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Urnas y pantallas es el resultado de un perseverante y riguroso esfuerzo crítico

que contribuye singularmente al análisis de los medios de información en


México. En apenas más de cien páginas, Sergio Aguayo Quezada y Miguel
Acosta lograron poner sobre la mesa los asuntos del derecho a la información de
la población con elocuencia veraz y provocadora.

El contenido de este libro son las conclusiones -y propuestas sugestivas- de más


de seis años de estudios y monitoreos que la Academia Mexicana de Derechos
Humanos viene haciendo de los contenidos de los medios de información
mexicanos; y el resultado no podrá menos que sorprendernos por las realidades
que revela.

La lucha por los cambios en este país es antiguo asunto y se ha venido librando
en muy diversos frentes. Por su carácter y condición estratégicos, el frente de la
información y la comunicación es uno de los más peleados. La constitución
mexicana dice, en su artículo 6°: "el derecho a la información será garantizado
por el Estado". ¿ Cómo ha podido cumplirse mandato legal tan difuso y luego
carente de mecanismos administrativos capaces de aplicarlo? ¿Cómo aplicar
parámetros, criterios e indicadores para garantizar una práctica mínima de la
equidad por parte de los medios de información?

Tiempo de México
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Urnas y pantallas
La batalla por la información

Con una cierta mirada

Urnas y pantallas
La batalla por la información

Sergio Aguayo Quezada Miguel Acosta


INDICE

Introducción, 11
Esperanzas y realidades, 19
En los recovecos de la comunicación, 23 Un poco de historia, 31
La inevitable sección metodológica, 37 La equidad en los medios, 45
La elusiva objetividad, 57 La calidad desigual, 67
Los medios y las elecciones, 75
Anexo 1. Breve guía para incursionar en el análisis de contenido de noticias
sobre elecciones, 87
Anexo 2. Programa de promoción (le derecho a la información, 101

Notas, 105

INTRODUCCIÓN
De acuerdo a una encuesta reciente del periódico Reforma, noventa por ciento de
los mexicanos utiliza la televisión como una de las formas para enterarse de lo
que ocurre en la política.' La cifra no sorprende porque de manera consistente
este medio aparece como el principal instrumento de información.'

Esa evidencia confirma que las televisoras tienen un papel central en los
procesos electorales, porque la manera en que ellas presenten las noticias puede
ser determinante. Ante tamaña responsabilidad, ¿qué tan bien está cumpliendo
la televisión mexicana con su responsabilidad?

Estudios recientes, con cifras de la Academia Mexicana de Derechos Humanos


(AMDH) sobre el contenido de los principales noticieros de la televisión mexicana,
obligan a ser cautelosos ante la parcialidad que practican y por las razones que a
continuación mencionamos: s

1. Los estudios que realiza la AMDH desde 1992 muestran un panorama


desigual y contradictorio. En la ciudad de México, los noticieros Enlace del canal
11, En Blanco y Negro de Multivisión, el de canal 40 y Detrás de la Noticia de
Televisa despliegan un esfuerzo constante por ser profesionales; otros se
empeñan en los viejos modos y siguen siendo parciales. En el caso de los más
importantes, 24 Horas de Televisa y Hechos de Televisión Azteca, éstos se
caracterizan en 1997 por un patrón que oscila entre el profesionalismo y la
parcialidad. Su constante ha sido que en los momentos de mayor competencia
electoral, corno las elecciones de 1994, han hecho evidente su intención de
beneficiar al partido en el poder.

2. En 1994, estos noticieros, que capturaron la mayor audiencia,


desarrollaron cinco etapas claramente diferenciadas:
a) Entre enero y abril de 1994, incurrieron en enormes inequidades con el tiempo
total concedido a los candidatos, en las ocasiones en que los presentaron con voz
e imagen y en el formato cíe la emisión (en este libro se explica el significado de
estos términos).

b) El primer informe de la AMDH señaló esas desigualdades y con ello provocó


un gran impacto porque alimentó el debate sobre la calidad de las elecciones.' En
mayo y junio de 1994 mejoró la distribución del tiempo total, voz e imagen y
formato de la emisión, aunque se mantuvieron las inequidades en la calidad de
la edición (otro aspecto fundamental).

c) En parte porque continuaron circulando informes que señalaban


irregularidades, se inicia la tercera etapa que va del primero al 22 de julio de
1994. En este periodo aparece una cobertura más equilibrada, aunque sin que
desaparecieran las diferencias en tiempo total a favor del candidato del PRI a la
presidencia. Fue el mejor momento de 24 Horas y Hechos aunque duró poco.'

d) La cuarta etapa incluye la parte final y el cierre de las campañas. En las


semanas previas a las elecciones del 21 de agosto los principales noticieros
volvieron a privilegiar con tiempo, adjetivos y calidad al candidato del PRI.
Ningún otro candidato recibió el tipo de tratamiento que se otorgó a Ernesto
Zedillo.

e) La última etapa corresponde al día de los comicios y al periodo postelectoral,


en donde se reincidió en las fórmulas más negativas de cobertura de los medios
de información.
En síntesis, el balance de las etapas es negativo; y las variaciones del proceso de
la cobertura siguieron las necesidades políticas del régimen.

3. La diferencia de cobertura tan notable en los estados de la república. Si en


la capital es evidente la parcialidad, ésta se torna más burda en algunos estados.

4. La ley dice que los noticieros deben emplear información objetiva, veraz y
oportuna. Pese a esto, el marco legal es ambiguo e insuficiente y las instituciones
encargadas de velar por el cumplimiento de este derecho (la Secretaría de
Gobernación, la de Comunicaciones y Transportes y el Consejo Nacional de
Radio y Televisión) no cumplen con su obligación.

Si a estos hechos agregamos la tentación que provocan (y la presión que


probablemente reciben) a los medios de información las competencias
electorales, se justifica la preocupación que genera la parcialidad de algunos
noticieros. Resulta indispensable comprender lo mejor posible esta situación.
Una televisión profesional y objetiva es un requisito obligado para la
construcción de una cultura democrática.
Estas realidades han hecho que la información se haya convertido en uno de los
temas más discutidos de la transición. La lucha por la democracia es antigua y
se ha librado en un sinnúmero de frentes. En ella se han empeñado ciudadanas
y ciudadanos, partidos políticos y organizaciones sociales y no gubernamentales.
El de la información es uno de los más peleados por su carácter estratégico: la
democracia necesita que los partidos, los candidatos y los ciudadanos puedan
expresar sus programas e ideas con entera libertad, lo que requiere de medios
que alberguen la pluralidad de opiniones, al mismo tiempo que informen objetiva
y verazmente de los acontecimientos.

El derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información se asientan en


principios bien sólidos. El artículo 19 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos reconoce que todo "individuo tiene derecho a la libertad de
opinión y de expresión", y el artículo 72 constitucional es igualmente claro: "Es
inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia.

Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fian- za a


los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta, que no tiene más
límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública. En ningún
caso podrá secuestrarse la imprenta como instrumento del delito".

En esta lucha se han empeñado periódicos en todo el país, entre otros: el Diario
de Yucatán, El Imparcial de Hermosillo, El Dictamen de Veracruz, los Siglos de
Torreón y Durango, El Norte de Monterrey, Siglo 21 de Guadalajara, A M de
León, el Excélsior de julio Scherer, El Mañana de Reynosa, La Crónica de
Mexicali, Zeta de Tijuana, El Noroeste, El Universal de Puebla, La Jornada,
Reforma y la revista Proceso. Y con ellos están un buen número de programas de
radio y algunos espacios televisivos.

Tras este empeño está el esfuerzo de periodistas que han enfrentado la censura,
los hostigamientos, los despidos o que han sido asesinados en el ejercicio de su
libertad de expresión. La lista es larga, entre ellos: Manuel Buendía, Julio
Scherer, Francisco Huerta, María Victoria Llamas, Verónica Ortiz, Gina Batista,
etcétera. Final- mente, vale reconocer el trabajo de investigadores como Florence
Toussaint, Fátima Fernández Christlieb, Guillermo Michel Sinner, Raúl Trejo
Delarbre, que se han encargado de documentar y explicar el problema de los
medios en México.

Este libro discute otro ángulo: la lucha por el derecho a la in-


formación que iniciaron organizaciones como la Academia Mexicana de Derechos
Humanos y Alianza Cívica y que tiene un sustento doc- trinal que es también
sólido: el artículo 62 constitucional dice que "el derecho a la información será
garantizado por el Estado", y convenios internacionales sancionan igualmente
este derecho.
Es dificil establecer una prioridad entre la libertad de expre-
sión y el derecho a la información; ambos son tan importantes, tan centrales,
que, en lugar de ver su antagonismo, debe enfatizarse su complementaridad.
Como entre los dos surgen tensiones, la mejor manera de resolverlas es que los
concesionarios de los medios y los

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editores de periódicos y revistas definan códigos de ética que adopten


voluntariamente, para generar información objetiva, veraz y opor- tuna.
Simultáneamente, deben crearse y aprobarse leyes y reglamen- tos orientados a
la conciliación y el cumplimiento del derecho a la in- formación que respete la
libertad de expresión.
Como esto no se ha hecho, ni los medios han cumplido con
su obligación de informar, algunas organizaciones no gubernamenta- les crearon
programas para defender el derecho a la información. La Academia Mexicana de
Derechos Humanos es una organización plu- ral e independiente, de partidos y
gobierno, que promueve la defensa de los derechos humanos desde 1984. A
partir de 1991, creó un pro- grama para defender el derecho a la información;
para ello se dedi- ca a estudiar el contenido de la información de los medios, al
mismo tiempo que alienta la participación ciudadana. Entre sus actividades
están el monitoreo de los medios durante dieciséis procesos electora- les
estatales; la elaboración de docenas de informes, libros y manuales sobre
técnicas de análisis de contenido; el estudio de sesenta y cinco medios de
información en diecinueve estados de la república durante las elecciones
presidenciales de 1994; y la grabación de miles de horas de noticieros que son la
base para el estudio que presenta este libro.
El análisis del contenido de los medios que hacen la AMDH y
las organizaciones afiliadas a Alianza Cívica incluye medios impresos y
electrónicos, pero en este texto nos concentramos en la televisión por su
importancia singular. Así como las investigaciones de la AMDH sobre la
televisión han sido reconocidas, también se han tachado de antigobiernistas y
parciales. La descalificación no tiene sustento. En los monitoreos efectuados, el
noticiero de televisión más consisten- temente elogiado es Enlace de canal 11,
que es propiedad del Insti- tuto Politécnico Nacional (¡una institución oficial!).
Los monitoreos también los han utilizado instituciones guber- namentales: varios
documentos del 1FE reconocen las aportaciones de los informes de la AMDH.6
Pero lo más importante es que en seis años nunca se han puesto en duda las
cifras que produce la AMDH.

I MÁGENES I NTENCIONADAS DE LA IV. LA P,ATAI. L_A POR EL DERECHO A


LA INFORMACIÓN

Aunque se haga énfasis en este libro en los aspectos negativos de los noticieros
de la televisión mexicana, la lógica del trabajo es positiva. Como se dijo: los
concesionarios y editores debieran esta- blecer un código de ética que regule su
conducta y el congreso apro- bar una legislación adecuada; en tanto lo hacen, es
indispensable señalar a aquellos noticieros que se han alejado de los criterios de
objetividad y veracidad que marca la ley. Además: si se entienden los métodos de
cómo se viola la objetividad y la equidad, se prepara a quienes ven los noticieros
y se dan elementos a quienes participan activamente en las batallas políticas y
electorales.

Los monitoreos que hace la AMDH y la preparación de este libro se han


beneficiado con el respaldo de diferentes colaboradores e insti- tuciones. De ellos,
queremos hacer una mención especial para Luz Paula Parra Rosales y Manuel
Martínez Torres, que tuvieron un pa- pel decisivo en la elaboración de la
metodología para monitorear la televisión. Patricia Cruz desarrolló algunas
técnicas para evaluar los grados de objetividad y veracidad de los noticieros, y
fue la respon- sable de seleccionar el material de los noticieros que se utilizó para
esta investigación, además de elaborar la primera versión de un vi- deo que
expone visualmente algunas de las conclusiones aquí ex- puestas. Finalmente,
también agradecemos el trabajo de Verónica Torres Elías y Martha Elena Acevedo
Mendiola; Mara Robles y Ga- briela Ibarra colaboraron mediante su servicio
social en la AMDH.
Además de ellos, el monitoreo de medios recibió el aliento
de otros miembros de la AMDH: Oscar González César, Gloria Ramí- rez, María
Yolanda Argüello y Oscar Ortiz; y también el de centena- res de voluntarios que
integran los equipos para monitorear medios en todo el país.
Santiago Creel y Alfredo Orellana Moyao le dieron dimen-
sión jurídica a la defensa del derecho a la información. Como con- sejero
ciudadano del IFE, Creel influyó -con el respaldo de los otros

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consejeros- para situar el problema de la equidad y la objetividad de los medios


en la agenda del debate nacional. Orellana, por su parte, se encargó de diseñar
una estrategia posible de defensa jurí- dica del derecho a la información, la cual
se bosqueja al final de este libro. Medios de información como La Jornada,
Proceso, Reforma y Si-
glo 21 de Guadalajara difundieron resultados de los monitoreos y
crearon así conciencia del problema.
A Rogelio Carvajal, nuestro editor, queremos extenderle un agradecimiento
especial por el desempeño y cuidado que puso en la edición de este libro que en
algunos sentidos también es suyo.
La investigación de estos temas ha sido posible por el finan- ciamiento de la
Fundación MacArthur de Estados Unidos, en donde contamos con el entusiasta
respaldo de Kimberly Stanton. Inter Pa- res de Canadá (a través de Brian
Murphy y Roch Tassé) también apo- yó el programa. El Centro para el Desarrollo
de la Democracia y los Derechos Humanos de Canadá y la Unidad para
Asistencia Electoral de las Naciones Unidas nos respaldaron en periodos muy
especiales. En 1997, un donativo del Instituto Nacional Democrático de Estados
Unidos a Alianza Cívica permitió impulsar el monitoreo de medios de diversos
estados de la república. Dadas las suspicacias que genera en algunos círculos el
terna de los donativos, vale la pena aclarar que en todos los casos se ha
informado públicamente de la obtención de re- cursos que aprobaron los
respectivos consejos directivos, y que éstos se administraron escrupulosamente
según el marco legal existente.
En este tipo de actividades no ha existido afán de lucro, sólo
el compromiso por reivindicar el derecho que tenernos los mexica- nos a expresar
nuestras opiniones y a que se nos informe objetiva- mente.

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ESPERANZAS Y REALIDADES
l Consejo General del Instituto Federal Electoral alberga tam- bién sentimientos
encontrados respecto de los medios de infor- mación ; entiende las
limitaciones de su competencia y se conforma con hacer exhortaciones , al
mismo tiempo que practica cuidadosos monitoreos del contenido de los medios
para confirmar si respetan
o no sus recomendaciones.
Hoy los lineamientos del IFE para 1997 son , en esencia, los mismos que
presentó el 28 de febrero de 1994 y que se utilizaron en las elecciones federales
de aquel año. En su documento de 1997, el IFE sugiere a los medios que sean
objetivos y eviten la "editorializa-
ción de las notas informativas" para "favorecer o perjudicar a algún candidato o
partido político "; que concedan un "trato igual a todos los partidos y sus
candidatos "; y que sean equitativos en los "tiempos de transmisión de las
informaciones correspondientes a cada parti- do político y sus candidatos".
También solicitan a los medios electrónicos que acepten el derecho de réplica de
aquéllos que se sientan agredidos; que no se presente propaganda partidista
como si fuera noticia ; que las noti- cias sobre elecciones aparezcan en un
segmento especial del noticie- ro; que se respete la vida privada ; y, finalmente ,
que se difundan los lineamientos y los monitoreos que se hagan sobre su
cumplimiento.'
Los lineamientos son impecables si no fuera porque, como reconoce el presidente
del IFF, José Woldenberg , ante los miembros

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URNAS Y PANTALLAS

de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (es de- cir, los


concesionarios) el 13 de diciembre de 1996, "[éstos] deben funcionar y deben ser
entendidos como guías orientadoras, como reco-
mendaciones que legítimamente hacen aquéllos que aparecen como
protagonistas en los contenidos de los noticieros. Los lineamientos quieren
encauzar un comportamiento y, de ningún modo, imponer una conducta".2
Dado que se trata de recomendaciones, parece excesivo el optimismo que en esa
misma ocasión desplegara el presidente del IFE, cuando aseguró que sobre este
tema "[los resultados de 1994] fueron positivos. La serie de principios y
sugerencias vertidas enton- ces y la buena disposición de los medios y los
informadores, propi- ciaron que las campañas electorales de 1994 corrieran por
mejores
vías, menos inequitativas, si bien algunos de los viejos problemas per-
sistieron ".3

La alabanza que propinó a los medios el presidente del IFE tal vez fue un acto de
cortesía a los concesionarios pero no la respaldan los hechos. Desde 1992, la
Academia Mexicana de Derechos Huma- nos (AMDH) monitorea medios de
información y encuentra un pa- norama desigual: algunos medios buscan ser
objetivos, otros son profundamente parciales y algunos más oscilan entre ambos
com- portamientos. En los casos de parcialidad, ésta coincide sistemática- mente
con la versión oficial y favorece a los candidatos del Partido
Revolucionario Institucional.
En 1994, el IFE adoptó este punto de vista, según el informe Medios electrónicos
de comunicación que preparó una comisión de con- sejeros ciudadanos del
propio instituto; ahí se reconocen algunos
avances en el comportamiento de los medios (programas especiales, tiempos para
debate y cobertura (le cierres de campaña) pero con- cluyen que la "parcialidad
de los medios se hizo evidente con los da- tos que aportan los monitoreos
realizados, tanto por la Academia Mexicana de Derechos Humanos/Alianza
Cívica-Observación 94, como por la Comisión de Radiodifusión del Instituto
Federal Electo-

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ral, de lo que resulta fácil concluir que los noticieros de radio y televisión mo-
nitoreados no cumplieron cabalmente con los Lineamientos Generales del 28 de
febrero, acordados por los nueve partidos políticos y por la pro- pia autoridad
electoral". En el párrafo siguiente de ese documento, el IFE reconoce que ese
comportamiento violaba las leyes.'
Hoy las elecciones se libran en condiciones diferentes. Existe un IFE más
autónomo, partidos opositores fortalecidos, más medios de información
dispuestos a ejercer su independencia y una ciuda- danía crecientemente alerta.
Pero también es cierto que ahora la com- petencia por el poder es más intensa.
La incertidumbre despierta en los medios la tentación de favorecer a algún
candidato o partido. Y las televisoras tienen la piel bastante sensible y se irritan
cuando se les se- ñalan inconsistencias. Sin embargo, dada la ausencia de
mecanismos legales de defensa, aunada a la ineficacia de las instituciones guber-
namentales responsables, la experiencia de los últimos años enseña que el
monitoreo regular del contenido de los noticieros es por aho- ra el único
mecanismo que existe para inhibir los abusos e inequida- des de los
concesionarios; y hoy por hoy es el Consejo General del IFE y organizaciones
como la AMDH y Alianza Cívica quienes realizan ese monitoreo. Un propósito
adicional de estas dos últimas organi- zaciones es lograr concientizar al mayor
número posible de ciudada- nos para que exijan se respete su derecho a la
información.
21

EN LOS RECOVECOS DE LA COMUNICACIÓN

Los medios de información y comunicación plantean problemas éticos, teóricos y


jurídicos complejos que deben perfilarse para
así tener un marco de referencia adecuado para la discusión que plantearnos.
Ponerse a discutir el significado de "las ideas", "las palabras" o "la conciencia" es
una incursión por los breñales inhóspitos que tam- bién tiene el conocimiento,
porque filósofos, psicólogos y biólogos no logran ponerse de acuerdo y siguen
discutiendo en libros, ponen- cias y congresos qué quieren decir estos términos.'
La bibliografía es abundante, pero en ella aparecen "muchos significados,
algunas ve- ces difíciles de distinguir entre sí".2
Las ideas son representaciones mentales de objetos concretos que se perciben a
través de los sentidos, o de abstracciones que se ha- cen según otras ideas. Para
expresar esas ideas (que pueden susten- tarse en hechos rigurosamente
demostrados o en juicios subjetivos sin comprobación) contamos con símbolos
que pueden ser palabras o imágenes. Se considera que el lenguaje, los dibujos o
el cine son "instrumentos del pensamiento".3 Con esas ideas y esos instrumen-
tos, individuos, grupos y sociedades elaboran explicaciones -algu- nas falsas y
otras verdaderas- sobre sí mismos y sobre su entorno, que les sirven de guía
para la acción y les permiten comunicarse e intercambiar pensamientos y
sentimientos.
La comunicación ha tenido una lenta evolución. Después de

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cienden la conciencia potencial máxima del grupo, país o indivi- duo". Por eso es
que la historia se interpreta en ocasiones como una batalla entre el conocimiento
y la ignorancia.' Los obstáculos pue- den estar en la inteligencia, en el estado del
conocimiento o en los intereses creados.
Bernard Lonergan llamó "escatomas" (scotosis) al fenómeno que lleva a los
individuos a excluir aspectos que permitirían alcanzar una "opinión balanceada y
completa" porque excluyen las "preguri- tas relevantes" sobre un tema.`' De ello
se desprenden varias pregun- tas: ¿cómo saber si la exclusión es voluntaria o
involuntaria? ¿Qué papel juegan los intereses económicos y políticos? ¿Cuál es la
im- portancia de la historia individual frente a la grupal?
La función del psicoanalista es ampliarle al paciente la capa- cidad de
introspección y percepción para que entienda y supere as- pectos que le impiden
pensar y funcionar adecuadamente. Las socie- dades no tienen psicoanalista; su
equivalente serían los científicos, los intelectuales o los periodistas que, después
de formular las "pre- guntas relevantes", producen y difunden nuevos
conocimientos e ideas con lo que amplían la conciencia de la sociedad. Estos
indivi- duos -cuya función es producir ideas- interactúan permanente- mente
con sus grupos de referencia y con la sociedad.
En el México de los noventa partimos de la existencia de una
información abundantísima y de un florecimiento de la reflexión in- telectual. En
consecuencia, quienes son responsables del manejo de los medios tienen como
dilema el incorporar o no esa información abundante y esos análisis sofisticados
a sus decisiones respecto de lo que difundirán. Hay aspectos de la vida mexicana
que algunos miem- bros de la élite prefieren ignorar, porque trasciende los
niveles má- ximos de su conciencia, y va contra sus intereses.
Con ese supuesto, lo que sigue es detectar los mecanismos de cómo se practica
la parcialidad para exigir que se corrijan. Una de las formas más efectivas para
determinar las preferencias es observando a quién cita un periodista. Entrevistar
a miembros del gobierno e ig-

URNAS Y PANTALLAS

norar a los opositores es una forma de seleccionar la versión de la rea- lidad.


Muchos medios mexicanos practican el hábito de presentar una y otra vez,
aunque a veces no venga al caso ni se justifique, todo lo que dice o hace el
presidente de la república.
El manejo de tiempos y lugares es otro mecanismo útil para
evadir la objetividad y funciona según comparaciones bien seleccio- nadas.
Siempre es posible hablar de un futuro mejor y el presente puede ser mejor que
el pasado; también puede encontrarse algún país peor que el propio.
Otra técnica es la de fragmentar el análisis e ignorar aquellos aspectos que
contradicen lo que se quiere probar. En México este re- curso ha sido
particularmente útil para diluir las responsabilidades de los presidentes, a los
que disocia de los aspectos más negativos del sistema político. Desde Miguel
Alemán hasta Ernesto Zedillo, los ca- ciques, la represión, la corrupción o las
irregularidades electorales se presentan como algo ajeno al presidente en turno,
al que mues- tran siempre como un individuo enfrentado a las fuerzas del
pasado. Nunca se considera que los presidentes están en el poder porque han
sabido utilizar a su favor el lado siniestro del sistema.
Finalmente, está la mentira abierta y descarada, de la cual
hay bastantes ejemplos.
De todos estos mecanismos es pertinente preguntarse qué tan deliberados son.
Una forma de averiguarlo es detectando patro- nes: cuando las parcialidades
consistemente favorecen o perjudican a alguno de los actores, entonces, son
evidentes los indicios de que se trata de un acto deliberado.
La comunicación juega un papel fundamental, aunque su uso varía según el tipo
de régimen. En los países autoritarios o tota- litarios, el gobierno dedica mucha
energía a controlar los medios de comunicación para promocionar su visión de la
realidad (general- mente parcial e intencionada), acallar las opiniones contrarias
o describir a los opositores como enemigos de Dios o de la patria, lo que justifica
el despido, encarcelamiento o eliminación de éstos. El

26

gobierno es el intermediario que regula lo que unos dicen y los de- más
escuchan.
En los países democráticos la situación es diferente porque la
intermediación es mínima y está regulada; es decir, a los medios no los controla
(o, al menos, no influye tanto) el Estado. En la cultura políti- ca se incorpora el
respeto a la libertad de expresión y el derecho a la información; si se violan estos
derechos existen mecanismos e institu- ciones que pueden utilizar los
ciudadanos que quieran defenderlos. Cuando se limitan los derechos,
generalmente se debe a situaciones de emergencia cuidadosamente reguladas.
En este tipo de régimen la propiedad de los medios es mixta.
El gobierno se reserva algunos canales para difundir sus puntos de vista en
noticias de interés general pero la mayoría son de propiedad privada y aceptan la
responsabilidad de tener que representar al in- terés público. El código de
conducta con que se rigen incluye el com- promiso de informar de manera veraz,
oportuna y eficaz, cíe vigilar las acciones gubernamentales -lo que supone
independencia eco- nómica y política- y de contribuir a identificar aquellos
ternas que deben estar en la agenda de la discusión nacional. Es, por supuesto,
posible que un medio tenga simpatías hacia un gobernante o su pro- grama, pero
eso no lo exime de cumplir con las responsabilidades de informar objetivamente.
Pero incluso en los sistemas democráticos, es posible que el
gobierno controle a los medios. Eso sucedió en la relación entre prensa y
gobierno que se dio en Estados Unidos durante los años de la Guerra Fría; el
periodismo norteamericano compartió el esque- matismo de la época por
convencimiento o por miedo a la coerción. Fue una etapa de intensa
"colaboración entre prensa y gobierno, que llevó a aquélla a no cumplir con su
responsabilidad social de vi- gilar a éste". Los medios cíe comunicación evitaron
"todo examen se- rio [...] de los supuestos básicos que sustentaban la política
exte- rlor.7 La prioridad era contener a los comunistas, y a ello subordi- naron
las garantías individuales y la objetividad.

URNAS Y PANTALLAS

Cuando Allen Dulles fue nombrado director de la Agencia Central de Inteligencia


(CIA) en 1953, "una de sus primeras medidas fue explorar las posibilidades de
estrechar las relaciones de trabajo con la prensa [...1 para obtener información y
diseminar propagan-
da". Quería que los periodistas "al igual que los demás ciudadanos, colaboraran
con el gobierno y demostraran su patriotismo".' Y la
prensa colaboró porque en esa etapa pusieron en primer lugar el lla- mado de su
gobierno, olvidando su responsabilidad social. De enton- ces a la fecha esto ha
cambiado, y los casos de colaboración entre prensa y gobierno son la excepción
más que la regla.
En los países democráticos (o en aquéllos en los que al me-
nos una parte de los medios tienen espacios de libertad) se crea una tensión
entre la libertad de expresión que tienen los medios y el de- recho del público a
ser informado objetiva, veraz y oportunamente. Conciliar estos derechos es una
de las claves para la construcción de una vida más democrática, digna y justa.
No existen fórmulas mági- cas, sólo leyes, reglamentos e instituciones.
Ante esta tensión lo mejor es que los propios medios elaboren
mecanismos de autocontrol y regulación. Dado que en este libro dis- cutiremos el
caso de la televisión, parece oportuno citar algunos de los mecanismos
adoptados por el sistema de noticias de la cadena nor- teamericana NBC. El
espíritu con que trabajan aparece en un manual interno de septiembre de 1995:
"Muchos de nuestros ciudadanos nos utilizan como la principal fuente de
noticias y confían en nosotros pa- ra que los informemos con exactitud y
Justicia. Con ese papel privile- giado viene la responsabilidad hacia los que
observan nuestro trabajo, y responsabilidad hacia nosotros y nuestra profesión.
Los noticiarios
de NBC ( NBC News) quieren hacer un buen periodismo. Debemos cu-
brir las noticias de una forma seria, balanceada e imparcial".'
Entre los mecanismos que han diseñado para lograrlo está el prohibir a los
empleados aceptar "honorarios o cualquier forma de regalo o pago de [...I1 algún
grupo, organización o institución que ha sido, o puede ser, el tema de un
reportaje" y en el caso de las cam-

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pañas políticas se aplica el principio de igualdad para los diferentes


candidatos.10
Otro mecanismo que han empleado los medios para cumplir
con su responsabilidad es nombrar a un "ombudsman de noticias". Esta persona
defiende al auditorio valorando las implicaciones éticas y las posibles violaciones
al derecho a la información de los mate- riales que difunde el medio. Cuando hay
quejas, las evalúa e intenta resolverlas.

México no es una democracia, aunque es evidente el avance de las fuerzas que


luchan contra el autoritarismo (partidos políticos, me- dios de información,
organismos no gubernamentales, etcétera). Uno de los obstáculos que han
enfrentado, y enfrentan, estas fuerzas son los mecanismos que utiliza el grupo en
el poder para controlar el contenido de los medios, y aunque la efectividad de
estos controles se ha ido reduciendo, éstos todavía no han desaparecido.
Es tradicional la utilización de fondos públicos para sobornar periodistas o para
mediatizar y someter a los medios con publicidad estatal. Igual importancia tiene
el conceder diversos favores para ga- narse la buena voluntad de los medios; a
cambio de esos favores los medios se olvidan de su compromiso de informar
objetiva, veraz y oportunamente, y es inevitable el establecimiento de una
comuni- dad de intereses entre el dueño del medio y los gobernantes.
Cuando algún periodista o medio han querido independizar-
se, en ocasiones el régimen reaccionó con el hostigamiento fiscal, el boicot
publicitario, los obstáculos a la distribución, las amenazas, las campañas de
desprestigio y, en los casos extremos, las golpizas o el asesinato del periodista.
Este sistema -que ha ido perdiendo eficacia- tiene su com-
plemento en leyes contradictorias, imprecisas y ambiguas. Corno ya se
mencionó, la Constitución garantiza la libertad de expresión y el derecho a la
información." Sin embargo, a la hora de reglamentar es-

URNAS YPANTALLÁ\S

tos derechos y (le aplicarlos aparecen las imprecisiones y ambigüeda- des


características de los sistemas autoritarios porque, en la medida en que no haya
precisión, quien gobierna tiene la capacidad de inter- pretar las leyes,
generalmente, a su favor.'`'
En el caso de la televisión, el ejecutivo (de hecho el presiden-
te) concesiona el uso y aprovechamiento de bienes del dominio de la federación
(como el espacio a través del cual se transmiten los ca- nales de televisión) ." La
actividad de los medios electrónicos se re- gula por la Ley Federal de Radio y
Televisión, por su Reglamento y por los Títulos de Concesión que explícitamente
dicen que los con- cesionarios se comprometen a que sus transmisiones
fortalecerán las convicciones democráticas, y se obligan a informar a la
comunidad con noticias veraces y objetivas que no distorsionen los hechos.'"'
Sin embargo, quienes formularon la ley, el reglamento y las
concesiones jamás se preocuparon por establecer criterios que per- mitan saber
qué es la objetividad y la veracidad, ni tampoco crearon mecanismos para que el
ciudadano se defienda. Peor todavía, las pro- hibiciones que aparecen en esa ley
tampoco se aplican para beneficio de la comunidad. De acuerdo a la legislación
vigente, la publicidad comercial no puede exceder 18% del tiempo total cíe
transmisión de cada estación; los pocos estudios que se han hecho muestran
nume- rosas violaciones a la ley. Una investigación de la Procuraduría Fede- ral
del Consumidor de 1980 concluyó que, en julio de ese año, la te- levisión había
transmitido 32,500 comerciales en el Distrito Federal equivalentes a 306 horas;
según la PROFECO, el "teleauditorio estuvo expuesto durante esos treinta días al
equivalente de casi 13 días de mensajes publicitarios. Es decir, más de cuarenta
por ciento"; más del doble cíe lo autorizado por la ley."
30

UN POCO DE HISTORIA

i el autoritarismo es integral, el tránsito a la democracia tiene que


ser igualmente integral. La práctica de la defensa del derecho a la información
que aquí se relata -diferente a la librada por la li- bertad de expresión- se inició
en 1979 cuando uno de los autores de este texto, Sergio Aguayo Quezada,
decidió hacer su tesis doctoral para la Universidad Johns Iopkins de Washington
sobre la imagen que la élite de Estados Unidos tiene de México después de la
segun- da guerra mundial.'
Una parte importante de ese estudio consiste en el análisis del
contenido de siete mil artículos de periódico. En esta fase del trabajo se unió a la
investigación, en 1987, el otro autor de este texto, Miguel Acosta, desde el
Instituto Latinoamericano de Estudios Transnaciona- les (ILET). De ese
encuentro surgió una amistad personal y un trabajo intelectual sobre medios de
información, cuyos resultados iniciales fue- ron apareciendo en las revistas Este
País y V oices of Mexico.
La labor académica se engarzó de manera accidental (aun-
que en cierto sentido, inevitablemente) con la lucha activa por la de- mocracia.
Cuando Aguayo fue nombrado presidente de la Academia Mexicana de Derechos
Humanos (AMDH) en 1990, una de las prio- ridades del nuevo consejo fue la
defensa de los derechos políticos. Por razones que se explican en otro trabajo,
uno de los proyectos consistió en promover la organización de grupos que
observaran los procesos electorales. El propósito era impulsar la limpieza y
confia-
31

bilidad de éstos y sensibilizar a sectores amplios de la población so- bre la


importancia de defender los derechos bajo el principio de que involucrarse en
acciones concretas es el mejor método (le aprendi- zaje. La primera experiencia
se dio en agosto de 1991, cuando la AMDH y el Centro Potosino de Derechos
Humanos implementaron un proyecto de observación de las elecciones para
gobernador en San Luis Potosí.
Aquellos primeros esfuerzos se concentraron en la vigilancia de casillas el día de
los comicios. Fue un acercamiento bastante in- genuo porque las irregularidades
permeaban y cercaban todas las fa- cetas del proceso; es decir, los candidatos
del partido oficial contro- laban a las autoridades electorales; el gobierno
canalizaba enormes cantidades de recursos para beneficiar al PRI; y los medios
de comu- nicación no ocultaban sus preferencias. La lección adquirida (y nun- ca
olvidada) en San Luis fue que la vigilancia tiene que ser integral y cubrir todas
las etapas de la elección.
Un hecho aceleró la incorporación del derecho a la informa- ción en esta agenda
inicial de promoción ciudadana de la democra- cia. El sistema estatal de
televisión Imevisión había firmado un conve- nio con la UNAM para transmitir un
noticiero cada día; en la semana previa a las elecciones de San Luis Potosí, la
reportera de TV UNAM Patricia López Suárez hizo una entrevista al coordinador
del Pro- grama de Promoción de Derechos Políticos de la A_MDH, Oscar Ortiz, y a
Sergio Aguayo Quezada.
El programa pasó el 16 de agosto de 1991 por canal 13, y en el momento en que
Aguayo explicaba que "los partidos compiten con un programa y con una oferta
individual por el poder o por un puesto específico. Nosotros [la AMDH y el Centro
Potosino de Dere- chos Humanos] estamos trabajando por los procedimientos
demo-
cráticos. Es decir, lo que queremos es muy sencillo: queremos elec- ciones libres,
limpias", y antes de decir "imparciales", el canal 13 sacó del aire el noticiero
sustituyéndolo por el sabroso programa de coci- na Sal y Pimienta que conducía
Chepina Peralta.

UN POCO DF HISTORIA

El incidente se conoció porque una periodista de La Jornada, Ana María


González, publicó una detallada crónica. El corte era po- co común, porque
quienes conocen el medio aseguran que la cen-
sura en la televisión generalmente se da antes y no durante la trans- misión de
los programas. Sea lo que fuera, el consejo directivo de la AMDH decidió que esa
interrupción violaba la libertad de expresión garantizada por el artículo 6° de la
Constitución mexicana y por el artículo 19 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos. Después de evaluar las alternativas, se presentó una queja
ante la Co- misión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El forcejeo entre la AMDH, Imevisión y la CNDH duró un año y tuvo varias
facetas. Una de ellas giró en torno a la competencia de la CNDH: Imevisión
argumentaba que la CNDH no podía meterse en el te- ma y ,justificaba la
interrupción del programa con que la entrevista se ilustraba con imágenes de
campañas políticas, y que estaba legalmen- te prohibido hacer propaganda
política a dos días de las elecciones; otra, en torno a que se trataba de un
incidente que podía ser incon- veniente para el gobierno de Carlos Salinas, que
se esmeraba en di- fundir una imagen de modernidad, indispensable para ganar
la apro- bación del Tratado de Libre Comercio. Para resolver el diferendo, el
entonces responsable de Comunicación Social de la Presidencia, Otto Granados,
hizo acercamientos informales con el presidente de la A.MDII. El funcionario no
tuvo éxito porque el objetivo de la institu- ción de derechos humanos era sentar
un precedente sobre el tema.
Finalmente, el 31 de agosto de 1992, la CNDH emitió su reco- mendación
166/92 en la que concluyó que "existió violación a los derechos humanos". La
recomendación tenía dos partes: Imevisión debía iniciar la "investigación interna
que corresponda para determi- nar qué servidores públicos incurrieron en las
faltas especificadas, y aplicar las medidas disciplinarias correspondientes", e
Imevisión de- bía retransmitir en dos ocasiones el programa interrumpido. De
acuer- do a un funcionario cercano al incidente, el presidente Carlos Sali- nas -a
quien gustaba enterarse y opinar de todo- ordenó que Ime-

visión retransmitiera a la brevedad posible el programa, lo que hizo el 4 y 5 de


septiembre de 1992. La rapidez de reacción que caracte- rizó a Carlos Salinas le
permitió desactivar cualquier posible escán- dalo, y la investigación que solicitó
la CNDH nunca se realizó.
Durante ese año de forcejeos, resultaron evidentes las enor-
mes carencias que prevalecían en la defensa del derecho a la infor- mación; en
consecuencia, a principios de 1992, la AMDII inició un programa dedicado a
promover esa defensa, para lo cual empezó a hacerse un monitoreo de los medios
de información. Miguel Acosta fue el primer coordinador de ese programa, y a él
incorporó la me- todología con la que se preparaba el estudio antes mencionado
de Aguayo.
El programa se estrenó en las elecciones para gobernador de Michoacán de 1992.
La AMDH, en colaboración con otra ONG, Infor- mación para el Cambio
(INFORCA), realizó el primer informe de aná- lisis de contenido electoral de
medios de información. Se estudió a la prensa y a la televisión (esto último a
instancias de Luz Paula Parra Rosales, quien le dio un gran impulso a la técnica
con que se estu- diaban los medios electrónicos).
Para estudiar a la televisión se grabaron las sesenta y cinco horas con treinta
minutos de programación del Sistema Michoacano de Radio y Televisión -
propiedad estatal- entre el 28 de junio y el 4 de julio de 1992. Los aspectos que
se observaron fueron la propa- ganda de los partidos, el contenido de los
noticieros y los programas de entrevistas. Los resultados demostraron que ese
canal de televi- sión favorecía al PRI y perjudicaba a su principal opositor, el
Partido de la Revolución Democrática. Todos los partidos tuvieron una par-
ticipación razonablemente proporcional en el número de spots, du- ración y
horarios, a excepción del PRD que no recibió ninguno; lo que era consistente con
la campaña de aniquilamiento a que tenía sometido el gobierno de Carlos Salinas
a este partido.
En cuanto a los noticieros, el Sistema Michoacano no cum- plió con la obligación
legal de dar información objetiva a su teleau-

UN POCO DE HISTORIA

ditorio porque, para quitarse de problemas, resolvió no informar so- bre las
elecciones. Pese a la renuncia voluntaria, la estación de tele- visión hizo varios
programas de entrevistas en los que se privilegió el punto de vista del gobierno y
del PRI e ignoró los de la oposición.
Por ejemplo, en el programa Servicios y Beneficios, del 29 de ju-
nio, dedicó media hora a los empresarios de los Comités de Estabili- dad y Paz
Social, cercanos al PRI. En el programa Espacio de Opinión (una hora
transmitida el 30 de junio) Yolanda M. de Villaseñor, es- posa del entonces
candidato del PRI a gobernador, habló, entre otras cosas, de la campaña electoral
con una perspectiva favorable a ese partido.
Esa tendencia a favorecer a los candidatos del Partido Revo- lucionario
Institucional y a privilegiar la versión oficial ha sido la constante más frecuente
en el monitoreo de medios -prensa escri- ta, radio y televisión. Como parte (le ese
trabajo, desde el 2 (le enero de 1994, se hace un seguimiento de los principales
noticieros de la televisión mexicana. Esta experiencia facilitó la comprensión de
las formas como se puede favorecer a un actor en detrimento de otros.

LA INEVITABLE SECCIÓN METODOLÓGICA


Es mejor que un trabajo que vierte juicios severos sobre actores poderosos y
quisquillosos haga explícitos supuestos y metodolo- lías, porque de su
consistencia depende la validez de los resultados.
Ese es el propósito del capítulo, al cual se ha limpiado de la aridez habitual de
un material de este tipo.
La necesidad de hacer explícito el andamiaje teórico viene de las ambigüedades y
los huecos que tiene la legislación sobre la materia. Es decir, la ley dice que los
noticieros deben incluir informa- ción objetiva, veraz y oportuna, pero no define
estos conceptos ni formula criterios para valorarlos, lo que abre amplios espacios
para la interpretación.
Para evitar subjetivismos, utilizamos los criterios del periodis- mo moderno y los
Lineamientos para medios de comunicación fija- dos por el Instituto Federal
Electoral; éstos son el "manejo equitativo de los tiempos de transmisión", la
"importancia de las noticias", la "objetividad", la "calidad uniforme en el manejo
de la información" y la "responsabilidad de los partidos políticos y de los medios
de co- municación electrónicos".
Además, estarían el "derecho de aclaración" que tienen los di- rigentes o
candidatos cíe los partidos políticos; el que la información sobre las campañas se
presente en una sección especial; la necesidad de que se aclare si son
informaciones noticiosas pagadas; el respeto a la vida privada; y la difusión de
los lineamientos y del monitoreo.

37

URNAS Y PANTALLAS

Es decir, la objetividad se obtiene incorporando con equidad los principales


puntos de vista, separando la información de la opi- nión y absteniéndose de
manipular a aquélla para favorecer delibe- radamente a una de las partes. La
oportunidad la definimos correo la presentación de una noticia lo más pronto
posible después de la ve- rificación del hecho y la veracidad, con la coincidencia
entre lo que pasó y lo que apareció en pantalla.
Además, las metodologías debían cumplir con la principal exi-
gencia del método científico: ser predecibles en el sentido de que se comporten de
la misma manera, independientemente de quien ha- ga el análisis de contenido.
El desarrollo de la metodología se hizo en dos etapas. Entre
1991 y finales de 1994, el énfasis se puso en los aspectos más visibles y
evidentes de la cobertura de una campaña: el tiempo dedicado a los candidatos,
el lugar donde aparecieron en el noticiero, la coinci- dencia entre la voz y la
imagen, etcétera; 1994 fue un momento en que resultó factible ampliar el
análisis. Aquel año se estudiaron seis noticieros que se transmiten desde la
ciudad de México: 24 lloras de Televisa, hechos de Televisión Azteca, Enlace de
canal 11, Muchas No- ticias de Televisa, A l Despertar de Televisa y Para Usted
de Multivisión; también se tomaron en cuenta los resultados del estudio de
sesenta y nueve medios de información en diecinueve estados. La informa- ción
obtenida permitió valorar, sobre todo, la objetividad.
A partir de 1995, el éntasis se puso en el desarrollo de crite- rios que permitieran
evaluar la veracidad y oportunidad de una no- ticia. En esta segunda etapa,
revisamos con mucho cuidado la legis- lación existente para buscar los
resquicios que permitieran defender el derecho a la información, un aspecto que
discutiremos al final.

De acuerdo a Philip J. Stone, el análisis de contenido es una "técnica de


investigación que permite hacer inferencias a través cíe una iden- tificación
sistemáticay objetiva de las características de un texto".'

38

Esto quiere decir que se debe hacer la autopsia de los textos para de- tectar,
sacar a la luz y estudiar las ideas, intenciones y estilo de quie- nes prepararon la
noticia. Si se estudia un número suficiente y repre- sentativo de noticias puede
establecerse la frecuencia de algunas ideas y las relaciones que hay entre textos
diferentes. También pue- den hacerse inferencias sobre los propósitos y motivos
de quienes prepararon las noticias y evaluar el efecto que tuvieron los mensajes
en las "actitudes o actos de los lectores o escuchas".2
Para hacer la autopsia de los textos se requiere de algo llama- do "manual de
código", que es una lista de aquellos aspectos que se quieren medir (las
variables). Las variables se dividen en "físicas" y "cualitativas" y a cada una se le
asigna un número, y a medida que se va analizando con mucho cuidado el
noticiero se apuntan los núme- ros en una hoja, de donde luego se capturan en
la computadora que procesa la información y permite hacer los cruces entre
variables (el programa que utilizamos es el Statistical Package on Social
Sciences, SPSS).
Las variables "físicas" se aplican a todas las notas analizadas e
incluyen el nombre del medio informativo, autores, fecha de la transmisión, lugar
desde el que se transmitió, tiempo dedicado, ac- tores que aparecen en la nota o
que fueron citados, y lugar dentro del noticiero.
Los resultados que se obtienen pueden ser reveladores. Pue- de saberse el tiempo
que le dedicaron a los diferentes partidos y ha- cer un cálculo sobre la equidad
con que los tratan. Para ello hay que establecer, siempre, criterios de
comparación. Por ejemplo, puede tomarse como referente el porcentaje de votos
que obtuvieron los partidos en una elección anterior.
Otra variable excepcionalmente útil es la que registra a quién se entrevista o cita.
De acuerdo a las normas del periodismo profesio- nal, deben incluirse los
principales puntos de vista. Si en las noticias sobre unas elecciones aparece en
exceso el punto (le vista del candi- dato del PRI, y raramente el de los cantidatos
opositores, entonces se está favoreciendo a uno de los participantes.

39

URNAS Y PANTALLAS

Las variables "cualitativas" permiten hacer evaluaciones más finas sobre la


objetividad de los noticieros y es posible detectar si es- tos están incluyendo
juicios de valor (editorializando) en notas in- formativas que tienen como
propósito informar (lo que obviamente
afecta la veracidad). La editorialización, aclaramos, puede hacerse i
con palabras y/o imágenes y las técnicas son muy variadas. Por ejem-
plo, puede cuidarse más la calidad de las noticias o darse más infor- mación
sobre un candidato, lo que tendrá un efecto mayor en el au-
ditorio.
Este tipo de análisis requiere de tiempo y paciencia. Supon-
gamos que se quiere analizar si Hechos está adjetivando excesivamen- te. Para
determinarlo debe transcribirse palabra por palabra o hacer un conteo del
número y tipo de planos que se están empleando, un
verdadero trabajo artesanal y meticuloso. Por la exigencia impuesta por los
recursos escasos, las notas que se estudian cualitativamente deben ser
representativas (o sea, que con unas cuantas sea posible hacer generalizaciones
válidas sobre un universo más amplio). Más adelante se explica la forma como se
resolvió este problema.
En este tema hay varios matices importantes. Uno es recono-
cer que es inevitable que un conductor, reportero o productor dejen escapar
juicios de valor ocasionalmente. Eso es natural; lo preocu- pante es que esos
juicios formen un patrón sistemático de condena o halago a uno de los actores,
porque ello significa que hay intencio-
nalidad y falta de objetividad.
Otro aspecto tiene que ver con la libertad de expresión a la
que tienen derecho los canales de televisión. Es normal, legítimo y deseable que
los noticieros incluyan secciones de opinión como Ja- quemate", que transmite
Sergio Sarmiento en Televisión Azteca; es incorrecto que al noticiero Hechos se
incorporen opiniones o juicios de valor.
Hasta ahora nos hemos referido a lo que se observa en una
pantalla de televisión. Sin embargo, para evaluar la veracidad y la oportunidad
de un noticiero es indispensable tomar en cuenta lo
40

que no se dice o aparece. Los vacíos y los silencios son extraordina- riamente
elocuentes, siempre y cuando exista la forma de contrastar el noticiero con otras
versiones de la realidad. Eso supone, por fuer- za, la utilización de otros medios.
La solución estuvo en contrastar lo dicho en la televisión so- bre un tema, con lo
transmitido por otros noticieros y con lo publi-
cado en dos periódicos de la ciudad de México; se eligieron a La_Jor- nada y a El
Universal (cotejándolo en algunos momentos clave con Reforma) por la
importancia de la circulación de ambos en 1994 y
porque representan públicos diferentes. En diciembre de 1994, La jornada tenía
una circulación diaria de aproximadamente 94 mil
ejemplares que subió a 106 rail en promedio durante 1995. De acuer- do a su
perfil de lectores hay una fuerte presencia de profesionistas y estudiantes de
clase media y de orientación de centro-izquierda. El
Universal es uno de los periódicos con mayor circulación; en 1994 y
1995 su tiraje anduvo en torno a los 150 mil ejemplares de lunes a viernes;
además, es un periódico que da mucha información sobre cada hecho.
Para evaluar con mayor precisión lo que aparece en las pan- tallas de televisión,
entre 1995 y 1997 volvieron a revisarse las elec- ciones de 1994, aunque fuimos
selectivos en el número de medios y programas. Después cíe diversas
ponderaciones se decidió estudiar
con más detalle a 24 Horas de Televisa porque en 1994 era el más in-
fluyente del país; según Fátima Fernández Christlieb, a principos de 1995, 68%
del teleauditorio tenía como favorito a un canal de Tele-
visa .3 Dada la importancia que tiene este noticiero en el análisis es
útil hacer un breve perfil de esta empresa y del noticiero.

La influencia de Televisa tiene varias explicaciones; una está en el número de


repetidoras. En 1993 contaba con 146 estaciones y ese año recibió otras 62
concesiones del ejecutivo (Televisión Azteca só- lo obtuvo diez concesiones). Con
ellas, opera cuatro cadenas nacio-

I? RNAS Y PANTALLAS

nales de televisión y su equipo de producción realiza decenas de mi- les de horas


de programas al año. La empresa también tiene una fuer- te presencia en la
televisión por cable y es propietaria de diez esta- ciones de radio.'
Estaría luego el alcance y la calidad de sus señales, que lle-
gan, aproximadamente, a catorce millones y medio de telehogares, a 96% de la
población con televisión.' Esta capacidad de penetración, de convertirse en
algunas regiones en la única opción ha permitido que en la conformación de una
cultura nacional influyan los crite- rios de Televisa. Es posible afirmar que
estudiando sus mensajes se tienen claves sobre la cultura política de los
mexicanos.
De los canales de Televisa, el 2 es la estrella; lo prefiere 39% del teleauditorio;' y
dentro de la programación del canal 2, el noti- ciero de televisión 24 Horas
conducido por Jacobo Zabludowsky, tie- ne un lugar especial. El primer
programa producido totalmente en México (antes se compraban en Estados
Unidos) fue un noticiero. El 5 de diciembre de 1950, se transmitió Notimundo
por el canal 2; te- nía como redactor y director a Jacobo Zabludowsky y obtuvo el
aus- picio de El Universal y el patrocinio de General Motors. El formato de
Notimundo seguía muy de cerca el modelo estadunidense, aunque adaptado a
las escasas capacidades técnicas que entonces tenía Mé- xico; Zabludowsky
aparecía en pantalla leyendo noticias durante seg- mentos breves que duraban
de cinco a quince minutos. En 1960, con la incorporación del videotape, fue
posible transmitir imágenes acom- pañando las palabras de Jacobo. En 1970
pasó al aire por primera vez 24 Horas, en el horario triple A que todavía
conserva.'
A veintisiete años de su creación, 24 Horas todavía es el noti-
ciero con más audiencia en México,s lo que por mucho tiempo le permitió tener
las tarifas de publicidad más altas (actualmente las igualaron al costo de los
spots que pasan durante el resto del horario triple A). A principios de 1996, un
anuncio de un minuto costaba 798 mil pesos (más IVA) en 24 Horas, y en el
noticiero Hechos, de Te- levisión Azteca -que entonces empezaba a ganar
aceptación entre

42

el auditorio televisivo-, 49,500 pesos (más VA). En 1996 había una diferencia de
16 veces entre los dos noticieros de televisión más vistos en México.
Estas cifras son la consecuencia del círculo virtuoso mencio-
nado previamente. Por lo extendido de la infraestructura de Tele- visa, y la
calidad de ésta, en muchas regiones de México es la única o la mejor opción
disponible. Eso le da una gran cantidad de públi- co, lo cual le permite
comercializar sus espacios de publicidad a los precios más altos de la televisión
mexicana. Estos ingresos le permi- ten seguir manteniendo la infraestructura e
invertir en proyectos de expansión y de modernización cada vez más ambiciosos.
Este círculo de poder se complementa con la alianza tan estrecha que tuvieron
con los gobernantes mexicanos que encontraron en Televisa un apo- yo decidido,
al grado que a los ojos de muchos mexicanos el canal y el PRI han llegado a ser
sinónimos.
Ya seleccionada la pieza más importante de la empresa de co- municación más
poderosa de México vino el análisis de la forma en que cubrieron las elecciones
de 1994. Como era imposible hacer un estudio cualitativo de los siete mneses,
fue menester seleccionar una muestra representativa.

Para garantizar la representatividad se eligió una muestra "determi- nada" y otra


"aleatoria".
La muestra "determinada" consistió en la selección de aque-
llos momentos más relevantes de las elecciones y del conflicto en Chiapas (los
resultados del estudio sobre Chiapas no fueron consi- derados para este trabajo).
Los diez momentos importantes de aque- llos comicios fueron: la nominación de
Ernesto Zedillo como candi- dato (29 de marzo); el debate entre los tres
candidatos (12 (le ma- yo); el encuentro de Cuauhtémoc Cárdenas con el
subcornandante Marcos (16 de mayo); la visita de Zedillo a la UNAM (24 de
mayo) ; la presentación del plan económico de Zedillo (6 de junio); la visita de

URNAS Y PANTALLAS

Cárdenas a la UNAM (8 de junio); Diego Fernández de Cevallos en la UNAM (15


de junio) ; la presentación del plan económico de Cárde- nas (24 de junio) ; las
reuniones de Fernández de Cevallos, Cárdenas y Zedillo con el grupo San Angel
(29 de junio, 14 y 18 de julio, res- pectivamente) ; y los cierres de campaña de los
nueve candidatos presidenciales (agosto). La importancia de estos momentos hizo
di- fícil, si no imposible, que 24 Horas los ignorara.
La muestra "aleatoria" permitió contrastar la validez de lo en-
contrado en la muestra "determinada". La aleatoreidad significa que se eligió al
azar un determinado número de programas bajo el prin- cipio de que cada uno
de ellos tenía la misma posibilidad de ser ele- gido para la muestra. El universo
era de 165 emisiones distribuidas en treinta v tres semanas. Como se decidió
analizar 10% de esos pro- gramas, teníamos que elegir diecisiete, lo que se hizo
aplicando una tabla de números aleatorios que viene en un libro de estadística y
probabilidad.'
Cuando encontramos que hubo una congruencia muy con-
sistente entre ambas, se fortaleció la validez del análisis.
44

LA EQUIDAD EN LOS MEDIOS

a equidad es un atributo tan valorado que el Consejo General L del Instituto


Federal Electoral le dedicó explícitamente dos de sus Lineamientos ; solicitó a los
medios "procurar alcanzar equidad en los tiempos de transmisión de las
informaciones correspondien- tes a cada partido político y sus candidatos ", y
que el orden de la pre- sentación de los noticieros fuera "equitativo ". Obtener la
equidad en un noticiero resulta difícil porque aun cuando los partidos o los can-
didatos sean iguales ante la ley y quieran recibir un trato igualitario, hay
realidades por las que a algunos les va mejor que a otros . La prio- ridad de una
noticia está determinada por la importancia del actor,
del hecho mismo y de los usos y costumbres del sistema político. En México ha
sido tradición que todo lo que diga o haga el presidente
sea noticia principal , por más irrelevante que ésta pueda ser.
Durante las elecciones de 1994, podía argumentarse justifica- damente que los
actos de Ernesto Zedillo eran muchísimo más im- portantes que los de la señora
Marcela Lombardo del Partido Popu- lar Socialista. Esa diferenciación es una
razón que frecuentemente mencionan los partidarios del PRI para justificar el
tratamiento pri- vilegiado que habitualmente reciben. Ernesto Zedillo lo tenía en
men-
te cuando declaró a Proceso que "si en verdad se considera que Tele-
visa ha tenido , digamos , tiempo dedicado a mi campaña, pues habrá que
analizar el contenido de las campañas. 1-lace un momento de-
cía que yo me he esforzado en generar propuestas claras para en-

4^

URNAS Y PANTALL'\S

frentar los problemas de México, y a mí me parece que eso merece mayor


cobertura".'
Lo cierto es que la inequidad crea un problema para partidos como el PAN y el
PRD que están en permanente desventaja. Para los partidos pequeños es una
tragedia y esto explica algunos de los ex- cesos que cometen con tal de llamar la
atención y convertirse en no- ticia; tienen que hacerlo para salir de su condición.
Cuando se quie- re determinar si hay inequidades en la cobertura ole los medios
es, pues, necesario tornar- en cuenta estos factores.
Para evaluar si hubo equidad en la cobertura de las elecciones de 1994,
tomaremos como uno de los criterios los resultados oficia- les de las elecciones
presidenciales de 1988, que, aunque dudosos, sir- ven al menos corno punto de
referencia. En ellas, el candidato del PRI Carlos Salinas obtuvo 50% del voto;
Cuauhtémoc Cárdenas, postula- do por el Frente Democrático Nacional, 3l%; y
Manuel J. Clouthier de Acción Nacional, 17%. En esa elección no participaron los
parti- dos del Trabajo y el Verde Ecologista, por lo que la atención que reci-
bieron en 1994 es digna de tomarse en cuenta.
El aspecto que más llama la atención de 1994 es el tratamien- to desigual.
Enlace de canal 11, Para Usted de Multivisión y A l Despertar de Televisa
tendieron a ser equitativos y balanceados en su cobertura.'
Los principales noticieros de la televisión, 24 Horas y Hechos,
por el contrario, favorecieron en tiempo, voz e imagen y presenta-
ción de la emisión a los dos candidatos a la presidencia que tuvo el Partido
Revolucionario Institucional; otro mecanismo que utilizaron fue reducir la
importancia de Cárdenas y Fernández de Cevallos fa- voreciendo a los candidatos
del Partido del Trabajo (Cecilia Soto) y del Verde Ecologista (Jorge González
Torres).

Tiempo total

La distribución del tiempo entre los tres principales candida- tos plantea
aspectos interesantes. Por el lamentable asesinato de

Luis Donaldo Colosio, el PRI tuvo dos candidatos presidenciales en 1994. Entre
Colosio y Zedillo recibieron 13 horas y 53 minutos en los noticieros 24 Horas y
Hechos; sus competidores más cercanos tuvieron menos tiempo: Fernández de
Cevallos, 5 horas 32 minutos y Cárde- nas, 5 horas 29 minutos.
Lo significativo de estas horas es la forma como se distribuye- ron entre enero y
abril de 1994. En el mes posterior a su nominación (29 de marzo al 29 de abril),
el candidato Ernesto Zedillo recibió el mismo tiempo que Luis Donaldo Colosio
había obtenido en tres me- ses, y dos veces más que Diego Fernández de Cevallos
y Cuauhtémoc Cárdenas en el mismo periodo. En esas cuatro semanas, el
candidato del PRI recibió 2 horas 13 minutos, por sólo 40 minutos para Fer-
nández de Cevallos y 37 minutos para Cárdenas.
Fue evidente la intención de construirle rápidamente tina i magen. Entre las
formas como se favoreció a Ernesto Zedillo, estuvo
la presentación de una nota de 5 minutos 6 segundos en la cual 24
Horas presentó una biografía del candidato priísta. En ella se habló

Tabla I. Tiempo total para candidatos presidenciales


en una muestra de 31 emisiones de 24 Horas, enero-agosto de 1994

MUESTRA
DETERMINADA
ALEATORIA
TOTAL
PROMEDIO
Ernesto Zedillo 1:49:49 0:23:25
2:13:14
02:07
Diego Fernández 0:33:55 0:06:18 0:40:13 01:05
Cuauhtémoc Cárdenas 0:28:49 0:08:40 0:37:29 00:52
Jorge González Torres 0:13:36 0:09:45 0:23:21 00:44
Cecilia Soto 0:13:47 0:09:23 0:23:10 00:46
Alvaro Pérez 0:09:51 0:07:37 0:17:28 00:48
Rafael Aguilar 0:09:35 0:05.02 0:14:37 00:42
Pablo Emilio Madero 0:09:56 0:05:59 0:15:55 00:42
Marcela Lombardo 0:06:18 0:04:52 0:11:10 00:39
Total 3:55:36 1:21:01 5:16:37 01:06

47

2:24:00

2:09:36

1:55:12

1:40:48

1:26:24

1:12:00

0:57:36

0:43:12

0:28:48

0:14:24--

0:00:00
cc
ti

(z~j Ñ

L
L T%

DETERMINADA
q ALEATORIA

◆ TOTAL

Figura 1 . Distribución del tiempo total destinado a los candidatos


presidenciales de 1994 en 24 Horas, por tipo de inuestra

Marcela Lombardo, 4%, Pablo Emilio Madero, 5%


Rafael Aguilar Talamantes, 5%

Alvaro Pérez, 6% 1

Cecilia Soto, 7%

.Jorge González Torres, 7%

Ernesto Zedillo, 41%

(.11;iiihrPnu.r (:á rrt 1 90)

JIIIIIIWW
Diego Fernández cte Cevallos, 13%

Figura 2. Porcentaje del tiempo total dedicado a los candidatos a la presidencia


de 1994 en 24 Horas

de su niñez y ,juventud hasta llegar a su desempeño como funciona- rio público.


Se mostraron fotografías e imágenes tomadas con su fa- milia y en las oficinas de
la Secretaría de Educación Pública, de la que fue titular hasta antes de sumarse
a la campaña de Colosio. El tratamiento fue muy favorable, y destaca porqué
ningún otro candi- dato a la presidencia lo recibió.
También contamos el tiempo promedio de noticias que se ocu- paron de los
diversos candidatos. Las dedicadas a Zedillo duraron usualmente 2 minutos 10
segundos, lo que permite contar historias más completas; las de los otros
candidatos tuvieron en promedio 1 mi- nuto 5 segundos.

02:18

02:01

01:44

01:26

01:09

00:52

00:35

00:17

00:00 1

brc E
Cy S ,q y
w QE c L c J
w
, a c. x^

Figura 3. Tiempo promedio de los registros de los candidatos presidenciales


de 1994 en 24 Horas

49

Voz e imagen

Cuando un entrevistado aparece en la pantalla diciendo lo que piensa está


recibiendo voz e imagen.
Esta variable es importantísima porque quien presenta sus ideas directamente
tiene más impacto e identificación con el televi- dente (al menos en teoría, porque
cuando el entrevistado tiene pro- blemas de expresión o carece de ideas el
resultado puede ser devasta- dor). Es obvio que el efecto será menor si el
conductor o el reportero explican lo que dijo el candidato.
Por otro lado, tener voz e imagen es positivo si la televisora rescata lo medular
del mensaje. En aquellos casos en que el propó- sito es perjudicar, pueden
aparecer las partes más incoherentes o menos representativas del discurso, o las
imágenes más pobres de los candidatos.
En el análisis de la muestra resultó evidente que Ernesto Ze- dilla fue el
candidato que tuvo mayor tiempo para expresar directa-

Tabla II. Tiempo efectivo de voz e imagen para candidatos presidenciales en


muestra de 31 emisiones de 24 Horas, enero-agosto de 1994

MUESTRA DETERMINADA
ALEATORIA
TOTAL
PROMEDIO
Ernesto Zedillo
44:34
14.55
59:29
00:57
Diego Fernández 05:31 30:09 35:40 00:58
Cuauhtémoc Cárdenas 04:03 05:37 09:40 00:13
,Jorge González Torres 03:21 03:31 06:52 00:13
Cecilia Soto 03:32 02:37 06:09 00:12
Álvaro Pérez 02:18 03:14 05:32 00:15
Rafael Aguilar 01:24 02:24 03:48 00:11
Pablo Emilio Madero 01:53 01:21 03:14 00:08
Marcela Lombardo 00:51 02:13 00:08 00:11
Total 1:06:36 1:03:48 2:10:24 01:29

mente sus propuestas: 59 minutos de voz e imagen en 24 Horas, 45% del total;
Diego Fernández de Cevallos recibió un tratamiento cerca- no al del candidato
priísta, al sumar casi 36 minutos, para 27%. En esta variable Cárdenas se
desploma y obtiene menos de 10 minutos, y Jorge González Torres y Cecilia Soto
estuvieron cerca del perredista.

1:04:48

57:36

50:24

43:12

36:00

28:48

21:36

1 4:24

07:12
1- DETERM I NADA Fl ALEATORIA

^- TOTAI.

00:00

cc `'

ti ,^
CÑ .v

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7J td 1 N Ct+ _,

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5

Figura 4. Distribución del tiempo efectivo total destinado a los candidatos


presidenciales de 1994 en. 24 Horas, por tipo de muestra

Pablo Emilio Madero, 2% Rafael Aguilar Talamantes, 3%


Alvaro Pérez , 4% ^52 Cecilia Soto, 5%

Cuauhtérnoc Cárdenas , 7%

Diego Fernández
de Cevallos, 27%
Marcela Lombardo, 2%

Figura 5. Porcentaje del tiempo efectivo de voz e imagen de los candidatos a la


presidencia de 1994 en 24 Horas

I mportancia de la noticia

Otro aspecto importante es el lugar en que aparece una in- formación dentro del
noticiero de televisión.
La presentación de la emisión del noticiero es el segmento más importante,
porque es entonces cuando se mencionan rápidamente las noticias que luego se
ampliarán (es el equivalente a la primera pla- na de un periódico). En esta
variable hubo etapas de inequidad extre- ma. De enero a abril de 1994, la
desproporción entre los candidatos del PRI y el resto fue de 46 a 1 en 24 Horas;
Colosio y Zedillo aparecie- ron 26 veces cada uno (52 en total) en la presentación
de la emisión de 24 Horas, mientras que los demás candidatos sólo fueron
mencio- nados en una sola ocasión. En otras palabras: en 52 de las 82 emisiones
de 24 Horras analizadas entre enero y abril, apareció un candidato a la
presidencia durante la presentación de la emisión, pero nueve de ca- da diez
veces fue el candidato del PRI.
Sin embargo, las referencias a Colosio se distribuyeron en tres

Tabla III. Número de notas sobre candidatos presidenciales que aparecieron al


inicio de 24 Horas de una muestra de 31 emisiones, enero-agosto de 1994

TIPO DE MUESTRA
DETERMINADA
ALEATORIA
TOTAL
Ernesto Zedillo 7
3
10
Cuauhtémoc Cárdenas 5 3 8
Diego Fernández 5 2 7
Cecilia Soto 3 2 5
Jorge González Torres 3 2 5
Marcela Lombardo 2 2 4
Rafael Aguilar 2 2 4
Alvaro Pérez 2 2 4
Pablo Emilio Madero 2 2 4
Total 31 20 51

9c o
.Q
`N E
c

Figura 6. Número de veces en que candidatos presidenciales fueron mencionados


en la presentación de la emisión de 24 Horas, por tipo de muestra

Jorge González Torres, 10%

Pablo Emilio Madero, 6%


Álvaro Pérez, 6%

Rafael Aguilar Talamantes, 6%

Marcela Lombardo, 6%

Cuauhtémoc Cárdenas, 16%

Figura 7. Porcentaje de los registros de candidatos presidenciales aparecidos


en la presentación de la emisión de 24 Horas

meses, mientras que las de Zedillo se concentraron en un mes; entre el 29 de


marzo y el 29 de abril, el noticiero 24 Horas se transmitió 24 veces, y en 23 de
ellas el candidato del PRI apareció en la presenta- ción del programa.
Este desequilibrio tan extremo desaparece en la muestra de 24 Horas que
estudiamos y observamos. La tabla III es notable por- que no encontramos gran
diferencia entre los diferentes candidatos en la presentación de la emisión: es
obvio que corrigieron esta par- cialidad después de abril, lo que confirma que
cuando las televisoras se sienten observadas moderan su parcialidad.

El favoritismo por los pequeños

El número de veces -sin tomar en cuenta tiempo, voz e ima- gen y lugar- que
aparecieron los candidatos a la presidencia de la república es una de las pocas
variables en la que encontramos mayor equidad. Zedillo tuvo un total de 63
notas informativas por 43 de Cár-
denas y 37 de Fernández de Cevallos.

Tabla I V. Número total de registros para candidatos presidenciales en una


muestra de 31 emisiones de 24 Horas, enero-agosto de 1994

TIPO DE MUESTRA
DETERMINADA
ALEATORIA
TOTAL

Ernesto Zedillo
44
19
63
Cuauhtémoc Cárdenas 30 13 43
Diego Fernández 28 9 37
Jorge González Torres 19 13 32
Cecilia Soto 17 13 30
Pablo Emilio Madero 13 10 23
Alvaro Pérez 12 10 22
Rafael Aguilar 13 8 21
Marcela Lombardo 9 8 17
Total 163 87 250

70-r

60 +

El [)ETERMINADA

ALEATORIA

+ TOTAL

cC

vp
b
a1

Figura 8 . Distribución de los registros de los candidatos


a la presidencia en 1994 en 24 Horas, por tipo de muestra

Marcela Lombardo, 6%

Ernesto Zedillo, 22%

Pablo Emilio Madero, 8%

Cuauhtémoc Cárdenas, 15%

Cecilia Soto, 10%

Jorge González Torres, 11% Diego Fernández de Cevallos, 13%

Figura 9. Porcentaje de los registros totales de los candidatos presidenciales en


24 Horas

Si se observa la tabla IV resalta la importancia concedida a Jorge González


Torres y a Cecilia Soto, que vuelven a estar bastante cerca de Cárdenas y
Fernández (le Cevallos con 32 y 30 registros, res- pectivamente; sería interesante
preguntarnos por los criterios que guiaron a 24 Horas para dedicarles tina
atención que se acerca a la concedida a Cárdenas y Fernández de Cevallos. La
preferencia po- dría entenderse porque Cecilia Soto fue una candidata inteligente
y carismática; el caso de González Torres es más difícil de entender y puede
explicarse como una forma de quitar votos a la oposición fa- voreciendo al
candidato de un partido pequeño.

LA ELUSIVA OBJETIVIDAD
E 1 Instituto Federal Electoral fue muy claro en su recomendación a los medios
de comunicación : la información debe presentarse de "manera objetiva, es
decir, reflejando fielmente los hechos a que se
refiera, y evitando calificarlos en forma alguna . Debe evitarse la edi- torialización
de las notas informativas y el uso de las mismas tendien- te a favorecer o a
perjudicar a algún candidato o partido político".
Para determinar los niveles de objetividad de los dos principa- les noticieros de
televisión , 24 Horas de Televisa y Hechos de Televisión Azteca, se analizaron con
extremo cuidado dos hechos importantes en los que participaron los tres
principales candidatos a la presiden- cia: las visitas a la UNAN en la ciudad de
México y los cierres de cam- paña el 17 de agosto de 1994. También se hicieron
comparaciones con otros medios para determinar aquellos aspectos que no
fueron tratados ( el silencio puede ser un adjetivo pesado).

La adjetivación

Es imposible que dejen de emplearse adjetivos en la comuni- cación ; los dicen el


conductor del noticiero, el reportero y los entre- vistados. Sin embargo, existen lí
mites. Es inadecuado que los adjetivos se utilicen consistentemente para
favorecer- o perjudicar a algún can- didato o partido y que la información se
califique con juicios de valor.
En las 31 emisiones de 24 Horas estudiadas a profundidad, el

57

Tabla V. Evaluación de lo afirmado por el locutor y el reportero acerca de los


candidatos presidenciales en una muestra de 31 emisiones de 24 Horas ,
enero-agosto de 1994
JUICIOS POSITIVOS
J UICIOS NEGATIVOS
AUSENCIA DEJUICIOS
TOTALES

Ernesto Zedillo
12 0 63 75
Cuauhtémoc Cárdenas 1 1 51 53
Diego Fernández 2 1 44 47
Cecilia Soto 0 0 38 38
Jorge González Torres 2 0 28 30
Pablo Emilio Madero 0 0 29 29
Alvaro Pérez 0 0 27 27
Rafael Aguilar 1 1 23 25
Marcela Lombardo 0 0 21 21
Total 18 2 253 272

conductor o los reporteros expresaron verbalmente 21 juicios de va- lor (además


de los hechos a través de imágenes ), casi uno por día. El principial beneficiario
fue el candidato Ernesto Zedillo , que reci- bió 12 de las 18 opiniones positivas y
ni una sola crítica.
A continuación presentamos algunos ejemplos del uso de ad-
jetivos por Jacobo Zabludowsky de 24 Horas:
• Sobre Ernesto Zedillo , el día en que fue postulado: "[...] de- trás de la
figura de Ernesto Zedillo Ponce de León hay una historia marcada por el esfuerzo
y la perseverancia " ( 29 de marzo).
• Sobre la presentación del programa económico de Zedillo:
"se escuchó hoy un pronunciamiento sólido en diez puntos que con- tienen todo
un programa de gobierno " ( 6 de junio).
• Cuando Fernández de Cevallos visitó la UNAM fue agredido; el conductor
de 24 Horas comentó : "Es una vergüenza que haya ocu- rrido esto en la
universidad , en cualquier parte que haya ocurrido, pero más en la universidad .
Estos vándalos deberían ser desenmascarados y castigados . Todos los
candidatos condenaron la agresión al señor Fernández de Cevallos" (15 de junio).

I mágenes adjetivadas de 24 Horas: Diego Fernández de Cevallos en la UNAM


(15 de junio de 1994).

La visita del candidato del PAN es un buen ejemplo del uso de i mágenes
adjetivadas; a diferencia de un incidente que tuvo Zedillo en la UNAM, en esta
ocasión el noticiero sí proyectó con detalle la forma en que fue agredido el
candidato del PAN.
Por otro lado, Cuauhtémoc Cárdenas también recibió unos cuantos juicios
positivos. El reportero de Hechos comentó sobre la vi- sita a la UNAM: "el calor
del mediodía era excesivo pero no menguó, en lo absoluto, el juvenil ánimo que
en ocasiones arrancaba sonrisas al casi inmutable hijo del general [Cárdenas] "
(8 de junio).
Otra forma de adjetivar es dejando que lo hagan los entrevis- tados. El principio
periodístico dice que deben estar representados los principales puntos de vista,
obligación que no cumplió 24 Horas; de los entrevistados por el principal
noticiero de Televisa, 24 hablaron
a favor de Zedillo y 5 en contra. Con los candidatos opositores, por el contrario,
las voces citadas fueron más críticas. Esta distribución rompe con el criterio de
equidad y es evidente que no se apegó a los porcentajes de votación que
obtuvieron los partidos en 1988.

Tabla VI. Tendencia general de quienes opinaron sobre los candidatos


presidenciales de 1994 en una muestra de 31 emisiones de 24 Horas, enero-
agosto de 1994

TENDENCIA POSITIVA
TENDENCIA NEGATIVA
TOTALES
Ernesto Zedillo 24
5
29
Diego Fernández 7 11 18
Cuauhtérnoc Cárdenas 6 8 14
Jorge González Torres 5 8 13
Cecilia Soto 6 6 12
Pablo Emilio Madero 5 4 9
Alvaro Pérez 5 4 9
Marcela Lombardo 0 6 6
Rafael Aguilar 3 2 5
Total 58 46 104

I mágenes adjetivadas de 24 Horas: Cuauhtémoc Cárdenas en la UNAM (8 de


junio de 1994).
I mágenes adjetivadas de Hechor Cuauhtémoc Cárdenas en la UNAM (8 de
junio de 1994) _

A continuación damos ejemplos de juicios de valor que ex-


presaron los entrevistados:
• Ernesto Zedillo es una "persona que ha vivido en Baja Cali- fornia; viene de
la clase media; estuvo estudiando en escuelas públi- cas, es de la generación del
cambio, de la cual me siento orgullosa y
emocionada de pertenecer . Yo siento que es, pienso yo , la mejor desig-
nación que podía haber sido, no por ser compañero de nosotros, sino por la
continuidad del licenciado Luis Donaldo Colosio ; para noso- tros es muy
importante , para todos los priístas " ( excompañera de es- cuela de Ernesto
Zedillo en Mexicali , 24 Horas, 29 de marzo).
• Cuando Diego Fernández de Cevallos fue agredido en la UNAM, Hechos
presentó algunas entrevistas orientadas a descalificar a los que provocaron el
incidente : "[...] es que si se habla con el CEU, se les pide pluralidad , ellos no
respeten [ sic] nada y siempre nos atenten [sic] con violencia [...]" ( 15 de junio).
• "Me parece difícil adjudicar directamente una responsabili-
dad pero las frases y las mantas que traían son las mismas que han estado
manifestando los críticos y las agresiones de Muñoz Ledo y compañía" (Luis F.
Bravo, candidato del PAN al senado por el Estado de México , Hechos, 15 de
junio) .

Los adjetivos e imágenes que jamás aparecieron

Si se compara la cobertura de 24 Horas a las visitas de los tres candidatos a la


UNAMM, aparece claramente la falta de objetividad: con Zedillo minimizaron los
aspectos negativos ; con Cárdenas igno- raron los aspectos positivos ; y con
Fernández de Cevallos presenta- ron las agresiones en su contra aunque editorial
izando.
Una constante de la cobertura fue la ausencia de comenta-
rios negativos sobre Ernesto Zedillo, y si uno revisa los noticieros tampoco
aparecen i mágenes mostrándolo en problem as. Esta ausen- cia es notable
porque el candidato del PRI sí tuvo dificultades, y una
de ellas fue en su visita a la UNAM.

El reportero Eduardo Salazar explicó el 24 de mayo que "un grupo de setenta


personas lanzó consignas en contra del candidato priísta porque éste no se
detuvo a dialogar con ellos". Lo interesante de este comentario es que no incluyó
imágenes del incidente, sino de edificios universitarios, con lo que se redujo el
impacto negativo en el auditorio.
Por el contrario, El Universal informó a sus lectores de la si- guiente manera:
"Abucheado, rechazado y agredido, Zedillo habló ante estudiantes de la UNAM"
(25 de mayo, p. 18). Por su parte, Lajor-
nada afirmó en una nota de primera plana que "esta reunión [de Ze-
dillo con universitarios] terminó en empujones y patadas, así como golpes entre
escoltas del priísta y grupos estudiantiles que, encabeza- dos por el CEU,
reclamaban dialogar con el candidato" (25 de mayo).
Una actitud opuesta aparece en la forma como cubrieron los medios la visita de
Cárdenas a la UNAM. Después del resultado adver- so que tuvo el candidato del
PRD en el debate celebrado con Zedillo y Fernández de Cevallos el 12 de mayo, la
visita que realizó a la Ciu- dad Universitaria fue un repunte de su campaña; el
mitin celebrado en la explanada de Rectoría fue tan concurrido que recibió una
gran atención de otros predios.
24 Horas minimizó el hecho de dos maneras: en la emisión de ese día, Jacobo
Zabludowsky dedicó la primera parte de su noticiero a entrevistar en el estudio a
Ernesto Zedillo durante 22 minutos; de- be hacerse notar que ningún otro
candidato a la presidencia de la república fue entrevistado durante el horario del
noticiero y a nin- guno le dieron tanto tiempo. El motivo era el programa
económico que había presentado dos días antes. Sin embargo, la conversación
derivó hacia su campaña, persona y familia.
Cuando Jacobo Zabludowsky finalmente habló de la visita de Cárdenas a la
UNAM hizo el siguiente comentario: "Varios candidatos a la presidencia de la
república estuvieron hoy con estudiantes y maes- tros. El señor Cuauhtémoc
Cárdenas del PRD dijo que no quiere diá- logo personal con el señor Ernesto
Zedillo". El conductor no men-

cionó la importancia del mitin celebrado esa mañana , y resaltó, en cambio, la


negativa de Cárdenas a realizar un diálogo con Zedillo. Fernando Mora ,
reportero asignado de manera permanente a Cár- denas , presentó una breve
nota de 51 segundos en la que sólo se aprecia a Cárdenas y al grupo que lo
rodeaba ; no aparece una toma abierta que permitiera apreciar a la multitud. La
falta de calidad en la presentación de esa noticia se comentará más adelante.
En este caso , Hechos de Televisión Azteca contrasta positiva- mente , porque
cubrió adecuadamente la nota. En 1 minuto 43 se- gundos, los espectadores
apreciaron la magnitud del acto mediante tomas abiertas y sonido que
permitieron hacerse una idea del am- biente que se vivía. El reportero Francisco
Trejo describió el apoyo que maestros , estudiantes y trabajadores otorgaron a
Cárdenas afir- mando, incluso, que ya no cabía uno más en la explanada de
Recto- ría (8 de,junio) .
La prensa escrita también dio amplia información al acto. El Universal consideró
que "Tuvo Cárdenas motivos para reir ayer en CU", debido al acto celebrado en
la explanada de la Rectoría ante unos treinta mil universitarios (9 de junio ,
primera plana ); en la mis- ma fecha y ubicación , La Jornada tituló la nota
relativa al acto "Que- rernos justicia, cambio seguro , paz y comicios limpios, no
guerra", encabezado que sitúa en una dimensión más amplia lo que Cárde- nas
dijo sobre la violencia. Los dos periódicos publicaron fotos que mostraban a la
multitud.
Otro ejemplo importante de lo que no apareció estuvo en la presentación de los
cierres de campaña . En el caso del candidato del PRI, 24 Horas presentó una
visión altamente positiva de su cierre; en las imágenes se aprecia la enorme
concentración , la llegada de Ze- dillo al presidium acompañado de su familia y el
tono conciliatorio de su discurso de cierre de campaña. El reportero remató la
nota respectiva con una síntesis de la campaña: "[han concluido ] veinte
semanas de campaña electoral en las que sostuvo cerca de quinien- tas
reuniones , encuentros y mítines a los que asistieron alrededor de

I mágenes adjetivadas de Hechos: torna abierta del mitin de Cuauhtémoc


Cárdenas en la UNAM (8 de junio de 1994).

I mágenes adjetivadas de 24 Horas: "ausencia" de la multitud en la nota


informativa sobre el mitin de Cuauhtémoc Cárdenas en la UNAM (8 de junio de
1994).

un millón setecientas mil personas. Recorrió más de setenta mil ki- lómetros por
toda la república mexicana" (17 de agosto).
El contraste con los cierres de campaña de Fernández de Ceva- llos y Cárdenas
es notable: 24 Horas no hizo un resumen de los cierres de las campañas de
ninguno de esos candidatos, lo que sí hicieron otros medios.' El noticiero
tampoco mencionó la cantidad de asis- tentes a los mítines, que La Jornada
estimó en veinte mil para el panista y entre veinticinco mil y treinta mil personas
para el perredista.2
En síntesis, en su cobertura de las elecciones de 1994 el prin- cipal noticiero de
la televisión mexicana utilizó adjetivos, transmitió i mágenes y calló hechos en
un claro afán por beneficiar al candidato del PRI, haciendo de lado la objetividad
que le había solicitado el Ins- tituto Federal Electoral.

LA CALIDAD DESIGUAL

a calidad con que se presentan las noticias es un ingrediente cen-


tral de la objetividad y de la veracidad porque los recursos técni- cos que se
utilicen o el cuidado de la edición benefician o per judi- can a los candidatos . Es
un aspecto tan importante que el Instituto Federal Electoral ha solicitado a los
medios que haya "uniformidad en el formato y en la calidad de los recursos
técnicos utilizados por los medios de comunicación , de tal modo que se
garantice un trato igual a todos los partidos y sus candidatos".
A continuación presentamos algunos de los recursos técnicos que influyen en la
calidad de una nota, y que pueden ser fácilmente detectables por quienes ven la
televisión.

Los influyentes planos


La televisión es un medio de comunicación visual y las imáge- nes que transmite
son más importantes que las palabras. En el len- guaje de la televisión, el "plano"
es la unidad básica; el plano es lo que la cámara permite ver. Hay acei camientos
y visiones generales y se puede observar desde diferentes ángulos. Lo que un
espectador ve en la televisión es la selección de diferentes tomas que enfatizan
uno u otro aspecto, y le conceden (o no) continuidad al relato. Así, pues, el
manejo de los planos tiene significado e intencionalidad.
Por ejemplo, en las noticias sobre campañas políticas, el plano

67

más importante es el general, que proporciona al espectador la mag- nitud del


acto reseñado. Los personajes aparecen de cuerpo entero y con datos que
permiten, a quien observa, apreciar el ambiente del ac- to político. Es propicio
para mostrar el tamaño de las concentracio- nes, lo que tiene un efecto político.
En esta categoría, Ernesto Zedillo fue el candidato más beneficiado con 33
planos generales, una cifra que superó en proporción de tres a uno a los otros
candidatos.
El contraste es la visita de Cárdenas a la UNAM, en la que Te- levisa sólo utilizó
planos de medio acercamiento o acercamientos; pareciera que únicamente se
habían reunido fotógrafos y miembros de su equipo de campaña. En ningún
momento aparecieron los pla- nos generales que permitieran al espectador ver la
magnitud de los asistentes al mitin. Un espectador que hubiera tenido como
única
referencia la información de 24 Horas se quedó con una imagen in- completa de
este acto proselitista.
Las cifras que aparecen en la tabla VII, requieren de una acla- ración. En
apariencia hay equidad porque Ernesto Zedillo obtuvo 131 diferentes tipos de
planos en 31 emisiones de 24 Horas, lo que
es el doble de los demás pero consistente con el tamaño y la impor-
tancia del PRI. El único aspecto que vale la pena señalar es el núme- ro tan alto
de planos para Cecilia Soto y,Jorge González Torres en re- lación a su peso real.
-
Ahora bien, este cuadro sólo registra el tipo de planos que aparecieron en la
emisión pero no se registraron (por lo laborioso del análisis) las veces que
aparece el mismo plano en un noticiero. Cuando se hizo un análisis de este tipo,
24 Horas muestra una clara
intencionalidad: beneficiar a los candidatos del Plu y perjudicar a la
oposición. Esto se apreciará mejor con una comparación.

Los cierres de campaña


Todos los candidatos a la presidencia de la república termi- naron sus
actividades proselitistas el 17 de agosto.

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Ese día, la información sobre el cierre de campaña del candi- dato del PRI fue la
primera nota del bloque dedicado a las eleccio- nes, como sucedió en casi todas
las emisiones de 24 Horas a lo largo de ese año. La noticia sobre el abanderado
priísta tuvo 2 minutos 31 segundos, la de mayor duración en la emisión de ese
día. Pero lo ver-
daderamente notable está en la calidad, en el cuidadoso trabajo de edición y en
el número y tipo de planos utilizados, que le dieron a esa noticia una gran
riqueza visual. En esa categoría fue muy supe- rior a la de los otros candidatos.
La cobertura del acto empezó con una descripción pormeno- rizada del ambiente:
"En su cierre de campaña nacional, Ernesto Ze- dillo recorrió un tramo de diez
kilómetros de largo en un vehículo descubierto que lo llevó desde las
inmediaciones de Boca del Río has- ta el malecón del puerto de Veracruz. Pasó
una valla de taxistas, des- pués, entre dos columnas de jinetes, algunos de los
cuales lo acompa- ñaron cabalgando. Con música y aplausos fue recibido por
decenas de miles de simpatizantes en las calles centrales" (17 de agosto) .
La nota contó con un total de 37 planos de diversa índole, po- sibles por un
inusual despliegue de cámaras que filmaron desde ángu- los muy variados el
desarrollo del mitin; es incluso posible que la fil- mación se hubiera hecho en un
helicóptero propiedad del gobierno
del estado.' Resulta evidente que se realizó una gran cantidad de tomas que
permitieron seleccionar los planos, incluidas vistas generales to- rnadas desde
un helicóptero, que reflejaran de mejor manera el acto. Es interesante señalar
que algunas de estas tomas aparecieron en los noticieros de otros canales, lo que
tal vez se deba a que las proporcio- nó un equipo de producción del Partido
Revolucionario Institucional.
Además, se hicieron asociaciones muy interesantes. En el mo-
mento en que Ernesto Zedillo hablaba de la unidad, apareció en la pantalla la
imagen una bandera nacional con la Virgen de Guadalu- pe en el centro, como si
se quisiera relacionar al candidato con tina i magen que hermana a todos los
mexicanos.
A diferencia de la nota informativa sobre el candidato del
PRI, la correspondiente a Diego Fernández de Cevallos careció de es-
pectacularidad. La calidad de las imágenes de las últimas actividades
proselitistas del abanderado panista no tiene ningún cuidado espe- cial, es
inferior en duración y no permite apreciar el ambiente; se utilizaron 10 planos
(menos de un tercio de los que aparecieron en la nota del candidato del PRI) y el
tipo de imágenes presentadas per- miten ver a la multitud asistente al mitin,
pero no se comparan con las desplegadas en la información del cierre del
abanderado priísta.
Ese mismo día, Cuauhtémoc Cárdenas realizó dos actividades
proselitistas, una en Motozintla y el cierre final de su campaña en Tapachula. La
forma como 24 Horas cubrió los actos cumple con los requisitos mínimos del
quehacer periodístico. A diferencia del mitin celebrado en la explanada de Ciudad
Universitaria, en esta ocasión 24 Horas presentó a su auditorio el contexto del
acto e imágenes de los asistentes al mitin; sin embargo, la nota fue de una
calidad nota- blemente inferior: tuvo sólo 10 planos y mucho menos tiempo que
la de Zedillo. Existieron planos generales pero sin tomas aéreas y, al igual que en
el mitin del candidato del PAN, las imágenes y el sonido no tuvieron la calidad
que en la del abanderado priísta.
La comparación de los tres cierres de campaña puede verse desde otro ángulo: la
responsabilidad que tiene el partido político de facilitar el trabajo de la televisora,
lo que redundaría en mayor cali- dad; en este terreno, el Plu fue el partido que
mejor entendió el len- guaje televisivo. El PRI diseñó el cierre de campaña en
Veracruz para que se convirtiera en un acto masivo vespertino adecuado para la
te- levisión (y que seguramente también tomó en cuenta el calor ve- racruzano
del mes de agosto). Al hacerlo de esa manera, permitió a 24 Doras y al resto de
los noticieros nocturnos preparar una muy cui- dadosa edición. El PAN y el PRD
programaron sus cierres de campaña por la noche, lo que redujo las
posibilidades de presentar en la tele- visión imágenes tan claras como las que se
aprecian en la nota infor- mativa del cierre de Zedillo.
Por otro lado, resultó claro que los principales noticieros cui-

72

daron menos la calidad de las notas sobre actividades opositoras. Un caso de


máxima displicencia es la forma en que Hechos trató el cierre de la campaña de
Cárdenas en Chiapas: hubo mala calidad en el so- nido, presentaron fragmentos
aislados y desordenados de una entre- vista a Cárdenas horas antes del cierre en
Tapachula; y repitieron dos veces una escena del candidato perredista
dirigiéndose hacia su autobús. Es evidente que son imágenes de relleno con las
que susti- tuyeron un cierre nocturno que no cubrieron, pese a que Hechos ha-
bía realizado con anterioridad transmisiones vía satélite desde Chia-
pas, lo cual indica que existía la capacidad técnica para cubrir un acto como el
cierre final de la campaña de Cárdenas.
1 mágenes "descuidadas" y "de relleno" de Hechos- el televidente nunca vio el
cierre de campaña (le Cuauhtémoc Cárdenas en Tapachula (17 de agosto de
1994).

URNAS Y PANTALLAS
En síntesis, en la cobertura de la campaña de Ernesto Zedillo los principales
noticieros de la televisión mexicana desplegaron mu- chos recursos técnicos y
humanos para obtener buenas imágenes y editarlas cuidadosamente, lo que
muestra el esfuerzo de un equipo altamente profesional. La diferencia con los
otros candidatos es evi- dente, lo que confirma que los principales noticieros de
la televisión mexicana dieron un tratamiento diferenciado a los candidatos.
74

LOS MEDIOS Y LAS ELECCIONES

n su cobertura de las elecciones presidenciales de 1994 los prin-


cipales noticieros de la televisión mexicana (24 Horas de Televisa y Hechos de
Televisión Azteca) ignoraron las recomendaciones del Instituto Federal Electoral.
Con modos burdos o sofisticados favore- cieron a los candidatos del Partido
Revolucionario Institucional y perjudicaron a los candidatos opositores, en
especial a los del PAN y el PRD (para lo cual incluso resaltaron la imagen de los
abandera- dos del Partido Verde Ecologista y del Partido del Trabajo). El pa- trón
fue tan claro y consistente que difícilmente puede calificarse de accidental; es,
más bien, el resultado de una decisión deliberada.
Por la importancia de la televisión como mecanismo de infor- mación y
comunicación, es razonable concluir que dicha intencio- nalidad afectó la
opinión de los electores. Aceptándolo, quedan un buen número de preguntas en
el aire: ¿puede estimarse el impacto en las preferencias electorales de esa
práctica parcial por parte de los medios? ¿Cuál de los principales opositores fue
el más afectado? Si la cobertura hubiera sido equitativa, ¿habrían sido diferentes
los resultados de las elecciones? Imposible saberlo. La única certeza es que se
agredió al teleauditorio de esos noticieros, violándose su de- recho a tener
información objetiva y veraz; y se distorsionó la equi- dad y confiabilidad de un
proceso electoral porque se enturbió el ambiente político del país.
Las elecciones de 1994 confirmaron la importancia que tie-

75

ti RNAS Y PANTALLAS

nen los medios electrónicos para la creación de una cultura demo- crática. A
partir de entonces, seguimos explorando en la Academia Mexicana de Derechos 1
lumanos (AMDH) formas para lograr que los medios electrónicos informen
objetiva, veraz y oportunamente. En otras palabras, ¿cómo defender el derecho a
la información de la po- blación frente al comportamiento de esos medios? Un
hecho y una pregunta: si los noticieros ignoran la ley violando el derecho a la in-
formación, ¿existe algún mecanismo legal que la población pueda emplear para
defender su derecho?
La opción más evidente: las autoridades tienen la obligación
de hacer que se cumpla la ley; para eso están la Secretaría de Gober- nación a
través de su Dirección General de Información, la Secreta- ría de
Comunicaciones y Transportes, y el Consejo Nacional de Radio y Televisión como
órgano consultivo. Sin embargo, prevalece una práctica desafortunada y trágica:
cuando los concesionarios de los medios electrónicos han dejado de cumplir con
sus obligaciones, esas autoridades no han hecho nada para impedirlo o
corregirlo.
Cuando en 1994 se demostró y confirmó la inequidad y la
parcialidad de esos medios, consultamos al despacho de abogados Larrea,
Sánchez Jasso y Caballero (que generosamente donó su tiem- po) si había un
recurso legal que interceder. Contestó que "por la falta de reglamentacion al
derecho a la información consagrado en el artículo 6° constitucional y [...] por la
carencia de facultades del propio Instituto Federal Electoral para actuar con
apoyo en las dis- posiciones del Código Federal de Instituciones y Procedimientos
Electorales, al no preveer sanción alguna por la utilización inequita- tiva de los
tiempos (le transmisión libre por parte de las empresas radiodifusoras y
telediflisoras del país destinados a promover la acti- vidad proselitista de un
candidato a la presidencia de la república respecto de los otros contendientes, no
existe acción o recurso legal algu- no que de manera exitosa pueda remediar esta
situación".
Hoy en día, los mexicanos seguimos sin tener recursos para
salvaguardar nuestro derecho a la información; según Alfredo Ore-

76
llana Moyao -ya mencionado como autor de un estudio detallado sobre el tema-,
si los concesionarios de los medios electrónicos in- cumplen sus obligaciones
legales "no existe ningún mecanismo a fa- vor de los particulares para actuar
judicialmente". Pero sí existen mecanismos jurídicos que pueden servir para
ejercer presión y que se resuelva ese vacío legal. Cualquier ciudadano u
organización pue- de protestar por la falta de información objetiva, y para ello
tiene cin-
co caminos:
1. Un procedimiento administrativo que consistiría en solicitar un informe a
las secretarías de Gobernación y de Comunicaciones y Transportes sobre las
actividades de vigilancia, supervisión y sanción que realizan cuando algún canal
de televisión o estación de radio viola los términos de la concesión y de la ley. En
este caso, el sustento jurídico está en el artículo 82 constitutional, que garantiza
el derecho de petición (un instructivo para el ejercicio de este derecho puede
conseguirse en Alianza Cívica).'
2. Un procedimiento ante el Consejo Nacional de Radio v Televisión, cuyo
objetivo sería pedir un dictamen de este organismo coordinador y consultivo
sobre la parcialidad y falta de objetividad (le los medios electrónicos; aunque es
casi seguro que no se obtendría respuesta porque nunca se instaló este Consejo,
demostrar su inoperancia se- ría otra forma de ejercer presión para llamar la
atención sobre las la- gunas legales existentes.
3. Un juicio de responsabilidad de servidores públicos para solicitar la
sanción, y en su caso la remoción, de aquellos responsables que, en un acto de
omisión, no hubieran garantizado el derecho constitucio- nal a la información, ni
hubieran vigilado (y en su caso sancionado)
que los medios electrónicos cumplieran con la función social que les asigna la
ley.
4. Un juicio de amparo para protegerse de la justicia federal por violaciones al
derecho a la información.
5. Un procedimiento ante la Comisión Nacional de Derechos Huma- nos donde
se trataría de solicitar la intervención de este organismo

77

para que proteja y salvaguarde el derecho a la información. Sería interesante ver


cómo interpreta la CNDH su mandato porque existe la posibilidad de una
eventual recomendación a las autoridades y a los concesionarios (esto último,
aunque improbable, abriría la dis- cusión sobre la posibilidad de que una
empresa particular viole los derechos humanos).
Estos cinco caminos son mecanismos de experimentación so-
bre recursos legales para la defensa del derecho a la información. Pe- ro existen
otras formas para luchar por el derecho a la información.

En los últimos tres años, la televisión mexicana ha evolucionado. El dominio


abrumador de Televisa y de sus noticieros empieza a ceder ante el embate de la
competencia. En diciembre de 1996, en la ciu- dad de México, por ejemplo, el
noticiero Hechos de Televisión Azteca fue preferido por un 35% de la población,
relegando a 24 Horas a un distante segundo lugar con 14%.2 También continúa
la apertura en la televisión, lo que es evidente en: Enlace de canal 11, En Blanco
y Ne- gro de Multivisión, en los diversos programas de canal 40 y en Detrás de la
Noticia de canal 2.
Las cifras y los hechos podrían interpretarse como otro indi-
cio de que el impulso democratizador en el país es irreversible y que los
noticieros mexicanos van en camino de convertirse en un ejemplo permanente de
objetividad; los nuevos directivos de las principales cadenas pareciera que
entienden que el cambio es indispensable. Hace poco, y en medio de una
restructuración a fondo de Televisa, el nuevo presidente del consejo de
administración de esta empresa, Guillermo Cañedo White, declaró a la revista
Proceso: "es evidente que el México en que vivimos ha sufrido una profunda
transforma- ción; seguramente nosotros tendremos la sensibilidad de leer este
México diferente para adecuar la compañía a una realidad que no es más la que
solía tener".'
Sin embargo, cuesta trabajo entusiasmarse y corresponder

78

ante promesas de este tipo. 1-lemos visto una y otra vez que las buenas
intenciones se diluyen cuando entra en juego la defensa de intereses y la disputa
por el poder. ¿Por qué no darle contenido a los buenos deseos y que los
concesionarios de los medios asuman como propia la agenda democrática, y que
las diferentes empresas informen sobre cuáles serán sus criterios sobre equidad,
objetividad, calidad y, en general, sobre los Lineamientos del IFE? De esa
manera, existiría un punto de referencia claro. Como no lo han hecho, sigue
abierta la posibilidad de un retroceso en el contenido de los noticieros del país.
Hoy la transición democrática y la reforma electoral siguen sin ser definitivas, y
no existe una legalidad que las garantice; es in- discutible la necesidad de
reformar las leyes en la materia. Buscando sustentos legales para cubrir vacíos
de la ley en materia de comuni- cación y medios, en diciembre de 1994 se
estableció en la cámara de diputados una Comisión Especial de Comunicación,
en la que des- tacaron María Teresa Gómez Mont (PAN), Ana Lilia Cepeda (PRD),
José Narro (PT) y Natividad Gonzáles Parás (PRI). Esa comisión pre- paró una
iniciativa de ley que, entre otras novedades, incluía la crea- ción de un Consejo
Nacional de Comunicación Social, que sería el encargado de dar las concesiones
bajo reglas claras, de monitorear el contenido de las transmisiones y de
garantizar el derecho de ré- plica en los medios electrónicos.'
Esta iniciativa finalmente la presentaron en la cámara el PAN, el PRD y el PT en
abril de 1997 pero fracasó porque el PRI le retiró su apoyo. En consecuencia, la
legislación actual sigue siendo ambigua e insuficiente; y eso significa que la
objetividad de los medios depen- de sólo de las recomendaciones del Consejo
General del IFE y de las presiones de los partidos políticos, las organizaciones
sociales y la opinión pública. Para que esta presión y movilización se den, es
indis- pensable que se mantenga el seguimiento puntual de la cobertura de los
medios.
Los primeros monitoreos del IFF y de la AMDI--I sobre el trata- miento que
dieron los noticieros de la televisión a los procesos elec-

79

torales de este año mostraron una mejoría. En uno de los primeros informes del
IFE, la consejera ciudadana Jacqueline Peschard reco- noció que "de entrada,
encontramos una apertura de los medios a las campañas de los partidos políticos
que no tiene precedente".' La AMI)H coincidió con esta impresión en su primer
estudio hecho pú- blico: "nos place informar que los noticieros de la televisión
mexica- na muestran una clara mejoría en relación a la cobertura que hicie- ron
de las elecciones de 1994".6
Sin embargo, la confianza se construye con realidades, no
con impresiones y buenos deseos, y la suspicacia es un derecho que debe
ejercerse plenamente, porque no todos los noticieros respeta- ron los criterios de
equidad. En las primeras semanas de campaña en el Distrito Federal, Hechos de
Televisión Azteca favoreció ostensible- mente al candidato del PRI en detrimento
de los postulados por el PAN y el PRD; lo hizo de diversas maneras, por ejemplo:
incluyó notas adjetivadas en diversas ocasiones, y siempre en contra del PRD.
Estos indicios hicieron que la AMDH revisara a forado su meto- dología para
hacer análisis que permitieran detectar más eficaz- mente la parcialidad en los
medios televisivos. Con esa nueva base, el 6 de mayo de 1997 publicó un informe
en el que aparece que, entre el 31 de marzo y el 11 de abril, 24 Horas y Hechos
mostraron una actitud parcial a favor del Partido Revolucionario Institucional.
Por ejemplo, en ese periodo, la variable "voz e imagen" la tuvo el PRI en 20
ocasiones en esos noticieros, contra 12 del PAN y 10 del PRD; en la presentación
de la emisión, el PRI apareció en 8 ocasiones, y 2 veces el PAN y el PRD, cada
uno; y se mencionó mucho más al PRI que a los otros partidos (como si se
quisiera grabar a ese partido en las mentes del teleauditorio). En la variable
número de planos de ima- gen empleados en la edición, el PRI fue el más
beneficiado con 185, contra 85 del PRD y 64 del PAN.
En términos comparativos, Hechos fue bastante más inequita- tivo que 24
Horcas. Se trata de una parcialidad cuya intención sólo afecta a la oposición y,
en especial, a los candidatos del PAN y del PRI),

80

sobre todo, a este último. En la semana del 23 al 28 de abril fue no- table la
diferencia en los "encabezados" de las notas informativas. Los alusivos al
candidato del PRD fueron negativos: "Cuestionamien- to al PRD", "Reclamos a
Cuauhtémoc"; mientras que los del PRI fue- ron positivos: "Renovar la política",
"Apoyo al gasto familiar".
La intencionalidad se expresó también de otra manera. El 17 de abril, Hechos
presentó una parodia de la elección del 6 de julio, a la que llamó "El Handicap de
las Américas". En esa caricaturización puso a competir a tres caballos: "El
hermano que nunca tuvo" (Al- fredo del Mazo), descrito como "un ejemplar de
gran alzada"; "El re- negado" (Cuauhtémoc Cárdenas), calificado como un "viejo
ejem- plar"; y "Furioso" (Carlos Castillo Peraza), tildado de "ejemplar no muy
grande". La descripción que hacen de la competencia no tiene desperdicio:
"Cuando salieron del arrancadero, Renegado se adelan-
tó dos cuerpos, seguido de Furioso y atrás el Hermano Que Nunca Tuvo.
Conforme han pasado las semanas, Renegado parece cansarse debido a su edad;
Furioso ha perdido terreno en buena medida por su mal humor; mientras que el
Hermano Que Nunca Tuvo va ade- lante por una nariz". Las caricaturizaciones y
las parodias son un re- curso legítimo en la comunicación, siempre que el
zarandeo sea parejo y no violente la realidad.
En este y otros espacios del noticiero Hechos, a Del Mazo y al
PRI se les trató mejor, los presentaron adelante en la carrera, aunque ello no
coincidiera con lo que dijeron las encuestas.
La parcialidad de algunos noticieros, y en especial de Hechos, es del
conocimiento del Consejo General del IFE, que monitorea per- manentemente al
radio y la televisión. Los consejeros tenían la es- peranza de que los
concesionarios respondieran a las exhortaciones que les habían hecho para que
cumplieran bien con su obligación.
En abril de 1997 aparecieron otros signos ominosos. Tal vez
como reacción a los avances opositores que reflejaron las encuestas de opinión,
algunas de las estaciones radiodifusoras del país recibie- ron llamadas de
atención y la orden -en algunos casos sutil y en otros

determinante- de suspender la participación cíe comentaristas po- líticos en sus


barras noticiosas.
Por ejemplo: el lunes 14 de abril, en el programa Para Empezar que conduce
Pedro Ferriz de Con en Estéreo Rey, el académico y columnista Lorenzo Meyer
dedicó su comentario semanal a la discu- tida participación del presidente
Ernesto Zedillo en el acto de toma de protesta de los candidatos del PRI a
puestos de elección popular. Sin cuestionar la legalidad de esa participación, y
en ejercicio de la li- bertad de expresión, Meyer puso en duda la legitimidad y
moralidad de la acción. A los pocos días, el conductor del programa informó al
comentarista que la emisora había decidido cancelar su participación semanal, al
parecer por la molestia que provocó en círculos guberna- mentales su crítica a la
actuación del presidente.?
Por otro lado, los monitoreos que en 1997 ha realizado Alian- za Cívica en
diecinueve estados del país muestran un panorama desi- gual. En algunos
estados hay muestras de apertura y equidad, pero en otros es preocupante la
parcialidad a favor del PRI y la agresividad en contra de la oposición. Entonces,
la equidad en las campañas la vienen afectando decisiones de empresas privadas
que usufructúan concesiones públicas. Se trata de un acto de rebeldía de
algunos me- dios de comunicación ante las recomendaciones del Consejo Gene-
ral del IFE.
¿Se mantendrá la apertura que muestran algunos medios electrónicos? ¿Se
modificará la parcialidad que aparece en otros? ¿Son estas actitudes preludios de
irregularidades? Al momento de enviar es- te texto a prensa (12 de mayo), los
síntomas sugieren incertidumbre y la actitud más saludable -y democrática- es el
escepticismo, que rehúsa entregar cheques en blanco pero se muestra dispuesto
a re- conocer avances; porque a medida que las competencias electorales se
acentúan, aparecen indicios de endurecimiento que provocan la desesperación y
la arrogancia de quienes no quieren perder el poder y los privilegios
usufructuados por décadas.

Ante ese hecho, ¿qué pesará más en el ánimo de los concesio- narios: la
responsabilidad social y la apuesta por la apertura o el ape- go a la vieja
complicidad?
El cauto escepticismo es también deseable porque hemos vis- to que cuando los
consejeros ciudadanos, los partidos opositores, la prensa y las organizaciones de
observadores vigilan a los medios elec- trónicos, éstos modifican a veces su
parcialidad. Cuando el monitoreo o la presión se afloja (o en los momentos
críticos), los medios rein- ciden en la preferencia de sus complicidades; no puede
olvidarse lo ocurrido en la jornada electoral de 1994 y que se repite en 1997 y
puede repetirse en el 2000.
Para consolidar los avances y frenar los retrocesos, y ante la carencia de un
marco jurídico adecuado, es fundamental un radioes- cucha y un telespectador
consciente y conocedor de la forma en que funcionan los medios electrónicos
como intermediarios entre la realidad y el ciudadano. Lo deseable sería que el
cuadrante y la pan- talla fueran transmisores fieles de los acontecimientos, pero
eso casi no sucede. Comprender esa realidad y asumir ese principio es fun-
damental para. aprender, sobre todo, a ver la televisión.
En este libro incluimos algunos de los aspectos más impor-
tantes que debe recordar quien ve la televisión en México (éstos también se
ilustran en un video producido por la AMDH y que está disponible para el lector
interesado). Quien recibe la imagen debe valorar por sí mismo la calidad de las
emisiones, el uso de adjetivos y el lugar del noticiero donde aparecen las notas
informativas. Para aquellas personas o agrupaciones que deseen hacerlo de
forma más sistemática, incluimos en los anexos una guía muy sencilla y una
lista de direcciones en donde podrán conseguir asesoría.
En caso de que encuentre irregularidades, usted puede expre- sar su
inconformidad (telefónicamente o por escrito) ante la estación de televisión, los
periódicos locales o el Instituto Federal Electoral. Si así lo desea, puede enviar
copia a la AMDH o a Alianza Cívica, en don- de se procesa la información y se
buscan patrones sistemáticos; las

direcciones de la Academia y de Alianza Cívica en toda la república también


aparecen en los anexos.
Las actividades de este tipo no pueden remplazar una ley que
concilie y garantice la libertad de expresión y el derecho a la infor- mación, ni el
compromiso de los concesionarios con los principios del periodismo profesional.
En tanto se logra tan esperada ley y re- glamentación, es indispensable aprender
a ver la televisión y a detec- tar las imágenes intencionadas. Inocularse contra la
manipulación deliberada de los noticieros, combatir a ésta, son también formas
pa- ra construir una cultura democrática.

ANEXOS

para conocer la importancia que se da al hecho. Ya que un periódico dis- pone de


un espacio limitado, el editor responsable distribuirá ese espacio según la
importancia que se da a cada noticia. Para medir el espacio hay que dividirlo en
una plana, tres cuartos de plana, media plana, un cuarto de plana, un octavo,
un dieciseisavo, un treinta y dozavo, así como un sesenta y cuatroavo de plana.
Se determinan las medidas doblando una plana a la mitad para tener un media
plana, ésta se divide a la mitad para conseguir un cuarto y, así sucesivamente,
hasta llegar a un sesenta y cuatroavo de pla- na. Se compara la nota informativa
completa con esas medidas y se deter- mina la extensión de la nota analizada.
Para facilitar el cálculo del espacio dedicado a cada noticia, incluimos la
siguiente tabla (le equivalencias:

TAMAÑO EN FRACCIONES
l A1,1AÑO EN DECIMALES

Una plana
1.000
Tres cuartos de plana 0.750
Media plana 0.500
Un tercio de plana 0.333
Un cuarto de plana 0.250
Un octavo de plana 0.125
Un dieciseisavo de plana 0.062
Un treinta y dozavo de plana 0.031
Un sesenta y cuatroavo de plana 0.016,

3. Un diario tiene varios tipos de recursos noticiosos, derivados de los géneros


que se practican en el periodismo; los relevantes para esta guía son: a) la nota
informativa (reportaje, entrevista, etcétera); b) las fotogra- fías que ilustran las
notas; y c) el género de opinión (editoriales, artículos de opinión, columnas y
caricaturas).
La nota y la fotografía informan al lector de sucesos y acontecimien- tos que cada
medio considera noticia, y las significamos cómo unidades independientes. En
este sentido, las fotografías a color son más importantes que las fotografías en
blanco y negro. Los textos de opinión interpretan las noticias y ubican a éstas en
un marco más amplio que busca dar sentido a

88

informaciones aisladas. En los artículos de opinión son válidos los comen- tarios
que hacen explícitos juicios de valor.
4. Una nota informativa la redacta un reportero o un miembro de la redacción
del diario, y usualmente se consigna su nombre. En algunas ocasiones, no se
identifica al autor por diversas razones (porque se trata de un miembro de la
redacción o la nota es pequeña; a veces, incluso, porque es política del medio que
las notas informativas no se firmen, como en el caso del Diario de Y ucatán).
En algunos periódicos una nota sin firma permite identificar las "gacetillas"; es
decir, las inserciones pagadas que aparecen como notas de información. No
enterar al lector de que se trata de una nota informativa pagada es una violación
a la ética periodística. Ciertos diarios identifican las gacetillas empleando letras
cursivas en el encabezado de las mismas, pero la mayoría se abstienen de
señalarlas (lo que muestra el grado de ética de la prensa).2
5. Es indispensable identificar al actor político que trata la nota. El actor
político es aquel personaje que desarrolla alguna acción que consigna el medio y
que éste considera digna de convertirla en noticia: un discurso, una actividad
proselitista, una conferencia de prensa , un mitin , etcétera. Pue- de ser un
candidato a algún puesto de elección (presidencia, gubernatura, senaduría,
diputación o asamblea, en el caso del Distrito Federal) o un diri- gente de
partido. Se pueden incluir funcionarios federales relacionados con el proceso
electoral, funcionarios electorales o cualquier otro actor social que participe en la
elección.
Para facilitar el análisis, según esta guía sólo consideramos a los par- tidos y
candidatos a algún puesto cíe elección popular. Es importante con- siderar esta
variable porque es el eje que nos permite establecer a qué ac- tor o actores se les
atribuyen el resto de las características descritas en esta guía. Los casos en que
a un actor sólo se le mencione, critique o elogie no se consideran para los fines
de esta guía.
6. Los periódicos informan de las actividades de los actores políti- cos
mencionados. Si se trata de un caso que sigue los cánones del periodis- mo, éste
realiza su labor de manera que permite al lector estar informado objetivamente
de lo sucedido. i.,os periodistas que cubren el hecho destacan l os aspectos que
consideran relevantes y utilizan para ello adjetivos que ca- lifican la acción que
describen; esta práctica no es censurable salvo que ha- ya un patrón reiterado de
apoyo o condena.
Por otro lado, los editoriales, artículos de opinión, columnas y cari-

caturas son recursos periodísticos que también expresan juicios y opinio- nes
acerca de los partidos y candidatos; si se desea analizar este tipo de no- tas
deben separarse con claridad los resultados que se obtengan con las notas
informativas y con las de opinión.
7. Los actores políticos en campaña se relacionan con sectores so-
ciales, y es posible precisar si éstos reaccionan con simpatía o rechazo. Esas
actitudes pueden o no recuperarlas los periódicos para construir una nota
informativa. En acciones proselitistas es posible identificar si existe apoyo,
elogio, autoelogio, crítica o mención hacia un actor político; este aspecto también
nos da pautas para evaluar al medio informativo.
Estos aspectos relacionados respecto de la prensa nos proporcio- nan una noción
clara del tipo de cobertura que puede practicar un medio i nformativo. Con los
ejercicios que se proponen podemos evaluar la obje- tividad de cada periódico. Si
queremos analizar la oportunidad y veracidad hace falta comparar la cobertura
informativa del diario en cuestión con lo que pasó en el hecho que se reseña (si
se tuvo oportunidad de asistir a las actividades proselitistas), o bien, con lo que
publicaron otros medios infor- mativos. La presencia o ausencia de una
información es otro elemento a considerar.

Ejercicios para prensa

Para desarrollar estos ejercicios elija un periódico y responda las si- guientes
preguntas para llenar el cuadro de la página 92.
1. Nombre y fecha del diario elegido.
2. ¿Cuáles fueron los candidatos o partidos políticos de cuyas accio- nes el
periódico colocó noticias en primera plana? ¿Cuáles de ellos aparecie- ron en
otras páginas de la primera sección? ¿Y en la primera plana de otras secciones?
Por último, ¿aparecieron notas informativas en otras páginas cíe otras secciones?
3. ¿Qué tamaño tienen cada una las notas informativas publicadas de cada
partido político o candidato (incluidas fotografías)? En este ejerci- cio, si
aparecen dos o más actores políticos realizando actividades proseli- tistas (por
ejemplo, la visita de tres candidatos de diferentes partidos a una organización
empresarial) se calcula el espacio que el periódico dedicó a cada uno. Al final del
ejercicio sume los tamaños de cada noticia por can- didato y partido político para
obtener el espacio que se dedicó a cada uno de ellos.

4. ¿Cuántas notas informativas y fotografías corresponden a cada uno de los


candidatos ? ¿ Cuántas fotografías en color y cuántas en blanco y negro se
publicaron de cada partido y candidato?
5. ¿Cuántas informaciones se publicaron con la firma de un autor
identificado ? ¿ Cuántas las no identificadas así? ¿A qué candidato y partido
correspondieron las identificadas y las no identificadas?
6. ¿Detecta adjetivos calificativos en las notas informativas de los di-
ferentes candidatos? ¿De qué tipo y para cuál actor? Anote las ideas en las
cuales están presentes esos adjetivos.
7. ¿Recuperó el reportero citas positivas o negativas para hacer su trabajo ? ¿
A qué partido o candidato se dirigieron las declaraciones de apo- yo, elogio,
crítica o mención? r De qué partido o candidato el reportero citó autoelogios?
8. Con el cálculo del tamaño del espacio y las respuestas a las pre- guntas
planteadas , será posible establecer si algún partido y candidato fue tratado de
manera privilegiada por el periódico . ¿ Cuál actor político fue tratado
privilegiadamente por el medio? ¿Hubo algún actor perjudicado? Describa las
razones en que se apoya para hacer esta afirmación.
9. ¿El periódico informó de los aspectos sustanciales de la actividad proselitista
de cada partido político? ¿ Se abstuvo de informar en este sen- tido respecto a
alguno de los candidatos?

Televisión y radio

Con los noticieros de medios electrónicos los aspectos importantes para el


análisis (le contenido son los siguientes ( en el caso del radio , déjen- se de lado
los aspectos relacionados con la imagen):
1. En los medios electrónicos , el resumen introductorio es parte i mportante de
cada emisión; en él se hace mención a las noticias que se consideran relevantes y
que se tratarán durante el programa . Este resumen equivale a las ocho
columnas del periódico : si una noticia se incluye ahí, es que el medio la
consideró destacada . Aquellas informaciones que no se re- lacionaron en la
introducción tendrán menos importancia para ese medio ( salvo aquéllas que se
generan en el momento mismo de la transmisión). Las noticias presentes en la
"cabeza " del noticiero dan una clara noción de los criterios que maneja el medio
informativo.
2. Para evaluar si una nota informativa se consideró relevante tam- bién debe
tomarse en cuenta el tiempo que el noticiero dedicó a su trans-

URNAS Y PANTALLAS
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C :C

misión; bajo una lógica estrictamente comercial, ese noticiero destinará más
minutos y segundos a las informaciones que harían que el teleauditorio man-
tenga su interés en las emisiones. Con frecuencia existe una contradicción entre
esta lógica de mercado y la que busca satisfacer una necesidad social de
información objetiva, oportuna y veraz. Pero hay canales y programas (canal 40,
Detrás de la Noticia, En Blanco Negro, Enlace) que demuestran que transmitir
información objetiva, oportuna y veraz también rinde beneficios económicos.
3. El momento o segmento del programa donde aparece una infor-
mación es también significativo. Un noticiero de televisión es una sucesión
ordenada de notas informativas que tienen una jerarquía, porque la aten- ción
del espectador va decayendo conforme transcurre la emisión; será ob- vio que las
notas más irriportantes según el noticiero se programen al prin- cipio de la
emisión. En este sentido, dividimos la emisión de un noticiero en segmentos de
cinco o diez minutos.
4. Para evaluar la importancia de una nota informativa también es
necesario determinar su lugar en la sección dedicada a las elecciones en el
noticiero; esto es, a cuál candidato se presentó en primer lugar, a cuál en
segundo, y así sucesivamente.
5. La calidad cíe la nota informativa se valora con el registro de si le
dan voz e imagen a un dirigente de partido o a un candidato. Es más relevan- te
una nota si el actor político habla frente a las cámaras y micrófonos, en lugar de
que sólo se le citen afirmaciones que puede alterar el noticiero. Ade- más, las
ideas de un candidato difundidas directamente en un noticiero sig- nifican la
posibilidad de un mayor impacto frente al teleaudit.orio. Adver- tencia: una cita
puede sacarse de su contexto, alterando su significado.
6. Una nota informativa con mayor tiempo de voz e imagen adquie-
re una importancia irás significativa.
7. En el caso cíe la televisión, existe un lenguaje visual que puede ha- cer
atractiva o no una información que se transmite. En los procesos electo- rales,
una nota informativa sobre la magnitud de una concentración puede condicionar
la intención de los votantes indecisos. Por tanto, los planos de i magen juegan un
papel muy relevante en las noticias televisivas cíe un pro- ceso electoral.
Un plano es lo que la cámara permite ver en la pantalla, y una nota i nformativa
es una secuencia (le planos que acompañan las ideas que quie- re expresar quien
da estructura a la noticia. En el caso de un proceso elec- toral hay que fijarse si
algún candidato es tratado con mejores planos que

URNAS Y PANTALLAS

favorecerían su campaña, en detrimento de otros candidatos a quienes se


perjudicaría con una presentación visualmente deficiente.
a) Debe contarse el número de planos utilizados. Mientras mayor
número de planos emplee una ilota televisiva, mejor cuidado hubo en el trabajo
de edición. Aunque la velocidad (le la imagen dificulta contar los planos, pueden
hacerse ejercicios para registrar su número (otra alternati- va es grabar la nota
informativa y verla en cámara lenta).
b) También debe considerarse el tipo de planos que contiene la in- formación de
campañas. Existen varios tipos de planos, y cada uno de ellos
tiene intencionalidad y significado. En el caso de elecciones, por ejemplo, el plano
general permite apreciar la magnitud de una concentración políti- ca; si ésta es
concurrida, entonces puede transmitir al telespectador la noción de que un
candidato tiene posibilidades de triunfo (para una descripción de- tallada de los
planos, sus características e intencionalidad, véanse las páginas 99 y 100).
8. Es obligado detectar si el locutor o reportero emplea juicios de
valor sobre los candidatos de los diversos partidos en una nota informativa.
9. Es indispensable identificar al actor político que trata la nota in- formativa.
El actor político es aquel personaje que desarrolla alguna acción que consigna el
medio como digna de convertirse en noticia: un discurso, una actividad
proselitista, una conferencia de prensa, un mitin, etcétera (pa- ra mayor
información, véase el inciso 5 del apartado de prensa).
10. Los actores políticos en campana se relacionan con sectores so- ciales, y es
posible precisar si éstos expresan simpatías o muestras de re- cllazo, actitudes
que el medio puede o no emplear para construir su nota informativa (para mayor
información, véase el inciso 7 del apartado de
prensa).
Estos aspectos relacionados respecto de la televisión y el radio nos proporcionan
una clara noción del tipo de cobertura que puede elaborar un medio informativo.
Con los ejercicios que se proponen podemos eva- luar la objetividad del medio. Si
queremos analizar la oportunidad y vera- cidad hace falta comparar la cobertura
informativa del medio en cuestión con lo que pasó en el hecho que se reseña (eta
caso de que se haya tenido oportunidad de asistir a las actividades proselitistas),
o bien, con lo que pre- sentaron otros medios informativos. La presencia o
ausencia de una infor- mación es otro elemento a considerar.

Ejercicios para televisión y radio

Para realizar estos ejercicios son necesarios un televisor y un radio, una


videocasetera y videocasetes (en el caso de televisión) y una grabadora y casetes
(en el caso de radio). Para facilitar el análisis es mejor grabar las emi- siones de
los programas seleccionados. Se debe grabar la totalidad del noti- ciero, incluidos
los comerciales. Una vez grabada la emisión, es necesario co-
locar en ceros el reloj de la videocasetera para el momento en que se proyecta la
grabación del noticiero. Es aconsejable anotar los aspectos más importan- tes de
la nota informativa derivados de los aspectos antes considerados, así como el
tiempo en minutos y segundos de cada información (para esto pue- de utilizarse
un cronómetro o un reloj con segundero). Cuando se dé voz e i magen a un actor
político también se debe anotar la duración. Responda las siguientes preguntas
para llenar los cuadros de las páginas 97 y 98.
1. Nombre y fecha del noticiero analizado.
2. ¿Cuáles fueron los candidatos o partidos políticos de cuyas accio- nes el
noticiero programó noticias en la presentación de la emisión? ¿Cuá- les notas
informativas relacionadas con elecciones no fueron consideradas i mportantes?
3. ¿Cuánto duraron en minutos y segundos cada una de las infor- maciones
programadas? En este ejercicio, si aparecen dos o más actores po- líticos
realizando actividades proselitistas (por ejemplo, la visita de tres can- didatos de
diferentes partidos a una organización empresarial) se calcula el tiempo que el
noticiero dedicó a cada uno. Sume los tiempos de cada una de las informaciones
por candidato y partido político para obtener es- te resultado.
4. ¿Cuántas notas informativas corresponden a cada uno de los candidatos?
¿Se entrevistó en el estudio a alguno de los candidatos? ¿Los otros candidatos
tuvieron la misma oportunidad?
5. ¿Cuáles notas y de qué partidos y candidatos aparecen en los pri- meros
cinco minutos? `Del minuto 5 al 10? ¿Del 10 al 20? ¿Del 20 al 30?
: Del 30 en adelante?
6. ¿En cuántas notas y (le qué partidos y candidatos hubo voz e

i magen?

7. ¿Cuáles fueron el partido y candidato que obtuvieron mayor

tiempo de voz e imagen?


8. En el caso de cada nota informativa, ¿cuántos planos se utilizaron para cada
candidato? ¿Se empleó agilidad narrativa (esto es, combinaciones

atractivas para el telespectador)? ¿Qué tipo de planos se utilizaron más? ¿Las i


mágenes presentadas resaltaron algunos detalles? ¿Cuáles? ¿Qué intencio-
nalidad infiere que existió al construir de tal manera la nota informativa?
9. ¿Detecta diferencias entre los candidatos? ¿De qué tipo y a cuál
favorecieron o perjudicaron? Anote las oraciones en las cuales están pre- sentes
esas diferencias.
10. ¿Recuperó el reportero citas positivas o negativas para hacer su trabajo?
¿A qué partido o candidato se dirigieron las declaraciones de apo- yo, elogio,
crítica o mención? ¿A qué partido o candidato el reportero le permitió externar
autoelogios?
11. A partir de cada uno de los elementos considerados en el aná- lisis será
posible establecer si algún partido y candidato fue tratado de ma- nera
privilegiada. ¿Cuál o cuáles fueron el o los actores políticos tratados
privilegiadamente por el medio? ¿Cuáles son las razones en que se apoya para
hacer esta afirmación?
1 2. ¿El noticiario informó de los aspectos sustanciales de la activi- dad
proselista de cada partido político? ¿Se abstuvo de informar en este sentido
respecto a alguno de los candidatos?

Consideraciones adicionales

Para tener una mejor perspectiva de lo que representan los resul- tados que se
alcanzan con estos ejercicios con los medios de información es conveniente hacer
una comparación de resultados entre diversos medios i mpresos o electrónicos;
así es posible contrastar la manera en que varios medios presentaron la
información sobre campañas a lo largo (le un perio-
do de tiempo. Puede escoger uno o dos días por semana al azar y empezar a
identificar tendencias.
Los radioescuchas y telespectadores tenemos la capacidad de atemperar
prácticas viciadas del periodismo en México y trascender la idea de que el
público sólo sirve para medir los ratings o niveles de audiencia. Una forma de
lograrlo es haciendo que el público sea crítico con los men- sajes que le
transmiten los medios. Estos ejercicios buscan promover una ac- titud
participativa frente a los medios de información. En la medida que comparta con
familiares, vecinos y amigos el procedimiento y los resultados alcanzados será
posible incidir en los concesionarios de los medios para que cumplan con su
función social de informar con objetividad, oportunidad y
veracidad.

ANEXO 1. BREVE GULA PARA INCURSIONAR EN El. ANÁLISIS DE CONTENIDO


DE NOTICIAS

GG
vpv

0
C, ^ C

98

ANEXO 1. BREE GUÍA PARA INCURSIONAR EN EL ANÁLISIS DE CONTENIDO


DE NOTICIAS

Principales planos de imagen

Ésta es una descripción de los principales planos de irriagen que maneja la


televisión; útil para el análisis de elecciones.;
Primer plano

Muestra al personaje desde la altura (le los hombros hasta la cabeza completa. El
primer plano de un rostro es una llamada al sentimiento del espectador. Un
primer plano comunica y es expresivo en sí mismo; este pla- no es aconsejable
cuando el actor interpreta un fragmento decisivo de su papel, cuando es el
protagonista psicológico ele un momento de la narra- ción. En teoría debe
provocar una identificación entre el espectador y el actor, quien aparece más
próximo, reconocible y, por lo tanto, más creíble.

Plano medio

Recoge la imagen del personaje sólo desde la parte media del pe- cho hasta la
cabeza completa, y puede incluir a dos o más personas, mos- trando la
interrelación que existe entre ellas. Gana en aspectos corno la ex- presividad de
las manos, el cómo va vestido el personaje, así como por algu- na referencia al
con texto en el cual se desarrolla la acción.

Plano americano o tres cuartos

Comprende al personaje desde la cabeza hasta un poco más arriba de las


rodillas; es el plano ideal para captar una conversación o una interac- ción de
varios personajes. Describe ambiente y decorado con mayor lujo de detalles;
contribuye a situar inequívocamente la acción; traduce fielmente la expresividad
corporal y movimientos de los actores.

Plano de pequeño conjunto

Es puramente descriptivo (le] lugar donde se desarrolla la acción, del ambiente.


En él, los personajes pierden toda relevancia, dado su relati- vo pe(lueño tamarío;
el énfasis se pone en el contexto, el cual queda clara- mente del1111c.lu.

Plano general

Es descriptivo de la situación general en que se encuentran los ac- tores, las


posiciones que ocupan en el espacio, del ambiente y escenario en que transcurre
la acción. Todos los personajes aparecen de cuerpo entero y la información sobre
la situación, el decorado y el ambiente ocupa la ma- yor parte de la superficie de
la pantalla. Es el plano que se aconseja para seguir una acción amplia de los
personajes.
Anexo 2

Programa de promoción de derecho a la información

Para mayor inform ación comunicarse a:

Academia Mexicana de Derechos tlurnanos, Atención: Miguel Acosta

A.C.

Filosofía y Letras 88, colonia Copilco-Universidad


México, D.F., C.P. 04360
Teléfonos: 554 80 94; 658 57 72; 658 57 36
Fax: 658 72 79; 659 49 80; 659 87 64
E-Mail: amdh4dlaneta.apc.org

• Alianza Cívica, A.C. Atención: Patricia Cruz Yosemite 45, colonia Napoles
México, D.F., C.P. 03810
Teléfonos: 682 3811; 536 2073; 543 37 94
Fax: 543 34 38; 543 3037
E-Mail: alianza@laneta.apc.org
101

DIRECTORIO DE L1S ALLINZAS DE LOS ES I AL)OS


A lianza/Estados No ni bres 7elefonos
Aguascalientes,
Guillermo Cebreros
(49) 180657
Aguascalientes Fax: 15 07 97

Baja California
Raúl Ramírez
(66) 23 83
61
8251 80

Baja California Sur


Juan Miguel Lemus
(112) 35289
Fax: 1 28 00

Campeche,
María Cristina Trejo
(981) 5 25 47
Campeche Fax: 3 10 24

Chiapas,
Leonardo González
(967) 8 17 38 (fax)
San Cristóbal

Chihuahua, Juanita López


Fernando Sala

(14) 17 48 84 (fax)
Chihuahua

Coahuila,
Nelly I Terrera
(84) 140345
Saltillo

Colima,
Efrain Naranjo
(331) 2 85 46 (fax)
Colima Isabel Nlorín (331) 321 96
Fax: 4 77 27

Distrito Federal
Magdalena Barba
319 99 36
Lourdes Serrano 661 43 53
Antonio Rabasa 564 84 44
Mauro Pérez 6836937
Rebeca Véjar 687 64 20
Aída López 760 97 01
Lorena Bernal 6332892
Angélica Montellano 856 72 44
Juan Salgado 659 49 80
Rocío Spencer 7844066

Durango,
María del Socorro Soto
(18) 114461
Durango Fax: 12 98 33

ANEXO 2. PROGR. NIA DE PROMOCIÓN DE DE


RECHO A L1 INFORMA(:ION

Estado (le México

Mercedes Rivera C.

373 0566
Jesús Cervantes 3620953
Mario Albero Rivera (726) 87 57 02
Teodora Cuenca (72) 5148453
Fax: 514 65 39
Leonardo Acevedo (72) 32 20 01 (fax)

Guanajuato,
María Inés Sandoval
(418) 2 13 96
Guanajuato :^Icrce(Ics "Forres (461) 2 53 61
Fax: 2 41 17
Jorge Hidalgo (473) 2 60 95 (fax)

Guerrero,
Elsa Ávila
(74) 875702
Acapulco Rogelio Alquisiras (747) 5 14 16 (fax)
Aurora Muñoz (747) 2 33 21
Fax: 2 87 80

IIidalgo,
Joel Cruz
(773) 2 22 03
Tu la Fax: 2 14 86

Jalisco,
Carlos Peralta
(3) 6 69 34 34
Guadalajara ext: 3282

Michoacán, NIorelia
FroyIá n Corro
(43) 13 80 54 (fax)

Nayarit, Tepic
Evelia Madrigal Ayala
(32) 19 19 21

Nuevo León, Monterrey


Lilia González
(83) 47 07 31 (fax)

Oaxaca,
Carlos Palomares
(951) 3 16 95
Oaxaca Alma Rosa Garza (951) 5 17 96 (fax)

Querétaro, Querétaro
Fernando Cervantes
(42) 12 09 05

Quintana Roo, Cancún


Tulio Arroyo
(98) 84 59 89 (fax)

103

San Luis Potosí,


San Luis Potosí

Sinaloa,
Culiacán

Sonora

Tabasco, Villahernrosa

Veracruz, Jalaba
Yucatán, N1<`ricla

Zacatecas,
I,ac atecas

Nora Gaeta

Graciela Hernández

Lucía Seldner
Rafael Lucero

Francisco Goitia

Alberto Olvera Raúl Portillo

Juan Arrigunaga

Mario Toledo Cisneros

(48) 12 46 84
Fax: 12 56 14

(67) 143453
Fax: 52 03 13

(62) 60 28 82
(64) 14 63 92 (fax)

(93) 12 83 62 (fax)

(28) 15 34 45
Fax: 14 24 01
(28) 176453
Fax: 1 8 78 10

(99) 81 05 29
(492) 3 26 39
Fax: 4 08 10

NOTAS

INTRODUCCIÓN

t Reforma, 5 de abril de 1997.


2 Guillermo Orozco, "Impunidades informativas del poder televisivo", en

Revista

Mexicana de Comunicación, núm. 41, agosto-octubre de 1995. En la elección


presi- dencial mexicana de 1994, setenta por ciento de los votantes obtuvieron
su infor-
mación del radio y la televisión. Erik Plagar y Juan Molinar Horcasitas, "Medios
de comunicación y democracia", en Jorge Alcocer V., coordinador, Elecciones,
diálogo y
reforma: México 1994, Nuevo Horizonte y Centro de Estudio para un Proyecto
Na-
cional, vol. II, México, 1995, p. 125. De acuerdo a una encuesta aplicada por
Mo>z1 de México a 1,208 habitantes de la capital, en febrero de 1996 46% de los
capitali- nos tiene a la televisión corno su medio preferido, seguido por 28% que
utiliza la prensa y 21 % el radio. MORI de México, "Encuesta ómnibus", 1,208
entrevistas, 9
al 11 de febrero (le 1996.
3 Entre el 7 y el 21 de marzo de 1997, 24 Horas de Televisa, Enlace del canal
11 y
Para Usted cíe Multivisión informaron -en términos generales, aunque con algu-
nas variaciones- con equidad sobre las campañas de los candidatos a presidir el
gobierno del Distrito Federal; por ejemplo, 24 Horas fue equitativa en el tiempo
to- tal y en el tiempo (le voz e imagen concedidos a los tres principales
candidatos. A una conclusión similar llegó el ¡FE en sus inonitoreos. Sin
embargo, en el empleo
de esos tiempos y con variables como ésas y otras, Hechos favoreció
excesivamente
al candidato del PRI. Un segundo informe, que cubre del 31 de marzo al 11 de
abril pasado, atemperó el optimismo. Sin desconocer la apertura de algunos
canales y programas, y después de hacer algunos ajustes en la metodología, la
AMDI I realizó un estudio a profundidad de la cobertura que 24 Horas y Hechos
hicieron del pro-
ceso electoral, e informó de una parcialidad evidente a favor del PRI en la que He-
chos supera ampliamente a 24 Moras. Academia Mexicana de Derechos
Humanos, "Las elecciones de 1997 en el Distrito Federal en la televisión.
Informes", iMDi-I, Mé-
xico, 1997.
"Las elecciones federales de 1994 en México según los noticiarios 24 Horas de
Televisa y Hechos de Televisión Azteca, del 3 cíe enero al 29 de abril de 1994", en
Miguel Acosta, Manuel Martínez y Luz Paula Parra, Las elecciones de 1994 en
México mistas por los medios de comunicación, AMDH, México, 1995, pp. 153-
179. La importan- cia cíe ese informe fue reconocido explícitamente por el IFE.
En la sesión del Con-

105

sejo General del IFE del 18 de junio de 1994, el consejero ciudadadano Santiago
Creel afirmó: "también es justo mencionar que los estudios realizados por la
Acade- mia Mexicana de Derechos Humanos, en coordinación con Alianza Cívica-
C)bserva- ción 94, nos sirvieron efe sólida y eficaz referencia para formular este
acuerdo" en el ¡FE sobre la cobertura que medios de comunicación realizan del
proceso electo-
ral. Acta de la sesión ordinaria del 18 de junio ele 1994, p. 144.
"Las elecciones federales de 1994 en México según los noticiarios 24 horas de
Televisa, Hechos de Televisión Azteca y Enlace de canal 11, del primero al 15 de
julio de 1994", ídem, pp. 243-270.
Troyecto de informe a la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión que
presenta al Consejo General la Comisión de consejeros ciudadanos...", vol. 7,
Medios electrónicos de comunicación, IFE, México, sin fecha, p. 14.

ESPERANZAS Y REALIDADES

"Informe de la (,omisión de Radiodifusión del Instituto Federal Electoral al


Consejo General sobre los lineamientos generales aplicables en los noticieros de
radio y televisión respecto de la información o difusión ele las actividades de
cam- paña de los partidos políticos, con motivo del proceso electoral de 1997",
IFE, Mé- xico, 28 de noviembre de 1996.
"Presentación de los lineamientos generales aplicables a los noticieros de ra- dio
y televisión con motivo del proceso electoral", palabras de )osé Woldenberg an- te
la Dirección de la Cámara Nacional (le la Industria (le Radio y Televisión, 13 de
diciembre de 1996, p. 3.
Ídem, p. 3.
"Proyecto ele informe a la Cámara de Diputados del 1-1. Congreso de la Unión
que presenta al Consejo General la Comisión (le consejeros ciudadanos...", vol. 7.
Medios electrónicos de comunicación, IFE, México, sin fecha, p. 33. El subrayado
es nues- tro.

EN LOS RECOVECOS DE LA COMUNICACIÓN

Una brillante discusión sobre el estado del debate aparece en Nicholas Ilum-
plirey, A Ilistor_Y of the Nlind. Evolution aud the Bi,th of Consciousness, I-Iarper
Pere- nnial, New York, 1993.
2 jol-►n Planienatz, Ideology, Praegcr, New York, 1970, p. 27. Aldous Huxlcy
citado por Nicholas Humphrey, op.cit., p. 117.
Lucieu Goldmann, "The Importante of the Concept of Potential Conscious-

1 06

NOT;\s

ness for Communication", en Cultural Creation iu 111odern Sociely, Telos Press,


Saint Louis, 1976, p. 34.
Una, nterrogante prevalece en si existen límites a lo que puede comprender y
explicar la mente humana, y de ser así cuándo y cómo los alcanzará la especie.
Bernard Lonergan, lnsights: A Sludy of Iluman Understanding, Philosophical Li-
brary, New York, 1970, pp. 191-193.
7 Floyd Ahrams, "The Pentagon Papers a 1)ecade Later", en The New Y ork Times
Magazine, 14 de junio de 1981.
s Loch K. Johnson, A meri -a 's .Secrel Power The CIA in a Democratic Society,
Oxford
University Press, New York, 1989, pp. 183-184.
N73C News. Policies and Guideline.s, september 1, 1995.
10 Ídem, pp. 42 y 49.
Artículo 69 de la Constitución.
12 Buena parte del eiif"oclue jurídico lo elaboró Alfredo Orellana Moyao, quien
su- pervisó las partes correspondientes. Véase, sobre todo, su tesis para obtener
el título
de licenciado en derecho: Derecho a la información. Y democracia: propuesta
para una televisión pública en. México, Instituto Tecnológico Autónomo de
México, México, 1995.
':' Artículo 28 de la Constitución.
14 Artículo 4' y 77 cíe la Ley Federal (te Radio y Televisión (I.FRTV); Artículo 12,
4" y 51 del Reglamento ele la LFRTV; v condiciones Primera. Novena y Vigésima
Se- gunda del Modelo "C" para Títulos de Concesión ele Televisión, publicado en
el Diario Oficial de la Federación el 29 de enero de 1986 (otorgada al canal 2).
` Citado por Alfredo Orellana Moyao, op.cit., p. 87.

UN I'QC(_) DE HISTORIA

Convertida en libro, la tesis contó con la colaboració n de Miguel Acosta en la


recuperación , codificación y procesamiento de la información que actualizó el
pe- riodo de análisis inicial ; se titula El panteón de los mitos. Estados Unidos y
el nacionalis- mo mexicano, 1946-1997 y pronto aparecerá en una coedición de
editorial Oceano y El Colegio cte México.

I.A INEVITABLE SECCIÓN METODOLÓGIC:A

Philip J . Stone, The General Enquirer : A Competer A pproaeh lo Conterrl


Analysis,
MIT Press, Ca►nbrigde , 1966, p. 5.
z Bernard Berelson , Conlenl Analysi.s in Comrnnniralion Research ,
Stratlorcl Press.
New York , 1 952, p. 5.

3 Entrevista a Fátima Fernández Christlieb , "La TV: un medio cultural


cuasiúni-
co", Reforma, 14 de febrero de 1995.
' Cuenta con diez estaciones de radio, tres en la banda de amplitud modulada y
tres en frecuencia modulada en la ciudad de México, además de estaciones de
AM en Guadalajara y San Luis Potosí y estaciones repetidoras en Monterrey y
Veracruz;
transmite un promedio de 47, 200 horas al año (65 % música, 12% cultura y
entre-
tenimiento, 11% orientación social , 7% deportes y 5% información ). Soledad
Bo- bina, "La aldea continental de Televisa ", Revista Mexicana de Comunicación
, núm. 30, julio-agosto de 1993, p. 28.
Carlos Puig, "Mermada en sus márgenes de ganancia y de audiencia , endeuda-
da y vendiendo parte de sus activos, Televisa prepara el conflictivo remplazo de
sus mandos", Proceso, núm. 1012 , 25 de marzo de 1996 , pp. 6 y 7.
c' A 18% le gusta el canal 5, a 6% el 4; y 5% se inclina por el 9.
José Luis Gutiérrez Espíndola, "Información y necesidades sociales. Los noti-
ciarios de Televisa ", en Raúl Trejo Delarbre , coordinador, Televisa. El quinto
poder Claves Latinoamericanas , México , 1991, p. 65.
t3 Ídem, pp. 77-79.
Irwin R . Miller, John E. Freund y Ricardo Johnson, Probabilidad y estadística
pa- ra in( grenieros, Prentice - Hall Hispanoamericana , México, 1992, p. 188.

LA EQUIDAD EN LOS MEDIOS

Gerardo Albarrán de Alba, "Si Televisa dedica 'más tiempo a mi campaña es


porque genero propuestas claras', dice Zedillo", Proceso, núni. 922, 4 de julio de
199,1,p.9.
z Véase Miguel Acosta, Manuel Martínez y Luz Paula Parra, Las elecciones de
1994
en México vistas por los medios de comunicación, AMI)H, México, 1995; y Miguel
Acosta y Luz Paula Parra, Los procesos electorales en los medios de
coninnicación. Guía para el análisis de contenido electoral, AMDII-Universidad
Iberoamericana, México, 1995.

LA ELUSIVA OBJETIVIDAD

' En el caso de Cuauhtémoc Cárdenas, La Jornada publicó que "[...l un total (le
1,266 actos de proselitismo a cuestas repartidos en 335 días efectivos de
campaña; con medio millar de mítines y saludos ; con 367 reuniones con grupos
y diversos sectores ; poco más de cuatrocientas entrevistas concedidas a la
prensa escrita, radio y televisión". Alejandro Caballero, "En Tapachula, Chiapas,
culminó su campaña. Persisten resistencias para respetar el voto: Cárdenas", 18
de agosto de 1994.

108

N OTAS

z Ismael Romero, "Hacer o deshacer la patria, la responsabilidad. Llama Fernán-


dez de Cevallos a respertar resultados electorales", La jornada, 18 de agosto de
1 994. Según el mismo periódico, en el caso de Cárdenas, la concentración en
Ta-
pachula fue la "más numerosa que se haya tenido en esta población fronteriza" y
"resultó la más nutrida de su campaña", después de las de Morelia y Jalapa.
Todos estos aspectos fueron dejados de lado por 24 lloras.

LA CALIDAD DESIGUAL
El 23 de julio de 1994, Alianza Cívica Veracruzana presentó una denuncia ante
el fiscal especial para Delitos Electorales de la Procuraduría General de la
Repúbli- ca. En ella se daban evidencias (grabación de conversaciones y versión
estenográ- fica de las mismas) sobre el préstamo de un helicóptero del gobierno
del estado a la campaña del PRI. Como había presunción de delitos electorales,
se solicitó que se integrara una averiguación previa; la demanda nunca prosperó.

Los MEDIOS Y LAS ELECCIONES

' Alianza Cívica, Brevísimo manual para el ejercicio del derecho de petición e
informa- ción, Alianza Cívica, México, 1996.
z Reforma, 2 de febrero de 1997.
_i Fernando Mayolo López, "Televisa, asegura Cañedo White, sabe leer los tiem-
pos y será más plural", Proceso, núm. 1062, 9 de marzo de 1997, p. 26.
"Iniciativa de decreto por la cual se reforman diversos artículos de la Ley Fe-
deral de Radio y Televisión y la Ley Federal de Entidades Paraestatales", México,
abril de 1997.
Reforma, 23 (le abril de 1997.
Academia Mexicana de Derechos Humanos, "Las elecciones de 1997 en el Dis-
trito Federal en la televisión. Informe del 17 al 28 de marzo (le 1997", AMDI-1,
Mé- xico, 1997.
Conversación de Ricardo Alemán con Lorenzo Meyer, en "Itinerario Político",
El Universal, 24 de abril de 1997.

ANEXO 1

Para una explicación más detallada del procedimiento utilizado, consultar el


libro de Miguel Acosta y Luz Paula Parra, Los procesos electorales en los medios
de comu-

nicación. Guía para el análisis de contenido electoral, AM1DE1-Universidad


Iberoamerica- na, México, 1995.
z Patricia Cruz Sánchez, La práctica de la ética en. los medios de comunicación,
AMIDI1,
Serie Comunicación, México, 1997.
,i Estos aspectos fueron tomados, como otros relacionados con la televisión, del
folleto de Patricia Cruz Sánchez, Cómo ver las campañas electorales por
televisión, Ah1DI 1,
México, 1997.
11(.)
Unrrts ' /,n?rlall«s,
escrito por Sergio Aguayo Quezada y Miguel .costa, previene, alivia y cura
(le inequidades, mentiras y abyecciones.
La edición de esta obra fue compuesta
en fuente newbaskcrville y formada en 11:13.
Fue impresa en este mes (le mayo de 1997
en los talleres (le Compañía Editorial Electrocornp, S.A. {e C V que se localizan
en la calzada cíe Tlalpan 1702,
colonia Country Club, en la ciudad (le México, D.F.
La encuadernación (le los ejemplares se hizo en los mismos laileres.

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