CIENCIA Y PROYECTO SOCIAL E HISTÓRICO – [Bernarda Reyes – 100167206]

La actitud crítica ante la realidad conlleva un proceso consistente en 4 aspectos relevantes que son:
explicación sistemática, transformación, conocimiento e humanización.

Respecto al proceso de transformación de la realidad, consta decir que no se limita únicamente la

historicidad de los eventos que le dan origen, sino que, es preciso plantearse una ideología previa
debidamente organizada de lo que debiera ser esa realidad y, en ese mismo orden, trazarse expectativas
y proyectos que sirvan como curso de acción hacia el cual dirigir nuestros esfuerzos. Tales proyectos,
han de interiorizar una serie de elementos que caracterizan nuestro ser. El conjunto de valores e ideales
actuando sinérgicamente, han de asumir un papel transcendente en el proceso de transformación de
nuestra realidad.

A esto nos referimos al hablar sobre proyecto social e histórico. A la integración de valores, aspiraciones,
intereses e ideales inherentes a nuestro ser, en conjunto al reconocimiento de la transitoriedad de la
realidad, es decir, la parte histórica de los hechos que la originan, con el fin de transformarla en lo que
debiera ser tal realidad.

No obstante, es preciso destacar que el saber científico no escapa a los diversos condicionamientos de
vida que bien puede adoptar por la gente para llegar una concepción de la realidad, que puede ser la
correcta o simplemente contraria a la misma. La ciencia desarrolla una participación sustancial e
intrínseca en el proceso de transformación de la realidad de la existencia, y la misma no puede ser
negada. En efecto, la ciencia nos aporta herramientas diversas para que nos ayuden a comprender e
interpretar la realidad y, a su vez, transformarla.

Existen dos formas de analizar estas cosmovisiones de la realidad:

 Como métodos que oscurecen la realidad, sustituyendo el conocimiento racional por una
apariencia
 Como afirmaciones subjetivas de sujetos históricos no limitados a ver únicamente la realidad
sino mas allá, y que expresan su decisión de transformarla a través de un sistema de valores y
una imagen de la realidad que se aspira crear

La diferencia entre estas apreciaciones parte de un criterio fundamental, la humanización. Es partir de

las clases sociales, que se define el alcance visual de una teoría o conjunto de explicaciones, es decir, los
aciertos y desaciertos. Solo el punto de vista colectivo es capaz de reconocer y proclamar el proceso de
cambio de la realidad. Es a partir de tal punto de vista que se vuelve visible el carácter histórico y, por lo
tanto, transitorio del orden real.

La perspectiva del saber científico dentro del proceso de construcción de conciencia crítica cobra
sentido a través de las dimensiones valorativa y política. A través de lo ideológico-valorativo se establece
que se entiende debe ser la realidad; con el desarrollo de la dimensión política, se establecen los
parámetros normativos de mediación y organización para dirigir coherentemente nuestras acciones; y a
través de la dimensión científica, se expone la forma racional y metódica el alcance u posibilidad de la
transformación de nuestra realidad.