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Compraventa de

cosa mueble
Compraventa de cosas
muebles
 Es importante señalar que el Código
dedica veintiún artículos a la
compraventa de cosas muebles,
divididos en cuatro parágrafos (precio,
entrega de la documentación, entrega
de la cosa y recepción de la cosa y pago
del precio), los que forman la sección
6ª del capítulo de compraventa
Compraventa de cosas
muebles
 El contrato de compraventa de cosas muebles
está básicamente regulado por los arts. 1142
a 1162, que el resto de las normas incluidas
en el capítulo 1 (dedicado a la compraventa)
son aplicables a la venta de muebles sólo si
son compatibles con los referidos artículos, lo
cual permite inferir que tienen un carácter
meramente supletorio, y que la compraventa
de inmuebles está regida por el resto de la
normativa del capítulo 1, excluyéndose las
disposiciones de esta sección 6ª.
. Las reglas de interpretación en la
compraventa de cosas muebles

 El art. 1142 dispone que las disposiciones de


esta Sección no excluyen la aplicación de las
demás normas del Capítulo en cuanto sean
compatibles.
 El Código distingue entre compraventa de
cosas muebles e inmuebles, y dedica una
sección a aquélla. El resto de las normas
dictadas para compraventa son aplicables a la
compraventa de muebles únicamente si
resultan compatibles.
El silencio sobre el precio en la
compraventa de cosas muebles
 El art. 1143 establece que cuando el
contrato ha sido válidamente celebrado,
pero el precio no se ha señalado ni expresa
ni tácitamente, ni se ha estipulado un medio
para determinarlo, se considera, excepto
indicación en contrario, que las partes han
hecho referencia al precio generalmente
cobrado en el momento de la celebración
del contrato para tales mercaderías,
vendidas en circunstancias semejantes, en
el tráfico mercantil de que se trate.
El silencio sobre el precio en la
compraventa de cosas muebles
 El art., en el marco de la compraventa de
cosas muebles, relativiza el requisito de
que las partes fijen el precio o que
convengan la manera de determinarlo. En
efecto, si ello no ha ocurrido, se presume
iuris tantum que el precio de la
mercadería vendida es el que se cobra
generalmente al tiempo de celebrarse el
contrato en el tráfico mercantil,
respetándose las circunstancias de la
operación
El silencio sobre el precio en la
compraventa de cosas muebles
 ¿Qué ocurre, con las cosas muebles que
carecen de precio en el tráfico mercantil? La
cuestión es delicada.
 Borda refiriéndose al art. 1354 del antiguo
Código Civil, que da validez al contrato si la
cosa ha sido entregada aunque no se haya
fijado el precio, ha dicho que la validez
solamente alcanza al supuesto de que la
mercadería tenga valor de plaza o mercado.
El silencio sobre el precio en la
compraventa de cosas muebles
 El art. prescinde de que la cosa haya sido o no
entregada. Sin embargo, no parece razonable
dar validez al contrato de compraventa en el que
no se ha fijado el precio cuando la cosa no tenga
un valor de mercado. Imaginemos, por ejemplo,
la venta de una joya valiosa. Resulta muy difícil
determinar su valor, pues deben considerarse no
sólo la calidad de los materiales usados sino el
trabajo realizado, todo lo cual depende de
apreciaciones personales.
El silencio sobre el precio en la
compraventa de cosas muebles

El art., se refiere exclusivamente a las cosas


muebles. Por lo tanto, si se trata de bienes
inmuebles, resultaría necesario fijar el precio o
determinar el procedimiento para ello.
La solución resulta discutible pues los
inmuebles también tienen un valor de mercado,
que puede ser fijado por inmobiliarias o
corredores, teniendo en cuenta los precios de
otros inmuebles de características similares, lo
que permitiría dar validez a la operación
contractual
El precio fijado por peso, número o
medida en la compraventa de cosas
muebles
El art. 1144 prevé que si el precio se fija con
relación al peso, número o medida, es debido el
precio proporcional al número, peso o medida
real de las cosas vendidas. Si el precio se
determina en función del peso de las cosas, en
caso de duda, se lo calcula por el peso neto.
El precio fijado por peso, número o
medida en la compraventa de cosas
muebles
El código aborda en esta disposición una
situación diferente a la regulada en el art. 1143: la
del precio fijado con relación al peso, número o
medida de cosas muebles.
Es el caso de la venta de cereales, cosas
envasadas o géneros, entre otros, cuyos precios
se fijan por tonelada, unidades y metros
respectivamente.
El precio fijado por peso, número
o medida en la compraventa de
cosas muebles
El art. dispone que en estos casos el precio es
proporcional al número, peso o medida real de las
cosas vendidas; en otras palabras, el precio del
contrato resultará de multiplicar el precio de la
unidad de peso, de la unidad de medida o de la
cosa individualmente considerada por la cantidad
final de cosas que se venden. Además, en el
supuesto de que el precio se fije en relación al
peso, se aclara que en caso de duda habrá que
tomarse el peso neto.
. El precio fijado por peso, número o
medida en la compraventa de cosas
muebles

Esto es posible por que el contrato de


compraventa es sólo una promesa de transferir
el dominio, transferencia que recién acaecerá
cuando se haga la tradición de la cosa. Por lo
tanto, el contrato queda perfecto desde que hay
acuerdo sobre la cosa y el precio, sin necesidad
de que la cosa esté contada, pesada o medida,
tal como lo exige el art. 1342 del Código Civil.
La entrega de factura en la
compraventa de cosas muebles

El art. 1145 dispone que el vendedor debe


entregar al comprador una factura que describa la
cosa vendida, su precio, o la parte de éste que ha
sido pagada y los demás términos de la venta. Si
la factura no indica plazo para el pago del precio
se presume que la venta es de contado. La factura
no observada dentro de los diez días de recibida
se presume aceptada en todo su contenido.
Excepto disposición legal, si es de uso no emitir
factura, el vendedor debe entregar un documento
que acredite la venta.
La entrega de factura en la
compraventa de cosas muebles

El art. ha mantenido el espíritu del art. 474 del Código de


Comercio, pero ha precisado algunos conceptos, como se
verá.
Dispone que en la compraventa de cosas muebles, el
vendedor debe entregar, además de la cosa, una factura que
debe describirla, su precio (o la parte de éste que haya sido
pagado) y los demás términos de la venta.
Se impone al vendedor la obligación de entregar la factura,
sin que sea necesario que el comprador lo reclame.
Se fija el contenido de la factura, guardando cierta analogía
con el art. 10 de la ley 24.240.
La entrega de factura en la
compraventa de cosa mueble

 Factura: instrumento privado, emanado de un


comerciante, en un único ejemplar, en el que
se indican la descripción de la cosa, su precio
(o la parte de éste que haya sido pagado) y
los demás términos de la venta (y en el que
también pueden mencionarse, entre otras
cuestiones, el plazo de pago —si es que ha
sido dado—, intereses fijados, lugar de pago
y nombre del comprador), y que prueba el
contrato celebrado y sus modalidades
La entrega de factura en la
compraventa de cosa mueble
 Si la factura no fija un plazo para el pago, la norma
presume que la venta es al contado.
 La factura que no ha sido cuestionada dentro de los
diez días de haber sido recibida por el comprador, se
presume que ha sido aceptada en todo su contenido.
Es decir, vencido el plazo indicado, el comprador no
podrá cuestionar la operación contractual y estará
obligado a pagar el precio establecido en la factura.
Pero, debe agregarse, tampoco podrá ser
cuestionada por el vendedor, pues la factura prueba
contra quien la ha emitido.
La entrega de factura en la
compraventa de cosa mueble
Si no fuera de uso emitir factura, de todas
maneras el vendedor debe entregar un
documento que acredite la venta.
 La norma implícitamente distingue entre
personas jurídicas privadas y personas
físicas que realizan una actividad económica
organizada, por un lado, y por el otro,
personas física que no realizan una actividad
económica organizada.-
La entrega de factura en la
compraventa de cosa mueble
 Para las primeras, el art. 321 del Código dispone
que deben llevar una contabilidad ordenada, que
cuente con la documentación respectiva que la
respalde. En materia de ventas, la factura es la
documentación acreditante principal.
 Pero cuando se trata de personas que no realizan
una actividad económica organizada, situación no
prevista en el régimen vigente, ellas no están
obligadas a emitir una factura pero sí algún
documento que acredite la venta, como lo dispone la
norma en análisis.
La entrega de documentos en la
compraventa de cosas muebles

 El art. 1146 establece que si el vendedor está


obligado a entregar documentos relacionados
con las cosas vendidas, debe hacerlo en el
momento, lugar y forma fijados por el
contrato. En caso de entrega anticipada de
documentos, el vendedor puede, hasta el
momento fijado para la entrega, subsanar
cualquier falta de conformidad de ellos, si el
ejercicio de ese derecho no ocasiona
inconvenientes ni gastos excesivos al
comprador.
La entrega de documentos en la
compraventa de cosas muebles

No había disposición similar en el


antiguo Código, aunque puede
considerarse que está abarcada por la
obligación de entregar la cosa que tiene
el vendedor. Asimismo, se puede
afirmar que la obligación de entregar el
certificado de garantía que impone la
ley 24.240 es un antecedente de la
norma que estamos estudiando.
La entrega de documentos en la
compraventa de cosas muebles

De todos modos, es necesario afirmar que


la incorporación expresa de esta obligación
del vendedor es conveniente pues la
documentación suele ser fundamental para
poder transmitir el dominio. Ej. automotores
El art. transcribe de manera prácticamente
literal el art. 34 de la Convención de Viena
sobre compraventa internacional de
mercaderías.
La entrega de documentos en la
compraventa de cosas muebles

 El art. añade que el contrato debe prever el


momento, lugar y forma en que tal documentación
debe ser entregada. ¿Qué ocurre si no hay tal
previsión?
 Regla, debe entregarse junto con la cosa, pues es allí
cuando el vendedor da cumplimiento a su obligación
principal.
 Sin embargo, la entrega de la documentación debe
ser hecha con anterioridad cuando ella sea necesaria
para realizar ciertos trámites previos a la transmisión
de dominio, y con un tiempo suficiente para que se
los pueda cumplir.
La entrega de documentos en la
compraventa de cosas muebles

 En la segunda parte, la norma se refiere a la entrega


anticipada de documentos, de manera poco clara.
 En efecto, se dispone que en este caso, el vendedor
puede, hasta el momento fijado para la "entrega",
subsanar cualquier falta de conformidad de ellos, si el
ejercicio de ese derecho no ocasiona inconvenientes
ni gastos excesivos al comprador. La duda que se
plantea es de qué momento se está hablando, ¿de la
entrega de la documentación o de la cosa?
La entrega de documentos en la
compraventa de cosas muebles

 La norma solamente adquiere sentido si se refiere a


la entrega de la cosa. Bajo este prisma, la
disposición, por un lado, prevé el caso de que se
haya pactado la entrega anticipada de la
documentación, y por el otro, faculta al vendedor a
subsanar su falla hasta el momento de entregar la
cosa. Este derecho solo podrá ser ejercido si tal
retardo no causa inconvenientes ni gastos excesivos
al comprador, como podría ocurrir en el ejemplo
dado de la transmisión de la propiedad de
automotores.
Plazo para entregar la cosa
mueble
 El art. 1147 prevé que la entrega debe hacerse
dentro de las veinticuatro horas de celebrado el
contrato, excepto que de la convención o los usos
resulte otro plazo.
 Con otras palabras, se establece que la entrega de la
cosa debe ser hecha en el momento pactado en el
contrato o en el que corresponda de acuerdo con los
usos. Y si no hay tal momento fijado en el contrato o
en los usos, la entrega debe hacerse dentro de las
veinticuatro horas de su celebración.
Plazo para entregar la cosa
mueble
La norma no puede ser interpretada rígidamente.
La entrega de la cosa forma parte de la ejecución del
contrato, y la celebración, ejecución e interpretación
del contrato debe hacerse de buena fe (art. 961) por
lo que el derecho del comprador de exigir la entrega
de la cosa está condicionada a la buena fe .
Ej. si se venden mercaderías que deben ser
entregadas a más de mil kilómetros de distancia del
lugar en que se celebró el contrato, si nada se ha
pactado ni los usos indiquen algo al respecto, parece
claro que el comprador no podrá exigir tener la cosa
al día siguiente, pues debe contemplarse el tiempo
que demandará el transporte de la cosa
Lugar de entrega de la cosa
El art. 1148 dispone que el lugar de la entrega es el
que se convino, o el que determinen los usos o las
particularidades de la venta. En su defecto, la
entrega debe hacerse en el lugar en que la cosa
cierta se encontraba al celebrarse el contrato.
 En otras palabras, cuando el contrato no indique el
lugar de entrega y los usos no aporten solución,
habrá que analizar las condiciones de la venta, esto
es, las características de la cosa que se vende (tales
como sus dimensiones o dificultades de traslado), el
domicilio de las partes, la utilidad de la cosa vendida,
etc.
Lugar de entrega de la cosa

 De ella se desprenden dos situaciones


diferentes.

 La primera es si se trata de cosas ciertas: la


cosa debe entregarse en el lugar acordado o
en el que determinen los usos o las
particularidades de la venta; y, en su defecto,
en donde estaba la cosa al tiempo de
celebrarse el contrato.
Lugar de entrega de la cosa
 La segunda es si se trata de cosas genéricas o de
cantidades de cosas. Acá no hay problemas si el
contrato fija el lugar de entrega, o los usos o
particularidades de la venta lo determinan. Pero nada
se dice si no ocurre tal cosa. En este caso, parece
razonable que la entrega deba hacerse en el
domicilio del vendedor —que es el deudor de la
obligación— al tiempo de la celebración del contrato
—que es cuando nace la obligación— ( art. 874).
Además, el artículo 874 confiere al acreedor la
facultad de exigir el cumplimiento al deudor, que se
ha mudado, tanto en el domicilio actual como en el
anterior.
Lugar de entrega de la cosa
También cabe preguntarse si la única manera de
entregar la cosa es haciendo efectiva tradición de
ella. El art 1925 resuelve esta cuestión y dispone que
también se considera hecha la tradición de cosas
muebles por la entrega de conocimientos, cartas de
porte, facturas u otros documentos de conformidad
con las reglas respectivas, sin oposición alguna. Por
lo tanto, la entrega de cosas muebles puede hacerse
de manera material, simbólica o sólo por el título,
como sería el caso de que el vendedor dé al
comprador el certificado y el warrant de la cosa en
depósito.
Puesta a disposición de las cosas
vendidas. Endoso de mercadería en
tránsito

 El art. 1149 establece que las partes pueden pactar


que la puesta a disposición de la mercadería vendida
en lugar cierto y en forma incondicional tenga los
efectos de la entrega, sin perjuicio de los derechos
del comprador de revisarla y expresar su no
conformidad dentro de los diez días de retirada.
También pueden pactar que la entrega de la
mercadería en tránsito tenga lugar por el simple
consentimiento de las partes materializado en la
cesión o el endoso de los documentos de transporte
desde la fecha de su cesión o endoso.
Puesta a disposición de las cosas
vendidas. Endoso de mercadería en
tránsito

 La vía normal que tiene el vendedor


para cumplir el contrato es haciendo
entrega material de la cosa vendida al
comprador.
 Pero esa manera no es la única, pues la
tradición también puede hacerse de
forma simbólica o sólo por el título.
Puesta a disposición de las cosas
vendidas. Endoso de mercadería en
tránsito

 Este art. regula otras dos maneras de entregar la


mercadería vendida. Una de ellas, la puesta de la
cosa a disposición del comprador; la otra, referida a
la entrega de la mercadería en tránsito.
 Se considera que hay entrega de la cosa al
comprador cuando el vendedor la ha puesto en cierto
lugar y de forma incondicional, siempre que así se
hubiera pactado. El texto propuesto otorga al
comprador, en este caso, el derecho a revisar la cosa
y expresar su disconformidad dentro de los diez días
de que la hubiera retirado.
Puesta a disposición de las cosas
vendidas. Endoso de mercadería en
tránsito

 El art. 1149 regula también la mercadería en


tránsito, dándole carácter de entrega a la cesión
o endoso de los documentos de transporte,
desde la fecha de la cesión o endoso, siempre
que las partes lo hubieran pactado.
 Asimismo, debe destacarse que una cosa es la
transmisión del dominio, que esta norma regula,
y otra la distribución de los riesgos de daños o
pérdidas de la cosa, que se resuelven en el art.
1151.
Entrega de cosa mueble no adecuada al
contrato

 El art. 1150 dispone que en caso de entrega


anticipada de cosas no adecuadas al contrato, sea en
cantidad o calidad, el vendedor puede, hasta la fecha
fijada: a) entregar la parte o cantidad que falte de las
cosas; b) entregar otras cosas en sustitución de las
dadas o subsanar cualquier falta de adecuación de
las cosas entregadas a lo convenido, siempre que el
ejercicio de ese derecho no ocasione al comprador
inconvenientes ni gastos excesivos; no obstante, el
comprador conserva el derecho de exigir la
indemnización de los daños.
Entrega anticipada de cosas no adecuadas
al contrato

 A la misma solución del art., se puede llegar teniendo


en cuenta armónicamente tres principios:

* el principio de conservación del contrato


* el principio general de la buena fe, máxime si se
considera que estamos en la etapa de ejecución del
contrato,
* y (iii) el principio del alterum non ladere (art. 19,
Constitución Nacional).
Entrega anticipada de cosas no
adecuadas al contrato
 El contenido de la norma alude al caso del vendedor
que ha hecho entrega de la cosa antes de la fecha
fijada para cumplir con su obligación.
 La circunstancia de que esa entrega no sea
plenamente ajustada a lo que debía entregar —sea
en cantidad, sea en calidad de la cosa—, no
constituye un automático supuesto de
incumplimiento contractual. Por el contrario, la norma
autoriza al vendedor a subsanar la falta, para lo cual
tiene tiempo hasta la fecha que el contrato ha fijado
para hacer la entrega de la cosa.
Entrega anticipada de cosas no
adecuadas al contrato
 La disposición diferencia dos supuestos.
 El primero es del vendedor que no ha entregado todo
lo que tenía que entregar. En este caso, podrá
entregar la parte o cantidad que falte de las cosas,
sin ninguna otra condición o consecuencia.
 El segundo es del vendedor que ha entregado algo
diferente de lo debido. Acá, podrá entregar otras
cosas en sustitución de las dadas o subsanar
cualquier falta de adecuación de las cosas entregadas
a lo convenido, pero ello estará condicionado a que
no provoque inconvenientes ni gastos excesivos al
comprador, reconociéndose a éste siempre el
derecho a exigir la indemnización de los daños.
Entrega anticipada de cosas no
adecuadas al contrato
La diferencia de trato es justa.

 En el primer caso, el vendedor cumple con la


obligación prometida en el tiempo fijado.
 En el segundo, el vendedor pretende sustituir su
obligación por otra, no resultando lógico que el
comprador esté inexorablemente obligado a
aceptarla, sino sólo en las condiciones que la norma
fija y conservando siempre su derecho a ser
indemnizado por los daños que hubiera sufrido.
Riesgos de daños o pérdida de la
cosa
 El art. 1151 prevé que están a cargo del vendedor los
riesgos de daños o pérdida de las cosas, y los gastos
incurridos hasta ponerla a disposición del comprador
en los términos del artículo 1149 o, en su caso, del
transportista u otro tercero, pesada o medida y en
las demás condiciones pactadas o que resulten de los
usos aplicables o de las particularidades de la venta.
 Se procura resolver el problema que se plantea a raíz
de la pérdida o deterioro de la cosa mueble cuando
ella no ha sido entregada al comprador sino puesta a
disposición de él, del transportista o de un tercero.
Riesgos de daños o pérdida de la
cosa
 La solución es poco clara e incompleta.
Es preciso recordar, que la regla general respecto
de quién se hace cargo de los daños o pérdida de la
cosa está prevista en el art. 755 que consagra la
máxima que el propietario soporta los riesgos de la
cosa.
En el contrato de compraventa, por lo tanto, el
vendedor soporta los riesgos de la cosa hasta que la
entregue al comprador, pues es con la tradición que
se transmite el dominio.
Riesgos de daños o pérdida de la
cosa
 El art. 1151 regula un supuesto distinto: el de la cosa
que, si bien no ha sido entregada al comprador, ha
sido puesta a su disposición, de acuerdo con lo
establecido por el art. 1149. La norma asimila esta
situación a la de la entrega efectiva de la cosa; en
efecto, dispone que los riesgos de daños o pérdida
de las cosas, y los gastos incurridos, quedan a cargo
del comprador desde el momento en que la cosa ha
sido puesta a su disposición, si ello ha sido pactado
en el contrato.
Riesgos de daños o pérdida de la
cosa

 ¿Significa esto que el vendedor carece de


toda responsabilidad sobre la integridad de la
cosa? No, pues hay que contemplar que el
vendedor conserva la tenencia de la cosa y
no puede usarla, características estas que son
propias del depósito (arts. 1356 y 1358), por
lo que la aplicación analógica de las normas
de este contrato resulta razonable.
Riesgos de daños o pérdida de la
cosa

 Establece también que el vendedor deja de


cargar con los riesgos de daño o pérdida de
la cosa, y los gastos incurridos, desde que
pone la cosa a disposición del transportista u
otro tercero, pesada o medida y en las demás
condiciones pactadas o que resulten de los
usos aplicables o de las particularidades de la
venta. Pero, ¿quién asume tales riesgos? La
norma nada aclara, lo que pone de relieve un
conflicto en ciernes.
Riesgos de daños o pérdida de la
cosa
 Poner la cosa a disposición del transportista no significa
transmitirle el dominio de ella. Desde luego que el transportista
responde por la pérdida o deterioro de la cosa, pero lo hará de
acuerdo con lo que prevén los artículos 1296 y siguientes,
referidos al transporte de carga. Lo que es claro es que esa
pérdida o deterioro no lo puede afectar como dueño porque
nunca lo ha sido.
 Más confusa es la norma cuando se refiere a poner la cosa a
disposición de un tercero. ¿Quién es este tercero? ¿En qué
carácter interviene? Adviértase que no se dice que el tercero
sea un representante del comprador, ni que sea un destinatario
de la cosa diferente del comprador. Supongamos que el tercero
ha sido designado en el contrato: es claro que no es el dueño
(pues para serlo falta el título) por lo que se mantiene el
interrogante relativo a quién padece la pérdida o deterioro de la
cosa.
Riesgos de daños o pérdida de la
cosa
Poner la cosa a disposición del transportista o del
tercero, ¿será tanto como ponerla a disposición del
comprador? El texto no lo dice, pero parece lo más
razonable.
De esta manera, incluso, podría interpretárselo de
manera armónica con la Convención de Viena de
1980, que dispone que cuando se haya puesto la
mercadería en poder de porteador, el comprador
asume el riesgo desde ese momento (art. 68, ley
22.765).
El tiempo de pago en la
compraventa de cosa mueble
El art. 1152 dispone que el pago se hace contra la
entrega de la cosa, excepto pacto en contrario. El
comprador no está obligado a pagar el precio
mientras no tiene la posibilidad de examinar las
cosas, a menos que las modalidades de entrega o de
pago pactadas por las partes sean incompatibles con
esta posibilidad.
 Es decir, el precio debe pagarse en el momento
fijado en el contrato; y si nada se hubiera pactado,
cuando se entrega la cosa. En definitiva, se presume
que la venta es al contado.
El tiempo de pago en la
compraventa de cosa mueble
 Lo novedoso del art. está dado por la amplitud del
derecho que se le confiere al comprador de no pagar
el precio mientras no tenga la posibilidad de
examinar las cosas, a menos que las modalidades de
entrega o de pago pactadas por las partes sean
incompatibles con esta posibilidad. Asume una
postura realista: el comprador necesita —en muchos
casos— un tiempo para examinar la cosa y es
razonable que mientras no tenga certeza de que se le
ha entregado lo convenido y en buen estado, no se lo
obligue a pagar el precio.
Compraventa sobre muestras

 El art. 1153 establece que si la compraventa


se hace sobre muestras, el comprador no
puede rehusar la recepción si la cosa es de
igual calidad que la muestra.

 La muestra es la parte o fracción del producto


que se ofrece en venta
Compraventa sobre muestras
 La venta sobre muestra es una especie de la venta
de cosa de calidad determinada. Pero acá no se
considera una calidad genérica, apreciada
objetivamente y de acuerdo con los usos del
comercio y el standard de la buena fe, sino de la
precisa calidad que tiene la muestra. En otras
palabras, la cosa que debe entregarse no puede ser
de una calidad similar a la muestra, sino que debe
ser igual, más allá que se hayan admitido diferencias
insignificantes, toleradas por las costumbres
comerciales..
Compraventa de muestras

 La compraventa de cosa de calidad determinada es


aquel contrato por el cual el vendedor se obliga a
entregar al comprador cosas de la calidad pactada, la
cual será apreciada con un criterio estrictamente
objetivo. Es el caso, por ejemplo, de la venta de mil
kilogramos de carne vacuna, de novillo de
exportación, libre de aftosa.
Compraventa sobre muestras

 ¿Qué ocurre si la muestra se pierde? El contrato


sigue siendo válido pues ya se ha dicho que es
perfecto desde su celebración. Por lo tanto, la
pérdida de la muestra solo acarrea un problema
probatorio respecto de la calidad pactada.
 No está de más señalar que la muestra debe quedar
separada de la cosa que se vende y ser conservada
por un tercero o por alguna de las partes (en este
último caso, deben adoptarse medidas de seguridad
como la de guardarla en una caja cerrada y lacrada)
para permitir la posterior prueba de que la cosa
entregada se ajusta a ella
Compraventa de cosas que no
están a la vista
 El art. 1154 prevé que en los casos de cosas que no
están a la vista y deben ser remitidas por el vendedor
al comprador, la cosa debe adecuarse al contrato al
momento de su entrega al comprador, al
transportista o al tercero designado para recibirla.
 El art. regula el régimen de la compraventa de cosas
que no están a la vista y que deben ser remitidas al
comprador. Desde luego, que la cosa debe adecuarse
a lo convenido en el contrato, pero lo que
verdaderamente importa es que tal ajuste exista
cuando se entregue la cosa al comprador, al
transportista o al tercero designado para recibirla.
Compraventa de cosas que no
están a la vista
 La norma hace hincapié en el momento en que se
entrega la cosa pero no hace diferencias entre que la
cosa sea dada al comprador, al transportista o a un
tercero designado para recibirla. En todos los casos,
si la cosa que se entrega es conforme con lo
pactado, el vendedor habrá cumplido debidamente
con su obligación; y, si no lo es, existe un claro
incumplimiento del vendedor que facultará al
comprador a resolver el contrato.
 Que la reciba un tercero incide en otras cuestiones:
plazo para reclamar las diferencias de cantidad o la
falta de adecuación de la cosa a lo convenido (art.
1157) o en los riesgos de daños o pérdida de la cosa.
Cosas que se entregan en fardos
o bajo cubierta
 El art. 1155 dispone que si las cosas muebles se
entregan en fardo o bajo cubierta que impiden su
examen y reconocimiento, el comprador puede
reclamar en los diez días inmediatos a la entrega,
cualquier falta en la cantidad o la inadecuación de las
cosas al contrato. El vendedor puede exigir que en el
acto de la entrega se haga el reconocimiento íntegro
de la cantidad y de la adecuación de las cosas
entregadas al contrato, y en ese caso no hay lugar a
reclamos después de recibidas.
Cosas que se entregan en fardos
o bajo cubierta
 El art. no señala con certeza cual es el procedimiento
para determinar si la cosa dada se ajusta o no a lo
convenido, parece razonable recurrir a la designación
de peritos arbitradores, excepto que las partes hayan
convenido algo de manera expresa, pues esa es la
solución que el mismo Proyecto da al supuesto de
cosas que no están a la vista (art. 1157), debiendo
considerarse que si la cosa no puede ser examinada
por estar en fardo o bajo cubierta, en verdad se trata
de una cosa que no está a la vista. Hay una relación
de género (cosa que no está a la vista) a especie
(cosa entregada en faro o bajo cubierta)
Cosas que se entregan en fardos
o bajo cubierta
 Frente al derecho del comprador a revisar la cosa y a
reclamar cualquier diferencia que hubiera en calidad
o cantidad, en el plazo de diez días de haberla
recibido, se alza el derecho del vendedor a exigir al
comprador que la examine en el acto mismo de la
entrega, en cuyo caso, si el comprador no hace tal
examen, perderá el derecho a reclamar por la
diferencia que pueda haber.
 Es importante advertir que la norma propuesta hace
referencia a la cantidad de cosas o a la falta de
adecuación entre la cosa entregada y la prometida.
En otras palabras, se refiere a lo vicios aparentes;
respecto de los vicios ocultos, hay que remitirse a lo
que disponen los artículos 1051 y siguientes.
Adecuación de las cosas muebles
a lo convenido
 El art. 1156 establece que se considera que las cosas muebles
son adecuadas al contrato si: a) son aptas para los fines a que
ordinariamente se destinan cosas del mismo tipo; b) son aptas
para cualquier fin especial que expresa o tácitamente se haya
hecho saber al vendedor en el momento de la celebración del
contrato, excepto que de las circunstancias resulte que el
comprador no confió o no era razonable que confiara, en la
idoneidad y criterio del vendedor; c) están envasadas o
embaladas de la manera habitual para tales mercaderías o, si no
la hay, de una adecuada para conservarlas y protegerlas; d)
responden a lo previsto en el artículo 1153. El vendedor no es
responsable, a tenor de lo dispuesto en los incisos a) y c) de
este artículo, de la inadecuación de la cosa que el comprador
conocía o debía conocer en el momento de la celebración del
contrato.
Adecuación de las cosas muebles
a lo convenido

 Resulta esencial que la cosa que se entregue sea


adecuada al contrato, y cuando falta esta
adecuación, nace el derecho en cabeza del
comprador para resolver el contrato o para reclamar
por los defectos existentes.

 ¿cuándo debe considerarse que la cosa entregada no


se ajusta a lo convenido?.
Adecuación de las cosas muebles
a lo convenido

 Se considera que la cosa es adecuada (i)


cuando es apta para los fines o usos a que
ordinariamente se destinan las cosas del
mismo tipo; (ii) cuando es apta para
cualquier uso o fin especial que expresa o
tácitamente se haya hecho conocer al
vendedor cuando se celebró el contrato;
Adecuación de las cosas muebles
a lo convenido
 No puede considerase que la cosa es adecuada si de
las circunstancias del caso surge que el comprador
no confió o no era razonable que confiara en el
criterio e idoneidad del vendedor; (iii) cuando la cosa
está envasada o embalada de la manera habitual
para tal tipo de mercadería; y si no existiera tal
forma habitual, si está embalada de manera
adecuada para conservarla y protegerla; y (iv)
cuando la cosa tiene las cualidades de la muestra
que el vendedor presentó al comprador.
Adecuación de las cosas muebles
a lo convenido

 El art. añade que si el comprador conocía o debía


conocer la falta de adecuación de la cosa al momento
de celebrar el contrato, sea porque no es apta para
el fin previsto, sea porque no está envasada o
embalada de manera habitual o adecuada para su
conservación y protección (como se ve, son dos de
los cuatro supuestos referidos en el párrafo anterior),
el vendedor no es responsable.
Determinación de la adecuación
de las cosas al contrato
 El art. 1157 prevé que en n los casos de los artículos
1153 y 1154 el comprador debe informar al vendedor
sin demora de la falta de adecuación de las cosas a
lo convenido. La determinación de si la cosa remitida
por el vendedor es adecuada al contrato se hace por
peritos arbitradores, excepto estipulación contraria.
Si las partes no acuerdan sobre la designación del
perito arbitrador, cualquiera de ellas puede demandar
judicialmente su designación dentro del plazo de
caducidad de treinta días de entrega de la cosa. El
juez designa el arbitrador.
Determinación de la adecuación
de las cosas al contrato
 El texto propuesto impone al comprador —que ha
celebrado un contrato sobre muestras o de cosas que
no están a la vista y le deben ser remitidas por el
vendedor— la obligación de informar a este último la
falta de adecuación de la cosa a lo convenido. No se
establece un plazo perentorio para tal comunicación;
solamente se dice que debe hacerlo sin demora. Por
lo tanto, será importante para fijar la extensión del
plazo, las características del contrato celebrado y de
la cosa entregada, como así también los usos
comerciales.
Determinación de la adecuación
de las cosas al contrato
 Determinar si la cosa es adecuada o no a lo
convenido, no es —como regla— tarea ni facultad de
las partes. En efecto, la norma dispone que tal
determinación queda en manos de peritos
arbitradores, salvo convención en contrario.
 Como se ve, se establece un sistema claramente
extrajudicial para definir si la cosa es o no es acorde
con lo pactado. El juez sólo debe intervenir cuando
las partes no se ponen de acuerdo sobre la
designación del perito arbitrador; en este caso, y a
pedido de cualquiera de ellas, el juez procederá a
designar el perito arbitrador. Y con esta designación
se agota su actuación.
Determinación de la adecuación
de las cosas al contrato
 La única manera para determinar si la cosa enviada
por el vendedor se adecua a lo convenido o no, es a
través de la decisión de peritos arbitradores (salvo
que las partes hayan convenido algo diferente), y
teniendo presente las reglas del tráfico mercantil,
parece razonable exigir al comprador una conducta
activa, que se traduce en la necesidad no sólo de
informar al vendedor la falta de adecuación de la
cosa a lo pactado, sino activar el procedimiento para
la designación del árbitro, por lo que transcurridos los
treinta días de entregada la cosa, habrá caducado su
derecho a reclamar
Plazo para reclamar por los
defectos de las cosas muebles
 El art. 1158 dispone que si la venta fue convenida
mediante entrega a un transportista o a un tercero
distinto del comprador y no ha habido inspección de
la cosa, los plazos para reclamar por las diferencias
de cantidad o por su no adecuación al contrato se
cuentan desde su recepción por el comprador.
 Se tiene en cuenta que el comprador pueda tener la
posibilidad real de examinarla. Esto ocurre recién
cuando haya recibido la cosa.
 Si la cosa ha sido entregada al transportista o a un
tercero, y no se la ha examinado, el plazo para
reclamar por la inadecuación corre a partir de que el
comprador la reciba efectivamente.
Compraventa por junto
 El art. 1159 establece que si la venta es por una
cantidad de cosas "por junto" el comprador no está
obligado a recibir sólo una parte de ellas, excepto
pacto en contrario. Si la recibe, la venta y
transmisión del dominio quedan firmes a su respecto.
 Ya se ha visto que la compraventa por peso, número
o medida está prevista en el art. 1144, dentro del
parágrafo referido al precio de las cosas muebles. Se
pone de relieve que la característica relevante de
este tipo de compraventa es la manera de fijar su
precio.
Compraventa por junto
 En el art. 1159, que está en el parágrafo referido a la
recepción de la cosa y el pago del precio de las cosas
muebles, se aborda la compraventa por junto. El art.
establece que cuando se celebra un contrato de
venta por junto, el comprador no está obligado a
recibir parte de la cosa adquirida, excepto que así se
haya convenido. Por lo tanto, la regla es que el
comprador no puede ser obligado a recibir una
porción de la cosa prometida, ni siquiera en el caso
de que el vendedor prometa entregarle más tarde el
resto . El único caso en el que está obligado a recibir
parte de la cosa es si así se lo convino.
Compraventas sujetas a
condición suspensiva
 El art. 1160 prevé que la compraventa está sujeta a
la condición suspensiva de la aceptación de la cosa
por el comprador si: a) el comprador se reserva la
facultad de probar la cosa; b) la compraventa se
conviene o es, de acuerdo con los usos, "a
satisfacción del comprador". El plazo para aceptar es
de diez días, excepto que otro se haya pactado o
emane de los usos. La cosa se considera aceptada y
el contrato se juzga concluido cuando el comprador
paga el precio sin reserva o deja transcurrir el plazo
sin pronunciarse.
Compraventas sujetas a
condición suspensiva

 El art., sin desconocer que existen otros supuestos


de contratos de compraventa sujetos a condición
suspensiva, como ocurre cuando las partes así lo
hubieran pactado, establece que deben calificarse de
esa forma tanto a los contratos de compraventa que
le confieren el derecho al comprador de probar la
cosa, como a aquellos otros que se celebran a
"satisfacción del comprador".
Compraventas sujetas a
condición suspensiva
 El contrato que confiere el derecho al comprador a
probar la cosa se lo llama contrato de compraventa a
ensayo o prueba. Este contrato, aunque tiene
similitudes, difiere de la compraventa ad gustum o a
satisfacción del comprador.
 la compraventa a ensayo o prueba, el comprador
tiene una facultad amplia de apreciación pero ella
debe ser ejercida dentro de límites razonables y de
acuerdo con el principio general de la buena fe. Por
ello, si el vendedor acredita que la cosa tiene las
cualidades prometidas, el comprador no puede
rechazarla.
Compraventas sujetas a
condición suspensiva
 La compraventa a ensayo o prueba también difiere
de la compraventa sobre muestras. En aquel contrato
la facultad de apreciación del comprador es más
amplia y, además, es un contrato sujeto a una
condición suspensiva, lo que no acaece en el contrato
sobre muestra.
 En la compraventa a satisfacción del comprador o ad
gustum, se confiere al comprador un derecho de
aceptación o rechazo absoluto, que puede ser
ejercido sin ninguna restricción. Por ello, ante tanta
amplitud del derecho que se le otorga al comprador,
es preferible que ello se pacte expresamente o surja
indudablemente de los usos comerciales.
Compraventas sujetas a
condición suspensiva
 En el último párrafo, la norma aborda otra cuestión
común a ambos contratos sujetos a condición
suspensiva: cómo dar certeza a la exigibilidad del
contrato. En este sentido, fija un plazo de diez días
para que se acepte la cosa, el cual, en verdad, tiene
carácter supletorio, pues las partes pueden haber
acordado otro o, incluso, puede existir un plazo que
surja de los usos. Si el comprador guarda silencio, y
vence el plazo legal, contractual o usual, se
considerará que la cosa ha sido aceptada y el
contrato se juzga concluido.
Cláusulas de difusión general en
los usos internacionales
 El art. 1161 dispone que las cláusulas que tengan
difusión en los usos internacionales se presumen
utilizadas con el significado que les adjudiquen tales
usos, aunque la venta no sea internacional, siempre
que de las circunstancias no resulte lo contrario.

 Los Principios Unidroit constituyen un conjunto


importante de normas que pretende unificar las
reglas que rigen los contratos comerciales
internacionales.
Cláusulas de difusión general en
los usos internacionales
 El art. 1.9, en su segunda parte, dispone que las
partes están obligadas por cualquier uso que sea
ampliamente conocido y regularmente observado en
el comercio internacional por los sujetos participantes
en el tráfico mercantil de que se trate, a menos que
la aplicación de dicho uso sea irrazonable.
 Parece claro que esa norma es la fuente del art.
1161. Pero se avanza un paso más, con el cual se
procura establecer cierta uniformidad en la
contratación en general.
Cláusulas de difusión general en
los usos internacionales

 En efecto, al igual que los Principios Unidroit, la


norma proyectada dispone que las cláusulas que
tengan difusión en los usos internacionales se
presumen utilizadas con el significado que les
adjudiquen tales usos, siempre que de las
circunstancias no resulte lo contrario. Pero, a ello, se
añade que tales usos son aplicables aunque la venta
no sea internacional.
Cláusulas de difusión general en
los usos internacionales
 Como se ve, por un lado se advierte que existen
prácticas o usos internacionales a las que nuestro
país no resulta ajeno, lo cual es consecuencia de la
globalización de las relaciones comerciales, que han
incrementado sustancialmente el comercio entre los
países y las personas.
 Por otro lado, se juzga necesario uniformar la
aplicación de los usos y extender su aplicación a los
contratos de compraventa celebrados dentro del país
y para ser cumplidos en él.
Compraventa con cláusula pago
contra documento
 El art. 1162 establece que en la compraventa de
cosas muebles con cláusula "pago contra
documentos", "aceptación contra documentos" u
otras similares, el pago, aceptación o acto de que se
trate sólo puede ser rehusado por falta de
adecuación de los documentos con el contrato, con
independencia de la inspección o aceptación de la
cosa vendida, excepto que lo contrario resulte de la
convención o de los usos, o que su falta de identidad
con la cosa vendida esté ya demostrada. Si el pago,
aceptación o acto de que se trate debe hacerse por
medio de un banco, el vendedor no tiene acción
contra el comprador hasta que el banco rehúse
hacerlo.
Compraventa con cláusula pago
contra documento
 El art. introduce en nuestro ordenamiento la figura
del crédito documentario, el cual puede ser definido
como el contrato en virtud del cual un banco asume
en forma personal la obligación de pagar a un
tercero, llamado beneficiario, una suma de dinero
equivalente al monto del crédito que abriera por
orden de su cliente, contra la presentación por parte
de aquel beneficiario de la documentación
correspondiente
 Esta operación es de importancia trascendente en el
comercio internacional, y, básicamente, opera de la
siguiente manera.
Compraventa con cláusula pago
contra documento
 Por un lado, existe un contrato de compraventa que
une a comprador y vendedor, y en el que se
conviene, entre otras cosas, que el precio establecido
sea pagado por un banco.
 Por otro lado, la manera de dar cumplimiento a lo
pactado es que el comprador solicite la apertura de
un crédito al banco acordado, cuyo beneficiario será
su vendedor. Cuando el banco abre el crédito, asume
en forma personal la obligación de pagar el crédito
con independencia del propio contrato de
compraventa, en la medida que se dé cumplimiento
con un único recaudo: que el vendedor presente los
documentos mencionados en el propio contrato.
Compraventa con cláusula pago
contra documento
 Por lo tanto, el banco no tiene que inspeccionar la
cosa vendida sino verificar únicamente los
documentos requeridos, de manera de dar
cumplimiento estricto a las instrucciones de quien le
ha dado la orden de pagar, que —en el caso de la
compraventa internacional— es el comprador.
 Esta es la llamada doctrina del "estricto
cumplimiento", que obliga a los bancos a examinar
los documentos presentados por el beneficiario—
vendedor con adecuada puntillosidad a fin de
cerciorarse que ellos estén de acuerdo con los
términos y condiciones del crédito.
Compraventa con cláusula pago
contra documento

 La doctrina del estricto cumplimiento acarrea, por lo


tanto, una doble consecuencia: por un lado, el
vendedor no obtendrá el pago del dinero a menos
que proporcione los documentos requeridos; por el
otro, el banco no podrá obtener el reembolso del
comprador a menos de que haya hecho el pago
exactamente de acuerdo con tales instrucciones .
 Con lo dicho hasta acá, basta para advertir que el
crédito documentario es una operación de crédito, en
la que se debe considerar los documentos y no la
mercadería con la que los documentos se relacionan.
Compraventa con cláusula pago
contra documento

 Es por ello que las nuevas Reglas UCP 600 disponen


en su artículo 5 que los bancos (incluyendo cualquier
entidad financiera autorizada a negociar cartas de
crédito) sólo negocian con documentos, no con
bienes, servicios u otros elementos a los que tales
documentos puedan relacionarse, ya que el crédito
documentado es una transacción separada y
autónoma de cualquier otro contrato que pueda darle
origen causal.
Compraventa con cláusula pago
contra documento

 El art. se refiere a esta operación en el último párrafo


cuando dispone que si el pago, aceptación o acto de
que se trate debe hacerse por medio de un banco, el
vendedor no tiene acción contra el comprador hasta
que el banco rehúse hacerlo. Pero amplía la idea a
todo contrato de compraventa, aun cuando no
intervenga una entidad financiera, al establecer que
si se trata de un "pago contra documentos" o
cláusula similar, el pago —como regla— debe
hacerse si la documentación es la adecuada al
contrato.
Compraventa con cláusula pago
contra documento

 El art. asume una postura menos rígida que la


tradicional, desde que exige que la cosa sea
inspeccionada o aceptada, si ello surgiera de lo
pactado, o se desprendiera de los usos o la falta de
identidad de la cosa vendida esté ya demostrada.

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