Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
1. Con respecto a la adoración, ¿qué elección tiene que hacer la gente hoy en día?
JESÚS dijo: “El que no está de parte mía, contra mí está” (Mateo 12:30). O estamos de parte de
Jehová, o de parte de Satanás. La mayoría de la gente cree que sirve a Dios de forma
aceptable, pero la Biblia dice que Satanás está “extraviando a toda la tierra habitada”
(Revelación 12:9). Millones de personas afirman que adoran a Dios, pero en realidad sirven a
Satanás el Diablo. Hoy día la gente tiene que hacer esta elección: o sirve a Jehová, “el Dios de
la verdad”, o a Satanás, “el padre de la mentira” (Salmo 31:5; Juan 8:44).
2. ¿Cuál es un método que usa Satanás para tratar de impedir que la gente adore a Jehová?
2 La elección sensata es servir a Jehová, lo que llevará a contar con la aprobación divina. Pero
Satanás no está contento con la persona que decide servir a Dios y, por esa razón, le causa
problemas. Un método que utiliza es la burla o la oposición de los demás, incluso de amigos y
familiares. Jesús dio esta advertencia: “Realmente, los enemigos del hombre serán personas
de su propia casa” (Mateo 10:36).
3 ¿Qué va a hacer usted si le pasa algo así? Muchas personas saben que su forma de adorar
está equivocada y sin embargo les cuesta dejarla, pues creen que hacerlo sería una falta de
lealtad a su familia. ¿Es razonable este modo de pensar? Si usted se enterara de que sus
familiares allegados están consumiendo drogas peligrosas, ¿no les advertiría de que les van a
hacer daño? Seguro que no las empezaría a usar usted también, ¿verdad?
4. ¿Qué dijo Josué a los israelitas de su tiempo respecto a quién debían adorar?
4 Josué animó a los israelitas a que abandonaran las tradiciones y prácticas religiosas
equivocadas de sus antepasados. Dijo: “Ahora teman a Jehová y sírvanle exentos de falta y en
verdad, y quiten los dioses a quienes sus antepasados sirvieron al otro lado del Río y en Egipto,
y sirvan a Jehová” (Josué 24:14). Josué fue leal a Dios, y Jehová lo bendijo. Si nosotros somos
leales a Jehová, también nos bendecirá (2 Samuel 22:26).
Enseñanzas religiosas: las verdaderas y las falsas
Una testigo de Jehová les da clases de la Biblia a una mujer y sus hijos
La Trinidad. Muchas religiones enseñan que Dios es una Trinidad. Afirman que “Dios es el
Padre, Dios es el Hijo [Jesús], Dios es (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo, no son tres
dioses, sino un solo Dios”.
La Biblia ni siquiera menciona la palabra Trinidad, ni enseña que Jehová sea tres personas en
una. Solo Jehová es Dios. Primera a los Corintios 8:6 dice: “Realmente para nosotros hay un
solo Dios el Padre”. Jehová es el Supremo. Jesús no es Dios, sino “el Hijo de Dios” (1 Juan 4:15).
El espíritu santo tampoco es Dios. Ni siquiera es una persona, sino la fuerza activa de Dios
(Hechos 1:8; Efesios 5:18).
El alma. Muchas religiones enseñan que el alma es algo que hay dentro de la persona y que
nunca muere. La Biblia enseña que el alma es la persona y, por supuesto, toda persona es
mortal (Génesis 2:7; Ezequiel 18:4).
El infierno. Las religiones falsas enseñan que las almas de las personas malas son atormentadas
eternamente en las llamas del infierno. La Biblia dice que los muertos “no tienen conciencia de
nada en absoluto” (Eclesiastés 9:5). También enseña que “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Jehová,
un Dios amoroso, jamás torturaría con fuego a nadie.
5 Liberarnos de la religión falsa también significa que destruyamos cualquier objeto mágico
que tengamos, como fetiches, amuletos, pulseras o anillos mágicos. Este paso es importante,
pues demuestra nuestra confianza total en Jehová.
7 Es posible que algunas personas que empiezan a servir a Jehová después de haber practicado
brujería, hechicería o magia sufran el ataque de los demonios. Si eso le ocurre a usted, ore a
Jehová en voz alta usando el nombre de él. Jehová lo ayudará (Proverbios 18:10; Santiago 4:7).
8. ¿Cómo consideran los cristianos los ídolos, las imágenes y los cuadros usados en la
adoración falsa?
8 Los que desean servir a Jehová no deben guardar ni usar ídolos, imágenes o cuadros que
sean parte de la adoración falsa. Los cristianos verdaderos andan “por fe, no por vista” (2
Corintios 5:7). Respetan la ley de Dios, que prohíbe el uso de imágenes en su adoración (Éxodo
20:4, 5).
9 La Biblia dice: “El que está andando con personas sabias se hará sabio” (Proverbios 13:20). Si
queremos ser sabios, tenemos que andar, o relacionarnos, con los testigos de Jehová. Ellos
forman el pueblo que anda en el camino que lleva a la vida (Mateo 7:14).
10 Los Testigos se interesan sinceramente por la gente. Se dedican a ayudar a las personas de
buen corazón a entender las verdades bíblicas que llevan a la vida eterna. También se ofrecen
a estudiar la Biblia con usted sin cobrarle nada. Responderán sus preguntas y le mostrarán
cómo poner en práctica en su vida el conocimiento bíblico (Juan 17:3).
11. ¿De qué manera le ayudará la asistencia a las reuniones cristianas?
11 En sus reuniones, que generalmente se celebran en un Salón del Reino, aprenderá más de
los caminos de Jehová. Su deseo de practicar la religión verdadera se fortalecerá. También
aprenderá cómo enseñar a otras personas las verdades de la Biblia (Hebreos 10:24, 25).
Cierta noche, mientras dormía en la cama junto a mi esposo, oí que una voz me llamaba tres
veces. Luego vi como el techo se abría por la mitad y un objeto llameante y redondo caía sobre
mi estómago. Mi esposo, por supuesto, no vio nada de esto. Durante los siguientes meses
sentí un calor terrible.
A los seis meses, la voz me llamó nuevamente. De pronto, toda la casa pareció estar en medio
de aguas profundas, de las que salió una enorme serpiente pitón que se me enroscó en la
mano. Traté de quitármela de encima, pero no pude. Estaba aterrorizada. Entonces, el agua y
la serpiente desaparecieron, y sentí que me arrojaban con fuerza al suelo, donde me quedé
inconsciente varias horas. Luego la voz me dijo que fuera a un templo espiritista de curaciones
que había en la aldea. Cuando le pregunté al espíritu cómo se llamaba, dio un nombre que
significa “poseedor de riquezas, pero no de hijos”. Prometió hacerme rica mediante los
poderes curativos.
Empezaron a acudir a mí enfermos de todas partes. Antes de que llegaran a mi casa, yo los veía
en un espejo especial que tenía. Cuando la persona llegaba, ponía la palma de mi mano sobre
la suya, y el espíritu me revelaba enseguida la naturaleza de su enfermedad o problema junto
con la solución. También me decía cuánto cobrar a cada uno.
Las curaciones eran tan eficaces que empezaron a lloverme el dinero y los regalos. Llegué a ser
“poseedora de riquezas”, aunque también aprendí lo que quería decir la otra parte: “pero no
de hijos”. Cada vez que daba a luz un bebé, moría el niño que había nacido antes. Esto me
causó una angustia terrible. Durante los doce años que serví a este espíritu, perdí a seis de mis
hijos.
Comencé a orar a Dios fervientemente suplicando su ayuda. Cierto día llamaron a mi puerta
los testigos de Jehová. Aunque normalmente los echaba, aquella vez decidí escucharlos.
Gracias a las conversaciones que tuvimos después, me di cuenta de que estaba sirviendo a un
demonio, así que me resolví a dejar el espiritismo.
Cuando se lo dije al espíritu, me advirtió que no lo hiciera, pero le contesté: “Tú y yo hemos
terminado”.
Quemé todo lo que usaba en la adivinación. Estudié la Biblia con los Testigos, comencé a servir
a Jehová y me bauticé en 1973. Ahora tengo cinco hijos saludables, y mi esposo también se ha
bautizado como testigo de Jehová.—Relatado por Josephine Ikezu.
Recuadro: ¿Cómo se liberó una mujer de la influencia de los demonios? La religión verdadera
proporciona beneficios eternos
Una familia
1. ¿Qué ocurrirá si nos ‘acercamos a Dios’?
JEHOVÁ ama a los que le sirven. Si le adoramos, nos bendecirá ahora y en el futuro. La Biblia
dice: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Santiago 4:8).
2. ¿Cómo podemos acercarnos a Dios, y qué efecto tendrá esto en nuestras oraciones?
2 Para acercarnos a Dios, tenemos que estudiar su Palabra y ponerla por obra. Jehová
escuchará y contestará las oraciones que estén de acuerdo con su voluntad. El apóstol
cristiano Juan escribió: “Esta es la confianza que tenemos para con [Dios], que, no importa qué
sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye. Además, si sabemos que nos oye
respecto a cualquier cosa que estemos pidiendo, sabemos que hemos de tener las cosas
pedidas porque se las hemos pedido a él” (1 Juan 5:14, 15).
3-7. ¿Cómo podemos obtener la sabiduría divina, y de qué formas nos ayuda?
3 Además, a medida que nos acercamos a Dios, él nos dará sabiduría para hacer frente a los
problemas cotidianos de la vida. La Biblia dice: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en
cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios” (Santiago 1:5).
4 ¿Cómo puede ayudarnos la sabiduría divina? Por un lado, nos permite saber qué cosas
desagradan a Jehová. Pero también nos enseña por qué son malas esas cosas y cómo evitarlas.
Así nos protegeremos de muchos de los problemas que la gente en general tiene que soportar.
Por ejemplo, como los siervos de Dios obedecen su consejo de ser moralmente limpios, se
protegen de embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y matrimonios
desdichados o que acaban en divorcio.
5 ¿Qué más puede hacer por nosotros la sabiduría que proviene de Dios? Nos permite sacar el
mejor partido posible a la vida. Puede ayudarnos a tomar buenas decisiones en cuestiones
prácticas, como la administración del dinero. Además, podremos trabajar por objetivos que
valen la pena y rechazar los que no tienen ningún valor.
7 Además, la sabiduría divina mejora nuestra perspectiva de la vida, ya que nos ayuda a
enfrentarnos a los problemas y desilusiones. Nos da un punto de vista equilibrado y optimista
de la vida, lo que a su vez tiene buenos efectos en la salud mental y física (Proverbios 14:30;
Isaías 48:17).
8 Servir al Dios verdadero nos libra de los temores que les causan angustia a las personas que
no le sirven. Como sabemos que los muertos están en el sepulcro, sin vida, no les tendremos
miedo. Dado que confiamos en la promesa de Dios de que resucitará a los muertos, tampoco
tendremos miedo a la muerte. Y como sabemos que Dios todo lo puede, la brujería y la
hechicería no nos causarán ningún temor (Juan 8:32).
9 El que se acerca a Dios no le teme al futuro. Como hemos visto, la Biblia predijo muchos de
los problemas que hoy vemos en la Tierra. Jehová nos dice que estas cosas son pasajeras, pues
el Reino de Dios hará de la Tierra un paraíso (Lucas 21:10, 11, 31; 23:43).
10 Solo quienes se acerquen a Jehová y le sirvan vivirán en ese Paraíso. La Biblia promete:
“Solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será; y ciertamente darás atención a su lugar, y
él no será. Pero los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite
exquisito en la abundancia de paz” (Salmo 37:10, 11).
11 Quienes se nieguen tercamente a obedecer las justas leyes de Dios perderán su vida para
siempre (2 Tesalonicenses 1:8, 9). Dejarán de existir. Recibirán junto con Satanás y los
demonios una muerte eterna (Revelación 20:10, 14). Pero las personas que aprendan acerca
de Jehová y le sirvan disfrutarán muchísimo de la vida en una Tierra paradisíaca.
Algunas personas disfrutando de una comida en el Paraíso
Un futuro maravilloso
12 Jehová ha preparado bendiciones maravillosas para los que lo aman. Fíjese en lo que dice
su Palabra acerca de la vida en una Tierra paradisíaca:
Trabajo agradable. “Mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos. No trabajarán en vano.”
(Isaías 65:22, 23, Versión Popular.)
No habrá discapacidades. “En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos
mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo
hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría.” (Isaías 35:5, 6.)
No habrá dolor ni lamento ni muerte. “[Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no
será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.”
(Revelación 21:4.)
No habrá guerra. “[Dios] hace cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra.” (Salmo 46:9.)
Vida eterna. “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.” (Salmo
37:29.)
Cataratas
13. ¿Quién es el único que puede hacer de esta Tierra un paraíso, y por qué?
13 Los seres humanos jamás podrían lograr todo esto, pero Jehová puede cumplir todo lo que
promete. Nada puede impedir que él haga lo que se propone. La Biblia dice: “Con Dios ninguna
declaración será una imposibilidad” (Lucas 1:37).
14 Mediante sus Testigos, Jehová está dando a gente de todas partes la oportunidad de entrar
“por la puerta angosta” y andar por el camino que lleva a la vida eterna. Deseamos que usted
también acepte esta invitación. Practique la religión verdadera y disfrute de la bendición de
Jehová para siempre (Mateo 7:13, 14). LA IGLESIA EN SEVERA CRISIS” “LAS OVEJAS SIN
PASTORES.”
Titulares y expresiones como éstas en los periódicos brasileños están dando una alarma a la
Iglesia Católica en el Brasil. Esto es irónico, porque, según la Enciclopédia Mirador, en
portugués, se entiende que el Brasil tiene “la mayor cantidad de católicos [romanos] del
mundo.”
¿Qué causa hay para esta “severa” crisis eclesiástica? ¿A qué se debe la falta de pastoreo
espiritual de los católicos del Brasil?
UN VISTAZO A LA CRISIS
Un simple vistazo a la situación religiosa en ese país revela los elementos de la crisis. En tan
solo los últimos 10 años, 2.300 sacerdotes brasileños han abandonado su vocación. A
principios de este año un periódico publicó un anuncio en que se solicitaba un sacerdote para
cierto sector. Aunque el anuncio prometía “excelentes condiciones de trabajo” y otros
beneficios, solo dos individuos respondieron.
La falta de atención espiritual por parte de la Iglesia Católica ha resultado en que muchos
brasileños hayan abandonado la Iglesia y hayan emprendido otras formas de adoración. Las
religiones orientales están aumentando en popularidad. A los jóvenes con frecuencia les
parece atractivo el riguroso modo de vivir monástico que recomiendan estos sistemas
religiosos orientales. También hay una diseminación de cultos que brotan del África y
presentan una amenaza alarmante de llevar a todo el país a la adoración espiritista. Los
siguientes comentarios en el semanario Manchete señalan a la seriedad de esta amenaza:
Además, hay otros millones de personas que practican otras formas de vudú. Se calcula que el
total es de 70 por ciento de la población del Brasil, la cual es de más de 110 millones.
Puesto que los portugueses trajeron la religión católica al Brasil y subsisten vínculos estrechos
entre las dos naciones de habla portuguesa, es apropiado dar un vistazo a la situación en
Portugal. Tocante a la grave falta de clérigos católicos en Portugal también, se publicaron los
siguientes comentarios en la revista Opção, de Portugal:
“Ahora, hay aproximadamente 4.908 diocesanos y sacerdotes en todo el país. Pero esta
cantidad tiende a disminuir notablemente. En 1970, el patriarcado tenía un total de 525
diocesanos; cinco años después solo habla 377 . . . El principal factor en todo esto es la
considerable disminución en la cantidad de estudiantes en los seminarios. De hecho, es raro
encontrar siquiera uno de estos seminarios funcionando. Esto se debe a que se han abierto
escuelas técnicas en las zonas rurales donde los padres están colocando a sus hijos ahora. Por
eso desde 1974 no ha habido ordenaciones en el patriarcado y hasta 1979 no se prevén más
de seis.
“La situación es tan grave que a algunos sacerdotes les parece que son los sobrevivientes de
una especie en vías de extinción. Una cantidad grande de éstos simplemente celebran misa los
domingos, y durante la semana van a la universidad o tienen trabajos corrientes. Temen que
de un minuto al otro se vean obligados a hallar un nuevo modo de vivir. . . .
“¿Pudiera ser, como afirman los obispos, que la iglesia esté pasando por una crisis pasajera?
¿O pudiera ser una grave crisis estructural? La Iglesia ha estado sufriendo por demasiado
tiempo para llamar a ésta una ‘crisis pasajera.’”
EN BUSCA DE UNA CAUSA
Esa es la situación de la Iglesia en Portugal. Pero ¿qué ha puesto a la Iglesia Católica en el Brasil
en una situación tan crítica? Entre las causas, se perfila claramente una. En los últimos años,
católicos sinceros han expresado confusión ante el clamor cada vez mayor de reforma social
por parte de sacerdotes y obispos. En los estados agrícolas y ganaderos de Mato Grosso, Goiás
y Pará, con sus huestes de trabajadores agrícolas e indios menesterosos, algunos sacerdotes
han sido arrestados, bajo la acusación de fomentar insurrecciones.
Detrás de la agitación política patrocinada por la Iglesia hay un cambio peculiar de modo de
pensar por parte de muchos clérigos católicos del Brasil. En su libro O Diabo Celebra a Missa
(“El Diablo celebra misa”), el autor católico Salomão Jorge presenta esta declaración del
arzobispo Dom Geraldo Proença Sigaud: “Hay una infiltración cada vez mayor y más peligrosa
de marxismo e ideas comunistas en los seminarios y los conventos.” Esta filosofía materialista
ha producido mucho desasosiego entre la gente empobrecida.
“A MILES DE KILÓMETROS”
“No hay base para esperar que el gran número de obispos reunidos haya de tomar decisiones
aptas para impedir la grave crisis de la Iglesia en el país o la falta de guía que atormenta la
conciencia de un sinnúmero de [católicos] fieles. . . . Los distinguidos miembros de la
Conferencia Nacional de Obispos del Brasil no pueden resistir la tentación de hacer de las
cuestiones políticas el objeto principal de su atención. El deseo de dirigir los asuntos civiles y
resolver los problemas temporales ocupa la prioridad en sus reuniones, mientras que la Casa
confiada a su cuidado e interés pastoral se está hundiendo cada vez más en el desorden y el
caos.”
¿Cuál es el punto de vista bíblico en cuanto a cristianos que agitan la opinión pública a favor de
cuestiones políticas? En oración, Jesucristo dijo tocante a sus seguidores verdaderos: “Ellos no
son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo.” (Juan 17:16) Cuando se le
interrogó acerca de si poseía autoridad real, Jesús contestó al gobernador romano Poncio
Pilato: “Mi reino no es parte de este mundo. Si mi reino fuera parte de este mundo, mis
servidores habrían peleado para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero, como es el caso,
mi reino no es de esta fuente.”—Juan 18:36.
¿Recuerda usted cómo respondió Jesús cuando ciertos hombres, que reconocieron sus
facultades milagrosas, trataron de hacer que él gobernara sobre ellos? Leemos en la Biblia:
“Por lo tanto Jesús, conociendo que estaban a punto de venir y prenderlo para hacerlo rey, se
retiró otra vez a la montaña él solo.” (Juan 6:15) A pesar del hecho de que Jesús tenía poder
para beneficiar mucho a la humanidad, rehusó hacerse líder político. ¿Por qué? Porque sabía
que el reino de Dios era celestial, no terrestre.
Es interesante notar cómo este punto de vista bíblico afectó a los cristianos a principios de la
era común. Leemos en el libro Christianity and the Roman Government (El cristianismo y el
gobierno romano):
“Los cristianos eran extranjeros y peregrinos en el mundo que los rodeaba; su ciudadanía
estaba en el cielo; el reino que esperaban no era de este mundo. La consecuente falta de
interés en los asuntos públicos así vino a ser desde el principio un rasgo notable en el
cristianismo.”
En vez de instar a sus seguidores a envolverse en movimientos por derechos civiles y otras
actividades políticas, Jesús les enseñó a orar: “Padre nuestro que estás en los cielos, . . . Venga
tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.” (Mat. 6:9, 10) Según
la Biblia, pronto ese reino celestial “triturará y pondrá fin a todos estos reinos [terrestres
presentes], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.” (Dan. 2:44) Por lo tanto, no es el
hombre, sino Dios, quien actuará para librar a la Tierra de la injusticia social y todos los demás
ayes.
Pasando por alto estas enseñanzas bíblicas, la Iglesia Católica Romana, y otras iglesias de la
cristiandad, han pasado adelante y tratado de corregir los problemas del mundo a su propio
modo. Esto es lo que en gran parte ha llevado a estas iglesias a una situación de crisis. L
Sermón del Monte es el más famoso sermón que se ha predicado. Frases de él se hallan en el
corazón y en los labios de centenares de millones de personas por toda la Tierra. ¿Tiene este
discurso de Jesucristo, que se presentó hace casi 2.000 años, un mensaje para la gente de hoy?
Bueno, ¿se está esforzando todavía la gente por hallar felicidad? ¿Necesitan todavía los seres
humanos principios rectos como guía para saber comportarse unos con otros? ¿Hay hoy día
personas que deseen saber lo que Dios requiere en el sentido de adoración aceptable?
Los individuos que desean información verídica sobre estos asuntos abundan más que nunca.
Puesto que éstas son las mismísimas cosas que se consideraron en el Sermón del Monte, el
sermón está tan al día en el siglo veinte como lo estuvo cuando se pronunció. Por lo tanto,
será provechoso para nosotros examinar lo que Jesús dijo en ese famoso sermón.
Pero antes de que hagamos eso, demos un vistazo a los antecedentes y el marco de
circunstancias de este gran discurso.
Parece que el Sermón del Monte se presenta en dos relatos del Evangelio. (Mateo, capítulos 5-
7; Lucas 6:20-49) El relato del sermón por Lucas equivale en tamaño a una cuarta parte del
tamaño del relato que da Mateo. Solo cinco versículos y medio de la presentación de Lucas no
aparecen en la de Mateo. Cuando los dos relatos corren paralelos, a menudo difieren
considerablemente en cuanto a fraseología. ¿Debería hacer esto que surgieran dudas en
cuanto a la autenticidad del sermón según aparece en nuestras Biblias?
Tocante a una objeción que surge del hecho de que Lucas omite grandes porciones del sermón
según aparece en Mateo, A. T. Robertson escribe en A Harmony of the Gospels for Students of
the Life of Christ (Una armonía de los Evangelios para estudiantes de la vida de Cristo): “Esto
deja fuera de consideración a las varias porciones grandes del mismo asunto que Lucas ha
colocado en otras partes, o que Jesús repitió en otras ocasiones ([compare] Mat. 6:9-13 con
Luc. 11:2-4; Mat. 6:25-34 con Luc. 12:22-31). A menudo Jesús repitió sus dichos en otras
ocasiones como lo hacen y deberían hacer todos los maestros. . . . Tampoco debe
sorprendernos el que Lucas, escribiendo por lo general para todos los cristianos, omita
porciones grandes de a principios del sermón que eran especialmente para judíos (vea Mat.
5:17-27; 6:1-18).” Luego agrega Robertson:
“Además, para contrarrestar estas variaciones, que pueden ser explicadas, se debe recordar
que los dos discursos principian del mismo modo y terminan del mismo modo, que tienen una
similitud general en el orden de las diferentes partes, y que muestran una semejanza general y
a menudo absoluta identidad de expresión.”
¿Cuándo, durante su ministerio terrestre, presentó este sermón el Hijo de Dios? Las Escrituras
informan que Jesús interrumpió su primera gira de Galilea para observar “una fiesta de los
judíos” (probablemente la Pascua de 31 E.C.) en Jerusalén. (Juan 4:46-5:1) Lucas relata que
Jesús, después de regresar a Galilea, fue reprendido por los fariseos por haber sanado en el día
de descanso a un hombre que tenía una mano seca. (Luc. 6:6-11) Poco después de eso él “salió
a la montaña a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Mas cuando se hizo de día llamó a
sí a sus discípulos y escogió doce de entre ellos, a los cuales también dio el nombre de
apóstoles.”—Luc. 6:12, 13.
Después de esto, Jesús “bajó con ellos y se estacionó en un lugar llano, y había una grande
muchedumbre de sus discípulos, y una grande multitud del pueblo de toda Judea y de
Jerusalén y del país marítimo de Tiro y Sidón, que vinieron a oírle y a ser sanados de sus
dolencias. Hasta los que eran molestados de espíritus inmundos fueron curados. Y toda la
muchedumbre procuraba tocarle, porque salía poder de él y sanaba a todos. Y alzó los ojos
sobre sus discípulos” y pronunció el Sermón del Monte.—Luc. 6:17-20.
Por lo tanto, el Sermón del Monte se dio poco después de haber escogido Jesús a sus 12
apóstoles. Esto evidentemente fue en 31 E.C., aproximadamente a la mitad de su ministerio
terrestre que duró tres años y medio. Aunque “una grande multitud del pueblo” de toda
Palestina oyó el sermón, el registro bíblico indica que Jesús habló principalmente para
provecho de sus discípulos.—Mat. 5:1, 2; Luc. 6:17, 20.
¿En qué sitio pronunció Jesús su discurso? Ha habido muchas conjeturas acerca de esto.
Algunos han sugerido una montaña alta en Galilea, como el monte Tabor. Otros favorecen un
sitio que se llamaba “los cuernos de Hattin,” que está entre el monte Tabor y Capernaum. Sin
embargo, las Escrituras no especifican el sitio exacto del Sermón del Monte. Tocante a esto, A
Dictionary of the Bible (Un diccionario de la Biblia), que editó James Hastings, indica lo
siguiente:
“El Sermón se dio en Galilea, escena del ministerio principal de Jesús. (cf. Mat. 4:23-25, Luc.
6:17). Si hay una indicación en Mat. 8:5, Luc. 7:1 de que el lugar del acontecimiento fue cerca
de Capernaum, ni siquiera se podría definir entonces el sitio exacto. . . . La montaña a la que se
alude en Mat. 5:1,; 8:1; Luc. 6:12 no se nombra y no se puede identificar. Sin embargo,
podemos suponer que la escena del Sermón fue en la región al oeste del lago, no muy lejos de
la costa densamente poblada.”
¿Ha notado usted cómo el método de enseñanza que se encuentra en el Sermón del Monte es
diferente de la manera en que los intelectuales mundanos suministran instrucción? La misma
obra de consulta de Hastings dice del método de enseñar de Jesús:
“Al enseñar a las multitudes, en sus sinagogas, en los caminos, en la playa y en las faldas de las
montañas de Galilea, puso Sus verdades religiosas y principios éticos en dichos populares
concretos, contrastando de muchas maneras sencillas Su ideal de vida con las nociones y
prácticas convencionales e ilustrando Su enseñanza con las ocupaciones, experiencias y
ambiente comunes de Sus oyentes. Enteramente libre del escolasticismo y el intelectualismo, .
. . no enseñaba estos temas a la manera de las escuelas antiguas ni modernas. Ponía Sus ideas
de tal manera que Su conocimiento se hiciera universal. Hablaba con una simplicidad,
discernimiento y fervor que atraía a todos los oyentes serios.”
¿Cuán familiarizado está usted con las verdades que contiene el Sermón del Monte? Usted
probablemente esté familiarizado con algunas de sus máximas, como la Oración Modelo, o el
“padrenuestro,” y la declaración que ha llegado a conocerse como la “regla áurea,” en que
Jesús dijo: “Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también
ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos.” (Mat. 6:9-13; 7:12) Pero ¿qué hay del
resto de la presentación de Jesús? ¿Le gustaría considerarla en más detalles?
En números futuros de La Atalaya se proveerá una serie de artículos en los cuales se abarcará
la consideración de todo el Sermón del Monte. ¿Por qué no prepararse para obtener pleno
beneficio de este material por medio de leer cuidadosamente todo el sermón ahora mismo o
tan pronto como pueda? Léalo cuidadosamente. Medite en lo que Jesús dijo. Le será una
experiencia deleitable hacer eso.