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I.- INTRODUCCIÓN.
Uno de los primeros intentos por entender o -más bien- definir cómo
funciona el proceso comunicativo, nación en el siglo V a.c. y se denominó “Arte de la
Retórica”.
En términos generales, la Retórica es el arte de la persuasión mediante la
palabra. Una técnica tal que -al ser aplicada al discurso- permite convencer al oyente;
incluso, si aquello de lo que hay que persuadir, es falso.
• Lo que Aristóteles llamaba también “pruebas dialécticas”, por medio de las cuales
se intenta refutar a un adversario o convencerlo de la verdad de la opinión
mantenida por el argumentador.
• Razonamiento, o pseudo razonamiento encaminado -ante todo- al conocimiento o
la persuasión.
Platón criticó duramente este abuso del Arte Retórico y planteó que
existían DOS clases de Retórica: Una FALSA y otra AUTÉNTICA. La auténtica Retórica
-según Platón- era la RETÓRICA del DERECHO, cuyo objetivo sería la búsqueda de la
verdad y el bien. Ésta era la retórica filosófica, basada en la búsqueda de la sabiduría y la
virtud.
• Marco General.
• Estructura interna.
• Etapas de argumentación.
5.2.1. Dado que Critón debe convencer a Sócrates para que huya, emplea bases
que apoyan su razonamiento:
5.2.1.1. La condena es injusta y se funda en hechos falsos, por ello la huida es una
opción válida y no reprochable desde el punto de vista moral.
5.2.1.2. Es preciso huir, y arrastrar en la huida a la familia, pues de esa forma los
hijos de Sócrates no perderán a su padre.
Critón elige los argumentos en función de su interlocutor y del contexto en
que el diálogo se desarrolla, entregando una serie de fundamentos que sirven
de apoyo a su razonamiento.
Puede advertirse que Sócrates es quien, tras escuchar las razones de Critón
y exponer sus argumentos, contribuye de manera trascendental al desarrollo del diálogo,
determinando y condicionando también su final.
5.2.1.8. Por último Critón entrega respaldos a Sócrates que apoyan sus garantías. No
obstante, éstos resultan débiles, insuficientes e inconsistentes, frente a la
racionalidad y consecuencia avasalladora de los argumentos de Sócrates.
5.3.1. Primero hay una introducción en que se plantea el tema: La condena a muerte de
Sócrates fundada en una sentencia por corrupción de jóvenes e introducción de
nuevos dioses a la polis. La tesis de Critón es que las sentencias injustas no deben
cumplirse, y por ello propone a Sócrates la huida.
5.3.2. Luego, hay un desarrollo, en donde se entregan las bases a favor de la tesis.
Encontramos aquí los contra-argumentos de Sócrates, y el del diálogo, hacia un
curso que Critón no esperaba. Es más, desconocía completamente.
5.3.3. Por último encontramos una conclusión: Critón, vencido ante la racionalidad y
fuerza de los argumentos de Sócrates advierte que, lo más consecuente con las
enseñanzas del filósofo, es aceptar su muerte, que se presenta como algo
inminente.
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6. El discurso argumentativo.
CONVENCER
PERSUADIR
Ahora bien, argumentar supone un proceso mental de razonamiento. Sin embargo, esto
nos supone una pregunta básica: ¿Es lo mismo razonar que argumentar?
7.1. Razón.
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Llamamos razón a una cierta capacidad que tiene el hombre para discurrir.
O sea, para desarrollar un estado mental que pueda explicar una creencia, apoyar un
deseo, dar sustento a una preferencia o justificar una acción o decisión cualquiera.
Aunque, también llamamos razón o razones, al resultado que se obtiene de
poner en marcha esa capacidad de discurrir. Es decir, llamamos razón, tanto a la
capacidad de reproducir ciertos argumentos o demostraciones; como a los propios
argumentos y demostraciones que resultan, luego de haber utilizado esa capacidad.
7.2. Razonar.
Ahora bien razonar es un verbo que designa una acción que es algo más
que discurrir, razonar. Es, también, exponer y aducir razones.
7.3. Razonamiento.
1.- Definición.
I(p) F E C C M C/M D R E FB
Condiciones
Por lo tanto, en este texto, sólo ilustraré con dos tipos de ejemplos, con el
fin de poder comprender a cabalidad, cada una de estas “partes” o elementos del modelo,
de la siguiente manera:
Pero, en fin, en esta parte del modelo, nos encontramos con que, las
Fuentes clásicas de información para el publicista, son las siguientes:
2.2.1.1. El Cliente.
2.2.1.2. El Mercado.
2.2.1.3. Los Consumidores (Perfiles, Estudios motivacionales, etc.).
2.2.1.4. Archivos y bancos de datos del mercado.
2.2.1.5. Archivos propios.
2.2.1.6. Experiencia de vida, etc.
2.2.3.1. Enciclopedias.
2.2.3.2. Libros especializados.
2.2.3.3. Revistas especializadas.
2.2.3.4. Expertos y líderes de opinión.
2.2.3.5. Internet.
2.2.3.6. Otras.
En el caso de un debate:
2.4.1. Los códigos que emplea el publicista en sus comunicaciones, son varios,
dependiendo del medio de comunicación que esté empleando. Vale decir,
depende de cada medio, la posibilidad de usar más o menos códigos en él. Por
ejemplo, si el publicista, está usando la TV., podrá utilizar el código icónico,
lingüístico (hablado y escrito), gestual, sonoro, vestimentario y muchos otros.
2.4.2. Los códigos que emplea el Periodista dependen del medio de comunicación
para el cual trabaja. Así, por ejemplo, puede usar - si trabaja para un diario - el
código lingüístico escrito, el código gráfico, código fotográfico, etc. En
cambio, si trabaja para un canal de televisión, usa los mismos que emplea el
publicista, cuando trabaja en T.V.
2.4.3. Los códigos que emplea un equipo (o individuo) de debate, son varios. Por
supuesto, el más importante, el código lingüístico hablado. El kinético,
vestimentario. Incluso el meta-código, es muy importante. Por ejemplo, el
“tono” o el empleo de ciertas palabras y no de otras, podría indicar la
proveniencia de origen de las personas. Sea origen social, geográfico, etc. El
uso de una corbata con diseño o colores chillones, o con el diseño de Yale,
pueden ser importantes elementos de comunicación y, sobre todo, de
credibilidad.
Por un lado, hay autores que hacen la diferencia entre canal y medio de
comunicación. Por ejemplo, algunos dicen que el “canal” son las ondas hertzianas que
van desde el sitio de emisión de la señal, hasta el monitor. Y, agregan, el medio de
comunicación es el conjunto del sistema: Todos los elementos involucrados desde el
canal (completo) hasta el monitor. Lo mismo sucede con la prensa, el canal
correspondería a la empresa distribuidora y el medio es todo el diario (empresa).
2.7.1. En el caso de la publicidad, los medios que ella emplea dependen de lo que se
denomina estrategia de medios. Vale decir, cualquier medio o soporte posible,
formal e informal; masivo o selectivo, etc.
2.7.2. El periodismo, por su parte, emplea sólo el mismo medio de que se trata. Si es
el soporte “La Tercera”, el medio es: Diario. Si el soporte es Canal Trece,
entonces, el medio es televisión, etc.
2.7.3. En el caso de un equipo de debates, se trata de una comunicación “cara a cara”
(face to face), por lo tanto se trata de todo el equipo, con cada uno de sus
integrantes, el medio de comunicación. Hablan, se visten de cierta manera,
llevan elementos de identificación (chapas, corbatas, etc.); comunican y
metacomunican (por ejemplo, si todos llevan lentes ópticos, podrían enviar el
metamensaje de ser todos muy inteligentes...).
2.9. (R)Receptor.
Como ya se dijo, el receptor es la o las personas a las cuales va dirigido
un determinado mensaje.
2.10.1. Desde el punto de vista publicitario, el efecto que se espera lograr como
resultado de la acción de comunicar es “crear, cambiar o enfatizar actitudes de
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compras de productos, servicios o adhesión a determinadas doctrinas o
ideologías” (en el caso de la propaganda).
Sin embargo, hoy en día, existen algunos efectos “colaterales” que están
directamente en función del negocio periodístico o negocio del soporte en cuestión:
Sensacionalismo, crónica roja, farándula (chismes y “pelambres”), “cebollismo”, etc.
Forman parte integral de lo que se denomina elegantemente “Línea Editorial”.
El negocio del medio radica en tener ventas (directas [tiraje y venta
efectiva] e indirectas [avisos publicitarios]). También, un efecto muy deseado es influir
en la opinión pública (con contenidos políticos, religiosos o de otra naturaleza). Por lo
tanto, a muchas veces se persiguen efectos subsidiarios o espurios. Algunos medios
“periodísticos” son, abiertamente propagandísticos y sesgados.
Sin embargo, hay que decir que algunos autores, hacen la diferencia entre
feed back y comunicación de retorno. Dicen que el primero es inmediato y no implica
costos. Y que, el segundo, es mediato e implica costos (Investigación).
Ahora bien, se dijo al comienzo de este texto que, de cada una de las
partes del modelo, se desprenden una serie de unidades de materias de todas o casi todas
las carreras o asignaturas de las carreras de ciencias sociales.
3.1. Intención o propósito: Todo lo que tenga que ver con metodología y planificación
de trabajos, pruebas y tareas. Pero, una vez que se investiga HAY QUE
ESTABLECER OBJETIVOS muy nítidamente, a fin de asegurarse de ser
eficientes.
3.5. Codificador: Es evidente que, en muchos casos, cada uno de ustedes será
codificador de mensajes. Pero, si no es así, tendrá que SABER de otros códigos
para poder pedir a otros profesionales, lo que necesita: No será diseñador, pero
tendrá que saber de diseño; no será marketero, pero tendrá que saber de marketing;
no será publicista, pero tendrá que saber de publicidad; no será director de cine o
de video, pero tendrá que saberlo (Videos institucionales, diaporamas, etc.).
3.6. Mensaje: Hay mucho que decir sobre los mensajes, contenidos, estilos, etc. Por
ejemplo, Semiótica (de la...), semiología, propósitos, etc. Literatura (Arte),
Funcionalidad (persuasión), estructura (del razonamiento), Psicología (del
receptor), etc.
En el caso del Proyecto Platón, se debe realizar un perfil lo más completo posible
de los receptores que participarán en los debates. Tanto, de nuestros contrincantes,
como del público asistente y profesores.
3.11. Feed Back: Muchas maneras y modos de medirlo. Ratting, tiraje, venta efectiva,
ventas, etc.
2.3. LA ELOCUCIÓN: Consiste en elegir las palabras adecuadas para expresarse (Se
debe recordar que aquí se está hablando de discursos orales, que se decían a viva
voz). Entonces, también importa la entonación, las inflexiones de la voz, las
pausas, los énfasis y todo aquello que, desde la forma, puede contribuir al poder
persuasivo del discurso.
3.1.2.2. El Silogismo.
Observen el primer silogismo: ¿Es verdad que todos los padres cuidan a
sus hijos? Entonces, ¿Cómo se explica el maltrato a algunos niños? ¿Qué pasa con el
niño que cuida tu auto a las tres de la mañana? ¿Qué pasa con los niños que duermen
bajo los puentes del Mapocho?... ¿Son cuidados por sus padres?
O sea, en este punto, usando otro lenguaje, Aristóteles nos está hablando
de la “Imagen Personal” del orador. Esta imagen está sustentada en lo que el orador ha
hecho en su vida y que ha mostrado (premeditadamente o no) hacia la sociedad. Como
dice el proverbio “Obras son amores y no buenas razones”. “Por sus hechos los
conoceréis”. “Hechos y no palabras”, etc. La sabiduría popular, tiene mucho que decir al
respecto.
4. La Disposición.
4.1. Exordio.
Es una introducción, en la cual el orador enuncia el tema que va a tratar;
Señala por qué es importante y -a grandes rasgos- puntualiza los aspectos que abordará.
Al mismo tiempo, intenta “seducir” a su auditorio y hacerlo su cómplice, Despertar su
curiosidad, volverlo receptivo e inclinarlo a su favor.
4.2. Narración.
4.3. Demostración.
4.4. Epílogo.
4.5. Locución.
1. Argumentación.
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“La argumentación es una actividad social, intelectual y verbal que sirve
para justificar o refutar una opinión y que consiste en una constelación de enunciados
dirigidos a obtener la aprobación de la audiencia”.
1.2.2. La investigación de diversas fuentes que sirvan para corroborar el punto que
pretende ser demostrado. En este sentido baste recordar, que la base de un
discurso racional supone proposiciones cuyo fundamento resulte válido no a
partir de nuestra propia emotividad, sino a partir de hechos susceptibles de
comprobarse empíricamente.
1.2.3. Selección de los mecanismos o reglas lógicas que sirven de base a la proposición.
Para lograr estas acciones es necesario seguir un procedimiento adecuado, que
consiste en:
1.3.1. Conectores:
1.4. En Conclusión.
Un argumento corto es una proposición que ofrece sus razones y pruebas de una
manera breve; usualmente con pocas frases o en un párrafo. Son los argumentos
más comunes y forman parte de nuestra conversación diaria.
Las mujeres y los hombres son física y emocionalmente diferentes. Los sexos
no son “iguales”. Entonces, y por lo tanto, el derecho no debe pretender que
lo somos. En este argumento se está utilizando el término igualdad en sentidos
diferentes, en un caso se alude a la igualdad física y en otro a la igualdad ante
la ley.
Los argumentos mediante ejemplos son aquellos que ofrecen uno o más
ejemplos específicos en apoyo de una generalización. Ejemplo:
Si yo enuncio: “La guerra del Peloponeso fue causada por el deseo de Atenas
de dominar Grecia”. “Las guerras napoleónicas fueron causadas por el deseo
de Napoleón de dominar Europa”. “Las dos guerras mundiales fueron
causadas por el deseo de los fascistas de dominar Europa”. En general,
entonces, las guerras son causadas por el deseo de dominación territorial.
Los argumentos por analogía, en lugar de aumentar los ejemplos para apoyar
la generalización, pasan de un caso o ejemplo específico a otro; argumentando
que, dado que ambos ejemplos son semejantes en muchos aspectos, son
también semejantes en otro aspecto específico.
Cuando un argumento acentúe las semejanzas entre dos casos, es muy
probable que sea un argumento por analogía. Ejemplo:
A menudo tenemos que confiar en otros para informarnos y para que nos
digan lo que no podemos saber por nosotros mismos. No todo el
conocimiento lo podemos probar por nosotros mismos, ni tampoco podemos
conocer todo de primera mano; En su lugar, tenemos que argüir de la
siguiente forma:
Como muchas veces resulta peligroso confiarnos de lo que otros nos dicen, un
buen argumento de autoridad debe satisfacer algunos criterios:
1.8.1. Las fuentes deben ser citadas, salvo en los casos en que las premisas sean
tan obvias que no lo necesiten, por ejemplo, si se dice Julieta amaba a Romeo.
Las citas a las fuentes tienen dos propósitos: ayudan a demostrar la fiabilidad
de la premisa, y por otro lado, el lector u oyente puede encontrar la
información por sí mismo. Por lo tanto, las citas deben incluir toda la
información necesaria. Lo correcto en nuestro ejemplo sería:
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Amnistía Internacional informa, en el número de Amnesty International
Newsletter (vol. 15, nº 1, p.6) de enero de 1985, que algunos presos son
maltratados en México. Por lo tanto, algunos presos son maltratados en
México.
1.8.2. Las fuentes deben estar bien informadas, es decir, ser cualificadas para hacer
las afirmaciones que realizan. Estas fuentes están cualificadas porque tienen
la formación y la información apropiadas.
1.8.3. Un argumento debe explicar brevemente el fundamento o la información de
una autoridad cuando no resultan claros sus fundamentos. Atención: Una
fuente bien informada no tiene que corresponder necesariamente con nuestro
modelo general de lo que es “una autoridad”; e incluso, una persona que se
adapta a ese modelo puede no ser una fuente bien informada.
1.8.4. Desconfíe de las supuestas autoridades que pretenden saber lo que de ninguna
manera pueden saber, por ejemplo, si un libro pretende haber sido escrito
como si el autor hubiese sido una mosca en la pared de la Moneda,
razonablemente puede suponer que se trata de un texto lleno de conjeturas,
rumores y otras informaciones no fidedignas (salvo que el autor compruebe
sus dichos).
1.8.5. Las fuentes citadas deben ser imparciales. Si se trata de un producto de
consumo, por ejemplo, la mejor información proviene de revistas
independientes de consumidores y de los organismos estatales
correspondientes. A este respecto asegúrese que la fuente sea genuinamente
independiente y no de un grupo de interés disfrazado bajo un nombre que sea
independiente. Verifique sus fuentes de datos, sus otras publicaciones, el tono
del informe o del libro que es citado. Asegúrese que la prueba se cita
correctamente y que no está sacada fuera de contexto, y verifique la
información adicional que pueda ser relevante.
1.8.6. Compruebe las fuentes. Antes de citar a alguna persona u organización como
autoridad, debería comprobar que otras personas u organizaciones igualmente
cualificadas e imparciales están de acuerdo.
1.8.7. Los ataques personales no descalifican a las fuentes. Las supuestas
autoridades pueden ser descalificadas si no están bien informadas, no son
imparciales o en su mayor parte no están de acuerdo. Otros tipos de ataques a
las autoridades no son legítimos. Un ataque a la persona de la autoridad puede
ser constitutiva de una falacia ad hominem.
Las falacias son errores en los argumentos. Son tan comunes y tentadoras que
algunas tienen sus propios nombres. Llamar a algo una falacia, normalmente, es
sólo otra manera de decir que viola una de las reglas de los buenos argumentos.
Para entender una falacia hay que entender cuál regla de los buenos argumentos se
viola. Hay dos grandes falacias:
1.9.1. Uno de los errores más comunes es extraer conclusiones de una muestra
demasiado pequeña, por ejemplo, afirmar que todos los italianos son gritones sólo
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porque encontré un par de ellos que efectivamente lo era. Esta es la falacia de la
generalización a partir de información incompleta.
1.9.2. Una segunda falacia común es el olvido de alternativas. No se precipite,
usualmente hay muchas más explicaciones alternativas de las que piensa, esto se
aprecia especialmente cuando estamos tratando de tomar decisiones. Destacan dos
o tres opciones, y sólo esas sopesamos. En cuestiones éticas también tendemos a
olvidar alternativas. Trate de aumentar el número de las opciones que examine ¡no
de disminuirlo!
1.9.3. Algunas falacias usuales (relación de falacias):
A veces tratamos de explicar por qué sucede alguna cosa argumentando acerca de
sus causas. Por ejemplo: una persona se pregunta por qué algunos de sus amigos
tienen una mentalidad más abierta que otros. Luego de hablar con ellos descubre
que la mayoría que tienen una mentalidad más tolerante son también personas
cultas, mientras que la mayoría de aquellos que no tienen una mentalidad abierta
no lo son. Es decir, se descubre que hay una correlación entre ser culto y tener una
mentalidad abierta y tolerante.
Entonces, debido a que ser culto parece estar correlacionado con tener una
mentalidad abierta, probablemente concluirá que ser culto conduce (o es causa) a
tener una mentalidad abierta.
Muchas veces resulta difícil saber qué causa qué, por ello, es conveniente tener a la
vista algunas cuestiones importantes:
Para discrepar con la conclusión también se tiene que discrepar con al menos una
de las premisas.
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Por lo tanto, los argumentos deductivos ofrecen certeza. Pero sólo si sus premisas
son también ciertas.
Esta cuestión se debe relacionar con la fiabilidad de las premisas, requisito que se
debe tener a la vista para construir un argumento sólido.
1.11.1. El modus ponens o modo de poner, atiende al orden de las premisas, puesto
p, se consigue q. Ejemplo. No hay factores aleatorios en el ajedrez, y para
representar q: El ajedrez es un juego de pura destreza.
1.11.2. Modus tollens o modo de quitar, en donde se quita una premisa. Ejemplo: si
p entonces q. No-q, Por lo tanto, no-p. Si el perro no hubiera conocido bien
al visitante, entonces hubiera ladrado. El perro no ladró. Por lo tanto, el
perro conocía bien al visitante.
1.11.3. Silogismo hipotético. Se enuncia: Si p entonces, q, si q entonces r, Por lo
tanto, si p entonces r. Ejemplo: Si Ud. estudia otras culturas, comprenderá
que existe un diversidad de costumbres humanas.
Si Ud. comprende que existe una diversidad de costumbres humanas;
entonces pone en duda sus propias costumbres. Por lo tanto, si Ud. estudia
otras culturas, entonces pone en duda sus propias costumbres.
1.11.4. Silogismo disyuntivo. Se enuncia, p o q. No-p. Por lo tanto, q. Ejemplo:
Esperamos el progreso mediante el perfeccionamiento de la moral, o lo
esperamos mediante el perfeccionamiento de la inteligencia. No podemos
esperar el progreso mediante el perfeccionamiento de la moral. Por lo tanto,
debemos esperar el progreso mediante el perfeccionamiento de la
inteligencia.
1.11.5. Dilema, se enuncia, p o q. Si p entonces r. Si q entonces s. Por lo tanto, r o s.
Ejemplo: Hay un dilema al que cualquier oposición a una injusticia
triunfante, en la naturaleza de las cosas, está sujeta. Si Ud. no hace nada será
considerado un cómplice de las medidas a las que su silencio asiente. Si Ud.
resiste, será acusado de provocar al irritable poder de cometer nuevos
excesos. La conducta de la parte perdedora nunca aparece como correcta.
1.11.6. Reductio ad absurdum. Consiste en la reducción al absurdo, se enuncia: Para
probar p. Se asume No-p (esto es, que p es falso). De esa asunción se deriva
una implicación: q. Se muestra: q es falso (contradictorio, estúpido,
“absurdo”). Se concluye: p.
1.11.6.1. Ejemplo: Para probar: El mundo no tiene un Creador de la manera en que
las cosas lo tienen.
1.11.6.2. Se asume: El mundo sí tiene un Creador de la manera que las casas lo
tienen.
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1.11.6.3. De la asunción se sigue que: Dios es imperfecto (porque el mundo es
imperfecto).
1.11.6.4. Pero: Dios no puede ser imperfecto.
1.11.6.5. Por lo tanto: El mundo no tiene un Creador de la manera en que las casas lo
tienen.
Puede definirse como la disciplina cuyo objeto es la conducta motriz, con finalidad
expresiva, comunicativa y estética; en la que el cuerpo, el movimiento y el
sentimiento, son instrumentos básicos.
Profundizando algo más en la definición dada, se trata de la Actividad Corporal
que estudia las formas organizadas de la expresividad corporal; entendiendo el
cuerpo como un conjunto de lo psicomotor, afectivo-relacional y cognitivo.
La Expresión Corporal tiene una doble finalidad. Por un lado, sirve como base de
aprendizajes específicos y, por otro, tiene un valor en sí misma; ya que colabora en
el desarrollo del bagaje experimental del ser humano.
2.3. Objetivos generales de la Expresión Corporal.
2.3.1. Desarrollo personal, búsqueda del bienestar psico-corporal con uno mismo.
2.3.2. Aprendizaje de códigos y significados corporales.
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2.3.3. Manifestación y exteriorización de sentimientos, sensaciones, ideas, conceptos,
etc.
2.3.4. Comunicación de sentimientos, sensaciones, ideas, conceptos
2.3.5. Desarrollo del sentido o intención estética (artística, plástica) del movimiento.
Es importante en la vida actual tener una expresión oral brillante, porque, como la
lectura, es también una herramienta de trabajo “el que sabe hablar casi siempre se
queda con la razón, contra aquel que no sabe”.
Sin duda podemos decir que alguien que domina su capacidad de expresión oral,
aumenta su eficiencia y sus probabilidades de éxito en la vida.
Algunas técnicas para hablar y leer bien.
3.1. Voz y dicción. Aunque el comunicador tenga las ideas claras sobre lo que quiere
decir, la comunicación verbal no se inicia, hasta que el emisor se dispone a hablar
ante el grupo específico, que se apresta a escucharlo y que asume ante él, una
actitud más o menos expectante.
Con muy buen criterio se suele usar la palabra queriéndose significar con ella que
se da una charla, una lectura, un discurso o una conferencias. Es, sin duda, porque
en esta fase de la comunicación esta envuelto un aspecto físico, y en parte material,
constituido por la voz que hemos de emitir.
La voz depende, además, de que el emisor pueda respirar bien. Ello ayudará, no
sólo a atenuar o suprimir su tensión nerviosa; sino que, le permitirá, además,
disciplinar su voz; De forma que pueda imprimirle cambios de intensidad,
expresión y entonación, y graduar los ritmos y pausas, que son obligados en la
comunicación.
Además de ofrecer una imagen favorable del emisor, una buena voz contribuye a
que el hablante puede presentar sus palabras en forma más significante e
interesante. No existe propiamente un mecanismo específico productor de la voz.
La lengua, las cuerdas vocales, por ejemplo, aunque contribuyen a la formación de
la voz, tienen otras funciones principales. Por eso se afirma que el mismo hecho de
que se hable, sea únicamente una función secundaria de estos órganos.
3.2. La articulación. La lengua, los labios, los dientes, el maxilar, el paladar y el velo
del paladar, son agentes capaces de modificar el sonido producido por el
mecanismo de la voz. La calidad del tono se puede lograr cuando, a través del
movimiento del conjunto de dichos órganos, se varía el tamaño y la forma de la
cavidad bucal.
Los labios también son muy importantes para una pronunciación clara. Si se dejan
excesivamente relajados, el resultado es una serie de murmullos confusos.
Especialmente en la pronunciación de los sonidos p, b, m, f, que exigen una
enérgica acción labial.
Articular bien, permite, entre otras cosas, hacerse comprender claramente incluso
en voz baja. Una buena articulación, facilita la comprensión de lo que se dice. Lo
cual constituye la única manera de mantener y desarrollar el interés del público.
Las cualidades más importantes de la articulación son: Claridad, Intensidad,
Velocidad, Pausas. Ritmo, Entonación.
3.3. Claridad: Los malos hábitos de pronunciación no corregidos a tiempo son la causa
de una defectuosa dicción. Esta falla en la comunicación, no puede atribuirse al
nerviosismo ni al estado emocional del emisor; puesto que, la dicción defectuosa,
lo es también cuando no hay ningún motivo que justifique el estado de tensión
propio del nerviosismo.
Es preciso hablar despacio para articular con claridad; cuando el maxilar, la lengua
y los labios tengan una mayor flexibilidad y precisión de movimientos, habrá
llegado el momento de aumentar la velocidad. Pero, hasta entonces ha de
mantenerse la calma.
Se habla con menos velocidad cuando los oyentes están poco familiarizados con el
asunto que se trata, o cuando el nivel intelectual de los receptores es muy diverso.
En cambio, si se trata de un tema sencillo que puede seguirse fácilmente, se
hablará con mayor velocidad que si se tratara de una cuestión más complicada.
Normalmente hablamos a una velocidad de 120 a 180 palabras por minuto, pero no
es posible hacerlo a una velocidad uniforme. Lo correcto es que la velocidad se
ajuste al tipo de pensamiento o sentimiento que el orador trata de transmitir.
3.6. Pausas: Lo mismo que la coma, el punto y coma, y el punto, sirven para separar las
palabras escritas, y contribuyen, por tanto, si se hace buen uso de ellas, a mantener
más viva la atención. Una comunicación oral sin pausas, es de una monotonía
aterradora. El uso inadecuado de las mismas resulta tan perjudicial y confuso para
el oyente, como el uso de inadecuada puntuación en un escrito, En cuanto a las
pausas hay que considerar que las hay de tipo psicológico, respiratorio, afectivas y
lógicas.
3.7. Ritmo: Está íntimamente relacionado con la velocidad en el habla. Hay momentos
en que se ha de hablar con más velocidad que en otros. Los contrastes en el ritmo,
al igual que los contrastes en la modulación de la voz y del acento, tienen gran
importancia para dar expresividad y sentido a nuestra palabra y para retener más
fácilmente la atención del que escucha.
3.8. Entonación. Juega un papel muy importante en la comunicación oral, sobre todo en
la oratoria. Quienes no saben aprovechar la posibilidad de variar su voz, dentro del
tono que les es normal, sino por el contrario hablan siempre en el mismo tono,
logran una exposición monótona y carente de la vivacidad que puede proporcionar
la variación del tono cuando es aplicada hábilmente.
En definitiva, para comunicar bien hay que cuidar la forma en que se expresan los
mensajes; Pero, hay que ser rigurosos con el fondo, con el contenido. Es decir, el
buen orador construye sus discursos con respeto escrupuloso. Tanto a la forma (el
lenguaje que utiliza), como al fondo (lo que verdaderamente piensa, defiende y
plantea).
4.2.1. Claridad: Exponer ideas concretas y definidas, con frases bien construidas y
terminología común y al alcance de los destinatarios. Si hay que emplear palabras
que puedan presentar dudas al auditor, mejor detenerse en explicarlas para que
puedan ser comprendidas.
4.2.2. Concisión. Utilizar las palabras justas. Huir de palabrería. No hay que ser
lacónicos. Pero, tampoco emboscar al destinatario en una farragosa oratoria, por
más que sea preciosista.
4.2.3. Coherencia. Construir los mensajes de forma lógica, encadenando ordenadamente
las ideas y remarcando lo que son hechos objetivos y lo que son opiniones, sean
del orador o de otras personas.
4.2.4. Sencillez. Tanto en la forma de construir nuestro mensaje como en las palabras
empleadas.
4.2.5. Naturalidad. Tal vez, lo más difícil de lograr. Requiere una expresión viva y
espontánea, lo que no implica vulgaridad o descuido. Es la prueba del dominio del
lenguaje y el camino para lograr esa naturalidad, precisamente por una
concienzuda preparación de la intervención. Sólo así, con preparación y ensayo, se
puede asegurar convenientemente que el mensaje llegue a sus destinatarios de
forma precisa y fácilmente comprensible.
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5.- ¿Cómo construir bien el mensaje?
Para enfatizar las “ideas principales”, las repeticiones son una herramienta
fundamental de la expresión oral. Repetición no significa reiteración, o monotonía.
Se recalca una idea. Pero, no necesariamente con las mismas palabras, sino con
sinónimos.
Para el buen uso de este recurso estructural (sin el peligro de caer en el abuso de
muletillas, frases hechas, o reiteraciones) lo mejor es preparar y ensayar a fondo la
intervención de que se trate. Sólo oyéndonos, seremos conscientes de fallos y
carencias propias, o de las dificultades que entraña su improvisación.
Si se trata de una intervención larga, es preciso marcar de alguna forma las pausas
entre un apartado y otro de la comunicación, entre uno y otro mensaje, en tal caso,
conviene introducir “transacciones”, se resume lo dicho y se anuncia el camino
que va a seguir el discurso; los nuevos conceptos.
Recuerde: Para comunicar bien hay que cuidar la forma en que se expresan los
mensajes, pero hay que ser rigurosos con el fondo, con el contenido.
6.2.1. Llamar por su nombre a las cosas, nombrarlas. Con sustantivos y adjetivos bien
elegidos se evoca perfectamente una cosa, una idea.
6.2.2. Definir o escribir una idea de forma sencilla, destacando los rasgos esenciales.
6.2.3. Narrar una acción que queremos evocar.
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6.2.4. Recurrir a la comparación o al ejemplo para precisar la idea que queremos
transmitir. Tanto la comparación como el ejemplo, ayudan a entender lo
desconocido a través de lo conocido; o lo abstracto a través de lo concreto.
También el recurso metafórico ayuda a evocar e identificar aquello que queremos
expresar: Señala la identidad de una cosa o idea con otras mediante la
especificación de sus rasgos comunes. Un recurso contrario es la “antítesis”, en
cuanto aclara lo que queremos expresar, el concepto, por su contraposición o
contraste con otras ideas fácilmente identificables. Es una herramienta que
contribuye además, a que la expresión oral gane en ingenio, sorpresa y
expresividad.
6.2.5. Otros recursos estilísticos serían:
6.2.6. Para dar riqueza, color y expresividad al estilo, también es posible recurrir a
figuras que dan énfasis a aquello que más nos importa destacar.
7.1. Usted tiene razón, y es importante que sienta seguridad al respecto. Si no hay tal
seguridad, la posibilidad de convencer al resto es, más bien baja.
7.2. Tenga un argumento central fuerte, en el cual se base cada cierto tiempo, para
debilitar los puntos menores de la oposición. No se trata de repetir como un loro,
sino de volver a la raíz, cada vez que la discusión parece descarrilarse, como es
usual en los debates.
7.3. Refute. Si le han dado un hecho o dato incorrecto, refútelo. Si dan un ejemplo sin
relevancia, refútelo. Usted busca convencer, y para ello es importante recordar el
primer punto: usted tiene razón.
7.4. Si necesita más tiempo, haga un resumen de lo dicho hasta entonces. Un buen
resumen no sólo encuentra puntos a re-considerar, que pueden haberse pasado por
alto, sino que, además, le otorga algo de tiempo para encontrar un nuevo
argumento o rebatir una falacia.
7.5. Nunca insulte a su oposición, no importa cuánto desee hacerlo, ¡no lo haga! Si
desea descargar su enojo, hágalo contra el falso argumento. No use ataques
personales si desea ganar.
7.6. Tenga pasión. Crea en lo que está diciendo y probablemente ganará. Hable desde
su corazón, pero también use el conocimiento lógico y académico que haga falta.
Estos son algunos puntos a considerar para el caso de que usted necesite imponer
una idea por la importancia de la misma, o porque con ello puede conseguir aclarar
un error o demostrar su conocimiento sobre alguna materia.
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Estudiar integral y particularmente el presente apunte; Al mismo tiempo
que usted practica y ensaya, solo y en grupo; le garantizará, sino ganar, al menos hacer
un muy buen papel en cualquier tipo de debate, en el futuro.