ESTRATEGIAS Y MODALIDADES DE INTERVENCIÓN PSICOEDUCATIVA:

HISTORIA Y PERSPECTIVAS EN EL ANÁLISIS Y CONSTRUCCIÓN DE

PRÁCTICAS Y DISCURSOS.

La temática de este artículo, es permitirnos entender la importancia de la profesión que

estamos estudiando, reflexionar acerca de su importancia y compromiso en la ayuda a la
sociedad, desde su eje más importante, la educación y la escuela, de la mano como una
columna piramidal, que forma generaciones sanas mentalmente.
En sus inicios la psicología fue una vertiente en la cual convergieron muchas ramas que
ingresaron independientemente a la educación, como el médico, el foniatra, el trabajador
social, para atender los requerimientos de la educación especial. Pero con el tiempo la
psicología ha ganado la importancia del espacio que mantiene en la actualidad, delineando
su trabajo en dos modelos:
Modelo clínico: Que hace especial insistencia en los aspectos psicológicos individuales de
la intervención, centrado en las dificultades del alumno y su rehabilitación.
Modelo preventivo: Atiende a la vertiente educativa, teniendo como objetivo prevenir el
fracaso escolar y los problemas de aprendizaje en general.
La labor de educar y aprender es sin duda primordial, y la comprensión de este hecho ha
permitido entender que se necesita de profesionales, que puedan guiar a los estudiantes en la
etapa escolar.
A través del tiempo las intervenciones del psicólogo, fueron cambiando su enfoque de lo
individual hacia lo grupal y comunitario, migrando desde lo que fue en un inicio, tratamiento
únicamente de niños con ciertas dificultades escolares, a lo que es hoy, la psicología en el
área escolar acopla un amplio abanico de servicios y posibilidades de ayuda. Pasando del
modelo clínico médico al modelo constructivo educacional, mediante el trato diario con los
problemas cotidianos como el aprendizaje, el desarrollo, las diferencias individuales, las
dificultades de aprendizaje, la educación, los sistemas sociales, y la relación existente entre
los mismos.
Cuando se tiene otra concepción del aprendizaje, se considera al contexto y la situación
unidos inseparablemente al individuo que aprende o no aprende, así como todos los agentes
educativos y las condiciones de las experiencias en las que interactúan, entendiendo entonces
de forma distinta “las diferencias” y su relación y resultado de unos con otros.
En el artículo se menciona que en el año 2001, se realizó un estudio en el país, en el que
básicamente se concluyó que; la mayoría de veces se trataba a los alumnos con dificultades
en el aprendizaje como si el mismo tuviese una patología, cuando el índice de este fenómeno
se presentaba con un porcentaje del 7% y al contrario el índice de fracaso escolar masivo,
teniendo un porcentaje más alto, del 45%, sin tomar en cuenta que el hecho que se estaba
tratando como patología podía tratarse de problemas con diferencias de carácter cultural,
social, lingüístico y de otra índole, y no de un problema de salud, es decir se desenfocaba
pretendiendo solucionar estos problemas como relacionados con la salud cuando tenían que
ver con lo educativo.

EJEMPLO: Actualmente los psicólogos desempeñan una misión muy importante dentro de
los planteles educativos, pues se han vuelto entes de observación, de negociación, de
solución, no de problemas, pero si, de problemáticas a nivel educativo, pues actualmente se
entiende mejor porque se generan muchos de los problemas que aquejan a la población
estudiantil, y al entorno educativo, que como leímos anteriormente están relacionadas
intrínsecamente. El psicólogo se encuentra capacitado para poder brindar un apoyo
profesional y oportuno a los estudiantes y por ende a los profesores, directivos y padres de
familia.
Desde mi perspectiva la principal falencia de los DECES, es la dificultad y lo largos y
tediosos que se pueden volver los procesos oficiales para poder dar solución o vía de solución
a los problemas que se detectan desde las consejerías, es decir obviamente las DECES no son
autónomas, ni tampoco lo es ninguno de sus miembros, y al pretender dar soluciones por el
conducto regular, los agentes de las consejerías se encuentran con el este tipo de
inconvenientes. Por otro lado, y no menos importante, resulta la falta de pertenencia y la poca
intervención de los padres que muchas veces por falta de tiempo, no se involucran de manera
directa en el proceso de aprendizaje de sus hijos, dificultando en gran porcentaje la solución
de problemas educativos en sus hijos.