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Sacramento del Bautismo

CAT 1213 1. Hijos de Dios y miembros de Iglesia.

DPS 48 33. - Los sacramentos no sólo suponen la fe, sino que a la vez la alimentan,
la robustecen y la expresan mediante signos sensibles (palabras, ritos, cosas:
agua, pan, aceite, etc.), por eso se llaman sacramentos de la fe. (S.C.59).
DPS 51 El bautismo es de manera muy especial un sacramento de la Fe. Es la
puerta de los sacramentos, cuya recepción de hecho o al menos de deseo es
necesaria para la salvación.
CDC 849 El llamado al bautismo brota de la iniciativa del amor de Dios y espera la
respuesta de fe del hombre.
Por el bautismo los hombres son liberados de los pecados, reengendrados
como hijos de Dios e incorporados a la Iglesia, quedando configurados con
Cristo por el sello indeleble o «Carácter» de este sacramento, que se
confiere válidamente sólo mediante la ablución con agua verdadera
acompañada de la debida forma verbal.

DPS 54 El bautismo junto a la confirmación y la Eucaristía constituyen los


DPS 55 sacramentos de la iniciación cristiana que nos incorporan en el Misterio
Pascual de Cristo y nos llaman a la santidad y a la plenitud de la eternidad.

CDC 869,1 34.- El sacramento del bautismo nos puede reiterar y por tanto, no se
DPS 79 permite conferir de nuevo el bautismo «bajo condición», a no ser que,
después de una diligente averiguación, subsista la duda acerca de: si el
bautismo haya sido efectivamente administrado, o bien, si dicha
administración haya sido válida. ,

CDC 852 35.- Al constatar hoy día la situación de tantos niños sin bautizar, es
CDC 867 necesario recalcar que el bautizo de los párvulos debe ser "QUAM
DPS 75 PRIMUM", es decir, dentro de las primeras semanas de vida. Se
PRBN 2 entiende aquí por «niño» o «párvulo, todo aquel que, por no haber llegado al
uso de la razón, es todavía Incapaz de asumir la fe cristiana como una
opción personal adecuada a su edad y ha de recibir el bautismo sobre la base
de la fe de la Iglesia. Es el caso también de toda persona que no tenga uso
de razón.
Si el niño se encuentra en peligro de muerte debe ser bautizado
inmediatamente. Hay que evitar que se generalice la mentalidad falsa de
«dejarlo que elija cuando grande». Esto está contra toda la tradición de la
Iglesia y el sentido común, ya que al niño se le transmiten durante los
primeros años de su vida muchos valores que los padres les enseñan y que
luego asumen libremente cuando crecen ¿Por qué no transmitirles el más
grande' de los valores: la fe? Por lo demás, los niños no podrán elegir
«Libremente» si no tienen algún referente de la vida de fe. (cf. Instrucción
sobre el bautismo de los niños. Sagrada Congregación para la Doctrina de
la Fe. 20 octubre 1980).

2. Acogida y Discernimiento Inicial.

36.- Los que piden el bautismo para un niño han de profesar la fe de la


Iglesia y deberán acompañar al recién bautizado en su camino de fe. Resalta
así la importancia de la adecuada preparación de los padres o tutores del
niño y de sus padrinos.
Por esta razón el hecho de pedir la celebración del bautismo es una
oportunidad que debe ser bien aprovechada pastoralmente para promover e
intensificar la vida cristiana en un hogar, o para crear, esas condiciones en
los mismos hogares, dentro de un cuadro realista de la familia chilena.

CDC 862 37.- Los padres, o quienes representen al que va a ser bautizado, deben ir a
CDC 867 la parroquia a la cual pertenecen, al menos un mes y medio antes de la
CDC 868,1 fecha del bautismo para ser allí cuidadosamente inscritos con los mismos
PRBN 5 nombres y apellidos que se leen en los documentos civiles, exhibiendo el
certificado de nacimiento o libreta de familia. Se recomienda vivamente
que la inscripción y la catequesis previa al sacramento sea durante el
embarazo de la madre para que así junto a la Iglesia, se preparen para
recibir a su hijo y bautizarlo en los primeros días de vida.
Ha de insistiese en que siempre son los padres (papá o mamá), o los que
tienen la tuición del niño, los que deben presentarse personalmente a la
parroquia de su domicilio o cuasi domicilio para la inscripción del niño.
Nunca una tercera persona, ya que la inscripción más que un trámite
burocrático, es el primer encuentro de la preparación pre-bautismal.
El lugar normal del bautismo es la parroquia que corresponde al
domicilio. o cuasi domicilio de los padres. Se exceptúa de esta norma a los
padres que, por razones de tradición familiar (matrimonio de ellos, bautizo
de los hermanos mayores, etc.) desean que su hijo sea bautizado en «la
misma Iglesia de sus mayores». En ese caso, se requiere la autorización del
propio párroco para aceptar dicha inscripción.

DPS 56 38.- Este primer encuentro de inscripción debe ser para asegurar unas
mínimas garantías, de que este don del bautismo podrá desarrollarse
mediante una verdadera educación de la fe y de la vida cristiana, de modo
CDC 868,1 que el sacramento alcance su verdad total. Debe evitarse todo rigorismo en
DPS 60 esta investigación, como también un excesivo laxismo. En todo caso la
petición del sacramento presentada por los padres o por alguien que los
represente adecuadamente, involucra una presunción favorable para
conceder el sacramento, ya que esta petición manifiesta, al menos, una
mínima adhesión y pertenencia a la Iglesia. Con esta presunción no debe ya
negarse el bautismo. Hay que tener en cuenta que el momento de la
inscripción, es para muchos, el primer contacto con la Iglesia después de
largo tiempo alejado de ella. Debe procurarse, entonces, que esta acogida
sea especialmente grata e invite a integrarse más a la Iglesia; por lo cual,
quien inscriba debe ser idóneo y con adecuada formación.

39.- El discernimiento inicial para recibir el bautismo no debe considerarse


en términos de un trámite o de un juicio autoritario, sino, de un diálogo y
una invitación a acercarse más a la Iglesia que anime a los padres a expresar
su sentir, sus reticencias y los mueva a una reflexión personal. Se entregará
en ese momento una cartilla, que puedan llevar a su casa, que explique lo
que es el bautismo, el papel de los padres y padrinos, los requisitos para la
elección de los padrinos, fecha de los encuentros de preparación al
bautismo, y todas aquellas cosas prácticas que normalmente se preguntan.

40.- Si los padres forman un hogar que vive generosamente su fe, se les
debe invitar a integrarse más a la parroquia y que se transformen, con su
ejemplo y palabra, en verdaderos apóstoles para el resto de las familias que
también están preparándose para el bautismo.

CDC 868 41 - Si los padres o quienes los representan tienen un mínimo de


pertenencia a la Iglesia, al menos en su deseo, y están dispuestos a asumir
la catequesis pre-sacramental del bautismo, debe aceptarse el bautismo para
DPS 61 sus hijos o ahijados. Toda persona que ofrezca esperanza fundada de
educación cristiana a los hijos, es suficiente. No debe exigirse la
incorporación a una comunidad cristiana de base o movimiento como
condición para el bautismo.

42. En caso que uno de los padres sea incrédulo, hay que tomar contacto
con el cónyuge católico o con los abuelos, discernir la solidez de su fe y
hacerlos tomar conciencia de la responsabilidad en su testimonio de vida. Si
la prudencia pastoral lo aconseja, se puede proponer a la parte no creyente,
respetuosamente, a participar en alguno de los encuentros de preparación
que la Iglesia desea para su hijo. Pero nunca hacer de esto una obligación,
ya que sería un atropello a su libertad de conciencia.

PRBN 3 3. Preparación Catequística.


PRBI 7
DPS 58 43.- En cada parroquia o comunidad cristiana donde se celebra el bautismo
deberán formarse equipos para realizar la Pastoral Bautismal,
DPS 67 integrados por matrimonios cristianos y personas solteras de vida ejemplar.
DPS 68 Este equipo de agentes pastorales bien formado es de inestimable provecho
DPS 70 en la preparación del bautismo. Además, este equipo representa a la
PRBI 13 comunidad parroquias en el empeño de llevar nuevos miembros a la fuente
bautismal: valoriza al laico en la Iglesia y hace compartir las
responsabilidades del sacerdote con los laicos.
El contenido de la preparación, dentro del amplio tema del bautismo,
incluye el compromiso del cristiano con la Iglesia y con el prójimo, en una
auténtica vida comunitaria. En cuanto al modo de preparación, es preciso
insistir que sea mas vivencias y educativa que intelectual e instructiva. Son
«encuentros» de preparación, con reflexión -ojalá bíblica-, diálogo, oración
y alguna celebración.
La inscripción para el bautismo debe considerarse como un primer
encuentro de acogida que debe ser hecho por los miembros del equipo de
pastoral bautismal en horarios prefijados.
Los encuentros catequísticos deben estar basados en el libro que para esto
DPS 72 extiende el Instituto de Catequesis de Santiago. El sacerdote, el diácono, o
quien vaya a celebrar el bautizo, debe, en lo posible, hacer al menos uno de
los encuentros presacramentales. Los laicos que realicen estas catequesis
deben haber hecho un curso dictado por el Departamento de Catequesis del
Arzobispado o la Vicaría Zonal, y deben mantener una formación
permanente, además de su testimonio de vida cristiana.

DPS 58 44.- Hay que discernir el grado de preparación cristiana que presentan
los padres, para poder dividir la preparación según el nivel y motivaciones
espirituales de ellos. Formando así distintos grupos de preparación pre-
sacramental, en cuanto sea posible.

DPS 61 45.- Los cristianos que reciben formación catequística por su


participación activa y habitual en la Iglesia (ya sea porque se están
preparando a recibir algún sacramento de Iniciación o porque están en la
Catequesis Familiar, o son catequistas, agentes pastorales o miembros
activos de la comunidad cristiana del sector o de una comunidad cristiana
con una formación permanente) no necesitan, por eso, sino de una
preparación inmediata al sacramento, es decir, el último encuentro de padres
y padrinos con el ministro, que prepara el rito del bautismo.

DPS 59 46.- Evitarles a los padres que ya se han preparado para el bautismo de un
hijo mayor, repetir la misma catequesis. Para ello es conveniente un
certificado que será válido por tres años e invitarlos a una preparación
diferente. Pueden darse grupos de evangelización más profundos para estos
padres; o invitarlos a integrar alguna comunidad o actividad de la Iglesia; o
que participen en alguna celebración litúrgico de la comunidad o parroquia.

CDC 851,2 47.- No se pretenda hacer una catequesis completa con ocasión del
DPS 61 bautismo. Debe ser una evangelización que despierte el deseo de Dios, la
conversión a Jesucristo y un llamado a incorporarse a la vida de la Iglesia
según las posibilidades de cada cual, a través de la comunidad cristiana o de
algún movimiento. Debe Incluir, además, algunos momentos fuertes de
oración en común y una preparación al rito del bautismo.

DPS 60 48.- El número de encuentros catequísticos previos al bautismo debe ser


DPS 62 entre cuatro y seis sin rigorismo ni laxismo. A no ser que el Vicario
Episcopal para la zona determine otra cantidad, de acuerdo con el Arzobispo
de Santiago y con la realidad pastoral de su zona. Es posible también, con la
autorización del Vicario zonas y del Arzobispo de Santiago, reemplazar los
encuentros por una jornada, un retiro, o alguna actividad en relación a la
Pastoral Familiar si con ello podemos esperar un mejor resultado. Para
determinados casos, como pueden ser los transportistas, gente que trabaja
afuera, o en turnos especiales y otros semejantes, debe haber en toda
parroquia, una preparación adecuada pero acomodada a su especial
situación.
La duración de los encuentros generalmente ha de ser de una hora y
media, pero hay que facilitarle a las familias estos encuentros con horarios
apropiados. Se pueden realizar también, por ejemplo, en dos encuentros de 3
ó 4 horas los domingos por la tarde en un estilo de jornada más amena.

DPS 69 49.- Debe procurarse que a partir de la preparación presacramental del


bautismo, los padres vayan insertándose en la catequesis permanente de la
Iglesia. Ya sea la Catequesis Familiar como preparación a la Primera
Comunión de alguno de sus otros hijos, o la Catequesis de Iniciación
Cristiana de Adultos para alguno de los padres que le falte algún sacramento
de iniciación, u otros modos habituales de catequesis permanente como son
la Misa dominical, participación en alguna comunidad o movimiento, o
cierto grado de pertenencia a algunas actividades solidarias de la Iglesia.
Después de las catequesis presacramentales debe invitarse a los padres a
seguir participando de alguna de estas diversas maneras en la Iglesia. Así
pues, toda parroquia debe tener algún modo de seguimiento posterior a
los padres que se han preparado, en esta catequesis presacramental. Tal vez,
llevar un registro de los padres que han bautizado a sus hijos y visitarlos o
enviarles alguna comunicación para invitarlos a las actividades de la
parroquia. Incluso podría haber personas especialmente encargadas de este
seguimiento.

50.- La preparación presacramental no se le exige a los padrinos sino a


los padres, y a los padrinos sólo el último encuentro. En toda la
preparación debe insistiese en la integración más activa a la Iglesia, en la
oración, el testimonio de vida y en la educación de los hijos. En la reunión
de padres y padrinos es conveniente insistir en la conversión y la necesidad
del sacramento de la reconciliación, además de explicar el rito del bautismo.
4. Casos Especiales.

51. - Hay casos de bautismo de niños que presentan problemas especiales


debido principalmente a la situación religiosa de los padres. Recordemos,
entre otros, los siguientes:

52.- Bautismo de niños cuyos padres no tienen fe o bien se trata de padres


que, después de bautizados, nunca fueron iniciados en la vida de fe o bien se
trata se padres que positivamente niegan los valores de la fe, no obstante,
piden el bautismo para sus hijos.
En estos casos se requiere un examen serio de las verdaderas motivaciones
que llevan a estos padres a pedir el bautismo para sus hijos. En principio se
puede presumir que difícilmente habrá condiciones favorables para que el
niño pueda ser iniciado y amparado en la fe, después de llegar al uso de la
razón. Se impondría, por lo tanto, una reserva inicial en admitir tal niño al
bautismo. Pero si existe en la persona del padrino, de los abuelos u otros
miembros de la comunidad, la posibilidad real de garantizar la educación
cristiana del niño, no puede rehusarse el sacramento.
Cuando sólo el padre o la madre no tienen fe, basta que el cónyuge que sí
tiene fe, dé garantías de educar a su hijo en la fe católica para concederle el
bautismo luego de su preparación pre-sacramental.

DPS 64 53.- Bautismo de niños cuyos padres tienen vida irregular.


DPS 65 Con la expresión «vida irregular», queremos caracterizar la situación de los
padres que en su matrimonio no cumplieron las exigencias canónicas, o
llevan públicamente un tipo de vida no evangélica.
La norma es siempre acoger con bondad y caridad comprensiva,
ofrecerles, cuando es posible, oportunidad para normalizar su situación y
examinar cuáles son los valores cristianos cultivados en su vida familiar. La
petición del bautismo puede ser una ocasión para arreglar o intentar mejorar
la situación, a la vez que una diligente preparación podrá crear las
condiciones favorables para el bautismo del niño.
Es imposible en este punto una norma rígida y habrá de examinarse cada
caso por separado. Sin embargo, la situación «de vida irregular» en sí
misma, no puede ser nunca motivo para negar el bautismo. Ni siquiera de
diferirlo, porque el bautismo es necesario para la salvación, y el grado de
integración a la Iglesia puede ser mínimo siendo esta negación ocasión de su
alejamiento definitivo. Es preferible, a través del bautismo, ir creando las
condiciones para un mayor acercamiento a la Iglesia y arreglar su situación
irregular cuando sea posible.

54.- En caso de una mamá soltera o un papá soltero o un cónyuge


separado sin conviviente, que pida el bautismo para su hijo, debe
aconsejársele que los padrinos sean un matrimonio católico bien
constituido, aunque también puede serlo un cristiano soltero maduro en su
fe. Lo mismo ocurre para los matrimonios casados sólo por el civil, o los
convivientes que no puedan casarse por diversos motivos, y sea que una de
las partes ya hubiere tenido matrimonio religioso, o que en este instante no
deseen casarse porque no están bien . En todos estos casos es necesario, eso
sí, pedir a los padres que den siempre un buen testimonio de las demás
virtudes cristianas y aseguren la educación católica de sus hijos.

55.- En caso de padres que no están casados y que puedan casarse por
la Iglesia por no estar ya vinculados por un anterior matrimonio religioso,
éste es el momento de invitarlos a recibir el' sacramento del matrimonio.
Pero en ningún caso el bautismo de sus hijos debe ser una presión para
recibir el matrimonio sin la debida libertad. Ni su negativa debe ser ocasión
para que el niño quede sin bautizar, aunque debe discernirse la coherencia
entre su despreocupación por el matrimonio si fuere éste el caso y su deseo
de bautizar a un hijo. Normalmente se da el caso de que no pueden casarse
o no quieren casarse, pero tienen fe y no pueden separarse a causa de sus
otros hijos. En estos casos no hay problemas en bautizar a su hijo.

56.- Bautismo de niños cuyos padres no tienen la misma religión.


El problema inherente a todo matrimonio mixto aparece agudamente cuando
se trata del bautismo y de la educación religiosa de los hijos. Estos no
tendrán en el futuro el testimonio homogéneo de los padres, al menos, en
cuanto a la plenitud de la fe cristiana.
Para poder bautizar en la Iglesia Católica un hijo de tales familias, es
indispensable que la parte católica, más que nunca apoyada por la
comunidad, ofrezca garantías reales para la educación católica del niño y
que la otra parte esté conforme.

57.- El bautismo de niños cuyos padres tienen hijos mayores no


iniciados.
La pastoral enfrenta un problema especial cuando los padres piden el
bautismo para un hijo, pero no cuidaron de iniciar en la fe a los hijos
mayores. Esto puede suceder por varias razones:
- porque al bautizar a los otros hijos no se insistió en la necesidad
de educarlos cristianamente,
- porque los padres no tomaron en serio la insistencia de los
pastores,
- porque no tienen instrucción religiosa suficiente para cumplir
esta obligación.
En el primer caso, los pastores deben suplir la omisión y tratar de iniciar
en la fe a los hijos bautizados.
En el segundo caso, los padres no cumplieron la promesa hecha con ocasión
del bautismo de los otros hijos. Cualquiera que hayan sido los motivos del
incumplimiento, es necesario que los padres asuman, finalmente, la
responsabilidad y decidan dar educación cristiana a todos sus hijos, sin
excepción. Es aconsejable que se proceda a la iniciación de los hijos
mayores al mismo tiempo que se preparen los padres y padrinos para el
nuevo bautizado.

58.- En cualquier caso de que sea diferido el bautismo por no presentar


alguna seguridad de que el niño recibirá educación católica, los pastores
con la ayuda de los laicos deben, obligatoriamente, mantener contacto
con los padres, de tal manera que obtengan, si es posible, pronto las
condiciones requeridas por parte de ellos para la celebración del Bautismo.
Por último, si tampoco este camino resulta, se deberá inscribir al niño para
que cuando llegue a la edad de la primera comunión pueda, él mismo, ser
invitado a inscribirse para recibir ambos sacramentos. No debe permitirse,
en ningún momento, rechazar un niño y no preocuparse de su seguimiento.

DPS 66 59.- El discernimiento, de preferencia debe hacerlo el sacerdote o el


diácono, o aquel a quien el párroco haya determinado, que esté debidamente
capacitado y autorizado.

DPS 63 60.- En circunstancias especiales, no debe negarse el bautismo a los que


no hayan podido realizar adecuadamente la catequesis pre-sacramental,
como en el caso de una enfermedad del niño, viaje urgente de los padres o
por otros diversos motivos urgentes. Dispónganse las cosas de modo que
sea siempre posible una preparación extraordinaria, previa verificación
de la veracidad del motivo que apura el bautismo.

5. Ministro del Sacramento.

CDC 857,2 61.- El bautismo debe ser un encuentro con la propia comunidad
CDC 861 parroquias y su pastor. Por eso el Obispo, el párroco del lugar, los vicarios
CDC 862 parroquiales y diáconos adscritos son los ministros ordinarios del bautismo.
PRBI 11 Para actuar en parroquias donde no están adscritos, necesitan la previa
PRBN 7 autorización del párroco. A su vez, los fieles deben inscribirse en sus
parroquias y prepararse en ellas. En caso de querer ir a otra parroquia
requieren la autorización de su propio párroco (puede ser el caso de querer
prepararse en la parroquia del lugar de su trabajo).
A veces sucede que los padres piden que el ministro sea un sacerdote o un
diácono pariente o amigo de la familia. Se accederá gustosamente a esta
petición, pero se ha de evitar que el bautismo aparezca celebrado en una
forma «aislada» del resto de la comunidad parroquial. Una posibilidad es
invitar a este sacerdote a «concelebrar» junto al párroco el bautismo en el
día previsto para los demás, y así podrá bautizar él mismo, entre otros, al
niño.

CDC 861,2 62.- Al Obispo y a sus Vicarios Generales les corresponde conceder la
DPS 73 autorización temporal a laicos capacitados para bautizar, si está ausente o
impedido el ministro ordinario.

PRBI 15 63.- El ministro extraordinario nunca debe llegar a ser el ministro


ordinario del sacramento del bautismo. Debe procurarse, por todos los
medios, que en la medida de lo posible siempre sea el sacerdote o el diácono
el que bautice. En todo caso es posible adaptar la celebración para que el
sacerdote o diácono pueda administrar el sacramento ayudado por algunos
ministros extraordinarios.

CDC 850 64.- En caso de necesidad cualquier fiel, debidamente instruido, puede
PRBI 16 administrar el bautismo sólo con el agua y diciendo correctamente las
PRBI 17 palabras. Debe, por lo tanto, instruirse a las personas que trabajan en
centros hospitalarios en la forma de administrar el bautismo en estas
circunstancias. Hay que procurar dar una adecuada catequesis,
especialmente, a los médicos, enfermeras y obstetras.

65.- Los ornamentos que se deben utilizar en el bautismo solemne son, al


menos, el alba y la estola, a no ser en caso de emergencia. En el caso de los
ministros extraordinarios del bautismo se les recomienda el uso de algún
sobrio signo distintivo como una cruz.

6. Padrinos.

CDC 872 66.- Los padrinos tienen el papel de asistir en su iniciación cristiana al
adulto que se bautiza, Juntamente con los padres, presentar al niño que va a
recibir el bautismo y procurar que después lleve una vida cristiana de
acuerdo a su fe y cumpla fielmente las obligaciones contraídas en el
bautismo.
La responsabilidad primera en la educación en la fe de los hijos es de los
CDC 873 padres, y después, de los padrinos.
PRBI 8 Todo el que va a ser bautizado debe contar con, al menos, un padrino,
PRBN 6 aunque lo normal en nuestra Patria son un padrino y una madrina.

CDC 874 67.- Para ser padrino es necesario que haya sido elegido por el que va a
DPS 74 bautizarse, por sus padres o por quienes ocupen su lugar o por quien el
PRBI 10 párroco determine; haya cumplido 16 años, sea católico, confirmado y haya
recibido su Primera Comunión, y lleve una vida congruente con la fe y la
misión que va asumir; que no sea el padre o la madre de quien se ha de
bautizar; además de no estar afectado por una pena canónica legítimamente
impuesta y declarada.
Los padrinos en caso de ser casados, deben serio también por la Iglesia. No
podrán ser padrinos los no creyentes, los que pertenecen a alguna secta,
divorciados y vueltos a casar, miembros de otra confesión religiosa, y
convivientes.

68.- El párroco o el ministro que administra el sacramento, sólo pueden


dispensar a los padrinos de los requisitos de la edad y de haber recibido el
sacramento de la confirmación. Ningún otro requisito puede ser dispensado.
CDC 874,2 El bautizado que pertenece a una comunidad eclesial no católica sólo puede
ser admitido junto con un padrino católico, y exclusivamente en calidad de
testigo del bautismo.

69.- Se podrá admitir como padrino o madrina un hermano o una


hermana mayor del niño de menos de 15 años de edad, con tal que haya
hecho la primera comunión o se esté preparando para hacerla. Por el hecho
de vivir juntos bajo el mismo techo, por lo general, son mucho mejores
padrinos, y se ha de fomentar esta práctica.

7.Casos de diversas edades.

70.- Para los efectos de la preparación al bautismo, se estiman como


«adultos» todos aquellos que, a partir del uso de la razón, ya son capaces
de una congruente opción personal de la fe cristiana. Tal preparación será
diferenciada de acuerdo a la edad del candidato al bautismo.

DPS 76 71. - Los niños mayores de 7 años que se hayan de bautizar tienen que
CECH 788,3 integrarse a la Catequesis Familiar de la Primera Comunión y bautizarse al
final del primer año, o en un momento, que junto al párroco, se estime
oportunos sus padres no son practicantes, algún vecino, padrino, catequista
o cualquier miembro de la comunidad, puede hacer las veces de padre o
madre y preocuparse de su formación, realizando así el auténtico papel de
padrino.
Ha de preocuparse también, en lo posible, de la educación en la fe de los
padres no practicantes.
Este bautismo debe celebrarse según el Ritual de Iniciación Cristiana de
Adultos, cap.III, publicado en Chile en el numero especial de la revista
«Servicio» de marzo de 1991.

72.- Cuando se llega a pedir el bautismo motivado por el deseo de entrar a


un colegio católico que exige el certificado de bautismo, hay que tener en
cuenta que es una opción válida de esa Institución el querer circunscribir su
acción hacia los católicos de mayor vida cristiana y de mejor formación.
También hay que comprender que la mayoría de las veces no es que sus
padres no hayan querido bautizarlo, sino que ha sido por «dejación», o
porque no tenían dinero para la fiesta, o faltaban los padrinos, etc.
Por lo tanto, deberá llegarse a un entendimiento de la Parroquia con ese
colegio para preparar y realizar el bautismo, no siendo aceptable un
bautismo sin preparación como tampoco un rechazo sin más a esta petición.

DPS 77 73.- Los jóvenes mayores de 15 años que se hayan de bautizar deben ser
CECH 788,3 preparados junto al sacramento de la confirmación, y luego recibir el
bautismo, la primera comunión y la confirmación el mismo día y de ser
posible por el obispo.

74.- Cuando se pide el bautismo con ocasión del matrimonio: si hay


suficiente tiempo, debe hacer el catecumenado de adultos; si no lo hay, debe
concederse la dispensa de disparidad de culto para celebrar el matrimonio e
invitarlos a integrarse desde ya a la iniciación cristiana, de adultos.

CDC 851,1 75.- El bautismo de adultos es ya una realidad frecuente y su celebración


CECH 788,3 no debe simplemente ser una adaptación del bautismo de los niños. Por eso,
CDC 865 los adultos que vayan a ser bautizados tendrán también una catequesis seria
DPS 78 y prolongada (no menos de seis meses), llamada Iniciación Cristiana de
Adultos, que debe ser un verdadero proceso de catecumenado, conforme a
la ordenación de la iniciación cristiana de adultos y de acuerdo al programa
preparado para ello por el Instituto de Catequesis de Santiago.
Se les debe exigir la catequesis, la conversión de la vida (que Implica recibir
el sacramento del matrimonio a los convivientes o casados sólo por la ley
civil) y la integración en la comunidad cristiana de acuerdo a sus
posibilidades.
La Catequesis Familiar para la primera comunión de alguno de sus hijos
puede reemplazar convenientemente esta iniciación de adultos, siempre que
se insista en el aspecto de conversión y «encaminamiento» hacia Cristo en la
comunidad cristiana.

76.- El proceso de catecumenado deberá consistir en tres etapas:


1. Precatecumenado: es el tiempo en que la persona se acerca a la Iglesia y
pide ser admitido como catecúmeno. Se requieren en el candidato, para
ser aceptado como catecúmeno, el comienzo de la fe y de la conversión,
el deseo de ser bautizado, una experiencia inicial de oración y el sentido
de Iglesia (alguna experiencia comunitaria).
2. Catecumenado: comienza con un rito litúrgico de aceptación del
candidato al catecumenado y su inscripción en el «Libro de los
Catecúmenos» que debe tener toda parroquia. Es el tiempo en que debe
realizarse una completa catequesis general de la fe y deberá durar todo
lo necesario para alcanzar la madurez requerida para el bautismo,
confirmación y Primera Comunión.
3. Es la preparación inmediata a los sacramentos de la iniciación,
realizando, en lo posible, los pasos que señala el ritual.

CDC 788 77.- Es deseable que en cada parroquia, o al menos en cada decanato (en
CECH 788,3 aquellas parroquia que presente más facilidades de acceso), se realice un
auténtico catecumenado de adultos según el C.D.C.
78.- Para el caso de los niños o adultos que están en la Catequesis
Familiar y los jóvenes que están en la catequesis de confirmación y no
están bautizados, la preparación debe, ser la normal de sus catequesis. Y
sólo poco antes del bautismo, deben ser preparados a través de jornadas para
la recepción fructuosa del bautismo.
Este bautismo ha de ser un acontecimiento eclesial preparado
oportunamente por todo el grupo en el cual están integrados estos jóvenes o
adultos, y una ocasión para que todos renueven sus propios compromisos
bautismales.

CDC 863 79.- Debe ofrecerse al Obispo el bautismo de los adultos. Además, a no
CDC 866 ser que obste una causa grave, el adulto que es bautizado debe ser
CECH 788,3 confirmado inmediatamente después del bautismo y participar de la
DPS 78 Celebración Eucarística, recibiendo también la Comunión. Esto se aplica a
PRBI 12 los mayores de 15 años. En caso que el Obispo no pueda bautizar, el
sacerdote que lo haga (Vicario General, Vicario Episcopal, Párroco, el
sacerdote que los preparó o un sacerdote delegado para esto), puede
administrar conjuntamente los sacramentos de la iniciación.

80.- Los que van a ser bautizados que han llegado al uso de la razón, no
deben confesarse porque el bautismo ha sido instituido para la remisión de
los pecados y es el primer sacramento. Sin embargo, es muy conveniente
para ellos una conversación privada con el sacerdote, que manifieste su
conversión y los ayude a asumir más conscientemente sus compromisos
bautismales.

8. Bautismos de otras Iglesias

CDC 869,2 81.- En cuanto a las personas que hayan recibido su bautismo en otras
DPS 79 Iglesias Cristianas, sepamos que de suyo es válido si fue administrado
mediante el rito de inmersión, infusión o aspersión con la fórmula trinitaria.
Por lo tanto, no deben ser bautizados bajo condición, a no ser que haya un
motivo serio para dudar de la validez de su bautismo. Para cerciorarse de
esto, conviene exigir un certificado escrito con el nombre del bautizando y
de la Iglesia que lo extiende. Como criterio general hay que decir que el
bautismo en las Iglesias Cristianas no católicas orientales siempre es
válido.
82.- A los bautizados orientales que vienen a la plena comunión católica, no
se les exige más que lo requerido por la simple profesión de la fe católica.

83.- El rito de la admisión a la plena comunión católica, debe aparecer


como celebración de la Iglesia, terminando con la comunión eucarística.
Por tanto, hágase la admisión durante la Misa. Previamente deben ser
preparados para recibir este sacramento, según las condiciones normales
para recibir los sacramentos.
Este rito se encuentra en el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos,
capítulo V.

84.- En cuanto a las demás Iglesias, como criterio general hay que
presumir que son inválidos los bautismos de las Iglesias Cristianas que
conocemos en Chile, a no ser que se pruebe lo contrario. Es necesario un
atento discernimiento en cada caso particular. Para ayudar a este
discernimiento es bueno saber que las Iglesias llamadas: Luteranas,
Reformadas Presbiterianas, Anglicanas (Episcopales) y Bautistas tienen, en
general, un bautismo válido. Para el resto de las Iglesias Evangélicas, se
debe presumir inválido a no ser que conste lo contrario. No tienen bautismo
válido los Mormones, Testigos de Jehová y otras sectas. El Ejército de
Salvación no tiene bautismo.

CDC 869,3 85.- Si se ha de hacer un bautismo bajo condición, debe explicarse


oportunamente las razones por las que se va a bautizar bajo condición,
quedando claro que el bautismo no se repite y que por eso se realiza
privadamente. En caso de bautismo bajo condición, si la persona ha llegado
al uso de la razón, debe ir previamente una confesión con absolución bajo
condición también.
Este bautismo bajo condición debe también inscribirse en los libros
parroquiales.

86.- La presentación de los niños en el templo que tienen algunas Iglesias


Evangélicas, no constituye un bautismo aunque haya un certificado que
acredite esto según la costumbre de cada Iglesia. El bautismo en Nombre
de Jesucristo es dudoso, y r lo tanto habrá que bautizar nuevamente bajo
PO condición.

87.- Toda persona que hubiera nacido y recibido el bautismo fuera de la


plena comunión con Iglesia Católica no es culpable del pecado de
separación eclesial. Su incorporación a la comunión plena, una vez
establecida la validez del bautismo ya recibido, según los criterios
enunciados, requiere la adecuada preparación y catequesis y la Profesión de
Fe Católica. Se debe usar lo prescrito en el capítulo V del ritual de
Iniciación Cristiana de Adultos. Si no hubiera recibido el sacramento de la
Confirmación, el presbítero que sea delegado para admitirlo a la plena
comunión de la Iglesia, queda facultado para administrarle este sacramento
en esa misma ocasión.

9. Lugar del Bautismo.

CDC 857 88.- El lugar del bautismo debe ser una Iglesia o capilla, preferentemente en
la pila bautismal del templo parroquial.
CDC 858 Cuando ésta no exista, debe ser el lugar donde la comunidad celebra
CDC 859 habitualmente la liturgia. El lugar siempre debe ser debidamente adornado,
DPS80 limpio y destacado en la Iglesia. Debe contar, además de la fuente
PRBI 18-25 bautismal, con el Cirio Pascual, el Crisma en un lugar relevante y el ambón
PRBN 10-11 para la Palabra. En todos los templos parroquiales debe instalarse la
correspondiente pila bautismal de manera fija y en lugar destacado, según
las disposiciones litúrgicas; en los otros lugares de culto autorizados para el
bautismo, en la medida de lo posible, también ha de instalarse en igual
forma. Resaltando de esta manera la importancia del bautismo para la
Iglesia.

CDC 860 89.- Se prohibe bautizar en casas particulares y en hospitales, salvo en


DPS 80 caso de enfermedad grave o peligro grave para la salud. También se prohibe
PRBN 12 celebrar bautismos en colegios, universidades, seminarios, estadios y otros,
PRBN 13 ya que dicho sacramento es la incorporación a la Iglesia universal del
bautizando, Iglesia que está presente en la comunidad y templo parroquias.

10. Celebración del Bautismo.

90.- Salvo para el bautismo de urgencia en peligro de muerte del niño


siempre se requiere la debida preparación de los padres o quienes
representan al niño y los padrinos, en la forma ya expresada la que tendrá
lugar en la parroquia propia, es decir, la del domicilio de los padres. Por lo
tanto, ningún ministro conferirá el bautismo a un. niño cuando no conste que
sus padres y padrinos hayan tenido la debida preparación. Por eso,
cuando acudan a una parroquia que no es la propia, deben llevar un
certificado de la preparación realizada; si no lo han hecho, deben volver a
prepararse a su propia parroquia. Evitando que en. parroquias vecinas haya
diferentes criterios para la preparación. Se debe mantener la unidad de
criterios en toda la Arquidiócesis.

91.- El sacramento del bautismo es el sacramento que incorpora a los


hombres a la Iglesia. Por lo tanto, se debe preferir siempre la celebración
comunitaria con asistencia y participación activa de los fieles, a una
celebración Individual y casi privada.
92.- Al menos, alguna vez, en cada parroquia debe bautizarse a alguien en la
Misa dominical para mostrar el nexo entre el bautismo y la incorporación a
la Iglesia.

93.- Debe Invitarse a la comunidad parroquia a participar, o al menos, a


orar, normalmente, por los que están siendo bautizados. Se sugiere
presentar a los niños o adultos que van a ser bautizados (o los recién
bautizados) a la comunidad en la Misa Parroquial.

94.- El número de bautismos no debe exceder lo apropiado para una


celebración decorosa y bien participara, de acuerdo al tamaño de la Iglesia,
la amplificación y a la cultura católica de los que están participando en
dichos bautismos.

95.-Deben evitarse las celebraciones, que por el excesivo número de


bautizados, sea muy difícil realizar una celebración significativa que pueda
tomar efectivamente en cuenta a los niños y a los familiares.

96.- Una vez realizado el bautismo, ojalá pueda darse a cada familia un
recuerdo de la celebración (puede ser un diploma recordatorio del
bautismo que indique el lugar donde fue bautizado y la fecha), además de
entregar a los padres un certificado del mismo. Lo mismo debe hacerse en
los bautismos en caso de emergencia.

11. Casos especiales de niños.

CDC 868,2 97. - El niño de padres católicos, incluso de no católicos, en peligro de


muerte, puede ser lícitamente bautizado si alguien de la familia o de las
amistades lo presenta.

CDC 870 98.- Los niños que se hallan abandonados, deben ser bautizados, a no ser
que conste su bautismo después de una investigación diligente.

CDC 871 99. - En la medida de lo posible, se deben bautizar los niños que nacen con
poco tiempo de gestación, si aún viven. Se debe instruir al personal de la
salud acerca de esto.

CDC 875 100. - En los casos anteriores debe buscarse al menos un lo padrino o una
sola madrina o uno y una al momento del bautismo. Si falta el padrino, que
ojalá haya un testigo por el que pueda probarse su administración.

12. Inscripciones.
CDC 877 101.- Todo bautismo que se realice, debe ser inscrito cuidadosamente, con
todos los detalles estipulados en el certificado de bautismo, en la parroquia
en que se realizó. Si los papás tienen la libreta del matrimonio religioso, el
recién bautizado debe ser inscrito también allí. Esta libreta sirve como
certificado de bautismo, salvo en caso de que se necesite para contraer
matrimonio.

CDC 110 102.- Los hijos que han sido adoptados en conformidad con el derecho
CDC 877,3 civil, se consideran en las leyes de la Iglesia hijos de aquellos que los
CECH 877,3 adoptaron. Por lo tanto, para los efectos de la inscripción del bautismo de un
hijo adoptivo se debe hacer lo siguiente:
1. Si se trata de la Inscripción de alguien que ha estado bautizado con otros
datos, se realizará una nueva inscripción, colocando al bautizado como
el hijo de los adoptantes, sin especificar la naturaleza de la filiación y
con los datos del bautismo existente en la primera partida. En la nueva
inscripción se colocarán las notas marginales que hubieran en la partida
original y que se refieran a los sacramentos y se procederá a anular la
partida de bautismo anteriormente inscrita, con una doble línea diagonal
y la firma del párroco que autoriza y timbre de la Parroquia. Tanto al
margen de dicha partida anulada como en el lugar correspondiente del
índice de ese libro de bautizos, se anotarán las referencias de inscripción
de la nueva partida.
2. Si se trata de la inscripción de la persona que se bautiza después de la
adopción, se inscribirá como hijo de los padres adoptantes sin
especificar la naturaleza de la filiación.
3. En todo caso, el nombre, en la inscripción del bautismo debe ser la
misma que el registro civil. Esto para el caso en que la adopción esté en
trámite legal.
4. Todas las personas que han actuado en el proceso de anotación de los
adoptados, quedan obligados al secreto sobre los datos de la real
filiación.

CDC 878 103.- No se debe bautizar sin autorización del párroco, y al que por
alguna razón especial lo haya hecho y posteriormente pida su inscripción, se
le debe remitir al Vicario Episcopal de la zona para que sea éste el que
autorice dicha inscripción.

CDC 855 104.- En el caso de un bautismo de emergencia en el que sólo se le haya


«derramado el agua» al bautizado, se debe advertir que es necesario realizar
los ritos complementarios en la Iglesia, y debe hacerlo cuanto antes con la
debida catequesis preparatoria. Además, el ministro del bautismo debe dar
un certificado que acredite dicho bautismo. Una vez recuperada la salud del
niño y realizada la conveniente preparación de los padres y padrinos se
procederá entonces a realizar el ritual de «presentación en la Iglesia de un
niño ya bautizado» y se le darán los padrinos que tenga en adelante. En esa
ocasión se procede a inscribirlo en el libro de bautismo con la totalidad de
los datos.

105.- Debe instruirse a los padres y padrinos para que se ponga, al menos,
un nombre cristiano a su hijo.
El párroco ha de procurar un seguimiento de las familias de los bautizados,
por medio de visitas de los miembros de la comunidad, de cartas, encuentros
o de otras iniciativas pastorales convenientes.

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