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Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues, todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza, a ti
celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco este día, alma, vida y corazón. No me dejes madre
mía. Dame consuelo con la esperanza de tu bondad y concédeme la confianza de tu ayuda protectora,
ilumina ¡oh! Madre mía todos los actos de mi vida.
“Santísima Virgen María de la Medalla Milagrosa, ayúdanos a amarte de tal manera, que cogiendo entre
nuestro dedos las cuentas, que desgranan cada Ave María, tengamos la certeza de estar agarrados a tu
Manto, que es protección segura y auxilio de cuantos te invocamos con profunda fe”
Os ofrecemos, Trinidad Santísima este Credo, para honrar todos los misterios de nuestra Fe; este Padre
Nuestro y estas tres Ave Marías, para honrar la unidad de vuestras personas. Os pedimos una fe viva, una
esperanza firme y una caridad ardiente.
Credo
Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al
tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre,
Todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia
Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
perdurable. Amén.
Padre Nuestro
Padre nuestro que estas en el cielo, Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
Ave María
Honremos a María, Hija bien amada del padre eterno: Dios te salve María llena eres de gracia…
Honremos a María, Madre admirable de Dios hijo: Dios te salve María llena eres de gracia…
Honremos a María, Esposa fidelísima del Espíritu Santo: Dios te salve María llena eres de gracia…
Gloria
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de
los siglos. Amén.
Jaculatoria
María Madre de Gracia, Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte, ampáranos gran señora. Amen.
La primogénita de todas las criaturas, las síntesis del orden del universo, la Madre de la Sabiduría, no fue
capaz de imaginar cómo sería posible realizarse en Ella la Encarnación del verbo. “…Ninguna cosa es
imposible para Dios” le dijo el Ángel. De un lado, la humildad perfectísima de una virgen; de otro, el
poder absoluto de Dios. La omnipotencia se deja traer por la humildad.
Por este misterio, pidamos la intercesión de la Santísima Virgen para que sea infundido en nuestra alma el
mismo don de humildad que Ella posee y una entera confianza en la omnipotencia divida.
En cuanto María se encontró con su prima Isabel, inmediatamente resonó ahí la voz de la Madre del Verbo
Encarnado y toda la familia del Bautista se vio llena de gracias y bendiciones celestiales, en una primera
manifestación de la inagotable riqueza de beneficios y misericordias que Jesús traía al mundo.
Por misterio, pidamos la intercesión de la Santísima Virgen para obtener la gracia de esta siempre atentos
a la voz de María en nuestro interior y una ardiente caridad para con nuestro prójimo.
Por este misterio y por la intercesión de la santísima virgen, pidamos la gracia de conservar siempre todas
“las palabras” que nos sean dichas por el Espíritu Santo en nuestro interior, y meditarla en nuestros
corazones.
Simeón bendijo a los padres del niño Jesús y le dijo: “Este está puesto para caída y elevación de muchos
en Israel, para ser señal de contradicción ¡y a ti misma, una espada atravesará el alma! a fin de que
queden al descubierto las intenciones de muchos corazones”. Delante del Sumo Bien, no puede haber una
posición de neutralidad: o la adhesión, o el rechazo. Si seguimos los caminos del Evangelio, se dará con
nosotros lo mismo que le sucedió a Jesús.
Por este misterio y la intercesión de la Santísima Virgen, pidamos la gracia de cumplir la ley con
perfección, aceptando con amor y resignación las contradicciones que podamos causar en los otros, por
nuestros dones y virtudes.
Tan pronto se dieron cuenta de su desaparición, María y José se pusieron inmediatamente a buscar a Jesús.
Ejemplo excelso para nosotros, si por culpa o no llegásemos a perder a Jesús busquémoslo con toda
prontitud.
Por este misterio y la intercesión de la santísima virgen, pidamos a gracias de jamás perder a Jesús; pero si
esto se diere, pidamos la gracia de buscarlo con la misma diligencia que Ella y san José tuvieron.
Antes de iniciar su vida pública, Jesús, la Inocencia Encarnada, se hizo bautizar asumiendo sobre sí
nuestras debilidades, maldades y miserias. De esta forma deben comenzar todas las obras de santidad: por
una purificación.
Por este misterio y la intercesión de la Santísima Virgen, pidamos la gracia de que, por el Bautismo de su
Divino Hijo, nos obtenga un corazón limpio y un espíritu nuevo para realizar, con perfección, nuestro
apostolado junto al prójimo.
En realidad, la hora no había llegado aún. Sin embargo, una simple insinuación de la Madre, lleva a Jesús
anticipar sus portentosos milagros.
Permitió la providencia que sucediese de esa forma, para enseñarnos el maravilloso poder de intercesión
de María Santísima junto a su Divino Hijo.
Por este misterio y la intercesión de la Santísima Virgen, pidamos la gracia de tener una confianza
inquebrantable, pura y creciente en la omnipotencia de la súplica.
En este pasaje del Evangelio, Jesús nos enseña que el dinero, prestigio y dones humanos, de nada valen
sin la virtud de la fe. ¿Y de qué vale la fe sin el amor? Él nos enseña, divinamente, cuanto es necesario
creer en Él y amarlo en esta tierra, para ser parte de su Reino.
Por este misterio y la intercesión de la Santísima Virgen, pidamos la gracia de que nos obtenga de Jesús
guardadas las debidas proporciones la misma fe y amor, que tanto marcaron las relaciones entre Madre e
Hijo.
Al transfigurarse delante los tres Apóstoles, Jesús fortaleció nuestra esperanza sobre la vida eterna,
animándonos a soportar bien los sufrimientos y pruebas de esta vida. Cuando nosotros sabemos la gloria
que nos aguarda, tenemos más paciencia en medio de las tribulaciones. ¡Con este fulgor será nuestra
resurrección en el día del juicio!
Por este misterio, pidamos la intercesión de la Santísima Virgen para obtener la gracia de nunca perder la
convicción de la gloria, que está reservada para los que perseveren, a fin de que jamás nos desanimemos a
lo largo de nuestra existencia.
¿Qué más podría habernos dado Jesús? Se hizo comida y bebida para que eternamente podamos participar
de su propia vida. Descendió desde lo más alto de los cielos, asumiendo la sustancia del pan y del vino,
para elevarnos al convivio de Dios. Al comulgar, nos asemejamos a María, por algunos momentos,
poseyendo el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesús en nuestras entrañas.
Por este misterio, pidamos a nuestra Señora del Santísimo Sacramento la gracia de crecer ardorosamente
en la devoción Eucarística, y de jamás perder la oportunidad de comulgar con toda nuestra fe, esperanza y
amor.
Las oraciones de Jesús al Padre constituyen una de las más bellas escenas del Evangelio. ¿Dónde
encontrar, en toda la obra de la creación, un relacionamiento con Dios tan rico como aquel? Jesús es, para
nosotros, el divino ejemplo y consejero. Aprendamos de Él a rezar para no caer en tentación.
Por este misterio, pidamos la intercesión de la Santísima Virgen para obtener la gracia de beneficiarnos
plenamente de las oraciones de Jesús, en especial de ésta, hecha en el Huerto de los Olivos, y así seamos
contemplativos con Él.
Por este misterio, pidamos la intercesión de la Santísima Virgen para obtener la gracia de siempre atender,
con entusiasmo y perfección, a los llamados de Dios, a fin de no seguir jamás el ejemplo de Pilatos,
mandando flagelar a Jesús.
Después de tener Jesús su sacratísimo cuerpo destrozado por los azotes de los verdugos, como Rey y Dios
verdadero, sufrió en su frente adorable el tormento de las espinas. Ese suplicio, tan doloroso en sí mismo,
fue acompañado de otros: bofetadas, escarnios, sarcasmos y blasfemias de los soldados, según atestiguan
los evangelistas.
Por este misterio, pidamos la intercesión de la Santísima Virgen para obtener la gracia de soportar con
humildad y resignación las injurias y ofensas, aunque sean injustas, manteniendo siempre, como Jesús lo
hiciera, un alto sentido de nuestra dignidad.
Inmediatamente después de haber sido condenado por Pilatos, Nuestro Señor Jesucristo tomó la cruz
sobre los hombros para llevarlo al calvario y en ella morir crucificado. La cargo sin manifestar
repugnancia alguna; por el contrario, él abrazo con amor indecible, pues deseaba levantaba bien alto el
estandarte bajo el cual deberían alistarse sus seguidores en esta tierra. Bajo su peso, Jesús alcanzaba
nuestra salvación y, con su ejemplo, nos daba fuerza para que abrazásemos nuestra propia cruz y, de
esta manera, venciésemos las pruebas de esta vida. Es, a través de la cruz, que con Él compartiremos,
después, el Reino de los cielos.
Por este misterio y por la intercesión de la Santísima Virgen, pidamos la gracia de la paciencia, el coraje
y la fortaleza necesarios para cargar todas nuestras cruces.
He ahí la grandeza y el misterio de un Dios que se hace Hombre y permite ser muerto en la cruz para
redimir al género humano. Un solo gesto suyo sería suficiente para obrar esta redención; sin embargo,
prefirió entregar hasta la última gota de su sangre preciosísima.
¿Y qué debemos hacer nosotros para redimir tan divina bondad? Si “amor con amor se paga”, Sólo
entonces, con un amor sin límites y exclusivo, con relación a Jesús y a su Madre Santísima, seremos
justos para con nuestro salvador.
Por este misterio y la intercesión de la Santísima Virgen, pidamos la gracia de la conversión de los
pecadores, la perseverancia de los justos y el alivio de las almas del purgatorio.
Nuestro Señor triunfo sobre la muerte y el pecado. Redimiendo el género humano y abiertas
nuevamente para nosotros las puertas del cielo, El alma sacratísima de Jesús se reúne a su adorable
cuerpo en el sepulcro, de donde sale para aparecer a su Santa Madre, a las santas mujeres y a sus
apóstoles y discípulos.
Por este misterio y por la intercesión de la santísima virgen, pidamos la gracia de tener siempre
presente, en nuestra memoria, la escena de la Resurrección y del juicio final, en el cual todos podrán
conocer la totalidad de la obras de los hombres.
Después de prometer a los Apóstoles la venida del Espíritu Santo, Nuestro Señor se elevó, por su
propio poder, hasta el cielo empíreo, donde fue recibido con pompas divinas por el Padre Eterno y toda
la corte celestial. Le fue dado el asiento a la derecha del Altísimo, de donde volvería con toda su gloria
y majestad, para juzgar a los vivos y a los muertos.
Por este misterio y por la intercesión de la Santísima Virgen, pidamos la gracia de tener constantemente
un ardiente deseo de ir para el cielo, con nuestros cuerpos glorificados.
El convivio intenso de los discípulos con el Maestro no había sido suficiente para transformarlos, ni
siquiera para fortalecerlos. Con la venida del Espíritu Santo, la iglesia, nacida del misterio Pascual de
Cristo, adquirió vigor y se expandió de manera milagrosa.
Por este misterio, pidamos a la Santísima Virgen que interceda por nosotros junto a su Divino Esposo,
para obtenernos la plenitud de los dones, que de tal manera transformaron a los discípulos de Jesús y
así podamos cumplir nuestra misión con perfección.
Cumplida su misión en esta tierra y ardiendo en deseos de unirse a su adorable Hijo, en la eternidad,
María Santísima adormeció suavemente en el Señor. No fue la muerte vestida de luto y tristeza, sino el
amor divino, adornado de luz y de alegría quien vino a romper el hilo de tan noble vida. Y sin que su
cuerpo virginal sufriese las injurias de la corrupción, también Ella resucitó y fue llevada gloriosamente
a los cielos, de donde salió Jesús a recibirla con la bienaventurada compañía de los Ángeles y de los
Santos. María entra en la mansión celestial, toda hermosa y resplandeciente, como la bendita entre
todas las mujeres y llena de gracia, la predilecta de Dios, la Inmaculada, la más bella de todas las
criaturas.
Por este misterio, pidamos a la Santísima Virgen una ardorosa y tierna devoción a Ella, nuestra querida
y tan buena Madre.
Nuestra Señora es glorificada por la Santísima Trinidad. En medio de júbilo de toda la corte celestial, el
Padre Eterno la coronó, comunicándole la omnipotencia de la súplica; el hijo, la sabiduría, y el Espíritu
Santo, el amor. Premiada con esa triple diadema, Nuestra Señora Soberana y Madre compasiva, comienza
a extender sobre nosotros, hijos y vasallos suyos, la inagotable abundancia de sus misericordias.
Por este misterio y la intercesión de la Santísima Virgen, pidamos la perseverancia en la gracia y la corona
de gloria.
Oraciones finales
Padre Eterno, yo os ofrezco por las manos de María Santísima, la preciosísima Sangre de vuestro Hijo. Os
ofrezco también las lágrimas de Nuestra Señora por la purificación de la tierra y la conversión de los
hombres, por la fidelidad de vuestros escogidos, por la victoria de la santa iglesia y el triunfo del
inmaculado Corazón de María.
Agradecimiento
Infinitas gracias te damos, Soberana Princesa, por los beneficios que todos los días recibimos por vuestras
manos generosas. Dígnate, ahora y siempre tomarnos bajo tu poderoso amparo, y para más obligarte te
saludamos con una Salve.
Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. ¡Dios te salve! A ti
clamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea,
pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este
destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen
María!
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras suplicas en las
necesidades que te presentamos. Antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa
y bendita.
Oración: Concédenos, Señor, a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo y
por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María vernos libres de las tristezas
de esta vida y gozar de las alegrías eternas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.
Niño Jesús, tú viviste en la familia de Nazaret, modelo e ideal de la familia cristiana; haz de cada
hogar un santuario donde se aprecie y se respete la vida, una comunidad de amor, abierta a la fe, a
la esperanza, a la alegría, a la reconciliación y a la paz.
Abre nuestros hogares a la oración, a la aceptación de la Palabra de Dios, al testimonio de vida
cristiana, al compromiso para construir una sociedad justa. Danos a todos, ricos y pobres, el pan de
cada día, una casa digna para llevar vida verdaderamente humana. Que nuestras familias sean
“hogares” de encuentro cariñoso.
Te lo pedimos por los méritos de tú infancia. AMEN.
Gloria al padre, al hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos
de los siglos. Amen.
-------------------------------------------- FIN---------------------------------------------
1. Señor, bendice estos alimentos que recibimos de tu generosidad. Da pan a los que tienen hambre
y hambre de Dios a los que tienen pan.
Bendito seas, Señor por estos alimentos que vamos a compartir y que es signo de paz, de alegría
y fraternidad. Gloria al padre, al hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amen.
Bendice, Señor, a cuantos hoy comemos este pan y haz que juntos lo comamos en la mesa
celestial. Gloria al padre, al hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amen.
En silencio escuchabas
SANTA MARÍA DEL AMÉN
Directiva año 2,018
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Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
Que el rey y el labrador
Madre de todos los hombres, Invocan en su dolor
Enséñanos a decir AMÉN. El sabio, el ignorante,
El pobre y el señor,
Cuando la noche se acerca y se oscurece la fe. El santo al igual que el pecador.
QUEREMOS MADRE
Venid y vamos todos…
En el trabajo de cada día, Por ellas te rogamos,
Como vivías y amabas tú, Si cándidas te placen,
Queremos, Madre, servir amando, las que en la gloria nacen,
Directiva año 2,018
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Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
En cambio, tú nos des
Las que en la gloria nacen,
En cambio, tú nos des.
ES MARÍA LA BLANCA PALOMA
Venid y vamos todos…
Es María la blanca paloma (2)
Que ha venido a América,
Que ha venido a América,
TU ERES MADRE
Que ha venido a América, a traer la paz.
Tú eres madre estas aquí, En el centro de una blanca nube (2)
me acompañas y me cuidas con amor Se vino volando (3) desde Portugal.
Tu eres madre estas aquí,
y me ayudas como tú a decir si Pastorcillos humildes de Fátima (2)
La vieron llorando (3) por nuestra maldad.
Tu estas cerca junto a mí Un rosario nos trae en sus manos (2)
y en silencio vas orando ante el señor Para defendernos (3) de Satanás.
Tú eres madre del amor,
El rosario nos manda rezar (2)
vives cerca de los hombres del dolor Por los pecadores (3) para que haya paz.
MARIA MIRAME
María mírame, María mírame.
Admiro tu pureza, tu belleza, y tu
Si tú me miras él también me mirara,
candor…
madre mía mírame, de la mano llévame
muy cerca de él que hay
María, yo quiero ofrecer
me quiero quedar
mis energías para amar.
INTERCEDE
Déjame POR MI MADRE
acariciar tu cabello, déjame recostar tu cabeza en mi hombro, déjame cubrirte en un abrazo, besarte la
SANTA
frente, verte a los ojos y decirte: “No te voy a dejar nunca”.
Te amo y siempre estaré allí a tu lado. Con el amor más puro que pudiera existir. Jesucristo
Directiva año 2,018
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Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
JESUCRISTO
Jesucristo, Jesucristo, Jesucristo yo
Directiva año 2,018
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Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
Estoy aquí (x2) Buscar la verdad y gritar con mi voz.
El mundo va herido y cansado
Miro hacia el cielo y veo En un negro pasado de guerras sin fin
Una nube blanca que va pasando, Y teme a la bomba que hizo,
Miro hacia la tierra y veo La fe que deshizo y espera por mí.
Una multitud que va caminando
Como esa nube blanca Hoy quiero dejar mi recado
La gente no sabe a dónde va No tengo pasado pero tengo amor,
Y, ¿quién podrá decirlo? El mismo de un crucificado
El camino ciertas eres Tu Señor. Que quiso dejarnos un mundo mejor.
Hoy digo a los indiferentes
Toda esa multitud Que soy de la gente que cree en la cruz
Que en su pecho lleva amor y paz Y creo en la fuerza del hombre que sigue el
Por eso para ellos camino de Cristo Jesús.
Sus esperanzas no morirán
Viendo la flor que nace
En el alma de aquel que tenga amor MI AMIGO JESÚS
Miro al cielo y veo
Que ya se aferran a ti Señor. Quiero cantar una linda canción
A aquél hombre que me transformó,
En cada esquina veo Quiero cantar una linda canción
La mirada triste de algunos más A aquel que mi vida cambió
Buscan por este mundo
La dirección del camino aquel Es mi amigo Jesús
Es mi deseo ver Es mi amigo más fiel
Aumentando siempre esa procesión Él es Dios, él es rey
Para que todos canten Es amor y verdad
La misma prosa de esta oración. Solo en él encontré
La felicidad la la la la la…
El de abajo está enojado, hay una razón (x3) Pon aceite en mi lámpara señor (bis)
Cristo vive en mi corazón Que yo quiero servirte con amo-or
Y mis pecados, son perdonados Pon aceite en mi lámpara señor.
Los que esperan en Jesús (bis) Yo solo quiero mira los campos, yo solo
quiero cantar un canto;
Directiva año 2,018
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Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
Pero no quiero cantar solito, yo quiero un Es tu corazón una casa de puertas abiertas;
coro de pajaritos. Tú eres realmente el más cierto en horas
inciertas.
Quiero llevar este canto amigo
A quien lo pudiera necesitar; No preciso ni decir, todo esto que te digo;
Yo quiero tener un millón de amigos Pero es bueno así sentir eres tú mi gran
Y así más fuerte poder cantar amigo.
No preciso ni decir todo esto que te digo;
Yo solo quiero un viento fuerte, llegar mi Pero es bueno así decir: que yo tengo un
barco con rumbo norte gran amigo.
Y en el trayecto voy a pescar – para dividir
CARTA DE UNA AMIGO PARA TI
luego arribar. En ciertos momentos difíciles que hay en la
vida,
Yo quiero creer en la paz amigo
Hola del futuro,
comoquiero Buscamos
a estado, te escribo paraa quien
decirtenos ayude
que a encontrar
te quiero y quelame interesas mucho,
tener un hogar sin muros,
te vi ayer cuando estabas platicando salida.
con tus amigos, aguarde todo el día con la esperanza de
Quiero a mi hijo luchando
que quisieras platicar conmigo también. palabra de fuerza y de fe que me
firme; cantando Y aquella
alto, sonriendo libre. has dado,
Me da la certeza que siempre estuviste a mi
Al caer la tarde
Venga conmigo a ver los campos, cante envié para ti un crepúsculo de lo más hermoso y una brisa fresca para que
lado.
conmigo también los descansaras
cantos, y espere y espere más nunca
Tú eres mi llegaste
hermanoydel sabes
almaeso me dolió
en toda mucho; pero te sigo
jornada;
AMANDO
Pero no quiero cantar porqueunsoy tu amigoSonrisas
solito, yo quiero siempreyfiel.
abrazos festivos a cada llegada.
coro de pajaritos. Me dices verdades tan grandes con frases
Te vi dormir a noche y tenía tantos abiertas;
deseos de acariciar tu frente que derrame rallos de luna
Yo quiero amor siempre en esta vida, sentir Tú
sobre tu almohada y sobre tu rostro y de eres realmente
nuevo elespere
más cierto en horas
deseando estar junto a ti, para que
calor de una mano amiga;
pudiéramos platicar. inciertas.
Quiero a mi hermano sonrisa al viento, verlo
llorar pero de contento. No preciso ni decir, todo esto que te digo;
O si supieras cuantos regalos tengo Peroaun para ti.así sentir eres tú mi gran
es bueno
amigo.
Por la mañana, te despertaste tarde No preciso
y fuisteni apresuradamente
decir todo esto quesin te acordarte
digo; nuevamente de
ELmí,
AMIGO
de tu amigo, si quisieras me Pero es bueno
oirías cundoasí te
decir:
digo,queTEyoAMO,
tengo unSI TE AMO, trato de
gran amigo.
decírtelo en el azul del cielo y en el suave susurro del viento en las hojas de los árboles y en
Tú eres mi hermano del alma, realmente el
amigo; los colores de las flores, en las brillantes estrellas y en las nubes de algodón.
En todo camino y jornada estás siempre
conmigo. TE AMO, TE AMO, te lo grito en las cascadas de agua que bajan de las montañas y en los
Aunque eres un hombre aúnrelámpagos
truenos tienes alma dede las tempestades, les doy a los pájaros canciones de AMOR para que
niño; te cante.
Aquel que me da su amistad, su respeto y
cariño.
Te envuelvo en el calor del sol y perfumo el aire con los aromos de la naturaleza o MI
AMOR es el más grande que existe deseo compartir contigo cada instante de tu vida, las
pequeñas cosas, los logros, tus fracasos y tus penas.
Al empezar la oración: "Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que mes ves,
que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer
con fruto este rato de oración. Madre mía Inmaculada, san José, mi Padre y Señor, Ángel de mi
guarda, interced por mí".
¡Dios mío, creo, adoro, espero y os amo! ¡Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan, no aman! (Tres veces).
ADORACIÓN: Eterno Padre, yo te agradezco porque Tu infinito Amor me ha salvado, aún contra
mi propia voluntad. Gracias, Padre mío, por Tu inmensa paciencia que me ha esperado. Gracias,
Dios mío, por Tu inconmensurable compasión que tuvo piedad de mí. La única recompensa que
puedo darte en retribución de todo lo que me has dado es mi debilidad, mi dolor y mi miseria.
Estoy delante de ti, Espíritu de Amor, que eres fuego inextinguible y quiero permanecer en tu
adorable presencia, quiero reparar mis culpas, renovarme en el fervor de mi consagración y
entregarte mi homenaje de alabanza y adoración.
Jesús bendito, estoy frente a Ti y quiero arrancar a Tu Divino Corazón innumerables gracias para mí
y para todas las almas, para la Santa Iglesia, tus sacerdotes y religiosos. Permite, oh Jesús, que estas
horas sean verdaderamente horas de intimidad, horas de amor en las cuales me sea dado recibir
todas las gracias que Tu Corazón divino me tiene reservadas.
Virgen María, Madre de Dios y Madre mía, me uno a Ti y te suplico me hagas partícipe de los
sentimientos de Tu Corazón Inmaculado.
¡Dios mío! Yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan y no te aman.
Te doy gracias, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, porque, aunque soy un siervo
pecador y sin mérito alguno, has querido alimentarme misericordiosamente con el Cuerpo y la
Sangre de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
Que esta sagrada comunión no vaya a ser para mi ocasión de castigo, sino causa de perdón y
salvación. Que sea para mi armadura de fe, escudo de buena voluntad; que me libere de todo mis
vicios y me ayude a superar mis pasiones desordenadas; que aumente mi caridad y mi paciencia, mi
obediencia y mi humildad, y mi capacidad para hacer el bien. Que sea defensa inexpugnable contra
todos mis enemigos, visibles e invisibles, y guía de todos mis impulsos y deseos.
Que me una más íntimamente a ti, el único y verdadero Dios, y me conduzca con sinceridad al
banquete del cielo, donde tú, con tu Hijo y el Espíritu Santo, eres luz verdadera, satisfacción
cumplida, gozo perdurable y felicidad perfecta. Por Jesucristo nuestro Señor AMEN
Creo en Ti, Señor, pero ayúdame a creer con más firmeza; espero en Ti, pero ayúdame a esperar con
más confianza; te amo, Señor, pero ayúdame a amarte más ardientemente; estoy arrepentido, pero
ayúdame a tener mayor dolor.
Te adoro, Señor, porque eres mi creador y te anhelo porque eres mi último fin; te alabo porque no te
cansas de hacerme el bien y me refugio en Ti, porque eres mi protector.
Te ofrezco, Señor mis pensamientos, para que se dirijan a Ti; te ofrezco mis palabras, para que
hablen de Ti; te ofrezco mis obras, para que todo lo haga por Ti; te ofrezco mis penas, para que las
sufra por Ti.
Todo aquello que quieres Tú, Señor, lo quiero yo, precisamente porque lo quieres Tú, quiero como
lo quieras Tú y durante todo el tiempo que lo quieras Tú.
Te pido, Señor, que ilumines mi entendimiento, que inflames mi voluntad, que purifiques mi
corazón y santifiques mi alma.
Ayúdame a apartarme de mis pasadas iniquidades, a rechazar las tentaciones futuras, a vencer mis
Directiva año 2,018
inclinaciones al mal y a cultivar
21las virtudes necesarias.
Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
Concédeme, Dios de bondad, amor a Ti, odio a mí, celo por el prójimo, y desprecio a lo mundano.
Dame tu gracia para ser obediente con mis superiores, ser comprensivo con mis inferiores, saber
aconsejar a mis amigos y perdonar con mis enemigos.
Que venza la sensualidad con la mortificación, con generosidad la avaricia, con bondad la ira; con
fervor la tibieza.
Que sepa yo tener prudencia, Señor, al aconsejar, valor frente a los peligros, paciencia en las
dificultades, humildad en la prosperidad
Ayúdame a conservar la pureza de alma, a ser modesto en mis actitudes, ejemplar en mis
conversaciones y a llevar una vida ordenada.
Concédeme tu ayuda para dominar mis instintos, para fomentar en mí tu vida de gracia, para
cumplir tus mandamientos y obtener la salvación.
Concédeme, Señor, una buena preparación para la muerte y un santo temor al juicio, para librarme
del infierno y alcanzar el paraíso.
COMUNIÓN ESPIRITUAL: Jesús mío, creo firmemente que estás en el Santísimo Sacramento
del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo tenerte en mi alma. Ya que ahora no puedo recibirte
sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya hubieras venido, te
abrazo y me uno todo a Ti y no permitas que nunca me separe. Amén.
MEDITACIÓN: Señor mío y Dios mío. Creo firmemente que estás aquí, que me ves y que me
oyes. Te adoro con profundo reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con
fruto este rato de oración. Madre mía Inmaculada, San José mi Padre y Señor, Ángel de mi guarda,
interceded por mí.
ACCIÓN DE GRACIAS: Te doy gracias, Dios mío, por los buenos propósitos, afectos e
inspiraciones que me has comunicado en esta meditación. Te pido ayuda para ponerlos por obra.
Madre mía inmaculada, San José mi Padre y Señor, Ángel de mi Directiva
guarda, año
interceded
2,018 por mí.
21
Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
MIRADME OH MI AMADO Y BUEN JESÚS: Que postrado ante vuestra santísima presencia os
ruego con el mayor fervor, que imprimas en mi corazón, los más vivos sentimientos de fe,
esperanza y caridad, dolor de mis pecados y propósitos de jamás ofenderos, mientras que yo, lleno
de amor y de compasión voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquellas palabras
que de vos dijo el Santo Profeta David:
<<Han taladrado mis manos y mis pies, y se pueden contar todosDirectiva
mis huesos>>.
año 2,018
21
Padre Nuestro, Ave y Gloria.
Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
ALABEMOS AL SANTÍSIMO
Alabemos al Santísimo
Sacramento del altar,
Y a María, concebida
Sin pecado original.
Directiva año 2,018
21
Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
Los Ángeles cantan
Vuestro cuerpo sacrosanto Y alaban a Dios.
Benignísimo Señor;
Prenda sea que nos una Yo creo Jesús mío
Hasta la eternidad. Que estas en el altar
Oculto en la Hostia te vengo a adorar
Oh cristianos qué dulzura Oculto en la Hostia te vengo a adorar
Halla el alma en visitar
A Jesús que, con ternura, La luz de los cielos brilla en el altar,
Nos da audiencia en el altar. Las figuras todas cumplidas están,
Las figuras todas cumplidas están.
Vuestro cuerpo sacrosanto
Es del cielo un rico don; Tu abierto costado concediendo está
Es de fuertes alimento; Al alma contrita tu paz y amistad,
Es, de débiles vigor. Al alma contrita tu paz y amistad.
Sáname señor…
Y lléname, lléname, lléname…
Bendita Eucaristía
Desde que vooooy junto a Tiii Bendito señor
La tierra que yo piso es como espuma. Ya no soy yo quien vive
Desde que voooooy junto a tiiii Eres tú quien vive en mí
La noche más oscura tiene luz.
Yo pienso que la vida, no es tan dura Yo puedo recibirte
Si todo en realidad, me lo das Tú. Tomarte hacerte parte de mi
Si eres mi Dios
Andando de tu mano Tan pequeño ese pedazo de pan
Que fácil es la vida. Bendita Eucaristía
Andando de tu mano Bendito señor
El mundo es ideal. Adoro tu cuerpo
Que me entregaste por amor
Andando de tu mano
Que fácil es la vida. Bendita eucaristía
Andando de tu mano Bendito señor
El mundo es ideal, señooooor Te consagró mi vida
Y tuya es mi voz
Desde que vooooy junto a tiiii Y tuya es mi voz
Mis ojos se han secado por completo.
Desde que vooooy junto a tiiiii
No sé porque la gente llorara PESCADOR DE HOMBRES
Yo solo esta vida, tengo miedo
Tú has venido a la orilla
El día en que yo pierda tu amistad
No has buscado a sabios, ni a ricos
Tan solo quieres que yo te siga
Andando de tu mano...
Señor, me has mirado a las ojos
Sonriendo, has dicho mi nombre
En la arena, he dejado mi barca
Junto a ti, buscare otro mar
BENDITA EUCARISTÍA
Tú necesitas mis manos
A ti el más inocente
Mis cansancios que a otros descansen
A ti el omnipotente
Amor que quiero seguir amando
A ti mi rey señor
Directiva año 2,018
21
Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
Señor, me has mirado… Al Santísimo, al Santísimo,
Sacramento del altar.
Tú sabes bien lo que quiero
En mi barca no hay oro ni espadas Veneremos inclinados,
Tan solo redes y mi trabajo Adoremos con María
A Jesús Eucaristía,
Señor, me has mirado…
Dios de excelsa majestad.
Tu pescador de otros mares
Ansia entera de almas que esperan Adoremos, adoremos…
Amigo bueno que así me llamas Consolemos en las penas
Señor, me has mirado… Del sagrario con María
A Jesús Eucaristía,
Sacramento de piedad.
TOCAR SU MANTO Adoremos, adoremos…
Perdía tanta sangre, doce años de dolor Y por tantos beneficios
y cada día iba peooor. Demos gracias con María
En manos de doctores gastó todo su haber A Jesús Eucaristía,
y nada podía haceeeer. Soberano bienhechor.
Había escuchado hablar sobre Jesús.
Por detrás se le acercoooo; Adoremos, adoremos…
entre la multitud su manto le tocó,
pues ella pensaba así--í:
TU REINARÀS
¡Con que sólo, toque su manto
sanaré, sanaré! Tú reinarás, este es el grito
¡Con que sólo, toque su manto Que ardiente exhala nuestra fe.
sanaré, sanaré! (Bis) Tú reinarás, oh Rey bendito,
Pues tú dijiste: reinaré.
Ya no corría sangre, la fuente se secó,
curada por su fe quedooo. Reine Jesús por siempre
Había alcanzado, del cuerpo del Señor Reine su corazón, en nuestra patria,
la gracia de su sanacióoooon. En nuestro suelo;
Jesús el nazareno, pasa hoy aquí, Que es de María la nación.
de él emana un gran podereeeee. En nuestra patria, en nuestro suelo;
Acércate con fe, como aquella mujer Que es de María la nación.
arrebátale su favo-or.
Tú reinarás, dulce esperanza
Que al alma llena de placer;
¡Con que sólo toques su manto
Habrá por fin paz y bonanza,
sanare, sanare!..
Felicidad habrá doquier.
PEQUEÑO JESÚS
Pequeño Jesús te amo pequeño Jesús te adoro Ho padre del cielo las gracias te doy,
Pequeño Jesús tu eres, mi alegría, mi tesoro Cambiaste mi vida, me diste tu amor,
Lo que yo te pido, con gusto me das,
En nuestra vida y nuestra muerte,
Por la santa infancia del Niño Jesús.
Bendícenos niño querido
Las veces que nos caemos Cuando yo te miro Niñito Jesús,
Levántanos niño amable Tu mirada limpia me llena de amor,
Queremos pedirte Jesús Tus brazos abiertos diciéndome ven,
Que aumentes la fe que tenemos Me llena de gozo y crezco en mi fe.
Y con tu santa voluntad
Amarte por siempre mi Dios. Y desde Colombia noticias llegó,
Que el niño milagros izo por doquier,
Pequeño Jesús te amo… Y que Juan del Rizzo propago su fe,
Protegiendo al pobre, confiando en Jesús.
GOZOS
VÉANTE MIS OJOS
¡Ho Divino niño mi Dios y señor!
Tú serás el dueño de mi corazón Véante mis ojos, dulce Jesús bueno;
CAMINARÉ
Caminaré en presencia del señor (bis)
Amo al Señor, porque escucha
Directiva año 2,018
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Caminante no hay Camino se Hace Camino al Andar
Mi voz suplicante,
Como cordero fue llevado
Porque inclina su oído hacia mí,
Al matadero para morir
El día en que lo invoco.
Y mis pecados, las rebeliones,
Caminare en presencia del señor (bis) Las cargó allá en la cruz.
Olvida mi extravío
Oh Dios de amor;
DAME TU PERDÓN
Olvida ya mis culpas,
Perdón, perdón CORONILLATen
A piedad,
LA DIVINA MISERICORDIA
Dios mío, dame tu perdón.
Oh dulce Jesús Mío… Soy un peregrino, soy un pecador,
Por la señal de la santa cruz…
Vengo arrepentido, ten piedad, Señor,
Ha tiempo que escuchaba
Padre nuestro… AveVuelve
maría…a mí tus ojos con amor.
Gloria al padre…
Tu dulce voz
Que tierno me llamabas
Lejos de tuCREDO
casa, de tu bendición,
Oh buen pastor.
Malgasté mi vida en la perdición.
Oh dulce Jesús Mío… Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador
Roto delvengo,
y pobre cielo ten
y depiedad,
la tierra. Creo en Jesucristo, su único
Señor,
Hijo, Nuestro Señor, que fue concebidoVuelvepor
a mí tusyojos
obra condel
gracia amor.
Espíritu Santo, nació de Santa María
Contrito arrepentido,
Vengo Señor, Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a
A tus puertas llamo, sé que me abrirás.
De haber, ingrato, herido
los infiernos, al tercer día resucitó Con
entrelos
lospecadores
muertos, subió a al tu
cielos y está sentado a la derecha de
muestras bondad.
Tu corazón.
Dios Padre, Todopoderoso. DesdeAallí salvarnos
vendrávienes,
a juzgartenapiedad,
vivos ySeñor,
a muertos. Creo en el Espíritu
Oh dulce Jesús Mío… Vuelve a mí tus ojos con amor.
Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Postrado ante tus plantas,
Con gran dolor
De ver mis culpas tantas
ORACIÓN: Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y se abrió el mar de
Llorando estoy misericordia para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable misericordia de Dios, abarca el
Oh dulce Jesús Mío… mundo entero y derrámate sobre nosotros.
Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para
nosotros, en ti confío!
A TI LEVANTO MIS OJOS
Y cuando esta voluntad me parezca pesada y difícil de cumplir, es entonces que te ruego, Jesús, que
de tus heridas fluyan sobre mí fuerza y fortaleza y que mis labios repitan constantemente: hágase tu
A ti levanto mis ojos,
A ti que habitas envoluntad,
el cielo. Señor. AMEN.
A ti levanto mis ojos,
Porque espero tu misericordia. En las cuentas grandes del Santo Rosario:
Como están los ojosDIRIGENTE:
de los esclavos,Padre Eterno, Te ofrezco: El Cuerpo, la Sangre; el Alma y la Divinidad, de Tu
Fijos en las manos de sus señores,
amadísimo Hijo nuestro Señor Jesucristo
A si están nuestros ojos en el Señor,
RESPUESTA: Como propiciación de nuestros pecados, y los del mundo entero.
Esperando su misericordia.
Dios Padre, creador del mundo Jesús, Rey de Misericordia, que nos concedes
Ten misericordia de nosotros. la justificación en el verbo encarnado.
DÍA GRANDE
Hoy es día muy grande en tu vida
Un momento sagrado y solemne.