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LOS DESPERDICIOS DEL CUERPO HUMANO

El cuerpo humano produce constantemente sustancias tóxicas, desechos y


desperdicios que tiene que eliminar para no intoxicarse presentes especialmente
en la sangre. Las sustancias de desechos gaseosas (CO2) se eliminan a través de
los pulmones, las líquidas como la orina y el sudor; y sólidas necesitan medios de
eliminación adecuados, estos son los llamados aparatos excretores, constituido
por el aparato renal, el intestino grueso, las glándulas sudoríparas y el hígado.

Los pulmones

Los pulmones eliminan el dióxido de carbono producido durante la respiración


como desecho metabólico de los alveolos pulmonares, se elimina de la sangre de
los pulmones y sale al exterior a través de las fosas nasales o la boca, al realizar
esta función, los pulmones forman parte del sistema excretor.
El hígado

Participa del sistema excretor ya que sus células hepáticas representan


sistemas químicos complejos que ayudan a la función de todo el organismo,
como la síntesis de proteínas, modificación de la composición de las grasas,
transformación de las proteínas y grasas en carbohidratos y de productos de
desecho nitrogenados como la urea.
Este convierte la hemoglobina de los glóbulos rojos viejos o dañados en bilirrubina.
Ésta es un producto de desecho de color verde que se encuentra en la bilis. El
hígado produce la bilis y la vierte en el aparato digestivo, donde se mezcla con la
grasa y luego es descartada con las heces fecales, de allí su color oscuro. Por otro
lado, elimina pequeña cantidad de colesterol y algunos fármacos que se
excretan por la bilis y compuestos resultantes del metabolismo celular.

La piel como órgano excretor

La piel es el órgano que recubre el cuerpo y tiene dos capas: la dermis y la


epidermis. La piel nos da protección contra los microorganismos y elementos
físicos del ambiente, como el frío y el calor. Este órgano también cumple una
importante función excretora. En la piel existe una gran cantidad de glándulas
sudoríparas que secretan sudor por la piel de todo el cuerpo, especialmente en la frente,
en la palma de las manos, en la planta de los pies y en las axilas, un líquido que contiene
agua y sales minerales. El sudor es expulsado por los poros, que son las aberturas
al exterior de las glándulas sudoríparas, que es una forma de mantener la
temperatura corporal. El sudor está formado en 99% de agua y el resto está
formado por sustancias de desechos.

Intestino grueso

Aunque este órgano no es propio del sistema excretor, sí cumple con funciones
vitales para el mismo, teniendo en cuenta su objetivo de recolección de residuos.
En este se almacenan los residuos sólidos provenientes del cuerpo, separándolos
de agua útil para el organismo.

Una vez compactados en forma de heces la porción de los alimentos que no


fueron digeridos, el intestino los conduce a través de sus ductos hasta ser
expulsados de manera definitiva por el ano.

Por último, el aparato excretor por excelencia es el renal, ya que los otros tienen
otras finalidades más importantes, siendo la excreción una función secundaria.

Aparato Renal
Formado por un conjunto de órganos y conductos que filtran la sangre y
transportan las sustancias de desechos en forma de orina fuera del cuerpo.
Riñones: son los órganos que filtran la sangre, extraen de ella el exceso de agua y
las sustancias de desechos y forman la orina, además de ser los más importantes
en la regulación del equilibrio de líquidos en el organismo.
Uréteres: son dos y cada uno sale de un riñón. Una vez formada la orina en los
riñones pasa a los uréteres y desemboca en la vejiga. Su función, por tanto, es de
conductos para el paso de la orina.
Vejiga: la vejiga sirve de reservorio para la orina y para su excreción. Al acumular
una cantidad suficiente de orina, se producen las ganas de orinar.
Uretra: es el conducto que une la vejiga con el exterior a través de un orificio
(meato urinario).
Micción: Se denomina micción al vaciado de la vejiga.

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