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La prosperidad falaz y sus consecuencias en la nación

Desde mucho tiempo atrás el Perú ha contado con un gran abono natural el
cual era explotado y se extraía de las islas con el fin de abonar las tierras de
cultivo. Este tipo de riqueza natural genero un interés internacional.
Cuando la Republica del Perú se encontraba en sus inicios e iba creciendo cada
vez más el guano fue uno de los materiales más explotados y precisamente no
para el consumo del Perú, sino que se empezó a exportar a países europeos, ya
que en esa época las tierras de dichos lugares estaban literalmente inactivas y
sin producir cultivos gracias a la falta de nutrientes que obviamente va a ser
solucionado con el uso del guano.
Resaltando lo antes mencionado el Perú comenzó a exportar el guano de forma
internacional cosa que provoco un cambio económico y político en su gobierno.
Los ingresos económicos del Perú estaban en su época de auge cosa que dio
lugar a la mejora del País, haciéndose la construcción de ferrocarriles entre
otras obras realizadas en el gobierno de Ramón Castilla. El progreso del Perú
siguió creciendo provocando que la explotación y su venta se entregada a
consignatarios peruanos. Acción que hizo que la economía del gobierno
creciera, pero no se trabajó de una manera productiva ya que hubo un exceso
de gastos del propio gobierno. En 1869 el Perú puso fin al sistema de los
consignatarios y le entrego todo el negocio a la casa comercial del negociante
Auguste Dreyffus mediante el contrato Dreyffus cuyo artífice fue Nicolás de
Piérola. Este último tipo de contrato de explotación guanera era el monopolio
del guano mediante el cual Dreyffus tendría los derechos sobre toda
exportación guanera a los principales mercados a cambio de pagos por
adelantado al Estado.
Efecto de esta entrega, el Perú entro en su auge económico y se extiende hasta
el año 1879. Durante este periodo de la historia el Perú manejaba millones de
pesos ganados de la exportación de entre doce y catorce toneladas de guano.
Cuando el negociante Dreyffus decide dejar el negocio, el Estado se quedará sin
ingresos de un momento a otro y su crisis será dramática. Ya antes de la guerra
con Chile el estado peruano se había declarado en cesación de pagos. Por los
préstamos dados por la compra de guano del extranjero, mejor dicho, el Perú se
quedó sin una forma directa de retribuir el dinero dado antes de la exportación
y eso genero más deudas que dinero produciendo una deuda, además, de la
gran pérdida de dinero por la creación de ferrocarriles en Lima y así declarado
en bancarrota en 1870.
Otra de las razones de la bancarrota fue la mala distribución de los bienes ya
que el dinero obtenido también sirvió para el enriquecimiento propio de
funcionarios políticos (burócratas). En un instante de pasar a proveer a los
países extranjeros pasamos a necesitar económicamente de dichos países a la
vez que nos convertimos en deudores.
Ese año se declaró la bancarrota financiera del Perú ante la imposibilidad de
conseguir nuevos préstamos y asumir el pago de los anteriores. Esto llevó al
civilismo a monopolizar y nacionalizar el salitre de Tarapacá sin ningún
resultado positivo. Este sombrío panorama no solo originó la quiebra de los
bancos de la época, sino la virtual ruina de la agricultura, la minería y el
comercio. La creación de nuevos impuestos y la emisión monetaria no pudieron
maquillar una crisis que hacia 1879, año que estalló la guerra con Chile, se
volvía cada vez más agobiante.
Cuando Chile nos declara la guerra no teníamos dinero para comprar armas y
mucho menos para fortalecernos militarmente ya que la guerra se daría en el
océano porque en mencionadas épocas Perú y Chile no tenían limites terrestres.
Queriendo argumentar acerca de este hecho trágico para la economía del Perú
tenemos que mencionar que el dinero no fue racionalmente distribuido
considerándose a esto corrupción por la misma razón antes mencionada, el
enriquecimiento propio de burócratas y otros miembros políticos. La corrupción
es un tema que actualmente también nos afecta y es causado por la poca
integración e identidad cultural que tienen las personas políticas hacia nuestro
país. Es decir, está ocurriendo lo mismo que en la prosperidad falaz y es una de
las razones que impide a nuestro país poder desarrollarse.
Como conclusión del tema sabemos que el estado peruano pedía
constantemente prestamos cosa que a futuro los perjudico, los ingresos no se
invirtieron en actividades productivas a corto plazo sino en las que tomaría
tiempo en obtener algún beneficio como lo fue la construcción de los
ferrocarriles, esto provoco que el Gobierno y estado dependan de los ingresos
solo ganados por el fertilizante natural.
El Perú en dicha época reduce el tributo generándole más gasto al estado,
además un creciente números de consignatarios por parte de la casa Dreyffus
que origino una política de préstamos y crisis.
Los préstamos que Perú adquirió del exterior eran para solventar los gastos
contraídos en infraestructura, solventar gastos dela guerra con España y la
negación de la casa Dreyffus a seguir pagando al estado. Agregando la crisis
mundial que atraviesa ese periodo, el Perú se declaró en banca rota.
La sugerencia propia es que el estado debió saber administrar el dinero
generado por la venta de este fertilizante e invertirlas en los sectores
económicos que aportaban más ingresos al estado y también en obras
beneficiosas para la propia población.
Debemos hacer recordar que el error cometido por el Perú en esos años no está
muy lejos de lo que hoy en día se ve en el gobierno. Impulsar la educación,
educar a las personas con identidad cultural respetando siempre los beneficios
que posee el Perú son unas de las muchas soluciones que se pueden dar para
evitar lo que ocurrió años atrás. Que no se vuelva a repetir dichos
acontecimientos va a depender solo de nosotros.

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