antropologfa y Relaciones La McGraw-Hi/1 Book Company, lnc. y la Whittluey
Socia/u de Harvard han sido instructores al mismo tiempo Hou1c me prestaron una ayuda y una cooperación genero1as
que colegas. Es tan grande el ntímero de profesionales ami­ en la redacción y la preparación are este libro. Deseo ex­
gos con los que estoy en deuda que resultar/a casi odioso pruar aqul mi profundo agradecimiento a mucho1 miem.
esforzarse por hacer alguna selección. Sin embargo, estoy bros del per¡onal de la McGraw.Hill y muy especialmente
especialmente agradecido a los siguientes (adem4t de los ya a la ¡t:fiora Beulah HarrÍI. La contribución de la señora
citados): Hcnry A. Murray, !ohn Dollard, Talcott Parsons, Harrú es muy importante desde el doble punto de vilta
Edward ' SOtpir, Alcxander y Dorothca Lcighton, Alfrcd intelectual y del estilo.
Kroeb�:r, W. W. Hill, Paul Rciter, Ruth Bcncdict, O. H. Los amigo¡ y lo1 colegas que Ii,guen han rcviiado crlti­
Mowrer, Donald Scott, J. O. Brcw, L. C. Wyman, Grc­ camcnte la totalidad o una parte del texto: W. C. Boyd,
gory Batcson, Lcslic White, Robert Redficld, Fred Eggan, J. O. Brew, Edward Bruner, !am1�S B. Conant, ToAnn y
Margaret Mead y Lawrence Frank. Estoy agradecido a Paul DavÍI, Clariua Fu/lcr, W. W. Hill, Earncst Hooton,
John Col/ier, Laura Thompson, Alexander Lcighton y Stuart Hughu, !anc Klttckhohn, Florcnce Kluck!John, Alfred
Georgc Taylor, por oportunidades para participar en la y Theodora Kroeber; Alcxandcr y Dorothca Lcighton, Paul
aplicación de los conocimientos antropológicos a lot pro. Reiter, !ames Spuhh-r, Evon y Naneen Vogt, Lauriston Ward.
blemas m17demos. Muchos estudiantes, graduados y mbgra­ Natrtrrdmenu, a ninguna de esa¡ pcr·sonas dcbcrl achacarse
duadot, aclararon mis pensamientos y me cstimular·on para errores de hecho o de iuicio, puu a ml'nudo he sostenido
n{](;er una presentación m4s apropiada. Mi esposa, Florencc tercamente mis afirmaciones ot·iginalei. Estoy enormemente
318
ADVERTENC!A FINAL
320 ADVERTJ\NCIA PlNA.L
Los siguieñtes editores me concedieron permiso para citar part<:!­
t�gradccido a la señora Earnut Blumenthal y la seflora Bert
de los artículos y libros que se indican.•
Kaplan por su ayuda al escribir a máquina los diversos
borradores de este manuscrito.
W. W. Norton & Company, Inc. : Alllltmpology and Modcrn Lifc,
W. H. Kelly, Dorothea Lcighton, Florence Kluckhohn
Franz Boas. Copyright 1928 por los editores.
y O. H. Mowrer, me han permitid-; generosamente revi. Tite Pltilosopltical R�view: "Cultural Rclaltlvl�m and Scic!lce", Grace
sar y utilizar materiales publicados e inéditos que hablamos de Laguna (marzo, 1912).
escrito conjuntamente. La Columbia University Press ha Alfrcd A. Knopf, Inc.: Capitulo de Edward Sapir en 1'he Uncot�·
concedido la reimpresión de ciertos pasajes del Dr. Ke/ly scious, a Symposium (1928).
y mios, del articulo "The Concept of · Culture", en The The Stientijic Monthly y Rutgcrs Uni,·f:rsit}' Press: "Science and
Science of Man in the World Crisis, publicado por Ralph Culture", Lawrencc Frank, que aparcci6 en el Scientific MontMy,
en junio de 1910, y se ha reproducido t'O Socicty as thc Patient
Ünton ( 1945) . LA Harvard University Preu me autorizó
( 1918) .
a usar algunos párrafos que el Dr. Lcighton y yo escribimos
Ducll, Sloan & Pearce, Inc.: Mormon Cou11try (1942), de Wall�ce
para The Navajo (1946). Esos párrafos aparecetl princi.
Stegncr.
palmente en el capitulo VI de este 'libro. LA Harvard Prus C. A. Watts & Co., Ltd.: Man Makes Himulf (1936), de V.
me ha concedido también permiso para rehacer algunos G. Childe. [ed. en c�p., F.C.E., 1959.]
trozos de un capitulo de mi obra Religion and Our Racial The American Phisolophicul Socicly "Loking Backward", de A. V.
Tensions ( 1945) . La Conferencia sobre Ciencia, Filosofla Kidder (Procudings, American Philosopltical SociNy, vol. 83, 1940).
y Religión me autorizó para volver a utilizar porciones The Sci�ntific Monthly: "Structure, l'unction :md Pattc:rn in nio·
de un ensayo escrito por mi esposa y yo, que apareció en logy and Anthropology", de A. L. Kroebcr (febrero, 19•13).
The New America'n Library: What Happened in History, por V.
Conflicts of Power in Modern Culture ( 1947) y partes de
G. Childe (1943).
tm ensayo ante1ior mlo que publicaron en Approaches to
Ps)•cliiatry: "Continuities and Discor.tinuitics in Cultural C'..ondition­
World Peace (1944). El Profesor John Crowe Ransom,
ing", por Ruth Bt'nedict (vol. 1 , enero, 1938).
dir·ector de la Kenyon Review, me ha pamitido reproducir Thc Ronald Press CompJn}': el poema de W. J. Humphrcys, Ways
una parte de mi artfcttlo "The Way of Lije", que apareció of tite Wcath�r. Copyright 1942, Tht: Ronald Press Company.
en la r·evista er1 1941. Todas las frases y todos los párrafos Charles Scribncr's Sons: Building of Culturu, de R. B. Dixcn
tomados de escritos anteriores se han modificado sustancia/. (1928).
mente o se han vuelto a escribir· para este libro. Thc Scimtijic Monthly: ·"The Racc Conce(lt ;, Biology", por T.
Dobzhansky (vol. Ln, febrero, 1941 ) .
Este libro está dedicado a dos hombres a los que debo
The American Association for the Advancemcnt of Science y G.
mucho: R. J. KoeMer, socio mercantil de mi abuelo Char.
P. Putnam's Sons: "Anthropology and Medicine", por E. A.
les Kluckhohn, fue uno de los que más influyeron en mi
Hooton, que aparcci6 en Scicnce ( 1 935), y se rcimprimi6 en
formación y ha sido un amigo de toda la vida. H. G. Apu, Men and Morons ( 1 937).
Rockwood, padre de mi esposa, me ha ayudado e in.rpirado Pltilosophy and Phcnomellological Researc.h: "Fact and Fallacy Con·
de muchas manems durante los últimos dieciséis años. El ccrning the Evolution of Man", por Morris Opler (1947) .
carácter y el sentido de r·esponsabilidad personal y social Tite Am�rica11 for�rnal of Orthodontics: "The Evolution and Dcv­
de esos dos hom bres tienen mucho en cort¡Ún. Su1 vidas olution of the Human Face", por E. A. Hooton (vol. 32, 1946).
atestiguan en for·ma dramática las virtudes norteamericanas Doubleday and Company, Inc.: The Heathens, por Williarn Howdls.
Copyri6ht 1 948, por William Howells.
ml'jorcs l'' más distintivas que he intentado bosquejar en a
capitulo IX de este libro.
• Según d orden en que aparecen e11 este libro.
322 ADVERTENCIA FINAL ADVERTENCIA PJrHAl. 1' 1
The British Association for the Advanccment of Science and the The Columbia University Press: "Applic:d Alllhtlll"'lu¡¡y lct 1 ulunl 1
Smithsonian Jnstitution : "Thc Science of Man: lts Nceds ami Administration", por Felix Keesin, en 'f/¡r Surna 11/ MHII 111
Prospects", por Karl Pcarson (Smithsonian Report, 1921). the World Crisis, publicado por Ralph Linton (J!H�).
The Columbia University Press: "The Concept of Race", por W. The United States Dcpartment of Agriculture: "Cultural AtlllllctJ!otl
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324 ADVERTENCIA FINAL

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9
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ci6n de Lippitt y Hendry, en Human Natur� and Enduri11g
I. Costumbres extrañas, cacharros y cráneos . . . . . I1
Pt'tu:t' ( 1945).
Dr. Morúmer Graves: Un memorándum inédito.
The Insúmte for Psychoanalysis (Chicago) : "Living Together", fo­
II. Costumbres extrañas
lleto por Edwin Embree ( 1 94 1 ) .
III. Cacharros
Se pidieron, además, los correspondientes permisos a los autores
.,.¡vos cuyas direcciones se conocían, que siempre fueron concedidos IV. Cráneos
muy amablemente. También a Cllos les estoy agradecido.
V. Raza: un mito moderno . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . · II4
CLYDE KLUCKHOHN
VI. El don de lenguas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 59

VII. Los antropólogos a la obra . . . . . . . . . . . . . . . . . 182

VIII. La personalidad en la cultura . . . . . . . . . . . . . . . . 2II

IX. Un antropólogo y Jos Estados Unidos . . . . . . . 243

X. Un antropólogo mira al mundo . ............ 279

Apéndice

Adveruncia final . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. 318

.,

325

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