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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CALLAO

FACULTAD DE ING. QUÍMICA


ESCUELA PROFESIONAL DE ING. QUÍMICA

TEMA
“LA AUTOESTIMA’’
CURSO:

 Metodología del trabajo universitario

DOCENTE:

 Alvarado Bravo, Nestor Marcial

ESTUDIANTES

 Pineda Castañeda, Vanessa del Carmen


 Suárez Bernabé, Alexandra
 Suclupe Inoñan, Denis Josimar
 Villegas Arias, Fernando José
 Vivanco Cabellos, Daniel Leonardo

CALLAO – PERÚ
2018
DEDICATORIA

A Dios, por las fuerzas que nos brinda


cada día para poder cumplir nuestras
metas, y hacernos mejorar en el camino
de nuestras vidas, a nuestros padres
siendo ellos los escultores en la
formación de nuestras vidas, por su
apoyo incondicional y sus consejos ya
que sin ellos esto no hubiera sido
posible, a nuestro profesor por su gran
apoyo y motivación para la culminación
de nuestro trabajo, por habernos
transmitido los conocimientos y
habernos llevado paso a paso en el
aprendizaje.
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………5

CAPITULO I

1.1. La autoestima……………………………………………………………………..6
1.1.1.- Niveles del autoestima………………………………………………..7
1.1.2.- Importancia del autoestima…………………………………………..8

CAPITULO II

2.1. Alta autoestima.............................................................................................9

2.1.1. El alta autoestima en los niños…………………….........................10

2.1.2. Características de la alta autoestima............................................13

2.2. Baja autoestima………………………………………………………………...14

2.2.1. Autoestima baja en adolescentes……………………….................15

2.2.2. Características de autoestima baja…………………………………17

2.3. Autoestima media………………………………………………………………19

2.3.1. Riesgos de la autoestima media…………………………………….20

2.3.2. Características de la autoestima media………………………….…20

CAPITULO III

3.1. Formación de la autoestima........................................................................22

3.1.1. Proceso externo de construcción de la autoestima………………..23

3.1.2. Proceso interno de construcción de la autoestima………………..24

3.2. Elementos forjadores de una autoestima alta.............................................25

3.2.1. La autoestima positiva………………………………………….…….25

3.3. Formación de una baja autoestima…….....................................................26

3.3.1. La autoestima negativa………………………………………………..26

3.4. Elementos Forjadores de una autoestima inflada…...................................29

3
CAPITULO IV

4.1. Elementos ligados a la autoestima............................................................30

4.1.1. Auto Concepto...............................................................................30

4.1.2. Auto respeto...................................................................................35

4.1.3. Autoconocimiento..........................................................................36

CAPITULO V

5.1. Factores Importantes en el desarrollo de la autoestima.............................40

5.1.1. La Resiliencia................................................................................40

5.1.2. Valores..........................................................................................43

5.1.3. Tiempo libre..................................................................................45

CAPITULO VI

6. Autoestima para padres.................................................................................48

6.1. Desarrollo de la autoestima a través de un trabajo personal………49

6.2. Autoestima Y Auto-Realización........................................................50

6.3. Valores Primordiales De la Autoestima............................................54

CONCLUSIONES……………………………………………………………………55

REFERENCIAS………………………………………………………………………57

ANEXOS………………………………………………………………………………58

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INTRODUCCIÓN

La autoestima positiva o negativa repercute mucho en nuestro día a día; ya que,


si gozamos de la primera, nos sentimos bien, capaces de ser efectivos y
productivos y no necesitamos de tantos a lagos para saber que por nosotros
mismos podemos lograr cualquier objetivo; mientras que, en la segunda nos
produce desconfianza por parte de nosotros, lo que conlleva a sentirse frustrados
e infelices.

El proceso concatenado de la autoestima parte de un autoconocimiento que


consiste en reconocer nuestras cualidades y defectos para poder quitar todas
esas creencias que tenemos y que nos limitan en diversas situaciones de nuestra
vida, de esta manera evaluamos la capacidad de lograr las posibilidades que
contribuyan en satisfacer todas nuestras necesidades por medio de valores,
sabiendo expresar y manejar las expresiones y sentimientos que terminen por
hacernos sentir dignos de nosotros mismos.

A lo largo de nuestra vida buscamos el reconocimiento de nuestra familia o del


grupo social a la cual pertenezcamos. Si ellos nos llenan de lagos podemos caer
en el narcisismo, autoestima inflada, que conllevaría a tomar decisiones
riesgosas o tendencia a lucirnos; sin embargo, adoptar una autoestima baja a
causa de los malos tratos, estereotipos de belleza, soledad, entre otros,
conllevaría a un estado de depresión que solo un profesional puede solucionar.

Los factores que pueden intervenir en el desarrollo de nuestra autoestima son el


tiempo que le dediquemos para crear planes para el futuro y que a pesar de estar
en situaciones adversas podamos reponernos y seguir adelante.

El primer paso para mejorar la autoestima es dejar de pensar que no vales nada,
aprender a aceptar los cumplidos, una vez que lo tengas y continúes adelante
podrás ver una nueva realidad y una buena autoestima. La autoestima es un
recurso que sirve para vivir más felices y con una salud mental equilibrada.

5
CAPITULO I

1.1. La autoestima

La autoestima es el valor que el individuo atribuye a su persona y a sus


capacidades. Es una forma de pensar positivamente, una motivación para
experimentar diferentes perspectivas de la vida, de enfrentar retos, de sentir y
actuar qué implica que nosotros nos aceptemos, respetemos, confiemos y
creamos en nosotros mismos. Abraham Maslow, en su jerarquía de las
necesidades humanas, describe la necesidad de aprecio, que se divide en dos
aspectos, el aprecio que se tiene uno mismo (amor propio, confianza, pericia,
suficiencia, etc.), y el respeto y estimación que se recibe de otras personas
(reconocimiento, aceptación, etc.). La expresión de aprecio más sana según
Maslow es la que se manifiesta «en el respeto que le merecemos a otros, más
que el renombre, la celebridad y la adulación».

Nathaniel Branden (1999) define autoestima como la experiencia de ser


aptos para la vida y para las necesidades ésta, y aunque considera que
esta definición aún se puede perfeccionar, también la define como la
confianza en tu capacidad de pensar y de enfrentar los retos que la vida
te presenta también como la confianza de tu derecho a la felicidad, de ese
sentimiento que te dignifica y te hace merecedor de valorarte a ti mismo
como persona, y las aportaciones que haces al mundo como tal.

La autoestima presenta dos dimensiones, uno de ellas es el concepto propio, el


cual es la idea que tenemos acerca de quienes somos o cual va a ser nuestra
identidad, y la fabricamos mediante la conducta que desarrollamos. Y por otro
lado tenemos el amor propio, es el significado más directo de la palabra auto (sí
mismo/a) estima (amor, aprecio). Quererse a sí mismo, ni es egoísmo, ni es
enfermizo; es un sentimiento fundamental.

La valoración de uno mismo se basa en todos los pensamientos, sentimientos,


sensaciones y experiencias por las que pasamos y hemos ido recogiendo
durante nuestra vida. Ésta puede variar a través de las diferentes áreas de la
experiencia de acuerdo con el sexo, la edad y otras condiciones.

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En general, la autoestima se construye dependiendo de la aceptación que
tengamos en el medio (ambiente familiar, social y educativo) en el cual nos
desenvolvemos, de cómo nos reciben los demás y lo que ellos esperan de
nosotros.

La influencia que tiene la familia en la autoestima del niño cuando está creciendo
es muy primordial, ya que esta es la que le trasmite o le enseña los primeros y
más importantes valores que llevaran al niño a formar, a raíz de estos, su
personalidad y su nivel de autoestima.

Si estamos con personas en nuestra sociedad que no nos aceptan, que nos
ponen condiciones para querernos disminuye la autoestima. La baja autoestima
está relacionada con una forma inadecuada de pensar acerca de nosotros
mismos. Una persona con baja autoestima se siente desadaptada, piensa que
vale poco, le cuesta trabajo tomar decisiones importantes por no confiar en su
propias habilidades, etc.

La autoestima llega a ser una clave para el éxito o el fracaso, para comprenderse
y comprender a los demás. Recordemos que la autoestima tiene dos
dimensiones: la autoconsciencia del yo y el amor propio. Todo ello
genera aceptación, confianza y respeto por si mismo, interés por su desarrollo,
enfrentarse a los desafíos de la vida (comprender y superar los problemas), y el
derecho de ser feliz (alcanzar y defender sus metas y necesidades).

1.1.1. Niveles del autoestima

Todo individuo tiene su "nivel promedio de autoestima" en el que habrá


fluctuaciones inevitables y normales, así como los hay en todos los estados
psicológicos.

Este nivel va a depender, del autoconcepto, de la autoimagen, de la


autovaloración, de la autoaceptación y de las influencias externas, es decir, de
la medida de cuánto se gusta y se aprueba el individuo a sí mismo, de cómo le
ven los demás, y la manera en que esa visión le influye, de cuánto cree que vale,
y de si se acepta cómo es, reconociendo responsable y serenamente aquellos
rasgos tanto físicos como psíquicos que le enriquecen o le empobrecen.

7
El "nivel promedio de autoestima" puede venir representado por cualquiera de
los siguientes estados:

• Depresión total, tristeza completa

• Desgraciado o triste

• No satisfecho, no realizado

• Complacido, positivo, muy satisfecho

• Encantado, emocionado, muy feliz aunque en realidad se hable de "poseer"


una autoestima positiva o una autoestima negativa.

1.1.2. La importancia de la autoestima

La autoestima es una necesidad vital para el ser humano, es básica y efectúa


una contribución esencial al proceso de la vida, desempeñando un papel clave
en las elecciones y decisiones que le dan forma; es indispensable para el
desarrollo normal y sano; tiene valor de supervivencia; su ausencia traba la
capacidad para funcionar.

Representa un logro individual, producto de una labor perseverante de


crecimiento interno.

De la valoración que uno haga de sí mismo dependerá lo que se haga en la vida


y su participación en ella. Condiciona el proceso de desarrollo de las
potencialidades humanas y la inserción de la persona dentro de la sociedad.

Un ser humano no puede esperar realizarse en todo su potencial sin una sana
autoestima, al igual que tampoco puede hacerlo una sociedad cuyos miembros
no se valoran y no confían en su mente.

Se ha llegado a un momento en el que la autoestima ya no es sólo una necesidad


psicológica sumamente importante, sino que se ha convertido también en una
necesidad económica de la misma importancia, atributo imperativo para
adaptarse a un mundo cada vez más complejo, competitivo y lleno de desafíos.

8
CAPITULO II

2.1. Alta autoestima

La persona que cree firmemente en ciertos valores y principios dispuesto a


defenderlos, capaz de obrar según crea más acertado y confiado en su propio
juicio, tiene confianza en su capacidad para resolver sus propios problemas, se
considera interesante y valioso, es sensible a las necesidades de los demás,
respeta las normas de convivencia. Por lo tanto las personas con alta autoestima,
gustan más de sí mismos que los otros, quieren madurar, mejorar y superar sus
deficiencias.

Las personas con autoestima alta son activas, expresivas, con éxitos sociales y
académicos, son líderes, no rehúsen al desacuerdo y se interesan por asuntos
públicos. También es característico de los individuos con alta autoestima, la baja
destructividad al inicio de la niñez, les perturban los sentimientos de ansiedad,
confían en sus propias percepciones, esperan que sus esfuerzos deriven el éxito,
se acercan a otras personas con la expectativa de ser bien recibidas, consideran
que el trabajo que realizan generalmente es de alta calidad, esperan realizar
grandes trabajos en el futuro y son populares entre los individuos de su misma
edad.

Es una consecuencia de un historial de competencia y merecimiento


altos. Existe una tendencia a evitarlas situaciones y conductas de baja
autoestima. Las personas tienen una sensación permanente de valía y
de Capacidad positiva que les conduce a enfrentarse mejor a las pruebas
y a los retos de la vida, en vez de tender a una postura defensiva. Se
sienten más capaces y disponen de una serie de recursos internos e
interpersonales. (Crozier, 2001, p.55).

Esta clase de autoestima está fundada de acuerdo a dos sentimientos de la


persona para con sí misma: la capacidad y el valor. Los individuos con una
autoestima positiva poseen un conjunto de técnicas internas e interpersonales
que los hace enfrentar de manera positiva a los que deba enfrentar, tienden a
adoptar una actitud de respeto no solo con ellos mismos sino con el resto. Por
otro lado, en un sujeto con una autoestima alta existen menos probabilidades de
autocrítica, en relación con las personas que poseen otro tipo de autoestima.

9
La autoestima alta es un constructor de gran interés clínico por su relevancia en
los diversos cuadros psicopatológicos (Skager y Kerst, 1989; Silverstone y
Salsali, 2003), así como por su asociación con la conducta de búsqueda de
ayuda psicológica (Kaplan y Pokorny, 1969; Coopersmith, 1967), con el estrés
(Wells y Marwell, 1976) y con el bienestar general (DeNeve y Cooper, 1998;
Robins, Hendin, Trzesniewski, 2001).

Alcántara define la autoestima alta habitual como una “Actitud hacia uno mismo,
la forma habitual de pensar, amar, sentir y comportarse consigo mismo. Es la
descripción permanente según la cual nos enfrentamos como nosotros mismos”.
Es el sistema fundamental por al cual ordenamos nuestras experiencias
refiriéndolo a nuestro “YO” personal.

Sostienen que la autoestima “Sería la suma de juicios que una persona


tiene de sí misma. Es la dimensión afectiva de la imagen personal que
se relaciona con datos objetivos con experiencias vitales y con
expectativas”. La autoestima, entonces, sería el grado de satisfacción
consigo mismo, la valoración de uno mismo. (Haeussler, 1995, p.122).

El término autoestima se refiere a las evaluaciones que una persona


hace y comúnmente mantiene sobre sí mismo.; es decir autoestima
global, es una expresión de aprobación o desaprobación que indica la
extensión en que la persona cree ser competente, importante y digno.
De lo leído el grupo concluye que la autoestima es la manera que nos
valoramos a nosotros mismos. Es la suma de confianza y respeto que
debemos sentir por nosotros mismos. (Cooper, 1990, p.75).

Basadre (1999). Afirma “que la autoestima se puede apreciar de diferentes


maneras clasificándolas, como positiva y negativa, en el primer caso se refiere
al cuidado propio de la persona”.

Las personas de alta autoestima se caracterizan por:

2.1.1. El alta autoestima en los niños

La temática de la autoestima alta actualmente ha dado lugar a interesantes


debates, relacionados con su conceptualización y con sus implicancias para la
salud mental. Por ejemplo, cada vez más los estudiosos del tema se cuestionan

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si es que una alta autoestima es lo apropiado para el desarrollo personal, o más
bien es preferible una “autoestima óptima” que se aleje del narcisismo. La
autoestima alta se ha relacionado con muchos aspectos bondadosos (relaciones
sociales saludables, bienestar subjetivo, percepción positiva de parte de los
pares, logros académicos, persistencia, y mejores habilidades de
autorregulación), pero últimamente también encontramos estudios que vinculan
una alta autoestima con agresividad.

Por otra parte, se debate respecto a la universalidad del concepto de autoestima,


y de los factores que estarían ‘construyendo’ la autoestima en cada contexto
cultural determinado. En este escenario de reconceptualización resulta relevante
aportar a este debate desde el contexto cultural. Una de las diferencias culturales
más relevantes y claves de nuestra sociedad es la que se genera a partir de la
diferencia socio-económica. Es así, que estudios demuestran que niños/as de
nivel socioeconómico bajo presentan menor nivel de autoestima que niños/as de
nivel socioeconómico medio o alto.

En el estudio realizado en sectores rurales y marginales, que precede a


la presente investigación, se encontró que el 44% de los preescolares y
de los estudiantes de 2° de primaria que tenían una autoestima baja.
Estos datos se han constituido en un eje motivador de la presente
investigación, despertándonos el interés por comprender las
vinculaciones e implicancias de esta baja autoestima para el desarrollo
y la formación de niños y niñas. (Mineduc, 2006, p.156)

La autoestima cumple un rol protector de la salud mental, y como tal, tiene un rol
preventivo importante para la salud mental. Esto lo plantea De la Barra al
recopilar los factores que afectan el desarrollo normal o patológico de la salud
mental infantil, a saber:

 Factores de riesgo ligados a las familias: familias reconstituidas,


uniparentales o numerosas, uso de castigo frecuente, abandono
emocional, cambios de colegio y casa, padres emigrantes, y la pobreza,
la que se asocia a una mayor tasa de factores de riesgo.

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 Factores protectores propios del niño/a: la autonomía, la capacidad de
planificar su propio futuro, la alta autoestima y la orientación social
positiva.
 Influencias de la comunidad: se han demostrado diferencias por clase
social en la prevalencia de problemas de salud física y atraso escolar.

La autoestima alta u óptima es un constructo que nos permite atisbar dentro del
mundo interior de los niños y niñas, pero además, dado el desarrollo que ha
habido en estrategias y programas de desarrollo de la autoestima, utilizar este
constructo facilita la implementación de intervenciones posteriores que pueden
desarrollar o reafirmar aspectos vinculados a esta. Esto último es relevante, ya
que en nuestra labor como psicólogos clínicos conocer cuáles son los
constructos más accesibles o modificables facilita la labor psicoterapéutica.
Desde esta perspectiva, la autoestima no sólo sirve como una foto del mundo
afectivo de los niños y niñas, sino que, y quizás más relevante aún, es un
constructo intervenible y modificable.

El aporte que se puede hacer a la psicología infantil desde la comprensión de los


procesos involucrados en la autoestima nos parece significativo. Para los
psicólogos infantiles, el espacio escolar se vuelve, junto al espacio familiar, un
ámbito crucial desde el cual surgen las principales problemáticas de los niños y
niñas durante la segunda infancia. Por ende, como una forma de construir
conocimiento respecto de la conceptualización de la autoestima en la realidad
de niños y niñas de nivel socio-económico bajo, y desde allí repensar el aporte
que podemos hacer para mejorar la experiencia escolar de estos niños y niñas
en vista de una formación integral, nos preguntamos: ¿existe relación entre la
autoestima de los/as estudiantes de 2° de primaria de nivel socio-económico
bajo y variables ligadas el contexto escolar como son: rendimiento académico,
habilidad aritmética, nivel de vocabulario, creatividad, autorregulación, interés
por el trabajo escolar y relaciones sociales con otros en la escuela? El objetivo
de la presente investigación, por ende, es aportar a la comprensión del rol que
tiene la autoestima en el contexto escolar en el inicio de la escolaridad.

A partir de los resultados, surgen varias temáticas que nos parecen relevantes
de abordar, tanto para comprender cómo se inserta la autoestima en el ambiente

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escolar, como también para repensar nuestro rol clínico a la luz de estos
hallazgos. Porque, pese a que ya va casi medio siglo desde que la psicología ha
abordado el tema de la autoestima, este constructo sigue sin darnos pistas claras
de cómo reenfocar la labor para efectivamente generar mayor bienestar en los
niños y niñas.

Hace muchos años ya que se aplican técnicas para ‘elevar la autoestima’


y se ha dejado de lado varias tareas y estrategias pedagógicas para no
‘lesionar la autoestima de los niños’. Y a pesar del gran interés y
ocupación de los terapeutas y pedagogos ha aumentado el nivel de
insatisfacción, la desmotivación, la depresión en niños y adolescentes,
que manifiestan el bajo sentido de la propia valía. (Lannizzotto, 2009,
p.80).

Por ende, la investigación que aquí se presenta describirá hallazgos propios de


la realidad urbano-marginal y rural, que esperamos sirvan para orientar nuestras
prácticas, y principalmente para aportar a la comprensión del rol de la autoestima
en el ámbito escolar.

2.1.2. Características del alta autoestima:


 Ser cariñosos y colaboradores.
 Poseen un elevado sentido de confianza en sí mismos para iniciar
actividades
 Establecen sus propios retos.
 Son curiosos.
 Hacen preguntas e investigan.
 Están ansiosos por experimentar cosas nuevas.
 Describen de manera positiva y se muestran orgullosos de sus trabajos y
logros.
 Se sienten cómodos con los cambios.
 Pueden manejar la crítica y burla.
 Aprenden con facilidad.
 Perseveran ante las frustraciones.
 No temen en relacionarse con otras personas.
 Saben identificar y expresar sus emociones a los demás.
 Saben que cosas pueden hacer bien y que cosas pueden mejorar.
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Una persona con autoestima alta, vive, comparte e invita a la integridad,
honestidad responsabilidad, comprensión y amor, siente que es importante, tiene
confianza, tiene fe en sus decisiones y se acepta a sí mismo totalmente como
ser humano.

 Es consecuencia de un historial de competencia y merecimiento altos.


 Existe una tendencia a evitar las situaciones y conductas de baja
autoestima.
 Las personas tienen una sensación permanente de valía y de capacidad
positiva que les conduce a enfrentarse mejor a las pruebas y a los retos
de la vida, en vez de tender a una postura defensiva.
 Se sienten más capaces y disponen de una serie de recursos internos e
interpersonales.
 Sólo una grave agresión a la autoestima puede afectarles (pérdida
trabajo, divorcio).
 Es una persona menos crítica consigo misma que una persona con
autoestima baja o media.
 No necesita esforzarse por dar una imagen ideal de sí mismo.
 Su auto concepto es suficientemente positivo y realista.
 La persona se respeta a sí misma y a los demás.
 Tiene un concepto de sí mismo irreal basado en ideales y no en
realidades objetivas.

Se concluye que una persona sana es razonable en diversos ámbitos humanos


ya que muy pocas veces se presenta un problema o el sujeto trata de evitar o
solucionar el inconveniente de una manera muy adecuada, no causándose
mucho problema siendo muy optimista, además de socializar con el público
viniendo a ser una persona extrovertida .

2.2. Baja autoestima

Implica a la persona un estado de insatisfacción, rechazo y desprecio de sí


mismo aparte de los problemas biológicos, no existe una sola dificultad
psicológica que no está ligada a una autoestima deficiente: depresión, angustia,
miedo a la intimidad, miedo al éxito, abuso de alcohol, drogadicción, bajo

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rendimiento escolar, inmadurez emocional, suicidio, etc. Y esto sucede porque
el individuo está muy vulnerable y este concepto está ligado íntimamente a una
autoestima baja.

La persona no sabe cómo hacer frente a errores, éxitos, retos y ciertas


situaciones hostiles porque ante la posibilidad de fracaso opta por evitarlas, con
lo que están impidiendo la posibilidad de aprender. Esto crea una especie de
círculo vicioso, difícil de romper donde el miedo al fracaso, al rechazo y a la
sensación de incompetencia se convierte en escudo de defensa. La persona no
adquiere los anticuerpos que nos vacunarían contar estas situaciones en el
futuro, que como no afronta dichas situaciones, nunca acaba de vacunarse
contra ellas, y por lo tanto nunca supera su temor.

2.2.1. Autoestima baja en adolescentes

La autoestima se forman a través de la niñez hasta llegar a la etapa de la


adolescencia y esto dependerá de cómo se desarrolle el niño en la escuela, en
casa y con amigos, si se recomienda hacer una tarea y no se es el primero la
crítica que este hecho provoque harán que la autoestima disminuya, todo padre
deseará que su hijo sea mejor que el otro, esto no es malo, ya que este solo
quiere el bienestar del hijo pero se debe de aceptar que cada uno tiene
debilidades como también fortalezas, y no en todo pueden ser los primero, por
lo que se debe de aceptar y no juzgar duramente al menor ya que exigirle
siempre superar a alguien más le causará frustración y le robará felicidad.

En la tesis Autoestima en adolescentes hijos de padres alcohólicos, estudio que


llevo a cabo con alumnos de 2 establecimientos públicos, se planteó como
objetivo determinar el nivel de autoestima que poseen los adolescentes hijos de
padres alcohólicos en centros de educación primaria y básica. En la cual utilizó
como diseño de investigación el descriptivo; el instrumento para comprobar las
hipótesis fue el EAE una prueba psicométrica para medir el nivel de autoestima.

Con el estudio logró comprobar que es en la adolescencia en donde se


vive la etapa más difícil del desarrollo de la autoestima ya que en esta,
la persona debe reafirmar su identidad, es decir saberse individuo
distinto a las demás, lograr conocer las posibilidades, talento, sentirse
valioso como ser que avanza al futuro.( De León, 2010, p.89 ).

15
El adolescente que posee una autoestima baja logrará un pésimo aprendizaje,
desarrollará relaciones menos agradables, está mucho menos competente para
aprovechar las oportunidades que se le presentan, para trabajar
productivamente, posee una menor conciencia del rumbo que sigue. Se concluye
que los adolescentes presentan baja autoestima debido al alcoholismo de los
padres, por la adicción de estos, el ambiente familiar es desagradable, son los
miembros de la familia 5 más afectados y los que tienen que lidiar con los
problemas. La vida dentro del hogar es imprescindible e involuntaria lo cual
causa que los hijos sientan inseguridad en el hogar y en sí mismos.

Los adolescentes presentan inseguridad interior, esto puede provocar


descontento, frustración y sufrimiento llevarlos así al suicidio y abuso de
drogas, en el artículo “No hay dos iguales de Prensa Libre” afirma que
los adolescentes sufren cambios en esta etapa, los cuales les causan
inquietudes y cierta inestabilidad, el natural proceso de desarrollo
conlleva fuertes cambios internos que los pueden llegar a presentar
corporal, psíquica y efectivamente en el ámbito en el que conviven y este
precisa de bienestar mental, como emocional. (Martínez, 2012, p.66).

El adolescente puede buscar en el suicidio o drogas el escape de la realidad que


vive ya sea en la familia, escuela o la sociedad, que este no se considera capaz
de cambiar, el espíritu de lucha se hace pequeño y es aquí, donde en el nace la
idea del suicidio máximo si ha consumido drogas, lo comunicará aunque no sea
directamente dará indicios, ya que es la forma que el utiliza para pedir ayuda y
atención a los seres queridos, ya sea para que estos le brinden amor y protección
o por hacerlos sufrir, pero lo cierto es que, está en la búsqueda de la tranquilidad
a través de la destrucción de su persona. Estas conductas autodestructivas se
pueden dar por múltiples factores como lo son la predisposición a una
enfermedad psiquiátrica, el ambiente familiar hostil, el sentimiento de impotencia
ante un suceso o lo más común que el adolescente cuente con una baja
autoestima, y esto le genere sentimientos de inseguridad y desconfianza.

En el artículo: Cuidado con las conductas autodestructivas, en la página


web terra, refiere que un adolescente no siempre se dará cuenta que
atenta contra el mismo o su integridad lo que en si este busca es aliviar
un dolor emocional, por lo que se lastima físicamente el dolor se focaliza
16
en la lesión que se ha causado en el cuerpo de la persona y deja a un
lado el conflicto emocional, que causa así cierto placer, alivio y control,
no se puede saber el origen de cada conducta ya que se debe analizar
cada caso en particular, lo que si es cierto es que estas conductas se
dan cuando existe una depresión y esta se inclina contra la propia
persona, es frecuente que exista este trastorno si en él existen
sentimientos de desesperanza, baja autoestima, llanto, desamparo,
perdida de interés en actividades, el adolescente llega a sentirse
menospreciado y es esto lo que refleja.( López,2009,p.48 ).

2.2.2. Características de autoestima baja:


 Vulnerabilidad a la crítica: se siente exageradamente atacado y herido,
echa la culpa de sus fracasos a los demás o a la situación, cultiva
resentimientos contra sus críticos.
 Deberes: deseo excesivo de complacer, por el que no se atreve a decir
no, por miedo a desagradar y perder la benevolencia o buena opinión
del otro.
 Perfeccionismo: auto exigencia esclavizadora de hacer perfectamente
todo lo que intenta, esta característica conduce a un desmoronamiento
interior cuando las cosas no salen con la posición exigida.
 Culpabilidad neurótica: se acusa y se condena por conductas que no
siempre son objetivamente malas, exagera la magnitud de sus errores
sin llegar a perdonarse por completo.
 Hostilidad flotante: siempre a punto de estallar aún por cosas de poca
monta, propia del crítico (excesivo) quien todo lo siente mal, todo le
disgusta, todo le decepciona, nada le satisface.
 Tendencias depresivas: un negativismo generalizado en su vida, su
futuro, y sobre todo una inapetencia generalizad del gozo de vivir y de la
vida misma.

Finalmente se conceptualiza a las personas con un nivel de autoestima


bajo como aquellos individuos que muestran desánimo, depresión,
aislamiento, se sienten poco atractivos, así como incapaces de
expresarse y defenderse pues sienten temor de provocar el enfado de
los demás. Agrega que estos individuos se consideran débiles para

17
vencer sus deficiencias, permanecen aislados ante un grupo social
determinado, son sensibles a la crítica, se encuentran preocupados por
problemas internos, presentan dificultades para establecer relaciones
amistosas, no están seguros de sus ideas, dudan de sus habilidades y
consideran que los trabajos e ideas de los demás son mejores que las
suyas. (Coopersmith, 1996, p.48).

Craighead (2001) afirma “que los individuos con alta autoestima, reflejan
un auto concepto positivo sobre su imagen corporal, así como en
relación a sus habilidades académicas, familiares y sociales.”

Ello implica que los individuos con alta autoestima se muestren seguros,
acertados, eficientes, capaces, dignos y demuestren estar en disposición
para lograr las metas, resolviendo problemas y demostrando habilidades de
comunicación. Por tanto, un individuo que tiene una autoestima alta o positiva
se evalúa a sí mismo de manera positiva y se siente bien acerca de sus
puntos fuertes, demuestra auto confianza y trabaja sobre su área débiles y
es capaz de personarse a sí mismo cuando falla en algo acerca de sus
objetivos. En el caso contrario, explican los mismos autores, los individuos de
autoestima baja, pueden exhibir una actitud positiva artificial hacia sí mismos
y hacia el mundo, en un intento desesperado de hacer creer a otros y a sí
mismo que es una persona adecuada. Por ello, pueden retraerse, evitando el
contacto con otros, puesto que temen que más tarde o temprano los
rechazarán. Un individuo con baja autoestima es esencialmente una persona
que consigue muy pocas cosas o razones para sentirse orgullosa de sí
misma. Entre las características de estos individuos se encuentran que se
muestran retraídos, confusos, sumisos, con dificultades para identificar
soluciones a las experiencias que se les presentan.

Se puede concluir que una persona con una autoestima baja tiene diversos
factores negativos que influyen en su vida de una manera muy desagradable
ya que en el ámbito social y personal padece que muchos problemas que
puede ser introvertido, una persona poco sociable, nada comunicativa y que
ante la sociedad se siente como un estorbo queriendo intentar situaciones
que puedan perjudicar su proyecto de vida.

18
2.3. Autoestima media

Este tipo de personas tienen una buena confianza en sí mismas, pero en


ocasiones ésta puede llegar a ceder. Son personas que intentan mantenerse
fuertes con respecto a los demás aunque en su interior están sufriendo. Aquellos
que posean ésta forma de ser viven de una forma relativamente dependientes
de los demás, es decir, si ven que el resto les apoyan en alguna acción su
autoestima crecerá pero, por el contrario, cualquier error que alguien le eche en
cara servirá para que su confianza caiga un poco. Estos vaivenes no muy
acusados en los que se ven este tipo de personas pueden controlarse con un
poco de racionalidad a la hora de enfrentarse a los retos, sobre todo los retos
profesionales. En cuanto al amor, lo mejor es no exagerar los fracasos y
acordarse y disfrutar de los éxitos.

El autoestima media puede ser la más común siempre tenemos que tener en
cuenta que la vida nos va a conducir a retos y muchas dificultades. En un
determinado momento podemos aumentar de forma natural nuestro nivel de
autoestima. No solo el autoestima alta es la fuente de satisfacción o superación
personal con el autoestima media también se puede llegar a lograr.

James (1963) afirma que “La autoestima es el valor de los sentimientos


hacia sí está determinada por el área que va del talento actual a las
potenciales supuestas”.

La mayoría de las personas tiene una autoestima media. La persona con


autoestima media varía su percepción y valoración de sí misma dependiendo de
muchos factores pero, sobre todo, de la opinión de los demás. Una crítica mal
encajada puede hacer que la persona con autoestima media se venga abajo y
empiece a valorarse de forma más negativa.
Hasta cierto punto es normal que lo más frecuente sea la autoestima media ya
que, por más confianza que tengamos en nosotras mismas, es lógico que
algunas cosas salgan mal. Es entonces cuando aparecen las dudas sobre
nuestra propia valía. Pero son unas dudas que no deberían aparecer, que las
personas con autoestima alta no tienen. Porque efectivamente, las cosas pueden
salir mal, pero ahí estamos nosotras para volver a intentarlo y aprovechar el
revés.

19
Si por algo se caracteriza la persona con autoestima media es por
su inestabilidad. Un día cree que puede comerse el mundo y, al menor
contratiempo, se viene abajo y es el mundo quien se la come. Esta inestabilidad
hace que nuestra visión de nosotras mismas no pueda lograr la coherencia que
necesitamos para llevar a cabo todos nuestros propósitos.

2.3.1. Riesgos de la autoestima media

La autoestima media conlleva ciertos riesgos. Podría pensarse que esa


fluctuación entre una visión positiva y una negativa debería mantenerse como en
una especie de equilibrio. Sin embargo, la norma general es que la autoestima
media tienda a bajar, que se convierta en una baja autoestima de la que nos
cueste mucho salir. Así pues, el objetivo en cuestión de autoestima no es el
equilibrio, sino mantener la autoestima en los niveles más altos.

La única forma de no sufrir problemas de autoestima, de no dejarnos vencer por


las dificultades y de seguir nuestro camino seguras y decididas es convertir esa
autoestima media o relativa en una autoestima más alta.

En referencia a los individuos con un nivel de autoestima media, son


personas que se caracterizan por presentar similitud con las que presentan
alta autoestima, pero la evidencian en menor magnitud, y en otros casos,
muestran conductas inadecuadas que reflejan dificultades en el auto
concepto. Sus conductas pueden ser positivas, tales como mostrarse
optimistas y capaces de aceptar críticas, sin embargo, presentan tendencia
a sentirse inseguros en las estimaciones de su valía personal y pueden
depender de la aceptación social. Por ello, se indica que los individuos con
un nivel medio de autoestima presentan autoafirmaciones positivas más
moderadas en su aprecio de la competencia, significación y expectativas, y
es usual que sus declaraciones, conclusiones y opiniones en muchos
aspectos, estén próximos a los de las personas con alta autoestima, aun
cuando no bajo todo contexto y situación como sucede con éstos.
(Coopersmith, 1996, p.87).

2.3.2. Características de la autoestima media:


Piensan que pueden hacerlo todo, no hay nadie mejor que ellos.
Creen tener siempre la razón y que no se equivocan.

20
Son seguros de sí mismo en extremo, pero los hace no ver los riesgos de
sus acciones.
Creen que todas las personas los aman.
Hablan en extremo y son escandalosos.
No toman en cuenta a nadie para hacer sus tareas o realizar cualquier
actividad.
Por lo general la gente los rechaza. Por sabelotodo.

De una forma general se concluye que los diversos tipos de autoestiman pueden
influenciar en las personas ya sean de una manera positiva o negativa viéndose
muy vulnerable por la manera como viene a ser dicha persona, como viene
desarrollándose en los diversos ámbitos humanos, algunas pueden manejarlo
de una manera muy correcta pudiendo pasar de un tipo negativo a un positivo,
que vendría a ser de la autoestima negativa a la autoestima positiva o viceversa.

21
CAPITULO III

3.1. Formación de la Autoestima

Existen distintas distorsiones que son las responsables de que en determinados


casos las personas no puedan interpretar o juzgar con objetividad su propia
persona. A continuación enumeraremos las más comunes:

 Sobregeneralización: A partir de un hecho aislado, la persona crea una


regla general que utilizará en cualquier ocasión.

“He fracasado en conseguir este trabajo, sé que siempre fracasaré, nunca


lo conseguiré”

 Razonamiento emocional: Si siento algo, es que es verdad,


independientemente de la realidad.

“Siento que no gusto a nadie, que no tengo amigos, que estoy solo”

 Pensamiento polarizado: Consiste en llevar las cosas a los extremos.

“O algo es perfecto o no lo es, o algo lo hago bien o lo hago fatal”

 Personalización: Nos hacemos responsables de todos los problemas


ajenos, aun cuando nosotros no tengamos nada que ver en ellos.

“María no me ha saludado, estará enfadada conmigo, ¿qué habré hecho?”

 Lectura de pensamiento: Suponer saber lo que los demás piensan de ti


sin evidencias claras o que no se puedan comprobar.

“Seguro que Carmen piensa que soy boba por haber tomado esta
decisión, y seguro que le va a influir en cómo me ve”

Las distorsiones anteriormente mencionadas pueden llevarnos a


realizar interpretaciones erróneas, ya que no estamos realizando juicios sobre
nuestra persona de forma objetiva. Conocerlas y esforzarnos por no utilizarlas

22
en cada valoración nos ayudará a que nuestra autoestima poco a poco pueda ir
cambiando y se vea modificada hacia mejor.

Debemos evitar pensar que somos la raíz o los culpables de no solo nuestros
problemas, sino también de los de los demás; también debemos evitar el
generalizar un suceso negativo, intentando pensar de una forma más adaptativa
y positiva para nosotros, siendo conscientes de nuestros éxitos y no solo de
nuestros fracasos, aceptándonos con lo bueno y con lo malo. Todo ello
favorecerá la creación de una autoestima más positiva que nos ayudará a
respetarnos a nosotros mismos.

3.1.1 Proceso externo de construcción de la autoestima

El proceso externo está dado fundamentalmente por la influencia que los demás,
en general, tienen sobre el aspecto emocional de la persona. Cuando sea
necesario que la persona mejore aspectos de su conducta, será más adecuado
que el planteamiento del problema se exprese de manera clara y precisa,
haciendo respetar normas y límites, pero considerando evitar algunos aspectos
que claramente afectan la autoestima.

Como ya se ha dicho, la crítica es uno de ellos. Otros son las reglas y los
deberes inflexibles, así como el perfeccionismo. Estos también inciden
negativamente en la autoestima, porque no dan libertad y hacen que nos
sintamos agobiados y con la sensación de no haber logrado nunca las
metas. (Bolívar, 2010, p.127)

Es adecuado realizar los planteamientos y observaciones sin generalizar el


problema hacia aspectos de la personalidad. Debemos centrarnos en la
conducta, no en la persona. Otro factor muy negativo para la autoestima, es el
hecho de repetir reiteradamente las características negativas de la persona. Es
decir, los demás pueden o no ayudar a tener una buena autoestima –
especialmente las personas con las que se está involucrado afectivamente,
alguien a quien se admire o a quien se considere mucho– haciendo aportes para
que se tenga una evaluación positiva de uno mismo y de sus actos. Esto sin dejar
de mencionar que este entorno es también el que ofrece oportunidades

23
adecuadas y precisas para obtener éxitos y, en general, experiencias que
permitan hablar bien de uno mismo y con las cuales uno se sienta satisfecho.

3.1.2 Proceso interno de construcción de la autoestima

La persona también realiza una construcción interna según sus propias


experiencias. Esta construcción va a ser positiva o negativa según lo sean esas
experiencias y el criterio de evaluación que se haga de ellas, es decir, va a estar
en estrecha relación con decirse a sí mismo: "yo pude", "lo hice bien", "merezco
quererme". Es como un premio hacia sí mismo, que a su vez se va a convertir
en la energía para hacer otras cosas bien hechas, de manera acertada.

Una buena autoestima es el motor que desencadenará asertividad en las


funciones afectivas y sociales, la cual va a permitir que se obtenga como
resultado: agrado, satisfacción, gusto y amor por lo propio. A su vez, estas
últimas sensaciones generarán una retroalimentación que recaerá
nuevamente sobre la construcción de la autoestima positiva que se ha
generado, aumentando de esta manera su potencial también positivo.
(Branden, 2010, p.59)

Incluso, y gracias a esto, podrá ser el mismo individuo quien mejore luego sus
resultados como desafío propio y para una mayor satisfacción personal. Sin
embargo puede pasar también lo contrario: que el individuo se vea enfrentado a
resultados o experiencias desagradables, a errores e insatisfacciones,
provocando repercusiones con una carga afectiva negativa, acompañada de
autoacusaciones y autocastigos que le aportan y le provocan una información
muchas veces distorsionada y que le conduce a un actuar deficiente, con
resultados de las mismas características o incluso peores. De esta manera se
generará un círculo vicioso que, si daña la autoestima, habrá que interrumpir
atendiendo determinados aspectos, como incentivar que el individuo valore más
el proceso que el resultado y que aprenda de sus errores. Esto se ve favorecido
si va acompañado de palabras positivas que el sujeto se diga a sí mismo (diálogo
interno), como "lo hice bien", eludiendo frases de negación, es decir, en vez de
decir "no debo volver a hacer tal cosa", decir "de ahora en adelante debo procurar
hacer tal otra", y evitando también las frases negativas, cambiándolas por
aseveraciones positivas. Es decir, cambiar una frase como "lo hice todo mal" por

24
otra como "debo mejorar" o "haré lo posible por mejorar". Otro aspecto que
favorece el desarrollo de una autoestima positiva, es facilitar alternativas con
objetivos más adecuados al nivel de desempeño y capacidades. Para ello será
necesario conocer a la persona, para que de esta manera podamos ayudarla a
conocerse a sí misma a través del descubrimiento gradual de sus
potencialidades, que serán el motor para la superación y para poder emprender
nuevos desafíos. Así, al desarrollar dichas potencialidades será posible disponer
de nuevas herramientas y de más posibilidades para hacer nuevas cosas. Con
ello también podrá adquirir nuevas experiencias y, como consecuencia, más
conocimiento del entorno y de sí mismo, factor fundamental para realizar
acciones futuras en forma asertiva.

3.2. Elementos Forjadores de una autoestima alta

3.2.1. La autoestima positiva

La persona que tiene una autoestima positiva experimenta un sano sentimiento


de agrado y satisfacción consigo misma. Se conoce, se acepta y valora, con
todas sus virtudes, defectos y posibilidades. Siente que las limitaciones no
disminuyen su valor esencial como persona y se descubre como alguien
"querible" por lo que es en sí, y descubre la importancia de cuidar de sí. Quien
establecer relaciones de sana dependencia comunicándose en forma clara y
directa con los demás. Se ve favorecido con la capacidad y la buena disposición
para permitir que los seres queridos sean lo que ellos elijan, sin presionarlos para
inducirlos en sus preferencias.

Es una persona que tiene el valor de asumir riesgos y enfrentar los


fracasos y frustraciones como oportunidades para aprender a crecer, y los
asume como desafío, separándolos de sí mismo. Logra aprender de los
errores cometidos, tratando de no repetirlos (Vidal Díaz, 2000, p.23).

 Características De Personas Con Autoestima Alta y Positiva:

 Saben qué cosas pueden hacer bien y qué pueden mejorar.

 Se sienten bien consigo mismas.

 Expresan su opinión ante los demás.

 No temen hablar con otras personas.

25
 Saben identificar y expresar sus emociones a otras personas.

 Participan en las actividades que se desarrollan en su entorno, centro de


estudio, de trabajo...

 Les gustan los retos y no les temen.

 Se valen por sí mismas ante las situaciones que se les presentan, implica
dar y pedir apoyo.

 Se interesan por los otros con sentido de ayuda y están dispuestos a


colaborar con las demás personas, sin críticas negativas.

 Son creativas y originales, inventan cosas, se interesan por realizar tareas


desconocidas, aprenden actividades nuevas, se implican en ello.

 Luchan por alcanzar lo que quieren.

 Disfrutan de las cosas divertidas de la vida, tanto de la propia como de la


de los demás. Se alegran de que a los demás les vaya bien.

 Comparten con otras personas sus sentimientos.

 Se aventuran en nuevos objetivos.

 Son organizadas y ordenadas en sus actividades.

 Preguntan cuando no saben algo, no tienen miedo a preguntar.

 Defienden su posición ante los demás, de forma asertiva.

 Reconocen sus errores cuando se equivocan. No les molesta que digan


sus cualidades, pero no les gusta que los adulen.

 Conocen sus cualidades y tratan de sobreponerse a sus defectos.

 Son responsables de sus actos.


 Son líderes naturales.

3.3 Formación de una baja autoestima

3.3.1. La autoestima negativa

Se dice que una persona tiene autoestima deficiente o negativa (como nociva)
cuando las apreciaciones de su autoevaluación y autovaloración le hacen daño
y hay carencia de estima hacia sí misma.

26
Este tipo de personas se siente descontenta consigo misma, pues se
considera de poco valor e incluso, en casos extremos, se observa sin valor
alguno y por lo tanto "no querible". Está convencida de que no tiene
aspectos positivos para enorgullecerse, tiene conciencia de sus defectos,
pero tiende a sobredimensionarlos. No conoce ni sabe quién es, ni cuáles
son sus capacidades y habilidades que la hagan digna de ser querida por
ella misma y por los demás. (Juárez, 2002, p.76).

Es frecuente encontrar una actitud excesivamente quejumbrosa y crítica, triste,


insegura, inhibida y poco sociable, perfeccionista, desafiante, derrotista, y
parecen poco vitales, les falta espontaneidad y presentan agresividad. También
manifiestan la necesidad compulsiva de llamar la atención y de aprobación, la
necesidad imperiosa de ganar, un temor excesivo a equivocarse. Prefieren decir
"no sé". Tienen un marcado sentido del ridículo y el temor a errar los hace poco
creativos. Prefieren ser descritos como flojos y no como tontos. Con los demás,
constantemente buscan su apoyo y aprobación. Ocultan sus verdaderos
sentimientos y pensamientos cuando creen que éstos no concuerdan con los de
los demás. Tienen dificultad para aceptar y valorar a los otros como son: tratan
de cambiarlos para satisfacer sus necesidades y expectativas a través de ello.
Son personas con una gran necesidad de sentirse queridas y valoradas, y como
son dependientes de los demás para su autovaloración, presentan una especial
sensibilidad ante cualquier actitud de los otros que las hagan sentirse
postergadas o rechazadas, sin lograr establecer sanas relaciones de
dependencia y plantear sus ideas claramente por miedo al rechazo. Su reacción
frente a un error particular se transforma en una crítica generalizada a todo lo
que son como personas.

 Características De Personas Con Autoestima Negativa:

 Son indecisos, tienen dificultades para tomar decisiones, tienen miedo


exagerado a equivocarse. Sólo toman una decisión cuando están
completamente seguros de obtener resultados al 100%.

 Piensan que no pueden, que no saben nada, que no lo van a conseguir.

27
 No se valoran, ni sus talentos ni sus posibilidades. Ven sus talentos
pequeños, en cambio los de los otros los ven grandes e incluso
exagerados.

 Tienen miedo a lo nuevo y evitan los riesgos.

 Son muy ansiosos y nerviosos, lo que les lleva a evitar situaciones que
les dan angustia y temor.

 Son muy pasivos, evitan tomar la iniciativa.

 Son personas aisladas, tímidas y casi no tienen amigos o muy pocos.

 No les gusta compartir con otras personas sus sentimientos.

 Evitan participar en las actividades que se realizan en su centro de


estudio o de trabajo.

 Temen hablar con otras personas de cualquier tema, se sienten


continuamente evaluados.

 Dependen mucho de otras personas para hacer sus tareas o realizar


cualquier actividad.

 Se dan por vencidas antes de realizar o iniciar cualquier actividad.

 No están satisfechas consigo mismas, piensan que no hacen nada bien.

 No conocen sus emociones, por lo que no pueden expresarlas.

 Debido a que no tienen valor, les cuesta aceptar que las critiquen.

 Les cuesta reconocer cuando se equivocan.

 Manejan muchos sentimientos de culpa cuando algo sale mal.

 Ante resultados negativos buscan la culpabilidad en otros.

 Creen que son los feos, los ignorantes y que todos los demás lo hacen
mejor que ellos.

 Se alegran ante los errores de otros porque así ellos se sienten mejor.

 No se preocupan por su estado de salud.

 Son pesimistas, creen que todo les saldrá mal.

 Buscan líderes para hacer las cosas.

 Creen que son personas poco interesantes.

 Creen que causan mala impresión en los demás.


28
 Sienten que no controlan su vida.

 No les gusta esforzarse porque no creen en su capacidad.

 Les cuesta obtener sus metas.


3.4. Elementos Forjadores de una autoestima inflada
Muñoz, (1992) señala; desde niño se le trata así:
 Es tratado con amor enfermizo
 No se le aplican normas conductuales
 Se le enseña a que su opinión es mejor que la de los demás
 Que logrará todo lo que se proponga
 Que puede conseguir lo quiera aunque para ello, tiene que utilizar a otros
 Se le complace en todo
 Se le enseña que es el más bonito o bonita
 Que es el más inteligente de todos
 A ser autosuficiente en extremo
 Se le enseñan que los más bonitos son los que consiguen las mejores
cosas y que los que tiene mejor cuerpo consiguen mejor pareja.
En grado extremo se va desarrollando en el niño y niña una personalidad
vanidosa y narcisista. Y busca estar delgada si es mujer, porque el modelo de
mujer es el ser delgado, llegando a la anorexia, sentimiento en el que la persona
se siente gorda y deja de comer. O a la bulimia, que come y después bonita para
mantenerse delgada. Y en los hombres un culto al cuerpo. (Muñoz, 1992, p. 83)

29
CAPITULO IV

4.1. Elementos ligados a la Autoestima

4.1.1. Autoconcepto
El autoconcepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos, es decir, es lo que
creemos que somos o la imagen total de nuestras capacidades y rasgos. También lo
podemos entender como una construcción cognoscitiva o un sistema de representaciones
descriptivas y evaluativas sobre nuestro yo, que determina cómo nos sentimos con nuestra
persona y nos orienta a tomar reacciones.

La autoestima es una de las dimensiones del autoconcepto y puede definirse


como la parte auto evaluativa del autoconcepto o el juicio que cada quien hace
sobre su valía general, el cual se basa en la capacidad para auto describirse y
autodefinirse o, dicho de forma sencilla, la capacidad para auto conocerse. (Papalia,
Wendkos & Duskin, 2006, p. 227-228)

El autoconcepto no es heredado, sino que es el resultado de la acumulación de


autopercepciones obtenidas a partir de las experiencias vividas por el individuo
en su interacción con el ambiente (Núñez y González, 1994). A medida que
pasan los años se va formando un autoconcepto cada vez más estable y con
mayor capacidad para dirigir nuestra conducta. Las autopercepciones se
desarrollan en un contexto social lo cual implica que el autoconcepto y su
funcionamiento particular está vinculado al contexto inmediato. Sin embargo, las
autopercepciones también dependen de las características evolutivas de la
persona en cada momento de su desarrollo. En consecuencia, el desarrollo del
autoconcepto puede ser visto desde un enfoque interaccionista: el ambiente
posibilita ciertas experiencias las cuales serán tratadas según las posibilidades
evolutivas. Las diferentes dimensiones o áreas del autoconcepto y su
importancia en la elaboración del propio sentido personal, se encuentran
fuertemente relacionadas con la edad de los individuos. Un ejemplo de ello lo
constituye el hecho de que mientras en las primeras edades los niños reconocen
su necesidad de los padres para su supervivencia, en la adolescencia tiene
mayor importancia los iguales y el logro de la independencia familiar.

30
Un punto de vista generalizado sobre el desarrollo del
autoconcepto y especialmente el de los autores que trabajan bajo la
perspectiva de la multidimensionalidad estructural y funcional, o aquellos
con un punto de vista parecido, es que su evolución camina de una etapa
inicial principalmente indiferenciada a una progresiva diferenciación con
el paso del tiempo. (Alcaide, 2009, p.151).

Además, también existe cierto acuerdo en suponer que a lo largo de los años en
que el autoconcepto se forma, las facetas del autoconcepto tienen diferente peso
y su importancia explicativa también varía. En general, las descripciones que los
adolescentes realizan de sí mismos, a medida que aumenta la edad, se vuelve
más complejas y sutiles. Pero, además de en su complejidad, las
autodescripciones también varías respecto a las áreas más significativas y,
finalmente, se refieren cada vez más a aspectos relacionados con atributos de
personalidad, intereses y aficiones, ideas, actitudes y valores.

a) Desarrollo del autoconcepto en la adolescencia:


La adolescencia se diferencia de otros periodos evolutivos por su característica
crisis de identidad. En este periodo, con frecuencia los jóvenes intentan
responder a preguntas tales como ¿quién soy?, ¿qué haré con mi vida? y otras
muchas de contenido autorreferente. Este cuestionamiento interno se manifiesta
en el intento del joven por desarrollar nuevos roles, identificación de preferencias
ocupacionales y, especialmente, en el intento por conseguir la independencia
familiar y de otros adultos significativos. La primera tarea del adolescente es el
desarrollo del sentido de la propia identidad, lo cual aporta integración y
continuidad al yo.

Desde una perspectiva más general, para los adolescentes el desarrollo


de las relaciones interpersonales es un factor muy influyente sobre las
autopercepciones, siendo el atractivo físico una de las variables que
condicionan inicialmente la interacción (cantidad y satisfacción) con
sujetos del sexo opuesto, así como la propia percepción y asignación de
atributos a otros. (Dión, 1981, p.53).

31
La magnitud de la influencia de lo que otros piensan sobre uno en particular
depende, entre otros factores, del nivel del autoconcepto de este último. Así, los
adolescentes con alto autoconcepto son menos influenciados por las opiniones
contrarias y negativas a sus autoesquemas que los jóvenes con pobres
autoconceptos.
Otro aspecto importante en el periodo de la adolescencia es que la naturaleza
de la interrelación entre los jóvenes de diferente sexo es muy distinta, incluso a
la propia de la pubertad. En este periodo evolutivo, tanto la naturaleza de la
relación sexual como las normas sociales que regulan la misma posibilitan
relaciones con un significado personal crítico. La importancia de este aspecto
para el autoconcepto es notable ya que el resultado de la propia identidad, de la
imagen, del autorrespeto, y, en definitiva, de la conducta depende del resultado
de si transgrede, o no, las normas y si resuelve las tareas normales de forma
satisfactoria.
Los estereotipos sexuales socialmente determinados constituyen otro aspecto
importante en este periodo evolutivo que incide en la importancia que el
adolescente concede a ciertas áreas del autoconcepto. Wylie (1979) afirma: “las
autopercepciones, respecto a este tema, en la adolescencia están basadas en
los estereotipos sexuales tradicionales”.
Según la revisión de esta autora, los hombres se identificarían con roles que
implicasen competencia y agresividad, mientras que las mujeres se describían
como cariñosas, expresivas y preocupadas por el tema de la afiliación social.
En definitiva, las autopercepciones del adolescente tiene mucho que ver con sus
conductas y actitudes, los esfuerzos del adolescente por desarrollar un
autoconcepto claro y positivo chocan frontalmente con la ambigüedad manifiesta
de las normas culturales. De suma importancia es el hecho de que el adolescente
debe asimilar y demostrar la responsabilidad de un adulto, pero se les niegan los
correspondientes privilegios.

b) Características del autoconcepto:


El autoconcepto puede considerarse como:

 Organizado: La gran variedad de experiencias de un individuo


establece la fuente de datos sobre la que se basa sus propias

32
percepciones. Para reducir la complejidad y multiplicidad de estas
experiencias una persona las cifra en formas más simples o
categorías.

 Multifacético: las áreas en particular reflejan el sistema de


categorización adoptado por un individuo concreto o compartido por
grupos.

 Jerárquico: las distintas facetas del autoconcepto pueden formar una


jerarquía desde las experiencias individuales en situaciones
particulares, situadas éstas en la base de la jerarquía, hasta el
autoconcepto general, situado en lo alto de la jerarquía.

 Estable: el autoconcepto general es estable, sin embargo, a medida


que uno desciende en la jerarquía del autoconcepto, éste va
dependiendo cada vez más de situaciones específicas y así llega a ser
menos estable.

 Experimental: al aumentar la edad y la experiencia (especialmente al


adquirir los niveles verbales), el autoconcepto llega a diferenciarse
cada vez más. A medida que el niño coordina e integra las partes de
su autoconcepto, podremos hablar de un autoconcepto multifacético y
estructurado.

 Valorativo: no solamente desarrolla el individuo una descripción de sí


mismo en una situación particular o clase de situaciones. Las
valoraciones pueden realizarse comparándose con patrones
absolutos, tales como el “ideal” al que me gustaría llegar, y pueden
hacerse comparándose con patrones relativos, tales como
“observaciones”. La dimensión evaluativa varía en importancia y
significación según los individuos y también según las situaciones.

33
 Diferenciable: el autoconcepto es diferenciable de otros constructos
con los cuales está teóricamente relacionado. Por ejemplo, el
autoconcepto se haya influido por experiencias específicas.

c) Etapas en la formación del autoconcepto

 La primera es la etapa existencial o del sí mismo primitivo, que abarca desde


el nacimiento hasta los dos años, y en la que el niño va desarrollándose hasta
percibirse a sí mismo como una realidad distinta de los demás.

 La segunda etapa corresponde a la del sí mismo exterior y va desde los dos


hasta los doce años, abarcando la edad pre-escolar y escolar. Es la etapa
más abierta a la entrada de información y, en este sentido, es crucial el
impacto del éxito y el fracaso, así como la relación con los adultos
significativos. Así, en la edad escolar el autoconcepto tiene un carácter
“ingenuo”, es decir, la forma en que el niño se ve a sí mismo depende casi
totalmente de lo que los otros perciben y le comunican.

Una de las figuras más relevantes en esta etapa es la del docente,


quien influye en la imagen que el alumno tiene de sí mismo como
estudiante, fundamentalmente debido a la extensa cantidad de
tiempo que interactúa con el alumnado y la importancia que tiene
para los escolares por el rol que cumple. (Arancibia et al., 1990).

 En la tercera etapa, denominada del sí mismo interior, el adolescente


busca describirse en términos de identidad, haciéndose esta etapa cada
vez más diferenciada y menos global. Haeussler y Milicic (1994) afirma:
“Si bien gran parte del sustrato de su autoconcepto ya se encuentra
construida, esta es la etapa crucial para definirse en términos de
autovaloración social”. De este modo, el conjunto de interacciones
sociales vivenciadas por el adolescente van a definir gran parte de sus
vivencias de éxito y fracaso y, por tanto, van a reforzar o introducir
cambios en su autoconcepto. Denegri (1999) afirma: “Es esperable, por
tanto, que dada la gran cantidad de tiempo que permanece en el sistema

34
escolar, serán las interacciones sociales que viva en la escuela las que
jueguen también el rol más relevante en esta construcción”.

4.1.2. Autorespeto

El autorespeto es una cualidad personal muy relevante a la hora de saber cuánto


valemos como seres humanos. Autorespeto quiere decir amarte a ti mismo y
sentirte orgulloso y digno de quien eres. Por su puesto, todo está construido en
base a la autoexploración y a la objetiva evaluación de oportunidades, destrezas
y características positivas y negativas de tu personalidad. Cuando manifiestas
autorespeto, te sientes confiado, competente y tienes la audacia de llevar tu vida
a donde tú quieras. Además cuando sientes respeto por ti mismo, sientes menos
arrepentimiento y culpa. Leal (2015) afirma: “El auto respeto es muy importante en
nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás. Para poder merecer y obtener el
respeto de los demás, primero debemos respetarnos a nosotros mismos”.

Comienza a formarse en la infancia. Un niño puede aprender a respetarse a sí


mismo si esta entre gente que se respeta y recibe evaluaciones positivas de su
personalidad. El respeto se forma a diario seas niño o adulto, por su puesto en
momentos de debilidad, fracaso o desilusión, es normal perder un poco el
respeto por ti mismo, pero esto debería ser algo temporal. El respeto por uno
mismo es parte de la personalidad que te recuerda lo hermoso y valioso que
eres, por otro lado, ten en cuenta que si tratas con respetos a los demás, ellos
te respetaran también a ti. Es el respeto por nosotros mismos como seres
humanos dignos y valiosos, que necesitamos no solo que nos comprendan y nos
valoren los demás sino ante todo, nosotros mismos. Mirarnos atentamente y
saber cuánto valemos, reclamar y luchar por satisfacer nuestras necesidades
personales, sin dañarnos ni tratando de sobrepasar nuestros límites.

4.1.3. Autoconocimiento
La palabra “auto” significa por sí mismo y “conocimiento” quiere decir saber sobre
algo, se interpreta como la capacidad que tiene una persona de conocerse a sí
misma. Weisinger (1984) afirma: “La clave para gestionar a otros de manera
efectiva es manejarse uno mismo primero. Cuanto más conoces de ti mismo,
más puedes relacionarte con los demás, desde una posición de confianza,

35
seguridad en uno mismo y fortaleza”. Tradicionalmente la he conocido con el
nombre de “introspección”, aunque hay una ligera diferencia entre ambos
conceptos: el autoconocimiento hace referencia básicamente al conjunto de
conocimientos que tiene la persona de sí mismo, la introspección es un método
para adquirir tales conocimientos sin embargo muchas personas que entienden
sobre el tema fusionan ambos términos. Algunos autores sostienen que el
autoconocimiento se relaciona con la autoimagen (que llamábamos antes
autoestima) y en realidad están relacionados pero la autoimagen en muchas
personas es una deformación de la realidad personal porque no han establecido
un auténtico conocimiento de sí mismos. Esto quiere decir que puede haber
autoestima sin el autoconocimiento y que en un proceso de introspección
permitiría a la persona formar un cúmulo verdadero de conocimientos reforzando
la autoestima con el autoconocimiento. Esto implica una gran madurez personal
porque obviamente algunos aspectos de nosotros mismos no nos van a agradar,
este pequeño conflicto puede ser agrandado por factores culturales y sociales,
en muchos casos se resuelve con una negación que la persona hace para auto
protegerse manifestando la falta de madurez. El autoconocimiento debe ser un
proceso reflexivo para resaltar nuestras cualidades y corregir los aspectos
negativos.
El autoconocimiento es un proceso mediante el cual la persona adquiere noción de
su persona, cualidades y características. Consta de varios procesos, entre ellos auto
percepción, auto observación, auto aceptación. Es muy útil para nuestro desarrollo
personal y de la autoestima. Busca además conocer aquellos puntos débiles y
fuertes de nuestra personalidad, buscando apoyarnos en los primeros para
mejorar los segundos.

a) Importancia del autoconocimiento:


El autoconocimiento es el estudio personal que hace cada uno de sí mismo. En
él se intentan analizar los aspectos tanto positivos como negativos de
la persona. Es realizado debido al desconocimiento que se tiene de ellos, y que
resultan vitales para el desarrollo integral de la persona.
Resulta imprescindible realizar el proceso teniendo en cuenta la vida cotidiana, pues es en
esos momentos cuando uno se muestra tal como es. Por su parte, situaciones pasadas o
deseos e intenciones para el futuro, pueden aportar datos relevantes, aspectos positivos y

36
negativos al tratar de conocerse a uno mismo es necesario fijarse en los aspectos negativos
de una manera constructiva, es decir, favoreciendo su corrección y eliminación. Sin embargo,
las habilidades y potencialidades observadas, deben ser utilizadas como estrategias para
reducir lo negativo de uno mismo. Es imposible conocerse totalmente, pues requiere un
esfuerzo constante durante toda la vida, ya que evolucionamos constantemente. A esto se le
añade que hay mucha información de uno mismo que es imposible descifrar y que incluso,
llega a ser imposible de obtener para las personas que rodean a uno. A nivel laboral auto
conocerse resulta una tarea muy útil para la vida profesional, en primer lugar, porque la mayor
parte de las entrevistas de trabajo a las que uno se ve expuesto para acceder a un empleo,
se dedican a comentar los cinco puntos fuertes y cinco débiles de uno mismo. Y en segundo
lugar, porque saber el resultado de ese análisis ayuda a utilizar lo mejor de cada uno para
responder satisfactoriamente a la demanda laboral, y para solventar lo negativo que impide
resolver con eficacia los problemas que aparecen, como exceso de trabajo o situaciones
estresantes entre otras. A nivel social, al convivir, relacionarse, esas personas que rodean a
uno, forman parte de él y de sus comportamientos. En ocasiones, las insatisfacciones con
uno mismo, en el trabajo o los momentos de pesimismo, condicionan e interfieren en el trato
que uno mantiene con sus seres queridos. Por ello, un buen análisis favorece la canalización
de las actitudes incorrectas hacia los demás y el profesar mejores actitudes hacia los demás,
esto es sin duda, algo muy positivo. A nivel emocional en el proceso abierto de
autoconocimiento, la parte más difícil de llegar a comprender es la que se refiere a los
sentimientos, estos son muy vulnerables y a veces se achacana causas exteriores a uno. Sin
embargo, es necesario hacer frente a esta evaluación deforma sincera y darse cuenta que el
exterior está conectado con uno mismo. Hay emociones y sentimientos que se exteriorizan
frecuentemente. Estos son fáciles de conocer y mejorar. Sin embargo, hay otros que no se
exteriorizan por temor, por su profundidad. Son estos sobre todo en los que hay que fijarse al
analizarse ya que son los que conforman la personalidad, y por tanto, los que pueden ofrecer
más pistas sobre uno mismo.

Controlar nuestros impulsos y emociones antes de realizar algo o de


actuar y determinar porque en cierta situación se fracasó y como se podría
solucionar. Si el líder actúa así, le dará confianza a los que lo rodean. Si
el líder maneja esta habilidad, la reflexión y el pensamiento siempre
estarán en primer lugar y no tendrá miedo al cambio. (Goleman, 1995)

37
El autoconocimiento personal es fundamental para comprender qué es lo que quieres y
deseas. Para que puedas empezar con tu tarea de autoconocimiento personal te muestro
algunos puntos importantes:

1º. Auto descúbrete.


El auto descubrirse es un proceso introspectivo, es decir, mirar hacia dentro y descubrir al YO
interno que sabe lo que quiere, sueña, desea, anhela y que muchas veces fluye libremente
cuando nadie lo está juzgando. Es fácil observar a los demás señalar los errores para poder
mejorar, pero resulta difícil vernos a nosotros mismos y aceptar lo que somos. Experiméntate,
descúbrete y ten claro lo que te gusta realmente a ti y no lo hagas por los demás sino por ti.
Una vez lo tengas claro, disfrútalo.
2º. Se tú mismo.
¿Cuántas veces has oído esta expresión? ¿Sabes quién eres realmente? ¿Por qué te vistes
así? ¿Por qué te peinas así? ¿Te gusta cómo eres o quieres ser de otra manera? son algunas
preguntas que puedes hacerte para saber si lo que eres sale genuinamente de ti, y si no es
así, entonces para averiguar quién deseas ser. La idea es averiguar quién deseas ser sin
importar el lugar, sin importar las personas o el contexto. Eso te ayudará a mejorar tu
autoestima, la idea que tienes de ti mismo y superar incluso tus más profundos temores y
miedos.
3º. Lo que pensarán los demás.
¿El qué dirán? lo que los demás piensan de mí, las etiquetas que la sociedad ha puesto sobre
mi persona, sobre lo que hago, sobre lo que soy. En lo personal has de vivir como tú quieras,
hacer las cosas porque las disfrutas y difícilmente la opinión de los demás será un obstáculo
en tu camino. ¡Supera las críticas!
4º. Acéptate tal como eres ahora.
Eres un ser humano, y eso quiere decir que no eres perfecto, no debes cambiar todo lo que
eres para complacer a otros. Simplemente date cuenta que es mejor aceptar que has tomado
malas decisiones, te has equivocado y puedes aprender de ello. Acepta ese hecho y acepta
lo que has hecho ya que la vida continua y lo único que puedes cambiar son las acciones a
futuro. Aceptarse es fundamental para encontrarte con tu verdadero YO.
5º .Valórate.
Nadie te va a querer como tú te quieres, por mucho que haya personas que te digan que
nadie te quiere como ellas te quieren. Que te quieran los demás está muy bien pero, a pesar

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del afecto de los demás, el primer afecto que debemos tener claro es el propio. Así que no
olvides valorar lo que haces, celebrarlo, compartirlo y disfrutar todo lo que tú eres.
6º. Libérate.
La libertad tiene que ver mucho con la felicidad. Creo firmemente que somos individuos
responsables de nuestra felicidad y ésta es tan subjetiva que nadie más te la puede dar, la
compartes, la sientes cuando estas con determinadas personas, pero si no eres libre, no
puedes ser feliz para disfrutarla. Así que libérate y auto motívate para lograr todo lo que
anhelas. Lo que eres no es igual a lo que has aprendido o te han enseñado en el transcurso
de tu formación o tu vida, a veces lo que deseas no corresponde con lo que tus padres o
amigos quisieron para ti, pero descubrir tus propias automotivaciones te ayudará a encontrar
el camino a lo que verdaderamente te hace feliz, sin importar lo que los demás piensen.

b) ¿Cómo asegurar un auto conocimiento positivo?

Enseñándoles a:
 Tener presente que nadie es perfecto, y que la equivocación es el primer paso de un
aprendizaje significativo.
 Reconocer que ellos son los principales responsables de sus propios pensamientos,
emociones y acciones, buenas o perturbadoras.
 Observar cómo piensan, sienten y se conducen cuando se perturban
innecesariamente a sí mismas, a causa de no ser perfectos, de cometer errores.
 Comprometerse en la dura tarea que será cambiar de actitud, modificando sus
pensamientos distorsionados. Tenemos la oportunidad, por tanto, de efectuar
cambios en su auto concepto o imagen mental.

c) ¿Cómo ayudar a cambiar el auto conocimiento negativo?


La idea inicial sería la que entiende el ambiente libre de fracasos. Fomentando el pensamiento
de que todos nos equivocamos y todas las experiencias son un éxito.
Ello dará lugar al pensamiento “soy bueno, soy capaz y me aprecian”, lo que
desarrollará el optimismo necesario para realizar esfuerzos, establecer relaciones
interpersonales saludables, afrontar nuevos retos.
Cuando la autoestima es negativa, es necesario que les brindemos experiencias en las que
con total seguridad alcancen el éxito, brindándoles la oportunidad de alcanzar ese necesario
optimismo. Siendo muy interesantes los elogios y estímulos que refuerzan los logros.

39
CAPITULO V

5.1. FACTORES IMPORTANTES EN EL DESARROLLO DE LA AUTOESTIMA


El Autoestima está ligada a varios factores:

 La Resiliencia
 Los valores
 El tiempo libre
5.1.1. La resiliencia:

Es un concepto difundido en los programas preventivos, es la capacidad que


tiene el ser humano de crecer y desarrollarse en medio de factores adversos,
para madurar como ser adulto competente y sano pese a los pronósticos
desfavorables. Grotberg (1995) afirma: “Capacidad humana universal para hacer
frente a las adversidades de la vida, superarlas o incluso ser transformado por
ellas. La resiliencia es parte del proceso evolutivo y debe ser promovido desde
la niñez”. Esto significa que un joven puede provenir de una familia donde el
padre o la madre sean alcohólicos o ambos y no se practiquen valores asociados
a la salud integral, sin embargo el hijo asimila ésta situación como algo que él no
quiere vivir y se vuelve "resiliente" dentro de un medio adverso.

Aquellas que han descrito y elaborado el concepto de resiliencia han


encontrado que la habilidad para exitosamente afrontar el estrés y los
eventos adversos procede de la interacción de diversos elementos en la
vida del niño como el temperamento biológico y las características
internas. (Kumpfer et al, 1998, p.184)

Ser resiliente no significa no sentir malestar, dolor emocional o dificultad ante las
adversidades. La muerte de un ser querido, una enfermedad grave, la pérdida
del trabajo, problemas financiero serios, etc., son sucesos que tienen un gran
impacto en las personas, produciendo una sensación de inseguridad,
incertidumbre y dolor emocional.

La resiliencia distingue dos componentes: la resistencia frente a la


destrucción, esto es, la capacidad de proteger la propia integridad bajo
presión; por otra parte, más allá de la resistencia, la capacidad para

40
construir un conductismo vital positivo pese a circunstancias difíciles.
(Vanistendael, 1994, p.77).

Según este autor, el concepto incluye además, la capacidad de una persona


o sistema social de enfrentar adecuadamente las dificultades, de una forma
socialmente aceptable.

La resiliencia es la capacidad para afrontar la adversidad y lograr adaptarse bien


ante las tragedias, los traumas, las amenazas o el estrés severo.

Aun así, las personas logran, por lo general, sobreponerse a esos sucesos y
adaptarse bien a lo largo del tiempo.

El camino que lleva a la resiliencia no es un camino fácil, sino que implica un


considerable estrés y malestar emocional, a pesar del cual las personas sacan
la fuerza que les permite seguir con sus vidas frente la adversidad o la tragedia.
Pero, ¿cómo lo hacen?

La resiliencia no es algo que una persona tenga o no tenga, sino que implica una
serie de conductas y formas de pensar que cualquier persona puede aprender y
desarrollar.

Las personas resilientes poseen características principales: saben aceptar la


realidad tal y como es; tienen una profunda creencia en que la vida tiene sentido;
y tienen una inquebrantable capacidad para mejorar.

Además, presentan las siguientes habilidades:

 Son capaces de identificar de manera precisa las causas de los problemas


para impedir que vuelvan a repetirse en el futuro.

 Son capaces de controlar sus emociones, sobre todo ante la adversidad


y pueden permanecer centrados en situaciones de crisis.

 Saben controlar sus impulsos y su conducta en situaciones de alta


presión.

 Tienen un optimismo realista. Es decir, piensan que las cosas pueden ir


bien, tienen una visión positiva del futuro y piensan que pueden controlar

41
el curso de sus vidas, pero sin dejarse llevar por la irrealidad o las
fantasías.

 Son empáticos. Es decir, tienen una buena capacidad para leer las
emociones de los demás y conectar con ellas.
 Son capaces de buscar nuevas oportunidades, retos y relaciones para
lograr más éxito y satisfacción en sus vidas.

El modo de pensar de las personas resilientes como las percepciones y los


pensamientos influyen en el modo como la gente afronta el estrés y la
adversidad.

El estilo de pensamiento de las personas resilientes se caracteriza por ser


realista, exacto y flexible. Cometen menos errores de pensamiento (como la
exageración o sacar conclusiones precipitadamente, sin evidencias que las
corroboren) e interpretan la realidad de un modo más exacto que las personas
menos resilientes.

Las personas resilientes obtienen beneficios:

 Tienen una mejor autoimagen

 Son más optimistas

 Afrontan los retos

 Son más sanas físicamente

 Tienen más éxito en el trabajo o estudios

 Están más satisfechas con sus relaciones

 Están menos predispuestas a la depresión

Los factores que contribuyen a que una persona sea más resiliente son:

 El apoyo emocional es uno de los factores principales. Tener en tu vida


personas que te quieren y te apoyan y en quien puedes confiar te hace
mucho más resiliente que si estás solo.
 Permitirte sentir emociones intensas sin temerlas ni huir de ellas, y al
mismo tiempo ser capaz de reconocer cuándo necesitas evitar sentir
alguna emoción y centrar tu mente en alguna distracción.
42
 No huir de los problemas sino afrontarlos y buscar soluciones. Implica ver
los problemas como retos que puedes superar y no como terribles
amenazas.

 Tomarte tiempo para descansar y recuperar fuerzas, sabiendo lo que


puedes exigirte y cuándo debes parar.

 Confiar tanto en ti mismo como en los demás.

5.1.2. Valores

Los valores que debe practicar la sociedad en la cual vivimos, influyen de manera
directa en ella, siendo la familia la célula principal de la misma, y la encargada
de fomentar en cada uno de sus miembros los valores, con los cuales la sociedad
se nutre; por su puesto de la mano con los avances de la vida misma a los cuales
deben responder coherentemente de acuerdo al rol que se desempeña en ese
momento. Camps (1994), expresa: "son algo adquirido hasta el punto de
convertirse en hábito; algo querido por la voluntad y que acaba siendo, asimismo,
objeto de deseo". Necesario es recordar que el hecho de no poner en práctica
los valores fundamentales nuestra sociedad ha incurrido a las innumerables
faltas.

Los valores constituyen la estructura del pensamiento, con ellos cada persona
diferencia lo que está bien y lo que está mal. Según García (1998) afirma: "valor
es aquello que hace a una cosa digna de ser apreciada, deseada y buscada;
son, por tanto, ideales que siempre hacen referencia al ser humano y que éste
tiende a convertir en realidades o existencias".

Un firme sistema de valores ayuda a tomar decisiones con base en los hechos y
no en las presiones externas. El comportamiento coherente está impregnado por
los valores de la persona. Así se evita caer en contradicción.

Los valores fortalecen el logro de metas específicas. Sin directriz se dispersa la


energía y se debilitan la intencionalidad y el alcance. A mayor conciencia, mayor
congruencia entre lo que se piensa, lo que se cree y lo que se siente y lo que se
actúa. Este es un proceso que requiere del desarrollo del autoconocimiento y del
control personal.

43
La educación en valores puede convertirse en el lugar de reflexión que ayude a:
Identificar y cuestionar los aspectos de la realidad cotidiana y de las normas
sociales vigentes. Construir formas de vida más equitativas tanto en los ámbitos
interpersonales como en los colectivos. Elaborar de forma autónoma y racional,
en comunicación consigo mismo, principios generales de valor que ayuden a
establecer juicios críticos sobre la realidad.
Vidal (2002), afirma: "Siendo el ser humano el punto de referencia para
los valores, cabe ordenarlos de acuerdo con su capacidad para
perfeccionar al hombre, un valor cobrará mayor importancia en cuanto
logre perfeccionar al hombre en un aspecto más íntimamente humano”.

Los valores crean un compromiso profundo en el individuo ante sí mismo, ante


su grupo de pertenencia y ante la sociedad.

Una vez apropiados por la sociedad, hay valores que perduran por consenso
histórico.

Es erróneo decir que algunas personas no tienen valores, simplemente pueden


no coincidir con los propios o jerarquizarlos de manera diferente a la nuestra.

En la actualidad enfrentamos una realidad, formamos parte de una sociedad


desvalorizada, desconfiada y con baja autoestima, la cual nos ofrece como
principios algunos antivalores. La educación deberá considerar que la sociedad
tiene una dinámica en la cual la escala de valores se altera continuamente,
creando al mismo tiempo conductas opuestas.

La autoestima en la sociedad se ve afectada por la falta de valores, educación e


información; está comprobado que un niño con baja autoestima proviene de
padres hostiles, bruscos, que le envían mensajes de desaprobación. En cambio,
los niños con alta autoestima vienen de hogares con padres amorosos, positivos
y exigentes.

Estos valores aprendidos en el hogar, posteriormente serán afianzados con los


que recibirá fuera de este, los cuales le ayudaran a formar su identidad personal.

La autoestima ni se hereda, ni se compra, se aprende. Cuando un ser humano


nace lo hace sin pasado ni futuro, va trazando su vida y así va acumulando

44
experiencias y comienza a formarse una escala de comparación para valorarse
a sí mismo. La autoestima está relacionada con los valores. En todas las familias
se manifiestan diferentes tipos de ellos, como amor, cariño, ternura, hostilidad o
resentimiento. Se espera que los miembros de una familia estén unidos por lazos
afectivos positivos y por un interés común.

Un individuo con alta autoestima tendrá fe en todo lo que realiza, si bien solicita
ayuda en los demás, lo hace porque al creer en sí mismo escucha opiniones y
es capaz de quererse y respetar a los demás. Es un individuo que irradia
confianza, esperanza y se acepta así mismo. Al contrario, los individuos que
tienen baja autoestima, se valoran poco o casi nada.

Vivir de frente a la realidad no significa aceptar nuestros defectos en forma


pasiva, sino buscar alternativas para no repetir errores diciéndonos
constantemente “yo soy así y no puedo cambiar”. Cada error es un obstáculo o
un escalón en nuestro empeño por aumentar la autoestima y valores.

5.1.3. Tiempo libre

El tiempo libre es un derecho y una necesidad de todos los seres humanos.


Todos deberíamos poder tener tiempo libre para dedicarlo a nosotros mismos y
a la realización de nuestros deseos. Desgraciadamente, en esta sociedad ha
llegado a convertirse en un lujo y para muchas personas es difícil conseguirlo

El tiempo libre aparece en la medida que el individuo es capaz de


diferenciar lo propio de lo ajeno, y lo que él quiere de lo que los otros
quieren. Si se rescata el tiempo libre es porque no permitimos que el
aburrimiento y el extravío del nada impongan límites. A diferencia del ocio,
y como concepto contemporáneo, el tiempo libre como construcción
capitalista supone la existencia de un programa, de un sistema que tiende
a uniformar actividades, metas y objetivos (Monsiváis, 1976, p.17)

Tanto el trabajo como el tiempo libre constituyen un derecho y una necesidad.


Todas las personas deberían contar con trabajo y tiempo libre para satisfacer las
necesidades personales y familiares, con la finalidad de perfeccionarse, como
una manifestación de la libertad.
45
El tiempo libre es esencial para la civilización, y, en épocas pasadas, sólo el
trabajo de los más hacia posible el tiempo libre de los menos. En un mundo
sensato, todos los implicados en la fabricación de alfileres pasarían a trabajar
cuatro horas en lugar de ocho, y todo lo demás continuaría como antes. Pero en
el mundo real esto se juzgaría desmoralizador. Los hombres aún trabajan ocho
horas; hay demasiados alfileres. Al final hay tanto tiempo libre como en el otro
plan, pero la mitad de los hombres están absolutamente ociosos, mientras la otra
mitad sigue trabajando demasiado. De este modo queda asegurado que el
inevitable tiempo libre produzca miseria por todas partes, en lugar de ser una
fuente de felicidad universal.

El tiempo libre, como tal, puede llegar a ser un medio óptimo de


compromiso y transformación social, ofreciendo oportunidades de
aprender y crecer desde el propio entorno. De ahí surge otro de los
grandes conceptos que consideraremos a lo largo de nuestra exposición:
el voluntariado. Cada vez hay más evidencia de que el tiempo libre
contribuye a la calidad de vida y al desarrollo medio-ambiental a través de
las distintas comunidades y naciones (Edginton, 2007, p.51).

El tiempo libre es una fuente continua de información y experiencias, que es


potencialidad pura, lista para ser explotada en una innumerable gama de
posibilidades; tantas como tenga cada individuo

El tiempo libre y su institucionalización nacen como producto de una lucha


y reivindicación del trabajador asalariado; mientras que el ocio, en su
concepción griega, nace con el estado de privilegio otorgado a las élites,
cuya ociosidad es sostenida por el trabajo de otros menos afortunados,
los esclavos (De Grazia 1996, p.23).

Muchas veces no podemos acceder a nuestro tiempo libre porque actuamos


siempre en función de las necesidades y deseos de la gente que está a nuestro
alrededor, siempre atentos a lo que los demás quieren de nosotros. Esto puede
llegar a un punto en el que ya no seamos capaces de identificar nuestras
necesidades, que ya no deseemos nada para nosotros mismos. Nos decimos
cosas como “Yo estoy bien así”, “Mientras los míos estén felices, no necesito
nada más”. Sin embargo, por dentro, sentimos que nos falta algo y eso va

46
acumulando una tensión que acabará saliendo por algún lado, normalmente en
forma de depresión, ansiedad o baja autoestima.

Para poder cambiar esto, lo primero que debemos hacer es observarnos a


nosotros mismos, ver quiénes somos, qué necesitamos, qué nos gustaría hacer,
qué tipo de personas queremos ser, que actividades nos harían sentirnos mejor
y aumentar nuestra autoestima. Imaginemos que, después de pensarlo
detenidamente, nos damos cuenta de que tenemos inquietudes artísticas y que
el teatro siempre nos ha gustado mucho.

Una vez identificados esos deseos, debemos buscar las actividades que podrían
satisfacerlas y que estén dentro de nuestras posibilidades. En el ejemplo
anterior, una vez decidido que nos gustaría dedicar nuestro tiempo libre al teatro,
debemos buscar opciones realistas. Podríamos encontrar que hay un grupo de
teatro aficionado en nuestra localidad o que se dan clases en algún centro
cercano.

El siguiente paso es buscar la oportunidad y el tiempo para llevarlo a cabo,


buscando a qué otras actividades podríamos renunciar o administrando mejor
nuestro tiempo. Aquí es donde mucha gente encuentra dificultades ya que
supone enfrentar ese deseo con las necesidades de los demás. Tenemos que
ser realistas en ese punto. En el ejemplo anterior, quizá debamos renunciar a
una tarde con nuestra pareja pero, ¿de verdad creéis que esa tarde va a
significar un cambio a peor en la relación? ¿Acaso no es mejor ofrecerle a tu
pareja un tiempo de calidad con una persona que está cumpliendo sus
sueños, realizada y satisfecha de sí misma?

Por último ya sólo queda defender ese derecho ante los demás y llevarlo a cabo.
Si has realizado todos los puntos anteriores y estás seguro de tu decisión, no
debería serte muy difícil conseguir que los demás acepten tu decisión y la
apoyen.

Recientemente se ha estudiado la relación trabajo/tiempo libre y muchos


autores han criticado los estudios que presentan retratos estereotipados
tanto del trabajo como del tiempo libre. Lo cierto es que la idea de que el
trabajo es central en la vida de la mayoría de las personas comienza a
desmoronarse (Rojek, 1989, p.19)

47
CAPITULO VI

6.1 Autoestima para Padres

Nosotros somos también la primera fuente de información para nuestros hijos


sobre su propia valía e importancia, sobre lo que es bueno y es malo y sobre lo
que pueden y no pueden ser y hacer. Según seamos y actuemos nosotros, así
aprenderán nuestros hijos a actuar y a reaccionar ya desde la primera infancia e
incluso desde el vientre materno

Los padres son los primeros modelos significativos en la conducta social-


afectiva, transmiten ciertas normas y valores respecto a la conducta
social, a través de información, refuerzos castigos y sanciones,
comportamiento y modelaje de conductas intrapersonales. (Hidalgo, 2000,
p.20-21).

Que nuestro comportamiento hace tanto ruido que no nos deja oír las palabras
que lo acompañan, nosotros, los padres, somos el modelo de adulto al cual se
refieren en primer lugar nuestros hijos cuando toman sus primeras decisiones
sobre cómo ser y cómo actuar en la vida.

Debo aprender a expresar mis sentimientos y mis emociones, en lugar de


dejarme atrapar por la frustración y el resentimiento. No tengo por qué rechazar
o controlar mis estadios emocionales sean cuales sean, sino únicamente
aceptarlos y darles espacio para que se vayan integrando, aclarando y
modificando en un proceso vivencial y natural de maduración.

En la familia es donde los hijos aprenden los valores del amor, afecto,
respeto, libertad, pero sobre todo en el seno familiar se aprende la
socialización. Ya que la familia es la célula primaria de la sociedad, ella
asegura el crecimiento de los pueblos y fomenta prosperidad y
desarrollo. (Carrillo, 2009, p.50)

El primer paso es preguntarnos ¿Puedo yo hacer algo para facilitar el desarrollo


de la educación y de la formación de la personalidad de mi hijo, de forma que
pueda ser una persona auto-realizante en su vida?, ¿Qué es lo que puedo
hacer?, ¿Puedo conseguirlo si antes no entro yo en una dinámica de crecimiento
y de cambio?

48
6.1.1. Desarrollo de la autoestima a través de un trabajo personal

Queremos entonces que nuestros hijos e hijas sean felices y haríamos todo lo
que esté en nuestra mano para conseguirlo. La cuestión principal es cómo
conseguirlo de manera efectiva, es decir, cómo hacer para que se sientan
queridos y tengan una buena autoestima.

El motor fundamental en el crecimiento de nuestros hijos e hijas es la


combinación de la vinculación afectiva con los límites. Ambos elementos son
necesarios. Para que tengan un desarrollo sano deben sentirse tanto queridos,
a través del afecto, como seguros, a través de los límites.

Cuando los padres hacen comprender al niño que no aprueban ciertas


actitudes o impulso, este se siente más o menos estimado, por lo tanto,
desarrollada el grado de autoestima. Tratará de evitar aquellas experiencias
que le perjudiquen la estima de sí y de buscar que lo favorezca, es así como
su dignidad personal adquiere condiciones y deja de ser absoluta, ya que
solo estimara “digno” si corresponde a lo que los padres esperan de él.
(Tierno, 1998, p.136 -137)

 Romper esquemas: Darse permiso a romper esquemas tradicionales con


nosotros mismos y los demás; todos tenemos la posibilidad de mejorar
nuestra forma de vivir y relacionarnos, dirige tu vida hacia el cambio y
metas cada día más satisfactorias.
 Estamos cambiando: Yo no soy hoy lo que era ayer, ni soy a las 5 de tarde
lo que era a las 4, las experiencias me han modificado, tomar en nuestras
manos el cambio de la vida diaria, nuestras actitudes, relaciones,
comportamientos y resultados vivenciales: Auto conocernos.
 Mecanismos de supervivencia: Protección y defensa destinado a evitar o
reducir las penas y las dificultades causadas por nuestro entorno. Pero
debemos cuidar y aprender a manejar los mecanismos de supervivencia
básicos no satisfactorios como los de rebeldía, victimismo, adulación,
afectos forzados para complacer a los demás, quejarse, callar, llorar, no
llorar, aguantarse como macho.

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 Amarse a sí mismo: La mayor parte de las personas nos queremos y
apreciamos, pero si te preguntan las razones concretas de por qué te
aprecias o quieres, se hace difícil contestar de una forma clara.
 Aceptación de sí mismo: Como somos, con honestidad y sin sentidos de
culpa, vergüenza, insuficiencia, falso orgullo, soberbia o frustración. Para
aceptarse es necesario conocerse, mirar al pasado en clave de presente
con vistas a inventar un futuro más satisfactorio.
 Pensamiento creativo: Creencias positivas, reconocer oportunidades para
crearnos contextos para salir de nuestras limitaciones y
condicionamientos. Si pienso que no puedo, mi pensamiento creativo de
búsqueda de soluciones, creación de fórmulas, activación de la voluntad
y de una motivación suficiente, no sólo no se activa, sino que tampoco se
manifiesta.
 Interpretación del presente sobre la base del pasado: Resaltar la
importancia de vivir en el aquí y en el ahora, y no instalados en el pasado
o ansiosos del futuro y del porvenir. Estamos influidos, pero no
condicionados por el pasado.
 Asunción de la propia personalidad: Ser responsables de nuestra vida,
por nuestras acciones, interpretaciones, reacciones y actitudes. Nuestra
primera responsabilidad es aclararnos cuáles son nuestros valores,
cuáles nos sirven y cuáles son un obstáculo en la presente situación.

La autoestima, además de aprender a querernos y respetarnos, es algo que


se construye o reconstruye por dentro. Esto depende, también, de ambiente
familiar en el que estamos y los estímulos que este nos brinda. (Carrillo, 2009,
p.165)

6.1.2. Autoestima y Auto-Realización

La autoestima se va germinando desde los primeros años y en todos los


momentos de interacción que tenemos con nuestros hijos e hijas. Según cómo
les tratemos, irán recibiendo impresiones que configurarán su sentimiento de
sentirse queridos y la imagen y valoración que tengan de sí mismos.

50
La autoestima no solo es importante en la predicción del rendimiento, sino
que juega un rol fundamental en la salud mental y buen desarrollo afectivo
de los escolares. (Carrillo, 2009, p.173)

Cuando el niño o niña viene al mundo nace sin sentido del yo. Se encuentra, en
la mayoría de los casos, con su padre y su madre e irá adquiriendo este sentido
del yo a través de los reflejos que éstos le proporcionan. Los padres son por
tanto los espejos en los que el niño se mira y a través del reflejo que le devuelvan
va a obtener la imagen que tienen de él, que será el punto de partida para
construir su propia imagen. Es decir, aprende a verse a sí mismo tal cual lo ven
sus padres. Por eso, todos los niños y niñas tienen la capacidad de tener una
buena autoestima, solo dependerá de la mirada de sus padres.

En un primer momento estos reflejos serán mensajes afectivos, con la actitud y


el lenguaje no verbal y con experiencias positivas cálidas, en las que sienta el
contacto y la satisfacción de sus necesidades físicas y psicológicas.
Posteriormente, se darán a través de las palabras. Estos primeros reflejos le
permitirán sentirse querido, valioso y especial.

A medida que va creciendo, sus conductas estarán orientadas a conseguir


reflejos que le demuestren que es capaz de influir en su entorno para conseguir
lo que quiere, y poder tener así una imagen de confianza en sí mismo, de eficacia
y fuerza. Por ejemplo, en la etapa de “yo solito”, cuando quieren hacer las cosas
por sí mismos, para tener esta sensación de poder en su entorno. Por ello, tendrá
que ir consiguiendo logros en sus contextos más significativos (familia, escuela,
etc.).

Pero el niño tiene una prodigiosa capacidad para desarrollarse como


persona: la imitación, gracias a ella aprende a ser hombre haciendo suyas
las pautas y los valores que guían a los demás. (Tierno, 1995, p.153, 154)

 Elementos que desfavorecen la alta autoestima en los padres

Enfrentarse a la realidad de la vida familiar resulta ser más compleja por cuanto
es bastante difícil diferenciar entre lo que es necesario hacer, lo que se hace y
lo que se quiere hacer.

51
Muchos padres creen que la vida familiar era mejor en el pasado. Esta idea
refleja la ausencia de cambios fundamentales al interior de ella y ser
consecuentes con los cambios en la familia moderna. La realidad es que la gente
no suele ser sincera sobre lo que ocurre realmente en su familia.

La autoestima de los padres es a menudo baja porque muchos juzgan su


comportamiento y su tipo de familia por modelos que son mitos sobre cómo
funciona la familia. Si su vida familiar está lejos de ser satisfactoria, es fácil
suponer que el resto del mundo lo está haciendo mejor, porque sólo vemos lo
que las otras familias quieren que veamos.

 Cómo saber si posee una baja autoestima como padre

La autoestima baja es tener una imagen desvalorada, manifestándose con


inseguridad, no quererse a sí mismo, no valorarse. Es el resultado de un
proceso que ocurre muy ligado al desarrollo de la imagen de sí mismo y de
la identidad personal. (Hidalgo, 2000, p.36, 37)

 Se deprimen fácilmente (sentimientos; de tristeza, energía baja, etc.)


cuando están en casa, incluso cuando los demás parecen sentirse bien.
 Se evitan realizar actividades con toda la familia por las molestias que ello
conlleva.
 Ambos padres, no están de acuerdo con temas que conciernen a los
niños, así que evitan discutirlos.
 A menudo no saben cómo manejar a los niños.
 Tienen la impresión que los demás (profesores, médicos, otros padres,
artículos de revistas y comedias de televisión) saben más de cómo educar
a los niños que ustedes mismos.
 Nadie en la familia parece hacer las cosas bien o por lo menos como
ustedes lo desearían y entonces, ustedes, o uno de ustedes se ve
obligado a hacer cosas que desearía que hicieran otros.

 Cómo aumentar la autoestima como padres

En situaciones complejas como la vida familiar no hay normas estipuladas. Sin


embargo, es claro que podríamos encontrar formas para experimentar más
52
satisfacción en la vida familiar, lo cual hace que la labor como padres deje de ser
un misterio o algo altamente imposible de superar.

 Pasen tiempo a solas con cada uno de sus hijos siempre que puedan para
poder satisfacer sus necesidades, evitando así que se distraigan con la
satisfacción de necesidades de cada uno de los miembros de su familia al
mismo tiempo
 Planifique su vida familiar para no desaprovechar las oportunidades que
generan grandes satisfacciones.
 Establezca tradiciones familiares, cada mes o año.
 Divida sus metas en etapas, para que avance todos los días en la
dirección adecuada.
 Aprenda a decir “no”. Muchos padres no saben ser asertivos, lo cual
produce sensaciones de ser manejados por los demás en el núcleo de la
vida familiar.
 Desarrolle su propia lista de cosas que puede hacer para sentirse
satisfecho.

 Cómo influye la autoestima de los padres en la de los hijos

Afortunadamente, si los padres pueden aumentar su autoestima, también podrán


hacerlo sus hijos, así el esfuerzo siempre merece la pena.

El único principio básico está relacionado con la satisfacción y bienestar de los


padres. Este tipo de padre está casi siempre de buen humor, tranquilo, escucha
a sus hijos, se ríe a menudo, se alegra de sus éxitos, tiene clara responsabilidad
como padre.

Los padres con autoestima alta encontrarán soluciones a problemas graves


porque tienen una visión optimista del futuro. Los padres creativos en las
soluciones generan modelos básicos en la vida familiar.

Las conductas de los padres y el medio que lo rodea afectan fuertemente


el patrón con el que los jóvenes reaccionaran frente a desafíos, así como
la motivación que se les dé a estos en un aspecto que influye en el
aprendizaje de diversas formas. (Carrillo, 2009, p.172)
53
La autoestima tiene una vertiente de grupo. Las experiencias que hacen que las
personas se sientan a gusto y satisfacer son las que se comparten en un grupo.
Desafortunadamente, la frustración e insatisfacciones también se comparten en
nuestro núcleo familiar.

6.1.3. Valores primordiales de la autoestima

El adolescente es desorganizado, sin orden en sus ideas y en sus acciones,


se siente incapaz de decidir moralmente. Falto una escala de valores, es
incapaz de escoger entre las diversas opciones que se le presentan: Bueno-
malo, verdadero-falso, justo-injusto. (Tierno, 1995, p.154)

 Nuestra valía: Queda demostrada por el sencillo hecho de que, si nos lo


proponemos, somos capaces de mejorar, aprender y progresar en todos
los sentidos.

Todos somos genios en potencia, según el campo o el entorno nos motive


o interese lo suficiente, tenemos la posibilidad de empezar a serlo en
cualquier momento o etapa de nuestra valía.

 Nuestra importancia: Todos somos únicos e irrepetibles; ser consciente


de nuestra importancia, significa darnos cuenta de que, por ser personas
y seres creados a semejanza de Dios, tenemos la capacidad de marcar
una diferencia tanto en nuestra vida como en nuestras relaciones con los
demás y en cualquier momento de nuestra existencia.
 Nuestra responsabilidad: Nuestra valía e importancia no reside sólo en
ser como somos, implica nuestra capacidad y disposición para asumir la
responsabilidad de nuestro crecimiento, evolución, actuación en la vida y
los resultados que consigamos de la misma.

De ahí de educar desde pequeños en el amor, afecto, afecto, calor de hogar


respecto, etc. (Aguilar, 2001, p.27)

Somos totalmente libres para hacer cualquier cosa mientras estemos dispuestos
a pagar las consecuencias de nuestras acciones. Conociendo y asumiendo tus
capacidades y limitaciones, sabiendo a dónde quieres llegar y siendo
responsable de tu conducta, puedes llegar a ser quien tú quieras y sentirte
orgulloso de ti mismo
54
CONCLUSIONES

 La autoestima se constituye en la esencia y motor del valor humano, teniendo


en cuenta que solo valorándonos y haciendo un conocimiento profundo de
nosotros mismos, valoraremos a nuestros semejantes.
 Mediante el autoconocimiento la persona puede lograr la autoaprobación y
por consiguiente la suficiente autoestima para aceptarse a sí misma.
 Para que la persona obtenga una autoestima alta debe existir una
correspondencia entre el concepto de sí misma y su yo ideal.
 Existe una gama de conductas que se correlacionan tanto con la alta como
con la baja autoestima, entre ellas: las expectativas hacia el futuro, la
asertividad personal, los estilos para enfrentar el estrés, el locus de control,
la toma de riesgos, el temor al fracaso y el nivel de aspiraciones.
 El autoconcepto y por ende la autoestima está determinada en parte por lo
que la persona cree que otras, en especial aquellas que considera
significativas, piensan de ella.
 Las cogniciones crean los estados de ánimo. Los pensamientos negativos
provocan una baja autoestima y son consecuencia de distorsiones cognitivas.
Si se corrige el sistema equivocado de pensamiento se puede mejorar la
autoestima.
 Una autoestima pobre y persistente parece estar relacionada con el bajo
rendimiento académico, la depresión y otras situaciones como la
delincuencia.
 El autoconcepto y por consiguiente la autoestima predice e influencia los
logros en los centros educativos, desde la primaria hasta la educación
universitaria.
 La autoestima juega un importante papel en la vida de las personas ya que
es el grado de satisfacción consigo mismo y la valorización personal.
 Es importante el tener una autoestima formada desde niños, para tener una
proyección futura adecuada en el aprendizaje.
 La figura del maestro y su forma de interactuar son decisivas para la
formación de la autoestima del alumno. Depende del grado de autoestima
positiva que tenga el niño.

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REFERENCIAS
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ANEXOS
TEMA: La Autoestima

LA AUTOESTIMA

FUENTE: Elaboración propia.

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