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2. INTRODUCCIÓN (5 MINUTOS).
4. MINISTRACIÓN (5 MINUTOS).
5. OFRENDA (5 MINUTOS
LUNES 5
“… y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me
corresponde; y les repartió los bienes”. Lucas 15:12
Introducción: A través del hijo menor Jesús nos enseña lo que sucede cuando
caminamos fuera de la voluntad de Dios al perder la comunión con nuestro Padre
celestial.
I. Una Vida de egoísmo: es la que lleva a buscar los placeres del pecado.
C. Una mala decisión: Lucas 15:14 Este muchacho no podía haber caído más bajo,
perdió absolutamente todo lo que tenía y el gran hambre comenzó a hacerse sentir,
empieza a ver los resultados de su comportamiento que lo llevó a ver su realidad.
El resultado de tomar malas decisiones nos lleva a desperdiciar el tiempo y nos conduce
a una vida de tristeza y desilusión.
A. “Vuelve en sí”: Lc 15:17: Se da cuenta que tiene que hacer algo práctico, algo
visible y quiere cambiar. Lo primero que hizo fue razonar, comenzó a actuar como un
ser inteligente.
El pecado produce un efecto terrible en nosotros. Nos hace ver el mundo desde un punto
de vista falso. Nos hace vernos a nosotros mismos bajo una luz errónea, y ver los
placeres del mundo en una perspectiva equivocada. Cuando estamos bajo la influencia
del pecado, no vemos correctamente.
III.- Vuelve a su casa. Lc 15:20. Una oportunidad de Encuentro. El hijo, a pesar de las
malas decisiones que tomó, estaba seguro que su padre le recibiría y le abriría las
puertas de su casa, o que en el peor de los casos, lo aceptaría como un empleado, y eso
era aún mejor que estar lejos de su padre.
Es importante que hoy aproveches la oportunidad de restaurar la relación con tu Padre
celestial. Encontrarte con Jesús cambia tu tristeza en gozo, tu dolor en sanidad, tu
confusión en paz.
A. De lejos vio a su padre. Lc. 15:20 Quien todos los días lo estaba esperando,
mostrando su interés y amor, manifestando gozo por encontrar lo que se había perdido.
De la misma manera, Dios nos ve de lejos con misericordia, esperando cada día nuestro
regreso.
Conclusión: Jesús nos enseña a través de la vivencia del hijo prodigo, los beneficios
que trae el volvernos a Él, recibiendo la herencia que tenemos como hijos de Dios.
La Cruz reconcilia al ser humano con Dios, y también le ayuda a restaurar la relación
con su prójimo. La mayor medicina que existe es el perdón que recibimos a través de la
ese sacrificio.
Para Orar: Que Dios nos libre de todo egoísmo, arrepintiéndonos de nuestras malas
decisiones que nos han apartado de él, asumamos una actitud correcta y aceptemos la
nueva oportunidad que nos da para reconciliarnos con Él y restaurar nuestras vidas.
Para hacer: Reflexionar sobre aquellas cosas que nos han alejado de nuestro Padre
celestial.
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LUNES 12
2. INTRODUCCIÓN (5 MINUTOS).
4. MINISTRACIÓN (5 MINUTOS).
5. OFRENDA (5 MINUTOS).
Versículo clave: “Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su
padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”.
Lucas 15:20 RVR
Según la ley de Moisés un padre tenía derecho a traer a un hijo desobediente ante los
ancianos, quienes le aplicarían el más severo de los castigos. Y si no, el padre tenía
otras formas de castigarle, de humillarle y expulsarle.
Este padre fue movido a misericordia, reflejada en que nunca dejó de entristecerse por
su hijo rebelde ni de esperar que regrese.
B. ¿Por qué el padre lo recibió de esa manera? “se echó sobre su cuello y le besó”:
Porque el fuego del amor arde en el corazón del padre que da la bienvenida al hijo que
ha vuelto a casa, recibiéndolo de forma tan conmovedora.
De la misma manera Dios quiere mostrarnos que es un Padre perdonador y que Su amor
es más grande al darnos una nueva oportunidad de tener un encuentro con Él. Esta es tu
oportunidad de restaurar la relación con tu Padre celestial.
El padre viste a su hijo con los signos de la libertad, de los hijos de Dios
Un vestido nuevo símbolo de honor, (Zacarías 3:3,4) los harapos representan la vida
pasada, el hijo pródigo no podía justificarse delante de su padre porque sus vestidos
mostraban su condición, pero él, en su infinito amor, quitó las vestiduras viejas de su
hijo (que representaban la vieja naturaleza) y le entregó ropas nuevas.
Un anillo símbolo de dignidad, de pertenencia y de herencia todo lo que el padre
tiene le pertenece al hijo que regresó.
Un calzado nuevo símbolo de libertad recuperada, de prestigio, restaurando su
posición original. No se le había arrebatado nada y recuperó su lugar como hijo en la
casa del padre.
Recibir estas tres cosas de parte de nuestro Padre celestial es lo que necesitamos para
mantenernos en Su Casa, nos ha vestido de la justicia de Su Hijo, hemos emblanquecido
nuestras ropas en la sangre del Cordero de Dios, somos hechos hijos de Dios y nos ha
dado el sello del Espíritu Santo, que nos hace parte de su familia. Ga 4:6,7
D. Hizo fiesta en su honor: Lc 15:23 la única cosa que el padre tiene en su corazón es
que este hijo esté ante él sano y salvo, y esto lo hace feliz, por eso hace fiesta.
De la misma manera, Dios como Padre, hace fiesta en el Cielo cuando un pecador se
arrepiente y vuelve a Su casa. Nadie puede quitarnos nuestra condición de hijos de
Dios.
Para Orar: Padre, gracias porque has salido a mi encuentro. Aunque me alejé de tu
propósito, la Cruz fue esa señal de reconciliación que pusiste frente a mí para volver a
Tu abrazo. Acepto la nueva oportunidad de reconciliarme Contigo y restaurar mi vida.
Gracias por dejarme sentir nuevamente Tu abrazo.
Para Hacer. Ve a buscar a todo hijo pródigo y manifiéstale el amor de nuestro Padre
celestial, trayéndolos a Casa para que haya fiesta en los Cielos.
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LUNES 19
2. INTRODUCCIÓN (5 MINUTOS).
4. MINISTRACIÓN (5 MINUTOS).
5. OFRENDA (5 MINUTOS).
Versículo clave: “…He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y
nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos”. Lucas 15:29 (RVR
1960)
El Hermano mayor del Hijo Prodigo
Introducción: A través de esta parábola tenemos una lección más para aprender y es
muy importante que la tengamos en cuenta. La enseñanza que nos deja es que la manera
de alcanzar el favor de Dios no es con obediencia y moralidad, sino por medio del
arrepentimiento y la humildad.
A. Se enojó: “entonces se enojó, y no quería entrar”. Él piensa que por todo su trabajo,
y obediencia, se ha ganado el favor del padre y piensa que el padre le debe.
Eso determina que nuestro corazón no es el correcto, mostrando una forma religiosa,
guardando exteriormente los mandamientos de Dios, pero interiormente estamos
separados de Él y de Sus propósitos para el Reino.
B. Obediencia mecánica y sin gozo: Lc. 15:29: “… tantos años te sirvo, no habiéndote
desobedecido jamás”.
Él nunca salió de casa pero vive como un esclavo. Él nunca entendió qué es ser hijo. Él
obedece sólo mecánicamente y para recibir elogios. Hace las cosas correctas con la
motivación equivocada, sin gozo. Simplemente las cosas que hace no vienen del
corazón.
El hijo mayor estaba lleno de actividades pero también estaba lejos, como el hijo
pródigo, a causa de su corazón.
Si trazamos un paralelo con nuestra actitud como cristianos, muchas veces le servimos,
le servimos a Dios con un corazón lejos de Él, solo para obtener alguna cosa, esto
refleja a la persona que dice: “Tanto que he servido en la Iglesia y nadie me lo
agradece”, Cuando servimos a Dios creemos que le estamos haciendo un favor y nos
olvidamos que Dios nos está honrando al darnos el favor de servirle.
Debes entender que Dios no es el fin sino un medio para alcanzar lo que realmente
alegra tu corazón.
C. Era hijo pero se negaba a actuar como hermano. Lc 15:30. Como hijo era
trabajador, siervo, obediente pero no era feliz aún estando en la casa de su padre.
Exteriormente en apariencia se encontraba muy bien, pero su actitud estaba llena de
resentimiento hacia su hermano.
Él no se refirió como su hermano, sino como “tu hijo”. Eso habla del desprecio que
había en su corazón.
Puedes vivir en la Casa de nuestro Padre Dios y no amar a tu hermano, la Palabra dice
que quien aún no ama a su hermano, aún está en tinieblas. (1Juan 2:11), una mala
relación con tus hermanos en Cristo siempre afecta la relación con tu Padre celestial.
No tengas la actitud del hermano mayor que hizo salir a su padre de la fiesta.
El Hijo mayor estaba cerca de los negocios, pero bien lejos del hermano y de su padre.
Se siente injustamente tratado y mal pagado y se queja amargamente con aquella dura
recriminación que contrista profundamente el corazón de su padre “mira en tantos años
como te sirvo, nunca me has dado un cabrito para comerlo con mis amigos”. Lc 15:29
Estar en la Casa del Padre no te garantiza que estés viviendo lo que tienes que vivir, y
sentirte parte de la familia de Dios que es la iglesia.
F. Puedes ser heredero de todo lo que tu Padre posee y tener menos alegría y
libertad que alguien que no posee nada.
Muchos cristianos que han sido bendecidos con todas las bendiciones espirituales, están
viviendo en la pobreza porque no han tomado como herederos posesión de esas
bendiciones. Lc 15:31
Conclusión: Ser hijo no es suficiente porque puede ser que no estés viviendo lo que
Dios tiene para ti. Como verdadero hijo puedes regresar al Padre confesándoles tus
pecados, no seas como el hermano mayor que estaba fuera de una relación íntima con su
Padre.
Para Orar: Arrepentirnos de toda mala actitud que no nos permitió vivir como un
verdadero hijo de Dios.
Para Hacer: Reconcíliate con tu hermano para tener una buena relación con tu Padre
celestial.
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LUNES 26
2. INTRODUCCIÓN (5 MINUTOS).
4. MINISTRACIÓN (5 MINUTOS).
5. OFRENDA (5 MINUTOS).
Versículo clave: “Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no
soy digno de ser llamado tu hijo”. Lucas 15:21 RVR
Un Corazón de Hijo (El hijo Prodigo)
La edad del corazón no se cuenta con los años que se tiene, sino con lo que eres por
dentro.
El problema del corazón está cuando queda viejo y duro, cuando tienes el corazón viejo,
lleno de amarguras, resentimientos, de dudas y quejas. Actúas como el hermano mayor
del hijo pródigo.
El corazón de hijo habla con su Padre de corazón a corazón, vive hablando con Él, ya
que el diálogo es el oxígeno de las relaciones, es la esencia del corazón del hijo.
C. El corazón del hijo es un corazón dependiente del Padre. El que tiene corazón de
hijo pide al Padre, no tiene que quejarse, hablar mal, sino tener un corazón inocente,
puro, hablador, dependiente.
El hijo sabía su posición y no tenía vergüenza de pedir, era consciente de sus derechos.
Quien piensa ser perfecto, no es discípulo. El corazón de hijo es un corazón que tiene
imperfecciones.
Cuando tienes un corazón de hijo NUNCA te consideras digno de tener el Padre que
tienes y te consideras bendecido de tenerlo.
El Papá le regala todo lo que pide. “Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que
le pidas”. Juan 11:22 NVI
Los ojos del Papá están en él (quien tiene corazón de hijo) Los ojos de nuestro Papá
busca el corazón de Hijo.
Tiene el poder de mover a su Papá: “El papá movido de compasión”. La compasión es
despertada en el corazón del Papá cuando mira el corazón de hijo.
Dios no tiene preferidos, sino que mira a los que tienen corazón de hijo.
El Padre corre a Él. Cuando tienes un corazón de hijo, PAPÁ te va a buscar a donde
quiera que estés. Nuestro Papá celestial te va a buscar.
Solo el corazón de hijo atrae el cariño y puedes recibir todo Su Amor.
Cuando tienes corazón de hijo, recibirás lo mejo
El hijo es el motivo de fiesta en la casa del Padre.
Dios te ha plantado en una Iglesia “Tu Casa” en una “Célula” debes aprender a valorar
“el lugar” donde Dios te ha plantado, y el liderazgo que Dios ha puesto sobre tu vida.
La Célula es una familia, donde todos tienen un Papá espiritual. Cuando hay corazón de
hijo, la Célula es un lugar de alegría. Cuando asisten a ella no es para quejarse, juzgar,
traer problemas sino para amar, servir y honrar a Su Papa espiritual.
Hoy es el día de nacer a la familia de Dios. Porque has venido a la casa del Padre y tu
Papá te ama. “Eres hijito de Papa”.
Conclusión: al tener el corazón de hijo podrás vivir en la Casa del Padre, tener
comunión permanente con Él, recuperar tu identidad familiar, y disfrutar de tu libertad.
Para Orar: Padre Santo te pido perdón por no haber tenido un corazón de hijo, me
rindo delante de Ti y te ruego que me impartas de Tu sabiduría y humildad para
aprender a valorar el liderazgo que Dios puso sobre mi vida.