Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Jorge Rhi-Sausi
El pico que sujetaba Sergio golpeó con algo que emitió un ruido
semejante a madera hueca, todo el día había tomado medidas del terreno que
acababa de vender, sin embargo, las colindancias no le coincidían con los
planos que le habían entregado, ya estaba molesto y cansado.
Se inclinó para limpiar con las manos el lugar donde su herramienta
había impactado; y constató definitivamente que era un tablón de madera. —
¿Qué estará haciendo este tablón enterrado aquí?... ¿en medio de la nada?...
— se preguntaba.
Trató de ampliar más el hoyo que estaba cavando para colocar una
estaca mojonera, cuando de repente, un fuerte estruendo lo sorprendió. Una
gran polvareda se levantó y ante sus ojos, a escasos centímetros de sus pies,
un derrumbe ocurrió…, dejando al descubierto un gran pozo rectangular.
Boquiabierto por lo inesperado del suceso, agitaba las manos frente a su
boca y nariz dispersando el polvo que intentaba asfixiarlo, pareciera que éste
tenía intención propia, pues regresaba cada vez que lo esparcía. Varios
tosidos lo hicieron retroceder, forzándolo a dar la espalda a medida que se
engarruñaba como si fuese una caramuela.
Al asentarse el polvo lentamente, Sergio notó que en el fondo del hoyo,
parecido a una fosa, se empezaron a distinguir varios cuerpos humanos,
algunas manos esqueléticas salían a la superficie como tratando escapar de la
tierra que las cubrían. Raíces de los arbustos adjuntos se habían entreverado
con los cadáveres, como si fuesen gusanos gigantes recorriendo cada
cavidad de los cuerpos. Todo el conjunto imponía temor y asombro, pues en
gran medida, casi todos estaban momificados.
Sergio ascendió rápidamente por una pendiente para verificar si había
gente a su alrededor, pues la propiedad estaba muy cerca del “Ojo de Agua”,
un lugar muy visitado por turistas y locales. Se decía que era el único venero
de agua dulce que brotaba justo a la orilla del mar.
Las risas y los gritos que se oían a lo lejos, le indicaban que nadie había
escuchado ningún ruido; regresó, y decidió observar más detenidamente su
hallazgo.
Como ya estaba oscureciendo, prefirió detenerse y regresar al día
siguiente, cubrió la tumba cuidadosamente con ramas, evitando que éstas
tocaran los cuerpos, cerciorándose que pasara desapercibida, aún si alguien
caminaba muy cerca.
Día cero
Holbox
(Pronúnciese: Jolbosh)
Así está escrito en una de las paredes del restaurante Buena Vista en la Isla Holbox.
Día uno
Seúl – Holbox
Día Uno
Dr. Park
Día Uno
Montreal-Holbox
—Dejar Montreal en verano es quizá lo más tonto que uno pueda hacer
—, se quejaba Demetrio.
Había escogido cuidadosamente las fechas para poder pasar un tiempo
en esa bella ciudad, pues lo habían invitado a dictar una conferencia sobre
los riesgos de invertir en México.
La Asociación Nacional de Bienes Raíces de Canadá, había
seleccionado Montreal como ciudad sede y al Hotel Bonaventure como el
lugar de las conferencias. Un hotel que aún conserva la majestuosidad del
buen vivir, de los tiempos cuando la realeza inglesa y europea, vacacionaba
en Canadá.
Mario le había dejado varios mensajes en el buzón de voz de su
habitación durante la noche anterior, pero la “brasserie” Casa Pedro por la
calle Saint Catherine en el centro de Montreal, lo había soltado hasta muy
tarde, Michelle, de seguros Sun Life, lo había entretenido con su
conversación picosa y sus pechos casi descubiertos.
Le mostró le tour du Monreal recorriendo el vieux Monreal, con sus
fabulosos restaurantes y sin dejar pasar la calle Saint Denise con sus clubes
de jazz quebecoises. Esa mañana había dado su presentación, así que se
sentía merecedor de una noche de copas. El resto de la semana serían
vacaciones.
Demetrio, a sus cincuenta años, estaba separado de su esposa.
—Los contratos matrimoniales deberían ser ratificados al menos cada
seis años, por salud de la pareja y por la inalienabilidad de las garantías
individuales—, decía siempre, esbozando una sonrisa.
Lo había dejado su esposa debido a los constantes viajes de trabajo
como investigador privado y otras razones más comunes, “pluralidad de
afectos”, para citarlo con elegancia. Finalmente, había “sentado cabeza”, y
ahora se dedicaba a investigar fraudes en contratos de bienes raíces. Menos
emocionante, pero mucho mejor remunerado.
Esa mañana despertó sintiendo en su cuerpo y en su ánimo, los estragos
y placeres de la noche anterior. Aún somnoliento notó que la lucecita de los
mensajes del teléfono estaba encendida y escuchó uno de ellos.
—Demetrio, soy Mario, seguramente andas de parranda, pero por favor
comunícate conmigo, es importante, mi número es (994) 234-5678, estoy en
Holbox, Quintana Roo, muy cerca de Cancún, ciao—.
Día Dos
Ito
Día dos
Monterrey – Holbox
Día dos
Geomancia
El Dr. Park había sido invitado por el curador del museo del Palacio
Real de Gyungbok para mostrarle unas estacas de acero que se habían
encontrado durante los trabajos de remodelación.
Algunos sobrevivientes de los trabajadores que participaron en la
construcción del edificio, que sirvió como oficina de gobierno a los
japoneses, durante la ocupación, habían mencionado que miles de estacas de
acero fueron enterradas en sus cimientos.
El objetivo era bloquear la energía de la montaña Bougak hacia la
población de Seúl y de esa manera, mantener a los habitantes en un estado
de sumisión. Sin embargo, a excepción de tres o cuatro estacas, no se habían
encontrado más.
Acostumbrado a viajar en Metro, el Dr. Park tomó la línea cinco y
descendió en la estación Ganghwa Gate, caminó por la explanada de la
entrada del Palacio Real teniendo como fondo la montaña Bougak, el palacio
se encuentra en la zona noreste de Seúl, llena de pequeñas colinas. Se dirigió
a la entrada Este por donde se tiene acceso al museo.
—Adelante, Dr. Park—, lo recibió el curador.
Lo llevó a un pequeño exhibidor y le mostró una estaca de acero que se
encontraba en posición vertical encajada en la tierra e iluminada por una
pequeña lámpara de halógeno y se notaban sobre ella caracteres de escritura
japonesa.
— ¡Encontramos más de nueve mil!—, dijo asombrado, el curador del
Museo.
—Vaya, después de todo si fue cierto lo de las estacas enterradas—,
comentó el Dr. Park, esbozando una leve sonrisa.
Una de las pistas que el Dr. Park tenía sobre la hija de la reina Min, era
que siempre estaba custodiada por un Mouhak (“sin conocimiento”) un
especie de monje budista, experto en el arte del Poungsou Jiri coreano
(“Principios del Viento, Agua y Tierra”), que es equivalente al Feng Shui
chino. La reina Min confiaba en él ciegamente para el custodio de su hija,
creía que mientras estuviese con él, nada le pasaría. Además, le había
encomendado la tarea de seleccionar la orientación específica del palacio
que se construiría en Hawai para ubicar el imperio en el exilio.
Esta pista, había forzado al Dr. Park a convertirse en un experto en
Geomancia, que sin ser practicante, lo consultaban para escuchar su opinión.
El Dr. Park también había aplicado todos sus conocimientos para que la
traducción fuese lo más apegada al texto, pero a la vez, que se entendiera en
el lenguaje actual. No le sorprendía que a pesar de que la reina había muerto
diez años atrás, el “Mouhak” le escribiese como si estuviese viva. La muerte,
al fin y al cabo para él, era solo un pasaje hacia otra vida.
Finalmente las sospechas del Dr. Park se habían confirmado, la hija de
la reina Min, había terminado en una pequeñísima isla de México.
Tomó el mapa y también lo revisó. En realidad no es un mapa de los
que estamos acostumbrados a imaginarnos. Donde se indican poblaciones o
señalamientos de algunas formas caprichosas de la naturaleza y luego se
marca con líneas punteadas el recorrido y finalmente termina en una cruz.
Este mapa era más bien una serie de instrucciones listadas, donde la
secuencia de una lleva a la otra, pero no necesariamente en el orden escrito.
Además, advierte que si el orden es alterado, el lugar no podrá ser
encontrado.
Día tres
Víctor
Día tres
Natalia
Día tres
Pero por la tarde
Esa tarde Ito llegó a la casa del Sr. Valdez, un hombre corpulento,
moreno, con nariz abultada y cabello negro muy quebrado, Mario se lo había
recomendado para que lo llevara a los tiburones. Valdez había sido pescador
de langostas, pero una inmersión no calculada, le provocó un pequeño
derrame cerebral por lo que se había retirado de esa actividad. Le habían
prohibido bucear. Ahora llevaba turistas a pescar en su pequeña lancha, que
era lo único que conservaba de su época de langostero.
Valdez era muy hábil para conseguir lo que fuese, desde la famosa
fayuca, ahora en desuso, hasta pesca de langosta en tiempos de veda. Un
típico “mil usos”. Lo de Ito no le preocupaba, —era pan comido—, decía.
—Tendremos que “aceitar” algunos engranes para que la maquinita
funcione Sr. Ito—, le dijo Valdez en tono burlón.
—Déme quinientos dólares y le consigo toda la temporada, ¿Cómo ve?
—, le preguntó.
— ¿Qué es eso de toda la temporada? —, preguntó Ito.
—Julio y Agosto, queda poco más de un mes, luego los tiburones se
van y regresan hasta el año que entra—, le explicó Valdez.
— ¿Y con eso me lleva a bucear? —, preguntó Ito.
—Ah no, eso es solo para lo del permiso, yo le cobro ochenta dólares el
día—, le aclaró Valdez.
—Pero eso es mucho dinero, son muchos días, no lo tengo—, replicó
Ito.
—Bueno mire, le cobro cincuenta dólares el día, pero salimos cuando
menos tres veces por semana, ¿le parece? —, le dijo Valdez como para
cerrar el trato y olvidarse de conseguir más clientes por un tiempo.
—Bueno, está bien, empecemos mañana temprano, recójame en la
playa de Villa Mapaches a las 6:00, allí lo espero—, se saludaron en señal de
trato y Valdez despidió a Ito.
Día cuatro
La inscripción
“The emigration to Mexico, the second wave of mass exodus from Korea to the
West, was an illegal recruitment undertaken without the authorization of the Korean
Bureau of Development or Korean Government. Unlike the migration to Hawaii, these
emigrants were bound by a water-tight contract for four years of grueling labor…”
Warren Y. Kim
Día cuatro
Los Torbellinos
Día cuatro
El acertijo
Así de parco recibió Patricia el último correo del doctor. Sin embargo,
él tenía sus razones.
Se le había venido a la mente que quizá la no descomposición del
cuerpo de la princesa, se debía a que probablemente el “Mouhak” si sabía
donde se unían la acupuntura y la geomancia. La continuidad del Gi se
estaba dando e interrumpirla podría tener serias consecuencias.
El Dr. Park practicaba el tipo de “experimentos pensados” que Einstein
había desarrollado en su búsqueda para la comprobación de su teoría de la
relatividad, ya que los recursos tecnológicos no estaban todavía disponibles
para hacer experimentos reales y así poder corroborar sus teorías. Sin
embargo, Einstein sostenía que cuando una rama de la ciencia, en este caso,
la Física, estaba lo suficientemente madura, era posible “pensar
experimentos” basados en postulados ya comprobados, por lo que estos
“experimentos pensados”, aún a pesar de que no podían ser llevados a la
práctica, digamos el mover un objeto a la velocidad de la luz, desde el punto
de vista del método científico, eran tan válidos como si en la práctica
pudieran ser realizados.
De la misma manera el Dr. Park “pensaba experimentalmente” que el
Gi de la acupuntura debería de verse como una energía de lo infinitamente
pequeño, y el Gi de la geomancia, como una energía de lo infinitamente
grande. Trazando una analogía como con lo que sucede entre la teoría
quántica y la teoría de la relatividad, donde la primera, explica lo referente a
lo infinitamente pequeño, y la segunda, a lo infinitamente grande. Pero que
hasta el momento ambas teorías no han podido unificarse.
Esta similitud tenia perturbado al Dr. Park, el hecho de que el mismo
año de esta migración de coreanos a México, en 1905, coincidiera con la
publicación de la famosa ecuación E=mc2, y de que el “Mouhak”, pudiera
haber descubierto la unificación de los Gi, equivaldría para la ciencia
occidental el haber descubierto la GUT (Great Unification Theory). A la
cual Einstein dedico el resto de su vida sin conseguirlo.
Patricia hace un listado de los años importantes: 1851, 1871, 1874, 1880,
1895, 1905.
Después de un rato y media revuelta, Patricia hace un recuento hacia atrás
en ciclos de doce años a partir del 2005, que es el año del gallo y obtiene los
siguientes años:
Y añade los que llevaba: gallos (el único pájaro en el calendario), tigre,
conejo, víbora (serpiente) y mono. Observó que el año del cordero y el año
de la víbora, ser repetían.
Dr. Park:
No hemos visitado la tumba, tomaré en cuenta lo que me dice. Ito no
ha regresado de búsqueda del tiburón y los amigos ( Bruno el hermano de
Sergio y Demetrio, el investigador) que fueron a buscar la fosa, tampoco. Le
escribo porque no sé que signifique la conclusión a la que llegué. Identifiqué
todos los animales que se representan en el calendario chino, algunos, como
nombres de lugares de Holbox, otros, en años de fechas importantes.
Curiosamente todos están. Pensé que alguno faltaría, o que al me indicaría
hacia donde buscar pero no, nada, llegué a mi punto de partida, como en un
círculo.
Día Cinco
El olvido
Día cinco
La iglesia
-Esa chica, tenía las nalgas más bellas, jamás vistas, y ella lo sabía-,
recordaba Demetrio.
-Usaba unos pantalones ajustados tipo campana hasta la cadera, de
una tela media elástica que no era más que simple poliéster pero que en se
tiempo era una maravilla, pues dejaba ver cada curva y detalle de su lindo
culito.
Además, no dejar ninguna marca en el pantalón, nunca usaba chonino, lo
que la hacia ver aún más cachonda y “liberada”.
-Obviamente nunca llegué al mitin, en auto y de “perrito” en el
asiento de atrás, sentí tamañaza cosota fustigar mis mulos recordando de
García Lorca;
…”Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío”…
Patricia se comunicó con sus padres para informarles que estaba bien, sin
embargo, lo que más le preocupaba era la muerte de Ito y como
mencionárselo al Dr. Park. Las circunstancias tan violentas de su muerte, le
demandaban mucha calma y seguramente dar una completa explicación. Por
el momento no lo tenía, a excepción de decir que un hombre loco lo había
asesinado, pero eso sabía que no era todo.
Para Demetrio y Patricia los dos días que pasaron juntos en Cancún les
permitió conocerse un poco más, se encontraron cuando menos se lo
esperaban. La juventud de Patricia tuvo un efecto vigorizante en Demetrio,
quien recordó la frase que decía, -- “la edad es la de la piel que se toca” --,
Patricia por su parte, se veía en una situación sin futuro, pero el presente valía
por todo lo pasado.
Durante ese tiempo, trataron de dilucidar lo de Ito, comentaron
ampliamente lo sucedido en la Isla y decidieron informarle al Dr, Park lo
sucedido.
El último día
El Gi unificado
Los primeros registros del Poungsou Jiri coreano, equivalente al Feng Shui
chino, fueron introducidos a Corea durante la era del reino Shilla (669-939), y
escritos por el “gran maestro” y monje budista Doson en el siglo nueve.
Al estudiar estos textos, el Dr. Park encontró una pista que quizá le
ayudaría a comprender el misterio de los acontecimientos en Holbox.
Unos de los puntos clave o digamos, la piedra filosofal de la geomancia es
el concepto del myungdang, que literalmente significa “lugar radiante”, este
concepto es para la geomancia el equivalente a los puntos hyul en la
acupuntura, pues es un lugar tibio y fresco a la vez, donde un flujo fuerte de Gi
se acumula debido a la conjunción de de condiciones óptimas geográficas.
El Dr. Par sostenía que podía existir myungdangs o “lugares radiantes”
esparcidos en el medio ambiente y que seguramente estaban interconectados
entre sí, tal y como los puntos hyul lo estaban en el cuerpo humano. Estos
“lugares radiantes” solo podrían ser escogidos por personas muy expertas en
geomancia, como lo era el “Mouhak” pero a la vez que supieran
interconectarlos, lo cual suponía también, que dominaran los principios de
unificación de los Gi.
Una de sus hipótesis de la unificación de los Gi estaba relacionada con las
cuatro fuerzas fundamentales del universo: la fuerza gravitacional, la fuerza
electromagnética, la fuerza fuerte y la fuerza débil.
La fuerza gravitacional, cuyo campo de acción es muy grande, se dice que
es la fuerza responsable de la operación del cosmos, pero sus efectos nos
afectan también en la vida cotidiana. La fuerza electromagnética, es la
responsable de la operación de la química y la biología de la materia.
Estas fuerzas, el Dr. Park decía, estaban relacionadas con el Gi de la
geomancia.
Por otro lado, la fuerza fuerte, aunque tiene un campo de acción
reducido, es la responsable de mantener los núcleos de los átomos
cohesionados entre sí, pero de donde la energía nuclear puede disponerse, y
finalmente, la fuerza débil, cuyo campo de acción es aún mucho más reducido,
es la operadora de los electrones cuyo efecto es el decaimiento de los átomos,
que retraduce en la formación de los elementos químicos. Estas dos fuerzas, el