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“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

TEMA: PREVENCIÓN DEL SUICIDIO

INTEGRANTES: ALVITES LAURA, Elvira Elena

ESPINOZA HUAMANÍ, Cyndi Winnie

CURSO: PROGRAMAS PREVENTIVOS PROMOCIONALES

CICLO: VI - B

DOCENTE: Lic. VIZCARRA CANGALAYA, Marisol

AYACUCHO – 2018
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DEDICATORIA

Este presente trabajo está dedicado en primer

lugar a dios y luego a nuestros queridos

padres Víctor Manuel Alvites Cristan y

Mariela Huamaní Andrade por su constante

apoyo, esfuerzo y para que nosotras

podamos lograr nuestros objetivos y seguir

adelante sin temor a nuevos retos.

AGRADECIMIENTO
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Esta monografía fue un proceso de aprendizaje y experimentación personal. Por esto,

agradecemos mucho al docente del curso por prepararnos para el futuro y ser buenos

profesionales y a la vez brindarnos sus experiencias, conocimientos y tenernos mucha

paciencia y aclarecer nuestras dudas. También agradecemos a los demás docentes, porque día

a día, pudieron promover en nosotras una visión crítica de la realidad. Gracias y esperamos

aprovechar todo lo que nos inculcaron en el aula.


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RESUMEN

Según un nuevo informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud) más de 800.00

personas mueren por suicidio cada año en el mundo. Alrededor del 75% de los suicidios se

producen en países de ingresos bajos y medianos y el 25% en países de altos ingresos. A

nivel mundial las tasas de suicidio son más altas en las personas de 70 años y más, en algunos

países las tasas más altas se encuentran entre los más jóvenes, globalmente, el suicidio es la

segunda causa principal de muerte en los jóvenes de 15 a 29 años. Por esta razón decimos que

el suicidio es un problema social que está en crecimiento, expiación en el mundo. La

complejidad de este hecho ha determinado un intenso interés en su estudio y tratamiento. En

el presente trabajo se intenta abordar el suicidio desde una perspectiva general, iniciando este

desde sus conceptos y continuando con sus etiologías lo que intentan explicar los tipos y

causas, la evaluación y las prevenciones que debemos tomar sobre el mismo. Se pone

especial énfasis en las características y tratamientos del potencial suicida a fin de buscar

cambiar su estructura cognitiva conductual y mejorar su perspectiva vital.

PALABRAS CLAVES suicidio, prevención.


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ABSTRACT

According to a new report of the WHO (World Health Organization) more than 800.00

people die by suicide every year in the world. About 75% of suicides occur in low- and

middle-income countries and 25% in high-income countries. Worldwide, suicide rates are

higher in people aged 70 years and older, in some countries the highest rates are among the

youngest, globally, suicide is the second leading cause of death in young people aged 15 to

29 years. For this reason we say that suicide is a social problem that is growing, expiation in

the world. The complexity of this fact has determined an intense interest in its study and

treatment. In the present work we try to approach suicide from a general perspective, starting

from its concepts and continuing with its etiologies what they try to explain the types and

causes, the evaluation and the preventions that we must take about it. Special emphasis is

placed on the characteristics and treatments of suicidal potential in order to seek to change

their behavioral cognitive structure and improve their vital perspective.

KEYWORD: Suicide, prevention.


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ÍNDICE

I. DEDICATORIA .................................................................................................. 2

II. AGRADECIMIENTO ......................................................................................... 3

III. RESUMEN .......................................................................................................... 4

IV. ABSTRACT ......................................................................................................... 5

1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 7
2. CAPITULO I: EL SUICIDA Y EL COMPORTAMIENTO SUICIDA.
2.1.Epidemiologia .................................................................................................... 8

2.2.Etiología y factores de riesgo ............................................................................ 9

2.3.Factores Asociados al suicidio......................................................................... 10

2.4.Depresión y suicidio ........................................................................................ 11

2.5.Métodos para el suicidio .................................................................................. 12

3. CAPITULO II: PREVENCIÓN DEL SUICIDIO .............................................. 13

3.1. Estado de ánimo de los suicidas ............................................................................... 13

3.1.1. Ambivalencia .................................................................................................... 13

3.1.2. Impulsividad ..................................................................................................... 13

3.1.3. Rigidez .............................................................................................................. 13

3.2. ¿Cómo tender la mano a un suicida? ........................................................................ 15

3.3. ¿Cómo identificar a un suicida? ............................................................................... 16

3.4. ¿Cómo evaluar el riesgo del suicida? ....................................................................... 17

3.5. ¿Cómo manejar a un suicida? .................................................................................. 18

3.6. Remisión de un suicida ............................................................................................ 20

4. CAPITULO III: TRATAMIENTO DEL INTENTO DEL SUICIDIO ............... 21

4.1. Intervención oportuna .............................................................................................. 21


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4.1.1. Emergencia ...................................................................................................22

4.2. Posibles soluciones................................................................................................... 24

4.3. Grupos de apoyo ...................................................................................................... 26

4.3.1. La búsqueda del sentido ................................................................................. 27

V. CONCLUSIONES .......................................................................................................... 29

VI. RECOMENDACIONES ............................................................................................... 30

VII. ANEXOS ..................................................................................................................... 31

VIII. BIBLIOGRAFIA ........................................................................................................ 33


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INTRODUCCIÓN

Este trabajo monográfico está orientado hacia el conocimiento del suicidio. Hoy en día,

comprende un grave problema en las tasas de muerte de la población, es importante tomar

conciencia sobre el tema con el fin de poner en marcha planes de prevención del suicidio.

Es necesario recalcar que lejos de reducirse, su incidencia es cada vez mayor, sobre todo en la

población joven. De ahí que la puesta en marcha de planes de prevención desde una edad

temprana, y en diversos ámbitos pueda tener como resultado que las tasas de suicidios vayan

disminuyendo paulatinamente.

El propósito de este trabajo es aportar elementos para la identificación de sujetos con posibles

factores de riesgo suicida y su prevención. Un mayor nivel de alerta contribuirá a la

implementación oportuna de medidas de seguridad, así como al diseño de estrategias en

pacientes cuya vulnerabilidad suicida tiende a ser persistente.

Se le concede también cierta importancia a la depresión, debido a que es uno de los

principales trastornos emocionales que pueden llevar a cometer un suicidio o al menos a

pensar en él como una opción para acabar con una mala situación.

Por último, se habla de la prevención; más que intentar elaborar un plan, aquí se exponen

pautas básicas de acción cuya finalidad es la de alertar al personal de salud, así como a

familiares y amigos, para que en la medida de lo posible puedan ser capaces de identificar

cuando se encuentran ante una persona que presenta riesgo de suicidio.

El interés por realizar esta monografía, proviene del desconocimiento que existe a nivel

general de la gravedad que supone el suicidio, y de que se trata de un problema, que aunque a

simple vista sea imposible de evitar, hay diversas formas de intentar prevenirlo.
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CAPITULO I

EL SUICIDA Y EL COMPORTAMIENTO SUICIDA

2.1. EPIDEMIOLOGIA

Los suicidios se cobran un costo alto. Más de 800 000 personas mueren cada año por

suicidio, y esta es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años

de edad. Hay indicios de que, por cada adulto que se suicidó, posiblemente más de

otros 20 intentaron suicidarse.

Entre la población general, un intento de suicidio no consumado es el factor

individual de riesgo más importante.

El 78% de todos los suicidios se producen en países de ingresos bajos y medianos, y

el 22% en países de altos ingresos.

Las mujeres hacen de 2 a 3 veces más intentos de suicidio que los hombres pero éstos

suelen lograr su objetivo mortal con más frecuencia.

En las últimas décadas se ha observado un dramático cambio en las causas de

mortalidad adolescente. Hace 50 años los adolescentes morían en gran parte de causas

naturales, mientras que ahora mueren de causas más previsibles.

Los problemas conyugales encabezan los móviles de los suicidios, le siguen los líos

económicos; pasionales y familiares.

Los datos citados solo nos dan una leve imagen de lo que se ha registrado, sin

embargo, es necesario reconocer que el problema va más allá de las personas que se

suicidan, ya que son muchas más aun las que lo tratan de hacer, e incontables las que

a lo largo de su vida han pensado o piensan seriamente en el suicidio como

alternativa. Es a estas personas, a las que se debe tratar de abordar, o al menos, a todas

las que nos sea posible.


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2.2. ETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO

Se puede entender por factores de riesgo suicida, aquellas condiciones de orden

Personal o circunstancial que pueden dar indicios sobre la posibilidad de una conducta

suicida en un individuo. Es decir, condiciones que aumentan o disminuyen la

probabilidad de que se cometa el suicidio. Muchas veces hay varios factores de riesgo

que actúan acumulativamente para aumentar la vulnerabilidad de una persona al

comportamiento suicida.

Entre los factores de riesgo asociados con el sistema de salud y con la sociedad en

general figuran las dificultades para obtener acceso a la atención de salud y recibir la

asistencia necesaria, la fácil disponibilidad de los medios utilizables para suicidarse,

el sensacionalismo de los medios de difusión en lo concerniente a los suicidios, que

aumenta el riesgo de imitación de actos suicidas, y la estigmatización de quienes

buscan ayuda por comportamientos suicidas o por problemas de salud mental y de

consumo de sustancias psicoactivas.

Entre los riesgos vinculados a la comunidad y las relaciones están las guerras y

desastres, el estrés ocasionado por la aculturación (como entre pueblos indígenas o

personas desplazadas), la discriminación, un sentido de aislamiento, el abuso, la

violencia y las relaciones conflictivas.

Y entre los factores de riesgo a nivel individual cabe mencionar intentos de suicidio

previos, trastornos mentales, consumo nocivo de alcohol, pérdidas financieras,

dolores crónicos y antecedentes familiares de suicidio.


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2.3.FACTORES ASOCIADOS AL SUICIDIO

Los siguientes factores son los que más frecuentemente se asocian al suicidio:

Género. Los hombres se suicidan tres veces más que las mujeres, un valor que se

mantiene constante en todas las edades. Las mujeres, sin embargo, lo intentan cuatro

veces más que los hombres

Métodos. La proporción más alta de suicidios consumados en hombres se relaciona

con los métodos que utilizan (armas de fuego, ahorcamiento o salto desde lugares

elevados). Las mujeres tienen más probabilidad de tomar una sobredosis de sustancias

psicoactivas o de veneno, pero están comenzando a usar armas de fuego más a

menudo que anteriormente.

Edad. La tasa de suicidio aumenta con la edad. Esta tasa se acentúa por la

importancia de la crisis de la mediana edad. Entre los hombres, la proporción es

máxima después de los 45 y entre las mujeres, después de los 55.

Estado civil. Los casados con hijos tienen un menor riesgo de suicidio.

Profesión. Cuanto más alto es el status social de una persona más grande es el riesgo

de suicidio, aunque una caída en el status social también aumenta este riesgo. El

trabajo, en general, protege contra el suicidio.

Salud mental. Factores psiquiátricos altamente significativos en el suicidio son el

abuso de sustancias, los trastornos depresivos, la esquizofrenia, y otros trastornos

mentales. Casi el 95% de los pacientes que se suicidan o hacen tentativas tienen un

trastorno mental diagnosticado.

Otros factores asociados.

Esquizofrenia: el riesgo de suicidio es elevado entre los esquizofrénicos: más del

10% mueren por suicidio. En Estados Unidos se estima que se suicidan 4 000

esquizofrénicos cada año.


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Alcoholismo: más del 15% de los alcohólicos se suicidan. La tasa de suicidio se

estima en 270/100 000 en un año; en Estados Unidos entre 7 000 y 13 000 alcohólicos

se suicidan cada año. Farmacodependencia: diversos estudios realizados en varios

países muestran un aumento del riesgo de suicidio entre las personas que abusan de

sustancias.

Conducta suicida previa: probablemente, el mejor indicador de un elevado riesgo de

suicidio es la tentativa previa. Los estudios muestran que alrededor del 40% de los

pacientes deprimidos que se suicidan han realizado un intento previo. El riesgo de que

un paciente realice una segunda tentativa es más alto a los tres meses de la primera.

Genética. Se ha sugerido la existencia de un factor genético en el suicidio. Los

estudios muestran que tiende a presentarse en determinadas familias. Sin embargo, en

algunas situaciones, particularmente entre adolescentes, el miembro de la familia que

se había suicidado podía servir de modelo.

2.4. DEPRESIÓN Y SUICIDIO

En algunos casos, el suicidio aparenta ser una solución.

La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden tratar.

Hay que reconocer y diagnosticar la presencia de esas condiciones tanto en niños

como en adolescentes y se debe desarrollar un plan de tratamiento.

Muchos de los síntomas de las tendencias suicidas son similares a los de la depresión.

Los padres deben de estar conscientes de las siguientes señales que pueden indicar

que el adolescente está contemplando el suicidio. Los psiquiatras de niños y

adolescentes recomiendan que si el joven presenta uno o más de estos síntomas, los

padres tienen que hablar con su hijo sobre su preocupación y deben buscar ayuda

profesional si los síntomas persisten.


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2.5. MÉTODOS PARA EL SUICIDIO

El método escogido por una persona para suicidarse es a menudo determinado por

la disponibilidad y por los factores culturales. También puede reflejar la seriedad

del intento. Mientras que algunos métodos, como saltar desde un edificio alto,

hacen que sea virtualmente imposible sobrevivir, otros, como la sobredosis

farmacológica, dejan abierta la posibilidad del rescate. Sin embargo, el usar un

método que demuestra no ser mortal no indica necesariamente que el intento de la

persona sea menos serio.

Se estima que alrededor de un 30 % de todos los suicidios se cometen por

autointoxicación con plaguicidas, y la mayoría de ellos tiene lugar en zonas

rurales agrícolas de países de ingresos bajos y medianos. Otros métodos comunes

de suicidio son el ahorcamiento, las armas de fuego, saltar de las alturas y

sobredosis de fármacos.
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CAPITULO II: PREVENCIÓN DEL SUICIDIO

3.1. ESTADO DE ÁNIMO DE LOS SUICIDAS

Tres rasgos en particular son característicos del estado de ánimo de personas

suicidas:

3.1.1. Ambivalencia. En la mayoría de las personas existe una mescla de

sentimientos en torno a cometer suicidio. El deseo de vivir y el de morir

libran una batalla desigual en el suicida. Existe urgencia por alejarse del

dolor que representa vivir, junto con el trasfondo, el deseo de vivir. Muchas

personas suicidas en realidad no desean morir, simplemente no están

contentos con su vida.

3.1.2. Impulsividad. El suicidio también es un acto impulsivo. Como cualquier

otro impulso, el de cometer suicidio es transitorio y dura unos pocos

minutos u horas. Usualmente, se desencadena con los acontecimientos

negativos del día a día. Calmando esas crisis y tratando de ganar tiempo, el

trabajar de la salud puede ayudar a reducir el deseo de suicidarse.

3.1.3. Rigidez. Cuando las personas son suicidas, sus pensamientos,

sentimientos y acciones son rígidos. Piensan constantemente en el suicidio

y son incapaces de percibir otras formas de salir del problema. Su

pensamiento es drástico; son incapaces de encontrarle aspectos positivos al

a vida. La mayoría de los suicidas comunican sus pensamientos e

intenciones suicidas. A menudo, lanzan señales y hacen comentarios sobre

“querer morir” o “sentirse inútiles.”

Todas esas solicitudes de ayuda no deben ser ignoradas. Cualesquiera que sean los

problemas, los sentimientos y pensamientos del suicida son comunes en todas.


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3.2. ¿Cómo tender la mano a un suicida?

Con frecuencia cuando las personas dicen “Estoy cansado de la vida” y “No existe

Razón para vivir”, se las ignora o se les dan ejemplos de otras personas que han

estado

En peores situaciones. Ninguna de estas respuestas es de gran ayuda para el

suicida, ya que, la situación de cada individuo es diferente y el sufrimiento, por

tanto, distinto.

El contacto inicial con el suicida es de gran importancia. A menudo, la elección del

lugar donde mantener una conversación privada, es complicada.

1. El primer paso es conseguir un sitio adecuado, donde se pueda mantener una

Conversación tranquila con privacidad. Por ejemplo, una consulta de un centro de

salud.

2. El siguiente paso es asignar el tiempo necesario. Los suicidas a menudo

necesitan más tiempo para desahogarse y se debe estar mentalmente preparado para

brindárselo.

3. La tarea primordial es escucharlos atentamente. “Tenderles la mano un paso

Importante en la reducción del nivel de desesperación que un suicida siente”. La

meta es cerrar la brecha creada por la falta de confianza, la desesperación y la

Pérdida de la esperanza, intentando hacer que las personas sientan y visualicen una

Posibilidad de que las cosas pueden cambiar a mejor, convencerles de una manera

adecuada de que frente a la desesperanza que ellos ven también puede haber un

lado positivo.

La forma de comunicarse con ellos es vital. Sería buena la escucha atenta y

calmada,
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Empatizando, es decir, intentando entender sus sentimientos. A través de los

mensajes transmitidos por la persona que intenta ayudar, debería mostrarse respeto

y aceptación, hablar de manera sincera y honesta, mostrando interés y

preocupación por lo que la persona le cuenta. Sería correcto no interrumpir, ni

escandalizarse ni emocionarse de manera notable. El acercamiento tranquilo,

abierto y afectuoso es otro paso clave para que el suicida se abra más.

A la hora de colaborar en la prevención, es importante por parte del profesional

intentar identificar a la persona con capacidad suicida.

3.3. ¿Cómo identificar a un suicida?

Con frecuencia, aparecen una serie de señales y signos en el comportamiento de

estas personas que podrían ser de ayuda a los profesionales para alertarles del

riesgo. Estas señales pueden ser:

 Haber hablado acerca de hacerse daño o matarse.

 Haber buscado maneras de hacerse daño (armas de fuego, sobre medicándose).

 Hablar sobre la muerte o hablar de morir cuando ese tipo de tema no es normal

en ellos.

 Sentirse desesperado, furioso, fuera de control.

 Actuar de manera impulsiva o involucrándose en actividades que conllevan

cierto peligro.

 Sentirse atrapado y sin salida.

 Aumentar el uso de drogas y alcohol.

 Sentirse ansioso, agitado, no poder conciliar el sueño, o dormir demasiado.

 Cambios en el estado de ánimo.

 Perder la capacidad para valorar el sentido de la vida.


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 Tentativa previa de suicidio.

 Verbalizar ideas suicidas.

 Preparar un testamento.

 Historia familiar de suicidio.

La Depresión mayor también se pude presentar en adolescentes y niños, por lo

tanto es importante, estar en la observación de los siguientes síntomas.

 Agitación, ansiedad, inquietud e irritabilidad.

 Cambio drástico en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.

 Dificultad extrema para concentrarse.

 Fatiga y falta de energía.

 Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa inapropiada.

 Inactividad y retraimiento de las actividades usuales. Pérdida de interés o

ausencia de placer en actividades que disfrutaban realizando.

 Pensamientos de muerte.

 Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.

3.4. ¿Cómo evaluar el riesgo de suicidio?

Cuando el personal de atención primaria de salud sospecha que el

comportamiento suicida es una posibilidad, deben evaluarse los siguientes

factores:

Estado mental actual y pensamientos actuales sobre la muerte y el suicidio; plan

suicida actual y el sistema de apoyo de la persona (familia, amigos, etc.).

La mejor forma de averiguar si las personas tienen pensamientos suicidas es

preguntándoles. Contrario a la creencia popular, hablar del suicidio no siembra la

idea en sus mentes. De hecho, se muestran muy agradecidas y libres de poder


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hablar abiertamente acerca de los problemas y las preguntas con las que están

luchando.

¿Cómo preguntar?

No es fácil preguntarle a una persona acerca de sus ideas suicidas. Es útil

adentrarse en el tema gradualmente. Algunas preguntas útiles son:

¿Se siente triste o preocupado por su persona?, ¿Qué sentido tiene la vida para

usted?, ¿Tiene tendencia a pensar en el suicidio?

El momento de plantear estas preguntas: Cuando notemos que la persona se siente

comprendida y cómoda hablando acerca de sus sentimientos. También cuando

ésta habla acerca de sus pensamientos y sentimientos negativos (impotencia,

soledad)

3.5.¿Cómo manejar a un suicida?

Paciente de bajo riesgo: ha tenido algunos pensamientos suicidas, tales como

“No puedo seguir adelante”, “Desearía estar muerto” pero no ha hecho plan

alguno.

Medidas a tomar

 Ofrecer apoyo emocional.

 Trabajar a través de los sentimientos suicidas. Cuanto más abiertamente hable a

la persona de pérdida, aislamiento y falta de valor, menor será su confusión

emocional.

Cuando la confusión ceda, la persona tenderá a ser reflexiva. Este proceso de

reflexión es crucial, ya que nadie, excepto el propio individuo, puede revocar la

decisión de morir y tomar la de vivir.


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 Centrarse en las fortalezas positivas de la persona, invitándole a hablar sobre

cómo los problemas anteriores han sido resueltos sin recurrir al suicidio.

 Remitir a la persona a un profesional en salud mental.

 Reunirse a intervalos regulares y mantenerse en continuo contacto.

Paciente de riesgo medio: tiene pensamientos y planes suicidas, pero no planes

de cometer suicidio inmediatamente.

 Ofrecer apoyo emocional, trabajar a través de los sentimientos suicidas de la

persona y centrarse en las fortalezas positivas. Adicionalmente, continuar con

los pasos siguientes.

 Usar la ambivalencia. El trabajador de la salud deberá centrarse en la

ambivalencia sentida por el suicida, de manera que se fortalezca gradualmente

el deseo de vivir.

 Explorar alternativas al suicidio. El trabajador de la salud deberá tratar de

explorar las diferentes alternativas al suicidio, aunque no parezcan ser

soluciones ideales, con la esperanza de que la persona considere al menos una

de ellas.

 Pactar un contrato. Hacer que la persona prometa no cometer suicidio sin

contactar al personal de atención médica. Remitir la persona al psiquiatra,

orientador o médico y concertar una cita tan pronto

 Como sea posible.

 Contactar la familia, los amigos y colegas y conseguir su apoyo.

Paciente alto riesgo: tiene un plan definido, tiene los medios de hacerlo, y

planea hacerlo inmediatamente.


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Medidas a tomar

 Permanezca con la persona. Nunca deje a la persona sola

 Hable tranquilamente con la persona y retire las píldoras, el cuchillo, el arma, el

insecticida, etc. (aleje los medios del suicidio).

 Haga un contrato.

 Entre en contacto con un profesional de salud mental o un doctor

inmediatamente; llame a una ambulancia y prepare las gestiones para la

hospitalización.

3.6. REMISIÓN DE UN SUICIDA

Se remitirá al especialista de psiquiatría o aun hospital con espacialidad en salud

mental cuando la persona presenta.

 Enfermedad psiquiátrica

 Historia de intento de suicidio previo

 Historia familiar del suicidio, alcoholismo o enfermedad mental

 Salud física deficiente

 Ningún apoyo social

Compromiso, sensibilidad, compresión e interés por otro ser humano, hacerle ver

que la vida tiene sentido. Estos son los principales recursos que poseen los

trabajadores de atención primaria d salud, con los que pueden ayudar a prevenir el

suicidio.
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CAPITULO III: TRATAMIENTO DEL INTENTO DEL SUICIDIO

4.1. INTERVENCIÓN OPORTUNA

Lo primero que debe tenerse claro es que una gran cantidad de suicidios se pueden

evitar con la intervención conjunta entre profesionales (médicos, psicólogos,

trabajadores sociales orientadores), La contribución más grande que puede hacer el

médico a la prevención del suicidio consiste en la detección y el tratamiento de la

depresión, íntimamente relacionada a esta problemática.

Es imprescindible que a todo paciente deprimido o en que se sospeche que está en

riesgo se le pregunte cuidadosamente sobre ideas de suicidio, debe descartarse la idea

de que con estas preguntas se inculca una idea de autodestrucción, al contrario,

comentar esto con el paciente le da al médico una idea de la profundidad del trastorno

y la desesperación del paciente, y es muy probable que el individuo se sienta aliviado

al podérselo confiar a alguien.

La evaluación de un suicidio potencial requiere de una historia completa, un examen

cuidadoso del estado mental del paciente, un estudio de los síntomas depresivos, de

los pensamientos suicidas, propósitos, planes y tentativas. Entre los factores que

aumentan el riesgo encontramos

La falta de planes a futuro, regalar posesiones personales, hacer testamento,

despedirse o el haber sufrido una pérdida reciente.

En la evaluación debe incluir las siguientes preguntas:

¿Has tenido últimamente pensamientos o ideas sobre la muerte, ya sea la tuya o de

alguien más?

¿Recientemente has sentido ganas de morirte?


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¿Alguna vez has pensado en hacerte daño a ti mismo?

¿Te has sentido alguna vez tan mal que pensaste en suicidarte?

¿Lo has intentado?

¿Has pensado en algún plan?

Por otro lado algunos aspectos que nos indican riesgo suicida inminente son:

Intentos suicidas previos.

Métodos usados.

Ideación suicida actual

Nivel alto de desesperanza.

Soledad constante, poca supervisión de padres.

Poca capacidad de interacción o de pedir ayuda.

Armas en la casa, disponibilidad de medicamentos.

La necesidad de hospitalización depende del diagnóstico, la gravedad de la depresión,

la ideación suicida, la capacidad de salir adelante, apoyo familiar, social, y la ausencia

o presencia de otros factores de riesgo.

4.1.1. Emergencia.

En el caso de encontrarse en una situación de emergencia cuando una persona

amenaza con suicidarse debe tenerse siempre presente que el deseo de morir es

ambivalente y a menudo transitorio, por lo que el médico o la persona que ayuda

debe concentrarse en apoyar el deseo de vivir, se le debe ofrecer una esperanza de

solución al individuo que pasa por una crisis como ésta. La ayuda psicológica de
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emergencia consiste en establecer una relación de comunicación franca, para ello

es útil recordarle en forma sutil al individuo su identidad (llamándole por su

nombre repetidamente), se debe desvelar el problema que generó la crisis y

ofrecerle ayuda para solucionarlo, tratando de adoptar una actitud positiva y

recordándole que su familia y amigos se preocupan por él o ella.

Si una persona hace una llamada telefónica diciendo que está realizando un acto

suicida, se debe mantener ocupado a la persona en la línea, mientras que otra debe

contactar a la policía para intentar el salvamento.

Luego de un intento de suicidio, la evaluación psiquiátrica debe llevarse a cabo lo

antes posible. Esta recomendación es difícil de ponerse en práctica en los

hospitales nacionales, donde se nota una seria deficiencia en el tratamiento que se

les da a los pacientes que ingresan a emergencias por intento de autoeliminación,

ya que es necesario no sólo tratar la urgencia médica (intoxicación por ejemplo),

sino que el mismo médico sea una fuente de ayuda sólida y segura, con una

atención cordial y expresando su preocupación y comprensión hacia los

sentimientos que originaron en la persona la toma de esa decisión. En lugar de

esto, se muestra a menudo un total desinterés y hasta un menosprecio hacia este

tipo de pacientes, siendo ellos, precisamente los que más necesitarían una

atención especial. La atención médica de los pacientes suicidas se logra mejor

cuando los médicos proporcionan servicios completos, incluyendo una evaluación

y tratamientos médicos y psicosociales. La atención completa y continua da al

médico la oportunidad de obtener la información necesaria para detectar a los

jóvenes que presentan riesgos de suicidio u otras conductas Autodestructivas.

Este modelo de servicio también ayuda a crear una relación médico-paciente con
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apoyo social, que puede moderar las influencias adversas que los individuos

encuentran en su entorno.

4.2. POSIBLES SOLUCIONES

Habilidades para vivir

La charla que se les brinda a los individuos se ha propuesto agregar información

concisa sobre posibles soluciones a la problemática que origina el suicidio, como por

ejemplo la falta de metas, una autoestima deficiente, sentimiento constante de

desesperanza, falta de apoyo, etc. Esta información tiene como objetivo ser una

fuente accesible de respuestas ante la situación que se enfrenta, ya que no es

recomendable el concentrar todos los esfuerzos en la detección del problema, sino

empezar desde ya a aumentar la resistencia de los participantes a los factores que

promueven un suicidio

Para ello se ha utilizado como guía el programa “Trazando el Camino”, que se inspira

en los programas de prevención que desarrollan “Habilidades para la Vida”, los

cuales han sido puestos en práctica en diferentes países y se concentran en fortalecer

a los individuos en habilidades que les capacite para enfrentarse a la vida en forma

constructiva y con esperanza, esto ha probado disminuir el consumo de drogas,

promoviendo no el miedo hacia las consecuencias de su uso, sino el resolver las

situaciones que motivan a los individuos a usarlas.

“Habilidades para la Vida”, los cuales han sido puestos en práctica en diferentes

países y se concentran en fortalecer a los adolescentes en habilidades que les capacite

para enfrentarse a la vida en forma constructiva y con esperanza, esto ha probado

disminuir el consumo de drogas, promoviendo no el miedo hacia las consecuencias

de su uso, sino el resolver las situaciones que motivan a los jóvenes a usarlas”.
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“Muchas veces, el enfrentarnos con nosotros mismos no es fácil y por esto optamos

por la inconciencia y mecanismos de evasión, para escapar de la realidad a través de

las drogas, el sexo, el trabajo, etc. El temor al dolor, a la desilusión, al fracaso a lo

desconocido hay que enfrentarlo, resolverlo y superarlo en un proceso.”

Autoestima: Conceptualizada como los sentimiento e ideas que uno tiene de sí

mismo.

“Para una persona con autoestima alta, los temores de convierten en oportunidades

que le permiten enfrentarlos con confianza, y así favorecer el conocerse más

íntimamente.” Con ello se puede establecer la importancia de una buena autoestima,

ya que en el caso de su deficiencia el individuo reacciona ante los retos con miedo y

desesperanza, lo que puede favorecer los estados de depresión que pueden culminar

en un suicidio.

“Sin embargo una persona con autoestima alta puede experimentar situaciones que le

afecten en algún momento y la hagan sentirse mal con una autoestima baja.”

Autoconcepción: Definida “como la plena aceptación de sí mismo, convertirse en el

mejor amigo de uno mismo. Como vencer las resistencias emocionales ya que puede

ser difícil aceptar que no somos perfectos, que fallamos, que nos sentimos amados,

que sentimos celos, enojo y envidia.”

“Si reconocemos un obstáculo, lo aceptamos y tomamos una decisión de cambio,

estamos en una mejor posición para resolverlo.”

Vivir con propósito: “La visión o propósito de futuro se convierte en el mejor

precursor de éxito en la vida de las personas. De ahí que es sumamente importante

definir metas claras y realistas, lo cual le dará sentido a nuestra vida y nuestros

esfuerzos serán más productivos, lo cual redundará en una autoestima saludable.

Primero hay que conocer qué quiero para mí mismo.


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Es vital que las metas que nos propongamos sean propias, pues debemos tener

convicción de lo que queremos y creer en ellas, no por complacer a

Otros, consigo mismo para poder lograr una visión clara de cuál es el propósito de

nuestra vida. Debemos desglosar o dividir cada meta en varios pasos”.

Toma de decisiones: Es decir, ese proceso emocional y racional de sopesar las

circunstancias evaluando todas las alternativas y eligiendo alguna.”

“Una persona que no se conoce, que no se valore y no se respete así mismo y a los

demás probablemente evitará, negará o esperará a que pase la tempestad, metiendo la

cabeza en la arena como el avestruz y no será capaz de tomar decisiones acertadas. El

autoconocerse, autoaceptarse, valorarse y respetarse a sí mismos y a los demás y

manejar una comunicación asertiva, se convierten en herramientas fundamentales al

momento de vivir un proceso de toma de decisiones en situaciones de la vida diaria.”

4.3. GRUPOS DE APOYO

“Con respecto a la naturaleza de las relaciones se reconoce que todos tenemos la

necesidad de aceptación de nuestros iguales (amigos, compañeros, sentirnos bien en el

grupo) y evitar el sentirnos rechazados. Esta necesidad se vuelve más intensa en la

etapa de la adolescencia porque los adolescentes pasan más tiempo con su

compañeros que con cualquier otro tipo de personas y grupos.”

El ingreso de los jóvenes a grupos donde se les ofrezca aceptación es clave en la

realización personal, por ello, el no encontrar un grupo afín o ingresar a un grupo

negativo puede ser un factor agravante o detonante del suicidio, por lo que se debe

tomar en cuenta a la hora de mencionar habilidades que promuevan su prevención.

Para esto sin embargo, es necesario tener presentes los siguientes puntos.
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“Los individuos enfrentan la necesidad de formar parte del grupo y de ser aceptados

por sus miembros.

“En el caso de los grupos de apoyo negativos se irrespeta el derecho a ser ellos

mismos y a tomar sus propias decisiones, por lo que se sienten presionados incluso a

hacer cosas desagradables o peligrosas como delinquir o consumir drogas.”

“La presión negativa del grupo hace que la persona se deje llevar por los demás, por

lo que se dice en el grupo, pierde sus libertad individual y tiene que hacer cosas no

coherentes con sus criterios personales.”

“Estar en un grupo tiene muchos aspectos positivos. El más importante sería el de

satisfacer la necesidad vital de relacionarnos, pero además de este aspecto, la

inclusión en un grupo aporta otra serie de valores positivos básicos para el ser

humano: favorece el autocontrol y el asumir responsabilidades comunes, sentirse

amado y amar a otros, compartir, ser solidario, ceder ante otras opiniones, no ser

egoísta, recibir apoyo en los momentos críticos, servir de compensación a problemas

de relación con los demás y como defensa.”

4.3.1. La búsqueda del sentido: Para cumplir los objetivos del proyecto se requiere

verdaderamente el poner en práctica una serie de estrategias que logren, como se

ha expuesto, lo primero detectar a los individuos de una población que tengan un

mayor riesgo de suicidio para luego llevar a cabo medidas que puedan ayudarle a

salir adelante, como lo son la atención de un profesional de salud, ya sea en la

rama médica de la psiquiatría u otras como psicología y trabajo social.

En el caso del suicidio, la ausencia del imprescindible sentido del vivir es lo que

lleva a tomar esta decisión, por lo que es de suma importancia que tanto los que

buscan ayudar, como los que necesitan esta ayuda, comprendan el especial énfasis
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que debe hacerse en el conseguir una motivación para seguir viviendo, ya que esto

es lo único que puede asegurar que una persona logre vencer, por completo y a

largo plazo, los sentimientos de desesperanza que desembocan en la

autoeliminación.

Para este fin se utilizará la mención de algunos conceptos expuestos en la obra “El

hombre en busca de sentido “, del Dr. Víctor E. Frankl, psiquiatra y escritor,

considerando que sus aportes ideológicos pueden ser de gran utilidad para llevar a

cabo el proyecto, no solo en el momento de la charla, sino en las entrevistas con

los individuos, recordando la necesidad de estos de recibir palabras de apoyo y

motivación.

Haciéndolo consiente de lo que anhela en lo más profundo de su ser. Este tipo de

terapia se fundamenta en penetrar en la dimensión espiritual (significación,

sentido) de la existencia humana. Así, si se logran descubrir estas motivaciones en

estas personas, se tendrá también razones por las cuales impulsarlas a seguir

viviendo.
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CONCLUSIONES

1. El suicidio comprende un grave problema de salud pública. Como problema de este

tipo, compete a los profesionales de este ámbito actuar en su prevención. Debido a

que durante los últimos años la incidencia del suicidio, no ha disminuido, si no que ha

ido en aumento, sería conveniente poner un poco más de empeño y participación en el

intento de mejorar en lo referente a este tema.

2. Es cierto que la prevención debería comenzar desde cualquier lugar posible, ya sea

hospital, centro de salud u otros, pero lo que sí es verdad es que el lugar idóneo para

iniciar un plan consciente de prevención sería en un centro de salud, ya que, estos

profesionales conocen mejor a sus pacientes y pueden controlarles de una manera más

cercana que en un hospital.

3. Hemos conocido en profundidad algunos de los factores que provocan el suicidio y

las características que tienen estas personas.

4. Quizás sea difícil acabar con este problema en la sociedad actual, pero no por ello

creemos que se debe dejar de poner énfasis en campañas que sirvan de ayuda, consejo

y apoyo a las personas que busquen el suicidio como solución a su vida.

5. Finalmente, concluimos que el suicidio se puede prevenir, siempre y cuando la

persona se abra a los demás y pida ayuda, o bien, sea tratada por un especialista.

6. Uno de los principales problemas es que en la mayoría de estas personas no logran

hallar la diferencia entre lo que es un problema y una dificultad, todo esto unido a la

falta de juicio y a la soledad, agravan la situación. Quizás la vida se vea muy

complicada en algunos momentos, pero no por ello se debe interrumpir u optar por

una salida tan drástica.


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RECOMENDACIONES

 Estar al tanto de los cambios emocionales de nuestros amigos y familiares, para

detectar a tiempo un posible intento de suicidio.

 El potencial suicida debe ser tratado desde un aspecto multidisciplinario, o fin de cubrir

todas las necesidades del paciente.

 Se debe conocer muy bien el entorno social de los niños o adolescentes a fin de

prevenir factores de riesgo.

 Debemos saber que no existe una personalidad suicida, que es tan solo un

comportamiento adquirido por influencia de la sociedad.

 Es necesario la creación de programas enfocados en evitar este fenómeno.

consideramos que la presencia activa de psicólogos en cada colegio a nivel nacional, es

necesario a fin de detectar factores de riesgo y aplicar las medidas correspondientes.


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ANEXO
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BIBLIOGRAFÍA

 http://www.who.int/mental_health/suicide-prevention/exe_summary_spanish.pdf?ua=1

 http://vital.rpp.pe/salud/ocho-claves-de-la-oms-para-la-prevencion-del-suicidio-noticia-

834508

 http://www.who.int/topics/suicide/es/

 http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide

 https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001554.htm

 http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/obligatorias/

070_psicoterapias1/material/suicidio_lineamientos.pdf

 http://www.monografias.com/trabajos53/suicidio/suicidio.shtml

 http://www.monografias.com/trabajos66/prevencion-suicidio-familia/prevencion-

suicidio-familia.shtml

 http://www.binasss.sa.cr/adolescencia/aserri1.pdf

 http://www.who.int/mental_health/prevention/es/

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