Asesora se ha reunido 17 veces formalmente para atender consul- Inevitablemente, la ciencia siempre estará más adelante que las

ante que las normas, y para

CINCO AÑOS
tas, promover foros, definir procedimientos y debatir ajustes o cam-
bios técnicos, entre otras actividades definidas en un plan de acción
establecido desde su primera reunión. Aparte del decreto 33 de 1998
se han expedido, con fines de actualización de las normas, tres de-
DE LA NSR-98
POR: ING. OMAR DARÍO CARDONA ARBOLEDA
cretos reglamentarios más (Números de 1999, 2809 de 2000 y 52
de 2002) y se ha contribuido a la expedición de otras disposiciones
relacionadas (Decretos 1052 de 1998, 2015 de 2001 y 1379 de
2002). Así, el Título A se modificó y adicionó en su Capítulo A.10,
PRESIDENTE, ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE INGENIERÍA SÍSMICA - AIS
incluyendo aspectos relacionados con la reparación después de un
sismo y abriendo la posibilidad de utilizar metodologías alternas de
evaluación y rehabilitación de edificaciones existentes, recientemente
publicadas, como los documentos FEMA 273, 274, 276, 306, 307 y
el ATC-40. Posteriormente, también se adicionó el Título E, de ca-
sas de uno y dos pisos, en relación con el diseño y construcción de
casas en bahareque encementado, de acuerdo con los estudios a
escala real y de diferentes tipos de conexiones, realizados en labo-
ratorios de estructuras de varias universidades colombianas.
Al respecto de la autorización y emisión de conceptos sobre el
uso de materiales alternos, sistemas prefabricados y otros, la Comi-
La NSR-98 y sus actualizaciones. Se ha cambiado el color en sus sión Asesora ha expedido a través del Ministerio de Desarrollo tres
portadas y se han publicado independientemente los decretos que resoluciones de régimen de excepción. Sorprende, por lo tanto, que
las modifican. haya profesionales que afirman públicamente que la Comisión Ase-
que en ellas se permita cierto tipo de innovaciones de tecnología de punta siem-
pre será necesario pasar por procesos de validación u homologación
CINCO AÑOS
• Qué son y qué no son las normas
Por ser el resultado de cuidadosos estudios y de periódicas in-
corporaciones de avances técnicos, los códigos (normas) son una
herramienta útil para diseñar con seguridad los casos más comu-
nes. Los códigos siempre serán requisitos mínimos y sus procedi-
mientos serán métodos aproximados, en lo posible lo más senci-
llos, que permitan que en la mayoría de los casos se obtengan dise-
ños confiables y seguros. Por lo tanto, su objetivo no es coartar la
capacidad de los profesionales sino, más bien, proteger al ciudada-
no de errores inaceptables o de extravagancias que lo conviertan
en un conejillo de Indias. A los reglamentos en general no se les
puede atribuir la falta de calidad en la práctica de los profesionales
de la construcción y obviamente no deben ser el máximo conoci-
miento al que se debe aspirar. Este es más bien un problema de
formación y facilismo de algunos profesionales. Tampoco son dis-
posiciones que diluyen la responsabilidad de los ingenieros. Si se
ha perdido credibilidad y respeto por la ingeniería estructural y que Estas fotografías

E
l 19 de agosto último se cumplieron cinco años
de la sanción de la Ley 400 de 1997 y el 9 de enero
próximo se cumplirán cinco años de la expedición del
Decreto 33 de 1998, que fue la primera reglamenta-
ción de una nueva legislación sobre el diseño y construc-
ción sismo-resistente. Durante trece años estuvo vigente el Decreto
Ley 1400 de 1984 y la única manera de actualizarlo tenía que ser
mediante una ley que lo derogara. Esto se logró después de una
prolongada gestión realizada por la AIS en el Congreso de la Repú-
blica entre 1995 y 1997, y después de haber actualizado la Norma
AIS-100, cada año desde 1990 hasta 1997.
Aparte de la actualización técnica que se requería, uno de los
mayores logros en ese momento fue el haber creado con la nueva
ley un mecanismo que permitiría actualizar la normativa cada vez
que fuera necesario, mediante decretos reglamentarios.
Hoy, por lo tanto, la actualización técnica de las Normas NSR-98
puede hacerse en cualquier momento, a través de la Comisión Ase-
sora Permanente del Régimen de Construcciones Sismo-resistentes,
sin necesidad de dictar una nueva ley. En esta comisión, creada por
la ley mencionada, han participado sin falta la ACIES, la AIS, la SCI,
la SCA, Icontec, Camacol, Ingeominas, la Presidencia de la Repúbli-
ca y los Ministerios de Transporte y de Desarrollo Económico.
LA COMISIÓN Y LAS ACTUALIZACIONES
REALIZADAS
sora no se reúne ni realiza actividades y que las normas no se actua-
lizan e incluso que son «intocables»; que tienen un rezago tecnoló-
gico y que hasta significan un retroceso de la ingeniería nacional.
Aparte de desinformar, tales aseveraciones generan confusión y
controversias poco productivas.
¿POR QUÉ UNA NORMATIVA SISMO-RESISTENTE?
Algunos profesionales, que usualmente son los mismos críticos, han
llegado a poner en duda la necesidad de contar con normas de diseño
y construcción sismo-resistente, indicando que su beneficio es cuestio-
nable. En foros y reuniones han llegado a plantear, con argumentos
sustentados en verdades a medias, que las normas limitan la creativi-
dad de los ingenieros y que son simplemente una camisa de fuerza para
la buena ingeniería. Sin embargo, ante este tipo de críticas hay que
señalar ante todo que, de ser ciertas, no habría normas en los países
de mayor desarrollo tecnológico, donde la ciencia avanza de manera
significativa. En los países más desarrollados no sólo existen normas
sino que, usualmente, su exigencia de aplicación es mayor, y no por ello
los investigadores y los ingenieros más conocedores se sienten impe-
didos en hacer buena ingeniería. Por el contrario, los países más atrasa-
dos son los que no tienen normas o si las tienen son muy deficientes.
Para cambiar las normas, debido a sus implicaciones para la sociedad,
se requieren cautela y prudencia, y cuando se desea aplicar algo que se
sale del ámbito de las mismas se debe sustentar un régimen de excep-
ción. En el caso de Colombia, dicho procedimiento existe y ya ha sido
su ejercicio está en retroceso en el país, como alguien lo ha afirma-
do, sin duda no se debe a la existencia de las normas, que son y
seguirán siendo un logro de la ingeniería colombiana; más bien se
debe buscar el origen de ese posible deterioro en la práctica facilista,
en la competencia desleal y la falta de ética profesional de algunos,
que sin duda han hecho daño y desconciertan a los usuarios.
¿EXIGEN MUCHO LAS NORMAS VIGENTES?
Un punto que suscita siempre controversia es el relacionado con
el grado de seguridad que ofrecen las edificaciones que se cons-
truyen siguiendo una normativa. Este aspecto está inevitablemente
relacionado con la severidad de las cargas a las que puede llegar a
estar sometida una estructura durante su vida útil, entre ellas la
sísmica y la capacidad real de la misma tanto en conjunto como
elemento por elemento para poder soportarlas. Actualmente, una
de las áreas de la ingeniería de mayor desarrollo en el mundo, debi-
do a los avances notables de la modelación estadística y la compu-
tación, es la que se ocupa de estudiar el riesgo y la confiabilidad
estructural. Desde esta perspectiva, los códigos de construcción
deben ser calibrados en términos de la optimización de los diseños
y no simplemente preguntarse si nos parece excesiva la acumula-
ción de factores de seguridad y si creemos que se desprecia la
Las normas son un mecanismo cuyo objetivo es el evitar que se cometan
ilustran la
necesidad de una
Norma Sismo-
resistente.
sobrerresistencia que puede tener una estructura. ¿Cuánta seguri-
dad en una estructura es una seguridad suficiente? es la pregunta
que siempre se ha tenido que responder al realizar códigos, tenien-
do en cuenta las cargas factibles y las posibles sacudidas que pue-
den presentarse a causa de sismos en un sitio. Esta última variable
será siempre un valor que genera una gran ambigüedad, por lo cual
se ha tenido que confiar en los estudios científicos que mejor pue-
dan modelar o estimar estos fenómenos con fines de diseño. En
ese sentido, en Colombia se han hecho desde tiempo atrás estu-
dios cuidadosos con el más alto criterio y la mejor información dis-
ponible; incluso se han llegado a realizar estudios de microzonifica-
ción sísmica en varias ciudades que mejoran la resolución de los
resultados.
La otra parte que también agrega incertidumbre al comportamiento
de las estructuras, y que determina qué tan seguras o confiables

Las Normas NSR-98 están conformadas por la Ley 400 de 1997,

utilizado por ingenieros que, con una rigurosa sustentación técnica, han errores graves por aquellos que no son los más conocedores de los avances
obtenido las autorizaciones del caso.
las resoluciones de la Comisión Asesora y todos los decretos regla- técnicos.
mentarios de la ley. Desde el 12 de mayo de 1998, la Comisión

NOTICR ETO No. 65 - OCTUBR E - NOVI EMBRE - DICIE M BR E DE 2002

 Las Normas NSR-98 están fundamentadas en estudios realizados con
esmero y diligencia; cualquier cambio o actualización implica una revi-
sión rigurosa de sus implicaciones técnicas, económicas y sociales.
pueden ser, es la relacionada con los factores de seguridad.
Tanto los factores de mayoración de cargas como los de
reducción de la resistencia están relacionados con la calidad
del diseño, la calidad de los materiales y la calidad de la cons-
trucción. El margen de sobrerresistencia se estudia de ma-
nera probabilista y debe mantenerse debido a la incertidum-
bre asociada a las variables que intervienen en el proceso.
Aumentar las exigencias y sobre todo disminuirlas es un asun-
to que se debe tratar con prudencia, por eso cuando ocurren
cambios en las normativas internacionales es necesario ve-
rificar si son convenientes o no en nuestro medio; los cam-
bios no se pueden adoptar en forma descuidada.
CAMBIOS EN LOS CÓDIGOS
NORTEAMERICANOS
En los Estados Unidos se han presentado una serie de
situaciones que vale la pena reseñar, debido a la influencia
que tienen los códigos de ese país sobre las normas nues-
tras. En 1994, las tres entidades encargadas de desarrollar
los códigos modelo, el ICBO que producía el UBC-Uniform
Building Code, el BOCA que producía el National Building
Code-NBC y la SBCCI que producía el Standard Building
Code-SBC decidieron constituir el International Code Council-
ICC y publicar una sola familia de códigos modelo: el
International Building Code-IBC y su primera edición en el
año 2000.
Sin embargo, la National Fire Protection Association, NFPA,
decidió producir su propio código y publicar su primera edi-
ción en 2002. Por otra parte, una disposición legal del pro-
curador general de California estableció que no era obligato-
rio cambiar el Código de Edificaciones de California, basado
en la última versión del UBC de 1997, ni adoptar necesaria-
mente el IBC, abriendo la posibilidad de adoptar el NFPA 5000
previsto para este año. En consecuencia, el nuevo proceso
que posiblemente se presente incluye roles claves: el Building
Seismic Safety Council-BSSC se concentrará en el desarro-
llo de las recomendaciones NEHRP, sucesoras del ATC-3-06,
apoyadas por la FEMA; la ASCE tendrá la responsabilidad de
desarrollar un estándar sísmico a través de su Seismic Task
Committee-STC Minimum Design Loads for Buildings and
Other Structures ASCE-7, que adopta con cambios menores
El paisaje de los códigos sísmicos en los Estados Unidos se enrareció.
Los factores de seguridad en
ocasiones se quedan cortos
cuando una vivienda de 2 pisos
se convierte en un edificio de 6
pisos.
el ACI-318 para el concreto y el código del AISC para metáli-
cas y que a su vez podría ser adoptado por el IBC y el código
de la NFPA; finalmente el National Council of Structural
Engineers Associations-NCSEA, que también tiene represen-
tación en el ASCE-7 STC, facilitará seguramente el aporte de
SEAOC, que produce el Blue Book y de otras asociaciones
de ingenieros estructurales. El código de la NFPA de 2002
seguramente incluirá cambios, referenciando el ASCE-7-02 y
el IBC 2006 incluirá cambios que referenciarán el ASCE-7-
05. Entre tanto, el Code Resource Support Committee-CRSC
del BSSC, continuará siendo el puente entre los requisitos
NEHRP y los códigos IBC y NFPA mientras transcurre este
ciclo de nuevos códigos.
• Diseño basado en el comportamiento
Este proceso de cambios en los Estados Unidos ha sido
visto con cautela por parte de la AIS, que ha desarrollado las
bases conceptuales y técnicas que han servido de base para
la normativa oficial de Colombia. En los últimos años ha surgi-
do un enfoque de diseño que se ha denominado Diseño Ba-
sado en el Comportamiento (o basado en el desempeño, como
lo traducen los mexicanos), como una solución al daño gene-
ralizado que se ha registrado en los sismos recientes y como
metodología que, además de cubrir el requisito de protección
de la vida, también permite controlar discrecionalmente, se-
gún la importancia del edificio, el daño y su funcionalidad ante
sismos con diferentes períodos de retorno. Usualmente se
consideran cuatro niveles de excedencia de movimientos del
suelo: frecuentes, ocasionales, raros y muy raros (75, 225,
500 y 2.500 años de período de retorno) y cuatro estados
límites de comportamiento (operación continua, ocupación
inmediata, protección de la vida y prevención del colapso). Los
documentos FEMA 273 y 274, el ATC 40 y el IBC 2000 utilizan
este enfoque que, posiblemente por su heurística, parece ser
más sólido que el empleado hasta ahora, pero que en realidad
solo es otro nombre para denominar lo mismo que se ha venido
haciendo (aparte de que el diseño siempre ha sido, obviamente,
basado en el comportamiento.)
Al comparar este método con las normas utilizadas hasta aho-
ra, se encuentra que cuando se indica que se debe resistir sismos
menores (¿frecuentes?) sin daño (¿operación continua?); sismos
moderados (¿ocasionales?) sin daño estructural pero con algún
daño no estructural (¿ocupación inmediata?); y sismos fuertes
(¿raros?) sin colapso, pero con daños estructurales y no es-
tructurales (¿protección de la vida?); se está hablando más o
menos de lo mismo. Por otra parte, este enfoque también ha
empezado a tener detractores muy fuertes desde la perspecti-
va de la evaluación rigurosa del riesgo y la confiabilidad estruc-
tural, en el sentido que de todos modos es una metodología
incompleta. Desde dicho punto de vista, el simple diseño de
una estructura para múltiples pares de intensidades específicas
de movimientos del suelo y estados de daño no se traduce en
una evaluación completa del riesgo sísmico.
• Consecuencias no intencionales de algunos cambios
Ahora bien, aunque muchos otros cambios son claro resulta-
do de las enseñanzas de terremotos recientes, algunos de ellos
son oscuros y menos obvios. En los últimos años han surgido
fuertes controversias, por ejemplo, alrededor del factor de
confiabilidad o redundancia introducido en el diseño, con el fin
de mejorar la seguridad y promover la redundancia. Después de
revisiones y pruebas ha resultado contraintuitivo, equivocado y
con resultados ilógicos. Igualmente ha ocurrido con la compo-
nente vertical Ev; la fuerza para el diseño de elementos indivi-
duales, componentes no estructurales y equipos, Fp; el factor
de amplificación sísmica M; el desplazamiento máximo de res-
puesta inelástica (deriva) y el uso de los 2/3 del sismo máximo
considerable (MCE, de 2.475 años o 1,5 veces el sismo
determinístico promedio) en reemplazo del tradicional sismo de
diseño de 475 años de período de retorno.
Estos problemas han sido detectados hace poco y se mantie-
nen aún en las normas norteamericanas mencionadas y han cau-
sado fuertes polémicas, particularmente porque muchos inge-
nieros estructurales consideran que se ha perdido la solidez
que se tenía con las normas anteriores. Esta circunstancia de-
muestra que es necesario tener mucha cautela en la adopción y
adaptación de estándares y por qué no son aceptables plantea-
mientos como los que algunos profesionales en nuestro país
proponen, al decir que de existir normas sería preferible adop-
tar en forma automática los cambios que se realizan en las nor-
mas internacionales.
ACTUALIZACIÓN DE LAS NORMAS
COLOMBIANAS
En Colombia las Normas NSR-98 se pueden modificar en cual-
quier momento mediante decretos reglamentarios y, de ser ne-
cesario un cambio en algún aspecto relevante, no hay necesi-
dad de esperar hasta que haya una actualización masiva. Sin
embargo, para evitar inconsistencias, un cambio más generali-
zado que incluya de una vez diversos aspectos en diferentes
tópicos también es factible y en ocasiones deseable. Ahora bien,
un cambio masivo exige un trabajo intenso y una gran coordina-
ción de grupos técnicos. Por esta razón, la AIS ya ha venido
recogiendo y analizando aspectos que pueden ser objeto de
actualización, con el fin de desarrollar en su interior una nueva
versión completa de su Norma-AIS-100. Este documento ha sido
en el pasado la base tanto del código de 1984 como de las
actuales Normas NSR-98, dado que se le ha reconocido como
un documento bien soportado, desarrollado por especialistas y,
sobre todo, con alto grado de consenso, dada la participación
de otras personas que incluso no son miembros de la AIS. Esto
no significa necesariamente que una actualización generalizada
de las NSR-98 tenga que estar basada en la Norma AIS-100,
pues esto debe decidirlo como cuerpo consultivo del Estado la
Comisión Asesora Permanente del Régimen de Construccio-
nes Sismo-resistentes.
• Revisión continua de la amenaza sísmica
En particular, se puede comentar que el Comité AIS-300, de
Amenaza Sísmica, ya cuenta con importantes aportes y propues-
tas para revisión del Estudio General de Amenaza Sísmica de
Colombia. Esto incluye la revisión de leyes de atenuación y ajus-
tes en la estimación probabilista en roca y en superficie de los
valores esperados de aceleración y desplazamiento, lo que ten-
dría efectos en el Título A. Teniendo en cuenta la orientación de
las normas internacionales hacia el diseño basado en el compor-
tamiento (o desempeño), varios trabajos se han dirigido a deter-
minar espectros de peligro uniforme para el diseño con diferen-
tes niveles de riesgo. También con técnicas estocásticas de si-
mulación, utilizando el método de Monte Carlo, se tienen pro-
puestas alternativas al factor de importancia, considerando direc-
tamente este aspecto en los espectros de capacidad o resisten-
cia exigidos; incluso a nivel de microzonificaciones urbanas. Es-
tos enfoques, dado el desarrollo vertiginoso de la computación,
permiten simular con un adecuado criterio miles de acelerogramas
y aplicar los nuevos enfoques de la hoy denominada Ingeniería
Sismológica.
El Comité AIS-400, de Vulnerabilidad Sísmica, también cuenta ya
con recomendaciones de ajuste del Capítulo A.10, particularmente
por el enfoque del diseño basado en el comportamiento y por la cada
vez mayor utilización de los métodos no lineales (inelásticos) para el
diagnóstico y rehabilitación de edificaciones existentes.
• Cambios en las normas del concreto
A raíz de la expedición del Código ACI-318 de 2002, que sufrió
cambios relativamente notables respecto a las ediciones anterio-
res, se tienen ya identificados los cambios que tendrían especial
relevancia para el Título C de las normas. Afortunadamente para el
país, el director del Subcomité D del ACI-318, Flexión y Carga Axial,
es un ingeniero colombiano, miembro y presidente honorario de la
AIS (Luis Enrique García Reyes). Por esta circunstancia, la Norma
AIS-100-97 y por lo tanto las Normas NSR-98 alcanzaron a incluir
algunos de los cambios que aparecieron en el ACI-318-99, aunque
por cautela no todos, pues algunos estaban aún en discusión en
ese momento. En el ACI-318-02 aparecieron también cambios en
los que Colombia se había adelantado y un aporte de otro colom-
biano, miembro de la AIS a distancia, que sobre el tema realizó en
Canadá su tesis doctoral (Carlos Emilio Ospina). Por otra parte,
cambios como el refuerzo en los elementos de borde de los muros
estructurales tendrán seguramente especial repercusión. También
la modificación de los factores de seguridad será un tema de espe-
cial atención, debido a la posibilidad de que se cometan errores del
lado de la inseguridad al utilizar programas de computador de aná-
lisis y diseño estructural cerrados.
Es necesario, también, destacar aquí la reciente aprobación del
ACI-318 del documento Essential Requirements for Reinforce Con-
crete Buildings, que será publicado como el primero de la Serie IP,
International Publications, en conjunto con la AIS y el ICONTEC.
Este hecho es un hito en la historia de la ingeniería colombiana y se
debe al esfuerzo de un grupo de profesionales del Subcomité C de
la Norma AIS-100 y en particular de quien nos representa
honrosamente en el Comité ACI-318. La AIS ya cuenta con una
versión de este documento en español y será la encargada con el
ICONTEC, de promoverlo en América Latina. Por ser una norma
simplificada, que ya en los Estados Unidos se considera debe ser
el objetivo de los códigos en el futuro, este aporte colombiano
seguramente llegará a ser parte no sólo de nuestra norma sino de
de otros países. De hecho, el ICONTEC presentó ante la ISO, a
través del Comité ST-71, un documento similar que está ya en pro-
ceso avanzado de discusión.
• Trabajos en distintos frentes
En relación con estructuras metálicas se tiene un trabajo muy
adelantado, resultado de los cambios que suscitó el terremoto de
Northridge, el cual afectó gravemente a las estructuras metálicas.
También existen propuestas de ajuste para los títulos de mampos-
tería, madera y casas de uno y dos pisos. Debido a la especialidad,
la AIS ha acordado con la Sociedad Colombiana de Geotécnia la
El avance de la ciencia y la tecnología ha aumentado la brecha entre los
especialistas y los que no lo son, de allí que se diga con frecuencia que las
normas unos las hacen y otros las usan.
NOTICR ETO No. 65 - OCTU BR E - NOVI E MBR E
revisión del título de estudios geotécnicos y ya tiene la propuesta
de ajuste para el título de requisitos complementarios realizada
por parte de la Asociación de Profesionales en Conducción de
Fluidos-APROCOF.
Además, se cuenta con un número significativo de comunicacio-
nes de profesionales de todo el país, en las cuales se indican sitios
en las normas en los cuales se han encontrado errores o proble-
mas. En la actualidad, los subcomités de cada título se están
reconformando y algunos ya se han reunido para tratar aspectos
como los ya mencionados. La AIS espera la participación de profe-
sionales de todo el país y no solo de Bogotá, que suelen pensar
únicamente en su caso. Este proceso requiere, como en el pasa-
do, de la participación y aporte de la mayor cantidad posible de
profesionales; sin embargo, es importante señalar que el cada vez
mayor conocimiento en cada tema exige que especialistas con es-
tudios avanzados orienten los cambios que deben realizarse. Aun-
que este tipo de actualizaciones se deben realizar siempre a tra-
vés de votaciones internas, es inevitable reconocer el peso que
tiene la opinión de los expertos. Cada vez es menos factible un
proceso puramente democrático basado en la simple opinión per-
sonal sin sustento técnico adecuado.
REFLEXIÓN FINAL
Quizás lo ideal es que algún día
las decisiones de riesgo sean to-
talmente trasparentes y compro-
metan de manera responsable a
todos los actores: ocupantes (pro-
tección de la vida, heridas, trau-
ma, etc.), propietarios (inversio-
nes, reparaciones, etc.), negocios
(interrupción, impacto económico,
etc.), prestamistas y aseguradores
(insolvencia financiera) y gobier-
no (salud pública, prevención de
desastres, manejo de emergen-
Reforzamiento de una estructura cias, interrupción del comercio,
costos de reconstrucción, impues-
tos, etc.). Además, que se disponga de curvas de costo/beneficio que
ilustren la suma de los costos directos de construcción («pague aho-
ra») y las pérdidas esperadas debido a la amenaza sísmica («pague
después»). Esto ayudaría a justificar mejor el beneficio de reforzar
estructuras existentes y optimizar el diseño de las nuevas edificacio-
nes. Entre tanto, queda mucho camino que recorrer.
- DICI EM BRE DE 2002