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MENINGITIS

Para poder comprender la definición de meningitis es importante saber primeramente qué


son las meninges. Las meninges son tres capas finas que recubren el tejido nervioso desde
el cerebro hasta el final de la médula espinal, que dejan un espacio entre sí (espacio
subaracnoideo) para que circule el líquido cefalorraquídeo por todo el sistema nervioso.
Este líquido tiene la función de proteger y nutrir al tejido nervioso. (García, 2016)

DEFINICIÓN

La meningitis se define como un proceso inflamatorio del sistema nervioso central causado
por microorganismos que afectan las leptomeninges, los cuales incluyen bacterias, virus,
hongos y parásitos.

El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrocardiovasculares


explica que las meninges son las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal,
cuando las meninges están infectadas, se le conoce como meningitis.

CAUSAS

La mayoría de los casos de meningitis están provocados por virus o por bacterias, pero los
hongos y otros organismos también pueden causar meningitis infecciosas. (Green , 2013)

Según el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, el 80% de las meningitis está
causado por virus, entre el 15 y el 20% por bacterias, el resto está originado por
intoxicaciones, hongos, medicamentos y otras enfermedades.

Según García 2016, la causa de la meningitis se produce por la entrada en el líquido


cefalorraquídeo de gérmenes que irritan e infectan a las meninges.

Estos gérmenes pueden llegar al líquido de maneras diferentes:

A través de la sangre. Aunque el sistema nervioso se encuentra protegido por la llamada


barrera hemato-encefálica, algunos patógenos son capaces de atravesarla y alcanzar las
meninges. Es la vía más frecuente.
A través de una infección interna próxima al cerebro o a la médula, que no es tratada y
que se extiende; en este grupo se incluye, otitis, sinusitis complicadas y la rotura de
abscesos cerebrales.

A través del aire de forma directa al quedar las meninges expuestas tras una fractura
craneal o nasal, una intervención quirúrgica o una punción lumbar.

TIPOS

SEGÚN EL TIPO DE GERMEN puede ser:

1) MENINGITIS VÍRICA

La meningitis viral o aséptica es la forma más común de meningitis y es la más leve.

Según Mandal, los virus que causan la meningitis incluyen:

 virus del herpes simple


 enterovirus
 Virus de las paperas
 Echovirus
 Virus Coxsackie
 Herpes zóster
 Virus del sarampión
 Arbovirus
 VIH
 Virus del Nilo Occidental. (Mandal, 2012)

2) MENINGITIS BACTERIANA

La meningitis bacteriana puede ser muy peligrosa. Puede ocasionar daño cerebral, pérdida
auditiva o discapacidad cognitiva. (Green, 2013)

Se ha identificado un cierto número de bacterias que podrían considerarse causas de la


meningitis:
-Bacteria Neisseria meningitidis o meningococo: Se propaga a través de gotas y
secreciones de las vías nasales y faringe. Por ejemplo, al toser, estornudar, besar, compartir
objetos personales como cepillos de dientes, cubiertos, utensilios, etc. El signo más
característico es la existencia de manchas de color rojo vinoso en la piel. (Mandal, 2012)

-Bacteria Streptococcus pneumoniae o neumococos: También se propagan por contacto


cercano con una persona infectada y al toser, estornudar etc. Sin embargo, en la mayoría de
los casos causan una infección del oído medio (otitis media). Aquellos con un sistema
inmunológico deficiente pueden desarrollar una infección más grave como la meningitis.
(Mandal, 2012)

En los recién nacidos, las bacterias más comunes son:

-Bacteria Estreptococos del grupo B: vive en los intestinos y en las vías urinarias y
genitales de las mujeres. La mayoría de las veces, esta bacteria es inofensiva; sin embargo,
la bacteria puede ser transmitida durante el parto. Por esto, las madres deben hacerse una
prueba de detección de esta bacteria durante el embarazo para prevenir, sino lo hacen y los
bebés se contagian pueden presentar enfermedades graves y llegar hasta la muerte.

-Bacteria Escherichia coli: Vive en los intestinos y en el tracto genital de la mujer, se da


por consumir alimentos o bebidas contaminadas por la bacteria, provoca diarrea e infección
gastrointestinal en adultos. En caso de embarazo la madre puede contagiar a su bebé
durante el parto.

-Bacteria Listeria monocytogenes, con menor frecuencia: se encuentra en animales


salvajes y domésticos, al igual que en el agua o los suelos. Las verduras, las carnes y otros
alimentos pueden resultar infectados con la bacteria si entran en contacto con suelos o
estiércol contaminado. La leche cruda o los productos hechos de ella pueden portar estas
bacterias. La infección al comienzo del embarazo puede provocar un aborto espontáneo.
Las bacterias pueden atravesar la placenta e infectar al feto. Las infecciones a finales del
embarazo pueden conducir a parto de mortinato o a la muerte del bebé al cabo de unas
pocas horas de nacido. (Jatin, 2013).
Estas bacterias tienden a afectar a los bebés, niños pequeños y ancianos porque su sistema
inmunológico es más débil que otros grupos de edad.

3) MENINGITIS FÚNGICAS:

Es el resultado de la propagación de un hongo a través de la sangre hasta las meninges. La


meningitis por hongos no es contagiosa, la forma más común de meningitis fúngica está
causada por el hongo criptococo neoformans (encontrado principalmente en la suciedad y
los excrementos de pájaros). (Pinheiro, 2008)

SEGÚN LA FORMA DE PRESENTACIÓN pueden ser:

• Meningitis aguda: con inicio brusco y aparición de los síntomas en las primeras 24
horas. Es la forma más habitual de presentarse y se puede confundir con una gripe
rápida.

• Meningitis subaguda: más lenta, se instaura durante un período de cinco o siete


días.

• Meningitis crónica: con una duración más allá de las cuatro semanas. Por ello, es
muy importante tratar siempre esta infección cuanto antes, ya que un tratamiento
incorrecto o simplemente no hacerle caso nos puede llevar a consecuencias fatales si
se termina convirtiendo en crónica. (García, 2016)

SIGNOS Y SÍNTOMAS

La gravedad de los síntomas dependerá del microrganismo con el que se haya contagiado,
por ello es fundamental saber que virus o bacterias, parásitos u hongos han ocasionado la
infección. Aunque no todas las meningitis sean iguales ni se manifiesta de la misma
manera, sobre todo si están causadas por diferentes microorganismos, existen una serie de
características comunes en ellas que pueden hacer sospechar de su presencia:

 Malestar general, similar a un cuadro gripal, con cansancio, pérdida de apetito,


somnolencia, mareo y dolor muscular.
 Cefalea grave que obliga al enfermo a acostarse y permanecer quieto.
 Fiebre alta que pueden superar los 40º C.
 Náuseas y vómitos especialmente fuertes.
 Alteración de la conciencia, dificultad para pensar, recordar o concentrarse.
 Convulsiones, especialmente en los niños y ancianos (y otros grupos de riesgo),
causada por la fiebre alta.
 Señales como rigidez del cuello y aparición de pequeñas manchas rojizas en la
piel. (García, 2016)

CONSECUENCIAS DE LA MENINGITIS

Cuanto mayor tiempo esté expuesta la persona a la enfermedad, mayor riesgo contrae. La
inflamación producida puede dañar zonas del cerebro y producir daños como pérdida de
audición o pérdida visual, daños o pérdidas del habla, trastornos de procesamiento
cognitivo, daño en los riñones, epilepsia, parálisis cerebral e incluso la muerte. (Gómez,
2015)

DIAGNÓSTICO

-Examen de signos meningeos: Son los reflejos que se pueden desencadenar en los casos
de irritación de las meninges. Entre los más destacados se encuentran la Rigidez de nuca, el
signo de Brudzinski y el signo de Kernig.

-El análisis del líquido cefalorraquídeo: Habitualmente los médicos descubren si tiene
meningitis analizando el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal (LCR). Para
tomar una muestra del LCR, el médico realizará una punción lumbar. El médico introduce
una aguja en la médula espinal. (Streintenberger & Matlow, 2009)

- Tomografía computarizada: También conocida como prueba TC, combina radiografías


y tecnología de computación para producir imágenes rápidas y bidimensionales claras de
órganos, huesos y tejidos. Ocasionalmente se inyecta un colorante de contraste en el
torrente sanguíneo para resaltar los diferentes tejidos cerebrales y para detectar signos de
inflamación meníngea. (Institute of Neurological Disorders and Stroke, 2007)
PREVENCIÓN

-Es esencial tener un sistema inmunológico bien reforzado que impida la aparición y el
desarrollo de la enfermedad en el organismo.

-Las vacunaciones sistemáticas pueden hacer mucho para prevenir la meningitis.

-Practicar siempre buenos hábitos de higiene. Y enseñar a los niños desde pequeños hábitos
de higiene que ayudarán a prevenir el contagio de gérmenes y evitar de este modo
infecciones.

-Los padres no deben enviar a los niños a la escuela/guardería si está con fiebre o algún
síntoma de la enfermedad.

-En el caso de la meningitis provocada por bacterias, todos los familiares y contactos
cercanos (especialmente en ambientes escolares y hospitalarios) deben iniciar terapia
antibiótica tan pronto como sea posible para evitar la propagación de la infección.

INTERVENCIÓN

DESDE DIFERENTES NIVELES:

Intervención a nivel clínico:

-Las personas con meningitis viral leve pueden ser hospitalizados para atención de apoyo o
permanecer en casa pero siempre será importante proporcionar un ambiente tranquilo,
evitando en lo posible los ruidos excesivos, manteniendo la habitación con baja intensidad
de luz. Pueden tratarse con líquidos y reposo, se recetan analgésicos para el dolor y la
fiebre.

-En las personas con meningitis bacteriana, se requiere tratamiento inmediato, ya que puede
afectar el funcionamiento neuronal de la persona que la padece. Se recetan dosis fuertes de
antibióticos generales, seguidos por antibióticos intravenosos en los casos más graves.

-La meningitis fúngica se trata con medicamentos antifúngicos intravenosos.


Intervención a nivel educativo:

-Limpieza adecuada de las instalaciones en forma diaria, de manera tal de lograr las
mejores condiciones de higiene posibles.

-Si hay sospecha de la enfermedad se debe evitar que los niños compartan elementos y
utensilios, como por ejemplo vasos, comida e incluso juguetes, todos estos son elementos
que muchas veces se llevan a la boca, aumentando las posibilidades de contagio.

-En las aulas se recomienda abrir las ventanas en los recreos y mantenerlas aireadas.

Intervención a nivel familiar:

-Controlar el estado alimentario y de salud de todos los miembros de la familia ya que el


contagio se da por un sistema inmunológico deficiente.

CON UN EQUIPO INTERDISCIPLINARIO:


En caso de que las consecuencias de la meningitis sean muy graves como para haber
producido secuelas como pérdida de la audición o de la visión, problemas en el lenguaje,
trastornos de procesamiento cognitivo, déficit intelectual, daño en los riñones, epilepsia o
parálisis cerebral, se debe trabajar con un equipo interdisciplinario que trabajará con el
paciente y sus familias. Requiriendo así: Médicos especialistas, neurólogo para realizar los
exámenes respectivos y conocer el tipo de meningitis y el tratamiento oportuno, psicólogo
para apoyo emocional y en problemas de aprendizaje. Terapista de lenguaje para secuelas
en el habla, nefrólogo si hay daño en los riñones, otorrinolaringólogo para trastornos en la
audición y oftalmólogo para problemas en la vista.

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