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Alianzas, negociaciones y conflictos

Dinámicas de los elencos políticos


del Litoral de los Ríos, 1862 -1883
Alianzas, negociaciones y conflictos
Dinámicas de los elencos políticos
del Litoral de los Ríos, 1862 -1883

Raquel Bressan

Rosario, 2018
Raquel Bressan
Alianzas, negociaciones y conflictos
Dinámicas de los elencos políticos del Litoral de los Ríos, 1862-1883
1a ed. - Rosario: Prohistoria Ediciones, 2018.
184 p.; 23x16 cm. - (Historia Argentina / Darío G. Barriera; 35)

ISBN 978-987-3864-83-4

1. Historia. 2. Historia Argentina. 3. Historia Política. I. Título.


CDD 320.982

colección Historia Argentina - 35


Composición y diseño: mbdiseño
Edición: Prohistoria Ediciones
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Este libro recibió evaluación académica y su publicación ha sido recomendada por reconocidos
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HECHO EL DEPÓSITO QUE MARCA LA LEY 11723

© Raquel Bressan

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editor.

Este libro se terminó de imprimir en Gráfica América, Buenos Aires, Argentina, en marzo de 2018.
Impreso en la Argentina

ISBN 978-987-3864-83-4
A mis abuelos Ángel y Domingo y a Silvia,
grandes narradores de pequeñas historias
ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS ............................................................................... 11

INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 13

CAPÍTULO I
Los elencos políticos entrerrianos y correntinos en un nuevo escenario
nacional: expectativas, proyectos y tensiones (1862-1868) ........................ 27
El elenco político entrerriano: la preeminencia de los federales ................ 27
Los liberales correntinos y las tensiones con el federalismo....................... 30
Los proyectos ............................................................................................... 33
La Guerra del Paraguay y sus consecuencias en la dinámica política
del Litoral de los ríos ................................................................................... 47
Síntesis de una etapa.................................................................................... 50

CAPÍTULO II
Los progresos materiales en Corrientes durante una etapa de transición
(1868-1872).................................................................................................. 53
El liderazgo liberal mitrista en Corrientes, 1868-1870............................... 53
Avances materiales y reveses políticos (1871-1872) ................................... 62
Síntesis de una etapa.................................................................................... 69

CAPÍTULO III
La fractura del elenco político entrerriano (1868-1872) ............................ 71
Avances materiales y reveses políticos (1868-1870) ................................... 71
La rebelión jordanista: intervención nacional, guerra y desarticulación
del poder político entrerriano ...................................................................... 78
La reconfiguración del elenco político entrerriano y las dificultades
para avanzar en las propuestas de infraestructura (1870-1872) ................ 80
Síntesis de una etapa.................................................................................... 94

CAPÍTULO IV
Las dificultades para negociar y establecer consensos. El elenco
político correntino (1873-1880)................................................................... 97
La campaña presidencial y sus consecuencias en la escena local .............. 97
La agudización de los conflictos: autonomistas, nacionalistas y la
política de conciliación (1876-1878) ........................................................... 102
El Efímero gobierno liberal ......................................................................... 110
Síntesis de una etapa.................................................................................... 114
CAPÍTULO V
De la incertidumbre a la consolidación del liderazgo del grupo de
Paraná (1872-1880)..................................................................................... 117
El liberalismo entrerriano dividido y la búsqueda de nuevas alianzas ....... 117
Las elecciones nacionales de 1874: la heterogeneidad de posturas
del elenco entrerriano ................................................................................. 122
Las elecciones a gobernador de 1875 y 1879: pruebas de fuego para la
dirigencia de Paraná ................................................................................... 125
Las obras de infraestructura en la región oriental: una herramienta
en pos de la consolidación de la dirigencia del Paraná.............................. 129
Síntesis de una etapa.................................................................................... 135

CAPÍTULO VI
La re-definición del poder político local y la reorganización territorial
provincial (Corrientes y Entre Ríos, 1880-1883)......................................... 137
La federalización de Misiones ..................................................................... 137
Un elenco político entrerriano consolidado ................................................ 148
Las expectativas frente al orden nacional: balance de una etapa ............... 153

REfLExIONES fINALES ......................................................................... 159

ANExOS ..................................................................................................... 167

fUENTES
fUENTE INéDITAS ................................................................................... 177
fUENTES IMPRESAS ............................................................................... 177
AGRADECIMIENTOS

E
l presente libro es resultado de la investigación realizada para mi tesis doc-
toral centrada en el análisis de las interacciones de los elencos políticos de
Corrientes y Entre Ríos durante la segunda mitad de siglo xIx. Numerosas
instituciones y colegas contribuyeron con valiosos aportes para el desarrollo de
aquella investigación como en la elaboración de estas páginas.
A las autoridades del Instituto de Ciencias de la UNGS y del Instituto de His-
toria Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani, donde se radicaron los proyec-
tos de investigación como becaria doctoral de la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas, cuyo sistema de becas facilitó en gran medida el trabajo de investi-
gación, en especial en los archivos de las provincias de Corrientes y Entre Ríos.
También fue sumamente importante la ayuda del personal y de las autoridades de
los diversos archivos consultados. En particular mi reconocimiento a Jorge Deniri,
Dardo Ramírez Braschi y Damián Capdevila, quienes me orientaron en la búsque-
da de fuentes y compartieron conmigo su conocimiento sobre distintas cuestiones
del Litoral.
Debo un agradecimiento muy especial a Roberto Schmit. En las primeras
páginas de mi tesis había escrito que la palabra “gracias” me resultaba insuficiente
para retribuir su enorme generosidad y aún hoy lo sigo pensando. Sin poder apelar
a otro concepto quiero agradecer la gran cantidad de tiempo, la paciencia, los con-
sejos y la predisposición que siempre me ha brindado. Las lecturas y sugerencias
de Silvana Palermo resultaron sumamente valiosas para este libro al igual que su
apoyo y entusiasmo por mis temas de investigación. Hay una frase que dice que
una imagen vale más que mil palabras pero que el consejo preciso en el momento
oportuno vale más que mil imágenes, así han sido los consejos de Paula Bruno
para mi investigación doctoral.
Los siguientes capítulos se han enriquecido también de la puesta en discusión
de los temas e interrogantes que los componen en distintos ámbitos académicos
e informales. Agradezco los comentarios realizados en esas instancias por varios
colegas, en particular a Hilda Sabato, Laura Cucchi, Mariano Aramburo, Sandra
Gayol, Elizabeth Jelin, Patricia Vargas, Silvina Merenson, Mónica Alabart, Maria-
na Pérez, María José Navajas, Inés Rodjkin, Gabriela Garcia Garino, Beatriz Bra-
goni, Eduardo Míguez, Ana Laura, Lanteri, Eugenia Molina, Gabriela Lupiañez y
Diana ferullo. Un agradecimiento especial a Guillermo Banzato, Pablo Buchbin-
der y Gustavo Paz, por sus provechosos comentarios y sugerencias como jurados
de la tesis.
12 Alianzas, negociaciones y conflictos

Por último quiero agradecer el apoyo constante de mis amigas y principal-


mente a mi familia, que soporta con cariño el enorme tiempo dedicado a las tareas
de investigación y escritura: gracias por tanto amor y confianza.
INTRODuCCIóN

“Apenas puede darse una identidad de intereses


más completa que la que entre Corrientes y Entre
Ríos existe. Ellas están llamadas a desempeñar un
rol importantísimo en la familia Argentina […]
Pero esa igualdad de intereses, esa igualdad en sus
destinos, esa semejanza de ambiciones no está ni
puede estar, como el General Urquiza lo pretende,
en aliarse perpetuamente para sostener en menos
cabo de las otras provincias su predominio perso-
nal. La revolución de Corrientes, desde antes de
iniciarse tuvo el pensamiento de adherirse a las
grandes ideas que Buenos Aires sostiene.1

“He visto por el Uruguay que usted no va al Con-


greso. Aquí se dice que va a ser Ministro. Si lo
es, haga algo por Dios por esta provincia que se
arruina […] A pesar de todo tengo fe en este tra-
bajo lento, invisible, silencioso que prepara una
reacción benéfica y universal en las provincias.
Mi razón me dice que marchamos en la vía de una
regeneración política…”2

L
as palabras del correntino Juan Eusebio Torrent y del entrerriano Evaristo
Carriego, aunque formuladas desde posturas equidistantes, transmitían la
preocupación y la crítica, los anhelos y las ambiciones inherentes a sus
miradas sobre el contexto abierto a principios de la década de 1860. Pero, princi-
palmente, planteaban un diagnóstico similar con respecto al panorama en 1862:
estaban transitando los pasos iniciales de una profunda transformación política a
partir de la cual se podría alcanzar el venturoso destino anhelado por las provincias
argentinas.
La segunda mitad de siglo xIx estuvo signada ciertamente por los inten-
sos cambios institucionales y políticos arraigados en la integración de las catorce
provincias a una unidad administrativa conjunta: el Estado-nación. Este proceso

1 La Libertad. “Entre Ríos y Corrientes”. Corrientes, 30 de enero de 1862.


2 Archivo General de la Nación, Buenos Aires (en adelante AGN), Fondo Benjamín Victorica, leg.
10. Carta de Evaristo Carriego a Benjamín Victorica, Paraná, 5 de mayo de 1862.
14 Alianzas, negociaciones y conflictos

implicó no sólo la subordinación de las provincias, que hasta 1853 habían sido au-
tónomas, al emergente poder nacional sino también un nuevo y desafiante marco
de interacciones para sus dirigencias políticas.
La Constitución sancionada en 1853 constituyó el andamiaje básico para
aquel despliegue institucional y representó la primera materialización de ese pro-
misorio consenso de las elites acerca del régimen de una república federal y libe-
ral. Este texto fundacional estableció lineamientos centrales para el funcionamien-
to gubernativo pero carecía de normas claras y específicas para la instrumentación
de la centralización del poder. Tampoco se hallaban incorporados en el mismo los
mecanismos para llevar a cabo las transformaciones estructurales que se conside-
raban necesarias para alcanzar el anhelado progreso económico.3 La vida institu-
cional y política desde mediados del siglo xIx, entonces, fue moldeada tanto por
los nuevos marcos normativos como por las prácticas y vicisitudes emergentes que
tuvieron lugar en coyunturas y espacios determinados. Los significativos cambios
generados en este periodo, entonces, no adquirieron un patrón uniforme en cada
una de las catorce provincias argentinas. Por el contrario, fueron forjados por una
sucesión de decisiones y acciones tomadas por los actores políticos en las cuáles
se conjugaron las experiencias previas, expectativas particulares y, también, prác-
ticas de ensayo y error. De modo tal que no existió una ruta trazada de antemano
para alcanzar aquel anhelado destino venturoso sino que los propios actores fueron
construyendo paso a paso un mapa con desvíos, marchas y contramarchas.
El presente libro busca comprender aquellos procesos a partir del análisis de
las interacciones que llevaron a cabo los elencos políticos de Corrientes y Entre
Ríos entre 1862 y 1883. En particular, el enfoque se centra en tres aspectos vitales
de los cambios que tomaron lugar en esos años: la transformación de las dinámicas
políticas, el desarrollo de los proyectos de infraestructura para la circulación y el
transporte y la reorganización interna del territorio provincial. Se considera que el
abordaje de estos tres aspectos constituye una ventana significativa desde la cual
observar cuestiones superlativas de aquella época: cómo se articularon las relacio-
nes entre las provincias y el Estado nacional, cómo funcionaban las negociaciones

3 Para una aproximación a los cambios políticos, institucionales y económicos durante la segunda
mitad del siglo xIx en Argentina, véanse Tulio Halperín Donghi, Proyecto y construcción de una
Nación (1846-1880), Emecé, Buenos Aires, 2007 [1995]; Roberto Cortés Conde, El progreso ar-
gentino, Sudamericana, Buenos Aires, 1979; Osvaldo Barsky y Julio Djenderedjian, La expansión
ganadera hasta 1895, Universidad de Belgrano/Siglo XXI, Buenos Aires, 2003; Julio Djende-
redjian, Sílcora Bearzoti y Juan Luis Martirén, Expansión agrícola y colonización en la segunda
mitad del siglo XIX, vol. I, Universidad de Belgrano/Teseo, Buenos Aires, 2010; Paula Alonso y
Marcela Ternavasio, “Liberalismo y ensayos políticos en el siglo xIx argentino”, en Liberalismo
y poder. Latinoamérica en el siglo XIX, fondo de Cultura Económica, Chile, 2011, pp. 279-320;
Marta Bonaudo ─directora─, Liberalismo, Estado y Orden Burgués, (1852-1880), Sudamericana,
Buenos Aires, 1993; David Rock, La construcción del Estado y los movimientos políticos en la
Argentina, 1860-1916, Prometeo, Buenos Aires, 2006.
Raquel Bressan 15

en los nuevos espacios institucionales como el Congreso y los Ministerios nacio-


nales y qué dinámicas se establecieron a nivel informal en torno a las alianzas y
pactos establecidos entre los distintos actores políticos involucrados.

El camino del progreso: obra pública, instituciones y elencos políticos


Dos lecturas, distanciadas temporalmente en su construcción, en sus objetivos y
destinatarios pero con significativos nudos problemáticos en común constituyeron
el impulso inicial en la elección de las obras de infraestructura y transporte como
uno de los ejes estructurantes para indagar cuestiones significativas del periodo.
Por un lado, en un discurso de principios del siglo xx, el historiador correntino
Hernán Gómez denunciaba la marginación del poder nacional que habían sufri-
do las provincias del Litoral desde mediados de siglo xIx en comparación con
el desarrollo económico y el desempeño de los principales cargos del ejecutivo
nacional de las provincias de Córdoba, Tucumán y Buenos Aires.4 Por otro lado,
resultaba necesario reconsiderar los planteos de Oscar Oszlak quien señalaba que
para concretar el objetivo de las elites decimonónicas de integrar las diversas acti-
vidades productivas provinciales al circuito dinámico de la economía pampeana se
requería articular un conjunto de medidas de un desafío de considerable magnitud.
Aquellas medidas implicaban desarrollar una infraestructura física que ligara los
distintos espacios productivos; incorporar la mano de obra para las tierras que
permanecían ociosas; explorar y generar información confiable sobre las caracte-
rísticas y recursos de todo el territorio y en especial de las regiones más aisladas,
así como garantizar la provisión de capitales necesarios para llevar a cabo todas
estas tareas. La magnitud y complejidad de estas tareas no podían ser encaradas
con los recursos institucionales, financieros y técnicos que poseían las provincias
y, por este motivo, el desarrollo de las obras de infraestructura fue uno de los ejes
para articular el consenso desde el cual el Estado argentino podía adquirir un rol
preponderante y extender la base social de la alianza que lo sustentaba.5
Aquellas lecturas en conjunto despertaron mi interés de comprender por qué
dos provincias que habían tenido un notorio crecimiento económico hasta media-
dos de siglo xIx y cuyas dirigencias habían albergado grandes expectativas con
respecto al rol que cada una desempeñaría en el nuevo concierto nacional, tuvie-
ron serias dificultades para materializar esas expectativas. Esa curiosidad indujo a
abordar desde los planteos de la renovada historia política e institucional un tema
clásico de la historiografía: la vinculación entre la construcción del sistema políti-
co argentino y su interacción con la economía capitalista.

4 Hernán Gómez, “Reintegración de Misiones a la provincia de Corrientes”, en Páginas de Historia,


Imprenta del Estado, Corrientes, 1928, pp. 15-21. El primer acceso a esta obra se realizó a través
de su mención en Pablo Buchbinder, Caudillos de pluma y hombres de acción, Prometeo, Buenos
Aires, 2004.
5 Oscar Oszlak, La formación del Estado argentino, Ariel, Buenos Aires, 2012 [1997].
16 Alianzas, negociaciones y conflictos

A partir de mediados de siglo xx los intercambios teóricos producidos entre


la historia, la sociología de la economía y el neo-marxismo otorgaron un mayor
peso a las relaciones económicas, a la consolidación de un mercado capitalista y al
surgimiento de una clase social ─la burguesía─ en la construcción de los análisis
dedicados a la formación del Estado.6 Desde esta perspectiva, el Estado argentino
solo pudo comenzar a conformarse con el surgimiento de oportunidades para la
incorporación de las economías locales al sistema capitalista mundial, proceso
que se vio acompañado por la consolidación en el poder político de los grupos que
controlaban los circuitos de producción. Asimismo, el Estado nacional fue con-
cebido como la única instancia capaz de movilizar los recursos y crear las condi-
ciones necesarias para superar el estancamiento y el desorden. De modo tal que la
conjunción de intereses políticos y económicos posibilitó afianzar el pacto de do-
minación de la incipiente burguesía y desarrollar el aparato institucional nacional.7
Más allá de los singulares aportes que el conjunto de estos trabajos ofrecieron
para comprender la formación del Estado y de los sectores que dirigieron este pro-
ceso, las categorías y los enfoques utilizados han sido objeto de diversas críticas
en los últimos años. En particular, se ha planteado que el uso de conceptos como
burguesía u oligarquía para dar cuenta de los grupos sociales con control de los
circuitos de producción y circulación y su consolidación en el poder, generalizaba
y desdibujaba las particularidades de los actores incluidos en estas categorías y,
especialmente, las tensiones al interior de esos diversos grupos. En el mismo senti-
do, las acciones desplegadas por los grupos políticos para garantizar su permanen-
cia y reproducción en los principales cargos de la administración pública fueron
concebidas, en aquellas visiones, dentro de un patrón uniforme desarrollado en
forma sistemática.
Sin embargo, a medida que la producción historiográfica desde estos nuevos
enfoques con una mayor especificidad de los temas indagados, profundizó y com-
plejizó nuestro conocimiento sobre esta etapa, se han abandonado, consecuente-
mente, las preocupaciones de antaño referentes a las vinculaciones entre los gru-
pos políticos, las instituciones y la economía. De esta forma, el énfasis puesto por
la producción historiográfica actual en cada uno de estos aspectos ha tenido como
resultado ricas y complejas reconstrucciones.8 Pero, paradójicamente, se segmenta
el estudio de las acciones de los grupos políticos de acuerdo al peso otorgado a

6 Jorge Balán, “Una cuestión regional en la Argentina: Burguesías provinciales y el mercado na-
cional en el desarrollo agroexportador”, en Desarrollo Económico, núm. 69, 1978, pp. 49-88.
Para una síntesis de los abordajes conceptuales y metodológicos durante este período véase Tulio
Halperin Donghi, “Un cuarto de siglo de historiografía argentina (1960-1985)”, en Desarrollo
Económico, núm. 100, 1986, pp. 487-520.
7 Jorge Balán, “Una cuestión regional en la Argentina…”, cit., pp. 49-88 y Oscar Oszlak, La forma-
ción del Estado argentino…, cit., pp. 95-190.
8 Para una síntesis de los principales temas y problemas tratados véanse Jorge Gelman, “La historia
económica Argentina, 1984-2004. Un balance con luces y sombras”, en América Latina en la
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las prácticas políticas, al funcionamiento y conformación de las instituciones o al


desarrollo económico, soslayando muchas veces las mutuas influencias que cada
uno de estos aspectos jugaban en las acciones desplegadas por esos grupos durante
el proceso de formación del Estado.
Así, contamos en la actualidad con una frondosa y renovada historiografía
dedicada a la constitución y dinámicas de las agencias nacionales y al estudio de
las transformaciones en los espacios regionales como consecuencia de la crea-
ción de la infraestructura de comunicación.9 Sin embargo, buena parte de estos
trabajos se centraron en los resultados y no en su génesis y, desde este enfoque,
los actores políticos involucrados quedaron difuminados detrás de conceptos to-
talizadores como el Estado, las burguesías regionales o los grupos económicos
que se instituyeron en los protagonistas del desarrollo de la obra pública en esta
etapa.10 Si bien otro conjunto de trabajos si reposicionó a los sujetos individuales
como protagonistas de aquellos procesos, el abordaje metodológico centrado en
una escala –como el debate de las leyes o los conflictos derivados del uso de la
tierra– desarticula aquellas acciones de las dinámicas institucionales provinciales
y nacionales que entraban en juego.11 Así, estos actores se presentan desarraigados
de las tramas políticas a las que pertenecían y poco se puede percibir sobre las con-
secuencias que tuvo aquella participación en sus respectivas trayectorias políticas.
Más aún, se invisibilizan las interacciones en las distintas instancias a nivel local,
provincial, regional y nacional que operaban en el desarrollo de la infraestructura
de comunicación.

historia económica, núm. 28, 2007, pp. 7-24 e Hilda Sabato, “Los desafíos de la República. Notas
sobre la política argentina pos Caseros”, en Estudios Sociales, núm. 46, 2014, pp. 77-117.
9 La bibliografía al respecto es sumamente numerosa. Véanse a modo de ejemplo: Osvaldo Barsky
y Julio Djenderedjian, La expansión ganadera…, cit.; Roberto Schmit, Los límites del progreso.
Expansión rural en los orígenes del capitalismo rioplatense, Siglo xxI, Buenos Aires, 2008; Julio
Djenderedjian, Sílcora Bearzoti y Juan Luis Martirén, Expansión agrícola y colonización…, cit.;
Ernesto Bohoslavsky y Germán Soprano ─editores─, Un Estado con rostro humano, Prometeo,
Buenos Aires, 2010; Mariano Plotkin y Eduardo Zimmermann ─compiladores─, Los saberes del
Estado, Edhasa, Buenos Aires, 2012 (2012); Valeria D’Agostino, “Estado, instituciones y fun-
cionarios: la política de tierras y el funcionamiento de la repartición topográfica bonaerense en la
segunda mitad del siglo xIx”, en Las configuraciones de la trama social, UNICEN, Tandil, 2015,
pp. 14-42.
10 Mabel Manzanal, “Los ferrocarriles del interior argentino: ¿Consolidación del proceso de orga-
nización nacional o de las agroindustrias regionales? (el caso del ferrocarril Central Norte 1866-
1872)”, en Población & Sociedad, núm. 8, 2000, pp. 4-45; Daniel Campi y Richard Jorba, “Trans-
formaciones productivas, espaciales en la Argentina extra pampeana. Tucumán y Mendoza entre
1850 y 1890”, en Boletín Americanista, núm. 54, 2004, pp. 35-61.
11 María Amalia Duarte, “Los ferrocarriles de Entre Ríos durante la presidencia de Sarmiento”, en
Trabajos y Comunicaciones, núm. 13, 1965, pp. 49-74; Silvana Palermo, “Del Parlamento al Mi-
nisterio de Obras Públicas: La construcción de los ferrocarriles del Estado en Argentina, 1862-
1916”, en Desarrollo Económico, núm. 182, 2006, pp. 215-243; Teresita Gómez y Jorge Schvar-
zer, “ferrocarriles, expansión agraria y distribución de la tierra. Los debates de 1960”, en Estudios
sobre la historia de los ferrocarriles argentinos, 2007, pp. 11-48.
18 Alianzas, negociaciones y conflictos

Por otro lado, los estudios sobre las dinámicas políticas se han enriquecido
notablemente a partir del crecimiento de investigaciones dedicadas a los espacios
provinciales. Sin embargo, el mayor conocimiento sobre los diversos escenarios
políticos que se desplegaron en la Argentina entre 1852 y principios de 1880 se
centra en una producción caracterizada por sus diferencias de enfoques, de cate-
gorías conceptuales e, incluso, de los periodos abordados. Uno de los resultados
de esta dispersión radica en que no se ha alcanzado aún un consenso con respecto
a las categorías utilizadas para definir y pensar a los sectores dirigentes como se
ha planteado, por ejemplo, con respecto al uso de los términos facción y partido.12
En algunos casos, a partir de la concepción de “partido” se delimitó el univer-
so de estudio y se reconstruyeron los recursos relacionales y organizativos puestos
en juego en las coyunturas electivas a través del estudio de los clubes políticos,
las campañas electorales y la participación en la prensa.13 La reconstrucción y
análisis de las redes parentales constituye otra puerta de entrada para estudiar a las
dirigencias, la cual ha permitido explicar la construcción de lealtades políticas y el
prolongado control de los cargos públicos en determinadas regiones.14 Asimismo,
se ha demostrado que no existía un monopolio de los cargos políticos distribuidos
entre los personajes con mayor fortuna. Más aún, en lugar del capital económico,
las conexiones familiares, de amistad o de negocios, sumados a una creciente pro-

12 Eduardo Míguez, “Política y partidos en la organización nacional”, en Actores e identidades en la


construcción del Estado nacional, Teseo, Buenos Aires, 2013, pp. 171-2010; Hilda Sabato, “Los
desafíos de la República…”, cit., p. 103-107; Ignacio Zubizarreta y Mario Etcheburry Barrera
─coordinarores─, “Dossier. facciones y grupos políticos en la Hispanoamérica de siglo xIx”, en
Illes e Imperis, núm. 17, 2015, pp. 7-158.
13 Véanse a modo de ejemplo: Dardo Ramírez Braschi, Origen de las agrupaciones electorales en
la provincia de Corrientes, Moglia Ediciones, Corrientes, 2004; Hilda Sábato, La política en las
calles. Entre el voto y la movilización, Universidad Nacional de Quilmes, 2004 [1998]; Paula
Alonso, Jardines secretos, legitimaciones públicas. El Partido Autonomista Nacional y la política
argentina de fines de siglo XIX, Edhasa, Buenos Aires, 2010; Beatriz Bragoni, “Las elites provin-
ciales en perspectiva: notas a propósito de un tema recurrente, en Boletín Bibliográfico Electrónico
del Programa Buenos Aires de Historia Política, 2010, pp. 31-34; Leonardo Hirsch y Juan José
Santos, “Las campañas electorales en la provincia de Buenos Aires en la segunda mitad del siglo
xIx”, en Polhis, núm. 11, 2013, pp. 106-116 [en línea] http://archivo.polhis.com.ar/datos/Pol-
his11_HIRSCHSANTOS.pdf [consulta: 26 de septiembre de 2017]; Laura Cucchi, Antagonismo,
legitimidad y poder político en Córdoba, 1877-1880, Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca,
2015; Roberto Schmit ─compilador─, Caudillos, política e instituciones en los orígenes de la
Nación Argentina, Prometeo, Buenos Aires, 2015.
14 Gustavo Paz, “El gobierno de los conspicuos: Familia y poder en Jujuy, 1853-1875”, en La vida
política en la Argentina del siglo XIX. Armas, voces y votos, fondo de Cultura Económica, Buenos
Aires, 2003, pp. 223-242; María Cecilia Rossi, Espacios y relaciones de poder. Su articulación en
Santiago del Estero durante el proceso inicial de implante de la Modernidad. 1851-1875, Tesis
doctoral. Universidad Nacional de La Plata. facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación,
La Plata, 2004; Beatriz Bragoni, “Un linaje de notables del interior argentino en el proceso de
unificación política: los Civit”, en Entrepasados, núm. 41, 2007, pp. 34-46.
Raquel Bressan 19

fesionalización política constituyeron los principales condicionantes para ocupar


los altos mandos políticos.15
No obstante, el recorte del objeto de estudio desde la concepción de “partido”
o de “gobiernos de familia”, deja pendiente en muchas ocasiones el desempe-
ño institucional de estos actores. Asimismo, también se obturan los interrogantes
acerca de los motivos que impulsaban las discordias o respecto a cuáles eran los
factores que favorecían cierto grado de cohesión entre los miembros de un gobier-
no más allá de los liderazgos y los vínculos personales.16
Esta revisión conduce a un interrogante central para el estudio aquí propues-
to: ¿Cómo podemos repensar las vinculaciones entre institucionalización política,
dirigencias e inserción a la economía capitalista en un contexto a partir del cual
en forma paulatina y creciente se comenzaron a diferenciar la esfera económica
de la política?
En las páginas de este libro se busca responder a esta pregunta, en primer
lugar, a partir de un análisis que combina las metodologías e interrogantes pro-
vistos por la historia política con los elaborados por la historia institucional. Esta
complementariedad permitió considerar los proyectos de infraestructura como una
ventana desde la cual observar las dinámicas institucionales a nivel provincial y
nacional y el impacto que estos proyectos tuvieron en las trayectorias y alianzas
políticas. Además, también aportó otro ángulo de observación para comprender
las lógicas que guiaban tanto las tensiones como los acuerdos al interior del elenco
político.
En segundo lugar, se eligió una categoría que permitiera analizar las dinámi-
cas políticas provinciales en el largo plazo y que, a su vez, refiriera a un conjunto
de actores delimitados tanto por las identidades partidarias como por el desempeño
institucional. En los capítulos siguientes, entonces, se utiliza el término de elenco
político para referir a un colectivo heterogéneo compuesto por figuras con cierto
margen de injerencia con respecto a las decisiones que dieron forma al programa y
los objetivos trazados para la provincia. A su vez, ese margen de influencia había
sido obtenido en base a las relaciones construidas especialmente en el espacio
provincial.17 Estos actores se podían desempeñar en las esferas provinciales y/o

15 Roy Hora, Los terratenientes de la pampa argentina, Siglo xxI, Buenos Aires, 2003; José Sán-
chez Román, La dulce crisis: Estado, empresarios e industria azucarera en Tucumán, Argenti-
na (1853-1914), Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Sevilla, 2005; Carlos Bellini
─coordinador─ , Dossier. Política y economía. Enfoques y problemas en la historiografía actual”,
en Boletín Bibliográfico Electrónico del Programa de Historia Política, núm. 6, 2010, pp. 23-34.
16 Una excepción es el estudio de Laura Cucchi que indaga los conflictos surgidos en base a los
planes para modernizar la estructura administrativa provincial como las iniciativas laicistas del au-
tonomismo cordobés durante el gobierno de Antonio del Viso. Véase Laura Cucchi, Antagonismo,
legitimidad…, cit.
17 Las dinámicas institucionales y las formas de construir poder político en esta etapa se desplegaron
en base a una articulación entre las prácticas construidas durante la primera mitad de siglo xIx y
20 Alianzas, negociaciones y conflictos

nacionales y contaban con una trayectoria que evidenciaba diversas funciones en


los cargos burocráticos como gobernador, legislador provincial y nacional, fiscal
y/o ministro. Los itinerarios recorridos conformaban, por tanto, una densa trama
en la cual cada uno de esos miembros entretejía contactos, respaldos y tenía la
posibilidad de forjar acuerdos vinculados tanto a las disputas electorales como a la
implementación de proyectos para la provincia. En suma, no se concibe al elenco
como un cuerpo rígido y estático, si no como un grupo en el cual sus integrantes
y su capacidad de orientar las decisiones se modificaban de acuerdo a los cambios
operados tanto a nivel local como nacional.
Por último, la elección de esta categoría obedece a que la identidad partidaria
jugaba un rol central que explica la conformación de vínculos y tramas políticas
como también la confrontación entre distintos sectores. Pero, la investigación que
sustenta estas páginas puso en relieve que esta identidad no agotaba todas las ins-
tancias que daban cuerpo y sentido a la conformación de vínculos y a la toma de
determinadas decisiones políticas, también jugaban un rol decisivo las funciones
institucionales, los proyectos provinciales y las identidades regionales.

Dos provincias del Litoral argentino


Desde nuevos enfoques, impulsados en gran medida a partir de la renovación de
la historia política y regional, se puso en relieve la importancia de las institucio-
nes y prácticas políticas desarrolladas durante la primera mitad del siglo xIx en
la formación del sistema político nacional. De este modo se cuestionó a aquellas
miradas que concebían a las provincias como actores pasivos o sólo como agentes
de resistencia frente al avance del gobierno central durante la segunda mitad del
siglo xIx. Así, más que una imposición desde un “centro”, prima en esta etapa un
complejo proceso de interacción, disputas y celebración de acuerdos gestados a
partir de la articulación entre las prácticas e instituciones ya existentes con las que
comienzan a forjarse a partir de 1853. Tomando, entonces, a la región-provincia
como unidad de análisis para comprender la construcción del Estado nacional, se
busca discernir las particularidades de cada espacio en aquel proceso de articula-
ción.18

las adoptadas dentro del nuevo escenario nacional. Acerca de las dinámicas institucionales y polí-
ticas durante la etapa de autonomía provincial véanse José Chiaramonte, Mercaderes del Litoral.
Economía y sociedad en la provincia de Corrientes primera mitad del siglo XIX, Buenos Aires,
FCE, 1991; Noemí Goldman y Ricardo Salvatore ─compiladores─, Caudillismos rioplatenses.
Nuevas miradas a un viejo problema, Eudeba, Buenos Aires, 1998; Roberto Schmit, Ruina y resu-
rrección en tiempos de guerra. Sociedad, economía y poder en el oriente entrerriano posrevolu-
cionario 1810-1852, Buenos Aires, Prometeo, 2004.
18 Nidia Areces y Sara Mata ─compiladoras─, Historia Regional. Estudio de casos y perspectivas
teóricas, Universidad Nacional de Salta, Salta, 2006; Sandra Fernández ─compiladora─, Más allá
del territorio. La historia regional y local como problema, Prohistoria, Rosario, 2007; Eduardo
Raquel Bressan 21

En este libro, precisamente, la configuración territorial compone una dimen-


sión central para el análisis de las interacciones efectuadas por los elencos políti-
cos de Corrientes y Entre Ríos. En particular porque se considera que constituye
un significativo factor de incidencia en los procesos que tomaron lugar entre 1862
y principios de 1880. En este sentido, se debe tener en cuenta que la organización
territorial de las provincias argentinas iniciada en la etapa de independencia, aún
no estaba concluida hacia 1862. Así, avanzada la década de 1870, la mayoría de-
bía determinar sus límites y varias tenían pendiente la ubicación permanente de
su capital. También resulta un dato ampliamente conocido que las provincias no
eran entidades homogéneas, si no espacios con diferentes jerarquías internas que
fueron construidas y/o cuestionadas a lo largo del proceso de expansión territo-
rial.19 Por lo tanto, incorporar estas características como una variable de análisis
y no como un mero dato, permite restituir una imagen más compleja y dinámica
de la configuración del poder político e, inclusive, de su materialidad y dimensión
espacial, durante la segunda mitad del siglo xIx.
Las cuestiones territoriales a resolver por Corrientes y Entre Ríos arraigaban
en las formas que adoptó el proceso de conformación provincial durante la prime-
ra mitad de siglo XIX. En el caso de Corrientes se hallaba pendiente la fijación
definitiva de sus límites. Al igual que otras provincias del Río de la Plata, sus
fronteras se extendieron en forma paulatina a partir de la década de 1820. Los
primeros esfuerzos se concentraron en el poblamiento de la margen del río Paraná
pero fue la incorporación de parte los pueblos que integraban las denominadas
Misiones Occidentales lo que produjo el mayor cambio en la fisonomía jurisdic-
cional de la provincia.20 Si bien, mediante el Acuerdo del Cuadrilátero de 1822 se
había reconocido a Misiones como un Estado autónomo, la aguda crisis política y
administrativa impulsó a que algunos pueblos misioneros acordasen someterse a
la autoridad de Corrientes con el fin de conservar su integridad y como recurso de
defensa frente a las constantes incursiones brasileñas y paraguayas. De esta forma,
el dominio correntino se extendió notablemente al incorporar el inmenso ángulo

Míguez y Beatriz Bragoni ─coordinadores─, Un nuevo orden político. Provincias y Estado nacio-
nal, 1852-1880, Biblos, Buenos Aires, 2010.
19 La invitación a problematizar la transformación de las jerarquías territoriales en función de las
variables políticas y económicas a partir del proceso de disolución del orden colonial ha sido plan-
teada, por ejemplo, por José Antonio Serrano Ortega para el caso mexicano. Para el Río de la Plata,
Raúl Fradkin y Silvia Ratto han analizado la importancia que los liderazgos locales tuvieron en
las zonas fronterizas con respecto a la configuración territorial que se conformó durante el período
revolucionario. Véanse José Antonio Serrano Ortega, Jerarquía territorial y transición política.
Guanajuato, 1790-1836, El Colegio de Michoacán/Instituto Mora, México, 2001; Raúl Fradkin y
Silvia Ratto, “Territorios en disputas. Liderazgos locales en la frontera entre Buenos Aires y Santa
fe, 1815-1820”, en Desafíos al Orden. Política y sociedades rurales durante la Revolución de
Independencia, Prohistoria, Rosario, 2008, pp. 37-59.
20 Se denominaba Misiones Occidentales al área que comprendía la actual provincia de Misiones y
la región este de la provincia de Corrientes.
22 Alianzas, negociaciones y conflictos

comprendido entre los ríos Uruguay y Miriñay hasta el río Aguapey.21 Hacia la
década de 1870, el desenlace de la Guerra del Paraguay, renovó las aspiraciones
de completar aquel proceso al integrar las Misiones Occidentales en su totalidad.
Pero estos anhelos se vieron limitados por las nuevas dinámicas institucionales y
políticas con respecto a la ocupación del espacio y la definición de las fronteras
que comenzaron a delinearse en el proceso de construcción del Estado nacional.22
La conformación territorial de Entre Ríos portó un sesgo distintivo en tanto
se desarrolló a partir de siglo xVIII desde dos frentes de ocupación simultáneos:
uno occidental con base en Paraná y otro oriental nucleado en torno a Gualeguay,
Gualeguaychú y Concepción del Uruguay. De este modo, con la creación de la
provincia en 1814, se incorporó bajo una única jurisdicción dos áreas que habían
tenido hasta ese momento una evolución administrativa y territorial autónoma.
Concepción del Uruguay fue designada capital por decreto del Director Supremo
Gervasio Posadas pero en 1822 esta fue trasladada a Paraná, la ciudad que más
había progresado demográficamente y a nivel productivo.23 Durante la etapa de la
Confederación Argentina, entre 1852 y 1861, nuevamente cambió su ubicación,
Paraná fue designada capital provisoria de la Confederación y Concepción del
Uruguay de la provincia. Recién en 1883, luego de tres convenciones constitu-
yentes, se pudo resolver en forma definitiva la cuestión de la capital. Así, aquellos
cambios y cuestionamientos con respecto a la sede administrativa de las autorida-
des provinciales, representaban el punto más visible de una puja por el poder entre
los hombres de oriente y occidente.24
En suma, en este estudio se considera que estas cuestiones de índole terri-
torial no constituían solo un telón de fondo para el desarrollo de los procesos

21 Entre 1810 y 1823, los pueblos guaraníes de Misiones experimentaron una completa desorgani-
zación como resultado de las movilizaciones y las incursiones destructivas de portugueses y pa-
raguayos. Hacia 1820 las tierras misioneras de la banda occidental del río Uruguay constituían un
vacío administrativo muy débilmente poblado sobre el que avanzaron los estados vecinos. Además
de los territorios incorporados a Corrientes, el área situada entre el Yeruá y el Mocoretá pasó a
integrar el noreste de la provincia de Entre Ríos. finalmente, la república del Paraguay controló al
norte del Aguapey el puente terrestre ubicado entre el alto Paraná y el alto Uruguay que conectaba
la localidad paraguaya de Itapúa con la brasilera de San Borja. Alfredo Poenitz, “Proceso de ocu-
pación espacial y poblamiento al sur del río Miriñay (1769-1869)”, en Cuadernos de Geohistoria
Regional, núm. 18, Instituto de Investigaciones Geohistóricas-Conicet, Resistencia, 1987; Enrique
Schaller, “El proceso de distribución de la tierra en Corrientes (1588-1895)”, en Anuario del CEH,
núm. 1, 2001, pp. 4-27.
22 Andrés Allende, “Las delimitaciones territoriales dispuestas por la ley de 5 de octubre de 1878”,
en Congreso Nacional de Historia sobre la Conquista del Desierto, General Roca, 6 al 10 de
noviembre de 1979 y “La polémica de 1869 sobre la delimitación de las provincias y territorios
nacionales argentinos”, en Investigaciones y Ensayos, núm. 42, 1992, pp. 57-112.
23 Oscar Urquiza Almandoz, Historia de Concepción del Uruguay, tomo I, Municipalidad de Con-
cepción del Uruguay, Concepción del Uruguay, 1985, pp. 403-407 y 489-492.
24 Roberto Schmit, Ruina y resurrección en tiempos de guerra. Sociedad, economía y poder en el
oriente entrerriano posrevolucionario, Prometeo, Buenos Aires, 2004.
Raquel Bressan 23

políticos sino que, por el contrario, desempeñaron un papel significativo en la


toma de decisiones y en la formación de negociaciones y alianzas. Asimismo,
debido a la estrecha interrelación de los aspectos territoriales con los políticos, la
forma en que estas cuestiones pendientes fueron resueltas marcó la cristalización
de características y dinámicas de los elencos políticos, las cuales se configuraron
progresivamente durante las décadas de 1860 y 1870.
Ahora bien ¿Por qué reconstruir las interacciones de los elencos políticos en
dos provincias del Litoral? La decisión de tomar a dos provincias de una misma
región como unidades de análisis obedece, en primer lugar, a la posibilidad de
observar la continuidad o no de ciertas lógicas políticas regionales propias de la
primera mitad de siglo XIX. Así, este abordaje permite examinar cómo el nuevo
contexto nacional influyó y/o transformó las prácticas de antaño de forjar alianzas
entre dirigencias provinciales vecinas para contrabalancear o aumentar el poder
de ciertos sectores políticos. En segundo lugar, esta decisión se fundamenta en las
ventajas que ofrece una perspectiva comparativa para captar el desarrollo de cier-
tas particularidades en Corrientes y Entre Ríos, a pesar de las amplias similitudes
derivadas de la pertenencia a la misma región.
En este sentido cabe destacar que Corrientes y Entre Ríos se extienden entre
dos importantes cursos de agua: los ríos Paraná y Uruguay. A las orillas de estos
ríos, se desarrolló desde fines del siglo XVII un significativo circuito comercial,
formado en función de la minería potosina y de los mercados urbanos durante la
etapa colonial, que conectaba los actuales países de Argentina, sur de Brasil, Para-
guay y Uruguay con los mercados del Atlántico.25
Dentro de las poblaciones que se asentaron en la margen del río Paraná, Co-
rrientes se transformó en uno de los puertos más importantes. Su excelente ubica-
ción, la capacidad de sus muelles para el arribo de embarcaciones de poco calado
y la variedad de su producción regional permitieron que esta ciudad captara tanto
la producción que, desde los mercados del alto Paraná y el Paraguay, se dirigía
hacia el sur como las importaciones del Atlántico que eran colocadas en las plazas
interiores.26
Durante la etapa colonial, el río Uruguay constituyó una ruta secundaria para
dar sobre todo salida a la yerba mate, pero tras las transformaciones económicas
y políticas que tomaron lugar a principios del siglo xIx, se convirtió en la prin-
cipal ruta para movilizar la producción pecuaria de la región oriental de ambas
provincias. Asimismo, el puerto entrerriano de Concordia, establecido en 1832, se
convirtió en el punto de salida para esta producción y en el nexo comercial clave

25 Roberto Schmit, “Los caminos al mercado en el Alto Uruguay: comercio y política mercantil del
oriente entrerriano en tiempos de guerra”, en Anuario Centro de Estudios Históricos, 2-3, Córdo-
ba, 2003.
26 Clifton Kroeber, La navegación de los ríos en la historia argentina, 1794-1860, Biblioteca de
América, Buenos Aires, 1967, pp. 74-76.
24 Alianzas, negociaciones y conflictos

entre el alto y el bajo río Uruguay, tanto para los productos exportados e impor-
tados hacia y desde los mercados de ultramar, como para los frutos regionales
provenientes del Paraguay y Brasil.27
Más allá de las obvias ventajas que estos ríos presentaban en un contexto
donde el transporte terrestre era sumamente costoso, también portaban algunas
dificultades significativas derivadas de sus características naturales para el desen-
volvimiento mercantil. Ambos cursos de agua se dividen en dos tramos diferencia-
dos denominados Alto y Bajo Paraná y Uruguay, siendo los tramos inferiores los
más accesibles para los barcos de mayor calado. El Alto Paraná, que se extiende
desde el norte en la desembocadura del río Iguazú hasta su confluencia con el
río Paraguay, era turbulento con un canal estrecho y profundo que obligaba a los
barcos a navegar cerca de la costa para evitar la fuerza de la corriente. Al sur de
Corrientes, las costas del Bajo Paraná se caracterizaban por ser pantanosas o sufrir
constantes inundaciones, lo cual dificultaba el acceso de las embarcaciones que
lo transitaban28. El río Uruguay es más lento que el Paraná pero sus crecientes y
bajantes irregulares a lo largo de su curso influían en la navegación. Asimismo, los
dos tramos claramente delineados estaban separados por un curso medio que im-
pedía la navegación entre ambos. El Alto Uruguay, ubicado entre el Salto Grande
de Misiones y Monte Caseros era fácilmente navegable pero desde este paso hasta
la ciudad de Concordia se produce un descenso de la pendiente de 35 metros que
tornaba sumamente difícil la navegación en un tramo de 175 kilómetros. Por este
motivo, los productos que circulaban por la región, desde fines de siglo XVIII y
durante la mayor parte de siglo XIX, fueron transportados fluvialmente desde la
zona de las Misiones hasta Monte Caseros, donde las mercaderías eran desembar-
cadas y llevadas por medio de carretas hasta Concordia, punto a partir del cual se
podía navegar sin ninguna dificultad hacia los puertos del Plata.29
Se debe tener en cuenta, además, que los departamentos que se hallaban ale-
jados de las franjas costeras tenían muy serias dificultades materiales para conec-
tarse a los ríos y dar salida a sus producciones. Las características físicas de la
región con montes espesos y los numerosos cursos de agua –con sus continuas

27 Ver Erich Poenitz, “La ruta oriental de la yerba. Navegación y comercio en el alto río Uruguay”,
en Cuadernos de Estudios Regionales, núm. 1, Instituto Regional de Investigaciones Científico-
Culturales, Concordia, 1981; Enrique Schaller, “La distribución de la tierra y el poblamiento de la
provincia de Corrientes (1821-1860)”, en Cuadernos de Geohistoria Regional, núm. 31, Instituto
de Investigaciones Geohistóricas-Conicet, Resistencia, 1995; Roberto Schmit, “fronteras rio-
platenses: Ocupación del espacio y estructura socio-ocupacional en el oriente entrerriano (1820-
1850)” en Expansión capitalista y transformaciones regionales, La Colmena/ Instituto de Estudios
Histórico-Sociales, Buenos Aires, 1999, pp. 45-74; Roberto Schmit,“Los caminos al mercado en el
Alto Uruguay…”, cit.
28 Clifton Kroeber, La navegación de los ríos en la historia argentina…, cit., pp. 23-29.
29 Erich Poenitz, “La ruta oriental de la yerba…”, cit., p. 11.
Raquel Bressan 25

crecientes– aislaban las zonas lejanas a las costas, situación que se mantuvo a lo
largo del siglo xIx.
Así, aquella riqueza hídrica constituía también un gran problema ya que los
ríos y arroyos internos dificultaban seriamente la circulación de personas y mer-
cancías cuando los departamentos quedaban aislados durante las crecidas. Estos
problemas de comunicación, sumados a la forma que adquirió el proceso de po-
blamiento, orientado desde las márgenes de los ríos Paraná y Uruguay hacia el in-
terior, generaron en ambas provincias una marcada diferencia entre los territorios
del oriente y los del occidente. En Corrientes, el río homónimo y la Laguna del
Iberá dividían a la provincia desde el noreste hacia el suroeste en dos triángulos,
dificultando la comunicación entre la capital y los departamentos de la costa del
Paraná con la región oriental. De forma similar, los departamentos entrerrianos de
la costa del Paraná quedaban separados de los situados sobre la costa del Uruguay
por el río Gualeguay, que recorre la provincia de norte a sur franqueado por el
Nogoyá al oeste y el Gualeguaychú al este.30
Por lo tanto, para ambas provincias, el desarrollo de obras públicas era de
vital importancia para solucionar aquellos problemas y potenciar el rol de los
puertos como articuladores de un extenso espacio mercantil. Pero las demandas
técnicas y financieras que estas obras requerían determinaron que las expectativas
sobre su concreción sólo comenzaran a formularse a partir de la incorporación
de Buenos Aires al Estado nacional a principios de la década de 1860. En los
capítulos siguientes se reconstruye cómo, a partir de aquellos escenarios con pre-
ocupaciones y expectativas similares, cada provincia elaboró diferentes modos
de abordar los problemas y concretar sus proyectos. De este modo, los recorridos
con características propias y diferenciadas, devuelven una imagen más densa y
compleja del proceso de construcción del Estado nacional.

Alianzas, negociaciones y conflictos: un recorrido de dos décadas


El libro se organiza en seis capítulos que dan cuenta de las vinculaciones entre la
transformación de las dinámicas políticas, el desarrollo de los proyectos de infra-
estructura y la organización del territorio provincial durante la etapa comprendida
entre 1862 y 1883.
El primer capítulo examina cuáles fueron las propuestas planteadas en ma-
teria de desarrollo de infraestructura y cómo se articularon los acuerdos entre los
elencos políticos de ambas provincias y los nuevos espacios de negociación nacio-
nal durante la presidencia de Bartolomé Mitre. Asimismo, se analiza la incidencia
de dos factores relevantes de este periodo para la dinámica de los elencos provin-

30 Roberto Schmit, Los límites del progreso…, cit., pp. 43-48 y Enrique Schaller, “La distribución de
la tierra y el poblamiento de la provincia de Corrientes…”, cit., pp., 25-46.
26 Alianzas, negociaciones y conflictos

ciales: el liderazgo a nivel nacional del mitrismo y la influencia que detentaba en


el litoral el rol de Justo José de Urquiza como líder del federalismo.
Los capítulos segundo y tercero analizan cómo las transformaciones en el
ejercicio de los liderazgos a nivel nacional, marcados por un repliegue del mi-
trismo y una progresiva erosión en el federalismo que desembocó en el asesinato
de Justo José de Urquiza, impactaron en la conformación de los elencos políticos
de Corrientes y Entre Ríos. A su vez, se reconstruye cómo esas transformaciones
impulsaron la formulación de nuevos proyectos para las provincias.
Los tres capítulos restantes se concentran en la coyuntura extendida entre
1872 y 1883, en la cual se inicia la reconfiguración y posterior consolidación de
las características y del funcionamiento de cada elenco provincial. Puntualmente,
en los capítulos cuarto y quinto, se indaga sobre los procesos que dieron forma a
las peculiaridades de los elencos políticos y que marcaron las nuevas pautas de
acción con respecto a la concreción de las expectativas y proyectos formulados
a principios de la década de 1860. El último capítulo desentraña la vinculación
entre los rasgos adquiridos por los elencos políticos en la década de 1870 y la
resolución a dos cuestiones centrales para la organización territorial provincial: la
federalización del territorio de Misiones y el traslado de la capital de Entre Ríos
desde Concepción del Uruguay a Paraná.

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