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INFORMACION
Un hombre pobre roba una caja de cubos lie caldo para calmar el hambre, be le acusa de
hurto agravado y enfrenta una posible condena de varios años de cárcel.
¿Por qué sentimos indignación ante este hecho? Obviamente, por la aparente Injusticia
cometida. Pero ¿cuál es la injusticia? Pues el hecho de que delitos mayores pueden
quedar impunes, mientras que un delincuente menor afronta un duro castigo. ¿Y qué
hay de malo en ello? Estas preguntas nos acercan a una de las cuestiones más difíciles
de la filosofía: el problema de si existen sentimientos morales universales; es decir,
sentimientos morales que todos podemos tener sin importar la cultura de la
que provengamos.
Para muchos académicos, el término moral solo hace referencia a regias que indican qué
acciones son malas, buenas, justas o injustas, en una determinada cultura. Para estos
académicos, no hay moral universal porque en distintas culturas es muy diferente lo que
se considera "bueno" o "malo", "justo" o "injusto". A pesar de las diferencias entre distintas
culturas, hoy se reconoce la existencia de cientos de sentimientos morales universales;
por ejemplo, la empatía, la disposición a la igualdad, el desprecio hacia los
asesinos sanguinarios, la indignación por las injusticias, la vergüenza y el pudor.
Tomado y adaptado de: Zlegler, Klaus 12012), Instinto moral. En: El Espectador. Opinión, 27
de junio de 2012. URL: http://www.elespectador.com/opinion/instinto-moral.
"El término moral solo hace referencia a reglas que indican qué acciones son malas, buenas,
justas o injustas, en una determinada cultura... No hay moral universal, porque en distintas
culturas es muy diferente lo que se considera 'bueno' o ’malo', 'justo' o 'injusto'".
Tomado de:
http://www.taringa.ne
t/posts/info/1800925
0/ La-corrpcion-de-
los-intelectuales.html
4. La caricatura representa 5. ¿Cuál de las
acompañar la ilustración
A. práctica de la corrupción.
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6. En la caricatura, se 7. El contenido de
presenta la Tierra como
caricatura
considerarse
A. amenazada por una guerra
nuclear. contra
A. la ausencia
A. pone en palabras la imagen que muestra que busquen
el televisor. B. la convicción de que
pasan a la gente mala.
B. describe la situación en la
C. problemas
la indifere
que no
que se encuentra el clases altas
planeta.
D. la falta de
C. pone en evidencia la de qu
perspicacia del personaje.
problemas
dimensión global.
MENÓN: ¿Y de qué manera vas a investigar, Sócrates, lo que no sabes en absoluto qué
es? Porque, ¿qué es lo que, de entre cosas que no sabes, vas a proponerte como tema de
investigación? n aun en el caso favorable de que lo descubras, ¿cómo vas a saber qué es
precisamente lo que tú no sabías?
SÓCRATES: Ya entiendo lo que quieres decir, Menón. ¿Te das cuenta del argumento
polémico que nos traes, a saber, que no es posible para el hombre investigar ni lo que
sabe ni lo que no sabe? Pues ni sería capaz de investigar lo que sabe, puesto que lo
sabe, y ninguna necesidad tiene un hombre así de investigación, ni lo que no sabe, puesto
que ni siquiera sabe qué es lo que va a investigar.
A. tiene un c
A. No se puede investigar lo que se sabe ni lo que no experto sobre
se sabe.
B. duda que pu
B. Solamente se puede investigar lo que no se
sabe.
C. Solamente se puede
investigar lo que se sabe.
D. muestra indiferencia p
M
A
U
K
I
Pesaba ciento diez libras. Tenía el pelo ensortijado y su piel era negra. Pero de un negro muy
especial. Ni azulado ni rojizo, sino tirando a ciruela. Se llamaba Mauki y era hijo de un jefe.
Tenía tres tambos, palabra melanesia que significa «prohibición» y es prima hermana del
término polinesio tabú. Los tres tambos de Mauki eran los siguientes: primero, no podía
estrechar manos femeninas ni podía permitir que mujer alguna le tocara ni a él ni ninguna de
sus pertenencias. Segundo, no podía comer almejas ni alimento alguno guisado sobre un
fuego al calor del cual se hubieran cocinado dichos moluscos. Tercero, no podía cazar
cocodrilos ni navegar en canoas que transportaran una parte de este animal por pequeña
que fuera, aunque sólo se tratara de un diente.
Mauki no era muy especial en sus gustos. En los orificios más pequeños llevaba entre otras
cosas casquillos vacíos, clavos, tornillos de cobre, pedazos de cuerda, briznas de cables
trenzados, tiritas de hojas verdes y, al atardecer, con la fresca, flores de hibisco color
escarlata. De ello se deducirá que para andar por la vida no necesitaba bolsillos, los
cuales, por otra parte, le estaban vedados por consistir toda su indumentaria en un retazo de
percal de varias pulgadas de anchura. En la cabeza lucía una navaja con la hoja cerrada
sobre un rizo del cabello. Su posesión más preciada era el asa de un tazón de porcelana que
llevaba colgada de un anillo de concha de tortuga pendiente a su vez del tabique nasal.
Pero a pesar de estos adornos, su cara resultaba agradable. Era el suyo un rostro
hermoso desde cualquier punto de vista, sobre todo tratándose de un nativo de la Melanesia.
Sólo tenía un defecto: le faltaba firmeza.
Tomado de: London, J. (1986). Relatos de los mares del sur. MadridAllense
.
15. Según el texto anterior, 16. De la información
Mauki no necesitaba contenida en el tex
bolsillos porque anterior, se puede Infer
que Mauki era
A. Al no poder salir con una amiga, Cari decide tomarse unos tragos y, bajo
efectos del
alcohol, maneja, se estrella y muere.
B. Al ser rechazado por una mujer, Cari no sabe qué hacer con su vida y toma la
decisión de
suicidarse, estrellando su carro contra un árbol.
C. Al no poder salir con una amiga, Cari se estrella y muere debido a que se distrae
con una
bebida mientras conduce camino a casa.
D. Al ser rechazado por una mujer, Cari resuelve manejar a toda velo
na por
estrellar su carro contra un árbol.
18. Considere la siguiente viñeta:
eqi.¡ilibóo entre lo
t>EMA.sIAOO
ylo~DO
POCO es cruciol
JXlro todo
crmdor del tN.rdo
A las diez de la noche, finalmente, apareció el primer ministro. Venía con el rostro demudado,
con ojeras profundas, efecto de una semana entera de noches mal dormidas, pálido a pesar
del maquillaje tipo buena salud. Traía un papel en la mano, pero casi no lo leyó, apenas le
lanzó una que otra mirada para no perder el hilo del discurso, queridos conciudadanos, dijo,
el resultado de las elecciones que hoy se han realizado en la capital es el siguiente, partido
de la derecha, ocho por ciento, partido del medio, ocho por ciento, partido de la izquierda,
uno por ciento, abstenciones, cero, votos nulos, cero, votos en blanco, ochenta y tres por
ciento.
Hizo una pausa para acercarse a los labios el vaso de agua que tenía al lado y prosiguió, el
gobierno, reconociendo que la votación de hoy confirma, agravándola, la tendencia
verificada el pasado domingo y estando unánimemente de acuerdo sobre la necesidad de
una seria investigaron de las causas primeras y últimas de tan desconcertantes resultados,
considera, tras deliberar con su excelencia el jefe de estado, que su legitimidad para
seguir en funciones no ha sido puesta en causa, va que la convocatoria ahora concluida
era solo local, y porque además reivindica y asume como su imperiosa y urgente obligación
investigar hasta las últimas consecuencias los anómalos acontecimientos de que fuimos,
durante la última semana.
aparte de atónitos testigos, temerarios actores, y si, con el más profundo pesar pronuncio
esta palabra, es porque los votos en blanco, que han asestado un golpe brutal a la normalidad
democrática en que transcurría nuestra vida personal y colectiva, no cayeron de las nubes ni
subieron de las entrañas de la tierra, estuvieron en el bolsillo de ochenta y tres de rada
den electores de esta dudad, los cuales, con su propia, pero no patriótica mano, los
depositaron en las urnas.
B. el jefe de Estado.
B. a las diez se dio por terminada una reunión del primer ministro.
Lo que llaman la “Ley Seca”, a estilo y texto yanquis, está en la mente de varios legisladores
y en el corazón de muchos colombianos. Ignoramos si saldrá temprano o tarde o si no saldrá.
Esta ley prohibitiva, vista de un lado, parece un prodigio de redención; vista de otro, bien
puede parecer una solemne necedad. Prodigio, si por ella se dejan los alcoholes y se
acaban los beodos; necedad, si por ella se entregan a otras bebidas que les envenenen y
enloquezcan más que el aguardiente de caña y la chicha.
¿Que con la Ley Seca se evitan crímenes de sangre y otras bestialidades? Cierto, ciertísimo.
Por desgracia no gozaremos de tanta dicha: la Ley Seca, aunque rija oficial y
aparentemente, en cualquier parte, es un imposible físico y moral. Para establecerla habría
que tumbar instituciones, leyes sobre tributos, sobre industrias, sobre comercio; habría que
acabar con la química, con el reino vegetal y con el agua del cielo. El tal linaje humano parece
necesitar de algo que lo intoxique, bien porque se lo exija el organismo, bien por buscar en
la embriaguez olvido de pesares o mirajes de ilusión.
¿Quién se escapa de la Quimera? Todos los pueblos, bárbaros o avanzados, han perseguido,
en todo tiempo y lugar, los “paraísos artificiales” que ofrece el alcohol.
A. Debido a que la Ley Seca es un prodigio de redención, haría que los hombres sean más
tolerantes entre sí y resuelvan sus diferencias por medios no violentos.
B. Dado que la Ley Seca prohíbe el consumo de alcohol, las riñas generadas por
estados de embriaguez y las con-secuencias mortales de estas riñas disminuirían.
C. La Ley Seca es una ley prohibitiva que impide la venta de bebidas alcohólicas tóxicas, por
lo que su aplicación pre-vendría muchas muertes causadas por envenenamiento.
D. Puesto que la Ley Seca prohíbe el aguardiente de caña y la chicha, menos gente moriría
debido al tráfico ilegal de estas dos bebidas alcohólicas.
.
30. Para demostrar que la ley seca NO puede
establecerse, el autor supone que
B. La necesidad de los humanos de buscar los efectos del alcohol impide que la ley
seca sea respetada.
D. Las únicas bebidas alcohólicas sobre las que se aplica la ley son en aguardiente de
caña y la chicha.
.
RESPONDA LAS PREGUNTAS 31 Y 32 DE ACUERDO CON LA
SIGUIENTE INFORMACIÓN.
Buscar o encontrar
Encontrar
·."(.~.)Buscar .si}:niJittJ tener un rJhjetfro.
Encontrar; Ji11 emliarw,.. , iK11{fi,·a estar /ih1
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31. triángulo rodeado por un círculo y con signos de 32. El diamante que se en
interrogación a los lados representa de la parte inferior e
triángulos
se muestra gráficament
D. comprendió
objetos se
RESPONDA LAS PREGUNTAS 33 Y 34 DE ACUERDO CON LA
SIGUIENTE INFORMACIÓN.
(…) Con todo, debo considerar aquí que soy hombre y, por consiguiente, que tengo
costumbre de dormir y de representarme en sueños las mismas cosas, y a veces cosas
menos verosímiles, que esos insensatos cuando están despiertos. ¡Cuántas veces no
me habrá ocurrido soñar, por la noche, que estaba aquí mismo, vestido, junto al fuego,
estando en realidad desnudo y en la cama! En este momento, estoy seguro de que yo miro
este papel con los ojos de la vigilia, de que esta cabeza que muevo no está soñolienta, de
que alargo esta mano y la siento de propósito y con plena conciencia: lo que acaece en
sueños no me resulta tan claro y distinto como todo esto.
Pero, pensándolo mejor, recuerdo haber sido engañado, mientras dormía, por ilusiones
semejantes. Y fijándome en este pensamiento, veo de un modo tan manifiesto que no hay
indicios concluyentes ni señales que basten a distinguir con claridad el sueño de la vigilia,
que acabo atónito, y mi estupor es tal que casi puede persuadirme de que estoy durmiendo.
Tomado de Descartes R.
Anagrama, Madrid
33. Según el texto, Descartes está 34. ¿Cuál es la premisa p
consternado pues para concluir que
disting
sueño?
A. Muchas v
B. tiene la misma confianza en lo que cree durante la despiertos
vigía y durante e) sueño. creemos que soñamos.
B. Podemos saber c
C. no puede estar seguro de que cuando cree y cuándo estamos dorm
estar despierto no está durmiendo
La primera vez que posé mis ojos en Terry Lennox, éste estaba borracho, en un Rolls Royce
Silver Wraith frente a la terraza de The Dancers.
Junto a él había una muchacha. El tono rojo profundo de su cabello era encantador;
asomaba a sus labios una lejana sonrisa y sobre los hombros llevaba un visón azul que casi
lograba que el Rolls Royce pareciera un auto cualquiera. Pero no lo conseguía enteramente;
nada hay que pueda lograrlo.
B. una campaña política para favorecer la imagen del ejército británico por su
participación en la Segunda Guerra Mundial.