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África austral

África Austral, Meridional o África del Sur es una de las veintidós subregiones en que la ONU divide el mundo. Está compuesta por
cinco países: Botsuana, Lesoto, Namibia, Suazilandia y Suráfrica.
Limita al norte con África Central, al noreste con África Oriental, al este y sur con el océano Índico y al oeste con el océano Atlántico.

Geografía
El terreno en África Austral es variado,por lo general yendo desde bosques 1 a desiertos y amplias praderas. Contiene una región
costera baja y montañas.
En términos de recursos naturales, la región posee la reserva más grande de platino y de elementos relacionados con este,
como cromo, vanadio y cobalto, al igual que uranio, oro, titanio, hierro y diamantes.2
CLIMA
El clima en esta zona de África es el tropical. Con temperaturas altas todo el año y precipitaciones escasas, con una media de 350
mm anuales.

Climas y biomas

El clima de Africa es el más cálido de todo el planeta, debido a que toda su extensión se encuentra cerca del Ecuador y casi el 80% de
su superficiese encuentra comprendida entre los dos trópicos.

Así como no presenta grandes variaciones de temperatura a lo largo del año, la distribución de las lluvias es muy irregular. Existen
tierras desérticas en las que nunca llueve y las diferencias de temperatura entre el día y la noche no permiten la existencia
de vegetación y animales. Otras zonas están cubiertas por bosques y selvas pobladas de gran variedad de animales:


Cálido ecuatorial

En la zona
ecuatorial
el clima es muy
caluroso,
con temperatura
ssuperiores a los
25ºC y
las precipitacion
esson
abundantes y
constantes de
tipo convectivo
durante todo el
año.
Lavegetación es
muy abundante.
Los bosques y
selvas presentan
ejemplares de
árboles y plantas
gigantescos.
Están habitadas
por una gran
variedad
de animales:
monos,
serpientes,
pájaros,
cocodrilos,
hipopótamos y
gran cantidad de
insectos.

Cálido tropical

La zona de clima tropical


tiene veranos e inviernos
cálidos. Durante los
veranos se
producenprecipitaciones
debido a la influencia de
los vientos alisios
provenientes del mar y
durante los inviernos el
clima es más seco.
La vegetación y
los animales que se
encuentran en esta zona
corresponden a los del
bosque tropical, los
árboles son más
pequeños y el sueloestá
más despejado.
A medida que nos vamos acercando a la zona desértica, la vegetación disminuye pasando por la sabana y la estepa. Allí se
encuentran elefantes y jirafas.

Cálido subtropical

La zona
de climasubtropi
cal tiene veranos
cálidos e
inviernos
templados.
Las temperaturas
presentan
modificaciones
de acuerdo a la
altura.
Las lluvias caen
en invierno en la
zona norte y se
presentan
repartidas
durante todo el
año hacia el sur.
La vegetación y
los animales que
se encuentran en
esta zona
corresponden a
los del bosque
subtropical y
sabana. El
hombre ha
modificado
el paisaje utilizan
do las tierras
para

Desértico cálido

Las zonas desérticas


tienen suelostotalmente
estériles. Presentan
veranos son muy
calurosos,
los vientos secos y
las lluvias casi
inexistentes. La amplitud
térmica es muy grande,
en el desierto de Sahara
la amplitud térmica diaria
llega a los 80ºC.
La fauna y
la floracorresponden al
bioma del desierto.

Frío de altura
Sólo las
altas montañas del este
de Africa
presentan climasfríos
debido a las alturas. Al
estar cerca del mar,
recibe vientoshúmedos
que producen
importantes lluvias,
especialmente en verano.
África, Ambiente, Desarrollo y ayuda, Pobreza y Objetivos de Desarrollo, Salud, Últimas Noticias

ÁFRICA AUSTRAL:: Lucha desigual por la igualdad hídrica


Por Steven Lang© Reproducir este artículo| | Imprimir | Enviar por correo
JOHANNESBURGO, 30 jul 2007 (IPS) - Los recursos hídricos son distribuidos de modo dispar en todos los países de África austral, una
región que posee algunos de los lagos y ríos más grandes del mundo, pero también vastos desiertos.
Por su volumen, el río Congo, que se eleva en las tierras altas de África oriental y fluye a través de las selvas hacia el sur, es el
segundo río más grande del mundo, después del Amazonas.
El lago Tanganica, uno de los Grandes Lagos de África, contiene el segundo volumen más grande de agua dulce del mundo, y el
Victoria tiene la segunda mayor superficie de cualquier lago de agua dulce.
Cinco cuencas de ríos, la del Zambezi, el Congo, el Orange, el Limpopo y el Okavango, transportan agua más que suficiente para
garantizar que todos los habitantes de la región reciban el suministro.
La cuenca del río Congo tiene casi 30 por ciento de las reservas de agua dulce de África, aunque abastece a apenas 10 por ciento de
la población del continente.

Sin embargo, la región también alberga dos grandes desiertos. El de Kalahari se expande a través de Sudáfrica, Namibia y Botswana,
y el de Namib cubre la mayor parte del país al que da nombre.
Las frecuentes sequías asolaron grandes partes de Sudáfrica, Botswana, Zimbabwe y Malawi. Estos largos periodos sin lluvia
desplazaron a lo agricultores hacia áreas marginales para poder sobrevivir y dejaron a los habitantes de asentamientos precarios
urbanos vulnerables a enfermedades.
Esta distribución manifiestamente desigual motivó que muchos expertos orquestaran planes para mejorar el manejo de los recursos
hídricos de África austral. Algunos de ellos ya se convirtieron en valiosos proyectos hídricos, como las represas de Kariba (entre
Zambia y Zimbabwe), Gariep (Sudáfrica) y Cahora Bassa (Mozambique).
Otros varios programas, como el Proyecto de Aguas de las Tierras Altas de Lesotho y la represa de Grand Inga, sobre el río Congo,
están en variadas etapas de construcción.
Sin embargo, pese a la disponibilidad regional general de agua y a los sustanciales esfuerzos internacionales en materia de asistencia
para garantizar su suministro, todavía hay muchos pobres en áreas rurales y urbanas que no tienen un acceso sostenible al agua
potable y al saneamiento.
Cifras de 2004 del Programa Conjunto de Monitoreo del Abastecimiento de Agua y Saneamiento, de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indican que en Mozambique apenas 43 por ciento de la
población tenía entonces acceso al agua potable, en Angola crece a 53 por ciento y en Zambia llegaba a 58 por ciento de sus
habitantes.
"El acceso a un mejor suministro de agua no solamente es una necesidad fundamental y un derecho humano, también tiene
considerables beneficios sanitarios y económicos (para) hogares e individuos", señala la página en Internet del programa conjunto de
la OMS y Unicef.
En el párrafo 23 de la Declaración del Milenio, de septiembre de 2000 en la Asamblea General de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) se indica que hay que "frenar la explotación insustentable de los recursos hídricos desarrollando estrategias de manejo
del agua en los niveles regional, nacional y local, que promuevan tanto un acceso equitativo como suministros adecuados".
Para implementar la Declaración del Milenio, la ONU elaboró los ocho Objetivos de Desarrollo para el Milenio, en cuyo primer
capítulo se comprometieron los gobiernos del mundo a reducir significativamente la extrema pobreza para 2015.
El séptimo objetivo, que busca garantizar la sustentabilidad ambiental, incluye la meta de reducir a la mitad, respecto de los
indicadores de 1990, la proporción de personas que carecen de un acceso sostenible a agua segura para beber y a saneamiento
básico.
Aunque la comunidad internacional en general parece estar en camino de cumplir este objetivo, África subsahariana está rezagada.
Según la actualización 2007 del informe de la ONU titulado "África y los Objetivos de Desarrollo del Milenio", 63 por ciento de los
habitantes de esta región carecían de acceso a instalaciones de saneamiento básico para 2004, por ejemplo, apenas por debajo del
68 por ciento registrado en 1990.
Proyectar este lento ritmo de avance hacia el futuro deja pocas dudas en cuanto a que la mayor parte de África no logrará alcanzar el
séptimo objetivo para 2015.
Las autoridades nacionales y locales de manejo del agua en África austral son lentas en bombear agua a las áreas rurales más
frecuentemente afectadas por las sequías.
Estas áreas a menudo experimentan escasez de agua porque en algunos casos no se construyeron represas. Aunque, en otros, las
represas y cañerías existentes no han sido mantenidas de modo apropiado.
Pobres métodos agrícolas exacerbaron la escasez de agua, degradando el suelo y abriendo la puerta a una erosión que disminuye la
capacidad de la tierra de retener los volúmenes de lluvia.
En vez de que el agua sea almacenada en el suelo, fluye a través de canales de erosión en el río más cercano, poniendo en riesgo la
sustentabilidad del sector agrícola que alimenta a la población.
El rápido crecimiento demográfico y la urbanización presionan a las autoridades hídricas de las áreas urbanas. En muchos
asentamientos pobres, decenas y a veces cientos de personas comparten una única fuente de agua.
La falta de infraestructura de saneamiento significa que los efluentes permanezcan expuestos entre las casuchas, creando así un
caldo de cultivo para las bacterias.
Más positivamente, los líderes de la Comunidad de Desarrollo de África Austral parecen conscientes de cuán importante es usar
mejor los recursos hídricos existentes.
La mayoría de los países de la región dedicaron sustanciales recursos a sus autoridades hídricas nacionales, y trabajan juntos con
agencias donantes para mejorar el suministro de agua.
Dedicadas comisiones fueron establecidas para las cuatro mayores cuencas de ríos en África austral y el uso de todos los principales
ríos está regido por comisiones multilaterales.
La Comunidad de Desarrollo de África Austral es afortunada por el hecho de que la mayoría de sus ríos y lagos estén relativamente
limpios e incontaminados en comparación con vías fluviales del mundo industrializado y con otros países emergentes de Asia
sudoriental.
Sin embargo, queda mucho por hacer a fin de asegurar que este estado relativamente prístino persista en el mediano y largo plazo

Historia de África
Las lenguas de África revelan las principales migraciones y expansiones de pueblos durante el neolítico reciente. En África
continental existen cuatro grupos lingüísticos principales: (1) las lenguas Níger-Congo se expandieron desde regiones ceranas a la
costa del golfo de Guinea en África Occidental hacia la parte oriental y sur del continente. (2) La expansión de pueblos Níger-Congo
debió desplazar a los antecesores de los pigmenos y a pueblos posiblemente relacionado con los actuales hablantes de lenguas
joisanas (naranja, actualmente sólo restos en África Meridional). (3) Las lenguas afroasiáticas parecen haberse originado en África
Oriental desde donde se habrían expandido hacia el norte de África y África occidental septentrional e incluso hacia Próximo
Oriente y la península arábiga. (4) Los pueblos Nilo-saharianos parecen formar parte de poblaciones que oscilaron entre el actual
Sáhara cuando las condiciones eran más favorables y el actual Sahel y algo más al sur hacia donde debieron migrar al desecarse el
Sáhara.

La historia de África se refiere al conjunto de sucesos relativos al poblamiento humano del continente africano, desde los orígenes
de los seres humanos hasta la actualidad.
La prehistoria de África comienza con el surgimiento de los primeros homínidos hace unos cinco millones de años, por lo que el
período prehistórico en África incluye hechos mucho más antiguos que la historia de los otros continentes poblados por seres
humanos mucho más tardíamente.
El período propiamente histórico de la Edad Antigua en África incluye la aparición de la civilización egipcia, el posterior desarrollo de
las sociedades fuera del valle del Nilo y la interacción entre ellas y las civilizaciones fuera de África. A fines del siglo
VII el norte y este de África fueron fuertemente influenciados por la expansión del islam, propiciando la aparición de nuevas culturas,
tales como los pueblos suajili. Esto también incrementó el tráfico de esclavos (previamente existente) y que culminaría formalmente
en el siglo XIX. La historia africana precolonial se enfoca en la época que transcurre entre comienzos del siglo XVI, caracterizada por
el traslado de grandes cantidades de pobladores africanos en calidad de esclavos al Nuevo Mundo, hasta el inicio de la disputa
europea por África. El periodo colonial africano transcurrió desde finales de los años 1800 hasta el advenimiento de los movimientos
independentistas en 1951 cuando Libia se convirtió en la primera colonia africana en ganar su independencia. La historia africana
moderna ha estado plagada de revoluciones y guerras, contando también, no obstante, con el crecimiento de las economías de
algunas naciones africanas a lo largo del continente.
Los viejos prejuicios contra los africanos de raza negra han hecho que hasta hace poco la historia africana fuera narrada o
representada de forma marcadamente eurocéntrica o racista. La historia africana ha sido un reto para los investigadores dada la
escasez de fuentes escritas en grandes partes del África subsahariana, y también debido a las opiniones contrastantes sobre lo que
es y no es africano. Algunas técnicas de estudio como el registro de la historia oral, la arqueología, la paleontología lingüística y
la genética —para rastrear el movimiento de los pueblos— han sido cruciales a la hora de escribir la historia de varias regiones
africanas que en el pasado había sido un misterio.

Índice
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 1Prehistoria
 2Culturas prehistóricas

o 2.1Norte

o 2.2Este

o 2.3Oeste

o 2.4Centro

o 2.5Sur

 3Protohistoria

 4Siglos VII a XVI

o 4.1Expansión del islam

o 4.2Reinos del Sahel

o 4.3Región de los Grandes Lagos

 5Intervención y conquista europea

o 5.1Exploración europea

o 5.2El tráfico de esclavos

o 5.3Exploradores europeos del siglo XIX

o 5.4Reparto de África y conquista europea

 6Descolonización e Independencia

 7África Postcolonial

o 7.1Conflictos armados modernos

 7.1.1Norte de África

 7.1.2Cuerno de África

 7.1.3Grandes Lagos

 7.1.4África Ocidental

 7.1.5Africa Central

 7.1.6África del Sur

 7.1.7África Insular

 8Referencias

 9Bibliografía

 10Enlaces externos

Prehistoria[editar]
Según se dice en las últimas exploraciones paleontológicas y arqueológicas, los homínidos ya existían en África hace por lo menos
5 millones de años. La anatomía de su cráneoera similar a la de sus parientes cercanos, los grandes simios africanos, pero habían
adoptado una forma bípeda de locomoción, la cual les otorgaba una ventaja crucial, pues les permitía vivir tanto en áreas boscosas
como en la sabana en una era en la que África se estaba volviendo árida, con las sabanas superponiéndose a los bosques y selvas.
Hace unos 3 millones de años varias especies de homínidos del género Australopithecus habían surgido a lo largo
del sur, este y centro de África. El siguiente gran paso evolutivo ocurrió hace aproximadamente 2 millones de años con la llegada
del Homo habilis, la cual se cree que fue la primera especie de homínido capaz de fabricar herramientas. Esto le permitió a H.
habilis comenzar a comer carne. En la cacería, H. habilis no era capaz de competir con grandes depredadores, y seguía siendo más
presa que cazador, aunque probablemente podía robar huevos de nidos y pudo haber sido capaz de capturar pequeños animales.
Hace 1,8 millones de años, Homo erectus apareció por primera vez en África, aunque de igual forma lo hizo casi simultáneamente en
el Cáucaso (Europa Oriental). Algunos de los primeros representantes de esta especie seguían teniendo cerebros bastante pequeños
y usaban primitivas herramientas de roca, de forma muy similar a H. habilis. Su cerebro más adelante creció y H. erectus terminó
desarrollando una tecnología de herramientas más compleja, de tipo achelense. Posiblemente fueron los primeros grandes
cazadores. Además, Homo erectus dominó el arte de producir fuego, y fue el primer homínido en salir de África, expandiéndose por
todo el Viejo Mundo. También se ha sugerido que Homo georgicus, un descendiente de Homo habilis, pudo ser el primero homínido
y el más primitivo en vivir fuera de África. No obstante, muchos científicos consideran al Homo georgicus como un miembro anterior
y más primitivo de la especie Homo erectus.
El registro de fósiles muestra que Homo sapiens pudo haber vivido en el sur y este de África hace al menos 100.000 y posiblemente
150.000 años. Hace unos 40.000 años comenzó la colonización de nuestro planeta por los seres humanos modernos con su
expansión hacia fuera de África. Su migración es indicada por evidencias lingüísticas, culturales y genéticas.
Al final de la Edad de Hielo (alrededor del 10.500 a. C.), el Sahara se había convertido de nuevo en un fértil valle, y su población
africana regresó del interior del continente y de las montañas costeras en el África subsahariana. Sin embargo, el clima cada vez más
seco y cálido hizo que para el año 5000 a. C. la región del Sahara se fuera volviendo cada vez más árida. La población se desplazó
fuera de la zona dirigiéndose hacia el valle del Nilo, donde crearon asentamientos permanentes o semipermanentes. Una recesión
climática mayor ocurrió, disminuyendo las fuertes y persistentes lluvias en África central y oriental; desde entonces las condiciones
secas han prevalecido en el este de África.

Culturas prehistóricas[editar]

Las dos áreas de inicio de la agricultura en África parecen corresponderse bien, con el origen de las dos principales familias
lingüísticas del continente, las lenguas Níger-Congo en la parte occidental y las lenguas afroasiáticas en la parte oriental.

El fenómeno internacional conocido como la cultura del vaso campaniforme comenzó a afectar a África noroccidental. Llamada así
por las vasijas de cerámica de forma característica encontradas en tumbas, la cultura del vaso campaniforme está asociada con el
surgimiento de una mentalidad guerrera. El arte rupestrede este periodo en el norte de África representa animales pero también
pone un nuevo énfasis en la figura humana, equipada con armas y adornos. La gente procedente de la región de los Grandes Lagos
de África se asentó a lo largo de la costa oriental del Mar Mediterráneo para convertirse en los proto-canaanitas, quienes dominaron
las tierras bajas entre el río Jordán, el Mediterráneo y el Desierto de Sinaí.

Sur[editar]
La historia del sur de África sigue siendo en gran parte un misterio, debido a su aislamiento de otras culturas del continente. En el
año 500 a. C. aquel aislamiento llegó a su fin con el asentamiento de emigrantes bantúes en la actual Zambia. Al sureste, los khoisan,
también conocidos como bosquimanos, iniciaron la domesticación del ganado y cambiaron su estilo de vida cazador-recolector que
había sido el dominante en la región desde el inicio de los tiempos. Para el año 300 a. C., los bantúes habían llegado al actual
territorio de Sudáfrica, sirviendo de base para la aparición de estados centralizados.

Protohistoria[editar]
Artículo principal: Expansión bantú
Desde antes del I milenio a. C. se había iniciado en África central, una importante expansión bantú, probablemente asociada a la
expansión de ciertos cultivos, que alteró profundamente la distribución genética y lingüística del África negra. Dándole una
apariencia similar a la actual, donde existe un océano de pueblos que hablan lenguas nigero-congoleñas quedando poblaciones
marginales que o bien hablan lenguas no emparentadas con el bantú (khoisano, sandawe, hadza) o tienen marcadores genéticos
bastante diferentes de los bantúes comunes (e.g. pigmeos).
La expansión de los bantúes se prolongaría durante los primeros siglos de nuestra era hasta incluso después de la llegada de los
exploradores europeos culminando en la formación del reino zulú en África Meridional

Siglos VII a XVI[editar]

Civilizaciones africanas antes de la colonización europea.

En el siglo VII hubo una considerable inmigración árabe, resultando en una gran absorción de la cultura bereber. Incluso antes de
esto los bereberes en general habían adoptado la lengua y religión de sus conquistadores. La influencia árabe y la religión islámica se
adhirieron indeleblemente al norte de África. Juntas se propagaron hacia el sur, a través del Sahara. También se establecieron
firmemente a lo largo de la costa oriental, donde los árabes, los persas y los indios establecieron florecientes colonias, tales
como Mombasa, Malindi y Sofala, ejerciendo una influencia análoga a aquella desempeñado en siglos previos por los cartagineses
en la costa norte. Hasta el siglo XIV, Europa y los árabes en África del Norte ignoraban la existencia de estas ciudades y estados
orientales.
Los primeros inmigrantes árabes habían reconocido la autoridad de los califas de Bagdad, y la dinastía Aglabí—fundada por Aglab,
uno de los generales de Harún al-Rashid, a fines del siglo VIII— reinó como vasalla del califato. No obstante, a comienzos del siglo
X la dinastía Fatimí se estableció en Egipto donde El Cairo había sido fundado en el año 968, y desde ahí dominó hasta regiones tan
lejanas como la costa del Atlántico. Más tarde surgirían otras dinastías como la Almorávide y la Almohade. Eventualmente los turcos,
quienes habían conquistado Constantinopla en 1453 y habían tomado Egipto en 1517, establecieron las regencias de Argelia, Túnez y
Trípoli (entre 1519 y 1551), permaneciendo Marruecos como un estado bereber arabizado independiente bajo el dominio de la
dinastía Sharifan, la cual surgió a fines del siglo XIII.
Bajo el dominio de las dinastías previas, la cultura árabe había alcanzado un alto grado de excelencia, mientras que
el proselitismo de los seguidores del islam condujeron a una considerable extensión de esta religión en el continente. Esto se llevó a
cabo más fácilmente por el uso del camello (introducido originalmente en África por los conquistadores persas de Egipto), el cual
permitió que los árabes pudieran atravesar el desierto. De esta forma las regiones de Senegambia y el centro de Níger se
convirtieron en zonas clave para el comercio transahariano y el intercambio de ideas.
Expansión del islam[editar]
África Occidental hacia 1625.

El islam también se difundió a través del interior de África occidental, como la religión de los mansas del Imperio de Malí (1235-
1400) y muchos gobernantes del Imperio Songhay (1460-1591). Después del legendario hajj de 1324 de Mansa Musa, Timbuctú se
volvió célebre como centro de enseñanza islámica teniendo la primera universidad de África subsahariana. La ciudad había sido
visitada en 1352 por el gran viajero árabe Ibn Battuta, cuya travesía a Mombasa y Quiloa (Kilwa) proporcionó los primeros
conocimientos acertados de aquellas florecientes ciudades musulmanes de los swahili en las costas orientales africanas.
El avance árabe hacia el sur fue detenido por el ancho cinturón de densa selva, desplegándose casi a todo el ancho del continente
aproximadamente al sur de la latitud 10° N, y mismo que bloqueó su avance tal como el Sahara lo había hecho con sus predecesores.
La selva evitó que supieran de la existencia de la costa de Guinea y del resto de África que se encontraba más allá. Una de las últimas
regiones en caer bajo el control de los árabes fue Nubia, la cual había sido dominada por cristianos hasta el siglo XIV.
Por un tiempo las conquistas musulmanes en el sur de Europa prácticamente convirtieron al Mediterráneo en un lago musulmán,
pero la expulsión en el siglo XI de los sarracenos de Sicilia y el sur de Italia por parte de los normandos fue seguida por
descendientes de los conquistadores de Túnez y Trípoli. Un poco después un fuerte comercio con las costas africanas, y
especialmente con Egipto, se desarrolló con Venecia, Pisa, Génova y otras ciudades del norte de Italia. Para fines del siglo
XV Españahabía expulsado completamente a los musulmanes, pero aún en la época en la que los moros seguían
en Granada, Portugal había sido lo suficientemente fuerte para llevar la guerra hacia África. En 1415 un ejército portugués capturó la
ciudadela de Ceuta en la costa mora. De ahí en adelante Portugal interfirió repetidamente en los asuntos de Marruecos, mientras
que España adquirió muchos puertos en Argelia y Túnez.
Portugal, no obstante, sufrió una aplastante derrota en 1578 en Alcazarquivir, siendo comandados los moros por Abu Marwan Abd
al-Malik I Saadi de la entonces recién establecida Dinastía Saadi. Por ese entonces los españoles habían perdido casi todas sus
posesiones africanas. Los Estados berberiscos, primariamente a partir del ejemplo de los moros expulsados de España, degeneraron
en meras comunidades de piratas, y bajo la influencia turca la civilización y el comercio decayeron. La historia de estos estados desde
inicios del siglo XVI hasta la tercera década del siglo XIX se compone en gran parte de hazañas piratas por una parte y de inútiles
represalias por la otra.
Reinos del Sahel[editar]

Reinos del Sahel, en el siglo XVIII.

El comercio de oro y otros materias primas, propició la formación de aristocracias en la región del Sahel, en que un soberano
centralizaba el comercio con la costa norte de África. Entre estos imperios estuvieron el Imperio de Ghana, el Imperio de Malí,
el Imperio Songhay, el Imperio Kanem-Bornu o el Imperio Wadai.
Región de los Grandes Lagos[editar]
En la región de los grandes lagos a partir del siglo XV surgieron reinos bien organizados y centralizados
como Bunyoro, Budanda, Ruanda y Burundi. El surgimiento de estos reinos debió mucho al inicio del uso del hierro en la región y a
nuevos cultivos como la banana. Ambas innovaciones permitieron una mejora de los rendimientos agrícolas que conllevó un
aumento importante de la densidad de población.

Intervención y conquista europea[editar]


Exploración europea[editar]
Durante el siglo XV Enrique el Navegante, hijo del Rey Juan I de Portugal, planeó adquirir territorio africano para Portugal. Bajo su
inspiración y dirección algunos navegantes portugueses emprendieron una serie de viajes de exploración que resultaron en la
circunnavegación de África y el establecimiento de la soberanía portuguesa sobre una gran cantidad de zonas costeras.

Dominios portugueses y españoles en el norte de África en 1519.

Las naves portuguesas rodearon al Cabo Bojador en 1434, Cabo Verde en 1445 y para 1480 la totalidad de la costa de Guinea era
conocida por los portugueses. En 1482, Diogo Cão llegó a la desembocadura del Congo, el Cabo de Buena Esperanza fue rodeado
por Bartolomé Díaz en 1488, y en 1498 Vasco da Gama, después de haber rodeado aquel cabo, exploró la costa oriental,
desembarcando en Sofala y Malindi, y de ahí fue hacia la India. Portugal declaró su soberanía en todo punto en que sus navegantes
desembarcaran, pero esta no fue ejercida en el extremo sur del continente.
La costa de Guinea, siendo la más cercana a Europa, fue la primera en ser explotada. Numerosos fuertes europeos y
establecimientos comerciales fueron fundados, siendo el primero de ellos São Jorge da Mina (Elmina), establecido en 1482. Las
principales mercancías comerciadas fueron esclavos, oro, marfil y especias. El descubrimiento europeo de América (1492) fue
seguido por un gran desarrollo del tráfico de esclavos, el cual, antes de la era portuguesa, había sido un tráfico por tierra confinado
casi exclusivamente al África musulmana. La naturaleza lucrativa de este tráfico y las grandes cantidades de oro aluvial obtenido por
los portugueses atrajeron a otras naciones a la costa de Guinea. Los navegantes ingleses llegaron en 1553, y fueron seguidos por los
españoles, holandeses, franceses y daneses, entre otros. La supremacía colonial a lo largo de la costa pasó en el siglo XVII de
Portugal a los Países Bajos y de los holandeses en los siglos XVIII y XIX a Francia y el Reino Unido. Toda la costa de Senegal a Lagos fue
dotada de fuertes y "fábricas" de las potencias europeas, y este panorama internacional persistió hasta el siglo XX aunque todas las
tierras interiores del oeste de África se habían vuelto territorio francés o británico.
Al sur de la desembocadura del Congo en la región de Damaraland (en lo que hoy en día es Namibia), los portugueses, de 1491 en
adelante, ganaron influencia sobre los nativos, y a comienzos del siglo XVI a través de sus esfuerzos el cristianismo fue adoptado en
gran parte del Reino del Congo. Una incursión de tribus del interior más tarde ese mismo siglo acabó con el poder del estado semi-
cristiano, y la actividad portuguesa fue transferida en buena parte hacia el sur, fundando São Paulo de Loanda (hoy Luanda) en 1576.
Antes de la independencia de Angola en 1975, la soberanía de Portugal sobre esta región costera, excepto en la desembocadura del
Congo, solamente había sido desafiada por una potencia europea, los holandeses, de 1640 a 1648 cuando Portugal perdió el control
de los puertos marítimos.
El tráfico de esclavos[editar]
Artículos principales: Comercio de esclavos africanos y Dum Diversas.
El más antiguo tráfico africano de esclavos externo fue transahariano. Aunque hace mucho ya había ocurrido algo de tráfico a lo
largo del Nilo y muy poco a través del desierto occidental, el transporte de grandes cantidades de esclavos no fue viable hasta que se
introdujeron los camellos provenientes de Arabia en el siglo X. En este punto, una red transahariana comercial fue establecida para
transportar esclavos hacia el norte. A diferencia de las Américas, los esclavos en África del Norte eran principalmente sirvientes en
lugar de peones, y un número de mujeres igual o mayor que de hombres fue llevado, mismas que por lo general eran empleadas
como camareras de las mujeres de los harenes. Tampoco era poco común convertir a los esclavos varones en eunucos.
El tráfico de esclavos a través del Atlántico se desarrolló más adelante, pero terminaría convirtiéndose mucho más grande y tendría
un impacto mucho mayor. La penetración en incremento de las Américas por parte de portugueses, españoles, ingleses, franceses y
holandeses, entre otros, propició una enorme demanda de mano de obra en Brasil, Guyena, el Caribe y Norteamérica. Los
trabajadores eran requeridos para la agricultura, la minería y otras tareas. Para satisfacer esta demanda, se desarrolló un tráfico
transatlántico de esclavos. Los esclavos adquiridos en aquellas regiones de África occidental conocidas por los europeos como Costa
del Esclavo, Costa de Oro y Costa de Marfil con frecuencia eran el desafortunado producto de las luchas entre los estados africanos
enemigos. Los poderosos reyes africanos de la bahía de Biafra podían vender sus presos internamente o intercambiarlos con los
traficantes de esclavos europeos por bienes como armas de fuego, ron, telas y semillas. Cabe destacar que los traficantes europeos
también realizaban sus propias cacerías de esclavos.
Exploradores europeos del siglo XIX[editar]

David Livingstone, el primer explorador del interior de África.

A pesar de que las Guerras Napoleónicas distrajeron a Europa de la exploración de África, hubo desarrollos significativos. La invasión
de Egipto (1798-1803) primero por parte de Francia y luego por Gran Bretaña resultó en un intento de Turquía de recuperar el
control directo sobre aquel país, seguido en 1811 por el establecimiento bajo el mando de Mehmet Alí de un estado casi
independiente, y la extensión del dominio egipcio sobre el este de Sudán (de 1820 en adelante). En el sur de África la lucha
contra Napoleón llevó al Reino Unido a tomar asentamientos holandeses en El Cabo, y en 1814 la Colonia del Cabo, la cual había sido
ocupada continuamente por tropas británicas desde 1806, fue cedida formalmente a la corona británica.
Para mediados del siglo XIX, las misiones protestantes realizaron actividades misioneras en la costa de Guinea, en Sudáfrica y en los
dominios de Zanzíbar. Se llevaban a cabo entre personas a quienes los europeos conocían poco. En muchos casos los misioneros se
convertían en exploradores o agentes comerciales y de colonialismo. Uno de los primeros en intentar rellenar los espacios en blanco
restantes en el mapa europeo fue David Livingstone, que había estado involucrado en las labores misioneras desde 1840 al norte
del Orange. En 1849 Livingstone cruzó el desierto de Kalahari de sur a norte y llegó al lago Ngami, y entre 1851 y 1856 atravesó el
continente de oeste a este, dando a conocer las grandes vías fluviales del alto Zambeze. Durante estas travesías Livingstone
"descubrió", en noviembre de 1855, las famosas Cataratas Victoria, nombradas así en honor de la reina Victoria I del Reino Unido. En
África, este salto de agua es llamado Mosi-oa-Tunya ("humo que truena"). Entre 1858 y 1864 el bajo Zambeze, el río Shire y el lago
Nyasa fueron explorados por Livingstone. Una meta primordial para los exploradores era localizar el nacimiento del Nilo. Las
expediciones de Burton y Speke (1857-1858) y Speke y Grant (1863) lograron localizar el lago Tanganica y el lago Victoria. Más
adelante fue demostrado que era del segundo lago del que nacía el Nilo.
Henry Morton Stanley, quien en 1871 había tenido éxito al encontrar y socorrer a Livingstone, se dirigió a Zanzíbar en 1874, y en una
de las más memorables de todas las expediciones de exploración en África circunnavegó los lagos Victoria y Tanganica, y,
adentrándose más hasta el río Lualaba, siguió su curso río abajo hasta el Océano Atlántico —a donde llegó en agosto de 1877— y
probó que era el río Congo.
Los exploradores también estuvieron activos en otras partes del continente. El sur de Marruecos, el Sahará y Sudán fueron
atravesados en muchas direcciones entre 1860 y 1875por Friedrich Gerhard Rohlfs, Georg August Schweinfurth y Gustav Nachtigal.
Estos viajeros no solo aumentaron considerablemente el conocimiento geográfico, sino que también obtuvieron información
invaluable respecto a la gente, los lenguajes y la historia natural de los países que visitaron. Entre los descubrimientos de
Schweinfurth hubo uno que confirmó las leyendas griegas acerca de la existencia más allá de Egipto de una "raza pigmea". Pero el
primer occidental en descubrir a los pigmeos de África central fue Paul du Chaillu, quien los halló en el distrito de Ogowe de la costa
oeste en 1865, cinco años antes que el primer encuentro de Schweinfurth con ellos; du Chaillu hubo previamente, como resultado
de sus viajes en la región de Gabón entre 1855 y 1859, hecho popular en Europa el conocimiento de la existencia del gorila,
posiblemente el simio gigante visto por Hannón el Navegante, y cuya existencia, hasta mediados del siglo XIX, era concebida como
legendaria al igual que la de los pigmeos de Aristóteles.
Reparto de África y conquista europea[editar]
Artículos principales: Reparto de África y Colonización de África.

Dibujo del Canal de Suez realizado en 1881. El Canal era una de las grandes ambiciones europeas para ampliar sus mercados a nivel
global.

Mapa donde se muestra el reparto de África por las potencias europeas


(1913). Alemania Bélgica España Francia Italia Portugal Reino Unido Estados independientes

Mientras la exploración de las áreas más remotas e inaccesibles del continente era incipientes, ya se habían producido en otras
partes del continente, siendo el más notable la invasión de Argel por parte de Francia en 1830. Esta acción puso fin a los estados
bereberes independientes, un obstáculo mayor para la estrategia francesa en el Mediterráneo. La autoridad egipcia continuó su
expansión hacia el sur. La ciudad de Zanzíbar, en la isla homónima, rápidamente cobró importancia. Relatos acerca de un vasto mar
interior, y el "descubrimiento" en 1840-1848, por parte de los misioneros Johann Ludwig Krapf y Johannes Rebmann, del
monte Kilimanjaro y de Kenia, estimularon en Europa el deseo de mayor conocimiento.
Aun así a finales del siglo XIX, el África subsahariana, era una de las últimas regiones del mundo en gran parte sin afectar por el
"imperialismo informal", también resultaba atractiva para las potencias europeas por razones económicas y raciales. Durante una
época donde la balanza comercial de Gran Bretaña mostraba un creciente déficit, con los mercados continentales encogiéndose y
cada vez más proteccionistas debido a la Gran Depresión entre los años 1873y 1896, África ofrecía al Reino Unido, Imperio
Alemán, Francia y otros países un mercado abierto del que se cosecharía un gran excedente: un mercado que comprara más de la
metrópoli de lo que vendía en total. El Reino Unido, al igual que la mayoría de los otros países industriales, había empezado a tener
un desfavorable balance de comercio (que era contrarrestado, de todos modos, por el ingreso de las inversiones de sus colonias).
Estas razones de fondo condujeron a la conferencia de Berlín donde los principales imperios europeos decidirían el reparto de África
y la asignación de áreas de influencia que llevarían al colonialismo europeo de finales del siglo XIX y al sometimiento militar efectivo
de millones de africanos.

Descolonización e Independencia[editar]
Artículos principales: Independencia de África y Descolonización de África.
Países de África agrupados por época de independencia

La descolonización de África se refiere los procesos independentistas que ocurrieron en el continente posteriormente al término de
la Segunda Guerra Mundial. Comenzó con Libia en 1951, a pesar de que Liberia, Sudáfrica, Egipto y Etiopía ya eran independientes.
Lo siguieron Sudán y Túnez en 1956, Ghana en 1957 y Guinea en 1958, y con un apogeo en 1960, con el llamado Año de África,
donde 17 países africanos declararon la independencia, incluyendo gran parte de África Occidental Francesa. La mayor parte de los
demás países se independizaron durante la década de 1960, aunque algunos colonizadores como Portugal, eran reacios a renunciar
a la soberanía, lo que resultó en amargas guerras de independencia que se prolongaron durante una década o más. Los últimos
países africanos en lograr la independencia formal fueron Angola de Portugal en 1975, Seychelles del Reino Unido en 1976,
y Yibuti de Francia en 1977. Debido a que muchas ciudades fueron fundadas, ampliadas y rebautizadas por los europeos, después de
la independencia a muchos lugares se les cambió el nombre.
Desde el fin de la Guerra Fría tres estados realizaron procesos de secesión y lograron su independencia de otras repúblicas
africanas. Namibia se independizó de Sudáfrica en 1990, Eritrea de Etiopía en 1993, y Sudán del Sur de la República de
Sudán en 2011.

África Postcolonial[editar]

Soldados congoleses de la Segunda Guerra del Congo.

Hoy en día, África contiene 54 países soberanos, la mayoría de los cuales tienen fronteras que se dibujaron durante la era del
colonialismo europeo. Desde el colonialismo, los estados africanos han sido frecuentemente obstaculizados por la inestabilidad, la
corrupción, la violencia y el autoritarismo. La gran mayoría de los estados africanos son repúblicas que operan bajo alguna forma del
sistema presidencial de gobierno. Sin embargo, pocos de ellos han sido capaces de sostener gobiernos democráticos de manera
permanente, y muchos en su lugar tenido ciclos a través de una serie de golpes de Estado, produciendo dictaduras militares. Como
ejemplos opuestos se puede tomar a Botsuana que desde su independencia en 1966 a mantenido una fuerte tradición de estables
democracias representativas, con consistentes registros de elecciones ininterrumpidas y la percepción de corrupción más baja de
África, mientras que por el otro extremo está Somalía, país que sufre de una guerra civil desde 1991, entre varios bandos que han
declarado autonomías regionales sin que un gobierno estatal pueda revertirlo. Estas autonomías regionales no son reconocidas
internacionalmente, y han generado que Somalía sea considerado un Estado fallido.
Gran inestabilidad fue principalmente el resultado de la marginación de los grupos étnicos, y el injerto bajo estos líderes. Por razones
políticas, muchos dirigentes abrieron conflictos étnicos, algunos de los cuales fueron exacerbados, o incluso creados, por el dominio
colonial. En muchos países, el ejército era percibido como el único grupo que podía mantener efectivamente el orden y gobernó a
muchas naciones en África durante los años setenta y principios de los ochenta. Durante el período comprendido entre los primeros
años de la década de 1960 y finales de los ochenta, África tuvo más de 70 golpes de Estado y 13 asesinatos presidenciales. Las
disputas fronterizas y territoriales también eran comunes, con las fronteras impuestas por Europa de muchas naciones siendo
ampliamente disputadas a través de conflictos armados.
El conflicto de la guerra fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, así como las políticas del Fondo Monetario
Internacional (FMI) también jugaron un papel en la inestabilidad. Cuando un país se independizó por primera vez, se esperaba que se
alineara con una de las dos superpotencias. Muchos países del norte de África recibieron ayuda militar soviética, mientras que otros
en África central y meridional recibieron el apoyo de Estados Unidos, Francia o ambos. La década de 1970 vio una escalada de los
conflictos de la Guerra Fría, ya que la nueva Angola independiente y Mozambique se alinearon con la Unión Soviética, y África
Occidental y Sudáfrica trataron de contener la influencia soviética apoyando regímenes amistosos o movimientos insurgentes.
En Rhodesia, la guerrilla izquierdista apoyada por los soviéticos y los chinos del Frente Patriótico de Zimbabue llevó a cabo una brutal
guerra de guerrillas contra el gobierno blanco del país. Hubo una gran hambruna en Etiopía, cuando cientos de miles de personas
murieron de hambre. Algunos afirmaron que las políticas económicas marxistas empeoraron la situación. El conflicto militar más
devastador en África independiente moderna ha sido la Segunda Guerra del Congo; este conflicto y sus secuelas han causado la
muerte de unos 5,5 millones de personas. Desde 2003 se ha producido un Conflicto de Darfur que se ha convertido en un desastre
humanitario. Otro acontecimiento trágico notable es el genocidio ruandés de 1994 en el cual se calcula que 800,000 personas fueron
asesinadas. El SIDA en el África poscolonial también ha sido una cuestión frecuente.
En el siglo XXI, sin embargo, el número de conflictos armados en África ha disminuido constantemente. Por ejemplo, la guerra civil
de Angola llegó a su fin en 2002 después de casi 30 años. Esto ha coincidido con muchos países que abandonan las economías de
mando del estilo comunista y se abren a las reformas del mercado. La mejora de la estabilidad y las reformas económicas han llevado
a un gran aumento de la inversión extranjera en muchas naciones africanas, principalmente de China, lo que ha impulsado un rápido
crecimiento económico en muchos países, paralizando décadas de estancamiento y declive. Varias economías africanas se
encuentran entre las de mayor crecimiento mundial a partir de 2016. Una parte significativa de este crecimiento, que a veces se
denomina Africa Rising, también puede atribuirse a la difusión facilitada de las tecnologías de la información y específicamente el
teléfono móvil.
Por otra parte, el surgimiento de la primavera árabe y los conflictos asociados, sumado a la insurgencia del Estado Islámico y
movimientos que lo apoyan tales como el Boko Haramen Nigeria, han generados nuevos brotes de violencia en el norte y occidente
de áfrica durante la década de 2010.

Economíaeditar
La región posee una economía diferente al resto del continente, la mayor parte de su exportación es producto de explotación
mineral de elementos como platino, diamantes, oro y uranio, pero tiene como elemento homogeneizador, el problema de compartir
muchas de las situaciones que afectan a toda la región. Si bien el colonialismoEuropeo se retiró en su mayoría del país ha dejado una
fuerte huella en las relaciones históricas, sociales y económicas, 34 a día de hoy, la corrupción política, la fuerte injerencia de
multinacionales, la explotación y los problemas relacionados al VIH/sida son los principales factores que impiden el crecimiento. La
búsqueda de estabilidad económica y política son sin duda los principales objetivos de los SADC.
Sudáfrica es considerada como la potencia de la región. El PIB de este país en solitario es varias veces mayor que el de todos los
demás países de la región.

Medio ambiente[editar]
Sudáfrica tiene una amplia variedad de ecoregiones, que incluyen praderas, sabanas, bushveld y mesetas desérticas (karoo).
A pesar de los problemas notables que han ocurrido en los hábitats de esta región debido a la acción del ser humano, como la caza
furtiva y el desarrollo enfocado en la exportación, hay numerosas áreas que cuentan con especies salvajes, por ejemplo
el rinoceronte blanco, león, impala, kudu, leopardo, elefante, mono vervet y el ñu. Posee una compleja geografía, con muy grandes
montañas a lo largo de la frontera sudafricana.
Estos países pertenecen a la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC).
Posee, junto al África Central, algunas de las poblaciones con culturas más antiguas del mundo. Los hotentotes, los bosquimanos y
los pigmeos eran los pueblos originarios, pero en la actualidad forman minorías reducidas y los pueblos bantúes son los
mayoritarios. Esta parte de África aglutina buena parte de población blanca de origen europeo e indio.
La región afronta problemas parecidos al resto del continente: las consecuencias del colonialismo y el neocolonialismo en la vida y
en la economía de estos estados, junto con la corrupción y la mayor incidencia del mundo del VIH, son factores que frenan
su desarrollo. El objetivo común es la obtención de la estabilidad política y económica; para facilitar la cooperación entre los diversos
estados de la región se ha creado el Comité para el desarrollo del África Austral

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