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Capitulo I

AUDITORIA

1.1 Definición

Auditoría es la acumulación y evaluación de la evidencia basada en información para


determinar y reportar sobre el grado de correspondencia entre la información y los criterios
establecidos. La auditoría debe realizarla una persona independiente y competente.

Para realizar una auditoría debe existir información verificable y algunas normas
(criterios) mediante los cuales el auditor pueda evaluarla. A su vez, la información puede
asumir diferentes formas. Los auditores realizan de manera rutinaria auditorías de
información cuantificable, entre la cual se incluyen los estados financieros de la compañía y
las declaraciones individuales de ingresos para impuestos.

Los auditores también realizan auditorías de información más subjetiva, como la que
se refiere a la eficacia de los sistemas de cómputo y la eficiencia de las operaciones de
manufactura.

El criterio para evaluar la información también varía de acuerdo con la información que
se debe auditar. En la auditoría de estados financieros históricos que realizan las firmas de
CPC, los criterios son usualmente normas de información financiera aplicables (GAAP). Esto
significa que en una auditoría de los estados financieros de Boeing, la firma de CPC
determinará si los estados financieros de la empresa se han preparado de conformidad con
las GAAP.

En el caso de una auditoría de control interno sobre reportes financieros, el criterio


será la aplicación de una estructura reconocida para establecer el control interno, como la de
Marco Integrado del Control Interno que emitió el Committee of Sponsoring Organizations of
the Treadway Commission (COSO).

La evidencia es cualquier tipo de datos que utiliza el auditor para determinar si la


información que está auditando ha sido declarada de acuerdo con el criterio establecido. La
evidencia asume varias formas diferentes, entre ellas:

• Testimonio oral del auditado (cliente).


• Comunicación por escrito con las partes externas.
• Observaciones por parte del auditor.
• Datos electrónicos sobre las transacciones.

Para satisfacer el propósito de la auditoría, quienes la llevan a cabo deben obtener


calidad y volumen suficientes de evidencia. Los auditores deben determinar los tipos y
cantidad de evidencia necesaria y evaluar si la información corresponde al criterio
establecido.

Es necesario que el auditor esté calificado para comprender el criterio utilizado y que
sea competente para saber los tipos y cantidad de evidencia que debe acumular para llegar a
la conclusión adecuada después de que ha examinado la evidencia. El auditor también debe
tener una actitud mental independiente.
La competencia del individuo que realiza la auditoría es de poco valor si él o ella no
son imparciales en la acumulación y evaluación de la evidencia.

Una auditoría de estados financieros se lleva a cabo para determinar si los estados
financieros en general (la información que se está verificando) han sido elaborados de
acuerdo con el criterio establecido.

Por lo general, los criterios son GAAP, aunque también es común realizar auditorías
de estados financieros preparados utilizando la base de efectivo o alguna otra base de
contabilidad adecuada para la organización. Para determinar si los estados financieros han
sido declarados de manera adecuada de acuerdo con las GAAP,(normalmente, las normas
de información financiera aplicables). el auditor debe realizar las pruebas requeridas para
determinar si los estados contienen errores importantes u otras declaraciones erróneas.

A medida que el nivel de complejidad de los negocios aumenta, ya no es suficiente


que los auditores se enfoquen sólo en las transacciones contables. Una visión integrada de
la auditoría considera tanto el riesgo de errores y los controles de operación pensados para
prevenir errores. Cada vez más este enfoque integrado incorpora una perspectiva estratégica
de la entidad empresarial.

1.2 origen y desarrollo

La auditoría es tan antigua como la humanidad y tiene origen en la práctica de la


contabilidad; la contabilidad desde los primeros estadios de la sociedad hasta ahora se
encarga de desarrollar un sistema de información en el que se realiza una acumulación y
registro ordenado de datos acerca de factores productivos en los que existe interés, con la
intención de clasificarlos en cuentas que los representen así: derechos (activos),
obligaciones (pasivo y patrimonio), entradas (ingresos) y salidas (egresos), para tener
conocimiento acerca del valor de éstos y con base en dicho conocimiento poder tomar
decisiones.

Entre las prácticas más antiguas de auditoría se reconoce el hecho de que en diversos
países, en los primeros estadios de la sociedad, para evitar desfalcos y fraudes en sus
cuentas, los soberanos exigían que el mantenimiento de éstas fuera realizado por dos
escribanos independientes, suceso que manifiesta haber sido tomadas algunas medidas de
control patrimonial desde épocas antiguas.

Los vestigios de la contabilidad desde la perspectiva macroeconómica se presentan


en los gobiernos de las primeras sociedades, los que buscaban determinar o conocer qué
poseían y qué no era de ellos, decidir acerca de la manera más racional de gastar, y de qué
manera se pudiera gestionar para producir cambios positivos a corto, mediano y largo plazos.
Desde el enfoque macroeconómico los comienzos de la contabilidad están dados en la
administración de conteo típica, vista del estado más esencial de trueque o intercambio para
la subsistencia.

Respecto a la perspectiva macroeconómica la auditoría responde históricamente con


lo que se ha denominado auditoría pública o gubernamental y se encarga de ejercer control
de la hacienda pública y las cuentas de los gobiernos, mientras que en el campo
macroeconómico se le denomina auditoría privada y se encarga de la detección de fraudes y
errores en las cuentas de las organizaciones privadas para opinar acerca de la razonabilidad
de los estados financieros.

La auditoría se origina en el hecho de que quien está directamente interesado


(propietario) en el incremento de valor de la organización, no es quien la administra, ni
tampoco quien contabiliza sus derechos, obligaciones, entradas y salidas de riqueza.

Quienes son responsables de dichas tareas son otras personas ajenas en quienes se
confían tales labores, proporcionando situaciones propicias para que la probabilidad del
riesgo de detrimento se materialice, un ejemplo de materialización de este riesgo se presenta
hipotéticamente cuando quienes tengan la responsabilidad de contabilizar tergiversen la
información encomendada, con o sin intención dolosa, cuando es sin intención dolosa se le
cataloga como error, cuando existe intención dolosa se le denomina fraude, de uno u otro
modo el confiar en una información contable tergiversada trae como consecuencia
decisiones erradas por ser tomada de informaciones equivocadas que se pueden ver
manipuladas e influenciadas por diversos factores, con lo que dejaría de ser una decisión
libre; cuando la información es equivocada genera erróneas decisiones.

La auditoría da respuesta a la pregunta ¿cómo confiar en que la información


presentada por la administración de la organización refleje realmente la realidad económica?,
y su respuesta se dio por el camino de la revisión, de allí surge la auditoría como puente que
cruza la incertidumbre hacia la seguridad relativa, logrando confianza por parte de los
usuarios en la información de quienes administran y contabilizan los hechos económicos.

De este modo la auditoría se ve ligada a la detección de errores y fraudes dentro de


los estados financieros contables y la contabilidad que los produce, la detección se realiza
por medio de la revisión y comunicación de hallazgos o evidencias, la razón de ser de la
auditoría es la de proteger la posesión y buen devenir económico del ente a favor de sus
interesados (propietarios–sociedad), satisfaciendo la necesidad de certeza requerida por los
usuarios de la información contable.

La palabra Auditor, viene del latín Audiere y significa arte de oír. El título de auditor
apareció por primera vez en Inglaterra a través de la revolución industrial ocurrida en la
segunda mitad del siglo XVIII, donde se fomentaron nuevas técnicas contables
relacionadas a la auditoría.
Para proteger la integridad profesional del auditor surgieron las siguientes instituciones:
♦ Institute of Chartered Accounts, en Inglaterra,
♦ Asociación escocesa en 1850,
♦ American Institute of Accounts, que publica reglamentos desde 1939.

En Guatemala, a través del Decreto Gubernativo No. 1972 del 25 de mayo de 1937,
aprobado en la Asamblea Legislativa, Decreto 2270 del 19 de marzo de 1938, se crea la
Facultad de Ciencias Económicas adscrita a la Universidad Nacional, dependiente del poder
ejecutivo, nace la profesión de Contador Público y Auditor. Antes de 1937 los auditores que
existían en Guatemala eran extranjeros. Resaltan los ingleses Nancy de Lancy y Joseph
Gibson Davies. Con la promulgación del Código de Comercio en 1877, se normaron las
transacciones comerciales y surgieron las sociedades, entre estas los bancos y con ello la
necesidad de Inspectores Bancarios que garantizaban con sus auditorías, a la colectividad.

Posteriormente a nivel estatal surgió la Superintendencia de Bancos que funciona a la


fecha. En el ámbito fiscal el Gobierno de Guatemala, ha tratado de reconocer y darle mayor
importancia al trabajo de la auditoría, tal es el caso de la reforma al artículo 54 del Decreto
número 26-92, Ley del Impuesto Sobre la Renta, incorporada según Decreto número 18-04
ambos del Congreso de la República, en donde indica que el balance general, el estado de
resultados, el estado de flujo de efectivo y el estado de costo de producción, deben ser
entregados al fisco, “debidamente auditados por un profesional o empresa de auditoría
independiente”, última frase que fue suspendida provisionalmente por la Corte de
Constitucionalidad según sentencia en expediente 1439-2004, publicado el 30 de julio de
2004, suspensión declarada improcedente según sentencia de fecha 18 de octubre de 2007,
recuperando vigencia. Luego con la publicación del Decreto número 20-2006, que incorpora
los artículos 24, 24“A” y 24“B” al Decreto número 27-92 del Congreso de la República, Ley
del Impuesto al Valor Agregado, las empresas dedicadas a la exportación y que solicitan
devolución de crédito fiscal, deben acompañar a la solicitud, un dictamen emitido por un
contador público y auditor autorizado para tal fin e inscrito en la Superintendencia de
Administración Tributaria.

La auditoría se erige como un campo de estudio multidisciplinario, en donde prima la


idoneidad de los conocimientos sobre los diferentes objetos de estudio; sin embargo, la
competencia de brindar fe pública es privativa de los contadores públicos; por tal motivo se
reconoce la necesidad de que el contador público que se desempeñe en el ejercicio de la
auditoría se capacite en otros saberes científicos y técnicos que le brinden herramientas
suficientes para suplir los requerimientos de la sociedad y de las organizaciones.

1.3 Naturaleza

Era costumbre tradicional la de enfocar a la auditoria como una subdivisión de


lacontabilidad, pero ello no es así. La auditoria si tiene en cuenta a la contabilidadcomo parte
de su campo de trabajo pero no es parte de ella. A pesar de queexistía una intima relación
entre ellas, sus naturalezas son diferentes aunquetengan el mismo objeto de trabajo. Uno de
los trabajos de la contabilidad esreducir gran volumen de datos (transacciones financieras) a
informes manejables,entendibles, comunicables.

La auditoria no trabaja así a pesar de que tambiénpuede conocer de las transacciones


financieras. Su papel no es medirlas oinformarlas, sino investigar, evaluar y revisar lo que se
midió con la contabilidad,determinar la eficiencia de las operaciones que se ejecutaron en la
empresa,analizar que tan efectiva es la administración en el logro de los objetivospropuestos,
y verificar si los controles establecidos no interfirieron en el normaldesenvolvimiento de las
actividades de la organización.La auditoria es eminente, investigativa, analítica, critica y
creativa en todo loreferente a los aspectos contables, administrativos, operacionales,
económico ysociales de las entidades económicas. Tiene su fuente principal en la lógica de
laque se sustentan, en las matemáticas y estadísticas, en la comunicación, en laética y en la
teoría del conocimiento. Debe formular conceptos únicos quecorrespondan a su forma
peculiar de ser, a su propia naturaleza, a su de actuaciónindependiente.Los autores Mautz y
Sharaf en “La filosofía de la auditoria” dicen:
“La Auditoria trata con ideas abstractas, y tiene sus cimientos en los más
básicostipos del saber; tiene una estructura racional de postulados, conceptos y
técnicas;entendida adecuadamente, es un riguroso estudio intelectual digno de ser calificado
como "disciplina" en el sentido corriente de ese término. Por ello la Auditoria demanda un
gran esfuerzo intelectual.Es a través de este esfuerzo que la teoría subyacente podría ser
descubierta,desarrollada, comprendida y utilizada en beneficio de la
profesión”

Una auditoría puede revelar la presencia de errores y fraudes, pero este es un aspecto
secundario que surge del preoceso de auditoría y que tiene importancia solamente como
ventaja surgida en este momento. El exámen debe realizarce de tal modo que permita al
auditori informar a partir del mismo. La auditoria ayuda a prever la incidencia de errores y
fraudes, de aquí dos aspectos vitales detección y prevención para mejorar los
procedimientos para su mejor control.

1.4 Importancia

Radica en ser una función que vigila los actos, operaciones, aspectos contables y
financieros que se registren conforme a los principios de auditoría, dando fe plena sobre el
cumplimiento de estas obligaciones y otras que fueran competencia del auditor. En
consecuencia, la auditoría debe garantizar a los diferentes usuarios que los estados
financieros no contienen errores u omisiones importantes. A la fecha los estados financieros
auditados son el medio aceptado por las sociedades para reportar sus resultados de
operación y su posición financiera.

1.5 OBJETIVOS DE LA AUDITORÍA

a. Objetivo general

El objetivo de la auditoría consiste en apoyar a quien la contrate en el desempeño de


sus actividades. Para ello la auditoría le proporciona análisis, evaluaciones,
recomendaciones, asesoría e información concerniente a los objetos de estudio o situaciones
auditadas, que hayan sido revisadas por el auditor; por ende el auditor debe ser un asesor de
alta competitividad para la organización.

En general, cuando de los entes económicos u organizaciones se trata, la auditoría


apoya desde el nivel operativo pasando por las diferentes instancias de la empresa, entre
ellas la administración, hasta llegar a la alta gerencia, nivel donde el auditor se debe vincular
con el ente, para tener una posición de independencia o staff; de este modo la auditoría se
debe constituir como una herramienta de control y supervisión que contribuya a la creación
de una cultura de disciplina en la organización, permitiendo descubrir desviaciones en las
estructuras y las posibilidades de vulnerabilidad existentes en el ente.

Respecto a las posibilidades de vulnerabilidad en auditoría se denominan riesgo; y hace


parte del trabajo de auditoría el determinarlos, identificarlos, valorarlos, propender a que no
ocurran y realizar actividades denominadas como de minimización del riesgo.
Algunas de las actividades inherentes al objetivo general de la auditoría, son asesorar
al ente con el propósito de:

Realizar una delegación efectiva de funciones.


Mantener adecuado control sobre la organización.
Reducir a niveles mínimos las posibilidades de ocurrencia de riesgos.
Revisar y evaluar cualquier fase de la actividad de la organización: contable, financiera,
administrativa, operativa, etc.

b. Objetivos específicos

Dependiendo del enfoque o tipo de auditoría que se trabaje y el alcance de ésta y de


los propósitos con que se realice, los objetivos específicos cambian; sin embargo, a
continuación se presentan algunos de los objetivos específicos típicos de los diferentes tipos
de auditoría:

Revisar y evaluar la efectividad, propiedad y aplicación de los controles internos propios del
objeto de estudio o situación auditada.
Cerciorarse del grado de cumplimiento de las normas, políticas y procedimientos que sean
aplicables.
Comprobar el grado de confiabilidad en la información que produzca la organización.
Evaluar la calidad del desempeño en el cumplimiento de las responsabilidades asignadas.
Promover la eficiencia, la eficacia y la economía operacional.

Bibliografía
Arens, Alvin A.; Randal J. Elder; Mark S. Beasley
Auditoría. Un enfoque integral
Decimoprimera edición
PEARSON EDUCACIÓN, México, 2007

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