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AUTOMOVIL

Automóvil. (del idioma griego αὐτο "uno mismo", y del latín mobĭlis "que se
mueve") no es mas que un vehículo autopropulsado por un motor propio y
destinado al transporte terrestre de personas o mercancías sin necesidad de
carriles.
El automóvil lo inventó Karl Friedrich Benz en la ciudad alemana de Mannheim en
1886. Poco después otros pioneros, como Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach
presentaron a su vez sus modelos. El primer viaje largo en un automóvil lo realizó
Bertha Benz en 1888, al ir de Mannheim a Pforzheim, ciudades separadas entre sí
por unos 105 km. Cabe destacar que fue un hito en la automovilística antigua,
dado que un automóvil de esta época tenía como velocidad máxima unos 20 km/h,
gastaba muchísimo más combustible de lo que gasta ahora un vehículo a esa
misma velocidad y la gasolina se compraba en farmacias, donde no estaba
disponible en grandes cantidades. En 1910, Henry Ford comenzó a producir
automóviles en una cadena de montaje, sistema totalmente innovador que le
permitió alcanzar cifras de fabricación hasta entonces impensables.
LAPIZ
El lápiz que todos hemos usado tiene su peculiar historia. Primero, en 1564 una
tormenta derribó unos árboles en el poblado de Cumberland, Inglaterra. Algunos
habitantes se acercaron y vieron una sustancia negra, de aspecto mineral,
desconocida hasta aquel momento, ¡era grafito natural! La empezaron a usar para
marcar a sus ovejas.
Después, a partir del siglo XVII la corona inglesa empezó a explotar las minas de
grafito ¡para fundir cañones con él! Por eso era comprensible que la producción de
grafito estuviera muy reglamentada y que nadie se atreviera a robar un poco de
este material, pues ¡se le podría castigar hasta con pena de muerte!
Hay diferentes versiones sobre quién inventó ya el lápiz hecho a base de grafito,
algunas dicen que fue un francés, otras que dos italianos, o que un arquitecto
austriaco. Lo cierto es que los primeros lápices eran chaparritos, luego contuvieron
azufre, antimonio y resinas y hasta se les cubrió con cera.
En 1858 Hymen Lipman, un jamaiquino, obtuvo la patente por colocarle una goma,
es decir, se registró como inventor de la goma del lápiz.
Mientras que en 1792 se abrió la primera empresa de lápices en Viena. Y en 1812
un estadounidense inventó la primera máquina que producía lápices muy
parecidos a los que conocemos ahora.
EL RELOJ
Desde el principio de la civilización, el hombre ha experimentado la necesidad de
medir el tiempo, para así regular sus hábitos y quehaceres. Las primeras
civilizaciones agrícolas desarrollaron los primeros calendarios, muy útiles para
determinar los períodos de siembra y cosecha. No obstante, pronto se hizo
patente la necesidad de contar con instrumentos más precisos que los
calendarios, especialmente en la navegación, pues era necesario compensar de
alguna forma la falta de exactitud de estos primitivos medios. Esto motivó a sabios
de diversos pueblos a idear mecanismos confiables para regular el tiempo.
El primer reloj propiamente tal fue la Clepsidra o reloj de agua, inventado por los
antiguos egipcios, que consistía en un recipiente lleno de agua que se vaciaba a
intervalos regulares gracias a un orificio practicado en su parte inferior.
Más tarde, en el año 1000 a. de C, los sabios del Medio Oriente crearon el reloj de
sol; en éste, la sombra de un poste vertical caía sobre una esfera marcada
regularmente, moviéndose según transcurría el día. Este reloj fue muy popular en
Asia.
Otro ingenioso invento fue la vela-reloj, desarrollada por los anglosajones, que
consistía en una vela marcada a intervalos regulares, permitiendo así medir el
tiempo según se derretía la cera.
Alrededor del siglo XIII d. de C. se popularizó el reloj de arena, formado por dos
recipientes de vidrio unidos por su parte más estrecha, a través de la cual caía
arena. El tiempo que tardaba en vaciarse un recipiente era equivalente a una hora.
Los primeros relojes mecánicos conocidos funcionaban con grandes pesos que
hacían girar una sola manivela. Estos relojes eran muy rudimentarios e inexactos.
Un gran avance en el logro de la precisión fue la invención del péndulo como
mecanísmo regulador, realizada por Christiaan Huygens (1629- 1695) en el año
1657. La idea de Huygens permitió, además, agregar al reloj el minutero, con lo
cual este instrumento ganó en exactitud y confiabilidad.
El primer reloj de pulsera fue hecho a petición de la Reina de Nápoles María
Carolina de Austria en 1812. Este singular reloj realizado por capricho de la Reina
era un simple reloj de bolsillo atado o mejor dicho montado sobre un brazalete de
oro y piedras preciosas. Sin embargo el primer reloj de pulsera o mejor dicho de
muñeca fue una creación del brasileño Alberto Santos Dumont y Louis Cartier en
1901. No obstante su fabricación en masa se produce en la Primera Guerra
Mundial que impulsó su uso cuando los oficiales y soldados del ejército se vieron
obligados a utilizarlos, y después de la guerra era común que los hombres llevaran
en sus muñecas el utilitario artefacto.

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