Você está na página 1de 5

CRECIMIENTO No.

4
CLASE No. 3

ORAR SIEMPRE, APARTARSE PARA ORAR

Desde el Curso de Iniciación o Vida en el Espíritu, se ha insistido en la


necesidad e importancia de la oración en nuestras vidas, pero este es un
tema tan importante, que pensamos que es necesario hablar de el una
vez más, aunque con un enfoque diferente.

1. - Lo más importante de nuestra vida.


Lo más importante de nuestra vida, es estar atentos al Señor y a lo que
El quiera decirnos.

"Marta, Marta, tu te inquietas y te turbas con muchas cosas; pero pocas


son necesarias, 0 MAS BIEN, UNA SOLA. Maria ha escogido la mejor
parte, que jamás le será" quitada". (Lc. 10:38).

Es la misma palabra de Dios la que nos indica que esa es la cosa más
importante y necesaria en nuestra vida: la oraci6n. Cristo mismo nos dice
que estar con El, amarle, comunicarnos con El, debe ser el eje de
nuestra vida interior.
Orar debe ser para nosotros el impulso para nuestro apostolado, el
sostén para nuestro trabajo, debe ser como la fuente de energía para
nuestra vida familiar y comunitaria con Cristo. Debe ser más importante
para nosotros que trabajar, que hacer planes, que predicar, que todo, pues
todo debe derivarse de nuestra oración. Es a tal grado importante la
oración, que Santa Teresita, una monja contemplativa, fue nombrada
Patrona de las Misiones, cuando jamás salió de su convento.

Por eso debemos disponer de un tiempo largo para orar, para unirnos
con nuestro Dios, para recibir de El lo que quiera darnos, para decirle y
repetirle que lo amamos y que es nuestro Señor.
2. • Cómo debemos orar.
"Cuando ores, entra en tu recámara, y cerrada la puerta, ora a tu Padre
que está en lo secreto. . . Y orando, no seas hablador, que por mucho
hablar piensen ser escuchados, porque tu Padre sabe de todas las cosas
de que tu tienes necesidad antes de que se las pidas". (Mateo 6:6).
Es decir, que nuestra oración debe ser intima, espontánea, no llena de
palabras, sino que debe ser un "Aquí estoy, Señor", con unión amorosa,
dejando al Espíritu del Señor que ore dentro de nos otros, que nos enseñe
a comunicarnos con nuestro Dueño.
Ya en otras ocasiones hemos hablado de distintas clases de oración, de
petición, acción de gracias, etc., todas muy buenas y necesarias, pero
ahora que ya llevamos tiempo en nuestra vida con el Señor, debemos
procurar que nuestra oración sea cada vez más profunda, de mayor
unión con el Señor, más contemplativa.

3. • Cuando debemos orar.


En Lucas 18:1-5, el Señor nos enseña que tenemos que orar
incesantemente, todo el tiempo, porque debe ser probada nuestra
perseverancia. Es decir, que muchas veces, cuando creemos que no
somos oídos, nuestra oración ha sido ya concedida, pero el Señor quiere
que aumentemos nuestra confianza y sigamos pidiéndole.
Jesús oró siempre; oro antes de comenzar su ministerio, en el desierto;
oraba frecuentemente en montes apartados, oró mientras era bautizado,
antes de la elección de los 12", en la transfiguración, oro por los suyos,
oró por nosotros, por los que creerían en El hasta la consumación de los
siglos; oro en Getsemaní, en su Crucifixión. Toda su vida fue oración, y
nos enseña así que también la nuestra debe ser oración continua, y que
a través de la oración es como crecemos en la vida del Espíritu y
llegaremos a lo que debe ser nuestra meta: La Uni6n con Dios.

4. - Que es hacer Oración.


Es relacionarnos con nuestro Padre, con Dios nuestro creador, nuestro
amigo, nuestro hermano. Por eso, en la misma forma en la que se
establece una relación con un amigo íntimo, así de sencillo y
espontaneo, así debe ser nuestra oración.
Jesús mismo, por medio de su Espíritu, nos conduce a su Padre, nos
une a su Padre, y tenemos que abrir nuestro ser para recibirlo pues El
quiere darse a nosotros en la oración.
Dios no solo nos habla, sino se nos da, su entrega de amor es inmensa,
quiere ser nuestro alimento; entonces nuestro culto de adoración a El, es
una pobre respuesta, un balbuceo, pero llena de alegría al Señor, pues
es darle todo lo que tenemos. El quiere que le digamos nuestro amor,
como podamos.
Como veíamos antes, El mismo nos da el consejo de que nos apartemos
para orar, en oración personal. Esta no significa romper con nuestro
mundo, sino encontrar momentos para estar solos con El. Jesús
esperaba casi siempre la noche para irse al monte y comunicarse con su
Padre. Una vez a solas con El, ponernos a sus pies con toda nuestra
realidad, tal como somos, esto es, con humildad, con sinceridad, sin
caretas y sin resentimiento, abandonándonos en el Señor para que El
nos enseña que y como quiere ese día nuestra oración.

"Oh noche que juntaste Amado con amada y amada en el Amado


transformada". San Juan de la Cruz: "Subida al Monte Carmelo".

5. - ¿Como Comenzar?
También la oración necesita un adiestramiento, un aprendizaje. Con
excepción de algunos elegidos que tienen el DON de oración, los demás
tenemos que ir dando pasitos hasta que el Señor nos toma en sus
manos.

Los benedictinos tienen 3 palabras como guía de oración:


1). Lectura. —No debe ser como para instruirnos, sino como el trampolín
que nos lanza al agua de la oración. Escoger el salmo o la lectura que
necesitamos para meditar, que puede ser la del día en el Misal, o la que
el Señor nos indique, comenzar a leer, y donde sintamos el llamado del
Señor para pensar en lo que hemos leído, o para platicar con El, alii
dejar la lectura y permitir que El nos conduzca.
2). La reflexión o meditación. —Es dejar que la verdad leída penetre en
nuestro corazón hasta que la asimilemos, dejando que penetre en
nuestra vida, en nuestras situaciones concretas.
3). Contemplación. —Es el dialogo directo, es la meta de nuestra
oración. Algunas veces pueden suprimirse los primeros pasos y el Señor
nos lleva directamente a Su presencia y contemplación. Sin que El ni
nosotros digamos una palabra, habrá un encuentro profundo.
El Señor tiene muchos caminos y quiere que estemos abiertos para lo que
El quiera de nuestra oración. No quiere rutina. El gran Maestro de la
oración es el Espíritu Santo y El nos ira indicando como orar. Solo nos
pide nuestra disposición, nuestro tiempo, nuestro ambiente. Si nos
apartamos para orar, El nos enseñara" como hacerlo.
Cuando entramos en un salón lleno de gente, con luces tenues, al
principio no distinguimos a nadie, pero poco a poco vamos reconociendo
las caras, las voces... así nos pasa con el Señor: al principio tratamos de
dialogar con El, pero no encontramos su rostro, está escondido entre
muchos. Se necesita nuestro esfuerzo, nuestra perseverancia, quitar la
muchedumbre de nuestras cosas, para que Dios sea lo mejor de nuestra
vida y podamos conectarnos con El.
Tenemos que retirarnos al monte. Explicar que podría querer Jesús
decirnos con esto de subir al monte. Al principio el terreno es árido,
áspero, pero debemos aprender a entregarle al Señor este problema
también.

6. - Algunos Consejos para comenzar nuestra Oración.


1). Confiarle al Señor todas las personas que conocemos y pedirle que ni
el recuerdo de ellas nos distraiga durante la oración.
2). Las preocupaciones, pasiones, presiones, todo lo que nos per-turba,
dejárselo también al Señor para que no permita que nos distraigan.
3). Ya que le entregamos todo, pedirle que lo aleje de nosotros.
4). Encontrar una postura cómoda y sana, porque se ora con todo el
cuerpo. Respirar profundo, dar gracias por la salud, por el aire que nos
purifica, dándole todo nuestro cuerpo al Señor.
5). Nos desnudamos ante El espiritualmente, sin justificaciones ni
ponernos escudos buscando pretextos. Decirle las cosas tal como son.

Después, abrirle la puerta de nuestro corazón, para que El ente, y


cerrarla a toda influencia que no sea El. (Lc. 19:5) (Ap. 3:20). Poco a
poco iremos venciendo la tierra áspera de la oración, hasta que llegue el
momento en que no habrá necesidad de hablar, el Señor Mega, nos
toma y nos lleva. El Espíritu mismo empezara a decirnos lo que quiere,
nos enseñara la verdad completa y nos hará penetrar en los misterios de
Dios.

Estos pasos no siempre son necesarios cuando decidimos aprender a


orar, el Señor no tiene leyes, El actúa como quiere en cada persona;
pero si hemos sido mundanos, si no hemos orado con frecuencia,
generalmente tenemos que poner nuestro esfuerzo con estos u otros
pasos, pero especialmente con constancia y generosidad, para unirnos
cada vez más al Señor.
CRECIMIENTO 4
CUESTIONARIO No. 3

1. —indica 3 efectos que debe tener la oración en tu vida:


1. —.......................................................
2 —.......................................................
3. —........................................................

2 — ¿Puedes explicar porque Santa Teresita del Niño Jesús, monja


contemplativa, es Patrona de las misiones?
............................................................

3. —Segun Mateo 6.6, ¿cómo debe ser nuestra oración?


....................................

4. —Basandote en los Evangelios, ¿puedes citar 5 ocasiones en las que


oró Jesús?
1. —........................................................
2. —........................................................
3. —........................................................
4. —.......................................................
5. —........................................................

5. —Para ti, ¿qué es hacer oración?


.................................................................

6. — ¿Cuales son los 3 pasos que indican los benedictinos para hacer
oración? Explícalos muy brevemente.
1. —.........................................................................................................
2. —.......................................................................................................
3. —...................................................................................................

7. —Con sinceridad, sin pretextos, ¿cuánto tiempo crees que sea


necesario para tener un tiempo de oración intima con el Señor?

8. — ¿Te has hecho el propósito de darle ese tiempo? Haz un


compromiso con El y fija la hora más fácil para ti.

9— ¿Cual es la finalidad de esta clase?

Você também pode gostar