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Un verdadero cristiano es un extraño en cualquier parte.

Siente amor supremo por


Alguien a quien no ha visto, todos los días habla familiarmente con Alguien a quien no
puede ver; tiene la esperanza de ir al cielo por la virtud de otro. Para estar lleno se
vacía a sí mismo, admite que está equivocado para ser declarado justo, cae para
levantarse, cuando es débil es fuerte, cuando es pobre es rico, y es feliz cuando peor
se siente. Muere para poder vivir; da para recibir; ve lo invisible, escucha lo inaudible y
conoce aquellas cosas que sobre pasan el conocimiento. El hombre que ha
encontrado a Dios no busca algo, ya lo ha encontrado. No está buscando la luz, la luz
ya ha brillado en él. Su religión no es rumor; Él no es no es una copia, es un original
hecho a mano por el Espíritu Santo.

La adoracion debe ser pura

POR UNA VODA DE ADORACIÓN


Estar en Dios no es estar con algo, es estar con Alguien, es estar con Dios; por lo que
adorar debe ser puro.

Tiempos difíciles, requieren medidas extremas

«Creo que todo está mal hasta que Dios lo endereza».

“Los que tienen verdadera sed de Dios no se contentan hasta que no beben de la
fuente de Agua Viva. Esta genuina sed y hambre de Dios es el único precursor de
avivamientos… Esta sed podrá ser al principio una nube del tamaño de una mano, que
atisban unos pocos santos por aquí y por allá, pero puede ser el retorno a la vida de
muchas gentes y la recuperación del esplendor que debe acompañar siempre a la fe
en Cristo, y que parece haber desaparecido de las iglesias de hoy en día”.

«Si usted se especializa en conocer a Dios y cultiva un sentido de su presencia en su


vida diaria, y hace lo que aconseja el Hermano Lawrence, “practicar la presencia de
Dios cada día”, y busca el conocimiento del Espíritu Santo en las Escrituras, habrá
recorrido un largo camino en el servicio a su generación. Nadie tiene derecho a morir
hasta que haya servido a su generación».

Para Tozer la doctrina correcta no era suficiente. Le encantaba decir: «Usted puede
ser teológicamente tan recto como un cañón de escopeta, pero estar espiritualmente
tan vacío como él». Su énfasis recayó siempre en una relación personal con Dios; una
relación tan real, tan personal y tan irrefrenable que cautivase por completo la atención
de una persona. Anhelaba lo que él definía como un alma consciente de Dios, un
corazón ardiente para Él.

La falta de espiritualidad entre los hombres y las mujeres modernos es


vergonzosamente flagrante. Tozer atacó una de las causas primordiales. «Estoy
convencido —dijo— de que la escasez de grandes santos en nuestra época, incluso
entre aquellos que creen de verdad en Cristo, se debe en parte a nuestra falta de
disposición para dedicar tiempo suficiente a cultivar el conocimiento de Dios». Luego
pasó a ampliar esta idea. «Nuestras actividades religiosas deberían ordenarse de tal
modo que dejaran mucho tiempo para cultivar los frutos de la soledad y el silencio».

Si te interesa la verdad, la vas a buscar de verdad, y con es Alguien, te vas a interesar


de verdad. ---reflexiones
“A Dios sólo debemos ofrecerle obras trabajadas de oro y de plata”.

Identidad basada en el trabajo


Un hombre puede trabajar toda una vida, identificarse con su trabajo y luego jubilarse.
Poco después de la jubilación, se muere porque su vida ya no tiene propósito. El
resultado final del trabajo es la futilidad más absoluta. Pág. 41 Diseñados para adorar

Identidad basada en la educación


La educación por sí sola no es el motivo por el que nacimos. Nuestro propósito no es
perfeccionar nuestra naturaleza intelectual, la educación o el desarrollo de nuestra
mente. No estoy en contra de la educación, porque la alternativa es la simple
ignorancia. Sin embargo, no responde al propósito eterno de por qué estoy aquí. Pág.
42

Identidad basada en el placer


¿Qué hace un hombre cuando la vida ya no le ofrece placeres? Algunos han
reaccionado ante este vacío con el suicidio, un final trágico para una vida que nunca
encontró el verdadero propósito de la existencia. Pág. 43

Identidad basada en las emociones

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