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1. Ubicación geográfica y área de difusión

Danza cuyo origen, según lo que se ha podido indagar, se remonta a la ex hacienda “Limon”,
antiguamente conocida como Guayabas. Lugar ubicado en la provincia de Celendín del
departamento de Cajamarca, en la bajada al profundo cañón del río Marañón camino al puente
Balsas, en el que se rendía culto a Santa Rosa.

Es muy posible, que la agrupación de danzantes que ahora recibe el nombre de “La Guayabina”,
se organizara para acompañar la procesión de la antes referida santa. Posteriormente el culto
a Santa Rosa se traslada al lugar denominado La Tranca, caserío que hoy recibe el nombre de
la Bienaventurada limeña, con ello la costumbre de bailar lo que en conjunto se ha venido a
denominar la “Danza de la Guayabina”

Pese a que esta danza surgió, al parecer, con motivo de las celebraciones de Santa Rosa, y sus
danzantes por lo general son devotos de San Juan Bautista y de la Virgen del Rosario, patrona
esta última de Celendín, se reúnen en mayor número para participar en la festividad del Corpus
Christi en la ciudad de Celendín, fecha y lugar donde se les puede apreciar con mayor facilidad,
variedad y en todo su colorido. También concurren a otras celebraciones, tal como la de San
Sebastián del caserío de Llanguat.

2. Descripción de la danza

La Guayabina, es ejecutada íntegramente por varones a los acordes de la “Caja y la Flauta”,


instrumentos ejecutados por una sola persona. Gran parte de los danzantes son mayores de
edad, aunque últimamente se acepta la participación de jóvenes. El desplazamiento principal
es realizado en dos columnas, presididos y dirigidos por los danzantes que los demás llaman
“Capitanes” y en un número que varía entre seis y nueve por columna, haciendo un total de
doce a dieciocho personas por grupo, Es de suponer que menos de doce personas seria un
numero insuficiente para desarrollarla correctamente, si tenemos en cuenta que cada columna
debe tener por lo menos cuatro bailarines – llamémoslo así para diferenciar los personajes -,
un “viejo” o una “vieja”, y sus respectivas “vacas”, haciendo un total mínimo de seis personas
por columna.

3. Estructura de la danza
La danza en si, se divide generalmente en tres partes, pudiendo incluirse otras más, que alarga
el tiempo de duración, según sea el lugar o actividad en la que participa. Los pasos y la música
son los mismos, salvo en las t res partes principales que seguidamente haremos mención:

§ La primera, prácticamente es una presentación de la danza, que deriva, casi con seguridad,
de una actitud manifiesta en muchas de las danzas del departamento de Cajamarca, las que se
inician con el saludo y/o permiso de la autoridad (gobernador, alcalde o jefe policial). Se
incluye en esa parte, el saludo y veneración a la imagen religiosa que acompañan durante el
recorrido procesional.

§ La segunda, llamada “la culebra”, debido al desplazamiento sinuoso que realiza cada columna
pasando entre los danzantes de la contraria, imitando a este reptil. Esta parte guarda mucha
relación con lo que presumiblemente es el origen primigenio de esta danza, el agrícola, en vista
del profundo significado que tiene la imitación de la serpiente con la fecundidad de la tierra.
El “viejo” o “vieja” de la columna que no discurre, se encarga de brindar un espectáculo
gracioso.

§ La última denominada “gavilancito”, viene a ser como la fuga de la danza, en la que, el


cambio de la música y el paso de los bailarines se hace más notorio, el ritmo de los “shinshiles
o shilshiles” – llamados “maichiles” en Cajamarca - , son semillas secas y tostadas de origen
selvático, que cada danzante lleva amarrados a los tobillos, tratando de mostrar su habilidad y
coordinación, así como su alegría manifestada con los gritos que emiten, haciendo más
contagiante y vibrante la presentación de la danza.

4. Mensaje de la danza

La danza es de genero Religioso – Festivo donde se representa al poblador andino en relación


con su medio social y cultural. Dicha manifestación lo podemos apreciar cuando realizan la
culebra ,movimiento sinuoso que realiza este animal ; puede incluir como parte de la danza, y
de hecho ya se da en cada representación de la misma, una simulada “corrida de toros”, en la
que el ruedo es formado por los bailarines de ambas columnas; el torero lo representan ellos
mismos en forma alternada, haciendo los desplantes, pases y quites que consideren pertinentes
a las “vacas” en sus respectivos turnos, mientras que los personajes representativos de los
ancianos realizan jocosas pantomimas y desplazamientos, tal como lo realizan durante casi todo
el tiempo que dura la ejecución de la danza.
‫ ٭‬Camisa blanca
‫ ٭‬Pantalón azul marino o negro
‫ ٭‬Llanques
‫ ٭‬Llevan sobre la cabeza desde los hombros sujetos por las manos, la representación de estos
animales.

6. Acompañamiento musical

Podemos decir que la música, si bien en algunas partes parece semejarse al tradicional ritmo y
melodía de la cashua cajamarquina, lo ci8erto es que, difiere mucho de otros ritmos conocidos,
constituyéndose en algo peculiar, que indudablemente forma parte exclusiva de esta danza.

7. Bibliografía
§ Enciclopedia Documental del Perú – Departamento de Cajamarca. Lima 1988.
§ Revista Pallay. Instituto Nacional de Cultura. Cajamarca 1995
§ Atlas Regional del Perú – Cajamarca. Ediciones Peisa. Lima 2004
§ Separata Fernando Serván Rocha. Cajamarca.
§ Entrevista Al Profesor Juan Jave Huangal – Cajamarca.
§ Trabajo de Campo en la provincia de Celendin. Profesor Wilmer Delgado De la Cruz.

PUBLICADO POR INKAFOLK EN 5:11 P. M.

ETIQUETAS: LA GUAYABINA

Cuenta la tradición que Santa Rosa no deseaba que la venerasen así y cada vez que el maestro tocaba el violín las
cuerdas se le arrancaban. Entonces, doña Martina Figueroa, que sabía tocar caja y flauta, creó la música y el baile tal
como se estila hasta ahora. La danza formaba en dos columnas de diez hombres cada una. Una disfrazada de
“shingos” y otra de buitres, además, dos toros sagrados, un viejo y una vieja.
Indalecio Bazán, heredero del arte de doña Martina, animaba con su flauta de aluminio la fiesta en el caserío “La
Tranca”, que luego, por consenso, tomó el nombre de Santa Rosa, ubicado al pie del cerro tutelar de Jelig. Por
entonces, a la vestimenta se había agregado los maichiles, que son trozos de cuero en el que van atadas semillas
sonoras de maichil y un cuerno o “cacho polvora” en el que llevaban chicha o aguardiente para avivar el ánimo durante
la danza y tener coraje en los enfrentamientos con las danzas de otros caseríos.
Al cabo de cinco años de la muerte de Indalecio Bazán, el incansable flautocajista que tocaba con tal ímpetu que hasta
los labios se le reventaban, su hijo Jorge Bazán Rojas Tomó la flauta convirtiéndose en otro de los peculiares músicos
con las mismas características de su padre. La música es en base únicamente de caja o redoblante y flauta y sus notas
son tan singulares que se pegan fácilmente a quien las escucha. No tiene verso, con matices diferentes entre paso y
paso. Se toca y baila también en ciertas reuniones sociales poniéndose actualmente a la altura del famoso cilulo
celendino.
Los toros de forma de prisma están formados de fuertes varas y forrados de telas con parches rojos y negros que
simulan las pintas del ganado y llevan una cabeza de toro con cuernos originales y también una cola auténtica o “rabo”
que el cargador hace chicotear cuando , mugiendo, las emprende contra chicos y grandes o cuando va al ataque a los
toros de otras danzas como las llanguatinas de San Sebastián, los cluclalasinos y malcatinos de San Francisco, los
cashaconguinos de la Virgen de las Mercedes o los poyuntinos de la Virgen de Candelaria. Los ojos de los toros son de
espejos circulares y en el hocico llevan la lengua roja afuera.
Los danzantes van detrás de la procesión de la imagen que generalmente va en una urna de vidrio profusamente
adornada de flores. Los pasos de la danza guayabina originalmente fueron nueve, ahora están reducidos a seis, debido
a que su intervención en el consenso resultaba demasiado prolongada. Los pasos , que aún persisten son:
LA RUEDA: Consiste en dar una vuelta por cada lado de los toros.
PASACALLE: Se utiliza al pasar las calles en la procesión.
CULEBRA: Se intercalan ambas columnas imitando el reptar de las serpientes. Cada danzante da media vuelta a
intervalos y emite el grito característico de ¡UAJAA! mientras el músico repiquetea en el aro de madera.
PUNTEO: Es el zapateo ágil y sostenido que demuestra la gran condición física de los danzantes.
GAVILAN: Los danzantes bailan al son de El Gavilán.
TOREO: Formando un ruedo, “torean” el viejo y la vieja separadamente a cada uno de los toros. Es el número final de
la danza.
La vestimenta actual de los danzantes se complementa con finos sombreros de factura celendina, camisa blanca,
pañones de diferente color en cada columna, pantalón oscuro con los maichiles atados a las pantorrillas y rematando
en llanques de jebe. La vestimenta del viejo y la vieja caricaturizan a la usual de los campesinos celendinos. El viejo
lleva la tradicional soga para atar a los toros y su báculo de madera y es cómica y s característica su barba de capacho
de cuero de carnero. La vieja, que es un hombre disfrazado, lleva su rueca con guango de lana y, a veces, carga a su
hijo a la espalda. Lleva pollera de vivos colores y pañolón oscuro encima.

Reseña de la Danza "La Guayabina" Celendín - Cajamarca


Tradicional de Celendin. Ésta danza es caracteristica de Cajamarca por tener entre sus
danzantes a un viejo, una vieja y una vaca; ellos representan a los campesinos oriundos de la
zona a la cual se les añande la vaca a la cual ellos domestican. Obteniendo de la vaca
la leche(agua blanca), en su show hacen que la danza se vea mucho mas divertida y hermosa.

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