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APUNTES DE METODOLOGÍA DE LA

INVESTIGACIÓN.
Paso 1: Nacimiento de las ideas de investigación.

1) Una idea es el motor para iniciar el acercamiento científico a la


realidad que encierra un fenómeno estudiado.

2) Toda idea tiene una fuente de origen:

• Experiencias individuales.
• Materiales audiovisuales.
• Descubrimientos y teorías.
• Conversaciones personales.
• Observación de hechos.
• Consultas en Internet.
• Lecturas en revistas especializadas.
• Visionado de campañas en medios.
• Creencias, intuiciones y hasta presentimientos.

3) La calidad de una idea no necesariamente depende de su fuente.

4) La idea inicial tiende a ser vaga y dispersa, por eso se pule con
información especializada para lograr un mayor grado de
precisión y estructuración. Así, la idea original se transforma con
el tiempo en una idea de investigación.

5) Una vez que la idea de investigación ha madurado, la


investigadora o el investigador deben familiarizarse a fondo con
el campo de conocimientos donde radica dicha “idea”.

6) Son recursos para este proceso de familiarización y búsqueda de


antecedentes:

• Dialogar con profesionales del área.


• Leer artículos o textos especializados.
• Accesar a fuentes alternativas de tipo analógico o digital.
• Interrogar a personas vinculadas con los efectos del tema
indagado.

7) Para indagar se requieren ciertos criterios:

• No investigar sobre algún tema ya estudiado muy a fondo.


• Estructurar más formalmente la idea.
• Seleccionar la perspectiva desde la cual se abordará la idea
de investigación (objeto formal).
8) Criterios para la detección de buenas ideas de investigación:

• Las buenas ideas estimulan a investigadoras e


investigadores personalmente (motivación profunda).
• Las buenas ideas de investigación no son necesariamente
nuevas; pero sí novedosas.
• Las buenas ideas pueden y deben servir para elaborar
teorías y contribuir a solucionar problemas o vacíos de
conocimiento.
• Las buenas ideas pueden y deben servir para generar
nuevas interrogantes a indagar y despejar.

9) Criterios para la investigación de temas:

• Temas ya investigados, altamente estructurados y


formalizados.
• Temas ya investigados, pero medianamente estructurados y
especializados.
• Temas poco investigados, pero escasamente estructurados y
formalizados.

Paso 2 : Cómo se origina una investigación.


1) Para plantear un problema de investigación es necesario afinar y
estructurar más formalmente una idea, acotándola o
delimitándola conceptualmente para luego, expresarla de modo
claro, preciso y comprensible.

2) Son criterios para plantear un problema de investigación:

• Expresar un vínculo entre dos o más variables.


• Su formulación o enunciado debe ser claro.
• Debe existir la posibilidad de confrontar sus hipótesis con
pruebas empíricas en terrenos o entornos observables y
medibles.

3) Los objetivos son elementos básicos para el planteamiento del


problema de investigación y deben caracterizarse por:

• Ser guías durante el desarrollo de la indagación.


• Deben redactarse clara y compresiblemente.
• Deben ser coherentes y alcanzables.

4) Preguntas para focalizar la investigación:

• Contribuyen a delimitar la indagación.


• Deben ser altamente focales.
• Se presentan bajo coordenadas espacio – temporales.
• Aclarando unidades de medición (estudiantes, habitantes,
viviendas, etc.)

5) Justificación de la investigación:

• Deben darse razones bien fundadas o un propósito definido.


• Dar cuenta de su: conveniencia (para qué servirá); relevancia
social (alcance comunitario); implicaciones prácticas (qué
ayudará a resolver); valor teórico (qué conocimiento aportará);
y utilidad metodológica (qué nuevos instrumentos aportará).

6) Viabilidad de la investigación:

• Implica factibilidad financiera.


• Abastecimiento material y logístico.
• Recursos humanos.
• Cobertura de tiempo, costos, etc.

7) Consecuencias de la investigación:

Supone reflexionar acerca de los posibles impactos colaterales que


pueda ocasionar una indagación en un sitio y momento dados.

Paso 3 : Construcción del Marco Teórico.


Basados en una conceptualización de gran consenso entre científicos
(Kerlinger: 2002), Hernández et alter, definen teoría como: “ un conjunto
de conceptos, definiciones y proposiciones relacionados entre sí, que
presentan una visión sistemática de fenómenos, especificando
relaciones entre variables con el propósito de explicar y predecir
fenómenos”.

Toda teoría es el resultado de una acumulación histórica de


conocimientos tratados científicamente. Por lo tanto, cada investigación
supone un aporte parcial al gran cúmulo de conceptos y datos
clasificados por las ciencias a través de los tiempos, lo que ha sido
expresado mediante la frase “estado del arte” (state of art) acuñado
en países desarrollados de habla inglesa.

La consulta del ‘estado del arte’ en un campo específico del


conocimiento, pasa por averiguar primero qué información se ha
obtenido al respecto. De allí, la necesidad de consultar fuentes
relacionadas al tema, aún cuando se tenga en mente otro enfoque
metodológico en la nueva investigación a realizar.

Dentro del objeto formal de investigación basado en una teoría, hay


tres enfoques posibles:

- Cuantitativo.
- Cualitativo.

- Mixto o Multimodal.

Las funciones básicas de una teoría son:

- Explicar: decir acerca de cómo, cuándo y por qué ocurren los


fenómenos.

- Sistematizar: organizar los datos recabados y conocimientos


inferidos.

- Predecir: estimar con gran precisión las características de un


fenómeno.

Son Criterios para evaluar una teoría:

- Capacidad descriptiva, explicativa y predictiva.

- Consistencia lógica.

- Perspectiva.

- Fructificación (heurística)

- Parsimonia.

Por otra parte, puede entenderse por un marco teórico: “la


construcción de una serie de referencias conceptuales coherentes que
dan soporte epistemológico a una investigación estructurada
científicamente”. Además, sus componentes tienen como base
postulados de teorías y otros datos objetivos, registrados en la
publicación de indagaciones precedentes.

Un buen marco teórico contribuye a reunir y ligar la información;


mantiene el foco de atención en los objetivos de investigación; y
tiende a ser más profundo que extenso.

1) Son funciones de un Marco Teórico:

• Ayudar a prevenir errores cometidos en estudios


precedentes.

• Orientar acerca de la realización de un nuevo estudio.

• Ampliar los horizontes en la investigación y evitar


desviaciones de los objetivos.

• Fundamentar la proposición (o no proposición) de hipótesis


de trabajo.
• Estimular nuevas líneas de investigación.

• Aportar herramientas conceptuales y criterios para


interpretar resultados.

2) Secuencia para la elaboración de un Marco teórico:

La revisión de literatura especializada implica: buscar, ubicar y


acceder a fuentes con información que sean pertinentes al propósito
del estudio que será desarrollado. Por ende, los datos recabados deben
ser extraídos y sistematizados adecuadamente.

Toda revisión ha de ser selectiva como parte de una forma


organizada de consultar, pues cada año aumenta el volumen
acumulado de información en revistas, libros, discos compactos, etc.
Para esto, hay descriptores o términos clave de búsqueda que
permiten establecer las publicaciones más relevantes y cercanas en el
tiempo.

Existen básicamente tres tipos de fuentes informativas (ver ejemplos


en el texto principal de consulta, página 68 / cuadro 4.1/ de la edición 2003):

Primarias o directas: proporcionan datos de primera mano (sin


mediaciones): libros, antologías, artículos científicos, monografías, tesis,
disertaciones, documentos oficiales, reportes de trabajos presentados
en conferencias, artículos periodísticos, juicio de expertos, películas,
foros y textos electrónicos en Internet.

Secundarias: son listados con publicaciones de procedencia primaria,


pero que tienen datos reprocesados por personas que no son los
autores de origen. Por lo tanto, son “publicaciones de publicaciones”
(generalmente en lengua inglesa).

Terciarias: son compendios de nombres y títulos de publicaciones en


cualquier formato o soporte. Se trata entonces de listados o directorios
de fuentes de segunda mano que suelen ser de utilidad para averiguar
sobre organizaciones públicas o privadas que realizan, asesoran,
auspician o patrocinan estudios.

a) La revisión literaria se inicia abordando fuentes primarias. No


obstante, esto significa dominar el idioma del texto original (o contar
con la versión original traducida al castellano), estar familiarizado con
el área de estudio al pertenece el texto o material, y contar con
centros que tengan riqueza y organización de recursos bibliográficos u
otros formatos.

Son tipos de fuentes primarias de consulta más recurrente para


armar marcos teóricos: libros, revistas científicas, ponencias o trabajos
presentados en congresos, simposios y seminarios.

Es recomendable al consultar libros, reparar en su año de edición e


índices (contenidos, autores y materias). Cuando sean revistas
científicas, leer su resumen o extracto inicial (abstract).
Además de las fuentes escritas o impresas, la indagación también
abarca: la entrevista de expertos en determinados tópicos; así como
hacer uso de motores de búsqueda en Internet u otras tecnologías
informáticas: directorios, base de datos o sitios web especializados.

La duración de la búsqueda de fuentes primarias puede verse acortada


en tiempo y costo, si se emplean fuentes secundarias, terciarias o el
juicio de expertos.

b) La obtención o recuperación de información puede hallarse en


diversos centros tales como: bibliotecas (con acceso presencial o
virtual), videotecas, filmotecas, hemerotecas, etc. Estas fuentes deben
ser serias o con prestigio y no retroceder más allá de cinco años
(salvo excepciones puntuales).

Es importante sistematizar, mediante archivos en carpetas físicas o


digitales, las fuentes seleccionadas en caso de ser ubicadas
nuevamente. En cada país y universidad varían las reglamentaciones y
técnicas de estos sistemas de registro.

c) Ya con el documento en mano o ante pantalla, se seleccionan


aquellas fuentes de mayor interés y pertinencia al enfoque de la
investigación en curso. Frecuentemente, los textos impresos o
electrónicos traen resúmenes o extractos (abstracts); así como
también aparecen las conclusiones dadas al cierre de la publicación
del artículo abordado. Ambas cosas deberán revisarse en dicho orden.

Nota especial: convendría mirar con atención el segmento de las


páginas 76 – 81 del texto principal (edición 2003) por su información
complementaria y rica en ejemplos.

Si bien las investigaciones extranjeras son abundantes y con


características propias; también es cierto que pueden hallarse aspectos
comunes y útiles para aplicar en el caso correspondiente. De hecho,
toda indagación anterior debe contextualizarse en lo posible a la que
se está desarrollando.

Puede ser una gran ventaja formularse las siguientes preguntas para
evaluar el proceso de construcción del marco teórico:

Estas fuentes ubicadas y consultadas…

- ¿Se relacionan con mi problema de investigación?

- ¿Ayudan a desarrollar y profundizar rápidamente mi


investigación?

- ¿Desde qué perspectiva o enfoque lo hace?

- Desde un ángulo u objeto formal: ¿sociológico, jurídico,


comunicacional,
psicológico, antropológico o filosófico?

La revisión del ‘estado del arte’ en las fuentes consultadas puede


dejar como saldo:
- La existencia de una teoría completamente desarrollada.

- La posible aplicación (ecléctica) de varias teorías.

- El uso de varios segmentos teóricos con evidencia empírica


moderada.

- Descubrimientos interesantes, pero aislados y sin estructuración


teórica.

- Ideas inmaduras e insuficientemente vinculadas al tema


indagado.

En el capítulo No. 4 del texto principal (3ª edición), aparecen varios


casos de estructuras de índices de marcos teóricos. El siguiente
ejemplo, sobre un estudio de la influencia televisiva, puede encontrarse
en la página 102:

1. La televisión.

2. Historia de la televisión.

3. Tipos de programas televisivos.

4. Efectos macro-sociales de la televisión.

5. Usos y gratificaciones (niños, adolescentes y adultos)

6. Exposición selectiva de la televisión.

7. Violencia en la televisión (tipos y efectos)

8. Sexo en la televisión (tipos y efectos).

9. El erotismo en la televisión.

10. La pornografía en la televisión.

Puede ser gran provecho formularse las siguientes preguntas para


evaluar los productos en la construcción del marco teórico:

1. ¿Acudimos a un banco de datos analógicos o digitales?

2. ¿Pedimos referencias que se remontan a un lustro de distancia


mínimamente?

3. ¿Buscamos en directorios, motores de búsqueda y sitios en Internet?


4. ¿Consultamos mínimamente cuatro revistas científicas especializadas en el
tema?

5. ¿Ubicamos tesis o disertaciones afines con nuestro problema de


investigación?

6. ¿Acudimos a bibliotecas de manera presencial o virtualmente?

7. ¿Entrevistamos especialistas en el tema?

8. ¿Indagamos en asociaciones científicas?

9. ¿Hemos revisado también hemerotecas, videotecas y filmotecas?

10. ¿Identificamos autores destacados en nuestro campo de estudio?

11. ¿Qué aspectos y variables se han indagado con anterioridad que nos sirvan?

12. ¿Existen investigaciones similares a la perspectiva que deseamos?

Paso 4 : Alcance de una investigación / tipos de


estudios.

Luego de una adecuada revisión de las fuentes, y tomada la decisión acerca de qué
enfoque seguir (cuantitativo, cualitativo o mixto), corresponde entonces determinar el
alcance de la indagación a realizar. Para esto, existen 4 tipos de estudios con
distintos grados de extensión y profundidad: exploratorios, descriptivos,
correlacionales y explicativos.

No obstante y en numerosas ocasiones, los cuatro pueden llegar a ser


complementarios o sucesivos progresivamente. Pero lo fundamental es que estos
tipos de investigación son recursos estratégicos. La selección de determinado tipo
de estudio dependerá de cuánto se conozca del tema y qué enfoque quiera dársele
a la indagación.

Exploratorios: son utilizados son frecuencia para abordar problemas poco conocidos
y por lo tanto, con abundantes dudas y vacíos. Su valor radica en familiarizarse con
fenómenos relativamente desconocidos, obtener nueva información, identificar
variables promisorias y sugerir postulados. Este tipo de estudio no necesariamente
debe ser de carácter cualitativo, pues lo hay también con enfoque cuantitativo.

Descriptivos: son utilizados para especificar propiedades, características y perfiles


importantes del fenómeno estudiado a través de: medición, evaluación y recolección
informativa, aunque en términos más precisos. Aquí las variables se miden
separadamente, pero generan un nivel incipiente de predicción.

Correlacionales: son utilizados para evaluar la relación existente entre dos o más
conceptos, categorías o variables, en un contexto dado. Aquí, la medición aumenta
su precisión para establecer el grado de relación de dos o más variables estudiadas.
Por eso se cuantifican estos vínculos, midiéndolos primero por separado (cada
variable); y luego en conjunto (todas las variables entre sí).

Para medir se requiere de técnicas e instrumentos adecuados para tal efecto. Esto
permite entonces conocer el comportamiento de una variable a partir del
comportamiento de otra. Las correlaciones pueden resultar positivas cuando se
reflejan valores altos entre dos o más variables. En cambio, pueden resultar
negativas cuando unas variables poseen un valor alto; en tanto otras tenderán a
mostrar contrariamente valores bajos.

En el fondo, los estudios correlacionales detectan ciertos patrones de aparición


frecuente en la relación de variables. Por ende, su valor explicativo es importante,
pero de carácter limitado. A mayor número de variables correlacionadas
positivamente, más completa será una explicación.

Cuando dos o más variables están “aparentemente” correlacionadas, pero en


realidad no es así, se le denomina correlaciones espurias. Éstas, además de
parciales son erróneas.

Paso 5 : Formulación de hipótesis.

Una hipótesis es “una afirmación explicativa y transitoria acerca de un fenómeno”.

En psicología, los fenómenos investigados son formalmente relativos a la conducta,


aunque materialmente sean compartidos con otras ciencias.

Sin embargo, una afirmación hipotética no necesariamente es verdadera por sí sola,


por ello está sujeta a comprobación o verificación. Los hechos tienen como punto de
partida las evidencias o pruebas; en tanto que las hipótesis parten de supuestos.

Normalmente, las hipótesis relacionan dos o más variables y éstas, deben ser
ubicadas al interior de su enunciado. El enunciado o proposición es la redacción
técnica y formal de una hipótesis.

La incorporación de las hipótesis depende de: el enfoque dado al estudio; y el


alcance o tipo de estudio a desarrollar. Si bien es cierto que no todas las
investigaciones requieren del uso de hipótesis (en los estudios exploratorios por
ejemplo), son empleadas como instrumento fundamental en muchos estudios
descriptivos, y en la totalidad de los correlacionales y explicativos.

Pese a que las hipótesis pueden variar sus estilos de redacción, todas advierten
elementos básicos o comunes. A continuación, dos ejemplos de redacción de
hipótesis o enunciados hipotéticos (nótese que las variables se indican en rojo):

1) El índice de cáncer pulmonar es mayor entre fumadores que entre no


fumadores.
2) A mayor variedad en el trabajo, mayor motivación intrínseca con relación a
éste.

Por ser un enfoque cuantitativo el que nos ocupa en esta oportunidad, la redacción
del problema a investigar (y eso se reflejará en su enunciado); así como en la
hipótesis que le sigue, utilizarán términos de descripción (que en metodología
cuantitativa equivale a medición) tales como: índice, tasa, valor, nivel, fluctuación,
oscilación, magnitud, etc.

La razón para usar esos vocablos descriptivos es de tipo epistemológica y tiene que
ver con la lógica empírico - inductiva del método científico, aplicado a las ciencias
sociales y por lo tanto, también en la psicología.

Paralelamente, se entiende por variable “aquella propiedad o factor que adquiere


diversos valores (es decir que puede variar) y que es susceptible de observación y
descripción o medición. Ejemplos de variables: identidad sexual, motivación laboral,
aprendizaje, número de viviendas, etc.

Los sujetos adquieren valores respecto de una variable. Por ejemplo, el intelecto de
una persona se estima por su Coeficiente de Inteligencia correspondiente.

Las variables toman valor metodológico cuando se relacionan con otras en medio
del enunciado de una hipótesis. Pueden ser extraídas de preguntas y objetivos de
investigación; o bien, derivadas de revisiones literarias especializadas que se
apoyan y conducen a teorías pertinentes.

En el esquema clásico de relación entre factores, una variable es la causante de un


determinado efecto sobre la otra:

influye (en) o causa

Variable ‘X’ Variable ‘Y’


(Independiente) (Dependiente)

Una hipótesis que tenga bases sólidas en teorías científicas, enriquece a su vez el
cuerpo de conocimientos científicos y es socialmente útil.

Toda buena hipótesis tiene unas características fundamentales para su aceptación


metodológica. Son éstas:

- La hipótesis debe estar referida a una situación real.


- Las variables de una hipótesis deben ser precisas y comprensibles.
- La relación entre las variables debe ser clara y coherente.
- Las variables han de ser observables y descriptibles (medibles).
- Las variables serán objeto de aplicación instrumental.
La cantidad de hipótesis que se empelará y enunciará en una investigación depende
de sus circunstancias particulares. Por ejemplo, el tipo de estudio condiciona la
relación con las hipótesis a formular. Bastarán la o las que sean necesarias para
establecer una buena guía durante el estudio. Una hipótesis es la brújula (norte) de
la investigación. También debe saberse que los tipos de hipótesis pueden
combinarse en un mismo estudio, lo cual deberá ser sustentado.

La llamada prueba de hipótesis no es más que el procedimiento de someter una


hipótesis a comprobación empírica, pero con instrumental matemático - estadístico.
Por ello, el empleo de métodos y técnicas cuantitativas.

Los cursos de estadística descriptiva e inferencial entregan valiosos recursos


para ello. Buena razón entonces para revisar los apuntes anteriores de esas
asignaturas o bien, los documentos impresos de apoyo.

Normalmente, las hipótesis se someten a prueba mediante la aplicación de un


diseño de investigación que recolecta datos e interpreta la información.

Las hipótesis no deben considerarse en términos de “verdaderas” o “falsas”. Más


bien, se trata de argumentar en su ‘favor’ o en su ‘contra’, dependiendo del volumen
de información y la evidencia recabada. Por ello, mientras mayor sea la información
favorable a la postulación de una hipótesis, mayor será la calidad y credibilidad que
poseerá ésta.

La utilidad de las hipótesis se resume con algunas facetas de su ‘valor instrumental’:

- Constituyen importantes guías de investigación que otorgan coherencia y


sentido a un estudio.

- Pueden ejercer funciones descriptivas o explicativas claves durante una


investigación. La información que aportan las evidencias ‘a favor’ o ‘en contra’
de ellas, modifican la percepción que se tiene del fenómeno indagado.

- Contribuyen notablemente a enriquecer y probar aspectos teóricos, pues


producto del aporte informativo fortalecen y acrecientan el cuerpo de
conocimientos científicos. En este caso, sobre temas y problemas de la
conducta abordados por la Psicología.

La no comprobación de una hipótesis no significa la pérdida o fracaso de una


investigación. Aún así, ese resultado entrega alguna información que, reportada
correcta y honestamente, será de gran utilidad para posteriores indagaciones. De
esa forma, otros y otras ahorrarán tiempo y recursos no siguiendo pistas carentes de
pertinencia o sin justificación alguna.

En las hipótesis se detectan las variables. Pero una vez ubicadas, éstas deberán ser
aclaradas al lector, destinatario final del informe.
Recordemos que las definiciones son estructuras de redacción en las que un
vocablo se reduce a sus características más esenciales y universales. Por ello, su
extensión es de apenas unas pocas líneas.

Por razones metodológicas, las variables deben ser definidas. Por ejemplo, si la
variable es “violencia doméstica’, ha de aclarársele a los futuros lectores y lectoras
del informe (Tesis en la Universidad) lo que se entiende por violencia doméstica
cuando se menciona en este contexto. Estas aclaraciones se consignan en el marco
de teórico del informe o tesis de grado (licenciatura).

Existen dos tipos básicos de definición de variables. Una de carácter conceptual; y


la otra operacional.

La definición conceptual es similar a las halladas en diccionarios lingüísticos o


glosarios especializados de psicología. Con un pequeño párrafo, se delimita
literalmente qué es el término en cuestión.

Por ejemplo, se entiende (conceptualmente) por violencia doméstica: “aquella


conducta agresiva que se expresa verbal, psicológica, física o patrimonialmente, en
el marco de relaciones entre personas que poseen algún tipo de vínculo directo o
indirecto, manifestado en espacios públicos o privados”.

La definición operacional en cambio, establece qué acciones específicas u


operaciones observables han de realizarse en la variable, para ser descrita
(medida), registrada y graficada ulteriormente.

Por ejemplo, se entiende (operacionalmente) por violencia doméstica: el movimiento


tosco y agresor efectuado con extremidades personales (brazos y manos; piernas,
rodillas o pies); u objeto cualquiera (punzón, tijeras, etc.) Asimismo gestos o
acciones intimidatorias o palabras amenazantes u obscenas, provocando lesiones
corporales, emocionales o patrimoniales a otra(s) persona(s) con la que tenga
alguna forma de vinculación, en un sitio y momento determinados.

En algunos casos, los instrumentos de medición de las variables pueden tener


mayor precisión. Así la variable temperatura (calor corporal) tendría al termómetro
como su escala descriptiva operacional; o un test podría estimar la variable
inteligencia.

Ver ejemplos de instrumentos aplicables en la operacionalización de variables: pp. 171 – 174 del
texto de Hernández S. et alter / 3ª edición.

La calidad que posee la definición de una variable tiene criterios de evaluación:

- Adecuación al contexto: es la posibilidad del uso práctico de la definición.

- Confiabilidad: supone que tantas veces como sea utilizada una definición de
variable, idéntico número de veces los resultados de su uso serán expresados
igualmente.
- Validez: es el grado de eficiencia con que una definición de variable logra su
cometido, es decir, identificar la variable en acción.

Las hipótesis pueden clasificarse del modo que sigue (ver esquema de la tipología
completa de las hipótesis en la página 175 de la 3ª edición de Hernández S. et alter):

Hipótesis de Investigación:

Son proposiciones tentativas acerca de posibles relaciones entre dos o más


variables y que cumplen con ciertos requisitos fundamentales.

Las hipótesis de investigación también son llamadas de “trabajo”. La simbología para


este tipo es Hi (Hipótesis de investigación) o también H1, H2, H3 (Hipótesis de
trabajo). Puede tratarse de una sola o quizás varias.

A su vez, las hipótesis de investigación pueden subdividirse en: 1) descriptivas, 2)


correlacionales, 3) diferenciadoras entre grupos y 4) establecedoras de relaciones
de causalidad (a su vez, subdividas en causales bivariadas y causales
multivariadas).

Descriptivas: se les llama así por el valor de variables que se observará en un


contexto o en la manifestación de otra variable. Se empelan ocasionalmente en
estudios descriptivos. Esta forma de estimar cifras o magnitudes es difícil de predecir
en las Ciencias Sociales.

Ejemplo de hipótesis descriptiva.

Hi:

“La expectativa de ingreso mensual de los administrativos de la USMA oscila entre


los U$ 500.00 y 600.00 mensuales para el año 2007.”

Correlacionales: especifican relaciones entre dos o más variables y por supuesto,


se emplean recurrentemente en estudios correlacionales. No obstante, estas
hipótesis no sólo establecen asociaciones entre variables; sino que pueden alcanzar
niveles razonables de evidencia para predicciones y hasta explicaciones parciales.

En este caso, el orden de las variables no tiene importancia. Esto porque ninguna
variable antecede a otra. Además, acá no se establecen causas y efectos. Sólo en
las hipótesis causales tendrá importancia el orden de las variables.

Cuando se correlaciona dos variables, se trata de una correlación “bivariada”;


cuando se trata de varias entre sí, correlación “múltiple”.

Se trata entonces de establecer qué relaciones hay entre variables y cómo es esa
relación, es decir, la dirección o rumbo que sigue. Estas ventajas de la correlación
deben reconocerse en los casos hipotéticos que aparecen a continuación.
Ejemplos de hipótesis correlacionales.

(En azul las direcciones de la correlación y en rojo las variables


implicadas):

“A mayor exposición por parte de los adolescentes a videos musicales con alto
contenido sexual, mayor manifestación de estrategias en las relaciones
interpersonales heterosexuales para establecer contacto sexual.”

(Aquí la hipótesis señala que cuando una variable aumenta, la otra


disminuye; o viceversa.)

“A mayor autoestima, menor temor de logro.”

(Aquí la hipótesis señala que cuando una variable aumenta, la otra


disminuye; o viceversa.)

“Las telenovelas latinoamericanas muestran cada vez, un mayor contenido


sensual en sus escenas.”

(Aquí la hipótesis señala correlación entre ritmo de tiempo y contenido


en la producción de telenovelas latinoamericanas.)

“Quienes tienen las calificaciones más altas en la asignatura de lógica, tienden a


tener las calificaciones más elevadas en la asignatura de matemáticas.”

(Aquí la hipótesis expresa las variables en determinada secuencia. Pero el


cambio de posición (orden) en las variables, no altera el sentido de la hipótesis.)

“Los estudiantes que tienen máximas notas en pruebas de matemáticas; tienen


máximas notas en pruebas de lógica.”

Hipótesis de la diferencia entre grupos: son formuladas en indagaciones


comparativas de grupos. Cuando la investigación no cuenta con mayor
información teórica antecedente, no podrá saberse a favor de qué grupo será la
diferencia comparativa. Así se establece en el primer ejemplo.

Pero si se dispusiera de importantes argumentos previos, la investigación podría


suponer de dónde vendría la diferencia entre grupos, tal como lo ejemplifica el
segundo caso.

Ejemplos de hipótesis de diferencia entre grupos.


Hi:

“El efecto persuasivo para dejar de fumar no será igual en los adolescentes que
vean la versión de la cuña comercial televisiva ‘a colores’, que en los
adolescentes que vean la versión de la cuña en blanco y negro.”

Hi:

“Los graduandos del Colegio de Nueva Caledonia otorgan más importancia que
las graduandas al atractivo físico en relaciones heterosexuales.”

Hipótesis que establecen relaciones de causalidad: este tipo de redacción da


cuenta de la existencia de relaciones entre dos o más variables; de la dirección
en que marchan esas relaciones entre variables; y más aún, del porqué ocurre
ese fenómeno (causa – efecto) entre una variable origina el comportamiento de
otra.

Los conceptos ‘correlación’ y ‘causalidad’ están asociados, pero son distintos


entre sí. De hecho, no hay causalidad sin correlación previa; pero no toda
correlación conlleva necesariamente una causalidad específica entre variables.

Las hipótesis correlacionales se grafican: X Y

Las hipótesis causales se grafican: X Y

Ejemplo de hipótesis causal.

Hi:

“La desintegración matrimonial de los padres, provoca baja autoestima en los hijos.”

(Se establece la correlación de variables, la dirección del vínculo y el


origen o causa de la relación)

Sólo en el caso de hipótesis causales se habla de la existencia una causa


atribuible a una variable llamada independiente (X); y un efecto, atribuible a otra
variable llamada dependiente (Y).

Una hipótesis puede establecer causalidad cuando previamente ha demostrado


correlación. Además, (cronológicamente) la causa debe ocurrir antes que el
efecto. Y por lo tanto, ‘cambios’ en la causa deben provocar ‘cambios’ en el efecto.
Las hipótesis causales se subdividen en bivariadas y multivariadas.

En las hipótesis causales bivariadas se relacionan dos variables de manera clásica:


una independiente y otra dependiente.

Ejemplo de hipótesis causal bivariada.

Hi:

“Percibir a otro estudiante con valores similares provoca mayor identificación con él.”

Percepción de valores similares Identificación

Independiente (X) Dependiente (Y)

En las hipótesis multivariadas se relacionan distintas variables independientes con


una dependiente; o una independiente y varias dependientes; o bien, varias
independientes y varias dependientes.

Ejemplo de hipótesis causal multivariada.

Hi:

“La cohesión y la centralidad en un grupo sometido a una dinámica, y el tipo de


liderazgo que ejerza dentro del grupo; determinan la efectividad de éste para
alcanzar sus metas primarias.”

Cohesión

Centralidad EFECTIVIDAD EN EL LOGROS DE METAS PRIMARIAS

Tipo de liderazgo

Independientes (X) Dependiente (Y)

Situación especial:

Cuando en una hipótesis causal multivariada intervienen ciertas variables que


modifican la relación son denominadas ‘variables intervinientes’.

Ejemplo de hipótesis causal multivariada con variable interviniente.


Hi:

“La paga aumenta la motivación intrínseca de los trabajadores, cuando es


administrada de acuerdo con el desempeño.”

Paga Motivación intrínseca


(V. Independiente) (V. Dependiente)

Condiciones de administración de la paga


(V. Interviniente)

Hipótesis Nulas:

Se caracterizan por construirse en sentido contrario a las hipótesis de investigación.


Se simbolizan con Ho (Hipótesis sub - cero como representación de nulidad).

Estas proposiciones vinculan variables y son para útiles para refutar o negar lo que
afirman la(s) hipótesis de investigación.

Ejemplo de hipótesis nula.

Hi:

“Los adolescentes le atribuyen más importancia al atractivo físico en sus relaciones


heterosexuales que las mujeres.”

Ho:

“Los jóvenes no le atribuyen más importancia al atractivo físico en sus relaciones


heterosexuales que las adolescentes.”

Hipótesis Alternativas:

Son proposiciones distintas. Se formulan sólo si existen posibilidades adicionales a


los dos tipos de anteriores. Por ser ‘otra’ (alter) su forma de redacción, son
consideradas entonces como alternativas. Se simbolizan con Ha (Hipótesis
alternativa).

Ejemplo de hipótesis alternativa:

Hi:
“Al candidato ‘A’ obtendrá en la elección para la presidencia del consejo escolar
entre un 50 y un 60% de la votación total.”

Ho:

“El candidato ‘A’ no obtendrá en la elección para la presidencia del consejo escolar
entre un 50 y un 60% de la votación total.”

Ha:

“El candidato ‘A’ obtendrá en la elección para la presidencia del consejo escolar más
del 60% de la votación total.”

Ha:

“El candidato ‘A’ obtendrá en la elección para la presidencia del consejo escolar
menos del 50% de la votación total.”

Hipótesis Estadísticas:

Son proposiciones que han pasado de una redacción literal a otra de estilo simbólico
– matemático. Por lo tanto, se traducen de palabras a símbolos estadísticos.

Solamente se recurre a ellas cuando se trata de datos hipotético - cuantitativos


(números, promedios, porcentajes, etc.)

Internamente, las hipótesis estadísticas que pueden dividirse en: 1) de estimación, 2)


de correlación y 3) diferencia de medias.

Hipótesis Estadística de Estimación:

Estas corresponden, dentro de las hipótesis de investigación, a las descriptivas de


una variable que se va a observar en un contexto.

Se emplean para evaluar el valor de alguna característica en una muestra de


objetos, individuos o población determinada.

La transformación a una hipótesis estadística implica que primero, analizará la cifra o


dato que maneja su hipótesis, buscando un símbolo de referencia que pueda ser
adecuado (promedio, porcentaje, modas, medianas, etc.) y finalmente, traducirá la
hipótesis por completo.

Por ejemplo, si un investigador tiene una hipótesis:

Hi: “El promedio de trastornos psico-neuróticos por reacción a la inhalación de


líquidos industriales atendidos durante junio de 2006 en el Hospital Santo Tomás es
mayor a 200.”
Por lo tanto:

Hi: X > 200 (promedio mensual de casos atendidos… es mayor a 200)

Ho: X = 200 (“el promedio mensual de casos…es igual a 200”)

Ha: X < 200 (“el promedio mensual de casos…es menor a 200”)

En el fondo, se comparará el promedio estimado por la hipótesis con el promedio de


la muestra seleccionada.

Hipótesis Estadística de Correlación:

Aquí se traduce una correlación entre dos o más variables en términos estadísticos.
Con la r (minúscula) cuando se vinculan dos variables; y la R (mayúscula) cuando
son tres o más.

Por ejemplo, si la hipótesis es: “A mayor cohesión en un grupo, mayor eficacia en el


logro de sus metas primarias.”

Hi: r x y /= 0 (no es igual a cero; ambas


están correlacionadas)
La correlación

entre variables (cohesión y eficacia)

Ho: rxy = 0 (“las dos variables no están correlacionadas; correlación cero”)

Otro ejemplo:

Hi: Rxy = 0 (“la correlación entre las variables autonomía, variedad y motivación
intrínseca no es igual a cero”)

Ho: Rxy = 0 (“no hay correlación”)

Hipótesis Estadística de Diferencia de Medias u Otros Valores:


En este caso, la comparación se da ente dos o más grupos que serán estudiados.

Por ejemplo, en una investigación se plantea la pregunta: ¿difieren ‘La Prensa’ y El


siglo’ en el número de imágenes sensacionalistas de sus contenidos?

Frente a esa pregunta, la hipótesis podría ser:

Hi:

“Existe una diferencia entre el promedio de fotografías publicadas por ‘El Siglo’ y el
promedio de ‘La Prensa’, durante el primer semestre de 2006.”

En este caso, las cifras que se cotejan son los promedios. Por ello se traduce así:

(es diferente)

Hi: X1 /= X2 (promedio del grupo 2)

(promedio del grupo 1)

Ho: X 1 = X 2 (“No hay diferencia entre los promedios de los grupos”)

En otro caso: Hi: %1 = %2 = %3 (“Los porcentajes de los tres grupos son distintos”)
Ho: %1 = %2 = %3 (“No hay diferencias”)

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