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Asignaturas: Filosofía Teórica- Estética

Docentes: Jesús Arbiza – Sixto Monetta

Estudiante: Valeria Alvez Fiorelli

4to Año – Profesorado de Filosofía


Centro Regional de Profesores del Litoral
Año 2016
¿Proyecto existencial?

Se me insta aquí a nada más y nada menos que escribir sobre menuda cuestión, mi proyecto
existencial.

Coherente a mi estilo lógico considero acertado, para facilidad propia y de quien me lee,
comenzar dilucidando qué intentan significar la conjunción de ambas palabras, “proyecto
existencial”. Comenzaré por la primera.

No es de sorprender escuchar en amplia diversidad de ámbitos el término “proyecto”. Como


todo término, está cargado de variadas connotaciones dependiendo siempre de las condiciones
que rodean su utilización.

El diccionario de la Real Academia Española señala el término proyecto como un derivado


del latín proiectus, es decir, “proyectado”, y dentro de sus varias acepciones, la más común es la
que lo expresa como «primer esquema o plan de cualquier trabajo que se hace a veces como
prueba antes de darle la forma definitiva»1.

Si profundizamos en su raíz etimológica encontraremos que el vocablo proiectus se deriva del


verbo proicere, del latín pro (hacia adelante) e iacere (lanzar), por tanto, podemos entender que el
término proyecto significa en su estado más literal ser lanzado hacia adelante.2

Pero para ser más clara y específica en nuestra materia consideré pertinente traer a este
recorrido las palabras de Ferrater Mora:

«La noción de proyecto ha adquirido importancia en varias filosofías


contemporáneas. . . El proyecto no es aquí simplemente un plan, por la sencilla
razón de que no se trata de planear, disponer o proyectar lo que se va a hacer.
Se trata más bien de proyectarse a sí mismo, o, si se quiere, de ´planearse a sí
mismo´. . Por eso se puede hablar para referirse al Dasein de un ser como
proyecto. En otros términos, más que de vivir proyectando, se trata de vivir
como proyecto. . El proyecto es, pues, una anticipación de sí mismo.»3

El autor realiza una perfecta correlación de las acepciones citadas líneas atrás del vocablo
proyecto. Pero Ferrater Mora aporta algo más que eso, sitúa el término en cuestión dentro de una
filosofía específica: la filosofía existencialista de la historia contemporánea, más específicamente,
la filosofía de Heidegger.

Ya volveremos a este punto, pero es cuestión ahora de ocuparnos del otro término:
existencial.

1
Real Academia Española, Madrid, 2016, versión digital, véase en http://dle.rae.es/?id=UV6hPaS
2
Etimologías de Chile, 2001, véase en http://etimologias.dechile.net/?proyecto
3
Ferrater Mora, J., Diccionario de Filosofía, Tomo I, Buenos Aires, Ed. Sudamericana, 1964, p. 500
Ferrater Mora relaciona existencial a “existencia”, caracterizando a esta última como «lo que
está ahí, lo que está afuera»4, y en su diccionario nos aporta un extenso desarrollo de las
diferentes nociones de la misma respecto a los diferentes momentos históricos y a las diferentes
posturas filosóficas en las cuales se le asignaron diversas significaciones. Pero para ser coherente
con la temática del trabajo que aquí nos encuentra he considerado menester enfocarnos en la
acepción que deriva de las filosofías existencialistas, puesto que de las mismas surge la expresión
que lleva por título este trabajo.

Los debates que han surgido entre diferentes corrientes filosóficas, a lo largo de la historia,
respecto a lo que quiera significar exactamente la palabra “existencia” se han centrado más que
nada en su relación respecto a la “esencia”, puesto que así como unos defienden que es la esencia
la que está “primero”, otros sostienen que la existencia precede a la esencia. Ferrater Mora señala:

«El "primado de la existencia sobre la esencia" se ha afirmado con tanta frecuencia


y con tan diversos tonos en el pensamiento contemporáneo que varios pensadores
allegados a tendencias en principio muy distintas de toda filosofía "existencial" han
recabado para sí la originalidad en la afirmación de tal primado. Es lo que ha
sucedido con algunos representantes del neotomismo; para ellos, el tomismo es la
"verdadera filosofía existencial" — una filosofía que subraya la importancia de la
existencia sin por ello suprimir la esencia o la natura de las entidades existentes. . .
Hay otros filósofos que no han usado el término en tal sentido, pero que han
empleado otros vocablos en un sentido próximo al “existencial”. Es lo que ocurre
con las expresiones ‘el hombre de carne y hueco’ (Unamuno), ‘nuestra vida’ (Ortega
y Gasset).»5

Podría dedicar un trabajo exclusivo y extenso que aborde dicha cuestión, pero no es el
objetivo de lo que ahora me propongo y quiero explicitar en estas líneas. Tampoco es objeto de
este trabajo dilucidar la cuestión sobre qué se encuentra antes o después en la pugna esencia-
existencia. Lo citado anteriormente tiene por cometido hacer explícita la complejidad y el abismo
que ante nosotros se abre al momento de tratar semejante cuestión.

De lo que evidentemente no podemos hacer objeción alguna es el hecho de la relación clara


entre proyecto existencial y la filosofía existencialista.

Precisamente, Ferrater Mora encamina su caracterización de la noción de existencia tomando


como referencia dos claros exponentes de la misma: Martin Heidegger y Karl Jaspers.

4
Op. Cit., p. 608
5
Op. Cit., p. 610, 611.

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