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MEXICO
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COLOMBIA ·
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PARTE II
RESISTENCIA Y TRANSFERENCIA
EN LOS GRUPOS
1·
l ANGELO BEJARANO
l. INTRODUCCIÓN: LA PERSPECTIVA
PSICOANALÍTICA APLICADA A LOS GRUPOS
Podemos añadir que, a través de estos temas de se- ahora" (angustiosa, ya que reactiva el conflicto de-
paración, de abandono, · se expresan también los afec- fensivo: aspecto dinámico) y realiza una contraca-
tos y lª- angustia l!g_~<;l_Q~--ªL duelo que provocaría, se- texia (de intereses, de afectos- con un "quantum de
gún René Kaes ( l973b) la~p~~}~}p_ªg_{6ñ~'@._!~da ~e~ afectos" importante) mediante un desplazamiento y
sión de formación. Duelo doble, dice: en efecto, no una proyección (aspecto . económico) sobre otra cosa
se trata sólo ~e--esta reacdon,---y_~=sitl;iªªª:~-p_Q_r "los e_s: (infancia abandonada), sobre otros lugares y sobre
pecia.ful!lj-·-~1 __grµ_p~~ft~~rtiinscur~~---~~ ~~~-~ ú!_ti~_as el pasado (las tareas rutinarias, aunque familiares y
s~sion~s en las que a menudo se vive y se expr_~s-~ tranquilizadoras; la dependencia infantil, angustiosa).
con intensidad la angustia ele seQ_aracióri,--de- mu~r:t~, Existe así una conducta f6bica, con un comienzo de ·
d'e'Jiétaielaaet-oO)éto-..:..siño de- üna- reacc16n ·c reiiuelo replres'ión frente a la oemaiiaá (de formación) que
. 1~_·- 12_u~~to -que--~ª- p~~JP~~te - q'!e-_ 3:~U.~e ~:1-:_l~ atrajo_ a los participantes al igual que frente a los
sesio!l_oeQ_~ se:p~se de sus v1nculos afec!_ivos_ hª- objetivos, en la regla y el monitor que acaba de for-
bi~I_~s- temporariam-ente,e-s--·-crerfo,--pero · reactiva!J.- mularlas (sin suscitar ninguna reacción directa). El
4º2- de tocl_Q_Smoac>s~-ei-aueio 1igádo -a lapéraida --<?_h- "retorno de lo reprimido"' mediante una representa-
jet_ª1 (abaJ!_donar-a:Ja.JJ.iad.:r_~, a]j-1am1lia.T··qüé-siente ción metafórica no es en absoluto una descarga pues-
el adolescente. -- ·--· - -· - ----- - to que de ese modo el afecto es desplazado, al igual
~---
De todas maneras, la angustia y la ambivalencia en que la representación. ·
la transferencia son indicadas por los interrogantes y
anécdotas acerca de los soportes metafóricos elegidos: b) Técnicamente y teóricamente, un análisis de la·
nodrizas, educadores y "monitores" ( ... de casas de situación en términos de procesos temporales puede
la juventud -en las que se ocupan de "grupos"). _Al- llevar a la siguiente hipótesis provisoria: -~ "puesta
gunos son buenos, se dice, otros malos, e incluso ellos en situación" .(_en gruPºJ reactiva el conflicto defen-
mismos aislados, sofocados en esos ámbitos cerrados sip-;.-Ello determina una regresión y un recurso a
y en sus tareas rutinarias . .Claramente: ese monitor, defensas anacrónicas que se actualizan en la resisten-
ese grupo-ámbito serán padres (nodrizas, enseñan- cia- en este caso, a través de la evitación de la situa-
tes) buenos o malos. ¿Habrá algún peligro (de cam- ción, el aferrarse a lo familiar, el desplazamiento y la
bio -y ¿qué cambio?- puesto que se habla de "re- proyección . (resistencia de tipo histérico comparable
sistencia" al cambio) si se produce un acercamiento a la que . describe Maurice Bouvet, en la cura indi-
excesivo a ellos? vidual, partiendo de los conceptos de ''yo [moi] his-
térico", "'yo obsesivo", formulados por Federn). De
3. Es · allí donde se expresa la resistencia del grupo, todas maneras, e~o~e~1!'!.- es insuficien-
aparentemente preconsciente al final de ·1a sesión. Se·
ñalemos sus aspectos esenciales: t~_!ª d~n:i!~E}~ -~-~g~~~~~9u~-~~~~~~~en el reto!-
no:_~~J.2._!'~P_rimi_d_o · (evocaciones persecutorias de las
a) Clínicamente, existe una evitación de la situaci6n: representaciones metafóricas proyectivas, con quan-. .
después de presentaciones rápidas (en principio des- tum . de afectos importantes). En términos kleinianos,
tinadas a "trabar conocimiento" -al menos superfi- se puede plantear la hipótesis (la hemos desarrolla-:
cialmente- en .vistas de incorporarse a la situación) do en otra obra [Béjarano, A., 1971]), que esta angus-
el grupo huye ( decatectiza) esta situación "aquí y tia persecutoria suscita el mecanismo de defensa pri-
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o-,
128 RESISTENCIA Y TRANSFERENCIA
EN CLÍNICA GRUPAL 129
i [131]
132 RESISTENCIA Y TRANSFERENCIA ESPECIFICIDAD DE LOS OBJETOS TRANSFERENCIALES
.
133
a) la .J2.0si~.c.utaria.. en la que los tres obje- Aparentemente, así, esta delimitación de la resis-
tos interiores (monitor, grupo, los otros) son vividos tencia y de la transferencia, en sus modalidades (es-
como males, ya que el objeto bueno es proyectado tructuras) clínicas y su especificidad permite séguir
al mundo exterior (eventualmente idealizado); esta y comprender la situaci~n y, llegado el caso, inter-
estructura puede compararse con el ''supuesto básico" pretar acertadamente.
de W. R. Bion (1961) llamado "de ataque-huida".
'
b) La posición <l-_t!~siva, en la que los otros y (o) -
el grupo reciben la transferencia negativa, percibién- 3 . . Discusión.
dose al monitor como objeto bueno (incluso idealiza-
do), al igual que al mundo exterior (transferencia
positiva: +, o ambivalente: ±). Allí donde señalamos una de las características espe-
· c) La defensa maníaca, negación de la posición de- cíficas de la vida grupal en relación con la cura in-
presiva o persecutoria, en la que las proyecciones se dividual (los cuatro objetos transferenciales mencio-
invierten parcialmente en relación con las transferen- nados -que provocan clivajes y proyecciones diferen-
cias de estas últimas: es decir transferencia positiva tes y, así, resistencias y transferencias igualmente es-
sobre todos los objetos interiores, transferencia nega- pecíficas) sería sin duda interesante examinar y cri-
tiva sobre el mundo exterior -estructura que puede ticar nuestra proposición.
compararse en parte con la "ilusión grupal" descripta Sin duda, en lo que conciern~ a la transferencia
por. Didier Anzieu ( 1971 d). central, la posición del monitor parece similar a la
Podríamos añadir ahora: del analista en cura individual; sin embargo, veremos
luego que, debido precisamente a la presencia de los
d) La defesa· histérica tal como aparece en nuestro otros objetos transferenciales, las proyecciones efec-
· ejemplo 1: ''los otros'' son objeto bueno (transferencia tuadas sobre el monitor son diferentes. Del mismo
positiva), monitor y grupo objetos malos, mundo ex- modo, en el análisis individual el paciente utiliza al
terior ambivalente 5 • ·
mundo exterior como resistencia -pero él es el único
que "'se defienden de ese modo contra la situación;
5 Para precisar las ideas en el sentido de esa investigaci6n,
acerca del clivaje de los objetos y de la transferencia en los ~n gru~~~~-d~ ._U.:I!Q .re.(:!jp_~---~!¿osté!!. _y __1ª,s _Gontx_ac~
grupos, podemos resumir estos primeros resultados mediante xi::i_Lde Jos gtros _q_µQ.._r_efuer.z._~n su defensa.
el siguiente cuadro (utilizando los signos +, - y ± para · Parece más difícil asimilar estos "otros" del grupo
caracterizar a la transferencia) (cuadro simplemente indica-
tivo y . que no pretende alcanzar un rigor matemático: a los '"otros" evúcados por el paciente en la cura en
·objetos interiores Objeto exterior
la que, precisamente, son sólo evocados, mantenién-
monitor otros gruposMundo exterior dose ausentes, imaginarios, y cargados con una "rea-
l. Posición lidad'' psíquica que el analista no puede en absoluto
persecutoria
2. Posición
+ apreciar. En gr.!Jp.o Jos_Qtr.os__ s~ .. eº-9_'!1-~_!ltra~_all~,_p~~
depresiva + + ± s~~~¿~.!_~s; hablan, responden, reaccionan ante las
3. Defensa proyecciones que se efectúan sobre ellos, proyectan
maníaca
4. Defensa
+ + + a su vez, atacan, se comprometen entre sí en alianzas
histérica + + o conflictos "reales" (el monitor puede apreciar en-
,, '
.. 134 RESISTENCIA ·Y TRANSFERENCIA
'" ESPECIFICIDAD DE LOS OBJETOS TRANSFERENCIALES 135
tonces, mejor que el analista en la cura, la parte de
realidad psíquica y la de proyecciones). siones porque tienen dificultades para vivir en grupo,
- Por otra parte, y a través de ejemplos diferentes, mientras su vida profesional los obliga a ello y en sus
veremos de qué forma la presencia de estos otros relaciones duales, o incluso en grupo reducido de tres
moviliza, reactiva, bajo forma de transferencias late- a cuatro personas, se sienten cómodos. Los monitores
rales, situaciones existenciales (infantiles incluso), n()~~can.3-:.!!_~~~ta_ regla común -pero está_!!___protegf-
vividas por los participantes, facilitando proyecciones .~ cf9~z. _por _1:!_º_lac1Q1 _QQr_~u ~lalü~~~cial en el -gr~o --
que en el análisis individual no hubiesen podido pro- y?___por ~_!_q_tro (y sobre todo), R<?.! . ~u 1-C?.I'I!l~_q!.ón_.. E~r~
ducirse (por lo menos no con tanta rapidez y tan e_~~- rQ!_y_!~ __posibilidad de__an_~Ji:z:ªr su co1_1_g_atransfe- .
intensamente); de qué forma, también, la di!!_4mi...G_ª rencia,tporJ!jo~~~~-y~~~i.!)ª ayuda del observa<lorJ 6.
g!~E~~-J~_ Q~~-ca_da J-!nQ._!.1.!iliz.~1:!~,_ ·ª _trayé_s__ ._d_e_~~: Es util retomar en dinamícfa' -ae - grupoesta expe-
~~_p_!_pye~c,~o_!!~~ --·º-:-g_~~p_laz~~iepto_s_ cliY~rS.Qs_,_ J!_ JQ..~ riencia común, vivida por todo ser humano, que con-
otros en el sentido de sus deseos_ o d~..f~~sas, de ha- siste en sentir al grupo como portador de fenómenos
. bfa!.:_~ --lqg~~- d~--hac~~l~?- h~~l~~ ~-n lµgar -~e sui generis y que lo afectan específicamente.
..!_lnQ.. Nos vemos llevados de este modo a abordar una
El ejemplo 1 ilustra ya en parte estas afirmaciones: segunda característica específica esencial: el fenóme-
en efecto, nos muestra -lo que la simple lógica per- no del liderazgo.
mite prever- de qué forma la situación _gru.p_q}___fa-_
cilita la e~ión de esta situación (en este caso a
través de las trañSferencias laterales positivas) p...or el
sim~J'L.b.echo _d_e_Ja prese:r;tc.iit_ d~_ JVl.ª-rkJ_gy¡t_q1~J}S 1e_
ales .
djf ere1!J~.diJ,__g,_!]g]íst_4. En la cura, se supone que el
paciente le habla a éste (incluso mediante las pro-
yecciones que realiza sob:r:e él) y no puede dirigirse
a ningún otro, mientras que los "otros" del grupo ofre-
cen esta posibilidad (incluida· la de hablar al obser-
vador) y, así, la de excluir, con gran facilidad, al mo-
nitor y a la regla.
Por último, el grupo mismo, como tal, es radical-
mente irreductible a la situación analítica por razones
que ·especificaremos en los capítulos ulteriores. En lo
que se refiere a su vivencia -que los participantes.
del grupo experimentan en todo momento (al igual ¡.
que todo ser humano, aun en los grupos ..naturales")
-el grupo reactit,,--a, fenómenos psíquicos específicos.
Los participantes son movilizados, precisamente, al
menos en parte, en las motivaciones que los han
atraído, por el deseo de esclarecer estos fenómenos, 6 Por ello, insistimos siempre en la necesidad de una for-
en lo que les concierne. Muchos acuden a estas se- mación muy específica de los analistas que desean "hacer
grupo" -núentras algunos se dedicaron a ello sin prepara-
ci6n, debiendo enfrentar entonces serias dificultades.
EL LIDERAZGO i37
,,
ticular a nivel de la resistencia, de la transferencia
4 EL LIDERAZGO corv10 FUNCIÓN y de la fantasía .
. · DE RESISTENCIA Y DE TRANSFERENCIA
B. EL LIDERAZGO
nes que adopta) como inconscientemente ( co~unica así, s6lo puede producir sus efectos positivos, de acue~
do con nuestra perspectiva, si se respetan dos con-
ción de los inconscientes) que exP!esa las ¿rJt'"f!:P..'UJ!__. 4~.
fensas de todos, en sus aspectos esencialés po(Io me- diciones.
-~fder, así, utiliza al grupo para mamfestar y a) Que sea interpretada, por el monitor o por algún
hacer eficaces sus resistencias -pero, recíprocamente, participante, en su ambivaleneia misma, en particular
los otros participantes lo utilizan, por su propia cuen- en lo que se refiere a la transferencia negativa (o po- .
ta, en el mismo . sentido. Se deduce de ello que, en la sitiva en exceso: líder hiperdependiente, que idealiza
perspectiva que hemos adoptado desde que compre~ en exceso al monitor: resistencia análoga a la del
dimos esta .dialéctica, aunque_~--~J?~.!~~~.- ef.~c-~:-- "amor de transferencia" descripto por S. Freud
v~mente com.Q_~l _JLQ!:J__q~·()z
_ ~!:__d~~<-! 111fl:!1~fiest~, .,x. _ (1915 a).
entonces de la resistencia-;-ae tocfos moaos no se -~~~~-~-
cQ__moperturbador, el ~n~r!iig~_~(P,e_~~: a__ -qife ~~Jp .P1l~ b) Que sea interpretable, es decir que el líder · en
de vivir de .e..sa___man_em_,_~oI!t.rªtrJ!!lS.fo:renciªlment~, .S.O".'- cuestión (incluso el grupo, habida cuenta de sus par-
bretodo cuª!!d.º se tr~ta_ _de__-qn_a__ per.sonalidad ._ qu~ - ticipantes) acepte la dinámica de grupo -en otros
~acteri~ticªs--..11~~9ides) '. si~_<?__~_<?Elº -- ~gen~ términos, no sea rebelde a toda interpretación: (es-
t~ de la resistencia ( ag~nt~---!~9g_p._ss:.~~~~~---- 9~. ~s~a fu:r:i.- tructura o carácter paranoico, etc.) -caso este últi-
. ' ~1-----::-:::J·•-.:r:-
c10n , en a meu1ua e_:Q__JJJ.l..e ....eL.gruno 1mnhc1tamente
.-- - ---r ----'- ---- .r _ . .. ... .. ~ mo que plantea el problema de las contraindicaciones
~ólicita-- De·t~l modo, la inte~preta~i6n, si. se (o de los riesgos importantes de fracaso) con parti-
·recurre a ella, debera mostrar esta alianza inconscien- cipantes semejantes.
te y, de ese modo, seguir siendo "grupal" (como lo En efecto, si no se interpreta esta funcú5n res,isten-
demostró desde 1950 ~zriel, al señalar que toda inter- cial y ambivalente del líder .(a fortiori si no es inter-
2.~~ión _d~bía reálizar~_e e_? grupo__X~,n~!~~viC!_ual-: pretable), éste caducirá efectivamente al grupo en
me_!!!~)_, ~-mar-=ae=s.e.nil~C1ª~J.?.~1Q.~J _p~1v1leg1_~-1ª.,,. .funci6n de su propia resistencia y de su propia fan-
__
__g_~ c_l_g_s_emp_e_fü\.....~L.Jíder____( comQ. .!~!~~~!!t_a~t~ -- ge _ ~-ª--- tasía, sin que sea posible superar esa situación. La
.
j~~si~t~.Pcia __Q~..Qª_d_a ._.11:~rn.__y_ º-~ to.dQs.) . · mayor parte de los monitores de grupo han tropezado
con situaciones de este tipo, sobre todo en sus co-
2. ;Es tanto menos el enemigo cuanto que la técnica mien~os. Mencionaremos dos ejemplos clínicos.
psicoanalítica se basa, fundamentalmente, en el análi-
sis de la resistencia en particular de la resistencia de
transferencia. En la'. medida en que el hder
' .l a encar- C. OTROS EJEMPLOS DE RESISTENCIA A TRA VES
na, nos permite no sólo comprenderla mejor, en sus DE LA FUNCION DE LIDERAZGO
modalidades -sino también interpretarla como tal y,
así, lograr que se convierta en el agente del progr~so
del grupo -del mismo modo en que, en la cura in- l. Ejemplo 2: caso de las ~·consultas personalel,
dividual, la transferencia (negativa, o positiva en ex-
ceso) como resistencia se convierte, una vez anali- Se trata de un grupo de diagnóstico integrado por una ma-
yoría de mujeres y de psicólogos. Jeanne acude a la primera
zada, en el motor del progreso ·de la cura. sesión con media hora de retraso, lo que ya es significativo
(en el orden de . la resistencia). Otros signos del mismo tipo:
3. La función necesariamente ambivalente del líder, no parece en absoluto molesta por su retraso, no pide perdón,