RSE involucra la responsabilidad de cualquier compañía con sus trabajadores, la comunidad
y el medio ambiente. La responsabilidad social empresarial alude a un modelo estratégico de gestión de empresas e industrias, gobiernos, sindicatos, trabajadores, organizaciones... que contempla los impactos económicos sociales y ambientales derivados de la actividad empresarial. Implica, por tanto, el compromiso renovado de las empresas con la comunidad, su entorno y sus diversos stakeholders (empleados, accionistas, medioambiente proveedores, clientes y más). Gestionar los negocios bajo este nuevo paradigma ético y socialmente responsable implica un trabajo gradual, progresivo y sostenido en el tiempo. Es así que los problemas sociales pueden tener un efecto importante en la reputación y la sostenibilidad a largo plazo de su empresa. En Ecuador actualmente la Responsabilidad Social es un tema de interés para todos pero ciertamente las organizaciones aun no aceptan el reto de implementar un sistema de gestión basado en esta normativa en sus organizaciones. Este concepto se utiliza exclusivamente para hablar del compromiso social de las empresas, pero no hay que olvidar que éstas buscan obtener ganancias lo que, por cierto, no tiene nada de malo. Este valor no busca que las firmas se transformen en corporaciones filantrópicas ni en fundaciones. Sin embargo, esto no las inhabilita para obtener buenos resultados financieros y cumplir con ciertos principios sociales. La RSE no pretende que los actores individuales que forman parte de una organización actúen éticamente, sino que la compañía promueve este valor y lo hace propio de su cultura organizacional. La responsabilidad social empresarial se focaliza en:
Cuidado al medio ambiente.
Condiciones laborales de sus trabajadores. Apoyo a las causas humanitarias. Las principales responsabilidades éticas de la empresa con los trabajadores y la comunidad son: Servir a la sociedad con productos útiles y en condiciones justas. Crear riqueza de la manera más eficaz posible. Respetar los derechos humanos con unas condiciones de trabajo dignas que favorezcan la seguridad y salud laboral y el desarrollo humano y profesional de los trabajadores. Procurar la continuidad de la empresa y, si es posible, lograr un crecimiento razonable. Respetar el medio ambiente, evitando en lo posible cualquier tipo de contaminación, minimizando la generación de residuos y racionalizando el uso de los recursos naturales y energéticos. Cumplir con rigor las leyes, reglamentos, normas y costumbres, respetando los legítimos contratos y compromisos adquiridos. Procurar la distribución equitativa de la riqueza generada. Seguimiento del cumplimiento de la legislación por parte de la empresa. Mantenimiento de la ética empresarial y lucha contra la corrupción. Supervisión de las condiciones laborales y de salud de los/as trabajadores/as. Seguimiento de la gestión de los recursos y los residuos. Revisión de la eficiencia energética de la empresa. Correcto uso del agua. Lucha contra el cambio climático. Evaluación de riesgos ambientales y sociales. Supervisión de la adecuación de la cadena de suministro. Diseño e implementación de estrategias de asociación y colaboración de la empresa. Implicar a los consumidores, comunidades locales y resto de la sociedad. Implicar a los empleados en las buenas prácticas de RSE Marketing y construcción de la reputación corporativa. Mejorar las posibilidades y oportunidades de la comunidad donde se establece la empresa.