Angustia

Mala no es, a lo sumo un poco inutil y con lo que Gastón le paga mucho no me
puedo quejar, pero cómo puede ser que otra vez sea cuestión de cruzar las
puertas de Lo Simple, sentarse en la mesita chiquita, la que el nene de la caja
siempre me reserva los martes a la una y que ella saque el aparatito y no sea
capaz de darme un pingo de atención, siempre perdón doña Marta que es un
mensajito nomás para el Quique que sino se me pone celoso, vio como son los
hombres, tranquila nena, lo que pasa es que me aburro un poco y que le voy a
decir si ésta es caso perdido, lo único que tiene que hacer es sacarme de casa,
acompañarme a tomar el café con tres de bizcochos, sacarme un poco de
charla y asegurarse de que no me muera o llamar a la ambulancia rápido si ve
que me pongo mala, de grasa nena, claro, como siempre, dos años pidiendo la
misma cosa y todavía no aprende. si será dura, claro, con un cortadito, café y
apenas un chorrito de leche, vos andá a pedirlo nomás que la chica que
atiende ya me conoce, entera nena, entera la leche como siempre, mirá si me
voy a estar preocupando por la salud a esta edad y ahora vuelve y el aparatito
de nuevo, porque no lo trae al novio acá y listo, total la vieja no se entera de
nada y ese tonito que no me lo banco más, andá a saber de qué le hablara el
vago ese con el que anda, ella mucho sí, sí, sí, cuándo quieras, hoy no puedo
pero mañana a las tres, se piensa que es boluda la vieja, que ella habla lo que
quiere adelante mio y yo no me entero, veinte veces le pregunte a Gastón por
qué no me pueden poner a alguien de acá, el miserable siempre ahorrando
donde no se debe, la culpa es de la que lo cría, yo no me puedo quejar y ahora
nos traen el café con medialunas de manteca, pero si yo quería bizcochos
nena, café cortadito con tres bizcochos, tampoco es tan dificil, pero si ni a la
escuela van los pobres también, la culpa es de los padres, de los padres y de
sus padres y de los padres de ellos y así hasta llegar al buen dios, padre de
todos y culpable de todo también pero qué estás diciendo, ponerte blasfema a
esta altura, con los golpes de regla que nos daba la hermana Carmela, así se
aprendía y claro, no es lindo y la violencia y todo eso, pero que se le va a
hacer, así uno aprende de verdad, si nenita si, ya te dije que sacarina no,
azúcar, azúcar, con dos cucharitas esta bien, mira si a esta edad me voy a
estar preocupando por los kilos de más, ¿taxi para la vuelta? ¡caminando!,
claro, no me vas a decir que estás cansada nena, por favor, que taxi si son
cinco cuadras, por mi no te preocupes que yo estoy de lo más bien, una y
treinta y cinco aparte, tenemos toda la tarde por delante, bien que debes estar
contando los minutos para dejar a la vieja de mierda sola, hoy mismo le digo a
Gastón que basta, que no venga más ésta y que no venga más ninguna, que
no me traiga a otra no, basta, si me las arreglo bien solita nomás, ni que fuera
como la Bety, ahí te lo entiendo tenerla cuidada porque es un peligro pero yo
estoy bien, la otra no puede estar sola y a mi encerrarme no, si yo me manejo
bien, mejor quedarme con ésta y calladita la boca, que por lo menos se
esfuerza, pero podes guardar un poco el teléfono nena que quiero estar con un
ser humano aunque sea un rato, si mejor no quejarme más, callate Marta
callate que el otro día Gastón estaba con eso de que si la vieja jode mucho la
mandamos al asilo y ya está, que claro que era chiste pero igual, al cementerio
de vivos yo no voy, para que me empastillen todo el día y me tengan ahí
esperando la muerte no, no es digno eso, antes prefiero tomarme el frasco yo
sola, un poco de agua y ya está, tan fácil entonces, antes que estar siendo
carga, trabajo mal pago, tanta vida para qué, mejor salir cuando todavía se
puede, un poquito de dignidad, no nena, te dije que azúcar, sacarina no nena y
yo qué sé, pedile otro que yo pago igual, si, si, tomatelo vos si te gusta, si,
angustia, si, con dos cucharaditas está bien.