Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
El Profesor
INTRODUCCION
En todos los fueros, los actos de administración realizados por los funcionarios
públicos, pueden ser corregidos por ellos mismos o por el superior jerárquico;
no sucede así con los Registradores, pues cuando se equivocan al inscribir un
título, perjudican intereses de usuarios o terceros privados o públicos. De allí
la trascendencia de la calificación registral y la consecuencia de ésta, que es la
inscripción de los actos y derechos.
Para citar algún caso sencillo tratando de hacermás entendible lo
mencionado, cuando alguien solicita por ejemplo la inscripción de la
compraventa de los aires del primer piso de un predio y el Registrador sin
percatarse, por la carga de trabajo, negligencia, apremio por inscribir el título
cuyo plazo está por vencer; o la razón que fuera, inscribe la compraventa de la
totalidad del predio, solo el poder judicial puede corregir dicha „‟anomalía‟‟, tal
como prescribe el artículo 2013 del Código Civil cuando expresa: “El contenido
de la inscripción se presume cierto y produce todos sus efectos, mientras que
no se rectifique o se declare judicialmente su invalidez”
El profesor
INTRODUCCION
Como toda rama autónoma del Derecho, el Derecho Registral tiene sus propios
principios.
El meollo del asunto es que autores, algunos connotados, niegan la autonomía
del Derecho Registral y por ende que tenga sus propios principios. Ellos dicen
que forma parte del Derecho Civil, al punto que en nuestro caso por ejemplo, el
Código Civil en su Libro IX trata sobre los Registros Públicos.
En verdad, somos de opinión que el Derecho Registral nació del Derecho Civil,
la madre del Derecho Registral es el Derecho Civil, se alimentó de éste, creció,
se desarrolló y se independizó hasta formar una rama autónoma.
Entre los autores, connotados ellos, que niegan la autonomía del Derecho
Registral, tenemos a Roca Sastre, Hernández Gil, Sanz, Castan, Bornet,
Rueda, Quintana y otros.
Tenemos la confianza que en un futuro próximo, estos doctrinarios que niegan
la autonomía del Derecho Registral, cambien de parecer y se incorporen a la
larga lista de los autores que están a su favor. Ello hará bien al Derecho
Registral, que necesita de unidad para su constante superación.
El Profesor
INTRODUCCION
Las instituciones jurídicas nacen o tienen su fuente en las necesidades de las personas,
colectividad o sociedad como quiera llamárseles; nunca a la inversa, no es que a un
legislador determinado, iluminado él, se le ocurra dictar la norma, sin que previamente
hayan acontecido las relaciones entre las personas que la motivaron. Por esa necesidad
es que han surgido el Derecho Civil, el Derecho Penal, el Derecho Tributario, el
Derecho Agrario, el Derecho Comercial y otras novísimas ramas del Derecho que en los
últimos años han aparecido.
Luego del preámbulo, cabe la pregunta ¿Qué necesidad cubre el Derecho Notarial?; o
más específicamente ¿Qué necesidad se satisface a través de la insigne figura del
Notario?.
Cuando las personas advierten que no pueden solucionar por si solos su problema de
abastecimiento, surge el contrato pendiente a regular las relaciones jurídicas de
intercambio de bienes y servicios y consecuentemente deviene la necesidad de un
tercero ajeno a la relación, imparcial y calificado, que de fe de la autenticidad y
legalidad de los derechos adquiridos, con la finalidad de que en el futuro se eviten o
aminoren los conflictos que devendrán inexorablemente en litigios que se deban ventilar
en el Poder Judicial. De esta manera se facilita el tráfico de los bienes, incentivando la
producción, el crédito y el desarrollo económico en general.
Como corolario o consecuencia de lo expresado, es la necesidad la que crea al Notario y
esta necesidad es la de dar seguridad jurídica a los actos o contratos en los que
intervenga. Aún cuando podría resultar teórica, no obstante para connotar la importancia
de la intervención del notario cobra vigencia la frase de Joaquín Costa “Notaria abierta,
Juzgado cerrado”.
Otra frase que nos parece, no resulta teórica, es la de Rafael Nuñez Lagos:”El notario
aprisiona a cadena perpetua y en cárcel de papel, el instante fugaz que se va”.
Para conseguir que los actos y contratos estén arreglados a Derecho y que haya certeza
respecto de lo convenido en el caso de los segundos y en la realización formal en el caso
de los primeros nombrados, el Derecho ha recurrido a la intervención de un tercero
imparcial que vele por la consecuencia de estos objetivos.
El tercero imparcial es el órgano a quien el Estado ha encomendado esa función y como
tal se encuentra bajo su vigilancia.
Según lo previsto en el artículo 2˚ del D. Legislativo 1049 del Notariado, el notario es el
profesional del Derecho autorizado de dar fe, ejerciendo su función en forma personal,
autónoma, exclusiva e imparcial (art. 3˚).
De este tercero imparcial nombrado por el Estado nos vamos a ocupar en esta sesión; de
sus derechos, deberes, obligaciones, prohibiciones y las causas que motivan su cese en
el cargo.
El Profesor
INTRODUCCION
El profesor
INTRODUCCION
Antes de entrar de lleno al tema, vamos a tratar sobre la diferencia entre un instrumento
o documento privado y un instrumento público.
Existen otros instrumentos que no forman parte del protocolo notarial y estos son los
instrumentos públicos extraprotocolares.
No hay que confundir protocolo notarial con archivo notarial. El archivo notarial es lo
genérico y el protocolo notarial es lo específico. En otras palabras y para hacerlo con
propiedad, el protocolo notarial forma parte del archivo notarial.
El Profesor
INTRODUCCION
Sin perjuicio de lo manifestado en el párrafo anterior, cabe manifestar que la ley 1510
no contemplaba norma alguna respecto al régimen disciplinario del notariado. Cuando
se crean los Colegios Notariales y se expide el Estatuto de éstos, recién se reglamenta
sobre el particular. Es así que el Decreto Ley 26002 y el D. Legislativo 1049 del
Notariado norman sobre este régimen.
El Código de Etica del Notariado Peruano fue promulgado el 24 de julio de 1985, por
Decreto Supremo 015-85-JUS y durante el gobierno del arquitecto Fernando Belaunde
Terry, después que la Comisión encargada de proponer el Anteproyecto entregara el
trabajo encomendada por el Consejo del Notariado y Archivos mediante la Resolución
003-85-JUS de 16 de mayo de 1985. Consta de siete artículos y una (01) Disposición
Transitoria.
El Profesor
INTRODUCCION
Si consideramos que Sistema es el conjunto de reglas, normas y principios
ligados entre sí en forma racional, respecto de una materia o ciencia, podemos
sacar como conclusión que sistema registral es el conjunto de reglas normas y
principios ligados entre sí en forma racional y que regulan una organización
registral especifica.
En esta sesión nos vamos a ocupar de las principales normas legales que rigen
la organización y funcionamiento de los registros públicos.
El Profesor
INTRODUCCION
Como dijimos el Diario no es más que un libro u hojas sueltas que después se
empastan en las que se toman razón del ingreso de títulos y del curso o trámite
que estos han seguido.
El profesor
INTRODUCCION
El primer caso se trataba de las personas jurídicas creadas por ley, que no
necesitaban inscribirse para su nacimiento, como por ejemplo las Universidades y los
Colegios Profesionales, a las cuales después se les creó un registro especial, el de
Personas Jurídicas creadas por Ley.
El tercer caso era el de las sociedades comerciales que tenían partida registral
completa, pero que requerían actuar en un lugar distinto al de su domicilio sin contar
con sucursal.
Recordemos antes que nada que la persona jurídica es la unión de personas naturales,
individuales o físicas, que en forma organizada se agrupan para encontrar un fin lícito
determinado. Al igual que la persona natural la persona jurídica cuenta con capacidad;
es decir, es susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones. Esa capacidad
está referida a todas las situaciones jurídicas del derecho privado, a excepción
obviamente de las que presuponen la existencia de la persona individual, como por
ejemplo las que se derivan de la condición familiar (nombre, honor, etc.); por el
contrario, le son accesibles todos los demás derechos o situaciones patrimoniales y
personales. Lo que si estaría excluido es la indemnización por daño moral subjetivo (no
objetivo, porque esta es la opinión que tiene los demás de la persona, perfectamente
entendible y justificable en el caso de la persona jurídica, ya que se trata de su
reputación).
En consecuencia, la capacidad de la persona jurídica es muy amplia, lo que denomina
“capacidad plena” Gunther Gonzales Barrón en su „‟Introducción al Derecho Registral y
Notarial”.
A partir de esta precisión que justifica entre otras razones, la existencia del
Registro de Persona Jurídicas, es que vamos a desarrollar la presente sesión.
El Profesor
INTRODUCCION
Como hemos explicado los instrumentos públicos extraprotocolares no forman parte del
protocolo notarial. Se trata de actas que elabora el notario o de las certificaciones que
otorga; en ambos casos el notario da fé de la realización de acto, hecho o circunstancia,
de la identidad de las personas u objetos y de sus suscripción, confiriéndoles fecha
cierta. Las actas y certificaciones están previstas en los artículos 94 y 95 del D.
Legislativo 1049 del Notariado.
El Profesor
INTRODUCCION
Los Colegios Profesionales cuentan con una Federación como ente corporativo a nivel
nacional. El Colegio de Notarios cuenta por su parte con la JUNTA DE DECANOS DE
LOS COLEGIOS DE NOTARIOS DEL PERÚ para ejercer su representación tanto
en el ámbito nacional como en el ámbito internacional.
El Consejo del Notariado, como órgano de supervisión por parte del Estado, fue creado
por D. S. 028-81-JUS, bajo el nombre de Consejo del Notariado y Archivos, abarcando
la supervisión de la función notarial y archivística a cargo del Archivo General de la
Nación. Posteriormente el D.S. 011-90-JUS que aprobó el T.U.O. de la Ley del Sector
Justicia, modifica con criterio más técnico su denominación a Consejo del Notariado,
limitando su función solo en lo referente a la supervisión de la función notarial.
El número de miembros del Consejo del Notariado era mayor anteriormente e incluía al
representante del Archivo General de la Nación y al representante de la Oficina
Nacional de los Registros Públicos. Actualmente el número se ha reducido al que
estipula el Art.141 del D. Legislativo 1049 del Notariado y en el que se nota que todos
los cargos son delegables, seguramente con el objeto de hacer más operativo su
funcionamiento.
El Profesor
MATERIAL COMPLEMENTARIO
Capítulo IX páginas 151 a 158 del texto “Derecho Registral” Tomo I, de Rubén
Guevara Manrique.
Capítulo I páginas 588 al 595 del texto “Introducción al Derecho Registral y Notarial”
de Gunther Gonzales Barrón.
Capítulo V páginas 103 a 112 del texto “Derecho Registral” Tomo I, de Rubén
Guevara Manrique.
Ley 26366.
Resolución Suprema 135-2002-JUS, modificada por Resolución Suprema 027-
2005-JUS.
Resolución Suprema 139-2002-JUS.
Decreto Supremo 008-2004-JUS.
MATERIAL COMPLEMENTARIO
Capítulo VII páginas 133 a 149 del texto “Derecho Registral” Tomo I de Rubén
Guevara Manrique .
Capítulos V, VI, VII, VIII y IX, páginas del 491 a 576 del texto de “Introducción al
Derecho Registral y Notarial” de Gunther Gonzales Barrón.
Ley 26481
Capítulo I páginas 589 – 590 – 591 y 592 del texto “Introducción al Derecho Registral y
Notarial” de Gunther Gonzales Barrón.
El Registrador:
Conforme a lo que dispone la Resolución del Superintendente Nacional de los
Registros Públicos N° 415-2004-SUNARP/SN que aprueba el Reglamento de acceso a
la Función Registral, para acceder al cargo de Registrador se requiere:
1. Ser Peruano
2. Título Profesional de Abogado
3. Estar Colegiado
4. Haber ejercido como mínimo dos años la función de Asistente Registral o en
su defecto, acreditar por lo menos cuatro años de ejercicio profesional.
5. Haber aprobado el Concurso Público de Meritos.
Principios Regístrales
García y García a su vez los define como "las notas o rasgos básicos que tiene o debe
tener un determinado sistema registral".
1.1. Clasificaci ón
Principios regístrales son los juicios, reglas e ideas fundamentales que rigen u
orientan un determinado Sistema Registral. Son aquellos que sirven de base al Sistema
Registral de un determinado país. El estudio efectuado sobre los Sistemas Regístrales
nos permite establecer principios fundamentales que deben existir en toda organización
registral, en relación a la inscripción inmobiliaria y mobiliaria.
Vienen a ser los juicios, reglas e ideas fundamentales que rigen u orientan un
determinado Sistema Registral. Nuestro sistema registral inspirado en la Ley Hipotecaria
Española, actualmente es mixto; habiendo incorporado estos principios regístrales que
tienen carácter de norma sustantiva, tanto en el Código Civil, como en el Reglamento
General de los Registros Públicos, aplicándose al Sistema Registral desde su
presentación de los títulos en el DIARIO, hasta su correspondiente inscripción, y son:
Los notarios o sus dependientes expresamente autorizados para ello, pueden ser
presentantes de títulos, también están facultados para hacer valer los recursos que les
franquean los Reglamentos de los Registros. En definitiva, cualquier persona puede
solicitar la inscripción o anotación preventiva de un título, sin necesidad de acreditar
legítimo interés personería. A esta persona el Reglamento General de los Registros
Públicos le denomina “tercero interesado‟‟.
No hay que confundir rogatoria con súplica, porque el servicio público registral es
inexcusable y sólo en casos muy especiales se puede negar la prestación (p. 115)
Por el Principio de Prioridad, los derechos que otorgan los Registros Públicos,
están determinados por la fecha de su inscripción y, a su vez, la fecha de inscripción
está determinada por el día y hora de la presentación del título. Esto significa que las
inscripciones no rigen a partir de la fecha en que se realizan, sino a partir del día y hora
de su presentación (rogatoria); es decir, la vigencia se retrotrae a la fecha y hora de ésta.
Existe el apotegma jurídico «prior in tempore potior in jure» (el primero en el
tiempo es el más poderoso en el derecho), que gobierna a la mecánica registral, y tiene
especial relevancia, por lo que, de acuerdo a este principio, los derechos que otorgan los
Registros están determinados por la prioridad en el tiempo de la inscripción, y la
prioridad en el tiempo se determina por la fecha, día, hora y fracción de hora en que el
título se presenta al Registro. Con mayor propiedad y tal como preceptúa el numeral IX
del Título Preliminar del Reglamento General de los Registro Públicos al referirse al
Principio de Prioridad Preferente, los efectos de los asientos registrales, así como la
preferencia de los derechos que de estos emanan, se retrotraen a la fecha y hora del
respectivo asiento de presentación, salvo disposición en contrario.
Nuestro Código Civil reconoce este principio en sus Arts. 2016 y 2017
Está contenida en el Art. 2016° del Código Civil, cuando expresa que “La
prioridad en el tiempo de la inscripción determina la preferencia de los derechos que
otorga el Registro”.
La prioridad de rango puede ser cedida, teniendo en cuenta que la ley lo permite.
Nuestro Código en sus Arts. 1112° y 1114°, tratándose de la garantía real de hipoteca,
expresamente regula la cesión de rango, que puede ser gratuita u onerosa.
Está estatuida en el artículo 2017, cuando señala que "no puede inscribirse un
título incompatible con otro ya inscrito, aunque sea de fecha anterior". Al igual que en el
caso de la prioridad de rango, la Exposición de Motivos del Código Civil manifiesta que
este artículo acoge la prioridad excluyente, que tiene efectos respecto de títulos que son
incompatibles con otros ya inscritos y que no permiten su inscripción aun sin interesar
las fechas en que estos títulos fueron otorgados.
En consecuencia y como resultado de lo expuesto, se produce el cierre registral;
es decir, un título que pretende su inscripción, si es incompatible con otro ya inscrito
simplemente no podrá hacerlo, aun cuando sea de fecha igual o anterior.
Por el principio de Legalidad, todo título que pretenda su inscripción, término que
comprende a las anotaciones preventivas, sin excepción, debe estar sometido a una
previa calificación registral, a fin de que a la inscripción solamente tengan acceso los
títulos válidos y perfectos. Se entiende por CALIFICACION REGISTRAL, al análisis
minucioso y exhaustivo que debe realizar el registrador, respecto a la licitad del acto,
contrato, resolución judicial o administrativa, teniendo en cuenta las normas legales
vigentes y los antecedentes que obran en los Registros Públicos
Este principio registral ha sido acogido por el Código Civil en su artículo 2011, que
a la letra expresa: "Los registradores califican la legalidad de los documentos en cuya
virtud se solicita la inscripción, la capacidad de los otorgantes y la validez del acto, por lo
que resulta de ellos, de sus antecedentes y de los asientos de los registros públicos.
LA VALIDEZ DEL ACTO. Conforme se desprende del Art. 225 del Código Civil,
el documento es distinto al acto. El acto consta del documento y al documento ya nos
hemos referido. Ahora nos vamos a ocupar del acto jurídico a calificar.
Este principio debe involucrarse por tanto en la calificación registral, pues la falta
de tracto determina el rechazo de la inscripción de un título.
Tiene por objeto mantener el orden regular de los títulos registrales sucesivos, de
manera que todos los actos y dispositivos formen un perfecto encadenamiento,
apareciendo registrados como si derivaran los unos de los otros. Cada asiento registral
debe apoyarse en otro anterior, de modo que de la lectura de los mismos aparezca la
historia completa de la propiedad.
Aun cuando lo expresado pudiera hacer creer lo contrario, el principio de tracto
sucesivo, no solamente se manifiesta en el Registro de Propiedad Inmueble, sino en
todos los Registros. En el Registro de Mandatos y Poderes por ejemplo, no se podrá
inscribir una revocación de poder si anticipadamente no se ha inscrito el poder que se
revoca; en el Registro de Testamentos, no se podrá anotar una demanda sobre nulidad
de testamento si antelada mente no se ha inscrito el testamento; en el Registro de
Sociedades no se podrá inscribir el poder que otorga un Directorio si el mismo no está
previamente inscrito.
La excepción al principio de tracto sucesivo, es la inscripción primera de dominio
o inmatriculación tratándose del Registro de Propiedad Inmueble, que es el ingreso por
primera vez de una unidad inmobiliaria a la vida registral, pero a partir de aquella, las
posteriores inscripciones deben cumplir con el principio en comentario.
Se entiende por tracto el espacio que media entre dos lugares o el lapso que
transcurre entre dos momentos. Si el recorrido entre ambos puntos del espacio o del
tiempo se efectúa ininterrumpidamente, el tracto será continuo.
La evolución de ciertos derechos, como la de los seres vivientes, presenta
características de ontogenia y filogenia.
Conforme al símil, la ontogenia comprende el desarrollo, de cada derecho
subjetivo desde su inicio hasta el estado adulto. Sus primeros pasos encuadran en la
embriología y luego sigue una etapa de "adolescencia", hasta que llega a la madurez.
La genealogía de esos derechos, vinculados entre sí por medio de los su-
cesivos titulares, constituye su filogenia, cuyo reflejo registral es el tracto continuo, que
interesa a nuestro estudio. (P. 135)
Como señala la doctrina alemana, este principio tiene como finalidad clarificar la
historia de los asientos. En este sentido, una buena parte de la doctrina latina mantiene
el criterio alemán, referido a que el tracto sucesivo es un "requisito” de la inscripción y,
en consecuencia, su naturaleza es meramente formal. Por ejemplo, ROCA SASTRE
señala que el tracto sucesivo exige que al tiempo de proceder a registrarse un acto
inscribible, el transmitente deba ser el último titular registral del derecho en cuestión. De
esta manera, el tracto no se constituye en un requisito sustantivo para el ejercicio de la
facultad dispositiva, sino únicamente en un requisito formal para que el acto dispositivo
pueda ocurrir. E1 tracto registral tiene dos vertientes: positivo, por virtud del cual, a partir
de un determinado titular registral se van concadenando las inscripciones sucesivas; Y,
negativo, por el cual, desde una inscripción nula, se cancelan las posteriores
inscripciones. Este último aspecto se deriva, también, del latin NEMO PLUS IURIS, pues, si
extingue el derecho del transmitente, entonces ocurre lo propio con el del adquirente. En
el primer caso, por ejemplo, A vende a B, que lo transmite a favor de C, que a su vez
dona a D. En buena cuenta, el titular registral permite concadenar las inscripciones
sucesivas. En segundo caso, por el contrario, la nulidad de A-B da como resultado que
se cancelen las inscripciones posteriores, en tanto, cada uno de los transmitentes
carecía del poder de disposición que justificaba la transferencia.
Sin embargo, existen casos en los que el tracto está simplemente excluido, pues
esta figura presupone la necesidad de transmisiones derivativas, lo que no ocurre en las
disputas sobre modos originarios de adquisición, como la usucapión. Por tanto, aquí,
como en otros casos, el juez puede romper o prescindir del tracto registral, pues en el
proceso contencioso se discute ampliamente el conflicto de forma dialéctica, bajo los
principios de igualdad, bilateralidad, contradicción y pluralidad de instancia. El tracto
sucesivo no es un principio general del derecho, sino una regla técnica de ordenación
registral que justificadamente puede excluirse por obra del juez.
Se presume sin admitirse prueba en contrario que todas las personas conocen
del contenido de las inscripciones. Es una presunción «Jure et de Jure», esto es, que no
admite prueba en contrario. Este principio se encuentra preceptuado en el Art. 2012° del
Código Civil y significa que no se puede alegar desconocimiento o ignorancia del
contenido de los asientos de inscripción; es decir, de todo aquello que aparece inscrito
en las partidas de los Registros Públicos
La rectificación tiene asimismo otras formas que se desprenden del mismo Art.
VII del Título Preliminar del Reglamento General de los Registros Públicos cuando
expresa: „‟…mientras no se rectifiquen en los términos establecidos en este Reglamento
…” . Efectivamente, se está refiriendo a la rectificación de la inexactitud registral por
errores materiales y errores de concepto, que son abordados ampliamente en el Título VI
(Arts. 75 a 90) del aludido Reglamento.
El Art. 2014 del Código Civil textualmente expresa: «El tercero que de buena fe
adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece con
facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque
después se anule rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no
consten en los registros públicos.
A su vez el Art. VIII del Título Preliminar del Reglamento General de los Registros
Públicos literalmente reza: „‟La inexactitud de los asientos registrales por nulidad,
anulación, resolución o rescisión del acto que los origina, no perjudicará al tercero
registral que a título oneroso y de buena fe hubiere contratado sobre la base de aquellos,
siempre que las causas de dicha inexactitud no consten en los asientos registrales‟‟.
No nos vamos ocupar de cada una de las vertientes a que alude García Coni
tratándose del principio de especialidad o determinación, por cuanto consideramos sería
profundizar demasiado en un tema que se refiere al Registro de Propiedad Inmueble,
que es solo uno de los distintos que vamos a abordar en este Texto y en los que
asimismo tiene especial relevancia la especialidad o determinación.
Responsabilidad del Registrador en la Calificación de Títulos
a. Quejas
Son las reclamacionesrealizadas por los administrados relativas
a procedimientos en trámite, a través de las que se cuestionan las deficiencias en el
desarrollo normal de su tramitación, en especial aquellas a que se refiere el artículo 158
de la Ley del Procedimiento Administrativo General.
1
atención al público, ingresará la información proporcionada por el usuario al formato de
quejas aprobado por Resolución Nº 602-2002-SUNARP-SN.
Las quejas serán atendidas, sin necesidad de previo dictamen, dentro de un plazo
no mayor de tres (03) días contados desde la fecha en que fueron presentadas.
Está facultado para formular queja la parte afectada con las deficiencias
del procedimiento en trámite. En el procedimiento registral están legitimados para
formularla las personas a que se refiere el artículo III del Título Preliminar del
Reglamento General de los Registros Públicos.
b. Denuncias
Comunicación realizada por el administrado a la autoridad competente sobre la
presunta comisión de faltas administrativas tipificadas en el artículo 44 del Estatuto de
la SUNARP.
Por las faltas incurridas por los registradores se impondrán las siguientes
sanciones:
a) Amonestación escrita:
b) Suspensión de uno (01) a sesenta (60) días;
c) Despido.
4
En general, aquel que por dolo o culpa causa un daño a otro está obligado a
indemnizarlo. El descargo por falta de dolo o culpa corresponde a su autor, tal como
dispone el Art. 1969 del Código Civil. En el caso de los Registradores, su actuación
en la inscripción previa la calificación registral, puede causar daño al usuario o a
terceros como ya hemos explicado en la introducción de esta sesión.
5
Distrito Notarial y Colegio de Notarios
Según Gonzales (2012), los Colegios de Notarios se distribuyen por los llamados
"distritos notariales”, que en gran medida coinciden con los distritos judiciales. En los
distritos notariales puede existir una (ejemplo: Lima) o varias provincias políticas. El
notario, sin embargo, ejerce su función por razón de provincia, y no por todo el distrito
notarial, salvo que este coincida exactamente con una sola provincia (P. 1416).
1
términos generales, es el ámbito geográfico donde un Colegio de Notarios ejerce su
competencia (P. 197).
2
Actualmente existen 22 distritos notariales, por lo que respecto de cada uno de
ellos, hay un Colegio de Notarios, es decir que en nuestro país hay 22 Colegios de
Notarios. Algunos dirán porque no hay 25 Colegios si su demarcación es departamental
(ya que en nuestro país tenemos 24 departamentos y una provincia constitucional que es
el Callao); lo que sucede es que como se aprecia en el punto anterior, hay tres distritos
notariales que fusionan a dos departamentos, es el caso de tres distritos notariales: 1)
Cusco y Madre de Dios; 2) Huánuco y Pasco; 3) Piura y Tumbes. De esta manera la
demarcación de los distritos notariales y por ende de los Colegios de Notarios, es
departamental.
3
notariado, y asimismo goce de los beneficios de la corporación gremial. Dentro de este
contexto, se considera Distrito Notarial, a la demarcación territorial de la República en la
que ejerce jurisdicción (a nuestra opinión en base a lo que dispone el propio numeral,
debe decir competencia) un Colegio de Notarios (art. 127 LN). Estas demarcaciones
territoriales coinciden, normalmente, con aquellas que corresponden a los distritos
judiciales del Poder Judicial. El origen de esta identidad geográfica se encuentra en que,
por tradición histórica, el notariado era objeto de vigilancia por parte del Poder Judicial,
por lo que resultaba necesaria que existiera coincidencia territorial entre el fiscalizador y
el fiscalizado. Actualmente, ya no ocurre así, pues el Poder Judicial y el Notariado se han
separado en forma absoluta (desde el DL 22634 de 1979, y conservado así por la actual
ley del notariado), pero la tradición de los "distritos notariales” subsiste (P. 1448).
Los Colegios de Notarios, que se instituyen en cada distrito notarial, son personas
jurídicas de derecho público (art. 129 LN), cuyo funcionamiento se rige por el estatuto
único, aprobado para todos ellos por el DS 009-97-JUS, aunque el tema ha sido objeto
de interpretación por los fundamentos jurídicos 41, 42 y 43 de la sentencia del Tribunal
Constitucional recaída en el expediente N° 00009-2009-PI/TC (P. 1448).
a) La vigilancia directa del cumplimiento por parte del notario de las leyes y
reglamentos que regulen la función.
4
b) Velar por el decoro profesional, el cumplimiento del Código de Ética del
notariado y acatamiento dela ley del notariado, normas reglamentarias y
conexas, así como el estatuto del colegio.
g) Emitir los lineamientos así como verificar y establecer los estándares para
una infraestructura mínima tanto física como tecnológica de los oficios
notariales. Así mismo generar una interconexión telemática que permita
crear una red notarial a nivel nacional y faculte la interconexión entre
notarios, entre estos y sus colegios notariales así como entre los Colegios
y la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú.
h) Absolver las consultas y emitir informes que le sean solicitados por los
Poderes Públicos, así como absolver las consultas que le sean formuladas
por sus miembros;
5
k) Autorizar, en cada caso, el traslado de un notario a una provincia del
mismo distrito notarial, con el objeto de autorizar instrumentos, por
vacancia o ausencia de notario;
6
La nueva Ley del Notariado Decreto Legislativo 1049 establece que el Colegio de
Notarios tendrá un Tribunal de Honor compuesto de tres miembros que deben ser
notarios que no integren simultáneamente la Junta Directiva, y/o abogados de
reconocido prestigio moral y profesional. El Tribunal de Honor se encargará de conocer y
resolver las denuncias y procedimientos disciplinarios en primera instancia.
Según el maestro Ripert (1954), toda persona jurídica comúnmente nace sin
patrimonio, por lo que durante su vida lo forja, salvo excepciones conocidas. En el caso
de los Colegios de Notarios, sus rentas (ingresos) están señalados en la Ley del
Notariado – Decreto Legislativo 1049; ahora sí, veamos cuales son los ingresos de las
aludidas personas jurídicas:
7
Instrumentos Públicos Extra Protocolares
4.1. Definición de Instrumentos Públicos Extra Protocolares
excluido para los casos en que la atestación constituya una potestad delegada a otro
funcionario (art. 98° LN), entonces la conclusión es que estas se rigen por el principio de
contrario (por atribución a un tercero de la potestad fedante). Por tal motivo, son
plenamente válidas las actas de subasta privada o remate organizado por un particular,
sin que ello se encuentre circunscrito a los casos regulados en el D.L. 674.
La Ley del Notariado Peruano, para el autor, regula en sus artículos 94° a 116°
los instrumentos públicos extraprotocolares, es decir, aquellos que no forman parte del
protocolo del notario, nos referimos a las actas y a las certificaciones. Las actas, son
instrumentos públicos extraprotocolares, en el que el notario consignará los actos,
hechos o circunstancias que presencie o le conste y que no sean de competencia de otra
función. Las actas podrán ser suscritas por los interesados y necesariamente por quien
formule observación. Antes de la facción del acta, el notario dará a conocer su condición
de tal y que ha sido solicitada su intervención para autorizar el instrumento público extra-
protocolar.
1
Para Cuba (2006), el acta notarial es el instrumento original en el que el notario
hace constar bajo fe uno o varios hechos presenciados por él y que los asienta en un
libro del protocolo.
2
Asimismo, la Ley del Notariado menciona que las actas extra-protocolares son
de varias clases: la autorización para viaje de menores, destrucción de bienes, de
entrega, de juntas, directorios, asambleas, comités y demás actuaciones corporativas,
de licitaciones y concursos, de inventarios y subastas de conformidad con la Ley de
Promoción de la Inversión Privada de las Empresas del Estado, de sorteos y entrega de
premios, de constatación de identidad para efectos de la prestación de servicios de
certificación digital, de transmisión por medios electrónicos de la manifestación de
voluntad de terceros, de verificación de documentos y comunicaciones electrónicas en
general y otras que la ley señale.
3
circunstancias de su diligenciamiento en el duplicado que devolverá a los interesados.
El notario podrá cursar las cartas por correo certificado, a una dirección situada fuera de
su jurisdicción, agregando al duplicado que devolverá a los interesados, la constancia
expedida por la oficina de correo. Debe enfatizarse que el notario no asume
responsabilidad sobre el contenido de la carta, ni de la firma, identidad, capacidad o
representación del remitente. El notario llevará un registro, donde anotará, en orden
cronológico la entrega de cartas o instrumentos notariales, el que expresará la fecha de
ingreso, el nombre del remitente y del destinatario y la fecha del diligenciamiento.
4
De la misma manera, el notario certificará reproducciones de documentos
obtenidos por cualquier medio idóneo, autorizandocon su firma que la copia que se le
presenta guarda absoluta conformidad con el original. En caso que el documento
presente enmendaduras el notario, a su criterio, podrá denegar la certificación que se le
solicita o expedirla dejando constancia de la existencia de las mismas.
Respecto de los poderes, existen dos que son extraprotocolares, por cuanto el
poder por escritura pública, no obstante estar contenido en el capítulo tres de la ley,
como se desprende de su nombre, es instrumento protocolar. Aquellos dos
mencionados son el poder fuera de registro y el poder por carta con firma legalizada.
5
a media Unidad Impositiva Tributaria (UIT). Cuando enlos poderes por escritura pública
y fuera de registro, se cite normas legales, sin indicación de su contenido y estén
referidas a actos de disposición u otorgamiento de facultades, el notario transcribirá
literalmente las mismas. El uso de cada una de estas modalidades de poder estará
determinado en razón de la cuantía del encargo. En caso de no ser este susceptible de
valuación, regirán las normas sobre el derecho común.
6
Procedimiento Registral y Evolución de la Técnica en las
Inscripciones
El autor español Luís Diez Picaso expone sobre este particular lo siguiente:
1
Precisa asimismo, que al procedimiento registral en el Perú, no se le aplica el
silencio administrativo positivo, por cuanto la Ley 27444 del Procedimiento Administrativo
General establece de manera expresa en su art. 34 que entre otros procedimientos
administrativos, en materias medio ambiente, de salud, seguridad ciudadana, recursos
naturales, mercado de valores, sistema financiero y los procedimientos de inscripción
registral, se les aplica el silencio administrativo negativo, lo que significa que tras haber
vencido el plazo para que el Registrador o el Tribunal Registral resuelva una solicitud de
inscripción de título o la apelación misma, se considerará denegada la petición si no se
ha producido el pronunciamiento.
El artículo primero del Reglamento General de los Registros Públicos cuyo Texto
Único Ordenado ha sido publicado el 30 de Marzo del año 2,005 ( Resolución N° 079 -
2005-SUNARP/SN), hace un aporte sumamente importante en el Derecho Registral al
definir y establecer a través de ésta, las características fundamentales del procedimiento
registral peruano.
2
3.1.1. Características del procedimiento registral:
Rubio (2007)
a. Es un procedimiento especial
3
Lo no contencioso también está determinado por el hecho de no aceptarse
apersonamientos de terceros al procedimiento ya iniciado, ni de aceptar oposición a las
inscripciones ya efectuadas.
Para terminar sobre título formal y título material, es bueno precisar que nuestro
Código Civil, hace la distinción entre el acto jurídico y el documento que sirve para
probarlo. La nulidad del documento no necesariamente implica la nulidad del acto, el
mismo que subsiste.
Existen contratos que celebran los ciudadanos en general, que en muchos casos
sólo, constan en documentos privados. En estos casos sí la Ley establece que debe
constar en Escritura; Pública (Ejs. Art. 156, 1625, 1092, etc.), la parte o las partes que
celebraron el contrato, pueden compelerse recíprocamente a llenar la formalidad. En el
caso de que voluntariamente una de las partes no quiera firmar la formalidad exigida por
la Ley, la parte perjudicada puede recurrir al poder judicial, a través del típico proceso de
otorgamiento de Escritura Pública (ejemplo de compra venta de un inmueble) este
procedimiento se regula por las reglas del procedimiento sumarísimo (art. 1412 del C.C.).
7
3.1.3.1. La presentación de títulos para su inscripción.
Rubio (2007)
Sobre el presentante del título, éste puede ser el o los otorgantes/contratantes del
Acto o Derecho inscribible, o de un tercero interesado en la inscripción.
8
1. Nombre y documento de identidad del presentante del título. En caso
actuar a nombre de tercero, sea persona natural o jurídica se deberá dejar
constancia;
9
El Libro Diario es el Libro Registral en el cual se consigna de manera
estrictamente cronológica el ingreso o presentación de las solicitudes de inscripción
de títulos.
El ingreso de los títulos por el Libro Diario, genera la redacción del Asiento de
Presentación de Títulos.
El Libro Diario es de suma importancia, por los efectos jurídicos que van a
determinar o generar en el tiempo, ya sea para la calificación del título o para los
beneficios que le otorga el Registro cuando el título como consecuencia de una
calificación positiva del mismo por parte del Registrador Público o eventualmente por el
Tribunal Registral, ha accedido al Registro (TITULO INSCRITO) los datos del asiento de
presentación, que son redactados en la sección de digitación del área de cajeros, forman
parte de manera obligatoria del asiento de inscripción.
Sobre La importancia del libro Diario y los efectos o Beneficios que otorga a los
títulos presentados, se debe tener en cuenta el siguiente ejemplo
Por lo que el usuario debe reintegrar en caja el pago de los derechos en este
título liquidado.
10
Un título B, Embargo bajo la forma de inscripción, sobre la propiedad de Juan
Pizarro es presentado al Registro el 06 de junio del año 2,007, cinco días posteriores a la
hipoteca, sin embargo, este título es calificado en forma positiva y se redacta el asiento
de inscripción el día 10 de junio.
Es por ello que, cuando se trata de derechos " COMPATIBLES ", no interesa la
fecha de redacción del asiento de inscripción, sino la fecha de presentación del título o
11
títulos al Registro, por cuanto esta última fecha es la que vale para todos los efectos
legales o protección que brinda el Registro a los ACTOS Y DERECHOS inscritos. (P. 75)
12
h. En el caso del Registro de Propiedad Inmueble, la indicación del distrito
en el que se encuentre ubicado el bien o bienes materia de inscripción;
Rubio (2007)
En este caso la prórroga de la vigencia del asiento de presentación del título es
hasta por un máximo de 60 días hábiles adicionales a los 35 días hábiles del plazo
ordinario, mediante Resolución del Gerente Registral o funcionario competente. La
resolución de prórroga de oficio se debe basar en causas objetivas y extraordinarias
debidamente acreditadas; es decir, en este caso de prórroga de oficio estamos hablando
que la vigencia del asiento de presentación tiene un plazo total de hasta 95 días hábiles
La prórroga de oficio, de hasta 60 días adicionales al plazo ordinario, se dan
como lo indica el Reglamento General, por causas objetivas y extraordinarias.
Si en el caso de los títulos masivos, éstos fueron observados (25 días de prórroga
automática) y posteriormente el Registrador solicita la prórroga de Oficio por las causas
objetivas que existan (60 días como máximo), estamos entonces a que un título
presentado en el Registro, puede tener como plazo máximo de la vigencia del asiento de
presentación de 120 días hábiles a razón de : 35 días plazo ordinario, 25 días de
prórroga automática y 60 días prórroga de oficio por causas objetivas y extraordinarias.
(P.76)
13
La prórroga automática hasta por 25 días adicionales al plazo ordinario de 35
días, sólo es aplicable a los casos expresamente establecidos en el Reglamento
General, y que son los siguientes:
a) Inmatriculaciones.
b) Acumulaciones e independizaciones de predios no lotizados.
c) Lotizaciones no aprobadas mediante Resolución Municipal.
d) Rectificación o modificación de áreas, linderos o medidas perimétricas de
predios, respecto de su matriz.
14
a. Cuando se ha interpuesto recurso de apelación, hasta que se resuelva la
apelación o en todo caso hasta que el usuario se desista de la inscripción.
Rubio (2007)
15
a. Gerente registral zonal o del área registral respectiva
Rubio (2007)
17
concluirá con la reproducción o reconstrucción del título archivado o al
vencimiento del plazo fijado para ésta.
Rubio (2007)
18
El procedimiento registral, al igual que los diferentes procedimientos que existen o
se siguen ante los organismos del Estado, son los denominados procedimientos
administrativos, éstos tienen una etapa de inicio o postulatoria y una de termino.
Rubio (2007)
19
3.1.12.2. Con el desistimiento de la rogatoria de inscripción
Rubio (2007)
Rubio (2007)
Rubio (2007)
20
Existen básicamente dos clases de desistimiento :
Que implica que el Registrador Público, procederá a la tacha del título y liquidar los
derechos por presentación o trámite, devolviéndose al usuario sólo los derechos
por concepto de inscripción.
Rubio (2007)
21
de otra personal natural o jurídica. Ni siquiera los otorgantes del título pueden desistirse
cuando el presentante es persona distinta a ellos.
Esta limitación en cuanto a las personas que están facultadas para que puedan
solicitar el desistimiento, es una previsión, en el sentido de que el tercero presentante
distinto a los otorgantes del acto o derecho, puede tener en muchos casos intereses
totalmente opuestos, respecto a la solicitud de inscripción del título.
Rubio (2007)
22
Las resoluciones inscribibles, derivados de procesos penales, no procede el
desistimiento, porque en ellos existe un interés público que cautelar; y, en el caso de los
derivados de procesos laborales, no procede el desistimiento porque podría afectar
derechos irrenunciables de los trabajadores, afectación que correspondería determinar a
la autoridad judicial competente, de conformidad con las normas de la ley 26636.
Rubio (2007)
Rubio (2007)
23
La caducidad del asiento del asiento de presentación de título, es otra de las
causales y modo por las que el procedimiento registral concluye.
El art. 43 del RGRP, prescribe:
"En los casos en los que se produzca la caducidad del plazo de vigencia del
asiento de presentación sin que se hubiesen subsanado las observaciones advertidas o
no se hubiese cumplido con pagar el mayor derecho liquidado, el Registrador formulará
la tacha correspondiente..."
Nada impide que el mismo título sea presentado nuevamente, puesto que la
conclusión del procedimiento registral por caducidad del asiento de presentación se debe
única y exclusivamente a dicha presentación y no a otros posteriores, aunque sea el
mismo título. (P. 83)
Rubio (2007)
Teniendo en cuenta que la expectativa del presentante del título concuerda con la
finalidad del procedimiento registral, que es la inscripción del título (art. 1 o del RGRP), no
en todos los casos se cumple dicha finalidad, desde luego, en la mayoría de las veces
por defectos materiales o formales de los documentos que ingresan al Registro.
Rubio (2007)
- Ante quien se interpone.' Ante el mismo registrador que liquidó, observó o tachó
el título.
25
- Plazo para interponerlo.- Este recurso procede durante la vigencia del asiento
de presentación.
Rubio (2007)
El plazo para presentar el Recurso de Reconsideración es hasta el sexto día anterior al
vencimiento de la vigencia del asiento de presentación. Vencido dicho plazo se rechazará de
plano.
26
3.1.14.2. Recurso de apelación
Rubio (2007)
Este Recurso se interpone respecto a las Observaciones y Tachas del
Registrador, recaído en un Título cuya inscripción se solicita.
Pueden ser objeto de Recurso de Apelación todas las decisiones del Registrador
de orden negativo. Es decir, las no favorables a la inscripción: Observaciones por
defectos subsanables (Art, 40 del RGRP), las Tachas del título, por defectos
insubsanables (Art. 42 del RGRP), Liquidaciones del títulos (Art. 41 del RGRP) y las
decisiones emitidas por el Abogado certificador.
Requisitos :
27
l. Se interpone dentro del plazo de vigencia del asiento de presentación, ante
el Registrador que ha calificado el Título.
Además deberá tenerse presente los requisitos exigidos en el Art. 62° del T.U.O.
de la Ley de Normas Generales de Procedimientos Administrativos N° 26111
Rubio (2007)
28
Los requisitos de admisibilidad, son aquellos de orden procesal; es decir, de
forma por lo que tiene que cumplirse de manera ineludible, ya que de omitirse o
cumplirse de manera defectuosa, se corre el riesgo de que la apelación sea declarada
inadmisible.
Rubio (2007)
La Resolución del Tribunal Registral, es la última instancia administrativa, es decir
que contra dicha resolución procede promover la correspondiente Acción Judicial,
conforme a lo prescrito en el Art. 158° del Reglamento General de los Registros Públicos
y en el término de (30) días de notificada la resolución y haberse solicitado su anotación
preventiva en el correspondiente Registro. Vencido dicho plazo o no anotada la
demanda, caduca el asiento de presentación.
29
Las demandas relacionadas con inscripciones y que no hubieran sido materia de
recursos de apelación o de revisión, se seguirá únicamente con intervención de las
personas que tuvieran derechos inscritos no siendo necesario citar al representante del
Estado, salvo que el juicio afecte los intereses fiscales.
Requisitos :
Conforme a lo que dispone el Art. 542° del C.P.C, tratándose la resolución objeto
de impugnación, una emitida por un órgano administrativo Colegiado, como es Tribunal
Registrai, es competente en Primera Instancia, la Sala Civil de turno de la Corte Superior
de Justicia.
Plazo :
31
En cuanto al plazo para interponer la acción contenciosa administrativo ante el
Poder Judicial es de tres meses contados desde el conocimiento o notificación del acto
materia de impugnación.
A.- Folio Personal.- Por medio de esta técnica los asientos se llevan por orden
cronológico de ingreso de los títulos al Diario y los índices eran ordenados en
consideración a los nombres de los titulares de los derechos. Esta técnica se utilizaba
en Francia hasta 1955. El registro de los derechos sobre inmuebles se realizaba
haciendo referencia a ellos en el libro índice de propietarios, previa anotación del título
ingresado en el Libro Diario por orden cronológico, de tal forma que de las dos copias
del título presentados, una era archivada en el Registro y otra devuelta al interesado con
32
la anotación correspondiente de su inscripción. La inscripción de los datos en las fichas
personales se efectuaba mediante resúmenes de dichos títulos.
Esta técnica dificulta el conocimiento de la historia jurídica completa de cada
inmueble, ya que los distintos derechos que sobre ellos recaen se registran en distintos
libros o ficheros, vinculándose cada anotación solo por una correlación numérica o
una identificación invariable.
La técnica del Folio Personal supone que los libros no se llevan por inmuebles,
sino por el orden de recepción de los documentos o por las personas de los propietarios.
B.- Folio Real .- Consiste en la ordenación, sea de los títulos o de los derechos reales
por los inmuebles sobre los que recaen; es decir que esta técnica inmuebles. A
cada inmueble se le asigna un número de partida y, en ese registro particular, se
extiende toda la historia del dominio, como son transferencias, gravámenes, cargas, etc.
en asientos sucesivos. Esta técnica registral es la más práctica y usual como en
Alemania, Suiza, España, Inglaterra y en el Perú, entre otros.
33
Registro de Propiedad Inmueble, Registro de Personas
Naturales, Registro de Personas Jurídicas, y Registro De Bienes
Muebles
1.1. Registró de Propiedad Inmueble
El art. 1°, 1, de la Ley Hipotecaria y el art. 605° del Código civil proponen un
intento definitorio del Registro de la propiedad inmueble a pesar que éste "tiene por
objeto la inscripción o anotación de los actos y contratos relativos al dominio y demás
derechos reales sobre bienes inmuebles".
Pero este conato de definición del Registro de la propiedad como institución deja
mucho que desear, por no atribuirle alcance alguno institucional y porque ni siquiera es
válido considerando el Registro como oficina, esto es, como organismo que tiene por
inmediato cometido la constancia o publicidad de las mutaciones jurídico-reales
inmobiliarias. (García García)
2
a) Expresa que el Registro tiene por objeto la inscripción o anotación de actos o
contratos, pero sin rigor sobre la palabra anotación, pues el concepto de
"inscripción" tiene un sentido amplio de registración o de toma de razón, que abarca
todos los asientos regístrales en general, o bien adopta el significado estricto de
asiento de inscripción, al lado del cual hay los demás asientos: de anotación
preventiva, de cancelación, de nota marginal y de presentación. Pero al utilizar el
concepto de "anotación" al lado de la palabra "inscripción", más bien significa que no
emplea la palabra inscripción en sentido amplio, sino en el sentido de asiento de
inscripción, lo cual no es el verdadero espíritu del artículo.
b) Dice el precepto que en el Registro de la propiedad se hacen constar actos y
contratos^ cuando hubiera sido preferible emplear la expresión de "actos
regístrales", o, si se quería más detalle, podía emplearse la fórmula de actos o
negocios jurídicos y resoluciones judiciales o administrativas inscribibles.
c) Además habla el precepto de actos y contratos relativos al dominio y demás
derechos reales sobre bienes inmuebles, cuando no basta para ser inscribibles que
los actos y contratos se refieran al dominio y derechos reales limitados inmobiliarios,
sino que esta referencia ha de ser directa por entrañar su declaración, constitución,
transmisión, modificación o extinción, es decir, deben consistir en actos de
trascendencia jurídica real.
Esto sin contar que tales actos no agotan la materia inscribible, pues son también
actos inscribibles o registrables, en general, los actos idóneos para la inmatriculación
registral de fincas y sus modificaciones de índole también inmatriculatoria, así como los
contratos de arrendamiento y de opción de compra, las resoluciones judiciales de
incapacitación, ausencia y declaración de fallecimiento, así como los actos susceptibles
de anotación preventiva.
Claro que en su art. 1° la Ley Hipotecaria se pronuncia en términos generales por
destinar el art. 2 ° de la misma a la determinación concreta de la materia inscribible; pero
se da el caso que ni en este art. 2 ° el legislador se pronuncia de un modo completo,
conforme se comprobará oportunamente.
3
El Registro de la propiedad inmueble puede también ser concebido como
conjunto de libros o sea una reunión ordenada de los libros oficiales debidamente
numerados y legalizados existentes en cada Oficina pública de Registro, en los que se
extienden conforme a la ley los asientos correspondientes de los actos inscribibles.
Con relación al Derecho civil italiano PUGLIATTI dice que el medio normal de
operar la publicidad es el Registro, esto es, el complejo de escritos unidos, de naturaleza
pública y con función institucional específicamente publicitaria.
1.1.3.4. Clases
1.1.3.5. Efectos
Rubio (2007)
4
A través de la historia del Derecho, es fácil constatar que los pueblos han tratado
de difundir situaciones importantes o relevantes para el resto de la comunidad, como por
ejemplo la propiedad de los bienes, a los efectos que éstos conozcan y respeten la
propiedad de los titulares.
En la historia del Derecho Registral, los diferentes autores entre ellos el nacional
Alfredo Aguirre Carpió, en su obra "Derecho Registral", señala que en cuanto a la
propiedad en el Perú, ésta nace con la llegada de los Españoles a nuestro país. Es así
que, por real cédula del 15 de octubre de 4, se concedió la facultad a los Virreyes y
presidentes de audiencias para vender las tierras que no tuvieran dueño; y, por reales
cédulas del 08 de mayo de 1,778 y 16 de abril de 1,783, se puso en vigencia en todas
las colonias de España los Oficios de Hipotecas.
El Oficio de Hipotecas fue establecido en España por don Carlos III por la
pragmática del 31 de enero de 1768, la cual tenía por objeto servir para todo lo
relacionado a los censos, tributos, imposiciones e hipotecas, con el fin de evitar la
clandestinidad a que estaban sujetas las cargas y gravámenes. En lo referente a nuestro
país, en el Código Ovil de 1,852 no se mencionaba o se ocupa de la institución de los
Registros Públicos, sólo prescribía en el art. 2051" Habrá en cada capital de
departamento y a car o de un escribano público, un Oficio de Hipotecas para el Registro
de todas las que se constituyan sobre bienes ciertos y determinados”,
5
Es decir, el Oficio de Hipotecas, regulado originariamente en el Código Civil del
año 1,852, igual que como su paralelo en la legislación española, no inscribían el
dominio (propiedad), ni la transmisión de éstas, sólo se dedicaban fundamentalmente a
la publicidad de algunas hipotecas y cargas. Consecuentemente sólo se inscribía el
contrato de hipoteca y no el inmueble, generando de esa manera una incertidumbre
sobre cuál es el real titular (propietario o propietarios) de los inmuebles. (P. 29,30)
Rubio (2007)
A.El primer y único Registro con el que nacen los Registros Públicos en el Perú,
es el REGISTRO DE LA PROPIEDAD INMUEBLE (RPI) bajo la dirección e inspección
del Poder Judicial. El RPI es el equivalente al actual Registro de Predios, ya que el
Registro de la Propiedad Inmueble, según la Ley 26366, comprende: El Registro de
Predios; el Registro de Concesiones para la Explotación de los Servicios Públicos y el
Registro de Derechos Mineros.
6
C. Se inscriben los contratos de enajenación y los títulos traslativos de dominio.
Las Servidumbres, Enfiteusis, Censos, Hipotecas (Legales, judiciales y convencionales),
Anticresis y cualquier derecho real que en él grave.
D.La inscripción podrá pedirse indistintamente, por el que trasmite el derecho, por
el adquirente, o por quien tenga notorio interés en asegurar el derecho que se deba
inscribir.
El art. 10 de la Ley en comentario establecía: "Dentro del tercer día de otorgado un
instrumento público, que deba ser registrado, el Escribano que lo autoriza remitirá al
encargado del Registro de la propiedad del lugar en que esté radicado el inmueble, un
certificado que comprenda el resumen del instrumento y demás circunstancias... La
misma obligación tienen los Escribanos de Estado que autoricen providencias que deben
ser registradas, previo mandato del Juez en la misma providencia.
Sobre el art. 10 antes indicado vale resaltar la obligación que tenían los Notarios
de esa época, así como los funcionarios judiciales, en el sentido de que debían de remitir
al Registro lo que vendría a ser a la fecha el parte notarial y/o el parte judicial, lo cual
protegía al inmediato adquirente o se reservaba la prioridad para la futura sentencia
judicial.
7
a) Asegurar la propiedad inmueble, proteger el tráfico jurídico inmobiliario y fomentar el
crédito territorial, mediante legitimar y proteger las titularidades registradas y a los
terceros adquirentes.
La seguridad jurídica del dominio y de los demás derechos reales inmobiliarios y
del tranco jurídico de los mismos constituye uno de los derechos de la seguridad jurídica
general garantizada constitucionalmente por el artículo 9.fi, 3 de la Constitución
española. Por tanto, cuando esta seguridad jurídica general, que entraña una de las
finalidad o cometidos específicos del Derecho en general, es referida a titulos reales
inmobiliarios, particularmente en orden a su di-tutuca o mutación, la misma constituye la
finalidad primordial del llamado Derecho inmobiliario registral o hipotecario, que tiene por
objeto fundamental la publicidad registral inmobiliaria, es decir, afectada a través del
organismo del Registro de la propiedad inmueble.
Por esta razón es preciso distinguir los denominados Registros jurídicos, cuya
debida registración en los mismos de actos, negocios y situaciones produce
esencialmente efectos jurídicos sustantivos o materiales, tales como el Registro de la
propiedad, el Registro mercantil y el Registro civil, y los llamados Registros
administrativos, que cumplen única y directamente funciones de control, inspección,
fomento y estadística, que son actuaciones puramente administrativas (P. 9,10)
b) Efectuar la publicidad informativa, llamada formal, del contenido de los libros del
Registro.
Esta información jurídica en nuestro sistema inmobiliario registral realiza, a
petición de quienes tengan interés conocido en averiguar el contenido del Registro,
mediante la manifestación de sus libros, por inhibición de los mismos o por nota simple
informativa garantía y mediante las certificaciones regístrales de asientos (arts. 221 y ss.
de la Ley Hipotecaria y 332 y ss. de su Reglamento), entre éstas las certificaciones, con
información continuada (art. 354 del propio Reglamento) y las certificaciones con informe
(art. 355 del mismo Reglamento), denominadas certificaciones especiales, introducidas
por la reforma del Real Decreto de 21 de diciembre de 1983 y las notas informativas
continuadas del nuevo art. 354 a) del propio reglamento modificado por el Real Decreto
de 29 de diciembre de 1994.
9
Estos fines fundamentales del Registro de la propiedad inmueble son los mismos
que persigue el Derecho inmobiliario registral, dicho Registro, satisface otros fines de
tipo coordinador, colaborador y complementario, que se logran mediante funciones de tal
clase atribuidas a los Registradores de la propiedad y que, a grandes trazos, son las
siguientes:
a) Suministrar datos a la estadística de contratación inmobiliaria (Orden de 7 de
julio de 1986).
b) Ser un importante auxiliar para la efectividad de ciertos impuestos (archivos de
cartas de pago de los mismos, afecciones regístrales, etc.), como en los de
Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y de Sucesiones y
Donaciones.
10
Administración urbanística en cuanto a expedientes de reparcelación,
compensación y expropiación.
k) Cooperar a la coordinación del Registro de la propiedad inmueble y el Catastro
Topográfico Parcelario (Real Decreto de 3 de mayo de 1980 y Órdenes de 20 de
enero de 1982 y 8 de febrero de 1984).
l) Diligenciación de los libros de actas de las juntas de las comunidades y sub-
comunidades en régimen de propiedad horizontal (art. 415 del Reglamento
hipotecario, modificado por el Real Decreto da Id de noviembre de 1992).
ll) Coadyuvar en materia de defensa de los consumidores por nulidad la inscripción
de cláusulas, condiciones estipulaciones que incumplan los requisitos de buena
fe y justo título, tales como las abusivas, limitaciones absolutas de
responsabilidad frente al consumidor, cargo de gastos derivados de la
precaución de la titulación de la propiedad horizontal, etc. (art. 10 de Ley
General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de julio de 1984).
m) Las relaciones del Registro de la propiedad con los Juzgados tribunales son
numerosas e intensas. La legislación hipotecaria .tiene normas de Derecho
procesal y la legislación procesal normas Carácter hipotecario o inmobiliario
registra!. Basta recordar ahora art. 853 del Reglamento hipotecario sobre
expedición de certificarles de cargas en cumplimiento de lo prevenido en el
número 1° art. 1,489 de la Ley de Enjuiciamiento civil respecto del procedimiento
de apremio.
11
1.2. El Registro de Personas Naturales
1.2.1. El Registro Personal
El Registro Personal, está regulado en el Título IV, del Libro IX, Arts. 2030° al
2035° del C.C., estos artículos han sido derogados por la Ley N° 26497, publicada el 12
de Julio de 1995, que aprueba la Ley Orgánica del Registro Nacional de Identificación y
Estado Civil; sin embargo han sido reincorporados por el Art. Io de la Ley 25689, del 18
Abril 1996.
5. Las resoluciones que habilitan a los interdictos en el ejercicio de sus derechos civiles.
12
6. Las resoluciones que declaren la nulidad del matrimonio, el divorcio, la separación de
cuerpos y la reconciliación.
El acuerdo de separación de patrimonios, el patrimonio no convencional, y las medidas
de seguridad.
En este Registro, se hace conocer las limitaciones que pueden sufrir las personas
naturales, en su capacidad civil de ejercicio, sus cambios de Estado o de otras
situaciones jurídicas.
Los documentos que dan mérito para su inscripción son los Partes Judiciales, en
los que deben transcribirse la Resolución Judicial pertinente, con la constancia de estar
consentida o en su caso que hayan sido resueltos los recursos de apelación o de
nulidad.
Guevara (1996)
Según el Art. 1790° del C.C. "por Mandato el mandatario se obliga a realizar uno
o más actos jurídicos, por cuenta y en interés del mandante".
"Es cierto que Mandato y Poder pueden coincidir. Sin embargo es menester
conservar clara la idea de que Mandato y Poder sólo coinciden de manera ocasional,
pero no necesariamente, y que de ninguna manera puede decirse de que constituye el
lado externo y el lado interno de una misma relación, porque en realidad son dos
relaciones distintas".
Laband, agrega a lo dicho que "resulta que hay Mandato sin Poder, poderes sin
Mandato y, por último que el Poder y el Mandato ocasionalmente pueden coincidir". Por
lo tanto, una aguda separación de estos dos conceptos es una necesidad jurídica. Hay
dos negocios jurídicos -Mandato y Poder- que tienen diferentes presupuestos,
diferentes contenidos y diferentes efectos».
Para que el Mandato surja, es preciso que se produzca el acuerdo de voluntades
entre las partes que van a celebrar el contrato. En cambio, el apoderamiento requiere
sólo la declaración del poderdante (P. 151:152)
14
1.2.2.1. Clases de mandato
Tienen acceso a este Registro los contratos de mandato con o sin representación
y los actos unilaterales de otorgamiento de poder diferentes al contrato de mandato.
15
jurídicas consideradas en el Código Civil otorgan representación, por cuanto ellos,
corresponden efectuarse en el Registro de Personas Jurídicas (Art. 2025°, inc. 2do) (P.
153)
En el Art. 2036° del Código Civil, se encuentran referidos los actos y contratos
inscribibles, los que señalaremos, con un carácter enunciativo y no taxativo.
En cuanto a los Poderes que otorgan las personas jurídicas hay que distinguir
dos situaciones! poderes otorgados por personas jurídicas no mercantiles, caso de las
sociedades civiles, asociaciones, etc., el nombra miento, facultades y cesación de los
administradores y representantes se inscriben en la misma partida de la persona jurídica,
conforme al inciso 2do. del Art. 2025° del C.C.
16
Tratándose de personas jurídicas mercantiles, como las sociedades anónimas,
comerciales de responsabilidad limitada, etc., el nombramiento de administradores,
Directores, miembros del Consejo de Vigilancia, Gerentes, Liquidadores y otros
representantes, según el caso, surte sus efectos desde su aceptación, y debe inscribirse
en el lugar de la sede social, es decir, en la propia partida de la sociedad, sin la
formalidad de la Escritura Pública, conforme al Art. 18° de la LGS» (Ver Art. 7o, 14° y ss.
de la Nueva Ley General de Sociedades, Ley N° 26887).
Por otro lado, por razones prácticas, de seguridad, los poderes se inscribirán para
ser ejercidos legalmente, por cuanto permite ampararse en la fe pública registral.
El Poder para Litigar, conforme al Art. 72° del C.P.C., se puede otorgar sólo por
Escritura Pública o por Acta ante el Juez del proceso, salvo disposición legal diferente.
Para su eficacia procesal, el Poder no requiere estar inscrito en los Registros Públicos.
En principio, y de conformidad con lo dispuesto por el Art. 2010° del C.C., las
inscripciones se extienden en virtud de Escritura Pública, debiendo tenerse en cuenta
las siguientes posibilidades.
c) Debe estar legalizada la firma del poderdante por el Notario»* la firma del Notario, por
el Cónsul del Perú en el extranjero y la firma de éste en el Ministerio de Relaciones
Exteriores, conforme al Art. 126° del R.G. y el Art. 2010° in fine del C.C.
17
Si el poder es otorgado ante el Cónsul del Perú en el extranjero, ésta es una
Escritura Pública, consecuentemente no requiere de legalización, conforme al Art. 122°
Inc. a del R.G.
Sustitución total
Sustitución parcial;
18
Sustitución determinada; y
Sustitución indeterminada.
PODER ESPECIAL, que comprende los actos para los cuales ha sido conferido.
Es el que se confiere o ejerce en uno o más asuntos concretamente
determinados. No olvidemos que para enajenar y gravar bienes, dar o recibir
dinero, etc., se requiere poder especial.
a) Cuando se ha estipulado para un acto especial o por tiempo limitado. El plazo del
poder irrevocable no puede exceder de un año.
Guevara (1996)
19
confiere a otra, llamada m and ataría, el poder, que éste acepta para representarla y
ejecutar en su nombre y por su cuenta un negocio jurídico. Según nuestro Código Civil,
artículo 1790, "por el mandato el mandatario se obliga a realizar uno o más actos
jurídicos, por cuenta y en interés del mandante.
Por el Poder, una persona llamada poderdante, confiere a otra, llamada apoderada,
ciertas facultades para la realización de actos en nombre de aquél, con la diferencia de
que el apoderado no está obligado a realizar dichos actos.
Este autor agrega que "resulta que hay mandato sin poder, poderes sin mandato y,
por último que el poder y el mandato ocasionalmente pueden coincidir. Por ende, una
aguda separación de estos dos conceptos es una necesidad jurídica. Hay dos negocios
jurídicos -Mandato y Poder-que tienen diferentes presupuestos, diferentes contenidos y
diferentes efectos".
Para que el Mandato surja, es preciso que se produzca el acuerdo da voluntades
entre las partes que van a celebrar el contrato. En cambio, el apoderamiento requiere
sólo la declaración del poderdante.
20
MANDATO CON REPRESENTACION.- Contenido en el art. 1806, el mandatario debe
actuar en nombre del mandante. En este caso se da el Mandato unido a la
representación -mandato representativo, en el que se une mandato (contrato) y
concesión de poder de representación (acto unilateral) a favor del mandatario-, de forma
que el mismo sujeto sea, a la vez, mandatario y representante. Entonces, como
representante, puede obrar en nombre y por cuenta del representado; y como
mandatario, tiene la obligación de hacer por cuenta y en nombre del mandante, lo que le
prometió.
Tienen acceso a este registro los contratos de mandato con o sin ^presentación y
los actos unilaterales de otorgamiento de poder diferentes al contrato de mandato.
En relación al carácter de las inscripciones en este registro, cabe M rular que ellas
son voluntarias. En efecto, no existe disposición legal que establezca de modo general la
obligatoriedad de estas inscripciones en este registro.
Sin perjuicio del carácter facultativo, la inscripción resulta a todas luces conveniente
para quien contrata con un apoderado o un mandatario, por cuanto le permite ampararse
en la fe del registro (artículo 2038) y también en el principio de fe pública registral
(artículo 2014).
Por otro lado, debe señalarse que también es posible inscribir el mandato sin
representación aun cuando debe admitirse la poca utilidad de esta inscripción desde que
el tercero que contrata Con el mandatario, sabe que es éste y no el mandante (aun
cuando el contrato de mandato esté, inscrito) quien asume los derechos y obligaciones
derivados déla relación jurídica en cuestión (artículo 1809).
Rubio (2007)
Es la inscripción que publicita el otorgamiento de un testamento. La publicidad
únicamente alcanza a la mención del acto del Notario ante el cual se otorgó y los bienes
del testador. No corresponde publicitar a los herederos ni la disposición de sus bienes, lo
cual se difiere para la ampliación.
Como excepción, en aplicación del el Art. 815° Código Civil el testador que no tiene
herederos forzosos o voluntarios instituidos en testamento, no ha dispuesto de todos sus
bienes en legados, es posible aplicar la sucesión intestada respecto de los bienes que
no dispuso (P. 159)
Requisitos:
- En el caso de testamento otorgado por Escritura Pública, se consignará la fecha de su
otorgamiento, fojas del registro notarial donde corre extendido, nombre del Notario, del
testador y de los testigos, con la constancia de suscripción.
Base Legal:
Guevara (1996)
Concepto de testamento
22
Testamentos. Propiamente Testamento, son declaraciones de última voluntad
relativos a bienes y derechos, aunque también referentes a otras cuestiones como
reconocimientos filiales, nombramientos de tutores, revelaciones o confesiones,
disposiciones funerarias. Acto en que tal manifestación se formula. Documento donde
consta legalmente la voluntad del testador.
El Art. 686° del Código Civil, dice: «Por Testamento una persona puede disponer
de sus bienes, total o parcialmente, para después de su muerte, y ordenar su propia
sucesión dentro de los límites de la ley y con las formalidades que ésta señala.
Existen dos clases de Testamentos
Ordinarios y Especiales.
1.2.3.1. Entre los Ordinarios, tenemos-Testamentos por Escritura Pública o abiertos.
Testamentos Cerrados. Testamentos Ológrafos. Entre los Especiales, tenemos:
Testamentos Militares, testamentos, marítimos, testamentos aéreos.
1. La Publicidad.
2. La retroactividad
Rubio (2007)
Requisitos:
Parte Notarial que contenga copia del testamento, en el caso de testamentos que
requieren protocolización, la copia del testamento la otorga el Notario ante cuyo
oficio se? realizó la protocolización.
Base Legal:
24
Art. 15,17 y 176 del RGRP, 2039 CC, Artículo 7 y 8 del Reglamento de Testamentos.
1. Los Testamentos
2. Las modificaciones o ampliaciones de los testamentos.
3. Las revocaciones de los actos referentes a los dos incisos anteriores.
4. Las sentencias de nulidad, falsedad o caducidad de los testamentos.
5. Las escrituras de desheredación.
6. Las sentencias de los juicios sobre contradicción o justificación de la
desheredación.
25
Como sabemos esta clase de testamento es de carácter reservado, por lo que se
inscribe sólo el hecho de quien lo ha otorgado, más no su contenido.
Así mismo está prohibido otorgar Certificados, sobre las inscripciones en este
Registro, mientras viva el testador, salvo que éste lo pida por escrito, con firma
legalizada.
Importancia y Efectos
La razón de haberse creado este Registro, fue que la mayor parte de las
transmisiones de bienes y derechos por causas de muerte, se acreditan legalmente en la
República, mediante el procedimiento de Declaratoria de herederos.
Tiene importancia especial toda vez que permite centralizar las declaraciones de
herederos, en los casos en que el causante fallece sin dejar testamento y a fin de que
pueda resolverse los problemas creados por esta causa, es decir la sucesión.
26
uno, lugar de publicación de expresiones de última voluntad y el otro, en el que se
inscriben las resoluciones judiciales que declaran herederos, ante la inexistencia de
testamento o cuando es nulo o insuficiente (Art. 815° del C.C.).
Aplicando los términos del Art. 2014° de este Registro, se debe señalar que, si
en él aparecen razones de nulidad, cualquier tercero que haya adquirido un derecho de
quien aparece como heredero judicialmente declarado y con derecho inscrito, no podrá
mantener ese derecho, por cuanto no se habrá constituido en tercero registral. Este
Registro funciona desde el 26 de Julio de 1963, por Decreto Ley N° 14604.
En este punto de desarrollo del tema, cabe mencionar que, conforme a lo que
dispone la Ley N° 26662, "Ley de Competencia Notarial en Asuntos No Contenciosos",
del 22 de Setiembre de 1996, cuya vigencia se aplazó a 60 días de dicha publicación, en
concordancia con el numeral 2do. del Decreto Ley N° 26002 (Ley del Notariado), la
función de los Notarios se ha ampliado, en materia No Contenciosa y esta Ley contiene
la potestad de iniciar entre otras, Sucesiones Intestadas ante Notario Público! de allí la
razón de la modificatoria del Art. 2041° del C.C., antes transcrito.
27
El trámite de Sucesión Intestada, debe contener el consentimiento unánime de
los interesados. No debe haber oposición, de asi suceder el Notario deberá suspender
inmediatamente su actuación y remitir lo actuado al Juez correspondiente, bajo
responsabilidad (Art. 6o de la Ley de Competencia Notarial) (P. 147, 148)
1. .
Procede solicitar la sucesión intestada cuando una persona ha fallecido sin haber
otorgado testamento o cuando el testador ha dejado de disponer alguno o algunos de
sus bienes. No obstante haberse otorgado testamento, en los siguientes casos procede
la sucesión intestada:
28
2. Cuando Caduca la institución de herederos contenida en el Testa mentó. En este
supuesto debe exhibirse el testamento y los instrumentos que comprueban la
caducidad. El Juez manda poner la solicitud en conocimiento de los herederos
instituidos.
a. Si el testador deja herederos forzosos que no tenía cuando otorgó el testamento y que
vivían o que estén concebidos al momento de su muerte, a condición de que nazcan
vivos.
29
esconder objetivos políticos, sociales o sindicales juzgados en esa época como
contrarios al orden público. El liberalismo económico prevaleciente en los siglos XIX y
avanzado el XX, no pudo modificar esta postura contraria a la libertad de asociación
en muchos países con tradiciones jurídicas más avanzadas (por ejemplo: Italia,
España, Argentina, etc), sin embargo, nuestro Código Civil de 1936 en forma temprana
abandonó el sistema de la concesión y adoptó el criterio liberal de la “disposición
normativa”, por el cual basta el cumplimiento de las formalidades previstas por la ley a
través de un procedimiento reglado, y que en nuestro caso ha sido delegado al
Registro Público. Desde esa fecha hasta la actualidad, el sistema no ha sufrido
mayores modificaciones.
Durante el periodo de preparación de dicho Código, se tuvo mucho temor al
peligro que representaban las asociaciones con fines ilícitos reales o
encubiertos (lo que siempre preocupa al legislador, como lo confirma la reciente ley
sobre ONG y la sentencia del Tribunal Constitucional). Por ello, durante las sesiones
de la Comisión todavía se discutió si convenía conferir al registrador o al juez, la
función de verificar los fines ilícitos de la asociación. Por ejemplo, Alfredo Solf y Muro
señaló su preferencia por los jueces, en tanto la decisión que debía adoptarse era
de la mayor importancia y se necesitaba un funcionario especialmente calificado e
independiente respecto a la influencia política. Por su parte, Manuel A. Olaechea
replicó que los registradores podían asumir esa función, siempre con la oportuna
revisión judicial.
30
1.3.2. Actos Inscribibles
En los libros de asociaciones, de fundaciones y de comités se inscriben los datos
exigidos en los artículos 82,101 y 113 del Código Civil. En el libro de sociedades
civiles, la inscripción se efectúa con observancia de la ley de la materia. Se inscriben
en ellos, además, lo siguiente:
a) Las modificaciones de la escritura o del estatuto.
b) El nombramiento, facultades y cesación de los administradores y
representantes.
c) La disolución y liquidación
b) Las resoluciones judiciales o arbitrales sobre la validez del pacto social inscrito,
asimismo, las que se refieran a sus modificaciones o a los acuerdos o
decisiones societarias inscribibles.
31
de la sociedad, su renovación, renuncia, modificación o sustitución de los
mismo. Los poderes, así como su modificación y, en su caso su aceptación
expresa. La revocación de sus facultades, la sustitución, delegación y
reasunción de las mismas;
i) Los convenios societarios entre socios que los obliguen entre sí y para con la
sociedad, siempre que no versen las acciones y no tengan por objeto el
ejercicio de los derechos inherentes a ellas;
32
asientos registrales o cuya inscripción prevean las leyes o este Reglamento.
1.3.3. Finalidad
Dar publicidad a las inscripciones referidas al historial jurídico de las diversas
entidades que ahí se agrupan, las cuales van desde el fin no lucrativo hasta aquellas
que tienen objetivo económico de mutualidad o un objetivo mixto de carácter social y
patrimonial. El sujeto de la inscripción será, por tanto la persona jurídica, así
como los hechos, relaciones y situaciones jurídicas de interés para el tráfico jurídico.
El Registro se rige por el sistema de folio real. Por cada vehículo se abrirá una
partida registral constituida por fichas movibles o asientos electrónicos, en la que se
inscribirá:
33
1. La primera de dominio.
2. Las características registrales del vehículo y sus modificaciones.
3. Las transferencias de propiedad.
4. La constitución, modificación o cancelación de la garantía mobiliaria y demás
gravámenes o afectaciones.
5. La cláusula resolutoria expresa
34
1.4.3. Registro mobiliario de contratos
Actos Inscribibles (Art. 32 de la Ley de la Garantía Mobiliaria N° 28677)
1. La garantía mobiliaria a que se refiere esta ley y los actos relativos a su
eficacia, modificación o eventual cesión.
2. Las resoluciones judiciales, arbitrales o administrativas referidas a la
garantía mobiliaria regulada por la ley.
3. Los actos jurídicos que a continuación se enumeran, para los efectos de su
prelación, oponibilidad y publicidad, cualquiera que sea su forma, denominación
o naturaleza, destinados a afectar bienes muebles o derechos de toda
naturaleza, presentes o futuros, determinados, o determinables, sujetos o no a
modalidad, incluyendo:
a. Cesión de derechos.
b. Fideicomiso.
c. Arrendamientos.
d. Arrendamiento financiero.
e. Contratos de consignación.
f. Medidas cautelares.
g. Contratos preparatorios.
h. Contratos de opción.
i. Otros actos jurídicos en los que se afecten bienes muebles.
295
Función y Fe Pública Notariales
b) Bellver (citado por Cuba, 2006), define a la función notarial, como: Son
ciertas facultades como la función de instrumentos, constatación,
aconsejamiento y autorización de los mismos; es decir de todosaquellos
que forman la función notarial, en suma, la capacidad en la facción del
instrumento público que las partes solicitan con el fin de plasmar o
materializar el convenio o acuerdo de voluntades. (P.64).
Dentro del Notariado Latino, la función notarial es de orden público, según Cuba,
es la actividad que el notario realiza conforme a las disposiciones de la Ley del
notariado. Posee una naturaleza compleja: es pública, en cuanto proviene de los
poderes del Estado y de la Ley, que obran en reconocimiento público de la actividad
1
profesional del notario y de la documentación notarial al servicio de la sociedad. De otra
parte, es autónoma y libre, para el notario que la ejerce actuando con fe pública.
La función notarial es pues, toda aquella vasta actividad que el Estado encarga o
delega realizar a los notarios, quienes en ejercicio del cargo y facultades de que están
2
investidos, llevan a la práctica y efectivizan un servicio de carácter eminentemente
social.
La función notarial, como actuación del notario, con una adecuada interpretación
del derecho positivo, siempre estará presta a dar solución a las solicitudes o casos
pertinentes que se le presenten; yendo incluso más allá de lo que literalmente las
normas facultan.
Luego de estudiar la función notarial, este mismo autor expone sus notas
distintivas:
Es la manera de cómo debe actuar el notario. Según Cuba (2006), las formas y
solemnidades de actuación, por lo que resulta conveniente que sea la Ley del Notariado
la que establezca la forma con la que el notario debe ejercer la función. La Ley del
Notariado Peruano precisa que el notario ejerce la función notarial en forma personal,
autónoma, exclusiva e imparcial (P. 76).
Castan (citado por Cuba, 2006), en su obra denominada “En torno a la función
notarial”, considera que los caracteres de la función notarial son: el contenido complejo,
la labor formativa o asesora, la labor formativa o legitimadora y la labor documental o
autenticadora.
En tal sentido, Cuba (2006) señala que se pueden establecer como caracteres de
la función notarial a la redacción de los instrumentos, a los que se les da forma con
sujeción al principio de legalidad y constitucionalidad, revistiendo jurídicamente el
acuerdo de voluntades libremente manifestado, certificando los sucesos fácticos que se
dan en la realidad (los hechos) y dando fe de los actos y contratos que se celebran ante
el notario, otorgando tranquilidad y certeza respecto de ellos, autenticando la reproduc-
ciones, otorgando traslados (testimonios, partes, copias simples y boletas), revistiendo
de seguridad jurídica y disminuyendo los riesgos. Sanahuja y Soler, distingue, además
de la función autenticadora, las siguientes: de legalización, legitimación y de
configuración. (p. 66).
7
Menciona que en la doctrina encontramos tres posiciones que tratan de explicar
la función del notario: funcionario, profesional, ecléctica y autonomista.
Las actuaciones fedateantes son todas aquellas en las que el notario interviene
en su calidad de oficial público en ejercicio de la fe y desarrollando su labor formativa y
documental; produce un documento calificado como instrumento público.
9
con las formas requeridas por el Derecho. De esta manera como se plasman,
regulan y arreglan las diversas manifestaciones fácticas y jurídicas formales.
10
actos administrativos, actos legislativos o actos jurisdiccionales; sin embargo,
se aclara precisándose que esta función administrativa es extrajudicial.
La teoría general, menciona Cuba, precisa que corresponde a los poderes del Estado
contribuir al cumplimiento de las funciones del notario, dictando las medidas que estimen
11
necesarias para que las desempeñe cabalmente, específicamente establecidas en la Ley del
Notariado. De esta forma se busca que su ejercicio se realice de la mejor manera; sin embargo, lo
que importa es que dentro de la teoría general, se considera que el notario presta un servicio
público que debe satisfacer las necesidades de interés social, que son la autenticidad, certeza y
seguridad jurídica. Lo anterior lo podemos entender como parte de las funciones del notario,
según indica el maestro (Pérez 2006, P. 69).
Cuba (2006), menciona que, etimológicamente, la palabra “fe”, proviene del latín
“facere”, que significa crédito, confianza, seguridad. Considera que la palabra fe, en su
acepción genérica, es: “La idea de creencia en todas sus modalidades".
Por su parte, Carneiro (1981), señala que la fe pública es suficiente para acre-
ditar por sí misma, la verdad a que se refiere, en tanto que señala como fe pública
notarial, a aquella que el notario declara en ejercicio de su función. Aseveración que
emana del notario a fin de otorgar, garantía de autenticidad y certeza a los hechos,
actos y contratos celebrados en su presencia y con su intervención (P. 85).
Mientras tanto, Hiram (citado por Cuba 2006), señala que es la doctrina uniforme
que se da en un buen número de tratados. Llama fe pública a la calidad de documentos
determinados, suscritos por funcionarios, cuyas aseveraciones, cumplidas determinadas
formalidades, tienen la virtud de garantizar la autenticidad de los hechos narrados y, por
consiguiente, su validez y eficacia jurídica. Este autor considera, que esa definición, se
refiere a la valoración jurídica de una representación ontológica y se aparta del juicio
lógico de la fe como creencia o convicción.
12
Para resaltar la importancia de un instrumento público, Bibiloni (citado por Cuba,
2006), menciona que el documento privado judicialmente reconocido, tiene recién el
valor de un instrumento público, de ello comenta que:
“El instrumento privado reconocido judicialmente por la parte a quién se opone, o
declarado debidamente reconocido, tiene el mismo valor que el instrumento público entre
los que lo han suscrito y sus sucesores" (P. 86).
“La fe pública no puede ser explicada como un mero ingrediente de las pruebas,
pues ha quedado arrinconado para siempre el viejo punto de vista que ligaba ex-
clusivamente el instrumento público notarial a la teoría de la prueba”.
13
a) Fe legítima.- Según Cuba (2006), es la que emana de autoridad o persona
revestida de autoridad legítima. Se dice que esta es lo autoridad competente,
debidamente establecida en el cargo o función. Como se tiene dicho, la fe
legítima es la confianza y certidumbre de verdad respecto de los actos, hechos y
contratos realizados en presencia de un funcionario público autorizado y por su
sola intervención rogada (P. 88).
b) Plena fe.- Es la que causa convencimiento pleno en las personas. Para Carnelutti,
es el crédito que se da a una cosa por autoridad del que la dice. Por ejemplo, el
abrogado Código de Procedimientos Civiles de 1912, reconocía plena fe a los
instrumentos públicos, al darles el nivel de medios de prueba relevantes.
14
Pero esa segregación que importó desasir a la función notarial de la
dependencia judicial, no constituyó una simple bifurcación sino que, por sus esencias,
su plenitud jurídica y la enjundia de su contenido, adquirió pronto el carácter axiológico
que se le reconoce (P. 89).
Según Gonzales (2012), para la doctrina más autorizada, "dar fe” significa
"afirmar, con obligación de todos de creer en tal afirmación, que se ha celebrado un
contrato o se ha realizado un hecho, en los términos que se narran” (P. 1187).
El art. 2 de la Ley del Notariado refiere que el notario, por la propia naturaleza de
su función, es un típico dador de fe "de los actos y contratos que ante él se celebran".
La fe pública implica que la narración del notario sobre un hecho se impone como
verdad, se le tiene por cierta. Por tal motivo, la única manera de dar fe respecto de un
hecho es cuando se le ha observado y presenciado. Por ello, la fe pública presupone
que el notario ha percibido en forma sensorial los hechos y dichos de las partes, sobre
todo por actos de vista y oído (Gattari, citado por Cuba, 2006).
Una vez percibido el hecho o acto (actum), éste se documenta con presunción
de verdad (dictum). Como dice Vallet de Goytisolo, citado por Cuba:
“Ante el hecho, el notario tiene como misión la autenticación, es decir, la de dar fe
de lo que ve, oye o percibe con sus sentidos (P. 121).
Gonzales (2012), dice que la misma ley agrega que la función notarial se ejerce
en forma exclusiva (Art. 3); sin embargo, esta última característica debe ser debidamente
matizada a fin de evitar interpretaciones equívocas, pues el notario actúa principalmente
en el ámbito del derecho privado, específicamente en la contratación. Así lo reconoce el
propio artículo 2o de la Ley del Notariado, ya citado, así como la propia doctrina
15
notarialista (doctrina notarial, lo que se desprende del Derecho Notarial): "La actuación
del notario se extiende a todos los contratos y demás actos extrajudiciales, regla de la
que solamente serían excepcionales las que legalmente se establezcan”. En
consecuencia, el notario carece de fe pública fuera del ámbito privado, salvo específicas
excepciones legales.
16
erróneo argumento de que "el fedatario solo tiene competencia dentro de su pro-
pia entidad". Este argumento solo es cierto cuando se trata de documentos
externos que van a la entidad pública; pero no cuando son los propios
documentos internos de la institución, que obviamente no se requieren para un
procedimiento en ella misma, sino para trámites externos a la entidad. Así lo
indica claramente el art 55°-3 de la Ley 27444, y ha sido ratificado por una
resolución de la Sala Transitoria del Tribunal Registral N° 785-2009-SUNARP-
TR-L de 10 de junio de 2009.
17
ejemplo, de la Resolución Ministerial No2234-2003-IN-0301 (Reglamento interno
para la autenticación o certificación de documentos, del Ministerio del Interior),
por la cual se precisó que el fedatario tiene la atribución de comprobar y
autenticar las copias, así como las firmas (Art. 6). Esta función de "autenticación”
se encuentra amparada en el artículo 127 de la Ley 27444 que establece el
régimen legal de los fedatarios institucionales de la administración pública.
Asimismo, el citado reglamento define la función de "certificación” (Art. 20) como
aquella consistente en dar fe de la autenticidad de los documentos que los
propios funcionarios emitan, o de expedir copias de los expedientes. Esta
potestad tiene cobertura legal en los artículos 55-3 y 128 de la Ley 27444.
Como se verá más adelante, la escritura pública no es, históricamente, sino una
emanación del instrumento público y más específicamente de la sentencia judicial. La fe
pública de la escritura pública no es pues, aparentemente, una fe distinta en su esencia
de la fe pública del instrumento público. Dentro de los textos legales el instrumento
público es un género y la escritura pública es una especie dentro del género de los
instrumentos públicos. Nos hallamos, entonces, frente al hecho de que la idea originaria
relativa al escribano, en su condición de funcionario de fe pública, no tiene el sentido de
un monopolio. Existen otras personas que, sin título de escribano, se encuentran
legalmente en condiciones de dar fe o de expedir instrumentos a los que la ley coloca, en
cuanto a fe se refiere, en el mismo rango que la escritura pública.
Sobre el particular, Gonzales (2012), menciona que hay que tener mucho cuidado
en la terminología y en los conceptos, pues en esta materia fácilmente se puede llegar a
18
equívocos. Así, pues, la fe pública (notarial, judicial o administrativa) se circunscribe a la
creencia oficial que se impone respecto del relato o narración que realiza un funcionario,
es decir, se considera que el "dictum" representa exactamente lo acontecido durante el
"actum". Sólo en tal caso, cabe hablar de fe pública o de instrumento público. Por
ejemplo, el secretario de juzgado narra lo acontecido en la audiencia judicial, y lo que
aparece en el acta queda revestido de fe pública, por lo que se trata de un instrumento
público. Por otro lado, cuando el Juez expide una resolución judicial, la fe pública no
abarca el contenido de la resolución, ya que ésta podrá ser legal o ilegal, de acuerdo
con la normativa jurídica, sin que pueda aplicársele las categorías propias de la fe
pública (falso o verdadero); no obstante ello, la autenticidad de la resolución y la fecha
de expedición sí son cuestiones sobre las que juega la fe pública, pues se trata de datos
que pueden constatarse en forma inmediata o directa, por lo que en ese exclusivo ámbito
el secretario de juzgado actuará en virtud de su capacidad fedante.
Siendo así, no todo documento que pasa por las manos de un funcionario público
se convierte en instrumento público, pues ello solamente ocurre cuando en el documento
existe una atestación de fe pública, esto es, una imposición oficial de verdad. Por ende,
no es correcto sostener que "todo el expediente judicial o administrativo es un
instrumento público. Con toda razón se ha dicho lo siguiente: "¿Así que un escrito
presentado por la parte, al contacto físico con el resto de las fojas se convierte en
instrumento público? Y cuando lo desgloso, ¿qué pasa? Por último, ¿para qué le hace
falta al juez una fe como la notarial? Para nada; en efecto, típico es del juez, que dis-
cierne el derecho del entuerto, aquella potestad del juicio, esto es, del iudicium.
19
documentador con respecto al documento mismo. En virtud de ello, distingue entre el
documento público genérico y el documento público en sentido estricto, pues solo este
último ha sido conformado por persona que ejerce una actividad pública, especialmente
dirigida a la documentación; es decir, por persona a quien se le ha atribuido la fe pública
en determinado ámbito de actuación. Por el contrario, la intervención de un funcionario
público sólo da lugar a la formación de documento público entendido en sentido genérico
(emitido en virtud a las potestades públicas de la Administración, y de allí su nombre),
pero en el que no existe dación de fe.
Según el I.I.J. (s.f.), al tratar de la fe pública notarial expresa que esta fe tiene
valor de verdad oficial y es oponible a todos sin excepción, "erga omnes", con la única
condición de que sea dicho en el ejercicio de sus funciones. Sin embargo esta
presunción de verdad que acompaña a la fe pública notarial, no es absoluta, es
solamente presunción "juris tantum", es decir, que puede demostrarse que la realidad es
distinta, ya sea por falsedad o por simulación; por falsedad cuando no corresponde a
hechos reales o hechos que han ocurrido, sino a hechos imaginarios; y por simulación
cuando se refiere a hechos que no son sinceros. En la simulación, la fe pública notarial
es correcta y formal, pero el contenido no corresponde al acto, es diferente (P. 28-29).
Se puede afirmar con exactitud que mientras las relaciones de derecho privado
reposan en el imperio y el respeto a la autonomía de la voluntad, la función notarial
20
resulte insustituible como medio de expresión de las declaraciones y como garantía de la
libertad del consentimiento.
El notario según las conclusiones que vamos sacando, debe afirmar y certificar la
validez jurídica de los hechos que constan en las minutas que eleva a escritura pública.
21
La ley española, mexicana y cubana consideran la fe de conocimiento cuando
declaran en su lado que los notarios darán fe de los instrumentos públicos en que
intervienen, de que conocen a las partes o de haberse asegurado de su conocimiento
por el dicho de los testigos.
La Ley Notarial Peruana en su art. 54° y siguiente pertinente, declara que antes
de extender escritura examinará el notario la capacidad de los otorgantes, la libertad con
que proceden y el conocimiento con que se obligan.
22
Concepto de Derecho Registral, Sistemas Registrales,
Caracteres y Estructura Legislativa del Derecho Registral.
1.1. Denominación:
1
Según Gómez de la Serna, los autores de la ley adoptaron tal denominación por
la circunstancia de ser ésta popular, y ante la imposibilidad de hallar una que llenase
cumplidamente su objeto.
1.1.1. Concepto
2
Raúl García Coni - Director del Registro de la Propiedad de la provincia de
Buenos Aires y profesor de la Universidad Notarial Argentina, concibe por Derecho
Registral a la sistematización de principios relacionados con la dinámica de los derechos
inscribibles en relación con los terceros.
Falbo refiere: "Es una disciplina jurídica que trata los derechos reales en su
aspecto dinámico, procurando dar seguridad a los adquirentes de bienes inmuebles o a
quienes constituyan derechos reales sobre los mismos".
3
Roca Sastre expresa: "El conjunto de normas legales que regulan la
organización y funcionamiento del Registro de la propiedad inmueble y la práctica, valor
y efectos de sus asientos de inmatriculación registral de fincas, con sus modificaciones, y
de las inscripciones de actos, resoluciones judiciales y administrativas regístrales y
anotaciones preventivas admitidas".
Sanz refiere: "Un conjunto de normas de Derecho Civil que regulan las formas de
publicidad de los actos de constitución, transmisión, modificación y extinción de los
derechos reales sobre fincas y las garantías de ciertos derechos personales o de crédito
a través del Registro de la Propiedad".
Nuestro colega y amigo David Rubio Bernuy en el mismo sentido expresa: “El
Derecho Registral es el conjunto de principios registrales, normas generales y
reglamentos de carácter jurídico especiales, que fundamentalmente regulan la
4
organización de la institución registral, el funcionamiento y control de las inscripciones de
los diferentes Registros de carácter jurídico, que conforman el Sistema Nacional de los
Registros Públicos (SINARP). Regula, además, las inscripciones, los efectos de la
publicidad registral directa e indirecta y de todo el contenido de las partidas regístrales y
de los títulos archivados que generaron las inscripciones.
El Derecho Registral protege o brinda seguridad jurídica dinámica a los terceros que
contratan en virtud de la información que brinda el Registro y otorga seguridad jurídica
estática al Tercero Registral” (P. 17)
1.2. Caracteres
Rubio (2007)
Las normas de Derecho Público, como sabemos, son aquellas que regulan el
orden jurídico del Estado en sí, en su relación con los particulares y con los demás
Estados. En el primer hablamos de Derecho Público Interno y, en el segundo, hablamos
de Derecho Público Externo.
5
En la elaboración de los contratos y actos que son susceptibles de ser inscritos en
el Registro, se aplican normas de derecho privado. Las normas de derecho privado, son
aquellas que regulan los actos de los particulares o privados, que materializan su
iniciativa en nombre y beneficio propio. Las normas de derecho privado, por su origen y
finalidad son de interés individual o particular. Como ejemplos tenemos el Código Civil, la
Ley de Sociedades, la Ley de Cooperativas, entre otros.
6
Sistema Nacional de los Registros Públicos (SINARP), que generalmente son
aprobados mediante Resolución del Superintendente Nacional de Los Registros
Públicos, así tenemos los siguientes reglamentos:
Rubio (2007)
7
Por ejemplo, en el caso del contrato de donación de inmueble, donde la
formalidad documental, es que conste en Escritura Pública, y en cuanto al contrato o
título causal o material, debe de consignarse en el mismo, entre otros, la
individualización del inmueble o inmuebles, indicar su valor real del o de los inmuebles, y
consignar las cargas que ha de satisfacer el donatario. Todo lo anterior se debe cumplir,
bajo sanción de nulidad.
Por lo tanto, todos los actos o derechos, de los cuales se solicita su acceso al
Registro y no reúnan las formalidades de Ley, tanto en el documento como en las
cláusulas exigidas por la ley, el incumplimiento de las mismas motivará la denegatoria de
su inscripción.
Se dice que es limitativo porque sólo son registrables los actos y derechos
específicamente señalados por la ley.
Rubio (2007)
La característica del Derecho Registral, de que es un derecho limitativo, se
debe fundamentalmente a que los actos o derechos que se inscriben en el
Sistema Nacional de los Registros Públicos (SINARP), son aquellos que de
manera expresa y específica se encuentran debidamente señaladas en la Ley.
8
En el Derecho Registral Peruano, las inscripciones son Numerus Clausus
o Cerrado, lo que significa que accederán al Registro Público sólo los actos o
derechos, que estén previamente determinados en la Ley. Cuando hablamos de
ley, nos referimos a cualquier norma de carácter jurídico independientemente de
su jerarquía, no necesariamente Ley del Congreso.
Rubio (2007)
9
tenemos a las siguientes: Derecho Civil; Derecho Comercial; Derecho Administrativo;
Derecho Procesal; y, Derecho Notarial (P. 19)
1.3.1. Con el Derecho Civil
Guevara (1996)
En el Libro IX de nuestro C.C. están normados los Registros Públicos y su
relación consiste en que el Derecho Registral es un desenvolvimiento de un grupo de
preceptos básicos del Derecho Civil, aunque cabe señalar que el Derecho Registral se
aparta cada vez más del Derecho Civil y hasta lo contradice a veces, introduciendo
nuevos elementos. La parte sustancial del Derecho Registral constituye Derecho Civil.
Los sectores del Derecho Civil puro como personas, cosas, obligaciones y contratos,
familia y sucesiones guardan íntima relación con el Derecho Registral, por ello son
normas civiles las que con mayor frecuencia el Registrador ha de tener presente en su
función calificadora. En nuestra legislación, los principios regístrales han sido
incorporados al Código Civil. Así el art. 2011, se refiere a los Principios Regístrales de
Legalidad y Rogación, el art. 2012 al Principio de Publicidad, el art. 2013 se refiere al
Principio Legitimación, el art. 2014 se refiere al Principio Registral de Fe Pública
Registral el art. 2015 se refiere al Principio Registral de Tracto Sucesivo y los Arts. 2016
y 2017 se refieren al Principio Registral de Prioridad. (P. 13,14)
Rubio (2007)
10
1. Principio de titulación auténtica (Art. 2010).
2. Principio de rogación (Art. 2011).
3.Principio de legalidad (Art. 2011).
4.Principio de publicidad (Art. 2012).
5.Principio de legitimación (Art. 2013).
6. Principio de fe pública registral (Art. 2014).
7. Principio de tracto sucesivo (Art. 2015).
8.Principio de prioridad de rango (Art. 2016).
9.Principio de prioridad excluyente (Art. 2017).
El Derecho Registral, si bien nació del Derecho Civil, cada día se aparta más de
él hasta constituir una rama autónoma , al punto que en ocasiones hasta lo contradice,
como es el caso de la diferencia entre el Tercero Civil y el Tercero Registral. Sobre la
diferencia sustancial o cualitativa entre ellos, hacemos a continuación una explicación
sobre los efectos y requisitos.
11
En primer lugar, cuando hablamos del TERCERO REGISTRAL o aplicación de
normas de DERECHO REGISTRAL, nos estamos refiriendo a que LA SEGURIDAD DEL
TRÁFICO, SACRIFICA EN PARTE LA SEGURIDAD DEL DERECHO COMUN.
Así tenemos que, aplicando las normas del Derecho Civil, también denominado
Derecho Común, si una persona adquiere de otra un bien y sucede que el derecho de la
persona otorgante es nulo, "el derecho común", establece que será nulo también el
derecho del adquirente, ya que nulo el derecho del otorgante es también nulo el del
adquirente, porque nadie puede transferir mayor derecho que el que le pertenece.
12
Las sociedades mercantiles actúan habitualmente como sujetos de derechos en
el tráfico inmobiliario o mobiliario, por lo que inexorablemente deben someterse a las
normas del Registro de Propiedad Inmueble y del Registro de Bienes Muebles.
Rubio (2007)
Con el Derecho Comercial también guarda una fluida relación, ya que los
Registradores del Registro de Personas Jurídicas aplican, en el proceso de calificación
de títulos que se presentan a dicha sección, normas de carácter comercial o mercantil,
básicamente en la calificación de constituciones de sociedades, como en los actos
secundarios que pueden ser las modificaciones de los Estatutos, como la elección y
renovación de los órganos de gobierno.
Así tenemos que para calificar las Escrituras Públicas de Constitución de las
Sociedades en cualquiera de sus cinco modalidades (Sociedad Anónima, Sociedad de
Responsabilidad Limitada, Sociedad Colectiva, Sociedad en Comandita, Sociedad Civil)
deben tener en cuenta y aplicar, en el aspecto sustantivo principalmente las normas
contenidas en la Ley General de Sociedades N° 26887, la misma que fue publicado en el
Diario Oficial El Peruano el 09/12/1,997 y vigente desde el 1 de enero del año 1,998.
13
virtud de acuerdo de Junta General de Socios o de Directorio que consten
en copias certificadas por Notario, no siendo necesario la exigencia de
Escritura Pública.
Con respecto a las EIRL es bueno tener en cuenta algunos aspectos sustantivos
y formales como los siguientes:
Rubio (2007)
15
La relación del Derecho Registral con el Derecho Administrativo está fundamentalmente
relacionada a las normas que regulan la organización y modo de llevar a los Registros Jurídicos,
que conforman el Sistema Nacional de Los Registros Públicos. Estas normas administrativas son
de orden constitucional, leyes ordinarias del Congreso y demás normas emitidas por autoridades
del Poder Ejecutivo.
Los Registros Públicos, a nivel nacional tienen a la fecha 58 Oficinas Regístrales, las
mismas que según la Ley 26366 conforman el Sistema Nacional de los Registros Públicos
(SINARP), y tienen como ente rectora la Superintendencia Nacional de Los Registros Públicos
(SUNARP), instituciones que fueron creadas por Ley 26366 publicada el 16-10-1994.
A pesar de que el Registro es una persona jurídica de derecho público con cierta
autonomía, siempre tendrá un control a cargo del Estado a través del Ministerio de Justicia, Sector
al que pertenece y de la Contraloría General de la República.
Además, en todos los procedimientos ante el Registro, se aplica de manera supletoria las
mas contenidas en la Ley del Procedimiento Administrativo Registral, aprobada por Ley 27444.
16
En conclusión las normas de Derecho Administrativo, regulan la organización de los
servicios registrales que comprende inscripciones y publicidad, la organización de la institución en
cuanto al personal y la estructura de la misma (P. 22,23)
Rubio (2007)
Rubio (2007)
18
De declaratoria de propiedad por procedimiento de prescripción
adquisitiva de dominio o título supletorio.
De transferencias de propiedad predial.
De Constitución de Personas Jurídicas de Derecho Privado (Sociedades,
Asociaciones, Fundaciones, Comités, Cooperativas, etc.). Los
Registradores, en el procedimiento de la calificación registral, aplican las
normas propias del Notariado como es la Ley 26002 Ley del Notariado y
otras como la 26662 que regulan los procedimientos no contenciosos de
competencia notarial y Ley 27333 que es la complementaria a la Ley 26662, ley
de asuntos no contencioso de competencia notarial, para la regulación de
edificaciones.
Para el autor García Coni, tanto el Notario como el Registrador deben ser
verdaderos profesionales del Derecho, y acreditar una capacitación idónea de acuerdo a
su difícil tarea, cual es "AL SABER HACER" del Notario, debe seguir "EL HACER
SABER" del Registrador.
1.3.6.1.1. Argentina
a. Antecedentes históricos
García Coni Raúl y Ángel A. Frontini ( 2006)
21
El Estado dejó de anteponer su policía tributaria a la policía registral,
pues el art. 41, Ley Nacional de Registros 17.801, dispuso: "No podrá
restringirse o limitarse la inmediata inscripción de los títulos en el Registro
mediante normas de carácter administrativo o tributario". En buena hora para
la seguridad jurídica.
1.3.6.1.2. España
Roca Sastre (1995)
Con el Derecho fiscal, el Derecho inmobiliario registral tienen asimismo relación
respecto a mandamientos ordenando anotaciones preventivas de embargo por débitos
fiscales y ejecuciones derivadas de los mismos, justificaciones previas del pago de los
Impuestos de Transmisiones Entre Vivos y Actos Jurídicos Documentados y de Su-
cesiones y Donaciones, hipoteca legal tácita por impuestos, así como la legal expresa,
afecciones fiscales regístrales por autoliquidación de dichos impuestos, por exenciones o
bonificaciones o para garantizar la liquidación de la extinción del usufructo, coordinación
entre el Catastro y el Registro de la propiedad, etc. (P. 93)
23
Llamado también de la Transcripción o de la Clandestinidad. De "Sistema" sólo
tiene el nombre, pues propiamente es Un Régimen Registral. Tiene su origen en la
tradición Romana, donde la adquisición de la propiedad inmueble y la constitución de los
derechos reales sobre ésta, se materializan por el simple consentimiento de las partes y
la transcripción sólo produce efectos con respecto a terceros.
Los sostenedores del régimen de la Transcripción hacen resaltar el imperio del
consentimiento y la libertad en la contratación, afirmando que es necesario respetar la
voluntad de las partes.
Este Sistema consiste en la transmisión consensual, o sea que la cosa vendida
se trasmite al comprador por el simple consentimiento de las partes sin necesidad de los
requisitos de la tradición o inscripción.
Este Sistema ha sufrido modificaciones, pues cabe señalar que los Títulos ya no
se transcriben o copian, sino, que el Registrador Público se limita a formar volúmenes
con los documentos presentados.
Podemos decir, que la transcripción es obligatoria pero no para las partes, sino
para los Notarios, autoridades administrativas, etc, quienes están obligados a pedir en
determinado caso e independientemente de la voluntad de las partes la transcripción de
los actos o las decisiones judiciales sometidos a publicidad en que intervenga.
El Sistema Francés conceptúa el derecho de propiedad absoluto, afirmando que
las legislaciones no pueden establecer limitaciones a este derecho, y con un concepto
individualista se asevera que el propietario puede disponer de sus bienes inmuebles
libremente, sin limitaciones al ejercicio de sus derechos.
Este sistema se caracteriza por el predominio del Título, o sea el de la voluntad
individual, para crear, modificar, trasmitir o extinguir derechos sobre inmuebles, siendo
conocidos los contratos solamente por las partes, careciendo en consecuencia de
Publicidad Registral, característica ésta que hace inaceptable este sistema, por que la
publicidad es la base y el sustento de los Registros Públicos, es la esencia de dicha
Institución.
Los grandes inconvenientes del Sistema Francés, son su carácter individualista,
absoluto, consensual y falta de publicidad. En cuanto a la falta de publicidad, tal
circunstancia es origen de constantes litigios y problemas. La finalidad de los Registros
Públicos, es la inscripción y publicidad de los actos que la Ley determina (P. 27, 28)
24
Características Del Sistema Francés
I. Finca y actos registrables. — Debe distinguirse entre la finca y los actos registrables:
25
inmobiliarios, no lo hace a los efectos sustanciales, sino como mecanismo facilitador de
búsqueda de lo registrado a fin de suministrar rápidamente datos o certificar sobre ellos.
Por eso la exposición de motivos de dicho Decreto-ley de 1955 afirma que, cuando la
reforma se haya consolidado, se podrán proporcionar datos casi inmediatamente de ser
solicitados, sea con relación a un propietario sea respecto de una parcela determinada
sin indicación de su propietario, gracias al uso de las fincas parcelaría.
Hay que destacar también que el nuevo sistema registral francés establece una
efectiva correlación del Catastro con el Registro.
Así el art. 2° de dicho Decreto-ley de 1955 dispone que ninguna modificación jurídica de
un inmueble puede ser objeto de una mutación catastral si el acto o decisión judicial
constatando esta modificación no ha sido publicado en el fichero inmobiliario.
Entran también aquí los actos entre vivos dirigidos a constatar cláusulas
de inalienabilidad temporal y todas las demás restricciones al derecho de
disponer, así como las cláusulas susceptibles de entrañar la resolución o
revocación de los referidos actos de mutación o constitución de derechos
reales, privilegios e hipotecas; y también las decisiones judiciales
constatando la existencia de tales cláusulas.
27
Entran incluso aquí: Los actos confirmativos de convenciones afectadas por
causas de nulidad o de rescisión, los actos acreditativos del cumplimiento de condición
suspensiva, las decisiones judiciales que rechacen las demandas antes indicadas o
desestimen la acción o instancia, los actos y decisiones judiciales declarativas, las
sentencias sobre bienes de ausentes, las convenciones sobre indivisión de inmuebles,
las decisiones admitiendo la dimisión de bienes hipotecados por parte del tercer
poseedor, los actos interruptores de la prescripción adquisitiva o de renuncia de la
prescripción consumada, y los documentos que constaten cambios del nombre de
personas físicas y de denominación o domicilio de sociedades, asociaciones, sindicatos
u otras personas morales.
28
crean el Rechtspfleger o Administrador de Justicia, como encargado del Registro, y en la
ley de 22 de junio de 1977 de modificación de los Registros inmobiliarios. (P. 43:45)
7) El adquirente del dominio del inmueble no puede transferirlo ni gravarlo, sin que
previamente inscriba su Título de adquisición.
8) La inscripción tiene valor absoluto, es decir, el que adquiere de quien aparece en
el Registro como dueño de la finca, adquiere válidamente, aunque el dato que
publica el folio sea erróneo (P. 30, 31)
29
Este sistema se extendió, con mayores o menores variaciones a Otros Estados
de Australia, así como a Nueva Zelanda, e incluso, con variaciones, a Inglaterra, y a
algunos Estados de Norteamérica (California, Colorado, Illinois, Massachussetts,
Minnesota, Nueva York, Carolinas, Ohio, Oregón, Virginia y Washington) (P. 65)
30
El Sistema Torrens, sintetiza los principios fundamentales de todo buen Sistema
Registral a saber-" sustantividad de la inscripción, publicidad y garantía que presta el
Estado a quien ha registrado el derecho, principios que se realizan a base de la
organización del Catastro. La inscripción primera del dominio es facultativa, o sea la
llamada inmatriculación, para lo cual se requiere el cumplimiento de ciertas formalidades
de orden sustantivo, como el examen minucioso de los Títulos y de orden adjetivo, como
la publicidad en los diarios, con la finalidad de que las personas que se crean con
derecho al bien inmueble se presenten. Cumplido este trámite es obligatoria la
inscripción para las sucesivas transmisiones y constituciones de derechos reales. El
Sistema Torrens, tiene el mérito de que el Estado ampara los derechos inscritos,
reconociendo su legitimidad, toda vez que la inscripción se efectúa a base de Títulos
saneados. No ampara en cambio actos nulos e ilícitos y la publicidad garantiza los
derechos reales que resultan o aparecen de la inscripción.
Características.
1) El proceso enajenativo se halla sumamente simplificado, pues es suficiente
que los contratantes lleven un impreso de modelo oficial y lo remitan, junto
con el título, a la oficina del Registro, quien expedirá un nuevo Título,
previa calificación.
2) La inscripción es constitutiva con fuerza legitimadora y sustantividad
absoluta.
3) Existe separación total del contrato causal y de sus efectos reales en el
negocio jurídico de transmisión de inmuebles.
31
7) En este Sistema no existen los Principios Regístrales de Legitimación y Fe
Pública.
32
b. El Registro se lleva por fincas, es decir, sigue un sistema de folio real. El
Acto de ingresar una finca en los libros, la inmatriculación, no es una
inscripción corriente, como ocurriría en un Registro que fuera un puro
depósito de contratos, sino que supone, a la vez, la apertura del folio, con
la descripción que ha de servir para la identificación del inmueble en lo
sucesivo y la determinación del propietario y titulares de derechos reales
limitados.
33
Evidentemente, la confianza en la apariencia, sólo puede ser
protegida cuando existe, es decir, cuando el adquirente desconoce la
situación real y es engañado por la aparente (principio de buena fe).
Dada esa buena fe, la transmisión se produce a pesar del dolo o fraude
con que actúe el transmitente^ el hecho de ser éste titular registra!,
determina que tenga la posibilidad de hecho de hacer adquirir, a la
persona que con él contrata, unos bienes -los registrados a su nombre-
que él mismo no tiene (principio de legitimación). La constancia registral
no es, sobre todo, una forma de ser, sino una forma de valer. No quiere
decir esto que los derechos no valen por sí, pero, en cambio, las
apariencias regístrales tienen un valor formal que puede llegar a ser
independiente del valor material en tanto y en cuanto se den las
condiciones precisas para invocar la protección del Registro.
g. El Registro publica derechos y no hechos, sin embargo los derechos
inscritos hacen presumir la existencia de correlativas situaciones de
hecho.
34
solicitante y el Registro! por consiguiente debe examinar en cada caso si
existen tales presupuestos (principios de legalidad).
3.Un acto inscrito obtiene una presunción de exactitud «Juris Tantum» que debe ser
destruida para invalidarlo.
Guevara (1996)
35
"Debemos definir si estamos ante un sistema de transcripción o de inscripción,
potestativo y obligatorio y constitutivo o declarativo".
"Son sistemas que admiten la transcripción, aquellos en los cuales los títulos que
logran acogida registral son transcritos literalmente en los archivos de los registros, sin
abreviación ni omisión alguna (Francia)".
"En los sistemas de inscripción, al contrario, se extrae de los títulos que buscan
acogida registral los elementos esenciales, para que de ellos quede constancia en los
asientos de inscripción correspondientes".
"Son potestativas aquellas que establecen que las personas pueden inscribir o no
los actos que tienen acogida registra; mientras que son Obligatorias aquellas que
establecen sanciones para quienes no cumplen con inscribir los actos correspondientes".
"Por otro lado, son constitutivos aquellos sistemas que no admiten la existencia
de un acto si éste no se ha inscrito. La inscripción resulta p elemento de validez del acto
jurídico. Mientras que son simplemente declarativos los que admiten la existencia del
acto a pesar de su falta de Inscripción".
"Estas definiciones nos sirven para no confundir la característica de ser
obligatoria con la de ser constitutiva. Un sistema puede ser obligatorio y a la vez ser solo
declarativo, como el caso del francés, poif ejemplo, el que se imponen sanciones
económicas para los casos de falta de inscripción desde 1955, lo que lo hace obligatorio,
sin perjuicio de seguir siendo declarativo en la medida que el acto existe a pesar de su
falta de inscripción".
"Es cierto que en el C. Civil se encuentra una amplia variedad, pues al lado de la
inscripción de la hipoteca que resulta constitutiva, tenemos la transferencia de propiedad
y otros derechos reales cuya ; inscripción es declarativa. También se encuentra el caso
36
de la inscripción de las personas jurídicas, que de acuerdo a lo señalado por el artículo
77° del Código, es coristitutiva".
"En este sentido, cabe mencionar el Proyecto, del Libro de Registros Públicos
que fuera presentado a la Comisión Revisora por la ONR, en el que se proponía adoptar
el sistema constitutivo de la inscripción y hacerlo en forma progresiva, es decir comenzar
por algunas grandes ciudades para luego extender este sistema al resto del país".
El Sistema Nacional se creó por imperio del dispositivo legal mencionado, con
la finalidad de mantener y preservar la unidad y coherencia en el ejercicio de la función
registral en todo el país, orientado a la especialización, simplificación integración y
modernización de la función, procedimientos y gestión de todos los registros que lo
integran.
La Ley en comentario fue promulgada a los cuatro días del mes de Octubre de
38
mil novecientos noventa y cuatro y su estructura es de IV Títulos: Del Sistema Nacional
de los Registros Públicos, De los Registros, De los Registradores Públicos, De la
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos. Este ultimo comprende la
naturaleza de la SUNARP, de la Alta Dirección, del Directorio, del Consejo Consultivo,
del Régimen Económico y Financiero y del Régimen Laboral.
40
Inexactitud Registral y su Rectificación.
4.1. Inexactitud
Antes de desarrollar el tema deviene necesario entender lo que es la
inexactitud registral y esta es todo desacuerdo existente entre lo registrado y la
realidad extra registral.
4.2. Rectificación
Las rectificaciones pueden ser solicitadas por los otorgantes del acto o derecho
o tercero interesado. Las solicitudes se presentarán a través del Diario,
indicando con precisión el error materia de rectificación. Asimismo, se señalará el
número y fecha del título archivado que de mérito a la rectificación de la inexactitud o
se adjuntará el nuevo título modificatorio, según corresponde.
2
4.3.2. Rectificación de error de concepto
3
Las rectificaciones de errores estarán afectas al pago de derechos registrales,
excepto cuando los errores sean imputables al Registro, en cuyo caso, no
devengarán el pago del derecho registral respectivo.
4
Junta De Decanos de los Colegios de Notarios del Perú y
Consejo del Notariado
Gonzales (2012), menciona que los Colegios de Notarios son numerosos por lo
que la práctica obligó a constituir un órgano superior con el fin exclusivo de cooperación,
y no de imperio o supremacía, lo que llevó a instituir de manera oficial a la Junta de
Decanos de los Colegios de Notarios del Perú, cuya función es coordinar acciones en el
orden interno (léase bien: "coordinar", y no "obligar”) y ejercer la representación del
notariado a nivel internacional (art. 135 LN). La Junta de Decanos, a diferencia de los
Colegios de Notarios, no cuenta con personería jurídica, pues la ley no se la ha atribuido,
y se integra por todos los decanos de los Colegios Notariales; tiene su sede en Lima y se
rige por el Estatuto aprobado por DS 007-97-JUS (. 1449).
Menciona además que la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú
se integra por todos los decanos de los Colegios de Notarios de la República, tiene su
sede en Lima, y la estructura y atribuciones que su Estatuto aprobado en Asamblea,
determinen.
Cuba (2006), dice que como resulta muy poco probable existan donaciones, le-
gados y subvenciones, es muy importante que los Colegios de Notarios cumplan con sus
cuotas que permitan a la Junta cumplir con sus fines, objetivos y obligaciones.
Es así que a través del Consejo del Notariado se dio cumplimiento a la Ley
Orgánica del Sector Justicia, aprobada por Decreto Ley N° 25993, que en su artículo 6,
establecía entre otras funciones del Sector Justicia, la de normar, supervisor y evaluarla
función notarial; estableciendo en su numeral 27 que el mencionado Ministerio cuenta
entre otros con el Consejo del Notariado, como órgano que propone las normas que se
requieran para el mejor desenvolvimiento de la función notarial y vigilancia del
cumplimiento de las normas que lo rijan.
2
Asimismo, señala que el Consejo del Notariado se rige por las disposiciones de la
ley del notariado y su reglamento. Entre sus principales atribuciones se encuentran:
ejercer la vigilancia de los Colegios de Notarios respecto del cumplimiento de sus
obligaciones, proponer los reglamentos y normas para el mejor desenvolvimiento de la
función notarial, vigilar el cumplimiento del reglamento de visitas de inspección por parte
de los Colegios de Notarios, decidir la provisión de plazas vacantes, solicitar la
convocatoria a concursos a los Colegios de Notarios, absolver las consultas que
formulen los Poderes Públicos y las Juntas Directivas de los Colegios Notariales,
conocer de las quejas formuladas por incumplimiento de las obligaciones de los Colegios
Notariales, llevar un registro actualizado de Juntas Directivas, llevar un registro nacional
de notarios, impartir directivas para el mejor desempeño de la función, entre otras (Art.
142 LN).
Agrega, que las decisiones del Consejo del Notariado que afecten un interés
particular, específicamente las sanciones a notarios, son inmediatamente ejecutables,
aunque revisables en vía judicial, a través del proceso contencioso administrativo.
¿Qué ocurre si el Poder Judicial anula la decisión administrativa? ¿Es posible una
indemnización? En opinión del autor, una indemnización es dudosa, pues se aplica el
principio "donde hay recurso no hay responsabilidad”, por lo que la corrección que haga
la vía judicial es suficiente en la aplicación del derecho. Ahora bien, si el eventual
perjudicado alega que se le ha privado del ejercicio de la función, pues en este caso
tampoco hay daño ocasionado por la decisión administrativa, pues bien pudo el
interesado acudir a una medida cautelar para suspender la sanción, y si el órgano
jurisdiccional no accedió a la medida cautelar, ello demuestra que la controversia era
discutible, por lo que no hay dolo o culpa grave en la decisión, y si el interesado no instó
la medida cautelar, entonces la deficiencia de su propia defensa es la que le ocasionó el
daño.
4
e) El Decano del Colegio de Notarios de Lima o un miembro de su Junta
Directiva a quien delegue;
Este órgano cuenta con un funcionario del Ministerio de Justicia, quien actuará
como Secretario, con voz pero sin voto.
5
j) Decidir la provisión de plazas notariales a que se refiere el art. 5 de la
Ley.
k) Solicitar al Colegio de Notarios la convocatoria a concursos públicos
de méritos o convocarlos, conforme a lo previsto en la ley.
CONSEJO DEL
NOTARIADO
COLEGIOS DE NOTARIOS
6
NOTARIOS
No se incluye dentro de la pirámide a la Junta de Decanos de los Colegios de
Notarios del Perú, debido a que no es un órgano jerárquico y su fin exclusivo es de
cooperación, si bien ejerce la representación del notariado fuera del país.
7
Responsabilidad en el Ejercicio de la Función Notarial, Régimen
y Proceso Disciplinarios
1
con el avance de la ciencia y la tecnología, la aparición de la informática, ahora existan
otros medios de que pueden hacer uso los notarios, a fin de no incurrir en
responsabilidad.
2
profesional por hechos que no tienen relación con la capacidad o
profesionalismo del notario. Es sancionable por vía del procedimiento
disciplinario.
El aceptar o solicitar honorarios extras u otros beneficios, para la
realización de actuaciones irregulares. En este caso, la falta se encuentra
en realizar una actuación contraria a la ley, pero ello se agrava si se trata
de una actuación inducida por la obtención de una ventaja ilícita. El
problema aquí es: si no existe arancel (honorario tarifado), ¿cómo saber
que el honorario es extra? Es infracción sancionable en la vía del
procedimiento disciplinario.
El uso de publicidad que no se limita al anuncio de su nombre y dirección.
La razón de esta prohibición se encuentra en que el servicio notarial es
único, y no está sujeto a distinciones; por tanto, mal haría un notario en
sobreestimar su actuación por hechos que escapen a su propio prestigio,
el mismo que por sí no puede ser objeto de publicidad. También es falta
disciplinaria.
En algún momento se discutió si la instalación de carteles en la vía
pública, anunciando el local del notario, son infracciones a las reglas de
la publicidad. La respuesta es matizada: en los alrededores del oficio
notarial, la publicidad viene impuesta como un auxilio del público que
requiere el servicio; en cambio, la colocación de anuncios en lugares
alejados del oficio sí constituye infracción, pues entra en contravención
del deber de mantener solo una oficina, pues la seguidilla de carteles
tiene la idea subyacente de acercar la notaría a lugares que son lejanos,
que invaden, incluso, otros distritos, y que dan una falsa apariencia con el
fin de sustraer, ilegítimamente, la clientela de un cierto sector. No se
diga, en contra de nuestra opinión, que ello elimina la libre competencia
entre los notarios, pues tratándose de un sistema de acceso cerrado a
cierto número de plazas, entonces no existe uno de los presupuestos de
la competencia: libre acceso.
El incumplimiento de los deberes del notario establecidos en esta ley,
normas reglamentarias o conexas y el estatuto. Es una regla genérica que
busca cubrir, a través de una tipicidad abierta, todos los posibles casos en
3
los que se incurra en falta disciplinaria, para lo cual se requiere que haya
una norma que imponga la obligación, y un hecho concreto en que el
notario no la haya observado. Se trata de infracción disciplinaria.
No acatar las prohibiciones contempladas en esta ley, lo cual debe
concordarse con el art. 17° LN, referido a las prohibiciones del notario con
respecto al ejercicio de una función pública, al ejercicio de la abogacía, al
ejercicio territorial y ubicación del oficio, y a las prohibiciones en relación a
determinados asuntos. Es también una falta disciplinaría.
En teoría se considera que las faltas disciplinarías se cometen en forma
objetiva, es decir, sin necesidad de que concurra dolo y culpa. Así parece
señalarlo a contrario sensu el Art. 146°. También se ha discutido que este
régimen disciplinario no respete el principio de tipicidad de las
infracciones, y que no gradúe las sanciones. En nuestra opinión, estas dos
objeciones son perfectamente salvables, sin que se afecte el derecho
fundamental al debido proceso. Con respecto a lo primero, la tipicidad se
deduce de los deberes impuestos al notario por la propia ley, de tal suerte
que su incumplimiento constituye per se una infracción. Por ejemplo, la ley
señala que el notario debe extender la escritura pública con minuta
autorizada por abogado; pues bien, si no lo hace, entonces incurre en
violación del deber, y la tipicidad no sufre. Con respecto a lo segundo, la
gradualidad se deduce de la propia sistemática de la ley y de los principios
que regulan la función notarial (ejercicio personal, autónomo, exclusivo,
imparcial y ceñido a las reglas de veracidad y diligencia). Por ejemplo,
elevar una escritura pública sin minuta constituye una falta leve si en el
instrumento se atesta esa misma situación; en cambio, se convierte en
una falta grave si el instrumento atesta que hubo minuta, cuando en
realidad no lo hubo, pues en tal caso se infringe el principio de veracidad.
Por su parte, es una falta muy grave entrometerse en funciones ajenas a
las del notariado, por ejemplo, participar en diligencias judiciales como
dador de fe pública, cuando la ley ya le atribuye esa potestad al fun-
cionario del mismo juzgado.
5
aplicarse las normas del procedimiento general, por lo que el plazo de apelación será de
15 días útiles. El expediente se eleva al Consejo del Notariado, quien resuelve (Art. 68°
reglamento).
6
nulidad del procedimiento y retrotraer la investigación al momento en que se incurrió en
el vicio (Gonzales, 2012, P. 1440).
El Art. 72° del reglamento dispone que la resolución del Tribunal de Honor es
apelable en el plazo de 15 días hábiles, y el recurso se interpone ante el mismo Tribunal.
En caso de denegatoria de la apelación, el interesado puede acudir en queja,
directamente ante el Consejo del Notariado, en el plazo de 15 días hábiles desde la
notificación de la denegatoria. En tal caso, el Consejo dispone la elevación del
expediente y con su solo mérito procede a resolver
Una vez concedido el recurso, el Consejo del Notariado cita a vista de la causa.
Excepcionalmente, dispone la actuación de prueba de oficio cuando sea imprescindible
para tomar decisión, en cuyo casonotifica a las partes. La resolución del Consejo se
emite en el plazo de 180 días contados desde la recepción del expediente, y con ello se
agota la vía administrativa (Art. 73° reglamento).
De esta manera, en toda acción que se suscite contra un notario, sea en el orden
personal o por razón de sus funciones profesionales, deberá darse conocimiento al
Colegio de Notarios, para que éste, a su vez, adopte o aconseje las medidas que
considere oportunas. A tal efecto los jueces de oficio o a pedido de partes, deberán
notificar a dicho colegio toda acción intentada contra un notario, dentro del plazo que la
ley procesal señale.
10
Anotaciones Preventivas y Bloqueo Registral
2.1. Anotaciones Preventivas
2.1.1. Concepto:
Las anotaciones preventivas son asientos provisionales y transitorios que tiene
por finalidad reservar la prioridad y advertir la existencia de una eventual causa de
modificación del acto o derecho inscrito.
295
publicitados en la partida registral, salvo que el contenido mismo de la anotación
preventiva o la disposición normativa que la regula establezca expresamente lo
contrario.
Será de 60 días computados a partir del ingreso al Registro del aviso que
del notario, éste puede levantarse antes de dicho término.
297
Los efectos de la inscripción del acto o contrato a que se refiere el aviso
notarial, se retrotraerán a la fecha y hora del asiento de presentación del aviso.
298
Instrumentos Públicos Protocolares y Protocolizaciones
Asimismo, Borda (citado por Cuba, 2006) dice: “Que se llaman instrumentos
públicos los otorgados por un oficial público con las formalidades que la ley establece”
(P. 98).
“El instrumento público tiene por principal nota característica que ha sido
otorgado ante un órgano Estatal (agente administrativo o funcionario) que posee
atribución por la ley para darle autenticidad; es decir, para conferirle los efectos propios
de la fe pública en lo que atañe a las circunstancias de haberse formulado la declaración
de voluntad y realizado los hechos jurídicos cumplidos por el mismo o que ante él suce-
dieron”. Frente a la posición adoptada por el maestro Spota, aparece la crítica que le
hace Luis María Boffi Boggero, quien señala que esta definición no es correcta, cuando
dice que la principal nota característica es haber sido otorgado ante un órgano Estatal
(agente administrativoo funcionario) porque en realidad no hay tal intervención, sin
embargo, Spota reconoce tales excepciones y que la ley asimila, para esos efectos, a los
funcionarios públicos. Si juzgamos lo analizado por el maestro Boffi Boggero,
encontramos que no sólo tiene razón, sino que además habría que tener en cuenta que
doctrinalmente el documento privado reconocido judicialmente tiene valor de documento
público, entre los que lo han suscrito e incluso respecto de sus sucesores, por lo que
tiene autenticidad; sin embargo, el hecho de que tenga valor de instrumente público no lo
convierto en tal, pues no son instrumentos públicos (Spota, citado por Cuba, 2006).
1
Es el documento público autorizado y producido para probar hechos, solemnizar
o dar forma a actos o negocios jurídicos y asegurar la eficacia de sus efectosjurídicos
(Cuba, 2006).
Es aquel instrumento notarial autorizado por un notario. La palabra instrumento
deriva del verbo latino instruere, es algo que está destinado a instruirnos e informarnos
del pasado (lo que está escrito) (Freitas, 1993). Sin embargo, Larraud (citado por Cuba,
2006) señala que existen los documentos notariales inaparentes, donde el notario
interviene, sin ser un elemento formaldel mismo (P. 99).
Además, cita que la Ley del Notariado peruano considera que son instrumentos
públicos notariales los que el notario, por mandato de la ley oa solicitud de parte,
extienda o autorice en ejercicio de su función, dentro de los límites de su competenciay
con las formalidades de ley.
Aguilar (citado por Cuba, 2006) la considera como toda escritura, papel o
documento, hecho de la manera más conveniente, de acuerdo con las leyes, destinado a
probar, justificar o perpetuar la memoria de un hecho o hacer constar alguna cosa (p.
100).
2
dar fe respecto de un hecho es haberlo observado y presenciado. Por ello, la fe pública
consiste en la percepción sensorial de los hechos y dichos de las partes, sobre todo por
actos de vista y oído. Una vez percibido el hecho o acto (actum) este se documenta con
presunción de verdad (dictum). Como dice Vallet:
"Ante el hecho, el notario tiene como misión la autenticación; es decir, la de dar fe
de lo que ve, oye o percibe con sus sentidos”. (Vallet, citado por Gonzales, 2012. P.
1240-1241).
Sin embargo, “la intervención del notario en un instrumento no implica que todo él
se encuentre dotado de fe pública, pues ello dependerá del tipo de instrumento y de la
posición que ha tenido el notario con respecto del acto que documenta” (Carnelutti). Por
tanto, es necesario estar prevenido de la creencia vulgar de que toda certificación
notarial conlleva dotar de fe pública a la integridad del documento, de principio a fin, e
incluso en su contenido intrínseco (Carnelutti, citado por Gonzales, 2012, P. 1241).
Por otro lado, Gonzales (2012), refiere que el instrumento notarial por excelencia
es la escritura pública, que no se agota en la dación de fe pública, sino que se trata del
resultado de la labor de consejo notarial, por lo que no es correcto suponer que se trate
de certificar cualquier hecho, en bruto, sin tamiz jurídico, pues se supone que el notario
es un jurista especialmente calificado que, antes de recibir la declaración de voluntad
de las partes, explora la intención de los contratantes, los asesora y expresa el
propósito querido en la forma más acorde a la legalidad y a los fines lícitos que los
particulares pretendan lograr.
En consecuencia, el instrumento notarial expresa la doble actividad del notario,
que se resume en "dar forma” (asesorar y colaborar en la correcta expresión de la
voluntad) y "dar fe” (certificar exactamente el hecho ocurrido).
3
L.N.). Siendo su función, también, la comprobación de hechos y la tramitación de
asuntos no contenciosos previstos en la ley de la materia (Art. 2° L.N.).
3.1.2. Clasificación de los instrumentos públicos notariales
Una primera clasificación de los instrumentos, para efectos del Derecho notarial,
1243).
Los primeros son aquellos que se documentan en el protocolo del notario, esto
es, en su archivo cronológico, numerado y foliado de instrumentos, los cuales son
objeto de conservación y custodia por parte del notario. Para la mejor doctrina,
solamente estos son, propiamente, instrumentos públicos.
Para tal efecto, debe tenerse en cuenta que la intervención notarial puede
referirse solo a la comprobación de un hecho de la realidad material o fenomenológica
(por ejemplo: el estado de una cosa), en cuyo contenido el instrumento que lo contiene
es típicamente un acta que narra una circunstancia, objeto de apreciación sensorial por
el notario; en cambio, si la intervención notarial implica la recepción de una declaración
de voluntad, en la que las partes consienten sobre un determinado acto jurídico y
4
disponen de sus intereses, entonces el instrumento que lo contiene será una escritura
pública, en cuyo caso deberá identificarse a las partes, verificarse que estas actúen con
capacidad, libertad y conocimiento; recibir su declaración de voluntad, y finalmente
comprobar su conformidad.
También, menciona que la Ley del Notariado admite esta fundamental diferencia,
pues el artículo 51 define la escritura pública como todo instrumento notarial protocolar
que contiene uno o más actos jurídicos. Al contrario y en principio, las actas -que son
mera comprobación de hechos- no se documentan a través de escrituras públicas y, por
ende, son instrumentos extra-protocolares. Sin embargo, esta armonía lógica no se sigue
al pie de la letra, pues existen otras consideraciones que el legislador ha tomado en
cuenta.
Por otro lado, Cuba señala que la Ley del Notariado clasifica a los instrumentos
públicos notariales, en:
- Protocolares: tienen condiciones necesarias para revestir calidad de
documento notarial en las diferentes clases que admiten los originales producidos en el
protocolo, se trata de cuestión de existencia y no de persistencia (P. 104).
5
El valor probatorio de un instrumento notarial es pleno según la totalidad de las
leyes procesales, pero este valor está asistido de una presunción juris tantum, o sea, que
admite prueba en contrario.
6
formalidades de ley, en ejercicio de sus funciones y dentro los límites de su
competencia, en consecuencia se trata de documentos que tienen fe originaria (P. 105).
3.1.3. Protocolo notarial
Etimológicamente la palabra protocolo, proviene del latín protocollum que
significa la primera hoja pegada o encolada. Pero, Escriche (2001), considera que la
palabra protocolo proviene de la voz griega protos, que significa: “lo que está primero en
su línea y de la voz latina collium o collatio, que significa comparación o cotejo”. Es el
libro registro numerado, sellado o rubricado que lleva el notario (P. 113).
Para Borda, (citado por Cuba, 2006), este está compuesto de los instrumentos
públicos o privados protocolizados, que son incorporados por orden del Juez compe-
tente, previo reconocimiento, en el último caso, de las firmas que lo suscriben o
comprobación de su autenticidad (P. 115).
7
La forma y manera de llevar el protocolo es confiado al notario como profesional
del derecho, en garantía complementaria de autenticidad durante los términos
establecidos en cada país. Por ejemplo, en Argentina el notario puede conservarlo hasta
dos años o más, salvo las respectivas disposiciones de cada provincia, para luego pasar
al archivo de protocolos creado para tal fin. En España, los notarios por ejemplo,
conservan dichos protocolos hasta veinticinco años. Durante el tiempo de conservación
el notario es responsable por dicha custodia, debe mantener el secreto profesional y
exhibir los protocolos solo a los otorgantes de los actos jurídicos por él autorizados, a
sus sucesores y a pedido de ciertas autoridades, tales como un juez cuando las cir-
cunstancias lo exijan, respectivamente. Salvo en casos de fuerza mayor o en
circunstancias especiales determinadas por las leyes que rigen la materia, serán
extraídos de las escribanías. Jorge Llambias, considera que un requisito para la
incorporación a un protocolo notarial, es la escritura de protocolización del acta res-
pectiva.
Hoy en día, la organización jurídica de nuestro país, confirma que los protocolos
notariales son propiedad del Estado.
Cuba Ovalle menciona que el protocolo notarial en el Perú está formado por una
colección ordenada de registros. Ahora bien, un registro, es un cuerpo organizado
compuesto de cincuenta fojas ordenadas correlativamente según su numeración, con la
formalidad y solemnidad de estar cada registro autorizado antes de su utilización, bajo
responsabilidad del notario, mediante un sello y firma puestos en la primera foja por un
miembro de la Junta Directiva del Colegio de Notarios, designado por el Decano, con
conocimiento de la Junta Directiva.
8
3.1.3.1. Registros del protocolo notarial
El protocolo notarial está formado por los siguientes registros, cada uno de
los cuales se ordena y empasta en forma separada:
De escrituras públicas.
De testamentos.
De protestos.
De actas de transferencia de bienes muebles registrables.
De actas y escrituras de procedimientos no contenciosos.
De instrumentos protocolares denominados de constitución de garantía
mobiliaria y otras afectaciones sobre bienes muebles (art. 32 de la ley
28677 y Reglamento aprobado por DS 012-2006-JUS),
Otros que la ley determine.
9
protocolización en que se incorporan los documentos. La finalidad de la protocolización,
no es otra que la custodia y conservación de estos documentos en el archivo del notario,
quien luego de ello podrá expedir copias o traslados (P. 1245 -1246).
10
interesado, los instrumentos extra-protocolares son susceptibles de incorporarse al
protocolo notarial.
12
Previsto en el Art. 51 de la Ley del Notariado, se considera que la escritura
pública es todo documento matriz incorporado al protocolo notarial, autorizado por el
notario, que contiene uno o ms actos jurídicos (Cuba, 2006).
13
b) Estructura:
Así también, Cuba, agrega que la técnica documental tiene como principal
contenido el estudio de la estructura interna de los documentos, lo cual significa la
distribución y combinación de las distintas partes que integran su composición o texto. El
manejo fluido de la estructura interna pone de manifiesto la habilidad para combinar los
distintos elementos que plantea cada documento en su individualidad. Esta división en
partes posibilita estudiar en forma separada cada una de ellas, con lo cual se logra
mayor precisión y detalle en el análisis.
Por su parte, Etchegaray (2003), propone la siguiente estructura interna:
Comparecencia: en el que se expresa lugar, fecha, nombre de notario,
personas que comparecen, datos personales; el juicio de capacidad
notarial y la fe de conocimiento.
Intervención: el notario deja constancia de que los comparecientes actúan
por sí (en nombre propio) o en representación de otros.
Exposición - estipulación: las partes exponen el negocio, mediante
cláusulas numeradas, debiendo ir de lo esencial a lo accesorio.
Constancias Notariales: se incluyen las constancias de tipo fiscal y
administrativo que las leyes impongan, cerrándose el instrumento con la
mención de que ha sido leído, el consiguiente otorgamiento y firma de los
intervinientes ante el notario.
La ley del notariado (Art. 52°) establece que la estructura interna de la escritura
pública se divida en tres partes introducción, cuerpo y conclusión.
14
Según el art. 54° de la Ley del Notariado, la Introducción expresará lo
siguiente:
Son de observancia, asimismo, para este registro, las normas generales de la ley
del notariado en cuanto sean pertinentes. Está normado que el notario debe remitir al
15
Colegio, dentro de los primeros ochos das de cada mes, una relación de los testamentos
en escritura pública y cerrados extendidos en el mes anterior, para tal efecto, llevará un
libro de cargos, que será exhibido en toda visita de inspección. Queda prohibido al
notario informar o manifestar el contenido o existencia de los testamentos mientras viva
el testador, salvo que sea a solicitud de este, en cuyo caso el notario podrá expedir el
testimonio o boleta del testamento; sin embargo una vez fallecido, el informe o
manifestación deber hacerse por el notario con la sola presentación del certificado de
defunción del testador. Otorgado el testamento en escritura pública, el notario solicitará
la inscripción del mismo al Registro de Testamentos de la Oficina Registral que
corresponda, mediante parte que contendrá la fecha de su otorgamiento, fojas donde
corra extendido, nombre del notario, del testador y de los testigos, con la constancia de
su suscripción. En caso de revocatoria, indicar en el parte esta circunstancia.
En este registro, refiere se extienden las actas de protesto de los títulos valores.
Pueden llevarse registros por separado para títulos valores distintos, para hacer posible
17
su uso en formatos impresos (Vásquez et al. 2006).
Este registro funciona, señala Cuba (2006), por el notario asignando una
numeración correlativa a cada título, según el orden de presentación por parte de los
interesados para los fines de su protesto, observando las formalidades señaladas en la
ley de la materia. Igualmente, en este mismo registro se anotarán los pagos parciales,
negación de firmas en los títulos valores protestados u otras manifestaciones que
deseen dejar constancia las personas a quienes se dirija la notificación del protesto, en
el curso del día de dicha notificación y hasta el día hábil siguiente. Son también de
observancia para el registro de protesto, las normas generales de la Ley del Notariado,
en cuanto sean pertinentes. Se podrán llevar registros por separado para títulos valores
distintos, para hacer posible su uso con formularios impresos; así mismo, se podrán
llevar registros separados para títulos valores sujetos a protesto por falta de aceptación,
por falta de pago y otras obligaciones, expidiendo certificaciones a favor de quienes lo
soliciten (P. 140).
18
particular y en otros varios, no ha hecho sino transcribir lo que ya estaba establecido en
la ley que le precede (Decreto Ley N° 26002).
Por su parte, Gonzales (2012), señala que si las actas de transferencia vehicular
tienen una regulación propia (Arts. 78° al 80° LN) es lógico inferir que estas normas, por
especialidad, son las que deben actuarse en primer lugar; sin embargo estos preceptos
son de carácter muy genérico y se limitan a reconocer la existencia del registro, los actos
que se documentan en él y la autorización para utilizar formatos preimpresos (P. 1294).
Por ello, agrega que esa situación obliga a buscar otro conjunto de normas que
sean aplicables a las actas de transferencia vehicular. En tal caso, encontramos los
preceptos generales para todo tipo de instrumento protocolar y que están contenidos en
los Arts. 36° al 49° L.N. Empero, aquí se regula fundamentalmente cómo se lleva el
registro, cuántas fojas lo comprenden, cuando se forma un tomo, qué ocurre si se pierde,
etc. Por tanto, nada se dice sobre aspectos fundamentales relativos a la elaboración
misma del acta, sus requisitos formales y sustantivos, las exigencias para la intervención
de los sujetos, la declaración de voluntad de las partes, entre otros aspectos.
Nótese que ambos conceptos están vinculados, pero no son sinónimos. El asunto
no contencioso, carente de conflictividad, puede ser conocido por las instancias
judiciales (jurisdicción voluntaria) o administrativas o privadas (municipalidades,
administración pública, notarios). Estos últimos, por la obvia razón de que no ejercen
potestad jurisdiccional, no pueden asumir, ni por analogía, la terminología específica de
"jurisdicción voluntaria”.
En la actualidad, sin embargo, refiere que existe una tendencia mundial creciente
para regresar las competencias no contenciosas a los órganos ajenos a la jurisdicción,
ora desde la perspectiva teórica por negarle naturaleza propia de jurisdicción, ora desde
la perspectiva práctica por la necesidad de aliviar las labores del juez.
Por su parte, Gonzales (2012), expone las bases para determinar cuándo una
pretensión es no contenciosa: todo conflicto de intereses, en el cual un sujeto
perfectamente identificado sufre la pérdida de un derecho sin su asentimiento, constituye
el ámbito propio de la jurisdicción, ya que ésta busca poner fin a la controversia a través
del órgano al que la Constitución ha delegado en exclusiva, para tal fin, al Poder Judicial.
Siendo ello así, el notario no puede intervenir en la tramitación de procedimientos de
prescripción adquisitiva, pues ello implica arrogarse el ejercicio de la función
jurisdiccional (P. 1320).
22
cobran deudas. Todo será posible a condición que el demandado no se oponga, pues en
tal caso el asunto será no contencioso, agrega.
Ahora bien, no solo las acciones de condena (obligaciones de dar o hacer) son
contenciosas, sino también las acciones declarativas, en las que solamente se exige el
reconocimiento o comprobación de un derecho o de una determinada situación jurídica,
como ocurre con el caso típico de la acción declarativa de dominio (o mejor derecho de
propiedad, según la idea que subyace en este término jurídico de corte nacional). En
esta última no se condena a nada, simplemente se dilucida quien es el propietario de un
bien, pero el tema es claramente contencioso pues con ella se fuerza a un sujeto que no
quiso reconocer una cualidad jurídica que es invocada por un tercero. Nadie podrá
sostener con mínima sensatez que los procesos de mejor derecho de propiedad deben
delegarse al notario cuando no hay oposición.
23
no. En efecto, ¿cómo puede ser no contencioso un proceso que inviste a un simple
poseedor como propietario en contra de la voluntad del titular actual y que, además,
deroga y cancela el derecho de este último? ¿Cómo puede ser no-contencioso un
proceso que implica cancelar el asiento (derecho inscrito) del antiguo dueño (art. 952°
CC)?
La respuesta es obvia y lo confirma el Derecho Comparado: se trata de un asunto
contencioso, y así ocurre en todos los ordenamientos jurídicos, con alguna excepción
muy particular (Portugal). Nótese que los países que acogen el sistema del Notariado
Latino, siempre han reclamado la asunción de materias jurídicas no-contenciosas, pero
nunca se han manifestado a favor de declarar el derecho de propiedad o de reconocer la
usucapión.
De esos seis casos, para el autor, se han incrementado por leyes especiales, la
separación convencional y divorcio ulterior (Ley N 29227 y su Reglamento aprobado por
Decreto Supremo N 009-2008-JUS), el reconocimiento de unión de hecho y la
convocatoria a Junta obligatoria anual y Junta General (Ley N° 29560, publicada el 16 de
julio de 2010).
25
estar consentida o ejecutoriada o denominación de la entidad que solicita
la protocolización.
26
El Derecho Notarial, El Notariado y El Notario
1
garantizando el acuerdo de las partes en un documento (instrumental escrito) con las
formalidades que la Ley impone para los efectos de interés público.
Cuando los particulares celebran actos y/o contratos establecen vínculos con
garantías personalistas o patrimoniales, pero no cuentan con el aval del Estado, que se
da a través del funcionario establecido por la Ley (notario). Más aún, aquí la voluntad de
la gente es única y soberana; solo intervendrá el notario cuando se le requiera, pero es
de interés estrictamente privado (cuando las partes lo estipulen expresamente como
formalidad no solemne). Aunque también esta regla se contrapone cuando las partes en
forma oral solicitan la intervención del notario sin formalidad pública, como es el caso de
la legalización de firmas, legalización de reproducciones y otras en que él interviene,
pero que no dejan de ser documentos privados.
2
Por su parte, Jiménez (citado por Cuba, 2006), señala que el derecho notarial es
el conjunto de doctrina y normas jurídicas que regulan la organización de la función
notarial y la teoría formal del instrumento público. Expresa, asimismo, que el derecho
notarial es aquella parte del ordenamiento jurídico que sirve para asegurar los derechos
en la vida normal, autenticando y legalizando los hechos jurídicos que dan nacimiento a
determinados derechos.
Mengual y Mengual (1993) define al derecho notarial como aquella rama científica
del derecho público, que constituyendo un todo orgánico, sanciona en forma fehaciente,
las relaciones jurídicas voluntarias y extrajudiciales, mediante la intervención de un
funcionario que actúa por delegación del poder público.
Asimismo, Cuba (2006), señala que el derecho notarial es aquella parte del
ordenamiento jurídico que asegura la vida de los derechos en la normalidad mediante la
autenticación y legalización de los hechos de que dependen, es decir, que el derecho
notarial sirve para asegurar los derechos en la vida normal, en la paz, autenticando y
legalizando los hechos jurídicos que dan nacimiento a determinados derechos.
Cuando leemos este enunciado, recordamos los principios rectores del Derecho
avocados a dar una interpretación subjetiva al positivismo jurídico y la relatividad de una
norma o ley en el tiempo y/o en el espacio para que lo expresado alcance notoriedad
jurídica y se salvaguarde no solo la voluntad de la persona, sino el contenido mismo del
documento, entendido este como la formalidad protocolar de su existencia física en un
3
primer momento y, luego, de su contenido, en el fondo de su concepción como un
segundo momento.
El derecho notarial se caracteriza, según Núñez (citado por Cuba, 2006), por ser
un derecho puramente formal, adjetivo, excepcionalmente y accidentalmente sustantivo,
interrelacionado, autónomo y objetivo.
4
c) Es un derecho público, porque como ya lo hemos mencionado, es una rama
del derecho público.
Cuba (2006), refiere que la dimensión jurídica no se conforma con las normas
jurídicas, pues resulta impostergable la presencia de los principios, como enunciados o
conceptos que han tomado vigencia, contundencia y obligatoriedad en un determinado
lugar, ámbito y momento, a lo que no es ajeno el derecho notarial. Como derecho
autónomo tiene sus propios principios que han sido doctrinariamente enumerados:
5
e) Principio de matricidad o protocolo.- Los documentos notariales están
destinados a ser conservados. Deben constituirse en una matriz.
6
b) Principio de fe pública.- Es esa certeza, eficacia, firmeza, asentimiento,
verdad que tiene el poder público representado por el notario cuando
interviene en cada acto, documento o contrato. Es la autoridad legítima
para que otorgue autenticidad en la relación de verdad entre lo dicho, lo
ocurrido y lo documentado.
7
se materializa la declaración (expresa) de voluntad, o sea, es el aspecto
exterior que esta asume.
Tiene por finalidad cautelar y dar seguridad a los actos jurídicos celebrados por
las partes de la relación. También protege el interés de los terceros que, a su vez,
celebrarán actos jurídicos en base a la fe pública contenida en el instrumento notarial.
Asimismo, es su objeto regular la función notarial y la organización del notariado.
8
Por otra parte, Ulpiano es el primer jurista romano que habla de un antiguo
profesional privado, el tabellio, que ejercía funciones similares a nuestro actual notario:
"redactar documentos, escribir instancias, sellar testimonios, autorizar testamentos,
escribirlos o sellarlos. Sin embargo, se trataba fundamentalmente de un escriba, con
conocimientos jurídicos, pero sin fe pública, en cuanto esta se delegaba solo en
funcionarios o autoridades gubernativas.
Los notarii eran simples copistas de los actos que presenciaban, para lo cual se
valían de abreviaturas o signos convencionales para escribir con mayor rapidez, a la
usanza de los actuales taquígrafos, por lo que su redacción carecía de valor especial. Es
evidente que el nombre de "notario proviene de esta locución romana, pero la herencia
es de carácter estrictamente etimológico, pues la función de uno y otro no tienen punto
de comparación.
Por último, el tabellio es el personaje que presenta mayor afinidad con el notario
actual, pues su función era redactar el acto o contrato, según el propósito de las partes,
conserva el documento y expide copias. El instrumento redactado por el tabellio nunca
tuvo en Derecho Romano el carácter de público, pero se le acercó en alguna medida,
pues entre el documento privado y el tabeliónico, se prefería a este último por su
condición de instrumenta publice confecta (Constitución del Emperador León, de 472,
9
recogida en CJ.8.17.11). Por su parte, este documento podía alcanzar la plena fides
pública, en los siguientes casos: Juramento del redactor corroborado por testigos,
verificación de las escrituras o insinuación (depósito) en los archivos públicos. La
insinuatio era facultativa, salvo ciertos actos de gran trascendencia: testamentos
solemnes, donaciones de gran valor y donaciones entre cónyuges. (Ibídem, p. 1198).
Habrá que llegar a Las Partidas de Alfonso el Sabio (siglo XIII), para contar con
un primer estatuto orgánico del notario y del instrumento notarial. Allí se define al notario,
sus condiciones, nombramiento y cese, las obligaciones y prohibiciones, el protocolo o
registro de notas, el instrumento público y privado, los honorarios, la responsabilidad por
falsedad, entre otros temas. La importancia de la legislación Alfonsina es tan grande en
el ámbito notarial, que sus formas y modelos perduraron por muchos siglos,
prácticamente hasta el XIX (p.1200).
Para el caso americano, rigieron Las Partidas y las demás fuentes hispánicas,
entre ellas, el Fuero Juzgo, el Fuero Real, las Leyes del Toro, la Nueva Recopilación y la
Novísima Recopilación, las cuales establecieron una regulación general del notariado,
permitiendo la existencia de distintas categorías de estos, algunos de competencia
exclusiva de la Casa Real y otros de competencia general; algunos, de competencia
territorial estricta y otros de competencia en todo el reino (Ibidem, p. 1200).
Esta caótica situación legislativa será corregida, para el caso español, por la Ley
Orgánica de Arreglo del Notariado de 1862, que se estudiará con mayor detalle en
breve.
11
En época más reciente, según Gonzales (2012), se encuentra la fundamental Ley
Francesa del Ventoso (16 de marzo de 1803). Sobre ella, bien vale la analogía siguiente:
Si el Código de Napoleón marcó un hito en el Derecho civil, igual podemos decir de esta
Ley del Ventoso con respecto del Derecho notarial. En efecto, esta ley es la primera que
regula en forma íntegra y exclusiva la función notarial, y que además tiene el mérito de
separar de manera terminante la fe pública notarial, propia del ámbito extrajudicial, de la
potestad del juez de dirimir conflictos. Antes de ello, existía confusión entre ambas
materias y funciones. El primer título de la ley trata de los notarios, su función, su
competencia y sus deberes; en una segunda parte, encontramos los actos notariales, la
forma, las minutas, certificaciones y protocolo. El segundo título versa sobre el número,
distribución y fianza de los notarios; condiciones de admisión y nombramiento, así como
la disciplina. El tercer título establece disposiciones transitorias para los notarios que en
ese momento se encontraban en ejercicio (p.1201).
Pérez (citado por Gonzales, 2012) acota: las aportaciones principales de la Ley
Francesa del Ventoso son las siguientes:
Otro hito moderno importante para Gonzales, en esta breve síntesis histórica,
está dado por la Ley Orgánica de Arreglo del notariado de 1862, que sienta las bases en
España para la concepción autónoma y específica de la función notarial. En efecto,
antes de ello reinaba el caos en materia de enajenación de oficios notariales, retención
de archivos, confusión de competencias y yuxtaposición de atribuciones extrajudiciales y
contenciosas; además, había una creciente inmoralidad por falta de disciplina y vigilancia
en el ejercicio de la función. Por ello, no pudo ser más exacto el epígrafe de esta
venerable ley: "de arreglo del notariado” (Ibídem, p. 1202).
Los principios que inspiran la ley de 1862, que son similares a los de nuestro
propio ordenamiento, son los siguientes:
13
Separación de la fe pública judicial de la extrajudicial, por lo que el notario
concentra su ejercicio dentro de este último ámbito.
Para el caso americano y durante la época colonial, según refiere Segane (s.f.),
rigieron las Partidas y las demás fuentes hispánicas, entre ellas, el Fuero Juzgo, el Fuero
Real, las Leyes del Toro, la Nueva Recopilación y la Novísima Recopilación, las cuales
preveían una regulación general del notariado y mantuvieron su vigor luego de la
independencia hasta que se dictaron los primeros Códigos. Así pues, por decreto del 12
de enero de 1823, se dispuso mantener el anterior estatuto y función de los notarios,
entonces llamados escribanos (P. 35).
El sistema se mantuvo por varias décadas, más o menos inalterable, hasta que
se vio la necesidad de dictar una norma específica referida a la función notarial y su
vinculación con el Registro de la Propiedad Inmueble (creado por ley de 1888, pero que
se fue implementando progresivamente en los años siguientes). Así, mediante Ley del 04
de octubre de 1902, se aprobó la norma sobre los notarios en sus relaciones con el
registro de la propiedad inmueble, la misma que fue reglamentada por Resolución
Suprema de 20 de junio de 1903. En pocas palabras, este conjunto normativo tenía
como finalidad exigir que los notarios pasen sin demoras los partes (copias certificadas)
de las escrituras públicas al registro, así como, que las escrituras cumplan los requisitos
establecidos por la ley y el reglamento del registro, a fin de posibilitar las inscripciones.
Asimismo, se estableció que los notarios quedaban sujetos a la Junta de Vigilancia del
15
Registro, en cuanto a la inspección y disciplina de las obligaciones notariales frente al
registro.
Sin embargo, Gonzales (2012), refiere que la imperativa reforma que requería la
justicia civil en los primeros años del siglo XX, también arrastró el tema del notariado,
pues ambos se encontraban vinculados, tal como se explicó antes. Por ello, mediante la
Ley 1510, del año 1911 (y vigente a partir de 1912), se aprobaron tres normas en forma
simultánea:
El Código de Procedimientos Civiles (que rigió hasta 1993), la Ley Orgánica del
Poder Judicial (que rigió hasta 1963) y la Ley del Notariado (que rigió hasta 1992). Las
novedades que introdujo, esta última, que es la única que interesa para efectos de esta
exposición, fueron las siguientes:
16
La Ley del Notariado de 1911 estuvo fuertemente influenciada por su homóloga
española de 1862 y por el Reglamento Notarial de ese país, y bien puede considerársele
una norma aceptable para su tiempo, que rigió por ochenta años. Durante su vigencia se
le hicieron algunos retoques de importancia, tales como la creación de los Colegios de
Notarios como órganos públicos dedicados a cuestiones corporativas y de vigilancia de
la función; la separación absoluta del Poder Judicial, la introducción del concurso público
de méritos como único sistema de ingreso a la función notarial, la simplificación de las
escrituras públicas, eliminando los testigos instrumentales, salvo para el caso de
testamentos, entre otras medidas (Gonzales, 2012, p.1206).
Los Colegios Notariales fueron creados por virtud de la Ley 16607, dictada en
junio de 1967, y su constitución sería obligatoria en aquellos distritos judiciales en los
que se desempeñasen más de cinco notarios. Los Colegios tienen la función de velar por
la disciplina y ética notarial; así como impulsar el mejoramiento profesional de sus
miembros y fomentar la ayuda mutua. Los notarios, para su ejercicio, debían estar
forzosamente incorporados en un Colegio.
Sin embargo, la modificación más importante que sufrió la ley de 1911 se debió al
Decreto Ley 22634, del 14 de agosto de 1979, que introdujo las siguientes novedades:
17
Se aumentó el número de notarios acorde a la densidad poblacional de
ese momento y a las nuevas necesidades del tráfico contractual.
Con motivo de la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Perú y los
Estados Unidos, el Congreso delegó facultades legislativas en el Poder Ejecutivo para
lograr la facilitación del comercio, la promoción de la inversión privada, el impulso de la
innovación tecnológica, la mejora de la calidad, el desarrollo de las capacidades y la
promoción de las micro, pequeñas y medianas empresas. Dentro de las múltiples
normas aprobadas en virtud de las facultades delegadas, se encuentra el Decreto
Legislativo 1049.
La nueva Ley del Notariado bien pudo concretarse en una reforma parcial de la
anterior norma, pues en gran parte reproduce el contenido precedente en forma casi
inalterable; por tanto, es claro que el legislador ha sido consciente del respeto que le
inspira la tradición del notariado, sin que en ningún momento haya pretendido dar saltos
al vacío mediante cambios dramáticos. Por tanto, debemos reconocer que no estamos
18
ante una reforma radical, aunque la aprobación de una nueva ley pareciera anunciarlo,
sino, por el contrario, se optó por un camino de modificaciones parciales en temas que
requerían de modernización, aclaración o mejora, pero que no rompe en lo absoluto con
el modelo anterior.
La necesidad del notario se impone por la realidad de las cosas, ya que se trata
de un tercero imparcial debidamente calificado, cuya función es certificar la autenticidad
y legalidad de los derechos adquiridos, a fin de evitar o aminorar la posibilidad de que en
el futuro surjan conflictos o litigios entre las partes. De esta manera, la actuación del
notario se inserta dentro de la dinámica de las relaciones jurídicas privadas, con el fin de
dotarles de seguridad y confianza, facilitando así la circulación de los bienes e
incentivando la producción, el crédito y el desarrollo económico en general En tal
sentido, la nueva ley se preocupa reiteradamente en afirmar y exigir una correcta
actuación del notario, de tal suerte que le permita mantener la confianza ciudadana. Otro
punto importante que se ha tenido en cuenta, es adecuar el notariado a las nuevas
tecnologías de la información, a efecto que este pueda intervenir en la certificación a
través de formato virtual y no físico; asimismo, se autoriza que en los casos en los que
el acto jurídico conste en documento, entonces las otras aplicaciones sí puedan
realizarse por medio de entornos virtuales. Por último, también debemos tener en
consideración un punto fundamental que inspira el cambio normativo, es la
modernización del procedimiento disciplinario, a fin de estatuir un conjunto de reglas
acordes con el debido proceso y que tiendan a darle efectividad mediante la introducción
de medidas cautelares.
e) Por otro lado, la ley introduce algunas novedades, no de fondo, pero que
sí buscan perfeccionar la legislación anterior con relación a los
instrumentos notariales. De esta manera, se busca estar a tono con los
tiempos, y por eso se reconoce que el notario pueda utilizar la tecnología
de firmas y certificados digitales para dar fe de los actos jurídicos que ante
él se otorgan (Art. 24°). Es decir, se da el primer paso normativo para
admitir un instrumento notarial, ya no en soporte papel, sino en forma
virtual. Asimismo, se reconoce que el notario no solo es un mero
documentador o redactor de formularios, sino que también tiene función
asesora o de consejería respecto a los efectos jurídicos de los actos que
los particulares celebran, de tal suerte que estos puedan decidir con pleno
conocimiento respecto de la conveniencia o no del negocio (Art. 27°). Otro
elemento facilitador consiste en que los instrumentos puedan incorporar
21
impresos o gráficos mediante el sistema de fotocopiado o escaneado,
para lo cual no es necesario llenar los espacios en blanco que
necesariamente quedarán en la escritura. De esta forma el Art. 32°
menciona que el instrumento puede contener un plano que grafique el
predio adquirido, o las tablas referidos a las cuotas o intereses de una
deuda.
f) La ley también introduce una novedad radical, que parece no haber sido
comprendida, lo que ha originado polémicas innecesarias. En efecto,
ahora el notario podrá extender un instrumento aclaratorio, sin necesidad
de intervención de los otorgantes, cuando advierta algún error en la
escritura, siempre que esta provenga de la propia declaración del notario
(Art. 48°-2). Esta figura, bien conocida en el Derecho comparado, se
denomina "escritura pública sin compareciente”, y tiene como finalidad
permitir que el notario corrija las erratas en las que haya incurrido respecto
de sus propias manifestaciones contenidas en el instrumento, sin que en
ningún caso quede autorizado a modificar la declaración de voluntad de
las partes. Aquí, un ejemplo que aclara el panorama: una escritura pública
consigna por error, en su encabezado, que el otorgante es una diferente
persona a la que aparece en el cuerpo del instrumento. Con la ley anterior,
hubiera sido necesario llamar a todos los otorgantes del instrumento (¿y
qué pasaba si uno no acudía?) para decirles que su declaración conjunta
no se iba a modificar, y que en realidad su intervención era inútil, pues
solo se aclararía el encabezado del instrumento, pues existía un error de
redacción imputable al notario.
h) El archivo notarial está integrado por los registros que lleva el notario (de
escrituras públicas, de testamentos, de protesto, de actas de transferencia
de bienes muebles registrables, de actas y escrituras de asuntos no
contenciosos y de instrumentos protocolares de garantía mobiliaria), ya
sea en soporte papel o informático; así como por los tomos de minutas;
los documentos protocolizados y los índices que señala la ley (Art. 81°).
La novedad se encuentra en permitir que los registros se lleven en soporte
informático, lo que por ahora se constituye solo en una norma futurista,
pues aún no se han desarrollado las reglas correspondientes a un
instrumento protocolar que exista solo en el entorno virtual. Sin embargo,
el reglamento, en claro retroceso, ha señalado que el único registro
informático admisible es el de protestos. El Art. 91° menciona la
posibilidad de llevar en archivo electrónico los índices alfabéticos y
cronológicos de los instrumentos protocolares, para lo cual nuevamente
habrá que cumplir la legislación de la materia.
24
m) Otro paso adelante lo constituye la tipificación de infracciones
disciplinarias en el Art. 149°, aun cuando por obvias razones de economía
y simplicidad legislativa se tiene que acudir al método de "tipificación por
relación (per relationem)”. Es decir, existe una cláusula general en la
cual se dice que constituye infracción toda conducta que signifique
incumplimiento a los deberes establecidos en la ley, reglamento, normas
conexas, estatuto y Código de Ética (Art. 149°- c). Este precepto, además,
tiene la ventaja de autorizar que el reglamento establezca otras
infracciones susceptibles de sanción, lo que está permitido expresamente
por la Ley 27444. En tal sentido, el D.S. 010-2010-JUS ha previsto un
catálogo detallado de infracciones, que cumple el principio de tipicidad.
26
Sus características fundamentales son que el documento producido por el notario
goza de un privilegiado valor probatorio, en vista de que su autor, el notario, ejerce, por
delegación del Estado, la función de dar forma (ajustado a la legalidad) y dar fe (ajustado
a la verdad) los actos y contratos. Además, el notariado latino se caracteriza porque el
notario conserva los documentos y expide las copias a petición de los interesados; no
irroga carga al presupuesto estatal, pues sus honorarios son retribuidos por los mismos
solicitantes; su ingreso a la función se produce por concurso u oposición; está sujeto a
un severo régimen disciplinario y de responsabilidad; etc. (Gonzales, 2012, p.1227).
27
El notario (notary) no requiere ser un profesional del derecho, ni presta
asesoría o consejo a las partes; su función se limita a autenticar firmas o
copias.
28
Al respecto Mustápich, en su Tratado teórico y práctico de derecho notarial,
señala que en el sistema estatal, el notario es funcionario público, dependiente de la
jerarquía estatal y retribuida con el presupuesto público. Su ventaja se encuentra,
probablemente, en el menor costo directo que representa al usuario, pues sería lógico
esperar una subvención del Estado para atender a los requerimientos de justicia
preventiva de sus ciudadanos. Sin embargo, tiene desventajas notorias, tales como la
posible duda de su parcialidad, ante su dependencia jerárquica, la falta de incentivos
para un mejor servicio y la burocratización excesiva, pues el notario se convierta en una
repartición pública (Mustápich, 2004. p. 103).
1.3. El Notario
Para Giménez (1964): “El notario es un profesional del Derecho que ejerce
una función pública, para robustecer, con su presunción de verdad los actos en
que interviene para celebrar, solemnizar y dar forma legal a los negocios jurídicos
privados” (p. 21).
29
lado la custodia de documentos que reflejan la común intención de las partes
sobre hechos o actos que en estos se recogen.
30
ampliamente extendido, e incluso en algunas normas posteriores se le ha utilizado
en un evidente error de técnica legislativa.
31
función profesional y privada; mientras que paralelamente admite que el notario
ejercita una función pública” (Gonzales, 2012, p. 1181).
Acero (2012), escribió que “son derechos adquiridos aquellos que han entrado en
nuestro dominio, que hacen parte de él y de los cuales ya no puede privarnos aquél de
quién los tenemos” (p. 121).
Gonzales (2012), reitera que aquí no existe relación alguna con la libertad
de contratación, pues el notario no puede contratar consigo mismo; y en
todo caso, la norma es tributaria, pues el notario podría asignarse el
sueldo que quisiera desde la perspectiva civil, ya que no habría limitación
en ese punto; pero en el ámbito fiscal solo se le aceptaría detraer el monto
legal de la remuneración para efecto de aplicarle la renta de trabajo o de
quinta categoría. Toda otra renta sería gravada como de origen
34
empresarial, esto es, como proveniente de tercera categoría. En buena
cuenta, cuestiona: ¿qué contrato existe cuando el notario es, al mismo
tiempo, empleador y empleado? ¿Empleado de quién? En realidad, la
norma establecía un límite a las deducciones tributarias, a efecto de que la
renta empresarial, que grava la función notarial, no termine desplazándose
a la renta del trabajo, vía la incorporación a planillas, y que es de menor
magnitud económica. El resultado de la pésima sentencia del Tribunal es
que el notario pagará menos impuesto a la renta, a pesar que en la
práctica, si bien no en la letra de la ley, la fuente de la riqueza generada
se encuentra en el ejercicio de empresa (p. 1427).
No está demás explicitar que la designación por encargo del oficio notarial
en casos de ausencia del titular se mantiene desde la Ley N° 1510, a la
que ya nos hemos referido. Debe entenderse que el oficio notarial no es
cerrado por inasistencia del titular, sino que es atendido por un notario
encargado por el Colegio respectivo, evitando de esta manera que el
público se vea abandonado. Esto permite la atención sobre todo respecto
a los traslados de instrumentos del protocolo.
Dentro de los deberes a razón de Bacacorzo (citado por Cuba, 2006), son los
que nos demandan o piden cumplir. Entonces cabe preguntarse, ¿qué es lo que la Ley
del Notariado peruano pide que cumplan a los notarios, encontrando deberes y
obligaciones? (P. 79).
37
deberán velar por la máxima estandarización de los formatos y medios para la
remisión de información (Ibídem. p. 80).
38
menos de siete horas diarias de lunes a viernes. Nada impide para que la atención
del servicio sea mayor al parámetro mínimo indicado por la ley.
Por otra parte, el Art. 16°-f agrega que el notario está obligado a cumplir
las directivas, resoluciones, requerimientos, comisiones y responsabilidades que el
Consejo del Notariado y su propio Colegio le asignen. Sin embargo, esta no es una
obligación profesional propia del ejercicio del cargo (frente a los usuarios), sino un
deber corporativo de carácter interno. El Código de Ética del Notariado Latino
(Decreto Supremo 015-35-JUS) contiene otras obligaciones del notario, pero que
tampoco son del ámbito profesional, pues en realidad son deberes corporativos o,
simplemente, presupuestos de la función notarial (art. 5). Entre los primeros se
39
encuentra sufragar en las elecciones, votar en las reuniones institucionales,
aceptar cargos directivos, etc. Entre los segundos se encuentra conocer el
ordenamiento jurídico, estudiar en forma permanente, entre otros.
El Art. 17° de la Ley del Notariado, con referencia del autor mencionado
líneas arriba, prohíbe al notario:
40
e) El ejercicio de la abogacía, excepto en causa propia, de su cónyuge o de
los parientes indicados en el apartado a)
42
característica típica e indeclinable del notariado. Sin embargo, esta prohibición de
patrocinio tiene varias excepciones: primero, el notario sí puede ejercer como abogado,
incluso en el ámbito judicial, en causa propia o en interés de parientes cercanos (Art.
17°-e L.N.); segundo, el notario puede ejercer la docencia, pues ello no implica
patrocinio; Tercero, el notario puede escribir obras jurídicas sin limitación alguna, pues la
libertad de creación artística o científica es un derecho fundamental del ser humano que
no puede ser mediatizado. Por esta misma razón, el notario puede emitir dictámenes
jurídicos que tienen la calidad de obra científica, según la Ley de Derechos de Autor,
aunque no esté destinada a la publicación.
Como punto cuarto, el notario puede ser árbitro, ya que según la Ley General de
Arbitraje no se encuentra comprendido dentro de los impedidos para ejercer tal función.
En el caso de que se produzca la infracción de esta norma, el notario queda sujeto a
procedimiento disciplinario.
43
actúe en forma general por uno, dos o cinco años”, ya que el permiso es por cada
instrumento público.
Menciona, además, que la ley es clara y precisa, sin embargo, el reglamento la
contraviene de modo flagrante. El art. 13 2° párrafo señala que:
En todo caso, según el autor la abusiva redacción del reglamento, un notario con
licencia, por varios años, puede ser reemplazado por un notario de otra provincia,
excepcionalmente, cuando en la provincia solo exista una plaza notarial activa. Sin
embargo, existe un conocido caso en el cual ni siquiera se cumple el ilegal reglamento
pues un notario fue sustituido por otro de una provincia distinta, a pesar que en su propia
provincia había dos plazas activas, y no una sola. En el Perú, desde las más altas
44
autoridades, la ley debe estar para cumplirse. Sin embargo, el problema no es
anecdótico, pues en realidad son nulos todos los instrumentos públicos autorizados por
el "notario invasor".
Menciona que éste tiene la potestad de dar fe de los actos y contratos que ante él
se celebran, pero, en determinados casos se encuentra imposibilitado de actuar cuando
la ley considera que en forma objetiva se halla en duda su imparcialidad. Por tal razón:
Finalmente, agrega que el Art. 22° prescribe que está prohibido de delegar total o
parcialmente sus funciones (inciso h), pero en realidad esa situación no es una
prohibición en el ejercicio notarial, sino la falta absoluta de su ejercicio, pues quien no
tiene nombramiento oficial como notario carece de fe pública.
45
b) Al cumplir 75 años de edad.
c) Renuncia.
f) Abandono del cargo por no haber iniciado sus funciones dentro del plazo
que se refiere el Art. 15° de la Ley, declarada por la Junta Directiva del
Colegio respectivo.
g) Abandono del cargo, en caso de ser notario en ejercicio, por un plazo de
treinta días calendario de inasistencia injustificada al oficio notarial,
declarada por la Junta Directiva del Colegio respectivo.
En el art. 21 de la ley del notariado, está señalado en forma expresa las causales
de cese de la función notarial.
Precisa además que, la causal de sentencia por delito doloso, puede aplicarse
para actos cometidos en el ejercicio de la función o actos extraños a ella. Pero, en todo
caso, es una disposición pertinente, ya que al incurrir en delito doloso el notario pierde la
calidad de "conducta moral intachable", que requiere el oficio notarial.
46
La causal de abandono del cargo, se explica por sí sola, al perder el notario
interés en el ejercicio del mismo, el cual es obligatorio v permanente conforme al Art. 16°
de la ley.
47
tipificada, y no exceda el ámbito propio de autonomía y dignidad del hombre que se
encuentran cobijados bajo el manto del derecho al "libre desarrollo de la personalidad”.
Distinta de ella, aunque vinculada, se encuentra la "ética profesional o deontológica”,
referida a los deberes de lealtad, diligencia, buena fe, corrección, equidad, respeto por
los derechos fundamentales que el notario debe cumplir en ejercicio de su correcta
función, y con el objetivo de concretar los valores de la sociedad. Nótese que la ética
profesional es un concepto estándar, relativamente indeterminado, en el que se da cobijo
a los deberes genéricos de buena actuación notarial; casi son los principios que inspiran
al "buen padre de familia", pero en este ámbito serían al "notario ordenado y correcto"
(Gonzales, 2012, p. 1441-1442).
Por tanto, como señala Gonzales (2012), “hay que distinguir entre la "moral
individual" excluida del Derecho porque este no puede ser una prisión para la autonomía
personal de los sujetos; la "moral social" propia de la vida en relación, que influye
externamente, pero que requiere tipificación proporcional y razonable para efecto de
imponer sanciones, pues existe el riesgo de invadir el derecho al libre desenvolvimiento
de la personalidad; y la "moral profesional", referida a los deberes genéricos para una
adecuada actividad notarial” (p. 1442).
48
El Art. 149° de la Ley del notariado, es relevante por varios motivos: en primer
lugar, tipifica las faltas y evita la discrecionalidad; en segundo lugar, establece un listado
que puede aumentarse por vía reglamentaria con lo que se facilita la enumeración de las
infracciones y su sanción a través de normas de menor jerarquía normativa (inc. c). Pero
sí comete un grave error de técnica legislativa, pues en su afán de tipificación utiliza el
mismo dispositivo para listar las infracciones en la actuación notarial, así como aquellas
referidas a la conducta personal del notario, esto es, a su moralidad social y objetiva.
Muy distinto es el caso del procedimiento de cese previsto en el tercer párrafo del
Art. 21° de la ley, que es competencia de la Junta Directiva en primera instancia (Art.
21°-i), y del Consejo del Notariado en fase de impugnación, que cuenta con normas
adicionales en el Art. 15.2 del reglamento. Este se aplica por la pérdida de una de las
condiciones requeridas para el acceso al notariado; por ejemplo, la pérdida de la
condición de abogado, la incapacidad física o la pérdida de la conducta moral intachable.
El autor menciona que ambos procedimientos versan sobre materia distinta y los
órganos competentes también son diferentes. De esta manera, el procedimiento
disciplinario trata sobre infracciones en la actuación notarial; mientras el procedimiento
de cese simplemente constata que se ha producido la pérdida de una de las condiciones
requeridas para el acceso al notariado. Por otra parte, en el procedimiento disciplinario la
competencia es del Tribunal de Honor, y solo excepcionalmente corresponde a las
Juntas Directivas mientras dichos Tribunales no se hayan constituido; mientras que en el
procedimiento de cese la competencia siempre corresponde a la Junta Directiva.
49
al Consejo del Notariado para que se gestione la resolución ministerial de cancelación
de título. Es el caso de cese por fallecimiento, condena penal o renuncia.
Sin embargo, en nuestro país, la ley considera que ambas son hipótesis distintas
de cese, es decir, por un lado está la condena por delito doloso (Art. 21°-d), y por otro la
pérdida de moralidad (Art. 21°-i). Por tal razón, se hace necesario deslindar cuales son
los casos que se subsumen dentro de la situación de pérdida de moralidad.
Los deberes notariales constituyen una infracción legal en la actividad jurídica del
notario, lo que habilita el procedimiento disciplinario, y no el de cese por pérdida de la
condición de moralidad. Siendo así, queda subsistente la siguiente duda: ¿Cuáles son
los casos en los que podría sostenerse que se ha perdido la conducta moral intachable?
En opinión del autor acotado, “la función pública del notariado no puede
mezclarse con la moralidad individual, esto es, con la vida privada, la intimidad, las
convicciones íntimas, las preferencias personales, los gustos o deseos, etc. El Estado
Constitucional de Derecho no impone una forma de vida, ni una moralidad particular ni
que el grupo mayoritario exija que se cumpla “su moral". Nada de eso. En el régimen
actual de derechos fundamentales, el hombre puede vivir su libertad con plenitud, sin
ataduras, sin morales religiosas o sociales que vinculen a quienes no desean vivir según
esos dictados. Justamente la Constitución asegura que el hombre pueda disponer de su
vida, de su libertad, de su persona, pues todo ello implica respetar su dignidad como ser
único e irremplazable. Por tanto, no puede aceptarse en un Estado Constitucional que la
ley se entrometa en la vida privada o íntima de los individuos, en ningún caso. No hay
razón alguna para que este principio fundamental de la modernidad se quiebre en el
caso de los notarios. En consecuencia, sería evidentemente inconstitucional que una ley
o un reglamento notarial imponga que el sujeto protagonista de la fe pública deba
comportarse según la "moral de la mayoría" o de la "moral religiosa”. La libertad como
derecho pleno de realización impone descartar esa actitud de injerencia excesiva en la
vida privada” (Gonzales, 2012, p. 1444–1445).
51
Dicho argumento demostraría que: ¿Sería inmoral un notario homosexual, o un
notario que tiene una pareja extramatrimonial? No habría límite preciso para establecer
la moralidad individual, y el resultado sería una invasión abusiva en la forma de vida de
una persona. En ese caso sería bien difícil explicar dónde quedan las prohibiciones de
discriminación, o cómo se ejerce la libertad individual en un régimen de carácter
represivo. En consecuencia, la "conducta moral intachable” no puede referirse a la vida
privada, ni a la forma de ser y actuar de un individuo en sus relaciones personales y
familiares.
52
social y que afecten la credibilidad, producen la pérdida de la condición de conducta
moral intachable.
Empero, en el caso de los incisos a) y b) del Art, 149°, la excesiva amplitud con la
cual se han redactado ambos tipos, hace menester que por vía de reglamento se
individualicen las conductas específicas que se consideren no acordes con la dignidad o
decoro del cargo, o que se trate de hechos graves que, sin ser delito, desmerezcan al
sujeto en el concepto público. En caso contrario, la sanción por pérdida de la condición
de moralidad se vería dificultada, o de raíz imposibilitada, por efecto de una tipificación
abierta y general, incompatible con las garantías del procedimiento administrativo
sancionador, que en este caso también es aplicable, aun cuando no se trate de medida
disciplinaría por infracción de los deberes funcionales. En el caso concreto, el Decreto
Supremo N° 010-2010-JUS se ha limitado a repetir las hipótesis de falta de moralidad
social, sin agregar especificaciones (ejemplo: Continuo incumplimiento de obligaciones,
cometer hecho grave que sin ser delito desmerezca al notario en el concepto público),
pero con el error técnico de haberlas incluido como faltas disciplinarías (Arts. 74° y 75°).
53
TEXTO UNIVERSITARIO
Chimbote, Perú
DERECHO NOTARIAL Y REGISTRAL
Serie UTEX
Editado por:
……………………………………
Texto digital
2
ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE GENERAL 03
PRESENTACIÓN DEL DOCENTE 11
INTRODUCCIÓN 12
UNIDADES DE APRENDIZAJE 13
PRIMERA UNIDAD: EL NOTARIO, LA FUNCIÓN NOTARIAL Y 14
LOS INSTRUMENTOS PÚBLICOS NOTARIALES
Capítulo I: El derecho Notarial, El notariado y el Notario 16
1.1. El Derecho Notarial 16
1.1.1 Ubicación y concepto de derecho notarial 16
1.1.2. Caracteres del derecho notarial 19
1.1.3. Principios del derecho notarial 20
1.1.3.1. Principios del derecho notarial latino 21
1.1.4. Objeto del derecho notarial 22
1.2. Antecedentes Históricos del Notariado Latino 23
1.2.1. El notariado en el Perú 28
1.2.2. El notariado en el mundo contemporáneo 39
1.2.2.1. Sistemas del notariado 39
1.3. El Notario 42
1.3.1. El notario como funcionario del Estado 42
1.3.2. Derechos del notario 44
1.3.3. Deberes del notario 49
1.3.3.1. El deber de incorporación 49
1.3.3.2 El deber de registro 50
1.3.3.3. El deber de inicio de la función 50
1.3.4. Prohibiciones del notario 52
1.3.5. Cese de la función notarial 57
Capitulo II: Función y Fe Pública Notariales 65
2.1. Definición de Función Notarial 65
2.1.1. Definición genérica 65
2.1.2. Definiciones específicas 65
2.1.3. Ejercicio de la función notarial 70
2.1.4. Caracteres de la función notarial 70
3
2.1.5. Teorías de la función notarial 73
2.1.6. Finalidad de la función notarial 75
2.1.7. Función coadyuvante del estado 75
2.2. Definición de Fe Pública 76
2.2.1. Clasificación de fe pública 77
2.2.2. Concepto de fe pública notarial, administrativa y judicial 79
2.2.3. Fe pública notarial y seguridad jurídica 83
Capítulo III: Instrumentos Públicos Protocolares y 87
Protocolizaciones
3.1. Definición de instrumentos públicos 87
3.1.1. Definición de instrumentos públicos notariales 88
3.1.2. Clasificación de los instrumentos públicos notariales 90
3.1.3. Protocolo notarial 93
3.1.3.1. Registro del protocolo notarial 95
3.1.3.2. El registro de escrituras públicas 95
3.1.3.2.1. La escritura pública 97
3.1.3.3. Registro de testamentos 101
3.1.3.4. Registro de protestos 103
3.1.3.5. Registro de actas de transferencia de bienes muebles 104
registrables
3.1.3.6. Registro de actas y escrituras de procedimientos no 106
contenciosos
3.2. Las Protocolizaciones 110
Capitulo IV: Instrumentos Públicos Extra Protocolares 112
4.1. Definición de Instrumentos Públicos Extra Protocolares 112
RESUMEN 118
AUTOEVALUACIÓN 119
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACIÓN 121
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 122
SEGUNDA UNIDAD: DE LA ORGANIZACIÓN Y VIGILANCIA 125
DEL NOTARIADO
Capítulo I: Distrito Notarial y Colegio de Notarios 127
1.1. Distrito Notarial 127
1.2. Colegios de Notarios 128
4
1.2.1 Las atribuciones y obligaciones de los Colegios de 130
Notarios
1.2.2. La asamblea general 132
1.2.3. La junta directiva 132
1.2.4. Ingresos de los Colegios de Notarios 133
Capitulo II: Junta De Decanos de los Colegios de Notarios 134
del Perú y Consejo del Notariado
2.1. Junta de decano de los Colegios de Notarios del Perú 134
2.1.1. Ingresos de la Junta de Decanos de los Colegios de 135
Notarios del Perú
2.2. Consejo del Notariado 135
2.2.1. Composición del Consejo del Notariado 137
2.2.2. Atribuciones del Consejo del Notariado 138
Capitulo III: Responsabilidad en el ejercicio de la 140
Función Notarial, Régimen y Proceso Disciplinario
3.1. Responsabilidad en el Ejercicio de la Función 140
3.2. Proceso Disciplinario 143
RESUMEN 150
AUTOEVALUACIÓN 151
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACIÓN 151
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICA 152
TERCERA UNIDAD: EL DERECHO REGISTRAL EN 156
DOCTRINA Y EN LA LEGISLACIÓN
5
1.3.1. Con el Derecho Civil 167
1.3.2. Con el Derecho Comercial 169
1.3.3. Con el Derecho Administrativo 171
1.3.4. Con el Derecho Procesal 173
1.3.5. Con el Derecho Notarial 174
1.3.6. Con el Derecho Tributario 177
1.3.6.1. En el Derecho Comparado 177
1.3.6.1.1. Argentina 177
1.3.6.1.2. España 178
1.4. Sistemas Registrales 179
1.4.1. Sistema Registral Francés 179
1.4.2. Sistema Registral Alemán 185
1.4.2.1. Características del sistema Registral Alemán 185
1.4.3. Sistema Registral Australiano 186
1.4.4. Sistema Registral Español 189
1.4.4.1. Características de este sistema 192
1.4.5. El sistema Registral Peruano 192
1.5. Estructura Legislativa del Derecho Registral peruano 195
1.5.1. Ley de creación de la SUNARP 196
1.5.2. Estatuto de la SUNARP 196
1.5.3. Reglamento de Organización y Funciones – ROF 196
1.5.4. El texto único de procedimientos administrativos – 196
TUPA
Capitulo II: Principios Registrales 198
2.1. Clasificación 198
2.2.1. Principio de Rogación 200
2.2.1.1. Excepciones al principio de rogación 200
2.2.1.2. Modalidad de la rogación 201
2.2.1.3. Denominación y fundamento 201
2.2.2. Principio de prioridad 202
2.2.2.1. Prioridad de rango 202
2.2.2.2. Prioridad excluyente 203
2.2.3. Principio de legalidad 204
2.2.4. Principio de tracto sucesivo 206
6
2.2.4.1. Significado del tracto continuo 209
1.2.4.2. Tracto continuo y doble o múltiple inscripción 210
1.2.4.3. Tracto continuo abreviado 211
2.2.5. Principio de Publicidad 211
2.2.5.1. Clases de publicidad 212
2.2.5.1.1. Publicidad material 212
2.2.5.1.2. Publicidad formal 212
2.2.5.1.3. Excepciones al principio de publicidad 212
2.2.6. Principio de Legitimación 213
2.2.7. Principio de Fe Pública Registral 215
2.2.8. Principio de Especialidad 216
Capitulo III: Procedimiento Registral y Evolución de la 218
Técnica en las Inscripciones
3.1. Procedimiento Registral 218
3.1.1. Características del procedimiento registral 219
3.1.2. El título material 221
3.1.3. El titulo formal 223
3.1.3.1. La presentación de título para su inscripción 225
3.1.4. El libro diario: concepto e importancia 226
3.1.4.1. Importancia del libro diario 227
3.1.5. El asiento de presentación de los títulos 229
3.1.6. Contenido del asiento de presentación 229
3.1.7. Vigencia y prórroga de oficio del asiento de 229
presentación
3.1.8. Prórroga en forma automática 230
3.1.9. Otros casos de prórroga automática 231
3.1.10. Órganos encargados de otorgar prórroga de oficio 232
3.1.11. Suspensión del plazo de vigencia del asiento de 233
presentación
3.1.12. Formas de conclusión del procedimiento registral 235
3.1.12.1. Con la inscripción del título 235
3.1.12.2. Con el desistimiento de la rogatoria de inscripción 236
3.1.12.3. El desistimiento y la reserva de inscripción 236
3.1.12.3.1. Clases de desistimiento 237
7
3.1.12.3.2. Personas legitimadas para presentar el desistimiento 238
3.1.12.3.3. Actos no desistibles 239
3.1.12.4. Formalidades del desistimiento y la reserva de 239
inscripción
3.1.13. Por caducidad del asiento de presentación 240
3.1.14. Los medios impugnatorios en el procedimiento registral 241
objeto de los medios impugnatorios.
3.1.14.1. Recurso de reconsideración 242
3.1.14.1.1. Plazos para la reconsideración 243
3.1.14.2. Recurso de apelación 243
3.1.15. La acción contenciosa administrativa ante el poder 245
judicial
3.2. Técnica Registral 248
3.2.1. Evolución de la técnica en las inscripciones 249
Capitulo IV: Inexactitud Registral y su Rectificación 250
4.1. Inexactitud 250
4.2. Rectificación 250
4.2.1. Procedimiento de la rectificación 250
4.2.2. Solicitud de rectificación 250
4.2.3. Forma de la rectificación 251
4.3. Clases de error 251
4.3.1. Rectificación de error material 251
4.3.2. Rectificación de error de concepto 252
4.3.3. Rectificación amparada en el documento fehacientes 252
4.3.4. Vigencia de la rectificación 252
RESUMEN 254
AUTOEVALUACIÓN 255
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACIÓN 257
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 258
UNIDAD IV: DIVERSOS REGISTROS DE LA SUNARP, 259
ANOTACIONES PREVENTIVAS Y RESPONSABILIDAD DEL
REGISTRADOR
Capítulo I: Registro de propiedad inmueble, registro de 261
personas naturales, registro de personas jurídicas y registro
8
de bienes muebles
1.1. Registro de Propiedad inmueble 261
1.1.1. Fines del Registro de la propiedad inmueble 261
1.1.3.4. Clases 264
1.1.3.5. Efectos 264
1.1.3.6. Antecedentes históricos del registro de la propiedad inmueble 265
1.1.3.7. Creación del Registro en el Perú 266
1.1.3.8 Fines del Registro de la propiedad inmueble 267
1.2. El registro de Personas Naturales 271
1.2.1 El registro personal 271
1.2.1 Actos inscribibles 273
1.2.2. Registro de mandatos y poderes 273
1.2.2.1. Clases de mandato 274
1.2.2.2. Actos inscribibles 275
1.2.2.3. Con relación al lugar donde debe inscribirse 278
1.2.2.4. Con relación a la sustitución 278
1.2.3. Registro de testamentos 282
1.2.3.1. Ampliación de testamento 284
1.2.3.2. Actos inscribibles 284
1.2.4. Registro de sucesiones intestadas 286
1.2.4.1. Actos inscribibles 287
1.2.4.2. Procedencia de la sucesión intestada 288
1.3. Registro de Personas Jurídicas 289
1.3.1. Antecedentes, constitución y organización 289
1.3.2. Actos Inscribibles 291
1.3.3. Finalidad 293
1.4. Registro de Bienes Muebles 293
1.4.1. Antecedentes, constitución y organización 293
1.4.2. Registro de Propiedad Vehicular 293
1.4.3. Registro mobiliario de contratos 395
Capitulo II: Anotaciones Preventivas y Bloqueo Registral 296
2.1. Anotaciones Preventivas 296
2.1.1. Concepto 296
2.1.1.1. Clases de anotaciones preventivas 296
9
2.1.2.2. Efectos de las anotaciones preventivas 296
2.1.2.3. Clases de cancelación 297
2.2. El bloqueo Registral 297
2.2.1. Procedimiento 298
2.2.2. Duración y efectos 298
Capitulo III: Responsabilidad del Registrador en la Calificación 300
de Títulos
3.1. Responsabilidad administrativa 300
3.2. Del Procedimiento de Determinación de 302
Responsabilidad Administrativa Disciplinaria
3.2.1. Responsabilidad Civil 304
3.2.2. Responsabilidad Penal 304
RESUMEN 305
AUTOEVALUACIÓN 306
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACIÓN 307
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 308
10
PRESENTACIÓN DEL DOCENTE
11
INTRODUCCIÓN
Estimado estudiante:
12
UNIDADES DE APRENDIZAJE
13
PRIMERA UNIDAD:
EL NOTARIADO, LA FUNCIÓN
NOTARIAL Y LOS INSTRUMENTOS
PÚBLICOS NOTARIALES
14
Tomado de:
Cabanellas G. (2000). Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Tomo III. (8va. Ed.).
Lima.
Castillo, L. (Comp.). (2012). Breve Historia del Derecho Notarial. Lima: Gaceta Notarial.
Gonzales, G. (2012). Derecho Registral y Notarial. Tomo II. (3era ed.). Lima: Jurista
Editores E.I.R.L.
Mustápich, J. (2004). Tratado Teórico y Práctico de Derecho Notarial (Tomo II). Buenos
Aires: Ediar.
15
CAPÍTULO I
16
de las partes en un documento (instrumental escrito) con las formalidades que la Ley
impone para los efectos de interés público.
Cuando los particulares celebran actos y/o contratos establecen vínculos con
garantías personalistas o patrimoniales, pero no cuentan con el aval del Estado, que se
da a través del funcionario establecido por la Ley (notario). Más aún, aquí la voluntad de
la gente es única y soberana; solo intervendrá el notario cuando se le requiera, pero es
de interés estrictamente privado (cuando las partes lo estipulen expresamente como
formalidad no solemne). Aunque también esta regla se contrapone cuando las partes en
forma oral solicitan la intervención del notario sin formalidad pública, como es el caso de
la legalización de firmas, legalización de reproducciones y otras en que él interviene,
pero que no dejan de ser documentos privados.
Por su parte, Jiménez (citado por Cuba, 2006), señala que el derecho notarial es
el conjunto de doctrina y normas jurídicas que regulan la organización de la función
17
notarial y la teoría formal del instrumento público. Expresa, asimismo, que el derecho
notarial es aquella parte del ordenamiento jurídico que sirve para asegurar los derechos
en la vida normal, autenticando y legalizando los hechos jurídicos que dan nacimiento a
determinados derechos.
Mengual y Mengual (1993) define al derecho notarial como aquella rama científica
del derecho público, que constituyendo un todo orgánico, sanciona en forma fehaciente,
las relaciones jurídicas voluntarias y extrajudiciales, mediante la intervención de un
funcionario que actúa por delegación del poder público.
Asimismo, Cuba (2006), señala que el derecho notarial es aquella parte del
ordenamiento jurídico que asegura la vida de los derechos en la normalidad mediante la
autenticación y legalización de los hechos de que dependen, es decir, que el derecho
notarial sirve para asegurar los derechos en la vida normal, en la paz, autenticando y
legalizando los hechos jurídicos que dan nacimiento a determinados derechos.
Cuando leemos este enunciado, recordamos los principios rectores del Derecho
avocados a dar una interpretación subjetiva al positivismo jurídico y la relatividad de una
norma o ley en el tiempo y/o en el espacio para que lo expresado alcance notoriedad
jurídica y se salvaguarde no solo la voluntad de la persona, sino el contenido mismo del
documento, entendido este como la formalidad protocolar de su existencia física en un
primer momento y, luego, de su contenido, en el fondo de su concepción como un
segundo momento.
18
lingüísticos que parecieran de difícil aplicación, pero, basta apreciar todo el proceso
notarial para darnos cuenta que el dogma jurídico no es solo un sistema de apreciaciones
sino también de causalidades; es por ello que podrá avanzar mucho más en su
tecnificación, la instrumentalidad notarial, pero la esencia se mantendrá. Siendo así, el
notario como hombre de derecho y depositario de la fe pública, tendrá la responsabilidad
genérica de dar credibilidad y certificación a los actos jurídicos de los demás seres
humanos, dándoles ciertos requisitos para su observancia.
El derecho notarial se caracteriza, según Núñez (citado por Cuba, 2006), por ser
un derecho puramente formal, adjetivo, excepcionalmente y accidentalmente sustantivo,
interrelacionado, autónomo y objetivo.
19
f) Se ejerce al servicio de intereses privados, entre particulares. Sirve
también al interés público aunque no directamente, porque contribuye al
logro de la paz social; de ahí que algunos pocos estudiosos de esta rama
del derecho, mencionen que se le ubica en el límite, entre el derecho
público y el derecho privado.
Cuba (2006), refiere que la dimensión jurídica no se conforma con las normas
jurídicas, pues resulta impostergable la presencia de los principios, como enunciados o
conceptos que han tomado vigencia, contundencia y obligatoriedad en un determinado
lugar, ámbito y momento, a lo que no es ajeno el derecho notarial. Como derecho
autónomo tiene sus propios principios que han sido doctrinariamente enumerados:
20
i) Principio de comunicación del instrumento público.- Los documentos
notariales son conocidos mediante los traslados instrumentales:
Testimonio, partes, boleta, copia simple.
21
e) Principio de unidad de acto.- Establece la simultaneidad en el tiempo,
respecto de las distintas etapas de una escritura pública. La presencia del
notario, de las partes y de los testigos, en su caso, debe ser única y sin
interrupción o suspensión al momento de la lectura y posterior suscripción
del documento o instrumento público.
Tiene por finalidad cautelar y dar seguridad a los actos jurídicos celebrados por
las partes de la relación. También protege el interés de los terceros que, a su vez,
celebrarán actos jurídicos en base a la fe pública contenida en el instrumento notarial.
Asimismo, es su objeto regular la función notarial y la organización del notariado.
22
permitirán cumplir con otros fines del derecho Notarial como son la paz social en justicia y
la legalidad de los derechos que se confiere, como garantía de validez y erradicación del
riesgo (p.43).
Por otra parte, Ulpiano es el primer jurista romano que habla de un antiguo
profesional privado, el tabellio, que ejercía funciones similares a nuestro actual notario:
"redactar documentos, escribir instancias, sellar testimonios, autorizar testamentos,
escribirlos o sellarlos. Sin embargo, se trataba fundamentalmente de un escriba, con
conocimientos jurídicos, pero sin fe pública, en cuanto esta se delegaba solo en
funcionarios o autoridades gubernativas.
Los notarii eran simples copistas de los actos que presenciaban, para lo cual se
valían de abreviaturas o signos convencionales para escribir con mayor rapidez, a la
usanza de los actuales taquígrafos, por lo que su redacción carecía de valor especial. Es
evidente que el nombre de "notario proviene de esta locución romana, pero la herencia es
de carácter estrictamente etimológico, pues la función de uno y otro no tienen punto de
comparación.
23
Los tabullarius tenían la misión de archivar documentos, entre los que se incluía
los testamentos y los contratos que los particulares tenían un especial interés en proteger
y conservar para el futuro.
Por último, el tabellio es el personaje que presenta mayor afinidad con el notario
actual, pues su función era redactar el acto o contrato, según el propósito de las partes,
conserva el documento y expide copias. El instrumento redactado por el tabellio nunca
tuvo en Derecho Romano el carácter de público, pero se le acercó en alguna medida,
pues entre el documento privado y el tabeliónico, se prefería a este último por su
condición de instrumenta publice confecta (Constitución del Emperador León, de 472,
recogida en CJ.8.17.11). Por su parte, este documento podía alcanzar la plena fides
pública, en los siguientes casos: Juramento del redactor corroborado por testigos,
verificación de las escrituras o insinuación (depósito) en los archivos públicos. La
insinuatio era facultativa, salvo ciertos actos de gran trascendencia: testamentos
solemnes, donaciones de gran valor y donaciones entre cónyuges. (Ibídem, p. 1198).
24
expedición de un documento: instrumenta guarentigia, el cual gozaba de fe pública. Así
pues la escritura pública, típico instrumento notarial, nace casi como una derivación de la
sentencia judicial (Gonzales, 2012. p 1198-1199).
Habrá que llegar a Las Partidas de Alfonso el Sabio (siglo XIII), para contar con un
primer estatuto orgánico del notario y del instrumento notarial. Allí se define al notario,
sus condiciones, nombramiento y cese, las obligaciones y prohibiciones, el protocolo o
registro de notas, el instrumento público y privado, los honorarios, la responsabilidad por
falsedad, entre otros temas. La importancia de la legislación Alfonsina es tan grande en el
ámbito notarial, que sus formas y modelos perduraron por muchos siglos, prácticamente
hasta el XIX (p.1200).
Para el caso americano, rigieron Las Partidas y las demás fuentes hispánicas,
entre ellas, el Fuero Juzgo, el Fuero Real, las Leyes del Toro, la Nueva Recopilación y la
Novísima Recopilación, las cuales establecieron una regulación general del notariado,
25
permitiendo la existencia de distintas categorías de estos, algunos de competencia
exclusiva de la Casa Real y otros de competencia general; algunos, de competencia
territorial estricta y otros de competencia en todo el reino (Ibidem, p. 1200).
Esta caótica situación legislativa será corregida, para el caso español, por la Ley
Orgánica de Arreglo del Notariado de 1862, que se estudiará con mayor detalle en breve.
Pérez (citado por Gonzales, 2012) acota: las aportaciones principales de la Ley
Francesa del Ventoso son las siguientes:
26
Por su parte, Mustápich (s.f.) sostiene que:
Otro hito moderno importante para Gonzales, en esta breve síntesis histórica, está
dado por la Ley Orgánica de Arreglo del notariado de 1862, que sienta las bases en
España para la concepción autónoma y específica de la función notarial. En efecto, antes
de ello reinaba el caos en materia de enajenación de oficios notariales, retención de
archivos, confusión de competencias y yuxtaposición de atribuciones extrajudiciales y
contenciosas; además, había una creciente inmoralidad por falta de disciplina y vigilancia
en el ejercicio de la función. Por ello, no pudo ser más exacto el epígrafe de esta
venerable ley: "de arreglo del notariado‖ (Ibídem, p. 1202).
Los principios que inspiran la ley de 1862, que son similares a los de nuestro
propio ordenamiento, son los siguientes:
27
eran subastados por el Estado al mejor postor, por lo que la función era
una especie de propiedad privada, susceptible de disposición o
enajenación.
Para el caso americano y durante la época colonial, según refiere Segane (s.f.),
rigieron las Partidas y las demás fuentes hispánicas, entre ellas, el Fuero Juzgo, el Fuero
Real, las Leyes del Toro, la Nueva Recopilación y la Novísima Recopilación, las cuales
preveían una regulación general del notariado y mantuvieron su vigor luego de la
independencia hasta que se dictaron los primeros Códigos. Así pues, por decreto del 12
de enero de 1823, se dispuso mantener el anterior estatuto y función de los notarios,
entonces llamados escribanos (P. 35).
28
Código en el art. 212°, definía al escribano público o notario, como el funcionario que
extiende los instrumentos públicos y custodia los archivos . El art. 215° señalaba
que para ser escribano se requería: ser peruano de nacimiento y ciudadano en ejercicio;
tener buena conducta comprobada y no haber sido condenado a pena infamante; tener
buena letra; ser cuando menos bachiller en derecho, salvo que no se presenten
bachilleres (Ley de 25 de mayo de 1861); prestar fianza de tres mil soles (Ley de 16 de
octubre de 1878). Sin embargo, el cumplimiento de los requisitos no era suficiente, pues
las Cortes en Sala Plena remitían ternas al Gobierno, quien era el que realizaba la
elección y nombramiento, con la correspondiente expedición del título; por otro lado, el
nombramiento solo podía realizarse cuando quedasen oficios vacantes por cese o
muerte, ya que el número de escribanos públicos no podía exceder de tres en las
capitales de provincia, ni de siete en las de departamento y provincias litorales, ni de
doce en la Capital de la República (Ley de 16 de octubre de 1878).
El sistema se mantuvo por varias décadas, más o menos inalterable, hasta que se
vio la necesidad de dictar una norma específica referida a la función notarial y su
vinculación con el Registro de la Propiedad Inmueble (creado por ley de 1888, pero que
se fue implementando progresivamente en los años siguientes). Así, mediante Ley del 04
de octubre de 1902, se aprobó la norma sobre los notarios en sus relaciones con el
registro de la propiedad inmueble, la misma que fue reglamentada por Resolución
Suprema de 20 de junio de 1903. En pocas palabras, este conjunto normativo tenía como
finalidad exigir que los notarios pasen sin demoras los partes (copias certificadas) de las
escrituras públicas al registro, así como, que las escrituras cumplan los requisitos
establecidos por la ley y el reglamento del registro, a fin de posibilitar las inscripciones.
Asimismo, se estableció que los notarios quedaban sujetos a la Junta de Vigilancia del
Registro, en cuanto a la inspección y disciplina de las obligaciones notariales frente al
registro.
29
Sin embargo, Gonzales (2012), refiere que la imperativa reforma que requería la
justicia civil en los primeros años del siglo XX, también arrastró el tema del notariado,
pues ambos se encontraban vinculados, tal como se explicó antes. Por ello, mediante la
Ley 1510, del año 1911 (y vigente a partir de 1912), se aprobaron tres normas en forma
simultánea:
El Código de Procedimientos Civiles (que rigió hasta 1993), la Ley Orgánica del
Poder Judicial (que rigió hasta 1963) y la Ley del Notariado (que rigió hasta 1992). Las
novedades que introdujo, esta última, que es la única que interesa para efectos de esta
exposición, fueron las siguientes:
30
Notarios como órganos públicos dedicados a cuestiones corporativas y de vigilancia de la
función; la separación absoluta del Poder Judicial, la introducción del concurso público de
méritos como único sistema de ingreso a la función notarial, la simplificación de las
escrituras públicas, eliminando los testigos instrumentales, salvo para el caso de
testamentos, entre otras medidas (Gonzales, 2012, p.1206).
Los Colegios Notariales fueron creados por virtud de la Ley 16607, dictada en
junio de 1967, y su constitución sería obligatoria en aquellos distritos judiciales en los que
se desempeñasen más de cinco notarios. Los Colegios tienen la función de velar por la
disciplina y ética notarial; así como impulsar el mejoramiento profesional de sus
miembros y fomentar la ayuda mutua. Los notarios, para su ejercicio, debían estar
forzosamente incorporados en un Colegio.
Sin embargo, la modificación más importante que sufrió la ley de 1911 se debió al
Decreto Ley 22634, del 14 de agosto de 1979, que introdujo las siguientes novedades:
31
La Ley de 1911 quedó derogada en diciembre de 1992 con la expedición del
Decreto Ley 26002, que fue objeto de sucesivas modificaciones y ampliaciones en el
transcurso de los años de su vigencia, lo que se explica por los vertiginosos cambios
producidos en la sociedad moderna y que requieren ser trasladados a la legislación.
Con motivo de la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Perú y los
Estados Unidos, el Congreso delegó facultades legislativas en el Poder Ejecutivo para
lograr la facilitación del comercio, la promoción de la inversión privada, el impulso de la
innovación tecnológica, la mejora de la calidad, el desarrollo de las capacidades y la
promoción de las micro, pequeñas y medianas empresas. Dentro de las múltiples normas
aprobadas en virtud de las facultades delegadas, se encuentra el Decreto Legislativo
1049.
La nueva Ley del Notariado bien pudo concretarse en una reforma parcial de la
anterior norma, pues en gran parte reproduce el contenido precedente en forma casi
inalterable; por tanto, es claro que el legislador ha sido consciente del respeto que le
inspira la tradición del notariado, sin que en ningún momento haya pretendido dar saltos
al vacío mediante cambios dramáticos. Por tanto, debemos reconocer que no estamos
ante una reforma radical, aunque la aprobación de una nueva ley pareciera anunciarlo,
sino, por el contrario, se optó por un camino de modificaciones parciales en temas que
requerían de modernización, aclaración o mejora, pero que no rompe en lo absoluto con
el modelo anterior.
La necesidad del notario se impone por la realidad de las cosas, ya que se trata
de un tercero imparcial debidamente calificado, cuya función es certificar la autenticidad y
legalidad de los derechos adquiridos, a fin de evitar o aminorar la posibilidad de que en el
futuro surjan conflictos o litigios entre las partes. De esta manera, la actuación del notario
se inserta dentro de la dinámica de las relaciones jurídicas privadas, con el fin de dotarles
de seguridad y confianza, facilitando así la circulación de los bienes e incentivando la
producción, el crédito y el desarrollo económico en general En tal sentido, la nueva ley se
preocupa reiteradamente en afirmar y exigir una correcta actuación del notario, de tal
suerte que le permita mantener la confianza ciudadana. Otro punto importante que se ha
32
tenido en cuenta, es adecuar el notariado a las nuevas tecnologías de la información, a
efecto que este pueda intervenir en la certificación a través de formato virtual y no físico;
asimismo, se autoriza que en los casos en los que el acto jurídico conste en documento,
entonces las otras aplicaciones sí puedan realizarse por medio de entornos virtuales. Por
último, también debemos tener en consideración un punto fundamental que inspira el
cambio normativo, es la modernización del procedimiento disciplinario, a fin de estatuir
un conjunto de reglas acordes con el debido proceso y que tiendan a darle efectividad
mediante la introducción de medidas cautelares.
34
e) Por otro lado, la ley introduce algunas novedades, no de fondo, pero que sí
buscan perfeccionar la legislación anterior con relación a los instrumentos
notariales. De esta manera, se busca estar a tono con los tiempos, y por
eso se reconoce que el notario pueda utilizar la tecnología de firmas y
certificados digitales para dar fe de los actos jurídicos que ante él se
otorgan (Art. 24°). Es decir, se da el primer paso normativo para admitir un
instrumento notarial, ya no en soporte papel, sino en forma virtual.
Asimismo, se reconoce que el notario no solo es un mero documentador o
redactor de formularios, sino que también tiene función asesora o de
consejería respecto a los efectos jurídicos de los actos que los particulares
celebran, de tal suerte que estos puedan decidir con pleno conocimiento
respecto de la conveniencia o no del negocio (Art. 27°). Otro elemento
facilitador consiste en que los instrumentos puedan incorporar impresos o
gráficos mediante el sistema de fotocopiado o escaneado, para lo cual no
es necesario llenar los espacios en blanco que necesariamente quedarán
en la escritura. De esta forma el Art. 32° menciona que el instrumento
puede contener un plano que grafique el predio adquirido, o las tablas
referidos a las cuotas o intereses de una deuda.
f) La ley también introduce una novedad radical, que parece no haber sido
comprendida, lo que ha originado polémicas innecesarias. En efecto, ahora
el notario podrá extender un instrumento aclaratorio, sin necesidad de
intervención de los otorgantes, cuando advierta algún error en la escritura,
siempre que esta provenga de la propia declaración del notario (Art. 48°-2).
Esta figura, bien conocida en el Derecho comparado, se denomina
"escritura pública sin compareciente‖, y tiene como finalidad permitir que el
notario corrija las erratas en las que haya incurrido respecto de sus propias
manifestaciones contenidas en el instrumento, sin que en ningún caso
quede autorizado a modificar la declaración de voluntad de las partes.
Aquí, un ejemplo que aclara el panorama: una escritura pública consigna
por error, en su encabezado, que el otorgante es una diferente persona a
la que aparece en el cuerpo del instrumento. Con la ley anterior, hubiera
sido necesario llamar a todos los otorgantes del instrumento (¿y qué
pasaba si uno no acudía?) para decirles que su declaración conjunta no se
iba a modificar, y que en realidad su intervención era inútil, pues solo se
35
aclararía el encabezado del instrumento, pues existía un error de redacción
imputable al notario.
h) El archivo notarial está integrado por los registros que lleva el notario (de
escrituras públicas, de testamentos, de protesto, de actas de transferencia
de bienes muebles registrables, de actas y escrituras de asuntos no
contenciosos y de instrumentos protocolares de garantía mobiliaria), ya
sea en soporte papel o informático; así como por los tomos de minutas; los
documentos protocolizados y los índices que señala la ley (Art. 81°). La
novedad se encuentra en permitir que los registros se lleven en soporte
informático, lo que por ahora se constituye solo en una norma futurista,
pues aún no se han desarrollado las reglas correspondientes a un
instrumento protocolar que exista solo en el entorno virtual. Sin embargo, el
reglamento, en claro retroceso, ha señalado que el único registro
informático admisible es el de protestos. El Art. 91° menciona la posibilidad
de llevar en archivo electrónico los índices alfabéticos y cronológicos de los
instrumentos protocolares, para lo cual nuevamente habrá que cumplir la
legislación de la materia.
36
ventaja de simplicidad en el trámite de presentación y la fácil redacción de
los asientos regístrales, tomando como base el traslado informático.
37
Tribunal de Honor compuesto por abogados que no son notarios
contraviene la Constitución por cuanto los Colegios Profesionales son
autónomos. La objeción es totalmente equivocada, ya que los abogados
del Tribunal de Honor no vienen impuestos desde fuera, y más bien son
libremente elegidos por la asamblea de notarios perteneciente al Colegio
respectivo.
38
Recuérdese que esa solución se encuentra generalizada en el Derecho
comparado. ¿Qué razón hay para que en el Perú no se permita lo que se
hace en Alemania, por ejemplo? Por lo demás, la protección de una
inscripción basada en un título falso solamente protege al falsario, y ningún
ordenamiento jurídico (racional) puede tolerar semejante despropósito. El
Art. 2013° del Código Civil no es obstáculo para esta medida, pues una
cosa es la nulidad del acto -que existe, por lo menos, en apariencia formal-
, y otra es la absoluta inexistencia basada en una falsificación. Sin
embargo, la ley no avanzó en todo lo que hubiera sido deseable, y si bien
esta mesura es ciertamente criticable, no puede negarse que por lo menos
constituye un primer paso alentador que las inscripciones sustentadas en
escrituras falsificadas den lugar a una "anotación preventiva de falsedad"
en el registro, a solo pedido del notario. Dentro de esta misma idea, se
encuentra también la posibilidad de una "anotación preventiva por razón de
suplantación‖ (quinta y sexta disposición complementaria, transitoria y
final).
Al respecto, Cuba (2006) sostiene que el Sistema Latino va creciendo sin solución
de continuidad, llegando en la actualidad hasta la China Continental. Tiene sus bases en
el Civil Law del Sistema Romano Germánico. El notario latino ejerce en forma privada
una función pública, basada en la ley (legalista y reglamentarista). Se requiere ser
abogado, por lo que en este sistema, el notario es un profesional del Derecho.
40
El notario (notary) no requiere ser un profesional del derecho, ni presta
asesoría o consejo a las partes; su función se limita a autenticar firmas o
copias.
Sistema Administrativo o Sistema Notarial Estatal. Este sistema rigió en los países
socialistas. El notario debe tener formación jurídica como abogado, pero no pasa de ser un
empleado público (funcionario o servidor público). Por eso se le denominó también como
Notario de Estado, que estaba dentro de la carrera administrativa, en el escalafón público
(Cuba, 2006).
41
probablemente, en el menor costo directo que representa al usuario, pues sería lógico
esperar una subvención del Estado para atender a los requerimientos de justicia
preventiva de sus ciudadanos. Sin embargo, tiene desventajas notorias, tales como la
posible duda de su parcialidad, ante su dependencia jerárquica, la falta de incentivos para
un mejor servicio y la burocratización excesiva, pues el notario se convierta en una
repartición pública (Mustápich, 2004. p. 103).
1.3. El Notario
Para Giménez (1964): “El notario es un profesional del Derecho que ejerce
una función pública, para robustecer, con su presunción de verdad los actos en que
interviene para celebrar, solemnizar y dar forma legal a los negocios jurídicos
privados” (p. 21).
42
obligaciones. Es necesario agregar que no basta la redacción de los documentos y
las firmas de los declarantes, sino también debe llevar la firma, sellos del notario y
otras medidas de seguridad que comprueben su autenticidad en los instrumentos,
actos y contratos elevados en escritura pública entre otros.
43
además, sustenta los constantes pedidos del notariado, para volver a la
remuneración por arancel.
Acero (2012), escribió que ―son derechos adquiridos aquellos que han entrado en
nuestro dominio, que hacen parte de él y de los cuales ya no puede privarnos aquél de
quién los tenemos‖ (p. 121).
44
Veamos pues cuáles son los derechos que tiene el notario:
45
Menciona, además, que los Colegios Notariales de Puno, San Martín y
Lima, así como la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú,
impugnaron, en vía de proceso de inconstitucionalidad, el Art. 19°-b) del
Decreto Legislativo N° 1049, en cuanto el notario podía ser incorporado en
su planilla, pero con una remuneración no mayor al doble del trabajador
mejor pagado.
Según el autor citado, es absurdo pensar que el notario puede ser al mismo
tiempo su propio empleador, pues idéntica persona sería el empleado y el
empleador. Aquí no existe violación alguna de la libertad de contratación,
pues no existe contrato. En realidad, la norma notarial otorgaba un
privilegio fiscal al notario, pues toda su renta debía estar gravada dentro
del rubro empresarial (tasa de 30%), pero si una parte de esa renta pasa a
ser de origen laboral, entonces la tasa aplicable es menor. Por tanto, la
limitación que establece la Ley del Notariado es de ámbito fiscal, y en nada
restringe la libertad de contratación, pues solamente establece las
consecuencias tributarias de una renta.
Gonzales (2012), reitera que aquí no existe relación alguna con la libertad
de contratación, pues el notario no puede contratar consigo mismo; y en
todo caso, la norma es tributaria, pues el notario podría asignarse el sueldo
que quisiera desde la perspectiva civil, ya que no habría limitación en ese
punto; pero en el ámbito fiscal solo se le aceptaría detraer el monto legal
de la remuneración para efecto de aplicarle la renta de trabajo o de quinta
categoría. Toda otra renta sería gravada como de origen empresarial, esto
es, como proveniente de tercera categoría. En buena cuenta, cuestiona:
¿qué contrato existe cuando el notario es, al mismo tiempo, empleador y
empleado? ¿Empleado de quién? En realidad, la norma establecía un
límite a las deducciones tributarias, a efecto de que la renta empresarial,
que grava la función notarial, no termine desplazándose a la renta del
trabajo, vía la incorporación a planillas, y que es de menor magnitud
económica. El resultado de la pésima sentencia del Tribunal es que el
notario pagará menos impuesto a la renta, a pesar que en la práctica, si
bien no en la letra de la ley, la fuente de la riqueza generada se encuentra
en el ejercicio de empresa (p. 1427).
47
embargo, presenta los graves problemas de duplicar el trabajo a otro
notario, quien por tal motivo se encuentra en el riesgo de no poder ejercer
la función en forma personal. En nuestro país, no se encuentra prevista la
posibilidad de que el propio notario, bajo su exclusiva responsabilidad,
designe adscriptos o suplentes que ejerzan la función cuando él se
encuentra de vacaciones o de licencia. Esa solución permitiría mantener la
continuidad del servicio, sin afectar a los terceros, y es la que prepondera
en el Derecho comparado.
48
por razones debidamente justificadas, podría ser para atender un posgrado
o especialización en la materia.
No está demás explicitar que la designación por encargo del oficio notarial
en casos de ausencia del titular se mantiene desde la Ley N° 1510, a la
que ya nos hemos referido. Debe entenderse que el oficio notarial no es
cerrado por inasistencia del titular, sino que es atendido por un notario
encargado por el Colegio respectivo, evitando de esta manera que el
público se vea abandonado. Esto permite la atención sobre todo respecto a
los traslados de instrumentos del protocolo.
Dentro de los deberes a razón de Bacacorzo (citado por Cuba, 2006), son los que
nos demandan o piden cumplir. Entonces cabe preguntarse, ¿qué es lo que la Ley del
Notariado peruano pide que cumplan a los notarios, encontrando deberes y obligaciones?
(P. 79).
49
juramento o promesa de honor, ante la Junta Directiva. A solicitud del notario,
dicho plazo podrá ser prorrogado por igual término.
50
honorarios y gastos (Art. 6°). El art. 19°-d de la presente ley indica que es un
derecho del notario, negar su función en los casos antes descritos.
Por otra parte, el Art. 16°-f agrega que el notario está obligado a cumplir las
directivas, resoluciones, requerimientos, comisiones y responsabilidades que el
51
Consejo del Notariado y su propio Colegio le asignen. Sin embargo, esta no es una
obligación profesional propia del ejercicio del cargo (frente a los usuarios), sino un
deber corporativo de carácter interno. El Código de Ética del Notariado Latino
(Decreto Supremo 015-35-JUS) contiene otras obligaciones del notario, pero que
tampoco son del ámbito profesional, pues en realidad son deberes corporativos o,
simplemente, presupuestos de la función notarial (art. 5). Entre los primeros se
encuentra sufragar en las elecciones, votar en las reuniones institucionales, aceptar
cargos directivos, etc. Entre los segundos se encuentra conocer el ordenamiento
jurídico, estudiar en forma permanente, entre otros.
El Art. 17° de la Ley del Notariado, con referencia del autor mencionado líneas
arriba, prohíbe al notario:
52
en su condición de notario. Asimismo, podrá ejercer los cargos públicos de
regidor y consejero regional sin necesidad de solicitar licencia.
53
de la docencia; con excepción de los cargos elegidos mediante consulta
popular o de Ministro o Vice-Ministro, para los que deberá solicitar la licencia
correspondiente. Asimismo, podrá ejercer los cargos de regidor y consejero
regional sin necesidad de licencia. Un caso típico de función que no
pertenece a la organización del Estado, por ser ad-honorem, aislada y
temporal, lo constituye la pertenencia a comisiones legislativas, para la cual
el notario no tiene prohibición alguna al encontrarse fuera de la hipótesis de
esta norma.
54
e L.N.); segundo, el notario puede ejercer la docencia, pues ello no implica patrocinio;
Tercero, el notario puede escribir obras jurídicas sin limitación alguna, pues la libertad de
creación artística o científica es un derecho fundamental del ser humano que no puede
ser mediatizado. Por esta misma razón, el notario puede emitir dictámenes jurídicos que
tienen la calidad de obra científica, según la Ley de Derechos de Autor, aunque no esté
destinada a la publicación.
Como punto cuarto, el notario puede ser árbitro, ya que según la Ley General de
Arbitraje no se encuentra comprendido dentro de los impedidos para ejercer tal función.
En el caso de que se produzca la infracción de esta norma, el notario queda sujeto a
procedimiento disciplinario.
Excepcionalmente, en aquellas provincias en las que solo existe una plaza notarial
activa, la junta directiva del Colegio de Notarios, de conformidad con el inciso k) del Art.
55
130° del Decreto Legislativo, puede autorizar a un notario de otra provincia del mismo
distrito notarial, para que se encargue del oficio del titular, manteniendo la atención de su
propio oficio notarial (p. 1419).
En todo caso, según el autor la abusiva redacción del reglamento, un notario con
licencia, por varios años, puede ser reemplazado por un notario de otra provincia,
excepcionalmente, cuando en la provincia solo exista una plaza notarial activa. Sin
embargo, existe un conocido caso en el cual ni siquiera se cumple el ilegal reglamento
pues un notario fue sustituido por otro de una provincia distinta, a pesar que en su propia
provincia había dos plazas activas, y no una sola. En el Perú, desde las más altas
autoridades, la ley debe estar para cumplirse. Sin embargo, el problema no es
anecdótico, pues en realidad son nulos todos los instrumentos públicos autorizados por el
"notario invasor".
Menciona que éste tiene la potestad de dar fe de los actos y contratos que ante él
se celebran, pero, en determinados casos se encuentra imposibilitado de actuar cuando
la ley considera que en forma objetiva se halla en duda su imparcialidad. Por tal razón:
56
descendientes, parientes consanguíneos o de afinidad dentro del cuarto y
segundo grado, respectivamente.
Finalmente, agrega que el Art. 22° prescribe que está prohibido de delegar total o
parcialmente sus funciones (inciso h), pero en realidad esa situación no es una
prohibición en el ejercicio notarial, sino la falta absoluta de su ejercicio, pues quien no
tiene nombramiento oficial como notario carece de fe pública.
c) Renuncia.
f) Abandono del cargo por no haber iniciado sus funciones dentro del plazo
que se refiere el Art. 15° de la Ley, declarada por la Junta Directiva del
Colegio respectivo.
g) Abandono del cargo, en caso de ser notario en ejercicio, por un plazo de
treinta días calendario de inasistencia injustificada al oficio notarial,
declarada por la Junta Directiva del Colegio respectivo.
57
i) Perder alguna de las calidades señaladas en el art. 10 de la ley declarada
por la Junta Directiva del Colegio respectivo, dentro de los 60 días
calendarios siguientes de conocida la causal.
En el art. 21 de la ley del notariado, está señalado en forma expresa las causales
de cese de la función notarial.
Precisa además que, la causal de sentencia por delito doloso, puede aplicarse
para actos cometidos en el ejercicio de la función o actos extraños a ella. Pero, en todo
caso, es una disposición pertinente, ya que al incurrir en delito doloso el notario pierde la
calidad de "conducta moral intachable", que requiere el oficio notarial.
58
cargo. Una vez remitido el protocolo al archivo regional o sub regional, corresponderá a
este organismo extender los traslados y certificaciones que se soliciten.
Referido al procedimiento de cese del notario por pérdida de las condiciones para
el ejercicio de la función notarial, específicamente el caso de la perdida de conducta
moral intachable, para Gonzales, la moral individual es aquella propia del sujeto, sin
correlato con los demás. Está vinculada con la libertad de pensamiento, la forma de vida,
la intimidad familiar. Es evidente, pues, que la moralidad individual no trasciende, por lo
que el Estado carece de legitimidad para arrogarse una dictadura sobre la vida privada.
Sin embargo, esta afirmación no puede llevar al extremo de rechazar la denominada
"conducta ética‖ del notario, esto es, aquella que subyace en su comportamiento externo
ante el mundo social y que tiene repercusión en su actividad profesional. A esta la
denominaremos "ética social‖, trasladable al mundo jurídico siempre que esté tipificada, y
no exceda el ámbito propio de autonomía y dignidad del hombre que se encuentran
cobijados bajo el manto del derecho al "libre desarrollo de la personalidad‖. Distinta de
ella, aunque vinculada, se encuentra la "ética profesional o deontológica‖, referida a los
deberes de lealtad, diligencia, buena fe, corrección, equidad, respeto por los derechos
fundamentales que el notario debe cumplir en ejercicio de su correcta función, y con el
objetivo de concretar los valores de la sociedad. Nótese que la ética profesional es un
concepto estándar, relativamente indeterminado, en el que se da cobijo a los deberes
genéricos de buena actuación notarial; casi son los principios que inspiran al "buen padre
de familia", pero en este ámbito serían al "notario ordenado y correcto" (Gonzales, 2012,
p. 1441-1442).
Por tanto, como señala Gonzales (2012), ―hay que distinguir entre la "moral
individual" excluida del Derecho porque este no puede ser una prisión para la autonomía
personal de los sujetos; la "moral social" propia de la vida en relación, que influye
externamente, pero que requiere tipificación proporcional y razonable para efecto de
imponer sanciones, pues existe el riesgo de invadir el derecho al libre desenvolvimiento
de la personalidad; y la "moral profesional", referida a los deberes genéricos para una
adecuada actividad notarial‖ (p. 1442).
59
Menciona también, que el procedimiento disciplinario tiene como finalidad hacer
valer la responsabilidad administrativa del notario por incumplimiento de los deberes de
su función, así como de las obligaciones corporativas (Art. 144°). Un paso adelante de la
ley lo constituye la tipificación de infracciones disciplinarías en el Art. 149°, aun cuando
por obvias razones de economía y simplicidad legislativa se tiene que acudir al método
de "tipificación por relación (per relationem)‖. Es decir, existe una cláusula general en la
cual se dice que constituye infracción toda conducta que signifique incumplimiento a los
deberes establecidos en la ley, reglamento, normas conexas, estatuto y Código de Ética
(Art, 149°-c L.N.). Este precepto, además, tiene la ventaja de autorizar que el reglamento
establezca otras infracciones susceptibles de sanción, lo cual es muy importante pues se
adapta a las garantías del procedimiento sancionador en cuanto permite tipificación de
faltas por VÍA de reglamento siempre que la ley lo permita, y en este caso la ley del
notariado lo permite.
El Art. 149° de la Ley del notariado, es relevante por varios motivos: en primer
lugar, tipifica las faltas y evita la discrecionalidad; en segundo lugar, establece un listado
que puede aumentarse por vía reglamentaria con lo que se facilita la enumeración de las
infracciones y su sanción a través de normas de menor jerarquía normativa (inc. c). Pero
sí comete un grave error de técnica legislativa, pues en su afán de tipificación utiliza el
mismo dispositivo para listar las infracciones en la actuación notarial, así como aquellas
referidas a la conducta personal del notario, esto es, a su moralidad social y objetiva.
Muy distinto es el caso del procedimiento de cese previsto en el tercer párrafo del
Art. 21° de la ley, que es competencia de la Junta Directiva en primera instancia (Art. 21°-
i), y del Consejo del Notariado en fase de impugnación, que cuenta con normas
adicionales en el Art. 15.2 del reglamento. Este se aplica por la pérdida de una de las
condiciones requeridas para el acceso al notariado; por ejemplo, la pérdida de la
condición de abogado, la incapacidad física o la pérdida de la conducta moral intachable.
60
El autor menciona que ambos procedimientos versan sobre materia distinta y los
órganos competentes también son diferentes. De esta manera, el procedimiento
disciplinario trata sobre infracciones en la actuación notarial; mientras el procedimiento de
cese simplemente constata que se ha producido la pérdida de una de las condiciones
requeridas para el acceso al notariado. Por otra parte, en el procedimiento disciplinario la
competencia es del Tribunal de Honor, y solo excepcionalmente corresponde a las Juntas
Directivas mientras dichos Tribunales no se hayan constituido; mientras que en el
procedimiento de cese la competencia siempre corresponde a la Junta Directiva.
Sin embargo, en nuestro país, la ley considera que ambas son hipótesis distintas
de cese, es decir, por un lado está la condena por delito doloso (Art. 21°-d), y por otro la
61
pérdida de moralidad (Art. 21°-i). Por tal razón, se hace necesario deslindar cuales son
los casos que se subsumen dentro de la situación de pérdida de moralidad.
Los deberes notariales constituyen una infracción legal en la actividad jurídica del
notario, lo que habilita el procedimiento disciplinario, y no el de cese por pérdida de la
condición de moralidad. Siendo así, queda subsistente la siguiente duda: ¿Cuáles son los
casos en los que podría sostenerse que se ha perdido la conducta moral intachable?
En opinión del autor acotado, ―la función pública del notariado no puede mezclarse
con la moralidad individual, esto es, con la vida privada, la intimidad, las convicciones
íntimas, las preferencias personales, los gustos o deseos, etc. El Estado Constitucional
de Derecho no impone una forma de vida, ni una moralidad particular ni que el grupo
mayoritario exija que se cumpla ―su moral". Nada de eso. En el régimen actual de
derechos fundamentales, el hombre puede vivir su libertad con plenitud, sin ataduras, sin
morales religiosas o sociales que vinculen a quienes no desean vivir según esos
dictados. Justamente la Constitución asegura que el hombre pueda disponer de su vida,
de su libertad, de su persona, pues todo ello implica respetar su dignidad como ser único
e irremplazable. Por tanto, no puede aceptarse en un Estado Constitucional que la ley se
62
entrometa en la vida privada o íntima de los individuos, en ningún caso. No hay razón
alguna para que este principio fundamental de la modernidad se quiebre en el caso de los
notarios. En consecuencia, sería evidentemente inconstitucional que una ley o un
reglamento notarial imponga que el sujeto protagonista de la fe pública deba comportarse
según la "moral de la mayoría" o de la "moral religiosa‖. La libertad como derecho pleno
de realización impone descartar esa actitud de injerencia excesiva en la vida privada‖
(Gonzales, 2012, p. 1444–1445).
Empero, en el caso de los incisos a) y b) del Art, 149°, la excesiva amplitud con la
cual se han redactado ambos tipos, hace menester que por vía de reglamento se
individualicen las conductas específicas que se consideren no acordes con la dignidad o
decoro del cargo, o que se trate de hechos graves que, sin ser delito, desmerezcan al
sujeto en el concepto público. En caso contrario, la sanción por pérdida de la condición
de moralidad se vería dificultada, o de raíz imposibilitada, por efecto de una tipificación
abierta y general, incompatible con las garantías del procedimiento administrativo
sancionador, que en este caso también es aplicable, aun cuando no se trate de medida
disciplinaría por infracción de los deberes funcionales. En el caso concreto, el Decreto
Supremo N° 010-2010-JUS se ha limitado a repetir las hipótesis de falta de moralidad
social, sin agregar especificaciones (ejemplo: Continuo incumplimiento de obligaciones,
cometer hecho grave que sin ser delito desmerezca al notario en el concepto público),
pero con el error técnico de haberlas incluido como faltas disciplinarías (Arts. 74° y 75°).
64
Capitulo II:
b) Bellver (citado por Cuba, 2006), define a la función notarial, como: Son
ciertas facultades como la función de instrumentos, constatación,
aconsejamiento y autorización de los mismos; es decir de todosaquellos
que forman la función notarial, en suma, la capacidad en la facción del
instrumento público que las partes solicitan con el fin de plasmar o
materializar el convenio o acuerdo de voluntades. (P.64).
Dentro del Notariado Latino, la función notarial es de orden público, según Cuba,
es la actividad que el notario realiza conforme a las disposiciones de la Ley del
notariado. Posee una naturaleza compleja: es pública, en cuanto proviene de los
poderes del Estado y de la Ley, que obran en reconocimiento público de la actividad
65
profesional del notario y de la documentación notarial al servicio de la sociedad. De otra
parte, es autónoma y libre, para el notario que la ejerce actuando con fe pública.
La función notarial es pues, toda aquella vasta actividad que el Estado encarga o
delega realizar a los notarios, quienes en ejercicio del cargo y facultades de que están
66
investidos, llevan a la práctica y efectivizan un servicio de carácter eminentemente
social.
La función notarial, como actuación del notario, con una adecuada interpretación
del derecho positivo, siempre estará presta a dar solución a las solicitudes o casos
pertinentes que se le presenten; yendo incluso más allá de lo que literalmente las
normas facultan.
67
de una nación, sino también en buena cuenta, un protector jurídico legal de la voluntad
de las personas en documentos privados, pues su actividad también recae en el aspecto
tutelar de las acciones particulares.
68
Si bien la función notarial se concreta o resume en la autorización del instrumento
público, sin embargo, tal autorización es un punto culminante al cual se desemboca tras
una serie de actos que exige una actividad funcional complementaria. Para este efecto,
el notario deberá: (p.1173).
Luego de estudiar la función notarial, este mismo autor expone sus notas
distintivas:
Es la manera de cómo debe actuar el notario. Según Cuba (2006), las formas y
solemnidades de actuación, por lo que resulta conveniente que sea la Ley del Notariado
la que establezca la forma con la que el notario debe ejercer la función. La Ley del
Notariado Peruano precisa que el notario ejerce la función notarial en forma personal,
autónoma, exclusiva e imparcial (P. 76).
70
notario es que pueden proporcionarla los jueces de paz y todavía con el carácter de
imperfecta, en tanto que los fedatarios de las instituciones públicas solo la otorgan para
el interior de sus instituciones.
Castan (citado por Cuba, 2006), en su obra denominada ―En torno a la función
notarial‖, considera que los caracteres de la función notarial son: el contenido complejo,
la labor formativa o asesora, la labor formativa o legitimadora y la labor documental o
autenticadora.
En tal sentido, Cuba (2006) señala que se pueden establecer como caracteres de
la función notarial a la redacción de los instrumentos, a los que se les da forma con
sujeción al principio de legalidad y constitucionalidad, revistiendo jurídicamente el
acuerdo de voluntades libremente manifestado, certificando los sucesos fácticos que se
dan en la realidad (los hechos) y dando fe de los actos y contratos que se celebran ante
el notario, otorgando tranquilidad y certeza respecto de ellos, autenticando la reproduc-
ciones, otorgando traslados (testimonios, partes, copias simples y boletas), revistiendo
de seguridad jurídica y disminuyendo los riesgos. Sanahuja y Soler, distingue, además
de la función autenticadora, las siguientes: de legalización, legitimación y de
configuración. (p. 66).
Las actuaciones fedateantes son todas aquellas en las que el notario interviene
en su calidad de oficial público en ejercicio de la fe y desarrollando su labor formativa y
documental; produce un documento calificado como instrumento público.
72
En los procesos judiciales en que está llamado a intervenir, la función notarial
está centrada principalmente en la labor legitimadora y autenticadora, sin olvidar que la
facultad de calificación, admisión y redacción integran el concepto de aquella.
73
Surge en oposición de la justicia reparadora delproceso judicial, por lo que
siendo su antítesis, es que se le considera como magistratura de la paz
jurídica, donde elactuar del notario es una manifestación normal del Derecho
(p. 67).
74
2.1.6. Finalidades de la función notarial
La teoría general, menciona Cuba, precisa que corresponde a los poderes del Estado
contribuir al cumplimiento de las funciones del notario, dictando las medidas que estimen
necesarias para que las desempeñe cabalmente, específicamente establecidas en la Ley del
Notariado. De esta forma se busca que su ejercicio se realice de la mejor manera; sin embargo, lo
que importa es que dentro de la teoría general, se considera que el notario presta un servicio
público que debe satisfacer las necesidades de interés social, que son la autenticidad, certeza y
seguridad jurídica. Lo anterior lo podemos entender como parte de las funciones del notario,
según indica el maestro (Pérez 2006, P. 69).
75
2.2. Definición de Fe Pública
Cuba (2006), menciona que, etimológicamente, la palabra ―fe‖, proviene del latín
―facere‖, que significa crédito, confianza, seguridad. Considera que la palabra fe, en su
acepción genérica, es: ―La idea de creencia en todas sus modalidades".
Por su parte, Carneiro (1981), señala que la fe pública es suficiente para acre-
ditar por sí misma, la verdad a que se refiere, en tanto que señala como fe pública
notarial, a aquella que el notario declara en ejercicio de su función. Aseveración que
emana del notario a fin de otorgar, garantía de autenticidad y certeza a los hechos,
actos y contratos celebrados en su presencia y con su intervención (P. 85).
Mientras tanto, Hiram (citado por Cuba 2006), señala que es la doctrina uniforme
que se da en un buen número de tratados. Llama fe pública a la calidad de documentos
determinados, suscritos por funcionarios, cuyas aseveraciones, cumplidas determinadas
formalidades, tienen la virtud de garantizar la autenticidad de los hechos narrados y, por
consiguiente, su validez y eficacia jurídica. Este autor considera, que esa definición, se
refiere a la valoración jurídica de una representación ontológica y se aparta del juicio
lógico de la fe como creencia o convicción.
76
En consecuencia, la fe pública es certeza, eficacia, firmeza, asentimiento y
verdad que tiene el poder público representado por el notario, cuando interviene en
cada acto, documento o contrato. Es la autoridad legítima que otorga autenticidad en la
relación de verdad entre lo dicho, lo ocurrido y lo documentado.
―La fe pública no puede ser explicada como un mero ingrediente de las pruebas,
pues ha quedado arrinconado para siempre el viejo punto de vista que ligaba ex-
clusivamente el instrumento público notarial a la teoría de la prueba‖.
77
b) Plena fe.- Es la que causa convencimiento pleno en las personas. Para Carnelutti,
es el crédito que se da a una cosa por autoridad del que la dice. Por ejemplo, el
abrogado Código de Procedimientos Civiles de 1912, reconocía plena fe a los
instrumentos públicos, al darles el nivel de medios de prueba relevantes.
78
2.2.2. Concepto de fe pública notarial, administrativa y judicial
Según Gonzales (2012), para la doctrina más autorizada, "dar fe‖ significa
"afirmar, con obligación de todos de creer en tal afirmación, que se ha celebrado un
contrato o se ha realizado un hecho, en los términos que se narran‖ (P. 1187).
El art. 2 de la Ley del Notariado refiere que el notario, por la propia naturaleza de
su función, es un típico dador de fe "de los actos y contratos que ante él se celebran".
La fe pública implica que la narración del notario sobre un hecho se impone como
verdad, se le tiene por cierta. Por tal motivo, la única manera de dar fe respecto de un
hecho es cuando se le ha observado y presenciado. Por ello, la fe pública presupone
que el notario ha percibido en forma sensorial los hechos y dichos de las partes, sobre
todo por actos de vista y oído (Gattari, citado por Cuba, 2006).
Una vez percibido el hecho o acto (actum), éste se documenta con presunción
de verdad (dictum). Como dice Vallet de Goytisolo, citado por Cuba:
―Ante el hecho, el notario tiene como misión la autenticación, es decir, la de dar fe
de lo que ve, oye o percibe con sus sentidos (P. 121).
Gonzales (2012), dice que la misma ley agrega que la función notarial se ejerce
en forma exclusiva (Art. 3); sin embargo, esta última característica debe ser debidamente
matizada a fin de evitar interpretaciones equívocas, pues el notario actúa principalmente
en el ámbito del derecho privado, específicamente en la contratación. Así lo reconoce el
propio artículo 2o de la Ley del Notariado, ya citado, así como la propia doctrina
notarialista (doctrina notarial, lo que se desprende del Derecho Notarial): "La actuación
del notario se extiende a todos los contratos y demás actos extrajudiciales, regla de la
que solamente serían excepcionales las que legalmente se establezcan‖. En
consecuencia, el notario carece de fe pública fuera del ámbito privado, salvo específicas
excepciones legales.
80
c) Corresponde al funcionario que otorga el propio acto administrativo, y que con su
intervención da fe pública de su existencia. Nótese la gran diferencia entre el
funcionario que autentica su acto, y el fedatario que certifica la copia de un acto
otorgado por otro. En el primer caso hay un fenómeno de "identidad‖; mientras en
el otro hay de "alteridad‖. Por ejemplo: ¿quién asegura la autenticidad de una
resolución suprema que lleva las firmas del Presidente de la República y el
Ministro respectivo? La solución es simple: el refrendo ministerial es requisito de
validez, por lo que el acto de gobierno solo es presenciado por el Ministro, en
consecuencia, este es el fedatario del Presidente de la República y fedatario de sí
mismo. Así lo reconoce el Art. 128 de la Ley 27444.
81
En resumen, la fe pública es compartida por el notario, el secretario de juzgado y
el fedatario institucional, y algunos otros actores de menor magnitud (corredores de
bolsa, capitanes de buque, martilleros públicos, entre otros), por lo que cada uno de ellos
deberá respetar la parcela de actuación que sus leyes respectivas le reconocen, sin in-
vadir la ajena. Dentro de su ámbito, la función es exclusiva, aunque haciendo la salvedad
de que una ley puede modificar este criterio. Esta opinión es compartida por los propios
notarialistas. Por ejemplo, Giménez divide la fe pública en administrativa, judicial,
registral y notarial. Por su parte, los procesalistas también comparten este criterio, el cual
exponen al estudiar el valor probatorio del instrumento público.
Como se verá más adelante, la escritura pública no es, históricamente, sino una
emanación del instrumento público y más específicamente de la sentencia judicial. La fe
pública de la escritura pública no es pues, aparentemente, una fe distinta en su esencia
de la fe pública del instrumento público. Dentro de los textos legales el instrumento
público es un género y la escritura pública es una especie dentro del género de los
instrumentos públicos. Nos hallamos, entonces, frente al hecho de que la idea originaria
relativa al escribano, en su condición de funcionario de fe pública, no tiene el sentido de
un monopolio. Existen otras personas que, sin título de escribano, se encuentran
legalmente en condiciones de dar fe o de expedir instrumentos a los que la ley coloca, en
cuanto a fe se refiere, en el mismo rango que la escritura pública.
Sobre el particular, Gonzales (2012), menciona que hay que tener mucho cuidado
en la terminología y en los conceptos, pues en esta materia fácilmente se puede llegar a
equívocos. Así, pues, la fe pública (notarial, judicial o administrativa) se circunscribe a la
creencia oficial que se impone respecto del relato o narración que realiza un funcionario,
es decir, se considera que el "dictum" representa exactamente lo acontecido durante el
"actum". Sólo en tal caso, cabe hablar de fe pública o de instrumento público. Por
ejemplo, el secretario de juzgado narra lo acontecido en la audiencia judicial, y lo que
aparece en el acta queda revestido de fe pública, por lo que se trata de un instrumento
público. Por otro lado, cuando el Juez expide una resolución judicial, la fe pública no
abarca el contenido de la resolución, ya que ésta podrá ser legal o ilegal, de acuerdo
con la normativa jurídica, sin que pueda aplicársele las categorías propias de la fe
pública (falso o verdadero); no obstante ello, la autenticidad de la resolución y la fecha
de expedición sí son cuestiones sobre las que juega la fe pública, pues se trata de datos
82
que pueden constatarse en forma inmediata o directa, por lo que en ese exclusivo ámbito
el secretario de juzgado actuará en virtud de su capacidad fedante.
Siendo así, no todo documento que pasa por las manos de un funcionario público
se convierte en instrumento público, pues ello solamente ocurre cuando en el documento
existe una atestación de fe pública, esto es, una imposición oficial de verdad. Por ende,
no es correcto sostener que "todo el expediente judicial o administrativo es un
instrumento público. Con toda razón se ha dicho lo siguiente: "¿Así que un escrito
presentado por la parte, al contacto físico con el resto de las fojas se convierte en
instrumento público? Y cuando lo desgloso, ¿qué pasa? Por último, ¿para qué le hace
falta al juez una fe como la notarial? Para nada; en efecto, típico es del juez, que dis-
cierne el derecho del entuerto, aquella potestad del juicio, esto es, del iudicium.
83
2.2.3. Fe pública notarial y seguridad jurídica
Según el I.I.J. (s.f.), al tratar de la fe pública notarial expresa que esta fe tiene
valor de verdad oficial y es oponible a todos sin excepción, "erga omnes", con la única
condición de que sea dicho en el ejercicio de sus funciones. Sin embargo esta
presunción de verdad que acompaña a la fe pública notarial, no es absoluta, es
solamente presunción "juris tantum", es decir, que puede demostrarse que la realidad es
distinta, ya sea por falsedad o por simulación; por falsedad cuando no corresponde a
hechos reales o hechos que han ocurrido, sino a hechos imaginarios; y por simulación
cuando se refiere a hechos que no son sinceros. En la simulación, la fe pública notarial
es correcta y formal, pero el contenido no corresponde al acto, es diferente (P. 28-29).
Se puede afirmar con exactitud que mientras las relaciones de derecho privado
reposan en el imperio y el respeto a la autonomía de la voluntad, la función notarial
resulte insustituible como medio de expresión de las declaraciones y como garantía de la
libertad del consentimiento.
84
El conocimiento que se pide al notario debe ser indudablemente el conocimiento
científico, porque no parece resultar otra cosa de las acepciones anteriores señaladas,
no otra cosa deviene después de hablar de la fe pública notarial.
El notario según las conclusiones que vamos sacando, debe afirmar y certificar la
validez jurídica de los hechos que constan en las minutas que eleva a escritura pública.
La Ley Notarial Peruana en su art. 54° y siguiente pertinente, declara que antes
de extender escritura examinará el notario la capacidad de los otorgantes, la libertad con
que proceden y el conocimiento con que se obligan.
85
auténticas, exactas a los originales que conserva el notario o que ha tenido a la vista al
expedirlo.
86
CAPÍTULO III
Asimismo, Borda (citado por Cuba, 2006) dice: ―Que se llaman instrumentos
públicos los otorgados por un oficial público con las formalidades que la ley establece‖
(P. 98).
―El instrumento público tiene por principal nota característica que ha sido
otorgado ante un órgano Estatal (agente administrativo o funcionario) que posee
atribución por la ley para darle autenticidad; es decir, para conferirle los efectos propios
de la fe pública en lo que atañe a las circunstancias de haberse formulado la declaración
de voluntad y realizado los hechos jurídicos cumplidos por el mismo o que ante él suce-
dieron‖. Frente a la posición adoptada por el maestro Spota, aparece la crítica que le
hace Luis María Boffi Boggero, quien señala que esta definición no es correcta, cuando
dice que la principal nota característica es haber sido otorgado ante un órgano Estatal
(agente administrativoo funcionario) porque en realidad no hay tal intervención, sin
embargo, Spota reconoce tales excepciones y que la ley asimila, para esos efectos, a los
funcionarios públicos. Si juzgamos lo analizado por el maestro Boffi Boggero,
encontramos que no sólo tiene razón, sino que además habría que tener en cuenta que
doctrinalmente el documento privado reconocido judicialmente tiene valor de documento
público, entre los que lo han suscrito e incluso respecto de sus sucesores, por lo que
tiene autenticidad; sin embargo, el hecho de que tenga valor de instrumente público no lo
convierto en tal, pues no son instrumentos públicos (Spota, citado por Cuba, 2006).
87
3.1.1. Definición de instrumentos públicos notariales
Además, cita que la Ley del Notariado peruano considera que son instrumentos
públicos notariales los que el notario, por mandato de la ley oa solicitud de parte,
extienda o autorice en ejercicio de su función, dentro de los límites de su competenciay
con las formalidades de ley.
Aguilar (citado por Cuba, 2006) la considera como toda escritura, papel o
documento, hecho de la manera más conveniente, de acuerdo con las leyes, destinado a
probar, justificar o perpetuar la memoria de un hecho o hacer constar alguna cosa (p.
100).
88
un hecho se impone como verdad, se le reputa cierta. Por tal motivo, la única manera de
dar fe respecto de un hecho es haberlo observado y presenciado. Por ello, la fe pública
consiste en la percepción sensorial de los hechos y dichos de las partes, sobre todo por
actos de vista y oído. Una vez percibido el hecho o acto (actum) este se documenta con
presunción de verdad (dictum). Como dice Vallet:
"Ante el hecho, el notario tiene como misión la autenticación; es decir, la de dar fe
de lo que ve, oye o percibe con sus sentidos‖. (Vallet, citado por Gonzales, 2012. P.
1240-1241).
Sin embargo, ―la intervención del notario en un instrumento no implica que todo él
se encuentre dotado de fe pública, pues ello dependerá del tipo de instrumento y de la
posición que ha tenido el notario con respecto del acto que documenta‖ (Carnelutti). Por
tanto, es necesario estar prevenido de la creencia vulgar de que toda certificación
notarial conlleva dotar de fe pública a la integridad del documento, de principio a fin, e
incluso en su contenido intrínseco (Carnelutti, citado por Gonzales, 2012, P. 1241).
Por otro lado, Gonzales (2012), refiere que el instrumento notarial por excelencia
es la escritura pública, que no se agota en la dación de fe pública, sino que se trata del
resultado de la labor de consejo notarial, por lo que no es correcto suponer que se trate
de certificar cualquier hecho, en bruto, sin tamiz jurídico, pues se supone que el notario
es un jurista especialmente calificado que, antes de recibir la declaración de voluntad
de las partes, explora la intención de los contratantes, los asesora y expresa el
propósito querido en la forma más acorde a la legalidad y a los fines lícitos que los
particulares pretendan lograr.
En consecuencia, el instrumento notarial expresa la doble actividad del notario,
que se resume en "dar forma‖ (asesorar y colaborar en la correcta expresión de la
voluntad) y "dar fe‖ (certificar exactamente el hecho ocurrido).
Una primera clasificación de los instrumentos, para efectos del Derecho notarial,
1243).
Los primeros son aquellos que se documentan en el protocolo del notario, esto
es, en su archivo cronológico, numerado y foliado de instrumentos, los cuales son
objeto de conservación y custodia por parte del notario. Para la mejor doctrina,
solamente estos son, propiamente, instrumentos públicos.
Para tal efecto, debe tenerse en cuenta que la intervención notarial puede
referirse solo a la comprobación de un hecho de la realidad material o fenomenológica
(por ejemplo: el estado de una cosa), en cuyo contenido el instrumento que lo contiene
es típicamente un acta que narra una circunstancia, objeto de apreciación sensorial por
el notario; en cambio, si la intervención notarial implica la recepción de una declaración
de voluntad, en la que las partes consienten sobre un determinado acto jurídico y
90
disponen de sus intereses, entonces el instrumento que lo contiene será una escritura
pública, en cuyo caso deberá identificarse a las partes, verificarse que estas actúen con
capacidad, libertad y conocimiento; recibir su declaración de voluntad, y finalmente
comprobar su conformidad.
También, menciona que la Ley del Notariado admite esta fundamental diferencia,
pues el artículo 51 define la escritura pública como todo instrumento notarial protocolar
que contiene uno o más actos jurídicos. Al contrario y en principio, las actas -que son
mera comprobación de hechos- no se documentan a través de escrituras públicas y, por
ende, son instrumentos extra-protocolares. Sin embargo, esta armonía lógica no se sigue
al pie de la letra, pues existen otras consideraciones que el legislador ha tomado en
cuenta.
Por otro lado, Cuba señala que la Ley del Notariado clasifica a los instrumentos
públicos notariales, en:
- Protocolares: tienen condiciones necesarias para revestir calidad de
documento notarial en las diferentes clases que admiten los originales producidos en el
protocolo, se trata de cuestión de existencia y no de persistencia (P. 104).
91
El valor probatorio de un instrumento notarial es pleno según la totalidad de las
leyes procesales, pero este valor está asistido de una presunción juris tantum, o sea, que
admite prueba en contrario.
Para Borda, (citado por Cuba, 2006), este está compuesto de los instrumentos
públicos o privados protocolizados, que son incorporados por orden del Juez compe-
tente, previo reconocimiento, en el último caso, de las firmas que lo suscriben o
comprobación de su autenticidad (P. 115).
93
establecidos en cada país. Por ejemplo, en Argentina el notario puede conservarlo hasta
dos años o más, salvo las respectivas disposiciones de cada provincia, para luego pasar
al archivo de protocolos creado para tal fin. En España, los notarios por ejemplo,
conservan dichos protocolos hasta veinticinco años. Durante el tiempo de conservación
el notario es responsable por dicha custodia, debe mantener el secreto profesional y
exhibir los protocolos solo a los otorgantes de los actos jurídicos por él autorizados, a
sus sucesores y a pedido de ciertas autoridades, tales como un juez cuando las cir-
cunstancias lo exijan, respectivamente. Salvo en casos de fuerza mayor o en
circunstancias especiales determinadas por las leyes que rigen la materia, serán
extraídos de las escribanías. Jorge Llambias, considera que un requisito para la
incorporación a un protocolo notarial, es la escritura de protocolización del acta res-
pectiva.
Hoy en día, la organización jurídica de nuestro país, confirma que los protocolos
notariales son propiedad del Estado.
Cuba Ovalle menciona que el protocolo notarial en el Perú está formado por una
colección ordenada de registros. Ahora bien, un registro, es un cuerpo organizado
compuesto de cincuenta fojas ordenadas correlativamente según su numeración, con la
formalidad y solemnidad de estar cada registro autorizado antes de su utilización, bajo
responsabilidad del notario, mediante un sello y firma puestos en la primera foja por un
miembro de la Junta Directiva del Colegio de Notarios, designado por el Decano, con
conocimiento de la Junta Directiva.
94
3.1.3.1. Registros del protocolo notarial
El protocolo notarial está formado por los siguientes registros, cada uno de
los cuales se ordena y empasta en forma separada:
De escrituras públicas.
De testamentos.
De protestos.
De actas de transferencia de bienes muebles registrables.
De actas y escrituras de procedimientos no contenciosos.
De instrumentos protocolares denominados de constitución de garantía
mobiliaria y otras afectaciones sobre bienes muebles (art. 32 de la ley
28677 y Reglamento aprobado por DS 012-2006-JUS),
Otros que la ley determine.
95
Acota que es curioso señalar, también, que la protocolización de la comprobación
del testamento ológrafo debe extenderse en el Registro de Escrituras Públicas, y no en
el de Testamentos como debiera ocurrir de lege ferenda. Asimismo, para que surta
efectos, el testamento ológrafo debe quedar protocolizado en el plazo de un año, desde
la muerte del testador (Art. 707° CC). Si bien existen posturas que interpretan
literalmente esta norma, en el sentido de que el proceso judicial (no contencioso) de
comprobación de testamento ológrafo y la remisión del expediente para efectos de
protocolización, debe concluirse estrictamente en el plazo de un año de la muerte del
causante; sin embargo, en opinión del autor, esta norma debe entenderse en el sentido
de que el plazo de un año se computa para efectos de la presentación de la demanda o
la solicitud ante el juez, luego de lo cual las actuaciones posteriores retrotraen sus
efectos hasta esa fecha. Sostener lo contrario, implicaría que la eficacia del testamento
ológrafo quede sujeto a la simple aleatoriedad de la duración del proceso judicial, con la
consiguiente posibilidad de premiar la mala fe de quien lo dilate por no convenirle la
comprobación del citado testamento; en tal sentido, la interpretación literal de esa norma
conlleva darle valor jurídico a la celeridad o no del aparato judicial, y posibilitar que reine
la mala fe, en contradicción a la última voluntad del causante. Esta interpretación ha
recibido consagración en el Art. 834 CPC, por el cual se establece que de rechazarse la
solicitud de comprobación del testamento, entonces puede iniciarse un proceso
contencioso para ese fin, contándose con el plazo de un año desde que quedó
ejecutoriada la resolución del no contencioso, con la finalidad de presentar la nueva
demanda. Por tanto, el plazo del Código Civil debe entenderse reformulado a la luz del
Código procesal.
Por otro lado, también señala que las actas se extienden generalmente para
comprobar hechos por parte del notario, y en forma ordinaria son instrumentos extra-
protocolares, aunque, por excepción, pueden incorporarse al protocolo, normalmente
para efectos de conservación. Según el Art. 50° L.N., en el registro de escrituras públicas
puede extenderse solamente las actas que señala la ley; sin embargo, la propia Ley del
Notariado ha ampliado esta posibilidad, ya que el art. 96 indica que, A solicitud del
interesado, los instrumentos extra-protocolares son susceptibles de incorporarse al
protocolo notarial.
97
Para Cabanellas (2001), la escritura pública, es:
"Un documento extendido ante notario, escribano público u otro fedatario oficial con atribuciones
legales para dar fe de un acto o contrato jurídico cumplido por el compareciente y actuante o por
las partes estipulantes‖ (P. 123)
b) Estructura:
Así también, Cuba, agrega que la técnica documental tiene como principal
contenido el estudio de la estructura interna de los documentos, lo cual significa la
distribución y combinación de las distintas partes que integran su composición o texto. El
manejo fluido de la estructura interna pone de manifiesto la habilidad para combinar los
distintos elementos que plantea cada documento en su individualidad. Esta división en
99
partes posibilita estudiar en forma separada cada una de ellas, con lo cual se logra
mayor precisión y detalle en el análisis.
Por su parte, Etchegaray (2003), propone la siguiente estructura interna:
Comparecencia: en el que se expresa lugar, fecha, nombre de notario,
personas que comparecen, datos personales; el juicio de capacidad
notarial y la fe de conocimiento.
Intervención: el notario deja constancia de que los comparecientes actúan
por sí (en nombre propio) o en representación de otros.
Exposición - estipulación: las partes exponen el negocio, mediante
cláusulas numeradas, debiendo ir de lo esencial a lo accesorio.
Constancias Notariales: se incluyen las constancias de tipo fiscal y
administrativo que las leyes impongan, cerrándose el instrumento con la
mención de que ha sido leído, el consiguiente otorgamiento y firma de los
intervinientes ante el notario.
La ley del notariado (Art. 52°) establece que la estructura interna de la escritura
pública se divida en tres partes introducción, cuerpo y conclusión.
100
El documento nacional de identidad DNI y los legalmente establecidos
para la identificación de extranjeros.
La circunstancia de intervenir en el instrumento una persona en
representación de otra, con indicación del documento que lo autoriza.
La circunstancia de intervenir un intérprete en el caso de que alguno de
los otorgantes ignore el idioma en el que se redacta el instrumento.
La indicación de intervenir una persona, llevada por el otorgante, en el
caso de que éste sea analfabeto, no sepa o no pueda firmar, sea ciego o
tenga otro defecto que haga dudosa su habilidad, sin perjuicio de que
imprima su huella digital. A esta persona no le alcanza el impedimento de
parentesco que señala esta Ley para el caso de intervención de testigos.
La fe del notario de la capacidad, libertad y conocimiento con que se
obligan los otorgantes.
La indicación de extenderse el instrumento con minuta o sin ella.
Cualquier dato requerido por ley, que soliciten los otorgantes o que sea
necesario a criterio del notario.
Son de observancia, asimismo, para este registro, las normas generales de la ley
del notariado en cuanto sean pertinentes. Está normado que el notario debe remitir al
Colegio, dentro de los primeros ochos das de cada mes, una relación de los testamentos
en escritura pública y cerrados extendidos en el mes anterior, para tal efecto, llevará un
libro de cargos, que será exhibido en toda visita de inspección. Queda prohibido al
notario informar o manifestar el contenido o existencia de los testamentos mientras viva
el testador, salvo que sea a solicitud de este, en cuyo caso el notario podrá expedir el
testimonio o boleta del testamento; sin embargo una vez fallecido, el informe o
manifestación deber hacerse por el notario con la sola presentación del certificado de
defunción del testador. Otorgado el testamento en escritura pública, el notario solicitará
101
la inscripción del mismo al Registro de Testamentos de la Oficina Registral que
corresponda, mediante parte que contendrá la fecha de su otorgamiento, fojas donde
corra extendido, nombre del notario, del testador y de los testigos, con la constancia de
su suscripción. En caso de revocatoria, indicar en el parte esta circunstancia.
102
A las contingencias, anteriormente señaladas, se unen los mayores gastos que
este testamento ocasiona, que no estén limitados, como se ha podido observar, a los de
su otorgamiento, sino que también incluyen los del procedimiento de su apertura judicial
y los no menos importantes referidos a la protocolización notarial del expediente
respectivo. Por estas razones no es recomendable el empleo de esta clase de
testamento.
En este registro, refiere se extienden las actas de protesto de los títulos valores.
Pueden llevarse registros por separado para títulos valores distintos, para hacer posible
su uso en formatos impresos (Vásquez et al. 2006).
103
Este registro funciona, señala Cuba (2006), por el notario asignando una
numeración correlativa a cada título, según el orden de presentación por parte de los
interesados para los fines de su protesto, observando las formalidades señaladas en la
ley de la materia. Igualmente, en este mismo registro se anotarán los pagos parciales,
negación de firmas en los títulos valores protestados u otras manifestaciones que
deseen dejar constancia las personas a quienes se dirija la notificación del protesto, en
el curso del día de dicha notificación y hasta el día hábil siguiente. Son también de
observancia para el registro de protesto, las normas generales de la Ley del Notariado,
en cuanto sean pertinentes. Se podrán llevar registros por separado para títulos valores
distintos, para hacer posible su uso con formularios impresos; así mismo, se podrán
llevar registros separados para títulos valores sujetos a protesto por falta de aceptación,
por falta de pago y otras obligaciones, expidiendo certificaciones a favor de quienes lo
soliciten (P. 140).
Por su parte, Gonzales (2012), señala que si las actas de transferencia vehicular
104
tienen una regulación propia (Arts. 78° al 80° LN) es lógico inferir que estas normas, por
especialidad, son las que deben actuarse en primer lugar; sin embargo estos preceptos
son de carácter muy genérico y se limitan a reconocer la existencia del registro, los actos
que se documentan en él y la autorización para utilizar formatos preimpresos (P. 1294).
Por ello, agrega que esa situación obliga a buscar otro conjunto de normas que
sean aplicables a las actas de transferencia vehicular. En tal caso, encontramos los
preceptos generales para todo tipo de instrumento protocolar y que están contenidos en
los Arts. 36° al 49° L.N. Empero, aquí se regula fundamentalmente cómo se lleva el
registro, cuántas fojas lo comprenden, cuando se forma un tomo, qué ocurre si se pierde,
etc. Por tanto, nada se dice sobre aspectos fundamentales relativos a la elaboración
misma del acta, sus requisitos formales y sustantivos, las exigencias para la intervención
de los sujetos, la declaración de voluntad de las partes, entre otros aspectos.
105
La legislación fiscal y administrativa imponen algunos requisitos adicionales que
el notario debe cumplir (requisitos de escritura pública) a fin de llevar a cabo la
documentación.
En el ámbito de los asuntos no contenciosos, siempre que ello sea así por
esencia, no está en juego la jurisdicción, según Gonzales, por cuanto no existe
contienda o controversia de intereses. Por eso, hace mucho tiempo, la doctrina habla de
"jurisdicción voluntaria‖ para englobar determinados procedimientos en los que se busca
legalizar o legitimar una situación jurídica (poner fin a una incertidumbre jurídica), sin que
exista litis (P. 1319).
106
que legalizase o comprobase las situaciones de hecho, razón por la que se encomendó
al Poder Judicial, dentro de la doctrina de la separación de poderes, que resuelva estas
solicitudes.
Nótese que ambos conceptos están vinculados, pero no son sinónimos. El asunto
no contencioso, carente de conflictividad, puede ser conocido por las instancias
judiciales (jurisdicción voluntaria) o administrativas o privadas (municipalidades,
administración pública, notarios). Estos últimos, por la obvia razón de que no ejercen
potestad jurisdiccional, no pueden asumir, ni por analogía, la terminología específica de
"jurisdicción voluntaria‖.
En la actualidad, sin embargo, refiere que existe una tendencia mundial creciente
para regresar las competencias no contenciosas a los órganos ajenos a la jurisdicción,
ora desde la perspectiva teórica por negarle naturaleza propia de jurisdicción, ora desde
la perspectiva práctica por la necesidad de aliviar las labores del juez.
107
voluntariedad de las partes (no incluido el magistrado), ausencia de conflicto del
intereses entre las partes y asesoramiento de las mismas. Consideramos, finalmente,
que los asuntos no contenciosos no constituyen una verdadera y propia jurisdicción,
pues en ella no está presente el elemento indispensable del conflicto ni el efecto de la
cosa juzgada; por lo que será conveniente que estos asuntos deben ser fin propio de la
labor notarial, que es función de seguridad jurídica ya que sólo el Estado delega la
facultad de ejercerla, con el principal propósito de servir a la sociedad y descongestionar
en forma efectiva la labor del Poder Judicial (I.I.J., s.f. P. 369- 370).
Por su parte, Gonzales (2012), expone las bases para determinar cuándo una
pretensión es no contenciosa: todo conflicto de intereses, en el cual un sujeto
perfectamente identificado sufre la pérdida de un derecho sin su asentimiento, constituye
el ámbito propio de la jurisdicción, ya que ésta busca poner fin a la controversia a través
del órgano al que la Constitución ha delegado en exclusiva, para tal fin, al Poder Judicial.
Siendo ello así, el notario no puede intervenir en la tramitación de procedimientos de
prescripción adquisitiva, pues ello implica arrogarse el ejercicio de la función
jurisdiccional (P. 1320).
108
cumplir, incluso contando con la colaboración de un juez para forzar la entrega de bienes
y su ejecución para destinarlo al pago de la deuda. Si el obligado no comparece, ello no
elimina que este asunto sea contencioso por esencia. Lo mismo acontece, por ejemplo,
con la ejecución de hipotecas (P. 1321).
Ahora bien, no solo las acciones de condena (obligaciones de dar o hacer) son
contenciosas, sino también las acciones declarativas, en las que solamente se exige el
reconocimiento o comprobación de un derecho o de una determinada situación jurídica,
como ocurre con el caso típico de la acción declarativa de dominio (o mejor derecho de
propiedad, según la idea que subyace en este término jurídico de corte nacional). En
esta última no se condena a nada, simplemente se dilucida quien es el propietario de un
bien, pero el tema es claramente contencioso pues con ella se fuerza a un sujeto que no
quiso reconocer una cualidad jurídica que es invocada por un tercero. Nadie podrá
sostener con mínima sensatez que los procesos de mejor derecho de propiedad deben
delegarse al notario cuando no hay oposición.
109
El Art. N° 1 de la Ley N° 26662, establece la competencia alternativa de los
jueces y notarios en los asuntos no contenciosos de rectificación de partidas, adopción
de personas capaces, patrimonio familiar, inventarios, comprobación de testamentos
cerrados y sucesión intestada.
De esos seis casos, para el autor, se han incrementado por leyes especiales, la
separación convencional y divorcio ulterior (Ley N 29227 y su Reglamento aprobado por
Decreto Supremo N 009-2008-JUS), el reconocimiento de unión de hecho y la
convocatoria a Junta obligatoria anual y Junta General (Ley N° 29560, publicada el 16 de
julio de 2010).
111
Capitulo IV:
Instrumentos Públicos Extra Protocolares
4.1. Definición de Instrumentos Públicos Extra Protocolares
excluido para los casos en que la atestación constituya una potestad delegada a otro
funcionario (art. 98° LN), entonces la conclusión es que estas se rigen por el principio de
contrario (por atribución a un tercero de la potestad fedante). Por tal motivo, son
plenamente válidas las actas de subasta privada o remate organizado por un particular,
sin que ello se encuentre circunscrito a los casos regulados en el D.L. 674.
La Ley del Notariado Peruano, para el autor, regula en sus artículos 94° a 116°
los instrumentos públicos extraprotocolares, es decir, aquellos que no forman parte del
protocolo del notario, nos referimos a las actas y a las certificaciones. Las actas, son
instrumentos públicos extraprotocolares, en el que el notario consignará los actos,
hechos o circunstancias que presencie o le conste y que no sean de competencia de otra
función. Las actas podrán ser suscritas por los interesados y necesariamente por quien
formule observación. Antes de la facción del acta, el notario dará a conocer su condición
de tal y que ha sido solicitada su intervención para autorizar el instrumento público extra-
protocolar.
112
Para Cuba (2006), el acta notarial es el instrumento original en el que el notario
hace constar bajo fe uno o varios hechos presenciados por él y que los asienta en un
libro del protocolo.
Asimismo, la Ley del Notariado menciona que las actas extra-protocolares son
de varias clases: la autorización para viaje de menores, destrucción de bienes, de
113
entrega, de juntas, directorios, asambleas, comités y demás actuaciones corporativas,
de licitaciones y concursos, de inventarios y subastas de conformidad con la Ley de
Promoción de la Inversión Privada de las Empresas del Estado, de sorteos y entrega de
premios, de constatación de identidad para efectos de la prestación de servicios de
certificación digital, de transmisión por medios electrónicos de la manifestación de
voluntad de terceros, de verificación de documentos y comunicaciones electrónicas en
general y otras que la ley señale.
114
expedida por la oficina de correo. Debe enfatizarse que el notario no asume
responsabilidad sobre el contenido de la carta, ni de la firma, identidad, capacidad o
representación del remitente. El notario llevará un registro, donde anotará, en orden
cronológico la entrega de cartas o instrumentos notariales, el que expresará la fecha de
ingreso, el nombre del remitente y del destinatario y la fecha del diligenciamiento.
115
presente enmendaduras el notario, a su criterio, podrá denegar la certificación que se le
solicita o expedirla dejando constancia de la existencia de las mismas.
Respecto de los poderes, existen dos que son extraprotocolares, por cuanto el
poder por escritura pública, no obstante estar contenido en el capítulo tres de la ley,
como se desprende de su nombre, es instrumento protocolar. Aquellos dos
mencionados son el poder fuera de registro y el poder por carta con firma legalizada.
117
RESUMEN
118
AUTOEVALUACIÓN
4. Complete la oración
11. El notario está prohibido de ejercer la abogacía en todos los (V) (F)
119
casos
13. La fe pública judicial está a cargo de los Jueces y tribunales de (V) (F)
justicia.
14. La fe pública administrativa está a cargo de los funcionarios del (V) (F)
Estado.
15. Están dotados de fe pública los notarios abogados y los (V) (F)
notarios no abogados
120
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACIÓN
Ítem Solución Ítem Solución
1. V 11. F
2. V 12. F
3. V 13. F
4. V 14. F
5. Administrativo o 15. V
sistema notarial
Estatal
6. V 16. V
7. F 17. F
8. F 18. V
9. F 19. F
10. F 20. F
121
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Cabanellas G. (2000). Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Tomo III. (8va. Ed.).
Lima.
Castan, J. (1977). Derecho civil español, común y foral. v.IV. Derecho de obligaciones.
Las particulares relaciones obligatorias. Editorial Reus. Madrid, 1977
Castillo, L. (Comp.). (2012). Breve Historia del Derecho Notarial. Lima: Gaceta Notarial.
122
Gonzales, G. (2012). Derecho Registral y Notarial. Tomo II. (3era ed.). Lima: Jurista
Editores E.I.R.L.
Instituto de Investigación Jurídica. (s.f.). Derecho Notarial. (4ta. Ed.). Lima: Fecat.
Meneses, A. (2010). Análisis de la Sentencia de Inconstitucionalidad del Decreto
Legislativo del Notariado. Tomo 36. Lima: Gaceta Jurídica.
Mustápich, J. (2004). Tratado Teórico y Práctico de Derecho Notarial (Tomo II). Buenos
Aires: Ediar.
Ripert, G. (1954). Tratado Elemental del Derecho Comercial. Buenos Aires: TEA.
Segane, G. (s.f.). Manual Práctico y Formulario del Notario Público. Lima: Rosay.
Vásquez, J., Siguas, R., Guillén, J., Salinas, V., Siguas, H., & Quispe, H. (1997). Derecho
Notarial y Registral (Material de Enseñanza). Lima.
123
Vega, A. (2000). Breve Reseña Histórica del Notariado en el Perú. Tomo I, Lima, pp. 64-
66.
124
SEGUNDA UNIDAD:
DE LA ORGANIZACIÓN Y
VIGILANCIA DEL NOTARIADO
125
Tomado de:
Cabanellas G. (2000). Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Tomo III. (8va. Ed.).
Lima.
Castillo, L. (Comp.). (2012). Breve Historia del Derecho Notarial. Lima: Gaceta Notarial.
Gonzales, G. (2012). Derecho Registral y Notarial. Tomo II. (3era ed.). Lima: Jurista
Editores E.I.R.L.
Mustápich, J. (2004). Tratado Teórico y Práctico de Derecho Notarial (Tomo II). Buenos
Aires: Ediar.
126
Capítulo I:
Según Gonzales (2012), los Colegios de Notarios se distribuyen por los llamados
"distritos notariales‖, que en gran medida coinciden con los distritos judiciales. En los
distritos notariales puede existir una (ejemplo: Lima) o varias provincias políticas. El
notario, sin embargo, ejerce su función por razón de provincia, y no por todo el distrito
notarial, salvo que este coincida exactamente con una sola provincia (P. 1416).
127
Sin embargo, para Cuba (2006), se considera Distrito Notarial a la demarcación
territorial de la República en la que ejerce jurisdicción un Colegio de Notarios. En
términos generales, es el ámbito geográfico donde un Colegio de Notarios ejerce su
competencia (P. 197).
128
Actualmente existen 22 distritos notariales, por lo que respecto de cada uno de
ellos, hay un Colegio de Notarios, es decir que en nuestro país hay 22 Colegios de
Notarios. Algunos dirán porque no hay 25 Colegios si su demarcación es departamental
(ya que en nuestro país tenemos 24 departamentos y una provincia constitucional que es
el Callao); lo que sucede es que como se aprecia en el punto anterior, hay tres distritos
notariales que fusionan a dos departamentos, es el caso de tres distritos notariales: 1)
Cusco y Madre de Dios; 2) Huánuco y Pasco; 3) Piura y Tumbes. De esta manera la
demarcación de los distritos notariales y por ende de los Colegios de Notarios, es
departamental.
Los Colegios de Notarios, que se instituyen en cada distrito notarial, son personas
jurídicas de derecho público (art. 129 LN), cuyo funcionamiento se rige por el estatuto
único, aprobado para todos ellos por el DS 009-97-JUS, aunque el tema ha sido objeto
de interpretación por los fundamentos jurídicos 41, 42 y 43 de la sentencia del Tribunal
Constitucional recaída en el expediente N° 00009-2009-PI/TC (P. 1448).
a) La vigilancia directa del cumplimiento por parte del notario de las leyes y
reglamentos que regulen la función.
130
c) El ejercicio de la representación gremial de la orden;
g) Emitir los lineamientos así como verificar y establecer los estándares para
una infraestructura mínima tanto física como tecnológica de los oficios
notariales. Así mismo generar una interconexión telemática que permita
crear una red notarial a nivel nacional y faculte la interconexión entre
notarios, entre estos y sus colegios notariales así como entre los Colegios
y la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú.
h) Absolver las consultas y emitir informes que le sean solicitados por los
Poderes Públicos, así como absolver las consultas que le sean formuladas
por sus miembros;
131
l) Supervisar que sus miembros mantengan las calidades señaladas en el
art. 10° de la ley.
La nueva Ley del Notariado Decreto Legislativo 1049 establece que el Colegio de
Notarios tendrá un Tribunal de Honor compuesto de tres miembros que deben ser
notarios que no integren simultáneamente la Junta Directiva, y/o abogados de
reconocido prestigio moral y profesional. El Tribunal de Honor se encargará de conocer y
resolver las denuncias y procedimientos disciplinarios en primera instancia.
132
Los miembros de la Junta Directiva son elegidos en Asamblea General, mediante
votación secreta, por mayoría de votos y mandato de dos años. En la misma forma y
oportunidad, se elegirá a los tres miembros titulares del Tribunal de Honor, así como tres
miembros suplentes que solo actuarán en caso de abstención y/o impedimento de los
titulares.
Según el maestro Ripert (1954), toda persona jurídica comúnmente nace sin
patrimonio, por lo que durante su vida lo forja, salvo excepciones conocidas. En el caso
de los Colegios de Notarios, sus rentas (ingresos) están señalados en la Ley del
Notariado – Decreto Legislativo 1049; ahora sí, veamos cuales son los ingresos de las
aludidas personas jurídicas:
133
Capitulo II:
Gonzales (2012), menciona que los Colegios de Notarios son numerosos por lo
que la práctica obligó a constituir un órgano superior con el fin exclusivo de cooperación,
y no de imperio o supremacía, lo que llevó a instituir de manera oficial a la Junta de
Decanos de los Colegios de Notarios del Perú, cuya función es coordinar acciones en el
orden interno (léase bien: "coordinar", y no "obligar‖) y ejercer la representación del
notariado a nivel internacional (art. 135 LN). La Junta de Decanos, a diferencia de los
Colegios de Notarios, no cuenta con personería jurídica, pues la ley no se la ha atribuido,
y se integra por todos los decanos de los Colegios Notariales; tiene su sede en Lima y se
rige por el Estatuto aprobado por DS 007-97-JUS (. 1449).
Menciona además que la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú
se integra por todos los decanos de los Colegios de Notarios de la República, tiene su
sede en Lima, y la estructura y atribuciones que su Estatuto aprobado en Asamblea,
determinen.
134
2.1.1. Ingresos de la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú
Cuba (2006), dice que como resulta muy poco probable existan donaciones, le-
gados y subvenciones, es muy importante que los Colegios de Notarios cumplan con sus
cuotas que permitan a la Junta cumplir con sus fines, objetivos y obligaciones.
Es así que a través del Consejo del Notariado se dio cumplimiento a la Ley
Orgánica del Sector Justicia, aprobada por Decreto Ley N° 25993, que en su artículo 6,
establecía entre otras funciones del Sector Justicia, la de normar, supervisor y evaluarla
función notarial; estableciendo en su numeral 27 que el mencionado Ministerio cuenta
entre otros con el Consejo del Notariado, como órgano que propone las normas que se
requieran para el mejor desenvolvimiento de la función notarial y vigilancia del
cumplimiento de las normas que lo rijan.
135
Asimismo, señala que el Consejo del Notariado se rige por las disposiciones de la
ley del notariado y su reglamento. Entre sus principales atribuciones se encuentran:
ejercer la vigilancia de los Colegios de Notarios respecto del cumplimiento de sus
obligaciones, proponer los reglamentos y normas para el mejor desenvolvimiento de la
función notarial, vigilar el cumplimiento del reglamento de visitas de inspección por parte
de los Colegios de Notarios, decidir la provisión de plazas vacantes, solicitar la
convocatoria a concursos a los Colegios de Notarios, absolver las consultas que
formulen los Poderes Públicos y las Juntas Directivas de los Colegios Notariales,
conocer de las quejas formuladas por incumplimiento de las obligaciones de los Colegios
Notariales, llevar un registro actualizado de Juntas Directivas, llevar un registro nacional
de notarios, impartir directivas para el mejor desempeño de la función, entre otras (Art.
142 LN).
136
Directiva a quien delegue (Art. 141 LN). Existe un Secretario Técnico, que es funcionario
del Ministerio de Justicia, con voz pero sin voto. Las funciones de este Secretario están
detalladas en el Art. 58 del reglamento, y se centra en cuestiones de trámite de
documentos y recursos, preparar la agenda de cada sesión del Consejo, proyectar las
resoluciones, llevar el libro de actas de las sesiones, organizar el registro nacional de
notarios, entre otras.
Agrega, que las decisiones del Consejo del Notariado que afecten un interés
particular, específicamente las sanciones a notarios, son inmediatamente ejecutables,
aunque revisables en vía judicial, a través del proceso contencioso administrativo.
¿Qué ocurre si el Poder Judicial anula la decisión administrativa? ¿Es posible una
indemnización? En opinión del autor, una indemnización es dudosa, pues se aplica el
principio "donde hay recurso no hay responsabilidad‖, por lo que la corrección que haga
la vía judicial es suficiente en la aplicación del derecho. Ahora bien, si el eventual
perjudicado alega que se le ha privado del ejercicio de la función, pues en este caso
tampoco hay daño ocasionado por la decisión administrativa, pues bien pudo el
interesado acudir a una medida cautelar para suspender la sanción, y si el órgano
jurisdiccional no accedió a la medida cautelar, ello demuestra que la controversia era
discutible, por lo que no hay dolo o culpa grave en la decisión, y si el interesado no instó
la medida cautelar, entonces la deficiencia de su propia defensa es la que le ocasionó el
daño.
137
Este órgano cuenta con un funcionario del Ministerio de Justicia, quien actuará
como Secretario, con voz pero sin voto.
CONSEJO DEL
NOTARIADO
COLEGIOS DE NOTARIOS
NOTARIOS
140
y/o la intervención de testigos que garanticen una adecuada identificación‖. Es obvio que
con el avance de la ciencia y la tecnología, la aparición de la informática, ahora existan
otros medios de que pueden hacer uso los notarios, a fin de no incurrir en
responsabilidad.
142
una norma que imponga la obligación, y un hecho concreto en que el
notario no la haya observado. Se trata de infracción disciplinaria.
No acatar las prohibiciones contempladas en esta ley, lo cual debe
concordarse con el art. 17° LN, referido a las prohibiciones del notario con
respecto al ejercicio de una función pública, al ejercicio de la abogacía, al
ejercicio territorial y ubicación del oficio, y a las prohibiciones en relación a
determinados asuntos. Es también una falta disciplinaría.
En teoría se considera que las faltas disciplinarías se cometen en forma
objetiva, es decir, sin necesidad de que concurra dolo y culpa. Así parece
señalarlo a contrario sensu el Art. 146°. También se ha discutido que este
régimen disciplinario no respete el principio de tipicidad de las
infracciones, y que no gradúe las sanciones. En nuestra opinión, estas dos
objeciones son perfectamente salvables, sin que se afecte el derecho
fundamental al debido proceso. Con respecto a lo primero, la tipicidad se
deduce de los deberes impuestos al notario por la propia ley, de tal suerte
que su incumplimiento constituye per se una infracción. Por ejemplo, la ley
señala que el notario debe extender la escritura pública con minuta
autorizada por abogado; pues bien, si no lo hace, entonces incurre en
violación del deber, y la tipicidad no sufre. Con respecto a lo segundo, la
gradualidad se deduce de la propia sistemática de la ley y de los principios
que regulan la función notarial (ejercicio personal, autónomo, exclusivo,
imparcial y ceñido a las reglas de veracidad y diligencia). Por ejemplo,
elevar una escritura pública sin minuta constituye una falta leve si en el
instrumento se atesta esa misma situación; en cambio, se convierte en
una falta grave si el instrumento atesta que hubo minuta, cuando en
realidad no lo hubo, pues en tal caso se infringe el principio de veracidad.
Por su parte, es una falta muy grave entrometerse en funciones ajenas a
las del notariado, por ejemplo, participar en diligencias judiciales como
dador de fe pública, cuando la ley ya le atribuye esa potestad al fun-
cionario del mismo juzgado.
143
graves (Art. 75°) y muy graves (Art. 76°), así como un régimen de sanciones y su
graduación (Art. 77°), (Gonzales, 2012, p. 1428- 1431).
144
15 días útiles. El expediente se eleva al Consejo del Notariado, quien resuelve (Art. 68°
reglamento).
145
El Art. 72° del reglamento dispone que la resolución del Tribunal de Honor es
apelable en el plazo de 15 días hábiles, y el recurso se interpone ante el mismo Tribunal.
En caso de denegatoria de la apelación, el interesado puede acudir en queja,
directamente ante el Consejo del Notariado, en el plazo de 15 días hábiles desde la
notificación de la denegatoria. En tal caso, el Consejo dispone la elevación del
expediente y con su solo mérito procede a resolver
Una vez concedido el recurso, el Consejo del Notariado cita a vista de la causa.
Excepcionalmente, dispone la actuación de prueba de oficio cuando sea imprescindible
para tomar decisión, en cuyo casonotifica a las partes. La resolución del Consejo se
emite en el plazo de 180 días contados desde la recepción del expediente, y con ello se
agota la vía administrativa (Art. 73° reglamento).
146
relationem)”. Es decir, existe una cláusula general en la cual se dice que
constituye infracción toda conducta que signifique incumplimiento a los deberes
establecidos en la ley, reglamento, normas conexas, estatuto y Código de Ética
(Art, 149°-c L.N). Este precepto, además, tiene la ventaja de autorizar que el
reglamento establezca otras infracciones susceptibles de sanción, lo cual es
muy importante pues se adapta a las garantías del procedi miento sancionador
en cuanto permite tipificación de faltas por vía de reglamento siempre que la ley
lo permita, y en este caso la Ley del Notariado lo permite.
147
Nótese que ambos procedimientos versan sobre materia distinta y los
órganos competentes también son diferentes. Así, el procedimien to disciplinario
trata sobre infracciones en la actuación notarial; mientras el procedimiento de
cese simplemente constata que se ha producido la pérdida de una de las
condiciones requeridas para el acceso al notariado. Por otra parte, en el
procedimiento disciplinario la competencia es del Tribunal de Honor, y solo,
excepcionalmente corresponde a las Juntas Directivas mientras dichos
Tribunales no se hayan constituido; mientras que en el procedimiento de cese la
competencia siempre corresponde a la Junta Directiva.
De esta manera, en toda acción que se suscite contra un notario, sea en el orden
personal o por razón de sus funciones profesionales, deberá darse conocimiento al
Colegio de Notarios, para que éste, a su vez, adopte o aconseje las medidas que
considere oportunas. A tal efecto los jueces de oficio o a pedido de partes, deberán
notificar a dicho colegio toda acción intentada contra un notario, dentro del plazo que la
ley procesal señale.
148
proceso disciplinario y/o la existencia de un proceso penal interrumpen el término de la
prescripción (Art. 154° LN).
El proceso disciplinario y la sanción procederán aun cuando el notario haya
cesado en el cargo (Art. 155° LN).
149
RESUMEN
150
AUTOEVALUACIÓN
1. Los Colegios de Notarios son personas jurídicas de derecho privado (V) (F)
2. Los Distritos Notariales en el Perú son 24 (V) (F)
3. Cada Colegio de Notarios tiene su propio estatuto (V) (F)
4. El funcionamiento de los Colegios de Notarios se rige por estatuto (V) (F)
único
5. El Consejo del Notariado autoriza las licencias y vacaciones de los (V) (F)
notarios.
6. Es función del Consejo del Notariado convocar a concurso público (V) (F)
para la provisión de vacantes en el ámbito de su demarcación
territorial.
7. Es función de la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del (V) (F)
Perú llevar un registro actualizado de los notarios a nivel nacional.
8. El Fiscal de la Nación es miembro del Consejo del Notariado. (V) (F)
9. El Ministro de Justicia es miembro del Consejo del Notariado (V) (F)
10. Son ingresos de los Colegios de Notarios las donaciones, legados, (V) (F)
tributos y subvenciones que se efectúen o constituyan a su favor.
11. El Consejo Directivo de la Junta de Decanos de los Colegios de (V) (F)
Notarios del Perú está compuesta por un presidente, dos
vicepresidentes, un secretario, y un tesorero.
12. La Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú orienta (V) (F)
su acción al cumplimiento de los fines institucionales.
13. El Consejo del Notariado es el órgano del Ministerio de Justicia que (V) (F)
ejerce la supervisión del notariado
14. Es función de los Colegios de Notarios el llevar un registro (V) (F)
actualizado de los notarios de su jurisdicción
151
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACIÓN
Ítem Solución Ítem Solución
1. F 11. F
2. F 12. V
3. F 13. V
4. V 14. V
5. F
6. V
7. F
8. V
9. V
10. V
152
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Cabanellas G. (2000). Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Tomo III. (8va. Ed.).
Lima.
Castan, J. (1977). Derecho civil español, común y foral. v.IV. Derecho de obligaciones.
Las particulares relaciones obligatorias. Editorial Reus. Madrid, 1977
Castillo, L. (Comp.). (2012). Breve Historia del Derecho Notarial. Lima: Gaceta Notarial.
153
Gonzales, G. (2012). Derecho Registral y Notarial. Tomo II. (3era ed.). Lima: Jurista
Editores E.I.R.L.
Instituto de Investigación Jurídica. (s.f.). Derecho Notarial. (4ta. Ed.). Lima: Fecat.
Meneses, A. (2010). Análisis de la Sentencia de Inconstitucionalidad del Decreto
Legislativo del Notariado. Tomo 36. Lima: Gaceta Jurídica.
Mustápich, J. (2004). Tratado Teórico y Práctico de Derecho Notarial (Tomo II). Buenos
Aires: Ediar.
Ripert, G. (1954). Tratado Elemental del Derecho Comercial. Buenos Aires: TEA.
Segane, G. (s.f.). Manual Práctico y Formulario del Notario Público. Lima: Rosay.
Vásquez, J., Siguas, R., Guillén, J., Salinas, V., Siguas, H., & Quispe, H. (1997). Derecho
Notarial y Registral (Material de Enseñanza). Lima.
154
Vega, A. (2000). Breve Reseña Histórica del Notariado en el Perú. Tomo I, Lima, pp. 64-
66.
155
TERCERA UNIDAD: EL DERECHO
REGISTRAL EN DOCTRINA Y EN LA
LEGISLACIÓN
156
Tomado de:
Rubio D. (2007) Derecho Registral Teoría y Práctica. Trujillo: Editorial AP. Creatividad
S.A.C.
García Coni R. y Frontini A. (2006) Derecho Registral Aplicado. (3va. Ed.). Buenos
Aires: Lexisnexis Argentina S.A.
Roca Sastre R. y Roca Sastre L. (2010) Derecho Hipotecario Dinámica Registral. (8va.
Ed.) Barcelona: Bosch Casa Editorial S.A.
157
Capítulo I
Concepto de Derecho Registral, Sistemas Registrales,
Caracteres y Estructura Legislativa del Derecho Registral.
1.1. Denominación:
158
Según Gómez de la Serna, los autores de la ley adoptaron tal denominación por
la circunstancia de ser ésta popular, y ante la imposibilidad de hallar una que llenase
cumplidamente su objeto.
1.1.1. Concepto
159
Raúl García Coni - Director del Registro de la Propiedad de la provincia de
Buenos Aires y profesor de la Universidad Notarial Argentina, concibe por Derecho
Registral a la sistematización de principios relacionados con la dinámica de los derechos
inscribibles en relación con los terceros.
Falbo refiere: "Es una disciplina jurídica que trata los derechos reales en su
aspecto dinámico, procurando dar seguridad a los adquirentes de bienes inmuebles o a
quienes constituyan derechos reales sobre los mismos".
160
Roca Sastre expresa: "El conjunto de normas legales que regulan la
organización y funcionamiento del Registro de la propiedad inmueble y la práctica, valor
y efectos de sus asientos de inmatriculación registral de fincas, con sus modificaciones, y
de las inscripciones de actos, resoluciones judiciales y administrativas regístrales y
anotaciones preventivas admitidas".
Sanz refiere: "Un conjunto de normas de Derecho Civil que regulan las formas de
publicidad de los actos de constitución, transmisión, modificación y extinción de los
derechos reales sobre fincas y las garantías de ciertos derechos personales o de crédito
a través del Registro de la Propiedad".
Nuestro colega y amigo David Rubio Bernuy en el mismo sentido expresa: ―El
Derecho Registral es el conjunto de principios registrales, normas generales y
reglamentos de carácter jurídico especiales, que fundamentalmente regulan la
161
organización de la institución registral, el funcionamiento y control de las inscripciones de
los diferentes Registros de carácter jurídico, que conforman el Sistema Nacional de los
Registros Públicos (SINARP). Regula, además, las inscripciones, los efectos de la
publicidad registral directa e indirecta y de todo el contenido de las partidas regístrales y
de los títulos archivados que generaron las inscripciones.
El Derecho Registral protege o brinda seguridad jurídica dinámica a los terceros que
contratan en virtud de la información que brinda el Registro y otorga seguridad jurídica
estática al Tercero Registral‖ (P. 17)
1.2. Caracteres
Rubio (2007)
Las normas de Derecho Público, como sabemos, son aquellas que regulan el
orden jurídico del Estado en sí, en su relación con los particulares y con los demás
Estados. En el primer hablamos de Derecho Público Interno y, en el segundo, hablamos
de Derecho Público Externo.
162
En la elaboración de los contratos y actos que son susceptibles de ser inscritos en
el Registro, se aplican normas de derecho privado. Las normas de derecho privado, son
aquellas que regulan los actos de los particulares o privados, que materializan su
iniciativa en nombre y beneficio propio. Las normas de derecho privado, por su origen y
finalidad son de interés individual o particular. Como ejemplos tenemos el Código Civil, la
Ley de Sociedades, la Ley de Cooperativas, entre otros.
163
aprobados mediante Resolución del Superintendente Nacional de Los Registros
Públicos, así tenemos los siguientes reglamentos:
Rubio (2007)
164
Por ejemplo, en el caso del contrato de donación de inmueble, donde la
formalidad documental, es que conste en Escritura Pública, y en cuanto al contrato o
título causal o material, debe de consignarse en el mismo, entre otros, la
individualización del inmueble o inmuebles, indicar su valor real del o de los inmuebles, y
consignar las cargas que ha de satisfacer el donatario. Todo lo anterior se debe cumplir,
bajo sanción de nulidad.
Por lo tanto, todos los actos o derechos, de los cuales se solicita su acceso al
Registro y no reúnan las formalidades de Ley, tanto en el documento como en las
cláusulas exigidas por la ley, el incumplimiento de las mismas motivará la denegatoria de
su inscripción.
Se dice que es limitativo porque sólo son registrables los actos y derechos
específicamente señalados por la ley.
Rubio (2007)
La característica del Derecho Registral, de que es un derecho limitativo, se
debe fundamentalmente a que los actos o derechos que se inscriben en el
Sistema Nacional de los Registros Públicos (SINARP), son aquellos que de
manera expresa y específica se encuentran debidamente señaladas en la Ley.
165
En el Derecho Registral Peruano, las inscripciones son Numerus Clausus
o Cerrado, lo que significa que accederán al Registro Público sólo los actos o
derechos, que estén previamente determinados en la Ley. Cuando hablamos de
ley, nos referimos a cualquier norma de carácter jurídico independientemente de
su jerarquía, no necesariamente Ley del Congreso.
Rubio (2007)
166
1.3.1. Con el Derecho Civil
Guevara (1996)
En el Libro IX de nuestro C.C. están normados los Registros Públicos y su
relación consiste en que el Derecho Registral es un desenvolvimiento de un grupo de
preceptos básicos del Derecho Civil, aunque cabe señalar que el Derecho Registral se
aparta cada vez más del Derecho Civil y hasta lo contradice a veces, introduciendo
nuevos elementos. La parte sustancial del Derecho Registral constituye Derecho Civil.
Los sectores del Derecho Civil puro como personas, cosas, obligaciones y contratos,
familia y sucesiones guardan íntima relación con el Derecho Registral, por ello son
normas civiles las que con mayor frecuencia el Registrador ha de tener presente en su
función calificadora. En nuestra legislación, los principios regístrales han sido
incorporados al Código Civil. Así el art. 2011, se refiere a los Principios Regístrales de
Legalidad y Rogación, el art. 2012 al Principio de Publicidad, el art. 2013 se refiere al
Principio Legitimación, el art. 2014 se refiere al Principio Registral de Fe Pública
Registral el art. 2015 se refiere al Principio Registral de Tracto Sucesivo y los Arts. 2016
y 2017 se refieren al Principio Registral de Prioridad. (P. 13,14)
Rubio (2007)
167
3.Principio de legalidad (Art. 2011).
4.Principio de publicidad (Art. 2012).
5.Principio de legitimación (Art. 2013).
6. Principio de fe pública registral (Art. 2014).
7. Principio de tracto sucesivo (Art. 2015).
8.Principio de prioridad de rango (Art. 2016).
9.Principio de prioridad excluyente (Art. 2017).
El Derecho Registral, si bien nació del Derecho Civil, cada día se aparta más de
él hasta constituir una rama autónoma , al punto que en ocasiones hasta lo contradice,
como es el caso de la diferencia entre el Tercero Civil y el Tercero Registral. Sobre la
diferencia sustancial o cualitativa entre ellos, hacemos a continuación una explicación
sobre los efectos y requisitos.
Rubio (2007)
169
Con el Derecho Comercial también guarda una fluida relación, ya que los
Registradores del Registro de Personas Jurídicas aplican, en el proceso de calificación
de títulos que se presentan a dicha sección, normas de carácter comercial o mercantil,
básicamente en la calificación de constituciones de sociedades, como en los actos
secundarios que pueden ser las modificaciones de los Estatutos, como la elección y
renovación de los órganos de gobierno.
Así tenemos que para calificar las Escrituras Públicas de Constitución de las
Sociedades en cualquiera de sus cinco modalidades (Sociedad Anónima, Sociedad de
Responsabilidad Limitada, Sociedad Colectiva, Sociedad en Comandita, Sociedad Civil)
deben tener en cuenta y aplicar, en el aspecto sustantivo principalmente las normas
contenidas en la Ley General de Sociedades N° 26887, la misma que fue publicado en el
Diario Oficial El Peruano el 09/12/1,997 y vigente desde el 1 de enero del año 1,998.
Con respecto a las EIRL es bueno tener en cuenta algunos aspectos sustantivos
y formales como los siguientes:
171
d. En cuanto a los órganos de la Empresa Individual, son básicamente El
Titular y La Gerencia; mientras que en las Sociedades como las
Sociedades Anónimas Abiertas y las Sociedades Anónimas Ordinarias
tienen obligatoriamente tres órganos de gobierno como son : La Junta
General de Socios, El Directorio y la Gerencia. Para el caso de las
Sociedades Anónimas Cerradas, estas tienen Directorio facultativo.
Rubio (2007)
172
(SINARP), y tienen como ente rectora la Superintendencia Nacional de Los Registros Públicos
(SUNARP), instituciones que fueron creadas por Ley 26366 publicada el 16-10-1994.
A pesar de que el Registro es una persona jurídica de derecho público con cierta
autonomía, siempre tendrá un control a cargo del Estado a través del Ministerio de Justicia, Sector
al que pertenece y de la Contraloría General de la República.
Además, en todos los procedimientos ante el Registro, se aplica de manera supletoria las
mas contenidas en la Ley del Procedimiento Administrativo Registral, aprobada por Ley 27444.
En conclusión las normas de Derecho Administrativo, regulan la organización de los
servicios registrales que comprende inscripciones y publicidad, la organización de la institución en
cuanto al personal y la estructura de la misma (P. 22,23)
173
El Registrador en su función calificadora, no puede olvidar algunos preceptos
procesales que de no cumplirse, el título cuya inscripción se solicita, será observado o
tachado, según el caso.
El Reglamento General de los Registros Públicos establece un procedimiento
para los efectos de la inscripción, desde la presentación del título por el Diario hasta su
inscripción. En caso de observación, tacha, liquidación o demás decisiones de los
Registradores en el ámbito de su función registral, incluso las decisiones de los
Abogados Certificadores respecto de las solicitudes de expedición de certificados.
Rubio (2007)
Rubio (2007)
174
dentro de términos razonables, constituye una obligación de resultados para que el tracto
sucesivo, impida la, pronta realización de otras contrataciones sobre el mismo bien.
Cuando el Registro no anda bien se deteriora la legitimación notarial y flaquea la
convicción popular de lo que Carnelutti llama: ―La figura jurídica del Notario". Concluye
García Coni con expresiones tan profundas que nos hacen meditar en que la formación
del notario debe ser jurídica, cuales son "AL SABER HACER" DEL NOTARIO, DEBE
SEGUIR "EL HACER SABER" DEL REGISTRADOR.
El Derecho Notarial es una de las ramas más relacionadas al Derecho Registral, ya que
el Registrador Público (Funcionario encargado en primera instancia de examinar la
procedencia o improcedencia de las solicitudes de inscripción) revisa o califica los
instrumentos públicos que el Notario ha elaborado y se presentó al Registro para su
inscripción.
175
de asuntos no contencioso de competencia notarial, para la regulación de
edificaciones.
Para el autor García Coni, tanto el Notario como el Registrador deben ser
verdaderos profesionales del Derecho, y acreditar una capacitación idónea de acuerdo a
su difícil tarea, cual es "AL SABER HACER" del Notario, debe seguir "EL HACER
SABER" del Registrador.
176
1.3.6. Con el Derecho Tributario
1.3.6.1.1. Argentina
a. Antecedentes históricos
García Coni Raúl y Ángel A. Frontini ( 2006)
177
b. El registro como recaudador
1.3.6.1.2. España
Roca Sastre (1995)
Con el Derecho fiscal, el Derecho inmobiliario registral tienen asimismo relación
respecto a mandamientos ordenando anotaciones preventivas de embargo por débitos
fiscales y ejecuciones derivadas de los mismos, justificaciones previas del pago de los
178
Impuestos de Transmisiones Entre Vivos y Actos Jurídicos Documentados y de Su-
cesiones y Donaciones, hipoteca legal tácita por impuestos, así como la legal expresa,
afecciones fiscales regístrales por autoliquidación de dichos impuestos, por exenciones o
bonificaciones o para garantizar la liquidación de la extinción del usufructo, coordinación
entre el Catastro y el Registro de la propiedad, etc. (P. 93)
179
fincas y establecieron la registración para que las hipotecas y las transmisiones y
gravámenes del dominio tuvieran efecto, inspirándose en ideas de Derecho germánico.
Mas estos decretos no tuvieron plena aplicación, ya que, a pesar de que su
vigencia se prorrogó dos veces, fueron suspendidos y más tarde derogados por la ley de
11 de brumario del año VII, que es la primera disposición que introdujo el sistema de
transcripción en los Registros de conservación de hipotecas de los actos entre vivos
sobre bienes susceptibles de ser hipotecados, para que los mismos pudieran ser
opuestos a terceros adquirentes.
Al discutirse el Código civil se pretendió sistematizar de una manera global la
publicidad registral inmobiliaria, pero no se consiguió.
El sistema registral francés está regulado en parte por el Código civil de 1804 y
complementado por la ley de transcripciones de 23 de marzo de 1855, modificada por las
leyes de l° de marzo de 1918 y 24 de julio de 1921 y por el Decreto-ley de 30 de octubre
de 1935. Pero actualmente han sido sustituidas por el Decreto-ley de publicité fonciére
de 4 de enero de 1955, el cual, además de redactar en nueva forma numerosos artículos
del Código civil, ha modificado bastante profundamente dicha ley de transcripciones de
1855. Este Decreto-ley ha sido desenvuelto y completado por el Decreto de 14 de
octubre de 1955 y por otras disposiciones posteriores, entre ellas tres ordenanzas de 7
de enero de 1959 y otra de 5 de septiembre de 1960, así como la reforma de detalle del
Decreto de 7 de enero de 1959 (P. 30, 31)
180
Este Sistema ha sufrido modificaciones, pues cabe señalar que los Títulos ya no
se transcriben o copian, sino, que el Registrador Público se limita a formar volúmenes
con los documentos presentados.
Podemos decir, que la transcripción es obligatoria pero no para las partes, sino
para los Notarios, autoridades administrativas, etc, quienes están obligados a pedir en
determinado caso e independientemente de la voluntad de las partes la transcripción de
los actos o las decisiones judiciales sometidos a publicidad en que intervenga.
El Sistema Francés conceptúa el derecho de propiedad absoluto, afirmando que
las legislaciones no pueden establecer limitaciones a este derecho, y con un concepto
individualista se asevera que el propietario puede disponer de sus bienes inmuebles
libremente, sin limitaciones al ejercicio de sus derechos.
Este sistema se caracteriza por el predominio del Título, o sea el de la voluntad
individual, para crear, modificar, trasmitir o extinguir derechos sobre inmuebles, siendo
conocidos los contratos solamente por las partes, careciendo en consecuencia de
Publicidad Registral, característica ésta que hace inaceptable este sistema, por que la
publicidad es la base y el sustento de los Registros Públicos, es la esencia de dicha
Institución.
Los grandes inconvenientes del Sistema Francés, son su carácter individualista,
absoluto, consensual y falta de publicidad. En cuanto a la falta de publicidad, tal
circunstancia es origen de constantes litigios y problemas. La finalidad de los Registros
Públicos, es la inscripción y publicidad de los actos que la Ley determina (P. 27, 28)
181
3. Las mutaciones inmobiliarias son conocidas solamente por las partes
contratantes, careciendo de publicidad por lo que se le denomina "Sistema
de la Clandestinidad o Transcripción".
4. Actualmente los Títulos ya no se transcriben o copian, sino que el
Registrador, se limita a formar volúmenes con los documentos
presentados.
5. La transcripción es obligatoria, no para las partes, sino para el Notario y
otras Autoridades Administrativas.
Los grandes inconvenientes de este Sistema son su carácter individualista,
absoluto, consensual y falto de publicidad (P. 28,29)
I. Finca y actos registrables. — Debe distinguirse entre la finca y los actos registrables:
Hay que destacar también que el nuevo sistema registral francés establece una
efectiva correlación del Catastro con el Registro.
182
Así el art. 2° de dicho Decreto-ley de 1955 dispone que ninguna modificación jurídica de
un inmueble puede ser objeto de una mutación catastral si el acto o decisión judicial
constatando esta modificación no ha sido publicado en el fichero inmobiliario.
183
inmuebles por más de doce años o en que se anticipen rentas de tres o
más años.
Entran también aquí los actos entre vivos dirigidos a constatar cláusulas
de inalienabilidad temporal y todas las demás restricciones al derecho de
disponer, así como las cláusulas susceptibles de entrañar la resolución o
revocación de los referidos actos de mutación o constitución de derechos
reales, privilegios e hipotecas; y también las decisiones judiciales
constatando la existencia de tales cláusulas.
185
5) La inscripción acredita el derecho del propietario, del acreedor hipotecario, o de
cualquiera que tenga un derecho real inmobiliario que puede oponerlo a todos
«erga ommes».
7) El adquirente del dominio del inmueble no puede transferirlo ni gravarlo, sin que
previamente inscriba su Título de adquisición.
8) La inscripción tiene valor absoluto, es decir, el que adquiere de quien aparece en
el Registro como dueño de la finca, adquiere válidamente, aunque el dato que
publica el folio sea erróneo (P. 30, 31)
186
La inscripción es constitutiva, con fuerza legitimadora y sustantitividad absoluta.
La característica fundamental del Sistema es la separación total del contrato causal y de
sus efectos reales en el negocio jurídico de transmisión de inmuebles.
187
Características.
1) El proceso enajenativo se halla sumamente simplificado, pues es suficiente
que los contratantes lleven un impreso de modelo oficial y lo remitan, junto
con el título, a la oficina del Registro, quien expedirá un nuevo Título,
previa calificación.
2) La inscripción es constitutiva con fuerza legitimadora y sustantividad
absoluta.
3) Existe separación total del contrato causal y de sus efectos reales en el
negocio jurídico de transmisión de inmuebles.
188
Es importante por el hecho de ser fuente de la mayoría de las legislaciones
americanas, entre ellos el Sistema Registral Peruano, pues en el Sistema Español, para
poder transmitir un bien se requiere justa causa o Título y la entrega de la cosa o
tradición, lo que significa que la virtualidad del acto transmitivo inmobiliario, descansa en
la escritura notarial como exteriorización de las relaciones obligacionales.
La inscripción es declarativa de los derechos y su objetivo es, simplemente, la
información a terceros, pero un acto inscrito obtiene una presunción de exactitud «juris-
tantum» que debe ser destruida para invalidarlo.
A su vez, los terceros que adquieren de buena fe un derecho, que conste perfecto
en el Registro, pueden apoyarse en la fe pública registral que legítima el derecho
haciéndolo inatacable.
La inscripción de los derechos de dominio es facultativa, pero es obligatorio para
la constitución del derecho real de hipoteca.
189
d. La inscripción es voluntaria. Salvo limitadas excepciones, ninguna norma
obliga a inscribir, o castiga al que no inscribe; evidentemente, en materia
de hipoteca el no inscribir impide el nacimiento del derecho! pero más que
de una obligación podemos hablar aquí de una carga. Sin embargo,
nuestra legislación registral estimula la inscripción por diversos medios.
Dada esa buena fe, la transmisión se produce a pesar del dolo o fraude
con que actúe el transmitente^ el hecho de ser éste titular registra!,
determina que tenga la posibilidad de hecho de hacer adquirir, a la
persona que con él contrata, unos bienes -los registrados a su nombre-
que él mismo no tiene (principio de legitimación). La constancia registral
no es, sobre todo, una forma de ser, sino una forma de valer. No quiere
decir esto que los derechos no valen por sí, pero, en cambio, las
apariencias regístrales tienen un valor formal que puede llegar a ser
independiente del valor material en tanto y en cuanto se den las
condiciones precisas para invocar la protección del Registro.
g. El Registro publica derechos y no hechos, sin embargo los derechos
inscritos hacen presumir la existencia de correlativas situaciones de
hecho.
190
h. La protección registral se otorga a quienes inscriben en el Registro sus
Títulos, y por orden de ingreso de aquéllos, conforme a la naturaleza
propia de cada derecho (principio de prioridad).
3.Un acto inscrito obtiene una presunción de exactitud «Juris Tantum» que debe ser
destruida para invalidarlo.
191
4.Tiene plena vigencia el Principio Registral de Fe Pública Registral que legítima el
derecho haciéndolo inatacable.
Guevara (1996)
"Son sistemas que admiten la transcripción, aquellos en los cuales los títulos que
logran acogida registral son transcritos literalmente en los archivos de los registros, sin
abreviación ni omisión alguna (Francia)".
"En los sistemas de inscripción, al contrario, se extrae de los títulos que buscan
acogida registral los elementos esenciales, para que de ellos quede constancia en los
asientos de inscripción correspondientes".
"Son potestativas aquellas que establecen que las personas pueden inscribir o no
los actos que tienen acogida registra; mientras que son Obligatorias aquellas que
establecen sanciones para quienes no cumplen con inscribir los actos correspondientes".
"Por otro lado, son constitutivos aquellos sistemas que no admiten la existencia
de un acto si éste no se ha inscrito. La inscripción resulta p elemento de validez del acto
192
jurídico. Mientras que son simplemente declarativos los que admiten la existencia del
acto a pesar de su falta de Inscripción".
"Estas definiciones nos sirven para no confundir la característica de ser
obligatoria con la de ser constitutiva. Un sistema puede ser obligatorio y a la vez ser solo
declarativo, como el caso del francés, poif ejemplo, el que se imponen sanciones
económicas para los casos de falta de inscripción desde 1955, lo que lo hace obligatorio,
sin perjuicio de seguir siendo declarativo en la medida que el acto existe a pesar de su
falta de inscripción".
"Es cierto que en el C. Civil se encuentra una amplia variedad, pues al lado de la
inscripción de la hipoteca que resulta constitutiva, tenemos la transferencia de propiedad
y otros derechos reales cuya ; inscripción es declarativa. También se encuentra el caso
de la inscripción de las personas jurídicas, que de acuerdo a lo señalado por el artículo
77° del Código, es coristitutiva".
"En este sentido, cabe mencionar el Proyecto, del Libro de Registros Públicos
que fuera presentado a la Comisión Revisora por la ONR, en el que se proponía adoptar
el sistema constitutivo de la inscripción y hacerlo en forma progresiva, es decir comenzar
por algunas grandes ciudades para luego extender este sistema al resto del país".
193
De lo glosado anteriormente, podemos apreciar que la exposición de motivos del
C.C. reconoce la existencia de todos los sistemas registrales, cuando dice: ―es cierto que
en el Código Civil se encuentra una amplia Variedad.", consecuentemente nos dan la
razón cuando afirmamos que no un sistema registral. Adoptar todos es no tener ninguno.
194
1.5.1. Ley de creación de la SUNARP.
El Sistema Nacional se creó por imperio del dispositivo legal mencionado, con
la finalidad de mantener y preservar la unidad y coherencia en el ejercicio de la función
registral en todo el país, orientado a la especialización, simplificación integración y
modernización de la función, procedimientos y gestión de todos los registros que lo
integran.
La Ley en comentario fue promulgada a los cuatro días del mes de Octubre de
mil novecientos noventa y cuatro y su estructura es de IV Títulos: Del Sistema Nacional
de los Registros Públicos, De los Registros, De los Registradores Públicos, De la
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos. Este ultimo comprende la
naturaleza de la SUNARP, de la Alta Dirección, del Directorio, del Consejo Consultivo,
del Régimen Económico y Financiero y del Régimen Laboral.
195
1.5.3. Reglamento de Organización y Funciones–ROF:
196
197
Capitulo II
Principios Regístrales
García y García a su vez los define como "las notas o rasgos básicos que tiene o debe
tener un determinado sistema registral".
2.1. Clasificación
Principios regístrales son los juicios, reglas e ideas fundamentales que rigen u
orientan un determinado Sistema Registral. Son aquellos que sirven de base al Sistema
Registral de un determinado país. El estudio efectuado sobre los Sistemas Regístrales
nos permite establecer principios fundamentales que deben existir en toda organización
registral, en relación a la inscripción inmobiliaria y mobiliaria.
Vienen a ser los juicios, reglas e ideas fundamentales que rigen u orientan un
determinado Sistema Registral. Nuestro sistema registral inspirado en la Ley Hipotecaria
Española, actualmente es mixto; habiendo incorporado estos principios regístrales que
tienen carácter de norma sustantiva, tanto en el Código Civil, como en el Reglamento
General de los Registros Públicos, aplicándose al Sistema Registral desde su
presentación de los títulos en el DIARIO, hasta su correspondiente inscripción, y son:
Los notarios o sus dependientes expresamente autorizados para ello, pueden ser
presentantes de títulos, también están facultados para hacer valer los recursos que les
franquean los Reglamentos de los Registros. En definitiva, cualquier persona puede
solicitar la inscripción o anotación preventiva de un título, sin necesidad de acreditar
legítimo interés personería. A esta persona el Reglamento General de los Registros
Públicos le denomina ―tercero interesado‘‘.
200
En el caso de Hipoteca Legal a que alude el Art.1119° del Código Civil
que a la letra reza: ― Las hipotecas legales a que se refiere el Art. 1118°,
se constituyen de pleno derecho y se inscriben de oficio, bajo
responsabilidad del registrador, simultáneamente con los contratos de los
cuales emanan».
201
No hay que confundir rogatoria con súplica, porque el servicio público registral es
inexcusable y sólo en casos muy especiales se puede negar la prestación (p. 115)
Por el Principio de Prioridad, los derechos que otorgan los Registros Públicos,
están determinados por la fecha de su inscripción y, a su vez, la fecha de inscripción
está determinada por el día y hora de la presentación del título. Esto significa que las
inscripciones no rigen a partir de la fecha en que se realizan, sino a partir del día y hora
de su presentación (rogatoria); es decir, la vigencia se retrotrae a la fecha y hora de ésta.
Nuestro Código Civil reconoce este principio en sus Arts. 2016 y 2017
Está contenida en el Art. 2016° del Código Civil, cuando expresa que ―La
prioridad en el tiempo de la inscripción determina la preferencia de los derechos que
otorga el Registro‖.
Está estatuida en el artículo 2017, cuando señala que "no puede inscribirse un
título incompatible con otro ya inscrito, aunque sea de fecha anterior". Al igual que en el
caso de la prioridad de rango, la Exposición de Motivos del Código Civil manifiesta que
este artículo acoge la prioridad excluyente, que tiene efectos respecto de títulos que son
incompatibles con otros ya inscritos y que no permiten su inscripción aun sin interesar
las fechas en que estos títulos fueron otorgados.
203
la vigencia del asiento de presentación de un título, no podrá inscribirse
ningún otro incompatible con éste‖
Por el principio de Legalidad, todo título que pretenda su inscripción, término que
comprende a las anotaciones preventivas, sin excepción, debe estar sometido a una
previa calificación registral, a fin de que a la inscripción solamente tengan acceso los
títulos válidos y perfectos. Se entiende por CALIFICACION REGISTRAL, al análisis
minucioso y exhaustivo que debe realizar el registrador, respecto a la licitad del acto,
contrato, resolución judicial o administrativa, teniendo en cuenta las normas legales
vigentes y los antecedentes que obran en los Registros Públicos
Este principio registral ha sido acogido por el Código Civil en su artículo 2011, que
a la letra expresa: "Los registradores califican la legalidad de los documentos en cuya
204
virtud se solicita la inscripción, la capacidad de los otorgantes y la validez del acto, por lo
que resulta de ellos, de sus antecedentes y de los asientos de los registros públicos.
205
Tratándose de documentos notariales el registrador debe estimar como ya
dijimos, la competencia del notario, el cumplimiento de la formalidad genérica (parte o
testimonio) y de la formalidad específica referida a los requisitos de la escritura pública a
que alude el Decreto Legislativo 1049 del Notariado.
LA VALIDEZ DEL ACTO. Conforme se desprende del Art. 225 del Código Civil,
el documento es distinto al acto. El acto consta del documento y al documento ya nos
hemos referido. Ahora nos vamos a ocupar del acto jurídico a calificar.
206
de tracto continuo y está comprendido en el Art. 2015° del C.C., según el cual ninguna
inscripción, salvo la primera, se hará sin que esté inscrito o se inscriba el derecho de
donde emane.
Constituye un encadenamiento lógico y sucesivo de propietario a comprador o de
causante a sucesor y sólo puede disponer o gravar el bien, quien en el Registro aparece
con derecho a ello.
Este principio debe involucrarse por tanto en la calificación registral, pues la falta
de tracto determina el rechazo de la inscripción de un título.
Tiene por objeto mantener el orden regular de los títulos registrales sucesivos, de
manera que todos los actos y dispositivos formen un perfecto encadenamiento,
apareciendo registrados como si derivaran los unos de los otros. Cada asiento registral
debe apoyarse en otro anterior, de modo que de la lectura de los mismos aparezca la
historia completa de la propiedad.
Aun cuando lo expresado pudiera hacer creer lo contrario, el principio de tracto
sucesivo, no solamente se manifiesta en el Registro de Propiedad Inmueble, sino en
todos los Registros. En el Registro de Mandatos y Poderes por ejemplo, no se podrá
inscribir una revocación de poder si anticipadamente no se ha inscrito el poder que se
revoca; en el Registro de Testamentos, no se podrá anotar una demanda sobre nulidad
de testamento si antelada mente no se ha inscrito el testamento; en el Registro de
Sociedades no se podrá inscribir el poder que otorga un Directorio si el mismo no está
previamente inscrito.
La excepción al principio de tracto sucesivo, es la inscripción primera de dominio
o inmatriculación tratándose del Registro de Propiedad Inmueble, que es el ingreso por
primera vez de una unidad inmobiliaria a la vida registral, pero a partir de aquella, las
posteriores inscripciones deben cumplir con el principio en comentario.
Se entiende por tracto el espacio que media entre dos lugares o el lapso que
transcurre entre dos momentos. Si el recorrido entre ambos puntos del espacio o del
tiempo se efectúa ininterrumpidamente, el tracto será continuo.
207
La evolución de ciertos derechos, como la de los seres vivientes, presenta
características de ontogenia y filogenia.
Conforme al símil, la ontogenia comprende el desarrollo, de cada derecho
subjetivo desde su inicio hasta el estado adulto. Sus primeros pasos encuadran en la
embriología y luego sigue una etapa de "adolescencia", hasta que llega a la madurez.
La genealogía de esos derechos, vinculados entre sí por medio de los su-
cesivos titulares, constituye su filogenia, cuyo reflejo registral es el tracto continuo, que
interesa a nuestro estudio. (P. 135)
Como señala la doctrina alemana, este principio tiene como finalidad clarificar la
historia de los asientos. En este sentido, una buena parte de la doctrina latina mantiene
el criterio alemán, referido a que el tracto sucesivo es un "requisito‖ de la inscripción y,
en consecuencia, su naturaleza es meramente formal. Por ejemplo, ROCA SASTRE
señala que el tracto sucesivo exige que al tiempo de proceder a registrarse un acto
inscribible, el transmitente deba ser el último titular registral del derecho en cuestión. De
esta manera, el tracto no se constituye en un requisito sustantivo para el ejercicio de la
208
facultad dispositiva, sino únicamente en un requisito formal para que el acto dispositivo
pueda ocurrir. E1 tracto registral tiene dos vertientes: positivo, por virtud del cual, a partir
de un determinado titular registral se van concadenando las inscripciones sucesivas; Y,
negativo, por el cual, desde una inscripción nula, se cancelan las posteriores
inscripciones. Este último aspecto se deriva, también, del latin NEMO PLUS IURIS, pues, si
extingue el derecho del transmitente, entonces ocurre lo propio con el del adquirente. En
el primer caso, por ejemplo, A vende a B, que lo transmite a favor de C, que a su vez
dona a D. En buena cuenta, el titular registral permite concadenar las inscripciones
sucesivas. En segundo caso, por el contrario, la nulidad de A-B da como resultado que
se cancelen las inscripciones posteriores, en tanto, cada uno de los transmitentes
carecía del poder de disposición que justificaba la transferencia.
Sin embargo, existen casos en los que el tracto está simplemente excluido, pues
esta figura presupone la necesidad de transmisiones derivativas, lo que no ocurre en las
disputas sobre modos originarios de adquisición, como la usucapión. Por tanto, aquí,
como en otros casos, el juez puede romper o prescindir del tracto registral, pues en el
proceso contencioso se discute ampliamente el conflicto de forma dialéctica, bajo los
principios de igualdad, bilateralidad, contradicción y pluralidad de instancia. El tracto
sucesivo no es un principio general del derecho, sino una regla técnica de ordenación
registral que justificadamente puede excluirse por obra del juez.
209
Fuera del registro, y dentro del campo meramente obligacional, el cumplimiento
del tracto continuo resulta incontrolable, y es bastante común que los negocios jurídicos
sean realizados en forma salteada (tracto interrupto), diluyéndose la responsabilidad civil
y tributaria de los intervinientes. Entre el propietario vendedor y el comprador definitivo
suelen intercalarse operaciones clandestinas, concretadas en boletos de compraventa
que son sustituidos o endosados y que se hace desaparecer cuando por fin se llega a la
transferencia del dominio.
Estas anomalías, tan dañinas para la seguridad jurídica, son un subterfugio
contra la presión impositiva, especialmente ante la incidencia de gravámenes cuya
motivación es poco convincente, como el que afecta a las presuntas ganancias o a las
hipotecas por saldo de precio.
La demora en la inscripción, inevitable en los registros infradotados, provocó en
su momento la mala costumbre de conformarse con un boleto de compraventa.
210
1.2.4.3. Tracto continúo abreviado
Se presume sin admitirse prueba en contrario que todas las personas conocen
del contenido de las inscripciones. Es una presunción «Jure et de Jure», esto es, que no
admite prueba en contrario. Este principio se encuentra preceptuado en el Art. 2012° del
Código Civil y significa que no se puede alegar desconocimiento o ignorancia del
contenido de los asientos de inscripción; es decir, de todo aquello que aparece inscrito
en las partidas de los Registros Públicos
El Reglamento General de los Registros Públicos ha dedicado el Título IX a la
publicidad de los Registros.
211
2.2.5.1. Clases de publicidad
212
conocimiento. Para este caso, la presunción contenida en el Art. 2012°, sólo es oponible
después de un ano de la inscripción de la transferencia»
Otra excepción es la prevista en el caso de acceso a la información estipulada en
el Art. 128 del Reglamento General de los Registros Públicos, respecto que cuando la
información solicitada afecte el derecho a la intimidad, ésta solo podrá otorgarse a
quienes acrediten legítimo interés.
213
2o Nulidad, falsedad o defecto del título.
214
cuando este revocado. En este caso, la revocación no inscrita no afecta a quien
se ve protegido por la fe del registro.
El Art. 2014 del Código Civil textualmente expresa: «El tercero que de
buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en el registro
aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito
su derecho, aunque después se anule rescinda o resuelva el del otorgante por
virtud de causas que no consten en los registros públicos.
A su vez el Art. VIII del Título Preliminar del Reglamento General de los
Registros Públicos literalmente reza: ‗‘La inexactitud de los asientos registrales
por nulidad, anulación, resolución o rescisión del acto que los origina, no
perjudicará al tercero registral que a título oneroso y de buena fe hubiere
contratado sobre la base de aquellos, siempre que las causas de dicha
inexactitud no consten en los asientos registrales‘‘.
215
El Principio en estudio representa la garantía más clara y efectiva que el
Registro ofrece al tráfico patrimonial.
216
este Texto y en los que asimismo tiene especial relevancia la especialidad o
determinación.
217
Capitulo III
Procedimiento Registral y Evolución de la Técnica en las
Inscripciones
El autor español Luís Diez Picaso expone sobre este particular lo siguiente:
218
Precisa asimismo, que al procedimiento registral en el Perú, no se le aplica el
silencio administrativo positivo, por cuanto la Ley 27444 del Procedimiento Administrativo
General establece de manera expresa en su art. 34 que entre otros procedimientos
administrativos, en materias medio ambiente, de salud, seguridad ciudadana, recursos
naturales, mercado de valores, sistema financiero y los procedimientos de inscripción
registral, se les aplica el silencio administrativo negativo, lo que significa que tras haber
vencido el plazo para que el Registrador o el Tribunal Registral resuelva una solicitud de
inscripción de título o la apelación misma, se considerará denegada la petición si no se
ha producido el pronunciamiento.
El artículo primero del Reglamento General de los Registros Públicos cuyo Texto
Único Ordenado ha sido publicado el 30 de Marzo del año 2,005 ( Resolución N° 079 -
2005-SUNARP/SN), hace un aporte sumamente importante en el Derecho Registral al
definir y establecer a través de ésta, las características fundamentales del procedimiento
registral peruano.
219
3.1.1. Características del procedimiento registral:
Rubio (2007)
a. Es un procedimiento especial
220
Lo no contencioso también está determinado por el hecho de no aceptarse
apersonamientos de terceros al procedimiento ya iniciado, ni de aceptar oposición a las
inscripciones ya efectuadas.
221
NEGOCIOS JURIDICOS. Compra venta, dación en pago, división y partición,
donación, permuta, anticipo de herencia, de bienes muebles o inmuebles.
222
3.1.3. El título formal
Rubio (2007)
223
El título formal, como ya se dijo es el documento auténtico o fehaciente que
contiene el acto causal o material. El título formal, puede estar constituido por los
Testimonios de Escrituras Públicas otorgadas ante los Notarios Públicos, Partes
Judiciales constituidos por copias certificadas expedidas por los secretarios de Juzgados
o Tribunales Judiciales de los actuados ante Juzgados y/o Tribunales, las copias
certificadas de expedientes o Resoluciones Administrativas, entre otros documentos.
Para terminar sobre título formal y título material, es bueno precisar que nuestro
Código Civil, hace la distinción entre el acto jurídico y el documento que sirve para
probarlo. La nulidad del documento no necesariamente implica la nulidad del acto, el
mismo que subsiste.
Existen contratos que celebran los ciudadanos en general, que en muchos casos
sólo, constan en documentos privados. En estos casos sí la Ley establece que debe
constar en Escritura; Pública (Ejs. Art. 156, 1625, 1092, etc.), la parte o las partes que
celebraron el contrato, pueden compelerse recíprocamente a llenar la formalidad. En el
caso de que voluntariamente una de las partes no quiera firmar la formalidad exigida por
la Ley, la parte perjudicada puede recurrir al poder judicial, a través del típico proceso de
otorgamiento de Escritura Pública (ejemplo de compra venta de un inmueble) este
procedimiento se regula por las reglas del procedimiento sumarísimo (art. 1412 del C.C.).
224
3.1.3.1. La presentación de títulos para su inscripción.
Rubio (2007)
Sobre el presentante del título, éste puede ser el o los otorgantes/contratantes del
Acto o Derecho inscribible, o de un tercero interesado en la inscripción.
225
2. Naturaleza del documento o documentos presentados, sean éstos
públicos o privados, con indicación de la fecha, cargo y nombre del notario
o funcionario que autorice o autentique;
226
En el Libro Diario, se debe consignar obligatoriamente el día, mes, el año, la
hora, el minuto! el segundo y fracción de segundo en que el título ingresa al Registro.
El ingreso de los títulos por el Libro Diario, genera la redacción del Asiento de
Presentación de Títulos.
El Libro Diario es de suma importancia, por los efectos jurídicos que van a
determinar o generar en el tiempo, ya sea para la calificación del título o para los
beneficios que le otorga el Registro cuando el título como consecuencia de una
calificación positiva del mismo por parte del Registrador Público o eventualmente por el
Tribunal Registral, ha accedido al Registro (TITULO INSCRITO) los datos del asiento de
presentación, que son redactados en la sección de digitación del área de cajeros, forman
parte de manera obligatoria del asiento de inscripción.
Sobre La importancia del libro Diario y los efectos o Beneficios que otorga a los
títulos presentados, se debe tener en cuenta el siguiente ejemplo
Por lo que el usuario debe reintegrar en caja el pago de los derechos en este
título liquidado.
227
Posteriormente el título A, Mutuo con Hipoteca, es subsanado y reingresado al
Registro con fecha 20 de junio del 2,005 y redactado el asiento con fecha 22 de junio.
Es por ello que, cuando se trata de derechos " COMPATIBLES ", no interesa la
fecha de redacción del asiento de inscripción, sino la fecha de presentación del título o
títulos al Registro, por cuanto esta última fecha es la que vale para todos los efectos
legales o protección que brinda el Registro a los ACTOS Y DERECHOS inscritos. (P. 75)
228
3.1.5. El asiento de presentación de los títulos
Rubio (2007)
229
En este caso la prórroga de la vigencia del asiento de presentación del título es
hasta por un máximo de 60 días hábiles adicionales a los 35 días hábiles del plazo
ordinario, mediante Resolución del Gerente Registral o funcionario competente. La
resolución de prórroga de oficio se debe basar en causas objetivas y extraordinarias
debidamente acreditadas; es decir, en este caso de prórroga de oficio estamos hablando
que la vigencia del asiento de presentación tiene un plazo total de hasta 95 días hábiles
La prórroga de oficio, de hasta 60 días adicionales al plazo ordinario, se dan
como lo indica el Reglamento General, por causas objetivas y extraordinarias.
Si en el caso de los títulos masivos, éstos fueron observados (25 días de prórroga
automática) y posteriormente el Registrador solicita la prórroga de Oficio por las causas
objetivas que existan (60 días como máximo), estamos entonces a que un título
presentado en el Registro, puede tener como plazo máximo de la vigencia del asiento de
presentación de 120 días hábiles a razón de : 35 días plazo ordinario, 25 días de
prórroga automática y 60 días prórroga de oficio por causas objetivas y extraordinarias.
(P.76)
a) Inmatriculaciones.
b) Acumulaciones e independizaciones de predios no lotizados.
c) Lotizaciones no aprobadas mediante Resolución Municipal.
d) Rectificación o modificación de áreas, linderos o medidas perimétricas de
predios, respecto de su matriz.
231
d. Resuelta la apelación por el Tribunal Registral, en forma negativa para el
usuario, el Título queda prorrogado por 03 meses y 15 días para anotar la
demanda de la acción contenciosa administrativa ante el Poder Judicial
(tres meses para interponer la acción ante el poder judicial y 15 días para
anotar la demanda en el Registro respectivo).
Rubio (2007)
232
b. El jefe zonal registral.
Rubio (2007)
233
Cuando no se puede inscribir o anotar preventivamente un título, por estar
vigente el asiento de presentación de uno anterior referido a la misma
partida registral y el mismo resulte incompatible. La suspensión concluye
con la inscripción o caducidad del asiento de presentación del título
anterior. En estos casos, el Registrador al margen de suspender la
vigencia del asiento de presentación del título, deberá proceder
obligatoriamente a calificar el título presentado en segundo orden (art. 29
del TUO del RGRP).
234
El bloqueo registral es una institución registral que tiene por objeto,
reservar y asegurar los efectos de un acto o contrato en formalización.
Este acto o contrato ya existe en minuta; sin embargo, carece de las
formalidades necesarias para acceder al Registro (Escritura Pública).
Rubio (2007)
235
3.1.12.1. Con la inscripción del título
Rubio (2007)
Rubio (2007)
236
El desistimiento procede respecto a títulos en trámite; es decir, después de
haberse presentado por el Libro Diario y antes de que el mismo sea inscrito, dando lugar
a la tacha del mismo (desistimiento total) o a la inscripción de sólo alguno o algunos
actos de los cuales no se ha presentado desistimiento (desistimiento parcial).
Rubio (2007)
Que implica que el Registrador Público, procederá a la tacha del título y liquidar los
derechos por presentación o trámite, devolviéndose al usuario sólo los derechos
por concepto de inscripción.
Rubio (2007)
Esta limitación en cuanto a las personas que están facultadas para que puedan
solicitar el desistimiento, es una previsión, en el sentido de que el tercero presentante
distinto a los otorgantes del acto o derecho, puede tener en muchos casos intereses
totalmente opuestos, respecto a la solicitud de inscripción del título.
238
hacer indagación alguna, debiendo limitarse a revisar el contenido del formato de
solicitud de inscripción para verificar si el presentante actuaba en representación del
titular del derecho o no.
En el caso de títulos conformados por resoluciones judiciales emanadas de un
proceso civil, sólo podrá desistirse la persona a cuyo favor se ha expedido la resolución
judicial, salvo que el presentante haya indicado en la solicitud de inscripción de título que
actúa en interés de persona distinta, en cuyo caso sólo procederá el desistimiento a
solicitud de ésta (P. 82, 83)
Rubio (2007)
Rubio (2007)
Rubio (2007)
"En los casos en los que se produzca la caducidad del plazo de vigencia del
asiento de presentación sin que se hubiesen subsanado las observaciones advertidas o
no se hubiese cumplido con pagar el mayor derecho liquidado, el Registrador formulará
la tacha correspondiente..."
240
Nada impide que el mismo título sea presentado nuevamente, puesto que la
conclusión del procedimiento registral por caducidad del asiento de presentación se debe
única y exclusivamente a dicha presentación y no a otros posteriores, aunque sea el
mismo título. (P. 83)
Rubio (2007)
Teniendo en cuenta que la expectativa del presentante del título concuerda con la
finalidad del procedimiento registral, que es la inscripción del título (art. 1 o del RGRP), no
en todos los casos se cumple dicha finalidad, desde luego, en la mayoría de las veces
por defectos materiales o formales de los documentos que ingresan al Registro.
241
3.1.14.1. Recurso de reconsideración
Rubio (2007)
- Ante quien se interpone.' Ante el mismo registrador que liquidó, observó o tachó
el título.
- Plazo para interponerlo.- Este recurso procede durante la vigencia del asiento
de presentación.
242
Liquidaciones del títulos (Art. 41 del RGRP) y las decisiones emitidas por el Abogado
certificador (P. 84)
Rubio (2007)
El plazo para presentar el Recurso de Reconsideración es hasta el sexto día anterior al
vencimiento de la vigencia del asiento de presentación. Vencido dicho plazo se rechazará de
plano.
Rubio (2007)
Este Recurso se interpone respecto a las Observaciones y Tachas del
Registrador, recaído en un Título cuya inscripción se solicita.
Pueden ser objeto de Recurso de Apelación todas las decisiones del Registrador
de orden negativo. Es decir, las no favorables a la inscripción: Observaciones por
defectos subsanables (Art, 40 del RGRP), las Tachas del título, por defectos
insubsanables (Art. 42 del RGRP), Liquidaciones del títulos (Art. 41 del RGRP) y las
decisiones emitidas por el Abogado certificador.
Requisitos :
Además deberá tenerse presente los requisitos exigidos en el Art. 62° del T.U.O.
de la Ley de Normas Generales de Procedimientos Administrativos N° 26111
244
plazo es dentro de los quince días hábiles siguientes a la fecha en que la
decisión del Registrador o Abogada Certificador, según corresponda, es
puesta a disposición del solicitante en la mesa de partes de la Oficina
Registral respectiva.
c. En el procedimiento de pago de cuotas del Registro fiscal de ventas a
plazos, dentro de los quince días hábiles siguientes a la notificación del
acto materia de impugnación.
Rubio (2007)
Rubio (2007)
La Resolución del Tribunal Registral, es la última instancia administrativa, es decir
que contra dicha resolución procede promover la correspondiente Acción Judicial,
245
conforme a lo prescrito en el Art. 158° del Reglamento General de los Registros Públicos
y en el término de (30) días de notificada la resolución y haberse solicitado su anotación
preventiva en el correspondiente Registro. Vencido dicho plazo o no anotada la
demanda, caduca el asiento de presentación.
246
El Procedimiento Contencioso Administrativo, previsto en la Constitución del año
1,993 requiere el agotamiento de las vías internas administrativas, a fin de que proceda la
impugnación. Caso contrario sería convertir en inútiles los procedimientos
predeterminados para ser resueltos por la autoridad administrativa y recargar con más
expedientes al Poder Judicial.
Requisitos :
Conforme a lo que dispone el Art. 542° del C.P.C, tratándose la resolución objeto
de impugnación, una emitida por un órgano administrativo Colegiado, como es Tribunal
Registrai, es competente en Primera Instancia, la Sala Civil de turno de la Corte Superior
de Justicia.
Plazo :
247
En la demanda a interponerse debe solicitarse siempre la anotación preventiva de
la acción judicial; caso contrario caduca el asiento de presentación y se Tacha el Título.
La admisión de la demanda no interrumpe la ejecución del acto administrativo (Art. 541°,
último párrafo del C.P.C.).
248
A.- Folio Personal.- Por medio de esta técnica los asientos se llevan por orden
cronológico de ingreso de los títulos al Diario y los índices eran ordenados en
consideración a los nombres de los titulares de los derechos. Esta técnica se utilizaba
en Francia hasta 1955. El registro de los derechos sobre inmuebles se realizaba
haciendo referencia a ellos en el libro índice de propietarios, previa anotación del título
ingresado en el Libro Diario por orden cronológico, de tal forma que de las dos copias
del título presentados, una era archivada en el Registro y otra devuelta al interesado con
la anotación correspondiente de su inscripción. La inscripción de los datos en las fichas
personales se efectuaba mediante resúmenes de dichos títulos.
Esta técnica dificulta el conocimiento de la historia jurídica completa de cada
inmueble, ya que los distintos derechos que sobre ellos recaen se registran en distintos
libros o ficheros, vinculándose cada anotación solo por una correlación numérica o
una identificación invariable.
La técnica del Folio Personal supone que los libros no se llevan por inmuebles,
sino por el orden de recepción de los documentos o por las personas de los propietarios.
B.- Folio Real .- Consiste en la ordenación, sea de los títulos o de los derechos reales
por los inmuebles sobre los que recaen; es decir que esta técnica inmuebles. A
cada inmueble se le asigna un número de partida y, en ese registro particular, se
extiende toda la historia del dominio, como son transferencias, gravámenes, cargas, etc.
en asientos sucesivos. Esta técnica registral es la más práctica y usual como en
Alemania, Suiza, España, Inglaterra y en el Perú, entre otros.
249
Capitulo IV
Inexactitud Registral y su Rectificación.
4.1. Inexactitud
Antes de desarrollar el tema deviene necesario entender lo que es la
inexactitud registral y esta es todo desacuerdo existente entre lo registrado y la
realidad extra registral.
4.2. Rectificación
Las rectificaciones pueden ser solicitadas por los otorgantes del acto o derecho
o tercero interesado. Las solicitudes se presentarán a través del Diario,
indicando con precisión el error materia de rectificación. Asimismo, se señalará el
número y fecha del título archivado que de mérito a la rectificación de la inexactitud o
se adjuntará el nuevo título modificatorio, según corresponde.
250
4.2.3. Forma de la rectificación
253
RESUMEN
254
AUTOEVALUACIÓN
255
8. El procedimiento registral concluye con:
a. La aceptación del desistimiento total de la rogatoria
b. El abandono de la instancia
c. La inscripción
d. La tacha por caducidad del plazo de vigencia del asiento de presentación
256
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACIÓN
Ítem Solución
1. V
2. V
3. El registrador y el Tribunal Registral
4. 35 días
5. a
6. e
7. a
8. a
9. F
10. d
257
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Rubio D. (2007) Derecho Registral Teoría y Práctica. Trujillo: Editorial AP. Creatividad
S.A.C.
García Coni R. y Frontini A. (2006) Derecho Registral Aplicado. (3va. Ed.). Buenos
Aires: Lexisnexis Argentina S.A.
Roca Sastre R. y Roca Sastre L. (2010) Derecho Hipotecario Dinámica Registral. (8va.
Ed.) Barcelona: Bosch Casa Editorial S.A.
258
UNIDAD IV
DIVERSOS REGISTROS DE LA
SUNARP, ANOTACIONES
PREVENTIVAS Y
RESPONSABILIDAD DEL
REGISTRADOR
259
Tomado de:
Rubio D. (2007) Derecho Registral Teoría y Práctica. Trujillo: Editorial AP. Creatividad
S.A.C.
García Coni R. y Frontini A. (2006) Derecho Registral Aplicado. (3va. Ed.). Buenos
Aires: Lexisnexis Argentina S.A.
Roca Sastre R. y Roca Sastre L. (2010) Derecho Hipotecario Dinámica Registral. (8va.
Ed.) Barcelona: Bosch Casa Editorial S.A.
260
Capítulo I
Registro de Propiedad Inmueble, Registro de Personas
Naturales, Registro de Personas Jurídicas, y Registro De Bienes
Muebles
1.1. Registró de Propiedad Inmueble
261
adquieran la plenitud de efectos que el ordenamiento jurídico les concede según su pe-
culiar naturaleza.
López Mendel concibe el Registro de la propiedad, además de institución como
servicio público, de carácter esencial y jurídico, que tiene por objeto la publicidad de
determinadas situaciones jurídicas por medio de la inscripción, obligatoria o constitutiva,
de los derechos reales, como regla general sobre inmuebles, en razón a la seguridad del
tráfico inmobiliario, de la cual es destinataria la sociedad, a la vez que se satisface el
interés particular de los individuos, estando a cargo de funcionarios públicos, técnicos en
Derecho, con facultades de índole jurisdiccional, a los fines, por medio de la calificación,
de la justicia registral. Francisco Hernández Gil expresa que esta definición contiene dos
elementos innecesarios para el fin propuesto y, en todo caso, discutibles, atribuir el
carácter de función jurisdiccional a la facultad calificadora e incluir la confusa expresión
"justicia registral", pues el Registrador en su función calificadora no declara situaciones
jurídicas para eliminar una controversia, sino que desempeña sólo una actividad
administrativa, sin que exista una categoría especial de la justicia que merezca el
calificativo de registral, porque aquélla es siempre única. Debe estimarse que la noción
de servicio público aplicable al Registro de la propiedad no es deleznable, pero sin
olvidar que, en vez de constituir un servicio público en sentido puramente administrativo,
es una actividad estrictamente jurídica al servicio primordial del Derecho privado.
El art. 1°, 1, de la Ley Hipotecaria y el art. 605° del Código civil proponen un
intento definitorio del Registro de la propiedad inmueble a pesar que éste "tiene por
objeto la inscripción o anotación de los actos y contratos relativos al dominio y demás
derechos reales sobre bienes inmuebles".
Pero este conato de definición del Registro de la propiedad como institución deja
mucho que desear, por no atribuirle alcance alguno institucional y porque ni siquiera es
válido considerando el Registro como oficina, esto es, como organismo que tiene por
inmediato cometido la constancia o publicidad de las mutaciones jurídico-reales
inmobiliarias. (García García)
262
Adolece tal precepto de los defectos siguientes:
a) Expresa que el Registro tiene por objeto la inscripción o anotación de actos o
contratos, pero sin rigor sobre la palabra anotación, pues el concepto de
"inscripción" tiene un sentido amplio de registración o de toma de razón, que abarca
todos los asientos regístrales en general, o bien adopta el significado estricto de
asiento de inscripción, al lado del cual hay los demás asientos: de anotación
preventiva, de cancelación, de nota marginal y de presentación. Pero al utilizar el
concepto de "anotación" al lado de la palabra "inscripción", más bien significa que no
emplea la palabra inscripción en sentido amplio, sino en el sentido de asiento de
inscripción, lo cual no es el verdadero espíritu del artículo.
b) Dice el precepto que en el Registro de la propiedad se hacen constar actos y
contratos^ cuando hubiera sido preferible emplear la expresión de "actos
regístrales", o, si se quería más detalle, podía emplearse la fórmula de actos o
negocios jurídicos y resoluciones judiciales o administrativas inscribibles.
c) Además habla el precepto de actos y contratos relativos al dominio y demás
derechos reales sobre bienes inmuebles, cuando no basta para ser inscribibles que
los actos y contratos se refieran al dominio y derechos reales limitados inmobiliarios,
sino que esta referencia ha de ser directa por entrañar su declaración, constitución,
transmisión, modificación o extinción, es decir, deben consistir en actos de
trascendencia jurídica real.
Esto sin contar que tales actos no agotan la materia inscribible, pues son también
actos inscribibles o registrables, en general, los actos idóneos para la inmatriculación
registral de fincas y sus modificaciones de índole también inmatriculatoria, así como los
contratos de arrendamiento y de opción de compra, las resoluciones judiciales de
incapacitación, ausencia y declaración de fallecimiento, así como los actos susceptibles
de anotación preventiva.
Claro que en su art. 1° la Ley Hipotecaria se pronuncia en términos generales por
destinar el art. 2 ° de la misma a la determinación concreta de la materia inscribible; pero
se da el caso que ni en este art. 2 ° el legislador se pronuncia de un modo completo,
conforme se comprobará oportunamente.
263
debe considerarse obligada en precepto que como el art. 1° de la Ley Hipotecaria
inicia el ordenamiento de la materia.
El Registro de la propiedad inmueble puede también ser concebido como
conjunto de libros o sea una reunión ordenada de los libros oficiales debidamente
numerados y legalizados existentes en cada Oficina pública de Registro, en los que se
extienden conforme a la ley los asientos correspondientes de los actos inscribibles.
Con relación al Derecho civil italiano PUGLIATTI dice que el medio normal de
operar la publicidad es el Registro, esto es, el complejo de escritos unidos, de naturaleza
pública y con función institucional específicamente publicitaria.
1.1.3.4. Clases
1.1.3.5. Efectos
264
1.1.3.6. Antecedentes Históricos del Registro de la Propiedad Inmueble.
Rubio (2007)
A través de la historia del Derecho, es fácil constatar que los pueblos han tratado
de difundir situaciones importantes o relevantes para el resto de la comunidad, como por
ejemplo la propiedad de los bienes, a los efectos que éstos conozcan y respeten la
propiedad de los titulares.
En la historia del Derecho Registral, los diferentes autores entre ellos el nacional
Alfredo Aguirre Carpió, en su obra "Derecho Registral", señala que en cuanto a la
propiedad en el Perú, ésta nace con la llegada de los Españoles a nuestro país. Es así
que, por real cédula del 15 de octubre de 4, se concedió la facultad a los Virreyes y
presidentes de audiencias para vender las tierras que no tuvieran dueño; y, por reales
cédulas del 08 de mayo de 1,778 y 16 de abril de 1,783, se puso en vigencia en todas
las colonias de España los Oficios de Hipotecas.
El Oficio de Hipotecas fue establecido en España por don Carlos III por la
pragmática del 31 de enero de 1768, la cual tenía por objeto servir para todo lo
relacionado a los censos, tributos, imposiciones e hipotecas, con el fin de evitar la
clandestinidad a que estaban sujetas las cargas y gravámenes. En lo referente a nuestro
país, en el Código Ovil de 1,852 no se mencionaba o se ocupa de la institución de los
265
Registros Públicos, sólo prescribía en el art. 2051" Habrá en cada capital de
departamento y a car o de un escribano público, un Oficio de Hipotecas para el Registro
de todas las que se constituyan sobre bienes ciertos y determinados‖,
Rubio (2007)
A.El primer y único Registro con el que nacen los Registros Públicos en el Perú,
es el REGISTRO DE LA PROPIEDAD INMUEBLE (RPI) bajo la dirección e inspección
del Poder Judicial. El RPI es el equivalente al actual Registro de Predios, ya que el
Registro de la Propiedad Inmueble, según la Ley 26366, comprende: El Registro de
Predios; el Registro de Concesiones para la Explotación de los Servicios Públicos y el
Registro de Derechos Mineros.
266
B. El Registro se crea en Lima y en las ciudades capitales de departamentos.
D.La inscripción podrá pedirse indistintamente, por el que trasmite el derecho, por
el adquirente, o por quien tenga notorio interés en asegurar el derecho que se deba
inscribir.
El art. 10 de la Ley en comentario establecía: "Dentro del tercer día de otorgado un
instrumento público, que deba ser registrado, el Escribano que lo autoriza remitirá al
encargado del Registro de la propiedad del lugar en que esté radicado el inmueble, un
certificado que comprenda el resumen del instrumento y demás circunstancias... La
misma obligación tienen los Escribanos de Estado que autoricen providencias que deben
ser registradas, previo mandato del Juez en la misma providencia.
Sobre el art. 10 antes indicado vale resaltar la obligación que tenían los Notarios
de esa época, así como los funcionarios judiciales, en el sentido de que debían de remitir
al Registro lo que vendría a ser a la fecha el parte notarial y/o el parte judicial, lo cual
protegía al inmediato adquirente o se reservaba la prioridad para la futura sentencia
judicial.
Por esta razón es preciso distinguir los denominados Registros jurídicos, cuya
debida registración en los mismos de actos, negocios y situaciones produce
esencialmente efectos jurídicos sustantivos o materiales, tales como el Registro de la
propiedad, el Registro mercantil y el Registro civil, y los llamados Registros
administrativos, que cumplen única y directamente funciones de control, inspección,
fomento y estadística, que son actuaciones puramente administrativas (P. 9,10)
b) Efectuar la publicidad informativa, llamada formal, del contenido de los libros del
Registro.
Esta información jurídica en nuestro sistema inmobiliario registral realiza, a
petición de quienes tengan interés conocido en averiguar el contenido del Registro,
mediante la manifestación de sus libros, por inhibición de los mismos o por nota simple
informativa garantía y mediante las certificaciones regístrales de asientos (arts. 221 y ss.
de la Ley Hipotecaria y 332 y ss. de su Reglamento), entre éstas las certificaciones, con
información continuada (art. 354 del propio Reglamento) y las certificaciones con informe
(art. 355 del mismo Reglamento), denominadas certificaciones especiales, introducidas
por la reforma del Real Decreto de 21 de diciembre de 1983 y las notas informativas
continuadas del nuevo art. 354 a) del propio reglamento modificado por el Real Decreto
de 29 de diciembre de 1994.
269
Estos fines fundamentales del Registro de la propiedad inmueble son los mismos
que persigue el Derecho inmobiliario registral, dicho Registro, satisface otros fines de
tipo coordinador, colaborador y complementario, que se logran mediante funciones de tal
clase atribuidas a los Registradores de la propiedad y que, a grandes trazos, son las
siguientes:
a) Suministrar datos a la estadística de contratación inmobiliaria (Orden de 7 de
julio de 1986).
b) Ser un importante auxiliar para la efectividad de ciertos impuestos (archivos de
cartas de pago de los mismos, afecciones regístrales, etc.), como en los de
Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y de Sucesiones y
Donaciones.
270
Administración urbanística en cuanto a expedientes de reparcelación,
compensación y expropiación.
k) Cooperar a la coordinación del Registro de la propiedad inmueble y el Catastro
Topográfico Parcelario (Real Decreto de 3 de mayo de 1980 y Órdenes de 20 de
enero de 1982 y 8 de febrero de 1984).
l) Diligenciación de los libros de actas de las juntas de las comunidades y sub-
comunidades en régimen de propiedad horizontal (art. 415 del Reglamento
hipotecario, modificado por el Real Decreto da Id de noviembre de 1992).
ll) Coadyuvar en materia de defensa de los consumidores por nulidad la inscripción
de cláusulas, condiciones estipulaciones que incumplan los requisitos de buena
fe y justo título, tales como las abusivas, limitaciones absolutas de
responsabilidad frente al consumidor, cargo de gastos derivados de la
precaución de la titulación de la propiedad horizontal, etc. (art. 10 de Ley
General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de julio de 1984).
m) Las relaciones del Registro de la propiedad con los Juzgados tribunales son
numerosas e intensas. La legislación hipotecaria .tiene normas de Derecho
procesal y la legislación procesal normas Carácter hipotecario o inmobiliario
registra!. Basta recordar ahora art. 853 del Reglamento hipotecario sobre
expedición de certificarles de cargas en cumplimiento de lo prevenido en el
número 1° art. 1,489 de la Ley de Enjuiciamiento civil respecto del procedimiento
de apremio.
271
1.2. El Registro de Personas Naturales
1.2.1. El Registro Personal
El Registro Personal, está regulado en el Título IV, del Libro IX, Arts. 2030° al
2035° del C.C., estos artículos han sido derogados por la Ley N° 26497, publicada el 12
de Julio de 1995, que aprueba la Ley Orgánica del Registro Nacional de Identificación y
Estado Civil; sin embargo han sido reincorporados por el Art. Io de la Ley 25689, del 18
Abril 1996.
5. Las resoluciones que habilitan a los interdictos en el ejercicio de sus derechos civiles.
272
6. Las resoluciones que declaren la nulidad del matrimonio, el divorcio, la separación de
cuerpos y la reconciliación.
El acuerdo de separación de patrimonios, el patrimonio no convencional, y las medidas
de seguridad.
En este Registro, se hace conocer las limitaciones que pueden sufrir las personas
naturales, en su capacidad civil de ejercicio, sus cambios de Estado o de otras
situaciones jurídicas.
Los documentos que dan mérito para su inscripción son los Partes Judiciales, en
los que deben transcribirse la Resolución Judicial pertinente, con la constancia de estar
consentida o en su caso que hayan sido resueltos los recursos de apelación o de
nulidad.
Guevara (1996)
Según el Art. 1790° del C.C. "por Mandato el mandatario se obliga a realizar uno
o más actos jurídicos, por cuenta y en interés del mandante".
"Es cierto que Mandato y Poder pueden coincidir. Sin embargo es menester
conservar clara la idea de que Mandato y Poder sólo coinciden de manera ocasional,
pero no necesariamente, y que de ninguna manera puede decirse de que constituye el
lado externo y el lado interno de una misma relación, porque en realidad son dos
relaciones distintas".
Laband, agrega a lo dicho que "resulta que hay Mandato sin Poder, poderes sin
Mandato y, por último que el Poder y el Mandato ocasionalmente pueden coincidir". Por
lo tanto, una aguda separación de estos dos conceptos es una necesidad jurídica. Hay
dos negocios jurídicos -Mandato y Poder- que tienen diferentes presupuestos,
diferentes contenidos y diferentes efectos».
Para que el Mandato surja, es preciso que se produzca el acuerdo de voluntades
entre las partes que van a celebrar el contrato. En cambio, el apoderamiento requiere
sólo la declaración del poderdante (P. 151:152)
274
1.2.2.1. Clases de mandato
Tienen acceso a este Registro los contratos de mandato con o sin representación
y los actos unilaterales de otorgamiento de poder diferentes al contrato de mandato.
275
jurídicas consideradas en el Código Civil otorgan representación, por cuanto ellos,
corresponden efectuarse en el Registro de Personas Jurídicas (Art. 2025°, inc. 2do) (P.
153)
En el Art. 2036° del Código Civil, se encuentran referidos los actos y contratos
inscribibles, los que señalaremos, con un carácter enunciativo y no taxativo.
En cuanto a los Poderes que otorgan las personas jurídicas hay que distinguir
dos situaciones! poderes otorgados por personas jurídicas no mercantiles, caso de las
sociedades civiles, asociaciones, etc., el nombra miento, facultades y cesación de los
administradores y representantes se inscriben en la misma partida de la persona jurídica,
conforme al inciso 2do. del Art. 2025° del C.C.
276
Tratándose de personas jurídicas mercantiles, como las sociedades anónimas,
comerciales de responsabilidad limitada, etc., el nombramiento de administradores,
Directores, miembros del Consejo de Vigilancia, Gerentes, Liquidadores y otros
representantes, según el caso, surte sus efectos desde su aceptación, y debe inscribirse
en el lugar de la sede social, es decir, en la propia partida de la sociedad, sin la
formalidad de la Escritura Pública, conforme al Art. 18° de la LGS» (Ver Art. 7 o, 14° y ss.
de la Nueva Ley General de Sociedades, Ley N° 26887).
Por otro lado, por razones prácticas, de seguridad, los poderes se inscribirán para
ser ejercidos legalmente, por cuanto permite ampararse en la fe pública registral.
El Poder para Litigar, conforme al Art. 72° del C.P.C., se puede otorgar sólo por
Escritura Pública o por Acta ante el Juez del proceso, salvo disposición legal diferente.
Para su eficacia procesal, el Poder no requiere estar inscrito en los Registros Públicos.
En principio, y de conformidad con lo dispuesto por el Art. 2010° del C.C., las
inscripciones se extienden en virtud de Escritura Pública, debiendo tenerse en cuenta
las siguientes posibilidades.
c) Debe estar legalizada la firma del poderdante por el Notario»* la firma del Notario, por
el Cónsul del Perú en el extranjero y la firma de éste en el Ministerio de Relaciones
Exteriores, conforme al Art. 126° del R.G. y el Art. 2010° in fine del C.C.
277
Si el poder es otorgado ante el Cónsul del Perú en el extranjero, ésta es una
Escritura Pública, consecuentemente no requiere de legalización, conforme al Art. 122°
Inc. a del R.G.
Sustitución total
Sustitución parcial;
278
Sustitución determinada; y
Sustitución indeterminada.
PODER ESPECIAL, que comprende los actos para los cuales ha sido conferido.
Es el que se confiere o ejerce en uno o más asuntos concretamente
determinados. No olvidemos que para enajenar y gravar bienes, dar o recibir
dinero, etc., se requiere poder especial.
a) Cuando se ha estipulado para un acto especial o por tiempo limitado. El plazo del
poder irrevocable no puede exceder de un año.
Guevara (1996)
279
confiere a otra, llamada m and ataría, el poder, que éste acepta para representarla y
ejecutar en su nombre y por su cuenta un negocio jurídico. Según nuestro Código Civil,
artículo 1790, "por el mandato el mandatario se obliga a realizar uno o más actos
jurídicos, por cuenta y en interés del mandante.
Por el Poder, una persona llamada poderdante, confiere a otra, llamada apoderada,
ciertas facultades para la realización de actos en nombre de aquél, con la diferencia de
que el apoderado no está obligado a realizar dichos actos.
Este autor agrega que "resulta que hay mandato sin poder, poderes sin mandato y,
por último que el poder y el mandato ocasionalmente pueden coincidir. Por ende, una
aguda separación de estos dos conceptos es una necesidad jurídica. Hay dos negocios
jurídicos -Mandato y Poder-que tienen diferentes presupuestos, diferentes contenidos y
diferentes efectos".
Para que el Mandato surja, es preciso que se produzca el acuerdo da voluntades
entre las partes que van a celebrar el contrato. En cambio, el apoderamiento requiere
sólo la declaración del poderdante.
280
MANDATO CON REPRESENTACION.- Contenido en el art. 1806, el mandatario debe
actuar en nombre del mandante. En este caso se da el Mandato unido a la
representación -mandato representativo, en el que se une mandato (contrato) y
concesión de poder de representación (acto unilateral) a favor del mandatario-, de forma
que el mismo sujeto sea, a la vez, mandatario y representante. Entonces, como
representante, puede obrar en nombre y por cuenta del representado; y como
mandatario, tiene la obligación de hacer por cuenta y en nombre del mandante, lo que le
prometió.
Tienen acceso a este registro los contratos de mandato con o sin ^presentación y
los actos unilaterales de otorgamiento de poder diferentes al contrato de mandato.
En relación al carácter de las inscripciones en este registro, cabe M rular que ellas
son voluntarias. En efecto, no existe disposición legal que establezca de modo general la
obligatoriedad de estas inscripciones en este registro.
Sin perjuicio del carácter facultativo, la inscripción resulta a todas luces conveniente
para quien contrata con un apoderado o un mandatario, por cuanto le permite ampararse
en la fe del registro (artículo 2038) y también en el principio de fe pública registral
(artículo 2014).
Por otro lado, debe señalarse que también es posible inscribir el mandato sin
representación aun cuando debe admitirse la poca utilidad de esta inscripción desde que
el tercero que contrata Con el mandatario, sabe que es éste y no el mandante (aun
cuando el contrato de mandato esté, inscrito) quien asume los derechos y obligaciones
derivados déla relación jurídica en cuestión (artículo 1809).
Rubio (2007)
Es la inscripción que publicita el otorgamiento de un testamento. La publicidad
únicamente alcanza a la mención del acto del Notario ante el cual se otorgó y los bienes
del testador. No corresponde publicitar a los herederos ni la disposición de sus bienes, lo
cual se difiere para la ampliación.
Como excepción, en aplicación del el Art. 815° Código Civil el testador que no tiene
herederos forzosos o voluntarios instituidos en testamento, no ha dispuesto de todos sus
bienes en legados, es posible aplicar la sucesión intestada respecto de los bienes que
no dispuso (P. 159)
Requisitos:
- En el caso de testamento otorgado por Escritura Pública, se consignará la fecha de su
otorgamiento, fojas del registro notarial donde corre extendido, nombre del Notario, del
testador y de los testigos, con la constancia de suscripción.
Base Legal:
Guevara (1996)
Concepto de testamento
282
Testamentos. Propiamente Testamento, son declaraciones de última voluntad
relativos a bienes y derechos, aunque también referentes a otras cuestiones como
reconocimientos filiales, nombramientos de tutores, revelaciones o confesiones,
disposiciones funerarias. Acto en que tal manifestación se formula. Documento donde
consta legalmente la voluntad del testador.
El Art. 686° del Código Civil, dice: «Por Testamento una persona puede disponer
de sus bienes, total o parcialmente, para después de su muerte, y ordenar su propia
sucesión dentro de los límites de la ley y con las formalidades que ésta señala.
Existen dos clases de Testamentos
Ordinarios y Especiales.
1.2.3.1. Entre los Ordinarios, tenemos-Testamentos por Escritura Pública o abiertos.
Testamentos Cerrados. Testamentos Ológrafos. Entre los Especiales, tenemos:
Testamentos Militares, testamentos, marítimos, testamentos aéreos.
1. La Publicidad.
2. La retroactividad
Rubio (2007)
Requisitos:
Parte Notarial que contenga copia del testamento, en el caso de testamentos que
requieren protocolización, la copia del testamento la otorga el Notario ante cuyo
oficio se? realizó la protocolización.
Base Legal:
284
Art. 15,17 y 176 del RGRP, 2039 CC, Artículo 7 y 8 del Reglamento de Testamentos.
1. Los Testamentos
2. Las modificaciones o ampliaciones de los testamentos.
3. Las revocaciones de los actos referentes a los dos incisos anteriores.
4. Las sentencias de nulidad, falsedad o caducidad de los testamentos.
5. Las escrituras de desheredación.
6. Las sentencias de los juicios sobre contradicción o justificación de la
desheredación.
285
Como sabemos esta clase de testamento es de carácter reservado, por lo que se
inscribe sólo el hecho de quien lo ha otorgado, más no su contenido.
Así mismo está prohibido otorgar Certificados, sobre las inscripciones en este
Registro, mientras viva el testador, salvo que éste lo pida por escrito, con firma
legalizada.
Importancia y Efectos
La razón de haberse creado este Registro, fue que la mayor parte de las
transmisiones de bienes y derechos por causas de muerte, se acreditan legalmente en la
República, mediante el procedimiento de Declaratoria de herederos.
Tiene importancia especial toda vez que permite centralizar las declaraciones de
herederos, en los casos en que el causante fallece sin dejar testamento y a fin de que
pueda resolverse los problemas creados por esta causa, es decir la sucesión.
286
uno, lugar de publicación de expresiones de última voluntad y el otro, en el que se
inscriben las resoluciones judiciales que declaran herederos, ante la inexistencia de
testamento o cuando es nulo o insuficiente (Art. 815° del C.C.).
Aplicando los términos del Art. 2014° de este Registro, se debe señalar que, si
en él aparecen razones de nulidad, cualquier tercero que haya adquirido un derecho de
quien aparece como heredero judicialmente declarado y con derecho inscrito, no podrá
mantener ese derecho, por cuanto no se habrá constituido en tercero registral. Este
Registro funciona desde el 26 de Julio de 1963, por Decreto Ley N° 14604.
En este punto de desarrollo del tema, cabe mencionar que, conforme a lo que
dispone la Ley N° 26662, "Ley de Competencia Notarial en Asuntos No Contenciosos",
del 22 de Setiembre de 1996, cuya vigencia se aplazó a 60 días de dicha publicación, en
concordancia con el numeral 2do. del Decreto Ley N° 26002 (Ley del Notariado), la
función de los Notarios se ha ampliado, en materia No Contenciosa y esta Ley contiene
la potestad de iniciar entre otras, Sucesiones Intestadas ante Notario Público! de allí la
razón de la modificatoria del Art. 2041° del C.C., antes transcrito.
287
El trámite de Sucesión Intestada, debe contener el consentimiento unánime de
los interesados. No debe haber oposición, de asi suceder el Notario deberá suspender
inmediatamente su actuación y remitir lo actuado al Juez correspondiente, bajo
responsabilidad (Art. 6o de la Ley de Competencia Notarial) (P. 147, 148)
Procede solicitar la sucesión intestada cuando una persona ha fallecido sin haber
otorgado testamento o cuando el testador ha dejado de disponer alguno o algunos de
sus bienes. No obstante haberse otorgado testamento, en los siguientes casos procede
la sucesión intestada:
288
2. Cuando Caduca la institución de herederos contenida en el Testa mentó. En este
supuesto debe exhibirse el testamento y los instrumentos que comprueban la
caducidad. El Juez manda poner la solicitud en conocimiento de los herederos
instituidos.
a. Si el testador deja herederos forzosos que no tenía cuando otorgó el testamento y que
vivían o que estén concebidos al momento de su muerte, a condición de que nazcan
vivos.
289
esconder objetivos políticos, sociales o sindicales juzgados en esa época como
contrarios al orden público. El liberalismo económico prevaleciente en los siglos XIX y
avanzado el XX, no pudo modificar esta postura contraria a la libertad de asociación
en muchos países con tradiciones jurídicas más avanzadas (por ejemplo: Italia,
España, Argentina, etc), sin embargo, nuestro Código Civil de 1936 en forma temprana
abandonó el sistema de la concesión y adoptó el criterio liberal de la ―disposición
normativa‖, por el cual basta el cumplimiento de las formalidades previstas por la ley a
través de un procedimiento reglado, y que en nuestro caso ha sido delegado al
Registro Público. Desde esa fecha hasta la actualidad, el sistema no ha sufrido
mayores modificaciones.
Durante el periodo de preparación de dicho Código, se tuvo mucho temor al
peligro que representaban las asociaciones con fines ilícitos reales o
encubiertos (lo que siempre preocupa al legislador, como lo confirma la reciente ley
sobre ONG y la sentencia del Tribunal Constitucional). Por ello, durante las sesiones
de la Comisión todavía se discutió si convenía conferir al registrador o al juez, la
función de verificar los fines ilícitos de la asociación. Por ejemplo, Alfredo Solf y Muro
señaló su preferencia por los jueces, en tanto la decisión que debía adoptarse era
de la mayor importancia y se necesitaba un funcionario especialmente calificado e
independiente respecto a la influencia política. Por su parte, Manuel A. Olaechea
replicó que los registradores podían asumir esa función, siempre con la oportuna
revisión judicial.
290
1.3.2. Actos Inscribibles
En los libros de asociaciones, de fundaciones y de comités se inscriben los datos
exigidos en los artículos 82,101 y 113 del Código Civil. En el libro de sociedades
civiles, la inscripción se efectúa con observancia de la ley de la materia. Se inscriben
en ellos, además, lo siguiente:
a) Las modificaciones de la escritura o del estatuto.
b) El nombramiento, facultades y cesación de los administradores y
representantes.
c) La disolución y liquidación
b) Las resoluciones judiciales o arbitrales sobre la validez del pacto social inscrito,
asimismo, las que se refieran a sus modificaciones o a los acuerdos o
decisiones societarias inscribibles.
291
de la sociedad, su renovación, renuncia, modificación o sustitución de los
mismo. Los poderes, así como su modificación y, en su caso su aceptación
expresa. La revocación de sus facultades, la sustitución, delegación y
reasunción de las mismas;
i) Los convenios societarios entre socios que los obliguen entre sí y para con la
sociedad, siempre que no versen las acciones y no tengan por objeto el
ejercicio de los derechos inherentes a ellas;
292
asientos registrales o cuya inscripción prevean las leyes o este Reglamento.
1.3.3. Finalidad
Dar publicidad a las inscripciones referidas al historial jurídico de las diversas
entidades que ahí se agrupan, las cuales van desde el fin no lucrativo hasta aquellas
que tienen objetivo económico de mutualidad o un objetivo mixto de carácter social y
patrimonial. El sujeto de la inscripción será, por tanto la persona jurídica, así
como los hechos, relaciones y situaciones jurídicas de interés para el tráfico jurídico.
El Registro se rige por el sistema de folio real. Por cada vehículo se abrirá una
partida registral constituida por fichas movibles o asientos electrónicos, en la que se
inscribirá:
293
1. La primera de dominio.
2. Las características registrales del vehículo y sus modificaciones.
3. Las transferencias de propiedad.
4. La constitución, modificación o cancelación de la garantía mobiliaria y demás
gravámenes o afectaciones.
5. La cláusula resolutoria expresa
294
1.4.3. Registro mobiliario de contratos
Actos Inscribibles (Art. 32 de la Ley de la Garantía Mobiliaria N° 28677)
1. La garantía mobiliaria a que se refiere esta ley y los actos relativos a su
eficacia, modificación o eventual cesión.
2. Las resoluciones judiciales, arbitrales o administrativas referidas a la
garantía mobiliaria regulada por la ley.
3. Los actos jurídicos que a continuación se enumeran, para los efectos de su
prelación, oponibilidad y publicidad, cualquiera que sea su forma, denominación
o naturaleza, destinados a afectar bienes muebles o derechos de toda
naturaleza, presentes o futuros, determinados, o determinables, sujetos o no a
modalidad, incluyendo:
a. Cesión de derechos.
b. Fideicomiso.
c. Arrendamientos.
d. Arrendamiento financiero.
e. Contratos de consignación.
f. Medidas cautelares.
g. Contratos preparatorios.
h. Contratos de opción.
i. Otros actos jurídicos en los que se afecten bienes muebles.
295
Capitulo II
Anotaciones Preventivas y Bloqueo Registral
2.1. Anotaciones Preventivas
2.1.1. Concepto:
Las anotaciones preventivas son asientos provisionales y transitorios que tiene
por finalidad reservar la prioridad y advertir la existencia de una eventual causa de
modificación del acto o derecho inscrito.
296
publicitados en la partida registral, salvo que el contenido mismo de la anotación
preventiva o la disposición normativa que la regula establezca expresamente lo
contrario.
Será de 60 días computados a partir del ingreso al Registro del aviso que
del notario, éste puede levantarse antes de dicho término.
298
Los efectos de la inscripción del acto o contrato a que se refiere el aviso
notarial, se retrotraerán a la fecha y hora del asiento de presentación del aviso.
299
Capitulo III
Responsabilidad del Registrador en la Calificación de Títulos
a. Quejas
Son las reclamacionesrealizadas por los administrados relativas
a procedimientos en trámite, a través de las que se cuestionan las deficiencias en el
desarrollo normal de su tramitación, en especial aquellas a que se refiere el artículo 158
de la Ley del Procedimiento Administrativo General.
300
De formularse la queja de manera oral, el personal de la entidad encargada de la
atención al público, ingresará la información proporcionada por el usuario al formato de
quejas aprobado por Resolución Nº 602-2002-SUNARP-SN.
Las quejas serán atendidas, sin necesidad de previo dictamen, dentro de un plazo
no mayor de tres (03) días contados desde la fecha en que fueron presentadas.
Está facultado para formular queja la parte afectada con las deficiencias
del procedimiento en trámite. En el procedimiento registral están legitimados para
formularla las personas a que se refiere el artículo III del Título Preliminar del
Reglamento General de los Registros Públicos.
b. Denuncias
Comunicación realizada por el administrado a la autoridad competente sobre la
presunta comisión de faltas administrativas tipificadas en el artículo 44 del Estatuto de
la SUNARP.
302
Certificadores, por las inconductas atribuidas en el ejercicio de la expedición de
publicidad registral.
Para imponer la sanción correspondiente se deberá observar los criterios de
graduación siguientes:
Por las faltas incurridas por los registradores se impondrán las siguientes
sanciones:
a) Amonestación escrita:
b) Suspensión de uno (01) a sesenta (60) días;
c) Despido.
303
3.2.1. Responsabilidad Civil
En general, aquel que por dolo o culpa causa un daño a otro está obligado a
indemnizarlo. El descargo por falta de dolo o culpa corresponde a su autor, tal como
dispone el Art. 1969 del Código Civil. En el caso de los Registradores, su actuación
en la inscripción previa la calificación registral, puede causar daño al usuario o a
terceros como ya hemos explicado en la introducción de esta sesión.
304
RESUMEN
305
AUTOEVALUACIÓN
306
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACIÓN
Ítem Solución
1. Propiedad Inmueble
2. Personas Naturales
3. Personas Naturales
4. Bienes Muebles
5. Personas Jurídicas
6. 60
7. Propiedad Inmueble
8. Personal
9. Personal
10. Propiedad Inmueble
307
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Rubio D. (2007) Derecho Registral Teoría y Práctica. Trujillo: Editorial AP. Creatividad
S.A.C.
García Coni R. y Frontini A. (2006) Derecho Registral Aplicado. (3va. Ed.). Buenos
Aires: Lexisnexis Argentina S.A.
Roca Sastre R. y Roca Sastre L. (2010) Derecho Hipotecario Dinámica Registral. (8va.
Ed.) Barcelona: Bosch Casa Editorial S.A.
308