Universidad de Los Andes

Facultad de Humanidades y Educación

Escuela de Letras. Departamento de Historia del Arte
Asignatura: Seminario de investigación 2
Prof: Rebeca Pérez
Semestre: A-2017

Reseña: Suarez N. 2007. El problema de la tesis o la tesis como problema. [Libro en

línea] Obtenido de: https://goo.gl/i2vgi4 [Consulta: 08 de Mayo de 2018]
Br: Natalia Ramírez
C.I. 26.587.750

En el texto señalado, el autor busca explicar los problemas más comunes a los que se
enfrenta el estudiante, especialmente de pregrado a la hora de realizar una investigación,
especialmente en el área de las humanidades, disciplina que ha tenido de algún modo que
amoldar las técnicas metodológicas del área científica para su propio empleo.
Es así que para estudiar campos como la historia, la antropología o la sociología, el
humanista ha desarrollado sus propias técnicas las cuales son llamadas
“etnometodologías”. Esto debido a que el investigador, formado en dichas disciplinas
suele ver más allá de las percepciones formales, por lo que una metodología tradicional,
se quedaría corta para desarrollar a cabalidad su objeto de estudio.
A partir de esta concepción, se busca exponer en tres apartados tanto los problemas y
crisis a los que se enfrenta el investigador novato a la hora de plantear su objeto o
problema de estudio, así como las herramientas y recursos de los que el mismo debe
disponer para lograr un resultado favorable en su investigación.
En primer lugar, se explica la situación a la que se enfrenta el estudiante en relación al
problema, ya que este suele tener problemas al abordar el objeto de estudio sin haber
estudiado con anticipación las ideas matrices de las que parte su investigación, generando
así ideas dispersas que no permiten delimitar el tema de estudio.
Esta situación, explica el autor, es causada por ciertas carencias, especialmente de carácter
académico institucional, ya que es muy común que durante la formación del tesista, se
eduque a este haciendo poco énfasis en impartir técnicas para generar su propia
información, lo que lo convierte en un mero repetidor de ideas prefabricadas, cuando lo
ideal sería obtener un producto final a partir de pensamientos propios.
Del mismo modo, otra de las carencias se da cuando no se impulsa al estudiante al
confrontamiento y discernimiento de su objeto a estudiar, lo que termina en la
delimitación un tanto dispersa del tema. Finalmente, otra crisis a la que se enfrenta el
investigador, es cuando al ya haber obtenido datos y fuentes, se ve en la imposibilidad de
crear un discurso que conecte todos estos elementos, debido a la falta de elaboración de
un lenguaje que permite el análisis de los distintos componentes de la investigación.
Así bien se aborda el tema del marco teórico, el cual es una parte fundamental del proceso,
ya que constituye la base para delimitar aspectos como los son el tipo o la línea de
investigación acorde con el problema planteado, la organización de los datos, entre otros
aspectos.
Esto, además contribuye a asentar sus cimientos en los antecedentes históricos y
científicos que moldean la investigación, para así pasar a la justificación, otro elemento
fundamental del proceso, del cual consecuentemente, surgirán las hipótesis que
posteriormente serán o no confirmadas.
Finalmente, para llevar a cabo el estudio propuesto, el investigador debe echar mano de
ciertas herramientas que le serán de gran ayuda a la hora de delimitar y organizar su
trabajo, como lo es la habilidad para discernir la información, tomando en cuenta que
actualmente esta se genera de manera masiva.
Así bien se propone el hábito de la lectura como ejercicio para la formación del propio
pensamiento, así como de la aprehensión y estructuración de la información. De este
modo, se clasifican las lecturas de acuerdo a las fases de la investigación, estas son,
explorativas, analíticas y críticas las cuales permiten una construcción más organizada
del trabajo.
En cuanto al discernimiento de la amplia cantidad de información que se pueda adquirir,
se habla de reglas y condiciones como lo son, verificar la confiabilidad y veracidad de las
fuentes, la densidad y coherencia interna del documento, y la proyección o capacidad de
integración al objeto de estudio.
Habiendo cumplido con dichas condiciones, se procede con la organización y registro de
los datos obtenidos por medio de fichas biblio-hemerográficas, para que, a partir de aquí
recurrir a una decantación de información, lo cual servirá para la delimitación del
problema a estudiar, y así solidificar la idea inicial del estudiante.
Luego de tener la información necesaria, se espera que se hayan reunido las herramientas
necesarias para producir un texto que sea claro y comprensible, ya que como lo explica
el autor “La lectura como proceso tiene su expresión más elaborada en la escritura”, por
lo que una redacción impecable es indispensable.
Es así que el escribir conlleva tres fases que van desde el apoyo directo en los textos
consultados, el proceso creativo propio del investigador, para finalizar en la construcción
de nuevas ideas y propuestas para su investigación, es decir, esta etapa final es la
individualización de las ideas a ñas que se llegaron a partir de lecturas previas.
De este modo es fundamental que un texto esté bien planteado y que sea comprensible
para un público amplio y esto, solo se logra como se menciona antes por una buena
redacción, lo cual es un pilar fundamental en toda investigación ya que esto a su vez
permite una interacción con el lector, que puede terminar como consecuencia en nuevas
ideas y planteamientos.