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TAT
Entre los conceptos teóricos en los cuales se basó Murray para la elaboración el TAT,
se encuentran los trabajos de Freud, que difundió la idea de que las producciones artísticas
que reflejan tendencias psicológicas predominantes en la personalidad del autor, el mismo
que se inspiró ante todo en el trabajo de Burckhardt (1855) sobre el Renacimiento Italiano,
obra en que el tipo de personalidad y la atmósfera propios de esa época fueron recreados
mediante el análisis de las obras de arte que había producido. En 1907 Brittain publica
una prueba para el estudio de la imaginación, que anticipa exactamente el TAT: se
presentaban 9 imágenes a unos adolescentes que debían redactar las historias que aquellas
les sugerían. Igual que con otros test de la misma época, precursores del Rorschach, la
interpretación se centraba sobre la imaginación y no sobre la personalidad.
Entre 1910 y 1930 se dieron diversas condiciones que favorecieron el surgimiento del
TAT, y de los test proyectivos en general. Las más importantes pueden enunciarse en
forma sumaria así:
La técnica del T.A.T. reposa sobre una teoría de la personalidad o “personología”, que
en de 1938 fundándose en los primeros resultados del TAT, Morgan, Murray y otros
colaboradores de la Clínica publican en el libro “Exploraciones de la personalidad” para
apoyar su prueba y su método de evaluación, donde exponen su sistema teórico centrado
sobre la dualidad “necesidad-presión”, poniendo como hipótesis principal la
identificación del narrador al personaje central por medio del sesgo desde donde expresa
sus propias “necesidades”, siendo los demás personajes y/o el medio los encargados de
representar las presiones que resiente el narrador.
Murray concordaba con Freud en que el ello es la fuente de los impulsos y las
necesidades básicas, pero enfatizó que el ello contiene impulsos positivos al igual que
negativos. El superyó es una representación internalizada del ambiente social, que indica
cuándo, dónde, cómo y qué necesidades pueden ser expresadas. El yo es la “parte más
organizada, discriminativa, vinculada al tiempo, razonadora, resolvedora y cohibida de la
personalidad” (1938). Su papel es facilitar que el ello satisfaga sus impulsos; su
efectividad en hacer esto afecta a la adaptación de un individuo. Murray atribuía una
función más activa para el yo.
TEMA
a) Cuanto más se desvíe una historia de los clisés, tanto más significativo (esencial)
será el contenido ideacional que proporcione.
b) A mayor número de historias desviadas, menor probabilidad de que una en
particular exprese la “historia interna” del sujeto.
c) Los repertorios con un elevado número de historias desviadas podrán tener
significación patológica.
El héroe: los rasgos (edad, sexo, personalidad y apariencia física) que describen al héroe
permiten captar la imagen real o ideal que el sujeto tiene de su figura corporal y de su si
mismo.
Edad: este dato denuncia si el sujeto se autopercibe como un niño, un joven, un hombre
maduro o un anciano. El que un sujeto ya maduro se identifique con las figuras jóvenes
en las láminas donde aparecen junto con viejos, es indicio de perduración de una fuerte
incidencia de los padres (vivos o muertos) en su mundo psicológico.
Sexo: una repetida identificación del examinado con una figura del sexo opuesto, es señal
de la homosexualidad latente; en particular si aparece en láminas donde tal identificación
invertida es rara. El psicólogo reconocerá una identificación femenina o masculina si
observa una reiterada centralización de las historias en figuras del sexo opuesto al del
sujeto y confusiones perceptuales relativas al sexo de las figuras.
Multiplicidad de héroes: los otros héroes de las historias (pares de héroes en su historia,
serie de héroes en el repertorio, héroes secundarios), pueden resultar del desplazamiento
de la identificación y revelar ya importantes fases, ya aspectos contradictorios, ya una
disociación más o menos fuerte de la personalidad del sujeto.
Personajes: los atributos que el examinado ha adjudicado a cada personaje, según su sexo
y edad, revela como visualiza el sujeto a los miembros de su mundo familiar y a la gente
general. Pero el psicólogo debe estar prevenido para captar eventuales desplazamientos,
en función de los cuales, una figura autoritaria cualquiera, puede representar al padre.
Naturalmente, parecidas o diferentes imágenes sustitutivas pueden darse en relación con
cualquiera de los individuos emocionalmente vinculados con el sujeto.
Necesidades: el tipo de necesidad del héroe permite descubrir las motivaciones del sujeto.
La frecuencia, intensidad e interrelación entre las necesidades permiten comprender el
sistema y organización jerárquica de esa motivación individual.
Ambición, afán de éxito: a través de los episodios que expresan ambición, afán de éxito,
esfuerzo por sobresalir, actividades o fracasos que preocupan al héroe, podrán descubrirse
las tendencias del yo ideal, su nivel de aspiración y los proyectos existenciales del sujeto.
Así mismo, atendiendo a la elección vocacional, se reconocen las tendencias de
sublimación y de compensación.
a) Enmascarada: las desgracias que recaen sobre los personajes del relato, son
expresión de intenciones o deseos inconscientes del sujeto.
b) Disociada: el personaje ignora que estaba cometiendo un acto prohibido o
repudiable.
c) Invertida: el personaje se autoinculpa por una agresión o accidentes con respecto
al cual él es inocente o ajeno.
d) Negada: una intensa ansiedad ante la agresión, incapacita al sujeto ara hacerse
cargo de ella, se torna defensivamente intolerante y niega en la percepción y en la
fantasía.
Culpa y castigo: el tipo de culpa que preocupa al sujeto y las defensas que esgrime para
reducir el sentimiento de culpa son importantes para comprender la personalidad del
examinado. El intérprete, sólo descubrirá ese sentimiento a través de la conducta
defensiva que le sigue.
Obstáculos: las barreras externas pueden ser mera proyección de definidas barreras
endógenas. Así ocurre cuando de dos tendencias opuestas del sujeto, una se externaliza
en una persona o situación y adopta la apariencia de barrera real.
BIBLIOGRAFÍA:
Bernstein , J. (1975). Test de apercepción tematica (TAT) (Septima ed.). Buenos Aires:
Editorial Paidos.
Liendo, & Mirotti. (2008). Introduccion a las tecnicas proyectivas (Segunda ed.).
Argentina: Brujas.