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Apalancamiento financiero

El apalancamiento financiero consiste en utilizar algún mecanismo


(como deuda) para aumentar la cantidad de dinero que podemos
destinar a una inversión. Es la relación entre capital propio y el
realmente utilizado en una operación financiera.

El término “apalancamiento” viene


de apalancar. Una definición rigurosa de apalancar es: “levantar, mover algo
con la ayuda de una palanca”. Como vamos a ver, este concepto no está
muy lejos de lo que significa el apalancamiento financiero, que utiliza
mecanismos financieros a modo de palanca para aumentar las posibilidades
de inversión.

El principal mecanismo para apalancarse es la deuda, que permite que


invirtamos más dinero del que tenemos gracias a lo que hemos pedido
prestado (a cambio de unos intereses). Pero no solo mediante deuda se
puede conseguir apalncamiento financiero, sino que en muchos
instrumentos financieros (sobretodo derivados como los futuros o los CFDs)
solo es necesario dejar una garantía del total invertido, por lo que también
se puede apalancar la operación. Además, en las opciones financieras,
como compramos un derecho sobre un activo subyecente, que
generalmente tiene un precio mucho mayor a la prima, se genera un efecto
apalancamiento.

Para qué sirve el apalancamiento financiero


Gracias al apalancamiento financiero logramos invertir más dinero del que
realmente tenemos y así podemos obtener más beneficios (o más pérdidas)
que si hubiéramos invertido solo nuestro capital disponible. Una operación
apalancada (con deuda) tiene una mayor rentabilidad con respecto al capital
que hemos invertido. Esto se puede hacer por medio de deuda o a través
de derivados financieros.

Cuanta más deuda se utilice, mayor será el apalancamiento financiero. Un


alto grado de apalancamiento financiero conlleva altos pagos de interés
sobre esa deuda, lo que afecta negativamente a las ganancias.

Cómo se calcula el apalancamiento financiero


El grado de apalancamiento se suele medir en unidades fraccionadas. Un
apalancamiento de 1:2 por ejemplo, significa que por cada euro invertido se
está invirtiendo dos euros, es decir, la deuda es también de un euro.
Apalancamiento 1:3 es que por cada euro invertido hay dos euros de deuda,
la capital propio supone el 33% de la inversión.

Por lo tanto la fórmula para calcular el apalancamiento financiero de una


operación será:

Por ejemplo, si hemos invertido de nuestro propio dinero 1.000 euros, pero
el valor de nuestra inversión (ya sea porque estamos utilizando deuda
o productos derivados) es de 10.000 euros. El apalancamiento será de 1:10:

Cuando el apalancamiento financiero es resultado de deuda se suele utilizar


esta otra fórmula para calcular el porcentaje de apalancamiento que
estamos utilizando:

EJEMPLO

Supongamos (aunque tengamos de echar a volar muchísimo la imaginación)


que tu banco te ofrece la posibilidad de contratar un depósito a plazo fijo a
durante un año con un rentabilidad del 10%.

Te parece una buena idea y cuentas con 100.000 euros para invertir. El 10%
de 100.000 son 10.000 y ese sería el beneficio que obtendrías.

Por otra parte, también tienes la posibilidad de contratar un préstamo por otros
100.000 euros por el que tendrías que pagar un 5% anual, es decir, 5.000 de
intereses en un año.

Puedes hacer dos cosas:

 Invertir tus 100.000 y obtener una rentabilidad del 10%: 10.000 euros.
 Contratar el préstamo, invertir 200.000 euros y obtener una rentabilidad
del 15%: 15.000 euros (20.000 de los intereses del plazo fijo menos los
5.000 que tienes que pagar por los intereses del préstamo).
Lógicamente, al cabo del año cancelarás la deuda con el dinero que
recuperes al vencimiento de tu plazo fijo.
En este segundo caso, en el que has financiado parte de la inversión con una
deuda, es en el que has recurrido al apalancamiento financiero. Y, como has
visto, la deuda te ha servido para aumentar considerablemente la rentabilidad
de la inversión:

Con los mismos 100.000 euros has conseguido ganar 15.000 euros (un 15%
del capital que tú has puesto), mientras que sin el préstamo sólo ganas 10.000
euros (un 10%).

EJEMPLO y Financiera

Tenemos la posibilidad de invertir 20.000 € en un proyecto que nos reportará, en un año, un


beneficio de 3.000 €. El problema es que sólo disponemos de 15.000 €. Como la inversión es
atractiva, decido solicitar un préstamo para cubrir el resto (5.000 €) a un 3% de interés anual.

Vayamos por parte:

1) El beneficio obtenido, al que denominaremos Beneficio Bruto es igual a 3.000 €.

Ello supone que he conseguido un 15% sobre los Recursos totales aportados:

Beneficio Bruto/ Recursos Totales aportados = 3.000 / 20.000 = 15%

Por lo tanto, la rentabilidad de la inversión (o rentabilidad económica) será:

RENTABILIDAD ECONÓMICA = 15%

Sin embargo, estamos asumiendo un coste que no está contemplado en este cálculo:
el coste financiero del préstamo que nos han concedido para poder ejecutar la
inversión:
el 3% de 5.000 € = 150 €

2) Por lo tanto, si queremos conocer la rentabilidad de nuestra aportación (fondos


propios = 15.000 €) deberíamos descontar este coste financiero del Beneficio Bruto
obteniendo lo que se denomina como Beneficio Neto:

3.000 € – 150 € = 2.850 € = Beneficio Neto

Beneficio Neto / Recursos Propios = 2.850 / 15.000 = 19 %

siendo la RENTABILIDAD FINANCIERA = 19%

De esta forma:

RENTABILIDAD : 3.000 € sobre recursos aportados de 20.000 € = 15%

ECONÓMICA

Coste financiero : - 150 € (3% interés de la deuda)

RENTABILIDAD : 2.850 € sobre mis recursos aportados de 15.000 € = 19%

FINANCIERA

Asi pues, podemos afirmar que:

la rentabilidad económica mide la ganancia obtenida por la inversión,

la rentabilidad financiera mide la ganancia obtenida por los fondos propios

Presten atención a lo que hemos demostrado:


Si hubiésemos realizado toda la inversión con fondos propios (20.000 €), hubiéramos
obtenido un 15% de rentabilidad (económica y financiera = 3.000 / 20.000).

La utilización de los fondos ajenos (5.000 €) ha provocado un incremento de la


rentabilidad de los fondos propios (de la rentabilidad financiera) del 15% al 19%:

Observando el cuadro podemos deducir que:

- Si una inversión sólo está financiada con Fondos propios (opción A) la rentabilidad
financiera coincide con la rentabilidad económica (15%)

-Si se utilizan recursos ajenos (Opción B) y estos tienen un coste financiero (3% de
interés anual) inferior a su rentabilidad económica (15%), la rentabilidad financiera
aumentará (del15% al 19%).

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