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ASENTAMIENTO PREHISPÁNICO ESPAÑOL

Los pueblos prehispánicos que habitan el actual territorio de Guatemala durante el


período Posclásico, es decir, justo antes de ,la llegada de los españoles, en general
tenían un sistema de asentamiento bastante simple.
Los señorios del antiplano contaban con núcleos urbanos plenamente diferenciados de
las aldeas rurales, ya que poseían lo que modernamente podría denominarse como una
ciudad capital.
Los españoles trasladaron los sistemas de asentamientos de la península a sus colonias.
Los dos asentamientos fundamentales del dominio colonial fueron los pueblos de indios
y las ciudades.
Estas se mandaron a diseñar con la traza que estaba de moda en España en el siglo XVI
que era el sistema llamado damero o en forma de parrilla, en este diseño, en el centro
se establecia la plaza y los edificios, como el ayuntamiento o municipalidad, la iglesia y
los comercios.

LA CONQUISTA Y LA COLONIA REACCIÓN INDÍGENA ANTE EL RÉGIMEN DOMINADOR

En el mundo indígena del Tahuantinsuyo hubo diversas apreciaciones acerca de los


forasteros que arribaron en 1532. Para Atahualpa éstos eran nada más que extranjeros
andrajosos sin vestimentas de colores ni distintivos, por lo
cual no pertenecían al imperio. En cambio, para otros como
los chancas, huancas y cañaris, los españoles constituyeron
potenciales aliados en sus luchas contra los incas. En
general, en el área andina los hispanos no fueron
considerados seres de distinta naturaleza o dioses, debido a
su apariencia y a su comportamiento voraz a partir del
desembarco en la zona de Tumbez, donde se apropiaron de
bienes sagrados del Inca.
En virtud de lo anterior, no debe sorprendernos la temprana resistencia
al español, aunque ésta no se tradujo en mayores éxitos militares. En
las derrotas de prestigiosos generales como Rumiñahui o Quisquis
incidieron también las divisiones que existían al interior del mundo
indígena. El intento más importante por sacudirse el yugo español lo
encabezó Manco Inca II a partir de su alzamiento iniciado en 1536. Al
frente de un numeroso ejército, Manco aprovechó las debilidades de los
españoles para sitiar Cuzco y provocar la huida de los invasores.
Fracasado su plan, abandonó el sitio y se retiró al sagrado valle del
Urubamba, donde se formó el llamado Estado neoincaque perduró
hasta el año de 1572 cuando fue capturado el último Sapa Inca Túpac
Amaru.

La conquista de los incas tuvo efectos traumáticos sobre la mayoría de


la población nativa; efectos que se sintetizan en el concepto de
desestructuración. Éste hace alusión al desmoronamiento de los
principios básicos que daban coherencia a las estructuras políticas,
sociales, económicas y religiosas del mundo andino y concretamente al
fin de la redistribución practicada por el imperio inca. La sustitución del
inca por autoridades peninsulares significó un quiebre en la relación
entre los ayllus, los curacas y los funcionarios imperiales. El tributo
impuesto por los españoles, los abusivos trabajos mineros por turnos
(mita), la extirpación de los dioses y huacas andinas y el reparto de los
nativos en encomiendas, entre otros factores, explican el profundo
traumatismo de la conquista.

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