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Lo fantástico y lo maravilloso en

textos medievales.

El cuento del Capellán De Monjas

Florencia Steinhardt

2014

Literatura Inglesa
Se utilizara como ejemplo el Cuento del Capellán de Monjas (Sección Séptima
nro 12 de los Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer)

Para este trabajo es necesario primero dar una breve introducción acerca de lo
que se entiende por Fantástico y/o Maravilloso.

Según Tzvetan Todorov lo fantástico se puede definir como el momento de


incertidumbre en el que el personaje de una ficción debe decidir si el acontecimiento
sobrenatural que percibió es real o no. Esto quiere decir que el personaje deberá
entonces optar por una de las dos soluciones posibles: o bien se trata de una ilusión
de los sentidos, de un producto de imaginación, y las leyes del mundo siguen siendo lo
que son, o bien el acontecimiento se produjo realmente, es parte integrante de la
realidad, y entonces esta realidad está regida por leyes que desconocemos. Todorov
afirma entonces que en cuanto una de las dos respuestas es elegida, se deja el
terreno de lo fantástico para entrar en un género vecino: lo extraño o lo maravilloso. Lo
fantástico es la vacilación experimentada por un ser que no conoce más que las leyes
naturales, frente a un acontecimiento aparentemente sobrenatural. Según esta
definición existen tres condiciones que deben cumplirse para que exista un género
fantástico: en la primera se establece que el texto debe obligar al lector a considerar
el mundo de los personajes como un mundo de personas reales, y a vacilar entre una
explicación natural y una explicación sobrenatural de los acontecimientos evocados.
Esta vacilación puede ser también sentida por un personaje de tal modo, el papel del
lector está, por así decirlo, confiado a un personaje y, al mismo tiempo la vacilación
está representada, se convierte en uno de los temas de la obra; en el caso de una
lectura ingenua, el lector real se identifica con el personaje. Finalmente, es importante
que el lector adopte una determinada actitud frente al texto: deberá rechazar tanto la
interpretación alegórica como la interpretación “poética”.

Ya se encontró entonces una definición de lo fantástico según Todorov. Entra


ahora en cuestión que pasa cuando ese momento de vacilación que define a lo
fantástico termina y el lector o personaje toma una decisión. Al finalizar la historia, el
lector, si el personaje no lo ha hecho, toma sin embargo una decisión: opta por una u
otra solución, saliendo así de lo fantástico. Si decide que las leyes de la realidad
quedan intactas y permiten explicar los fenómenos descritos, decimos que la obra
pertenece a otro género: lo extraño. Si, por el contrario, decide que es necesario
admitir nuevas leyes de la naturaleza mediante las cuales el fenómeno puede ser
explicado, entramos en el género de lo maravilloso.
Lo fantástico puede, según Todorov, desvanecerse en cualquier momento. Más
que ser un género autónomo, parece situarse en el límite de estos dos géneros. Pero,
analizando otro nivel, en el que el lector se pregunta no por la naturaleza de los
acontecimientos, sino por la del texto mismo, se puede observar, una vez más, ¨…lo
fantástico amenazado en su propia existencia¨ (TODOROV, 1981; 43). Todorov habla
entonces de la oposición entre la alegoría y la poesía, ambas en relación a lo
fantástico. Teniendo en cuenta que el texto elegido a analizar es una fábula es
necesario explicar que piensa el crítico acerca de la alegoría. Si lo que leemos
describe un elemento sobrenatural y, sin embargo, es necesario tomar las palabras no
en sentido literal sino en otro sentido que no remite a nada sobrenatural, ya no hay
cabida para lo fantástico. Existe entonces un subgénero que se constituye en función
de dos factores: el carácter explícito de la indicación, y la desaparición del sentido
literal. La fábula es el género que más se acerca a la alegoría pura, en la que el
sentido primero de las palabras tiende a borrarse por completo.

Después de esta introducción se pueden ver en el texto muchas de las


características tanto de lo maravilloso como de lo fantástico y alegórico. En un primer
lugar se podría decir que El Cuento del Capellán a las Monjas es una fábula sobre
todo por la presencia de los animales antropomorfizados por ejemplo:

Este noble gallo tenía a su cargo siete gallinas para su goce; eran sus
compañeras y amantes, todas con notable parecido a él en colorido. La que
tenía los colores más bonitos en el cuello la llamaban la hermosa Madame
Pertelote. Era cortés, tenía mucho tacto, elegancia y sabía ser buena
compañera. Poseía tanta belleza, que el corazón de Chantecler le pertenecía y
estaba firmemente encadenado al suyo desde que ella tenía sólo una semana.
(CHAUCER,2004: 334)

Además de la moraleja explicita en el final tanto por el gallo como por el zorro:

-¡Oh, no! -replicó el gallo-. Que la maldición caiga sobre ambos, y más sobre mí
si logras engañarme otra vez. No vas a convencerme con tus halagos que
cierre mis ojos otra vez. Cualquiera que voluntariamente mantiene cerrados los
ojos cuando debería tenerlos abiertos de par en par, merece que Dios le
castigue.

-No -dijo el zorro-. Que Dios le envíe mala suerte al que tenga tan poco control
de sí mismo que charle cuando debería tener la boca cerrada. (CHAUCER,
2004: 344)

En cuanto al género fantástico en mi opinión está presente porque el cuento


señala que el gallo Chantecler tiene miedo de que se cumpla su sueño y cree en la
sobrenaturalidad del mismo.
-… ¡Ojalá Dios haga propicio mi sueño y libre mi cuerpo de entrar en una sucia
mazmorra! Pues soñé que mientras paseaba de un lado a otro por nuestro
patio vi a una criatura, parecida a un perro, con ademán de agarrarme y
hacerme pasar a mejor vida...- (CHAUCER, 2004: 344)

Según Olga Reimann, crítica literaria alemana los héroes del género fantástico
sienten en forma continua y perceptible la contradicción entre los dos mundos (el de lo
real y el de lo fantástico) y él mismo se asombra ante las cosas extraordinarias que lo
rodean. ( REIMANN apud TODOROV, 1981:19) Esto también se percibe en el cuento
de Chaucer ya que el gallo cree en el sueño y hasta tiene otros ejemplos a los que les
paso lo mismo; mientras que la gallina solo cree que es una indigestión.
-…Han demostrado perfectamente, por experiencia, que los sueños son
augurios de las alegrías y penas que sufriremos en nuestra vida actual. No es
preciso discutirlo: la experiencia aporta la prueba…- (CHAUCER, 2004: 336)

-…Perdóname, pero estoy segura de que el sueño que tuviste anoche proviene
del exceso de bilis roja en la sangre, que es la que hace que la gente tenga
terribles pesadillas referentes a flechas, lenguas roas de fuego, enormes
bestias enfurecidas de color rojo, luchas y perros de todas las formas y
tamaños…- (CHAUCER, 2004: 335)

El género maravilloso, en cambio, se puede encontrar bien claro teniendo en


cuenta la concepción que se tenía en la Edad Media del término. Jacques Le Goff
explica que la gente culta de la Edad Media veía lo maravilloso como un universo de
objetos, un conjunto de cosas y elementos que aluden a un mundo sobrenatural, antes
que una categoría del espíritu o de la literatura.(LE GOFF, 2003: 9) El autor del libro
plantea varios problemas con respecto a lo maravilloso en la edad media dentro de
ellos habla de lo la función que cumple lo maravilloso. Una es compensadora, es decir,
compensa la trivialidad y la regularidad cotidianas. Los principales temas de los
mirabilia son la abundancia de comida, la desnudez, la libertad sexual, el ocio. Tiende
entonces a organizarse en alguna especie de universo al revés Según Le Goff, lo
maravilloso sería una forma de resistencia a la ideología oficial del cristianismo. En lo
maravilloso occidental se da una deshumanización del universo que se encamina
hacia un universo animalista, este repudio hacia el humanismo es una característica
clara del cristianismo medieval. De ahí que se utilicen animales para representar
males humanos como la soberbia y el narcisismo tanto del gallo como del zorro en el
cuento.
En el libro examina también las fronteras de lo maravilloso. Lo maravilloso no
existe en estado puro, sino que tiene fronteras permeables Una frontera es lo
cotidiano, las apariciones de lo maravilloso se producen frecuentemente sin vínculo
con la realidad cotidiana aunque se manifiestan en el seno de ella, en algunos casos lo
maravilloso aun conservando su carácter de imprevisible, no parece particularmente
extraordinario. Como por ejemplo que los animales hablen o que sueñen o que
conozcan de filosofía y de leyendas.
Otra característica que se puede encontrar de lo maravilloso medieval es el uso
del bosque como algo misterioso y desconocido. Esto se ve levemente reflejado en el
momento en el que el zorro se roba a Chantecler del granero y se dirige al bosque.

En un santiamén, Maese Russef, el zorro, saltó sobre él, agarró a Chantecler


por la garganta, se lo arrojó al lomo y se lo llevó al bosquecillo, pues no había
nadie que pudiera perseguirle. (CHAUCER, 2004: 342)

Como conclusión se podría decir que el cuento del Capellan a las monjas es
una fábula con algunas características maravillosas y algo del género fantástico. Esto
no es tan raro si se consideran las definiciones de Todorov en las que los limites son
más difusos y puede haber más de un género en un cuento.
Bibliografía Primaria:

CHAUCER, Geoffrey. Cuentos de Canterbury: sección séptima cuento 12. España,


Cátedra (2004)

Bibliografía Secundaria:

LE GOFF, Jaques. Lo maravilloso y lo cotidiano en el Occidente medieval. Barcelona,


Gedisa (1999)

TODOROV, Tzvetan. Introducción A La Literatura Fantástica. Premia editora de libros


s.a. Mexico (1981)

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