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Introducción
Desde que surgió hace aproximadamente dos se hablará de pueblos cultos frente a los pueblos
siglos en las obras de los filósofos alemanes y, des- salvajes (naturales) o, en determinados contextos,
bordando el marco de su origen académico, pasó a se aplicará a determinados sectores sociales, que
ser un término de "dominio público", la idea de por ser considerados "cultos" serán denominados
"Cultura" no ha de cesado de ampliar su campo de élites: como el público de los conciertos de música
aplicación y de multiplicar el número de sus signi- clásica, de las exposiciones de artistas abstractos,
ficados como una fuerza proteica en perpetuo me- difíciles de comprender como Chillida o Tapiès
tamorfosis y expansión, incorporando con enorme (autores de culto, como se dice)...
avidez todo género de materiales y significados Pero también, en otro extremo, frente al eli-
hasta resultar, por este mismo exceso, un concepto tismo, dentro de este proceso incesante de trans-
casi vacío. formación y polifacetismo, encontraremos tam-
Esta idea joven y de origen teológico, bién el populismo radical. Esta idea será aplicada
protestante más en concreto, como detenidamente por los antropólogos a las culturas étnicas, a nacio-
expondremos, es una de las ideas (entre las que po- nes que buscan su "identidad" o conservar a cual-
demos también citar algunas otras como la de Li- quier precio sus "señas de identidad", porque "son
bertad, Etica, Democracia...) que con mayor fuerza pueblos sin estado", para postular así la igualdad
configura nuestro presente histórico, de modo que radical de todas las culturas, según declara por
nuestra época resultaría difícilmente comprensible ejemplo la UNESCO, de modo que tiene el mismo
sin ella. Pero por esto mismo, si en el curso su desa- valor, sino más, los collares que estiran el cuello de
rrollo, la Idea de cultura se ha tornado cada vez las mujeres padaung que el smart-phone de la ado-
más obscura y confusa en el plano de la connota- lescente nipona.
ción, por usar la distinción de la Semántica, esta Ahora, a modo de balance, nos podemos llegar
confusión se ha agudizado especialmente en el de a plantear si la palabra "cultura" significa positiva-
la denotación. mente algo, no tanto por la vacuidad de significado
Desde el punto de la connotación, la palabra sino precisamente por el exceso desbordante de
"cultura" aparece rodeada de un aura de prestigio sus denotaciones; un concepto que vale para casi
difícil de precisar, asociada a aquello que distingue todo, en especial para avalar todo género de inicia-
y aún opone el hombre a los animales, a la Natura- tivas, políticas, institucionales, que puede albergar
leza, instituyendo así un orden sobre-natural, el desde un recital de poesía, hasta un partido de fút-
reino de la libertad, de la creación... que constituye bol o un acto festivo brutal con algún animal... Es-
la identidad misma del hombre. grimiendo el argumento de que "al fin y al cabo
Pero es, sin embargo, en la vertiente de la deno- todo es cultura"...
tación donde la idea de cultura va a dilatarse hasta Es obvia la necesidad de un análisis filosófico de
borrar cualquier contorno preciso porque, según esta Idea de cultura, un análisis que la ordene, que
los antropólogos, en su misma extensión la cultura establezca distinciones y la jerarquice, es decir, que
abarca todo lo que nos distingue de los animales: elimine todas las adherencias ideológicas,
las técnicas, el arte, la religión, el lenguaje... Lo que teológicas, que elimine la confusión y le devuelva
no evita que nuestro uso cotidiano de la palabra sus justas proporciones.
cultura tenga unas referencias más restringidas: Por ello también, esta labor filosófica de crítica
cuando nos referimos no a la pintura de "brocha y desmitificación, no puede estar exenta de polé-
gorda" sino a la pintura "artística", a la “música mica, polémica que inevitablemente va teñir los
clásica"... numerosos trabajos que Gustavo Bueno ha dedi-
Esta idea que cambia sin cesar de figura y forma cado al análisis de la cultura, especialmente su li-
a medida que incorpora nuevos elementos, no evo- bro "El mito de la Cultura", que vamos a tratar de
luciona de un modo homogéneo sino según líneas sintetizar.
dispares: en ciertas vertientes sirve para definir al
hombre como especie superior a los animales, así
La Idea de Cultura 100
El concepto de cultura, que es un concepto cen- la segregación de todo aquello que no es cultura y
tral de la Antropología Filosófica, no ha conse- aún se perfila mediante esta segregación. Denota-
guido, sin embargo, una definición operatoria tivamente, el concepto antropológico de cultura
como el concepto de "evolución" en Biología gra- suele abarcar a todo aquello que no es naturaleza
cias al concepto de selección natural o el de "ener- (la «cultura» se opone a la «naturaleza»; las «cien-
gía" en Física mediante la noción de Trabajo, ni ha cias culturales» se oponen a las «ciencias natura-
logrado tampoco una definición que fuera acep- les»).
tada por todos los antropólogos, por el contrario,
podemos afirmar que cada corriente antropológica I. Acepciones del término cultura: la Idea
opera con un concepto de cultura diferente. Por moderna de Cultura
ello se impone la necesidad de establecer, desde el Por todo ello nuestro primer paso debe ser tra-
comienzo, una serie de precisiones que nos permi- tar de distinguir y definir las principales acepcio-
tan abordar sistemáticamente este concepto de nes del término cultura de modo que, cuando ana-
Cultura y aclarar tanto la génesis como el conte- lizamos fenómenos culturales, nos permitan preci-
nido de esta Idea. sar en cada momento en qué registro se está ha-
La célebre definición que E.B. Tylor dio de la blando. Para ello Bueno ha elegido un criterio cro-
«cultura» es principalmente una definición deno- nológico que va a arrojar, sin embargo, los dos va-
tativa (aún cuando contiene algunos rasgos de in- lores principales que el término cultura ha regis-
tención globalizadora): «La cultura o civilización, trado:
en sentido etnográfico amplio, es aquel todo com-
plejo que incluye el conocimiento, las creencias, el 1.- Cultura subjetiva o subjetual
arte [incluyendo la tecnología], la moral, el dere- Es la primera acepción histórica del término
cho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y cultura, pero no tiene sentido ni uso como sustan-
capacidades adquiridas por el hombre en cuanto tivo como "la Cultura", sino como adjetivo acom-
miembro de la sociedad». pañado siempre de un complemento determina-
Lo interesante de esta definición reside precisa- tivo. En esta primera acepción subjetual, el tér-
mente, ante todo, en su gran amplitud denotativa. mino latino cultura equivale a la paideia griega o
Lejos de restringir el concepto de cultura a ciertos al Bildung alemán, es decir, a la educación, y tiene
contenidos humanos, que se oponen a otros al ser una raíz clarísima en el término "agricultura" (cul-
considerados excelentes (estéticamente: «exquisi- tivo del campo, cultivo) y así se dirá "persona cul-
tos»; moralmente: «buenos») el concepto de «cul- tivada" o "culta", "erudita" de la que ha perdido su
tura» de Tylor abarca también a todo otro conte- rusticidad. A este nivel, el concepto de cultura tiene
nido humano en cuanto tal. No solamente el arte es un alcance meramente categorial, etológico o
una actividad cultural, sino que también lo es el psicológico, equivalente al de aprendizaje frente al
trabajo manual; no solamente hay cultura en las concepto categorial de herencia.
«casas de la cultura», puesto que una casa cual- Puesto que la escala de este concepto es el indi-
quiera, aunque sea una choza, es también un «ob- viduo operatorio corpóreo, porque todos esos há-
jeto cultural». Y no solamente es cultura la organi- bitos adquiridos que constituyen la educación son
zación de un hospital –porque también es cultura realmente "incorporados", es decir, suponen una
la organización de una banda de asesinos–. En modificación corpórea, a esta cultura la denomina-
cualquier caso, si la definición de cultura de Tylor mos intra-corpórea o intra-somática, pero no exac-
no quiere ser una mera enumeración (en la que tamente subjetiva porque esos hábitos han podido
aparezcan yuxtapuestos, como en un agregado, la ser condicionados o se modulan por factores socia-
tecnología y la moral, la religión y las formas del les, como la misma educación, como tocar el piano
parentesco) es en virtud del supuesto de la unidad o cocinar rebasan la subjetividad o privacidad de
e interconexión (en el «todo complejo») de sus los sujetos operatorios y pueden ser algo público.
partes, una unidad que tendrá que ser establecida
(de muy diversas maneras: desde el evolucionismo 2.- La cultura objetiva
o el organicismo, hasta el funcionalismo o el es- Es la segunda acepción histórica del término
tructuralismo) y no meramente postulada (acaso "cultura". Esta acepción, que va a constituir el sen-
como una composición empírica de unidades, tido moderno y hegemónico hoy en día de la Idea
temas o pautas relativamente independientes). de Cultura, reúne tanto a la cultura intersomática
El concepto de cultura de Tylor, en cuanto con- o social (cuando los contenidos se sitúan en las re-
tiene la noción del «todo complejo», dice también
La Idea de Cultura 101
laciones entre los sujetos corpóreos, las costum- hoy en día como la "cultura", en expresiones del
bres, el lenguaje, el parentesco, guerra...) y a la cul- tipo: "El hombre: la tensión entre naturaleza y cul-
tura extrasomática o material (aquellos contenidos tura" (título de una de las áreas del programa de
que pueden ser atribuidos a los objetos materiales filosofía de Bachillerato de la LOGSE), "Teoría de
exteriores como las herramientas, edificios, cua- la cultura", etc., es un giro que va a relegar al sen-
dros). tido subjetivista tradicional de la cultura a un plano
La cultura objetiva constituye propiamente la secundario, meramente categorial, etológico, como
Idea de Cultura y en ella nos vamos a centrar en aprendizaje, consolidándose la idea de cultura ob-
este trabajo. Pero tanto la cultura en su acepción jetiva como el significado esencial, a pesar de que
subjetual o bien objetual, han marcado una u otra el primer sentido histórico del término cultura, el
orientación filosófica al abordar la cultura. subjetivo, haya sido decisivo para la constitución
Estas dos acepciones principales separadas por de la idea objetiva.
siglos en su génesis han dado lugar a dos corrientes La idea de cultura objetiva en sentido sustan-
en la Filosofía de la Cultura que obviamente toman cial, va a cobrar un significado metafísico en la fi-
una u otra de estas acepciones como punto de par- losofía alemana del siglo XVIII, en primer lugar en
tida para la noción de cultura que desarrollan. Así la obra de Herder, en concreto, en "Ideas para una
podremos distinguir: filosofía de la historia de la humanidad" (1784),
precisamente por la perspectiva histórica que
Filosofías subjetualistas de la cultura adopta, porque la historia tiene una escala supra
La raíz de estas filosofías es el carácter natura- subjetiva.
lista (zoologista) de la visión antropológica de los La idea metafísica de cultura se va a definir por
griegos que toma como referencia en su conceptua- una serie de características entre las que destaca:
lización del hombre a los animales, pero de modo 1) Su contraposición metafísica a la Naturaleza,
diferencial, es decir, centrándose entonces o bien fruto de esta contraposición es la hipóstasis sus-
en lo que falta al hombre respecto de los animales tancialista de ambas realidades que atraviesa
o bien en lo que posee el hombre a diferencia de buena parte de la filosofía contemporánea: Cultura
éstos: el “logos”. Entendida de este modo, la cul- vs Naturaleza. La Naturaleza, en este contexto, es
tura subjetiva es algo sobreañadido a la naturaleza el mundo anterior a los hombres.
precisamente para paliar sus deficiencias. En las fi- 2) La cultura como un orden envolvente que
losofías del período de entre-guerras, surgirán vi- precede a los individuos, como la lengua, por eso
siones subjetualistas de la cultura frecuentemente es objetiva. Es la cultura, como orden objetivo, con
cargadas de pesimismo, como la célebre teoría del sus pautas lo que hominiza a los individuos.
"animal enfermo" de Klagues o incluso la de Or- 3) Cada cultura es una totalidad sistematizada
tega, que ve al hombre como un animal inadaptado por un alma que comunica sus partes entre sí (len-
a la Naturaleza. gua, costumbres, arquitectura, folklore..), dotán-
La concepción aristotélica y tomista de la cul- dole de una unidad. Es, en definitiva, una visión
tura es nítidamente subjetualista al centrar preci- holística.
samente su visión del hombre en el concepto de há- 4) La cultura eleva al hombre por encima de su
bito (eje de la ética clásica como virtus o areté) condición animal, por encima de la Naturaleza
como "accidente" de la sustancia humana. hasta el Reino de la cultura o del Espíritu.
Fue Herder, como hemos dicho, el primero que una sea parte de ella. Es necesario que este proceso
la formuló gracias a la perspectiva histórica que de integración alcance un límite para que pueda ser
adoptó, pues la historia, que es la sustancia en la una totalización efectiva que dé lugar a la nueva
que se desenvuelve la cultura, es supra-individual idea, a la unidad de la cultura como un todo, y este
y supra-subjetiva. límite sólo se alcanza mediante un tercer proceso
La constitución de la Idea moderna de Cultura, que confluya con él.
la idea de Cultura objetiva con las cuatro caracte-
rísticas que acabamos de enunciar: su contraposi- C) Para alcanzar este límite que totalice efecti-
ción a la Naturaleza, como orden envolvente, como vamente la integridad de las distintas partes o
totalidad con un "alma", como realidad holística, áreas de la actividad humana, se necesita construir
ha requerido al menos tres procesos, tres cursos la oposición entre este conjunto que se va haciendo
que se van intercalando y se refuerzan mutua- a través de los hombres o de los pueblos y la Natu-
mente. raleza, concebida como una entidad independiente
y anterior a los hombres. En el momento en que a
A) El primer proceso es una operación de obje- la Naturaleza, como obra de Dios, se enfrente una
tivación o de sustantificación de los resultados del realidad que se va construyendo según líneas
operar humano, de las obras conformadas por la diferentes a través de los hombres, se configurará
actividad humana que se van produciendo en dife- la nueva idea de Cultura objetiva (de los hombres
rentes áreas específicas: arquitectura, música, o de los pueblos).
agricultura... Mediante esta operación de Pero para que esta totalización capaz de consti-
hipóstasis se comienza a hablar de la evolución de tuir la idea de Cultura, mediante su oposición a la
la Escultura Románica o de la Historia de la Música naturaleza, tenga lugar, es preciso que desaparez-
como algo sustancial, objetivo. Esta hipóstasis es el can los obstáculos que impedían la integración de
resultado de la disociación de las obras (ermitas, las diferentes líneas o partes que constituían la
instrumentos musicales, cuadros, danzas...) de los nueva unidad capaz de oponerse a la Naturaleza, y
agentes que las producen y, una vez segregadas, el principal obstáculo era el religioso o teológico.
quedan objetivadas y concatenadas al margen de Porque para la concepción cristiana imperante,
las operaciones y fines de los hombres. Aunque buena parte de los contenidos que se iban a inte-
este proceso de sustantivación se produce más fá- grar en la nueva totalidad formaban parte tradicio-
cilmente respecto a la cultura extrasomática, mate- nalmente del reino de la Gracia: la religión, el len-
rial, también se produce respecto de la cultura so- guaje, la moral, incluso el Estado.
cial o intersomática (costumbres...) que también Pero fue la Reforma la que transformó al Dios o
forma parte de la cultura objetiva. al Espíritu Santo, que antes inspiraba a la Iglesia
Así, la cultura objetiva entraña un cambio de Romana, en el Dios que ahora inspira a los hom-
perspectiva respecto de los productos culturales: bres, sin la mediación de la jerarquía eclesiástica,
en lugar de ser vistos como obras de los artesanos, elevándolos por encima de la misma naturaleza.
obreros o artistas, las obras se concatenan entre sí Esto, sin embargo, no asegura que la nueva en-
según líneas específicas, segregadas de sus autores, tidad o totalidad que llamamos cultura no sea un
sustantificadas de modo que podremos hablar por gigantesco "cajón de sastre" en donde se confun-
ejemplo de la influencia del arte mudéjar en el gó- den un sin número de objetos heterogéneos que, al
tico español donde el arte mudéjar aparece ya ne- final, resultan todos dignificados (justificados o
tamente hipostasiado como una entidad capaz de elevados en lenguaje teológico) por la denomina-
ejercer por sí una causalidad, con una línea obje- ción "cultura" que los abarca.
tiva.
Génesis de la Idea moderna de Cultura o de la Idea de
B) Estas objetivaciones que se van aplicando a Cultura objetiva
las distintas áreas de la producción humana, por- La idea moderna de cultura como cultura obje-
que unas van sirviendo de modelo para las otras, tiva no surge, por tanto, hasta el siglo XVIII, por-
precisan para la constitución de la moderna idea de que en la antigüedad las ideas que pudieran consi-
cultura objetiva, su reunión o totalización en una derarse afines a la idea de cultura objetiva son pen-
objetivación o hipóstasis integral de todas las áreas sados de un modo naturalista:
previamente sustantificadas que recibirá el nom-
bre de Cultura: el folklore, la técnica o la lengua no 1) La cultura se interpretaba como instrumento:
constituyen por sí mismas la Cultura, aunque cada la cultura era como el repertorio de instrumentos,
La Idea de Cultura 103
su "cultura" que se parece demasiado a la "piedad" Si cruzamos ambas alternativas, la del espiri-
religiosa. tualismo/materialismo y las de Humanismo/Anti-
humanismo /Praeterhumanismo daría lugar a una
combinatoria de seis posibilidades que no vamos a
Los dos planos o perspectivas del análisis de la cultura desarrollar.
Se puede abordar la cultura como una idea on-
tológica, como una realidad con su dinamismo, su Concepciones gnoseológicas de la cultura
En el plano gnoseológico la cultura se nos pre-
causalidad, o bien se puede rastrear su origen his-
senta como campo abierto a la investigación cien-
tórico como idea vigente, o la extensión de su
tífico-positiva, como Historia del Arte, la Lingüís-
campo frente a otras disciplinas... Por ello la hora
tica, la Sociología, la Antropología Cultural... El
de abordar la idea de cultura es preciso distinguir
contenido de este campo, ya se considere como
los dos planos posibles en los que se pueden desa-
único o plural, es el material antropológico.
rrollar los análisis:
En este plano, la distinción más importante es
a) El plano ontológico: nos situamos en el plano
precisamente la que opone aquellas concepciones
ontológico cuando consideramos la cultura en re-
pluralistas del material antropológico y las unita-
lación a otras ideas ontológicas como, por ejemplo,
ristas:
las clásicas de Dios, Hombre o Mundo según un
La concepción pluralista considera que el mate-
sistema de coordenadas filosóficas determinadas.
rial antropológico está constituido por contenidos
Como hemos visto, en el caso de la Cultura su con-
ideográficos (irrepetibles) que se concatenan en di-
sideración en relación con la Naturaleza ha sido
ferentes campos (religión, arte, literatura...) a los
constitutiva de la noción misma de cultura obje-
que corresponden diversas ciencias de la cultura,
tiva.
de modo que ésta está integrada por una pluralidad
b) El plano gnoseológico: abordamos la noción
de categorías o campos más o menos aislados
de cultura en el plano gnoseológico cuando trata-
(Windelband, Rickert).
mos de ubicarla en relación a las denominadas
La concepción unitarista considera a la cultura
ciencias de la cultura o del espíritu.
como un campo único que abarca la totalidad del
Concepciones ontológicas de la cultura
material antropológico al que corresponderá una
La oposición entre cultura y naturaleza va a de- única ciencia que reunirá todas las disciplinas dis-
finir a cada uno de los términos de forma persas. Es esta precisamente la concepción más
correlativa de modo que surgirán diversas maneras polémica porque, como vamos a ver, su desarrollo
de concebir la cultura: supone la transformación gnoseológica de una
ciencia categorial como la antropología en una
1. La cultura como una creación irreductible e ciencia de las ciencias, una ciencia general de la
incomparable con los procesos naturales que cultura humana: la Antropología Cultural.
orienta teleológicamente, será el espiritualismo de
la cultura.
II. El problema de la unidad e identidad de la Cul- que obliga a reconocer su posible pertinencia cate-
tura gorial. La familia monógama o la fuga a cuatro vo-
ces dan lugar a que hablemos de la categoría de pa-
El mito de la unidad orgánica de la Cultura como rentesco o de música polifónica. Será entonces ne-
mito de la Antropología cultural (Concepción cesario reconocer dos clases de categorías, las cate-
unitarista) gorías sistemáticas y las categorías sistáticas o ins-
tituciones.
El ejemplo canónico de la idea de cultura desde Las categorías sistemáticas son siempre etic.
la perspectiva gnoseológica sería la definición de Las categorías sistáticas son siempre emic.
Tylor como "todo complejo" que hemos mencio- En las disciplinas culturales nos debemos con-
nado, puesto que se trata de una idea "lógico mate- formar con la construcción de sistemas clasificato-
rial": la cultura es tanto un todo atributivo (todo in- rios (de parentesco, políticos...) y nos valemos de la
tegrado por series de rasgos, pautas, institucio- asombrosa variedad de instituciones que constitu-
nes...) como un todo distributivo A (es decir, distri- yen el contenido concreto de una cultura pero tie-
buido en las diversas culturas, círculos cultura- nen un valor prioritariamente ideográfico.
les...). Este "todo complejo" que es la cultura apa-
rece distribuido en diferentes esferas o círculos cul- El problema de la unidad de la cultura
turales como cultura celta, inca... Estos "todos
complejos" son sistemas concatenados de catego- Pero como no todas las teorías antropológicas
rías culturales (formas de gobierno, sistemas de re- entienden del mismo modo la unidad de las partes
gadío, religión...) presentes normalmente en la atributivas de la cultura como todo complejo, por
mayoría de las esferas culturales, aunque algunas ello trataremos de elaborar una tabla clasificatoria
categorías no sean universales. de estas teorías adoptando como criterio la rela-
De esto se deduce la necesidad de establecer un ción de los contenidos culturales con los sujetos
patrón universal que catalogue todas las partes operatorios:
atributivas, los rasgos o las categorías culturales,
aun cuando esto sea a nivel genérico, para que pue- a) Cuando los contenidos culturales son atribui-
dan considerarse como líneas comunes a todas las dos a los sujetos corpóreos, o sea, a sus acciones u
esferas culturales. Estas líneas comunes para que operaciones, obtendremos el conjunto reunido
realmente corten todas las esferas deberán ser en bajo la denominación de "cultura intrasomática".
primer lugar muy genéricas, no por ejemplo, "la
guitarra" sino "instrumentos musicales de cuerda", b) Cuando los contenidos se sitúan en las rela-
y habrá que descartar a muchas (como la "escritura ciones entre los sujetos corpóreos, matrimonio,
fonética") porque no se da en todas las esferas. guerra... Se tratará del conjunto que integra la de-
Tampoco estas líneas son siempre rasgos esencia- nominada "cultura intersomática" o social.
les sino que pueden ser rasgos descriptivos o taxo-
nómicos, es decir, empíricos. Pero, en este caso, c) Si los contenidos pueden ser atribuidos a los
este patrón universal en lugar de una tabla de cate- objetos materiales exteriores, se tratará de la "cul-
gorías será un listado empírico de rasgos. tura extrasomática" o material.
La contraposición entre tablas de categorías sis-
temáticas de ese patrón universal (Religión, Teniendo en cuenta la clasificación de las partes
Lengua, Política...) y listas empíricas (consonantes atributivas de la cultura, en intrasomática, interso-
dentales, arados...) envuelve oposiciones gnoseoló- mática y extrasomática, las diversas interpretacio-
gicas: nes del "todo complejo" podrán clasificarse del si-
Entre las ideas generales de las tablas de cate- guiente modo:
gorías y los rasgos culturales de las listas empíricas
no media una relación de género y especie (o indi- 1.- Interpretaciones unidimensionales: reducen
viduo), lo que se plantea es si esta oposición entre el dominio del todo complejo a una de las clases
categorías sistemáticas y rasgos culturales o insti- enumeradas y consideran a las demás como meros
tuciones no supone la distinción entre categorías efectos o instrumentos de la cultura. Según cuál sea
nomotéticas (sistemáticas) y categorías sistáticas la clase privilegiada tendremos teorías unidimen-
supuestamente ideográficas. Las instituciones tie- sionales subjetualistas, sociales o materiales.
nen también un carácter nomotético porque están
ajustadas a normas, reglas o leyes universales, lo
La Idea de Cultura 106
2.- Interpretaciones bidimensionales: las que La pretensión de una idea global de la Cultura
privilegien dos clases a la hora de considerar la cul- como una totalidad atributiva dotada de una uni-
tura. Las más frecuentes serán aquellas que privi- dad de conjunto capaz de sostener una concepción
legien y reúnan la clase a (cultura intrasomática) y del hombre como contrapuesto a la naturaleza no
la b (cultura intersomática) y denominarán la cul- tiene fundamento. La unidad de la cultura humana
tura como "cultura humana" o "cultura espiritual" universal como supuesta estructura categorial de
o la b (cultura intersomática) y la c (cultura ex- partes interconectadas es un mito gnoseológico
trasomática) bajo la denominación de alguna cul- que da lugar al fantasma gnoseológico de la ciencia
tura objetiva o suprasubjetiva. La reunión de a y c de la Cultura o del Hombre. No hay una ciencia de
será muy poco probable. la Cultura como no hay una ciencia del Hombre.
"La Cultura como sistema universal es la clase va-
3.- Las interpretaciones tridimensionales que cía".
reúnen las tres partes atributivas del "todo com-
plejo" son las más frecuentes entre los antropólo- III. La idea materialista de la cultura
gos.
La unidad del "todo complejo" de la Cultura
La cuestión no es tanto establecer una tabla de
La cultura como "todo complejo" está consti-
categorías de la Cultura que desempeñara el papel
tuida por estas tres dimensiones que acabamos de
de patrón universal, aunque fuera a escala muy ge-
mencionar: material, social y subjetual. Lo que se
nérica, como el problema de la unidad en la com-
trata ahora es de precisar que tipo de unidad holís-
posición de las partes atributivas del "todo com-
tica, de unidad en cuanto totalidad, le corresponde.
plejo" de la Cultura. La Cultura en sentido antro-
Las formas de unidad de una totalidad tienen dos
pológico universal habría de ser pensada como una
límites: la unidad como mero agregado, que equi-
totalidad única atributiva, tanto si se circunscribe
vale de hecho a no tener propiamente unidad o la
a cada una de las esferas o si se considera que en-
unidad del organismo, en el otro extremo, que se-
vuelve a todas las esferas a título de partes.
ría una forma extrema de unidad.
Suscitamos así la cuestión de la unidad de las
La mejor analogía para entender el género de
partes de la cultura como una sola totalidad atribu-
unidad de la cultura sería la que pudiera darse en-
tiva, tesis de los antropólogos para identificar la
tre las culturas y las comunidades de organismos o
Antropologia con una supuesta Ciencia general de
biocenosis, que son también como los organismos,
la Cultura o Culturología. Pero las categorías impli-
sistemas morfológicos dinámicos, y estos sistemas
can conexión entre las partes del círculo categorial
morfodinámicos son también sistemas
y desconexión de otros círculos categoriales y en la
termodinámicos.
medida en que una categoría es una totalidad sis-
Pues bien, la unidad de un sistema morfodiná-
temática (lenguaje, política, arquitectura...) es pre-
mico es la unidad de un proceso causal y solamente
ciso reconocer que no se circunscribirá a una esfera
en ese circuito pueden aparecer concatenados en
cultural concreta sino que atravesará longitudinal-
un sistema energético los contenidos materiales,
mente todas las diversas esferas o círculos de Cul-
sociales y subjetualesde la cultura. Si la unidad o
tura.
identidad ontológica de un sistema morfodinámico
Tampoco puede existir una ciencia sistemática
reside en su incesante movimiento procesual y de
de una cultura concreta como la Sinología o la
metabolismo, ello implica que de algún modo el
Egiptología, que son disciplinas meramente enci-
sistema sea cerrado, pero no aislado. Una cultura
clopédicas, o históricas y no científicas.
jamás puede estar aislada de su entorno aunque
Las partes atributivas de la Cultura están, por
pueda estar episódicamente aislada de otras cultu-
tanto, insertadas en las grandes categorías que de-
ras por circunstancias naturales o culturales. Este
finen las diversas disciplinas o ciencias culturales
dinamismo incesante requerido por el todo com-
como la Lingüística, Economía, Sociología... La
plejo se sostiene durante intervalos históricos que
antropología no puede ser la ciencia de las ciencias,
comprenden varias generaciones: no excluye la in-
la ciencia universal del Hombre (identificado con
variancia del Barco de Teseo, ni excluye las crisis
la cultura), porque esto es solo un mito: en ningún
con lisis consecutivas. La identidad ontológica del
libro de antropología hay una descripción del mo-
sistema morfodinámico tampoco excluye la
tor de explosión aunque sí del cayuco.
invariancia, pero esta invariancia es muy poco
probable sobre todo cuando hay contactos
termodinámicos con otras culturas. La identidad
La Idea de Cultura 107
de una cultura, en cuanto sistema morfo-dinámico, La idea de identidad cultural no está dotada del
habrá que buscarla sobre todo en el sentido de una atributo de unicidad. En el extremo opuesto a la te-
identidad sustancial individual (causal) más que sis de que solo hay una civilización rodeada de bar-
en el sentido esencial. barie, está la tesis opuesta de la multiplicidad de
culturas e identidades: "todas las culturas son
La identidad cultural en cuanto sistema dinámico iguales". Pero para sostener esta afirmación es pre-
La identidad cultural de una esfera cultural, ciso poner entre paréntesis los contenidos y aten-
dada su naturaleza sustancial-procesual, es la de der a la simple característica de la forma supuesta
un sistema dinámico autosostenido en un entorno de la identidad cultural, esto sería el megarismo.
del que podrán formar parte otras culturas. Este -Habrán de ser "igualmente desiguales" con he-
planteamiento permite la crítica a determinados chos diferenciales que prueben su identidad, en
planteamientos materialistas como el Materia- cuanto identidad significa unidad en sí y diferencia
lismo Histórico o el materialismo cultural de Ha- con los demás.
rris que distinguen entre base y superestructura, - El "hecho diferencial" es la expresión y prueba
porque la superestructura no mana de la base y de una identidad sustancial profunda, de índole
ésta puede ser considerada como parte interna de megárica. La inconmensurabilidad de las esencias
la morfología de la cultura de referencia. La base es étnicas, como esencias eternas (o por lo menos
una capa basal a través de la cual el sistema capta prehistóricas) tendrá que enfrentarse a la identi-
energía (los recursos) del entorno, pero la capta dad cultural envolvente (por la negación de ella,
sólo a partir del análisis que el sistema haya podido como algunas culturas regionales respecto a la es-
hacer de ese entorno, desde sus propias categorías pañola).
(superestructuras), por ello la capa basal es más
raíz que soporte. En conclusión:
Una cultura, como sistema morfodinámico, -La identidad cultural de cada unidad nacional
mantiene su autonomía e independencia frente a no puede concebirse como un conjunto de patro-
otras culturas que lo contienen, a su vez, como nes culturales invariantes.
parte de su entorno, por ello deberá desarrollar - El cambio de los contenidos de cada esfera de
una menbrana o capa cortical para resistir las agre- cultura es incesante, precisamente porque esas es-
siones de un entorno en el cual hay otros sistemas feras no son megáricas.
dinámicos.
El cuerpo de esta esfera será una capa conjun- Idea positiva de la identidad cultural
tiva a través de la cual podrán mantenerse unas No negamos todo sentido a la idea de una iden-
relaciones continuadas entre la capa basal y la tidad cultural, sino a la tergiversación en forma de
cortical. La identidad cultural de una esfera, cual- mito por parte de determinadas élites políticas y
quiera que sean sus parámetros, solo será efectiva culturales.
cuando sus capas conjuntivas, basales y cortica- Para el materialismo filosófico la identidad cul-
les, suficientemente diferenciadas, se mantengan tural es equivalente a la unidad de aquellas cultu-
en equilibrio morfo-dinámico durante un inter- ras objetivas que pueden ser consideradas como
valo indefinido. Tanto la capa basal como la con- unidades morfodinámicas. La cultura objetiva
juntiva y cortical forman parte de la identidad cul- como unidad morfodinámica es la versión racional
tural de referencia. Según cual sea el peso especí- de la idea metafísica o mística de la cultura de la
fico de cada capa en el sostenimiento de la identi- filosofía alemana. Gracias a la idea de cultura obje-
dad cultural, podrían distinguirse tres tipos pri- tiva como unidad morfodinámica el análisis de la
marios de identidad cultural: realidad antropológica e histórica se hace más
- Identidades de signo preferentemente basal transparente a partir de sus funciones causales ca-
basadas en la extracción de recursos, que es propia nalizadoras y moldeadoras de las actividades hu-
de las culturas primitivas. manas tanto sociales como individuales propias de
- Identidades culturales de tipo cortical: cultu- la cultura objetiva intersomática y extrasomática:
ras militaristas, "pueblos-jinete". se trata de un sistema de causalidad interna, es de-
- Identidades de tipo conjuntivo donde la capa cir, de concatenaciones causales y circulares reali-
basal y cortical tienen un menor grado proporcio- mentadas (que no son causa sui).
nal. Pero para reconocer la causalidad interna de es-
tas capas de la cultura, debemos dejar de tratar al
Multiplicidad de las identidades culturales sujeto como una entidad, como un cogito cargado
La Idea de Cultura 108
Pero este concepto de cultura, que es el que uti- Podemos atribuir a las culturas en su estado ini-
liza la Antropología cultural, es por tanto un con- cial una tendencia al equilibrio dinámico, a la inva-
cepto ecológico (lo que no evita la esclavitud, la an- riancia de su idiosincrasia. Pero no es correcto
tropofagia, el infanticidio o el delirio mitológico...), identificar en este caso "dinámica cultural" con
pero pierde valor en el momento en que estas cul- "variación cultural morfológica" porque es sobre-
turas distribuidas y aisladas (primitivas, bárbaras entender que las culturas en su estado inicial son
o salvajes) se enfrentan no ya al medio sino a otras estáticas y no dinámicas. El dinamismo no es sólo
sociedades o culturas incompatibles, desde el propio de los sistemas cambiantes morfológicos
punto de vista práctico, con las normas de esas so- sino también de los sistemas procesuales morfoló-
ciedades primitivas, por ejemplo, con las socieda- gicamente invariantes, es decir, aquellos que se
des denominadas "civilizadas", más en concreto, mantienen en equilibrio dinámico o en estado es-
las sociedades industriales "universales" que han tacionario, como el río de Heráclito. La dinámica
desbordado el estado de distribución. cultural en su sentido variacional tiene otras cau-
sas: la principal es la confluencia y el enfrenta-
A este nivel "ecológico", las culturas se nos miento con otras culturas. Causas indirectas son el
muestran a escala operatoria respecto de las ope- incremento o variación demográfica y las variacio-
raciones humanas, o tomando como referencia nes del medio, también determinadas por la activi-
nuestro modelo, las líneas verticales que represen- dad humana. Pero el mero incremento demográ-
tan los rasgos culturales de esas "totalidades esfé- fico no implica una variación de la morfología de la
ricas" que son las diversas culturas, están trazadas cultura objetiva, de hecho se puede resolver en la
a una escala operatoria "antropomórfica" y por escisión binaria, como ocurre con las aldeas yano-
tanto, la diferencia entre las líneas (entre los con- mami. El desarrollo de las culturas es multineal, no
tenidos culturales) es muy débil o casi nula. Esto cabe hablar de una línea ascendente y continua de
no significa que los contenidos estén implicados evolución y progreso sino de líneas diferenciadas
todos con todos, sino algo más sencillo, el hecho de llamadas o no a confrontarse mutuamente, lo que
que todos los miembros del grupo social pueden pone en duda el relativismo cultural basado en la
ejecutar una y otra vez todas las operaciones nece- identidad megárica.
sarias para sostener y reproducir los contenidos
objetivos (cazar, construir cabañas, danzar...) de la Dinámica histórica de las culturas y su ley estructural
cultura de referencia. Esto no significa que estas de desarrollo
culturas sean meros agregados de elementos com- La dinámica cultural con variaciones morfoló-
binados aleatoriamente. En el estado inicial ideal gicas más significativa es sin duda la dinámica his-
el todo complejo que es cada cultura no es ni un tórica, una dinámica que alcanza su ritmo caracte-
todo indiferenciado sin partes ni un agregado de rístico cuando las esferas culturales toman la
unidades independientes sino una totalidad resul- forma de estados, lo que implica la confluencia de
tante de confluencias relativamente heterogéneas diversas culturas y su codeterminación mutua. El
pero amalgamadas e interadaptadas. El lenguaje, tamaño de estas esferas irá aumentando lo que sig-
sin el cual la cultura objetiva no puede cristalizar, nifica que el número de esferas de un determinado
es por ejemplo, una de esas partes del todo com- rango superior irá disminuyendo (Ley de Zipf).
plejo heredada de los homínidos. Simultáneamente tendrá lugar una mayor dife-
En consonancia, las líneas verticales que en la renciación de las líneas longitudinales, diferencia-
matriz dividen los rasgos o categorías culturales, ción que se expresa sociológicamente con el rótulo
serán unas líneas punteadas por la razón de la con- de "división del trabajo": los contenidos culturales
formación mutua de estos rasgos en este estadio: cada vez son más sofisticados y diferenciados unos
todo ha de ser movido a través de las manos de los de otros. La división del trabajo, especialmente la
hombres y todo a de estar a la escala de esas manos. que comporta la aparición de profesionales "a
Las culturas en este estado inicial no son homogé- tiempo completo", sólo puede tener lugar como
neas, como individuos clónicos de una clase uní- consecuencia de un incremento de la producción
voca, sino entidades idiográficas pero característi- básica que permite liberar a un número definido de
cas en función del medio y su prehistoria, de su individuos de su situación politécnica originaria.
idio-sincrasia peculiar. En este contexto, aparecen y se desarrollan
nuevos rasgos o categorías (nuevas líneas longitu-
Dinámica y variación cultural dinales) que a su vez transformarán a las antiguas
líneas básicas en diversas líneas longitudinales
La Idea de Cultura 112
más diferenciadas. Es el cuerpo global lo que co- ampliamente realizado a lo largo de la historia. Es-
mienza a diferenciarse, no son sólo los agriculto- pecialmente en nuestro presente como consecuen-
res los que producen el excedente que posibilita la cia de la unidad planetaria a partir, sobre todo, del
aparición de especialistas (herreros, alfareros...), colonialismo moderno.
hay que contar también con la refluencia de las La estructura de este estado final apunta a una
nuevas profesiones (arados de reja, cerámica...) "refundición" de las esferas culturales individuales
en el trabajo de los agricultores que permite el au- en una esfera universal (transformación de la clase
mento de producción necesario para la aparición distributiva de las culturas en una clase unitaria),
de aquellos especialistas. simultánea a la disociación de las líneas divisorias
En este proceso de diferenciación de las líneas del todo complejo en especialidades o círculos ca-
longitudinales de cada ámbito cultural, irán apare- tegoriales objetivos, desconectados mutuamente,
ciendo productos "extrasomáticos" cada vez más es decir, inconmensurables (lo que suele denomi-
distantes de la escala operatoria, pero indispensa- narse impropiamente como barbarie de los espe-
bles para la trama cultural, proceso que se describe cialistas).
frecuentemente como "deshumanización" o como Podemos traducir este proceso de desenvolvi-
una alienación en la terminología del idealismo miento o evolución de la matriz de las esferas cul-
alemán. El proceso de objetivación tendrá lugar ya turales del todo complejo de Tylor, como una ley
en el mismo momento de la producción operatoria en estos términos: Ley de desarrollo inverso de la
de objetos apotéticos, sencillamente porque los ob- evolución cultural. La cultura como todo complejo
jetos (apotéticos) se organizan según líneas objeti- que reúne a todas las culturas humanas, tomada en
vas "por encima de la voluntad" de los sujetos ope- su estado inicial, evoluciona de suerte que el grado
ratorios. Ahora bien, en los estados iniciales de la de distribución o dispersión de sus esferas dismi-
cultura, estas líneas objetivas mantienen intercala- nuye en proporción inversa al incremento del
das, por decirlo así, las operaciones humanas (el grado de atribución (disociativa) constitutivo de
hacha de piedra sólo se une al mango a través de la sus categorías.
ligadura); la palanca al brazo que la maneja.
Pero en el proceso de su diferenciación los arte- Corolarios a la ley de desarrollo inverso de la diná-
factos o estructuras producidas van alejándose mica cultural
cada vez más de otras y estableciendo relaciones El corolario más importante es un principio de
(sociales y extrasomáticas) cada vez más complejas limitación interna (dialéctica) de la propia idea de
e imprevistas. Sobre todo de las operaciones que cultura: si el desarrollo interno de la matriz cultu-
están en su propia génesis. ral conduce a la constitución de categorías objeti-
Es un prejuicio metafísico-idealista llamar des- vas (alfa-estructurales) que llegan a segregar total-
humanización a los procesos de objetivación pro- mente las operaciones del homo faber que las ge-
gresiva de los productos de la cultura humana, en neraron y si esta constitución (u objetivación
virtud de los cuales van segregándose de las opera- plena) no tiene, como hemos dicho, porqué consi-
ciones subjetivas en estructuras que llamamos derarse como una deshumanización ¿No habrá
alfa-operatorias, a la par que, estructuras así que reconocer un proceso de desculturización que
constituidas inician líneas de desarrollo mutua- se abre internamente en el mismo seno del desa-
mente independientes (prejuicio mal disimulado rrollo universal de la cultura?
por su común referencia a la escala humana). Por Si llamamos cultura en sentido antropológico a
el contrario, la constitución de nuevos espacios ob- aquellos sistemas de morfologías objetivas que no
jetivos alfa-estructurales lejos de implicar una des- sólo están generados por el hombre sino también
humanización, ofrecen al hombre la revelación de contienen intercalado al homo faber (como estruc-
nuevas líneas del mundo. Con ello hacen posible tura beta-operatoria), pues de otro modo no habría
un desarrollo más profundo de la humanidad y razones para denominar "antropológica" a la cul-
también un incremento de los peligros en que ella tura objetiva ¿Porqué llamar culturales (en sentido
está envuelta. antropológico) precisamente a unas morfologías
El límite de este proceso de diferenciación de las que están segregando de su trama a los hombres
líneas verticales, que supone una mayor división de sin que por ello puedan considerarse como deshu-
trabajo, según el modelo que hemos utilizado está manizadoras en el sentido privativo y negativo?
dado por el estado final de la matriz, estado que no Pero si no son culturales ¿Habría que llamarlos
interpretamos como estado futuro sino que está naturales? Solamente cuando la oposición entre
La Idea de Cultura 113
inexplicable para la Etología y sólo podrá ser abor- Para concluir, habíamos señalado que el replan-
dada desde una perspectiva antropológica. teamiento de Bueno de la dicotomía metafísica en-
Esta variabilidad de las culturas humanas que tre Cultura y Naturaleza suponía, en segundo lugar
señala la inversión antropológica hay que expli- desplazar esa frontera a una región que com-
carla según sus propias de leyes de formación, prenda, por un lado, a los hombres como animales
cambio y destrucción de esas culturas, y estas le- culturales y por otro, a los hombres en tanto enti-
yes, que hemos desarrollado en el capítulo de la Fi- dades que se separan de toda cultura, del hombre
losofía de la Cultura, se mantienen a una escala dis- tal como aparece contemplado en la Declaración
tinta de la cultura subjetiva. La ablución sustituto- Universal de los Derechos Humanos, es decir,
ria con arena de un elefante en el desierto se ex- como persona.
plica regresando a las coordenadas en las que se La perspectiva antropológica no puede prescin-
han puestos los factores desencadenantes, válidos dir, sin recaer en la Etología, del llamado "juicio
para toda la especie, de las conductas naturales de práctico" (moral, estético, religioso...) porque este
ablución con una contingencia, que es la falta de juicio recae tanto sobre los individuos como sobre
agua. La ablución ceremonial con arena del las sociedades e incluso sobre las poblaciones que
musulmán sólo se puede explicar desde la cultura son nuestros contemporáneos primitivos.
objetiva, desde el Corán. La Idea de Hombre no se reduce a la de animal
Por tanto, a la hora de señalar la inversión de cultural, culturalmente determinado y asignado a
la perspectiva etológica en antropológica, la una cultura concreta objeto de la Etnología o An-
característica decisiva es la pluralidad de socieda- tropología cultural, en su vertiente personal. Para
des y culturas que comienzan a formarse hace ello es necesario un regressus, una trituración de
cientos de miles de años en el seno de la misma esas mismas determinaciones culturales por efecto
especie mendeliana humana. La cristalización de de otras en sentido contrario: no se trata de un re-
estas múltiples sociedades ya humanas sobre la gressus en sentido nihilista que huye de toda cul-
base de una común conducta natural preprogra- tura sino orientado a aquellas determinaciones del
mada, determinaría la configuración de estructu- hombre que están más allá de sus determinaciones
ras sociales y culturales que ya no permiten un culturales aunque únicamente puedan resultar en
análisis reductivo etológico, no porque las leyes esa confrontación con ellas. Estos atributos trans-
etológicas queden en suspenso sino porque la culturales no pueden entenderse en ningún caso
cristalización de estas culturas hace aparecer otro como absolutos dado que sólo resultan de la con-
tipo de unidades dadas a escala individual y no es- frontación de las determinaciones culturales con-
pecífica (porque no se extienden a toda la especie) cretas dadas históricamente.
a cuya conservación habrá que referir el análisis. Y una determinación transcultural en la que se
El principio antropológico lo podemos formular advierte un mayor valor formal (resultado del dre-
de este modo: hay que sustituir individuo (espe- naje de cualquier contenido cultural concreto) para
cie) por sociedad (cultura). Con esto muchas leyes conducirnos al horizonte personal en cuanto tal, es
etológicas quedan abolidas no en virtud de otras el imperativo ético que nos propone la preserva-
leyes superiores sino precisamente porque se ción de la vida de todos los hombres sin distinción
neutralizan las unas con las otras en el momento (aunque entre en conflicto con otros imperativos
de su aplicación: el efecto de las armas automáti- morales).
cas aborta la secuencia de la conducta etológica de
agresión al impedir el momento de pacificación.
No es el principio etológico el que está presi-
diendo el desarrollo de la guerra moderna. No son
los individuos dotados de un equipo hereditario
como miembros de una especie los que actúan sino
los individuos dotados de un equipo trasmitido por
tradición, miembros de una sociedad y según unas
normas culturales enfrentadas a las de otras socie-
dades y culturas y, en algunos casos, a la propia es-
pecie.
***
La Idea de Cultura 116
los libros, los fusiles o misiles y no de un modo dría ser considerado como un campo gnoseoló-
extrínseco a título de "instrumento" de otras ins- gico que debe contar necesariamente con múlti-
tituciones (académicas, militares...) sino por su ples términos enclasados que presupondrán, por
racionalidad propia. Porque se puede plantear la tanto, múltiples clases o dominios, es decir, dife-
contraria: solo existen empresas gracias a su ma- rentes especies, géneros, categorías.
quinaria, a sus ordenadores... Los obstáculos que La cuestión o el problema de las categorías y,
impiden la consideración de institución racional a más en concreto, el de otorgar a las instituciones
los objetos culturales extrasomáticos se basan, el papel de categoría gnoseológica y ontológica del
como hemos apuntado, en prejuicios espiritualis- espacio antropológico (del material cultural an-
tas o metafísicos. Para suprimir estas barreras es tropológico) significa, en el contexto gnoseoló-
preciso regresar a la idea misma de espíritu racio- gico, la tarea de análisis (de descomposición, des-
nal para advertir que su racionalidad no le corres- piece, clasificación...) de este material, tarea ca-
ponde como ser simple, autopresente, sino por- racterística de la Antropología tanto positiva
que tiene la capacidad del discurso silogístico, por como filosófica. En el plano ontológico, la catego-
ejemplo, pero este discurso carece de sentido sin rización de las instituciones se desarrolla en el
sus premisas y sin los términos de sus premisas, contexto del análisis del funcionamiento de la di-
que son objetos corpóreos, objetos del entorno del námica de la cultura.
sujeto. Pero esta generalización del concepto de insti-
El razonamiento carece de sentido al margen tución no quiere decir que todos los contenidos
de los sujetos corpóreos y de las transformaciones del campo de la cultura puedan ser reducidos a la
o manipulaciones de unos objetos con otros, de condición de institución. El célebre anillo kula no
determinadas relaciones objetivas entre esos ob- es una institución sino una resultante de procesos
jetos, inclusive para la relación de esos mismos de intercambio generalizado. El número de festi-
sujetos (porque no cabe la telepatía entre sujetos vidades anuales de una ciudad japonesa no es en
humanos). Las relaciones de identidad entre los sí una institución sino un rasgo distintivo.
objetos sometidos a transformaciones operatorias
son imprescindibles para que el razonamiento Características definitorias de la categoría
pueda tener lugar. "institución"
En conclusión: los objetos están conjugados
con las operaciones de los sujetos y si éstas son 1) Primera caraterística: Estructura hilemór-
racionales lo son formalmente a través de los ob- fica. Toda institución se nos presenta como una
jetos. Las relaciones entre estos objetos son con- totalidad corpórea en la que cabe distinguir una
tenidos de la subjetividad. No se trata de pasar de materia y una forma. Estructura a la que es apli-
una supuesta racionalidad originaria (cerebral o cable el principio de inconmesurabilidad entre la
espiritual) a la racionalidad de los objetos instru- materia y la forma de las instituciones. Una insti-
mentales, se trata de partir ya de las relaciones en- tución es un orden impuesto a una materia dada,
tre estos objetos culturales (que ya manipulaba el pero la materia no se somete sin más a ese orden,
homo habilis) y pasar a la racionalidad subjetual sino que lo desborda continuamente. Es decir, la
o conductual. Por tanto, pasar de la racionalidad forma normativa de la institución no agota la ma-
de las instituciones extrasomáticas a la racionali- teria institucionalizada. Por ello el conflicto o la
dad de las instituciones conductuales y sociales. tensión permanente dado entre la materia des-
bordante y la institución continente permite com-
Las instituciones como categoría suprema de la An- prender porqué las instituciones no pueden ser
tropología eternas y cómo el conflicto entre instituciones
La condición de suprema de la categoría
está involucrado en el conflicto interno de cada
institución no significa única, porque una catego-
una. Los empleados de una empresa son además
ría no puede existir aislada: las categorías están
de empleados muchas otras cosas, miembros de
necesariamente dadas en un conjunto de catego-
otras instituciones por ejemplo. Lo mismo que los
rías, ya sean del mismo rango o de rangos diferen-
elementos de una construcción, las vigas o los si-
tes. Las categorías implican otras categorías. Un
llares que tienen sus propias características y
campo no puede determinarse por una única
comportamientos ante el calor o la humedad. Es
categoría porque entonces ésta no sería tal, sino
decir la institución no puede incorporar entera-
que se identificaría con el propio campo y no po-
mente a sus partes (o materia) y esta materia des-
borda siempre a la forma institucional.
La Idea de Cultura 118
criterios del espacio gnoseológico, aunque por ra- meras enumeraciones de rasgos combinados con
zones expositivas podemos utilizar los criterios dominios categoriales.
del espacio antropológico, obviamente Esta confusión es grave, sobre todo la confu-
conmensurable con la cultura humana. sión entre los diferentes rangos de categorías, la
confusión de categorías sistemáticas (como el sis-
La clasificación de las instituciones tema de parentesco) y sistáticas (como la familia
La problemática del "despiece" categorial del institución que incluye la relación de varios ele-
material antropológico ya la hemos mencionado mentos, padres, hijos, suegros...). El desconoci-
al abordar la problemática de la unidad e identi- miento de las diferencias entre las "categorías de
dad de la cultura y hemos expuesto allí diversos totalidades" (categorías holotéticas, como "gala-
criterios a la hora de fijar una tabla de categorías xia") ya sean atributivas (como ejército) o
que no se limitara a un mero repertorio de rasgos distributivas como "bandada") o categorías de
culturales, que es lo que constituye el principal partes o merotéticas, como soldado, ya sean dis-
problema de la categorización de los contenidos tributivas o atributivas. Estas distinciones entre
de la Cultura. estos dos géneros de categorías son imprescindi-
El rango de categoría suprema que hemos bles en el análisis del "todo complejo" de la cul-
otorgado, tras su generalización, a las institucio- tura, tal como hemos ya hemos expuesto en apar-
nes implica tanto el aspecto gnoseológico, es decir tado correspondiente a la unidad de la cultura (G.
la tarea de análisis, clasificación, descomposición Bueno, "El mito de la Cultura") mediante una ta-
del material cultural?????? bla de descomposición de la estructura de las es-
Por ello el esfuerzo de categorización del ma- feras culturales según dos criterios categoriales, el
terial antropológico, de fijar unas "etiquetas" im- de las categorías holotéticas distributivas (la serie
prescindibles para proceder a la descripción y de las esferas culturales, I, II, III,...DXX,) y la de
confrontación de los contenidos (parentesco, las categorías merotéticas atributivas (la serie de
creencias, vivienda, formas de gobierno...) se los rasgos culturales 1, 2, 3... 7.000)
puede advertir desde los inicios, desde los prime-
ros estudios o ensayos de carácter antropológico Criterios holóticos para la determinación de catego-
rías institucionales
en la Antigüedad hasta nuestros días, hasta Lévi-
Las instituciones son ante todo categorías sis-
Strauss, Malinowski o Marvin Harris. Estas eti-
táticas, merotéticas y secundariamente holotéti-
quetas comienzan a ser consideradas como cate-
cas. Y sólo en segunda instancia son categorías
gorías cuando se repara que no tienen un campo
sistemáticas (holotéticas primero y secundaria-
de aplicación determinado sino que pueden apli-
mente merotéticas).
carse a todas las sociedades y culturas. Marvin
Precisamente en este proceso analítico de des-
Harris ha dedicado especial atención a la evolu-
piece del todo complejo de las culturas es donde
ción de los diversos sistemas o tablas de catego-
se va revelar el valor de las instituciones como ca-
rías culturales y es el propio Harris el que trata de
tegorías del espacio antropológico, en especial su
establecer la diferencia entre meros repertorios
valor como categorías merotéticas (más aún en la
empíricos de rasgos culturales ("listas de lavande-
línea de las categorías holoméricas).
ría") y verdaderos sistemas de categorías, tra-
La distinción entre categorías sistáticas y siste-
tando de proponer un patrón universal. Pero el
máticas es primordial cuando consideramos la
primer problema que plantea su trabajo es preci-
cultura como unidad morfodinámica (causal)
samente la falta de criterio a la hora de discernir,
porque sólo las categorías sistáticas se nos hacen
en primer lugar, entre etiquetas empíricas y ver-
presentes en los procesos de concatenación causal
daderas categorías, entre los diferentes planos a
directa: la familia polígama es una institución sis-
los que pertenecen los fenómenos que se regis-
tática diferente de la categoría “parentesco” que
tran: la confusión entre el plano etic verbigr:
es sistemática. Las categorías sistemáticas sólo
modo de producción (técnología, ecosistema...),
tienen una importancia gnoseológica. Lo que in-
modos de reproducción, economía (doméstica o
terviene en los procesos morfodinámicos es una
política) y superestructura (arte, música, ritua-
familia o una asociación de familias, un sindicato
les...) y etiquetas emic que denomina "componen-
pero no la clase de las familias. La categoría
tes mentales". De todo ello resulta una enorme
institución como categoría sistática se resuelve en
confusión por el uso informal o inadecuado del
las unidades corpóreas que son los partes sistáti-
término categoría, confusión de rangos y niveles,
cas atributivas resultantes del análisis del todo
La Idea de Cultura 121
complejo: cada una de las 50 familias que compo- como al equipo de obreros y técnicos que trabajan
nen una aldea es una institución, igual que cada en ella.
una de las casas de esas familias o cada una de las Clase 5: instituciones circulares angulares,
parcelas. Ya no es tan claro que el conjunto de ins- constituidas prioritariamente por elementos an-
tituciones, como las aldeas, sean también institu- gulares y circulares. Un ejemplo muy vívido sería
ciones. una corrida de toros (sin olvidar los elementos ra-
Las instituciones, como unidades culturales, diales como la misma Plaza).
son muy heterogéneas por ello deben ser clasifi- Clase 6: Instituciones angulares radiales, el
cadas según criterios diversos que atenderán so- parque zoológico, una reserva natural africana.
bre todo a su materia pero determinada según Clase 7: Instituciones tridimensionales consti-
intereses pragmáticos muy diversos: intereses tuidas directamente por elementos de los tres
gremiales, catastrales... Así hablaremos de insti- ejes. En este sentido todas las instituciones tienes
tuciones académicas, mercantiles, industriales, elementos de los tres ejes aunque no los tengan de
artísticas... El despiece de cada rama de la cultura un modo directo sino oblicuo. Bueno, como ejem-
en instituciones específicas corresponde a cada plo perfecto de este género de instituciones, habla
especialidad, a la arquitectura, a la sanidad... Pero de la familia antigua como unidad económica en
la multiplicidad de las instituciones deriva tam- sentido de economía doméstica, que incluía tie-
bién de su forma. Por ello los criterios de clasifi- rras, esclavos, ganados...
cación de las instituciones han de ser también Pero quizás el criterio más potente de clasifica-
múltiples y variados y no pueden resultar indife- ción de las instituciones sería tomar como refe-
rentes a la filosofía de la cultura que se presu- rencia los ejes del espacio gnoseológica según sus
ponga. Cuando nos proponemos clasificar a las sectores o figuras, pero la exposición de esta cate-
instituciones como categorías antropológicas te- gorización resulta demasiado compleja para una
nemos que determinar criterios cuya perspectiva exposición didáctica.
sea capaz de abarcar la totalidad de contenidos
institucionalizados del espacio antropológico. La distinción entre la Antropología y la Historia
Como antes hemos comentado, estos criterios desde la teoría de las instituciones
pueden ser los mismos ejes del espacio antropo- Hasta ahora hemos presentado las institucio-
lógico porque abarcan toda la variedad del mate- nes como categorías antropológicas del todo com-
rial cultural y lo ordenan según los tres ejes : el eje plejo de la cultura y hemos distinguido el punto
circular, radial y angular. de vista de la Antropología del de la Historia. Dos
Así tendríamos una taxonomía que comprende puntos de vista que no son meramente comple-
siete clases porque no conviene olvidar que estos mentarios como puede aparecer en un análisis in-
ejes no son independientes unos de otros aunque genuo. Sin embargo, a la hora de establecer los
sean disociables: fundamentos de esta distinción corremos el peli-
Clase 1: Instituciones circulares. Son las insti- gro de confundir el plano de los fundamentos
tuciones cuyo significado pertenece al eje circular gnoseológicos y el plano de los fundamentos on-
del espacio antropológico: boda, es una institu- tológicos.
ción ceremonial de significado prioritariamente Podemos partir de una distinción que no sea
circular pero que puede estar implicada con otras metafísica como lo es la de Naturaleza / Historia,
instituciones carácter angular o radial (templo, sino al menos gnoseológica como la distinción de
restaurante...). Rickert entre la perspectiva nomotética (que
Clase 2: Instituciones radiales, aquellas adscri- atiende a series repetibles de materiales como las
tas al eje radial sin por ello perder su carácter cul- fases de un embrión) y la perspectiva idiográfica
tural: los inmuebles, el templo. (que atiende a series irrepetibles como los reyes
Clase 3: Instituciones angulares, aquellas ins- de la Casa de Austria). Esta distinción, sin em-
tituciones en cuya composición figuran animales bargo, puede inducir a identificarla con la distin-
linneanos y no linneanos, un rebaño o una mas- ción entre las leyes de la naturaleza y las leyes de
cota (que tiene nombre propio). Satán, es un ani- la libertad. De este modo la historia habría que
mal no linneano. entenderla como historia de la libertad mientras
Clase 4: Instituciones circulares radiales. Son que la antropología consideraría al hombre en
instituciones compuestas de elementos tanto ra- cuanto sometido a la necesidad. Pero las institu-
diales como circulares: cadena de montaje que ciones son siempre universales (repetibles), aun-
apela tanto elementos radiales, tecnológicos que lo que se repita en ellas (Alcibíades como
La Idea de Cultura 122
institución ateniense) sean las diferentes presen- cuyos elementos estén muy próximos a la Natura-
cias en contextos distintos de una misma singula- leza (a materiales no institucionalizados).
ridad. Las instituciones no son tampoco asunto Ahora bien, cuando la concatenación de las
exclusivo de la Antropología porque la historia no instituciones o de secuencias de instituciones pri-
las puede ignorar. marias se extiende a la totalidad de un círculo cul-
tural que por ello podrá ser considerado como una
Dos modos de concatenación de las instituciones "totalidad morfodinámica recurrente" o cíclica
Si se puede establecer una distinción profunda (por tanto, nomotética), tendrá su lugar propio en
entre las dos perspectivas, la antropológica y la las fases más tempranas de las instituciones cul-
histórica, es porque también las instituciones po- turales, se trata de una suerte de "cierre institu-
drán ser consideradas desde estas dos perspecti- cional" que, en cierto modo, implica la "distribu-
vas diferentes, pero en un sentido interno a las tividad" (aislamiento) de estos "circuitos" múlti-
propias instituciones, sin que ello signifique dis- ples en el espacio antropológico. A estos círculos
tinguir entre dos clases de instituciones: un tipo distributivos de concatenaciones de instituciones
de instituciones básicas (asignadas, quizás, a la los antropólogos clásicos los consideraban dentro
Antropología), y un tipo de instituciones superes- del "salvajismo" o de la "barbarie" y su análisis
tructurales, asignadas a la Historia. Este punto de constituía el contenido de la Antropología. Por
vista interno será no el que tiene en cuenta a las esta razón, la Antropología, como disciplina
instituciones distributivamente consideradas nomotética, se constituye como "ciencia de la bar-
sino a la concatenación de instituciones, es decir, barie". Pero según nuestro tratamiento, el salva-
el encadenamiento e involucración de las institu- jismo o la barbarie no tiene porqué limitarse a los
ciones como una dimensión imprescindible ya estadios más tempranos del material antropoló-
que una institución nunca existe aislada. Dicho de gico. Los antropólogos clásicos llamaban civiliza-
otro modo, la distinción entre Antropología e His- ción (de civitas, ciudad) a un estadio superior de
toria la fundamos en las diferencias que puedan la barbarie caracterizado por la cristalización de
constatarse en los modos de concatenación de las algunas instituciones como la escritura o el urba-
instituciones. La distinción entre la perspectiva nismo, por motivos ideológicos, como contenidos
nomotética e ideográfica se derivará no de la opo- propios y definitivos del progreso humano.
sición entre instituciones universales e institucio- Este concepto antropológico de civilización de-
nes singulares, sino de una oposición entre los pendía, desde luego de la idea de progreso, eri-
modos de concatenación de las instituciones, en- giendo determinados contenidos de la sociedad
tre un modo cíclico o repetible, en el límite, y un industrial en "señas de identidad" de un estadio
modo de concatenación abierto o irrepetible. En definitivo de la humanidad, dejando de lado sin
el primer caso estaríamos en la perspectiva antro- explicar los componentes más salvajes de la civi-
pológica y en el segundo la perspectiva histórica. lización como las armas de destrucción masiva
Lo ideográfico, lo irrepetible, no está en el in- que son productos genuinos y superiores de la ci-
dividuo sino en el encadenamiento irrepetible de vilización. La idea de civilización se despliega en
las series de individuos, pero en la medida en que dos sentidos opuestos, uno, en sentido estricta-
sean instituciones; por tanto en el encadena- mente antropológico como estadio posterior a la
miento acíclico de las instituciones, ya sean sin- barbarie y otro en sentido axiológico, dentro de la
gulares, ya sean colectivas. idea de progreso implicado en la idea de la histo-
ria propia del progresismo.
Un criterio formal para establecer la distinción entre Esta distinción entre barbarie y civilización, y
Barbarie y Civilización la identificación de la civilización con la instaura-
Una concatenación de instituciones es repeti- ción plena del hombre es puramente ideológica,
ble cuando ella establece un orden (causal, mate- derivada de las coordenadas en las que floreció la
rial, geométrico) en las instituciones que pueden antropología clásica, es decir, el colonialismo. De
ser reproducidas cíclicamente en contextos dife- esos contenidos de la civilización no se deduce en
rentes ( por ejemplo en contextos históricos dife- absoluto ningún estadio final de la historia de la
rentes): por ejemplo, un espada de bronce como Humanidad.
institución, presupone instituciones previas pero Es preciso, entonces, encontrar algún criterio
la secuencia cobre+estaño= bronce es repetible en objetivo y no meramente ideológico, liberado de
cualquier contexto social. Secuencias obtenidas la idea de progreso y de la axiología que lo acom-
normalmente a partir de instituciones primarias
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paña pero que, a su vez, recoja la innegable dife- concebida como un todo que se desarrolla firme-
rencia entre la barbarie y la civilización y sin que mente hacia un objetivo pre-establecido, suele
identifique civilización con cañones y barbarie arrastrar la idea de la universalidad de la civiliza-
con flechas. ción: las civilizaciones en su sentido antropoló-
La distinción apuntada entre un estado de con- gico-ideológico representarán, a la vez que el es-
catenación cíclica de instituciones en diferentes tadio superior de la barbarie, el punto de con-
círculos culturales y un estado de concatenación fluencia de los diferentes círculos culturales del
abierta y, por tanto, indeterminada (respecto de Género humano. Y por ello, todas las civilizacio-
esos círculos culturales aunque resultantes de la nes por precarias que sean, sobre todo respecto a
interacción entre ellos) podría ser el criterio de su universalidad tenderán a ser consideradas
distinción entre barbarie y civilización y, por con- como aproximaciones a la civilización universal,
siguiente, entre Antropología e Historia. El con- única y cosmopolita.
cepto de barbarie de los clásicos de la Antropolo- Pero, de hecho, estas civilizaciones, en lugar de
gía podría ser considerado como un caso particu- aproximaciones a una civilización única, condu-
lar de barbarie y la Antropología seguiría defi- cen a la "Humanidad" a conformaciones cultura-
niéndose como la ciencia de la barbarie incluso les cada vez más diferentes y enfrentadas entre sí,
cuando esta barbarie se dé no sólo en épocas por ejemplo, militarmente. La Historia no es la
prehistóricas sino históricas incluso en la contem- historia de la Civilización, porque las civilizacio-
poránea. nes, en sentido antropológico, en lugar de confluir
La Historia, en cuanto historia de las institu- pacíficamente, mantienen a la Humanidad repar-
ciones se referiría al análisis de las concatenacio- tida en círculos aislados o enfrentados.
nes abiertas, civilizadas en este sentido, sin garan- La universalidad de la civilización no se al-
tizar un estadio superior sino a lo sumo, en el lí- canza por la vía del progreso armónico universal
mite, a una interacción cosmopolita y unitaria en- de los círculos particulares de la barbarie que se
tre las diferentes culturas. dirigen a la civilización única, sino en la confron-
La Civilización no supone la superación de las tación de unos círculos con otros. En la confron-
instituciones de la Barbarie, antes bien se nutre de tación de algunas partes de la Humanidad con el
ellas resto de las otras, aquellas partes asumen la res-
Cuando remitimos esta idea límite de "civiliza- ponsabilidad efectiva de establecer un "orden uni-
ción universal" a las civilizaciones "precarias" em- versal", confrontación cuyo nombre político es el
píricas éstas se nos revelarán como fases o esta- de imperialismo, en el sentido filosófico del
dios de desarrollo del material cultural, un desa- término.
rrollo que pretende ser universal en cada mo- Pero este proceso, en la medida en que puede
mento, pero que de hecho no lo es. El catolicismo involucrar a todas las culturas, ya no podrá consi-
o el islamismo se presentan como instituciones derarse desde la perspectiva distributiva propia
universales divinas, pero de hecho son complejos de la Antropología, porque se introducen líneas
de instituciones históricas que han desbordado cuya acumulación elimina la posibilidad de su re-
muchas veces el círculo de la barbarie pero siguen petición. La consideración de estas líneas conflu-
manteniéndose en el circuito antropológico de la yentes en un proceso irrepetible, no cíclico por
barbarie (supersticiones, creencias paleolíticas, tanto, nos introduce en la perspectiva atributiva
ángeles, demonios...). de la Historia. Si se quiere mantener la conexión
Esto significa que el término "civilización" se entre la idea de Civilización y la Historia habrá
usa, como hemos dicho, en dos sentidos: uno de que entender la Civilización como única pero so-
ellos antropológico, y el otro histórico. lamente en sentido formal. Del mismo modo que
En sentido antropológico la civilización es, en el estadio de barbarie no puede desprenderse de
principio, "la fase superior de la barbarie", aun- las morfologías zoológicas, así tampoco el estado
que se mantiene en la perspectiva distributiva de civilización puede desprenderse de la refluen-
propia de la Antropología: se hablará de diversas cia de las instituciones propias de la barbarie (que
civilizaciones correspondientes a diversos "círcu- arrastran, a su vez, morfologías zoológicas). De
los culturales" que hayan alcanzado el estadio de este modo, el Imperio romano puede considerarse
la escritura o la de civitas. Pero este mismo con- como una civilización pero albergaba multitud de
cepto antropológico de civilización contemplado contenidos propios del estadio de barbarie como
desde la ideología del progreso de la humanidad, el Circo, los gladiadores y multitud de supersticio-
nes.
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