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Publicación mensual del Instituto Pacífico

N.º 28, Octubre, 2016


Actualidad Penal es una publicación especializada en derecho penal-parte general, derecho penal-parte especial,
derecho procesal penal, derecho penal constitucional, derecho penitenciario, litigación estratégica, criminología-política
criminal y temas afines. Está dirigida a los jueces, fiscales, abogados e investigadores jurídicos. La misión de Actualidad
Penal es proporcionar una herramienta que contribuya con eficiencia y eficacia en el proceso de interpretación y
aplicación de las normas penales, abordando las teorías consolidadas, a nivel nacional e internacional, que hayan
servido como fundamento de los pronunciamientos jurisprudenciales y de las iniciativas legislativas en nuestro país.

COMITÉ DE REDACCIÓN INSTITUTO PACÍFICO


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de Trujillo) • Percy García Cavero (Universidad de Lima) publicaciones), Jhonny Sánchez Reátegui (Jefe de prepensa),
• Raúl Pariona Arana (Universidad Nacional Mayor de Karen Espinoza Canchuricra (Corrección de estilo), Luis Ruiz
San Marcos) • Pablo Talavera Elguera (Universidad de Martínez (Diagramación).
San Martín de Porres) • Felipe Villavicencio Terreros Actualidad Penal N.° 28
(Universidad Nacional Mayor de San Marcos) Edición: Octubre 2016
Tiraje: 7100 ejemplares
Editores jurídicos: Francisco R. Heydegger (Coordi- Registro de Proyecto Editorial: 31501051601253
nador general) • Robin López Torres (Editor asocia- ISSN 2415-2285 (en línea), ISSN 2313-268X (impresa)
do)• Gustavo Arturo Zavala Julca (Editor asociado) Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del
• Liz Jazmin Carbajal Salas (Editor asociado) Perú: 2014-10327
• José Carlos Quiquia Flores (Editor asociado) Edición a cargo de:
Consejo editorial: Nacionales: Mario Amoretti Pachas © Instituto Pacífico S.A.C.
(Universidad Nacional Mayor de San Marcos) • José Primer número: Julio 2014
Neyra Flores (Universidad de San Martin de Porres) Jr. Castrovirreyna N.° 224 - Breña • Central: 619-3715
• Víctor Prado Saldarriaga (Universidad Nacional Mayor Impresión a cargo de:
de San Marcos) • Luis E. Roy Freyre (Universidad Pacífico Editores S.A.C.
Nacional Mayor de San Marcos) • César San Martín Jr. Castrovirreyna N.° 224 - Breña • Central: 330-3642
Castro (Universidad Nacional Mayor de San Marcos) • / 619-3720
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Marcos). Internacionales: Claus Roxin (Universidad Jr. Castrovirreyna N.° 224, Breña, Lima, Perú • 6193717 /
de Múnich) • Bernd Schünemann (Universidad de 6193728 / 3325766 • E-mail: ventas@aempresarial.com
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• Manuel Cancio Meliá (Universidad Autónoma de tituto Pacífico S.A.C. no comparte necesariamente las opiniones
vertidas por los autores en sus artículos. Queda terminantemente
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quedando protegidos los derechos de propiedad intelectual y de
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Lamas Puccio • Dino Carlos Caro Coria • Ramiro Salinas
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Siccha • Fidel Rojas Vargas • Alonso Peña-Cabrera Escríbanos a: actualidadpenal@institutopacifico.com.pe
Freyre • Víctor Cubas Villanueva • Luis M. Reyna Alfaro Página web: www.actualidadpenal.com.pe
• José F. Palomino Manchego • Josué Pariona Pastrana
Créditos de los autores:
• Julio Rodríguez Delgado • Germán Small Arana
Por un criterio de uniformidad, debajo del nombre de cada
• Luis Iberico Castañeda • Vladimir Padilla Alegre autor se incluye su casa de estudios.
• James Reátegui Sánchez • Mario Rodríguez Hurtado
• Gonzalo Del Río Labarthe • Ricardo A. Brousset Salas Actualidad Penal es una revista oficialmente indexa-
• Roberto Cáceres Julca • Aldo Figueroa Navarro. da en el Sistema Regional de Información en Línea
Internacionales: Carlos Mir Puig (España) • Gustavo para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe,
España y Portugal (Latindex). Esto nos constituye en
A. Arocena (Argentina) la primera revista penal indexada del Perú.
PRESENTACIÓN

El número 28 de Actualidad Penal aborda como Especial del mes la Violencia de género.
Implicancias de la psicología jurídica en el tratamiento de delitos violentos. Precisamente sobre
este asunto de suma actualidad versa nuestra columna editorial del mes, donde básicamente
se resaltan los esfuerzos por hacer frente a la violencia de género —aplicando los conceptos
de la psicología jurídica— por parte de las instituciones encargadas de la administración
de justicia (Ministerio Público, Poder Judicial e INPE).
Como parte de nuestro especial, el profesor Jerjes Loayza Javier expone y clasifica
las manifestaciones de poderes latentes y manifiestos en la denominada violencia familiar,
identificando su impacto en las mujeres adolescentes. Los profesores Pedro J. Amor, Miguel
Á. Carrasco y Enrique Echeburúa abordan la evaluación del daño psicológico en las
víctimas de delitos violentos, centrando su atención en aspectos como su definición, eva-
luación, los tipos de víctimas, entre otros. Los psicólogos jurídicos y forenses Laura Fátima
Asensi-Pérez y Miguel Díez-Jorro, desde el contexto forense, exponen la necesidad de
evaluar adecuadamente a los menores expuestos a la violencia de género. Los doctorandos,
Ana Lucía Heredia Muñoz y Gerson W. Camarena Aliaga nos explican la importan-
cia de una correcta ejecución de la pericia psicológica que certifique la credibilidad del
testimonio en casos de violencia de género. Por su parte, el magistrado Cristian Roberto
Carlos Becerra —amicus curiae en el X Pleno Jurisdiccional Supremo en materia penal—,
después de analizar la normatividad vigente en el Perú en cuanto al daño psicológico, pro-
cura resolver la siguiente interrogante: ¿cuándo una falta puede elevarse a la categoría de
delito? El magistrado Jesús Heradio Viza Ccalla —también, amicus curiae en el X Pleno
Jurisdiccional Supremo en materia penal— considera indispensable un pronunciamiento
jurisprudencial vinculante de la Corte Suprema, respecto a la antinomia existente entre los
incs. 1 y 6 del art. 2 del CPP, referidos a la aplicación del acuerdo reparatorio en el delito
de lesiones leves —cuando la víctima es mujer y ha sido lesionada por su condición de
tal—. Por último, el profesor Diego I. Quijada Sapiain procura un debate crítico acerca
del actual tratamiento de ejecución penal respecto a los agresores sexuales a partir de la
experiencia chilena.
En la sección de Derecho penal-Parte general se presenta un trabajo de investi-
gación del profesor Dr. Carlos Mir Puig, en el que se analiza la evolución metodológica
de la ciencia del derecho penal desde Cesare Beccaria hasta Franz von Liszt. El método
seguido por el fundador del derecho penal moderno es abordado especialmente por el autor.
De igual forma, se incluye un trabajo de la profesora Dra. M.ª Ángeles Rueda Martín, en
Actualidad

Penal Presentación

el cual comenta la STS N.° 832/2013, del 16 de diciembre del 2013 y aborda la cuestión
acerca de si es necesaria o no la exigencia de que el autor ostente una posición de garante
para imputar una responsabilidad en un delito de acción, o en una comisión por omisión
en un delito de resultado.
En cuanto al apartado de Derecho penal-Parte especial, presentamos un trabajo
del profesor Dr. Luis Alberto Pacheco Mandujano que desarrolla las razones por las
cuales considera que la incorporación del delito de feminicidio en el Código Penal perua-
no no contribuye a combatir eficazmente esta clase de crímenes de género ni favorece su
prevención. El autor considera que el uso de la metodología del rol social como pauta de
interpretación en este tipo de casos permitirá superar las dificultades probatorias con las
que se topan nuestros operadores del derecho. Del mismo modo, se presenta un artículo
del magistrado Manuel Humberto Utano Zevallos en el cual se defiende la necesidad de
tipificar penalmente la conducta del sujeto que, en el ámbito privado, realiza exhibiciones,
gestos o conductas de índole obscena en presencia de otras personas. Por otro lado, inclui-
mos la segunda parte del trabajo del magistrado Carlos Pinedo Sandoval que publicamos
en nuestro número 26. El autor estima que, en los casos de amenazas fingidas, el sujeto
activo es competente por el estado de debilitamiento psicológico de la víctima. Con base
en ello, desarrolla la circunstancia agravante “a mano armada” en el delito de robo y revisa
críticamente los alcances del AP N.° 5-2015/CIJ-116.
En el apartado de Derecho Procesal Penal, el profesor Luis Arturo Bermeo Ce-
vallos se cuestiona si la “declaración” del imputado efectuada en la audiencia de prisión
preventiva ¿es una verdadera declaración o su valoración afecta el derecho a la no autoin-
criminación?; el magistrado Carmelo García Calizaya, expone su preocupación por la
brevedad de la audiencia única de juicio inmediato por flagrancia delictiva, concluyendo
que la misma podría afectar el derecho a la obtención de tiempo razonable para preparar la
defensa; y, el profesor Carlos Germán Gutiérrez Gutiérrez desarrolla críticamente las
“prácticas” realizadas por los operadores jurídicos en el contexto de la aplicación del CPP
(D. Leg. N.° 957). En la sección Derecho Penal Constitucional, el profesor Elder. J.
Miranda Aburto realiza un análisis interpretativo de la vigencia de la ley procesal penal
en el caso Gregorio Santos. En Derecho Penitenciario, la profesora Diana Gisella Mi-
lla Vásquez analiza la restricción de los beneficios penitenciarios por delitos de crimen
organizado, terrorismo y delitos conexos, como manifestación de la nueva política criminal
de tolerancia cero o de derecho penal simbólico de los ordenamientos español y peruano.
Finalmente, en cada sección el lector podrá encontrar jurisprudencias relevantes que
acompañan a los estudios antes descritos.
Lima, octubre del 2016

4 Instituto Pacífico
LA COLUMNA DEL EDITOR

Violencia de género,
psicología jurídica y
tratamiento de delitos
violentos

A ctualmente la violencia de gé-


nero es uno de los principales
problemas que se enfrenta
desde el Estado. La violencia
contra las mujeres y las personas menores
de edad impacta negativamente en las posi-
bilidades de desarrollo de
te, en 1993 se aprobó la “Declaración sobre
la Eliminación de la Violencia contra la Mu-
jer” y, ese mismo año, la Asamblea General
de la Organización de Estado Americanos
adoptó la “Convención Interamericana para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra la mujer”, conocida
un país, especialmente como la “Convención de
cuando las víctimas per- Belen do Pará”, ratifica-
tenecen a comunidades da por el Estado perua-
campesinas —como no mediante R. Leg. N.°
ocurre en la realidad pe- 26583 (25.5.1996). En
ruana—, en cuyo caso la el art. 1 de esta Con-
actuación de los opera- vención se define el tér-
dores de justicia debe ser mino violencia contra la
claramente diferenciada mujer como “cualquier
para responder a las ne- acción o conducta, ba-
cesidades de acceso a la sada en su género, que
justicia de aquellas vícti- cause muerte, daño o
mas. sufrimiento físico, sexual
El concepto de “violencia o psicológico a la mujer,
de género” se configuró a tanto en el ámbito públi-
través de un proceso que co como en el privado”.
se inició en la década de En el ámbito nacional
los 80. Así, a nivel inter- encontramos la “Ley de
nacional, la Asamblea igualdad de oportuni-
General de las Naciones dades entre mujeres y
Unidas aprobó en 1979 la “Convención so- hombres” —Ley N.° 28983, publicada en el
bre la eliminación de todas las formas de diario oficial El Peruano el 16 de marzo del
discriminación contra la mujer” (CEDAW), 2007—; y, recientemente la “Ley para pre-
ratificada por el Estado peruano, mediante venir, sancionar y erradicar la violencia con-
R. Leg. N.° 23432 (4.6.1982). Más adelan- tra las mujeres y los integrantes del grupo
Actualidad

Penal Columna del director Violencia de género, psicología jurídica y...

familiar” —Ley N.° 30364, publicada en el petente, recomendada en la evaluación


diario oficial El Peruano el 23 de noviembre psicológica previa.
del 2015—, la misma que, básicamente, re- b) Guía de evaluación psicológica forense
coge la necesidad de un cambio legislativo
en casos de violencia contra las mujeres
trascendente en la atención de las víctimas
y los integrantes del grupo familiar; y en
de delitos violentos.
otros casos de violencia. Es un instru-
En este contexto es importante destacar, mento psicológico que busca orientar el
en el tratamiento de la violencia de géne- proceso de la evaluación psicológica, el
ro — específicamente en el ámbito del de- cual adecúa su metodología a los nue-
recho penal—, el creciente desarrollo de la vos requerimientos de la ley con los me-
psicología jurídica, la cual es una rama de jores estándares de calidad, respecto a
la psicología que se desenvuelve entre las la dignidad de los evaluados y eficiencia
relaciones del derecho y la psicología tanto pericial.
en su vertiente teórica, como explicativa y
de investigación, cuyo objeto es el estudio c) Guía de procedimientos de entrevista
del comportamiento de los única a víctimas en el mar-
actores jurídicos en el ám- co de la Ley N.° 30364 para
bito del derecho, la ley y la prevenir, sancionar y erra-
justicia. dicar la violencia contra las
mujeres y los integrantes
Ahora bien, el apoyo en la del grupo familiar; y a niños
psicología jurídica por par- y adolescentes varones víc-
te de nuestras instituciones timas de violencia, que no
encargadas de administrar encuentren dentro de los
justicia se evidencia en el supuestos del contexto de
trabajo del Ministerio Pú- la mencionada ley. Es una
blico, que en el marco de herramienta de trabajo que
la Ley N.° 30364 —que permite a los operadores de
representa un cambio fun- justicia —en el marco de la
damental en el proceso nueva normatividad— apli-
de investigación y en la in- car el procedimiento de entre-
tervención pericial—, mediante R. F. N. N.° vista única con el objeto de evitar mala
3963-2016-MP-FN, publicada en el diario revictimización.
oficial El Peruano el 11 de setiembre del
2016, ha emitido tres guías destinadas a fa- Respecto a los aportes del Poder Ju-
vorecer la actividad científico-forense en los dicial, se mencionan el AP N.º 4-2015/
procesos judiciales, uniformizando los crite- CIJ-116, sobre “la valoración de la pericia
rios de atención y valoración del daño físico psicológica forense y la credibilidad del
y psíquico. Estas son: testimonio en los delitos sexuales”, del 2
de octubre del 2015, emitido a propósito
a) Guía de valoración del daño psíquico en del IX Pleno Jurisdiccional de las Salas
personas adultas víctimas de violencia Penales Permanente y Transitoria; y la
intencional. Constituye un instrumento Audiencia pública programada con mo-
técnico oficial especializado que orienta tivo del X Pleno Jurisdiccional Supremo
la labor pericial de los psiquiatras y psi- en materia penal, desarrollada el 28 de
cólogos del Instituto de Medicina Legal setiembre del 2016, sobre el tema: “Los
y Ciencias Forenses certificados, el cual delitos de violencia de género y de miem-
es aplicable a personas mayores de bros del entorno familiar (tratamiento pe-
edad víctimas de violencia intencional nal sustantivo y procesal)”.
cuando así lo ordene la autoridad com-

6 Instituto Pacífico
Columna del director Violencia de género, psicología jurídica y...

En el ámbito penitenciario cabe destacar que se trata de una violencia estructural que
el “Programa de Tratamiento de Agresores forma parte de un orden social patriarcal,
Sexuales en los establecimientos peniten- por lo que su tratamiento debe desarrollar-
ciarios-TAS”, implementado por el Instituto se desde distintos ángulos de la sociedad.
Nacional Penitenciario (INPE) en los esta- Si bien las instituciones encargadas de la
blecimientos penitenciarios de Lurigancho y administración de justicia están haciendo
Ancón II. Un esfuerzo de focalización aplau- esfuerzos por abordar mejor las consecuen-
dible sin lugar a dudas, dirigido a internos cias psicológicas de este tipo de violencia,
primarios sentenciados por violación sexual; es necesario fortalecer estas prácticas como
sin embargo, ello aún no es suficiente. parte de una política integral destinada a lo-
Finalmente, en el abordaje de la violencia grar la igualdad social.
de género es imprescindible comprender

Lima, octubre del 2016

Actualidad Penal 7
Índice general

N.º 28 - Octubre / 2016

ÍNDICE GENERAL
Presentación
........................................................................................... 3
La columna del editor....................................................................................... 5

Violencia de género
ESPECIAL DEL MES Implicancias de la psicología jurídica en el
tratamiento de delitos violentos

Jerjes Loayza Javier: Mujeres adolescentes y violencia doméstica.


Una tipología a partir de casos representativos en Lima. .................................... 1 9
Pedro J. Amor / Enrique Echeburúa / Miguel Á. Carrasco: Daño
psicológico en las víctimas de delitos violentos. Implicaciones psicológicas y
jurídicas............................................................................................................ 4 1
L a u r a F á t i m a A s e n s i - P é r e z / M i g u e l D í e z - J o r r o : Evaluación
psicológica forense de menores víctimas de violencia de género......................... 7 5
Ana Lucía Heredia Muñoz / Gerson W. Camarena Aliaga: La pericia
psicológica sobre la credibilidad del testimonio. Especial referencia a las víctimas
de violencia de género...................................................................................... 9 3
Cristian Roberto Carlos Becerra: Daño psicológico de faltas y delitos:
¿tipicidad o atipicidad? ¿Cuándo se eleva una falta a delito?.............................. 105
Jesús Heradio Viza Ccalla: ¿Se puede aplicar el acuerdo reparatorio en
el delito de lesiones leves si la víctima es mujer y ha sido lesionada por su
condición de tal, bajo la modificatoria realizada al art. 122 del CP por la
Ley N.° 30364?................................................................................................ 115
Diego I. Quijada Sapiain: Política criminal en materia de intervención
para agresores sexuales. Avances desde la psicología jurídica y revisión
del estado del arte en tratamiento penitenciario ............................................... 131

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 9-14 Actualidad Penal 9


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Actualidad

Penal Índice general

DERECHO PENAL - PARTE GENERAL

Doctrina Práctica

Carlos Mir Puig: La metodología de la ciencia jurídico-penal alemana. La


escuela de Franz von Liszt.................................................................................. 151

Doctrina Práctica

M.ª Ángeles Rueda Martín: Sobre la necesidad de exigir una posición


de garante para atribuir una responsabilidad penal. Comentario a la
Sentencia del Tribunal Supremo de España N.° 832/2013, del 16 de
diciembre del 2013........................................................................................... 175

Nos preguntan y contestamos

Consulta N.º 1: ¿En qué consiste el miedo insuperable?.................................... 210


Consulta N.º 2: ¿Puede revocarse la suspensión de la pena ante el primer
incumplimiento de las reglas de conducta?........................................................ 212

Reseña de jurisprudencia

La aplicación de los efectos del incumplimientos de reglas de conducta.


(Casación N.° 656-2014-Ica).............................................................................. 214

DERECHO PENAL - PARTE ESPECIAL

Doctrina Práctica

L u i s A l b e r t o Pa c h e c o M a n d u j a n o : A c e r c a d e u n a t é c n i c a
inadecuada para el análisis e interpretación del delito de feminicidio................. 223

Doctrina Práctica

Manuel Humberto Utano Zevallos: El delito de ofensas al pudor en


el ámbito privado: Fundamentos para su incorporación en el Código
Penal vigente.................................................................................................... 261

10 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 9-14


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Índice general

Doctrina Práctica

Carlos Pinedo Sandoval: La amenaza en los delitos de coacción patrimonial (II):


Revisión crítica del Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CIJ-116 referido
al concepto de arma como componente de la circunstancia
agravante “a mano armada” en el delito de robo............................................... 271

Nos preguntan y contestamos

Consulta N.º 1: ¿Cuál es el límite entre el libre ejercicio del derecho a la


libertad de expresión y un delito contra el honor?.............................................. 295
Consulta N.º 2: ¿Cuáles son los elementos típicos del delito de instituciones
financieras ilegales?........................................................................................... 297

Reseña de jurisprudencia

Principio de intervención mínima en el delito de peculado doloso


(A. V. N.° 09-2015-1)....................................................................................... 299

DERECHO PROCESAL PENAL

Doctrina Práctica

Luis Arturo Bermeo Cevallos: La “declaración” del imputado en


audiencia de prisión preventiva: ¿Es una verdadera declaración o afecta
gravemente el derecho a la no autoincriminación?............................................. 309

Doctrina Práctica

Carmelo García Calizaya: Derecho a tiempo razonable para preparar


defensa y juicio inmediato por flagrancia delictiva............................................. 323

Doctrina Práctica

C a r l o s G e r m á n G u t i é r r e z G u t i é r r e z : G e s t i o n a n d o p ro c e s o s y
mejorando el Código Procesal Penal. Eficiencia y eficacia en la gestión
de procesos penales, retos contra los paradigmas procesales............................... 335

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Actualidad

Penal Índice general

Nos preguntan y contestamos

Consulta N.º 1: ¿En qué consiste la denominada “entrevista única”?................. 354


Consulta N.º 2: ¿A qué órgano jurisdiccional le corresponde conocer
funcionalmente la prolongación de la prisión preventiva cuando el acusado está
sentenciado y la pena impuesta ha sido recurrida al superior?............................ 355

Reseña de jurisprudencia

Reforma peyorativa de nulidad anterior (Casación N.° 822-2014 Amazonas)..... 356

DERECHO PENAL CONSTITUCIONAL

Análisis jurisprudencial

Elder. J. Miranda Aburto: Análisis interpretativo de la vigencia


de la ley procesal penal en el caso Gregorio Santos................................................. 369

Nos preguntan y contestamos

Consulta N.º 1: ¿En qué consiste el principio de correlación como


garantía judicial?................................................................................................ 384
Consulta N.º 2: ¿Cómo interpreta el Tribunal Constitucional la
“obediencia jerárquica” como supuesto de eximente de responsabilidad
penal?............................................................................................................... 386

DERECHO PENITENCIARIO

Doctrina práctica

Diana Gisella Milla Vásquez: Política criminal de tolerancia cero en España y Perú.
Restricción de los beneficios penitenciarios por delitos de crimen organizado,
terrorismo y delitos conexos.............................................................................. 389

Nos preguntan y contestamos

Consulta N.º 1: ¿En qué consisten los establecimientos especiales?................... 408


Consulta N.º 2: ¿En qué supuestos puede suspenderse el beneficio de visita
íntima?............................................................................................................. 409

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Índice general

ACTUALIDAD LEGAL Y JURISPRUDENCIAL

I. Reseña de las principales normas jurídicas publicadas el último mes............ 413


II. Noticias más importantes del último mes.................................................... 419
III. Resumen de la jurisprudencia en materia penal, procesal penal y
penitenciaria del último mes....................................................................... 421
IV. Resumen de las modificaciones a los Códigos Penal, Procesal Penal y de
Ejecución Penal del último mes................................................................... 425
V. Resumen de las normas penales, procesales penales y penitenciarias
del último mes........................................................................................... 425

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Abreviaturas

ABREVIATURAS

AP Acuerdo Plenario
art. / arts. Artículo /Artículos
art. cit. Artículo citado
BGB Bürgerliches Gesetzbuch (Código Civil alemán)
cap. Capítulo
Cas. Casación
CC Código Civil (D. Leg. N.° 295)
CdeC Código de Comercio del Perú (1902)
CdePP Código de Procedimientos Penales (Ley N.° 9024)
CEP Código de Ejecución Penal (D. Leg. N.° 654)
Cfr. Confróntese
CIDH Comisión Interamericana de Derechos Humanos
CJMP Código de Justicia Militar Policial (D. Leg. N.° 961)
CNA Código de los Niños y Adolescentes (Ley N.° 27337)
Const. Pol. Constitución Política del Perú
coord. Coordinador
CP Código Penal (D. Leg. N.° 635)
CPC Texto Único Ordenado del Código Procesal Civil (R. M. N.° 010-93-JUS)
CPConst. Código Procesal Constitucional (Ley N.° 28237)
CPDC Código de Protección y Defensa del Consumidor (Ley N.° 29571)
CPMP Código Penal Militar Policial (D. Leg. N.° 1094)
CPP Código Procesal Penal (D. Leg. N.° 638)
CT Texto Único Ordenado del Código Tributario (D. S. N.° 133-2013-EF)
D. L. Decreto Ley
D. Leg. Decreto Legislativo
D. S. Decreto Supremo
dir. Director
DOEP Diario oficial El Peruano
DUDH Declaración Universal de Derechos Humanos
ed. Edición
Exp. Expediente
f. / ff. Foja / fojas
f. j. /ff. jj. Fundamento jurídico / fundamentos jurídicos

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 15-16 Actualidad Penal 15


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Actualidad

Penal Abreviaturas

HC Hábeas corpus
LGS Ley General de Sociedades (Ley N.° 26887)
LIR Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta (D. S. N.° 179-2004-EF)
LOPJ Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial (D. S. N.° 017-
93-JUS)
LOMP Ley Orgánica del Ministerio Público (D. Leg. N.° 052)
LOTC Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (Ley N.° 28301)
LPAG Ley del Procedimiento Administrativo General (Ley N.° 27444)
n. m. Número marginal
nuevo CPP Nuevo Código Procesal Penal (D. Leg. N.° 957)
ob. cit. Obra citada
p. / pp. Página / páginas
PA Proceso de amparo
PI Proceso de inconstitucionalidad
PIDCP Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
PJ Poder Judicial
R. D. Resolución Directoral
R. Leg. Resolución Legislativa
R. M. Resolución Ministerial
reimp. Reimpresión
RTF Resolución de Tribunal Fiscal
s. / ss. Siguiente / siguientes
STC Sentencia de Tribunal Constitucional
StGB Strafgesetzbuch (Código Penal alemán)
t. Tomo
TC Tribunal Constitucional
TEDH Tribunal Europeo de Derechos Humanos
TP Título Preliminar
TUO Texto Único Ordenado
vol. Volumen

16 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 15-16


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Octubre 2016 / Número 28 / Año 3

ESPECIAL
DEL MES
Violencia de género
Implicancias de la psicología jurídica en el
tratamiento de delitos violentos
ESPECIAL
DEL
Área
Comentario Especial del mes

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
Mujeres adolescentes y violencia doméstica
Una tipología a partir de casos representativos en Lima

Jerjes Loayza Javier*


Pontificia Universidad Católica del Perú
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Universidad Ricardo Palma

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
Pese a significar la principal manifestación Although mean the main manifestation
de desestructuración familiar, la violencia of family breakdown, domestic violence
doméstica tiende a reforzarse y multipli- tends to reinforce and multiply because
carse debido a su condición intrafamiliar. of their domestic condition. The article
El artículo busca reconocer y clasificar seeks to recognize and classify the mani-
las manifestaciones de poderes latentes y festations of latent powers and manifests
manifiestos de este tipo de violencia, así such violence and identify its impact on
como identificar su impacto en las mujeres adolescent girls. To do this several case
adolescentes. Para ello se eligen diversos studies are selected in the city of Lima. We
estudios de caso en la ciudad de Lima. Nos approach women who are between 13 and
aproximamos a mujeres que oscilan entre 16 years old. Its three subordinate status
los 13 y 16 años de edad. Se analiza su tri-
is analyzed: as women, as daughters and
ple condición de subordinación: como mu-
even as minors. By testimonials, product
jeres, como hijas e incluso como menores
depth interviews and life histories, is to
de edad. Mediante testimonios, producto
identify the main events and how this vio-
de entrevistas a profundidad e historias de

* Licenciado en Sociología y Abogado. Magíster en Sociología con mención en Estudios Políticos y


candidato a doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Asesor
jurisdiccional del Tribunal Constitucional del Perú. Docente del departamento de Sociología de la
Pontificia Universidad Católica, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Universidad
Nacional Federico Villarreal. Docente del departamento académico de Economía de la Universidad
Ricardo Palma. Colaborador de diversas revistas internacionales en temáticas sobre sociología cri-
minológica, educación, tecnologías de la comunicación, juventud, política y violencia de género.

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Actualidad

Penal Especial del mes Jerjes Loayza Javier

vida, se busca identificar sus principales lence reconfigures the lives of their victims,
manifestaciones y cómo esta violencia re- who then recreate the kind of society that
configura la vida de sus víctimas, quienes possess socialization.
a su vez recrean en la sociedad el tipo de
socialización que poseen. Keywords: Adolescence / Love / Gender /
Domestic violence
Palabras clave: Adolescencia / Amor /
Género / Violencia doméstica Title: Adolescent women and domestic
violence. A typology based on representative
Recibido: 23-09-16 cases in Lima.
Aprobado: 03-10-16
Publicado en línea: 01-11-16

1. Introducción subordinación: como mujeres a partir


Al ser la violencia doméstica la de un contexto patriarcal sumamente
principal manifestación de la domina- estructurado, como hijas a partir de un
ción masculina exacerbada, así como la adultocentrismo segado hacia un rol
principal manifestación de la desestruc- protagónico del adulto, y como menores
turación familiar y causal más saltante de edad a partir de un marco legal que
en la violencia juvenil, es de gran impor- desestima su función ciudadana debido
tancia ahondar en dicho fenómeno por a la edad que poseen. Esta violencia no
su naturaleza delictiva debido a que sus solo se limita a traumas individuales que
principales actores son los integrantes de degeneran la realización del individuo,
la propia familia, por lo cual permanece sino que reconfiguraría la vida de sus
en el anonimato y en el secreto familiar. víctimas, recreando dicho fenómeno en
La presente investigación busca recono- la sociedad.
cer y clasificar las manifestaciones de la
violencia doméstica, identificando su 2. Marco teórico
impacto en las mujeres adolescentes.
Para hablar de violencia doméstica
Para ello se analizan testimonios en el Perú es necesario contextualizar
recolectados mediante instrumentos la sociedad peruana. Tenemos, así, el
de investigación cualitativos, los cua- autoritarismo que supone la negación de
les se realizaron durante seis meses la comunicación en sentido ascendente
en la comunidad autogestionaria de en la familia1. Otra causa es el racismo,
Huaycán durante el año 2007. Debido entendido como un código de conduc-
a las condiciones patriarcales en las que ta social que discrimina a las personas
se manifiesta dicho fenómeno en el
Perú, se analizan los casos específicos
de adolescentes menores de edad. Son 1 Mac Gregor, Felipe y Marcial Rubio, “Sínte-
sis sobre la violencia en el Perú y estrategias de
estas las que se encuentran en mayor pacificación”, en Violencia en la región andina:
riesgo debido a su triple condición de Caso Perú. Lima: APEP, 1993, pp. 256-283.

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al establecer reglas de superioridad e duce frecuentemente efectos mutilantes


inferioridad2. Dicho racismo encuentra sobre su propio desarrollo personal6. El
caldo de cultivo en un contexto en el niño aprende a callar sus necesidades
cual los sujetos sociales recurren a un más elementales por temor a que los
trato jerarquizador para defenderse de padres peleen y entre en crisis la unidad
la discriminación, ante la carencia de familiar por su “culpa”7, esta situación se
instituciones y órganos del Estado3. Pre- arrastra durante toda la niñez, llegando
cisamente, se señala de modo discrimi- hasta la adolescencia, siendo latente
natorio que la violencia doméstica forma un sentimiento de culpabilidad en el
parte únicamente de un estilo de vida adolescente.
propio de identidades colectivas indí-
genas, identidades percibidas en algunos IMPORTANTE
casos y dependiendo de los contextos
de relaciones sociales, como “salvajes”, Para hablar de violencia doméstica
“bárbaras” y en otros eufemísticamente en el Perú es necesario contextualizar
como “atrasadas”4. la sociedad peruana. Tenemos […] el
autoritarismo que supone la negación
Otra causa la encontramos en la de la comunicación en sentido ascen-
socialización en el silencio que impone dente en la familia. Otra causa es el
callar cuando se supone que se debería racismo, entendido como un código
comunicar asuntos vinculados al propio de conducta social que discrimina a
las personas al establecer reglas de
ser5, esto se reproduce con más frecuen- superioridad e inferioridad.
cia en mujeres y niños. Por ejemplo, en
la mayoría de las familias en las que uno En efecto, la relación niño-adulto
o los dos padres son adictos al alcohol, mínimamente empática acentúa la
se realiza un encubrimiento sistemático asimetría contribuyendo a producir en
de este hecho, con el cual los hijos deben los niños un sentimiento de infravalo-
tropezarse necesariamente, y que pro- rización y permutabilidad, donde cada
niño es equivalente a otro, donde lo
2 Mac Gregor y Rubio, “Síntesis sobre la vio- específicamente suyo no es reconocido y
lencia en el Perú y estrategias de pacificación”, donde para hacerlo necesita someterse a
art. cit.
3 Santos Anaya, Martín, ¿Sabes con quién las exigencias que los adultos imponen8.
estás hablando? Un ensayo sobre la dinámica
individuo-persona en la sociedad peruana,
Lima: IDL, 1999. 6 Giddens, Anthony, La transformación de la
4 Molinari, Tirso, “Sobre la invisibilización y intimidad, Madrid: Cátedra, 1992.
las representaciones de lo indígena en el Perú”, 7 Giesecke, Margarita, “Vida cotidiana y vio-
en Investigaciones Sociales, Año XII, n.° 20, lencia en el Perú”, en APEP, Violencia en la
Lima: UNMSM, 2008, pp. 217-227. región andina: Caso Perú, Lima: APEP, 1993,
5 Mac Gregor y Rubio, “Síntesis sobre la vio- pp. 161-192
lencia en el Perú y estrategias de pacificación”, 8 Rodríguez Rabanal, César, Cicatrices de la
art. cit. pobreza, Caracas: Nueva Sociedad, 1989.

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Ello produce una grave condición de esto fortalece la necesidad de una


subordinación por ser menor de edad y a socialización en el silencio.
su vez ser un adolescente inexperimenta- Si bien todos estos fenómenos
do. Este tipo de violencia se percibe aún tienen una función reproductora de la
más, cuando existe la llamada ilegitimi- violencia en la vida cotidiana dentro de
dad de la descendencia, que contribuye la familia14, a todo ello se le añade la
a generar relaciones emocionales dete-
condición patriarcal en la que la mujer
rioradas en el hogar, particularmente
es postergada frente al varón, que va
en la relación entre padres e hijos, con
acompañada de violencia y represión15.
la consecuente formación emotiva defi-
La mujer es socializada con un grado
ciente en los niños9.
de represión significativamente mayor
La situación se agrava cuando es que el varón, lo que tiende a ser una
necesario sobrevivir en condiciones carga negativa para sus posibilidades
extremas de pobreza, lo cual significa no posteriores de realización personal16. Se
poder asumir la sobrecarga de tensión trata de una dominación masculina en la
psíquica que ello implica10 frustrando en cual se establecen relaciones de sentido,
gran medida las posibilidades creativas en donde los actos de sumisión, de obe-
en la vida cotidiana11, generando un yo diencia, son actos de conocimiento y de
frágil, con tendencia a la depresión y a reconocimiento, poniendo en juego una
actitudes destructivas y autodestructivas. serie de estructuras cognitivas17. Estas re-
Explica Rodríguez, que la indigencia laciones de dominación se legitiman de
material se transmuta en pobreza manera que los dominados, las mujeres,
psíquica, en lacra social; forjando se adhieren naturalmente, sin saberlo,
personalidades con estructuras yoicas
al orden dominante18. Tendríamos una
débiles, poco diferenciales, con
feminidad centrada en la pasividad, en la
restricciones en el código lingüístico
sumisión y bajo el aura de la virtud como
y en la capacidad de simbolización12.
La pobreza no solo obliga a los hijos a
trabajar, sino a callar las necesidades, lencia en el Perú y estrategias de pacificación”,
art. cit.
porque los reclamos de los hijos pueden
14 Giesecke, “Vida cotidiana y violencia en el
generar peleas de padres13. Todo ello Perú”, art. cit.
15 Mac Gregor y Rubio, “Síntesis sobre la vio-
lencia en el Perú y estrategias de pacificación”,
9 Mac Gregor y Rubio, “Síntesis sobre la violencia art. cit.
en el Perú y estrategias de pacificación”, art. cit. 16 Giesecke, “Vida cotidiana y violencia en el
10 Rodríguez Rabanal, Cicatrices de la pobreza, Perú”, art. cit.
ob. cit. 17 Germaná, César, “Pierre Bourdeiu: La socio-
11 Giesecke, “Vida cotidiana y violencia en el logía del poder y la violencia simbólica”, en
Perú”, art. cit. Revista de Sociología, vol. 11, n.° 12, Lima:
12 Rodríguez Rabanal, Cicatrices de la pobreza, UNMSM, 1999, pp. 11-29.
ob. cit. 18 Germaná, “Pierre Bourdeiu: La sociología del
13 Mac Gregor y Rubio, “Síntesis sobre la vio- poder y la violencia simbólica”, art. cit.

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signo de pureza y de gracia femenina. tales ejercicios puedan traer consigo,


Por otro lado tendríamos su contrario cosificando pasivamente a la mujer23.
masculino centrado en la fuerza, en la Esta situación hace que la mujer, como
sexualidad compulsiva, en la imposición objeto discursivo, comparta las descon-
y la dominación del “otro”19. certantes propiedades de toda frontera,
Se encierra, explica Bourdieu20, que no está ni dentro ni fuera, que no
a hombres y mujeres en un círculo de es cultura ni naturaleza .
24

espejos que reflejan indefinidamente


imágenes antagónicas, pero inclinadas a
¿SABÍA USTED QUE?
validarse mutuamente. Este autor expli-
ca cómo una serie de propiedades nega- Otra causa [de violencia doméstica] la
tivas que la visión dominante presta a las encontramos en la socialización en el
mujeres, como la astucia y la intuición, silencio que impone callar cuando, se
le son impuestas mediante una relación supone, habría que comunicar asun-
de fuerza que las une y enfrenta, por la tos vinculados al propio ser. Esto se
reproduce con más frecuencia en mu-
misma razón que las virtudes, siempre
jeres y niños.
negativas, que la moral les prescribe:
como si lo curvo atrajera al engaño, la
mujer que está simbólicamente consa- En el libro Juventud y clandestinidad
grada a la sumisión y a la resignación en Lima, propongo una tipología que
no podrá obtener poder alguno en las refleja una triple condición subyugante,
luchas domésticas21. La masculinidad como hijo (a): como parte de la posesión
terminará imponiéndose por la fuerza de los padres quienes hacen cuanto
y la verticalidad22. Ser hombre en el desean con sus hijos e hijas. Nos
Perú significará poder demostrar pú- referimos a un patrimonialismo perverso
blicamente un ejercicio de poder, sin que repercute en el autoritarismo como
importar los extremos de violencia que forma de imposición social. Como
menores de edad: nos referimos a
que al ser incapaces ante la ley, están
19 Álvarez Chávez, Roland, La masculinidad
figurada: la representación del significado social compuestos por una inexperiencia
de la virilidad en las ilustraciones de humor de estigmatizadora, careciendo de voz y
la prensa limeña, Lima: Fondo Editorial de voto en el seno familiar. Finalmente
la Facultad de Ciencias Sociales, UNMSM,
2005. como mujeres —en el caso femenino,
20 Bourdieu, Pierre, “La dominación mascu- por lo cual es el más cruel—, debido a
lina”, en La Ventana. Revista de estudios de
género, n.° 3, México: 1996.
21 Bourdieu, “La dominación masculina”, art. 23 Vich, El discurso de la calle, ob. cit.
cit. 24 Denegri, Francesca, El abanico y la cigarrera:
22 Vich, Víctor, El discurso de la calle, Lima: Red La primera generación de mujeres ilustradas en
para el Desarrollo de las Ciencias Sociales, el Perú. 1860-1895, Lima: IEP-Flora Tristán,
2001. 1996.

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su género subyugado, son limitadas al gar, conflictos de pareja, alcoholismo y


trabajo servil hacia el varón, peor aún agresividad parental— está relacionada
pueden llegar a ser víctimas de violencia con la conducta violenta27.
sexual.
En el caso del Perú, como indica el 3. Metodología
estudio realizado gracias a las Universida- Se utilizó la teoría fundamentada,
des de Piura y Navarra25, el 28.1 % de los partiendo de la recolección de datos
jóvenes viven en hogares monoparentales iniciales para construir los instrumentos
y el 12 % carece de núcleo familiar. Se necesarios en la búsqueda de biografías
estima, además, que 8 de cada 10 casos femeninas. Es mediante el análisis cuali-
de abuso sexual tienen como victimario tativo, etnográfico o de narrativas donde
a un miembro del entorno familiar de la los procesos más trágicos son capturados
víctima y que 6 de cada 10 embarazosos en forma más precisa y con mayor pro-
en niñas de 11 a 14 años son producto fundidad28. La investigación comprende
de incestos o violación. Asimismo el 33 datos recolectados en el año 2007 en el
% de las mujeres entre 15 y 49 años cree nivel escolar secundario, en el colegio
que para educar a los hijos es necesario con mayor alumnado del cono este de
usar algunas veces el castigo físico. Lima, el cual, desde el punto de vista de
Por ello es que a nivel nacional el los pobladores, era la institución edu-
49 % de niñas y niños reciben golpizas cativa con mayor índice de pandillaje.
por parte de los padres, cuya práctica es Se partió de la observación participante
considerada por los propios niños y niñas entre los meses de marzo y diciembre
como un método natural de disciplina y del mismo año, tomando parte como
educación. Para el año 2010, en el Perú, actor de los acontecimientos estudiados.
de los 33 420 casos de víctimas a manos Se trató de una observación participante
del delito contra el honor sexual, 17 111 que buscaba crear la confianza necesaria
tienen entre 13 y 17 años, de los cuales para el acto confesional que representa
13 748 son mujeres y 3 363, hombres26. toda técnica biográfica. A partir de dicha
Más que la estructura familiar, la calidad confianza, se construyó una relación em-
de la vida familiar —negligencia paren- pática, gracias a lo cual las adolescentes
tal, estilos violentos de corregir o casti- expresaron libremente sus motivaciones,
creencias, sentimientos, estilos de pen-

25 Corcuera, Paúl, Jokin de Irala, Alfonso 27 Savenije, Wim, Maras y barras, El Salvador:
Osorio y Reynaldo Rivera, Estilo de vida de FLACSO, 2009, p. 39.
los adolescentes peruanos, Lima: Universidad de 28 Trajtenberg, Nico y Ana Vigna, “Desis-
Piura y Navarra, 2010. timiento: problemas conceptuales y meto-
26 Galarza, Gonzalo, “Fuerte incremento: dológicos en la investigación del abandono
Hubo 33 mil 420 casos de abuso sexual en el del mundo criminal”, en Revista de ciencias
2010”, en El Comercio, Lima: 22 de mayo del Sociales (RECSO), vol. 1, n.° 1, 2010, pp.
2011. Recuperado de <bit.ly/2dFBLnC>. 102-119.

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samiento, imaginarios y concepciones Sendero Luminoso que dejó un rastro de


ligadas a su vida cotidiana. violencia estructural en la comunidad.
Las “historias de vida” fueron fun-
damentales para reflejar el impacto de 4. Reproducción de estereotipos de
la violencia doméstica en las represen- género
taciones sociales en las que se hallaban La violencia doméstica llega a
inmersas. Se eligió un total de 11 estu- magnitudes que socavan en el interior
diantes entre 13 y 16 años de acuerdo a su de sus víctimas. Tal es el caso de Dora29,
situación problemática estudiantil, tanto de catorce años de edad. En este caso se
en la conducta como en el aprovecha- puede vislumbrar la complejidad de la
miento académico. Los auxiliares fueron violencia psicológica y física, y más aún
los encargados de esta selección. La ma- cómo este tipo de violencia reproduce
yoría de casos pertenecía al turno tarde. discursos que se transforman en estigmas
Las entrevistas e historias de vida que se de poderosa magnitud que dificultan un
ofrecen como base a la investigación son desarrollo femenino libre de prejuicios,
el resultado de diversas conversaciones imponiéndose a la larga un sesgo pa-
informales con dichas alumnas. A con- triarcal. Dora, refiriéndose a su padre,
tinuación presentamos las características sostiene:
etarias de las entrevistadas:
Seudónimo Edad
Llaman a mi casa y mi papá le dice: “sueña
Dora 14
conmigo”, y mi mamá escucha. Le digo
Gianina 15
a mi mamá: “mamá lo han llamado a mi
Jennifer 16
papá”. Ella me dice si pues será su enamo-
Albina 14
rada. […] A veces mi papá no va a casa, y
Pamela 14
llega al día siguiente, porque dice que no
China 16
tenía crédito y que por eso no llama para
Roxana 14
decir que no vendrá […]. Supongo que
Layla 15
tiene varias (amantes). Son varias las que
Reyna 14
llaman a la casa.
Fanny 13
Patricia 14 La infidelidad se convierte en una
actitud propiamente masculina, casi na-
El poblado elegido para la investiga- turalizada y soportada por una madre a
ción fue la comunidad autogestionaria cuya abnegación se suma esta tolerancia
de Huaycán, la cual cuenta con más de perversa. Son modelos que reproducen
60 000 personas, ubicada en el distrito en el patriarcado de nuestra sociedad, el
de Ate (Lima); esta comunidad nació cual tiene en estas escenas su caldo de
en medio de la violencia política, por cultivo. Los excesivos celos de su padre,
lo que fue marcada en sus inicios (años
80) y en su constitución por el grupo 29 Estudiante del segundo año de secundaria del
terrorista Partido Comunista Peruano- turno tarde.

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quien le prohíbe todo tipo de amista- Dicho tormento tendrá en la violencia


des masculinas, van estructurando un física un dispositivo acordado tanto por
comportamiento polígamo por parte del el padre como la madre:
hombre. No se preocupará en ocultar sus
relaciones extramatrimoniales, pues se Una vez fui a la discoteca, había tomado
siente protegido por un discurso social y me agarró a golpes. Y en el suelo me
pateaba, y mi mamá decía: “¡Está bien,
que lo ampara y fortalece: por callejera!”.
Es celoso. Dice que no puedo pasear, no
quiere, pero él si se va hasta el día siguiente La violencia actúa como medio para
[…]. Me dice: “te veo con un chico y te disciplinar a la hija. Ni la madre podrá
saco la mierda, te voy a pegar todo lo que representar un rol permisivo o piadoso:
no te he pegado”. alentará al “jefe de la familia” para que
la violencia sea aún más severa. Con “ca-
El dominio del padre sobre la
llejera” aludirá no solo al haber ingerido
hija, rebasa el dominio de una simple
alcohol, sino a pertenecer a la calle antes
paternidad. Refiere, además, el domi-
que a su casa. Ello quebranta un valor
nio del varón sobre la mujer, en este
típicamente femenino, el “ser de su casa”,
caso un varón que insta a su hija en el
comportamiento adecuado según su es decir comportarse de acuerdo a los
género. El dispositivo, si bien resulta valores del hogar, viviendo de acuerdo a
un mecanismo autoritario, estructura las necesidades del hogar. A pesar de ello,
y asegura el servilismo femenino. En Dora desea vivir un proceso de descubri-
efecto, tal como observa la posestruc- miento a sus atribuciones femeninas libre
turalista Judith Butler30, las personas de prejuicios, de amenazas y violencia
somos reguladas por el género, operando familiar. Sin embargo, su padre en todo
como una condición de inteligibilidad momento impedirá que dicho proceso
cultural para cualquier persona. Para exista. Él dirigirá todo el proceso a su
esta autora desviarse de la norma de antojo, lejos de la sociedad asediada por
género es producir el ejemplo aberrante hombres que, como él, están dispuestos a
que los poderes regulatorios (médico, aprovecharse de las mujeres. Analicemos
psiquiátrico y legal, por mencionar unos cómo estigmatiza a los hombres en una
cuantos) pueden explotar rápidamente clara repartición estereotipada de roles
para apuntalar la justificación de su masculinos y femeninos:
propio celo regulador continuado. La
coacción externa va siendo interiorizada Me maquillo y me dice: “pareces una puta”
(Dora dice esta palabra con sumo rencor).
gracias al rol estructurante de su padre. “Y le respondo: ¿seré tú?, no vienes a casa
ni a dormir”, y él me dice: “soy hombre,
30 Butler, Judith, “Regulaciones de género”, en y tú mujer, no compares. La mujer tiene
La Ventana. Revista de estudios de género, n.° que ser delicada, los hombres somos así”.
26, México: 2006, p. 29. Yo le creo en parte.

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lidad, en nuestro caso, es el salvajismo


¿SABÍA USTED QUE?
masculino que simplifica el maquillaje
[Existe una] tipología que refleja una
como una actitud de una mujer en busca
triple condición subyugante, como de satisfacer a los hombres.
hijo(a): […] Nos referimos a un patri- Lo más preocupante es que, pro-
monialismo perverso que repercute ducto de los estereotipos enunciados e
en el autoritarismo como forma de
imposición social. Como menores de interpretados por su padre, Dora empie-
edad: […] careciendo de voz y voto za a creer en tales discursos perversos.
en el seno familiar. Finalmente, como Dora, así, reproduce antagonismos de
mujeres […] que debido a su género género que a la larga distorsionan sus
subyugado, son limitadas al trabajo primeras nociones de la sexualidad.
servil hacia el varón, peor aún pue- En efecto, nos damos cuenta de que
den llegar a ser víctimas de violencia
sexual. el género constituye —y no refleja—
las relaciones sociales según las pautas
Su padre le impone un discurso: “la culturales disponibles en un momento
totalidad de hombres se reducen a su histórico determinado para significar los
persona, es un pendejo, una basura que sexos, y es el campo primario por medio
miente”. Este discurso tiene un asidero del cual se articula el poder32. El género
objetivo, su comportamiento polígamo. se transforma, entonces, en un conflicto
Él se atribuye todos los derechos del de poder en donde los hombres sojuz-
engaño por ser hombre, las mujeres, garán a las mujeres. Incluso la violencia
en cambio, tienen la obligación de ser paterna será contra su madre y su familia
delicadas, increpa su padre. Ser delicada entera, reforzando su autoridad y los
implica ser pasiva y sumisa, y mantener- estereotipos estigmatizantes:
se lejos de los hombres. El comporta- Más antes le pegaba (a su madre), le de-
miento es moldeado y preparado para cía perra, basura, le contaban que había
tolerar la violencia masculina, ya que la conversado con algún vecino. Ahora le
sumisión la subordinará, convirtiendo grita nomás, como no alcanza la plata y
el abuso en algo natural. Maquillarse mi papá no sabe, grita [...]. Le dice a mi
mamá: “seguro contarás cosas de mí”,
se convierte en comportar un estigma, porque hablan mal de mi papá las vecinas.
atraer las miradas masculinas, en alguien Cuando tomaba nos pegaba a todos […].
que busca hombres y está dispuesta a Tengo una hermanita de 4 años, otro de
satisfacerlos. Recordemos que un atri- 11 y uno de 8 meses.
buto que estigmatiza a su poseedora
puede confirmar la normalidad de otro,
y por consiguiente no es ni honroso ni deteriorada. Buenos Aires: Amorrortu, 1990,
p. 13.
deshonroso en sí mismo31. La norma- 32 Golubov, Nattie, La crítica literaria feminis-
ta. Una introducción práctica, México D. F.:
31 Goffman, Erving, Estigma. La identidad UNAM, 2012, p. 54.

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La violencia propinada a su ma- de emolientes, le pidió no trabaje más


dre no solo era física, los insultos y las con ella. El padre de Dora enviaba al
injurias caían sobre ellas, acusándola hermano menor a vigilarla mientras
de engaños y de hablar mal de él, pues ella acudía al internet, con la obligación
aquel hombre cuidaba mucho de su que informe a su padre si conversaba
valoración frente a los demás. Como con algún hombre. Los espacios priva-
hombre no podía estar a merced de las dos de Dora se ven reducidos por una
habladurías, de ser así peligraba su po- omnipresencia latente presta a castigarla
sición preponderante sobre su familia. si desobedece.
Los términos peyorativos como “perra” y
otros alusivos se repiten constantemente IMPORTANTE
para humillar a las mujeres. Vemos así
el modo en que los desórdenes que se [E]l modo en que los desórdenes
van produciendo debido a la violencia que se van produciendo debido a la
con que las adolescentes vienen siendo violencia con que las adolescentes
formadas, repercutirían seriamente vienen siendo formadas, repercutirían
seriamente en su sexualidad,
en su sexualidad, elemento clave en la elemento clave en la adolescencia.
adolescencia. El amor es trastocado, se El amor es trastocado, se convierte
convierte en una amenaza en la vida de en una amenaza en la vida de la
la adolescente violentada, tanto a través adolescente violentada […].
de violencia física y psicológica, como
a través del reconocimiento de una En las adolescentes este proceso se
relación tormentosa y violenta que pro- desarrolla con mayor crudeza, como era
viene de sus propios padres. El primer el caso de Dora, además de la violencia
acercamiento hacia los sentimientos de física que le propinaba ante actitudes
pertenencia familiar se convierten así que a su modo de ver quebrantaban la
en una constante amenaza a su propio naturaleza correcta de toda mujer. Dora
yo, que se exteriorizará en los otros al había pedido a su madre le permita tener
momento de entablar relaciones sociales un enamorado, y esta accedió convencer
con sus pares. a su padre. Su padre se limitó a buscarlo
La estigmatización producto de para increparle una serie de amenazas. La
la regular interacción amorosa con violencia del padre, no solo se limita a su
diferentes hombres recae con total hija, amenaza contra la del enamorado,
amonestación social sobre las mujeres, un adolescente de quince años:
a diferencia del garbo con el que se
acuña dicha actitud en los hombres. La Papá fue a casa de Santiago (enamorado),
y le dijo: “¿Qué tienes con mi hija?, ¿qué
violencia no solo podía provenir de su chucha te pasa? […]. Si te vuelvo a ver por
padre, su tía al verla “coquetear”, cuando mi casa, vengo y yo mismo te voy a sacar
Dora trabajaba ayudándola en la venta la mierda”.

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Otro caso radicalizado en que la lo cual serán objeto de ofensas y todo


violencia incide negativamente en la tipo de acosos. La mujer no puede tener
socialización de las adolescentes es el de amigos, no puede interactuar porque ese
Gianina, de 15 años de edad. El padre, sencillo acto social implicará un com-
al igual que el caso de Dora, tendrá una portamiento inmoral. Es una profecía
actitud violenta hacia su hija: que se autocumple a partir del discurso
masculino.
Nunca ha sido buen padre, ni para sus hijos
[…] no es como un papá que te habla, ve Una constante inseguridad se
lo material nomás […]. Dice a quien sea repiten en estos casos en donde existe
puta, perra y todo lo demás […]. Es bien una mezcla insana de una violencia
insultón, se cree máxima persona y yo de masculina impuesta a la mujer objeti-
chiquita he aprendido como él habla […].
Pega con palo en la cara […]. Cualquiera vándola como medio de satisfacción y
puede tener mil amigos, él piensa que todos apropiación sexual y de alguna forma de
son mis enamorados […]. Él no ha sido impedir la impureza de una hija a la cual,
una buena influencia para nadie. a pesar de ello, el padre mancilla con un
monopolio de la fuerza física. Volviendo
La actitud de su padre implica al caso de Dora, analicemos el modo en
homogenizar a las mujeres bajo adjeti- que la odisea constante que amenaza
vos que disminuyen su honra, que las contra toda su familia a manos de su
descalifican como seres humanos y las padre, no es suficiente para que lo deje
humillan. Tal como sostuvo Howard de admirar, legitimando la violencia que
Becker, el proceso de rotulación o eti- recae sobre ella. Reconocemos, entonces,
quetamiento es realizado por la sociedad, la forma como se justifica perversamente
propiciando una especie de “profecía de la violencia contra la mujer hija, la mujer
autocumplimiento”33. Los adjetivos se menor de edad, la mujer niña:
repiten que aminoran la reputación de la
mujer se repiten. Se trata de una ofensa Yo no hago deportes; papá sí va, sale a
que no solo establece la normalidad y correr. Todo lo que hace lo hace bien, eso
status quo del orden patriarcal de las sí (…). “Son cochinas Uds.” —nos dice,
porque se entra la mosca—. “¡Voy a comer
cosas, además impone una etiqueta que esa porquería!” —grita—. Y todo se lo da al
ve su cumplimiento en el miedo de las perro. Mi papá normal nos trata, no la trae
mujeres a tener ciertos comportamientos a la enamorada, nos da lo que merecemos,
por el miedo a lo que los demás puedan pasajes para el colegio, normal, y propina
decir. De otro modo, la etiqueta dila- […]. El año pasado cuando pinté mi mo-
chila, me pegó, es que escribí tonterías.
pidará moralmente a las mujeres, por
Al no poseer referentes a los
33 García Ortiz, Grisela Alejandra, “La crimi- cuales recurrir, ve en el padre un poder
nología en la modernidad y en la postmoder- omnipotente, que todo lo puede hacer
nidad”, en Revista de la Facultad de Ciencias
Jurídicas, n.° 5, Cuenca: 1997.
y ante el cual todos rinden pleitesía, una

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omnipotencia que legitima la violencia con adjetivos humillantes o utilizando la


frente a los integrantes de su familia, fuerza física, se servirán de este dispositi-
los cuales le otorgan este monopolio. vo que impondrá un orden social propio
Los golpes que propine, así como las del patriarcado en el que vivimos. Para
ofensas que pronuncie, serán acciones Dora recibir agravios e improperios de
justificadas, ya que sus subordinados han aquel personaje al cual admira, será aún
de “merecer” dichas penalidades. Incluso más doloroso:
su infidelidad es tolerada en la medida
de que cumpla económicamente con Entrevistador: ¿Cómo te sientes?
su familia. Si no lleva a dicha amante Dora: Normal, ya me acostumbre a los
golpes, me duele más cuando me insulta,
al hogar, todo estará bien, pues no
me aguanto cuando me pega, me da pena
entremezcla sus compromisos. El bien que papá nos insulte, me pone triste.
material restaría importancia los bienes Entrevistador: ¿Lo peor que te ha dicho?
simbólicos, a la satisfacción colectiva e Dora: Me dice puta, perra.
individual, así como al bienestar mental.
El hombre es capaz de poseer ciertas La ausencia de referentes le adjudica
atribuciones que contradicen la propia una visión de la sociedad inmersa en
seguridad de la familia. el oprobio y el poder de la violencia
Al momento de explicar este pro- masculina legitimada. Carece de
ceso, podemos interpretar este modo de referentes y está en la búsqueda de ellos.
sentirse mujer a través de los ojos mas- Cabe destacar que los deseos de conversar
culinos a partir del estigma. Este genera expresaban la necesidad de descargar una
sentimientos de vergüenza e inferioridad serie de problemas, que no podía relatar
entre quienes son estigmatizados. Fun- en su grupo de pares escolares, a los que
ciona de tal forma que los estigmatizados denominaba “locasos” en un sentido
(se) creen su condición de inferioridad positivo para ella, estos sirven para
ante el resto, “hace carne la inferiori- divertirse en una serie de manifestaciones
dad” y acepta la marginación como una lúdicas y más aún en una institución que
condición “natural”. Esto contribuye al ofrece grandes posibilidades para este
mantenimiento del “orden social” y a la tipo de comportamientos. A pesar de no
reproducción de las desigualdades garan- tener interlocutores a quienes expresar
tizando el lugar de privilegio del grupo su tristeza, la catarsis materializada en
que estigmatiza34. Los hombres, ya sea el tiempo compartido con sus amigos
y amigas será un importante modo de
aliviar las tensiones familiares. La alegría
34 Bottaro, Lorena, “El estigma en las relaciones
sociales entre ‘grupos divergentes’. Algunas
y el dinamismo caracterizaban a Dora,
reflexiones a partir de Norbert Elías y Erving quien demostraba sus deseos de tener a
Goffman”, en Prácticas de oficio. Investigación quien emular, peguntándome por alguna
y reflexión en Ciencias Sociales, n.° 9, abril del
2012. Recuperado de <bit.ly/2cVLjcL>.
carrera profesional que podría seguir, o

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la mejor actitud que debe tomar frente comparar tan fácilmente, y menos
a sus problemas. generalizar36. Posee diferentes rostros
y texturas: autoinfligida (suicidio juve-
¿SABÍA USTED QUE? nil), interpersonal (familiar, de pareja,
comunitaria) y colectiva (social, política
A nivel nacional el 49 % de niñas y y económica), además su naturaleza
niños reciben golpizas por parte de puede ser física, sexual y psíquica (o
los padres, cuya práctica es conside- simbólica)37. En nuestro caso tenemos
rada por los propios niños y niñas a la ausencia de los progenitores como
como un método natural de discipli-
na y educación. una manifestación muy particular de
violencia doméstica, en la medida que
sus consecuencias llegan potenciar los
El conflicto familiar entre el padre sentimientos de odio y de rencor hacia
y la hija puede producir un profundo el padre ausente. Este rencor es capaz
rencor. Por ejemplo el caso de Jennifer35, de disminuir las capacidades de amar y
de dieciséis años de edad, odia tanto a perdonar. Albina38, de catorce años de
su padre como a su padrastro. Al pri- edad, sufrirá la ausencia del padre, quien
mero es capaz de desearle la muerte, se encuentra en la cárcel por el delito de
pues ni siquiera lleva su apellido. De terrorismo desde hace once años39. Ella
igual modo, la existencia del padrastro lo extraña, pero el rencor que genera la
no tiene ningún significado para ella insistencia de su padre por militar en el
“las cosas me rebotan, me da igual si se mismo grupo que lo llevó a la cárcel hace
mueren (…) es más, me encantaría que a Albina odiarlo:
se mueran, así estaría más tranquila”. La
ilegitimidad de la descendencia cobra Me gustaría verlo, pero él no pone empeño
sentido, esta vez, desde la perspectiva de (…) Me duele que no quiera cambiar. He
la adolescente, percibiéndose a sí misma mentido, he dicho que mi papá trabaja. Mi
papá no está a mi lado, veo a mis compañe-
como alguien ajena a toda comunión ras y me siento mal cuando me preguntan
parental. Su padre nunca estuvo para ella
ni para su familia, y su padrastro pelea
constantemente con su madre. Se puede 36 Nateras, Alfredo, “Violencia simbólica y
significaciones de los cuerpos: tatuajes en
ver entonces que no siempre el respeto jóvenes”, en Revista Temas Sociológicos, n.° 11,
hacia el padre permanecerá intacto. Santiago de Chile: 2006.
37 Nateras, “Violencia simbólica y significacio-
nes de los cuerpos: tatuajes en jóvenes”, art.
5. El odio hacia el padre como herencia cit.
38 Estudiante del segundo año de secundaria.
Las violencias no son siempre las
39 Huaycán fue durante los años ochenta, un
mismas, por lo cual no se les puede importante bastión de Sendero Luminoso,
considerado por ello como zona roja. Hoy,
vencido el terrorismo en el Perú, esta comu-
35 Estudiante... nidad ha superado dichas heridas.

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por él. En el Perú hay muchas injusticias, en la socialización de las hijas y de los
yo haría lo que él hizo pero si no tuviera hijos. Más aun, su ausencia resquebraja
familia, para que no sufran por mí.
el rol que debería cumplir como padre,
En este caso, la hija excusa las lo cual conlleva a generar, por un lado,
acciones terroristas de su padre. Sin indiferencia, y por otro, un rencor que
embargo, antes que cualquier otro va transformándose, en algunos casos,
en un odio visceral. El caso de Layla,
interés colectivo, colocará a la familia
de quince años de edad, nos permite
en un primer término, otorgándole un
comprender esa ausencia, que equivale
carácter sagrado frente al cual ningún
a la nulidad de todo sentimiento de
compromiso social puede imponerse. El
pertenencia familiar. Sus padres apenas
quebrantamiento familiar encuentra aquí
la visitan una vez al mes. Incluso durante
su principal motivo: la ausencia del padre
no se debe a una circunstancia inevitable, la presencia de sus padres solía escaparse
es producto de la irresponsabilidad y de su casa. No sabe nada de sus padres,
poco amor del padre hacia su familia, y su hermano mayor es quien cumple el
para quien es un factor secundario que rol de darle algo de dinero.
interrumpe sus objetivos máximos. Los
casos de ausencia de los padres, se repite IMPORTANTE
constantemente, en algunas familias más
que en otras. Tenemos así el caso de Por desgracia mucha gente cree
Pamela, de catorce años de edad, quien de verdad que la violencia es una
herramienta imprescindible para
no sabe el paradero de su padre, por lo proteger a sus hijos de los peligros
que no es capaz de extrañarlo: “nunca que los amenazan, consideran su uso
viví con él”, replica. como un “mal necesario”.
La “China” de dieciséis años de
edad, tampoco es capaz de extrañar a su Nuevamente el compromiso econó-
padre, quien había muerto atropellado mico supone cumplir con lo que todo
cinco años atrás. No hubo puentes padre debería hacer. No se consideran
sentimentales que le permitan atesorar los bienes simbólicos que se desprenden
instantes familiares que reproduzcan un de la interrelación entre padre e hija,
sentimiento de pertenencia. Roxana, de así como de la seguridad que permite
catorce años de edad no sabe mucho de la permanencia del padre en la familia
su padre, y no sabe si es capaz de extra- como un hombre comprometido en
ñarlo. El amor familiar es un bien que se todo sentido con su familia. Reyna, de
construye a través de la experiencia com- catorce años de edad, no tiene padre y
partida. No se hereda como un com- odia a su madre por la incapacidad de
promiso a priori, adviene al momento comunicación con ella. Ella desearía
de convivir con aquel padre a quien se tener un padre que este con ella, y una
le reconoce en la medida que interviene madre que no le replique “¡vete de la

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casa!”. Como estableció Callirgos, aun los hijos. Sin embargo, ante la ausencia
en las clases medias podría encontrarse del padre, la presencia de la madre cobra
esa deserción paterna, que se creía más aun mayor relevancia, aún más de la que
en esos sectores con menor acceso al po- representa, por ser la figura con la que
der: ante las restricciones para afirmar la más se puede identificar una hija. El
masculinidad mediante el acceso al poder caso de Fanny42, de trece años de edad,
“ante el mundo”, aún cabe la posibilidad quien solo tiene a su madre, al haber sido
de hacerlo en una esfera reducida40 re- abandonada por su padre, nos permite
creándose así, el mito de la súper madre analizar, hasta qué punto se puede mu-
y del macho irresponsable41. tilar el amor filial en una adolescente y,
La ausencia del padre propiciará, más aun, cómo esto puede producir una
entonces, un trastrocamiento de la fami- insalvable incapacidad para desarrollar
lia nuclear, lo cual incide en el mundo una vida social plena. Fanny señala:
simbólico de la menor. Aunque aquel Cuando mamá le pidió ayuda (a su padre),
vacío sea suplido en algunas ocasiones me despreció […]. Quería abrazarlo, pero
por la madre o en otras por hermanos él no quiso. Le dijo a mi mamá que no
mayores o amigos, no puede ser reem- fuera su hija.
plazado al vivir en un contexto social
en donde el padre juega un rol prepon- Fanny había perdido la fe en el
derante en toda familia. La presión del padre protector que quería para sí,
concepto masificado de lo que debería encargándose este hombre de despre-
ser una familia se impone y perjudica la ciarla como hija. Una vez más el macho
seguridad de sí mismo. irresponsable tomaba su lugar. Lo único
que esta adolescente tenía era a su ma-
6. Violencia doméstica producida por dre, último bastión de amor parental, y
la madre y socialización en el silen- más aún, bastión sagrado femenino. Se
cio reproduce, así, el mito de la súper madre.
Sin embargo lo único que recibía de su
La violencia doméstica tiene como madre, de cincuentaisiete años de edad,
principal figura al padre, quien manifies- eran gritos y golpes. Esta depositará sus
ta su rigor patriarcal ante la madre de los propias frustraciones en su menor hija.
hijos y ante los hijos mismos. Asimismo, Para ello se tomará como pretexto la
hemos analizado cómo ambos padres difícil vida que ha tenido que atravesar,
pueden compartir dicha violencia hacia trabajando para sostener a sus siete hi-
jos. Desamparada y olvidada del padre
40 Callirgos, Juan Carlos, Sobre héroes y batallas, de estos, no cesará en recriminar a sus
la construcción de identidades masculinas, Lima:
Demus y Escuela para el desarrollo, 1996, p. hijos una serie de faltas, pidiéndoles en
49.
41 Callirgos, Sobre héroes y batallas, ob. cit. p.
57. 42 Estudiante del segundo año de secundaria.

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varias ocasiones, que abandonen la casa. un castigo o corrección pertinente de


El mito de la súper madre no solo no los padres hacia los niños o del hombre
tiene lugar, sino que produce un cuadro hacia su pareja. Sin embargo, no es más
anómico muy profundo. que desquitarse mediante actitudes
Para Merton hay frustraciones y violentas hacia quienes esperan todo lo
tensiones, en particular en clases infe- contrario. No hay formas de aminorar
riores en las que el acceso a los medios la ira de su madre. Ella vivirá siempre
institucionalmente permitidos es menor. arrepintiéndose de la vida que tiene,
Esta disparidad entre objetivos y medios, la frustración combinada con un sen-
y las tensiones que produce conducen a timiento constante de culpa, obligará
un debilitamiento del compromiso de los a esta mujer a denominar a Fanny de
hombres y de las mujeres con los obje- diversas formas peyorativas.
tivos culturalmente prescritos o con los Por desgracia mucha gente cree de
medios institucionalizados, es decir, una verdad que la violencia es una herramien-
situación de anomia43. Producto de este ta imprescindible para proteger a sus
cuadro, su madre en más de una ocasión hijos de los peligros que los amenazan,
habría deseado, inclusive, la muerte a consideran su uso como un “mal nece-
Fanny, prefiriendo “que muera”. Según sario”. Para muchos padres, el castigo
comenta su hija: físico es uno de los pocos recursos que
tienen para proteger a los niños contra la
Siempre mete la mano, tengo miedo (…) influencia de esos actores, aparte de ser
falta plata a veces. Yo trabajo, le ayudo, le
una herramienta valorada45. A la larga
compro pantalón, un ceviche […]. Dice:
“te voy a sacar la mierda, quiero verte lejos”. esta violencia se concatena a un proceso
Dice que soy igual que una perra (…) Trato cuya magnitud es la de un círculo vicioso
de hablarle, pero siempre me pega (llora). repetitivo.
Ella dice que uno aprende golpeando (...)
“vas a ser más mujercita”, me dice. A veces, Fanny legitima la violen-
cia, “ella quiere protegerme, dice que
Savenije44 concibe esta violencia los hombres quieren tener relaciones
como una especie de “ley del galline- rápido”, interiorizando la naturaleza
ro”, en donde unos se desquitan con femenina como “delicada” y que debe
aquellos (as) más vulnerables, sean mu- “hacerse respetar”. Paradójicamente, su
jeres, niños o ancianos, que no tienen madre le dice que mediante los golpes
nada que ver con la causa de la frustra- aprenderá a ser más “mujercita”, es
ción. Para disfrazarla se le considerará decir más sumisa. También legitima la
humillación producto de tener un her-
mano delincuente, Fanny sostiene: “mi
43 Picca, Georges, “Una aproximación a la mamá no lo supo comprender, nunca le
sociología criminal”, en EGUZKILORE, n.°
7, 1993, p. 172.
44 Savenije, Maras y barras, ob. cit. p. 85. 45 Ibid, p. 86.

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dijo, vamos a hablar”. Aquel hermano simbólica de toda la vida social, lo cual
solo recibió golpes de su madre. Ante ya no es un poder vertical, de hombres
la pregunta de por qué no denunciaba a mujeres, sino difuso, porque se ejerce
a su madre, ella respondió: “porque la en distintos ámbitos de la vida social46:
quiero”. En este mismo contexto, se La familia, la escuela, y el entorno social.
puede reconocer la diferenciación que Ambos casos reflejan una rígida
los auxiliares educativos, en una de socialización vertical, la cual reproduci-
las escuelas de Huaycán, hacen entre rá un ciclo de venganza encarnada del
hombres y mujeres. A cada uno se le padre o madre hacia los hijos, quienes
otorga un rol típicamente masculino absorberán esta presión, encontrando
o típicamente femenino. Por ejemplo, una serie de salidas en los amigos (as).
al momento de censurar un comporta- A medida que estos tengan mayores
miento femenino que causaba desorden niveles de integración, más a gusto se
en el aula de clases, el auxiliar recriminó: sentirán. Se puede identificar que los
progenitores buscarán desquitarse con
¿Cómo van a estar así? Ustedes son seño-
su propia sangre, plasmando un deseo de
ritas, damas y los otros, bueno […] son
varones […]. autodestrucción, que, lejos de reestruc-
turar sus vidas, los llevará a reproducir
Para el auxiliar las mujeres son su odio más profundo en la destrucción
damas y no pueden encarnar compor- lenta y cruel de aquellos que le recuerdan
tamientos caóticos, no pueden emitir constantemente sus errores, sus frustra-
vulgaridades, ni tampoco pelearse. ciones y sus limitaciones: sus hijos. En
Todos estos comportamientos, para el nuestro caso, sus hijas.
auxiliar, son masculinos por naturaleza. El hogar es un lugar relativamente
Son estructuras prediseñadas e irrevo- aislado dentro de la comunidad. Nin-
cables. La masculinidad estaría siendo guno de los vecinos se metería cuando
tipificada como irracional e indómita. entre los miembros del hogar surgen
Es un prejuicio que refuerza su actitud conflictos, aunque todos lo saben per-
transgresora y recurrente; por su parte a fectamente: es, por ello, una violencia
las mujeres se les obliga a mantener una aceptada por los demás47. Incluso allí
compostura “correcta” frente a los ojos donde la policía quiere actuar, la propia
del otro generalizado. Esta supuesta “de- familia encubrirá la falta, aludiendo
licadeza” que se repite constantemente al poder que tiene sobre la menor. Su
en el discurso masculino, e incluso el minoría de edad la convierte en una
femenino, incluye tolerar la violencia víctima de su propia familia, al restarle
desatada del hombre contra sus pares
y contra ellas mismas. De este modo, 46 Golubov, La crítica literaria feminista, ob.
los conceptos de género estructuran la cit., p. 55.
percepción y la organización material y 47 Savenije, Maras y barras, ob. cit.

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responsabilidad de los actos en los que arrancándosele el reconocimiento de la


el menor pudiera incurrir. El caso de capacidad moral del sujeto de hacerse
Patricia48 nos demuestra este punto. La cargo de sus actos como alguien digno
adolescente de 14 años fue encontrada de derechos, y más aún, de deberes49.
ingiriendo alcohol, motivo por el cual El autorrespeto se pierde en ma-
fue llevada a la comisaría: nos de una madre que deslegitima
Patricia: Si oooon. Nos paró el tombo,
la autoridad del Estado y desprecia
pidió DNI, éramos tres jermas y un chico la responsabilidad de su menor hija,
[…]. Nos llevaron pe´, a la comisaría. transformándola en un objeto incapaz
Nos pidieron nuestros nombres, nuestra de valerse por sí mismo, un objeto de
dirección, nos amenazaron. Mi mamá fue a su entera propiedad que, como vimos en
hacer chongo, le habrán contado huevadas,
así dicen. ¡Que chucha habrán dicho! Mi otros casos, podrá despreciar y violentar.
mama dijo: “¿qué chucha te importa, acaso Podemos dilucidar, del mismo modo
tú la mantienes? ¡Qué mierda, no te metas que Sennet50, que el contexto global
con mi hija!”. capitalista nos revela a sujetos incapaces
Entrevistador: ¿Y qué te dijo tu vieja? de implicarse en relaciones de respeto
Patricia: No me dijo ni mierda, ni ha- mutuo (en donde son capaces de mostrar
blamos. una actividad propia y digna, de cuidar
de sí mismos y de dar) ya que la socie-
El caso de Patricia nos sugiere un dad no ha moldeado un carácter seguro
paradigma materno capaz de convertir en ellos. Solamente el “actor seguro” es
a la hija en una extensión de sí misma, capaz de “volverse hacia fuera” y ser más
así como en un signo de poder fortuito. protagonista que objeto pasivo, más
No importará cuán corrompida pueda curioso que contemplativo. Más aún la
hallarse su hija en la medida que su desigualdad existente en las adolescentes
autoridad se vea amenazada por alguna mujeres menores de edad en su calidad
otra. Patricia es objetivada, de modo de hijas, como extensión patrimonial de
que cualquier tipo de violencia física o sus padres sin derecho a opinar o a ser
mental estará legitimada por la madre, moralmente conscientes de sus errores
dueña absoluta de su porvenir. Ni el para convertirse en blanco de la violencia
Estado, amparado en el policía, podría doméstica, les arranca el desarrollo de un
ser, a modo de ver de la madre, una carácter propio que alimente la autoesti-
amenaza al intenso poder sobre sus ma y la estima social.
hijos. Notamos en este punto el modo
en que se incapacita a los menores de
49 Honneth, Axel, Reconocimiento y menosprecio.
edad dilapidando el deber categórico Sobre la fundamentación normativa de una
de reconocerles responsabilidad moral, teoría social, Madrid: KATZ Editores, 2010.
50 Sennet, Richard, El respeto. Sobre la dignidad
del hombre en un mundo de desigualdad, Bar-
48 Estudiante del primer año de secundaria. celona: Anagrama, 2003.

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medida que es estigmatizada como algo


IMPORTANTE privativo de los ámbitos más pobres de
La violencia doméstica […] se ma-
la sociedad, sin dar cuenta de que es un
nifiesta a través de un resentimiento fenómeno que trasciende las circunstan-
cada vez mayor, a medida que la ado- cias económicas, y, más aun, refuerza el
lescente se aproxima a la juventud. carácter transversal de la desigualdad de
[…] Se trata de un tipo de violencia género en el Perú.
que dista de cualquier otra a manos
de personajes anónimos ya que reba-
sará las consecuencias en términos 7. Conclusiones y reflexiones
físicos para insertarse en el trauma La violencia doméstica analizada se
individual de la adolescente, pues re-
manifiesta a través de un resentimien-
conocerá en sus propios familiares a
sus victimarios. to cada vez mayor, a medida que la
adolescente se aproxima a la juventud.
Consideremos que se trata de un tipo de
Además, su condición dependiente violencia que dista de cualquier otra a
les otorga a los padres la idea de parcial manos de personajes anónimos, ya que
o total incapacidad de la menor para rebasará las consecuencias en términos
cuidar de sí misma, más aun por el físicos para insertarse en el trauma
modelo patriarcal reinante que la subor- individual de la adolescente, ya que re-
dina frente a los hermanos y hombres conocerá en sus propios familiares a sus
en general, lo que recrudece en cierto victimarios. Ello también se concatenará
estigma del parasitismo hacia la menor. socialmente, dando lugar a un orden
Finalmente, para Sennet51, se suma a social que, lejos de ser justo, tomará su
las dos anteriores una tercera condición lugar para diferenciar a las mujeres de
para bloquear las formas fundamentales los hombres.
de ganar el respeto, la de ser víctima
La reproducción de ciertos estereo-
de piedad, lo que fácilmente puede
tipos, tanto masculinos y femeninos,
interpretarse como desprecio. Aunque
que minimizan el papel de las mujeres,
Sennet dilucida estos elementos en
tienden a estructurarse en la mentalidad
circunstancias de desigualdad, podemos
de las adolescentes, quienes a pesar de
utilizarlas en las relaciones de subordi-
sentirse menospreciadas se identificarán
nación de las mujeres adolescentes que
como tales. Es como señalaría Elías52
hemos estudiado. Abordar esta pro-
producto de una psicogénesis (en el nivel
blemática genera, en muchos casos, la
psicológico) se interioriza lo que se les
lástima por parte de aquellos que critican
la violencia propinada contra las meno-
res. Esta piedad torna en desprecio en la 52 Elías, Norbert, El proceso de la civilización.
Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas.
México D. F.: Fondo de Cultura Económica,
51 Ibid. 1989.

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obliga a creer, y mediante una sociogéne- violencia propinada por el hombre hacia
sis (en el nivel social) observaran que la la mujer y hacia la hija debido a que es,
sociedad, en buena medida, está estruc- de algún modo, digerida por una socie-
turada de aquel modo. De este modo la dad patriarcal, que tolera un comporta-
civilización se convierte en un proceso miento de ese tipo. El comportamiento
gradual de transición de una coacción masculinizado en una madre tiende a
externa a una coacción interna53. recrudecer los traumas personales de las
Los sentimientos de pertenencia adolescentes, quienes procuraban ver en
familiar no solamente se corrompen la madre una garantía para su seguridad
debido a la violencia que dinamita la y vida futura.
seguridad yoica de las adolescentes,
además les imposibilita el vínculo con CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
los hombres, quienes se convertirán en
una amenaza constante al traslaparse el [Para superar] el contexto familiar
rol de aquel padre que no solo podría dinamitado por la violencia […] son
necesarias políticas de seguridad
ser violento y autoritario, sino infiel familiar que rebasen con creces los
y desleal. Estamos frente a formas de reduccionismos psicologistas (el
estigmatización múltiple en donde la individuo tiene la culpa) y sociologistas
desviación masculina es creada por (la sociedad tiene la culpa). Hay que
la sociedad patriarcal que le otorga procurar dejar a un lado el formalismo
eminentes facilidades para corromper para tener en cuenta que la fuerza
invisible de la violencia inserta en la
a las mujeres. Del mismo modo, las práctica implícita perversa de nuestra
mujeres sienten aquello como algo sociedad no se vencerá con leyes
cotidiano, algo imposible de modificar, escuetas e interpretaciones escindidas
frente a lo cual hay que acostumbrarse de la problemática misma.
estoicamente. Acatarían esta dimensión
naturalizada de género asimilando su Del mismo modo que es urgente
posición subalterna, potenciando una crear soluciones a corto y mediano plazo
feminidad pasiva y tolerante frente a la para este tipo de delitos contra el cuerpo y la
injusticia de género. salud, lo es también ahondar mucho más
Por otro lado, la violencia doméstica en el pensar y sentir de las adolescentes
a manos de la madre es capaz de crear en riesgo, las cuales pululan entre la niñez
desórdenes aún mayores en las adoles- y la juventud en circunstancias riesgosas.
centes debido a la expectativa que existe Sin embargo, hay que considerar
en torno al rol materno a diferencia de la que en algunos casos, más allá de la
denuncia, vislumbran una lógica de
53 Bottaro, “El estigma en las relaciones sociales actores estratégica en la complejidad de
entre ‘grupos divergentes’. Algunas reflexiones
a partir de Norbert Elías y Erving Goffman”,
sentimientos que abrigan, los cuales se
art. cit. convierten en una bisagra que integra

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Doctrina práctica Mujeres adolescentes y violencia doméstica

tanto violencia como sentimientos invisible de la violencia inserta en la


filiales de amor por su familia, ambas práctica implícita perversa de nuestra
situaciones se trastocan, se modifican sociedad no se vencerá con leyes escuetas
y se reinventan. Las adolescentes no se e interpretaciones escindidas de la
limitan a un simple sufrimiento continuo problemática misma.
y perenne. Son capaces de vislumbrar
esperanzas y de reconfigurar sus vidas, 8. Referencias bibliográficas
enfrentando sus miedos, soportándolos y Álvarez Chávez, Roland, La masculinidad figu-
reciclándolos, detentando una constante rada: la representación del significado social de
reinvención adolescente, junto a sus la virilidad en las ilustraciones de humor de
pares y en un ambiente que no deja de la prensa limeña, Lima: Fondo Editorial de
la Facultad de Ciencias Sociales, UNMSM,
ser lúdico como el colegio, en la medida 2005.
que este otorgue las condiciones mínimas Bourdieu, Pierre, “La dominación masculina”,
de catarsis emocional. en La Ventana. Revista de estudios de género,
Si bien el contexto familiar n.° 3, México: 1996.
dinamitado por la violencia no es el más Bottaro, Lorena, “El estigma en las relaciones
sociales entre ‘grupos divergentes’. Algunas
adecuado clima de convivencia, tampoco reflexiones a partir de Norbert Elías y Erving
será capaz de sepultar las expectativas Goffman”, en Prácticas de oficio. Investigación
de estas adolescentes, que lejos de ser y reflexión en Ciencias Sociales, n.° 9, abril
impasibles, abrigan lógicas de superación del 2012. Recuperado de <bit.ly/2cVLjcL>.
y de una socialización satisfactoria. Sin Butler, Judith, “Regulaciones de género”, en La
Ventana. Revista de estudios de género, n.° 26,
embargo, las expectativas pueden quedar México: 2006.
sepultadas como tales, en la medida de Callirgos, Juan Carlos, Sobre héroes y batallas, la
que no haya un capital social que haga construcción de identidades masculinas, Lima:
las veces de soporte emocional. Sus Demus y Escuela para el desarrollo, 1996.
derechos civiles deben ser potenciados a Corcuera, Paúl, Jokin de Irala, Alfonso Oso-
través de un capital social que rebase las rio y Reynaldo Rivera, Estilo de vida de los
adolescentes peruanos, Lima: Universidad de
amistades etarias y le permita analizar Piura y Navarra, 2010.
su propia situación para comprenderla Denegri, Francesca, El abanico y la cigarrera:
y transformarla. No creemos que ello La primera generación de mujeres ilustradas
se supere incrementando las penas y en el Perú. 1860-1895, Lima: IEP-Flora
los castigos a los que incurren en este Tristán, 1996.
tipo de falta. Son necesarias políticas de Elías, Norbert, El proceso de la civilización.
Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas.
seguridad familiar que rebasen con creces México D. F.: Fondo de Cultura Econó-
los reduccionismos psicologistas (el mica, 1989.
individuo tiene la culpa) y sociologistas Galarza, Gonzalo, “Fuerte incremento:
(la sociedad tiene la culpa). Hay que Hubo 33 mil 420 casos de abuso sexual
procurar dejar a un lado el formalismo en el 2010”, en El Comercio, Lima: 22
de mayo del 2011. Recuperado de <bit.
para tener en cuenta que la fuerza ly/2dFBLnC>.

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Actualidad

Penal Especial del mes Jerjes Loayza Javier

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Doctrina práctica Daño psicológico en las víctimas de delitos ...

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
Daño psicológico en las víctimas de delitos
violentos
Implicaciones psicológicas y jurídicas*

Pedro J. Amor**
Universidad Nacional de Educación a Distancia, España
Enrique Echeburúa***
Universidad del País Vasco, España
Miguel Á. Carrasco****
Universidad Nacional de Educación a Distancia, España

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
The article discusses the evaluation of
El artículo aborda la evaluación del daño psychological damage in victims of violent
psicológico en las víctimas de delitos vio- crimes. The authors focus their attention in:
lentos. Los autores centran su atención a) the definition of psychological damage
en: a) la definición del daño psicológico y and its evaluation, distinguishing psychic
su evaluación, distinguiendo las lesiones injuries from emotional consequences, and
psíquicas de las secuelas emocionales y ex- exposing the main differences between cli-
poniendo las principales diferencias entre nical and forensic evaluation; (b) the types
la evaluación clínica y la evaluación foren- of victims and secondary victimization; (c)
se; b) los tipos de víctimas y victimización the consequences of victimization within

* Trabajo revisado y actualizado después de su primera publicación en B. García Rodríguez, M. A.


Carrasco y A. Serrano (eds.), Psicología forense. Ámbitos de aplicación, vol. 2, Madrid: Sanz y Torres,
2010, pp. 87-116.
** Profesor de Psicología de las Diferencias Individuales de la Universidad Nacional de Educación a
Distancia (España).
*** Profesor de Psicología Clínica en la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco (España).
**** Profesor de Evaluación Psicológica de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (España).

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Actualidad

Penal Especial del mes Pedro J. Amor / Enrique Echeburúa / Miguel Á. Carrasco

secundaria; c) las consecuencias de la victi- the family context; and (d) the evaluation of
mización dentro del contexto familiar; y d) psychological damage
la evaluación del daño psicológico. Keywords: Psychological damage / Psychic
Palabras clave: Daño psicológico / Le- injuries / Emotional consequences / Secondary
siones psíquicas / Secuelas emocionales victimization / Clinical and forensic evaluation.
/ Victimización secundaria / Evaluación Title: Psychological damage to the victims of vio-
clínica y forense lent crimes. Psychological and legal implications
Recibido: 22-08-16
Aprobado: 19-10-16
Publicado en línea: 01-11-16

1. Introducción porque en cada persona existen rasgos de


En este artículo se aborda un tema personalidad, factores de vulnerabilidad
de gran interés para los psicólogos foren- o de resistencia previos al suceso trau-
ses: la evaluación del daño psicológico mático y, en algunos casos, una historia
en las víctimas de delitos violentos. de victimización. Es más, durante la
Es oportuno dedicar un artículo a las evaluación pueden darse por parte de la
víctimas directas de delitos violentos, víctima intentos de simulación (exagerar
que en el pasado han sido “invisibles” los síntomas para obtener un beneficio
ante el derecho y la dogmática penal, o evitar un perjuicio) o de disimulación
el sistema judicial y la criminología1, (ocultar o minimizar los síntomas para
muchas veces consideradas como mero evitar un estigma social).
“sujeto pasivo” o como titular del interés Otra dificultad añadida es explo-
lesionado por el delito, e incluso, aun rar la credibilidad del testimonio y no
peor, como “agentes causales” de su generar victimización secundaria, máxi-
propia victimización. me cuando la relación entre quien evalúa
La práctica de la psicología forense y quien es evaluado no es igual que en
dentro de este ámbito no resulta nada un contexto de intervención clínica. En
fácil por la complejidad de una eva- estos casos resulta conveniente, entre
luación post hoc. El profesional debe otros aspectos, establecer un rapport
determinar con precisión el daño psi- adecuado y no abusar de la administra-
cológico derivado directamente de la ción de test, una vez que se han evaluado
victimización, lo que resulta complejo adecuadamente el daño psicológico y la
veracidad del testimonio.
1 Herrera, M., “Historia de la victimología”, Por otra parte, las falsas denuncias
en Baca Baldomero, Enrique, Enrique son poco frecuentes en el ámbito de las
Echeburúa Odriozola y Josep María Tama-
rit Sumalla (coord.), Manual de victimología, agresiones sexuales de víctimas adoles-
Valencia: Tirant lo Blanch, 2006, pp. 51-74. centes o adultas. Tampoco son habi-

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Doctrina práctica Daño psicológico en las víctimas de delitos ...

tuales los testimonios falsos (fenómeno


de simulación) cuando se trata de niños IMPORTANTE
afectados por abusos sexuales, excepto El daño psicológico se refiere, por un
en los casos en que los niños son objeto lado, a las lesiones psíquicas agudas
de manipulación por parte de los padres producidas por un delito violento;
en el marco de un divorcio conflictivo. y por otro, a las secuelas emocionales
Al contrario, es más frecuente en los que pueden persistir en la víctima de
niños retractarse de un testimonio real forma crónica y que interfieren nega-
tivamente en su vida cotidiana.
de abuso sexual (fenómeno de disimula-
ción) bajo la presión de la familia o por
el temor a represalias. El daño psicológico cursa habitual-
mente en fases. En una primera etapa
Los contenidos de este artículo
suele surgir una reacción de sobrecogi-
toman como referencia a las víctimas
miento, con un cierto enturbiamiento
de delitos violentos y se centran en
de la conciencia y con un embotamien-
los siguientes aspectos: a) definición
to global, caracterizado por lentitud,
del daño psicológico y su evaluación,
abatimiento general, pensamientos de
distinguiendo las lesiones psíquicas de
incredulidad y pobreza de reacciones.
las secuelas emocionales y exponiendo
La víctima se encuentra metida como
las principales diferencias entre la eva-
en una niebla intelectual 3. En una
luación clínica y la evaluación forense;
segunda fase, a medida que la concien-
b) tipos de víctimas y victimización
cia se hace más penetrante y se diluye
secundaria; c) consecuencias de la victi-
el embotamiento producido por el
mización dentro del contexto familiar;
estado de shock, se abren paso vivencias
y d) evaluación del daño psicológico.
afectivas dramáticas (dolor, indignación,
rabia, impotencia, culpa, miedo, etc.)
2. ¿Qué es el daño psicológico?
que alternan con momentos de pro-
El daño psicológico se refiere, por fundo abatimiento. Y, por último, hay
un lado, a las lesiones psíquicas agudas una tendencia a revivir intensamente el
producidas por un delito violento; y suceso, bien de forma espontánea o bien
por otro, a las secuelas emocionales que en función de algún estímulo concreto
pueden persistir en la víctima de forma asociado (como un timbre, un ruido o
crónica y que interfieren negativamente incluso un olor) o de algún estímulo
en su vida cotidiana. Cuando se produce más general (una película violenta, el
el daño psíquico, se ve alterada la capa-
cidad de afrontamiento y de adaptación stress reactions”, en Goldberger, L. y
de la víctima a la nueva situación2. Breznitz, S. (eds.), Handbook of stress: Theo-
retical and clinical aspects, 2.a ed., New York:
Free Press, 1993.
2 Vid. Pynoos, R., S. Sorenson, y A. Stein- 3 Trujillo, M., Psicología para después de una
berg, “Interpersonal violence and traumatic crisis, Madrid: Aguilar, 2002.

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aniversario del suceso, el cumpleaños, la que es una noción más imprecisa, sub-
celebración de la Navidad, etc.). jetiva y que implica más una percepción
El grado de daño psicológico de perjuicio a los bienes inmateriales del
(lesiones y secuelas) está mediado por la honor o de la libertad que el malestar
intensidad/duración del hecho y la signi- emocional propiamente dicho (Tabla
ficación emocional del suceso sufrido, el 1) 5
.
Tabla 1
carácter inesperado del acontecimiento Daño psíquico en víctimas de
y el grado real de riesgo experimentado, delitos violentos
las pérdidas sufridas, la mayor o menor
- Ansiedad
vulnerabilidad de la víctima y la posi- - Preocupación constante por el trauma, con tendencia
ble concurrencia de otros problemas a revivir el suceso
actuales (a nivel familiar y laboral, por - Alteraciones en el ritmo y el contenido del sueño
ejemplo) y pasados (historia de victimi- - Hostilidad, agresividad, abuso de alcohol y de drogas
- Depresión
zación), así como por el apoyo social
- Pérdida progresiva de confianza personal debida a
existente y los recursos psicológicos de los sentimientos de indefensión y de desesperanza
afrontamiento disponibles. Todo ello, experimentados
junto con las consecuencias físicas, psi- - Sentimientos negativos: humillación, vergüenza, culpa
o ira
cológicas y sociales del suceso ocurrido, - Pérdida del interés y de la concentración en actividades
configura la mayor o menor resistencia anteriormente gratificantes
al estrés de la víctima4. - Falta o pérdida del deseo sexual
- Disminución de la autoestima
2.1. Lesiones psíquicas - Modificación de las relaciones (dependencia emocio-
nal, aislamiento)
La lesión psíquica se refiere a una - Cambio drástico en el estilo de vida, con miedo a acu-
alteración clínica aguda que sufre una dir a los lugares de costumbre; necesidad apremiante
de trasladarse de domicilio.
persona como consecuencia de haber - Cambios en el sistema de valores, especialmente la
experimentado un suceso violento y confianza en los demás y la creencia en un mundo
justo
que la incapacita significativamente para
- Aumento de la vulnerabilidad, con temor a vivir en
hacer frente a los requerimientos de la un mundo peligroso, y pérdida de control sobre la
vida ordinaria a nivel personal, laboral, propia vida
familiar o social.
Las lesiones psíquicas más fre-
Este concepto de lesión psíquica, que cuentes son las alteraciones adaptativas
es medible por medio de instrumentos (con un estado de ánimo deprimido,
de evaluación adecuados, debe sustituir ansioso o mixto), el trastorno de estrés
al de menoscabo de la integridad moral,
5 Vid. Esbec, E., “Evaluación psicológica de la
4 Baca Baldomero, Enrique y María Luisa víctima”, en Esbec, E. y G. Gómez-Jarabo,
Cabanas (eds.), Las víctimas de la violencia. Psicología forense y tratamiento jurídico-legal
Estudios psicopatológicos. Madrid: Triacastela, de la discapacidad, Madrid: Edisofer, 2000
2003. (modificado).

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postraumático (TEPT) o la descompen- permanente de la personalidad, según el


sación de una personalidad anómala. apartado F62.0 de la CIE-107, es decir,
Más en concreto, a nivel cognitivo, la a la aparición o a la acentuación mar-
víctima puede sentirse confusa y tener cada de rasgos de personalidad nuevos,
dificultades para tomar decisiones, con estables e inadaptativos (por ejemplo,
una percepción profunda de indefen- dependencia emocional, suspicacia o
sión (de estar a merced de todo tipo irritabilidad) que se mantienen durante,
de peligros) y de incontrolabilidad (de al menos, 2 años y que llevan a un dete-
carecer de control sobre su propia vida rioro de las relaciones interpersonales y a
y su futuro); a nivel psicofisiológico, una falta de rendimiento en la actividad
puede experimentar sobresaltos conti- laboral8.
nuos y problemas para tener un sueño
Esta transformación persistente
reparador; y, por último, a nivel de las
de la personalidad puede ser un es-
conductas observables, puede mostrarse
apática, evitativa y con dificultades para tado crónico o constituir una secuela
retomar la vida cotidiana6. irreversible de un trastorno de estrés
postraumático complejo (F43.1), que
2.2. Secuelas emocionales puede surgir como consecuencia de
haber sufrido un suceso violento o una
Las secuelas emocionales, a modo revictimización9.
de cicatrices psicológicas, se refieren a la
estabilización del daño psíquico, es decir, La dificultad de valoración de las
a una discapacidad permanente que no secuelas emocionales estriba en la eva-
remite con el paso del tiempo ni con luación post hoc, en donde no siempre
un tratamiento adecuado. Se trata, por es fácil delimitar el daño psicológico
tanto, de una alteración irreversible en de la inestabilidad emocional previa
el funcionamiento psicológico habitual de la víctima, así como en la necesidad
o, dicho en términos legales más impre- de establecer un pronóstico diferido
cisos conceptualmente, de un menoscabo (curabilidad/incurabilidad).
de la salud mental.
Las alteraciones psíquicas más
frecuentes en las víctimas de sucesos 7 Organización Mundial de la Salud, CIE-
violentos se refieren a la modificación 10. Trastornos mentales y del comportamiento,
Ginebra: Organización Mundial de la Salud,
1992.
6 Acierno, R., D. G. Kilpatrick, y H. S. Res- 8 Esbec, “Evaluación psicológica de la víctima”,
nick, “Posttraumatic stress disorder in adults art. cit.
relative to criminal victimization: Prevalence, 9 Echeburúa Odriozola, Enrique, Pedro
risk factors, and comorbidity”, en Saighm, Javier Amor Andrés y Paz De Corral Gar-
P. A. y J. D. Bremner (eds.), Posttraumatic gallo, “Evaluación del daño psicológico en
stress disorder: A comprehensive text, Needham víctimas de delitos violentos”, en Psicothema,
Heights, MA: Allyn & Bacon, Inc., 1999. vol. 14 (supl.), 2002, pp. 139-146.

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3. Tipos de víctimas y victimización mientos futuros (ver Figura 1). Por otra
secundaria parte, el efecto contagio está relacionado
Se han realizado múltiples clasifica- con la convivencia con la víctima. Un
ciones de las víctimas: algunas centradas contacto cercano y prolongado con una
en el proceso de victimización; y otras, persona que ha sufrido un trauma grave
en función del grado de participación puede actuar como un estresor crónico
en la victimización sufrida. Al margen en el familiar, hasta el punto de que
de estas clasificaciones, se ha optado por puede ser responsable de un deterioro
hacer referencia, por una parte, a la dife- físico y psíquico.
rencia entre víctimas directas e indirectas
y, por otra, a la distinción entre víctimas
de riesgo y víctimas vulnerables. Suceso
traumático
3.1. Víctimas directas e indirectas Víctima
directa
El alcance de un acontecimiento Familiares y amigos
traumático puede compararse a una íntimos
piedra arrojada en un estanque, en la
Compañeros de trabajo, vecinos y
medida en que origina un efecto onda y otros miembros de la comunidad
un efecto contagio. Utilizando este símil,
el suceso traumático origina ondas que
no solo afectan a las víctimas propia- Figura 1. Expansión de un suceso traumático
mente dichas, sino también a aquellos
que están cerca de ellas10. De esta forma, En este sentido, las víctimas directas
la onda expansiva del suceso actúa en son aquellas que han sufrido directa-
círculos concéntricos. En el primer cír- mente el acontecimiento traumático.
culo se encuentran las víctimas directas. En un suceso de esta naturaleza lo que
El segundo círculo está constituido por genera habitualmente daño psicológico
los familiares, que tienen que afrontar el suele ser la amenaza a la propia vida, una
dolor de sus seres queridos y readaptarse lesión física grave y la percepción del
a la nueva situación. Y puede haber un daño como intencionado11. En general,
tercer círculo, correspondiente a los las catástrofes naturales e incluso los
compañeros de trabajo, a los vecinos o, accidentes se tienden a asumir mejor que
en general, a los miembros de la comu- aquellos sucesos traumáticos provocados
nidad, que pueden quedar afectados por intencionalmente por otro ser humano,
el temor y la indefensión ante aconteci- en donde se pierde la confianza en las de-
más personas, no se entiende el porqué
10 Echeburúa Odriozola, Enrique, Superar un
trauma. El tratamiento de las víctimas de delitos 11 Echeburúa Odriozola, Superar un trauma,
violentos, Madrid: Pirámide, 2004. ob. cit.

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de lo ocurrido y se pueden mantener las agrede. En cambio, las víctimas


durante mucho tiempo sentimientos vulnerables son aquellas que tienen una
de ira, rencor y deseos de venganza. mayor probabilidad de sufrir un intenso
Además, el daño psicológico generado impacto emocional tras haber experi-
suele ser mayor si las consecuencias del mentado un delito violento (sean o no
hecho delictivo son múltiples, como víctimas de riesgo).
ocurre, por ejemplo, en el caso de un Los factores de riesgo aluden a la ten-
superviviente de un accidente que ya dencia del agresor a elegir a una víctima
no puede volver a ejercer su profesión12. atractiva o cuya agresión pueda quedar
A su vez, las víctimas indirectas son impune. Así, algunos factores de riesgo
aquellas que sufren por las consecuencias son estables (pertenecer al sexo femeni-
del suceso traumático que ha experi- no, ser joven, ser inmigrante, vivir sola,
mentado una persona allegada (fami- carecer de recursos familiares y sociales,
liar, amigo íntimo, etc.), por ejemplo, padecer una discapacidad mental, etc.);
la violación de una hija o hermana, el otros, por el contrario, son situacionales
asesinato de un hijo, etc. (haber consumido alcohol o drogas en
Aunque hoy en día existe una exceso en lugares nocturnos, frecuen-
tar entornos marginales o peligrosos,
amplia red asistencial y de ayuda para
relacionarse con alguien violento o que
las víctimas directas, no ocurre lo mismo
consume abusivamente drogas, etc.).
con las víctimas indirectas, que se las
En estos casos, y al margen de que la
podría considerar las grandes olvidadas
responsabilidad del delito recae siempre
de los servicios asistenciales y de ayuda
en la persona que agrede, puede haber
(por falta de recursos o simplemente por
una imprudencia temeraria por parte
no reparar en que pueden requerir ayuda).
de la víctima.
3.2. Víctimas de riesgo Ciertamente, los factores de riesgo
de victimización pueden ser diferentes
Conviene diferenciar dos aspectos
en función del tipo de delito y de otras
conceptualmente distintos: el nivel de
variables contextuales. Específicamen-
riesgo de convertirse en víctima y la
te, los principales factores de riesgo de
probabilidad de sufrir mayor o menor
violencia de pareja tienen que ver con
impacto emocional tras haber sido
parejas jóvenes, sobre todo cuando lo
victimizado. En este sentido, las víctimas
es la mujer y cuenta con una escasa for-
de riesgo son aquellas que muestran una
mación o con problemas de dependencia
cierta predisposición a convertirse en
económica o emocional. El perfil de
víctimas de un delito violento porque
mayor riesgo está constituido por una
constituyen una presa fácil para quien
mujer con antecedentes de maltrato
(como víctimas o como testigos) o de
12 Ibid. abuso sexual en la infancia, con una

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discapacidad o alteración psíquica o 3.3. Victimización secundaria


física, con una personalidad débil o poco 3.3.1. Definición y contextos de victimiza-
asertiva, con baja autoestima, con caren- ción
cias afectivas, con una dependencia eco-
nómica del agresor, con un aislamiento La victimización secundaria cons-
social y familiar y con unos roles sociales tituye el conjunto de costes personales
tradicionales fuertemente enraizados. que tiene para la víctima de un hecho
En la violencia de pareja el momento delictivo su intervención en el proceso
de máximo riesgo físico para la mujer penal en el que el delito es objeto de
puede ser el momento de la separación, enjuiciamiento16. Por lo tanto, esta
cuando la mujer se rebela y cuando él se victimización proviene de la relación
da cuenta de que la separación es algo posterior establecida entre la víctima
inevitable. Cortar esos lazos traumáticos y el sistema jurídico-penal (policía o
requiere, con frecuencia, la ayuda de sistema judicial) o, por extensión, entre
otras personas o de mecanismos sociales la víctima y unos servicios sociales defec-
protectores13. tuosos17. Cuando se da la victimización
secundaria, la víctima experimenta una
En cuanto al abuso sexual en la doble herida: psíquica (relacionada con
infancia, los menores de mayor riesgo el trauma sufrido) y social (asociada a la
son las niñas carentes de afecto, con incomprensión familiar o social experi-
una situación familiar conflictiva o mentada o, a veces, al apoyo que se le
desestructurada, en donde hay una au- pueda dar al agresor).
sencia del padre biológico y en donde
son frecuentes el maltrato del padre (o La victimización secundaria puede
padrastro) a la madre o la enfermedad derivar de la mala práctica en diferentes
crónica de la madre14. circunstancias y contextos: interrogato-
rios policiales o judiciales, exploración
Por otra parte, el riesgo de ser vícti- médico-forense, contacto con el agresor
ma de la violencia urbana (por ejemplo, en el juicio oral, acusaciones por parte
robos a mano armada, agresiones físicas, del agresor de haber sido provocado,
secuestros, etc.) está relacionado con ser
hombre, tener entre 18 y 25 años y con-
des de América Latina y España”, en Revista
sumir abusivamente alcohol y drogas15. Panamericana de Salud Pública, vol. 5, 1999,
pp. 259-267.
13 Sarasua Sanz, Belén e Irene Zubizarreta 16 Tamarit Sumalla, Josep María, “La victi-
Anguera, Violencia en la pareja, Málaga: mología: cuestiones conceptuales y meto-
Aljibe, 2000. dológicas”, en Baca Baldomero, Enrique,
14 Echeburúa Odriozola, Enrique, y Cristina Enrique Echeburúa Odriozola, y Josep
Guerricaechevarría, Abuso sexual en la María Tamarit Sumalla (coord.), Manual
infancia: víctimas y agresores, Madrid: Ariel, de victimología, Valencia: Tirant lo Blanch,
2000. 2006, pp. 17-47.
15 Cruz, J. M., “La victimización por violencia 17 Echeburúa Odriozola, Superar un trauma,
urbana: niveles y factores asociados en ciuda- ob. cit.

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tratamiento morboso del suceso y pre- comportamientos o circunstancias


sentación de datos personales y de la vida
particulares de las víctimas. Por ejem-
de las víctimas por parte de los mediosplo, acudir a denunciar con signos de
de comunicación, etc. (ver Tabla 218). embriaguez, desahogarse con ira ante el
Por otra parte, existen casos en juez u otros profesionales, desear seguir
los que la victimización secundaria se en convivencia con el agresor, solicitar
puede ver facilitada por determinados la retirada de la denuncia, etc.

Tabla 2
Posibles fuentes de victimización secundaria

Colectivo Interés Riesgo de victimización secundaria


Policía - Esclarecer los hechos - No informar a la víctima adecuadamente del estado
- Realizar los trámites burocráticos de las investigaciones
(toma de la declaración, cotejo de
fotografías, etc.)
Médicos forenses - Buscar pruebas - Cuestionar la salud mental o credibilidad del
testimonio de la víctima en la prueba pericial.
Jueces - Aplicar el ordenamiento jurídico - No proteger suficientemente a las víctimas.
- Perseguir a los culpables - Poner en duda la declaración de la víctima basán-
dose en la aplicación del principio in dubio pro reo.
Sistema de justicia - Resolver la denuncia - Obligar a repetir la declaración y las exploraciones.
- No informar sobre la situación procesal.
- Demorar la celebración del juicio y la conclusión
del proceso penal.
- Tildar de mentirosa a la víctima, injuriarla o incluso
amenazarla (por la parte denunciada).
Juicio oral - Resolver la denuncia con la presencia - Revivir el hecho en público, enfrentándose, a veces,
de las partes implicadas a preguntas poco delicadas y que pueden poner
en duda su relato de los hechos, mucho tiempo
después del delito.
Medios de comuni- - Publicar información sobre sucesos de - Realizar juicios paralelos.
cación interés público - Filtrar la intimidad de la víctima al gran público.
- Incrementar los niveles de audiencia - Buscar una forma de justificar lo ocurrido (p. ej.,
ausencia de denuncias previas, etc.).
Ámbitos asistenciales - Lograr que la víctima se recupere física - Quitar importancia a las quejas de la víctima.
y psicológicamente - Considerar que está simulando síntomas.
- No respetar los tiempos en su proceso de recupe-
ración.

3.3.2. Prevención de la victimización secun-


los profesionales del ámbito judicial o
daria en diferentes ámbitos
al resto de profesionales que asisten o
Desde una perspectiva amplia, la que tienen contacto con las víctimas,
prevención secundaria no se limita a sino que también concierne a las pro-
pias víctimas, a quienes les agreden (en
18 Vid. Echeburúa Odriozola, Superar un
el caso de los delitos violentos) y a la
trauma, ob. cit. (cuadro modificado) sociedad en general. Desde esta pers-

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pectiva, no resulta fácil establecer unos das y Asistencia a las Víctimas de Delitos
criterios generales para prevenir la victi- Violentos y Contra la Libertad Sexual); y
mización secundaria. Ahora bien, desde e) R. D. 738/1997, BOE 126, del 27 de
cada ámbito de actuación —abogacía, mayo de 1997 (Reglamento de Ayudas a
trabajo social, medicina, policía, psico- las Víctimas de Delitos Violentos y contra
logía, etc.—, conviene disponer de los la Libertad Sexual).
conocimientos necesarios sobre la pro-
blemática consustancial al tipo concreto IMPORTANTE
de victimización (maltrato, agresión
sexual, terrorismo, tortura, secuestro, La lesión psíquica se refiere a una al-
etc.) y sobre las circunstancias específicas teración clínica aguda que sufre una
en función de la vivencia de cada vícti- persona como consecuencia de haber
experimentado un suceso violento y
ma y de su situación personal. De este que la incapacita significativamente
modo, se debe actuar conforme a esos para hacer frente a los requerimien-
conocimientos y al código deontológico tos de la vida ordinaria a nivel perso-
de cada ámbito profesional, mostrando nal, laboral, familiar o social.
sensibilidad hacia las necesidades de las
víctimas y tratándolas con comprensión, En este sentido, resulta fundamen-
dignidad y respeto. tal conocer la situación de la víctima
Asimismo, el Estado y los Esta- en las diferentes fases del proceso penal
dos de la UE, además de reconocer la (denuncia a la policía, intervención en el
victimización secundaria, y con el fin proceso penal, veredicto final y postsen-
de proteger mejor a las víctimas, a los tencia), así como las posibles fuentes
profesionales y a la sociedad en su con- de victimización secundaria o segunda
junto, han ido presentando diferentes victimización19.
recomendaciones y leyes, como, por Otra forma de prevenir la victimi-
ejemplo, las siguientes: a) recomenda- zación secundaria dentro de la actividad
ción de 1985 del Consejo de Europa pericial psicológica es partir del principio
(trato policial a la víctima, ayudas de intervención mínima20 o, dicho en
materiales a las que tiene derecho, in-
terrogatorio cuidadoso y considerado);
b) R. D. 673/1992 del 19 de junio y 19 Cfr. Albarrán Olivera, A. J., “Psicología
forense y victimología”, en Urra Portillo, J.
R. D. 1.879/1994 del 16 de setiembre (comp.), Tratado de psicología forense, Madrid:
(resarcimientos por daños a víctimas de Siglo XXI de España, 2002, pp. 327-363.
bandas armadas y acciones terroristas); 20 Echeburúa Odriozola, Enrique, José
Manuel Muñoz Vicente, y Ismael Loinaz
c) L. O. 19/1994 del 23 de diciembre Calvo, “La evaluación psicológica forense
(protección de testigos y peritos en cau- frente a la evaluación clínica: propuestas y
sas criminales); d) L. O. 35/1995, BOE retos de futuro”, en International Journal of
Clinical and Health Psychology, vol. 11, n.° 1,
296, del 12 de diciembre de 1995 (Ayu- 2011.

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otras palabras, no abusar de la adminis- o ante el riesgo de causación de daños


tración del test una vez que se ha evalua- psíquicos relevantes si se lleva a cabo
do adecuadamente el daño psicológico la declaración23. Para más información
y la veracidad del testimonio. sobre el control de la victimización
En cuanto a las víctimas de delitos, secundaria de las víctimas de abuso
es necesario apoyarlas para que dejen sexual y la jurisprudencia vinculada a
de ser víctimas y puedan reinsertarse la declaración se remite a Echeburúa
socialmente (desvictimización) y para y Subijana .
24

prevenir la revictimización21, sobre todo


en las víctimas de mayor riesgo (p. ej., 4. Consecuencias de la victimización
mujeres maltratadas, personas discapaci- dentro del contexto familiar
tadas que fueron abusadas sexualmente, La violencia familiar se refiere a las
víctimas de abuso sexual, etc.). Así, en agresiones físicas, psíquicas o sexuales
mujeres maltratadas es importante, entre llevadas a cabo reiteradamente en el
otros aspectos, elaborar un plan de segu- hogar por parte de un familiar, que
ridad individualizado para incrementar vulneran la libertad de otra persona y
la seguridad de la mujer, tal y como se que le causan un daño físico o psicoló-
indica en Labrador, Rincón, De Luis gico25. Existe un elevado porcentaje de
y Fernández-Velasco22. estas agresiones que no se denuncian,
Igualmente, en determinadas especialmente aquellas en las que no
víctimas de abuso sexual se puede hay daños físicos aparentes. Aunque
gran parte de las características de
aceptar la comparecencia antes
estas diferentes formas de violencia son
del juicio oral mediante la prueba
compartidas, existen peculiaridades e
anticipada —declarar con anterioridad
implicaciones en cada una de ellas que
al juicio oral ante el juez en el momento
más oportuno psicológicamente, para
23 Echeburúa Odriozola, Enrique, e Ignacio
que la declaración interfiera lo menos José Subijana Zunsunegui, “Guía de buena
posible en la evolución psicológica del práctica psicológica en el tratamiento judi-
niño—, o incluso la no comparecencia cial de los niños abusados sexualmente”, en
International Journal of Clinical and Health
en el juicio oral ante los supuestos de Psychology, vol. 8, 2008, pp. 733-749.
incapacidad del menor para declarar 24 Vid. Echeburúa Odriozola e Subijana
Zunsunegui, “Guía de buena práctica psico-
lógica en el tratamiento judicial de los niños
21 Tamarit Sumalla, Josep María y Carolina abusados sexualmente”, art. cit.
Villacampa Estiarte, Victimología, justicia 25 Echeburúa Odriozola, Enrique, Pedro
penal y justicia reparadora, Colombia: Editorial Javier Amor Andrés, Belén Sarasua Sanz e
Ibáñez, 2006. Irene Zubizarreta Anguera, “Repercusiones
22 Vid. Labrador, F. J., P. P. Rincón, P. De Luis psicopatológicas de la violencia doméstica en
y R. Fernández-Velasco, Mujeres víctimas de la mujer: un estudio descriptivo”, en Revista
la violencia doméstica: programa de actuación, de Psicopatología y Psicología Clínica, vol. 2,
Madrid: Pirámide, 2004. 1997, pp. 7-19.

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los psicólogos forenses deben conocer La violencia en la pareja puede


para evaluar y asesorar adecuadamente revestir diversas formas. Una de ellas
a la Administración de Justicia. Nos es el maltrato físico, que ocurre cuando
centraremos en tres formas específicas las conductas implicadas (puñetazos,
de violencia familiar: la violencia contra golpes, patadas, amagos de estrangu-
las mujeres, los menores y los ancianos. lamiento, etc.) son la expresión de un
abuso físico. La situación de máximo
IMPORTANTE riesgo para la integridad de la mujer
puede situarse en el momento de la se-
Las secuelas emocionales, a modo de paración, cuando el agresor se da cuenta
cicatrices psicológicas, se refieren a la
de que la pérdida es ya algo inevitable.
estabilización del daño psíquico, es
decir, a una discapacidad permanen- Otra manifestación de la violencia
te que no remite con el paso del tiem- intrafamiliar es el maltrato psicológico,
po ni con un tratamiento adecuado. que puede ser reflejo de diversas actitu-
Se trata, por tanto, de una alteración des por parte del maltratador: hostilidad,
irreversible en el funcionamiento que se presenta en forma de reproches,
psicológico habitual o, dicho en tér-
insultos y amenazas de violencia física
minos legales más imprecisos con-
ceptualmente, de un menoscabo de la o de muerte (en casos extremos); des-
salud mental. valorización, que supone un desprecio
continuado de las opiniones, de las
tareas o incluso del propio cuerpo de la
4.1. Mujeres maltratadas víctima; e indiferencia, que representa
una falta total de atención a las necesi-
4.1.1. Delimitación y consecuencias dades afectivas y a los estados de ánimo
La violencia familiar representa un de la mujer.
grave problema social, tanto por su alta Por otra parte, el maltrato sexual
incidencia en la población como por las tiene unas repercusiones extremada-
consecuencias psicopatológicas que pro- mente nocivas para la salud física y
duce en las víctimas26. Según los estudios
realizados en EE. UU., entre el 15 % y development of spouse abuse”, en Peters,
el 30 % de las mujeres sufren algún tipo R.D. y McMahon, R.J., (eds.), Social learning
de agresión en la relación de pareja .27 in system approaches to marriage and the family,
New York: Brunner/Mazel, 1988; Stith, S.,
M. Williams y K. Rosen, Psicosociología de
26 Naciones Unidas, Violence against women in la violencia en el hogar, Bilbao: Desclée de
the family, New York, 1987. Brouwer, 1992 (original, 1990); Straus, M.
27 Goldman, L. S., D. Horan, C. Warshaw, A. y R. J. Gelles, “How violent are American
S. Kaplan, y M. B. Hendricks-Matthews, families? Estimates from the National Family
Diagnostic and treatment guidelines on mental Violence Resurvey and other studies”, en
health effects of family violence, Chicago: Amer- Straus, M. A. y R. J. Gelles (eds.), Physical
ican Medical Association, 1995; O’Leary, Violence in American Families, New Bruns-
K.D. y Arias, I., “Prevalence, correlates and wick, NJ: Transaction Publishers, 1990.

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emocional de las víctimas, que son neral, un elevado grado de inadaptación


muy similares a las producidas en las a la vida cotidiana29.
víctimas de agresión sexual fuera de
las relaciones de pareja. Este tipo de 4.1.2. Implicaciones legales y forenses
maltrato emerge menos al exterior que En la actualidad, la denominada
las restantes formas de violencia por violencia de género está regulada por
diversos factores, entre los que destacan la Ley Orgánica 1/2004, del 28 de
el temor a la victimización secundaria diciembre, de Medidas de Protección In-
(p. ej., miedo a no ser comprendida o tegral contra la Violencia de Género30. Se
ser ridiculizada y culpada) y la consi- trata de una Ley Integral que incorpora
deración de que es un tipo de maltrato medidas de diferente índole: a) penales:
que parece concernir más al ámbito prisión provisional, libertad provisional,
privado o íntimo de la pareja que prohibición de comunicación, aproxi-
otros tipos de agresiones. Es más, no mación o residencia a la víctima, fianza
se suele hablar de “agresiones sexuales” y embargo de los bienes del agresor; b)
causadas por parte de la pareja (térmi- civiles: suspensión del régimen de visitas,
no que sugiere mayor gravedad), sino retirada de custodia de los hijos, atri-
de “maltrato sexual”. bución de uso y disfrute de domicilio,
El maltrato doméstico representa fijación de prestación alimenticia, etc.;
un claro factor de riesgo para la salud y c) sociales: protección de las víctimas,
física y psicológica. Desde el punto retirada de armas, etc. Se trata, en suma,
de vista físico, las víctimas de maltrato de una ley que prevé medidas de con-
muestran menos salud general que el trol del agresor, enjuiciamiento rápido
resto de mujeres, lo que se traduce en y abreviado y protección de la víctima.
molestias y dolores diversos, en trastor-
nos asociados al estrés y en una mayor
debilidad del sistema inmunitario, que 29 Echeburúa Odriozola et al., “Repercusiones
les hace más vulnerables ante infecciones psicopatológicas de la violencia doméstica en
y otros problemas de salud . 28 la mujer: un estudio descriptivo”, art. cit.;
Golding, J. M., “Intimate partner violence
Desde un punto de vista psicopa- as a risk factor for mental disorders: A me-
ta-analysis”, en Journal of Family Violence, vol.
tológico, la violencia de pareja puede 14, 1999, pp. 99-132; McGruder-Johnson,
generar múltiples problemas, tales como A. K., E. S. Davidson, D.H. Gleavves, W.
el trastorno de estrés postraumático, Stock y J. F. Finch, “Interpersonal violence
and posttraumatic symptomatology. The
sintomatología ansioso-depresiva, baja effects of ethnicity, gender, and exposure to
autoestima, ansiedad excesiva y, en ge- violent events”, en Journal of Interpersonal
Violence, vol. 15, 2000, pp. 205-221.
30 Boletín Oficial del Estado (BOE), N.°
28 Cfr. Campbell, J. C., “Health consequences 314 (29-12-2007). Ley Orgánica 1/2004,
of intimate partner violence”, en The Lancet, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección
vol. 359, 2002, pp. 1331-1336. Integral contra la Violencia de Género.

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Las tareas del psicólogo forense en el mentan cuando se solicita información


ámbito de la violencia de género abarca- a los menores sobre el trato que les dan
rán, no solo la evaluación de la víctima sus padres32. El estado de inmadurez y
(p. ej., lesiones y secuelas) y del agresor de dependencia familiar, característico
(p. ej., riesgo, imputabilidad), sino tam- de un menor en proceso de desarrollo,
bién la evaluación de la idoneidad con lo hace especialmente vulnerable a la
respecto a la guarda y custodia de los adversidad de la violencia procedente del
hijos, si los hubiera, y el asesoramiento contexto de seguridad y protección que
sobre los procedimientos de protección se atribuye y tiene asignado la familia.
de menores. Genéricamente, se habla de mal-
trato infantil ante cualquier actuación
¿SABÍA USTED QUE?
parental no accidental, por acción u
[Una] forma de prevenir la victimiza-
omisión, cuyo resultado supone infligir
ción secundaria dentro de la activi- un daño al menor del que se deriva una
dad pericial psicológica es partir del privación de su cuidado, sus derechos y
principio de intervención mínima o, deberes, impidiendo su óptimo desarro-
dicho en otras palabras, no abusar llo y la satisfacción de sus necesidades
de la administración del test una vez básicas33.
que se ha evaluado adecuadamente el
daño psicológico y la veracidad del Específicamente, el maltrato puede
testimonio. adoptar diferentes formas que se tradu-
cen en los distintos tipos de maltrato34:

4.2. Maltrato infantil fancia y Aprendizaje, vol. 71, 1995, pp. 49-58;
Inglés, A., “Origen, proceso y algunos resul-
4.2.1. Delimitación y consecuencias tados del estudio sobre malos tratos infantiles
en Cataluña”, en Infancia y Aprendizaje, vol.
Una de las expresiones de la violen- 71, 1995, pp. 23-32; Inglés Prats, Antoni,
El matractament d´infants a catalunya. Quants,
cia familiar con más graves consecuen- com i perqué, Departamento de Justicia,
cias en la vida futura de una víctima es Colección Justicia i Societat, 2000; Jiménez,
la que se produce durante su infancia de J., M. Moreno, A. Oliva, J. Palacios, y D.
Saldaña, El maltrato infantil en Andalucía,
mano de sus propios padres. Se estima Sevilla: Consejería de Trabajo y Asuntos
que las cifras de maltrato infantil oscilan Sociales, 1995.
entre el 0.2 % y el 2 % según el tipo de 32 Vidal, F. y R. Mota, Encuesta de infancia
maltrato recibido, siendo el abandono en España 2008, Madrid: Fundación Santa
María, 2008.
y el maltrato emocional los más pre- 33 Inglés, “Origen, proceso y algunos resultados
valentes31. No obstante, estas cifras au- del estudio sobre malos tratos infantiles en
Cataluña”, art. cit.; Jiménez et al., El maltrato
infantil en Andalucía, ob. cit.; De Paúl et al.,
31 De Paúl, J., M. I. Arruabarrena, B. Torres, “La prevención del maltrato infantil en la
y R. Muñoz, “La prevención del maltrato provincia de Guipúzcoa”, art. cit.
infantil en la provincia de Guipúzcoa”, en In- 34 De Paúl et al., “La prevención del maltrato

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a) físico (acción intencional que provoca consecuencias en la adolescencia y la


daño físico, enfermedad en el niño o edad adulta35. Se ha discutido amplia-
riesgo de padecerlos); b) abandono o mente sobre la especificidad-inespeci-
negligencia (abandono de las necesidades ficidad de los efectos derivados de cada
y cuidados básicos relacionados con la uno de los tipos de maltrato infligidos36.
protección, higiene, salud, alimenta- Si bien existen consecuencias comunes
ción, seguridad y educación; c) maltrato a la propia situación de maltrato, sea
emocional (conductas de hostilidad, cual sea su expresión, aparecen efectos
desprecio, críticas o burlas dirigidas al más claramente asociados a un tipo que
menor con menoscabo de una interac- a otro de maltrato. Algunos autores han
ción infantil adecuada); y d) abuso sexual coincidido en identificar un patrón más
(utilización del menor como objeto exteriorizado en los niños víctimas de
sexual con contacto físico o sin él por maltrato físico y abandono, frente un
parte de un agresor que intenta estimu- patrón más interiorizado encontrado
larse y satisfacerse sexualmente desde en los menores víctimas de maltrato
una relación asimétrica o de poder). A emocional y sexual 37. Ciertamente,
estos tipos de maltrato habría que añadir
otras formas enmascaradas de maltrato, 35 Carrasco-Ortiz, M. A., J.F. Rodrí-
guez-Testal y B. M. Hesse, “Problemas de
tales como la explotación laboral, la conducta de una muestra de menores insti-
mendicidad infantil, el maltrato pre- tucionalizados con antecedentes de maltrato”,
natal, el Síndrome de Munchausen por en Child Abuse and Neglect, (25) 6, 2001, pp.
819-838; De Paúl, J. y M.I. Arruabarrena,
poderes (maltrato físico), el síndrome de “Behavior problems in school-aged physically
alienación parental (maltrato psicológi- abused and neglected children in Spain”, en
co) o diversas negligencias nutricionales Child Abuse and Neglect, vol. 19, 1995, pp.
409-418; Dodge, K., G. Pettit y J. Bates,
(vacunas, privaciones de una alimenta- “Effects of physical maltreatment on the
ción equilibrada). development of peer relations”, en Devel-
opmental Psychopathology, vol. 6, 1994, pp.
Cualquiera de estos tipos de mal- 43-55; Echeburúa Odriozola y Guerri-
trato adquiere especial relevancia por caechevarría, Abuso sexual en la infancia, ob.
cit.; Finkelhor, D. y L. Berliner, “Research
los efectos que tiene sobre la salud del on the treatment of sexually abused children:
menor. Las consecuencias no se limitan A review and recommendations”, en Journal of
al alcance inmediato o limitado en el the American Academy of Child and Adolescent
Psychiatry, vol. 34, 1995, pp. 1408-1423;
tiempo, sino que trascienden a lo largo Mas y Carrasco, “Abuso sexual y maltrato
del ciclo vital, generando importantes infantil”, art. cit.
36 Carrasco-Ortiz et al., “Problemas de con-
infantil en la provincia de Guipúzcoa”, art. ducta de una muestra de menores institucio-
cit.; Mas, B., y M. Carrasco, “Abuso sexual y nalizados con antecedentes de maltrato”, art.
maltrato infantil”, en Comeche, M. I. y M. A. cit.
Vallejo (eds.), Manual de terapia de conducta 37 (Erickson, M. F., B. Egeland y R. Pi-
en la infancia, Madrid: Dykinson, 2005, pp. anta, “The effects of maltreatment on the
231-264; Jiménez et al., El maltrato infantil development of young children”, en Cicchet-
en Andalucía, ob. cit. ti, D. y V. Carlson (eds.), Child maltreat-

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aunque esto pueda ser una tendencia, Tabla 3


Consecuencias del maltrato infantil
no ha sido siempre constatado38. Lo que
Inmediatas
parece claro es que, de todos los tipos Derivadas del maltrato físico
de maltrato, el abuso sexual es el que - Hematomas
posee unos efectos más diferenciados, - Fracturas
manifiestos a través de cambios brus- - Quemaduras
cos de conducta, conductas sexuales - Lesiones bucales u óseas
alteradas y sintomatología disociada y - Traumatismos craneales, oculares o abdominales
Derivadas de la negligencia o abandono parental
postraumática39.
- Desnutrición
Los efectos del maltrato en la salud - Bajos niveles de peso y talla
de un niño son múltiples y diversos, e - Eritemas de pañal
incluyen sintomatología física y psico- - Deficiencias vitamínicas o infecciones
lógica40 (ver Tabla 3). Derivadas del abuso sexual
- Alteraciones del sueño y de la alimentación
- Problemas de control de esfínteres
ment: Theory and research on the causes and
- Alteraciones sexuales
consequences of child abuse and neglect, New
York: Cambridge University Press, 1989, pp. A largo plazo
647-684; Williamson, J., C. Borduin, B. Derivadas de los diferentes tipos de maltrato
Howe, “The ecology of adolescent, maltreat- - Daños neurológicos
ment: A multilevel examination of adolescent - Deformaciones óseas
physical abuse, sexual abuse, and neglect”, en
- Parálisis
Journal of Consulting and Clinical Psychology,
vol. 59, l991, pp. 449-457. - Déficits en funciones cognitivas o motoras
38 Carrasco-Ortiz et al., “Problemas de con- - Déficits de salud por negligencia (p. ej., estrabismo,
problemas dentales, pérdida de audición, deformacio-
ducta de una muestra de menores institucio-
nes óseas, etc.).
nalizados con antecedentes de maltrato”, art.
cit. - Alteraciones de pigmentación y problemas de inmu-
nización por falta de vacunas.
39 Echeburúa Odriozola y Guerricaeche-
varría, Abuso sexual en la infancia, art. cit.;
Inglés, “Origen, proceso y algunos resultados Entre las consecuencias físicas más
del estudio sobre malos tratos infantiles en inmediatas pueden aparecer desde hema-
Cataluña”, art. cit.; Jiménez et al., El maltrato
infantil en Andalucía, ob. cit.; López Sán-
tomas, fracturas, quemaduras, lesiones
chez, Félix, E. Carpintero, M. Hernández, bucales u óseas, traumatismos craneales
M. J. Martín, y A. Fuertes, “Prevalencia y u oculares o traumatismos abdominales
consecuencias del abuso sexual al menor en
España”, en Child Abuse and Neglect, vol. 19,
—todas ellas producto de la violencia
1995, pp. 39-50; Vázquez-Mezquita, B. y física recibida—, hasta desnutrición,
M. Calle, “Secuelas postraumáticas en niños. bajos niveles de peso y talla, eritemas
Análisis prospectivo de una muestra de casos
de abuso sexual denunciados”, en Revista Es-
de pañal, deficiencias vitamínicas o in-
pañola de Psicología Forense, Psicología Forense
y Criminología, vol. 1, 1997, pp. 14-29.
40 Arruabarrena Madariaga, María Ignacia muestra de menores institucionalizados con
y Joaquín De Paúl, Maltrato a los niños en la antecedentes de maltrato”, art. cit.; Eche-
familia, Madrid: Pirámide 1994; Carrasco- burúa Odriozola y Guerricaechevarría,
Ortiz et al., “Problemas de conducta de una Abuso sexual en la infancia, art. cit.

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fecciones, generados por la negligencia masturbación compulsiva o problemas


o el abandono parental. En el abuso de identidad sexual.
sexual son frecuentes las alteraciones Cuando los efectos psicológicos se
del sueño y de la alimentación, así como analizan a largo plazo, pueden aparecen
las alteraciones sexuales y los problemas intentos de suicidio, delincuencia, abuso
de control de esfínteres. A largo plazo, de sustancias tóxicas o adicciones, tras-
las consecuencias físicas del maltrato se tornos afectivos, trastornos de personali-
traducen en daños neurológicos, defor- dad y trastornos disociativos. Asimismo
maciones óseas, parálisis, déficits en fun-
son frecuentes entre las víctimas de abu-
ciones motoras y cognitivas, déficits de so sexual los problemas de somatización
salud por cuidados previos deficitarios (dolor crónico, hipocondría, problemas
(p. ej., estrabismos, problemas dentales, gastrointestinales, etc.), alteraciones de
pérdida de audición, deformaciones la alimentación (bulimia), trastornos
óseas), alteraciones de pigmentación y disociativos, estrés postraumático, así
problemas de inmunización por falta como numerosas disfunciones sexuales
de vacunas. (p. ej., fobias específicas de contenido
En cuanto a las consecuencias sexual, trastorno orgásmico, deseo sexual
psicológicas del maltrato infantil, sus inhibido, etc.).
efectos más inmediatos se manifiestan No obstante, los efectos anterior-
en alteraciones del vínculo con las figu- mente descritos estarán no solo media-
ras parentales, en sintomatología tanto dos por la tipología del maltrato, sino
interiorizada (p. ej., baja autoestima, por las características de vulnerabilidad
retraimiento, aislamiento, ansiedad, y resistencia del menor41. La edad del
déficits en empatía e indefensión, sin- niño, su ajuste previo, sus características
tomatología depresiva) como exteriori- temperamentales y de salud previa, la
zada (p. ej., impulsividad, agresividad, presencia de alguna discapacidad y los
problemas de conducta, conductas niveles de autoestima, entre otros, pare-
antisociales, hiperactividad, fugas del cen modular los efectos del maltrato42.
domicilio), junto con problemas del
desarrollo madurativo y de rendimiento 41 Ingram, R. y Price, J., Vulnerability to psycho-
escolar (p. ej., dificultades de atención pathology. Risk across the lifespan, New York:
o retraso del lenguaje). Particularmente The Guilford Press, 2001.
42 Crittenden, P. M., “Maltreated Infants:
en las víctimas de abuso sexual apare- Vulnerability and resilience”, en Journal of
cen, además, dificultades emocionales Child Psychology and Psychiatry, vol. 26, 1985,
relacionadas con los sentimientos de pp. 85-96; López Sánchez, Félix, Abusos
sexuales a menores. Lo que recuerdan de may-
culpa, de vergüenza o de ira, rechazo ores, Madrid: Ministerio de Asuntos Sociales,
del cuerpo, autolesiones, así como un 1994; Sherrod, K.B., S. O´Connor, P. M.
conocimiento sexual impropio para su Vítese, W.A. Altemeier, “Child health and
maltreatment”, en Child Development, vol.
edad y conductas de exhibicionismo, 55, 1984, pp. 1174-1183; Wasserman, G.

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4.2.2. Implicaciones legales y forenses del interés superior del menor; b) toda
El marco legal básico de referen- persona que detecte una situación de
cia al que el forense puede recurrir en riesgo o posible desamparo de un menor
relación con el maltrato a menores se tiene la obligación de comunicarlo
encuentra en la Ley 54/2007, del 28 de a la autoridad o a sus agentes más
diciembre, de Adopción Internacional43 y próximos (servicios municipales,
la Ley 1/1996, del 15 de enero, referida a servicios comunitarios, juez de guardia)
la Ley de Protección Jurídica del Menor44. y prestarle el auxilio inmediato que
precise (art. 13, LPJM). Las autoridades
y servicios públicos tienen la obligación
IMPORTANTE
de informar a los representantes legales
[L]as víctimas directas son aque-
del menor y al Ministerio Fiscal (arts.
llas que han sufrido directamente el 14 y 16, LPJM), así como verificar
acontecimiento traumático. […] A su la situación y adoptar las medidas
vez, las víctimas indirectas son aque- necesarias para resolverla; c) la patria
llas que sufren por las consecuencias potestad debe ejercerse respetando la
del suceso traumático que ha experi- integridad física y psicológica del menor;
mentado una persona allegada (fami- d) se debe tener presente la posibilidad
liar, amigo íntimo, etc.), por ejemplo,
la violación de una hija o hermana, el
de solicitar un Juicio Rápido cuando
asesinato de un hijo, etc. se trate de menores (art. 795 de la Ley
Enjuiciamiento Criminal, LEC); e) las
comparecencias en juicio han de ser
A continuación se indican algunas
adecuadas a la situación y desarrollo
cuestiones legales de especial interés para
evolutivo del menor; f ) se debe incluir
el ámbito pericial45: a) toda actuación del todas las medidas posibles para prevenir el
forense se regirá por el principio jurídico maltrato institucional y la victimización
secundaria: evitar la confrontación visual
A. y R. Allen, “Maternal withdrawal from del menor con el inculpado durante las
handicapped toddlers”, en Journal of Child
Psychology and Psychiatry, vol. 26, 1985, pp. declaraciones (p. ej., por medio de la
381-387. videoconferencia) (arts. 707, 737 bis y
43 LAI; Boletín Oficial del Estado (BOE), 448 LEC); obtener la declaración del
N.° 312 (29-12-2007). Ley 54/2007, de 28 de menor en presencia del Ministerio Fiscal
diciembre de Adopción Internacional.
44 LPJM; Boletín Oficial del Estado (BOE), y con sus padres si no lo niega el juez;
N.° 15 (17-1-1996). Ley 1/1996 de 15 de enero solicitar al juez la posibilidad de grabar
de Protección Jurídica del Menor. la declaración (art. 433 LEC); eliminar
45 Gómez-Bengoechea, B. y A. Beráste-
gui, “El maltrato infantil intrafamiliar una los careos salvo orden del juez; solicitar
visión general”, en Gómez-Bengoechea, B. las declaraciones en el período de
(coord.), Violencia intrafamiliar. Hacia unas instrucción como pruebas constituidas;
relaciones familiares sin violencia, Madrid:
Universidad Pontificia de Comillas, 2009, g) hay que priorizar los procedimientos
pp. 21-42. en los que tengan que declarar menores;

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y h) se debe evitar duplicidades en las familiares y profesionales no creen al an-


evaluaciones periciales. ciano cuando informa de algún tipo de
abuso o maltrato recibido, y lo justifican
4.3. Maltrato a ancianos fácilmente en función de la dureza que
4.3.1. Delimitación y consecuencias supone cuidar de él.
El maltrato a los ancianos es una de El maltrato a los ancianos com-
las formas menos visibles de maltrato prende toda acción (única o repetida)
que existe en nuestra sociedad actual. o falta de respuesta apropiada que
Esta falta de visibilidad viene, en gran causa daño o angustia a una persona
medida, generada por las dificultades mayor y que ocurre dentro de cualquier
que supone su detección46: el silencio relación donde existe una expectativa de
al que se someten por temor a verse confianza48. Este maltrato puede ocu-
abandonados, la creencia de que es un rrir en el medio familiar, comunitario
asunto privado y familiar, las dificultades o institucional, puede ser intencional
cognitivas y comunicativas para denun- o no y ser constatable objetivamente
ciar el maltrato, etc. A estos factores se o percibido subjetivamente49. En defi-
añaden, por una parte, la facilidad para nitiva, se trata de cualquier acción que
enmascarar los indicadores del maltrato vulnera la integridad física, psíquica o
con las propias lesiones cognitivas o físi- los derechos fundamentales del anciano.
cas asociadas al propio envejecimiento, Se estima una prevalencia entre el 1 %
así como la carencia de formación espe- y el 10 %50. Aparece en mayor medida
cializada sobre maltrato en los profesio-
nales que atienden a este colectivo; y por The mistreatment of elderly people, London:
otra parte, la existencia de estereotipos Sage Publications, 1997, pp. 6-12.
48 Organización Mundial de la Salud
y prejuicios (p. ej., considerarlos como (World Health Organization), Declaración de
frágiles, aislados, difíciles de trato) que Toronto para la prevención global del maltrato
llevan a una desvalorización del anciano de las personas mayores, 2002. Recuperado de
<www.inpea.net/images/ TorontoDeclara-
y a una falsa legitimación de la violencia cion_Espanol.pdf>, (fecha de consulta: 14 de
contra ellos47. En muchas ocasiones los octubre del 2010).
49 Bermejo García, Lourdes, “Negligencia,
abuso y maltrato a las personas mayores en el
46 García Fuster, Enrique, “Visibilidad ámbito familiar. ¿Una responsabilidad com-
y tolerancia de la violencia familiar”, en partida?”, en Agathos: Atención sociosanitaria
Intervención Psicosocial, vol. 11, 2002, pp. y bienestar, n.° 4, 2004, pp. 16-31.
201-211; Mota, R., “Los nuevos contextos 50 Campbell, A. y K. Browne, “Elder abuse and
de maltrato: el maltrato a los mayores”, en B. neglectt”, en Woods, R. y L. Clare (eds.),
Gómez-Bengoechea (coord.), Violencia in- Handbook of the clinical psychology of ageing,
trafamiliar. Hacia unas relaciones familiares sin Chichester: John Wiley & Sons, 2008, pp.
violencia (pp. 111-126). Madrid: Universidad 311-322; Iborra Marmolejo, Isabel, Maltra-
Pontificia de Comillas, 2009. to de personas mayores en la familia en España,
47 Glendenning, F., “Attitudes to older people”, Serie documentos, vol. 14, Valencia: Centro
en Decalmer, P. y F. Glendenning (eds.), Reina Sofía, 2008; Muñoz Tortosa, J.,

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en el ámbito familiar, pero puede darse cheques, joyas u otros objetos de valor,
en el ámbito comunitario o institucional transfieren sus bienes, le obligan a firmar
y aproximadamente el 25 % de estas documentos, testamentos o poderes bajo
víctimas son maltratadas por su pareja. engaño o coacción, le niegan informa-
Se ha informado de un incremento de ción sobre su estado económico o sus
este tipo de maltrato en los últimos años, cuentas; en definitiva, utilizan los recur-
especialmente en los varones51. sos económicos y bienes del anciano en
La violencia contra los ancianos su propio beneficio.
también puede adoptar diferentes for- El maltrato dirigido a ancianos
mas52: física, psicológica/emocional, genera tanto síntomas físicos —lesiones
sexual, por abandono o negligencia. De físicas, fracturas, hematomas, deshidra-
todas ellas, el maltrato más frecuente tación/desnutrición, úlceras por presión,
es la negligencia y el maltrato psicoló- mala higiene, pérdida de peso e intoxi-
gico. No obstante, destaca el maltrato cación por fármacos—, como psicoló-
económico como una forma peculiar de gicos —dependencia a medicamentos o
violencia en este colectivo53: los cuida- alcohol, deterioro del sistema inmuno-
dores se apropian del dinero del anciano, lógico, trastornos alimentarios crónicos,
depresión y tendencias suicidas, miedo
y ansiedad, y cuadros confusionales54—.
“Maltrato y negligencia en personas mayores”,
en Muñoz, J. (ed.), Personas mayores y malos La mayoría de los efectos del maltrato en
tratos, Madrid: Pirámide, 2004, pp. 15-40; esta población se han estudiado con un
Wolf, R., L. Daichman, y G. Bennet, “El alcance temporal a corto o medio plazo.
maltrato de las personas mayores”, en Krug,
E., L. Dahlberg, J. Mercy, A. Zwi y R. Dentro de la evaluación forense, el
Lozano (eds.), World report on violence and perito debe estar atento a los principales
health, Washington: Organización Mundial
de la Salud, 2003. signos y síntomas55: relato inconsistente
51 Iborra Marmolejo, Maltrato de personas
mayores en la familia en España, ob. cit.; 54 Decalmer, P., “Clinical presentation and ma-
Centro Reina Sofía, Ancianos maltratados nagement”, en Decalmer, P. y F. Glenden-
en el ámbito familiar, 2004. Recuperado de ning (eds.), The mistreatment of elderly people,
<www.centroreinasofia.es/paneldecontrol/est/ London: Sage Publications, 1997, pp. 42-73;
pdf/EST010-3262.pdf>, (fecha de consulta: Sánchez del Corral, F., “Anciano con de-
13 de octubre del 2010). terioro funcional y nutricional”, en Benito,
52 Benito, L., N. Reyes e I. Sevilla, “Definición L., J. C. Molina, P. Taboso, F. Sánchez del
de malos tratos”, en Benito, L. y J. C. Mo- Corral (eds.), Situaciones clínicas en malos
lina, P. Taboso, y F. Sánchez del Corral tratos en niños y ancianos, Barcelona: Grupo
(eds.), Situaciones clínicas en malos tratos en Ars XXI de Comunicación, S. L., 2006, pp.
niños y ancianos, Barcelona: Grupo Ars XXI de 79-104 y 105-128; Wolf, R., Elder, “Abuse
Comunicación, S. L., 2006, pp. 1-38; Muñoz and Neglect: Causes and Consequences”, en
Tortosa, “Maltrato y negligencia en personas Journal of Geriatric Psychiatry, vol. 30, 1997,
mayores”, art. cit. pp. 153-174.
53 Campbell y Browne, “Elder abuse and ne- 55 Sánchez del Corral, “Anciano con dete-
glect”, art. cit.; Muñoz Tortosa, “Maltrato rioro funcional y nutricional”, art. cit., pp.
y negligencia en personas mayores”, art. cit. 79-128.

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o no concordante sobre las lesiones, que dejaren de prestar asistencia o, en


miedo al cuidador, cuidador intolerante su caso, el auxilio que las circunstancias
y con elevados niveles de estrés, acci- requieran a una persona de edad avan-
dentes y caídas frecuentes, negación o zada o discapacitada que se encuentre
falta de reconocimiento de las lesiones, desvalida y dependa de sus cuidados”.
elevada demora en consultar a los ser-
vicios médicos; cambios frecuentes de IMPORTANTE
médico, numerosas lesiones físicas (p.
ej., deshidratación, úlceras, mala higie- [L]as víctimas de riesgo son aquellas
ne), y elevados síntomas de depresión que muestran una cierta predisposi-
y ansiedad. ción a convertirse en víctimas de un
delito violento porque constituyen
una presa fácil para quien las agrede.
4.3.2. Implicaciones legales y forenses En cambio, las víctimas vulnerables
El marco legal español carece de una son aquellas que tienen una mayor
normativa específica para la población probabilidad de sufrir un intenso
impacto emocional tras haber expe-
anciana, lo que dificulta el abordaje del rimentado un delito violento (sean o
maltrato contra las personas mayores de no víctimas de riesgo).
una forma diferenciada56. No obstante,
nuestro ordenamiento jurídico tipifica La ausencia de una legislación
los actos de violencia contra otros (p. específica que aborde este fenómeno
ej., matar, inducir al suicidio, causar la hace necesaria una legislación integral de
pérdida de un órgano, causar deformi- protección para ancianos. Hasta ahora,
dad, amenazar, coaccionar) como faltas la Ley 39/2006, del 14 de diciembre,
y delitos genéricos, pero no contempla de Promoción de la Autonomía Personal
ninguna tipificación específica cuando y Atención a las personas en situación de
estos actos están dirigidos a ancianos, dependencia57 ha supuesto un importan-
ni tampoco establece agravantes deriva- te avance, pero aún insuficiente por la
dos de la edad avanzada de la víctima. escasa dotación económica y de recursos
Excepcionalmente, el artículo 619 del actual.
Código Penal hace mención expresa de
El perito, con base en este ordena-
las personas de edad avanzada cuando
miento jurídico, debe evaluar e informar
enuncia lo siguiente: “serán castigados
adecuadamente del daño y las secuelas
con la pena de multa de 10 a 20 días los
que pudieran derivarse de una situación
de maltrato. Es de gran importancia dis-
56 Mota, “Los nuevos contextos de maltrato:
el maltrato a los mayores”, art. cit.; Muñoz 57 Boletín Oficial del Estado (BOE), N.°
Tortosa, J., “Protección jurídica de las perso- 299 (15-12-2006). Ley 39/2006, de 14 de
nas mayores: aspectos generales”, en Muñoz diciembre, de Promoción de la Autonomía
Tortosa, J. (ed.), Personas mayores y malos Personal y Atención a las Personas en Situación
tratos, Madrid: Pirámide, 2004, pp. 171-187. de Dependencia.

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criminar entre los síntomas del deterioro Tabla 4


Evaluación forense y evaluación clínica
físico, propios del envejecimiento, y el
daño psicológico derivado directamente Evaluación forense Evaluación clínica
Objetivo Ayuda a la toma de Diagnóstico y trata-
del maltrato. Especial atención merecen decisiones judiciales miento
la evaluación y la contrastación de los Relación Escéptica pero con Ayuda en el contex-
signos y síntomas de alarma anterior- evaluador- establecimiento de un to de una relación
sujeto rapport adecuado empática
mente expuestos. Secreto pro- No Sí
fesional

5. Evaluación del daño psicológico Destino de Variable (juez, aboga- El propio paciente
la evalua- do, seguros, etc.)
ción
La evaluación del daño psíquico
Estándares y Psico-legales Médico-psicológicos
sufrido en las víctimas es importante requisitos
para planificar el tratamiento, así como Fuentes de Entrevista. Test. Ob- Las mismas (excepto
i n f o r m a - servación. Informes los expedientes judi-
para tipificar los daños criminalmente, ción médicos y psicológi- ciales) y el historial
establecer una compensación adecuada cos. Familiares. Expe- clínico
dientes judiciales
o determinar la incapacidad laboral.
Actitud del Riesgo de simulación En general, sinceri-
En uno y otro caso esta evaluación se sujeto hacia o de disimulación o dad (demanda vo-
suele realizar mediante autoinformes y la evalua-
ción
de engaño (demanda luntaria)
involuntaria)
entrevistas estructuradas. Ámbito de Estado mental en rela- Global
la evalua- ción al objeto pericial
ción
5.1. Diferencias entre la evaluación clínica
Tipo de in- Muy documentado, Breve y con conclu-
y la evaluación forense forme razonado técnicamen- siones. Documento
te y con conclusio- clínico
Aunque la evaluación psicológica nes que contesten a
clínica y la forense comparten un la demanda judicial.
Documento legal
interés común por la valoración del I n t e r v e n - Esperable. En calidad No esperable. En
estado mental del sujeto explorado, la ción en la de perito calidad de testigo-
sala de Jus- perito
primera tiene como objetivo principal ticia
de su actuación poder llevar a cabo una
posterior intervención terapéutica; en Las diferencias en relación al
cambio, la segunda pretende analizar las contexto de aplicación (clínico o judicial)
repercusiones jurídicas de los trastornos y al objeto de la demanda (asistencial
mentales. Las principales diferencias o pericial) marcan las características
entre los dos tipos de evaluación se propias que adquiere el proceso de
presentan en la Tabla 458. evaluación psicológica en cada uno de
los dos ámbitos59, al tiempo que impiden
que un mismo profesional ejerza con la
58 Vid. Echeburúa Odriozola et al., “La
evaluación psicológica forense frente a la eva- 59 Ackerman, M. J., Essentials of forensic psy-
luación clínica: propuestas y retos de futuro”, chological assessment, 2.a ed., New York: John
art. cit. Wiley & Sons, 2010.

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misma víctima los roles de evaluador corresponde necesariamente con un


clínico y de evaluador forense. cuadro clínico concreto. No obstante,
el malestar emocional se suele expresar
5.2. Evaluación clínica habitualmente en forma del trastorno de
El objetivo de la evaluación psico- estrés postraumático, de síntomas ansioso-
lógica en la víctima es valorar el tipo de depresivos o de trastornos adaptativos.
daño psicológico existente (diagnóstico) En unos y otros casos la autoestima de la
para determinar la conveniencia de un víctima y su adaptación a la vida cotidiana
tratamiento psicológico y, en su caso, suelen quedar profundamente alteradas.
para establecer los objetivos terapéuticos Al referirse el daño psicológico
adecuados. Lo que se trata de evaluar es a diferentes ámbitos de la persona, el
el grado de malestar emocional generado protocolo de evaluación utilizado debe
por el acontecimiento violento, así como ser amplio y variado, sin ser repetitivo ni
los recursos psicológicos disponibles, los excesivamente prolijo, para contar con
estresores actuales y el grado de inadap- la colaboración de la víctima y poder
tación consecutivo al suceso vivido. elaborar un perfil individualizado del
Dentro de este contexto, ha habido daño psicológico sufrido. Algunos de los
un esfuerzo en los últimos años por instrumentos de medida adecuados para
diseñar instrumentos de evaluación cor- la evaluación de todos estos síntomas,
tos y específicos, que cuenten con bue- junto con los puntos de corte estable-
nas propiedades psicométricas, que no se cidos, figuran expuestos en la Tabla 5 .
61

solapen entre sí, que estén adaptados o Tabla 5


validados con muestras españolas y que Instrumentos de evaluación del daño psicológico

sean sensibles a la detección temprana Puntos de


de los trastornos mentales, así como a Síntomas Instrumentos
corte
los cambios terapéuticos . 60 Prueba general
Síntomas Cuestionario de 90 síntomas 63 (GSI)
La evaluación del daño psicológico psicopa- (SCL-90-R) (Derogatis, 1977;
tológicos TEA, 2002a)
en una víctima de un suceso violento generales
requiere un análisis cuidadoso de la Pruebas específicas
victimización sufrida, que no se Estrés pos- - Escala de Gravedad de 15
traumático Síntomas del TEPT (EGS)
(Echeburúa, Corral, Amor,
Zubizarreta y Sarasua, 1997)
60 Echeburúa Odriozola, Enrique, Pedro Ansiedad - Inventario de Ansiedad-Es- 31
Javier Amor Andrés y Paz De Corral tado (STAI) (Spielberger, (mujeres)
Gargallo, “Autoinformes y entrevistas en Gorsuch y Lushene, 1970; 28
TEA, 1982a) (hombres)
el ámbito de la psicología clínica forense:
limitaciones y nuevas perspectivas”, en Análisis
y modificación de conducta, vol. 29, n.° 126,
2003, pp. 503-522; Groth-Marnat, G.,
Handbook of psychological assessment, 5.a ed., 61 Vid. Echeburúa Odriozola, Superar un
New York: John Wiley & Sons, 2009. trauma, ob. cit.

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Síntomas Instrumentos
Puntos de rada que sirve para evaluar la gravedad e
corte
intensidad de los síntomas de este cuadro
Depresión - Inventario de Depresión
(BDI) (Beck, Rush, Shaw
18
18
clínico en víctimas de diferentes sucesos
y Emery, 1979; Vázquez y traumáticos (ver Tabla 6). Esta escala
Sanz, 1997 )
a

- Escala de Valoración de la consta de 17 ítems, de los que 5 hacen


Depresión (HRS) (Hamil-
ton, 1960; Conde y Franch,
referencia a los síntomas de reexperimenta-
1984 )
a
ción, 7 a los de evitación y 5 a los de hipe-
Autoestima - Escala de Autoestima (EAE) 29 ractivación. El rango de las puntuaciones
(Rosenberg, 1965)
es de 0 a 51 en la escala global; de 0 a 15,
Inadapta- - Escala de Inadaptación (EI)
ción (Echeburúa, Corral y Fer-
12
en la subescala de reexperimentación; de
nández-Montalvo, 2000) 0 a 21, en la de evitación; y de 0 a 15, en
Nota. El símbolo a indica que se trata de la versión
la de activación. La eficacia diagnóstica de
española del instrumento. la escala es muy alta cuando se establece
un punto de corte global de 15 y unos
De todos ellos, dos son especial- puntos de corte parciales de 5, 6 y 4 en
mente relevantes en este contexto.Por las subescalas de reexperimentación, evi-
una parte, el Cuestionario de 90 sínto- tación e hiperactivación, respectivamente.
mas según el DSM-III-R (SCL-90-R)62
Tabla 6
permite obtener una visión global de la Criterios diagnósticos del Trastorno de Estrés
psicopatología presente en la víctima, al Postraumático en el DSM-IV-TR 64

ser evaluada en 10 dimensiones (somati-


zación, obsesión-compulsión, sensibili- A. La persona ha estado expuesta a un suceso traumático
en el que concurren las siguientes circunstancias:
dad interpersonal, depresión, ansiedad, 1. La persona ha experimentado, ha sido testigo o se
hostilidad, ansiedad fóbica, ideación ha enfrentado a un suceso que implica la muerte,
paranoide, psicoticismo y una escala la amenaza de muerte, una herida grave o un riesgo
a la integridad física de uno mismo o de otras
adicional), así como en tres medidas personas.
globales: el GSI (sufrimiento global de la 2. La reacción de la persona lleva consigo respuestas
persona), el PSDI (intensidad sintomá- intensas de miedo, de indefensión o de horror.
tica) y el PST (número de síntomas). Se B. El acontecimiento traumático se reexperimenta
persistentemente por lo menos en una de las formas
considera un caso psiquiátrico cuando siguientes:
la persona obtiene una puntuación GSI 1. Recuerdos desagradables, recurrentes e intrusivos
mayor o igual a una puntuación T de 63. del suceso que incluyen imágenes, pensamientos
o percepciones.
Por otra parte, la Escala de Gravedad
de Síntomas del Trastorno de Estrés Postrau-
mático (EGS)63 es una entrevista estructu-
e Irene Zubizarreta Anguera, “Escala de
Gravedad de Síntomas del Trastorno de Estrés
62 Derogatis, L. R., The SCL-90-R. Manual I: Postraumático: propiedades psicométricas”, en
Scoring, Administration, and Procedures for the Análisis y Modificación de Conducta, vol. 23,
SCL-90, Baltimore: John Hopkins University, 1997, pp. 503-526.
School of Medicine, 1977 (versión española, 64 Vid. American Psychiatric Association
Madrid, Ediciones TEA, 2002). (APA), Diagnostic and statistical manual of
63 Echeburúa Odriozola, Enrique, Pedro mental disorders, 4.a ed. rev., (DSM-IV-TR).
Javier Amor Andrés, Belén Sarasua Sanz Washington DC: APA, 2000.

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2. Sueños desagradables y recurrentes sobre el suceso. existente, así como determinar la validez
3. Conductas o sentimientos que aparecen como si del testimonio. Respecto a la evaluación
el suceso estuviera ocurriendo de nuevo.
4. Malestar psicológico intenso cuando el sujeto se del daño psicológico, el informe forense
expone a estímulos internos o externos que simbo- tiene como propósito, en unos casos,
lizan o recuerdan algún aspecto del acontecimiento
traumático. probar la existencia de un delito; en otros,
5. Reactividad fisiológica cuando el sujeto se expone reparar el daño causado a la víctima. En
a estímulos internos o externos que simbolizan
o recuerdan algún aspecto del acontecimiento
los dictámenes periciales, la exploración
traumático. psicológica de la víctima debe centrarse
C. Evitación persistente de los estímulos asociados con el en los siguientes aspectos (ver Figura 2):
trauma y falta de capacidad general de respuesta (no
existente antes del trauma), que se ponen de mani- a) Nivel de adaptación anterior al su-
fiesto en, al menos, tres de los siguientes fenómenos: ceso violento, tanto a nivel social y
1. Esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos laboral como familiar y emocional.
o conversaciones asociados con el trauma.
2. Esfuerzos para evitar actividades, lugares o personas b) Nivel actual de adaptación.
que provocan el recuerdo del trauma.
3. Incapacidad para recordar alguno de los aspectos c) Reacción readaptativa tras el aconte-
importantes del trauma. cimiento: afrontamiento del suceso;
4. Disminución marcada del interés o de la partici-
pación en actividades significativas. resultados del afrontamiento.
5. Sensación de distanciamiento o de extrañamiento d) Nexo de causalidad entre el delito
respecto a los demás.
6. Limitación en la capacidad afectiva (por ejemplo, sufrido y la inadaptación actual.
incapacidad de enamorarse).
7. Sensación de acortamiento del futuro (por ejem-
e) Pronóstico en relación con el futu-
plo, desconfianza en la capacidad para realizar una ro, que puede depender del tiempo
carrera, casarse, tener hijos o vivir una vida larga). transcurrido desde la agresión, del
D. Síntomas persistentes de hiperactivación (no existen-
tes antes del trauma) que se ponen de manifiesto en,
funcionamiento actual respecto a
al menos, dos de los siguientes fenómenos: la situación anterior al delito y del
1. Dificultad para conciliar o mantener el sueño tipo y cantidad de recursos sociales y
2. Irritabilidad o explosiones de ira
3. Dificultades de concentración
personales con que cuenta la víctima.
4. Hipervigilancia
5. Respuesta de alarma exagerada Nivel de
E. La duración del trastorno descrito en los apartados (in)adaptación
B, C y D es superior a un mes. actual
F. El trastorno ocasiona un malestar clínico o es causa Nexo
causal
de una alteración significativa en el funcionamiento
social, laboral o en otras áreas importantes de la vida. Nivel de
Suceso Pronóstico de
(in)adaptación
traumático futuro
previa

5.3. Evaluación forense


Reacción
5.3.1. Los dictámenes periciales readaptación tras
el suceso
El objetivo de los dictámenes pe-
Figura 2. Aspectos centrales de la exploración
riciales en las víctimas de los delitos psicológica de la víctima
violentos es valorar el daño psicológico

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En el caso de un mal funcionamien- 5.3.2. Validez del testimonio y simulación


to psicológico previo hay que tener en Dentro de la práctica forense se
cuenta dos cuestiones: a) qué aspectos suele solicitar el estudio de la validez del
del problema actual son atribuibles a la testimonio, sobre todo en los casos de
situación previa a la victimización; y b) agresiones sexuales y abusos sexuales.
qué perfiles de la victimización han sido La credibilidad del testimonio no
potenciados por la situación de previcti- debe quedar empañada por la crítica
mización o de personalidad previa. —directa o encubierta— al estilo de
Por otro lado, la evaluación pericial vida de la víctima o a determinados
psicológica se encuentra con algunas comportamientos del menor (p. ej.,
dificultades específicas. Así, el sujeto no se mostrar una conducta seductora,
suele presentar de forma voluntaria ante el conductas precoces o conocimientos
profesional, sino que su participación está sexuales inadecuados para su edad) que,
determinada por su papel en el proceso más que criterios de invalidez de su
judicial (denunciado/denunciante; testimonio, podrían ser indicadores de
demandado/demandante). Además las la victimización sufrida. Lo que interesa
consecuencias directas del dictamen del testimonio es que sea creíble (cuando
pericial para el evaluado aumentan la los afectos, cogniciones y conductas de la
probabilidad de manipulación de la víctima son comprensibles y derivables
información aportada para conseguir un de la narración de la víctima) y válido
beneficio o evitar un perjuicio. Junto a (cuando el recuerdo es una representación
esto, el asesoramiento legal con el que, adecuada y la identificación es correcta)66.
en muchas ocasiones, han contado los Lo que confiere validez a un testi-
evaluados (la estrategia letrada de la monio es la verosimilitud de lo narrado,
defensa) y las múltiples exploraciones especialmente cuando hay además algún
periciales (efecto aprendizaje) complican tipo de corroboraciones objetivas, la
aún más la evaluación psicológica forense. reiteración en el discurso (sin ambigüe-
De este modo, los peritos pueden disponer dades ni contradicciones básicas) y la
de instrumentos de medida adecuados, congruencia entre el lenguaje verbal y
pero el sujeto puede no colaborar en las emociones expresadas, así como la
la evaluación y falsear, más o menos ausencia de variación en la descripción
conscientemente, las respuestas. Ya de los hechos y la falta de incredibilidad
no se trata, por tanto, solo del uso de
herramientas inapropiadas, sino del
control de las respuestas inadecuadas T. Dole, y P. Zapf, “What to do with contra-
dictory data? Approaches to the integration of
a los instrumentos (test y entrevistas) multiple malingering measures”, en Interna-
adecuados65. tional Journal of Forensic Mental Health, vol.
9, 2010, pp. 63-73.
66 Echeburúa Odriozola y Guerricaeche-
65 Rosenfeld, B., D. Green, E. Pivovarova, varría, Abuso sexual en la infancia, ob. cit.

66 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 41-74


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subjetiva por razones de resentimiento, a) ¿Tiene el suceso traumático suficiente


venganza u odio. gravedad como para haber causado
el cuadro clínico actual?
¿SABÍA USTED QUE? b) ¿Cuál es la historia psiquiátrica y de
victimización anterior de la víctima?
La violencia familiar se refiere a las c) ¿Está basado el diagnóstico del
agresiones físicas, psíquicas o sexua- cuadro clínico actual exclusivamente
les llevadas a cabo reiteradamente en en los informes subjetivos de la
el hogar por parte de un familiar, que
víctima?
vulneran la libertad de otra perso-
na y que le causan un daño físico o d) ¿Cuál es el nivel actual de deterioro
psicológico psiquiátrico funcional de la víctima?
Por otra parte, en toda evaluación
Existen casos en los que se ha utili- forense siempre existe el riesgo de simu-
zado el peritaje del daño psicológico en lación o de disimulación. La simulación
la víctima como prueba de la existencia o la disimulación reflejan el deseo delibe-
de una relación sexual no consentida. rado por parte de la persona evaluada de
Esto tiene interés en aquellos casos en ocultar su estado mental real, bien para
que el agresor reconoce la existencia de dar una imagen positiva de sí mismo,
una relación sexual, pero niega la falta de o bien para transmitir un estado de
consentimiento por parte de la víctima. deterioro acentuado (por ejemplo, para
El interés del dictamen pericial deriva reclamar una indemnización) .
68

de que, al haber tenido lugar la relación Las imprecisiones diagnósticas tie-


a solas, no hay testigos de la misma y nen que ver con los siguientes aspectos:
de que lo que está en juego es la palabra a) falsos positivos (simulación): vinculados
del agresor contra la palabra de la vícti- a la rentabilización de la sintomatología,
ma. La existencia del daño psicológico que puede ser más frecuente en el TEPT
—y, en concreto, del trastorno de estrés que en otros cuadros clínicos porque aquí
postraumático— en la víctima puede hay una relación de causa a efecto entre
constituir una prueba de una relación el suceso traumático y el cuadro clínico;
sexual no consentida. y b) falsos negativos (disimulación): rela-
En este sentido, para evaluar el daño cionados con el rechazo del paciente a
psicológico, el perito debe focalizarse en reconocer la patología presente, lo que
cuatro cuestiones esenciales67: lleva al encubrimiento del cuadro clínico
por tener determinados prejuicios am-
bientales (p. ej., ser señalado o juzgado
67 Simon, R. I., “Forensic psychiatric assessment
of PTSD claimants”, en Simon, R. I., (ed.),
Posttraumatic stress disorder in litigation, Wash- 68 Rosenfeld et al., What to do with contra-
ington: American Psychiatric Publishing, dictory data? Approaches to the integration
2003, pp. 41-90. of multiple malingering measures”, art. cit.

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Actualidad

Penal Especial del mes Pedro J. Amor / Enrique Echeburúa / Miguel Á. Carrasco

por los demás, ser estigmatizado, tener indemnización; conflictos pasionales,


sentimientos de vergüenza o de culpa, etc.
etc.). En la Tabla 7 se presenta el mo- Tampoco son habituales los
delo de decisión clínica planteado por testimonios falsos (fenómeno de
Resnick69 para identificar la simulación simulación) cuando se trata de niños
del TEPT. afectados por abusos sexuales, excepto
Tabla 7 en los casos en que uno de los cónyuges
Modelo de decisión clínica para establecer induce al menor a hacer un testimonio
un diagnóstico de simulación del TEPT falso, malinterpretando el significado
A. Establecimiento de un motivo lógico y plausible para
de ciertas expresiones de cariño, para
simular un TEPT. vengarse de su ex pareja o para obtener
B. Presencia de, al menos, dos de los siguientes criterios: algún beneficio (por ejemplo, quitar la
1. Situación laboral irregular o insatisfacción en el custodia de los hijos al otro cónyuge
trabajo
2. Reclamaciones anteriores por daños o alterar el régimen de visitas). Estas
3. Capacidad para realizar actividades en su tiempo situaciones pueden ocurrir especialmente
libre, pero no en el trabajo
4. Ausencia de pesadillas, o presencia de pesadillas en los divorcios conflictivos.
que son exactas al hecho traumático sucedido
5. Rasgos de personalidad antisocial Sin embargo, es más frecuente en
6. Actitud evasiva y contradicciones los niños retractarse de un testimonio
7. Actitud de no cooperación durante la evaluación
de abuso sexual (fenómeno de disimu-
C. Confirmación de simulación por una de estas dos
situaciones: lación) bajo la presión de la familia.
1. Admisión de estar simulando los síntomas Muchas de las retractaciones son falsas.
2. Evidencia psicométrica inequívoca de simulación
o fuerte corroboración de estar simulando los
El niño, asustado por el impacto de su
síntomas revelación a nivel familiar o judicial o
directamente presionado por la familia,
En cualquier caso, las falsas puede echarse atrás en sus acusaciones
denuncias son poco frecuentes en iniciales.
el ámbito de las agresiones sexuales La exploración psicológica de un
de víctimas adolescentes o adultas. niño debe tener en cuenta los conoci-
No obstante, pueden darse cuando mientos sexuales del menor, la posible
responden a diversas motivaciones existencia de otras denuncias formuladas
espurias: venganza por sentimientos de por él o por otros familiares, el desarro-
despecho; relaciones consentidas bajo llo evolutivo del niño y la existencia de
los efectos del alcohol de las que luego alteraciones psicopatológicas, así como
la víctima se arrepiente; embarazos los efectos actuales de la denuncia sobre
no deseados; obtención de una el menor y, en conjunto, sobre la familia.

69 Resnick, P. J., “Malingering of posttraumatic Además de la entrevista con el niño,


disorders”, en Rogers, R. J. (ed.), Clinical el perito puede recurrir a otros proce-
assessment of malingering and deception, New
York: Guilford Press, 1997, pp. 130-152. dimientos diagnósticos complemen-

68 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 41-74


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tarios, como los dibujos, los muñecos consecuencias del hecho delictivo son
anatómicos, etc., sobre todo cuando el múltiples (p. ej., sufrir simultáneamente
niño es menor de 6 años. Asimismo, la un robo y una agresión sexual).
información proporcionada por otros
profesionales (pediatras, maestros, traba- IMPORTANTE
jadores sociales, etc.) puede ser de gran
ayuda en estas circunstancias70. Una de las expresiones de la
violencia familiar con más graves
6. A modo de conclusión consecuencias en la vida futura de
una víctima es la que se produce
Un campo fundamental de actua- durante su infancia de mano de sus
ción de los psicólogos forenses tiene que propios padres. […] El estado de in-
ver con la evaluación del daño psicológi- madurez y de dependencia familiar,
característico de un menor en proce-
co en las víctimas de sucesos traumáticos so de desarrollo, lo hace especialmen-
y, en particular, en las víctimas de delitos te vulnerable a la adversidad de la
violentos. Esta actividad se caracteriza violencia procedente del contexto de
por una gran responsabilidad, derivada seguridad y protección que se atri-
de la repercusión que tiene el informe buye y tiene asignada la familia.
pericial en la vida de las víctimas (p. ej.,
indemnizaciones económicas, credibili- Sin embargo, no todas las víctimas
dad del testimonio, asistencia psicológi- de un delito reaccionan igual ni padecen
ca, etc.) y también en la de los agresores. con posterioridad un trastorno psiquiá-
Los delitos violentos son sucesos trico. Por tanto, es labor —en ocasiones
negativos, vividos de forma brusca, que nada fácil— del psicólogo forense deli-
generan terror e indefensión, ponen en mitar el daño psíquico existente y deter-
peligro la integridad física o psicológica minar su procedencia, así como analizar
de una persona y, con frecuencia, dejan la veracidad del testimonio, tratando, en
a la víctima en tal situación emocional la medida de lo posible, de no victimizar
que es incapaz de afrontarla con sus secundariamente a esa persona.
recursos psicológicos habituales71. A su
En cualquier caso, es determinante
vez, el daño psicológico generado es más
en este ámbito que los psicólogos fo-
probable y suele ser mayor cuando las
renses tengan una experiencia clínica
amplia, recurran a diferentes fuentes de
70 Cfr. Cantón Duarte, José y María Rosario información, dispongan de distintos mé-
Cortés Arboleda, Guía para la evaluación
del abuso sexual infantil, Madrid: Pirámide, todos de evaluación (tanto cuestionarios
2000. y entrevistas como la observación directa
71 Vid. Echeburúa Odriozola, Amor Andrés de la conducta) validados en el contexto
y De Corral Gargallo, “Evaluación del
daño psicológico en víctimas de delitos vio- pericial y, por último, que tengan un
lentos”, art. cit. buen entrenamiento especializado en el

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Doctrina práctica Evaluación psicológica forense de menores ...

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
Evaluación psicológica forense de menores
víctimas de violencia de género
Laura Fátima Asensi-Pérez*
Universidad de Alicante, España

Miguel Díez-Jorro**
Universidad de Alicante, España

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
En este trabajo exponemos la necesidad, In this paper we present the need, from
desde el contexto forense, de evaluar the forensic context, to properly evaluate
adecuadamente a los menores expuestos children exposed to gender-based violence,
a violencia de género, pudiendo consi- consideration could be given to them as
derarse a los mismos como víctimas de victims of risk, direct or indirect victims,
riesgo, directas o indirectas, y víctimas and especially vulnerable victims. A fo-
especialmente vulnerables. Una valoración rensic psychological assessment with an
psicológica forense con un protocolo ad ad hoc protocol involves the development
hoc conlleva la elaboración de un informe of a psychological expert report that would
pericial psicológico que resultaría un me- be valid like a means test to demonstrate
dio de prueba válido a fin de evidenciar the psychological harm or psychological
el daño psíquico/secuelas de los niños y consequences of children in these matters.
niñas inmersos en asuntos de violencia A proper protocol and an effective expert
de género. Un protocolo adecuado y un report also help avoid or at least minimize

* Psicóloga jurídica y forense. PDI en el Departamento de Psicología de la Salud de la Universidad de


Alicante. Miembro del LOPF (Listado Oficial de Psicólogos Forenses) del Colegio Oficial de Psicólogos
de la Comunidad Valenciana.
** Psicólogo jurídico y forense. PDI en el Departamento de Psicología de la Salud de la Universidad
de Alicante. Miembro del LOPF (Listado Oficial de Psicólogos Forenses) del Colegio Oficial de
Psicólogos de la Comunidad Valenciana.

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Actualidad

Penal Especial del mes Laura Fátima Asensi-Pérez / Miguel Díez-Jorro

informe pericial eficaz ayudarían, además, re- victimization of children by the judicial
a evitar o, al menos minimizar, una revic- system.
timización de los menores por parte del
sistema judicial. Keywords: Gender-based violence, Expert
evaluation, Children and violence, Forensic
Palabras clave: Violencia de género, psychological evaluation.
Evaluación pericial, Menores y violencia
de género, evaluación psicológica forense. Title: Psychological forensic evaluation of
child victims of gender-based violence.
Recibido: 16-08-16
Aprobado: 13-10-16
Publicado en línea: 01-11-16

1. Introducción diferentes manifestaciones, utilizando


La evaluación psicológica en el para ello estrategias evaluativas y proto-
contexto forense en casos de violencia colos validados, modelos multimétodo
de género conlleva dificultades asociadas e insistiendo en la consistencia intere-
al propio proceso de agresión contra valuador. Por otra parte, debe realizarse
la mujer en el ámbito de la pareja, una evaluación de las consecuencias
por el hecho de tratarse de un tipo de (lesiones o secuelas) psicológicas que
violencia que sucede en la intimidad, pueda haber desarrollado la víctima o
que puede resultar sutil y progresiva y víctimas de la violencia física y/o psi-
cuyas manifestaciones y características cológica. Posteriormente se evaluará la
de tipo psicológico resultan en muchas relación de causa-efecto para establecer
ocasiones “invisibles”, pasando inad- el nexo causal entre el daño sufrido y la
vertidas a los ojos de profesionales con victimización padecida.
escasa experiencia y falta de formación En el caso de los menores como
y/o especialidad en este ámbito concreto. posibles víctimas de violencia de género,
Esto es así, todavía en mayor medida, en es preciso considerar las variables que
el caso de los menores que se encuentran intervienen en la determinación del
inmersos en estos procesos. impacto emocional y/o la psicopatolo-
La violencia es una conducta que gía consecuente así como comprender
1

causa un perjuicio a las víctimas aun- cómo contribuyen a la adaptación


que dicha conducta pueda estar oculta, psicológica de los niños diferentes va-
disimulada o bien pasar inadvertida. riables, tales como el tipo de violencia,
Desde el punto de vista de la evaluación
psicológico-forense, y en ausencia de 1 Olaya, Beatriz, María Jesús Tarragona,
Nuria de la Osa Chaparro, y Lourdes
indicios físicos, se pretende hacer visi- Ezpeleta, “Protocolo de evaluación de
ble, valorar y, en su caso, constatar la niños y adolescentes víctimas de la violencia
existencia de maltrato psicológico en sus doméstica”, en Papeles del psicólogo, vol. 29,
n.° 1, 2008, pp. 123-135.

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severidad, intensidad, frecuencia, conti- ben seguir una metodología avalada, con
nuidad, edad de inicio, relación con el un protocolo estructurado y adecuado a
agresor, relación con otras víctimas en la evaluación infantil (teniendo además
el mismo contexto, o la concurrencia de en cuenta su posible victimización) así
diversos tipos de violencia2 con el objeto como contemplar estrategias evaluativas
de realizar una evaluación longitudinal ad hoc, todo lo cual suministrará al
y topográfica. juzgador argumentos válidos y fiables
El informe pericial psicológico para la formación de su convencimiento.
puede resultar un medio de prueba
de especial relevancia en los casos de IMPORTANTE
violencia sobre la mujer. Destacamos
la importancia de realizar un informe [Es importante] realizar un informe
psicológico-forense útil y eficaz basa- psicológico-forense útil y eficaz basa-
do en una evaluación científicamente do en una evaluación científicamente
validada, con una estructura clara,
validada, con una estructura clara, que que responda a las solicitudes del
responda a las solicitudes del contexto contexto judicial y que sirva de vía
judicial y que sirva de vía para trasladar para trasladar toda aquella informa-
toda aquella información relevante que ción relevante que ayude a esclarecer
ayude a esclarecer las situaciones vividas las situaciones vividas por las vícti-
por las víctimas menores en contextos mas menores en contextos de violen-
cia de género.
de violencia de género. En la práctica de
los tribunales, el dictamen de peritos es
uno de los medios de prueba de mayor Otra cuestión importante consiste
relevancia, como viene a demostrar el en evitar en lo posible la revictimización
estudio de la jurisprudencia y su fre- de los menores inmersos en procesos
cuente utilización cuando es necesario judiciales. El daño psíquico que puedan
realizar análisis o estudios técnicos sobre haber desarrollado sumado a la vulnera-
el objeto del proceso y los hechos que bilidad específica de los niños y las niñas
lo conforman3. Atendiendo a la función como víctimas en un proceso de violen-
principal de auxilio judicial, las evalua- cia con características peculiares en su
ciones forenses realizadas a menores de- forma, entorno, personas vinculadas y
manifestaciones, que se ejerce contra sus
2 Milling Kinard, E., “Methodological
madres (en la mayoría de los casos por
issues in assessing the effects of maltreatment sus propios padres) lleva a que sea fácil
characteristics on behavioral adjustment in reforzar su victimización en una relación
maltreated children”, en Journal of Family
Violence, vol. 19, 2004, pp. 303-318. evaluativa o asistencial.
3 González-Montes Sánchez, José Luis, “La Al hilo de lo anterior, en España
prueba pericial en la ley de enjuiciamiento
civil. Balance crítico”, en Revista Estudios ha entrado en vigor el 28 de octubre
Jurídicos, n.° 13, 2014. del 2015 la nueva Ley del Estatuto de la

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Víctima (Ley 4/2015) donde se estable- A través de este trabajo nos iremos
cen normas mínimas sobre los derechos, deslizando por diferentes conceptos,
apoyo y protección de las víctimas de características, consecuencias, datos y
delitos, teniendo en cuenta el aspecto procesos relacionados con la violencia
moral y reconociendo su dignidad4. de género, concretamente sobre la eva-
Consiste en un nuevo régimen jurídico luación psicológico-forense en asuntos
que representa una decidida postura para judiciales de violencia sobre la mujer,
avanzar en la protección de los derechos y más concretamente en protocolos de
de las víctimas y mejorar la respuesta a evaluación de los menores expuestos y
sus necesidades e intereses legítimos en víctimas de estas situaciones violentas.
el marco del proceso penal, con una
especial atención a los colectivos más 2. Violencia de género y victimología
vulnerables a fin de prevenir su victimi-
Desde la victimología, como ciencia
zación secundaria. En este estatuto se
que estudia la víctima desde el punto de
contempla tanto a las víctimas directas
vista de su sufrimiento en sus diferentes
como indirectas (familiares y allegados).
etapas de victimización5, vamos a cen-
Esta nueva ley es un avance destacable
trarnos en el papel protagonista de las
ya que reconoce como víctimas a los
víctimas y personas perjudicadas en el
menores que se encuentran en un en-
proceso de la violencia contra la pareja
torno de violencia de género, con el fin
desde la perspectiva de género.
de garantizarles el acceso a los servicios
de asistencia y apoyo así como para la El Informe sobre la situación mun-
adopción de medidas de protección. A dial de la prevención de la violencia de
este respecto, es de suma importancia la Organización Mundial de la Salud
un informe pericial psicológico como (2014) refiere un elevado número de
instrumento a través del cual se puede muertes resultantes de la violencia y un
aportar este tipo de visibilidad a las víc- elevado número de consecuencias no
timas infantiles, que pueden pasar des- mortales que afectan a las mujeres, los
apercibidas o no ser consideradas como niños y las personas mayores; no obs-
tales. Ello va a suponer una protección tante, se destaca que los datos presentan
de los menores de forma más integral lagunas importantes que limitan las
en el contexto evaluativo, ajustándose a iniciativas para poder prevenirla. La vio-
los principios y a las metas establecidas lencia, en cualquier escenario, tiene un
en las directivas europeas y el Convenio doble efecto sobre la víctima, ya que le
de Estambul. produce efectos perniciosos tanto a nivel

5 Márquez Cárdenas, Álvaro E., “La


4 Vidal, Ana, “El Estatuto de la víctima y la victimología como estudio: redescubrimiento
violencia de género”, en Editorial Jurídica de la víctima para el proceso penal”, en Revista
Sepin, mayo del 2015. Recuperado de <bit. Prolegómenos. Derechos y Valores, vol. 14, n.°
ly/2dOcAyH>. 27, Bogotá: enero-junio del 2011, pp. 27-42.

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físico como a nivel psíquico, así como que el 35 % de las mujeres han sufrido
consecuencias adaptativas y sociales. violencia física o sexual por parte de su
pareja o violencia sexual por terceros. La
¿SABÍA USTED QUE? mayor parte de esta violencia corresponde
a la ejercida por la pareja.
[L]a violencia de género se entiende En un trabajo de revisión sistemática
como un tipo de violencia que se di-
rige sobre las mujeres por el hecho
de la literatura científica realizado
mismo de serlo, por ser consideradas por Dillon, Hussain, Lozton y
por sus agresores carentes de los de- Rahman8 se revisaron investigaciones
rechos mínimos y que tiene como re- publicadas entre 2006-2012, incluyendo
sultado un daño físico, sexual o psi- estudios cuantitativos y cualitativos
cológico. de países occidentales y en desarrollo.
Los resultados (obtenidos mediante
Concretamente, la violencia de instrumentos de medida validados)
género se entiende como un tipo de muestran que, si bien hay una variación
violencia que se dirige sobre las mujeres en la prevalencia de la violencia contra
por el hecho mismo de serlo, por ser la pareja en distintos ámbitos culturales,
consideradas por sus agresores carentes este tipo de violencia se asoció con
de los derechos mínimos y que tiene una variedad de problemas de salud
como resultado un daño físico, sexual o mental como depresión, trastorno
psicológico6. De similar manera describe de estrés postraumático, ansiedad,
la violencia de género la Organización autolisis, y trastornos del sueño. En
de las Naciones Unidas. cuanto al impacto de la violencia de
La violencia contra la mujer es reco- género, en diversos estudios transversales
nocida como un grave problema de salud (investigaciones que se centran en una
pública. Con el objetivo de destacar la im- población en un solo punto de tiempo),
portancia de este problema, en un análisis la experiencia de ser objeto de violencia
reciente hecho por la OMS, la Escuela de por parte de la pareja está fuerte y
Higiene y Medicina Tropical de Londres y el consistentemente asociada con diferentes
Consejo de Investigaciones Médicas7 basado trastornos depresivos y suicidio9. Cabe
en los datos de más de 80 países, se recoge
8 Dillon, Gina, Rafat Hussain, Deborah
Loxton y Saifur Rahman, “Mental and
physical health and intimate partner violence
6 Ley Orgánica de Medidas de Protección against women: a review of the literature”, en
Integral contra la Violencia de Género International journal of family medicine, 2013.
(LO 1/2004 del 28 de diciembre). Boletín 9 Devries, Karen. M., Joelle Y. Mak, Loraine
Oficial del Estado, n.° 313, 29 de diciembre J. Bacchus, Jennifer C. Child, Gail Falder,
del 2004. Max Petzold, Jill Astbury y Charlotte
7 OMS, Violencia contra la mujer, nota descrip- H. Watts, “Intimate partner violence and
tiva n.° 239, setiembre del 2016. Recuperado incident depressive symptoms and suicide
de <bit.ly/VNwSyz>. attempts: a systematic review of longitudinal

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destacar, en este sentido, que aunque la pre pueden producir consecuencias


causalidad entre violencia, depresión y psicológicas. Asimismo se puede dar,
comportamiento suicida posterior sea únicamente, la violencia psicológica,
compleja, existe la necesidad de evaluar pudiendo provocar numerosas secuelas
y/para prevenir dicho riesgo. Según tanto a nivel físico como a nivel emocio-
dichos autores, el estrés postraumático nal. Entendemos la violencia psicológi-
como consecuencia de los malos tratos ca, en aras a su evaluación, tanto como
sufridos es el principal mecanismo proceso violento en sí mismo como
asociado a desarrollo de depresión e efecto de cualquier tipo de agresión
intentos de suicidio. violenta física o psíquica11. La realidad
En la “Macroencuesta de Violencia nos muestra que ejercer control sobre la
contra la Mujer 2015” de la Delegación pareja es una cuestión que trasciende a la
Gobierno para la Violencia de Género mera agresión física, cuya expresión en
del Ministerio del Interior de España la relación es producto de una escalada
se destacan las consecuencias físicas y o incremento progresivo de patrones
psíquicas de la violencia de género con de interacción coactiva aparecidos en
un alto nivel de percepción de los efectos etapas precedentes a la consolidación de
de la violencia sufrida por las víctimas la pareja y durante el noviazgo12.
sobre su bienestar físico o mental, en En cuanto a los indicadores de
cualquiera de sus manifestaciones. maltrato psicológico podemos distinguir
Cabe señalar que la realidad sobre la mecanismos encubiertos y mecanismos
incidencia de este tipo de violencia se manifiestos de abuso emocional que
ve obstaculizada por la gran ocultación conforman una violencia invisible
social. Es por ello que no todos los casos pero no por ello menos lesiva para la
en los que existe violencia son reflejados víctima13. A continuación exponemos
a través de los indicadores judiciales y (véase Tabla 1) una posible clasificación
epidemiológicos10. de los mecanismos de abuso emocional
o maltrato psicológico.
2.1. El impacto de la violencia psicoló-
gica 11 Asensi Pérez, Laura F., “La prueba pericial
En el contexto de la violencia de psicológica en asuntos de violencia de género”,
en Revista Internauta de Práctica Jurídica, n.°
género, las agresiones físicas casi siem- 21, enero-junio del 2008, pp. 15-29.
12 Pozueco Romero, José Manuel, Juan Ma-
studies”, en PLoS Med, vol. 10, n.° 5, mayo nuel Moreno Manso, Macarena Blázquez
del 2013. Alonso y María Elena García-Baamonde
10 Novo, M. y D. Seijo, “Aproximación psi- Sánchez, “Psicópatas integrados/subclínicos
cosocial a la violencia de género: aspectos en las relaciones de pareja: perfil, maltrato
introductorios”, en Fariña, F., R. Arce y psicológico y factores de riesgo”, en Papeles
G. Buela-Casal (eds.), Violencia de género. del psicólogo, vol. 34, n.° 1, 2013, pp. 32-48.
Tratado psicológico y legal, Madrid: Biblioteca 13 Asensi Pérez, “La prueba pericial psicológica
nueva, 2009, pp. 36-74. en asuntos de violencia de género”, art. cit.

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Tabla 1 emocionales en niños y niñas, vícti-


MECANISMOS ENCUBIERTOS Y MANIFIESTOS
DE ABUSO EMOCIONAL, SEGUN ASENSI (2008)
mas y testigos de violencia de género.
MECANISMOS ENCUBIERTOS Alcántara, López-Soler, Castro y
– Descalificar – Connotar negativamente López14 afirman que los datos obtenidos
– Negar
– Proyectar/acusar
– Amenazar sutilmente con
abandono físico o emocio-
avalan la magnitud y gravedad de las
– Desmentir el abuso por nal consecuencias de la exposición de los
parte del abusador – Abandonar en realidad,
física o emocionalmente
menores a violencia de género, refirien-
MECANISMOS MANIFIESTOS do literalmente que “en la mayoría de
– Despreciar – Acusar a la víctima de estar los síndromes analizados la prevalencia
– Gritar
– Insultar o expresar malas
involucrada en conductas
repetidas e intencional-
clínica de estos es cinco veces superior
palabras mente dañinas a la registrada en población normal,
– Criticar – Tirar objetos, no necesa-
– Ordenar riamente hacia la víctima
y en algún síndrome hasta diez veces
– Mostrar malhumor – Golpear objetos, dar por- superior”. Los menores implicados se
– Negar y retener afecto tazos
– Ignorar – Ridiculizar a la víctima encuentran sometidos a lo que Barudy y
– Aislar a la víctima de sus – Expresar asco hacia la Dantagnan15 denominan proceso trau-
familiares y amigos víctima
– Obligar a la víctima a que – Amenazar con dejarla mático: “conjunto de eventos dolorosos
realice actividades ilegales (física o emocionalmente) y/o estresantes que emerge de relaciones
– Monitorear el tiempo y las – Expresar celos excesivos
actividades de la víctima – Amenazar la vida, las mas- interpersonales significativas y cuyo con-
– Intentar restringir recursos
(finanzas, teléfono, etc.)
cotas, la propiedad o la
familia de la víctima
tenido, su duración e intensidad agotan
– Interferir con oportuni- – Exponer a la víctima a los recursos naturales del niño, así como
dades (trabajo, atención escenas de abuso hacia sus
médica, educación, etc.) hijos, mascotas, padres,
el de sus fuentes de apoyo social”.
etc.
– Provocar a la víctima para Los trastornos y problemas psico-
que se defienda lógicos que presentan estos menores,
(Fuente: Pozueco et al., 2013) aunque no sean blanco directo de las
agresiones, y con sus peculiaridades, son
Desde el punto de vista psicológico- similares a los que presentan sus madres
forense, se debe intentar valorar y en su como víctimas directas de la violencia
caso constatar la existencia de maltrato de género. Los niños en este contexto
psicológico en sus diferentes manifesta- se pueden considerar víctimas de riesgo,
ciones así como la huella psíquica, daño o por estar más expuestos a sufrir situa-
secuelas psicológicas consecuencia de los ciones y comportamientos violentos
malos tratos psicológicos, utilizando para
ello diferentes estrategias evaluativas, pro-
14 Alcántara, M. V., López-Soler, C., Castro,
tocolos validados y modelos multimétodo. M., y López, J. J., “Alteraciones psicológicas
en menores expuestos a violencia de género:
3. Victimología infantil en asuntos de prevalencia y diferencias de género y edad”,
en Anales de psicología, vol. 29, n.° 3, 2013,
violencia de género pp. 741-747.
Numerosos estudios informan de 15 Barudy, Jorge y Maryorie Dantagnan, Los
buenos tratos a la infancia: Parentalidad, apego
diferentes problemas conductuales y y resiliencia, Barcelona: Gedisa, 2005.

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(propios y también hacia sus madres) parte, el trauma acumulativo, es decir,


y víctimas vulnerables, en cuanto a que exposiciones múltiples a situaciones
tienen una mayor probabilidad de sufrir traumáticas en la infancia, predice el
un intenso impacto emocional16. desarrollo de sintomatología compleja
y problemas psicológicos a lo largo de
3.1. Menores como víctimas de riesgo la vida19.
En numerosos estudios se llega a la
conclusión del riesgo que supone para ¿SABÍA USTED QUE?
estos niños convertirse en víctimas y
desarrollar síntomas asociados a trauma. Los menores expuestos a violencia de
Levendosky, Bogat y Martinez- género se consideran víctimas espe-
Torteya17 analizaron los síntomas de cialmente vulnerables y, por lo tanto,
trastorno por estrés postraumático de altamente susceptibles de ser daña-
dos y de sufrir consecuencias perju-
las madres y sus hijos, concluyendo una diciales de diversa consideración y
correlación positiva. Por otra parte, los en diferentes áreas.
niños expuestos a la violencia de género,
además de encontrarse en mayor riesgo Las investigaciones realizadas du-
de desarrollar síntomas asociados a estrés rante los últimos 30 años han demostra-
traumático, se encuentran a menudo do que la exposición a la violencia en la
expuestos a eventos traumáticos adi- pareja plantea riesgos significativos para
cionales. La exposición de los menores el ajuste psicosocial y funcionamiento
a este tipo de victimización los pone general de los niños. También está claro,
en riesgo de exposición a otros tipos sin embargo, que existe una considera-
de victimización (abusos, agresiones ble variabilidad en los resultados de los
sexuales, agresiones físicas, accidentes menores implicados en estas situaciones.
o enfermedades) que pueden agravar el De acuerdo con lo expresado, en el
impacto psicológico sufrido18. Por otra trabajo de Hungerford, Wait, Fritz
y Clements20 se ofrece una revisión
16 Echeburúa Odriozola, Enrique, Pedro
Javier Amor Andrés y Paz De Corral Gar- of Traumatic Stress, vol. 25, n.° 4, 2012, pp.
gallo, “Evaluación del daño psicológico en 393-400.
víctimas de delitos violentos”, en Psicothema, 19 Hodges, M., N. Godbout, J. Briere, C.
vol. 14 (supl.), 2002, pp. 139-146. Lanktree, A. Gilbert y N. T. Kletzka,
17 Levendosky, A. A., G. A. Bogat y C. “Cumulative trauma and symptom complex-
Martinez-Torteya, “PTSD symptoms in ity in children: A path analysis”, en Child
young children exposed to intimate partner Abuse & Neglect, vol. 37, n.° 11, 2013, pp.
violence”, en Violence against women, 2013. 891-898.
18 Graham-Bermann, S. A., L. E. Castor, 20 Hungerford, A., S. K. Wait, A. M. Fritz
L.E. Miller y K. H. Howell, “The impact y C. M. Clements, “Exposure to intimate
of intimate partner violence and additional partner violence and children’s psychological
traumatic events on trauma symptoms and adjustment, cognitive functioning, and social
PTSD in preschool-aged children”, en Journal competence: A review”, en Aggression and

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de la investigación reciente que analiza teorías que describen cómo los menores
las relaciones entre la exposición de los víctimas de la violencia pueden desarro-
niños a la violencia de género y su ajuste llar comportamientos violentos: teorías
psicológico, el funcionamiento cogniti- del aprendizaje social, teorías del apego,
vo y la competencia social, considerando el procesamiento de la información
tanto los factores de riesgo como los social, explicaciones neurofisiológicas y
factores de protección que influyen en teorías que hacen hincapié en la genética
el desarrollo de problemas psicológicos del comportamiento22.
y conductas adaptativas. El daño psicológico, social y
emocional que puedan desarrollar
3.1. Los menores: víctimas vulnerables
estos niños estará condicionado por
Los menores expuestos a violencia numerosas variables: Edad y nivel de
de género se consideran víctimas espe- desarrollo, sexo y género, tipo, severidad
cialmente vulnerables y, por lo tanto, y tiempo de exposición a la violencia,
altamente susceptibles de ser dañados contexto familiar, apoyo e intervención
y de sufrir consecuencias perjudiciales social, acumulación de otros factores
de diversa consideración y en diferentes estresantes, capacidades propias de
áreas. afrontamiento, estilo personal, etc. Otro
En cuanto a la victimización in- tipo de consecuencias a medio y largo
fantil, se establecen diferentes aspectos plazo que pueden desarrollar consiste en
sobre los que se puede producir un conformar su personalidad en función
impacto psicológico. Lizana21 destaca: de la violencia interpersonal que han
consecuencias en el área conductual, vivido así como adquirir los modelos
en el área del ajuste social, en el área y roles de maltratador-maltratada
emocional, en el área académica y del mediante la transmisión generacional
aprendizaje, en el área física y del fun- del comportamiento violento23. Los
cionamiento biológico, en el área sexual, menores pueden aprender actitudes y
en el área económica y de subsistencia comportamientos violentos y pueden
básica así como en el área de las creen- desensibilizarse hacia este tipo de
cias y valores. Por otra parte, se destaca conductas agresivas contra la pareja.
la existencia de numerosas y diferentes

Violent Behavior, vol. 17, n.° 4, 2012, pp. 22 Widom, C. S., y H. W. Wilson, “Intergenera-
373-382. tional transmission of violence”, en J. Lindert
21 Lizana Zamudio, Raúl, “Problemas psicoló- y I. Levav (eds.), Violence and mental health,
gicos en niños y niñas víctimas de la violencia New York: Springer, 2015, pp. 27-45.
de género en la pareja. Estudio de casos en 23 Patró Hernández, Rosa y Rose María Limi-
madres y sus hijos e hijas que asisten a progra- ñana Gras, “Víctimas de violencia familiar:
mas de ayuda especializada”, tesis para optar Consecuencias psicológicas en hijos de muje-
el grado de académico de doctor, Barcelona: res maltratadas”, en Anales de psicología, vol.
Universidad Autónoma de Barcelona, 2014. 21, n.° 1, junio del 2005, pp. 11-17.

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Penal Especial del mes Laura Fátima Asensi-Pérez / Miguel Díez-Jorro

Teniendo en consideración, por afirma Jouvencel24 el psicólogo foren-


tanto, la especial vulnerabilidad de los se realizará un informe de valoración
menores como víctimas, en el art. 23 de psicológica, despojada de valoración
la Ley 4/2015 del Estatuto de la víctima jurídica, que deberá integrarse en el
del delito, ya referida, se establece la conjunto del asunto judicial.
realización de una evaluación individual
de las víctimas a fin de determinar sus IMPORTANTE
necesidades especiales de protección. Esta
valoración considerará especialmente las La función principal del perito es
características personales de las víctimas, elaborar y emitir el dictamen solicita-
si se trata de víctimas menores de edad do desde el contexto judicial aplican-
do científicamente los conocimientos
o en las que concurran factores de profesionales y que se requieren para
especial vulnerabilidad, así como la el caso concreto. El informe pericial
naturaleza del delito, la gravedad de se emite para constatar, a través de
los perjuicios o el riesgo de reiteración una valoración técnica, una realidad
del delito. Con base en lo anterior, con no perceptible, podemos considerar
motivo de protección y para prevenir la que su fin es hacer visible lo invisi-
ble, hacer tangible lo intangible.
victimización secundaria, consideramos
que también en las evaluaciones forenses
habrá que tener una especial atención Contemplamos la importancia de
a los colectivos más vulnerables, tanto la intervención psicológica forense, que
en el proceso evaluativo como en las incluye el área pericial en materia tanto
recomendaciones ofrecidas en el informe penal como civil, y de especial relevan-
pericial. cia en el caso de los menores a quienes,
como ya hemos apuntado, estas situacio-
4. Evaluaciones periciales psicológicas nes afectan de manera sustancial, por lo
de menores expuestos a violencia de que habrá que adecuar una respuesta ad
género hoc que salvaguarde sus intereses.
La función principal del perito es Una de las cuestiones más difíciles
elaborar y emitir el dictamen solicitado con la que se enfrenta el sistema judicial
desde el contexto judicial aplicando en los casos de violencia de género, aún
científicamente los conocimientos más cuando se realiza evaluación psico-
profesionales y que se requieren para lógica de menores, es la prueba de los
el caso concreto. El informe pericial se hechos que constituyen la misma ya que
emite para constatar, a través de una en la mayoría de los casos solo se cuenta
valoración técnica, una realidad no per- con la declaración de la(s) víctima(s). La
ceptible, por lo que podemos considerar
que su fin es hacer visible lo invisible, 24 Citado por Asensi Pérez, “La prueba pericial
psicológica en asuntos de violencia de género”,
hacer tangible lo intangible. Como art. cit.

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dificultad estriba, en estos asuntos, en básicamente, a problemas metodológi-


evaluar, constatar, interpretar y explicar cos, diagnósticos y de interpretación de
este tipo de violencia como una violencia los hechos valorados. En algunos casos
también psicológica, tradicionalmente también encontramos que existen erro-
mitologizada, cuyo proceso y conse- res en la solicitud de los dictámenes por
cuencias necesitan quedar esclarecidos parte del ámbito judicial, obviando a
ante los operadores del ámbito judicial25. los menores como posibles víctimas en
En el caso de evaluación infantil aumen- asuntos de violencia de género.
tan las dificultades y nos encontramos El grado de fiabilidad que puede
con mayores limitaciones asociadas merecer un dictamen pericial vendrá
tanto a la condición del testimonio ligado a los elementos y datos que el
infantil y las variables que en el mismo perito hubiera seleccionado para emitir
intervienen, como en cuanto al tipo de su opinión técnica, así como de su com-
situación victimizante: se produce en su prensión del proceso. Al respecto, en la
entorno íntimo familiar, entre aquellas evaluación de niños y niñas víctimas de
personas con las que le unen lazos afec- violencia de género se tendrá en cuenta
tivos y necesidad de protección, posible el proceso en el que nos encontramos,
conflicto de lealtades, padecimiento de las características peculiares de este tipo
temor, culpa e indefensión, además de de situaciones y el tipo de víctima que
posibles secuelas emocionales. Desde estamos valorando, por lo que habrá
nuestra profesión y experiencia conside- que realizar la evaluación y el proceso de
ramos la necesidad de valorar/descartar obtención de la información adecuán-
indicios de simulación y evaluar, en su dolo a estas circunstancias.
caso, indicadores de exactitud y de credi-
bilidad de los testimonios a fin de dotar 4.1. Entrevistas psicológicas a niños en el
de mayor eficacia a las conclusiones y contexto forense
recomendaciones periciales.
No es conveniente someter al menor
Nuestra experiencia profesional a numerosas entrevistas, tanto por el
como peritos forenses nos ha llevado a hecho de preservar huella de la memoria
detectar algunos errores habituales en y proteger su testimonio del menoscabo
los peritajes de los asuntos referidos a que se puede producir debido a múltiples
violencia de género26 que son debidos, e incorrectos abordajes, como por
el hecho de evitar la revictimización
25 Asensi Pérez, Laura F., “Violencia de gé- provocada por el sistema policial y de
nero: consecuencias en los hijos”, en Revista
PsicologiaCientifica.com, vol. 9, n.° 4, 2007. justicia y el posible aumento del daño
Recuperado de <bit.ly/2cTsPNR>.
26 Asensi Pérez, Laura F. y Díez Jorro, Miguel,
“Errores más frecuentes en los peritajes psico-
lógicos sobre malos tratos”, en 9.° Congreso <bit.ly/2dVHOUM> (fecha de consulta: 21
Virtual de Psiquiatría, 2008. Recuperado de de junio del 2016).

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psicológico27. Consideramos que es más hecho sucede en casos de violencia


eficaz y menos perjudicial preparar de de género y en situaciones de malos
antemano un protocolo de entrevista tratos continuados. Este formato
con criterios útiles que deseemos valorar, posibilita, como señalan los autores,
una vez estudiado el expediente del someter a prueba la persistencia en la
caso. Al respecto, ofrecemos algunas incriminación, además de favorecer
recomendaciones: la manifestación de los criterios de
− Las entrevistas han de adaptarse a la realidad.
situación del niño y al contexto y mo- − Utilización de lenguaje claro, simple
mento en que se encuentra (despacho y adecuado en función del momento
profesional, comisaría de policía, sede evolutivo del menor entrevistado.
judicial, casa de acogida, etc.). − Tener presentes los factores cogni-
− Las evaluaciones y entrevistas han de tivos y psicosociales de los niños en
hacerse en un ambiente de protec- edad preescolar que pueden influir
ción para el menor y establecer un en su testimonio29.
clima de confianza que permita la − Evitar preguntas cerradas y capciosas
expresión de sus emociones y pen- o sugerentes que puedan contaminar
samientos. la entrevista.
− Es preciso escuchar de forma activa − Grabar la entrevista, si es posible.
al niño y darle tiempo. De esta forma se facilitará que toda
− Utilizar preguntas abiertas, de la información quede recogida, así
narración libre. Destacar que la como la constancia del testimonio
eficacia de las entrevistas narrativas en el momento de la evaluación a
en el contexto forense permiten fin de contrarrestar la pérdida de la
ampliar su utilización y aplicación huella de memoria por diversos mo-
en series repetidas para que los tivos (paso del tiempo, recuperación
menores recuerden situaciones o múltiple, etc.).
hechos que habitualmente suceden
de una manera similar28 como de 4.1. Evaluación de niveles de adaptación
y daño psíquico mediante cuestiona-
rios y tests adecuados a la población
27 González, José Luis, José Manuel Muñoz, infantil
Andrés Sotoca y Antonio L. Manzanero,
“Propuesta de protocolo para la conducción Cuando se utilizan los tests en
de la prueba preconstituida en víctimas espe-
cialmente vulnerables”, en Papeles del psicólogo,
contextos profesionales, y especialmen-
vol. 34, n.° 3, 2013, pp. 227-237.
28 Arce, R., y Fariña, F., “La entrevista psicoló- 29 Juárez López, Josep Ramón y Eva Sala Ber-
gica forense a niños, adultos y discapacitados”, ga, Entrevistando a niños preescolares víctimas
en Delgado, S., F. Bandrés, J. Lucena y A. de abuso sexual y/o maltrato familiar. Eficacia
Tejerira (eds.), Patología forense, Madrid: de los modelos de entrevista forense, Universidad
Bosch, 2012. de Girona: 2011.

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te en el contexto forense, las caracterís- los hechos denunciados (niveles


ticas de los mismos y sus propiedades adaptativos personales, sociales,
psicométricas deben ser muy exigentes, escolares, familiares, etc.) y la
ya que se van a tomar decisiones y historia actual. Se realizará un
realizar recomendaciones importantes análisis y estudio de otros infor-
sobre las vidas de los niños. Coin- mes, documentos o valoracio-
cidimos y referimos literalmente 30: nes profesionales que aporten
“Para llevar a cabo una evaluación información relevante en este
psicológica rigurosa es necesario que sentido.
los profesionales que la realizan tengan
- Se realizará asimismo una evalua-
una preparación adecuada, que los
ción topográfica realizando una
tests utilizados muestren unas buenas
valoración psicopatológica en el
propiedades psicométricas, y que se
momento presente.
utilicen de forma correcta”.
- Evaluación psicométrica me-
4.2. Elaboración de una estructura de diante cuestionarios y tests ade-
informe psicológico forense clara y cuados a la población infantil,
eficaz edad de los menores, idioma,
Proponemos una estructura de contexto cultural, etc. Se eva-
informe pericial psicológico en la evalua- luarán posibles trastornos psico-
ción forense de víctimas que contemple lógicos: depresión, trastornos de
los siguientes apartados: ansiedad, estrés postraumático,
problemas adaptativos, etc.
1) Constatar la existencia de un delito
del que ha sido víctima, mediante - Valoración de la credibilidad del
estudio y análisis del expediente testimonio.
judicial, documentación externa, 3) Ev a l u a c i ó n d i a g n ó s t i c a d e
otros informes profesionales e ins- trastorno(s) psicopatológico(s).
titucionales, pruebas judiciales, 4) Establecer nexo causal. Si existe un
declaraciones y testimonios, estudio trastorno psicológico y si este guarda
de la consistencia de la información relación con los hechos.
aportada con los hechos denuncia-
5) Pronóstico de la evolución. Valorar si
dos, etc.
presenta secuelas psicológicas (enten-
2) Evaluación psicológica clínico- diendo por tales aquellas que van a
forense. perdurar en el tiempo sin posibilidad
- En dicha evaluación se incluirá de remisión).
un análisis longitudinal compa-
6) Conclusión
rativo entre la historia previa a
7) Recomendaciones forenses (en su
30 Fernández, Hernández y Gil, 2015. caso)

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4.4. Revictimización de los menores hay menores expuestos, tenemos una


Los menores inmersos en un proce- responsabilidad técnica y profesional.
so judicial se ven obligados a relatar su En este sentido, el conocimiento y la
experiencia o ser evaluados por diferen- formación en el ámbito de la violen-
tes profesionales en un largo proceso. cia de género, y concretamente en sus
aspectos psicológicos y su influencia
Revivir situaciones traumáticas y reex-
en la infancia, es imprescindible para
perimentar su sufrimiento aumenta su
entender sus peculiaridades como un
sentimiento de victimización. Para evitar
tipo de violencia diferente a otros tipos
en lo posible esta segunda victimización
de violencia y, desde el punto de vista de
del menor por parte del sistema es pre-
la victimología infantil, que las víctimas
ciso mayor coordinación institucional,
en este contexto también tienen unas
prever las declaraciones que va a tener
características propias31.
que realizar y evaluaciones a las que va a
ser sometido a fin de organizar el proceso
CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
en su conjunto. Los peritos/psicólogos
forenses deben dejar constancia en sus
[E]l conocimiento y la formación en
informes de esta posibilidad de revicti- el ámbito de la violencia de género,
mización infantil y procurar seguir un y concretamente en sus aspectos psi-
protocolo y una metodología, dentro cológicos y su influencia en la infan-
de las posibilidades del proceso judicial, cia, es imprescindible para entender
que implique el menor perjuicio posible. sus peculiaridades como un tipo de
violencia diferente a otros tipos de
violencia y, desde el punto de vista
5. Discusión y conclusiones de la victimología infantil, que las
víctimas en este contexto también
Consideramos recomendable, y
tienen unas características propias.
parte del reto profesional como psicó-
logos forenses, revisar aquellos aspectos
que pueden condicionar el impacto Por todos los aspectos referidos, y a
psicológico en las víctimas de violencia fin de minimizar errores de evaluación
de género (edad, relación con el agresor, en el contexto psicológico-forense,
tipo, intensidad, duración de las agresio- consideramos como necesarias la
nes, etc.) con especial relevancia en el formación y la experiencia adquiridas
caso de los menores a quienes estas situa-
ciones afectan de manera sustancial, por 31 Asensi Pérez, Laura F., “Evaluación psico-
lo que habrá que adecuar una respuesta lógica forense de menores en el ámbito de
la violencia de género. Psicología forense,
ad hoc que salvaguarde sus intereses. violencia de género y menores”, en IV Sympo-
Todos los profesionales que, de una sium Nacional Psicología Clínica y de la Salud
con Niños y Adolescentes, simposio organizado
u otra forma, intervenimos en este tipo por Aitana Investigación, Universidad Miguel
de situaciones, y con más motivo cuando Hernández, Elche: noviembre del 2014.

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en el ámbito de la violencia de género, en en Anales de psicología, vol. 29, n.° 3, 2013,


sus aspectos psicológicos y su influencia pp. 741-747.
en la victimización infantil, a fin de Arce, R., y Fariña, F., “La entrevista psicológica
forense a niños, adultos y discapacitados”,
intervenir eficazmente en el contexto en Delgado, S., F. Bandrés, J. Lucena y
judicial en estos asuntos, tanto en A. Tejerira (eds.), Patología forense, Madrid:
materia civil como penal. Abogamos Bosch, 2012.
por la utilización de protocolos Asensi Pérez, Laura F., “Evaluación psicológica
evaluativos avalados, válidos y fiables forense de menores en el ámbito de la violen-
cia de género. Psicología forense, violencia
que optimicen el proceso valorativo, así de género y menores”, en IV Symposium Na-
como experiencia previa supervisada y cional de Psicología Clínica y de la Salud con
una formación continua para intervenir Niños y Adolescentes, simposio organizado
en estos asuntos de alta complejidad por Aitana Investigación, Universidad Mi-
guel Hernández, Elche: noviembre del 2014.
que afectan a víctimas infantiles y
Asensi Pérez, Laura F., “La prueba pericial psi-
especialmente vulnerables32. Valorando cológica en asuntos de violencia de género”,
todos estos aspectos nos acercaríamos en Revista Internauta de Práctica Jurídica, n.°
mucho más al objetivo de cumplir con 21, enero-junio del 2008, pp. 15-29.
la función pericial de asesorar científica Asensi Pérez, Laura F., “Violencia de género:
y profesionalmente a los tribunales de consecuencias en los hijos”, en Revista Psi-
justicia, suministrando información cologiaCientifica.com, vol. 9, n.° 4, 2007.
Recuperado de <bit.ly/2cTsPNR>.
objetiva, válida y fundamentada que
Asensi Pérez, Laura F. y Díez Jorro, Miguel,
facilite la comprensión de las situaciones “Errores más frecuentes en los peritajes psi-
vividas por los niños en el marco de la cológicos sobre malos tratos”, en 9.° Congre-
violencia de género. Al respecto, un so Virtual de Psiquiatría, 2008. Recuperado
informe pericial en el que se recoja, de <bit.ly/2dVHOUM> (fecha de consulta:
21 de junio del 2016).
en su caso, el daño psíquico sufrido y
Asensi Pérez, Laura F., y Díez Jorro, Mi-
la exposición a situaciones violentas, guel, “Evaluación psicológica forense de
facilitaría la puesta en marcha de medidas menores en el ámbito de la violencia de
de protección que fueran necesarias. género”, en Póster presentado en el 13
Congreso sobre la Violencia contra la Mujer
6. Referencias bibliográficas de la Diputación de Alicante, Alicante:
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Penal Especial del mes Laura Fátima Asensi-Pérez / Miguel Díez-Jorro

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Doctrina práctica La pericia psicológica sobre la credibilidad ...

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
La pericia psicológica sobre la
credibilidad del testimonio
Especial referencia a las víctimas de violencia de género

Ana Lucía Heredia Muñoz*


Universidad Autónoma de Madrid

Gerson W. Camarena Aliaga**


Universidad Autónoma de Madrid

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
Para los autores, la pericia psicológica de la The authors argue that the psychological
credibilidad del testimonio ofrece impor- expert report about the credibility of the
tantes ventajas, ya que sin duda dotarán al testimony offers important advantages,
juez de indicios para un ejercicio adecuado that will undoubtedly provide the judge
de la función jurisdiccional; no obstante, with evidence for a proper exercise of the
es importante que en su práctica se sigan judicial function. Notwithstanding, it
ciertos parámetros que solo personal cua- is important that its conduction follows
lificado podrá realizar, caso contrario se certain parameters that only qualified
puede llegar incluso a obtener resultados

* Abogada por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, máster en Derecho Público por la
Universidad Complutense de Madrid, doctoranda en Derecho Parlamentario, Elecciones y Estudios
Legislativos por la Universidad Complutense de Madrid y Derecho y Ciencia Política por la Uni-
versidad Autónoma de Madrid. Personal investigador en formación de la Universidad Autónoma
de Madrid.
** Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, máster en Derecho Público por la
Universidad Complutense de Madrid, doctorando en Derecho y Ciencia Política por la Universidad
Autónoma de Madrid, miembro del Instituto de Ciencia Procesal Penal (INCIPP), miembro del
Taller de Investigación jurídico penal (TAIJ-Penal) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Personal investigador en formación de la Universidad Autónoma de Madrid.

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Penal Especial del mes Ana Lucía Heredia Muñoz / Gerson W. Camarena Aliaga

adversos a los que el juez puede pretender personnel could carry out. Otherwise, it may
frente al caso en concreto. even lead to obtain adverse results different
Palabras clave: Violencia de género / Peri- from the ones the judge may desire regarding
cia psicológica / Testimonio / Credibilidad the specific case.
y protocolo de evaluación Keywords: Gender violence / Forensic
psychological examination / Testimony /
Recibido: 20-10-16 believability and evaluation protocol
Aprobado: 21-10-16
Publicado en línea: 01-11-16 Title: Forensic psychological examination
about the believability of testimonies by
gender violence victims

1. Introducción una visión igualitaria entre hombres y


La Asamblea General de las mujeres, consideramos que debe existir
Naciones Unidas, en la resolución de un fortalecimiento en la persecución y
la Asamblea General 48/104 del 20 de castigo de los hechos que constituyen
diciembre de 1993, ha definido a la vio- actos de violencia de género, aunque
lencia contra la mujer como “todo acto expresamos nuestro desacuerdo con el
de violencia basado en la pertenencia al modo de proceder de nuestros legisla-
sexo femenino que tenga o pueda tener dores en materia penal en estos últimos
como resultado un daño o sufrimiento años.
físico, sexual o sicológico para la mujer, Entrando ya en materia, es de
así como las amenazas de tales actos, la indicar que los actos de violencia de
coacción o la privación arbitraria de la género no siempre dejan huellas físicas;
libertad, tanto si se producen en la vida sí dejan, en cambio, secuelas emo-
pública como en la vida privada”. cionales, las mismas que pueden ser
La lucha contra la violencia de géne- permanentes o temporales. La pericia
ro se viene enfrentando desde distintos psicológica constituye así la herramien-
sectores de la sociedad, tan es así que ta indicada para la determinación del
hace un par de meses en nuestro país daño emocional que se genera como
se realizó una marcha multitudinaria consecuencia del acto violento acaeci-
denominada “Ni una menos”, con la do. No obstante, tal como se ha plas-
finalidad de concientizar a la sociedad mado en el décimo sétimo fundamento
sobre la gravedad de estos hechos y del Acuerdo Plenario N.° 4-2015/
manifestar su rechazo contra este tipo CIJ-116, “las opiniones periciales no
de violencia que cobra cientos de vidas obligan al juez y pueden ser valoradas
de mujeres cada año. de acuerdo a la sana crítica [...]”, es
A la par de los cambios culturales decir, aun cuando poseen una especial
que se van proponiendo a favor de relevancia, no son vinculantes.

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Doctrina práctica La pericia psicológica sobre la credibilidad ...

Ahora bien, adicionalmente a la pe- puede desarrollarse sin el testimonio,


ricia antes mencionada, puede practicar- dado que el proceso constituye en sí
se también una pericia psicológica que un pedazo de experiencia de vida, un
incida en el análisis de la credibilidad del fragmento de vida social, un episodio
testimonio, la misma que tendrá como de convivencia humana, que solo pue-
objetivo establecer el grado de fiabilidad de venir representado mediante la viva
del testimonio brindado. Es sobre este narración de una persona y esto, desde
último tipo de pericia psicológica a la luego, no puede ser posible, sino a través
que dedicaremos algunos comentarios del testimonio”2.
en el presente trabajo. De ahí que —continúa Oré Guar-
dia— “la doctrina actual no duda en
2. La valoración judicial del testimonio otorgar al testimonio un lugar impor-
2.1. El testimonio: su importancia para tante en la etapa probatoria del proceso
el procesal penal penal. De hecho, se suele afirmar en más
de una ocasión que si en el proceso civil
“El testimonio es el medio de prue- reina el documento, en el proceso penal
ba personal a través del cual se introduce lo hace el testimonio. Desde luego, es
al proceso información sobre los hechos con base en este medio probatorio que
materia de investigación (lugar, tiempo, se pretende identificar los principales
circunstancias, sujetos, objetos, etc.)”1. elementos sobre los cuales el juez resol-
Es de advertir que el sujeto que brinda verá el conflicto, estos son, los hechos
la información, si bien no forma una que constituyen objeto del proceso”3.
de las partes del proceso, es emplazado
en calidad de testigo para participar del 2.2. Criterios para la valoración judicial
mismo en razón de que posee informa- del testimonio
ción relevante para el esclarecimiento
Tanto en el Código de Procedi-
del caso.
miento Penales de 1939 (CdePP de
Oré Guardia explica que “desde el 1939) como en el Código Procesal Penal
Derecho Romano hasta nuestros días, del 2004 (CPP del 2004) se reconoce
la prueba testimonial ha constituido la como sistema de valoración probatoria
espina dorsal de cada sistema probatorio la sana crítica. Efectivamente, respecto al
penal. Ello porque el testimonio es, de CdePP de 1939, San Martín Castro
en entre todos los medios de prueba, la explica que “la regla básica del sistema de
primera de las fuentes de convencimien- valoración probatoria, según se ha dicho
to del juez”. Así, también, Florián ha y ha sido consagrado legislativamente
señalado que “difícilmente el proceso

1 Oré Guardia, A., Manual de derecho procesal 2 Florián, citado por Oré Guardia, Manual
penal, t. II, Lima: Gaceta Jurídica, 2016, p. de derecho procesal penal, ob. cit. p. 521.
522. 3 Loc. cit.

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por el art. 283 del CdePP de 1939, es debe realizarse respetando los principios
el criterio de conciencia, esto es, la sana de inmediación, oralidad, publicidad y
crítica racional o del criterio racional, contradicción.
acorde con el sistema de la libre aprecia- Atendiendo a los criterios técnicos
ción judicial”4. Así también, respecto al para la valoración del testimonio, el
CPP del 2004, el art. 393.2 reconoce la profesor Oré Guardia, siguiendo a
facultad del juez para valorar los medios Gorphe, señala que dichos criterios se
probatorios, entre ellos el testimonio, pueden agrupar en tres:
respetando las reglas de la sana crítica,
esto es, conforme a los principios de la El primero se refiere al valor o la aptitud
lógica, las máximas de la experiencia y del testigo, según el cual debe analizarse,
los conocimientos científicos. respecto de este, el punto de vista moral
(sus hábitos de honradez y franqueza),
De conformidad con la sana crítica intelectual (su capacidad de percepción,
se establecen una serie de parámetros para lo cual debemos distinguir entre niños,
generales para la valoración del testimo- adultos y ancianos), afectiva (su interés
en el proceso y relación de afecto con las
nio, a saber: En primer lugar, se admite partes) y psíquico (si es un testigo normal
la posibilidad de condenar o absolver al o alineado y, de ser así, en qué intensidad).
procesado con la declaración de un solo El segundo alude a la propiedad del obje-
testigo, siempre que esta sea corroborada to de ser percibido, si ha sido conocido
por otros elementos y logre determinar mediante la vista, oído u otro sentido, así
como las condiciones y dificultades del
efectivamente la responsabilidad o no reconocimiento. El tercero considera la
del mismo. situación que permite la formación del tes-
timonio, que estudia la percepción (tiempo
En segundo lugar, la valoración del de observación, perspectiva, iluminación,
testimonio se realiza de forma indivi- atención, emoción e integridad cerebral),
dual, y luego de forma conjunta con la conservación de los recuerdos (tiempo o
los otros testimonios y otros medios antigüedad de los recuerdos y sugestiones
de prueba a fin de dotar coherencia al recibidas) y las condiciones de declaración
(estado del testigo y libertad para hablar,
razonamiento probatorio elaborado por seriedad para juramentar, seguridad en
el juez y que parte de dicho testimonio. las declaraciones, espontaneidad en sus
manifestaciones, etc.)5.
En tercer lugar, es importante tam-
bién tener en cuenta las condiciones en
Cabe señalar también que la doctri-
las que se ha de valorar el testimonio.
na y jurisprudencia han tenido especial
Esto supone que la práctica del testi-
consideración sobre la declaración de
monio —que es el momento preciso
la víctima, a la cual se le ha dado el
en el cual el juez inicia y culmina la
tratamiento de testimonio, sin que —si
valoración de este medio de prueba—

4 San Martín Castro, C., Derecho procesal 5 Oré Guardia, Manual de derecho procesal
penal, vol. II, Lima: Grijley, 2003, p. 908. penal, ob. cit. pp. 553 y 554.

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somos estrictos en el concepto de tes- cer que los dichos del testigo, esto es, su
timonio— lo sea. Así, la Corte Supre- testimonio, recaiga en contradicciones,
ma6, siguiendo la doctrina española7, o que, en la valoración del mismo con
establece tres garantías de certeza de otros testimonios u otros medios de
la declaración cuando la víctima sea el prueba, la información que proporciona
único “testigo” de los hechos: el testigo pierda credibilidad y se dude,
a) Ausencia de incredibilidad subjetiva. por tanto, de su testimonio de forma
Es decir, que no existan relaciones parcial o total.
entre agraviado e imputado basadas
en el odio, resentimientos, enemis- ¿SABÍA USTED QUE?
tad u otras que puedan incidir en la
Mediante el peritaje sobre la
parcialidad de la deposición, que por credibilidad del testimonio se pretende
ende le nieguen aptitud para generar conseguir que el perito psicólogo
certeza. determine el grado de credibilidad
b) Verosimilitud, que no solo incide en de la declaración brindada por una
persona, es decir, si los dichos por
la coherencia y solidez de la propia
el testigo se acercan a una probable
declaración, sino que debe estar verdad o falsedad.
rodeada de ciertas corroboraciones
periféricas, de carácter objetivo que
le doten de aptitud probatoria. Ante estas situaciones, el órgano
jurisdiccional podrá utilizar los demás
c) Persistencia en la incriminación, en
medios de prueba para suplir el vacío
la que debe observarse la coherencia
que pueda dejar el testimonio respecto
y solidez en el relato de la víctima.
a la determinación de cómo sucedieron
2.3. Problemas en torno a la valoración los hechos y la autoría de los mismos. Si
del testimonio: cuestionamiento a este fuera el caso, el juez deberá justifi-
la credibilidad car adecuadamente los motivos por los
cuales restó credibilidad al testimonio o
Pese al respeto y cumplimiento de
cómo, pese a las contradicciones o defi-
los criterios de valoración (reglas norma-
ciencias del mismo, cobró credibilidad
tivas, contextuales y técnicos) expuestos
con la asistencia de la actuación de otros
en los párrafos anteriores, puede aconte-
medios de prueba.
En caso contrario, esto es, cuando
6 Corte Suprema, Acuerdo Plenario N.° los demás medios de prueba no logren
2-2005/CJ-116, Lima: 30 de setiembre del
2005, f. j. n.° 10. clarificar el escenario descrito por el
7 Al respecto, véase: Planchat Teruel, J., testigo y además el testimonio cons-
“Testigos y proceso penal”, en LLuch, Abel tituye un elemento fundamental para
y Richard González (dirs.), Estudios sobre la
prueba penal, t. II, Madrid: La Ley, 2013, pp. clarificar los hechos (y su autor) es que
305-307. consideramos la práctica de ciertas pe-

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ricias psicológicas destinadas a verificar Mediante el peritaje sobre la credi-


la credibilidad del testimonio. bilidad del testimonio se pretende con-
Con lo dicho hasta aquí quedan seguir que el perito psicólogo determine
expuestos los principales aspectos en el grado de credibilidad de la declaración
torno al testimonio y su valoración brindada por una persona, es decir, si los
en el proceso penal. Advertimos que dichos por el testigo se acercan a una
estas consideraciones también son probable verdad o falsedad. Lo normal
aplicables a la declaración de la víctima es que este tipo de peritaje se practique
que, acorde a la definición expuesta y cuando nos enfrentamos ante supuestas
en términos técnico procesales, si bien víctimas de abuso sexual menores edad,
no es propiamente un testimonio, para pero también puede ser realizada en
efectos del presente trabajo, vamos mayores de edad víctimas de ese tipo de
a admitir —como algún sector de la delitos u otros10.
doctrina y jurisprudencia8— el empleo
de la denominación testimonio de la IMPORTANTE
víctima o sencillamente, en adelante, el
testimonio. [A] la par de la pericia psicológica
para la determinación del daño emo-
cional, la pericia psicológica sobre
3. La pericia psicológica sobre la credibilidad del testimonio se cons-
credibilidad del testimonio tituye en una herramienta más que
permite verificar si el relato vertido
3.1. Nociones generales por el menor se ajusta a los criterios
de credibilidad o no.
El testimonio brindado por las pre-
suntas víctimas de un hecho delictivo no
siempre se ajusta a la realidad, esto puede Con el objetivo de determinar
ocurrir por dos motivos principales: a) adecuadamente la credibilidad del tes-
que exista una información posterior timonio de la presunta víctima, el perito
que haya sido brindada a la víctima y psicólogo realizará la evaluación de la
que de alguna forma haya influenciado validez de las declaraciones (Statement
en ella generando leves imprecisiones Validity Assessment o SVA) aminorando,
en su declaración e, incluso, recuerdos con el empleo de este protocolo, la po-
falsos (productos de una sugestión); o b) sibilidad de distorsión de la declaración
que la supuesta víctima mienta delibera-
damente en su declaración (falsedad)9.
Lameiras Fernández, M. e I. Iglesias Can-
le, (coord.), Violencia de género. La violencia
8 Corte Suprema, Acuerdo plenario N.° 01- sexual a debate, Valencia: Tirant lo Blanch,
2011/CJ-116, Lima: 6 de diciembre del 2011, 2011, p. 211.
ff. jj. n.os 22 y 23. 10 Masip y Alonso, “La evaluación de la credi-
9 Masip, J. y H. Alonso, “La evaluación de la bilidad del testimonio de víctimas”, art. cit.,
credibilidad del testimonio de víctimas”, en p. 210.

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mediante la introducción de informa- El protocolo a seguir se encuentra


ción (sugestión) y detectando la falsedad conformado por tres elementos: a) un
deliberada de la declaración (falsedad)11. protocolo semiestructurado de entrevis-
ta para recoger la información de manera
3.2. La evaluación de la validez del testi- insesgada; b) el llamado “Análisis de
monio Contenido Basado en Criterios” (Cri-
Cuando se realiza la evaluación se teria-Based Content Analysis o CBCA),
debe tener en claro que el objetivo de la con el cual se analiza la credibilidad de
pericia no es corroborar la honestidad y la información recogida durante la en-
credibilidad del testigo, sino más bien la trevista; y c) la lista de comprobación de
de su testimonio12. la validez, que se utiliza para cualificar
los resultados del análisis y tomar la
La evaluación abarca básicamente
decisión final14.
dos dimensiones: una de índole cognos-
citiva y otra de índole motivacional. La En la primera fase de este protocolo
primera de ellas analiza la capacidad que se realiza una entrevista a la presunta
tiene el declarante para recordar detalles, víctima con el fin de obtener la infor-
la competencia verbal que tiene para mación más precisa posible, por lo que
expresarse con precisión y corrección, apremia su práctica inmediata para ami-
el grado de sugestionabilidad que posee; norar el riesgo de distorsión del recuerdo
por otro lado, la segunda dimensión original. Aquí se analizarán aspectos
incide en el estudio de la solidez de la referidos a la sugestionabilidad y falsos
credibilidad del testimonio, teniendo recuerdos15.
en cuenta para ello aspectos como: la La realización y estructura de la
capacidad para resolver y elaborar ade- entrevista deben tener en cuenta las
cuadamente los conflictos de interés, la siguientes pautas: a) las primeras pre-
evitación de latencia a expresar solamen- guntas a realizar deben ser abiertas con
te una parte de la verdad y la evitación de el objetivo de que la supuesta víctima
la tendencia de tergiversar los hechos13. realice una narración libre sobre el modo
en el que ocurrieron los hechos, a fin
de que pueda proporcionar la mayor
11 Ibid, p. 211. cantidad de información posible; b) una
12 Márquez Gallego, L., “Valoración pericial vez culminada la narración, se pregunta
psiquiátrica y víctimas de violencia de género”, a la persona entrevistada si tiene algo
en Rodríguez Calvo, M. y F. Vázquez-
Portomeñe Seijas (coords.), La violencia
más que contar; y, c) en caso de que
de género. Aspectos médico-legales y jurídico-
penales, Madrid: Tirant lo Blanch, 2013, p.
84. 14 Masip y Alonso, “La evaluación de la credi-
13 Márquez Gallego, “Valoración pericial bilidad del testimonio de víctimas”, art. cit.
psiquiátrica y víctimas de violencia de género”, p. 211.
art. cit., p. 84. 15 Ibid., p. 212.

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quedasen datos sin esclarecer o existie- 3.3. La valoración de los resultados obte-
ran contradicciones, se continuará con nidos
preguntas cada vez más específicas, pero Una vez finalizados los actos
tan abiertas como sea posible16. conducentes a la evaluación de la validez
La segunda fase consiste en la del testimonio, el perito psicólogo
evaluación del contenido y calidad de las emitirá un dictamen señalando el
declaraciones (en función del CBCA), grado de fiabilidad que para él tiene la
para lo cual se partirá de la premisa de que declaración brindada por la presunta
las declaraciones vertidas sobre hechos víctima; en este documento se deberá
falsos presentan diferentes características mencionar —preferentemente— la tasa
de las que se basan en hechos realmente de error del método empleado20.
experimentados17. Para ello, se evaluará Las conclusiones deberán indicar
si lo declarado se ajusta a los 19 criterios preferiblemente en términos porcen-
establecidos en el CBCA: los criterios tuales la probabilidad de credibilidad
del 1 al 13 son de índole cognoscitiva; de la declaración, indicando así si la
los del 14 al 18, de índole motivacional; declaración ha sido verdadera, inexac-
y el 19 hace referencia a la representación ta o falsa de forma parcial o total.
del conocimiento del declarante sobre el Usualmente la fórmula empleada para
tema objeto de declaración (vinculado expresar los porcentajes hace referencia
a aspectos específicos de la supuesta a cinco niveles de credibilidad: i) muy
agresión)18. creíble o altamente creíble; ii) creíble;
La tercera y última fase del proto- iii) indeterminada; iv) poco creíble; y,
colo consiste en la comprobación de la v) altamente no creíble21.
validez de la declaración, la cual consiste Está demás señalar que el contenido
en examinar toda la información acce- del dictamen no es por sí mismo
sible, para así cualificar los resultados suficiente para que el juez tome por
obtenidos con la aplicación del CBCA cierto e indiscutible lo manifestado
y tomar la decisión final sobre la validez en él. La pericia solo proporciona
de las alegaciones19. algunos indicios que sugieren que el
acontecimiento manifestado por la
16 Ibid., pp. 215 y 216. presunta víctima pudo haber sucedido
17 Asensi Pérez, L., “La prueba pericial psico- en la forma que ha declarado, pero en
lógica en asuntos de violencia de género”, en
Revista Internauta de Práctica Jurídica, n.° 21, modo alguno son concluyentes22.
2008, p. 24.
18 Márquez Gallego, “Valoración pericial 20 Ibid., p. 227.
psiquiátrica y víctimas de violencia de género”, 21 Márquez Gallego, “Valoración pericial
art. cit., p. 88. psiquiátrica y víctimas de violencia de género”,
19 Masip y Alonso, “La evaluación de la credi- art. cit., p. 89.
bilidad del testimonio de víctimas”, art. cit., 22 Masip y Alonso, “La evaluación de la credi-
p. 222. bilidad del testimonio de víctimas”, art. cit.,

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Finalmente, hemos de destacar que de existencia de móviles espurios—; b)


la valoración sobre el testimonio brinda- análisis de credibilidad objetiva —aná-
do por la presunta víctima es una labor lisis lógico de lo declarado y corrobora-
que corresponde únicamente al órgano ción de lo dicho mediante el apoyo de
jurisdiccional23, y que la más de las ve- datos objetivos—; y, c) persistencia de
ces, como hemos ya indicado, se realiza la incriminación —ausencia de modi-
siguiendo tres parámetros que coadyu- ficaciones esenciales en declaraciones
van a dicha valoración, estos son: a) aná- sucesivas, claridad en la declaración y
lisis de credibilidad subjetiva —descarte ausencia de contradicciones—24.

p. 228. Cabe mencionar que Fariña Rivera y CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE


Arce Fernández, rememorando un estudio
realizado por “Novo y Seijo” (Judicial judge-
El uso de la pericia psicológica sobre
ment-making and legal criteria of testimonial
credibility, publicado en el 2010) señala que: la credibilidad del testimonio supo-
“[...] en un análisis de sentencias en las que la ne dotar al juez de una herramienta
credibilidad del testimonio del denunciante adicional, especialmente en los casos
era el eje central de la decisión judicial, ha- de violencia de género, para lograr
llaron que la pericial psicológica, basada en alcanzar la valoración adecuada del
el análisis de la realidad del testimonio, era la testimonio ofrecido por las víctimas,
única prueba pericial en la que se apoyaban
y es que aun cuando su resultado no
jueces y tribunales españoles. De manera
sucinta, cuando el informe de realidad ava- nos ofrezca una certeza como la que
laba la credibilidad del testimonio, la tasa de podríamos obtener en alguna prueba
condena era del 93.3%, mientras que cuando científica vinculada a las ciencias for-
no la avalaba, la tasa de absolución era del 100 males, sí ofrece indicios sobre la fia-
%”. Fariña Rivera, F. y R. Arce Fernández, bilidad o no del testimonio brindado.
“Práctica de la prueba psicológica-forense:
el sistema de evaluación global (SEG)”, en
Chan Gamboa, E., C. Estrada Pineda y F.
Rodríguez Díaz (coords.), Aportaciones a la 4. La pericia psicológica sobre la credi-
psicología jurídica y forense desde Iberoamérica, bilidad del testimonio en el caso de
México D. F.: Manual Moderno, 2014, p. 50.
23 Hemos de resaltar este aspecto ya que hasta
las víctimas de violencia de género
hace algunas décadas se consideraba que la Como hemos manifestado en un
elaboración de pericias psicológicas sobre la
credibilidad de los testimonios, se entrometían primer momento, este tipo de pericias se
en el trabajo de los jueces y por ello se les resta- practican usualmente frente a escenarios
ba valor. Hoy en día, debido al seguimiento de de abuso sexual infantil, particularmente
distintos protocolos para la evaluación del tes-
timonio, las pericias elaboradas por los peritos en casos de delitos de actos contra el
psicólogos van sirviendo como elementos de pudor, en donde a veces las pericias mé-
utilidad para que los jueces realicen su función dico-legistas no proporcionan resultados
de enjuiciamiento de una mejor manera. Al
respecto véase: Climent Durán, C, V. Ga- que acrediten el abuso cometido. Es en
rrido Genovés y J. Guardiola García, El
informe criminológico forense. Teoría y práctica, 24 Calvo López, M., “Proba. Informes e ditames
Valencia: Tirant lo Blanch, 2012, pp. 118 y procesuais”, en Revista Xuridica Galega, n.° 74,
119. 2016, pp. 252 y 253.

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este tipo de escenarios que cobra una es- puede detectar el uso de lenguaje sexual
pecial relevancia este tipo de pruebas, ya inapropiado por parte del menor.
que a la par de la pericia psicológica para Ahora bien, la pericia que viene
la determinación del daño emocional, siendo objeto de comentario proporcio-
la pericia psicológica sobre credibilidad na también datos importantes sobre la
del testimonio se constituye en una he- credibilidad del testimonio en los casos
rramienta más que permite verificar si el de violencia de género. Al respecto,
relato vertido por el menor se ajusta a los debemos realizar algunas acotaciones:
criterios de credibilidad o no. En primer lugar, la pericia sobre la
Aun cuando un gran porcentaje credibilidad del testimonio en mayores
de casos de abusos sexuales a menores de edad se practicará, siempre y cuando
de edad se denuncian con base en las demás pruebas científicas no pro-
hechos que han ocurrido realmente, porcionen resultados concluyentes; así,
su empleo se limitará a los casos en que
existe otro pequeño, pero no por ello
realmente sea necesario.
menos importante, en los que —por
ejemplo— alguno de los progenitores A modo de ejemplo, frente a los
o familiares cercanos ha adoctrinado casos de violación sexual de mujeres
en los que haya mediado una grave
al menor (con premios o amenazas)
amenaza, es muy probable que la prueba
para que manifieste falsamente que ha
médico-legista no evidencie indicios
sido violentado sexualmente o que el de violencia física sobre el cuerpo de
autor de aquella vejación fue un sujeto la mujer, toda vez que, a consecuencia
distinto del que lo realizó. Es por ello de dichas amenazas, la víctima no suele
que pericias, como la que versa sobre la ofrecer resistencia por temor a mayores
credibilidad del testimonio, ayudan a daños (a su persona o familiares si la
dilucidar si el testimonio del menor es amenaza iba dirigida a terceros). En estos
espontáneo o inducido por alguien, y a supuestos, la sola pericia médico-legal
determinar si los hechos relatados por no permitiría distinguir si el acto sexual
el menor tienen coherencia lógica —y, fue o no consentido, lo que conllevaría
por tanto, verificar de la mejor manera a la necesidad de practicar otras pericias
si estos hechos han ocurrido en la rea- para lograr el mejor esclarecimiento
lidad— o si realmente son producto de de los hechos. Es justamente en estos
escenarios, donde la pericia sobre la
una mentira o fantasía del menor.
credibilidad del testimonio y la pericia
Uno de los aspectos que el perito psicológica para la determinación de
psicólogo tiene en cuenta es el lenguaje los daños emocionales asumen un
sexual empleado por el menor, el mismo papel importante para que, juntos
que debe ir acorde con su edad. Es de con otros indicios, permitan al juez
advertir que, en los casos donde existe corroborar la veracidad o no de los
algún tipo de manipulación parental, se hechos denunciados.

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En segundo lugar, suele ocurrir credibilidad objetiva y persistencia de la


que en muchos casos de delitos de incriminación, en el caso particular de la
violencia de género, especialmente los violencia de género, el primer criterio a
vinculados a agresiones sexuales, se valorar se verá flexibilizado ya que, como
discuten aspectos de la vida privada de es evidente, en este tipo de casos no se
la víctima que no guardan relación con podrá exigir a la víctima sentimientos
los hechos investigados con la finalidad de solidaridad o de indiferencia para su
de desacreditar su testimonio25. Aquí agresor, mucho menos, la ausencia de
cobra importancia la práctica del tipo resentimientos27.
de pericia psicológica que venimos co-
mentando, toda vez que, habiendo sido 5. Conclusiones
realizada por un profesional en la ma-
• El uso de la pericia psicológica sobre
teria, permitirá obtener indicios sobre
la credibilidad del testimonio supone
la credibilidad del testimonio, es decir,
dotar al juez de una herramienta
sobre lo manifestado por la víctima, que
adicional, especialmente en los casos
es lo verdaderamente importante y no
de violencia de género, para lograr
propiamente sobre la víctima —como
alcanzar la valoración adecuada del
sujeto— o su estilo de vida. De este
testimonio ofrecido por las víctimas,
modo, aun cuando la víctima en su vida
y es que aun cuando su resultado no
privada se haya manejado de forma diso-
nos ofrezca una certeza como la que
luta, ello no supone que necesariamente
podríamos obtener en alguna prueba
su manifestación haya sido brindada
científica vinculada a las ciencias
contraviniendo la verdad26.
formales, sí ofrece indicios sobre la
Finalmente, tal como hemos in- fiabilidad o no del testimonio brin-
dicado líneas arriba, la valoración de dado.
la veracidad del testimonio la realiza el • Es necesario que los profesiona-
órgano jurisdiccional, y si bien es cierto les encargados de realizar dicha
deberá analizar la concurrencia de as- evaluación se encuentren plenamen-
pectos como la credibilidad subjetiva, te capacitados para llevarla a cabo, a
fin de aminorar el margen de error
25 Daza Bonachela, M., Escuchar a las víctimas.
Victimología, derecho victimal y atención a las
que puede acarrear la práctica de este
víctimas, Madrid: Tirant lo Blanch, 2016, p. tipo de prueba. En efecto, incurrir
284. en fallos o errores en las distintas
26 Esto último se encuentra acorde al inciso de
la regla 70 del Procedimiento y Prueba ante
la Corte Penal Internacional, en donde se 27 Grande Seara, P., “El proceso penal por
establece que: “d) La credibilidad, la honora- delitos de violencia de género”, en Vázquez-
bilidad o la disponibilidad sexual de la víctima Portomeñe Seijas, F. (coord.), Violencia
o de un testigo no podrán inferirse de la na- contra la mujer. Manual de derecho penal y
turaleza sexual del comportamiento anterior procesal penal, Valencia: Tirant lo Blanch,
o posterior de la víctima o de un testigo”. 2016, p. 287.

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etapas de la evaluación de la validez Chan Gamboa, E., C. Estrada Pineda y F.


del testimonio podría conllevar a Rodríguez Díaz (coords.), Aportaciones a la
psicología jurídica y forense desde Iberoaméri-
obtener resultados contrarios a los ca, México D. F.: Manual Moderno, 2014.
buscados, por ejemplo, cuando el Grande Seara, P., “El proceso penal por delitos
error logra influenciar en las futuras de violencia de género”, en Vázquez-Por-
declaraciones de los deponentes, tomeñe Seijas, F. (coord.), Violencia contra
la mujer. Manual de derecho penal y procesal
pudiendo crear en ellos incluso los penal, Valencia: Tirant lo Blanch, 2016.
tan temidos falsos recuerdos. Márquez Gallego, L., “Valoración pericial
psiquiátrica y víctimas de violencia de
6. Referencias bibliográficas género”, en Rodríguez Calvo, M. y F.
Vázquez-Portomeñe Seijas (coords.), La
Asensi Pérez, L., “La prueba pericial psicoló- violencia de género. Aspectos médico-legales y
gica en asuntos de violencia de género”, en jurídico-penales, Madrid: Tirant lo Blanch,
Revista Internauta de Práctica Jurídica, n.° 2013.
21, 2008.
Masip, J. y H. Alonso, “La evaluación de la
Calvo López, M., “Proba. Informes e ditames credibilidad del testimonio de víctimas”,
procesuais”, en Revista Xuridica Galega, n.° en Lameiras Fernández, M. e I. Iglesias
74, 2016. Canle, (coord.), Violencia de género. La
Climent Durán, C, V. Garrido Genovés y J. violencia sexual a debate, Valencia: Tirant lo
Guardiola García, El informe criminológi- Blanch, 2011.
co forense. Teoría y práctica, Valencia: Tirant Oré Guardia, A., Manual de derecho procesal
lo Blanch, 2012. penal, t. II, Lima: Gaceta Jurídica, 2016.
Daza Bonachela, M., Escuchar a las víctimas. Planchat Teruel, J., “Testigos y proceso pe-
Victimología, derecho victimal y atención a las nal”, en LLuch, Abel y Richard González
víctimas, Madrid: Tirant lo Blanch, 2016. (dirs.), Estudios sobre la prueba penal, t. II,
Fariña Rivera, F. y R. Arce Fernández, Madrid: La Ley, 2013.
“Práctica de la prueba psicológica-forense: San Martín Castro, C., Derecho procesal penal,
el sistema de evaluación global (SEG)”, en vol. II, Lima: Grijley, 2003.

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Comentario Daño psicológico de faltas y delitos: ¿tipicidad o ...

COMENTARIO

Comentario
Daño psicológico de faltas y delitos:
¿tipicidad o atipicidad?
¿Cuándo se eleva una falta a delito?*
Cristian Roberto Carlos Becerra**
Corte Superior de Justicia de Piura

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
El autor analiza la normatividad vigente The author analyzes the current regulation
tratando de establecer si la configuración del trying to establish whether the configura-
daño psicológico constituye una conducta tion of psychological damage is a criminally
sancionable penalmente —ya sea como punishable conduct - either as a felony or
a misdemeanor - depending on the quan-
delito o falta, dependiendo de la cuantifi- tification of the injury-, and attempts to
cación de la lesión—, y procura resolver la answer the following question: In which
siguiente interrogante: ¿cuándo una falta cases a misdemeanor can be upgraded to
puede elevarse a la categoría de delito? the category of a felony crime?
Palabras clave: Violencia familiar / Violen- Keywords: Family violence / Psychologi-
cia psicológica / Daño psicológico cal violence / Psychological damage.
Recibido: 17-10-16 Title: Psychological damage of misdemea-
Aprobado: 18-10-16 nors and felonies: Tipicity or atipicity? When
Publicado en línea: 01-11-16 does a misdemeanor become a felony crime?

* Trabajo expuesto en la Audiencia pública programada con motivo del X Pleno Jurisdiccional Supremo en
materia penal, desarrollada el 28 de setiembre del 2016 en la Sala de Juramentos del Palacio Nacional
de Justicia del Poder Judicial-Lima, donde el autor fue invitado en calidad de amicus curiae para tratar
el tema: “Los delitos de violencia de género y de miembros del entorno familiar (tratamiento penal
sustantivo y procesal)”.
** Abogado por la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque, egresado de la maestría en
Derecho con mención en Derecho Constitucional y Gobernabilidad por la misma casa de estudios.
Juez supernumerario del Juzgado de Paz Letrado con funciones de Investigación Preparatoria del
distrito de Huarmaca-Corte Superior de Justicia de Piura.

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Actualidad

Penal Especial del mes Cristian Roberto Carlos Becerra

1. Presentación produciendo los efectos propios a su


El progreso de la familia, como origen y naturaleza2.
base de la sociedad y del Estado, de- Lo expuesto ha motivado al suscrito
pende fundamentalmente del bienestar efectuar un análisis sobre la normativi-
de sus integrantes (mujeres, hombres dad vigente y establecer si la configu-
y niños). Pese a ello, la realidad nos ración del daño psicológico constituye
viene mostrando que la violencia en el una conducta sancionable penalmente
hogar —en su mayoría ejercida contra desde el tratamiento del proceso penal
la mujer— viene incrementándose no- común y el proceso especial de faltas
toriamente en nuestra sociedad, basta (dependiendo de la cuantificación de la
sintonizar un noticiero televisivo o radial lesión), y, por otro lado, cuestionarme
para advertir este fenómeno. Esta situa- lo siguiente: ¿cuándo una falta puede
ción, ha sido recogida por el legislador elevarse a la categoría de delito?
para emitir normas protectoras no solo
a favor de la familia, sino también en 2. Violencia familiar. Aspectos concep-
beneficio de personas cuya condición de tuales
vulnerabilidad la ubican en situación de La violencia implica ejecutar una
desprotección frente a los demás1. acción con fuerza y brusquedad, o accio-
En esa dirección, una de las normas nar contra la voluntad de una persona.
sustanciales sobre la materia lo constitu- Se trata de un comportamiento delibe-
ye la Ley N.° 30364 —Ley para prevenir, rado que puede ocasionar daños físicos o
sancionar y erradicar la violencia contra psíquicos en otro sujeto. Por lo general,
las mujeres y los integrantes del grupo un comportamiento violento busca
familiar—, cuya normatividad estable- obtener o imponer algo por la fuerza.
ce parámetros para la determinación Por su parte, la familia es la princi-
y calificación de conductas humanas pal forma de organización de los seres
como violentas, así como la aplicación humanos. Es una agrupación social ba-
de sanciones a consecuencia de la con- sada en lazos de consanguinidad (como
figuración de las mismas. Por otro lado, la filiación entre padres e hijos) o en el
esta norma ha introducido modifica- establecimiento de un vínculo recono-
ciones en los tipos penales existentes. cido socialmente (como el matrimonio
Sin embargo, a pesar de la existencia o unión de hecho).
de normas delimitadoras, no se vienen

2 En este aspecto, considero que una de las


funciones primordiales ante la existencia de
1 Constitución Política del Perú, art. 4: estas normas es evitar conductas futuras de
“La comunidad y el Estado protegen espe- violencia, lo que haciendo un paralelo con
cialmente al niño, al adolescente, a la madre el derecho penal constituiría la prevención
y al anciano en situación de abandono”. general.

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Por su parte, la violencia psicológica4


IMPORTANTE implica un patrón repetitivo de la con-
La violencia implica ejecutar una
ducta del agresor o un incidente extremo
acción con fuerza y brusquedad, o que transmite a la víctima inseguridad,
accionar contra la voluntad de una malestar emocional, baja autoestima; la
persona. Se trata de un comportamiento sensación de que no es amado (a) o de
deliberado que puede ocasionar daños que peligra su integridad si no realiza
físicos o psíquicos en otro sujeto. determinadas conductas; por tanto, está
Por lo general, un comportamiento
violento busca obtener o imponer algo
constituido por insultos, descalificacio-
por la fuerza. nes, amenazas, castigos desproporcio-
nados, producido de manera exteriores.
Siendo así, “la violencia familiar es
3. Normatividad internacional de
la acción u omisión que el integrante de
protección
un grupo familiar ejerce contra otro y
que produce un daño no accidental en Uno de los instrumentos interna-
el aspecto físico o psíquico”3. cionales sobre el tema lo constituye la
Dentro de las modalidades de Declaración sobre eliminación de la vio-
violencia familiar encontramos dos lencia contra la mujer, adoptada por la
grandes tipos: la violencia física y la psico- Asamblea General de las Naciones Uni-
lógica, que en su mayoría son habituales das, el 1 de diciembre de 1993. En ella
cuando se tramita un proceso judicial de se establece una definición de violencia
esta naturaleza. En este punto, debe pre- contra la mujer, así como la inclusión de
cisarse que la Ley N.° 30364 da cuenta la violencia que se produce en la familia.
de la misma forma, la configuración del En el ámbito americano se reconoce
daño patrimonial y sexual. la significación de la aprobación por la
La violencia física es la acción directa Organización de Estados Americanos
del agresor sobre su víctima que genera de la Convención interamericana para
lesiones en el cuerpo, acto que no solo prevenir, sancionar y erradicar la violencia
genera secuelas visibles, sino que además contra la mujer o también denominada
repercute en el desarrollo íntegro y nor- Convención de Belem do Pará, aprobada
mal del ser humano. Estas agresiones no el 9 de junio de 1994, en la que se pone
solo se producen con partes del cuerpo, de manifiesto que la violencia contra la
sino que también se configuran con el mujer dentro del ámbito familiar es una
uso de elementos externos que, de igual violación de los derechos humanos y de
manera, generan lesiones visibles.
4 Ley N.° 30364. art. 8, lit. b): “La violencia
psicológica es la acción o conducta, tendien-
te a controlar o aislar a la persona contra su
3 Definición extraída de <bit.ly/2eOVlRj> voluntad, a humillarla o avergonzarla y que
(fecha de consulta: 27 de setiembre del 2016). puede ocasionar daños psíquicos”.

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Penal Especial del mes Cristian Roberto Carlos Becerra

las libertades fundamentales. También indicada, define a la violencia contra


establece que dicha violencia puede las mujeres como:
manifestarse como agresión física, sexual
o psicológica. [C]ualquier acción o conducta que les
cause muerte, daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico por su condición de
4. Legislación sobre el tratamiento de tales, tanto en el ambiente público como en
la violencia familiar en el Perú. Ley el privado. Se entiende por violencia contra
N.° 30364 —Ley para prevenir, san- las mujeres: a) la que tenga lugar dentro de
cionar y erradicar la violencia contra la familia o unidad doméstica o en cual-
las mujeres y los integrantes del quier otra relación interpersonal, ya sea que
el agresor comparta o haya compartido el
grupo familiar—, y su Reglamento mismo domicilio que la mujer (comprende
(D. S. N.° 009-2016-MIMP) entre otros, violación, maltrato físico o
En nuestro país la Constitución psicológico y abuso sexual); b) la que ten-
ga lugar en la comunidad, sea perpetrada
Política del Estado, carta fundamental por cualquier persona y comprende, entre
de derechos, reconoce como derechos otros, violación, abuso sexual, tortura,
de la persona el no ser discriminado trata de personas, prostitución forzada,
por razón de raza, sexo, opinión, etc., secuestro y acoso sexual en el lugar de tra-
resaltándose en su art. 2.24,h) que na- bajo, así como en instituciones educativas,
establecimientos de salud o cualquier otro
die debe ser víctima de violencia moral,
lugar; y c) la que sea perpetrada o tolerada
psíquica o física, ni sometido a tortura por los agentes del Estado, donde quiera
o tratos inhumanos o humillantes. Esta que ocurra.
protección guarda concordancia con la
Declaración Universal de los Derechos del
Ciudadano y sobre todo con los distintos 5. Protección legislativa del daño
tratados ratificados por el Perú, en esta psicológico
materia. Debemos precisar que reciente-
Por otro lado, con la promulgación mente el Ministerio Público ha pu-
de la Ley N.° 30364 y su reglamento, blicado la Guía de valoración de daño
el Perú ha adoptado un tratamiento psíquico en personas adultas víctimas de
legislativo contra la violencia familiar, violencia intencional, la cual garantiza
buscando contrarrestar los índices del la uniformización metodológica de los
mismo, asentando una política de pro- procedimientos de valoración de daño
tección y tratamiento, estableciendo psíquico en personas adultas víctimas
sustancialmente los ejes de actuación de violencia intencional, a cargo de los
de los actores (Policía, Ministerio psiquiatras, psicólogos y psicólogas del
Público y Poder Judicial) así como Instituto de Medicina Legal y Ciencias
entes que prestan apoyo a estos casos, forenses a nivel nacional, orientando la
como el Ministerio de la Mujer, etc. labor pericial y contribuyendo a una
Al respecto, el art. 5 de la ley antes eficiente administración de justicia.

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es pasible del ius puniendi del Estado o,


¿SABÍA USTED QUE?
por el contrario, determinar si no existe
Dentro de las modalidades de vio- una regulación expresa que permita la
lencia familiar encontramos: […]: la aplicación de una sanción penal ante su
violencia física y la psicológica, que configuración.
en su mayoría son habituales cuando
se tramita un proceso judicial de esta
6. Tipicidad o atipicidad del daño psi-
naturaleza. […] Debe precisarse que
la Ley N.° 30364, da cuenta de la mis- cológico en la normatividad penal
ma forma, la configuración del daño El principio de legalidad penal ha
patrimonial y sexual.
sido consagrado en el art. 2.24, lit. d)
de la Constitución Política del Perú,
En la guía en mención se precisa según el cual “[n]adie será procesado
que el derecho a la integridad personal ni condenado por acto u omisión que
o integridad psicosomática no se expresa al tiempo de cometerse no esté previa-
únicamente en el derecho a conservar la mente calificado en la ley, de manera
estructura orgánica del ser humano, sino expresa e inequívoca, como infracción
que también persigue la preservación punible, ni sancionado con pena no
de la integridad psíquica de la persona prevista en la ley”. Por otro lado, el art.
que comprende toda habilidad motriz, II del TP del CP establece que “[n]adie
emocional e intelectual, proscribiendo será sancionado por un acto no previsto
cualquier conducta que pueda afectarlas como delito o falta por la ley vigente al
o alterarlas. momento de su comisión, ni sometido
La Ley N.° 30364 no es ajena a la a pena o medida de seguridad que no se
necesidad de establecer el tratamiento de encuentren establecidas en ella”.
protección del daño psicológico, por eso El Tribunal Constitucional, no
incorporó a la normatividad sustantiva ajeno al análisis de éste principio rector
el art. 124-B del CP, el cual prescribe: del derecho penal, ha señalado en sendas
sentencias que el principio de legalidad
[E]l nivel de la lesión psicológica es deter-
exige que por ley se establezcan los deli-
minado mediante valoración realizada de
conformidad con el instrumento técnico tos y que las conductas prohibidas estén
oficial especializado que orienta la labor claramente delimitadas previamente.
pericial, con la siguiente equivalencia: a) Como tal, establece la prohibición
Falta de lesiones leves: nivel leve de daño de la aplicación retroactiva de la ley
psíquico; b) lesiones leves: nivel moderado
de daño psíquico; c) lesiones graves: nivel
penal (lex praevia), la prohibición de
grave o muy grave de daño psíquico. aplicación de otro derecho que no sea
el escrito (lex scripta), la prohibición
Pese a lo antes señalado, correspon- de la analogía (lex stricta) y de cláusu-
de ahora establecer si el daño psíquico las legales indeterminadas (lex certa).

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Penal Especial del mes Cristian Roberto Carlos Becerra

Acota el máximo intérprete de la Cons- nente o la desfiguran de manera grave


titución que, el principio de legalidad y permanente.
se configura como un principio, pero 3. Las que infieren cualquier otro daño a
también como un derecho subjetivo la integridad corporal, o a la salud física
o mental de una persona que requiera
constitucional de todos los ciudadanos. treinta o más días de asistencia o des-
Como principio constitucional, informa canso, según prescripción facultativa.
y limita los márgenes de actuación que En estos supuestos, cuando la víctima es
dispone el Poder Legislativo al momento miembro de la Policía Nacional del Perú
de determinar cuáles son las conductas o de las Fuerzas Armadas, magistrado del
prohibidas, así como sus respectivas san- Poder Judicial o del Ministerio Público,
miembro del Tribunal Constitucional o
ciones. En tanto que, en su dimensión autoridad elegida por mandato popular,
de derecho subjetivo constitucional, en ejercicio de sus funciones o como con-
garantiza a toda persona sometida a un secuencia de ellas, se aplica pena privativa
proceso o procedimiento sancionatorio de libertad no menor de seis años ni mayor
que lo prohibido se encuentre previsto de doce años.
en una norma previa, estricta y escrita, Cuando la víctima muere a consecuencia
y también que la sanción se encuentre de la lesión y si el agente pudo prever este
resultado, la pena será no menor de ocho
contemplada previamente en una norma ni mayor de doce años. En este caso, si la
jurídica5. víctima es miembro de la Policía Nacional
Nuestra normatividad penal, en el o de las Fuerzas Armadas, magistrado del
Poder Judicial o del Ministerio Público,
tratamiento que le brinda a los tipos pe- miembro del Tribunal Constitucional o
nales de lesiones, configura los siguientes autoridad elegida por mandato popular,
delitos: en ejercicio de sus funciones o como con-
secuencia de ellas, se aplica pena privativa
Artículo 121.- Lesiones graves.- El que de libertad no menor de quince ni mayor
causa a otro daño grave en el cuerpo o en de veinte años [El resaltado es agregado].
la salud, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de cuatro ni mayor Artículo 121-A. Formas agravadas. Le-
de ocho años. Se consideran lesiones graves: siones graves cuando la víctima es menor
1. Las que ponen en peligro inminente la de edad, de la tercera edad o persona con
vida de la víctima. discapacidad
2. Las que mutilan un miembro u órgano En los casos previstos en la primera parte
principal del cuerpo o lo hacen im- del artículo 121, cuando la víctima sea
propio para su función, causan a una menor de edad, mayor de sesenta y cinco
persona incapacidad para el trabajo, años o sufre discapacidad física o mental y
invalidez o anomalía psíquica perma- el agente se aprovecha de dicha condición
se aplica pena privativa de libertad no me-
nor de seis ni mayor de doce años.
5 Vid. Tribunal Constitucional, Expediente
N.° 0010-2002-AI/TC, Lima: 3 de enero del Cuando la víctima muere a consecuencia
2003, f. j. n.os 2; idem, Expediente N.° 2758- de la lesión y el agente pudo prever ese
2004-HC/TC, Lima: 23 de noviembre del resultado, la pena será no menor de doce
2004, ff. jj. n.os 2 y 3, entre otros. ni mayor de quince años.

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Artículo 121-B.- Formas agravadas. Lesio- b. Es menor de edad, mayor de sesenta


nes graves por violencia contra la mujer y y cinco años o sufre de discapacidad
su entorno familiar física o mental y el agente se aprove-
En los casos previstos en la primera parte cha de dicha condición.
del artículo 121 se aplica pena privativa de c. E s mujer y es lesionada por su
libertad no menor de seis ni mayor de doce condición de tal, en cualquiera de
años cuando la víctima: los contextos previstos en el primer
1. Es mujer y es lesionada por su condi- párrafo del artículo 108-B.
ción de tal en cualquiera de los contex- d. Es ascendiente, descendiente, natu-
tos previstos en el primer párrafo del ral o adoptivo, cónyuge o conviviente
artículo 108-B. del agente.
2. Es ascendiente, descendiente, natural e. Depende o está subordinada de cual-
o adoptivo, cónyuge o conviviente del quier forma al agente.
agente.
4. La pena privativa de libertad será no
3. Depende o está subordinado.
menor de ocho ni mayor de catorce
Cuando la víctima muere a consecuencia años si la víctima muere como conse-
de la lesión y el agente pudo prever ese cuencia de la lesión a que se refiere el
resultado, la pena será no menor de doce párrafo 3 y el agente pudo prever ese
ni mayor de quince años. resultado.
5. El juez impone la inhabilitación corres-
Artículo 122. Lesiones leves pondiente a los supuestos previstos en
1. El que causa a otro lesiones en el cuerpo el párrafo [El resaltado es agregado].
o en la salud que requiera más de diez
y menos de treinta días de asistencia Artículo 124-B. Determinación de la
o descanso, o nivel moderado de daño lesión psicológica
psíquico, según prescripción facultativa, El nivel de la lesión psicológica es deter-
será reprimido con pena privativa de minado mediante valoración realizada de
libertad no menor de dos ni mayor de conformidad con el instrumento técnico
cinco años. oficial especializado que orienta la labor
2. La pena será privativa de libertad no pericial, con la siguiente equivalencia:
menor de seis ni mayor de doce años a. Falta de lesiones leves: nivel leve de
si la víctima muere como consecuencia daño psíquico.
de la lesión prevista en el párrafo 1 y el
b. Lesiones leves: nivel moderado de daño
agente pudo prever ese resultado.
psíquico.
3. La pena será privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de seis años si c. Lesiones graves: nivel grave o muy grave
la víctima: de daño psíquico”
a. Es miembro de la Policía Nacional Lesión dolosa y lesión culposa
del Perú o de las Fuerzas Armadas, Artículo 441.- El que, de cualquier manera,
magistrado del Poder Judicial, del causa a otro una lesión dolosa que requiera
Ministerio Público o del Tribunal hasta diez días de asistencia o descanso, según
Constitucional o autoridad elegida prescripción facultativa, será reprimido
por mandato popular o funcionario con prestación de servicio comunitario de
o servidor público y es lesionada en cuarenta a sesenta jornadas, siempre que
el ejercicio de sus funciones oficiales no concurran circunstancias o medios que
o como consecuencia de ellas. den gravedad al hecho, en cuyo caso será

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Penal Especial del mes Cristian Roberto Carlos Becerra

considerado como delito. Se considera violencia familiar, de manera que del


circunstancia agravante y se incrementará 24 de noviembre del 2015 al 30 de
la prestación de servicios comunitarios a
ochenta jornadas cuando la víctima sea
junio del 2016, se han registrado 6698
menor de catorce años o la lesión se pro- casos6, de los cuales 2891 (43.16 %)
duzca como consecuencia de un hecho de corresponden a procesos por violen-
violencia familiar, o el agente sea el tutor, cia psicológica y, por otro lado, 2542
guardador o responsable de aquel. (37.95 %) casos corresponden a violen-
Cuando la lesión se causa por culpa y cia física y psicológica.
ocasiona hasta quince días de incapacidad,
la pena será de sesenta a ciento veinte días- Por otro lado, se ha precisado que
multa [El resaltado es agregado]. en dicho periodo los juzgados de familia
o mixtos del Poder Judicial han remitido
Conforme se puede advertir de las 2699 procesos a las fiscalías penales, de
normas penales antes señaladas, con re- las cuales se han expedido únicamente 6
lación al delito de lesiones graves y faltas sentencias penales (4 por lesiones leves
contra la persona, no se ha configurado y 2 por lesiones graves) y 74 sentencias
la posibilidad de sancionar el daño psi- por faltas contra la persona7.
cológico al no recogerse expresamente
Debe señalarse que las razones por
la graduación del daño incorporado a
las que existe un número reducido de
través del art. 124-B del CP, situación
sentencias penales (las mismas que regu-
que no solo está causando una grave
lan las lesiones de tipo físicas), obedece a
desprotección en las víctimas, sino que
que el Ministerio Público, como titular
además el sentir de la población hacia los
de la acción penal, emite disposiciones
operadores de justicia es de desconfian-
de no ha lugar a formalizar ni continuar
za, pese a la “obligación legal” de jueces
la investigación preparatoria ante la
y fiscales de archivar los procesos e inves-
inexistencia (en dicho periodo estadís-
tigaciones derivadas de esta incidencia,
tico) de la guía de valoración del daño
como se viene produciendo en distintos
psicológico (lo que ya estaría subsanado
distritos judiciales como Piura (del cual
con la emisión de la Guía de valoración
formo parte), San Martín, Lambayeque,
de daño psíquico en personas adultas víc-
El Santa, etc.
timas de violencia intencional) y, por otro
Cabe indicar, a modo de informa- lado, ante la no tipicidad (en los tipos
ción estadística, que ante el pedido de penales de lesiones graves y faltas) del
información por parte de la Comisión daño psicológico.
Nacional del Programa Presupuestal de
Resultados de Familia y de la Ley N.°
30364, la Corte Superior de Justicia de
Piura ha efectuado un primer análisis 6 Información proporcionada el 28 de setiembre
del 2016.
(parcial) para conocer el número de 7 Estadística remitida al 27 de setiembre del
casos que se vienen conociendo sobre 2016.

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Esta situación no solo viene gene- exactamente iguales, pero como quiera que
rando una desprotección desmedida de la las faltas conciernen sanciones más leves,
y están referidas a vulneraciones a bienes
víctima de este flagelo, sino que además jurídicos, de menor intensidad, es del caso,
existe un inminente peligro que la actua- tratarlas distintamente en función a la
ción tuitiva del Estado —en pro de la so- simple diferencia cuantitativa que existen
ciedad— refleje un presunto desinterés de entre ellos8.
las autoridades administradoras de justicia.
Como consecuencia de lo señala-
do, se tiene que la diferencia sustancial
CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
entre un delito y una falta es el aspecto
Resulta necesario que, como
cuantitativo, elemento que se toma en
operadores del derecho, cuenta para establecer el trámite de un
garanticemos una protección proceso, bajo el proceso penal común o
adecuada para las víctimas de el proceso especial de faltas, atendiendo
violencia familiar en su modalidad a que se busca la protección del mismo
de daño psicológico, implementando bien jurídico y, en ambos, se recogen los
en los tipos penales existentes
la inclusión de la graduación
elementos de tipicidad, antijuridicidad
contenida en el art. 124-B del CP y culpabilidad.
(para el caso de lesiones graves el Si bien la descripción del tipo penal
nivel grave o muy grave del daño contenido en el art. 441 de la norma
psíquico), o en el caso de las faltas.
sustantiva da pie a que sea el juez quien
efectuando un análisis del caso concreto
7. ¿Cuándo una falta se eleva a delito? establezca la concurrencia de circuns-
El art. 441 del CP, prescribe las tancias o medios que den gravedad al
faltas contra la persona, señalando: hecho, lo que incluso podría —para
algunos— constituir una vulneración
El que, de cualquier manera, causa a al principio de legalidad, debe precisarse
otro una lesión dolosa que requiera hasta la razonabilidad y proporcionalidad de
diez días de asistencia o descanso, según
prescripción facultativa, será reprimido la reconducción de falta a delito que
con prestación de servicio comunitario de efectúe el juzgador, más aún si tenemos
cuarenta a sesenta jornadas, siempre que no en cuenta que la finalidad del proceso
concurran circunstancias o medios que den penal es la protección de bienes jurídicos
gravedad al hecho, en cuyo caso será conside-
rado como delito [El resaltado es agregado].
a través de la sanción de las acciones
humanas consideradas por el legislador
Con relación a las faltas, el profesor como delitos o faltas y, de esa manera,
San Martín Castro ha precisado: procurar una ordenada convivencia
social.
[S]on simples injustos menores en relación
con los delitos, no hay entre ambas dife- 8 San Martín Castro, César, Derecho procesal
rencias cualitativas, pues sus elementos son penal, Lima: Grijley, 2006, p. 1261.

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En ese sentido, la posibilidad de los tipos penales existentes la inclusión


la reconducción de una falta a delito de la graduación contenida en el art.
debe necesariamente tener en cuenta 124-B del CP (para el caso de lesiones
las circunstancias de su comisión, el graves el nivel grave o muy grave del
medio empleado y el lugar donde se ha daño psíquico), o en el caso de las faltas.
producido las lesiones (lesiones dolosas).
En un caso concreto, en el despacho a • A modo de propuesta el suscrito
mi cargo se dispuso la remisión de una considera de suma urgencia que los
denuncia policial al Ministerio Público legisladores tipifiquen las lesiones
en el que el certificado médico (realizado graves por daño psicológico y, por
por el Centro de Salud de la ciudad al otro lado, se considere en el Libro
no existir Médico Legista) disponía 3 Tercero, Título II, art. 441 del CP,
días de asistencia médica por 5 días de el siguiente tenor:
descanso relativo; sin embargo, la lesión
se había producido con un machete a la El que, de cualquier manera, causa a otro
altura del hombro, esto es, se tuvo en una lesión dolosa que requiera hasta diez días
cuenta el elemento con el que se produjo de asistencia o descanso, según prescripción
facultativa, o se deriva de una afectación
la lesión física a la parte agraviada. Pese psicológica a la víctima, cuya valoración
a lo señalado, también existiría un grave por el instrumento técnico especializado sea
problema normativo y de análisis del nivel leve de daño psicológico, será reprimi-
juzgador establecer la viabilidad de la do con prestación de servicio comunitario
reconducción de una falta a delito ante de cuarenta a sesenta jornadas, siempre
un daño psicológico producido. que no concurran circunstancias o medios
que den gravedad al hecho, en cuyo caso
8. A manera de reflexión será considerado como delito. Se considera
circunstancia agravante y se incrementará
• La familia como pilar fundamental la prestación de servicios comunitarios a
de la sociedad tiene como derecho ochenta jornadas cuando la víctima sea me-
el lograr su bienestar y desarrollo nor de catorce años o la lesión se produzca
adecuado, correspondiendo al Estado como consecuencia de un hecho de violencia
dictar políticas de protección a su favor, familiar, o el agente sea el tutor, guardador o
toda vez que con el paso de los años, responsable de aquel. Cuando la lesión física
se causa por culpa y ocasiona hasta quince
la violencia familiar ha ido incremen- días de incapacidad, la pena será de sesenta
tándose de manera acelerada, trayendo a ciento veinte días-multa.
como consecuencia el incremento de la
gravedad de los actos, casos que incluso • Resulta razonable y proporcional la
han llegado a la muerte. reconducción de una falta a delito
• Resulta necesario, que como opera- que efectúe el juzgador, atendiendo
dores del derecho garanticemos una las circunstancias de su comisión, el
protección adecuada de las víctimas de medio empleado y el lugar donde se
violencia familiar en su modalidad de ha producido las lesiones (lesiones
daño psicológico, implementando en dolosas).

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Comentario ¿Se puede aplicar el acuerdo reparatorio en el ...

COMENTARIO

Comentario
¿Se puede aplicar el acuerdo reparatorio en el
delito de lesiones leves si la víctima es mujer y
ha sido lesionada por su condición de tal, bajo la
modificatoria realizada al art. 122 del CP por la
Ley N.° 30364?*
Jesús Heradio Viza Ccalla*
Fiscalía Provincial Penal de Madre de Dios

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
El autor considera indispensable un pro- The author argues that there is an in-
nunciamiento jurisprudencial vinculante de dispensable need for a judicial binding
la Corte Suprema, respecto a la antinomia decision of the Supreme Court, regarding
existente entre los incs. 1 y 6 del art. 2 del the existing antinomy between section 1
CPP, referidos a la aplicación del acuerdo and 6 of article 2 of the Code of Criminal
Procedure, referred to the application of
reparatorio en el delito de lesiones leves reparatory agreements in the crime of mi-
—cuando la víctima es mujer y ha sido nor injuries – when the victim is a woman
lesionada por su condición de tal—, origina- and has been injured due to her condition
da por la reciente modificación del art. 122 of such – caused by the recent amendment
del CP, por la Ley N.° 30364. made by Law N.° 30364 to article 122 of
the Penal Code.

* Trabajo expuesto en la Audiencia pública programada con motivo del X Pleno Jurisdiccional Supremo en
materia penal, desarrollada el 28 de setiembre del 2016 en la Sala de Juramentos del Palacio Nacional
de Justicia del Poder Judicial-Lima, donde el autor fue invitado en calidad de amicus curiae para tratar
el tema: “Los delitos de violencia de género y de miembros del entorno familiar (tratamiento penal
sustantivo y procesal)”.
** Fiscal provincial penal de Madre de Dios, egresado de la maestría en Derecho Procesal Penal por la
Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez (Juliaca), docente del PROFA-17 AMAG.

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Actualidad

Penal Especial del mes Jesús Heradio Viza Ccalla

Palabras clave: Violencia de género / Keywords: Gender violence / Reparatory


Acuerdo reparatorio / Lesiones por vio- Agreement / Family violence injuries
lencia familiar Title: Can the reparatory agreement be
implemented in the crime of minor injuries,
Recibido: 17-10-16 if the victim is a woman and she has been
Aprobado: 18-10-16 injured due to her condition as such, under
Publicado en línea: 01-11-16 the amendment made by Law N.° 30364 to
article 122 of the Penal Code?

1. Introducción antinomia entre los incisos 1 y 6 del ar-


El art. 2.1 del CPP, como regla tículo 2 del CPP; en tal sentido, a través
general faculta a la abstención de la de un acuerdo plenario —mediante la
acción penal en aplicación del principio ponderación de principios— debe resol-
de oportunidad y acuerdo reparatorio, verse esta antinomia, debiendo fijar un
cuando la pena para el delito no sobre- criterio jurisprudencial vinculante que
pase los cuatro (4) años de pena privativa determine si procede o no el acuerdo
de la libertad y la pena resulte innece- reparatorio en el delito de lesiones leves
saria, cuando se trate de delitos que no —cuando la víctima es mujer y ha sido
afecten gravemente el interés social, y lesionada por su condición de tal—.
se advierta que no exista ningún interés
público gravemente comprometido con IMPORTANTE
su persecución. El inciso 6 de la norma
A lo largo de estos últimos años se ha
adjetiva indicada consagra el mecanismo podido vislumbrar un alarmante cre-
de negociación y solución del conflicto cimiento en las estadísticas respecto
penal denominado “Acuerdo repara- de delitos de género. En la vorágine
torio”, el cual procede, entre otros, en de nuestra sociedad abundan las de-
el delito de lesiones leves previsto en nuncias que encuentran al sexo feme-
el art. 122 del CP. La Ley N.° 30364 nino como víctima de hechos delicti-
vos por su sola condición de tal, y a
ha modificado el indicado artículo, través de los medios de comunicacio-
incrementando la pena e insertando nes también hemos podido observar
una circunstancia agravante específica diversos casos de maltrato dentro del
referida a si la víctima es mujer y ha entorno familiar.
sido lesionada en su condición de tal,
reprimiendo esta conducta hasta con 2. Marco normativo
6 años de pena privativa de la libertad
en su extremo máximo. Bajo el criterio − Constitución Política: art. 1
de esta ley, la violencia contra la mujer − CP: art. 122
afecta gravemente el interés social, en tal − CPP: art. 2
contexto existe una norma de permisión − Resolución de la Fiscalía de la Nación
y otra de prohibición que generan una N.° 1470-2005-MP-FN (Reglamen-

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Comentario ¿Se puede aplicar el acuerdo reparatorio en el ...

to de aplicación del principio de manera, una solución rápida, temprana


oportunidad) y alternativa a la judicialización del
− Ley N.° 30364, “Ley para prevenir, conflicto penal. Todo esto, inspirado
erradicar y sancionar la violencia en el principio del consenso o acuerdo
contra las mujeres y el grupo fami- de las partes.
liar”: Primera disposición comple- El artículo en referencia prevé:
mentaria modificatoria
− Convención Interamericana para Independientemente de los casos esta-
blecidos en el numeral 1) procederá un
prevenir, sancionar y erradicar la vio- acuerdo reparatorio en los delitos previstos
lencia contra la mujer “Convención y sancionados en los artículos 122, 185,
De Belem Do Para”: art. 2 187, 189-A primer párrafo, 190, 191,
192, 193, 196, 197, 198, 205 y 215 del
− Ley N.° 28983, “Ley de igualdad
Código Penal, y en los delitos culposos.
de oportunidades entre mujeres y No rige esta regla cuando haya pluralidad
hombres” importante de víctimas o concurso con
otro delito; salvo que, en este último caso,
3. Marco preliminar sea de menor gravedad o que afecte bienes
jurídicos disponibles
3.1. El acuerdo reparatorio
El art. 2.6 del CPP (D. Leg. N.° El Reglamento de aplicación del
957) consagra el mecanismo de nego-
1 principio de oportunidad, aprobado
ciación y solución del conflicto penal mediante Resolución de la Fiscalía de
denominado: Acuerdo reparatorio, el la Nación N.° 1470-2005-MP-FN y
cual es un mecanismo de negociación y Resolución N.° 2508-2013-MP-FN, en
solución del conflicto penal que permite su primera disposición final, de forma
la culminación del proceso penal previo orientadora ha enumerado en su anexo
acuerdo entre el imputado y el agraviado 2 los artículos del Código Penal en los
(privilegiando el principio de consenso), que el principio de oportunidad podría
permitiendo, a su vez, que el imputado ser aplicable.
sea beneficiado con la abstención de Anexo 2: 122, 123, 124, 127, 139, 140,
la acción penal por parte del fiscal y el 143, 146, 147, 148, 149 primer párrafo,
agraviado con la satisfacción del pago de 150, 151, 156, 159, 161, 162 primer
la reparación civil2, lográndose de esta párrafo, 163, 164, 165, 168, 185, 187,
189-A, 189-B, 190, 191, 192, 193, 194,
198, 199, 203, 205, 207, 214, 215, 238,
1 Vigente en todos los distritos judiciales del
239, 240, 242, 251, 274 y 313.
territorio nacional a excepción de los distritos
del Callao, Lima Este y Lima Norte, Lima Sur
y Lima.
2 Vid., Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos, Protocolo de Mecanismos de Nego-
ciación y Solución del Conflicto Penal, Lima: Código Procesal Penal-MINJUS, 2014, p.
Comisión Especial de Implementación del 27. Recuperado de <bit.ly/2eeS3Gx>.

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El art. 2.1 del CPP, como norma procede aplicar el principio de oportu-
rectora de la abstención de la acción nidad y el acuerdo reparatorio, debido
penal, solamente faculta a la abstención a que sus efectos no trascienden en la
de la acción penal por la vía de los me- sociedad, la pena privativa de libertad
canismos de negociación y solución del para reprimir este delito en su extremo
conflicto penal denominados principio máximo no superaba los dos años.
de oportunidad y acuerdo reparatorio,
cuando la pena para el delito no sobre- 3.3. El art. 122 del CP y las modificatorias
pase los cuatro (4) años de pena privativa realizadas por Ley N.° 30364
de la libertad y la pena resulte innece-
saria, cuando se trate de delitos que no a. Texto legal del art. 122 del CP y sus
afecten gravemente el interés social, y submodalidades antes de la modifica-
se advierta que no exista ningún interés toria realizada por la Ley N.° 30364
público gravemente comprometido con Hasta antes de que entrara en
su persecución. vigencia de Ley N.° 30364 —Ley para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia
3.2. El delito de lesiones leves contra las mujeres y los integrantes del gru-
El art. 122 del CP tipifica al delito po familiar (publicada el 23 noviembre
de lesiones leves, conocido también del 2015)—, el art. 122 del CP contem-
como lesión simple o menos grave, plaba el tipo básico del delito de lesiones
en su tipicidad objetiva, este delito es leves y en los sub tipos de los arts. 122-A
considerado subsidiario del delito de y 122-B, se preveía las sub modalidades
lesiones graves, debido a que para su agravadas de lesiones leves cuando la
configuración se requieren golpes de víctima es un menor de edad y lesiones
poca intensidad, heridas de mínima leves por violencia familiar. Los textos
gravedad, excoriaciones, equimosis y originales son los siguientes:
otras vías de hecho, que no cuentan Artículo 122. Lesiones leves
con la idoneidad y/o aptitud suficiente El que causa a otro un daño en el cuerpo
como para poner en peligro la vida de la o en la salud que requiera más de diez y
víctima3; por tales consideraciones este menos de treinta días de asistencia o des-
canso, según prescripción facultativa, será
delito ha sido considerado dentro de la reprimido con pena privativa de libertad no
gama de delitos de bagatela4 en los que mayor de dos años y con sesenta a ciento
cincuenta días-multa.
3 Peña Cabrera Freyre, Alonso Raúl, Derecho Cuando la víctima muere a consecuencia
penal. Parte especial, Lima: Idemsa, 2015. de la lesión y el agente pudo prever este
4 Los delitos de bagatela son aquellos que tienen resultado, la pena será no menor de tres ni
escasa repercusión social, delitos de poca im- mayor de seis años.
portancia y aunque su descripción encuadre a
simple vista en la figura que tipifica una norma
penal. La falta de lesión al bien jurídico o la lógica consecuencia de su eliminación dentro
inconsistencia de tal afectación, imponen la de la órbita del poder punitivo del estado.

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Comentario ¿Se puede aplicar el acuerdo reparatorio en el ...

Artículo 122-A. Formas agravadas. Lesio- submodalidades de lesiones leves cuando


nes leves cuando la víctima es un menor la víctima es un menor y lesiones leves
En el caso previsto en la primera parte del por violencia familiar únicamente en el
artículo 122, cuando la víctima sea menor
art. 122 del CP, de modo que su actual
de catorce años, la pena es privativa de
libertad no menor de tres ni mayor de texto legal es el siguiente:
seis años.
Artículo 122. Lesiones leves
Cuando el agente sea el tutor o responsable
1. El que causa a otro lesiones en el cuerpo
del menor, procede además su remoción del
o en la salud que requiera más de diez
cargo según el numeral 2 del artículo 554
y menos de treinta días de asistencia o
del Código Civil e inhabilitación conforme
descanso, o nivel moderado de daño
a lo dispuesto en el inciso 5 del artículo 36
psíquico, según prescripción facultati-
del presente Código.
va, será reprimido con pena privativa
Cuando la víctima muere a consecuencia de libertad no menor de dos ni mayor
de la lesión y el agente pudo prever ese de cinco años.
resultado, la pena será no menor de cinco 2. La pena será privativa de libertad no
ni mayor de nueve años. menor de seis ni mayor de doce años
si la víctima muere como consecuencia
Artículo 122-B. Formas Agravadas. Lesio- de la lesión prevista en el párrafo 1 y el
nes leves por violencia familiar agente pudo prever ese resultado.
El que causa a otro daño en el cuerpo o en 3. La pena será privativa de libertad no
la salud por violencia familiar que requiera menor de tres ni mayor de seis años si
más de diez y menos de treinta días de la víctima:
asistencia o descanso, según prescripción a. Es miembro de la Policía Nacional
facultativa, será reprimido con pena privati- del Perú o de las Fuerzas Armadas,
va de libertad no menor de tres ni mayor de magistrado del Poder Judicial, del
seis años y suspensión de la patria potestad Ministerio Público o del Tribunal
según el literal e) del artículo 75 del Código Constitucional o autoridad elegida
de los Niños y Adolescentes. por mandato popular o funcionario
Cuando la víctima muere a consecuencia o servidor público y es lesionada en
de la lesión y el agente pudo prever este el ejercicio de sus funciones oficiales
resultado, la pena será no menor de seis ni o como consecuencia de ellas.
mayor de doce años. b. Es menor de edad, mayor de sesenta
y cinco años o sufre de discapacidad
física o mental y el agente se aprove-
b. Actual texto legal del art. 122 del CP cha de dicha condición.
bajo la modificatoria realizada por la c. E s mujer y es lesionada por su
Ley N.° 30364 condición de tal, en cualquiera de
los contextos previstos en el primer
La Ley N.° 30364, en su primera párrafo del artículo 108-B.
disposición complementaria modifica- d. Es ascendiente, descendiente, natural
toria, ha modificado el art. 122 del CP, o adoptivo, cónyuge o conviviente
y en su primera disposición complemen- del agente.
taria derogatoria, derogó los arts. 122-A e. Depende o está subordinada de cual-
y 122-B del CP y ha compilado las quier forma al agente.

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4. La pena privativa de libertad será no de sesenta y cinco años, sufre de disca-


menor de ocho ni mayor de catorce pacidad física o mental, si la víctima es
años si la víctima muere como conse-
cuencia de la lesión a que se refiere el
mujer y es lesionada por su condición de
párrafo 3 y el agente pudo prever ese tal, es ascendiente, descendiente, natural
resultado. o adoptivo, cónyuge o conviviente del
5. El juez impone la inhabilitación corres- agente y está subordinada de cualquier
pondiente a los supuestos previstos en forma al agente.
el párrafo 3.

4. La violencia de género y de miem-


IMPORTANTE bros del entorno familiar
Queda claro que la violencia hacia las El art. 1 de la Constitución Política
mujeres y a cualquier miembro del del Perú establece que “la defensa de la
grupo familiar es considerada como persona humana y el respeto de su digni-
un grave problema de salud pública
y una violación de los derechos
dad son el fin supremo de la sociedad y
humanos. Para dar respuesta a la del Estado”. Bajo este contexto el Estado
demanda social respecto de este tiene el deber y obligación de asumir
tipo de violencia, el Estado peruano políticas y estrategias para garantizar la
[…] público la Ley N.° 30364, Ley vida digna de las personas que confor-
para prevenir, sancionar y erradicar man nuestra sociedad.
la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar […]. A lo largo de estos últimos años,
se ha podido vislumbrar un alarmante
Queda claro entonces que la Ley crecimiento en las estadísticas respecto
N.° 30364, al modificar el art. 122 del de delitos de género. En la vorágine de
CP, ha compilado los arts. 122, 122-A nuestra sociedad abundan las denuncias
y 122-B en uno solo, el actual art. 122; que encuentran al sexo femenino como
donde tipo básico del delito de lesiones víctimas de hechos delictivos por su
leves se encuentra previsto en su inci- sola condición de tal, y a través de los
so 1, conducta sancionada con pena medios de comunicaciones también
privativa de la libertad no menor de dos hemos podido observar diversos
(2) ni mayor de cinco (5) años, mientras casos de maltrato dentro del entorno
que en el inciso 3 se han introducido familiar. Entre los casos mediáticos y
circunstancias específicas de agrava- “emblemáticos” podemos citar:
ción vinculadas a la violencia contra la • Caso Lady Guillén. “[En el mes de
mujer e integrantes del grupo familiar, junio del 2012 fue golpeada salvaje-
estableciendo una pena privativa de mente por su pareja Ronny García].
libertad no menor de tres (3) ni mayor El rostro de la joven bailarina san-
de seis (6) años, entre otros supuestos, graba. Minutos antes su agresor le
si la víctima es menor de edad, mayor había arrancado parte de la ceja de un

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mordisco y había estrellado la cabeza pie para continuar torturándolo con


de Lady contra la pared varias veces. golpes en el cuerpo7.
Apenas podía abrir su ojo izquierdo De la lectura de los casos descritos
y durante esos minutos, pensó que queda claro que la violencia hacia las
iba a morir. […] Su caso se convir- mujeres y a cualquier miembro del
tió en símbolo de la lucha contra el grupo familiar es considerada como un
maltrato a la mujer”5. grave problema de salud pública y una
• Caso Arlette Contreras: El 13 de julio violación de los derechos humanos.
del 2015 fue agredida por Adriano Para dar respuesta a la demanda social
Pozo Arias, y su caso fue difundido respecto de este tipo de violencia, el
a través de los noticieros nacionales, Estado peruano , el 23 de noviembre
en el video se apreciaba que Adriano del 2015, público la Ley N.° 30364,
Pozo Arias completamente desnudo Ley para prevenir, sancionar y erradicar
arrastrando de los cabellos a Arlette la violencia contra las mujeres y los inte-
Contreras. La joven sufrió una brutal grantes del grupo familiar —derogando
golpiza a manos de su exenamorado, la desfasada Ley N.° 26260, Ley de pro-
en un hotel de Ayacucho6. tección frente a la violencia familiar—;
• Caso de agresión cruel hacia un esta nueva ley inmiscuye la violencia
menor: En el mes de setiembre del contra la mujer y el género en el dere-
2016, se difundió a nivel nacional un cho penal y significa un avance posi-
video en el cual se aprecia que Marco tivo por parte del Estado para luchar
Hidalgo Encinas Quispe desnudó contra la violencia hacia las mujeres y
a su menor hijo de seis (6) años, y otros integrantes del grupo familiar,
luego atarlo de manos y pies —para y reconoce el concepto de violencia
que no pueda escapar— le echó agua contra las mujeres por razones de género,
helada. Durante el castigo, el niño reconoce también, en su artículo 5, la
se cayó y golpeó las rodillas y los definición de violencia contra las mu-
codos, pero no terminó ahí, pues el jeres de la Convención interamericana
desalmado progenitor lo arrastró del para prevenir, erradicar y sancionar la
violencia contra la mujer, convención
“Belém do Pará”. Esto significa que se
acepta que la violencia hacia las muje-
5 Acosta González, Martín, “Lady Guillén y
una lucha que no encontró justicia [crónica]”,
res no se limita al ámbito doméstico,
en El Comercio, Lima: 19 de julio del 2016. pues puede ocurrir también en el
Recuperado de <bit.ly/2ein7Dk> (fecha de
consulta: 9 de setiembre del 2016).
6 La Prensa, “Todo sobre el caso del hijo 7 Diario Correo, “El brutal castigo de un
de regidor que atacó desnudo mujer en padre a su menor hijo por demorarse en
Ayacucho”, en Laprensa.pe, Lima: 6 de agosto comprar”, en Correo, Lima: 6 de setiembre
del 2015. Recuperado de <bit.ly/2e3D5Cq> del 2016. Recuperado de <bit.ly/2eCETo8>,
(fecha de consulta: 9 de setiembre del 2016). (fecha de consulta: 9 de setiembre del 2016).

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ámbito público, y, además, implica tal, nuestro CP en su art. 122.3.c),


la comprensión de que este problema señala:
responde a desigualdades estructurales
sociales hacia las mujeres —esto es, por […] Si la víctima: c) Es mujer y ha sido
lesionada por su condición de tal, en
razones de género—. cualquiera de los contextos previstos en el
primer párrafo del artículo 108-B.
¿SABÍA USTED QUE?
El citado texto legal es una norma
Bajo el criterio de la Ley N.° 30364, la de remisión, porque para establecer los
violencia contra la mujer afecta gra- supuestos de configuración de hecho de
vemente el interés público y social, este delito, nos remite a los supuestos de
por tal motivo, […] se ha insertado configuración de hecho previstos en el
[en el art. 122 del CP y en el inc. 3,
lit. c)] una circunstancia de agrava-
primer párrafo del art. 108-B, cuyo texto
ción específica: si la víctima es mujer legal es el siguiente:
y ha sido lesionada por su condición de
tal, en cualquiera de los contextos pre- Artículo 108-B. Feminicidio
vistos en el primer párrafo del artículo Será reprimido con pena privativa de
108-B […]. libertad […] el que mata a una mujer por
su condición de tal, en cualquiera de los
siguientes contextos:
A nivel internacional el Estado 1. Violencia familiar;
peruano ha suscrito y ratificado diversos
2. Coacción, hostigamiento o acoso se-
tratados internacionales tales como la xual;
Convención sobre la eliminación de todas 3. Abuso de poder, confianza o de cual-
las formas de discriminación contra la quier otra posición o relación que le
mujer y la Convención interamericana para confiera autoridad al agente;
prevenir, sancionar y erradicar la violencia 4. Cualquier forma de discriminación
contra la mujer “Convención de Belém contra la mujer, independientemente
do Pará”, mediante los cuales reconoce de que exista o haya existido una rela-
el derecho de las mujeres a una vida ción conyugal o de convivencia con el
agente.
libre de violencia, comprometiéndose
a actuar con la debida diligencia para Sin embargo, para una comprensión
prevenir, investigar y sancionar la específica de la definición de violencia
violencia contra la mujer. contra la mujer por su condición de tal,
debemos recurrir al art. 3.3 del D. S.
5. ¿Cuándo una mujer es lesionada por
N.° 009-2016-MIMP —Reglamento
su condición de tal?
de la Ley N.° 30364, Ley para prevenir,
Respecto a la definición de lesio- sancionar y erradicar la violencia contra
nes contra la mujer por su condición de las mujeres y los integrantes del grupo
familiar—, el cual define la violencia

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contra la mujer por su condición de tal, la Ley que se realiza en el contexto de


como: violencia de género, entendida esta como
una manifestación de discriminación que
inhibe gravemente la capacidad de las
La acción u omisión identificada como
mujeres de gozar de derechos y libertadas
violencia según los artículos 58 y 89 de
en pie de igualdad, a través de relaciones
de dominio, de sometimiento y subordi-
8 Ley 30364. Artículo 5. Definición de nación hacia las mujeres. Las operadoras
violencia contra las mujeres y los operadores comprenden e investigan
La violencia contra las mujeres es cualquier esta acción de modo contextual como un
acción o conducta que les causa muerte, daño proceso continuo. Esto permite identificar
o sufrimiento físico, sexual o psicológico por
su condición de tales, tanto en el ámbito
los hechos típicos que inciden en la dinámi-
público como en el privado. ca de relación entre la víctima y la persona
Se entiende por violencia contra las mujeres:
a. La que tenga lugar dentro de la familia un hecho o un conjunto de situaciones de
o unidad doméstica o en cualquier otra violencia, que determina un menoscabo
relación interpersonal, ya sea que el agresor temporal o permanente, reversible o irre-
comparta o haya compartido el mismo versible del funcionamiento integral previo.
domicilio que la mujer. comprende, entre c) Violencia sexual. son acciones de naturaleza
otros, violación, maltrato físico o psicoló- sexual que se cometen contra una persona
gico y abuso sexual. sin su consentimiento o bajo coacción.
b. La que tenga lugar en la comunidad, incluyen actos que no involucran penetra-
sea perpetrada por cualquier persona y ción o contacto físico alguno. asimismo,
comprende, entre otros, violación, abuso se consideran tales la exposición a material
sexual, tortura, trata de personas, prostitu- pornográfico y que vulneran el derecho
ción forzada, secuestro y acoso sexual en el de las personas a decidir voluntariamente
lugar de trabajo, así como en instituciones acerca de su vida sexual o reproductiva,
educativas, establecimientos de salud o a través de amenazas, coerción, uso de la
cualquier otro lugar. fuerza o intimidación.
c. La que sea perpetrada o tolerada por los d) Violencia económica o patrimonial. es la
agentes del estado, donde quiera que ocu- acción u omisión que se dirige a ocasionar
rra. un menoscabo en los recursos económicos
9 Ley 30364, Artículo 8. Tipos de violencia o patrimoniales de cualquier persona, a
Los tipos de violencia contra las mujeres y los través de:
integrantes del grupo familiar son: 1. La perturbación de la posesión, tenencia o
a) Violencia física. es la acción o conducta, propiedad de sus bienes;
que causa daño a la integridad corporal 2. La pérdida, sustracción, destrucción,
o a la salud. se incluye el maltrato por retención o apropiación indebida de obje-
negligencia, descuido o por privación de tos, instrumentos de trabajo, documentos
las necesidades básicas, que hayan oca- personales, bienes, valores y derechos
sionado daño físico o que puedan llegar a patrimoniales;
ocasionarlo, sin importar el tiempo que se 3. La limitación de los recursos económicos
requiera para su recuperación. destinados a satisfacer sus necesidades o
b) violencia psicológica. es la acción o con- privación de los medios indispensables para
ducta, tendiente a controlar o aislar a la vivir una vida digna; así como la evasión
persona contra su voluntad, a humillarla o del cumplimiento de sus obligaciones
avergonzarla y que puede ocasionar daños alimentarias;
psíquicos. 4. La limitación o control de sus ingresos, así
Daño psíquico es la afectación o alteración como la percepción de un salario menor
de algunas de las funciones mentales o por igual tarea, dentro de un mismo lugar
capacidades de la persona, producida por de trabajo.

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denunciada, ofreciendo una perspectiva sona y que comprende, entre otros,


adecuada para la valoración del caso. violación, abuso sexual, tortura, trata
de personas, prostitución forzada,
El legislador en la construcción de
secuestro y acoso sexual en el lugar
la norma ha utilizado el término discri-
de trabajo, así como en instituciones
minación, al respecto la Ley N.° 28983,
educativas, establecimientos de salud
Ley de igualdad de oportunidades entre
mujeres y hombres, en su art. 2, señala: o cualquier otro lugar, y
c. Que sea perpetrada o tolerada por el
[…] Se entiende por discriminación Estado o sus agentes, donde quiera
cualquier tipo de distinción, exclusión o que ocurra.
restricción, basada en el sexo, que tenga
por objeto o por resultado menoscabar o Finalmente el Comité de la
anular el reconocimiento, goce o ejercicio CEDAW. —Convención sobre elimina-
de los derechos de las personas, indepen- ción de todas las formas de discriminación
dientemente de su estado civil, sobre la base
de la igualdad entre la mujer y el hombre, contra la mujer—, en su Recomendación
de los derechos humanos y las libertades general N.° 19, definió:
fundamentales en las esferas política,
económica, social, cultural o en cualquier Gender-based violence (Violencia por razones
otra, en concordancia con lo establecido de género)
en la Constitución Política del Perú y en “violencia dirigida contra la mujer porque
los instrumentos internacionales ratificados es una mujer” o “que afecta a la mujer
por el Estado peruano. desproporcionadamente, como discrimi-
nación”.
Aunado a ello, en el art. 2 de la
Convención interamericana para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra la 6. Identificación del problema
mujer “Convención De Belem Do Para” En nuestro país, en la práctica, a
se ha establecido que: partir de la promulgación de la Ley N.°
Se entenderá que violencia contra la 30364, que modificó el art. 122 del CP,
mujer incluye la violencia física, sexual se vienen suscitando diversos problemas
y psicológica: relacionados a la aplicación de acuerdo
a. Que tenga lugar dentro de la familia reparatorio en el delito de lesiones leves
o unidad doméstica o en cualquier cuando la víctima es mujer y ha sido
otra relación interpersonal, ya sea lesionada por su condición de tal, cito
que el agresor comparta o haya com- un caso:
partido el mismo domicilio que la − El 7 de marzo del 2016, a las 6:00
mujer, y que comprende, entre otros, horas, aproximadamente, en el
violación, maltrato y abuso sexual; inmueble ubicado en el AA.HH.
b. Que tenga lugar en la comunidad “Los Milagros”, de la ciudad de
y sea perpetrada por cualquier per- Puerto Maldonado, Ciro Vargas se

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Comentario ¿Se puede aplicar el acuerdo reparatorio en el ...

constituyó al inmueble de su ex pare- primer párrafo, inc. 2 [… hostiga-


ja sentimental María Dada, quien se miento] del CP.
encontraba en compañía de su nueva Tratándose de un caso en flagrancia
pareja sentimental —en la cama—. y estando a que no existían mayores dili-
Ante este hecho, Ciro Vargas, cegado gencias que realizar porque el imputado
por los celos e ira, arremetió contra aceptó espontáneamente la autoría de las
el sujeto —quien se dio a la fuga— lesiones, antes de las veinticuatro horas
y luego, agredió físicamente a su ex el Ministerio Público —en aplicación
pareja María Dada, propinándole del art. 447 del CPP10—, invocó el
golpes y puñetes en el rostro, lo cual proceso inmediato en contra Ciro Var-
le ocasionó lesiones que requirieron gas, lo puso a disposición del Juzgado
de doce (12) días de incapacidad de Flagrancia y se programó fecha para
médico legal. Ante el pedido de la Audiencia de incoación de proceso
auxilio realizado por María Dada, inmediato. En la audiencia, la defensa
vecinos llamaron al personal policial, técnica del imputado Ciro Vargas solici-
quienes intervinieron al imputado en tó la aplicación del acuerdo reparatorio,
flagrancia delictiva. porque así lo autoriza el art. 447.3 del
− Realizadas las diligencias inmediatas, CPP11, e incluso anticipadamente realizo
María Dada relató que una sema- un depósito por la suma de S/ 500.00
na antes de los hechos término su soles por concepto de reparación civil.
relación sentimental con Ciro Vargas Ante la propuesta de la aplicación
pero este no acepta tal hecho y la del acuerdo reparatorio —cuya aplica-
buscaba constantemente, hostigán- ción, recordemos, se encuentra permi-
dola para que retomen la relación. tida para el delito de lesiones leves (art.
Además sindicó directamente a 2. 6 del CPP)—, el juez de flagrancia
Ciro Vargas como la persona que le desestimó la aplicación del acuerdo
infirió las lesiones que presenta. Por reparatorio por considerar que la vio-
su parte, Ciro Vargas al rendir su de- lencia contra la mujer afecta el interés
claración, en presencia de su abogado público y declaró fundada la incoación
defensor, aceptó haber agredido y
lesionado físicamente a María Dada. 10 En aplicación del D. Leg. N.° 1194 (Proceso
inmediato en casos de flagrancia delictiva), el
− Los hechos fueron tipificados como fiscal está obligado a incoar el proceso inme-
delito de lesiones leves previsto en diato en casos de flagrancia delictiva.
el art. 122 con la agravante prevista 11 Código Procesal Penal, artículo 447. Audien-
cia única de Incoación del proceso inmediato
en el inc. 3, lit. c) [… es mujer y ha en casos de flagrancia delictiva
sido lesionada por su condición de tal, […] 3. En la referida Audiencia, las partes
en cualquiera de los contextos previstos pueden instar la aplicación del principio de
oportunidad, de un acuerdo reparatorio o de
en el primer párrafo del artículo 108- la terminación anticipada, según corresponda
B], concordado con el art. 108-B, […].

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Penal Especial del mes Jesús Heradio Viza Ccalla

del proceso inmediato, disponiendo que circunstancia de agravación específica: si


los autos pasen al juez penal encargado la víctima es mujer y ha sido lesionada por
del juicio inmediato. su condición de tal, en cualquiera de los
Ante este hecho surge la interro- contextos previstos en el primer párrafo del
gante obvia: ¿procede aplicar el acuerdo artículo 108-B, sancionando a su autor
reparatorio si la víctima es una mujer y con una pena privativa de la libertad
ha sido lesionada por su condición de no menor de tres (3) ni mayor de seis
(6) años. Por tanto, en los casos de vio-
tal?, no olvidemos que ut supra se indicó
lencia contra la mujer existe una grave
que el art. 2.6 del CPP expresamente
afectación al interés público y social que
faculta su aplicación en los casos del
requiere que a su autor necesariamente
art. 122 del CP de forma genérica y no
se le imponga una pena, porque el espí-
prevé circunstancias de exclusión de los
ritu de la Ley N.° 30364 es justamente
alcances de aplicación del acuerdo repa-
sancionar a quien ejerce violencia contra
ratorio respecto de este delito.
la mujer inmiscuyendo al derecho penal
para su materialización12.
7. Problema específico
En tal escenario, en el art. 2 del CPP
Recordemos que el art. 2.1 del CPP, existe una norma de permisión prevista
como norma rectora de la abstención en su inc. 6 que faculta expresamente a
de la acción penal, solamente faculta a aplicar el acuerdo reparatorio en el art.
la abstención de la acción penal por la 122 del CP (lesiones leves), pero por
vía de los mecanismos de negociación y otro lado, el inc. 1 del citado artículo
solución del conflicto penal denomina- prohíbe su aplicación cuando la pena
dos principio de oportunidad y acuerdo para el delito sobrepasa los cuatro (4)
reparatorio, cuando la pena para el delito años de pena privativa de la libertad,
no sobrepase los cuatro (4) años de pena cuando se trate de delitos que afecten
privativa de libertad y la pena resulte gravemente el interés social y se advierta
innecesaria, cuando se trate de delitos que exista interés público gravemente
que no afecten gravemente el interés comprometido con su persecución. En
social o se advierta que no exista ningún tal sentido, resulta claro que la modifi-
interés público gravemente comprome- cación realizada por la Ley N.° 30364, al
tido con su persecución. art. 122 del CP genera una antinomia13
Bajo el criterio de la Ley N.° 30364,
la violencia contra la mujer afecta 12 Ley N.° 30364, artículo 16, segundo párrafo:
“analizados los actuados, el juzgado de familia
gravemente el interés público y social, o su equivalente procede a remitir el caso a la
por tal motivo, mediante su primera fiscalía penal para el inicio del proceso penal
disposición complementaria modificato- conforme a las reglas del Código Procesal
Penal, promulgado por el decreto legislativo
ria, se ha modificado el art. 122 del CP 957”.
y en el inc. 3, lit. c) se ha insertado una 13 Por antinomia se entiende el conflicto o

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entre los incs. 1 y 6 del art. 2 del CPP, ratorio, haciendo prevalecer que el inc. 6
ello debido a que la Ley N.° 30364, al ser del art. 2 del CPP expresamente permite
redactada, no ha previsto este supuesto su aplicación y que hasta el momento no
fáctico, y el inc. 6 del art. 2 del CPP existe norma ni criterio jurisprudencial
no prevé circunstancias de exclusión de en contrario. Ello por la sencilla razón
los alcances de aplicación del acuerdo de que para un imputado resulta más
reparatorio respecto del delito de lesio- conveniente arribar a un acuerdo repa-
nes leves previsto en el art. 122 del CP. ratorio con base en el cual el Ministerio
En el mismo sentido, se produce Público se abstenga de ejercitar la acción
otro problema: si se lesiona a una perso- penal y no se le genere ningún tipo de
na que no es mujer —esto es, un varón antecede y así evitar la judicialización del
y/o otra persona de cualquier sexo que proceso el cual obviamente si le genera
no forme parte del grupo familiar—, y antecedentes.
las partes por consenso, previo pago de
una reparación civil, acuerdan solucio- CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
nar el problema por la vía del acuerdo
preparatorio, nos encontraríamos en el Resulta indispensable que los jueces
escenario de que tampoco procedería supremos de las Salas Penales de la
aplicar el acuerdo reparatorio o el prin- Corte Suprema, que participaron en
el cónclave del X Pleno Supremo Penal
cipio de oportunidad, ello teniendo en fijen un criterio jurisprudencial vin-
cuenta que el quantum de la pena del culante […], debiendo determinar si
tipo penal básico del art. 122.1 del CP se procede o no el acuerdo reparatorio
ha incrementado a una pena no menor en el delito de lesiones leves, cuando
de menor de dos (2) ni mayor de cinco la víctima es mujer y ha sido lesionada
(5) años —la misma que evidentemente, por su condición de tal.
sobrepasa en su extremo máximo los
cuatro años—.
8. Conclusión, consideraciones per-
Ante estos casos, la postura de la sonales y propuesta de solución
defensa técnica del imputado siempre planteada
va ser la de buscar la abstención de la
acción penal y evitar la judicialización En el contexto actual donde el
del caso, sea por la vía del principio de Estado considera a la violencia contra
oportunidad o por la del acuerdo repa- la mujer como un acto que afecta no
solo el interés público sino la dignidad
contradicción entre dos leyes, principios
de la mujer; si bien estamos frente a
racionales, ideas o actitudes, se presenta una una lesión leve, la naturaleza del hecho
antinomia cuando una disposición jurídica cometido le dota de especial gravedad
prescribe una calificación diferente a la que
da otra, para el mismo comportamiento o y por criterio lógico resulta inaplicable
conducta. el acuerdo reparatorio en el delito de

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lesiones leves si la víctima es mujer y violencia contra la mujer, y para estos


ha sido lesionada por su condición de fines, a través de los Centros de Emer-
tal. Ello debido a que su procedencia gencia Mujer (CEM14) del Ministerio
resultaría inconciliable con el deber que de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y
tiene el Estado de investigar, esclarecer el Servicio de Defensa de Victimas de la
los hechos de violencia contra la mujer, dirección de defensa pública del Ministerio
y de sancionar a sus responsables en un de Justicia y Derechos Humanos, propor-
juicio con las debidas garantías. cionan a las víctimas el asesoramiento y
acompañamiento necesario en los casos
La normativa internacional, a través
de atención de víctimas de violencia de
de la interpretación de la jurisprudencia
género, con la finalidad de facilitar el
imperante en la materia establece la
acceso a la justicia y minimizar la victi-
prohibición de aplicar criterios de opor-
mización secundaria, realizando todos
tunidad y demás métodos alternativos de
los esfuerzos para que el proceso penal
resolución de conflicto, en los casos de
no incremente el padecimiento experi-
delitos enmarcados dentro de violencia mentado como consecuencia del delito.
de género.
En tal sentido, bajo los criterios
Nuestro país al igual que el resto desarrollados, la antinomia generada
de países que han suscrito y aprobado entre los incs. 1 y 6 del art. 2 del CPP,
la Convención Belem Do Pará —reco- respecto a la procedencia o improceden-
nociendo su operatividad—, en delitos cia del acuerdo reparatorio en el delito
de género, se ven obligados a ejercer de lesiones leves —cuando la víctima es
la acción penal hasta la realización de mujer y ha sido lesionada por su condi-
juicio, de manera que no puede hacerse ción de tal—, originada por la modifi-
cesar ni interrumpir la misma, sino que catoria de pena y demás circunstancias
el proceso iniciado deberá culminar en de agravación realizada al art. 122 del
un debate oral y público, y con una CP —por la Ley N.° 30364—, esta debe
sentencia absolutoria o condenatoria. ser resuelta mediante la ponderación de
Este compromiso internacional ha principios que es la fórmula para resolver
sido asumido con la finalidad de erradi- las antinomias.
car la violencia contra la mujer, aceptar Por ello que resulta indispensable
la aplicación de un acuerdo reparatorio que los jueces supremos de las salas
implicaría afectar las obligaciones de penales de la Corte Suprema, que parti-
prevenir, investigar y sancionar, circuns- ciparon en el cónclave del X Pleno Supre-
tancia que pondría en crisis el compro-
miso asumido por el Estado al aprobarla. 14 Los CEM son servicios públicos especializados
Por política criminal, el Estado tiene el y gratuitos, de atención integral y multidis-
ciplinaria, para víctimas de violencia familiar
deber de dar respuesta penal frente a los y sexual, en los cuales se brinda orientación
sucesos que impliquen de alguna forma legal, defensa judicial y consejería psicológica.

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mo Penal fijen un criterio jurisprudencial La Prensa, “Todo sobre el caso del hijo de regi-
vinculante que atienda las circunstancias dor que atacó desnudo mujer en Ayacucho”,
en Laprensa.pe, Lima: 6 de agosto del 2015.
especiales que suponen estos casos, Recuperado de <bit.ly/2e3D5Cq>, (fecha
debiendo determinar si procede o no el de consulta: 9 de setiembre del 2016).
acuerdo reparatorio en el delito de lesio- Ministerio de Justicia y Derechos Huma-
nes leves, cuando la víctima es mujer y ha nos, Protocolo de Mecanismos de Negocia-
ción y Solución del Conflicto Penal, Lima:
sido lesionada por su condición de tal. Comisión Especial de Implementación del
Código Procesal Penal-MINJUS, 2014.
9. Referencias bibliográficas Recuperado de <bit.ly/2eeS3Gx>.
Peña Cabrera Freyre, Alonso Raúl, Derecho
Acosta González, Martín, “Lady Guillén y una
penal. Parte especial, Lima: Idemsa, 2015.
lucha que no encontró justicia [crónica]”,
en El Comercio, Lima: 19 de julio del 2016. OAS, CIDH, Acceso a la justicia para las mujeres
Recuperado de <bit.ly/2ein7Dk>, (fecha de víctimas de violencia en las américas, OEA/
consulta: 9 de setiembre del 2016). Ser.L/V.II.Doc. 68, 20 de enero del 2007,
sección sobre “Violencia y Discriminación”.
Diario Correo, “El brutal castigo de un padre
a su menor hijo por demorarse en comprar”, OAS, Indicadores de progreso para la medición de
en Correo, Lima: 6 de setiembre del 2016. la implementación de la Convención intera-
Recuperado de <bit.ly/2eCETo8> (fecha de mericana para prevenir, sancionar y erradicar
consulta: 9 de setiembre del 2016). la violencia contra la mujer “Convención de
Belém do Pará” (aprobado por el Comité de
Gálvez Villegas, Tomas Aladino, William
Expertas-CEVI, el 21 de mayo del 2013).
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Recuperado de <bit.ly/1f4Mf97>, (fecha de
Trigoso, El Código Procesal Penal, Lima:
consulta: 10 de setiembre del 2016).
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Doctrina práctica Política criminal en materia de intervención ...

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
Política criminal en materia de intervención
para agresores sexuales
Avances desde la psicología jurídica y revisión del estado
del arte en tratamiento penitenciario

Diego I. Quijada Sapiain*


Universidad San Sebastián, Chile

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
El presente artículo busca entregar This article seeks to provide the back-
antecedentes para un debate crítico acerca ground for a critical debate about the
del actual tratamiento de ejecución penal current treatment of criminal enforcement
en materia de agresores sexuales a partir regarding sexual offenders based on the
de la experiencia chilena. Con este fin, el Chilean experience. To this end, the author
autor se apoya en distintos sistemas peni- relies on various prison systems and cu-
tenciarios y legislaciones vigentes donde rrent legislations wherein reductions in the
se han evidenciado reducciones de riesgo risk of recidivism have taken place.
de reincidencia.
Keywords: Prison treatment / Peniten-
Palabras clave: Tratamiento penitenciario tiary intervention / Recidivism / Intra-
/ Intervención penitenciaria / Reincidencia penitentiary benefits.
/ Beneficios intrapenitenciarios.
Title: Criminal intervention policy for
Recibido: 15-09-16 sex offenders. Advances from the forensic
Aprobado: 01-10-16 psychology and review of the state-of-the-
Publicado en línea: 01-11-16 art in prison treatment.

* Psicólogo, magíster en intervención psicojurídica y forense por la Universidad Diego Portales, sub-
director académico y profesor titular de psicología jurídica en la Universidad San Sebastián, jefe del
Centro de Apoyo para la Integración Social de Puerto Montt (CASI)-Gendarmería de Chile.

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Penal Especial del mes Diego I. Quijada Sapiain

1. Introducción que si bien han demostrado evidencia


De acuerdo a los últimos resulta- en el efectivo favorecimiento de dichos
dos de la Encuesta Nacional Urbana procesos en la población penal4, no lo ha
de Seguridad Ciudadana1, la población hecho respecto de personas condenadas
percibe a la delincuencia como el primer por delitos sexuales, infractores que a
problema más importante de actualidad la fecha no reciben un tratamiento es-
nacional con un 24.6 % de las men- pecializado/diferenciado que posibilite
ciones, después de la pobreza (17 %) reinsertarlos a la sociedad con cambios
y la educación (12.5 %), cifras que se relacionados a su problemática etiológi-
mantienen estables con otras encuestas ca fundamental, esto es, reducir aquellos
nacionales de opinión pública2. En este factores de riesgo que han evidenciado
sentido, la temática de la seguridad correlación empírica en la comisión de
cobra especial relevancia para la polí- nuevos delitos de índole sexual.
tica pública, toda vez que se relaciona Según el Estudio de Reincidencia
directamente con los temores primarios realizado por la Fundación Paz Ciuda-
de la sociedad repercutiendo de manera dana y publicado el año 20135, el 50.5
directa en la percepción de la población % de los condenados que egresaron del
general. Atendiendo a la problemática sistema carcelario en 2007 reincidió en
descrita, el nuevo programa de gobierno3 promedio dentro de los primeros 336
(2014-2018), liderado por el Ministerio días. Por su parte, aquellos que lo hicie-
del Interior, a través de la Subsecretaría ron en el sistema alternativo de condenas
de Prevención del Delito, ha relevado la (medio libre), reincidieron solo un 27.7
promoción de un sistema penitenciario %. En dicho estudio se sostiene6 que las
integral que favorezca los procesos de personas condenadas por delitos contra
rehabilitación y reinserción social de las la propiedad exhiben mayores porcen-
personas que han estado en conflicto con tajes de reincidencia. En los hurtos y
la justicia penal; sin embargo, se ha foca-
lizado nuevamente en potenciar aspectos 4 Visher, Christy Sara Debus y Jennifer
Yahner, “Employment after Prison: A longi-
como la salud, el trabajo y la educación, tudinal study of releasees in three States”, en
Urban institute, octubre del 2008. Recuperado
1 Instituto Nacional de Estadísticas de de <urbn.is/2dTcLNr>, (fecha de consulta: 13
Chile (INE), Encuesta de Seguridad Ciuda- de marzo del 2015).
dana 2016. Recuperado de <bit.ly/2dkS483>, 5 Morales Peillard, Ana María, Nicolás Mu-
(fecha de consulta: 10 de agosto del 2016). ñoz Correa, Gherman Welsch Chahuán
2 Por ejemplo, en la encuesta nacional de opi- y Jorge Fabrega Lacoa, La Reincidencia en
nión publica de la Universidad Diego Portales el Sistema Penitenciario Chileno, Santiago
del año 2010, la delincuencia es el principal de Chile: Fundación Paz Ciudadana, 2013.
problema del país para la población. Recuperado de <bit.ly/2dz8cIg>, (fecha de
3 Subsecretaria de Prevención del Delito, consulta: 14 de marzo del 2015).
Programa de Gobierno 2014-2018. Recupera- 6 Desde un punto de vista de la reincidencia
do de <bit.ly/2dZZOks>, (fecha de consulta: general del delito una vez que el condenado
10 de febrero del 2015). egresa de su último cumplimiento de condena.

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los robos no violentos esta supera el 60 delitos vienen cargados por un fuerte
%, mientras que en los homicidios la sentido de ofensa social y se constituye
reincidencia llegaría al 28.5 % y en los fácilmente en una noticia que amplifica
delitos sexuales al 13.3 %. la reacción de rechazo, generando
Considerando la evidencia reporta- una demanda por un castigo rápido y
da, la reducción de la reincidencia debe ejemplar8, no es menos cierto que desde
considerarse como uno de los objetivos un punto de vista de política criminal,
fundamentales en el diseño de las polí- la mayor eficiencia en materia de
ticas públicas en materia de seguridad, seguridad pública, tiene que ver con no
ya que es uno de los indicadores más tan solo con incrementar y potenciar su
relevantes para evaluar la eficacia de persecución, sino que también, hacerse
los modelos de reinserción a la hora de cargo de esa población una vez que
reducir tasas de victimización. De ahí cumple sus condenas o bien durante el
la importancia de generar conocimien- mismo proceso de su ejecución, evitando
to empírico que oriente el accionar la reincidencia delictual y por ende, la
institucional para realizar mejoras en la re-victimización de otras víctimas.
planificación, gestión y evaluación de Por otra parte, no han sido pocos
sus actividades dirigidas a disminuir la los casos en que más de algún sujeto
reincidencia delictual. que ha sido condenado por este tipo
En materia de delitos sexuales, si de delitos (sexuales), vuelve a reincidir
bien ha habido una serie de avances en en la misma conducta, situación que
términos de la persecución del delito enciende todas las alarmas tanto desde
y aumento de las penas asociadas7, no el punto de vista judicial como del de
ha habido una estrategia de prevención la propia comunidad, y es en ese con-
terciaria que posibilite la creación de texto que se empieza a cuestionar la
programas de evaluación de reincidencia real efectividad de la pena en términos
y tratamiento para este tipo de del propósito rehabilitador que debiese
infractores. Si bien sabemos que estos tener en estos casos . Así las cosas, uno
9

7 La definición legal de los delitos sexuales se 8 Macchino Farias, Miguel Ángel, “Defenso-
mantuvo invariante por un período de más ría penal pública. Departamento de estudios
de 120 años, desde la entrada en vigencia y proyectos defensoría penal pública: delitos
de nuestro Código Penal en 1874. El año sexuales y prevención terciaria”, en Revista
1999 (Ley N.° 19,617), y posteriormente en de Estudios Criminológicos y Penitenciarios,
el año 2004 (Ley N.° 19,927), se efectuaron vol. 17, Santiago de Chile: Gendarmería de
importantes modificaciones que representaron Chile, 2007, pp. 477-509. Recuperado de
un significativo avance en el ámbito penal y <bit.ly/2eaK0Le>, (fecha de consulta: 13 de
procesal, toda vez que se habría mejorado febrero del 2015).
y actualizado la redacción de algunos tipos 9 Redondo Illescas, Santiago, “¿Sirve el
penales, y se incorporaron figuras penales no tratamiento para rehabilitar a los delincuentes
previstas en la realidad de los pasados dece- sexuales?”, en Revista Española de Investiga-
nios. ción Criminológica, vol. 6, n.° 4, Barcelona:

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Penal Especial del mes Diego I. Quijada Sapiain

de los principales cuestionamientos muchas veces arriban a valoraciones


que se generan a partir del tratamiento y conclusiones sin contar con instru-
penitenciario10 en sujetos condenados mentos fiables y objetivos que permitan
por estos ilícitos, tiene que ver con la contrastar o refutar dichas premisas13,
ineficacia de los actuales procedimien- todas las cuales han evidenciado una pre-
tos de evaluación e intervención que cisión limitada a la hora de estimar (por
se realiza en los recintos penitenciarios ejemplo) la posibilidad de reincidencia
del sistema cerrado11, lo que finalmente en el delito14.
conlleva a que el paso de la condena de
este infractor solo tenga un fin punitivo IMPORTANTE
y castigador mas no rehabilitador, lo cual
se traduce finalmente en que la persona La reducción de la reincidencia debe
egresa al medio libre sin ningún tipo de considerarse como uno de los objeti-
intervención que propenda a reducir sus vos fundamentales en el diseño de las
políticas públicas en materia de segu-
factores de riesgo. ridad, ya que es uno de los indica-
Por su parte, en el ámbito de la dores más relevantes para evaluar la
evaluación profesional, no es poco usual eficacia de los modelos de reinserción
a la hora de reducir tasas de victimi-
que se releve en demasía la opinión
zación.
de expertos o especialistas12, los cuales

Universidad de Barcelona, Facultad de


Psicología, 2006, pp.1-22. Recuperado de 2. Estadísticas sobre delitos sexuales y
<bit.ly/2eaIRmU>, (fecha de consulta: 13 de reincidencia
febrero del 2015).
10 Desde una perspectiva rehabilitadora, es En términos generales, y a diferen-
decir, en este caso inhibidora de la conducta cia de lo que comúnmente se suele creer
antisocial sexual.
11 Solo a partir de la implementación de la Ley
N.° 20,603 que amplía el catálogo de penas Procesal Penal en Chile, Santiago de Chile:
sustitutivas, se empieza a implementar una Ediciones Diego Portales, 2011, pp. 457- 500.
serie de modificaciones al tratamiento de 13 Si bien han habido avances en material de
estos infractores que conlleva la actualización actualización de instrumentos forenses de
de instrumentos basados en evidencia. Por tercera y cuarta generación, las principales
su parte y aun cuando ha habido avances en limitaciones que hoy existen tiene que ver con
materia de implementación de instrumentos problemas en infraestructura penitenciaria,
forenses de tercera y cuarta generación, no baja dotación de profesionales, escasa actua-
existen iniciativas de intervención diferen- lización de la normativa actual vigente, entre
ciada para este tipo de infractores basados en otros.
evidencia. 14 Hanson, R. Karl y Kelly E. Morton-Bour-
12 Quijada Sapiain, Diego I., “Aportes al debido gon, “The characteristics of persistent sex-
proceso penal en evaluación pericial psico- ual offenders: A meta-analysis of recidivism
lógica y psiquiátrica a imputados en delitos studies” en Journal of Consulting and Clinical
sexuales ¿existe relación de coherencia entre Psychology, vol. 73, n.° 6, 2005, pp. 1154-
solicitud y respuesta pericial?”, en: Fuentes, 1163. Disponible en <bit.ly/2cHgfyJ>, (fecha
Claudio (coord.) Diez años de la Reforma de consulta: 12 de enero del 2015).

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Doctrina práctica Política criminal en materia de intervención ...

respecto de la incidencia de los delitos ver con el componente de la problemá-


sexuales, estos suelen representar un tica social de este fenómeno, por cuanto
porcentaje muy reducido respecto de si bien representa una preocupación de
todos los delitos denunciados a nivel proporciones en el sistema penitenciario
país. Según la última cifra reportada respecto de la población condenada por
por la Fiscalía de Chile15, dentro del estos delitos (en términos de la concesión
período del mes de enero hasta en el mes de beneficios intrapenitenciarios, salidas
de diciembre del 2015, se denunciaron controladas, entre otros) no lo es menos
19.193 delitos sexuales, de los cuales respecto de la opinión pública, ya que
un 58.75 % corresponden a un agresor la heterogeneidad de los agresores sexua-
conocido por la víctima y un 41.25 % lo les en el plano criminológico y clínico
hace respecto de un agresor desconocido suscita una serie de cuestionamientos y
por la víctima. Esta información repre- desafíos en lo que respecta a sus métodos
senta solo un 1.44 % de todos los delitos de evaluación y más específicamente a
ingresados al Ministerio Público el año los relacionados con la posibilidad de
2015, cifras que se asemejan de manera reincidencia delictual. En este sentido, la
similar en otros países de la región y de evidencia comparada nos reporta que el
la orbe16. Estos reportes no represen- porcentaje de los agresores sexuales que
tan la totalidad de los delitos sexuales vuelve a reincidir es bajo18, estimándose
denunciados, por cuanto se estima que a nivel mundial en torno al 20 %19.
la cifra negra podría alcanzar al menos Sin perjuicio de los datos expuestos,
el doble de las cifras oficiales17. existe en esta población una alta hetero-
Un aspecto interesante desde un geneidad de la reincidencia, en que por
punto de vista criminológico tiene que un lado oscila entre aquellos casos de
un solo delito conocido, y, en el extre-
15 Ministerio Público De Chile, Boletín anual
mo opuesto, los agresores en serie, que
enero-diciembre 2015, Santiago de Chile: ene- cometen decenas de delitos a lo largo
ro del 2016. Recuperado de <bit.ly/2dFY90i>, de sus carreras criminales20. En ambos
(Fecha de consulta: 05 de febrero del 2015).
16 Losel, Friedrich y Martin Schmucker, “The
effectiveness of treatment for sexual offenders: 18 En comparación con las cifras reportadas de
A comprehensive meta-analysis”, en Journal of los delitos generales en población penal egre-
Experimental Criminology, vol. 1, 2005, pp. sada del sistema cerrado que alcanza sobre el
117-146. Recuperado de <bit.ly/2dSBwEi>, 50% de reincidencia para el primer año (por
(fecha de consulta: 12 de enero del 2015). ej., delitos contra la propiedad, hurtos y robos
17 Fisher, Bonnie S., Leah E. Daigle, Francis T. no violentos supera el 60%).
Cullen, y Michael G. Turner, “Reporting of 19 Quinsey, Vernon L., Marnie E. Rice y Grant
sexual victimization to the police and others: T. Harris, “Actuarial prediction of sexual re-
Results from a national-level study of college cidivism”, en Journal of Interpersonal Violence,
women” en Criminal Justice and Behavior, vol. 10, n.° 1, 1995, pp. 85-105. Recuperado
N.° 30, 2003, pp. 6-38. Recuperado de <bit. de <bit.ly/2eaQ2v7>, (fecha de consulta: 15
ly/2dQGl1E>, (fecha de consulta: 12 de enero de abril del 2015).
del 2015). 20 Redondo Illescas, Santiago, Meritxell

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Actualidad

Penal Especial del mes Diego I. Quijada Sapiain

casos, el riesgo de reincidencia —y tam- Es preciso mencionar que el estudio


bién las posibilidades del tratamiento— concluye que este porcentaje de reinci-
van a depender de la tipología de agresordencia judicial corresponde a una de las
más bajas en comparación al resto de
de que se trate y, específicamente, de los
factores de riesgo21. todos los otros delitos (hurtos, robos, ley
La realidad en Chile no dista de drogas, delitos contra la propiedad y
mucho de las estadísticas internacio- lesiones).
nales. La Fundación Paz Ciudadana22,
en su estudio respecto a la reincidencia IMPORTANTE
general en el sistema penitenciario chi-
La implementación de programas de
leno, concluye que solo el 13.25 % de intervención que propenda a reinser-
la población penitenciaria egresada por tar a sujetos condenados por delitos
cumplimientos de condena por delitos sexuales está condicionada por las
sexuales reingresa a la cárcel por una políticas públicas […]. Sin embargo,
nueva condena , cifra equivalente a 53
23 […] diversos estudios han reportado
personas de un universo de 400 personas disminuciones significativas de rein-
cidencia de sujetos condenados por
condenadas por delitos sexuales24. delitos sexuales sometidos a inter-
Fuente: Morales et al., 2013, p. 71. venciones intensivas, […] en especial
cuando los tratamientos son de tipo
Pérez y Marian Martínez, “El riesgo de cognitivo-conductual o sistémicos.
reincidencia en agresores sexuales: investiga-
ción básica y valoración mediante el SVR-
20”, en Papeles del Psicólogo, vol. 28, n.° 3, En la actualidad, existe un cúmulo
setiembre-diciembre del 2007, pp. 187-195. de evidencia meta analítica25 en que
Recuperado de <bit.ly/2d0DX6P>, (fecha de las tasas de reincidencia de agresores
consulta: 15 de abril del 2015).
21 La investigación más moderna en psicología
sexuales una vez que egresan del sistema
criminal ha puesto de relieve la existencia penitenciario oscilan entre el 15 y el 20
tanto de factores de riesgo —aumentan el % tras periodos de seguimiento que
riesgo— como de factores de protección o
resistencia —protegen al individuo, disminu-
llegan hasta los veinte años luego que
yendo el riesgo de conducta delictiva—. Vid. una persona egresa de su cumplimiento
Redondo Illescas, “¿Sirve el tratamiento de condena. Herrero26 revisó siete estu-
para rehabilitar a los delincuentes sexuales?”,
art. cit.
22 Morales Peillard et al., La reincidencia en 25 El meta-análisis es una técnica estadística
el Sistema Penitenciario chileno, ob. cit. p. 71. (de análisis de segundo orden o secundario)
23 En términos de reincidencia general, no espe- que permite resumir los resultados obtenidos
cífica por tipología de delito. por diferentes estudios primarios (es decir,
24 Otro estudio de reincidencia del año 2013 estudios empíricos sobre la propia realidad).
realizado por Gendarmería de Chile sitúa El investigador meta-analítico no trabaja con
la reincidencia de los delitos sexuales en un muestras directas de individuos, sino que su
8.97% para infractores del sistema cerrado muestra de evaluación la constituyen investi-
y solo un 2.49% respecto de los del sistema gaciones realizadas con anterioridad.
alternativo de penas. 26 Herrero, Oscar, “¿Por qué no reincide la

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dios en meta análisis desde el año 1998 En materia de delitos sexuales e


hasta el año 2013, concluyendo (según intervención penitenciaria, la aplicación
la evidencia reportada) que las tasas de de estos tratamientos en el sistema cerra-
reincidencia sexual oscilan entre el 11 % do es una actividad que por lo general se
y el 17 % aproximadamente. En general encuentra limitada a unos pocos países
los datos empíricos obtenidos a partir del desarrollados y dentro de ellos a unos
estudio de miles de casos constituyen cuantos programas en prisiones. Ello
una buena aproximación a la realidad. significa que la proporción de agresores
sexuales que recibe tratamiento es muy
3. Tratamiento penitenciario y revisión pequeña en relación con el número
del estado del arte de agresores sexuales identificados y,
normalmente, encarcelados28. En al-
Es sabido que la implementación
gunos países como Estados Unidos y
de programas de intervención que pro-
Canadá, la legislación contempla siste-
penda a reinsertar a sujetos condenados
mas de tratamiento y mecanismos judi-
por delitos sexuales estará condicionada
ciales al respecto. Estas legislaciones in-
por las políticas públicas que el gobier-
cluyen dentro del sistema carcelario pro-
no de turno quiera implementar para
cedimientos de evaluación, intervención
una determinada agenda en materia de
psicosocial y monitoreo protocolizado,
seguridad ciudadana. Sin embargo, más
lo cual asegura un tratamiento siste-
allá de las intenciones o voluntades po-
mático y permite el seguimiento de sus
líticas que existan, diversos estudios han
resultados a través de estudios longitudi-
reportado disminuciones significativas
nales29. Asimismo, la legislación de estos
de reincidencia de sujetos condenados
países incluye para los agresores sexuales
por delitos sexuales sometidos a inter-
de “alto riesgo” lo que se denomina “con-
venciones intensivas, en relación con la
denas indeterminadas”, la cual establece
reincidencia de grupos de comparación,
normativas para el cumplimiento, en lo
en especial cuando los tratamientos son
de tipo cognitivo-conductual o sisté-
28 Valencia, Olga Lucía, José Manuel Andreu,
micos27. Petra Minguez y Miguel Ángel Labrador,
“Nivel de reincidencia en agresores sexuales
mayoría de los agresores sexuales?” en Anuario bajo tratamiento en programas de control de
de Psicología Jurídica, vol. 23, 2013, pp. 71-77. la agresión sexual”, en Psicopatología Clínica
Recuperado de <bit.ly/2dBHA6s>, (fecha de Legal y Forense, vol. 8, 2008, pp.7-18. Re-
consulta: 12 de abril del 2015). cuperado de <bit.ly/2cXLWXi>, (fecha de
27 Hanson, R. Karl, A. Gordon, A. J. Harris, consulta: 20 de enero del 2015).
J. K. Marques, W. Murphy, V. L. Quinsey 29 Por ejemplo el departamento correccional
y M. Seto, “First report of the collaborative del estado de Washington contempla un
outcome data project on the effectiveness of tratamiento especial para agresores sexuales,
psychological treatment for sex offenders” en intencionado programas específicos depen-
Sexual abuse: A journal of research and treat- diendo del nivel de riesgo de reincidencia del
ment, vol. 14, 2002, pp. 169-194. Recuperado infractor (alto, mediano, bajo). Véase <bit.
de <bit.ly/2cuABwv>. ly/2eP1Wex>.

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cual cobran real importancia las valora- para la implementación de programas


ciones de riesgo basadas en evidencia, basados en la comunidad y la cárcel
por cuanto ayuda a determinar si un para estos infractores31. En este sentido,
sujeto cumple los criterios requeridos y han estado promoviendo la práctica de
programas basados en los principios de
así estar apto para salir en libertad o para
establecer condiciones de supervisión eficacia de la intervención dentro del en-
post-cumplimiento de condena. tendido que lo que finalmente funciona
En Chile, países latinoamericanos en los establecimientos penitenciarios no
y en España no existen condenas es un programa o una sola intervención,
indeterminadas; sin embargo, existen sino que más bien un conjunto de acti-
vidades que están interrelacionadas entre
algunas figuras legales, tales como
sí. Dentro de estas prácticas, el reporte
la libertad condicional y rebaja de
consultado para este artículo señala
condena, entre otras donde resulta
(entre otros aspectos) que para poder
necesario realizar valoraciones desde
intervenir con este tipo de población, se
el ámbito de la psicología forense
debe en primer lugar, protocolizar todas
para estimar el grado de riesgo de
las acciones en las siguientes actividades:
peligrosidad, violencia y reincidencia
sexual o criminal. Si bien en los últimos 1. Evaluar el riesgo de reincidencia del
años se han hecho grandes esfuerzos por infractor concentrando los objetivos
incorporar instrumentos forenses de en las necesidades criminógenas.
tercera y cuarta generación, aún estamos 2. Mejorar la motivación del infractor,
muy lejos de poder regular dichas dentro del entendido en que este
acciones dentro de un programa estatal a debe estar motivado para poder par-
nivel nacional que permita intervenir de ticipar en un real esfuerzo de cambio.
manera diferencial y focalizada con este 3. La intervención objetivo a lo me-
tipo de infractores (y menos aún poder nos debe contener entre cuatro a
darles continuidad en un programa de seis necesidades criminógenas por
seguimiento en el sistema abierto). cuanto intervenir menos de tres no
El Departamento de corrección y reduce la reincidencia delictual. En
rehabilitación del Estado de Califor- este sentido, el programa contempla
nia proporciona orientación sustancial
30 que se debe focalizar la intervención
en el principio de riesgo para valorar
30 El Departamento de Correcciones y Rehabili-
tación de California emitió un documento que
describe un tratamiento para los infractores 31 Peggy, Heil y Kim English, Prison Sex
sexuales basado en los principios de eficacia Offender Treatment: Recommendations
respecto a las buenas prácticas reportadas a for Program Implementation, California:
la fecha. El reporte proporciona recomenda- California Department of Corrections and
ciones para el desarrollo e implementación Rehabilitation, 2007, p. 20. Recuperado de
de un programa de este tipo en el sistema <bit.ly/2cXKbZU>, (fecha de consulta: 12
penitenciario de California. de febrero del 2015).

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el grado en el cual se encuentra el nitivas y funcionamiento social del


infractor. Posteriormente, la inter- sujeto.
vención debe actuar sobre el princi-
pio de necesidad con el objetivo de ¿SABÍA USTED QUE?
proporcionar servicios de acuerdo
a los déficits-sociales individuales Un aspecto característico de varios
que presenten estos infractores (por programas de tratamiento […] para
agresores sexuales, tiene relación
ejemplo consumo de drogas, alcohol, con que las prisiones que cuentan
etc.). Finalmente poner en práctica el con estas políticas tienen un sistema
principio de capacidad de respuesta, integral que consiste básicamente en
dentro del entendido de poder reco- el confinamiento, el tratamiento, la
nocer los distintos temperamentos, supervisión, notificación y compro-
culturas entre otros aspectos que miso civil, cuyo objetivo final es la
seguridad pública.
pueden estar incidiendo en la adap-
tación a un respectivo programa de
intervención. La reducción de la • A veces se utilizan, en el contexto
reincidencia requiere intervenciones global del programa, agentes quími-
en desarrollo que son sensibles a los cos inhibidores del impulso sexual en
estilos de aprendizaje de cada sujeto. aquellos casos de evidentes factores
de riesgo (sobre todo en aquellos
Por su parte, y en términos genera-
casos donde existe desviación sexual
les, los programas que finalmente han
evidenciado efectividad en la disminu- marcada).
ción del riesgo de reincidencia32, suelen • Se han utilizado tres medicamentos
tener las siguientes características33: reductores del impulso sexual mas-
culino: el acetato de ciproterona,
• Suelen ser programas intensivos de
el acetato de medroxiprogesterona
larga duración (entre 10 y 12 meses).
y, más modernamente, el agonista
• Incluyen técnicas dirigidas específica- análogo de la hormona liberadora
mente a las tres áreas problemáticas
de la gonadotropina (GnRH).
mencionadas: comportamiento
sexual desviado, distorsiones cog- • En la aplicación suelen intervenir
diversos terapeutas (con frecuencia
32 Redondo Illescas, “¿Sirve el tratamiento
hombre y mujer) que entrenan a
para rehabilitar a los delincuentes sexuales?”, los agresores sexuales en habilidades
art. cit., p. 3. sociales específicas con un doble
33 Estudios realizados en el campo de la interven-
ción con ofensores sexuales han evidenciado
propósito: 1) que aprendan a inhibir
una reducción de la reincidencia de entre un las conductas delictivas, y 2) que
5 % y un 10 %, considerando que la tasa aprendan las habilidades de comuni-
de reincidencia esperable es de un 20 %, es
decir, la intervención es capaz de reducirla a cación necesarias para establecer rela-
la mitad. ciones sexuales adultas y consentidas.

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Actualidad

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• En general, el tratamiento suele nales asignan distintos niveles de riesgo


tener carácter voluntario, aunque la de reincidencia (alto, bajo, moderado),
eventual participación del sujeto en los cuales además permiten realizar un
el mismo suele ser recompensada con efectivo seguimiento e intervención en la
beneficios penales y penitenciarios comunidad dependiendo de cada nivel,
(permisos de salida al exterior, me- donde los infractores con alto riesgo de
jora del régimen de vida en prisión, reincidencia además son supervisados
o concesión futura de la libertad por los departamentos policiales, quie-
condicional). nes además pueden proporcionar dicha
Un aspecto característico de varios información a la comunidad36. Por lo ge-
programas de tratamiento, como por neral todos los programas varían el foco,
ejemplo el correspondiente al Depar- la duración y el número de horas de
tamento de prisiones del estado de tratamiento dependiendo de cada caso
Washington34 para agresores sexuales, en particular, donde los casos de riesgo
tiene relación con que las prisiones que más bajos se evalúan en la comunidad
cuentan con estas políticas tienen un sis- con una supervisión menor a diferencia
tema integral que consiste básicamente de los de alto riesgo37.
en el confinamiento, el tratamiento, la En términos de la intervención y
supervisión, notificación y compromiso tratamiento, los ingredientes terapéu-
civil, cuyo objetivo final es la seguridad ticos más comunes en estos programas,
pública. Asimismo, cuentan con progra- en términos generales, son el trabajo
mas de seguimiento en la comunidad sobre distorsiones cognitivas, desarrollo
una vez que se cumplen las condenas. Al de la empatía con las víctimas, mejora
finalizar las condenas, además, existe un de la capacidad de relación personal,
protocolo de notificación a la comuni- disminución de actitudes y preferencias
dad y un registro oficial para este tipo de sexuales hacia la agresión o hacia los
infractores (situación que efectivamente niños, y prevención de recaídas38. En
ocurre en Chile con la implementación este sentido, estos tratamientos aplican
de la Ley N.° 20594 sobre las inhabilita- formas innovadoras de intervención
ciones impuestas por delitos de conno- siguiendo la línea del modelo cognitivo
tación sexual cometidos contra menores
de edad). Finalmente, y al igual que otras
36 Bureau Of Justice Assistence U.S Depart-
prácticas en otros estados35, los profesio- ment Of Justice, Sex Offenders, Washing-
ton, D. C. Disponible en <bit.ly/2dZHgyd>,
34 Washington State, Department Of Cor- (fecha de consulta: 13 de marzo del 2015).
rections, End of Sentence Review Committee. 37 Vermont, Department Of Corrections,
Recuperado de <bit.ly/2esa9SX>, (fecha de Agency Of Human Service, Disponible en
consulta: 13 de marzo del 2015). <bit.ly/2eqyPdh>, (fecha de consulta: 13 de
35 Utah, Department Of Corrections. marzo del 2015).
Disponible en <bit.ly/2e5SRzn>, (fecha de 38 Marshall, Williams L., Agresores sexuales,
consulta: 13 de marzo del 2015). Barcelona: Ariel, 2001, pp.123 y ss.

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conductual para trastorno de control reincidencia39. En conclusión, se ayuda


de impulsos que en líneas generales se al infractor a identificar los factores de
caracteriza por perseguir incrementar las riesgo que se presentaron al momento
habilidades de automanejo del recluso de la comisión del delito, las conductas
más que alcanzar la curación total del implicadas en todo el proceso delictivo
sujeto. Las nuevas propuestas incor- y los tipos de situación que constituyen
poradas por Marshall contemplan un riesgo. Una vez identificados estos
el incremento de la capacidad de los factores, se procura ayudar al sujeto a
internos de satisfacer sus necesidades planificar sus acciones para afrontar
de manera prosocial, evitando la prác- mejor sus conductas y situaciones.
tica de tendencias sexuales desviadas
y fortaleciendo el autocontrol de sus 4. Situación penitenciaria en Chile
emociones y actos. Para tales efectos, el
De la revisión de nuestra ley pe-
autor propone el trabajo intensivo desde
nitenciaria, conforme lo establece el
un enfoque cognitivo-conductual en
Decreto N.° 518 de 199840, se conclu-
áreas como la autoestima, la empatía, las
ye que efectivamente el tratamiento y
distorsiones cognitivas entre otros. Por
ejecución de la pena persigue un fin de
su parte, no deja de resultar interesante
prevención especial de cara a la reinser-
que en términos generales, lo que existe
ción social, toda vez que el principio
en estos casos es un enfoque integral de
que rige en el decreto anteriormente
gestión de casos para agresores sexuales,
señalado tiene que ver con el concepto
con presupuesto no tan solo para su en-
de “progresividad”41. En este sentido,
carcelamiento, sino que también para su
el régimen penitenciario debe utilizar
intervención, seguimiento y sobre todo,
todos los medios necesarios y adecuados
cosificando por nivel de riesgo de reinci-
para cumplir dicha finalidad.
dencia con base en instrumentos foren-
ses basados en evidencia. Finalmente, se
39 Peggy y English, Prison Sex Offender Treat-
debe garantizar el tiempo adecuado de la ment, ob. cit., p. 22.
intervención, que para estos casos se ha 40 Biblioteca Del Congreso Nacional De
encontrado evidencia en que infractores Chile (BCN), Decreto N.° 518, Reglamento de
establecimientos penitenciarios, 1998. Recupe-
de alto riesgo deben pasar entre el 40 % rado de <bit.ly/2dyrPxH>, (fecha de consulta:
y el 70 % de su tiempo en actividades y 20 de marzo del 2015).
programas altamente estructurados en- 41 En el sentido en que el condenado en la
tre tres y nueve meses. Posteriormente, medida que avance su pena, irá accediendo
gradualmente de acuerdo a su evolución en
el tratamiento para estos casos también el régimen y procurando la incorporación del
contempla tratamiento en la comuni- interno a establecimientos penales abiertos
dad, considerando un plan de interven- basados en el principio de autodisciplina y, en
su momento, su egreso anticipado al medio
ción de por vida en aquellos casos que libre a través de los beneficios intrapeniten-
sean evaluados como de alto riesgo de ciarios previstos por el Decreto N.° 518, en su
título quinto, artículo 96, permisos de salida.

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En Chile, sabemos que hoy no exis- sistema formal de beneficios intrapeni-


te una oferta programática que se enmar- tenciarios, resulta ser una herramienta de
que dentro de políticas de prevención reinserción sumamente potente ya que
terciaria (es decir, estrategias dirigidas a está demostrado a nivel internacional
la población penal ya condenada y que que en la medida que el condenado se
tiene por objetivo específico evitar la enfrenta gradualmente a su proceso de
reincidencia delictual) para este tipo de libertad, tiene mayores posibilidades de
agresores. En este sentido, y siguiendo a reinserción versus el interno que cumple
Macchino42, al no existir estrategias de su condena de principio a fin. Es en este
prevención terciarias para estos infracto- contexto que leyes como el Decreto
res de ley, se deja abierta la posibilidad N.° 32144 de 1925 buscan establecer
de reincidencia al no entregar una oferta condiciones de libertad condicional a
de servicios durante la condena o de una partir del cumplimiento de una serie
eventual oferta de apoyo con posteriori- de requisitos entre ellos la observancia
dad a su cumplimiento. Al examinar con de haber demostrado comportamiento
detención la situación en Chile, efectiva- intachable y haber adquirido un oficio
mente se constata que no se cuenta con que no extinga la duración de la pena.
programas diseñados especialmente para Asimismo la Ley N.° 1985645, la cual
atender a los condenados por delitos crea un sistema de reinserción social
sexuales en el sistema cerrado, situación de los condenados sobre la base de la
que explica el que no se tengan datos observación de buena conducta, cuya
o reportes sobre los resultados de la intención es la reducción de la conde-
condena en estos delitos o estudios de
seguimiento longitudinal una vez que mostrado mayor beneficio a la población de
infractores por delitos contra la propiedad y
se cumple la condena principal. A este hurtos y robos no violentos, siempre y cuando
respecto, se puede señalar que dentro del sean evaluados los factores de riesgo asociados
contexto penitenciario de Gendarmería a cada sujeto. Sin embargo, en los casos de los
agresores sexuales, esta modalidad no cumple
de Chile, se ha consolidado la modalidad un fin rehabilitador, por cuanto el eje a inter-
y tratamiento vinculado a la concesión venir en estos infractores no tiene que ver con
progresiva de beneficios intrapeniten- reducir factores de riesgo psicosociales, sino
que más bien características y estructuras de
ciarios a la población general de con- personalidad y factores de riesgo dinámicos.
denados, con el propósito de incentivar 44 Biblioteca Del Congreso Nacional De
las estrategias de reinserción social43. El Chile (BCN), Decreto N.° 321, Libertad
Condicional, 1925. Recuperado de <bit.
ly/2d0l042>, (fecha de consulta: 20 de marzo
42 Macchino Farias, “Defensoría penal pú- del 2015).
blica. Departamento de estudios y proyectos 45 Biblioteca Del Congreso Nacional De
defensoría penal pública: delitos sexuales y Chile (BCN), Decreto Ley N.° 19 856, Siste-
prevención terciaria”, art. cit. p. 507. ma de reinserción social de los condenados sobre
43 Sin embargo, esta modalidad de tratamiento la base de buena conducta, 2003. Recuperado
penitenciario, si bien tiende a favorecer los de <bit.ly/2dBBvqm>, (fecha de consulta: 20
procesos inherentes de reinserción social, han de marzo del 2015).

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na. De esta misma manera el Decreto este sentido, resulta imperante tomar
N.° 94346 que establece un estatuto en cuenta que el proceso de concesión
laboral y de formación para el trabajo contempla una serie de dificultades
penitenciario, otorgando condiciones relacionadas a la falta de uniformidad
aptas para entregar herramientas que en los procedimientos, a la diversidad
fomenten la integración social del su- de criterios utilizados, a la escasez de
jeto. Por su parte, el Decreto N.° 518 recursos humanos para la elaboración
de 1998 establece un Reglamento de de informes técnicos, entre otros aspec-
Establecimientos Penitenciarios, en el tos. En el caso que nos ocupa en este
cual se incorpora de manera inédita trabajo, y tal como se ha reiterado, los
en su título quinto, actividades y ac- agresores sexuales presentan caracterís-
ciones para la reinserción social donde ticas criminológicas disímiles respecto
se establecen una serie de permisos a del grupo de delincuente habitual, toda
la población condenada que forman vez que la complejidad de factores
parte de las actividades de reinserción involucrados en el comportamiento
social y confieren a quienes se les otor- de la agresión sexual requiere de la
gan gradualmente, mayores espacios instalación de programas especiales que
de libertad (salida esporádica, salida procure dar respuesta a la reinserción
dominical, salida de fin de semana, de estas personas con mayor focaliza-
y salida controlada al medio libre). ción y coherencia, respondiendo a las
En consecuencia con lo señalado, y necesidades de intervención específicas.
siguiendo a Espinoza 47, si bien la Por lo anterior, la mera observación de
posibilidad de otorgamiento de benefi- una conducta intachable en el cumpli-
cios intrapenitenciarios resulta ser una miento de la condena, o el solo hecho
práctica positiva para las posibilidades de mostrar interés por participar de los
de reinserción de la población recluida, estudios o talleres o en asistir a un curso
es necesario considerar una serie de de capacitación en oficio no debiesen ser
alcances en lo que respecta a los sujetos solamente criterios de inclusión que les
condenados por delitos sexuales. En permita postular a los beneficios intra-
penitenciarios, toda vez que la evidencia
46 Biblioteca Del Congreso Nacional De internacional no ha reportado a la fecha
Chile (BCN), Decreto Ley N.° 943, Regla- que estas sean actividades idóneas para
mento que establece un estatuto laboral y de
formación para el trabajo penitenciario, 2011. reducir la reincidencia delictual en agre-
Disponible en <bit.ly/2dkL370>, (fecha de sores sexuales.
consulta: 20 de marzo del 2015).
47 Espinoza, O., “Procesos de concesión de Como se explicó y como se ha
beneficios intrapenitenciarios en relación a la reiterado en este artículo, en cada caso,
reinserción social” en Debates Penitenciarios, el riesgo de reincidencia y por ende las
vol. 3, Santiago de Chile: diciembre del 2006,
pp. 4-14. Recuperado de <bit.ly/2cXG0xl>, posibilidades de tratamiento van a de-
(fecha de consulta: 12 de enero del 2015). pender de la tipología del agresor de que

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se trate y, específicamente, de los factores las tasas de denuncias y procedimientos


de riesgo que confluyan en cada sujeto48. judiciales, se reducen los costos del
Por su parte, la eficacia de los tratamien- Estado para intervenir y tratar a las
tos dependerá en gran medida del buen víctimas durante periodos prolongados
pronóstico en estos, el cual es un factor de tiempo. Por otro lado, se promueve
clave en la prevención de reincidencia la prevención terciaria lo que finalmente
en agresores sexuales. potencia una real política criminal que
considere la visión integral de la pena,
5. Conclusiones en el entendido del sentido rehabilitador
De lo dicho hasta ahora hay varios que debiese tener la condena más allá
aspectos que merecen mención especial. del mero confinamiento del individuo.
En primer término, como principal
objetivo se pretendió orientar respecto CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
de la importancia de generar conoci-
miento empírico que oriente el accionar [Para los agresores sexuales] debiese
institucional para realizar mejoras en la existir un tratamiento especial que
incorpore una mirada de riesgo con-
planificación, gestión, y evaluación de templando la promoción de progra-
sus actividades dirigidas a disminuir la mas de intervención diferenciados
reincidencia delictual desde un punto de para poder obtener los beneficios
vista de la política criminal. Desde esta progresivos contemplados en las ac-
premisa, y a la luz de la extensa eviden- tuales normativas y reglamentos pe-
cia aportada, no resulta menos cierto nitenciarios. [P]ara poder incorporar
estas prácticas, necesariamente se re-
que para poder incorporar dentro de la quiere la instalación de una política
política criminal verdaderos avances en criminal que incorpore la necesidad
esta materia, se debe en primer término de intervenir con estos infractores
considerar que la implementación de […].
programas de evaluación e interven-
ción destinados para estos infractores
Un reto hoy para el actual siste-
de ley, más que convertirse en un gasto
ma penitenciario chileno en materia
público innecesario, permite reducir de reinserción y tratamiento para este
objetivamente el riesgo de reincidencia grupo de infractores, tiene que ver con
en estos delitos y aportar claramente a la la posibilidad de implementar progra-
seguridad ciudadana. Desde esta lógica, mas que en la actualidad presentan un
el sentido de eficiencia cobra especial cúmulo de evidencia demostrable, en los
relevancia, por cuanto además de reducir cuales la implementación está avalada
por políticas gubernamentales que han
48 Andrews, D. A. y Bonta, James, The psy- relevado la prevención terciaria como
chology of criminal conduct, 3.a ed. Cincinnati
(EEUU): Anderson Publishing Co., 2003, p. política pública en materia de seguridad.
27. En este sentido, resulta imperante que se

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Doctrina práctica Política criminal en materia de intervención ...

incorpore dentro de la política criminal res junto a un monitoreo especializado,


un tratamiento diferenciado para este todo lo cual, asegure un tratamiento
tipo de infractores que contemple un sistemático con reportes longitudinales.
modelo de pena regida por el principio Asimismo, se pudo observar que además
de proporcionalidad a la que además de la especificidad de tratamientos para
se incorpore una medida de seguridad. condenados por delitos sexuales, se
Para tales efectos, se hace evidente que contemplan la diferenciación por conde-
resulta necesario un diagnóstico eficaz nados de alto y bajo riesgo. Lo anterior
de riesgo que esté basado en principios permite orientar el tipo e intensidad de
demostrables de evidencia. Lo anterior, intervención vinculada para cada caso,
deja claro que la discusión en esta ma- donde los recursos deben estar orien-
teria, más que focalizarse en aumentar tados a infractores que presenten alto
las penas para estos delitos, debe estar riesgo de reincidencia toda vez que la
centrado en proporcionar recursos que evidencia nos muestra que, respecto a los
estén destinados a ampliar la oferta pro- sujetos que son diagnosticados de bajo
gramática en los recintos penitenciarios riesgo, existe una alta probabilidad de
que promuevan la incorporación de pro- que no volverán a reincidir en el mismo
gramas orientados a evaluar, intervenir y comportamiento criminal.
reducir riesgo de reincidencia para estos Finalmente, como otro punto re-
infractores por módulos diferenciados levante a discutir dentro de las actuales
en cada caso. Asimismo, el presupuesto políticas de tratamiento penitenciario
estatal debiese incorporar la creación en nuestro sistema, dice relación con
de centros de tratamiento en el medio la norma general que tienen todos los
libre que puedan darle continuidad a las internos a la hora de solicitar beneficios
intervenciones realizadas en el sistema intrapenitenciarios. Lo anterior, si bien
cerrado una vez que egresan de los re- considera la opinión de profesionales
cintos penales. Solo de esa forma, y en la que realizan algunas evaluaciones sin
medida que se visibilice la problemática instrumentos protocolizados del área
de la violencia sexual, será posible que forense, se releva la importancia de
el problema sea tratado con seriedad y constructos que al día de hoy no han
responsabilidad, de modo que a través de mostrado evidencia desde un punto de
la sociedad se permita la resocialización vista de los factores de riesgo dinámicos
de estos infractores de ley. reportados para agresores sexuales (como
Por otro lado, resultó interesante por ejemplo la conciencia de delito
describir la evidencia en materia de o disposición al cambio). Muy por el
tratamiento en países comparados, en contrario, se toman como elementos
donde algunas legislaciones contemplan relevantes la mera observación de una
procedimientos y protocolos específicos conducta intachable en el cumplimiento
de tratamiento penal para estos infracto- de la condena, o el solo hecho de mostrar

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consulta: 20 de marzo del 2015).
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ción diferenciados para poder obtener le (BCN), Decreto Ley N.° 19 856, Sistema
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20 de marzo del 2015).
Sin embargo, para poder incorporar es-
Biblioteca Del Congreso Nacional De
tas prácticas, necesariamente se requiere Chile (BCN), Decreto Ley N.° 943, Regla-
la instalación de una política criminal mento que establece un estatuto laboral y de
que incorpore la necesidad de interve- formación para el trabajo penitenciario, 2011.
nir con estos infractores de ley no solo Disponible en <bit.ly/2dkL370>, (fecha de
consulta: 20 de marzo del 2015).
en el cumplimiento de una pena, sino
Bureau Of Justice Assistence U. S. Depart-
también que permita el seguimiento y ment Of Justice, Sex Offenders. Washing-
continuidad en la misma comunidad ton, D.C. Disponible en <bit.ly/2dZHgyd>,
en la cual se desenvuelve, con el fin de (fecha de consulta: 13 de marzo del 2015).
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Actualidad

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Octubre 2016 / Número 28 / Año 3

DERECHO PENAL
PARTE GENERAL
DERECHO PENAL
PARTE GENERAL
Área práctica
Doctrina Derecho penal - Parte general

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
La metodología de la ciencia
jurídico-penal alemana
La escuela de Franz von Liszt

Carlos Mir Puig*


Universitat Pompeu Fabra

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
El autor analiza la evolución metodológica The author analyzes the methodological
de la ciencia del derecho penal en Francia, evolution of criminal law science in France,
Italia y Alemania, desde la Cesare Beccaria Italy, and Germany, from Cesare Beccaria
hasta Franz von Liszt. El método seguido to Franz Von Liszt. The method followed in
en la ciencia jurídico-penal alemana por the German criminal-legal science by this
este último, considerado fundador del latter, considered the founder of modern
derecho penal moderno y del sistema del criminal law and of the criminal system,
delito, es especialmente examinado. is particularly examined.
Palabras clave: Ciencia jurídico-penal / Keywords: Criminal-legal science /
Dogmática penal / Metodología / Positi- Criminal dogmatic / Methodology / Legal
vismo jurídico positivism.
Recibido: 02-09-16 Keywords: The methodology of the Ger-
Aprobado: 17-10-16 man criminal-legal science. The school of
Publicado en línea: 01-11-16 Franz von Liszt.

* Profesor de Derecho Penal de la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona). Magistrado titular de la Sección
Octava de la Audiencia Provincial de Barcelona.

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte general Carlos Mir Puig

1. Introducción sas humanistas, moderadas, respetuosas


El objeto del presente trabajo es para el hombre que hay en cada delin-
tratar de la metodología de la ciencia del cuente, tratando de eliminar los abusos
derecho penal, es decir, de una ordena- e injusticias del antiguo sistema penal,
ción crítica de las distintas direcciones mediante la elaboración de otro sistema
metodológicas a partir de la Ilustración más racional, mejor y más justo.
hasta llegar al eminente maestro Franz
von Liszt, y examinar el método segui- ¿SABÍA USTED QUE?
do por él mismo en la ciencia jurídico-
penal alemana. El iniciador de la ciencia penal mo-
derna fue el ilustre jurista Cesare
Como es sabido, el iniciador de la Beccaria Bonesana (1738-1794) que
ciencia penal moderna, crítico con el pertenece al iusnaturalismo raciona-
derecho penal de l’Anciène Régime, fue el lista de la época de las luces, autor
ilustre jurista Cesare Beccaria Bonesana del breve pero contundente libro Dei
delitti e delle pene (De los delitos y las
(1738-1794) que pertenece al iusnatura- penas), aparecido por primera vez y
lismo racionalista de la época de las luces, en forma anónima en Livorno duran-
autor del breve pero contundente libro te el verano de 1764.
Dei delitti e delle pene (De los delitos y
las penas), aparecido por primera vez y Así, Beccaria abrió una nueva
en forma anónima en Livorno durante etapa en la historia de la ciencia penal,
el verano de 1764, cuando dicho autor esbozando líneas generales de política
contaba con solo 26 años, influido de las legislativa, como la moderación de las
ideas de Montesquieu y de l’esprit de penas, su proporcionalidad con el delito
moderation de dicho gran pensador, y de cometido, la rigurosa vigilancia para pre-
las de Rousseau, dando un tratamiento venir las acciones delictivas, la rapidez de
coherente a los problemas procesales y expedición de los procesos y la prontitud
penales, con un espíritu humanista y una y seguridad de las penas contra los delin-
notable capacidad de síntesis. Becca- cuentes, y todo ello frente a un antiguo
ria sometió a un enfoque unitario los régimen, caracterizado por la ejecución
horrores y los defectos de la legislación cruel de la frecuente pena de muerte
y la práctica penal y procesal. Adoptó para numerosos delitos, reservándose
las críticas volterianas al procedimiento para los más graves las ejecuciones más
penal francés (las quejas de Voltaire en crueles, como hoguera, aceite hirviendo,
1762 contra el famoso proceso de Pierre el despedazamiento, la decapitación,
Calas), las censuras de Montesquieu a el garrote, la horca, penas corporales,
la inútil crueldad de las penas [L’esprit des como mutilaciones, y aflictivas, torturas,
Lois], las protestas de algunos espíritus presidios en minas o arsenales, galeras,
compasivos o humanitarios contra la destierro, etc., con utilización de un
tortura. Beccaria partió de unas premi- procedimiento penal inquisitorial, esto

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Doctrina práctica La metodología de la ciencia jurídico-penal alemana

es, secreto, con clara desigualdad entre de la Revolución francesa de 1789 en


las partes, en perjuicio del presunto el derecho positivo, imperó pronto el
delincuente, con un sistema de pruebas positivismo de Comte (1798-1857)
legales y de elásticas presunciones que [Cours de Philosophie positive, Systeme
permitían probar casi cualquier acusa- de politique positive ou Traité de Socio-
ción contra el reo, el cual disponía de logie], siendo destacadísimos hombres
muy menguados recursos defensivos, de la Ilustración francesa, Montes-
pasando a ser la confesión del delito la quieu (1689-1755) [L’esprit des Lois]2,
reina de las pruebas, entendida siempre Rousseau (1712-1778) [Le contrat
como confesión de culpabilidad, pero social, 1762]3, Diderot (fallecido el
careciendo de todo valor la afirmación año 1784), François Marie Arouet,
de inocencia por parte del reo1, con un Voltaire (1694-1778), etc., quienes
enorme arbitrio judicial. influyeron decisivamente en las ideas
El planteamiento metodológico político-liberales de su tiempo. Estas
es el racionalista, su objetivo era la implicaban un postulado: el principio
búsqueda de las normas dictadas por de legalidad, axioma primero del Estado
la recta razón, es decir, racionalidad o liberal y en particular de su derecho pe-
derivación desde supuestos racionales nal, que venía a prohibir toda fuente de
de la norma legal, eliminando el culto al derecho desligada del Poder Legislativo
derecho romano y a su tradición doctri- del Estado, único poder que expresa
nal, y la búsqueda de un derecho penal la voluntad general, hasta el punto de
orientado según los principios liberales. que se entendió incompatible con una
Se parte, después, de la legalidad del
2 Su nombre es en realidad Charles Louis
derecho penal. Es la ley penal —clara, de Secondat, Señor de la Brède y Barón de
sencilla y fácilmente inteligible por todo Montesquieu, quien estableció la división
ciudadano— la que debe contener sin de poderes, el Ejecutivo, el Legislativo y el
Judicial para evitar el despotismo, lo que ha
margen alguno de incertidumbre ni sido seguido por las democracias modernas.
riesgo de posibles interpretaciones falsa- Asimismo, dijo que los jueces deben ser “las
mente aclaratorias, todos los elementos bocas que pronuncian las palabras de la ley”,
queriendo dar a entender que las mismas
necesarios para que la labor judicial sea no deben ser interpretadas por los jueces o
automática, de mera aplicación sin in- juristas, más allá del sentido de su texto.
terpretación, eliminándose de este modo 3 Su nombre completo es Jean-Jacques Rous-
seau. Su Contrato social defiende que la
el Poder Judicial arbitrario. soberanía tiene su origen y fundamento
En Francia, al cristalizar la filo- en la convención de los hombres y no en
la naturaleza, ya que el hombre es bueno
sofía político-liberal a consecuencia por naturaleza, a diferencia de Hobbes que
mantenía el lema “homo homini lupus” (“el
1 Tomás y Valiente, Francisco, “Introducción”, hombre, lobo para el hombre”). Asimismo,
en Beccaria, Cesare, De los delitos y las penas, siempre manifestó que los hombres deben ser
4.a reimp. de la 1.a ed., Madrid: Aguilar, 1982, iguales ante la ley, abogando por una radical
pp. 9-53. democracia y soberanía del pueblo.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 151-174 Actualidad Penal 153


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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte general Carlos Mir Puig

verdadera “interpretación” de las leyes misión hacer el derecho; el derecho está


por parte de los autores, prohibiéndose hecho”7. Así tal exégesis debía realizarse
interpretar el Code Napoleón4. con la sola ayuda de la interpretación
lógico-gramatical8, con utilización del
2. La metodología de la ciencia jurí- método deductivo, prescindiendo del
dico penal en Francia e Italia en el recurso a la valoración o a la pondera-
siglo xix ción de intereses, lo que impidió que la
ciencia jurídica continuase ejerciendo
En Francia, la publicación a princi-
su tradicional función creadora del de-
pios del siglo xix de los códigos napoleó-
recho. No cabe un positivismo mayor
nicos hizo que la mayoría de los juristas
ni un racionalismo más exacerbado
se centrase y limitase a su comentario5.
que prescinde, para el derecho, de toda
El Código Penal de 1810 constituyó
consideración sociológica, espiritual,
en este país la base del positivismo del
moral o económica, desenvolviéndose
siglo xix. Así nació la llamada “escuela
solo en la esfera de las puras nociones9.
de la exégesis”, que significó metodoló-
La “escuela de la exégesis” mantiene
gicamente, el paso de un planteamiento
su auge durante todo el siglo xix en el
metódico iusnaturalista a una estricta
pensamiento jurídico francés, hasta que,
vinculación al derecho positivo 6. Su
ya en su cima, es contenida y eliminada
primer principio fue el siguiente: “el
derecho positivo lo es todo y todo el
derecho positivo está constituido por 7 Hernández Gil, Antonio, Metodología de
la ley”. El segundo: “la interpretación la ciencia del derecho, vol. I, 2.ª ed., Madrid:
Gráficas Uguina, 1971, pp. 81 y 82.
está dirigida a buscar la intención del 8 Son famosas las palabras de Bugnet: “Yo no
legislador. Los códigos no dejan nada al conozco el derecho civil; y no enseño más que
arbitrio del intérprete; este no tiene por el Código de Napoleón”; Demolombe, quien
fue el creador de un método nuevo, asimismo
decía: “Mi divisa, mi profesión de fe, es esta:
4 Ello significó un impedimento a que la ciencia los textos sobre todo”.
jurídica continuase ejerciendo su tradicional 9 Como dice Hernández Gil, Metodología de
función creadora del derecho. Vid. Mir Puig, la ciencia del derecho, ob. cit., p. 85: “En este
Santiago, “Dogmática creadora y política cri- aspecto cabe poner en relación la escuela de
minal”, en Revista Jurídica de Cataluña, vol. la exégesis con el modelo practicado por la
77, n.° 3, Barcelona: julio-setiembre de 1978, jurisprudencia de conceptos en Alemania. Les es
p. 109. común, en efecto, el exagerado normativismo,
5 Latorre, Ángel, Introducción al derecho, su culto a la lógica, su afán por la generali-
Barcelona: Ariel, 1968, p. 132. La mayoría zación, su creencia en las abstracciones y en
de los juristas en sus comentarios buscaban cuanto implique un apartamiento de la vida
en el texto de la ley, a través de razonamientos real. Pero ofrece la última la ventaja de partir
lógicos, las soluciones a todos los casos que la de un más amplio círculo de lo dado, gracias
práctica planteaba. sobre todo a la obra de Savigny. Y aún en el
6 Mir Puig, Santiago, Introducción a las bases orden lógico, su cometido es más elevado, en
del derecho penal, Barcelona: Bosch, 1976, p. cuanto que no se agota en la deducción y el
198; idem, “Dogmática creadora y política análisis, sino que recompone, sistematiza y
criminal”, art. cit., p. 110. construye”.

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Doctrina práctica La metodología de la ciencia jurídico-penal alemana

por la escuela científica y, en particular, nombre al positivista Enrico Ferri, de


gracias a la obra renovadora y fecunda la que destacó el jurista Francesco Ca-
de Gény10. En torno a 1900, la nueva rrara y luego la scuola positiva, cuyos
doctrina francesa si bien acepta los pun- miembros más significados fueron Ce-
tos esenciales del positivismo, especial- sare Lombroso [L’huomo delinquente],
mente la clara distinción entre normas R. Garofalo [Il criterio positivo della
jurídicas, reglas morales y realidad social, penalità] y Enrico Ferri [Sociologia
sin embargo, se separará del positivismo Criminale] no sustituyeron el objeto de la
primitivo al reconocer la trascendencia ciencia jurídico-penal al estricto derecho
para el derecho de factores extrajurídicos positivo, sino que en la primera siguió
y la adaptación del mismo a las nuevas siendo objeto de la misma, el derecho
exigencias sociales11. natural, racional o ideal, y en la segunda,
el delito como hecho empírico o como ma-
IMPORTANTE nifestación biológica o sociológica, y solo
finalmente en el siglo xx con la dirección
El positivismo jurídico negó la lici- técnica-jurídica [A. Rocco, Il problema e
tud de introducir juicios de valor o il método della Scienza del diritto penale]
referencias a la realidad metajurídica el objeto de la ciencia jurídico-penal lo
(ideal) en la tarea dogmática. Así tie-
ne lugar un aislamiento del derecho constituye el derecho positivo. Tanto la
de la realidad social, respecto de los escuela clásica, primero, como la scuola
métodos propios de las ciencias de la positiva, después, lograron que la cien-
naturaleza. cia penal italiana permaneciese alejada
del derecho positivo durante todo el
En Italia, a diferencia de Francia, siglo xix. Debe tenerse presente que
la escuela clásica, constituida por muy una posible explicación de ello es que
varias corrientes 12 y que obedece el la unificación política de Italia no tuvo
lugar hasta el año 1889, por lo que an-
10 Dicho autor considera como vicio capital del tes no existía un Código penal italiano,
sistema el inmovilizar el derecho y cerrar el sino algún código penal de alguno de
paso a toda idea nueva e instaura un nuevo los Estados en que se dividía Italia antes
método llamado del clasicismo jurídico. Vid.
Gény, François, Méthode d’interpretation et de su unificación. Así, había el Código
sources en Droit privé positive, París, 1935. Penal toscano de 1786, producto del
También debe citarse a R. Saleilles en dicha despotismo ilustrado, y otros códigos,
nueva doctrina.
11 Latorre, Introducción al derecho, ob. cit., p.
133. gencia de Justicia”, el quia peccatum est) y las
12 La falta de unidad de la escuela clásica se teorías relativas (“la pena tiene como fines la
evidencia en un aspecto tan central como prevención general y la prevención especial,
la concepción de la pena, en que hubo di- para evitar la comisión de nuevos delitos”, el
ferentes corrientes que siguieron caminos quia ne peccetur). Vid. Mir Puig, Introducción
tan opuestos como los representados por las a las bases del derecho penal, ob. cit., pp. 174 y
teorías absolutas (“la retribución como exi- 175.

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pero no un código penal unitario, que dirigido a elaborar un derecho natural,


sirviera de derecho positivo13. Ello no racional o ideal, que constituía su objeto.
aconteció hasta la unificación política Lo decisivo es que la escuela clásica se
de Italia en que se creó el Código Penal hallaba orientada en su atención hacia
de 1889, que fue la obra más perfecta de un derecho ideal racional18. El delito era
la escuela clásica, en palabras de Antón concebido de modo puramente idealista
Oneca14. y Carrara consideró uno de los pilares
La escuela clásica, hasta entonces, básicos de su contribución rechazar la
creó una magnífica construcción ideal- equiparación del concepto real-social y
racional al limitarse al estudio del insatis- el concepto jurídico de delito. Solo este,
factorio y fragmentario derecho vigente. que entendió desprovisto de existencia
De este modo, si los códigos franceses empírica, como un puro ente ideal, había
fueron el fruto del derecho natural de de constituir el objeto de atención por
la Ilustración, el italiano de 1889 lo fue parte de la ciencia penal19 20. El recurso al
del iusnaturalismo de la escuela clásica15.
Tuvo que esperarse a la aparición del tec- 1970, p. 77. Se ocupa monográficamente de la
ciencia penal italiana Spirito, Ugo, Storia del
nicismo jurídico-penal, para que el objeto diritto penale italiano, 2.a ed., Torino: Bocca,
de la ciencia jurídico penal pasara a ser el 1932.
derecho positivo, pero para entonces ya 18 Mir Puig, Introducción a las bases del derecho
penal, ob. cit., p. 175. Dicho autor afirma lo
existiría una de las más importantes ela- siguiente: “el positivismo jurídico de épocas
boraciones jurídico-penales del mundo posteriores se caracterizó también por el em-
—la de la escuela clásica—, cuya actitud pleo de un método racionalista, abstracto y
deductivo y, no obstante la actitud metódica
creadora no podría ya abandonarse del global de la escuela clásica, es contraria a la
todo fácilmente16. del positivismo jurídico. Lo que diferencia a
las dos tendencias metodológicas es el objeto
Lo que confirió unidad a la escuela que eligen. Si el positivismo jurídico reclama
clásica, aparte de la defensa del libre como exclusivo objeto de la ciencia jurídica el
albedrío, fue el método de trabajo que derecho positivo, la escuela clásica no se agota,
como en el positivismo jurídico en la razón
empleó. Los autores “clásicos” tuvieron como instrumento para desentrañar el sentido
en común la utilización de un método del derecho positivo, sino que cumple, en
racionalista, abstracto y deductivo,17 primer lugar, la función de descubrimiento del
propio objeto de análisis: el derecho natural
revelado por la razón”.
13 El Código Penal de Nápoles de 1831, sin 19 Carrara, Francesco, Programa del curso de
embargo, ya contó con un derecho penal derecho criminal, t. I, traducción española de
ajustado a los postulados liberales. Luis Jiménez de Asúa, 2.ª ed., Madrid: Reus,
14 Antón Oneca, José, Derecho penal, t. I, 1925.
Madrid, 1949, p. 48. 20 El método racionalista, abstracto y deductivo
15 Mir Puig, “Dogmática creadora y política era incapaz de servir a los postulados de un
criminal”, art. cit., p. 655. derecho penal social, llamado a intervenir
16 Loc. cit. eficazmente en la concreta lucha contra el
17 Saínz Cantero, José Antonio, La ciencia del delito, como fenómeno existente en lo social.
derecho penal y su evolución, Barcelona: Bosch, El método abstracto de la escuela clásica con-

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derecho natural tenía, en la escuela clá- escuela clásica, sustituyó como objeto de
sica, además, un sentido político-liberal la ciencia penal al derecho natural por
inequívoco21, en el sentido de propiciar una concepción de la realidad empírica
un Estado liberal abstencionista. A todo del delito, es decir, el delito como mani-
ello hay que añadir que la pena retri- festación biológica22 o sociológica, como
butiva, basada en el libre albedrío, se realidad empírica naturalista, que preten-
concebía como único medio de lucha dió estudiar con método experimental,
contra el delito, de modo que tal sistema a consecuencia fundamentalmente del
penal se encontraba con el problema de auge del positivismo de Comte, del
la criminalidad reincidente y habitual, evolucionismo de Darwin y Spencer y
así como el problema de los inimpu- del naturalismo de Moleschott, Bü-
tables a quienes no podía imponerse chner y Haeckel. Asimismo, la scuola
una pena. Sin embargo, el importante positiva representa la cristalización de la
auge de la criminalidad en la época de concepción política intervencionista del
la industrialización en el siglo xix y por Estado, tras haberse debilitado el libera-
causa de esta no puede atribuírsele a la lismo clásico. A diferencia de la escuela
escuela clásica, como la culpó la scuola clásica, que se basaba en el libre albedrío,
positiva (especialmente Ferri), sino a las la scuola positiva se basa en el determi-
circunstancias económico-sociales que nismo del hombre, sometido a las leyes
trajo consigo el auge del maquinismo de la causalidad, al modo de las ciencias
industrial, y que propiciaron un trán- de la naturaleza, y traslada el punto de
sito a un Estado intervencionista que mira de la garantía del individuo a la
modificara la realidad y disminuyera la defensa activa de la sociedad: la defensa
delincuencia. social. La pena como concepto mismo
La scuola positiva (Lombroso, debía desaparecer, no podía seguir
Garófalo, Ferri), a diferencia de la siendo retribución de significado ético
o jurídico, sino, con nuevo nombre (de
siguió solamente una realización formal del “sanción”), instrumento de incidencia en
principio de igualdad ante la ley. Vid. Mir
Puig, Introducción a las bases del derecho penal,
ob. cit., p. 179.
21 Antón Oneca, Derecho penal, t. I, en la p. 22 Como dice Jorge Barreiro, Agustín, Las
32 dice lo siguiente: “La escuela clásica del medidas de seguridad en el derecho español,
derecho penal surgida de la filosofía de la Ilus- Madrid: Civitas, 1976, p. 58: “No cabe duda
tración, va unida en todas partes al liberalismo que la doctrina positivista se vio claramente
político. Los derechos del hombre imponen: influenciada por la concepción biológica
el legalismo, o sea que la ley regule detallada- entonces imperante”; y, citando a Ferri: “La
mente la función punitiva para que el indivi- sociedad viene a ser considerada como un
duo quede a cubierto de las arbitrariedades de organismo al igual que el cuerpo animal. El
los jueces; y el humanitarismo, esto es: la pena Estado y la sociedad como verdaderos orga-
debe limitarse a lo estrictamente necesario, e nismos vivientes tienen derecho a la propia
incluso en muchas ocasiones se dejó sacrificar conservación y están sujetos a las necesidades
la necesidad a motivos sentimentales”. de la propia defensa”.

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la realidad externa, dirigida a la defensa causas de la criminalidad a factores ex-


de la sociedad23. clusivamente orgánicos o físicos del su-
jeto. La teoría de Ferri, en este ámbito,
¿SABÍA USTED QUE? es más completa, al considerar que en la
formación del sujeto delincuente actúan
A diferencia de la escuela clásica, que tres tipos de factores: los antropológicos,
se basaba en el libre albedrío, la scuo- los psíquicos y los sociales, destacando
la positiva se basa en el determinismo especialmente los de carácter social por
del hombre, sometido a las leyes de
la causalidad, al modo de las ciencias su gran influencia en el crecimiento o
de la naturaleza y traslada el punto disminución de la criminalidad. El nivel
de mira de la garantía del individuo de esta es determinado, en opinión de
a la defensa activa de la sociedad: la Ferri, “por las diferentes condiciones
defensa social. del medio físico y social combinadas
con las tendencias congénitas y con los
La scuola positiva con sus crite- impulsos ocasionales de los individuos
rios naturalistas considera que deben según la ley de saturación criminal”25.
investigarse las causas del delito y del Asimismo, en la scuola positiva se desta-
delincuente, y que debe utilizarse el can dos principios fundamentales: a) el
método empírico o inductivo propio de de responsabilidad social; y b) el de peli-
las ciencias de la naturaleza. Lombroso, grosidad social (temibilidad según Garó-
con base en datos proporcionados por la falo). El primero, implicaba la necesidad
antropología criminal, considera que el de que el hombre, por el hecho de vivir
delincuente es siempre un sujeto anor- en sociedad, es responsable de sus actos
mal, y así habla del “delincuente nato”. frente a la misma. La negación del libre
Su anormalidad convierte al criminal albedrío no excluye el derecho y el deber
en una clase especial, que por anomalías del Estado a exigir responsabilidad a sus
orgánicas o físicas, representa dentro ciudadanos, precisamente porque estos
de la sociedad moderna a las primitivas son responsables socialmente en cuanto
razas salvajes en las que las ideas y los participan de la vida de la comunidad,
sentimientos morales, si existen, se en- y de la misma forma que el delincuente
cuentran en forma embrionaria24. Esto está determinado a delinquir, la sociedad
lleva a considerar al delito, en la doctrina lo está a defenderse del delincuente26.
lombrosiana, subordinado al organismo Con el segundo principio, el concepto
humano y viene a ser un fenómeno na- de temibilidad, se permitió precisar la
tural. De esta forma parecen reducirse las
25 Ferri, Enrique, Sociología criminal, t. I, tra-
23 Mir Puig, Introducción a las bases del derecho ducción Antonio Soto y Hernández, Madrid:
penal, ob. cit., p. 180. Centro Editorial de Góngora, 1908, p. 223.
24 Lombroso, Cesare, L’huomo delinquente, 26 Ferri, Sociología criminal, t. I, ob. cit., p. 225
Torino, s. f., pp. 10 y 286. y ss.

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fundamentación expresada por medio tas consideran que uno de los postulados
de la responsabilidad social, sirviendo fundamentales del derecho criminal (ya
como concreto módulo de graduación de no se utiliza el adjetivo penal) es el de
la misma. La intensidad de la defensa de “ninguna sanción sin peligrosidad del
la sociedad había de depender del grado agente”29. La scuola positiva pretende
de probabilidad de que el sujeto cayese absorber la pena retributiva y ejemplar
en el delito. Esto se expresó primero con en la medida de seguridad, que tiende a
el término “temibilidad” y más adelante combatir científicamente la delincuencia.
con el de “peligrosidad”. En cualquier Al excluirse toda idea de retribución y de
caso, el presupuesto de la defensa social culpa moral en el delito, las medidas de
se situó en el delincuente, en lugar de seguridad vienen a poseer la misma fun-
buscarse en el delito, como en la doctrina ción y naturaleza que las penas. Dicha
clásica. Era en el sujeto en donde radica- scuola se decide por un sistema monista
ba la peligrosidad. El delito no constituía para la lucha contra el delito, unificando
más que una manifestación indiciaria de pena y medida de seguridad, que vienen
la peligrosidad de su autor27. a ser dos especies de un mismo género:
En la scuola positiva se utilizó, como la sanción. Dicho sistema monista se
ya se ha dicho, el método experimental o plasmó en el Proyecto Ferri de 1921 del
inductivo, a diferencia de la escuela clá- Código Penal italiano, que no preveía
sica que utilizó el método racionalista, el binomio pena-medida de seguridad,
deductivo. Así se habla de positivismo sino un único tipo de sanciones de tiem-
criminológico, en que la justificación de po relativamente indeterminado, gradua-
las medidas preventivas se encuentra do con respecto al tipo de peligrosidad
en la idea de utilidad. La scuola positiva del sujeto. En otras palabras, la scuola
propugna organizar en un solo sistema los positiva reclamó la sustitución de la pena
medios preventivos y represivos, civiles por medidas de seguridad30.
y penales, de los que la sociedad pueda
disponer. Integra la pena retributiva, im- 29 Jorge Barreiro, Las medidas de seguridad en
potente e ineficaz en palabras de Ferri, el derecho español, ob. cit., p. 62.
30 Mir Puig, Introducción a las bases del derecho
en un concepto de sanción criminal que penal, ob. cit., p. 184. Dicho autor dice: “Mas
pueda satisfacer también las necesidades sería equivocado pensar que con el concepto
de prevención especial. Para aplicar la tradicional de pena se prescindió también de
la utilización de la idea de represión quia pec-
sanción criminal han de concurrir dos catum est. El propio Ferri reconoce que una
presupuestos: el delito y la peligrosidad clase de medidas de seguridad deberá tener
criminal del delincuente28. Los positivis- carácter represivo, ‘del propio modo que en
la defensa contra las enfermedades ordinarias
conviene emplear a la vez la profilaxis higiéni-
27 Mir Puig, Introducción a las bases del derecho ca y la terapéutica clásica’. Pero también esta
penal, ob. cit., p. 183. forma de represión debe individualizarse en
28 Ferri, Sociología criminal, t. I, ob. cit., pp. razón a la temibilidad del delincuente y no
249 y 551. por su culpabilidad, en lo que se manifiesta

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Lo que se ha criticado más a dicha Jiménez de Asúa, “para Carnevale,


escuela es que al regir fundamental- aunque más abierto a los conocimien-
mente la idea de prevención especial, tos antroposociológicos, debe man-
en el sistema positivista de lucha contra tenerse la personalidad del derecho
el delito, la protección de los derechos penal, ha de hablarse de ‘causalidad’
fundamentales puede sufrir graves peli- y no de fatalidad del delito, de la que
gros. El problema fundamental radica concluirá el italiano que es inadmisi-
en la ausencia de límites de la postulada ble la categoría del delincuente nato,
defensa social que lleva en sí intromisio- debiéndose aceptar —desde el punto
nes en la libertad del individuo, dejando de vista político criminal— la reforma
indefenso a este frente a la fuerza del social como primer deber del Estado
poder31. en la lucha contra la delincuencia”33.
La “terza scuola” [Carnavale, La posición de esta dirección ecléctica
Alimena (1861-1915)] representa una la resume Jiménez de Asúa con las
posición intermedia (ecléctica) entre las siguientes palabras: “La terza scuola
posiciones extremas de la escuela clásica acepta el principio de defensa social,
y la scuola positiva, que quiso aunar el pero no entendida esta en el sentido
método idealista del clasicismo con el naturalista, ni meramente utilitario, y
método empírico-naturalista del posi- basa en ella el derecho penal, que tiene
tivismo criminológico32. Carnavale como medida la justicia y como límite
proclama, por una parte, la “reforma el mínimo de sufrimiento individual
social” como primer deber del Estado dentro del máximo de defensa de la
en la lucha contra la delincuencia, pero sociedad. La visión del delito como
rechaza, por otra parte, la concepción fenómeno individual y social, así como
del delincuente nato de Lombroso y la negación del libre albedrío aproxima
reclama que se distinga entre “causa- a sus defensores a la escuela positivista,
lidad” y “fatalidad”. Así, según dice en cambio, la distinción entre imputa-
bles e inimputables les emparenta con
la escuela clásica”34. La terza scuola no
su verdadero carácter de medida de seguridad hace más que añadir al lado del derecho
en el pensamiento de la scuola positiva […].
De nuevo se refleja en este planteamiento natural, racional e ideal —objeto de la
el cambio de método adoptado: al derecho ciencia penal de la escuela clásica— la
criminal no corresponden sanciones dotadas realidad del delito y del delincuente,
de sentido valorativo o limitadas por conside-
raciones éticas, ni siquiera cuando consisten como fenómenos empíricos —objeto
en la represión, sino solo medidas que tienden de la scuola positiva— y junto al método
a combatir científicamente la delincuencia”.
31 Jorge Barreiro, Las medidas de seguridad
en el derecho español, ob. cit., p. 66, citando a 33 Jiménez de Asúa, Luis, Tratado de derecho
Correia, R. penal, t. I, Buenos Aires: Losada, 1950, p. 88.
32 Mir Puig, Introducción a las bases del derecho 34 Jiménez de Asúa, Tratado de derecho penal, t.
penal, ob. cit., p. 186. I, ob. cit., p. 88 y ss.

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racionalista idealista deductivo, propio positivo36 37. Dicho método, según Roc-
de la escuela clásica, introduce el método co se compone de tres fases: a) la fase
inductivo, propio de la scuola positiva35. analítica, exegética o de interpretación,
que persigue descubrir el sentido de las
IMPORTANTE proposiciones jurídico-penales; b) la
fase denominada “dogmática” (término
El positivismo normativista de Bin- desacertado, porque toma el todo por la
ding se oponía abiertamente a las parte: la dogmática no es una fase, sino
nuevas corrientes que reclamaban un el método jurídico-penal en su conjun-
acercamiento a la realidad empírica to) que podría designarse mejor como
del delito y la pena, y rechazaba las
“sistemática” o “sintética” frente a la fase
nuevas tendencias naturalísticas.
analítica propia de la interpretación. En
ella se aplica el método inductivo sobre
Finalmente es la llamada “Direc- los preceptos jurídico-penales previa-
ción técnico-jurídica”, representada por mente interpretado en la fase exegética.
Rocco (1876-1942), la que ya en el Tales resultados son las categorías con-
siglo xx, concretamente en 1910, efec- ceptuales de carácter general (dogmas) y,
tuó un cambio de rumbo de la ciencia en último término, el sistema a que cabe
penal, en el sentido de que aquella, tras reducirlas. De ambos se espera poder
el apartamiento y olvido por parte de la
escuela clásica (clasicismo) y de la scuola
positiva (positivismo criminológico) del 36 Dice Rocco: “[…] debe reducirse la ciencia
penal principalmente por no decir exclusiva-
derecho vigente, sustituye el objeto de la mente, como ya se ha efectuado hace tiempo
ciencia penal por el derecho positivo (con en el derecho privado, a un sistema de prin-
total rechazo de interferencias filosóficas cipios de derecho, a una teoría jurídica, a un
conocimiento científico de la disciplina jurí-
procedentes de la realidad empírica, de dica de los delitos y de las penas, a un estudio,
ahí su nombre dirección técnico-jurídi- en suma, general y especial del delito y de la
ca), que había quedado en manos de una pena bajo el aspecto jurídico, como hechos
o fenómenos regulados por el ordenamiento
práctica falta de la imprescindible guía jurídico positivo. Y esta dirección, llamada
teórica, e influenciada dicha dirección técnico-jurídica, y, por añadidura de carácter
técnico-jurídica por la ciencia penal ale- especial y la única de la que puede esperarse
una reconstitución orgánica de la debilitada
mana (Binding, von Liszt y Beling) compaginación científica del derecho penal”,
adoptará el método técnico-jurídico o dog- véase Rocco, Arturo, Il problema e il método
mático seguido en Alemania con carácter della scienza del diritto penale, en Opere giuri-
diche, t. III, Roma, 1933, citado por Jiménez
general en la elaboración del derecho de Asúa, Tratado de derecho penal, t. II, ob.
cit., p. 125.
37 Se advierte en la dirección técnico-jurídica de
Rocco al positivismo jurídico que inspira la
reacción metodológica de este. Vid. Mir Puig,
35 Mir Puig, Introducción a las bases del derecho Introducción a las bases del derecho penal, ob.
penal, ob. cit., p. 187. cit., p. 190.

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deducir consecuencias relevantes para la


aplicación de la ley (fase deductiva); y c)
la fase denominada “la crítica”. Mientras
que las dos fases anteriores se ocupan de
conocer el derecho positivo tal como es,
la crítica se concreta en determinar si ese
derecho positivo, previamente conocido,
es, o no, como debiera ser (formulación
de juicios de valor)38.

3. La metodología en la ciencia jurídi-


co-penal alemana del siglo xix
En Alemania en el siglo xix, a di-
ferencia de Italia, en que el objeto de la
ciencia jurídico penal fue como hemos
visto, primero, el derecho natural (escue-
la clásica), luego la realidad empírica (la
scuola positiva) y finalmente el derecho
positivo (dirección técnico jurídica) en
el siglo xix el objeto de la ciencia jurídico-
penal fue siempre el derecho positivo.
Sin embargo, Alemania se diferencia
de Francia (con el positivismo radical
y la escuela exegética) en que la falta
de unidad política de aquella, con la
consiguiente diversidad legislativa, im-
pidió una elaboración científica ceñida
exclusivamente a una base jurídico-
positiva común. A lo que debe unirse la
prohibición por el Gobierno de Baviera
(19 de octubre de 1813) de comentarios
al Código Penal bávaro de 26 de mayo
de 1813, obra del jurista Paul Johan An-
selm Feurbach (1775-1833), fundador
de la ciencia del derecho penal alemán.
Se creyó que bastaba la publicación de

38 Mir Puig, Introducción a las bases del derecho


penal, ob. cit., pp. 194 y 195.

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de las normas en la realidad social”. a la cabeza del conceptualismo jurídico


Así tiene lugar un aislamiento del al discípulo de Savigny, Puchta, en
derecho de la realidad social, respecto quien aparecen unidos el culto al de-
de los métodos propios de las cien- recho romano y el culto a la lógica. A
cias de la naturaleza. Dicho método dicho método no escapan tampoco los
positivista aseguraba la vinculación cultivadores del derecho privado ale-
del juez a la ley, al ofrecerle claros mán47. Debe decirse que el formulador
y bien delimitados conceptos, “for- más acabado de la jurisprudencia de
malizados” al máximo con arreglo a conceptos, y a la vez su mayor detractor,
la lógica45. fue Jhering (1815-1890)48, quien más
La jurisprudencia de conceptos pro- tarde evolucionó a favor de la jurispru-
clama el culto rendido a los conceptos, es dencia de intereses, formulada por Heck,
decir, su hegemonía, y el sacrificio ante manifestación de la jurisprudencia teleo-
ellos de los intereses vitales, todo ello lógica defendida por Jhering.
unido al imperio de la norma frente a los
hechos. Por jurisprudencia de conceptos
hay que entender el método utilizado,
ejemplo la compraventa. Esta es un contrato
principalmente, por la ciencia jurídica mediante el cual se cede una cosa por dinero.
alemana para la elaboración dogmática En la compraventa se integran otros concep-
del derecho y propugnado para su apli- tos, en los que además se integran otros. Así,
en primer término, se dice que la compraventa
cación, con posterioridad a la escuela es un contrato. ¿Y qué es contrato? El negocio
histórica. Sus verdaderos instauradores jurídico que tiene lugar cuando dos o más
son los pandectistas (Windscheid es el declaraciones de voluntad entran entre sí en
cierta relación. ¿Y qué es negocio jurídico?
artífice46). También hay que mencionar Una declaración de voluntad privada que debe
producir un determinado efecto jurídico. ¿Y
45 Binding, sin embargo, no fue nunca un escla- qué es declaración de voluntad? ¿Y qué es vo-
vo de la letra de la ley, sino que siempre buscó luntad? y así sucesivamente. Vid. Hernández
el espíritu que la inspira. Asimismo, se debe al Gil, Metodología de la ciencia del derecho, ob.
mismo la teoría objetiva de la interpretación cit., p. 158.
de las normas jurídicas. Sostiene dicho autor 47 Hernández Gil, Metodología de la ciencia del
la voluntad objetiva de la ley frente a la teoría derecho, ob. cit., p. 131.
subjetiva de la voluntad histórica del legisla- 48 Jhering explica las operaciones que compren-
dor, como objeto de interpretación. de la construcción jurídica, partiendo de dos
46 Considera Winscheid que, superado el plano fórmulas: la “simplificación cuantitativa” y la
de la interpretación, el cometido de la elabo- “simplificación cualitativa”. La primera, que
ración científica del derecho es desarrollar afecta a la selección de materiales, se halla
los conceptos contenidos en las normas. El integrada por las siguientes operaciones: a)
pensamiento contenido en estas se encierra análisis de la materia; b) consideración lógica;
en conceptos. Por medio de la interpretación c) orden sistemático; d) terminología jurídica
se determinan. Luego es preciso resolver los y e) empleo hábil de aquello que existe. Por
conceptos en sus partes constitutivas, indicar su parte, el cometido de la simplificación
los elementos del pensamiento contenidos cualitativa es la construcción jurídica. Vid.
en ellos, ver si estos elementos son a su vez Hernández Gil, Metodología de la ciencia
agregados de otros más simples. Tómese como del derecho, ob. cit., pp.134 y 135.

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El positivismo normativista de (en el semestre de invierno) y Filosofía


Binding se oponía abiertamente a las del Derecho Constitucional y Derecho
nuevas corrientes que reclamaban un Internacional Público, en verano desde
acercamiento a la realidad empírica del 1899 hasta su jubilación en 1916, falle-
delito y la pena, y rechazaba las nuevas ciendo el 21 de junio de 1919.
tendencias naturalísticas.
IMPORTANTE
Frente a Binding, nos encontramos
con Franz von Liszt, quien introduce Frente a Binding, nos encontramos
el positivismo naturalístico, utilizando el con Franz von Liszt, quien introdu-
método empírico propio de las ciencias ce el positivismo naturalístico, utili-
de la naturaleza respecto del estudio zando el método empírico propio de
científico del delito y del delincuente, las ciencias de la naturaleza respecto
del estudio científico del delito y del
pero al propio tiempo —y por eso cons- delincuente, pero al propio tiempo,
tituye una posición ecléctica— mante- y por eso constituye una posición
niendo el derecho penal como la barrera ecléctica, manteniendo el derecho
infranqueable de la política criminal, y penal como la barrera infranqueable
dentro del mismo el método jurídico. de la política criminal, y dentro del
mismo el método jurídico.
Por eso se habla de “lucha de escuelas”
entre Binding y Franz von Liszt. Este
no llegará nunca a los extremos de la La influencia sobre él de su profesor
scuola positiva de sustituir el objeto de la Jhering es muy acusada. Este fue el
ciencia jurídico penal, que en vez de ser mayor formulador y expositor del con-
el derecho positivo pasó a ser la realidad ceptualismo jurídico, o jurisprudencia
empírica. de los conceptos, siguiendo los pasos de
Savigny y Puchta, en la primera fase de
su vida, y así explica que la jurispruden-
4. Especial mención a Franz von Liszt
cia de conceptos significa la reducción a
Franz von Liszt (1851-1919), conceptos de las proposiciones jurídicas
nacido en Viena, estudió Derecho en y relaciones jurídicas, su enlazamiento
la Universidad de Viena entre 1869 a formal y su constitución en sistema. La
1873, teniendo como profesores, en- noción central es el sistema. Así, afirma
tre otros, a von Stein (1815-1890), dos postulados: primero, la ciencia del
Jhering (1818-1892) y como profesor derecho no es una ciencia de contenidos,
de Derecho Penal a Walhberg (1831- sino un ciencia de conceptos formales
1885). Pasó a Alemania como catedráti- extraídos de la materia normativa de los
co de Derecho Penal de Giessen (1879- órdenes jurídicos singulares; y segundo,
1882), Marburgo (1882-1889), Halle todo derecho posee de por sí una estruc-
(1889-1899) y Berlín, enseñando De- tura sistemática que es susceptible de
recho Penal y Procedimiento Criminal conocimiento y de exposición. Divide

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la jurisprudencia del derecho en dos ya aparece en el prólogo de su trabajo,


grandes clases: la jurisprudencia inferior el Espíritu del derecho romano, en que
y la jurisprudencia superior. La primera dice: “El impulso de la vida ha hecho
tiene como labor la “interpretación”, nacer al derecho y lo mantiene en conti-
o sea, captar el sentido de las normas nuada realidad externa”50. Más adelante,
jurídicas, eliminando sus contradic- afirma: “Nada más equivocado que ver
ciones aparentes, sus oscuridades, sus en el derecho algo así como un sistema
vaguedades, sacando a la luz el conte- filosófico y juzgarlo desde su articulación
nido fiel de la voluntad legisladora; en y su unidad lógica”51.
suma, “partiendo de las determinaciones Jhering combate acérrimamente
concretas llegar al principio que se halla el conceptualismo, en su intento de
en su base, y partiendo de este llegar a hacer de la jurisprudencia una ciencia
todas sus consecuencias”49. La jurispru- encerrada en sí misma, sin relación, ni
dencia superior tiene por objeto indagar siquiera referencia, a la realidad social.
los conceptos jurídicos. Así el derecho Así escribe: “El jurista calcula con sus
se concibe como “una arquitectura conceptos como el matemático lo hace
lógica”, en que los conceptos son entes con sus cantidades, si el resultado es
autónomos y atemporales, desprovistos lógicamente correcto, no tiene que pre-
de todo factor social. Pues bien, en la ocuparse más”. En vez de considerar los
segunda fase de su vida Jhering será conceptos autónomos e intemporales,
el mayor crítico del conceptualismo como hace el conceptualismo jurídico,
jurídico, a partir de los años 70 del siglo afirma que los conceptos jurídicos son
xix y experimentará un vuelco absoluto empíricos, “formas de concentración
hacia el sociologismo. Desde entonces de proposiciones jurídicas materiales,
y hasta el final de su vida, el derecho y por tanto inducibles de un material
será para él fruto del esfuerzo humano, concreto”52. “El derecho no nos es dado
guiado por las necesidades sociales. Así, como una herencia multisecular, sino
los conceptos jurídicos son tan solo uno que es esencialmente quehacer pragmá-
de tantos medios para el entendimiento tico, respuesta reflexiva de la sociedad a
del derecho. Fuentes principales de su sus necesidades y requerimientos”. “El
nuevo pensamiento son: a) la ética de derecho se halla situado en el marco de
los economistas y utilitaristas ingleses; la dinámica social presente”.53
y b) la obra de Montesquieu, a quien
Jhering llama “el padre de los espíritus 50 Ibid., p. 36.
de los pueblos”. Su nuevo pensamiento 51 Ibid., p. 48.
52 Jhering, Rudolf, Jurisprudencia en broma y
en serio, traducción de Román Riaza, Madrid:
49 Jhering, Rudolf, Gheist des römischen Rechts Revista de derecho privado, 1933, p. 363.
auf den vershiedenen Stufen seiner Entwicklung 53 Jhering, Gheist des römischen Rechts auf den
(El espíritu del derecho romano), Leipzig: vershiedenen Stufen seiner Entwicklung, ob. cit.,
Breitkopf und Härtel, 1923, p. 358. p. 315.

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Es importante destacar la obra de La jurisprudencia de intereses ha sido


Jhering, titulada Der Zweck im Recht posteriormente propulsada por Heck
(1877-1883), (“El fin en el derecho”), (estudioso del derecho privado alemán)
en que afirma en el prólogo su propó- en 1889, al publicar su obra La avería
sito: “la idea fundamental de esta obra gruesa, y Die Interessenjurisprudenz und
consiste en que el fin es el creador de ihre neuen Gegner [“Archiv”,1936]. La
todo el derecho, que no hay una sola jurisprudencia de intereses es una crítica
proposición jurídica que no deba su de la jurisprudencia de conceptos y, ade-
origen a un fin, es decir, a un motivo más, es un método nuevo. Su punto de
práctico”54. Asimismo, postula, al lado partida fundamental se cifra en orientar
de la ley de causalidad, la ley de la fina- los problemas del derecho hacia la vida
lidad, afirmando que el hombre obra y sustraerlos al primado de la lógica,
siempre con vistas a un fin. donde permanecieron sumidos largo
A Jhering se le considera el ini- tiempo. No basta aplicar el derecho a la
ciador de la jurisprudencia de intereses, vida; hay que ver en ella la fuente del de-
su punto de vista consiste en que en el recho. Los elementos a barajar son: 1) las
estudio del derecho hay que tener ante normas; 2) los intereses vitales, y 3) los
todo en cuenta su “finalidad”. Esta es la conceptos ordenadores de la ciencia. Las
protección de intereses. Todo individuo normas tienen un contenido imperativo,
tiende a satisfacer esos intereses y la pero se hallan subordinadas a la repre-
ley sirve precisamente para regular su sentación mental de sus efectos sobre la
satisfacción dentro de una comunidad, vida humana. Se proyectan sobre esta,
en que los intereses de cada uno se han que es conflicto de intereses. El interés
de armonizar con los de los demás. revela la significación de los bienes de
La sociedad existe, precisamente, para la vida para el hombre; así su deseo de
conseguir esa satisfacción de los intere- posesión, consciente o inconsciente.
ses que sería imposible sin ella, y para Los intereses admiten innumerables
cumplir sus fines uno de los instrumen- variaciones, pueden ser económicos,
tos necesarios es el derecho, que actúa artísticos, científicos, ideales; en suma,
en forma coactiva gracias al poder del materiales y espirituales. Los conceptos
Estado. Jhering insiste en el hecho de ordenadores son representaciones de
que la vida social supone la existencia de mandatos e intereses, con el fin de llevar
un interés colectivo por encima de los a cabo su elaboración y clasificación y
intereses individuales, y que ese interés son construidos unas veces por la ciencia
colectivo es el que protege el derecho55. y otros por la legislación. Heck afirma:
“Nosotros también formamos conceptos
54 Jhering, Rudolf, Der Zweckc im Recht, t. I, abstractos y concretos como la antigua
Leipzig: Breitkopf und Härtel, 1877, p. v.
55 Latorre, Introducción al derecho, ob. cit., p. doctrina; pero buscamos, en último
162. término, el efecto sobre la vida concre-

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ta, que no se alcanza solo por medio considerar que la pena tiene el fin de
de conceptos concretos”56. Ahora bien, protección de los intereses de la vida hu-
continúa Heck, “los conceptos genera- mana de la comunidad reconocidos por
les son para nosotros, no fundamentos el derecho, mediante fundamentalmente
causales de las normas, sino únicamente la prevención especial, es decir, la coacción
conceptos de orden”. Lo fundamental frente al delincuente. Las clases de pena
es la vida en toda su extensión, que no se determinan de acuerdo con sus fines
se puede albergar solo en conceptos esenciales de corrección, intimidación
concretos. Sería por ello inexacto decir e inocuización. La pena está destinada
que la jurisprudencia de intereses quiere a realizar las funciones siguientes: 1)
desplazar los conceptos generales; lo que corregir a los criminales susceptibles de
lleva a cabo es una utilización distinta corrección; 2) intimidar a los no necesi-
de los mismos; los coloca en segundo tados de corrección, e 3) inocuizar a los
plano. La realidad concreta está por incorregibles. Así el derecho tiene por
encima de todo. La norma procede de misión peculiar la defensa más enérgica
las necesidades vitales y es anterior a su de dichos intereses, especialmente dig-
inclusión en un concepto57. nos y necesitados de protección a través
Von Liszt, influenciado por su de la pena. Esta tiene como fin la tutela
maestro Jhering, en el denominado de los bienes jurídicos. La pena solo
Programa de Marburgo de 1882, dio será justa en cuanto resulte necesaria
una lección inaugural llamada “Der para la protección de aquellos intereses,
Zweckgedanke im Strafrecht” (“La idea es decir, en la medida en que se adapte
de fin en derecho”)58 en la Universidad a la idea de fin59. La doctrina de Liszt
de Marburgo al tomar posesión como tiende hacia un concepto utilitario de
catedrático de Derecho Penal, basándose pena, siguiendo a Jhering, aunque hay
en el pensamiento de Jhering, en la que advertir que su postura es ecléctica,
segunda fase de la vida de este, lo aplica por cuanto admite la prevención gene-
al derecho penal. ral, pero prevaleciendo la prevención
especial. La única pena retributiva
Así construye von Liszt el con- fecunda y que puede mantenerse es la
cepto de pena-fin (Zweckstrafe), o pena- pena-defensa. La antítesis entre “quia
defensa (Schutzstrafe) que consiste en peccatum” y “ne peccetur”, no tiene razón
de ser según von Liszt. El fin de la pena
56 González, Jerónimo, “Jurisprudencia de reúne como un haz los de prevención
intereses”, en Revista crítica de derecho inmo- general y especial. Así la pena destinada
biliario, n.° 126, Madrid: junio de 1935, p. a retribuir se determinará no a través
564.
57 Hernández Gil, Metodología de la ciencia del del concepto abstracto de delito sino
derecho, ob. cit., pp. 299 y 300.
58 Von Liszt, Franz, Der Zweckgedanke im
Strafrecht, vol. II, Leipzig, 1877-1884. 59 Ibid., p. 31

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con base en la acción del delincuente. general y del evolucionismo de Darwin


Para Liszt represión y prevención no se (1859) en el siglo xix, pero sin llegar a
encuentran en oposición, tampoco, sin las últimas consecuencias más extremas
embargo, situadas en un mismo plano60. a que se llegó con la scuola positiva y el
positivismo criminológico de llegar a
sustituir el objeto de la ciencia jurídico-
IMPORTANTE penal por la realidad empírica, mante-
niendo el derecho positivo como objeto
El mérito de von Liszt es haber adop- de la ciencia penal. Así, para poner
tado una posición de equilibrio entre
el derecho penal —y las garantías algún ejemplo, von Liszt considera a
propias del mismo derivadas del libe- la “acción” (positiva) como un movi-
ralismo y del Estado liberal, como el miento corporal, causado por un impulso
principio de legalidad—, y la política de la voluntad, movimiento que a su
criminal. vez, causa una modificación del mundo
exterior. Concepto causal de acción que
Es muy importante la concepción constituye una consecuencia del enfoque
material que tiene von Liszt sobre el científico-naturalista de la metodología
bien jurídico, que junto a la pena cons- jurídico-penal, influida por el optimis-
tituye el segundo pilar fundamental de mo científico producido por el especta-
su pensamiento. Así, afirma que este es cular progreso de las ciencias naturales
un interés de la vida, previo al derecho, en el siglo xix. Dicho concepto consti-
que surge de las relaciones sociales, pero tuye en la dogmática alemana el pilar del
admite que dicho interés vital no se esquema clásico del delito61. La acción
convierte en bien jurídico hasta que es positiva es un concepto prejurídico que
protegido por el derecho. Es este quien procede del mundo real y la causalidad
decide entre los intereses sociales cuáles se contempla como un elemento de la
deben convertirse en bienes jurídicos. acción, necesario y suficiente del delito
En cuanto al método peculiar y (de resultado). Asimismo, von Liszt
propio de von Liszt, es el positivismo viene a considerar a la acción, el género
naturalístico, que es una corriente espe- (genus proximum), y la antijuridicidad y
cial del positivismo científico, frente al
positivismo jurídico puro o estricto de 61 Explica Mir Puig, Santiago, Derecho penal.
Parte general, 10.ª ed., Barcelona: Reppertor,
Binding. Así, von Liszt traslada a la 2015, en la p. 189: “El ‘impulso de voluntad’
ciencia penal los métodos propios de las solo importaba en cuanto causa de la conducta
ciencias de la naturaleza, especialmente externa, por lo que era indiferente cuál fuera
el contenido de la voluntad y si se dirigía o
de la biología, atendiendo al importante no a realizar el hecho producido, con tal de
apogeo de las ciencias de la naturaleza en que hubiera causado el movimiento corporal
externo. La dirección final de la voluntad no
se toma en cuenta por el concepto causal de
60 Ibid., p. 45. acción”.

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la culpabilidad como las especies de la publicado en 1881, cuando von Liszt


misma (differentia specifica), siguiendo contaba con solo 30 años, comprende
un planteamiento naturalista. Asimis- en la teoría del delito las categorías de
mo, en el concepto clásico de delito de acción, antijuridicidad y culpabilidad65.
von Liszt, se distinguía la parte externa
u objetiva (la acción y la antijuridicidad) El tratado está construido de la misma
manera en que lo están la mayoría de tra-
y la parte interna o subjetiva (la culpa- tados hoy en día. Comienza con algunas
bilidad, en su concepción psicológica). explicaciones sobre la esencia del derecho
El propio von Liszt en un conocido penal, a las que siguen manifestaciones
trabajo suyo6263 explicitó las diferentes sobre el fin y la función del derecho penal
consecuencias de su planteamiento y del y sobre algunos conceptos esenciales del
derecho penal (la norma penal, el delito y
de Binding en dos puntos básicos de la la pena junto con las teorías de la pena).
dogmática del delito: “en los conceptos Tras algunas aclaraciones —situadas entre
de acción y de bien jurídico, que mien- medio— sobre las fuentes del derecho
tras Binding entendía como entidades penal, se contiene en un primer libro de la
puramente jurídicas, von Liszt con- Parte General la formulación del concepto
de crimen (Verbrechen) —hoy: el delito o
cebía como realidades de la vida que el hecho punible (Straftat)—, para los que los
derecho viene a sancionar”. topoi rectores son el concepto de acción y su
contrariedad a la norma o antijuridicidad,
Debe reconocerse a von Liszt ser su culpabilidad y su conminación con pena
el fundador del derecho penal moder- (en ausencia de causas de exclusión de la
no y del sistema de delito, como dice punibilidad). A esta formulación básica le
Frisch64. siguen reflexiones sobre las formas indivi-
duales de aparición de la acción criminal
En efecto, von Liszt es el primero (esto es, conminada con pena), en las que
que en su Tratado de derecho penal ale- se abordan la consumación, y tentativa,
mán (Lehrbuch des deutschen Strafrechts), la autoría y participación, así como los
casos de unidad y pluralidad de la acción
62 Von Liszt, Franz, “Rechtsgut und Hand-
criminal. El segundo libro de la Parte Ge-
lungsbegriff im Bindingschen Hanbuche”, en neral trata la pena con sus distinciones, los
Strafrechtliche Anfsätze und Vorträge, Berlín: marcos penales y la medición de la pena.
Guttentag, 1905, reimpresión fotomecánica La Parte Especial se orienta, en cuanto
de 1970, p. 222 y ss. esquema clasificatorio, en función de los
63 Citado por Mir Puig, Santiago, “Sobre la bienes jurídicos protegidos por las leyes
posibilidad y límites de una ciencia social del penales, apareciendo dos únicos grupos: las
derecho penal”, en Mir Puig, Santiago (ed.), acciones punibles contra bienes jurídicos
Derecho penal y ciencias sociales, Barcelona: del individuo y las acciones punibles contra
Universidad Autónoma de Barcelona, 1982. bienes jurídicos de la generalidad66.
64 Frisch, Wolfgang, “Franz von Liszt-Werk
und Wirkung”, en Koch. Arnd y Martin
Löhnig (Hrsg.), Von Liszt-Schule und die
Entstehung des modernen Strafrechts, Tubinga: 65 Más tarde Beling añadiría la categoría de la
Mohr Siebeck, 2016 [“Franz von Liszt-Obra tipicidad.
e influencia”, traducción a cargo de Ivó Coca 66 Frisch, “Franz von Liszt-Werk und Wirkung”,
Vila (Universidad Pompeu Fabra)]. art. cit., p. 3.

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siderado poder de la mayoría, frente al


IMPORTANTE
Leviatán.
Von Liszt intentó fundar la ciencia Von Liszt concibe el derecho pe-
global del derecho penal (Strafre- nal, al modo del liberalismo, como el
chtswissenschaft), entendiendo por poder punitivo del Estado jurídicamente
ella no solo el derecho penal sino ade-
más la criminología y otras ciencias
limitado.
empíricas como la antropología, la Pero al lado del derecho penal von
estadística, la política criminal, etc. Liszt añade a la dogmática jurídico
penal (al derecho penal), el estudio
Los manuales del tiempo de von científico de las causas del delito y del
Liszt, en cambio, se encontraban no- delincuente tratados empíricamente,
tablemente alejados de la sistemática constituyendo una manifestación del in-
transparente del delito de von Liszt. No tervencionismo del Estado social —con la
se distinguían claramente las categorías aparición en la industrialización de una
dogmáticas de acción, antijuridicidad nueva clase, el proletariado, que exige
y culpabilidad, englobando las mismas intervención social—, que va el Estado
en el concepto superior de imputación social por la lucha eficaz contra el delito,
derivado de Puffendorf, lo que creaba para disminuir el importante aumento
confusión. de la criminalidad en la época de la
El mérito (y no las contradicciones industrialización. Por ello, la dirección
o antinomias, como dicen algunos, de de von Liszt es sociológica, destacando
su pensamiento) de von Liszt es haber el resto de su vida por los quehaceres
adoptado una posición de equilibrio político-criminales.
entre el derecho penal —y las garantías Así intentó fundar la ciencia global
propias del mismo derivadas del libe- del derecho penal (Strafrechtswissens-
ralismo y del Estado liberal, como el chaft), entendiendo por ella no solo el
principio de legalidad—, y la política derecho penal sino además la crimino-
criminal. logía y otras ciencias empíricas como la
Von Liszt considera el Código antropología, la estadística, la política
Penal, como la “Magna Charta” del de- criminal, etc., pero debe advertirse que
lincuente. No protege al orden jurídico, la gesamte Strafrechtswissenchaft man-
ni a la colectividad, sino al individuo a tuvo, en la concepción de von Liszt,
ser castigado solo bajo los presupuestos en principio, una total separación de la
legales y únicamente dentro de los lími- explicación empírica (criminológica) y
tes legales. El doble aforismo: nullum jurídica del delito. La integración de los
crimen sine lege, nulla poena sine lege conocimientos empíricos y jurídicos en
es el bastión del ciudadano frente a la la gesamte Strafrechtswisenschaft es, en
omnipresencia estatal, frente al descon- realidad, producto de una considerable

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modificación de la función del jurista túa un primer intento de conciliación de


del derecho penal en la sociedad. Su dos principios antagónicos, como son el
tarea, de acuerdo con las nuevas ideas, Estado social (intervencionista) y el Es-
no se agotará en la dogmática clásica, es tado de derecho (garantista, principio de
decir, en la elaboración sistemática de legalidad), que finalmente se obtendría
los conceptos que sirven a la aplicación en la Ley Fundamental de Bonn vigente
del derecho, sino que asumirá también en la actualidad.
el papel de promotor y proyectista de
la reforma penal. En 1893 von Liszt CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
se refirió a este tema al considerar el
programa de la Internationale Krimina- La integración de los conocimientos
empíricos y jurídicos en la gesamte
listische Vereinnigung “Unión de derecho Strafrechtswisenschaft es, en reali-
penal”, que fundó con los profesores dad, producto de una considerable
Adolphe Prins, de Bruselas, y G. Adolf modificación de la función del jurista
von Hael, de Ámsterdam67. del derecho penal en la sociedad: su
tarea no se agotará en la dogmática
La lucha contra el delito, sin em- clásica, es decir, en la elaboración sis-
bargo, en el sistema de von Liszt no se temática de los conceptos que sirven
efectúa sin límite alguno, pues limita la a la aplicación del derecho, sino que
política criminal al derecho penal. Así asumirá también el papel de promo-
dice que: “El derecho penal es la barrera tor y proyectista de la reforma penal.
infranqueable de la política criminal”.
Ello significa que los principios garan- En este trabajo orientado a la me-
tistas conquistados con el liberalismo todología de la ciencia jurídico-penal
en la Revolución francesa se defienden interesa más von Liszt, como dog-
los derechos del hombre y se establecen mático, que como político criminal,
límites garantistas al ius puniendi del aunque utiliza el método empírico en
Estado (cuyo exponente más claro es la la indagación de las causas del delito y
escuela clásica italiana) se mantienen en del delincuente. Tiene razón Frisch,
la obra de von Liszt, y constituyen un cuando dice que el significado de Liszt
límite a la política criminal. Por eso se ha en el ámbito de la dogmática ha sido no-
dicho que von Liszt es “un liberal de iz- tablemente subestimado, mientras que
quierdas”, más que un propio socialista, su trascendencia como político-criminal
aunque es innegable su planteamiento ha sido sobreestimada.
sociológico. En realidad, von Liszt efec- La influencia de von Liszt ha per-
durado en el tiempo gracias a sus discí-
67 Bacigalupo, Enrique, “Dogmática criminal pulos, llegando a afirmarse el “retorno”
y criminología”, en Mir Puig, Santiago (ed.), de von Liszt en el Proyecto Alternativo
Derecho penal y ciencias sociales, Barcelona:
Universidad Autónoma de Barcelona, 1982, alemán de 1966, que abrió paso a la
p. 56 y ss. contemplación de la problemática social

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del derecho penal, frente a la perspectiva no constituyen entidades separadas de


espiritualista del Proyecto Oficial de la realidad. Son hechos del hombre que
Código Penal alemán de 1962. Años integran una parte fundamental de su
después, en 1969 se efectuó un libro quehacer social, la actividad legislativa.
homenaje que se dedicó a la memoria de También es un hecho social la concre-
von Liszt, a los 50 años de su muerte ción del sentido del texto normativo en
como símbolo de la vuelta a su pensa- el proceso de aplicación de la ley68.
miento. Asimismo, Jiménez de Asúa
(1897-1981), discípulo de von Liszt, 5. Referencias bibliográficas
escribió un artículo denominado “Corsi Antón Oneca, José, Derecho penal, t. I, Madrid,
e ricorsi”. “La vuelta de von Liszt”, 1949.
que se publicó en la revista bonaerense Bacigalupo, Enrique, “Dogmática criminal y
“Nuevo pensamiento penal”, año 1, n.° criminología”, en Mir Puig, Santiago (ed.),
Derecho penal y ciencias sociales, Barcelona:
2, mayo-agosto de 1972, pp. 191-213, Universidad Autónoma de Barcelona, 1982.
habiéndose reproducido dicho artículo Carrara, Francesco, Programa del curso de
en la traducción efectuada del trabajo de derecho criminal, t. I, traducción española
von Liszt “La idea de fin en el derecho de Luis Jiménez de Asúa, 2.ª ed., Madrid:
Reus, 1925.
penal”, en 1984 por Edeval, Facultad
Ferri, Enrique, Sociología criminal, t. I, traduc-
de Derecho y Ciencias Penales de la ción Antonio Soto y Hernández, Madrid:
Universidad de Valparaíso de Chile y Centro Editorial de Góngora, 1908.
Universidad Nacional Autónoma de Frisch, Wolfgang, “Franz von Liszt-Werk und
México (Instituto de Investigaciones Wirkung”, en Koch. Arnd y Martin Löh-
nig (Hrsg.), Von Liszt-Schule und die Ents-
Jurídicas), con introducción de D. Ma- tehung des modernen Strafrechts, Tubinga:
nuel de Rivacoba, en que se retorna al Mohr Siebeck, 2016 [“Franz von Liszt-Obra
pensamiento de von Liszt, nunca del e influencia”, traducción a cargo de Ivó Coca
Vila (Universidad Pompeu Fabra)].
todo abandonado —abominándose de
Gény, François, Méthode d’interpretation et
la pena como retribución— y se vuelve sources en Droit privé positive, París, 1935.
los ojos a aquel. Durante los años setenta González, Jerónimo, “Jurisprudencia de intere-
se confirmaría la tendencia a contemplar ses”, en Revista crítica de derecho inmobilia-
el derecho penal en su relación con la rio, n.° 126, Madrid: junio de 1935.
realidad social. Algunos, como Santiago Hernández Gil, Antonio, Metodología de la
ciencia del derecho, vol. I, 2.ª ed., Madrid:
Mir Puig, ya afirman sin ambages que Gráficas Uguina, 1971.
el derecho penal es una verdadera ciencia Jhering, Rudolf, Der Zweckc im Recht, t. I,
social de naturaleza factual, entendiendo Leipzig: Breitkopf und Härtel, 1877.
que las normas jurídicas son “hechos so-
ciales”, constituyen una expresión fáctica
de la voluntad, también fáctica de los
68 Mir Puig, Santiago, “Sobre la posibilidad
legisladores. Las normas son obras hu- y límites de una ciencia social del derecho
manas, han sido hechas por los hombres, penal”, art. cit., p. 20 y ss., y 31.

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Jhering, Rudolf, Gheist des römischen Rechts auf en Mir Puig, Santiago (ed.), Derecho penal
den vershiedenen Stufen seiner Entwicklung, y ciencias sociales, Barcelona: Universidad
Leipzig: Breitkopf und Härtel, 1923. Autónoma de Barcelona, 1982.
Jhering, Rudolf, Jurisprudencia en broma y en Mir Puig, Santiago, Derecho penal. Parte general,
serio, traducción de Román Riaza, Madrid: 10.ª ed., Barcelona: Reppertor, 2015.
Revista de derecho privado, 1933.
Mir Puig, Santiago, Introducción a las bases del
Jiménez de Asúa, Luis, Tratado de derecho pe- derecho penal, Barcelona: Bosch, 1976.
nal. Tomo I: Concepto del derecho penal y de
la criminologia, historia y legislación penal Saínz Cantero, José Antonio, La ciencia del
comparada, Buenos Aires: Losada, 1950. derecho penal y su evolución, Barcelona:
Bosch, 1970.
Jorge Barreiro, Agustín, Las medidas de segu-
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Doctrina práctica Sobre la necesidad de exigir una posición de ...

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
Sobre la necesidad de exigir una posición de
garante para atribuir una responsabilidad penal
Comentario a la Sentencia del Tribunal Supremo de España
N.° 832/2013, del 16 de diciembre del 2013*

M.ª Ángeles Rueda Martín**


Universidad de Zaragoza
SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
En este comentario a la STS N.° 832/2013, This commentary of the Supreme Court
del 16 de diciembre de 2013 se aborda el Judgment number 832/2013, of 16 De-
interrogante relativo a si es necesario exigir cember 2013, addresses the question on
que el autor ostente una posición de garan- whether it is necessary to require that
the author holds a position of guarantor
te para imputar una responsabilidad ya sea to impute responsibility either in a crime
en un delito de acción, o en una comisión of action or in a commission by omission

* La realización del trabajo que se presenta en esta revista a los lectores desarrolla uno de los objetivos de
investigación del Grupo de Estudios Penales de la Universidad de Zaragoza financiados por el depar-
tamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón y el Fondo Social Europeo. El Grupo de
Estudios Penales se ha reconocido como grupo de investigación consolidado por la Dirección General
de Investigación, Innovación y Desarrollo del Gobierno de Aragón (B.O.A. de 28 de agosto del 2014),
y del que el Dr. Miguel Ángel Boldova Pasamar es el investigador principal.
** Profesora titular y catedrática acreditada de Derecho Penal de la Universidad de Zaragoza.

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Penal Derecho penal / Parte general M.ª Ángeles Rueda Martín

por omisión en un delito de resultado. in a crime of result. The criteria set in the
Seguidamente se expone la valoración del paper are based on the case analyzed by the
supuesto de hecho enjuiciado por el TS, Judgment of the Supreme Court and on the
se analiza y se fundamenta una respuesta assessment of the mentioned case made by
(negativa) a la pregunta planteada. the Supreme Court in this resolution.
Palabras clave: Comisión por omisión / Keywords: Commission by omission /
Delito de omisión / Posición de garante / Crime of omission / Guarantor position /
Relación de dominio social Relationship of social control.
Title: Regarding the necessity of demanding
Recibido: 29-08-16 a guarantor position to attribute criminal
Aprobado: 11-10-16 responsibility.
Publicado en línea: 01-11-16 Comments to the Decision of the Supreme
Court of Spain N.° 832/2013, of December
16, 2013.

1. Introducción: el supuesto de hecho mismo, se indica expresamente que “la


citada lesión fue causada directamente
En los hechos probados que se
por la acusada, Celestina, o por otra
enjuician en la STS N.° 832/2013, del
persona con su consentimiento, antes
16 de diciembre del 2013 se expone que
de venir a España, como consecuencia
Celestina, mayor de edad y sin antece-
de motivos religiosos y culturales impe-
dentes penales, inmigrante de Senegal, rantes en las zonas rurales de Senegal”.
vino a Cataluña en 2010 con sus hijos,
una vez que su marido, Anibal, residente La Audiencia Nacional en su sen-
en Cataluña desde 1999, consiguiera tencia de 4 de abril del 2013 condenó
permiso para reagrupar a su familia. a Celestina como autora responsable
de un delito de lesiones en comisión
El 16 de agosto del 2010, Celestina,
por omisión en su modalidad de mu-
acompañada de su esposo y la menor de
tilación genital, con la concurrencia de
sus hijos, Hortensia, nacida en una aldea
un error de prohibición vencible, entre
de Senegal, acudieron al centro de aten- otras, a la pena de dos años de prisión.
ción primaria de Premiá de Mar donde, Uno de los motivos esgrimidos por la
con motivo de la exploración realizada Audiencia Nacional para fundamentar
dentro del protocolo de actuación de dicha condena fue que “a efectos penales
niños inmigrantes, le fue apreciada la es indiferente que las causara material-
extirpación del clítoris y, como secuela, mente la acusada, la madre de esta o un
sinequia o adherencia de labios menores tercero, bastando la condición de ma-
que obtura los orificios uretral externo dre de la menor, para responsabilizarle
y vaginal, con una abertura mínima de en aras a las obligaciones que la patria
entre 3 y 5 milímetros de diámetro, que potestad le imponía. En cualquier caso
precisará tratamiento quirúrgico. Asi- la responsabilidad devendría por la vía

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de la comisión por omisión (artículo to conocimiento y consentimiento de


11 del Código Penal)”. En este precep- la impugnante a la lesión que padece
to se establece que “los delitos o faltas su hija, o dicho en otros términos, no
que consistan en la producción de un aparece en el factum la omisión cons-
resultado solo se entenderán cometidos ciente por haber dejado a su hija cuando
por omisión cuando la no evitación del contaba un año al cuidado de su madre
mismo, al infringir un especial deber (abuela materna), lo que por sí mismo
jurídico del autor, equivalga, según el no implica aceptación del resultado de
sentido de la Ley, a su causación. A la extirpación del clítoris que padeció”.
tal efecto se equiparará la omisión a la
acción: a) cuando exista una especial 2. La valoración del supuesto de hecho
obligación legal o contractual de actuar. por parte del TS y planteamiento de
b) Cuando el omitente haya creado una un interrogante: ¿es necesario exigir
ocasión de riesgo para el bien jurídica- que el autor ostente una posición de
mente protegido mediante una acción u garante para imputar una responsa-
omisión precedente”. La representación bilidad ya sea en un delito de acción,
de Celestina interpuso un recurso de o en una comisión por omisión en
casación por infracción de ley, entre un delito de resultado?
otros, por una parte, por la vulneración El TS en la sentencia N.° 832/2013,
del art. 24.2 de la Constitución española del 16 de diciembre del 2013, objeto de
que recoge el derecho a la presunción de este comentario, absuelve a Celestina
inocencia y por la violación del principio del delito por el que se le acusaba con
in dubio pro reo; y, por otra parte, por el apoyo en los siguientes argumentos,
la aplicación indebida del mencionado entre otros: por un lado, se concluye
art. 11 CP. La recurrente sostiene “que que tiene razón la recurrente al estimar
no se ha practicado una prueba de cargo vulnerado su derecho a la presunción de
mínima, apta y suficiente para enervar inocencia, porque “la Audiencia en su
el derecho a la presunción de inocencia” fundamentación jurídica realiza mani-
y se basa en su propio testimonio, “en festaciones que envuelven un alto grado
modo alguno desvirtuado, en el que ha de incerteza en la determinación de la
negado abierta y contundentemente su autoría y en la conciencia de la ilicitud
autoría o participación en los hechos del hecho”, ya que “la única prueba
que se le imputan”. Además niega “que incriminatoria (el testimonio del enfer-
su conducta esté incluida en el artículo mero) y la interpretación que de él hace
11 como omisión con resultado positivo la Audiencia, es absolutamente insegura
(comisión por omisión) al exponer a y abierta, y en modo alguno justifica la
su hija al inevitable peligro de que le participación consciente o negligente de
fuera practicada la lesión genital. No la acusada en el hecho enjuiciado”. Por
concurriría —a su juicio— el manifies- el contrario, el TS parte del testimonio

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razonable y persistente de la acusada del dedicación a la agricultura, le exigieran


que “no consta la forma y circunstan- poner a la niña al cuidado de su abuela
cias en que se ha mutilado a la niña”. materna. En la sentencia recurrida no se
Por otro lado, el TS sentencia que “de ofrecen datos que nos permitan concluir
las probanzas existentes en la causa no la existencia de períodos de interrupción
aflora la conciencia en la acusada de un en la custodia de la menor que hayan
deber jurídico, ya que no era consciente podido convertir en puramente nominal
del riesgo que podía entrañar dejar la la titularidad de la patria potestad y la
niña al cuidado de su madre, a la que se efectiva custodia de la niña. Desde esta
debe suponer de plena responsabilidad perspectiva adquiere pleno significado el
para cuidar a su nieta. En cualquier caso fragmento del fundamento jurídico 2.°
no cabe responsabilizarle por la simple de la sentencia dictada por la Audiencia
condición de madre de la menor en Nacional, en el que se razona en los si-
razón de los deberes impuestos por la guientes términos: ‘[...] partiendo de tal
patria potestad, pues de ser así, como premisa, a la hora de declarar la autoría
bien apunta el recurrente, su esposo, de la acusada acerca de la lesión causa-
padre de la menor, hubiera soportado da a la menor Hortensia, no hace falta
el mismo resultado condenatorio, al que las pruebas practicadas conduzcan,
ser juzgado en este mismo proceso, con de forma inequívoca, a la imputación
iguales pruebas que la recurrente (su directa y material de la acusada, pues
testimonio, declaración del enfermero dado el tipo penal cometido, la edad
y dictámenes periciales), cuando resul- de la víctima y la existencia del vínculo
tó absuelto como se comprueba en los materno-filial existente, a efectos pena-
folios 209-213 de la presente causa”. les, es indiferente que las lesiones las cau-
No obstante, el Sr. Magistrado sara materialmente la acusada, la madre
Manuel Marchena Gómez formuló un de esta última, —tal como la acusada
voto particular a la STS N.° 832/2013, insinuó—, o fueran perpetradas por un
de 16 de diciembre del 2013, puesto que tercero, bastando que la acusada, en su
la aludida sentencia no extrae todas las condición de madre de la menor y, por
consecuencias jurídicas que se derivan de tanto, en el ejercicio de la patria potestad
un hecho que, en su opinión, habría per- que le correspondía, hubiera consentido,
mitido confirmar el juicio de autoría, tal en aras de la tradición y costumbres del
y como fue formulado por la Audiencia lugar, que su hija sufriera la lesión en
Nacional, y que se refiere “a la condición el entorno familiar o se viera expuesta
de garante de la acusada, madre de Hor- a sufrirla, derivada de la anacronía de
tensia, quien ejercía la patria potestad costumbres ancestrales[…]’”.
sobre su hija y a la que correspondía su El supuesto enjuiciado por la
custodia. Ello pese a que las largas jor- Audiencia Nacional y por el Tribunal
nadas de trabajo a la que le obligaba su Supremo y sus respectivas valoraciones

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plantean diversos interrogantes que me- dolosos o imprudentes. Seguidamente


recen todos ellos un análisis autónomo se analizará con más profundidad la
como, por ejemplo, el tratamiento de exigencia de una posición de garante
la presunción de inocencia o del error para atribuir una responsabilidad penal
de prohibición. Sin embargo, hemos en los delitos de comisión por omisión.
elegido abordar solo un interrogante:
¿realmente es indiferente que las lesiones ¿SABÍA USTED QUE?
de la víctima menor de edad las causara
materialmente la acusada, que era su Lo primero que hay que determinar
propia madre, o un tercero, bastando cuando se estudia si una persona ha
cometido un delito es si ha realizado
para atribuir a la acusada una respon-
una acción o una omisión, puesto que
sabilidad penal la concurrencia de su la atribución de responsabilidad pe-
condición de madre? O expresado en nal es diferente en ambas modalida-
otros términos, ¿es necesario exigir que des de comportamiento.
el autor ostente una posición de garante
para imputar una responsabilidad ya
sea en un delito de acción, o en una 3. Breves reflexiones críticas sobre la
comisión por omisión en un delito de necesidad de apreciar una posición
resultado? En el presente comentario de garante para atribuir una respon-
nos centraremos exclusivamente en sabilidad en los delitos de acción
esta cuestión porque dicha resolución Como se ha apuntado, en la sen-
jurisprudencial se erige en un marco tencia de la Audiencia Nacional del 4 de
adecuado para discutir sobre la necesi- abril del 2013 y en el voto particular a la
dad de exigir una posición de garante en STS N.° 832/2013, del 16 de diciembre
los delitos de acción o de comisión por del 2013, se afirma expresamente que
omisión para atribuir una responsabili- “es indiferente que las lesiones las cau-
dad penal, mediante el examen, por un sara materialmente la acusada, la madre
lado, de la condición de garante de la de esta última, —tal como la acusada
acusada, Celestina, madre de la víctima insinuó—, o fueran perpetradas por un
menor de edad, que ejercía la patria tercero, bastando que la acusada, en su
potestad sobre su hija y a la que corres- condición de madre de la menor y, por
pondía su custodia, y, por otro lado, tanto, en el ejercicio de la patria potestad
su idoneidad para erigirse en requisito que le correspondía, hubiera consentido,
para poder atribuir una responsabilidad en aras de la tradición y costumbres del
penal. Para ello, en primer lugar, reali- lugar, que su hija sufriera la lesión en
zaremos unas breves reflexiones críticas el entorno familiar o se viera expuesta
sobre la oportunidad de apreciar una a sufrirla, derivada de la anacronía de
posición de garante para atribuir una costumbres ancestrales[…]’”. En mi opi-
responsabilidad en los delitos de acción nión, para atribuir responsabilidad penal

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Penal Derecho penal / Parte general M.ª Ángeles Rueda Martín

a la acusada madre de la víctima menor vinculante las acciones individuales1. El


de edad no puede ser indiferente que ella rol se compone de expectativas tanto de
haya realizado materialmente el hecho o omisión —aquello que se espera que no
que haya consentido que un tercero lo haga quien ostenta el rol— como de ac-
ejecutara. Por el contrario, con carácter ción —aquello que positivamente debe
previo hay que determinar si la madre desarrollar quien ostenta el rol—2. En
ha realizado materialmente una acción la concepción de Jakobs la ejecución de
consistente en una mutilación genital un rol genera unas posiciones de garan-
sobre su propia hija menor de edad y con te —normativas—, cuya defraudación
el correspondiente dominio del hecho, conduce a una responsabilidad tanto en
el delito de acción como en el delito de
o si ha omitido realizar una acción ten-
dente a evitar dicha mutilación cuando
un tercero la ha llevado a cabo. Esta 1 Vid. Jakobs, Günther, La imputación obje-
tiva en derecho penal, traducción de Manuel
determinación es imprescindible porque Cancio Meliá, Madrid: Civitas, 1996, pp.
la atribución de responsabilidad penal es 97 y 98. La solución normativa propuesta
por Reyes Alvarado se caracteriza porque
diferente si el delito se realiza mediante “para la determinación de si un riesgo es o no
una acción o una omisión, como se de- jurídicamente desaprobado lo determinante
duce de la regulación del art. 11 CP. Re- no es entonces lo que el individuo pudo
hacer para evitar el resultado, sino aquello
sulta difícil de aceptar que la atribución que debió haber hecho para impedirlo, con lo
de responsabilidad penal dependa de la cual se abandona un criterio eminentemente
concurrencia en la autoría de un simple subjetivo como el del ‘hombre prudente’ para
adoptar en su lugar uno claramente objetivo,
dato objetivo, esto es, la condición o el fundamentado sobre la existencia de una posi-
rol de madre de la víctima menor de ción de garante derivada de las expectativas de
comportamiento social (deber de actuación).
edad, del cual surgen una serie de debe- Desde este punto de vista, la valoración de un
res y obligaciones y cuya defraudación riesgo como permitido o prohibido presupone
conlleva una responsabilidad penal. Esta la confrontación de la conducta efectivamente
desarrollada con una conducta hipotética que
posición recuerda a la tesis sostenida es la que debería haberse desarrollado; solo en
por un muy cualificado sector doctrinal este sentido es válido afirmar que las reglas de
conducta social indicadoras de la forma en que
como, por ejemplo, Jakobs, Reyes Al- el individuo debe conducirse constituyen una
varado o Piña Rochefort, que parten hipótesis que sirve de auxiliar metódico para la
de un esquema de interpretación de lo valoración del riesgo”. Véase Reyes Alvarado,
Yesid, Imputación objetiva, Santa Fe de Bogotá:
típicamente relevante configurado por Temis, 1994, pp. 116 y 117; p. 113 y ss. Sobre
las expectativas dirigidas al portador de la fundamentación de esta posición doctrinal,
véase la exposición efectuada por Piña Ro-
un rol, refiriéndose la denominación chefort, Juan Ignacio, Rol social y sistema de
“rol” a un sistema de posiciones defini- imputación. Una aproximación sociológica a la
das de modo normativo, cuyo concurso función del derecho penal, Barcelona: Bosch,
2005, pp. 142 y ss., 268 y ss., 413 y ss.
es imprescindible para que puedan 2 Vid. Piña Rochefort, Rol social y sistema de
adquirir un significado socialmente imputación, ob. cit., pp. 176 y 289.

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omisión, de modo que la mencionada dicho quebrantamiento no se puede


ejecución de un rol ofrece las pautas valorar sin vincularse a un comporta-
necesarias para interpretar de modo ge- miento concreto. En relación con el
neralmente válido un comportamiento3. supuesto enjuiciado en la STS objeto
La estandarización del comportamiento de este comentario, el quebrantamiento
a través de la ejecución de un rol aparece, del rol de madre no se puede afirmar
entonces, como un criterio de valoración si previamente no se ha determinado
de la conducta y en función del mismo cuál ha sido el comportamiento activo
se determinará cuándo existe un riesgo u omisivo realizado por la progenitora.
no permitido. El requisito mínimo de la Por otro lado, tampoco resulta convin-
defraudación de expectativas garantiza- cente que la madre quebrantara su rol
das jurídicamente es el quebrantamiento y defraudara unas expectativas por el
de un rol4, de modo que el sistema que hecho de sufrir su hija una mutilación
debe velar por que las normas permanez- genital, porque como indica la misma
can vigentes no debe distinguir si ellas se STS N.° 832/2013, del 16 de diciembre
han vulnerado por una conducta activa del 2013, “desde el punto de vista de
o por una omisión5. la actuación omisiva o negligente, no
Frente a esta posición doctrinal y puede tildarse de conducta irresponsa-
frente a la argumentación esgrimida ble trasladar el cuidado y custodia de
por la Audiencia Nacional y por el voto hecho a la abuela materna, que debe
particular indicado, hay que poner de considerarse tan responsable o más que
manifiesto que el criterio de valoración la madre, si esta última por imperiosas
de un comportamiento basado en el razones vitales de subsistencia tenía que
quebrantamiento del rol no aporta clari- trabajar en el campo […]. Por último,
dad a la cuestión relativa a la atribución ni siquiera por la vía de la omisión negli-
de responsabilidad penal6, puesto que gente del art. 11 CP, se acreditan hechos
susceptibles de generar responsabilidad
3 Vid. Jakobs, Günther, “El concepto jurídico- por la circunstancia de tener asignada la
penal de acción”, en Estudios de derecho penal, custodia legal por ley, cuando de facto se
traducción al castellano y Estudio Preliminar
de Enrique Peñaranda Ramos, Carlos Jesús
trasladó transitoria e intermitentemente
Súarez González y Manuel Cancio Meliá, a la abuela, por razones justificadas de
Madrid: Civitas, 1997, p. 114 y ss.
4 Vid. Jakobs, Günther, La imputación objetiva Peñaranda Ramos, Carlos Jesús Súarez Gon-
en derecho penal, ob. cit., p. 89 y ss. zález y Manuel Cancio Meliá, Madrid: Civitas,
5 Vid. Piña Rochefort, Rol social y sistema de 1997, p. 64. Estos autores estiman desde sus
imputación, ob. cit., p. 289. presupuestos que “es menos seguro que la idea
6 Véase Peñaranda Ramos, Enrique; Carlos de rol utilizada por Jakobs en este ámbito
Jesús Suárez González y Manuel Cancio pueda aportar claridad al problema. El rol
Meliá, “Consideraciones sobre la teoría de la como mucho es una abreviatura del ciudadano
imputación de Günther Jakobs”, en Jakobs, modelo en cada contexto, y esto último es
Günther, Estudios de derecho penal, traducción precisamente lo que la imputación objetiva
al castellano y Estudio Preliminar de Enrique del comportamiento debe determinar”.

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necesidad”. Lo primero que hay que reproche centrado en la falta de clari-


determinar cuando se estudia si una dad en la atribución de responsabilidad
persona ha cometido un delito es si ha penal, por la utilización del criterio de
realizado una acción o una omisión, valoración de la conducta basado en el
puesto que la atribución de respon- quebrantamiento del rol de madre por
sabilidad penal es diferente en ambas parte de la Audiencia Nacional, sin la
modalidades de comportamiento. En precisión del comportamiento concreto
el caso que estamos comentando no ha realizado por la progenitora.
quedado acreditado que la propia madre
de la víctima ejecutara con dominio del IMPORTANTE
hecho la ablación del clítoris de su hija
menor de edad en Senegal, por lo que La determinación de la acción que el
no puede haber una responsabilidad por sujeto podía y debía realizar, es de-
acción. Si se hubiera acreditado que fue cir, el valor de la acción omitida debe
extraerse de los mandatos de realizar
la madre la persona que materialmen-
determinadas acciones dirigidas a
te realizó la mutilación genital sobre conseguir un fin socialmente valioso
su hija menor de edad, la atribución o a evitar la producción de resultados
de responsabilidad penal no habría socialmente no deseados, implícitos
dependido de su condición de madre en los tipos de los delitos de omisión.
sino de la realización de la acción típica
descrita en el art. 149.2 del CP con el
dominio del hecho. Por supuesto que 4. Consideraciones críticas sobre la
en tal supuesto concurriría una relación fundamentación de la responsabili-
materno filial entre el sujeto activo del dad en comisión por omisión en una
delito y el sujeto pasivo, que supondría posición de garante. Lo acertado de
una agravación de lo injusto específico la valoración del supuesto de hecho
realizado, desvalorada en nuestro Có- enjuiciado por el TS
digo Penal mediante la aplicación de la En este epígrafe vamos a analizar la
circunstancia agravante de parentesco siguiente pregunta: ¿es necesario exigir
contemplada en el art. 23 del CP. A mi que el omitente ostente una posición de
juicio, la STS N.° 832/2013, del 16 de garante, como en este caso la condición
diciembre del 2013, concluye acertada- de madre de la menor de edad víctima
mente con la absolución de la acusada, de una mutilación genital, para imputar
porque “la Audiencia en su fundamen- una responsabilidad en comisión por
tación jurídica realiza manifestaciones omisión en un delito de resultado? No
que envuelven un alto grado de incerteza obstante, antes de abordar este concreto
en la determinación de la autoría y en interrogante hay que tratar otro más
la conciencia de la ilicitud del hecho”, amplio con el que se encuentra estre-
a lo que habría que añadir también el chamente relacionado: ¿cuándo estamos

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Doctrina práctica Sobre la necesidad de exigir una posición de ...

ante una omisión penalmente relevante? alzado autorizadas voces en la doctrina


Para responder a dicha pregunta la doc- que estiman que la aludida posición de
trina ha expuesto diversas concepciones garante no es necesaria para imputar una
de los delitos de omisión, o con más responsabilidad penal por omisión8. In-
precisión, de los delitos de comisión por
omisión que, sin embargo, presentan po- Véanse también, por ejemplo, las STS N.°
1538/2000, del 9 de octubre; N.° 358/2010,
cos elementos en común. Sintetizando del 4 de marzo y N.° 459/2013, del 28 de
en este comentario los aspectos generales mayo.
en discusión, la doctrina mayoritaria y la 8 En el ámbito de la autoría en comisión por
jurisprudencia de forma prácticamente omisión Gracia Martín rechaza de forma ex-
plícita que la posición de garante configurada
unánime exigen una posición de garante formalmente o materialmente, fundamente
para castigar por comisión por omisión, en la esfera normativa la identidad entre una
ya sea a título de autor como a título de acción y una omisión. Véase Gracia Martín,
Luis, “Los delitos de comisión por omisión.
partícipe7, si bien es cierto que se han (Una exposición crítica de la doctrina domi-
nante)”, en Modernas tendencias en la ciencia
del derecho penal y en la criminología, Madrid:
7 Véanse a mero título de ejemplo, Stree, UNED, 2001, p. 468 y ss. Tampoco utilizan
Walter y Nikolaus Bosch, “§ 13”, en Stra- la expresión “garante”: Gimbernat Ordeig,
fgesetzbuch Kommentar, 28.a ed., Múnich: C. Enrique, “Artículo 11”, en Cobo del Rosal,
H. Beck, 2010, § 13, n.os 7 y ss., 17 y ss.; Mir Manuel (dir.), Comentarios al Código Penal, t.
Puig, Santiago, Derecho penal. Parte general, I, Madrid: Edersa, 1999, p. 409 y ss., quien
9.ª ed., Barcelona: Reppertor, 2011, L 12/33 emplea los términos “encargado de una fuente
y ss., L 15/85; Cerezo Mir, José, Curso de de peligro”; Silva Sánchez, Jesús-María,
derecho penal español. Parte General, t. III, “Artículo 11”, en Cobo del Rosal, Manuel
Madrid: Tecnos, 2001, pp. 263 y ss., 232 y (dir.), Comentarios al Código Penal, t. I, Ma-
233; Muñoz Conde, Francisco y Mercedes drid: Edersa, 1999, p. 475 que se refiere a la
García Arán, Derecho penal. Parte general, asunción específica de la función de control
8.ª ed., Valencia: Tirant lo Blanch, 2010, pp. de riesgos concretos para bienes determinados
244 y ss., 446 y 447; Zugaldía Espinar, José (el compromiso de actuar a modo de barrera
Miguel (dir.); María Rosa Moreno-Torres de contención de riesgos); Robles Planas,
Herrera (coord.); Esteban Juan Pérez Alon- Ricardo, Garantes y cómplices. La intervención
so; Elena Marín de Espinosa Ceballos y por omisión y en los delitos especiales, Barcelona:
M.a Inmaculada Ramos Tapia, Fundamentos Atelier, 2007, p. 56, quien también prescinde
de derecho penal. Parte general, 4.ª ed., Valen- de la denominación “posición de garante” y
cia: Tirant lo Blanch, 2010, pp. 480 y ss., 491 alude a la “competencia específica del sujeto
y 492; Tomás-Valiente Lanuza, Carmen, en relación con el peligro que los amenaza”.
“Artículo 11”, en Gómez Tomillo, Manuel Véanse, expresamente, sobre el rechazo de la
(dir.), Comentarios al Código Penal, Valladolid: posición de garante en el partícipe omisivo
Lex Nova, 2010, p. 92 y ss.; Gómez Tomillo, Luzón Peña, Diego-Manuel, “La participa-
Manuel, “Artículo 28, párrafo 2.°, b)”, en ción por omisión en la jurisprudencia reciente
Gómez Tomillo, Manuel (dir.), Comentarios del TS”, en Poder Judicial, n.° 2, Madrid:
al Código Penal, Valladolid: Lex Nova, 2010, abril-junio de 1986, p. 87; Díaz y García
pp. 256 y 257; Weigend, Thomas, “§ 13”, Conlledo, Miguel, “Omisión de impedir
en Strafgesetzbuch. Leipziger Kommentar, 12.a delitos no constitutiva de participación por
ed., Berlín: Walter de Gruyter, 2007, § 13, omisión. ¿Un caso de dolo alternativo? (Co-
n.o 25 y ss.; Schünemann, Bernd, “§ 13”, mentario a la STS, Sala 2.ª, del 8 de octubre
Strafgesetzbuch. Leipziger Kommentar, 12.a de 1991)”, en Poder Judicial, n.° 24, Madrid:
ed., Berlín: Walter de Gruyter, 2007, n.° 52. octubre-noviembre de 1991, p. 209; Trapero

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Penal Derecho penal / Parte general M.ª Ángeles Rueda Martín

cluso dentro de la aludida opinión ma- aspecto discutido, con carácter general,
yoritaria las discrepancias surgen sobre es si la posición de garante define el crite-
si la posición de garante se define según rio de la equivalencia o identidad entre la
determinadas fuentes formales, como acción y la omisión con alguna exigencia
la ley, el contrato y el actuar precedente adicional de imputación objetiva para
peligroso (injerencia), o si se fundamen- fundamentar una responsabilidad10; si,
ta en una relación material permanente por el contrario, la posición de garante
de un sujeto con un bien jurídico o y la equivalencia o identidad entre la
con campos de peligro en virtud de las acción y la omisión son dos requisitos
funciones que aquel desempeñe9. Otro independientes que necesariamente de-
ben confluir de modo cumulativo para
Barreales, María Anunciación, “La partici- imputar una responsabilidad penal en
pación omisiva en el delito de abusos sexuales:
¿La guarda de hecho como posible fundamen- un delito de resultado en comisión por
to de la posición de garante? Comentario a omisión11; o si, finalmente, para imputar
la Sentencia del Tribunal Supremo de 9 de
octubre de 2000”, en Anuario de la Facultad
de Derecho de Ourense, Orense: 2003, p. 449 ción, insuficiencias y perspectiva político-
y ss.; Lascuraín Sánchez, Juan Antonio, Los criminal”, en Política criminal y reforma penal.
delitos de omisión: Fundamento de los deberes de Homenaje a la memoria del Prof. Dr. D. Juan
garantía, Madrid: Civitas, 2002, p. 107 y ss.; del Rosal, Madrid: Edersa, 1993, pp. 930, 931,
Rodríguez Mesa, María José, La atribución 932 y 933. Un ejemplo de la crítica expuesta
de responsabilidad en comisión por omisión, por Romeo Casabona se encuentra en la
Pamplona: Aranzadi, 2005, p. 190 y ss.; STS del 9 de octubre del 2000 (A. 9958) que
Rueda Martín, M.ª Ángeles, ¿Participación castigó a Manuela, que acababa de comenzar
por omisión? Un estudio sobre la cooperación por una relación sentimental con convivencia
omisión en un delito de acción doloso cometido con Enrique, por una cooperación necesaria
por un autor principal, Barcelona: Atelier, en comisión por omisión en un delito de
2013, pp. 53 y ss., 124 y ss. abusos sexuales realizado por Enrique sobre
9 Véanse las características de la posición de su hija Marta de seis años, por no hacer nada
garante exigida por la doctrina mayoritaria para impedir dichos abusos y por ostentar, a
efectuada por Gracia Martín, “Los delitos juicio del Tribunal, una posición de garante al
de comisión por omisión. (Una exposición fundamentar que Manuela tenía una guarda
crítica de la doctrina dominante)”, art. cit., p. de hecho sobre la menor. Véase el comentario
435 y ss. Sobre la ley, el contrato y la injerencia crítico de dicha sentencia efectuado por Tra-
como fuentes de la posición de garante, véase pero Barreales, “La participación omisiva
Gimbernat Ordeig, “Artículo 11”, art. cit., en el delito de abusos sexuales: ¿La guarda de
pp. 414, 415 y 416. hecho como posible fundamento de la posi-
Romeo Casabona se manifestó críticamente ción de garante? Comentario a la Sentencia del
con la fundamentación de la posición de Tribunal Supremo de 9 de octubre de 2000”,
garante en las teorías formales y en las mate- art. cit., p. 449 y ss.
riales, puesto que desde estas dos perspectivas 10 Véanse en este sentido, por ejemplo, Rudol-
se pretenden extraer posiciones de garante phi, Hans-Joachim y Stein, Ulrich, “§ 13”, en
no establecidas inequívocamente o de modo Systematischer Kommentar zum Strafgesetzbuch,
suficiente, o porque se corre el riesgo de querer t. I, Fráncfort del Meno: Metzner Verlag,
derivar deberes jurídicos de simples deberes 2009, vor § 13, n.° 55 con referencias.
morales, o de confundir estos con aquellos. 11 Véanse en este sentido, por ejemplo, Baciga-
Véase Romeo Casabona, Carlos María, “Los lupo, Enrique, Delitos impropios de omisión,
delitos de comisión por omisión: delimita- Madrid: Dykinson, 2005, pp. 217 y ss., 221

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una responsabilidad penal en un delito ciones del delito impropio de omisión


de resultado en comisión por omisión que ofrece la doctrina tradicional”, y que
solo se necesita una identidad entre la a su juicio “se puede reducir en apretada
acción y la correspondiente omisión des- síntesis a que la posición de garante,
de el punto de vista del correspondiente fundamentada de tan diversas maneras,
tipo de lo injusto12. La complejidad de es determinante para la configuración
estas cuestiones multiplica exponencial- del tipo de aquel delito, mientras que el
mente la dificultad para encontrar una requisito de la igualdad de la omisión
solución mínimamente consensuada en y de la acción correspondiente queda
torno a la atribución de una responsa- minimizado y prácticamente relegado
bilidad penal en comisión por omisión. al plano de la superficialidad verbal y
Se puede afirmar que tal dificultad se de la retórica”13.
concentra en la denominada por Gracia Con carácter general, la omisión
Martín “caótica maraña de construc- es la no realización de una acción que
el sujeto podía realizar en la situación
y ss., 229 y ss.; Vives Antón, Tomás Sal- concreta en que se hallaba14, y en conse-
vador, “Artículo 11”, en Cobo del Rosal, cuencia el desvalor de la omisión radica
Manuel (dir.), Comentarios al Código Penal,
t. I, Madrid: Edersa, 1999, p. 524 y ss.; Silva en “la no realización de la acción que
Sánchez, Jesús-María, “La regulación de la el sujeto podía y debía realizar”15. La
‘comisión por omisión’ (artículo 11)”, en El determinación de la acción que el sujeto
nuevo Código penal: cinco cuestiones funda-
mentales, Barcelona: Bosch, 1997, pp. 66, 67, podía y debía realizar, es decir, el valor
75, 76, 77 y 78; Huerta Tocildo, Susana, de la acción omitida debe extraerse de
Principales novedades de los delitos de omisión los mandatos de realizar determinadas
en el Código penal de 1995, Valencia: Tirant lo
Blanch, 1997, pp. 33 y 34; Robles Planas,
Garantes y cómplices, ob. cit., p. 55 y ss.; idem,
La participación en el delito: fundamento y 13 Véase Gracia Martín, Luis, “Prólogo a la
límites, Madrid: Marcial Pons, 2003, p. 302. edición española”, en Schünemann, Bernd,
Conviene recordar que tanto Silva Sánchez Fundamento y límites de los delitos de omisión
como Robles Planas en lugar de la denomi- impropia, traducción de la edición alemana
nación “posición de garante”, se refieren a la (Gotinga, 1971) por Joaquín Cuello Contre-
asunción específica de la función de control ras y José Luis Serrano González de Murillo,
de riesgos concretos para bienes determinados Madrid: Marcial Pons, 2009, pp. 25 y 26.
(el compromiso de actuar a modo de barrera Roxin señala que “la problemática de la
de contención de riesgos) [Silva Sánchez, identidad en los delitos de omisión impropios
“Artículo 11”, art. cit., p. 475], y a la “com- representa hoy el capítulo más discutido y
petencia específica del sujeto en relación con oscuro en la dogmática de la Parte General”;
el peligro que los amenaza” [Robles Planas, véase Roxin, Claus, Strafrecht. Allgemeiner
Garantes y cómplices, ob. cit., p. 56]. Teil, t. II, Múnich: C. H. Beck, 2003, § 32,
12 Véanse en este sentido, por ejemplo, Gracia n.° 2.
Martín, “Los delitos de comisión por omi- 14 Vid. Cerezo Mir, Curso de derecho penal
sión. (Una exposición crítica de la doctrina español. Parte General, t. III, ob. cit., p. 252.
dominante)”, art. cit., p. 468 y ss.; Rueda 15 Ibid., p. 255 nota 19. De manera que “la omi-
Martín, ¿Participación por omisión?, ob. cit., sión no supone necesariamente, pero tampoco
passim. excluye la pasividad”.

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acciones dirigidas a conseguir un fin lizar en ambas modalidades omisivas es


socialmente valioso o a evitar la pro- diferente, según la concreta capacidad
ducción de resultados socialmente no que posea la acción (ordenada) omitida
deseados, implícitos en los tipos de los para producir efectos favorables en la
delitos de omisión16. Además en esta situación del bien jurídico18.
tarea de determinar el valor de la acción
omitida no podemos prescindir de cuál ¿SABÍA USTED QUE?
es el bien jurídico protegido por el tipo
correspondiente. No todo el que no evita La doctrina mayoritaria y la jurispru-
un resultado pudiendo hacerlo comete dencia de forma prácticamente uná-
un delito de comisión por omisión, tal nime exigen una posición de garante
y como se deduce de la misma existencia para castigar por comisión por omi-
sión, ya sea a título de autor como a
de los delitos puros de omisión como los título de partícipe, si bien es cierto
contemplados en los arts. 195 y 450 del que se han alzado autorizadas voces
CP, que castigan la omisión de socorro en la doctrina que estiman que la alu-
de una persona desamparada y en peli- dida posición de garante no es nece-
gro manifiesto y grave y la omisión de saria para imputar una responsabili-
impedir la comisión de determinados dad penal por omisión.
delitos. La existencia de estos delitos
puros de omisión carecería de justifica- En concreto, en los tipos de comi-
ción si todo el que no evita un resultado sión por omisión implícita19 la acción
pudiendo hacerlo comete un delito de
comisión por omisión17. El valor de la 18 Véanse Gracia Martín, “La comisión por
acción que el sujeto podía y debía rea- omisión en el derecho penal español”, art. cit.,
p. 93 y ss.; Rueda Martín, ¿Participación por
omisión?, ob. cit., p. 53 y ss.
16 Vid. Cerezo Mir, Curso de derecho penal 19 En ocasiones la ley no pena simplemente una
español. Parte General, t. III, ob. cit., p. 255. omisión, sino que condiciona la punibilidad a
Gracia Martín señala que “la tarea de in- que aquella guarde una determinada relación
dividualización de la acción cuya omisión es con un resultado. Nos encontramos aquí ante
susceptible de realizar lo injusto típico ha de tipos de omisión y resultado, caracterizados
confiarla el legislador a la interpretación de porque el tipo de lo injusto requiere entre
la doctrina científica y de la jurisprudencia”. sus elementos constitutivos la producción de
Vid. Gracia Martín, Luis, “La comisión un determinado resultado que no pertenece
por omisión en el derecho penal español”, en a la omisión en la esfera ontológica, pero
Gimbernat Ordeig, Enrique (dir.), Cuader- que es necesario imputarlo de algún modo al
nos de Derecho Judicial, n.° 23: La comisión por omitente para estimar realizado mediante una
omisión, Madrid: 1994, pp. 95 y 96. omisión el correspondiente tipo de lo injusto
17 Véanse Cerezo Mir, Curso de derecho penal en grado de consumación. Véase por todos
español. Parte General, t. III, ob. cit., p. 262; Gracia Martín, “Los delitos de comisión
Romeo Casabona, “Los delitos de comisión por omisión. (Una exposición crítica de la
por omisión: delimitación, insuficiencias y doctrina dominante)”, art. cit., p. 419, con
perspectiva político-criminal”, art. cit., p. 935; referencias bibliográficas. Ahora bien, como
Gracia Martín, “La comisión por omisión han destacado Gracia Martín —véase
en el derecho penal español”, art. cit., p. 94. Gracia Martín, “Los delitos de comisión

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tendente a cumplir con el mandato definida según determinadas fuentes


es, según un sector doctrinal, en líneas formales, como la ley, el contrato y el
generales y prescindiendo aquí de las actuar precedente peligroso (injerencia),
concreciones que se han realizado, o según una relación material permanen-
aquella que tenga la capacidad de evitar te de un sujeto con un bien jurídico o
la producción del resultado lesivo. Por con campos de peligro en virtud de las
tanto, la acción tendente a cumplir con funciones que aquel desempeñe20. La
el mandato es una acción de salvaguardia posición de garante se muestra como
y de protección. Según este sector doc- un requisito necesario para constituir
trinal, la capacidad de evitar el resultado una responsabilidad en comisión por
existe cuando tanto el autor como el par- omisión21. Esta misma conclusión es
tícipe ostentan una posición de garantía compartida de forma unánime por la
jurisprudencia: para responsabilizar a un
por omisión. (Una exposición crítica de la sujeto por una comisión por omisión se
doctrina dominante)”, art. cit., p. 419 y ss.— requiere la presencia de la posición de
y Silva Sánchez —véase Silva Sánchez, garante en el omitente, que se erige en
Jesús-María, El delito de omisión. Concepto y
sistema, Barcelona: Bosch, 1986, p. 349—, un elemento fundamental para castigar
dentro de este grupo de delitos de omisión y por una autoría o por una participación
resultado hay que distinguir varias clases. En en comisión por omisión, de modo que
concreto, según Gracia Martín, hay que dis-
tinguir entre tipos de omisión y resultado sin la responsabilidad por una comisión por
alternativa de comisión activa como sucede, omisión gira en torno a la no evitación
por ejemplo, con el delito contemplado en el del delito cometido por un tercero por
art. 196 CP, y tipos de resultado con alternati-
va de comisión por acción u omisión, es decir, parte de quien ostenta la aludida posi-
tipos de comisión por omisión en sentido es- ción de garante. Ilustrativas de esta tesis
tricto. En estos tipos de comisión por omisión son, por ejemplo, las STS N.° 37/2006,
en sentido estricto a las omisiones (típicas)
se les imputa un resultado porque la relación del 25 de enero22; N.° 358/2010, del 4
entre aquellas y este tiene idéntico fundamento
e igual (des)valor que los que corresponderían a
la producción de ese mismo resultado median- 20 Véase supra nota 9.
te una acción. En los mencionados tipos hay 21 Véase la exposición sobre las características de
que distinguir entre los delitos de comisión la posición de garante exigida por la doctrina
por omisión explícita, caracterizados porque mayoritaria efectuada por Gracia Martín,
el tipo correspondiente requiere la producción “Los delitos de comisión por omisión. (Una
de un resultado mediante una acción y una exposición crítica de la doctrina dominante)”,
omisión determinadas, como sucede por art. cit., p. 435 y ss.
ejemplo con los delitos recogidos en los arts. 22 En esta STS se señala que “la posición de ga-
414 y 415 CP; y los delitos de comisión por rante se define genéricamente por la relación
omisión implícita en los que la determinación existente entre un sujeto y un bien jurídico,
de esta exige una interpretación del ámbito de determinante de que aquel se hace responsa-
lo implícito en la concreta ley penal de la Parte ble de la indemnidad del bien jurídico. De
Especial del Código. Véase Gracia Martín, aquella relación surge para el sujeto, por ello,
“Los delitos de comisión por omisión. (Una un deber jurídico especifico de evitación del
exposición crítica de la doctrina dominante)”, resultado. De tal modo que la no evitación
art. cit., pp. 420, 421, 423, 424 y ss. del resultado por el garante sería equiparable

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de marzo23 y N.° 459/2013, del 28 de parte de quien ostenta una posición de


mayo. garante24. Vamos a analizar los motivos
Ahora bien, un muy cualificado sec- que se han esgrimido para sostener esta
tor doctrinal ha planteado que el conte- tesis. En primer lugar, se critica que la
nido de lo injusto específico acotado por responsabilidad por omisión encuentre
el tipo de la Parte Especial del Código su fundamento en una posición de ga-
Penal que se puede cometer por omi- rante definida y configurada con carácter
sión, no gira en torno a la no evitación previo y anterior a la situación concreta
de la producción de un resultado por en la que surge el concreto deber de
actuar25. Luzón Peña26, Gimbernat
a su realización mediante una conducta activa. Ordeig27, Gracia Martín28 y Lascu-
La mayor parte de la doctrina fundamenta la raín Sánchez29 se han expresado en este
posición de garante en la teoría formal del
deber jurídico. La existencia de una posición sentido. Gimbernat Ordeig afirma que
de garante se deduce de determinadas fuentes “en consecuencia, responde de un delito
formales como la Ley, el contrato y el actuar doloso contra la vida en comisión por
precedente peligroso (injerencia)”.
23 En esta STS se indica “que la posición de
garante de la recurrente, madre de la hija 24 Véase supra nota 8.
de apenas un año de edad que es objeto de
25 Como ejemplo de la formulación de deberes
agresiones por parte del padre, es clara y
de garante configurados con carácter previo
surge de la institucionalidad de la relación y
y anterior a la situación concreta en la que
del art. 154 del Código Civil. En los delitos
surge un determinado deber de actuar, véase
de resultado la equivalencia entre la realiza-
la exposición de Pawlik, Michael, “„Das
ción activa y omisiva del tipo es de apreciar
dunkelste Kapitel in der Dogmatik des All-
cuando el omitente se encuentra en posición
gemeinen Teils”. Bemerkungen zur Lehre
de garante y su deber consiste en impedir el
von der Garantenpflichten”, en Heinrich,
resultado. En otros términos tanto realiza la
Manfred; Christian Jäger; Hans Achen-
conducta típica, en este caso matar, quien
bach; Knut Amelung; Wilfried Bottke;
realiza activamente una conducta dirigida a la
Bernhard Haffke; Bernd Schünemann y
producción del resultado como quien estando
Jürgen Wolter (Hrsg.); Strafrecht als Scientia
obligado a defender un bien jurídico, vida de
Universalis. Festschrift für Claus Roxin zum 80.
un hijo menor, en este caso de 1 año de edad,
Geburtstag am 15. Mai 2011, t. I, Berlín-Nue-
frente a agresiones que le ponen seriamente
va York: Walter de Gruyter, p. 931 y ss.
en peligro, se desentiende completamente
de su protección y deja actuar al agresor, 26 Vid. Luzón Peña, “La participación por
omisión de la actuación debida. Esa omisión omisión en la jurisprudencia reciente del TS”,
es equivalente a la acción en la medida en que art. cit., p. 81.
el incumplimiento de su deber de actuar en 27 Vid. Gimbernat Ordeig, “Artículo 11”, art.
protección de la hija menor, ante la situación cit., pp. 420 y ss., 431 y ss.
de peligro de muerte, supone la realización de 28 Véase Gracia Martín, “Los delitos de comi-
tipo del homicidio calificado que se declara sión por omisión. (Una exposición crítica de la
probado pues la omisión, repetimos en las doctrina dominante)”, art. cit., p. 436; idem,
circunstancias del hecho, por quien tiene un “Prólogo”, en Rueda Martín, ¿Participación
deber especial de actuar en defensa del bien por omisión?, ob. cit., pp. 23-27.
jurídico en grave peligro, nacido de los deberes 29 Véase Lascuraín Sánchez, Los delitos de
legales de asistencia y protección y de la propia omisión: Fundamento de los deberes de garan-
naturaleza de la relación entre padres e hijos tía, ob. cit., pp. 53 y ss., 83 y ss., 107 y ss.,
menores”. especialmente p. 108.

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omisión la esposa que, ante un foco de un concreto deber de actuar porque se


peligro preexistente encomendado a su configura con carácter previo y anterior
vigilancia —un marido enfermo— le a la situación en la que surge dicho deber
abandona durante seis días, producién- y sin tener en cuenta las circunstancias
dose la muerte de este, e igualmente la específicas en las que tiene lugar la lesión
hija y el yerno que no cuidan, permi- del bien jurídico. El hecho de ser padre,
tiendo que muera, a su, respectivamente, cónyuge, hijo, socorrista en una playa,
padre y suegro, a quien habían acogido médico, etc., solo indica una cualidad
en su casa, y que sufría una parálisis de que concurre en determinadas personas
la parte derecha del cuerpo y una afasia. por la que les atribuyen, con carácter
Pero la imputación del resultado no se pro- general, determinadas obligaciones que
duce como consecuencia de la infracción de deben cumplir en la vida social, de modo
un deber extrapenal genérico establecido en que tienen un deber de actuar genérico.
los artículos 67 y 68 CC que fundamenta- La pregunta que se plantea es si la omi-
ría en todo caso —aún ante la presencia sión del mencionado deber de actuar
de una enfermedad repentina— un genérico fundamenta una comisión por
delito de comisión por omisión (así la omisión.
doctrina dominante), sino sobre la base
La sentencia comentada responde,
de una obligación específica de vigilancia
a mi juicio, correctamente a esta pre-
[...] que no se diferencia en nada de la
gunta cuando afirma que a la madre “en
atención que, por ejemplo, debe prestar
cualquier caso no cabe responsabilizarle
un médico al paciente que tiene a su cui-
por la simple condición de madre de
dado, dependiendo en todos estos casos
la menor en razón de los deberes im-
la responsabilidad dolosa o culposa por
puestos por la patria potestad, pues de
la lesión sobrevenida del mayor o menor
ser así, como bien apunta el recurrente,
riesgo creado con la ausencia de medidas
su esposo, padre de la menor, hubiera
de precaución y de la conciencia que
tuviera el omitente del riesgo objetivo soportado el mismo resultado conde-
realmente existente”30. La existencia de natorio, al ser juzgado en este mismo
una posición de garante definida según proceso, con iguales pruebas que la
determinadas fuentes formales, como la recurrente (su testimonio, declaración
ley, el contrato y el actuar precedente pe- del enfermero y dictámenes pericia-
ligroso (injerencia), o según una relación les), cuando resultó absuelto como se
material permanente de un sujeto con comprueba en los folios 209-213 de la
un bien jurídico o con campos de peli- presente causa”. El motivo por el que a
gro en virtud de las funciones que aquel la madre no cabe responsabilizarle por la
desempeñe, no puede hacer surgir per se simple condición de ser madre reside en
la falta de conexión entre la mencionada
30 Vid. Gimbernat Ordeig, “Artículo 11”, art. condición que genera un deber genérico
cit., p. 436. El resaltado es agregado. de actuar, y las circunstancias específicas

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en las que puede tener lugar la lesión ejemplo, en el supuesto de los padres
del bien jurídico por la omisión de un respecto de las funciones de cuidado
concreto deber de actuar. Este motivo y capacitación que ostentan sobre sus
se encuentra reconocido de forma im- hijos; o en el supuesto de la contratación
plícita en la STS N.° 832/2013, del 16 de un salvavidas en una piscina respecto
de diciembre del 2013, objeto de este de las funciones de vigilancia sobre los
comentario, cuando concluye que “ni bañistas y de intervención si se produce
siquiera por la vía de la omisión negli- una situación de peligro sobre aquellos.
gente del art. 11 CP, se acreditan hechos
susceptibles de generar responsabilidad
IMPORTANTE
por la circunstancia de tener asignada la
custodia legal por ley, cuando de facto se La posición de garante definida con
trasladó transitoria e intermitentemente arreglo a las tres fuentes formales
a la abuela, por razones justificadas de indicadas, como la ley, el contrato y
necesidad. Se desconoce a su vez, la el actuar precedente peligroso (inje-
distancia a la que se hallaba la acusada rencia) resulta insuficiente para fun-
damentar una responsabilidad penal
de su hija y los posibles contactos con la en comisión por omisión, porque no
misma y su frecuencia”. Por otra parte, responde a la cuestión de la determi-
es evidente que la simple condición de nación del concreto sujeto obligado a
“ser los progenitores de la niña menor producir efectos favorables en la si-
de edad” no puede ser la fuente de la tuación de un determinado bien ju-
rídico.
que emane una responsabilidad penal,
porque tendría que haberse respon-
sabilizado igualmente al padre y a la ¿Supone, entonces, la STS N.°
madre por la mutilación genital de la 832/2013, del 16 de diciembre del 2013,
hija menor de edad y no ha sido así. que ahora comentamos, un cambio en
Además, a ello hay que añadir que una la doctrina jurisprudencial hasta ahora
posición de garante definida por el deber unánime, que exigía una posición de
de evitar el resultado que tiene su origen garante para castigar por comisión por
en la ley —como sucede, por ejemplo, omisión, ya sea a título de autor como a
con los padres respecto de sus hijos título de partícipe? Desde mi punto de
menores—, o en el contrato —como vista, sería muy precipitado responder
sucede, por ejemplo, con el socorrista afirmativamente a esta pregunta, si bien
respecto de los bañistas de la piscina—, es cierto que en esta sentencia se pone
resulta sumamente formal, puesto que de manifiesto la necesidad de establecer
hace referencia únicamente a la mera una determinada conexión para poder
titularidad de la posición jurídica del atribuir una responsabilidad penal entre:
sujeto en virtud de la cual interviene en a) las circunstancias específicas en las
la sociedad, como se puede apreciar, por que puede tener lugar la lesión del bien

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jurídico por la omisión de un concreto de fundamentar un contenido de injusto


deber de actuar, y b) la condición formal idéntico al de la acción positiva32.
que ostenta el omitente —por ejemplo, Respecto del actuar precedente
ser un progenitor— y que genera un de- peligroso (injerencia) como fuente de
ber genérico de actuar. Sin embargo, esta la posición de garante resulta asimismo
conexión se debe examinar con indepen- muy discutible su admisión y relevancia,
dencia de la titularidad formal de debe- pues dicho actuar precedente solo podrá
res y obligaciones de cada persona que fundamentar una posición de garante
genera unos deberes genéricos de actuar, genérica capaz de dar lugar a una omi-
puesto que su infracción no nos propor- sión pura de garante33. Por otra parte, si
ciona un criterio convincente para poder atendemos a lo dispuesto en el art. 195.3
atribuir una responsabilidad penal. Por del CP, el que ha causado fortuitamente
el contrario, más bien es imprescindible o por imprudencia un accidente, es
centrarse en las características de la omi- decir, la situación de peligro y no presta
sión misma que permitan verificar que luego socorro a la víctima, no puede ser
en una determinada omisión concurre el condenado por un delito de homicidio
mismo e idéntico contenido de injusto o lesiones por omisión en grado de ten-
específico acotado por el tipo que en la tativa —si la víctima no muere— o en
acción correspondiente31, por lo que hay grado de consumación —si la víctima
que determinar cuál es la concreta acción muere—, sino por la mencionada omi-
debida y no realizada cuya omisión pue- sión del deber de socorro agravada34. Si

31 Respecto de la autoría en comisión por


omisión, véanse por todos, Gracia Martín, 32 Véase Gracia Martín, Luis, “Política criminal
“Los delitos de comisión por omisión. (Una y dogmática jurídico penal del proceso de
exposición crítica de la doctrina dominante)”, reforma penal en España (y II)”, en Actualidad
art. cit., p. 426; idem, “La comisión por omi- Penal, n.° 18, Madrid: 1994, p. 362.
sión en el derecho penal español”, art. cit., p. 33 Véanse Gracia Martín, “La comisión por
73 y ss.; Silva Sánchez, Jesús-María, “Zur omisión en el derecho penal español”, art. cit.,
Dreiteiligung der Unterlassungsdelikte”, en p. 93 y Silva Sánchez, Jesús-María, “Aspectos
Schünemann, Bernd; Hans Achenbach; de la comisión por omisión: Fundamento
Wilfried Bottke; Bernhard Haffke; Hans- y formas de intervención. El ejemplo del
Joachim Rudolphi (Hrsg.), Festschrift für funcionario penitenciario”, en Cuadernos de
Claus Roxin zum 70. Gerburstag am 15. Mai Política Criminal, n.° 38, Madrid: setiembre-
2001, Berlín: Walter de Gruyter, 2001, p. 641; diciembre de 1989, p. 574.
Gimbernat Ordeig, Enrique, “Das unechte 34 Véase Gracia Martín, “Los delitos de co-
Unterlassungsdelikt”, en Zeitschrift für die misión por omisión. (Una exposición crítica
gesamte Strafrechtswissenschaft, vol. 111, n.° de la doctrina dominante)”, art. cit., p. 478
2, Berlín: 1999, pp. 307 y ss., 315; Luzón con referencias bibliográficas de autores que
Peña, “La participación por omisión en la han expuesto esta misma crítica a la injerencia
jurisprudencia reciente del TS”, art. cit., p. 80. como fuente de la posición de garante en la
En relación con las conductas de participación comisión por omisión. Con carácter general,
omisiva en un delito de acción doloso, véase, véanse las convincentes críticas contra la inje-
Rueda Martín, ¿Participación por omisión?, rencia como fuente de la posición de garante
ob. cit., p. 93 y ss. efectuadas por Schünemann, Fundamento y

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la calificación de esta omisión, según el de peligro en virtud de las funciones


legislador, es una omisión agravada del que aquel desempeñe. Un importante
deber de socorro, todas aquellas que sector doctrinal ha distinguido entre
tengan otro origen y que creen una situa- autoría y participación en la comisión
ción de peligro análoga a la del accidente por omisión haciendo depender la
deben ser calificadas como omisiones imputación como autor o partícipe de
puras del deber de socorro. En conclu- la cualidad y del contenido material de
sión, la posición de garante definida la posición de garante, de modo que si
con arreglo a las tres fuentes formales esta es de protección el omitente será
indicadas, como la ley, el contrato y el autor y quien ostenta una posición de
actuar precedente peligroso (injerencia) garante de control será cooperador36.
resulta insuficiente para fundamentar Otro cualificado sector doctrinal ha
una responsabilidad penal en comisión definido la posición de garante desde
por omisión35, porque no responde un punto de vista material señalando la
a la cuestión de la determinación del
concreto sujeto obligado a producir 36 Véanse, aunque con diverso enfoque según
efectos favorables en la situación de un si surge una obligación de evitar el resultado
determinado bien jurídico. a través de la omisión o si la misma no es
tenida en cuenta para responsabilizar por la
No obstante, el vínculo entre el aludida omisión, Herzberg, Rolf Dietrich,
sujeto y la lesión del bien jurídico pro- Täterschaft und Teilnahme: eine systematische
Darstellung anhand von Gründfällen, Múnich:
tegido en la comisión por omisión se C. H. Beck, 1977, p. 82 y ss.; Heine, Günter,
define también por la existencia de una “Parágrafo 25”, en Schönke, Adolf y Horst
relación material permanente de un su- Schröder, Strafgesetzbuch Kommentar, 28.a
ed., Múnich: C. H. Beck, 2010, vor § 25,
jeto con un bien jurídico o con campos Rdn. 103 y ss.; Schünemann, Fundamento y
límites de los delitos de omisión impropia, ob.
cit., p. 327 y ss.; Frisch, Wolfgang, Com-
límites de los delitos de omisión impropia, ob. portamiento típico e imputación del resultado,
cit., p. 329 y ss. traducción de la edición alemana (Heidelberg,
Sin embargo, Huerta Tocildo, Principales 1998) por Joaquín Cuello Contreras y José
novedades de los delitos de omisión en el Código Luis Serrano González de Murillo (Universi-
penal de 1995, ob. cit., pp. 44- 46, considera dad de Extremadura), Madrid: Marcial Pons,
que la expresa referencia, en el art. 195.3 del 2004, p. 374 y ss.; Geilen, Gerd, “Suizid und
CP de 1995, al actuar precedente imprudente Mitverantwortung”, en Juristenzeitung, n.°
no supone ningún obstáculo para que este 5-6, Tubinga: marzo de 1974, p. 153; Robles
pueda dar lugar, en su caso, a una responsabi- Planas, Garantes y cómplices, ob. cit., pp. 63
lidad a título del correspondiente delito doloso y ss. y 77 y ss.; Portilla Contreras, Gui-
de resultado en comisión por omisión. llermo, “La participación omisiva en delitos
35 Romeo Casabona también resaltó la insufi- de resultado y simple actividad”, en Cerezo
ciencia que resultaba de la fundamentación de Mir, José; Rodrigo F. Suárez Montes; An-
la posición de garante en las teorías formales tonio Beristain Ipiña; Carlos M. Romeo
y en las materiales. Véase Romeo Casabona, Casabona (eds.), El nuevo Código Penal:
“Los delitos de comisión por omisión: deli- presupuestos y fundamentos. Libro Homenaje al
mitación, insuficiencias y perspectiva político- Profesor Doctor D. Ángel Torío López, Granada:
criminal”, art. cit., p. 930. Comares, 1999, pp. 463 y 464.

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vinculación de los criterios axiológicos co, respectivamente, tampoco parece


de la equivalencia con “las valoraciones ser el adecuado puesto que la función
previas jurídico-penales”37. Las razones de control del peligro sobre un bien
para rechazar esta configuración de la jurídico contiene implícitamente una
posición de garante son dos. Por un lado, función de protección, de manera que
aunque las obligaciones de asegurar, de no es posible distinguir claramente entre
proteger o de controlar determinados ambas funciones38.
campos de peligro respecto de deter- Por último, destacamos un argu-
minados bienes jurídicos, tienen un mento legal expuesto convincentemente
contenido material alejado de la simple por Gracia Martín sobre la irrelevancia
titularidad de la posición jurídica que de la posición de garante para atribuir
un sujeto pueda ostentar y en virtud una responsabilidad en la comisión
de la cual participa en la vida social, omisión. Afirma este autor que si “el
su existencia se muestra insuficiente tipo de la Parte Especial en que debe
porque tales obligaciones de protección subsumirse la constelación de la comi-
o de control preceden a las conductas sión por omisión no exige la posición
concretas que un sujeto vaya realizando
después de adquirirlas en el ejercicio de
las funciones que le correspondan a un 38 Véanse Jakobs, Günther, Strafrecht. Allge-
meiner Teil. Die Grundlagen und die Zure-
sujeto en un determinado ámbito social chnungslehre, 2.ª ed., Berlín-Nueva York:
o institucional. Su establecimiento, por Walter de Gruyter, 1991, p. 799 [Derecho
tanto, tampoco responde a la cuestión penal. Parte general. Fundamentos y teoría de la
imputación, traducción de la 2.a ed. alemana
de la determinación del concreto sujeto (1991) por Joaquín Cuello Contreras y José
obligado a producir efectos favorables Luis González de Murillo, Madrid: Marcial
en la situación de un determinado Pons, 1995, p. 969]; Roxin, Strafrecht. AT,
t. II, ob. cit., § 31, n.° 160; Mosenheuer,
bien jurídico. Por otro lado, el criterio Andreas, Unterlassen und Beteiligung. Zur
utilizado tanto por un sector doctrinal abgrenzung von Täterschaft und Teilnahme
como también por nuestro Tribunal bei Unterlassungsdelikten, Berlín: Duncker &
Humblot, 2009, p. 179; Hoffmann-Hol-
Supremo para distinguir entre autoría land, Klaus, “Die Beteiligung des Garanten
y cooperación por omisión, según si el am Rechtsgutsangriff”, en Zeitschrift für die
garante tiene una función de protección gesamte Strafrechtswissenschaft, vol. 118, n.°
3, Berlín: 2006, p. 628; Haas, Volker, “Die
de un bien jurídico o una función de Beteiligung durch Unterlassen”, en Zeitschrift
control del peligro procedente de un für Internationale Strafrechtsdogmatik, n.°
tercero respecto de dicho bien jurídi- 5/2011, Gießen: mayo del 2011, p. 395; Paw-
lik, Michael, “El funcionario policial como
garante de impedir delitos”, en InDret, n.°
37 Véanse, Freund, Georg, Erfolgsdelikt und 1/2008, Barcelona: enero del 2008, p. 5 y ss.;
Unterlassen. Zu den Legitimationsbedingungen Serrano González de Murillo, José Luis,
von Schuldspruch und Strafe, Colonia: Carl “La responsabilidad penal de los miembros de
Heymanns, 1992, p. 25 y ss.; Bacigalupo, las fuerzas policiales por no impedir delitos”,
Delitos impropios de omisión, ob. cit., p. 221 en Revista de derecho penal y criminología, n.°
y ss. 2, Madrid: julio-diciembre del 2009, p. 133.

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de garante del autor para la comisión determinadas circunstancias en las que


activa, de aquí tiene que resultar que el sujeto se encuentra. En definitiva la
dicha posición, a mi juicio, tampoco pregunta que se plantea es la siguiente:
deberá tener ninguna relevancia para la ¿quiénes están obligados, en concreto, a
comisión por omisión, pues ello haría al realizar una determinada acción (orde-
tipo de esta uno sustancialmente distinto nada) para producir efectos favorables en
al de la comisión activa, y por esto, uno la situación del bien jurídico protegido
que ya no debería poder ser subsumido por el respectivo tipo penal?
en el mismo tipo legal. Acción y omi-
sión tienen que mostrarse como dos LUIS GRACIA MARTÍN dice:
formas de conducta idénticas, esto es, a
disposición del autor como alternativas
intercambiables y fungibles para la reali- “tienen
Acción y omisión
que mostrar-
zación del tipo, y es evidente que el mero se como dos formas
hecho de tener una posición de garante de conducta idén-
en modo alguno pone a disposición del ticas, esto es, a dis-
autor la omisión como modo elegible de posición del autor
como alternativas
comisión del hecho punible”39.
intercambiables y
En suma, el valor de la acción omiti- fungibles para la realización del tipo,
da que tiende a cumplir con el mandato y es evidente que el mero hecho de
en un delito de comisión por omisión tener una posición de garante en
modo alguno pone a disposición del
no depende de que el sujeto ostente una autor la omisión como modo elegible
posición de garante formal o material
respecto del bien jurídico protegido, por
de comisión del hecho punible . ”
las razones indicadas. Estas posiciones
de garante que muestran una “caótica 5. La necesidad de apreciar un dominio
maraña de construcciones del delito o un poder de disposición sobre la
impropio de omisión”40, no explican ni lesión o puesta en peligro del bien
fundamentan cuándo surge el concreto jurídico en el omitente para con-
deber de actuar para producir efectos cluir la identidad entre la omisión
favorables en la situación de un determi- y la correspondiente acción desde el
nado bien jurídico. Este concreto deber punto de vista del tipo de lo injusto.
de actuar debe surgir en función de unas Su aplicación al supuesto de hecho
enjuiciado por el TS
39 Vid. Gracia Martín, “Prólogo”, en Rueda
Martín, ¿Participación por omisión?, ob. cit., Para responder a la pregunta plan-
p. 24. teada es preciso remitirse a Armin
40 Vid. Gracia Martín, “Prólogo a la edición
española”, en Schünemann, Bernd, Funda-
Kaufmann que explicó el doble sentido
mento y límites de los delitos de omisión impro- del concepto de deber desarrollando la
pia, ob. cit., pp. 25 y 26.

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posición de Binding. A juicio de Armin para fomento y ayuda de un determi-


Kaufmann, por un lado, deber significa nado bien jurídico. Sobre la creación
“tener que”, es decir y por ejemplo, “se de estas situaciones jurídicamente
tienen que” pagar impuestos o “se tienen deseadas se vierten juicios de valor que
que” evitar lesiones para la vida. Para este tienen que ser realizados: así “tienen
sentido del deber, “el hombre aparece que” ser prestados alimentos para que
aquí no como sujeto que actúa, sino se vean salvaguardadas la salud y la vida
como miembro de la relación de dis- o “tienen que” pagarse impuestos. Por la
tribución de bienes”41. Por otro lado, el naturaleza de las distintas funciones de
segundo sentido del deber se caracteriza impulso y creación de estas condiciones
porque es un deber concreto que obliga a de satisfacción de pretensiones y necesi-
un sujeto determinado personalmente42. dades, se encomiendan a determinados
A continuación trataremos de precisar círculos de sujetos: jueces, funcionarios
quiénes están obligados, en concreto, a públicos, padres43. Estos sujetos, con
producir efectos favorables en la situa- base en las competencias asumidas para
ción de un determinado bien jurídico. el ejercicio de tales funciones, ostentan
Para Gracia Martín, existen un una determinada posición que describe
conjunto de actividades sociales encami- la situación concreta en que se encuentra
nadas a la satisfacción de las necesidades un sujeto en una relación característica
del individuo y de la comunidad social. con determinadas personas y objetos.
Para ello se institucionaliza el ejercicio Esta característica es personal (y no la
de determinadas funciones sociales cuyo poseen todos) aunque objetiva, porque
fin es impulsar y crear las condiciones mediante ella se identifica el status for-
de satisfacción de las pretensiones del mal de que están investidos los sujetos
individuo y de la comunidad, o ex- que están en unas relaciones y vínculos
presado con otras palabras, su fin es el determinados con otros sujetos y con
establecimiento de relaciones positivas objetos de su entorno44. Pero en cual-
de edificación de un mundo en común quier caso, esta característica personal y
objetiva precede a las conductas concretas
que un sujeto vaya realizando después de
41 Véase Kaufmann, Armin, Lebendiges und
Totes in Bindinds Normentheorie. Normlogik adquirirla en el ejercicio de las funciones
und moderne Strafrechtsdogmatik, Gotinga: que le correspondan a un sujeto en un
Otto Schwartz, 1954, p. 127. Fundamental determinado ámbito social o institu-
al respecto Gracia Martín, Luis, El actuar en
lugar de otro en derecho penal, t. I, Zaragoza:
Prensas Universitarias de Zaragoza, 1985, p. 43 Vid. Gracia Martín, El actuar en lugar de otro
410. en derecho penal, t. I, ob. cit., pp. 411 y 412.
42 Véase Kaufmann, Lebendiges und Totes in 44 Véanse Gracia Martín, El actuar en lugar de
Bindinds Normentheorie, ob. cit., pp. 128 otro en derecho penal, t. I, ob. cit., pp. 195 y ss.;
y 129. Fundamental al respecto Gracia 233, 365 y ss.; idem, “Los delitos de comisión
Martín, El actuar en lugar de otro en derecho por omisión. (Una exposición crítica de la
penal, t. I, ob. cit., p. 411. doctrina dominante)”, art. cit., p. 475.

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cional45. En efecto, estas posiciones de que una persona se encuentre unida


meramente formales, como ha resaltado con un determinado bien jurídico de
entre nosotros Gracia Martín, en que forma positiva (para su fomento) o se
se encuentra un sujeto respecto a otro o encuentre vinculado, en cambio, de ma-
a ciertos objetos, delimitan únicamente nera simplemente negativa (solo como
el ámbito social en que ciertas clases persona), no es suficiente para responder
de sujetos llevan a cabo funciones es- a la pregunta de ¿quiénes están obligados
pecíficas, pero no hacen referencia a lo a realizar el correspondiente comporta-
que hacen u omiten en cada situación miento de producción de una situación
concreta tales sujetos especiales cuando jurídicamente deseada?
ejercen las funciones y competencias que
les atribuye su status. La práctica regular IMPORTANTE
de las mencionadas funciones específicas
se actualizará y concretará mediante el El deber “personalísimo” de acción
ejercicio de una pluralidad de conductas penal surge porque unos determi-
muy distintas y variadas que únicamen- nados sujetos tienen un dominio, un
poder de disposición sobre la lesión o
te dentro del status correspondiente puesta en peligro del bien jurídico
adquieren un determinado sentido y como han accedido de tal forma al
social específicamente relevante46. Los bien jurídico, quedan obligados por
deberes que se encuentran detrás de la norma a actuar de una determina-
un status determinado son desde luego da manera o a abstenerse de actuar.
independientes de la multitud de con-
cretas conductas que puedan realizar en La respuesta de Gracia Martín
cada situación los sujetos. Es el propio apoyada en el discurso de Armin Kauf-
individuo quien, con su comportamien- mann me parece la correcta: el que tenga
to concreto, asume la protección de o el dominio del ámbito social en el que ha
garantiza determinados bienes como de ser producida tal situación o evitada la
ha indicado Robles Planas47. El hecho no deseada, que es lo mismo que decir,
45 Véase Gracia Martín, “Los delitos de comi- sobre cómo se vincula una persona a un bien.
sión por omisión. (Una exposición crítica de Tengo serias dudas acerca de si ello es así.
la doctrina dominante)”, art. cit., p. 476. Más bien, me parece que la vinculación con
46 Ibid., p. 475. los bienes jurídicos debe partir del propio
47 Véase Robles Planas, La participación en el individuo. La dogmática penal ha desarrollado
delito: fundamento y límites, ob. cit., p. 229. un impresionante aparato teórico basado en
Este autor se cuestiona, “¿cómo se determina la idea de asunción para derivar deberes posi-
el que una persona se halle vinculada a un tivos sin tener que renunciar al pensamiento
bien de forma positiva o negativa? A mi modo individual. Es el propio individuo quien, con
de ver, no se puede resolver esta cuestión su actuar, asume la protección de o garantiza
de un plumazo, afirmando que existen (sin determinados bienes. Creo que este plantea-
más) instituciones sociales que determinan miento es mucho más garantista de la libertad
la vinculación positiva. Este planteamiento individual y mucho más preciso que el recurso
deja en manos de ‘la sociedad’ (¿?) la decisión a las instituciones positivas”.

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realizando una abstracción, el que tenga a actuar de una determinada manera o


el dominio sobre la vulnerabilidad del a abstenerse de actuar50.
bien jurídico48. También Schünemann Si trasladamos estos argumentos al
ha señalado esta vía para fundamentar ámbito de la comisión por omisión, es
la autoría en diversos delitos —delitos necesario establecer el momento en el
especiales y delitos de comisión por que surge un deber “personalísimo” de
omisión— basada en un dominio sobre actuar de una determinada manera, de
el fundamento del resultado, el cual con- modo que si se omite dicho deber con-
siste en una fuente de peligro dominada curre el mismo e idéntico contenido de
por el autor, o bien en la situación de injusto específico acotado por el tipo que
desamparo del bien jurídico dominada en la acción equivalente51. Solo cuando
por el autor49. El deber “personalísimo” se determine dicha identidad se podrá
de acción penal surge porque unos de- imputar una responsabilidad penal en
terminados sujetos tienen un dominio, un delito de resultado en comisión por
un poder de disposición sobre la lesión omisión52. Para afirmar la identidad
o puesta en peligro del bien jurídico y entre una omisión y la correspondiente
como han accedido de tal forma al bien acción desde el punto de vista de un
jurídico, quedan obligados por la norma tipo delictivo no es adecuado partir de
la posición de garante definida según
determinadas fuentes formales, como
48 Vid. Gracia Martín, El actuar en lugar de
otro en derecho penal, t. I, ob. cit., p. 411 y ss. 50 Sobre la concreción del deber personalísimo
49 Véase Schünemann, Bernd, “Lo permanente de acción en las normas generales y especiales,
y lo transitorio del pensamiento de Welzel en véase Kaufmann, Lebendiges und Totes in
la dogmática penal de principios del siglo xxi. Bindinds Normentheorie, ob. cit., pp. 138 y
Del descubrimiento de Welzel del dominio ss., 141 y ss. Véase también sobre el deber de
social del hecho al desarrollo del ‘dominio actuar del sujeto cualificado formalmente por
sobre el fundamento del resultado’ como el elemento de la autoría de dominio social
principio general de la autoría. A su vez, un Gracia Martín, El actuar en lugar de otro en
análisis de la teoría de las estructuras lógico- derecho penal, t. I, ob. cit., p. 408 y ss.
objetivas y de la relación entre ontologismo y 51 Véanse por todos Gracia Martín, “Los deli-
normativismo”, en Hirsch, Hans Joachim; tos de comisión por omisión. (Una exposición
José Cerezo Mir y Edgardo Alberto Donna crítica de la doctrina dominante)”, art. cit., p.
(dirs.), Hans Welzel en el pensamiento penal 426; idem, “La comisión por omisión en el
de la modernidad, Buenos Aires: Rubinzal- derecho penal español”, art. cit., p. 73 y ss.;
Culzoni, 2005, pp. 264, 265, 266, 267, 268 Silva Sánchez, “Zur Dreiteiligung der Unter-
y 269; idem, “El dominio sobre el fundamento lassungsdelikte”, art. cit., p. 641; Gimbernat
del resultado: Base lógico-objetiva común Ordeig, “Das unechte Unterlassungsdelikt”,
para todas las formas de autoría incluyendo art. cit., pp. 307 y ss., 315; Luzón Peña, “La
el actuar en lugar de otro”, en Homenaje al participación por omisión en la jurisprudencia
profesor Dr. Gonzalo Rodríguez Mourullo, Ma- reciente del TS”, art. cit., p. 80.
drid: Thomson-Civitas, 2005, p. 994; idem, 52 Véase en este sentido, por ejemplo, Gracia
Fundamento y límites de los delitos de omisión Martín, “Los delitos de comisión por omi-
impropia, ob. cit., p. 259 y ss., en especial pp. sión. (Una exposición crítica de la doctrina
282- 284. dominante)”, art. cit., p. 468 y ss.

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la ley, el contrato y el actuar precedente la lesión —creando el peligro— por el


peligroso (injerencia), o según una rela- simple hecho de que el sujeto tenga un
ción material permanente de un sujeto específico deber de garantía (de evitar
con un bien jurídico o con campos de el resultado) respecto del bien jurídico;
peligro en virtud de las funciones que por mucho que lo tenga, su omisión no
aquel desempeñe53, porque estos instru- ha producido lesión —que tiene otro
mentos no nos proporcionan informa- origen— y, por tanto, no se puede decir
ción sobre el momento en el que surge que ha matado, lesionado o dañado, es
un deber “personalísimo” y concreto decir, que la conducta no es directa-
de actuar de una determinada manera. mente subsumible en el tipo y por ello
Luzón Peña indica con todo acierto no es comisión por omisión del delito
que “cuando la conducta consiste en no correspondiente”54.
intervenir, no actuar frente a un peligro
ya existente de origen diverso a la propia IMPORTANTE
omisión (procedente de causas natura-
les, de actuaciones de terceros o incluso El fundamento de la punibilidad por
de una actuación no dolosa del propio omisión debe ser —lo mismo que res-
pecto de la acción— la “producción
sujeto) y cronológicamente anterior a la
del resultado”. El autor por omisión
misma, dejando que el peligro siga su responde por la producción del resul-
curso y desemboque en una lesión del tado, no por su no evitación, pues este
bien jurídico, esa omisión no equivale es un hecho que en cualquier caso no
ni puede equivaler sin más a producir puede subsumirse en el tipo porque
tiene un contenido de lo injusto es-
53 Véanse Díaz y García Conlledo, “Omi-
pecífico distinto al de las acciones de
sión de impedir delitos no constitutiva de los tipos de la Parte Especial median-
participación por omisión. ¿Un caso de dolo te las que se produce el resultado.
alternativo? (Comentario a la STS, Sala 2.ª,
de 8 de octubre de 1991)”, art. cit., p. 209;
Luzón Peña, “La participación por omisión Como ha destacado Gracia Mar-
en la jurisprudencia reciente del TS”, art. cit., tín, para que un hecho sea constitutivo
p. 79 y ss.; Gracia Martín, “Los delitos de de una comisión por omisión típica,
comisión por omisión. (Una exposición crítica
de la doctrina dominante)”, art. cit., pp. 435 y subsumible directamente en el tipo —
ss., 441 y ss.; Gimbernat Ordeig, “Artículo por tanto como autor—, es preciso que
11”, art. cit., p. 413 y ss., Silva Sánchez, concurran dos elementos. En primer
“Artículo 11”, art. cit., p. 470 y ss.; Trapero
Barreales, “La participación omisiva en el lugar, el fundamento de la punibilidad
delito de abusos sexuales: ¿La guarda de he- por omisión debe ser —lo mismo que
cho como posible fundamento de la posición respecto de la acción— la “producción
de garante? Comentario a la Sentencia del
Tribunal Supremo de 9 de octubre de 2000”,
art. cit., p. 465 y ss.; Rodríguez Mesa, La
atribución de responsabilidad en comisión por 54 Véase Luzón Peña, “La participación por
omisión, ob. cit., p. 190 y ss.; Robles Planas, omisión en la jurisprudencia reciente del TS”,
Garantes y cómplices, ob. cit., p. 56. art. cit., p. 81. El resaltado es agregado.

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del resultado”. El autor por omisión autor o a título de partícipe con la que
responde por la producción del resultado, habrá que establecer la equivalencia del
no por su no evitación55, pues este es un hecho que califiquemos de comisión por
hecho que en cualquier caso no puede omisión (autoría, o bien cooperación
subsumirse en el tipo porque tiene un necesaria por omisión).
contenido de lo injusto específico dis- En segundo lugar, el criterio deci-
tinto al de las acciones de los tipos de sivo de identidad entre la omisión y la
la Parte Especial mediante las que se correspondiente acción, desde el punto
produce el resultado, y, por consiguiente, de vista del tipo de lo injusto, es el de
distinto al de las omisiones a las que tam- la relación de dominio social entendido
bién ha de poder imputar la producción como el conjunto de condiciones aco-
del resultado56. De forma similar Silva tadas por dicho tipo de lo injusto, que
Sánchez ha manifestado que la esencia fundamentan una relación específica
de la comisión por omisión tampoco es de dependencia del bien jurídico con
la no evitación del resultado del tipo de respecto a un sujeto o a una clase de
la Parte Especial. Cuando el art. 11 del sujetos y que son determinantes de la
CP exige para castigar la comisión por posibilidad de actualización del dominio
omisión que la no evitación del resulta- finalista del hecho típico57. En conse-
do, al infringir un especial deber jurídico cuencia, este juicio de identidad entre
del autor, equivalga, “según el sentido la acción y la correspondiente omisión
del texto de la Ley, a su causación”, a que solo puede establecerse en la esfera
juicio de Silva Sánchez, se desfigura la normativa de la tipicidad58, necesita
circunstancia evidente de que el sentido
del texto de la ley no se agota nunca, en
57 Véase Gracia Martín, “La comisión por
los delitos comisivos, en la causación: la omisión en el derecho penal español”, art. cit.,
realización típica (sentido del texto de p. 83 y ss.; idem, “Los delitos de comisión por
la ley) requiere la concurrencia de los omisión. (Una exposición crítica de la doctri-
na dominante)”, art. cit., p. 411 y ss.; idem,
presupuestos de la imputación objetiva Delitos contra bienes jurídicos fundamentales,
y, de modo adicional, los específicos de vida humana independiente y libertad, Va-
la autoría o de la participación. Es con lencia: Tirant lo Blanch, 1993, passim; idem,
“Política criminal y dogmática jurídico penal
la realización típica activa a título de del proceso de reforma penal en España (y
II)”, art. cit., p. 360 y ss.
58 Exigen también una equivalencia exacta o
55 Véase un ejemplo de la doctrina que configura una identidad estructural y material entren
el supuesto de hecho de la comisión por omi- la omisión y la acción Luzón Peña, “La par-
sión de esta forma en Cerezo Mir, Curso de ticipación por omisión en la jurisprudencia
derecho penal español. Parte General, t. III, ob. reciente del TS”, p. 80; Silva Sánchez, “Zur
cit., p. 232, con referencias bibliográficas. Dreiteiligung der Unterlassungsdelikte”,
56 Véase Gracia Martín, “Los delitos de comi- art. cit., p. 641; Díaz y García Conlledo,
sión por omisión. (Una exposición crítica de “Omisión de impedir delitos no constitutiva
la doctrina dominante)”, art. cit., p. 452, nota de participación por omisión. ¿Un caso de
177. dolo alternativo? (Comentario a la STS, Sala

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encontrar una estructura lógico-objetiva que el sujeto pueda tomar una decisión
de la cual se deduce: el dominio finalista sobre la lesión típica del bien jurídico,
del hecho. La relación de dominio social será imprescindible que realice un acto
presupone que el bien jurídico está ya personal de asunción del dominio sobre
involucrado en el ejercicio de una de- esa situación organizada en dirección a
terminada función social o institucional la lesión del bien jurídico59. Es decir, es
que desempeña el autor, que tanto la imprescindible que el omitente sea un
situación como el conjunto de factores sujeto que de un modo totalmente vo-
causales favorables a la producción luntario y libre haya incorporado el pro-
de la lesión del bien jurídico están ya ceso causal que se desarrolla en dirección
previamente dados y a disposición del a la producción del resultado a su esfera
autor antes de que este se decida por de dominio social, y que este dominio
la lesión del bien jurídico. Pero para se actualice luego específicamente en la
situación concreta en que el sujeto omi-
te realizar una acción determinada de
2.ª, de 8 de octubre de 1991)”, art. cit., p. neutralización de la causa determinante
209, habla indistintamente de equivalencia o
identidad. Rodríguez Mesa, La atribución del resultado. En tales supuestos podre-
de responsabilidad en comisión por omisión, mos subsumir la omisión directamente
ob. cit., p. 108 y p. 113 y ss., requiere una en el tipo correspondiente de la Parte
auténtica igualdad en el plano estructural y
normativo. Morales Prats, Fermín, “Artí- Especial del Código Penal —por tanto
culo 11”, en Quintero Olivares, Gonzalo como autor—60. A este acto personal de
(dir.), Morales Prats, Fermín (coord.), asunción voluntaria y libre del domi-
Comentarios al Código Penal, t. I, 6.a ed.,
Pamplona: Aranzadi, 2011, p. 127, exige una nio sobre la incorporación del proceso
equivalencia “jurídica”. Huerta Tocildo, causal que se desarrolla en dirección a la
Principales novedades de los delitos de omisión en producción del resultado lo denomina
el Código penal de 1995, ob. cit., p. 47 se refiere
al art. 11 del CP de 1995 como una cláusula Gracia Martín, la posición de garante
general de “transformación” o de equivalencia específica61 o posición de comisión por
punitiva del delito de comisión por omisión
al correspondiente delito comisivo.
Schünemann, Bernd, “El llamado delito de
omisión impropia o la comisión por omisión”,
en García Valdés, Carlos; Margarita Valle 59 Vid. Gracia Martín, “La comisión por omi-
Mariscal de Gante; Antonio Rafael Cuerda sión en el derecho penal español”, art. cit., pp.
Riezu; Margarita Martínez Escamilla y 85 y 86.
Rafael Alcácer Guirao (coords.), Estudios 60 Véase Gracia Martín, “Los delitos de co-
penales en homenaje a Enrique Gimbernat, t. misión por omisión. (Una exposición crítica
II, Madrid: Edisofer, 2008, pp. 1620 y 1621; de la doctrina dominante)”, art. cit., pp. 411
sin embargo, se refiere a la equiparabilidad y 412; idem, “Prólogo”, en Rueda Martín,
—no identidad— de la omisión con un hacer ¿Participación por omisión?, ob. cit., pp. 24-27.
activo bajo el aspecto decisivo del dominio del 61 Véase Gracia Martín, “La comisión por
hecho. Robles Planas, Garantes y cómplices, omisión en el derecho penal español”, art. cit.,
ob. cit., p. 56 alude a una equivalencia en el p. 83 y ss.; idem, “Los delitos de comisión por
plano normativo entre la omisión y la corres- omisión. (Una exposición crítica de la doctrina
pondiente acción dominante)”, art. cit., p. 411 y ss.

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omisión62 y el dominio finalista del sobre el suceso equiparable en intensidad


hecho desempeña un papel esencial en a ese control64.
la misma. A mi juicio es preferible esta La definición de quién es autor en
última denominación —posición de co- los delitos de comisión por omisión se
misión por omisión— para no confundir realiza materialmente como se ha ex-
el fundamento de la misma con otros puesto, pero se puede comprobar que
fundamentos que se encuentran detrás sus características no tienen nada que
de la clásica terminología “posición de ver con la definición de quién es autor
garante”. También Schünemann consi- en los delitos aludidos para la doctrina
dera que el principio de equivalencia del mayoritaria a través de la posición de
“dominio sobre el fundamento del resul- garante65, configurada según determi-
tado” (“Herrrschaft über den Grund des nadas fuentes formales, como la ley, el
Erfolges”), desarrollado en su monografía contrato y el actuar precedente peligroso
“Grund und Grenzen der unechten Un- (injerencia), o según una relación ma-
terlassungsdelikte. Zugleich ein Beitrag terial permanente de un sujeto con un
zur strafrechtlichen Methodenlehre” en bien jurídico o con campos de peligro
197163, se asienta sobre la idea de que la en virtud de las funciones que aquel
punibilidad de la omisión sobre la base desempeñe. Con las concepciones de
del supuesto de hecho típico de comisión Gracia Martín y Schünemann no
solo puede ser justa, si la posición del au- se designan únicamente determinadas
tor por omisión en relación con el suceso relaciones de dominio66, sino que se
que lesiona un bien jurídico es compara- ofrece el fundamento en virtud del cual
ble en sus aspectos determinantes de la alguien queda obligado y sujeto a res-
imputación del resultado con aquellos ponsabilidad penal si no actúa en una
que debe poseer el autor por comisión. A determinada situación: el deber “perso-
juicio de Schünemann, dado que el au- nalísimo” de acción penal surge porque
tor por comisión domina el suceso lesivo
por medio de sus actividades corporales 64 Vid. Schünemann, Bernd, “Sobre el esta-
y, por lo tanto, a través del dominio sobre do actual de la dogmática de los delitos de
su cuerpo, una omisión equivalente a la omisión en Alemania”, en Revista del Poder
Judicial, n.° 51, Madrid: julio-setiembre de
comisión presupone un control actual 1998, p. 218.
65 Véase Gracia Martín, “Los delitos de comi-
sión por omisión. (Una exposición crítica de
62 Véase Gracia Martín, “Los delitos de comi- la doctrina dominante)”, art. cit., p. 479, nota
sión por omisión. (Una exposición crítica de 264.
la doctrina dominante)”, art. cit., p. 479, nota 66 Véase este reproche efectuado por Herzberg,
264. Rolf Dietrich, Die Unterlassung im Strafrecht
63 Esta importante obra se ha traducido al cas- und das Garantenprinzip, Nueva York-Berlín:
tellano por Cuello Contreras y Serrano Walter de Gruyter, 1972, p. 193 y ss. y
González de Murillo; véase Schünemann, Lascuraín Sánchez, Los delitos de omisión:
Fundamento y límites de los delitos de omisión Fundamento de los deberes de garantía, ob. cit.,
impropia, ob. cit. p. 39.

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unos determinados sujetos tienen un configurada por Gracia Martín


dominio, un poder de disposición sobre la es la posición que permite luego
lesión o puesta en peligro del bien jurí- actualizar el dominio del hecho con-
dico y como han accedido de tal forma cretamente, de modo que autor en
al bien jurídico, quedan obligados por comisión por omisión es aquel que
la norma a actuar de una determinada de un modo totalmente voluntario
manera o a abstenerse de actuar. y libre haya incorporado el proceso
causal que se desarrolla en dirección
IMPORTANTE a la producción del resultado a su
esfera de dominio social y siempre
El criterio decisivo de identidad en- que este dominio se actualice luego
tre la omisión y la correspondiente específicamente en la situación con-
acción desde el punto de vista del creta en que el sujeto omite realizar
tipo de lo injusto, es el de la relación
de dominio social entendido como una acción determinada de neutra-
el conjunto de condiciones acotadas lización de la causa determinante del
por dicho tipo de lo injusto, que fun- resultado67. A esta conclusión —que
damentan una relación específica de los delitos de comisión por omisión
dependencia del bien jurídico con no son delitos especiales— ya había
respecto a un sujeto o a una clase de llegado también Sánchez-Vera
sujetos y que son determinantes de la
posibilidad de actualización del do- desde un enfoque distinto cuando
minio finalista del hecho típico. manifestó que “resulta igualmente
infundado calificar de delitos espe-
De este planteamiento también se ciales a los delitos de comisión por
derivan las siguientes consecuencias: omisión, ya que, en contra de lo que
a veces se argumenta, pueden ser co-
1) Los delitos de comisión por omisión metidos por cualquiera; puesto que
no son delitos especiales, es decir, todos pueden organizar con entera
que estos delitos no se caracterizan libertad —salvo niños, enfermos
porque la omisión típica solo puede mentales— mientras no lesionen
ser realizada por aquella persona que esferas jurídicas ajenas, todos pueden
reúne ciertas cualidades, condiciones entonces también ser en principio
o relaciones que precisan más al sujetos del delito”68.
sujeto de la norma, al autor del acto
normado. Por el contrario, lo deci-
67 Véase Gracia Martín, “Los delitos de comi-
sivo es definir la constitución de una sión por omisión. (Una exposición crítica de
situación, la situación de “posición la doctrina dominante)”, art. cit., pp. 411 y
de comisión por omisión”, en la cual 412.
quien se encuentra en ella puede 68 Véase Sánchez-Vera Gómez-Trelles,
Javier, “Intervención omisiva, posición de
cometer el delito por omisión. La garante y prohibición de sobrevaloración del
“posición de comisión por omisión” aporte”, en Anuario de derecho penal y ciencias

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2) No se puede considerar idéntica causal que se desarrolla en dirección


de cara a deducir una determinada a la producción del resultado a su
responsabilidad, la situación del esfera de dominio social, y siempre
omitente que se encuentra ante un que este dominio se haya actualizado
curso causal natural que lesiona o luego específicamente en la situación
pone en peligro un bien jurídico, a concreta en que dicho sujeto omita
la del omitente que se encuentra ante realizar una acción determinada de
un curso causal lesivo dominado por neutralización de la causa determi-
un autor principal que comete una nante del resultado, será autor de un
acción dolosa69. En el primer supues- delito en comisión por omisión70.
to el omitente que se encuentra ante Si, por el contrario, en esa misma
un curso causal natural que lesiona o situación el omitente no ostenta el
pone en peligro un bien jurídico, que dominio social típico y, por tanto,
de un modo totalmente voluntario no asume una posición de comisión
y libre haya incorporado el proceso por omisión realizará una omisión
pura (omisión del deber de socorro
penales, t. 48, n.° 1, Madrid: enero-abril de o, en su caso, omisión del deber
1995, p. 211. Naturalmente no se refiere de impedir determinados delitos).
Sánchez-Vera a los delitos de comisión por
omisión en virtud de una institución positiva El caso enjuiciado por la STS N.°
que sí considera que son delitos especiales; 832/2013, del 16 de diciembre, no
véase, Sánchez-Vera Gómez-Trelles, presenta ninguna de las característi-
“Intervención omisiva, posición de garante y
prohibición de sobrevaloración del aporte”, cas expuestas, porque la mutilación
art. cit., p. 211, nota 68. Con posterioridad a genital de la menor de edad no ha
este trabajo, Sánchez-Vera Gómez-Trelles,
Javier, Delito de infracción de deber y partici-
pación delictiva, Madrid: Marcial Pons, 2002, 70 Véase la tesis expuesta por Gallas, Wil-
pp. 49-61, 67, 108 y 111, se cuestiona si la hem, “Strafbares Unterlassen im Fall einer
comisión por omisión es un delito de infrac- Selbsttötung”, en Juristenzeitung, n.° 21, Tu-
ción de deber, y concluye tras un análisis binga: noviembre de 1960, p. 688, en relación
casuístico y centrándose en ciertas fricciones con la valoración del garante que omite una
desde un punto de vista intrasistemático de intervención para salvar la vida del suicida, en
las tesis de Roxin, que no todos los delitos de un momento en el que el suceso que conduce
omisión deben ser clasificados como delitos de a su muerte ya no es dominado por él. A juicio
infracción de deber, sino solo aquellos en los de Gallas, el garante responderá de un ho-
que el sujeto activo ostenta una posición de micidio por omisión del mismo modo que si
garante en virtud de una institución positiva. se encontrara a una víctima de un intento de
69 Consideran, sin embargo, que la responsa- homicidio, gravemente herida y abandonada
bilidad jurídico penal que fundamenta una por el autor del hecho, sin evitar su muerte
posición de garante en ambas situaciones cuando ello fuera posible. En ambos casos ya
es idéntica puesto que el omitente responde no se aprecia el dominio del hecho que ostenta
como autor: Roxin, Claus, Täterschaft und una persona que actúa sino solo sus efectos,
Tatherrschaft, 8.a ed., Berlín: Walter de Gru- y el garante que omite debe ser castigado por
yter, 2006, p. 497; Sering, Christian, Beihilfe un delito de homicidio por omisión porque
durch Unterlassen, Münster-Hamburgo-Lon- “la responsabilidad por el destino posterior de
dres: Lit, 2000, p. 36. la víctima se encuentra en sus manos”.

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tenido su origen en un curso causal clusión expuesta por autores como, por
natural que lesiona o pone en peligro ejemplo, Robles Planas, para quien a
un bien jurídico. la hora de configurar la propia conducta
nadie debe tener en cuenta el hecho de
CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE que un tercero esté decidido a cometer
un delito72. La circunstancia indicada, es
Autor en comisión por omisión es
aquel que de un modo totalmente vo- Teilnahme”, en Zeitschrift für die gesamte
luntario y libre haya incorporado el Strafrechtswissenschaft, vol. 94, n.° 4, Berlín:
proceso causal que se desarrolla en 1982, p. 829 y ss., si bien es cierto que no alu-
de, expresamente, al dominio del hecho pero
dirección a la producción del resul-
su presupuesto se aprecia con claridad cuando
tado a su esfera de dominio social y afirma que “el dolo del autor, en los delitos
siempre que este dominio se actualice dolosos, pertenece a los elementos del delito
luego específicamente en la situación que constituyen lo injusto. El dolo del autor
concreta en que el sujeto omite reali- concede al hecho concretamente realizado una
zar una acción determinada de neu- configuración y una dirección” [art. cit., p.
tralización de la causa determinante 831]; idem, “Das garantiepflichtwidrige Un-
terlassen der Taterschwerung”, en Zeitschrift
del resultado.
für die gesamte Strafrechtswissenschaft, vol. 97,
n.° 2, Berlín: 1985, p. 283 y ss.; Hoffmann-
Holland, “Die Beteiligung des Garanten am
Ahora bien, en el segundo supuesto, Rechtsgutsangriff”, art. cit., pp. 630, 633 y
es decir, el del omitente que se encuentra ss.; Jescheck, Hans-Heinrich y Thomas Wei-
ante un curso causal lesivo dominado gend, Tratado de derecho penal. Parte general,
traducción de la 5.a edición alemana (1996)
por un autor principal que comete una por Miguel Olmedo Cardenete, Granada:
acción dolosa, aquel nunca puede ser Comares, 2002, p. 749; Gracia Martín,
autor de una comisión por omisión por- “Prólogo”, en Rueda Martín, ¿Participación
por omisión?, ob. cit., p. 28.
que el dominio del hecho lo ostenta un
72 Véase Robles Planas, Garantes y cómplices,
autor principal que actúa dolosamente. ob. cit., p. 62; idem, “Los dos niveles del sis-
En estas situaciones, el omitente única- tema de intervención en el delito (El ejemplo
mente puede ser partícipe —cómplice de la intervención por omisión)”, en InDret,
n.° 2/2012, Barcelona: abril del 2012, p.
o cooperador necesario— por omisión, 10. Robles Planas indica que “en tanto en
tal y como concluyó convincentemente cuanto pueda afirmarse la posición de garante
Gallas71. No puedo compartir la con- de un funcionario público, cuya omisión sea
desaprobada típicamente de forma equivalente
a la acción, esta podrá constituir autoría si
71 Véase la argumentación expuesta por Ga- lo cometido por el que actúa es lo específico
llas, “Strafbares Unterlassen im Fall einer del deber sumido por el omitente, esto es, lo
Selbsttötung”, art. cit., p. 687: “junto al que lo caracterizaba completamente. Ejem-
autor que despliega el dominio del hecho en plo, el policía dolosamente omite asegurar
el delito doloso de comisión, a todo garante al detenido que abiertamente va a matar a
que no impida el resultado no le queda sino su mujer y por eso estaba detenido”. Véase
el papel de cómplice”. Véanse asimismo Robles Planas, “Los dos niveles del sistema
Ranft, Otfried, “Garantiepflichtwidriges de intervención en el delito (El ejemplo de la
Unterlassen der Deliktshinderung. Ein Bei- intervención por omisión)”, art. cit., pp. 19 y
trag Zur Abgrenzung von Täterschaft und 20. Desde mi punto de vista, en este supuesto

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decir, que un tercero está decidido a co- del CP? La respuesta tiene que ser tam-
meter un delito y en el que se inserta en bién negativa, en mi opinión, porque
su realización una conducta omisiva, es no concurren los requisitos necesarios
decisiva para tratar la responsabilidad del para atribuirle responsabilidad penal
omitente porque pone de manifiesto un como cooperadora por omisión en un
elemento estructural relevante para la va- delito doloso dominado por un tercero.
loración, es decir, el dominio del hecho Ello es así porque 1) no se ha acreditado
que lo ostenta quien actúa y por ello es que Celestina conozca, por una parte, la
autor. En consecuencia, el omitente úni- situación típica, es decir, que mediante
camente puede ser partícipe –cómplice su omisión se va a facilitar la realización
o cooperador necesario– por omisión. del hecho principal por parte del autor
En relación con el caso enjuiciado por el doloso; y 2), por otra parte, tampoco
TS en la sentencia que comentamos, si se ha acreditado que Celestina hubiera
se hubiera acreditado que fue un tercero conocido el modo de no contribuir, no
quien realizó la mutilación genital sobre favorecer, no asegurar o no fortalecer
la víctima menor de edad, por un lado, el hecho principal. 3) Además, en el
se podría afirmar que la madre no osten- dolo del partícipe omisivo es necesario
ta una posición en comisión por omisión también exigir un acuerdo de voluntades
por dicha mutilación genital, porque entre un autor doloso que domina el
como se ha indicado el dominio del hecho principal y el partícipe omitente,
hecho lo ostenta un autor principal que y en la sentencia comentada no se ha
actúa dolosamente. Por otro lado, ¿po- demostrado que pueda existir dicho
dría ser Celestina, la madre de la víctima acuerdo de voluntades entre el tercero y
de la mutilación genital, una partícipe Celestina. Este acuerdo de voluntades se
omisiva en el delito doloso cometido por pone de relieve cuando el partícipe asu-
un tercero subsumible en el art. 149.2 me de un modo totalmente voluntario y
libre un compromiso efectivo de poner
el omitente no puede ser autor de un homi-
en práctica su capacidad específica de
cidio porque ostenta un deber consustancial contribución, favorecimiento, asegura-
a su desempeño policial que infringe cuando miento o fortalecimiento en un hecho
dolosamente omite asegurar al detenido, que ajeno dominado por un autor73. Por
escapa y mata a su mujer. En un caso como
el expuesto existe un autor principal doloso último, 4) tampoco se ha acreditado la
que domina el hecho constitutivo de un mayor cercanía de la omitente respecto
homicidio; y al policía que omite asegurar al del inicio de la ejecución del hecho
detenido se le debe castigar por una partici-
pación omisiva en un homicidio, puesto que principal dominado por un autor74.
concurren los requisitos que deben exigirse
para castigar tal comportamiento y que he
expuesto en mi trabajo, Rueda Martín, 73 Vid. Rueda Martín, ¿Participación por omi-
¿Participación por omisión?, ob. cit., p. 124 y sión?, ob. cit., p. 133 y ss.
ss., en concurso ideal con el delito tipificado 74 Sobre los requisitos de la participación por
en el art. 410.1 CP. omisión en un delito de acción doloso come-

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte general M.ª Ángeles Rueda Martín

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Penal Derecho penal / Parte general

NOS PREGUNTAN Y CONTESTAMOS


Nos preguntan y contestamos

CONSULTA N.° 1
¿En qué consiste el miedo insuperable?

El miedo insuperable es una exi- nativas menos lesivas de alejamiento


mente de responsabilidad penal que del peligro, pero que el afectado, por
surge cuando el agente actúa compelido el miedo que padece, no [los] puede
por el miedo a sufrir un mal igual o apreciar”3. Para determinar cuándo
mayor1. De lo que se trata, como des- nos encontramos ante un miedo in-
taca Hurtado Pozo, es de que el autor superable puede recurrirse al criterio
tema que uno de sus bienes jurídicos de valoración del hombre medio,
sea perjudicado: la posibilidad de que aunque teniendo en cuenta las cir-
efectivamente se realice ese mal es lo que cunstancias personales y materiales
le impide tomar la decisión adecuada2. en que tuvo lugar el hecho4.
Los requisitos para su configuración c) El mal debe ser igual o mayor, es de-
son los siguientes: cir, no se evalúa la proporcionalidad
objetiva del mal (lo que sí sucede en
a) El miedo debe ser causado por estí-
una causa de justificación), sino “una
mulos externos al que lo padece.
situación insuperable para el sujeto
b) El mal debe ser insuperable. Gar- de un mal igual o mayor”5. Un ejem-
cía Cavero enseña que el carácter plo puede ser el caso de quien sienta
insuperable se encuentra referido a más grave el ser cercenado que acabar
la situación de miedo, por lo que con la vida de otro ser humano.
estaremos frente a este supuesto de
Esta eximente encontró aplica-
inexigibilidad, “cuando existan alter-
ción en la jurisprudencia nacional en
aquellos casos en los que los procesados
1 Cfr. Bramont-Arias Torres, Luis Miguel,
Manuel de derecho penal. Parte general, 3.a ed.,
Lima: EDDLI, 2005, p. 332. 3 García Cavero, Percy, Derecho penal. Parte
2 Hurtado Pozo, José, “Culpabilidad”, en general, 2.a ed., Lima: Jurista, 2012, p. 662.
Hurtado Pozo, José y Víctor Prado Sal- 4 Hurtado Pozo, José, “Culpabilidad”, art.
darriaga, Manual de derecho penal. Parte cit., p. 652; García Cavero, Derecho penal.
general, 4.a ed., t. I, Lima: Idemsa, 2011, p. Parte general, ob. cit., p. 664.
651. En el mismo sentido, véase Bramont- 5 Villavicencio Terreros, Felipe, Derecho
Arias Torres, Manuel de derecho penal. Parte penal. Parte general, Lima: Grijley, 2006, p.
general, ob. cit., p. 333. 643.

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Nos preguntan y contestamos

realizaban actos de colaboración para […]. [E]l acusado temía por su vida o la
organizaciones terroristas, pero bajo de sus familiares, que resulta ser un bien
los alcances de un miedo insuperable6. jurídico prevalente […].
Como ejemplo puede citarse el R. N.
Que, por tanto, se concluye que el encausa-
N.° 2649-2012-Lima, emitido por la do […] realizó actividades de colaboración
Sala Penal Transitoria, en el cual se ar- para la organización terrorista “Sendero
gumenta lo siguiente: Luminoso”, pero bajo un estado de miedo
insuperable7.
[E]l acusado fue amenazado de muerte
por sujetos identificados como miembros
de la organización terrorista “Sendero Lu- Fundamento legal
minoso” […]. [E]n el caso que se analiza, Código Penal: art. 20.7
el acusado tenía motivos suficientes para
temer, teniendo en cuenta que terroristas lo
habían amenazado con causarle la muerte a
su persona o a sus familiares y que, además,
el lugar donde se produjo tal hecho estaba
7 Sala Penal Transitoria (ponente: Sr. Juez
considerado como “zona de emergencia” José Neyra Flores), Recurso de Nulidad N.°
3649-2012-Lima, Lima: 21 de enero del
6 Véase la Ejecutoria N.° 268-94-Junín, del 6 2013, ff. jj. n.os 4 y 8, en Talavera Elguera,
de marzo de 1995, citado por Villavicencio Pablo, Jurisprudencia vinculante: penal, pro-
Terreros, Derecho penal. Parte general, ob. cesal penal y de ejecución penal, t. II, Lima:
cit., p. 644. Instituto Pacífico, 2016, pp. 37-42.

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Penal Derecho penal / Parte general

CONSULTA N.° 2
¿Puede revocarse la suspensión de la pena ante el primer incumpli-
miento de las reglas de conducta?

Ante la aplicación de la suspensión las reglas de conducta, el juez debe-


de la ejecución de la pena, corresponde rá, primero, amonestar al infractor”.
al juzgador imponer reglas de conducta, Considera que esta amonestación
las cuales deben ser observadas por el “servirá de advertencia para las me-
sentenciado durante el período de prue- didas más graves consistentes en la
ba. El art. 59 CP se encarga de regular los prórroga del periodo de suspensión o
efectos que atrae aparejado el incumpli- la revocación de la suspensión”1. Por
miento de las reglas de conducta: su parte, Prado Saldarriaga sostie-
Si durante el período de suspensión el ne que las sanciones contempladas en
condenado no cumpliera con las reglas de el art. 59 CP “se imponen en orden
conducta impuestas o fuera condenado por prelativo, donde la revocación debe
otro delito, el juez podrá, según los casos:
1. Amonestar al infractor;
suponer la previa imposición de una
2. Prorrogar el período de suspensión has- amonestación y de una prórroga del
ta la mitad del plazo inicialmente fijado. plazo inicialmente fijado hasta por
En ningún caso la prórroga acumulada una mitad”2. En efecto, estima que
excederá de tres años; o
3. Revocar la suspensión de la pena.
la revocación de la suspensión de la
ejecución de la pena, al ser la sanción
Sin embargo, de la praxis judicial más severa, “debe ser aplicada de ma-
surge la siguiente interrogante: ¿el incum- nera excepcional y luego de haberse
plimiento las reglas de conducta puede aplicado las sanciones precedentes de
generar la automática revocación de la amonestación o de prórroga”3.
suspensión de la ejecución de la pena?
i) Orden de prelación en las sanciones.
1 Hurtado Pozo, José, El sistema de control
Un sector de la doctrina estima que las penal: Derecho penal general y especial, política
sanciones contempladas en el art. 59 del criminal y sanciones penales, Lima: Instituto
CP siguen un determinado orden de Pacífico, 2016, p. 1010.
prelación: la revocación de la suspensión 2 Prado Saldarriaga, Víctor, Consecuencias
jurídicas del delito: Giro punitivo y nuevo marco
de la ejecución de la pena solo se apli- legal, Lima: Idemsa, 2016, p. 360.
caría si es que antes se han aplicado la 3 Prado Saldarriaga, Consecuencias jurídicas
amonestación y la prórroga del periodo del delito: Giro punitivo y nuevo marco legal,
ob. cit., p. 360; idem, “Medidas alternativas
de suspensión. en el Perú”, en Hurtado Pozo, José y Víctor
Prado Saldarriaga, Manual de derecho penal.
Hurtado Pozo estima que, en prin- Parte general, 4.a ed., t. II, Lima: Idemsa, 2011,
cipio, ante las “violaciones simples a p. 366.

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Nos preguntan y contestamos

Esta postura se vio respaldada por la sin que sea necesario que se dicten co-
Resolución Administrativa N.° 321- rrelativamente7.
2011-P-PJ, emitida el 8 de setiembre Al respecto, la recientemente pu-
del 2011 por la Presidencia de la blicada Casación N.° 656-2014-Ica
Corte Suprema de Justicia de la Re- considera que no hay ambigüedades en
pública, que estableció lo siguiente: la fórmula legislativa “[…] el juez podrá,
según los casos […]” del art. 59 CP, por lo
[E]l juez deberá aplicar de manera correlati- que se adhiere a la interpretación de la ju-
va lo dispuesto en el artículo 59 del Código risprudencia del Tribunal Constitucional
Penal —salvo lo reglado en el artículo 60—.
Esto es, primero amonestará al infractor.
e indica que el f. j. n.° 5 de la Resolución
Luego, si persiste en el incumplimiento, Administrativa N.° 321-2011-P-PJ debe
prorrogará el periodo de la suspensión hasta ser desatendido8. En efecto, la Sala Penal
la mitad del plazo que se fijó inicialmente. Permanente establece como doctrina
Finalmente, si el agente hace caso omiso a jurisprudencial lo siguiente:
las sanciones precedentes, revocará la sus-
pensión de la ejecución de la pena4. [L]a aplicación de los efectos del incum-
plimiento de reglas de conducta, previsto
ii) Posturas a favor de la discreciona- en el artículo 59 del Código Penal, deberá
lidad del juez. Otro sector de la doctrina darse conforme a la propia norma de
nacional ha señalado que el art. 59 CP manera discrecional por el juez. Es decir,
según el caso concreto está en la decisión
“faculta”5 al juez penal a imponer una del juez penal optar por cualquiera de los
de las distintas medidas frente al in- tres supuestos, sin la necesidad de que se
cumplimiento de las reglas de conducta, siga una secuencia prelativa9.
a diferencia de lo establecido en el art.
60 del CP, en el cual la revocación es Fundamento legal
obligatoria6.
Código Penal: art. 59.
En este mismo sentido, la juris-
prudencia del Tribunal Constitucional
7 Tribunal Constitucional, Expediente N.°
ha sido uniforme en resaltar que la 2517-2005-PHC/TC, Lima: 23 de junio del
aplicación de las diferentes sanciones 2005, f. j. n.° 3; idem, Expediente N.° 3165-
contenidas en el art. 59 CP se puede 2006-PHC/TC, Lima: 22 de junio del 2006,
imponer, previo requerimiento fiscal, f. j. n.° 2; idem, Expediente N.° 3883-2007-
PHC/TC, Lima: 16 de agosto del 2007, f. j.
n.° 3; idem, Expediente N.° 2076-2009-PHC/
4 Presidencia de la Corte Suprema de TC, Lima: 3 de junio del 2009, f. j. n.° 5; idem,
Justicia de la República, Resolución Ad- Expediente N.° 1770-2010-PHC/TC, Lima:
ministrativa N.° 321-2011-P-PJ, Lima: 8 de 30 de setiembre del 2010, f. j. n.° 3; idem,
setiembre del 2011, f. j. n.° 5. Expediente N.° 1820-2011-PA/TC, Lima: 21
5 Vid. Reyna Alfaro, Luis Miguel, Introduc- de marzo del 2012, f. j. n.° 13.
ción a la teoría del delito y a las consecuencias 8 Sala Penal Permanente (ponente: Sr. Juez Josué
jurídicas del delito, Lima: Instituto Pacífico, Pariona Pastrana), Casación N.° 656-2014- Ica,
2016, p. 395. Lima: 18 de mayo del 2016, f. j. n. ° 14.
6 Vid. García Cavero, Percy, Derecho penal. Parte 9 Sala Penal Permanente, Casación N.° 656-
general, 2.a ed., Lima: Jurista, 2012, p. 859. 2014-Ica, cit., f. j. 15.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 210-213 Actualidad Penal 213


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Penal Derecho penal / Parte general

RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia

Casación N.° 656-


2014-Ica
La aplicación de los efectos del
incumplimientos de reglas de conducta

CASACIÓN N.° 656-2014-ICA


TEMA La aplicación de los efectos del incumplimientos de reglas de conducta
FECHA DE EMISIÓN Y/O 18-05-2016/ 09-08-2016
PUBLICACIÓN
NORMAS APLICADAS Código Penal: art. 59
CONTEXTO FÁCTICO El imputado Tantachuco Uchuya fue condenado por el delito contra la familia-omisión
a la asistencia familiar con pena privativa de libertad de un año y 9 meses cuya ejecu-
ción fue suspendida de forma condicional por un periodo de prueba de un año y seis
meses y se le impuso el cumplimiento de reglas de conducta —cancelar en cuotas la
pensión alimenticia mediante depósito judicial—, cuyo incumplimiento traería como
consecuencia la aplicación de lo dispuesto por el art. 59 CP. Sin embargo, el imputado
no cumplió con pagar la segunda y tercera cuota de la pensión alimenticia por lo que
se le requirió, en un plazo de 15 días hábiles, que cumpla con dicho pago bajo, bajo
advertencia de que en caso contrario se aplicarían las alternativas (1y 2) del art. 59 CP
EXTREMOS DE LA PRE- El representante del Ministerio Público interpuso el recurso de casación excepcional
TENSIÓN contra el auto de vista del 8 de setiembre del 2014.
Se admitió con ello el análisis del art. 59 del CP para su desarrollo jurisprudencial.
CRITERIOS DEL ÓRGA- “15. La aplicación de los efectos del incumplimiento de reglas de conducta, previsto
NO JURISDICCIONAL en el art. 59 del Código Penal, deberá darse conforme a la propia norma de manera
discrecional por el juez. Es decir, según el caso concreto está en la decisión del juez
penal optar por cualquiera de los tres supuestos, sin la necesidad de que se siga una
secuencia prelativa.
16. En el caso concreto el requerimiento fiscal N.° 2, que solicitaba revocar la sus-
pensión de la pena, se encontraba conforme a derecho […]”.

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Reseña de jurisprudencia

TEXTO DEL RECURSO DE CASACIÓN

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA

SALA PENAL PERMANENTE


CASACIÓN N.º 656-2014
ICA

SENTENCIA CASATORIA

Lima, dieciocho de mayo del dos mil dieciséis.

VISTOS: En audiencia el recurso de casación excepcional interpuesto por el Ministerio


Público contra el auto de vista del ocho de setiembre del dos mil catorce —obrante a fojas
ciento treinta y nueve—.
Interviene como ponente el señor juez supremo Pariona Pastrana.

I. ANTECEDENTES
A. Itinerario de primera instancia
Primero: El siete de junio del dos mil trece se emitió la sentencia conformada en contra
de Domingo Antonio Tantachuco Uchuya —fojas tres—, por delito contra la familia, en
su modalidad de omisión a la asistencia familiar, en agravio de Fátima Melchorita Tanta-
chuco Lurita. Ahí se impuso al imputado la pena privativa de libertad de un año y nueve
meses, cuya ejecución se suspendía con carácter de condicional por un periodo de prueba
de un año y seis meses, y se le impuso el cumplimiento de reglas de conducta, entre las
cuales destaca el cancelar un monto total por concepto de pensiones alimenticias ascen-
dente a S/. 3 187.00 soles, en 10 cuotas mensuales, mediante depósitos judiciales ante el
Segundo Juzgado Penal de Investigaciones Preparatorias de Chincha, bajo apercibimiento
de que en caso de incumplimiento de las cuotas se aplicará las alternativas indicadas en el
artículo 59 del Código Penal, previo requerimiento judicial.
Segundo: Al incumplirse con el pago de la segunda cuota correspondiente, el Ministerio
Público solicitó se amoneste al sentenciado conforme al inciso 1 del artículo 59 del Códi-
go Penal —véase el requerimiento fiscal N.° 1 a fojas veinte—, emitiéndose en razón de
lo solicitado la resolución N.° 2 del cuatro de setiembre de 2013 que amonesta al senten-
ciado, por el incumplimiento de la segunda y tercera cuota de las pensiones alimenticias
devengadas y lo requiere para que en el plazo de quince días hábiles cumpla con hacer
efectivo el pago, bajo apercibimiento de que en caso contrario se le aplique las alternativas
que prevé los numerales 2 y 3 del artículo 59, esto es, prorrogar el periodo de prueba o
revocar las suspensión de la pena —fojas treinta y uno—.
B. Itinerario de segunda instancia
Tercero: El imputado, pese a lo señalado, incumplió con lo prescrito; así, el Ministerio
Público requirió se revoque la suspensión de la pena —véase Requerimiento Fiscal N.° 2

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Penal Derecho penal / Parte general

a fojas cincuenta y dos—; en consecuencia, se emitió la Resolución N.° 11 del once de


junio del dos mil catorce declarando fundado el requerimiento fiscal, ordenando se haga
efectiva la condena impuesta. Ante lo citado el imputado apeló la Resolución N.° 11 —
véase recurso de apelación a fojas ciento ocho—, argumentando lo siguiente: “[...] a la
fecha de emisión de la resolución apelada ya había cancelado la totalidad de las pensiones
alimenticias devengadas [...]”.
Cuarto: Así, atendiendo la apelación interpuesta se emitió la Resolución N.° 19 del ocho
de setiembre del dos mil catorce —fojas ciento treinta y nueve—, que resolvió declarar
nula la sentencia apelada, y ordenaron la inmediata libertad del sentenciado. La Sala Su-
perior de Apelaciones consideró que la resolución cuestionada no se encontraba arreglada
a derecho. Uno de sus principales argumentos fue que en el caso materia de análisis,
correspondía conforme a ley, aplicar correlativamente las medidas señaladas en los incisos
1, 2 y 3 del artículo 59 del Código Penal; fundamentó su postura en la Resolución Ad-
ministrativa N.° 321-2011-P-PJ, “Circular para la debida aplicación de la suspensión de
la ejecución de la pena privativa de libertad”.
C. Instancia suprema
Quinto: Al no encontrarse conforme con la resolución de segunda instancia, el Ministe-
rio Público, con fecha veinticinco de setiembre del dos mil catorce, interpuso recurso de
casación excepcional —véase a fojas ciento cincuenta y siete—. El recurrente invocó la
causal señalada en el inciso 3 del artículo 429 del Código Procesal Penal, alegando que
“Existe una errónea interpretación del artículo 59 del Código Penal”; y resulta necesario
que la Suprema Corte emita un pronunciamiento desarrollando doctrina jurisprudencial
al interpretar debidamente el citado artículo, más aún si existe normativa referente a la
aplicación del artículo 59 que se contradice —las sentencias del Tribunal Constitucional
con la Resolución Administrativa N.° 321-2011-P-PJ—.
Sexto: Para sustentar su posición el recurrente señaló que el único argumento de la Sala
Superior para declarar insubsistente el Requerimiento Fiscal N.° 2 —fojas cincuenta y
dos—, se encuentra en el fundamento jurídico noveno de la resolución recurrida la cual
señala: “resulta nula la resolución 11 —mediante la cual se declaró fundado el requeri-
miento de la revocatoria de la suspensión de pena impuesta a Tantachuco Uchuya— pues
no se actuó conforme a derecho, incumpliéndose el fundamento jurídico n.° 5 de la
Resolución Administrativa N.° 321-2011-P-PJ, que señala que las alternativas previstas
en el artículo 59 del Código Penal deben ser aplicadas correlativamente más aún si en
la sentencia —fojas tres— en la parte resolutiva se señala textualmente que en caso de
incumplimiento del pago de cuotas se aplicarán las alternativas del artículo 59 del citado
Código; y no como se aplicó en el caso concreto, es decir se aplicó la amonestación y
luego se revocó la suspensión de pena, sin antes aplicar la prórroga del período de sus-
pensión”.
Sétimo: Dicho argumento resulta errado, en tanto la propia norma en la parte in fine
del párrafo establece que la “[...] norma señala textualmente lo siguiente: El juez podrá
según los casos [...]”. En consecuencia, según los casos el juez debe aplicar cualquiera de
las alternativas señaladas en el artículo 59 del Código Sustantivo, y no correlativamente
como lo interpreta la Sala Superior, ello es reforzado por los reiterados pronunciamientos

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Reseña de jurisprudencia

del Tribunal Constitucional; en ese sentido, véase el fundamento jurídico décimo tercero
del Exp. N.° 01820-2011-PA/TC, que señala:
“dicha norma no obliga al juez a aplicar tales alternativas en forma sucesiva, sino que
ante el incumplimiento de las reglas de conducta impuestas la suspensión de la ejecución
de la pena puede ser revocada sin necesidad de que previamente sean aplicadas las dos
primeras alternativas [...]” (Resaltado nuestro).
Octavo: Conforme a lo señalado y advirtiendo el cumplimiento cabal de los requisitos
formales del recurso de casación excepcional esta Suprema Corte con fecha cuatro de
mayo de dos mil quince —fojas veintisiete del cuaderno de casación—, declaró bien
concedido el recurso de casación excepcional interpuesto por el Ministerio Público. Ad-
mitiendo con ello el análisis del artículo 59 del Código Penal para desarrollo de doctrina
jurisprudencial.

II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS


Noveno: Para realizar y determinar una correcta interpretación del artículo 59 del Códi-
go Penal, referido a los efectos del incumplimiento de las reglas de conducta, es necesario
previamente revisar las interpretaciones que realizaron de este, el Tribunal Constitucional
—máximo órgano de interpretación constitucional— y la Corte Suprema en el año 2011
mediante la Resolución Administrativa N.° 321-2011-P-PJ. Y por último, nos remitire-
mos a la propia norma para verificar si su redacción presenta ambigüedades que hayan
llevado a interpretaciones dispares.
Décimo: El Tribunal Constitucional ha emitido diferentes resoluciones, como por ejem-
plo: Expedientes N.° 2517-2005-PHC, N.° 3165-2006-PHC, N.° 3883-2007-PHC, N.°
02076-2009-PHC, 01820-2011-PA/TC, entre otros; donde señala que los efectos que
genera el incumplimiento de las reglas de conducta, conforme al artículo 59 del Código
Penal son tres: “1. Amonestación al infractor, 2. Prorrogar el periodo de suspensión […]
o, 3. Revocar la suspensión de la pena”; y que estos efectos se pueden generar previo
requerimiento fiscal indistintamente, es decir, no se requiere que se dicten correlativa-
mente. Conforme la interpretación del Tribunal Constitucional, según sea el caso y a
criterio motivado del juez, se podrá imponer al primer incumplimiento de conducta la
revocación de la suspensión de la pena, sin la necesidad de que previamente se haya im-
puesto los efectos anteriores.
Décimo primero: Pese a la interpretación dada por el Tribunal Constitucional, el 8 de se-
tiembre de 2011 se emitió la Resolución Administrativa N.° 321- 2011-P-PJ, circular que
buscaba regular y uniformizar la aplicación de la suspensión de la ejecución de la pena
privativa de libertad, que señala a lo largo del fundamento jurídico quinto que “[...] el
juez deberá aplicar de manera correlativa lo dispuesto en el artículo 59 del Código Penal
—salvo lo reglado en el artículo 60—. Esto es, primero amonestará al infractor. Luego,
si persiste en el incumplimiento, prorrogará el periodo de la suspensión hasta la mitad
del plazo que se fijó inicialmente. Finalmente, si el agente hace caso omiso a las sanciones
precedentes, revocará la suspensión de la ejecución de la pena”.
Décimo segundo: Como se señaló conviene analizar brevemente la norma penal, y veri-
ficar si su redacción presenta ambigüedades. El artículo 59, textualmente señala:

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte general

“Si durante el periodo de suspensión el condenado no cumpliera con las reglas de conducta
impuestas o fuera condenado por otro delito, el juez podrá según los casos:
1. Amonestar al infractor.
2. Prorrogar el periodo de suspensión [...].
3. Revocar la suspensión de la pena”.

Nótese, que en la redacción de la norma, no se precisa que esta será de aplicación co-
rrelativa y tampoco deja margen de error o interpretación en dicho aspecto, pues señala
textualmente que de incumplirse las normas de conducta “[...] el juez podrá, según los
casos [...]” aplicar los efectos citados en la norma.
Décimo tercero: Si la norma penal hubiese omitido señalar textualmente “[…] según
los casos [...]” podríamos afirmar que en efecto la norma puede ser interpretada de dos
maneras, una donde se crea que los efectos se aplicarán correlativamente u otra donde se
aplique cualquiera de ellas a discreción del juez. Sin embargo, nuestro legislador, fue claro
al precisarlo, no dejando lugar a duda de que tales efectos podrán ser aplicados por el juez
penal según el caso concreto.
Décimo cuarto: Conforme a lo señalado, este Supremo Tribunal afirma que conforme
a la ley penal, claramente redactada, la correcta interpretación de esta es la señalada en
reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional, pues se adecúa cabalmente a una
interpretación gramatical, sistemática y funcional. Así, el fundamento jurídico quinto de
la Resolución Administrativa N.° 321-2011-P-PJ debe ser desatendido, en razón a que la
interpretación que allí se plantea se contrapone con una correcta interpretación, más aún
si la misma carece de fundamento.
Décimo quinto: A modo de conclusión se puede establecer que la aplicación de los
efectos del incumplimiento de reglas de conducta, previsto en el artículo 59 del Código
Penal, deberá darse conforme a la propia norma de manera discrecional por el juez. Es
decir, según el caso concreto está en la decisión del juez penal optar por cualquiera de
los tres supuestos, sin la necesidad de que se siga una secuencia prelativa. No se puede
exigir al juez penal a imponer dichos efectos de manera correlativa, cuando es algo ex-
presamente contrapuesto a la norma, y más aún que se contrapone con el sentido de
esta. No todos los casos e imputados son iguales; así, habrá algunos que abiertamente y
sin mayor culpa incumplan las reglas de conducta impuestas, a los cuales conforme una
debida motivación podrá corresponder prima facie la imposición de la revocación de la
suspensión de la pena.

III. ANÁLISIS DEL CASO CONCRETO


Décimo sexto: Conforme a lo señalado, en el apartado II de fundamentos jurídicos, en
el caso concreto el Requerimiento Fiscal N.° 2, que solicitaba revocar la suspensión de la
pena, se encontraba conforme a derecho. Así, la Resolución N.° 11 del once de junio del
dos mil catorce, que declaró fundado el citado requerimiento fiscal y como consecuencia
revocó la suspensión de la pena al imputado Domingo Antonio Tantachuco Uchuya, se
encontraba debidamente fundamentado, acorde a lo prescrito en la norma penal —artí-
culo 59— y a la interpretación que realizó el Tribunal Constitucional de este.

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Reseña de jurisprudencia

Décimo sétimo: Así, el auto emitido en segunda instancia, Resolución N.° ocho de se-
tiembre del dos mil catorce, no estaba conforme a ley, pues amparado en una errada
resolución, realizó una errónea interpretación del artículo 59 del Código Penal, gene-
rando con ello una resolución que vulneraba claramente el principio de legalidad; por
tanto, conforme al lit. “d” del artículo 150 del Código Procesal Penal, la falencia que se
advierte en la resolución de vista conduce a la nulidad absoluta de la citada resolución.
Debiéndose generar un nuevo pronunciamiento de fondo teniendo en consideración el
razonamiento planteado en la presente ejecutoria, que concuerda con lo establecido en el
propio artículo 59 del Código Penal.

IV. DECISIÓN
Por estos fundamentos declararon:
I. FUNDADO el recurso de casación por la causales 3 del artículo 429 del Código Procesal
Penal.
II. CASARON el auto del ocho de setiembre del dos mil catorce que declaró nulo el auto
del once de junio del dos mil catorce que resolvió declarar fundado el requerimiento de
revocatoria de la suspensión de la pena en contra del sentenciado Domingo Antonio
Tantachuco Uchuya por delito con la familia en su modalidad de omisión a la asistencia
familiar, en agravio de Fátima Melchorita Tantachuco Lurita.
III. ORDENARON que la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Ica conformada
por magistrados distintos a los que emitieron el auto de vista que es declarado casado y
por consecuencia declarado nulo, en la presente resolución, cumpla con emitir nuevo
pronunciamiento de fondo, con el debido respeto de derechos y garantías constitucionales;
y las demás formalidades establecidas en la ley procesal penal.
IV. ESTABLECIERON como doctrina jurisprudencial, los fundamentos jurídicos décimo
segundo a décimo quinto de la presente ejecutoria, los cuales se refieren a que la aplicación
de los efectos regulados en el artículo 59 del Código Penal, referentes al incumplimiento de
las reglas de conducta, se podrán aplicar según sea el caso cualquiera de ellas a discreción
motivada del juez. Por lo que, no se exige una aplicación correlativa de los mismos.
V. ORDENARON se dé lectura de la presente sentencia casatoria en audiencia pública y
se publique en el diario oficial El Peruano, de conformidad con lo previsto en el numeral
tres del artículo cuatrocientos treinta y tres del Código Procesal Penal.
VI. MANDARON que cumplidos estos trámites se devuelvan los autos al órgano jurisdic-
cional de origen, y se archive el cuaderno de casación en esta Corte Suprema.
S.S.
VILLA STEIN/ RODRÍGUEZ TINEO/ PARIONA PASTRANA/ HINOSTROZA
PARIACHI/ NEYRA FLORES

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Octubre 2016 / Número 28 / Año 3

DERECHO PENAL
PARTE ESPECIAL
DERECHO PENAL
PARTE ESPECIAL
Área práctica
Doctrina Derecho
El delito penal / Parte
de contaminación especial
del ambiente ...

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
Acerca de una técnica inadecuada para el análisis
e interpretación del delito de feminicidio
Luis Alberto Pacheco Mandujano*
Universidad Inca Garcilaso de la Vega
Universidad César Vallejo

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
El autor considera que la incorporación The author considers that the incorporation
del delito de feminicidio en el Código of the crime of feminicide in the Peruvian
Penal peruano no constituye un factor Penal Code neither constitutes a political-
político-criminal que contribuya a com- criminal factor that contributes to effecti-
batir eficazmente esta clase de crímenes de vely combat these type of gender crimes, nor
género ni promueve su prevención. Por el promotes its prevention. On the contrary,
contrario, ante las dificultades probatorias, given the evidentiary difficulties, the legal
los operadores del derecho formados bajo operators formed under the theory of final
la teoría de la acción final prefieren imputar action prefer to charge for homicides and
homicidios o no utilizar este tipo penal. A not to use this type of crime. He argues
su juicio, se obtendrían mejores resultados that better results would be obtained if the
si se promueve el uso de la metodología del use of the methodology of the social role is
rol social como pauta de interpretación de promoted as an interpretation guide for
este tipo de casos. this type of cases.

* Abogado titulado en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Peruana Los An-
des. Doctor honoris causa por la Universidad Ada Byron. Profesor de Lógica Jurídica y Filosofía del
Derecho en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega.
Profesor de Teoría de la Argumentación Jurídica y Filosofía del Derecho en la Facultad de Derecho
de la Universidad César Vallejo. Presidente del Instituto Peruano de Estudios de Derecho Penal.
Miembro y docente honorario del Instituto Latinoamericano de Derecho, miembro asociado de la
Sociedad Peruana de Derecho, membresía internacional de la Sociedad Internacional de Intelectuales
Sartreanos en defensa de la Humanidad.

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial Luis Alberto Pacheco Mandujano

Palabras clave: Crímenes de género / Femi- Keywords: Gender crimes / Feminicide /


nicidio / Rol social / Teoría de la acción final Social role / Theory of final action
Recibido: 03-10-16 Title: About an inadequate technique for
Aprobado: 19-10-16 the analysis and interpretation of the crime
Publicado en línea: 01-11-16 of feminicide.

1. Introducción comprensibles sentimientos de estupor


En julio del 2015, la opinión pú- y desaliento por el sistema de adminis-
blica conoció a través de los medios de tración de decisión jurisdiccional que
comunicación de la prensa masiva el tenemos.
caso de la agresión sufrida por la joven Este asunto, que fue de interés
ayacuchana Cindy Arlette Contreras general y que llegó a producir un alto
Bautista de parte de su enamorado grado de exasperación de la consciencia
Adriano Manuel Pozo Arias1, hijo de un nacional, se suma a las negras cifras de
regidor de la Municipalidad Provincial homicidios de mujeres, ora consumados,
de Huamanga. La indignación fue la ora en grado de tentativa, que lamenta-
natural reacción a este nuevo episodio blemente siguen presentándose en nues-
de violencia contra la mujer. tra sociedad, a pesar de la introducción,
Después de este procaz episodio, en el 2013, del delito de feminicidio en
el 15 de julio del 2016, un día antes el CP peruano.
de cumplirse un año de los referidos De hecho, desde ese nefasto 15 de
hechos, el Poder Judicial de Ayacucho julio del 2016, varios casos más de posi-
liberó al agresor —que inicialmente bles feminicidios fueron dados a conocer
fue procesado con mandato de deten- a través de la prensa nacional, algunos
ción— tras ser absuelto de la acusación de los cuales terminaron archivados y en
de tentativa de feminicidio y condenado otros aún no se han iniciado siquiera las
únicamente por el delito menor de le- diligencias preliminares.
siones leves a un año de pena privativa De manera oficial, el Observatorio
de libertad suspendida, así como al pago de Criminalidad del Ministerio Público,
de una reparación civil de 5 mil soles. el organismo constitucional autónomo
El país entero recibió la noticia con la “que tiene como funciones principales
misma indignación que le causó el ini- la defensa de la legalidad, los derechos
cio de esta historia, a la que se sumaron ciudadanos y los intereses públicos, la
representación de la sociedad en juicio,
1 Cfr. El Comercio, “Joven desnudo agredió para los efectos de defender a la familia,
salvajemente a su ex pareja en hotel”, en El
Comercio, Lima: 16 de julio del 2015. Recu- a los menores e incapaces y el interés
perado de <bit.ly/2dnDAXl>. social, así como para velar por la moral

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Doctrina práctica Acerca de una técnica inadecuada para el ...

pública; la persecución del delito y la re- reducción de feminicidios en el Perú


paración civil”2, exhibe entre otros varios entre los años 2009 y 2013, es del orden
resultados de sus análisis del movimiento del 28.57 %, así como también que si
y evolución del delito en el Perú, que en en el 2013 la cifra de este tipo de casos
los últimos siete años y medio 864 mu- ascendía a 110, para el 2014 el número
jeres fueron asesinadas por sus cónyuges se redujo a 97, pasando luego al 2015 a
o excónyuges, convivientes o exconvi- disminuir más, llegando a 90 víctimas; y,
vientes, enamorados o exenamorados, en lo que va del 2016, entre los meses de
parejas sentimentales e incluso extraños, enero y julio, solo se han tramitado 29
víctimas que se encuentran distribuidas denuncias, proyectándose a cerrar el año
en dichos años de la siguiente manera3: con una cifra bastante muy atenuada en
comparación con los años anteriores.
2016
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 (ene.-
jul.)
¿SABÍA USTED QUE?
No íntimo

No íntimo

No íntimo

No íntimo

No íntimo

No íntimo

No íntimo

No íntimo
Íntimo

Íntimo

Íntimo

Íntimo

Íntimo

Íntimo

Íntimo

Íntimo

Una lectura simple y no rigurosa de


las cifras proporcionadas por el Ob-
135 19 117 22 106 17 114 8 101 9 90 7 86 4 28 1
154 139 123 122 110 97 90 29 servatorio de Criminalidad del Mi-
nisterio Público podría generar la
Una lectura simple y no rigurosa de impresión según la cual, de manera
coincidente con el año en que se in-
este cuadro podría generar la impresión corporó el referido artículo 108-B del
según la cual, de manera coincidente con CP, a partir del 2013 los feminicidios
el año en que se incorporó el referido han ido disminuyendo en el país.
artículo 108-B del CP4, a partir del 2013
los feminicidios han ido disminuyendo Con estos aparentemente magní-
en el país, manifestándose entonces ficos corolarios, la conclusión lógica
lo que parecería ser un franco proceso explicaría que en los siete años y medio
de retroceso de este detestable crimen que distan entre enero del 2009 y julio
contra la mujer. del 2016, los feminicidios han mengua-
En efecto, si observamos el cuadro do en el Perú en un 81.17 %.
anterior, podremos verificar que la Con semejantes resultados sería
posible formular la hipótesis según la
2 Artículo 1 de la LOMP. cual la inclusión del tipo penal de esta
3 Cfr. Observatorio de Criminalidad del forma de crimen de género ha resultado
Ministerio Público, “Estadísticas sobre
feminicidio según las características de las
exitosa para los fines político-criminales
víctimas y el presunto victimario”, en Cuadro por los cuales fue dado a luz y sus frutos
N.° 1 del Registro de Feminicidio del Ministerio se van advirtiendo año tras año, a pesar
Público, Lima: julio del 2016.
de la presencia de casos mediáticos como
4 Artículo incorporado por el art. 2 de la Ley
N.° 30068. el de Cindy Contreras y otros más que

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 223-259 Actualidad Penal 225


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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial Luis Alberto Pacheco Mandujano

se presentan a los ojos de tutti quanti y convertir este opúsculo en instrumento


que encienden las alarmas y acentúan la académico de base, directo ni indirecto,
preocupación de los peruanos. abierto ni solapado, para tomar posición
No obstante, un análisis más serio por ninguna de las partes involucradas
y complejo de estos resultados —que en el caso específico. Así como en todos
es el que definitivamente corresponde los temas en los que he desarrollado
en casos como este— nos indicará que mis investigaciones jurídicas, también
tal supuesta hipótesis no solo no resulta en este me guío del principio de impar-
verdadera desde el punto de vista alético- cialidad, por el cual abordo el asunto
proposicional, sino, peor aún, deviene de marras en dos sentidos íntimamente
manifiestamente inválida desde una relacionados: primero, asumiéndolo
perspectiva epistemológico-fáctica. como un interesante objeto de estudio
científico que me posibilitará desarrollar
En las siguientes páginas, procuraré un análisis —el que pretendo sea pro-
analizar los problemas que seguidamente fundo— a partir del cual logre inferir,
se plantean para darles respuesta y expli- vía inducción, una serie de conclusio-
cación de manera tal que los resultados nes que aspiro describan elementos
que deban ser ofrecidos contengan apro- generales, abstractos, característicos de
ximaciones explicativas con el mayor asuntos de similar naturaleza, con lo que
valor y rigor epistemológico posible. después, en segundo término, habré de
Tales problemas son: permitirme ascender de lo abstracto a
a) ¿La introducción del delito de fe- lo concreto5 para que, en el futuro, tales
minicidio en el CP peruano consti- conclusiones sirvan en la resolución justa
tuye en realidad un factor político- de otros hechos reales.
criminal que contribuye a combatir Asimismo, manifiesto que he deci-
eficazmente esta clase de crímenes de dido no eliminar los nombres de los in-
género? volucrados en los acontecimientos aquí
b) En relación con la anterior cuestión, narrados, pues se trata de un tema que,
¿constituye este nuevo delito un ele- judicialmente hablando, ya ha fenecido.
mento de prevención de este género Por tanto, opero aquí como el médico
de ilícitos penales?
Veamos a continuación los argu- 5 Como certeramente señala M. N. Alexeiev,
“al analizar el ascenso de lo abstracto a lo
mentos que analíticamente procurarán concreto, entendemos como abstracto lo uni-
dar respuesta a los problemas plantea- lateral, incompleto, ‘pobre’; como concreto,
dos. Pero, antes, debo advertir a los por el contrario, lo multilateral, completo,
‘rico’. Lo abstracto aparece como un aspecto
lectores que a pesar de que el presente del todo; lo concreto, como varias, numerosas
trabajo ha sido construido a partir de facetas del todo: es la unidad de la diversidad”,
un hecho real que, además, fue de do- véase Alexeiev, Mitrofan N., Dialéctica de las
formas del pensamiento, Buenos Aires: Platina,
minio público, no pretendo en absoluto 1964, p. 12.

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forense cuando practica una necropsia


sobre el cadáver con el que debe trabajar, IMPORTANTE
de cuyos resultados podrá comprender A pesar de los notorios y significati-
más tarde las causas de la muerte de vos aciertos del finalismo en relación
quien fue en vida, llegando, inclusive, a con sus predecesores teóricos, con el
identificar cierto tipo de patologías que actual avance y complejidad de las fi-
pudiesen ser prevenidas más tarde en guras delictivas modernas, una serie
casos similares, y evitar así incurrir en de inconvenientes y problemas pal-
marios epistemológicos se presentan
los mismos errores. en el análisis y tratamiento de diver-
Procedamos, entonces, sin más sos delitos. Entre los casos más pro-
preámbulo. blemáticos se encuentra la sensible
figura del feminicidio.
2. Análisis jurídico-penal
El alemán Claus Roxin dice al res-
a) Breve reseña de la teoría del delito pecto que “en la moderna dogmática del
desde la perspectiva de la teoría de la derecho penal existe, en lo substancial,
imputación y de la teoría de la acción acuerdo en cuanto a que toda conducta
final o “finalismo”
punible supone una acción típica, an-
Se ha dicho con frecuencia —y esto tijurídica, culpable y que cumple otros
es cosa de aceptación generalizada por la eventuales presupuestos de punibili-
doctrina nacional y extranjera especiali- dad. Por tanto, toda conducta punible
zada en el tema—, desde la perspectiva presenta cuatro elementos comunes
de la teoría general del delito, que este (acción, tipicidad, antijuridicidad y
—el delito— es una construcción ideal culpabilidad)”7.
que tiene existencia solo y solamente Hans-Heinrich Jescheck, orto-
cuando tenemos de por medio una ac- doxo en este punto, señala que “la in-
ción humana que es típica, antijurídica tegración de los elementos de la acción
y culpable6. punible en un sistema da lugar a la
definición clásica del delito como acción
6 Cfr. Zaffaroni, Eugenio Raúl, Manual de
derecho penal. Parte general, t. I, Lima: Edi-
típica, antijurídica y culpable”8.
ciones Jurídicas, 1986, p. 322. En realidad,
la definición ya clásica del delito proviene de
inicios del siglo xx, cuando en su Die Lehre pliada por Miguel Olmedo Cardenete, Lima:
vom Verbrechen, Beling formuló el “concep- Instituto Pacífico, 2014, p. 299.
to de delito completamente desarrollado” 7 Roxin, Claus, Derecho penal. Parte general, t.
diciendo de él que se trataba de una “acción I, traducción de la 2.ª ed. alemana (2003) y
típica, antijurídica y culpable sometida a una notas por Diego-Manuel Luzón Peña (dir.),
conminación penal adecuada y sujeta a las Miguel Díaz y García Conlledo, José Paredes
condiciones de esta”. Vid. Jescheck, Hans- Castañón y Javier de Vicente Remesal, Ma-
Heinrich y Thomas Weigend, Tratado de drid: Civitas, 2014, pp. 193 y 194.
derecho penal. Parte general, vol. I, traducción 8 Jescheck y Weigend, Tratado de derecho
de la 5.ª ed. alemana (1996), renovada y am- penal. Parte general, ob. cit., p. 295.

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Penal Derecho penal / Parte especial Luis Alberto Pacheco Mandujano

En esta misma línea doctrinaria, b) antijurídica, porque su ejecución


el fecundo maestro español Francisco en la realidad transgrede el orden
Muñoz Conde, con la autoridad jurídico creador de bienes a los que
académica especializada que todos le aquel tutela; y,
reconocen, concibe al delito como “un c) culpable14 dado que es susceptible de
juicio de desvalor que recae sobre un ser reprochada —con una sanción
hecho o acto humano y como un juicio penal legal— en la persona de quien
de desvalor que se hace sobre el autor de la ha ejercido en su proceder típico y
ese hecho. Al primer juicio de desvalor antijurídico.
se le llama injusto9 o antijuridicidad; al Siendo esto así, es lógico inferir que
segundo, culpabilidad”10. una conducta constituye delito si y solo si
Por su parte, desde Friburgo, José ella es, al mismo tiempo, típica, antijurí-
Hurtado Pozo ha dicho que el delito dica y culpable.
no es sino “una acción humana (con- Con el cuadro que se expone a con-
trolada por la voluntad), típica, ilícita11 tinuación (Fig. 1)15, el anterior concepto
y culpable”12. quedará captado con precisión gráfica:
Así pues, de esta definición gene-
ral —que, por consensual es, a la vez, Figura 1

universal en el mundo del sistema de a) Carácter genérico:


conducta dolosa
derecho germano-románico13 del cual Delito
Caracteres del
Tipicidad injusto penal
somos tributarios— podemos entonces b) Caracteres Antijuricidad
afirmar con certeza que el delito es, en específicos Culpabilidad
principio, una conducta que:
a) es típica cuando se adecua [subsume] De aquí mismo se tiene que el
a un tipo del CP; profesor Zaffaroni logre sentenciar
con rigor jurídico-penal que “esta defi-
9 La categoría que Muñoz Conde llama nición del delito como conducta típica,
“injusto penal” —ya se verá un tanto más antijurídica y culpable nos da el orden
adelante—, como bien precisa Zaffaroni, en que debemos formularnos las pregun-
abarca en sí los siguientes elementos: acción,
tipicidad y la misma antijuridicidad [Cfr. tas que nos servirán para determinar en
Zaffaroni, Manual de derecho penal. Parte cada caso concreto si [dicha conducta]
general, t. I, ob. cit., p. 323]. constituye o no delito”16.
10 Muñoz Conde, Francisco, Teoría general
del delito, 2.ª ed., Valencia: Tirant lo Blanch, Ahora bien, si con lo explicado
1991, pp. 18 y 19. queda claro qué es el delito, cabe pregun-
11 O sea, una conducta antijurídica.
12 Hurtado Pozo, José, Manual de derecho
penal. Parte general I, 3.ª ed., Lima: Grijley, 14 O imputable.
2005, p. 369. 15 Zaffaroni, Manual de derecho penal. Parte
13 Hurtado Pozo, Manual de derecho penal. general, t. I, ob. cit., p. 323.
Parte general I, ob. cit., p. 368. 16 Loc. cit.

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tarse también, contrario sensu, cuándo legalidad de los delitos y de las penas.
es que un hecho no constituye delito, La ausencia de la tipicidad excluye el
aunque parezca lo contrario. delito, aunque el hecho sea antijurídico y
Formalmente hablando, dado que culpable. El delito es la realización ob-
para la constitución del delito se requiere jetiva de un tipo; si el hecho no alcanza
de la necesaria e imprescindible concu- esta realización, ni siquiera se dirige a
rrencia de las tres categorías jurídico- realizarla en la 18realidad, está fuera del
penales mencionadas, es perfectamente derecho penal” .
lógico concluir que si en una conducta En otras palabras, la atipicidad de
cualquiera, por determinadas condicio- una conducta implica que, desde una pers-
nes y circunstancias, se llegase a excluir pectiva ontológica, el hecho no constituye
tan solo una de aquellas categorías delito pues solo “sobrevendrá el título de
—como, por ejemplo, la tipicidad—, la imputación (autor en sentido estricto)
entonces estaríamos en la posibilidad en el sujeto que practique finalmente19 el
de asegurar con absoluta certeza que no supuesto de hecho de la norma con la
nos encontraremos ante un acto al cual calificación objetiva especial”20.
podamos calificar como delito. De ahí que la propia jurisprudencia
En este sentido, el mismo Zaffa- nacional, siguiendo esta orientación
roni, hablando sobre la exclusión de la que en este campo de la teoría jurí-
categoría tipicidad, ha dicho bien que dico-penal es dominante, sea clara al
“si concluimos que la conducta no está asumir, por ejemplo, que:
individualizada en un tipo penal, no a) “El hecho no constituye delito cuan-
tiene caso averiguar si está permitida o do el suceso investigado no se adecua
si es contraria al orden jurídico y menos a la hipótesis típica de la disposición
aún si es reprochable, puesto que jamás penal pre-existente [o sea, al tipo pe-
será delito, aunque ambas respuestas sean
afirmativas. Nos hallaremos en un caso
18 Marcone Morello, Juan, Diccionario jurí-
de falta de tipicidad que se denomina dico penal y ciencias auxiliares, t. III, Lima: A.
‘atipicidad’”17. F. A., 1995, p. 1943. El resaltado es agregado.
19 Es decir, por medio de una conducta que en
La noción del concepto de atipici- el plano de la realidad objetiva sea dirigida
dad en el derecho penal, como precisa voluntariamente hacia la realización de un fin
Marcone Morello, “equivale a decir preestablecido, de una finalidad predetermi-
nada.
que el acto no es subsumible en ningún 20 Peña Cabrera, Raúl, Delitos contra la ad-
precepto legal vigente. Se ha dicho en este ministración pública, edición actualizada,
sentido que no hay delito sin tipicidad, corregida y ampliada, Lima: Fecat, 1999, p.
338. En el mismo sentido, cfr. Caro John,
por lo mismo que rige el principio de José Antonio, Diccionario de jurisprudencia
penal. Definiciones y conceptos de derecho penal
y derecho procesal penal extraídos de la jurispru-
17 Loc. cit. El resaltado es agregado. dencia, Lima: Grijley, 2007, p. 19.

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nal] invocada en la denuncia penal, Para resolver este problema de natu-


dada la carencia de los elementos raleza jurídico-penal existe la teoría de la
configurantes de la tipicidad del imputación25, que es aquella que, desde
delito”21. los orígenes del moderno derecho penal
b) “El hecho denunciado no cons- durante el segundo tercio del siglo xix26,
tituye delito al no adecuarse a los ha ido evolucionando progresivamente
elementos propios del tipo, provo- para explicar qué es y en qué consiste la
cándose la figura de la atipicidad de acción humana27, cómo se establece una
la conducta”22. relación de imputación para determinar
c) “El hecho denunciado no constituye si una acción o hecho determinado
delito, esto es, que dicha conducta puede ser subsumido a un tipo penal o,
no esté prevista como delito en el con mayor rigor, a un injusto-penal28, y
ordenamiento jurídico vigente (ati-
picidad absoluta) o que no se adecue 25 En tono con la doctrina penal más avanzada,
a la hipótesis típica de una disposición en mi “Quodlibetum VIII” precisé que “en el
penal vigente y preexistente invocada momento actual, el asunto de la imputación
constituye el eje central en torno al cual giran
en la denuncia penal (atipicidad las atenciones y preocupaciones teórico-
relativa)”23. prácticas de los estudiosos del derecho penal
contemporáneo; una suerte de moderno άρχή
d) “Los hechos denunciados no cons- jurídico-penal que ha adquirido tal grado
tituyen delito, es decir, no tienen de importancia que, incluso, bien podría
contenido típico y antijurídico que afirmarse que la actual teoría jurídica del
delito no es sino, en sí misma, una teoría de
merezca ser objeto de sanción”24. la imputación”, véase Pacheco Mandujano,
Entonces, si esto es así, ¿cómo es Luis Alberto, “Quodlibetum VIII: De las
estructuras lógico-objetivas a la teoría del rol
que una conducta que se presume de- social en el derecho penal”, en Gaceta Penal
lictiva se subsume a un tipo penal? Es & Procesal Penal, t. 54, Lima: diciembre del
decir, ¿cómo se logra determinar que 2013, pp. 298-305.
una conducta determinada, una acción 26 Merecen ser citados, como una suerte de padres
del moderno derecho penal, Johann Anselm
humana, sí es típica? Ritter von Feuerbach [1775-1833], Gießen
Johann Michael Franz Birnbaum [1792-
1877], Franz Ritter von Liszt [1851-1919]
21 Recurso de Nulidad Exp. N.° 1688-94-Lima, y Ernst Ludwig von Beling [1866-1932],
Lima: 12 de agosto de 1994. fundamentalmente.
22 Recurso de Nulidad N.° 2798-2003-Tumbes, 27 Solo la acción humana es considerada como el
Lima: 16 de agosto del 2004. factor generador del delito. No se considera
23 Sala Penal de Apelaciones, Resolución N.° como tal la acción de la naturaleza ni de las
3 del Expediente N.° 00148-2012-4-1826-JR- fuerzas físicas que no están relacionadas con
PE-02 (ponente: Sra. Jueza Sara del Pila la acción humana.
Maita Dorregaray), Lima: 28 de octubre 28 O sea, si el hecho dado resulta típico y antiju-
del 2013. El resaltado es agregado. rídico a la vez, o si más bien, por el contrario,
24 Tribunal Constitucional, Exp. N.° 02527- deviene atípico y, por ende, resulta carente de
2009-PHC/TC, Lima: 28 de marzo del 2011, importancia conocer si fue también antijurí-
f. j. n.° 28. Recuperado de <bit.ly/1Tc9cte >. dico.

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Doctrina práctica Acerca de una técnica inadecuada para el ...

si tal acción puede, después, ser pasible teoría superadora y revolucionaria por
de una sanción penal. solucionar de modo eficaz los problemas
más inquietantes de la teoría del dolo, y,
¿SABÍA USTED QUE? sin embargo, más tarde, a fines de la cen-
turia pasada, terminar de ser completada
La Academia peruana, desde fines con la teoría de la imputación objetiva
de 1970, prohijó la teoría de la acción de filo finalista30.
final de Welzel, la que se difundió
amplia y masivamente en el foro na- Pero no fue sino a partir de 1985
cional, pasando a formar parte de la cuando, tras pronunciar Jakobs su cé-
consciencia jurídica mayoritaria de lebre discurso titulado “Criminalización
los hombres de derecho que, en el en el estadio previo a la lesión de un bien
Perú, dedican su vida al estudio y la
jurídico”31 en el Congreso de penalistas
práctica del derecho penal.
alemanes celebrado en Frankfurt am
Mein en mayo de aquel año, que la
Este desenvolvimiento de la teoría teoría del rol social, diseñada como parte
jurídica del delito experimentó el in- integrante del sistema penal hegeliano-
flujo de las tendencias iusfilosóficas y funcionalista, emprende un proceso de
jurídicas más avanzadas de las épocas ascenso epistemológico y de aceptación
correspondientes, en las cuales se dio mayoritaria por juristas y operadores
un proceso diacrónico de avance del jurídicos en el mundo, en medio de
derecho penal 29, discurriendo este, una feraz polémica desarrollada entre los
primero, desde consideraciones del representantes del finalismo remozado,
causalismo naturalista propias de las bastante arraigado en el derecho penal
ciencias naturales que triunfaban en el latinoamericano32, y los seguidores de
siglo xix, para pasar después —por el
problema que representaba el retroceso
30 Cfr. Polaino Navarrete, Miguel, Lectio
ad infinitum propiciado por las cadenas Doctoralis: Quince minutos de derecho penal.
de causalidad generadas a partir de un Discurso de investidura como Doctor honoris
hecho determinado— a implementar causa por la Universidad de Huánuco, leído
el viernes 8 de junio del 2007, Lima: Grijley,
un causalismo restringido por medio de la 2007.
fórmula de la conditio sine qua non, cuyo 31 Jakobs, Günther, Estudios de derecho penal, tra-
posterior fracaso definitivo permitió que ducción de Enrique Peñaranda Ramos, Carlos
se llegara a adoptar, a mediados del siglo Jesús Súarez González y Manuel Cancio Me-
liá, Madrid: Civitas y Universidad Autónoma
xx, al finalismo welzeliano como una de Madrid, 1997, pp. 293-324. Título original
en alemán “Kriminalisierung im vorfeld einer
Rechtsgutsverletzung”, en Zeitschrift für die
29 Un análisis detallado y cumplido de este gesamte Strafrechtswissenschaft, vol. 97, n.° 4,
proceso histórico se encuentra en mi citado Berlín: 1985, pp. 751-785.
“Quodlibetum VIII: De las estructuras lógico- 32 El peso y la autoridad académica de Eugenio
objetivas a la teoría del rol social en el derecho Raúl Zaffaroni se han encargado de afirmar y
penal”. concretar, con solidez, la vigencia del finalismo

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las tesis centrales del funcionalismo resulte sumamente importante anali-


jakobsiano ampliamente difundido zarla, comprenderla y aprehenderla en
en Alemania y España33, teoría que ha profundidad a efectos de su respectiva
logrado imponerse en los últimos años crítica34.
sobre aquella otra.
En el marco de ese proceso de evolu- IMPORTANTE
ción, la Academia peruana, desde fines
de 1970 prohijó la teoría de la acción Con los resultados obtenidos en los
procesos que se tramitan entre el Mi-
final de Welzel, la que se difundió nisterio Público y el Poder Judicial,
amplia y masivamente en el foro na- se tiene que para los operadores de
cional, pasando a formar parte, de justicia cada vez resulta más difícil, si
manera progresiva, de la consciencia no imposible, concluir las causas de
jurídica mayoritaria de los hombres feminicidio con finales satisfactorios,
los que deberían ser expresados me-
de derecho que, en el Perú, dedican diante la sanción penal de aquellos
su vida al estudio y la práctica del de- cobardes que asesinan a mujeres.
recho penal. Por tanto, en función de
esta teoría, cotidianamente se tramitan Pero, ¿cómo explica esta teoría de la
los casos reales en el Ministerio Públi- acción final la imputación [subsunción]
co y en el Poder Judicial. De ahí que de una conducta dada a un tipo penal
que prevé, califica y sanciona cualquiera
en América Latina. de los delitos tipificados en el CP o en
33 En lo que ha contribuido de manera deci- leyes especiales? Veamos a continuación.
dida no solo la gestión científica del propio
Günther Jakobs, sino también la labor señera Según el finalismo —que es como
de los profesores Michael Pawlik y Claus resumidamente se conoce también a la
Roxin [aunque este de manera indirecta] en
Alemania, y de Miguel Polaino Navarrete,
Miguel Polaino-Orts, Manuel Cancio Me- 34 Al menos en el sentido kantiano que corres-
liá y una nueva generación de juspenólogos ponde al término “crítica”, esto es, tomando
ibéricos por ellos formados, en España. Por un objeto de estudio para, en primer lugar,
su parte, Eduardo Montealegre Lynett analizarlo [en la acepción etimológica griega
y Jorge Perdomo Torres en Colombia; que corresponde a la palabra, άνάλυσις:
Percy García Cavero, José Antonio Caro separar, dividir] con la finalidad de conocer
John, Fernando Corcino Barrueta, Rei- y comprender las partes que lo componen,
ner Chocano Rodríguez y este servidor; determinando eliminar aquellas que de alguna
y Juan Carlos Manríquez Rosales y Alex manera resulten superadas, inservibles, para
van Weezel en Chile, entre algunos otros, se potenciar, después, los componentes que evi-
han encargado de difundir el funcionalismo dencien poseer un carácter positivo, de avance,
jakobsiano en América Latina, aceptado cada con lo que, por último, habrá de realizase el
vez más por las mayorías en amplios sectores proceso de síntesis [también en su sentido
académicos [Cfr. Polaino-Orts, Miguel, etimológico griego, σύνθεσις: unir, reunir
Funcionalismo normativo. Bases dogmáticas las partes], el cual implica todo cierre de este
para el nuevo sistema de justicia penal, t. I, mecanismo de trabajo crítico, propiciando el
México D. F.: CESCIJUC, 2014, pp. 44-46]. avance dialéctico.

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teoría de Welzel—, “la acción humana dos en la realidad objetiva tendientes a


es ejercicio de [una] actividad final. La la realización de un fin predeterminado
acción es, por tanto, un acontecer ‘final’ por quien desencadena, de manera vo-
y no solamente ‘causal’. La ‘finalidad’, o luntaria y consciente, este proceso.
el carácter final de la acción, se basa en En el siguiente gráfico (Fig. 2)
que el hombre, gracias a su saber causal, podremos observar en un esquema de
puede prever, dentro de ciertos límites, estructura teórica general, lo que la teoría
las consecuencias posibles de su conduc- de la acción final explica:
ta, asignarse, por tanto, fines diversos y
dirigir su actividad, conforme a un plan, Figura 2
a la consecución de estos fines. Gracias
a su saber causal previo puede dirigir Despliegue voluntario y consciente
de actos para realizar una…
sus diversos actos de modo que oriente
el suceder causal externo a un fin y lo
domine finalmente”35. PERSONA FINALIDAD

Dicho de otra manera por su propio


Al ser realizada, es
creador para explicar mejor su concep- imputable a la…
ción finalista de la acción: la “actividad
final es una actividad dirigida conscien- ACCIÓN FINAL
temente en función del fin, mientras que
el acontecer causal no está dirigido en Desde tal perspectiva es posible, por
función del fin, sino que es la resultante tanto, derivar una serie de consecuencias
causal de la constelación de causas exis- tales como:
tentes en cada momento. La finalidad a) Para determinar si un acto específico
es, por ello —dicho en forma gráfica— puede ser imputado a una persona
‘vidente’, la causalidad, ‘ciega’”36. en concreto, se hace necesario, en
En fin de cuentas, pues, queda claro primer lugar, identificar la finalidad
que para Welzel la acción no es sino el de la acción de dicha persona37 y,
proceso de ejecución de actos desplega- después, verificar si dicho fin se mate-
rializó o no en la realidad objetiva38,
35 Welzel, Hans, El nuevo sistema del derecho pe-
con lo que nos será posible establecer
nal. Una introducción a la doctrina de la acción
finalista, título original de la obra Das neue 37 Lo cual lograremos obtener formulando la
Bild des Strafrechtssystems. Eine Einführung in pregunta “¿cuál ha sido la finalidad de la
die finale Handlungslehre, traducción y notas acción del sujeto activo?”.
por José Cerezo Mir, reimpresión de la 1.ª 38 Lo que se comprueba después de responder
ed. en castellano (1964), Montevideo: B de a la pregunta “¿se concretó en la práctica la
F, 2002, p. 41. finalidad buscada por el sujeto activo?”. La
36 Welzel, El nuevo sistema del derecho penal. respuesta nos indicará si la ejecución de la
Una introducción a la doctrina de la acción acción cuestionada se consumó o solo quedó
finalista, ob. cit., p. 41. en el grado de tentativa.

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la necesaria relación que debe mediar ni culposa, y, en consecuencia, no


entre la proyección del fin buscado se puede establecer una relación de
por la persona actuante , el desplie-
39
imputación, generándose con ello la
gue intencional del acto que apunta imposibilidad de subsumir la acción
a la realización de dicho fin y la 40
en cuestión al tipo penal al que se
realización objetiva del fin predeter- creía correspondiente.
minado por el sujeto activo . 41
d) De esto último se deriva la existencia
b) Si, conforme a lo explicado al final del artículo VII del TP del CP que,
de la anterior consecuencia, se logra en su parte pertinente, a la letra se-
comprobar que existe una manifiesta ñala con precisión taxativa: “Queda
relación de compatibilidad entre la proscrita toda forma de responsa-
finalidad buscada por el agente y el bilidad objetiva”43, lo que quiere
efecto que ha logrado obtener con su decir que si con la ejecución de la
acción, entonces queda establecida acción del sujeto activo se obtiene
una relación de imputación entre un resultado distinto al fin que este
ambos elementos torales de la acción se había propuesto alcanzar, entonces
final, lo que, a su vez, trae como este hecho objetivo queda fuera del
consecuencia la lesión de un bien ámbito ontológico de la acción y no
jurídico42. puede ser imputado al comitente de
c) Por eso mismo, si el resultado de la dicho hecho ni procesado a través del
acción es diferente de la proyección derecho penal.
de la finalidad que se buscaba alcan- Ciertamente, tal como es explicada,
zar, entonces no se lesiona ningún la teoría de la acción final de Welzel
bien jurídico de manera consciente marcó un significativo avance del de-
recho penal en relación con las teorías
39 Que se ubica en la fase interna del iter criminis, precedentes porque, en primer lugar,
la cual no es punible bajo ningún punto de con esta nueva visión epistemológica
vista desde una perspectiva ontologicista. del delito se desterró de este ámbito
40 Es decir, el despliegue de los actos preparato-
rios y ejecución del delito. del conocimiento la aplicación de la ley
41 Cuando se puede afirmar que el delito ha sido de causalidad que es propia del mundo
consumado o solo quedó restringido al grado del ser44, esto es, del mundo físico, del
de tentativa. mundo de la naturaleza; y, en segundo
42 El concepto de bien jurídico data de media-
dos del siglo xix y, sobre todo, fue resaltado
científicamente en 1834 cuando Birnbaum 43 Una explicación ejemplificada y detallista de
publicó su famoso artículo “Sobre la necesidad este problema jurídico se encuentra en Pache-
de una lesión del derecho para el concepto de co Mandujano, Luis Alberto, “Presentación
delito” en el cual criticó severamente la teoría del libro Tópica Jurídico-Penal, vol. 1, del
de la lesión del derecho de Feuerbach. Al profesor Dr. Iván Guevara Vásquez” [video],
respecto, cfr. Pawlik, Michael, “El delito, Lima: octubre del 2013. Recuperado de <bit.
¿lesión de un bien jurídico?”, en InDret, n.° ly/2dq00r8>.
2/2016, Barcelona: abril del 2016, p. 2 y ss. 44 En alemán, Sein.

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lugar, porque quedó reivindicado un he- inclusive, llega a propiciar la impunidad


cho innegable: que así el derecho, como que siempre se quiso evitar, lo que nos
el delito, no son fruto de la naturaleza, obliga a revisarla y buscar alternativas
como tampoco lo es la conducta huma- de solución o superación metodológica
na. Ni el uno ni la otra son productos para lograr alcanzar los fines trazados
de las leyes naturales, sino que ambos por el espíritu de la ley que introdujo
responden a criterios y circunstancias el referido delito en el CP. Todo esto lo
de orden cultural y psicológico45, res- desarrollaremos a continuación.
pectivamente, tendientes a la realiza-
ción de sendos fines establecidos46 por
la voluntad colectiva e individual. Por IMPORTANTE
ello, por razones ontológicas verificadas
en la ejecución práctica de los métodos El quid del problema radica, de ma-
nera principal, en la aplicación del
causalistas, era más que evidente que la método finalista en aquellos casos
aplicación del causalismo en el derecho que conllevan en sí supuestos deli-
penal fracasaría tarde o temprano. tos de feminicidio, método con el que
No obstante, a pesar de los notorios han sido formadas y entrenadas las
y significativos aciertos del finalismo en generaciones de abogados que pro-
vienen de mediados de la década de
relación con sus predecesores teóricos47, 1970 hasta la década inicial de la pre-
con el actual avance y complejidad de las sente centuria.
figuras delictivas modernas, una serie de
inconvenientes y problemas palmarios
epistemológicos se presentan en el aná- b) Problemas principales que plantea la
lisis y tratamiento de diversos delitos. teoría de la acción final a la hora de
Entre los casos más problemáticos se calificar los hechos investigados como
encuentra la sensible figura del feminici- potenciales delitos de feminicidio
dio, delito con el cual la teoría finalista no
El artículo 1 de la Ley N.° 30068,
responde de manera eficaz ni eficiente,
publicada el 18 de julio del 2013, mo-
revelándose como un método inútil para
dificó el artículo 107 del CP que tradi-
la solución de los casos investigados que,
cionalmente contenía la figura delictiva
45 Como lo explicaran acertadamente Nicolai del parricidio e introdujo un párrafo
Hartmann, Richard Hönigswald, Karl final con el cual se generó una forma de
Bühler y Theodor Erismann, inspiradores
todos ellos de Welzel para la elaboración de remisión normativa a un nuevo delito
su teoría de la acción final. que se creaba recientemente en el país
46 La búsqueda del deber ser, del Dasein. Al res- con la misma ley, el cual fue bautizado
pecto, cfr. Pacheco Mandujano, “Quodlibe-
tum VIII: De las estructuras lógico-objetivas con el nomen juris de feminicidio.
a la teoría del rol social en el derecho penal”, Gracias a esta modificación, el
art. cit., pp. 298-305.
47 Fuera de los graves problemas que presentaba referido artículo 107 del CP quedó
en la resolución de los delitos culposos. redactado de la siguiente manera:

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Artículo 107.- Parricidio / Feminicidio 3. Abuso de poder, confianza o de cual-


El que, a sabiendas, mata a su ascendiente, quier otra posición o relación que le
descendiente, natural o adoptivo, o a quien confiera autoridad al agente;
es o ha sido su cónyuge, su conviviente, o 4. Cualquier forma de discriminación
con quien esté sosteniendo o haya soste- contra la mujer, independientemente
nido una relación análoga será reprimido de que exista o haya existido una rela-
con pena privativa de libertad no menor ción conyugal o de convivencia con el
de quince años. agente.
La pena privativa de libertad será no menor
La pena privativa de libertad será no me-
de veinticinco años, cuando concurran
nor de veinticinco años, cuando concurra
cualquiera de las circunstancias agravantes
cualquiera de las siguientes circunstancias
previstas en los numerales 1, 2, 3 y 4 del
agravantes:
artículo 108.
Si la víctima del delito descrito es o ha sido la 1. Si la víctima era menor de edad;
cónyuge o la conviviente del autor, o estuvo 2. Si la víctima se encontraba en estado de
ligada a él por una relación análoga, el delito gestación;
tendrá el nombre de feminicidio [Párrafo 3. Si la víctima se encontraba bajo cuidado
incorporado por el artículo 1 de la Ley o responsabilidad del agente;
N.° 3006848].
4. Si la víctima fue sometida previamente
a violación sexual o actos de mutilación;
El artículo 2 de la misma Ley N.° 5. Si al momento de cometerse el delito,
30068 introdujo el artículo 108-B en el la víctima padeciera cualquier tipo de
CP, tipo penal al cual remite la modifica- discapacidad;
ción del artículo 107 antes descrita. Con 6. Si la víctima fue sometida para fines de
aquel artículo se creó definitivamente el trata de personas;
delito de feminicidio en los siguientes 7. Cuando hubiera concurrido cualquiera
términos: de las circunstancias agravantes estable-
cidas en el artículo 108.
Artículo 108-B.- Feminicidio La pena será de cadena perpetua cuan-
Será reprimido con pena privativa de do concurran dos o más circunstancias
libertad no menor de quince años el que agravantes.
mata a una mujer por su condición de tal,
en cualquiera de los siguientes contextos: Un poco más tarde, el artículo 1
1. Violencia familiar; de la Ley N.° 30323, publicada el 7 de
2. Coacción, hostigamiento o acoso se- mayo del 2015, introdujo un párrafo
xual; final en esta nueva disposición punitivo-
preventiva, con la siguiente redacción:
48 Congreso de la República, Ley N.° 30068: “En caso de que el agente tenga hijos
Ley que incorpora el artículo 108-A al Código
Penal y modifica los artículos 107, 46-B y 46-C con la víctima, además será reprimido
del Código Penal y el artículo 46 del Código de con la pena de inhabilitación prevista
Ejecución Penal, con la finalidad de prevenir, en el inciso 5 del artículo 36”49.
sancionar y erradicar el Feminicidio, Lima: 17
de julio del 2013 (publicado en El Peruano:
18 de julio del 2016). Recuperado de <bit. 49 Congreso de la República, Ley N.° 30323:
ly/2dbOZer>. Ley que restringe el ejercicio de la Patria Potestad

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Es sumamente evidente que la ratio [U]na medida destinada a equilibrar la


legis de esta nueva figura criminal se nu- situación de desventaja en que se encuen-
tran las mujeres a consecuencia de patrones
tre de un espíritu positivo de regulación culturales […]. La finalidad de esta regu-
de conductas no discriminatorias que lación legal es erradicar los altos índices de
permite considerar que la introducción maltrato hacia las mujeres por cuestiones
del delito de feminicidio en la legislación de género, asimismo lograr igualdad
penal peruana50 puede ser entendida, tal sustantiva, pero, sobre todo, cambiar los
patrones culturales enraizados en nuestra
como acertadamente señala el profesor sociedad y lograr que los varones puedan
James Reátegui, como: realmente ver y tratar a la mujer siempre
al mismo nivel51.

por la Comisión de Delitos Graves, Lima: 6 de Sin embargo, más allá de este bien
mayo del 2015 (publicado en El Peruano: intencionado teleologicismo político-
7 de mayo del 2015. Recuperado de <bit.
ly/2egGrjC>. criminal, con los resultados obtenidos
50 En realidad, en el caso del feminicidio se en los procesos que se tramitan entre el
trata de “un concepto acuñado en las ciencias Ministerio Público y el Poder Judicial, se
sociales y la teoría de género” que ha sido
incorporado al mundo del derecho penal; es
tiene que para los operadores de justicia
decir, el concepto del feminicidio constituye cada vez resulta más difícil, si no impo-
una noción que fue importada del campo de sible, concluir las causas de feminicidio
las ciencias sociales por parte del legislador
para sembrarlo en el fecundo, pero diferente,
con finales satisfactorios, los que debe-
suelo del derecho penal, de lo que “aparece una rían ser expresados mediante la sanción
colisión” que marca y define mucho del grave penal de aquellos cobardes que asesinan
problema que ha significado para el ámbito
sustantivo así como para el procesal, respecti-
a mujeres. Por el contrario, lo que se está
vamente, interpretar y probar esta nueva figura obteniendo en grado ascendente es la
delictiva. Al respecto, cfr. Mujica, Jaris y impunidad de los feminicidas.
Diego Tuesta, “Problemas en la investigación
procesal-penal del feminicidio en el Perú”, en Este grave problema ha sido pues-
Urvio, Revista Latinoamericana de Estudios de to en conocimiento de todo el país a
Seguridad, n.° 17, Quito: diciembre del 2015,
p. 81. Recuperado de <bit.ly/2edAfbR>. En el través de los medios de comunicación,
mismo sentido, los mismos Mujica y Tuesta produciéndose la mortificación general
subrayan el hecho de que “la categoría política de la sociedad, a la vez que un marcado
feminicidio evidencia problemas de ‘traduc-
ción’ a categorías de registro criminológico, rechazo por los efectos obtenidos en este
pues sus elementos inherentes no se deben caso y, naturalmente, la acentuación
a elementos materiales, sino a ‘motivaciones’ de la ya profunda desconfianza que
—‘misoginia’, ‘sexismo’, etcétera—, y por
lo tanto, presentan severas dificultades en experimenta el pueblo respecto de su
términos de registro positivo” [Vid. Mu- sistema de administración de decisión
jica, Jaris y Diego Tuesta, “Problemas de jurisdiccional. Vale la pena, por ende,
construcción de indicadores criminológicos
y situación comparada del feminicidio en el
Perú”, en Anthropologica, n.° 30, Lima: 28 de 51 Reátegui Sánchez, James, Tratado de derecho
diciembre del 2012, p. 188. Recuperado de penal. Parte especial, vol. I, Lima: Ediciones
<bit.ly/2dV14mm>]. Legales, 2016, pp. 33 y 34.

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investigar qué es lo que está produciendo Por eso es que cuando nuestros ma-
este problema para proponer soluciones gistrados, mayoritariamente portadores
efectivas que motiven la reversión de de este bagaje teórico, se encuentran en
lo que hasta el momento se tiene en, la necesidad de analizar los hechos que
máximamente, un mediano plazo. No parecerían ser subsumibles al tipo penal
se puede esperar más. del artículo 108-B del CP que prescribe
que “será reprimido con pena privativa
Para ello, existen varias formas de
de libertad no menor de quince años el
abordar el problema y con algunas de
que mata a una mujer por su condición
ellas se procura explicar a qué se debe
de tal”, ellos van a comprender que, en
este nefasto fenómeno jurídico-judicial. efecto, la finalidad de este delito es matar
En este trabajo, como lo señala el título a una mujer por su condición de tal, con
y la presentación inicial del texto, solo lo cual la pregunta que lógica y natu-
me he querido referir a la técnica que ralmente van a formularse en este caso
se usa consuetudinariamente en el es la siguiente: ¿cómo es que habrá de
establishment judicial peruano, la cual probarse que alguien mató a una mujer,
tiene que ver con lo que hemos venido por el solo hecho de ser mujer? Dicho
analizando hasta este momento: la teoría de otra manera, ¿cómo se probará esta
de la acción final del delito, la que, como conducta típica: matar a una mujer por
lo explicaré más adelante, se revela como ser mujer? ¿De qué modo se demuestra
una técnica inútil, inadecuada para el la existencia del dolo que conlleva tal
análisis e interpretación del delito de conducta típica?
feminicidio.
Con el uso de la metodología de la
En efecto, sostengo que, entre otras teoría de la acción final que, reitero, es
causas, el quid del problema radica, de dominante en el Perú, la cuestión se pre-
manera principal, en la aplicación del senta gráficamente de la siguiente forma:
método finalista en aquellos casos que [Fig. 3]
conllevan en sí supuestos delitos de fe- Despliegue voluntario y consciente
minicidio, método con el que han sido de actos para realizar una
formadas y entrenadas las generaciones
de abogados que provienen de mediados SUJETO FINALIDAD
de la década de 1970 hasta la década ini- ACTIVO
cial de la presente centuria, generaciones
de las cuales proceden los magistrados
Exclusivamente, un Matar a una mujer
judiciales que actualmente desempeñan varón por ser mujer
funciones en el país, método con el cual
ellos procuran comprender el delito; Si se prueba ese fin,
todo a la luz de las consideraciones de la conducta puede ser imputable
la teoría de la acción final.

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Como se puede apreciar, el tipo a ser la fotografía que materializa el pen-


penal del artículo 108-B del CP ofrece samiento, la voluntad o los fines fijados
una diversidad de formas de ejecución idealmente a nivel de la consciencia.
del feminicidio; pero en todas ellas, Dicho de otra manera, pretender
cualesquiera fueran los modos con los demostrar con seguridad inequívoca que
que se perpetre el delito de marras, la
tal o cual cosa es la finalidad buscada por
finalidad siempre será la misma: matar
el agente, a través de su acción, la que
a una mujer por su condición de tal.
viene a ser el vehículo materializador de
Por lo mismo, reiteramos que la pre- su intención fijada y determinada en el
gunta subsiste permanente: en todos los ámbito más propio de su consciencia,
casos de supuestos feminicidios, cómo allí donde nadie penetra sino solo la
es que habrá de probarse que un varón omnipresencia de Dios y el alma de ese
mata a una mujer por el solo hecho de ser mismo sujeto, en la mayoría de casos
esta mujer. habrá de devenir labor de telépatas, de
Si, como precisa Welzel en su lectores de mentes, antes que de juristas,
teoría de la acción final, la acción cons- jueces o fiscales.
tituye la realización materializadora de Es cierto: la finalidad de nuestras
la voluntad que apunta a la consecución intenciones no siempre será fácilmente
de un fin establecido por la consciencia, identificable a través de nuestras accio-
en teoría todos nos encontraríamos en nes toda vez que, a lo peor, ciertos giros
la capacidad de descubrir, a través del conductuales —más comunes de lo que
resultado de un acto determinado, cuál uno quisiera que fuesen— son capaces
fue la finalidad buscada por el sujeto de camuflar bajo mantos de otras apa-
activo en la ejecución de su proceder. rentes intenciones las finalidades origi-
Empero, como subraya el maestro nales. Así se presentan, por tanto, otros
Muñoz Conde, no todos los casos supuestos fines que no necesariamente
son siempre tan sencillos de resolver52. tienen que ver con dichas finalidades. A
Existen muchos casos en los que la iden- veces, incluso, nada.
tificación de la finalidad desplegada me-
Por ende, aun cuando surgiera el
diante la acción de un sujeto no queda
caso de que un misógino declarado deci-
develada simplemente por medio de tal
diera dar muerte a una mujer, conocida
acción. Por eso mismo, una conclusión
o no por él, por el solo hecho de ser esta
fundamental en este punto sería que la
mujer, el efecto logrado bien podría
acción humana no necesariamente viene
ser transfigurado como resultante de
cualquier otro fin diferente al de “matar
52 Cfr. Muñoz Conde, Francisco y Mercedes a una mujer por su condición de tal”.
García Arán, Derecho penal. Parte general,
7.a ed., Valencia: Tirant lo Blanch, 2007, pp. Siempre habrá, después de todo, la po-
226 y 227. sibilidad de ofrecer una explicación para

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cualquier resultado, explicación que no quien ejecutase tal forma de homicidio


necesariamente tendrá que ver con la perteneciese a alguna organización ultra-
conservadora e intolerante de los dere-
finalidad original del acto, es decir, con
la verdad que se esconde en el alma del chos de género de dichas comunidades,
sujeto53. como, por ejemplo, un fanatizado mi-
Así, pues, se comprende que res- litante nazi o un musulmán extremista.
ponder a la pregunta formulada líneas Pero es el caso que, hasta donde
arriba [cómo es que habrá de probarse sabemos, no existen organizaciones
que un varón mata a una mujer por el machistas civiles, militares, ni mucho
solo hecho de ser esta mujer] devendrá, menos religiosas que apologicen en
sin duda alguna, tarea difícil —y hasta contra de las mujeres y que fomenten
quizás imposible— de cumplir en la la idea de asesinarlas por el solo hecho de
práctica. ser mujeres. Eso no existe. No al menos
Desde el plano de los hechos, in- en el Perú.
cluso, mucho más fácil sería demostrar, De otro lado, es completamente
por ejemplo, que un hombre blanco que innegable que la misoginia no es un
asesinase a un miembro de la comunidad fenómeno que pueda ser percibido de
afrodescendiente habría tomado la de- modo inmediato por medio de los senti-
cisión de matar a este por la inocultable dos y tampoco sencillamente a través de
condición racial de la víctima, si tal sujeto los hechos tal y como estos se presentan
activo perteneciese a una organización ante los seres humanos. Incluso en el
manifiestamente racista, como el Ku campo de la psicología y de la psiquiatría
Klux Klan o alguna de las variedades or- contemporánea, la misoginia resulta un
ganizativas del Partido Nazi difundidas asunto que, para su respectiva identifi-
en el mundo, cuyos thelos programáti- cación, requiere de complejos procesos
cos, sean estos teológicos o políticos, de análisis y estudios.
respectivamente, delatan las finalidades Por estas razones, María Gloria Bo-
de las acciones de sus militantes. En badilla Granada, consejera y presi-
este caso, bastaría probar la militancia o denta del Comité de Derecho Penal de la
adhesión partidaria del agente a alguna Federación Interamericana de Abogados
de estas organizaciones. El resto viene (FIA), destacada abogada impulsadora y
dado por consecuencia lógica. defensora de los derechos de género en
Incluso, hasta el hecho de matar a Paraguay, se ha visto obligada a reco-
un miembro de la comunidad LGTBI nocer, no hace mucho tiempo, que “el
por la opción sexual que la víctima osten- odio [hacia la mujer] proviene del fuero
ta, podría ser fácilmente demostrable si interno lo que será sumamente difícil
para el juzgador determinar si realmente
53 Cfr. Martínez Silva, José María, La psicología actuó con odio, desprecio y subestima-
de la mentira, Buenos Aires: Paidós, 2006.

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ción y para ello será de trascendental tar a la mujer por ser mujer”; cómo
importancia el valor de la prueba que demostrará la misoginia con la que el
lo determina cada juzgador y en algunos supuesto feminicida actuó, finalmen-
casos dándose de forma dudosa lo que te, para matar a la mujer.
permitirá nuevamente la impunidad”54.
En nuestro propio país, Ana Ysabel IMPORTANTE
Cossío Cabrera, fiscal provincial de
familia del Callao y experta en temas Aun cuando surgiera el caso de que
un misógino declarado decidiera dar
de género, reconoce honestamente que
muerte a una mujer, conocida o no
“es muy difícil probar el feminicidio. por él, por el solo hecho de ser esta
La ley fue tomada de México, donde mujer, el efecto logrado bien podría
las mujeres vinculadas a la violencia ser transfigurado como resultante
terminaban descuartizadas, mutiladas. de cualquier otro fin diferente al de
Es evidente que [en esos casos] hay un “matar a una mujer por su condición
de tal”.
ataque por el hecho de ser mujer. [Pero]
Acá el asesino puede alegar celos, un
exceso de amor, para matar a su pareja. En la mayoría de casos, el fiscal
¿Cómo probar que mató o agredió por simplemente no podrá demostrar tal
su condición de ser mujer? […]. No es finalidad porque, salvo contadísimos
una ley fácil de aplicar”55. eventos, tal demostración resultará casi
imposible de ser realizada conforme
De manera que, como queda claro
queda demostrado con todo lo previa-
en la práctica judicial, cuando tras la
mente examinado, y porque, además, la
respectiva investigación que debe ha-
obtención de medios probatorios que
berse dispuesto previamente, un fiscal evidencien la presencia en los hechos
desee sustentar en juicio que un pre- de una consideración que es propia de
sunto feminicida mató a una mujer, la consciencia, que pertenece al ámbito
en cualquiera de las formas que prevé del fuero interno del ser humano, no
el artículo 108-B del CP, se encontra- es asunto sencillo —quizás ni siquiera
rá rápidamente con un grave proble- posible— de conseguir. Incluso hasta
ma, a saber: cómo logrará demostrar las famosas pericias psicológicas y psi-
que la finalidad del homicidio perpe- quiátricas siempre se manejarán dentro
trado por su acusado fue la de “ma- de un manifiesto margen de dudas, por
más objetivos que fueren los trabajos
54 ABC Color, “La misoginia, difícil probar ofrecidos. Y, como se sabe, la duda
en un juicio”, en ABC Color, Asunción: 25
de marzo del 2013. Recuperado de <bit.
siempre favorecerá al reo por mandato
ly/2ekFl5t>. constitucional.
55 Perú.21, “Ana Cossío: ‘La violencia contra la
mujer es un hecho inaceptable’”, en Perú.21,
Y si todo esto fuera poco, a lo ante-
Lima: 11 de setiembre del 2016. rior se suma la falta de capacitación per-

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manente de nuestros jueces y fiscales en propicia el uso de la técnica finalista a la


el país en materia de derechos de género, hora de procurar establecer la relación de
lo que agudiza aún más la imposibilidad imputación entre el acto de una persona
de evaluar de manera eficaz y eficiente la y la supuesta intención que lo generaría,
escasa prueba que pueda recaudarse en se encuentra en el recientemente cono-
casos como los que aquí tratamos. cido caso padecido por la ciudadana
Sobre este particular, la mismísima Cindy Arlette Contreras Bautista.
especialista paraguaya en materia de En este caso, gracias a la fluidez con
género, María Gloria Bobadilla, ha que las noticias corrieron por los medios
precisado lo siguiente: de comunicación, y sobre todo por las
investigaciones realizadas al respecto, se
Además tropezamos con el grave incon-
veniente de la educación de nuestros
supo que el 12 de julio del 2015, en la
magistrados que no tienen capacitación de ciudad de Ayacucho, Adriano Manuel
género, lo que permite sin lugar a dudas la Pozo Arias y Cindy Arlette Contreras
incorrecta interpretación de la prueba. Será Bautista, en condición de enamorados,
responsabilidad del Poder Judicial la capa-
se encontraban en una reunión de cele-
citación y el cambio de mentalidad en los
juzgadores para introducir una innovación bración del cumpleaños del primo de
sobre la incorporación de una ley .56 aquel, de donde, más tarde, se dirigieron
al hotel “Las Terrazas”, en una de cuyas
Así pues, es perfectamente lógico habitaciones Cindy se negó a tener
suponer que, bajo el peso de todas estas relaciones sexuales con Pozo Arias y de-
circunstancias, como resultado de esta terminó, además, dar por culminada la
imposibilidad, el caso objeto de trámite relación sentimental que tenía con este.
judicial “se caerá” —como se suele decir
en el argot judicial—, produciéndose el Desesperado, según la versión de
archivamiento del caso y la manifiesta Cindy, Pozo Arias reaccionó de manera
impunidad que se quería evitar. He aquí, furibunda para rechazar la decisión que
pues, el problema que presenta esta figura tomaba en ese momento su aún pareja,
delictiva [el feminicidio] al ser abordada a procediendo de la manera como todos
la luz de la metodología de la teoría de la los peruanos vimos por televisión: el
acción final, dominante en el foro nacional. iracundo sujeto, como Adán y gorila a
la vez, arremetió contra su víctima, la
c) Un ejemplo palmario: El caso Cindy redujo a golpes y en su afán de evitar
Arlette Contreras Bautista su escapatoria la arrastró por el piso del
lobby del hotel, tirándola de los cabellos.
En efecto, un ejemplo palmario
que revela la gravedad del problema que La acción de este sujeto fue violenta,
cobarde y, bajo todo punto de vista, de-
56 ABC Color, “La misoginia, difícil probar en testable y repugnante. Empero, a pesar
un juicio”, art, cit. de toda la aversión que este vil atentado

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pudiese generarnos, es muy dudoso que Pero aun así, en el supuesto impro-
tanto los golpes propinados como el bable de que si se llegase a convenir, en
violento jaloneo de cabellos que sufriera un acto de excelso malabarismo propio
Cindy Contreras constituyesen acciones de funámbulo del Cirque du Soleil, que
que tuviesen la finalidad de matarla, las acciones ejecutadas por Pozo Arias sí
puesto que ninguna de ellas, ninguno tuvieron la finalidad de matar a Cindy
de esos actos, ni juntos ni separados, Contreras, necesariamente tendríamos
podrían haber servido para lograr un que preguntar cuál vendría a ser el
homicidio. Dicho de otra manera: nadie indicador que señalase incontroverti-
muere por ser arrastrado de los cabellos. blemente que tal finalidad fue desple-
Esta acción no puede constituir el medio gaba en el marco de un sentimiento
para ejecutar un homicidio. Más bien, misógino. Salvo que se asuma —como
parece ser la forma idónea para descargar lo hacen neciamente las organizaciones
furia e impotencia cobardes que generen feministas en el Perú— que todos los
concomitantemente lesiones físicas. Pero, golpes, todos los homicidios y todos los
¿matar? Sinceramente, lo dudo mucho. intentos de asesinatos ejecutados contra
Y en cuanto a los golpes que Pozo Arias las mujeres son la prueba palpable per
propinó a su expareja, generándole una se, el indicador incontrovertiblemente
serie de lesiones leves, al final, le sirvieron certero, de un sentimiento misógino
para ser condenado penalmente. que despliega el hombre en su conducta
Al enjuiciar la detestable y cobarde agresiva dirigida hacia la mujer, lo cual
acción de este sujeto bajo la conside- no es cierto in toto, no veo otra forma de
ración de la metodología finalista, el probar que Pozo Arias tuvo con sus actos
resultado del análisis de este acto es reve- la finalidad de matar a Cindy Contreras.
lador: pretender asumir que las acciones Pero este supuesto, por sandio, fatuo y
ejecutadas por Pozo Arias tuvieron la estéril, debe ser eliminado como posible
intención final de matar a su exenamo- explicación de los hechos. Carece de
rada por el solo hecho de ser mujer, y que valor real para el análisis.
ello constituye la demostración plena y Ahora, seamos realistas y pregun-
categórica del fin matar a una mujer por témonos limpiamente: ¿acaso todos los
su condición de tal, sería bastante arries- actos de agresión, de discriminación,
gado, porque, en verdad, tal comproba- todos los homicidios perpetrados contra
ción es sumamente deleznable; se trata las mujeres, por más detestables que
de una argumentación, literalmente, fuesen, tienen que ser necesariamente
tirada de los cabellos, por cuanto ni con entendidos como acciones manifes-
lo que se vio por televisión, ni tampoco tantes de alguna especie de odio hacia
con lo que se obtuvo durante la inves- la mujer? Los científicos sociales Jaris
tigación preliminar es posible llegar a Mujica y Diego Tuesta responden la
esta conclusión de manera terminante. legítima pregunta que formulo, seña-

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lando que “no todo sujeto con ánimo Vale decir, se puede matar a una
discriminatorio comete, necesariamente, mujer por diversos motivos, en diversos
un feminicidio”57. Esto es sumamente casos y por diversas circunstancias, pero,
evidente, porque, además, ¿qué pasaría como queda aquí demostrado, aún en
si, por ejemplo, para ponernos en un los supuestos del tipo penal de femini-
supuesto fronterizo con las conductas cidio, no todas esas motivaciones, como
hipotéticas recogidas por el artículo 108- no todos esos casos y circunstancias,
B, la agresión o el homicidio se dieran tienen que ser necesariamente siempre
en un marco de arrebato de celos? Los la realización de una sola y misma fina-
celos, como es sabido, no se emparentan lidad: matar a la mujer por ser mujer.
con el odio a nada ni a nadie, sino más Ciertamente, las finalidades de los
bien se derivan de la desconfianza, de homicidios de mujeres, como las causas
la inseguridad, hasta incluso del temor, que los originan, son diversas, múltiples.
pero jamás son expresión del odio, mu- Y por eso mismo, salvo que se ejerza la
cho menos del odio hacia la mujer. Por profesión de ser portador de la verdad
eso mismo, por regla general, los celos única e inmutable58, jamás podría con-
pueden llegar a ser la base anímica del siderarse que todos los homicidios de
homicidio por emoción violenta. Pero mujeres son siempre “actos que están
en un homicidio por emoción violenta enraizados en una situación de discrimi-
no se mata a la mujer por ser mujer. nación estructural que ameritan la exis-
Se mata, básicamente, movido por la tencia de un mecanismo de protección
obnubilación de la consciencia a que penal especial”59. Francamente, se tiene
llevan los celos.
¿Y qué sucedería, por otro lado, si 58 Profesión reservada exclusivamente a Dios y
la agresión o el homicidio de una mujer a los imbéciles.
se ejecutasen incluso en el marco de los 59 Como lo aseguraron recientemente, imperté-
rritos y arrogantes, dos juristas peruanos que,
supuestos tipificados en el artículo 108- siendo maestro el uno y aprendiz el otro, pre-
B del CP, como consecuencia de alguna tendieron axiomatizar sus juicios de opinión
patología psicopática que padeciese el en un reciente texto de análisis que, en verdad,
debidamente considerado, solo sirve para
agente criminal? Como se sabe, existen revelar el alto grado de estolidez con que sus
casos en los que se puede agredir o matar razonamientos se encuentran afectados, motivo
a alguien, movido por un sentimiento por el cual disparatan en la línea de lo políti-
camente correcto, demostrando así su decidida
tanático que responde a razones de or- adhesión militante al nuevo orden social y la
den psicopático. En estos casos, tampoco doctrina que este genera, regidos ambos por
se matará a una mujer por ser mujer, sino la dictadura del pensamiento único, es decir,
la dictadura del pensamiento impuesto en el
por razones de orden psíquico. Perú por las ONG “defensoras de los derechos
humanos”. Así como otros, también ese par
57 Mujica y Tuesta, “Problemas en la investi- de juristas logra que sus nombres resuenen en
gación procesal-penal del feminicidio en el instituciones y publicaciones de prestigio. Es
Perú”, art. cit., p. 90. el modo con que los ramplones aseguran su

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que ser bien ingenuo o un auténtico presente caso coincido plenamente, aun-
descriteriado para sostener semejante que por vía diferente, con la conclusión
verdad. a la que arribaron los jueces ayacuchanos
en el proceso que aquí examinamos:
IMPORTANTE
La parte acusadora […] no probó el dolo
trascendente […] basados en razones de
Desde la perspectiva metodológica género como la misoginia, el odio o des-
del finalismo, la conducta de Adriano precio por la condición de la víctima, el
Manuel Pozo Arias no pudo ser sub- mismo que no se configura con la simple
sumida en el tipo penal del artículo calificación o conclusión de dicho operador
108-B del CP, con lo que su acción de- jurídico, menos de la agraviada, en vista
vino atípica. que ni de los propios actos o hechos probados
se puede desprender tal conducta62.
Contrario sensu, así como en todos
Con propiedad finalista, la sen-
los exámenes que suelo realizar sobre
tencia debió haber dicho mejor “ni de
asuntos controvertidos como el que
los propios actos o hechos probados
ahora tenemos entre manos, no pre-
se puede desprender tal sentimiento
tendo tampoco aquí ser dogmático en
final”, para ser más afín a su propia base
mis estudios, ni mucho menos quisiera
metodológica welzeliana. Pero aún sin
asegurar que me encuentro in eodem
esta precisión, la redacción y sentido
statu absolute verum60, pero no puedo
de la sentencia es perfectamente clara y
dejar de relevar el hecho de que al ser
evidentemente coherente en cuanto a su
guiado en mis discernimientos por
evaluación epistemológica de los hechos
reglas epistemológicas de análisis, evito
analizados. Y así, confieso que han sido
incurrir en ideologías que distorsionan
poquísimas las ocasiones —como en este
la realidad, como aquella tan procaz y
caso— en las que he encontrado alguna
pusilánime —quizás la peor de todas—
sentencia judicial con la que pueda con-
que recibe la denominación de “criterio
cordar, epistemológicamente hablando,
de lo políticamente correcto”. Al menos,
tanto por su contenido como por su
con dicha guía, evito escupir inepcias y es-
forma. De hecho, me suele suceder
parcir necedades, como diría Denegri61.
exactamente todo lo contrario, es decir,
Es por eso que, sobre la base de los suelo disentir de las construcciones reso-
hechos, y premunido de las reglas y mé- lutivas con las que nuestros magistrados
todos más apropiados de la razón, en el
62 Juzgado Penal Colegiado de Huamanga
ingreso y ubicación clasificatoria preferente de la Corte Superior de Justicia de Aya-
en alguno de los niveles más altos de la nueva cucho, “Lectura de sentencia del Exp. 1641-
genealogía nobiliaria. 2015, delitos de feminicidio y libertad sexual
60 Loc. lat.: en estado de verdad absoluta. en grado de tentativa” [video], Ayacucho:
61 Cfr. Denegri, Marco Aurelio, Esmórgasbord, 22 de julio del 2016. Recuperado de <bit.
Lima: UIGV, 2011, p. 157. ly/2dveVQA>.

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Penal Derecho penal / Parte especial Luis Alberto Pacheco Mandujano

concluyen sus causas. Sin embargo, en artículo 108-B del CP, con lo que su
este caso debo admitir, aunque muy a acción devino atípica. Y, como ya quedó
mi pesar por lo que significa el fondo explicado líneas arriba, si una acción es
del asunto, que los jueces ayacuchanos atípica, entonces no constituye delito.
dieron en el clavo en esta oportunidad. Lo que, por el contrario, sí resulta
En efecto, probar el dolo del femi- objetivamente verificable en los hechos
nicidio implica, previamente, probar la y a través de su resultado, es que Pozo
finalidad de la acción que busca matar a Arias le generó a Cindy Contreras
una mujer por ser mujer. Y el lector habrá una incapacidad para asistir al trabajo
podido verificar a estas alturas de la lectu- inferior a 30 días, con lo que su con-
ra que en este trabajo hemos demostrado ducta solo pudo ser subsumida, como en
reiterada y aplicadamente que tal tarea es efecto sucedió, al tipo penal del artículo
muy difícil, si no imposible, de cumplir. 121, inciso 1, del CP que prevé, califica
Por eso es que, en función de lo ana- y sanciona el delito de lesiones leves.
lizado hasta aquí, pareciera ser mucho No obstante, la violenta y detestable
más razonable y lógico suponer que lo acción de Adriano Pozo Arias tampoco
que sucedió en la conducta de Adriano podría, al igual que en el caso del supues-
Manuel Pozo Arias ese trágico 12 de to feminicidio que acabamos de analizar,
agosto del 2015, podría describirse grá- haberse subsumido en el inciso 3, literal
ficamente de la siguiente manera: c), del referido artículo 121 del CP, toda
vez que este apartado tiene la siguiente
Figura 4
tipificación:
Artículo 122.- Lesiones leves
ACCIÓN PROBADA […]
SUJETO FINALIDAD
DE ADRIANO
ACTIVO 3. La pena será privativa de libertad no
POZO ARIAS menor de tres ni mayor de seis años si
la víctima:
Golpes y jaloneo de Lesionar a Cindy […]
cabellos Arlette Contreras a) Es mujer y es lesionada por su condi-
ción de tal, en cualquiera de los con-
textos previstos en el primer párrafo
del artículo 108-B.
Siendo esto así, desde la perspec- Como se ve, la exigencia objetiva
tiva metodológica del finalismo, la de este tipo penal es que la lesión que
conducta de Adriano Manuel Pozo se ejerza contra la mujer tiene que ser
Arias —probablemente hoy, con justa ejecutada, finalmente, por su condición
razón, el hombre más despreciado del de mujer, con lo que trasladamos el pro-
Perú gracias a su insano proceder— no blema del feminicidio a esta particular
pudo ser subsumida en el tipo penal del versión de lesiones leves: tampoco aquí

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podríase demostrar que el varón que problemas que, como hemos podido
lesiona a una mujer lo hace porque es comprobar, ofrece el delito de femini-
ella mujer. También en este tipo penal cidio. Con tales figuras nada más debe
se nos presenta un nuevo tema difícil, si probarse el homicidio de la víctima, o
no imposible, de resolver. su tentativa, o, a lo sumo, el grado de
He aquí las razones por las cuales parentesco que pudiese mediar entre el
hechos como el caso emblemático de agente y la víctima, si se tratara de un
Cindy Arlette Contreras terminan reca- parricidio.
yendo en la impunidad. No se trata de Solo así estos fiscales obtienen
un hecho de corrupción. Tampoco de mejores logros judiciales al obtener
incompetencia profesional en el ámbito sanciones debidas para los asesinos de
judicial. Nada de eso. Se trata, simple- mujeres, evitando la impunidad de estos
mente, del resultado de la aplicación de crímenes. Por eso Ana Cossío reconoce
una teoría específica, en este caso, de la al respecto que “los fiscales prefieren
teoría de la acción final, que se encuen- denunciar por lesiones o por tentativa
tra arraigada de manera dominante y de homicidio [porque el feminicidio]
mayoritaria en la consciencia jurídica de no es una ley fácil de aplicar”64.
los jueces y fiscales del país, tal como se Pero así, con este inteligente pro-
demostró líneas arriba. ceder, al mismo tiempo se genera una
Aquí tenemos, pues, las razones por falsa apariencia en las estadísticas que
posee el Observatorio de Criminalidad
las cuales, de seguir por esta vía finalista,
la opinión pública seguirá siendo testigo del Ministerio Público: la supuesta re-
de más casos de impunidad, mientras su ducción de casos de feminicidios en el
estupor e indignación seguirán crecien- país no es cierta de ninguna manera. Los
do exponencialmente. homicidios contra las mujeres siguen
Por eso mismo es que algunos fis- ejecutándose y, por lo visto en los medios
cales conscientes de este problema, en de comunicación de la prensa masiva,
un loable afán de no dejar impunes los tal vez en mayor grado que antes. Solo
homicidios ejecutados contra mujeres,
el feminicidio, por las razones ya explicadas. En
prefieren recurrir a figuras alternas de el mismo sentido, Jaris Mujica y Diego Tuesta
delitos contra la vida, el cuerpo y la reconocen en su investigación que “varios
salud63 en las cuales no se presentan los fiscales, en dicho escenario, eligen como estra-
tegia procesal alternativa imputar cargos por
homicidio” [Mujica y Tuesta, “Problemas en
63 Por lo general, con el objetivo de que sus inves- la investigación procesal-penal del feminicidio
tigaciones y posteriores juicios no “se caigan”, en el Perú”, art. cit., pp. 91-92].
los fiscales peruanos terminan calificando los 64 Perú.21, “Ana Cossío: ‘La violencia contra la
hechos de homicidios de mujeres como si se mujer es un hecho inaceptable’”, art. cit. En
trataran de parricidios, homicidios simples u el mismo sentido, cfr. Cossío Cabrera, Ana
homicidios calificados, con los que pueden en- Ysabel, “No se debe medir la violencia”, en
contrar mejores resultados punitivos que con Somos, Lima: 13 de agosto del 2016.

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Penal Derecho penal / Parte especial Luis Alberto Pacheco Mandujano

que al ingresar los casos a los sistemas prevención de este género de ilícitos
internos del Ministerio Público, los fis- penales, con lo que la segunda cuestión
cales no los reportan como feminicidios, planteada al inicio de este trabajo se
porque, como ya ha sido explicado antes, responde por sí sola. ¿Qué hacer, enton-
ellos prefieren calificar estos hechos de ces? Es la pregunta final que procuraré
acuerdo a otras figuras delictivas. responder a continuación.
De esta manera, la primera pregun-
ta formulada al inicio de este trabajo, 3. El necesario enfoque de los derechos
que interrogaba si la introducción del humanos y la teoría del rol social
delito de feminicidio en el CP peruano Evidentemente, no podemos que-
constituye un factor político-criminal darnos de brazos cruzados con el proble-
que contribuye a combatir eficazmente ma que genera la interpretación de los
esta clase de delitos de género, debe ser hechos que potencialmente podrían ser
respondida en un lamentable sentido ne- considerados como auténticos feminici-
gativo, no porque así lo queramos noso- dios, desde la perspectiva de la teoría de
tros, o seamos partidarios de eliminar el la acción final.
delito de feminicidio con la redacción y
Sobre todo porque si lo que vamos
estructura que actualmente posee. Nada
a obtener generalmente tras la trami-
de eso. La respuesta es negativa simple-
tación de procesos de feminicidio es la
mente porque el análisis desarrollado
impunidad. Tan ineficaz e ineficiente
a lo largo de la presente investigación
respuesta ofrecida por el sistema de ad-
sobre la base de hechos reales nos arroja
ministración de decisión jurisdiccional
el desdichado resultado que obtenemos.
a este tipo de problemas sociales comu-
El efecto de la incorporación del nica a las masas un mensaje66 que, en
delito de feminicidio en el CP peruano este caso, es espeluznante. El mensaje
no es alentador hasta la fecha, no es el
que se esperaba; por el contrario, “la
consecuencia no es que haya más perso- 66 En su teoría de la acción comunicativa, Jürgen
Habermas desarrolló la noción de acción regu-
nas en prisión o que haya más sanciones, lada por normas, según la cual los miembros de
sino más bien es que haya una tendencia un grupo social orientan su acción en función
a optar por imputar homicidio o a no de valores comunes. En el caso peruano que
tratamos, donde lo anormal casi termina
utilizar el tipo penal”65. convirtiéndose en lo normal —para decirlo
en términos del famoso sociólogo Émile
Si esto es así, la presencia de este Durkheim—, esos valores no son sino autén-
delito en el CP, naturalmente, tampoco ticos antivalores, y por eso es normal golpear a
estaría sirviendo como elemento de la mujer, ahorcarla, humillarla, degradarla y, si
es posible, asesinarla. Tales son los valores que
se fomentan desde el Estado con la inacción
65 Mujica y Tuesta, “Problemas en la investi- del sistema de administración de decisión
gación procesal-penal del feminicidio en el jurisdiccional, generador de impunidad en
Perú”, art. cit., p. 92. los casos de feminicidio.

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dice que si se mata a una mujer, si se la se sancionan conductas delictivas, tipifi-


mata en ejercicio de un poder de varón cadas previamente como tales, sino que,
macho, no pasará absolutamente nada, a través de las sanciones, se previene la
no habrá sanción de ninguna especie. comisión de otros delitos más a través de
Y gracias a ese mensaje, la prevención la función de prevención general que es
general devendrá onirismo onanista y, inherente a la pena.
peor aún, se fomentará la comisión del
delito, pues este no tiene, como se ve IMPORTANTE
desde el grueso de la sociedad, sanción
efectiva alguna. Los homicidios contra las mujeres
siguen ejecutándose y, por lo visto
Y también porque con estos resul- en los medios de comunicación de
tados judiciales, el derecho a la igualdad la prensa masiva, tal vez en mayor
de las mujeres queda absolutamente grado que antes. Solo que al ingresar
vulnerado y su dignidad menoscabada, los casos a los sistemas internos del
puesto que, así como en los crímenes de Ministerio Público, los fiscales no los
reportan como feminicidios, porque,
lesa humanidad la agraviada es la raza
como ya ha sido explicado antes,
humana en su conjunto, en los casos de ellos prefieren calificar estos hechos
feminicidio se considera que las agra- de acuerdo a otras figuras delictivas.
viadas son las mujeres en general, por
tratarse de un crimen de género.
Esto sucede así porque, como lo
Los derechos humanos de las muje- explica Jakobs, la pena es el resultado
res se encuentran, pues, en juego y deben de un proceso dialéctico. En otro lugar
ser protegidos, dada la condición de he explicado cumplidamente, en línea
vulnerabilidad en la que aquellas se en- con la doctrina jakobsiana, que:
cuentran67. El Estado debe utilizar, por
tanto, todos los instrumentos legales y [L]a norma jurídica, el derecho, constituye
legítimos que se encuentren a su alcance un modo de orientación de conductas sin
las cuales la vida humana en sociedad no
para lograr obtener efectivamente tal ob-
podría ser posible dado que esta solo es en
jetivo, de manera racional, democrática tanto y en cuanto el derecho tiene vigen-
y, sobre todo, justa. cia68; no obstante, a pesar de tal diseño,
surge un hecho que niega la vigencia del de-
Uno de dichos instrumentos es el recho y lleva intrínseca una comunicación
derecho penal, instrumento de control simbólica dirigida hacia la sociedad según
social por excelencia con el cual no solo la cual sí es posible desautorizar una norma.
Ese hecho es el delito, frente al cual surge,
67 Cfr. Galán Muñoz, Alfonso, “De la ‘violencia
doméstica’ a la ‘violencia de género’: ¿un paso 68 De donde surge la identidad entre el derecho y
fallido hacia el derecho penal del enemigo?”, la sociedad. Al respecto, cfr. Jakobs, Günther,
en Núñez Castaño (dir.), Estudios sobre la Dogmática de derecho penal y la configuración
tutela penal de la violencia de género, Valencia: normativa de la sociedad, Madrid: Thomson-
Tirant lo Blanch, 2009, p. 64. Civitas, 2004, p. 75.

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Penal Derecho penal / Parte especial Luis Alberto Pacheco Mandujano

anteponiéndosele, la pena, la que también Todo ello sin que los jueces y
es un hecho, pero un hecho que niega al fiscales, a la hora en que tengan que
delito y posee, al mismo tiempo, un con-
tenido de comunicación: la negación del
determinar las relaciones de imputación
derecho por parte del autor es irrelevante, que correspondan establecer entre el
la norma sigue vigente y se mantiene la homicidio de una mujer por ser mujer y
configuración de la sociedad69. el sujeto que ejecutó este crimen, tengan
que preguntarse por elementos ontoló-
El rango de punición propuesto por gicos de la realidad como, por ejemplo,
el artículo 108-B del CP para sancionar cuál es la finalidad del delito. Esta
las diversas formas del delito de femi- distracción metafísica queda muy bien
nicidio con la suficiente razonabilidad superada, a juicio propio y de muchos
como para lograr obtener una preven- juspenólogos de reconocida trayectoria,
ción general eficaz en nuestro medio, con la introducción de la teoría del rol
es adecuado. Pero para que esta pena se social en lugar de la teoría de la acción
imponga real y efectivamente a los femi- finalista.
nicidas, además de hacer posible que ella
cumpla ciertamente su función70, se hace En las siguientes líneas, desarrollaré
necesario recurrir a un método jurídico- mejor esta propuesta y presentaré algu-
penal de interpretación de los hechos nas sugerencias de acción para lograr
que permita a nuestros magistrados leer alcanzar los fines últimos que acabamos
adecuadamente los hechos catalogados de señalar.
como feminicidios para comprender que
la sociedad ni el Estado puede seguir 4. Propuestas de acción inmediata
tolerando prácticas de agresión contra Por los magníficos resultados que se
la mujer71, aceptadas socialmente por el han obtenido en la praxis judicial con la
statu quo patriarcal. resolución efectiva de casos complejos,
así como por la eliminación de elemen-
69 Pacheco Mandujano, Luis Alberto, “Quod-
libetum V: La dialéctica de la teoría de la pena
tos metafísicos en el análisis jurídico-
en el derecho penal del ciudadano del Prof. G. penal, es imposible no reconocer a estas
Jakobs. ¿Hegel y Jakobs o Hegel en Jakobs?”, alturas del desarrollo de la teoría del
en Gaceta Penal & Procesal Penal, t. 22, Lima:
abril del 2011, pp. 329-348.
delito el gran valor epistemológico y
70 Tanto preventiva como sancionadora.
71 Sobre todo porque, como apunta muy certera-
mente Patricia Faraldo Cabana, el problema adecuado para conseguir la obediencia de
de la violencia contra la mujer: “No es un la mujer (esposa, compañera, novia o hija)”
problema de fuerza física, sino de actitud: la [Faraldo Cabana, Patricia, “Razones para
mujer está condicionada socialmente a aceptar la introducción de la perspectiva de género
que el varón utilice la violencia contra ella, en derecho penal a través de la Ley Orgánica
y no responde violentamente aunque tenga 1/2004, de 28 de diciembre, sobre medidas
medios para ello o la oportunidad de hacerlo. de protección integral contra la violencia de
El hombre está condicionado socialmente a género”, en Revista Penal, n.° 17, Barcelona:
aceptar el uso de la violencia como medio 2006, p. 82].

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teórico-práctico que posee el método nas74, quienes, con suma libertad en el


de la teoría del rol social de Jakobs72. contexto de una sociedad democrática,
La teoría del rol social explica con las administran de una u otra forma,
suma sencillez y belleza epistemológica sea de manera correcta o incorrecta,
que la persona —quien se hace tal en marcados por el rol que ellos asumen
tanto y en cuanto respeta el derecho que en la sociedad, lo que determina la res-
ordena la sociedad en la que vive— es ponsabilidad jurídica de cada persona.
portadora de una serie de derechos y Dice al respecto Polaino-Orts:
deberes que están determinados por el
rol social que aquella desempeña, bajo La persona desempeña un rol en el mundo
social y el rol es elemento complejo que
ciertas circunstancias, a lo largo de su reúne un aspecto formal o externo (algo
vida. así como la identificación externa del rol)
Así, fuera de los derechos humanos y un aspecto material o interno (que es un
conjunto de derechos y deberes)75.
que son transversales, καθολική, de
tendencia universal, a pesar de no ser De esto se deriva que cuando la
naturales73, los demás derechos y deberes persona cumple con los deberes con-
no son, como se creía antaño, un bloque substanciales a su rol, definidos por el
macizo y compacto de bienes —por gra- modelo social en el cual se vive, entonces
ficar la idea de alguna manera–— que se reafirma con su conducta la vigencia del
impone pesadamente sobre todos y cada derecho, afianza las expectativas sociales
uno de los integrantes de la sociedad; y fomenta la capacidad de orientación
por el contrario, derechos y deberes son normativa. Si, por el contrario, incum-
elementos móviles de la realidad jurídica pliera la ley y, peor aún, quebrantara
que confluyen en las múltiples esferas de la vigencia de las normas, la persona
responsabilidad personal de las perso- defraudaría las expectativas sociales y la
sociedad se lo demandaría a través de
72 Aunque en contra se pronuncie Zaffaroni, los órganos de administración de de-
básicamente por razones de índole ideológico cisión jurisdiccional, imputándole una
y político. Al respecto, cfr. Pacheco Mandu- responsabilidad por su mala gestión en
jano, Luis Alberto, “El método en el derecho
penal. Entrevista al Profesor Eugenio Raúl la administración del segmento social
Zaffaroni por el doctor Luis Alberto Pacheco
Mandujano”, en Ius Puniendi, vol. 2, Lima:
2015, p. XIII y ss.
73 Cfr. Pacheco Mandujano, Luis Alberto, 74 Las que son cambiantes, pues están determi-
“Quodlibetum VII: El inhumano derecho nadas por el rol que la persona ejerce en un
penal de una funesta concepción de los dere- contexto social específico.
chos humanos. Un punto de vista heurístico 75 Miró Llinares, Fernando y Miguel Polaino-
concerniente al entendimiento convenido Orts, Imputación y valoración en derecho
[aunque no conveniente] del sistema teórico penal. Un debate moderno entre los conceptos
de los derechos humanos a partir de un caso funcionalista y kantiano de imputación, México
concreto”, texto inédito, Lima, 2014. D. F.: Flores, 2013, p. 69.

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que le correspondía conducir en función proyecciones teleológicas propias de la


de su rol76. lamentablemente supérstite metafísica
Por tanto, la imputación consiste, jurídica que tanto problema genera a los
pues, en “el quebrantamiento o la inob- operadores de justicia en casos complica-
servancia de alguno de los deberes inhe- dos como los de feminicidio. ¡He aquí,
rentes al rol, pero ninguno que quede al pues, el auténtico “giro metodológico”
margen o fuera de ese rol, esto es, extra- largamente esperado en el campo del
muros de ese ámbito de organización”77. derecho penal!
En una palabra, la imputación penal En el siguiente gráfico esquemático
es “la desviación respecto de aquella (Fig. 5), lo explicado puede ser com-
expectativa que compete al portador de prendido de la siguiente manera:
un rol o, más escuetamente: como la
desviación de un rol. En este sentido, la Figura 5

imputación es, precisamente, el reverso


Deberes y Deberes y
del ejercicio correcto del rol, de manera responsabilidades responsabilidades
que debe su existencia precisamente por Persona
el hecho del sujeto que se desvía y no
adecua su conducta al rol que se espera ROL SOCIAL 1 ROL SOCIAL 2ROLChofer SOCIAL 3

que desempeñe en la sociedad”78. Funcionario Padre de Deberes y


público familia
responsabilidades
Esto quiere decir que la imputa-
ción de un resultado criminoso a su
autor queda establecida por criterios En este marco de entendimiento
eminentemente normativistas y no por jurídico-realista, puestos ya en el esque-
ma social en que vivimos, es decir, en
76 Cfr. Pacheco Mandujano, Luis Alberto, el marco de una sociedad democrática
“Quodlibetum VIII: De las estructuras lógico- posmoderna79, cuestionémonos cuál es
objetivas a la teoría del rol social en el derecho
penal”, art. cit., pp. 298-305. Al respecto, dice
acertadamente Polaino-Orts que “objeto de 79 El art. 43 de nuestra Constitución proclama
imputación es la desviación de un rol” [Miró que el Perú es un Estado social y democrático
Llinares y Polaino-Orts, Imputación y va- de derecho, el cual es un modelo de Estado
loración en derecho penal. Un debate moderno posmoderno. En este mismo sentido, cfr. STC
entre los conceptos funcionalista y kantiano de N.° 0048-2004-PI/TC, f. j. n.° 14; asimismo,
imputación, ob. cit., p. 69]. la STC N.° 4677-2004-PA/TC en cuyo f. j. n.°
77 Polaino Navarrete, Miguel, “Prólogo”, en 12 se establece la relación entre el Estado social
Kindhäuser, Urs; Miguel Polaino-Orts y y democrático de derecho y el sistema demo-
Fernando Corcino Barrueta, Imputación crático; también, la STC N.° 00010-2014-PI/
objetiva e imputación subjetiva en derecho penal, TC cuyo voto singular del magistrado Blume
Lima: Grijley, 2009, p. 42. Fortini establece la equiparidad entre el Esta-
78 Miró Llinares y Polaino-Orts, Imputación do social y democrático de derecho y el Estado
y valoración en derecho penal. Un debate moder- constitucional de derecho [un manifiesto
no entre los conceptos funcionalista y kantiano ejemplo de Estado posmoderno] al señalar
de imputación, ob. cit., p. 79. que “el modelo de Estado social de derecho,

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el rol social que debe desempeñar un Esto es así porque, como lo precisa
varón en relación con la mujer. nuevamente Polaino-Orts:
Precisa señalarse que el rol del va-
[E]n el seno del rol se incorporan, como
rón en dicho contexto, o sea, en el de la digo, derechos y deberes, y lógicamente
relación de género varón/mujer, el rol nada obsta, sino todo lo contrario, que
del varón como sujeto social poseedor determinados conocimientos se vean
de derechos pero también de deberes, revestidos de la condición de deber. Esos
conocimientos normativizados que pierden
tiene que ver con cualquier asunto su condición subjetiva y que se revisten
propio de su género, menos con matar como deber estandarizado u objetivado
ni lesionar mujeres. Esto lo sabe bien son también, claro está, objeto idóneo
el varón, independientemente de cuál de imputación si debiendo cumplirse, se
sea su condición social. De manera tal infringen81.
que, por ello, sabe también, y muy bien,
Lógicamente, los derechos y deberes
que lesionar o matar a una mujer en el
del varón en relación con la mujer, y en
ámbito de esa trama social, es decir, en
un contexto de género, no tienen absolu-
el ámbito de la relación de género varón/
tamente nada que ver con el ejercicio de
mujer, no podría significar otra cosa más
acciones violentas de sometimiento de
que violentar a la mujer aprovechando
aquel sobre esta. Muy por el contrario,
su condición de tal. Por tanto, al proce-
para ser legítimos y legales, derechos y
der de esta manera, quebraría la vigencia
deberes del varón han de ejercerse en
de las normas de trato a la mujer en el
consonancia con los valores de igualdad,
contexto de género y, en este supuesto,
respeto y reconocimiento mutuo en un
tal persona infringiría su rol de varón,
plano de horizontalidad material, econó-
defraudando las expectativas sociales al
mica y moral, y completamente alejados
respecto, lo que ameritaría un reproche
de una hipócrita y farisea combinación
jurídico por su proceder, en el grado que
de igualdad formal y desigualdad mate-
correspondiese aplicar la sanción por la
rial. Así es como en este caso, las normas
referida infracción; es decir, tal persona
de protección de las mujeres adquieren
habría de ser penada80.
el valor real de normas orientadoras de
acciones y promotoras de conductas,
[…] es el de un Estado constitucional”. En la
literatura especializada, cfr. Häberle, Peter, El mientras que el delito de feminicidio,
Estado constitucional, México D. F.: UNAM, que representa la negación del derecho
2001.
80 “La explicación es muy clara —dice al
respecto Polaino-Orts—. El sujeto que institucionalizadas, de manera que corre el
gestiona su ámbito de organización creando riesgo de que se le reprochen jurídicamente su
una disimetría entre su comportamiento real proceder” [Miró Llinares y Polaino-Orts,
y el comportamiento que de él, en función Imputación y valoración en derecho penal. Un
de su rol social, se esperaba socialmente, no debate moderno entre los conceptos funcionalista
solo infringe su rol y quebranta la norma, y kantiano de imputación, ob. cit., p. 79].
sino que defrauda expectativas socialmente 81 Ibid., p. 69.

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que recoge estos avances sociales, debe tos estos problemas a la luz de los hechos
ser anulado con la aplicación de la pena y de los avances de la teoría del delito,
correspondiente82. De manera que, vis- sostengo que frente a la metodología de
análisis y comprensión de la realidad que
82 Sobre el particular, en mi “Quodlibetum V”, ofrece el finalismo welzeliano, la solu-
precisando la orientación hegeliana que debe ción más eficaz y eficiente para el análisis
subyacer en la interpretación jakobsiana de la e interpretación de casos potencialmente
teoría de la pena, dije claramente lo siguiente:
a) La vigencia de las normas jurídicas, que no susceptibles de ser considerados como
son sino modos de orientación de conduc- feminicidios, la encontramos en la apli-
tas, garantiza la producción de expectativas cación de la teoría del rol social.
sociales. Esto explica la identidad de la so-
ciedad con el derecho y, por eso, constituye Empero, para que este método sea
la afirmación de una integración dialéctica.
b) El delito constituye la proclama de un masivamente aplicado por los opera-
mundo alternativo y contrario al bosque- dores de justicia en el país, se requiere
jado por el derecho [he aquí precisamente, garantizar la implementación de dos
en este caso, que el mensaje enarbola una
supuesta superioridad del varón sobre la elementos fundamentales de acción
creída inferioridad de la mujer. Por esta social, a saber:
razón el delito de feminicidio representa
la negación de la afirmación anterior: la a) En principio, la sociedad en su
vigencia de las normas jurídicas, en el caso conjunto debe ser educada en los
que tratamos, de protección a la mujer]. valores democráticos de igualdad
c) La pena, por el contrario, manifiesta que
el proyecto o mundo parcial que busca entre el hombre y la mujer83, fo-
el autor no es válido ni aceptable, por mentando y diseminando la idea
lo que rechaza la negación del derecho, de que el rol varón no tiene nada
reafirmándose entonces, llevándola a un
plano superior, la vigencia de la norma que ver con que este sea macho84,
y la identidad de la sociedad. Este es
el mensaje simbólico que contiene in-
trínsecamente la pena, a la que puede presentación de José Antonio Caro John,
concebirse así como “un instrumento de Lima: Grijley, 2004, p. 141.
aseguramiento contrafáctico y cognitivo 83 Estos valores democráticos de igualdad deben
de la vigencia de la norma” y puede, por quebrar y desterrar de manera absoluta el an-
tanto, ser entendida, al mismo tiempo, tivalor usado por una sociedad patriarcalista
como la negación de la negación de la como la actual, donde la mujer es relegada a
integración dialéctica. un suerte de esclavitud casera, en la que las
Sobre el particular, cfr. Pacheco Mandujano, mujeres “viven agobiadas por la labor más
“Quodlibetum V: La dialéctica de la teoría de mezquina, más ingrata, más dura y más em-
la pena en el derecho penal del ciudadano del brutecedora: la de la cocina y, en general, la
Prof. G. Jakobs. ¿Hegel y Jakobs o Hegel en de la economía doméstica familiar individual”
Jakobs?”, art. cit., pp. 329-348; igualmente, [Lenin, Vladimir Ilyich, “El día internacio-
Jakobs, Günther, Sociedad, norma y persona nal de las obreras”, en Obras escogidas, t. XI,
en una teoría de un derecho penal funcional, Moscú: Progreso, 1977, p. 404].
traducción de Manuel Cancio Meliá y Bernar- 84 En el proceso educativo al que nos referimos
do Feijóo Sánchez, Madrid: Civitas, 1996, p. en este ítem, el Estado debería involucrar no
11; asimismo, Polaino Navarrete, Miguel, solo a las instituciones propias del sistema
Derecho penal. Modernas bases dogmáticas, con cerrado de educación, es decir, a colegios,
la colaboración de Miguel Polaino-Orts y la institutos y universidades, sino, fundamen-

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ni tampoco con lesionar ni mucho indignante, sin estas dos condiciones


menos matar mujeres. Quien actuase previas la introducción de nuevas meto-
de tal espuria manera sabría bien, a dologías en procedimientos que nacen
no dudarlo, que una conducta suya, decrépitos, propios de sociedades en
desplegada en contra de las normas los cuales la ignorancia es masificada y
de protección de las mujeres, se eje- la estupidez lidera victoriosa, marcará,
cutaría a sabiendas de que se estaría ciertamente, lo que Jakobs frecuenta
agrediendo o asesinando a la mujer aleccionar en sus clases de derecho penal:
por ser mujer. “Una sociedad no ilustrada y un derecho
b) En segundo lugar, los operadores penal ilustrado no van juntos”85.
de justicia en su conjunto deben
ser capacitados y premunidos de CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
las modernas herramientas teóricas
que, habiendo sido relevadas aquí, Frente a la metodología de análisis y
les permitan interpretar los hechos comprensión de la realidad que ofre-
ce el finalismo welzeliano, la solución
de potenciales feminicidios desde
más eficaz y eficiente para el análisis
perspectivas de la teoría del rol social, e interpretación de casos potencial-
con lo que se garantizaría 0 % de mente susceptibles de ser considera-
impunidad y una más eficaz conside- dos como feminicidios, la encontra-
ración preventiva del artículo 108-B mos en la aplicación de la teoría del
del CP. rol social.
Si se quiere construir un país en
el que los feminicidios lleguen a ser un En su discurso de investidura como
dato excepcional y no una constante presidente del Perú, el 28 de julio del
2016, Pedro Pablo Kuczynski dijo ante
talmente, a las instituciones del sistema los representantes en el Congreso de la
abierto de educación, es decir, a los medios de
comunicación de la prensa masiva, para dar
República que “un pueblo educado no se
cumplimiento real y efectivo al art. 14 in fine equivoca, un país de ciudadanos educa-
de la Const. Pol. que prescribe que “los medios dos defiende sus ideales, respeta a otros,
de comunicación social deben colaborar con
el Estado en la educación y en la formación
busca la paz”. Pues bien, ha llegado la
moral y cultural”. Estos medios deben ser hora de pasar de las palabras a la acción.
urgentemente comprometidos por el Estado
para erradicar de su programación, así como
se logró desacelerar primero, eliminar después 5. Conclusiones
y no fomentar más, por último, el consumo
masivo de tabaco por resultar dañino para la
Por la cláusula final de su primer
salud, programas y comerciales de contenidos párrafo, la actual redacción del artículo
sexistas y machistas que denigran a la mujer y
la convierten en icónico sujeto de destino do-
méstico y con fines meramente reproductivos, 85 Jakobs, Günther y Manuel Cancio Meliá,
o, peor aún, en hedonista objeto de deseo y Derecho penal del enemigo, Madrid: Civitas,
placer sexual. 2003, p. 102.

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Penal Derecho penal / Parte especial Luis Alberto Pacheco Mandujano

108-B del CP, según la cual “será repri- Otra vez aquí, Mujica y Tuesta
mido con pena privativa de libertad no atinan al precisar que “la figura penal
menor de quince años el que mata a una [de feminicidio] presupone imputar
mujer por su condición de tal”, ofrece se- responsabilidad sobre el sujeto que mata
rias complicaciones a la hora en que los a una mujer por razones de género.
operadores de justicia, básicamente los Empero, en la práctica de investigación,
fiscales, deban demostrar que el supuesto los fiscales encuentran dificultades para
feminicidio que lleguen a tener entre establecer pruebas fehacientes respecto
manos fue ejecutado porque la finali- de una teoría del caso de feminicidio”87.
dad del sujeto activo de este delito era Por ello, es necesario cambiar en
eliminar a su víctima por ser mujer. Esto, la praxis judicial el uso del método
como se ha visto analíticamente en este jurídico-penal de interpretación de
trabajo, es casi imposible de demostrar los hechos para lograr obtener mejores
en la práctica86. resultados en la labor de imputación de
En efecto, en este problema con- ciertos especiales hechos que puedan ser
tribuye el hecho de que la metodología calificados como feminicidios, al tipo
que ofrece la teoría de la acción final de penal del artículo 108-B del CP. Una
Welzel para la interpretación de los ca- buena alternativa, a mi modo de ver, se
sos, dominante en la consciencia jurídica ofrece en el uso de la metodología de la
de los operadores de justicia en el Perú, teoría del rol social.
se revela ineficaz para la solución de las Empero, aun así, para garantizar la
investigaciones, pues, como ha quedado aplicación del método jurídico-penal de
demostrado aquí, es prácticamente im- la teoría del rol social en casos como los
posible demostrar que la finalidad del que aquí tratamos y evitar la impunidad
sujeto activo es matar a la mujer por el de los homicidas de mujeres, se requiere
solo hecho de ser mujer. capacitar masivamente a los operadores
de justicia en todo el país a fin de que
86 En la comprensión de Mujica y Tuesta, se comprendan la necesidad de desterrar las
asume que “el tipo penal de feminicidio, desde
su diseño, presupone que el fiscal construya viejas prácticas de la metodología de la
argumentos probatorios sobre las motivacio- acción final88 y, en su lugar, se fomente
nes del victimario, desafío sui generis que no el uso del método de la antedicha teoría.
ha sido estudiado a profundidad en la práctica
judicial aplicada al feminicidio en el Perú”
[Mujica y Tuesta, “Problemas en la inves- 87 Mujica y Tuesta, “Problemas en la investi-
tigación procesal-penal del feminicidio en el gación procesal-penal del feminicidio en el
Perú”, art. cit., p. 85]. Como lo he puesto de Perú”, art. cit., p. 91.
manifiesto a lo largo de este trabajo, yo mismo 88 Que, eventualmente, así como sucede con el
estoy de acuerdo con tal planteamiento, solo caso de la teoría del causalismo restringido,
que he preferido “estudiar a profundidad” puede seguir sirviendo para cierto tipo de
el problema y pasar de la palabra a la acción casos delictivos, pero definitivamente no para
ofreciendo en hechos la solución a ese “desafío asuntos como los que corresponden al delito
sui generis”. de feminicidio.

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Doctrina práctica Acerca de una técnica inadecuada para el ...

Sospecho que si Mujica y Tues- en el sistema de educación cerrada


ta, excelentes investigadores peruanos, [colegios, institutos, universidades]
hubieran conocido la teoría del rol como en el sistema de educación abierta
social antes de concluir quejumbrosos [medios de comunicación de la prensa
y nostálgicos en su investigación que “el masiva]90.
‘feminicidio’ es un tipo penal que impli-
ca un esfuerzo interpretativo sui generis 6. Referencias bibliográficas
para la investigación fiscal y el trabajo ABC Color, “La misoginia, difícil probar en
de los jueces: establecer con precisión la un juicio”, en ABC Color, Asunción: 25
concurrencia de motivaciones asociadas de marzo del 2013. Recuperado de <bit.
al género. Es un esfuerzo sui generis en ly/2ekFl5t>.
el sentido de la escasa taxatividad del Alexeiev, Mitrofan N., Dialéctica de las formas
del pensamiento, Buenos Aires: Platina,
enunciado principal, observable en la 1964.
redacción que prescribe motivaciones, Caro John, José Antonio, Diccionario de juris-
circunstancias o identidades asociadas prudencia penal. Definiciones y conceptos de
al género, lo que se traduce en una derecho penal y derecho procesal penal extraídos
de la jurisprudencia, Lima: Grijley, 2007.
carga interpretativa poco precisa para
Cossío Cabrera, Ana Ysabel, “No se debe
la investigación fiscal y el ejercicio medir la violencia”, en Somos, Lima: 13 de
probatorio”89, tal vez no se habrían agosto del 2016.
sentido descubridores del Santo Grial Denegri, Marco Aurelio, Esmórgasbord, Lima:
del derecho penal para la resolución de UIGV, 2011.
casos de feminicidio, pero sí se habrían El Comercio, “Joven desnudo agredió salvaje-
animado a pensar que el esfuerzo inter- mente a su ex pareja en hotel”, en El Comer-
cio, Lima: 16 de julio del 2015. Recuperado
pretativo que ellos reclaman a los fiscales de <bit.ly/2dnDAXl>.
y jueces penales del Perú se vería muy Faraldo Cabana, Patricia, “Razones para la
satisfecho si se coligase a la moderna introducción de la perspectiva de género en
metodología jurídico-penal de la teoría derecho penal a través de la Ley Orgánica
1/2004, de 28 de diciembre, sobre medidas
del rol social. En cualquier caso, ¡que de protección integral contra la violencia de
corran las apuestas! género”, en Revista Penal, n.° 17, Barcelona:
2006.
Finalmente, reitero que para evitar
Galán Muñoz, Alfonso, “De la ‘violencia do-
el fracaso del sistema y de la legislación méstica’ a la ‘violencia de género’: ¿un paso
de protección de la mujer, corresponde fallido hacia el derecho penal del enemigo?”,
al Estado implementar necesarios e en Núñez Castaño (dir.), Estudios sobre la
impostergables programas educativos tutela penal de la violencia de género, Valen-
cia: Tirant lo Blanch, 2009, p. 64.
de fomento de valores de protección a
Häberle, Peter, El Estado constitucional, México
la mujer, que deben ser aplicados tanto D. F.: UNAM, 2001.

89 Mujica y Tuesta, “Problemas en la investi-


gación procesal-penal del feminicidio en el 90 En este caso, en aplicación de lo establecido
Perú”, art. cit., p. 88. en el art. 14 in fine de la Const. Pol.

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial Luis Alberto Pacheco Mandujano

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Doctrina práctica Acerca de una técnica inadecuada para el ...

de los derechos humanos a partir de un caso investidura como Doctor honoris causa por la
concreto”, texto inédito, Lima, 2014. Universidad de Huánuco, leído el viernes 8 de
Pacheco Mandujano, Luis Alberto, “Quod- junio del 2007, Lima: Grijley, 2007.
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Doctrina práctica El delito de ofensas al pudor en el ámbito ...

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
El delito de ofensas al pudor en
el ámbito privado
Fundamentos para su incorporación en el
Código Penal vigente

Manuel Humberto Utano Zevallos*


Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Esperanza

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
El autor expone la necesidad de tipificar The author presents the necessity of
penalmente la conducta del sujeto que, criminally defining the conduct of the
en el ámbito privado, realiza exhibiciones, person that, in the private sphere, makes
gestos o conductas de índole obscena en exhibitions, gestures or display behaviors
presencia de otras personas. Asimismo, of obscene nature in the presence of other
propone la inclusión de una circunstancia persons. Likewise, it proposes the incorpo-
agravante en el caso de que la víctima sea ration of an aggravating factor in case the
un menor de edad. victim is a minor.
Palabras clave: Ámbito privado / Con- Keywords: Private sphere / Obscene beha-
ductas obscenas / Indemnidad sexual / vior / Sexual indemnity / Offenses / Decency
Ofensas / Pudor
Title: Criminal offenses against decency in
Recibido: 19-08-16 the private sphere: Grounds for its incorpo-
Aprobado: 18-10-16 ration in the current Penal Code.
Publicado en línea: 01-11-16

* Fiscal penal titular de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Esperanza, Trujillo. Abogado
por la Universidad Nacional de Trujillo. Estudios de doctorado concluidos en la Universidad San
Pedro (Escuela de Posgrado-Filial La Libertad).

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial Manuel Humberto Utano Zevallos

1. Introducción Se dice esto pues tales compor-


El ser humano, en la búsqueda de tamientos (que se estudiarán en los
satisfacer necesidades vitales para vivir siguientes párrafos con mayor deteni-
y desarrollarse plenamente, precisa de miento) se ven muy a menudo en los
la interacción con otras personas. Es buses del Metropolitano —medios de
decir, el hombre tiene una natural pre- transporte público—, en donde el agente,
disposición a vivir en sociedad1, pero sin el mayor reparo, se baja los pantalo-
esto implica también que debe tener nes y empieza a masturbarse en presencia
ciertos límites en su comportamiento de todos. Lógicamente, esta conducta es
para evitar dañar a terceras personas: relevante en materia penal, por lo que se
aquí interviene el derecho, justamente la reprime con pena privativa de libertad.
para castigar la conducta del agente que De lo anteriormente expuesto, se
lesione un bien jurídico —como la vida, deduce que para la configuración de
la integridad física, la libertad sexual, este delito necesariamente el agente, que
entre otros—, protegiendo con ello a la realiza actos de índole obscena, tiene que
sociedad. estar en lugar público, ya sea una sala de
Es así que una de las conductas que teatro, cine, estadio, plaza o, como en
se adecúa dentro de lo que es un delito, el anterior ejemplo, en la estación del
y por lo tanto objeto de protección Metropolitano. Sin embargo, podemos
del derecho penal, es la del agente que formular la siguiente pregunta: ¿qué pasa
realiza exhibiciones, gestos, de índole si el agente realiza exhibiciones, gestos
obscena en lugares públicos, regulado y otras conductas de índole obscena, en
en el art. 183 CP. Aquí, el bien jurídico un ambiente privado que puede ser su
protegido, tal como lo menciona el domicilio?
destacado jurista Salinas Siccha, sería En este caso, podemos pensar que
el pudor público de todas las personas; los actos que realice el sujeto dentro de
esto es, el recato, la decencia, el decoro o su esfera privada solo son de su compe-
la vergüenza pública de la que, en forma tencia, por lo que no tendría relevancia
natural, estamos investidos todos los penal, ya que aparentemente no se daña
seres humanos2. a terceras personas. Pero, si considera-
mos que dicho comportamiento tiene
1 Al respecto, el autor Rodríguez Molinero a bien realizarlo, sabiendo que en su
sostiene que “existe una antigua y venerable
tradición doctrinal según la cual para que 889. El autor señala además que, en concreto,
haya derecho tiene que haber sociedad”. Vid. lo que se protege es la moral sexual colectiva,
Rodríguez Molinero, Marcelino, “La socie- no obstante que, de la lectura de los incs. 1,
dad y el derecho”, en Anuario de filosofía del 2 y 3 del art. 183, se colige que se tutela el
derecho, n.° 7, Madrid: 1990, p. 1. Recuperado desarrollo y formación normal y natural del
de <bit.ly/2d5lk6z>. instinto sexual de los menores y adolescentes
2 Vid. Salinas Siccha, Ramiro, Derecho penal. hasta la edad de 18 años, como presupuesto
Parte especial, 5.a ed., Lima: Grijley, 2013, p. fundamental de su libertad sexual.

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domicilio está laborando una persona mostrando conductas de manera obsce-


como trabajadora del hogar, ¿se sub- na, ya que el lugar necesariamente tiene
sume dicha conducta desplegada del que ser público. Por tanto, mediante el
agente como delito, entendiendo que presente trabajo, se pretende demostrar
el agente no tiene el ánimo de acosar que las conductas de naturaleza obscena
a terceras personas, pero sabiendo que realizadas por el agente, a pesar de ser
pueden estar en el lugar donde realiza realizadas en ámbito privado, pueden
estas conductas? ser visualizadas por terceras personas
O el caso de la persona que estan- y, por lo tanto, afectar bienes jurídicos
do en la sala de una casa utiliza una relevantes penalmente.
muñeca inflable sexual, o se despoja de
toda prenda íntima, y es consciente de ¿SABÍA USTED QUE?
que pueden presenciar dicha conducta
personas que por diversas circunstancias El delito de ofensas al pudor público
se encuentren en el lugar de los hechos, regulado en el art. 183 del CP, ne-
independientemente de si son mayores cesariamente, para la configuración
del tipo, se tiene que realizar en un
o menores de dieciocho años. El agente, lugar público. En consecuencia, si el
a pesar de ello, realiza ese acto. ¿Pese agente realiza exhibiciones, gestos o
a estar en un ámbito privado no debe tocamientos de índole obscena en su
ser castigado dicho comportamiento esfera privada, el hecho sería atípi-
desplegado por el agente, sabiendo que co.
puede provocar daños o perturbaciones
en el desarrollo sexual3, en caso de que
los agraviados sean menores de edad, 2. El delito de ofensas al pudor público
o atentar contra la moral sexual de las en el Código Penal vigente
personas mayores de dieciocho años? Este tipo penal se encuentra previs-
Con la actual regulación de estas to en el art. 183 del CP:
conductas en el art. 183 del Código
sustantivo, el agente quedaría impune de Será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de dos ni mayor de
cualquier responsabilidad por exhibirse
cuatro años el que, en lugar público, realiza
exhibiciones, gestos, tocamientos u otra
3 Aquí se señala que la conducta obscena que conducta de índole obscena.
pueda realizar el agente que pueda ocurrir en
Será reprimido con pena privativa de liber-
su ámbito privado no debe ser relevante para
el derecho, salvo que signifique una carga para tad no menor de tres ni mayor de seis años:
terceros que merecen protección por parte del
derecho (el caso de los menores de edad, por
1. El que muestra, vende o entrega a un
ejemplo). Vid. Pizarro Guerrero, Miguel menor de dieciocho años, por cual-
Ángel, “Lo obsceno en el derecho penal: Aná- quier medio, objetos, libros, escritos,
lisis del delito de ofensas al pudor público”, [s. imágenes, visuales o auditivas, que por
f.], p. 3. Recuperado de <bit.ly/2dak5OE>. su carácter obsceno, pueden afectar

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Penal Derecho penal / Parte especial Manuel Humberto Utano Zevallos

gravemente el pudor, excitar prematu- sin embargo, en los incs. 1, 2 y 3 del tipo
ramente o pervertir su instinto sexual. penal en estudio se recogen las conductas
2. El que incita a un menor de dieciocho punibles en su forma agravada, pues lo
años a la práctica de un acto obsceno o
le facilita la entrada a los prostíbulos u
que se protege es el normal desarrollo del
otros lugares de corrupción. instinto sexual de los menores y adoles-
3. El administrador, vigilante o persona centes hasta la edad de dieciocho años8.
autorizada para controlar un cine u otro En relación con los agravantes, se
espectáculo donde se exhiban represen-
tiene que el inc. 1 del art. 183 CP se
taciones obscenas, que permita ingresar
a un menor de dieciocho años. configura cuando el agente expone,
vende o entrega —en este caso al menor
El tipo base señala que este delito de edad— consoladores, preservativos,
se configura cuando el sujeto activo o muñecas inflables, libros pornográficos,
agente, en lugar público, realiza exhi- escritos o alguna imagen visual o auditi-
biciones, tocamientos o cualquier otro va de carácter obsceno9.
comportamiento de carácter obsceno,
En ese orden, el inc. 2 del tipo penal
entendido el mismo según la Real
en estudio prevé la conducta de incitar o
Academia Española4, como algo que es
motivar a un menor de dieciocho años
ofensivo al pudor5. El jurista Salinas
a la ebriedad o a la práctica de un acto
Siccha sostiene que “debe tratarse de
obsceno o le facilita la entrada a los pros-
un movimiento, actividad corporal o
tíbulos u otros lugares de corrupción10.
tocamiento que se relacione con la vida
Pero esta norma ha sido tipificada sin
sexual y que ofenda objetivamente la
tener en cuenta la realidad social en la
moral sexual social”6.
que vivimos, ya que la conducta desple-
Podemos inferir que, en el tipo base, gada por el padre que lleva a su menor
la protección del bien jurídico específico hijo para que sostenga sus primeras
sería la moral sexual colectiva o social7; relaciones sexuales en un prostíbulo, se
adecúa dentro del tipo penal agravado,
4 Real Academia Española, “Obsceno”, en
el portal web del Diccionario de la Lengua
Española. Recuperado de <bit.ly/2ecSjHc>.
5 Pizarro Guerrero, “Lo obsceno en el de- Ediciones Jurídicas, 1994, p. 349.
recho penal: Análisis del delito de ofensas al 8 Peña Cabrera, Derecho penal. Parte especial,
pudor público”, art. cit., p. 7. ob. cit., p. 349.
6 Salinas Siccha, Derecho penal. Parte especial, 9 En este punto, Villa Stein sostiene que el
ob. cit., p. 886. material debe carecer de todo valor estético
7 Del mismo parecer es el jurista Peña Cabrera, o literario, pues de lo contrario se ampararía
quien menciona que el bien jurídico protegido por estos valores, la libertad de expresión.
que se desprende del tipo base sería la moral Vid. Villa Stein, Javier, Derecho penal. Parte
sexualmente aceptada en la sociedad, de la cual especial, t. I-B, Lima: Editorial San Marcos,
todos los seres humanos estamos investidos 1997, p. 226.
sin excepción alguna. Vid. Peña Cabrera, 10 Salinas Siccha, Derecho penal. Parte especial,
Raúl, Derecho penal. Parte especial, t. I, Lima: ob. cit., p. 888.

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por ser en este caso su menor hijo, un un cine u otro espectáculo de naturaleza
menor de edad. obscena13.
Del estudio del inc. 3 del art. 183 Igualmente, el sujeto pasivo, que se-
CP, la agravante se configura cuando el ría la persona agraviada por la comisión
agente, ya sea en su calidad de adminis- del hecho típico, puede ser cualquier
trador, vigilante o persona autorizada persona, sea mayor o menor de edad.
para el control de un cine u otro lugar Este último es relevante para agravar la
donde se realizan espectáculos de índole conducta del agente activo.
obscena11, como la visualización de una En el aspecto subjetivo, la conducta
película pornográfica, facilita el ingreso
realizada por el sujeto activo tiene que
a aquellos lugares a menores de 18 años. ser dolosa. Es también un delito de
Como ya se ha sostenido anterior- mera actividad y, para algún sector de
mente, la circunstancia por la que el la doctrina, admite la tentativa14.
agente realiza el hecho impúdico, ya sea En ese orden de ideas, la penalidad
mostrando los genitales, masturbándose, para el agente que realiza estas conductas
entre otros, debe considerar el lugar de relevancia penal será para el tipo base
donde ocurren los hechos, y es que, para receptor de una sanción de privación de
la configuración de este tipo penal, ya libertad no menor de dos ni mayor de
sea en su tipo base o en sus agravantes, cuatro años. El agente que realiza los
el agente debe realizarlo necesariamente agravantes del art. 183 CP será merece-
en un lugar público12. dor de una pena privativa no menor de
Por otro lado, en cuanto a las per- tres ni mayor de seis años.
sonas que intervienen en la comisión de
estas conductas, tenemos que el sujeto 3. Fundamentos para la adecuación
activo puede ser cualquier persona, sea del delito de ofensas al pudor en el
varón o mujer, no hay exigencia alguna ámbito privado
o calidad especial en el agente, salvo lo
Como ya se ha visto, del estudio
regulado por el inc. 3 del artículo en
en las líneas precedentes del delito de
mención, ya que el autor debe tener la
ofensas al pudor público regulado en el
condición de administrador, vigilante
art. 183 del CP, necesariamente, para
o persona autorizada para el control de
la configuración del tipo, se tiene que
realizar en un lugar público. En conse-
cuencia, si el agente realiza exhibiciones,
11 Loc. cit.
gestos o tocamientos de índole obscena
12 En este tipo de actos se han ampliado las con-
ductas del agente con la dación de la Ley N.°
30314 del 2015, Ley para prevenir y sancionar 13 Salinas Siccha, Derecho penal. Parte especial,
el acoso sexual en espacios públicos. Recuperado ob. cit., p. 889.
de <bit.ly/1bxAw7c>. 14 Ibid., p. 891.

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Penal Derecho penal / Parte especial Manuel Humberto Utano Zevallos

en su esfera privada, el hecho, como ya personas que estén en el lugar, ya sea


se dijo, sería atípico. por visita familiar, personal o que por
diversas circunstancias están en el lugar.
IMPORTANTE Es el caso de la empleada del hogar que
está realizando labores de limpieza en
No se pueden dejar impunes conduc- la sala, y el agente no tiene el ánimo de
tas dadas por el agente de naturaleza acoso hacia la víctima, pero se vulneraría
obscena, ya que afectarían el derecho el bien jurídico de indemnidad sexual,
a la intimidad en materia sexual de
la persona, la cual se ve perjudicada
que viene a ser como una manifestación
con exhibiciones desplegadas por el de la dignidad de la persona humana y
sujeto activo. el derecho que todo ser humano tiene a
un libre desarrollo de su personalidad,
En líneas precedentes se advirtió sin intervenciones traumáticas en su
que se debe regular también en el Có- esfera íntima por parte de terceros, las
digo Penal la conducta realizada por el cuales pueden generar huellas indelebles
agente que dentro de su ámbito privado en el psiquismo de la persona para toda
realiza exhibiciones, gestos u otras con- la vida15.
ductas de índole obscena, en presencia Precisamente, el accionar del agente
de una tercera persona que por motivos que se exhibe sin importar si está en
laborales, familiares, etc., se encuentra su esfera privada —es consciente de que
en el momento en el que el agente realiza dichos actos pueden ser observados por la
estas conductas obscenas, no con el áni- menor y los realiza—, tal como se dijo,
mo de acoso, sino que simplemente des- afecta el equilibrio o desarrollo psíquico
pliega tales comportamientos obscenos. que tiene en formación la menor de
Estas conductas obscenas cometidas edad16.
por el agente, con la regulación actual,
carecen de relevancia penal, por lo que
bajo los siguientes fundamentos cree-
15 Castillo Alva, José, Tratado de los delitos
mos necesaria su incorporación como contra la libertad e indemnidad sexual, Lima:
conductas con relevancia penal. Gaceta Jurídica, 2002, p. 25.
16 En el Exp. N.° 201-94 del 9.° Juzgado penal
a) La no tipificación de tales conductas de Chiclayo, y referenciado por el jurista Caro
Coria, lo que se tutela en la indemnidad
en el ámbito privado, de ser la agra- sexual no solo es la libertad y el honor sexual
viada menor de edad, afecta su indem- sino principalmente la inocencia de una me-
nidad sexual y, de modo particular, su nor cuyo desarrollo psicoemocional se ve afec-
libre desarrollo sexual tado con un comportamiento realizado por el
agente. Vid. Caro Coria, Dino, “Problemas
La conducta del agente de exhibirse de interpretación judicial en los delitos contra
la libertad e indemnidad sexuales”, en el portal
o realizar conductas de índole obscena web de Caro & Asociados, Lima: diciembre del
sabiendo que puede ser observado por 2006, p. 1. Recuperado de <bit.ly/2dVi39B>.

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Doctrina práctica El delito de ofensas al pudor en el ámbito ...

Resultaría ilógico pensar que por Ferrajoli18, ya que el sujeto en su ámbi-


realizar dichas conductas en ámbito to privado puede realizar conductas, tal
privado se debe dejar de lado la inter- vez como ya se dijo, desaprobadas por la
vención del derecho penal en la protec- sociedad, sin dañar a terceras personas.
ción de bienes jurídicos que, en el caso Pero si el agente realiza estas acciones
particular, implicarían la tutela de la obscenas sabiendo que puede ser obser-
indemnidad sexual de la menor de edad. vado por otras personas, naturalmente se
afecta, como ya se dijo, el bien jurídico
b) La no tipificación de tales conduc- moral sexual; por lo que la intervención
tas en el ámbito privado, de ser la del derecho penal es necesaria.
agraviada mayor de edad, vulnera su
pudor, recato o moral sexual c) Fundamentos de política criminal
En el caso en concreto ya hemos para la incorporación de este delito
visto que todos los seres humanos en el Código Penal vigente
nos encontramos investidos de ciertas La sociedad peruana ha sufrido
conductas o parámetros sociales, por lo cambios en su patrón de comporta-
que independientemente del lugar de la miento, en cierta manera, por el impacto
comisión del hecho típico —esto es, ya negativo que se tiene en la mente de las
sea en el ámbito privado o público— es personas que observan en la televisión
necesaria la intervención del derecho los llamados programas “basura”19 de
penal para las personas mayores que contenido sexual, de violencia sexual,
realizan tareas domésticas, o estén por drogadicción, entre otros: es realmente
cualquier motivo en el lugar de los he- alarmante.
chos, observando conductas de carácter Esto puede tener incidencia en la
obsceno, realizadas por el agente, que realización de conductas obscenas des-
afectan su pudor o moral sexual. plegadas por el agente en la vía pública,
No se puede dejar a estas conductas
de naturaleza obscena en la impunidad,
18 El jurista Ferrajoli, citado por el profesor
ya que afectarían el derecho a la intimi- Pizarro Guerrero, sostiene que no se debe
dad en materia sexual de la persona, la inmiscuirse coercitivamente en la vida moral
cual se ve perjudicada con exhibiciones de los ciudadanos ni tampoco promover coac-
tivamente su moralidad, sino solo impedir la
desplegadas por el sujeto activo17. Aquí comisión de acciones dañosas para terceros.
no se pretende imponer una determina- Vid. Pizarro Guerrero, “Lo obsceno en el
da moral, tal como lo sostuvo el maestro derecho penal: Análisis del delito de ofensas
al pudor público”, art. cit., p. 3.
19 Arboccó, Manuel y Jorge O´Brien Arboc-
17 En el Exp. N.° 586-98 de la ciudad de Lima có, Jorge, “Impacto de la ‘televisión basura’
del 5 de junio de 1998, citado por Pizarro en la mente y la conducta de niños y adoles-
Guerrero, “El bien jurídico protegido es el centes”, en Avances en psicología, vol. 20, n.°
derecho a la intimidad en materia sexual”, art. 2, Lima: agosto-diciembre del 2012, passim.
cit., p. 9. Recuperado de <bit.ly/1YF3ZCS>.

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial Manuel Humberto Utano Zevallos

por lo que se vienen adoptando medidas como nombre “Delitos contra el pudor
para evitar su comisión. Al respecto, la público”, proponemos su extensión al
última medida fue la dación de la Ley ámbito “privado”.
N.° 30314 en el 2015, para la preven-
ción y sanción del acoso en espacios CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
públicos.
Este es un país donde nueve de El accionar del agente, considerando
cada diez mujeres es víctima de acoso que la agraviada es menor de edad,
en transporte público , por lo que, si
20 afecta el equilibrio o desarrollo psí-
quico que tiene en formación, por lo
en la vía pública el agente realiza este que se lesiona el bien jurídico indem-
tipo de comportamientos, con mayor nidad sexual; por esta razón, dicha
razón, no sería descabellado pensar que conducta realizada por el sujeto pasi-
realiza actos como acoso, exhibiciones vo debe ser sancionada penalmente.
o conductas obscenas en su esfera
privada en presencia de personas que
Haciendo esta modificación, se
estén en ese momento en el lugar de
propone incorporar el art. 183-C, el cual
los hechos.
prescribe lo siguiente:
Precisamente, estas dos últimas no
se han regulado como conductas con Será reprimido con pena privativa de liber-
relevancia penal en la actualidad, por tad no menor de dos ni mayor de cuatro
lo que es necesaria la incorporación de años el que, en un lugar privado, realiza
normas que castiguen la conducta de exhibiciones, gestos, tocamientos u otra
conducta de índole obscena en presencia
los ciudadanos de índole obscena, en de terceras personas, sin el ánimo de aco-
presencia de otras personas, aun cuando so, aquí el agente solo realiza conductas
se encuentren en la esfera privada del obscenas.
agente. La pena privativa de libertad se agrava a una
sanción no menor de tres ni mayor de seis
4. El tipo penal de ofensas al pudor años, si la conducta se da ante la agraviada
menor de edad.
en el ámbito privado en el Código
Penal
Teniendo como base que, en la 5. Conclusiones
actual regulación, el Capítulo XV — • En la actualidad no hay una regula-
Título IV— del Código Penal lleva ción penal que sancione la conducta
del agente que se exhibe, realiza ges-
20 Radio Programas del Perú, “Estudio alerta tos o conductas de índole sexual en
que 9 de 10 mujeres sufre acoso en transporte presencia de tercera persona, aun en
público”, en el portal web de RPP Noticias,
Lima: 1 de junio del 2014. Recuperado de un ámbito privado, que en este caso
<bit.ly/2dubGqq>. sería el domicilio del primero.

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• El accionar del agente, considerando 6. Referencias bibliográficas


que la agraviada es menor de edad, Arboccó, Manuel y Jorge O´Brien Arboccó,
afecta el equilibrio o desarrollo psí- Jorge, “Impacto de la ‘televisión basura’ en
quico que tiene en formación, por la mente y la conducta de niños y adoles-
centes”, en Avances en psicología, vol. 20,
lo que se lesiona el bien jurídico n.° 2, Lima: agosto-diciembre del 2012.
indemnidad sexual; por esta razón, Recuperado de <bit.ly/1YF3ZCS>.
dicha conducta realizada por el Caro Coria, Dino, “Problemas de interpreta-
ción judicial en los delitos contra la libertad
sujeto pasivo debe ser sancionada e indemnidad sexuales”, en el portal web de
penalmente. Caro & Asociados, Lima: diciembre del 2006.
• En un país donde el índice de acoso Recuperado de <bit.ly/2dVi39B>.
Castillo Alva, José, Tratado de los delitos contra
público a mujeres es preocupante, la libertad e indemnidad sexual, Lima: Gaceta
si el agente realiza este tipo de com- Jurídica, 2002.
portamientos en la vía pública, no Peña Cabrera, Raúl, Derecho penal. Parte espe-
sería descabellado pensar que realiza cial, t. I, Lima: Ediciones Jurídicas, 1994.
actos como acoso, exhibiciones o Pizarro Guerrero, Miguel Ángel, “Lo obsceno
en el derecho penal: Análisis del delito de
conductas obscenas en su esfera ofensas al pudor público”, [s. f.]. Recuperado
privada, en presencia de personas de <bit.ly/2dak5OE>.
que estén observando el hecho, ya Radio Programas del Perú, “Estudio alerta
que 9 de 10 mujeres sufre acoso en trans-
sea al realizar labores domésticas porte público”, en el portal web de RPP
o que estén en el lugar por otras Noticias, Lima: 1 de junio del 2014. Recu-
circunstancias. perado de <bit.ly/2dubGqq>.
Real Academia Española, “Obsceno”, en el
• Como líneas finales, es necesaria portal web del Diccionario de la Lengua
la tipificación de la conducta del Española. Recuperado de <bit.ly/2ecSjHc>.
agente que se exhibe, realiza gestos o Rodríguez Molinero, Marcelino, “La sociedad
conductas de índole sexual, aunque y el derecho”, en Anuario de filosofía del
derecho, n.° 7, Madrid: 1990. Recuperado
se encuentre en su esfera privada, de <bit.ly/2d5lk6z>.
pues con la actual normatividad, se Salinas Siccha, Ramiro, Derecho penal. Parte
comprueba la vulneración de bienes especial, 5.a ed., Lima: Grijley, 2013.
jurídicos que deben ser tutelados por Villa Stein, Javier, Derecho penal. Parte especial,
el derecho penal. t. I-B, Lima: Editorial San Marcos, 1997.

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DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
La amenaza en los delitos de coacción
patrimonial (II)
Revisión crítica del Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CIJ-116 referido
al concepto de arma como componente de la circunstancia
agravante “a mano armada” en el delito de robo*

Carlos Pinedo Sandoval**


Universidad de Piura

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
El autor considera que, en los delitos de The author argues that, in patrimonial
coacción patrimonial, la responsabilidad coercion offenses, responsibility for the
por el estado de conmoción o temor de la state of shock or fear of the victim shall
víctima debe determinarse en función de be determined regarding competency by the
la competencia por el hecho. De este modo, fact. Therefore, in cases of fake menaces,
en los casos de amenazas fingidas, el suje- the active person is competent due to the
to activo es competente por el estado de state of psychological weakness of the vic-
debilitamiento psicológico de la víctima. tim. On this basis, he analyzes the “armed”
Con base en ello, analiza la circunstancia aggravating factor in the crime of robbery
agravante “a mano armada” en el delito and makes a critical review to the scope of
de robo y realiza una revisión crítica a los the Plenary Accord N.° 5-2015/CIJ-116.

* El presente estudio forma parte de un proyecto de investigación de mayor envergadura sobre la siste-
mática de los delitos patrimoniales bajo la dirección de mi maestro, el Prof. Dr. Percy García Cavero.
** Magíster en Derecho Público con mención en Derecho Penal y Procesal Penal por la Universidad de
Piura. Fiscal adjunto provincial de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huamanga,
Ayacucho.

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Penal Derecho penal / Parte especial Carlos Pinedo Sandoval

alcances del Acuerdo Plenario N.° 5-2015/ Keywords: Malice aforethought / Patrimo-
CIJ-116. nial coercion offences / States of mind of the
Palabras clave: Alevosía / Delitos de coac- victim / Intimidation / Violence
ción patrimonial / Estados mentales de la Title: Menace in patrimonial coercion
víctima / Intimidación / Violencia offenses (II): Critical review of the Plenary
Accord N.° 5-2015/CIJ-116 referred to the
Recibido: 26-09-16 concept of weapon as a component of the
Aprobado: 07-10-16 “armed” aggravating factor in the crime
Publicado en línea: 01-11-16 of robbery.

1. Nota introductoria o cuando, en el caso del robo, el titular


En esta segunda parte fundamen- del bien sufre el apoderamiento —v. gr.
tamos nuestra posición sobre la com- entregando ella misma su billetera al
petencia por el estado de conmoción ladrón o dejándosela quitar (diferencia
de la víctima en los casos de amenazas naturalística)—, corresponde identificar
fingidas y, de ese modo, aprovechamos cuál es el fundamento normativo para
la oportunidad para aclarar ciertos as- trasladar la competencia por la lesión o
pectos que tan solo fueron esbozados autolesión del patrimonio hacia la esfera
en la primera parte. Posteriormente, de organización del sujeto activo1. Al re-
analizamos críticamente cada uno de los specto, puede observarse que, en los tres
aspectos metodológicos utilizados en el casos señalados, la víctima hace u omite
Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CIJ-116, algo como consecuencia de un vicio
publicado en el diario oficial El Peruano de su voluntad. En el caso de la estafa,
el 21 de junio del 2016. la víctima “actúa” bajo error, mientras
que, en la extorsión y en el robo, podría
decirse que lo hace bajo temor. Error y
2. La problemática de las amenazas
temor no son, por supuesto, realidades
fingidas y el tratamiento penal del
que, luego de constatarse en la mente
estado de conmoción de la víctima
en los delitos de coacción patrimo-
nial 1 Sobre el concepto de competencia, véase
Jakobs, Günther, La imputación objetiva en
2.1. La competencia del autor por el acto derecho penal, traducción de Manuel Cancio
Meliá, Lima: Grijley, 2001, p. 14 y ss. Asimis-
de bloqueo como fundamento de la mo, respecto de su capacidad de rendimiento
imputación en el caso peruano, García Cavero, Percy,
Derecho penal. Parte general, 2.a ed., Lima:
De modo similar a lo que sucede Jurista, 2012, p. 358 y ss.; idem, Derecho
con el “acto” de disposición patrimo- penal económico. Parte general, 3.a ed., Lima:
nial que realiza la víctima del delito de Jurista, 2014, p. 225 y ss.; Pinedo Sandoval,
Carlos, Imputación objetiva. Introducción a sus
estafa, cuando la víctima de extorsión conceptos elementales, Lima: Palestra, 2013, p.
lleva a cabo el otorgamiento de la ventaja 72 y ss.

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de la víctima —como si de estados psi- víctima una situación de falta de liber-


cológicos se tratase—, y de vincularse tad, es claro que es la propia víctima la
causalmente con la conducta del autor, que libremente limita su libertad3. Ahora
permitan de ese modo establecer la exis- bien, y no obstante haber dejado en claro
tencia del delito y de la responsabilidad que la responsabilidad por el estado de
penal. Más bien, se trata de conceptos conmoción o temor de la víctima en los
que se construyen normativamente, esto delitos de coacción patrimonial debe de-
es, que se atribuyen o imputan —como terminarse en función de la competencia,
efectos o consecuencias— al engaño, as- ¿cómo solucionar aquellos casos en que
tucia, ardid (estafa) o amenaza (robo, ex- el estado de conmoción de la víctima es
torsión) empleada por el sujeto activo y consecuencia de una amenaza fingida o
que, de ese modo, sirven también como irreal, v. gr., proferida con un “arma” de
criterios de referencia para coadyuvar a juguete? ¿La lesión del derecho patrimo-
la delimitación y fundamentación del nial será competencia de la propia víctima
injusto. o será competencia del autor que utilizó
Reiterando, con otras palabras, la dicha forma de “amenaza”? La solución,
idea central de nuestra tesis: del mismo a nuestro criterio, podemos encontrarla
modo que, en el caso de la estafa, la haciendo un paralelo con la solución que
competencia por el error de la víctima Pastor Muñoz plantea para aquellos
se traslada —se imputa— al autor que casos de estafa en que los deberes de
omitió cumplir frente a ella con sus veracidad iniciales pueden verse modi-
deberes de veracidad; en los delitos de ficados por un acto del autor de bloqueo
coacción patrimonial, la competencia del acceso por la víctima a informaciones
por el temor de la víctima puede perfec- normativamente accesibles4.
tamente atribuirse al autor que empleó De acuerdo con la tesis de Pastor
violencia o amenaza contra la persona. Muñoz, el tipo de estafa tiene la función
En sentido contrario, si —en el caso de de garantizar al titular que su patrimonio
la estafa— a quien correspondía superar constituya verdadera fuente de poder
el déficit de información era al propio para interaccionar en un mercado que
disponente o —en el caso de los delitos posee una determinada estructura nor-
de coacción patrimonial— si la ame-
naza (v. gr. por ser totalmente absurda) 3 Cfr. Jakobs, Günther, “Las coacciones por
medio de amenazas como delito contra la
no revestía verosimilitud2, entonces, la libertad”, traducción de Enrique Suárez Gon-
competencia por la lesión del patrimonio záles, en Estudios de derecho penal, Madrid:
será de la propia víctima. Parafraseando Civitas, 1997, p. 471 y ss.
4 Vid. Pastor Muñoz, Nuria, “El engaño tí-
a Jakobs, si no es posible imputarle a la pico en el delito de estafa”, en Kindhäuser,
Urs; Percy García Cavero y Nuria Pastor
2 Pareciera que la verosimilitud también puede Muñoz, Cuestiones actuales de derecho penal
predicarse del engaño con que actúa el sujeto general y patrimonial, Lima: Ara y Universidad
activo del delito de estafa. de Piura, 2005, p. 119 y ss.

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Penal Derecho penal / Parte especial Carlos Pinedo Sandoval

mativa. En ese sentido, pueden haber producido mediante una amenaza fingi-
casos de estafa en los que el autor: “obs- da o ficticia de robo, extorsión, chantaje
taculiza a la víctima el acceso a informa- o usurpación, será competencia del autor
ciones que estaban accesibles para esta cuando este haya realizado un acto de
última con tal intensidad que la víctima bloqueo por el cual el destinatario de la
no puede acceder a la información veraz “amenaza” se vea obligado a creer en la
realizando el esfuerzo que es razonable verosimilitud de la misma o impedido de
según su posición económica”5. A modo descubrir su falsedad. En consecuencia,
de ejemplo: compete a la entidad ban- parece que en estos casos no es razonable
caria comprobar la identidad de quien exigirle al destinatario de tal “amenaza”
se presenta a retirar fondos, exigiéndole un esfuerzo más allá del ordinario para
que muestre su DNI, pero si un cliente verificar si el contenido de la misma es
muestra un DNI falsificado y se hace real.
pasar por otra persona, bloquea el acce- Es en el ámbito del delito de ex-
so de la víctima (la entidad bancaria) a torsión donde estos actos de bloqueo
información que estaba normativamente por parte del autor en detrimento de la
accesible para ella6. Integrando estas víctima resultan, muchas veces, prácti-
ideas al ámbito de los delitos de coacción camente consustanciales a la ejecución
patrimonial: la lesión del patrimonio de la amenaza. A modo de ejemplo:
que sufre la víctima a causa del temor las amenazas extorsivas proferidas me-
diante mensajes de texto o llamadas al
5 Pastor Muñoz, “El engaño típico en el delito teléfono de la víctima7. En estos casos,
de estafa”, art. cit., p. 140.
6 En el CP peruano han sido tipificados varios
supuestos en que el autor bloquea el acceso de 7 Desde luego, son muchas las situaciones límite
la víctima a información que, en principio, era en que la competencia deberá resolverse en el
normativamente accesible. Algunos de estos caso concreto. Por ejemplo, cuando la víctima
supuestos se han contemplado bajo el ámbito recibe una llamada telefónica con información
de la estafa, mientras que otros han dado lugar cuya veracidad ella no puede descartar en ese
a tipos penales distintos. Así, la estafa realizada momento, sobre la detención o situación
con simulación de juicio o empleo de otro fraude de peligro de un familiar cercano. Surge la
procesal (inc. 1 del art. 197), con alteración de cuestión de si a lo mejor hubiese bastado una
precios o condiciones de los contratos por parte llamada de la víctima para superar la farsa y,
del comisionista o cualquier otro mandatario en ese sentido, ¿sería competencia de la víctima
(inc. 3 del art. 197) o, cuando se vende o grava, por no haber agotado los medios para “com-
como bienes libres, los que son litigiosos o están probar” la veracidad de la amenaza? Como
embargados o gravados y cuando se vende, grava puede observarse, parece que aquí los límites
o arrienda como propios los bienes ajenos (inc. todavía deben trabajarse. ¿Le es exigible al
4 del art. 197). Por otra parte, el delito de padre indagar por celular si es que de verdad
usurpación mediante engaño utilizando do- su menor hijo se encuentra en peligro? ¿Sería
cumentos privados falsos o adulterados (inc. posible que, aunque fácticamente el padre
9 del art. 204), fraude procesal (art. 416), pueda averiguarlo, no le sea exigible normati-
denuncia calumniosa a través de la simulación vamente? Estos casos límite, en consecuencia,
o adulteración de pruebas o indicios de su deberán resolverse en el caso concreto, v. gr.,
comisión (art. 402), etc. no puede exigirse, del mismo, comprobar la

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resulta evidente que no puede exigírsele o realidad de las amenazas; 2) que,


a la propia víctima averiguar, v. gr. si es por tanto, la competencia por el otor-
que el autor o autores de las amenazas gamiento de la ventaja patrimonial sea
poseen realmente las armas o los medios siempre del autor aunque este nunca
para ejecutar los malévolos planes que haya podido, realmente, llevar a cabo
anuncian. Del mismo modo, a quien su amenaza o ejecutarla y, 3) que, en la
encuentra en la puerta de su casa un práctica judicial, no constituya objeto
proyectil de arma de fuego junto a una de prueba del proceso por extorsión la
carta de contenido extorsivo, tampoco veracidad o realidad de las amenazas.
se le puede exigir que averigüe si la
amenaza de los extorsionadores va real- ¿SABÍA USTED QUE?
mente en serio. Esta situación, incluso,
siempre ha estado bastante arraigada Para quienes exigen que el objeto de
en la práctica procesal. Frente a una la amenaza sea verdadero, no podría
denuncia por extorsión, por ejemplo, apreciarse un delito de coacción pa-
trimonial mediante amenaza si se usa-
el Ministerio Público nunca dispone la ra un revólver de fogueo, una pistola
realización de diligencias destinadas a de juguete que parece real, un arma
demostrar la veracidad de las amenazas. de fuego que no se encuentra opera-
Así, frente a una amenaza extorsiva de tiva, un objeto inocuo que se acerca
muerte, poco o nada importa para el a la espalda de la víctima haciéndole
éxito de la investigación que se acredite creer que se trata de un arma, sin que
esta pueda percatarse de su natura-
si realmente el autor tenía en su poder leza, etc.
armas o si contaba en realidad con los
medios para matar.
Por otra parte, en el caso específico
Ninguna investigación ha sido ar-
del empleo de armas ficticias, el acto de
chivada o sobreseída, y ningún acusado
bloqueo como fundamento de la relevan-
absuelto, por haberse demostrado que,
cia penal del hecho cuenta, además, con
en la realidad, el autor de las amenazas
un sustento legal en la Ley N.° 30299,
extorsivas no poseía los medios para
Ley de armas de fuego, municiones, explo-
ejecutarla. Pareciera que la amenaza
sivos, productos pirotécnicos y materiales
típica de extorsión implicase, por
relacionados de uso civil, cuyo art. 12
sí misma y casi siempre, un acto de
establece que:
bloqueo por parte del autor hacia la
víctima, situación que implica: 1) que Las armas neumáticas o similares a las
no le sea exigible a la víctima tener armas de fuego, deben presentar un signo
que averiguar ella misma la veracidad distintivo como punta roja o naranja para
su importación, comercialización y uso,
veracidad de una amenaza a la madre que se que permita su fácil visualización hacia
queda en casa, que al hijo universitario o que terceros, de modo que pueda distinguirse
al abuelo. claramente de un arma de fuego real.

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Penal Derecho penal / Parte especial Carlos Pinedo Sandoval

No se permite la comercialización, porte y semejanza es tal que difícilmente un


uso de las citadas armas que no presenten experto podría reconocer a priori si se
la característica antes mencionada8.
está empleando una verdadera y apta o
una falsa (tanto más si el atacante obra
IMPORTANTE por la espalda o en la oscuridad)”10.
El autor es competente por el esta- 2.2. ¿Amenaza como peligro objetivo?
do de debilitamiento psicológico de
la víctima al haber proferido contra Para quienes exigen que el objeto
esta una amenaza que, a los ojos de de la amenaza sea verdadero, no podría
un destinatario promedio puesto en apreciarse un delito de coacción patri-
la situación concreta de la víctima,
resulta verosímil. monial mediante amenaza si se usara
un revólver de fogueo, una pistola de
juguete que parece real, un arma de
La Ley N.° 30299 impone un deber fuego que no se encuentra operativa,
general de distinción a los ciudadanos un objeto inocuo que se acerca a la
que comercializan, portan o usan armas espalda de la víctima haciéndole creer
neumáticas o similares a las de fuego. que se trata de un arma, sin que esta
En ese sentido, la infracción de dicho pueda percatarse de su naturaleza, etc.11.
deber general da lugar a una infracción Tras este planteamiento subyace la idea
administrativa sujeta a sanción, de con- de que estos delitos serían, además de
formidad con lo regulado por el art. 67 delitos de lesión contra la propiedad,
y siguientes de la referida Ley. Conforme injustos de peligro concreto contra la vida
puede válidamente colegirse, el legisla- y la integridad de las personas. En ese
dor nacional considera “que en algunos sentido, si negásemos toda posibilidad
casos hay dificultad para diferenciar un de atender a los estados mentales del
arma de fuego real de una aparente y coaccionado para estimar realizado el
debido a ello ha establecido la obligación tipo de un delito de coacción patrimo-
de hacerlas distinguibles como requisito nial, tendríamos que ser coherentes en
para su comercio, porte y uso”9, por tan- sostener —como en el caso de Baciga-
to, sería incongruente tener que exigirle lupo12— que la idoneidad o efectividad
a la propia víctima, frente a la inobser-
vancia del deber del autor, averiguar
10 Corte Suprema de Justicia de la Repúbli-
ella misma si el elemento con el que la ca, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, cit.,
amenazan es un arma real o simulada, f. j. § 3.15.
puesto que, “esencialmente el grado de 11 Cfr. Oliver Calderón, Guillermo, Delitos
contra la propiedad, Santiago de Chile: Legal
Publishing, 2013, p. 289.
8 El resaltado es agregado. 12 Bacigalupo Zapater, Enrique, “¿Robo con
9 Corte Suprema de Justicia de la Repú- intimidación violenta fingida?”, en Poder Ju-
blica, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, dicial, n.° 5, Madrid: 1987, p. 101 y ss.: “El
Lima: 2 de octubre del 2015, f. j. § 3.15. efecto agravante de estos medios [del robo]

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de la amenaza debería constatarse como caso se deduce de lo anterior la necesidad


peligro objetivo-concreto. Sin embargo, si de que el amenazado se encuentre en una
bien es razonable que la amenaza típica situación de peligro concreto para sus
de estos delitos revista cierta gravedad intereses14. Ahora bien, es evidente que
e intensidad, no hay razón alguna que los meros estados mentales del ofendi-
justifique la existencia de peligro concreto. do no son fundamento suficiente de la
La tesis de que solo una amenaza punibilidad, por ello, y atendiendo a la
que implique un peligro objetivo para bie- crítica de Bacigalupo de que violentar
nes jurídicos personalísimos, distintos a otro no puede ser penalmente similar a
de la propiedad, puede fundamentar el darle un susto15, debe descartarse que la
injusto de un delito de coacción patri- tipicidad del robo, extorsión, usurpación
monial pasa por alto que toda amenaza o chantaje se configure únicamente por
coercitiva efectiva implica ya la lesión de el estado de conmoción psicológica del
un bien jurídico personalísimo distinto ofendido. Por ejemplo: quien, por mie-
de la propiedad, como es la libertad. No do a la reacción del ladrón, finge seguir
se requiere sino esa lesión de la libertad durmiendo mientras este se apodera de
para fundamentar lo injusto de estos sus pertenencias, no es víctima de robo,
delitos13. Como puede verse, en ningún sino de hurto16. Sin embargo, como lo
hemos sostenido en los párrafos prece-
en el apoderamiento de cosas muebles ajenas dentes, la razón por la que dichos estados
reside, por un lado, en el mayor peligro que mentales adquieren relevancia penal es
representa para la persona de la víctima […]”,
p. 103: “En la agravación del robo respecto al su imputación objetiva y subjetiva al
hurto, por lo tanto, debe ejercer una función coaccionador17.
preponderante la alta peligrosidad personal
que pone de manifiesto el autor con su hecho;
las consecuencias (el temor producidas sobre 14 Bascuñán Rodríguez, “El robo como coac-
el sujeto pasivo, por el contrario, tendrán un ción”, art. cit., p. 110.
carácter secundario)”. En consecuencia, “la 15 Bacigalupo Zapater, “¿Robo con intimida-
interpretación de la intimidación del robo ción violenta fingida?”, art. cit., p. 103.
desde la óptica del elevado peligro expresado 16 Oliver Calderón, Delitos contra la propie-
por el autor pone de manifiesto que los casos dad, ob. cit., p. 285.
de intimidación mediante amenazas con 17 Bascuñán Rodríguez, “El robo como
violencia fingida no deben subsumirse bajo el coacción”, art. cit., p. 109 y ss.; Oliver Cal-
tipo del artículo 500 CP, pues de lo contrario derón, Delitos contra la propiedad, ob. cit.,
se vulneraría el principio de proporcionalidad p. 285. En España, ya intuían esta solución,
que gobierna las relaciones entre la gravedad Muñoz Conde, Francisco, Derecho penal.
de la pena y la del hecho punible. Con esta Parte especial, 6.a ed., Sevilla: Universidad de
premisa se excluye del ámbito del robo no solo Sevilla, 1985, p. 211: “[…] basta con que
el ‘atraco’ con arma de juguete, sino también [el autor] coaccione en el caso concreto a la
el que se realiza con un arma de fuego inútil persona intimidada y que además esta haya
o descargada”. sido la intención del sujeto activo. La peli-
13 Cfr. Bascuñán Rodríguez, Antonio, “El grosidad objetiva del medio empleado carece
robo como coacción”, en Revista de Estudios de relevancia, y así puede ser intimidación el
de la Justicia, n.° 1, Santiago de Chile: 2002, uso de pistolas de juguete o detonadores”; y,
p. 109. mucho antes, Quintano Ripollés, Antonio,

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Penal Derecho penal / Parte especial Carlos Pinedo Sandoval

El mal objeto de la amenaza debe tario promedio puesto en la situación


presentarse por el autor como depen- concreta de la víctima, resulta verosímil.
diente de su voluntad, mientras que el Sostener que la idoneidad de la amenaza
destinatario de la amenaza debe percibir típica de un delito de coacción patrimo-
el dominio que el delincuente tiene nial se fundamenta, necesariamente, en
sobre su realización18. En palabras de la creación de un peligro concreto o en su
Jakobs: “Lo decisivo no es si el autor veracidad, implica pasar por alto que la
hace creer que tiene influencia sobre el amenaza de un delito contra la libertad
mal con el que ha amenazado, sino si la no constituye solo un medio para res-
pretendida vinculación entre el mal y el tringir la libertad, sino que debe colocar
comportamiento de la víctima depende a la víctima en una situación de falta de
del autor o dependió de él en el momen- libertad21. El ladrón que, aprovechando
to de surgir el dolo de coaccionar, inclu- la oscuridad o estado de indefensión
so también si lo niega ante la víctima”19. de la víctima, y utilizando un arma de
Los estados mentales del coaccionado, juguete, “amenaza” con dispararle si esta
en consecuencia, deben ser conocidos o no le entrega el dinero, es competente por
haber sido previstos por el coaccionador, la falta de libertad de la víctima. Como
y este debe además haberlos producido explica Jakobs: “La amenaza detrae
(o no evitado, en la eventualidad de libertad a la víctima solo cuando le cer-
aceptarse la comisión por omisión)20, cena una alternativa de comportamiento
en el caso peruano, mediante amenaza. que jurídicamente tenía libremente
garantizada”22; y ello, precisamente, se
2.3. ¿Puede calificarse una amenaza ficti- cumple en el ejemplo señalado. Ahora
cia como idónea? bien, haciendo un paralelo entre la
El autor es competente por el estado amenaza fingida en los delitos de coac-
de debilitamiento psicológico de la víc- ción patrimonial y la estafa, en esta, se
tima al haber proferido contra esta una engaña sobre la posibilidad de obtener
amenaza que, a los ojos de un destina- una contraprestación23; en aquellos, en
cambio, se “engaña” a la víctima sobre la
Tratado de la parte especial de derecho penal, t.
ejecución y verosimilitud de padecer un
II, Madrid: Revista de derecho privado, 1964, mal grave (para su vida, integridad física,
p. 376: “los propósitos intimidativos, aún
carentes de eficacia real lesiva, pero tenién-
dola psicológica, determinan seguramente la 21 Cfr. Jakobs, “Las coacciones por medio de
intimidación característica del robo”. amenazas como delito contra la libertad”, art.
18 Cfr. Oliver Calderón, Delitos contra la cit., p. 471 y ss.
propiedad, ob. cit., p. 288. 22 Jakobs, “Las coacciones por medio de ame-
19 Jakobs, “Las coacciones por medio de ame- nazas como delito contra la libertad”, art. cit.,
nazas como delito contra la libertad”, art. cit., p. 472.
p. 475. 23 Cfr. Jakobs, “Las coacciones por medio de
20 Bascuñán Rodríguez, “El robo como coac- amenazas como delito contra la libertad”, art.
ción”, art. cit., p. 110. cit., p. 475.

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etc.). Pero la diferencia, como bien aclara asumidas, siempre ha considerado que
Bascuñán, es que “el miedo inducido estos supuestos se subsumen bajo el tipo
mediante engaño es temor y no error”24, de robo simple26. Por su parte, en Chile,
“[...] en cualquier caso, la libertad de la una reciente línea jurisprudencial tam-
víctima está perdida”25. bién ha arribado a las mismas conclusio-
nes, tal como lo sostuvo, por ejemplo, el
¿SABÍA USTED QUE? voto de mayoría de la Ilustrísima Corte
de Apelaciones de San Miguel del 9 de
La tesis de que solo una amenaza junio del 2000, ocasión en que se des-
que implique un peligro objetivo para vinculó de la tesis tradicional defendida
bienes jurídicos personalísimos, dis- por Mera Figueroa27 y aplicada juris-
tintos de la propiedad, puede fun- prudencialmente por Künsemüller
damentar el injusto de un delito de
coacción patrimonial pasa por alto Loebenfelder:
que toda amenaza coercitiva efectiva
implica ya la lesión de un bien jurí- [E]l carácter de arma de fogueo del objeto
dico personalísimo distinto de la pro- empleado por el reo para amenazar no le
piedad, como es la libertad. quita el carácter de medio idóneo para
coaccionar su voluntad, y por ende, para
obtener la apropiación de cosas ajenas sin
Precisamente, y en lo que respecta el consentimiento de su poseedor28.
a las amenazas fingidas en el robo, la
jurisprudencia mayoritaria española, en En conclusión, basta con que el mal
coincidencia con las conclusiones aquí objeto de la amenaza sea verosímil, es
decir, que parezca posible de realizarse
24 Bascuñán Rodríguez, “El robo como coac- a los ojos de la víctima, conforme a un
ción”, art. cit., p. 105. juicio ex ante de un “hombre medio”
25 Jakobs, “Las coacciones por medio de ame- puesto en su situación, aun cuando, en la
nazas como delito contra la libertad”, art. cit.,
p. 475. En contra, y partiendo de la necesidad realidad, sea objetivamente imposible de
de un peligro concreto en la amenaza típica ser realizado o el sujeto activo no tenga
de robo, Bacigalupo Zapater, “¿Robo con
intimidación violenta fingida?”, art. cit., p.
105: “El que puramente finge violencia se
vale ante todo del engaño y con este no pone
en peligro a la persona del propietario. Su 26 Con mayores referencias, véase Bacigalupo
comportamiento, de todos modos, tampoco Zapater, “¿Robo con intimidación violenta
resultaría punible como estafa […] pues faltará fingida?”, art. cit., p. 101 y ss., quien, sin em-
una disposición patrimonial de la víctima bargo, se muestra en contra de dicho parecer
fundada en su error, ya que, en los casos que jurisprudencial.
estamos tratando, si la víctima ‘dispone’ de la 27 Mera Figueroa, Jorge, Hurto y robo, Santiago
cosa, no será ignorando el daño patrimonial de Chile: Conosur, 1995, passim.
que ello le produce. Por lo tanto, solo estamos 28 Sentencia de la Corte de Apelaciones de San
en presencia de un delito de hurto formal- Miguel (Chile), del 9 de junio del 2000 sin
mente similar al del que distrae al dueño de denominación, citada por Bascuñán Rodrí-
las maletas en la estación del ferrocarril para guez, “El robo como coacción”, art. cit., p.
apoderarse de ellas”. 110.

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Penal Derecho penal / Parte especial Carlos Pinedo Sandoval

intención de ejecutarlo29. De acuerdo El amenazado con un arma de fuego


con Jakobs: “amenazas que restringen la comúnmente no puede apreciar a priori
—salvo se trate de persona especializada y
libertad también se dan, por tanto, si el según las circunstancias— su autenticidad,
autor presenta como evitable un mal que si se encuentra, o no, cargada, no es posible
en realidad no se va a producir […]”30; entonces negar la idoneidad de esta arma
en consecuencia, no es necesario que los para la consecución de los objetivos del
medios que se utilizan para amenazar agente32.
a la víctima sean verdaderos, tangibles
En resumen, podemos identificar
y objetivamente peligrosos para causar
cinco razones por las cuales el empleo de
el mal que se teme. Debe considerarse
una amenaza ficticia adquiere relevancia
aquí cuál es el objeto de protección en
penal configurando el tipo básico de un
los delitos patrimoniales de coacción.
delito de coacción patrimonial: 1) la
Si, como lo señalamos, además de los
lesión de la libertad como fundamento
intereses patrimoniales, el único bien
del injusto en los delitos de coacción pa-
jurídico contra el que necesariamente
trimonial; 2) la competencia por el hecho
se atenta es la libertad de actuación, es
como criterio rector de la imputación; 3)
irrelevante que esta se vea afectada por
el acto de bloqueo que realiza el autor, el
un instrumento verdaderamente apto
cual, en ciertos casos, puede ir acompa-
para causar un mal o inadecuado para
ñado de alguna circunstancia agravante
ello. La única idoneidad que debe to-
por alevosía; 4) la idoneidad de la ame-
marse en cuenta es la tiene relación con
naza en función de su verosimilitud; y
la incidencia en la autodeterminación
5) la no necesidad de un peligro concreto
de la víctima. Si la amenaza utilizada
para la relevancia típica de la amenaza
para atentar contra ese bien jurídico
en los delitos de coacción patrimonial.
se muestra idónea, esto es, verosímil
para ello, y permite la consumación del
delito, se configura, entonces, el delito 3. Inconsistencias de la Corte Suprema
en el Acuerdo Plenario N.° 5-2015/
de coacción patrimonial: robo simple,
CIJ-116 referido al concepto de
extorsión o chantaje31.
arma como componente de la cir-
Respecto de la idoneidad de la ame- cunstancia agravante “a mano ar-
naza con armas ficticias, la propia Corte mada” en el delito de robo
Suprema peruana ha reconocido que:
3.1. Planteamiento del problema
29 Cfr. Oliver Calderón, Delitos contra la No es necesario que la amenaza en
propiedad, ob. cit., p. 290. los delitos de coacción patrimonial sea
30 Cfr. Jakobs, “Las coacciones por medio de
amenazas como delito contra la libertad”, art.
cit., p. 475. 32 Corte Suprema de Justicia de la Repúbli-
31 Cfr. Oliver Calderón, Delitos contra la ca, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, cit.,
propiedad, ob. cit., p. 290 y ss. f. j. § 3.13.

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formulada únicamente mediante pala- no ha tipificado supuestos específicos de


bras, sino que también puede expresarse agravación del robo (inc. 3 del primer
a través de gestos o actos concluyentes que, párrafo del art. 189 CP), robo de ganado
en el caso concreto, puedan interpretarse (segundo párrafo del art. 189-C CP),
inequívocamente como el anuncio de un extorsión (literal “a” del quinto párrafo
mal, v. gr. la exhibición de un arma, la del art. 200 CP) y usurpación (inc. 1 del
orden de entrega de una cosa con tono art. 204 CP) por el empleo de “armas”?
intimidatorio concurriendo determina- Si el empleo o exhibición de un arma
das circunstancias, etc.33. En ese sentido, de fuego o similar, real o ficticia, ya se
como bien explica Hurtado Pozo subsume dentro de la amenaza típica
refiriéndose en específico al robo simple: del delito en su configuración básica,
¿era realmente necesario incorporar ta-
[E]n caso de recurrir a la amenaza, anuncio
de la inminente causación de un perjuicio
les agravantes por el empleo de armas?
importante para la vida o la salud, cuya rea- ¿Cómo deben interpretarse correcta-
lización depende de la voluntad del mismo mente dichas agravantes?
delincuente, esta bien puede ser manifes-
tada y reforzada, por ejemplo, recurriendo A propósito del delito de robo, la
a armas simuladas, de juguete, verdaderas Corte Suprema peruana, mediante el
pero descargadas y dañadas. El delito se polémico Acuerdo Plenario N.° 5-2015/
consumará si esta amenaza es apropiada, CIJ-116 (en adelante, AP N.° 5-2015),
eficaz, para doblegar a la víctima y lograr
la realización del delito […]34. se ha pronunciado sobre el tema demos-
trando, mediante una toma de posición
Entonces, si la amenaza típica de bastante cuestionable, que nos encontra-
un delito de coacción patrimonial puede mos ante un problema respecto del cual
configurarse también cuando se utilizan la dogmática peruana todavía no sale
armas de fogueo o armas inoperativas de la absoluta oscuridad. De acuerdo
—situación en la que la competencia del con la criticable conclusión de la Corte
autor por el apoderamiento mediante Suprema:
amenaza se fundamenta en el bloqueo
del acceso por parte de la víctima a la [E]l sentido interpretativo del término “a
realidad, situación en la que a esta no le mano armada” como agravante del delito
de robo del artículo 189.3 del Código
queda más que asumir la amenaza como Penal, en relación a las armas en general
verosímil—, ¿por qué el legislador perua- y las armas de fuego en particular, abarca
a las de fuego inoperativas, aparentes, las
armas de utilería, los juguetes con forma
33 Cfr. Oliver Calderón, Delitos contra la
propiedad, ob. cit., p. 288.
de arma, las réplicas de arma o cualquier
34 Hurtado Pozo, José, “¿Cómo equiparar
elemento que por su similitud con un arma
‘mano armada’ a ‘mano armada con arma o una de fuego verdadera o funcional, al
de juguete’?”, en el portal web del Anuario no ser sencillamente distinguible de las
de derecho penal, Friburgo: julio del 2016. auténticas, produzca los mismos efectos
Recuperado de <bit.ly/2bmaTsA>. disuasivos de autodefensa activa en la

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víctima, ante la alevosía con que obra el posición intimidatoria del agente37, “no
agente delictivo35. resuelve dogmáticamente el problema
y genera paradojas”38. En ese sentido,
Para demostrar que nos encontra-
cuando la Corte Suprema expone su
mos ante una incongruente interpre-
posición sobre el tema buscando resaltar
tación extensiva del término “arma”,
la existencia de un elemento subjetivo de
la misma que no resiste un mínimo
tendencia distinto al dolo, en el agente, y
cuestionamiento de carácter dogmáti-
el trauma psíquico o daño, en la víctima,
co, llevaremos a cabo un análisis crítico
ya no queda ningún espacio para dudar
y pormenorizado de cada uno de los
que nos intenta presentar su perspecti-
fundamentos vertidos por la Corte
va como una perspectiva subjetiva. Sin
Suprema en el AP N.° 5-2015. Con
embargo, ¿es la posición de la Corte
ello demostraremos, también, que hay
Suprema realmente subjetiva —en con-
una contradicción insalvable entre los
traposición a la, así denominada por ella
fundamentos y las conclusiones a las que
misma, perspectiva objetiva—? Veamos,
arriba la Corte Suprema.
según la Corte Suprema:
3.2. Deficiencias metodológicas en las [D]esde la perspectiva objetiva el funda-
que incurre la Corte Suprema en el mento de la agravante [“a mano armada”]
AP N.° 5-2015 reside en el peligro que para la vida, la
integridad o la salud del sujeto pasivo o de
3.2.1. El desfasado binomio “objetivo/subje- los terceros supone la utilización de armas
tivo” (posibilidad de daño o peligro concreto),
evaluado ex post, sin tener en cuenta la real
Aunque la Corte Suprema nunca complejidad e intensidad del ataque e igno-
nos lo dice de manera expresa, ella rando los efectos psicológicos producto de
la agresión, la especial posición intimidato-
misma se encarga de dejar bastante ria del agente, el grado de indefensión de la
en claro que adopta una perspectiva libertad que efectivamente sufre la víctima
subjetiva. Así, en varias partes del AP y la facilidad para la comisión del ilícito y
N.° 5-2015 se refiere críticamente a la para asegurar su impunidad39.
“perspectiva o postura objetiva”36, a la
cual descalifica por cuanto considera Por otra parte, según la perspectiva
que, al ignorar los efectos psicológicos subjetiva que pretende defender —y
producto de la agresión y la especial
37 Vid. Corte Suprema de Justicia de la
República, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/
CJ-116, cit., f. j. § 2.10 segundo párrafo.
35 Corte Suprema de Justicia de la Repúbli- 38 Corte Suprema de Justicia de la Repúbli-
ca, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, cit., ca, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, cit.,
f. j. § 3.17 segundo párrafo. f. j. § 2.10 segundo párrafo.
36 Vid. Corte Suprema de Justicia de la 39 Corte Suprema de Justicia de la Repúbli-
República, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/ ca, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, cit.,
CJ-116, cit., ff. jj. § 2.10 y § 3.11. f. j. § 3.11. El resaltado es agregado.

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oponer a la perspectiva objetiva arriba defiende la Corte Suprema, en realidad


señalada— la Corte Suprema dice: no es tal, lo cual, fundamentalmente, se
debe a dos razones básicas. Por un lado,
El significado del “arma” es amplio, pues el tratamiento penal del temor al daño
basta para ello que cumpla la finalidad de
potenciar la capacidad de ataque o defensa
que sufre la víctima de una amenaza
de quien la utiliza; a lo que se agrega el fingida es un problema de imputación
concepto de alevosía, que expresada en el objetiva y, por otro, es precisamente la
empleo de armas, se funda en la ventaja propia Corte Suprema quien sostiene,
derivada de los efectos del temor, situación en el AP N.° 5-2015, que la razón por la
con la que cuenta el asaltante para lograr su
objetivo ilícito que como es claro tiene una cual la competencia por ese temor al daño
expectativa fundamentalmente patrimonial se traslada hacia el autor de la amenaza
[…]. El agente se prepara y cuenta con los ficticia es en razón a una circunstancia de
efectos del temor de distinta intensidad que naturaleza objetiva, esto es, la alevosía42.
generará según la víctima (elemento subje-
tivo de tendencia distinto al dolo); es claro
que no habrá un trauma psíquico en todos
los casos, pero el temor al daño se hallará IMPORTANTE
siempre presente40.
El ladrón que, aprovechando la os-
Más allá de lo mal empleado de las curidad o estado de indefensión de
etiquetas (subjetiva/objetiva) antes seña- la víctima, y utilizando un arma de
juguete, “amenaza” con dispararle si
ladas, la oposición “subjetivo-objetivo”
esta no le entrega el dinero, es com-
que esgrime retóricamente la Corte petente por la falta de libertad de la
Suprema resulta absolutamente refuta- víctima.
ble. Una acción de coacción mediante
amenaza que logra constreñir la volun-
tad del coaccionado implica una lesión 3.2.2. Absoluta inobservancia del fun-
de su libertad. No es un resultado que damento de la agravante “a mano
tenga necesariamente una dimensión armada”
corporal, pero eso no lo hace menos No obstante la referencia reiterada
objetivo. La coacción mediante amenaza al concepto de alevosía por parte de la
es un fenómeno comunicacional y, en Corte Suprema, contrariamente a lo
esa medida, una cuestión de sentido. que a primera vista se podría pensar,
En tanto sea intersubjetivamente re-
conocible, es una cuestión objetiva41.
La pretendida perspectiva subjetiva que 42 Es la propia Corte Suprema quien se refiere
a “la naturaleza objetiva de la alevosía, por
ejemplo, por el empleo de medios o formas
40 Corte Suprema de Justicia de la Repúbli- para diluir o minimizar el riesgo para quien
ca, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, cit., delinque”. Vid. Corte Suprema de Justi-
f. j. § 3.12. El resaltado es agregado. cia de la República, Acuerdo Plenario N.°
41 Vid. Bascuñán Rodríguez, “El robo como 5-2015/CJ-116, cit., f. j. § 3.12 tercer párrafo,
coacción”, art. cit., p. 110. in fine. El resaltado es agregado.

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Penal Derecho penal / Parte especial Carlos Pinedo Sandoval

en ninguna parte del AP N.° 5-2015 broquela quien utiliza el arma aun cuando
se menciona, siquiera mínimamente, esta no sea apta para disparar por deterioro
[o] falsedad, sea simulada o de juguete; ge-
cuál es el fundamento de la agravante nera un ámbito de diferencia con el delito de
“a mano armada” prevista en el inc. 3 robo simple, en el cual el sujeto pasivo puede
del primer párrafo del art. 189 CP. En ejercer efectivamente resistencia ante un
ese sentido, la Corte Suprema utiliza el riesgo que no tiene la misma magnitud de
la amenaza, que cuando se porta un arma43.
concepto de alevosía de forma incorrec-
ta, esto es, sin percatarse de que está Como puede perfectamente apre-
confundiendo el fundamento que sirve ciarse, la Corte Suprema “da un salto”
para hacer competente, como autor de desde un nivel de discusión a otro
robo simple mediante amenaza, a quien distinto, y traslada, indebidamente, el
emplea armas ficticias para apoderarse fundamento de la relevancia penal de la
del bien de la víctima, con el funda- amenaza con armas ficticias —que según
mento propio de la agravante “a mano la Corte Suprema radica en la alevosía—
armada”. Ambos fundamentos se ubican al ámbito de discusión sobre la correcta
en planos distintos. La problemática de interpretación de la agravante “a mano
la lesión patrimonial que sufre la víctima armada” contemplada en el inc. 3 del
de amenaza con armas ficticias es una primer párrafo del art. 189 CP. Según
cuestión de imputación objetiva, esto la Corte Suprema, la alevosía “importa
es, se resuelve determinando quién es un incremento del injusto y una mayor
competente por esa lesión. Para nosotros, culpabilidad”44, y “[a]llí radica, pues,
es el acto de bloqueo lo que hace compe- lo alevoso como fundamento de la
tente al autor; para la Corte Suprema, lo agravante”45. Sin embargo, la pregunta
es la alevosía con que aquel actúa. Estos sigue sin respuesta: ¿cuál es el fundamen-
fundamentos, cabe precisar, solamente to para la aplicación de la agravante “a
sirven para afirmar la relevancia típica mano armada” en el robo? Precisamente,
del empleo de armas ficticias como este aspecto es totalmente omitido en
delito de robo simple con amenaza. En el AP N.° 5-2015, el cual, paradójica-
otro nivel de discusión, sin embargo, se mente, se elaboró justamente con el fin
encuentra la problemática referida a la determinar la ratio de dicha agravante.
correcta interpretación de la agravante Por si eso fuera poco, y sin percatarse de
“a mano armada” prevista en el inc. 3 del
primer párrafo del art. 189 CP.
En el siguiente párrafo puede ob- 43 Corte Suprema de Justicia de la Repú-
servarse claramente esta confusión de blica, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116,
cit., f. j. § 3.17 primer párrafo. El resaltado
planos en que incurre la Corte Suprema: es agregado.
44 Ibid., f. j. § 3.13 parte in fine. El resaltado es
Esa especial facilidad para la perpetración agregado.
y aseguramiento de impunidad con que se 45 Loc. cit. El resaltado es agregado.

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tal omisión, la Corte Suprema se atreve confusión debido a que no se tiene en


a concluir que: cuenta que están más bien dirigidos a
explicar la aplicación del tipo legal base
[E]l sentido interpretativo del término “a del robo. Este delito debe ser cometido
mano armada” como agravante del delito
de robo del artículo 189.3 del Código Pe-
empleando ‘violencia contra la persona
nal, en relación a las armas en general y las o amenazándola con un peligro para su
armas de fuego en particular, abarca a las vida o integridad física’. El autor puede
de fuego inoperativas, aparentes, las armas ejercer violencia sobre la víctima em-
de utilería, los juguetes con forma de arma, pleando armas: hiere a la víctima en la
las réplicas de arma o cualquier elemento
que por su similitud con un arma o una pierna con una pistola o la golpea en la
de fuego verdadera o funcional, al no ser cabeza con un pesado cenicero de metal.
sencillamente distinguible de las auténticas, Del mismo modo, puede ejercerla por
produzca los mismos efectos disuasivos de todo otro medio, comprendido el uso
autodefensa activa en la víctima, ante la de armas simuladas, inoperantes o de
alevosía con que obra el agente delictivo46.
juguete, siempre y cuando sea efectivo
Esta grave omisión por parte de para vencer la voluntad de la víctima.
la Corte Suprema también ha sido Pero la agravación de la pena solo se da
advertida por Hurtado Pozo, con si ‘se realiza a mano armada’” .
48

quien coincidimos respecto a que


“[n]o es suficiente, entonces, para que 3.2.3. ¿La alevosía como fundamento de la
competencia?
se configure la circunstancia agravante
que el objeto o el instrumento (arma La Corte Suprema, a pesar de la
facticia, de juguete, simulada) sea ‘capaz confusión de planos que vicia su razo-
de ejercer efecto intimidante’, que su namiento, intuye que la alevosía es el
semejanza con un arma real pueda o no criterio que sirve para fundamentar la
ser ‘apreciada a simple vista’ o que sea relevancia típica de las amenazas fingidas
adecuada para aumentar la indefensión en los delitos coacción patrimonial. Así,
de la víctima o, finalmente, que acentúe señala:
la índole alevosa del comportamiento
del agente” 47. Dichos argumentos, Cuando el agente ejecuta la sustracción
amenazando con un elemento que en
planteados erróneamente en el AP N.° apariencia es un arma (sea o no de fuego),
5-2015 para fundamentar la interpre- obra para asegurar el resultado planificado,
tación extensiva de la agravante, “crean intentando eludir los riesgos de una reac-
ción defensiva de la persona atacada; se
coloca en condición de superioridad ante
46 Corte Suprema de Justicia de la Repúbli- la indefensión del sujeto pasivo49.
ca, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, cit.,
f. j. § 3.17 segundo párrafo.
47 Hurtado Pozo, “¿Cómo equiparar ‘mano 48 Loc. cit.
armada’ a ‘mano armada con arma de jugue- 49 Corte Suprema de Justicia de la Repú-
te’?”, art. cit. blica, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116,

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Y agrega: Paradójicamente, es la propia Corte


Suprema la que, al no percatarse de que
En algunos casos se tratará de alevosía pro- es ella misma la que está generado tal si-
ditoria (el acechar a través de una actuación
preparada para que la víctima no pueda
tuación grave de incertidumbre, intenta
percatarse del ataque hasta el momento del advertirnos que:
hecho) y en otros de alevosía sorpresiva (en
que el agente no se oculta pero no trasluce Hoy, el artículo 46.2.f, del Código Penal
sus afanes sino hasta el instante mismo de peruano, señala como una circunstancia
la agresión). En uno y otro, el agente cuenta genérica de agravación, el “ejecutar la con-
con los efectos psicológicos, fisiológicos y ducta punible mediante ocultamiento, con
bioquímicos del temor en su víctima, que abuso de la condición de superioridad sobre
se presentarán como reacción natural frente la víctima o aprovechando circunstancias
al atentado amenazante50. de tiempo, modo o lugar, que dificulten la
defensa del ofendido o la identificación del
La posición de la Corte Suprema autor o partícipe”, por lo que el legislador
ha extendido la alevosía a otros supuestos
basada en la alevosía resulta también cri- delictivos en cuanto fueran compatibles y
ticable. Si la relevancia penal del empleo no será razonable duplicar la valoración en
de armas ficticias como amenaza típica los supuestos de robo y otros delitos violentos,
de robo se fundamentase en razón a la ejecutados “a mano armada”, por tratarse de
alevosía del autor, no podría sostenerse circunstancias específicamente previstas en
los tipos penales correspondientes51.
en ningún caso, sin vulnerar el prin-
cipio de inherencia, la aplicación de la Con lo expuesto por la Corte Su-
agravante genérica de alevosía prevista prema, la incertidumbre salta a la vista:
en el literal “f ” del inc. 2 del art. 46 CP. ¿la agravante prevista en el inc. 2 del art.
Si la alevosía fuese inherente al empleo 46 CP ya no podrá aplicarse a ningún
de una amenaza con arma ficticia, y ese caso de robo en que se hayan utilizado
el fundamento que permite valorar el armas de ficticias?, ¿la agravante prevista
hecho como una amenaza típica de robo, en el inc. 2 del art. 46 CP ya no podrá
se vulneraría el principio de inherencia aplicarse a ningún caso de robo en que
contemplado en el inc. 2 del referido art. haya concurrido la agravante “a mano
46 CP si se aplicase, además, la agravante armada” contemplada en el inc. 3 del
genérica de alevosía prevista en el literal primer párrafo del art. 189 CP? Pero
“f” del inc. 2 de la disposición normativa eso no es todo. Dentro de las agravantes
en mención. Ello supondría valorar dos del robo previstas en el art. 189, algu-
veces un mismo hecho, infringiendo el nas de ellas encuentran su fundamento
principio non bis in idem. precisamente en la alevosía. Por ejemplo,

51 Corte Suprema de Justicia de la Repú-


cit., f. j. § 3.12 segundo párrafo. El resaltado blica, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116,
es agregado. cit., f. j. § 3.14 tercer párrafo. El resaltado es
50 Ibid., parte in fine. El resaltado es agregado. agregado.

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el robo cometido “durante la noche o interpretación de la agravante “a mano


en lugar desolado” (inc. 1 del primer armada”. Consideramos que, de man-
párrafo), “con el concurso de dos o más tenerse el criterio jurisprudencial del
personas” (inc. 4 del primer párrafo), “en AP N.° 5-2015, la aplicación del inc.
agravio de menores de edad, personas 3 del primer párrafo del art. 189 CP
con discapacidad, mujeres en estado infringirá el principio non bis in idem,
de gravidez o adulto mayor” (inc. 7 del porque si la amenaza se produjo como
primer párrafo) o “con abuso de la inca- consecuencia de la utilización alevosa de
pacidad física o mental de la víctima o armas ficticias, estas ya han sido “usadas”
mediante el empleo de drogas, insumos al cometer el delito, por lo que volver a
químicos o fármacos contra la vida” (inc. fundamentar en ello, primero, la tipi-
2 del segundo párrafo). En ese sentido, cidad del hecho y, luego, la agravación,
cabría preguntarse lo siguiente: si el supondría castigar dos veces la misma
fundamento del robo con armas ficticias cosa52. Ahora bien, cabría preguntarse si
está en la alevosía, concepto que según esta doble valoración por parte de la Cor-
la Corte Suprema se encuentra definido te Suprema podría conllevar también a
en el inc. 2 del art. 46 CP, ¿tampoco una triple valoración en caso de que se
podrían aplicarse, en aquellos casos, las pretenda aplicar el inc. 2 del art. 46 CP
agravantes previstas en los incs. 2, 3 y o alguna de las otras agravantes del robo
7 del primer párrafo, y 2 del segundo previstas en el art. 189 CP.
párrafo del art. 189? En caso de aplicar Es necesario distinguir, por tan-
estas agravantes, ¿se vulneraría la prohi- to, dos tipos de fundamentos en la
bición de doble valoración al valorar dos problemática del empleo de amenazas
veces un mismo hecho bajo un único con armas ficticias. Por una parte, el
fundamento? fundamento de su relevancia típica
Lo que sí ha quedado bastante claro (como delito de robo simple), esto es,
es que la propia Corte Suprema es la que, de la competencia del autor por la lesión
contrariamente a lo que ella misma bus- del patrimonio de la víctima; y, por
ca advertirnos, está vulnerando de modo otra, el fundamento específico para la
flagrante la prohibición de doble valo- correcta interpretación y aplicación de
ración al utilizar un único fundamento la agravante “a mano armada” prevista
para valorar dos veces el mismo hecho
(utilización de amenaza con armas fic- 52 Cfr. De Vicente Martínez, Rosario, “El
ticias). Así, la Corte Suprema recurre al delito de robo con violencia o intimidación
concepto de alevosía para fundamentar, en las personas: Interpretación y aplicación
jurisprudencia”, en Arroyo Zapatero, Luis
inconscientemente, la relevancia típica Alberto e Ignacio Berdugo Gómez de la
del empleo de armas ficticias como Torre (coords.), Homenaje al Dr. Marino
robo simple y también, consciente pero Barbero Santos: In Memoriam, vol. II, Cuenca:
Ediciones de la Universidad de Castilla-La
equivocadamente, su propuesta de Mancha, 2001, p. 770.

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en el inc. 3 del primer párrafo del art. desapoderamiento o coadyuvar a ello


189 CP. Con respecto a lo primero, la con sus propias manos. Incluso, es la
Corte Suprema sostiene, si bien tan solo propia Corte Suprema quien intuye que,
intuitivamente, que el fundamento está más que en la alevosía, el fundamento
en la alevosía. Nosotros, en cambio, para la relevancia típica de la amenaza
preferimos utilizar como fundamento la con arma ficticia se encuentra en el acto
competencia en virtud del acto de bloqueo de bloqueo que lleva a cabo el autor:
que padece la víctima, a quien por esa
razón no se le puede exigir el superar El amenazado con un arma de fuego
comúnmente no puede apreciar a priori
tal situación de tener que contar obli- —salvo se trata de persona especializada y
gatoriamente con la verosimilitud de la según las circunstancias— su autenticidad,
amenaza. Este acto de bloqueo que lleva si se encuentra, o no, cargada, no es posible
a cabo el autor de una amenaza ficticia, entonces negar la idoneidad de esta arma
puede o no concurrir conjuntamente para la consecución de los objetivos del
agente […]. Dicho de otra manera, con el
con alguna circunstancia de alevosía. empleo del arma, el sujeto activo se vale de
Por ejemplo, podría ser común que el un mecanismo, cierto o simulado, que lo
autor se aproveche de la oscuridad de la coloca en ventaja al reducir al sujeto pasivo,
noche (inc. 1 del primer párrafo del art. y cuya aptitud la víctima no está en aptitud
189 CP) para bloquear el acceso por de determinar ni obligada a verificar —bus-
ca pues, asegurar la ejecución del robo e
parte de la víctima a la realidad, quien impedir la defensa del agraviado […]—53.
debido a la oscuridad se ve obligada a
contar con la verosimilitud de la ame- El agente que amenaza a la víctima
naza. Del mismo modo, podría suceder con un arma ficticia para desapoderarla
que el autor hinque por la espalda a de sus bienes, infringe el deber de dis-
la víctima con un plumón de colorear tinción que impone el art. 12 de la Ley
mientras que otro sujeto aprovecha tal N.° 30299 y, con ello, bloquea el acceso
estado de pánico para apoderarse de sus al conocimiento de la realidad que en si-
pertenencias (inc. 4 del primer párrafo tuaciones normales aquella podría tener
del art. 189 CP), etc. (v. gr. si se hubiese cumplido, precisa-
Ahora bien, la alevosía no necesaria- mente, con el deber de distinción). En
mente tiene por qué concurrir en todos ese sentido, a la víctima no se le puede
los casos. La sola apariencia del objeto, imponer la exigencia de superar dicha
v. gr. juguete, con características de arma situación. Incluso, si la víctima poseyese
de fuego, la sola exhibición del arma que conocimientos especializados de distin-
en realidad está descargada, etc., son he- ción entre armas ficticias y reales, nos
chos que por sí mismos, en el contexto encontraríamos ante un conocimiento
concreto, obligan a una víctima estándar
a tener que contar con la verosimilitud 53 Corte Suprema de Justicia de la Repúbli-
ca, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, cit.,
de la amenaza y, de ese modo, tolerar al f. j. § 3.13.

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especial que, al no ser exigible a una robo, diferenciada sin motivo atendible por
víctima estándar, resulta superfluo para la naturaleza del bien material sustraído. Se
generaría por interpretación una protec-
determinar la competencia por el hecho. ción especial al patrimonio ganadero, dife-
rente a lo que corresponde a la persona (de
3.2.4. ¿Interpretación sistemática o interpre- cualquier edad o condición) que no lo es55.
tación descontextualizada por parte la
Corte Suprema?
IMPORTANTE
La Corte Suprema, en un intento de
“reforzar” su posición sobre la interpre- Una acción de coacción mediante
tación extensiva del término arma, pone amenaza que logra constreñir la vo-
como ejemplo lo previsto en el segundo luntad del coaccionado implica una
lesión de su libertad. No es un re-
párrafo del art. 189-C CP, referido al sultado que tenga necesariamente
delito de robo de ganado, en donde se una dimensión corporal, pero eso no
agrava la responsabilidad en un marco lo hace menos objetivo. La coacción
penal no menor de cinco ni mayor de mediante amenaza es un fenómeno
quince años cuando el agente “hubiere comunicacional y, en esa medida,
portado cualquier clase de arma o de una cuestión de sentido. En tanto sea
intersubjetivamente reconocible, es
instrumento que pudiese servir como una cuestión objetiva.
tal”. De ello concluye la Corte Suprema
que, en el delito de robo de ganado, “el
legislador asumió el sentido amplio de La Corte Suprema pretende de-
‘arma’ y consideró la alevosía contra mostrar que su posición a favor de una
la víctima en el proceder del agente interpretación extensiva del término
que sustrae ganado, valiéndose de tales “arma” en la agravante del robo pre-
elementos”54; y, agrega: vista en el inc. 3 del primer párrafo del
art. 189 CP, se encuentra respaldada
Resultaría paradójico que se pudiera en- por una interpretación sistemática por
tender como “arma” en general o, “arma de comparación de normas entre este su-
fuego” en particular, únicamente el arma puesto y el contemplado en el segundo
auténtica y funcional para el supuesto de
asalto a las personas para despojar a las víc-
párrafo del art. 189-C (robo de ganado
timas de cualquier bien que no sea ganado; portando arma). Sin embargo, tal razo-
pero cuando se configurase un supuesto namiento de la Corte Suprema merece
de abigeato, se tuviera que entender que ser criticado, precisamente, porque se
cualquier instrumento que pudiere servir ha inobservado la naturaleza misma de
como arma (útil para configurar la alevosía
del agente) deberá ser considerado como tal la interpretación sistemática. Este méto-
y calificar la conducta como delito agrava- do de interpretación —conforme a la
do. Se generaría así un doble estándar de definición bastante precisa de García-
aplicación de la propia ley en materia de Pablos de Molina—, “descansa en una

54 Ibid., f. j. § 3.16 primer párrafo. 55 Ibid., f. j. § 3.16 segundo párrafo y siguientes.

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confrontación del término o tenor de expresamente que es posible aplicar un


un precepto con el de otros u otros pre- margen punitivo distinto según se utilice
ceptos que se hallan emplazados en una un arma de fuego o una de carácter me-
misma división, con el objeto de atribuir nos lesivo. El principio de proporciona-
a todos ellos un significado común que lidad, en sentido estricto, establece como
deriva del sistema y del sentido general del imperativo, en estos casos, ponderar la
ordenamiento al que pertenecen”56. La gravedad de la conducta, el objeto de
Corte Suprema ha omitido, en ese sen- tutela y la consecuencia jurídica58. Por
tido, interpretar el término “arma” a la ejemplo, no se podrá dar el mismo tra-
luz de la sistemática propia de los delitos tamiento penal a un robo de ganado con
de coacción patrimonial que contemplan armas verdaderas que a un robo de ga-
dicha agravante y, por tanto, lo que ha nado en el que ocasionalmente se exhiba
hecho es “aislar la norma controvertida, un palo o una pequeña navaja. Tratar
descontextualizarla, tratando en vano de igualitariamente conductas con un des-
interpretarla al margen del ordenamien- valor jurídico muy distinto, vulneraría el
to en el que se integra y del contexto en principio de proporcionalidad59. Ahora
el que es utilizada”57. bien, cabe precisar que aquella cláusula
La Corte Suprema ha soslayado aplica solamente para el empleo de
que en el tercer párrafo del mismo art. armas reales, pues —de acuerdo con
189-C se ha contemplado una cláusula nuestra posición antes defendida— las
de proporcionalidad, según la cual, “si armas aparentes o ficticias solamente se
la violencia o amenaza fuesen insigni- subsumen en el concepto de amenaza
ficantes, la pena será disminuida en un configurador del tipo básico.
tercio”. De acuerdo con esta cláusula, la La deficiente interpretación siste-
utilización “de cualquier clase de arma o mática que pretende realizar la Corte
de instrumento que pudiese servir como Suprema se evidencia también cuando
tal”, para cometer el delito de robo de esta olvida que dos de los delitos más
ganado, no recibirá, en todos los casos, significativos de coacción patrimonial
el mismo tratamiento punitivo. Muy también contemplan una agravante por
contrariamente a lo sostenido por parte el empleo de armas. Por una parte, en
de la Corte Suprema respecto del robo el literal “a” del quinto párrafo del art.
agravado “a mano arma”, en el tipo pe- 200 CP se agrava la pena del delito de
nal de robo de ganado se ha establecido extorsión cuando la violencia o amenaza
es cometida “a mano armada, o utilizan-
56 García-Pablos de Molina, Antonio,
Introducción al derecho penal. Instituciones,
fundamentos y tendencias del derecho penal, 58 Cfr. De Vicente Martínez, “El delito de
vol. I, 5.a ed., Madrid: Editorial Universitaria robo con violencia o intimidación en las
Ramón Areces, 2012, p. 836. personas: Interpretación y aplicación juris-
57 García-Pablos de Molina, Introducción al prudencia”, art. cit, p. 777.
derecho penal, vol. I, ob. cit., p. 836. 59 Loc. cit.

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do artefactos explosivos o incendiarios”. una interpretación extensiva del término


Asimismo, en el inc. 1 del art. 204 CP se “arma” cuando, de acuerdo a una in-
agrava la pena del delito de usurpación terpretación sistemática de los delitos de
cuando esta se comete “usando armas coacción patrimonial, se desprende que
de fuego, explosivos o cualquier otro la agravante “a mano armada” siempre
instrumento o sustancia peligrosos”. debe interpretarse restrictivamente, esto
Conforme puede observarse, en estos es, en función de la gravedad del peligro?
otros delitos de coacción patrimonial la No quedan dudas, por tanto, de que la
agravante por el empleo de armas requie- Corte Suprema ha llevado a cabo una
re de la creación de un peligro objetivo interpretación aislada y descontextuali-
de muerte. En el caso de la extorsión zada de la norma.
agravada, el arma utilizada debe revestir
el mismo nivel de peligro que el de los 3.2.5. ¿Las necesidades de política-criminal
artefactos explosivos o incendiarios, esto justifican una interpretación extensi-
es, revestir una idoneidad para ocasionar va de la ley penal?
la muerte de una persona. Lo mismo se De acuerdo con los fundamentos
desprende del tipo penal de usurpación § 1.5, segundo párrafo, y § 1.6 del AP
agravada, donde el legislador ha sido N.° 5-2015, la Corte Suprema se ins-
más claro al utilizar directamente el pira, para abordar la problemática del
término “arma de fuego” y colocarlo al empleo de armas ficticias en el robo,
mismo nivel punitivo que los explosivos no solamente en razón a la existencia
o cualquier otro instrumento o sustancia de jurisprudencia contradictoria sino
peligrosa. también, fundamentalmente, en una
En conclusión, no solamente el necesidad de política criminal. La Corte
robo puede agravarse cuando es come- Suprema parte del dato real de que en
tido “a mano armada”, sino que también los últimos tiempos se ha presentado
se ha previsto una extorsión “a mano con cierta frecuencia en la práctica el
armada” y una usurpación cometida con caso del que se apodera de cosas ajenas
“arma de fuego”. Asimismo, si bien en amenazando a la víctima con un arma
el caso del robo de ganado (art. 189-C de juguete60 y, en ese sentido, señala:
CP) la pena se agrava cuando el agente
En la actual situación de inseguridad
hubiere cometido el hecho portando cual- ciudadana se aprecia que los robos que
quier clase de arma o de instrumento que ocurren con mayor frecuencia se realizan
pudiere servir como tal, en dicho tipo con armas reales y no simuladas. No obs-
penal se ha contemplado también una
cláusula de proporcionalidad de la pena 60 Ya advertía sobre esta problemática en la
para los casos en que la violencia o ame- jurisprudencia y legislación española anterior
naza fuesen insignificantes. ¿Por qué, al CP de 1995, Bacigalupo Zapater, “¿Robo
con intimidación violenta fingida?”, art. cit.,
entonces, la Corte Suprema defiende p. 101 y ss.

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tante, la cifra concreta de delitos en los problema, sin embargo, debe también
que se utilizan armas aparentes y armas criticarse por dos razones. En primer lu-
de fuego inoperativas u otro tipo de ob-
jetos, réplicas, de utilería o simuladas, se
gar, porque —como bien lo ha advertido
incrementa cada vez más y motiva que la Hurtado Pozo— “invocar factores de
judicatura penal de la Corte Suprema se política criminal, como la grave insegu-
pronuncie, determinando firmemente la ridad pública y la frecuencia cada vez
connotación de aquel elemento agravatorio más grande con la que los delincuentes
en su dimensión cabal, para aplicarse como
decisión vinculante, sin generar paradojas utilizan armas facticias, de apariencia
ni impunidad […]. Según la información real, no es oportuna para justificar una
consolidada emitida por las Divisiones cierta manera de interpretar la ley”63. Si
Territoriales y Divisiones Policiales en la bien la dogmática no puede prescindir
Región Policial de Lima, durante el 2014
se incautaron 17 armas de fuego hechizas,
de consideraciones políticas64, no debe
74 réplicas de armas de fuego y 31 armas olvidarse que la interpretación de la
de fuego inoperativas, mientras que el 1 ley es una función básica propia de la
de enero hasta el 31 de agosto del 2015 dogmática jurídico-penal65 y no de la
se incautaron 11 armas de fuego hechizas, política criminal. Si fuese al contrario,
120 réplicas de arma de fuego y 29 armas
de fuego inoperativas. Se eleva por tanto la aplicación de la ley se convertiría en
el empleo de elementos con apariencia de una mera decisión política rayana en la
arma, en particular de fuego, usadas para arbitrariedad del gobierno de turno. Las
facilitar los robos, reduciendo o anulando circunstancias coyunturales invocadas
la resistencia de las víctimas61. por la Corte Suprema a lo mejor podrían
servir para que se modifique la ley en el
Esta realidad criminológica es la
sentido que se considera conveniente66,
que motiva a la Corte Suprema para
que, erróneamente, aborde el tema so-
bre la interpretación de la agravante “a 63 Hurtado Pozo, “¿Cómo equiparar ‘mano
armada’ a ‘mano armada con arma de jugue-
mano armada” en el robo a partir de la te’?”, art. cit.
siguiente interrogante: 64 Silva Sánchez, Jesús-María, “Retos científi-
cos y retos políticos de la ciencias del derecho
¿[H]ay una necesidad desde la perspectiva penal”, en Revista de derecho penal y crimino-
político criminal de comprender en las logía, n.° 9, Madrid: 2002, p. 96 y ss.
agravantes del robo el empleo en su comi- 65 En la concepción de Jakobs, a la dogmática le
corresponde básicamente la tarea de sistemati-
sión de armas de juguete, armas simuladas
zación de las reglas de imputación existentes
o armas descargadas o defectuosas? […]62. en un determinado ordenamiento practicado,
sin pretensiones político-criminales trascen-
La perspectiva político-criminal dentes. Al respecto, véase Suárez González,
con que la Corte Suprema aborda el Carlos y Manuel Cancio Meliá, “Estudio
preliminar”, en Jakobs, Günther, La imputa-
ción objetiva en derecho penal, Madrid: Civitas,
61 Corte Suprema de Justicia de la Repúbli- 1996, p. 79 y ss.
ca, Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CJ-116, cit., 66 Cfr. Hurtado Pozo, “¿Cómo equiparar
f. j. § 1.6. ‘mano armada’ a ‘mano armada con arma de
62 Ibid., § 1.6 in fine. juguete’?”, art. cit.

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pero no podrían servir para fundamen- Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, n.°
tar una interpretación extensiva de la 1, Santiago de Chile: 2004.
misma. Bascuñán Rodríguez, Antonio, “El robo como
coacción”, en Revista de Estudios de la Justi-
cia, n.° 1, Santiago de Chile: 2002.
IMPORTANTE Cáceres Ruiz, Luis, Delitos contra el patrimonio.
Aspectos penales y criminológicos. Especial
La Corte Suprema utiliza el concepto referencia a Badajoz, Madrid: Visión Libros,
de alevosía de forma incorrecta, esto 2006.
es, sin percatarse de que está confun- Castillo Córdova, Luis, “La amenaza como
diendo el fundamento que sirve para modalidad de agresión de los derechos
hacer competente, como autor de robo fundamentales”, en Actualidad Jurídica, t.
simple mediante amenaza, a quien 175, Lima: junio del 2008.
emplea armas ficticias para apoderar- De Vicente Martínez, Rosario, “El delito
se del bien de la víctima, con el fun- de robo con violencia o intimidación en
damento propio de la agravante “a las personas: Interpretación y aplicación
mano armada”. jurisprudencial”, en Arroyo Zapatero,
Luis Alberto e Ignacio Berdugo Gómez
de la Torre (coords.), Homenaje al Dr.
La segunda crítica que se puede Marino Barbero Santos: In Memoriam, vol.
hacer a la perspectiva político criminal ii, Cuenca: Ediciones de la Universidad de
Castilla-La Mancha, 2001.
de la Corte Suprema es que, con la
Etcheberry Orthusteguy, Alfredo, Derecho
interpretación extensiva del término penal. Parte especial, t. III, 3.a ed., Santiago:
“arma” se dará lugar a un efecto político- Editorial Jurídica de Chile, 1998.
criminal totalmente contrario al genui- García Cavero, Percy, Derecho penal económico.
namente buscado. Citando nuevamente Parte general, 3.a ed., Lima: Jurista, 2014.
la importante observación de Hurtado García Cavero, Percy, Derecho penal. Parte
Pozo, “los delincuentes, por el riesgo general, 2.a ed., Lima: Jurista, 2012.
que corren de que se les imponga la García-Pablos de Molina, Antonio, Intro-
ducción al derecho penal. Instituciones, fun-
pena extremadamente severa prevista damentos y tendencias del derecho penal, vol.
en la ley decidan, para asegurar sus fines I, 5.a ed., Madrid: Editorial Universitaria
delictuosos, utilizar armas verdaderas. Ramón Areces, 2012.
Con lo que se logra el efecto contrario Hruschka, Joachim, “La conducta de la víctima
y perverso de aumentar los peligros para como clave para un sistema de los delitos
patrimoniales que llevan consigo sustrac-
la vida e integridad física de las personas, ción”, traducción de Pablo Sánchez-Ostiz,
en lugar de protegerlas mejor”. en Anuario de derecho penal y ciencias penales,
t. 52, Madrid: 1999.
4. Referencias bibliográficas Hurtado Pozo, José, “¿Cómo equiparar ‘mano
armada’ a ‘mano armada con arma de jugue-
Bacigalupo Zapater, Enrique, “¿Robo con te’?”, en el portal web del Anuario de derecho
intimidación violenta fingida?”, en Poder penal, Friburgo: julio del 2016. Recuperado
Judicial, n.° 5, Madrid: 1987. de <bit.ly/2bmaTsA>.
Bascuñán Rodríguez, Antonio, “Delitos con- Jakobs, Günther, “Las coacciones por medio de
tra intereses instrumentales”, en Revista de amenazas como delito contra la libertad”,

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Penal Derecho penal / Parte especial Carlos Pinedo Sandoval

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294 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 271-294


ISSN 2313-268X (impresa) • ISSN 2415-2285 (en línea)
Nos preguntan y contestamos

NOS PREGUNTAN Y CONTESTAMOS

Nos preguntan y contestamos


CONSULTA N.° 1
¿Cuál es el límite entre el libre ejercicio del derecho a la libertad de
expresión y un delito contra el honor?

El derecho constitucional a la liber- únicamente en estos supuestos se habrá


tad de expresión comprende el derecho a configurado un delito contra el honor2.
pronunciarse sobre los temas de interés Es menester resaltar que, en este
público, al derecho de crítica y a opinar sentido mismo sentido, ya se ha pronun-
sobre todos aquellos casos de relevancia ciado nuestra Corte Suprema de Justicia
en la vida social y política del país1. En de la República en el Acuerdo Plenario
este sentido, las expresiones proferidas N.° 3-2006/CJ-116:
a través de un medio de comunicación,
aun cuando supongan un menoscabo La naturaleza pública de las libertades de
al honor de una persona, encuentran información y de expresión, vinculadas a la
justificación si y solo si están referidas a formación de la opinión ciudadana, exige
que las expresiones incidan en la esfera pú-
una actuación de aquel en el marco del blica —no en la intimidad de las personas
ámbito de su función. y de quienes guarden con ella una personal
En otras palabras, únicamente y estrecha vinculación familiar, que es ma-
teria de otro análisis, centrado en el interés
aquellas críticas u opiniones que no público del asunto sobre el que se informa
recaigan en el interés público y, por el o en el interés legítimo del público para su
contrario, se dirijan directamente contra conocimiento— […]3 4.
la persona o su ámbito personal y fami-
liar, excederán el ámbito de protección 2 Como ejemplo de juicios de valor que exceden
del derecho a la libertad de expresión el ámbito del contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la libertad de expre-
y lesionarán el derecho al honor del sión, véase Sala Penal Permanente (Sr.
destinatario de tales juicios de valor: Pedro Urbina Ganvini), Recurso de Nulidad
N.° 5358-2006-Ayacucho, Lima: 18 de octu-
bre del 2007.
3 Corte Suprema de Justicia de la Repú-
1 Vid. Peña Cabrera Freyre, Alonso R., Los blica, Acuerdo Plenario N.° 3-2006/CJ-116,
delitos contra el honor y su conflicto con el dere- Lima: 13 de octubre del 2006, f. j. n.° 10.
cho a la información y la libertad de expresión, 4 Como se aprecia, nuestra Corte Suprema ha
2.a ed., Lima: Instituto Pacífico, 2015, pp. 288 asumido los criterios esbozados por la reiterada
y 331. jurisprudencia de la Corte Interamericana de

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial

Finalmente, debemos indicar que primera instancia por publicar una co-
recientemente nuestra jurisprudencia lumna de opinión contra la exdirectora
nacional, en el caso del periodista Rafo del diario El Comercio, quien criticaba
León —querellado y sentenciado en las actividades de función de la ex alca-
desa de Lima— ha resuelto en idéntico
Derechos Humanos: “[...] Aquellas personas sentido:
que influyen en cuestiones de interés público
se han expuesto voluntariamente a un escru- [E]n el uso del derecho a la libertad de
tinio público más exigente y, consecuente- expresión se admite utilizar palabras o fra-
mente, se ven expuestas a un mayor riesgo de ses chocantes, exageradas, cuestionadoras,
sufrir críticas, ya que sus actividades salen del
dominio de la espera privada para insertarse
hirientes, cáusticas, desagradables, de mal
en la esfera del debate público”. Véase Corte gusto, ingratas, perturbadoras, satíricas,
Interamericana de Derechos Humanos, humorísticas, y hasta de parodia, siempre
Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica, San José: 2 que recaigan en ámbitos de interés públi-
de julio del 2004, f. j. n.° 129, recuperado de co5.
<bit.ly/2dQn5Di>. En el mismo sentido, “[L]
a protección de la reputación de particulares
que se encuentran inmiscuidos en actividades Fundamento legal
de interés público, también se deberá realizar
de conformidad con los principios del plura- Código Penal: arts. 130-132
lismo democrático”, “[…] el margen de acep-
tación y tolerancia a las críticas por parte del
propio Estado, de los funcionarios públicos,
de los políticos e incluso de los particulares que
desarrollan actividades sometidas al escrutinio
público debe ser mucho mayor que el de los 5 Sexta Sala Especializada en lo Penal para
particulares”, véase Corte Interamericana Procesos con Reos Libres de la Corte
de Derechos Humanos, Caso Ricardo Ca- Superior de Justicia de Lima, Apelación de
nese vs. Paraguay, San José: 31 de agosto del sentencia del Exp. N.° 14156-2014, Lima: 29
2004, f. j. n.os 100 y 103, recuperado de <bit. de agosto del 2016, f. j. n.° 17. Recuperado
ly/1nNE7gT>. de <bit.ly/2dQnLZB>.

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Nos preguntan y contestamos

CONSULTA N.° 2
Fuentes periodísticas locales informaron sobre cierto esquema de
inversión, en el que se requiere el aporte de USD 4,200 a cambio de
recibir USD 33,600 en el lapso de 10 semanas. A cambio, se deberá
captar a dos nuevos inversores. Se promete, de este modo, una ren-
tabilidad del 700 %, es decir, más alta de la que cualquier negocio
lícito. La Superintendencia de Banca y Seguros informó que está
investigando este tipo de casos*. ¿Estas conductas recaerán bajo los
alcances del algún tipo penal?

El delito de instituciones financieras termediar en sistema financiero a través


ilegales sanciona a los distintos sujetos de la captación de fondos2.
que, actuando por cuenta propia o ajena, En cuanto a la conducta típica, esta
realizan actividades en el sistema finan- requiere: i) la disponibilidad de recibir
ciero sin haber tramitado los permisos dinero de cualquier persona (apertura
pertinentes ante el sector correspondien- permanente y habitual de captación de
te1. De lo que se trata, entonces, es de fondos del público en general); ii) una
captar dinero del público sin garantías captación de fondos directa o indirecta
de respaldo. (por lo que las empresas que recurren a
El sujeto activo puede ser cualquier intermediarios se encuentran dentro de
persona natural que actúe de forma los alcances del tipo); iii) no contar con
directa o indirecta realizando este tipo un permiso de la autoridad competente
de actividades. En contrapartida, los (las autorizaciones nulas o los permisos
sujetos pasivos del delito serán aquellos para operar en el sistema financiero,
ahorristas que hayan entregado su dinero pero no para captar fondos del público,
a instituciones no autorizadas para in- se encuentran incluidos)3 4.

* Manrique, Omar, “SBS investiga estafa


piramidal que afecta a varias familias limeñas 2 Vid. García Cavero, Derecho penal económi-
adineradas”, en el portal web del diario Ges- co. Parte especial, t. III, ob. cit., p. 1689.
tión, Lima: 8 de julio del 2016, recuperado 3 Ibid., p. 1690.
de <bit.ly/29UEneY>; Perú.21, “SBS alerta 4 De conformidad al art. 11 de la Ley N.°
sobre nueva modalidad de estafa piramidal 26702, Ley General del Sistema Financiero y
dirigida a mujeres”, en el portal web del diario del Sistema de Seguros y Orgánica de la Super-
Perú.21, Lima: 8 de julio del 2016, recuperado intendencia de Banca y Seguros, toda persona
de <bit.ly/2ek7Lyc>. natural o jurídica que pretenda captar o recibir
1 Vid. García Cavero, Percy, Derecho penal dinero de terceros, en forma de depósito,
económico. Parte especial, t. III, Lima: Instituto mutuo o cualquier otra modalidad, requiere
Pacífico, 2016, pp. 1688 y 1689. de la autorización previa de esta institución.

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial

Naturalmente nos encontramos de dinero”8 entre parientes y amistades


ante un tipo netamente doloso. A decir muy cercanas.
de García Cavero, el carácter extendi-
do del sistema financiero impide estimar Fundamento legal
la configuración de un error de tipo, en
Código Penal: art. 246
el caso de que alguien alegue ignorar
la necesidad de requerir autorización
estatal para captar fondos del público5.
todos y adjudicarlo a la persona elegida para
La jurisprudencia nacional ha pues- recabar el dinero correspondiente a ese mes.
to el énfasis en el elemento típico de la Cfr. Medina, María Claudia, “¿Piensa entrar
apertura al público en general6, llegando en una junta?”, en el portal web del Diario
Correo, Lima: 1 de mayo del 2015, recuperado
a absolver por este delito a los procesa- de <bit.ly/2f4HCGS>; Portal PQS, “Formas
dos dedicados a captar fondos de un de ahorro: ¿qué es una junta?”, en el portal web
radio limitado de participantes, como del Portal PQS, Lima: 12 de febrero del 2016,
recuperado de <bit.ly/2f4HE1s>.
en el caso de socios accionistas de una En la jurisprudencia nacional, puede verse la
persona jurídica7 o las llamadas “juntas ejecutoria superior de la Sala Penal de Apela-
ciones para procesos sumarios con reos libres
de la Corte Superior de Justicia de Lima, Exp.
5 Ibid., p. 1692. N.° 8576-97, Lima: 31 de marzo de 1998,
6 Sala Penal Permanente (ponente: Sr. Juez en Rojas Vargas, Fidel, Código Penal. Dos
Julián Rodolfo Garay Salazar), Recurso de décadas de jurisprudencia, Lima: Ara, 2012,
Nulidad N.° 3040-2001-Lambayeque, Lima: pp. 797 y 798.
23 de setiembre del 2002, f. j. n.° 3. 8 Ejecutoria superior de la Sala Penal de Apela-
7 Forma de ahorro mediante la cual un grupo ciones para procesos sumarios con reos libres
de familiares o amigos aportan periódicamente de la Corte Superior de Justicia de Lima, Exp.
una determinada cantidad de dinero hasta N.° 5339-97B, Lima: 17 de marzo de 1998,
formar un fondo común. Al cabo de un tiem- en Rojas Vargas, Código Penal. Dos décadas
po, el responsable debe recoger el aporte de de jurisprudencia, ob. cit., pp. 798 y 799.

298 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 295-298


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Reseña de jurisprudencia

RESEÑA DE JURISPRUDENCIA

Reseña de jurisprudencia
A. V. N.° 09-2015-1
Principio de intervención mínima en el
delito de peculado doloso

A. V. N.° 09-2015-1
TEMA Principio de intervención mínima en el delito de peculado doloso
FECHA DE EMISIÓN Y/O 4-03-2016/18-10-2016
PUBLICACIÓN
NORMAS APLICADAS Código Penal: arts. IV del Título Preliminar y 387
Código Procesal Penal: art. 6
CONTEXTO FÁCTICO Se acusa a la investigada Eva Giselle García León, en su condición de procuradora
pública del Ministerio de Energía y Minas, de apropiarse S/. 133. Dicho dinero corres-
pondía al fondo de caja chica de la Procuraduría del Ministerio de Energía y Minas.
Asimismo, se le imputa haber falsificado la firma de su practicante preprofesional en
los comprobantes de egreso, a fin de sustentar gastos de movilidad irreales ante la
Tesorería y Oficina General de Administración de la institución mencionada.

EXTREMOS DE LA PRE- El representante del Ministerio Público y el Procurador Público Especializado en


TENSIÓN delitos de corrupción interpusieron el recurso de apelación contra la resolución del 5
de febrero del 2016 que declaró fundada la excepción de improcedencia de acción
formulada por la investigada Eva Giselle García León, respecto al delito de peculado
doloso. En la fundamentación, el representante del Ministerio Público alega que la
resolución cuestionada afecta el ejercicio de la acción penal y el procurador público
alega que no se consideró que la investigada, en su cargo de funcionaria, infringía
deberes funcionales de lealtad y probidad con su conducta, entre otros alegatos.
CRITERIOS DEL ÓRGA- “3.2.3. [E]n ese sentido, entendiéndose que los principios rectores del derecho
NO JURISDICCIONAL penal —principio de mínima intervención, entre otros— exigen que su intervención
se produzca estrictamente cuando el ilícito ocasionado tenga una alta trascendencia
que altere el desarrollo normal de la sociedad, se tiene que la normativa penal no
puede intervenir en ilícitos menores que puedan ser resueltos por otros mecanismos
legales de nuestro ordenamiento jurídico. De esta manera, pese a que los hechos
atribuidos al investigado puedan configurar el tipo penal imputado, no obstante, en
aplicación del principio de mínima intervención, el derecho penal no podrá acudir a
sancionar dicha conducta. En consecuencia, resulta idóneo analizar en el caso concreto
la viabilidad de la postulación de la excepción de improcedencia de acción, pues si
la conducta atribuida no es merecedora de pena, carece de relevancia proseguir con
el desarrollo del proceso penal, más aun si existen otras vías alternas que lesionan en
menor grado el derecho del ciudadano”.

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial

TEXTO DE LA RESOLUCIÓN

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA

SALA PENAL ESPECIAL


A.V. N.° 09-2015-1
Lima, catorce de marzo del dos mil dieciséis.
VISTOS: El recurso de apelación interpuesto por el representante del Ministerio Público
y el Procurador Público Especializado en delitos de corrupción contra la resolución del
cinco de febrero del dos mil dieciséis —fojas sesenta y cuatro— que declaró fundada la
excepción de improcedencia de acción formulada por la investigada Eva Giselle García
León, respecto al delito de peculado doloso, en la investigación que se le sigue por el
citado delito y otro, en agravio del Estado; interviniendo como ponente el señor juez
supremo Pariona Pastrana.
I. IMPUTACIÓN CONTRA LA INVESTIGADA EVA GISELLE GARCÍA LEÓN
1.1. Conforme copia certificada de la disposición de la Fiscalía de la Nación —fojas
ciento setenta—, se atribuye a la denunciada Eva Giselle García León, en su condición
de procuradora pública del Ministerio de Energía y Minas, haberse apropiado de la suma
de ciento treinta y tres soles, dinero correspondiente al fondo de caja chica de la Procu-
raduría del Ministerio de Energía y Minas, consignando en los comprobantes de egresos
respectivos, importes de dinero mayor a los gastos de movilidad que realmente realizaba
el practicante preprofesional Manuel Alfonso Aparicio Gutiérrez, del área de Procura-
duría del citado ministerio. Asimismo, se le imputa haber falsificado la firma del referi-
do practicante preprofesional en los documentos denominados comprobantes de egreso
número cinco mil veintinueve al cinco mil treinta y cuatro, a fin de sustentar gastos de
movilidad irreales ante la Tesorería y Oficina General de Administración de la institución
mencionada.
II. AGRAVIOS POSTULADOS POR LOS RECURRENTES
2.1. El representante del Ministerio Público en la fundamentación de su recurso de ape-
lación —fojas ciento trece—, alega que; a) En cuanto a los alcances de la excepción de
improcedencia de acción, b) la excepción deducida cuestiona la presunta insignificancia
de la lesividad para sostener que no se configuró el ilícito, pese a que la imputación es
típica; y, c) a través de este medio de defensa no se debe cuestionar la existencia o no de
conflictividad; b) respecto a que la resolución cuestionada afecta el ejercicio de la acción
penal, d) la conducta imputada a la investigada, quien ejercía un cargo público de máxi-
ma jerarquía, excede la insignificancia de pequeños peculados que deben ser sancionados
administrativamente, pues en el caso concreto se hizo uso de la caja chica confiada a esta;
e) incluso cuando el monto de dinero sea mínimo, su conducta es de relevancia social al
haber involucrado al practicante que se encontraba en su dependencia, así como haber
falsificado documentación para tal fin; f ) Si bien la resolución recurrida señala que no
se afectó al Estado, sin embargo, no se consideró que ello fue un medio para apropiarse
de sumas mayores, situación que afecta los intereses patrimoniales del Estado; y, iv) No

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Reseña de jurisprudencia

se consideró que existe un concurso real de delitos, toda vez que también se cometió el
delito de falsificación de documentos.
2.2. El representante de la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción
fundamenta su recurso de apelación —fojas doscientos uno—, alegando que: i) No se
consideró que la investigada ostentaba el cargo de procuradora pública y a fin de justi-
ficar el egreso de dinero de la caja chica que tenía en su custodia falsificó la firma de un
practicante de su entidad; ii) Establecer la insignificancia de la conducta de la investiga-
da implica quebrantar los deberes funcionales de lealtad y probidad de los funcionarios
públicos; iii) No se consideró que la Convención de las Naciones Unidas contra la Co-
rrupción y la Convención Interamericana contra la Corrupción determinan que no será
necesario que los delitos enunciados en ella produzcan daño o perjuicio patrimonial al
Estado, situación por la que no se puede aplicar el principio de mínima intervención; iv)
Se debe ponderar que exista o no perjuicio económico ello queda superado en atención
a la protección del bien jurídico en los delitos contra la administración pública y las con-
venciones internacionales anticorrupción; y, v) En el presente caso, además, se ha produ-
cido un daño de naturaleza civil, por lo que, no debe dejarse de emitir pronunciamiento
en cuanto a este extremo, en atención a que el actor civil ejerce la acción reparatoria por
un daño civil ocasionado al Estado.
III. FUNDAMENTOS
3.1. Sobre el principio de mínima intervención
3.1.1. El principio de intervención mínima constituye un límite al ius puniendi del Es-
tado, pues señala que se justifica la intervención penal siempre que esta sea necesaria e
indispensable para el mantenimiento de la armonía social y pues “El derecho penal deja
de ser necesario para proteger a la sociedad cuando esto puede conseguirse por otros me-
dios, que serán preferibles en cuanto sean menos lesivos para los derechos individuales”.
— [Mir Puig, Santiago, Derecho Penal. Parte General, sétima edición, Buenos Aires: B de
I, 2005, p. 126] —. En ese sentido, se tiene que este principio acoge los siguientes sub-
principios: fragmentariedad y subsidiariedad (ultima ratio). En ese sentido, se tiene que
el principio de fragmentariedad establece que el derecho penal no interviene en la regula-
ción de todas las conductas lesivas de los bienes que protege, sino solo en las modalidades
más peligrosas — [Vid. Mir Puig, Santiago, Derecho Penal. Parte General, sétima edición,
Buenos Aires: B de f, 2005, p. 127] —. Asimismo, el principio de subsidiariedad y/o
ultima ratio señala que el derecho penal deberá intervenir exclusivamente cuando otros
medios de control social hayan fracasado en el intento de salvaguardar el buen desarrollo
de la sociedad — [Bramont-Arias Torres, Luis Miguel, Manual de Derecho penal. Parte
General, tercera edición. Lima: EDDILI, 2005, pp. 90-91.]
3.1.2. En la jurisprudencia nacional existen diversos pronunciamientos sobre este princi-
pio. Así, la ejecutoria suprema recaída en el R. N. N.° 238-2009-Lima, en su fundamento
jurídico quinto, señala que “en el caso concreto es relevante y aplicable el principio de
subsidiariedad según el cual el derecho penal ha de ser la ultima ratio, el último recurso
que se debe utilizar a falta de otro menos lesivo, así como el denominado carácter frag-
mentario del derecho penal que constituye una exigencia relacionada con la anterior, es
decir, significa que el derecho penal no ha de sancionar todas las conductas vulneradoras

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Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial

de los bienes jurídicos que protege, ni tampoco todos ellos son objeto de tutela, sino solo
castiga las modalidades de ataque más peligrosas para ellos —el Derecho Penal protege
el bien jurídico contra ataques de especial gravedad—; que ambos postulados integran
el llamado principio de intervención mínima del Derecho Penal que consiste en que la
intervención del Estado solo se justifica cuando es necesaria para el mantenimiento de
su organización.” Siguiendo esta línea jurisprudencial, este Supremo Tribunal también
ha expedido las ejecutorias recaídas en los R. N. N.° 3763-2011-Huancavelica y R. N.
N.° 1336-2012-Apurímac, indicando que cuando la lesión resulta ínfima se deben buscar
otros mecanismos alternativos al sistema penal, toda vez que con dicho obrar no se que-
branta significativamente la norma.
3.2. Sobre la excepción de improcedencia de acción
3.2.1. Los medios de defensa técnicos se erigen como instituciones procesales que forman
parte de la estrategia de la defensa, cuya finalidad es evitar la prosecución del proceso
penal, siempre que el órgano jurisdiccional no haya cumplido con verificar las condi-
ciones necesarias para la validez del procedimiento — [Oré guardia, Arsenio, Manual de
derecho procesal penal, tomo I, Lima: Editorial Reforma, 2011, pp. 438-439] —. Nuestro
Código Procesal Penal reconoce los siguientes medios de defensa técnicos: a) la cuestión
previa, b) la cuestión prejudicial, y c) las excepciones. Estas últimas están reguladas en el
artículo sexto del citado texto procesal y son; i) la excepción de naturaleza de juicio, ii) la
excepción de improcedencia de acción, iii) la excepción de cosa juzgada, iv) la excepción
de amnistía, y v) la excepción de prescripción.
3.2.2. En ese sentido, el literal b) del inciso primero del artículo 6 del Código Procesal
Penal establece que; “las excepciones que pueden deducirse son las siguientes: b) Impro-
cedencia de acción cuando el hecho no constituye delito o no es justiciable penalmente”.
De esta manera, se advierte que cuando se invoca este mecanismo de defensa técnica
existen dos supuestos en que resulta procedente: i) cuando el hecho imputado no consti-
tuye delito, pues no se configura la tipicidad ni la antijuridicidad penal, o ii) cuando este
hecho no es justiciable penalmente. En este último punto, se examina “la punibilidad, y
comprende la ausencia de una condición objetiva de punibilidad y la presencia de una causa
personal de exclusión de pena o excusa absolutoria, que son circunstancias que se encuentran
en relación inmediata con el hecho, en el primer supuesto, o que excluyen o, en su casos supri-
men la necesidad de pena” — [citando a Jescheck y Weingend, Vid. San Martín Castro,
César. Derecho Procesal Penal. Lecciones. Lima: INPECCP & CENALES, 2015, p. 284]
—.
3.2.3. En ese sentido, entendiéndose que los principios rectores del derecho penal —
principio de mínima intervención, entre otros— exigen que su intervención se produz-
ca estrictamente cuando el ilícito ocasionado tenga una alta trascendencia que altere el
desarrollo normal de la sociedad, se tiene que la normativa penal no puede intervenir
en ilícitos menores que puedan ser resueltos por otros mecanismos legales de nuestro
ordenamiento jurídico. De esta manera, pese a que los hechos atribuidos al investigado
pueda configurar el tipo penal imputado, no obstante, en aplicación del principio de
mínima intervención, el derecho penal no podrá acudir a sancionar dicha conducta. En
consecuencia, resulta idóneo analizar en el caso concreto la viabilidad de la postulación de
la excepción de improcedencia de acción, pues si la conducta atribuida no es merecedora

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Reseña de jurisprudencia

de pena, carece de relevancia proseguir con el desarrollo del proceso penal, más aun si
existen otras vías alternas que lesionan en menor grado el derecho del ciudadano.
3.3. Sobre la fijación de la reparación civil en caso de sobreseimiento
3.3.1. Previo a emitirse juicio en el presente caso, es necesario tener en cuenta que el
primer párrafo del fundamento jurídico sexto del Acuerdo Plenario N.° 6-2006/CJ-110
señala que: “El proceso penal nacional [...] acumula obligatoriamente la pretensión penal
y la pretensión civil. El objeto del proceso penal entonces, es doble: el penal y el civil,
concordante con el artículo 92 del Código Penal — [“La reparación civil se determina con-
juntamente con la pena”] —; entendiéndose que el juzgador penal emite dos pronun-
ciamientos en una sentencia: una pena y una reparación civil, advirtiéndose que ambas
instituciones tienen naturaleza distinta, por tanto, se regulan por diferentes principios.
En el mismo sentido, el Acuerdo Plenario N.° 05-2011/CJ-116 o, en su fundamento
jurídico décimo, señala que: “la acumulación de la acción civil al proceso penal responde
sencillamente a un supuesto de acumulación heterogénea de pretensiones, con fines pro-
cesales estrictos. Esta tendencia encuentra un beneficio en el hecho de que, con el menor
desgaste posible de jurisdicción, se pueda reprimir el daño público causado por el delito
y reparar el daño privado ocasionado por el mismo hecho”.
3.3.2. La reparación civil, entonces, es una de las consecuencias jurídicas del delito,
que se impone a la persona responsable de la comisión de un delito, con la finalidad de
resarcir el daño ocasionado a la víctima, en razón de restituirle al estatus anterior al desa-
rrollo del suceso delictivo, conforme lo establece el artículo 93 del Código Penal. En ese
sentido, este Tribunal entiende a la “restitución” como aquella “forma de restauración de
la situación jurídica alterada por el delito o devolución del bien, dependiendo del caso, al
legítimo poseedor o propietario” — [Guillermo Bringas, Luis Gustavo, La reparación
civil en el proceso penal, Lima: Pacífico Editores, 2011, p. 94]—, siempre que se hayan
vulnerado derechos patrimoniales; asimismo, se entiende por indemnización de daños y
perjuicios” como aquella forma de reestabilización de los derechos menoscabados por el
delito, “siempre que se ha vulnerado derechos no patrimoniales del perjudicado o, incluso,
habiéndose realizado la sustracción del bien” —[Guillermo Bringas, Luis Gustavo, La
reparación civil en el proceso penal, Lima: Pacífico Editores, 2011, p. 100]—.
3.3.3. Una de las innovaciones del Código Procesal Penal se encuentra en el artículo
doce, inciso tercero, donde se establece que: “la sentencia absolutoria o el auto de sobre-
seimiento no impedirá al órgano jurisdiccional pronunciarse sobre la acción civil derivada
del hecho punible válidamente ejercida, cuando proceda” reconociéndose así que en el
proceso penal no solo se debate la existencia de responsabilidad penal y consecuentemen-
te la pena, sino también la existencia de responsabilidad civil y su correspondiente monto
indemnizatorio y/o reparatorio. No obstante, ello será pertinente siempre que proceda,
conforme lo señala la última parte de la norma citada.
3.4. Sobre los cuestionamientos planteados en el presente caso
3.4.1. En ese sentido, si bien el representante del Ministerio Público cuestiona los alcan-
ces de la excepción de improcedencia de acción, en relación a la presunta insignificancia
de la lesividad en la conducta imputada, así como que en este medio técnico de defensa
no se puede debatir la existencia de conflictividad; no obstante, conforme se señaló pre-

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 299-305 Actualidad Penal 303


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Penal Derecho penal / Parte especial

cedentemente, si la conducta atribuida, pese a existir la posibilidad de configurarse en


el tipo penal imputado, carece de trascendencia social a efectos de imponerse una pena,
resulta viable la excepción de improcedencia de acción, siempre que la solicite la defensa,
a efectos de evitar el desarrollo innecesario del proceso penal más aún si existen otras vías
procedimentales que pueden satisfacer de la misma manera el conflicto existente.
3.4.2. En el mismo sentido, el representante del Ministerio Público alega que la resolu-
ción cuestionada afecta el ejercicio de la acción penal, pues la investigada tenía la condi-
ción de funcionaría pública, constituyendo su conducta de relevancia social, más aún si
también cometió el delito de falsificación de documentos, en grado de concurso real de
delitos, indicando que su obrar fue un medio para apropiarse de sumas mayores, en per-
juicio del Estado. Al respecto, cabe precisar que si bien la investigada ostentaba el cargo
de Procuradora pública del Ministerio de Energía y Minas, no obstante, su obrar ilícito
en cuanto al delito de peculado doloso, no resulta suficiente para hacer funcionar todo el
ordenamiento jurídico-penal, en atención al principio de mínima intervención. Asimis-
mo, si bien se postula que los hechos imputados configuran como concurso real de delitos
(peculado doloso y falsificación de documentos), sin embargo, se tiene que el primero no
tiene mayor trascendencia en el ámbito penal, al poder obtenerse similares consecuencias
jurídicas a través del ejercicio de otras ramas del ordenamiento jurídico nacional.
3.4.3. Por su parte, el representante de la Procuraduría Pública Especializada en Delitos
de Corrupción alega que no se consideró que la investigada era procuradora pública y
tenía bajo su custodia el dinero de la caja chica de su entidad, precisando que con su
conducta infringió los deberes funcionales de lealtad y probidad de los funcionarios pú-
blicos, Al respecto, corresponde indicar que si bien la investigada con su obrar vulneró
sus deberes funcionales, no obstante, el mismo no resulta trascendente para el ejercicio de
la acción penal, pues existen procedimientos administrativos que pueden salvaguardar el
mismo bien jurídico, sin menoscabar los derechos fundamentales de la investigada, más
aún si no se habría producido una lesión significante al bien jurídico protegido, situación
por la que no resulta necesaria activar la persecución penal del Estado, en atención al
principio de ultima ratio.
3.4.4. En el mismo sentido, el citado recurrente alega que no se meritó que nuestro
Estado es parte de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y la
Convención interamericana contra la Corrupción, que determinan que no es necesario
que los delitos que se renuncian produzcan daño o perjuicio patrimonial al Estado, pues
ello queda superado por el bien jurídico protegido en los delitos contra la Administración
pública. Al respecto, cabe mencionar que si bien el Perú es parte de las Convenciones
citadas, no obstante, se debe precisar que en el presente caso no se ha producido una
vulneración sustancial al bien jurídico protegido por el Estado, motivo por el cual no
resulta viable el ejercicio de la acción penal, conforme se ha señalado en los considerandos
precedentes, más aún si se advierte que en el artículo tercero, inciso segundo, de la Con-
vención de las Naciones Unidas contra la Corrupción se señala que: “Para la aplicación de
la presente Convencida a menos que contenga una disposición en contrario, no será necesario
que los delitos enunciados en ella produzcan daño o perjuicio patrimonial al Estado”; por lo
que, al advertirse que el principio de mínima intervención del ius puniendi del Estado

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Reseña de jurisprudencia

constituye una disposición contraria a esta Convención debido a la ínfima infracción


normativa, lo alegado por el recurrente no es de recibo.
3.4.5. Asimismo, el citado recurrente ciego que en el presente caso se ha producido un
daño de naturaleza civil, por lo que corresponde emitir pronunciamiento en cuanto a este
extremo. En cuanto a ello, es menester indicar que si bien en la emisión de un auto de
sobreseimiento resulta viable pronunciarse sobre la acción reparatoria, cuando proceda;
no obstante, en el presente caso se tiene que para la comisión del delito de peculado do-
loso imputado a la investigada, esta habría cometido también el delito de falsificación de
documentos, situación que en este estado del proceso aún no ha sido resuelta; por lo que,
no corresponde emitir pronunciamiento en cuanto a este extremo, más aún si de acredi-
tarse la comisión del delito de falsificación de documentos, recién se estaría corroborando
el daño civil ocasionado en los hechos investigados.
3.4.6. El artículo quinientos cuatro, inciso dos, del Código Procesal Penal establece que
las costas serán pagadas por quien interpuso un recurso sin éxito, las cuales se imponen
conforme al apartado dos del artículo cuatrocientos noventa y siete del aludido Código
adjetivo; sin embargo, el inciso uno del artículo cuatrocientos noventa y nueve del citado
Código precisa que están exentos del pago de costas los representantes del Ministerio
Público y de las Procuradurías Públicas del Estado; en ese sentido, debe eximirse del pago
de las costas al recurrente.

DECISIÓN
Por estos fundamentos, el Colegiado de esta Sala Penal Especial de la Corte Suprema de
Justicia resuelve:
I. INFUNDADA los recursos de apelación interpuestos por el representante del Minis-
terio Público y el representante de la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de
corrupción,
II. CONFIRMARON la resolución del cinco de febrero del dos mil dieciséis —fojas sesenta
y cuatro— que declaró fundada la excepción de improcedencia de acción formulada
por la investigada Eva Giselle García León, respecto al delito de peculado doloso, en la
investigación que se le sigue por el citado delito y otro, en agravio del Estado.
III. EXIMIERON a los recurrentes del pago de las costas por la tramitación del recurso.
IV. MANDARON se remita los actuados al Juzgado Supremo de Instrucción, a fin de que
continúe el proceso según su estado.
Hágase saber y los devolvieron.

S.S.
RODRÍGUEZ TINEO / PARIONA PASTRANA / HINOSTROZA PARIACHI

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Octubre 2016 / Número 28 / Año 3

DERECHO
PROCESAL PENAL
DERECHO
PROCESAL PENAL
Área práctica
Doctrina Derecho procesal
Reflexiones penal
metodológicas mínimas ...

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
La “declaración” del imputado en
audiencia de prisión preventiva:
¿Es una verdadera declaración o afecta gravemente el
derecho a la no autoincriminación?*

Luis Arturo Bermeo Cevallos**


Escuela Técnica de la Policía Nacional del Perú. Sede Piura

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
Después de analizar las funciones del juez After analyzing the functions of the judge's
de investigación preparatoria, la audiencia preliminary investigation, the pre-trial deten-
de prisión preventiva y la declaración del tion hearing, and the statement of the accused
imputado, el autor se cuestiona acerca de si person, the author analyzes whether this
esta “declaración” efectuada en la audien- "statement" made at the pre-trial detention
cia de prisión preventiva ¿es una verdadera hearing is a true statement or if its valuation
declaración o su valoración afecta el dere- affects the right against self-incrimination.
cho a la no autoincriminación?
Keywords: Pre-trial detention hearing /
Palabras clave: Audiencia de prisión Declaration of the accused person / Self-
preventiva / Declaración del imputado / incrimination
Autoincriminación
Title: The "statement" of the accused person
Recibido: 12-08-16 in a pre-trial detention hearing. Is it a true
Aprobado: 05-10-16 statement or does it seriously affect the right
Publicado en línea: 01-11-16 against self-incrimination?

* El presente trabajo está dedicado con mucho aprecio y cariño para Cinthia Aracely Querevalu Ray-
mundo, por su forma de ser y por su incansable apoyo hacia mi persona.
** Abogado por la Universidad César Vallejo, maestrista en derecho penal por la Universidad Nacional
de Piura, profesor del curso de derecho penal en la Escuela Técnica de la Policía Nacional del Perú
(Piura), socio del estudio jurídico Bermeo Cevallos & Abogados Asociados (Piura).

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Penal Derecho procesal penal Luis Arturo Bermeo Cevallos

1. Introducción investigación preparatoria, la audiencia


El presente trabajo nace a raíz de de prisión preventiva y la declaración del
un caso práctico donde el representante imputado, para luego poder responder si
del Ministerio Público1 formuló acusa- la “declaración” efectuada por el imputa-
ción contra el ciudadano de iniciales do en la audiencia de prisión preventiva
W.A.P.C., como presunto autor del ¿es una verdadera declaración o afecta el
delito de robo agravado, en agravio de derecho a la no autoincriminación?
G.O.A.U. y B.I.N.U., ante el Primer
Juzgado de Investigación Preparatoria 2. Funciones del juez de investigación
de Piura. En su acusación ofrece como preparatoria
medios probatorios, entre otros, el Acta El proceso penal está diseñado en
de audiencia de prisión preventiva del tres etapas muy conocidas: a) fase de
26 de marzo del 2015. El fundamento investigación preparatoria (preliminar y
del representante del Ministerio Publico la investigación propiamente dicha), b)
para ofrecer dicha acta de audiencia fue fase intermedia, y c) juicio oral, y contie-
que el imputado de manera voluntaria, ne algunas herramientas que se inspiran
en presencia de su abogado y del juez de en la economía de los procedimientos y
garantías, había “reconocido” su partici- de los recursos disponibles, esto en razón
pación en los hechos imputados por la al debido proceso2.
Fiscalía, mostrando su arrepentimiento
al sostener: 2 Al respecto el Tribunal Constitucional ha
señalado: “Dentro de la teoría general del
[…] Si he cometido este hecho es porque proceso, encontramos que una condición casi
tengo una hija enferma, estoy arrepentido. indispensable para el inicio del proceso es la
existencia de partes procesales las que contra-
poniendo sus intereses ante un Juez, someten a
Esto me llamó poderosamente la su decisión la controversia planteada. Y es que
atención, ya que el representante del todo proceso se estructura sobre la base de dos
Ministerio Publico, antes que persecutor posturas encontradas o contrapuestas; además
de un órgano estatal jurisdiccional, imparcial
del delito es defensor de la legalidad y e independiente, supraordendo, encargado de
como tal debe actuar con objetividad. dirimir cuál de las dos posturas merece la tute-
En el presente artículo se desarrollarán, la del ordenamiento jurídico. La composición
del proceso penal en nuestro país no es ajeno a
desde un punto de vista doctrinario y dicha estructura, y ello en la medida que ante
jurisprudencial, las funciones del juez de la perpetración de una infracción punible, por
parte de una persona, el Estado va a reaccionar
a través de un órgano constitucionalmente
1 Ver el requerimiento de acusación en la reconocido al cual se le ha encargado, entre
Carpeta Fiscal N.° 621-2015, emitido por la otras cosas, el promover de oficio o a petición
Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de parte, la acción judicial en defensa de la
de Piura, o también la resolución emitida legalidad y de los intereses públicos tutelados
por el en el Primer Juzgado de Investigación por el derecho. Nos referimos al Ministerio
Preparatoria de Piura, Expediente N.° 1628- Público, quien va a sostener su tesis incrimi-
2015-75. natoria hasta conseguir la concretización del

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Doctrina práctica La “declaración” del imputado en audiencia ...

quieren orden judicial y —cuan-


IMPORTANTE do corresponda— las medidas
A diferencia del CdePP de 1940, don-
de protección;
de la detención preventiva se dicta- c) Resolver excepciones, cuestiones
ba sin audiencia, sin presencia de las previas y prejudiciales;
partes, el CPP actual ha fijado que se
d) Realizar los actos de prueba an-
debe realizar una audiencia, de tal
forma que se pueda garantizar el de- ticipada;
recho de las partes, que discurran las e) Controlar el cumplimiento del
posiciones oralmente y haya contra- plazo en las condiciones fijadas
dictorio frente al juez, en un escena- en este código.
rio de inmediación.
f) Ordenar, en caso de delito con
resultado de muerte, si no hubie-
En este sentido, nos enfocaremos
ra inscrito la defunción, y siem-
únicamente en la etapa intermedia, es-
pre que se hubiera identificado
pecíficamente en las funciones del juez
el cadáver, la correspondiente
de investigación, quien finalmente es
inscripción en el Registro Na-
quien controla dicha etapa, no obstante
cional de Identificación y Estado
al juez de la investigación preparatoria
civil.
se le asignan las siguientes funciones3
de conformidad con el art. 29 del CPP: Definitivamente la función del
- Realizar los actos procesales que juez de garantías4 tampoco debe sobre-
expresamente autoriza el CPP a re-
4 La reforma procesal penal latinoamericana
querimientos del Fiscal o a solicitud para el ejercicio de esos cometidos —control
de las demás partes. de la investigación preparatoria y dirección
de la etapa intermedia o de preparación del
- Tiene facultades para: juicio— ha configurado un órgano judicial sui
a) Autorizar la constitución de las generis. Los nombres que recibe son diversos.
partes como la del actor civil; Así, tenemos que el Código de la Provincia de
Buenos Aires lo denomina “juez de garantías”
b) Pronunciarse sobre las medidas (art. 23), al igual que el CPP de Chile (art. 70);
limitativas de derechos que re- la Ley Orgánica del Poder Judicial de Costa
Rica lo denomina “juez penal” (art. 107), al
igual que el CPP del Paraguay (art. 42); el CPP
de Colombia encarga la “función de control de
ius puniendi, a no ser que antes del término garantía” al “juez penal municipal”, mientras
del mismo solicite el sobreseimiento o retire su el CPP de Perú, siguiendo el modelo Italiano,
acusación. Con ello queda más que evidencia- lo denomina “juez de la investigación prepa-
do que la posición de este órgano autónomo ratoria” (art. 29), no así en Bolivia, que no se
del Estado es la de parte dentro del proceso”. alteró la denominación anterior a la reforma,
Tribunal Constitucional, Expediente N.° “juez de instrucción” (art. 54). Vid., San
0031-2009-PHC/TC, ff. jj. n.os 6 y 7. Martín Castro, César, “Acerca de la función
3 Arbulú Martínez, Víctor Jimmy, La inves- del juez de la investigación preparatoria”, en
tigación preparatoria en el nuevo proceso penal, Instituto de Ciencia Procesal Penal, portal web,
Lima: Instituto Pacífico, 2014, p. 96. p. 25. Disponible en: <bit.ly/1kyuZzK>.

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Penal Derecho procesal penal Luis Arturo Bermeo Cevallos

ponerse en las funciones de las partes


¿SABÍA USTED QUE?
procesales, así quedó establecido en el
Expediente N.° 2008-00341-2801-JR- [E]l derecho a la no autoincrimina-
PE-1-JIP-Moquegua, donde fija los ción […] tiene una relación intrín-
límites de la función jurisdiccional en seca e indisoluble con del derecho
la etapa preparatoria5: a la defensa, se traduce o encuentra
un referente material en el derecho
La labor de control del Juez de la a abstenerse de declarar, de guardar
Investigación Preparatoria no puede silencio, a mentir, o también llamado
interferir con la actividad del Ministe- reserva de la declaración o defensa
rio Público. Si es que las peticiones de material pasiva, adoptado por nues-
los investigados durante las diligencias tro Código adjetivo en el art. 71.2
preliminares no cumplen con los pre- d), en lo que a derechos del impu-
tado respecta y, sin duda alguna, es
supuestos necesarios para la admisión una garantía y barrera infranqueable
de pruebas o estas resulta impertinentes frente a la potestad estatal.
su rechazo no trasgrede el derecho de
defensa.
Estas funciones encomendadas, es 3. La audiencia de prisión preventiva
la manifestación de un sistema acusato- A diferencia del CdePP de 1940,
rio6, “[pues] la reforma procesal penal donde la detención preventiva se dictaba
radica la función de acusar en el mismo sin audiencia, sin presencia de las partes,
órgano público y autónomo de llevar el CPP actual ha fijado que se debe rea-
a cabo la investigación: el Ministerio lizar una audiencia, de tal forma que se
Público”. Así, “el Estado otorga las pueda garantizar el derecho de las partes,
competencias de acusación y decisión que discurran las posiciones oralmente
a dos organismos pertenecientes al y haya contradictorio frente al juez, en
mismo Estado, pero distintos entre sí, un escenario de inmediación8.
el Ministerio Público por un lado, y
los jueces con competencia penal por En efecto, ya el profesor Riego
otro, quienes de forma imparcial deben señalaba que en las últimas tres décadas
resolver conforme a derecho”7. se ha producido una enorme corriente
de cambios en cuanto a la regulación de
5 Cfr. Arbulú Martínez, La investigación
la prisión preventiva en casi todos los
preparatoria en el nuevo proceso penal, ob. cit., países de América Latina. Ese cambio
p. 96.
6 Reyna Alfaro, Luis Miguel, “El proceso García Manzor, “El modelo procesal penal
penal ¿acusatorio? ¿adversarial?”, en Reyna chileno”, en Reyna Alfaro, Luis Miguel,
Alfaro, Luis Miguel, (coord.), Proceso penal (coord.), Proceso penal acusatorio, fundamentos,
acusatorio, fundamentos, funcionamiento y cues- funcionamiento y cuestiones trascendentes, Lima:
tiones trascendentes, Lima: Instituto Pacífico, Instituto Pacífico, 2015, p. 133.
2015, p. 22. 8 Arbulú Martínez, La investigación prepara-
7 Moreno Holman, Leonardo y Francisco, toria en el nuevo proceso penal, ob. cit., p. 455.

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Doctrina práctica La “declaración” del imputado en audiencia ...

consistió fundamentalmente en el aban- cuando esté efectivamente detenido. La


dono del tradicional modelo asociado al audiencia se llevará acabo con el abogado
sistema inquisitivo en que la prisión pre- defensor12.
ventiva era consecuencia más o menos Ello porque la prisión preventiva
automática del sometimiento al proceso. como instituto es de jerarquía cons-
En la práctica la prisión preventiva fun- titucional ya que ningún derecho
cionaba como una pena anticipada, en constitucional es absoluto, como lo ha
el contexto de procesos penales de larga establecido el Tribunal Constitucional
duración, con limitadas oportunidades en reiterada jurisprudencia:
de defensa y donde las decisiones sobre
el encarcelamiento preventivo eran Considera el Tribunal Constitucional
tomadas por los jueces en la propia del que si bien la detención judicial preven-
procedimiento escrito9. tiva constituye una medida que limita la
libertad física, por sí misma, esta no es in-
El procedimiento es que el juez, constitucional. Sin embargo, por el hecho
dentro de las 48 horas siguientes al re- de tratarse de una medida que restringe la
querimiento, realizará la audiencia en la libertad locomotora, dictada pese a que,
mientras no exista sentencia condenatoria
que decidirá la prisión preventiva. En la firme, al procesado le asiste el derecho a
audiencia deberán estar obligatoriamen- que se presuma su inocencia; cualquier res-
te el fiscal, el imputado y el defensor (art. tricción de ella siempre debe considerarse
271)10. En efecto, el pronunciamiento la última ratio a la que el juzgador debe
de la decisión judicial debe ser de in- apelar, esto es, susceptible de dictarse solo
en circunstancias verdaderamente excep-
mediato, “no hay obligatoriedad para cionales y no como regla general. Ese, pues,
que concurra el imputado requerido a es el propósito del artículo 9.3 del Pacto
la audiencia, así se encuentre detenido Internacional de Derechos Civiles y Polí-
desde nivel policial”11, en efecto, no es ticos, según el cual “la prisión preventiva
de las personas que hayan de ser juzgadas
necesaria la presencia del imputado en la no debe ser la regla general”, y también
audiencia de prisión preventiva. Lo que la interpretación que de ella ha expresado
sí es necesario es su debida citación en su la Corte Interamericana de Derechos
domicilio real o procesal —si lo hubiere Humanos [Caso Suárez Rosero. Ecuador,
señalado—, o su conducción al Juzgado párrafo 77, en Sergio García Ramírez,
Jurisprudencia de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, UNAM, México
9 Riego, Cristhian, “¿Cuál es el futuro de la 2001, pág. 417]13.
prisión preventiva en América Latina?”, en
Castillo Alva, José Luis (coord.), Prisión
Preventiva, Lima: Instituto Pacífico, 2015, p.
115.
10 Arbulú Martínez, La investigación prepara- 12 Vid. Corte Suprema, Casación N.° 1-2007,
toria en el nuevo proceso penal, ob. cit., p. 455. Huaura: 26 de julio del 2007.
11 Quiroz Salazar, William F. El sistema de 13 Tribunal Constitucional, Expediente N.°
audiencia en el proceso penal acusatorio, Lima: 1091-2002-HC/TC, Lima: 12 de agosto del
Instituto Pacífico, 2015, p. 198. 2002, f. j. n.° 7.

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Penal Derecho procesal penal Luis Arturo Bermeo Cevallos

4. La declaración del imputado garantista y de tendencia adversarial,


La discusión en la doctrina pro- regula en el art. ix de su TP que “[n]adie
cesal es si la declaración del imputado puede ser obligado o inducido a decla-
constituye un medio de prueba como rar o a reconocer culpabilidad contra sí
la confesión, por ejemplo. Aquellos mismo […]”, reflejo del principio de no
que se pronuncian en sentido negativo autoincriminación en su más amplia y
estiman que el interrogatorio dirigido es contemporánea expresión, del derecho
un medio de información y de defensa, a la defensa16 y de la presunción de
y se halla configurado como una suerte inocencia17.
de invitación enderezada a requerir de
aquel, argumentos adversos a la acusa- 16 Nuestra Constitución Política regula el dere-
cho a la defensa en el inciso 14) del artículo
ción14. 139, señalando: “El principio de no ser pri-
vado del derecho de defensa en ningún estado
Para algunos académicos, la decla- del proceso. Toda persona será informada
ración del imputado juega una suerte inmediatamente y por escrito de la causa o
de estrategia defensiva, ya que puede ser las razones de su detención. Tiene derecho a
comunicarse personalmente con un defensor
necesario que el imputado declare a fin de su elección y a ser asesorada por este desde
de descargar respecto de los hechos que que es citada o detenida por cualquier auto-
el fiscal lo considere autor o partícipe. Se ridad”. Por su parte, dicho derecho también
es regulado por organismos internacionales.
concibe la declaración como un derecho. Para ello, la Convención Americana de De-
Durante todas las etapas del proceso, rechos Humanos no es ajena a este derecho
el imputado voluntariamente puede fundamental. Así, en el apartado b) del inciso
2 del artículo 8 se establece que “Durante el
declarar y ampliarla si fuera pertinente proceso, toda persona tiene derecho, en plena
y no aparezca como un procedimiento igualdad, a una comunicación previa y deta-
dilatorio o malicioso (art. 86.1 del CPP). llada de la acusación formulada”. En esa línea,
los apartados a) y b) del párrafo 3 del artículo
“En la investigación preparatoria, prestar 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
declaración ante el fiscal con la asistencia y Políticos establecen que durante el proceso
obligatoria de su abogado, cuando se toda persona acusada de un delito tendrá de-
recho, en plena igualdad, a ser informada sin
ordenando o él lo solicite. Podrá pres- demora, en un idioma que comprenda y en
tar su declaración en el juzgamiento forma detallada, de la naturaleza y las causas de
en la oportunidad que prevé el Código la acusación formulada contra ella; a disponer
del tiempo y de los medios adecuados para la
rituraio”15. preparación de su defensa y a comunicarse con
El Código Procesal Penal, fundado un defensor de su elección.
17 Respecto al derecho fundamental a la presun-
en un sistema acusatorio, en esencia ción de inocencia, el Tribunal Constitucional
establece: “En el Sistema Internacional de
14 Palacio, Lino Enrique citado por Arbulú Protección de los Derechos Humanos, el
Martínez, Víctor Jimmy, Derecho procesal derecho a la presunción de inocencia aparece
penal. Un enfoque doctrinario y jurisprudencial, considerado en el artículo 11.1 de la Decla-
t. II, Lima: Gaceta Jurídica, 2015, p. 43. ración Universal de los Derechos Humanos,
15 Arbulú Martínez, Derecho procesal penal, en el sentido de que ‘Toda persona acusada de
ob. cit., p. 43. delito tiene derecho a que se presuma su inocencia

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Definitivamente la autoincrimina- ción no sería más que “la crueldad esen-


cial e inherente de obligar a un hombre
a exponer su propia culpabilidad”18 y
mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme como tal no es algo del derecho mo-
a la ley y en juicio público en el que se le hayan
asegurado todas las garantías necesarias para su derno, sino que por el contrario, posee
defensa [...]’. De igual modo, el citado dere- raíces muy antiguas e inquisitivas
cho es enfocado en el artículo 14.2 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos Es por ello el derecho a la no auto-
y el artículo 8.2 de la Convención Americana incriminación a nuestro entender tiene
sobre Derechos Humanos. En relación con
esta última, ‘[...] la Corte ha afirmado que en una relación intrínseca e indisoluble
el principio de presunción de inocencia subyace el con del derecho a la defensa, se traduce
propósito de las garantías judiciales, al afirmar la o encuentra un referente material en
idea de que una persona es inocente hasta que su
culpabilidad es demostrada’. En concordancia el derecho a abstenerse de declarar, de
con estos instrumentos internacionales de pro- guardar silencio, a mentir, o también
tección de los derechos humanos, el artículo llamado reserva de la declaración o
2, inciso 24 de la Constitución establece que
‘Toda persona es considerada inocente mientras defensa material pasiva, adoptado por
no se haya declarado judicialmente su responsa- nuestro Código adjetivo en el art. 71.2
bilidad’. De esta manera, el constituyente ha d), en lo que a derechos del imputado
reconocido la presunción de inocencia como
un derecho fundamental. El fundamento del respecta y, sin duda alguna, es una ga-
derecho a la presunción de inocencia se halla rantía y barrera infranqueable frente a la
tanto en el principio-derecho de dignidad potestad estatal.
humana (‘La defensa de la persona humana y
el respeto de su dignidad son el fin supremo de la La jurisprudencia norteamericana,
sociedad y del Estado’, artículo 1 de la Consti- primero en el caso Gideon vs. Wainwrihgt
tución), como en el principio pro homine. Se
ha señalado en anterior oportunidad (cf. STC (1963) y después en el caso Miranda vs.
0618-2005-PHC/TC, fundamentos 21 y 22) Arizona (1966), desarrolló en su con-
que el derecho fundamental a la presunción tenido actual los alcances del derecho
de inocencia, en tanto que presunción iuris
tantum, implica que ‘[...] a todo procesado se a la no autoincriminación, a la previa
le considera inocente mientras no se pruebe su existencia de salvaguardas específicas que
culpabilidad: vale decir, hasta que no se exhiba aseguren una declaración libre e infor-
prueba en contrario. Rige desde el momento
en que se imputa a alguien la comisión de mada, la misma que estableció reglas de
un delito, quedando el acusado en condición observación obligatoria por los agentes
de sospechoso durante toda la tramitación del policiales, conocida como la “tarjeta
proceso, hasta que se expida la sentencia defini-
tiva’. De igual forma, se ha dicho (vid. STC Miranda”, curiosamente reproducida
2915-2004-PHC/TC, fundamento 12) que en casi toda película norteamericana
‘la presunción de inocencia se mantiene ‘viva’ de corte policial, probablemente como
en el proceso penal siempre que no exista una
sentencia judicial que, como corolario del cauce recordatorio sistemático y reiterado de
investigatorio llevado a cabo con las garantías
inherentes al debido proceso, logre desvirtuarla
[...]’”.Tribunal Constitucional, Expediente 18 En palabras de Stephen J. Field, ex juez
N.° 01768-2009-PA/TC Cusco, ff. jj. n.os 3, 4 asociado de la Corte Suprema de los Estados
y 5. Unidos.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 309-321 Actualidad Penal 315


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Penal Derecho procesal penal Luis Arturo Bermeo Cevallos

los derechos que tienen los ciudadanos esa decisión no podrá ser utilizada en
detenidos y el deber de los policías de su perjuicio; se le instruiría que tiene
respetarlos. Estos son: “tiene derecho derecho a la presencia de un abogado
de permanecer en silencio, todo lo que defensor, y que si no puede nombrarlo,
diga puede y será usado en su contra en se le designará un defensor de oficio. El
el tribunal, tiene el derecho de consultar derecho a que, si el abogado recién se
un abogado y de asistirse por el defensor incorporara a la defensa, el imputado
a lo largo del interrogatorio”19. puede consultar con el antes de iniciar
la diligencia y si es necesario el derecho
IMPORTANTE a pedir la postergación de la misma20.

Si bien el derecho a la prueba regu- 5. Respecto al caso en concreto.


la que las partes pueden producir la Reflexión final
prueba necesaria para acreditar sus
pretensiones, también lo es que ello Veamos, para empezar conforme ya
no es ilimitado; por ende, el derecho lo hemos advertido, el juez de garantías
a probar como uno de los componen- es quien dirige la audiencia de prisión
tes elementales del derecho a la tutela preventiva, funciones que están debida-
procesal efectiva, no es ilimitado.
mente reguladas en el los arts. 29 y 271
del CPP, este último regula el desarrollo
Entonces, previo a que declare el de la audiencia de prisión preventiva
imputado se le comunicará el hecho y en ninguna de ellas establece que se
objeto de imputación, los elementos de “puede recepcionar la declaración del
convicción y de prueba existentes, y las imputado en ese escenario”, y esto por
disposiciones penales que se consideren obvias razones, pues en dicha audiencia
aplicables, la calificación jurídica del en ningún momento se está discutiendo
delito. Se procederá igual cuando se trate la responsabilidad del imputado, sino
de cargos ampliatorios o de la presencia por el contrario lo que se discute es una
de nuevos elementos de convicción o medida cautelar la cual tiene otros fines
de prueba (art. 87 del CPP). Aquí está a los de la responsabilidad penal.
implícito el derecho constitucional de
En efecto, lo que se discute en
conocer los cargos que se le imputan.
dicha audiencia según la Casación N.°
Se le debe comunicar los derechos que
626-2013-Moquegua es lo siguiente: “i)
poseen, los que se encuentran enume-
Los fundados y graves elementos de con-
rados en el art. 71.2 del CPP como el
vicción, ii) la prognosis de pena mayor
derecho a abstenerse de declarar y que
a cuatro años, iii) el peligro procesal, iv)
19 Taboada Pilco, Giammpol, “La confesión en
el nuevo Código Procesal Penal”, en Instituto
de Ciencia Procesal Penal, portal web, pp. 2 y 20 Arbulú Martínez, Derecho procesal penal,
3. Recuperado de <bit.ly/2cJnBko>. ob. cit., p. 44.

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la proporcionalidad de la medida, y v) bilidad contra sí mismo […]”. Ello está


la duración de la medida”. también establecido en el art. 71.2.d) del
Asimismo, el representante del mismo cuerpo legal, el cual establece que
Ministerio Publico debe comprender en es un derecho del imputado “abstenerse
su requerimiento escrito los puntos que de declarar; y, si acepta hacerlo, a que
deberán ser debatidos en la audiencia su abogado defensor esté presente en su
de prisión preventiva, fundamentado declaración y en todas las diligencias en
cada extremo con exhaustividad. Esto que se requiera su presencia”.
posibilitará que la defensa lo examine Estas normas son las encargadas
antes de la audiencia, se prepare y pueda de regular el derecho el imputado a
pronunciarse sobre estos y que el juez autoinculparse. Consecuentemente, si
analice y resuelva cada uno, dividiéndose no existe regulación expresa donde se
el debate en cada una de los cinco puntos establezca que el imputado puede decla-
indicados, ejerciéndose contradicción rar en audiencia de prisión preventiva,
uno a uno, de modo que agotado uno menos puede reconocer su culpabilidad
se pasara al otro21. en dicha instancia; por ende, en el caso
Consecuentemente, el imputado en concreto, el acta de audiencia no
bajo ningún concepto puede declarar puede ser considerado como una decla-
en audiencia de prisión preventiva, ya ración, más todavía si en dicha acta no
que de hacerlo de manera voluntaria o se cumplió con lo estipulado por el art.
involuntaria ello no sería válido. En el 71.3 del CPP, esto es, que los derechos
caso en concreto, el imputado —a decir regulados en dicho dispositivo legal no
del titular de la acción penal— en la se hicieron constar en la referida acta, el
audiencia de prisión preventiva refirió cual debe ser firmado por el imputado
ser responsable; sin embargo, ello es y la autoridad competente. Razón por
jurídicamente inviable, pues en dicha la cual esta debe ser descartada como
audiencia no es la oportunidad ni la medio probatorio válido.
forma para que el imputado efectúe
alguna declaración. Bajo lo antes esbozado, tampoco
se podría aplicar lo dispuesto por el
El sustento de lo antes esbozado se
art. 376.1 del CPP que a letra señala:
encuentra en el art. ix.2 del CPP, el cual
“si el acusado se rehúsa a declarar total
señala que “[n]adie puede ser obligado o
o parcialmente, el juez le advertirá que
inducido a declarar o a reconocer culpa-
aunque no declare el juicio continuará,
21 Vid. Villegas Paiva, Elky Alexander, “Los
y se leerán sus anteriores declaraciones
ejes temáticos a ser debatidos en la audiencia prestadas ante el fiscal”, pues, conforme
de prisión preventiva: consideraciones a partir lo hemos advertido, lo señalado por
de la Casación N.° 626-2013-Moquegua”, en
Gaceta Penal & Procesal Penal, t. 82, Lima: el imputado en audiencia de prisión
abril del 2016, p. 12. preventiva no es una declaración previa.

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Penal Derecho procesal penal Luis Arturo Bermeo Cevallos

Otro punto a tener en cuenta es consecuencia, dentro del proceso judi-


si el simple hecho de que el imputado cial, en cualesquiera de sus etapas, por
presencie y escuche el desarrollo de la una actuación indebida u omisión del
audiencia de prisión preventiva en su juez, podemos encontrar un estado de
contra puede llevarlo a coactar su vo- indefensión, que no es otra cosa que el
luntad. Me explico: el art. 71.2.e) del impedimento jurídico de contradecir
CPP regula como derecho del imputado o alegar en el propio proceso penal, el
“que no se emplee en su contra medios ejercicio principalmente de su defensa,
coactivos, intimidatorios o contrarios a privando de esta forma de argumentar
su dignidad, ni a ser sometido a técnicas y expresar su posición (principio de
o métodos que induzcan o alteren su contradicción).
libre voluntad […]”; con ello, en el caso
particular en el que el imputado escuche […] Quedar jurídicamente en un estado
de indefensión es la violación de la garantía
la audiencia de prisión, donde se va dis- de la debida defensa en el proceso penal,
cutir su internamiento o no en un centro limitando o restringiendo al procesado de
penitenciario, ya de por sí significa una ejercer su derecho a la defensa de forma
intimidación hacia él y una forma de activa, restringiendo sin justificación jurí-
coactar su voluntad, la cual como tal dica o legal que pueda ejercer su derecho
a la defensa de forma debida y activa y
violenta su decisión de guardar silencio. consecuentemente la restricción de otros
Lo anterior se traduce finalmente como derechos de carácter procesal que se des-
la vulneración a su derecho a la defensa; prenden del propio derecho de defensa,
pues, en ese momento la defensa —por como el que puede realizar a través de un
no estar regulado— no podrá interrogar abogado defensor que realice la defensa téc-
nica de forma óptima, debida y oportuna22.
al imputado de acuerdo su teoría del
caso, menos el fiscal ni el juez pueden Si bien el derecho a la prueba
hacerlo. Hay que tener en cuenta que regula que las partes pueden producir
el imputado es el “sujeto pasivo del la prueba necesaria para acreditar sus
proceso”, pues es contra quien recae pretensiones23, también lo es que ello
directamente el ius puniendi del Estado;
por ende, el respeto de las garantías y
22 Rosas Alcántara, Joel, La nulidad del proceso
sus derechos deben ser estrictamente penal por el habeas corpus en la jurisprudencia
cumplidos: a la menor vulneración de del Tribunal Constitucional, Lima: Gaceta
ellos toda prueba deberá ser excluida. Jurídica, 2015, p. 77.
Más aún, si la presencia del imputado no 23 “Existe un derecho constitucional a probar,
aunque no autónomo, que se encuentra orien-
es obligatoria en la audiencia de prisión tado por los fines propios de la observancia o
preventiva por cuanto el fin de ella no tutela del derecho al debido proceso. Consti-
es recibir el testimonio del imputado. tuye un derecho básico de los justiciables de
producir la prueba relacionada con los hechos
Ergo, dicha circunstancia dejaría que configuran su pretensión o su defensa.
Según este derecho, las partes o un tercero legi-
al imputado en la indefensión. En timado en un proceso o procedimiento, tienen

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no es ilimitado; por ende, el derecho a prisión preventiva, presentada como


probar como uno de los componentes medio probatorio debe ser denegada en
elementales del derecho a la tutela pro- la Audiencia de control de acusación por
cesal efectiva, no es ilimitado. El Tribu- no ser lícita, caso contrario afectarían
nal Constitucional24 como máximo y gravemente el debido proceso y como
supremo intérprete de la constitución tal el derecho presunción de inocencia
ha señalado que el medio probatorio que opera como principio informado
debe contar con pertinencia, idonei- del proceso penal26.
dad, utilidad, licitud y preclusión o
eventualidad, de lo contrario pueden CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
ser denegadas25. Por ello, dicha acta de
El imputado bajo ningún concepto
el derecho a producir la prueba necesaria con la puede declarar en audiencia de pri-
finalidad de acreditar los hechos que configuran sión preventiva, de hacerlo de mane-
su pretensión o defensa. Así, por ejemplo, el ra voluntaria o involuntaria no sería
artículo 188 del Código Procesal Civil esta- válido, [si] en [un] caso […] concreto
blece que los medios probatorios tienen por el imputado […], en la audiencia de
finalidad acreditar los hechos expuestos por las prisión preventiva [refiere] ser res-
partes, producir certeza en el juez respecto de ponsable, […], ello es jurídicamente
los puntos controvertidos y fundamentar sus
decisiones. Se trata de un derecho complejo que inviable pues en dicha audiencia no
está compuesto por el derecho a ofrecer medios es la oportunidad ni la forma para
probatorios que se consideren necesarios, a que que el imputado efectúe alguna de-
estos sean admitidos, adecuadamente actuados, claración.
que se asegure la producción o conservación de
la prueba a partir de la actuación anticipada de
los medios probatorios y que estos sean valora- Sin embargo, hay que tomar en
dos de manera adecuada y con la motivación consideración que ello es algo preocu-
debida, con el fin de darle el mérito probatorio
que tenga en la sentencia. La valoración de la pante, pues los fines del proceso no pue-
prueba debe estar debidamente motivada por den estar por encima de los derechos del
escrito, con la finalidad de que el justiciable imputado, ya que la función del proceso
pueda comprobar si dicho mérito ha sido
efectiva y adecuadamente realizado”. Tribunal es la aplicación del derecho27; sin embar-
Constitucional, Expediente N.° 06712-
2005-PHC, Lima: 17 de octubre del 2005, f. 06712-2005-PHC, Lima: 17 de octubre del
j. n.° 15. 2005, f. j. n.° 26.
24 Tribunal Constitucional, Expediente N.° 26 Cfr. Villegas Paiva, Elky Alexander, La
979-2011/HC/TC, f. j. n.° 26. presunción de inocencia en el proceso penal pe-
25 Como ya lo ha señalado el Tribunal Consti- ruano, un estado de la cuestión, Lima: Gaceta
tucional, “las pruebas ofrecidas por las partes Jurídica, 2015, p. 76. Al respecto comparti-
se pueden denegar cuando importen pedidos mos lo sostenido por el autor, cuando afirma
de medios probatorios que no sean pertinen- que la presunción de inocencia actúa como
tes, conducentes, legítimos o útiles, así como derrotero a seguir durante todo el proceso,
manifiestamente excesivos [San Martín con lo que queda reflejado el corte garantista
Castro, César, Derecho procesal penal, 2.a del ordenamiento jurídico de un Estado.
ed. Lima, Editorial Grijley, 2003, p. 817]”, 27 Bermeo Cevallos, Luis Arturo, “El delito
Tribunal Constitucional, Expediente N.° descubierto y el delito probado en el proceso

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Penal Derecho procesal penal Luis Arturo Bermeo Cevallos

go, cuál será el futuro de la institución Finalmente, el acta de audiencia de


de la prisión preventiva, con este tipo de prisión preventiva del 26 de marzo del
problemas —al parecer no tan alentado- 2015, ofrecida por el titular de la Segun-
res—. No deja de tener razón Cristhian da Fiscalía Provincial Penal Corporativa
Riego, profesor de la Universidad de de Piura, como medio probatorio en
Portales (Chile), cuando afirma que el su requerimiento de acusación, donde
panorama para la prisión preventiva no el imputado señala en plena audiencia:
parece favorable en el futuro próximo. “[…] Si he cometido este hecho es
Las presiones a favor del incremento en porque tengo una hija enferma, estoy
su utilización probablemente se man- arrepentido […]”, no constituye una
tengan y no parece estarse creando una declaración, ya que no existe regulación
voluntad política a favor de resolver los legal que habilite ello, por el contrario
elementos estructurales que favorecen afecta el debido proceso en dos dimen-
su utilización dentro del proceso penal. siones el derecho del imputado a la no
Por otra parte, si bien no es probable autoincriminación30 y el derecho a la
un aumento importante en el uso de defensa.
la prisión en general, sí puede serlo un Por ello, compartimos la posición
aumento de la prisión preventiva en de Espinoza Ramos cuando afirma
relación con la pena formal28. categóricamente que se necesita un
El referido profesor culmina esta- cambio de concepción sobre el conte-
bleciendo que será posible el desarrollo nido del derecho a la no autoincrimi-
de un proceso sustentable de reforma nación, pues este derecho prohíbe que
que reduzca significativamente el uso la prueba no sea producto de la mente
de la prisión preventiva en la medida en del imputado. Sin embargo —sostiene
que se vayan dando dos procesos parale- el autor—, en los tiempos actuales,
los: por un parte se vayan produciendo donde la protección del ser humano se
mejoramientos progresivos en el funcio- erige en el corazón del ordenamiento
namiento del sistema de justicia penal, y,
por otra, que sectores más amplios de la 30 Al respecto, Espinoza Ramos señala “[…]
el derecho a la no autoincriminación es una
población y la opinión pública conozcan manifestación implícita del macro derecho al
y acepten los valores de un sistema de debido proceso, porque si bien no lo reconoce
justicia penal moderno, en especial la la Constitución, así está regulado en los artí-
culos 14 inciso 3 g) del Pacto Internacional de
presunción de inocencia29. Derechos Civiles y Políticos y por el artículo
8 inciso 2 literal g) de la Convención Ame-
ricana sobre Derechos Humanos”. Espinoza
inmediato”, en Actualidad Penal, n.° 21, Lima: Ramos, Benji, “Las intervenciones corporales
marzo del 2016, p. 138. como medidas restrictivas de derechos con
28 Cfr. Riego, “¿Cuál es el futuro de la prisión fines de búsqueda probatoria”, en Herrera
preventiva en América Latina?”, art. cit., p. Guerrero, Mercedes y Elky Villegas Paiva
118. (coords.), La prueba en el proceso penal, Lima:
29 Loc. cit. Instituto Pacífico, 2015, p. 261.

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jurídico y más aún en el proceso penal en el proceso penal, Lima: Instituto Pacífico,
donde la afectación de derechos se torna 2015.
más intensa, es de extrema importancia Moreno Holman, Leonardo y Francisco,
García Manzor, “El modelo procesal penal
que se reconozcan nuevos contenidos a chileno”, en Reyna Alfaro, Luis Miguel,
este derecho. Para ello, el referido autor, (coord.), Proceso penal acusatorio, fundamen-
propone “la interpretación evolutiva o tos, funcionamiento y cuestiones trascendentes,
mutación interpretadora del contenido Lima: Instituto Pacífico, 2015.
constitucionalmente protegido de los Taboada Pilco, Giammpol, “La confesión en el
nuevo Código Procesal Penal”, en Instituto
derechos fundamentales”31. Y vaya que de Ciencia Procesal Penal, portal web. Recu-
tiene razón, pues el imputado como perado de <bit.ly/2cJnBko>.
sujeto pasivo del proceso no tiene la Quiroz Salazar, William F. El sistema de au-
obligación de colaborar con su propia diencia en el proceso penal acusatorio, Lima:
incriminación32. Instituto Pacífico, 2015.
Reyna Alfaro, Luis Miguel, “El proceso penal
¿acusatorio? ¿adversarial?”, en Reyna Al-
6. Referencias bibliográficas
faro, Luis Miguel, (coord.), Proceso penal
Arbulú Martínez, Víctor Jimmy, Derecho pro- acusatorio, fundamentos, funcionamiento
cesal penal. Un enfoque doctrinario y jurispru- y cuestiones trascendentes, Lima: Instituto
dencial, t. II, Lima: Gaceta Jurídica, 2015. Pacífico, 2015.
Arbulú Martínez, Víctor Jimmy, La investiga- Riego, Cristhian, “¿Cuál es el futuro de la
ción preparatoria en el nuevo proceso penal, prisión preventiva en América Latina?”, en
Lima: Instituto Pacífico, 2014. Castillo Alva, José Luis (coord.), Prisión
Bermeo Cevallos, Luis Arturo, “El delito des- Preventiva, Lima: Instituto Pacífico, 2015.
cubierto y el delito probado en el proceso Rosas Alcántara, Joel, La nulidad del proceso
inmediato”, en Actualidad Penal, n.° 21, penal por el habeas corpus en la jurispruden-
Lima: marzo del 2016.
cia del Tribunal Constitucional, Lima: Gaceta
Espinoza Ramos, Benji, “Las intervenciones Jurídica, 2015, p. 77.
corporales como medidas restrictivas de
derechos con fines de búsqueda probato- San Martín Castro, César, “Acerca de la
ria”, en Herrera Guerrero, Mercedes y función del juez de la investigación pre-
Elky Villegas Paiva (coords.), La prueba paratoria”, en Instituto de Ciencia Procesal
Penal, portal web. Recuperado de <bit.
ly/1kyuZzK>.
31 Cfr. Espinoza Ramos, “Las intervenciones
corporales como medidas restrictivas de San Martín Castro, César, Derecho procesal
derechos con fines de búsqueda probatoria”, penal, 2.a ed., Lima: Grijley, 2003.
ob. cit., p. 263. Villegas Paiva, Elky Alexander, La presunción
32 “[…] La tensión me dominó y le apreté el de inocencia en el proceso penal peruano, un
cuello, pero estoy arrepentido […], por eso estado de la cuestión, Lima: Gaceta Jurídica,
es que vine hoy sábado temprano a denunciar 2015.
lo sucedido pero no fui totalmente sincero,
por eso es que he regresado en la tarde para Villegas Paiva, Elky Alexander, “Los ejes te-
denunciarme a mí mismo, la conciencia no máticos a ser debatidos en la audiencia de
me deja tranquilo [Confesión de un homicida. prisión preventiva: consideraciones a partir
Trujillo, 01-03-2008]”. Taboada Pilco, “La de la Casación N.° 626-2013-Moquegua”,
confesión en el nuevo Código Procesal Penal”, en Gaceta Penal & Procesal Penal, t. 82,
ob. cit., p. 1. Lima: abril del 2016.

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Doctrina práctica Derecho a tiempo razonable para preparar ...

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
Derecho a tiempo razonable para preparar
defensa y juicio inmediato por flagrancia
delictiva
Carmelo García Calizaya*
Juzgado Penal Unipersonal de Lircay-Angaraes, Huancavelica

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
El autor se cuestiona acerca de si la bre- The author raises questions about whether
vedad de la audiencia única de juicio the briefness of the unique hearing of the
inmediato por flagrancia delictiva —de immediate trial for criminal flagrancy —
carácter inaplazable— afecta el derecho de of urgent character— affects the right to
defensa, concretamente, el derecho a la ob- defense, specifically, the right to obtain re-
tención de tiempo razonable para preparar asonable time to prepare the defense, either
la defensa, sea para la negociación (salidas for the negotiation (alternative solutions)
alternativas) o refutación de la imputación. or rebuttal of the charge alleged.
Palabras clave: Juicio inmediato / Fla- Keywords: Immediate trial / Criminal
grancia delictiva / Derecho de defensa / flagrancy / Right to defense / Reasonable
Tiempo razonable. time
Recibido: 14-07-16 Title: Right to a reasonable time to pre-
Aprobado: 01-08-16 pare the defense and immediate trial for
Publicado en línea: 01-11-16 criminal flagrancy.

* Abogado por la Universidad Nacional del Altiplano Puno. Ex defensor público de Yauri-Espinar (Cusco),
juez titular penal unipersonal de Lircay-Angaraes (Distrito Judicial de Huancavelica).

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Penal Derecho procesal penal Carmelo García Calizaya

1. Introducción delictiva —de carácter inaplazable—


El proceso inmediato fue introdu- afecta el derecho de defensa, en su
cido al ordenamiento jurídico procesal dimensión de derecho a la obtención
penal peruano, por el CPP del 2004; sin de tiempo razonable para preparar la
embargo, como obligación del fiscal para defensa.
su incoación en casos de flagrancia de-
lictiva se establece a partir de la vigencia 2. Proceso inmediato por flagrancia
del D. Leg. N.° 1194, publicado el 30 El art. 446.1 del CPP, modificado
de agosto del 2015 en el diario oficial por D. Leg. N.° 1194, establece que el
El Peruano. fiscal debe solicitar la incoación del pro-
No cabe duda de que actualmente ceso inmediato, bajo responsabilidad,
el proceso inmediato por flagrancia cuando el imputado ha sido sorpren-
delictiva es el tema más resonante, ya dido y detenido en flagrante delito, en
sea por la rapidez y eficiencia de la re- cualquiera de los supuestos del art. 259
solución de los casos penales o por los del CPP .
2

polémicos fallos que se han producido, Nosotros insistimos en que solo


razón por la cual es que ahora estamos la flagrancia clásica (art. 259.1) y cuasi
con la atención fija en las consecuencias flagrancia (art. 259.2) se adecúan al
de su correcta o incorrecta aplicación1. supuesto del art. 446.1.a) del CPP; por
En un Estado constitucional y de- tanto, debe excluirse la flagrancia pre-
mocrático de derecho, la supuesta rapi-
dez introducida por el D. Leg. N.° 1194, 2 El art. 259 del CPP indica que existe flagrancia
de diminutos los plazos, parece arriesgar cuando:
1. El agente es descubierto en la realización
el cumplimiento de ciertas condiciones del hecho punible.
del debido proceso, dentro de las cuales 2. El agente acaba de cometer el hecho puni-
está el tiempo razonable para preparar la ble y es descubierto.
3. El agente ha huido y ha sido identificado
defensa, que constituye la manifestación durante o inmediatamente después de la
de la garantía constitucional de derecho perpetración del hecho punible, sea por
de defensa establecida por los tratados el agraviado o por otra persona que haya
presenciado el hecho, o por medio audio-
internacionales sobre derechos humanos visual, dispositivos o equipos con cuya
que ha suscrito el Perú. tecnología se haya registrado su imagen,
y es encontrado dentro de las veinticuatro
El propósito del presente trabajo (24) horas de producido el hecho punible.
es ensayar si la brevedad de la audiencia 4. El agente es encontrado dentro de las vein-
única de juicio inmediato por flagrancia ticuatro (24) horas después de la perpetra-
ción del delito con efectos o instrumentos
procedentes de aquel o que hubieren sido
1 Ugaz Zegarra, Fernando, “Proceso inmedia- empleados para cometerlo o con señales
to y flagrancia delictiva”, 27 de enero del 2016 en sí mismo o en su vestido que indiquen
[Actualización de Facebook]. Recuperado de su probable autoría o participación en el
<bit.ly/2az1VGp>. hecho delictuoso.

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sunta (art. 259.3 y 4), cuya existencia espionaje y tráfico ilícito de drogas el
descansa solo en la presunción a partir plazo es de 15 días naturales.
de indicios encontrados.
La redacción original establecía que ¿SABÍA USTED QUE?
se aplica el proceso inmediato en los
casos en que el imputado es sorpren- El juicio inmediato se realiza en el
dido y detenido en flagrante delito, lo día, una vez recibido el auto que in-
que podía interpretarse como que solo coa el proceso inmediato, sin exceder
72 horas; se lleva en audiencia oral
caben los dos primeros supuestos de fla- y pública, además en sesiones conti-
grancia, porque es mucho más evidente nuas e ininterrumpidas.
que no existiría la necesidad de actos de
investigación y, por tanto, la incoación
Dentro de los plazos indicados, se-
del proceso inmediato encuentra su
gún corresponda, el fiscal debe solicitar,
fundamento directo; sin embargo, la
al juez de la investigación preparatoria,
nueva regulación establece que procede
la incoación del proceso inmediato (art.
proceso inmediato en cualquiera de los
447.1).
supuestos establecidos en el art. 259
del CPP3. Luego, en el plazo de 48 horas de
requerimiento fiscal, el juez realiza la
3. Etapas y duración audiencia única de incoación para deter-
minar la procedencia o no del proceso
El proceso inmediato por flagrancia inmediato (art. 447.1)
se distingue por no tener las etapas de
investigación preparatoria formalizada El plazo para que el fiscal pueda
e intermedia. formular acusación una vez aprobada la
incoación del proceso inmediato es de
Las diligencias preliminares están 24 horas (art. 447.6).
determinadas por las actuaciones de la
policía o del fiscal, a consecuencia, de El juicio inmediato se realiza en el
la intervención del evento delictual en día, una vez recibido el auto que incoa el
flagrancia. proceso inmediato, sin exceder 72 horas
(art. 448.1); se lleva en audiencia oral y
Esta etapa tiene una duración de 24 pública, además en sesiones continuas e
horas en los delitos comunes. En cam- ininterrumpidas (art. 448.2).
bio, tratándose de delitos de terrorismo,
4. Derecho de defensa
3 Hurtado Huailla, Ana Cecilia y Luis Miguel
Reyna Alfaro, “El proceso inmediato: Va- Nuestra Constitución no reconoce
loraciones político-criminales e implicancias expresamente el derecho de defensa,
forenses del D. Leg. N.° 1194”, en Gaceta sino que consagra el “principio de no
Penal & Procesal Penal, t. 76, Lima: Gaceta
Jurídica, octubre del 2015, pp. 16 y 17. ser privado del derecho de defensa” (art.

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Penal Derecho procesal penal Carmelo García Calizaya

139.14), el cual resulta transgredido, del proceso y para la interpretación de


cuando se inobserva una norma procesal la norma adjetiva. Es una garantía por-
que incide en el derecho de defensa4. que el ordenamiento jurídico dota de
Todo ser humano, por el hecho de mecanismos legales para hacerlo valer
serlo, tiene derechos frente al Estado, de- durante el proceso .
8

rechos que este, o bien tiene el deber de Por ello, nuestro ordenamiento
respetar y garantizar o bien está llamado jurídico y las normas internacionales
a organizar su acción a fin de satisfacer su conciben el derecho de defensa como
plena realización. Uno de estos derechos pilar de cualquier tipo de procedimien-
que el Estado debe respetar y garantizar to y, por ende, como una garantía del
es el ejercicio pleno de la defensa5, en debido proceso. La defensa constituye
diferentes ámbitos en que medie un un verdadero requisito para la validez
conflicto, con mayor razón dentro de del proceso9, y la aplicación de la pena10.
un proceso judicial de índole penal en La esencia de este derecho a la
que se determinará la libertad o prisión defensa radica en que, una vez que se le
de una persona. haya informado de la acusación, debe
No olvidemos que el derecho de garantizarse al acusado “la posibilidad
defensa a su vez es el principio6 y garan- de ejercer su derecho de manera efectiva,
tía7 que constituye un principio, porque concreta y, en especial, con un margen
sirve de fundamento para el desarrollo de tiempo” adecuado para prepararla11.
El contenido esencial del derecho
4 Cfr. Oré Guardia, Arsenio, Manual derecho de defensa queda afectado cuando, en el
procesal penal, t. I, Lima: Reforma, 2011, p.
169.
seno de un proceso judicial, cualquiera
5 Mory Príncipe, Freddy, La investigación de las partes resulta impedido, por
del delito, el policía, el fiscal y el juez, derechos concretos actos de órganos judiciales de
fundamentales del imputado, Lima: Rodhas, hacer uso de los medios necesarios, sufi-
2012, p. 490.
6 Los principios son los fundamentos de algo, cientes y eficaces para ejercer la defensa
se entienden como proposiciones o verdades
que sustentan el saber o la ciencia jurídica.
Flores Polo, Pedro, Diccionario de términos
jurídicos, t. II, Lima: Editores importadores, 8 Pastor Salazar, Luis, La investigación del
1984, p. 340. Cfr. Revilla LLaza, Percy delito en el proceso penal, Lima: Iustitia, 2015,
Enrique (coord.), Principios fundamentales pp. 384 y 385.
del nuevo proceso penal, Lima: Gaceta Jurídica, 9 Pastor Salazar, La investigación del delito en
2013, p. 17. el proceso penal, ob. cit., pp. 384 y 385.
7 Las garantías importan el aseguramiento y/o 10 Gimeno Sendra, Vicente, Derecho penal,
protección contra algún riesgo o necesidad. p. 225, citado por Oré Guardia, Manual
Las identificamos con el concepto de tutela, derecho procesal penal, ob. cit., p. 170.
amparo o protección jurídica. Flores Polo, 11 Pérez Vaquero, Carlos, “El principio acusa-
Diccionario de términos jurídicos, ob. cit., p. torio según el Tribunal Europeo de Derechos
12. Cfr. Revilla LLaza, Principios fundamen- Humanos”, en Derecho y Cambio Social, p. 26.
tales del nuevo proceso penal, ob. cit., p. 17. Recuperado de <bit.ly/29VMjQG>.

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de sus derechos e intereses legítimos12. medios, para garantizar una adecuada


El ejercicio de derecho de defensa debe defensa15.
ser no solo permitido sino favorecido13.
El derecho de defensa es un atributo IMPORTANTE
genérico que comprende un conjunto de
garantías14 entre ellas el derecho a contar Solo la flagrancia clásica y cuasi fla-
grancia se adecúan al supuesto del
con el plazo razonable para organizar y art. 446.1.a) del CPP; por tanto, debe
preparar la defensa. excluirse la flagrancia presunta, cuya
existencia descansa solo en la presun-
5. Derecho a tiempo razonable para ción a partir de indicios encontrados.
preparar defensa
Los tratados internaciones sobre Así, el Pacto Internacional de Dere-
derechos humanos y el Título Prelimi- chos Civiles y Políticos del 16 de diciem-
nar de nuestro Código Procesal Penal bre de 1966 señala que:
establecen como parte del derecho de
defensa que toda persona tiene derecho Artículo 14. Igualdad de las personas
a que se le conceda un tiempo razonable […]
para que prepare su defensa.
3. Durante el proceso, toda persona acu-
El respeto a este derecho tiene sada de un delito tendrá derecho en
una importante incidencia en los plena igualdad, a las siguientes garantías
ordenamientos jurídicos de cada país, en mínimas:
especial sobre las normas que regulan los […]
procesos penales, puesto que su conte- b) A disponer del tiempo […] para la
nido debe respetar los estándares que a preparación de su defensa […].
nivel internacional se consideren como
los apropiados, en cuanto a tiempo y También, la Convención Americana
sobre Derechos Humanos de San José de
Costa Rica nos dice:

Artículo 8. Garantías judiciales:


12 STC, Exp. N.° 1230-2002-HC/TC. Cfr.
Reyna Alfaro, Luis Miguel, El proceso penal […]
aplicado conforme al Código Procesal Penal de 2. […]. Durante el proceso, toda persona
2004, Lima: Grijley, 2011, p. 221. tiene derecho, en plena igualdad, a las
13 Binder, Alberto, Ed Cape y Zaza Namora- siguientes garantías mínimas:
dze, Defensa penal efectiva en América Latina,
Bogotá: Ediciones Antropos, 2015, p. 92. […]
14 Espinoza Ramos, Benji, “El derecho a la
defensa en el nuevo Código Procesal Penal”, 15 Zambrano Pasquel, Alfonso, “Principios
en Revilla LLaza, (coord.), Principios fun- constitucionales y convencionales para la
damentales del nuevo proceso penal, ob. cit., p. justicia penal”, p. 10. Recuperado de <bit.
191. ly/2ac2LrV>.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 323-333 Actualidad Penal 327


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Actualidad

Penal Derecho procesal penal Carmelo García Calizaya

c) Concesión al inculpado del tiem- que contará el imputado o su defensor para


po […] para la preparación de su preparar defensa17.
defensa.
La determinación del plazo razo-
En el ámbito nacional, el art. ix.1 nable no está sujeta a un plazo fijo de
del Título Preliminar del CPP com- días, horas y meses, sino más bien a
prende esta manifestación de derecho las circunstancias particulares del caso
de defensa. concreto, para lo cual habrá de evaluarse
Art. IX. Derecho de defensa
la importancia del acto de defensa, el
1. Toda persona […] tiene derecho a que
tipo de audiencia o de acto procesal que
se le conceda un tiempo razonable para se practique y que requiera la defensa
que prepare su defensa […]. eficaz18.

Una estrategia que pueda conside- En algunos supuestos, el otorgamiento de


rarse eficaz requiere la adopción de una un tiempo razonable para preparar defensa
será más imperativo. Así por ejemplo cuan-
serie de pasos: identificación y análisis de do el imputado decide cambiar de abogado
la imputación; identificación y análisis defensor resulta imprescindible que el juez
de los medios de prueba en que aquella le otorgue un tiempo prudencial al nuevo
se basa; identificación de la defensa defensor, en aras de que planee y elabore
material y la defensa técnica que se defensa del imputado de la mejor manera .
19

adoptarán; organización de la defensa


Vale decir que el imputado, al con-
material y técnica; toda esta secuela exige
tar con este derecho, se debe sentir con la
tiempo, tiempo razonable16.
plena seguridad de recabar cómodamen-
Por tiempo razonable para preparar la te la información buscada y requerida,
defensa ha de entenderse aquel tiempo en las circunstancias apropiadas y sin
adecuado, justo o necesario que requiere presiones ni limitaciones de ninguna
el imputado, o mejor aún su defensa téc- naturaleza que dificulten u obstacu-
nica, para diseñar, desarrollar y ejecutar
de manera eficaz todos aquellos actos que
licen tal labor. Este derecho otorga al
le permitan desvirtuar o contradecir la imputado y a su abogado defensor la
pretensión penal dirigida en su contra. herramienta exacta para optimizar la
Ahora bien, el tiempo adecuado o justo tesis de defensa a esgrimir, dotando in-
para preparar la defensa, muchas veces, no cluso al abogado defensor de una suerte
está determinado por la norma, situación
en la cual será el propio juez, quien discre- de mecanismo adicional de exigibilidad,
cionalmente, y de acuerdo al caso concreto,
deberá establecer, en forma proporcional al 17 Cfr. Oré Guardia, Manual derecho procesal
acto procesal a realizarse, el tiempo con el penal, ob. cit., p. 182.
18 Cfr. Revilla Llaza, (coord.), Principios fun-
16 Cfr. Reyna Alfaro, Luis Miguel, Manual de damentales del nuevo proceso penal, ob. cit., p.
derecho procesal penal, Lima: Instituto Pacífico, 195.
2015, p. 283; Reyna Alfaro, El proceso penal 19 Oré Guardia, Manual derecho procesal penal,
aplicado, ob. cit., p. 236. ob. cit., p. 183.

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que le va a permitir accionar inmedia- A decir de la Corte Interamericana, este


tamente a su favor ante una situación derecho “obliga al estado a permitir el
acceso del inculpado al conocimiento del
de emergencia como podría ser, por expediente llevado en su contra” y le exige
ejemplo, asumir un caso con audiencia que se respete “el principio del contradicto-
ya señalada u otros20. rio, que garantiza la intervención de aquel
en el análisis de la prueba” (Caso Barreto
Leiva vs. Venezuela).
IMPORTANTE
En el caso del Tribunal Constitucional vs.
Nuestro ordenamiento jurídico y las Perú, la Corte Interamericana concluyó
normas internacionales conciben el que el Estado peruano había violado el
derecho de defensa como pilar de derecho al debido proceso porque “[e]l
cualquier tipo de procedimiento y, plazo que el Estado peruano había otor-
por ende, como una garantía del gado [por el Congreso de la República a
los magistrados] para ejercer su defensa
debido proceso. La defensa constitu-
fue extremadamente corto, considerando
ye un verdadero requisito para la va- la necesidad del examen de la causa y la
lidez del proceso, y la aplicación de revisión del acervo probatorio a que tiene
la pena. derecho cualquier imputado”.
Igualmente, en la sentencia del caso
También, nuestro Tribunal Consti- Castillo Petruzzi y otros vs. Perú, del 30 de
tucional, en el Expediente N.° 00156- mayo de 1999, la Corte Interamericana
2012-PHC/TC-Lima, reconoce el consideró que el Estado peruano había
derecho a contar con el tiempo y los me- violado este derecho, puesto que de acuer-
do al Código de Justicia Militar, una vez
dios adecuados para preparar defensa, en producida la acusación fiscal se concedía
basamento a las sentencias de la Corte a la defensa doce horas para conocer los
Interamericana de Derechos Humanos, autos, tiempo a todas luces insuficiente
al indicar que: y muy reducido para poder prepararla
adecuadamente21.
El derecho a contar con el tiempo y los
medios adecuados para preparar la defensa
se encuentra previsto en el artículo 8.2.c 6. Tiempo razonable para preparar
de la Convención Americana. En sentido defensa y juicio inmediato por fla-
similar el Título Preliminar del Código grancia
Procesal en su artículo IX reconoce que
toda persona “tiene derecho a que se le El plazo demasiado corto puede ser
conceda un tiempo razonable para que perjudicial para las partes procesales y
prepare su defensa”. para el propio juez que debe motivar la
sentencia, en la medida de que la bre-
vedad no se adapta proporcionalmente
20 Tello Ramírez, Jorge Juan, “El derecho a un a las circunstancias y características del
tiempo razonable para preparar la defensa en el
NCPP”, en Instituto de Ciencia Procesal Penal, 21 Tribunal Constitucional, Expediente N.°
p. 3. Recuperado de <bit.ly/2aoX1hV>. 00156-2012-PHC/TC-Lima, f. j. n.° 26.

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Penal Derecho procesal penal Carmelo García Calizaya

proceso; de lo contrario, permitirá tomar inmediato es inaplazable, estos es, rige


la decisión oportuna. lo establecido en el art. 85.
En cuanto al reemplazo del abo-
CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE gado defensor inasistente, el art. 85.1
prescribe: “[S]i el abogado defensor no
La implementación del proceso inme- concurre a la diligencia para la que es
diato por flagrancia delictiva no sin- citado, y esta es de carácter inaplazable
toniza con los principios y garantías
de un Estado constitucional y demo- será reemplazado por otro que, en ese
crático de derecho, concretamente, ya acto, designe el procesado, o por uno
que no se condicen el procedimiento de oficio22, llevándose adelante la dili-
sencillo, rápido y eficaz, y el derecho gencia”.
de defensa eficaz del procesado.
Si esto ocurre, el defensor público
o el abogado que en ese acto designe el
En el caso del proceso inmediato procesado es llamado de inmediato, por
por flagrancia, los plazos que trajo el lo que este definitivamente no estará
D. Leg. N.° 1194 arremeten al acusado en la capacidad de realizar en menos
dejando en estado de indefensión, el de 24 horas, un cúmulo de actos para
abogado defensor en ese escenario cum- una defensa eficaz del acusado; ya que
ple un papel simbólico. Incluso peor, no estará, física ni psicológicamente, en
tratándose de defensa pública que no se condiciones para elaborar una estrategia
abastece de tiempo, pocas veces realiza de defensa con estándar y rigor que el
un estudio minucioso de los casos, por caso requiere, porque para ello necesita
la cantidad de expedientes encomenda- tiempo.
dos, o porque lo designan en reemplazo La designación formal de un aboga-
del abogado privado inconcurrente de do no asegura la defensa eficaz; la defen-
manera inmediata, etc. sa eficaz también implica que el defensor
Bajo este procedimiento, entende- estudie de manera seria las cuestiones
mos que una persona involucrada en un planteadas, lo que le permitirá fundar
ilícito penal es sentenciada en menos de pretensiones que entonces le aparezcan
24 horas; dado que, una vez recibido el como viables o aptas a sus expectativas23.
auto que incoa el proceso inmediato, el
juez realiza la audiencia única de juicio 22 Alospartir de la vigencia de la Ley N.° 29360,
abogados proporcionados por el Estado,
inmediato en el día; excepcionalmente en forma gratuita, para la asesoría y patrocinio
la audiencia podrá llevarse a cabo dentro de las personas comprendidas en un proceso
penal, se denominan defensores públicos.
de las setenta y dos (72) horas, esto bajo 23 Palomino Amaro, Raúl M., “Aproxima-
responsabilidad (art. 448.1). ciones sobre la defensa eficaz en el proceso
penal desde la jurisprudencia”, en Alerta
Es más, el art. 488.2 del CPP se- Informativa. Loza Avalos abogados, Lima: 24
ñala que la audiencia única de juicio de setiembre del 2014, p. 18. Recuperado de

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La adopción de los mecanismos de “La tutela de los derechos y liber-


defensa a ejercitar exige la evaluación tades fundamentales debe desplegar
del caso en concreto, en función a la también su eficacia respecto al sujeto in-
información obtenida. Ello demanda fractor, cuya dignidad personal no puede
la notificación con antelación del con- desconocer el Estado democrático”25.
tenido de los cargos atribuidos y de sus “Las tensiones en la aplicación del
elementos de convicción, solo así se proceso inmediato en casos de flagran-
podrá gestionar los medios para armar cia, evidencian que una sentencia o
una estrategia de defensa, sea para admi- la condena fácil, rápida y efectiva no
tir o refutar la imputación, no solo con constituirían más que una quimera, un
argumentos sino con pruebas. monstruo cuya única consecuencia es
Sin embargo, por el apremio del la devastación del individuo, en cuanto
tiempo, cuando por sorpresa se asume a sus derechos fundamentales”26, entre
el caso, el abogado defensor difícilmente los cuales se halla el derecho al tiempo
podrá cubrir las exigencias que carac- razonable para preparar la defensa.
teriza una defensa eficaz, es por ello
que, muchas veces, se acogen a salidas 7. Conclusiones
alternativas en perjuicio del procesado,
• La implementación del proceso
ya que realizando un examen mesurado
inmediato por flagrancia delictiva
y con calma pudo haberse logrado la
no sintoniza con los principios y ga-
absolución o la reducción de la pena a
rantías de un Estado constitucional
favor del patrocinado.
y democrático de derecho, concre-
Tal fue el caso de Silvana Buscaglia tamente, ya que no se condicen el
Zapler, mujer que agredió al suboficial procedimiento sencillo, rápido y
de la PNP Elías Quispe Carbajal en el
aeropuerto Jorge Chávez de la ciudad de
Lima, quien fue procesada bajo la apli-
cación del proceso inmediato y se acogió “El populismo penal es una enfermedad
a la terminación anticipada, por lo cual crónica que debemos eliminar de nuestra
práctica jurídica”, en Legis.pe, Lima: 21 de
fue condenada por la Corte Superior
diciembre del 2015. Recuperado de <bit.
de Justicia del Callao a seis años y ocho ly/2aa8gK3>.
meses de cárcel. “No se trata de exculpar 25 Sota Sánchez, André, “Programa penal de la
a Silvana Buscaglia. Es perfectamente Constitución Política de 1993 y el derecho penal
constitucional peruano”, en Gaceta Constitucio-
reprochable su conducta. El problema nal, t. 60, Lima: Gaceta Jurídica, diciembre
es [la desproporcionalidad] de la pena”24. del 2012, p. 295.
26 Ugaz Zegarra, Fernando, “Reflexiones sobre
su aplicación en casos de flagrancia. Proceso
<bit.ly/1vugCPF>. inmediato: celeridad extrema y consecuencias
24 Cfr. Minaya Ramos, Juan Leonardo co- prácticas”, en La Ley, Lima: 1 de febrero del
mentando a Campos Bernal, Heber Joel. 2016. Recuperado de <bit.ly/2aoYzbP>.

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Penal Derecho procesal penal Carmelo García Calizaya

eficaz, y el derecho de defensa eficaz Penal & Procesal Penal, t. 76, Lima: Gaceta
del procesado. Jurídica, octubre del 2015.
Flores Polo, Pedro, Diccionario de términos
• El Pacto Internacional de Derechos jurídicos, t. II, Lima: Editores importadores,
Civiles y Políticos, la Convención 1984.
Americana sobre Derechos Humanos Minaya Ramos, Juan Leonardo, comentando a
de San José de Costa Rica y el Título Campos Bernal, Heber Joel. “El populismo
penal es una enfermedad crónica que debe-
Preliminar del Código Procesal Penal mos eliminar de nuestra práctica jurídica”,
establecen, como manifestación del en Legis.pe, Lima: 21 de diciembre del 2015.
derecho de defensa, que toda persona Recuperado de <bit.ly/2aa8gK3>.
tiene derecho a que se le conceda un Mory Príncipe, Freddy, La investigación del
delito, el policía, el fiscal y el juez, derechos
tiempo razonable para que prepare su fundamentales del imputado, Lima: Rodhas,
defensa. 2012.
• En el proceso inmediato por fla- Oré Guardia, Arsenio, Manual derecho procesal
grancia, una persona es sentenciada penal, t. I, Lima: Reforma, 2011.
Palomino Amaro, Raúl M., “Aproximaciones
en menos de 24 horas, ya que la
sobre la defensa eficaz en el proceso penal
audiencia única de juicio inmediato desde la jurisprudencia”, en Alerta Infor-
se realiza en el día, apenas recibido el mativa. Loza Avalos abogados, Lima: 24 de
auto que incoa el proceso, y excep- setiembre del 2014. Recuperado de <bit.
ly/1vugCPF>.
cionalmente sin exceder las 72 horas.
Pastor Salazar, Luis, La investigación del delito
• Esta realidad afecta el derecho a en el proceso penal, Lima: Iustitia, 2015.
tener tiempo razonable para prepa- Pérez Vaquero, Carlos, “El principio acusatorio
rar defensa, sea para la negociación según el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos”, en Derecho y Cambio Social.
(salidas alternativas) o refutación de Recuperado de <bit.ly/29VMjQG>.
los cargos imputados. Revilla LLaza, Percy Enrique (coord.), Princi-
• Resulta difícil que en menos de pios fundamentales del nuevo proceso penal,
24 horas se pueda elaborar una es- Lima: Gaceta Jurídica, 2013.
trategia de defensa con estándar y Reyna Alfaro, Luis Miguel, El proceso penal
aplicado conforme al Código Procesal Penal
exigencia que la naturaleza de cada de 2004, Lima: Grijley, 2011.
caso impone, dado que para ello se Reyna Alfaro, Luis Miguel, Manual de derecho
requiere tiempo. procesal penal, Lima: Instituto Pacífico,
2015.
8. Referencias bibliográficas Sota Sánchez, André, “Programa penal de la
Constitución Política de 1993 y el derecho
Binder, Alberto, Ed Cape y Zaza Namoradze, penal constitucional peruano”, en Gaceta
Defensa penal efectiva en América Latina, Constitucional, t. 60, Lima: Gaceta Jurídica,
Bogotá: Ediciones Antropos, 2015. diciembre del 2012.
Hurtado Huailla, Ana Cecilia y Luis Miguel Tello Ramírez, Jorge Juan, “El derecho a un
Reyna Alfaro, “El proceso inmediato: Va- tiempo razonable para preparar la defensa
loraciones político-criminales e implicancias en el NCPP”, en Instituto de Ciencia Procesal
forenses del D. Leg. N.° 1194”, en Gaceta Penal. Recuperado de <bit.ly/2aoX1hV>.

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Doctrina práctica Derecho a tiempo razonable para preparar ...

Ugaz Zegarra, Fernando, “Proceso inmediato consecuencias prácticas”, en La Ley, Lima:


y flagrancia delictiva”, 27 de enero del 2016 1 de febrero del 2016. Recuperado de <bit.
[Actualización de Facebook]. Recuperado de ly/2aoYzbP>.
<bit.ly/2az1VGp>. Zambrano Pasquel, Alfonso, “Principios
Ugaz Zegarra, Fernando, “Reflexiones so- constitucionales y convencionales para
bre su aplicación en casos de flagrancia. la justicia penal”. Recuperado de <bit.
Proceso inmediato: celeridad extrema y ly/2ac2LrV>.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 323-333 Actualidad Penal 333


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Doctrina práctica Gestionando procesos y mejorando el CPP

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
Gestionando procesos y mejorando el
Código Procesal Penal
Eficiencia y eficacia en la gestión de procesos penales,
retos contra los paradigmas procesales
Carlos Germán Gutiérrez Gutiérrez*
Universidad de Trujillo

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
El autor resalta las “prácticas” realizadas The author brings into focus the "practices"
por los operadores jurídicos en el contexto carried out by legal operators in the context
de la aplicación del Código Procesal Penal of the implementation of the Code of Crimi-
(D. Leg. N.° 957), calificándolas de “bue- nal Procedure (Legislative Decree N.° 957),
nas” o “erróneas” según su análisis; más describing them as "good" or "wrong", in
accordance with his analysis. Moreover, it
aún, centra su atención en estas últimas, centers its attention in the latter, proposing
proponiendo alternativas para superarlas. alternatives to supersede them.
Palabras clave: Uso racional de recursos Keywords: Rational use of resources /
/ Logro de metas / Costumbres asimiladas Goals achievement / Customary norms
en el ámbito judicial. assimilated in the judicial sector.
Title: Managing processes and improving
Recibido: 26-07-16 the Code of Criminal Procedure. Efficiency
Aprobado: 28-09-16 and efficacy in the management of criminal
Publicado en línea: 01-11-16 processes, challenges against the procedural
paradigms.

* Magíster en Derecho con mención en Ciencias Penales y doctor en Derecho por la Universidad
Nacional Pedro Ruiz Gallo. Docente universitario en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal en la
Escuela de posgrado de la Universidad Nacional de Trujillo. Juez del Primer Juzgado Penal Colegiado
de la Corte Superior de Justicia de La Libertad.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 335-353 Actualidad Penal 335


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Actualidad

Penal Derecho procesal penal Carlos Germán Gutiérrez Gutiérrez

1. Introducción y ordinarios regulados bajo el D. Leg.


En la actividad que desarrollamos N.° 1241 y Código de Procedimientos
como operadores del derecho, ya sea
integrando algunas de las agencias 1 El D. Leg. N.° 124 (publicado el 15 de junio
jurídicas, operativas, de comunicación de 1981) implementó el proceso penal sumario
vigente aun en Lima. Este señalaba lo siguiente
o desde la defensa, podemos verificar en su art. 6: “Vencido el plazo señalado en
que, dentro de los actos desarrollados el Artículo anterior, el Juez, sin más trámite,
deberá pronunciar la resolución que corres-
desde la denuncia hasta la sentencia o ponda en el término de 15 días. La sentencia
ejecución de esta, principalmente se condenatoria deberá ser leída en acto público,
aplica el texto expreso y literal de la ley con citación del Fiscal Provincial, del acusado
y su defensor, así como de la parte civil. La ab-
o por lo menos se cree que es correcta la solutoria simplemente se notificará”. Pero han
interpretación literal que se realiza, pero tenido que pasar aproximadamente 34 años
ello algunas veces es solo un paradigma para que con el pronunciamiento del TC en la
sentencia 00154-2007-PHC/TC-Lima, del 30
jurídico, es decir, repetir por costumbre de marzo del 2007, y luego la “Propuesta de
y convertirlo en una práctica que es por solución como política jurisdiccional al embal-
muchos entendida y asumida como co- samiento y colapso de procesados contumaces
pendientes de lectura de sentencia” elaborada
rrecta y permaneciendo en esa creencia por el Dr. Baltazar Morales Parraguez, juez
como zona de confort funcional; sin penal supremo provisional de Lima, de oc-
embargo, para otros no es así, ya que tubre del 2013 —precisando que ya lo había
presentado anteriormente el 4 de julio del 2011
resultan justificadas desde la perspectiva en el VIII Plenario Penal del 2011, véase <bit.
de la eficiencia y la eficacia, o desde los ly/2eBMrGY>, fecha de consulta:14 de junio
costos y beneficios, pero siempre será sin del 2016—. Posteriormente se emite el Recurso
de Nulidad N.° 4040-2011- Lima, por la Sala
afectar o vulnerar derechos de alguna de Penal Permanente de la Corte Suprema de
las partes. Justicia de la República, el 29 de noviembre del
2012, disponiendo como precedente vinculan-
En este ensayo resaltaré las mu- te normativo que se proceda a la lectura de sen-
chas “buenas prácticas” o “erróneas” tencia en los casos de procesos ordinarios con
quienes se encuentren presentes, siendo un acto
que existen en el contexto del Código de notificación, pero no señala para procesos
Procesal Penal —D. Leg. N.° 957 (en sumarios. Posteriormente, el 28 de noviembre
adelante NCPP)—, solo algunas para del 2013 el Consejo Ejecutivo del Poder Judi-
cial aprueba la Directiva N.° 012-2013-CE-
recordarlas y asimismo propondré otras PJ, denominada “Procedimiento del acto de
para su evaluación, crítica o para poner Lectura de sentencia condenatoria previsto en
en operatividad futura. el Código de Procedimientos Penales de 1940
y el Decreto Legislativo N.° 124”, a iniciativa
Un ejemplo de ello es que recién del doctor Giammpol Taboada Pilco, integran-
te del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial,
después de 34 años (hasta el 2015), considerando que es factible proceder válida-
todos estábamos convencidos —porque mente al acto de lectura de sentencia al acusado
se consideraba como práctica o al pare- inconcurrente con las previsiones señaladas en
la directiva respetándose el derecho de defensa,
cer por una cuestión de interpretación Para recién con el D. Leg. N.° 1206, publicado
literal— que para los procesos sumarios el 23 de setiembre del 2015, modificar el art.

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Doctrina práctica Gestionando procesos y mejorando el CPP

Penales, vigente aún en parte de Lima, gestión del despacho y proceso penal en
era entendido como correcto y legal oposición a los paradigmas procesales.
que para la lectura de una sentencia
condenatoria debía estar presente el 4. Eficiencia y eficacia: conceptos de
acusado, caso contrario no podía leerse aplicación (el uso racional de los
la sentencia; y ahora ya aceptado, apro- medios y logro de metas)
bado y normado, que solo se trataba de
En el sistema de justicia penal, los
un acto previo de citación, pero que no
conceptos de eficiencia y eficacia deben
era un requisito imperativo su presencia
ser apreciados según el actuar de cada
para la lectura de sentencia, curiosa
una de las partes o de los órganos es-
anécdota judicial registrada en la historia
tatales respecto a sus competencias. En
y de la cual fuimos y seguimos siendo
este punto nos referiremos a la Fiscalía2
protagonistas.
2 Con la reforma procesal en el Perú, vigente a
partir del 2004 —cuya aplicación es progresi-
IMPORTANTE va a nivel nacional— , aun cuando la LOMP
y la Ley de la Carrera Fiscal no establece
En el sistema de justicia penal, los despachos de decisión temprano ni despachos
conceptos de eficiencia y eficacia de- de investigación, la Fiscalía de la Nación en
ben ser apreciados según el actuar de Perú autorizó la estructura de fiscalías corpo-
cada una de las partes o de los órga- rativas integradas por grupos de despachos
y equipos de trabajo fiscal conformados en
nos estatales respecto a sus compe- fiscalías corporativas y al interior de estas en
tencias. despachos fiscales de decisión temprana y
despachos de Investigación, que por el trans-
curso del tiempo y aun ante la ausencia de
marco normativo que lo autorice y la realidad
2. Problema de carga procesal en algunos distritos fiscales
como Piura se han reestructurado perdiendo
¿Existen circunstancias que posibi- vigencia los despachos de decisión temprana
litan la eficiencia y eficacia de la gestión para todos los fiscales asumir competencia sin
del despacho y proceso penal en oposi- una subespecialidad, en tanto que por ejemplo
en la Provincia de Trujillo aún se mantienen
ción a los paradigmas procesales? los despachos corporativos pero al interior de
cada una se asigna una cantidad distinta de
3. Hipótesis fiscales para casos que consideran de decisión
temprana. Así en la Primera Fiscalía Corpo-
Sí existen circunstancias que po- rativa solo tres fiscales adjuntos provinciales
conocen casos delitos de omisión de asistencia
sibilitan la eficiencia y eficacia de la familiar y conducción en estado de ebriedad y
coacción laboral, repotenciando con un mayor
número los equipos fiscales de investigación
285-B del CdePP (también lo establecido en el que conocen los demás delitos; en tanto
art. 6 del D. Leg. N.° 124), estableciendo que que la Segunda Fiscalía Corporativa tiene
la sentencia tanto para procesos sumarios como un mayor número de fiscales para decisión
ordinarios será leída ante quienes comparezcan, temprana, pero mayor número de delitos a
señalando las pautas de notificaciones previas; los antes indicados; y finalmente en la misma
como también lo señala el NCPP en el art. 396. localidad, inclusive en la misma sede de Tru-

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y luego al Poder Judicial3. si existe o no causa probable; siendo así,


Tanto en la Fiscalía como en el las metas en calificación de denuncias o
Poder Judicial el uso racional de los de los actos de investigación inmediatos
medios guarda estrecha y directa rela- (casos fiscales) corresponden a pronun-
ción con el recurso humano que en los ciarse por el archivo liminar, aplicación
distritos fiscales como en ciudades de de principio de oportunidad, acuerdo
Trujillo, Chiclayo y Piura (capitales de reparatorio, acusación directa, incoación
departamentos y de distritos fiscales de de proceso inmediato o formalizar in-
la zona norte de Perú), lo constituye la vestigación preparatoria, luego de esto
escasa cantidad de fiscales provinciales, último, disponer la realización de actos
fiscales adjuntos provinciales, asistentes de investigación necesarios para que en
de función fiscal, asistentes administra- su momento se analice si corresponde
tivos, peritos forenses de medicina legal, formular el requerimiento de sobresei-
así como la logística e infraestructura, e miento —que implica su archivo por el
incluyo al más importante y escaso, por juez de investigación preparatoria— o
lo agotable, “el tiempo” para desarrollar de ser el caso formular requerimiento
las actividades de su competencia, entre acusatorio ante la verificación de una
otros recursos y medios. Similar circuns- causa probable y suficientes elementos
tancia ocurre en el Poder Judicial, donde de convicción para inicio de juzga-
se advierte la necesidad de la implemen- miento y probable posterior condena
tación de nuevos juzgados (JIP, JUP, como pretensión fiscal. Como puede
JPC) o mayor dotación de especialistas advertirse, cada acto fiscal persigue un
legales o asistentes judiciales. objetivo sea antes de la acusación o con
la formulación dicho requerimiento.
En la fiscalía el logro de metas, en Para ello, el sistema fiscal deberá hacer
primer término, se centra en determinar uso de todos sus recursos; por el contra-
rio, el uso no racional de estos recursos
jillo, la tercera fiscalía provincial penal tiene
equipos de decisión temprana que conocen genera serios problemas como la carga
casos que por naturaleza corresponderían a los sobreabundante de casos —a todas luces
despachos de investigación. Debe tenerse en inmanejable— que se ve reflejado en el
cuenta además, que de las fiscalías corporativas
mencionadas existen en los distritos fiscales del Sistema de Gestión Fiscal (SGF)4 a tra-
Perú, fiscalías corporativas de crimen organi- vés de los reportes por plazos en colores
zado y fiscales corporativas de corrupción de (verde, ámbar y rojo), advirtiéndose
funcionarios, debiéndose agregar las fiscalías
especializadas para delitos ambientales y de-
litos de tráfico ilícito de drogas, entre otros.
3 Ya sea en los juzgados de investigación pre- 4 Sistema de Gestión Fiscal (SGF), aplicativo
paratoria (JIP) y los juzgados de juzgamiento informático del Ministerio Público-Fiscalía
sean estos juzgados unipersonales (JUP) y de la Nación (Perú), para todos los despachos
juzgados penales colegiados (JPC), cuyas fiscales y de control, que permite, entre otros,
competencias material y funcional están el registro, ingreso y seguimiento de casos que
establecidas en los arts. 28 y 29 del NCPP. se desarrollan en las fiscalías a nivel nacional.

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que un gran número de estos casos se con una carga judicial por juzgado cole-
encuentran con plazos vencidos. giado en juzgamiento simultáneo de más
En tanto que en el Poder Judicial de medio ciento de casos por juzgado en
a manera de ejemplo, en la ciudad de plena actividad probatoria.
Trujillo en 11 juzgados de investiga-
ción preparatoria se dictan autos de 5. La gestión de despacho y gestión del
enjuiciamiento en una sola audiencia proceso penal
generándose así una carga judicial que La gestión de despacho entendida
luego será de competencia de 8 juzga- como la administración de los recursos
dos unipersonales; además, de estos 11 con los que se cuenta tanto en grupo
juzgados de investigación preparatoria humano, logístico e infraestructura,
se suma la carga generada por los casi 9 termina representado en la gestión de
juzgados de investigación preparatoria procesos de la fiscalía. El despacho fiscal
de las diversas provincias, tanto cercanas debe estar integrado por lo regular, por
como lejanas de Trujillo, que suman un un fiscal provincial y dos fiscales adjun-
total de 20 juzgados de investigación tos provinciales que a su vez cuentan con
preparatoria, los mismos que generan 2 o 3 asistentes; sin embargo, a pesar de
casos para competencia de dos juzgados que en el Perú la organización de los
colegiados supraprovinciales. En el caso
de los juzgados colegiados, la conclusión
vincial de Trujillo, pues este despacho registra
del proceso, por lo general, no se lleva a en su agenda diaria un promedio entre 15 y
cabo en una audiencia sino en sesiones 24 sesiones de audiencia con reos en cárcel en
continuadas y aparentemente en un un solo día, señalándose para cada caso apro-
ximadamente entre 15 a 30 minutos, tiempo
número indeterminado por las frustra- en el que tan solo se examinan 1 o 2 testigos
ciones atribuibles no al órgano jurisdic- y se continua ese caso siete días después, para
cional sino a las partes, a los órganos de luego dar lugar a una mini audiencia y así
terminar todos los casos de la agenda diaria,
pruebas, por notificaciones, logística todos los días de la semana. Esta circunstancia
como videoconferencias, u otras de ca- pareciera increíble pero es real, aun con un
rácter penitenciario, generándose un mayor índice de sentencias de conformidad
por conclusión anticipada de juicio ante JPC,
efecto colateral antisistémico, como son pero que refleja a la vez una menor cantidad
las reales mini sesiones5 y concurriendo de sentencias por proceso especial de termi-
nación anticipada de proceso ante JIP. Este es
un riesgo que la comunidad está asumiendo
5 Véase, el concepto mini-sesiones en Neyra a pesar de la abrumadora cantidad de casos.
Flores, José Antonio, “Manual de juzga- El recordar cada uno de estos casos, seguir
miento, prueba y litigación oral en el nuevo la secuencia de los mismos, la inmediación
modelo procesal penal”, Lima: Academia de que corresponde para decidir en cada uno,
la Magistratura, s/f., pp. 33 y 34. Recuperado el cansancio que amenaza la fortaleza de los
de <bit.ly/1U8iiIf>, (fecha de consulta: 14 de magistrados, son algunas de las circunstancias
junio del 2016). El término mini-sesiones, me que presenta el sistema de justicia local, cuyos
permite describir la realidad de la que soy tes- responsables serían —desde larga data— tanto
tigo como Juzgado Penal Colegiado Suprapro- fiscales, abogados y jueces.

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despachos fiscales forman parte de una cuando se está frente a una causa pro-
Fiscalía corporativa, designándose con bable o no, en la medida de que en la
este fin a un fiscal provincial coordina- mayoría de los casos es posible la apli-
dor, eso es relativo en la realidad pues cación de salidas alternativas —como el
la organización mencionada constituye principio de oportunidad— y archivos
una estructura formal, y en su mayoría —por no existir indicios ni elementos
cada uno de los casos fiscales se gestionan necesarios para formular una acusa-
de manera individual —esto es, “cada ción—, debiéndose realizar los actos de
fiscal con su caso”— sin la coordinación, investigación necesarios y no reiterativos
asistencia y debate al interior del despa- ni repetitivos para evitar la existencia de
cho fiscal que lo conforma. Todo esto, en una carga procesal sin futuro.
abierta contradicción con la concepción
de un despacho corporativo. ¿SABÍA USTED QUE?
Por otra parte, desde el inicio de
la aplicación del Código Procesal Penal La gestión de despacho entendida
como la administración de los recur-
en distritos fiscales como La Libertad
sos con los que se cuenta tanto en
y Piura, se conformaron despachos de grupo humano, logístico e infraes-
decisión temprana y despachos de in- tructura, termina representado en la
vestigación con la intención de gestionar gestión de procesos de la fiscalía. […]
adecuadamente los casos fiscales. En la En su mayoría, cada uno de los casos
actualidad, los fiscales son testigos de fiscales se gestiona de manera indi-
vidual —esto es, “cada fiscal con su
que la estructura corporativa ha tenido caso”— sin la coordinación, asisten-
un tratamiento y ejecución muy par- cia y debate al interior del despacho
ticular en cada sede: en el interior de fiscal que lo conforma. Todo esto, en
cada una de estas sedes se ha distribuido abierta contradicción con la concep-
la carga a través del fiscal provincial ción de un despacho corporativo.
coordinador quien a su criterio asigna y
reasigna los casos. Al respecto, considero Los casos fiscales que no tienen fu-
que si bien al fiscal coordinador le co- turo dentro del sistema penal, sea porque
rresponde esta decisión, es necesario que no es posible determinar su realización
las unidades de decisión temprana sean o porque no es posible imputársele a al-
funcionalmente repotenciadas con los guien sólidamente, deben tener la apro-
fiscales provinciales y fiscales adjuntos bación del equipo de decisión temprana
así como los asistentes de función fiscal analizada no solo por el fiscal del caso
(muchos de ellos alumnos y egresados de sino por el equipo en el debate en una
maestrías y doctorados), pues aún con el mesa de trabajo semanal, así se contará
escaso recurso humano, si la calificación con la aprobación también del coordi-
sustantiva es la correcta se verificará a nador —quien brindará instrucciones y
través de un tratamiento célere y eficaz recomendaciones—, e incluso debería

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de ser el caso contar con la participación sin perjuicio de una calificación de la in-
del fiscal superior como líder del equipo vestigación estratégica, una prognosis de
—sin perjuicio de que en su momento la existencia o no de causa probable de
pueda pronunciarse por la queja de de- condena. De no hacer ello se incremen-
recho en caso de impugnación—. tará considerablemente la carga así como
Actualmente, en el distrito fiscal de el trabajo fiscal sin futuro alguno, ya que
Piura se han dejado de gestionar casos los recursos del despacho generan efectos
fiscales, diferenciándolos por despachos con relación a otras investigaciones.
de decisión temprana e investigación, El primer acto fiscal es evaluar si los
ya que se han reformulado los diseños hechos referidos en la denuncia escrita se
estructurales de despachos, asumiendo subsumen en un delito, identificando no
competencia sin dicha diferenciación. solo el artículo del tipo penal sino cuál
Al margen de esto, al interior de cada de los verbos o conductas, sea de acción
despacho fiscal deberá potenciarse la u omisión, se le atribuye, en ese contexto
conclusión célere de los casos según también si es autor, coautor, instigador,
corresponda, esto siguiendo el diseño cómplice primario o secundario; ade-
originario que representaba una pirá- más, de ser el caso, corresponde precisar
mide con una base ancha de casos sin qué circunstancia específica de la figura
futuro ni causa probable que representa agravada correspondería —por ejemplo,
a los archivos liminares, seguido por un ferocidad o alevosía—.
segmento superior con una menor can-
tidad de investigaciones preparatorias, Un segundo acto por desarrollar es
luego un segmento de casos sobreseídos, el examen del denunciante o agraviado
e inmediatamente después un subni- según sea el caso desde la perspectiva
de la psicología del testimonio6, está
vel superior con una menor carga de
procesos por existir causa probable de
condena —representados por las acusa- 6 Sobre psicología del Testimonio consultar
Nieva Fenoli, Jordi, “Oralidad e inmedia-
ciones en etapa intermedia— y al final, ción en la prueba: luces y sombras”, en Civil
en la cúspide, los procesos en la fase de Procedure Review, vol. 1, n.° 2, julio-setiembre
juzgamiento. del 2010, pp. 27-41. Recuperado de <bit.
ly/2c75Byq>; ídem, “La razón de ser de la pre-
sunción de inocencia”, en InDret. Revista para
6. Buenas prácticas vs. paradigmas ju- el análisis del derecho, 1/2016. Recuperado de
rídicos desde la denuncia y durante <bit.ly/2e4SLUv>; asimismo, Querejeta,
Luis Miguel, “Validez y credibilidad del tes-
las diligencias preliminares timonio. La psicología forense experimental”,
en Eguzkilore, n.° 13, San Sebastián: diciembre
Durante las diligencias prelimina- de 1999. Recuperado de <bit.ly/2cEaqVQ>; y
res derivadas de una noticia delictiva, finalmente, Solís Espinoza, Alejandro, “Psi-
sea por informe policial o denuncia de cología del testigo y el testimonio”, en Derecho
PUCP. Revista de la Facultad de Derecho, n.°
parte, es necesario realizar actos de in- 53/2000. Recuperado de <bit.ly/2cTUC1q>,
vestigación, pero también es necesario, todos consultados el 23 de junio del 2016.

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referida a la credibilidad o exactitud de ejemplo, en el caso de una denuncia es-


la información que proporcione; y aun crita por delito de extorsión vía llamada
cuando se piense que esto está referido a telefónica, donde no exista flagrancia,
la fase de juzgamiento ¿por qué tendría en las diligencias preliminares, como
que ser así, si la credibilidad o exactitud primer acto, será necesario que el titular
de la información puede verificarse sea proporcione su reporte de llamadas para
fortaleciéndose o debilitándose durante acreditar la existencia de la línea telefó-
la investigación preparatoria? Si ocu- nica. Para ello no es necesario requerir
rriera lo primero entonces es probable orden judicial, ya que si el denunciante
que en conjunto con los demás actos no lo proporciona deberá archivarse el
de investigación o medios probatorios caso liminarmente; lo mismo ocurrirá
recabados se formule acusación, pero si en aquellos casos donde resulta impo-
fuera lo segundo, entonces es también sible identificar al autor —conocidos
probable que el requerimiento sea de como LQRR, esto es, “los que resulten
sobreseimiento por no existir causa responsables”—. Estos supuestos no
probable de condena, porque así de de- deberían involucrar demasiado tiempo
bilitada la acusación se expondrían a una policial-fiscal; a diferencia de todos los
absolución; entonces, ¿por qué generar demás donde es posible formalizar inves-
la utilización de los recursos, que ya tigación preparatoria o instaurar proceso
resultan ser escasos ante un futuro juz- inmediato o acusación directa, o que se
gamiento en el que se puedan presentar presenten los supuestos del principio de
los seis supuestos de absolución7, ante oportunidad art. 2 del NCPP.
la manifiesta debilidad de la pretensión
Por ello, también es importante,
fiscal generada por sus actos de investi-
desde las diligencias preliminares,
gación que se constituirían en un futuro
conocer las circunstancias preceden-
débiles órganos de prueba?
tes, concomitantes y posteriores para
Como acto de investigación en determinar un relato circunstanciado
diligencias preliminares, correspon- de cómo ocurrieron los hechos antes,
derá verificar la existencia de indicios durante y después. Por ejemplo, una
que revelen la comisión del delito. Por persona que refiere ser agraviada de lesio-
nes por choque de vehículos, y después
7 Contenidos en el art. 398 del NCPP, estos
son: resulta que tanto el agraviado lesionado
1. La existencia o no del hecho imputado. como el conductor estaban ebrios; si no
2. El hecho no constituye delito. se hacen las preguntas pertinentes, no
3. El acusado no ha intervenido en su perpe-
tración. podrían saberse aspectos como que am-
4. Los medios probatorios no son suficientes bos estuvieron tomando durante toda la
para establecer la culpabilidad. noche hasta que se dirigían a sus hogares
5. Subsiste la duda sobre la culpabilidad.
6. Está probada una causal que lo exime de a la 8:00 de la mañana cuando ocurrió
responsabilidad penal. el accidente, y que además resultó con

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lesiones porque no tenía el cinturón de Así, el fiscal concentrará en otras


seguridad. Estos actos inmediatos de investigaciones los escasos recursos que
verificación deben realizarse, y la con- tiene, por ejemplo en la preparación
secuencia natural es que por teoría del de las audiencias y demás metas de su
delito —autoexposición de la víctima8— despacho.
no corresponde formalizar investigación Por todo ello, debería recordarse la
ni acusar directamente, sino archivar. razón de ser de los despachos de decisión
¿Acaso se puede pensar que algún juez temprana —no solo como promotores
condenaría por lesiones culposas sean del principio de oportunidad— y dotar-
leves o graves o de dolo eventual cuan- les de mayores recursos o administrar los
do el otro conductor cumplió todos los existentes debidamente sin generar ma-
parámetros de seguridad y de tránsito? yores gastos presupuestales; todo esto,
para fortalecer estos despachos como
IMPORTANTE unidad jurídica de nivel con liderazgo de
los coordinadores, por sus capacidades
[…] Debería recordarse la razón de jurídicas y la dirección académica de
ser de los despachos de decisión tem- los fiscales superiores. Así, lo anterior
prana —no solo como promotores del
principio de oportunidad— y dotar-
evitaría, desde la fase preliminar, que
les de mayores recursos o administrar ante casos sin futuro se genere lo que
los existentes debidamente sin gene- podríamos llamar “ruleteo” de casos —
rar mayores gastos presupuestales; sobre todo con la declaratoria de nulidad
todo esto, para fortalecer estos des- de los archivos que declaran fundadas las
pachos como unidad jurídica de ni- quejas de derecho para que los fiscales
vel con liderazgo de los coordinado-
res, por sus capacidades jurídicas y
superiores dispongan nuevos actos de
la dirección académica de los fiscales investigación cuando en la realidad han
superiores. sobrepasado los plazos máximos expo-
niéndose a un control de plazo9 y cuando

9 El control de plazo es una modalidad específica


8 En la actualidad, la teoría de la imputación de la tutela de derechos, que ha merecido una
objetiva va aproximándose a ser una teoría regulación separada de ella, debido a su gran
general de la conducta típica, es decir, en el importancia en el actual sistema procesal. El
que la atribución del resultado ya no es la proceso penal tiene etapas claramente defini-
cuestión dominante sino que la imputación das y limitadas en el tiempo, especialmente la
objetiva debe extenderse fuera del ámbito de la de la investigación preparatoria, que tiene un
imputación de resultado. Así, por este camino determinado plazo de acuerdo a la compleji-
se plantea una equiparación entre imputación dad de los hechos que se investigan. El fiscal
objetiva a toda la imputación del aspecto debe adecuar la investigación al plazo que la
objetivo del tipo. Además, se considera que la norma indica, y en el caso de que se exceda,
imputación objetiva es una exigencia producto la parte que se considere afectada podrá instar
del principio de culpabilidad. Villavicencio el control del plazo. Rivas Belotti, Martín,
Terreros, Felipe, Derecho penal. Parte general, Taller de capacitación y entrenamiento en el
Lima: Grijley, 2006, p. 321. nuevo Código Procesal Penal a los nuevos fiscales

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a todas luces pueda significar reiterativo hechos contenidos en la formalización


o de imposible realización—. por práctica aparentemente arraigada se
copia totalmente para la acusación en un
7. La disposición de formalización de entendido del art. 349.2 del NCPP11.
investigación preparatoria y su etapa La fiscalía acuñó en sus actuacio-
La emisión de la disposición de for- nes la terminología de “investigación
malización de investigación preparatoria estratégica” como un plan institucional
requiere la existencia de elementos que para contextualizar que la perspectiva
indiciariamente revelen un delito y su del fiscal del caso para disponer que
presunto autor, siempre que no opere actos de investigación debían realizarse
la prescripción —cada vez más lejana, en el marco del delito que se investiga
con los acuerdos plenarios y casacio- y de verificar la existencia de todos los
nes emitidos por la Corte Suprema de elementos constitutivos del mismo, así
la República10—. Para ello deberán como el medio empleado, el verbo rec-
redactarse cuidadosamente los hechos tor, la modalidad delictiva, el móvil, la
circunstanciados y señalarse los hechos vulneración de deberes, la condición de
precedentes al momento delictivo, luego garante, eximente imperfecta, error de
los hechos concomitantes (propios del tipo, entre otros, según sea el caso que
delito) y finalmente los hechos posterio- se investiga, mediante las declaraciones
res al suceso delictivo, aunque parezca testimoniales en la cantidad suficiente y
reiterativo, la eficacia de ello es que los no sobreabundante, obtención de docu-
mentos, pericias o informes, dentro del
plazo razonable de realización y para que
del Ministerio Público (uso de la guía fiscales del
ministerio público (uso de la guía de actuación de sus resultados tenga oportunidad de
fiscal en el nuevo modelo Código Procesal Penal. conocerlos la defensa de las demás partes
Recuperado de <bit.ly/2cpuEjj>, (fecha de constituidas —sea imputado, actor civil
consulta: 10 de junio del 2016).
10 Acuerdo plenario N.° 8-2008/CJ-116, asunto: y tercero civilmente responsable—, y
La prescripción de la acción penal en el art. en lo posible que no sea repetitivo ni
46-A y art. 49 del C.P., del 13 de noviembre reiterativo, para evitar ampliaciones de
del 2009; Acuerdo Plenario N.° 1-2010/CJ-
116, asunto: Prescripción: Problemas actua- ellos. Por ello, lo que se indague debe ser
les, del 16 de noviembre del 2010; Acuerdo estratégicamente escogido y selectivo;
Plenario N.° 2-2011/CJ-116, asunto: Nuevos sin embargo, a pesar de existir oficial-
alcances de la Prescripción, del 6 de diciembre
del 2011; en tanto, que el Pleno Jurisdiccional mente un formato de carpeta fiscal, no
1997, Acuerdo Plenario N.° 5/97, sobre la
prescripción de la acción penal para delitos
conminados con penas conjuntas y alterna- 11 Vid. Código Procesal Penal, art. 349.2:
tivas. Asimismo, el Pleno Jurisdiccional Penal “La acusación solo puede referirse a hechos
Nacional Ica-1998, sobre delitos continuados, y personas incluidos en la disposición de
delitos permanentes y delitos instantáneos, formalización de la investigación preparatoria,
modificación de la ley penal en el tiempo y aunque se efectuare una distinta calificación
prescripción de la acción. jurídica”.

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se ha avanzado en los protocolos para conclusión, ya que la impresión que


investigaciones para así uniformizar causa es generar una especulación y
el desempeño funcional y operativo, disconformidad con una regular actua-
ya que la omisión o defecto funcional ción fiscal.
constituye la debilidad de la fiscalía y a
su vez en la fortaleza de la defensa. 9. La audiencia preliminar del control
de acusación, el debate y control
8. La conclusión de la investigación judicial
preparatoria y preparación del re- Con un ejemplo ilustro la pro-
querimiento de sobreseimiento o blemática que surge en el control de
acusación acusación desde la visión de una gestión
Al término del plazo y con el cum- de audiencia y del proceso tanto en el
plimiento del objetivo de investigación control judicial de la acusación como en
(antes del plazo) se dispondrá la con- el futuro debate.
clusión de investigación preparatoria En una oportunidad la fiscalía,
(arts. 342 y 343 del NCPP) quedando momentos previos a la fase de control
expedito para que dentro de 15 días se de acusación y antes de abrir el registro
emita el requerimiento que corresponda de audio respectivo, en dos minutos,
sea de acusación (art. 349 del NCPP) o expresó lo siguiente:
sobreseimiento (art. 344 del NCPP). En
la mayoría de los casos se emite la dis- La fiscalía acusó a dos personas como auto-
res de un robo agravado (de 12 a 20 años
posición de conclusión de investigación de pena privativa de la libertad), contra uno
solo cuando haya concluido el plazo de de ellos requería 22 años de pena privativa
la investigación preparatoria; peor aún, de la libertad ya que tenía 2 condenas ante-
una práctica contagiada por algunos riores como autor de conducción en estado
de ebriedad con suspensión de ejecución
fiscales es que dicha disposición de con- de pena, estando vigentes los periodos de
clusión se emite conjuntamente con el prueba de ambos […].
requerimiento sea de sobreseimiento o
acusatorio. La defensa consideró que no siendo
sentencias de igual naturaleza al de robo
Es razonable entender el acto y pla- agravado no le correspondía la agravante
zo otorgado por ley —esto es, los 15 días de habitualidad, acepta el robo agravado
pero no una propuesta de 14 años de PPL
que tiene el fiscal del caso para emitir la por muy elevada, le pide al fiscal rebaje a
disposición—, pues así las partes sabrán 12 años.
que, luego de transcurrido dicho plazo,
el caso está en estudio del fiscal para La pregunta a los lectores es la si-
emitir el requerimiento. De este modo, guiente: ¿qué debía hacer el juzgado, si
no puede emitirse el requerimiento tiene un tiempo extremadamente escaso,
conjuntamente con la disposición de una agenda sobrecargada, y la voluntad

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de las partes solicitando reprogramación delitos de distinta naturaleza y senten-


para llegar a un consenso respecto a la cias que no constituían los supuestos de
pena? Entiéndase que el contexto es una habitualidad, acordando que se imponga
audiencia única de proceso inmediato en 10 años de pena privativa de la libertad
fase de control de acusación. y como reparación civil S/ 8 000 soles.
Luego, al ser evaluada la legalidad del
acuerdo, este fue aprobado por unani-
IMPORTANTE
midad y el imputado, condenado en
[Las] prácticas cotidianas y de la ru- dichos términos.
tina diaria —sea en despacho fiscal Respecto al sobreseimiento, existen
como judicial— debe involucrar un
diversas y numerosas problemáticas,
repensar crítico sin alejarse de la ley
ni de los principios que regulan el pero me detendré solo en una de ellas:
proceso penal […], aun cuando se ante un requerimiento acusatorio, puede
trate de salidas alternativas o conde- plantearse un pedido de sobreseimiento
nas, siempre será mejor cuando ella de parte o disponerse de oficio cuando
deviene de la voluntad de las partes sea evidente su procedencia. Aun cuan-
[…].
do no parezca existir un problema, lo
ejemplifico de la siguiente manera: una
Lo más prudente es otorgar una acusación formulada contra seis perso-
nueva fecha para que las partes tengan nas, luego del debate en la audiencia
el tiempo razonable para debatir y entrar preliminar de control de acusación el
en mejores condiciones a la audiencia juez sobresee respecto a dos acusados y
con los temas claros, tanto de aceptación dicta auto de enjuiciamiento respecto a
de cargos como de las implicancias tanto cuatro acusados, y ante la apelación de
por parte de fiscalía como de la defensa Fiscalía o del procurador público del
respecto a la categoría de la agravante Estado —si fuera el caso contra el sobre-
invocada, y así, de ser el caso, definir seimiento—, se ha verificado que el juez
la tesis de ambas partes —sea para una de investigación preparatoria concede
posible conclusión anticipada de juicio o apelación con la calidad de diferida (art.
abrir el debate respecto a la procedencia 410 del NCPP). A mi parecer, aquí apa-
de la agravante—. En este caso real, las rece el problema, ¿acaso no hubiera sido
partes reexaminaron sus pretensiones; mejor conceder apelación con efecto
la Fiscalía conjuntamente con el impu- suspendido y no con calidad de diferida,
tado y su defensa llegaron a un acuerdo para que la sala de apelaciones se pro-
de conclusión anticipada de juicio de nuncie por la apelación antes del inicio
responsabilidad, aceptando los cargos del juzgamiento?; pues, si seguimos la
y la pena acorde a las circunstancias del idea de la apelación diferida, conforme
hecho pero sin la agravante inicialmente al auto de enjuiciamiento se citará a juz-
invocada al explicar que se trataba de gamiento respecto a cuatro acusados y es

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solo respecto a ellos que se formularan posteriores, se advierte que en algunos


cargos y toda la actividad probatoria casos existen omisiones que atentan
estará circunscrita a ello. Ahora bien, al contra la eficiencia y eficacia. Por ejem-
final del juzgamiento supongamos que plo, cuando existe omisión respecto al
se dicta sentencia absolutoria, entonces actor civil u otra parte procesal recién
quedaran dos opciones: es advertido el día de la audiencia gene-
a) Aunque la Fiscalía está conforme con rándose así la frustración de la misma,
la absolución deberá fundamentar su lo cual trae consigo su reprogramación,
apelación contra la sentencia, para y con ello una saturación de la agenda,
que así sea revisado tanto la sentencia dilación en la tramitación del caso, con
como la apelación diferida. el efecto de generarse nuevamente toda
b) Si está conforme con la sentencia abso- la operatividad estatal para lograr el
lutoria y no tiene argumentos para re- objetivo del emplazamiento debido el
batirla no la apelará, entonces la sala de cual no se había cumplido.
apelaciones no podrá ver la apelación Si bien la regla es que se realice
diferida porque estaba condicionada a una audiencia de juzgamiento donde
la apelación de la sentencia; así es como debieran concurrir todas las partes con
corresponde entender la naturaleza de sus órganos de prueba desde el inicio
la apelación diferida —esto es, que solo de la audiencia (en el proceso común);
sea vista conjuntamente y cuando sea para lograr los fines con una gestión de
apelada la sentencia—. audiencia y del proceso resulta —según
Esta, de pronunciarse antes del sean las realidades de los distritos ju-
juzgamiento, podría quedar definida y diciales— primero la instalación de la
firme el sobreseimiento, en tanto que audiencia y luego de que esto se produz-
si es diferida tendría que apelarse una ca recién serían citados los órganos de
sentencia aun cuando esta sea correcta, prueba para la sesión en que se requiera
con la probabilidad de declaración de su presencia de conformidad con el art.
nulidad del juzgamiento y el someti- 355.3 del NCPP, debiendo quedar así
miento de los seis acusados del ejemplo establecido previamente en el auto de
a un segundo juzgamiento, con lo citación a juicio como reglas para el
que representa el gasto innecesario de desarrollo del juzgamiento.
recursos y los fines del proceso que se
Asimismo, en el caso de juzgamien-
debieron cumplir según las fases si era
to con una pluralidad de acusados, de-
vista la apelación antes del juzgamiento.
bería consignarse en el auto de citación
a juzgamiento que la inconcurrencia
10. El auto de enjuiciamiento y el auto
de citación a juicio de alguno de los abogados o acusados
generará el no cómputo de prisión pre-
Aunque pareciera que dictadas las ventiva para todos los acusados reos en
resoluciones no traen inconvenientes cárcel. Es decir, si la audiencia se frustra

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Actualidad

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por causa atribuible a algún acusado o su 11. Preparación para el juicio, la insta-
defensa, se procedería de conformidad lación y fase inicial del juzgamiento
con el art. 275 del NCPP, esto es, hacer La carga procesal es abundante
efectivo el apercibimiento previamente tanto en los despachos fiscales como en
decretado y disponerse el no cómputo los judiciales, incrementándose consi-
del plazo de prisión preventiva de los derablemente con los casos de proceso
todos acusados con dicha medida, ya inmediato —modificado por D. Leg.
que tal frustración perjudica la unidad N.° 1194 para casos de flagrancia, de-
del proceso, la unidad del juzgamiento, litos de incumplimiento de obligación
la unidad del desarrollo de la audiencia, alimentaria (art. 149 del CP) y delito de
más aun si el título de imputación es conducción en estado de ebriedad (art.
en relación a un mismo hecho materia 274 del CP)—.
de juzgamiento. Con esta medida, las El juez da por instalado el juz-
partes estarían debidamente enteradas gamiento y siguiendo las pautas hace
con antelación a la audiencia como conocer sus derechos al acusado y si no
una medida preventiva de gestión de se declara responsable penalmente, el
audiencia, lo cual les permitiría estar juzgamiento continúa.
debidamente enteradas de las medi-
Esta secuencia es un actuar formal
das a adoptar según las circunstancias
según las pautas procesales establecidas
para lograr los fines del juzgamien-
en el art. 371 del NCPP; sin embargo,
to —consistente en un juzgamiento
ello no impide, antes de dar por instalado
oportuno y célere sin distracciones ni
el juzgamiento, habilitar un espacio o mo-
obstáculos—, ya que si se siguiera con mento en que el juez haga conocer a las
el entendido de que solo se dispusiera partes, sin apremios ni apresuramientos,
el no cómputo de prisión preventiva que existe la justicia penal consensuada,
para quien ocasionara la frustración. el beneficio premial y la dimensión de
Imagínense si quien lo motivara fuera estos, y que sea la fiscalía quien haga
la defensa de una pluralidad de acu- conocer al acusado una propuesta de
sados que se encuentran en libertad y pena concreta con los beneficios tanto
no en prisión preventiva, si ello fuera de tipo sustantivos y procesales que le
así se constituiría en una audiencia puedan corresponder según el caso, con
aparentemente regular; sin embargo, las reducciones de penalidad, si aceptase
generaría libertades procesales debido los cargos de acusación. Realizar esta
a posibles concertaciones. Para evitar actuación no se contrapone a ningún
esto, considero que se deben prever las principio procesal, por lo que debe cons-
pautas necesarias para lograr una audien- tituirse en un mecanismo en el contexto
cia sin frustraciones y con un desarrollo de una mejor gestión de audiencias y de
regular de la misma. procesos. Este mecanismo procesal ha

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permitido que las partes reevalúen sus y conducción en estado de ebriedad13


tesis y planteamientos iniciales para llegar ante jueces unipersonales —existiendo
a un acuerdo de pena y responsabilidad una probabilidad de más de 80 % de
civil, generándose así una solución del inconcurrencia de acusados—, enton-
conflicto, con una pena justa acordada, ces corresponderá declarar contumaz al
una reparación oportuna, evitando la acusado inconcurrente. En el contexto
revictimización de un juzgamiento, las de la eficiencia y eficacia —esto es, el uso
reducciones razonables de pena por de- racional de los medios para lograr el ob-
recho premial y consecuentemente una jetivo o meta deseada—, considero que
descarga con ese caso para poder dedicar debería señalarse cada audiencia de diez
más tiempo para otros juzgamientos. minutos sumando así cinco audiencias
en cincuenta minutos, luego de ello un
12. Declaración de contumaz en pro- intermedio de diez minutos para realizar
ceso inmediato: administrando el audiencia de quien haya concurrido,
recurso más escaso, “el tiempo” para luego continuar con la segunda
secuencia y consecuentemente veinte
Dado que el acusado es citado con
audiencias en lugar de cuatro como se
el apercibimiento de ser declarado con-
viene señalando en agenda al día, ya
tumaz en caso de inconcurrencia a la
que son necesarios esos minutos para
audiencia única de proceso inmediato
verificar la concurrencia o no del acu-
—ya que es obligatoria y necesaria su
presencia—, si se verifica que el emplaza-
miento o notificación es válida así como de los procesos inmediatos de flagrancia, por
medio de los cuales los juicios se resuelven en
a su defensa técnica, corresponderá hacer pocas horas o días, el Poder Judicial informó
efectivo el apercibimiento y declararlo que la gran mayoría de casos resueltos, que
contumaz, si no se presenta a la audien- corresponden al 49.1 %, fueron por omisión
a la asistencia familiar. Según el presidente
cia. Ello constituiría una administración del Poder Judicial, Dr. Víctor Ticona Postigo,
adecuada del recurso más escaso con en este lapso se resolvieron 3 841 causas por
que cuenta la agenda judicial: el tiem- omisión a la asistencia familiar. Vid. NDP/
RRC, “Poder Judicial: la mitad de casos
po; ya que si se tiene en cuenta que de flagrancia es por omisión a la asistencia
actualmente, por ejemplo en Trujillo, familiar”, en Andina del Perú para el mundo,
se señalan según agenda temática una Lima: 21 de febrero del 2016. Recuperado de
<bit.ly/2cqdG3I>, (fecha de consulta: 10 de
audiencia cada cincuenta minutos (para junio del 2016).
hacer la fase de control de acusación y 13 A las causas por violencia familiar resueltas en
la fase de juzgamiento) así en total se aplicación del proceso inmediato, le siguen
agenda diariamente cuatro audiencias delitos como conducir en estado de ebrie-
dad (2.076 casos, 26.6%), hurto (562 casos,
cada una de cincuenta minutos para 7.2%) y robo (393 casos, 5%). Vid. NDP/
casos de omisión de asistencia familiar12 RRC, “Poder Judicial: la mitad de casos de
flagrancia es por omisión a la asistencia fami-
liar”, art. cit., (fecha de consulta: 10 de junio
12 A poco más de diez semanas de la aplicación del 2016).

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sado y declararlo contumaz en caso de —reconocido como tal por todos los
inasistencia injustificada. Si esto es así, a operadores en el sistema de justicia pe-
la semana se realizarían cien audiencias nal—, dota de un derecho al procesado,
de esta naturaleza y solo entre las 8:00 a pero requiere de presupuestos exigibles
12:00 horas, lo que constituiría una rea- al mismo Estado más que al imputado,
lización de 500 % más de audiencias a la el cual está materializado previamente
semana, con un efecto de descarga con- en las reglas claras de persecución penal
siderable producto de un señalamiento planteadas por el Ministerio Público y
oportuno de la audiencias; lo cual no controladas por el juez penal15. No se
significa aun acto de ligereza procesal, le puede exigir que acepte algo que a la
sino la efectividad de un apercibimiento luz del derecho penal no corresponda,
decretado. Por otra parte, si concurriera en la imputación debe habérsele tenido
el acusado en ese intervalo, se suspende en cuenta responsabilidad restringida,
para continuarse el mismo día con una tentativa, eximente imperfecta, ebrie-
alta probabilidad de aceptación de los dad, drogadicción, emoción violenta al
cargos materia de acusación para casos reaccionar, proporcionalidad y razonabi-
de omisión de asistencia familiar y con- lidad, etc. Todo esto, en el marco de un
ducción en estado de ebriedad, receso acuerdo para que solo así pueda evaluar
que permitiría a las partes un espacio de el acusado y su defensa si lo mejor que
negociación procesal, sea para criterio puede hacer es aceptar los cargos como
de oportunidad con el pago oportuno mejor opción ante la estrategia punitiva
de la reparación civil (para evitar más contenida en la acusación escrita —que
condenas en la sociedad) o conclusión en algunos casos es formal y sin desarro-
anticipada de juicio cuando no sea lo llo, advirtiéndose en ellos una pretensión
anterior, o el juzgamiento regular a que punitiva mucho más alta—, solo así será
todo acusado tiene derecho. posible una justicia penal consensuada.

13. El sistema de justicia penal negocia-


da y el beneficio premial: comentan-
do la realidad como doctrina legal los criterios expuestos en
los fundamentos 7 al 21.
El sistema de justicia penal negocia- 15 Mediante el control de legalidad, el cual se
da así como el beneficio premial y su di- realiza en tres planos: el ámbito de la tipicidad
o calificación jurídica penal, el ámbito de lega-
mensión14 con el que cuenta nuestro país lidad de la pena que incluye las circunstancias
modificativas de responsabilidad, la exigencia
14 Conceptos desarrollados en el Acuerdo Plenario de una suficiente actividad indiciaria para con-
N.° 5-2008/CJ-116 sobre el proceso de termi- cluir la base suficiente de probabilidad delicti-
nación anticipada, del 13 de noviembre del va ya sea de la comisión del delito y que están
2009, en la que las Salas Penales Permanente presentes los presupuestos de punibilidad, y
y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia finalmente el control de la razonabilidad de
de la República del Perú, reunidas en Pleno la pena. Vid. AP 05-2008/CJ-116, ff. jj. n.os
Jurisdiccional, por unanimidad, establecieron 10 y 11.

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Así sea desaprobado el acuerdo de


CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
terminación anticipada por el juez de
[T]oda actividad de servicio [como la
investigación preparatoria16, le servirá
procesal penal], debe ser analizada a las partes para una apelación o para
desde la perspectiva de: […] personas proponerlo en una conclusión anticipa-
involucradas en el sistema [—ope- da de juicio, sometiéndolo a una nueva
radores jurídicos—], proceso como evaluación el acuerdo ante los jueces que
mecanismo para lograr el objetivo o realizan luego el juzgamiento.
meta que es la resolución de la incer-
tidumbre, y producto como el resul-
tado de los servicios —sean fiscales, 14. Sugerencias
judiciales o de defensa— que final-
Como vengo anotando, las prácticas
mente se representa en la culmina-
ción del proceso penal […]. cotidianas y de la rutina diaria —sea en
despacho fiscal como judicial— deben
involucrar un repensar crítico sin alejarse
La agencia estatal —en este caso el de la ley ni de los principios que regular
Ministerio Público o fiscalía— tiene el el proceso penal, ya que ellos marcan el
derecho, facultad y deber de proponer derrotero de la recta administración de
un acuerdo para la terminación anti- justicia. Aun cuando se trate de salidas
cipada respecto a la responsabilidad alternativas o condenas, siempre será
penal (tipo penal, imputación, pena) y mejor cuando ella devenga de la volun-
demás consecuencias civiles, para que tad de las partes ya que así se tendrá una
evalúe el imputado y su abogado si les resolución del conflicto resuelto por las
conviene aceptar cargos; y, luego de partes en un consenso y con la aproba-
fundamentarlo ante el juez, este deberá ción del órgano jurisdiccional —como
pronunciarse aprobándolo o desapro- control de dicha actuación— o con la
bándolo —con video y audio abierto definición de la incertidumbre jurídico-
de ser el caso—, para dar lugar a un procesal —con el fallo que se emita al
pronunciamiento que contenga las jus- final del juzgamiento por lo menos en
tificaciones, argumentos y motivación una primera instancia luego de haber
expresada oralmente por el juez. Así, se actuado en un juzgamiento con pron-
sabrán las razones y motivaciones forma- titud, celeridad y respecto del debido
les de su desaprobación, lo cual también proceso—.
permitirá que esta resolución pueda ser
impugnada en el contexto del proceso 16 Debe tenerse en cuenta que el AP N.° 05-
2008/CJ-116 establece como doctrina legal
de terminación anticipada o volver a que el juez solo podrá rechazar el acuerdo si
presentar el acuerdo para una conclusión de modo palmario o evidente se estipula una
anticipada de juicio —si aquel hubiera pena o una reparación civil evidentemente
desproporcionada o que en caso de la pena se
sido desaprobado fuera del contexto del lesione ostensiblemente el principio preven-
AP N.° 05-2008/CJ-116—. tivo.

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15. Conclusiones • El juez, durante juzgamientos con


• Hasta la actualidad existen paradig- pluralidad de acusados, debería con-
mas de carácter procesal tanto en signarse en el auto de citación a juicio
sede fiscal como judicial y también que la inconcurrencia de alguno de
en la actuación de la defensa, que los abogados generará el no cómputo
de prisión preventiva para todos los
deben ser superados para lograr un
acusados-reos en cárcel, es decir, si
sistema de justicia ágil, oportuna,
la audiencia se frustra por causa atri-
eficiente y eficaz.
buible a algún acusado o su defensa,
• Los operadores del derecho debemos se procedería de conformidad con el
reexaminar, reevaluar las actuaciones art. 275 del NCPP, ya que tal frustra-
vigentes, ya que constituyen, en ción perjudica la unidad del proceso,
algunos casos, paradigmas o formas la unidad del juzgamiento, la unidad
rutinarias de labor judicial o fiscal del desarrollo de la audiencia más
sin una finalidad acorde a nuestros aún si el título de imputación es en
tiempos. relación a un mismo hecho materia
• El tiempo en la labor judicial y del juzgamiento. Con esta medida las
fiscal es el recurso más escaso con partes estarían debidamente entera-
que cuenta el sistema frente a la dos previo a la audiencia y se lograría
abundante carga procesal, ello debe agilizar las audiencias de juicio, sobre
involucrar un replanteamiento de todo con reos en cárcel, que son las
nuevas estrategias y eliminación de que registran mayor incidencia dila-
formas de gestión actuales tanto en toria.
despacho como de procesos. • Debe considerarse que toda actividad
• El fiscal debe evaluar como primer de servicio, como la que desarro-
acto si los hechos referidos en la llamos, debe ser analizada desde la
denuncia escrita se subsumen en perspectiva de “las tres P” (perso-
un delito, identificando no solo el nas, proceso y producto): personas
artículo del tipo penal sino cuál de involucradas en el sistema —sean
los verbos o conductas sea de acción jueces fiscales, defensores, abogados,
u omisión se le atribuye, también, si auxiliares con sus capacidades, acti-
es autor, coautor, instigador, cóm- tudes y aptitudes—, proceso como
plice primario o secundario. En un mecanismo para lograr los objetivos
segundo acto evaluar el examen del o metas que es la resolución de la
denunciante o agraviado —según sea incertidumbre, y producto como el
el caso— desde la perspectiva de la resultado de los servicios —sean fis-
psicología del testimonio a fin de de- cales, judiciales o de defensa— que
terminar su credibilidad o exactitud finalmente se representan en la cul-
de la información que proporciona. minación del proceso penal con las

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decisiones que se adopten sea sobre Nieva Fenoli, Jordi, “Oralidad e inmediación
el fondo o las medidas coercitivas en la prueba: luces y sombras”, en Civil Pro-
cedure Review, vol. 1, n.° 2, julio-setiembre
personales que ha sufrido la persona del 2010, pp. 27-41. Recuperado de <bit.
como consecuencia de haber sido ly/2c75Byq>.
sometida a un proceso. Querejeta, Luis Miguel, “Validez y credibili-
dad del testimonio. La psicología forense
experimental”, en Eguzkilore, n.° 13, San
16. Referencias bibliográficas Sebastián: diciembre de 1999. Recuperado
NDP/RRC, “Poder Judicial: la mitad de casos de <bit.ly/2cEaqVQ>.
de flagrancia es por omisión a la asistencia Rivas Belotti, Martín, Taller de capacitación y
familiar”, en Andina del Perú para el mundo, entrenamiento en el nuevo Código Procesal Pe-
Lima: 21 de febrero del 2016. Recuperado nal a los nuevos fiscales del Ministerio Público
de <bit.ly/2cqdG3I>. (uso de la guía fiscales del Ministerio Público
Neyra Flores, José Antonio, “Manual de juzga- (uso de la guía de actuación fiscal en el nuevo
miento, prueba y litigación oral en el nuevo modelo Código Procesal Penal”. Recuperado
modelo procesal penal”, Lima: Academia de de <bit.ly/2cpuEjj>.
la Magistratura, s/f. Recuperado de <bit. Solís Espinoza, Alejandro, “Psicología del testi-
ly/1U8iiIf>. go y el testimonio”, en Derecho PUCP. Re-
vista de la Facultad de Derecho, n.° 53/2000.
Nieva Fenoli, Jordi, “La razón de ser de la
Recuperado de <bit.ly/2cTUC1q>.
presunción de inocencia”, en InDret. Revista
para el análisis del derecho, n.° 1/2016. Re- Villavicencio Terreros, Felipe, Derecho penal.
cuperado de <bit.ly/2e4SLUv>. Parte general, Lima: Grijley, 2006.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 335-353 Actualidad Penal 353


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Penal Derecho procesal penal

NOS PREGUNTAN Y CONTESTAMOS


Nos preguntan y contestamos

CONSULTA N.° 1
¿En qué consiste la denominada “entrevista única”?

Conforme a la nueva “Guía de extenderse—. En los casos de flagrancia


procedimiento de entrevista única a es pertinente realizarla en la mayor bre-
víctimas en el marco de la Ley N.° vedad posible y dentro de las 24 horas,
30364 para prevenir, sancionar y erra- siempre y cuando las condiciones de
dicar la violencia contra las mujeres y salud física y mental de la víctima lo
los integrantes del grupo familiar; y, a permitan.
niños y adolescentes varones víctimas
En todos los casos, la entrevista
de violencia” —aprobado mediante
Resolución de la Fiscalía de la Nación única es un procedimiento reservado,
N.° 3963-2016-MP-FN, del 8 de se- por lo que está prohibida la presencia
tiembre del 2016—, la entrevista única: de estudiantes de cualquier profesión,
a) es una diligencia de declaración testi- profesionales o funcionarios de otras
monial llevaba a cabo por un psicólogo, instituciones, bajo responsabilidad. En
b) forma parte de la investigación, c) está caso de que los sujetos procesales hayan
dirigida a las personas víctimas de vio- solicitado la presencia de un perito
lencia, d) se desarrolla en una sola sesión psicológico de parte y el fiscal o juez
con la intervención de los operadores lo hayan admitido, su participación se
que participan en el procedimiento, y limitará a observar la entrevista desde el
e) se documenta en un acta, que será ambiente de observancia.
firmada por los intervinientes, en caso La entrevista se desarrollará en la
de que puedan o sepan hacerlo. Cámara Gesell —prioritariamente cuan-
El procedimiento de la entrevista do se trate de niños y adolescentes— o
única será grabado en el medio audio- en la Sala de entrevista —cuando se trate
visual respectivo, el que será lacrado y de personas adultas—. En caso de incon-
firmado, y tendrá una duración pro- currencia del entrevistado (víctima), el
medio de dos horas —dependiendo fiscal levantará un acta y reprogramará
de la complejidad del caso este podrá la entrevista.

354 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 354-355


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Nos preguntan y contestamos

CONSULTA N.° 2
¿A qué órgano jurisdiccional le corresponde conocer funcionalmente
la prolongación de la prisión preventiva cuando el acusado está sen-
tenciado y la pena impuesta ha sido recurrida al superior?

El art. 29.2 del CPP establece que prisión preventiva se refiere a la presencia
a los juzgados de investigación prepara- de elementos de convicción, que vinculen
razonablemente al procesado con los he-
toria les compete: “Imponer, modificar chos que se le imputan, pues solo se prevé
o hacer cesar las medidas limitativas de excepcionalmente que se pueda decidir la
derechos durante la investigación pre- admisibilidad de la prueba penal rechazada
paratoria [...]”. por el Juez de la Investigación Preparatoria
en la etapa intermedia o cuando se haya
A decir de nuestros jueces supre- descubierto con posterioridad, debiéndose
mos, de esta norma no se desprende formar convicción sobre la base de la prue-
una prohibición expresa a que los jueces ba producida en el juicio oral1.
de investigación preparatoria realicen
la actividad señalada en otros estadios Más aún, a efectos de salvaguardar
del proceso. Por eso, concluyeron lo tanto el principio de imparcialidad
siguiente: como el de pluralidad de instancias, la
Corte Suprema estableció como doc-
[D]ebe entenderse que es este Magistrado trina jurisprudencial vinculante que
[Juez de investigación preparatoria] el el encargado de resolver el pedido de
competente para pronunciarse sobre las prolongación de prisión preventiva, en
medidas cautelares que se solicitan con todos los casos, es el juez de la investi-
posterioridad a la conclusión de la etapa
de investigación preparatoria, a fin que gación preparatoria.
no exista el riesgo que lo decidido pueda
influir en el futuro del proceso, toda vez Fundamento legal
que es otro órgano jurisdiccional el que
se va a encargar del juzgamiento: Juez de Código Procesal Penal: art. 29. 2.
Juzgamiento Unipersonal y/o Colegiado,
que no realizaría un prejuzgamiento de
los hechos materia de investigación si
tuviera que pronunciarse sobre la medida 1 Corte Suprema, Recurso de Casación N.°
cautelar de naturaleza personal solicitada, 328-2012-Ica, Lima: 17 de enero del 2013,
tanto más, si uno de los presupuestos de la f. j. n.° 6.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 354-355 Actualidad Penal 355


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Penal Derecho procesal penal

RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia

Casación N.° 822-


2014 Amazonas
Reforma peyorativa de nulidad anterior

CASACIÓN N.° 822-2014 AMAZONAS


TEMA Reforma peyorativa de nulidad anterior
FECHA DE EMISIÓN Y/O 06-07-2016 / 22-07-2016
PUBLICACIÓN
NORMAS APLICADAS Nuevo Código Procesal Penal: art. 426.2
CONTEXTO FÁCTICO Se imputa a los procesados Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé, que en su
condición de personal de serenazgo de la Municipalidad Provincial de Utcubamba, que el
día 30 de agosto del 2011 a las 20:00 horas aproximadamente, ingresaron al domicilio del
agraviado Segundo Esau Huamán Tejedo a quien detuvieron y llevaron a la fuerza al interior
de una camioneta con dirección al oriente donde lo agredieron físicamente sin importarles
que tenía grilletes puestos en las manos. Durante el forcejeo, el agraviado perdió su billetera
que contenía documentos personales y S/. 300. Después de esto, lo dejaron abandonado,
por lo que el agraviado tuvo que caminar hasta la ciudad de Bagua Grande.
EXTREMOS DE LA PRE- La defensa técnica de los procesados Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé
TENSIÓN interpuso el recurso de casación por la causal de infracción de norma contra la sentencia del
10 de noviembre del 2014 que confirmó la resolución apelada del 12 de junio del 2014,
que condenó a los citados imputados como autores del delito contra la libertad personal-
secuestro agravado en agravio de Segundo Esau Huamán Tejedo, y como tal les impuso 30
años de pena privativa de libertad, fijó en S/. 2000 el monto que por concepto de reparación
civil debió abonar a favor del agraviado.
CRITERIOS DEL ÓRGANO “15. [L]a norma contenida en el inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código Procesal Penal,
JURISDICCIONAL no regula la determinación judicial de la pena […]lo que establece es un tope a la facultad
del juez de determinar la pena a imponer en la sentencia que emana del nuevo juicio.
16. En la medida que la norma bajo análisis condiciona la facultad del juez de decir el
derecho objetivo por una situación procesal, esto es la nulidad de una sentencia anterior
que fijó una pena específica, la naturaleza del error que acontece ante la inobservancia del
artículo 426.2 del nuevo Código Procesal Penal en el proceder.
17. A esta conclusión abona el que su incidencia sea en el nuevo juicio, que tendrá como
límite lo decidido en el juicio anterior que fue anulado; y el que la norma está contenida
en el nuevo Código Procesal Penal”.

356 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 356-365


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Reseña de jurisprudencia

TEXTO DEL RECURSO DE CASACIÓN

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA

SALA PENAL PERMANENTE


CASACIÓN N.° 822-2014
AMAZONAS

SENTENCIA CASATORIA

Lima, miércoles dieciocho de mayo del dos mil dieciséis.

I. VISTOS
En audiencia pública; el recurso de casación por la causal de infracción de norma procesal
—inc. 2 del art. 426 del nuevo Código Procesal Penal—, interpuesto por la defensa téc-
nica de los procesados Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé contra la sen-
tencia de vista —fojas 373— del 10 de noviembre del 2014 que confirmó la resolución
apelada — fojas 249— del 12 de junio del 2014, que condenó a los citados imputados
como autores del delito contra la libertad personal-secuestro agravado en agravio de Se-
gundo Esau Huamán Tejedo, y como tal les impuso 30 años de pena privativa de libertad,
fijó en S/. 2000 el monto que por concepto de reparación civil deberán abonar a favor del
agraviado. Interviene como ponente el señor juez supremo Villa Stein.
A. Imputación fáctica —hechos—
De acuerdo a la acusación fiscal —fojas 02—, se imputa a los procesados Roisser Delga-
do Bravo y Roberto Vallejos Samamé que el día 30 de agosto del 2011 a las 20:00 horas
aproximadamente, los citados procesados, en su condición de personal de serenazgo de
la Municipalidad Provincial de Utcubamba, han ingresado al domicilio del agraviado
Segundo Esau Huamán Tejedo, lo cogieron y lo llevaron por la fuerza hacia afuera de
la casa, para posteriormente llevarlo a bordo de una camioneta con dirección al oriente,
llegando a 8 km aproximadamente de recorrido desde el sector de San Luis e ingresaron
a unos 150 metros por una trocha carrozable por un desvío hacia el lado izquierdo de la
carretera en mención, lugar donde le han bajado del carro y lo han agredido físicamente
con golpes de puño y patadas por diferentes partes del cuerpo, además de golpearlo en
la planta de los pies con una vara de ley, sin importarles que el agraviado se encontraba
con los grilletes puestos en las manos, y que por motivo de esta detención, y durante el
forcejeo, el agraviado ha perdido su billetera que contenía su DNI N.° 41172992, dos li-
cencias de conducir categoría A-1 y B-2-III esta última de vehículo menor, una tarjeta de
afiliación a la entidad financiera “Raíz” y la suma de trescientos nuevos soles en efectivo,
para luego dejarlo abandonado en el lugar, por lo que, Segundo Esau Huamán Tejedo ha
tenido que caminar un buen lapso de tiempo para llegar a esta ciudad de Bagua Grande,
hechos por los cuales Segundo Esau Huamán Tejedo ha interpuesto la denuncia y se le
practicó el reconocimiento médico legal.

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Actualidad

Penal Derecho procesal penal

B. Itinerario del proceso


Primera instancia
1. El señor Fiscal Provincial de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Utcu-
bamba —fojas 01— formuló su requerimiento de apertura a juicio (acusación), en contra
de Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé, como coautores del delito contra
la libertad-secuestro agravado —art. 152 con la agravante del inc. 10 de su segundo
párrafo del Código Penal— en agravio de Segundo Esau Huamán Tejedo, solicitando se
les imponga 30 años de pena privativa de libertad, y se fije en 1000 soles el monto que
por concepto de reparación civil deberán abonar a favor del agraviado en forma solidaria.
2. Con fecha 4 de abril de 2013 —fojas 09— el Juzgado de Investigación Preparatoria de
Utcubamba realizó el control de acusación. Posteriormente, dictó auto de enjuiciamiento
—fojas 12— contra Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé, como coautores
del delito contra la libertad-secuestro agravado —art. 152 con la agravante del inc. 10 de
su segundo párrafo del Código Penal— en agravio de Segundo Esau Huamán Tejedo.
3. El día 2 de mayo del 2013, el Juzgado Penal Colegiado de Utcubamba emitió el auto de
citación a juicio. Tras la realización del juicio oral, dictó sentencia el 6 de septiembre del
2013 —fojas 92— condenando a los procesados Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos
Samamé, como autores del delito contra la libertad personal-secuestro agravado —art.
152 con la agravante del inc. 10 de su segundo párrafo del Código Penal— en agravio
de Segundo Esau Huamán Tejedo, y como tal les impuso 10 años de pena privativa de
libertad, fijó en S/. 1000 soles el monto que por concepto de reparación civil deberán
abonar a favor del agraviado.
4. Contra la citada sentencia, la defensa de los procesados Roisser Delgado Bravo y Roberto
Vallejos Samamé interpuso recurso de apelación —a fojas 110— solicitando la absolución
de sus patrocinados por haberse vulnerado el derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales.
Segunda instancia
5. El Juzgado Penal Colegiado de Utcubamba, por resolución del 30 de septiembre del 2013
—fojas 126— admitió el recurso interpuesto por la defensa de los procesados Roisser
Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé; mediante resolución del 4 de diciembre de
20l3 —fojas 160— la Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora de Bagua señaló fecha
para la audiencia de apelación de sentencia, la que se realizó conforme al acta del 17 de
diciembre del 2013 —fojas 165— con la intervención del representante del Ministerio
Público y de la defensa de los procesados Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos
Samamé.
6. El día 19 de diciembre del 2013 —fojas 185—, Sala Penal de Apelaciones y Liquida-
dora de Bagua dictó sentencia de vista declarando nula la sentencia apelada de primera
instancia. Como consecuencia, dispusieron que otro colegiado emita una nueva sentencia
teniendo en cuenta las consideraciones planteadas en la sentencia de apelación.
Primera instancia producto de la anulación del juicio anterior
7. En cumplimiento por lo decidido por la Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora de
Bagua, el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Amazonas realizó un nuevo juicio

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Reseña de jurisprudencia

oral, y el día 12 de junio del 2014 emitió sentencia —fojas 249— en la cual condenó
a Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé como autores del delito contra la
libertad personal-secuestro agravado en agravio de Segundo Esau Huamán Tejedo, y
como tal les impuso 30 años de pena privativa de libertad y, fijó en S/. 2000 el monto
que por concepto de reparación civil deberán abonar a favor del agraviado.
8. Contra esta última sentencia, la defensa de los procesados Roisser Delgado Bravo y Ro-
berto Vallejos Samamé interpuso recurso de apelación —fojas 293— argumentando que
se habrían vulnerado los derechos al debido proceso, a la motivación de las resoluciones
judiciales y a la prueba.
Segunda instancia producto de la anulación del juicio anterior
9. Con fecha 9 de julio del 2014, el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Amazonas
admitió el recurso de apelación planteado por la defensa de los sentenciados Roisser Del-
gado Bravo y Roberto Vallejos Samamé; el día 21 de octubre del 2014 —fojas 356—, la
Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora de Bagua, llevó a cabo la audiencia de apelación
de sentencia conforme se aprecia del acta —fojas 355— con presencia de la defensa de
los citados procesados y el representante del Ministerio Público.
10. El día 10 de noviembre del 2014, la Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora de Bagua
emitió sentencia de vista —fojas 373— en la cual confirmó la resolución apelada —fojas
249— del 12 de junio del 2014, que condenó a los procesados Roisser Delgado Bravo y
Roberto Vallejos Samamé como autores del delito contra la libertad personal-secuestro
agravado en agravio de Segundo Esau Huamán Tejedo, y como tal les impuso 30 años
de pena privativa de libertad y, fijó en S/. 2000 el monto que por concepto de reparación
civil deberán abonar a favor del agraviado. En tanto los citados procesados tenían la
condición de no habidos, se ordenó su ubicación y captura.
11. Contra la sentencia de vista del 10 de noviembre del 2014, la defensa de los sentenciados
Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé interpuso recurso de casación —fojas
403— invocando la procedencia de admisibilidad de los incisos 1 y 2 del artículo 427 del
nuevo Código Procesal Penal, y las causales de: vulneración de normas constitucionales
de carácter procesal, normas legales procesales y manifiesta ilogicidad o falta de logicidad
en la motivación de la sentencia, conforme a los inciso 1, 2 y 4 del artículo 429 del nuevo
Código Procesal Penal.
Recurso de casación interpuesto por la defensa de los procesados Roisser Delgado Bra-
vo y Roberto Vallejos Samamé
12. El Tribunal Superior por resolución del 3 de diciembre del 2014 —fojas 427— concedió
el recurso de casación interpuesto por la defensa de los procesados Roisser Delgado Bravo
y Roberto Vallejos Samamé.
13. Este Supremo Tribunal, mediante el auto de calificación del recurso de casación del 8
de junio del 2015 —fojas 60 del cuaderno de casación formado en esta instancia— de-
claró bien concedido los recursos de casación interpuestos por la defensa técnica de los
procesados Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé solo por la causal prevista
en el inciso 2 del artículo 429 del nuevo Código Procesal Penal —infracción al derecho
fundamental a la motivación contenido en el inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código
Procesal Penal—.

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Actualidad

Penal Derecho procesal penal

14. Deliberada la causa en secreto y votada el día 18 de mayo del 2016, esta sala suprema
emitió la presente sentencia de casación, cuya lectura en audiencia pública —con las
partes que asistan— se realizará por la Secretaria de Sala el día 1 de junio del 2016, a las
8:30 horas.

II. FUNDAMENTOS DEL TRIBUNAL SUPREMO


A. Tema a dilucidar
1. Verificar si existe infracción del inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código Procesal
Penal al caso concreto.
B. Motivo casacional: Infracción por inaplicación de la norma procesal contenida en
el inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código Procesal Penal
2. El artículo 429 en su inciso 2 —nuevo Código Procesal Penal— regula como una
de las causales para interponer la casación la infracción de normas procesales sancio-
nadas con nulidad. Esto significa que la Corte Suprema, como máxima instancia de
la justicia ordinaria, puede casar aquella sentencia que injustificadamente no aplica
una norma procesal en el caso concreto.
3. A esta norma subyace la idea de que el recurso de casación permite que este supremo
tribunal verifique que los jueces apliquen las normas pertinentes en el proceso. Ello
no es sino una expresión del derecho al debido proceso por cuanto toda persona tiene
derecho a una resolución fundada en derecho1.
4. Así las cosas, tenemos que en el presente caso hemos de verificar que no se aplicó la
norma procesal penal contenida en el inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código
Procesal Penal cuyo texto es el siguiente:
“Si el nuevo juicio se dispuso como consecuencia de un recurso a favor del impu-
tado, en este no podrá aplicarse una pena superior a la impuesta en el primero”.
5. La citada norma procesal prohíbe la aplicación de una pena superior a la que se
impuso en la sentencia emitida en el juicio que fue anulado por razón de un recurso
a favor del procesado. Con ello, para aplicar esta norma es necesario: la existencia
de una primera sentencia condenatoria, que la misma sea anulada por un recurso
en favor del sentenciado, y que exista una segunda sentencia condenatoria donde se
impone una pena superior a la establecida en la primera sentencia condenatoria.
6. Esta opción legislativa es un supuesto que evita empeorar la situación jurídica de
quien logra la nulidad de la sentencia en uso de su derecho a la impugnación.
Normalmente, al haber sido declarada nula la sentencia del primer juicio, lo allí
actuado o decidido no tendría por qué causar efecto alguno en la segunda sentencia.
No obstante, el legislador es quien ha optado por establecer una excepción a esta
regla con el inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código Procesal Penal.

1 Derecho reconocido en la sentencia recaída en el Exp. 06151-2007-PA/TC del 12 de setiembre del


2008, f. j. n.° 3

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Reseña de jurisprudencia

7. El resultado es que cuando el procesado impugna la sentencia solicitando su nulidad,


no se ve amedrentado por la posibilidad de ver empeorada su situación jurídica con
el resultado que del nuevo juicio emane. Esto viene a ser un supuesto de prohibición
de reforma peyorativa —reformatio in peius— que tiene como referente la sentencia
anulada. Aquello que no puede empeorar la situación del procesado, es la sentencia
condenatoria que se emita en el nuevo juicio en el extremo de la cantidad de pena a
imponer.
8. En la medida que el artículo objeto de análisis habla de “un recurso a favor del im-
putado”, se entiende que dicho recurso puede haber sido interpuesto tanto por la
defensa como por el Ministerio Público —tal como lo recoge el lit. “a” del inc. 1 del
art. 405 del nuevo Código Procesal Penal2— en cumplimiento de su rol de defensor
de la legalidad3.
9. Una vez que se verifica que el nuevo juicio tuvo lugar por un recurso a favor del
procesado, la pena impuesta en el primer juicio se vuelve un límite infranqueable
conforme lo prescribe el inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código Procesal Penal.
Lo que corresponde es preguntarnos sobre la naturaleza jurídica de esta prohibición
¿limita las facultades del juez o regula la consecuencia jurídica del delito?
10. Si entendemos que el dispositivo legal mencionado limita las facultades del juez que
componen los elementos de la jurisdicción, específicamente su iuditio —facultad
de determinar el derecho—, entonces nos encontraremos ante un error en el proce-
der—error in procedendo— y corresponde la anulación del acto procesal viciado a
menos que el mismo pueda ser subsanado por el Tribunal revisor.
11. Si por el contrario entendemos que esta norma regula la consecuencia jurídica de la
norma penal, entonces nos encontraremos ante un error en enjuiciamiento —error in
iudicando, alude a errores en la operación intelectiva de aplicar el derecho al tema de
fondo— y corresponderá la revocación mediante la aplicación correcta del derecho.
12. La determinación del tipo de error en que incurre el juzgador no es cosa fácil. En la
medida que todo derecho exigido judicialmente se determina en el seno del proceso, se
podría afirmar que todo error, incluso la incorrecta aplicación del derecho sustantivo,
es un error in procedendo4. La diferencia cualitativa del error debe ser encontrada en

2 Artículo 405 del nuevo Código Procesal Penal.


Formalidades del recurso
“1. Para la admisión del recurso se requiere:
a) Que sea presentado por quien resulte agraviado por la resolución, tenga interés directo y se halle
facultado legalmente para ello. El Ministerio Público puede recurrir incluso a favor del imputado”.
3 Aunque esto no sea lo que de ordinario ocurre, es posible que el Ministerio Público interponga un
recurso en favor del imputado cuando el fallo judicial es ilegal. En este caso, el representante del
Ministerio Público en su rol de defensor de la legalidad debería impugnar en favor del procesado.
Si como consecuencia de dicha impugnación o de la planteada por la defensa se da origen al nuevo
juicio, se activa la prohibición de reformar en peor.
4 Cfr. Vilela Carbajal, Karla, Nulidades procesales civiles y sentencia firme, Lima: Palestra, 2007, p.
70 y ss.

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Penal Derecho procesal penal

que “los vicios in iudicando se cometen cuando el juez resuelve sobre el fondo del
asunto, mientras que los in procedendo acontecen en cualquier otro caso en que la
aplicación de la norma no haya tenido por fin resolver el objeto del litigio”5.
13. La pena en tanto consecuencia jurídica del delito, es de naturaleza penal y por ende
de derecho sustantivo en tanto versa sobre el fondo del litigio. En el proceso penal
se ventila la responsabilidad penal del procesado, tanto respecto a los hechos que se
prueban en el juicio, como en la subsunción típica —identidad entre el hecho y la
ley penal en la cual encajaría el mismo—. Naturalmente, todo tipo penal contempla
un supuesto de hecho y una consecuencia jurídica que normalmente es una pena
privativa de libertad6.
14. Incluso su determinación está regulada en el Código Penal —arts. 45, 46, 46-A,
46-B, 46-C, 46-D y 46-E— porque se entiende que la cantidad de pena encuentra
correspondencia en el reproche que la sociedad hace al individuo por haber defrau-
dado una expectativa normativa7.
15. La norma contenida en el inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código Procesal Penal,
no regula la determinación judicial de la pena, como sí lo hacen los dispositivos antes
señalados del Código Penal. Lo que establece es un tope a la facultad del juez de
determinar la pena a imponer en la sentencia que emana del nuevo juicio.
16. En la medida que la norma bajo análisis condiciona la facultad del juez de decir
el derecho objetivo por una situación procesal, esto es la nulidad de una sentencia
anterior que fijó una pena específica, la naturaleza del error que acontece ante la
inobservancia del inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código Procesal Penal es en el
proceder —in procedendo—.
17. A esta conclusión abona el que su incidencia sea en el nuevo juicio, que tendrá
como límite lo decidido en el juicio anterior que fue anulado; y el que la norma está
contenida en el nuevo Código Procesal Penal. Así las cosas, falta determinar si en el
caso concreto resulta menester anular la sentencia impugnada o si se puede revocar
su decisión evitando el reenvío de la causa.
18. La nulidad es la sanción más drástica que se desencadena por infracción a una norma
procesal. Se entiende que es menester recurrir a esta consecuencia jurídica cuando
no es posible que el tribunal revisor emita un pronunciamiento sobre el fondo sin
vulnerar derechos de los justiciables8. Ello, en tanto la finalidad del proceso es lograr

5 Idem, p. 71.
6 Se dice normalmente porque existen tipos penales como el delito de injuria, contenida en el artículo
130 del Código Penal, que no contemplan como consecuencia jurídica una pena privativa de libertad.
7 En tal sentido, el profesor Jakobs nos explica que: “La pena hay que definirla positivamente: es una
muestra de la vigencia de la norma a costa del responsable. De ahí surge un mal, pero la pena no
ha cumplido ya su cometido con tal efecto, sino solo con la estabilización de la norma lesionada”.
Jakobs, Günther, Derecho Penal. Parte General, 2.a ed., Madrid: Marcial Pons, 1997, p. 9.
8 En este sentido, Fredie Didier Jr. y Pedrosa Nogueira nos explican que: “La invalidez de un acto
procesal o del procedimiento es encarada por el derecho procesal como algo pernicioso. La invali-

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Reseña de jurisprudencia

el pronunciamiento del órgano jurisdiccional. Para conseguir ese cometido, el juez


debe estar en las mejores condiciones posibles para aplicar el derecho.
19. En este orden de ideas, se vulneran derechos de las partes cuando el juez revisor está
en las mismas condiciones que el juez que resolvió la causa antes que él. En estas
condiciones el juez ad quem —juez que revisa la sentencia impugnada— puede
emitir directamente pronunciamiento sobre el fondo sin necesidad de reenviar la
causa mediante la anulación.
20. Así las cosas, la imposición de la pena supone la verificación de supuestos hechos
que son parte de los hechos probados en el juicio, como lo son el vínculo entre el
procesado y la víctima, los antecedentes penales, nivel cultural, costumbres, etc. Esto
implica que tanto el colegiado superior como este Supremo Tribunal, puede corregir
errores en la cantidad de pena porque los hechos que se requieren para aplicar el
derecho ya han sido acreditados en primera instancia.
21. En tanto, todo el fenómeno procesal está destinado a presentar al juzgador un caso
en condiciones de ser analizado sobre el fondo, la nulidad solo se desencadenará
cuando el vicio procesal no pueda ser corregido por el Tribunal revisor. Cuando el
vicio sea superable, se emitirá pronunciamiento sobre el fondo.
C. Análisis del caso concreto
22. A la luz de lo expuesto en los considerandos anteriores, la solución al caso concreto
cae por su propio peso. Se tiene que los procesados Roisser Delgado Bravo y Roberto
Vallejos Samamé fueron sentenciados el 6 de septiembre del 2013, siendo condenados
a 10 años de pena privativa de libertad9.
23. La defensa de los citados procesados fue quien impugnó la decisión de primera
instancia mediante un recurso de apelación, logrando su anulación por parte de la
Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora de Bagua el día 19 de diciembre del 2013.
Este recurso interpuesto a favor de los procesados fue el que dio origen al segundo
juicio oral celebrado por el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Amazonas.
24. En este segundo juicio se emitió la sentencia del día 12 de junio del 2014, en la
cual se volvió a condenar a los procesados Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos
Samamé por el delito de secuestro. Sin embargo esta vez se les impuso 30 años de
pena privativa de libertad en lugar de los 10 años impuestos en la primera sentencia,
contraviniendo la prohibición de empeorar la situación de los procesados que lograron
anular una sentencia anterior —norma contenida en el inc. 2 del art. 426 del nuevo
Código Procesal Penal—.

dación del acto debe ser vista como solución de ultima ratio, tomada solo cuando no fuese posible
aprovechar el acto practicado con defecto. El magistrado debe sentir un profundo malestar cuando
tenga que invalidar un acto procesal”. Didier Jr., Fredie y Pedrosa Nogueira, Pedro Henrique,
Teoría de los hechos jurídicos procesales, Lima: Ara Editores, 2015, p. 91.
9 Respecto a la definición de proceso y su finalidad Cfr. Vilela Carbajal, Karla, Nulidades procesales
civiles, ob. cit., p. 43.

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Penal Derecho procesal penal

25. Esta decisión fue confirmada por la Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora de Bagua
perpetuando la infracción al inciso 2 del artículo 426 del nuevo Código Procesal Penal.
Una infracción tan flagrante del ordenamiento procesal, que limita las facultades del
juzgador, vicia a dicha sentencia de un error insubsanable que debe ser corregido por
este Supremo Tribunal.
26. Lo que nos queda por preguntarnos es si corresponde anular la sentencia impugnada
para que el colegiado superior emita un nuevo pronunciamiento, o si corresponde
que este Supremo Tribunal corrija directamente el error judicial. Para ello tendremos
que verificar si nos encontramos en condiciones de realizar tal tarea.
27. El delito de secuestro agravado, por el cual han sido condenados los recurrentes,
contempla 30 años de pena privativa de libertad como sanción mínima a imponer.
Sin embargo, en el caso que nos ocupa, la primera sentencia condenatoria les impuso
10 años. Un tercio del mínimo de la pena a imponer, muy por debajo del mínimo
legal. Por tanto, resulta evidente que no sería posible en ningún caso rebajar aún más
la pena.
28. En tanto la primera sentencia es el límite cuantitativo punitivo infranqueable, el
máximo de pena que se les puede imponer en el segundo juicio —conforme al inc.
2 del art. 426 del nuevo Código Procesal Penal— no puede superar los 10 años de
pena privativa de libertad.
29. Estando a una solución tan clara a la cual puede llegar este supremo tribunal sin
necesidad de ninguna otra actuación procesal, corresponde que se fije la pena im-
puesta a los recurrentes en la misma de la que fueron objeto en la primera sentencia
que lograron anular. Esto es, debe sancionárseles con 10 años de pena privativa de
libertad pues resultaría imposible una reducción mayor.

III. DECISIÓN
Por estos fundamentos declararon:
I. FUNDADO el recurso de casación por la causal de infracción procesal —previsto en el
inc. 2 del art. 429 del nuevo Código Procesal Penal por vulneración del inc. 2 del art. 426
del nuevo Código Procesal Penal—, interpuesto por la defensa técnica de los procesados
Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé.
II. CASARON la sentencia de vista —fojas 373— del 10 de noviembre del 2014 que con-
firmó la resolución apelada —fojas 249— del 12 de junio del 2014, en el extremo que
impuso a Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé 30 años de pena privativa
de libertad como autores del delito contra la libertad personal-secuestro en agravio de
Segundo Esau Huamán Tejedo; actuando en sede de instancia y emitiendo pronuncia-
miento sobre el fondo, REVOCANDO y reformando dicho extremo, IMPUSIERON
a Roisser Delgado Bravo y Roberto Vallejos Samamé diez (10) años de pena privativa de
libertad a los citados procesados por el delito y agraviado en mención, la misma que se
computará a partir de sus capturas.

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Reseña de jurisprudencia

III. MANDARON que la Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora de Bagua y las demás
cortes superiores de los distritos judiciales que aplican el nuevo Código Procesal Penal,
consideren ineludiblemente como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en los
fundamentos jurídicos contenidos en los numerales dos (2) al veintiuno (21) —Motivo
casacional: Infracción por inaplicación de la norma procesal contenida en el inciso 2 del
artículo 426 del nuevo Código Procesal Penal— de la presente sentencia suprema, de
conformidad con el inciso 3 del artículo 433 del Código Procesal Penal; y se publique
en el diario oficial El Peruano.
IV. ORDENARON que cumplidos estos trámites se devuelva el proceso al órgano jurisdic-
cional de origen y se archive el cuaderno de casación en esta Corte Suprema; notifíquese.
S.S.
VILLA STEIN/ RODRÍGUEZ TINEO/ PARIONA PASTRANA/ HINOSTROZA
PARIACHI/ NEYRA FLORES

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Octubre 2016 / Número 28 / Año 3

DERECHO PENAL
CONSTITUCIONAL
DERECHO PENAL
CONSTITUCIONAL
Área práctica
Doctrina Derecho penal constitucional

ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL

Análisis jurisprudencial
Análisis interpretativo de la vigencia de la ley
procesal penal en el caso Gregorio Santos
Elder. J. Miranda Aburto*
Universidad Nacional Federico Villarreal

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
Para el autor, en el caso Gregorio Santos no For the author, in Gregorio Santos case
se aplica la ley más favorable, bajo la justi- the law most favorable is not applicable,
ficación de que la referencia a “ley penal” under the justification that the reference to
en la Constitución se alude únicamente a “criminal law” in the Constitution refers
la “ley material”, sin tener en cuenta que only to the “substantive law”, without
el sistema penal debe ser considerado en considering that the criminal justice system
forma integral comprendiendo a ley penal shall be considered in an integral manner
sustantiva, procesal penal y de ejecución comprehending the substantive criminal
penal. law, criminal procedure law, and the law
of criminal enforcement.
Palabras clave: Tempus regit actum / Pro-
Keywords: Tempus regit actum / Retroac-
hibición de retroactividad / Principio de
tivity prohibition / Principle of legality of
legalidad de la represión
repression
Recibido: 30-06-16 Title: Interpretative analysis of the validi-
Aprobado: 08-08-16 ty of the criminal procedure law in Gregorio
Publicado en línea: 01-11-16 Santos case

* Abogado por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Mg. y Dr. por la Universidad Nacional Federico
Villarreal. Profesor en la Escuela de Posgrado de la Universidad Nacional Federico Villarreal, Univer-
sidad Privada San Juan Bautista y de la Universidad Peruana Los Andes; profesor de pregrado en la
Universidad de Inca Garcilaso de la Vega y en la Universidad Nacional Federico Villareal. Miembro
del Instituto Panamericano de Derecho Procesal e integrante de la Comisión Consultiva del Colegio
de Abogados de Lima.

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Actualidad

Penal Derecho penal constitucional Elder. J. Miranda Aburto

1. Introducción en el itinerario de las leyes que se pro-


En la Casación N.° 309-2015- mulgaron durante las investigaciones
Lima, emitida por la Sala Penal Perma- que se estaban realizando en el proceso
nente de la Corte Suprema se indicaron penal instaurado en contra de Gregorio
como doctrina jurisprudencial los con- Santos. En el considerando quinto,
siderandos décimo segundo, vigésimo y referido a los fundamentos de derecho
vigésimo tercer del rubro II de los fun-
damentos de derecho del caso Gregorio
Santos1. El motivo casacional se enmarca a la modificaciones incorporadas por la ley
número treinta mil setenta y siete, crimen or-
1 Sala Penal Permanente, Casación N.° 309- ganizado, vigente desde el uno de julio de dos
2015-Lima, Lima: 29 de marzo del 2016, mil catorce, en un proceso en trámite, tiene
considerandos 12, 20 y 23: sustento en el principio previsto en el inciso
Décimo segundo. Para fijar el plazo de uno del artículo VII del Título Preliminar del
investigación preparatoria se debe tomar en Código Procesal Penal que establece la apli-
cuenta: cación inmediata de la ley que rige al tiempo
i) Gravedad y clase o naturaleza del delito de la actuación procesal. La interpretación de
imputado. este principio permite concluir que el plazo
ii) Características del hecho objeto de inves- ordinario de ocho meses primigeniamente es-
tigación. tablecido para la investigación preparatoria no
iii) Dificultad y rigor de los actos de investiga- puede ser adecuado a la citada modificatoria,
ción pertinentes y útiles para su necesario pues es un plazo empezado o en giro; pero
esclarecimiento. sí con la prórroga de plazo de investigación
iv) Actitud del fiscal y del encausado, esto es, preparatoria, que es una institución autóno-
diligencia del investigador y maniobras ma, con su propio estatuto y que constituye
obstruccionistas del encausado; mientras un nuevo acto procesal, por lo que no se da
que la prórroga del plazo de investigación ningún supuesto de excepción a la aplicación
preparatoria, tiene que ver con las dificul- inmediata de la ley procesal, prevista en la
tades de las investigaciones como sería la segunda parte del inciso uno del artículo VII
demora en la realización de determinado del Título Preliminar del Código Procesal
acto de investigación. La prórroga requiere Penal, porque cuando se solicita tal prórroga,
de una disposición fiscal; es decir es un ya estaba vigente la ley número treinta mil
acto procesal. En ese sentido, la dispo- setenta y siete, primero de julio de dos mil
sición fiscal con la que inicia el plazo de catorce, por lo que, debe ser aplicada.
investigación constituye un acto procesal, […]
y el requerimiento de prórroga del plazo Vigésimo tercero. En consecuencia, el
de investigación, otro; pues, no es de requerimiento de la prórroga del plazo de
aplicación automática ni de oficio, sino investigación preparatoria, debe realizarse bajo
que necesita ser postulado por el Fiscal al un control judicial en audiencia donde ejerzan
Juez de la investigación preparatoria que contradicción los defensores de los imputados,
debe someterlo a audiencia con la defensa de su fundamentación fáctica y jurídica y de
del imputado; en consecuencia, son actos las actuaciones del Ministerio Público, que
procesales con criterios autónomos propios debe ser conforme a lo establecido por las
desplegados por las partes y el órgano sentencias del Tribunal Constitucional indi-
jurisdiccional. cadas en el considerando vigésimo segundo,
[…] rubro II Fundamentos de Derecho, sustentado
Vigésimo. En consecuencia, la invocación del en la garantía y el pleno respeto del derecho
inciso dos del artículo trescientos cuarenta fundamental al debido proceso y sus diversas
y dos del Código Procesal Penal, conforme manifestaciones, como es el plazo razonable.

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de la Casación materia de análisis, se lee criminalidad organizada, requiere la


lo siguiente: prórroga del plazo de investigación
i) El trece de mayo de dos mil catorce se preparatoria por catorce meses, que
formalizó investigación preparatoria se concede en parte el diecinueve
de enero de dos mil quince, sobre
contra los recurrentes —disposi-
la base que la ley procesal se aplica
ción aclarada el veintidós de mayo
inmediatamente.
del mismo año—, en esta fecha se
encontraba vigente el texto original iv) Al respecto los recurrentes señalan
del Código Procesal Penal, Decreto que esta decisión es contraria al
Legislativo numero novecientos artículo VI del título preliminar del
cincuenta y siete, que establecía en Código Procesal Penal que señala:
el inciso dos del artículo trescientos La ley procesal penal es de aplicación
cuarenta y dos que “Tratándose de inmediata […], sin embargo conti-
nuará rigiéndose por la ley anterior
investigaciones complejas, el plazo
[…] los plazos que se hubieran em-
de la Investigación Preparatoria es
pezado.
de ocho meses. La prórroga por igual
plazo debe concederla el Juez de la Las bases del nuevo proceso penal
Investigación Preparatoria. no solo se encuentran en los códigos o en
las leyes, sino en la Constitución Política
ii) El uno de julio de dos mil catorce a través de sus principios, entendida
entró en vigencia la ley número trein- como orden jurídico fundamental del
ta mil setenta y siete que establece: actual Estado constitucional democráti-
Tratándose de investigaciones com- co; en el cual, el derecho procesal penal
plejas, el plazo de la Investigación viene redimensionado por la influencia
Preparatoria es de ocho meses. Para el de los principios, valores y derechos
caso de investigación de delitos per- constitucionales. El análisis del presente
petrados por imputados integrantes trabajo se circunscribirá a establecer si la
de organizaciones criminales, per- posición asumida por la Corte Suprema
sonas vinculadas a ella o que actúen en mayoría (respecto a los arts. 103 de
por encargo de la misma, el plazo de la Constitución Política y VII del Título
la investigación preparatoria es de Preliminar del Código Procesal Penal)
treinta y seis meses. La prórroga por está dentro del marco interpretativo de
igual plazo debe concederla el Juez los tratados internacionales que el Perú
de la Investigación preparatoria. ha suscrito, sin dejar de analizar la po-
iii) El treinta de diciembre de dos mil sición asumida por la doctrina respecto
catorce el representante del Minis- a la ley procesal que se aplicaría cuando
terio Público, a mérito de la modi- se restringe derechos fundamentales en
ficación de plazos de investigación casos iniciados con anterioridad a la
preparatoria realizada por la ley de vigencia de una ley más gravosa.

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Penal Derecho penal constitucional Elder. J. Miranda Aburto

2. Naturaleza del artículo 103 de la nera expresa, fue consagrada por primera
Constitución Política en materia vez en la Declaración de los Derechos del
penal Hombre de 1791 (art. 8) y, luego, en la
El art. 103 de la Constitución se- Constitución Francesa de 1793 (art. 14).
ñala: “[…] La ley, desde su entrada en Pero en esas disposiciones la prohibición
vigencia, se aplica a las consecuencias se refería solo a las leyes penales. Por el
contrario, en la Constitución del 5 de
de las relaciones y situaciones jurídicas
Fructidor del Año III, se mencionaba
existentes y no tiene fuerza ni efectos
también las leyes civiles. Su art. 14 era
retroactivos; salvo, en ambos supuestos,
muy claro al ordenar que “ninguna
en materia penal cuando favorece al reo
ley criminal o civil puede tener efecto
[…]”. Entonces, por regla general, la ley
retroactivo”2.
se aplica desde el momento que entra en
vigencia salvo en materia penal cuando El art. 9 de la Convención America-
favorezca al imputado, es decir, si pos- na sobre Derechos Humanos de San José
teriormente sale una norma más grave de Costa Rica, respecto al principio de
que restringe derechos fundamentales legalidad y de retroactividad, señala lo
no se le puede aplicar. siguiente: “Nadie puede ser condenado
por acciones u omisiones que en el mo-
El principio de la irretroactividad mento de cometerse no fueran delictivos
de la ley penal se funda en el principio según el derecho aplicable. Tampoco se
de legalidad de la represión, de la cual puede imponer pena más grave que la
constituye el corolario indispensable y la aplicable en el momento de la comi-
consecuencia directa. Desde este punto sión del delito. Si con posterioridad a
de vista, se comprende fácilmente, que la comisión del delito la ley dispone la
la justificación de la irretroactividad imposición de una pena más leve, el
de la ley penal más grave se halla en la imputado se beneficiará de ello”.
protección de la seguridad jurídica y de
De lo expuesto anteriormente, se
la libertad personal. Este principio de
tiene que el principio de legalidad ha
naturaleza constitucional impide que a
sido consagrado en los tratados interna-
los hechos pasados se apliquen disposi-
cionales donde el Perú ha suscrito y que
ciones futuras más desfavorables para
pertenecen al derecho interno conforme
el imputado. Ello, a fin de evitar que la
al art. 55 de la Constitución. Es así
coyuntura actual motive al legislador a
que este principio, expresión genuina
dictar leyes ad hoc, para el juzgamiento
del Estado de derecho, se introduce
más severo de conductas pasadas que a en el ordenamiento jurídico peruano
su juicio revisten mayor gravedad.
El origen de la irretroactividad de
2 Para mayores detalles, véase Hurtado Pozo,
la ley penal, así como del principio de José, Manual de derecho penal. Parte general I,
legalidad, es de carácter político. De ma- 3.a ed., Lima: Grijley, 2005, p. 294.

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tanto en la Constitución como en la


¿SABÍA USTED QUE?
legislación ordinaria. La Constitución
regula el principio de legalidad en el art. El principio de la irretroactividad de
2.24.d), cuando se refiere a la libertad y la ley penal se funda en el principio
a la seguridad personal, en los siguien- de legalidad de la represión, de la
tes términos: “Nadie será procesado, ni cual constituye el corolario indispen-
condenado por acto u omisión que al sable y la consecuencia directa. […]
tiempo de cometerse no esté previamen- Este principio de naturaleza constitu-
cional impide que a los hechos pasa-
te calificado en la ley, de manera expresa dos se apliquen disposiciones futuras
e inequívoca, como infracción punible; más desfavorables para el imputado.
ni sancionado con pena no prevista en
la ley”3.
Para Roxin la prohibición de re-
El principio de legalidad penal no troactividad goza de una permanente
solo está consagrado en la Constitución, actualidad político jurídico, por el hecho
sino también irradia su vigencia sobre el de que todo legislador puede caer en
derecho penal material, derecho penal la tentación de introducir o agravar a
adjetivo y derecho penitenciario. Sin posteriori las previsiones de pena bajo
embargo, un sector minoritario de la la impresión de hechos especialmente
doctrina y la jurisprudencia nacional escandalosos, para aplacar estados de
considera, contra toda lógica, que el alarma y excitación políticamente in-
principio de legalidad limita su ámbito deseables. Pues bien, impedir que se
de aplicación únicamente al derecho produzcan tales leyes ad hoc, hechas a
penal material, lo cual es inaceptable la medida del caso concreto, y que en
desde el punto de vista del autor. su mayoría son también inadecuadas en
su contenido como consecuencia de las
emociones del momento, es una exigen-
3 Sobre los antecedentes más inmediatos de la cia irrenunciable del Estado de derecho4.
regulación del principio de legalidad a nivel
constitucional se pueden citar a la Constitu- Berdugo Gómez De La Torre
ción de 1979, la cual en el art. 2.d) señalaba: y otros afirman que: “El principio de
“Nadie será procesado ni condenado por acto legalidad es expresión política de la ga-
u omisión que al tiempo de cometerse no esté
previamente calificado en la ley de manera rantía del ciudadano y de sus derechos
expresa e inequívoca como infracción punible, fundamentales frente a la privación o
ni sancionado con pena no prevista en la ley”. restricción de éstos por el Estado”5. El
Asimismo, la Constitución de 1933, en su art.
57 precisaba que: “Nadie será condenado por
acto u omisión que al tiempo de cometerse no 4 Roxin, Claus, Derecho penal. Parte general, t.
estén calificados en la ley de manera expresa I, traducido por Diego-Manuel Luzón peña,
e inequívoca como infracciones punibles, ni Miguel Díaz y García Conlledo y Javier de
juzgado, sino por los tribunales que las leyes Vicente Remesal, Madrid: Civitas, 1997. p.
establezcan. Carece de valor toda declaración 161.
obtenido por la violencia”. 5 Berdugo Gómez De La Torre, Ignacio, Luis

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Penal Derecho penal constitucional Elder. J. Miranda Aburto

Tribunal Constitucional peruano no se - Normas constitucionales que contie-


ha mantenido ajeno a esta posición y nen mandatos
respecto a este principio, ha señalado - Normas constitucionales que con-
lo siguiente: sagran principios constitucionales y
fines del Estado
El principio de legalidad penal se confi-
gura como un principio, pero también - Normas constitucionales orgánicas
como un derecho subjetivo constitu- - Normas constitucionales atributivas
cional de todos los ciudadanos. Como de competencia
principio constitucional informa y limita
los márgenes de actuación de los que
dispone el poder legislativo al momento IMPORTANTE
de determinar cuáles son las conductas
prohibidas, así como sus respectivas El tema central a desentrañar [en el
sanciones. En tanto que, en su dimen- caso Gregorio Santos] es cuál es el
sión de derecho subjetivo constitucional, sentido que debe asignarse a la ex-
garantiza a toda persona sometida a un presión constitucional: “materia pe-
proceso o procedimiento sancionatorio nal”; [entenderla] como si aludiera
que lo prohibido se encuentre previsto
a ley penal sustantiva o […] como si
en una norma previa, estricta y escrita,
y también que la sanción se encuentre fuera omnicomprensiva de toda clase
contemplada previamente en una norma de leyes penales, independientemen-
jurídica6. te de si se trata de una ley penal o
procesal.
El profesor español Fernández
Segado explica correctamente la es- La defensa técnica del imputado
tructura de los diversos tipos de normas cuestionó la aplicación de la Ley N.°
jurídicas7. Veamos: 30077 (Ley contra el crimen organiza-
- Normas constitucionales referidas a do) porque agrava las normas procesales
derechos fundamentales en materia de los plazos de la investiga-
ción preparatoria específicamente en los
- Normas constitucionales referidas a
ya iniciados con otra ley que era más
garantías institucionales
favorable. Según el tratadista español
antes citado, estamos frente a normas
Alberto Arroyo Zapatero, Nicolás García
que restringen derechos fundamenta-
Rivas, Juan Carlos Ferré Olivé, José Ramón les, los cuales conforman un sistema de
Serrano-Piedecasas Fernández, Lecciones valores y principios de alcance universal
de derecho penal. Parte general, 2.a ed., Barce- que subyacen a la Declaración Universal
lona: Praxis, 1999, p. 44.
6 Tribunal Constitucional, Expediente y a los diversos instrumentos jurídicos
N.° 2758-2004-HC/TC-Lima, Lima: 23 de internacionales sobre derechos huma-
noviembre del 2004, f. j. n.° 3. nos que han de orientar todo nuestro
7 Fernández Segado, Francisco, El sistema
constitucional español, Madrid: Dykinson,
ordenamiento jurídico. Este reconoci-
1992, p. 71. miento debe estar acompañado por la

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codificación de instrumentos de garantía más adelante—; la Corte Suprema, en la


institucional, que pueden ser tanto ge- Casación materia de análisis, asumió una
nerales, como el caso de los principios posición contraria a la naturaleza consti-
del constitucionalismo liberal y demo- tucional del aludido art. 103, cuando en
crático, como específicamente dirigido a su considerando décimo sétimo de los
la materia de los derechos de la persona. fundamentos de derecho, señala:
Peces-Barba señala que “el concep-
La ley desde su entrada en vigencia, se
to de derechos fundamentales compren- aplica a las consecuencias de las relaciones
de tanto los presupuestos éticos como los y situaciones jurídicas existentes y no tie-
componentes jurídicos, significando la ne fuerza ni efecto retroactivos; salvo, en
relevancia moral de una idea que com- ambos supuestos, en materia penal cuando
favorece el reo […]. Esta disposición asu-
promete la dignidad humana y sus ob- mió, como se sabe, la teoría de los “hechos
jetivos de autonomía moral, y también cumplidos”, por lo que cada una de las nor-
la relevancia jurídica, que convierte a los mas jurídicas ha de ser aplicados durante
derechos en norma básica material del su periodo de vigencia, prohibiendo como
ordenamiento, y es instrumento necesa- regla general, la ultraactividad de la norma
previa o la retroactividad de la norma sub-
rio para que el individuo desarrolle en siguiente, salvo la benigna.
la sociedad todos sus potenciales”8. Bajo
esta misma línea, Pérez Luño indica
que “los derechos fundamentales, como 3. La retroactividad de la ley solo pro-
objetivo de autonomía moral, sirven cede en materia penal sustantiva
para designar los derechos humanos po- o también se extiende al ámbito
sitivizados a nivel interno, en tanto que procesal penal
la fórmula derechos humanos es la más La Corte Suprema por mayoría, en
usual en el plano de las declaraciones y el considerando décimo noveno de los
convenciones internacionales”9. fundamentos de derecho de la Casación
El art. 103 de la Constitución N.° 309-2015-Lima, señala lo siguiente:
guarda relación con el principio de irre-
troactividad de la ley penal que se funda El problema de la aplicación de las leyes
procesales en el tiempo se presenta en los
en el principio de legalidad —la misma procesos en curso que se instauraron con
que se aplica a la norma penal en sus una ley y entra en vigor una nueva. El
tres dimensiones como lo señalaremos criterio rector que asume el inciso uno del
artículo VII del título preliminar del Có-
digo Procesal Penal en materia de derecho
8 Peces-Barba, Gregorio, Curso de derechos transitorio, es la aplicación inmediata de la
fundamentales. Teoría general, Madrid: Uni- nueva ley al proceso en trámite. En conse-
versidad Carlos III, Boletín Oficial del Estado, cuencia las actuaciones procesales sucesivas
1999, p. 37. o futuras, luego de entrar en vigor la nueva
9 Pérez Luño, Antonio, Derechos humanos. Es- ley procesal, se rige por esta última, pues
tado de derecho y Constitución, 4.a ed., Madrid: está prohibida la aplicación retroactiva de
Tecnos, 1991, p. 31.

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las normas no solo por estar prohibida bunal Constitucional y que también ha
constitucionalmente, sino porque debido sido adjudicado por la Corte Suprema.
a la naturaleza del proceso, como sucesión
de actos, se debe aplicar la norma vigente Una segunda interpretación del art.
al momento que estos se producen. 103 de la Constitución, que es asumida
por la doctrina mayoritaria e incluso
El tema central a desentrañar es por los organismos supranacionales,
cuál es el sentido que debe asignarse entiende por “material penal” no solo la
a la expresión constitucional referida referencia a ley penal sustantiva, sino que
a “materia penal”. Al respecto, hay amplía su comprensión abarcando la ley
dos claras opciones hermenéuticas: penal procesal y la ley penitenciaria. Así,
una, entender materia penal como si por “materia penal” se comprende a todo
aludiera a ley penal sustantiva o, en el complejo normativo del sistema penal
otro aspecto, como si fuera omnicom- que tiene rango de ley, independiente-
prensiva de toda clase de leyes penales, mente de si se trata de una ley procesal
independientemente de si se trata de o penitenciaria. La llamada “materia
una ley penal o procesal. penal”, tendría un alcance amplio y muy
En el primer punto de vista se sugestivo en la medida que comprende-
sostiene que la interpretación que debe ría sin mayor inconveniente al sistema
asignarse a la frase “materia penal” es penal en su dinámica normativa.
solo en el sentido de ley penal sustantiva, Esta última, que postulamos, se vin-
excluyendo cualquier otro contenido cula a una interpretación teleológica de
o eventual referencia. Por tanto, solo la ley penal que plantea la necesidad de
las leyes penales de carácter sustantivo articular la interpretación de las normas,
tendrán aplicación favorable. Las leyes de tal forma que se muestre más afín
procesales o de naturaleza penitenciaria, y respetuosa de los derechos humanos
a pesar de que tengan un contenido y fundamentales de las personas: en
penal, quedarán automáticamente ex- particular la libertad individual10, cum-
cluidas; de tal manera que no operará pliendo, además, con lo establecido en
la aplicación retroactiva de las leyes el art. 139.11 que establece como prin-
penales, pues los tres tipos de normas
restringen derechos fundamentales de
los ciudadanos y, por tanto, no pueden 10 Jescheck, Hans-Heinrich y Thomas Wei-
gend, Tratado de derecho penal. Parte general,
ser tratadas en forma distinta como traducción de Miguel Olmedo, Granada:
si fueren instituciones excluyentes o Comares, 2002, p. 139; Eser, Albin y Björn
antagónicas. Este planteamiento es un Burkhardt, Derecho penal. Cuestiones fun-
damentales de la teoría del delito sobre la base
ejemplo de interpretación restringida de casos de sentencias”, traducción de Manuel
que limita al máximo la capacidad de Cancio Meliá y Silvina Bacigalupo, Madrid:
rendimiento y el sentido de la ley penal, Colex, 1995, p. 29; Zugaldía Espinar, José
Miguel, Fundamentos de derecho penal, 3.a ed.,
posición que ha sido asumida por el Tri- Valencia: Tirant lo Blanch, 1993, p. 297.

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cipios y derechos de la administración nitenciarias—; no se llega a entender de


de justicia: “La aplicación de la ley más modo satisfactorio porqué el concepto
favorable al procesado en caso de duda “materia penal” debe comprenderse en
o conflicto de leyes penales”. Toda nor- un sentido más limitado y restringido,
ma penal debe comprenderse con base incluso, que ley penal.
en la necesidad de garantizar del modo
En el caso del ex presidente Alan
más efectivo el mayor ámbito de liber-
García Pérez (Véase Informe N.° 83/00
tad para los ciudadanos, pues si algún
Caso 11.688 Perú) se expidió un dicta-
sentido tiene la interpretación según la
men, por la Comisión Interamericana
Constitución, es comprender las normas
de Derechos Humanos, en contra de los
del ordenamiento jurídico en clave del
efectos retroactivos de leyes procesales
respeto a los derechos humanos. La
ex post facto (tanto sustantivas, adjetivas
interpretación según la Constitución es
o de procedimiento). En los ítems 46 y
una interpretación según los derechos
fundamentales11. 47 se dijo:

Asimismo, desde la perspectiva del 46.- A su vez, el principio de retroactividad


método de interpretación gramatical y de ley penal permisiva o favorable en
del sentido literal posible de la norma materia criminal, y a contrario sensu,
la garantía de la no retroactividad
contenida en el art. 103 de la Constitu- de la ley restrictiva o desfavorable,
ción, la referencia a la “materia penal” abarca por igual tanto los preceptos
tiene una enorme capacidad de rendi- sustantivos como los adjetivos o de
miento, y acepta, sin ninguna clase de procedimiento que afecten cuestiones
inconvenientes dentro de su contenido, de derecho sustantivo. Esa extensión de
la denominada garantía contra leyes ex
a las leyes penales sustantivas, penales
post facto a materia procesal penal, que
procesales y a las penitenciarias. No actualmente se predica en el sistema
existe justificación ni razón atendible procesal penal moderno, ha sido el
alguna para limitar la referencia a “mate- producto de la evolución del Derecho
ria penal” a las leyes penales sustantivas, Penal y Procesal Penal.
renunciando a una comprensión más 47.- Así esta corriente doctrinal y jurispru-
amplia y extensa del tema. En efecto, dencial ha tenido desarrollo paralelo en
si incluso la simple alusión a ley penal los sistemas penales de los países lati-
permite abarcar a todo tipo de leyes noamericanos, europeos y anglosajones.
Doctrinantes como Jiménez de Asúa,
penales —sustantivas, procesales y pe-
sostienen que “si las nuevas formas de
enjuiciamiento contienen disposiciones
que influirán en la penalidad o en de-
11 Bustos Ramírez, Juan, Manual de derecho
penal, Barcelona: Ariel, 1984, p. 153, quien
fensa del imputado, no podrá dárseles
destaca la importancia —como factor de in- efecto retroactivo, porque no es posible
terpretación— de la Declaración Universal de someter al acusado a condiciones más
los Derechos Humanos y los tratados y acuerdos graves que las previstas por la ley vigente
internacionales en esta materia. en el momento en el que el delito se

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Penal Derecho penal constitucional Elder. J. Miranda Aburto

perpetró”. Otro ejemplo acerca de esa Los autores españoles Carbonell


evolución la ilustra una de las decisiones Mateu, Cobo Del Rosal y Vives An-
de la Corte Suprema de Colombia,
Sala de Casación Penal, tratando el
tón, también sostienen que en aquellos
tema de la aplicación de la ley procesal casos en que la ley procesal posterior al
más favorable. Dicha Corte dijo que: delito signifique una disminución de
“la consagración por el constituyente garantías o restricciones a la libertad,
del equitativo principio de que ‘la ley no regirá la regla tempus regit actum
permisiva o favorable aun cuando sea
posterior se aplicará de preferencia a la considerando al acto procesal, sino se
restrictiva o desfavorable’ a la que alude aplicará la ley vigente al momento de la
el artículo 26 (Constitución de 1986, realización del delito13. En este sentido,
consagrado en el artículo 29 de la nueva Cobo Del Rosal señala:
Carta), lo que establece en cuanto a la
ley preexistente en materia criminal, En todos aquellos casos en que una ley
comprende por igual los preceptos sus- procesal posterior al delito suponga una
tantivos y de procedimiento, dejando, disminución de las garantías o impli-
eso sí, a salvo el canon fundamental de que cualquier clase de restricción a la
la retroactividad, cuando la ley poste- libertad, no regirá la regla tempus regit
rior es más favorable al imputado de actum, sino que se aplicará la legislación
la comisión del delito”. La Corte más vigente en el momento de realizarse la
adelante agregó: “debe observarse, ante infracción, presupuesto material al que
todo, que ni el texto constitucional, ni tales consecuencias ‘procesales’ se hallan,
los textos legales citados, que en una indiscutiblemente, ligadas14.
forma categórica consagran y reiteran
el canon de la retroactividad de la ley
penal permisiva o favorable en materia Por lo tanto, desde el punto de vista
material, concebir que el principio de
penal y, por lo tanto, a contrario sensu,
legalidad rija solamente en el derecho
el canon de la no retroactividad de la
ley restrictiva o desfavorable, no hace
penal, mas no en el derecho procesal pe-
distinción alguna entre las leyes sus-
nal, significa dividir el sistema punitivo
tantivas o adjetivas ni procesales [...]”12.
en forma arbitraria. La aplicación del
Por tanto, hay fundamento para principio de legalidad solo en el campo
interpretar que, la retroactividad benig- del derecho penal sustantivo no sirve de
na señalada en el art. 103 de la Cons- nada, ya que no sería posible proteger la
titución es aplicable tanto al ámbito libertad individual, pues desde el punto
del derecho penal sustantivo, como al
adjetivo y al penitenciario. 13 Carbonell Mateu, Juan Carlos, Derecho
penal: Concepto y principios constitucionales, 3.a
ed., Valencia: Tirant lo Blanch, 1999, p. 152.
12 Extracto tomado de Valle Riestra, Javier, Véase también, Cobo Del Rosal, Manuel y
“Irretroactividad nociva de normas procesales, Tomás Vives Antón, Derecho penal. Parte
penales y penitenciarias: y la claudicación general, Valencia: Tirant lo Blanch, 1991, p.
del Tribunal Constitucional”, en Actualidad 163.
Jurídica, t. 123, Lima: Gaceta Jurídica, 2004, 14 Cobo Del Rosal y Vives Antón, Derecho
p. 16 y ss. penal, ob. cit., p. 207.

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de vista de las garantías del Estado de de- 1. La Ley procesal penal es de aplica-
recho sería vano, por ejemplo, garantizar ción inmediata, incluso al proceso en
trámite, y es la que rige al tiempo de
solo los presupuestos y los respectivos
la actuación procesal. Sin embargo,
castigos de un determinado hecho, si no continuarán rigiéndose por la Ley
estuviera garantizado también las reglas anterior, los medios impugnatorios ya
que van a regir la marcha del proceso interpuestos, los actos procesales con
de imputación o de cumplimiento de principio de ejecución y los plazos que
condena15. hubieran empezado.
2. La Ley procesal referida a derechos
individuales que sea más favorable al
FERNANDO VELÁSQUEZ V. dice: imputado, expedida con posterioridad
a la actuación procesal, se aplicará re-
troactivamente, incluso para los actos
“Cuando se habla
de la ‘Ley’, se alude
ya concluidos, si fuera posible.
3. La Ley que coacte la libertad o el ejer-
tanto a las normas
cicio de los derechos procesales de las
penales completas, personas, así como la que limite un
como a las incomple- poder conferido a las partes o establezca
tas y a las en blanco; sanciones procesales, será interpretada
asimismo, se inclu- restrictivamente. La interpretación ex-
yen a las procesales tensiva y la analogía quedan prohibidas
y de ejecución penal, las de carácter ci- mientras no favorezcan la libertad del
vil, laboral, administrativo, etc., cuan- imputado o el ejercicio de sus derechos.
do introducen modificaciones a las pe- 4. En caso de duda insalvable sobre la Ley
nales e, incluso, a la ley o al reglamento aplicable debe estarse a lo más favorable
complementario. En otras palabras, la al reo.
ley que ha de aplicarse no es solo la
norma de la parte especial, sino tam- El artículo penal adjetivo antes
bién la contenida en la parte general y mencionado no solo tiene naturaleza
en el derecho penal complementario . ”
procesal, sino también constitucional
y su radio de aplicación la constituye
en sus tres dimensiones (sustantivas,
4. Análisis del caso concreto y posición procesales y de ejecución) como se ha
del autor descrito anteriormente y que ha sido
El art. VII del Título Preliminar del asumido por la doctrina mayoritaria.
Código Procesal Penal señala: Como lo señala el tratadista Velásquez
Velásquez, al tratar los alcances del
principio de legalidad:
15 Posición asumida por el autor, véase Miran-
da Aburto, Elder. J., “Retroactividad de la
normas penitenciaria y procesal penal. Obser- Cuando se habla de la “Ley”, se alude tanto
vaciones desde la perspectiva del principio de a las normas penales completas, como a las
legalidad”, en Jus Jurisprudencia, t. 1, Lima: incompletas y a las en blanco; asimismo,
2008, p. 195. se incluyen a las procesales y de ejecu-

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Actualidad

Penal Derecho penal constitucional Elder. J. Miranda Aburto

ción penal, las de carácter civil, laboral, señalar que si bien es cierto no se trata
administrativo, etc., cuando introducen de una medida coercitiva de carácter
modificaciones a las penales e, incluso, a
la ley o al reglamento complementario. En
personal, pero al prolongar el plazo de
otras palabras, la ley que ha de aplicarse no investigación vulnera derechos funda-
es solo la norma de la parte especial, sino mentales como el ser investigado dentro
también la contenida en la parte general de un plazo razonable, el principio de
y en el derecho penal complementario16. inocencia, de la irretroactividad de la ley
penal y otros derechos que contempla
De igual parecer, Manzini afirma
nuestra normatividad constitucional-
que cuando “se aplica comúnmente,
procesal penal.
que las leyes judiciales son retroactivas,
se enuncia un error, puesto que su pre- La nueva modificación posterior
tendida retroactividad se refiere a delitos, que se realice no puede ser aplicada a
o sea, a algo sobre lo que ellas no dis- los procesos penales en trámite si esta es
ponen, mientras que son irretroactivas más gravosa como lo sostiene en el voto
respecto de los procedimientos, y los de discordia el vocal supremo Pariona
actos procésales”17. Para Villavicencio Pastrana, emitido a propósito de la
Terreros: “Se excluye la posibilidad Casación materia de análisis:
de aplicación retroactiva de la ley penal
(penas, características de lo injusto, 3.4.- Este Tribunal considera que si bien la
Ley N.° 30077 entró en vigencia el 1
condiciones procésales, ejecución pe- de julio del 2014, que modificó el plazo
nal, etc.) cuando son desfavorables al de la investigación preparatoria a 36
inculpado”18. meses en las investigaciones de delitos
perpetrados por imputados integrantes
Se debe destacar la posición asumi- a organizaciones criminales, sin embar-
da por el vocal supremo Villa Stein en go, dicho plazo no puede ser tomando
su voto singular emitido a propósito de en cuenta en el caso sub examine, toda
la Casación N.° 309-2015-Lima, cuan- vez que la misma norma procesal en
el artículo VII del Título Preliminar
do señala: “Al tratarse de una prórroga señala que si bien rige el principio tem-
del plazo de investigación preparatoria y pus regit actum, no obstante esto tiene
no de prisión preventiva, no se restringe sus excepciones al indicar entre otras,
este último derecho”. Al respecto, cabe que se regirán por la ley anterior. Los
medios impugnatorios, ya interpuestos
los actos procesales con principio de
ejecución y los plazos que hubieran
16 Velásquez Velásquez, Fernando, Manual
de derecho penal. Parte general, Bogotá: Temis, empezado, siendo este último aplicado
2002, p. 140. al caso concreto, ya que el inicio de la
17 Manzini, Vincenzo, Tratado de derecho investigación preparatoria se dio el 13
procesal penal, t. I, Buenos Aires: Ediciones. de mayo del 2014 transcurriendo el
Jurídicas Europa-América, 1951, p. 231. plazo del mismo para su culminación
18 Villavicencio Terreros, Felipe, Lecciones que es de 8 meses, pues la referida
de derecho penal. Parte general, Lima: Cuzco etapa procesal tiene como una de sus
Editores, 1990, p. 52. características esenciales que está sujeta

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Análisis jurisprudencial Análisis interpretativo de la vigencia ...

al control judicial y a plazos dentro de que tengan un estudio debidamente


un nuevo proceso penal garantista que estructurado con personas idóneas y
protege no solo las garantías constitu-
cionales del debido proceso y la tutela
no de manera circunstancial para saciar
jurisdiccionalidad efectiva que tiene el la inseguridad ciudadana que reclama
justiciable, sino también el respeto de la sociedad frente al incremento de la
sus derechos fundamentales, tanto más inseguridad ciudadana.
si el nuevo plazo prevista en la citada
ley no le es favorable. Por el contrario
FELIPE VILLAVICENCIO T. dice:
el Juez de la Investigación Preparatoria,
que es un juez garantista cuya función

“sibilidad
es controlar la investigación, atender a Se excluye la po-
la afectación de un derecho fundamen- de apli-
tal y prestar tutela cuando lo requieran,
cación retroactiva
no tuvo en cuenta que dicha decisión
de la ley penal
vulnero la garantía al debido proceso
que le asiste a los recurrentes, puesto (penas, caracterís-
que el plazo establecido en la citada ley ticas de lo injusto,
no le son favorables. condiciones pro-
césales, ejecución
[…] penal, etc.) cuando son desfavorables
3.6.- En tal sentido, el caso sub judice se al inculpado . ”
rige bajo las normas ya establecidas en
el nuevo Código Procesal Penal, puesto Comparto la posición asumida de
que no se encuentran en diligencias pre- manera minoritaria por el vocal supremo
liminares, sino en la etapa de investiga-
ción preparatoria, es decir, ya se inició
Pariona Pastrana, porque ha realiza-
el proceso penal instaurado contra los do una interpretación bajo el tamiz de
recurrentes, el mismo que debe regirse considerar que toda persona humana
bajo las normas que estaban vigentes detenta a su favor el valor “dignidad”, en
al momento que el representante del el sentido de no ser un medio para otros
Ministerio Público formalizó la in-
vestigación preparatoria, que fue el 13 fines, sino ser considerado un fin en sí
de mayo del 2014, por lo que el plazo mismo; así como, el valor “libertad”, en
de la misma es de 8 meses en casos de la configuración de los ámbitos de su
procesos complejos, prorrogable por 8 competencia; por tanto, el respeto a su
meses, conforme lo establece el inciso
2 del artículo 342 de la norma adjetiva
dignidad y libertad denota, sujetarlo no
tanto más si la acotada ley se refiere al al vaivén de las reformas legales, sino a
principio de favorabilidad que deben un punto inamovible, que la doctrina en
regir en determinados procesos, como materia penal y de manera mayoritaria,
el de este. considera que es el momento en que se
cometió el ilícito penal.
Si bien, los delitos graves que come-
ten las organizaciones delictivas deben Por lo tanto, desde mi humilde
ser sancionados de manera ejemplar pero punto de vista, considero que la apli-
debe ser a través de políticas criminales cación retroactiva de la norma procesal

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Actualidad

Penal Derecho penal constitucional Elder. J. Miranda Aburto

penal en desmedro de los derechos fun- jetivo y al penitenciario. Frente a ello,


damentales del imputado, supone un el Tribunal Constitucional, hoy en día,
gran perjuicio porque se le desconoce la mantiene una posición contraria, hecho
aplicación de la ley más favorable, bajo que ha merecido críticas muy duras por
la justificación de un criterio de que la la forma como lleva a cabo su función de
referencia a ley penal en la Constitución interpretar la Constitución; en diferen-
se refiere únicamente a la ley material; tes sentencias ha señalado con carácter
sin tener en cuenta que el sistema penal de vinculante, lo siguiente:
debe ser considerado en forma integral,
comprendiendo a la ley penal sustanti- Tratándose de normas de derecho penal
material, rige para ellas el principio tem-
va, procesal penal y de ejecución penal. pus delicti comissi, que establece que la ley
Binder, el procesalista argentino, resalta aplicable es aquella vigente al momento
el principio de irretroactividad de la ley de cometerse el delito […]. En cambio, las
procesal penal y por tanto al tempus normas procesales penales se rigen por el
regit actum, como manifestaciones de principio tempus regit actum, cuyo enun-
ciado es que la ley procesal aplicable en el
la función de garantía de la ley procesal tiempo es la que se encuentra vigente al
penal. Asimismo, indica el hecho que momento de resolverse el acto. Esto supone
determina la ley procesal penal aplicable la aplicación inmediata de la ley procesal,
es el delito pues no puede aplicarse a una mas no que a través de ella se regulen actos
causa penal en trámite una norma legal procesales ya cumplidos con la legislación
anterior20.
que altere el sentido político criminal
del proceso penal establecido en las
disposiciones vigentes al momento de 5. Referencias bibliográficas
la producción del hecho punible; en Berdugo Gómez De La Torre, Ignacio, Luis
sentido contrario las nuevas leyes proce- Alberto Arroyo Zapatero, Nicolás Gar-
sales que “no afecten el sentido político cía Rivas, Juan Carlos Ferré Olivé, José
Ramón Serrano-Piedecasas Fernández,
criminal garantizador del proceso penal” Lecciones de derecho penal. Parte general, 2.a
o que sean más favorables al imputado ed., Barcelona: Praxis, 1999.
si pueden ser aplicadas conforme al Binder, Alberto, Introducción al derecho procesal
principio de retroactividad benigna de penal, Buenos Aires: Ad Hoc, 1993.
la ley procesal penal19. Bustos Ramírez, Juan, Manual de derecho penal,
Barcelona: Ariel, 1984.
Asimismo, hay fundamento para Carbonell Mateu, Juan Carlos, Derecho penal:
interpretar que la retroactividad benigna Concepto y principios constitucionales, 3.a ed.,
señalada en el art. 103 de la Constitu- Valencia: Tirant lo Blanch, 1999.
ción es aplicable tanto al ámbito del
derecho penal sustantivo, como al ad-

19 Binder,

Alberto, Introducción al derecho 20 Tribunal Constitucional, Expediente
procesal penal, Buenos Aires: Ad Hoc, 1993, N.° 2196-2002-HC/TC-Lima, Lima: 10 de
p. 129. diciembre del 2003, ff. jj. n.os 7 y 8.

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Análisis jurisprudencial Análisis interpretativo de la vigencia ...

Cobo Del Rosal, Manuel y Tomás Vives An- Peces-Barba, Gregorio, Curso de derechos
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Tirant lo Blanch, 1991. Universidad Carlos III, Boletín Oficial del
Eser, Albin y Björn Burkhardt, Derecho penal. Estado, 1999.
Cuestiones fundamentales de la teoría del Pérez Luño, Antonio, Derechos humanos. Estado
delito sobre la base de casos de sentencias”, tra- de derecho y Constitución, 4.a ed., Madrid:
ducción de Manuel Cancio Meliá y Silvina Tecnos, 1991.
Bacigalupo, Madrid: Colex, 1995. Roxin, Claus, Derecho penal. Parte general, t. I,
Fernández Segado, Francisco, El sistema cons- traducido por Diego-Manuel Luzón peña,
titucional español, Madrid: Dykinson, 1992. Miguel Díaz y García Conlledo y Javier de
Vicente Remesal, Madrid: Civitas, 1997.
Hurtado Pozo, José, Manual de derecho penal.
Valle Riestra, Javier, “Irretroactividad nociva de
Parte general I, 3.a ed., Lima: Grijley, 2005.
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Jescheck, Hans-Heinrich y Thomas Weigend, y la claudicación del Tribunal Constitucio-
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Observaciones desde la perspectiva del prin- Zugaldía Espinar, José Miguel, Fundamentos
cipio de legalidad”, en Jus Jurisprudencia, t. de derecho penal, 3.a ed., Valencia: Tirant lo
1, Lima: 2008. Blanch, 1993.

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Actualidad

Penal Derecho penal constitucional

NOS PREGUNTAN Y CONTESTAMOS


Nos preguntan y contestamos

CONSULTA N.° 1
¿En qué consiste el principio de correlación como garantía judicial?

Como bien señala el profesor Men- como sanción la invalidación del acto
doza Díaz, “al momento de precisar procesal, de lo cual se infiere no solo la
el alcance de la correlación acusación- existencia de la institución, sino también
sentencia se presentan serios problemas su importancia”2.
de aplicación, pues concurren varios En efecto, si bien la competencia
principios fundamentales del proceso constitucional asignada al Ministerio
penal, que requieren de un adecuado Público (ejercicio del principio acusa-
balance de fuerzas; de una parte está la torio) es eminentemente postulatoria,
vigencia del acusatorio, con la presencia lo cual facultad al órgano jurisdiccional
de un tribunal equidistante de las partes, a apartarse de los términos estrictos de
que esté separado de la acusación y al la acusación fiscal; esta desvinculación
mismo tiempo debe lograrse un enjui- debe respetar los hechos ciertos objeto de
ciamiento con todas las garantías y sin acusación, no se puede cambiar el bien
que se produzca indefensión, para lo jurídico tutelado por el delito acusado
cual hay que garantizar una satisfactoria y, fundamentalmente, debe observarse el
bilateralidad, con plena contradicción”1. derecho de defensa y el principio contra-
Al respecto, el Tribunal Consti- dictorio: “El derecho a ser informado de
tucional ha señalado que “el principio la acusación es un atributo del derecho
de correlación o congruencia entre lo de defensa que integra, entre otros, el
acusado y lo condenado, aun cuando debido proceso y, por ende, la tutela
—expresamente— no esté enunciado jurisdiccional, a la par que constituye
en la ley procesal especial de la materia, lo primordial del principio acusatorio”3.
es el límite a la potestad de resolver
del órgano jurisdiccional, e impone
2 Tribunal Constitucional, Expediente N.°
402-2006-PHC/TC, Lima: 23 de marzo del
1 Mendoza Díaz, Juan, “La correlación entre 2007, f. j. n.° 10.
la acusación y la sentencia. Una visión ameri- 3 Tribunal Constitucional, Expediente N.°
cana”, en Ius. Revista del Instituto de Ciencias 402-2006-PHC/TC, Lima: 23 de marzo del
Jurídicas de Puebla A.C., n.° 24, 2009, p. 153. 2007, f. j. n.° 13.

384 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 384-386


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Nos preguntan y contestamos

Más aún, a decir del máximo intérpre- hecho imputado una definición jurídica
te de la Constitución nacional, como diferente, pero no puede modificarlo.
expresión del principio de correlación: Empero, cuando, a consecuencia de
lo anterior, tuviera que acudir a otro
[…] Los principios acusatorio y contra-
dictorio se integran y complementan, toda tipo penal, tal modificación implicaría
vez que el primero identifica los elementos la variación de la estrategia de defensa
necesarios para individualizar la pretensión —si esta no se encuentra implícita en la
penal e individualizar al procesado, mien- nueva disposición— que a su vez exige el
tras que el segundo custodia que el acusado conocimiento previo del imputado para
pueda alegar y/o presentar todas las pruebas
que estime necesarias para su interés. garantizar su defensa y el contradictorio,
tanto más si, constitucionalmente, está
De ahí que el derecho del procesa- proscrita la indefensión .
4

do de conocer la acusación tiene como


correlato el principio contradictorio,
cuya máxima expresión garantista es
4 Tribunal Constitucional, Expediente N.°
la inmutabilidad de la acusación, en 402-2006-PHC/TC, Lima: 23 de marzo del
virtud de la cual el juez puede dar al 2007, f. j. n.° 14.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 384-386 Actualidad Penal 385


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Actualidad

Penal Derecho penal constitucional

CONSULTA N.° 2
¿Cómo interpreta el Tribunal Constitucional la “obediencia jerárqui-
ca” como supuesto de eximente de responsabilidad penal?

El inc. 9 del art. 20 del CP, dispone En este sentido, el Tribunal Cons-
que “está exento de responsabilidad pe- titucional señala que para que exista
nal: […] El que obra por orden obliga- una obligación de cumplimiento como
toria de autoridad competente, expedida eximente de responsabilidad penal, esta
en ejercicio de sus funciones”. debe ser constitucionalmente válida.
Al respecto, Mañalich Raffo Leamos:
señala que “[l]a idea de que el cumpli- El inciso 9 del artículo 20 del Código
miento de una orden ilícita no puede Penal establece que se encuentra exento
representar una eximente de responsa- de responsabilidad penal el que obra por
bilidad se ha convertido en un auténtico orden obligatoria de autoridad competen-
lugar común. La falta de claridad acerca te, expedida en ejercicio de sus funciones,
lo que no puede ser interpretado en el
de lo que aquí está en juego se ha hecho sentido de que tal exención alcance a los
igualmente común. Primero, porque supuestos de cumplimiento de órdenes
la referencia a la ilicitud de la orden ilícitas. Resulta evidente que cuando la
es equívoca. Lo ilícito no es, al menos disposición establece que la orden de la
no directamente, la orden misma, sino autoridad debe ser dictada en “ejercicio de
sus funciones” hace alusión a un ejercicio
aquello que se ordena hacer (o no hacer). funcional compatible con la Carta Funda-
Y segundo, porque desde el punto de vis- mental. Lo que equivale a decir que para
ta de las reglas del derecho penal […] no que exista obligación de cumplimiento,
es la orden en cuestión, tampoco cuando debe ser constitucionalmente válida .
2

su objeto es perfectamente lícito, lo que


puede constituir la base para la licitud Fundamento legal
de su cumplimiento, esto es, la causa de
justificación de la ejecución del compor- Código Penal: art. 20.9
tamiento ordenado. La construcción de
una causa de justificación se encuentra
mediada por reglas jurídicas […]”1. Derecho, vol. xxi, n.° 1, julio del 2008, pp.
61-73.
2 Tribunal Constitucional, Expediente N.°
1 Mañalich Raffo, Juan Pablo, “Miedo insu- 2446-2003-AA/TC, Lima: 17 de octubre del
perable y obediencia jerárquica”, en Revista de 2005, f. j. n.° 11.

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Octubre 2016 / Número 28 / Año 3

DERECHO
PENITENCIARIO
DERECHO
Área práctica
Doctrina Derecho penitenciario

DOCTRINA PRÁCTICA

Doctrina práctica
Política criminal de tolerancia cero
en España y Perú
Restricción de los beneficios penitenciarios por delitos de crimen
organizado, terrorismo y delitos conexos

Diana Gisella Milla Vásquez*


Universidad San Martín de Porres

SUMARIO

RESUMEN ABSTRACT
La autora analiza la restricción de los bene- The author analyzes the restriction of the
ficios penitenciarios por delitos de crimen prison benefits for offences of organized
organizado, terrorismo y delitos conexos, crime, terrorism, and related crimes, as a
como manifestación de la nueva política manifestation of the new criminal policy
criminal de tolerancia cero o de derecho of zero-tolerance or of symbolic criminal
penal simbólico de los ordenamientos system of Spanish and Peruvian legal re-
español y peruano, y de la sensación de gimes, and the sense of insecurity perceived
inseguridad percibida por los ciudadanos. by the citizens.
Palabras clave: Beneficios penitenciarios Keywords: Prison benefits / Criminal
/ Política criminal / Crimen organizado/ policy / Organized crime / Symbolic cri-
Derecho penal simbólico minal law.
Recibido: 16-08-16 Title: Criminal policy of zero-tolerance
Aprobado: 20-09-16 in Spain and Peru. Restriction of prison
Publicado en línea: 01-11-16 benefits for the offenses of organized crime,
terrorism, and other related offences.

* Doctora en derecho por la Universidad de Alcalá, profesora en el Máster en Ciencias Penales en la


Universidad San Martín de Porres.

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Actualidad

Penal Derecho penitenciario Diana Gisella Milla Vásquez

1. Introducción En efecto, este abanico de aspectos


Los procesos de globalización e positivos ha posibilitado que el crimen
integración traen consigo un escaparate organizado traspase fronteras, cuya
de ofertas muy beneficiosas para la so- expansión en sus diferentes manifesta-
ciedad, tales como la libre circulación ciones3 ha generado y sigue produciendo
de personas y capitales, la desregulación cierta sensación de inseguridad en el
de los mercados, las nuevas tecnologías, colectivo social. Por ello, la comuni-
etc., —un ejemplo cercano de ello es dad internacional, preocupada por un
la Unión Europea 1—; no obstante, problema mundial, demostró interés y
paradójicamente, estos componentes voluntad política para abordarlo con una
atractivos del nuevo orden en el que reacción a escala global4.
nos desarrollamos, propician un exce- Por ello, los legisladores, políticos y
lente caldo de cultivo para el crimen especialistas de occidente, preocupados
organizado2. por la sensación de amenaza vertida sobre
la seguridad ciudadana, introdujeron en-
1 Vid. Zúñiga Rodríguez, Laura, “Criminali- tonces políticas normativas de tolerancia
dad organizada, Unión Europea y sanciones a
empresas”, en Anuario de Derecho Penal, p. 1 y
ss. Recuperado de <bit.ly/2d4HbZb>, (fecha coinciden en señalar al crimen organizado
de consulta: el 2 de abril del 2015). como un fenómeno característico de nuestra
2 Desde una visión histórica, se vislumbra que época (Mapelli Caffarena, “Problemas
el interés para formar grupos o asociaciones de la ejecución penal frente a la crimina-
colectivas con carácter delictivo data del siglo lidad organizada”, art. cit., p. 55), la que
vi d.C. Como ejemplo de ello tenemos los precisamente ha servido para sacar ventaja de
fenómenos asociativos de la Roma republi- las fronteras abiertas, de los mercados libres y
cana y de la protohistoria germánica; los de los avances tecnológicos que tantos bene-
planes de concentración de poder político y ficios acarrean a la humanidad. Vid. Annan,
económico de los reyes francos irrumpiendo Kofi A., “Prefacio”, en Naciones Unidas,
los bienes de los nativos con el fin de costear Convención de las Naciones Unidas contra la
sus campañas bélicas en los siglos viii y ix; las Delincuencia Organizada Transnacional: Reso-
estructuras organizativas de Las Cruzadas y los lución 55/25 de la Asamblea General, Palermo
“caballeros salteadores”, quienes explotaban a (Italia), 15 de noviembre del 2000, p. III.
sus campesinos a través del “derecho de paso y 3 La Convención de las Naciones Unidas contra
portazgo”; la existencia de bandas del crimen la Delincuencia Organizada Transnacional
en el siglo xvii dedicadas a la falsificación y enumera una serie de delitos relacionados al
puesta en circulación de monedas en Europa; crimen organizado, tales como los de terro-
el bandolerismo en España del siglo xviii. rismo, tráfico de drogas, trata de personas,
Estos son algunos ejemplos de fenómenos blanqueo de dinero, corrupción, tráfico
asociativos cuyos “vestigios organizativos se ilícito de especies de flora y fauna silvestres
pierden en la historia”. Vid. Mapelli Caffa- en peligro de extinción, contra el patrimonio
rena, Borja, “Problemas de la ejecución cultural (arts. 2, 5, 6, 8 y 23 de la Convención
penal frente a la criminalidad organiza- de Palermo). Asimismo, en latitudes andinas
da”, en Gutiérrez-Alviz, F. (dir.), La por ejemplo, la minería ilegal e informal cobra
criminalidad organizada ante la justicia, fuerza y se considera vinculada a los delitos de
Sevilla: Secretariado de Publicaciones de crimen organizado.
la Universidad de Sevilla, 1996, p. 53. 4 Vid. Annan, Kofi A., “Prefacio”, en Naciones
Empero, las investigaciones criminológicas Unidas, Convención de Palermo, p. III.

390 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 389-407


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Doctrina práctica Política criminal de tolerancia cero en España...

cero. Estas directrices de ley y orden, a to-


das luces más severas, se vieron reflejadas IMPORTANTE
en la construcción de un nuevo modelo Los incrementos en el quantum de la
dogmático, que desde el ordenamiento pena tanto en la parte general y es-
alemán es ya bien conocido como derecho pecial, así como las restricciones en
penal del enemigo5, o derecho penal de ter- el ámbito de su ejecución, parecen
cera velocidad y se manifiesta a través del haber servido tan solo para aplacar
incremento de los marcos abstractos de la alarma social generada en la pobla-
ción, y otorgar una falsa seguridad o
las sanciones penales para tales conductas sensación de seguridad a sus ciudada-
delictivas, así como en la restricción del nos.
acceso a los beneficios penitenciarios.
En consecuencia, el problema radi- En los siguientes párrafos se llevará
ca en su difícil compatibilidad con los a cabo una referencia a la restricción de
principios básicos del derecho penal en los beneficios penitenciarios como ma-
un Estado de derecho6. Así, la aplicación nifestación de la nueva política criminal
de estas políticas irreflexivas vulneran el de tolerancia cero o de derecho penal
objetivo medular del derecho peniten-
simbólico y a la sensación de inseguri-
ciario o de ejecución penal, las libertades
dad que tal incremento ha desplegado
públicas y el derecho fundamental a la
en los ciudadanos; así como al papel de
igualdad recogido en las cartas funda-
mentales de España (art. 14) y Perú los medios de comunicación a la hora
(art. 2.2). de percibir y difundir tales consecuen-
cias; y, principalmente, a la expansión
de la opción legislativa de restringir los
5 Esta construcción dogmática, ya bien cono-
cida y denominada derecho penal del enemigo beneficios penitenciarios respecto de los
engarza los fenómenos de expansión y sim- delitos vinculados al crimen organizado
bolismo del derecho penal, y ha sido amplia-
mente desarrollada en la doctrina alemana
en los ordenamientos español y peruano,
por Jakobs, su principal impulsor y por sus habida cuenta de la comisión sistemática
discípulos españoles. Vid., Jakobs, Günther y reiterada de delitos particularmente
y Manuel Cancio Meliá, Derecho penal del
enemigo, Madrid: Civitas, 2003, passim; Jak- graves por razón a los bienes jurídicos
obs, Günther, Miguel Polaino Navarrete vulnerados; por tanto, no solo se abor-
y Miguel Polaino-Orts, El derecho penal del darán los impedimentos y limitaciones
enemigo en el contexto del funcionalismo, Mé-
xico D. F.: Flores Editor y Distribuidor, 2008, legales de los beneficios penitenciarios
passim; Polaino-Orts, Miguel, Derecho penal respecto del crimen organizado, sino
del enemigo, Barcelona: Bosch, 2009, p. 33 y
ss. también respecto de otros delitos que
6 Muñoz Conde, Francisco, “¿Hacia un dere- mantienen un nexo o vinculación como
cho penal del enemigo?”, en El País, Madrid: el terrorismo, trata de personas, tráfico
15 de enero del 2003. Recuperado de <bit.
ly/2cQDN2z>, (fecha de consulta: 13 de ilícito de drogas, secuestro, extorsión,
febrero del 2015). entre otros.

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Penal Derecho penitenciario Diana Gisella Milla Vásquez

beneficios, como así se vislumbra en


¿SABÍA USTED QUE?
el ordenamiento peruano en cuanto
[L]a eliminación de los beneficios
que suponen acortamiento de la pena
penitenciarios se ha enfocado hacia privativa de la libertad o reducción del
aquellos delitos que generan conmo- tiempo efectivo de internamiento. En
ción o alarma social y más específica- cualquier caso, estos instrumentos del
mente en los últimos años respecto a régimen penitenciario, en todo tipo de
los delitos de criminalidad organizada regímenes políticos que los han incluido
y sus diversas manifestaciones, cuyas
consecuencias negativas sí se manifes-
en sus ordenamientos, en la actualidad,
tarían para este sector delictivo. se nutren del fundamento constitucio-
nal reinsertador, de aquel fin primordial
al que la Constitución y la ley penal
Ahora bien, antes de desarrollar tal dirigen las instituciones penitenciarias.
objeto de estudio, y ante la disparidad Por eso, en un Estado social y democrá-
de concepciones desde el ámbito inter- tico de derecho, tales expectativas del
nacional respecto de tales instituciones interno, debieran encontrar su acogida
jurídicas, es menester señalar qué en- legal, no solo en normas de carácter
tendemos por beneficios penitenciarios. administrativo que emita el gobierno
Estos instrumentos normativos, en la de turno (Reales Decretos como lo son
historia penitenciaria y en la actuali- los Reglamentos), sino que exigen el
dad, adoptando la visión normativa amparo orgánico legal para otorgar la se-
del enfoque español, han servido y guridad jurídica y la base parlamentaria
sirven para acortar las penas privativas suficiente que toleren tales mecanismos
de libertad impuestas o para reducir o reductores de las condenas. Ello porque
disminuir el tiempo efectivo de interna- tales mecanismos motivacionales efecti-
miento o reclusión. Desde tal concepto vamente supondrán una reducción del
normativo, extendiendo sus posibles tiempo en prisión y la exigencia orgá-
manifestaciones, no solo aceptamos la nica legal encontrará su fundamento
visión restrictiva que comprende en la en la anuencia de la mayor parte del
actualidad como tales el adelantamiento arco parlamentario (de la mayoría de la
de la libertad condicional o el indulto población española que otorga el poder
particular, recogidos en el segundo pá- legislativo a sus representantes).
rrafo del artículo 202 del capítulo III
del Reglamento penitenciario español 2. La restricción de los beneficios
(aprobado por Real Decreto 190/1996, penitenciarios como manifestación
del 9 de febrero), sino también hemos de las nuevas políticas criminales de
creído conveniente integrar otras figuras tolerancia cero o de derecho penal
penitenciarias (v. gr. permisos de salida, simbólico
semilibertad, libertad condicional, etc.) Los incrementos en el quantum
desde un concepto amplio de tales de la pena tanto en la parte general

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y especial, así como las restricciones Así, afirmamos categóricamente


en el ámbito de su ejecución, parecen que la seguridad se torna en un concep-
haber servido tan solo para aplacar la to miserable y negativo si se encuentra
alarma social generada en la población, desprovista de estos valores y límites a
y otorgar una falsa seguridad o sensación la vez, antes citados (la paz, la libertad
de seguridad7 a sus ciudadanos8. Este y la justicia)9. No se puede imponer un
concepto de seguridad no debería estar modelo de “derecho penal de la seguri-
enfocado en endurecer las penas por dad ciudadana” irrumpiendo derechos
encima de ciertos valores como la paz, fundamentales a través de la promulga-
la libertad y la justicia, sino que debiera ción de normas jurídicas. Por ejemplo,
reposar en el aseguramiento de los de- en Estados Unidos, tras los actos terro-
rechos fundamentales de toda persona, ristas del 11 de setiembre del 2001, se
incluidos los de los delincuentes. emitió la Ley Patriotic Act, del 26 de
octubre del 2001, cuyo texto permite la
7 Díez Ripollés, catedrático de la Universidad detención de un extranjero sin presentar
de Málaga, ha realizado un análisis respecto
al miedo al delito generado por los medios de cargo alguno en su contra, solo basta la
comunicación que se traslada a la población, mínima sospecha de vinculación terro-
en su obra: Díez Ripollés, José Luis, La rista. Libertades fundamentales como la
racionalidad de las leyes penales. Práctica y
teoría, Madrid: Trotta, 2003, p. 23 y ss. Se libertad de tránsito y de circulación se
recomienda revisar, del mismo autor: La po- ven afectadas por normas como estas.
lítica criminal en la encrucijada, Buenos Aires/
Montevideo: BdeF, 2007, p. 69 y ss.; y “Los Uno de los principales fines de
beneficios políticos de las penas”, en Revista la prevención especial positiva, que
Especializada en Delincuencia: Hoppes, n.° 9. impregna numerosas normas constitu-
Recuperado de <bit.ly/2dmRAD8>, (fecha de
consulta: 15 de febrero del 2015). cionales en lo que a la pena privativa de
8 La implantación social de la sensación gene- libertad se refiere, es evitar la desociali-
ralizada de inseguridad constituye uno de los zación de los penados. Por ello, parece
rasgos más característicos de las sociedades pos-
tindustriales. Esta sensación de inseguridad ha conveniente la disminución del tiempo
provocado una sociedad del miedo, “en donde de cumplimiento de la pena en prisión,
la vivencia subjetiva del riesgo es claramente variando el modo de ejecución de la
superior a la propia existencia de ese riesgo.
Y a ello contribuye decididamente lo que se pena, por ejemplo, a través de la aplica-
denomina las nuevas fábricas del miedo: los ción, cuando se cumplan los requisitos
medios de comunicación, de los que se afirma de los beneficios penitenciarios. Para
que son el instrumento de la indignación y de
las cóleras públicas, pueden acelerar la invasión acceder a tales instituciones, los internos
de la democracia por la emoción, propagar adaptan su conducta al régimen peniten-
una sensación de miedo y de victimización y ciario, trabajan o estudian para redimir
de nuevo introducir en el corazón del indivi-
dualismo moderno el mecanismo del chivo la pena, lo que les permitirá obtener en
expiatorio que se creía reservado para tiempos
revueltos”. Cfr. Téllez Aguilera, Abel, Nuevas 9 Vid. Remiro Brotóns, Antonio, De la segu-
penas y medidas alternativas a la prisión, Madrid: ridad, el lenguaje y otras calamidades, Madrid,
Edisofer, 2005, p. 55. Tecnos, 2014, p. 27 y ss.

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el futuro un pronóstico favorable de y sus diversas manifestaciones, cuyas


reinserción social. En definitiva, los be- consecuencias negativas sí se manifes-
neficios penitenciarios constituyen una tarían para este sector delictivo. Por
herramienta muy útil y necesaria dentro consiguiente, como se ha apuntado, nos
del sistema penal, en tanto suponen un hallamos ante un trato desigual que vul-
mecanismo motivacional, dirigido al nera la norma fundamental, otorgando
fin reinsertador. De este modo, erradi- beneficios para determinados delitos y
carlos denotaría un vago conocimiento restringiéndose para otros.
de cuáles son los elementos esenciales Por otro lado, desde el punto de
para la consecución de tales metas vista político, con tal limitación se pone
constitucionales, como para el buen de manifiesto el mensaje de desconfianza
funcionamiento de un centro peniten- de los legisladores español y peruano,
ciario y de un sistema al completo. Una tanto respecto de sus instituciones peni-
de las primeras consecuencias negativas tenciarias, de su sistema administrativo,
se desencadenaría en la obtención de y más específicamente en relación a sus
centros penitenciarios hacinados, más órganos penitenciarios (equipos de trata-
violentos, peligrosos, originando caos, miento), a quienes corresponde evaluar
desorden, inadaptación de la conducta el estado favorable de reinserción social
de los penados al régimen, a partir de y de evolución del interno; cuanto de
motines, intentos de secuestros10, entre sus órganos jurisdiccionales especiali-
otros problemas. zados, quienes finalmente conceden los
Ahora bien, la eliminación de los beneficios penitenciarios. El desapego
beneficios penitenciarios se ha enfocado del legislador hacia los órganos peni-
hacia aquellos delitos que generan con- tenciarios radica principalmente, según
moción o alarma social y más específi- mi opinión, en las constantes tasas de
camente en los últimos años respecto a corrupción percibidas en un gran nú-
los delitos de criminalidad organizada11 mero de centros penitenciarios en Lati-
noamérica. Ello obedece principalmente
10 Los internos del centro penitenciarios más
peligroso de Lima, San Pedro (ex Lurigancho),
planeaban secuestrar a su director. Vid. El retención— implicaría mantener en prisión
Comercio, “Internos planeaban secuestrar a un condenado por un máximo de 10 años,
a director de penal de Lurigancho”, en El después de haber cumplido su condena si
Comercio, Lima: 9 de mayo del 2012. Recupe- es que no se encontrara resocializado. Vid.
rado de <bit.ly/2dexkyb>, (fecha de consulta: Gutiérrez Calvo, Vera, “El Gobierno man-
10 de agosto del 2016). tendrá en la cárcel a los agresores sexuales no
11 En el ordenamiento jurídico español, no reinsertados”, en El País, Madrid: 14 de mayo
contentos con la restricción de beneficios del 2012. Recuperado de <bit.ly/2dxqZC7>,
penitenciarios para los delitos de terrorismo y (fecha de consulta: 12 de agosto del 2016).
criminalidad organizada, actualmente se está En el mismo sentido, El País, “Populismo
evaluando modificar el Código Penal, para in- punitivo”, en El País, Madrid: 16 de mayo
troducir una “medida de seguridad” post-pena, del 2012. Recuperado de <bit.ly/2cQJqy0>,
lo que —a similitud de la antigua cláusula de (fecha de consulta: 10 de agosto del 2016)..

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a los bajos salarios que tales empleados se encuentran garantizados a través de


perciben mensualmente, así como a la políticas sociales. A contrario sensu, si el
constancia de una falta de preparación y Estado no ha garantizado tales derechos
formación adecuadas para llevar a cabo fundamentales, ni aplica políticas de
las labores indicadas en un modelo de prevención, una persona excluida de
correcto tratamiento penitenciario. A la sociedad civil está más dispuesta a ser
todo ello habría que añadirse el incre- incluida en las organizaciones crimina-
mento de una suerte de victimismo de les14. Lamentablemente esta es la cruda
los grupos terroristas y de criminalidad realidad en Latinoamérica.
organizada, otorgándoles argumentos
más sólidos para su supervivencia12. 3. La restricción de beneficios peni-
En cualquier caso, se ha comproba- tenciarios como respuesta a las de-
do estadísticamente que el incremento mandas mediáticas de punibilidad:
de los marcos abstractos de las normas ¿El cuarto poder también legisla?
penales, así como la restricción de los be- Asimismo, no puede desconocerse
neficios penitenciarios en diversos deli- que tales políticas restrictivas se han
tos, no ha resultado en una disminución visto respaldadas por los medios de co-
de los índices de criminalidad en nin- municación, cuya prensa sensacionalista
guna experiencia jurídica. La respuesta ha utilizado para crear y sigue creando
del derecho penal “es necesaria pero no zozobra en la población, en la medida en
es una varita mágica que transformará que pareciera surgir una amenaza para
la realidad y reducirá la delincuencia”13. la seguridad ciudadana o un incremento
Para evitar tales funestas consecuencias, circunstancial de la alarma social15. En
debe existir un nexo entre el garantismo consecuencia, en la mayoría de los casos,
social y el garantismo penal: solamente por parte de los poderes públicos se
será posible reducir la criminalidad si los legisla a golpe de noticiero, a la búsqueda
derechos mínimos vitales, tales como la de ofertar al electorado un escaparate de
alimentación, empleo, educación, etc., soluciones de dudosa fertilidad, pero con
receptividad social, caracterizadas por la
12 Juanatey Dorado, Carmen, “La ley de apreciación de principios retributivos,
medidas de reforma para el cumplimiento
íntegro y efectivo de las penas, y los principios
constitucionales del derecho penal”, en La 14 Ferrajoli, “El derecho penal es más eficaz
Ley Penal. Revista de Derecho penal, procesal y cuando sus penas son menos violentas”, art.
penitenciario, año 1, n.° 9, octubre, 2004, p. cit.
16. 15 Sobre los conceptos difusos de seguridad
13 Ferrajoli, Luigi, “El derecho penal es más ciudadana y alarma social desde diferentes
eficaz cuando sus penas son menos violentas”, ámbitos, revisar: Serrano Gómez, Alfonso
en Punto.edu, (Portal electrónico PUCP), (dir.), Tendencias de la criminalidad y per-
Lima: 9 de mayo del 2013. Recuperado de cepción social de la inseguridad ciudadana en
<bit.ly/2cyMzX0>, (fecha de consulta: 13 de España y la Unión Europea, Madrid: Edisofer,
marzo del 2015). 2007, p. 23 y ss.

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y preventivo-general negativos. Ello, en como modo de control social formal,


fin, ha derivado en una política criminal debe ser aplicado como ultima ratio19,
populista16 —errática e ineficaz— y en es decir, cuando otros medios de control
la “actual evolución expansiva del orde- previos —incluso administrativos— no
namiento penal”17. han dado una solución satisfactoria al
La prensa, cómplice de una irre- problema . Este argumento, a modo
20

flexiva y precipitada política criminal, de ejemplo, ha sido recogido por la Sala


está ganando terreno y avanza a pasos Penal Transitoria de la Corte Suprema
agigantados, como si se tratara de un de Justicia del Perú a través del R. N.
legislador más. En este contexto cabe N.° 3437-2009-Callao, del 19 de abril
preguntarse: ¿Es correcto que la creación del 2010, (f. j. n.° 6), en estos términos:
de normas jurídicas atienda a demandas La pena no puede actuar según las deman-
mediáticas de punibilidad al albur de das sociales o mediáticas de punibilidad,
circunstancias concretas y populistas? al margen de la gravedad del hecho y la
culpabilidad del autor, pues dentro de un
Sin duda, la promulgación de nor- Estado de derecho la reacción estatal contra
mas penales materiales así como aquellas el delito —y en especial la determinación
que restringen la concesión de los bene- judicial de la pena— se funda sobre la base
ficios penitenciarios para delitos de cri- del hecho cometido, sus circunstancias y
men organizado no debiera responder a la culpabilidad del agente. Estos son los
criterios que se deben valorar para medir e
tales criterios ni utilizar al derecho penal individualizar la pena en el caso concreto
como una salida oportunista e interesa- […] la pena a imponerse no solo debe res-
da18. Por el contrario, el derecho penal, ponder a las circunstancias de la comisión
del injusto, la naturaleza y alcances de este,
y a las condiciones personales del encausa-
16 Populismo punitivo puro y duro —carente de do, sino también a las preocupaciones de la
todo fundamento criminológico y pragmático política criminal contemporánea tendiente
penitenciario—, que se traduce en el uso del a reducir y humanizar los espacios de apli-
derecho penal, por parte del Ejecutivo, para cación de las penas privativas de libertad;
endurecer las penas y recortar beneficios por ende, no basta con recorrer el marco
penitenciarios, obteniendo así, ganancias penal abstracto del tipo legal en toda su
electorales. Vid. Téllez Aguilera, Nuevas extensión, sino que se debe examinar los
penas y medidas alternativas a la prisión, ob.
cit., p. 53.
17 Vid. Cancio Meliá, Manuel, “Sentido 19 Una adecuada aplicación de este concepto, tan
y límites de los delitos de terrorismo”, en proliferado en el derecho penal, disminuiría la
García Valdés, Carlos, Margarita Valle sensación pública de ineficacia de las normas
Mariscal de Gante, Antonio Rafael Cuerda penales. Vid Mestre Delgado, Esteban, “La
Riezu,  Margarita Martínez Escamilla y reforma permanente como (mala) técnica
Rafael Alcácer Guirao  (coords.), Estudios legislativa en derecho penal”, en La Ley Penal.
penales en homenaje a Enrique Gimbernat, t. Revista de Derecho Penal, Procesal y Penitencia-
I, Madrid: Edisofer, 2008, p. 1884. rio, año 1, n.° 1, enero, 2004, p. 15.
18 Sanz Delgado, Enrique, “Incorporar mayo- 20 Mir Puig, Santiago, Derecho penal. Parte
res penas no siempre es suficiente”, en diario general, 9.ª ed., Barcelona: Reppertor, 2011,
El Pueblo, Arequipa: 18 de marzo del 2012. pp. 117 y 118.

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aspectos concretos del hecho realizado rado negativamente el papel importante


por el encausado, y sobre la base del hecho que juegan los beneficios penitenciarios
cometido, sus circunstancias, así como la
culpabilidad del agente […].
dentro del sistema penal22. Provocando
cierta zozobra y alarma social en la po-
blación23, ha señalado que los beneficios
IMPORTANTE penitenciarios deberían desaparecer —lo
que constituye un contrasentido, depen-
[E]n la mayoría de los casos, por par-
diendo el ángulo desde el que se le mire:
te de los poderes públicos se legisla
a golpe de noticiero, a la búsqueda de lógico para la prensa y la población e iló-
ofertar al electorado un escaparate de gico para los conocedores del derecho—.
soluciones de dudosa fertilidad, pero Cuando surge una noticia que insufla
con receptividad social, caracteriza- cierta “alarma social”, los titulares de la
das por la apreciación de principios prensa suelen enviar un mensaje cuyo
retributivos, y preventivo-general
contenido desemboca en una respuesta
negativos.
inmediata y mediática, visceral, en una
“sentida necesidad de incremento y
En efecto, la reacción del Estado endurecimiento progresivo de la repre-
—a través del ordenamiento penal— sión social”24. A tal efecto, se maquillan
frente a la aparición de determinados los mecanismos de prevención especial
delitos, debiera estar cimentada, prin- como si se tratara de una gracia presi-
cipalmente, en una política criminal dencial: indulto o de una amnistía. La
basada en razones científicas o al menos noticia suele ser de este tenor:
en estadísticas fiables. En ningún caso,
en atención a las demandas que genera el Condenaron a “Juan Pérez” a 20 años de
cuarto poder —la prensa, en todos sus ni- pena privativa de la libertad por delito
veles—. En reiteradas oportunidades21, de homicidio calificado. Si se le concede
desconocedora del contenido y fin de
las instituciones penales y penitencia- 22 Con la concesión de los beneficios penitencia-
rios las condiciones de la ejecución de la pena
rias, instrumentalizada políticamente y —el régimen— cambian, en ningún caso,
actuando como una de las fábricas del supone el incumplimiento de la pena privativa
miedo en el contexto de la expansión de la libertad. Es decir, no reducen el quantum
de la pena a cumplir, solo varía la ejecución
irrazonable del derecho penal, ha valo- de la pena. Vid. Juanatey Dorado, “La ley
de medidas de reforma para el cumplimiento
21 La información que ofrece los medios de co- íntegro y efectivo de las penas”, art. cit., p. 11.
municación se torna como el “distorsionado 23 Vid. Serrano Gómez, Tendencias de la crimi-
espejo” al transmitir un mensaje errado de nalidad, ob. cit., p. 32 y ss.
acontecimientos excepcionales como ten- 24 Téllez Aguilera, Abel, “La ley de cumpli-
dencias ya que informan sistemática y exclu- miento íntegro y efectivo de las penas: una
sivamente de ellos. Por ejemplo, en España, nota de urgencia”, en diario La Ley, n.° 5837,
actos de terrorismo, nada comunes en esta 14 de agosto del 2003, p. 3. Recuperado de
sociedad, invaden con rapidez las noticias de <bit.ly/2dbFkCi>, (fecha de consulta: 07 de
la televisión y se difunden por la red. febrero del 2015).

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algún beneficio penitenciario, obtendrá su modelo “mediático y coyuntural”, de-


libertad a los 10 años, y si a ello se le suma biera ralentizarse y adecuar su cauce a
el beneficio de redención de penas por el
trabajo y la educación, obtendrá la libertad
un proceso de elaboración consciente27,
a los 6 años. que brinde credibilidad, aplicabilidad y
eficacia del sistema. El legislador penal
Este cálculo matemático suele calar debiera actuar con calma, prudencia
en la reacción emotiva de la ciudadanía, y serenidad, diseñando y poniendo en
trasladándose sorprendentemente al práctica una correcta política criminal
legislador25, quien para calmar tal sen- que otorgue seguridad y credibilidad
timiento vindicativo y aprovechando en el sistema penal. Ello implicaría rea-
“el tirón mediático”, para sus fines elec- lizar un análisis prospectivo acerca de la
toralistas, produce y promulga normas comprensibilidad del texto modificado,
jurídico-penales ad hoc, apresuradamen- su aplicabilidad práctica, así como de
te, vulnerando determinados límites los posibles efectos que pueda generar
propios del sistema penal (seguridad ju- la nueva norma jurídico-penal. De esta
rídica, legalidad, certeza y generalidad), manera, no se afectaría a la calidad de
sin los cuales este pierde toda eficacia y las normas penales y, por ende, a la
credibilidad. credibilidad y fiabilidad de los sistemas
Desde luego, la producción verti- penales iberoamericanos.
ginosa o tal suerte de furor legislativo Empero, tales argumentos no cer-
de normas penales26, consecuencia del cenan el rol importante que cumplen
los medios de comunicación cuando
25 Los medios de comunicación con la pretensión
de obtener un reconocimiento y una delimita- la evolución de los sistemas penitenciarios:
ción socialmente compartidos del problema, el sistema filadélfico a favor del auburniano,
toman la iniciativa en la fase prelegislativa este a favor del progresivo y finalmente, en
mostrando una visibilidad social del desajuste España, favor del sistema de individualización
social y los problemas que se derivan de este, científica. Vid. García Valdés, Carlos, “Es-
transformándolo en un problema social. En tar mejor y salir antes: premios y beneficios
consecuencia, plantean la necesidad de cier- condicionados a la conducta del recluso en la
tas decisiones legislativas penales. Vid. Díez legislación penitenciaria del xix y principios
Ripollés, La racionalidad de las leyes penales, del xx”, en Anuario de Derecho Penal y Cien-
ob. cit., pp. 27 y 28. cias Penales, vol. liv, 2001, pp. 28 y 29. Sin
26 En algunos ordenamientos jurídicos, la pro- embargo, es preciso anotar que en los últimos
ducción de las normas penales sustantivas ha años, la producción de normas sustantivas que
servido como medio paliativo ante la reacción obedecen a tesituras, se ha trasladado, en mu-
emotiva de la sociedad. No obstante, la histo- chos ordenamientos, a la norma penitenciaria.
ria penitenciaria ha demostrado lo contrario. 27 Sobre el proceso de elaboración de las leyes
En efecto, la evolución de las instituciones penales así como la racionalidad legislativa,
penitenciarias —que tratan con la persona y véase Atienza Rodríguez, Manuel, Contri-
no con el delito—, generalmente, ha dado una bución a una teoría de la legislación, Madrid:
respuesta coherente y meditada, acorde con las Civitas, 1997, p. 27 y ss.; Díez Ripollés, La
reformas que exige el contexto determinado. racionalidad de las leyes penales, ob. cit., p. 17
Un diáfano ejemplo se vislumbra a partir de y ss.

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denuncian problemas de interés social o la página dedicada específicamente


como el que nos ocupa. El crimen or- al crimen organizado, Insight Crime38.
ganizado ha terminado con la vida de Por otro lado, cabe igualmente citarse la
muchos periodistas en Latinoamérica, creación de páginas en Facebook, bajo
lo que ha llevado a tales profesionales el nombre de Valor por Tamaulipas, para
a desarrollar un periodismo online28, en denunciar anónimamente los hechos
algunos casos de forma anónima, con el que ocurrían en esta ciudad mexicana.
fin de denunciar conductas atroces, para No obstante, los gestores del crimen
que sus autores no queden impunes. organizado se enteraron de la identidad
Ejemplos de ello, son los blogs deno- del administrador de esta página y, bajo
minados: El blog del narco29 y Animal fuertes amenazas, entre las que corre
Político30 de México, Verdad abierta31 y riesgo su vida, decidió cerrar su cuenta,
la Silla vacía32 de Colombia, Plaza Pú- previo comunicado: “Una vez más el
blica33 de Guatemala, IDL Reporteros34 ‘crimen organizado ganó la batalla’”39.
de Perú, CiperChile35 de Chile, Chequea-
do36 de Argentina, Apublica37 de Brasil 4. La restricción de los beneficios pe-
nitenciarios en los ordenamientos
28 Este periodismo documenta la historia del español y peruano
narcotráfico en una zona donde ejercer esta
profesión resulta en ocasiones peligroso. Ahora bien, la respuesta que se ha
Cfr. Quesada, Juan Diego, “El boom de la
prensa digital latinoamericana”, en El País, materializado en la legislación penal y
Madrid: 1 de marzo del 2013. Recuperado penitenciaria a partir de tal modo de
de <bit.ly/2cGy5Tf>, (fecha de consulta: 24 expansión es moneda común en diversos
de febrero del 2016).
29 El blog del narco (www.blogdelnarco.com/),
ordenamientos como desde hace años
en esta página, la autora anónima, bajo el ocurre en España, donde se dictaba la
nombre de Lucy, explica que el nacimiento del Ley Orgánica 7/200340, del 30 de junio,
blog surge en una coyuntura de inestabilidad
generada por la guerra contra el narco en
México. Asimismo, asevera que la finalidad 38 <www.insightcrime.org>.
de esta plataforma virtual es denunciar lo que 39 El comunicado de cierre del administrador
las autoridades y los medios de comunicación de la cuenta se aprecia en: <bit.ly/2e5j9wE>,
tradicionales no sacaban a la luz, pues, bajo (fecha de consulta: 08 de marzo del 2016).
sus términos: “querían hacer creer que aquí no 40 Al respecto de la Ley Orgánica 7/2003, de
estaba pasando nada cuando realmente pasaba cumplimiento íntegro y efectivo de las penas
todo”. y sus consecuencias normativas. Véase, entre
30 <www.animalpolitico.com/#/axzz2VKr- otros, Téllez Aguilera, “La ley de cumpli-
12q8p.>. miento íntegro y efectivo de las penas: una
31 <www.verdadabierta.com>. nota de urgencia”, art. cit., p. 1 y ss.; idem.
32 <www.lasillavacia.com>. Nuevas penas y medidas alternativas a la prisión,
ob. cit., p. 54; Sanz Delgado, Enrique, “La
33 <www.plazapublica.com.gt>.
reforma introducida por la regresiva Ley Or-
34 <idl-reporteros.pe>. gánica 7/2003. ¿Una vuelta al siglo xix?”, en
35 <ciperchile.cl>. Revista de Derecho Penal y Criminología, n.° 2
36 <www.chequeado.com>. (extraordinario), 2004, p. 196; Ríos Martín,
37 <www.apublica.org>. Juan Carlos, “Reflexiones sobre la Ley 7/2003:

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de cumplimiento íntegro y efectivo de ciario, tales como la clasificación inicial y


las penas, publicada en el Boletín Oficial progresión al tercer grado de tratamiento
del Estado el 1 de julio del 2003, con (y con ello la posibilidad de acceso al
la finalidad de “lograr una lucha más régimen abierto o semilibertad), los
efectiva contra la criminalidad” —tal beneficios penitenciarios y, también, la
como se expone en su exposición de libertad condicional. Asimismo, no solo
motivos41—. Para lograr este objetivo se incrementaban desde la norma penal
el legislador español modificó algunas la duración de las penas para los delitos
instituciones básicas de carácter peniten- de terrorismo y criminalidad organizada,
sino que también se restringía el acceso
El incremento de la violencia punitiva”, en a los beneficios penitenciarios para los
Revista de Derecho Penal y Criminología, n.° 2 penados por estos delitos. Así, específi-
(extraordinario), 2004, p. 101 y ss.; Juanatey
Dorado, “La ley de medidas de reforma para camente, se restringió la concesión del
el cumplimiento íntegro y efectivo de las adelantamiento de la libertad condicio-
penas, y los principios constitucionales del nal para los delitos de terrorismo de la
derecho penal”, ob. cit., pp. 5-30; Llobet An-
glí, Mariona, “La ficticia realidad modificada sección segunda del capítulo V del título
por la Ley de cumplimiento íntegro y efectivo XXII del Código Penal español y los co-
de las penas y sus perversas consecuencias”, metidos en el seno de las organizaciones
en Indret. Revista para el análisis del Derecho,
n.° 1, 2007, p. 6 y ss.; Mestre Delgado, criminales.
Esteban, “La reforma permanente como Con tal restricción, el legislador es-
(mala) técnica legislativa en derecho penal”,
art. cit., pp. 7-17. pañol pretende evitar que los beneficios
41 Entre otras razones, que se recogen en la penitenciarios “se conviertan en meros
exposición de motivos, hemos creído conve- instrumentos al servicio de los terro-
niente destacar las siguientes, por considerarlas
controvertidas: “Como ha señalado autorizada ristas y los más graves delincuentes”.
doctrina penal, el mayor freno de los delitos no A partir de esta premisa, extraída de la
es la dureza de las penas, sino su infalibilidad, exposición de motivos de la citada ley,
de modo que la certeza de un castigo, aunque
este sea moderado, surtirá más efecto que el se vislumbra la importancia que retoma
temor de otro más severo unido a la esperanza la orientación preventivo-general en el
de la impunidad o de su incumplimiento. La derecho penal español42, y por medio
sociedad demanda una protección más eficaz
frente a las formas de delincuencia más graves, del cual se resquebraja el sistema peni-
en concreto, los delitos de terrorismo, los tenciario de individualización científica,
procedentes del crimen organizado y los que pues, con la negación del acceso a los
revisten una gran peligrosidad, protección que
el Estado de derecho no solo puede sino que
tiene la obligación de proporcionar”. Frente a 42 Sobre el retorno a las viejas prácticas retribu-
este argumento, el magistrado Téllez Agui- tivas, véase el interesante artículo de Cámara
lera ha señalado una tan mala interpretación Arroyo, Sergio, “La nueva reforma penal en
de los postulados que hiciera Cesare Beccaria España. Peligrosidad, medidas de seguridad
respecto a las penas. Vid. Téllez Aguilera, post-penitenciarias y blindaje del régimen po-
“La ley de cumplimiento íntegro y efectivo de lítico”, en Ius Puniendi. Sistema Penal Integral,
las penas: una nota de urgencia”, art. cit., p. 2 año 1, vol. 1, Lima: enero-febrero-marzo del
y ss. 2015, p. 315.

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beneficios penitenciarios para estos que solo este puede asegurar un ámbito de
delitos, se niega a priori la posibilidad convivencia en el que sea posible el ejercicio
de los derechos y libertades, mediante la
de su resocialización. Siguiendo este eliminación de la violencia y la remoción de
norte, contra todo pronóstico el 26 de los obstáculos que se opongan a la plenitud
marzo del 2015 en España, se aprobó de aquellos […].
definitivamente la Ley de Seguridad
Ciudadana, Ley Orgánica 4/2015, del IMPORTANTE
30 de marzo, proyecto propuesto por el
Partido Popular que contiene el instituto [E]n el Perú, se ha vivido y se sigue
de la prisión permanente revisable, equi- viviendo una suerte de obsesión en
parable a la “cadena perpetua” tal como la restricción desenfrenada al acceso
algunos expertos señalan43 y supone que a los beneficios penitenciarios, res-
se revise el cumplimiento a los 25 o 35 pecto a los delitos materia de estu-
dio [crimen organizado, terrorismo y
años para delitos graves, pero que sea delitos conexos], bajo argumentos de
posible el internamiento de por vida. El “lucha contra el crimen organizado”
modelo de Derecho Penal de la Seguri- y de “preeminencia de la seguridad
dad Ciudadana viene a configurarse en ciudadana”.
la exposición de motivos de la citada ley,
con estos términos: Sin más y sin vergüenza, su poder
represivo y custodial convoca el soporte
La seguridad ciudadana es la garantía de de los poderes públicos, como sigue:
que los derechos y libertades reconocidos
y amparados por las constituciones demo- Para garantizar la seguridad ciudadana,
cráticas puedan ser ejercidos libremente que es una de las prioridades de la acción
por la ciudadanía y no meras declaracio- de los poderes públicos, el modelo de
nes formales carentes de eficacia jurídica. Estado de derecho instaurado por la Cons-
En este sentido, la seguridad ciudadana titución dispone de tres mecanismos: un
se configura como uno de los elementos ordenamiento jurídico adecuado para dar
esenciales del Estado de derecho. Las de- respuesta a los diversos fenómenos ilícitos,
mandas sociales de seguridad ciudadana un Poder Judicial que asegure su aplicación,
van dirigidas esencialmente al Estado, y unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
pues es apreciable una conciencia social de eficaces en la prevención y persecución de
las infracciones.
43 Contra la figura de la prisión permanente
revisable y las modificaciones realizadas al Por su parte, en el Perú se ha vivido
Código Penal español, se han manifestado y se sigue viviendo una suerte de obse-
60 catedráticos de Derecho Penal de 33
universidades públicas. Vid, Europa Press,
sión en la restricción desenfrenada al
“Catedráticos de Penal de 33 universidades acceso a los beneficios penitenciarios44,
dicen que la reforma penal es reaccionaria y
pisotea la dignidad humana”, en Europa press,
Madrid: 21 de enero del 2015. Recuperado 44 El Código de Ejecución Penal (D. Leg. N.°
de <bit.ly/2elHUc5>, (fecha de consulta: 25 654, publicado en el diario oficial El Peruano,
de enero del 2015). el 2 de agosto de 1991) recoge taxativamente

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respecto a los delitos materia de estudio, y la libertad condicional. Empero, el


bajo argumentos de “lucha contra el culmen de esta vulneración se presenta
crimen organizado” y de “preeminencia a través de la Ley N.° 29492, del 14 de
de la seguridad ciudadana”. Los años octubre del 2009, que derogaba el D.
de las décadas de los 80 y 90 tuvieron Leg. N.° 927 y suprimió los beneficios
como contexto la presencia, desarrollo penitenciarios de redención de penas y
y actividad de grupos terroristas como libertad condicional para los delitos de
Sendero Luminoso. Para hacer frente terrorismo. No obstante, se debe tener
a este grupo terrorista y a su principal en cuenta que dicha restricción no alcan-
cabecilla, el Estado desplegó una serie za a todos los beneficios penitenciarios
de acciones, lo que a la postre provocó sino solamente a la redención de penas
un conflicto armado interno y una por el trabajo y el estudio y a la libertad
violación sistemática de los derechos condicional, quedando a discreción del
humanos. Tras la eliminación o relevante director del establecimiento penitencia-
disminución del terrorismo una de las rio la concesión del permiso de salida y
medidas adoptadas fue la restricción pro- la visita íntima.
gresiva de los beneficios penitenciarios Asimismo, a través del Acuerdo
para estos cruentos delitos. Así, con la Plenario N.° 8-2011/CJ-116, del 6 de
promulgación del Código de Ejecución diciembre del 2011, se estableció como
Penal de 1991, se restringió el acceso al doctrina legal el criterio por el cual se
beneficio penitenciario de redención de justifica la restricción de los beneficios
penas por el trabajo y la educación para penitenciarios en delitos de terrorismo
los condenados por delito de terrorismo. y criminalidad organizada. Si bien el
Posteriormente, a través del D. Leg. principio que rige el sistema de penas
N.° 927, del 20 de febrero del 2003, se en el Perú es el de prevención especial
limitó la concesión de los beneficios pe- positiva, no debemos desconocer, en
nitenciarios para el delito de terrorismo. cuanto tienen de válido y positivo, el
Se estableció el denominado: “7x1” (el
penado puede redimir un día de pena el órgano jurisdiccional competente, teniendo
por cada siete días de trabajo o de es- en cuenta la buena conducta observada por
tudio), eliminándose la semilibertad45 el interno sentenciado durante su perma-
nencia en el establecimiento penal, en razón
de la favorable evolución lograda dentro del
el catálogo de estas medidas atenuantes de la tratamiento adoptado para su rehabilitación
pena privativa de la libertad, en el Capítulo y posterior reinserción a la sociedad, donde
IV, bajo la rúbrica Beneficios Penitenciarios. El su concesión está condicionado a reglas de
artículo 42 señala los siguientes beneficios: a) conducta, cuyo incumplimiento trae como
permiso de salida; b) redención de la pena consecuencia la revocatoria. Vid. Solís Espi-
por el trabajo y la educación; c) semilibertad; noza, Antonio, Ciencia penitenciaria y derecho
d) libertad condicional; e) visita íntima; f ) de ejecución penal, 5.ª ed., Lima: Editores ByB,
otros beneficios. 1999, p. 298 y ss.; Small Arana, Germán,
45 La semilibertad, según la doctrina peruana, es Situación carcelaria en el Perú y beneficios pe-
un mecanismo de pre-libertad, concedido por nitenciarios, Lima: Grijley, 2006, p. 122 y ss.

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papel complementario de las finali- La legislación motorizada47 puede


dades de advertencia e intimidación ser vislumbrada a través de las siguien-
sobre la colectividad, que recogen las tes leyes. Así, el 30 de junio del 2013
tesis preventivo-generales —tal como se emitió la Ley N.° 30054, (Ley para
resalta el acuerdo señalado—, siempre Prevenir y Sancionar los Delitos contra los
y cuando se encuentren dentro de los Miembros de la Policía Nacional o de las
límites compatibles con el principio de Fuerzas Armadas, Magistrados del Poder
proporcionalidad46. Judicial o del Ministerio Público, Miem-
Con el ánimo de seguir la hoja de bros del Tribunal Constitucional o Auto-
ruta “lucha contra el crimen organiza- ridades Elegidas por Mandato Popular),
do” emprendida por cada gobierno de que modifica el art. 47 del Código de
turno, se continúan emitiendo leyes. Así, Ejecución Penal y restringe el beneficio
según el D. Leg. N.° 1106, de Lucha de la redención de la pena, semilibertad y
Eficaz contra el Lavado de Activos y otros libertad condicional para los agentes de
Delitos Relacionados a la Minería Ilegal los delitos tipificados en los arts. 108
y Crimen Organizado, publicado en el (homicidio calificado), 108-A (homici-
diario oficial El Peruano, el 16 de abril dio calificado por la condición especial
del 2012, no se otorgarán los beneficios de agente), 296 (promoción o favoreci-
penitenciarios de redención de la pena por miento al tráfico ilícito de drogas), 297
el trabajo y estudio, semilibertad y liber- (formas agravadas), 301 (coacción al
tad condicional a quienes incurran en la consumo de droga), 302 (inducción o
agravante contemplada en el segundo instigación al consumo de droga) y 319
párrafo del artículo 4, cuyo contenido es al 323 (genocidio, desaparición forzada,
como sigue: “[…] La pena será privativa tortura, cooperación de profesional y
de la libertad no menor de 25 años cuan- discriminación de personas) del Código
do el dinero, bienes, efectos o ganancias Penal.
provienen de la minería ilegal, tráfico En menos de un mes después, el
ilícito de drogas, terrorismo, secuestro, 18 de julio del 2013, se emite la Ley
extorsión o trata de personas (art. 11 del N.° 30068 “con la finalidad de prevenir,
D. Leg., citado)”. sancionar y erradicar el feminicidio”.
Para este propósito, el legislador pe-
ruano modifica el art. 46 del Código
46 El principio de proporcionalidad ha sido
recogido por el fundamento jurídico 6 de este de Ejecución Penal, señalando que los
acuerdo plenario, como de relevante configu-
ración y eje rector del principio preventivo
especial que guía la ejecución de las penas 47 Aun refiriéndose a la reforma del Código
privativas de libertad, y que propende una Penal español del 2003 que, sobre similares
ejecución no desocializadora de las mismas, parámetros político-criminales, tuvo lugar en
esto es lo que se ha denominado “concepto dicho país. Cfr. Téllez Aguilera, “La ley de
constructivo de ejecución de sentencias pe- cumplimiento íntegro y efectivo de las penas:
nales”. una nota de urgencia”, ob. cit., p. 1.

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internos primarios que hayan cometi- “categorizados” se ven conculcados por


do los delitos previstos en los arts. 107 esta tesitura político-legislativa. El de-
(parricidio), 108 (homicidio calificado), recho fundamental a la igualdad queda
108-B (feminicidio), 121-A (formas soslayado mientras que prevalecen otros
agravadas de las lesiones graves cuando intereses.
la víctima es menor de edad), 121-B
(formas agravadas de lesiones graves por CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
violencia familiar), 189 (robo agravado),
200 (extorsión), 325 (atentado contra la [D]iscrepamos con la restricción de
integridad nacional), 326 (participación los beneficios penitenciarios […] re-
sultado de aplicar políticas de tole-
en grupo armado dirigido por extran-
rancia cero para los autores pertene-
jero), 327 (destrucción o alteración de cientes al crimen organizado en sus
hitos fronterizos), 328 (formas agravadas diferentes manifestaciones, no solo
del art. 327), 329 (inteligencia desleal porque vulnera el derecho funda-
con estado extranjero), 330 (revelación mental a la igualdad consagrada en
de secretos nacionales), 331 (espionaje), las constituciones iberoamericanas
sino porque también se les niega a
332 (favorecimiento bélico a estado priori la posibilidad de resocializarse.
extranjero) y 346 (rebelión) del Código
Penal, redimen a razón de un día de pena
por cinco días de labor efectiva o de estu-
5. Conclusiones
dio (5x1). Respecto de los reincidentes y
habituales, en general, esta ley estableció En el conflicto seguridad ciudadana
que ellos redimen a razón de un día de vs. derechos fundamentales se está dan-
pena por seis días de labor efectiva o dedo mayor relevancia al primero de ellos,
estudio (6x1); pero, si cometieron algu- toda vez que en las experiencias española
y peruanas se están implementando
no de los delitos establecidos en los arts.
107, 108, 108-B, 121-A, 121-B, 152 políticas de seguridad ciudadana sin
(secuestro), 153 (trata de personas), 186respetar tales derechos. Empero, desde
(hurto agravado), 189 (robo agravado), mi punto de vista debiera mantenerse
200, 325, 326, 327, 328, 329, 330, 331, un equilibrio en dicho conflicto sin
332 y 346; redimen la pena mediante el vulnerar, por supuesto, los derechos
trabajo o la educación a razón de un día fundamentales de los internos. Si bien
de pena por siete días de labor efectiva ante la amenaza de la seguridad ciuda-
o de estudio (7x1). dana se exige una reacción oportuna del
Estado, este debiera actuar dentro de los
Así se continuaron emitiendo una
límites establecidos.
serie de leyes penales indiscriminada-
mente, sin atender a factores criminoló- Desde luego, la seguridad se torna
gicos como parte de una buena política en un concepto miserable si su precio es
criminal. Los derechos de los internos la violación de derechos humanos fun-

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damentales. Es verdad que el lenguaje contra la criminalidad, se está negando


se adapta para que la opinión pública la eficacia de sus instituciones.
digiera los conceptos y acciones odiosas. En cualquier caso, discrepamos con
La contradicción de valores e intereses la restricción de los beneficios peniten-
se advierte en múltiples situaciones e ciarios para esta clase de delitos como
intereses como las señaladas en Estados resultado de aplicar políticas de toleran-
Unidos (Ley Patriotic Act, del 2001), en cia cero para los autores pertenecientes
España y en Perú. No obstante, tengo la al crimen organizado en sus diferentes
firme convicción de que valores como la manifestaciones, no solo porque vulnera
seguridad, la paz, la libertad y la justicia el derecho fundamental a la igualdad
son conmensurables, siempre y cuando consagrada en las constituciones ibe-
haya un equilibrio entre ellos, y que en roamericanas sino porque también se
ese contexto social y jurídico se respe- les niega a priori la posibilidad de reso-
ten los principios básicos, los derechos cializarse. El mensaje que se transmite al
humanos, los derechos fundamentales interno para esta clase de delitos es claro:
y las libertades públicas, propios de un no te concedo los beneficios penitenciarios
Estado social y democrático de derecho. porque posees una vocación de ruptura con
La política que invoque la seguridad el orden establecido, porque has socavado
que se lleve por delante estos valores y las instituciones del Estado social y demo-
principios debe ser evitable. crático de derecho, porque eres incapaz
Empero, en la praxis la aplicación de reconciliarte con el mismo. En suma,
de políticas urgentes ha sido producto porque eres incapaz de resocializarte.
de la falta de control de la situación en Cuando el legislador aplica tales políticas
la que prevalece una dinámica represiva y medidas irreflexivas y de emergencia,
y custodial. Este hecho lamentable se pareciera desconocer el fin orientador de
está apoderando del sistema en lugares las penas denominado desde el prisma
varios. Ordenamientos como el español constitucional como resocialización o
y el peruano no son los únicos. Expe- en, terminología penal, como prevención
riencias como las de Bolivia, Brasil, especial positiva.
Chile, Colombia, Ecuador, Honduras,
México, Nicaragua y Venezuela están 6. Referencias bibliográficas
restringiendo en sus legislaciones los Atienza Rodríguez, Manuel, Contribución a
instrumentos normativos (beneficios una teoría de la legislación, Madrid: Civitas,
penitenciarios) para delitos de crimen 1997.
organizado, sin advertir que los mismos Cámara Arroyo, Sergio, “La nueva reforma
forman parte del sistema progresivo (en penal en España. Peligrosidad, medidas de
seguridad post-penitenciarias y blindaje del
Latinoamérica) o de individualización régimen político”, en Ius Puniendi. Sistema
científica (en España). En suma, con tal Penal Integral, año 1, vol. 1, Lima: enero-
restricción lejos de hacer frente a la lucha febrero-marzo del 2015.

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Penal Derecho penitenciario

NOS PREGUNTAN Y CONTESTAMOS


Nos preguntan y contestamos

CONSULTA N.° 1
¿En qué consisten los establecimientos especiales?

Conforme al art. 104 del CEP, los para el correspondiente tratamiento


establecimientos especiales son aquellos —en este punto se establece también
en los que prevalece el carácter asisten-que el médico tratante deberá informar
cial, los cuales comprenden: bimestralmente a la autoridad judicial
a) Centros hospitalarios, que impuso la medida de seguridad,
b) Centros psiquiátricos, la evolución de la salud del interno—;
y, segundo, implementar en las áreas de
c) Centros geriátricos, salud, los anexos psiquiátricos, para el
d) Centros para madres con hijos, los tratamiento de los internos e internas
mismos que cuentan con un local sujetos a una medida de seguridad,
para guardería infantil, y cuando no sea posible la hospitalización
e) Centros para la ejecución de las en un centro de salud mental.
medidas de seguridad determinadas
Finalmente, se dispone que cuando
por el CP.
no existan los establecimientos especia-
En el caso de los centros para la les antes señalados, se implementarán
ejecución de las medidas de seguridad secciones especiales para dicho fin en
establecidas en el Código Penal, con- las áreas destinadas al servicio de salud
forme al art. 217 del Reglamento del del establecimiento penitenciario.
CEP (D. S. N.° 015-2003-JUS), para
ingresar en él a un interno, la adminis- Fundamento legal
tración penitenciaria deberá: primero,
coordinar con el Ministerio de Salud Código de Ejecución Penal: art. 104
la hospitalización del interno en un Reglamento del Código de Ejecución
establecimiento público especializado, Penal: art. 217

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Nos preguntan y contestamos

CONSULTA N.° 2
¿En qué supuestos puede suspenderse el beneficio de visita íntima?

Conforme al art. 58 del CEP, “[l]a temporal del beneficio de visita íntima,


visita íntima tiene por objeto el mante- en los siguientes casos:
nimiento de la relación del interno con a) Por haber adquirido una enfermedad
su cónyuge o concubino acreditado, de transmisión sexual, hasta que el
bajo las recomendaciones de higiene y interno o la interna o su pareja se
planificación familiar y profilaxia mé- recupere; y,
dica. Es concedido por el director del
b) Cuando se compruebe que la pareja
establecimiento penitenciario, conforme
ejerce la prostitución dentro del
al Reglamento, bajo responsabilidad”.
establecimiento penitenciario, la
Ahora bien, “[…] la visita íntima, suspensión será de seis meses; del
constituye un importante instrumento mismo modo, se prohibirá el ingreso
para garantizar la función resocializadora de la pareja por treinta días.
de la pena y la finalidad rehabilitado- Asimismo, por cuestiones de orden
ra del tratamiento penitenciario”1, y administrativo también puede suspen-
conforme al art. 76 del CEP, el Estado der el ejercicio de este beneficio en los
asume la responsabilidad por la salud de siguientes casos:
los internos; en consecuencia existe un
deber de no exponerlos a situaciones que a) Cuando el interno haya sido objeto
pudieran comprometer, afectar o agravar de la sanción de aislamiento, mien-
su salud en el ejercicio de este beneficio. tras dure esta medida; y,
Por esta razón, el art. 203 del Regla- b) Por inobservancia de las disposicio-
mento del CEP (D. S. N.° 015-2003- nes de disciplina y seguridad que
JUS) establece que la administración pe- regulan la visita íntima hasta por
nitenciaria puede disponer la suspensión treinta días.

Fundamento legal

1 Tribunal Constitucional, Expediente N.° Código de Ejecución Penal: art. 58


01575-2007-PHC/TC, Lima: 20 de marzo del Reglamento del Código de Ejecución
2009, f. j. n.° 11.
Penal: art. 203

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 408-409 Actualidad Penal 409


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Octubre 2016 / Número 28 / Año 3

ACTUALIDAD
LEGAL Y JURISPRUDENCIAL
ACTUALIDAD
LEGAL Y JURISPRUDENCIAL
Actualidad
Área legal
Actualidad legal
y jurisprudencial y jurisprudencial

RESUMEN LEGISLATIVO Y JURISPRUDENCIAL DESDE

Actualidad legal y jurisprudencial


EL 21 DE SETIEMBRE AL 21 DE OCTUBRE DEL 2016

I RESEÑA DE LAS PRINCIPALES NORMAS JURÍDICAS PUBLICADAS EL


ÚLTIMO MES

1. Fiscalías Supraprovinciales Especializadas contra la Criminalidad Organiza-


da asumirán por excepción la competencia por delitos establecidos en la Ley
N.° 30077

Mediante la Resolución de la Fiscalía de la Nación N.° 4033-2016-MP-FN1,


publicada en el diario oficial El Peruano el 21 de setiembre del 2016, disponen
que las Fiscalías Supraprovinciales Especializadas contra la Criminalidad Organizada,
asuman por excepción investigaciones por delitos establecidos en la Ley N. ° 30077, en
el distrito fiscal de Ventanilla, y aprueban otras disposiciones.
Dentro de los considerandos de la referida resolución se menciona que,
mediante Resolución de Fiscalía de la Nación N.° 4573-2015-MP-FN del 11 de
setiembre del 2015, se dispuso que las Fiscalías Supraprovinciales Especializadas
contra la Criminalidad Organizada asuman por excepción la competencia por los
delitos establecidos en la Ley N.° 30077 en los distritos fiscales de Lima, Lima
Este, Lima Norte, Lima Sur y Callao, siempre que estas reúnan los presupuestos
de organización criminal, gravedad del delito, complejidad y repercusión nacional
o internacional, respecto de este último presupuesto, no se considerará el extremo
que supere dos distritos fiscales; asimismo con Resolución de Fiscalía de la Nación
N.° 528-2016-MPFN del 4 de febrero del 2016, se dispuso que las Fiscalías Supe-
riores Nacionales Especializadas contra la Criminalidad Organizada, por excepción,
se avocan al conocimiento en segunda instancia de las incidencias, elevaciones de
actuados, determinación de competencias y otros, que se generen producto de las
investigaciones que realicen las Fiscalías Supraprovinciales del referido subsistema,
en los distritos fiscales de Lima, Lima Este, Lima Norte, Lima Sur y Callao.
Por consiguiente se dispone resolver lo siguiente:

1 Vid. Ministerio Público, Res. N.° 4033-2016-MP-FN: Disponen que las Fiscalías Supraprovinciales
Especializadas contra la Criminalidad Organizada, asuman por excepción investigaciones por delitos
establecidos en la Ley 30077, en el distrito fiscal de Ventanilla, y aprueban otras disposiciones, Lima: 19
de setiembre del 2016 (publicado en El Peruano: 21 de setiembre del 2016). Recuperado de <bit.
ly/2ctTyig>.

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Actualidad

Penal Actualidad legal y jurisprudencial

Artículo primero. Disponer que las Fiscalías Supraprovinciales Especializadas contra


la Criminalidad Organizada, asuman por excepción las investigaciones por los delitos
establecidos en la Ley 30077, exceptuando los señalados en el artículo 3 numeral 19
y 21 de la citada Ley, en el distrito fiscal de Ventanilla, y siempre que estas reúnan los
presupuestos de organización criminal, gravedad del delito, complejidad y repercu-
sión nacional o internacional, respecto a este último presupuesto, no se considerará el
extremo que supere dos distritos fiscales.
Artículo segundo. Disponer que las Fiscalías Superiores Nacionales Especiali-
zadas contra la Criminalidad Organizada, por excepción, conozcan en segunda
instancia las incidencias, elevaciones de actuados, determinación de competencias
y otros que se generen producto de las investigaciones que realicen las Fisca-
lías Supraprovinciales del referido subsistema, en el distrito fiscal de Ventanilla.
[…].

2. Consejo Ejecutivo del Poder Judicial aprobó el proyecto “Plan de Implementa-


ción del Servicio de Emisión del Certificado Electrónico de Antecedentes Penales
(CAPe)”

Mediante la publicación de la Resolución Administrativa N.° 212-2016-CE-PJ2


en el diario oficial El Peruano —el 26 de setiembre del 2016— el Consejo Ejecu-
tivo del Poder Judicial aprobó el proyecto “Plan de Implementación del Servicio de
Emisión del Certificado Electrónico de Antecedentes Penales (CAPe)”, el cual dispone
la puesta en vigencia del Servicio de Emisión del CAPe y autoriza la expedición del
Certificado Electrónico de Antecedentes Penales de uso administrativo.
El proyecto “Plan de Implementación del Servicio de Emisión del Certificado
Electrónico de Antecedentes Penales (CAPe)” tiene por finalidad crear un sistema web
alternativo para la expedición de certificados judiciales de antecedentes penales, el
cual podrá ser usado por cualquier ciudadano mayor de dieciocho años que cuente
con Documento Nacional de Identidad (DNI) vigente.
El objetivo de este proyecto es “contar con un nuevo canal de atención que
permita al ciudadano obtener, a través de la página web institucional del Poder
Judicial, el Certificado de Antecedentes Penales firmado digitalmente y conteni-
do en un archivo electrónico, el mismo que podrá ser impreso, validándose su
autenticidad a través del código de verificación inserto en el certificado; así como
mediante el acceso vía Web al archivo electrónico”.

2 Vid. Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, Resolución Administrativa N.° 212-2016-CE-PJ:
Aprueban el proyecto “Plan de Implementación del Servicio de Emisión del Certificado Electrónico de
Antecedentes Penales (CAPe)”, disponen puesta en vigencia del Servicio de Emisión del CAPe y autorizan
expedición del Certificado Electrónico de Antecedentes Penales de uso administrativo, Lima: 24 de agosto
del 2016 (publicado el 26 de setiembre del 2016). Recuperado de <bit.ly/2dbbmhO>.

414 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 413-426


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Actualidad legal y jurisprudencial

En consecuencia se decide resolver:


Artículo primero. Aprobar el proyecto denominado “Plan de Implementación del
Servicio de Emisión del Certificado Electrónico de Antecedentes Penales (CAPe)”, el
mismo que en documento adjunto forma parte integrante de la presente resolución.
Artículo segundo. Disponer la puesta en vigencia del Servicio de Emisión del Cer-
tificado Electrónico de Antecedentes Penales (CAPe), para lo cual debe tenerse en
consideración el plan de implementación aprobado en el artículo precedente.
Artículo tercero. Autorizar la expedición del Certificado Electrónico de Antecedentes
Penales de uso administrativo firmado digitalmente; el cual podrá ser impreso, vali-
dándose su autenticidad a través del código de verificación inserto en el certificado;
así como mediante el acceso vía Web al archivo electrónico.
Artículo cuarto. La Gerencia General del Poder Judicial a través de los Órganos de
Línea competentes, brindará el apoyo logístico, presupuestario y operativo necesario;
encargándose, además, de desarrollar e implementar el Servicio de Emisión del Certi-
ficado Electrónico de Antecedentes Penales (CAPe).
Artículo quinto. Disponer la publicación en el Portal Institucional del Poder Judi-
cial la presente resolución administrativa y el documento aprobado; para su debido
cumplimiento.
[…]

3. SBS modificó “Reglamento de Infracciones y Sanciones en materia de Prevención


del Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo”

Mediante la Resolución SBS N.° 5172-20163 —publicada el 30 de setiembre en


el diario oficial El Peruano— la SBS modifica la Resolución SBS N.° 5389-20134,
que aprobó el Reglamento de Infracciones y Sanciones en materia de Prevención
del Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo aplicable a las Empresas
que explotan Juegos de Casino y/o Máquinas Tragamonedas.
Por lo que con dicha Resolución se modifica los siguientes contenidos de la
Resolución SBS N.° 5389-2013:

3 Vid. Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pen-


siones (SBS), Resolución SBS N.° 5172-2016: Modifican la Res. SBS N.° 5389-2013, que aprobó el
Reglamento de Infracciones y Sanciones en materia de Prevención del Lavado de Activos y del Financia-
miento del Terrorismo, Lima: 29 de setiembre del 2016 (publicado en El Peruano: 30 de setiembre
del 2016). Recuperado de <bit.ly/2d1mxro>.
4 Vid. Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pen-
siones (SBS), Resolución SBS N.° 5389-2013: Aprueban Reglamento de Infracciones y Sanciones en
materia de Prevención del Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo aplicable a las Empresas
que explotan Juegos de Casino y/o Máquinas Tragamonedas, Lima: 6 de setiembre del 2016 (publicado
en El Peruano: 14 de setiembre del 2016). Recuperado de <bit.ly/2dtO8S6>.

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Actualidad

Penal Actualidad legal y jurisprudencial

Artículos 1. Objeto
El presente reglamento tiene por objeto establecer la tipificación de las infracciones en
materia de prevención del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo, así
como las sanciones administrativas aplicables a las personas jurídicas que explotan juegos
de casino y/o máquinas tragamonedas, por la comisión de las referidas infracciones.
Artículo 2. Alcance
Este reglamento es aplicable a las personas jurídicas que se dedican a la explotación
de salas de juegos de casino y/o máquinas tragamonedas, reguladas por la Ley N.°
27153 y sus normas modificatorias, que se encuentran bajo el control, supervisión,
fiscalización y potestad sancionadora de la Dirección General de Juegos de Casino y
Máquinas Tragamonedas del Viceministerio de Turismo del Ministerio de Comercio
Exterior y Turismo –MINCETUR.
Artículo 3. Definiciones
[…]
e) Norma para la prevención del LA/FT: Norma para la prevención del lavado de
activos y del financiamiento del terrorismo aplicable a las personas jurídicas que
explotan juegos de casino y/o máquinas tragamonedas, aprobada por Resolución
SBS N.° 1695-2016, y las normas que la modifiquen o reemplacen.
f ) Reglamento: Reglamento de Infracciones y Sanciones en materia de prevención del
lavado de activos y financiamiento del terrorismo aplicable a las personas jurídicas
que explotan juegos de casino y/o máquinas tragamonedas.
h) Sujeto obligado: persona jurídica que explota juegos de casino y/o máquinas tra-
gamonedas, autorizada por el MINCETUR para el ejercicio de dicha actividad.
[…]
Artículo 5. Categorías de infracciones y tipos de sanción aplicables
Las infracciones se clasifican en leves, graves y muy graves, de acuerdo con lo señalado
en el Anexo N.° 1 - Infracciones y Sanciones del presente reglamento.
Las sanciones aplicables según cada categoría son las siguientes:
Anexo N.° 1 - (Infracciones y Sanciones)
I.- Infracciones leves
Con relación a la información y capacitación en materia de prevención del LA/
FT.
Con relación al conocimiento de directores y trabajadores.
Con relación al oficial de cumplimiento.
II.- Infracciones graves
Con relación al conocimiento del cliente.
Con relación a observaciones y requerimiento de información efectuadas por la
DGJCMT y/o la UIFPerú en materia de prevención del LA/FT.
Con relación a la evaluación de riesgos del LA/FT.

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Actualidad legal y jurisprudencial

Con relación a las auditorías en materia de prevención de LA/FT.


Con relación al registro de operaciones (RO), identificación de operaciones in-
usuales y reporte de operaciones sospechosas.
Con relación al manual y código de conducta para la prevención del LA/FT.
Con relación al oficial de cumplimiento.
Con relación al informe anual del oficial de cumplimiento.
Con relación al registro de ganadores de premios.
Con relación al grupo económico.
Con relación al cumplimiento de las Resoluciones del Consejo de Seguridad de
las Naciones Unidas (CSNU).
III. Infracciones muy graves
Con relación al deber de reserva.

Finalmente, la Resolución y sus modificaciones entran en vigencia a los sesenta


(60) días calendario contados a partir de su publicación (30 de setiembre del 2016).

4. MINJUS promueve el “Grupo de Trabajo sectorial con la finalidad de optimizar la


implementación del Plan Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente
en conflicto con la Ley Penal”

Mediante Resolución Ministerial N.° 0283-2016-JUS5, publicado en el diario


oficial El Peruano el 8 de octubre del 2016, se constituye el “Grupo de Trabajo
sectorial con la finalidad de optimizar la implementación del Plan Nacional de Pre-
vención y Tratamiento del Adolescente en conflicto con la Ley Penal 2013-2018”.
Considerando que “mediante Decreto Supremo N.° 014-2013-JUS6 se aprue-
ba la Política Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en conflicto
con la Ley Penal, […], teniendo como objetivo principal la disminución del
involucramiento de las y los adolescentes en conflicto con la Ley Penal, a través
de la reducción de conductas antisociales, una administración de justicia eficaz y
garantista, y la resocialización del adolescente y reparación a la víctima, […]”. Es

5 Vid. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Resolución Ministerial N.° 0283-2016-JUS:


Constituyen el Grupo de Trabajo sectorial con la finalidad de optimizar la implementación del Plan
Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en conflicto con la Ley Penal 2013-2018, Lima:
14 de octubre del 2016 (publicado en El Peruano el 8 de octubre del 2016). Recuperado de <http://
bit.ly/2dhcfmu>.
6 Vid. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Decreto Supremo N.° 014-2013-JUS: Aprueban
Plan Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en Conflicto con la Ley Penal, Lima: 19 de
octubre del 2016 (publicado en El Peruano el 1 de diciembre del 2013). Recuperado de < http://
bit.ly/2dr3LJG>.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 413-426 Actualidad Penal 417


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Actualidad

Penal Actualidad legal y jurisprudencial

por ello que “se hace necesaria la conformación de un Grupo de Trabajo sectorial
con la finalidad de establecer una estrategia de intervención sectorial que permita
la articulación de los diversos programas y servicios que brinda el Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos”.
En conclusión, se resuelve:
Artículo 1. Creación y finalidad
Constituir el Grupo de Trabajo sectorial con la finalidad de optimizar la implementación
del Plan Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en conflicto con la Ley
Penal 2013-2018, en el marco del mejoramiento de la Justicia Penal.
Artículo 2. Integrantes
El Grupo de Trabajo creado en el artículo precedente estará conformado por los
siguientes integrantes:
− El (la) Director (a) General de Política Criminal y Penitenciaria; quien lo presidirá;
− Un (a) representante del Gabinete de Asesores;
− Un (a) representante de la Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento
Jurídico;
− Un (a) representante de la Dirección General de Justicia y Cultos;
− Un (a) representante de la Dirección General de Defensa Pública y Acceso a la
Justicia;
− Un (a) representante de la Dirección General de Derechos Humanos;
− Un (a) representante de la Dirección General de Protección de Datos Personales;
y,
− Un (a) representante de la Oficina General de Asesoría Jurídica.
El ejercicio de las funciones del mencionado Grupo de Trabajo será ad honorem.
Artículo 3. Secretaría Técnica
El Grupo de Trabajo tendrá una Secretaría Técnica que estará a cargo de un (a) repre-
sentante de la Dirección General de Política Criminal y Penitenciaria del Ministerio
de Justicia y Derechos Humanos.
Artículo 4. Participación de otras instituciones
El Grupo de Trabajo podrá invitar a instituciones públicas o privadas o a profesionales
especializados en la materia, cuya participación se estime necesaria para la consecución
de sus fines.
Artículo 5. Instalación y cese
El Grupo de Trabajo deberá instalarse indefectiblemente en un plazo no mayor de
cinco (05) días calendario contados desde la publicación de la presente Resolución
Ministerial. En un plazo no mayor de veinte
(20) días calendario, contados desde su instalación, presentará al Despacho Viceminis-
terial de Justicia un informe final conteniendo propuestas concretas, a fin de optimizar

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los alcances del Plan Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en Con-
flicto con la Ley Penal 2013-2018 en el marco del mejoramiento de la Justicia Penal.
[…].

II NOTICIAS MÁS IMPORTANTES DEL ÚLTIMO MES

1. Poder Judicial presentará plataforma virtual sobre justicia de género

La Comisión de Justicia de Género del Poder Justicia anunció la instalación de


un aplicativo virtual que permitirá a los jueces y ciudadanía acceder a los últimos
avances en la impartición de justicia con respecto a los delitos por violencia de
género y contra los integrantes del entorno familiar.
Según informa el portal web del Poder Judicial7, el “citado aplicativo permitirá
fortalecer las capacidades de los magistrados, pues encontrarán disposiciones de
carácter internacional vinculadas al tema de género, así como normatividad y ju-
risprudencia internas referidas a medidas de protección por violencia sexual, trata,
feminicidio y lesiones leves y graves”.
Asimismo, los usuarios podrán conocer de forma didáctica el procedimiento
judicial referido a la implementación de la Ley N.° 30364 que previene, sanciona y
busca erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
El anuncio sobre la implementación de esta plataforma virtual lo hizo la doctora
Elvia Barrios Alvarado, presidenta de la Comisión de Justicia de Género del Poder
Judicial, durante una reunión de trabajo, a través del sistema de videoconferencia,
con representantes de las 33 Cortes del país.
El propósito de la actividad fue recabar información acerca de la aplicación
de la referida ley en los juzgados de familia y las dificultades y retos que afrontan.
Los aportes de las cortes del país, recogidos por la citada comisión, serán trans-
mitidos al Consejo Ejecutivo del Poder Judicial (CEPJ), a fin de generar directrices
claras para la correcta aplicación de la ley que permita el acceso a la justicia a la
mujer y a su entorno familiar.

7 Vid. Poder Judicial, “PJ impulsa plataforma virtual para divulgar avances en justicia de género”, en
el portal web del Poder Judicial, Lima: 16 de septiembre del 2016. Recuperado de <bit.ly/2cpslNO>.

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Penal Actualidad legal y jurisprudencial

“El Poder Judicial enfrenta un reto importante en el que la comunidad se encuentra


pendiente de cómo vamos a asegurar la protección de los derechos de la mujer”, expresó
la doctora Barrios Alvarado a los magistrados interconectados por videoconferencia.

2. Se realizó el “X Pleno Jurisdiccional Supremo en materia Penal”

El pasado 28 de setiembre del 2016 en la Sala de juramentos de Palacio de


Justicia, se inició la disertación del X Pleno jurisdiccional Supremo en materia
Penal8, el cual tuvo como ejes temáticos los siguientes tópicos:
• La participación del extraneus en el delito especial: punibilidad o no punibilidad
(tratamiento sustantivo). Dicho tema fue expuesto por Alcides Chinchay y José
Reaño.
• La responsabilidad restringida en delitos graves, segundo párrafo del artículo 22
del Código Penal, aplicación en la confesión sincera (tratamiento penal sustantivo
y procesal): Desarrollado por los amicus curiae Juan Jiménez y José Caro.
• Los delitos de violencia de género y de miembros del entorno familiar (trata-
miento penal sustantivo y procesal): Branko Yvancovich, Jesús Viza, Cristian
Carlos y Cynthya Silva.

3. Consejo de Ministros aprueba Decreto Legislativo que modifica las penas por la
comisión de delitos de corrupción de funcionarios9

El Gabinete Ministerial ha aprobado el Decreto Legislativo que dispone la


“muerte civil” para funcionarios implicados en la comisión de delitos de corrupción.
De acuerdo al presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, el efecto
principal de esta sanción será la inhabilitación definitiva para laborar en el Estado.
Cabe destacar que el Consejo de Ministros, en conformidad con las facultades
otorgadas por el Congreso de la República, puede modificar el Código Penal para
la correcta implementación de la denominada “muerte civil”. Fernando Zavala
también ha declarado que “el Consejo de Ministros aprobó remitir al Legislativo
un proyecto de reforma constitucional que plantea modificar el artículo 41 de la
Constitución, a fin de regular la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.”
Por otro lado, la ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello informó que “quienes
cometan colusión, cobro indebido, peculado de uso, malversación, soborno inter-

8 Invitación al “X Pleno Jurisdiccional Supremo en materia Penal”, en el portal web del Poder Judicial,
Lima: 28 de setiembre del 2016. Recuperado de <bit.ly/2djWcXj>.
9 Vid. El Peruano, “Sentenciados por corrupción no laborarán más en el Estado”, en El Peruano, Lima:
20 de octubre del 2016. Recuperado de < http://bit.ly/2dsySnU >.

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nacional pasivo, cohecho; es decir, los comprendidos en el capítulo de delitos contra


la administración pública puedan ser susceptibles de inhabilitación perpetua.”
Asimismo ha adicionado que se desarrollará el Registro Único de Condenados e
Inhabilitados para evitar que los funcionarios responsables por este tipo de delitos
vuelvan a formar parte de la administración pública.

III RESUMEN DE LA JURISPRUDENCIA EN MATERIA PENAL, PROCESAL Y


PENITENCIARIA DEL ÚLTIMO MES

1. Caso Gerson Falla: Expediente N.° 501-2011

De la lectura a la sentencia recaída en el expediente N.° 501-201110 —referido


al caso Gerson Falla—, emitida el 3 de octubre del 2016 por el Colegiado B de la
Sala Penal Nacional, conformada por los señores jueces Marco Fernando Cerna
Bazán, Miluska Giovanna Cano Lopez y Omar Antonio Pimentel Calle, se en-
cuentran probados los hechos que configuraron el delito tipificado en el segundo
párrafo del artículo 321 del Código Penal — tortura con muerte subsecuente.
De la citada sentencia se resalta los siguientes fundamentos jurídicos:
El Colegiado considera que el delito de tortura, puede ser cometido no solo por un
accionar directo del funcionario o servidor público, (ejecutor directo) sino además
por la aquiescencia de este funcionario, pues el injusto del crimen de tortura puede
ser cometido por el consentimiento de un funcionario o persona que ejerza funciones
públicas, en este caso por un funcionario de la Policía Nacional. Por un lado, toda
definición de tortura, abarca expresamente la causación de los hechos por parte del
funcionario (acción), o con el consentimiento de este, o a instancia suya, o por su
orden o su instrucción.
En los supuestos que la conducta dada no signifique en sí una acción, sino una tole-
rancia, un dejar hacer, es igualmente injustificable, y el funcionario responde como
autor. […].

Asimismo, respecto a la configuración de la agravante del tipo de tortura, se


destaca:
En el presente caso, como hemos afirmado al evaluar las pericias médicas que deter-
minaron las causas de la muerte del agraviado, se determinó que el agraviado Gerson
Alexis Falla Marreros sufrió en vida un cuadro de rabdomiolisis complicada que lo
condujo a la muerte, […]; que si bien los peritos en su mayoría concuerdan que uno

10 Sala Penal Nacional (jueces Marco Fernando Cerna Bazán, Miluska Giovanna Cano Lopez y
Omar Antonio Pimentel Calle), Exp. N.° 501-2011, Lima: 3 de octubre del 2016. Recuperado de
<http://bit.ly/2dNn9BS>.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 413-426 Actualidad Penal 421


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Actualidad

Penal Actualidad legal y jurisprudencial

de los factores más importantes para desencadenar la rabdomiolisis fueron las lesiones
traumáticas, es innegable que la muerte del agraviado, se produjo adicionalmente por
la contribución de otros factores concomitantes, como fueron: El padecimiento de
una patología crónica […].

Finalmente, el colegiado falló de la siguiente manera:


• Alfredo Huamán Álvarez, es encontrado responsable penalmente por la comisión
del delito de tortura agravada por resultado de lesiones graves (con consecuente
muerte) en agravio de Gerson Alexis Falla Marreros. Además, se le impuso 10
años de pena privativa de libertad y se fijó la suma de S/. 250,000 por concepto
de reparación civil.

2. Caso Sótanos de SIE: Expediente N.° 57-2009

La Segunda Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Lima


emitió el 27 de setiembre del 2016 la siguiente sentencia respecto al caso sótanos
del SIE11, dictada por los señores jueces Aldo Martín Figueroa Navarro, Liliana del
Carmen Placencia Rubiños y Ezequiel Lozada Rivera.
De una revisión a los fundamentos jurídicos más relevantes se enfatiza los
siguientes:
406. […], se tiene que la organización de la que trata la acusación es de carácter estatal
jerarquizada e integrada dentro del Sistema Nacional de Inteligencia. Estaba confor-
mada por el Servicio de Inteligencia Nacional como órgano rector —representado
por el acusado Vladimiro Montesinos Torres como jefe de facto— y por el Ejército
Peruano como órgano ejecutivo (Comandancia General, representada por Nicolás de
Bari Hermoza Ríos, Dirección de Inteligencia del Ejército a cargo de Nadal Paiva, y
Servicio de Inteligencia del Ejército, jefaturado por Oliveros Pérez […].
407. En consecuencia, en la cima de la organización se encontraba el Presidente de la
República, luego seguía el Jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, el acusado Vladi-
miro Montesinos Torres, a continuación el Presidente del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas, el acusado Nicolás de Bari Hermoza Ríos, […]. Luego, se ubicaban los
órganos intermedios que pertenecieron al Ejército Peruano, tales como DINTE, a cargo
del acusado Nadal Paiva, y SIE, jefaturado por el reo contumaz Oliveros Pérez […].
409. En esta organización se daba formación castrense a los miembros de los órganos
de inteligencia del Ejército, lo que garantizaba el cumplimiento de las órdenes impar-
tidas provenientes de los más altos mandos de manera irrestricta y automática por los
miembros de menor rango. Así, resultaban eficaces las órdenes de realizar operaciones
de inteligencia efectuadas por el Servicio de Inteligencia Nacional a los órganos de
inteligencia militar por intermedio sus mandos oficiales tales como Comandante

11 Sala Penal Liquidadora (jueces Aldo Martín Figueroa Navarro, Liliana del Carmen Placencia
Rubiños y Ezequiel Lozada Rivera), Exp. N.° 57-2009, Lima: 27 de setiembre del 2016. Recuperado
de < bit.ly/2dneEyG>.

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General, Dirección de Inteligencia del Ejército y finalmente el Servicio de Inteligencia


del Ejército.

Asimismo, respecto a la configuración del delito de desaparición forzada como


delito de lesa humanidad, el Colegiado manifiesta:
447. […] ha quedado acreditado que las detenciones de los tres agraviados se efectua-
ron por miembros del Ejército del Perú —pues participaron como autores directos
miembros del SIE, y como autores mediatos los acusados que ostentaban el cargo
de oficiales del Ejército y por último Vladimiro Montesinos Torres quien ostentaba
el cargo formal de asesor de alta dirección y el cargo real de jefe del SIN, los cuales
representan el poder público, […].
448. Situación frente a la cual no puede alegarse su desconocimiento, toda vez que ha
quedado acreditado que Vladimiro Montesinos Torres diseñó esta estrategia de lucha
contrasubversiva, mientras que Nicolás de Bari Hermoza Ríos participaba directamente
de las reuniones en el Consejo Nacional de Inteligencia, lugar donde se diseñaban y
exponían las estrategias de inteligencia ante los distintos órganos de inteligencia es-
tatales. Y que durante todo este desarrollo el acusado Nadal Paiva ostentó el cargo de
jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército, por lo que tampoco puede alegar el
desconocimiento de estas estrategias contrasubversivas.

Finalmente la Segunda Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia


de Lima falla de la siguiente manera:
• Vladimiro Montesinos, es encontrado responsable penal en calidad de autor
del delito de desaparición forzada en agravio de Martín Javier Roca Casas,
Kenneth Ney Anzualdo Castro, Justiniano Najarro Rúa y la Sociedad. Se le
impone, por mayoría, una pena de veintidós años de privación de libertad así
como una pena de inhabilitación para ejercer función pública por un periodo
de diez años.
• Nicolás de Bari Hermoza Ríos, es encontrado responsable penal en calidad de
autor por el delito de desaparición forzada en agravio de Martín Javier Roca
Casas, Kenneth Ney Anzualdo Castro, Justiniano Najarro Rúa y la Sociedad. Se
le impone, por mayoría, una pena de veintidós años de privación de la libertad
así como una pena de inhabilitación para ejercer función pública por un periodo
de diez años.
• Jorge Enrique Nadal Paiva, es encontrado responsable penal en calidad de autor
por el delito de desaparición forzada en agravio de Martín Javier Roca Casas,
Kenneth Ney Anzualdo Castro, Justiniano Najarro Rúa y la Sociedad. Se le
impone, por mayoría, una pena de quince años de privación de la libertad —la
misma que será computada desde que sea habido, capturado e internado en un
centro penitenciario de régimen cerrado— así como una pena de inhabilitación
para ejercer función pública por un periodo de diez años.

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Penal Actualidad legal y jurisprudencial

Es de enfatizar que se ordenó un pago de S/. 1,000,000 por concepto de


reparación civil que será cumplida en forma solidaria por los sentenciados y el ter-
cero civilmente responsable. Además se dispuso la reserva del juzgamiento contra
Enrique Oswaldo Oliveros Pérez, y oficiar a la Policía Judicial para la inmediata
ubicación y captura del sentenciado Jorge Enrique Nadal Paiva.

3. Caso Edita Guerrero: Casación N.° 581-2015

Mediante la sentencia recaída en el Expediente N.° 581–201512 —referido


al caso Edita Guerrero—, emitida el 5 de octubre del 2016 por la Sala Penal Per-
manente, conformada por los señores jueces Javier Villa Stein, Duberlí Rodríguez
Tineo, Josué Pariona Pastrana, César Hinostroza Pariachi y José Antonio Neyra
Flores, se confirma la resolución de primera instancia en el extremo que declaró
fundada la excepción de improcedencia de acción y sobreseimiento del proceso
seguido contra el imputado Pablo Alberto Sánchez Barrera como partícipe de los
delitos de parricidio y feminicidio, en agravio de Edda Guerrero Neira, y por los
delitos de encubrimiento real y omisión de denuncia, en agravio del Estado.
De la lectura al contenido de la sentencia se resaltan los siguientes fundamentos
jurídicos:
[…] En el caso concreto el título jurídico del encausado Sánchez Barrera como cóm-
plice del delito de parricidio y feminicidio, resulta dogmáticamente inviable […],
pues para que se produzca una imputación tiene que haber un sujeto activo [autores o
cómplices], y consecuentemente, para que haya sujeto activo de un delito tienen que
darse necesariamente la totalidad de exigencias y requisitos típicos. Siendo esto así, en
el encausado Sánchez Barrera no concurre la cualidad especial de sujeto activo, al no
ostentar un vínculo de ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, respecto de la
víctima [delito de parricidio] o que su conducta se haya producido frente a una mujer
en un contexto de “violencia familiar” [delito de feminicidio].
Asimismo, […] resulta indispensable que el cómplice [calidad que le era atribuida al
recurrente Sánchez Barrera] conozca que con su actuar aporta a la ejecución de un hecho
punible del autor. En caso de autos, el encausado Sánchez Barrera desconocía que la
agraviada Guerrero Neira habría sido objeto de violencia física de su esposo Olortiga
Contreras, tanto más si no existió convergencia de voluntades entre el accionante Sánchez
Barrera y el esposo de la agraviada […].

Respecto a los delitos de homicidio culposo, encubrimiento real y omisión de


denuncia imputados al señor Sánchez Barrera, el Colegiado afirmó:

12 Sala Penal Permanente (jueces Marco Fernando Cerna Bazán, Miluska Giovanna Cano Lopez y
Omar Antonio Pimentel Calle), Exp. N.° 581-2015, Lima: 5 de octubre del 2016. Recuperado de
<http://bit.ly/2eWpTRq>.

424 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 413-426


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Actualidad legal y jurisprudencial

[…] El Encausado no infringió el deber objetivo de cuidado al momento de atender a


la paciente Guerrero Neira, pues en el contexto donde le tocó desempeñar su rol como
médico, actuó dentro de las normas que le eran exigibles en el caso concreto.

[…] La Formulación de la imputación fiscal permite reconocer la imposibilidad de que


el encausado Sánchez Berrera haya ocultado al momento de la atención a la paciente
Guerrero Neira en el área de emergencia […] efectos de un delito […] que se habría
materializado el 01 de marzo del 2014, pues es evidente que a las 07:30 a.m. del 22 de
febrero del 2014, momento en que cesó su atención por parte del encausado no existía
los citados delitos objeto de ocultamiento.
Finalmente el Colegiado decidió:
Confirmar la resolución de primera instancia del veintiocho de abril del dos mil quince,
[…], en el extremo que declaró fundada la excepción de improcedencia de acción y
sobreseimiento del proceso seguido contra el imputado Pablo Alberto Sánchez Barrera
como partícipe —cómplice secundario— del delito […] de parricidio y feminicidio
en agravio de Edda Guerrero Neira […].

IV RESUMEN DE LAS MODIFICACIONES A LOS CÓDIGOS PENAL, PROCESAL


PENAL Y DE EJECUCIÓN PENAL DEL ÚLTIMO MES

No se realizaron modificaciones a los Códigos Penal, Procesal Penal y de Eje-


cución Penal durante el 21 de setiembre al 21 de octubre del 2016.

IV RESUMEN DE LAS NORMAS PENALES, PROCESALES PENALES Y


PENITENCIARIAS DEL ÚLTIMO MES

PODER EJECUTIVO
JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS
Constituyen el Grupo de Trabajo sectorial con la finalidad de optimizar
R. M. N.° 0283-2016-JUS
la implementación del Plan Nacional de Prevención y Tratamiento del
El Peruano, 08-10-16 (p. 601061)
Adolescente en conflicto con la Ley Penal 2013-2018.
COMERCIO EXTERIOR Y TURISMO
Res. M. N.° 326-2016-MINCETUR Aprueban el Plan Anticorrupción para el Sector Comercio Exterior y
El Peruano, 06-10-16 (p. 600864) Turismo 2016-2017
Modifican la R. M. N.° 247-2010-MINCETUR/DM designando repre-
R. M. N.° 327-2016-MINCETUR
sentante alterno del MINCETUR ante la Comisión de Lucha contra los
El Peruano, 09-10-16 (p. 601223)
Delitos Aduaneros y la Piratería.
PODER JUDICIAL
CONSEJO EJECUTIVO DEL PODER JUDICIAL
Ratifican designación de magistrado de la Corte Superior de Justicia de Lima
Res. Adm. N.° 202-2016-CE-PJ
Sur como responsable de la Implementación del Nuevo Código Procesal
El Peruano, 13-10-16 (p. 601502)
Penal en la Sala Penal y Juzgados Penales Nacionales.

Número 28 • Octubre 2016 • pp. 413-426 Actualidad Penal 425


ISSN 2313-268X (impresa) • ISSN 2415-2285 (en línea)
Actualidad

Penal Actualidad legal y jurisprudencial

Aprueban el proyecto Plan de Implementación del Servicio de Emisión del


Res. Adm. N.° 212-2016-CE-PJ Certificado Electrónico de Antecedentes Penales (CAPe) disponen puesta
El Peruano, 29-09-16 (p. 600057) en vigencia del Servicio de Emisión del CAPe y autorizan expedición del
Certificado Electrónico de Antecedentes Penales de uso administrativo.
ORGANISMOS AUTÓNOMOS
SUPERINTENDENCIA DE BANCA, SEGUROS Y ADMINISTRADORAS PRIVADAS
DE FONDOS DE PENSIONES
Modifican la Res. SBS N.° 5389-2013 que aprobó el Reglamento de
Res. N.° 5167-2016
Infracciones y Sanciones en materia de Prevención del Lavado de Activos
El Peruano, 30-09-16 (p. 600425)
y del Financiamiento del Terrorismo.

426 Instituto Pacífico Número 28 • Octubre 2016 • pp. 413-426


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derecho procesal penal, derecho penal constitucional, litigación estratégica, derecho penitenciario,
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una institución o una materia jurídica. El texto se presenta desde una perspectiva analítica,
interpretativa o crítica, recurriendo a fuentes originales (doctrinaria, jurisprudencial y legislativa).
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manifestaciones, constituye falta grave de ética, además de configurar un delito, el cual se con-
sidera fraude científico. Se deben usar las comillas para indicar las palabras de otro, o cuando se
parafrasee, se debe dar crédito al autor de la fuente.
Estructuración del manuscrito

Elementos de la responsabilidad civil extracontractual


1. El hecho causante del daño
2. El daño o perjuicio
2.1. El objeto del daño
2.2. Sujetos del daño
2.2.1. El agente causante del daño o sujeto activo
2.2.2. Sujeto pasivo o víctima del daño
2.3. Entidad y magnitud del daño
2.4. Tipos de daños
2.4.1. Daños resarcibles
2.4.2. Daños no resarcibles
A. Daños autorizados o justificados
a. Daños ocasionados en ejercicio legítimo de un derecho

Referencias bibliográficas

• Libros con un autor


Castillo Alva, José Luis, El delito de negociación incompatible, Lima: Instituto Pacífico,
2015.
• Libros con varios autores
Zaffaroni, Eugenio Raúl; Alejandro Alagia y Alejandro Slokar, Manual de derecho
penal. Parte general, Buenos Aires: Ediar, 2005.
Berdugo Gómez de la Torre, Ignacio; Luis Arroyo Zapatero; Nicolás García
Rivas; Juan Carlos Ferré Olivé y José Ramón Serrano Piedecasas, Lecciones de
derecho penal. Parte general, 2.ª ed., Barcelona: Praxis, 1999.
• Libros traducidos
Jescheck, Hans-Heinrich y Thomas Weigend, Tratado de derecho penal. Parte general,
vol. I, traducción de la 5.ª edición alemana (1996), renovada y ampliada por Miguel
Olmedo Cardenete, Lima: Instituto Pacífico, 2014.
• Artículos en libros colectivos
Hörnle, Tatjana, “Responsabilidad democrática y participación de legos en los procesos
penales”, en Reyna Alfaro, Luis (coord.), El proceso penal acusatorio, Lima: Instituto
Pacífico, 2015, pp. 197-218.
• Artículos en revistas
Muñoz Lorente, José, “La ‘venta’ de influencias reales o simuladas en el Código Penal
peruano y su relación con el ejercicio legítimo de la profesión de abogado. La deroga-
ción de facto del delito efectuada por la Corte Suprema de Justicia de la República”,
en Actualidad Penal, vol. 19, Lima: enero del 2016, pp. 66-86.
• Artículos online
Nieva Fenoll, Jordi, “La razón de ser de la presunción de inocencia”, en InDret,
N.° 1/2016, Barcelona: enero del 2016. Recuperado de <http://www.indret.com/
pdf/1203_es.pdf>.
• Tesis
Gálvez Villegas, Tomás Aladino, El resarcimiento del daño en el proceso penal, tesis
para optar el grado académico de magíster con mención en Ciencias Penales, Lima:
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1999.
• Resoluciones
Sala Penal Permanente (ponente: Sr. Juez Josué Pariona), Recurso de Nulidad N.°
1843-2014 Ucayali, Lima: 4 de junio del 2015.
Tribunal Constitucional, Expediente N.° 01170-2012-PA/TC, Lima: 31 de marzo
del 2015.
Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso Usón Ramírez vs. Venezuela,
San José: 20 de noviembre del 2009.
• Leyes
Congreso de la República, Ley N.° 29647: Ley que prorroga el plazo legal y restituye
beneficios tributarios en el departamento de Loreto, Lima: 1 de enero del 2011.

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