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INFORME ESPECIAL

TEMA: PREVENCIÓN AMBIENTAL DE ALGUNAS PARASITOSIS.

FECHA: SET16.

1. Introducción:
Las enfermedades producidas por parásitos son conocidas como
parasitosis. El término parasitismo se refiere a la necesidad de
algunos seres vivos de vivir dentro o sobre el organismo de otro
ser, viviendo de esta manera a expensas del otro.

En el parasitismo el parásito se aprovecha de otro individuo


llamado huésped u hospedador, con el fin de obtener alimento y
protección a los agentes del medio ambiente. Algunos parásitos
requieren de vehículos para llegar a un hospedador.

Algunos parásitos requieren de vehículos para llegar a un


hospedador. Estos vehículos pueden ser insectos, animales, plantas,
alimentos contaminados, aire, el suelo o el agua. A través de ellos
una persona puede adquirir un parásito.

Las principales causas son la falta de aseo personal y la


contaminación fecal. El aseo personal hace que el cuerpo se
convierta en un lugar propicio para que se desarrollen parásitos
externos, como el piojo, las garrapatas y la sarna.

Mientras que la contaminación fecal del agua y del suelo ocurre


cuando hay contacto de heces contaminadas de personas y animales
con el agua. Si una persona sana toma de esa agua, come de un
cultivo regado con agua contaminada o pisa descalzo un suelo
contaminado puede contraer una parasitosis.

Entre las enfermedades más comunes producidas por parásitos


internos que se alojan en los intestinos están: la necatoriosis,
ascariosis, oxiuriosis y teniasis.
2. Objetivos:
a. Poder mejorar la calidad de vida con simples cuidados que el
personal puede acatar.

b. Informar al personal que presta servicio sobre parásitos en


perros y gatos.

c. Concientizar sobre el cuidado de mascotas y animales de cría.

d. Fomentar las medidas de prevención de enfermedades.

e. Definir y explicar los diferentes parásitos que se encuentran


y ponen en riesgo la salud del personal.

3. Tipos de parasitismo:
Parasitismo obligado: se refiere al hecho de que el parasitismo
como forma de vida, es la única posibilidad; no puede vivir de
otra manera.

Parasitismo facultativo: el parásito puede subsistir al estado


libre o bien como comensal, y cuando se le presenta la
oportunidad se convierte en parásito.

Parasitismo accidental: se refiere a aquellos parásitos que


parasitan a una especie animal que no corresponde con su
biología normal. Ejemplo: un Diphyillidium caninum en humanos.

Hiperparasitismo: se refiere a los parásitos de los parásitos


(es decir, hiperparásitos). Los hiperparásitos son parásitos de
otro parásito que a su vez parasita a un hospedador.

Poliparasitismo: presencia de dos o más parásitos de una misma


especie, en un mismo hospedador. Varios Áscaris lumbricoides,
varios ejemplares de Taenia saginata.

Pluriparasitismo: presencia de dos o más parásitos pero de


diferente género, en un mismo hospedador. Ejemplo: en un mismo
hospedador encontramos Áscaris lumbricoides, Entamoeba coli,
Entamoeba histolytica, Enterobius vermicularis, etc.

Multiparasitismo (o super-parasitismo): cuando en un mismo


hospedador encontramos dos o más especies parásitas, pero
correspondientes a un mismo género. Ejemplo: un paciente
parasitados con dos especies de Plasmodios: Plasmodium
falciparum y Plasmodium malariae.

Hospedador paraténico: es aquel hospedador de transporte, sin


que el parásito evolucione en él; solamente lo transporta
(Hospedador de espera).

Parasitismo extraviado: parásito que equivoca su especie


hospedadora en una fase de su ciclo biológico. Generalmente no
puede llegar a adulto en este hospedador. Ejemplo: Toxocara
catis que produce la llamada “Larva migrans”.

Parásito errático: parásito que equivoca su microhábitat dentro


de un mismo hospedador (Fasciola hepática, Áscaris
lumbricoides).

4. Diseminación de los parásitos.


Los parásitos se diseminan para producir infección o infestación
(ver diferencia más adelante) por:

a. Suelo o aguas contaminadas.

b. Alimentos que contengan estadios infectantes o infestantes


resistentes del parásito.

c. Artrópodos.

d. Animales domésticos o salvajes que contengan al parásito.

e. De persona a persona, a través de su ropa de cama, ropa o


medio ambiente cercano que esté contaminado, por las manos
contaminadas.

f. Uno mismo (auto infección o infestación, retroinfestación o


infección), generalmente ano-boca.

Los parásitos que se comunican con órganos abiertos hacia el


exterior (aparato digestivo, urinario, respiratorio) eliminan
sus formas vegetativas, quistes, huevos o larvas, con la
materia fecal, orina, esputo y contaminan de esta forma la
tierra, los alimentos, el agua de bebida, etc.

A veces el estadio eliminado al exterior no es infestante,


pero madura en el medio externo y se hace infestante o
infectante luego (Toxoplasma gondii, Áscaris lumbricoides,
etc.)

En otros casos, insectos hematófagos pueden ser transmisores


de enfermedades parasitarias por diferentes mecanismos
(Leishmania sp., Trypanosoma sp., Plasmodium sp., etc),
interviniendo en lo que se conoce como “ciclo de vida del
parásito”.

En el caso de la Hidatidosis, por ejemplo, el perro


(hospedador definitivo del parásito), elimina con sus heces
los huevos del parásito que está en su intestino, contaminando
aguas, verduras, suelos, etc., que serán fuente de
contaminación para el hombre y otros hospedadores como la
oveja, en los que producirá la enfermedad mencionada.

En otras parasitosis, como la Oxyuriosis, se pueden producir


contagios a través de alimentos o elementos contaminados y
autoinfestaciones por la vía ano-boca (ya que el tiempo de
maduración del huevo es breve).

Los ectoparásitos son diseminados por: contacto directo,


cohabitación o por contacto con ropas contaminadas.

g. Otras formas de diseminación de los parásitos son:

1). Por artrópodos de hábitos coprófagos (cucarachas, moscas,


etc.) por:

a) Su defecación (sin necesidad de ser hospedador


intermediario).

b) Transporte a través de sus patas.

2) El viento

3) Medios de transporte, equipaje, comida.

4) Por transfusiones sanguíneas, transplantes de órganos.

5) Vía transplacentaria.

6) Vía quirúrgica (Hidatidosis secundaria).

Infección parasitaria: del griego “infícere” (infectar,


impregnar). Término utilizado para indicar la entrada y
multiplicación de un parásito en el organismo de un
hospedador.

Ejemplo: coccidios, amebas, plasmodios (Lombardero, 1971).

Infestación parasitaria: del latín ïnfestare” (devastar).


Término empleado para aquellos parásitos que no se multiplican
en el organismo del hospedador.
Ejemplo: algunos Áscaris, garrapatas, etc. (Lombardero, 1971).
A este concepto agregaríamos que si bien puede haber aumento
de la carga parasitaria, ésta está limitada por la propia
biología del parásito, no es indefinida.

Ejemplo: Trichinellosis.

5. Vías de penetración.
a. Aparato digestivo: por agua, tierra o alimentos
contaminados.

b. Piel:

1). activamente: atraviesan la piel por sus


propios medios (Ancylostomas).

2). pasivamente:

c. Por puerta de entrada abierta por un artrópodo, por


inoculación (Plasmodios).

d. Por puerta de entrada producida por erosiones al rascarse


el hospedador (Chagas).

f. Mucosas: por transmisión sexual: Trichomonas vaginalis,


etc.

g. Vía transplacentaria: Chagas, Toxoplasmosis, etc.

h. Vía transfusional: Chagas, Paludismo, Toxoplasmosis, etc.

i. Vía quirúrgica: por transplantes de órganos: Toxoplasmosis,


Chagas, etc.

6. Clasificación de los parásitos de acuerdo con


su ubicación en el hospedador.
Los parásitos pueden tener especificidad parasitaria y ser
atraídos de una manera a veces muy específica y exclusiva por
un hospedador determinado, o desarrollarse cuando son
introducidos en él. Desde el punto de vista de su ubicación
topográfica en los hospedadores, los parásitos se pueden
dividir en:

a. ECTOPARASITOS: viven “sobre” el hospedador, en el pelo,


piel, o en alguna de sus cavidades naturales fácilmente
accesibles.
b. MESOPARASITOS: parásitos que viven en cavidades abiertas
como la boca, fosas nasales, vagina.

c. ENDOPARASITOS: viven dentro del hospedador. Tienen su


microhábitat en cavidades profundas del organismo, en los
tejidos o en la sangre (éstos últimos son llamados
hemoparásitos).

Todos los órganos del cuerpo humano pueden ser invadidos por
parásitos, pero en general éstos se desarrollan en
determinados tejidos u órganos y muchas veces mueren si no
llegan allí. Excepcionalmente, si el sujeto parasitado ofrece
terreno favorable y/o si la carga parasitaria es grande, la
parasitosis puede desarrollarse en localizaciones poco
usuales.

7. Tipos de hospedadores.
a. NORMAL: es el hospedador que utiliza con mayor frecuencia
el parásito en áreas endémicas. Está más adaptado a él y
generalmente le ocasiona la menor patología al hospedador.

b. VICARIANTE: todas las otras especies de hospedadores que


utiliza el parásito, además del normal. Aquí puede no estar
muy adaptado y puede producir más patología o bien diseminar
el parásito a zonas donde el hospedador normal no está
presente. (Ejemplo: Tripanosoma brucei brucei: hospedador
normal, sin sintomatología, el antílope; hospedador
vicariante, con síntomas, el ganado).

c. DEFINITIVO: es el hospedador que alberga la forma adulta o


donde ocurre la reproducción sexuada del parásito.

d. INTERMEDIARIO: es el hospedador que alberga la fase o


estadio larvario o asexuado del parásito. Los hospedadores
intermediarios se clasifican en:

1). ACTIVOS: buscan al hospedador e inoculan o inyectan


activamente las formas infectantes (anofelinos,
glosinas) o bien depositan los parásitos sobre la
superficie de la piel, junto con sus deyecciones
(tripanosomas).

2). PASIVOS: no buscan al hospedador definitivo (la vaca


no nos busca, el cerdo tampoco); o bien por
contaminación externa o interna.
8. Distribución geográfica de los parásitos.

a. COSMOPOLITAS: existencia únicamente ligada a la presencia del


hombre (si son de evolución directa), o al hombre y al otro u
otros hospedadores (si son de evolución indirecta).

b. REGIONALES o ENDEMICOS: existencia no dependiente solo del


hombre, sino además condicionada por otros factores como:
humedad, temperatura, tensión de oxígeno, etc.

9. Acciones de los parásitos sobre sus


hospedadores.
Los parásitos pueden ejercer las siguientes acciones o daños
sobre sus hospedadores, en forma aislada o simultánea:

a. Tóxica.

b. Irritativa.

c. Inflamatoria.

d. Expoliatríz.

e. Mecánica.

f. Compresiva.

g. Obstructiva.

h. Traumática.

i. Infecciosa por facilitar la entrada de agentes infecciosos


en el hospedador.

j. Eliminación de sustancias paralizantes.

k. Despolimerizantes e hipersensibilizantes.

l. Acción debilitante del hospedador.

m. Castración parasitaria que se presenta en Trematodos


gasterópodos: las larvas de Fasciola hepática en Limnaea
truncatula a quien destruye las gónadas para provocar un
gigantismo en el caracol, etc.

Son variables y dependen de la intensidad (desde nulas, hasta


provocar la muerte del hospedador), del tamaño del parásito,
del tipo y virulencia, del tipo de tejido y órgano atacado y
del estado del hospedador y de su capacidad para desarrollar
resistencia frente al parásito y que ésta no desencadene
fenómenos de autoinmunidad.

10. LOCALIZACION de los PARASITOS (Hábitats


parasitarios en el hombre).
a. Aparato circulatorio: sangre: Plasmodium spp., Tripanosoma
spp. etc.

b. Aparato respiratorio: Pneumocystis carinii, Paragonimus sp.

c Aparato digestivo: pese a los cambios de pH, enzimas


digestivas y al peristaltismo, es un buen hábitat para
protozoos y helmintos intestinales.

d. Sistema Retículo Endotelial (SER): Leishmania spp.,


Toxoplasma gondii.

e. Sistema nervioso central: Neurocisticercosis, Toxoplasmosis


cerebral.

f. L.C.R. (Líquido cefalorraquídeo): fase final de


Trypanosomiosis africana, Amebas de vida libre.

g. Sistema linfático: Filarias.

h. Sistema muscular: Trichinella spiralis, larvas de cestodos,


Toxoplasma gondii.

i. Uretra y/o vagina: Trichomonas vaginalis.

j. Piel: típico de los ectoparásitos (temporales o


permanentes), como Piojos, Garrapatas, parásito de la
Sarna.

k. Dermis: Onchocercosis, Filariasis (Loa-Loa).

l. Pelos del cuerpo y de la cabeza.


Todos los parásitos deben encontrar rápidamente su
hospedador y una vez en él, su microhábitat, ya que de ello
depende su ALIMENTACION y la posibilidad posterior de
REPRODUCCION y DISEMINACION posterior.

El conocimiento de las vías de entrada nos permiten inferir


medidas de profilaxis y prevención.

El conocimiento de las vías de salida es importante a los


fines diagnósticos y epidemiológicos

11. Modo de evolución de los parásitos.

a. Evolución directa: desarrolla por entero su ciclo en un


mismo individuo, o parcialmente en el medio exterior.
(Entamoeba spp.; Giardia spp.; Áscaris spp. etc). El
parásito posee un solo hospedador, es un parásito
MONOXENO. El medio ambiente es un factor limitante para la
diseminación de estos parásitos (de sus formas de
resistencia: quistes, huevos).

b. Evolución indirecta: posee uno o más hospedadores


intermediarios. Viven su estadío adulto en un hospedador
(llamado definitivo) y el estadío larvario en otro u otros
hospedadores (llamados intermediarios).

c. Son parásitos HETEROXENOS, es decir, tienen varios


hospedadores (dos o más) para completar su ciclo biológico
o ciclo de vida, por lo que desde este punto de vista y en
función del número de hospedadores que posea, un parásito
de evolución indirecta o heteroxeno, puede ser:

1) DIHETEROXENO: si posee un solo hospedador intermediario.

2) POLIHETEROXENO: si posee dos o más hospedadores


intermediarios. En este tipo de evolución, también el
medio ambiente es un factor limitante para que el ciclo
se cierre.

3) Evolución o ciclo AUTOHETEROXENO: el hospedador es a la


vez definitivo e intermediario (alberga la forma adulta
y larvaria del parásito); no obstante, para que se
complete el ciclo es necesario un segundo hospedador
(Trichinella spiralis, etc.).
4) AUTOHETEROXENO FACULTATIVO: puede o no ser
autoheteroxeno. La evolución normal es diheteroxena.
Ejemplo: Toxoplasma gondii, Taenia solium.

5) MONOXENIA SECUNDARIA: Puede presentar una evolución


heteroxena o bien monoxena (uno u otro, pero no los dos
a la vez). Ejemplo: Hymenolepis nana.

12. Enfermedades causadas por los parásitos:


PARASITISMO no es lo mismo que PARASITOSIS.

Entendemos por PARASITISMO al fenómeno ecológico en el que el


parásito se establece, en forma temporal o permanentemente,
sobre la superficie o en el interior del hospedador, del cual
obtendrá mientras viva y a partir de sustancias propias y
necesarias, aquellas que el parásito necesita para su
subsistencia, sin reportar a cambio, beneficio o compensación
equivalente (Mas Coma, 1995). Una de las características
principales de los parásitos es su “dependencia metabólica
respecto del hospedador”.

Entendemos por PARASITOSIS a un caso de parasitismo en los que


existen manifestaciones clínicas producto del parasitismo. Es
un grado de parasitismo. No todos los estados de parasitismo
provocan parasitosis; pero sí, todas las parasitosis se
refieren a un parasitismo.

Con estos nuevos conceptos, ahora podemos decir que la


PARASITOLOGIA es una rama de la Ecología que estudia
integralmente el fenómeno del parasitismo, además del
conocimiento morfológico y funcional de los parásitos, las
relaciones parásito-hospedador y los factores ambientales y
socio-culturales que influyen sobre esta comunidad.

a. La Necatoriosis o Anquilostomiosis:

Es una enfermedad producida por un gusano parásito llamado


Necator americanus que se aloja en el intestino delgado, donde
la hembra puede poner hasta 9000 huevos diarios. Sus huevos al
ser eliminados con las heces contaminan las aguas y suelos.

Se adquiere por caminar descalzo o trabajar con tierra húmeda,


donde estén los huevos del parásito. La larva que sale del
huevo penetra por la piel, sigue por vía circulatoria al
corazón, pasa a los pulmones, sube por la tráquea, llega al
esófago y de allí pasa al intestino delgado donde se convierte
en adulto. La necatoriasis produce anemia, mareos, diarreas,
atraso en el crecimiento y en el desarrollo mental. Para
evitar esta enfermedad no se debe depositar las heces en la
tierra sino en letrinas pozos ciegos, y evitar el andar
descalzo.

b. La ascariosis:
Es una enfermedad producida por un gusano parásito llamado
Áscaris lumbricoides, que se aloja en el intestino delgado del
hospedador. Allí la hembra pone huevos, los cuales son
expulsados al exterior junto con las heces y contaminan el
agua y el suelo. Si los cultivos se riegan con agua
contaminada, también se contaminan quienes consuman estos
cultivos sin lavarlos.

La ascariosis produce dolores intestinales, diarreas y


anemias. Para evitar esta enfermedad se debe hacer uso de
letrinas, lavar bien las legumbres, frutas u hortalizas, beber
agua hervida, filtrada o potable, siempre lavarse las manos
con agua y jabón después de ir al baño y antes de sentarse a
comer.
c. La oxiuriosis o enterobiosis:

Es una enfermedad producida por el parásito Oxiurius, que se


aloja en el intestino grueso de la persona enferma y la hembra
pone sus huevos en la región anal, donde produce picazón o
purito anal, irritabilidad e insomnio. Los huevos salen al
exterior y pueden contaminar el suelo y los alimentos

La contaminación ocurre al rascarse y luego tocar objetos o


personas con los dedos impregnados con los huevos o el mismo
parásito. También los niños se contaminan al hacer contacto de
alguna u otra forma con los huevos que han caído en el suelo.
Las medidas higiénicas para evitar la enfermedad son lavarse
las manos con agua y jabón, limpiarse las uñas, lavar y hervir
la ropa, evitar rascarse en la zona afectada, evitar contactos
con la tierra
d. La Teniosis:

Es una enfermedad producida por el gusano Taenia saginata, que


vive en los intestinos. En ellos forma anillos que se llenan
de huevos y se eliminan por las heces. Tanto las tenias como
sus huevos tienen larga vida (10 a 20 años) por lo que existe
peligro de contagio por largo tiempo. Se pueden ingerir los
huevos del parásito al consumir carne cruda o semicruda.

Los huevos pueden pasar a la sangre y fijarse en los músculos


u órganos como el cerebro, produciendo una enfermedad grave,
la cisticercosis.

La teniasis produce síntomas como dolores abdominales de tipo


cólico, náuseas, vómitos, diarreas, nerviosismo, disminución
del apetito, pérdida de peso

Para evitar la teniasis es recomendable defecar en sitios


adecuados, cocinar muy bien la carne antes de consumirla,
lavarse las manos antes de comer, hacer análisis de heces
periódicamente.
e. La Giardiosis:

Es una enfermedad producida por un microorganismo llamado


Giardia que vive en el sistema digestivo. Las personas
afectadas eliminan quistes con las heces, éstos pasan al
suelo, a las aguas, a los alimentos, a los objetos, todo lo
que entre en contacto con este parásito se contamina. Las
personas pueden ingerirlos con el agua y los alimentos,
produciéndose así la infección, con síntomas como diarrea,
cólicos y pérdida de peso

Para evitar la enfermedad es necesario lavar bien los


alimentos, lavarse las manos, defecar en lugares adecuados,
beber agua potable.

f. La Gastroenteritis:

Es una enfermedad muy peligrosa capaz de causar la muerte en


muchos niños. Es producida por bacterias.

La infección se produce al ingerir los gérmenes por la boca a


través del agua contaminada, alimentos en malas condiciones,
manos sucias, en general debido a la mala higiene. Las moscas,
al posarse sobre focos de infección, toman el germen en sus
patas y lo van depositando en los objetos y en los alimentos.
La gastroenteritis se caracteriza porque el afectado presenta
fiebre, vómitos y diarrea.

g. AMEBAS PARASITAS Y OTRAS AMEBAS INTESTINALES

Las manifestaciones, en general son: rectocolitis aguda,


colitis fulminante, apendicitis amebiana, amebomas en colon y
localizaciones en piel, ano, pene, etc. que producen
sintomatología local y los abscesos en diferentes órganos que
producirán sintomatología variable, de acuerdo con el órgano
afectado y el tamaño de la lesión. Las manifestaciones
digestivas pueden ser: meteorismo, dolor, alteración en la
emisión de deposiciones y diarrea mucosanguinolenta.

La amebosis es una enfermedad cosmopolita, con una mayor


prevalencia en zonas tropicales y templadas. Los hábitos
sanitarios observados en la manipulación de alimentos,
bebidas, lavado de manos antes de comer, higiene perianal,
moscas y cucarachas, etc., son los que coadyuvan a la
presencia y diseminación de la enfermedad.
h. Blastocystis Hominis

Parásitos del género Blastocystis han sido aislados de una


gran variedad de hospedadores, mamíferos, aves, reptiles y
peces.

Sin embargo cada vez son más las publicaciones que catalogan a
este microorganismo como patógeno capaz de producir dolor
abdominal, diarrea de variada intensidad y periodicidad además
de náuseas y vómitos. También se han descripto como
sintomatología asociada a blastoscystosis, flatulencia,
distensión abdominal y cólicos.

En menor proporción se lo ha señalado como agente de


urticarias crónicas, sinovitis y se estudia su asociación a
síndromes de irritación intestinal. La presencia de
Blastocystis ha sido asociada también a obstrucciones
intestinales por cáncer.

Como para otros parásitos intestinales con igual vía de


infección los principales pilares de la profilaxis son:

1) Adecuado destino de las excretas.


2) Vigilancia epidemiológica de manipuladores de alimentos.
3) Educación sanitaria de la población.
4) Control de aguas de consumo. En el caso de Blastocystis
hominis en particular es indispensable para lograr algún
éxito en la profilaxis, llamar la atención de los
profesionales de la salud sobre la necesidad de evitar la
contaminación ambiental con un microorganismo cuya
capacidad patógena esté, posiblemente subestimada.
i. CRIPTOSPORIDIOSIS

Cryptosporidium es un parásito intracelular obligado,


monoxeno, con varias especies. Es un patógeno emergente e
importante agente etiológico no viral de diarrea en humanos y
animales a nivel mundial.

Los grupos específicos con mayor riesgo de adquirir la


parasitosis son niños, individuos desnutridos, pacientes con
algún tipo de inmunocompromiso, humoral o celular (SIDA, entre
otros); también es una causa de importante de "diarrea del
viajero" y de brotes epidémicos.

El protozoo fue descubierto en ratones por Tizzer (1907); a


raíz de ese hallazgo fue informado en un amplio rango de
animales vertebrados, domésticos y silvestres.

Esta enfermedad puede contraerse durante las inspecciones de


animales en procedimiento del Senasa. La enfermedad humana
resultante del contacto con los animales, podría ser
minimizado si:
1) Todos los que intervienen deben estar conscientes de una
potencial transmisión zoonótica.

2) Se imparta educación en el manejo adecuado de los animales,


incluyendo el uso de equipo de protección personal adecuado.

3) El personal interviniente debe practicar una higiene de


manos minuciosa y se deben descontaminar la ropa y el equipo
tras el contacto con las heces de animales.

La transmisión de Cryptosporidium es por vía fecal-oral y


puede ocurrir a través de la ingestión de agua contaminada en
lugares recreativos, agua sin tratar, alimentos contaminados,
o por contacto con personas infectadas o de animales, sobre
todo de los terneros antes del destete.

Los brotes causados por Cryptosporidium son comúnmente


asociados con actividades recreativas con agua, incluyendo
parques acuáticos y piscinas, mientras que brotes asociados
con la transmisión zoonótica fuera de las granjas se presentan
con menos frecuencia. El contacto directo con los animales y
sus heces se identificó como la fuente de transmisión
principal.

La diarrea es común entre los terneros y son más propensos a


ser infectados con Cryptosporidium parvum antes del destete,
esta especie de Cryptosporidium puede ser transmitida a los
seres humanos.

A parte de la educación también debe proporcionarse en el uso


de equipo de protección personal adecuado (por ejemplo, ropa
exterior desechable, guantes de goma y botas de goma), sobre
todo durante la respuesta a accidentes. El personal
interviniente debe asegurar que toda la ropa de protección se
elimina rápidamente y desinfectarse después de manipular un
ternero o que entren en contacto con sus heces, en todos los
casos deberá lavarse bien las manos con jabón y agua para
prevenir la infección o la recontaminación.

j. Diferentes parásitos en gatos y perros.

a. Nemátodos y cestodos: importantes en la economía, por su


ciclo de vida, la forma en que afecta a los animales y el
peligro de transmisión al hombre.
1) Céstodos (parásitos planos, tenias o solitarias) como:
Dipylidium caninum, Echinococcus spp.

Teniasis. Infestaciones por cestodos de diferentes


especies (Dipylidium, Taenia, Mesocestoides,
Echinococcus, etc.).

• Viven en el intestino delgado


• Presentes en las heces
• Si la infestación es masiva se producen diarreas,
caquexia, lesiones hepáticas y trastornos nerviosos
• Profilaxis: desparasitación periódica de los perros y
gatos (normalmente con praziquantel cada 3 ó 4 meses) y
evitar que ingieran vísceras (principalmente hígado y
pulmón)

2) Anquilostomiasis: Nemátodos (parásitos redondos o


gusanos) como: Ancylostoma caninum, Uncinaria
stenocephala.

Parasitosis interna producida por Ancylostoma caninum y


Uncinaria stenocephala.

• Se adhieren a la pared del intestino delgado causando


diarreas y pérdidas de sangre (anemias).
• Transmitidos por contaminación fecal de perros y gatos
infectados.
• Profilaxis: Evitar la humedad en las perreras,
limpieza de excrementos, desparasitación periódica de
los perros.

3) Erlichiasis

Zoonosis provocada por infección de una Rickettsia


(Erlichia canis), transmitida por las garrapatas.

• Síntomas: accesos febriles intermitentes, secreciones


oculares y nasales mucopurulentas, ganglios linfáticos
hipertrofiados, epistatis y anemias.

• Profilaxis: control adecuado de garrapatas.

4) Babesiosis
Infección del perro provocada por un protozoo
intraeritrocitario (Babesia canis), transmitido por
garrapatas.

• Provoca anemia hemolítica muy grave


• Síntoma: Orina de color rojizo por presencia de
hemoglobinuria
• Profilaxis: Control adecuado de las garrapatas

5) Ascaridiasis

Producida por la infestación con Toxacara canis (perros),


Toxacara cati (gatos) y a veces Toxacara leonina (ambos).

. Afectan normalmente a cachorros.

. Síntomas (en caso que la infestación sea grande):


diarreas y vómitos con lombrices y prurito anal.

. Evitar el Contagio: huevos que liberan y se


vehiculizan en las heces

. Profilaxis: Desparasitación de los cachorros y luego


desparasitaciones periódicas en función de su
exposición (entre 3 y 4 meses).

6) Pulgas

Ectoparásitos de animales de sangre caliente. No tienen


alas, son de color oscuro y tienen patas posteriores
desarrolladas para saltar hasta 200 veces su tamaño. Viven
cerca de sus huéspedes: polvo, basura, alfombras, rendijas
del suelo y paredes. Causan Dermatitis Alérgica.

Cepillar y peinar a la mascota regularmente fuera de la


vivienda.
Bañar regularmente a las mascotas con agua y jabones
sencillos.

Asear periódicamente la vivienda y habitaciones.

Aspirar el polvo o tierra del piso y alfombras, moviendo


muebles, camas, cuadras, oficinas, mesas.

Asear lugares donde duermen las mascotas, especialmente


lavar y cambiar cobertizos.

7) Piojos

Parásitos que viven en el pelaje del animal. No superan 3


mm de tamaño y no tienen alas. Son parásitos obligados (no
tienen fases de desarrollo fuera del hospedador).Se
dividen en:

• Chupadores o picadores:

Chupan la sangre del hospedador, se mueven dentro del


pelaje.

• Masticadores

Se alimentan de escamas de queratina de la piel o de


secreciones. Se transmiten por contacto de un animal a
otro. Especies principales de piojos en perros y gatos:

Felicola subrostratus
Heterodoxus spiniger
Linognathus setosus
Trichodectes canis.

Causan molestias y picor, lo que produce inflamaciones y


engrosamientos de la piel, caída del pelo, y en casos
extremos automutilaciones. Prevención: asegurar la
higiene de la mascota y su buena salud y nutrición

8) Garrapatas

Parásitos comunes en perros, especialmente los que


habitan en zonas verdes y con árboles. Causan lesiones
locales (inflamaciones y reacciones alérgicas) y
transmiten diversas enfermedades, como Erlichiasis.
Detectan al hospedador a través de un órgano sensorial
ubicado en las patas. Buscan zonas con menos densidad de
pelo.

Prevención: antiparasitarios (champús, lociones, sprays,


collares, pipetas).

9) Dipylidium Caninum

Es un gusano chato; ingresa al animal por ingestión de


sus huevecillos o por medio de pulgas y piojos
masticadores. Vive dentro del intestino delgado y se
alimentan de los nutrientes que son absorbidos.

Diagnóstico: observación de los proglótidos frescos y


móviles.

Prevención: combatir a las pulgas y piojos y mantener


limpio el ambiente

10) SARNAS

Dermatosis provocadas por ácaros, pueden ser de tres


tipos:

Sarna de Oídos: Infectan el canal auditivo externo, causando


irritación y posible infección secundaria.

Sarna Doméstica: Afectan los folículos pilosos del perro,


causa áreas de pérdida de pelo, irritación e infección de la
piel.

Sarna Sarcóptica: Vive en la piel, causa pérdida de pelo y


prurito o picazón local severa.

11) Entamoeba histolytica. Ver amebas.

12) Coccidiosis.

Protoazis en la que intervienen varias especies de


occidios (Isospora felis, I. rivolta, I. canis). Viven
en la pared del intestino delgado. Causan diarreas y
sangramiento intestinal. Transmitidos por heces
infectadas de otros perros y gatos.

13. Glosario mínimo.

a. Período prepatente: es el período existente entre la


infección y la aparición de las primeras formas detectables
del agente infeccioso (importante para el diagnóstico
etiológico, de laboratorio, por métodos directos).

b. Período de incubación: es el período existente entre la


infección y la aparición de los primeros signos y síntomas
de la enfermedad (importante para el diagnóstico o
presunción clínica de la enfermedad).

c. Parasitismo: es la asociación entre seres vivos, donde


existe unilateralidad de beneficios y donde uno de los
asociados es perjudicado por esta asociación.

d. Hospedador definitivo: es aquél que presenta al parásito en


su fase madura o de actividad sexual.

e. Hospedador intermediario: es aquél que presenta al parásito


en su fase o estadío larvario o de reproducción asexual.

f. Patogenicidad: capacidad del parásito de producir daño o


enfermedad en el hospedador.

g. Fase aguda: es el período, post-infección o infestación,


donde los síntomas clínicos son más marcados.

h. Fase crónica: es el período que sigue a la fase aguda. Se


caracteriza por la disminución de la sintomatología
clínica, existiendo equilibrio biológico entre el
hospedador y el agente parasitario. El número de parásitos
se mantiene más o menos constante. Este equilibrio puede
desplazarse hacia una nueva fase aguda (reagudización), o
hacia la curación (por inmunidad o medicamentos).

i. Parasitemia: se refiere a la presencia de parásitos en la


sangre del hospedador. • Profilaxis: conjunto de medidas
tendientes a la prevención, erradicación o control de
enfermedades o situaciones perjudiciales para los seres
vivos.
j. Portador sano: individuo parasitado que no presenta
síntomas pero que puede transmitir la parasitosis a otros
individuos de la misma especie. Portador enfermo, ídem.
pero enfermo.

k. Reservorio: es el hospedador que mantiene las formas


infestantes de un parásito en la naturaleza, sin
manifestaciones clínicas

Ejemplo: desdentados (armadillos) para Trypanosoma cruzi


(Lombardero, 1971). Disemina al parásito entre individuos
de otras especies hospedadoras. Trichinellosis: ratas
respecto del cerdo y éste respecto del hombre.

l. ZOONOSIS (OMS, 1976): enfermedades e infecciones de


vertebrados transmisibles al hombre o viceversa. Paso de
infecciones entre animales y el hombre y viceversa. Sobre
la base de la dirección de transmisión del agente, tenemos:

1). ANTROPOZOONOSIS: del animal al hombre.


2). ZOOANTROPONOSIS: del hombre al animal.
3). ANFIXENOSIS: indistintamente una u otra dirección.

14. Medidas profilácticas para disminuir las


parasitosis. Conclusiones:

Se basará principalmente en:

Lavarse, y lavarle a los niños, las manos con agua y jabón


antes de preparar los alimentos o comer y después de ir al
baño o regresar de la calle.

Consumir sólo agua segura. Si no se cuenta con agua


potable o de red, colocar 2 gotas de lavandina por cada
litro de agua o hervirla durante 3 minutos, tanto sea agua
para beber, lavarse las manos o los dientes, cocinar o
lavar las verduras y frutas.

Lavar muy bien las frutas, los vegetales y verduras que se


coman crudas.
Utilizar baños, letrinas o cualquier otro medio que
garantice una correcta eliminación de las excretas.

Evitar consumir alimentos de venta callejera o en lugares


con deficientes condiciones.

Establecer unas medidas higiénico-sanitarias adecuadas en


cada caso, parte del veterinario clínico.

La información. Es muy importante realizar recogida de


heces para su análisis en busca de huevos de parásitos, lo
que permitirá establecer el tratamiento más adecuado, así
como evaluar tras el mismo, si está bien desparasitado

Recomendable realizar tratamientos preventivos periódicos


en animales adultos durante toda su vida.

Control de perras y gatas reproductoras, realizando


tratamientos antiparasitarios más exhaustivos durante las
épocas de gestación y lactación.

Tratar el ambiente mediante la retirada rápida de los


excrementos y limpieza, desinsectación y desinfección de
perreras, jaulas y zonas donde se encuentren los animales

Mantener a los animales alejados de los lugares donde haya


excrementos o sacarlos a pasear con bozal.

Existen comportamientos anómalos como la pica y la


coprofagia que facilitan la reinfestación del propio
animal.

Procurar que las mascotas estén libres de ectoparásitos


(sobre todo pulgas) que pueden actuar como hospedadores
intermediarios del Dipylidium.

La prevención y el control de las parasitosis intestinales


se basan en los métodos tradicionales, consistentes en el
uso de le trinas, higiene personal, calzado, agua potable,
educación y saneamiento ambiental.

Estas medidas se han adoptado esporádicamente en los


países pobres, y de manera definitiva en los
desarrollados. En los prime ros no han producido
resultados favorables, pues se requiere que se mantengan
permanentemente y que vayan paralelos al desarrollo
socioeconómico, que no se ha logrado. En los últimos años,
con la presencia de modernos antiparasitarios, se ha
utilizado el tratamiento comunitario (llamado también en
masa), como una medida coadyuvante en el control de
lagunas parasitosis.

En las parasitosis que se adquieren por ingestión de


alimentos crudos, se requiere implantar la costumbre de la
buena cocción y el control de las carnes en los mataderos.
Las parasitosis trasmitidas por artrópodos se han tratado
de controlar por medio del ataque a estos vectores, lo
cual ha sido difícil de lograr en la mayoría de los casos.
La malaria es un ejemplo importante que revela esta
dificultad.

Hace unos años con el descubrimiento del DDT (di cloro


difeniltricloroetano) y otros insecticidas, se planeó la
erradicación de la enfermedad con bases científicas.
Ciertos factores biológicos de resistencia, y razones
socioculturales en las zonas afectadas, hicieron imposible
la erradicación, y crearon la necesidad de implantar
programas integrados de control.

El caso de la enfermedad de Chagas y específicamente los


resultados de la iniciativa de los países del cono sur
(Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay)
han demostrado que las herramientas actuales son eficaces,
y económicamente abordables por los ministerios de salud
de los países latinoamericanos.

Las filariosis, también trasmitidas por mosquitos, que son


muy difíciles de controlar por insecticidas, se han podido
reducir por administración de medicamentos específicos
durante varios años.

Otras parasitosis, con huéspedes intermediarios


específicos, requieren programas propios. En el caso de la
esquistosomiosis, el ataque a los caracoles es una de las
medidas que se ha utilizado, y más recientemente el
tratamiento comunitario con praziquantel, el
antihelmíntico de preferencia en esta parasitosis.
En las parasitosis congénitas es muy importante la
difusión de conocimientos sobre medidas de prevención,
como ocurre en la toxoplasmosis.

Las vacunaciones contra enfermedades parasitarias sólo


existen en etapa experimental. Se espera que con el
progreso científico puedan obtenerse para enfermedades tan
graves y difundidas como malaria, leishmaniosis,
tripanosomiasis y otras.

CUADRO DE PREVENCION. RESUMEN.

• Filtrar y hervir el agua. El filtrado del agua se


recomienda realizarse preferiblemente con un filtro de
piedra. Para hervir el agua, deberá usarse una olla de
peltre o de acero inoxidable. Colocar a hervir el agua
durante 10 minutos posterior a que rompa en hervor. Luego,
se deja reposar y se toma de la olla con una taza limpia,
descartando los residuos que quedan en el fondo de la
olla. Este procedimiento garantiza la eliminación de
huevos de los helmintos y los quistes de los protozoarios

• Lavado de manos. Las manos deben lavarse antes de cada


comida y/o merienda, después de ir al baño, después de
cambiarle los pañales a un bebe y cada vez que sea
necesario. Debe realizarse con un jabón con actividad
antibacteriana, preferiblemente. Se ha demostrado que el
lavado de las manos no sólo previene las infecciones
parasitarias sino las infecciones bacterianas y virales.

• Lavar las verduras, frutas y hortalizas. Estas deben


lavarse bajo un chorro de agua a presión. De manera, que
se puedan eliminar de su superficie los quistes, los
huevos o las larvas de los parásitos. Ni el vinagre, ni la
sal, no los productos en sobres para lavar las verduras,
eliminan a los parásitos.

• Mantener las uñas cortas y evitar la onicofagia. El


mantener las uñas cortas y limpias evita la transmisión de
ciertas Parasitosis que entran por la boca cuando existe
el mal hábito de comerse las uñas.

• Buena disposición de excretas. Lo ideal es que todas las


comunidades contaran con un sistema de cloacas. Que las
aguas negras fueran posteriormente tratadas, antes de sus
reutilización. La buena disposición de excretas evita la
contaminación fecal de las aguas, que es la principal
causa de Parasitosis en los países en vías de desarrollo.

• Diagnóstico y tratamiento precoz de las enfermedades


parasitarias intestinales. Aun si no presenta síntomas
intestinales, recomendamos realizarse un examen de heces,
al menos, una vez al año. Cada vez que tenga algún síntoma
intestinal (dolor abdominal, diarrea, gases, náuseas,
etc), deberá realizarse un seriado de exámenes de heces en
un laboratorio especializado con el fin de demostrar la
etiología de sus síntomas y que el parasitólogo le indique
el tratamiento de elección según sea su caso. De esta
manera, se hará un diagnostico precoz y evitará la
infección de otros miembros de su familia.

• Piense donde va a comer. Los más recomendable es que


comamos en nuestro hogar, porque generalmente, los
alimentos son preparados con las medidas higiénicas
recomendadas y el agua utilizada es filtrada y hervida. En
la calle, muchas veces, estas medidas no son cumplidas y
el mayor porcentaje de síntomas intestinales ocurren
después de una comida realizada en la calle.

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